El pre-debate, el debate, el post-debate Mesa

El pre-debate, el debate, el post-debate
Mesa:
El papel de los debates electorales en las campañas
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María Gallego Reguera
Directora del Departamento de Estudios
Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión

Índice
Antecedentes: Breve historia de los cara a cara presidenciales en
España
- Los primeros debates electorales presidenciales televisados
- El regreso a los debates presidenciales, después de 15 años
Un único debate electoral presidencial para las Elecciones de 2011
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Antecedentes:
Breve historia de los cara a cara presidenciales en
España
Los primeros debates electorales presidenciales televisados
El 24 de mayo de 1993 se celebró el primer cara a cara presidencial televisado
en la historia de España. Este debate se celebró y emitió en Antena 3 TV. El
enfrentamiento entre Felipe González, por entonces presidente del Gobierno
(PSOE), y José María Aznar, candidato a la presidencia por la oposición (PP),
fue moderado por el periodista Manuel Campo Vidal.
Foto: Felipe González (PSOE), Manuel Campo Vidal (moderador) y José María Aznar (PP), el
24 de mayo de 1993 en el plató de Antena 3 TV
Para celebrar este debate se realizó un pacto entre los partidos políticos en el
que se acordaron cuestiones como los temas a tratar, altura de la mesa, el
orden de saludos, las luces, el encuadre, los rótulos, los planos de escucha y
los tiempos. A pesar del detallado protocolo, el mismo día del debate por la
tarde los asesores políticos Txiqui Benegas, por parte del Partido Socialista, y
Javier Arenas, por parte del Partido Popular, continuaban con las
negociaciones de última hora por el color del plató.
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En aquella ocasión, el primero en llegar al plató de Antena 3 TV fue José María
Aznar y después lo hizo Felipe González. Mientras la periodista Olga Viza
comenzaba la emisión del programa especial con motivo del debate electoral,
relatando los detalles del recibimiento a los candidatos, proseguía el tira y afloja
entre los partidos políticos por el turno de palabra.
Durante el debate, que duró 90 minutos, Aznar puso encima de la mesa temas
como la corrupción, el desempleo y el despilfarro a golpe de cifras y preguntas.
Por su parte, Felipe González contestaba a estas cuestiones mirando hacia
otro lado, como una táctica de desconsideración a su oponente que no resultó
efectiva. Antes del minuto final, Aznar sacó a la luz aspectos de la propia
negociación del debate electoral declarando que “el candidato socialista había
exigido cerrar este programa”. Como réplica, González también hizo pública
otra condición, la de debatir sentados, que impuso el equipo de Aznar.
Este primer cara a cara televisado fue seguido por 9.625.000 espectadores y
alcanzó una cuota de pantalla del 61,8%. Al día siguiente, la prensa dio por
perdedor del primer debate electoral a Felipe González. Después se produjeron
especulaciones (un mal asesoramiento en su táctica de mirar hacia otro lado),
justificaciones (un gran susto en el último vuelo del por entonces presidente), y
hasta posibles segundas intenciones (motivación del voto a través de la derrota
televisiva). Pero la versión que mejor ha sobrevivido al paso del tiempo se basa
en la excesiva confianza de Felipe González, por otra parte gran orador, que
acudió al debate con su carisma como mejor arma. Su contrincante, sin
embargo, se lo preparó a conciencia con unas fichas repletas de datos y cifras
que eran difíciles de rebatir.
Después de esta derrota de Felipe González, todo el mundo esperaba el
segundo debate, que se celebró en Telecinco pocos días después, el 31 de
mayo. Aumentaron los espectadores hasta llegar a 10.526.000 y a una cuota
de pantalla del 75,3%. Pero hasta el último momento Telecinco no supo con
certeza si se iba a celebrar este segundo cara a cara, pues tras su victoria, el
PP tuvo la tentación de no ir al segundo encuentro con Felipe González. Por
este motivo, Telecinco tenía cuatro programas previstos: Uno por si acudía sólo
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el candidato socialista, otro por si iba Aznar, otro más por si no asistía ninguno
y, por supuesto, el debate entre ambos. Los dos candidatos finalmente
acudieron. La cadena lo tituló “El debate decisivo” y lo moderó el periodista Luis
Mariñas.
