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“Chanel hay una sola”

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<strong>“Chanel</strong> <strong>hay</strong> <strong>una</strong> <strong>sola”</strong>


SU VIDA…<br />

Como toda gran leyenda su historia está marcada por la pobreza, el<br />

abandono, el amor, la genialidad y la fama.<br />

Hija natural de un vendedor ambulante y de <strong>una</strong> dueña de casa de<br />

escasos recursos, Gabrielle Chanel nació en un hospicio de Saumur, el 19 de<br />

agosto de 1883. En permanente situación de escasez sobrellevó a duras penas<br />

sus primeros años de infancia junto a sus cuatro hermanos.<br />

A los seis, su madre murió víctima de tuberculosis y el padre se<br />

desentendió de ellos, enviándolos al condado de Auvergene, al cuidado de dos<br />

tías. Por eso, su partida de<br />

nacimiento está registrada<br />

ahí con fecha de 1893.<br />

Con ellas aprendió a<br />

coser y manejar el hilo y la<br />

aguja con especial habilidad,<br />

lo que hizo que, a los 17<br />

años, las monjas del<br />

orfanato de Aubazine le<br />

consiguieran un empleo<br />

como costurera.<br />

De <strong>una</strong> gran personalidad, nada la detuvo cuando en 1905 resolvió<br />

convertirse en cantante de un cabaret, oficio que desplegó por tres años y que<br />

la introdujo en el mundo de divertimento y las relaciones amorosas pasajeras.<br />

Su sobrenombre de “Coco”, diminutivo de mascota, se lo debe<br />

precisamente a esas tías que la cuidaron, pero otros aseguran que surgió como<br />

<strong>una</strong> suerte de nombre artístico, a partir de las melodías que entonaba.


De la mano de uno de sus primeros adinerados amantes partió a París, y<br />

así en 1909 se instaló en un pequeño departamento en el Boulevard de<br />

Malesherbes donde rápidamente abrió su primera tienda de sombreros, Modas<br />

Chanel.<br />

Siempre apoyada<br />

económicamente por sus<br />

compañeros de cama, unos<br />

años más tarde se instaló<br />

en las localidades que<br />

frecuentaban los ricos de<br />

Deauville, Normandía,<br />

(1913) y Biarritz (1916).<br />

Recién, en 1920, trasladó a<br />

París, en la Rue Cambon,<br />

su primera Casa Chanel.<br />

Observadora innata,<br />

la estricta moda aplicada sobre las mujeres -que usaban grandes sombreros<br />

cargados de animales y flores, corsé y recargados diseños- la hizo desplegar<br />

toda su imaginería hasta convertirse en <strong>una</strong> de las grandes diseñadoras del S<br />

XX, tan trascendental como Christian Dior y otros grandes que la siguieron.<br />

Guiada por su espíritu libertario no tuvo complicaciones para vincularse<br />

con adinerados hombres de la sociedad europea ni con estrellas del cine<br />

naciente u oficiales nazis o parientes<br />

del zar.<br />

Fue el playboy Etienne Balsan<br />

quien la colocó con su tienda de<br />

sombreros, pero su vínculo con el<br />

amigo de éste, el socialité y jugador de<br />

polo inglés Arthur “Boy” Capel, fue el<br />

que posibilitó su despegue. La muerte<br />

temprana de éste, quizás su amor más<br />

importante, hizo que ningún otro llegará<br />

a ocupar su lugar por un tiempo<br />

prolongado.<br />

Ambos la convirtieron en la gran<br />

dama de la moda, <strong>una</strong> que rechazó <strong>una</strong>


propuesta de matrimonio, pero no las sábanas, del duque de Westminster. “Ha<br />

habido muchas duquesas de Westminster, Chanel <strong>hay</strong> <strong>una</strong> <strong>sola”</strong>, fue su<br />

