I Congreso Internacional en Comunicación Política y ... - Alice
I Congreso Internacional en Comunicación Política y ... - Alice
I Congreso Internacional en Comunicación Política y ... - Alice
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Autora: Natalia Aruguete<br />
Adscripción de la autora: Consejo Nacional de Investigaciones Ci<strong>en</strong>tíficas y<br />
Técnicas (CONICET) y Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Arg<strong>en</strong>tina.<br />
· Correo electrónico: nataliaaruguete@gmail.com teléfono: 0054-11-<br />
20601714 y 0054-11-1521804097<br />
Titulo de la pon<strong>en</strong>cia: “Los valores de la Campaña Electoral. Un análisis de<br />
los spots de CFK para las elecciones presid<strong>en</strong>ciales de 2011”<br />
Mesa 7: “Propaganda audiovisual <strong>en</strong> las campañas”<br />
INDICE<br />
I. Introducción<br />
II. Marco teórico. La Teoría Funcional del Discurso de Campaña <strong>Política</strong><br />
III. Preguntas de investigación<br />
IV. Método<br />
V. Resultados del análisis<br />
VI. Discusión<br />
Resum<strong>en</strong><br />
En este trabajo se realiza un estudio exploratorio de caso, utilizando como base<br />
conceptual la Teoría Funcional del Discurso de Campaña <strong>Política</strong> (B<strong>en</strong>oit,<br />
2003; 2007). Se sistematizan los rasgos predominantes de la campaña<br />
electoral presid<strong>en</strong>cial de 2011 de Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Los<br />
objetivos específicos son tres: 1) indagar qué tipo de estrategia discursiva<br />
predominó <strong>en</strong> los spots de campaña televisiva, 2) si los temas referidos a<br />
aspectos políticos prevalecieron o no sobre los que hicieron refer<strong>en</strong>cia a su<br />
imag<strong>en</strong> como candidata y 3) si, <strong>en</strong> términos temporales, su m<strong>en</strong>saje apuntó a<br />
cuestiones del pasado o a las metas futuras. Por último, se discute la utilidad<br />
del libro de códigos elaborado para realizar el análisis de cont<strong>en</strong>idos como<br />
herrami<strong>en</strong>ta para estudios ulteriores <strong>en</strong> los que se procure realizar análisis de<br />
campañas políticas.<br />
1
I. Introducción<br />
Las elecciones son “inher<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te contrastivas” (B<strong>en</strong>oit et al., 1997: 4). Este<br />
rasgo supone que el votante escoge, <strong>en</strong>tre dos o más candidatos, el que le<br />
resulte más adecuado según sus criterios y valores.<br />
En este marco, el discurso de campaña aparece como una manifestación que<br />
se dirige a los votantes de manera int<strong>en</strong>cional, un m<strong>en</strong>saje conformado por<br />
recom<strong>en</strong>daciones implícitas cuyo propósito es persuadirlos de que vot<strong>en</strong> por<br />
una opción política y no por otra (García Beaudoux, D‟Adamo y Slavinsky,<br />
2007). También B<strong>en</strong>oit lo ve como un recurso utilizado para persuadir al<br />
votante y ganar la conti<strong>en</strong>da electoral, pres<strong>en</strong>tándose a sí mismo como la<br />
mejor opción y al opon<strong>en</strong>te como la alternativa m<strong>en</strong>os deseable (B<strong>en</strong>oit, 2003).<br />
Fr<strong>en</strong>te a la imposibilidad de <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> contacto directo con los candidatos<br />
presid<strong>en</strong>ciales y conocer así sus propuestas, la información que obti<strong>en</strong><strong>en</strong> las<br />
personas —y <strong>en</strong> la cual basan su decisión de voto—, provi<strong>en</strong>e de los medios,<br />
tanto de los m<strong>en</strong>sajes que allí expresan los candidatos como de las noticias.<br />
Sin embargo, anuncios y noticias no son iguales ni igualm<strong>en</strong>te importantes. Los<br />
votantes apr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> más de los primeros que de las segundas (Brians y<br />
Watt<strong>en</strong>berg, 1996; Holbert, B<strong>en</strong>oit, Hans<strong>en</strong> y W<strong>en</strong>, 2002).<br />
A sabi<strong>en</strong>das de ello, el tiempo dispuesto para los anuncios televisivos es cuatro<br />
veces mayor que el dedicado por las noticias al hablar de las campañas<br />
electorales (Patterson y McClure, 1976). Incluso, las coberturas de campañas<br />
toman la forma de lo que Patterson (1980) d<strong>en</strong>omina “carrera de caballos”,<br />
donde prevalece información sobre los gastos disp<strong>en</strong>sados para éstas y sobre<br />
quién av<strong>en</strong>taja <strong>en</strong> las <strong>en</strong>cuestas o qué aspirante responde o se defi<strong>en</strong>de de<br />
alguna acusación de su opon<strong>en</strong>te. Es decir, se observa una preemin<strong>en</strong>cia del<br />
“juego estratégico” <strong>en</strong> detrim<strong>en</strong>to de cuestiones de política nacional y liderazgo<br />
(Patterson, 1980: 21). En definitiva, tanto <strong>en</strong> las cad<strong>en</strong>as de televisión como <strong>en</strong><br />
las ag<strong>en</strong>cias de noticias se dedica<br />
… espacio a noticias sobre la compet<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los candidatos más que a<br />
cualquier otro aspecto de la campaña… La “carrera de caballos” permea casi todo<br />
lo que la pr<strong>en</strong>sa hace al cubrir tanto las elecciones como a los candidatos<br />
(Robinson y Sheehan, 1983: 148)<br />
Este comportami<strong>en</strong>to explica, <strong>en</strong> parte, por qué <strong>en</strong> los últimos años las<br />
campañas que pres<strong>en</strong>tan a los candidatos y difund<strong>en</strong> sus programas son<br />
2
diseñadas para los medios de comunicación. En especial, la televisión (Sádaba<br />
Garraza y Vara Miguel, 2003: 60). ¿Por qué hacemos foco <strong>en</strong> la televisión?<br />
Porque una de las principales características de estos anuncios es mostrar,<br />
relatar mediante imág<strong>en</strong>es… más que decir (Fried<strong>en</strong>berg, 1997), sobre todo,<br />
t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los efectos que lo visual ti<strong>en</strong>e sobre la memoria.<br />
El objetivo es analizar los rasgos predominantes de la campaña electoral<br />
presid<strong>en</strong>cial de 2011 de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) <strong>en</strong> base a la<br />
Teoría Funcional del Discurso de Campaña <strong>Política</strong> (B<strong>en</strong>oit, 2003; 2007; B<strong>en</strong>oit<br />
et al., 1997). Se persigu<strong>en</strong> tres objetivos específicos: 1) indagar qué tipo de<br />
estrategia discursiva predominó <strong>en</strong> los spots de su campaña televisiva, 2) si el<br />
tópico política (policy) prevaleció o no sobre el referido a la personalidad de los<br />
candidatos (character) y 3) si, <strong>en</strong> términos temporales, su m<strong>en</strong>saje tuvo una<br />
ori<strong>en</strong>tación retrospectiva o prospectiva. Mediante este estudio exploratorio se<br />
procura crear una herrami<strong>en</strong>ta que pueda ser utilizada y contrastada <strong>en</strong><br />
trabajos posteriores de análisis de campaña política. Por ello, para la<br />
elaboración del libro de códigos, se confrontan las premisas y conceptos<br />
propuestos por la Teoría Funcional del Discurso con los rasgos que surjan de<br />
un abordaje inductivo de los anuncios que forman parte de este corpus. Ello<br />
supone la resignificación de algunos de los conceptos desarrollados <strong>en</strong> trabajos<br />
previos (B<strong>en</strong>oit, 2003; 2007; B<strong>en</strong>oit et al., 1997) a los efectos de que el análisis<br />
de cont<strong>en</strong>ido sea lo más exhaustivo posible.<br />
II. Marco teórico. La Teoría Funcional del Discurso de Campaña <strong>Política</strong><br />
Kaid (1981) define al anuncio político televisivo como “un proceso de<br />
comunicación por el cual una fu<strong>en</strong>te —partido o candidato— compra la<br />
oportunidad de exponer a la audi<strong>en</strong>cia m<strong>en</strong>sajes políticos a través de medios<br />
