primeras - JAE - Consejo Superior de Investigaciones Científicas
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LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID<br />
Y LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO, 1916-1939
COLECCIÓN<br />
TIERRA NUEVA E CIELO NUEVO<br />
NÚMERO 46<br />
Comité Editorial<br />
DR. JESÚS Mª GARCÍA AÑOVEROS<br />
DRA. CONSUELO NARANJO OROVIO<br />
DRA. MÓNICA QUIJADA MAURIÑO
CONSUELO NARANJO, MARÍA DOLORES LUQUE Y<br />
MIGUEL ÁNGEL PUIG-SAMPER (Editores)<br />
LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID<br />
Y LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO, 1916-1939<br />
CENTRO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS<br />
DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO, RÍO PIEDRAS<br />
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS<br />
INSTITUTO DE HISTORIA<br />
Departamento <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> América<br />
MADRID, 2002
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización<br />
escrita <strong>de</strong> los titulares <strong>de</strong>l Copyright, bajo<br />
las sanciones establecidas en las leyes, la<br />
reproducción total o parcial <strong>de</strong> esta obra por cualquier<br />
medio o procedimiento, comprendidos la reprografía<br />
y el tratamiento informático, y su distribución.<br />
© CSIC<br />
© Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Ríos Piedras<br />
© Consuelo Naranjo, María Dolores Luque y Miguel Ángel Puig-Samper (eds.)<br />
NIPO: 403-02-134-7<br />
ISBN: 84-00-08107-2<br />
Depósito legal: M-12713-2003<br />
Impreso en España. Printed in Spain<br />
R.B. Servicios Editoriales, S.A.
ÍNDICE<br />
AGRADECIMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
I. POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 . . . . . . . . .<br />
María <strong>de</strong> los Ángeles Castro Arroyo<br />
II. EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS<br />
RELACIONES CULTURALES ENTRE ESPAÑA Y PUERTO RICO, 1898-1929<br />
Jaime Pérez Rivera<br />
III. MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930<br />
Libia González<br />
IV. HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA,<br />
ESTADOS UNIDOS Y PUERTO RICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Miguel Ángel Puig-Samper, Consuelo Naranjo y Mª Dolores Luque<br />
V. RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRI-<br />
COS DE MADRID Y LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO . . . . . . . . . . . .<br />
Consuelo Naranjo y Miguel Ángel Puig-Samper<br />
VI. LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HIS-<br />
PÁNICOS DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO: ENSAYO DE HISTORIA<br />
INTELECTUAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Laura Rivera y Juan G. Gelpí<br />
VII. FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS (1920-1940)<br />
Matil<strong>de</strong> Albert Robatto<br />
VIII. NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTI-<br />
CULADA EN LOS «TÓNICOS DE LA VOLUNTAD» . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
María Vaquero<br />
11<br />
13<br />
17<br />
49<br />
93<br />
121<br />
153<br />
191<br />
237<br />
267
8 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
IX. LOS LAZOS DE LA CULTURA SE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIDARI-<br />
DAD: LOS INICIOS DEL EXILIO ESPAÑOL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Consuelo Naranjo y Miguel Ángel Puig-Samper<br />
APÉNDICE 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
APÉNDICE 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
BIBLIOGRAFÍA GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
307<br />
321<br />
367<br />
387
SIGLAS UTILIZADAS:<br />
— ACUPR: Archivo Central <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico (Río Piedras).<br />
— AFO: Archivo Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís (Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Facultad<br />
<strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico -UPR- Río Piedras).<br />
— AGAAH: Archivo General <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong> Alcalá <strong>de</strong> Henares (Alcalá<br />
<strong>de</strong> Henares, Madrid).<br />
— AGPR: Archivo General <strong>de</strong> Puerto Rico (San Juan).<br />
— A<strong>JAE</strong>: Archivo <strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes<br />
(Madrid).<br />
— ALPI: Atlas Lingüístico <strong>de</strong> la Península Ibérica<br />
— AMAE: Archivo <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Asuntos Exteriores (Madrid).<br />
— BNJM: Biblioteca Nacional José Martí (La Habana). Fondo: Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Fernando Ortiz.<br />
— CSIC: <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> (España).<br />
— HS: The Hispanic Society of America (Nueva York).<br />
— ICCC: Instituto Caro y Cuervo <strong>de</strong> Colombia (Bogotá).<br />
— ICI: Instituto <strong>de</strong> Cooperación Iberoamericana (Madrid).<br />
— <strong>JAE</strong>: Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> <strong>de</strong> Madrid.<br />
— PRI: Puerto Rico Ilustrado (San Juan).<br />
— PUCMM: Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Santiago <strong>de</strong> los<br />
Caballeros, República Dominicana).<br />
— RFE: Revista <strong>de</strong> Filología Española (Madrid).<br />
— UPR: Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico (Río Piedras)
AGRADECIMIENTOS<br />
Agra<strong>de</strong>cemos la colaboración que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio nos brindaron los directores<br />
<strong>de</strong> diversos centros <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,<br />
para llevar a cabo esta investigación: el Dr. Rafael Bernabe, <strong>de</strong>l Seminario<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, la Dra. Matil<strong>de</strong> Albert, exdirectora <strong>de</strong>l Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, y Marilia Hernán<strong>de</strong>z, <strong>de</strong>l Archivo Central <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
así como la ayuda <strong>de</strong> las personas que trabajan en ambas instituciones; en el Centro<br />
<strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas <strong>de</strong> la UPR, Margarita Flores, José Cruz Arrigoitia,<br />
y Magalis Cintrón Butler, y en la Biblioteca General «José M. Lázaro», <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, a Marisa Ordoñez, directora<br />
<strong>de</strong> la Colección Puertorriqueña, y Elsa Rodríguez, directora <strong>de</strong> la Sala Zenobia-<br />
Juan Ramón Jiménez. En Puerto Rico el trabajo <strong>de</strong> la Dra. Libia González, quien<br />
se encargó <strong>de</strong> la reproducción fotográfica, ha sido también <strong>de</strong> gran ayuda para la<br />
elaboración final <strong>de</strong>l libro.<br />
Nuestra gratitud se extien<strong>de</strong> en la vecina Cuba, en especial a Nuria Gregori, directora<br />
<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, y al director <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional<br />
«José Martí», Elía<strong>de</strong>s Acosta; y en España al Dr. Antonio Quilis, catedrático<br />
<strong>de</strong> la UNED, a Alfredo Valver<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Archivo <strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong><br />
Estudios <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes <strong>de</strong> Madrid, a la Dra. Mª José Albalá, <strong>de</strong>l<br />
Instituto <strong>de</strong> Lengua Española <strong>de</strong>l CSIC, y a Carmen Hernán<strong>de</strong>z-Pinzón Moreno<br />
por autorizarnos a reproducir las fotografías <strong>de</strong> Juan Ramón Jiménez.
PRÓLOGO:<br />
HISTORIA DE UN TRIÁNGULO ESCALENO<br />
Este libro es el recuento <strong>de</strong> un apasionante episodio <strong>de</strong> historia cultural <strong>de</strong> alcance<br />
transatlántico. Los hechos transcurren entre 1916 –cuando un joven profesor<br />
español <strong>de</strong> nombre Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís se traslada a Nueva York, por encomienda <strong>de</strong><br />
la Junta <strong>de</strong> Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> <strong>de</strong> Madrid– y<br />
1939 –año que marca el inicio <strong>de</strong>l franquismo en España y la muerte prematura <strong>de</strong><br />
Antonio S. Pedreira, discípulo puertorriqueño <strong>de</strong> Onís. (El preámbulo <strong>de</strong> los acontecimientos,<br />
sin embargo, se remonta, para la mejor comprensión <strong>de</strong> los mismos, a<br />
las décadas finales <strong>de</strong>l siglo XIX; y su epílogo se extien<strong>de</strong> hasta el primer lustro <strong>de</strong><br />
la postguerra española). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Onís y Pedreira, los personajes principales <strong>de</strong><br />
esta historia son, en primer plano, una enigmática profesora norteamericana <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, <strong>de</strong> nombre Josephine Holt, un rector coyuntural y empren<strong>de</strong>dor,<br />
Thomas Benner y el lingüista y filólogo español Tomás Navarro Tomás.<br />
En segundo plano, y en grados <strong>de</strong> diversa pertinencia, aparecen, entre otros,<br />
los nombres <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, Américo Castro, José Padín, Rafael W.<br />
Ramírez, Concha Melén<strong>de</strong>z y Margot Arce.<br />
Los espacios emblemáticos <strong>de</strong> la historia son el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong><br />
Madrid, la Universidad <strong>de</strong> Columbia, en Nueva York y la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
Las fuerzas magnéticas <strong>de</strong> dos políticas culturales, antagónicas y complementarias a<br />
la vez, animan el flujo <strong>de</strong> la compleja red <strong>de</strong> relaciones y transacciones asimétricas<br />
que dibujan los hilos <strong>de</strong> la trama: el panamericanismo, <strong>de</strong> inspiración norteamericana<br />
y el panhispanismo, fruto tardío <strong>de</strong>l regeneracionismo español. Ambas corrientes <strong>de</strong><br />
pensamiento consi<strong>de</strong>raron a Hispanoamérica como el objeto estratégico <strong>de</strong> su acción<br />
exterior: Cuba, Puerto Rico, México y Argentina fueron, por razones <strong>de</strong> geopolítica<br />
cultural, los espacios privilegiados <strong>de</strong> los acontecimientos. La fundación <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos, en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, constituye una <strong>de</strong><br />
las secuencias centrales <strong>de</strong> la historia.<br />
Diez investigadores autorizan los nueve acercamientos <strong>de</strong> este libro a los asuntos<br />
prece<strong>de</strong>ntes: dos adscritos al Instituto <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong><br />
<strong>Científicas</strong> <strong>de</strong> Madrid (Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel
14 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Puig-Samper); siete a diversas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, particularmente, el Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas,<br />
el Departamento <strong>de</strong> Historia, el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos y el Seminario<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís (María <strong>de</strong> los Ángeles Castro Arroyo, María Dolores<br />
Luque, Laura Rivera, Juan Gelpí, María Vaquero y Matil<strong>de</strong> Albert Robatto); y<br />
otros dos al Departamento <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Estudios Generales<br />
<strong>de</strong> la misma universidad (Jaime Pérez Rivera y Libia González). La pluralidad <strong>de</strong><br />
narradores y la diversidad <strong>de</strong> sus adscripciones, promociones y especialida<strong>de</strong>s no<br />
impi<strong>de</strong>, en lo fundamental, la coherencia <strong>de</strong>l relato que este libro ofrece, que bien<br />
podría resumirse en el siguiente párrafo:<br />
El envío <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís por la <strong>JAE</strong> a Nueva York en 1916 fue el inicio <strong>de</strong> un intercambio<br />
cultural y científico, sólido y dura<strong>de</strong>ro, entre España-Estados Unidos y Puerto<br />
Rico. Dicho intercambio fue posible gracias a la red <strong>de</strong> relaciones institucionales y personales<br />
que Onís supo tejer entre los tres países y sus centros académicos, la <strong>JAE</strong>, el<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, <strong>de</strong>l que él siempre fue colaborador… La Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia y el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico (Recinto <strong>de</strong> Río Piedras). 1<br />
Sin embargo el tono, los enfoques, las interpretaciones, las convenciones lingüísticas,<br />
las entrelíneas, las matizaciones <strong>de</strong> las notas al calce y hasta los silencios<br />
<strong>de</strong> estos trabajos constituyen una rica fuente <strong>de</strong> diversidad e interés, y encubren<br />
más <strong>de</strong> un <strong>de</strong>bate. El lector podrá constatar cómo se acercan o se alejan los autores<br />
a algunos <strong>de</strong> los tropos <strong>de</strong>l discurso crítico puertorriqueño más reciente: nacionalismo<br />
cultural vs. soberanía política, hispanofilia vs. hispanofobia, cultura patriarcal<br />
vs. cultura popular. Mucho aportan también al entramado <strong>de</strong> este volumen los<br />
perfiles psicológicos <strong>de</strong> los sujetos históricos, según se revelan en el apéndice<br />
epistolar que complementa los nueve ensayos <strong>de</strong>l libro. La procuración <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
cultural, los dones <strong>de</strong> la amistad, la pasión por el trabajo, el cultivo <strong>de</strong> la ocasión,<br />
las estrategias <strong>de</strong> la necesidad, el <strong>de</strong>samparo <strong>de</strong>l exilio, los nudos <strong>de</strong> la solidaridad<br />
forman parte <strong>de</strong> la urdimbre <strong>de</strong>l capítulo <strong>de</strong> historia cultural que aquí se recrea.<br />
María <strong>de</strong> los Ángeles Castro Arroyo propone, como telón <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong>l volumen,<br />
el ensayo titulado Política y nación cultural: Puerto Rico 1898-1938. En sus<br />
páginas explora las circunstancias históricas que <strong>de</strong>terminaron la emergencia <strong>de</strong> un<br />
discurso autonomista puertorriqueño propulsor <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad nacional fundamentada<br />
en los valores culturales, al margen <strong>de</strong> la soberanía política. Jaime Moisés<br />
Pérez Rivera, por su parte, se acerca a un tema poco estudiado: el papel que <strong>de</strong>sempeñaron<br />
las asociaciones cívico-culturales españolas y la prensa periódica, en manos<br />
<strong>de</strong> periodistas peninsulares, en el fomento <strong>de</strong> las relaciones entre España y<br />
Puerto Rico en las tres décadas posteriores al 1898. En Memoria y representación:<br />
España en Puerto Rico 1900-1930, Libia M. González apunta a las complejida<strong>de</strong>s<br />
1 Véase el capítulo V <strong>de</strong> este libro: Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper, «Relaciones<br />
culturales entre el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico», p.<br />
57.
PRÓLOGO 15<br />
y las contradicciones <strong>de</strong> las que habría que dar más rendida cuenta en un estudio a<br />
fondo <strong>de</strong> la hispanofilia en la sociedad puertorriqueña <strong>de</strong> aquel momento.<br />
Quizás el núcleo <strong>de</strong> este volumen lo conforman los cinco ensayos siguientes<br />
<strong>de</strong>dicados a explorar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversas perspectivas, la relación triangular entre España,<br />
Estados Unidos e Hispanoamérica, y la hábil articulación <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong>l<br />
hispanismo y <strong>de</strong>l panamericanismo que dio pie, entre otras cosas, a la fundación<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. El binomio<br />
ensayístico constituido por los textos Hacia una amistad triangular: las relaciones<br />
entre España, Estados Unidos y Puerto Rico, firmado por Miguel Ángel<br />
Puig-Samper, Consuelo Naranjo Orovio y María Dolores Luque, y Relaciones culturales<br />
entre el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, <strong>de</strong> Puig-Samper y C. Naranjo, recapitula, con amplia visión, los fenómenos<br />
culturales aludidos. Por su parte, Laura Rivera y Juan Gelpí reconstruyen,<br />
<strong>de</strong> forma minuciosa, el origen <strong>de</strong> los estudios hispánicos en Puerto Rico, en el<br />
trabajo titulado Las <strong>primeras</strong> dos décadas <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico: ensayo <strong>de</strong> historia intelectual. El ensayo <strong>de</strong><br />
Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís entre España y Estados Unidos (1920-<br />
1940) y el <strong>de</strong> María Vaquero, Navarro Tomás en Puerto Rico: capítulo <strong>de</strong> una relación<br />
articulada en los «tónicos <strong>de</strong> la voluntad», <strong>de</strong>stacan, por separado, las vidas<br />
paralelas <strong>de</strong> ambos intelectuales españoles –Onís y Navarro Tomás– y sus<br />
respectivas aportaciones a los estudios lingüísticos y literarios en Puerto Rico.<br />
En el ensayo final, Los lazos <strong>de</strong> la cultura se convierten en lazos <strong>de</strong> solidaridad:<br />
los inicios <strong>de</strong>l exilio español, Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel<br />
Puig-Samper, casi a manera <strong>de</strong> epílogo, se asoman a las peripecias <strong>de</strong> vida y a la<br />
aventura intelectual <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
<strong>de</strong> Madrid <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l comienzo <strong>de</strong> la Guerra Civil, en 1936. Una vez más, se resalta<br />
la labor <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís como aduanero <strong>de</strong> los hispanistas en América,<br />
procurando acomodo para sus atribulados colegas en universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos, Puerto Rico e Hispanoamérica. Estas gestiones <strong>de</strong> solidaridad y diplomacia<br />
cultural se constatan en los apéndices <strong>de</strong> las cartas que complementan esta publicación,<br />
el primero, Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís con intelectuales españoles,<br />
y el segundo, Cartas durante la Guerra Civil española (1936-1939). Esta<br />
correspon<strong>de</strong>ncia forma parte <strong>de</strong>l acervo documental <strong>de</strong>positado en el Seminario<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís <strong>de</strong>l Departamento Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico.<br />
El objeto <strong>de</strong> este libro alcanza en esta hora un inusitado interés en el contexto<br />
<strong>de</strong> los llamados estudios transatlánticos interesados en las interacciones culturales<br />
entre España, Estados Unidos y América Latina. Las nuevas interacciones procuran<br />
constituirse al margen <strong>de</strong> las tradiciones <strong>de</strong>l hispanismo y <strong>de</strong>l panamericanismo,<br />
y <strong>de</strong> otras teorías dominantes; pero siempre aparecen proclives a las ocasiones<br />
dispuestas por las agresivas políticas culturales <strong>de</strong>l Estado español contemporáneo<br />
o por las po<strong>de</strong>rosas estrategias <strong>de</strong> apoyo auspiciadas por las universida<strong>de</strong>s y las<br />
fundaciones norteamericanas. Por otro lado, la <strong>de</strong>bilidad y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia crónicas<br />
<strong>de</strong> las economías latinoamericanas <strong>de</strong>termina la base <strong>de</strong>l triángulo, siempre escaleno,<br />
<strong>de</strong> las relaciones culturales entre las partes. En estas circunstancias, complejas<br />
y contradictorias, emergen nuevas inquietu<strong>de</strong>s sobre, por ejemplo, las prácticas
16 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
culturales <strong>de</strong> los hispanos en los Estados Unidos, las transacciones <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />
en los gran<strong>de</strong>s centros urbanos multiculturales, las convergencias y los lugares<br />
<strong>de</strong>l bilingüismo, la hibri<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los estéticos, los controles <strong>de</strong>l tráfico<br />
electrónico <strong>de</strong> la comunicación, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los mercados culturales, entre otras<br />
que encabezan la nómina <strong>de</strong> las recientes predicaciones <strong>de</strong> los estudios sobre la<br />
cultura. Más que antes, la relación triangular <strong>de</strong> la que trata este libro, es <strong>de</strong>cir, la<br />
ruta transatlántica <strong>de</strong> ida y vuelta <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y los productos culturales entre España,<br />
Hispanoamérica y Estados Unidos, se complica en una difícil cartografía.<br />
Una visita a los fundamentos nunca está <strong>de</strong>más. Repasar la ruta transatlántica <strong>de</strong><br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, por ejemplo, y los motivos <strong>de</strong> su viaje, podría ayudarnos a esclarecer<br />
nuestro rumbo, a acendrar nuestros propios motivos y a escoger a nuestros<br />
compañeros <strong>de</strong> viaje.<br />
El Instituto <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, <strong>de</strong><br />
Madrid, y el Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l Recinto <strong>de</strong> Río Piedras <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico han querido, con esta<br />
publicación, sumarse a la celebración <strong>de</strong>l primer Centenario <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, fundada en 1903. La revisita <strong>de</strong> los asuntos aquí tratados conjura aspectos<br />
sustanciales <strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, y el lugar y las razones <strong>de</strong>l hispanismo en ella. Buen auspicio, a<strong>de</strong>más,<br />
para el inicio <strong>de</strong> la segunda centuria <strong>de</strong> nuestra Universidad, este esfuerzo<br />
conjunto <strong>de</strong> investigadores <strong>de</strong> España y Puerto Rico por iluminar los lugares <strong>de</strong><br />
convergencia <strong>de</strong> la historia cultural <strong>de</strong> ambos países.<br />
José Luis Vega<br />
Decano <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras
I<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938<br />
María <strong>de</strong> los Ángeles Castro Arroyo<br />
Departamento <strong>de</strong> Historia, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras
Las islas en las gran<strong>de</strong>s crisis <strong>de</strong> las guerras y cuando llega la hora<br />
<strong>de</strong> pagar in<strong>de</strong>mnizaciones... son el menudo, los nickels que llevan<br />
las gran<strong>de</strong>s naciones en los bolsillos.<br />
(Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, 1924) 1<br />
Ante la invasión norteamericana <strong>de</strong> 1898, la mayoría <strong>de</strong> los puertorriqueños se<br />
mantuvo al margen <strong>de</strong>l conflicto bélico, unos por voluntad propia –bien fuera porque<br />
sentían ajeno el conflicto o porque no quisieron <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r una metrópoli contra<br />
la que tenían inagotables quejas– y otros porque fueron orillados por las arbitrarias<br />
<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> la camarilla militar que gobernaba la colonia. Del mismo modo, a<br />
espaldas <strong>de</strong>l país, España y Estados Unidos zanjaron en el Tratado <strong>de</strong> París (10 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> 1898) el traspaso <strong>de</strong> la Isla al coloso norteño. 2 De inmediato, la clase<br />
dirigente puertorriqueña reclamó el <strong>de</strong>recho al autogobierno <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong><br />
un protectorado ante una metrópoli renuente a conce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>rechos políticos y, encima,<br />
empeñada en imponer su cultura.<br />
En este ensayo exploro un período específico <strong>de</strong>l tortuoso camino recorrido<br />
por los puertorriqueños para <strong>de</strong>finir y afirmar la nación, mientras negociaban, en<br />
condiciones <strong>de</strong>siguales, un pacto político justo con la nueva metrópoli. Los <strong>de</strong>salentadores<br />
<strong>de</strong>bates políticos con Washington y las mezquinas imposiciones <strong>de</strong>l gobierno<br />
estadouni<strong>de</strong>nse durante las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo 20, provocaron que<br />
1 Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, «En la línea <strong>de</strong> fuego. La autonomía como única solución», El Imparcial,<br />
24 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1924.<br />
2 Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, Crónica <strong>de</strong> la guerra hispanoamericana en Puerto Rico, 2da ed., San<br />
Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Instituto <strong>de</strong> Cultura Puertorriqueña, 1972, p. 361; María <strong>de</strong> los Ángeles Castro<br />
Arroyo, «El 98 en dos tiempos: <strong>de</strong> Los sepultureros <strong>de</strong> España a la Crónica <strong>de</strong> la guerra....», Cortés<br />
Zavala, María Teresa, Naranjo, Consuelo y Uribe, Alfredo (eds.), El Caribe y América Latina. El 98 en<br />
la coyuntura imperial, 2 vols., Morelia, Universidad Michoacana <strong>de</strong> San Nicolás <strong>de</strong> Hidalgo-Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico-CSIC, 1998, vol. 2, pp. 225-246; <strong>de</strong> la misma autora, «‘¿A qué pelear si los <strong>de</strong> Madrid<br />
no quieren?’. Una versión criolla <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>l 98 en Puerto Rico», Revista <strong>de</strong> Indias, vol. LVII,<br />
núm. 211, Madrid, septiembre-diciembre 1997, pp. 657-694.
20 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
los puertorriqueños buscaran afanosamente solucionar su encrucijada política y<br />
afianzar su i<strong>de</strong>ntidad particular frente a los rasgos culturales que pretendían imponerle.<br />
La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica y el convencimiento <strong>de</strong> que Estados Unidos no<br />
conce<strong>de</strong>ría, por lo menos a corto ni mediano plazo, la estadidad o la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
potenciaron el discurso autonomista y propiciaron una <strong>de</strong>finición nacional alterna,<br />
centrada en valores culturales e in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la soberanía<br />
política. Los difíciles períodos <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial (1914-19) y <strong>de</strong> la<br />
posguerra crearon coyunturas favorables para nuevas estrategias <strong>de</strong> lucha en las<br />
que se mezclaron componendas políticas, proyecciones económicas, imaginarios<br />
culturales y expresiones nacionalistas que alcanzaron su cenit en la década <strong>de</strong><br />
1930 y <strong>de</strong>sembocaron en el proyecto populista que cristalizó en el Estado Libre<br />
Asociado <strong>de</strong> 1952.<br />
CIUDADANÍA SIN SOBERANÍA<br />
La legislación viola todo principio <strong>de</strong> justicia, buena fe y honra<strong>de</strong>z común.<br />
(Senador Joseph Simon, <strong>de</strong> Oregón, al aprobarse la Ley Foraker en 1900) 3<br />
Ante el hecho consumado <strong>de</strong>l traspaso territorial, el li<strong>de</strong>rato puertorriqueño, esperanzado<br />
<strong>de</strong> que la pujante nación norteña, <strong>de</strong>mócrata y progresista, provocaría la<br />
mo<strong>de</strong>rnización política y económica <strong>de</strong>l país, pidió <strong>de</strong> inmediato la anexión como<br />
estado fe<strong>de</strong>rado. Tal conducta era consecuente con el pensamiento autonomista más<br />
radical <strong>de</strong>l último tercio <strong>de</strong>l siglo 19 que veía en la autonomía fe<strong>de</strong>rada la más amplia<br />
expresión <strong>de</strong> dicha doctrina. Con ese espíritu, se mostraron dispuestos a<br />
acatar las justas disposiciones <strong>de</strong> la Nación Americana, pero sin reconocerla como dominadora<br />
<strong>de</strong> nuestro país, sino como amparadora <strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>rechos autonómicos,<br />
<strong>de</strong>rechos que, en lo futuro, <strong>de</strong>seamos ver ampliados en el sentido <strong>de</strong> obtener la más<br />
completa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en nuestro régimen interior; <strong>de</strong>seamos respeto absoluto a nuestro<br />
idioma, a nuestras costumbres y a todo lo que aquí constituye nuestros carísimos<br />
afectos. 4<br />
Sin embargo, las ilusiones iniciales fueron flor <strong>de</strong> un día. Muchos <strong>de</strong> los viejos<br />
problemas con España continuaron, a los que se sumaron otros <strong>de</strong> nuevo cuño. En<br />
materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos políticos la situación retrocedió un siglo. El Congreso norteamericano,<br />
reacio a respetar la autonomía <strong>de</strong> su recién adquirida posesión, impuso<br />
<strong>de</strong> inmediato un gobierno militar regido por ór<strong>de</strong>nes generales. Poco <strong>de</strong>spués, en<br />
1900, lo sustituyó unilateralmente por uno civil, casi tan autoritario como el anterior,<br />
supeditado primero al Congreso y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1909 al Negociado <strong>de</strong> Asuntos Insulares,<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> la Guerra, al cual la Isla estuvo adscrita<br />
hasta 1934 cuando pasó a la División <strong>de</strong> Territorios y Posesiones Insulares bajo la<br />
3 Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla <strong>de</strong>sencantada. Puerto Rico y los Estados Unidos en el siglo veinte,<br />
Trad. Daniel Rey Díaz, San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Editorial Cultural, 1996, p.49.<br />
4 Discurso <strong>de</strong> Antonio R. Barceló, juez municipal <strong>de</strong> Fajardo, ante los militares norteamericanos<br />
que ocuparon el pueblo. Citado por Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, Crónica..., Opus cit., p. 361.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 21<br />
jurisdicción <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong>l Interior. 5 El Acta Foraker ratificó el dominio absoluto<br />
<strong>de</strong>l Congreso sobre la colonia, aun a costa <strong>de</strong> contravenir la propia constitución<br />
estadouni<strong>de</strong>nse al vincular, mediante el <strong>Consejo</strong> Ejecutivo, las ramas ejecutiva<br />
y legislativa. Este organismo era una especie <strong>de</strong> cámara alta compuesta por<br />
once miembros nombrados por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos por términos <strong>de</strong><br />
cuatro años. Cinco <strong>de</strong> ellos tenían que ser puertorriqueños, pero la mayoría la<br />
constituían los seis jefes <strong>de</strong> Departamento que formaban el gabinete <strong>de</strong>l gobernador,<br />
a quien también nombraba el presi<strong>de</strong>nte. El cuerpo verda<strong>de</strong>ramente representativo<br />
era la Cámara <strong>de</strong> Delegados, compuesta por 35 miembros, cinco por cada<br />
uno <strong>de</strong> los siete distritos territoriales, elegidos cada dos años. Su po<strong>de</strong>r legislativo<br />
quedaba subordinado al <strong>Consejo</strong> Ejecutivo, al gobernador y al Congreso. La Ley<br />
proveía a<strong>de</strong>más para la elección local <strong>de</strong> un Comisionado Resi<strong>de</strong>nte en Washington,<br />
sin voz ni voto en el Congreso. 6<br />
A<strong>de</strong>más, para hacer énfasis en que no se vislumbraba la incorporación fe<strong>de</strong>rada<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, la Ley Foraker lo reconoció como una entidad política y social<br />
distinta <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Estados Unidos con ciudadanía propia (la puertorriqueña), sólo<br />
que al privársele <strong>de</strong> soberanía in<strong>de</strong>pendiente, <strong>de</strong>jó a los naturales <strong>de</strong> la Isla en un<br />
limbo jurídico para fines internacionales. 7 Es <strong>de</strong>cir, a los puertorriqueños no se les<br />
admitió como ciudadanos norteamericanos, pero tampoco se les permitió crear un<br />
estado soberano que respaldara su propia ciudadanía.<br />
En otra acción contradictoria con sus principios <strong>de</strong>mocráticos, el Congreso incluyó<br />
a Puerto Rico en las leyes fe<strong>de</strong>rales <strong>de</strong> cabotaje (obligándolo a usar barcos<br />
norteamericanos en el comercio con Estados Unidos), pero contravino el principio<br />
constitucional <strong>de</strong> uniformidad arancelaria entre los estados y territorios <strong>de</strong> la<br />
Unión al imponer una tarifa temporera <strong>de</strong>l 15% a los productos comerciados entre<br />
la Isla y los puertos continentales, lo que con el tiempo ayudó a fortalecer el argumento<br />
que <strong>de</strong>finió la Isla como territorio organizado no-incorporado, marginado<br />
<strong>de</strong> las garantías constitucionales. 8 El norteamericano William Willoughby, Tesorero<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico (1901-1907) y Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> Ejecutivo (1907-1909), lo<br />
tildó <strong>de</strong> gobierno autocrático, toda vez que los po<strong>de</strong>res administrativos quedaban<br />
en manos <strong>de</strong> siete funcionarios (el gobernador y los seis jefes <strong>de</strong> Departamento)<br />
5 Jorge Rodríguez Beruff, Política militar y dominación. Puerto Rico en el contexto latinoamericano,<br />
Río Piedras, Ediciones Huracán, 1988, p.151; José Trías Monge, Las penas <strong>de</strong> la colonia más antigua<br />
<strong>de</strong>l mundo, Trad. <strong>de</strong> Ángel Casares, Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1999,<br />
pp. 83-112.<br />
6 Para un amplio análisis <strong>de</strong> la Ley Foraker, cf. José Trías Monge, Historia constitucional <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, 4 vols., Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1981, vol. 1, capítulos XI-<br />
XIII; María Dolores Luque <strong>de</strong> Sánchez, La ocupación norteamericana y la Ley Foraker (la opinión pública<br />
puertorriqueña) 1898-1904, Río Piedras, Editorial Universitaria, 1980. Sobre sus orígenes cf.<br />
Lyman J. Gould, La Ley Foraker: raíces <strong>de</strong> la política colonial <strong>de</strong> los Estados Unidos, Río Piedras,<br />
Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1969; Carmen I. Raffucci, El gobierno civil y la Ley Foraker,<br />
Río Piedras, Editorial Universitaria, 1981.<br />
7 Reece B. Bothwell, Puerto Rico: cien años <strong>de</strong> lucha política, Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1979, 5 vols., I-1, docs. 53 y 54, pp. 301-303.<br />
8 Rafael Bernabe, Respuestas al colonialismo en la política puertorriqueña 1899-1929, Río Piedras,<br />
Ediciones Huracán, Decanato <strong>de</strong> Estudios Graduados e Investigación <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, 1996, pp. 21 y 25. Según Bernabe, «Para abrir espacio al colonialismo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l régimen constitucional<br />
norteamericano se formuló la hasta entonces <strong>de</strong>sconocida distinción entre territorios incorporados<br />
y territorios no incorporados». El libre comercio se estableció en 1901.
22 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Plaza <strong>de</strong> Armas <strong>de</strong> San Juan en 1915-16.<br />
(Colección Ciudad <strong>de</strong> San Juan. Puerto Rico. Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, UPR)<br />
nombrados por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos. 9 Es <strong>de</strong>cir, se creó un nuevo tipo<br />
<strong>de</strong> relación conveniente a los intereses norteamericanos y, a la larga, favorable a la<br />
fórmula autonomista.<br />
Los inaceptables términos <strong>de</strong> la Ley Foraker provocaron las impugnaciones <strong>de</strong><br />
rigor. Los lí<strong>de</strong>res puertorriqueños reanudaron sus reclamos al Congreso para que<br />
se concediera la ciudadanía norteamericana, se separaran las ramas ejecutiva y legislativa,<br />
se creara un senado electivo y se permitieran municipios autónomos. Es<br />
<strong>de</strong>cir, pedían reformas mientras negociaban esperanzados una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>finitiva<br />
<strong>de</strong>l estatus político. Tales medidas tardaron casi dos décadas en llegar y se necesitó<br />
una conjunción <strong>de</strong> factores internos y externos para que la metrópoli se <strong>de</strong>cidiera<br />
a reformar la opresiva Ley.<br />
En los primeros años <strong>de</strong> la dominación norteamericana las dos agrupaciones<br />
autonomistas rivales <strong>de</strong> la política finisecular se transformaron en nuevos partidos<br />
que pidieron la anexión a los Estados Unidos. Mientras el Republicano mantuvo<br />
inalterable sus convicciones estadistas, el Fe<strong>de</strong>ral se transformó, en 1904, en el<br />
Partido Unión <strong>de</strong> Puerto Rico, primer intento <strong>de</strong> conciliar opiniones divergentes<br />
respecto al estatus para presentar un frente unido ante el Congreso norteamerica-<br />
9 Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla…, Opus cit., p. 57. Algunos congresistas opuestos a la aprobación <strong>de</strong><br />
la Ley también se expresaron duramente contra la estructura gubernamental creada para la Isla. Carmen<br />
I. Raffucci, «El Senado <strong>de</strong> Puerto Rico: la lucha por un espacio político puertorriqueño 1900-1917»,<br />
Carmen I. Raffucci, et al (eds.), Senado <strong>de</strong> Puerto Rico 1917-1922. Ensayos <strong>de</strong> historia institucional,<br />
San Juan, Senado <strong>de</strong> Puerto Rico, 1992, pp. 28-29.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 23<br />
no. De ahí que incluyera en su programa las dos fórmulas permanentes <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
o estadidad y la autonomía (self-government) como medida transitoria<br />
hacia una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>finitiva. Esta última era la preferida <strong>de</strong> su lí<strong>de</strong>r principal,<br />
Luis Muñoz Rivera, y la <strong>de</strong> la amplia mayoría <strong>de</strong> sus seguidores. 10 El Partido ganó<br />
todas las elecciones que se celebraron entre 1904 y 1920 a pesar <strong>de</strong> las discrepancias<br />
internas que afloraban continuamente.<br />
El Congreso, fuertemente influenciado por el Departamento <strong>de</strong> la Guerra, se<br />
mostraba renuente a conce<strong>de</strong>r la estadidad o mayor autonomía. Se fundamentaba,<br />
sobre todo, en prejuicios étnicos (raciales y culturales) y en la arrogancia <strong>de</strong>l imperialismo<br />
<strong>de</strong>l «Destino Manifiesto» que consi<strong>de</strong>raba ignorantes e inferiores a los<br />
pueblos <strong>de</strong> culturas y tradiciones políticas diferentes a la anglosajona y, por lo tanto,<br />
necesitados <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> aprendizaje y tutelaje antes <strong>de</strong> que pudieran gobernarse<br />
a sí mismos. Otros argumentos <strong>de</strong>notaban el temor al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> oligarquías<br />
locales fuertes capaces <strong>de</strong> alentar la causa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista, opción que no<br />
estaba dispuesto a consi<strong>de</strong>rar por preocupaciones geopolíticas y por otros móviles<br />
ligados al capitalismo expansivo en el que estaban inmersas, en fuerte competencia,<br />
las naciones industrializadas. En los <strong>de</strong>bates que se dieron entre grupos anexionistas<br />
y antianexionistas en Estados Unidos pesaban también las repercusiones<br />
que pudieran tener las <strong>de</strong>cisiones que se tomaran para Puerto Rico sobre la situación<br />
<strong>de</strong> las Filipinas. Poco o nada representaban para los congresistas y grupos <strong>de</strong><br />
presión norteamericanos los <strong>de</strong>seos y los alegatos expresados <strong>de</strong> forma incesante<br />
por los puertorriqueños, fueran republicanos, unionistas o miembros <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración<br />
Libre <strong>de</strong> Trabajadores, fundadores <strong>de</strong>l Partido Socialista en 1915.<br />
Desairado, un sector <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>rato boricua empezó a plantearse la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
más allá <strong>de</strong> un <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ratum nebuloso y lejano. La alternativa separatista la había<br />
<strong>de</strong>fendido siempre una fracción minoritaria, aunque importante, <strong>de</strong>l Partido<br />
Unión, pero éste, en su afán <strong>de</strong> mantener unidas facciones i<strong>de</strong>ológicas discrepantes,<br />
aceptaba cualquiera <strong>de</strong> las tres opciones <strong>de</strong> estatus, con lo que enviaba mensajes<br />
contradictorios al Congreso. En 1912, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una sonada crisis provocada<br />
por uno <strong>de</strong> los frecuentes enfrentamientos entre el gobernador<br />
norteamericano y la Cámara <strong>de</strong> Delegados, un grupo <strong>de</strong> disi<strong>de</strong>ntes unionistas fundó<br />
el Partido <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y pidió al Congreso aplazar toda consi<strong>de</strong>ración<br />
referente al estatus hasta tanto se consultara al pueblo puertorriqueño mediante un<br />
plebiscito. 11 Apenas unos meses más tar<strong>de</strong>, en diciembre <strong>de</strong>l mismo año, nació<br />
otra organización con fines muy parecidos, la Asociación Cívica Puertorriqueña,<br />
10 En un artículo publicado en La Democracia, 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1904, Muñoz Rivera aclaró que la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se había incluido como algo factible, pero que el verda<strong>de</strong>ro credo <strong>de</strong>l partido era el self<br />
government. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia sería el último recurso en caso <strong>de</strong> que Estados Unidos persistiese en sus<br />
arbitrarieda<strong>de</strong>s e injusticias. Bolívar Pagán, Historia <strong>de</strong> los partidos políticos puertorriqueños. 1898-<br />
1956, 2 vols., San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, s.e., 1972, vol. 1, p. 115.<br />
11 En 1909 la Cámara, molesta por el veto <strong>de</strong>l gobernador Regis Post a varios proyectos <strong>de</strong> ley, <strong>de</strong>jó<br />
expirar el término legislativo sin aprobar el presupuesto insular. Post respondió elevando el asunto al<br />
Presi<strong>de</strong>nte, quien consiguió que el Congreso legislara para que en caso <strong>de</strong> repetirse la situación, rigiera<br />
el mismo presupuesto <strong>de</strong>l año anterior. La acción congresional se convirtió en ley como la Enmienda<br />
Olmsted (1909). El Partido <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se fundó el 8 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1912. Reece B. Bothwell,<br />
Puerto Rico: cien años..., Opus cit., I-1, docs. 53-55, pp.301-303; Rafael Bernabe, Respuestas..., Opus<br />
cit., pp. 172-179.
24 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
que se proponía educar al país para que, en el plazo más breve posible y también<br />
previa consulta plebiscitaria, obtuviera la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, con o sin protectorado <strong>de</strong><br />
Estados Unidos. 12 A pesar <strong>de</strong> que ninguno <strong>de</strong> los dos cuerpos prosperó, la mera intención<br />
alertó al Congreso. Mientras tanto, el Partido Unión, convencido <strong>de</strong> que<br />
Washington no conce<strong>de</strong>ría la estadidad, la eliminó <strong>de</strong> su programa <strong>de</strong> gobierno en<br />
la asamblea celebrada en Mayagüez en septiembre <strong>de</strong> ese mismo año. 13<br />
La amenaza in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista se fortaleció, en parte, como consecuencia <strong>de</strong> un<br />
proyecto <strong>de</strong> ley <strong>de</strong>l Congreso norteamericano dirigido a abolir, a partir <strong>de</strong> 1916,<br />
las tarifas proteccionistas impuestas a los azúcares extranjeros. Tal medida fue<br />
aprobada en octubre <strong>de</strong> 1913, cuando la incertidumbre dominaba a productores y<br />
comerciantes ante la caída <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong>l azúcar, base <strong>de</strong> la economía insular.<br />
El espectro <strong>de</strong>l arancel, en medio <strong>de</strong> la crisis, acentuó la amenaza que se cernía sobre<br />
la industria puertorriqueña frente a competidores más fuertes, entre ellos Cuba.<br />
Ante esta amenaza, el Partido Unionista, cuya base social comprendía importantes<br />
representantes <strong>de</strong>l sector cañero, mantuvo la estadidad fuera <strong>de</strong> su plataforma, se<br />
afianzó en la ciudadanía puertorriqueña y adoptó la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, con o sin protectorado<br />
norteamericano, aunque aceptaba un régimen autonómico transitorio. 14<br />
Estos cambios los incorporó el programa que se presentó y aprobó el 22 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1913 en el que se <strong>de</strong>finieron las características <strong>de</strong>l gobierno autonómico<br />
contemplado. Llama la atención que se aceptara un gobernador nombrado por<br />
el presi<strong>de</strong>nte con la aprobación <strong>de</strong>l Senado norteamericano, prueba <strong>de</strong>l tímido alcance<br />
<strong>de</strong> sus vuelos autonomistas. El acuerdo <strong>de</strong> luchar sólo por la autonomía como<br />
estatus transitorio se ratificó en las Reglas <strong>de</strong> Miramar <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />
1914. 15 El estallido <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial provocó que la controvertible<br />
Ley Un<strong>de</strong>rwood quedara sin efecto antes <strong>de</strong> entrar en vigor, pero ya el partido, que<br />
dominaba la Cámara <strong>de</strong> Delegados y la mayoría <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1904, había<br />
renunciado a pedir la anexión fe<strong>de</strong>rada a la metrópoli.<br />
Por su parte, el Partido Republicano Puertorriqueño, en cuyas filas también militaban<br />
importantes barones <strong>de</strong>l azúcar, se unió a la lluvia <strong>de</strong> impugnaciones al régimen<br />
colonial. En 1913 se <strong>de</strong>safilió <strong>de</strong>l Partido Republicano Nacional ante la negativa<br />
<strong>de</strong> este último <strong>de</strong> apoyar la concesión <strong>de</strong> la estadidad. A partir <strong>de</strong> ese<br />
momento, los que hasta entonces habían sido colaboradores incondicionales <strong>de</strong> las<br />
autorida<strong>de</strong>s norteamericanas, asumieron una actitud más crítica ante la situación<br />
política y económica <strong>de</strong>l país. 16<br />
12 No se organizó como colectividad política con fines electorales, sino como una organización <strong>de</strong><br />
acción social. Reece B. Bothwell, Cien años…, Opus cit., I-1, doc. 58, p.339; Rafael Bernabe, Respuestas...,<br />
Opus cit., p.245. Publicó la revista quincenal La In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> tan corta duración como la<br />
organización.<br />
13 Reece B. Bothwell, Cien años…, Opus cit., I-1, doc. 56, pp. 334-336; Rafael Bernabe, Respuestas...,<br />
Opus cit., pp.49-50.<br />
14 Arturo Morales Carrión, «La crisis económica <strong>de</strong> 1913 y sus consecuencias i<strong>de</strong>ológicas»,<br />
Op.Cit., Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 5, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto<br />
<strong>de</strong> Río Piedras, 1990, pp. 153-178.<br />
15 Reece B.Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus.cit., I-1, doc. 59, pp. 340-342, doc. 62, pp.<br />
348 y doc. 63, pp. 49-351.<br />
16 Ibi<strong>de</strong>m, I-1, doc. 57, pp. 337-338; Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista en Puerto Rico,<br />
Río Piedras, Editorial Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1993, pp. 59-60.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 25<br />
A sabiendas <strong>de</strong> que Estados Unidos tampoco conce<strong>de</strong>ría la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, sobre<br />
todo en momentos en que soplaban vientos <strong>de</strong> guerra, los unionistas también la<br />
retiraron <strong>de</strong> su plataforma en 1915 y se ciñeron a pedir la autonomía, temerosos <strong>de</strong><br />
que mantener la opción emancipadora, aunque fuera a largo plazo, pudiera afectar<br />
negativamente las reformas a la Ley Foraker que el Congreso consi<strong>de</strong>raba por esas<br />
fechas. 17 A<strong>de</strong>más, la subida <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong>l azúcar en el mercado mundial enfrió<br />
la militancia soberanista <strong>de</strong> los azucareros que no querían per<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> entrada<br />
al mercado norteamericano. No obstante, el Comisionado Resi<strong>de</strong>nte en Washington,<br />
Luis Muñoz Rivera, le <strong>de</strong>jó saber al presi<strong>de</strong>nte Woodrow Wilson que la<br />
amenaza secesionista se mantenía latente y resurgiría <strong>de</strong> no conce<strong>de</strong>rse las ansiadas<br />
reformas:<br />
... an Unionist Convention at San Juan [24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1915] resolved to postpone all<br />
action looking towards Insular in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce and to <strong>de</strong>vote the present activities of the<br />
party solely to the self-government propaganda. Such a resolution cannot fail to create a<br />
better un<strong>de</strong>rstanding between the natives and the Americans residing there. In my judgement<br />
it <strong>de</strong>pends much upon you and your powerful influence to give that movement a<br />
successful <strong>de</strong>velopment. I fear that unless a <strong>de</strong>sirable change is accomplished by the<br />
present <strong>de</strong>mocratic administration, our initial efforts towards a betterment of the political<br />
relations of a national character with the Island will prove a complete failure. 18<br />
En otras palabras, la opción in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista volvía a ser, como lo fue bajo España,<br />
una ficha <strong>de</strong> tranque para forzar la renegociación <strong>de</strong>l pacto colonial, pero no<br />
una meta firme.<br />
A la par que se ventilaban tales argumentos en las esferas gubernamentales <strong>de</strong><br />
Puerto Rico y Washington, en el horizonte insular los trabajadores mantenían una<br />
agitación constante. Entre 1911 y 1913 los tabaqueros efectuaron alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> diecisiete<br />
paros y en 1914 <strong>de</strong>sataron una gran huelga que perjudicó las instalaciones<br />
<strong>de</strong> la American Tobacco Co. La huelga duró cuatro meses y paralizó más <strong>de</strong> la mitad<br />
<strong>de</strong> los trabajadores diestros empleados en la manufactura <strong>de</strong>l tabaco. Entre<br />
1915 y 1916 se registraron otras seis huelgas en la manufactura tabacalera que se<br />
extendieron a los muelles y a otros importantes oficios e industrias, entre éstas la<br />
azucarera, la principal <strong>de</strong>l país. La huelga <strong>de</strong> 1915 duró más <strong>de</strong> dos meses e involucró<br />
a unos 17,625 trabajadores <strong>de</strong> veinticuatro centrales, cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> las<br />
existentes. Un año <strong>de</strong>spués, el conflicto escaló y en la huelga <strong>de</strong> 1916 participaron<br />
40,000 trabajadores, afectándose 35 municipios cuya producción azucarera se paralizó<br />
durante cinco meses y medio. La fuerte actividad sindical <strong>de</strong> ese lustro culminó<br />
con la creación, en marzo <strong>de</strong> 1915, <strong>de</strong>l Partido Socialista, brazo político <strong>de</strong> la<br />
Fe<strong>de</strong>ración Libre <strong>de</strong> Trabajadores. 19 Este convulso ambiente laboral, y la organización<br />
<strong>de</strong> los trabajadores en un partido que participaría en la contienda electoral,<br />
17 Cf. «Resolución y programa <strong>de</strong> la Unión <strong>de</strong> Puerto Rico», 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1917, Reece B. Bothwell,<br />
Puerto Rico: cien años..., Opus cit., I-1, doc. 65, pp. 357-361.<br />
18 Citado por Bolívar Pagán, Historia ..., Opus cit., II, pp. 172-173.<br />
19 Gervasio L. García y Ángel Quintero Rivera, Desafío y solidaridad. Breve historia <strong>de</strong>l movimiento<br />
obrero puertorriqueño, Río Piedras, Ediciones Huracán, 1982, pp. 59-64.
26 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
amedrentaba al Partido Unionista que veía peligrar su hegemonía. Muñoz Rivera<br />
no le ocultó su preocupación a Antonio R. Barceló:<br />
En la cuestión <strong>de</strong> los obreros pienso mucho. El peligro es inmediato. En las elecciones<br />
<strong>de</strong> 1916, es posible que no llevemos la mayoría a la Cámara y es posible también que<br />
nos <strong>de</strong>rroten el Resi<strong>de</strong>nt Commisioner. La culpa correspon<strong>de</strong>rá a los propietarios que<br />
abusan <strong>de</strong> los trabajadores y a la Unión que no interviene a tiempo, sinceramente y con<br />
energía... 20<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los conflictos y recelos <strong>de</strong> clase envueltos, los unionistas tenían<br />
otras razones para intranquilizarse con los acontecimientos. El Partido Socialista<br />
se afilió al Partido Socialista Nacional <strong>de</strong> Estados Unidos y, aunque esta filiación<br />
fue casi académica y terminó entre 1920 y 1924, el discurso <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>rato, favorecedor<br />
<strong>de</strong> la «americanización» y <strong>de</strong> la unión permanente con Estados Unidos, reforzaba<br />
las aspiraciones estadistas <strong>de</strong>l Partido Republicano, rival tradicional <strong>de</strong> los<br />
unionistas. 21 El momento era oportuno para que la mayoría autonomista <strong>de</strong>ntro el<br />
Partido Unión acallara a la fracción in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista, pero siempre era «conveniente»<br />
mantener la opción en la trastienda por si el Congreso se trancaba en la consi<strong>de</strong>ración<br />
<strong>de</strong> las reformas autonómicas que se pedían una y otra vez.<br />
La militancia in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista y la intranquilidad obrera en momentos en que<br />
se fortalecía el valor militar <strong>de</strong> Puerto Rico probablemente ayudaron a precipitar<br />
<strong>de</strong>cisiones a las que el Congreso había dado largas. 22 Después <strong>de</strong> un viaje para<br />
evaluar las condiciones estratégicas <strong>de</strong> la zona, hecho en 1911, el Secretario <strong>de</strong> la<br />
Guerra, Henry L. Stimson, recomendó que se re<strong>de</strong>finiesen las relaciones con Puerto<br />
Rico a fin <strong>de</strong> asegurar el dominio sobre la Isla por el papel vital que ésta <strong>de</strong>sempeñaba<br />
para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> Panamá. Durante el resto <strong>de</strong> la década <strong>de</strong><br />
1910, Estados Unidos consolidó su hegemonía en la región <strong>de</strong>l Caribe mediante<br />
intervenciones en Nicaragua (1912-1925), Veracruz (1914), Cuba (1917-1923),<br />
Haití (1914-1934), República Dominicana (1916-1924) y la inauguración <strong>de</strong>l Canal<br />
<strong>de</strong> Panamá en 1914 (Protectorado, 1903-1936). La Guerra Mundial también<br />
empujó en esa dirección. El 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1916, Estados Unidos, temeroso <strong>de</strong> que<br />
los alemanes pudieran establecer bases en el Caribe, compró las Islas Vírgenes a<br />
los daneses, quienes exigieron para los naturales la ciudadanía norteamericana.<br />
Concedida a éstos, ¿cómo justificar continuar negándola a los puertorriqueños? La<br />
muerte <strong>de</strong> Muñoz Rivera, acaecida poco <strong>de</strong>spués, el 15 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, dio<br />
el puntillazo final, pues <strong>de</strong>saparecido el principal elemento mo<strong>de</strong>rador <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
las filas unionistas, cabía esperarse una mayor agitación <strong>de</strong>l bando in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista.<br />
23 La ciudadanía podía ser el antídoto para el reclamo <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, a la<br />
par que afianzaba el po<strong>de</strong>r norteamericano sobre la Isla. 24<br />
20 Carta <strong>de</strong> Luis Muñoz Rivera a Antonio R. Barceló, 28 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1915, citada por Bolívar Pagán,<br />
Historia..., Opus cit., p.71.<br />
21 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 70-71.<br />
22 Arturo Morales Carrión, Puerto Rico, A Political and Cultural History, New York, Norton & Co.<br />
Inc., 1983, pp. 197-198; Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla..., Opus cit., p. 68.<br />
23 Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla..., Opus cit., p. 122.<br />
24 Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista…, Opus cit., p.41.
CIUDADANOS SIN DERECHOS<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 27<br />
The performance of Haiti and Santo Domingo have convinced the<br />
people of the States that American control of Porto Rico is the best<br />
thing for the island and its people, as preventing revolutions and<br />
counter-revolutions, insurrections and rebellions and exploiting of<br />
people by self-appointed ‘rulers’ for their own selfish ends.<br />
(Porto Rico Progress, 26 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1916)<br />
La Ley Jones, <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1917, sustituyó la Ley Foraker e impuso la ciudadanía<br />
norteamericana a los puertorriqueños cuando un sector unionista había <strong>de</strong>jado<br />
<strong>de</strong> pedirla y sin que estuviera acompañada <strong>de</strong> unas verda<strong>de</strong>ras reformas autonómicas.<br />
No obstante, en una población <strong>de</strong> 1.2 millones <strong>de</strong> habitantes, sólo 288<br />
puertorriqueños la rechazaron. 25 En realidad, la <strong>de</strong>cisión resolvía el problema internacional<br />
que planteaba la ciudadanía <strong>de</strong> un país sin soberanía propia. Por otro<br />
lado, renunciar a ella significaba estar <strong>de</strong>sterrado en su propio país. ¿Qué opción<br />
real había? En lo referente al gobierno propio, era poco lo que a<strong>de</strong>lantaba la nueva<br />
carta orgánica: creaba un senado electivo, limitaba los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la asamblea legislativa<br />
frente al ejecutivo y aumentaba el control <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Washington al establecer<br />
el doble veto (el <strong>de</strong>l gobernador y el presi<strong>de</strong>nte). El gobernador continuaría siendo<br />
nombrado por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos, pero se le permitía nominar, con el<br />
consentimiento <strong>de</strong>l Senado insular, al Tesorero y a los Comisionados <strong>de</strong> Salud,<br />
Agricultura y Trabajo, e Interior. El presi<strong>de</strong>nte retuvo la potestad para <strong>de</strong>signar,<br />
con la aprobación <strong>de</strong>l Senado norteamericano, al Procurador General y al Comisionado<br />
<strong>de</strong> Instrucción, dos puestos claves <strong>de</strong> la administración insular. Los seis<br />
jefes <strong>de</strong> Departamento constituirían el <strong>Consejo</strong> Ejecutivo, ahora circunscrito a<br />
«junta consultiva <strong>de</strong>l gobernador». 26<br />
Un joven Luis Muñoz Marín, quien dominó el escenario político puertorriqueño<br />
entre 1938 y 1968, resumió así el sentir unionista ante la Ley Jones:<br />
La Unión <strong>de</strong> Puerto Rico acepta sin reservas la ciudadanía americana porque ella <strong>de</strong>fine,<br />
hoy por hoy, la personalidad política <strong>de</strong> este pueblo ante el mundo, porque nos redime<br />
<strong>de</strong> nuestra inferioridad <strong>de</strong> colonos,... y porque nos pone en mejores condiciones <strong>de</strong><br />
seguir laborando por nuestra plena soberanía, <strong>de</strong> modo que podamos conseguirla por la<br />
<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l gobierno americano y ejercitarla sin zozobras ni quebrantos bajo la protección<br />
<strong>de</strong>l gran pueblo que cobija con su ban<strong>de</strong>ra. 27<br />
Aunque lo que se concedía era limitado, las autorida<strong>de</strong>s norteamericanas estaban<br />
convencidas <strong>de</strong> que con el Acta Jones el Congreso había <strong>de</strong>mostrado amplia<br />
generosidad. Sostenían que a pesar <strong>de</strong> que el Tratado <strong>de</strong> París no contenía ninguna<br />
25 Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla..., Opus cit., p. 127, Efrén Rivera Ramos, The Legal Construction of<br />
I<strong>de</strong>ntity. The Judicial and Social Legacy of American Colonialism in Puerto Rico, Washington, American<br />
Psychological Association, 2001, p. 153.<br />
26 José Trías Monge, Historia constitucional..., Opus cit., II, pp. 93 y 107.<br />
27 «Notas editoriales / Atavismo colonial», La Democracia, 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1917.
28 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
promesa específica para el pueblo <strong>de</strong> Puerto Rico, éste se había beneficiado <strong>de</strong> su<br />
relación con Estados Unidos y disfrutaba <strong>de</strong>l estatus más liberal que había conocido<br />
en toda su historia. Incluso alegaban que la carta orgánica permitía a la Isla mayor<br />
«soberanía» en sus asuntos internos que la que disfrutaban los estados o territorios<br />
<strong>de</strong> la Unión. 28 Como antes la Foraker, el Acta Jones evitaba cualquier<br />
cláusula que pudiera interpretarse como un paso hacia la estadidad o la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
contrario a lo que había sucedido con los casos <strong>de</strong> Hawaii (<strong>de</strong>clarado territorio<br />
incorporado) y Filipinas (que recibió promesa <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia). Puesto que<br />
la situación varió poco, las argumentaciones respecto a mayores po<strong>de</strong>res autonómicos<br />
y la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l estatus continuaron en la Isla y en la metrópoli. En esos<br />
vaivenes llegó la década <strong>de</strong> 1920, cuando los puertorriqueños, en el contexto <strong>de</strong> la<br />
posguerra, exploraron otras estrategias políticas.<br />
Mientras ocurrían los estériles <strong>de</strong>bates en torno al estatus, la Isla se había convertido<br />
en una inmensa plantación cañera, movida por gran<strong>de</strong>s corporaciones norteamericanas,<br />
otros capitales foráneos y centralistas y colonos puertorriqueños. 29<br />
Aunque había diversas industrias importantes, como la <strong>de</strong>l tabaco, la aguja, el café<br />
y los frutos menores, el azúcar constituía la espina dorsal <strong>de</strong> la economía insular.<br />
Cualquier disloque en la industria acarreaba serias repercusiones para el país, como<br />
sucedió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial. Recién finalizado el conflicto<br />
bélico, la <strong>de</strong>manda por el producto provocó que la década <strong>de</strong> 1920 abriera con precios<br />
altos en el mercado internacional. Mas la bonanza dio paso, casi enseguida, a<br />
una profunda crisis <strong>de</strong>flacionaria, resultado <strong>de</strong> la sobreproducción. El precio <strong>de</strong>l<br />
azúcar bajó <strong>de</strong> doce centavos la libra en 1920 a cuatro centavos en 1929, los productos<br />
<strong>de</strong> consumo importados registraron una consi<strong>de</strong>rable alza en los precios<br />
mientras aumentó el <strong>de</strong>sempleo y se congelaron los salarios, lo que agravó la situación<br />
<strong>de</strong> las clases trabajadoras. En cambio, el panorama fue muy diferente para<br />
las gran<strong>de</strong>s corporaciones que, protegidas por el arancel impuesto sobre el azúcar<br />
extranjero, lograron mantener sus ganancias aumentando la producción. Aunque la<br />
recuperación fue lenta, las inversiones <strong>de</strong> las compañías norteamericanas y la expansión<br />
<strong>de</strong>l latifundio azucarero avanzaron a costa <strong>de</strong> la mediana y pequeña propiedad<br />
<strong>de</strong> los criollos –víctimas <strong>de</strong> quiebras, en<strong>de</strong>udamientos y ejecuciones– y la<br />
pauperización <strong>de</strong>l trabajador agrícola. 30<br />
28 «Carta <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Calvin Coolidge en contestación al mensaje que la legislatura dirigiera al<br />
pueblo <strong>de</strong> los Estados Unidos y al mensaje que le dirigieran los señores Barceló y Tous Soto a la Conferencia<br />
Panamericana celebrada en La Habana, 28 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1928», Reece B. Bothwell, Puerto Rico:<br />
cien años…, Opus cit., II, doc. 121, pp. 375-382.<br />
29 Cf. Juan Giusti Cor<strong>de</strong>ro, «En búsqueda <strong>de</strong> la nación concreta: el ‘grupo español’ en la industria<br />
azucarera <strong>de</strong> Puerto Rico, 1890-1920», Naranjo, Consuelo, Puig-Samper, Miguel Angel y García Mora,<br />
Luis M. (eds.), La nación soñada: Cuba, Puerto Rico y Filipinas ante el 98, Madrid, Ediciones Doce<br />
Calles, 1996, pp. 211-224, y «Hacia otro 98: el ‘grupo español’ en Puerto Rico, 1890-1930 (azúcar,<br />
banca y política)», Op. Cit. Revista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 10, Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1998, pp. 75-123.<br />
30 Emilio Pantojas, «Desarrollismo y lucha <strong>de</strong> clases: los límites <strong>de</strong>l proyecto populista en Puerto<br />
Rico durante la década <strong>de</strong>l cuarenta», Revista <strong>de</strong> Ciencias Sociales, vol.XXIV, Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, julio-diciembre <strong>de</strong> 1985, p.357; Silvia Álvarez Curbelo, «Un discurso<br />
i<strong>de</strong>ológico olvidado: los agricultores puertorriqueños (1924-1928)», Op.Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong><br />
Históricas, núm.2, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1986-1987,
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 29<br />
La crisis económica y la tarifa proteccionista fortalecieron aún más la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
económica <strong>de</strong> los Estados Unidos. A su vez, la amenaza alemana durante la<br />
Gran Guerra reconfirmó a la metrópoli la utilidad <strong>de</strong> su colonia caribeña para fines<br />
<strong>de</strong> estrategia geopolítica y militar y la conveniencia <strong>de</strong> retenerla. Por ello, condicionaba<br />
cualquier consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> reforma al régimen a que se mantuviera la paz<br />
interna; es <strong>de</strong>cir, silenciando a los in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas y calmando a los trabajadores.<br />
El po<strong>de</strong>r metropolitano también tenía su ficha <strong>de</strong> regateo.<br />
En 1921, Horace M. Towner, a la sazón presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Asuntos Insulares<br />
<strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Representantes, le había hecho saber a los presi<strong>de</strong>ntes<br />
unionistas <strong>de</strong> las cámaras legislativas que las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> obtener una forma<br />
más amplia <strong>de</strong> gobierno propio, incluso con nombramiento <strong>de</strong> puertorriqueños para<br />
cargos elevados, se «había alejado mucho en virtud <strong>de</strong> la activa propaganda<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista». Les indicó con toda claridad que en Washington no existía «apoyo<br />
posible para la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia». 31 Ahora bien, ¿existía en Puerto Rico una efervescencia<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> tal magnitud que justificara la preocupación <strong>de</strong>l Congreso?<br />
En verdad, los sectores in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Partido Unión<br />
constituían un bloque minoritario, pero adquirieron mayor notoriedad por los conflictos<br />
continuos que tuvieron los unionistas con el gobernador E. Montgomery<br />
Reilly, –rebautizado Moncho Reyes por los puertorriqueños– empeñado en ver<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada autonomista que evi<strong>de</strong>nciara apego a su i<strong>de</strong>ntidad<br />
cultural. No obstante, buscando ganar a<strong>de</strong>ptos en el Congreso y controlar el gobierno<br />
local, el Partido Unión ratificó en 1922 el retiro <strong>de</strong> la opción in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista<br />
<strong>de</strong> su programa <strong>de</strong> gobierno. Apenas un mes antes <strong>de</strong> celebrarse la asamblea,<br />
Luis Muñoz Marín, en un artículo escrito en la revista New Republic sobre el gobernador<br />
Reilly, anticipó la «verda<strong>de</strong>ra» razón <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>cisión:<br />
Los lí<strong>de</strong>res unionistas nunca esperaron que se les tomara en serio... utilizaban la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
como carnada para capturar los votos <strong>de</strong> la vasta mayoría quienes tienen un<br />
natural y vago prejuicio a favor <strong>de</strong> la tierra don<strong>de</strong> nacieron y por la cual pagan alquiler...<br />
32<br />
A partir <strong>de</strong> ese momento, los unionistas sólo <strong>de</strong>fendieron la asociación «permanente<br />
e in<strong>de</strong>structible con Estados Unidos» mediante el Estado Libre Asociado,<br />
fórmula inspirada en la <strong>de</strong>l Estado Libre <strong>de</strong> Irlanda, establecido en 1921. 33 Otro<br />
mo<strong>de</strong>lo estudiado por los sectores unionistas más progresistas fueron los casos <strong>de</strong><br />
pp. 145-146 y n.6; <strong>de</strong> la misma autora, «La conflictividad en el discurso político <strong>de</strong> Luis Muñoz Marín:<br />
1926-1936», Silvia Álvarez-Curbelo y María Elena Rodríguez Castro (eds.), Del nacionalismo al populismo:<br />
cultura y política en Puerto Rico, Río Piedras, Ediciones Huracán, 1993, pp.19-21.<br />
31 Reece B. Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 110, p. 343. Towner fue luego gobernador<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1923 hasta el 26 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1929. Tomás Sarramía, Los<br />
gobernadores <strong>de</strong> Puerto Rico, San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Publicaciones Puertorriqueñas, 1993, p. 230.<br />
32 Citado por Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla..., Opus cit., p.147.<br />
33 Reece B. Bothwell, Puerto Rico: cien años…, Opus cit., II, doc. 110, p. 342. De acuerdo con<br />
Epifanio Fernán<strong>de</strong>z Vanga, lí<strong>de</strong>r unionista, la expresión «Estado Libre» se tomó ‘prestada’ al patriota<br />
irlandés Eamon <strong>de</strong> Valera (1882-1975). El participio asociado se lo añadió Juan B. Soto en el curso <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>bates congresionales <strong>de</strong>l proyecto Campbell.
30 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Canadá, Australia y Nueva Zelanda. 34 El significado <strong>de</strong>l nuevo concepto lo explicó<br />
el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Partido, Antonio R. Barceló, en carta a Towner:<br />
[...] La Asociación que <strong>de</strong>seamos formar con Estados Unidos, para que sea una que nos<br />
permita conservar nuestras características y nuestra personalidad, no pue<strong>de</strong> ser una semejante<br />
a las que han formado hasta ahora los varios territorios, (tomando esta palabra<br />
en su sentido geográfico) que al cabo <strong>de</strong> algún tiempo se han convertido en Territorio<br />
(tomando esta palabra en su sentido político) y finalmente en Estados <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración,<br />
con la Estadidad <strong>de</strong>l tipo clásico. No pue<strong>de</strong> ser una semejante a esa, porque a ella<br />
se oponen las diferencias étnicas, lingüísticas e históricas que distinguen al pueblo <strong>de</strong><br />
Puerto Rico <strong>de</strong>l pueblo americano y las cuales usted conoce.<br />
Tenía que ser otra clase <strong>de</strong> Estadidad apropiada para Puerto Rico. ¿Y qué mejor nombre<br />
habíamos <strong>de</strong> darle a esa clase <strong>de</strong> estadidad que el <strong>de</strong> LIBRE? [...] De ahí el que nosotros<br />
hayamos pensado que una clase <strong>de</strong> estadidad en la cual fuéramos LIBRES y por virtud<br />
<strong>de</strong> la cual estuviéramos ASOCIADOS <strong>de</strong> manera noble a los Estados Unidos era y <strong>de</strong>bía<br />
<strong>de</strong> ser nuestra aspiración <strong>de</strong>finitiva.<br />
[...] al Estado <strong>de</strong>l tipo clásico sólo po<strong>de</strong>mos llegar a través <strong>de</strong> un largo y penoso proceso<br />
en el cual per<strong>de</strong>ríamos los puertorriqueños la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> nuestra personalidad y nuestras<br />
características <strong>de</strong> pueblo formado ya y a esas pérdidas el Partido Unionista humil<strong>de</strong>mente<br />
pero <strong>de</strong>cididamente se opone. [...]<br />
[...] El Partido Unionista a lo que se opuso y se opone [...] es a que la vida, la libertad y<br />
el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Puerto Rico estén siempre a merced <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Washington.<br />
[...] El Partido Unionista quiere que nuestra presente situación <strong>de</strong> inferioridad termine<br />
por virtud <strong>de</strong> llegar a ser nosotros asociados <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s en una noble ASOCIACIÓN <strong>de</strong><br />
carácter permanente.[...] 35<br />
Lo que se proponía era una estadidad <strong>de</strong> hechura tropical, a la medida <strong>de</strong> las aspiraciones<br />
boricuas: libre, pero asociada. Tal acción provocó el <strong>de</strong>sgajamiento <strong>de</strong> un<br />
sector in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista y la formación, ese mismo año, <strong>de</strong>l Partido Nacionalista.<br />
Para garantizar el vínculo <strong>de</strong> permanencia, el proyecto sugería que Estados<br />
Unidos tuviera un Comisionado Resi<strong>de</strong>nte en Puerto Rico con amplios po<strong>de</strong>res <strong>de</strong><br />
supervisión sobre las tres ramas <strong>de</strong> gobierno y que el Congreso retuviera el po<strong>de</strong>r<br />
para anular o modificar cualquier ley aprobada por la asamblea legislativa insular.<br />
La propuesta, presentada como el Proyecto Campbell, no prosperó en Washington.<br />
Poco tiempo <strong>de</strong>spués, también fue <strong>de</strong>soída una nueva solicitud para elegir al gobernador<br />
en las elecciones <strong>de</strong> 1928 y que éste pudiera <strong>de</strong>signar los miembros <strong>de</strong> su<br />
gabinete. 36 Peticiones similares se habían hecho antes, en 1923, 1924 y 1925. 37<br />
34 Rafael Bernabe, Respuestas al colonialismo..., Opus cit., pp. 265 y ss; «Entrevista <strong>de</strong> los Sres.<br />
Roberto H.Todd, y Ángel Rivero con el Hon. Tomás Lamont, ex–alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Devenport, Nueva Zelandia»,<br />
El Mundo, 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1927; «Un comentario <strong>de</strong>l Lcdo. Quiñones a la entrevista que hicieran<br />
los Sres. Todd y Rivero al ex-alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Devenport», El Mundo, 30 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1927. Sobre el <strong>de</strong>bate<br />
que suscitó el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> autonomía a la inglesa cf. también El Mundo, 17 y 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1927.<br />
35 Reece B. Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 110, pp. 346-347.<br />
36 El 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1924, ibi<strong>de</strong>m, II, doc. 114, pp. 360-361.<br />
37 Cabe señalar que los territorios incorporados eligieron sus gobernadores sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser admitidos<br />
como estados fe<strong>de</strong>rados. El primer territorio no-incorporado en elegir su propio gobernador fue<br />
Puerto Rico, en 1948.
ALIANZAS ¿EXTRAÑAS?<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 31<br />
Creo que no será difícil que en las próximas elecciones [1924] formen<br />
un bloc los republicanos, los socialistas y los pro-americanos<br />
en general. El Partido Unionista es un obstáculo en la marcha <strong>de</strong>l<br />
país. El Congreso podría disolver cualquier nebulosa en cuanto a<br />
‘status’. Si el Congreso cree en la <strong>de</strong>slealtad <strong>de</strong> nuestra ciudadanía,<br />
aceptada con reservas mentales... nos <strong>de</strong>jará como estamos. Si cree<br />
en nuestro americanismo, no hallará dificultad alguna para hacer<br />
extensiva a nosotros la constitución y ampliar la ley orgánica. [ ...]<br />
(José Tous Soto, abril <strong>de</strong> 1923) 38<br />
La crisis económica, exacerbada por la pobreza y las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales, y<br />
el convencimiento <strong>de</strong> que Estados Unidos no solucionaría a corto plazo el problema<br />
<strong>de</strong>l estatus, trazaron caminos irregulares en la lucha política <strong>de</strong> la década <strong>de</strong><br />
1920, acercando rivales tradicionales. Bien temprano en el siglo algunos puertorriqueños<br />
se percataron <strong>de</strong> que para lograr avances en las incesantes negociaciones<br />
con Washington era preciso aunar esfuerzos para presentar un frente común, claramente<br />
mayoritario. De esa voluntad nació el Partido Unión, pero su trayectoria <strong>de</strong>mostró,<br />
a contrapelo <strong>de</strong> los sucesivos triunfos electorales, cuán difícil resultaba<br />
conciliar intereses <strong>de</strong> clase e i<strong>de</strong>ologías políticas discrepantes, a veces situadas en<br />
polos extremos. En 1914 los unionistas intentaron brevemente un acercamiento<br />
con el Partido Republicano, su antagonista principal, para abogar por mayores po<strong>de</strong>res<br />
autonómicos. Otro intento en 1920 también fracasó. Los mantenían apartados<br />
las posiciones asumidas por cada uno en torno a la ciudadanía <strong>de</strong> los puertorriqueños<br />
y la opción in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista, que aparecía y <strong>de</strong>saparecía <strong>de</strong> la plataforma<br />
unionista. 39<br />
En cambio, los republicanos buscaron un acercamiento con los socialistas. A<br />
pesar <strong>de</strong> que los distanciaban las diferencias <strong>de</strong> clase en la base social <strong>de</strong> sus partidos,<br />
compartían la preferencia por el estatus político –la estadidad fe<strong>de</strong>rada– y el<br />
<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> vencer a los unionistas. Los acercaron, a<strong>de</strong>más, las plataformas <strong>de</strong>l Partido<br />
Republicano <strong>de</strong> 1917 y 1920, que incorporaron importantes medidas dirigidas a<br />
la clase obrera, 40 y la naturaleza <strong>de</strong>l Partido Socialista, pues aunque temido en el<br />
país por las clases propietarias era bastante conservador, algo que señaló abiertamente<br />
Luis Muñoz Marín en 1923 con las siguientes palabras: «En el programa<br />
socialista no hay nada que pueda espantar a una mosca regularmente avanzada en<br />
38 Reece B. Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 111, pp. 349-350.<br />
39 Los republicanos pedían la concesión colectiva <strong>de</strong> la ciudadanía norteamericana, mientras que<br />
los unionistas favorecían el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la puertorriqueña, aunque se mostraron receptivos a la concesión<br />
individual <strong>de</strong> la estadouni<strong>de</strong>nse al puertorriqueño que lo solicitara <strong>de</strong> modo particular. Reece B<br />
Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., I-1, docs. 60-61, pp. 343-345.<br />
40 Entre ellas: ley para regular contratos, ocho horas <strong>de</strong> trabajo, cumplir con la ley <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />
trabajo, implantar un organismo para arbitrar conflictos obrero-patronales, salario mínimo, pensiones<br />
para ancianos, enfermos e impedidos, centro <strong>de</strong> cuido para hijos <strong>de</strong> madres trabajadoras, modificar un<br />
fondo <strong>de</strong>l seguro <strong>de</strong>l estado, pensiones para viudas pobres con hijos menores, protección maternal y <strong>de</strong><br />
niños, y construcción <strong>de</strong> viviendas para obreros. Gonzalo F. Córdova, Luis Sánchez Morales, servidor<br />
ejemplar, San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Editorial Académica, 1991, p. 102.