explicación.<br />

Se codeó con grandes<br />

artistas y escritores<br />

contemporáneos como Pablo<br />

Picasso, Igor Stravinsky, el ruso<br />

Diaghilev, Goerge Bernard Shaw y<br />

Jean Cocteau. Todos vieron en ella<br />

a <strong>una</strong> de las pioneras del<br />

feminismo, dispuesta a romper<br />

fórmulas y esquemas.<br />

Pese a los años de recesión,<br />

en 1931, el magnate<br />

hollywoodense Samuel Goldwin la<br />

contrató por un millón de dólares<br />

para que vistiera a sus grandes<br />

musas del celuloide como<br />

Katherine Hepburn, Grace Nelly,<br />

Elizabeth Taylor y Gloria Swanson.<br />

Coco marcó la pauta de la moda durante los locos años ´20, pero ni<br />

siquiera su pasado como enfermera durante la Primera Guerra Mundial,<br />

pudieron impedir que su reputación cayera por los suelos durante la Segunda,<br />

conflicto que la golpeó en todos sus frentes.<br />

La caída de París en manos alemanas, la obligaron a cerrar sus tiendas<br />

en 1939, pero el trasfondo estuvo en su supuesto antisemitismo y su amorío<br />

con un miembro de la Gestapo (Hans Gunther von Dincklage), quien la llevó a<br />

vivir al hotel Ritz y de ahí, un exilio, en Suiza, durante 15 años.<br />

Recién en 1954 y con 71 años, reabrió su casa de moda, pero ya otros<br />

diseñadores de renombre se habían instalado en su sitial. Se mantuvo al frente<br />

de ella con un extraordinario dinamismo y adaptándose a las diversas<br />

tendencias que recorrían el mundo.<br />

Pero su vida terminó en forma tan impredecible como la vivió. El 10 de<br />

febrero de 1971, sola en su departamento ubicado en el hotel Ritz, con vista a<br />

la Place Vendome, y a los 87 años, la muerte la sorprendió de noche,<br />

diseñando.


Aún así siguió siendo <strong>una</strong> mujer influyente y creativa, dispuesta a<br />

mantener con todo su máxima: la libertad de movimiento. Su cuerpo yace en<br />

Lausanne, Suiza, resguardo por cinco leones de piedra.<br />

SU SELLO…<br />

Libertad de movimiento___________________<br />

Coco Chanel fue <strong>una</strong> visionaria. Logró interpretar a tiempo la opresión que<br />

sentían las mujeres y estuvo ahí cuando estallaron los locos años ´20.<br />

Cansadas de corsés y bustos entallados, de sombreros con plumas, pájaros y<br />

tules, las mujeres gritaban al mundo la necesidad de un cambio que les<br />

permitiera “libertad de movimiento” y Coco era la indicada.


De <strong>una</strong> vida personal nada de<br />

conservadora ni reservada, creía<br />

firmemente que la mujer podía<br />

mostrase elegante sin tener que<br />

cargar con todo el peso de <strong>una</strong> moda<br />

que las retenía en la casa.<br />

Es así como los primeros pasos de<br />

esa liberación femenina la dio en el<br />

campo de los sombreros, quitándoles<br />

todos los adornos inútiles,<br />

disminuyendo su tamaño e incluso<br />

avanzando así <strong>una</strong> estilizada pero –<br />

horror- masculina gorra o boina.<br />

No faltaron quienes la acusaron de<br />

profanadora y libertina, pero Chanel<br />

no dio paso atrás e impuso sus<br />

diseños sencillos de línea recta, pero<br />

que nunca impedían el movimiento natural de las mujeres.<br />

Ella fue la primera modelo de pasarela de sus diseños. Su estilo lo tomó de la<br />

ropa de sus amantes que acostumbraba vestir y, por eso, causó gran<br />

sensación cuando se apareció -por primera vez en público- en un hipódromo,<br />

vestida con un elegante traje sastre y un discreto sombrero.<br />

Su clásico Chanel, esa chaqueta y falda de<br />

corte sencillo, en “tweed” fue la respuesta<br />

que le dio a las mujeres que reclamaban<br />

más libertad. Al tiempo sumó las blusas<br />

blancas, los corbatines y los diseños con<br />

corte militar y también naviero que patentó<br />

luego de sus paseos en yate con el Duque<br />

de Westminster.<br />

También dejó su sello en esas cadenas que<br />

utilizaba en el dobladillo de las chaquetas o<br />

los chalecos adaptados y que la llevaron al traje de tres piezas para damas; en<br />

los pullover de cuello tortuga y en los zapatos de punta negra que diseñó para<br />

estilizar aún más las figuras delgadas.