masivos con la int<strong>en</strong>ción de influir <strong>en</strong> sus actitudes y/o conductas políticas”<br />
(citado <strong>en</strong> García Beaudoux et al., 2007: 42). Este emisor ti<strong>en</strong>e un fuerte<br />
control sobre el m<strong>en</strong>saje que llega a la audi<strong>en</strong>cia, por varios motivos<br />
íntimam<strong>en</strong>te relacionados. Se trata de un tipo de discurso que no está<br />
mediatizado, provee la mayor cantidad de información que los votantes<br />
adquier<strong>en</strong> sobre los candidatos (B<strong>en</strong>oit, 1999; Kern, 1989) y,<br />
3
consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, ti<strong>en</strong>e efectos significativos <strong>en</strong> el recuerdo, las actitudes<br />
políticas y la int<strong>en</strong>ción de voto.<br />
Los spots televisivos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una larga tradición <strong>en</strong> Estados Unidos. Desde la<br />
década del ‟50 hasta hoy se han analizado varias de sus funciones: crear<br />
interés <strong>en</strong> el candidato y hacerlo reconocido (<strong>en</strong> ciertos casos, evid<strong>en</strong>ciando su<br />
tal<strong>en</strong>to), definir o redefinir su imag<strong>en</strong>, g<strong>en</strong>erar/reforzar apoyo <strong>en</strong> él<br />
(increm<strong>en</strong>tando su respaldo por parte de los que son sus partidarios e<br />
influy<strong>en</strong>do sobre los indecisos) y <strong>en</strong>cuadrando los temas del debate público<br />
durante la campaña (D<strong>en</strong>ton Jr. y Woordward, 1998, citados <strong>en</strong> D‟Adamo et al.,<br />
2007).<br />
Es aquí donde nos interesa incluir a la Teoría Funcional del Discurso de<br />
Campaña <strong>Política</strong>, originada <strong>en</strong> los estudios persuasivos relativos a la<br />
reparación de la imag<strong>en</strong> pública y los discursos de éxito (Téllez, Muñiz y<br />
Ramírez, 2011), y analizar sus principales compon<strong>en</strong>tes con el objeto de<br />
aplicarlos al análisis de los spots diseñados para la campaña electoral<br />
presid<strong>en</strong>cial de 2011 de Cristina Fernández de Kirchner.<br />
Esta perspectiva, acuñada por el investigador William B<strong>en</strong>oit, reconoce tres<br />
funciones básicas de los discursos políticos, destinadas a persuadir a los<br />
votantes: 1) la aclamación les sirve para pres<strong>en</strong>tar sus aspectos positivos o los<br />
de su partido, 2) con el ataque buscan mostrar el costado negativo de sus<br />
opon<strong>en</strong>tes y 3) mediante la def<strong>en</strong>sa int<strong>en</strong>tan evitar un daño adicional al ataque<br />
previo y restaurar la prefer<strong>en</strong>cialidad (B<strong>en</strong>oit, 1999; 2003). Estos recursos<br />
suel<strong>en</strong> conjugarse sobre distintos tópicos de los m<strong>en</strong>sajes de campaña: 1) los<br />
asuntos o posiciones sobre determinadas políticas, que <strong>en</strong>globan hechos<br />
pasados, planes a futuro y metas g<strong>en</strong>erales y 2) la imag<strong>en</strong> del candidato, que<br />
pone el foco <strong>en</strong> sus cualidades personales, su capacidad de liderazgo y sus<br />
ideales y valores.<br />
Si tomamos la tipología establecida por la Ann<strong>en</strong>berg School de la Universidad<br />
de P<strong>en</strong>nsylvania sobre los anuncios televisivos es posible observar puntos de<br />
comparación con la propuesta de B<strong>en</strong>oit. Se trata de tres tipos de anuncios que<br />
pued<strong>en</strong> converg<strong>en</strong> <strong>en</strong> una misma campaña proselitista. Los “positivos” <strong>en</strong>focan<br />
las cualidades del candidato, mi<strong>en</strong>tras que los “negativos” se c<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> sus<br />
debilidades. Pero aquí <strong>en</strong>contramos una tercera categoría: los de “contraste”<br />
4
establec<strong>en</strong> comparaciones <strong>en</strong>tre los candidatos y sus opon<strong>en</strong>tes, respecto de<br />
sus rasgos personales, sus trayectorias y sus propuestas (García Beaudoux et<br />
al., 2007).<br />
B<strong>en</strong>oit, Pier y Blaney (1997) propon<strong>en</strong> un acercami<strong>en</strong>to funcional al análisis de<br />
los anuncios electorales, parti<strong>en</strong>do de un profuso estado del arte de las<br />
investigaciones realizadas durante las décadas del och<strong>en</strong>ta y nov<strong>en</strong>ta <strong>en</strong><br />
Estados Unidos. Allí <strong>en</strong>contraron una serie de regularidades.<br />
El primer aspecto que señalan es que, lejos del mito de la preemin<strong>en</strong>cia de la<br />
imag<strong>en</strong> de los candidatos por sobre otros asuntos, la mayoría de estos estudios<br />
evid<strong>en</strong>cia un mayor énfasis <strong>en</strong> los temas que <strong>en</strong> la imag<strong>en</strong> (Hofstetter y Zukin,<br />
1979; Joslyn, 1980; Kaid, 1994; Kerns, 1984; Patterson y McClure, 1976; West,<br />
1993, citados <strong>en</strong> B<strong>en</strong>oit et al., 1997).<br />
La segunda observación que surge de esta revisión bibliográfica se relaciona<br />
con los anuncios negativos y positivos. En términos g<strong>en</strong>erales, existe sufici<strong>en</strong>te<br />
evid<strong>en</strong>cia de que, aun cuando los spots conjugan m<strong>en</strong>sajes positivos y<br />
negativos, los primeros prevalec<strong>en</strong> por sobre los segundos aunque con<br />
importantes variaciones <strong>en</strong>tre las distintas campañas, adviert<strong>en</strong> los autores. Y<br />
agregan otro rasgo: <strong>en</strong> aquellos candidatos que ocupan un cargo público al<br />
mom<strong>en</strong>to de impulsar su campaña —y buscan permanecer <strong>en</strong> él o r<strong>en</strong>ovarlo—,<br />
el cont<strong>en</strong>ido de sus anuncios ti<strong>en</strong>de a ser más positivo que negativo, mi<strong>en</strong>tras<br />
que sus cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes suel<strong>en</strong> recurrir a m<strong>en</strong>sajes negativos más que positivos<br />
(B<strong>en</strong>oit et al., 1997).<br />
Lo más relevante del aporte de B<strong>en</strong>oit y sus colegas son las críticas a los<br />
hallazgos de los estudios reseñados, <strong>en</strong> base a las cuales articulan su teoría de<br />
las funciones de la propaganda política. Sus consideraciones resultan<br />
significativas para el pres<strong>en</strong>te artículo por dos razones. Primero, porque<br />
algunos conceptos y variables son aplicados al análisis de los spots de CFK.<br />
Segundo, porque <strong>en</strong> este estudio exploratorio se propone la misma dinámica<br />
de revisión bibliográfica y contraste que <strong>en</strong> B<strong>en</strong>oit et al. <strong>en</strong> pos de crear una<br />
herrami<strong>en</strong>ta metodológica propia (1997). Sistematicemos tales observaciones.<br />
La literatura sobre campaña política ha analizado los spots <strong>en</strong>teros, como una<br />
unidad. Ello supone establecer una dicotomía excluy<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los anuncios<br />
5
eferidos a temas (issues) y los relativos al carácter del candidato, impidi<strong>en</strong>do<br />
notar que, aun cuando prevalezca un tópico sobre el otro, existe una íntima<br />
relación <strong>en</strong>tre ambos y, por tanto, pued<strong>en</strong> coexistir al interior de estos<br />
discursos. Tan es así que la posición de los candidatos sobre distintos temas<br />
suele dejar huellas <strong>en</strong> su imag<strong>en</strong>, al tiempo que sus rasgos personales influirán<br />
<strong>en</strong> la percepción que la audi<strong>en</strong>cia t<strong>en</strong>ga de sus posturas políticas (B<strong>en</strong>oit y<br />
Wells, 1996). Más aún, visto desde la perspectiva del candidato o partido<br />
político, puede ocurrir que la actitud que éste asuma sobre diversos asuntos de<br />
interés público sea usada para legitimar a su persona (Devlin, 1987). También<br />
B<strong>en</strong>nett (1977) asume que los anuncios referidos a temas ayudan a la<br />