32 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
i<strong>de</strong>as económicas.» 41 Otro factor precipitante fue el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la lucha sindical,<br />
amenazada por el alto índice <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo que creaba una amplia reserva <strong>de</strong><br />
trabajadores. 42 Asimismo, estaba claro que sólo un pacto electoral entre los partidos<br />
opositores podría <strong>de</strong>rrocar a los unionistas, invictos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1904.<br />
Los intentos coalicionistas <strong>de</strong> 1920 y 1923 entre republicanos y socialistas<br />
naufragaron, pero las conversaciones intranquilizaron a los unionistas. 43 Una<br />
muestra <strong>de</strong> lo que podría ocurrir la tuvieron en Ponce durante las elecciones <strong>de</strong><br />
1920, cuando se fusionaron exitosamente republicanos y socialistas en un partido<br />
que se conoció popularmente como El Ligao. Éste ganó la contienda municipal,<br />
eligió al alcal<strong>de</strong> y envió dos representantes a la Cámara. 44 En las elecciones generales,<br />
el Partido Socialista obtuvo un 23.7% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> los votos emitidos y el Republicano<br />
el 25.6%. El Partido Unión ganó con el 50.7%, pero la diferencia en votos<br />
combinados <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> oposición republicanas y socialistas fue <strong>de</strong><br />
apenas cuatro mil votos, (0.7%). Por sí mismo, el Partido Socialista no tenía muchas<br />
probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzar el po<strong>de</strong>r, mas un entendido con alguno <strong>de</strong> los partidos<br />
mayoritarios le permitiría una participación efectiva en el gobierno para promover<br />
medidas favorables a las clases trabajadoras.<br />
En mayo <strong>de</strong> 1924 el Partido Unión logró concertar finalmente la Alianza Puertorriqueña<br />
con el sector burgués <strong>de</strong>l Partido Republicano, aprensivo <strong>de</strong> los efectos que<br />
pudiera traer un pacto con los socialistas. Como éstos no eran bien vistos en Washington,<br />
se temía que un triunfo electoral en asociación con ellos pudiera no ser reconocido<br />
por las autorida<strong>de</strong>s metropolitanas, «exponiendo al país a serias medidas<br />
por parte <strong>de</strong> los administradores nacionales, que consi<strong>de</strong>rarían ese hecho como una<br />
amenaza para sus intereses aquí». 45 La estrategia aliancista iba dirigida a presentar<br />
un frente amplio, tanto ante el Congreso como ante las fuerzas socialistas. El pacto,<br />
<strong>de</strong> corte pragmático, unía aliados <strong>de</strong> clase vinculados con la industria azucarera y<br />
aplazaba el problema <strong>de</strong>l estatus para coincidir en el reclamo <strong>de</strong> la plena autonomía.<br />
Para los unionistas, que ya habían eliminado la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su plataforma, el<br />
autogobierno podía ser consi<strong>de</strong>rado por el Congreso como una medida preparatoria,<br />
transitoria a largo plazo hacia cualquiera <strong>de</strong> los estatus finales que habían <strong>de</strong>fendido<br />
tradicionalmente. Para los estadistas era parte <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> integración gradual.<br />
Así, la Alianza, impulsada por los gran<strong>de</strong>s intereses agrarios (insulares y norteamericanos),<br />
se acoplaba a la política colonial evolucionista <strong>de</strong> Estados Unidos. 46 Sus dis-<br />
41 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc.112, p. 354.<br />
42 Ángel Quintero Rivera, «La base social <strong>de</strong> la transformación i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong>l partido Popular en la<br />
década <strong>de</strong>l 40», Gerardo Navas Dávila (ed.), Cambio y <strong>de</strong>sarrollo en Puerto Rico: la transformación<br />
i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong>l Partido Popular Democrático, Río Pierdas, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,1980, p.77.<br />
43 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., I-1, doc.78, p. 435 y II, doc. 111, pp.<br />
349-352.<br />
44 Fe<strong>de</strong>rico Ribes Tovar, Historia cronológica <strong>de</strong> Puerto Rico. Des<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> la isla hasta<br />
el año 1973, Nueva York, Plus Ultra, 1973, pp. 445-446.<br />
45 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 115, p. 363. El pacto lo acordaron<br />
en marzo <strong>de</strong> 1924 los presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ambas colectivida<strong>de</strong>s, José Tous Soto, republicano, y Antonio<br />
R. Barceló, unionista, en el barco en que regresaban <strong>de</strong> Washington don<strong>de</strong> habían formado parte <strong>de</strong> una<br />
comisión legislativa ante el Congreso.<br />
46 Aarón Gamaliel Ramos (ed.), Las i<strong>de</strong>as anexionistas en Puerto Rico bajo la dominación norteamericana,<br />
Río Piedras, Ediciones Huracán, 1987, pp. 19, 30-34.
cursos giraron en torno a propuestas <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l país, pero<br />
sin atentar contra la estructura económica basada en el latifundismo y el ausentismo,<br />
ni contra las esferas tradicionales <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. 47 Dicho <strong>de</strong> otra manera, se buscaba<br />
una mo<strong>de</strong>rnización entendida como crecimiento económico y progreso material<br />
sin alterar los fundamentos tradicionales <strong>de</strong> la construcción social.<br />
El sector disi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Partido Republicano, constituido mayormente por profesionales,<br />
se separó, fundó el Partido Republicano Puro (o Constitucional Histórico)<br />
y pactó un arreglo electoral con los socialistas, conocido como la Coalición. 48<br />
En buena medida, este entendido fue para muchos socialistas una movida <strong>de</strong>fensiva<br />
ante el bloque burgués anti-socialista <strong>de</strong> la Alianza. El lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Partido Socialista,<br />
Santiago Iglesias Pantín, explicó sus razones en estos términos: «Hoy los pequeños,<br />
cuando se rebelan, pier<strong>de</strong>n y quedan mal parados. Con las fuerzas mejor<br />
repartidas los pequeños tendrán más po<strong>de</strong>r y más valor moral». Es <strong>de</strong>cir, el pacto<br />
les permitiría el acceso al po<strong>de</strong>r legislativo. Declaró, asimismo, que no solicitaría<br />
ninguna solución al problema <strong>de</strong>l estatus político por consi<strong>de</strong>rar que la Ley Jones<br />
concedía a la legislatura insular los po<strong>de</strong>res que necesitaba para promover las reformas<br />
sociales que requerían los trabajadores. 49<br />
En términos electorales, la Alianza triunfó ampliamente en las elecciones <strong>de</strong><br />
1924 al obtener el 64% <strong>de</strong> los votos y dominar las cámaras legislativas. Sin embargo,<br />
en las <strong>de</strong>l 1928, para las que se repitieron los pactos electorales, tuvo una débil<br />
victoria <strong>de</strong> apenas 5.6 % y leve mayoría en las cámaras, lo que precipitó su crisis y<br />
disolución en 1929. 50 Al <strong>de</strong>saparecer la Alianza, los antiguos unionistas, reforzados<br />
por un grupo <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res jóvenes, entre los que figuraba Luis Muñoz Marín, fundaron<br />
el Partido Liberal (1932) y retomaron la <strong>de</strong>manda por la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política<br />
y económica. Pero mientras en la trastienda <strong>de</strong>l nuevo-viejo Partido persistían las<br />
antiguas discrepancias internas respecto al estatus, el Partido Nacionalista, integrado<br />
en su mayoría por profesionales e intelectuales, asumió en esa década, con unidad<br />
<strong>de</strong> propósitos y un vigor inusitado en la colonia, el reclamo soberanista.<br />
PUERTORRIQUEÑOS AMERICANOS<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 33<br />
Lo que el pueblo puertorriqueño quiere es un status obtenido por la<br />
autoridad y con la voluntad <strong>de</strong>l pueblo americano, que le permita<br />
conservar sus características y sus idiosincrasias <strong>de</strong> pueblo formado<br />
ya y que le permita a la vez <strong>de</strong>sarrollar y mejorar, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una natural<br />
evolución, esas características e idiosincrasias siempre en armonía,<br />
con el pueblo americano y siempre tendiendo hacia un mayor<br />
progreso y hacia una más alta civilización. ¿Será posible crear,<br />
enmendando la Constitución, alguna nueva forma <strong>de</strong> Estadidad <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la cual podamos gozar <strong>de</strong> tal status? Si ello es posible y se<br />
47 Silvia Álvarez Curbelo, «La conflictividad…», Opus cit., pp. 21-23.<br />
48 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 116, pp. 366-368.<br />
49 Ibi<strong>de</strong>m, II, doc. 113, pp. 356-359.<br />
50 Los resultados electorales <strong>de</strong> 1924 y 1928 pue<strong>de</strong>n consultarse en Fernando Bayrón Toro, Elecciones<br />
y partidos políticos <strong>de</strong> Puerto Rico (1809-1976), Mayagüez, Editorial Isla, Inc., 1977, pp. 159-<br />
172.
34 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nos permite a nosotros conservar y <strong>de</strong>sarrollar nuestras características<br />
y velar por nuestros intereses, no creo que tendremos ninguna<br />
objeción que hacer a tal estadidad. También se me ocurre preguntar:<br />
¿Sería necesario enmendar la Constitución americana para que nosotros<br />
gocemos una clase <strong>de</strong> vida como la apuntada?<br />
(Antonio R. Barceló, febrero <strong>de</strong> 1922) 51<br />
Los resultados electorales entre 1904 y 1928 evi<strong>de</strong>ncian el respaldo <strong>de</strong> la mayoría<br />
<strong>de</strong>l país a la propuesta autonomista, vislumbrada durante esos años como un<br />
estatus transitorio en lo que se creaban en la Isla condiciones apropiadas para pasar<br />
a ser país soberano, estado fe<strong>de</strong>rado o estado criollo, como lo <strong>de</strong>scribe la cita<br />
<strong>de</strong>l epígrafe. Por su parte, Estados Unidos, a pesar <strong>de</strong> su resistencia para ampliar<br />
los límites <strong>de</strong>l gobierno propio, no estaba dispuesto a conce<strong>de</strong>r ni la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
ni la estadidad fe<strong>de</strong>rada, por las razones ya expuestas. Esta preferencia <strong>de</strong> ambas<br />
partes por la ambigüedad no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse fuera <strong>de</strong>l marco colonial y <strong>de</strong> lo<br />
que representaban colonia y metrópoli, la una para la otra.<br />
Un elemento clave que apoyó la inmovilidad política nació <strong>de</strong>l problema que<br />
crearon las idiosincrasias diferentes <strong>de</strong> uno y otro país. Si la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica<br />
fue fomentada por la voluntad metropolitana y asimilada por los puertorriqueños,<br />
y en materia <strong>de</strong> gobierno, éstos estuvieron dispuestos a reproducir el mo<strong>de</strong>lo<br />
admirado <strong>de</strong> las instituciones y las prácticas <strong>de</strong>mocráticas norteamericanas,<br />
los intentos <strong>de</strong> «americanizar» culturalmente la Isla, provocaron reacciones muy<br />
opuestas a las anteriores. Puerto Rico, cuyas <strong>primeras</strong> fundaciones poblacionales<br />
antecedieron por un siglo a las <strong>de</strong> la América anglosajona, <strong>de</strong>fendía una i<strong>de</strong>ntidad<br />
propia, forjada en un proceso <strong>de</strong> siglos, que no estaba dispuesto a rendir. Las palabras<br />
que Antonio R. Barceló pronunció en 1898 ante los marinos que ocuparon el<br />
pueblo <strong>de</strong> Fajardo, resumieron las expectativas tras la recepción dada a los norteamericanos,<br />
a la vez que anticiparon, quizás sin él imaginarlo, lo que sería la lucha<br />
más consecuente <strong>de</strong> los puertorriqueños a lo largo <strong>de</strong>l siglo veinte: lograr el «respeto<br />
absoluto a nuestro idioma, a nuestras costumbres y a todo lo que aquí constituye<br />
nuestras más caras afecciones». 52<br />
Mediante insensibles acciones imperialistas, opuestas a los principios que regían<br />
su nación, Estados Unidos impuso un burdo régimen colonial <strong>de</strong> gobierno sin el<br />
consentimiento <strong>de</strong> los gobernados. Renuente a conce<strong>de</strong>r la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, tampoco<br />
creó las condiciones para incorporar gradualmente la Isla a la fe<strong>de</strong>ración norteamericana.<br />
Por el contrario, comenzó <strong>de</strong> inmediato un proceso <strong>de</strong> militarización<br />
<strong>de</strong>l país, que ha continuado hasta hoy, y forzó a los puertorriqueños al regateo<br />
constante para arrancar gradualmente medidas autonómicas que se fueron concediendo<br />
en coyunturas siempre favorables a los intereses estadouni<strong>de</strong>nses. En clara<br />
contradicción con su resistencia a aceptar la Isla como estado clásico, la metrópoli<br />
trató <strong>de</strong> imponerle su lengua y sus patrones culturales.<br />
Es cierto que durante las décadas <strong>de</strong> 1900 a 1930 lí<strong>de</strong>res políticos <strong>de</strong> los diferentes<br />
partidos y otros sectores <strong>de</strong> opinión en Puerto Rico, aludieron constante-<br />
51 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc. 110, p. 345.<br />
52 Supra nota 4.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 35<br />
mente a la necesidad <strong>de</strong> «americanizar» el país. El concepto «americanización» tuvo<br />
para la mayoría <strong>de</strong> los puertorriqueños connotaciones bastante precisas. La<br />
acepción más divulgada fue equivalente a mo<strong>de</strong>rnización, <strong>de</strong>mocratización y progreso,<br />
algo que se esperaba alcanzar bajo el protectorado <strong>de</strong> la nueva metrópoli.<br />
Así, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> «americanizarse» nacía <strong>de</strong> la admiración que sentían por ella, por<br />
sus instituciones <strong>de</strong>mocráticas, por su pujanza económica y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sus<br />
ciuda<strong>de</strong>s e industrias. Recién llegado <strong>de</strong> un viaje que realizó a Washington en<br />
1899, Muñoz Rivera lo resumió <strong>de</strong> esta manera: «Yo sentí estímulo <strong>de</strong> llegar a esa<br />
altura por las artes <strong>de</strong>l trabajo y por los empeños <strong>de</strong>l mismo. Es preciso ir con rapi<strong>de</strong>z<br />
a la i<strong>de</strong>ntidad’. 53 Claro está, i<strong>de</strong>ntidad con los valores señalados. Rosendo Matienzo<br />
Cintrón, uno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res más radicales entre los fundadores <strong>de</strong>l Partido<br />
Unión, lo resumió en 1902 en términos muy parecidos: «aceptar la americanización<br />
es aceptar la civilización». 54<br />
En términos muy parecidos opinaba Eugenio María <strong>de</strong> Hostos. Para él, americanizarse<br />
conllevaba:<br />
Modificar la organización social, cambiar el régimen económico; sustituir uno por uno<br />
los principios <strong>de</strong> organización política a la española con la organización completa <strong>de</strong>l<br />
sistema americano <strong>de</strong> gobierno. Simplificar toda la administración pública, empezando<br />
por la justicia y acabando por la tributación. Reformar la instrucción y transformar la<br />
educación pública. Modificar las costumbres sociales y políticas; llenar <strong>de</strong> instituciones<br />
jurídicas y culturales al país. 55<br />
Por otro lado, entre los sectores estadistas más recalcitrantes –los que favorecían<br />
la asimilación completa– el término se extendió a lo cultural, y fueron los republicanos,<br />
cuando dominaban la asamblea legislativa en 1902, los que aprobaron<br />
la ley <strong>de</strong> idiomas oficiales que or<strong>de</strong>naba el uso indistinto <strong>de</strong>l inglés y el español en<br />
el gobierno <strong>de</strong> Puerto Rico y consintieron que el vehículo <strong>de</strong> enseñanza en el país<br />
fuera el inglés, con el argumento <strong>de</strong> que «Cal<strong>de</strong>rón y Shakespeare pue<strong>de</strong>n coexistir,<br />
sin estorbarse mutuamente, en el cerebro puertorriqueño». 56 Para los republicanos,<br />
en general, la americanización equivalía a «la transformación total <strong>de</strong> la sociedad<br />
puertorriqueña» mediante «la absorción <strong>de</strong> las formas económicas,<br />
sociales, políticas y culturales <strong>de</strong> los Estados Unidos». La americanización plena<br />
era crucial para su programa político ante la negativa <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> admitir en<br />
su fe<strong>de</strong>ración culturas y razas diferentes a la anglosajona. 57 Pero, si bien no pue<strong>de</strong><br />
negarse que existieron dichos sectores <strong>de</strong> opinión dispuestos a hacer concesiones<br />
para acortar las distancias camino <strong>de</strong> la estadidad, es preciso reconocer que la asi-<br />
53 Citado por María Dolores Luque <strong>de</strong> Sánchez, La ocupación norteamericana..., Opus cit., p 79.<br />
54 Citado por Rafael Bernabe, Respuestas al colonialismo..., Opus cit., p.34.<br />
55 Citado por María Dolores Luque <strong>de</strong> Sánchez, «El 98 en el imaginario <strong>de</strong> los profesionales puertorriqueños»,<br />
Consuelo Naranjo Orovio y Carlos Serrano (eds.), Imágenes e imaginarios nacionales en<br />
el Ultramar español, Madrid, <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> -Casa <strong>de</strong> Velázquez,<br />
1999, p. 349.<br />
56 José Celso Barbosa, Orientando al pueblo 1900-1921, Documentos para la historia, Seleccionados<br />
y recopilados por Pilar Barbosa <strong>de</strong> Rosario, San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, 1939, p. 33.<br />
57 Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista..., Opus cit., p. 51.
36 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
milación cultural no fue la connotación generalizada <strong>de</strong>l término americanización,<br />
ni siquiera entre la mayoría <strong>de</strong> los estadistas, que solía favorecer la incorporación<br />
con respeto a la cultura puertorriqueña. 58 En 1923, José Tous Soto, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l<br />
Partido Republicano que concertó la Alianza, explicó lo que entendía por tal:<br />
Adaptar nuestro medio político y social a las instituciones fundamentales <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />
americana: respeto a la ley, a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, la libertad <strong>de</strong> opinión en<br />
todo, la práctica <strong>de</strong> la justicia popular, la conciencia <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los funcionarios <strong>de</strong> que<br />
son servidores <strong>de</strong>l pueblo.<br />
[...] la americanización no nos llevaría a la pérdida <strong>de</strong> nuestro idioma; nos daría progreso<br />
material y un sentido <strong>de</strong> la vida diferente <strong>de</strong>l que tenemos. 59<br />
Su i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la americanización «jíbara» cae <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> la ‘patria regional’,<br />
presentado por Fe<strong>de</strong>rico Degetau en la primera asamblea <strong>de</strong>l Partido Republicano<br />
en 1899 y <strong>de</strong>fendida por José Celso Barbosa en distintos escritos. Descansaba<br />
en la creencia <strong>de</strong> que la fe<strong>de</strong>ración norteamericana permitía la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o la completa autonomía en los asuntos locales. De ahí que no anticiparan<br />
conflictos entre el sentimiento regional y el nacional. Por el contrario, «la<br />
patria regional garantizaría la preservación <strong>de</strong> la personalidad puertorriqueña <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la estructura estadouni<strong>de</strong>nse». 60<br />
En cambio, los norteamericanos dieron un significado muy distinto al concepto<br />
<strong>de</strong> marras. Partían <strong>de</strong> la presunción <strong>de</strong> que la cultura angloamericana era diferente<br />
y superior a la hispana, máxime cuando ésta era en Puerto Rico un «híbrido», resultante<br />
<strong>de</strong>l mestizaje con etnias aborígenes y africanas. Por consiguiente veían<br />
«natural» y <strong>de</strong>seable la absorción cultural y muchas veces subordinaron a ella, como<br />
ya vimos, el otorgamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos políticos. 61 Convencidos <strong>de</strong> que había<br />
que «civilizar» y rescatar a los puertorriqueños <strong>de</strong> su estado «primitivo», Estados<br />
Unidos acometió la tarea <strong>de</strong> convertirlos en «buenos» puertorriqueños americanos.<br />
Para lograrlo lo intentó todo. Mediante el control <strong>de</strong>l sistema educativo impuso el<br />
inglés como lengua oficial <strong>de</strong> enseñanza (lo que prevaleció hasta 1949) y, para mayor<br />
escarnio, cambió el nombre oficial <strong>de</strong> la Isla por el <strong>de</strong> Porto Rico hasta que la<br />
asamblea legislativa insular, en 1930, pidió al Congreso la restitución <strong>de</strong> su nombre<br />
verda<strong>de</strong>ro, obteniéndola tres años más tar<strong>de</strong>, en 1933. 62 Estimuló la presencia<br />
<strong>de</strong> misioneros que promulgaban creencias religiosas no-católicas y otros valores<br />
culturales <strong>de</strong> la sociedad norteamericana. Empezaron a celebrarse festivida<strong>de</strong>s<br />
vinculadas a las tradiciones norteñas, como la fecha <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia norte-<br />
58 Rafael Bernabe, Respuestas al colonialismo..., Opus cit., pp. 57-58.<br />
59 Reece B Bothwell, Puerto Rico: cien años..., Opus cit., II, doc.111, p. 351-352.<br />
60 Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista..., Opus cit., p. 57.<br />
61 Sobre este tema cf. Lanny Thompson, Nuestra isla y su gente. La construcción <strong>de</strong>l «otro»puertorriqueño<br />
en Our Islands and their People, Río Piedras, Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Sociales y Departamento<br />
<strong>de</strong> Historia, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,1995.<br />
62 Cf. Carmelo Delgado Cintrón, «La lucha por el idioma», El español: el dilema <strong>de</strong>l idioma y la<br />
nación, Santurce, Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Académicas, Universidad <strong>de</strong>l Sagrado Corazón, 1993, pp.<br />
25-39; Gervasio Luis García «El otro es uno: Puerto Rico en la mirada norteamericana <strong>de</strong> 1898», Revista<br />
<strong>de</strong> Indias, vol. LVII, núm. 11, Madrid, septiembre-diciembre, 1997, pp. 737-740 y n. 29.
americana, el 4 <strong>de</strong> julio, y a transmutarse los valores simbólicos <strong>de</strong> festejos tradicionales,<br />
como los <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> julio, 63 mientras los niños puertorriqueños conocían<br />
hechos y próceres <strong>de</strong> la historia norteamericana antes que los propios.<br />
Los símbolos nacionales, himno y ban<strong>de</strong>ra, estaban proscritos o eran mal vistos<br />
y el texto <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> Puerto Rico que se usó en las escuelas a partir <strong>de</strong> 1922<br />
fue escrito por Paul G. Miller, un norteamericano que llegó con las tropas <strong>de</strong> ocupación<br />
y con el tiempo llegó a ocupar el cargo <strong>de</strong> Comisionado <strong>de</strong> Educación<br />
(1915-1921). 64 Dicho texto sustituyó nada menos que a la Historia <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
<strong>de</strong> Salvador Brau, usada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1904. 65 Junto a las imposiciones más evi<strong>de</strong>ntes el<br />
proceso también se colaba en las prácticas <strong>de</strong> la cotidianidad según se iban incorporando<br />
leyes y premisas que ajustaban el ritmo <strong>de</strong> vida a los cánones metropolitanos.<br />
De manera que para los norteamericanos el concepto «americanización» tenía<br />
un significado mucho más amplio que para los puertorriqueños, pero nunca tan<br />
amplio como para llegar a establecer la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos entre puertorriqueños<br />
y norteamericanos.<br />
Un contrasentido gran<strong>de</strong> en el escenario <strong>de</strong>scrito era que el propio Congreso<br />
norteamericano estableció en un principio la ciudadanía puertorriqueña (1900-<br />
1917), reconociendo y aceptando con ella, hasta cierto punto, la i<strong>de</strong>ntidad particular<br />
<strong>de</strong> los isleños. Si el Congreso no estaba dispuesto a admitir a Puerto Rico como<br />
estado fe<strong>de</strong>rado, ¿cuál era el propósito <strong>de</strong> asimilarlo culturalmente? Aparte <strong>de</strong> las<br />
pretensiones mesiánicas, civilizadoras, <strong>de</strong>l imperio, era importante mantener la fi<strong>de</strong>lidad<br />
<strong>de</strong> la colonia para propósitos geopolíticos y militares, e incluso para fines<br />
<strong>de</strong>l capitalismo expansivo, 66 todo lo cual se facilitaría si los naturales asimilaban<br />
los rasgos y valores culturales <strong>de</strong> la metrópoli. Esta hipótesis adquiere mayor peso<br />
si recordamos que en 1917, por <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Congreso norteamericano, los puertorriqueños<br />
perdieron su propia ciudadanía y recibieron la norteamericana sin que se<br />
hubieran alterado al unísono las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Congreso respecto a la estadidad.<br />
AMERICANOS PUERTORRIQUEÑOS<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 37<br />
Seamos, pues americanos, ya que así lo <strong>de</strong>cretan las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
Norte: pero seamos americanos portorriqueños, como son los <strong>de</strong><br />
Kentucky americanos kentuckienses; como son los <strong>de</strong> California y<br />
Hawaii, americanos californianos y hawaianos, respectivamente.<br />
63 María M. Flores, «Invención y reinvención <strong>de</strong> tradiciones: el 4 y el 25 <strong>de</strong> julio ante el 1898»,<br />
Mario Cancel (ed.), Ponce, 1898: Panoramas, Ponce, Fundación Puertorriqueña <strong>de</strong> las Humanida<strong>de</strong>s,<br />
2000, pp. 17-43.<br />
64 Rumores orales no confirmados adjudican la autoría fantasma <strong>de</strong> este libro a Beatriz Lassalle.<br />
Ésta fue una distinguida educadora, lí<strong>de</strong>r cívica y trabajadora social, autora <strong>de</strong> Cuentos mitológicos<br />
(1926), libro <strong>de</strong>dicado a la niñez.<br />
65 Loida Figueroa, Historiografía <strong>de</strong> Puerto Rico, Madrid, s.e., 1975, pp. 39-40.<br />
66 A principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1920 Puerto Rico era el noveno comprador <strong>de</strong> productos alimenticios<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos, escalafón que seguiría subiendo. Quintero Rivera, «La base social...», Opus<br />
cit., p. 43. En el año 2001 Puerto Rico ocupa el 7mo. lugar entre los socios comerciales <strong>de</strong> Estados Unidos<br />
en los renglones combinados <strong>de</strong> exportación e importación. Agra<strong>de</strong>zco este último dato al Dr. Juan<br />
Lara.
38 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Que no se olvi<strong>de</strong>n nuestros campesinos cómo se pulsan las cuerdas<br />
<strong>de</strong> un tiple, ni cómo se rasca un güícharo, ni lo que es una fiesta <strong>de</strong><br />
reyes, ni lo que es un aguinaldo; que no olvi<strong>de</strong>n nuestras mujeres<br />
cómo se baila la danza; que no olvi<strong>de</strong>n nuestros poetas cómo se<br />
canta al Terruño. Conservemos nuestra personalidad netamente borinqueña.<br />
Seamos ante todo, criollos. Seamos jíbaros.<br />
(Luis Muñoz Marín, 1917) 67<br />
¿Qué significó la ciudadanía norteamericana para los puertorriqueños? A corto<br />
plazo, nada, salvo facilitar su participación en las fuerzas armadas norteamericanas,<br />
pues a tres meses plazo <strong>de</strong> habérseles impuesto, el presi<strong>de</strong>nte Wilson or<strong>de</strong>nó<br />
el registro y reclutamiento <strong>de</strong> los varones entre 21 y 31 años, hubieran o no aceptado<br />
la ciudadanía. 68 Eran los tiempos <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial. Ese mismo<br />
año se aprobó también la creación <strong>de</strong> la Guardia Nacional. 69 En cambio, ostentar<br />
la ciudadanía no se tradujo en <strong>de</strong>rechos garantizados a los conciudadanos <strong>de</strong>l Norte,<br />
no produjo cambios en las condiciones socio-económicas existentes, ni suscitó<br />
problemas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad que no se hubieran planteado antes. Sin embargo, fue importante<br />
en lo que respecta al discurso que fueron <strong>de</strong>sarrollando los autonomistas<br />
para <strong>de</strong>finir y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r una nación cultural in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la soberanía política.<br />
Es <strong>de</strong>cir, ostentar la ciudadanía norteamericana sin que se hubiera consumado la<br />
asimilación cultural, potenció el credo autonomista, sobre todo frente a sus rivales<br />
políticos. Asegurado el vínculo «permanente» mediante la ciudadanía común, los<br />
autonomistas se sintieron más cómodos, más seguros, para construir la patria cultural<br />
al margen <strong>de</strong> la soberanía política. En cierto modo, la situación a<strong>de</strong>lantaba la<br />
meta que Luis Muñoz Rivera se había trazado para Puerto Rico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1900: el disfrute<br />
<strong>de</strong>l ‘pleno <strong>de</strong>recho..., la plena constitución..., la plena nacionalidad americana<br />
y la plena personalidad puertorriqueña’. 70<br />
Norteamericanos y puertorriqueños coincidían en un punto: el escollo mayor, o<br />
al menos uno <strong>de</strong> gran peso, para la incorporación <strong>de</strong> Puerto Rico como territorio<br />
<strong>de</strong> la Unión estaba en las idiosincrasias respectivas. Por ello, el discurso en torno a<br />
67 Citado por Luis Agrait Betancourt, «La i<strong>de</strong>a in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> Luis Muñoz Marín (1913-<br />
1931)», Picó, Fernando (ed.), Luis Muñoz Marín: ensayos <strong>de</strong>l centenario, [Trujillo Alto], Fundación<br />
Luis Muñoz Marín, 1999, pp. 1-13. Es curiosa la cercanía con lo expresado por José Celso Barbosa, lí<strong>de</strong>r<br />
máximo <strong>de</strong>l Partido Republicano, en 1907: «La americanización no es incompatible con el patriotismo<br />
puertorriqueño... Una <strong>de</strong> las muchas cosas buena que contiene la plataforma republicana, es... la<br />
<strong>de</strong> no hacer incompatibles el patriotismo <strong>de</strong> un puertorriqueño con el patriotismo <strong>de</strong> un americano <strong>de</strong>l<br />
continente... ni el Neoyorquino, ni el Marilandés, ni el Texano, tienen que sacrificar un ápice <strong>de</strong> su patriotismo<br />
local por el hecho <strong>de</strong> formar parte <strong>de</strong> la nación americana, y <strong>de</strong> sentir y pensar a la americana<br />
en lo que es común a la nación, sin perjuicio <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> sentir como neoyorquinos, marilan<strong>de</strong>ses y<br />
texanos en lo que a New York, Maryland y Texas interesa». Barbosa, Orientando al pueblo..., Opus cit.,<br />
pp. 35 y 37. Parcialmente citado por Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista...., Opus cit., p. 57.<br />
68 Cf. El Army Appropiation Act, <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1903, <strong>de</strong>cretó que los puertorriqueños eran elegibles<br />
para ser reclutados por el ejército estadouni<strong>de</strong>nse. La ciudadanía norteamericana no era un requisito<br />
para el reclutamiento. Lo que es irrefutable es que la extensión <strong>de</strong> la ciudadanía obe<strong>de</strong>ció a la<br />
voluntad <strong>de</strong> Estados Unidos <strong>de</strong> retener a Puerto Rico como una posesión permanente. Efrén Rivera Ramos,<br />
The Legal Construction…, Opus cit., pp. 147-148.<br />
69 Fe<strong>de</strong>rico Ribes Tovar, Historia cronológica..., Opus cit., pp. 439-440 y 444.<br />
70 Citado por María M. Flores, «Invención y reinvención...», Opus cit., p. 18.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 39<br />
la «i<strong>de</strong>ntidad» o la «personalidad» colectiva puertorriqueña nutrió muchos <strong>de</strong>bates<br />
<strong>de</strong> los partidos locales entre sí y <strong>de</strong> los partidos frente al Congreso, pero adquirió<br />
proporciones mayores cuando los autonomistas buscaron distanciarse <strong>de</strong> los estadistas,<br />
sus adversarios más po<strong>de</strong>rosos, a través <strong>de</strong> las propuestas culturales. Por su<br />
parte, los in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas también repelían cualquier intento <strong>de</strong> asimilación y sus<br />
argumentos se reforzaban con las manifestaciones literarias <strong>de</strong> los poetas, ensayistas<br />
e intelectuales que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> movimientos como el mo<strong>de</strong>rnismo, el criollismo, el<br />
vanguardismo y el atalayismo, levantaban, con sus alabanzas y <strong>de</strong>nuncias, una barrera<br />
frente a la asimilación. 71 Para diferenciarse <strong>de</strong>l in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntismo, a fin <strong>de</strong> evitar<br />
problemas con Washington que pudieran afectar las siempre vivas negociaciones<br />
para a<strong>de</strong>lantar el gobierno propio, los autonomistas empezaron a restar<br />
importancia al nacionalismo político que por esos años predicaba la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
inmediata y sin titubeos. Luis Muñoz Marín lo sugirió, por lo menos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1926:<br />
más falta que el nacionalismo político, nos hace falta el nacionalismo cultural: una literatura<br />
que arranque <strong>de</strong> nuestras raíces; una mayor confianza en la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> nuestra<br />
personalidad psicológica; menos imitación servil <strong>de</strong> los Estados Unidos. 72<br />
La propuesta <strong>de</strong> Muñoz Marín, en momentos triunfantes <strong>de</strong> la Alianza y <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>spuntar <strong>de</strong>l Partido Nacionalista, no <strong>de</strong>be pasar <strong>de</strong>sapercibida. Planteada cuando<br />
Muñoz apenas se iniciaba en los avatares políticos <strong>de</strong>l país y se cantaba in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista,<br />
se convirtió luego en una <strong>de</strong> las estrategias más exitosas para consolidar<br />
la doctrina autonomista bajo su égida. Muchos años <strong>de</strong>spués, al redactar sus memorias,<br />
expresó lo que sentía como americano puertorriqueño con un juego <strong>de</strong> palabras<br />
que revivía sus años <strong>de</strong> poeta:<br />
[...] No me sentí distinto al día siguiente <strong>de</strong> aprobada el Acta Jones con ciudadanía y todo.<br />
[...] No me siento distinto hoy, más <strong>de</strong> medio siglo <strong>de</strong>spués. Si me preguntan <strong>de</strong> qué<br />
país soy, respondo que <strong>de</strong> Puerto Rico; si me preguntan qué ciudadanía tengo, digo que<br />
la <strong>de</strong> Puerto Rico y la <strong>de</strong> los Estados Unidos. Si se inquiere si estoy dispuesto a cumplir<br />
con los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> la ciudadanía <strong>de</strong> Puerto Rico y la <strong>de</strong> los Estados Unidos, contestaré<br />
en la afirmativa en ambos casos –con los <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Puerto Rico porque <strong>de</strong> aquí soy y eso<br />
soy; con los <strong>de</strong> la <strong>de</strong> los Estados Unidos porque la he aceptado <strong>de</strong> buena fe. [...] El <strong>de</strong>tector<br />
<strong>de</strong> mentiras me corroboraría en mi afirmación <strong>de</strong> buena fe hacia la ciudadanía <strong>de</strong><br />
los Estados Unidos. No así si dijera ‘soy un americano’. Esto mismo creo le ocurriría a<br />
una gran mayoría <strong>de</strong> los puertorriqueños. [...]<br />
[...] Muchos años <strong>de</strong>spués percibiría que para el puertorriqueño existe una gran diferencia<br />
entre sentirse ciudadanos <strong>de</strong> los Estados Unidos y sentirse americano. [...] 73<br />
71 Sobre este tema pue<strong>de</strong> consultarse el libro <strong>de</strong> Roberto Fernán<strong>de</strong>z Valledor, I<strong>de</strong>ntidad nacional y<br />
sociedad en la ensayística cubana y puertorriqueña. 1920-1940 (Mañach, Marinello, Pedreira y Blanco),<br />
San Juan, Centro <strong>de</strong> Estudios Avanzados <strong>de</strong> Puerto Rico y el Caribe, 1993, pp. 146-158.<br />
72 Citado por Luis Agraít, «La i<strong>de</strong>a...», Opus cit., p. 6.<br />
73 Luis Muñoz Marín, Memorias: autobiografía pública, 1940-1952, San Germán, Universidad Interamericana<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1982, pp. 18-19.
40 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
La contradicción que entraña ser ciudadano americano y no sentirse americano<br />
la resuelve distanciando el hecho jurídico <strong>de</strong> la realidad cultural. Por eso, cuando<br />
se refiere a la ciudadanía puertorriqueña alu<strong>de</strong>, en sentido figurado, a la i<strong>de</strong>ntidad<br />
cultural, porque en términos jurídicos sólo tiene vali<strong>de</strong>z la ciudadanía norteamericana.<br />
Americano y puertorriqueño se convierten en dos partes <strong>de</strong> un todo, con lo<br />
que se obvia la paradoja que entraña ser cosas distintas a la vez.<br />
LA NACIÓN ES LA CULTURA<br />
En una sociedad colonial, como la puertorriqueña, el canon literario<br />
compensa a menudo la inexistencia <strong>de</strong>l Estado in<strong>de</strong>pendiente; la literatura<br />
tiene aún una función política.<br />
(Juan G. Gelpí) 74<br />
Muñoz Marín no predicaba en el vacío cuando abogó por el nacionalismo cultural.<br />
La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> una cultura propia y la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad nacional<br />
fueron las armas más po<strong>de</strong>rosas <strong>de</strong> la elite social y política puertorriqueña para<br />
contrarrestar el fuerte intento <strong>de</strong> asimilación a que fue sometido el país <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1898<br />
y para fortalecer el proyecto autonomista. ¿Cuál era el contexto?<br />
A pesar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización a la americana, la mayoría <strong>de</strong> la intelectualidad<br />
puertorriqueña rehusó renunciar a los fundamentos culturales construidos<br />
bajo el viejo régimen español. La resistencia a las imposiciones norteamericanas,<br />
sobre todo la <strong>de</strong>l idioma inglés, adoptó diferentes formas y se manifestó por<br />
distintos medios. Un sector clave <strong>de</strong>l movimiento hispanófilo fueron los españoles<br />
que permanecieron en el país y los que llegaron <strong>de</strong>spués. No se trataba <strong>de</strong> una colonia<br />
muy numerosa, pero sí era importante por su po<strong>de</strong>r económico, su influencia<br />
política y li<strong>de</strong>rato social. Mediante organizaciones propias, como la <strong>de</strong>l Casino Español,<br />
empresas periodísticas (El Heraldo Español, el Boletín Mercantil, Puerto<br />
Rico Ilustrado, El Imparcial) e instituciones cívicas (Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio<br />
Mutuo, Sociedad Cultural Española) mantuvieron vivo el recuerdo <strong>de</strong> España y<br />
su labor civilizadora en América. Conmemoraban centenarios significativos como<br />
el <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong>l Quijote (1905), la civilización cristiana (conquista) <strong>de</strong><br />
Puerto Rico (1908), el <strong>de</strong> las Cortes y Constitución <strong>de</strong> Cádiz (1912) y el establecimiento<br />
<strong>de</strong> la diócesis <strong>de</strong> Puerto Rico (1913); festejaban días feriados, hacían romerías<br />
y celebraban otras activida<strong>de</strong>s que promovían el sentido <strong>de</strong> pertenencia a una<br />
comunidad hispánica. Constituyeron un importante apoyo para sectores dirigentes<br />
puertorriqueños que se unían a ellos en las celebraciones y en el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conservar<br />
esa herencia. 75<br />
De todos los medios que contribuyeron a la construcción <strong>de</strong> la nación cultural,<br />
quizás los más significativos fueron la literatura y el arte. Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l si-<br />
74 Juan G. Gelpí, Literatura y paternalismo en Puerto Rico, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1993, p.101.<br />
75 Sobre este tema cf. Jaime Pérez Rivera, «Asociacionismo, prensa y cultura entre los inmigrantes<br />
españoles <strong>de</strong> San Juan, 1871-1913», Tesis doctoral, Departamento <strong>de</strong> Historia, Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 2002 (inédita); Juan Giusti Cor<strong>de</strong>ro, «Hacia otro 98...,» Opus cit., pp. 75-<br />
123.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 41<br />
Plaza Ponce <strong>de</strong> León, en San Juan,<br />
(Colección Ciudad <strong>de</strong> San Juan. Puerto Rico. Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, UPR)<br />
glo 20, intelectuales y políticos puertorriqueños manifestaron su apego a la lengua<br />
española, convertida en el eje <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate cultural. José <strong>de</strong> Diego (1867-1918), poeta,<br />
prosista, legislador y uno <strong>de</strong> los más ardientes <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l hispanismo, enfrentó<br />
las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l Comité Ejecutivo en torno a la implantación <strong>de</strong>l inglés como vehículo<br />
<strong>de</strong> enseñanza, proponiendo en 1915 el primer proyecto <strong>de</strong> ley para regular el<br />
uso <strong>de</strong> ambas lenguas en Puerto Rico. Declaraba «el español como idioma oficial <strong>de</strong>l<br />
pueblo <strong>de</strong> Puerto Rico... [mientras que] el inglés sería el idioma oficial para las relaciones<br />
entre el gobierno <strong>de</strong> Puerto Rico y el <strong>de</strong> Estados Unidos y para todos los funcionarios<br />
<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Puerto Rico que fuesen norteamericanos con la excepción<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong> las cortes <strong>de</strong> justicia para quienes el español sería obligatorio en todos los<br />
procesos judiciales.» Aunque el proyecto fue aprobado en la Cámara <strong>de</strong> Delegados,<br />
el <strong>Consejo</strong> Ejecutivo pospuso el asunto in<strong>de</strong>finidamente. 76 De Diego, a<strong>de</strong>más, escribió<br />
ensayos y poemarios contestatarios (Cantos <strong>de</strong> rebeldía y Cantos <strong>de</strong> pitirre)<br />
en los que <strong>de</strong>nunció el colonialismo y reafirmó su compromiso con el proyecto <strong>de</strong> la<br />
unión antillana y la concordia latinoamericana. 77 Acor<strong>de</strong> con este cometido fundó<br />
la Aca<strong>de</strong>mia Antillana <strong>de</strong> la Lengua en 1916. 78<br />
76 Delma S. Arrigoitia, José <strong>de</strong> Diego, el legislador: su visión <strong>de</strong> Puerto Rico en la historia (1903-<br />
1918), San Juan, Instituto <strong>de</strong> Cultura Puertorriqueña, 1991, pp. 296, 307-308.<br />
77 Josefina Rivera <strong>de</strong> Álvarez, Diccionario <strong>de</strong> literatura puertorriqueña, 2 tomos, 2da. ed., San<br />
Juan, Instituto <strong>de</strong> Cultura Puertorriqueña, 1974, II, vol.1, pp. 507-512.<br />
78 Malena Rodríguez Castro, «Asedios centenarios: la hispanofilia en la cultura puertorriqueña»,<br />
Enrique Vivoni Farage y Silvia Álvarez Curbelo (eds.), Hispanofilia: arquitectura y vida en Puerto Rico,<br />
1900-1950, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1998, pp. 277-230.
42 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Durante la década <strong>de</strong> 1910 y, sobre todo en la <strong>de</strong> 1920, el discurso cultural empezó<br />
a dibujar los contornos que la Generación <strong>de</strong>l 30 fijó como el canon <strong>de</strong> la<br />
i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña. Versos y escritos <strong>de</strong> hombres <strong>de</strong> letras e intelectuales importantes,<br />
con sus cantos a la raza, la lengua y la heroicidad hispánica, marcaron la<br />
ruta. Sobre todos <strong>de</strong>stacó Luis Llorens Torres (1876-1944), aclamado en su época<br />
como el ‘poeta nacional’. En su obra, Llorens rescató e inventó tradiciones y recreó<br />
una historia mítica, útil a su proyecto político (fue unionista) y al <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> una conciencia nacional e hispanoamericana. Su versión i<strong>de</strong>alizada <strong>de</strong>l pasado<br />
colocó al campesino –el jíbaro– en el centro <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña y <strong>de</strong> la<br />
resistencia a las imposiciones culturales y políticas. Las imágenes <strong>de</strong> una vida<br />
campesina paradisíaca, sin distinciones sociales, añorada por el poeta, fueron hilvanando<br />
un pasado quimérico, libre <strong>de</strong> conflictos, que nutrió los discursos políticos,<br />
sobre todo <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas y autonomistas. 79 Las imágenes <strong>de</strong> Llorens,<br />
junto con las <strong>de</strong> otros escritores, se divulgaron originalmente en revistas, periódicos<br />
y libros y en la bohemia y las tertulias <strong>de</strong> los cafés, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> pasaron gradualmente<br />
a la aca<strong>de</strong>mia y a otros foros importantes, como el Ateneo y la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, a pesar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates internos que se suscitaron. 80<br />
El primer centro docente <strong>de</strong>l país se fundó en 1903 bajo el signo <strong>de</strong>l panamericanismo.<br />
Este movimiento, articulado durante el Primer Congreso Panamericanista,<br />
celebrado en Washington en 1889, fue reconocido por los sectores intelectuales<br />
<strong>de</strong> los países latinoamericanos como un subterfugio norteamericano para disfrazar<br />
sus intenciones imperialistas en la región. Giraba en torno a catorce puntos «cuya<br />
finalidad era la fusión <strong>de</strong> razas en una nueva alianza». Sus costuras políticas eran<br />
visibles, pero el li<strong>de</strong>rato puertorriqueño se dividió i<strong>de</strong>ológicamente para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo<br />
o rechazarlo. 81 Aunque algunos sectores lo repudiaron, otros, entre los cuales<br />
hubo algunos Comisionados <strong>de</strong> Educación (por ejemplo, Martín G. Brumbaugh,<br />
Samuel M. Lindsay y Edwin Dexter), siguieron la línea metropolitana y pensaron<br />
que era la oportunidad para convertir el país en punto <strong>de</strong> enlace entre el mundo anglosajón<br />
y el hispanohablante. El momento para intentarlo llegó con el nombramiento<br />
<strong>de</strong> Thomas E. Benner a la rectoría <strong>de</strong> la Universidad (1924-1929). 82<br />
Benner, <strong>de</strong>scrito por Jaime Benítez como un «campeón <strong>de</strong> la cultura española y<br />
un <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong>l español como vehículo <strong>de</strong> instrucción en las escuelas <strong>de</strong>l país», se<br />
propuso convertir la Universidad en un gran centro interamericano, lo que validó<br />
79 Arcadio Díaz Quiñones, El almuerzo en la hierba (Llorens Torres, Palés Matos, René Marqués),<br />
Río Piedras, Ediciones Huracán, 1982, pp. 19-70. Sobre el tema <strong>de</strong>l jíbaro y la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña<br />
se ha escrito mucho. Entre los textos más recientes cf. Juan Otero Garabís, « ‘Nuestro lujo campesino’:<br />
el jíbaro en Llorens Torres», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, año XXVII, núm. 2, Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 2000, pp. 25-37.<br />
80 María Elena Rodríguez Castro, «Tradición y mo<strong>de</strong>rnidad: el intelectual puertorriqueño ante la<br />
década <strong>de</strong>l treinta», Op.Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 3, Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1987-88, p. 47.<br />
81 Malena Rodríguez Castro, «Asedios centenarios...», Opus cit., p. 307.<br />
82 Thomas E. Benner, Five Years of Foundation Building. The University of Puerto Rico 1924-<br />
1929, Prefaced by Jaime Benítez, Río Piedras, University of Puerto Rico, 1965, p. 58; María Luisa Moreno,<br />
«El campus <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico: apropiación y amalgama formal en su arquitectura<br />
(1903-1940)», Enrique Vivoni Farage y Silvia Álvarez Curbelo (eds.), Hispanofilia..., Opus cit.,<br />
pp.180-181, 187-189.
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 43<br />
la Ley Universitaria <strong>de</strong> 1925. 83 En ese cometido contó con el respaldo <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Columbia, en Nueva York, una <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s que dio sostén<br />
i<strong>de</strong>ológico al panamericanismo, y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid,<br />
soporte medular para la difusión <strong>de</strong> la cultura y la lengua hispánicas. 84 Por sus aulas<br />
pasaron, entre 1925 y 1929, intelectuales distinguidos vinculados a estas dos<br />
instituciones tales como Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Tomás Navarro Tomás, Samuel Gili<br />
Gaya, Amado Alonso, Américo Castro, Fernando <strong>de</strong> los Ríos y Ángel Valbuena<br />
Prat. Sobre ese fundamento se organizó en 1927 el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
y se facilitó a jóvenes profesores, como Antonio S. Pedreira y Concha Melén<strong>de</strong>z,<br />
que continuaran estudios posgraduados en la Universidad <strong>de</strong> Columbia bajo<br />
la mentoría <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. 85<br />
Por su parte, España, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el último tercio <strong>de</strong>l siglo 19, había iniciado el reencuentro<br />
con los países <strong>de</strong> su antiguo imperio mediante el vínculo cultural. Con este<br />
propósito creó en 1885 la Unión Ibero-Americana e impulsó, entre otras iniciativas<br />
que tuvieron trascen<strong>de</strong>ncia, los gran<strong>de</strong>s festejos con motivo <strong>de</strong>l Cuarto<br />
Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América. La pertenencia a un conglomerado <strong>de</strong><br />
naciones unidas por la cultura compartida (con énfasis en la lengua y la raza) sería<br />
el dispositivo para hacer frente a la amenaza política, económica y cultural estadouni<strong>de</strong>nse.<br />
86 Aunque pudieran diferir en sus propósitos últimos y variaran las justificaciones,<br />
el panamericanismo y el panhispanismo se aprovecharon mutuamente.<br />
En el caso <strong>de</strong> Puerto Rico esta situación pue<strong>de</strong> ilustrarla el estilo revival<br />
español dominante en la arquitectura pública y privada entre 1920 y 1935. A pesar<br />
<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rársele «un mecanismo <strong>de</strong> norteamericanización cónsono con el... proyecto<br />
panamericano», 87 no es menos cierto que los diseños <strong>de</strong> reminiscencias hispánicas<br />
coincidieron con las imágenes <strong>de</strong>l pasado español avivadas por la literatura.<br />
Hasta cierto punto, la arquitectura traducía en mampostería y barro la memoria<br />
que los géneros literarios recreaban. Ambas, literatura y arquitectura, contribuyeron<br />
significativamente a <strong>de</strong>finir una cierta i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña que institucionalizó<br />
la Generación <strong>de</strong>l 30. 88 Si por un lado el estilo revival fue un instrumento al<br />
servicio <strong>de</strong>l panamericanismo y <strong>de</strong> la penetración <strong>de</strong> la cultura norteamericana,<br />
también ayudó a pensar los modos <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña en la medida<br />
en que recordaba elementos <strong>de</strong> la hispanidad.<br />
83 Thomas E. Benner, Five Years…, Opus cit., Preface y pp.12-13. Sobre este tema cf. también a<br />
Carlos Rodríguez Fraticelli, «Colonial Politics and Education: The Pan- Americanization of the University<br />
of Puerto Rico, 1923-29», Historia y Sociedad, año IV, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong><br />
Río Piedras, 1991, pp. 138-164 y Jorge Rodríguez Beruff, «Antonio S. Pedreira, la Universidad y el<br />
proyecto populista», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, año XIII, 1986, pp.79-90.<br />
84 Sobre este aspecto véanse los estudios incluidos en este libro <strong>de</strong> Consuelo Naranjo y Miguel<br />
Ángel Puig-Samper.<br />
85 Thomas E. Benner, Five Years…, Opus cit. pp. 28-29, 86-89, 93.<br />
86 Luis Agrait, «Puerto Rico <strong>de</strong>l 98 al 98: frontera <strong>de</strong> culturas/cultura <strong>de</strong> frontera» en Consuelo Naranjo<br />
Orovio y Carlos Serrano, (eds.), Imágenes e imaginarios nacionales en el Ultramar español,Madrid,<br />
<strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>-Casa <strong>de</strong> Velázquez, 1999, p. 273.<br />
87 Enrique Vivoni Farage, «La arquitectura <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña», Enrique Vivoni Farage<br />
y Silvia Álvarez Curbelo, Hispanofilia..., Opus cit., pp. 122-123, 127-128,130-135.<br />
88 Juan G. Gelpí, Literatura..., Opus cit., pp.1, 8.
44 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Antes <strong>de</strong> que los intelectuales <strong>de</strong> la revista Índice (1929-1931) iniciaran su conocida<br />
búsqueda <strong>de</strong>l qué y el cómo somos, se habían suscitado otros <strong>de</strong>bates en<br />
torno a la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña en relación con «el otro» norteamericano.<br />
Uno <strong>de</strong> los menos recordados es el que libró en la prensa Ángel Rivero<br />
Mén<strong>de</strong>z con el Comisionado <strong>de</strong> Educación, Juan B. Huyke en 1924; autonomista<br />
no afiliado el primero y republicano aliancista el segundo. El <strong>de</strong>bate resumió las líneas<br />
argumentativas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ologías estadista y autonomista. Encendió la chispa<br />
el discurso pronunciado por Rivero en el Ateneo durante el cual hizo una llamada a<br />
los puertorriqueños para mantener hacia Estados Unidos «la lealtad más acrisolada<br />
y a ofrecerle el esfuerzo <strong>de</strong> vuestros brazos, los fulgores <strong>de</strong> vuestra inteligencia y<br />
todas las potencias <strong>de</strong> vuestra alma ... menos el alma colectiva <strong>de</strong> nuestra Patria,<br />
porque ella es nuestro honor...» Describe el alma colectiva en términos hispánicos:<br />
la misma lengua, religión, costumbres y tradiciones. 89<br />
Huyke, <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la creencia anexionista <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la unión norteamericana,<br />
«que agrupa a tantos estados diferentes», sería posible conservar la<br />
i<strong>de</strong>ntidad particular «tal cual éramos, tal cual somos», insistió en que los puertorriqueños<br />
<strong>de</strong>berían entregar también el alma, sin que esto significara variar su esencia.<br />
Cifraba su i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> estadidad en la igualdad, pero «sin que para ello tengamos<br />
que sacrificar nada <strong>de</strong> lo que constituye nuestro espíritu». El meollo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate giró<br />
en torno a si para ser buenos ciudadanos se <strong>de</strong>bía entregar también el «alma» y<br />
lo que constituía el alma colectiva; los razonamientos <strong>de</strong> ambos no eran muy novedosos<br />
y coincidían, en líneas i<strong>de</strong>ológicas, con otros <strong>de</strong> la época.<br />
No correspon<strong>de</strong> al propósito <strong>de</strong> este ensayo analizar cómo los sectores dominantes<br />
<strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña <strong>de</strong> las décadas aquí estudiadas <strong>de</strong>finieron la<br />
i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña, con sus aciertos, omisiones y contradicciones. Es obvio<br />
que las propuestas oscilaron entre la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l hispanismo a ultranza, los acomodos<br />
para incorporar elementos <strong>de</strong> la cultura norteamericana y las impugnaciones a<br />
las versiones <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad que se iban perfilando. Sobre el tema se ha escrito bastante<br />
y amerita <strong>de</strong> por sí un análisis in<strong>de</strong>pendiente. Tampoco entraré en el <strong>de</strong>bate<br />
<strong>de</strong> si existía o no una personalidad nacional cuajada en el momento <strong>de</strong> la invasión,<br />
algo que algunos cuestionaron temprano en el siglo. 90 Lo expuesto hasta aquí basta<br />
para recalcar que el discurso <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad cultural propia, con fuerte acento<br />
hispanista, ayudó a contrarrestar el agresivo intento <strong>de</strong> americanización. Pero, sobre<br />
todo, sirvió propósitos políticos <strong>de</strong> los autonomistas que lo usaron frente a los<br />
estadistas para <strong>de</strong>mostrar que se podía tener la ciudadanía –y el apoyo– norteamericanos<br />
y, a la vez, preservar las culturas madres. También fue útil para combatir la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al crear la ilusión <strong>de</strong> una patria cultural sin estado soberano. Nacionalismo<br />
cultural y proyecto autonomista se nutrieron uno <strong>de</strong>l otro a pesar <strong>de</strong> las<br />
contradicciones intrínsecas. A largo plazo, la metrópoli entendió los beneficios <strong>de</strong><br />
esta ecuación para mantener la in<strong>de</strong>finición política. Varios autores lo han señala-<br />
89 Cf. El Imparcial, 12, 17, 20 y 25 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1924. A este <strong>de</strong>bate parece haberle precedido<br />
otro, más o menos similar, entre Huyke y Epifanio Fernán<strong>de</strong>z Vanga, cuyo origen, aparentemente, fueron<br />
las i<strong>de</strong>as expuestas por el primero en su libro Combatiendo. Colección <strong>de</strong> artículos políticos, San<br />
Juan, Imp. La Primavera, 1922.<br />
90 Cf. Roberto Fernán<strong>de</strong>z Valledor, I<strong>de</strong>ntidad nacional..., Opus cit., pp. 146-158.
do antes, entre ellos Rafael Bernabe, quien lo expresa en los siguientes términos.<br />
«Afirmar la puertorriqueñidad y contribuir a la reproducción <strong>de</strong>l régimen colonial<br />
no han sido prácticas irreconciliables: reconciliarlas, en el contexto <strong>de</strong> la relación<br />
<strong>de</strong> no incorporación, ha sido precisamente la mayor contribución <strong>de</strong>l autonomismo<br />
a la reproducción <strong>de</strong> la relación colonial». 91<br />
Los procesos políticos y culturales que empezaron a <strong>de</strong>finirse <strong>de</strong> manera algo<br />
más precisa en la década <strong>de</strong> 1920, recibieron impulsos <strong>de</strong>cisivos en los años treinta,<br />
cuando factores coyunturales, internos y externos, sentaron las bases para las<br />
gran<strong>de</strong>s transformaciones que se sucedieron rápidamente a partir <strong>de</strong> 1948, año en<br />
el que el Congreso aprobó la ley <strong>de</strong>l gobernador electivo para Puerto Rico.<br />
TIEMPOS DE LUCHAS<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 45<br />
La década <strong>de</strong> 1930 fue tremenda. El país, <strong>de</strong>vastado por el paso <strong>de</strong> dos po<strong>de</strong>rosos<br />
huracanes, San Felipe, en 1928, y San Ciprián, en 1932, sobrevivía en la miseria,<br />
recru<strong>de</strong>cida por los efectos <strong>de</strong> la Gran Depresión. Los reclamos <strong>de</strong> los trabajadores<br />
ante la <strong>de</strong>sesperada situación (<strong>de</strong>sempleo crónico, salarios miserables,<br />
<strong>de</strong>plorables condiciones <strong>de</strong> trabajo, inflación <strong>de</strong> precios, distribución <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong><br />
la riqueza que se producía) <strong>de</strong>sembocaron en paros masivos y violentos. Entre<br />
1931 y 1937 hubo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 85 huelgas que afectaron las industrias <strong>de</strong>l azúcar,<br />
el tabaco y la aguja y los servicios <strong>de</strong> los muelles, ferrocarriles y choferes <strong>de</strong> carros<br />
públicos. De la penosa situación <strong>de</strong> la agricultura, sólo el azúcar continuó rindiendo<br />
divi<strong>de</strong>ndos favorables a las gran<strong>de</strong>s corporaciones <strong>de</strong>bido a la tarifa proteccionista<br />
que Estados Unidos impuso a los azúcares extranjeros (Ley Costigan<br />
Jones, 1934). Aún así, la industria empezó a dar señales <strong>de</strong> estancamiento <strong>de</strong>bido,<br />
en buena medida, a la renuencia <strong>de</strong> las corporaciones ausentistas para reinvertir en<br />
la Isla. 92<br />
En la arena política las cosas no marcharon mejor. Las elecciones <strong>de</strong> 1932, en<br />
las que las mujeres alfabetizadas votaron por primera vez, llevaron al po<strong>de</strong>r local a<br />
la Coalición republicana-socialista, favorecedora <strong>de</strong> la anexión fe<strong>de</strong>rada, frente a<br />
los partidos propulsores <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, el Liberal y el Nacionalista. 93 La Coalición<br />
dominó la legislatura entre 1933 y 1940, pero los conflictos <strong>de</strong> clase y las<br />
pugnas internas afloraron <strong>de</strong> inmediato, afectando su capacidad <strong>de</strong> acción y terminando<br />
por <strong>de</strong>shacerla. 94<br />
Pedro Albizu Campos, lí<strong>de</strong>r máximo <strong>de</strong>l nacionalismo, <strong>de</strong>cepcionado por la<br />
aplastante <strong>de</strong>rrota en las urnas (1932) y aguijoneado por la <strong>de</strong>sesperante situación<br />
económica <strong>de</strong>l país y la falta <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res políticos para implantar soluciones propias,<br />
radicalizó su discurso abogando abiertamente por la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia inmediata,<br />
incluso por la vía revolucionaria si fuese necesario. Los temores <strong>de</strong> las autori-<br />
91 Rafael Bernabe, Respuestas..., Opus cit., p.134. También Juan G. Gelpí, Literatura..., Opus cit.,<br />
pp. 15, 50, 101.<br />
92 Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista... , Opus cit., pp, 72-73.<br />
93El Partido Nacionalista, en su primera y única participación electoral, apenas obtuvo unos 5,257<br />
votos <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 450,000 <strong>de</strong>positados, menos <strong>de</strong>l 2%. Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La isla…, p.183; José Trías<br />
Monge, Las penas..., p. 117.<br />
94 Edgardo Melén<strong>de</strong>z, Movimiento anexionista..., Opus cit., pp. 74, 79-80.
46 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
da<strong>de</strong>s norteamericanas en Puerto Rico y Washington ante la agitación política y laboral,<br />
en un momento en que empezaban a soplar vientos <strong>de</strong> guerra en Europa, les<br />
hizo apretar la mano. La represión engendró la violencia política que culminó con<br />
la con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> Albizu Campos y otros seis nacionalistas (acusados en 1936 por<br />
conspiración para <strong>de</strong>rrocar el gobierno <strong>de</strong> Estados Unidos y enviados a Atlanta con<br />
una pena <strong>de</strong> quince años)y la Masacre <strong>de</strong> Ponce (1937), inci<strong>de</strong>nte en el cual la policía<br />
abrió fuego contra miembros <strong>de</strong>l Partido Nacionalista que, <strong>de</strong>sarmados, se<br />
aprestaban a iniciar un <strong>de</strong>sfile. Esta vez, murieron 19 personas y más <strong>de</strong> 100 resultaron<br />
heridas, pero el saldo <strong>de</strong> muertes en diferentes hechos ocurridos entre 1935 y<br />
1937 fue mayor. 95<br />
Ante la violencia que se había <strong>de</strong>satado en Puerto Rico, un encolerizado senador,<br />
Millard Tydings, 96 con la anuencia <strong>de</strong> principales autorida<strong>de</strong>s norteamericanas, 97 presentó<br />
un controvertible proyecto, <strong>de</strong> matiz punitivo, para conce<strong>de</strong>r la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
mediatizada (Estados Unidos retendría la supervisión sobre las relaciones exteriores<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, como había hecho antes para Cuba con la Enmienda Platt) y bajo<br />
condiciones económicas onerosas. El proyecto provocó intensos <strong>de</strong>bates en Puerto<br />
Rico que llevaron a la división <strong>de</strong>l Partido Liberal, pero nunca fue consi<strong>de</strong>rado seriamente<br />
por el Congreso norteamericano. Es evi<strong>de</strong>nte que ni la metrópoli ni la colonia<br />
estaban preparadas en ese momento para una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>finitiva, mucho menos en los<br />
términos propuestos por Tydings. Es posible que su intención fuera la <strong>de</strong> amedrentar<br />
y escarmentar a los puertorriqueños en un momento <strong>de</strong> crisis económica. Sin embargo,<br />
era difícil que su propuesta prosperara en momentos en que el valor militar <strong>de</strong> la<br />
isla aumentaba con las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una nueva guerra europea.<br />
Los puertorriqueños, por su parte, quedaron atrapados entre la miseria y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> las ayudas fe<strong>de</strong>rales. La búsqueda <strong>de</strong> solidaridad hemisférica plasmada en<br />
la «Política <strong>de</strong>l Buen Vecino» <strong>de</strong> la administración Franklin D. Roosevelt (1933-<br />
1945) y las relaciones <strong>de</strong> Luis Muñoz Marín con influyentes funcionarios en Washington,<br />
entre otros factores, abrieron la brecha reformista que se inició con la extensión<br />
a la isla <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong>l Nuevo Trato. Pero acaso, lo más significativo para<br />
el futuro político y económico <strong>de</strong>l país fue un proyecto concebido por un grupo <strong>de</strong><br />
puertorriqueños para la rehabilitación económica <strong>de</strong> Puerto Rico. Conocido como el<br />
Plan Chardón –por el apellido <strong>de</strong> su gestor principal, el agrónomo y Canciller <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico entre 1931-1936, Carlos Chardón–, la propuesta fue una<br />
impugnación al or<strong>de</strong>n colonial prevaleciente. Replanteó los fundamentos agrarios <strong>de</strong><br />
la economía y la sociedad insular y trazó las líneas <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización industrial <strong>de</strong>l<br />
país, bases <strong>de</strong>l proyecto socio-económico y político <strong>de</strong>l populismo muñocista. Éste<br />
triunfó a partir <strong>de</strong> 1938 y arrancó con fuerza en la década <strong>de</strong> 1940, en el contexto <strong>de</strong> la<br />
Segunda Guerra Mundial y el período <strong>de</strong>scolonizador <strong>de</strong> la posguerra.<br />
95 José Trías Monge, Las penas..., pp. 118-119. Sobre el tema <strong>de</strong> la Masacre <strong>de</strong> Ponce, uno <strong>de</strong> los<br />
trabajos más recientes es el <strong>de</strong> Manuel E. Moraza Ortiz, La Masacre <strong>de</strong> Ponce, San Juan, Publicaciones<br />
Puertorriqueñas, 2001.<br />
96 Era íntimo amigo <strong>de</strong> Elisha Riggs, coronel <strong>de</strong> la policía insular asesinado en 1935 por dos jóvenes<br />
nacionalistas.<br />
97 Lo aprobaron el presi<strong>de</strong>nte Roosevelt, Ernest Gruening, Director <strong>de</strong> la División <strong>de</strong> Territorios y<br />
Posesiones Insulares, y Harold Ickes, Director <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> lo Interior; Ronald Fernán<strong>de</strong>z, La<br />
isla..., Opus cit., pp. 200-201.
En la esfera cultural, la actividad fue <strong>de</strong> igual trascen<strong>de</strong>ncia. Si en la arena política<br />
el nacionalismo, como solución al problema <strong>de</strong>l estatus, no logró arraigar<br />
con fuerza entre los puertorriqueños, en el ámbito cultural tuvo un <strong>de</strong>stino muy diferente.<br />
La crisis generalizada intensificó las refutaciones al régimen y la necesidad<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir una i<strong>de</strong>ntidad frente a los conciudadanos <strong>de</strong>l Norte. En este proceso,<br />
la literatura jugó el papel rector, no sólo con sus planteamientos anticoloniales, sino<br />
porque logró articular un proyecto aglutinador que anticipó y fundamentó el<br />
populismo triunfante <strong>de</strong> las décadas <strong>de</strong> 1940 y 1950. 98 El texto canónico fue Insularismo<br />
(1934), <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira, «libro que anuncia o prefigura el populismo...<br />
[y que] a<strong>de</strong>más, les pudo ser útil a los políticos populistas ya que la infantilización<br />
que en él recurre recuerda la condición infantilizada <strong>de</strong> las masa o ‘pueblo’<br />
bajo el populismo». 99 Aun las respuestas antagónicas que suscitaron las propuestas<br />
<strong>de</strong> Pedreira, entre ellas las <strong>de</strong> Tomás Blanco, con su Prontuario histórico <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico (1935) y la poesía afroantillana <strong>de</strong> Luis Palés Matos, coincidieron en la opción<br />
política <strong>de</strong>l populismo autonomista.<br />
EPÍLOGO<br />
POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL: PUERTO RICO 1898-1938 47<br />
Bajo ban<strong>de</strong>ra norteamericana, la doctrina autonomista comenzó a re<strong>de</strong>finirse y<br />
afianzarse en la década <strong>de</strong> 1920. En los años bajo estudio fue la alternativa viable,<br />
toda vez que Estados Unidos cerró las puertas a la estadidad y a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
Ante esa cruda realidad, el li<strong>de</strong>rato político puertorriqueño reanudó las luchas por<br />
medidas autonómicas que, inicialmente, se presumieron como etapas <strong>de</strong> un proceso<br />
preparatorio hasta que llegara el momento <strong>de</strong> la resolución final, en un futuro<br />
previsto más o menos lejano. Mientras tanto, la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica, cada vez<br />
más fuerte, fue reforzando esta fórmula <strong>de</strong> gobierno frente a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y el<br />
discurso <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad cultural hizo lo propio frente a los estadistas. El nacionalismo<br />
cultural creó la ilusión <strong>de</strong> una patria soberana y maquilló las contradicciones<br />
que afloraban una y otra vez.<br />
Un promotor <strong>de</strong> la autonomía «a la inglesa», Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, en un <strong>de</strong>bate<br />
sobre el tema con un joven in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista, en 1924, la <strong>de</strong>fendió con los argumentos<br />
siguientes:<br />
Cuba no es libre, la enmienda Platt lo afirma; Santo Domingo no es libre, la reciente intervención<br />
lo recuerda; Japón no es libre, Inglaterra lo ata para que no se apo<strong>de</strong>re <strong>de</strong><br />
China; España no es libre porque Londres no le <strong>de</strong>ja fortificar a la sierra Carbonera que<br />
98 Sobre este tema son fuente obligada los trabajos <strong>de</strong> Arcadio Díaz Quiñones, entre ellos, «Recordando<br />
el futuro imaginario: la escritura histórica en la década <strong>de</strong>l treinta», Sin Nombre, vol. XIV, núm.<br />
3, San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, abril-junio 1984, pp. 16-35; «Tomás Blanco: la reinvención <strong>de</strong> la tradición»,<br />
Op.Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 4, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1988-89, pp. 147-183; «Tomás Blanco: racismo, historia, esclavitud», estudio<br />
preliminar al libro <strong>de</strong> Tomás Blanco, El prejuicio racial en Puerto Rico, Río Piedras, Ediciones Huracán,<br />
1985, pp. 15-83; «El enemigo íntimo: cultura nacional y autoridad en Ramiro Guerra y Sánchez y<br />
Antonio S. Pedreira», Op. Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 7, Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1992, pp. 9-68; La memoria rota, Río Piedras, Ediciones Huracán,<br />
1993.<br />
99 Juan G. Gelpí, Literatura..., Opus cit., p. 49.
48 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
anula a Gibraltar; Francia no es libre porque no pudo <strong>de</strong>jar al capitán Marchand en Fashoda<br />
...¿quién es libre?<br />
[...] No he dicho que autonomía sea fórmula <strong>de</strong> libertad absoluta. Sostengo que es fórmula<br />
amplia, perfectible <strong>de</strong> libertad; que no es estatus <strong>de</strong>finitivo que cierre a los futuros<br />
portorriqueños el camino a más amplios horizontes. He dicho que no es ca<strong>de</strong>na, como<br />
el Estado, sino lazo, que como todo lazo, pue<strong>de</strong> aflojarse y quitarse... Autonomía es un<br />
valor inconmensurable que no pue<strong>de</strong> traducirse en un número; es algo que crece y que<br />
pue<strong>de</strong>, avanzando hacia su límite [...] <strong>de</strong>l cual pue<strong>de</strong> separarlo una distancia menor que<br />
otra cualquiera por pequeña que ésta sea. 100<br />
No hay duda <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica es fundamental para explicar la<br />
adhesión a la metrópoli. Y <strong>de</strong> que los intereses militares convierten a Puerto Rico,<br />
en lo que probablemente sea para Estados Unidos un mal necesario. Pero, quizás<br />
sea esa in<strong>de</strong>finición permanente, con una difusa promesa <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o estadidad<br />
siempre lejana, lo que explique el apego a la autonomía, tanto para la metrópoli<br />
como para la colonia.<br />
100 Ángel Rivero Mén<strong>de</strong>z, «En la línea <strong>de</strong> fuego. Autonomía como única solución. Contestando»,<br />
El Imparcial, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1924.
II<br />
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO<br />
DE LAS RELACIONES CULTURALES ENTRE ESPAÑA<br />
Y PUERTO RICO, 1898-1929<br />
Jaime Moisés Pérez Rivera<br />
Departamento <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Facultad <strong>de</strong> Estudios Generales<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras
El estudio <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> las asociaciones españolas es un aspecto crucial e importante<br />
para enten<strong>de</strong>r las relaciones culturales entre España y Puerto Rico en el<br />
siglo XX. El fin <strong>de</strong> la presencia política española en la Isla conllevó una reorganización<br />
<strong>de</strong> la colonia española cuyas asociaciones mantuvieron la representación <strong>de</strong><br />
España en Puerto Rico.<br />
El presente trabajo preten<strong>de</strong> examinar este importante tema enfatizando en varios<br />
aspectos tales como: ¿Cuál fue el papel que <strong>de</strong>sempeñaron estas asociaciones<br />
en el fomento <strong>de</strong> las relaciones? ¿Cuáles fueron los antece<strong>de</strong>ntes? ¿Qué impacto<br />
tuvieron en la sociedad puertorriqueña <strong>de</strong> la época? ¿Qué visión cultural y/o política<br />
<strong>de</strong>sarrollaron? El trabajo se ha organizado <strong>de</strong> la siguiente manera: en primer lugar,<br />
se presentan los antece<strong>de</strong>ntes en el contexto <strong>de</strong>l último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX<br />
para enten<strong>de</strong>r que el origen y primera etapa <strong>de</strong> estas asociaciones estaba estrechamente<br />
relacionado con la justificación política y cultural <strong>de</strong> la situación colonial<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico con España; en segundo lugar, el proceso por el cual estas asociaciones<br />
se reorganizaron en los primeros años <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse<br />
para representar un proceso <strong>de</strong> continuidad y ruptura <strong>de</strong> las relaciones entre la antigua<br />
metrópoli y la Isla; en tercer lugar, el impacto que tuvo el surgimiento <strong>de</strong><br />
nuevas asociaciones como el proyecto <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico y la<br />
Institución Cultural Española <strong>de</strong> Puerto Rico en el fomento <strong>de</strong> las relaciones culturales<br />
entre España y Puerto Rico. 1<br />
1 Este trabajo es un breve resumen <strong>de</strong> algunos aspectos, especialmente relacionados con el tema <strong>de</strong><br />
las relaciones culturales entre España y Puerto Rico, discutidos en mi tesis doctoral. Ver Jaime Moisés<br />
Pérez Rivera, Asociacionismo, prensa y cultura entre los inmigrantes españoles <strong>de</strong> San Juan, 1871-<br />
1913, Tesis doctoral, Departamento <strong>de</strong> Historia, Facultad <strong>de</strong> Historia, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Río<br />
Piedras, 2002 (inédita).