No sólo transformó el tweed, tela destinada a los trajes de varones, en <strong>una</strong><br />

pieza de vestir femenina, si no que el “jersey”, esa lanilla que se usaba para la<br />

ropa interior de los hombres, se convirtió en su mejor aliada. Su furró negro o<br />

“littel black dress”, que estrenó en 1926, era un dos piezas de corte recto, sin<br />

cintura, que no impedía la movilidad debido a la elasticidad de su material.<br />

También avanzó en el campo de la joyería, dando paso a la bisutería. Sus<br />

propias joyas, que recibió de sus amantes, las copió y luego vendió, y comenzó<br />

a popularizar largas cadenas, collares de grandes perlas de fantasía y gruesos<br />

pendientes.<br />

Además, invadió el campo de las carteras con un diseño acolchado –quilted- al<br />

cual le agregó <strong>una</strong> cadena para terminar así con esos incómodos bolsos que<br />

no liberaban nunca las manos de las señoras.<br />

Pese a la simpleza de sus modelos, no abandonó<br />

alg<strong>una</strong>s faldas ampliadas que no tenían tal carácter<br />

gracias a las telas utilizadas y en los años ´30<br />

retomó algunos diseños con plisados. Pero<br />

siempre, se mantuvo alejada del “new look”<br />

instaurado por su competidor Christian Dior, quien<br />

con sus figurines entallados y ampliadas faldas<br />

quiso devolver a la mujer el glamour que, según él,<br />

Coco les había quitado.<br />

Aunque <strong>una</strong> de sus máximas era que “para lograr<br />

ser irremplazable, uno siempre debe ser diferente”, su estilo consagró los<br />

colores negro, blanco y beige y durante sus años al frente de Casa Chanel no<br />

los abandonó e incluso pudo sobrellevar con éxito el Art Decó y convertirse en<br />

<strong>una</strong> de sus iconos.<br />

Aunque nunca estuvo dispuesta a diseñar para las grandes masas y elevaba el<br />

precio de sus creaciones –a las que ponía monedas con las dos CC en vez de<br />

botones- porque sabía que con eso las haría exclusivas, estuvo dispuesta a<br />

democratizar el lujo al crear en 1923 su perfume Chanel No. 5, que popularizó<br />

Marilyn Monroe con su indiscreto comentario sobre como dormía.<br />

En los años ´30 creó su primera línea de cosméticos -que a Chile trae Moure-<br />

compuesto por un lápiz labial, polvos traslúcidos y colorete con los que<br />

consiguió ubicarse en el mercado del maquillaje.


“El carisma es mejor que la<br />

belleza. Dura más” dijo en <strong>una</strong><br />

oportunidad, clara de que el lujo<br />

era <strong>una</strong> necesidad espiritual, pero<br />

que en su caso tenía un<br />

trasfondo en un pasado de<br />

escasez.<br />

El 2005, el Museo de Arte<br />

Metropolitano de Nueva York<br />

montó <strong>una</strong> retrospectiva con 63<br />

trajes originales de la diseñadora<br />

y quienes asistieron, vistieron los<br />

últimos modelos de su sucesor,<br />

Karl Lagerfeld.<br />

Su impresionante vida fue llevada<br />

a las tablas de Broadway, en 1969, en un musical que interpretó Katherine<br />

Hepburn, oportunidad en la que pasó a llamarse simplemente “Coco”.<br />

SU SUCESOR…<br />

Karl Lagerfeld: El hombre que reconstruyó<br />

Chanel________________________________<br />

No <strong>hay</strong> discusión: si Coco Chanel creó la casa de modas más importante<br />

de la historia, Karl Lagerfeld terminó de consolidar su estilo. Con cara de pocos<br />

amigos y perfeccionista a rabiar, este alemán va a cumplir 23 años al mando de<br />

la marca más importante de Francia. Sin renegar de los tradicionales collares<br />

de perlas y los trajecitos sastre, es el más vanguardista de los creadores de la<br />

antigua escuela.<br />

Juan Luis Salinas T.