construcción de una imag<strong>en</strong>.<br />
Esta aproximación a los spots como un todo también <strong>en</strong>torpece el análisis<br />
respecto de otra dim<strong>en</strong>sión: aquella que difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre m<strong>en</strong>sajes positivos y<br />
negativos. Cuando, <strong>en</strong> verdad, suel<strong>en</strong> coexistir alusiones de ambos tipos <strong>en</strong> un<br />
mismo anuncio. Tal división dicotómica pres<strong>en</strong>ta un problema adicional: la<br />
variable analizada no logra ser exhaustiva <strong>en</strong> tanto deja afuera la estrategia de<br />
def<strong>en</strong>sa como estrategia ante ataques previos de los opon<strong>en</strong>tes.<br />
Fr<strong>en</strong>te a las limitaciones señaladas, B<strong>en</strong>oit, Pier y Blaney pres<strong>en</strong>tan una serie<br />
de propuestas superadoras.<br />
En primer lugar, dividir los anuncios <strong>en</strong> porciones más pequeñas y codificar<br />
cada aseveración <strong>en</strong> forma indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, con el objeto de vislumbrar la<br />
coexist<strong>en</strong>cia de distintos aspectos al interior de un spot. Ello permitirá resolver<br />
la dicotomía excluy<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>cionada respecto de las categorías “tema/imag<strong>en</strong>”<br />
y “negativo/positivo”.<br />
En segundo término, redefinir estos conceptos con el objeto de profundizar el<br />
análisis y contemplar dim<strong>en</strong>siones no incluidas <strong>en</strong> la literatura reseñada.<br />
1) R<strong>en</strong>ombrar los términos “tema” e “imag<strong>en</strong>” remplazándolos por “política”<br />
(policy) y “personalidad” (character). ¿Cómo justifican esta propuesta? El<br />
término “tema” (issue), tal y como lo <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> estos autores, no es unívoco.<br />
Puede ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como puntos o tópicos de conflicto <strong>en</strong> una discusión, y, al<br />
mismo tiempo, ser usado como sinónimo de consideraciones políticas.<br />
Sin embargo, el carácter de los candidatos o las calificaciones para los cargos<br />
son sin duda un motivo legítimo para la discusión y la disputa durante una<br />
6
campaña. Esto significa que la “imag<strong>en</strong>” es un “tema” —no un tema <strong>en</strong> el<br />
segundo s<strong>en</strong>tido de un desacuerdo político, sino <strong>en</strong> el primer s<strong>en</strong>tido de punto de<br />
discordia (B<strong>en</strong>oit et al., 1997: 3).<br />
Para superar esta posible confusión propon<strong>en</strong> una terminología alternativa <strong>en</strong><br />
la que se contraste cada aseveración que aluda a la política con aquellas<br />
referidas al carácter o la personalidad del candidato. Asimismo, establec<strong>en</strong> un<br />
sistema categorial más detallado para estas dos variables.<br />
2) A los términos “negativo” y “positivo”, que estos autores redefin<strong>en</strong> como<br />
“ataques” y “aclamaciones”, propon<strong>en</strong> adicionar una categoría que permita<br />
alcanzar mayor exhaustividad <strong>en</strong> el análisis: la “def<strong>en</strong>sa” de un candidato como<br />
reacción al ataque de su opon<strong>en</strong>te. Y propon<strong>en</strong> analizar de manera simultánea<br />
estos dos ejes: a) si <strong>en</strong> los anuncios predomina aspectos de “política” por sobre<br />
el “carácter” de los candidatos y b) si prevalece la aclamación, el ataque o la<br />
def<strong>en</strong>sa.<br />
Por último, cabe m<strong>en</strong>cionar un rasgo recurr<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los spots televisivos,<br />
señalado por García Beaudoux et al. (2007). El de establecer <strong>en</strong> forma<br />
maniquea una distinción <strong>en</strong>tre bu<strong>en</strong>os y malos, con el consecu<strong>en</strong>te riesgo de<br />
pres<strong>en</strong>tar el universo político de manera dicotómica, m<strong>en</strong>ospreciando sus<br />
múltiples facetas.<br />
III. Preguntas de investigación<br />
A partir de la revisión bibliográfica realizada <strong>en</strong> el marco teórico, se propone<br />
una serie de preguntas de investigación que serán respondidas <strong>en</strong> la instancia<br />
del análisis empírico.<br />
1. ¿Cuál es la función o estrategia discursiva 1 predominante <strong>en</strong> los anuncios de<br />
la campaña electoral presid<strong>en</strong>cial de 2011 de Cristina Fernández de Kirchner?<br />
2. ¿A qué tópicos se recurre <strong>en</strong> mayor medida <strong>en</strong> los spots analizados?<br />
3. ¿Qué vínculo existe <strong>en</strong>tre las estrategias discursivas y los tópicos que<br />
prevalec<strong>en</strong> <strong>en</strong> estos discursos?<br />
4. ¿Cuál es la ori<strong>en</strong>tación temporal dominante <strong>en</strong> los pres<strong>en</strong>tes anuncios?<br />
1 A la idea de función propuesta por la Teoría Funcional se adiciona la de “estrategia<br />
discursiva” (Téllez et al., 2011), ya que se considera que ello aporta mayor ductilidad a la hora<br />
de realizar el análisis de cont<strong>en</strong>ido.<br />
7
5. ¿Existe alguna asociación <strong>en</strong>tre las estrategias, la ori<strong>en</strong>tación temporal y el<br />
tópico dominantes <strong>en</strong> el material estudiado?<br />
6. Del contraste <strong>en</strong>tre los términos propuestos por la Teoría Funcional del<br />
Discurso y los spots de campaña de Cristina Kirchner, ¿surge la necesidad de<br />
redefinir algunos de dichos conceptos?<br />
IV. Método<br />
El procedimi<strong>en</strong>to analítico se estructuró <strong>en</strong> dos pasos. Primero, los spots se<br />
dividieron <strong>en</strong> temas, conformados por aseveraciones que pres<strong>en</strong>tan una idea<br />
coher<strong>en</strong>te. A los efectos analíticos, <strong>en</strong> este trabajo nos basamos <strong>en</strong> la<br />
definición de tema dada por Berelson (1952: 18) como “una aseveración sobre<br />
un asunto” y Holsti (1969: 116) como “una aserción individual acerca de un<br />
asunto”. Dada la definición elegida, el tamaño de un “tema” puede variar desde<br />
una frase/idea hasta varias oraciones. En definitiva, se considera tema a “la<br />
unidad más pequeña del discurso capaz de expresar una idea. Los temas son<br />
declaraciones, afirmaciones, reivindicaciones o argum<strong>en</strong>tos acerca de una<br />
cuestión determinada” (B<strong>en</strong>oit, 2006: 335).<br />
Sigui<strong>en</strong>do esta propuesta de la Teoría Funcional del Discurso (B<strong>en</strong>oit et al.,<br />
1997; B<strong>en</strong>oit, 2003; 2006, 2007), se considera que “el tema” establecido como<br />
unidad permitirá alcanzar precisión <strong>en</strong> el análisis. Posteriorm<strong>en</strong>te, cada tema<br />
es codificado según las variables y categorías definidas <strong>en</strong> el libro de códigos,<br />
que se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> esta sección.<br />
4.1. Fiabilidad<br />
Sigui<strong>en</strong>do a B<strong>en</strong>oit et al. (1997), <strong>en</strong> este trabajo cada spot fue analizado por<br />
dos personas, lo cual aportó un mayor nivel de confianza que si se hubiera<br />
efectuado una fiabilidad intercodificadores. Asimismo, este mecanismo proveyó<br />
elem<strong>en</strong>tos de juicio —así como puntos de vista diversos— para el contraste<br />
<strong>en</strong>tre las variables tomadas de trabajos previos y el corpus aquí estudiado, a<br />
los efectos de determinar la necesidad o no de redefinir algunos de tales<br />
términos.<br />
8
4.2. Libro de códigos<br />
El libro de códigos se dividió <strong>en</strong> tres secciones. Así, las estrategias del discurso<br />
de campaña (positivo-aclamación, negativo-ataque y def<strong>en</strong>sa) fueron puestas<br />
<strong>en</strong> relación con dos tópicos: la política (policy) y el carácter o personalidad del<br />
candidato (character). Por último, se determinó si las “declaraciones,<br />