52 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ANTECEDENTES, 1871-1898<br />
El asociacionismo en Puerto Rico fue un fenómeno que se masificó principalmente<br />
en el último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX como parte <strong>de</strong> los procesos sociopolíticos<br />
y culturales <strong>de</strong> la Restauración. 2 Este asociacionismo <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX representó<br />
una nueva manera <strong>de</strong> fomentar el nacionalismo, la religión, la mo<strong>de</strong>rnidad<br />
y el progreso. Al promover nuevas actitu<strong>de</strong>s hacia los asuntos políticos y culturales,<br />
estos grupos voluntarios alcanzaron un papel primordial en la sociedad<br />
puertorriqueña. A<strong>de</strong>más, estas asociaciones fomentaron <strong>de</strong> diferentes formas las<br />
relaciones culturales entre España y Puerto Rico. Ejemplo <strong>de</strong> esto es el Casino Español<br />
<strong>de</strong> San Juan (1871) 3, el Centro Hispano-Ultramarino <strong>de</strong> San Juan (1871) 4,la<br />
Asociación <strong>de</strong> Católicos (1873) 5, el Ateneo Puertorriqueño (1876) 6, la Sociedad<br />
2 Antes <strong>de</strong> la Restauración existieron diferentes tipos <strong>de</strong> asociaciones como fueron las cofradías,<br />
los gremios y las logias masónicas. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que estas últimas junto a la Real Sociedad Económica<br />
Amigos <strong>de</strong>l País (1814) y la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Buenas Letras (1850) representaron nuevos espacios públicos<br />
<strong>de</strong> discusión que fomentaron cambios políticos, culturales y sociales.<br />
3 Los casinos fueron una <strong>de</strong> las principales formas asociativas <strong>de</strong>sarrolladas en el siglo XIX tanto<br />
en España, Cuba y en Puerto Rico. Fueron asociaciones <strong>de</strong> recreo pero con funciones políticas, culturales<br />
y sociales. En el caso <strong>de</strong> Puerto Rico, tres principales tipos <strong>de</strong> casinos surgieron: puertorriqueños,<br />
<strong>de</strong> artesanos y españoles. Los primeros fueron fundados por los sectores medios y altos en varios pueblos<br />
<strong>de</strong> la Isla como por ejemplo en San Juan, Ponce, Manatí, Santurce, Hato Gran<strong>de</strong>, Cabo Rojo y<br />
Arecibo. Los segundos, tienen como socios principales a sectores medios y bajos, como fue el Casino<br />
<strong>de</strong> Artesanos fundado en San Juan en 1874. El tercer tipo <strong>de</strong> casinos fue <strong>de</strong>sarrollado principalmente<br />
por inmigrantes españoles aunque con la cooperación <strong>de</strong> algunos puertorriqueños. Éstos comenzaron a<br />
formarse tras ocurrir los acontecimientos relacionados con la Revolución Gloriosa en España como<br />
medios culturales <strong>de</strong> los sectores políticos más conservadores. Aunque no fueron numerosos constituyeron<br />
el principal baluarte cultural <strong>de</strong> los inmigrantes españoles y a<strong>de</strong>más, tuvieron un gran peso en la<br />
vida cultural <strong>de</strong> los pueblos don<strong>de</strong> se fundaron. Algunos ejemplos <strong>de</strong> éstos fueron los siguientes: Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan (1871), Casino Español <strong>de</strong> Arecibo (1875), Casino Español <strong>de</strong> Mayagüez<br />
(1880?) y Casino Español <strong>de</strong> Cayey (1887).<br />
4 Los centros hispano-ultramarinos estaban estrechamente relacionados con los conflictos políticos<br />
ocurridos en el proceso <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> la Restauración. En España, en don<strong>de</strong> se originaron,<br />
para ser miembros <strong>de</strong> éstos tenían que haber residido en Las Antillas. En Puerto Rico existieron<br />
centros en Agüadilla, Arecibo, Guayama, Humacao, Mayagüez, Ponce y San Juan. Estos organismos<br />
fueron utilizados por sectores liberales-conservadores relacionados con los intereses políticos y económicos<br />
en Las Antillas Españolas. Sobre estas asociaciones en el contexto cubano ver Tomás <strong>de</strong> Jústiz y<br />
<strong>de</strong>l Valle, Los centros hispano-ultramarinos, La Habana, Imprenta «El siglo XX», 1943.<br />
5 Probablemente esta asociación surgió como una reacción conservadora al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> corrientes<br />
liberales i<strong>de</strong>ntificadas con el anticlericalismo, la masonería y el espiritismo que se estaba <strong>de</strong>sarrollando<br />
tanto en España como en Puerto Rico. Sobre el asociacionismo católico en Puerto Rico ver Jaime Moisés<br />
Pérez Rivera, «La Asociación <strong>de</strong> Católicos <strong>de</strong> Ponce (1899-1915): Una reacción al proceso <strong>de</strong> americanización»,<br />
Historia y Sociedad, año X, Río Piedras, 1998, pp. 49-70.<br />
6 El Ateneo Puertorriqueño, fundado en 1876, fue uno <strong>de</strong> los centros culturales más importantes<br />
<strong>de</strong>sarrollados en la Isla en el siglo XIX. El Ateneo fomentó activida<strong>de</strong>s como los juegos florales. Estas<br />
activida<strong>de</strong>s ayudaron al fortalecimiento <strong>de</strong> las tradiciones literarias en la Isla como también al <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> un nacionalismo cultural en el sentido <strong>de</strong> fomentar la producción local <strong>de</strong> las letras. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
estas activida<strong>de</strong>s, el Ateneo colaboró en conmemoraciones como la <strong>de</strong>l Centenario <strong>de</strong> Cal<strong>de</strong>rón <strong>de</strong> la<br />
Barca (1881), el homenaje póstumo a Rafael Cor<strong>de</strong>ro (1891), el Cuarto Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento<br />
<strong>de</strong> América (1892), en la organización <strong>de</strong> la Junta Central <strong>de</strong> la Exposición <strong>de</strong> Chicago (1892), la Conmemoración<br />
<strong>de</strong>l Cuarto Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> Puerto Rico (1893) y la Conmemoración <strong>de</strong>l<br />
Centenario <strong>de</strong>l Ataque Inglés <strong>de</strong> 1797 (1897). Estas activida<strong>de</strong>s sirvieron tanto para fomentar un sentimiento<br />
regional puertorriqueño como también una i<strong>de</strong>ntidad hispánica.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 53<br />
Española <strong>de</strong> Auxilio Mutuo y Beneficiencia (1882) 7, el Centro Asturiano (1887) y<br />
el Centro Gallego (1890). 8 En cierta manera estas asociaciones eran la contrapartida<br />
<strong>de</strong> las asociaciones ilegales in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas que luchaban en contra <strong>de</strong> España.<br />
En este período, fueron las asociaciones españolas las que fomentaron más directamente<br />
la integración <strong>de</strong> las relaciones entre España y Puerto Rico. La gran<br />
mayoría <strong>de</strong> estas organizaciones utilizó el adjetivo español como una manera directa<br />
para i<strong>de</strong>ntificarse con la nacionalidad española. 9 Un buen ejemplo <strong>de</strong> esto sería<br />
la fundación <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan y <strong>de</strong> varios centros españoles.<br />
A<strong>de</strong>más, estas asociaciones españolas utilizaron activida<strong>de</strong>s como conciertos, bailes,<br />
recepciones, banquetes y conferencias para i<strong>de</strong>ntificarse con el proyecto nacional<br />
español <strong>de</strong> la Restauración. Por último, integraron a los inmigrantes españoles<br />
a la lucha política para la justificación <strong>de</strong>l sistema colonial imperante en la<br />
Isla. Muchos <strong>de</strong> los inmigrantes españoles, en el caso <strong>de</strong> San Juan, eran a la misma<br />
vez comerciantes o <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> comercio, socios <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan, miembros <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong> Voluntarios e i<strong>de</strong>ntificados con el Partido Incondicional<br />
Español.<br />
El asociacionismo también estuvo estrechamente relacionado con la prensa en<br />
el proceso <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> las relaciones políticas y culturales entre España y<br />
Puerto Rico. Un sector <strong>de</strong> la prensa utilizó sus páginas para divulgar un sentimiento<br />
<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad nacional española que justificara la integridad nacional, pero a la<br />
misma vez fomentara el culto a la mo<strong>de</strong>rnidad y al progreso. Como señala Alvarez<br />
Junco para el caso <strong>de</strong> España, la prensa fue utilizada por los intelectuales para fomentar<br />
en las masas «un sentido político nacional». 10 En el caso <strong>de</strong> Puerto Rico, el<br />
papel <strong>de</strong> la prensa como medio para la discusión y divulgación <strong>de</strong> nuevas i<strong>de</strong>as entre<br />
los sectores medios y altos <strong>de</strong> la sociedad fue <strong>de</strong>terminante.<br />
Por ejemplo, el periódico El Boletín Mercantil fue la principal voz <strong>de</strong> los liberales-conservadores<br />
en el último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX tras la compra <strong>de</strong>l periódico<br />
por el comerciante vasco Pablo Ubarri en 1871 y la dirección <strong>de</strong>l periodista asturiano<br />
José Pérez Moris. Des<strong>de</strong> este momento, era el órgano oficial <strong>de</strong> los liberales-<br />
7 Una <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s españolas que más impacto tuvo en la colonia española fue la Sociedad<br />
Española <strong>de</strong> Auxilio Mutuo y Beneficencia (1882). Esta sociedad colaboró estrechamente con el Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan tanto en el siglo XIX como en el siglo XX. Sobre el particular ver José María<br />
García Rodríguez, Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio Mutuo. Los años fundacionales, San Juan, Ramallo<br />
Bros. Printing, 1983.<br />
8 Hacia finales <strong>de</strong>l siglo XIX, influenciados por los nuevos <strong>de</strong>bates regionalistas en España como<br />
en América, se fundaron estos centros regionales. Aunque su <strong>de</strong>sarrollo fue limitado si se compara con<br />
el caso cubano, en el cual el surgimiento <strong>de</strong> asociaciones españolas regionalistas alcanzó un <strong>de</strong>sarrollo<br />
impresionante, tuvo su impacto en la sociedad sanjuanera y en la colonia española en general.<br />
El li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> estos centros participó activamente en los <strong>de</strong>bates políticos y culturales <strong>de</strong> la época<br />
a través <strong>de</strong>l fomento <strong>de</strong> conmemoraciones regionales como fueron las fiestas a la Virgen <strong>de</strong> la Covadonga<br />
y a Santiago Apóstol. A<strong>de</strong>más, este imaginario tuvo una gran importancia para justificar el sistema<br />
político <strong>de</strong> la Restauración y el régimen colonial.<br />
9 Ser español en la sociedad <strong>de</strong>cimonónica era una categoría política y cultural. Para un sector <strong>de</strong><br />
la sociedad <strong>de</strong> la Isla, especialmente los más conservadores, ser puertorriqueño no estaba en oposición<br />
al ser español. Para el li<strong>de</strong>razgo intelectual <strong>de</strong> la época ser puertorriqueño era como ser gallego, asturiano<br />
o castellano en la visión que tenían <strong>de</strong> España.<br />
10 José Alvarez Junco, «Los intelectuales: anticlericalismo y republicanismo», Manuel Tuñón <strong>de</strong><br />
Lara (dir.), Los orígenes culturales <strong>de</strong> la II República, Madrid, Siglo XXI Editores, 1993, p. 109.
54 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
conservadores <strong>de</strong> la Isla aunque sin per<strong>de</strong>r la importancia cultural como medio <strong>de</strong><br />
expresiones literarias y culturales. 11<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong> este importante periódico, apareció una prensa<br />
i<strong>de</strong>ntificada abiertamente con los proyectos nacionales <strong>de</strong> los políticos <strong>de</strong> la Restauración.<br />
Los nombres <strong>de</strong> estas publicaciones reflejaban el culto a la nacionalidad<br />
española. 12 La gran mayoría <strong>de</strong> estos periódicos fueron editados por inmigrantes<br />
españoles o por sus hijos. Periodistas como Casiano Balbás, Vicente Balbás Capó,<br />
Felipe Coll Cuchí, Emilio <strong>de</strong> Castaños, Arturo Guasp, Ignacio Guasp, Rafael López<br />
Landrón y Angel Rivero, entre otros, tuvieron un papel <strong>de</strong>stacado. En cierta<br />
manera esta prensa periódica fue el órgano <strong>de</strong> divulgación <strong>de</strong> la España centralista<br />
soñada por Cánovas <strong>de</strong>l Castillo. 13<br />
El asociacionismo, y en gran medida la prensa, fueron utilizados como espacios<br />
inter<strong>de</strong>pendientes para expresar posiciones políticas, económicas y culturales.<br />
Un sector <strong>de</strong> los inmigrantes españoles supieron utilizarlas para aglutinar, influenciar<br />
y contrarrestar a otros sectores. Éstos fueron los medios i<strong>de</strong>ológicos por excelencia<br />
<strong>de</strong> los intelectuales españoles <strong>de</strong> aquella época. Para el gobierno español sus<br />
mejores aliados se encontraban principalmente entre los sectores medios y altos <strong>de</strong><br />
la colonia española. Si San Juan era la principal ciudad receptora <strong>de</strong> los inmigrantes<br />
españoles en la Isla y a la misma vez se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l gobierno y las milicias no <strong>de</strong>be<br />
sorpren<strong>de</strong>r que fuera el principal baluarte español en Puerto Rico.<br />
EL CASINO ESPAÑOL DE SAN JUAN, PRINCIPAL BALUARTE DEL FOMENTO DE LAS<br />
RELACIONES CULTURALES Y POLÍTICAS ENTRE ESPAÑA Y PUERTO RICO A FINALES DEL<br />
SIGLO XIX.<br />
El Casino Español <strong>de</strong> San Juan se funda en 1871 como una iniciativa <strong>de</strong> un<br />
grupo <strong>de</strong> españoles y puertorriqueños i<strong>de</strong>ntificados principalmente con el sector<br />
entonces auto<strong>de</strong>nominado liberal-conservador <strong>de</strong> la política puertorriqueña. 14 Esta<br />
primera Junta Directiva estaba compuesta básicamente por miembros <strong>de</strong>l Partido<br />
11 El Boletín Mercantil se publicó hasta el año 1918 y por sus imprentas pasaron editores españoles<br />
y puertorriqueños como Ignacio Díaz Caneja, Nemesio Pérez-Moris y José Pérez Losada.<br />
12Algunos ejemplos <strong>de</strong> esta prensa periódica son los siguientes: La Voz <strong>de</strong> España (1862), El Pueblo<br />
Español (1870), La Representación Nacional (San Juan-1870), El Español (San Juan-1871), El<br />
Centinela Español (Mayagüez-1871), La España Radical (San Juan-1872), Las Noticias <strong>de</strong> España<br />
(San Juan-1878), Heraldo Español (Cabo Rojo-1879), La Nación (Mayagüez-1880), La Nación Española<br />
(San Juan-1882), El Pabellón Español (Mayagüez-1883), La América Española (San Juan-1885),<br />
La Integridad Nacional (San Juan-1885), El Criterio Español (Mayagüez-1886), El Pabellón Español<br />
(Ponce-1886), El Español (Ponce-1887), La Unidad Nacional (Mayagüez-1887), La Nación (San<br />
Juan-1890) y La Ban<strong>de</strong>ra Española (San Juan-1891).<br />
13 Juan Pablo Fusi, España. La evolución <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad nacional, Madrid, Ediciones Temas <strong>de</strong><br />
Hoy, 2000, p. 183.<br />
14 Esta asociación fue parte <strong>de</strong> una movilización política y social ante los sucesos ocurridos tras el<br />
Grito <strong>de</strong> Lares y la Guerra <strong>de</strong> los Diez Años en Cuba. En un artículo en el Boletín Mercantil sobre la<br />
fundación <strong>de</strong> los Centros Hispano-Ultramarinos se señalaba que «...en la asociación hallaron nuestros<br />
enemigos los medios <strong>de</strong> hacer la guerra á España y en la asociación <strong>de</strong>ben los leales buscar los medios<br />
<strong>de</strong> arrancar <strong>de</strong> raíz la venenosa planta <strong>de</strong> traicion abundantemente sembrada en las socieda<strong>de</strong>s secretas<br />
que funcionaban en Cuba y en Puerto Rico ántes <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> Yara y <strong>de</strong> Lares y que funcionan ahora hasta<br />
en la misma Península». El Boletín Mercantil, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1871, p. 1.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 55<br />
Casino Español <strong>de</strong> San Juan, 1924<br />
(Puerto Rico Ilustrado, San Juan, 25/10/24)<br />
Liberal-Conservador, muchos <strong>de</strong> los cuales habían ocupado puestos directivos en<br />
esta institución política como por ejemplo el Marqués <strong>de</strong> la Esperanza, quien fue a<br />
la vez presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Partido Liberal Conservador y <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan, institución que estaba regentada por importantes comerciantes y propietarios<br />
<strong>de</strong> San Juan; aunque el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español era puertorriqueño naturalmente<br />
la gran mayoría <strong>de</strong> los socios eran inmigrantes españoles.<br />
En esta etapa el elemento político fue el factor aglutinante, dominante y característico<br />
<strong>de</strong> esta asociación. 15 El origen <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan coinci<strong>de</strong><br />
con la fundación y reorganización <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> instituciones políticas, culturales<br />
y militares en Puerto Rico que estaban i<strong>de</strong>ntificadas con el sistema sociopolítico<br />
imperante <strong>de</strong> la época entre los años 1869 y 1872. Todo este panorama se explica<br />
muy bien por la situación politizada y polarizada en que se encontraba la sociedad<br />
puertorriqueña. 16 Gracias a estas iniciativas, este sector estuvo mucho más activo<br />
en la vida pública y política <strong>de</strong>l Puerto Rico <strong>de</strong>l último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX. Como<br />
fue señalado, en el Programa <strong>de</strong>l Partido Liberal-Conservador <strong>de</strong>l 1871, éstos eran<br />
15 En Cuba era la misma situación. Manuel Moreno Fraginals, Cuba/España España/Cuba, Barcelona,<br />
Editorial Crítica, 1995, p. 262.<br />
16 Para esos años fueron fundadas o reorganizadas las siguientes instituciones en Puerto Rico: el<br />
establecimiento <strong>de</strong> la Guardia Civil (1869), la reorganización <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong> Voluntarios (1869), la fundación<br />
<strong>de</strong>l Partico Liberal Conservador (1871), la compra <strong>de</strong> El Boletín Mercantil por el sector conservador<br />
(1871) y la fundación <strong>de</strong> los Centros Hispano-Ultramarinos (1871 en a<strong>de</strong>lante). El li<strong>de</strong>razgo liberal-conservador<br />
visualizaba la fundación <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan como una muralla ante la<br />
influencia <strong>de</strong> la masonería y los sentimientos anti-españoles.
56 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
liberales pero conservadores «...<strong>de</strong> nuestra gloriosa nacionalidad, <strong>de</strong> nuestras sabias<br />
leyes, <strong>de</strong> nuestro rico idioma y <strong>de</strong> nuestros usos y costumbres.» 17<br />
Por otro lado, a pesar <strong>de</strong> su origen vinculado a una postura política, sus funciones<br />
rebasaron su ámbito partidista para convertirse en un centro cultural <strong>de</strong> metas<br />
más amplias. Con este paso, esta agrupación comenzó a transformarse <strong>de</strong> un mero<br />
aparato i<strong>de</strong>ológico-político <strong>de</strong>l sector liberal-conservador en un casino <strong>de</strong> recreo<br />
símbolo <strong>de</strong> progreso, nacionalidad y sociabilidad formal. La localización, la fachada<br />
exterior y los espacios internos estaban llenos <strong>de</strong> significados <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, nacionalismo<br />
y prestigio que hizo que se convirtiera en un importante centro cultural<br />
<strong>de</strong> la sociedad sanjuanera <strong>de</strong> la época. En cierta manera, el Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan fue convertido en un centro <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> opinión pública, aunque favorecedora<br />
<strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> la Restauración. Institucionalizaron una política cultural que<br />
glorificaba la Restauración y el sistema colonial imperante en la Isla.<br />
Esta política cultural aparece entre bailes en honor al gobernador, al Rey y al<br />
ejército, recepciones en honor a invitados y utilización <strong>de</strong>l local para reuniones políticas.<br />
Por ejemplo, los directores <strong>de</strong>l Casino Español buscaron la manera <strong>de</strong> estrechar<br />
las relaciones con los gobernadores <strong>de</strong> la Isla. Uno <strong>de</strong> los gobernadores con<br />
quien tuvo excelentes relaciones fue José Laureano Sanz. 18 A<strong>de</strong>más, la i<strong>de</strong>ntificación<br />
no fue meramente con la representación <strong>de</strong>l gobierno español en Puerto Rico<br />
sino que fomentó una serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s en don<strong>de</strong> exaltaban la figura <strong>de</strong>l rey. Los<br />
bailes organizados en su honor sirvieron como medios <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> sentimientos<br />
nacionalistas y <strong>de</strong> apego al régimen <strong>de</strong> la Restauración. Uno <strong>de</strong> los días predilectos<br />
que se utilizaron para esto fue el día <strong>de</strong>l santo <strong>de</strong>l Rey. Celebraban bailes para reafirmar<br />
la i<strong>de</strong>ntificación con el Rey, símbolo y representación <strong>de</strong> la nacionalidad española.<br />
Entre música y bailes se manifestaran gritos <strong>de</strong> ¡Viva el Rey! y ¡Viva España!<br />
Los banquetes y los bailes en honor al monarca fueron bastante frecuentes e<br />
importantes y sobrevivieron a los acontecimientos <strong>de</strong>l 1898. Otras fechas <strong>de</strong>stacadas<br />
para la reafirmación <strong>de</strong> la nacionalidad fueron el 25 <strong>de</strong> julio, día <strong>de</strong> Santiago<br />
Apóstol, el 8 <strong>de</strong> septiembre, día <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong> la Covadonga y el 8 <strong>de</strong> diciembre,<br />
día <strong>de</strong> la Inmaculada Concepción. Conmemorar estos días con activida<strong>de</strong>s privadas<br />
y públicas fue una oportunidad para reafirmar las i<strong>de</strong>as políticas y culturales<br />
que integraban la nacionalidad española. Así por ejemplo, al conmemorar la Virgen<br />
<strong>de</strong> la Covadonga, y su relación con Don Pelayo, el héroe épico asturiano, se<br />
vinculaba la Reconquista y con la nacionalidad hispana.<br />
El li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan estuvo muy involucrado en los<br />
asuntos políticos y culturales que se estaban <strong>de</strong>batiendo tanto en Puerto Rico como<br />
en España. Es por eso que hay que enten<strong>de</strong>r esta institución como un lugar en el<br />
17 Lidio Cruz Monclova, Historia <strong>de</strong> Puerto Rico (Siglo XIX). Tomo II. Primera Parte (1868-1874),<br />
Río Piedras, Editorial Universitaria, 1979, p. 145.<br />
18 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus dos períodos como gobernador, (1868-70) (1874-75), éste fue también representante<br />
a las Cortes por San Juan (1871-72). Tras la llegada nuevamente como gobernador <strong>de</strong> la Isla en<br />
febrero <strong>de</strong> 1874 organizaron una baile <strong>de</strong> etiqueta en honor a Sanz. Más a<strong>de</strong>lante ofrecieron otro baile<br />
en honor <strong>de</strong>l mismo gobernador que sirvió como pretexto para presentar un óleo <strong>de</strong> éste adquirido por<br />
el Casino Español <strong>de</strong> San Juan que sería expuesto en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino. De esta manera el directorio<br />
<strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan participó <strong>de</strong> una forma muy activa en el proceso <strong>de</strong> exaltación <strong>de</strong> esta<br />
figura tan polémica <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> Puerto Rico.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 57<br />
que la historia y la memoria se utilizaron para dicho fin. En su estructura organizativa<br />
y en la disposición <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> para activida<strong>de</strong>s culturales se pue<strong>de</strong>n<br />
enten<strong>de</strong>r las funciones culturales y sociales <strong>de</strong> esta institución en relación con lo<br />
señalado. El Casino Español se convirtió en un centro <strong>de</strong> la sociabilidad sanjuanera<br />
en don<strong>de</strong> a través <strong>de</strong> bailes, conciertos, recitales, conmemoraciones y homenajes<br />
manifestaron la i<strong>de</strong>ntificación con la nacionalidad y la sociedad <strong>de</strong> la época. Se<br />
pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que en esta institución surgieron o se <strong>de</strong>sarrollaron muchas <strong>de</strong> las visiones<br />
hispanófilas que se fueron utilizando en los últimos años <strong>de</strong>l siglo XIX y en<br />
las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX en Puerto Rico.<br />
EL IBEROAMERICANISMO EN EL PUERTO RICO DE FINALES DEL SIGLO XIX<br />
Una <strong>de</strong> las manifestaciones patrióticas que estaba tomando impulso era el iberoamericanismo<br />
que fue formándose gradualmente en España en las últimas décadas<br />
<strong>de</strong>l siglo XIX. 19 Lengua, religión y civilización se convirtieron en las tres principales<br />
columnas en las que <strong>de</strong>scansó esta nueva forma <strong>de</strong> establecer relaciones culturales<br />
entre España con sus antiguas colonias americanas. Pero, esta justificación cultural<br />
era una nueva política exterior con connotaciones económicas que gradualmente fue<br />
aceptándose en las altas esferas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l mundo madrileño. Tres <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia fueron los políticos españoles Emilio Castelar, Cánovas<br />
<strong>de</strong>l Castillo y Rafael María <strong>de</strong> Labra. Según Carlos Rama este pan-hispanismo fomentó<br />
la solidaridad <strong>de</strong> los países hispanoparlantes, la unidad racial, las relaciones<br />
comerciales y el sentimiento anti-estadouni<strong>de</strong>nse. 20 La puesta en práctica <strong>de</strong> esta<br />
nueva política cultural fue fomentada, aunque con gran<strong>de</strong>s limitaciones, por una<br />
nueva asociación: la Unión Iberoamericana. 21 Esta fue «...lanzada oficialmente en<br />
1884 en la Universidad <strong>de</strong> Madrid, crea comités patrocinadores en diversas capitales<br />
y ciuda<strong>de</strong>s latinoamericanas,...» 22 Esta mentalidad hispanófila tuvo fuertes repercusiones<br />
en diferentes partes <strong>de</strong> la América hispana gracias al papel <strong>de</strong> algunos inmigrantes<br />
españoles. El li<strong>de</strong>razgo incondicional <strong>de</strong> Puerto Rico no era la excepción a la<br />
regla, don<strong>de</strong> la colectividad española veía con buenos ojos estas manifestaciones; <strong>de</strong><br />
hecho, cuando algunos <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> España resi<strong>de</strong>ntes en las repúblicas<br />
hispanoamericanas visitaban la Isla, les ofrecían un homenaje. 23 Recor<strong>de</strong>mos la llegada<br />
<strong>de</strong> Ramón Elices Montes, fundador y director <strong>de</strong>l periódico El Pabellón Español<br />
<strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> México, a mediados <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1884, para quien<br />
la directiva <strong>de</strong>l Casino organizó un banquete en su honor. En esta comida los íconos<br />
patrióticos fueron la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. En primer lugar, pusieron en un dosel los colores<br />
19 Ver María Teresa Martínez Blanco, I<strong>de</strong>ntidad cultural <strong>de</strong> Hispanoamérica. Europeísmo y originalidad<br />
americana, Madrid, Editorial <strong>de</strong> la Universidad Complutense, 1988, pp. 75 - 78.<br />
20 Carlos M. Rama, Historia <strong>de</strong> las relaciones culturales entre España y la América Latina. Siglo<br />
XIX , México, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, 1982, pp. 174-175.<br />
21 La inaguración <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana en 1885 fue aplaudida por los redactores<br />
<strong>de</strong>l Boletín Mercantil. El Boletín Mercantil, 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1885, p. 2.<br />
22 Carlos M. Rama, Historia... , Opus cit., p. 180.<br />
23 Los editores <strong>de</strong>l El Boletín Mercantil fueron fieles <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l iberoamericanismo publicando<br />
editoriales a favor y noticias <strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong> los diferentes capítulos <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana en<br />
la América Hispana.
58 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nacionales españoles, un retrato <strong>de</strong>l Rey y otro <strong>de</strong>l invitado. En cierta manera, los<br />
tres elementos se integraron en una manifestación <strong>de</strong>l nuevo nacionalismo. A<strong>de</strong>más,<br />
ofrecieron discursos patrióticos como el <strong>de</strong> Ignacio Díaz Caneja, representante <strong>de</strong>l<br />
periódico El Boletín Mercantil. 24<br />
También el iberoamericanismo se manifestó mediante la organización <strong>de</strong> conmemoraciones<br />
en honor al Descubrimiento <strong>de</strong> América y <strong>de</strong> Puerto Rico. La figura <strong>de</strong><br />
Cristobal Colón y el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América y <strong>de</strong> Puerto Rico fueron elaborándose<br />
como símbolos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad en el mundo hispano <strong>de</strong> una forma gradual. En<br />
1883 la Revista Dos Mundos <strong>de</strong> Madrid invitaba a los hispanoamericanos a celebrar<br />
el 12 <strong>de</strong> octubre ya que «Es un día <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra fiesta; celebrémosle con júbilo, y<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante hagamos los años sucesivos, en igual época, un paréntesis á<br />
la vida ordinaria, para conmemorar tan grandioso suceso.» 25 Años más tar<strong>de</strong> cuando<br />
el gobierno español comenzó los preparativos <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong>l Cuarto Centenario<br />
<strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América, recibió una buena acogida en la Isla tanto por<br />
los inmigrantes españoles como por los puertorriqueños. Por ejemplo, en 1889 los<br />
socios puertorriqueños y españoles <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan organizaron una<br />
gran festividad conmemorando el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América en don<strong>de</strong> dominaron<br />
símbolos nacionales-regionales-españoles, puertorriqueños, colombinos y mo<strong>de</strong>rnos.<br />
Probablemente esta actividad fue una <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> ocasiones en que celebraron<br />
el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América en Puerto Rico, que junto a las celebraciones <strong>de</strong>sarrolladas<br />
en España y en Las Antillas en 1892, fueron el origen <strong>de</strong> la<br />
institucionalización <strong>de</strong> las conmemoraciones colombinas. Como diría Carlos Serrano<br />
«Las festivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l 1892 fueron, en cierto modo, la prefiguración <strong>de</strong> lo que acabaría<br />
institucionalizándose un cuarto <strong>de</strong> siglo más tar<strong>de</strong>.» 26<br />
En el contexto puertorriqueño el fomento <strong>de</strong> las relaciones culturales entre<br />
Puerto Rico y España tuvo su etapa <strong>de</strong> formación en el último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />
En este período, el papel <strong>de</strong> los inmigrantes españoles y sus asociaciones y periódicos<br />
fueron <strong>de</strong>terminantes en la creación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntificación con España. Es por<br />
eso que los sucesos ocurridos en el 1898 no se pue<strong>de</strong>n analizar como una mera<br />
ruptura sino que se dieron unas continuida<strong>de</strong>s que son <strong>de</strong>terminantes para enten<strong>de</strong>r<br />
los <strong>de</strong>bates culturales <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX. 27<br />
LA PRESENCIA CULTURAL DE LOS INMIGRANTES ESPAÑOLES BAJO EL DOMINIO<br />
ESTADOUNIDENSE, 1898-1929<br />
Los acontecimientos ocurridos en el 1898 representaron para la sociedad puertorriqueña<br />
procesos <strong>de</strong> continuidad y ruptura. Por un lado, la ruptura se expresó<br />
principalmente por el cambio <strong>de</strong> metrópoli y el nuevo sistema <strong>de</strong> vida. Por otro la-<br />
24 El Boletín Mercantil, 19 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1884, p. 2.<br />
25 El Boletín Mercantil, 12 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1883, p. 2.<br />
26 Carlos Serrano, El nacimiento <strong>de</strong> Carmen. Símbolos, mitos y nación , Madrid, Taurus, 1999, p.<br />
318. Salvador Bernabéu Albert, 1892: El Cuarto Centenario <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América en España:<br />
coyuntura y celebraciones, Madrid, <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, 1987.<br />
27 Para el caso <strong>de</strong> Cuba véase Consuelo Naranjo Orovio, «Cuba, 1898: Reflexiones en torno a la<br />
continuidad y a los imaginarios nacionales», Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Historia Contemporánea (Dossier: 1898:<br />
España fin <strong>de</strong> siglo), núm. 20, 1998, pp. 221-234.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 59<br />
do, la continuidad se manifestó a través <strong>de</strong> la cultura y la sociedad. Partiendo <strong>de</strong><br />
esta perspectiva, las asociaciones voluntarias y semiestatales estaban revaluando<br />
las relaciones entre España y sus antiguas colonias, entre ellas la Unión Iberoamericana,<br />
el Ateneo <strong>de</strong> Madrid y más tar<strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América en Barcelona y la Institución<br />
Cultural Española en Puerto Rico. Según Juan Carlos Pereira y Angel Cervantes,<br />
la Unión Iberoamericana inició el fomento <strong>de</strong> las relaciones culturales<br />
entre España y sus antiguas colonias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes en 1885. 28 El iberoamericanismo,<br />
nacido a finales <strong>de</strong>l siglo XIX, tomaba un nuevo impulso como una expresión<br />
mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> afincar las relaciones políticas, económicas y culturales entre<br />
España e Hispanoamérica. Este iberoamericanismo se transformó en lo que la generación<br />
<strong>de</strong> Rafael Altamira llamó americanismo.<br />
Pero, la política exterior <strong>de</strong> España hacia Hispanoamérica no había estado sistemáticamente<br />
<strong>de</strong>sarrollada antes <strong>de</strong>l período entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios<br />
<strong>de</strong>l siglo XX. Aunque España había reconocido gradualmente la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> las naciones hispanoamericanas, todavía no estaba clara la importancia<br />
política, económica y cultural <strong>de</strong> la región. Rafael María <strong>de</strong> Labra fue uno <strong>de</strong> los<br />
pocos lí<strong>de</strong>res españoles que entendieron la importancia <strong>de</strong> estas relaciones, a favor<br />
<strong>de</strong> las cuales <strong>de</strong>sarrolló una gran actividad. 29<br />
A<strong>de</strong>más, también en el lado americano escritores y organizaciones evaluaban<br />
este sentir y lo expresaban en obras como Ariel, <strong>de</strong> José Enrique Rodó. Esta obra,<br />
publicada en 1901, «...fue el inspirador <strong>de</strong> toda esa literatura que habrá <strong>de</strong> ocupar<br />
un lugar privilegiado en el encuentro <strong>de</strong>l alma hispanoamericana consigo<br />
misma.» 30 Este hispanoamericanismo fue la versión regeneracionista en el lado<br />
americano. 31 Todo este panorama hay que contextualizarlo en el ambiente político<br />
<strong>de</strong> la época en el cual el imperialismo europeo estaba en una nueva fase expansionista<br />
y el estadouni<strong>de</strong>nse en condición <strong>de</strong> rebasar el territorio contiguo. El anglosajonismo<br />
era el paradigma inspirador para algunas <strong>de</strong> estas fuerzas políticas en<br />
América <strong>de</strong>l Norte e Inglaterra. No fue casualidad tampoco que en la sociedad estadouni<strong>de</strong>nse<br />
inventaran el panamericanismo para contrarrestar el iberoamericanismo<br />
y el latinoamericanismo. 32<br />
Los acontecimientos ocurridos en las <strong>primeras</strong> tres décadas <strong>de</strong>l siglo XX fueron<br />
<strong>de</strong>terminantes en la formación <strong>de</strong> una nueva nacionalidad puertorriqueña que<br />
28 Juan Carlos Pereira Castañares, Angel Cervantes Conejo, Las relaciones diplomáticas entre España<br />
y América , Madrid, Editorial MAPFRE, 1992, pp. 183-184.<br />
29 Por ejemplo ver Rafael M. <strong>de</strong> Labra, Orientación americana <strong>de</strong> España, Madrid, Tipografía <strong>de</strong><br />
Alfredo Alonso, 1909.<br />
30 José Luis Abellán, «España e Hispanoamérica», Pedro Lain Entralgo (coord.), Historia <strong>de</strong> España.<br />
Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal. XXXIX. La edad <strong>de</strong> plata <strong>de</strong> la cultura española (1898-1936). Volumen I.<br />
I<strong>de</strong>ntidad, pensamiento y vida, hispanidad, Madrid, Espasa Calpe, 1996, p. 729.<br />
31 Antonio Niño Rodríguez, «Hispanoamericanismo, regeneración y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l prestigio nacional<br />
(1898-1931)», Pedro Pérez Herrero y Nuria Tabanera (coordinadores), España / América Latina: un siglo<br />
<strong>de</strong> políticas culturales, Madrid, AIETI/SINTESIS - OEI, 1993, p. 15.<br />
32 A mi enten<strong>de</strong>r existe una continuidad entre el Destino Manifesto y la política panamericanista<br />
<strong>de</strong>sarrollada por el gobierno estadouni<strong>de</strong>nse. Sobre el <strong>de</strong>bate historiográfico sobre la política exterior<br />
<strong>de</strong> EEUU ver Bárbara Southard, «¿Ruptura o continuidad?: <strong>de</strong>bates historiográficos sobre la política<br />
exterior <strong>de</strong> Estados Unidos en la Guerra <strong>de</strong> 1898», Op. Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas,<br />
número 11, Río Piedras, 1999, pp. 11-31.
60 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
revaluó, tanto positivamente como negativamente, las relaciones culturales con España.<br />
En ese proceso el papel <strong>de</strong> los inmigrantes españoles y sus asociaciones fue<br />
importante en la formación <strong>de</strong> un nuevo hispanismo, aunque acompañado con ambigüeda<strong>de</strong>s<br />
en el campo político. Para enten<strong>de</strong>r los acontecimientos ocurridos en<br />
la década <strong>de</strong> 1930 es importante analizar esta época.<br />
CONTINUIDAD DE LA PRESENCIA DE LOS INMIGRANTES ESPAÑOLES EN PUERTO RICO<br />
1898 no representó el fin <strong>de</strong> los inmigrantes españoles en la Isla. Aunque algunos<br />
se fueron la gran mayoría <strong>de</strong>cidió quedarse. Según Birgit Sonesson esta presencia<br />
fue significativa aunque poco a poco fue disminuyendo en los siguientes<br />
años <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse. Para 1897 había alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 19,686 españoles,<br />
cifra que ya en 1899 había disminuído a 7,690. Esta ten<strong>de</strong>ncia continuó en<br />
las décadas siguientes, aunque no con la misma intensidad. Por ejemplo, en 1910<br />
la estimaron en 6,630 y en el próximo censo en 4,975. 33 Aunque la llegada <strong>de</strong> inmigrantes<br />
continuó, hay que señalar que el volumen fue muy bajo como consecuencia<br />
<strong>de</strong> las nuevas leyes inmigratorias implantadas por el gobierno estadouni<strong>de</strong>nse<br />
en Puerto Rico, y el cambio <strong>de</strong> la corriente migratoria hacia otros países<br />
como Argentina, Brasil, Cuba y México que ofrecían mayores oportunida<strong>de</strong>s. La<br />
importancia <strong>de</strong> esta presencia fue más bien cualitativa que cuantitativa. La gran<br />
mayoría <strong>de</strong> éstos vivían en San Juan y es por eso que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que la ciudad<br />
capital seguía siendo el baluarte <strong>de</strong> la colonia española en la Isla. 34<br />
Uno <strong>de</strong> los aspectos más <strong>de</strong>licados <strong>de</strong> la transición <strong>de</strong>l 1898 fue el asunto <strong>de</strong> la<br />
ciudadanía. El Tratado <strong>de</strong> París <strong>de</strong>l 1898 estipuló que los inmigrantes españoles<br />
que <strong>de</strong>cidieran residir en Puerto Rico podían conservar la nacionalidad española. 35<br />
Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 4,890 españoles <strong>de</strong>cidieron conservar la nacionalidad. 36 Solamente<br />
un grupo reducido, unos 1,107, juraron fi<strong>de</strong>lidad a la nueva metrópoli. 37 Este comportamiento<br />
se <strong>de</strong>bió probablemente a varios factores. Si por una parte, fueron momentos<br />
en los que el nacionalismo se acrecentó y la conservación <strong>de</strong> la ciudadanía<br />
les permitía conservar ciertos <strong>de</strong>rechos como la pensión, por otra, hubo un grupo<br />
que, ilusionado por un futuro mejor, creyó que la mejor manera <strong>de</strong> integrarse en la<br />
nueva coyuntura era renunciar a la nacionalidad española. En ello también pudo<br />
33 Birgit Sonesson, «La emigración española a Puerto Rico. ¿Continuidad o irrupción bajo nueva<br />
soberanía?», Nicolás Sanchez-Albornoz (compilador), Españoles hacia América. La emigración en<br />
masa, 1880-1930, Madrid, Alianza Editorial, 1995 , p. 305.<br />
34 La repatriación <strong>de</strong> españoles y <strong>de</strong> puertorriqueños fue una realidad que no se pue<strong>de</strong> negar y que<br />
<strong>de</strong>finitivamente resultó en su disminución. La repatriación no fue solamente <strong>de</strong> soldados, sino que un<br />
gran número <strong>de</strong> personas regresó a España o migró a otras tierras como Cuba, Argentina, Santo Domingo<br />
y hasta Africa. A<strong>de</strong>más, en este grupo hay que incluir a varios puertorriqueños, que todavía<br />
i<strong>de</strong>ntificados como españoles, <strong>de</strong>cidieron irse para España en el transcurso <strong>de</strong> los próximos años. Consuelo<br />
Naranjo Orovio, «La emigración española a Iberoamérica: análisis cuantitativo», Historia <strong>de</strong> la<br />
emigración española a Iberoamérica, 2 vols., Madrid, Historia 16, 1992, vol.1, pp. 177-200.<br />
35 Libro Rojo, Tratado <strong>de</strong> París. Documentos presentados a las Cortes en la legislatura <strong>de</strong> 1898<br />
por el Ministro <strong>de</strong> Estado , Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1988, p. 311.<br />
36 Birgit Sonesson, «La emigración española a Puerto Rico...», Opus cit., p. 297.<br />
37AGPR, Justicia, «Aliens who have sworn allegiance to the government of the United States in<br />
compliance will general or<strong>de</strong>r of Oct. 12 1899, Section VIII.»
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 61<br />
pesar el hecho <strong>de</strong> que pensaran que con esta <strong>de</strong>cisión se liberaban <strong>de</strong>l servicio militar.<br />
38 Con el paso <strong>de</strong> los años la conservación <strong>de</strong> la nacionalidad española fue<br />
perdiendo su importancia para varios españoles que <strong>de</strong>cidieron obtener la ciudadanía<br />
<strong>de</strong> la nueva metrópoli.<br />
PAPEL DEL CONSULADO GENERAL DE ESPAÑA EN PUERTO RICO<br />
Otra forma en que España ejerció acto <strong>de</strong> presencia en Puerto Rico fue a través<br />
<strong>de</strong> su Consulado General. El Consulado General <strong>de</strong> España en San Juan tuvo cierta<br />
importancia para España ya que no <strong>de</strong>pendía totalmente <strong>de</strong> la Embajada en Washington<br />
sino que existía comunicación directa entre Madrid y San Juan. En términos<br />
administrativos, las principales funciones que ejerció el Consulado fueron las<br />
siguientes: procesar asuntos administrativos relacionados con el antiguo gobierno<br />
colonial en la Isla; circular comunicaciones, ór<strong>de</strong>nes, permisos y <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l<br />
Gobierno Español que competen a individuos resi<strong>de</strong>ntes en Puerto Rico y procesar<br />
solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> información por parte <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Estado.<br />
El Consulado no solamente sirvió para proteger los intereses particulares <strong>de</strong> los<br />
inmigrantes españoles, sino que estuvo muy activo en las luchas y conflictos que<br />
fueron ocurriendo en la colonia española como también entre ésta y los puertorriqueños.<br />
En este último aspecto intentó vigilar y controlar las acciones particulares<br />
<strong>de</strong> los españoles y algunos puertorriqueños ya que varios cónsules entendieron que<br />
era más ventajoso lograr un ambiente pacífico para asegurar los intereses económicos<br />
<strong>de</strong> las elites españolas. Como ejemplo, insistieron en prohibir la entrada <strong>de</strong><br />
puertorriqueños a las Juntas Directivas <strong>de</strong> los casinos o centros españoles para impedir<br />
el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lazos <strong>de</strong> solidaridad entre españoles y puertorriqueños, evitando<br />
así alianzas políticas comprometedoras para el Consulado. 39<br />
Como señala Luis Lugo Amador, las funciones políticas <strong>de</strong>l Consulado <strong>de</strong> España<br />
en Puerto Rico y en Cuba fueron básicamente resolver los problemas <strong>de</strong> repatriación,<br />
los conflictos <strong>de</strong> la colonia española, la participación política <strong>de</strong> los españoles<br />
y las relaciones con el gobierno estadouni<strong>de</strong>nse. 40 Sin embargo, en el caso<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, la mala gestión <strong>de</strong>l Consulado en resolver el problema <strong>de</strong> los repatriados<br />
motivó que el Casino Español <strong>de</strong> San Juan interviniera en el asunto.<br />
LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS BAJO EL DOMINIO ESTADOUNIDENSE:<br />
RUPTURAS Y CONTINUIDADES<br />
Como señalé anteriormente, la formación <strong>de</strong> asociaciones españolas comenzó<br />
en el último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX. El asociacionismo español no <strong>de</strong>sapareció con el<br />
38 Luis Alberto Lugo Amador, «El 98 <strong>de</strong> los españoles resi<strong>de</strong>ntes en Las Antillas: la percepción <strong>de</strong><br />
los cónsules <strong>de</strong> España en La Habana y en San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico», Historia y Sociedad , Año XI,<br />
1999, pp. 95-96.<br />
39 «Consulta acerca <strong>de</strong> la dificil situación creada por el <strong>de</strong>seo mas ó menos explícito <strong>de</strong> algunos<br />
compatriotas <strong>de</strong> intervenir en la política <strong>de</strong>l pais.» , 24 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1902, Archivo <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong><br />
Asuntos Exteriores (Madrid), Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899 - 1929.<br />
40 Luis Alberto Lugo Amador, «El 98 <strong>de</strong> los españoles...», Opus cit. , p. 92.
62 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
cambio <strong>de</strong> soberanía sino que entró en una nueva etapa <strong>de</strong> reorganización y <strong>de</strong>sarrollo<br />
ante el panorama general en que se encontraba la Isla. 41<br />
En el período colonial estadouni<strong>de</strong>nse, el término «español» perdió parcialmente el<br />
significado político que lo relacionaba con el régimen <strong>de</strong> la Restauración, para representar,<br />
principalmente, una i<strong>de</strong>ntidad étnica que incluía a los inmigrantes españoles y,<br />
en algunas ocasiones, a los puertorriqueños hijos o nietos <strong>de</strong> éstos. 42 Es interesante<br />
<strong>de</strong>stacar que el asociacionismo regionalista, representado en el Centro Gallego y el<br />
Centro Asturiano, <strong>de</strong>sapareció aunque algunas manifestaciones culturales, especialmente<br />
religiosas, sobrevivieron pero sin el mismo ímpetu que en el pasado. Una <strong>de</strong> las<br />
formas en que la i<strong>de</strong>ntidad regional se mantuvo fue en los nombres <strong>de</strong> los negocios,<br />
que, aunque, fue una forma simple, fue representativo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad regional o local. 43<br />
Los casinos y círculos españoles fueron el principal tipo <strong>de</strong> asociación que se<br />
fomentó bajo el nuevo régimen político. La gran mayoría <strong>de</strong> éstos fueron fundados<br />
o reorganizados en los primeros años <strong>de</strong> la ocupación. El Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan y el Centro Español <strong>de</strong> Mayagüez ya se habían reorganizado para el año<br />
1899. Pero, a partir <strong>de</strong>l 1900 comienza un auge <strong>de</strong> fundaciones y organizaciones<br />
<strong>de</strong> varias <strong>de</strong> estas asociaciones. Por ejemplo, en el año 1900 ya existían alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong> siete casinos, círculos o colonias organizadas en los pueblos <strong>de</strong> Arecibo, Bayamón,<br />
Caguas, Guayama, Lares, Río Piedras y San Juan. En los próximos años se<br />
fundaron otras en pueblos como Carolina (1901), Manatí (1902), Utuado (1902),<br />
Maricao (1904), Ponce (1906), Humacao (1907) y Yauco (1912). 44 Como se pue<strong>de</strong><br />
41 En términos generales, el asociacionismo en Puerto Rico entró en un proceso <strong>de</strong> cambios. Por un<br />
lado, algunas <strong>de</strong> estas asociaciones se formaron en el último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX. Por otro, la gran mayoría<br />
se transformó ante la nueva situación. Por ejemplo, el caso <strong>de</strong>l Ateneo Puertorriqueño. Esta asociación<br />
se convirtió en el principal medio para fomentar un interés hacia la cultura e historia <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico que <strong>de</strong>jó profundas huellas entre el sector intelectual y político. También en este período surgieron<br />
nuevos casinos, círculos y centros <strong>de</strong> recreo los cuales algunos fueron <strong>de</strong> corta duración. Por ejemplo,<br />
surgieron la Asociación <strong>de</strong> Católicos <strong>de</strong> Ponce (1899), el Casino Puertorriqueño (1901-02), Yatch<br />
Club (1902), San Juan Fraternity (1902), Libertad Borinqueña (1904), la Asociación <strong>de</strong> Dependientes<br />
(1905), Union Club (1905), el Casino <strong>de</strong> Puerto Rico (1910), Cercle Francais (1910), City Club (1910).<br />
42 Por otro lado, estoy consciente <strong>de</strong> lo complejo que es po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>finir y diferenciar lo «español» <strong>de</strong><br />
lo «puertorriqueño» en el contexto <strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña <strong>de</strong>l siglo XX. Ser «español» implicó<br />
i<strong>de</strong>ntidad étnica pero a la misma vez significó i<strong>de</strong>ntidad política y cultural para muchos puertorriqueños<br />
como fue el caso <strong>de</strong> Vicente Balbás Capó. Sobre la complejidad <strong>de</strong> la problemática ver Juan Giusti,<br />
«En búsqueda <strong>de</strong> la nación concreta: el ‘grupo español’ en la industria azucarera <strong>de</strong> Puerto Rico, 1890-<br />
1920», Consuelo Naranjo, Miguel Angel Puig-Samper y Luis M. García Mora (eds.), La nación soñada:<br />
Cuba, Puerto Rico y Filipinas ante el 98, Madrid, Ediciones Doce Calles, 1996, pp. 211-224; «Hacia<br />
otro 98: el «grupo español» en Puerto Rico, 1890-1930 (azúcar, banca y política)», Op. Cit. Revista<br />
<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, , número 10, 1998, pp. 86-95.<br />
43 Algunos <strong>de</strong> los ejemplos en San Juan a principio <strong>de</strong>l siglo XX fueron: «La Gran Canaria» (ferreteria),<br />
«Las Baleares» (hotel), «Las Antiguas Baleares» (fonda y posada); «La Mallorquina» (café, restaurant,<br />
fábrica <strong>de</strong> chocolates y dulcería), «La Euskalduna» (fábrica <strong>de</strong> pastas), «La Capital <strong>de</strong> Vizcaya»<br />
(tejidos), «La Villa <strong>de</strong>l Bilbao» (tejidos), «La Vizcaína» (tejidos), «La Flor <strong>de</strong> Asturias» (cafetín),<br />
«La Allan<strong>de</strong>sa» (fábrica <strong>de</strong> tabacos), «La Segoviana» (fonda y venta <strong>de</strong> tabacos) y «La Catalana» (restaurant,<br />
fonda y posada). José R. Díaz Val<strong>de</strong>pares, Indicador general <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, San Juan, Val<strong>de</strong>pares Imprenta y Litografía, 1902-03.<br />
44 Después <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan, el Casino Español <strong>de</strong> Manatí fue sin duda el segundo<br />
casino o centro español en importancia. Este Casino tuvo un papel importante tanto en la vida cultural<br />
<strong>de</strong> Manatí como <strong>de</strong> Puerto Rico. Sobre el particular ver Luis <strong>de</strong> Arrigoitía, Manatí y Enrique Zorrilla<br />
1880-1928 , Río Piedras, Editorial Edil, 1997, p. 104.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 63<br />
Destacados miembros <strong>de</strong> la colonia española en Puerto Rico, con el puertorriqueño Ángel<br />
Rivero, a principios <strong>de</strong>l siglo XX. De izquierda a <strong>de</strong>recha: José Pérez Losada, Manuel González,<br />
Ernesto Freire, Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos.<br />
apreciar, el asociacionismo español estuvo representado en diferentes regiones <strong>de</strong><br />
Puerto Rico y no se limitó a la ciudad capital.<br />
El Consulado entendía que este tipo <strong>de</strong> asociacionismo era la principal forma<br />
que utilizaba la colonia española para participar en la vida pública <strong>de</strong> la Isla. Decía<br />
el cónsul español en 1902 que «...la creación <strong>de</strong> Colonias y Casinos Españoles en<br />
varios puntos <strong>de</strong> la Ysla y la ten<strong>de</strong>ncia á favorecer gestiones cerca <strong>de</strong>l Gobierno<br />
contra Autorida<strong>de</strong>s locales son hasta el presente las formas en que tales intromisiones<br />
ó simpatias muy marcadas se han exteriorizado.» 45 Los casinos o centros españoles<br />
fueron uno <strong>de</strong> los principales medios utilizados por los inmigrantes españoles<br />
como medio <strong>de</strong> sociabilidad formal para aglutinarse, fomentar sus intereses<br />
sociales, culturales y políticos y mantenerse entre los sectores dominantes.<br />
Pero también existieron otras formas <strong>de</strong> sociabilidad formal. Hubo a<strong>de</strong>más tres<br />
socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> beneficencia: la Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio y Beneficencia <strong>de</strong><br />
San Juan, la Real Clínica Española <strong>de</strong>l Dr. Ordoñez y la Unión Española <strong>de</strong> Mayagüez.<br />
La primera ya estaba reorganizada para el 1899 y la tercera para el año 1900.<br />
En Puerto Rico fueron <strong>de</strong> índole nacional y no regional como ocurrió en Cuba. 46<br />
45«Consulta acerca <strong>de</strong> la dificil situación creada...» , 24 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1902, Archivo <strong>de</strong>l Ministerio<br />
<strong>de</strong> Asuntos Exteriores (Madrid), Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899-1929.<br />
46 Moisés Llordén Miñambres, «Las asociaciones españolas <strong>de</strong> emigrantes», María Cruz Morales<br />
Saro y Moisés Llordén Miñambres (eds.), Arte, cultura y sociedad en la emigración española a América,<br />
Oviedo, Universidad <strong>de</strong> Oviedo, 1992, p. 20. Consuelo Naranjo Orovio, Del campo a la bo<strong>de</strong>ga.<br />
Recuerdos <strong>de</strong> gallegos en Cuba (siglo XX), A Coruña, Ediciós do Castro, 1988.
64 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
La Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio Mutuo y Beneficencia fue una <strong>de</strong> las principales<br />
asociaciones fundadas por los españoles. Esta sociedad <strong>de</strong> beneficencia entró<br />
inmediatamente en un proceso <strong>de</strong> reorganización tras los acontecimientos <strong>de</strong>l<br />
1898. Una <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> acciones realizadas fue añadir en el título <strong>de</strong> la sociedad<br />
el término «español» confirmando lo expuesto anteriormente sobre el sentido nacional.<br />
«La Institución pasó a llamarse «Española», [porque ahora], más que nunca,<br />
tenía que ser obra <strong>de</strong> España y recuerdo <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> España para todos los<br />
puertorriqueños.» 47 En los próximos años planificaron la construcción <strong>de</strong> un nuevo<br />
edificio. Para el año 1907, el arquitecto e ingeniero Rafael <strong>de</strong>l Valle Zeno diseñó el<br />
edificio con estilo francés, al igual que el Hospital <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> Santurce y el<br />
Colegio <strong>de</strong>l Sagrado Corazón. 48 Finalmente el edificio <strong>de</strong> Hato Rey fue inaugurado<br />
en 1912 en una gran fiesta española que fue reseñada por la prensa <strong>de</strong>l país. El<br />
vice-cónsul español señalaba que la fiesta <strong>de</strong> inauguración fue toda una <strong>de</strong>mostración<br />
<strong>de</strong> españolismo. «En aquel lugar por don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sfilaron unas cuatro mil personas<br />
aquel dia, todos se sentian españoles, la efervecencia <strong>de</strong> la fiesta producía también<br />
su efecto en los puertorriqueños;...». 49<br />
Las logias masónicas también fueron espacios <strong>de</strong> asociación <strong>de</strong> inmigrantes españoles.<br />
El Gran Oriente Español continuó ejerciendo influencia en Puerto Rico<br />
bajo el dominio estadouni<strong>de</strong>nse. Este logró obtener «...la adhesión y lealtad <strong>de</strong> un<br />
nutrido grupo <strong>de</strong> españoles y puertorriqueños <strong>de</strong> la isla durante exactamente un<br />
cuarto <strong>de</strong> siglo más.» 50 Su situación nunca fue lo suficientemente dominante para<br />
convertirse en la principal organización masónica en la Isla. Probablemente la situación<br />
conflictiva que sostuvo con la Gran Logia Soberana la <strong>de</strong>bilitó. De todas<br />
maneras, sobrevivió por lo menos las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo veinte. San Juan<br />
era el baluarte <strong>de</strong>l Gran Oriente Español y no es casualidad que los inmigrantes españoles<br />
dominaran estas logias por lo menos hasta la década <strong>de</strong>l 1910. Por ejemplo,<br />
señala Antonio Ayala que la Logia Palafux fue una <strong>de</strong> las más importante y<br />
con mayor prestigio.<br />
El otro tipo <strong>de</strong> asociación española fue <strong>de</strong> índole política. El mejor ejemplo fue la<br />
Liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles fundada en el año 1904 como fenómeno asociativo<br />
que nació entre los inmigrantes españoles <strong>de</strong> la América Hispana. Probablemente su<br />
fundación respon<strong>de</strong> a una reacción <strong>de</strong> los inmigrantes españoles <strong>de</strong> Hispanoaméricana<br />
al regeneracionismo español ofreciendo una alternativa para el futuro <strong>de</strong> España.<br />
El primer capítulo fue fundado en Buenos Aires en 1903. Para Angel Duarte ese paso<br />
representó una nueva fase <strong>de</strong>l asociacionismo español en la Argentina al volverse más<br />
47 José Ma. García Rodríguez, Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio Mutuo. Los años fundacionales, San<br />
Juan, Ramallo Bros. Printing, 1983, p. 221.<br />
48 Enrique Vivoni Farage, «Lo francés en nuestra arquitectura: legitimidad y dignidad profesional<br />
en Puerto Rico (1900 - 1918)», Enrique Vivoni Farage y Silvia Alvarez Curbelo (editores), Ilusión <strong>de</strong><br />
Francia: arquitectura y afrancesamiento en Puerto Rico , San Juan, Archivo <strong>de</strong> Arquitectura y Construcción<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1997, pp. 54 - 56.<br />
49 «El Vice consul <strong>de</strong> España, Cónsul interino da cuenta <strong>de</strong> la fiesta española celebrada el 1o <strong>de</strong>l<br />
corriente con motivo <strong>de</strong> la inauguracion <strong>de</strong>l edificio Sanatorio <strong>de</strong> la “Sociedad Española <strong>de</strong> Auxilio<br />
Mutuo...”», Archivo <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Asuntos Exteriores (Madrid), Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado,<br />
Puerto Rico, H2025, 189-1929.<br />
50 José Antonio Ayala, La masonería <strong>de</strong> obediencia española en Puerto Rico en el siglo XX, Murcia,<br />
Universidad <strong>de</strong> Murcia, 1993, p. 13.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 65<br />
activos en los asuntos políticos <strong>de</strong> España. «La creación <strong>de</strong> un organismo republicano<br />
fue el corolario lógico <strong>de</strong> los cambios apuntados tanto en la colectividad española <strong>de</strong><br />
la Argentina como en el propio republicanismo español.» 51<br />
En ese mismo año la noticia llegó a Puerto Rico y recibió el apoyo entusiasta<br />
<strong>de</strong>l mallorquín y periodista Sebastián Dalmau Canet. 52 Todas estas iniciativas culminaron<br />
con la fundación, en el mes <strong>de</strong> octubre, <strong>de</strong> un capítulo <strong>de</strong> la Liga en San<br />
Juan. 53 A través <strong>de</strong> la prensa <strong>de</strong>l país comenzaron a divulgar sus principales objetivos.<br />
En un manifiesto publicado en la prensa señalaban que éste era un movimiento<br />
<strong>de</strong> «renacimiento español» fundado en diferentes partes <strong>de</strong> América e i<strong>de</strong>ntificado<br />
con la causa <strong>de</strong>l Partido Republicano <strong>de</strong> España. Aclaraban en el manifiesto<br />
que no iban a atacar a la religión ni a participar en las luchas políticas <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico. 54 Hay que recordar que Puerto Rico era un lugar a<strong>de</strong>cuado para <strong>de</strong>sarrollar el<br />
republicanismo en el exilio ya que había una tradición republicana encabezada por<br />
el asturiano Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos y una persecución en España. Este movimiento<br />
político tuvo mucha importancia ya que representó una alternativa política<br />
regeneracionista más liberal en comparación a la Unión Iberoamericana, con un<br />
programa más conservador.<br />
Un segundo paso organizativo fue la fundación <strong>de</strong> un medio periodístico. Para<br />
el próximo año lograron fundar un órgano <strong>de</strong> la Liga para que sirviera como medio<br />
para divulgar y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los i<strong>de</strong>ales republicanos en Puerto Rico. Este fue nombrado<br />
La República Española y fue publicado durante cinco años. En su consejo directivo<br />
estuvieron Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, Sebastián Dalmau Canet, Víctor<br />
García Bermejo, José Pérez Losada y Manuel Vicente. Romualdo Real fue su director<br />
hasta su renuncia en 1910. 55<br />
Todos estos pasos culminaron con una asamblea general en el Teatro Municipal<br />
que sirvió para aprobar el reglamento, una nueva directiva y un momento oportuno<br />
para expresar a los afiliados los sentimientos <strong>de</strong>l republicanismo. En esta actividad<br />
ofrecieron discursos los periodistas Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, José Pérez Losada y<br />
Romualdo Real y el Dr. Ordoñez. Este último dió un discurso en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l republicanismo<br />
en el que atacó al régimen monárquico por la persecución <strong>de</strong> la que eran objeto<br />
en España los republicanos. 56 Lo que quizá no sabía él era que en esta actividad<br />
estaban vigilados también por representantes <strong>de</strong>l Consulado <strong>de</strong> España en Puerto Rico,<br />
como lo revela que tras esta reunión el cónsul, Enrique <strong>de</strong> Verdía, envió un comunicado<br />
al ministro <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> España informando <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas<br />
ese día y una copia no íntegra <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong>l médico español. 57<br />
51 Angel Duarte, La república <strong>de</strong>l emigrante. La cultura política <strong>de</strong> los españoles en Argentina<br />
(1875-1910), Lleida, Editorial Milenio, 1998, p. 77.<br />
52 El Boletín Mercantil, 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1903, p. 2.<br />
53 Entre los miembros <strong>de</strong> su directiva se encontraban: Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos (presi<strong>de</strong>nte), José<br />
Pérez Losada (vice-presi<strong>de</strong>nte) y Sebastián Dalmau Canet (vocal). El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1904, p. 2.<br />
54 El Boletín Mercanti , 26 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1904, pp. 3 y 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1904, p. 2.<br />
55 Antonio S. Pedreira, El periodismo en Puerto Rico, Río Piedras, Editorial Edil, 1982, pp. 527-528.<br />
56 El Boletín Mercantil , 24 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1905, p. 1.<br />
57 «El cónsul <strong>de</strong> España. Dá cuenta <strong>de</strong> haberse reunido en el teatro <strong>de</strong> esta Capital los elementos que<br />
forman la «liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles, y acompaña copia <strong>de</strong>l discurso leido por uno <strong>de</strong> los Sres. Presi<strong>de</strong>ntes<br />
<strong>de</strong> la misma.», AMAE, Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899-1929.
66 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Una <strong>de</strong> las principales activida<strong>de</strong>s organizada por esta Liga fue la conmemoración<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> la República Española el 11 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1873, que era<br />
la contrapartida <strong>de</strong> los banquetes organizados por los monárquicos en honor al<br />
Santo <strong>de</strong>l Rey. Para la actividad adornaban el lugar con símbolos y ban<strong>de</strong>ras republicanas<br />
y ofrecían discursos republicanos con oradores españoles, como fueron<br />
Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, José Pérez Losada y Romualdo Real. También algunos<br />
políticos puertorriqueños participaron esporádicamente en algunas <strong>de</strong> las conmemoraciones<br />
como por ejemplo: José <strong>de</strong> Diego, Fe<strong>de</strong>rico Degetau, y Rosendo Matienzo<br />
Cintrón. Para el 1907 <strong>de</strong>dicaron una edición especial <strong>de</strong> La República Española<br />
en el que un gran número <strong>de</strong> escritores españoles y puertorriqueños<br />
expresaron palabras <strong>de</strong> admiración al gesto <strong>de</strong>l 1873. Junto a este tipo <strong>de</strong> actividad,<br />
varios intelectuales españoles <strong>de</strong>dicaron artículos y libros al i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la República<br />
Española. En 1907 Sebastián Dalmau Canet publicó un libro titulado La República<br />
en España-Castelar en don<strong>de</strong> i<strong>de</strong>aliza la labor <strong>de</strong> Emilio Castelar en este<br />
movimiento político. 58<br />
Pero no todo fueron discursos y sentimientos <strong>de</strong> solidaridad. También hubo polémicas<br />
con monárquicos españoles y entre facciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l republicanismo<br />
español en la Isla. Parece que periódicamente aparecían algunos artículos <strong>de</strong> parte<br />
<strong>de</strong> los sectores monárquicos criticando el republicanismo español. 59 1909 fue el<br />
año en el que la polémica interna cobró mayor fuerza, lo que hizo que el movimiento<br />
se dividiera y no siguiera su <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Ese año ocurrieron dos acontecimientos importantes para la España <strong>de</strong> principios<br />
<strong>de</strong>l siglo XX: un conflicto obrero en Barcelona y el estallido <strong>de</strong> la la Guerra<br />
<strong>de</strong> Marruecos. Estos conflictos generaron una gran discusión entre la colonia española<br />
<strong>de</strong> la Isla y hasta entre los mismos puertorriqueños, que dieron lugar a la publicación<br />
<strong>de</strong> artículos en La República Española atacando los atropellos ocurridos<br />
en Barcelona y criticando la política expansionista en Africa, 60 y su respuesta, en<br />
la pluma <strong>de</strong> José Pérez Losada, quien había renunciado al consejo <strong>de</strong>l periódico<br />
republicano el año anterior. Los artículos <strong>de</strong>l editor <strong>de</strong> El Boletín Mercantil fueron<br />
apoyados por un gran número <strong>de</strong> españoles como, por ejemplo, Sebastian Dalmau<br />
y Elpidio <strong>de</strong> Mier. 61 Aunque más a<strong>de</strong>lante parece que hubo un cambio en los editores<br />
<strong>de</strong> La República Española, todo indica que el ambiente entre los republicanos<br />
nunca fue lo mismo. Un grupo disi<strong>de</strong>nte exigió una reunión extraordinaria para solicitar<br />
un voto <strong>de</strong> censura a la directiva y pedir la renuncia a los lí<strong>de</strong>res. 62 Parece<br />
que finalmente la disi<strong>de</strong>ncia se fue alejando <strong>de</strong> la organización, aunque este hecho<br />
no está totalmente claro.<br />
58 El Boletín Mercantil, 19 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1907, p. 1.<br />
59 El Boletín Mercantil, 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1906, p. 1.<br />
60 «Copia <strong>de</strong> la República Española. Organo <strong>de</strong> la Liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles en Puerto Rico.<br />
Sábado 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1909.» Anexo <strong>de</strong> «El Cónsul <strong>de</strong> España da traslado <strong>de</strong> una comunicación enviada<br />
a nuestra Legación en Washington sobre trabajos <strong>de</strong>l partido republicano español <strong>de</strong> esta isla.»,<br />
AMAE, Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899 - 1925.<br />
61 El Boletín Mercantil, 5 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2; 9 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2; 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909,<br />
p. 2. 62El Boletín Mercantil, 30 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 67<br />
Fuera <strong>de</strong> la Liga Republicana, las acciones <strong>de</strong> las asociaciones españolas como<br />
el Casino Español <strong>de</strong> San Juan actuaron <strong>de</strong> manera diferente al calor <strong>de</strong>l sentimiento<br />
nacional que contagió a los socios y a sus directores <strong>de</strong> una forma inmediata.<br />
Los directores <strong>de</strong>l Casino Español enviaron un <strong>de</strong>spacho telegráfico al gobierno<br />
<strong>de</strong> Maura apoyando totalmente al gobierno <strong>de</strong> España ante la situación <strong>de</strong> Marruecos.<br />
63 La directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan logró apoyo <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong><br />
Zarzuela <strong>de</strong> Miguel Gutiérrez para ofrecer una función a beneficio <strong>de</strong> los heridos<br />
<strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> Marruecos y sus familiares como parte <strong>de</strong> una suscripción nacional<br />
organizada por la Reina Victoria y la Marquesa <strong>de</strong> Esquilache en España.<br />
Para esta actividad lograron que el comercio <strong>de</strong> San Juan cerrara por la tar<strong>de</strong> y los<br />
<strong>de</strong>pendientes pudieran participar <strong>de</strong> la función. 64<br />
Pero las activida<strong>de</strong>s a favor <strong>de</strong> los heridos <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> Marruecos continuaron<br />
organizándose. Antonio Alvarez Nava, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan, pidió a través <strong>de</strong> una carta publicada en la prensa apoyo a la suscripción general<br />
que habían organizado en España. El total recaudado fue <strong>de</strong> más <strong>de</strong> $5000 dólares.<br />
65 El llamamiento <strong>de</strong> Antonio Alvarez motivó la organización <strong>de</strong> varias activida<strong>de</strong>s<br />
a favor <strong>de</strong> los heridos <strong>de</strong> Marruecos como fueron las carreras <strong>de</strong> caballo en el<br />
Hipódromo. Allí, entre ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> España y Puerto Rico, el circo Tartalín ofreció<br />
un espectáculo estilo «Feria <strong>de</strong> Sevilla». 66 El apoyo se extendió entre muchos puertorriqueños<br />
que, a través <strong>de</strong>l apoyo <strong>de</strong> organizaciones como el Club <strong>de</strong> Damas y la<br />
Cruz Roja, brindaron su solidaridad; ayuda que creció tras la muerte <strong>de</strong>l puertorriqueño,<br />
primer teniente <strong>de</strong> infantería, José Cerra Andino. La colonia española, como<br />
un sector <strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña, se unió al dolor <strong>de</strong> la familia celebrando<br />
honras fúnebres en la parroquia <strong>de</strong> Santurce. 67<br />
Por el otro lado, la cuestión <strong>de</strong> Marruecos también fomentó sentimientos antiespañoles<br />
en la sociedad puertorriqueña en particular entre el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>l movimiento<br />
obrero. Hay que recordar que en la misma España las fuerzas más liberales,<br />
i<strong>de</strong>ntificadas muchas <strong>de</strong> ellas con el republicanismo más radical y con el<br />
movimiento obrero internacional, habían cuestionado los acontecimientos <strong>de</strong> Barcelona<br />
y los sucesos <strong>de</strong> Marruecos. El movimiento obrero puertorriqueño, en particular<br />
la Fe<strong>de</strong>ración Libre <strong>de</strong> Trabajadores, se sumó a las protestas organizando<br />
manifestaciones frente a la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan. 68<br />
Esta fase <strong>de</strong>l asociacionismo español culminó con el nacimiento <strong>de</strong>l proyecto<br />
<strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España en 1913. Fue el sueño <strong>de</strong> muchos españoles resi<strong>de</strong>ntes en<br />
Puerto Rico, en particular <strong>de</strong> San Juan, <strong>de</strong> fundar un organismo que uniera a la colonia<br />
española en Puerto Rico. El primer intento <strong>de</strong> unir a los inmigrantes españoles<br />
tras la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse ocurrió entre 1899 y 1900, pero fue todo un<br />
63 El Boletín Mercantil, 9 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
64 El Boletín Mercantil, 21 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2; 24 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2?; 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />
1909, p. 2; 26 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2; 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
65 El Boletín Mercantil, 15 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1909, p. 2 ; 21 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1909, p. 2 ; 22 <strong>de</strong> diciembre<br />
<strong>de</strong> 1909, p. 2. Todavía para 1912 se estaba recorriendo dinero para la causa <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong><br />
Marruecos. El Boletín Mercantil , 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1912, p. 1.<br />
66 El Boletín Mercantil, 27 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1909, p. 2; 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
67 El Boletín Mercantil, 26 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
68 El Boletín Mercanti , 26 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1909, p. 2.
68 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
fracaso. Más a<strong>de</strong>lante, en el año 1910, vuelve a surgir un interés <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong><br />
socios <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> fundar una nueva Colonia Española utilizando<br />
como mo<strong>de</strong>los las creadas en Buenos Aires, La Habana y México. 69 Pero<br />
aunque fue una i<strong>de</strong>a que recibió apoyo por parte <strong>de</strong> varios españoles, no prosperó.<br />
Al siguiente año, la i<strong>de</strong>a fue discutida en el seno <strong>de</strong>l Casino Español y recomendaron<br />
crear una comisión compuesta por Vicente Balbás Capó, Abelardo <strong>de</strong> la Haba,<br />
José Pérez Losada y Antonio Sarmiento. 70 La presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la comisión fue ofrecida<br />
a Vicente Balbás Capó, quien no aceptó por ser puertorriqueño. La nacionalidad<br />
española <strong>de</strong> Balbás Capó fue reconocida por el gobierno español aunque todavía<br />
la situación no estaba totalmente clara. Los comisionados añadieron que le<br />
ofrecieron la presi<strong>de</strong>ncia a Balbás como un <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que «...la semilla <strong>de</strong> la Colonia<br />
Española en Puerto Rico sea echada en esta generosa y próvida tierra por la<br />
mano española <strong>de</strong> un puertorriqueño.» 71 Para el mes <strong>de</strong> noviembre ya la comisión<br />
había terminado sus labores y entregado sus recomendaciones a la directiva <strong>de</strong>l<br />
Casino Español <strong>de</strong> San Juan. Estos aprobraron los informes y enviaron un comunicado<br />
sobre los estatutos, reglamentos y recomendaciones a los centros españoles<br />
<strong>de</strong> la Isla. Por alguna razón que no está totalmente clara esta asamblea general<br />
nunca se pudo lograr.<br />
No fue hasta el 1913 en un banquete en honor al vice-Cónsul español en la Isla<br />
que volvió a discutirse la posibilidad <strong>de</strong> fundar una organización que uniera a todos<br />
los españoles, que llamaron «Casa <strong>de</strong> España», 72 cuyo edificio se construyó en<br />
la década <strong>de</strong>l 1930. 73<br />
LA NUEVA ETAPA DEL CASINO ESPAÑOL DE SAN JUAN DE PUERTO RICO:<br />
¿CONTINUIDAD O RUPTURA? 1898-1929.<br />
Nuevamente fue el Casino Español <strong>de</strong> San Juan la principal asociación española<br />
en Puerto Rico que promovió con más fuerza las relaciones culturales entre<br />
Puerto Rico y España. Tras el 1898, la Junta Directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan guardó silencio ante los acontecimientos ocurridos en Puerto Rico tras la invasión<br />
estadouni<strong>de</strong>nse. Pero <strong>de</strong>l silencio pasaron a la reacción. Ricardo Alonso<br />
Baquero, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español, manifestó en una memoria presentada<br />
ante la Junta General <strong>de</strong> socios <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899, su posición ante los hechos<br />
acontecidos en la Isla. 74 El li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>l Casino Español, como el ave fénix,<br />
<strong>de</strong>cidió resucitar <strong>de</strong> las cenizas <strong>de</strong> la guerra con una posición nacionalista y regeneracionista.<br />
69 El Boletín Mercantil , 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1910, p. 1.<br />
70 El Boletín Mercantil, 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1911, p. 1.<br />
71 El Boletín Mercantil, 13 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1911, p. 2.<br />
72 Los directores <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> Filipinas utilizaron el mismo nombre para el proyecto <strong>de</strong><br />
construcción <strong>de</strong> un nuevo edificio en 1915. Moisés Llordén Miñambres, «Notas acerca <strong>de</strong>l asociacionismo<br />
español en Filipinas», Consuelo Naranjo, Miguel A. Puig-Samper y Luis Miguel García Mora<br />
(eds.), La nación soñada..., Opus cit., p. 527.<br />
73Puerto Rico Ilustrado, 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1913, s/p. y El Boletín Mercantil , 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1913, p.<br />
2 y 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1913, p. 1.<br />
74 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
las Juntas Generales, acta <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 69<br />
En la etapa estudiada la asociación tuvo tres presi<strong>de</strong>ntes: el gallego Manuel<br />
Lomba Peña (1901-05) y los asturianos Lcdo. Antonio Alvarez Nava (1905-15) y<br />
el comerciante Rafael Fabián Fabián (1916-29). Bajo el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> Alvarez Nava<br />
y <strong>de</strong> Rafael Fabián el Casino logró transformarse en una asociación con mayor impacto<br />
en la sociedad <strong>de</strong> la época.<br />
Los directores <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan expresaron en varias ocasiones<br />
su interés <strong>de</strong> convertirse en la principal asociación española <strong>de</strong> la Isla, e incluso<br />
en la representación oficial <strong>de</strong> España en Puerto Rico, con un papel mayor<br />
que el propio Consulado. En 1899, tanto el presi<strong>de</strong>nte saliente como el nuevo,<br />
Ricardo Alonso, expresaban la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> visualizar el Casino Español <strong>de</strong> San Juan<br />
como la «casa <strong>de</strong> los Españoles...». 75 Algo parecido sucedió en el Casino Español<br />
<strong>de</strong> La Habana. 76<br />
En cierta manera el Casino Español <strong>de</strong> San Juan se convirtió en la representación<br />
oficial <strong>de</strong> la colonia española en la Isla, posición que lo llevó a enfrentarse, en<br />
algunas ocasiones, con la representación diplomática <strong>de</strong> España, convirtiéndose<br />
también en el <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la colonia ante los ataques recibidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la prensa<br />
puertorriqueña como estadouni<strong>de</strong>nse.<br />
La repatriación fue uno <strong>de</strong> los primeros problemas que tuvo que enfrentar la<br />
colonia española <strong>de</strong> la Isla y en particular el Casino Español <strong>de</strong> San Juan y el Consulado<br />
<strong>de</strong> España en Puerto Rico. Las iniciativas realizadas por el Casino Español<br />
<strong>de</strong> San Juan fueron más efectivas que las llevada a cabo por la representación diplomática.<br />
La política pública <strong>de</strong> repatriación <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan fue<br />
uno <strong>de</strong> los principales logros obtenidos por la asociación. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l apoyo a los<br />
repatriados, el Casino Español <strong>de</strong> San Juan inició también un fondo <strong>de</strong> beneficencia<br />
para ayudar a los sectores más marginados <strong>de</strong> la colonia española. Por ejemplo,<br />
comenzaron ayudar con gastos para cubrir enfermeda<strong>de</strong>s, entierros y transportación.<br />
En 1900 acordaron, la directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan y el Auxilio<br />
Mutuo, pagar cada uno la mitad <strong>de</strong> los gastos <strong>de</strong> los enfermos indigentes que estaban<br />
en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la segunda, 77 programa que tuvieron que suspen<strong>de</strong>r a principios<br />
<strong>de</strong>l 1901 por problemas económicos.<br />
Una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s preocupaciones <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan fue <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />
los símbolos nacionales españoles ante la nueva realidad política. Uno<br />
<strong>de</strong> los primeros proyectos tras el 1898 fue adquirir un importante símbolo que<br />
los i<strong>de</strong>ntificara como españoles. Por ejemplo, en 1899 lograron colocar un viejo<br />
Escudo Español <strong>de</strong> mármol frente a la Plaza <strong>de</strong> Armas. 78 Otro símbolo que<br />
quisieron adquirir los directivos <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan fue un pabellón<br />
nacional que fuera utilizado en los actos más importantes <strong>de</strong> la institu-<br />
75 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899.<br />
76 Aurea Matil<strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Muñiz, «La presencia española en Cuba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1898. Su reflejo<br />
en el Diario <strong>de</strong> La Marina», Consuelo Naranjo, Miguel A. Puig-Samper y Luis Miguel García Mora<br />
(eds.), La nación noñada..., Opus cit., pp. 513.<br />
77Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1900.<br />
78 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, actas <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> febrero y <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1899.