Dictador. Caprichoso. Ultra<br />

conservador. Deslenguado. Kayser.<br />

Terminator. Son algunos de los<br />

adjetivos o sobrenombres que la<br />

prensa de modas acostumbra a<br />

utilizar a la hora de describir la<br />

personalidad de Karl Lagerfeld, uno<br />

de los personajes más importantes del<br />

negocio de la costura internacional.<br />

Aunque el listado de calificativos<br />

parece poco agradable, no resulta<br />

errado. El costurero alemán, además<br />

de todo eso, es el más multifacético<br />

de los creadores de la vieja escuela.<br />

A sus confesados 65 años (aunque<br />

según el semanario alemán Bild am Sontag aseguró que su partida de<br />

nacimiento delata que tiene 70), lleva más de la mitad de la vida dedicado a la<br />

moda, y este año cumplió dos décadas al mando de la principal casa parisina:<br />

Chanel. Todo un logro, porque cuando tomó su jefatura, las apuestas eran<br />

bastante desconfiadas. Todos reconocían su inteligencia y creatividad, pero<br />

también sabían de su carácter y arranques de divo. Temían que olvidara la<br />

distinción que caracterizaba a la marca y se<br />

dejara llevar por sus arrebatos estilísticos,<br />

convirtiendo las solemnes presentaciones<br />

de Coco en un infierno.<br />

Durante estos 20 años, en vez de gritos de<br />

espanto sólo ha ganado ovaciones. Incluso<br />

sus ocurrencias más insensatas, como usar<br />

botas de nieve con vestidos de alta costura<br />

o hacer minifaldas de jeans con remaches<br />

dorados para las ejecutivas, son<br />

considerados verdaderos aciertos.<br />

De inquietantes anteojos oscuros, pelo<br />

tomado en <strong>una</strong> rígida y canosa cola de caballo, abanico a medio abrir en la<br />

mano, rostro añoso con <strong>una</strong> mueca despectiva y rigurosamente vestido de<br />

negro, su figura es inconfundible. Intimida con sólo verlo en fotografías. De ahí<br />

el calificativo de Terminator y el resto de los adjetivos que los cronistas<br />

especializados usan para describirlo. Calificativos que, como ha reconocido


más de <strong>una</strong> vez, "no me parecen tan desagradables y reflejan mucho de mi<br />

personalidad". Si esa es su opinión, agreguemos más adjetivos para conocerlo.<br />

La mejor prueba del talento de Lagerfeld<br />

es la adoración y la amplitud de las<br />

clientas que buscan sus diseños. Su<br />

catálogo de seguidoras es tan variado<br />

como las texturas con las que ha<br />

recreado los infaltables dos piezas de sus<br />

colecciones. Desde mujeres de la nobleza<br />

o la aristocracia, como Carolina de<br />

Mónaco y Bernardette Chirac; las que<br />

brillan en la vida social, como Nan<br />

Kemper o Susan Gutfreund; estrellas<br />

hollywoodenses como Nicole Kidman,<br />

Jennifer López y Selma Blair, hasta<br />

cineastas como Pedro Almodóvar, quien<br />

ha vestido a Victoria Abril o la travestida<br />

Antonia San Juan con sus conservadores<br />

trajecitos.<br />

La admiración por su trabajo también cunde entre los creadores de moda.<br />

Entre sus mejores amigos están el diseñador estadounidense Jeremy Scott<br />

(famoso por su estilo medio punk y su locura por la ropa de las protagonistas<br />