afirmaciones, reivindicaciones o argum<strong>en</strong>tos acerca de una cuestión” (B<strong>en</strong>oit,<br />
2006: 335) t<strong>en</strong>ían un s<strong>en</strong>tido prospectivo o retrospectivo.<br />
Como ya hemos m<strong>en</strong>cionado, mediante un análisis preliminar —<strong>en</strong> el que se<br />
<strong>en</strong>sayó un abordaje inductivo—, se redefinieron algunos términos propuestos<br />
por la Teoría Funcional y se delineó una conceptualización definitiva para cada<br />
variable, de manera de lograr adecuarlas a las características de los discursos<br />
de campaña electorales realizadas <strong>en</strong> la Arg<strong>en</strong>tina. Se partió de la convicción<br />
de que este tipo de discursos ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> el marco de una comunidad<br />
política que comparte valores y una idiosincrasia determinados.<br />
En cuando a las estrategias básicas del discurso de campaña, cada unidad de<br />
análisis fue codificada como 1) anuncio positivo-aclamación, 2) anuncio<br />
negativo-ataque o 3) def<strong>en</strong>sa. Como vemos, aquí no nos limitamos a codificar<br />
los m<strong>en</strong>sajes <strong>en</strong> términos de “aclamación” y “ataque”, por considerar que tales<br />
términos no cubr<strong>en</strong> todos los rasgos hallados <strong>en</strong> los anuncios de Cristina<br />
Fernández de Kirchner.<br />
I. Estrategia. Antes de definir las categorías que compon<strong>en</strong> esta variable, cabe<br />
advertir que coincidimos con B<strong>en</strong>oit <strong>en</strong> que <strong>en</strong> un mismo spot pued<strong>en</strong> coexistir<br />
varias estrategias discursivas. Más aún, un análisis det<strong>en</strong>ido permitiría<br />
<strong>en</strong>contrar más de una función <strong>en</strong> una unidad de análisis. Pero con el objeto de<br />
vislumbrar qué estrategia prevalece, se ha decidido computar de manera<br />
excluy<strong>en</strong>te la función predominante <strong>en</strong> cada unidad.<br />
1. Anuncio positivo-aclamación: se trata de una declaración, argum<strong>en</strong>tación<br />
o reivindicación que hace refer<strong>en</strong>cia a aspectos positivos, ya sea de un estado<br />
de cosas o de una temática determinada. Ello ti<strong>en</strong>e por objeto realzar —de<br />
manera directa y explícita o indirecta y subliminal— las cred<strong>en</strong>ciales del<br />
9
candidato. Se incluy<strong>en</strong> las alusiones a acciones y decisiones políticas, y a las<br />
consecu<strong>en</strong>cias de las mismas (Téllez et al., 2011). En palabras de Pamela<br />
B<strong>en</strong>oit (1997), esta función ti<strong>en</strong>e dos propósitos: increm<strong>en</strong>tar la responsabilidad<br />
sobre un acto y transmitir una evaluación positiva sobre éste. Se computará<br />
esta función cuando, al m<strong>en</strong>os, uno de estos rasgos esté pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la unidad<br />
analizada.<br />
2. Anuncio negativo-ataque: se describe un rasgo negativo respecto de un<br />
estado de cosas, poniéndolo <strong>en</strong> relación con un determinado contexto histórico<br />
o, más precisam<strong>en</strong>te, con una gestión de gobierno determinada, pasada o<br />
pres<strong>en</strong>te. El objeto de esta estrategia es —<strong>en</strong> la mayoría de los casos aunque<br />
no exclusivam<strong>en</strong>te— m<strong>en</strong>ospreciar las cred<strong>en</strong>ciales del opon<strong>en</strong>te (candidato o<br />
partido) y pres<strong>en</strong>tarlo de manera desfavorable, es decir, como un funcionario<br />
no deseado. La perspectiva del ataque persuasivo, desarrollada por B<strong>en</strong>oit y<br />
Dorris (1996), se caracteriza por dos compon<strong>en</strong>tes es<strong>en</strong>ciales: un acto<br />
of<strong>en</strong>sivo y la atribución de responsabilidad/culpabilidad del candidato<br />
aludido por dicho acto. Si bi<strong>en</strong> esta categoría excede la definición de estos<br />
autores, se tomarán <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta estos rasgos al mom<strong>en</strong>to de computar esta<br />
categoría.<br />
3. Def<strong>en</strong>sa: se contemplan las respuestas a los ataques previos hacia el<br />
candidato o su partido, hechos por parte del contrincante (Téllez et al., 2011).<br />
Esta función contempla la def<strong>en</strong>sa-propia, la explicación o la reparación de<br />
imag<strong>en</strong>. Se computará esta función cuando, al m<strong>en</strong>os, uno de estos rasgos<br />
esté pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la unidad analizada.<br />
II. En aquellos casos <strong>en</strong> que la unidad es codificada como anuncio positivo-<br />
aclamación, se busca conocer si ésta se refiere a los tópicos:<br />
A) <strong>Política</strong>: situaciones, acciones o problemáticas de interés público que<br />
requier<strong>en</strong> ser at<strong>en</strong>didas por alguna instancia estatal. Cuando se refiere a este<br />
tópico, el anuncio positivo busca realzar la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia o el atractivo de una<br />
determinada acción, realizada <strong>en</strong> el pasado o propuesta para el futuro,<br />
indistintam<strong>en</strong>te.<br />
10
El tópico “política” aludido <strong>en</strong> los anuncios positivos puede t<strong>en</strong>er un s<strong>en</strong>tido<br />
retrospectivo o prospectivo, <strong>en</strong>fatizando: “hechos del pasado / políticas públicas<br />
impulsadas que hayan sido exitosas”; “planes propuestos para el futuro”;<br />
“objetivos g<strong>en</strong>erales” 2 . Pero, dado que de la lectura preliminar de los spots<br />
estudiados surgieron casos que excedían las ori<strong>en</strong>taciones temporales<br />
propuestas por la Teoría Funcional del Discurso, se incluyó la categoría<br />
“hechos pres<strong>en</strong>tes”, con el objeto de proveer exhaustividad al análisis.<br />
A su vez, las refer<strong>en</strong>cias al tópico “política” <strong>en</strong> este tipo de anuncios pued<strong>en</strong><br />
estar relacionadas con consecu<strong>en</strong>cias de distinto tipo. Aquí se considera que<br />
esta variable está pres<strong>en</strong>te si se m<strong>en</strong>cionan los efectos positivos sobre las<br />
personas o si se da una ext<strong>en</strong>sión de b<strong>en</strong>eficios exist<strong>en</strong>tes producto, por caso,<br />
de acciones o decisiones políticas determinadas (B<strong>en</strong>oit, 1997). Por último, <strong>en</strong><br />
estos casos también es posible <strong>en</strong>contrar refer<strong>en</strong>cias a la responsabilidad del<br />
candidato por el acto <strong>en</strong> cuestión: esta variable será computada si se<br />
responsabiliza al candidato o alguna instancia institucional con la que éste esté<br />
vinculado por acciones positivas o si, implícitam<strong>en</strong>te, se alude a su<br />
responsabilidad poni<strong>en</strong>do de manifiesto efectos positivos o b<strong>en</strong>eficios que<br />
claram<strong>en</strong>te surg<strong>en</strong> de acciones que haya tomado dicho candidato y una gestión<br />
de gobierno a la que esté vinculado.<br />
C) Carácter o imag<strong>en</strong> del candidato: Se trata de las refer<strong>en</strong>cias al carácter o<br />
personalidad del candidato. Los anuncios positivos que hac<strong>en</strong> foco <strong>en</strong> este<br />
tópico se evid<strong>en</strong>cian <strong>en</strong> rasgos relativos a su capacidad de liderazgo<br />
(realzando, por caso, su aptitud para superar los obstáculos); sus cualidades<br />
personales (éstas alud<strong>en</strong> principalm<strong>en</strong>te a su comportami<strong>en</strong>to con los demás,<br />
no sólo con sus pares sino con la ciudadanía); sus ideales y valores (resaltando<br />
las máximas, concepciones o designios que guían la manera de obrar del<br />
candidato, de su partido o de su gestión de gobierno).<br />
III. En aquellos casos <strong>en</strong> que la unidad es codificada como anuncio negativo-<br />
ataque, se busca conocer si ésta se refiere a los tópicos: política o carácter-<br />