Foto: Felipe González (PSOE), Luis Mariñas (moderador) y José María Aznar, el 31 de mayo
de 1993 en Telecinco.
En esta ocasión Felipe González acudió al combate dialéctico más preparado y
dispuesto a mirar a la cara a su contrincante político. Sus primeras palabras las
dedicó a desmontar la acusación recibida en el primer debate de
“despilfarrador”. Por su parte, el PP cambió su estrategia de ataque y llevó una
propuesta de Gobierno con su programa electoral en la mano. El candidato
socialista atacó esta propuesta por su principal punto débil: la falta de
protección al desempleo.
Al día siguiente el dictamen de la prensa fue “victoria para Felipe González”.
Existen varias teorías al respecto, por ejemplo, para el Partido Popular hablar
del programa electoral tuvo poco rédito electoral. También se ha analizado la
salida de los candidatos. Para algunos la rápida salida de José María Aznar
podría interpretarse como disgusto por la derrota. Sin embargo, la actitud de
Felipe González fue muy diferente, se dirigió directamente a las cámaras de
televisión que estaban esperando y aprovechó para dar titulares, salir en los
informativos y ganar así más cuota de imagen.
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El regreso a los debates presidenciales, después de 15 años
Después de estos debates en 1993, tuvieron que pasar 15 años en la historia
de la democracia española para volver a ver a dos candidatos a la Presidencia
del Gobierno enfrentarse cara a cara en televisión. Así el 25 de febrero de 2008
España recuperó los debates presidenciales televisados. Y lo hizo en esta
ocasión en la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, una
institución profesional sin ánimo de lucro y de interés cultural, que se ofreció a
realizar y emitir los programas de debates. En 2008 se enfrentaban José Luis
Rodríguez Zapatero, candidato socialista y presidente del Gobierno por
entonces, y Mariano Rajoy, candidato popular. Estos debates electorales
heredan el formato que se estrenó en 1993.
El primer debate se celebró el 25 de febrero de 2008 en el recinto ferial de
Madrid, IFEMA, y el primero en llegar fue Mariano Rajoy. Los medios de
comunicación se volcaron con el regreso de los debates presidenciales, era
una gran noticia. Este cara a cara, moderado por el periodista Manuel Campo
Vidal, con una audiencia media de más de 13 millones de espectadores y un
59,1% de cuota de pantalla se convirtió en uno de los programas más vistos en
la Historia de la Televisión en España. Además, el seguimiento por Internet
consiguió el mayor número de visitas simultáneas registradas en España. Estos
datos dejaron claro que los debates electorales presidenciales interesan a la
ciudadanía. La prensa calificó el debate como tenso y los sondeos de las
televisiones bautizaron a Zapatero como vencedor de la primera contienda
dialéctica, aunque ambos líderes se declararon vencedores en sus
declaraciones posteriores a los medios.
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José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), Manuel Campo Vidal (moderador), Mariano Rajoy (PP)
el 25 de febrero de 2008 en IFEMA (Madrid).
Seis días antes de las Elecciones Generales, el 3 de marzo de 2008, se
volvieron a abrir las puertas del plató para recibir a los candidatos a la
presidencia. Mismos protagonistas en diferente espacio, esta vez el plató se
ubicó en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, y también cambio de
periodista, en esta ocasión moderaría el debate Olga Viza.
José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), Olga Viza (moderadora) y Mariano Rajoy (PP), el 3 de
marzo de 2008 en el Palacio Municipal de Congresos (Madrid).
En este segundo debate se pusieron muchos papeles sobre la mesa. José Luis
Rodríguez Zapatero llevó el Libro Blanco para alzarlo diciendo: “La verdad por
delante y por escrito, para que no haya ninguna duda”. Por su parte, Mariano
Rajoy también llevó sus papeles con datos y cifras, tantos que tuvo que dejar
alguna carpeta en el suelo del plató. Los candidatos lidiaron los bloques de
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Economía y Política Social para después abordar Política Exterior y Seguridad,
espacio en el que subió el tono del debate. El momento más tenso se vivió en
los instantes previos al único corte publicitario. Los candidatos retomaron la
pelea iniciada en el primer duelo sobre la utilización electoral del terrorismo. El
segundo debate electoral presidencial de 2008 tuvo 11.952.000 millones de
espectadores. Olga Viza despidió el encuentro con las siguientes palabras:
“Que no tengan que pasar otros quince años para que esto se repita”.