70 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ción. 79 El arte fue otra manera <strong>de</strong> representar los símbolos nacionales españoles.<br />
El arte, como anteriormente ocurrió, fue parte <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l espacio en la se<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> la institución. Las diferentes directivas fueron adquiriendo cuadros que<br />
i<strong>de</strong>ntificaban antiguos lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l Casino como autorida<strong>de</strong>s y héroes españoles.<br />
80<br />
Aunque en muchas ocasiones los directores tomaron posiciones acomodaticias<br />
con el régimen estadouni<strong>de</strong>nse esto no significó un alejamiento <strong>de</strong> las raíces hispanas.<br />
Los símbolos representados en ban<strong>de</strong>ras, pabellones y cuadros simbolizaron<br />
la reafirmación <strong>de</strong> los sentimientos hispanófilos <strong>de</strong> las Juntas Directivas <strong>de</strong>l Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan. El cambio <strong>de</strong> soberanía no representó un cambio <strong>de</strong> actitud<br />
más bien pasiva, sino todo lo contrario, como he señalado anteriormente.<br />
Otra manera <strong>de</strong> fomentar la i<strong>de</strong>ntificación con España fueron los símbolos religiosos.<br />
Las fiestas religiosas como Santiago Apóstol y la Virgen <strong>de</strong> la Covadonga<br />
tuvieron un papel <strong>de</strong>stacado como fiestas populares en los últimos años <strong>de</strong>l régimen<br />
colonial español. Es interesante <strong>de</strong>stacar que la nueva situación política <strong>de</strong> la<br />
Isla fue marcada <strong>de</strong>finitivamente con una fecha muy significativa para los españoles<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, el 25 <strong>de</strong> julio.<br />
El día <strong>de</strong> Santiago Apóstol, patrón <strong>de</strong>l ejército español y <strong>de</strong> España, los españoles<br />
habían sido vencidos militarmente por los estadouni<strong>de</strong>nses en 1898. Esta situación<br />
tiene que haber sido muy dolorosa para muchos españoles <strong>de</strong> la época. Pero,<br />
quizás <strong>de</strong> una manera sorpresiva, la colonia española <strong>de</strong>cidió en los primeros<br />
años <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse seguir celebrando la fecha <strong>de</strong>l santo patrón.<br />
En 1900 varias colonias españolas celebraron por todo lo alto el 25 <strong>de</strong> julio. Las<br />
colonias españolas <strong>de</strong> pueblos como Cagüas, Guayama, Lares, Mayagüez, Río<br />
Piedras, San Juan y Santa Isabel organizaron fiestas públicas y privadas para recordar<br />
el santo. 81<br />
Una <strong>de</strong> la más importantes fue la organizada por el Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan para ese año. Durante tres días se sucedieron activida<strong>de</strong>s públicas y privadas<br />
en distintos sitios: la Plaza <strong>de</strong> Armas y en la Plaza Colón con alborada, reparto <strong>de</strong><br />
limosnas, retretas, fuegos artificiales, y en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan<br />
don<strong>de</strong> se celebró una velada lírico-literaria y un baile <strong>de</strong> sociedad. 82 Era todo un<br />
espectáculo hispanófilo a dos años <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong>l 1898. En la velada<br />
Herminio Díaz Navarro señalaba «Una firma puesta en un Tratado no pue<strong>de</strong><br />
borrar las afinida<strong>de</strong>s que existen entre los individuos <strong>de</strong> una misma raza, ni la gestación<br />
<strong>de</strong>l tiempo en cuatrocientos años.» 83<br />
79 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899.<br />
80 Algunos fueron los siguientes: retrato <strong>de</strong> Alfonso XIII (1900), retrato <strong>de</strong> Alfonso XII (1902),<br />
cuadro al óleo <strong>de</strong>l Marqués <strong>de</strong> la Esperanza (?), cuadro al óleo <strong>de</strong> Isabel II - varios (?), cuadro al óleo<br />
<strong>de</strong> Juan Ponce <strong>de</strong> León (?), cuadro al óleo Escena <strong>de</strong>l Quijote (?), cuadro al óleo <strong>de</strong>l General Sanz (?),<br />
óleo <strong>de</strong> Pablo Ubarri por Sr. Gómez (1899) Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, «Escritura <strong>de</strong> Acta Notarial<br />
otorgada por Rafael Martínez Domínguez, en su carácter <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la «Casa <strong>de</strong> España en Puerto<br />
Rico» en 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1943. San Juan, Puerto Rico.»<br />
81 El Boletín Mercantil, 5 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1902, p. 2 ; 21 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 22<br />
<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, pp. 1 - 2; 30 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2.<br />
82El Boletín Mercantil, 21 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 2; 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, pp. 1-2.<br />
83 I<strong>de</strong>m.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 71<br />
Las fiestas tuvieron tanto impacto en la vida pública que la prensa estadouni<strong>de</strong>nse<br />
las criticó, y algunos españoles cautelosos recomendaron suspen<strong>de</strong>rlas. Por<br />
ejemplo, The World criticaba que el gobierno estadouni<strong>de</strong>nses hubiera permitido el<br />
uso <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras españolas y cubanas en el día <strong>de</strong> Santiago celebrado en Puerto Rico<br />
y Cuba. 84 Por otro lado, un español <strong>de</strong> Mayagüez señalaba que el 25 <strong>de</strong> julio no<br />
era una fecha para celebrar sino para llorar por la <strong>de</strong>rrota sufrida en Guánica. Pero<br />
El Boletín Mercantil le ripostó señalando que el día <strong>de</strong> Santiago era una celebración<br />
religiosa y patriótica. 85<br />
Parece que esta polémica repercutió <strong>de</strong> forma negativa en la celebraciones <strong>de</strong>l<br />
día <strong>de</strong> Santiago en el siguiente año. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>cidieron suspen<strong>de</strong>rlas en 1901 por<br />
coincidir con «...el acuerdo <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados en celebrar la entrada <strong>de</strong><br />
los americanos en esta Ysla;...». 86 Pero, aunque fueron disminuyendo las celebraciones<br />
al pasar los años, no <strong>de</strong>saparecieron totalmente <strong>de</strong> algunas se<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los centros<br />
españoles <strong>de</strong> Bayamón, Cagüas, Carolina y Mayagüez. Ya para el 1903 los<br />
editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil recomendaban suspen<strong>de</strong>rlas. 87 Tampoco esto significó<br />
el fin <strong>de</strong> las celebraciones religiosas españolas, más bien enfatizaron en<br />
otras fechas que no fueran tan polémicas, como las celebraciones <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong><br />
la Covadonga y la Inmaculada Concepción.<br />
Las fiestas populares en honor a la Virgen <strong>de</strong> la Covadonga sobrevivieron a los<br />
acontecimientos relacionados con 1898 aunque no con el mismo fervor asturiano<br />
<strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l régimen colonial español. Básicamente fueron celebradas en los<br />
primeros quince años <strong>de</strong>l régimen colonial estadouni<strong>de</strong>nse. La gran mayoría <strong>de</strong> las<br />
veces dominaron ceremonias religiosas celebradas en Puerta <strong>de</strong> Tierra aunque en<br />
algunos años celebraron bailes <strong>de</strong> sociedad en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan o fiestas públicas en San Juan y en Puerta <strong>de</strong> Tierra. Por ejemplo, tanto en<br />
1906 como en 1907, las fiestas públicas <strong>de</strong> Puerta <strong>de</strong> Tierra recordaron parcialmente<br />
los mejores momentos <strong>de</strong> estas festivida<strong>de</strong>s. 88<br />
Sin embargo, fueron las fiestas religiosas <strong>de</strong> la Inmaculada Concepción las que tuvieron<br />
mayor divulgación entre la colonia española <strong>de</strong> Puerto Rico. Estas organizaron<br />
diferentes tipos <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s como fueron ceremonias religiosas, bailes, etc. en pueblos<br />
como Agüadilla, Arecibo, Bayamón, Cagüas, Carolina, Ciales, Guayama, Humacao,<br />
Maricao, Mayagüez, Ponce, San Juan, Utuado, Vega Baja y Vieques. Es interesante<br />
<strong>de</strong>stacar que empezaron a tener mayor divulgación pública tras la polémica <strong>de</strong>l<br />
día <strong>de</strong> Santiago en 1900. Por ejemplo, en 1901 el Casino Español <strong>de</strong> San Juan colaboró<br />
con la Congregación <strong>de</strong> la Purísima <strong>de</strong> San Juan para organizar unas fiestas públicas<br />
y religiosas. Ese año ofrecieron activida<strong>de</strong>s religiosas y públicas tales como dianas,<br />
fuegos artificiales, música y verbena. A<strong>de</strong>más, en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong><br />
San Juan dieron un baile infantil y un baile <strong>de</strong> sociedad. 89<br />
84 El Boletín Mercantil, 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1900, p. 1.<br />
85 El Boletín Mercantil, 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, p. 1.<br />
86 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1901.<br />
87 El Boletín Mercantil, 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1903, p. 2.<br />
88 El Boletín Mercantil, 8 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1906, p. 1; 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1907, p. 2; 7 <strong>de</strong> septiembre<br />
<strong>de</strong> 1907, p. 4.<br />
89 El Boletín Mercantil, 7 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1901, p. 1.
72 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
En algunas ocasiones la celebración <strong>de</strong> estas fiestas religiosas originó alguna<br />
polémica, como la ocurrida en 1909 entre el periódico El Aguila <strong>de</strong> Puerto Rico y<br />
El Boletín Mercantil. Los editores <strong>de</strong>l Boletín la <strong>de</strong>fendieron indicando que «...la<br />
festividad <strong>de</strong> la Purísima, no es una fiesta española, es una fiesta PuertoRiqueña.»<br />
90<br />
El aspecto instructivo <strong>de</strong> la asociación fue uno <strong>de</strong> los elementos que trataron <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollar en esta nueva fase. Por ejemplo, trataron <strong>de</strong> ofrecer clases <strong>de</strong> español,<br />
inglés y música. Pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las clases, el li<strong>de</strong>rato español pensó en proyectos<br />
más ambiciosos. Para finales <strong>de</strong>l 1899 surgió una nueva iniciativa originada por <strong>de</strong><br />
La Torriente. La i<strong>de</strong>a era fundar en la Isla un Instituto <strong>de</strong> Segunda Enseñanza o<br />
Centro Docente Español. La iniciativa tuvo buena acogida y para ello se creó una<br />
comisión para que la estudiara, que estuvo integrada por Ricardo Alonso, Antonio<br />
Alvarez Nava, Carlos Con<strong>de</strong>, Delgado, Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, Lomba, Antonio<br />
Rosell, Antonio Sarmiento y La Torriente. 91 Parece que el proyecto tropezó<br />
con varios problemas y en particular los relacionados con la fundación <strong>de</strong> la Colonia<br />
Española <strong>de</strong> Puerto Rico en 1900. Pero la i<strong>de</strong>a no murió. Siete años <strong>de</strong>spués<br />
Antonio Alvarez Nava, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan, recomendó en<br />
una reunión elaborar un plan <strong>de</strong> enseñanza que tuviera vali<strong>de</strong>z en España 92: «...la<br />
forma <strong>de</strong> crear escuelas y centros <strong>de</strong> enseñanza a los cuales pudieran concurrir no<br />
solo los elementos españoles sino aquellos puertorriqueños ... compenetrados <strong>de</strong> la<br />
bondad <strong>de</strong> nuestros sistemas <strong>de</strong> enseñanza...». 93 A pesar <strong>de</strong> sus esfuerzos, este proyecto<br />
no logró materializarse.<br />
Una actividad cultural y educativa que tuvo un gran impacto en la sociedad<br />
puertorriqueña <strong>de</strong> la época fue la celebración <strong>de</strong> un Certamen Literario y Científico,<br />
el 12 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, como parte <strong>de</strong> las celebraciones en torno al cuarto<br />
centenario <strong>de</strong> la colonización <strong>de</strong> la Isla que celebraron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año anterior. Para<br />
ello se creó una comisión encargada <strong>de</strong> la organización, la cual preparó un anuncio<br />
<strong>de</strong> dos mil ejemplares en don<strong>de</strong> explicaban con un tono hispanófilo, pero sin entrar<br />
en conflicto con la nueva metrópoli, la necesidad <strong>de</strong> fomentar este certamen. Entre<br />
los temas estuvieron los siguientes: España, Puerto Rico, Abraham Lincoln, Salvador<br />
Brau y la Educación en Puerto Rico. 94<br />
Por último, el día <strong>de</strong>l santo <strong>de</strong>l Rey fue utilizado principalmente para ofrecer<br />
banquetes don<strong>de</strong> afirmaban sentimientos nacionales españoles. El Casino Español<br />
cooperó junto al Consulado Español y el Auxilio Mutuo en las organización <strong>de</strong> estas<br />
activida<strong>de</strong>s.<br />
Si comparamos las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan entre el período<br />
colonial español y el estadouni<strong>de</strong>nse po<strong>de</strong>mos encontrar que en la segunda eta-<br />
90 El Boletín Mercantil, 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
91 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, actas <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> febrero y <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899.<br />
92 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1907.<br />
93 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1907.<br />
94 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1909.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 73<br />
pa la directiva <strong>de</strong>l Casino estuvo mucho más activa cooperando con otras organizaciones<br />
en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s culturales <strong>de</strong> índole principalmente iberoamericanista.<br />
Por ejemplo, una importante actividad que fomentó la cooperación<br />
entre diferentes asociaciones fue la celebración <strong>de</strong>l tercer centenario <strong>de</strong> la publicación<br />
<strong>de</strong> El Quijote, organizada por el Ateneo Puertorriqueño en 1905. Dos años antes,<br />
en una junta general, el li<strong>de</strong>rato afirmaba la importancia <strong>de</strong> la cooperación con<br />
esta institución puertorriqueña al afirmar que «...estamos y <strong>de</strong>bemos estar sinceramente<br />
unidos al Ateneo Puerto-rriqueño, centro literario, conservador <strong>de</strong> la cultura<br />
<strong>de</strong> nuestra raza y propagador <strong>de</strong> la cultura universal y <strong>de</strong> nuestro idioma.» 95 Para<br />
esta actividad la directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan encargó la preparación<br />
<strong>de</strong> un busto <strong>de</strong> Cervantes y una edición artística <strong>de</strong>l Quijote para obsequiarlo al<br />
Ateneo. 96 También el Casino Español apoyó otras activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Ateneo como<br />
fueron el Certamen Literario, <strong>de</strong> 1905, el homenaje a Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos,<br />
en 1907 y el Certamen <strong>de</strong> Literatura y Bellas Artes, en 1911.<br />
Para terminar esta sección <strong>de</strong>bo señalar la importancia que tuvieron las activida<strong>de</strong>s<br />
organizadas a partir <strong>de</strong>l 1907 en torno a la conmemoración <strong>de</strong> fechas relacionadas<br />
con la conquista y colonización <strong>de</strong> Puerto Rico por España, apoyadas con<br />
gran entusiasmo por el Casino: el <strong>de</strong> traslado <strong>de</strong> los restos <strong>de</strong> Juan Ponce <strong>de</strong> León<br />
<strong>de</strong> la Iglesia San José a la Catedral, la conmemoración <strong>de</strong>l cuarto centenario <strong>de</strong> la<br />
colonización <strong>de</strong> Puerto Rico, y la conmemoración <strong>de</strong>l cuarto centenario <strong>de</strong> la diócesis<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico. Por último, el Casino Español <strong>de</strong> San Juan también colaboró<br />
económicamente en la publicación <strong>de</strong>l libro La colonización <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong><br />
Salvador Brau. 97 En cierta manera la publicación <strong>de</strong> este libro sirvió como medio<br />
para fomentar el culto a la herencia española.<br />
Como mencioné anteriormente, la colonia española participó activamente en el<br />
apoyo <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> monumentos. La directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan apoyó varios monumentos, entre ellos el <strong>de</strong> Alfonso XII (1901), Fernando Villamil<br />
(1901), Práxe<strong>de</strong>s Mateo Sagasta en Madrid (1903), el <strong>de</strong>dicado a los soldados<br />
y marinos muertos en las guerras <strong>de</strong> Cuba y Filipinas (1903), General Martínez<br />
Campos en Madrid (1905), el <strong>de</strong> los soldados españoles muertos en la Guerra<br />
<strong>de</strong> 1898 en Coamo (1905-07), el monumento al músico Casimiro Duchesne en<br />
San Juan (1907), Pi y Margall en Barcelona (1908) y una placa conmemorando el<br />
centenario <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong> Cádiz (1912).<br />
La participación activa <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una<br />
serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s culturales <strong>de</strong> índole iberoamericanista revela el papel <strong>de</strong>sempeñado<br />
por los intelectuales españoles resi<strong>de</strong>ntes en la Isla en el proceso <strong>de</strong> «inventar<br />
tradiciones», las cuales reforzaron los sentimientos hispanófilos <strong>de</strong> un sector<br />
<strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña, e influyeron <strong>de</strong> manera notable en las siguientes<br />
generaciones <strong>de</strong> escritores y artistas en Puerto Rico.<br />
95 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
las Juntas Generales, acta <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1903.<br />
96 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Memoria <strong>de</strong> la Junta<br />
General <strong>de</strong>l 1913.<br />
97 Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong><br />
la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1907.
74 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
PRENSA PERIÓDICA ESPAÑOLA, LITERATURA Y DEFENSA DEL IDIOMA ESPAÑOL<br />
La presencia <strong>de</strong> los inmigrantes españoles en la prensa periódica fue significativa.<br />
Este sector estuvo participando en distintos trabajos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> periodistas, hasta<br />
editores, directores o propietarios. Los españoles utilizaron estos medios para divulgar<br />
sus intereses, preocupaciones e i<strong>de</strong>ales en distintos temas políticos, económicos,<br />
sociales y culturales. Asimismo, las asociaciones voluntarias utilizaron la<br />
prensa como principal medio <strong>de</strong> divulgación para enterar al público en general <strong>de</strong><br />
sus principales activida<strong>de</strong>s.<br />
El Boletín Mercantil, antiguo órgano <strong>de</strong> los incondicionales en el siglo XIX, se<br />
convirtió en el principal periódico <strong>de</strong> la colonia española, lo mismo que El Diario<br />
<strong>de</strong> La Marina en Cuba. 98 Los directores <strong>de</strong>l periódico fueron prominentes lí<strong>de</strong>res<br />
españoles que participaron activamente en la vida social y cultural <strong>de</strong> la Isla. Los<br />
directores bajo la ocupación estadouni<strong>de</strong>nses fueron los siguientes: Nemesio Pérez<br />
Moris (1898-1900), Cristóbal Real (1900-1902) y José Pérez Losada (1902-1916).<br />
Este periódico fue el principal <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la colonia española en la Isla, <strong>de</strong>l<br />
antiguo colonialismo español y <strong>de</strong> la herencia cultural española. Fue <strong>de</strong> los periódicos<br />
más hispanófilos <strong>de</strong> la época. La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l idioma castellano en<br />
Puerto Rico fue uno <strong>de</strong> los aspectos que más fomentaron en sus páginas. Irónicamente,<br />
al principio <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse este periódico fue bilingüe pero<br />
la sección en inglés fue eliminada en 1902 aunque aclaraba que saldrían algunos<br />
artículos en ese idioma. Esta nueva política era parte <strong>de</strong> una reforma que<br />
llevaron a cabo en la estructura <strong>de</strong>l periódico, 99 que reflejaba la preocupación<br />
que tenían los editores por la supervivencia <strong>de</strong>l idioma español.<br />
Otro tema que fomentó calurosas polémicas fue la herencia española. Ante los<br />
ataques <strong>de</strong> otros periódicos, especialmente los i<strong>de</strong>ntificados con el republicanismo<br />
puertorriqueño, los editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil <strong>de</strong>fendieron el papel que <strong>de</strong>sempeñó<br />
España en la historia <strong>de</strong> Puerto Rico. Esta <strong>de</strong>fensa se caracterizó por<br />
i<strong>de</strong>alizar el período colonial español realzando varios acontecimientos como fueron<br />
la colonización, las Cortes <strong>de</strong> Cádiz, la abolición <strong>de</strong> la esclavitud, la Carta Autonómica<br />
<strong>de</strong>l 1897 o las manifestaciones culturales como las fiestas <strong>de</strong> San Juan y<br />
el escudo <strong>de</strong> Puerto Rico. Pero lo importante <strong>de</strong> esta posición i<strong>de</strong>ológica es que estuvo<br />
acompañada <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> una posición política sobre el futuro <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
En el período cuando José Pérez Losada era director <strong>de</strong>l periódico, favoreció<br />
un régimen autonómico para la Isla. 100 La cuestión política <strong>de</strong> Puerto Rico generó<br />
un fuerte <strong>de</strong>bate entre los inmigrantes españoles en las <strong>primeras</strong> décadas. Aunque<br />
en los primeros momentos <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse hubo españoles que<br />
simpatizaron con los sectores favorables a la anexión a Estados Unidos, los intelectuales,<br />
editores <strong>de</strong> periódicos y lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> asociaciones estaban más i<strong>de</strong>ntificados<br />
con el autonomismo o la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que con la estadidad para el país.<br />
98 Aurea Matil<strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Muñiz, «La presencia española...», Opus. cit., p. 514.<br />
99 El Boletín Mercantil, 17 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1902, p. 1.<br />
100 La relación entre el «grupo español» y el Partido Unión es señalado por Juan Giusti. Ver Juan<br />
Giusti, «En búsqueda <strong>de</strong> la nación concreta: “el grupo español” en la industria azucarera <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
1890 - 1920», Consuelo Naranjo, Miguel A. Puig-Samper y Luis Miguel García Mora (eds.), La nación<br />
soñada..., Opus. cit., Madrid, Doce Calles, 1996, p. 219.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 75<br />
El segundo periódico en importancia fue El Heraldo Español, originado en<br />
Santo Domingo. Aunque existió un Heraldo Español en Mayagüez a finales <strong>de</strong>l siglo<br />
XIX no tuvieron relación. El Heraldo Español <strong>de</strong> Santo Domingo «...representó<br />
los intereses españoles...» y fue «...acérrimo <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> cuanto significase política<br />
española en ambas islas, y <strong>de</strong>l prestigio <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra en la República<br />
dominicana, y aun intransigente y duro, al par que festivamente mordaz.» 101 Por<br />
alguna razón que todavía no está clara el periódico comenzó una segunda época en<br />
San Juan tras la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse. Este periódico fue fundado por José R.<br />
Díaz Val<strong>de</strong>pares y Antonio Sarmiento en enero <strong>de</strong>l 1900. Para 1903 aparece Cristóbal<br />
Real como director y administrador, pero no es hasta el año 1907 cuando comenzaron<br />
los cambios más significativos e importantes <strong>de</strong> este diario. Para ese año<br />
quedó disuelta la antigua sociedad que comprendía a Rafael Fabián, Antonio Sarmiento,<br />
Juan Saavedra y Cristóbal Real y en la nueva estarían solamente Fabián,<br />
Real y Vicente Balbás Capó. Este último fue a<strong>de</strong>más gerente y director. 102 Bajo su<br />
dirección, El Heraldo Español se convirtió en una voz periodística crítica <strong>de</strong>l régimen<br />
colonial estadouni<strong>de</strong>nse. Para Balbás Capó «lo español» significaba un sentimiento<br />
y un símbolo «...consagrado al culto ... lengua, historia y raza españolas,...».<br />
103<br />
Este periódico, junto a El Boletín Mercantil, fueron los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong><br />
España y los españoles en los primeros años <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse. Por<br />
ejemplo, en el primer número <strong>de</strong> la segunda época <strong>de</strong>l periódico señalaba que estaba<br />
consagrado a la «...<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los intereses españoles en América.» A<strong>de</strong>más<br />
añadía que el interés era «...estrechar los vínculos <strong>de</strong> fraternidad que nos unen, por<br />
la comunidad <strong>de</strong> intereses, por i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> costumbres, <strong>de</strong> lengua y <strong>de</strong> raza con<br />
este pueblo hermano, en bien <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> todos y <strong>de</strong> la dignidad <strong>de</strong> la vieja<br />
madre España.» 104 Esta <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> España se fue transformando en un iberoamericanismo.<br />
Por ejemplo, en 1902, aparecía en la primera página <strong>de</strong>l periódico<br />
«...diario <strong>de</strong>dicado a la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> los pueblos iberoamericanos.» 105<br />
Según el Consulado <strong>de</strong> España en Puerto Rico era el periódico español más activo<br />
en la vida política <strong>de</strong>l país. 106<br />
El Puerto Rico Ilustrado fue otro ejemplo <strong>de</strong> prensa periódica española aunque<br />
también lo podrían clasificar como puertorriqueña con elementos hispanistas. Este<br />
fue fundado por españoles y puertorriqueños y su principal figura era el periodista<br />
e intelectual español Romualdo Real. 107<br />
Al <strong>de</strong>saparecer los periódicos El Boletín Mercantil y El Heraldo Español, en la<br />
segunda década <strong>de</strong>l siglo XX, aparecen dos importantes periódicos fundados por<br />
periodistas españoles. El primero fue El Imparcial (1918), bajo la dirección <strong>de</strong>l pe-<br />
101 Unión Ibero-Americana , 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1901, p. 2.<br />
102 El Boletín Mercantil , 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1907, p. 2.<br />
103 Vicente Balbás Capó, Puerto Rico a los diez años <strong>de</strong> americanización, San Juan, Tip. <strong>de</strong>l Heraldo<br />
Español, 1909, p. 7.<br />
104 El Heraldo Español, 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, p. 1.<br />
105 El Heraldo Español, 30 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1902, p. 1.<br />
106 «Consulta acerca <strong>de</strong> la dificil situación creada...», 24 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1902, AMAE, Correspon<strong>de</strong>ncia,<br />
Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899 - 1929.<br />
107 Puerto Rico Ilustrado, 6 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1910, p. 1.
76 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
riodista español José Pérez Losada, antiguo editor <strong>de</strong>l periódico El Boletín Mercantil,<br />
e importante figura que se <strong>de</strong>stacó en las diferentes asociaciones españolas<br />
en la Isla como en el exterior. 108 El segundo fue El Mundo (1919), dirigido en sus<br />
primeros años por los hermanos canarios Romualdo y Cristóbal Real.<br />
Existieron otros ejemplos <strong>de</strong> prensa periódica que podrían clasificarse como<br />
españoles pero fueron <strong>de</strong> corta duración. Entre ellos po<strong>de</strong>mos mencionar El Español<br />
(1899), Borinquen Ibero (1904), Cervantes (1905-10?), La República Española<br />
(1905-10) y La Vanguardia Española (1908).<br />
Otro aspecto importante en don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>stacaron algunos intelectuales españoles<br />
resi<strong>de</strong>ntes en la Isla fue en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l español. La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l idioma estuvo<br />
muy ligada a la prensa periódica española. Ésta tomó impulso un año antes <strong>de</strong> la<br />
celebración <strong>de</strong> unos Juegos Florales en San Juan en 1903. En un artículo publicado<br />
varios días <strong>de</strong>spués volvían a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el uso <strong>de</strong>l idioma español, criticaban el intento<br />
<strong>de</strong> sustituir al español por el inglés y comparaban la situación <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
con otras partes <strong>de</strong>l mundo como Alsacia, Lorena y Lousiana don<strong>de</strong> habían problemas<br />
similares. Señalaban que «el idioma español vivirá siempre en Puerto Rico.»<br />
109 La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l español en esos primeros años culminó con la celebración<br />
<strong>de</strong>l tercer centenario <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> El Quijote que por iniciativa <strong>de</strong> los editores<br />
<strong>de</strong>l periódico El Boletín Mercantil fue celebrada en 1905 por el Casino Español<br />
<strong>de</strong> San Juan y el Ateneo Puertorriqueño. En la reivindicación <strong>de</strong>l español se utilizaron<br />
otras conmemoraciones como el tercer centenario <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Cervantes,<br />
en 1916. 110 En las próximas dos décadas (1910-20) el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>l idioma tomará<br />
mayor fuerza gracias al papel <strong>de</strong> puertorriqueños y <strong>de</strong> varios españoles que<br />
entendieron la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo, creando el Instituto José <strong>de</strong> Diego, en<br />
1915, como una alternativa educativa «iberoamericanista», y la Aca<strong>de</strong>mia Antillana<br />
<strong>de</strong> la Lengua, en 1916.<br />
Por otro lado, otra forma que utilizó la colonia española <strong>de</strong> expresar su <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l español fue la publicación <strong>de</strong> obras literarias: prosa y poesía.<br />
Los escritores más activos fueron el canario Cristóbal Real, el gallego José María<br />
Lomba y el andaluz-gallego José Pérez Losada. El primero escribió las obras<br />
Palmas (1903) y Floralia (1907), el segundo Hojarasca (1905) y el tercero La<br />
Patulea (1907). De esta época también son los trabajos <strong>de</strong> Pedro <strong>de</strong> Angelis Españoles<br />
útiles a Puerto Rico (1902), Puerto Rico en España (1904) y Españoles<br />
en Puerto Rico (1911), el libro <strong>de</strong> Cristobal Real La Ominosa España (1904) y<br />
el trabajo <strong>de</strong>l puertorriqueño-español Vicente Balbás Capó, titulado Diez años<br />
<strong>de</strong> americanización (1907), en los que <strong>de</strong>fendió la presencia española en la cultura<br />
e historia <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
108 Este periodista andaluz aunque <strong>de</strong> antepasados gallegos se <strong>de</strong>stacó en la vida intelectual <strong>de</strong><br />
Puerto Rico. Escribió en varios periódicos en la Isla y colaboró con la prensa española como por ejemplo<br />
A.B.C. y Vida Gallega. Políticamente hablando se i<strong>de</strong>ntificó con varias corrientes políticas: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
republicanismo <strong>de</strong> principio <strong>de</strong>l siglo XX hasta el franquismo.<br />
109 El Boletín Mercantil, 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1901, p. 1.<br />
110 El Boletín Mercantil, 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1916, p. 1.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 77<br />
EL IBEROAMERICANISMO, VIDA CULTURAL Y LA REINVENCIÓN DE TRADICIONES<br />
La elite intelectual española en San Juan tomó la iniciativa <strong>de</strong> convertirse en la<br />
voz pública <strong>de</strong> la colonia española a través <strong>de</strong> sus principales asociaciones y <strong>de</strong> la<br />
prensa periódica. Tras los acontecimientos <strong>de</strong> 1898, estuvo tanto a la <strong>de</strong>fensiva como<br />
a la ofensiva ante la nueva situación política, económica y cultural. Por un lado,<br />
la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la herencia española fue uno <strong>de</strong> los aspectos más controversiales<br />
discutidos públicamente. Ante los duros ataques <strong>de</strong> periódicos como The Sun, San<br />
Juan News, El Aguila <strong>de</strong> Puerto Rico, El Tiempo, La Ban<strong>de</strong>ra Americana, principalmente<br />
i<strong>de</strong>ntificados con el Partido Republicano Puertorriqueño, tuvieron que<br />
ponerse a la <strong>de</strong>fensiva, actitud que caía en la i<strong>de</strong>alización <strong>de</strong>l pasado o en la invención<br />
<strong>de</strong> tradiciones. Por ejemplo, en 1901 la prensa republicana criticaba al gobierno<br />
español por no haber ayudado a los sectores pobres <strong>de</strong> la población. Ante este<br />
comentario, los editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil publicaron el artículo titulado «La<br />
generosidad <strong>de</strong> España y la ingratitud <strong>de</strong> unos cuantos.» 111 En 1910 y 1911 las críticas<br />
procedían <strong>de</strong>l movimiento obrero por los acontecimientos ocurridos en Barcelona<br />
y Marruecos. Los sentimientos anti-españoles fueron expresados con tanta<br />
frecuencia en las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong> la ocupación estadouni<strong>de</strong>nse que hizo que el<br />
li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> la colonia española, especialmente la <strong>de</strong> San Juan, estuviera muy<br />
atenta y vigilante. Era <strong>de</strong> esperarse que este sector fomentara tanto el iberoamericanismo<br />
como las relaciones culturales entre España y Puerto Rico.<br />
Una <strong>de</strong> las maneras utilizadas fue la participación en congresos iberoamericanos.<br />
La colonia española participó en los congresos para fomentar re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apoyo<br />
y solidaridad con otras asociaciones. Una <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> activida<strong>de</strong>s en la cual estuvo<br />
involucrada fue el Congreso Iberoamericano <strong>de</strong>l 1900 organizado por la<br />
Unión Iberoamericana <strong>de</strong> Madrid. Esta actividad fue apoyada por los editores <strong>de</strong><br />
El Boletín Mercantil, los cuales estuvieron representados por Alejandro Infiesta. 112<br />
Es interesante <strong>de</strong>stacar que en un <strong>de</strong>spacho consular, salido <strong>de</strong> Puerto Rico a principios<br />
<strong>de</strong>l 1902, se indicaba que algunos españoles <strong>de</strong>sarrollaron más interés en<br />
participar en la discusión pública y política tras la celebración <strong>de</strong> este congreso. 113<br />
Otro congreso importante fue el Primer Congreso <strong>de</strong>l Comercio Español en Ultramar<br />
celebrado en 1923 en España. Las asociaciones españolas <strong>de</strong> Puerto Rico como<br />
el Casino Español <strong>de</strong> San Juan, la Casa <strong>de</strong> España, la Sociedad Española Auxilio<br />
Mutuo fueron oficialmente invitadas para esta actividad las cuáles organizaron<br />
una comisión. 114 El intelectual y periodista José Pérez Losada fue uno <strong>de</strong> los que<br />
viajaron a este congreso. Aunque fue una actividad <strong>de</strong> índole económica, hay que<br />
<strong>de</strong>stacar que uno <strong>de</strong> los acuerdos tomados fue apoyar la enseñanza <strong>de</strong>l español en<br />
la Isla. 115<br />
Otra forma <strong>de</strong> auspiciar estas relaciones fueron las visitas <strong>de</strong> intelectuales españoles<br />
e hispanoamericanos. Uno <strong>de</strong> ellos fue el poeta español Salvador Rueda, que<br />
111 El Boletín Mercantil, 25 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1901, p. 1.<br />
112 El Boletín Mercantil, 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1900, p. 1; 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1900, p. 1.<br />
113 «Consulta...», AMAE , Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899 - 1929.<br />
114 Memoria <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España <strong>de</strong> 1923, San Juan, Tip. Cantero F<strong>de</strong>z. y Co., 1924.<br />
115 Unión Iberoamericana, mayo-junio 1923, pp. 47-60.
78 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
realizó un viaje a Cuba que incluyó una breve estadía a Puerto Rico en 1910. El Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan organizó un «lunch» en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la institución en don<strong>de</strong><br />
participó la intelectualidad española como Antonio Alvarez Nava, Vicente Balbás<br />
Capó, Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos y José Pérez Losada. Éste también fue homenajeado<br />
en el Ateneo Puertorriqueño y en un banquete ofrecido en el Hotel Inglaterra. Por<br />
último, visitó a Salvador Brau en su lecho <strong>de</strong> enfermo. 116 Este viaje por América <strong>de</strong>jó<br />
una gran influencia en el poeta como señala Manuel Alvar. 117 También en ese año<br />
los intelectuales españoles intentaron traer a Puerto Rico al famoso pensador e historiador<br />
español Rafael Altamira que estaba en Cuba como <strong>de</strong>legado <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Oviedo en su viaje por Hispanoamérica. Pero, la visita <strong>de</strong> Rafael Altamira no se<br />
logró (por razones confusas) apesar <strong>de</strong> los intentos <strong>de</strong> Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos y<br />
Antonio Alvarez Nava. 118 Las visitas <strong>de</strong> intelectuales españoles a Puerto Rico tomará<br />
un nuevo impulso a finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1920 con las acciones <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> y la<br />
Institución Cultural Española como más a<strong>de</strong>lante se analizará.<br />
La Isla también fue visitada por marineros españoles e hispanoamericanos, lo<br />
cual fue aprovechado por la colonia española para alentar los sentimientos iberoamericanistas.<br />
Por ejemplo, cuando en 1903 visitó la Isla la fragata argentina «Sarmiento»<br />
la colonia española organizó una serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s para saludar a los oficiales<br />
<strong>de</strong> esta nave. El Boletín Mercantil aprovechó está visita para expresar sentimientos<br />
iberoamericanistas, una comisión <strong>de</strong> españoles visitó la embarcación y el Casino Español<br />
<strong>de</strong> San Juan realizó una fiesta en honor <strong>de</strong> los oficiales <strong>de</strong> la fragata en don<strong>de</strong><br />
dominaron los símbolos argentinos y españoles. 119 Para 1920 organizaron un gran<br />
recibimiento con la llegada al puerto <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l acorazado español «Alfonso<br />
XIII». 120 Estas visitas <strong>de</strong> marineros españoles e hispanoamericanos fueron utilizadas<br />
por los sectores más hispanófilos <strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña para manifestar sentimientos<br />
<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad con el mundo iberoamericano. 121<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas iniciativas, existieron tres asociaciones, originadas las dos<br />
<strong>primeras</strong> en España y la tercera en Argentina, que fomentaron el iberoamericanismo<br />
en Puerto Rico: la Unión Iberoamericana, la Casa <strong>de</strong> América en Barcelona y<br />
la Institución Cultural Española en Puerto Rico. La Unión Iberoamericana nació<br />
en Madrid a finales <strong>de</strong>l siglo XIX. El fin principal era el fomento <strong>de</strong> las relaciones<br />
culturales entre España y sus antiguas colonias americanas. Cuando ocurrió el<br />
116 «El Cónsul <strong>de</strong> España da cuenta <strong>de</strong>l recibimiento hecho en esta ciudad al ilustre poeta Salvador<br />
Rueda.», AMAE, Correspon<strong>de</strong>ncia, Consulado, Puerto Rico, H2025, 1899 – 1925, y El Boletín Mercantil,<br />
29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1910, p. 1; 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1910, pp. 1-2; 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1910, pp. 2 y 7 <strong>de</strong> marzo<br />
<strong>de</strong> 1910, p. 4 ; 6 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1910, p. 1.<br />
117 Manuel Alvar, «Del mo<strong>de</strong>rnismo a la generación <strong>de</strong>l 98», Pedro Laín Entralgo (coordinación),<br />
Historia <strong>de</strong> España. Ramón Menén<strong>de</strong>z Pinal. XXXIX. La edad <strong>de</strong> plata <strong>de</strong> la cultura española (1898 -<br />
1936). Volumen II. Letras, ciencia, arte, sociedad y culuras, Madrid, Espasa Calpe, 1996, p. 68.<br />
118 Puerto Rico Ilustrado, 6 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1910, s/p y 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1910, s/p.<br />
119 El Boletín Mercantil, 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1903, p. 1; 16 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1905, p. 2 y 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />
1903, p. 2.<br />
120 Unión Iberoamericana, agosto 1920, pp. 24-29.<br />
121 Es interesante <strong>de</strong>stacar que parece que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong>l siglo XX las Siervas <strong>de</strong> María<br />
acostumbraban saludar la llegada <strong>de</strong> cualquier embarcación española con la ban<strong>de</strong>ra española que sacaban<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los balcones <strong>de</strong> su se<strong>de</strong> en el Viejo San Juan. Esta tradición todavía persiste en el día <strong>de</strong> hoy. Sobre el<br />
particular ver Unión Iberoamericana, 31 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1911, pp. 10-11 y 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1913, pp. 17-18.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 79<br />
Manuel Fernán<strong>de</strong>z<br />
Juncos.<br />
(Revista <strong>de</strong> Antillas,<br />
1913)<br />
conflicto <strong>de</strong>l 1898 esta institución <strong>de</strong>sarrolló una política favorable hacia el gobierno<br />
español y buscó apoyo <strong>de</strong> los países hispanoamericanos a través <strong>de</strong> los capítulos<br />
fundados en las diferentes capitales.<br />
Aunque en Puerto Rico no existía un capítulo en el período colonial español, varios<br />
resi<strong>de</strong>ntes eran socios <strong>de</strong> ésta. Al ocurrir la invasión estadouni<strong>de</strong>nse, varios españoles<br />
y resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Isla intentaron fundar un capítulo. Para mayo <strong>de</strong> ese año se<br />
reunió un grupo <strong>de</strong> españoles y puertorriqueños en las oficinas <strong>de</strong>l Dr. Ordoñez para<br />
fundar un centro <strong>de</strong> instrucción. Fue elegido como presi<strong>de</strong>nte el propio Ordoñez, el<br />
puertorriqueño-español Vicente Balbás Capó salió como vice-presi<strong>de</strong>nte y Félix <strong>de</strong> la<br />
Torriente como secretario. 122 El Reglamento <strong>de</strong> la organización presentó un proyecto<br />
ambicioso <strong>de</strong> educación alternativa al proceso <strong>de</strong> americanización. Propusieron incluso<br />
fundar una universidad. Uno <strong>de</strong> sus objetivos principales fue la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l idioma<br />
español mediante certámenes literarios y la fundación <strong>de</strong> escuelas a lo largo <strong>de</strong> todo el<br />
122 El Boletín Mercantil , 13 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1901, p. 3.
80 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
país. En el Reglamento señalaban claramente estos propósitos. 123 El proyecto comenzó<br />
bien ya que ese mismo año fundaron un colegio <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana en<br />
San Juan. El Colegio ofrecía educación a alumnos <strong>de</strong> Puerto Rico y <strong>de</strong> Santo Domingo;<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> dar cursos <strong>de</strong> español también impartía otros <strong>de</strong> inglés, francés, piano<br />
y religión. Parece que el proyecto tuvo posteriormente una serie <strong>de</strong> contratiempos que<br />
hicieron que entrara en <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia.<br />
Probablemente la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana en Puerto Rico tuvo<br />
que ver algo con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles, ya que ésta<br />
era <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias más liberales y representaba una alternativa regeneracionista en<br />
la búsqueda <strong>de</strong> una nueva España. La presencia <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana en la<br />
isla estará latente en los próximos años ya que esta asociación tendrá representantes<br />
tales como F. Ramirez <strong>de</strong> Arellano, que los pondrá en contacto con los acontecimientos<br />
políticos <strong>de</strong> la Isla. Es interesante <strong>de</strong>stacar que la Unión Iberoamericana<br />
en Madrid se fue i<strong>de</strong>ntificando en los próximos años con la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
Puerto Rico. 124<br />
La Casa <strong>de</strong> América en Barcelona fue otra asociación que tuvo una inluencia<br />
<strong>de</strong>stacada. En 1910 existía en Barcelona la Sociedad Libre <strong>de</strong> Estudios Americanistas,<br />
cuyo origen está vinculado al parecer con el viaje <strong>de</strong> Altamira a la América<br />
Hispana. Señala Santiago Melón Fernán<strong>de</strong>z que para esa época se fundaron varias<br />
socieda<strong>de</strong>s como el Instituto Iberoamericano <strong>de</strong> Derecho, la Biblioteca América <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Compostela, Real Aca<strong>de</strong>mia Hispanoamericana<br />
<strong>de</strong> Ciencias y Artes, Centro y Seminario <strong>de</strong> Estudios Hispanoamericanos <strong>de</strong> la<br />
Universidad Central que fueron fomentados por los viajes <strong>de</strong> Altamira y las iniciativas<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo. Aña<strong>de</strong> Melón Fernán<strong>de</strong>z «...es fácilmente comprensible<br />
que la obra <strong>de</strong> Altamira estimulara la creación <strong>de</strong> diversas socieda<strong>de</strong>s<br />
culturales orientadas hacia el horizonte americano...». 125 No era extraño a los objetivos<br />
<strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América en Barcelona «...divulgar en España el conocimiento<br />
<strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> la América latina y se propone realizarlo por medio <strong>de</strong> estudios,<br />
conferencias, museos, bibliotecas y exposiciones especiales,...». 126 Esta sociedad<br />
catalana auspició varios viajes por América, igual lo hizo la Universidad <strong>de</strong> Oviedo,<br />
en don<strong>de</strong> escogieron al puertorriqueño José G. <strong>de</strong>l Valle como su representante<br />
en Puerto Rico ya que se quería constituir en esta isla y en Cuba una comisión o<br />
<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> ésta. 127<br />
123 «Reglamento <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana. (Sociedad <strong>de</strong> Instrucción). Puerto Rico, Tipografía<br />
<strong>de</strong>l Heraldo Español, 1901». AGPR, Departamento <strong>de</strong> Estado, Corporaciones sin fines lucrativos, caja<br />
19, expediente 368.<br />
124 En la revista Unión Ibero-americana, órgano oficial <strong>de</strong> la asociación en Madrid, publicaron varios<br />
artículos críticos hacia el colonialismo estadouni<strong>de</strong>nse y a favor <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Ver por ejemplos<br />
Unión Ibero-americana, 30 <strong>de</strong> junio 1909, pp. 2-3; 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1911, pp. 17-18; marzo<br />
1913, pp. 21-26; julio 1919, pp. 1-8; diciembre 1925, pp. 61-66. A<strong>de</strong>más, para la década <strong>de</strong>l 1920 comienzan<br />
a publicar artículos sobre el nuevo movimiento nacionalista en la Isla como por ejemplo<br />
Unión Iberoamericana, marzo-abril 1924, pp. 20-24 y 51 y diciembre 1925, pp. 61-66.<br />
125 Santiago Melón Fernán<strong>de</strong>z, El viaje a América <strong>de</strong>l profesor Altamira, Oviedo, Universidad <strong>de</strong><br />
Oviedo, 1987, pp. 84 - 85.<br />
126 El Boletín Mercantil, 15 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1910, p. 2.<br />
127 I<strong>de</strong>m.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 81<br />
Esta sociedad se transformó en lo que se comenzó a llamar la Casa <strong>de</strong> América<br />
en Barcelona. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América fue crear una se<strong>de</strong> en don<strong>de</strong> estudiaran<br />
a las naciones hispanoamericanas, la política exterior estadouni<strong>de</strong>nse y las relaciones<br />
económicas. A<strong>de</strong>más, fundarían una biblioteca americana, un museo cultural, un<br />
museo <strong>de</strong> productos, una sala <strong>de</strong> exposiciones y una sala <strong>de</strong> domicilio. 128 Los directores<br />
<strong>de</strong> esta institución eran <strong>de</strong>stacadas personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida política, cultural y<br />
económica <strong>de</strong> España tales como: Rafael Altamira, Barón <strong>de</strong> Bonet, Enrique Deschamps,<br />
Fe<strong>de</strong>rico Rahola, José María <strong>de</strong> Labra, Luis Riera Soler, Antonio Rubio<br />
Lluch, Rafael Vehils y José Zulueta. Contaban con un comité <strong>de</strong> divulgación con representantes<br />
<strong>de</strong> Argentina, Brasil y Cuba, y poseían un Club Americano en Barcelona,<br />
fundado por iniciativa <strong>de</strong>l puertorriqueño José G. <strong>de</strong>l Valle, encargado <strong>de</strong> fomentar<br />
las relaciones culturales y económicas entre americanos y españoles a través <strong>de</strong><br />
conferencias, clases gratuitas, veladas y conciertos. La se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Club tenía distintas<br />
salas para reuniones, conversación, lectura y biblioteca. 129<br />
En la inauguración <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América en Barcelona, en abril <strong>de</strong> 1911, participaron<br />
los cónsules americanos en la ciudad condal, incluyendo el <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos. En este acto se presentó a la Junta Directiva y se informó sobre los <strong>de</strong>legados<br />
<strong>de</strong> esta organización en América. Luis Muñoz Rivera sería el representante en<br />
Washington, D.C. y Manuel Zeno Gandía en Puerto Rico. 130<br />
El representante <strong>de</strong> Puerto Rico, José G. <strong>de</strong>l Valle, viajó a la Isla en 1912 para<br />
informar sobre el proyecto iberoamericanista <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América <strong>de</strong> Barcelona.<br />
Para ello se organizaron dos activida<strong>de</strong>s, una auspiciada por la Cámara <strong>de</strong> Delegados<br />
y la otra por el Casino Español <strong>de</strong> San Juan. En la velada auspiciada por la Cámara<br />
<strong>de</strong> Delegados participaron, entre otros, el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong><br />
San Juan Antonio Alvarez Nava, el periodista Vicente Balbás Capó, el abogado<br />
Juan Hernán<strong>de</strong>z López, el cónsul español José Martínez <strong>de</strong> Pons, el comisionado<br />
en Washington Luis Muñoz Rivera, y el <strong>de</strong>legado republicano Luis Sánchez Morales.<br />
Manuel Zeno Gandía no pudo estar por encontrarse enfermo. Varios <strong>de</strong> los<br />
presentes ofrecieron discursos, como por ejemplo José G. <strong>de</strong>l Valle, quien habló<br />
sobre el proyecto <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América en Barcelona. La última actividad <strong>de</strong>l visitante<br />
fue en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan. En esta actividad participaron<br />
Antonio Alvarez Nava, Vicente Balbás Capó, Juan Hernán<strong>de</strong>z López, Ramón<br />
Negrón Flores y Manuel Zeno Gandía. Este último aprovechó la velada para criticar<br />
el panamericanismo y alabar el iberoamericanismo. 131 Tras su visita se creó<br />
una comisión <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América en Puerto Rico, que estaba compuesta por los<br />
españoles Antonio Alvarez Nava, Vicente Balbás Capó, Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos<br />
y José Martínez <strong>de</strong> Pons, y por los puertorriqueños Juan Hernán<strong>de</strong>z López y Manuel<br />
Zeno Gandía. 132 La Casa <strong>de</strong> América en Barcelona fue una institución, junto a<br />
la Unión Iberoamericana, que impactó sobremanera la vida cultural y social <strong>de</strong><br />
128 El Boletín Mercantil, 17 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1910, p. 1.<br />
129 El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1911, p. 2.<br />
130 El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1911, p. 1.<br />
131 El Boletín Mercantil, 17 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1910, pp. 1 y 8.<br />
132 El Boletín Mercantil, 27 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1912, p. 8; 2 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 1 y 9 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1912, p. 1.
82 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Puerto Rico. Políticos como Coll Cuchí y José <strong>de</strong> Diego ofrecieran discursos en la<br />
se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la institución dándole un matiz puertorriqueñista. 133<br />
La tercera nueva asociación que impactó la vida cultural en Puerto Rico y fomentó<br />
el iberoamericanismo y las relaciones culturales con España fue la Institución<br />
Cultural Española en Puerto Rico. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> asociación<br />
surgió en Buenos Aires, Argentina en el año 1912. 134 Esta Institución tuvo<br />
un gran impacto en Argentina a través <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s culturales,<br />
visitas <strong>de</strong> profesores españoles, conferencias y conmemoraciones. 135 En los próximos<br />
años se fundaron capítulos <strong>de</strong> esta institución en diferentes ciuda<strong>de</strong>s hispanoamericanas<br />
incluyendo a Puerto Rico. En 1926 el comerciante asturiano Rafael<br />
Fabián Fabián recibió una invitación <strong>de</strong>l Duque <strong>de</strong> Alba <strong>de</strong> la Asociación Hispanoamericana<br />
para que fundara una Institución Cultural Española en la Isla. En 1928<br />
el proyecto ya era realidad. 136 El objetivo <strong>de</strong> la asociación fue «...dar a conocer y<br />
difundir en Puerto Rico los estudios e investigaciones sobre lengua, literatura<br />
y cualquier otro aspecto científico o artístico <strong>de</strong> la civilización española». 137 Varios<br />
<strong>de</strong> los aspectos más importantes que fomentó esta institución fue el auspicio <strong>de</strong><br />
conferencias <strong>de</strong> pensadores españoles en Puerto Rico como fueron A. Castro, Ramón<br />
Lavan<strong>de</strong>ro, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Pérez Gran<strong>de</strong>, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Angel<br />
Valbuena Prat; el apoyo al Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico y la financiación <strong>de</strong> becas <strong>de</strong> estudios en España para estudiantes<br />
puertorriqueños como fueron Margot Arce y Rubén <strong>de</strong>l Rosario. 138 Parece que<br />
esta institución entró en <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia con la muerte <strong>de</strong> su presi<strong>de</strong>nte Rafael Fabián<br />
Fabián en 1930.<br />
LAS CONMEMORACIONES<br />
Conmemorar fue un acto público para recordar fechas y nombres. La colonia<br />
española <strong>de</strong> San Juan estuvo muy activa en este proceso <strong>de</strong> conmemorar a través<br />
<strong>de</strong> sus asociaciones y su prensa. En algunas ocasiones fueron iniciativas <strong>de</strong> esta<br />
colonia, pero en otras fueron más bien <strong>de</strong> los puertorriqueños. Una <strong>de</strong> las formas<br />
<strong>de</strong> conmemorar fue recordando acontecimientos ocurridos en el período colonial<br />
español en Puerto Rico. Este período lo convirtieron en una «época dorada». 139 Al-<br />
133 José De Diego, Casa <strong>de</strong> América. Conferencia <strong>de</strong> D. José <strong>de</strong> Diego, San Juan, Tip. C. Pujals,<br />
1917.<br />
134 Sobre el particular ver Compendio Historial <strong>de</strong> la Institución Cultural Española (1912-1947) y<br />
Orientación Futura, Buenos Aires, 1947.<br />
135 Antonio Niño Rodríguez, «Hispanoamericanismo, regeneración y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l prestigio nacional<br />
(1898-1931)», Pedro Pérez Herrero y Nuria Tabanera (coord.), España / América Latina. Un siglo<br />
<strong>de</strong> políticas culturales, Madrid, AIETSI /SINTESIS-OEL, 1993, pp. 34-38.<br />
136 Antonio Blanco Fernán<strong>de</strong>z, España y Puerto Rico 1820-1930, Puerto Rico, Tip. Cantero F<strong>de</strong>z.<br />
Co., 1930, pp. 96-97.<br />
137 AGPR, Departamento <strong>de</strong> Estado, Corporaciones sin fines lucrativos, caja 31A, expediente 474,<br />
«Institución Cultural Española <strong>de</strong> Puerto Rico».<br />
138 Antonio Blanco Fernán<strong>de</strong>z, España y Puerto Rico 1820-1930, Puerto Rico, Tip. Cantero F<strong>de</strong>z.<br />
Co., 1930, pp. 97-98. Véase el artículo <strong>de</strong> Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper sobre<br />
las relaciones entre el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, incluido<br />
en este libro (capítulo V).<br />
139 Véase el artículo <strong>de</strong> Libia González sobre memoria y representación incluido en este libro (cap. III).
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 83<br />
go parecido a lo que señalan otros estudios sobre movimientos nacionales o regionales<br />
en otros países en don<strong>de</strong> i<strong>de</strong>alizan épocas pasadas.<br />
La colonia española participó muy activamente en cuatro gran<strong>de</strong>s conmemoraciones<br />
relacionadas con ese pasado colonial: Cuarto Centenario <strong>de</strong> la Conquista y<br />
colonización <strong>de</strong> Puerto Rico (1908), el Centenario <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong> Cádiz celebrado<br />
en España (1912), el Cuarto Centenario <strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico (1913) y el Día <strong>de</strong> la Raza. Estas cuatros conmemoraciones representaron<br />
las activida<strong>de</strong>s más importantes celebradas públicamente que sirvieron para fomentar<br />
el iberoamericanismo, aunque irónicamente fueron también auspiciadas<br />
por los representantes coloniales estadouni<strong>de</strong>nses.<br />
Conmemorar un nuevo centenario <strong>de</strong> la conquista y colonización <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
fue una iniciativa <strong>de</strong> los puertorriqueños y en particular <strong>de</strong> Cayetano Coll y Toste.<br />
Éste envió una carta a José <strong>de</strong> Diego para que la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong><br />
Delegados auspiciara esta actividad. 140 Aunque fue aprobado, el proyecto <strong>de</strong> ley en<br />
la Cámara <strong>de</strong> Delegados, suscitó un caluroso <strong>de</strong>bate, que continuó tras publicarse<br />
su aprobación en inglés. Para poner en marcha las activida<strong>de</strong>s, La Fortaleza creó<br />
un comité organizativo <strong>de</strong> los festejos, integrado por Cayetano Coll y Toste, José<br />
<strong>de</strong> Diego, Antonio Alvarez Nava representando el Casino Español <strong>de</strong> San Juan,<br />
Ferdinand R. Cestero por el Ateneo y Rafael <strong>de</strong>l Valle por el <strong>Consejo</strong> Ejecutivo. 141<br />
Es importante <strong>de</strong>stacar la participación <strong>de</strong> Alvarez Nava y Cestero, ya que representaban<br />
las dos principales asociaciones <strong>de</strong> la Isla.<br />
Las activida<strong>de</strong>s conmemorativas se llevaron a cabo por El Ateneo Puertorriqueño,<br />
que organizó un certamen literario y por el Casino Español <strong>de</strong> San Juan,<br />
que realizó una exhibición histórica en su se<strong>de</strong>. Las activida<strong>de</strong>s públicas duraron<br />
cuatro días y se ofrecieron en el teatro, en las ruinas <strong>de</strong> Caparra, en la Plaza Colón,<br />
en el Casino Español <strong>de</strong> San Juan, en la Catedral, en el Hipódromo y finalmente en<br />
La Fortaleza. Todos estos festejos fueron recogidos por la prensa, así, por ejemplo,<br />
El Heraldo Español comenzó a publicar periódicamente La Elegia <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong><br />
Castellanos sobre Juan Ponce <strong>de</strong> León. 142 En esta actividad pública, en don<strong>de</strong> participaron<br />
estadouni<strong>de</strong>nses, puertorriqueños y españoles, el sentimiento hispanista<br />
fue el dominante. Pero, veamos la participación <strong>de</strong> los españoles.<br />
En primer lugar, el certamen organizado por el Ateneo Puertorriqueño inauguró<br />
la conmemoración. Los asturianos Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos y Antonio<br />
Alvarez Nava tuvieron un papel <strong>de</strong>stacado entre los principales dignatarios.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> puertorriqueños y estadouni<strong>de</strong>nses varios españoles recibieron premios<br />
en el certamen: Rafael Colorado, Antonio Fernán<strong>de</strong>z Blanco, Manuel Fernán<strong>de</strong>z<br />
Juncos, Cristóbal Real, Romualdo Real y José Pérez Losada. A<strong>de</strong>más,<br />
el puertorriqueño-español Vicente Balbás Capó recibió tres medallas <strong>de</strong> oro por<br />
sus colecciones arqueológicas, prehistóricas y <strong>de</strong> armas antiguas. 143 En esta ac-<br />
140 Adolfo De Hostos, Tesauro <strong>de</strong> datos históricos <strong>de</strong> Puerto Rico. Tomo I, Río Piedras, Editorial <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1990, p. 442.<br />
141 La crítica a la proclama en inglés apareció en El Boletín Mercantil, 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1908, p. 2 y<br />
29 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1908, p. 2.<br />
142 El Heraldo Español, 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1908, p. 1.<br />
143 El Boletín Mercantil, 10 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1808, p. 2.
84 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Ateneo Puertorriqueño en San Juan, 1910.<br />
tividad encontramos la participación <strong>de</strong> una representación <strong>de</strong> la intelectualidad<br />
española <strong>de</strong> Puerto Rico tanto en el comité organizador, como entre los premiados.<br />
Lo significativo <strong>de</strong> esta actividad fue la oportunidad que la elite intelectual<br />
y política <strong>de</strong>l país tuvo <strong>de</strong> presentar al dominador norteamericano la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />
existencia <strong>de</strong> una civilización, producto <strong>de</strong> la conquista y <strong>de</strong> la colonización española.<br />
Otra <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s importantes fue la expedición a Pueblo Viejo, a las ruinas<br />
<strong>de</strong> Caparra, para inaugurar un obelisco conmemorativo <strong>de</strong> mármol. Fue una<br />
actividad cargada <strong>de</strong> simbolismo ya que el propósito era buscar e i<strong>de</strong>ntificar lo que<br />
llamarían el origen <strong>de</strong> la civilización puertorriqueña. Los editores <strong>de</strong> El Heraldo<br />
Español llamaron a Ponce <strong>de</strong> León el «...fundador <strong>de</strong> la sociedad puertorriqueña.»<br />
144<br />
Una tercera actividad que queremos resaltar fue la exhibición histórica organizada<br />
por el Casino Español <strong>de</strong> San Juan en su se<strong>de</strong>. En esta dominaron los objetos<br />
y no tanto las palabras: piezas arqueológicas, antigüeda<strong>de</strong>s, monedas, medallas,<br />
con<strong>de</strong>coraciones, autógrafos, libros, armas <strong>de</strong> fuego, obras <strong>de</strong> arte, arte <strong>de</strong> la aguja<br />
y hasta la pluma con la que se firmó la autonomía para Puerto Rico. 145 Con ello se<br />
intentaba presentar los objetos que evi<strong>de</strong>nciaban que en Puerto Rico existía una ci-<br />
144 El Heraldo Español, 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1908, p. 1.<br />
145 El Boletín Mercantil, 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1908, p. 2.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 85<br />
Caricatura <strong>de</strong> José<br />
Pérez Losada<br />
(Revista Índice, año 11,<br />
núm. 19, San Juan,<br />
octubre, 1930).<br />
vilización y una cultura, frente a la visión fomentaban los grupos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r estadouni<strong>de</strong>nses<br />
sobre la Isla. 146<br />
La principal actividad <strong>de</strong> esta conmemoración fue el traslado <strong>de</strong> los restos <strong>de</strong><br />
Juan Ponce <strong>de</strong> León <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> San José a la Catedral <strong>de</strong> San Juan. Juan Ponce<br />
<strong>de</strong> León fue transformado en el nuevo héroe mitológico que fundó la «civilización<br />
puertorriqueña», uniendo origen y héroe para inventar un Cid o un Don Pelayo<br />
puertorriqueño. Esta iniciativa la propusieron sobre todo los directores <strong>de</strong>l<br />
Casino Español <strong>de</strong> San Juan. La procesión cívica estuvo acompañada por la música<br />
<strong>de</strong> bandas militares tanto <strong>de</strong>l batallón <strong>de</strong> Puerto Rico como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stacamiento<br />
<strong>de</strong> la Estación Naval <strong>de</strong> San Juan y la banda musical <strong>de</strong> la policía insular. Por otro<br />
lado, guerreros a caballos, maceros y Antonio Sarmiento, llevando la antigua ban-<br />
146 Hay que recordar que los periodistas y fotógrafos estadouni<strong>de</strong>nses lo que enfatizaban <strong>de</strong>l otro<br />
puertorriqueño eran lugares exóticos y evi<strong>de</strong>ncia fotográfica <strong>de</strong> la pobreza. Ver Lanny Thompson,<br />
Nuestra isla y su gente. La construcción <strong>de</strong>l «otro» puertorriqueño en Our Islands and Their People,<br />
Río Piedras, Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Sociales y Departamento <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, 1995.