imag<strong>en</strong>. Se computa una u otra categoría de manera excluy<strong>en</strong>te.<br />
2 Esta categoría se difer<strong>en</strong>cia de las metas propuestas por tratarse de int<strong>en</strong>ciones g<strong>en</strong>erales<br />
sin una refer<strong>en</strong>cia temporal clara y precisa.<br />
11
A) <strong>Política</strong>: Esta categoría se rige por las mismas pautas que el tópico política<br />
definido para los anuncios positivos. Es decir que también pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er una<br />
ori<strong>en</strong>tación retrospectiva, prospectiva u otra. Y hacer foco <strong>en</strong> “hechos del<br />
pasado / políticas públicas impulsadas que hayan sido exitosas”; “planes<br />
propuestos para el futuro”; “objetivos g<strong>en</strong>erales” y “hechos pres<strong>en</strong>tes”.<br />
B) Imag<strong>en</strong> o personalidad del candidato: Cuando el anuncio negativo alude<br />
a rasgos del candidato contrincante o a su partido, se hace hincapié <strong>en</strong> un<br />
hecho of<strong>en</strong>sivo; una palabra of<strong>en</strong>siva; una cualidad of<strong>en</strong>siva. Al mismo tiempo,<br />
la responsabilidad atribuida al candidato o partido of<strong>en</strong>didos puede aparecer de<br />
distintas formas. Por comisión si cometió explícitam<strong>en</strong>te el acto, si lo <strong>en</strong>caró,<br />
provocó o sugirió. Por omisión, si permitió que el acto ocurriera cuando estaba<br />
a su alcance evitarlo.<br />
IV. En aquellos casos <strong>en</strong> que la unidad es codificada como def<strong>en</strong>sa, se busca<br />
conocer si ésta se refiere a los tópicos política o carácter-imag<strong>en</strong>. Se computa<br />
una u otra categoría de manera excluy<strong>en</strong>te. Según B<strong>en</strong>oit (1995) y B<strong>en</strong>oit y<br />
Anderson (1996), la def<strong>en</strong>sa persuasiva puede seguir diversas estrategias: la<br />
desm<strong>en</strong>tida puede pres<strong>en</strong>tarse como “desm<strong>en</strong>tida simple” o como una<br />
inversión: “echar la culpa a otros”. La evasión de la responsabilidad puede<br />
expresarse como una “provocación del opon<strong>en</strong>te”, “un accid<strong>en</strong>te”; o se pued<strong>en</strong><br />
remarcar “las bu<strong>en</strong>as int<strong>en</strong>ciones del candidato que se defi<strong>en</strong>de”. La reducción<br />
de lo of<strong>en</strong>sivo del hecho se persigue “minimizándolo”, “difer<strong>en</strong>ciándose del<br />
mismo” o “proponi<strong>en</strong>do una comp<strong>en</strong>sación”. Finalm<strong>en</strong>te, el candidato of<strong>en</strong>dido<br />
puede recurrir a la mortificación como una estrategia de def<strong>en</strong>sa persuasiva.<br />
V. Resultados del análisis<br />
Desde que el fallecido Néstor Kirchner, esposo de la actual Mandataria, asumió<br />
la Presid<strong>en</strong>cia de la Nación <strong>en</strong> mayo de 2003, impulsó una serie de reformas<br />
estructurales con consecu<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong> el nivel macroeconómico,<br />
pero también <strong>en</strong> el plano político e institucional. Este cambio de rumbo<br />
inauguró un nuevo ciclo, pres<strong>en</strong>tado oficialm<strong>en</strong>te como “el modelo kirchnerista”,<br />
que g<strong>en</strong>eró fuertes <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>tre el Poder Ejecutivo y diversos<br />
sectores de poder <strong>en</strong> la Arg<strong>en</strong>tina. El estilo kirchnerista de hacer política<br />
12
despertó s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos apasionados <strong>en</strong> la población, a favor y <strong>en</strong> contra, dando<br />
lugar a un discurso dicotómico del que se nutrieron oficialistas y opositores por<br />
igual. En este contexto, <strong>en</strong> el año 2011, Cristina Fernández de Kirchner se<br />
pres<strong>en</strong>tó a su reelección después de una dificultosa gestión (2007-2011). La<br />
opción por su segundo mandato fue transmitida como una “profundización” del<br />
“modelo de inclusión y justicia social iniciado <strong>en</strong> 2003”.<br />
5.1. Estrategia discursiva y tópico dominante<br />
Una primera lectura de la campaña de Cristina Fernández de Kirchner <strong>en</strong> base<br />
a la Teoría Funcional del Discurso, permite observar un fuerte dominio de<br />
estrategias positivas o aclamaciones (77%) por sobre las declaraciones<br />
negativas (23%) y las def<strong>en</strong>sas (0%), recurso este último no utilizado <strong>en</strong><br />
absoluto. Este primer dato coincide con trabajos previos (B<strong>en</strong>oit, 1999; B<strong>en</strong>oit<br />
et al., 1997; Téllez et al., 2011), <strong>en</strong> los que se evid<strong>en</strong>ciaron dos tipos de<br />
comportami<strong>en</strong>tos. Por un lado, que la aclamación es la función por excel<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong> este tipo de discursos. Por otro lado, que tanto los candidatos con más<br />
chances de ganar así como aquellos que ocupan un cargo <strong>en</strong> la función pública<br />
—<strong>en</strong> el nivel Ejecutivo, Legislativo o Judicial— <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de impulsar su<br />
campaña proselitista, recurr<strong>en</strong> a anuncios más positivos que negativos<br />
respecto de sus cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes.<br />
A su vez, estas declaraciones ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a aludir a consideraciones de ord<strong>en</strong><br />
político más que a la imag<strong>en</strong> de los candidatos, aun cuando la recurr<strong>en</strong>cia a<br />
este tópico es más marcada <strong>en</strong> los com<strong>en</strong>tarios negativos que <strong>en</strong> los positivos.<br />
Estos resultados invitan a un análisis más profundo por dos aspectos que<br />
surg<strong>en</strong> de la Tabla 1: el alto porc<strong>en</strong>taje de apariciones de la categoría “otros” y<br />
la muy baja relación <strong>en</strong>tre anuncios negativos e imag<strong>en</strong>.<br />
13
Tabla 1. Relación <strong>en</strong>tre estrategia discursiva y tópico predominante. Campaña CFK<br />
2001<br />
ESTRATEGIA<br />
TÓPICO<br />
<strong>Política</strong> Imag<strong>en</strong> Otros<br />
Positiva 53,2% 23,4% 23,4%<br />
Negativa 64,3% 7,1% 28,6%<br />
Def<strong>en</strong>sa - - -<br />
En cuanto al primer aspecto, el tópico “otros” aparece fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los<br />
anuncios compuestos por historias de vida que pon<strong>en</strong> de manifiesto los logros<br />
alcanzados por determinados individuos o sectores, producto de decisiones<br />
políticas tomadas durante las gestiones de Cristina Kirchner o de su esposo y<br />
antecesor, Néstor Kirchner. Lo cierto es que, si bi<strong>en</strong> los b<strong>en</strong>eficios alcanzados<br />
por estas personas son el resultado de la implem<strong>en</strong>tación de políticas públicas<br />
durante las gestiones kirchneristas, sus dichos no pued<strong>en</strong> ser directam<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong>cuadrados <strong>en</strong> el tópico “política”.<br />
La historia de El<strong>en</strong>a resulta elocu<strong>en</strong>te para graficar esta observación. Con la<br />
implem<strong>en</strong>tación de la TV digital, los jubilados y las personas de bajos recursos<br />
que recib<strong>en</strong> la Asignación Universal por Hijo acced<strong>en</strong> de manera gratuita a un<br />
codificador para ver diversas señales digitales sin necesidad de pagar el<br />
servicio de TV por cable. El<strong>en</strong>a, una mujer de muy bajos recursos que vive con<br />
su familia <strong>en</strong> un pueblo lejano de la Arg<strong>en</strong>tina, cu<strong>en</strong>ta el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que<br />
instalaron su codificador. Tomemos algunos fragm<strong>en</strong>tos de este spot:<br />
Tópico historia de vida I:<br />
“… Puso esa cosa redonda <strong>en</strong> el techo, ahora vemos el fútbol todos juntos <strong>en</strong><br />
casa…”<br />
