Descargar - Apariciones de Jesús y María
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Tantos años os vengo hablando <strong>de</strong> lo mismo; pero, aún así,<br />
muchos <strong>de</strong> mis hijos: no se convierten <strong>de</strong> corazón, no confiesan<br />
sus culpas, no reparan por sus pecados.<br />
Como estáis en el preludio <strong>de</strong> un nuevo amanecer, os convoco a<br />
todos vosotros para que os consagréis a mi Inmaculado Corazón.<br />
Consagración que os llevará a habitar en uno <strong>de</strong> los aposentos <strong>de</strong><br />
mi purísimo Corazón. Corazón que es, y habrá <strong>de</strong> ser, el refugio<br />
más importante para el final <strong>de</strong> los tiempos.<br />
Como estáis en los albores <strong>de</strong> un adviento <strong>de</strong>finitivo: uníos al<br />
Ejército <strong>de</strong> Almas Reparadoras y difundid por doquier el<br />
Apostolado <strong>de</strong> Reparación. Apostolado que unido a la<br />
consagración a mi Inmaculado Corazón: abreviará, aún más, los<br />
días; a<strong>de</strong>lantará el triunfo <strong>de</strong> mi Inmaculado Corazón y el Reinado<br />
<strong>de</strong>l Sagrado Corazón <strong>de</strong> mi Hijos <strong>Jesús</strong>.<br />
Os amo y os bendigo: . Amén.<br />
Mis llamados son alertas <strong>de</strong>l Cielo<br />
Enero 3/12 (6:00 p. m.)<br />
Amantísimos hijos: <strong>de</strong> nuevo vuestra Madre exhortándoos, a una<br />
conversión perfecta y transformante. La batalla va en la mitad <strong>de</strong>l<br />
camino; la batalla pronto llegará a su final; satanás habrá <strong>de</strong> ser<br />
enca<strong>de</strong>nado y arrojado a los abismos <strong>de</strong>l infierno, por un período<br />
<strong>de</strong> mil años. No os <strong>de</strong>jéis <strong>de</strong>rrotar por el adversario; tomad en<br />
vuestras manos las armas <strong>de</strong>l Cielo y <strong>de</strong>rrotadle, vencedle.<br />
Tened en cuenta que las potesta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cielo prevalecerán, sobre<br />
las potesta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l infierno.<br />
Dejaos amparar bajo mi protección maternal, <strong>de</strong>jaos guiar por los<br />
caminos estrechos <strong>de</strong> la santidad, <strong>de</strong>jaos conducir hacia un<br />
encuentro personal con <strong>Jesús</strong>.<br />
Mi insistencia, en estos años, es que volváis vuestros ojos y<br />
corazones al Señor.<br />
Mis llamados son alertas <strong>de</strong>l Cielo; porque, ante la segunda venida<br />
<strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>, muchos <strong>de</strong> mis hijos serán hallados dormidos.<br />
Se os ha estado preparando y formando, como apóstoles <strong>de</strong> los<br />
últimos tiempos. Tomad cada una <strong>de</strong> mis lecciones y guardadlas en<br />
vuestros corazones. Ya fuisteis enrolados en las filas <strong>de</strong> mi