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Un único debate electoral presidencial para las
Elecciones de 2011
Y pasaron cuatro años, se convocaron Elecciones Generales para el 20 de
noviembre de 2011. Los candidatos a la Presidencia del Gobierno eran Alfredo
Pérez Rubalcaba (PSOE) y Mariano Rajoy (PP). Y volvieron las negociaciones
para celebrar el debate electoral, y en este caso se llegó a un acuerdo cuyo
resultado fue un único debate electoral. El 16 de octubre de 2011 se dio a
conocer la noticia de la celebración del único debate y la fecha, que sería el 7
de noviembre. Por entonces se hacían públicos los pronósticos Sigma Dos
para las elecciones generales del 20-N, dando a Rajoy como ganador con una
mayoría absoluta en el Congreso con el 48% de los votos y 196 diputados, 76
más de los que obtendría Rubalcaba, cuya previsión era de 117 escaños.
Carlos Hernández como director de Comunicación del PSOE explicó la
situación ante el debate electoral desde el punto de vista de su partido: “En
esta ocasión nuestro candidato no sólo no era el favorito, sino que se
enfrentaba a un debate, a priori, casi imposible. Un debate que iba a estar
marcado por la peor crisis económica de nuestra historia y en el que Rubalcaba
salía al plató con una pesada mochila cargada con casi cinco millones de
parados. Estábamos, por tanto, en un contexto tan complicado que, desde el
minuto uno, se podía cometer un error que te haría perder por goleada el
partido” 1 .
Por lo tanto, con esta situación el más interesado en realizar el debate era
Rubalcaba, que iba segundo en las encuestas. Por su parte, Rajoy tenía mucho
que perder. Este fenómeno lo explica muy bien el publicista Luis Bassat 2 : “Tal y
como ocurre en los Campeonatos del Mundo de Boxeo, el ganador está ahí, en
cambio el que aspira al título solicita la pelea porque la necesita. Eso ocurre
con los debates políticos, el que tiene las de ganar no necesita el debate. En
1 Revista Academiatv. Especial debate 2011. “La negociación”. Pag. 6. Noviembre-Diciembre 2011.
2 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
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este caso Rajoy no necesitaba el debate, en cambio, para Rubalcaba era
totalmente imprescindible, porque él era el segundo, según las encuestas”.
La comunicación de la celebración del debate presidencial se realizó a través
las negociadoras del debate electoral y directoras de las campañas electorales
del PSOE y del PP, Elena Valenciano y Ana Mato, respectivamente. Habían
superado su desacuerdo basado para la celebración del debate. Hay que
recordar que Antena 3 TV y Telecinco, las dos cadenas privadas de máxima
audiencia habían solicitado expresamente a los partidos su deseo de organizar
y emitir el debate electoral. Pero también lo pidieron más televisiones, como
Cuatro y laSexta. Finalmente se llegó a un consenso, un debate para todas las
televisiones organizado, de nuevo, por la Academia de las Ciencias y las Artes
de Televisión. La institución se comprometió, de nuevo, como lo hizo cuatro
años antes, a ofrecer una señal institucional neutral para que todas las
cadenas, de mayor o menor dimensión, pudieran acceder a ella. El coste de
emisión de esta señal sería proporcional a la audiencia media de cada canal
ofreciendo así las mismas condiciones de oportunidad de poder emitir el debate
a todo el mercado televisivo.
Así, esta fórmula de un único debate se estrenaba en España, ya que en su
breve historia en lo que se refiere a los debates electorales presidenciales
celebrados en 1993 y 2008, siempre se habían realizado dos cara a cara, la ida
y la vuelta. En la primera ocasión se enfrentaron Felipe González (PSOE) y
José María Aznar (PP) en Antena 3 TV y en Telecinco y en la segunda,
después de quince años sin debates, en 2008 se enfrentaron José Luis
Rodríguez Zapatero (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) también en dos ocasiones.