86 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> España, acompañaban a jóvenes que llevaban en una urna los restos <strong>de</strong>l<br />
conquistador. A continuación <strong>de</strong>sfilaba la comisión presi<strong>de</strong>ncial en la que entre<br />
otros se encontraban el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan Antonio Alvarez<br />
Nava, Vicente Balbás Capó, Ferdinand R. Cestero, Cayetano Coll y Toste, Manuel<br />
Fernán<strong>de</strong>z Juncos, el cónsul dominicano Juan E. Medina, Manuel Paniagua y<br />
el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> San Juan Francisco <strong>de</strong>l Valle Atiles. Terminaba la marcha un grupo <strong>de</strong><br />
niños <strong>de</strong>l asilo <strong>de</strong> huérfanos <strong>de</strong> Santurce. La procesión recorrió la Plaza <strong>de</strong> Armas,<br />
la calle <strong>de</strong> San Francisco, la Plaza Colón, la calle Fortaleza y la calle <strong>de</strong>l Cristo para<br />
terminar en la Catedral. La actividad finalizó con una misa en don<strong>de</strong> participó el<br />
gobernador estadouni<strong>de</strong>nse Post. 147<br />
Varios aspectos se pue<strong>de</strong>n analizar <strong>de</strong> esta actividad. En primer lugar militares<br />
estadouni<strong>de</strong>nses y puertorriqueños, con bandas musicales, rindieron respeto a un<br />
conquistador español. El dominador rin<strong>de</strong> culto a un personaje <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> los<br />
nativos. En segundo lugar, los jóvenes y los niños participaron activamente en la actividad<br />
como si representaran la nueva generación puertorriqueña que se i<strong>de</strong>ntificaba<br />
con un héroe <strong>de</strong>l pasado, <strong>de</strong>l período colonial español. Tercero, la participación <strong>de</strong> la<br />
intelectualidad española y puertorriqueña en la comitiva reivindicó el papel hegemónico<br />
que éstos tenían en la sociedad puertorriqueña; fue una manifestación <strong>de</strong> la importancia<br />
que aún tenía la colonia española en la sociedad puertorriqueña.<br />
Para el recuerdo quedó el musoleo, contruido por el Casino Español, en honor<br />
a Juan Ponce <strong>de</strong> León en el lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>scansan sus restos. El escultor Miguel<br />
Blay <strong>de</strong> Madrid fue el encargado <strong>de</strong> crear esta obra artística. 148 A<strong>de</strong>más, el Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan autorizó que la joyería A. Saavedra pusiera a la venta una serie<br />
<strong>de</strong> recuerdos en honor a Juan Ponce <strong>de</strong> León como alfileres <strong>de</strong> corbata, dijes,<br />
pulseras, dormilonas, imperdibles y pendientes. Estos pendientes tenían representada<br />
una moneda conmemorativa <strong>de</strong> medio peso y dos peso oro en don<strong>de</strong> por un<br />
lado tenían el busto <strong>de</strong> Ponce <strong>de</strong> León y por el otro lado una inscripción conmemorativa.<br />
149 También editaron un libro titulado Cuarto Centenario <strong>de</strong> la Colonización<br />
Cristiana <strong>de</strong> Puerto Rico, que publicado por El Boletín Mercantil. 150 Estos<br />
tres aspectos son representativos <strong>de</strong> cómo esta actividad sirvió como excusa para<br />
crear objetos públicos, mausoleo y moneda conmemorativa, que hicieran recordar<br />
un héroe mitológico y una época dorada como recreación hispanófila <strong>de</strong> los «orígenes»<br />
<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
La otra gran actividad fue la celebración <strong>de</strong>l Centenario <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong> Cádiz<br />
en España en 1912. En esta ocasión fue una iniciativa <strong>de</strong> los españoles y en particular<br />
<strong>de</strong> los editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil, quienes acudieron a la invitación que<br />
la Junta <strong>de</strong> Festejos en Cádiz, creada en 1909, hizo a las repúblicas hispanoamericanas.<br />
Inmediatamente los editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil recomendaron que por<br />
la situación colonial <strong>de</strong> la Isla, Puerto Rico participara en estas activida<strong>de</strong>s a través<br />
<strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados. Parece que en ese primer momento la iniciativa no tuvo<br />
mucho efecto en la opinión pública con excepción <strong>de</strong> algún apoyo <strong>de</strong> la pren-<br />
147 El Boletín Mercantil, 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1908, p. 2.<br />
148 El Boletín Mercantil, 26 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
149 El Boletín Mercantil, 30 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1909, p. 2 y 10 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
150 El Boletín Mercantil, 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1910, p. 2.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 87<br />
sa. 151 Dos años <strong>de</strong>spués, los editores <strong>de</strong> El Boletín Mercantil volvieron a recordar<br />
la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l centenario y en esta ocasión tuvieron el apoyo y respaldo <strong>de</strong> José <strong>de</strong><br />
Diego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados, quien apoyó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> enviar representantes<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico a la actividad. 152<br />
En España, la Sociedad Unión Ibero Americana tuvo un importante papel para lograr<br />
que Puerto Rico participara oficialmente en las activida<strong>de</strong>s. Solicitó, por pedido<br />
<strong>de</strong> los puertorriqueños, al Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Romanones que la Isla fuera oficialmente invitada<br />
a las activida<strong>de</strong>s, quien accedió a ello. 153 A<strong>de</strong>más, Salvador Canals, puertorriqueño<br />
diputado a Cortes por Alicante, logró que enviaran invitación oficial a la Cámara <strong>de</strong><br />
Delegados <strong>de</strong> Puerto Rico. 154 Finalmente, Rafael María <strong>de</strong> Labra envió cartas a Manuel<br />
Fernán<strong>de</strong>z Juncos y José <strong>de</strong> Diego para que Puerto Rico participara. 155<br />
A principios <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1912 comenzaron los preparativos. En primer lugar, la<br />
nueva directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan nombró una comisión para reunirse<br />
con representantes <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados y el Ateneo Puertorriqueño. Esta<br />
comisión estuvo compuesta por Antonio Avarez Nava, Vicente Balbás Capó y Antonio<br />
Sarmiento, logrando que estuvieran integradas las tres instituciones. 156 También<br />
se unieron en la colaboración para la actividad la Sociedad <strong>de</strong> Historia y el<br />
Alcal<strong>de</strong> San Juan. 157 La aprobación <strong>de</strong> una ley, con el visto bueno <strong>de</strong>l gobernador<br />
Colton, permitió enviar una comisión que representara a Puerto Rico en los actos<br />
oficiales en Cádiz. 158 Por inciativa <strong>de</strong> los directores <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan mandaron preparar una lápida conmemorativa al escultor español Miguel<br />
Blay en honor a Ramón Power, que se colocó en la Iglesia <strong>de</strong> San Felipe <strong>de</strong> Cádiz.<br />
José <strong>de</strong> Diego, a nombre <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados, también donó dinero para la<br />
lápida. 159 Esta lápida <strong>de</strong>cía «Homenaje <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong> 1912<br />
a la memoria <strong>de</strong> Ramón Power, primer Vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong> Cádiz y Diputado<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico en 1810.» 160 Quizás este acto sea irónico en cuanto a que<br />
una institución cultural fundada por sectores conservadores en 1871 le rindiera un<br />
homenaje a un recuerdo <strong>de</strong>l liberalismo español.<br />
Las activida<strong>de</strong>s oficiales celebradas en Cádiz fueron toda una manifestación<br />
pública nacionalista e iberoamericanista. Para los editores <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana<br />
<strong>de</strong> Madrid fue todo un éxito: «Para los que comulgamos en el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la<br />
unión <strong>de</strong> la raza ibero-americana la conmemoración <strong>de</strong>l Centenario <strong>de</strong> las Cortes<br />
<strong>de</strong>l 12 fue un éxito <strong>de</strong> lo más completo.» 161 Las activida<strong>de</strong>s fueron variadas: recepción<br />
oficial en la Diputación Provincial, banquete en el Ayuntamiento, parada militar,<br />
una procesión cívica y discursos por representantes <strong>de</strong> Colombia, México,<br />
151 El Boletín Mercanti , 10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1909, p. 2 y 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1909, p. 2.<br />
152 El Boletín Mercantil, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1911, p. 1 y 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1911, p. 2.<br />
153 Unión Ibero-Americana, 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1912, p. 14.<br />
154 El Boletín Mercantil, 23 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1911, p. 1.<br />
155 Puerto Rico Ilustrado, 20 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1912, s/f.<br />
156 El Boletín Mercantil, 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1912, p. 6 y 17 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1912, p. 2.<br />
157 El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1912, p. 6.<br />
158 El Boletín Mercantil, 19 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1912, p. 1.<br />
159 El Boletín Mercantil, 28 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1912, p. 1, 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1912, p. 1 y 16 <strong>de</strong> septiembre<br />
<strong>de</strong> 1912, p. 2.<br />
160 El Boletín Mercantil, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2.<br />
161 Unión Iberoamericana, diciembre <strong>de</strong> 1912, pp. 2.
88 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Puerto Rico, Uruguay, Ecuador, y políticos españoles como Segismundo Moret,<br />
Rafael María <strong>de</strong> Labra, el Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cádiz, el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Casino Gaditano y<br />
otros. La procesión terminó en la Iglesia. Posteriormente ofrecieron también un<br />
banquete militar, una actividad social en el Casino Gaditano y un certamen escolar<br />
en el teatro <strong>de</strong> la ciudad. 162<br />
Por último, Coll y Cuchí, jefe <strong>de</strong> la misión diplomática <strong>de</strong> Puerto Rico y futuro<br />
fundador <strong>de</strong>l Partido Nacionalista fue el que ofreció el discurso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>legación<br />
abogando por la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Puerto Rico. Éste pidió «..al sentimiento hispano<br />
americano, para que preste a Puerto Rico, no el concurso <strong>de</strong> las fuerzas armadas,<br />
sino la labor <strong>de</strong> la diplomacia, para que el pueblo puertorriqueño alcalce su<br />
anclada <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> pueblo libre e in<strong>de</strong>pendiente; mientras Puerto Rico no sea<br />
in<strong>de</strong>pendiente la raza latina no lo será tampoco. No queremos ser sajones, queremos<br />
–dijo– ser hispanoamericanos...». 163 Parece que Coll y Cuchí sustituyó a José<br />
<strong>de</strong> Diego ya que este último fue criticado por la prensa y por J. Ramírez <strong>de</strong> Arellano,<br />
presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> Puerto Rico, por ofrecer un discurso<br />
panamericanista y no iberoamericanista en Puerto Rico. 164 Es interesante <strong>de</strong>stacar<br />
que Coll y Cuchí ofreció un discurso parecido en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> América<br />
<strong>de</strong> Barcelona. 165<br />
Esta actividad conmemorativa tiene varios significados. Fomentó el iberoamericanismo<br />
entre la colonia española y puertorriqueña nuevamente. Nos encontramos<br />
ante la reinvención <strong>de</strong> un segundo héroe mitológico, Ramón Power Giralt que<br />
tendrá un papel significativo en las próximas décadas como héroe <strong>de</strong> las luchas nacionales.<br />
166 Es significativo que la colonia española le haya rendido un homenaje<br />
con una lápida en la Iglesia <strong>de</strong> Cádiz. Por último, fue la contestación simbólica <strong>de</strong><br />
la sociedad puertorriqueña ante la nueva situación colonial <strong>de</strong> la Isla. Como diría<br />
Ramírez <strong>de</strong> Arellano en cuanto a la publicación un texto en español y en inglés sobre<br />
las Cortes <strong>de</strong> Cádiz para «...que sepa el pueblo invasor que hace un siglo Puerto<br />
Rico formaba parte <strong>de</strong> la Monarquía española é intervenía en su gobierno <strong>de</strong><br />
una manera efectiva.» 167 Es nuevamente la creación <strong>de</strong> una edad dorada para olvidar<br />
cuatro siglos <strong>de</strong> colonialismo e injusticia hacia la Isla.<br />
La tercera gran conmemoración fue la celebración en la Isla <strong>de</strong>l Cuarto Centenario<br />
<strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong> la diócesis <strong>de</strong> Puerto Rico. La organización comenzó a<br />
principios <strong>de</strong>l 1910. Se creó una Junta Directiva que estaba compuesta por Juan<br />
162 Unión Iberoamericana, diciembre <strong>de</strong> 1912, pp. 2, 8-9; M.S.B.; El Centenario <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong><br />
Cádiz. Las Fiestas <strong>de</strong> las Lápidas conmemorativas y <strong>de</strong>corativas <strong>de</strong> San Felipe <strong>de</strong> Neri. Madrid, Imprenta<br />
“Sindicato <strong>de</strong> Publicidad”, 1912; El Boletín Mercantil, 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2; 18 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1912, p. 1; 19 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2; 22 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2; 23 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2;<br />
25 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, pp. 1-2; 28 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, pp. 2-3, 7; 29 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, pp. 1-2 y 30<br />
<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, p. 2.<br />
163 El Heraldo Español, 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1912, s/p.<br />
164 J. Ramírez De Arellano, «La Sociedad <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> Puerto Rico y las Cortes <strong>de</strong> Cádiz»,<br />
Unión Ibero-Americana, 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1912, pp. 11 - 12; Heraldo Español, 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1912, s/p.<br />
165 El Boletín Mercantil, 25 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1912, p. 5.<br />
166 Ramón Power Giralt y el obispo Alejo Arizmendi se convertirán en las próximas décadas en los<br />
héroes originales <strong>de</strong> la nacionalidad puertorriqueña patrocinada por intelectuales y políticos puertorriqueños.<br />
167 Unión Ibero-Americana, 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1912, p. 11.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 89<br />
Hernán<strong>de</strong>z López, uno <strong>de</strong> los principales abogados <strong>de</strong> la Iglesia Católica, Vicente<br />
Balbás Capó, director <strong>de</strong>l Heraldo Español, Antonio Caubet, Luis Sánchez Morales<br />
y Eduardo J. González. 168 Las activida<strong>de</strong>s, organizadas en 1913, fueron otro<br />
ejemplo <strong>de</strong> manifestaciones hispanófilas en don<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> los inmigrantes<br />
españoles fue <strong>de</strong>terminante. No fue coinci<strong>de</strong>ncia que ese mismo año organizaran<br />
también activida<strong>de</strong>s públicas el 12 <strong>de</strong> octubre, «Fiesta <strong>de</strong> la raza en América», por<br />
el Gobierno <strong>de</strong> la Isla y los Caballeros <strong>de</strong> Colón. 169<br />
Por último, el Día <strong>de</strong> la Raza como fecha conmemorativa fue una <strong>de</strong> los<br />
principales activida<strong>de</strong>s que más fomentaron los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana.<br />
170 Parece que a partir <strong>de</strong> la segunda década <strong>de</strong>l siglo XX el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong><br />
este organismo español constantemente enviaba correspon<strong>de</strong>ncia a los países<br />
hispanoamericanos, incluyendo a Puerto Rico, para que celebraran por todo lo<br />
alto esta fecha. 171 En Puerto Rico el Día <strong>de</strong> la Raza se institucionalizó en 1913<br />
por inciativa <strong>de</strong>l puertorriqueño José <strong>de</strong> Diego, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Representantes.<br />
Ramón Pérez Moris, editor <strong>de</strong> El Boletín Mercantil , apoyó la iniciativa<br />
y llamó también este día «...el día <strong>de</strong> España.» 172 Ese año se celebraron<br />
algunas activida<strong>de</strong>s como la celebrada por la asociación católica los Caballeros<br />
<strong>de</strong> Colón en la Catedral <strong>de</strong> San Juan y la presentación <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras americanas y<br />
colgaduras con los colores <strong>de</strong> España en la Mansión Ejecutiva. 173 En los próximos<br />
años, asociaciones como el Ateneo Puertorriqueño, los Caballeros <strong>de</strong> Colón,<br />
la Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, el Casino Español <strong>de</strong> San Juan, el Club<br />
Literario Ariel <strong>de</strong> Agüadilla y el Instituto José <strong>de</strong> Diego celebraron diferentes<br />
tipos <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s para recordar esta fecha. Por ejemplo, en 1916 el Casino<br />
Español <strong>de</strong> San Juan organizó un Certamen Literario y Científico con el auspicio<br />
<strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España y el Auxilio Mutuo. 174<br />
Como último aspecto hay que señalar que los monumentos como obra artística<br />
pública fue otra <strong>de</strong> las formas elegidas por la colonia española para expresar su<br />
iberoamericanismo e hispanofilia. En primer lugar, apoyaron varias inciativas para<br />
construir monumentos en España organizando suscripciones para obtener los recursos<br />
económicos. Algunos monumentos se <strong>de</strong>stinaron a héroes nacionales,<br />
mientras que otros eran para héroes regionales. En cuanto a los héroes nacionales<br />
enviaron suscripciones a favor <strong>de</strong> los monumentos a Alfonso XII (1901), Cervantes<br />
en París (1903), los militares muertos en la guerra (1903), Pi y Margall (1908)<br />
y otra, en Madrid, a Cervantes (1913). Estas iniciativas sugieren cómo los inmi-<br />
168 El Boletín Mercantil, 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1910, p. 2.<br />
169 Unión Iberoamericana, 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1913, pp. 7 y 36-37.<br />
170 Hay que recordar que, como se indicó anteriormente, la conmemoración <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> octubre comenzó<br />
a tomar fuerza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX y que culminó con la celebración <strong>de</strong>l Cuarto Centenario<br />
<strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América en 1892.<br />
171 Por ejemplo, en 1914 la Junta Directiva <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan recibió correspon<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> la Unión Iberoamericana. Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico, Casino Español <strong>de</strong> San<br />
Juan, Libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> la Junta Directiva, acta <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1914.<br />
172 El Boletín Mercantil, 8 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1913, p. 1.<br />
173 Unión Iberoamericana, 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1913, pp. 7 y 36.<br />
174 El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1916, p. 2 y Casino Español <strong>de</strong> San Juan, Memoria en que<br />
la Junta Directiva, al cesar en sus funciones da cuenta <strong>de</strong> sus actos a la Junta General <strong>de</strong> Socios propietarios<br />
celebrada el 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1916, San Juan, Tip. Cantero, F<strong>de</strong>z. y Co., 1917.
90 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
grantes españoles resi<strong>de</strong>ntes en Puerto Rico mantuvieron un contacto continuo con<br />
España, atentos a los acontecimientos que allí estaban ocurriendo. En cierta manera,<br />
con la participación en suscripciones a favor <strong>de</strong> monumentos nacionales, ellos<br />
sentían que eran parte <strong>de</strong> su patria. 175<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> este fervor nacional, la colonia española también representaba su<br />
i<strong>de</strong>ntificación con las regiones en don<strong>de</strong> habían nacido. Estos apoyaron la construcción<br />
<strong>de</strong> varios monumentos a héroes regionales-nacionales como por ejemplo<br />
fueron los asturianos Ramón Campoamor y Fernando Villamil. Rafael Calzada representó<br />
al Casino Español <strong>de</strong> San Juan en el entierro <strong>de</strong>l poeta Campoamor, en<br />
1901, en Navia, Asturias. En un telegrama informaba a los directivos <strong>de</strong>l Casino<br />
que se había iniciado una suscripción para construir un monumento en su pueblo<br />
natal. 176 Por otro lado, ese mismo año, también, se había comenzado una suscripción<br />
para la construcción <strong>de</strong> un monumento en la Villa <strong>de</strong> Castropol, Asturias, en<br />
honor al marino asturiano Fernando Villamil. De forma paralela, los editores <strong>de</strong> El<br />
Boletín Mercantil <strong>de</strong>cidieron preparar un número extraordinario en honor <strong>de</strong> Villamil<br />
para ayudar en la suscripción que se estaba realizando. 177 Con el apoyo a estos<br />
monumentos, en el que se entremezclaban sentimientos nacionalistas y regionalistas,<br />
la colectividad logró reforzar los sentimientos hacia el Estado Español.<br />
Las conmemoraciones tuvieron la función <strong>de</strong> aglutinar a un sector <strong>de</strong> españoles<br />
y puertorriqueños en <strong>de</strong>mostraciones públicas <strong>de</strong> hispanidad. Figuras como Antonio<br />
Alvarez Nava, Vicente Balbás Capó, Cayetano Coll Toste, Coll y Cuchí, José<br />
<strong>de</strong> Diego, Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, Antonio Sarmiento, Rafael <strong>de</strong>l Valle y otros<br />
participaron para valorizar la herencia cultural hispana en tierra puertorriqueña a<br />
través <strong>de</strong> personajes como Ponce <strong>de</strong> León o acontecimientos como lo fueron la colonización,<br />
la evangelización y la participación puertorriqueña en las cortes «liberales»<br />
<strong>de</strong> Cádiz. Fue una reacción «conservadora» a la imagen <strong>de</strong>l otro creada por<br />
los estadouni<strong>de</strong>nses a través <strong>de</strong> la prensa y los libros <strong>de</strong> viaje. Señala Lanny<br />
Thompson sobre las <strong>de</strong>scripciones en Our Islands and Their People, en don<strong>de</strong><br />
Juan Ponce <strong>de</strong> León se presenta como un «monstruo humano» y la presencia española<br />
en la Isla a través <strong>de</strong> fotos en don<strong>de</strong> «...asocian la colonización y dominación<br />
española con la pobreza humana y con costumbres crueles o bárbaras...». 178 En<br />
otras palabras, lo que hizo este grupo <strong>de</strong> españoles y puertorriqueños <strong>de</strong> la elite fue<br />
un contrapunteo «cultural» con los estadouni<strong>de</strong>nses.<br />
CONCLUSIÓN<br />
La intención <strong>de</strong> este trabajo ha sido presentar <strong>de</strong> una forma breve un panorama<br />
general <strong>de</strong>l asociacionismo español en Puerto Rico enfatizando el papel que tuvie-<br />
175 Se <strong>de</strong>be mencionar que los españoles también colaboraron con los puertorriqueños en la creación<br />
<strong>de</strong> monumentos a españoles en Puerto Rico como fueron los casos <strong>de</strong> la escuela en honor a Rafael<br />
María <strong>de</strong> Labra en Santurce (1916-17) y el monumento a Emilio Castelar en Río Piedras (1917). Sobre<br />
el particular ver El Boletín Mercantil, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1917, p. 2; Puerto Rico Ilustrado, 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />
1917, s/p y El Boletín Mercantil, 21 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1918, p. 1.<br />
176 El Boletín Mercantil, 8 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1901, p. 1.<br />
177 El Boletín Mercantil, 13 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1901, p. 1.<br />
178 Lanny Thompson, Nuestra isla y su gente... Opus. Cit. , p. 19.
EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES ESPAÑOLAS EN EL FOMENTO DE LAS RELACIONES… 91<br />
ron el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> estas agrupaciones en el fomento <strong>de</strong>l iberoamericanismo y la<br />
hispanofilia. Las asociaciones españolas en Puerto Rico fomentaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo<br />
XIX las relaciones culturales y políticas entre España y Puerto Rico. Estas asociaciones,<br />
principalmente por vías <strong>de</strong> la prensa periódica, fueron los centros aglutinadores<br />
<strong>de</strong> los inmigrantes españoles especialmente tras los acontecimientos <strong>de</strong><br />
1898 y los medios utilizados por los españoles resi<strong>de</strong>ntes en Puerto Rico para participar<br />
en los <strong>de</strong>bates. Al principio justificaron la Restauración y el colonialismo<br />
español, y tras los sucesos <strong>de</strong> 1898 levantaron la antorcha <strong>de</strong>l iberoamericanismo<br />
para alentar i<strong>de</strong>as alternas a la americanización, que fueron tanto acomodaticias<br />
como conflictivas al régimen. La organización <strong>de</strong> congresos, banquetes, fiestas y<br />
conmemoraciones fueron parte <strong>de</strong> este proceso.<br />
Estos espacios no fueron totalmente cerrados y aislados <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la sociedad<br />
sino todo lo contrario; fueron parte integral <strong>de</strong> los procesos históricos ocurridos<br />
en la sociedad puertorriqueña <strong>de</strong> entre siglos. El Casino Español <strong>de</strong> San Juan,<br />
la Liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles, El Boletín Mercantil y El Heraldo Español,<br />
entre otros, fueron parte <strong>de</strong> la realidad histórica y social <strong>de</strong>l Puerto Rico estudiado.<br />
Un ejemplo es la reinvención <strong>de</strong> Juan Ponce <strong>de</strong> León como héroe y la i<strong>de</strong>alización<br />
<strong>de</strong> la conquista y colonización <strong>de</strong> Puerto Rico que logró institucionalizarse por varias<br />
décadas en Puerto Rico. El li<strong>de</strong>rato español o los intelectuales españoles, con<br />
el visto bueno <strong>de</strong> algunos sectores puertorriqueños, fueron responsables <strong>de</strong> estos<br />
aspectos y por eso hay que consi<strong>de</strong>rarlos como un sector dinámico <strong>de</strong> los inmigrantes.<br />
Individuos como Antonio Alvarez Nava, Vicente Balbás Capó, Rafael Fabián<br />
Fabián, José Pérez Moris y Nemesio Pérez Moris entre otros fueron miembros<br />
activos <strong>de</strong>l panorama <strong>de</strong> la vida literaria, cultural y económica <strong>de</strong> la sociedad<br />
puertorriqueña.<br />
Para terminar, hay que señalar que el papel que <strong>de</strong>sempeñó este sector fue parte<br />
importante <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates culturales que fueron <strong>de</strong>sarrollándose entre finales <strong>de</strong>l<br />
siglo XIX y principio <strong>de</strong>l siglo XX, lo cual ayuda a enten<strong>de</strong>r los procesos ocurridos<br />
en la década <strong>de</strong>l 1930. A mi enten<strong>de</strong>r el iberoamericanismo elaborado por españoles<br />
y puertorriqueños en las <strong>primeras</strong> dos décadas <strong>de</strong>l siglo XX fue la fuente<br />
<strong>de</strong> referencia que utilizaron los intelectuales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1930 para crear su<br />
«hispanidad rebel<strong>de</strong>». Los procesos ocurridos en la década <strong>de</strong>l 1930 no fueron una<br />
ruptura sino una continuidad <strong>de</strong> unos procesos y unas discusiones que se fueron<br />
<strong>de</strong>sarrollando gradualmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX.
III<br />
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN:<br />
ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930<br />
Libia M. González<br />
Departamento <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Facultad <strong>de</strong> Estudios Generales<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras
Nostalgia, lírica y panteonización <strong>de</strong> muertos ilustres acapararon la literatura,<br />
el periodismo y la historia escrita en Puerto Rico entre 1900 y 1930. Tanto en los<br />
certámenes y veladas <strong>de</strong>l Ateneo Puertorriqueño como en las revistas y los almanaques<br />
impresos se fue creando y divulgando la memoria heroica e hispánica <strong>de</strong><br />
los puertorriqueños. Pero si un importante grupo <strong>de</strong> la elite culta <strong>de</strong> San Juan se<br />
ocupó <strong>de</strong> recopilar los símbolos, los proyectos y las glorias pasadas, otro sector no<br />
menos significativo abrazó el porvenir con esperanzas <strong>de</strong> libertad y con<strong>de</strong>nó los<br />
vestigios <strong>de</strong>l pasado que le parecían nefastos, entre ellos, algunos símbolos <strong>de</strong> la<br />
hispanidad. El escritor Miguel Melén<strong>de</strong>z Muñoz admitía que al mismo tiempo en<br />
que se daban cita en el Ateneo los centinelas <strong>de</strong>l patrimonio, para «los escépticos…»<br />
o «para la mayoría <strong>de</strong>l pueblo», el Ateneo, era:<br />
un cenotafio en que yacen los restos <strong>de</strong> una cultura apolillada, representada por una serie<br />
<strong>de</strong> retratos <strong>de</strong> un procerato en olvido, una biblioteca <strong>de</strong> libros viejos y pasados <strong>de</strong><br />
moda y algunas colecciones <strong>de</strong> antiguallas. Sitio don<strong>de</strong> se reúne un grupo <strong>de</strong> intelectuales<br />
para saturarse <strong>de</strong> esa atmósfera <strong>de</strong> moho, <strong>de</strong> ese ambiente sepulcral, enrarecido<br />
por la <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong>l pasado, con la fútil esperanza <strong>de</strong> que los cuelguen allí en estampa<br />
post-mortem. 1<br />
Para otro sector integrado por los escritores más jóvenes <strong>de</strong> los años veinte, mirar<br />
al pasado resultaba estéril si no se atendían las urgencias que presentaba el país<br />
<strong>de</strong> los años veinte y treinta. Por ejemplo, en ocasión <strong>de</strong> la efeméri<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1929, la revista Índice en cuya junta editora se hallaban los protagonistas<br />
<strong>de</strong> la llamada Generación Literaria <strong>de</strong> 1930, expresaba que el 12 <strong>de</strong> octubre, cuando<br />
se recordaba el Descubrimiento, Colón, España y América era una «ocasión <strong>de</strong><br />
reverencias estériles»si los puertorriqueños no llegaban a escudriñar su propia<br />
1 Miguel Melén<strong>de</strong>z Muñoz, «El Ateneo y el pueblo puertorriqueño», Revista <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Cultura<br />
Puertorriqueña, oct.-dic. 1966, p. 43.
96 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Escudo <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
esencia. Para éstos, <strong>de</strong>fensores también <strong>de</strong> la cultura hispánica, el país <strong>de</strong>bía pensar<br />
su presente, elaborar su futuro «y en vez <strong>de</strong> celebrar superficialmente con poemas<br />
gelatinosos y editoriales <strong>de</strong> casabe la aparición <strong>de</strong> América, hacer que el día<br />
<strong>de</strong> la raza [fuese] el recuento <strong>de</strong> nuestras capitulaciones éticas...». 2<br />
Celebramos el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América en un país inédito, carente <strong>de</strong> estudios potenciados<br />
que nos guíen para <strong>de</strong>scubrir su esencia. Navegamos al garete, sueltas las velas<br />
<strong>de</strong> la inconsciencia a los volubles vientos norteños, sin rumbo fijo, por el proceloso mar<br />
<strong>de</strong> nuestros problemas, y a bordo <strong>de</strong> esa nave a la aventura año tras año entonamos un<br />
hosanna a la raza que obró el milagro <strong>de</strong> convertirnos en punto físico en el mapa geográfico<br />
<strong>de</strong> América. 3<br />
La memoria elaborada, los sitios <strong>de</strong>l recuerdo, algunas costumbres y los símbolos<br />
compartidos entre españoles y puertorriqueños durante la época señalada<br />
son los temas que exploramos a continuación. En el examen <strong>de</strong> estos temas procuramos<br />
i<strong>de</strong>ntificar las diversas perspectivas, los sectores en pugna, las solidarida<strong>de</strong>s<br />
y las confraternida<strong>de</strong>s entre la elite culta y el sector local más vinculado al mundo<br />
<strong>de</strong> los negocios. Quisiéramos <strong>de</strong>stacar que el hispanismo afloró en el país mucho<br />
antes <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1930 entre un pequeño pero importante grupo <strong>de</strong> intelec-<br />
2 Antonio S. Pedreira, Samuel R. Quiñones, Vicente Géigel Polanco, A. Collado Martell (eds.),<br />
«Aterrizajes», Índice, Mensuario <strong>de</strong> Historia Literatura y Ciencia, 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1929, año I, núm.<br />
7, p.1.<br />
3 Ibi<strong>de</strong>m.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 97<br />
tuales vinculados afectuosamente a un po<strong>de</strong>roso sector <strong>de</strong> comerciantes españoles<br />
<strong>de</strong> San Juan, y que este sentimiento no parecía ser compartido por otros sectores<br />
<strong>de</strong>l pueblo puertorriqueño integrado mayormente por campesinos, artesanos, obreros<br />
y un nutrido grupo <strong>de</strong> profesionales liberales.<br />
EL HISPANISMO EN AMÉRICA 1900-1920<br />
Recordar a España, exaltar su obra colonizadora y los valores <strong>de</strong> la hispanidad<br />
en América no sólo fue misión <strong>de</strong> algunos españoles o puertorriqueños cultos tras<br />
la Guerra Hispanoamericana. Durante las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX, especialmente<br />
tras la intervención <strong>de</strong> los Estados Unidos en los diferentes países <strong>de</strong> América<br />
Latina, se produjo una afirmación <strong>de</strong> la herencia hispánica, envuelta en un ambiente<br />
<strong>de</strong> nostalgia por ese pasado. Por ejemplo, en ocasión <strong>de</strong>l primer centenario<br />
<strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Ecuador, un periodista <strong>de</strong>scribía con gran emoción la escena<br />
en que a su juicio, auguraba «la unión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> la raza latina»:<br />
Hace más <strong>de</strong> un siglo no más que las diferencias políticas vinieron a turbar la paz <strong>de</strong> la familia<br />
ibero-americana, introduciendo la discordia entre los hermanos... Mas aquellas disenciones<br />
no podían ser tan hondas que resistieran a la acción mo<strong>de</strong>radora <strong>de</strong> los tiempos,<br />
y cien años han bastado para que torne a iniciarse la armonía entre los corazones.<br />
No ha muchos días, al celebrarse la apertura solemne <strong>de</strong> la Exposición con que Ecuador<br />
conmemora el primer grito <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, un General ecuatoriano dio la nota más<br />
alta <strong>de</strong> hidalguía y gentileza cuando se dirige en elocuente apóstrofe al Encargado <strong>de</strong><br />
Negocios <strong>de</strong> España, y con palabras <strong>de</strong> amor entrañable para la madre patria, hácese intérprete<br />
<strong>de</strong>l común sentir <strong>de</strong> los ecuatorianos que blasonan el linaje hispano... En aquel<br />
momento solemne, en presencia <strong>de</strong> los representantes extranjeros y <strong>de</strong> multitud <strong>de</strong> ciudadanos<br />
que aplaudían sin cesar, el primer Magistrado <strong>de</strong> la República, con insignias<br />
sagradas <strong>de</strong> su alta investidura, se confun<strong>de</strong> solemnemente con el representante <strong>de</strong> la<br />
nación española en un significativo y prolongado abrazo ¿Qué es esto? ¿qué nos dice en<br />
su simbólico lenguaje?...Cedamos a las leyes <strong>de</strong> la naturaleza y Dios bendiga a la raza<br />
iberoamericana unida con vínculos <strong>de</strong> solidaridad. 4<br />
El discurso <strong>de</strong>l escritor argentino Manuel Ugarte en la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
en 1912 muestra su <strong>de</strong>nuncia contra la política imperialista <strong>de</strong> Estados Unidos<br />
y su convocatoria a la unión <strong>de</strong> la América hispánica, en un tejido historicista revelador<br />
<strong>de</strong> tiempos contradictorios:<br />
Des<strong>de</strong> hace seis meses recorro las repúblicas latinas sin mandato <strong>de</strong> ningún gobierno...;<br />
y este viaje que empezó siendo viaje <strong>de</strong> estudio, va resultando como una emancipación<br />
<strong>de</strong> la conciencia colectiva, porque traduce y concreta en un gesto <strong>de</strong> vigilancia y <strong>de</strong> protesta,<br />
la sorda inquietud que nos conmueve a todos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la frontera norte <strong>de</strong> México,<br />
hasta el estrecho <strong>de</strong> Magallanes....El movimiento ha tomado proporciones especiales .<br />
4 León Camarero, «Nuestros i<strong>de</strong>ales en América», Unión Ibero-Americana, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />
1909, pp. 1-2.
98 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
En cada capital ha quedado uno o varios centros <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa latinoamericana que están<br />
relacionados entre sí, y en muchos <strong>de</strong> ellos se han celebrado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi partida mítines<br />
<strong>de</strong> protesta contra los atropellos <strong>de</strong> que son víctimas ciertos grupos <strong>de</strong> América. Es<br />
un clamor colectivo que se levanta <strong>de</strong> norte a sur <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong> origen hispano....<br />
Fue en esas épocas <strong>de</strong> austeridad y <strong>de</strong> lógica, cuando aprendimos los hispanoamericanos<br />
a admirar a Norteamérica. Cuando los Estados Unidos obtuvieron <strong>de</strong> España la<br />
venta <strong>de</strong> Florida y <strong>de</strong> Francia la cesión <strong>de</strong> Luisiana no vimos en este engran<strong>de</strong>cimiento<br />
formidable más que el justo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> borrar los vestigios <strong>de</strong> la dominación <strong>de</strong> Europa.<br />
Nos inclinábamos ante el hermano mayor y nos enorgullecíamos <strong>de</strong> sus triunfos. Pero<br />
las víctimas <strong>de</strong> ayer tienen a menudo la ten<strong>de</strong>ncia a transformarse en verdugos... La<br />
anexión <strong>de</strong> los territorios mexicanos en 1845 y 1848 fue la revelación <strong>de</strong> una política<br />
que <strong>de</strong>bía exten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una manera lamentable. Sin embargo, como una novia<br />
fiel que trata <strong>de</strong> excusar y <strong>de</strong> disimular con laboriosos silogismos las consecuencias y<br />
las faltas que su prometido comete contra ella misma, la América latina hubiera seguido<br />
enamorada <strong>de</strong> los Estados Unidos si lo que juzgó excepción no se hubiera transformado<br />
en sistema. Pero las heridas y las injurias se multiplicaron. Un espectro <strong>de</strong> dominación<br />
y <strong>de</strong> <strong>de</strong>spojo empezó a flotar sobre los países in<strong>de</strong>fensos... Y la injusticia se ha acentuado<br />
<strong>de</strong> tal suerte, en los últimos tiempos, que rotos ya los vínculos <strong>de</strong> antes, nos volvemos<br />
hoy hacia los Estados Unidos para gritarles: Las mismas injusticias que la metrópoli<br />
cometió con nosotros, las estáis cometiendo ahora con nosotros... 5<br />
El intelectual mexicano José Vasconcelos en su célebre libro La raza cósmica(1925)<br />
hacía también un reclamo similar al <strong>de</strong> Ugarte, aunque admitía que parte<br />
<strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> América Latina era «la anarquía <strong>de</strong> los escudos iberoamericanos»<br />
y su falta <strong>de</strong> sentido fraternal. Su discurso a<strong>de</strong>más colocaba la situación en una<br />
perspectiva racial don<strong>de</strong> contraponía los conflictos <strong>de</strong> la latinidad y las cualida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l sajonismo:<br />
Atravesamos épocas <strong>de</strong> <strong>de</strong>saliento, seguimos perdiendo no solo en soberanía geográfica,<br />
sino también en po<strong>de</strong>río moral... Despojados <strong>de</strong> la antigua gran<strong>de</strong>za, nos ufanamos<br />
<strong>de</strong> un patriotismo exclusivamente nacional, y ni siquiera advertimos los peligros que<br />
amenazan a nuestra raza en conjunto. Nos negamos los unos a los otros. La <strong>de</strong>rrota nos<br />
ha envilecido a tal punto que, sin darnos cuenta, servimos los fines <strong>de</strong> la política enemiga<br />
<strong>de</strong> batirnos en <strong>de</strong>talle, <strong>de</strong> ofrecer ventajas particulares a cada uno <strong>de</strong> nuestros hermanos,<br />
mientras al otro se le sacrifica en intereses vitales. No solo nos <strong>de</strong>rrotaron en el<br />
combate; i<strong>de</strong>ológicamente también nos siguen venciendo. Se perdió la mayor <strong>de</strong> las batallas<br />
el día en que cada una <strong>de</strong> las repúblicas ibéricas se lanzó a hacer la vida propia,<br />
vida <strong>de</strong>sligada <strong>de</strong> sus hermanos concertando tratados y recibiendo beneficios falsos, sin<br />
aten<strong>de</strong>r a los intereses comunes <strong>de</strong> la raza. Los creadores <strong>de</strong> nuestro nacionalismo fueron,<br />
sin saberlo, los mejores aliados <strong>de</strong>l sajón, nuestro rival en la posesión <strong>de</strong>l continente.<br />
El <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> nuestras veinte ban<strong>de</strong>ras en la Unión Iberoamericana <strong>de</strong> Washington<br />
<strong>de</strong>beríamos verlo como una burla <strong>de</strong> enemigos hábiles.<br />
5 Manuel Ugarte, «Los pueblos <strong>de</strong>l sur ante el imperialismo norteamericano», Nieves Pinillos Iglesias<br />
(ed.), Manuel Ugarte, Antología <strong>de</strong>l pensamiento político, social y económico <strong>de</strong> América Latina,<br />
Madrid, Instituto <strong>de</strong> Cooperación Iberoamericana, 1989, pp. 62-63.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 99<br />
Una carencia <strong>de</strong> pensamiento creador...nos lleva discusiones estériles..., pero no advertimos<br />
que a la hora <strong>de</strong> obrar, y pese a todas las dudas <strong>de</strong> los sabios ingleses, el inglés<br />
busca la alianza <strong>de</strong> sus hermanos <strong>de</strong> América y <strong>de</strong> Australia, y entonces el yanqui se<br />
siente tan inglés como el inglés <strong>de</strong> Inglaterra. Nosotros no seremos gran<strong>de</strong>s mientras el<br />
español <strong>de</strong> la América no se sienta tan español como los hijos <strong>de</strong> España. 6<br />
Nada <strong>de</strong> recriminaciones contra España –<strong>de</strong>cía Ugarte–. «Los sudamericanos<br />
que reniegan <strong>de</strong> su origen son suicidas morales y parricidas a medias. España fue<br />
la cuna y el brazo <strong>de</strong> la nacionalidad». 7<br />
El hispanismo <strong>de</strong> Gabriela Mistral era cónsono al <strong>de</strong> los intelectuales antes citados<br />
pero todavía más romántico. Luego <strong>de</strong> su viaje a España en 1925 <strong>de</strong>claraba:<br />
En su aspecto sentimental la Madre patria colma todas mis ambiciones. Y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí<br />
he hecho ya una reivindicación total <strong>de</strong> ese país. La calidad moral <strong>de</strong>l pueblo ibérico es<br />
superior a todo elogio, especialmente en el campesino, cuya pobreza es heroica, muy<br />
gran<strong>de</strong> su sobriedad y admirable la limpieza <strong>de</strong> sus costumbres... 8<br />
No obstante, estas i<strong>de</strong>as que convocaba en América a la unión fraternal <strong>de</strong> la<br />
raza hispánica presentaban diversos matices. Su lugar común era la convicción <strong>de</strong><br />
la existencia <strong>de</strong> un parentesco espiritual entre todos los pueblos nacidos <strong>de</strong> la colonización<br />
española. En Puerto Rico, entre 1900 y 1930, esta hispanofilia se advierte<br />
en los escritos <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacados publicistas y políticos cultos, entre ellos, algunos lí<strong>de</strong>res<br />
nacionalistas quienes evocaban en sus discursos y publicaciones la vinculación<br />
<strong>de</strong>l puertorriqueño con los países <strong>de</strong> origen hispánico como un remedio para<br />
<strong>de</strong>tener la americanización en el país. Reunidos en círculos culturales los nacionalistas<br />
<strong>de</strong> los años 20 procuraron <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la tradición hispánica y el idioma español<br />
en el país. 9<br />
PUERTO RICO DESPUÉS DEL 1898: DILEMAS ECONÓMICOS PARA EL COMERCIO Y LA<br />
PRODUCCIÓN LOCAL<br />
Si el tema <strong>de</strong> la cultura y la espiritualidad <strong>de</strong> los pueblos puertorriqueño e hispanoamericano<br />
ocupó las mentes <strong>de</strong> la elite intelectual local también fue importante<br />
en la escritura <strong>de</strong> la época, la incertidumbre que los cambios a raíz <strong>de</strong> 1898<br />
añadieron a la <strong>de</strong>vastada economía insular.<br />
El sistema <strong>de</strong> «haciendas» monoproductivas <strong>de</strong> café y azúcar imperante en el<br />
siglo anterior, tuvo que enfrentar nuevas reglamentaciones y la competencia <strong>de</strong> las<br />
6 José Vasconcelos, La raza cósmica, México, Aguilar editor, 1977, pp..25-26<br />
7 Manuel Ugarte, El porvenir <strong>de</strong> la América Española, Valencia, Prometeo, 1910, p. 101, citado en<br />
Antología..., Opus cit., p. 135.<br />
8 Editorial, «Como juzgan a España los Hispanoamericanos», Vida Española, año 1, núm. 20, 30<br />
<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1925, p.3<br />
9 Ver Luis A. Ferrao Delgado, Pedro Albizu Campos y el nacionalismo puertorriqueño, San Juan,<br />
Editorial Cultural, 1990, pp. 40-41 y <strong>de</strong> este mismo autor, «Nacionalismo, hispanismo y elite intelectual<br />
en el Puerto Rico <strong>de</strong> los años treinta», Silvia Álvarez Curbelo y María Elena Rodríguez Castro<br />
(eds.), Del nacionalismo al populismo: Cultura y política en Puerto Rico, Río Piedras, Ediciones Huracán,<br />
1993, pp. 37-60.
100 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
gran<strong>de</strong>s firmas <strong>de</strong> inversionistas ausentistas, con su mo<strong>de</strong>rna tecnología y sus vastos<br />
capitales especialmente para la producción azucarera. La política <strong>de</strong> acaparamiento<br />
<strong>de</strong> tierras para el cultivo trastocó el paisaje agrario y muchos antiguos propietarios<br />
<strong>de</strong>scendieron a otros estratos <strong>de</strong>bido al en<strong>de</strong>udamiento o por la venta <strong>de</strong><br />
sus tierras. 10 Los que intentaron competir tuvieron que enfrentar los infortunios<br />
que le acarrearon los años <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión, la cual fue <strong>de</strong>sfavorable para el mercado<br />
internacional <strong>de</strong>l azúcar. 11 Para la época <strong>de</strong> 1929 solo quedaban 42 <strong>de</strong> las 133<br />
centrales azucareras que figuraban activas en 1907. 12<br />
Por otro lado, el nuevo gobierno creó barreras aduaneras que llevaron al comerciante<br />
y al consumidor a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r casi exclusivamente <strong>de</strong> las importaciones<br />
norteamericanas. El libre cambio entre Puerto Rico y los Estados Unidos, y los<br />
impuestos sobre las mercancías extranjeras dio paso a que el 90% <strong>de</strong>l comercio<br />
exterior se realizara con los Estados Unidos. Esta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se intensificó<br />
con otra medida que limitaba también el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los comerciantes <strong>de</strong>l<br />
país. Se trataba <strong>de</strong> las leyes sobre el cabotaje. De acuerdo a éstas, las mercancías<br />
que se transportaban <strong>de</strong> un puerto a otro <strong>de</strong> la Isla y <strong>de</strong> Estados Unidos <strong>de</strong>bían<br />
conducirse en barcos <strong>de</strong> matrícula norteamericana; así las exportaciones<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico a Europa al tener que pasar obligatoriamente por Nueva York<br />
<strong>de</strong>bían someterse al monopolio <strong>de</strong> la marina mercante <strong>de</strong> los Estados Unidos. 13<br />
Dichas regulaciones limitaban consi<strong>de</strong>rablemente el comercio <strong>de</strong> productos como<br />
el café, uno <strong>de</strong> los principales productos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX se exportaban<br />
a Europa.<br />
En la esfera <strong>de</strong> la cotidianidad y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad, las iglesias<br />
protestantes proliferaban y en las escuelas se enseñaba el inglés y los símbolos nacionales<br />
<strong>de</strong> la nación norteamericana. En 1917, tras una intensa discusión en el<br />
Congreso se aprobó la Ley Jones mediante la cual los Estados Unidos le otorgaron<br />
la ciudadanía norteamericana a los puertorriqueños, y reajustaron los cuerpos legislativos<br />
en el país, aunque el gobernador seguía siendo nombrado directamente<br />
por el presi<strong>de</strong>nte. Esta ley rigió la relación <strong>de</strong> Puerto Rico con Estados Unidos hasta<br />
1952 cuando se firmó la Constitución <strong>de</strong>l Estado Libre Asociado.<br />
En la historiografía los análisis sobre las crisis y transformaciones económicas<br />
a raíz <strong>de</strong> 1898 son numerosos. Sobre todo los trabajos <strong>de</strong> Ángel Quintero Rivera<br />
indican que la <strong>de</strong>bacle <strong>de</strong> la economía imperante en el XIX se produjo <strong>de</strong>bido entre<br />
otros asuntos a factores políticos y culturales que «<strong>de</strong>bilitaron a la clase dirigente<br />
que antes dominaba los medios <strong>de</strong> producción». 14 Ciertamente merece mencionarse<br />
que las transformaciones económicas y culturales impactaron a los<br />
10 Ver Humberto García Muñiz, The South Porto Rico Sugar Company: The History of a U.S. Multinational<br />
Corporation in Puerto Rico and the Dominican Republic 1900-1921, Ph.D dissertation, Columbia<br />
University, 1997<br />
11 Sobre la crisis azucarera en la zona <strong>de</strong>l Caribe ver B. Álvarez, «La crise <strong>de</strong>s années 30 à Cuba et<br />
les alternatives proposés par le divers secteurs politiques», A. Melón, C. Serrano y P. Estra<strong>de</strong> (eds.), Les<br />
années 30 à Cuba, Paris, L’Harmattan, 1982, pp. 9-37.<br />
12 Exporter and Importers Pictorial Gui<strong>de</strong> and Business Directory, 1907, pp. 193-194<br />
13 Ver Vicente Géigel Polanco, «El arancel <strong>de</strong> aduana: factor <strong>de</strong> pobreza en Puerto Rico», Índice,<br />
núm. 23, ., febrero <strong>de</strong> 1931, pp. 367-369.<br />
14 Ángel Quintero Rivera, Patricios y plebeyos: burgueses, hacendados, artesanos y obreros, las<br />
relaciones <strong>de</strong> clase en el Puerto Rico <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> siglo, San Juan, Huracán, 1988, pp. 317-318.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 101<br />
sectores dominantes <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong>cimonónica integrados por comerciantes y<br />
productores <strong>de</strong> café y azúcar para la exportación. No obstante, creemos que las<br />
afirmaciones hispánicas <strong>de</strong> españoles y puertorriqueños en los años 1900-1930 no<br />
respondían a que, como ha expresado Quintero, las elites cultas <strong>de</strong>scendieran <strong>de</strong><br />
sectores <strong>de</strong> hacendados o <strong>de</strong> un medio señorial venido a menos. 15 Es constatable<br />
que en la Isla se forjó una elite criolla letrada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX que también manifestó<br />
en sus escritos gran apego a la tradición hispánica. 16<br />
Por otro lado, hay que <strong>de</strong>stacar que para la mayoría <strong>de</strong> los puertorriqueños el<br />
nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico basado en entida<strong>de</strong>s financieras e inversiones<br />
en el azúcar, no alteró substancialmente su papel en la sociedad. Su preeminencia<br />
no era como empresario ni como mayorista sino que se les encontraba entre<br />
profesionales, políticos y agricultores o como integrantes <strong>de</strong> la gran masa <strong>de</strong> obreros<br />
y campesinos. Para la mayoría, el campo y la agricultura siguió siendo su actividad<br />
principal, y el viejo esquema <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con los hacendados y comerciantes<br />
españoles su cotidianidad. Por ello, en este escenario prevalecieron las<br />
diferencias y los antagonismos sociales.<br />
La dirección hacia una sociedad más compleja don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más se multiplicaban<br />
los medios <strong>de</strong> expresión y se ampliaba la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>batir públicamente<br />
propició una mayor <strong>de</strong>finición y difusión <strong>de</strong> las opiniones mayormente entre<br />
viejos sectores encontrados. La prensa durante estas dos décadas fue vocero <strong>de</strong><br />
no pocos puertorriqueños que lanzaron su añejada ira contra los españoles y éstos<br />
sus temores contra los símbolos americanizantes que encantaban a muchos.<br />
La hispanofobia se <strong>de</strong>jó sentir no sólo entre el li<strong>de</strong>rato anexionista sino entre<br />
puertorriqueños que celebraron el posible fin <strong>de</strong> la inmigración española, esperanzados<br />
en las estrictas leyes al respecto impuestas por el gobierno norteamericano.<br />
Su <strong>de</strong>seo era acabar con el predominio que este sector todavía ejercía en el<br />
comercio local.<br />
CRIOLLISMO E HISPANOFOBIA EN PUERTO RICO 1900-1920<br />
Como veremos, el proyecto patriótico no siempre integró símbolos hispanistas,<br />
ni abrigó incluir en su programa un rescate <strong>de</strong> la cultura y la herencia hispanas.<br />
Después <strong>de</strong>l 1898 en marcados sectores <strong>de</strong> la población puertorriqueña, se levantaron<br />
querellas contra la presencia española en la Isla y contra algunos <strong>de</strong> sus símbolos<br />
más arraigados como era el catolicismo. Periodistas y escritores librepensadores<br />
o anexionistas aprovecharon la libertad <strong>de</strong> prensa para <strong>de</strong>stacar las ventajas<br />
<strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> cultos y <strong>de</strong> expresión y utilizaron sus editoriales para <strong>de</strong>nunciar el<br />
proyecto <strong>de</strong> hispanización <strong>de</strong> la elite culta y <strong>de</strong> sus amigos los comerciantes y periodistas<br />
españoles. Los editoriales <strong>de</strong>l semanario La Conciencia Libre don<strong>de</strong> pu-<br />
15 Sobre el tema <strong>de</strong> la elite culta y profesional <strong>de</strong>l país ver Libia M. González, L’Elite cultivée à<br />
Porto Rico et la construction <strong>de</strong> l’i<strong>de</strong>ntité «Nationale» (1860-1930), Tesis <strong>de</strong> doctorado, Université <strong>de</strong><br />
Paris I, 2000.<br />
16 Ibi<strong>de</strong>m y Libia M. González, «Entre el tiempo y la memoria: Los intelectuales y la construcción<br />
<strong>de</strong>l imaginario nacional en Puerto Rico, 1860-1898», Consuelo Naranjo Orovio y Carlos Serrano<br />
(eds.), Imágenes e imaginarios nacionales en el Ultramar español, Madrid, CSIC-Casa <strong>de</strong> Velázquez,<br />
1999, pp. 281-296.
102 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
blicaban intelectuales como Mariano Abril y Rosendo Matienzo Cintrón, fue uno<br />
<strong>de</strong> estos bastiones antiespañoles. De sus páginas salieron importantes <strong>de</strong>nuncias<br />
sobre el hispanismo, la espiritualidad y la personalidad <strong>de</strong>l puertorriqueño. Un<br />
interesante editorial titulado El Rábano por la hojas publicado en 1918 expresa dicho<br />
<strong>de</strong>bate.<br />
No somos antiespañoles, si por antiespañol se entien<strong>de</strong> aquel que por sistema con<strong>de</strong>na,<br />
reniega y censura todo aquello que sea <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia hispana…El Tiempo [otro periódico]colabora<br />
con la colonia que ayuda a sostener su empresa…la pretención <strong>de</strong> españoles<br />
e hispanizantes atacados <strong>de</strong> hispanofilia <strong>de</strong> perpetuar en nuestro país la influencia<br />
espiritual española en sus diversos aspectos económico social-religioso y político …<br />
Saben que hay una preconcebida <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> españoles e hispanizantes para mantener<br />
y alimentar en nuestro pueblo, un estado <strong>de</strong> alma hispana, con la excusa <strong>de</strong> conservar<br />
nuestra personalidad como pueblo. Y esta afirmación la <strong>de</strong>ducimos <strong>de</strong> la labor<br />
pro-hispania llevada a cabo por la Universidad <strong>de</strong> Oviedo y por un gran número <strong>de</strong> hispanófilos…<br />
Para conservar nuestra personalidad, no es preciso se <strong>de</strong>rive exclusivamente <strong>de</strong> la fuente<br />
matriz, pues en verdad la personalidad puertorriqueña no existe, hay que crearla y por<br />
lo tanto, preferible sería formarla tomando como mo<strong>de</strong>lo matrices jóvenes y saludables<br />
en vez <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>s <strong>de</strong>crépitos y en estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición. 17<br />
Otras publicaciones <strong>de</strong>nunciaban lo perjudicial que resultaba al país el comercio<br />
español y la importación <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra española. Un manifiesto publicado<br />
por el doctor Germánico S. Belaval, resi<strong>de</strong>nte en la ciudad <strong>de</strong> Ponce, en abierto<br />
ataque contra la hispanofilia, señalaba cómo los españoles burlaban a las autorida<strong>de</strong>s<br />
con la excusa <strong>de</strong> traer familiares para que se educaran y, en realidad, lo que intentaban<br />
era emplearlos en sus negocios. En 1920, Belaval escribía:<br />
Los españoles que se amoldan a nuestro modo <strong>de</strong> vivir, a nuestras costumbres y necesida<strong>de</strong>s<br />
que se confun<strong>de</strong>n con nosotros, que realmente forman una familia puertorriqueña,<br />
que sinceramente se conducen como puertorriqueños, sin preten<strong>de</strong>r, por exclusivismos<br />
injustos, acaparar los negocios todos como fuentes <strong>de</strong> explotación para los<br />
españoles exclusivamente: esos españoles no son un estorbo para nosotros los puertorriqueños.<br />
Pero los españoles que viven en nuestro país, que han hecho <strong>de</strong> nuestro suelo y<br />
<strong>de</strong> nuestro pueblo un instrumento para enriquecerse, sin <strong>de</strong>jar beneficio alguno, puesto<br />
que todo lo que ganan es para ellos y entre ellos lo gastan y se lo gozan; los españoles<br />
que preten<strong>de</strong>n imponernos un estado <strong>de</strong> alma española para fines especulativos...; los<br />
españoles que por combinaciones <strong>de</strong> negocio excluyen a los puertorriqueños <strong>de</strong> esos negocios<br />
porque no quieren per<strong>de</strong>r el control <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong>l capital y privan al nativo <strong>de</strong><br />
compartir los beneficios <strong>de</strong> esos negocios: esos españoles son más que un estorbo, son<br />
una calamidad pública, una epi<strong>de</strong>mia que tenemos que combatir...<br />
Tenemos que gritar a voz en cuello que la tolerancia <strong>de</strong> la inmigración a nuestro país <strong>de</strong><br />
extranjeros que vienen a trabajar es un verda<strong>de</strong>ro crimen <strong>de</strong> lesa patria; es una traición<br />
17 Germánico S. Belaval, «El Rábano por las hojas», La Conciencia Libre, 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1918, p. 1.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 103<br />
para con el trabajador pueblo a quien le introducimos un competidor para luego <strong>de</strong>cirle<br />
que emigre porque estamos <strong>de</strong>masiado poblados. 18<br />
Belaval combatía especialmente la inmigración <strong>de</strong> jóvenes españoles y se preguntaba:<br />
«¿qué beneficios podía reportarnos esos inmigrantes a quienes tenemos<br />
que educar en nuestras escuelas porque no saben leer ni escribir?». A su modo <strong>de</strong><br />
ver, éstos eran «unos analfabetas <strong>de</strong> un pueblo que avergüenza la civilización con<br />
un abrumador porcentaje <strong>de</strong> seres que ni siquiera conocen el alfabeto». 19<br />
HISPANISMO, LIRISMO Y HERMANDAD CONTINENTAL:<br />
JOSÉ DE DIEGO O «EL CABALLERO DE LA RAZA»<br />
Como en España e Hispanoamérica, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la tradición hispánica comenzó<br />
a gestarse en Puerto Rico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX a través <strong>de</strong> las<br />
obras <strong>de</strong> intelectuales como José <strong>de</strong> Diego (1867-1918), Rafael Hernán<strong>de</strong>z Usera<br />
(1888-1946) 20, Luis Llorens Torres (1878-1944) 21 y Cayetano Coll y Toste, entre<br />
otros.<br />
Con todo, tal parece que el más fervoroso paladín <strong>de</strong> la herencia española y el<br />
que mayor influencia ejerció en la juventud culta <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1930 fue José <strong>de</strong><br />
Diego, hijo <strong>de</strong> inmigrantes asturianos y conocido entre los intelectuales españoles<br />
y puertorriqueños como el «Caballero <strong>de</strong> la Raza». De Diego, a pesar <strong>de</strong> haber realizado<br />
sus estudios en <strong>de</strong>recho, se distinguió como poeta y periodista y su obra <strong>de</strong><br />
corte mo<strong>de</strong>rnista fue divulgada en los principales rotativos y revistas literarias <strong>de</strong>l<br />
país así como en algunos círculos intelectuales en Madrid, Barcelona y Cuba. Realizó<br />
su carrera universitaria en Barcelona y en La Habana entre 1890 y 1897, don<strong>de</strong><br />
aparentemente entró en contacto con las i<strong>de</strong>as republicanas e in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas<br />
que inspiraron buena parte <strong>de</strong> su obra.<br />
En el campo <strong>de</strong> la política puertorriqueña, había figurado en el gabinete <strong>de</strong>l efímero<br />
gobierno autonomista (1897) y luego <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> soberanía, en el li<strong>de</strong>rato<br />
<strong>de</strong>l Partido Unión, en cuyas filas se distinguió como el principal i<strong>de</strong>ólogo <strong>de</strong> la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Isla, causa que <strong>de</strong>fendió hasta su muerte en 1918. Su hispanismo<br />
más que intentar una <strong>de</strong>finición sobre lo puertorriqueño, era un intento por vincular<br />
a Puerto Rico al mundo cultural iberoamericano y un arma <strong>de</strong> combate <strong>de</strong> su<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntismo para distanciar al país <strong>de</strong> las influencias norteamericanas.<br />
18 Germánico S. Belaval, Sobre la influencia española en América, por qué hay que combatirla,<br />
Ponce, The Ponce Printing Company, 1920, p. 4.<br />
19 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 5-6.<br />
20 Este escritor que en Puerto Rico no ha sido muy estudiado se <strong>de</strong>stacó en el mundo <strong>de</strong> las letras<br />
españolas entre 1922 y 1926, período en que residió en Madrid y publicó en De América y <strong>de</strong> España,<br />
una serie <strong>de</strong> ensayos periodísticos prologado por el Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Romanones don<strong>de</strong> exaltaba los valores <strong>de</strong><br />
la cultura hispánica. Este libro fue celebrado en el medio intelectual madrileño y citado por los principales<br />
i<strong>de</strong>ólogos <strong>de</strong>l iberoamericanismo en España. Sobre el impacto <strong>de</strong> su obra ver Constantino Suárez,<br />
La verdad <strong>de</strong>snuda sobre las relaciones entre España y América, Madrid, 1924, p. 181. Sobre el autor<br />
ver Josefina Rivera <strong>de</strong> Álvarez, Diccionario <strong>de</strong> la Literatura Puertorriqueña, 2 vols., San Juan, Instituto<br />
<strong>de</strong> Cultura Puertorriqueña, 1974, vol. 2, pp. 739-741.<br />
21 Sobre este autor y su obra ver el estudio <strong>de</strong> Arcadio Díaz Quiñones, El almuerzo sobre la hierba,<br />
Río Piedras, Ediciones Huracán, 1982.
104 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Retrato <strong>de</strong> José <strong>de</strong><br />
Diego, por el pintor<br />
español Fernando Díaz<br />
Mac Kenna.<br />
(Catálogo <strong>de</strong> las obras<br />
<strong>de</strong> arte <strong>de</strong> la colección<br />
<strong>de</strong>l Ateneo<br />
Puertorriqueño, 1976).<br />
Para él la personalidad más concreta y trascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los pueblos latinos era la<br />
hispana y Puerto Rico como «rama, flor y fruto» <strong>de</strong>l tronco ibérico <strong>de</strong>bía in<strong>de</strong>pendizarse<br />
<strong>de</strong> una nación sajona y en unión a todos los pueblos hispánicos equilibrar el<br />
progreso <strong>de</strong>l mundo. 22 De este modo la emancipación <strong>de</strong> Puerto Rico era a su modo<br />
<strong>de</strong> ver «un <strong>de</strong>sgarrado grito por el honor <strong>de</strong> la raza española». 23 Su visión sobre lo<br />
puertorriqueño era continentalista y universalista: los puertorriqueños estaban vinculados<br />
al universo <strong>de</strong> la cultura hispánica y por lo mismo la liberación política <strong>de</strong><br />
la Isla era una causa concerniente a todos los pueblos <strong>de</strong> la raza hispana.<br />
Digámoslo franca y resueltamente: [escribía De Diego], la causa <strong>de</strong> los puertorriqueños<br />
es la causa ibera, la causa iberoamericana, la causa <strong>de</strong> todos los españoles en Oriente y<br />
Occi<strong>de</strong>nte, en Europa y América y en toda la redon<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l globo...¡y, si somos absorbidos,<br />
si <strong>de</strong>saparecemos, si nuestra vitalidad se consume y nuestra personalidad se extingue,<br />
quedará patente, como un túmulo, en las últimas soleda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestra historia, que<br />
la raza ibérica ha perdido la aptitud para la supervivencia y el genio con que ensanchó<br />
sus límites, multiplicó los pueblos y glorificó los gastos <strong>de</strong>l planeta!. 24<br />
22 José <strong>de</strong> Diego, Nuevas Campañas, Barcelona, 1916, p. 362.<br />
23 I<strong>de</strong>m.<br />
24 Ibi<strong>de</strong>m, p. 358.
Su hispanismo, por otro lado, proponía a los puertorriqueños borrar el obscuro<br />
pasado colonial español. Eran tiempos <strong>de</strong> amor a España, como lo expresa el siguiente<br />
párrafo tomado <strong>de</strong> su ensayo «De mi patria y <strong>de</strong> mi raza». 25<br />
No es tiempo ya <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong>l yugo, sino <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> España. Yo fui partidario siempre <strong>de</strong><br />
la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mi tierra; pero <strong>de</strong>bo reconocer que España fue la única nación que pudo<br />
ostentar sobre mi patria un <strong>de</strong>recho legítimo <strong>de</strong> soberanía. No somos ya españoles, y no<br />
po<strong>de</strong>mos ser pertenencia <strong>de</strong> otra nación, sino pura e inquebrantablemente portorriqueños.<br />
La glorificación <strong>de</strong> España en la obra <strong>de</strong> De Diego, como madre <strong>de</strong> la raza<br />
puertorriqueña y fuente <strong>de</strong> la civilización en América, fue como en el resto <strong>de</strong> la<br />
América Latina un discurso esencialmente intelectual y poético. Su libro <strong>de</strong> poemas<br />
Cantos <strong>de</strong> Rebeldía (1916) reune su propaganda hispánica en versos. En ellos<br />
proyecta su amor a España, su afán en favor <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
su patriotismo teológico, su antimperialismo y su ilusión sobre la unión antillana.<br />
Su poema A España expresa la nostalgia:<br />
A través <strong>de</strong>l Atlántico <strong>de</strong>sierto,<br />
veo tu imagen, que la niebla esfuma,<br />
rígida hundirse entre la blanca espuma<br />
Cristo yacente en el sepulcro abierto...<br />
¿Quién celebra en América tu muerte?<br />
¿Quién maldice el altar <strong>de</strong> tu memoria?<br />
¿Cuál <strong>de</strong> tus hijos te injurió con saña?<br />
¡Ah, miserable ciego, que no advierte,<br />
como río <strong>de</strong> luz sobre la historia<br />
la mirada <strong>de</strong> Dios guiando a España!...<br />
¡Oh madre <strong>de</strong> naciones! Llega el día<br />
<strong>de</strong> tu imperio feliz: <strong>de</strong> tu alma oriundos,<br />
cien pueblos glorifican tu <strong>de</strong>stino...<br />
¡Y, centro <strong>de</strong> la luz y la armonía,<br />
gira hacia ti, como hacia el Sol los mundos,<br />
el Universo <strong>de</strong> tu sol latino! 26<br />
Del mismo modo <strong>de</strong>scribe el duelo <strong>de</strong> la España vencida frente a Norteamérica<br />
en su poema Hispánica:<br />
Roja y amarilla<br />
la hispana ban<strong>de</strong>ra,<br />
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 105<br />
25 Ibi<strong>de</strong>m, p. 336.<br />
26 José <strong>de</strong> Diego, Cantos <strong>de</strong> rebeldía, San Juan, Editorial Cordillera Inc., 1971, pp. 33-34.
106 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
parece una hoguera<br />
que cambia y que brilla.<br />
¿Por qué maravilla,<br />
si se hun<strong>de</strong> guerrera,<br />
nace otra altanera<br />
don<strong>de</strong> ella se humilla?<br />
Sublime es su duelo<br />
Que <strong>de</strong>ja en la historia<br />
con nuevos pendones,<br />
¡azules <strong>de</strong> cielo,<br />
estrellas <strong>de</strong> gloria,<br />
sangre <strong>de</strong> Naciones! 27<br />
Su exaltación <strong>de</strong> la civilización hispánica y <strong>de</strong> los emblemas hispánicos heredados<br />
<strong>de</strong>l pasado español se revelan igualmente en su encarnizada metáfora <strong>de</strong>l<br />
cor<strong>de</strong>ro y el águila trabajada en el poema La epopeya <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro aparentemente<br />
inspirado en La epopeya <strong>de</strong>l cóndor, <strong>de</strong>l colombiano Aurelio Martínez Mutis,. Se<br />
refiere De Diego al escudo <strong>de</strong> armas otorgado a Puerto Rico por España <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1511 que hace alusión a la estampa bíblica <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> San Juan Bautista <strong>de</strong>scansando<br />
sobre un libro rojo que representa el Nuevo Testamento. Este escudo que<br />
por cuatro siglos fue la enseña más emblemática <strong>de</strong> la colonización española en la<br />
Isla fue sustituido en 1905 por otro que eliminaba símbolos como el cor<strong>de</strong>ro, el<br />
ban<strong>de</strong>rín que llevaba las letras F e I <strong>de</strong> Fernando e Isabel, los castillos, leones, ban<strong>de</strong>ras<br />
y cruces <strong>de</strong> Jerusalén que recordaban la evangelización. La nueva orla en cuyo<br />
fondo se <strong>de</strong>stacaban las franjas <strong>de</strong> la ban<strong>de</strong>ra norteamericana, resaltaba el potencial<br />
agrícola <strong>de</strong>l país y una luz en el horizonte acompañada <strong>de</strong> una inscripción<br />
que convocaba al progreso. De Diego y otros miembros <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Delegados<br />
combatieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este consejo y la prensa el cambio <strong>de</strong> la susodicha enseña<br />
hasta lograr que permaneciera el blasón hispánico, el cual aún prevalece como uno<br />
<strong>de</strong> los emblemas principales <strong>de</strong>l gobierno local 28.<br />
Al igual que el asunto <strong>de</strong>l blasón, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su silla legislativa De Diego planificó<br />
otros lugares <strong>de</strong> la memoria. Trabajó afanosamente para que la lengua española<br />
prevaleciera como lengua vernácula, legisló en 1913 para que el día 12 <strong>de</strong> octubre<br />
fuese <strong>de</strong>clarado día <strong>de</strong> la recordación puertorriqueña, le dio el nombre <strong>de</strong> Ponce <strong>de</strong><br />
León a una <strong>de</strong> las principales avenidas <strong>de</strong> San Juan y logró colocar en el calendario<br />
<strong>de</strong> fiestas el día <strong>de</strong> los Reyes Magos. 29<br />
Su memoria y su obra legislativa, sin embargo, para muchos puertorriqueños<br />
no correspondía a la memoria colectiva <strong>de</strong> la mayoría. Sobre todo porque no pocos<br />
27 Ibi<strong>de</strong>m, p.118.<br />
28 Ver la polémica en Delma S. Arrigotía, José <strong>de</strong> Diego, el legislador: su visión <strong>de</strong> Puerto Rico en<br />
la historia (1903-1918), San Juan, Instituto <strong>de</strong> Cultura Puertorriqueña, 1991, pp. 290-291.<br />
29 Ibi<strong>de</strong>m, p. 312.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 107<br />
pensaban que el régimen español, al menos durante el siglo XIX, significaba el<br />
atraso y el atropello. Sobre este asunto llama la atención que mientras en América<br />
Latina a raíz <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong> 1898, la opinión pública se adhería a la causa española,<br />
en la Isla los puertorriqueños daban vítores al nuevo soberano y, en el mundo<br />
rural, los campesinos <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naban su encono incendiando y saqueando las propieda<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> los españoles. 30 En 1899, por ejemplo, un numeroso grupo <strong>de</strong> españoles<br />
enviaron en octubre <strong>de</strong> 1899 una carta a la reina regente para solicitarle su <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> los españoles en Puerto Rico «que son amenazados por<br />
los incendios y atropellos a los negocios, fincas y propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> españoles y porque<br />
las autorida<strong>de</strong>s americanas son indiferentes a lo que ocurre». 31<br />
Este hecho, sin embargo, fue minimizado en el discurso histórico <strong>de</strong> algunos<br />
intelectuales que como De Diego, se <strong>de</strong>sbordaron en alabanzas y simpatías por el<br />
pasado español. Ricardo Campos y Juan Flores en su ensayo Migración y cultura<br />
nacional puertorriqueñas: perspectivas proletarias (1981), indican que el i<strong>de</strong>al y<br />
la exaltación <strong>de</strong> la integridad étnico-cultural <strong>de</strong> José <strong>de</strong> Diego era «irremediablemente<br />
místico» ya que para la masa trabajadora molesta con la política centralista,<br />
la retórica hispánica carecía <strong>de</strong> sentido y <strong>de</strong> proyección social. 32<br />
Empero, las expresiones <strong>de</strong> afirmación hispánica <strong>de</strong> De Diego, algunas inspiradas<br />
en el discurso iberoamericanista <strong>de</strong> su maestro José Santos Chocano, 33 fueron retomadas<br />
por algunos miembros <strong>de</strong> la generación <strong>de</strong> las décadas <strong>de</strong>l 1930 al 1950, para<br />
quienes el poeta-político fue apóstol y maestro y sus obras fuentes <strong>de</strong> inspiración.<br />
ESPAÑOLES Y PUERTORRIQUEÑOS EN LOS ESPACIOS DE LA CULTURA:<br />
PERIODISMO, TALLERES TIPOGRÁFICOS Y CONVERGENCIAS ATENEISTAS<br />
Después <strong>de</strong> 1898 la población española en Puerto Rico se fue reduciendo <strong>de</strong>bido<br />
en gran medida al retorno, a la muerte <strong>de</strong> la población más anciana y al insignificante<br />
número <strong>de</strong> nuevos inmigrantes para quienes las leyes sobre inmigración<br />
y ciudadanía impuestas por los Estados Unidos dificultaban su<br />
establecimiento en el país. De modo que para los años 1930 la población española<br />
radicada en Puerto Rico, salvo en algunos casos, llevaba varios años residiendo<br />
en la isla y en su mayoría ya tenía algún vínculo familiar o <strong>de</strong> parentesco<br />
con la población nativa o con los inmigrantes <strong>de</strong>l siglo anterior. Por otro lado, la<br />
cuantificación <strong>de</strong> la población española se hizo más dificil ya que una buena parte<br />
<strong>de</strong> esta población, para proteger sus intereses comerciales y financieros, renunció<br />
a su nacionalidad para adoptar la ciudadanía norteamericana. Los que op-<br />
30 Ver Fernando Picó, 1898: La guerra <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, Río Piedras, Ediciones Huracán,<br />
1988.<br />
31 Carta dirigida al ministro <strong>de</strong> Estado en Madrid por el cónsul español en Puerto Rico en representación<br />
<strong>de</strong> los ciudadanos españoles que se hallaban in<strong>de</strong>fensos ante los «incendios y muertes» causadas<br />
por los hijos <strong>de</strong>l país a la colonia española, en Madrid, AMAE, legajo 2025, carta <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />
1899.<br />
32 Ángel Quintero Rivera et al., Puerto Rico: i<strong>de</strong>ntidad nacional y clases sociales, Río Piedras,<br />
Ediciones Huracán, 1981, pp. 88-89.<br />
33 José Santos Chocano visitó la Isla en 1913 y en una velada realizada en su honor leyó el poema<br />
<strong>de</strong> De Diego, La epopeya <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro que citamos más a<strong>de</strong>lante. Ver José <strong>de</strong> Diego, Cantos <strong>de</strong>..., Opus<br />
cit., p. 355.
