Creciendo en Sabriduria-PDF - Bible-lessons.org
Creciendo en Sabriduria-PDF - Bible-lessons.org
Creciendo en Sabriduria-PDF - Bible-lessons.org
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la casa de sus padre como una rutina de<br />
servicio no recomp<strong>en</strong>sado, y coloca <strong>en</strong>tonces<br />
<strong>en</strong> mezquino contraste el favor<br />
manifestado al hijo recién llegado. Aclara<br />
el hecho de que su propio servicio ha<br />
sido el de un siervo más bi<strong>en</strong> que el de<br />
un hijo. Cuando hubiera debido hallar<br />
gozo perdurable <strong>en</strong> la pres<strong>en</strong>cia de su padre,<br />
su m<strong>en</strong>te descansaba <strong>en</strong> el provecho<br />
que prov<strong>en</strong>dría de su vida prud<strong>en</strong>te. Sus<br />
palabras revelan que por esto él se ha privado<br />
de los placeres del pecado. Ahora si<br />
este hermano ha de compartir los dones<br />
de su padre, el hijo mayor se considera<br />
agraviado. Envidia el favor mostrado a<br />
su hermano. Demuestra claram<strong>en</strong>te que<br />
si él hubiese estado <strong>en</strong> lugar de su padre,<br />
no hubiera recibido al pródigo. Ni aun lo<br />
reconoce como a un hermano, sino que<br />
habla fríam<strong>en</strong>te de él como "tu hijo".<br />
(25) ¿QUÉ REGALO OFRECE GEN-<br />
TILMENTE NUESTRO PADRE<br />
CELESTIAL GRATUITAMENTE A<br />
TODOS SUS HIJOS QUE CREEN<br />
EN SU AMOR?<br />
Lucas 15:31<br />
No obstante, el padre arguye tiernam<strong>en</strong>te<br />
con él. "Hijo -dice-, tú siempre estás<br />
conmigo, y todas mis cosas son tuyas".<br />
A través de todos estos años de la vida<br />
perdida de tu hermano, ¿no has t<strong>en</strong>ido el<br />
privilegio de gozar de mi compañía?<br />
Todas las cosas que podían contribuir a la<br />
felicidad de sus hijos estaban a su <strong>en</strong>tera<br />
disposición. El hijo no necesitaba preocuparse<br />
de dones o recomp<strong>en</strong>sas. "Todas<br />
mis cosas son tuyas". Necesitas solam<strong>en</strong>te<br />
creer <strong>en</strong> mi amor, y tomar los dones que se<br />
te ot<strong>org</strong>an liberalm<strong>en</strong>te.<br />
Un hijo se había ido por algún tiempo<br />
de la casa, no discerni<strong>en</strong>do el amor<br />
del padre. Pero ahora ha vuelto, y una<br />
corri<strong>en</strong>te de gozo hace desaparecer todo<br />
Perdido y <strong>en</strong>contrado<br />
44<br />
p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de desasosiego. "Este tu<br />
hermano muerto era, y ha revivido;<br />
habíase perdido, y es hallado".<br />
(26) ¿QUÉ COMENTARIO DE<br />
LOS ESCRIBAS Y FARISEOS RE-<br />
VELÓ QUE SU ACTITUD FUE<br />
IGUAL QUE LA DEL HERMANO<br />
MAYOR EN ESTA PARÁBOLA?<br />
Lucas 15:1-2<br />
¿Se logró que el hermano mayor viera<br />
su propio espíritu vil y desagradecido?<br />
¿Llegó a ver que aunque su hermano<br />
había obrado perversam<strong>en</strong>te, era todavía<br />
su hermano? ¿Se arrepintió el hermano<br />
mayor de sus celos y de la dureza<br />
de sus corazón? Concerni<strong>en</strong>te a esto,<br />
Cristo guardó sil<strong>en</strong>cio. Porque la parábola<br />
todavía se estaba desarrollando,<br />
y a sus oy<strong>en</strong>tes les tocaba determinar<br />
cuál sería el resultado.<br />
El hijo mayor repres<strong>en</strong>taba a los imp<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes<br />
judíos del tiempo de Cristo, y<br />
también a los fariseos de todas las épocas<br />
que miran con desprecio a los que<br />
consideran como publicanos y pecadores.<br />
Por cuanto ellos mismos no han ido<br />
a los grandes excesos <strong>en</strong> el vicio, están<br />
ll<strong>en</strong>os de justicia propia. Cristo hizo<br />
fr<strong>en</strong>te a esos hombre cavilosos <strong>en</strong> su<br />
propio terr<strong>en</strong>o. Como el hijo mayor de<br />
la parábola, t<strong>en</strong>ían privilegios especiales<br />
ot<strong>org</strong>ados por Dios. Decían ser hijos <strong>en</strong><br />
la casa de Dios, pero t<strong>en</strong>ían el espíritu<br />
del merc<strong>en</strong>ario. Trabajaban no por amor,<br />
sino por la esperanza de la recomp<strong>en</strong>sa.<br />
A su juicio, Dios era un patrón exig<strong>en</strong>te.<br />
Veían que Cristo invitaba a los publicanos<br />
y pecadores a recibir librem<strong>en</strong>te el<br />
don de su gracia -el don que los rabino<br />
esperaban conseguir sólo mediante obra<br />
laboriosa y p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>cia-, y se of<strong>en</strong>dían. El<br />
regreso del pródigo, que ll<strong>en</strong>aba de gozo