La negociación del debate y las noticias referentes al mismo forman parte del
propio debate electoral, como punta del iceberg de la campaña electoral. Por
eso, la misma decisión de organizar un único debate electoral dio bastante
juego político a los contrincantes en sus declaraciones a los medios de
comunicación.
Después del debate las negociadoras del debate electoral 2011, Ana Mato (PP)
como Elena Valenciano (PSOE) realizaron unas declaraciones para la revista
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Academiatv 3 en la que ambas, curiosamente, reivindicaban el deseo de haber
realizado dos debates. Elena Valenciano aseguró que la negociación había
sido “larga y dura pero siempre con buen tono”. Para ella lo importante es que
“hubo acuerdo y pudo celebrarse al menos un debate aunque a nosotros nos
hubiera gustado tener al menos dos”. En este sentido las homólogas se
contradecían ya que por su parte Ana Mato (PP) llegó a declarar: “Nosotros
fuimos favorables a los debates desde el minuto uno de esta campaña y, por
tanto, la negociación fue fácil en tanto en cuanto ambos partidos creíamos en la
necesidad de su celebración. A este respecto destacaría la interlocución con
Elena Valenciano y las modificaciones en el formato que lo hicieron más ágil y
atractivo para el espectador. Me hubiera gustado que al menos hubiera habido
dos debates como propuso el PP, pero el PSOE vetó dicha propuesta”.
Después de tomar la decisión de realizar un único debate organizado por la
Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, dio comienzo el proceso de
negociación para acordar el resto de detalles como el lugar de celebración, el
profesional que hará de moderador, los bloques temáticos, la duración y el
reparto de los tiempos. En esta nueva etapa intervendrán los segundos de las
responsables de las campañas electorales de los partidos, ellos fueron Óscar
López miembro del Comité Electoral y coordinador del programa del PSOE y
Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del el PP.
Nada más conocer la noticia, las cadenas de televisión empezaron a ponerse
en contacto con la Academia de Televisión para transmitir la señal del gran
evento político de la campaña electoral del 2011, el debate. Las primeras
televisiones en confirmar su emisión fueron TVE, Antena 3 TV, La Sexta y
varias cadenas autonómicas como Canal Sur, Telemadrid y Televisión de
Castilla y León. Más tarde se sumaría también el grupo Mediaset, a través de
Cuatro y así hasta llegar a las 20 cadenas que lo emitieron. El debate despertó
interés internacional y fue seguido en otros países a través de TVE
Internacional, Antena 3 Internacional y la italiana Sky TG24 horas.
3 Revista Academiatv. Especial debate 2011. “La negociación”. Pag. 6 y 7.
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Por su parte, los partidos políticos protagonistas dilataban las negociaciones
para la celebración del debate. A pocos días de la fecha propuesta para el cara
a cara, el 7 de noviembre, y tras valorar diferentes escenarios, al final la
organización se decantó por el Palacio Municipal de Congresos del Campo de
las Naciones, en Madrid. Después, se decidió que se emitiera sobre las 21.00
horas y que lo realizara el histórico profesional de Televisión Española,
Fernando Navarrete, pero el resto de negociaciones sobre temas, tiempos y
formato continuaban encalladas. La incógnita sobre el moderador se despejó el
día 2 de noviembre a última hora, el nombre era Manuel Campo Vidal,
presidente de la Academia de Televisión y moderador de los debates
electorales a la presidencia del Gobierno en 1993 y 2008. También se acordó
el formato, basado en tres grandes bloques: Economía y Empleo; Políticas
Sociales y, el último, Democracia y Política Exterior. Todo siempre a reloj
corrido, lo que quiere decir que cada candidato tiene un determinado tiempo
para cada uno de los bloques y se lo administra como quiere.
Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), Manuel Campo Vidal (moderador) y Mariano Rajoy (PP) el 7
de noviembre de 2011 en el Palacio Municipal de Congresos (Madrid)
El sociólogo y catedrático Julián Santamaría ha explicado que durante el
Debate 2011 “la estrategia de Rajoy consistió en desacreditar la política del
Gobierno con una idea muy sencilla: „Cinco millones de parados debido a la
gestión del Gobierno requiere un cambio político ya‟. Frente a eso, Rubalcaba
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se esforzó por hacer decir a Rajoy su solución para salir de la crisis, sabiendo
que no tenía nada que decir” 4 .
Algunos tildaron al formato del debate de “encorsetado” por su estructura
basada en tiempos medidos y un moderador que abre los temas y controla los
turnos de palabra. Pero el experto en debates electorales y profesor de
Northeastern University en Boston Alan Schroeder no comparte para nada esta
visión. Es más, en el Seminario La trastienda de los debates electorales,
celebrado en 20 de enero de 2012 en Madrid, recordó que “las reglas de los
debates estadounidenses, normalmente, prohíben que los candidatos hablen
entre sí. Pero que cuando por primera vez se permitió este diálogo directo en
2008 entre Barack Obama y John McCain, el moderador tuvo que rogar a los
candidatos que dialogaran entre ellos porque no querían hacerlo”. Además, el
profesor Schroeder aseguró que no conoce otro país que no sea España en el
que la conversación directa se produzca de esta manera entre los candidatos.
En este mismo discurso afirmó: “Me fascina que los políticos españoles insistan
en un formato tan centrado en los políticos porque es el más arriesgado y exige
mucho de los participantes ya que ofrece pocos momentos de descanso” 5 .
Las televisiones que lo emitieron también ganaron. La directora de Contenidos
de laSexta Esperanza Martín, explicó que en su cadena “creían desde el
principio en la fórmula que la Academia de Televisión ofrecía a las televisiones,
ya que permitía a todas retransmitir desde su propia identidad. En laSexta
convertimos el debate en noticia y lo afrontamos como un servicio público, así
que se programó sin conocer el respaldo de la audiencia. Afortunadamente, el
público nos arropó con un 6,1% de share. Además, es evidente que el coste
que supuso para nosotros la emisión del debate electoral fue menor que la de
cualquiera de los espacios que normalmente emitimos ese mismo día” 6 .
4 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
5 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
6 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 40. Enero-Febrero 2012.
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El formato a dos, que por definición deja fuera del juego al resto de partidos
políticos es, sin embargo, una buena opción para dar a conocer a los
candidatos que más posibilidades tienen de acceder a la Presidencia del
Gobierno. El publicista Luis Bassat se muestra partidario de esta fórmula: “Yo
creo que desde el punto de vista del ciudadano es estupendo que los debates
se produzcan entre dos candidatos, ya que son los dos contrincantes que
pueden llegar a ser presidentes del Gobierno. Soy partidario del debate a dos
porque creo que es más fácil de entender por parte del espectador. Es
lamentable para los otros partidos, por eso igual hay que realizar otro tipo de
debates anteriores. Pero el debate final tiene que ser a dos sin ningún género
de dudas” 7 . También desde el punto de vista televisivo tiene un debate cara a
cara tiene más fuerza. Para Fernando Navarrete, vicepresidente de la
Academia de Televisión y codirector de los debates electorales a la Presidencia
del Gobierno en España en 2008 y 2011, “el formato cara a cara es mucho más
emocionante que otros formatos con más debatientes, ya que en esos casos se
diluye el mensaje” 8 .
Para Pedro Arriola, asesor de la Presidencia del PP en los debates electorales
a la Presidencia del Gobierno en España en 1993, 2008 y 2011, “los debates
electorales se van a continuar haciendo porque ya no hay manera de pararlos y
porque hacerlos es lo políticamente correcto. Se han convertido en los ejes
centrales de campaña, en los actos más importantes” 9 .
Lo que está claro es que los debates electorales son un instrumento magnífico
al servicio de la democracia porque ayudan a la ciudadanía a conocer las
propuestas de los candidatos a la Presidencia y, además, siempre que se han
celebrado, han sido un éxito televisivo.
7 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
8 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
9 Revista Academiatv. Nº126. “La trastienda de los debates electorales”. Pag 37. Enero-Febrero 2012.
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