108 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
taron por seguir siendo ciudadanos españoles representaban en 1935 unas 2,564<br />
personas, cifra insignificante si se compara con la población española en Cuba o<br />
en México para la misma fecha. En la ciudad <strong>de</strong> México, por ejemplo, para 1930<br />
la colectividad española ascendía a unos 50,000, cifra que en el total <strong>de</strong> la población<br />
extranjera representaban un 32%. 34<br />
Las regulaciones <strong>de</strong>l gobierno norteamericano al comercio europeo no impidió<br />
a un nutrido y sólido grupo <strong>de</strong> la comunidad española permanecer en Puerto Rico<br />
y figurar para mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 30 entre los nombres <strong>de</strong> los comerciantes,<br />
banqueros y dueños <strong>de</strong> centrales azucareras más po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong>l país. En San Juan,<br />
por ejemplo, buena parte <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> víveres, textiles, zapatos, artículos <strong>de</strong> lujo<br />
y libros, así como las gran<strong>de</strong>s empresas fundidoras <strong>de</strong> acero, importantes compañías<br />
aseguradoras y las principales líneas <strong>de</strong> transporte marítimo pertenecían a<br />
españoles mayormente asturianos, catalanes, vascos y mallorquines 35.<br />
El periodista José Pérez Lozada, gaditano establecido en la Isla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1900, afirmaba<br />
en 1930 que la pequeña colonia española en Puerto Rico valía noventa millones<br />
<strong>de</strong> dólares si se tomaban en cuenta sus propieda<strong>de</strong>s y el capital que poseía. Pérez<br />
Lozada, orgulloso <strong>de</strong> su estirpe afirmaba a<strong>de</strong>más que progresos como la introducción<br />
<strong>de</strong>l tranvía en el siglo XIX y la construcción <strong>de</strong> la infraestructura <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />
comercios en las principales ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país aún bajo la dominación norteamericana,<br />
eran autoría <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> esta colonia. Estos «hombres laboriosos, empren<strong>de</strong>dores,<br />
llenos <strong>de</strong> iniciativas y <strong>de</strong> nobles ambiciones», estaban, según Pérez,<br />
vinculados a la vida <strong>de</strong>l país en tal manera «que constituyen una fuerza <strong>de</strong> incalculable<br />
resistencia» para que el país conservara su fisionomía hispánica. 36<br />
A la par con sus activida<strong>de</strong>s financieras este grupo se <strong>de</strong>stacó en el país por sus<br />
obras filantrópicas y por su apoyo al estudio y divulgación <strong>de</strong> los valores hispánicos.<br />
Así en sus tertulias en la Casa <strong>de</strong> España o en sus casinos localizados en las<br />
principales ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Isla, éstos actuaron como emisarios y custodios <strong>de</strong> la<br />
tradición hispana. En el mundo <strong>de</strong> las letras y las artes, su aportación fue <strong>de</strong>terminante<br />
sobre todo por su colaboración con el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y por auspiciar activida<strong>de</strong>s culturales en las cuales<br />
figuraban personalida<strong>de</strong>s reconocidas <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l arte y <strong>de</strong> la literatura española.<br />
En 1928, por ejemplo, miembros <strong>de</strong> esta comunidad integrados por Segundo<br />
Cadierno, José Pérez Lozada, Miguel Such y el Cónsul Luis Villas y Villareal<br />
formaron junto a algunos puertorriqueños y con el consentimiento <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong><br />
Horace M. Towner, un comité para representar a Puerto Rico en la Exposición Iberoamericana<br />
<strong>de</strong> Sevilla. Esta actividad, también conocida como el «torneo internacional<br />
<strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> la misma raza», fue organizada en España por los miembros<br />
<strong>de</strong> la Unión Iberoamericana entre los que figuraban Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal,<br />
Américo Castro, Ramiro <strong>de</strong> Maetzu, Tomás Navarro Tomás, Eugenio D’Ors y el<br />
español resi<strong>de</strong>nte en Puerto Rico, Rafael Fabián, entre otros. La exposición busca-<br />
34 T.G. Powell, Mexico and the Spanish Civil War, University of New Mexico Press, Albuquerque,<br />
1981, p. 26.<br />
35 Ver Antonio Blanco Fernán<strong>de</strong>z, España y Puerto Rico 1820-1930, Puerto Rico, Tipografía Cantero<br />
Fernán<strong>de</strong>z y Co, 1930.<br />
36 «Lo que es, lo que vale y lo que representa la colonia española en Puerto Rico», Boletín Informativo<br />
<strong>de</strong> la Cámara Oficial..., Opus cit., 1930, p. 9.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 109<br />
ba perpetuar la solidaridad afectiva entre los pueblos <strong>de</strong> estirpe hispana, «mediante<br />
la conservación en la mayor pureza posible <strong>de</strong> los vínculos tradicionales e históricos<br />
y propugnar el establecimiento <strong>de</strong> nuevos lazos a tono con la evolución <strong>de</strong><br />
los tiempos». 37<br />
Dentro <strong>de</strong> la comunidad española un sector bastante ligado tanto a la elite culta<br />
criolla como a toda la población lectora fue el vinculado a la prensa. No exageramos<br />
si afirmamos que para principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 30 buena parte <strong>de</strong> las imprentas,<br />
tipografías y librerías existentes en la Isla pertenecían a españoles. Estas<br />
eran las principales distribuidoras <strong>de</strong> las revistas y períodicos que se publicaban en<br />
España y en Puerto Rico, permitiendo <strong>de</strong> este modo a la comunidad española estar<br />
al tanto <strong>de</strong> lo que ocurría en su país y a la población lectora <strong>de</strong> la Isla conocer los<br />
últimos aconteceres políticos y literarios en ambos mundos.<br />
Los libros, revistas y periódicos españoles que circulaban en la Isla se adquirían<br />
en las librerías Campos y Santa María en San Juan. En esta última se compraban<br />
los periódicos ABC, el Diario <strong>de</strong> Sevilla, el Semanario Gráfico <strong>de</strong> San Sebastián<br />
y materiales relacionados con la geografía española tales como mapas y<br />
fotografías. 38 La Librería Campos, por su parte, propiedad <strong>de</strong>l español republicano<br />
Felipe Campos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser la principal distribuidora <strong>de</strong> libros españoles en la<br />
isla fue la primera en editar las obras <strong>de</strong> los escritores puertorriqueños a partir <strong>de</strong><br />
1929 y en iniciar la reedición <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> los autores más relevantes <strong>de</strong>l siglo<br />
XIX <strong>de</strong>l país. Estas publicaciones que circulaban bajo la firma <strong>de</strong> «Ediciones<br />
Puertorriqueñas» intentaban difundir «la cultura <strong>de</strong>l país» en Europa y en América,<br />
y <strong>de</strong> esta manera contribuir al proyecto <strong>de</strong> rescate y elaboración <strong>de</strong>l patrimonio<br />
cultural isleño que para entonces se hallaba disperso y <strong>de</strong>sconocido para la mayoría<br />
<strong>de</strong> los puertorriqueños. 39 Más tar<strong>de</strong>, con el advenimiento <strong>de</strong>l Estado Libre Asociado<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico en 1952, muchas <strong>de</strong> estas obras fueron reeditadas y convertidas<br />
en libros <strong>de</strong> texto por la Editorial <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Instrucción Pública<br />
para ser utilizadas como parte <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> Español y Estudios Sociales.<br />
Igualmente en el periodismo entre 1900 y 1940 se <strong>de</strong>stacaron algunos miembros<br />
<strong>de</strong> la comunidad española. Aunque para principios <strong>de</strong> siglo ya existía en Puerto<br />
Rico una tradición periodística, se trataba en la mayoría <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> rotativos<br />
comprometidos políticamente y en gran medida limitados a tratar los asuntos<br />
concernientes al país.<br />
Asimismo, antes <strong>de</strong> 1917 entre los españoles circulaban algunas publicaciones<br />
pequeñas que atañían casi exclusivamente a los intereses <strong>de</strong> su comunidad. Entre<br />
éstas cabe mencionar los periódicos como La República Española, órgano <strong>de</strong> la<br />
Liga <strong>de</strong> Republicanos Españoles en la Isla publicado entre 1905 y 1910, y la revista<br />
antimonárquica Los Quijotes, publicada en los años 20.<br />
La circulación en 1910 <strong>de</strong> la revista gráfica Puerto Rico Ilustrado fue, sin embargo,<br />
el primer vehículo publicitario que logró integrar a la población culta <strong>de</strong> la<br />
Isla con la comunidad española ya que ésta no se circunscribía a ningún círculo ét-<br />
37 Ver El Libro <strong>de</strong> oro iberoamericano, catálogo oficial y monumental <strong>de</strong> la exposición <strong>de</strong> Sevilla<br />
1929-1930, editado por la Unión Iberoamericana, Madrid, 1930, p . XXI.<br />
38 Ver anuncio <strong>de</strong> esta librería en la revista Avance, año III, núm. 2, San Juan, febrero <strong>de</strong> 1939, p. 24.<br />
39 Ver la revista Índice, p. 303.
110 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nico o político, sino que a tono con los estilos mo<strong>de</strong>rnos y a guisa <strong>de</strong> crónica social<br />
retrataba al mundo culto y refinado <strong>de</strong> toda la Isla. La misma fue creada por el español<br />
<strong>de</strong> origen canario, Romualdo Real, quien había llegado a Puerto Rico en<br />
1902 y, que junto a sus hermanos Cristóbal y Matías, se había <strong>de</strong>dicado al negocio<br />
<strong>de</strong> la imprenta y <strong>de</strong>l periodismo siguiendo la tradición <strong>de</strong> su familia en Canarias<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo anterior. Esta revista se convirtió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus comienzos en taller y<br />
principal vehículo <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> la intelectualidad puertorriqueña, sobre todo en<br />
lo que concernía a su producción literaria.<br />
Tras la Primera Guerra Mundial, el periodismo cambió en el país, <strong>de</strong>bido en<br />
parte a la necesidad <strong>de</strong> los lectores <strong>de</strong> seguir los eventos <strong>de</strong>l conflicto. Esto dio lugar<br />
al surgimiento <strong>de</strong> una nueva prensa noticiosa con información local e internacional.<br />
Los pioneros <strong>de</strong> este periodismo fueron los españoles José Pérez Lozada y<br />
Romualdo Real quienes, respectivamente, fundaron en medio <strong>de</strong>l fragor <strong>de</strong> la guerra<br />
los periódicos El Imparcial (1918) y El Mundo (1919).<br />
Con todo, El Imparcial se convirtió también en el principal órgano <strong>de</strong> propaganda<br />
hispánica y en sus páginas no faltaban temas sobre la actualidad española<br />
así como toda clase <strong>de</strong> reflexiones <strong>de</strong>stinadas a resaltar los valores heredados <strong>de</strong><br />
España en Puerto Rico. La cita siguiente, publicada durante todo el mes <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1930, <strong>de</strong>muestra el esfuerzo <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong>l periódico por afianzar<br />
los vínculos afectuosos y turísticos entre la exmetrópoli y la antilla: ¡Puertorriqueños:<br />
ningún país como España es una síntesis gloriosa <strong>de</strong> cuanto hay amable en el<br />
mundo. Una visita a España es un acto <strong>de</strong> afirmación racial! 40<br />
Estos medios y la revista Puerto Rico Ilustrado fueron espacios fecundos en la<br />
formación y <strong>de</strong>sarrollo intelectual <strong>de</strong> los jóvenes escritores puertorriqueños. A través<br />
<strong>de</strong> ellos pudieron no sólo iniciarse en el mundo <strong>de</strong> la creación literaria sino<br />
cultivar el español y comunicarlo a la mayoría <strong>de</strong> la población lectora en una época<br />
en que la imposición <strong>de</strong>l inglés representaba un rudo golpe a la lengua materna.<br />
«Eran tiempos borrascosos» –como lo expresaba el propio Pérez Lozada–, «o el<br />
pueblo se <strong>de</strong>jaba fascinar por el espectáculo grandioso <strong>de</strong>l formidable país que venía<br />
en su conquista, o se reconcentraba en sí mismo y afirmaba su personalidad<br />
con heroica resistencia». 41<br />
Ciertamente para la juventud culta puertorriqueña <strong>de</strong> las décadas <strong>de</strong> 1920 a<br />
1930 los españoles vinculados al periodismo como Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, José<br />
Pérez Lozada, Sebastián Dalmau Canet y los hermanos Cristóbal y Romualdo<br />
Real eran entre otros, algunos <strong>de</strong> sus más «conspicuos mentores». 42 El siguiente<br />
testimonio <strong>de</strong>l cuentista Antonio Oliver Frau, titulado «Don José Pérez Lozada y<br />
nuestra generación literaria», es una manifestación fehaciente <strong>de</strong> la admiración<br />
que su generación profesaba al «maestro»:<br />
Conocí personalmente a don José Pérez Lozada, una tar<strong>de</strong> lejana y emotiva <strong>de</strong>l otoño<br />
<strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1920...<br />
40 El Imparcial, San Juan, nov. <strong>de</strong> 1930.<br />
41 Isabel Cuchi Coll, «Un español nuestro: José Pérez Lozada», Puerto Rico Ilustrado, 16 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1937, pp. 20.<br />
42 Avance, año I, núm. 17, 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1937, pp. 7-8.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 111<br />
Me tentaba el veneno <strong>de</strong> la literatura, y lo <strong>de</strong>voraba en versos y prosas, a copas llenas,<br />
metido en las montañas <strong>de</strong> Lares 43...<br />
Me recibió como a un padre a su chico, que regresa <strong>de</strong> recorrer mundo...<br />
Con un elogio tan fervoroso, tan pleno y abundante, para mi obra incipiente, que mi corazón<br />
<strong>de</strong> rapacillo aventurero, se abrió en flores <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento...<br />
Yo casi me creí en aquella jornada, que no existían otros escritores noveles,...¡Pero los<br />
había y buenos!...Samuel R. Quiñones...Vicente Géigel Polanco, Emilio S. Belaval,... A<br />
todos nos conocía...Nos fue catalogando; abriendo los caminos <strong>de</strong>l ensueño; trazando<br />
los rumbos certeros...Y en esa labor fue padre espiritual y orientador <strong>de</strong> toda nuestra generación...Fue<br />
el último Gran Capitán <strong>de</strong> las Letras Españolas, que quedó <strong>de</strong> Centinela,<br />
como custodio <strong>de</strong> todos los tesoros <strong>de</strong> centurias y milenios <strong>de</strong> cultura, que España legara<br />
a nuestra tierra. 44<br />
Como Oliver Frau, José Dávila Ricci, médico <strong>de</strong> profesión, poeta y periodista,<br />
en un emotivo duelo por la muerte <strong>de</strong> José Pérez Lozada, escribía:<br />
Yo he venido mo<strong>de</strong>stamente a expresar al que ya no existe, la enorme <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> nuestro<br />
reconocimiento: lo mismo que vosotros, poetas y escritores y periodistas puertorriqueños,<br />
compañeros y contemporáneos míos y <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> nuestra Casa(Ateneo), <strong>de</strong><br />
quien fue Pérez Lozada inspirador mo<strong>de</strong>lo con su cátedra <strong>de</strong> periodismo y honesto ejercicio<br />
<strong>de</strong> la profesión literaria, a quienes él hizo entrever un nuevo horizonte, poblado <strong>de</strong><br />
ensueños...<br />
Puerto Rico entero llora al inolvidable creador <strong>de</strong> páginas patrióticas, la literatura puertorriqueña<br />
al Maestro, la sociedad <strong>de</strong> periodistas al padre... 45<br />
EL ATENEO PUERTORRIQUEÑO: EL ARCHIVO DE LA MEMORIA<br />
En el Ateneo consi<strong>de</strong>rado por algunos como la primera universidad puertorriqueña,<br />
también convergieron españoles y puertorriqueños. Si bien merece señalarse<br />
que la mayor parte <strong>de</strong> sus miembros fueron profesionales e intelectuales puertorriqueños,<br />
entre ellos se <strong>de</strong>stacaron españoles vinculados a las letras y al<br />
periodismo que llegaron a ocupar importantes puestos en la Junta <strong>de</strong> directores y<br />
que colaboraron en los diversos programas <strong>de</strong> divulgación cultural <strong>de</strong> la institución,<br />
como el periodista y escritor <strong>de</strong> origen asturiano Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos,<br />
presi<strong>de</strong>nte en1903, Ángel Rivero, secretario <strong>de</strong> la Junta en 1904 46 y José Pérez Lozada,<br />
vocal <strong>de</strong> la Junta en 1905. Otros españoles, como los publicistas Romualdo<br />
Real (canario) y los mallorquines Ignacio Guasp y Sebastián Dalmau y Canet, fue-<br />
43 Lares es un pueblo <strong>de</strong>l centro montañoso <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
44 Antonio Oliver Frau, «Don José Pérez Lozada y nuestra generación literaria», Puerto Rico Ilustrado,<br />
16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1937, p. 22.<br />
45 Revista Avance, año I, núm. 17, 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1937, p. 8A.<br />
46 Memoria <strong>de</strong> los trabajos realizados en el Ateneo Puertorriqueño durante los años 1904 y 1905<br />
presentada a la Directiva <strong>de</strong>l Ateneo y a la Junta General <strong>de</strong> Socios.
112 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Retrato <strong>de</strong> Eugenio<br />
María <strong>de</strong> Hostos, por el<br />
pintor español<br />
Fernando Díaz<br />
MacKenna.<br />
(Catálogo <strong>de</strong> las obras<br />
<strong>de</strong> arte <strong>de</strong> la colección<br />
<strong>de</strong>l Ateneo<br />
Puertorriqueño, 1976).<br />
ron colaboradores y benefactores <strong>de</strong> la institución . 47 A éstos se le unió más tar<strong>de</strong><br />
el pintor Fernando Díaz Mackenna.<br />
Las obras <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Juncos y las <strong>de</strong> Díaz Mackenna fueron muy significativas<br />
para el proyecto cultural <strong>de</strong> la elite culta local. Fernán<strong>de</strong>z Juncos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
ser uno <strong>de</strong> los periodistas más prolíficos <strong>de</strong>l país, fue fundador <strong>de</strong> la Biblioteca Insular<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico y autor <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> libros claves para que los niños <strong>de</strong>l<br />
país continuaran estudiando la lengua española <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1898. En esta línea publicó<br />
Los primeros pasos en castellano, texto que por décadas se utilizó en Puerto<br />
Rico en la enseñanza <strong>de</strong>l español elemental. A<strong>de</strong>más, entre sus trabajos se halla el<br />
primer cancionero ilustrado dirigido especialmente a los niños en eda<strong>de</strong>s escolares<br />
<strong>de</strong> la América Meridional con temas sobre la tierra natal, la patria y España. En el<br />
mismo, todas las canciones son en español salvo el Himno Nacional <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos y una canción folklórica norteamericana. Este cancionero, realizado junto<br />
al músico y compositor puertorriqueño Braulio Dueño Colón, circuló en la Isla para<br />
1901.<br />
Díaz Mackenna, por su parte, formó parte junto a artistas locales <strong>de</strong> los pintores<br />
que plasmaron en el lienzo los rostros <strong>de</strong> importantes figuras <strong>de</strong>l panteón na-<br />
47 Arturo Gómez Costa, «Los Lunes <strong>de</strong>l Ateneo y el Mo<strong>de</strong>rnismo en Puerto Rico», Boletín <strong>de</strong> la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Autores Puertorriqueños, enero-diciembre 1976, p. 7.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 113<br />
Retrato <strong>de</strong> Luis Muñoz<br />
Rivera, por el pintor<br />
español Fernando Díaz<br />
MacKenna.<br />
(Catálogo <strong>de</strong> las obras<br />
<strong>de</strong> arte <strong>de</strong> la colección<br />
<strong>de</strong>l Ateneo<br />
Puertorriqueño, 1976).<br />
cional que se exhiben en la Galería <strong>de</strong> los Próceres <strong>de</strong>l Ateneo. Entre ellos algunos<br />
hombres y mujeres que integraron la elite culta criolla <strong>de</strong>l siglo XIX. La mayor<br />
parte <strong>de</strong> su obra fue realizada entre las décadas <strong>de</strong> 1910 y 1920 y entre sus cuadros<br />
figuran los retratos <strong>de</strong>l historiador Salvador Brau, <strong>de</strong>l poeta José <strong>de</strong> Diego, <strong>de</strong>l polígrafo<br />
Fe<strong>de</strong>rico Degetau, <strong>de</strong>l ensayista Rafael <strong>de</strong>l Valle, <strong>de</strong>l educador y político<br />
Eugenio María <strong>de</strong> Hostos, <strong>de</strong>l autonomista Luis Muñoz Rivera, <strong>de</strong> la poetisa Lola<br />
Rodríguez <strong>de</strong> Tió y <strong>de</strong>l compositor Manuel Gregorio Tavárez. 48<br />
En el Ateneo, los lazos <strong>de</strong> hermandad entre españoles y puertorriqueños que<br />
componían una minoría culta en algunos círculos <strong>de</strong> San Juan fueron cultivados<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX. Para ellos la construcción <strong>de</strong> la memoria histórica<br />
<strong>de</strong>l país echaba al olvido las brechas <strong>de</strong>cimonónicas entre peninsulares y criollos,<br />
las mismas que provocaron can<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>bates, persecución política, duelos, encarcelamiento<br />
e incluso la tortura física <strong>de</strong> muchos puertorriqueños. Esta fraternidad<br />
–poco observable en el siglo XIX– era la misma que dio lugar a que, por ejemplo,<br />
en 1908, el historiador puertorriqueño Cayetano Coll y Toste fuera nombrado socio<br />
<strong>de</strong> mérito por el Casino Español <strong>de</strong> San Juan 49 y la misma que motivó al ma-<br />
48 Ver «Inventario <strong>de</strong> las obras pictóricas más importantes que se conservan en edificios públicos<br />
<strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico», Boletín <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> las Artes y las Ciencias <strong>de</strong> Puerto Rico, vol. V,<br />
año <strong>de</strong> 1969, pp. 191-197.<br />
49 Revista Cervantes, 30 sept. 1908, p. 6.
114 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
llorquín Sebastián Dalmau Canet a publicar su obra Próceres en don<strong>de</strong> rendía tributo<br />
a algunos <strong>de</strong> los autonomistas criollos más <strong>de</strong>stacados <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />
PUERTORRIQUEÑOS Y ESPAÑOLES: PATRIOTISMO Y CONFRATERNIDAD 1930<br />
Retrato <strong>de</strong> Lola<br />
Rodríguez <strong>de</strong> Tío, por<br />
el pintor español<br />
Fernando Díaz<br />
MacKenna.<br />
(Catálogo <strong>de</strong> las obras<br />
<strong>de</strong> arte <strong>de</strong> la colección<br />
<strong>de</strong>l Ateneo<br />
Puertorriqueño, 1976).<br />
En la década <strong>de</strong> los 30, las aversiones que pudieran existir entre algunos puertorriqueños<br />
como Germánico S. Belaval contra la minoría pero po<strong>de</strong>rosa comunidad<br />
<strong>de</strong> españoles en el país parecen suavizarse. La <strong>de</strong>presión económica luego <strong>de</strong><br />
la Primera Guerra Mundial y en el mundo local la <strong>de</strong>sesperanza en que <strong>de</strong>jaron al<br />
país los huracanes San Felipe (1928) y San Ciprián (1932), así como los acontecimientos<br />
políticos españoles (la Guerra Civil española) fueron factores que contribuyeron<br />
en cierto modo a la conciliación <strong>de</strong> algunos sectores en otro tiempo antagónicos.<br />
Los lazos, sin embargo, se estrecharon aún más principalmente entre<br />
españoles y puertorriqueños cultos quienes añadieron a la lírica y a la nostalgia<br />
que les caracterizó en las décadas <strong>de</strong> 1900 a 1920 un tono <strong>de</strong>nunciatorio. A ambos<br />
les unía una especial añoranza sobre el campo sobre todo tras las crisis <strong>de</strong> bajos<br />
precios y <strong>de</strong> financiamiento en el azúcar y el tabaco y por las pérdidas <strong>de</strong>l café.<br />
Los intelectuales divulgaron en sus escritos la crisis <strong>de</strong>l país y expresaron en<br />
buena medida las mismas quejas y <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l sector industrial español más<br />
afectado por la incertidumbre <strong>de</strong> los mercados. En una época en que resultaba muy<br />
complejo <strong>de</strong>scifrar qué era lo puertorriqueño y qué era lo español, los reclamos so-
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 115<br />
bre lo propio cobraban matices diversos. El acento <strong>de</strong> la elite culta se colocó en <strong>de</strong>nuncias<br />
sobre las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l trabajador, la pérdida <strong>de</strong> la tierra por la<br />
<strong>de</strong>uda <strong>de</strong> contribuciones, en el monopolio ausentista <strong>de</strong> los inversionistas y en la<br />
urgencia <strong>de</strong> rescatar viejos mercados. Sobre estos temas escribieron intelectuales<br />
como Vicente Géigel Polanco, Vicente Paniagua Picazo y Miguel Melén<strong>de</strong>z Muñoz<br />
en la revista Índice, en reclamo <strong>de</strong> autonomía para <strong>de</strong>cidir tratados <strong>de</strong> comercio<br />
con naciones extranjeras. Géigel, quien también señalaba la <strong>de</strong>sorientación política<br />
<strong>de</strong>l país por sus fragmentaciones i<strong>de</strong>ológicas-partidistas, comentaba en un<br />
discurso similar al <strong>de</strong> los principales comerciantes españoles en la Isla, que el<br />
principal factor <strong>de</strong> la pobreza en el país era el arancel <strong>de</strong> aduanas 50, el cual –<strong>de</strong>cía–<br />
«obstaculiza toda iniciativa industrial por la fiera competencia <strong>de</strong>l productor yanqui».<br />
51 El problema que también <strong>de</strong>nunciaba Dionisio Trigo, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Cámara<br />
Oficial Española <strong>de</strong> Comercio en Puerto Rico, era que el mercado <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico se estaba perdiendo para las importaciones españolas y extranjeras y que el<br />
90 por ciento <strong>de</strong> la exportaciones insulares iban a parar a los Estados Unidos. Géigel<br />
lo explica <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />
En las relaciones comerciales entre Puerto Rico y Estados Unidos no rige el arancel.<br />
Prevalece el libre cambio. La tarifa sólo tiene aplicación en nuestras relaciones con los<br />
<strong>de</strong>más países...son altos los tributos aduaneros impuestos sobre los artículos <strong>de</strong> consumo<br />
diario en Puerto Rico, que levantan una barrera infranqueable en nuestro intercambio<br />
comercial con las <strong>de</strong>más naciones, <strong>de</strong> tal suerte que más que una reglamentación, el<br />
arancel tiene el alcance <strong>de</strong> una disposición prohibitiva en lo que concierne a nuestro comercio<br />
extranjero. 52<br />
Del mismo modo señalaba cómo los productos <strong>de</strong> mayor consumo general en el<br />
país –<strong>de</strong> tradición hispánica– como el arroz, las papas, el bacalao, las habichuelas, el<br />
aceite <strong>de</strong> oliva, los tejidos <strong>de</strong> algodón <strong>de</strong>bido a la encarecida protección arancelaria,<br />
se hacían excesivamente costosos para los consumidores locales. Apuntaba también<br />
que la Isla se había convertido en factoría azucarera en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> otros cultivos y<br />
que la falta <strong>de</strong> protección para los cultivos «genuinamente puertorriqueños», el latifundio<br />
y la refacción, llevaron a muchos propietarios a convertirse en jornaleros, lo<br />
que, a su juicio, era la tragedia <strong>de</strong>l pueblo que «<strong>de</strong> señor que era <strong>de</strong> sus tierras, ha pasado<br />
a la categoría <strong>de</strong> jornalero <strong>de</strong> su propia heredad». 53<br />
El lamento <strong>de</strong> Géigel Polanco –<strong>de</strong>stacado en los 1930 por sus posturas <strong>de</strong> reivindicación<br />
social <strong>de</strong> la masa puertorriqueña 54– expresaba en buena medida los<br />
mismos infortunios que alegaban algunos comerciantes y propietarios españoles a<br />
quienes la política norteamericana perjudicaba sus intereses comerciales y encarecía<br />
sus importaciones y exportaciones entre Europa y Puerto Rico. También repre-<br />
50 Apartemente el arancel al que se referían Géigel y Trigo era el impuesto por los Estados Unidos<br />
a los productos <strong>de</strong> importación en la década <strong>de</strong> los veinte. Aunque no lo expresan este arancel pudo ser<br />
el Fordney-McCumber Tariff (1922) o el Smoot-Hawley Tariff (1930).<br />
51 Vicente Géigel Polanco, «El arancel <strong>de</strong> aduana: factor <strong>de</strong> la pobreza en Puerto Rico», Índice, San<br />
Juan, febrero <strong>de</strong> 1931, p. 367.<br />
52 I<strong>de</strong>m.<br />
53 Ibi<strong>de</strong>m, p. 369.
116 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
sentaba en cierto modo el sentir <strong>de</strong>l agricultor nativo que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong><br />
1920 mostraba <strong>de</strong>sconfianza en las promesas e ilusiones <strong>de</strong> los políticos liberales<br />
locales 55. Dionisio Trigo en una comunicación al Ministro <strong>de</strong> Comercio e Industria<br />
<strong>de</strong> España sugería la negociación <strong>de</strong> un Tratado comercial especial que fijara tarifas<br />
arancelarias más bajas para los productos españoles:<br />
Es una realidad que hay que afrontar, mirando el peligro cara a cara y buscándole un enérgico<br />
remedio. Es preciso, ya que no recuperar la parte que hemos perdido, <strong>de</strong> aquel mercado,<br />
por lo menos conservar la parte nuestra, la que hemos <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar in<strong>de</strong>fectiblemente<br />
española, porque correspon<strong>de</strong> a una marcada <strong>de</strong>ferencia <strong>de</strong>l público consumidor<br />
por los productos <strong>de</strong> nuestra agricultura y <strong>de</strong> nuestra industria.<br />
No pue<strong>de</strong> achacarse todo el daño, a maniobras <strong>de</strong> países competidores para <strong>de</strong>splazar<br />
nuestros artículos, sino que tiene también como causa inmediata la prolongada crisis que<br />
sufre la Isla y que disminuye sensiblemente su capacidad adquisitiva, obligando a buscar<br />
artículos <strong>de</strong> menor precio. Esto impone el sacrificio <strong>de</strong> sus preferencias por los productos<br />
españoles, ya que éstos tienen que luchar contra el muro <strong>de</strong>l Arancel Norteamericano. 56<br />
Trigo en este documento enumeró igual que Géigel los artículos <strong>de</strong> preferencia<br />
<strong>de</strong> los consumidores puertorriqueños. Entre ellos figuraban productos españoles<br />
para la dieta, la belleza y el aseo que por tradición se empleaban en la cotidianidad<br />
y hasta la religiosidad <strong>de</strong> la gente y que se hacían cada vez más inaccesibles <strong>de</strong>bido<br />
a sus altos costos.<br />
Los artículos españoles <strong>de</strong> mayor consumo en Puerto Rico, – indicaba– son: garbanzos,<br />
arroz brillado <strong>de</strong> Valencia, pimientos morrones en conservas, patatas, salsa <strong>de</strong> tomate,<br />
cebollas, aceite <strong>de</strong> oliva, turrones, confituras, uvas, papel <strong>de</strong> cigarrillos, pasas, jabón <strong>de</strong><br />
Castilla, vinagre, chorizos, agua <strong>de</strong> azahar, abanicos, barajas, perfumería, mantillas, alcaparras,<br />
brandy, vinos y licores en general. 57<br />
Para la década <strong>de</strong> 1930 España figuraba entre los principales países importadores<br />
<strong>de</strong> mercancías <strong>de</strong> Puerto Rico pero su mercado era inferior al <strong>de</strong> otros países<br />
54 Algunos <strong>de</strong> sus trabajos para la época fueron Apuntes acerca <strong>de</strong> la legislación social <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, San Juan, Negociado <strong>de</strong> Materiales, Imprenta y Transporte, 1936 y Legislación social <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, San Juan, Negociado <strong>de</strong> Materiales, Imprenta y Trasporte, 1936. Su fe en las masas se recoge en<br />
el siguiente fragmento: «A estas horas <strong>de</strong> la civilización no bastan las minorías ilustradas, que siempre<br />
terminan por erigirse en usurpadoras <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rechos. Hemos menester <strong>de</strong> masas cultas, <strong>de</strong> muchedumbres<br />
conscientes <strong>de</strong> su civilidad...», «La integración nacional», El <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> un pueblo, San<br />
Juan, Biblioteca <strong>de</strong> Autores Puertorriqueños, 1940, p. 57.<br />
55 Silvia Álvarez Curbelo en su artículo «Un discurso i<strong>de</strong>ológico olvidado: Los agricultores puertorriqueños<br />
(1924-1928)», Op. Cit. Boletín <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 2, Río Piedras,<br />
1986-87, pp. 143-160, plantea cómo los agricultores puertorriqueños <strong>de</strong>l azúcar y el tabaco se<br />
fueron organizando en torno a la Asociación <strong>de</strong> Agricultores <strong>de</strong> Puerto Rico para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su grupo y<br />
llevar sus reclamos directamente a Washington en <strong>de</strong>clarada <strong>de</strong>sconfianza a los lí<strong>de</strong>res, muchos <strong>de</strong> ellos<br />
abogados, que encabezaban el partido liberal aliancista, tradicionalmente auto<strong>de</strong>nominado portavoz <strong>de</strong><br />
los intereses <strong>de</strong> los puertorriqueños.<br />
56 «Sugerencias para la negociación <strong>de</strong> un Tratado», Boletín Informativo <strong>de</strong> la Cámara Oficial Española<br />
<strong>de</strong>l Comercio en Puerto Rico, núm. 6, San Juan, junio-julio-agosto 1935, p. 5.<br />
57 I<strong>de</strong>m.
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 117<br />
europeos y sobre todo al americano. El comercio insular con España, a pesar <strong>de</strong> la<br />
actividad <strong>de</strong> los españoles era poco significativo, aún en la exportación <strong>de</strong> café cuyos<br />
principales compradores eran Alemania, Italia y Bélgica. 58 Al respecto merece<br />
recordarse que entre las trabas a este comercio se hallaban los aranceles <strong>de</strong> aduana<br />
que pesaban también sobre los productos <strong>de</strong> Puerto Rico y Cuba en España. 59 Con<br />
todo, en los años treinta las inversiones centralistas <strong>de</strong> los españoles y puertorriqueños<br />
se quebraron con la <strong>de</strong>bacle <strong>de</strong> los precios y porque entre 1925 y 1926 los<br />
azucareros españoles se vieron obligados a ven<strong>de</strong>r a corporaciones norteamericanas<br />
al menos cinco <strong>de</strong> sus centrales principales. 60 Esta crisis aparentemente contribuyó<br />
a que los lazos entre españoles y puertorriqueños con intereses en el azúcar<br />
se alinearan contra los inversionistas norteamericanos.<br />
Si la situación azucarera <strong>de</strong> los treinta animó los recuerdos <strong>de</strong> épocas mejores,<br />
también las agonías, <strong>de</strong>silusiones y pérdida <strong>de</strong> estatus <strong>de</strong> los antiguos productores,<br />
consumidores y comerciantes <strong>de</strong>l café, contribuyeron a la evocación <strong>de</strong> un pasado<br />
en el que lo hispano cobró un papel <strong>de</strong>stacado. El comerciante asturiano Enrique<br />
Blanco Fernán<strong>de</strong>z escribía en plena época <strong>de</strong> morriñas sobre el pasado, un emotivo<br />
artículo titulado, La tierra <strong>de</strong>l café, ¡Cuando éramos ricos!:<br />
Eramos ricos, por la opulenta vali<strong>de</strong>z y el prestigio mundial <strong>de</strong> este producto incomparable...<br />
No hacían falta los Bancos, porque en cada una <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong>positarias<br />
<strong>de</strong>l rico grano <strong>de</strong> oro, existían varias instituciones mercantiles <strong>de</strong> mayor prestigio y soli<strong>de</strong>z<br />
que algunas <strong>de</strong> aquellas funestas sucursales <strong>de</strong> Bancos transhumantes, a las que el<br />
sufrido acreedor señaló con el índice amenazador, como causantes <strong>de</strong> la inolvidable catástrofe<br />
que todavía estamos sufriendo y lamentando.<br />
Puerto Rico gozaba hace más <strong>de</strong> treinta y cinco años, en los famosos mercados <strong>de</strong> Europa<br />
<strong>de</strong> ilimitado crédito...<br />
Era el crédito <strong>de</strong>l café; era el crédito <strong>de</strong>l azúcar, era el prestigio también <strong>de</strong> nuestra ya<br />
entonces afamada industria tabaquera... 61<br />
La evocación <strong>de</strong> Blanco a viejos tiempos <strong>de</strong> bonanza, armonizaba con la lírica<br />
<strong>de</strong> algunos intelectuales puertorriqueños como Luis LLorens Torres, abogado<br />
y here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> una hacienda cafetalera <strong>de</strong> 562 cuerdas en el pueblo <strong>de</strong> Juana<br />
Díaz 62, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciudad construía sueños sobre el campo, <strong>de</strong>nunciaba la po-<br />
58 Annual Book of Statistics 1934-35, Government of Puerto Rico, Department of Agriculture and<br />
Commerce, 1935, p. 153.<br />
59 Este era uno <strong>de</strong> los principales reclamos <strong>de</strong> los comerciantes mallorquines <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Guerra<br />
Hispanoamericana. En el 1899, Alberto Rusiñol llamaba la atención a la Junta <strong>de</strong> Comercio <strong>de</strong> Exportación<br />
<strong>de</strong> Madrid sobre los altos costos <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> las antiguas colonias con los que no existían<br />
tratados <strong>de</strong> comercio. Por ejemplo el café <strong>de</strong> Venezuela pagaba una tarifa inferior al <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1898. Ver Boletín <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Comercio <strong>de</strong> Palma <strong>de</strong> Mallorca, 1899, p.132.<br />
60 Juan A. Giusti Cor<strong>de</strong>ro, «En búsqueda <strong>de</strong> la nación concreta: el ‘grupo español’ en la industria<br />
azucarera <strong>de</strong> Puerto Rico, 1890-1920», Consuelo Naranjo, Miguel Ángel Puig-Samper y Luis M. García<br />
Mora (eds.), La nación soñada: Cuba, Puerto Rico y Filipinas ante el 98, Madrid, Ediciones Doce<br />
Calles, 1996, pp. 211-224.<br />
61 Ver Boletín Informativo <strong>de</strong> la Cámara Oficial Española <strong>de</strong> Comercio en Puerto Rico..., Opus<br />
cit., p. 12.<br />
62 AGPR, Libros <strong>de</strong> Hacienda, Juana Díaz, 1905-1906, Inscripción 715.
118 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
breza y cantaba al cafetal. Tres estrofas <strong>de</strong> su poema Cogedoras <strong>de</strong> café expresan<br />
este idilio:<br />
Hora <strong>de</strong> mariposas en el rosal.<br />
Ripian las cogedoras el cafetal.<br />
Todas llevan al cinto la canastilla<br />
en que rompe y <strong>de</strong>sgrana cada varilla<br />
su rosario <strong>de</strong> cápsulas <strong>de</strong> coral...<br />
Trova una anciana:-El ave <strong>de</strong>l alma mía<br />
va y viene con la misma melancolía;<br />
y el aroma <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong> la montaña,<br />
a la montaña vuelve, al rayar el día,<br />
con el humo que sale <strong>de</strong> la cabaña.<br />
Así, horas. Los arbustos rin<strong>de</strong>n sus granos.<br />
Los rosales silvestres rin<strong>de</strong>n sus rosas.<br />
Y la tar<strong>de</strong> se engulle <strong>de</strong> empeños vanos:<br />
buscan que buscan rosas las mariposas;<br />
buscan que buscan granos las ebrias manos. 63<br />
De esta manera el poeta retrató escenas <strong>de</strong> una cotidianidad don<strong>de</strong> el café, producto<br />
que en antaño pertenecía al mercado ahora escaso, era fruto <strong>de</strong>l recogido artesanal<br />
que con «ebrias manos» buscaban y buscaban granos para el consumo diario. 64<br />
Esta expresión que evoca al mundo cafetalero y al paisaje tierra a<strong>de</strong>ntro motivó<br />
los más sonoros lamentos en la música, la pintura, la poesía y en casi todas las manifestaciones<br />
<strong>de</strong>l mundo intelectual que con gran nostalgia señalaba las pobres<br />
condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l jíbaro en contraste con la belleza <strong>de</strong> los campos. La pintura<br />
<strong>de</strong> Ramón Fra<strong>de</strong> León y su cuadro El pan nuestro (1904) es quizás la manifestación<br />
pictórica más afin a esta corriente que se observa en las diferentes expresiones<br />
<strong>de</strong> la creación por lo menos hasta la década <strong>de</strong> 1950.<br />
El espíritu crítico y cambiante <strong>de</strong> la sociedad que captó el intelectual <strong>de</strong> los<br />
treinta y el empalme <strong>de</strong> valores hispánico-puertorriqueños frente a la política económica<br />
generada por los Estados Unidos en Puerto Rico lo expresa abiertamente<br />
el siguiente artículo <strong>de</strong> Antonio Paniagua Picazo publicado en Índice en 1931:<br />
Al finalizar la centuria pasada la isla <strong>de</strong> Puerto Rico por su estructura social y económica<br />
era una nacionalidad. Nuestro mestizaje racial había llegado a un punto <strong>de</strong> saturación<br />
y la economía isleña pequeña en lo atinente al numerario, tenía una segura y honda raíz.<br />
La ausencia <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s entida<strong>de</strong>s bancarias era notoria, y no había la extensión <strong>de</strong>l crédito<br />
que hizo la estructura económica actual, aparatosa e ina<strong>de</strong>cuada para nuestros mo<strong>de</strong>stos<br />
menesteres <strong>de</strong> pueblo pequeño.<br />
63 Luis LLorens Torres, Alturas <strong>de</strong> América, San Juan, Editorial Cordillera, 1970, p. 118.<br />
64 Para un estudio sobre la obra <strong>de</strong> corte mo<strong>de</strong>rnista <strong>de</strong> LLorens ver Arcadio Díaz Quiñónes, El almuerzo...,<br />
Opus cit
MEMORIA Y REPRESENTACIÓN: ESPAÑA EN PUERTO RICO 1900-1930 119<br />
El año <strong>de</strong> 1899 se hun<strong>de</strong> como una saeta envenenada en la economía puertorriqueña. La<br />
capacidad adquisitiva <strong>de</strong>l propietario <strong>de</strong>saparece y su menudo ingreso en calidad <strong>de</strong> jornalero<br />
lo invierte en la tienda o central. El comercio <strong>de</strong>l pueblo o villorio perece por inanición.<br />
La riqueza se agrupa en un sólo núcleo productor que <strong>de</strong>splaza al pequeño propietario<br />
y aísla al profesional. El organismo prepon<strong>de</strong>rante es el latifundio. El tiene sus<br />
profesionales. Los profesionales que no ha menester la corporación se trasladan a la capital<br />
<strong>de</strong> la isla don<strong>de</strong> encuentran mayor actividad. El comerciante ve la quiebra y <strong>de</strong> este<br />
modo se limitan las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una legión <strong>de</strong> hombres cuyas funciones estaban ya<br />
<strong>de</strong>bidamente circunscritas. El proceso centralizador <strong>de</strong> la riqueza conducen a toda una comunidad<br />
que tenía bien <strong>de</strong>finida su personalidad hacia un estado social <strong>de</strong> servidumbre. 65<br />
Las afirmaciones <strong>de</strong> Paniagua sobre la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la personalidad social <strong>de</strong><br />
Puerto Rico en el siglo XIX, correspondían a una sociedad don<strong>de</strong> el comerciante <strong>de</strong>l<br />
pueblo, generalmente peninsular o extranjero, controlaba el crédito y las cosechas a<br />
través <strong>de</strong> la refacción y la hipoteca <strong>de</strong>bido a la ausencia <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s bancarias. Los<br />
trabajos <strong>de</strong> Fernando Picó Libertad y servidumbre y Amargo Café, prueban cómo el<br />
hacendado y el comerciante <strong>de</strong>l siglo XIX a través <strong>de</strong>l empréstito se hacía llegar el<br />
producto o mano <strong>de</strong> obra atando tanto a pequeños propietarios como a jornaleros en<br />
una relación <strong>de</strong> servidumbre disfrazada <strong>de</strong> compadrazgo. Este sector privilegiado <strong>de</strong>l<br />
XIX, fue por lo tanto, uno <strong>de</strong> los más afectados por la llegada <strong>de</strong> bancos a la Isla y por<br />
el sistema capitalista <strong>de</strong> la gran empresa que <strong>de</strong>bía al menos cumplir con unos salarios<br />
y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los trabajadores. La centralización <strong>de</strong>l comercio sobre todo en las ciuda<strong>de</strong>s<br />
y zonas portuarias atentó contra la cultura <strong>de</strong>l hacendado, su dominio local y<br />
sus relaciones patriarcales y especulativas. Por ello, en la época <strong>de</strong> mayor crisis como<br />
en la <strong>de</strong> los treinta, son éstos, antiguos comerciantes y hacendados muchos <strong>de</strong> ellos<br />
peninsulares o <strong>de</strong> origen peninsular, los que juntos a los puertorriqueños <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n el<br />
alma hispánica y preten<strong>de</strong>n recuperar el pasado.<br />
Los treinta, años <strong>de</strong> crisis y <strong>de</strong>salojos, fueron, por otro lado, tiempos <strong>de</strong> la hermandad<br />
y <strong>de</strong> la conciliación. José Coll Cuchí, abogado, escritor y uno <strong>de</strong> los fundadores<br />
<strong>de</strong>l Partido Nacionalista, lo expresaba en su mensaje en ocasión <strong>de</strong> la<br />
inauguración <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico:<br />
Después <strong>de</strong> cuatro siglos <strong>de</strong> vaivenes <strong>de</strong> la Historia, es español este pueblo por su habla,<br />
por su sangre y por su tradicional civilización, siendo el idioma el que da vida real al<br />
pensamiento... Nuestros abuelos unieron con el hilo <strong>de</strong> su existencia la península ibérica,<br />
en don<strong>de</strong> se meció su cuna, y esta isla <strong>de</strong>l Caribe, en don<strong>de</strong> se abrió su tumba. Ese<br />
enlace <strong>de</strong> ambos mundos echó los cimientos <strong>de</strong>l pueblo puertorriqueño... La obra <strong>de</strong>l<br />
pasado, cimentada por el sacrificio <strong>de</strong> nuestros abuelos, está engran<strong>de</strong>cida por los que<br />
vivimos aquen<strong>de</strong> el Atlántico, para honra y gloria <strong>de</strong> las Españas <strong>de</strong> ambos mundos... Al<br />
hablar <strong>de</strong> España, mi mente concibe los conceptos superiores <strong>de</strong> raza y <strong>de</strong> civilización,<br />
que unen los pueblos separados por el solar <strong>de</strong> nacimiento. Puedo yo estar tan orgullosos<br />
<strong>de</strong> mi sangre como <strong>de</strong> mi patria: tan mía es la una como la otra. 66<br />
65 Índice, año II, núm. 24, marzo <strong>de</strong> 1931, p. 386.<br />
66 José Coll Cuchí, Discurso con motivo <strong>de</strong> la inauguración <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> España en Puerto Rico,<br />
San Juan, 1935.
120 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
CONCLUSIÓN<br />
Aunque para el período estudiado las fraternida<strong>de</strong>s entre españoles y puertorriqueños<br />
contribuyeron a alimentar los lazos fraternos que la lírica hispanoamericana<br />
exaltaba, hay que tener en cuenta que en estos años la hispanofilia fue retomada<br />
como parte <strong>de</strong>l proyecto cultural. La puertorriqueñidad rescató parte <strong>de</strong> la herencia<br />
hispana al mismo tiempo que se presentaba como un elemento propio. El proyecto<br />
<strong>de</strong> rescate <strong>de</strong>l pasado, si bien rememoró los valores traídos <strong>de</strong> la colonización también<br />
redundó en el olvido <strong>de</strong> los malos tiempos, a la vez que le aseguró un espacio<br />
en la historia <strong>de</strong>l país a la elite criolla liberal y culta <strong>de</strong>l siglo XIX. En este sentido<br />
la prensa española fue copartícipe <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> memoria local. La hermandad<br />
entre españoles y puertorriqueños, sin embargo, parecía darse sobre todo en la ciudad<br />
y entre los que compartían los círculos <strong>de</strong> la sociedad culta y refinada <strong>de</strong>l país.<br />
En los campos y en los pueblos <strong>de</strong>l interior todavía persistían rasgos <strong>de</strong>l viejo régimen<br />
<strong>de</strong> haciendas y comercio como las relaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre el agregado<br />
y el gran propietario español. En el pueblo cafetalero <strong>de</strong> Ciales, por ejemplo,<br />
para los años treinta la principal casa comercial <strong>de</strong> la Sucesión Fernando Pintueles<br />
mantenía en sus libros viejas <strong>de</strong>udas sin saldar y todavía cobraba con frutos y pequeños<br />
predios <strong>de</strong> tierra. 67 En la misma localidad, el hacendado mallorquín José<br />
Colom Joy aunque insistía en la producción <strong>de</strong> café, intentaba diversificar los productos<br />
<strong>de</strong> sus fincas empleando principalmente parientes <strong>de</strong> Mallorca salvando las<br />
distancias étnicas y sociales <strong>de</strong> antaño con los campesinos y peones locales. Para<br />
1939 el padre <strong>de</strong> Colom Joy le aconsejaba emplear personal <strong>de</strong> su confianza en las<br />
fincas: «si pue<strong>de</strong> ser mallorquín, mejor..». 68<br />
En el ámbito político, no obstante, el <strong>de</strong>spertar hacia lo español y las afirmaciones<br />
<strong>de</strong> puertorriqueñidad ya se expresaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX a través<br />
<strong>de</strong> los manifiestos <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>rato <strong>de</strong> los partidos políticos <strong>de</strong> la Unión y el Nacionalista,<br />
don<strong>de</strong> se encontraban los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la tradición liberal y<br />
autonomista <strong>de</strong>l siglo XIX. Pero en los años treinta, las alusiones patrióticas, históricas<br />
e hispanófilas serían más acentuadas entre los nacionalistas para quienes<br />
las repúblicas ibero-americanas eran paradigmas y estaban «unidas a nosotros por<br />
lazos in<strong>de</strong>structibles <strong>de</strong> sangre y lengua». 69<br />
Para la elite intelectual <strong>de</strong> los treinta, la lírica hispanista fue un elemento más<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proyecto intelectual <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la nacionalidad puertorriqueña,<br />
aunque en el mismo la «raza», España y las efeméri<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pasado español integraban<br />
junto a otros símbolos las representaciones <strong>de</strong> la puertorriqueñidad.<br />
67 Libia M. González, «Pintueles y Co.: Una casa asturiana en el comercio <strong>de</strong>l café en Puerto Rico»,<br />
La Revista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Avanzados <strong>de</strong> Puerto Rico y el Caribe, núm. 12, enero-junio<br />
1991, pp. 96-107.<br />
68 Carta <strong>de</strong> Antonio Colom Casasnovas <strong>de</strong>l <strong>de</strong> 1939, Colección José Colom Joy, CIH, UPR.<br />
69 «Declaración <strong>de</strong> Principios <strong>de</strong>l Partido Nacionalista, 1922», Bolívar Pagán, Historia <strong>de</strong> los pertidos<br />
politicos puertorriqueños 1898-1956, 2 vols., San Juan, 1972, vol. 1, p. 214, y el trabajo <strong>de</strong> Luis<br />
A. Ferrao, Albizu Campos..., Opus cit., 1990.
IV<br />
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR:<br />
LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA, ESTADOS UNIDOS<br />
Y PUERTO RICO1 Miguel Ángel Puig-Samper*, Consuelo Naranjo* y María Dolores Luque**<br />
*Instituto <strong>de</strong> Historia, <strong>Consejo</strong> <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, Madrid<br />
**Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong><br />
Río Piedras<br />
1 Queremos agra<strong>de</strong>cer la ayuda prestada a lo largo <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> investigación a diferentes personas<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las instituciones han contribuido a su realización, así como a Nieves Gómez, <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong>l CSIC y a Isabelle Bancheraud por su ayuda<br />
en los trabajos <strong>de</strong> trascripción y búsqueda bibliográfica. Asimismo, el apoyo en Puerto Rico <strong>de</strong><br />
Gervasio García, Mª <strong>de</strong> los Ángeles Castro, Luis Sánchez Raffucci, Libia González, Luis Ferrao, y en<br />
España <strong>de</strong> Loles González-Ripoll y Salvador Bernabéu ha sido, como siempre son los amigos, una gran<br />
ayuda durante la realización <strong>de</strong> este estudio. A Inés y Gonzalo por las horas <strong>de</strong> juego robadas.
LAS RAÍCES REMOTAS DE UN PROYECTO CULTURAL:<br />
LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS<br />
La búsqueda <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a o <strong>de</strong> un proyecto cultural como el <strong>de</strong><br />
la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> (<strong>JAE</strong>) podría<br />
llevarnos hasta los procesos más renovadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista intelectual<br />
que se dieron en el Renacimiento español y más tar<strong>de</strong> en la Ilustración, siempre<br />
que nos situemos en la obsesiva y recurrente preocupación <strong>de</strong> la inteligencia española<br />
por acercarnos a la mo<strong>de</strong>rnidad europea y distanciarnos <strong>de</strong> los fenómenos <strong>de</strong><br />
aislamiento tan queridos por algunos gobernantes españoles, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Felipe II hasta<br />
Fernando VII.<br />
Sin alejarnos tanto en el tiempo y diez años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l último<br />
monarca mencionado, en 1843, se produjo un hecho aislado pero <strong>de</strong> suma importancia<br />
en el panorama intelectual español como fue el viaje <strong>de</strong> Julián Sanz <strong>de</strong>l Río,<br />
pensionado a Alemania para hacerse cargo <strong>de</strong> una cátedra <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> la Filosofía<br />
en la Universidad Central <strong>de</strong> Madrid. Sanz <strong>de</strong>l Río importó para España la filosofía<br />
i<strong>de</strong>alista <strong>de</strong> Krause, aunque adaptada a la idiosincrasia hispánica, <strong>de</strong> tal modo<br />
que esta nueva i<strong>de</strong>ología penetró profundamente el alma <strong>de</strong> nuestra universidad<br />
y la <strong>de</strong> muchos intelectuales, como ya indicaron en su momento Elías Díaz y López<br />
Morillas, entre otros. 2<br />
F.J. Laporta ya avanzó cómo en la búsqueda <strong>de</strong> los orígenes culturales <strong>de</strong> la<br />
<strong>JAE</strong> había que llegar hasta Sanz <strong>de</strong>l Río y sus discípulos, como Fernando <strong>de</strong> Castro<br />
y especialmente Francisco Giner <strong>de</strong> los Ríos, quienes en su enseñanza universi-<br />
2 Sobre el krausismo y la Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza véanse los estudios <strong>de</strong> Juan López Morillas,<br />
El krausismo español, México, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, 1980; Elías Díaz, La filosofía social<br />
<strong>de</strong>l krausismo español, Madrid, Edicusa, 1973; Juan José Gil Crema<strong>de</strong>s, Krausistas y liberales, Madrid,<br />
Seminarios y Ediciones, S.A., 1975; Antonio Jiménez-Landi, La Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza,<br />
Madrid, Taurus, 1973; Vicente Cacho Viu, La Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza, Madrid, Rialp, 1962.
124 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
taria y en su creación institucional –la Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza-, impusieron<br />
la impronta <strong>de</strong> un nuevo estilo ético antidogmático, tolerante en el terreno<br />
i<strong>de</strong>ológico y religioso, aunque claramente marcados sus objetivos por la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
que una educación integral lograría el cambio <strong>de</strong>seado en la sociedad española, para<br />
lo que evi<strong>de</strong>ntemente había que empezar por formar buenos profesores, una<br />
i<strong>de</strong>a que conectaría a la perfección con la <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> pensionados al extranjero<br />
<strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, preocupada a<strong>de</strong>más por la europeización <strong>de</strong> España y la importación <strong>de</strong><br />
saberes científicos. 3 Podría parecer a<strong>de</strong>más que poco tendrían en común aquella<br />
legión <strong>de</strong> metafísicos i<strong>de</strong>alistas que participaron en la revolución <strong>de</strong> 1868 con los<br />
serios científicos que se agruparon en la <strong>JAE</strong> buscando la regeneración <strong>de</strong> España<br />
tras el <strong>de</strong>sastre colonial y la recuperación <strong>de</strong>l prestigio cultural perdido, pero la conexión<br />
es evi<strong>de</strong>nte. Los nuevos institucionistas formaban parte <strong>de</strong> una segunda y<br />
tercera generación postgineriana, más cientifista y ciertamente apegada a una nueva<br />
filosofía cercana al positivismo –lo que Diego Núñez llama krausopositivismo–<br />
4, menos revolucionaria en el sentido político y más reformista, ligada a los<br />
movimientos liberal-progresistas, pero siempre marcados por la figura emblemática<br />
<strong>de</strong>l abuelo (Francisco Giner <strong>de</strong> los Ríos) y la rígida ética institucionista, muy<br />
bien representada en la <strong>JAE</strong> por la figura <strong>de</strong> su secretario, José Castillejo.<br />
Junto a esta línea institucionista hay que <strong>de</strong>stacar también que el llamado movimiento<br />
regeneracionista, en el que figuraron Joaquín Costa, Ricardo Macías Picavea,<br />
Lucas Mallada, etc., como portavoces más autorizados, junto a literatos como<br />
Azorín, Baroja, Valle-Inclán, o científicos como Santiago Ramón y Cajal –el<br />
futuro presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>– o José Rodríguez Carracido, convergió en su preocupación<br />
por la educación y el europeismo, algo que sin duda facilitó la futura creación<br />
<strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, llamada por Cacho Viu el «logro tardío <strong>de</strong> la Institución Libre <strong>de</strong><br />
Enseñanza», una afirmación que parece cierta cuando revisamos la correspon<strong>de</strong>ncia<br />
entre Giner, Castillejo, Moret, Cossío, entre otros intelectuales, don<strong>de</strong> parece<br />
estar tejida claramente la futura institución. 5<br />
De hecho José Castillejo ya ocupaba un puesto relacionado con las pensiones<br />
al extranjero en el nuevo Ministerio <strong>de</strong> Instrucción Pública (creado en 1900), cuando<br />
el 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1907 se <strong>de</strong>cretó la creación <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> por el ministro Amalio<br />
Gimeno. José Subirá <strong>de</strong>stacaba en 1924 cómo en los párrafos previos <strong>de</strong>l real <strong>de</strong>creto<br />
se insistía en la importancia <strong>de</strong> terminar con el aislamiento para enlazar con<br />
la ciencia europea, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> preparar al personal encargado <strong>de</strong> las reformas<br />
con el contacto exterior, la difusión <strong>de</strong> su obra en América –algo que no era tan<br />
3 Francisco J. Laporta, Alfonso Ruiz Miguel, Virgilio Zapatero y Javier Solana, «Los orígenes culturales<br />
<strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios», Arbor, CXXVI, nº 493, enero, 1987, pp. 17-87. La<br />
bibliografía más relevante sobre la <strong>JAE</strong> pue<strong>de</strong> verse en el mismo número <strong>de</strong> Arbor en un artículo <strong>de</strong> Teresa<br />
Rodríguez <strong>de</strong> Lecea, «Nota bibliográfica sobre la J.A.E.», pp. 89-97. Habría que añadir la importante<br />
obra <strong>de</strong> José Manuel Sánchez Ron (coord.), 1907-1987. La Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e<br />
<strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, 2 vols., Madrid, CSIC, 1988. Sobre la labor <strong>de</strong>sarrollada por la <strong>JAE</strong> en materia<br />
<strong>de</strong> relaciones culturales con el extranjero véase el libro <strong>de</strong> Justo Formentín Ibáñez y Mª José Villegas<br />
Sanz, Relaciones Culturales entre España y América: la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios,<br />
Madrid, Mapfre, 1992.<br />
4 Diego Núñez, La mentalidad positiva en España: <strong>de</strong>sarrollo y crisis, Madrid, Túcar, 1975.<br />
5 David Castillejo (comp.), Epistolario <strong>de</strong> José Castillejo. Vol. I, Un puente hacia Europa (1896-<br />
1909), 3 vols., Madrid, Editorial Castalia, 1997, pp. 307-409.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 125<br />
claro en los primeros momentos– y sobre todo en consi<strong>de</strong>rar el esfuerzo <strong>de</strong> las reformas<br />
como una empresa nacional, in<strong>de</strong>pendiente por tanto <strong>de</strong> los vaivenes políticos<br />
y necesitada <strong>de</strong>l concurso <strong>de</strong> intelectuales <strong>de</strong> diferente i<strong>de</strong>ología. 6<br />
El día 15 <strong>de</strong>l mismo mes se constituyó la <strong>JAE</strong> bajo la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l ministro<br />
<strong>de</strong> Instrucción Pública y Bellas Artes, Amalio Gimeno, con presencia <strong>de</strong> Santiago<br />
Ramón y Cajal, que inmediatamente sería nombrado presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, Joaquín<br />
Sorolla, Vicente Santa María <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s, Alejandro San Martín, Julián Calleja,<br />
Eduardo Vincenti, Luis Simarro, Ignacio Bolívar, Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, José<br />
Casares, Adolfo Álvarez Buylla, José Rodríguez Carracido, Julián Ribera Tarragó,<br />
Leonardo Torres Quevedo, Victoriano Fernán<strong>de</strong>z Ascarza y José Castillejo, este último<br />
como secretario <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, con ausencia <strong>de</strong> José Echegaray, Gumersindo <strong>de</strong><br />
Azcárate, Marcelino Menén<strong>de</strong>z Pelayo, Joaquín Costa, José Marvá y José Fernán<strong>de</strong>z<br />
Jiménez.<br />
Las funciones que se encomendaban a la <strong>JAE</strong>, por un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> enero,<br />
eran las siguientes: El servicio <strong>de</strong> ampliación <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> España,<br />
las <strong>de</strong>legaciones en Congresos Científicos, el servicio <strong>de</strong> información extranjera<br />
y las relaciones internacionales en materia <strong>de</strong> enseñanza, el fomento <strong>de</strong> los trabajos<br />
<strong>de</strong> investigación científica y la protección <strong>de</strong> las instituciones educativas en<br />
la enseñanza secundaria y superior. Uno <strong>de</strong> los pilares básicos <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> fue su política<br />
<strong>de</strong> pensiones, esenciales para el <strong>de</strong>sarrollo cultural y científico <strong>de</strong> España, <strong>de</strong><br />
la que se beneficiaron –según Sánchez Ron– unas dos mil personas, que fueron<br />
pensionadas para trabajar en el interior, en Europa y en América, con dotaciones<br />
que oscilaban entre las 350 y las 650 pesetas mensuales.<br />
Tres días <strong>de</strong>spués se producía un cambio <strong>de</strong> gobierno, con la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />
conservador Maura, quien nombraba para el Ministerio <strong>de</strong> Instrucción Pública a<br />
Faustino Rodríguez San Pedro, cuya misión respecto a la <strong>JAE</strong> fue siempre el intento<br />
<strong>de</strong> recortar su posible autonomía. A<strong>de</strong>más, para muchos conservadores la conexión<br />
<strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> con la antigua Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza era evi<strong>de</strong>nte y sospechosa;<br />
la mano <strong>de</strong>l abuelo Giner en la creación <strong>de</strong> instituciones como el Museo<br />
Pedagógico, la <strong>JAE</strong>, la Estación <strong>de</strong> Biología Marina <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r, etc.. preocupaba<br />
a los grupos más reaccionarios, quienes a<strong>de</strong>más intentaron enfrentar a algunos<br />
sectores universitarios con la <strong>JAE</strong>. 7<br />
Junto a las instituciones y entida<strong>de</strong>s que fueron creándose, hay que <strong>de</strong>stacar la<br />
actividad académica e intelectual surgida en el seno <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo,<br />
don<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> profesores puso en marcha un programa americanista como<br />
«una empresa <strong>de</strong> cultura y difusión <strong>de</strong>l pensamiento español en América». Dicha<br />
empresa fue anunciada por el Rector <strong>de</strong> la Universidad, Dr. Canella, en las cartas<br />
que en 1908 envió a las autorida<strong>de</strong>s académicas. Rafael Altamira es el hombre que<br />
llevó a cabo con mayor intensidad este programa, un programa en el que la educación<br />
y la cultura eran las piezas claves para la transformación <strong>de</strong> la sociedad y el<br />
acercamiento <strong>de</strong> los pueblos. Su formación krausista y positivista marcó toda su<br />
6 José Subirá, Una gran obra <strong>de</strong> cultura patria. La Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios, Madrid,<br />
Imp. <strong>de</strong> «Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l Mundo», 1924.<br />
7 José Manuel Sánchez Ron, Cincel, martillo y piedra. Historia <strong>de</strong> la ciencia en España (siglos<br />
XIX y XX), Madrid, Taurus, 1999, especialmente pp. 171-211.
126 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
obra y su concepción <strong>de</strong> la educación y la historia. A pesar <strong>de</strong> que en muchos aspectos<br />
sus postulados eran similares a los <strong>de</strong> otros intelectuales <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, en estos<br />
primeros años, cuando Altamira realiza su viaje por América y visita Cuba en<br />
1910 resalta el carácter académico <strong>de</strong> su estancia y <strong>de</strong>l programa americanista, por<br />
el que se pretendía establecer un intercambio <strong>de</strong> doble dirección, indicando que no<br />
contemplaba la españolización intelectual <strong>de</strong> América. Evocaba una «patria hispana<br />
común» sustentada en el espíritu común <strong>de</strong> ambos pueblos, que con un idioma<br />
compartido <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> fomentar la unión y no el distanciamiento:<br />
Hablamos en nombre <strong>de</strong> la España que quiere ser así, y que si no fuera así, preferiría <strong>de</strong>jar<br />
<strong>de</strong> ser, y que apetece lavar sus culpas <strong>de</strong> imperialismos pasados y quiere ser ahora el<br />
porta-estandarte <strong>de</strong> la fraternidad entre las naciones, el mantenedor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos nacionales<br />
y <strong>de</strong>l respeto á todas la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias. 8<br />
LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS<br />
El 18 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1910 se creaba en el seno <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos, dirigido por Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, como uno <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> la institución<br />
en tanto se fueron creando el Instituto Nacional <strong>de</strong> Ciencias Físico-Naturales,<br />
presidido por Cajal con la asistencia <strong>de</strong> Blas Cabrera, y la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes.<br />
Las funciones atribuidas al nuevo Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, situado<br />
en Madrid, fueron las siguientes:<br />
• Investigar las fuentes, preparación <strong>de</strong> ediciones críticas <strong>de</strong> documentos inéditos,<br />
glosarios, monografías, obras filosóficas, históricas, literarias, filológicas,<br />
artísticas o arqueológicas.<br />
• Organización <strong>de</strong> misiones científicas, excavaciones y exploraciones para el<br />
estudio <strong>de</strong> monumentos, documentos, dialectos, folklore, instituciones sociales<br />
y cualquier tema fuente <strong>de</strong> conocimiento histórico.<br />
• Organización <strong>de</strong> trabajos especiales <strong>de</strong> laboratorio en los que se iniciaría en<br />
los métodos <strong>de</strong> investigación a un corto número <strong>de</strong> alumnos.<br />
• Labores <strong>de</strong> apoyo a los pensionados <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> España, con el objetivo<br />
<strong>de</strong> que pudieran seguir trabajando a su regreso.<br />
• Formación <strong>de</strong> una biblioteca para estudios históricos y establecimiento <strong>de</strong> relaciones<br />
y cambio con centros científicos análogos en el extranjero.<br />
El Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos (CEH) se instaló en el Palacio <strong>de</strong> Bibliotecas<br />
y Museos, utilizando parte <strong>de</strong>l local que ocupó el Museo <strong>de</strong> Ciencias Naturales,<br />
comunicando con la Biblioteca Nacional y el Archivo Histórico, hasta su traslado<br />
a un pequeño hotel <strong>de</strong> la calle Almagro núm. 26, y el posterior <strong>de</strong> la calle Duque<br />
<strong>de</strong> Medinaceli, 4. En la Memoria <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> correspondiente a los años 1910-1911,<br />
aparecen como Secciones <strong>de</strong>l CEH las siguientes:<br />
• Instituciones sociales y políticas <strong>de</strong> León y Castilla, bajo la dirección <strong>de</strong><br />
Eduardo <strong>de</strong> Hinojosa.<br />
8 Rafael Altamira y Crevea, Mi viaje a América, Madrid, Librería General <strong>de</strong> Victoriano Suárez,<br />
1911, p. 433. Durante este viaje visitó 6 repúblicas: Uruguay, Argentina, Chile, Perú, México y Cuba;<br />
Rafael Altamira y Crevea, La huella <strong>de</strong> España en América, Madrid, Editorial Reus, 1924.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 127<br />
• Trabajos sobre arte medieval español, bajo la tutela <strong>de</strong> Manuel Gómez Moreno.<br />
• Orígenes <strong>de</strong> la lengua española, bajo la dirección <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal.<br />
Aparecen entre sus colaboradores Américo Castro, Tomás Navarro Tomás,<br />
Onís, Julián Paz, Solalin<strong>de</strong>, Gómez Ocerín, etc.<br />
• Metodología <strong>de</strong> la Historia; trabajos <strong>de</strong> Seminario bajo la dirección <strong>de</strong> Rafael<br />
Altamira.<br />
• <strong>Investigaciones</strong> <strong>de</strong> las fuentes para la historia <strong>de</strong> la Filosofía árabe española,<br />
dirigidas por Miguel Asín Palacios.<br />
• Investigación <strong>de</strong> las fuentes para el estudio <strong>de</strong> las Instituciones sociales <strong>de</strong> la<br />
España musulmana, bajo la dirección <strong>de</strong> Julián Ribera<br />
• Los problemas <strong>de</strong>l Derecho Civil en los principales países en el siglo XIX, dirigido<br />
por Felipe Clemente <strong>de</strong> Diego.<br />
A estas secciones se añadirían más tar<strong>de</strong> otras <strong>de</strong>dicadas a la historia <strong>de</strong>l arte,<br />
bajo la dirección <strong>de</strong> Elías Tormo, a los estudios <strong>de</strong> filosofía contemporánea, dirigida<br />
por José Ortega y Gasset y a los estudios <strong>de</strong> filosofía semítica, bajo la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> Abraham S. Yahuda.<br />
Aparentemente el nuevo Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos se volcaba especialmente<br />
en las investigaciones históricas y filológicas propiamente españolas con un<br />
objetivo claro: la búsqueda <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad española, que poco <strong>de</strong>spués se plasmaría<br />
en los importantes trabajos <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z Pidal y sus discípulos, así como en la<br />
creación <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Fonética en 1911, por Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, la Revista<br />
<strong>de</strong> Filología Española, en 1914, la sección <strong>de</strong> Folklore dirigida por Tomás<br />
Navarro Tomás, en 1916, y Archivo <strong>de</strong> la Palabra y las Canciones Populares en<br />
1930, bajo la dirección <strong>de</strong> Tomás Navarro, con la colaboración <strong>de</strong> Eduardo Martínez<br />
Torner. 9 El Archivo <strong>de</strong> la Palabra fue un proyecto bastante ambicioso e innovador<br />
con el cual se recogió y rescató un legado importante <strong>de</strong> la cultura española<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista lingüístico, fonético y folklórico (romances y música popular);<br />
a ello hay se suma un valor añadido ya que en él se grabaron las voces <strong>de</strong> muchos<br />
<strong>de</strong> los intelectuales que son objeto ahora <strong>de</strong> nuestro estudio: Azorín, Juan Ra-<br />
9 José-Carlos Mainer, La Edad <strong>de</strong> Plata (1902-1939). Ensayo <strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong> un proceso cultural,<br />
Madrid, Cátedra, 1983; Javier Varela, La novela <strong>de</strong> España, Los intelectuales y el problema español,<br />
Madrid, Taurus, 1999; José Portolés, Medio siglo <strong>de</strong> filología española (1896-1952). Positivismo<br />
e i<strong>de</strong>alismo, Madrid, Cátedra, 1986.<br />
Entre la abundante bibliografía sobre Menén<strong>de</strong>z Pidal y sus discípulos pue<strong>de</strong>n consultarse los trabajos<br />
<strong>de</strong> José Antonio Maravall, Menén<strong>de</strong>z Pidal y la historia <strong>de</strong>l pensamiento, Madrid, Arial, 1960;<br />
Marcel Bataillon, «Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal (1869-1968)», Bulletin Hispanique, t. 71, 1969, pp.<br />
441-451; José Luis Gómez-Martínez, Américo Castro y el origen <strong>de</strong> los españoles: historia <strong>de</strong> una polémica,<br />
Madrid, Gredos, 1975; Tomás Navarro Tomás, «Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal en el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos», Anuario <strong>de</strong> Letras, vol. II, México, 1968-1969, pp.9-24; Rafael Lapesa, «Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, creador <strong>de</strong> escuela: el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos», VV.AA, ¡Alça la voz pregonero!. Homenaje<br />
a Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, Madrid, Cátedra-Seminario Menén<strong>de</strong>z Pidal, 1979, pp. 43-79;<br />
Guillermo Araya, El pensamiento <strong>de</strong> Américo Castro. Estructura intercastiza <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> España,<br />
Madrid, Alianza, 1983; y el Catálogo <strong>de</strong> la Exposición coordinada por Rafael Asín Vergara y María<br />
García Alonso, Rafael Altamira. Biografía <strong>de</strong> un intelectual (1866-1951), Madrid, Fundación Francisco<br />
Giner <strong>de</strong> los Ríos-Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, 2001.<br />
Ver también las Memorias <strong>de</strong> la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>;<br />
y Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
Archivo <strong>de</strong> la Palabra, Madrid, 1932.
128 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
món Jiménez, Santiago Ramón y Cajal, Miguel <strong>de</strong> Unamuno, Concha Espina, José<br />
Ortega y Gasset, Joaquín y Serafín Álvarez Quintero, Ignacio Bolívar, Pío Baroja,<br />
Jacinto Benavente, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, etc. 10<br />
Durante su estancia en Madrid Onís se integró en las investigaciones <strong>de</strong>l Centro,<br />
y bajo la dirección <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z Pidal emprendió trabajos <strong>de</strong> filología, centrados<br />
en el estudio geográfico <strong>de</strong> los dialectos españoles, junto a su amigo Tomás<br />
Navarro Tomás. En la documentación <strong>de</strong>positada en el Archivo <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Ampliación<br />
<strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, <strong>de</strong> Madrid, se encuentran expedientes<br />
relacionados con el trabajo <strong>de</strong> estos investigadores; <strong>de</strong> ellos reproducimos<br />
uno referente a los estudios <strong>de</strong> Onís como pensionado <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> en el Centro,<br />
investigaciones que proseguirá en estados Unidos y Puerto Rico, lugares en los<br />
que su obra es bien conocida:<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. Pensión para estudiar las varieda<strong>de</strong>s dialectológicas que ofrece el habla<br />
popular en ciertos puntos <strong>de</strong>l antiguo reino <strong>de</strong> León.<br />
Pueblos recorridos: 1º itinerario: Ciudad Rodrigo, Fresno, El Bordón, Robleda, Peñaparda,<br />
Villarrubias, Payo, San Martín <strong>de</strong> Orevejo, Elja, Valver<strong>de</strong>, Villamiel, Navasfrías,<br />
Albergueria <strong>de</strong> Argañan Fuenteguinaldo, Alanedilla y otros intermedios <strong>de</strong> menor importancia.<br />
2º itinerario: Ciudad Rodrigo, Zamarra, Jaradilla <strong>de</strong>l Arroyo, Monsagro, Peña <strong>de</strong> Francia,<br />
Cereceda, Nava <strong>de</strong> Francias, Silleros, Tamames, Luiares, San Esteban <strong>de</strong> la Sierra,<br />
Val<strong>de</strong>lacasa, Fuente <strong>de</strong> Bejar, Bejar, Navacarros, y otros.<br />
3º Itinerario: Le<strong>de</strong>sma, Vitigudino, Encina Sola <strong>de</strong> los Comen<strong>de</strong>ros, Villabuena, Barruecopardo,<br />
Bameropardo, Cerezal <strong>de</strong> Peñahorcada, la Zaza <strong>de</strong> Pumareda, Vilvestre,<br />
Al<strong>de</strong>adibile <strong>de</strong> la Muera, Conparario, Mascreco, Valsalabroso y otros.<br />
Empleé en el recorrido <strong>de</strong> estos pueblos tres meses, <strong>de</strong>teniéndome más o menos según<br />
el interés que ofrecían.<br />
Resultados obtenidos: Quedan <strong>de</strong>terminados los límites geográficos <strong>de</strong> cada fenómeno<br />
dialectal. Queda terminado el límite geográfico entre el portugués y el leonés por el occi<strong>de</strong>nte<br />
y entre éste y el castellano por el oriente en todo lo que es hoy la provincia <strong>de</strong><br />
Salamanca y en el norte <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Cáceres. Quedan <strong>de</strong>terminados los límites específicos<br />
<strong>de</strong> los varios fenómenos dialectales que ofrece dicha región. He recogido cuantos datos<br />
encontré <strong>de</strong> fonética y vocabulario, <strong>de</strong>jando estudiados en conjunto algunos pueblos<br />
que ofrecen un dialecto particular, por ejemplo: San Martín <strong>de</strong> Erevejo, Elja y Valver<strong>de</strong><br />
y El Payo.<br />
En Le<strong>de</strong>sma he encontrado <strong>de</strong> la Edad Media, en el Archivo Municipal y en el <strong>de</strong> la<br />
Iglesia <strong>de</strong> Stª María, entre ellos un Fuero <strong>de</strong>l Siglo XIII, varios privilegios reales y algunos<br />
documentos particulares. Copié íntegros algunos, <strong>de</strong> otros obtuve fotografías y <strong>de</strong><br />
otros tomé notas suficientes.<br />
10 En el Centro <strong>de</strong> Documentación <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes <strong>de</strong> Madrid se encuentra el Archivo<br />
<strong>de</strong> la Palabra y las canciones populares, que contienen más <strong>de</strong> mil discos conservados, regrabados<br />
en 1988, y algunos <strong>de</strong> ellos reeditados por la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes. Alfredo Valver<strong>de</strong>, «El Archivo<br />
<strong>de</strong> la Palabra y las canciones populares», Boletín <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, núm 6,<br />
Madrid, julio-agosto, 1998, pp. 6-7.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 129<br />
Los resultados <strong>de</strong> esta pensión, se publicarán bajo la dirección <strong>de</strong> D. Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, en el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos. 11<br />
EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y LA CONCIENCIA AMERICANISTA<br />
El objetivo americanista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos no aparece tan claro<br />
a primera vista, pero la inclusión <strong>de</strong> Rafael Altamira como encargado <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las<br />
secciones podría indicar lo contrario. En el momento <strong>de</strong> la creación oficial <strong>de</strong>l<br />
CEH, Altamira estaba regresando <strong>de</strong> su periplo americano <strong>de</strong>l que volvía como el<br />
gran apóstol <strong>de</strong>l hispanoamericanismo y pocos días <strong>de</strong>spués (14 <strong>de</strong> abril), en una<br />
conferencia pronunciada en la Unión Ibero-Americana, sugería:<br />
Pues bien; sabido es que hace poco se ha creado en España un Centro <strong>de</strong> estudios históricos,<br />
que va a ser a manera <strong>de</strong> una Escuela <strong>de</strong> altos estudios. Ese Centro, creado para organizar<br />
y perfeccionar aquel género <strong>de</strong> investigaciones, podría ser un organismo oficial<br />
<strong>de</strong> comunicación. Puesto que la Historia es un campo común, en gran parte, a los americanos<br />
y los españoles, cabría aquí, bajo la dirección <strong>de</strong> profesores nuestros y con la colaboración<br />
<strong>de</strong> otros hispano-americanos, concentrar una parte <strong>de</strong> la juventud estudiosa que<br />
quisiera saber y escribir la historia <strong>de</strong> su país, la cual vendría a realizar esa labor en nuestro<br />
territorio, en conjunción con los estudiantes españoles. Relacionado ese Centro, más<br />
o menos íntimamente, con los citados Institutos históricos americanos, ofrecería doble<br />
base <strong>de</strong> relación entre los trabajadores intelectuales <strong>de</strong> América y España.<br />
11 A<strong>JAE</strong>, 107/60, doc.13.<br />
Sobre el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos pue<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más consultarse el artículo <strong>de</strong> Leoncio López-<br />
Ocón, «El Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos: un lugar <strong>de</strong> la memoria», Boletín <strong>de</strong> la Institución Libre <strong>de</strong><br />
Enseñanza, núms. 34-35, mayo <strong>de</strong> 1999, pp. 27-48. En este trabajo pue<strong>de</strong> verse cómo se gestó la Escuela<br />
Española <strong>de</strong> Filología, no tanto los trabajos <strong>de</strong> carácter histórico <strong>de</strong>l CEH, y la formación <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s<br />
científicas por parte <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l CEH. Hay también un intento <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> las rupturas<br />
y pervivencias <strong>de</strong> la institución a nuestro juicio fallido, entre otros motivos por una confusión en la<br />
observación <strong>de</strong> las diferentes generaciones y en la reflexión sobre las continuida<strong>de</strong>s y discontinuida<strong>de</strong>s.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte que la Guerra Civil produjo una sobrecogedora ruptura en el trabajo <strong>de</strong> la institución por la<br />
salida al exilio <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> sus componentes –cuya memoria intentamos rescatar– y quizá la recuperación<br />
<strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos en 1985 fuera algo simbólica, pero es indicativa <strong>de</strong><br />
que un nuevo espíritu caminaba por los pasillos <strong>de</strong> Menidaceli, tras los oscuros años <strong>de</strong>l franquismo<br />
más gris. No pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse sin más, como hace López-Ocón al referirse al americanismo <strong>de</strong>l CEH, que<br />
la sobrecarga i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> los tiempos fundacionales <strong>de</strong>l Instituto Gonzalo Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Oviedo se<br />
convirtió en «una especie <strong>de</strong> fardo o carga <strong>de</strong>masiado pesada» que lastró a las siguientes generaciones<br />
formadas bajo el franquismo, a las que acusa <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> reflexión metodológica y <strong>de</strong> incapacidad para<br />
mantener a los «talentos más prometedores». Quizá para la primera generación <strong>de</strong> postguerra pue<strong>de</strong><br />
que tenga algo <strong>de</strong> razón, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego es <strong>de</strong>l todo injusta con los historiadores y americanistas que<br />
se han integrado al trabajo científico <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la transición <strong>de</strong>mocrática, tanto por su bagaje científico<br />
–muchas veces traído <strong>de</strong> los mejores centros científicos <strong>de</strong>l exterior– como en algunas ocasiones por<br />
su compromiso político antifranquista, que les conecta incluso mucho más con la generación republicana<br />
<strong>de</strong>l CEH y por eso mismo reclaman su herencia intelectual. En este sentido el ejemplo aducido por<br />
López-Ocón sobre la falta <strong>de</strong> un homenaje a Ramón Iglesia es puramente anecdóctico, aunque por supuesto<br />
hubiera sido merecido y justo, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego el interés <strong>de</strong> los editores <strong>de</strong> este libro es justamente<br />
reivindicar la obra <strong>de</strong> los antiguos investigadores <strong>de</strong>l CEH y <strong>de</strong> la propia institución como un ejemplo<br />
intelectual a seguir, aunque evi<strong>de</strong>ntemente los tiempos han cambiado y nuestra labor tendrá<br />
necesariamente que seguir por otros <strong>de</strong>rroteros.