“… Una vecina me dice que mi casa parece supersónica…”<br />
“… El hombre que me instaló me dice: “¿cuántos hijos ti<strong>en</strong>e doña?”. Le digo que<br />
trece. Ahora va a t<strong>en</strong>er más canales de hijos” 3 .<br />
En efecto, las tres afirmaciones de El<strong>en</strong>a (cada una de las cuales constituye<br />
una unidad de análisis) si bi<strong>en</strong> son consecu<strong>en</strong>cia de una política pública que<br />
implicó b<strong>en</strong>eficios para el sector social al que esta mujer pert<strong>en</strong>ece, no son <strong>en</strong><br />
sí mismas codificables como tópico política. En vistas del alto porc<strong>en</strong>taje de<br />
3 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de El<strong>en</strong>a”.<br />
14
argum<strong>en</strong>tos con características discursivas similares, proponemos crear la<br />
categoría “historia de vida” (conformada por afirmaciones de los protagonistas<br />
de estos discursos sobre sus vidas personales, que no alud<strong>en</strong> a<br />
consideraciones políticas de manera directa y explícita, aunque sí<br />
indirectam<strong>en</strong>te) para corroborar su aplicabilidad <strong>en</strong> análisis posteriores de<br />
campañas electorales.<br />
Tópico historia de vida II:<br />
“Pero al final, cuando ves el cartel de „Arg<strong>en</strong>tina campeón‟, medio que se te aflojan<br />
un poco las piernas” (palabras de un adolesc<strong>en</strong>te que participó de las olimpíadas<br />
de matemática) 4 .<br />
Sobre el segundo aspecto, vemos <strong>en</strong> la tabla 1 una alta relación <strong>en</strong>tre la<br />
estrategia “negativa” y el tópico “política” y, <strong>en</strong> cambio, una muy baja<br />
asociación <strong>en</strong>tre ésta y las refer<strong>en</strong>cias a la “imag<strong>en</strong>” de los cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes. Dos<br />
factores pued<strong>en</strong> estar explicando esto. Por un lado, Cristina Kirchner no sólo<br />
peleó por su reelección, sino que, además, su segunda gestión supuso una<br />
continuidad y “profundización” del d<strong>en</strong>ominado “modelo kirchnerista”. Es por<br />
ello que los argum<strong>en</strong>tos negativos aludieron a “hechos pasados” lejanos <strong>en</strong> el<br />
tiempo (88,9%) más que a “situaciones pres<strong>en</strong>tes” (11,1%). Concretam<strong>en</strong>te, a<br />
estados de situación previos a la asunción de Néstor Kirchner <strong>en</strong> mayo de<br />
2003.<br />
Estrategia negativa sobre hechos pasados:<br />
En el año 2003, la Arg<strong>en</strong>tina destinaba el 5% de su PBI a pagar la deuda y<br />
solam<strong>en</strong>te el 2% a la Educación… 5<br />
Por otro lado, los resultados de las elecciones presid<strong>en</strong>ciales mostraron una<br />
abrumadora victoria del partido oficial Fr<strong>en</strong>te para la Victoria (54,1%) sobre el<br />
Fr<strong>en</strong>te Amplio Progresista que obtuvo el segundo lugar (16,8%). Esta difer<strong>en</strong>cia<br />
de más de 35 puntos había t<strong>en</strong>ido su anteced<strong>en</strong>te <strong>en</strong> resultados similares<br />
obt<strong>en</strong>idos durante las elecciones primarias. Fr<strong>en</strong>te a tal esc<strong>en</strong>ario, había poco<br />
que perder. Con lo que se justificaba recurrir a una estrategia que reforzara los<br />
aspectos positivos de las gestiones kirchneristas más que a desacreditar a sus<br />
cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, interlocutores claram<strong>en</strong>te aus<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> estos anuncios.<br />
Una última reflexión cabe incluir respecto de los com<strong>en</strong>tarios positivos<br />
ori<strong>en</strong>tados a la imag<strong>en</strong> del candidato. Si bi<strong>en</strong> las gestiones de Néstor y Cristina<br />
4 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza del conocimi<strong>en</strong>to”.<br />
5 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de un país”.<br />
15
Kirchner cu<strong>en</strong>tan con un alto compon<strong>en</strong>te de liderazgo y han mostrado rasgos<br />
de un “presid<strong>en</strong>cialismo” muy propio de los gobiernos arg<strong>en</strong>tinos 6 , <strong>en</strong> esta<br />
campaña prevalecieron las cualidades personales de la presid<strong>en</strong>ta (100%) por<br />
sobre su liderazgo (85,7%) y sus valores (81,8%). Aunque <strong>en</strong> la mayoría de los<br />
casos se observa un alto grado de converg<strong>en</strong>cia de los tres compon<strong>en</strong>tes.<br />
Converg<strong>en</strong>cia de cualidades personales, liderazgo y valores/ideales:<br />
Queremos ser actor principalísimo de este siglo XXI con los 40 millones de<br />
arg<strong>en</strong>tinos “ad<strong>en</strong>tro”… 7<br />
Cada vez que me pregunto de dónde sacamos tanta fuerza, miro a un arg<strong>en</strong>tino o<br />
a una arg<strong>en</strong>tina a los ojos y lo <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do todo. Es la fuerza del amor, es la fuerza de<br />
un país, de un pueblo. Es la fuerza de 40 millones de almas y de corazones. Es<br />
toda esa fuerza junta… 8<br />
5.2. Ori<strong>en</strong>tación temporal<br />
El discurso de campaña política suele ori<strong>en</strong>tarse hacia el pasado o el futuro.<br />
Las alusiones retrospectivas por parte de los candidatos apuntan a pres<strong>en</strong>tar<br />
hechos pasados o pruebas contund<strong>en</strong>tes que apoy<strong>en</strong> su performance fr<strong>en</strong>te a<br />
sus refer<strong>en</strong>cias prospectivas, que apuntan a objetivos que aún permanec<strong>en</strong><br />
inciertos (Téllez et al., 2011).<br />
Para este estudio, sin embargo, no bastó con indagar si los m<strong>en</strong>sajes t<strong>en</strong>ían un<br />
s<strong>en</strong>tido retrospectivo o prospectivo, tampoco fue sufici<strong>en</strong>te medir los<br />
com<strong>en</strong>tarios sobre hechos pasados vis a vis las propuestas futuras o los<br />
objetivos g<strong>en</strong>erales. Por ello, a partir de la lectura preliminar realizada se<br />
conformó la variable “ori<strong>en</strong>tación temporal” compuesta por las categorías que<br />
se observan <strong>en</strong> la tabla 2, <strong>en</strong> la que se incluyó la categoría “hechos pres<strong>en</strong>tes”,<br />
que no aparecía <strong>en</strong> el sistema categorial propuesto por Pamela B<strong>en</strong>oit (1997).<br />
6<br />
Para un análisis de los rasgos presid<strong>en</strong>cialistas de Néstor Kirchner, ver Cherny, Feierherd y<br />
Novaro (2010).<br />
7<br />
Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de un país”.<br />
8<br />
Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de un país”.<br />
16
Tabla 2. Relación <strong>en</strong>tre ori<strong>en</strong>tación temporal y tópico predominante. Campaña CFK<br />
2001<br />
ESTRATEGIA -<br />
TÓPICO<br />
Hechos<br />
pasados<br />
ORIENTACIÓN TEMPORAL<br />
Planes a<br />
futuro<br />
Objetivos<br />
g<strong>en</strong>erales<br />
Hechos<br />
pres<strong>en</strong>tes<br />
Positiva / <strong>Política</strong> 65,2% 0% 8,7% 26,1%<br />
Negativa /<br />
<strong>Política</strong><br />
88,9% 0% 0% 11,1%<br />
Def<strong>en</strong>sa - - - -<br />
Aunque tuvo una frecu<strong>en</strong>cia baja, la función negativa (23%) se volcó<br />
fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te hacia hechos pasados fr<strong>en</strong>te a una mínima cantidad de<br />
alusiones a situaciones pres<strong>en</strong>tes. Este vínculo aparece tanto <strong>en</strong> las historias<br />
de vida como <strong>en</strong> los spots <strong>en</strong> los que la voz de la candidata Cristina Fernández<br />
acompaña las imág<strong>en</strong>es con frases contund<strong>en</strong>tes.<br />
Ori<strong>en</strong>tación retrospectiva del anuncio negativo:<br />
… Trabajé <strong>en</strong> un astillero hasta la crisis de los ‟90. Después tuve el peor trabajo<br />
que algui<strong>en</strong> puede t<strong>en</strong>er: buscar trabajo… (palabras de Atilio) 9<br />
… Uno mira y ve que el mundo está mal y se preocupa. Es normal porque no<br />