de Dinastía) y el británico Alexander McQueen, quien lo sienta en primera fila<br />

en sus desfiles. Además, las modelos simpatizan con él: Kate Moss lo nombra<br />

entre sus mejores amigos, la exótica Devon Aoki dice que no puede andar<br />

tranquila si no lleva algo Chanel y Angela Lindvall asegura que le debe toda su<br />

carrera.<br />

Ambicioso. Para lograr su triunfo,<br />

Lagerfeld sorteó numerosos<br />

obstáculos y debió acostumbrarse<br />

a su puesto de segundón luego<br />

de Yves Saint Laurent. Partieron<br />

juntos. Mientras un adolescente<br />

Saint Laurent llegaba de Argelia a<br />

París para probar suerte,<br />

Lagerfeld dejaba su natal<br />

Hamburgo con la misma<br />

ambición. Cuando todavía no


cumplían la mayoría de edad, ambos compartieron el primer premio del<br />

concurso de modas organizado por la industria de lana en 1954. Yves, con un<br />

vestido de cóctel; Karl, con un abrigo. Ahí separaron sus caminos y comenzó<br />

<strong>una</strong> odiosidad que rayó en la sicopatía: Alg<strong>una</strong>s historias hablan del argelino, a<br />

mediados de los '70, gritándole groserías en las afueras de su mansión, porque<br />

le había arrebatado uno de sus amantes. Otras dicen que el germano aseguró<br />

que el retiro de Saint Laurent de la moda hace dos años era producto de sus<br />

excesos y alcoholismo.<br />

Luego del concurso, Lagerfeld comenzó a trabajar con Pierre Balmain y más<br />

tarde en el taller Jean Patou, donde afinó su gusto por los detalles y el corte<br />

perfecto. Entonces colaboró en forma<br />

independiente con otras casas, como Krizia y<br />

Valentino. Aburrido y algo envidioso por el<br />

éxito de Saint Laurent - quien se convertía en<br />

legítimo heredero de Dior- , dejó la moda en<br />

1964 y se trasladó a Italia para estudiar Arte.<br />

El arrebato le duró tres años, cuando se unió<br />

a las hermanas Fendi como diseñador de<br />

apoyo y donde trabaja hasta hoy como<br />

director creativo. Recuperó su fama, tomando<br />

la dirección de Chloé (que abandonó en


1997, para darle paso a Stella McCartney). Trabajar aquí le significó el<br />

reconocimiento de los medios por sus creaciones de aires juveniles. Su<br />

mayores logros fueron el estilo flirt, con vestidos súper femeninos, simples y<br />

livianos, además de la colección Deco, que mezcló estampados blanco y negro<br />

en telas muy ligeras.<br />

Consagrado, en 1975 lanzó su propia etiqueta<br />

de moda, Lagerfeld Gallery, y su línea de<br />

perfumes. Su estilo recibió muchos aplausos.<br />

Los trajes combinados con cardigans fueron<br />

catalogados como "intelectuales". Fue el<br />

mejor de los piropos para un hombre<br />

aficionado a las antigüedades, que vive en un<br />

castillo con muebles Luis XVI y que habla<br />

alemán, francés, inglés, italiano, portugués y<br />

un poquito de "espaniol".<br />

Soberbio. "Jamás trates de combinar el estilo<br />

Lager con la tradición de Coco", fue lo primero<br />

que Karl Lagerfeld se propuso cuando, en<br />

1983, asumió la dirección creativa de esa<br />

tradicional casa francesa. Se lo autoimpuso como norma inquebrantable y<br />

durante estas dos últimas décadas lo ha cumplido con la rigidez germana que<br />

corre por sus venas. Aunque nunca se ha olvidado de los detalles con que la<br />

costurera parisina remeció la historia de la moda, en todas sus colecciones le<br />

pone su propia marca a la sofisticada mujer Chanel.<br />

Fiel al juego de blanco y negro, a las perlas, las camelias, los zapatos de<br />