130 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Coincidiendo con esta propuesta y con los preparativos <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> Adolfo Posada<br />
a la Universidad <strong>de</strong> La Plata, siguiendo la estela <strong>de</strong> Altamira en el programa<br />
diseñado por los institucionistas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo, se publicó la real or<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1910 encomendando a la <strong>JAE</strong> la responsabilidad <strong>de</strong> las relaciones<br />
culturales y científicas con los países hispanoamericanos. Se or<strong>de</strong>naba que<br />
se reservase cierto número <strong>de</strong> plazas a los estudiantes americanos en los centros <strong>de</strong><br />
estudios e investigación <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, dar todo tipo <strong>de</strong> facilida<strong>de</strong>s a los mismos, enviar<br />
pensionados a América y <strong>de</strong>legados con funciones <strong>de</strong> propaganda e información,<br />
establecer el intercambio <strong>de</strong> profesores y alumnos, favorecer en España la<br />
publicación <strong>de</strong> obras científicas sobre América, fomentar el intercambio <strong>de</strong> publicaciones<br />
<strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> con las <strong>de</strong> otras entida<strong>de</strong>s científicas americanas y hacer obras<br />
<strong>de</strong> difusión. La real or<strong>de</strong>n advertía también que las acciones a empren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>bían<br />
iniciarse con pru<strong>de</strong>ncia, tanto por la confluencia con otros organismos que ya actuaban<br />
en el mismo sentido <strong>de</strong> la cooperación con el mundo hispanoamericano como<br />
por la necesidad <strong>de</strong> que los encargados <strong>de</strong> las diferentes misiones tuvieran la<br />
preparación a<strong>de</strong>cuada. 12<br />
Respecto al primer asunto hay que <strong>de</strong>cir que la institución más antigua era la<br />
Unión Iberoamericana, fundada en 1884 con apoyo <strong>de</strong>l ministro Moret y que solía<br />
actuar como un organismo semioficial. Según la propia Unión, ésta se había creado<br />
«con el fin <strong>de</strong> propugnar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> relaciones, <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n moral, como <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong> los intereses materiales, entre España, Portugal y las naciones transatlánticas <strong>de</strong><br />
origen hispano». Publicó una revista <strong>de</strong> igual nombre, que en su segunda etapa se<br />
llamó Revista <strong>de</strong> las Españas, muy distribuida en América –con una tirada <strong>de</strong> varios<br />
millares <strong>de</strong> ejemplares– y se mostraba orgullosa <strong>de</strong> haber sido la organizadora<br />
<strong>de</strong>l IV Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América, el Congreso Social y Económico<br />
<strong>de</strong> Madrid en 1900 y la Fiesta <strong>de</strong> la Raza, creada por iniciativa <strong>de</strong> la Unión a<br />
partir <strong>de</strong> 1912, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser la editora <strong>de</strong>l libro Andrés Bello <strong>de</strong>dicado a las repúblicas<br />
iberoamericanas al celebrar el centenario <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la Guía Escolar<br />
<strong>de</strong> España y la Cartilla <strong>de</strong>l Emigrante.<br />
La Unión Iberoamericana fue sin duda una <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s que siguió colaborando<br />
con la <strong>JAE</strong> en su misión hispanoamericanista; su propia propaganda <strong>de</strong>stacaba<br />
la especial atención prestada a las Instituciones Culturales Españolas que<br />
funcionaban en varias repúblicas americanas con el expreso apoyo <strong>de</strong> las colonias<br />
<strong>de</strong> españoles resi<strong>de</strong>ntes en América y que en la práctica eran las interlocutoras <strong>de</strong><br />
la <strong>JAE</strong>. A<strong>de</strong>más, la doble pertenencia a la <strong>JAE</strong> y la Unión Iberoamericana era bastante<br />
evi<strong>de</strong>nte; en un folleto <strong>de</strong> propaganda <strong>de</strong> 1927 aparecían en la vicepresi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> la Unión – que presidía el duque <strong>de</strong> Alba– personajes como Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, Blas Cabrera y José Casares, y como vocales, entre otros, Rafael<br />
Altamira, Américo Castro o Tomás Navarro Tomás, algunos <strong>de</strong> los cuales figurarían<br />
en 1929 en la Comisión <strong>de</strong> Relaciones Culturales con Hispanoamérica creada<br />
por la <strong>JAE</strong>. 13<br />
12 Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, Memoria correspondiente a los<br />
años 1910 y 1911, Madrid, 1912, pp. 117-119.<br />
13 BNJM, C.M. Ortiz, nº 333, Correspon<strong>de</strong>ncia-U, HCC-Varios, «Unión IberoAmericana».
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 131<br />
Incluso uno <strong>de</strong> ellos –Américo Castro– sería el impulsor <strong>de</strong> la oficial Oficina<br />
<strong>de</strong> Relaciones Culturales en el seno <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Estado, creada en 1921 y<br />
sustituida en 1926 por la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales, iniciada por la Dictadura<br />
y reformada en tiempos <strong>de</strong> la República, casi siempre con el concurso <strong>de</strong> miembros<br />
<strong>de</strong>stacados <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, llegando a estar en esta última época presidida por Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal con las vicepresi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> Blas Cabrera y Gregorio Marañón, y la<br />
presencia como vocales <strong>de</strong> personajes como Gustavo Pittaluga, José Castillejo,<br />
Luis <strong>de</strong> Zulueta, Alberto Jiménez Fraud, Gonzalo R. Lafora, Pío <strong>de</strong>l Río Hortega,<br />
Azorín, Julio Casares, Américo Castro, Miguel Asín, Salvador <strong>de</strong> Madariaga, entre<br />
otros. 14<br />
Fruto <strong>de</strong> la segunda preocupación, la <strong>de</strong> enviar personas a América con suficiente<br />
preparación, fue el viaje <strong>de</strong> Adolfo G. Posada, catedrático como Altamira <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Oviedo y que había recibido una invitación previa <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> La Plata, una <strong>de</strong> las más renovadoras <strong>de</strong> Argentina. La <strong>JAE</strong> le nombró <strong>de</strong>legado<br />
en el viaje que emprendía a tierras americanas y el fruto <strong>de</strong> sus impresiones<br />
<strong>de</strong> viaje fue publicado por la propia Junta en 1911. Posada alababa la creación <strong>de</strong>l<br />
CEH como posible centro <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> la común historia <strong>de</strong> España y los<br />
países hispanoamericanos, y en el terreno <strong>de</strong> esta investigación <strong>de</strong> carácter histórico<br />
comentaba:<br />
La acción reflexiva, esa acción que tan <strong>de</strong> menos se echa en el campo <strong>de</strong> una posible y<br />
<strong>de</strong>seable cultura hispanoamericana, tendrá mucho que hacer para precipitar el influjo<br />
unificador <strong>de</strong> la historia ciencia. De una parte urge fomentar el estudio en común <strong>de</strong> esta<br />
historia común: la historia <strong>de</strong> España en América, y <strong>de</strong> América en relación con España<br />
en el período colonial y en los momentos <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> la revolución y <strong>de</strong> la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, hasta conseguir la plena y justa incorporación <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la España<br />
precolonial, y <strong>de</strong>l período colonial a las historias nacionales americanas,... 15<br />
En un terreno más político y <strong>de</strong> reflexión general sobre las relaciones <strong>de</strong> España<br />
con los países americanos, sobre todo ante las críticas recibidas por Altamira<br />
por algunos intelectuales cubanos como Fernando Ortiz en su Reconquista <strong>de</strong><br />
América, quien veía en este hispanoamericanismo, basado en la raza y en la lengua,<br />
un nuevo intento <strong>de</strong> dominar América, sin intentar compren<strong>de</strong>r ni mucho menos<br />
respetar las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y las culturas <strong>de</strong> los países americanos, Posada se<br />
mostraba más humil<strong>de</strong> respecto a la posición cultural <strong>de</strong> España y recomendaba en<br />
primer lugar –como lo habían hecho los institucionistas más clásicos– salir <strong>de</strong>l estado<br />
<strong>de</strong> somnolencia, oxigenar la atmósfera <strong>de</strong> vulgaridad y ramplonería, colocar<br />
14 Las políticas culturales <strong>de</strong>sarrolladas en España por los diferentes gobiernos han sido analizadas<br />
por Antonio Niño, Eduardo González Calleja y Lorenzo Delgado en Denis Rolland, Lorenzo Delgado,<br />
Eduardo González, Antonio Niño y Miguel Rodríguez, L’Espagne, La France et L’Amerique Latine.<br />
Politiques culturelles, propagan<strong>de</strong>s et relations internationales, XXe siècle. España, Francia y América<br />
Latina. Políticas culturales, propagandas y relaciones internacionales, siglo XX, Paris, L’Harmattan,<br />
2001. Véase también el libro <strong>de</strong> Isidro Sepúlveda, Comunidad cultural e hispano-americanismo: 1885-<br />
1936, Madird, UNED, 1994.<br />
15 Adolfo Posada, «Relaciones científicas con América (Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay)»,<br />
Anales <strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, Tomo III, Memoria 5ª,<br />
1911, p. 240.
132 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
en la raíz <strong>de</strong> nuestra conducta exigencias éticas <strong>de</strong> severidad, sinceridad y trabajo<br />
<strong>de</strong>sinteresado, para ofrecernos <strong>de</strong>spués a América como amigos y colaboradores,<br />
<strong>de</strong>sechando la imposición <strong>de</strong> una reconquista espiritual.<br />
Respecto a las labores concretas <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> en España, Posada aconsejaba una<br />
inteligente distribución <strong>de</strong> las publicaciones, tanto en lo referente a intercambio científico<br />
como <strong>de</strong> propaganda, el ofrecimiento <strong>de</strong> los servicios organizados por la <strong>JAE</strong>,<br />
<strong>de</strong>stacando especialmente al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos y la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes,<br />
fomentando a<strong>de</strong>más las relaciones con los americanos que llegaban a Madrid.<br />
En lo concerniente al papel <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> en América, Adolfo Posada <strong>de</strong>stacaba el<br />
intercambio científico, con el envío <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> notoria competencia científica y<br />
la venida a España <strong>de</strong> los especialistas americanos, sin interferir en los intercambios<br />
entre universida<strong>de</strong>s que ya había propuesto Rafael Altamira.<br />
Asimismo proponía el envío <strong>de</strong> misiones, <strong>de</strong>legados y pensionados, con objeto<br />
<strong>de</strong> estudiar las «condiciones naturales, sociales y económicas <strong>de</strong> aquellos<br />
países», así como «el proceso histórico <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> aquellas jóvenes nacionalida<strong>de</strong>s»,<br />
siempre con un cuidado exquisito para no crear la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reconquista,<br />
aun cuando Posada reconocía que era legítimo preocuparse por los intereses<br />
materiales <strong>de</strong> España, como <strong>de</strong> hecho lo hacían otras potencias europeas,<br />
sobre todo teniendo en cuenta el importante número <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes españoles en<br />
territorio americano. La importancia <strong>de</strong> estas colectivida<strong>de</strong>s era tal que Posada<br />
recomendaba a la <strong>JAE</strong> la creación <strong>de</strong> Comités que representaran los intereses <strong>de</strong><br />
la Junta en América para todo tipo <strong>de</strong> gestiones ante los centros científicos y<br />
docentes, tanto oficiales como privados, autorida<strong>de</strong>s y particulares, que se ocupasen<br />
<strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> publicaciones, se encargasen <strong>de</strong> la propaganda,<br />
se erigieran como centros <strong>de</strong> comunicación e información, gestionasen<br />
todo lo referente a misiones, representaciones y <strong>de</strong>legados <strong>de</strong> la Junta y les auxiliasen<br />
en todo lo necesario, algo ya manifestado en su correspon<strong>de</strong>ncia con<br />
Cajal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Buenos Aires con el apoyo <strong>de</strong> Torres Quevedo que también se encontraba<br />
en Argentina. 16<br />
Precisamente en esta dirección se movió la colectividad española <strong>de</strong> Buenos<br />
Aires, cuando en 1912 –tras el fallecimiento <strong>de</strong> Marcelino Menén<strong>de</strong>z Pelayo– i<strong>de</strong>ó<br />
la creación <strong>de</strong> una cátedra <strong>de</strong> cultura española en la universidad argentina y dos<br />
años más tar<strong>de</strong> creaba la Institución Cultural Española, bajo la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Dr.<br />
Avelino Gutiérrez, con el propósito <strong>de</strong> mantener la primera y hacerse cargo <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio intelectual en combinación con la <strong>JAE</strong>. 17 De forma similar<br />
se creaba en 1918 la Institución Cultural Española <strong>de</strong>l Uruguay, con una cátedra<br />
que acogería la Universidad <strong>de</strong> Montevi<strong>de</strong>o, presidida por el español Manuel<br />
Serra y también con el objetivo <strong>de</strong> combinar sus intereses con los <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> y la<br />
Institución <strong>de</strong> Buenos Aires. Ya habían pasado por Buenos Aires y Montevi<strong>de</strong>o José<br />
Ortega y Gasset y Julio Rey Pastor en 1916 y 1917, respectivamente, –precedi-<br />
16 David Castillejo (comp.), Epistolario <strong>de</strong> José Castillejo y <strong>de</strong> Manuel Gómez-Moreno. Vol.II, El<br />
Espíritu <strong>de</strong> una época, 1910-1912, 3 vols., Madrid, Editorial Castalia, 1998, pp. 136-138.<br />
17 Eduardo L. Ortiz, «Las relaciones científicas entre Argentina y España a principios <strong>de</strong> este siglo.<br />
La <strong>JAE</strong> y la Institución Cultural Española», José Manuel Sánchez Ron (coord.), 1907-1987. La Junta<br />
para Ampliación <strong>de</strong> Estudios..., Opus cit., vol. II, pp.119-158
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 133<br />
dos por Menén<strong>de</strong>z Pidal quien sólo había estado en Buenos Aires en 1914– y a<br />
partir <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> la Institución <strong>de</strong> Uruguay <strong>de</strong>sfilaron por las cátedras <strong>de</strong><br />
Buenos Aires y Montevi<strong>de</strong>o hasta 1935 personajes como Augusto Pi-Suñer, Blas<br />
Cabrera, Adolfo G. Posada, Manuel Gómez Moreno, Gonzalo R. Lafora, José Casares,<br />
Pío <strong>de</strong>l Río Hortega, María <strong>de</strong> Maeztu. Esteban Terradas, Enrique Moles,<br />
Eduardo García <strong>de</strong>l Real, Roberto Novoa, Claudio Sánchez Albornoz, Manuel<br />
García Morente, José Mª Ots Cap<strong>de</strong>quí y Gustavo Pittaluga.<br />
La misma corriente cultural se <strong>de</strong>jó sentir en otras partes <strong>de</strong> América. El 11 <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1925 se creaba en México el Instituto Hispano Mexicano <strong>de</strong> Intercambio<br />
Universitario, bajo la dirección <strong>de</strong>l rector <strong>de</strong> la Universidad Nacional Alfonso<br />
Pruneda, con una secretaría a cargo <strong>de</strong>l Dr. Tomás Perrín, antiguo alumno <strong>de</strong><br />
Ramón y Cajal, y con el apoyo <strong>de</strong> Avelino Gutiérrez. La <strong>JAE</strong> volvía a ser el interlocutor<br />
para esta asociación, que entre 1926 y 1930 contó con la presencia como<br />
conferenciantes <strong>de</strong> Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Blas Cabrera, Luis <strong>de</strong> Zulueta, Américo<br />
Castro, María <strong>de</strong> Maeztu, Jorge Francisco Tello y Pío <strong>de</strong>l Río Ortega, algunos <strong>de</strong><br />
los cuales pasaron también por la Institución Hispano-Cubana <strong>de</strong> Cultura, creada<br />
en 1926 por Fernando Ortiz, quien también tuvo una relación privilegiada con la<br />
<strong>JAE</strong>. 18 A comienzos <strong>de</strong> 1927 se creaba el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos en<br />
la Universidad <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico, dirigido por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, y un<br />
año más tar<strong>de</strong> se fundaba la Institución Cultural Española <strong>de</strong> Puerto Rico, dirigida<br />
por Rafael Fabián.<br />
La labor iniciada en estos años se fue consolidando en los siguientes, en los<br />
que gran parte <strong>de</strong>l trabajo recayó en los miembros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos.<br />
De ello daba cuenta Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís en las numerosas<br />
cartas que los amigos y compañeros se cruzaron entre Madrid y Nueva York<br />
primero y, luego, entre Buenos Aires y Nueva York, durante la estancia <strong>de</strong> Castro<br />
en Argentina. El interés por la cultura española y el impulso oficial que ésta<br />
recibió dio como resultado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los cursos y conferencias en el extranjero,<br />
la creación <strong>de</strong> Institutos <strong>de</strong> español y <strong>de</strong> Cátedras o Institutos <strong>de</strong> Filología<br />
española en distintos países como Italia (Florencia) y Argentina (Buenos Aires<br />
y La Plata). La actividad <strong>de</strong>splegada <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> España llegó a ser en algunos<br />
momentos, sobre todo en la década <strong>de</strong> 1920, bastante gran<strong>de</strong>, lo cual llegó<br />
a causar cansancio a los pocos investigadores <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
que se quejaban <strong>de</strong>l inmenso trabajo y la falta <strong>de</strong> personal con que<br />
contaban. En una <strong>de</strong> las cartas que Américo Castro escribía a Onís el 2 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1922 le transmitía su sentir:<br />
18 Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper, «Fernando Ortiz y las relaciones científicas<br />
hispano-cubanas, 1900-1940», Revista <strong>de</strong> Indias, núm. 219, Madrid, 2000, pp. 477-503; «Ciencia<br />
y pensamiento: La Institución Hispana-Cubana <strong>de</strong> Cultura y su relación con los intelectuales españoles»,<br />
Cuban Counterpoints: The Legacy of Fernando Ortiz, Florida University Press, 2003 (en prensa);<br />
Miguel Ángel Puig-Samper y Consuelo Naranjo, «La acogida <strong>de</strong>l exilio español en Cuba: Fernando<br />
Ortiz y la Institución Hispanocubana <strong>de</strong> Cultura», El Caribe Hispano. Sujeto y objeto <strong>de</strong> la política internacional.<br />
Suplementum <strong>de</strong> Ibero-Americana Pragensia, núm. 9, 2002, pp. 199-213; y «La formación<br />
intelectual <strong>de</strong> Fernando Ortiz en España», Cuban Counterpoints: The Legacy of Fernando Ortiz,<br />
Florida University Press, 2003 (en prensa).
134 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Nuestras cosas se ahogan cada vez más en este ambiente <strong>de</strong> pequeñez, y por el roce entre<br />
las mismas pocas personas. La carga <strong>de</strong>l Centro nos agota a Navarro y a mí. Todo el<br />
personal apto se fue: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ti hasta Solal [Solalin<strong>de</strong>]. Nada tendría <strong>de</strong> extraño que por<br />
mi parte cortara toda relación con el exterior, absolutamente para todo, y me recluyera<br />
en una buhardilla <strong>de</strong>l último piso, y me <strong>de</strong>dicara a acabar los libros, y a hacer cosas por<br />
el estilo. 19<br />
A pesar <strong>de</strong> sus quejas, Castro tuvo que viajar a Buenos Aires en mayo <strong>de</strong> 1923 para<br />
hacerse cargo <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Filología Española –presidido <strong>de</strong> forma<br />
honoraria por Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal– presionado por lo que él mismo llamó en<br />
varias ocasiones «la ola <strong>de</strong>l hispanoamericanismo», y consciente <strong>de</strong> que la oportunidad<br />
que se les presentaba, <strong>de</strong> no ser aprovechada por ellos lo sería por otra nación:<br />
«Lo <strong>de</strong> EE.UU es una tontería al lado <strong>de</strong> lo que significa nuestra acción en América<br />
española. Ahí es una gota perdida en un mar infinito; aquí hasta los golfos saben en la<br />
Universidad <strong>de</strong> La Plata que el «filólogo» español va a dar clase tal día». 20<br />
El trabajo y tesón <strong>de</strong> estos intelectuales llegó a cuajar en un corto espacio <strong>de</strong><br />
tiempo. Las estancias <strong>de</strong> los profesores españoles en distintas universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
América Latina y Estados Unidos dan fe <strong>de</strong> los resultados positivos <strong>de</strong>l proyecto.<br />
En dicho plan, sobre todo Onís, aconsejaba que en el mismo viaje los profesores<br />
visitaran diferentes países –Puerto Rico, Cuba, México y Estados Unidos, fundamentalmente–.<br />
En la correspon<strong>de</strong>ncia cruzada <strong>de</strong> estos intelectuales encontramos<br />
cartas en las que Onís insistía en la conveniencia <strong>de</strong> hacerlo así ya que suponía un<br />
«ahorro <strong>de</strong> fuerzas, tiempo y dinero». Sobre este asunto Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís le anticipaba<br />
a Castro, en octubre <strong>de</strong> 1927, la necesidad <strong>de</strong> programar con tiempo su próximo<br />
viaje a América en el verano <strong>de</strong> 1928:<br />
Decidida ya tu venida a P.R. en el próximo verano, creo que lo mejor es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí vayas<br />
a Cuba. No sé exactamente cuando pue<strong>de</strong>s empezar en Cuba, pero estoy seguro <strong>de</strong> que<br />
pue<strong>de</strong>s empezar antes que aquí. Aquí sería inútil venir antes <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> octubre. (Lo que<br />
quiero salvar es el período muerto que hay <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fin <strong>de</strong> curso <strong>de</strong> P.R. hacia el 20 <strong>de</strong> agosto<br />
hasta el principio <strong>de</strong>l curso aquí o en Cuba.) Creo que podías llenarlo yendo <strong>de</strong> Cuba a<br />
Santo Domingo o quizá a Venezuela y Panamá... Podrías llegar a Cuba en septiembre... Lo<br />
más pronto que pudieras en octubre saldrías para Méjico don<strong>de</strong>, si como supongo tú quieres<br />
no prolongar mas <strong>de</strong> lo preciso tu ausencia <strong>de</strong> España, pue<strong>de</strong>s estar un mes y medio. De<br />
modo que llegaría aquí a finales <strong>de</strong> noviembre... Podrías <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Méjico entrar en los Estados<br />
Unidos por el Sur y el Oeste y seguir por el Middle West hasta el Este don<strong>de</strong> embarcarías<br />
<strong>de</strong> regreso a España. Creo que terminarías a finales <strong>de</strong> enero. 21<br />
Los planes parecían ya concretados en abril <strong>de</strong> 1928, cuando Américo Castro<br />
confirmaba a Onís su estancia en Puerto Rico <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> julio al 15 <strong>de</strong> agosto, en<br />
19 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-44.13<br />
20 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Onís <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Buenos Aires, el 11 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1923. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O-MS/C-44.18; AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-44.19.<br />
21 Carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Américo Castro, el 8 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-44.22.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 135<br />
México durante septiembre y octubre, y en Cuba en noviembre y primeros <strong>de</strong> diciembre,<br />
sin asegurarle su paso por Estados Unidos al final <strong>de</strong> su viaje. 22<br />
Otras veces era <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madrid <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se solicitaba que se arreglasen las<br />
visitas <strong>de</strong> los profesores españoles en su gira americana. En una <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong><br />
Castro a Onís, a Navarro y a Solalin<strong>de</strong>, los tres en Nueva York, en octubre <strong>de</strong> 1927,<br />
les comentaba la posibilidad <strong>de</strong> que Enrique Díez Canedo, que se encontraba en<br />
Santiago <strong>de</strong> Chile y que viajaría a Cuba en enero <strong>de</strong> 1928, pudiera también impartir<br />
conferencias en Puerto Rico y en Estados Unidos, o que fuera Pérez <strong>de</strong> Ayala a<br />
Estados Unidos. 23<br />
LA IDEA DE HISTORIA Y CULTURA EN FEDERICO DE ONÍS<br />
Para compren<strong>de</strong>r la obra <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, el sentido que para él tenía la<br />
cultura, la historia y la lengua, es necesario situarle en el ambiente intelectual en<br />
que se formó. Los círculos intelectuales frecuentados por él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su juventud<br />
ejercieron una notable influencia en su formación y concepción <strong>de</strong> la proyección<br />
<strong>de</strong> la cultura y la lengua españolas <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> España. Su relación con Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal se remonta a 1905 cuando viaja a Madrid a realizar sus estudios<br />
doctorales avalado por su maestro Miguel <strong>de</strong> Unamuno. Las cartas <strong>de</strong> recomendación<br />
que Unamuno remitió a Marcelino Menén<strong>de</strong>z Pelayo, Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal, Francisco Giner, Pérez Triana, Candamo y Pedro González Bueno<br />
abrieron las puertas <strong>de</strong> la intelectualidad madrileña a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. Siguiendo<br />
los consejos <strong>de</strong> Unamuno, Onís frecuentó los círculos <strong>de</strong>l Ateneo <strong>de</strong> Madrid,<br />
comenzó a trabajar al lado <strong>de</strong> los profesores recomendados por su viejo<br />
maestro, y entabló amistad con Marquina, Azorín, Luis <strong>de</strong> Zulueta, Fernando <strong>de</strong><br />
los Ríos, etc.<br />
En la carta a Menén<strong>de</strong>z Pelayo, el 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1905, Unamuno le presentaba<br />
<strong>de</strong> la manera siguiente:<br />
Sr. D. Marcelino Menén<strong>de</strong>z Pelayo<br />
Mi querido maestro y amigo: Mi mejor discípulo, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, que le presenta esta<br />
<strong>de</strong>sea conocerlo.<br />
Va a esa a hacer su doctorado y <strong>de</strong>spués hará, como becario, su viaje al extranjero.<br />
Tiene afición a los estudios lingüísticos y literarios y yo espero <strong>de</strong> él mucho.<br />
Cuanto usted le ayu<strong>de</strong> con sus valiosos consejos se lo agra<strong>de</strong>cerá su afmo. Amigo y<br />
comp. 24<br />
La relación entre profesor y alumno se mantuvo a lo largo <strong>de</strong> los años en los<br />
que Unamuno no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> aconsejar a Onís sobre su carrera, así como <strong>de</strong> dibujar<br />
semblanzas caricaturescas, a veces muy acertadas, sobre muchos <strong>de</strong> los personajes<br />
22 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-44.32; AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.31<br />
23 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Tomás Navarro Tomás y Solalin<strong>de</strong>, el 13 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1927. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-44.28.<br />
24 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia, O.MS/C-156.27.
136 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
con los que Onís se co<strong>de</strong>ó. Cuando en 1909 pasa a ser profesor <strong>de</strong> Lengua y Literatura<br />
Españolas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo, Unamuno le comenta a propósito<br />
<strong>de</strong>l círculo ovetense, cuyo programa americanista, como ya comentamos, es uno<br />
<strong>de</strong> los primeros en <strong>de</strong>spuntar en la joven España:<br />
De ese Oviedo, <strong>de</strong> sus profesores –o digo hombres– y <strong>de</strong> sus cosas me habló algo María<br />
<strong>de</strong> Maeztu cuando estuvo hace poco aquí. Yo cada vez le guardo más recelo, y me lo ha<br />
acrecentado la manera hipócritamente espectaculosa como se ha hecho el viaje <strong>de</strong> Altamira.<br />
A éste, a Altamira, porqué no he <strong>de</strong> <strong>de</strong>círtelo a ti? No lo resisto; su mo<strong>de</strong>stia es<br />
mentira y su corrección una máscara, Le creo hombre <strong>de</strong> mezquinas pasioncillas mal<br />
encubiertas. Tan mal que yo he podido verlas... 25<br />
En 1915 participó en una nueva empresa cultural dirigida por José Ortega y<br />
Gasset como fue la publicación <strong>de</strong> la revista España. Un nutrido grupo <strong>de</strong> intelectuales<br />
figuraban al frente <strong>de</strong> la redacción: Ramón Pérez <strong>de</strong> Ayala, Luis <strong>de</strong> Zulueta,<br />
Eugenio D’Ors, Ramiro <strong>de</strong> Maeztu, Gregorio Martínez Sierra, y Juan Dixé. Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís colaboró durante ese primer año <strong>de</strong> la revista junto a figuras como<br />
Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Antonio Machado, Luis Araquistain; Adolfo Posada, Miguel<br />
<strong>de</strong> Unamuno, Ramón <strong>de</strong> Valle-Inclán, Gustavo Pittaluga, Manuel B. Cossio..., muchos<br />
<strong>de</strong> ellos comprometidos con el nuevo proyecto cultural <strong>de</strong> España, partidarios<br />
<strong>de</strong> los aliados durante la Primera Guerra Mundial, y todos ellos preocupados por el<br />
problema <strong>de</strong> la nación. 26<br />
Sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser colaborador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, con el<br />
que mantuvo una estrecha vinculación a lo largo <strong>de</strong> toda su vida, en 1915 Onís sustituyó<br />
a Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal en la dirección <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong>l Centro,<br />
con motivo <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> Don Ramón a América; ese mismo año Onís pasó a ocupar<br />
la cátedra en la Universidad <strong>de</strong> Salamanca hasta 1916, cuando viajó a New York enviado<br />
por el Ministerio <strong>de</strong> Instrucción Pública, como pensionado <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, tras ser<br />
invitado por la Columbia University como catedrático <strong>de</strong> literatura española y para<br />
dirigir y organizar los estudios <strong>de</strong> lengua, literatura y civilización españolas. 27<br />
En la carta que dirigió a Santiago Ramón y Cajal, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, el 31<br />
<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1916, Onís le solicitaba que durante su estancia en la Columbia University,<br />
durante el curso académico 1916-17, fuera consi<strong>de</strong>rado pensionado <strong>de</strong> la<br />
<strong>JAE</strong>. Tal <strong>de</strong>signación implicaba que Onís también se hiciera cargo <strong>de</strong> estudiar el<br />
estado en que se encontraban las relaciones intelectuales entre España y Estados<br />
Unidos, y, especialmente, los aspectos relacionados con la difusión y la enseñanza<br />
<strong>de</strong>l español. 28 Finalizado el curso, Onís solicitó a la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Es-<br />
25 Carta <strong>de</strong> Miguel <strong>de</strong> Unamuno a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, el 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1909. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia,<br />
O.MS/C-156.27.<br />
26 Manuel Tuñón <strong>de</strong> Lara, Medio siglo <strong>de</strong> cultura española (1885-1936), Madrid, Editorial Tecnos,<br />
1977, pp. 152-153.<br />
27 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Ensayo sobre el sentido <strong>de</strong> la cultura española, Madrid, Publicaciones <strong>de</strong> la<br />
Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, 1932; y España en América. Estudios ensayos y discursos sobre temas españoles<br />
e hispanoamericanos,Río Piedras, Editorial Universitaria, 1968, pp. 7-9. Ver Junta para Ampliación<br />
<strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, Memoria correspondiente al curso 1916-17, Madrid,<br />
1918.<br />
28 A<strong>JAE</strong>, 170/60/7.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 137<br />
tudios una prórroga como pensionado en New York, la cual le fue concedida por<br />
real or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1917:<br />
Excmo. Sr.<br />
El profesor <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, obtuvo el año anterior<br />
por Real or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> Agosto, y a propuesta <strong>de</strong> esta Junta la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong><br />
pensionado para estudiar en los Estados Unidos el cultivo <strong>de</strong> la lengua y literatura españolas<br />
y organizar trabajos acerca <strong>de</strong> ellas en la Universidad <strong>de</strong> Columbia <strong>de</strong> Nueva<br />
York, respondiendo éste a la invitación que había recibido <strong>de</strong> esta Universidad para encargarse<br />
<strong>de</strong> dirigir en ella los estudios <strong>de</strong> lengua y literatura españolas.<br />
El Sr. Onís ha comunicado a la Junta el <strong>de</strong>seo expresado por aquella Universidad Americana<br />
<strong>de</strong> que continúe su labor durante el curso próximo, para no interrumpir los resultados<br />
que ha obtenido en el pasado curso.<br />
El movimiento <strong>de</strong> interés hacia los estudios españoles crece rápidamente en Norteamérica<br />
y España no pue<strong>de</strong> sustraerse, sin grave daño para su futura situación en el concierto<br />
internacional, a los requerimientos que continuamente se le hacen para que sea ella<br />
quien se haga cargo <strong>de</strong> encauzar y dirigir la corriente hispanista, con más títulos que los<br />
pueblos hermanos <strong>de</strong>l continente americano. Los Estados Unidos, dando muestras <strong>de</strong><br />
esta preferencia han pedido a la Junta recientemente profesores que ya ocupan las cátedras<br />
<strong>de</strong> algunas Universida<strong>de</strong>s (Baltimore, Chicago, San Francisco).<br />
La reputación <strong>de</strong>l Sr. Onís hizo que obtuviera un llamamiento <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
<strong>de</strong> Nueva York, la cual intentó ponerse a la cabeza <strong>de</strong> los estudios hispánicos en<br />
América. Su obra repercutirá en las escuelas <strong>de</strong>l país y el nuestro pue<strong>de</strong> felicitarse <strong>de</strong><br />
que tan importante misión haya recaído en un profesor que pertenece a la Universidad y<br />
la enseñanza española.<br />
Esta Junta ha apreciado por su parte, el inmenso servicio que le ha prestado D. Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su alto puesto <strong>de</strong> profesor <strong>de</strong> la Columbia, favoreciendo eficazmente la<br />
expansión <strong>de</strong> nuestro idioma en los Estados Unidos para lo que ha estado en continua<br />
comunicación con la Junta. En vista <strong>de</strong> todo lo cual esta Junta, consi<strong>de</strong>rando suficientemente<br />
justificadas las razones aludidas, ha acordado en sesión <strong>de</strong>l día 5 <strong>de</strong>l corriente,<br />
proponer a V.E. se prorrogue a D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Salamanca, la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> pensionado para que durante el próximo curso siga estudiando<br />
en los Estados Unidos el cultivo <strong>de</strong> nuestra lengua y literatura, y fomente con<br />
su labor la organización <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>l español <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
<strong>de</strong> Nueva York.<br />
Dios guar<strong>de</strong> a V.E. muchos años.<br />
Madrid, 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1917<br />
El Presi<strong>de</strong>nte 29<br />
29 A<strong>JAE</strong>, 107/60 doc. 10.
138 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
A continuación reproducimos algunas <strong>de</strong> las cartas que Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís escribió<br />
antes <strong>de</strong> salir para su nuevo <strong>de</strong>stino, relacionadas con su viaje:
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 139
140 LOS LAZOS DE LA CULTURA
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 141
142 LOS LAZOS DE LA CULTURA
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 143<br />
Archivo <strong>JAE</strong> (Madrid) 107/60. Docs. 7-9.
144 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Des<strong>de</strong> su llegada, Onís comenta que, como enviado <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Instrucción<br />
Pública <strong>de</strong> España, se había visto obligado a intervenir en las relaciones culturales<br />
entre España y Estados Unidos, siendo uno <strong>de</strong> los aspectos más <strong>de</strong>satendidos<br />
hasta entonces el dar a conocer los autores españoles contemporáneos. En<br />
función <strong>de</strong> ello, en su primer año en la Columbia Onís impartió un curso sobre literatura<br />
española contemporánea, a la vez que preparaba un libro sobre dicho tema,<br />
que se publicaría en ambos países en español e inglés. 30<br />
Su proyecto fue similar al <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo y la<br />
<strong>JAE</strong> por Rafael Altamira, Adolfo Posada, Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, José Castillejo,<br />
etc.; todos parten <strong>de</strong> una concepción similar <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> las relaciones<br />
que la España mo<strong>de</strong>rna tenía que establecer con otros países, y, fundamentalmente,<br />
con Hispanoamérica. La búsqueda <strong>de</strong> la nacionalidad y la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la<br />
cultura española, común a todo este grupo regeneracionista, se tiene que enten<strong>de</strong>r<br />
a la luz <strong>de</strong>l proyecto liberal que pretendía articular un nacionalismo español por<br />
encima <strong>de</strong> los regionalismos y frente al renacimiento cultural <strong>de</strong> los mismos. 31<br />
El proyecto <strong>de</strong> estos intelectuales, al emanar <strong>de</strong>l liberalismo nacionalista<br />
–que también alimentó al discurso fascista <strong>de</strong> los años treinta y cuarenta fundamentalmente–<br />
pue<strong>de</strong> confundirse en ocasiones con el hispanismo <strong>de</strong>splegado<br />
por el régimen <strong>de</strong> Franco, en el que la hispanidad se utilizó como instrumento <strong>de</strong><br />
propaganda, por lo que es conveniente señalar las diferencias entre ambos proyectos<br />
culturales que partieron <strong>de</strong> políticas culturales distintas y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías<br />
opuestas. 32<br />
El programa <strong>de</strong> renovación cultural y científica <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> tuvo una proyección<br />
exterior extraordinaria. Para salir <strong>de</strong>l aislamiento no sólo se buscaron las conexiones<br />
con Europa y América en el pensamiento, la historia o la ciencia, sino que se<br />
<strong>de</strong>sarrolló un importante programa <strong>de</strong> becas para enviar al extranjero a estudiantes<br />
y profesores, y traer a las aulas y centros <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> España docentes <strong>de</strong><br />
otros países. Como dijera Onís «... he <strong>de</strong> pensar que todo lo que contribuya a relacionarse<br />
con otros pueblos será fuente <strong>de</strong> bien y <strong>de</strong> vida, y que todos los males que<br />
30 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia, O.MS/C-28.1<br />
31 José-Carlos Mainer, La Edad <strong>de</strong> Plata (1902-1939), Opus cit., pp. 264-267. El sentimiento patriótico<br />
y la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la misión educativa <strong>de</strong> la historia que inspiró la obra <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> estos intelectuales,<br />
como Rafael Altamira, marcados por el sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong>l 98, aparecen analizados<br />
en el estudio <strong>de</strong> Carmen Ortiz, «I<strong>de</strong>as sobre el pueblo en el imaginario nacional español <strong>de</strong>l 98», Consuelo<br />
Naranjo Orovio y Carlos Serrano (eds.), Imágenes e imaginarios nacionales en el Ultramar español,<br />
Madrid, CSIC-Casa <strong>de</strong> Velázquez, 1999, pp. 19-45. En la <strong>de</strong>fensa que Altamira hace <strong>de</strong> España como<br />
Estado-nación, el español es el vehículo <strong>de</strong> cohesión interna que a<strong>de</strong>más servía <strong>de</strong> unión con<br />
Hispanoamérica.<br />
32 Ver los libros <strong>de</strong> Denis Rolland, Lorenzo Delgado, Eduardo González, Antonio Niño y Miguel<br />
Rodríguez, L’Espagne, La France et L’Amerique Latine.., Opus cit., y <strong>de</strong> Isidro Sepúlveda, Comunidad<br />
cultural…, Opus cit. Otras obras <strong>de</strong> interés son: Eduardo González Calleja, La hispanidad como instrumento<br />
<strong>de</strong> combate. Raza e imperio en la prensa franquista durante la Guerra Civil española, Madrid,<br />
CSIC, 1988; Lorenzo Delgado Gómez-Escalonilla, Diplomacia franquista y política cultural hacia<br />
Iberoamérica, 1939-1953, Madrid, CSIC, 1988, y El imperio <strong>de</strong> papel: acción cultural y política exterior<br />
durante el primer franquismo, Madrid, CSIC, 1992; Antonio Niño, «L’expansion culturelle espagnole<br />
en Amérique hispanique (1898-1936)», Relations Internationales, 50, 1987, pp. 201-208, e «Hispanoamericanismo,<br />
regeneración y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l prestigio nacional», Pedro Pérez y Nuria Tabanera<br />
(eds.), La formación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> América Latina en España, 1898-1989, Madrid, OEI, 1992,<br />
pp. 23-42.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 145<br />
esa relación nos pudiera traer no serían nunca tan malos como el mal <strong>de</strong>l aislamiento».<br />
33<br />
Respecto a Hispanoamérica este proyecto liberal y posteriormente republicano,<br />
hispanoamericanista, que en un primer momento surgió <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong><br />
conciliar intereses a ambos lados <strong>de</strong>l Atlántico, y que posteriormente se reforzó en<br />
el ambiente regeneracionista que envolvió la España <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX,<br />
cargado <strong>de</strong> un fuerte componente <strong>de</strong> espiritualidad, como ya señalamos, nada tenía<br />
que ver con el concepto <strong>de</strong> hispanidad <strong>de</strong>fendido por el franquismo, que hizo <strong>de</strong><br />
ésta el instrumento <strong>de</strong> expansión en América Latina. La hispanidad se convirtió en<br />
la i<strong>de</strong>ología e instrumento que sirvió al régimen <strong>de</strong> Franco para exaltar el pasado<br />
hispano y legitimar los «<strong>de</strong>rechos» <strong>de</strong> España sobre el continente americano, en<br />
virtud <strong>de</strong> la unidad racial y cultural <strong>de</strong> los pueblos hispanos, sin tener en cuenta las<br />
diferencias étnicas y culturales <strong>de</strong> cada pueblo. 34<br />
El interés <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís por conocer la esencia <strong>de</strong> lo español, el origen<br />
<strong>de</strong> la nacionalidad española, <strong>de</strong> penetrar en la historia <strong>de</strong> España, se enriquece en<br />
tierras americanas con su afán por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la permanencia <strong>de</strong> la cultura española<br />
en América, visible en las manifestaciones artísticas, en la cultura material y espiritual<br />
americanas. En su interpretación la herencia hispana se encontraba en la cultura<br />
americana, iberoamericana, era la cultura española transformada en propia y,<br />
por tanto, diferente. Su concepción <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> España como una historia<br />
marcada continuamente por la conquista y la frontera hace que la historia <strong>de</strong> España<br />
se trasla<strong>de</strong> al Nuevo Mundo, ampliándose, enriqueciéndose y diferenciándose,<br />
siendo, en palabras <strong>de</strong> Onís, la frontera o las fronteras los lugares don<strong>de</strong> mayor vitalidad<br />
tenía dicha cultura. Para él, la cultura española o hispana en su concepción<br />
más amplia sólo podía compren<strong>de</strong>rse a través <strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> la continuidad, las<br />
rupturas, los encuentros, los <strong>de</strong>sencuentros, las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y las armonías en la<br />
historia; una historia que como para el resto <strong>de</strong> sus compañeros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos, enfrascados en su proyecto nacionalista, tenía sus orígenes y su<br />
esencia en Castilla, y en el idioma español 35. En la historia <strong>de</strong> Castilla estos historiadores<br />
y filólogos encontraban los rasgos y la permanencia <strong>de</strong> lo que ellos <strong>de</strong>nominaban<br />
el «alma española»; Castilla era el lugar <strong>de</strong> integración <strong>de</strong> otros pueblos,<br />
proceso en el cual las culturas y tradiciones se habían enriquecido mutuamente.<br />
Todo ello le confería un lugar <strong>de</strong>stacado respecto a la totalidad española. 36<br />
33 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, El español en los Estados Unidos, Salamanca, Imp. y Lib. <strong>de</strong> Francisco Núñez<br />
Izquierdo, 1920, p. 30.<br />
34 Eduardo González Calleja, La hispanidad como instrumento..., Opus cit.<br />
35 El 98 motivó una crisis en la conciencia nacional que <strong>de</strong>rivó en que se repensara España como<br />
problema y como nación. En ese proceso Castilla fue elegida por muchos intelectuales como el alma<br />
que encarnaba la nacionalidad <strong>de</strong> España: Castilla austera, guerrera, i<strong>de</strong>alizante, quijotesca, sobria, serena<br />
como la <strong>de</strong>fine Menén<strong>de</strong>z Pidal en sus trabajos, y poetas y novelistas como Azorín o Machado.<br />
Una Castilla cuna <strong>de</strong>l idioma y <strong>de</strong> la cultura española como interpretan y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n los alumnos <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, entre ellos Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. Sobre estos aspectos pue<strong>de</strong>n consultarse los libros <strong>de</strong> Juan<br />
Pablo Fusi, España. La evolución <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad nacional, Temas <strong>de</strong> Hoy. Historia, Madrid, 2000;<br />
Juan Sisinio Pérez Garzón, La gestión <strong>de</strong> la memoria. La historia <strong>de</strong> España al servicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, Barcelona,<br />
Crítica, 2000; José Álvarez Junco, Mater Dolorosa: la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> España en el siglo XIX, Madrid,<br />
Grupo Santillana <strong>de</strong> Ediciones, 2001.<br />
36 Centenario <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís (1885-1966), Río Piedras, Oficina <strong>de</strong> Publicaciones e <strong>Investigaciones</strong>,<br />
Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1985. Entre los múltiples discursos y
146 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Es importante compren<strong>de</strong>r su i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> España, <strong>de</strong> la cultura, y <strong>de</strong> América para<br />
po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r la labor que <strong>de</strong>splegó Onís en Estados Unidos y en Puerto Rico a<br />
partir <strong>de</strong> 1916, cuando siendo catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, se trasladó<br />
a Estados Unidos tras la petición que realizara la Columbia University <strong>de</strong><br />
New York al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> un profesor<br />
<strong>de</strong> español, para que organizase la enseñanza <strong>de</strong> la lengua, la literatura y la civilización<br />
españolas como catedrático en el Departamento <strong>de</strong> Lenguas Romances <strong>de</strong><br />
dicha Universidad. Su viaje que en principio se programó para un año, se convirtió<br />
en un largo <strong>de</strong>stino. Tras solicitar sucesivos permisos en la universidad salmantina,<br />
en 1921 pidió la exce<strong>de</strong>ncia como catedrático. Des<strong>de</strong> entonces Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
actuó en todo momento como <strong>de</strong>legado <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> y <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
en Estados Unidos.<br />
EL INTERÉS DE LOS ESTADOS UNIDOS POR LA CULTURA HISPANA<br />
Lengua española. Préstale mucha atención y procura conocerla en <strong>de</strong>talle. Por nuestras<br />
relaciones veni<strong>de</strong>ras con España y la América Hispánica esa lengua llegará a ser una adquisición<br />
<strong>de</strong> mucho provecho. La historia antigua <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> América se ha escrito<br />
en aquel idioma: te envío un diccionario.<br />
(Carta <strong>de</strong> Thomas Jefferson a un sobrino, 1787) 37<br />
Con estas palabras <strong>de</strong>l último tercio <strong>de</strong>l siglo XVIII se comenzaba a percibir en<br />
Estados Unidos la importancia <strong>de</strong> la lengua española. A partir <strong>de</strong>l segundo cuarto<br />
<strong>de</strong>l siglo XIX, estas <strong>primeras</strong> semillas <strong>de</strong>l hispanismo en Estados Unidos, vinculadas<br />
en sus inicios a intereses económicos –particularmente la penetración comercial<br />
en el área antillana– empezaron a imponerse también en los círculos intelectuales<br />
<strong>de</strong> la joven nación. Las obras <strong>de</strong> distinguidos escritores, como Washington<br />
Irving, Henry Wadsworth Longfellow, George Tickner y el historiador William H.<br />
Prescott son testimonio <strong>de</strong> ello. 38 Asimismo, durante esa época se pusieron en boga<br />
los viajes <strong>de</strong> la elite culta a la Península Ibérica, atraida <strong>de</strong> forma particular por<br />
el exotismo <strong>de</strong> la región que representaba una mezcla <strong>de</strong> las culturas árabes y europeas.<br />
Estadistas <strong>de</strong> la talla <strong>de</strong> John Adams y James Monroe se unieron al grupo<br />
<strong>de</strong> viajeros distinguidos. Sin lugar a dudas, esta actividad influyó notablemente en<br />
el quehacer literario <strong>de</strong>l período:<br />
...los primeros novelistas norteamericanos encontraron en el mundo español inspiración<br />
para escenas, argumentos y personajes. Mientras que los poetas y dramaturgos preferían<br />
conferencias en los que Onís comenta su i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> América, como prolongación<br />
<strong>de</strong>l ser <strong>de</strong> España pue<strong>de</strong>n verse los aparecidos en La Prensa, New York, 25 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1921; 15<br />
<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1937; 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1940. Muchos <strong>de</strong> estos artículos se encuentran en el AFO, Serie<br />
Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA. Como muchos intelectuales españoles y latinoamericanos, Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís consi<strong>de</strong>raba que las socieda<strong>de</strong>s cultas tenían una «misión hegemónica y civilizadora». Pensaba<br />
que la cultura española podía ejercer la función unificadora <strong>de</strong> las distintas tradiciones americanas. Ver<br />
Pedro Laín Entralgo, Menén<strong>de</strong>z Pelayo: Historia <strong>de</strong> sus problemas intelectuales, Buenos Aires, Editorial<br />
Juventud Argentina, 1945.<br />
37 Citado en Fre<strong>de</strong>rick S. Stimson, «Pioneros <strong>de</strong>l hispanismo en los Estados Unidos», Arbor, número<br />
extraordinario <strong>de</strong>cdicado a «El hispanismo en Estados Unidos», tomo 116, Madrid, CSIC, 1983, p. 7.
el México y el Perú <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la Conquista, probablemente a causa <strong>de</strong>l elemento<br />
épico inherente en la majestuosa historia <strong>de</strong>l nacimiento y caída <strong>de</strong> las civilizaciones<br />
aborígenes, los escritores que cultivaban el género novelesco escogieron la España <strong>de</strong> la<br />
época, México y las Indias Occi<strong>de</strong>ntales. 39<br />
Aparte <strong>de</strong> la labor literaria comenzaron a establecerse cátedras <strong>de</strong> español en<br />
diversas universida<strong>de</strong>s norteamericanas Por ejemplo, en 1830, se fundó una en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia, institución que en el futuro jugaría un papel importante<br />
en la difusión <strong>de</strong> los estudios hispánicos en el continente americano. Ya en la segunda<br />
mitad <strong>de</strong>l siglo XlX, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 41 universida<strong>de</strong>s norteamericanas tenían<br />
cátedras en español.<br />
Al interés por la literatura, se unió el <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l imperio español y las<br />
causas <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia, que se manifestó a partir <strong>de</strong> la Guerra Hispanoamericana<br />
en 1898, con la creación <strong>de</strong> la primera cátedra sobre el tema a cargo <strong>de</strong> Roger Bigelow<br />
Merriman en la Universidad <strong>de</strong> Harvard:<br />
...<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1898 en a<strong>de</strong>lante los Estados Unidos empezaron a <strong>de</strong>sempeñar un papel internacional<br />
a gran escala. Tal acontecimiento exigía intelectualmente una necesidad para enten<strong>de</strong>r<br />
a fondo el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los mayores imperios <strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rno con<br />
todas sus gran<strong>de</strong>zas y sus fracasos. Aún más precisa fue la urgencia para analizar la herencia<br />
político-cultural española en la América Central y <strong>de</strong>l Sur, la región don<strong>de</strong> se había expansionado<br />
el po<strong>de</strong>r norteamericano a raíz <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sbandada española. 40<br />
Así, pues, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista cultural se va a establecer un vínculo vital<br />
entre las universida<strong>de</strong>s, la sociedad y la política internacional norteamericana en<br />
relación con Hispanoamérica.<br />
EL PANAMERICANISMO<br />
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 147<br />
Durante el siglo XlX Hispanoamérica se convirtió en una pieza <strong>de</strong> incalculable<br />
valor tanto para las naciones europeas como para los Estados Unidos ya que representaba<br />
un campo fértil para la exportación <strong>de</strong> mercancías y <strong>de</strong> capitales bajo formas <strong>de</strong><br />
inversiones y créditos. La década <strong>de</strong> 1880 marcó el auge <strong>de</strong>l imperialismo en la región<br />
basado en el monopolismo, el dominio <strong>de</strong>l sector financiero sobre los <strong>de</strong>más sectores<br />
y la rivalidad entre las naciones interventoras por la captación <strong>de</strong> mercados <strong>de</strong><br />
capital y fuentes <strong>de</strong> materias primas. A<strong>de</strong>más, los Estados Unidos comenzaron a <strong>de</strong>splazar<br />
y a sustituir la influencia <strong>de</strong> Inglaterra y Francia, que hasta esa fecha se habían<br />
<strong>de</strong>stacado por ser las potencias dominantes, hasta lograr establecer su hegemonía en<br />
las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX, particularmente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Primera Guerra<br />
Mundial. La adquisición <strong>de</strong> Puerto Rico, en 1898, y cinco años más tar<strong>de</strong> la aprobación<br />
<strong>de</strong> la Enmienda Platt en el Congreso, estableciendo un protectorado sobre Cuba,<br />
38 Ibi<strong>de</strong>m, p. 8.<br />
39 Ibi<strong>de</strong>m, p. 10.<br />
40 Joan Connelly <strong>de</strong> Ulman, «Los estudios históricos sobre España en los Estados Unidos en el siglo<br />
XX», Arbor, número extraordinario <strong>de</strong>cdicado a «El hispanismo en Estados Unidos», tomo 116,<br />
Madrid, CSIC, 1983, p. 141.
148 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
seguido por la ocupación militar <strong>de</strong> Nicaragua (1912-1925 y 1926-1933), Haití<br />
(1915-1934), República Dominicana (1916-1924) y Cuba (1898-1902, 1906-1908,<br />
1917-1922), le aseguraron el control <strong>de</strong> la política interna <strong>de</strong> estos países. 41<br />
A pesar <strong>de</strong> las tensiones que estos hechos provocaron entre la nación <strong>de</strong>l Norte y<br />
los países hispanoamericanos hubo aspectos en que ambos coincidieron, como fue,<br />
por ejemplo, la importancia que atribuyeron a los procesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización e industrialización.<br />
Estuvieron <strong>de</strong> acuerdo en que el aumento <strong>de</strong>l comercio no sólo promovía<br />
la prosperidad económica sino que también favorecía la armonía y el entendimiento<br />
entre las naciones que integraban el hemisferio occi<strong>de</strong>ntal. A tales efectos,<br />
los gobiernos <strong>de</strong> la región reconocieron la necesidad <strong>de</strong> llegar a acuerdos que promoviesen<br />
los intercambios comerciales, la industria y la diplomacia en el área. En 1889,<br />
se llevó a cabo una histórica conferencia en Washington con el propósito <strong>de</strong> discutir<br />
los problemas y las oportunida<strong>de</strong>s hemisféricas. Esta fue la Primera Conferencia<br />
Panamericana, propulsada por James G. Blaine, secretario <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos a quien se le consi<strong>de</strong>ra el i<strong>de</strong>ólogo <strong>de</strong>l panamericanismo.<br />
Des<strong>de</strong> la perspectiva norteamericana, el concepto <strong>de</strong> una organización multilateral<br />
<strong>de</strong> Estados americanos representaba la oportunidad <strong>de</strong> que los Estados Unidos<br />
pudiesen ejercer un papel tutelar sobre los países hispanoamericanos. Se aspiraba,<br />
pues, a alcanzar dos objetivos fundamentales <strong>de</strong> índole económica uno, y<br />
política el otro. En el aspecto económico Estados Unidos intentaba la creación <strong>de</strong><br />
una unión aduanera americana que excluyese a los países europeos y en el plano<br />
político se arrogaba el <strong>de</strong>recho a actuar como árbitro en los conflictos que surgiesen<br />
entre los países hispanoamericanos.<br />
Por su parte, los países hispanoamericanos buscaban con este acercamiento un<br />
vehículo para promover la igualdad entre los países, respeto por las leyes internacionales<br />
y la adhesión a los principios <strong>de</strong> soberanía y no intervención por parte <strong>de</strong><br />
potencias extranjeras en la comunidad hemisférica. No es <strong>de</strong> extrañar que estos<br />
puntos <strong>de</strong> vistas divergentes frustraran la firma <strong>de</strong> acuerdos concretos. El único resultado<br />
<strong>de</strong> la reunión <strong>de</strong> 1889 fue la creación <strong>de</strong> una oficina <strong>de</strong> información comercial<br />
en Washington, que fue la semilla <strong>de</strong> la futura Unión Panamericana y más<br />
tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong> los Estados Americanos. A pesar <strong>de</strong> estas dificulta<strong>de</strong>s,<br />
el panamericanismo permaneció como un concepto fundamentado en que a pesar<br />
<strong>de</strong> las diversida<strong>de</strong>s culturales que caracterizaban a las naciones <strong>de</strong>l hemisferio, éstas<br />
compartían i<strong>de</strong>ales políticos, intereses económicos, la unidad geográfica y las<br />
principales corrientes culturales <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal. 42<br />
El panamericanismo fue la punta <strong>de</strong> lanza para la penetración cultural <strong>de</strong> los<br />
Estados Unidos en Hispanoamérica. En las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX se suce<strong>de</strong>n<br />
los viajes a América <strong>de</strong>l Sur por profesores <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s norteamerica-<br />
41 Demetrio Boersner, Relaciones internacionales <strong>de</strong> América Latina. Breve historia, 5ta. Edición,<br />
Caracas, Nueva Sociedad, 1996, p. 137; Thomas E. Skidmore y Peter H. Smith, Historia contemporánea<br />
<strong>de</strong> América Latina, Traducción castellana <strong>de</strong> Carmen Martínez Gimeno, Barcelona, Crítica, 1996,<br />
p.387.<br />
42 Lawrence A. Clayton y Michael L. Conniff, A History of Mo<strong>de</strong>rn Latin America, Forth Worth,<br />
Texas, Harcourt Brace College Publishers, 1999, pp. 230-234; véase también Peter H. Smith, Talons of<br />
the Eagle. Dynamics of U.S.-Latin American Relations, New York, Oxford, Oxford University Press,<br />
2000, pp. 93-94.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 149<br />
nas, como por ejemplo, el que hizo William R. Shepherd, reconocido catedrático<br />
<strong>de</strong> historia <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, bajo los auspicios <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />
Estado <strong>de</strong> los Estados Unidos y el «Bureau of American Republics». Según lo <strong>de</strong>finía<br />
esta última entidad el propósito <strong>de</strong>l mismo era:<br />
...cultivar las relaciones personales con los estadistas, literatos y hombres <strong>de</strong>negocios<br />
<strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong> América, y darles a conocer los recursos y condiciones <strong>de</strong> los colegios y Universida<strong>de</strong>s<br />
americanos, con el propósito <strong>de</strong> conseguir una más estrecha relación entre<br />
las Repúblicas latinoamericanas y los Estados Unidos... 43<br />
Uno <strong>de</strong> los principales exponentes <strong>de</strong> estas relaciones culturales fue el Dr. Leo<br />
S. Rowe, catedrático <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho y ciencias políticas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Pennsylvania,<br />
y presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la «American Aca<strong>de</strong>my of Political Science» (más tar<strong>de</strong><br />
ejercería el cargo <strong>de</strong> Director General <strong>de</strong> a Unión Panamericana). En la novena<br />
conferencia anual <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s Americanas, que se llevó<br />
a cabo en enero <strong>de</strong> 1908 en Ann Arbor, Michigan, Rowe resaltaba la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
intelectual <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s hispanoamericanas respecto a Europa. Señaló que<br />
las repúblicas hispanoamericanas, <strong>de</strong>bido a las peculiares condiciones económicas<br />
y políticas en que se habían <strong>de</strong>sarrollado, presentaban problemas diferentes a los<br />
<strong>de</strong>l continente europeo. Por consiguiente, existía interés por parte <strong>de</strong> los educadores<br />
<strong>de</strong> Hispanoamérica en establecer contactos con las universida<strong>de</strong>s norteamericanas,<br />
oportunidad que no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>saprovechar Estados Unidos. De manera que<br />
recomendaba, entre otras cosas, que se establecieran estrechas relaciones entre las<br />
Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Norte y <strong>de</strong> Sur América y entre los investigadores individuales<br />
<strong>de</strong> las diversas ramas científicas. A<strong>de</strong>más, que se propiciara un intercambio <strong>de</strong> las<br />
publicaciones universitarias, la organización <strong>de</strong> trabajos científicos internacionales<br />
y la inclusión <strong>de</strong> lecciones sobre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las instituciones políticas americanas<br />
en las cátedras <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> América, Derecho constitucional, Derecho administrativo,<br />
Economía, Sociología y Legislación comparada. Por último, aconsejaba<br />
que se favoreciese el intercambio <strong>de</strong> profesores y <strong>de</strong> estudiantes tanto <strong>de</strong> las<br />
Escuelas Normales como <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s. 44 Como po<strong>de</strong>mos observar, estas<br />
recomendaciones se asemejaban a algunas <strong>de</strong> las propuestas hispanoamericanistas<br />
impulsadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> España por la <strong>JAE</strong> y la Universidad <strong>de</strong> Oviedo. De hecho, Estados<br />
Unidos también estableció acuerdos con las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> La Plata, Chile y<br />
San Marcos <strong>de</strong> Lima. Rowe, aparte <strong>de</strong> diseñar este proyecto cultural, articuló las<br />
ventajas políticas <strong>de</strong>l mismo:<br />
No está lejano el momento en que las Repúblicas latinoamericnas, ó á lo menos las más<br />
importantes <strong>de</strong> ellas, serán potencias <strong>de</strong> real importancia, cuya ayuda habrán <strong>de</strong> requerir<br />
los Estados Unidos para la realización <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> justicia internacional por que<br />
vienen luchando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tanto tiempo nuestros gobiernos. No po<strong>de</strong>mos esperar ese<br />
43 Citado en Rafael Altamira, España en América, Valencia, F. Sempere y Compañía, Editores,<br />
1908, p. 56.<br />
44 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 57-60 (las cursivas aparecen en el texto).
150 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
apoyo sin que hayamos establecido previamente estrechos lazos intelectuales y morales<br />
entre ellos y los Estados Unidos…el espíritu <strong>de</strong> unidad continental que <strong>de</strong>bemos tratar<br />
<strong>de</strong> establecer, no implica el menor antagonismo hacia Europa ni las instituciones europeas.<br />
Es el simple reconocimiento <strong>de</strong>l hecho elemental <strong>de</strong> que América podrá contribuir<br />
<strong>de</strong> mejor modo al progreso <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>dicándose ella misma en primer término, y<br />
con unidad <strong>de</strong> propósito, a los problemas nacionales e internacionales que son peculiarísimos<br />
<strong>de</strong> este continente, ó para cuya solución son especialmente favorables nuestras<br />
condiciones. 45<br />
El panamericanismo contribuyó a acrecentar en los Estados Unidos un interés<br />
por la lengua y la civilización españolas. La corriente popular que buscaba el idioma<br />
español como un instrumento <strong>de</strong> comercio y enriquecimiento se unió a aquella<br />
otra corriente elitista, que mencionamos en páginas anteriores, formada por escritores,<br />
artistas y estudiosos <strong>de</strong>l alma española. 46<br />
Mientras tanto, en Hispanoamérica, ciertos círculos intelectuales rechazaron<br />
vehementemente las implicaciones <strong>de</strong>l panamericanismo. Escritores prominentes<br />
como, por ejemplo, José Enrique Rodó, Manuel Ugarte y Rubén Darío <strong>de</strong>nunciaron<br />
la hegemonía norteamericana y sus <strong>de</strong>vastadoras consecuencias. Rodó, en su<br />
conocido ensayo Ariel, advertía algunos <strong>de</strong> estos peligros:<br />
La po<strong>de</strong>rosa fe<strong>de</strong>ración [Estados Unidos] va realizando entre nosotros una suerte <strong>de</strong><br />
conquista moral. La admiración por su gran<strong>de</strong>za y por su fuerza es un sentimiento que<br />
avanza a gran<strong>de</strong>s pasos en el espíritu <strong>de</strong> nuestros hombres dirigentes, y aún más, quizás,<br />
en el <strong>de</strong> las muchedumbres, fascinables por la impresión <strong>de</strong> la victoria. Y <strong>de</strong> admirarla<br />
se pasa por una transición facilísima a imitarla….Se imita a aquel en cuya superioridad<br />
o cuyo prestigio se cree. Es así como la visión <strong>de</strong> una América «<strong>de</strong>slatinizada» por propia<br />
voluntad, sin la extorsión <strong>de</strong> la conquista, y regenerada luego a imagen y semejanza<br />
<strong>de</strong>l arquetipo <strong>de</strong>l Norte, flota ya sobre los sueños <strong>de</strong> muchos sinceros interesados por<br />
nuesstro porvenir, inspira la fruición con que ellos formulan a cada paso los más sugestivos<br />
paralelos, y se manifiiesta por constantes propósitos <strong>de</strong> innovación y <strong>de</strong> reforma.<br />
Tenemos nuestra «nordomanía». Es necesario ponerle los límites que la razón y el sentimiento<br />
señalan <strong>de</strong> consuno. 47<br />
Estas expresiones apuntan a una realidad innegable en Hispanoamérica. Si bien<br />
un nutrido grupo <strong>de</strong> intelectuales rechazaba la influencia norteamericana, otros<br />
sectores como el <strong>de</strong> los políticos y las elites socio-económicas, entendían que no<br />
era pru<strong>de</strong>nte ni necesario aislarse <strong>de</strong> los Estados Unidos. Por ejemplo, el presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> Uruguay, Baltasar Brum, señalaba que los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong>mocracia<br />
eran factores po<strong>de</strong>rosos que fomentaban los lazos <strong>de</strong> solidaridad con América <strong>de</strong>l<br />
Norte. Añadía que las diferencias <strong>de</strong> los lenguajes no constituían un obstáculo para<br />
establecer estrechos vínculos entre los pueblos y a manera <strong>de</strong> ejemplo mencio-<br />
45 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 60-61.<br />
46 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «El español en los Estados Unidos», España en América..., Opus cit., p. 690.<br />
47 José Enrique Rodó, Ariel, México, SEP/UNAM, 1982, pp.49-50.
HACIA UNA AMISTAD TRIANGULAR: LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA… 151<br />
naba a Europa don<strong>de</strong> países <strong>de</strong> diversas lenguas se asociaban para propósitos <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>fensa común. Brum insistía en <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el panamericanismo como un elemento<br />
necesario para la armonía internacional. 48 Por otra parte, no se pue<strong>de</strong> olvidar que<br />
el progreso material, el capital y la tecnología <strong>de</strong> los Estados Unidos ejercían una<br />
po<strong>de</strong>rosa atracción en Hispanoamérica, particularmente sobre los profesionales y<br />
las capas medias.<br />
Es <strong>de</strong>cir, que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l panamericanismo fue acogida con profunda ambivalencia<br />
por los sectores hispanoamericanos. De igual manera, el hispanismo propulsado<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España se miró con recelo en algunos países y por <strong>de</strong>terminados intelectuales.<br />
Sin embargo, señala Fre<strong>de</strong>rick Pike que la América hispana combinó<br />
con sagacidad las dos fuerzas: la española, <strong>de</strong> carácter esencialmente espiritual, y<br />
la norteamericana, básicamente materialista. Al efecto, comenta:<br />
Latin American appreciation of the value of the two forces in <strong>de</strong>fending the status quo<br />
accounts in part for the endurance and occasional flowering of Pan-Americanism and<br />
hispanismo. Situated at «the crossroads between two worlds», Latin Americans ingeniously<br />
managed the best of the situation and to utilize both worlds. 49<br />
Mientras tanto, en los Estados Unidos se crearon varias instituciones y bibliotecas<br />
50 que apoyaron los estudios hispanistas, «pasando así el panamericanismo» –según<br />
observaba Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís– «<strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> la aspiración teórica o la política<br />
práctica al <strong>de</strong> las fuerzas hondas nacionales que mueven en una dirección a todo un<br />
pueblo.» 51 Más aún, argumentaba Onís, para establecer relaciones comerciales fructíferas<br />
con los pueblos hispanoamericanos no sólo había que conocer el español sino<br />
también su historia, su geografía, su literatura, su arte, su psicología, sus costumbres.<br />
Y si los pueblos hispanoamericanos eran hijos <strong>de</strong> España había pues que «ir a la fuente<br />
y conocer a España.» 52. «De todo este ro<strong>de</strong>o» –añadía– «es capaz la mente norteamericana<br />
cuando quiere orientarse seriamente para la acción, y ésta es la razón <strong>de</strong> su<br />
éxito y su eficacia». 53 Onís <strong>de</strong>fendió y apoyó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su puesto en la Universidad <strong>de</strong><br />
Columbia la interrelación <strong>de</strong> los Estados Unidos con Hispanoamérica:<br />
La unidad <strong>de</strong> América hay que hacerla con el espíritu <strong>de</strong>l más amplio americanismo; hay<br />
que realizarla y establecerla sobre la base segura <strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia entre las dos<br />
culturas que se divi<strong>de</strong>n el continente. Las diferencias entre estas dos culturas son reales y<br />
hondas sin duda; pero es más honda y real todavía la unidad básica que hace americanos a<br />
todos los hombres que pueblan este hemisferio. 54<br />
48 Fredrick B. Pike, Hispanismo, 1898-1936. Spanish Conservatives and Liberals and their Relations<br />
with Spanish America, Notre Dame, Indiana-London, University of Notre Dame Press, 1971, p. 321.<br />
49 Ibi<strong>de</strong>m, p. 323.<br />
50 Para una relación <strong>de</strong>tallada véase Ronald Hilton, Los estudios hispánicos en los Estados Unidos,<br />
Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1957.<br />
51 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «El español….», España en América..., Opus cit., p. 689.<br />
52 Ibi<strong>de</strong>m, p. 690.<br />
53 I<strong>de</strong>m.<br />
54 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «España y el Sudoeste <strong>de</strong> Estados Unidos», España… Opus cit., p. 30. Véanse<br />
los ensayos incluidos en este libro <strong>de</strong> Consuelo Naranjo y Miguel Ángel Puig-Samper (capítulo V), y el<br />
<strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Albert (capítulo VII).
152 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1931.<br />
(Revista Athenea).<br />
No <strong>de</strong>be sorpren<strong>de</strong>r que a la larga se estableciera una estrecha cooperación entre<br />
los intelectuales españoles <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, particularmente <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos <strong>de</strong> Madrid, y las instituciones norteamericanas, en un intento por conciliar<br />
los intereses que ambas partes tenían respecto a la América Hispana. Puerto<br />
Rico fue el ejemplo más significativo <strong>de</strong> esta alianza, como veremos en los ensayos<br />
próximos. De ahí que en un importante artículo, escrito por William Shepherd,<br />
para el primer número <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Univerisdad <strong>de</strong> Puerto Rico, <strong>de</strong>nominase a esta alianza<br />
«la amistad triangular»:<br />
Las relaciones entre los españoles, los hispanoamericanos y los norteamericanos hacen<br />
imperiosa la necesidad <strong>de</strong> que nuestra juventud, que es la llamada a mo<strong>de</strong>lar nuestros<br />
futuros programas nacionales, conozca y aprecie mutuamente características que nos<br />
distinguen..Nuestra juventud española, hispanoamericana y norteamericana, <strong>de</strong>bería<br />
apren<strong>de</strong>r los idiomas, la historia, las tradiciones, las costumbres, las i<strong>de</strong>as y la cultura<br />
en general <strong>de</strong> las dos Américas, uniendo así sus conceptos, a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r compren<strong>de</strong>rnos<br />
los unos a los otros, empeñándonos e interesándonos por el <strong>de</strong>sarrollo espiritual, intelectual<br />
y material, contribuyendo en cuanto sea posible a solidificar y engran<strong>de</strong>cer<br />
nuestra amistad triangular. 55<br />
55 William R. Shepherd, «Hacia la amistad triangular», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, tomo 1,<br />
núm. 1, enero-marzo, 1928, p. 11-12. Para un análisis <strong>de</strong>l artículo véase el ensayo <strong>de</strong> Laura Rivera y<br />
Juan G. Gelpí incluido en este libro (capítulo VI).
V<br />
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS<br />
HISTÓRICOS DE MADRID Y LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO<br />
Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper<br />
Instituto <strong>de</strong> Historia, CSIC
FEDERICO DE ONÍS Y LA ARTICULACIÓN DE LAS RELACIONES CULTURALES ENTRE<br />
LA COLUMBIA UNIVERSITY Y LA JUNTA PARA LA AMPLIACIÓN<br />
DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS<br />
El envío <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís por la <strong>JAE</strong> a Nueva York en 1916 fue el inicio <strong>de</strong><br />
un intercambio cultural y científico, sólido y dura<strong>de</strong>ro, entre España, Estados Unidos<br />
y Puerto Rico. Dicho intercambio fue posible gracias a la red <strong>de</strong> relaciones<br />
institucionales y personales que Onís supo tejer entre los tres países y sus centros<br />
académicos, la <strong>JAE</strong>, el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, <strong>de</strong>l que él siempre<br />
fue colaborador, y figuró como tal en las Memorias <strong>de</strong>l Centro, la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia y el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico (Recinto <strong>de</strong> Río Piedras).<br />
Su habilidad e interés por la cultura y por su difusión logró vencer cualquier recelo<br />
que se mostrara en el establecimiento <strong>de</strong> los lazos culturales entre los tres países.<br />
Más aún cuando dichos lazos estaban basados en la <strong>de</strong>fensa y difusión <strong>de</strong> la<br />
lengua española. En su tarea Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís encontró un ambiente propicio tanto<br />
en Estados Unidos como en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y en la sociedad boricua.<br />
En todo momento Onís resaltó la importancia <strong>de</strong> que en dicha empresa estuvieran<br />
involucrados estrechamente la aca<strong>de</strong>mia y los hispanistas americanos. 1<br />
1 El proyecto cultural español <strong>de</strong>sarrollado por la <strong>JAE</strong> y por Onís en Estados Unidos y Puerto Rico<br />
recibió algunas críticas por aquellos que consi<strong>de</strong>raban que España no había alcanzado un <strong>de</strong>sarrollo<br />
cultural ni científico que justificase su empresa cultural. Véase por ejemplo el artículo <strong>de</strong> Tomás Navarro<br />
Tomas, «Las relaciones entre España y América», Summer School News, Year III, nº 2, july 13-18,<br />
1925, pp. 1-2, que es una respuesta al ataque que otro articulista hacía a este proyecto cultural publicado<br />
también en Summer School News, Year III, nº 1, july 6-11, 1925, pp. 4-6, titulado «La Doctrina<br />
Monroe y el Pan Americanismo» por Collado Martell.<br />
Estas y otras manifestaciones en contra <strong>de</strong> España y <strong>de</strong>l hispanoamericanismo provocaron que<br />
Onís en todo momento manifestara su interés en involucrar a los académicos hispanistas norteamericanos.<br />
Ello queda evi<strong>de</strong>nciado en la correspon<strong>de</strong>ncia que, previamente al establecimiento <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, mantuvo con el rector <strong>de</strong> dicha Universidad,<br />
Thomas Benner. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-115.
