11.05.2013 Views

REFLEJEMOS A JESÚS ELENA G. DE WHITE ... - Iasdsanjudas.com

REFLEJEMOS A JESÚS ELENA G. DE WHITE ... - Iasdsanjudas.com

REFLEJEMOS A JESÚS ELENA G. DE WHITE ... - Iasdsanjudas.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

lo sirvamos por principio, que lo escojamos por nosotros mismos . . .<br />

Dios no considera livianamente la transgresión de su ley. "La paga del pecado es<br />

muerte" (Romanos 6: 23). Las consecuencias de la desobediencia prueban que la<br />

naturaleza del pecado está en enemistad con el bienestar del gobierno de Dios y el<br />

bien de sus criaturas. Dios es un Dios celoso que visita los pecados de los padres<br />

sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen. Los<br />

resultados de la transgresión siguen a aquellos que persisten en hacer el mal; pero<br />

muestra misericordia sobre millares de los que le aman y guardan sus mandamientos.<br />

Los que se arrepienten y vuelven a su servicio encuentran el favor del Señor; y El<br />

perdona todas sus iniquidades y sana todas sus dolencias.<br />

En asuntos terrenales, el siervo que busca más cuidadosamente cumplir los<br />

requerimientos de su trabajo y cumplir la voluntad de su Señor, es el más altamente<br />

apreciado. Un caballero deseaba cierta vez emplear a un cochero de confianza. Varios<br />

hombres acudieron en respuesta a su pedido. A cada uno le preguntó cuán cerca podía<br />

pasar del borde de cierto precipicio sin volcar el carruaje. Uno tras otro respondieron<br />

que podían acercarse hasta una distancia muy peligrosa; pero por fin uno contestó que<br />

se mantendría tan lejos <strong>com</strong>o fuera posible de una empresa tan peligrosa. Este fue<br />

empleado para cubrir el cargo.<br />

¿Debiera un hombre apreciar más a un buen siervo de lo que puede hacerlo nuestro<br />

Padre celestial? Nuestra preocupación no debiera ser cuán lejos podemos apartamos<br />

de los mandamientos de Dios, y presumir de la misericordia del Legislador, y todavía<br />

hacemos la ilusión de que estamos dentro de los límites de la tolerancia divina. Nuestro<br />

interés debiera ser mantenernos tan lejos <strong>com</strong>o sea posible de la transgresión.<br />

Debiéramos determinarnos a estar del lado de Cristo y de nuestro Padre celestial, y no<br />

correr riesgos por una obstinada presunción. . .<br />

Debiéramos magnificar los preceptos del Cielo por nuestras palabras y acciones. El<br />

que honra la ley será honrado por ella en el juicio. -Review and Herald, 22 de junio de<br />

191l. 45<br />

8 de febrero CRISTO VINO PARA MAGNIFICAR SU LEY<br />

Jehová se <strong>com</strong>plació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla.<br />

(Isaías 42: 21.)<br />

Por medio de las estratagemas del gran apóstata, el hombre ha sido llevado a<br />

separarse de Dios, y al pecar y quebrantar la ley del Altísimo, ha cedido a las<br />

tentaciones del adversario de Dios y el hombre. Dios no podía alterar ni una jota ni un<br />

tilde de su santa ley para alcanzar al hombre en su condición caída; porque esto<br />

reflejaría descrédito sobre la sabiduría de Dios al hacer la ley por la cual se gobiernan<br />

los cielos y la tierra. Pero Dios podía dar a su Hijo unigénito para convertirse en<br />

sustituto y garante del hombre, para sufrir la pena que merecía el transgresor, y para<br />

impartir al alma arrepentida su perfecta justicia.<br />

Cristo llegó a ser el sacrificio sin pecado por una raza culpable, convirtiendo a los<br />

hombres en prisioneros de esperanza, de manera que por medio del arrepentimiento

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!