tacones cuadrados y el resto de las particularidades patentadas por<br />

mademoiselle Chanel, reiventó su propuesta. La modernizó y la llevó al límite<br />

de lo permitido, sin perder la aprobación de la<br />

crítica especializada ni su prestigio. Podría<br />

decirse que continuó la tarea que la transgresora<br />

Coco había hecho en su búsqueda de la<br />

elegancia y la libertad femeninas.<br />

Soberbio, reconoce que sólo se ha limitado a<br />

hacer su trabajo. El secreto ha sido combinar los<br />

detalles más distintivos de la costurera francesa<br />

con las tendencias contemporáneas.


Trabajólico. Además de crear las colección pret-á-porter de Chanel, también<br />

diseña su propia colección y la línea italiana Fendi. También, maneja su<br />

editorial, a la que bautizó L7, que sólo publica y vende lujosos libros de<br />

ilustraciones y arte.<br />

Desde 1987, se encarga de las fotografías publicitarias y los catálogos de<br />

Chanel, de elegir a las modelos de sus campañas y hacer trabajos editoriales<br />

para revistas (Vogue Francia, Numero o Interview), hace unos años lanzó <strong>una</strong><br />

edición únicamente con retratos e imágenes capturadas por su lente. También<br />

creó <strong>una</strong> fotonovela sobre la versión moderna y maliciosa de Caperucita Roja<br />

con Claudia Schiffer como la heroína infantil. Hace poco diseñó un piano en<br />

honor a los 150 años de la tradicional marca Steinway.<br />

Ondero. En 1997, se ganó los elogios de Anna Wintour, de Vogue, quien lo<br />

nombró "el mejor intérprete de lo que está en onda y quien mejor sabe ponerlo<br />

en la moda en momento justo". La editora neoyorquina tiene razón, durante los<br />

últimos años Lagerfeld ha apostado por estilos bastante vanguardistas.<br />

Recientemente asistió al lanzamiento musical del grupo electrónico Colette,<br />

que también utilizó para su desfile en Chanel. Y además ha manifestado sus<br />

deseos de vestir a Björk y está admirado con la belleza de Nicole Kidman, a<br />

quien reclutó para convertir en su nueva musa.<br />

Vanidoso. A fines de 1999, luego de contemplar las fotografías del cierre de su<br />

colección estival para Chanel, se encontró gordo y viejo. Decidido, se propuso<br />

tomar medidas.<br />

Con la ayuda del nutriólogo Jean-Claude Houdret, siguió <strong>una</strong> estricta dieta y<br />

editó un libro con los secretos que lo ayudaron a perder más 42 kilos en un<br />

año. La bautizó como 3D: es <strong>una</strong> Dieta, fue escrita por un Diseñador y creada<br />

por un Doctor. La receta, que consiste en <strong>una</strong> combinación de 40 por ciento de<br />

carbohidratos, 40 de proteínas y 20 de grasas por cada comida, fue copiada<br />

por su amigo Alexander McQueen.<br />

Según la prensa sensacionalista, Lagerfeld comenzó su estricto régimen, luego<br />

de iniciar su relación amorosa con Hedi Slimane, el diseñador de la colección<br />

masculina de Dior, y famoso por sus esmoquin y pantalones ajustados. Los<br />

mismos que ahora Lagerfeld lució orgulloso, hace dos semanas, cuando saludó<br />

al público para cerrar la presentación primavera-verano 2004 que marcó sus<br />

dos décadas en Chanel.