podemos vivir desconectados del resto… (palabras de CFK) 10<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, no sólo hay un muy bajo porc<strong>en</strong>taje de refer<strong>en</strong>cias negativas a un<br />
estado de cosas actual, sino que, cuando se habla negativam<strong>en</strong>te de<br />
acontecimi<strong>en</strong>tos que tuvieron lugar <strong>en</strong> el pasado (“La fuerza de Atilio”), estas<br />
aseveraciones se ubican <strong>en</strong> el marco de discursos que culminan con<br />
aclamaciones de distinto ord<strong>en</strong>, <strong>en</strong> las que —explícita o implícitam<strong>en</strong>te— se<br />
realzan las cred<strong>en</strong>ciales de su gestión de gobierno. Es decir que las frases<br />
negativas exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que dan pie a finales felices.<br />
Por su parte, <strong>en</strong> el caso de los com<strong>en</strong>tarios positivos, que acaparan más de las<br />
tres cuartas partes de la campaña, también prevalec<strong>en</strong> las refer<strong>en</strong>cias pasadas<br />
por sobre las actuales, aunque estas últimas alcanzan un nivel de pres<strong>en</strong>cia<br />
significativo.<br />
9 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de Atilio”.<br />
10 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de Arg<strong>en</strong>tina”.<br />
17
Anuncio positivo sobre hechos pasados y pres<strong>en</strong>tes:<br />
Una Arg<strong>en</strong>tina que ha g<strong>en</strong>erado el crecimi<strong>en</strong>to del PBI más importante de sus 200<br />
años de historia… (palabras de la presid<strong>en</strong>ta CFK) 11<br />
Y acá estoy, haci<strong>en</strong>do submarinos… (palabras de Atilio) 12<br />
Otro aspecto relevante aquí es la aus<strong>en</strong>cia de propuestas futuras concretas,<br />
sólo se esbozan objetivos g<strong>en</strong>erales. Es posible inferir dos factores que<br />
contribuyeron a tomar esa decisión discursiva. Primero, se avecinaba un<br />
esc<strong>en</strong>ario hostil fr<strong>en</strong>te a la profundización de la crisis económica mundial, y ello<br />
llevaría a la implem<strong>en</strong>tación de políticas públicas profundas cuyo anuncio podía<br />
t<strong>en</strong>er un alto riesgo.<br />
Ori<strong>en</strong>tación temporal retrospectiva con consecu<strong>en</strong>cias I:<br />
… Por eso nosotros t<strong>en</strong>emos que cuidar nuestro mundo. Este mundo que tanto<br />
nos costó armar y que ti<strong>en</strong>e que ver con poder vivir mejor, sin dep<strong>en</strong>der tanto del<br />
afuera… 13<br />
Segundo, sobraban oportunidades para utilizar refer<strong>en</strong>cias a hechos pasados<br />
con consecu<strong>en</strong>cias b<strong>en</strong>eficiosas para la población, tanto de efectos positivos<br />
nuevos como de ext<strong>en</strong>sión de b<strong>en</strong>eficios exist<strong>en</strong>tes. Tan es así que, casi la<br />
mitad de los com<strong>en</strong>tarios ori<strong>en</strong>tados retrospectivam<strong>en</strong>te (sobre hechos<br />
pasados) estuvo acompañada por una explicitación de los efectos que tales<br />
acciones o decisiones tuvieron sobre la g<strong>en</strong>te (45,8%).<br />
Ori<strong>en</strong>tación temporal retrospectiva con consecu<strong>en</strong>cias II:<br />
Hace seis años nos anotamos <strong>en</strong> un plan de vivi<strong>en</strong>da… Los invito a mi casa… 14<br />
La opción por una ori<strong>en</strong>tación temporal retrospectiva <strong>en</strong> el caso de los<br />
argum<strong>en</strong>tos positivos como negativos <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra una similitud con los hallazgos<br />
de B<strong>en</strong>oit (2006). Esto es, que los candidatos que más apelaron al voto<br />
retrospectivo salieron victoriosos <strong>en</strong> los comicios analizados. En cambio, se<br />
difer<strong>en</strong>cia del estudio de Téllez et al. (2011: 214), qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong>contraron una<br />
fuerte asociación <strong>en</strong>tre la aclamación y un s<strong>en</strong>tido prospectivo, y <strong>en</strong>tre el<br />
ataque y un s<strong>en</strong>tido retrospectivo. En definitiva, estas dos constantes <strong>en</strong> la<br />
campaña de Cristina Fernández de Kirchner de 2011 —refer<strong>en</strong>cias pasadas<br />
por sobre las futuras <strong>en</strong> las reivindicaciones positivas y la prefer<strong>en</strong>cia por<br />
objetivos g<strong>en</strong>erales fr<strong>en</strong>te a propuestas concretas— da cu<strong>en</strong>ta de la cautela<br />
que prevaleció <strong>en</strong> su m<strong>en</strong>saje proselitista.<br />
11 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza del crecimi<strong>en</strong>to”.<br />
12 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de Atilio”.<br />
13 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de Arg<strong>en</strong>tina”.<br />
14 Fragm<strong>en</strong>tos del anuncio “La fuerza de Jésica”.<br />
18
VI. Discusión<br />
Este capítulo se propone resumir dos de los aspectos c<strong>en</strong>trales que surg<strong>en</strong> del<br />
pres<strong>en</strong>te estudio exploratorio. Por un lado, sistematizar los principales<br />
hallazgos <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> el análisis empírico. Por el otro, poner <strong>en</strong> discusión la<br />
utilidad de una serie de conceptos tal y como fueron propuestos por trabajos<br />
previos para el análisis de campañas políticas y, coher<strong>en</strong>te con ello, la<br />
necesidad de redefinirlos, <strong>en</strong> consonancia con las principales características<br />
halladas <strong>en</strong> la campaña electoral presid<strong>en</strong>cial de 2011 de Cristina Fernández<br />
de Kirchner.<br />
En cuanto al tipo de estrategia predominante <strong>en</strong> este tipo de discursos, es<br />
posible observar que, aun cuando estos anuncios conjugaron m<strong>en</strong>sajes<br />
positivos y negativos, los primeros han prevalecido por sobre los segundos.<br />
Más aún cuando se trata de candidatos que ocupan un cargo público al<br />
mom<strong>en</strong>to de impulsar su campaña. Tal es el caso de una presid<strong>en</strong>ta que busca<br />
ser reelecta. En este plano cabe destacar nuestra coincid<strong>en</strong>cia con B<strong>en</strong>oit y<br />
Wells (1996), Devlin (1987) y B<strong>en</strong>nett (1977), qui<strong>en</strong>es asum<strong>en</strong> que la<br />
coexist<strong>en</strong>cia de argum<strong>en</strong>tos positivos y negativos <strong>en</strong> los anuncios de campaña<br />
se debe a que las posturas políticas que los candidatos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sobre los<br />
asuntos de interés público dejan huellas que terminan configurando los rasgos<br />
de su personalidad. Íntimam<strong>en</strong>te relacionado con lo anterior, los argum<strong>en</strong>tos<br />
t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a realzar las cred<strong>en</strong>ciales de la candidata CFK se han volcado<br />
fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te sobre asuntos políticos, más que sobre una explicitación de<br />
su personalidad.<br />
Aun cuando vemos coincid<strong>en</strong>cias con hallazgos de trabajos previos realizados<br />
<strong>en</strong> base a la Teoría Funcional del Discurso de Campaña (B<strong>en</strong>oit et al., 1997;<br />
B<strong>en</strong>oit, 1999; 2003; 2006)—, es importante advertir que ésta fue una elección<br />
muy particular, donde no solam<strong>en</strong>te la presid<strong>en</strong>ta fue elegida por el 54% de los<br />
votos sino que av<strong>en</strong>tajó por casi 37 puntos al partido que alcanzó el segundo<br />
lugar. Fr<strong>en</strong>te a este esc<strong>en</strong>ario, la conting<strong>en</strong>cia de un discurso emin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
positivo con refer<strong>en</strong>cias a consideraciones políticas (fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a<br />
medidas de gobierno tomadas durante ambas gestiones kirchneristas)<br />