LIBROS…<br />

<strong>“Chanel</strong> and her world”, de Edmonde Charles-Roux. Publicado por Vendome Press,<br />

EE.UU. en 2005.<br />

<strong>“Chanel</strong>”, de Harold Koda, Andrew Bolton y Rhonda Garelick y la colaboración de Karl<br />

Lagerfeld; editado por el Museo Metropolitano de Nueva York, EE.UU. 2005.<br />

“Coco Chanel, women in the arts” de Ann Gaines. Editado por Chelsea<br />

House Publications, EE.UU. 2003.<br />

“The world of Coco Chanel, friends, fashion, fame” de Edmonde<br />

Charles-Roux. Editado por Gardners Books, EE.UU. en 2005.<br />

“Coco Chanel, grandes biographies” de Henry Gidel. Editado por<br />

Flammarion, Francia, en 2000.<br />

“Coco Chanel Eleganz und erfolg ihres lebens” de Janet Wallach.<br />

Editado por Kabel Verlag, Alemania, 1999.<br />

<strong>“Chanel</strong>: the couturiere at work” de Amy de la Haye y Shelley Tobin. Editado<br />

por Overlock, EE.UU. Última edición de 2006.<br />

<strong>“Chanel</strong>: a woman of her own” de Axel Madsen. Editado por Owl<br />

Books, en 1991.<br />

“Coco Chanel, un parfum de mystere”, de Isabelle Fiemeyer. Editado por<br />

Payot, Francia, en 1999.


PELÍCULAS…<br />

La vida de Coco Chanel ha sido llevada al cine en dos grandes series de<br />

televisión. Una de ellas, francesa, se titula "Une femme, une epoque" y fue<br />

filmada en varios capítulos en 1978.<br />

Ahí dos actrices la interpretaron en<br />

diferentes momentos de su vida: Nada<br />

Strancar y Clarie Dupray.<br />

La otra serie, mucho más conocida<br />

porque es <strong>una</strong> gran biografía de su<br />

vida, fue filmada en 1981 bajo el título<br />

de "Chanel solitaire" y en ella la actriz<br />

Leila Frechet la personifica en su<br />

juventud y Marie-France Pisier la<br />

interpreta ya mayor.<br />

Ahí, el famoso actor Timothy Dalton,<br />

quien fue también James Bond 007,<br />

personifica a Arthur Boy Capel, el<br />

jugador de polo inglés con el que vivió uno de sus más largos romances y<br />

Rutger Hauer hace de su primer amante, Balsan. Hablada en inglés las<br />

locaciones fueron hechas en Inglaterra y Francia, los dos países que fueron<br />

escenario de las aventuras de esta famosa diseñadora.<br />

Marcó <strong>una</strong> época y las mujeres la siguieron porque les dio lo que ansiaban, libertad de movimiento. Fue vanguardia y<br />

hoy, a 35 años de su muerte, el tiempo la ha convertido en un clásico.


CITAS…<br />

Muchos aseguran que los creativos supieron captar y plasmar en el<br />

cartel la esencia de Madame Chanel, revolucionaria diseñadora de modas,<br />

fumadora empedernida, amante de los hábitos que iban en contra de los<br />

convencionalismos de su época…<br />

"El buen gusto estropea ciertos valores espirituales auténticos: como el<br />

propio gusto."<br />

"Encontrar un hombre que te ame no te transforma en <strong>una</strong> cazadora de<br />

hombres, porque si lo cazaste, deja de ser un hombre para<br />

transformarse en un zorro y el día de mañana abrirá un agujero y se<br />

escapará".<br />

"La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero."<br />

"La moda se pasa de moda, el estilo jamás."<br />

"Todo lo que es moda pasa de moda."<br />

"Una mujer puede darlo todo con <strong>una</strong> sonrisa y recuperarlo después con<br />

<strong>una</strong> lágrima."<br />

"El perfume anuncia la llegada de <strong>una</strong> mujer y alarga su marcha."<br />

"No existen mujeres feas, sino mujeres vagas" o "No existen mujeres<br />

feas, sólo mujeres que no saben arreglarse".<br />

"El lujo es <strong>una</strong> necesidad que empieza cuando acaba la necesidad".<br />

"Se triunfa con lo que se aprende".<br />

"Una mujer tiene la edad que se merece".<br />

"Una mujer sin perfume es <strong>una</strong> mujer sin futuro".<br />

"Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y<br />

la estupidez para que nosotras amemos a los hombres."<br />

"Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer".<br />

"Menos es Más”.

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