abordadas desde una ori<strong>en</strong>tación retrospectiva permite vislumbrar algunos<br />
19
elem<strong>en</strong>tos clave que, consideramos, pudieron haber influido <strong>en</strong> la estrategia de<br />
esta campaña.<br />
En primer término, la Arg<strong>en</strong>tina tuvo un crecimi<strong>en</strong>to económico sost<strong>en</strong>ido a<br />
“tasas chinas” (es decir, al 8% anual <strong>en</strong> promedio) durante los gobiernos de<br />
Néstor y Cristina Kirchner. En segundo término, una vez consolidada y<br />
estabilizada la recuperación del país después de sufrir una de las mayores<br />
crisis de su historia <strong>en</strong> 2001/2002, durante la gestión de Cristina Fernández se<br />
implem<strong>en</strong>tó una serie de políticas públicas con alto impacto político, económico<br />
y social, que tuvieron un cons<strong>en</strong>so g<strong>en</strong>eral, aunque con importantes<br />
disid<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> distintos y, <strong>en</strong> algunos casos muy poderosos, sectores de la<br />
sociedad. Ejemplo de esto fueron la estatización del sistema previsional, la<br />
Asignación Universal por Hijo y programas de acceso a medios (<strong>en</strong>trega de<br />
netbooks a los estudiantes, TV digital). Finalm<strong>en</strong>te, era un secreto a voces que<br />
el período que le tocaría gobernar a la actual Mandataria sería hostil, fr<strong>en</strong>te a la<br />
profundización de la crisis <strong>en</strong> los países desarrollados, con fuertes impactos <strong>en</strong><br />
América latina. A sabi<strong>en</strong>das de ello, la campaña de CFK conjugó m<strong>en</strong>sajes<br />
conc<strong>en</strong>trados <strong>en</strong> las políticas pasadas que g<strong>en</strong>eraron b<strong>en</strong>eficios <strong>en</strong> la<br />
población y, <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or medida, <strong>en</strong> las máximas y objetivos g<strong>en</strong>erales que<br />
guiarían su accionar <strong>en</strong> la continuidad de su gestión.<br />
El segundo aspecto al que aludimos al comi<strong>en</strong>zo de este apartado está<br />
vinculado con la dim<strong>en</strong>sión metodológica, es decir, con la necesidad de<br />
reelaborar los conceptos y variables tomados de trabajos previos para su<br />
aplicación <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te estudio. Para ello fue fundam<strong>en</strong>tal haber realizado un<br />
abordaje inductivo previo, que nos permitiera corroborar <strong>en</strong> qué medida los<br />
elem<strong>en</strong>tos sobresali<strong>en</strong>tes de estos spots eran contemplados por las<br />
definiciones propuestas por autores como William y Pamela B<strong>en</strong>oit y cuáles<br />
quedaban fuera de tales <strong>en</strong>unciados. A partir dicha aproximación cualitativa y<br />
de la posterior cuantificación deductiva sobre la totalidad de los anuncios, fue<br />
posible elaborar un libro de códigos definitivo que contuviera los rasgos más<br />
destacados de esta campaña, con el propósito de que se corrobore su utilidad<br />
como herrami<strong>en</strong>ta metodológica idónea para estudios posteriores de campañas<br />
políticas.<br />
20
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />
B<strong>en</strong>nett, W. (1997). The ritualistic and pragmatic basis of political campaign<br />
discourse, Quarterly Journal of Speech, 63, 219-238.<br />
B<strong>en</strong>oit, P. (1997). Telling the success story: Acclaiming and disclaiming<br />
discourse. Albany: State University of Nueva York Press.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. (1995). Accounts, excuses, and apologies: A theory of image<br />
restoration strategies. Albany: State University if Nueva York Press.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. (1999). Seeing Spots. A Functional Analysis of Presid<strong>en</strong>tial<br />
Television Advertisem<strong>en</strong>ts, 1952-1996. Westport, CT, Preager.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. (2003). Topic of Predid<strong>en</strong>cial Campaign. Discourse and Election<br />
Outcome. Western Journal of Communication, 67(1), 97-112.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. (2006). Retrospective Versus Prospective Statem<strong>en</strong>ts and Outcome<br />
of Presid<strong>en</strong>tial Elections. Journal of Communication, 56, 331-345.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. (2007). Communication in Political Campaigns. Nueva York: Peter<br />
Lang Publishing, Inc.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. y Anderson, K. (1996). Bl<strong>en</strong>ding politics and <strong>en</strong>tertainm<strong>en</strong>t: Dan<br />
Quayle versus Murphy Brown: Southern Communication Journal, 62, 73-85.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. y Dorris, B. (1996). Dateline NBC‟s persuasive attack on Wal-Mart.<br />
Communication Quarterly, 42, 463-477.<br />
B<strong>en</strong>oit, W. y Wells, W. (1996). Candidates in conflict: Persuasive attack and<br />
def<strong>en</strong>se in the 1992 presid<strong>en</strong>tial debates. Tuscaloosa: University of<br />
Alabama Press.<br />
B<strong>en</strong>oit, W., Pier, P. y Blaney, J. (1997). A Functional Approach to Televised<br />
Political Spots: Acclaiming, Attacking, Def<strong>en</strong>ding. Communication Quarterly,<br />
45(1), 1-20.<br />
Berelson, B. (1952). Cont<strong>en</strong>t analysis for the social sci<strong>en</strong>ces and humanities.<br />
Reading MA: Addisson-Wesley.<br />
Brians, C. y Watt<strong>en</strong>berg, M. (1996). Campaing issue knowledge and sali<strong>en</strong>ce:<br />
Comparing reception from TV commercials, TV news, and newspapers.<br />
American Journal of Political Sci<strong>en</strong>ce, 40, 172-193.<br />
Cherny, N., Feierherd, G. y Novaro, M. (2010). El presid<strong>en</strong>cialismo arg<strong>en</strong>tino:<br />
de la crisis a la recomposición del poder (2003-2007). América Latina Hoy,<br />
54, 15-41.<br />
Devlin, P. (1987). Political Persuasion in Presid<strong>en</strong>tial Campaigns. Nueva<br />
Jersey: Transaction.<br />
Fried<strong>en</strong>berg, F. (1997). Jama, caleta y camello. Las estrategias de Abdalá<br />
Bucaram y el PRE para ganar las elecciones. Quito: Universidad Andina<br />
Simón Bolivar y Corporación Editorial Nacional.<br />
García Beaudoux, V., D‟Adamo O. y Slavinsky, G. (2007). <strong>Comunicación</strong><br />
<strong>Política</strong> y Campañas Electorales. Estrategias <strong>en</strong> elecciones presid<strong>en</strong>ciales,<br />
Gedisa: Barcelona.<br />
Holbert, R., B<strong>en</strong>oit, W., Hans<strong>en</strong>, G. y W<strong>en</strong>, W. (2002). The role of political ad<br />
recall, news use, political discussion, and debate viewing in campaign issue<br />
21
knowledge and sali<strong>en</strong>ce. Pres<strong>en</strong>ted at National Communication<br />
Association, to Political Communication Division. New Orleans, LA.<br />
Holsti, O. (1969). Cont<strong>en</strong>t analysis in communication research. Nueva York:<br />
Free Press.<br />
Kern, M. (1989). 30-Seconds Politics: Political Advertising in the 1980’s. Nueva<br />
York: Preager.<br />
Patterson, T. (1980). The mass media election: How Americans choose their<br />
power in national politics. Nueva York: Preager.<br />
Patterson, T. y McClure, R. (1976). The unseeing eye: The myth of television<br />
power in national politics. Nueva York: Dod, Mead & Company.<br />
Robinson, M. y Sheehan, M. (1983). Over the wire and on tv: CBS and UPI in<br />
campaign ’80: Nueva York: Russell Sage.<br />
Sádaba Garraza, T. y Vara Miguel, A. (2003). Elecciones 2000: Carrera de<br />
caballos y partidismo mediático. Zer, 8, 59-73.<br />
Téllez, N., Muñiz, C. y Ramírez, J. (2011). Estrategias discursivas <strong>en</strong> los<br />
debates de la campaña presid<strong>en</strong>cial mexicana de 2006. En Muñiz, C.<br />
(Coord.), <strong>Comunicación</strong>, <strong>Política</strong> y Ciudadanía. Aportaciones actuales al<br />
estudio de la comunicación política (pp. 199.220). Fntanara: México DF.<br />
22