156 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Asimismo, el mantenimiento <strong>de</strong> una colaboración académica estrecha entre Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís y sus compañeros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, Tomás Navarro Tomás, Samuel Gili Gaya, Dámaso Alonso, Amado<br />
Alonso, entre otros, hizo posible la creación en 1926 en la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.<br />
El interés creciente en Estados Unidos por España y su cultura <strong>de</strong>sembocó en<br />
la creación en Nueva York <strong>de</strong> la Hispanic Society of America, en 1904 bajo el mecenazgo<br />
<strong>de</strong> Archer M. Huntington, y <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas, fundado en 1920<br />
por la Columbia University. Onís mantuvo una relación personal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su llegada<br />
a Nueva York con Archer M. Huntington, en virtud <strong>de</strong> la colaboración <strong>de</strong> Onís en<br />
la Hispanic Society –<strong>de</strong> la que fue nombrado miembro en 1917– como el envío <strong>de</strong><br />
libros y revistas españolas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser la persona que en muchos casos intervino<br />
en la invitación que la Hispanic Society cursó a intelectuales españoles. Ambas<br />
instituciones fueron centros <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> España, y junto a las espléndidas<br />
colecciones <strong>de</strong> literatura y arte españoles, <strong>de</strong>positadas en la Hispanic<br />
Society, se auspiciaron conferencias <strong>de</strong> los intelectuales españoles más prestigiosos<br />
<strong>de</strong>l momento como María Maeztu, Blasco Ibáñez, Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal,<br />
Ramón Pérez <strong>de</strong> Ayala, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, entre otros. 2<br />
Las relaciones culturales <strong>de</strong> España con Estados Unidos fueron en todo momento<br />
atendidas por la <strong>JAE</strong>, que nombró como <strong>de</strong>legado a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís; intelectual<br />
comprometido en cuyos escritos y conferencias siempre intentó, por una<br />
parte, <strong>de</strong>mostrar el valor <strong>de</strong> la cultura española y el <strong>de</strong>recho que tenía su lengua, literatura<br />
e historia a ser estudiadas y difundidas, y por otra, resaltar el significado<br />
<strong>de</strong> España en Hispanoamérica como ente moral, y no como Estado. Como ente<br />
moral entendía «las manifestaciones <strong>de</strong>l genio colectivo en los dominios <strong>de</strong> la lengua,<br />
la ciencia y el arte que tienen una tradición multisecular que le dan esa energía<br />
y espontaneidad...., el alma <strong>de</strong> España». 3<br />
Insistía, como lo hacían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> España otras voces hispanoamericanistas, en la<br />
comunión <strong>de</strong> intereses espirituales que unían a todos los pueblos hispanos, y en el<br />
<strong>de</strong>recho moral que España tenía en América. Este <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l que habla Onís nunca<br />
tuvo un matiz político, como tampoco tuvo un significado excluyente <strong>de</strong> las culturas<br />
americanas ya que en todo momento reconoció la variedad <strong>de</strong> culturas en la<br />
América hispana, y la novedad cultural que representaba Hispanoamérica respecto<br />
a España. 4<br />
Colaboró <strong>de</strong> manera continua y <strong>de</strong>sinteresada en difundir los cursos <strong>de</strong> verano<br />
para extranjeros que comenzó a organizar la <strong>JAE</strong> en 1912, con los que se pretendía<br />
completar la formación <strong>de</strong> los universitarios norteamericanos en la cultura y el<br />
idioma español. Dichos cursos pasaron a ser organizados a partir <strong>de</strong> 1920 por<br />
el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, en su nueva se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Calle Duque <strong>de</strong><br />
Medinaceli, hasta entonces, Palacio <strong>de</strong>l Hielo. Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> julio a mediados<br />
<strong>de</strong> agosto, entre 1912 y 1936, con excepción <strong>de</strong> 1917 y la suspensión provocada<br />
por la Guerra Civil en 1936, la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes y posteriormente el<br />
2 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-79.1 - 79.26.<br />
3 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA-3A.2.<br />
4 La Prensa, New York, 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1940.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 157<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
(Seminario <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, UPR).<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos recibía un grupo <strong>de</strong> estudiantes y profesores extranjeros,<br />
entre ellos una buena proporción <strong>de</strong> norteamericanos, a los que se les alojaba<br />
en la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes y en el Instituto Internacional <strong>de</strong> Señoritas. Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal, Américo Castro Quesada, Pedro Salinas, Dámaso Alonso y<br />
Manuel Gili Gaya se encargaron <strong>de</strong> estos cursos, en los que se combinaban las clases<br />
<strong>de</strong> cultura, arte, folklore, música, lengua y literatura españolas con visitas culturales<br />
y excursiones a distintas ciuda<strong>de</strong>s. Al finalizar los cursos, los alumnos recibían<br />
distintos diplomas en función <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> aprovechamiento que hubiera<br />
<strong>de</strong>mostrado el alumno. 5<br />
Des<strong>de</strong> 1919, a través <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> becas, la <strong>JAE</strong> envió pensionados <strong>de</strong> distintas<br />
especialida<strong>de</strong>s a diferentes universida<strong>de</strong>s norteamericanas, aunque en número<br />
inferior al enviado a Europa. También en calidad <strong>de</strong> becarios fueron enviados los<br />
lectores y profesores <strong>de</strong> español, como el propio Onís fue en 1916. Columbia,<br />
Harvard, John Hopkins, Michigan, Berkeley, Pennsylvania, Rockefeller Institute<br />
for Medical Research, fueron algunos <strong>de</strong> los centros don<strong>de</strong> se especializaron los<br />
becarios españoles. Según algunos autores, el total ascendió a 55, <strong>de</strong> los cuales una<br />
elevada proporción correspondía a médicos, biólogos y químicos; algunos <strong>de</strong> ellos<br />
fueron Manuel Dalmau y Matas, Francisco Durán i Reinals, Juan López Suárez,<br />
Ramón San Ricart, Mario García Banús, Santos Rubiano y Herrera, Carlos Fer-<br />
5 Las activida<strong>de</strong>s académicas <strong>de</strong>sarrolladas por la <strong>JAE</strong> y el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, la dotación<br />
<strong>de</strong> becas para estudiar en el extranjero, el intercambio con otros países, etc., fueron recogidos a<br />
partir <strong>de</strong> 1910 en las Memorias <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>.
158 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nán<strong>de</strong>z Arroyo y Navarro Rodrigo, José Fernán<strong>de</strong>z-Noní<strong>de</strong>z y López-Calvo, Cruz<br />
Gallastegui, Rosendo Carrasco Formiguera, Loreto Tapia Robson, Mª Nieves González<br />
Barrio, Ciriaco Mañes Retama, Francisco Poyanes y Fresno, Emilio Jimeno<br />
Gil, María Luisa Cañomeras, Concepción Lazárraga, Jorge Folch Pi, etc.. Entre los<br />
hombres y mujeres <strong>de</strong> letras que fueron profesores o conferenciantes en estos años<br />
en las universida<strong>de</strong>s americanas po<strong>de</strong>mos mencionar entre otros a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, María <strong>de</strong> Maeztu, Juana Moreno <strong>de</strong> Sosa, Carmen Castilla Polo, Luis García<br />
Guijaro, Antonio Llorens Clariana, Cándida Ca<strong>de</strong>nas Campo, Joaquín Ortega Durán,<br />
Fernando Cadalso y Manzano, Ángel Apraiz Buesa, Fe<strong>de</strong>rico Blanco Trías,<br />
César Barja Carral, etc. 6<br />
Por otra parte, fue habitual que las universida<strong>de</strong>s americanas a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> invitar<br />
a lectores españoles para la enseñanza <strong>de</strong> su idioma, recibieran las visitas <strong>de</strong> especialistas<br />
en cultura, literatura o filología española. Como fuera invitado Onís en<br />
1916, también lo fueron María <strong>de</strong> Maeztu (1919), Tomás Navarro Tomás (1927-<br />
1928), Américo Castro (1924 y 1928), Antonio García Solalin<strong>de</strong> (1922-23, 1925,<br />
1927-28, y 1937), Samuel Gili Gaya (1930-32), etc. Al no cubrir la invitación los<br />
gastos <strong>de</strong>l viaje, la <strong>JAE</strong> acordó en 1916 ayudar a los profesores con una cantidad<br />
que cubría parcial o totalmente los gastos, por lo que en ocasiones se les consi<strong>de</strong>ró<br />
pensionados. 7<br />
El intercambio oficial <strong>de</strong> becas entre ambos gobiernos se inició en 1919 tras el<br />
viaje <strong>de</strong> José Castillejo, secretario <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, a Estados Unidos, don<strong>de</strong> consiguió<br />
apoyo <strong>de</strong>l Rockefeller Institute. 8 De esta visita Castillejo nos comenta algunas <strong>de</strong><br />
sus impresiones:<br />
Por la tar<strong>de</strong> en Columbia University. Mi primera visita a aquel reino. Creo que realmente<br />
ha conseguido encarnar el espíritu norteamericano <strong>de</strong> Nueva York. La instalación en<br />
estos enormes pabellones aislados bor<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> pra<strong>de</strong>ras que aunque estrechas parecen<br />
una ten<strong>de</strong>ncia al aislamiento y a la lejanía, es lo único compatible con una gran ciudad.<br />
Los edificios en el tipo anglo-americano <strong>de</strong> soli<strong>de</strong>z y comodidad.<br />
Hay, como en todas partes, una mezcla casi siempre afortunada, <strong>de</strong> eficacia alemana y<br />
buen gusto inglés....<br />
Veo a Onís y asisto a una <strong>de</strong> sus clases, llena <strong>de</strong> gente. Habla <strong>de</strong> Pío Baroja.... 9<br />
En otras <strong>de</strong> las cartas, <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1919, resumía su estancia en Estados<br />
Unidos comentando su grata visita a las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Harvard, John Hopkins,<br />
Fila<strong>de</strong>lfia, Yale, Princeton, Vassar College, Smith College, Fundación Rockefeller<br />
6 El envío <strong>de</strong> los pensionados <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> aparece recogido en las Memorias que publicaba esta institución<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1910, y en las Actas <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>. Ver la obra <strong>de</strong> Justo Formentín Ibáñez y Mª José Villegas<br />
Sanz, Relaciones Culturales entre España y América..., Opus cit., p. 322. Véase también Justo Formentín<br />
Ibáñez y Esther Rodríguez Fraile, La Fundación Nacional para <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> (1931-<br />
1939). Actas <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Administración y Estudio Preliminar, Madrid, CSIC, 2001.<br />
7 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 201-331.<br />
8 Los objetivos <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> Castillejo a Estados Unidos aparecen en: Junta para la Ampliación <strong>de</strong><br />
Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, Memoria correspondiente al curso 1918-19, Madrid, 1920.<br />
9 Carta fechada el 13 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1919. David Castillejo (comp.), Epistolario <strong>de</strong> José Castillejo.<br />
Vol. III, Fatalidad y porvenir 1913-1937, 3 vols., Madrid, Editorial Castalia, 1999, pp. 411-433.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 159<br />
en Nueva York, Fundación Carnegie, Mith <strong>de</strong> Cambridge, así como su entrevista<br />
con Archer Huntington:<br />
Esta universidad (Princeton) es una maravilla y recogimiento en la lejanía <strong>de</strong> un pueblecito,<br />
instalada en varios kilómetros <strong>de</strong> parque, con arbolado abundante y pra<strong>de</strong>ra fresca<br />
¡Y qué edificios y qué Clubs <strong>de</strong> estudiantes, y qué Biblioteca y laboratorios y estadios<br />
para juegos! Cada una que veo me parece mejor. Esta es la <strong>de</strong>l recogimiento y pulcritud.<br />
10<br />
La <strong>JAE</strong> y la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales por parte española, y en Norteamérica,<br />
el Instituto <strong>de</strong> las Españas, el Institute of International Education y el American<br />
Council on Education fueron los principales gestores <strong>de</strong> dicho programa. En<br />
concreto, el Institute of International Education fue la institución que se encargaba<br />
<strong>de</strong> organizar las conferencias <strong>de</strong> los invitados españoles, en primavera y en otoño.<br />
Las instituciones americanas mantuvieron una estrecha relación con la <strong>JAE</strong><br />
proporcionando a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> becas, información sobre becas e intercambios que<br />
ofrecían distintas universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> allí. En este programa <strong>de</strong> intercambio participaron<br />
47 becarios, 31 españoles y 16 norteamericanos. En 1925 el American Council<br />
on Education envió los primeros becarios a España bajo la tutela <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>. Unos<br />
años <strong>de</strong>spués, en 1929, el Institute of International Education propuso <strong>de</strong> manera<br />
oficial a la <strong>JAE</strong> que se encargase <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> becas con Estados<br />
Unidos. Tras la reorganización <strong>de</strong>l intercambio, la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Estado se hizo cargo <strong>de</strong> la parte administrativa y económica, correspondiéndole<br />
a la <strong>JAE</strong> la gestión académica. Algunos <strong>de</strong> los estudiantes españoles<br />
que participaron en este intercambio <strong>de</strong> becas, que comenzó a funcionar <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1930, fueron también pensionados <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, lo cual les aseguraba un ingreso extraordinario<br />
con el que cubrir todos los gastos. 11<br />
Asimismo, diferentes colleges <strong>de</strong> Estados Unidos mantuvieron un intercambio<br />
intenso con centros <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, como el Smith College y el Bryn Mawr College con<br />
la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Señoritas <strong>de</strong> Madrid –dirigida por María <strong>de</strong> Maeztu, cuya relación<br />
se estableció a raíz <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> ésta a Estados Unidos tras ser invitada por la<br />
Columbia University en 1919–, y otros colleges femeninos que establecieron un<br />
programa <strong>de</strong> becas para universitarias <strong>de</strong> ambos países. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l convenio <strong>de</strong><br />
cooperación entre la <strong>JAE</strong> y el International Institute for Girls in Spain, gestionado<br />
por Maeztu, en 1920 se constituyó un Comité para la concesión <strong>de</strong> becas a mujeres<br />
españolas, integrado por María Goyri <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z Pidal, presi<strong>de</strong>nta, Zenobia<br />
Camprubí <strong>de</strong> Jiménez, secretaria, María <strong>de</strong> Maeztu, Trinidad Arroyo <strong>de</strong> Márquez,<br />
y José Castillejo como vocales; a partir <strong>de</strong> 1923 fue la propia Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Señoritas<br />
la que proponía a las candidatas.<br />
Un impulso en las relaciones hispano-norteamericanas fue la creación <strong>de</strong>l Instituto<br />
<strong>de</strong> las Españas, en cuya fundación colaboraron junto a la Columbia Univer-<br />
10 Ibi<strong>de</strong>m, p. 420.<br />
11 Como apuntan algunos autores la vida <strong>de</strong> ese Comité fue muy corta. En 1923 parece ser que ya<br />
no funcionada. Ver Justo Formentín Ibáñez y Mª José Villegas Sanz, Relaciones Culturales entre España<br />
y América..., Opus cit., pp. 266-271.
160 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
sity otras instituciones americanas, españolas e hispanoamericanas, con el fin <strong>de</strong><br />
difundir en Estados Unidos la cultura hispánica y que fuera el centro común para<br />
el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los intereses hispánicos en que todos ellos coincidían. De nuevo la<br />
figura <strong>de</strong> Onís fue fundamental en el mantenimiento <strong>de</strong> las relaciones, siendo<br />
nombrado <strong>de</strong>legado por la <strong>JAE</strong> en 1920 tras crearse en el Instituto <strong>de</strong> las Españas<br />
una <strong>de</strong>legación permanente <strong>de</strong> la Junta española.<br />
Sus cuatro secciones –estudios españoles, estudios portugueses, estudios hispanoamericanos<br />
y estudios sefarditas– atendían a los fines para los que fue creado,<br />
como la celebración <strong>de</strong> reuniones semanales, conferencias, conciertos, cursos <strong>de</strong><br />
lengua y cultura españolas, viajes <strong>de</strong> estudios a España y a México, y exposiciones;<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar con una biblioteca que reunía una nutrida Bibliografía Hispánica.<br />
Entre las activida<strong>de</strong>s principales <strong>de</strong>l centro hay que mencionar la edición<br />
<strong>de</strong> la Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna y la publicación <strong>de</strong> libros. En este ambicioso<br />
proyecto cultural hay que <strong>de</strong>stacar la importancia que se le concedió <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
Instituto <strong>de</strong> las Españas a la Sección <strong>de</strong> Estudios Sefarditas a través <strong>de</strong> la cual se<br />
atrajeron a la importante comunidad <strong>de</strong> judíos sefardíes <strong>de</strong> Nueva York, que ascendía<br />
a unos 30.000 individuos. Esta sección a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> celebrar fiestas y conmemoraciones<br />
sefarditas contó con publicaciones <strong>de</strong> libros y <strong>de</strong> una revista. A partir <strong>de</strong><br />
enero <strong>de</strong> 1928, la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, fundada en el Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico en colaboración con la Columbia<br />
y el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, fue el órgano oficial <strong>de</strong>l Instituto<br />
<strong>de</strong> las Españas.<br />
Des<strong>de</strong> 1930 la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Instituto pasó al edificio <strong>de</strong> La Casa <strong>de</strong> las Españas, recayendo<br />
en Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís la dirección <strong>de</strong>l mismo. La Universidad costeaba todos<br />
los gastos que ocasionaban el mantenimiento <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> las Españas, las activida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l Instituto y las investigaciones y estudios que en él se realizaban. Este<br />
Instituto también intervino en la organización <strong>de</strong> los viajes que profesores y alumnos<br />
realizaban a España en los meses <strong>de</strong>l estío, y concedía una beca para uno <strong>de</strong><br />
los asistentes. 12<br />
A pesar <strong>de</strong> no existir convenio alguno, el Instituto <strong>de</strong> las Españas mantuvo un<br />
contacto estrecho con las instituciones españolas encargadas <strong>de</strong> la difusión cultural,<br />
la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> y la Junta<br />
<strong>de</strong> Relaciones Culturales, que a partir <strong>de</strong> 1934 <strong>de</strong>stinó al Instituto la cantidad anual<br />
<strong>de</strong> 2.000 dólares. El carácter semi-oficial que los representantes diplomáticos españoles<br />
en Estados Unidos dieron a este Instituto estuvo respaldado por las autorida<strong>de</strong>s<br />
académicas norteamericanas que siempre <strong>de</strong>signaron al embajador <strong>de</strong> España<br />
en Washington Presi<strong>de</strong>nte Honorario, y al cónsul español en Nueva York<br />
miembro <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> Directivo. 13<br />
Para cada curso académico el Instituto <strong>de</strong> las Españas contó con un conferenciante<br />
oficial, puesto que ocupó Tomás Navarro Tomás en el curso <strong>de</strong> 1927-1928;<br />
12 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-132.49.<br />
13 I<strong>de</strong>m. En una carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Fernando <strong>de</strong> los Ríos, embajador <strong>de</strong> España en Washington,<br />
se lamentaba <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s administrativas aducidas por la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
para firmar un convenio con la Columbia University, el cual hubiera posibilitado una mayor participación<br />
<strong>de</strong>l gobierno español en el Instituto <strong>de</strong> las Españas.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 161<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l cursillo <strong>de</strong> cinco conferencias sobre aspectos fundamentales <strong>de</strong> la Fonética<br />
española que impartió en la Columbia University, dictó otras conferencias<br />
en quince universida<strong>de</strong>s norteamericanas.<br />
La colaboración entre los dos países fue a menudo motivo <strong>de</strong> elogio por parte<br />
<strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s académicas norteamericanas y españolas. Las palabras <strong>de</strong> Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal dan prueba <strong>de</strong> ello:<br />
El Instituto <strong>de</strong> las Españas en los Estados Unidos está realizando una labor espiritual<br />
<strong>de</strong>l más alto valor, ya que no sólo trabaja en pro <strong>de</strong> la cultura, sino también a favor <strong>de</strong> la<br />
aproximación y conocimiento mutuo <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> habla española, portuguesa e inglesa.<br />
Me complazco, pues, en alentar con mayor entusiasmo esa obra patriótica, altruista<br />
y <strong>de</strong> tan elevada i<strong>de</strong>alidad. 14<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, un gran embajador <strong>de</strong>l hispanoamericanismo, resaltaba la labor<br />
<strong>de</strong> España y <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas en el continente americano, insistiendo<br />
en la convivencia entre los hispanos que se había logrado a través <strong>de</strong>l Instituto y<br />
resaltando la existencia <strong>de</strong> una comunidad <strong>de</strong> intereses espirituales, basada en una<br />
misma lengua y cultura. Su i<strong>de</strong>a y proyecto hispanoamericanista, que gira en todo<br />
momento alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la fuerza espiritual que España tenía en América no tanto<br />
por haber sido la conquistadora <strong>de</strong> pueblos, sino por los valores universales y humanos<br />
<strong>de</strong> su cultura, lo <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> contra los que niegan cualquier valor cultural en<br />
la herencia española y en su literatura, y lo contrasta y enfrenta contra el proyecto<br />
panamericanista:<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista español, creo que es <strong>de</strong> primera importancia y en cierto modo la<br />
única labor que el Instituto ha venido realizando para lograr el acercamiento y conocimiento<br />
místico <strong>de</strong> los diversos países hispánicos, que tienen a España como lazo y origen<br />
común. En toda Hispanoamérica se mira al Instituto como el organismo <strong>de</strong>fensor y<br />
difusor <strong>de</strong> la cultura, une con la <strong>de</strong> España, frente a la concepción panamericanista que<br />
niega y excluye a España. 15<br />
Como consecuencia <strong>de</strong>l estallido <strong>de</strong> la Guerra Civil española, en febrero <strong>de</strong> 1937<br />
el gobierno republicano solicitó al embajador <strong>de</strong> España en Estados Unidos, Fernando<br />
<strong>de</strong> los Ríos, un informe sobre las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas «indicando<br />
si hace labor españolista republicana» para estudiar el mantenimiento <strong>de</strong> la<br />
subvención que el gobierno español <strong>de</strong>stinaba a dicha entidad. En la carta remitida<br />
por Fernando <strong>de</strong> los Ríos, éste recordaba al ministro <strong>de</strong> Estado español que el Instituto<br />
formaba parte <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, y que siempre había funcionado<br />
sin ayuda alguna <strong>de</strong> España hasta 1934, cuando la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
14 Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> <strong>de</strong> Madrid, Memoria correspondiente<br />
a los cursos 1926-27 y 1927-28, Madrid, 1929, p. 117.<br />
15 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-132.49. Uno <strong>de</strong> los textos en los que Onís comenta los<br />
ataques lanzados por una parte <strong>de</strong> la intelectualidad norteamericana contra la cultura española, negando<br />
la existencia <strong>de</strong> una «literatura digna <strong>de</strong> tal nombre», o el valor <strong>de</strong>l español como instrumento educativo<br />
es el discurso <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong>l curso académico 1920-21 <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca: Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís, El español en los Estados Unidos...Opus. cit.
162 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
acordó conce<strong>de</strong>rle una subvención mencionada <strong>de</strong> 2.000 dólares, renovada en 1935<br />
y 1936. Asimismo, le comentaba la negativa que el gobierno español dio a Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís para que se firmara un convenio que canalizara oficialmente las relaciones y<br />
diera a España el <strong>de</strong>recho a intervenir en el Instituto <strong>de</strong> las Españas.<br />
Para Fernando <strong>de</strong> los Ríos la importancia <strong>de</strong>l Instituto radicaba en el acercamiento<br />
que había venido realizando entre los pueblos <strong>de</strong> habla hispana, que tenían<br />
a España como lazo y origen común, y comentaba que en toda Hispanoamérica el<br />
Instituto era el organismo difusor <strong>de</strong> cultura, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser el instrumento que frenaba<br />
el panamericanismo. El peso <strong>de</strong> España en la vida <strong>de</strong>l Instituto se <strong>de</strong>bía, según<br />
el embajador, a la excepcional eficiencia con que había llevado la dirección<br />
<strong>de</strong>l Instituto Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. La universalidad <strong>de</strong> su concepción, similar a la <strong>de</strong>l<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, hacían <strong>de</strong> él, según Fernando <strong>de</strong> los<br />
Ríos, «un exponente <strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> la España <strong>de</strong>l pasado y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l porvenir», que<br />
no permitía encuadrarlo en el campo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s políticas. 16<br />
Tras ese informe el gobierno republicano envió al embajador Fernando <strong>de</strong> los<br />
Ríos un cheque por valor <strong>de</strong> 1.626’74$ correspondiente a la subvención <strong>de</strong>l primer<br />
semestre <strong>de</strong> 1937, que fue transferido a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y comunicado al presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, Nicholas Murray Butler. 17<br />
Otros focos <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> la cultura española en New York fueron la American<br />
Association of Teachers of Spanish, presidida por L.A. Wilkins, que publicó la revista<br />
Hispania, dirigida por Aurelio M. Espinosa; El Club Miguel <strong>de</strong> Unamuno; la<br />
Resi<strong>de</strong>ncia Española <strong>de</strong> la Columbia University; el Club Centro Español; el Institute<br />
of International Education, creado en 1919 por Stephen P. Duggan, también<br />
director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas, y subvencionado por la fundación Carnegie, y<br />
la Institución Cultural Española <strong>de</strong> Estados Unidos, fundada por la <strong>JAE</strong> en Nueva<br />
York en mayo <strong>de</strong> 1927, bajo la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Susana Huntington Venon y la secretaría<br />
<strong>de</strong> José Padín. En el acto <strong>de</strong> inauguración <strong>de</strong> esta institución participaron<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, María <strong>de</strong> Maeztu y Tomás Navarro Tomás. Como las otras instituciones<br />
culturales españolas creadas en América, la <strong>de</strong> Estados Unidos se puso<br />
bajo los auspicios <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>, brindando su apoyo para llevar profesores españoles<br />
a Norteamérica. El Instituto Internacional Americano <strong>de</strong> Madrid estrechó los lazos<br />
entre estos países. 18<br />
FEDERICO DE ONÍS, DIFUSOR DE LA CULTURA Y LA LITERATURA ESPAÑOLA<br />
EN ESTADOS UNIDOS Y AMÉRICA LATINA<br />
En Estados Unidos Onís fue el embajador <strong>de</strong> la cultura y <strong>de</strong> los intelectuales<br />
españoles. La nutrida correspon<strong>de</strong>ncia que mantuvo con la mayoría <strong>de</strong> los hombres<br />
<strong>de</strong> la cultura española da prueba <strong>de</strong> ello. Des<strong>de</strong> su papel <strong>de</strong> intermediario,<br />
gestor, y amigo <strong>de</strong> muchos intelectuales, Onís fue impulsor <strong>de</strong> la cultura y <strong>de</strong> la<br />
lengua española que se tradujo en la invitación a dictar conferencias en universida<strong>de</strong>s<br />
norteamericanas y en centros <strong>de</strong> varios países <strong>de</strong> América Latina a sus<br />
16 AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C 132.31.<br />
17 AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C 132.32 y 33.<br />
18 José Subirá, Una gran obra <strong>de</strong> cultura..., Opus cit., pp. 20-22.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 163<br />
compañeros y amigos <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos y <strong>de</strong> universida<strong>de</strong>s españolas,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> actuar en ocasiones como representante <strong>de</strong> escritores españoles,<br />
aspecto también analizado en esta obra por Matil<strong>de</strong> Albert. En los primeros<br />
años algunos <strong>de</strong> los profesores invitados a Estados Unidos fueron Vicente<br />
Blasco Ibáñez, Tomás Navarro Tomás, Américo Castro, y Ramón <strong>de</strong>l Valle-Inclán.<br />
Estas visitas, los trabajos conjuntos, y el proyecto cultural común hicieron que<br />
Onís en todo momento mantuviera una relación viva y fluida con los nombres más<br />
<strong>de</strong>stacados <strong>de</strong> la cultura española, actuando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1917 en muchas ocasiones como<br />
su representante en Estados Unidos: Pío Baroja, Jacinto Benavente, Fe<strong>de</strong>rico<br />
García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Tomás Navarro<br />
Tomás, Menén<strong>de</strong>z Pidal, Valle-Inclán, Unamuno, Azorín, Amado Alonso, Ramón<br />
Gómez <strong>de</strong> la Serna, entre otros.<br />
Uno <strong>de</strong> los invitados <strong>de</strong> Onís a Nueva York fue su antiguo compañero Américo<br />
Castro, quien, en la primera ocasión, en 1919, tuvo que <strong>de</strong>clinar el ofrecimiento<br />
por haberse comprometido con Menén<strong>de</strong>z Pidal en una ardua y lenta labor,<br />
como era la elaboración <strong>de</strong> un diccionario. Las cartas entre ambos amigos y<br />
Retrato <strong>de</strong> Juan Ramón<br />
Jiménez.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos,<br />
UPR).
164 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
colegas son frecuentes, durante años casi mensuales, sobre todo <strong>de</strong> Castro a<br />
Onís; a través <strong>de</strong> ellas Onís tuvo conocimiento preciso <strong>de</strong>l ambiente cultural y<br />
académico español, <strong>de</strong> los progresos, publicaciones, rencillas y peleas. Este contacto<br />
aseguró la continuidad y el éxito en las relaciones culturales entre España y<br />
algunos países americanos que, en gran parte, <strong>de</strong>scansaron en el trabajo diario <strong>de</strong><br />
algunos hombres.<br />
La relación <strong>de</strong> trabajo y <strong>de</strong> amistad que ambos mantuvieron, y que rescatamos<br />
a través <strong>de</strong> sus cartas, nos dan testimonio <strong>de</strong> la vinculación que Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
mantuvo con España <strong>de</strong> manera constante. Una vinculación afectiva, con sus amigos,<br />
con su familia y con su tierra a la que visitaba cada verano, y una relación<br />
profesional. Esta última se vio reforzada y ampliada a otros colegas en la medida<br />
que se fueron afianzando las relaciones entre ambos países, España y Estados Unidos,<br />
en un principio mediante los viajes <strong>de</strong> profesores españoles a Norteamérica y<br />
las estancias <strong>de</strong> profesores y estudiantes americanos en España, y en concreto en el<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos.<br />
En una carta, enviada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madrid el 19 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1920, Américo Castro le<br />
ponía al corriente <strong>de</strong> los proyectos que albergaba para la renovación <strong>de</strong> la docencia<br />
en la universidad española, a la vez que se lamentaba <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r contar con Onís<br />
para llevarlos a cabo. A partir <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo europeo, en su afán <strong>de</strong> «introducir las<br />
corrientes nuevas en los organismos viejos», Américo Castro propuso al Ministerio<br />
crear una Licenciatura en Lengua Francesa; si dicho proyecto cuajaba, su i<strong>de</strong>a<br />
era poner en marcha una Licenciatura <strong>de</strong> Letras «<strong>de</strong> tipo un poco menos absurdo<br />
que la existente», le comentaba a Onís. A su amigo en New York también le transmitía<br />
su sentir sobre el estado <strong>de</strong> la Universidad, y el <strong>de</strong> otros centros <strong>de</strong>dicados a<br />
la investigación pero con escasos recursos:<br />
Es inútil pensar que la Universidad y el Ministerio van a transformarse por el mero hecho<br />
<strong>de</strong> existir instituciones mo<strong>de</strong>rnas como la Junta. Cualquier cosa que logremos llevar a la<br />
Universidad tendrá la enorme ventaja <strong>de</strong> la oficialidad, <strong>de</strong> proporcionar salidas seguras y<br />
claras a la juventud: la falta <strong>de</strong> esto es lo que vicia nuestra existencia en el Centro. 19<br />
Américo Castro siempre contó con Onís en sus proyectos académicos, compartiendo<br />
con él el entusiasmo por seguir investigando y publicando estudios <strong>de</strong> lengua<br />
y literatura, así como por difundir la cultura y literatura española como, por<br />
ejemplo, cuando le comenta a Onís en repetidas ocasiones, 1926, 1927, los planes<br />
sobre la publicación <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> la Literatura, que sería un reflejo <strong>de</strong> la generación<br />
<strong>de</strong> ellos, en la que participarían Menén<strong>de</strong>z Pidal, Castro, Navarro, Solalin<strong>de</strong>,<br />
Buceta, Jorge Guillén, Salinas, Alarcos, Sánchez Albornoz, Pedro Sáinz, Millares,<br />
Ángel Valbuena, Alonso, entre otros, y en cuya obra esperaban que Onís<br />
participara en capítulos temas relacionados con el siglo XVI como La Celestina,<br />
Fray Luis <strong>de</strong> León, Cervantes, los primitivos dramaturgos, y la literatura humanística<br />
en lengua vulgar; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mantenerle al corriente y contar con su colabora-<br />
19 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-44.2.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 165<br />
Jorge Guillén, Juan<br />
Ramón Jiménez y Pedro<br />
Salinas en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico. De izquierda a<br />
<strong>de</strong>recha. (Sala<br />
Zenobia-Juan Ramón<br />
Jiménez, Biblioteca<br />
General, UPR).<br />
ción en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos 20. La correspon<strong>de</strong>ncia con Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal muestra esta colaboración:<br />
Madrid 29 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong>l 1930<br />
Sr. Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Muy distinguido amigo:<br />
Adjunto tengo el gusto <strong>de</strong> enviarle las normas para la «Historia <strong>de</strong> la Literatura Española»<br />
y la lista <strong>de</strong> abreviaturas <strong>de</strong> colecciones y Revistas <strong>de</strong> uso más frecuente. Mucho<br />
le agra<strong>de</strong>ceré que al acusarme recibo <strong>de</strong> ellas, tenga la bondad <strong>de</strong> indicarme si lleva<br />
muy a<strong>de</strong>lantada la preparación <strong>de</strong> su trabajo <strong>de</strong> colaboración en nuestra Historia y que<br />
me diga asimismo la fecha aproximada en que según sus cálculos podremos contar con<br />
20 En la carta Castro se lamentaba que Onís no estuviese en Madrid para apoyarle y llevar a<strong>de</strong>lante<br />
esta Historia <strong>de</strong> la Literatura, ya que era una obra que <strong>de</strong>bían hacer, a la que estaban obligados, a pesar<br />
<strong>de</strong> estar «escamado <strong>de</strong> obras enormes que se quedan en los cimientos». AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-44.25.
166 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
su original. Este dato es para nosotros <strong>de</strong> suma importancia para po<strong>de</strong>r proce<strong>de</strong>r al acoplamiento<br />
<strong>de</strong> trabajo en cada tomo. Me interesa pues sumamente no <strong>de</strong>je <strong>de</strong> enviármelo.<br />
En espera <strong>de</strong> sus noticias se repite <strong>de</strong> Vd. Su affmo.amigo.<br />
R Menén<strong>de</strong>z Pidal 21<br />
En todo momento Menén<strong>de</strong>z Pidal y Américo Castro contaron con Onís. Así,<br />
en 1921, a raíz <strong>de</strong> la visita <strong>de</strong>l profesor argentino Guaglianone, <strong>de</strong>legado por su<br />
gobierno para contratar profesores españoles para diferentes universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Argentina,<br />
Américo Castro le <strong>de</strong>cía: «Lástima que no haya una legión <strong>de</strong> gente preparada;<br />
viene la ola hispanófila, pero nos sorpren<strong>de</strong> sin fuerzas». El plan previsto<br />
por Guaglianone era que Américo Castro viajara el primer año, en 1922, seguido<br />
por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís en 1923, y por Tomás Navarro Tomás en el año siguiente.<br />
Por otra parte, a menudo se lamentaba que Onís no estuviera en el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos ya que le consi<strong>de</strong>raba una pieza clave en el trabajo <strong>de</strong> la institución.<br />
Once años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> Onís, en 1927, Castro le escribía las siguientes<br />
palabras: «[Querido Onís] Siempre sales a relucir en nuestras conversaciones,<br />
en nuestros proyectos, como si estuvieras en el Centro. Pero la maldita<br />
distancia hace imposible que te tengamos al corriente cada día <strong>de</strong> lo que va pasando».<br />
22<br />
Asimismo, Castro, al menos en un principio, mantuvo vivo el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que<br />
Onís regresara a España. Así se lo manifestó tras la muerte <strong>de</strong> Pardo Bazán, al<br />
ofrecerle su cátedra vacante «Literatura contemporánea <strong>de</strong> las lenguas neolatinas»,<br />
en cuyo plan estuvieron implicados otros intelectuales como José Castillejo y<br />
Elías Tormo. En la misma carta Castro se lamentaba <strong>de</strong> que no haber obtenido respuesta<br />
a los telegramas que le había enviado para conocer si Onís aceptaba la propuesta.<br />
23 Unos días <strong>de</strong>spués, el 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921, la respuesta negativa <strong>de</strong> Onís<br />
causaba gran pesimismo en Américo Castro, quien se mostraba preocupado por la<br />
imposibilidad <strong>de</strong> enviar más discípulos <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos al extranjero,<br />
y se lamentaba <strong>de</strong> la ausencia en el Centro <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus compañeros<br />
como el propio Onís y Alfonso Reyes. 24<br />
Después <strong>de</strong> varias gestiones, a comienzos <strong>de</strong> 1924, Américo Castro viajó <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Buenos Aires –en don<strong>de</strong> estaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l año anterior como director <strong>de</strong>l<br />
Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> Buenos Aires– a Nueva York; allí sustituyó a Onís, quien<br />
se encontraba <strong>de</strong> año sabático, en su cátedra <strong>de</strong> la Columbia University <strong>de</strong>s<strong>de</strong> febrero<br />
a mayo. En 1928 <strong>de</strong> nuevo emprendió una gira americana, visitando Cuba,<br />
México, Puerto Rico y Estados Unidos, aunque allí sólo estuvo <strong>de</strong> paso.<br />
De la colaboración continua entre Onís y los colegas y literatos españoles nos<br />
hablan las numerosas cartas que se cruzaron a lo largo <strong>de</strong> estos años. Una selección<br />
<strong>de</strong> esta correspon<strong>de</strong>ncia la reproducimos en el Apéndice 1.<br />
21 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-103.5.<br />
22 Madrid, 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-44.25.<br />
23 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Onís, el 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-44.4.<br />
24 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Onís, el 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-44.6.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 167<br />
Uno <strong>de</strong> los casos en los que Onís actuó como mediador <strong>de</strong> escritores españoles<br />
con universida<strong>de</strong>s o instituciones norteamericanas fue el que comentamos a continuación<br />
referente a Vicente Blasco Ibáñez. 25<br />
En octubre <strong>de</strong> 1918, Onís escribió a Blasco Ibáñez para solicitarle autorización<br />
pertinente para publicar La Barraca y/o Los cuatro jinetes <strong>de</strong>l Apocalipsis en la<br />
editorial D.C. Heath and Company, una <strong>de</strong> las mejores editoriales <strong>de</strong> textos escolares<br />
<strong>de</strong>l país, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la serie Contemporary Spanish Texts, que Onís dirigía. En<br />
diciembre <strong>de</strong> ese año, Blasco Ibáñez le envió su autorización para que le representase<br />
ante la editorial. La colaboración se mantuvo y en enero <strong>de</strong> 1919 Onís comenzó<br />
los preparativos para la gira <strong>de</strong> Vicente Blasco Ibáñez por Estados Unidos contando<br />
con la colaboración <strong>de</strong> Huntington y la Hispanic Society. 26<br />
De forma entusiasta y rápida Blasco Ibáñez le contestó afirmativamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Montecarlo, el 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1919. En su carta le comunicaba que podría viajar<br />
a Estados Unidos en el otoño, ofreciendo una estancia <strong>de</strong> hasta 6 meses para visitar<br />
la mayor parte <strong>de</strong>l país, aunque tuviera que <strong>de</strong>jar a un lado sus quehaceres literarios.<br />
Al hilo <strong>de</strong> esto comenta su espíritu aventurero y su experiencia <strong>de</strong>l viaje que<br />
hizo a América <strong>de</strong>l Sur, don<strong>de</strong> participó en una campaña <strong>de</strong> propaganda <strong>de</strong> la cultura<br />
española, en don<strong>de</strong> impartió 120 conferencias en 6 ó 7 meses en Argentina,<br />
Paraguay, Uruguay y Chile. Aunque su plan era continuar dando conferencias por<br />
todas las repúblicas americanas, en don<strong>de</strong> ya había contraído compromisos, sin<br />
embargo Blasco Ibáñez optó por quedarse en Argentina como colonizador con lo<br />
cual, dice, «perdí la salud momentáneamente, perdí seis años <strong>de</strong> mi vida, y perdí<br />
todo lo que había ganado, y a<strong>de</strong>más parte <strong>de</strong> los que tenía en España. Volví <strong>de</strong> esta<br />
aventura arruinado».<br />
Le confiesa a Onís que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces mantuvo como proyecto hacer un viaje<br />
por toda la América española, y su sintonía con el pragmatismo americano, insistiéndole<br />
en el buen papel que podría hacer en Estados Unidos a pesar <strong>de</strong> no saber<br />
inglés. Le dice que podría dar una serie <strong>de</strong> conferencias en universida<strong>de</strong>s, centros<br />
científicos, y socieda<strong>de</strong>s españolas e hispanoamericanas, en las que pasarán «un<br />
rato agradable y aún muchos habrán aprendido algo», aunque él prefería dirigirse a<br />
norteamericanos y angloparlantes. Para salvar el «problema <strong>de</strong>l idioma» comentaba<br />
su experiencia en Brasil y en París, en don<strong>de</strong> la puesta en escena era el factor<br />
principal para alcanzar el éxito entre la audiencia. En estos países un lector leía la<br />
conferencia traducida que él había escrito, haciendo una presentación previa <strong>de</strong>l<br />
propio Blasco Ibáñez, que se situaba a su lado y se disculpaba ante el público por<br />
no po<strong>de</strong>r hablar directamente. Pensaba que ésta era la forma más amena y artística<br />
para el público norteamericano, que escucharía sus conferencias en la voz <strong>de</strong> algún<br />
actor conocido.<br />
Asimismo, comentaba que el éxito <strong>de</strong> su estancia también residía en la publicidad<br />
que se diese <strong>de</strong> antemano sobre su persona y obra, y se anunciasen las conferencias<br />
con el <strong>de</strong>bido tiempo.<br />
25 Sobre Blasco Ibáñez veáse el capítulo <strong>de</strong>dicado a él <strong>de</strong> Ramiro Reig en el libro <strong>de</strong> Isabel Burdiel/Manuel<br />
Pérez Le<strong>de</strong>sma (coords.), Liberales, Agitadores y Conspiradores. Biografías heterodoxas<br />
<strong>de</strong>l siglo XIX, Madrid, Editorial Espasa Calpe, 2000, pp 331-359.<br />
26 AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-32.1, 32.2, 32.4.
168 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Para estas posibles conferencias que Blasco Ibáñez pensaba impartir en varias<br />
ciuda<strong>de</strong>s norteamericanas, señalaba algunos títulos: «Cómo se ha visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Europa<br />
la intervención <strong>de</strong> los Estados Unidos»; «Don Quijote y el Tío Sam»; «Los<br />
<strong>de</strong>scubridores y conquistadores españoles»; «La falsa leyenda negra <strong>de</strong> España»; y<br />
«Cómo se hace una novela». A estas conferencias aña<strong>de</strong> otras más dirigidas al público<br />
femenino, según él muy influyente en Estados Unidos, como: «Juana la Loca»;<br />
«Isabel la Católica» y «Lucrecia Borgia».<br />
Blasco Ibáñez se ofrecía a Onís a<strong>de</strong>más como mediador cultural entre las repúblicas<br />
americanas y los Estados Unidos ya que según él la preocupación y <strong>de</strong>sconfianza<br />
ante la política norteamericana en América Latina impedía la cooperación<br />
cultural y el conocimiento mutuo. 27<br />
El viaje <strong>de</strong> Blasco Ibáñez se realizó <strong>de</strong> acuerdo a lo previsto por él, en el otoño<br />
<strong>de</strong> 1919 bajo el patrocinio <strong>de</strong> la Hispanic Society of America.<br />
La otra faceta <strong>de</strong> Onís como difusor <strong>de</strong> la cultura y la literatura española fue su<br />
actuación como intermediario o representante ante editoriales norteamericanas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>stacados escritores españoles como el ya señalado Vicente Blasco Ibáñez, Ramón<br />
<strong>de</strong>l Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Benavente, Martínez Sierra o los hermanos<br />
Álvarez Quintero, muchos <strong>de</strong> ellos amigos personales <strong>de</strong> Onís. De todos<br />
ellos actuó como representante en Estados Unidos, lo cual en ocasiones le trajo algunas<br />
complicaciones provocadas por malentendidos, que sin duda se agravaban<br />
con la distancia. A pesar <strong>de</strong> ello, el reconocimiento a su trabajo y gestiones fue<br />
bastante general. En 1918, Juan Ramón Jiménez le contestaba a Onís, sumamente<br />
agra<strong>de</strong>cido, por la propuesta que le envió a finales <strong>de</strong> 1917 para reproducir parcial<br />
o totalmente sus textos.<br />
¡Qué alegría me da verle trabajando en todo eso! Creo que la obra que va usted a empren<strong>de</strong>r<br />
es magnífica, y no tendremos los beneficiados agra<strong>de</strong>cimiento bastante con que<br />
pagarle a usted... 28<br />
En el caso <strong>de</strong> Valle-Inclán, en 1919, Onís actuó como su representante ante<br />
Harcourt, Brace and Howe Publishers tras la propuesta <strong>de</strong> la edición en inglés <strong>de</strong><br />
las Sonatas <strong>de</strong> Valle-Inclán en la nueva colección titulada European Library. En su<br />
carta Onís le recomendaba a Valle-Inclán que cediese los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> traducción y<br />
aceptase la oferta en los términos en los que se le había hecho (un 10% en los<br />
10.000 primeros ejemplares, que disminuiría en función <strong>de</strong> los ejemplares que sobrepasasen<br />
<strong>de</strong> esa cifra).<br />
Por otra parte, Onís le comentaba el proyecto que le había encargado la editorial<br />
D.C. Heath and Company, referente a la serie Contemporary Spanish Texts, y<br />
sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> incluir La cabeza <strong>de</strong>l Dragón <strong>de</strong> Vallé-Inclán, por ser la más apropiada<br />
para niños.<br />
27 Carta <strong>de</strong> Vicente Blasco Ibáñez a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Montercarlo, 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1919. AFO,<br />
Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-32.5.<br />
28 Carta <strong>de</strong> Juan Ramón Jiménez a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Madrid, 25 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1918. AFO, Sección<br />
Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-81.6.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 169<br />
La visión <strong>de</strong> Onís sobre las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mercado norteamericano y las<br />
formas <strong>de</strong> introducirse en él se las comentaba a Valle-Inclán con gran claridad<br />
al <strong>de</strong>cirle que, a pesar <strong>de</strong> que él no recibiría remuneración alguna por ce<strong>de</strong>r sus<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor, la publicación <strong>de</strong> su texto, que iría acompañado <strong>de</strong> una introducción<br />
sobre el escritor español, era uno <strong>de</strong> los caminos para darse a conocer<br />
en Estados Unidos. La tercera propuesta <strong>de</strong> Onís a Valle-Inclán procedía <strong>de</strong> la<br />
organización The Foreing Press Service, encargada <strong>de</strong> surtir a los medios <strong>de</strong> comunicación<br />
norteamericanos <strong>de</strong> cuentos y otros escritos <strong>de</strong> autores extranjeros;<br />
con este fin le encargaron a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís mediara ante Valle-Inclán para<br />
que enviara algunos cuentos, a cambio <strong>de</strong> los cuales recibiría una cantidad que<br />
oscilaba entre 150 y 5000 pesetas. Conocedor <strong>de</strong> la sociedad y la mentalidad<br />
norteamericana, Onís le recomendó a Valle-Inclán que enviara cuentos con argumentos<br />
excitantes, siempre que no hiriesen los convencionalismos sexuales y<br />
religiosos americanos.<br />
A fin <strong>de</strong> ganar tiempo, Onís finalizaba su carta indicándole que lo más operativo<br />
sería que, como con otros autores había hecho, Valle-Inclán le enviara una carta<br />
autorizándole a contratar en su nombre todos los asuntos relacionados con la traducción<br />
y publicación <strong>de</strong> sus obras. El 18 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1920 Valle-Inclán le remitió<br />
la autorización solicitada. 29<br />
Un año <strong>de</strong>spués Valle-Inclán, finalizando su estancia en Nueva York, se <strong>de</strong>spedía<br />
<strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís agra<strong>de</strong>ciéndole las atenciones que había tenido con él durante<br />
su estancia en la ciudad, así como él que fuera su representante con plenos<br />
po<strong>de</strong>res para <strong>de</strong>cidir sobre sus libros, otorgándole, dice Valle-Inclán, «toda mi representación<br />
para atar y <strong>de</strong>satar»:<br />
..Aun cuando espero verle, no quiero <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cerle una vez más todas sus atenciones,<br />
y el interés y la amistad tan gran<strong>de</strong> que durante estos días acibarados me mostró.<br />
Cuando se llega a viejo no hay cosa mejor que tener un amigo y saludarlo... 30<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> dar todos sus po<strong>de</strong>res a Onís, el escritor español también se los dio<br />
en lo referente a la traducción <strong>de</strong> sus obras a Miss Haniet Wishnieff, quien se encargó<br />
<strong>de</strong> verter al inglés parte <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Valle-Inclán, como la titulada «Mi<br />
hermana Antonia».<br />
Onís mantuvo vivo el contacto con la realidad española, con la política, la cultura,<br />
y la gente no sólo a través <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, como miembro<br />
<strong>de</strong> él, y como amigo <strong>de</strong> sus investigadores, sino a través <strong>de</strong> los escritores que él representaba<br />
en Estados Unidos y con los que estableció una sólida amistad. Sus<br />
viajes a España, y la correspon<strong>de</strong>ncia que mantuvo con éstos le sirvió para mantenerse<br />
al tanto <strong>de</strong> los acontecimientos <strong>de</strong> España, y <strong>de</strong>l sentir <strong>de</strong> la opinión pública.<br />
En una <strong>de</strong> las cartas que Ramón <strong>de</strong>l Valle-Inclán le escribe, el 1 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1922,<br />
29 Carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Ramón <strong>de</strong>l Valle-Inclán fechada el 20 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1919. AFO,<br />
Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-160.2.<br />
Carta <strong>de</strong> Ramón <strong>de</strong>l Valle-Inclán a Onís fechada el 18 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1920. AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O.M.S/C-160.3.<br />
30 Nueva York, 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1921. AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-160.4.
170 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
le pone al tanto <strong>de</strong> los últimos hechos ocurridos, <strong>de</strong>l malestar político y <strong>de</strong> la Guerra<br />
<strong>de</strong> Marruecos, veámoslo:<br />
Sr: D: Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Mi querido amigo Onís:<br />
En Galicia y con el pie en el estribo, recibí su carta y el contrato, las guardé con otros<br />
papeles en mi maletín, y en el camino para Madrid perdí el maletín. Después <strong>de</strong> mil<br />
gestiones el maletín aparece. Esta es la causa <strong>de</strong> mi retraso en contestarle, agra<strong>de</strong>ciéndole<br />
todo lo que hace a favor <strong>de</strong> mis traducciones.<br />
Por esta tierra estamos esperando la <strong>de</strong>l Cielo. Si usted lee la prensa española habrá visto<br />
el horror <strong>de</strong> Marruecos. Es una merienda <strong>de</strong> negros. En vez <strong>de</strong> hacer la guerra se<br />
compran periódicos, y los corresponsales que van a Melilla se hacen ricos. Todos esperamos<br />
algo que no llega. El Rey en estos últimos tiempos ha dado con la flor <strong>de</strong> emborracharse,<br />
y cuentan que se levanta <strong>de</strong> la mesa hecho un templario. Así explican sus discursos<br />
absurdos en Córdoba y en Barcelona. Todos los días ocurre un conflicto. El alma<br />
se cubre <strong>de</strong> dolor viendo la catástrofe que se avecina, y que con ánimo honrado podría<br />
evitarse. Pero aquí todos son un poco como el Burlador– ¡Qué largo me lo fiáis! Rusia<br />
no les sirve <strong>de</strong> ejemplo. Tiempo y espacio para estos gitanos <strong>de</strong> la política son una misma<br />
cosa.<br />
Le abraza su amigo<br />
Valle-Inclán 31<br />
El agra<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> los intelectuales españoles por la labor que Onís estaba<br />
<strong>de</strong>sarrollando se trasluce en las numerosas cartas que le enviaron. Un ejemplo <strong>de</strong><br />
ello es la carta que Ramiro <strong>de</strong> Maeztu le mandó el 13 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1925 en respuesta<br />
a las gestiones <strong>de</strong> Onís para su preparar su viaje a Estados Unidos:<br />
Serrano 112, Madrid<br />
Madrid, 13 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1925<br />
Sr. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Sé por mi hermana María el interés que ha mostrado usted por mi viaje a América y<br />
quiero expresarle mi gratitud por el trabajo que se ha tomado buscándome algunas conferencias<br />
en las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ese país.<br />
Mi propósito al ir a Estados Unidos no es solo el <strong>de</strong> colaborar con uste<strong>de</strong>s a la expansión<br />
<strong>de</strong> nuestra lengua y literatura, sino el <strong>de</strong> conocer la vida <strong>de</strong> ese país especialmente<br />
en su aspecto político y educativo; estudio que luego a <strong>de</strong> servirme en mis futuros trabajos<br />
literarios.<br />
Llevo como temas principales para mis conferencias las <strong>de</strong> tres gran<strong>de</strong>s figuras literarias<br />
españolas: La Celestina, el Quijote y D. Juan. Sobre estos tres motivos a cabo <strong>de</strong> escribir<br />
un libro y ello quiere <strong>de</strong>cir que son temas en los que he meditado mucho y espero<br />
presentarlos en mis conferencias en una forma nueva. A<strong>de</strong>más podría dar también otra<br />
conferencia que creo que ahí representaría mucho sobre «Por qué pue<strong>de</strong> interesar a un<br />
estudiante americano la cultura española».<br />
31 AFO, Fondo Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-160.7.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 171<br />
Embarcaré en el Havre el día 22 <strong>de</strong> junio en el «Degrasse» que llegará a Nueva York el<br />
dos o tres <strong>de</strong> Julio. Siento mucho no ver a usted al <strong>de</strong>sembarcar pues bien sé que usted<br />
es la persona que mejor podría orientarme en los problemas <strong>de</strong> ese país que a mi me interesan<br />
más. Pero le ruego me escriba a Middlebury College diciéndome la fecha más<br />
oportuna para mi conferencia en Columbia, conferencia que daré con mucho gusto sobre<br />
los temas indicados que usted prefiera.<br />
Si me invitan a dar un número suficiente <strong>de</strong> conferencias para que mi estancia en América<br />
no sea gravosa, me quedaré ahí los meses <strong>de</strong> Octubre y Noviembre, pues ya sé que<br />
en verano será difícil conciliar mi trabajo <strong>de</strong>l curso con conferencias en otras Universida<strong>de</strong>s.<br />
Repitiéndole las gracias por cuanto hace usted por mi queda suyo buen amigo<br />
Ramiro <strong>de</strong> Maeztu 32<br />
Al frente <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Lenguas Romances <strong>de</strong> la Columbia, Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís extendió sus re<strong>de</strong>s a Puerto Rico a través <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> enseñanza que<br />
tenía esta universidad en la isla, y en cuyo comité organizador estaba Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís. Dentro <strong>de</strong> este programa hay que <strong>de</strong>stacar las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong><br />
Verano <strong>de</strong> Español (Summer School of Spanish), fundada en Puerto Rico en 1922.<br />
Esta Escuela contó con la revista Summer School News, e inició su relación con<br />
España con la visita <strong>de</strong> Tomás Navarro Tomás (investigador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos y director <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Fonética <strong>de</strong> dicho Centro) enviado a<br />
Puerto Rico por la <strong>JAE</strong> tras la petición que le cursara el director <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong><br />
Verano <strong>de</strong> Español y el rector <strong>de</strong> la Universidad a finales <strong>de</strong> 1924. Un año antes<br />
había sido invitado Américo Castro quien a pesar <strong>de</strong> figurar en el programa <strong>de</strong>l<br />
curso <strong>de</strong> julio a agosto <strong>de</strong> 1924, no pudo asistir 33.<br />
El proyecto <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico Onís en Puerto Rico era aplaudido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madrid por<br />
su fiel amigo Américo Castro, quien en una carta <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1925 le<br />
transmitía su satisfacción por dicho proyecto: «Me alegro mucho –escribía Américo<br />
Castro– que te <strong>de</strong>cidas a ir a Puerto Rico porque eso fortalecerá nuestra intervención<br />
en el español <strong>de</strong> esa isla. Por lo visto aquello tiene cada vez mayor importancia.<br />
Creo que el verano que viene no irá Navarro, sino Amado Alonso». 34<br />
En la Escuela <strong>de</strong> Verano se impartían cursos <strong>de</strong> diferentes niveles a alumnos y<br />
maestros norteamericanos y a maestros puertorriqueños, <strong>de</strong> lengua y literatura españolas,<br />
<strong>de</strong> folklore y música, así como <strong>de</strong> historia y civilización <strong>de</strong> España y <strong>de</strong><br />
Hispanoamérica. El nivel alcanzado en los cursos <strong>de</strong> verano al contar con prestigiosos<br />
académicos norteamericanos, puertorriqueños y españoles, recor<strong>de</strong>mos a<br />
Tomás Navarro Tomás en 1925, y en 1926 a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Josephine Holt, <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Richmond, y José Robles Pazos, catedrático <strong>de</strong> español en la<br />
John Hopkins University, motivó que Thomas E. Benner, rector <strong>de</strong> la joven Uni-<br />
32 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O.M.S/C-93.1.<br />
33 La obra <strong>de</strong> Tomás Navarro Tomás y su estancia en Puerto Rico ha sido trabajada por María Vaquero<br />
<strong>de</strong> Ramírez. Ver su estudio preliminar titulado «Navarro Tomás y el español <strong>de</strong> Puerto Rico. Estudio<br />
preliminar» al libro Tomás Navarro Tomás, El español en Puerto Rico. Contribución a la geografía<br />
lingüística hispanoamericana, Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1998, pp.<br />
xiii-lix.<br />
34 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-44.22.
172 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
versidad, nacida en 1903, apoyase la propuesta que Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís le presentó<br />
en 1926 para reorganizar el Departamento <strong>de</strong> Español y transformarlo en el Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos. 35<br />
EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID Y EL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS<br />
HISPÁNICOS DE UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO<br />
Des<strong>de</strong> New York Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís sirvió <strong>de</strong> puente y conexión entre España,<br />
Estados Unidos y Puerto Rico; él fue el engranaje <strong>de</strong>l intercambio y <strong>de</strong> las relaciones<br />
que en Puerto Rico comienzan el verano <strong>de</strong> 1925 en la Escuela <strong>de</strong> Verano <strong>de</strong><br />
Español con la visita <strong>de</strong>l filólogo, amigo y compañero <strong>de</strong> Onís, el profesor <strong>de</strong>l<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Tomás Navarro Tomás. El interés que su estancia<br />
suscitó en las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Río Piedras, sobre todo en el rector<br />
<strong>de</strong>rivó en la creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos en dicha Universidad<br />
ligado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio con el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y la<br />
Columbia University. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís consistía en hacer <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, a través <strong>de</strong> sus Cursos <strong>de</strong> Verano y ahora <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos, el lugar <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> los tres países, el<br />
lugar <strong>de</strong> fusión <strong>de</strong> las dos América y España, consolidando <strong>de</strong> esta manera lo que<br />
él llamo la «triple alianza». 36<br />
Las cartas <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Tomás Navarro Tomás <strong>de</strong>jan constancia <strong>de</strong>l<br />
gran interés <strong>de</strong>l rector <strong>de</strong> la Universidad por potenciar los estudios <strong>de</strong> español y<br />
por vincularlos al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y a la Columbia. Sin<br />
duda en la actitud <strong>de</strong>l rector influyó po<strong>de</strong>rosamente Onís, quien en todo momento<br />
manifestó la necesidad imperiosa <strong>de</strong> que el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid<br />
fuese la contraparte española, y no se <strong>de</strong>jase la enseñanza <strong>de</strong> la literatura y<br />
cultura <strong>de</strong> España e Hispanoamérica a cualquiera <strong>de</strong> los profesores españoles que<br />
daban clase en Estados Unidos. 37<br />
Los planes que Onís y Benner habían estado articulando en el verano <strong>de</strong> 1926<br />
rápidamente se los hizo saber a Menén<strong>de</strong>z Pidal por la carta que le envía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Columbia<br />
University, el 12 <strong>de</strong> septiembre. En ella Onís le ponía al tanto <strong>de</strong> la elección<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico como el mejor lugar para crear una escuela<br />
americana <strong>de</strong> estudios españoles, y sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> que se estableciera una vinculación<br />
oficial con el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid:<br />
Querido Don Ramón<br />
Por encargo <strong>de</strong>l Dr. Benner le escribo al regresar <strong>de</strong> Puerto Rico –don<strong>de</strong> he pasado dos<br />
meses muy felices– para darle cuenta <strong>de</strong> los planes que los dos hemos tratado acerca <strong>de</strong><br />
la organización <strong>de</strong> los estudios españoles en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Desea el Dr.<br />
Benner que la colaboración <strong>de</strong>l Centro, empezado <strong>de</strong> manera tan seria y eficaz por Navarro<br />
y continuada por mí este verano, se establezca <strong>de</strong> manera oficial y permanente co-<br />
35 ACUPR, Fondo Organización y sus Funciones. F.D.O. E-3.<br />
36 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s. O-NA-9A.9.<br />
37 Véase la carta enviada por Onís a Navarro Tomás el 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O-MS/C-109.1.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 173<br />
locando el Departamento <strong>de</strong> Español bajo la dirección técnica <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> estudios<br />
históricos.<br />
En esta forma pue<strong>de</strong>n llevarse a rápida realización los principios que guían a los directores<br />
<strong>de</strong> la enseñanza portorriqueña, y muy especialmente al Dr. Benner, quienes aspiran<br />
a que la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico sea un gran centro <strong>de</strong> enseñanza don<strong>de</strong> se hermane<br />
y armonice lo mejor <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales americanos y españoles, prestando atención<br />
especial a los problemas científicos que plantea el entrecruzamiento creciente <strong>de</strong> las dos<br />
Américas. Así se ha establecido con la colaboración <strong>de</strong> Columbia University una Escuela<br />
<strong>de</strong> Medicina Tropical, y con la colaboración <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Boston una Escuela<br />
<strong>de</strong> Comercio. Y por esta misma razón, siendo Puerto Rico un país <strong>de</strong> tradición y cultura<br />
española, y al mismo tiempo una parte <strong>de</strong> los Estados Unidos, es el sitio indicado para<br />
crear una escuela americana <strong>de</strong> estudios españoles, que sirva para dar a conocer a los<br />
estudiantes portorriqueños su propio espíritu y personalidad y a los norteamericanos anglo-sajones<br />
la lengua y la civilización españolas en circunstancias muy ventajosas sobre<br />
las <strong>de</strong>más universida<strong>de</strong>s americanas. Pue<strong>de</strong> atraer también esta universidad a estudiantes<br />
<strong>de</strong> países hispanoamericanos y en todo caso pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> ejemplo a estos países<br />
para que ellos <strong>de</strong>sarrollen su propio sistema <strong>de</strong> enseñanza.<br />
Para esta labor <strong>de</strong>sea el Dr. Benner la colaboración <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> estudios históricos haciéndolo<br />
constar así oficialmente y solicitando que Vd. y Navarro aparezcan como Directores<br />
honorarios <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> estudios españoles y mantengan en la forma que les<br />
parezca más conveniente las relaciones entre el Centro y la Universidad mediante el envío<br />
<strong>de</strong> profesores visitantes invitados por la Universidad o por la Sociedad Cultural española<br />
(que pronto será un hecho) que contribuyan con su estancia temporal a crear y mantener vivo<br />
el espíritu científico <strong>de</strong>l Centro en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Al mismo tiempo <strong>de</strong>sea<br />
el Dr. Benner que yo acepte el cargo <strong>de</strong> director efectivo <strong>de</strong>l Departamento ya que la<br />
proximidad <strong>de</strong> Nueva York permitiría comunicación rápida y que yo vaya a Puerto Rico<br />
siempre que sea necesario. Mi doble calidad <strong>de</strong> miembro <strong>de</strong>l Centro y <strong>de</strong> profesor <strong>de</strong> Columbia<br />
hará que la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico pueda mantener sus relaciones con la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia y en general con la enseñanza norteamericana (cosa muy importante<br />
para ella y <strong>de</strong> perfecto acuerdo con la situación <strong>de</strong>l Centro). Uno <strong>de</strong> los profesores permanentes<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico actuará como jefe administrativo <strong>de</strong>l Departamento.<br />
Con motivo <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> Navarro en 1927-28 <strong>de</strong>seamos dar un impulso <strong>de</strong>finitivo a<br />
la organización <strong>de</strong>l Departamento. La Universidad tiene preparado un folleto anunciando<br />
el curso <strong>de</strong> verano próximo en que vendrá Alonso y el curso regular siguiente en que<br />
vendrá Navarro. Adjunto le envío un esquema <strong>de</strong> la organización propuesta, que no necesita<br />
para hacerse efectiva más que su autorización. Como el programa <strong>de</strong>berá estar<br />
impreso cuanto antes, le ruego me conteste por cable dirigido a mí a Columbia University,<br />
diciendo solamente: yes, si es que nuestro plan le parece bien en todos sus puntos,<br />
y si tiene alguna observación que hacer, le ruego la haga también por cable en tal forma<br />
que no haya que retrasar la publicación <strong>de</strong>l programa.<br />
Con el cariño y respeto <strong>de</strong> siempre le saluda<br />
F.O. 38<br />
38 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-103.3 Efectivamente, aparece en la correspon<strong>de</strong>ncia un<br />
telegrama <strong>de</strong> la Wester Union Cablegram en el que Menén<strong>de</strong>z Pidal comunicaba a Onís su aceptación<br />
con un lacónico «YES» Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-103.2.
174 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
A fin <strong>de</strong> evitar complicaciones, se acordó que la colaboración formal entre estas<br />
dos instituciones se realizara a través <strong>de</strong> Onís por su condición <strong>de</strong> profesor <strong>de</strong><br />
la Columbia y colaborador <strong>de</strong>l Centro madrileño. En esta carta que le remitió el 26<br />
<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926 Onís le comentaba la necesidad <strong>de</strong> que el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos diera su conformidad al proyecto, y autoriza que su nombre fuera<br />
usado en las universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Puerto Rico y Estados Unidos:<br />
Yo no veo –escribía Onís a Navarro Tomás– ningún inconveniente en la aceptación <strong>de</strong> este<br />
plan por el Centro; veo por el contrario gran<strong>de</strong>s ventajas. Quedará en nuestras manos la<br />
dirección completa <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> español en Puerto Rico. Vosotros tendréis que hacer<br />
todo lo que se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> España, principalmente la selección <strong>de</strong> personas que hayan<br />
<strong>de</strong> venir cada año... Sin una continuidad en nuestra intervención tal como la que hace<br />
posible mi proximidad a P.R., quedaría <strong>de</strong>secha muy pronto la obra que pudiéramos hacer<br />
en nuestra estancia temporal. Yo creo que mi conocimiento <strong>de</strong> la enseñanza norteamericana<br />
me permitirá organizar el <strong>de</strong>partamento (como he hecho en Columbia) en tal forma que<br />
sirviendo a todos nuestros intereses españoles satisfaga a los americanos. Mis servicios a<br />
la Universidad <strong>de</strong> P.R., salvo cuando vaya allí, serán gratuitos. 39<br />
Tras estos primeros contactos, a comienzos <strong>de</strong> octubre Benner escribía a Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal manifestándole su admiración y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que se consiguiera<br />
la cooperación que Onís había propuesto:<br />
Octubre 5 <strong>de</strong> 1926<br />
Dr. Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
Almagro 26,<br />
Madrid, España<br />
Muy distinguido Dr. Menén<strong>de</strong>z Pidal:<br />
Por primera vez tengo el honor <strong>de</strong> dirigirme al que tiene profundo respecto y afecto <strong>de</strong><br />
todos nosotros en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Deseo aprovechar esta oportunidad<br />
para exten<strong>de</strong>rle nuestra expresión <strong>de</strong> admiración y <strong>de</strong>cirle cuánto nos alegramos por haber<br />
sido representados en la persona <strong>de</strong>l profesor Rafael W. Ramírez e1 día <strong>de</strong>l homenaje<br />
en honor <strong>de</strong> Ud. el año pasado.<br />
Le remito con ésta una carta <strong>de</strong>l Dr. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, quien formó parte <strong>de</strong> nuestra facultad<br />
en el verano <strong>de</strong> 1926. Espero que esta carta exprese claramente nuestro <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />
que pueda <strong>de</strong>sarrollarse alguna forma íntima <strong>de</strong> cooperación entre el Centro y la Universidad<br />
que nos dé el beneficio <strong>de</strong> sus experiencias y conocimientos en nuestro futuro<br />
<strong>de</strong>sarrollo. Esperamos con ardiente interés su opinión sobro este plan.<br />
Permítame también darle las gracias por su especial consi<strong>de</strong>ración al autorizar la visita<br />
<strong>de</strong>l Profesor Amado Alonso, para el verano <strong>de</strong> 1927, y la <strong>de</strong>l Dr. Navarro Tomás en el siguiente<br />
curso universitario. Esperamos que sea posible conseguir al Dr. Américo Castro<br />
para el verano <strong>de</strong> 1928. Se me informa que él tiene la impresión <strong>de</strong> que el clima <strong>de</strong><br />
Puerto Rico es muy caluroso y por esa razón teme venir. Quizá el Dr. Navarro y el Dr.<br />
39 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-109.1.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 175<br />
Onís podrán ayudarnos a persuadirle que esto no es cierto. ¿Podría Ud. discutir con él<br />
este asunto con el fin <strong>de</strong> interesarle para que nos visite en el 1928 y fije las condiciones<br />
en que vendría a Puerto Rico?<br />
Envío con esta carta el saludo <strong>de</strong> la facultad tanto a Ud. como a los miembros <strong>de</strong>l Centro,<br />
a los que uno el saludo especial <strong>de</strong>l Sr. Ramírez y el mío<br />
Con toda mi consi<strong>de</strong>ración,<br />
Thomas E. Benner<br />
Canciller 40<br />
El acuerdo con todas las partes se consiguió al poco tiempo; en noviembre <strong>de</strong><br />
1926 la colaboración entre las tres instituciones era ya un hecho. En enero <strong>de</strong> 1927<br />
se fundó el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos –tema estudiado en este libro<br />
por Laura Rivera y Juan Gelpí– en cuya plantilla figuraban Onís como director,<br />
Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y Tomás Navarro Tomás, director y secretario <strong>de</strong>l Centro<br />
<strong>de</strong> Estudios Históricos, y John Gerig, catedrático y director <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />
Lenguas Romances <strong>de</strong> la Columbia, como directores honorarios; integraban el<br />
<strong>Consejo</strong> Ejecutivo profesores <strong>de</strong> diferentes centros académicos norteamericanos,<br />
Susan Huntington Vernon, presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Institución Cultural Española <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos; John D. Fitzerald, profesor <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Indiana; Dr. Stephen;<br />
Elijah C. Hills, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> California; D. M. Ford, profesor <strong>de</strong> Harvard;<br />
Lawrence A. Walkins, director <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Lenguas Mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> las Escuelas<br />
<strong>Superior</strong>es <strong>de</strong> New York; así como por miembros <strong>de</strong> la Unión Panamericana <strong>de</strong><br />
Washington, D.C. (Lee S. Rowe, director <strong>de</strong> ésta) y <strong>de</strong>l director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las<br />
Españas, Stephen P. Duggan. 41<br />
En la articulación <strong>de</strong> esta relación triangular a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, vértice<br />
<strong>de</strong> esta relación en calidad <strong>de</strong> colaborador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
catedrático <strong>de</strong> la Columbia University, y fundador <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, participaron otros actores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> España<br />
como Santiago Ramón y Cajal y José Castillejo, presi<strong>de</strong>nte y secretario <strong>de</strong> La<br />
Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>; Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, director <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong>; en Puerto Rico,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Onís y Thomas E. Benner, la Institución Cultural Española, fundada<br />
en 1928; y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cuba Fernando Ortiz, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Institución Hispanocubana<br />
<strong>de</strong> Cultura, institución que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación, en diciembre <strong>de</strong> 1926 en La Habana,<br />
estableció una correspon<strong>de</strong>ncia e intercambio activo con la <strong>JAE</strong>, a la que nombró<br />
su representante en España a comienzos <strong>de</strong> 1927. 42<br />
40 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, O.MS/C.104.4.<br />
41 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s, O-NA-9A.6 y 9A.8.<br />
Los años 1926-1927, en los que se fundó y puso en marcha el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos,<br />
son consi<strong>de</strong>rados por el rector <strong>de</strong> la joven Universidad, creada en 1903, los momentos <strong>de</strong> emergencia<br />
<strong>de</strong> ésta. En su libro, Benner menciona la presencia en la universidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacados profesores españoles,<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Tomás Navarro, Amado Alonso, Américo Castro, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, y<br />
Ángel Valbuena Prat. Ver Thomas E. Benner, Five Years of Foundation Building. The University of<br />
Puerto Rico 1924-1929, Río Piedras, University of Puerto Rico, 1965, pp. 67-111.<br />
42Véanse los artículos ya citados sobre la Institución Hispanocubana <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> Consuelo Naranjo<br />
y Miguel Ángel Puig-Samper.
176 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís (a a izquierda) a su llegada a San Juan en julio <strong>de</strong> 1926, acompañado <strong>de</strong>l<br />
rector Thomas Benner, el profesor Rafael Ramírez, el periodista Samuel R. Quiñónes y José<br />
Robles, profesor español visitante en la Isla.<br />
Tejida la red, la coordinación entre estos intelectuales hizo posible que la colaboración<br />
académica y las relaciones culturales científicas prosperasen y fueran<br />
más fluidas, salvando en ocasiones obstáculos económicos e incluso políticos que<br />
podrían haber dificultado el intercambio. En estos intercambios participaron gran<br />
parte <strong>de</strong> la intelectualidad y algunos científicos españoles. Un ejemplo <strong>de</strong> ello es el<br />
viaje a distintos países <strong>de</strong> América que Salvador <strong>de</strong> Madariaga comenzó a preparar<br />
con Onís y Ortiz a mediados <strong>de</strong> 1928, con vista a realizarse en 1931. La propuesta<br />
inicial <strong>de</strong> Onís abarcaba la visita <strong>de</strong> Madariaga a distintas Instituciones Culturales<br />
Españolas en México, Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo, y una estancia más<br />
prolongada en la Universidad <strong>de</strong> Nueva York. Madariaga aceptó el plan propuesto<br />
excepto el punto referente a su estancia como profesor en la universidad neoyorquina,<br />
ciudad en la que dictó diversas conferencias en centros como el Instituto <strong>de</strong><br />
las Españas. 43<br />
La relativa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política <strong>de</strong> la <strong>JAE</strong> y la financiación <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s por las Instituciones Culturales Españolas <strong>de</strong> Puerto Rico y Estados<br />
Unidos, la Institución Hispanocubana <strong>de</strong> Cultura, la Hispanic Society, o el Instituto<br />
<strong>de</strong> las Españas contribuyeron al mantenimiento y pujanza <strong>de</strong> las relaciones culturales.<br />
Por otra parte, el contacto continuo entre Ortiz, Onís y Castillejo fue esencial<br />
para garantizar que las re<strong>de</strong>s y las relaciones fluyeran. Sus vínculos con las Institu-<br />
43 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, O-MS/C-92.1-8.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 177<br />
ciones Culturales Españolas, tanto la <strong>de</strong> Puerto Rico como la <strong>de</strong> México, también<br />
ayudaron a que los científicos e intelectuales españoles recorrieran diversos centros<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, y en ocasiones México, en un único<br />
viaje.<br />
En una carta <strong>de</strong> Fernando Ortiz a José Castillejo, <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1928, le<br />
comenta la importancia <strong>de</strong> haberse establecido una amistad triangular entre España,<br />
Estados Unidos y la América ibérica, y le manifiesta su interés en continuar fomentando<br />
dicha amistad. Asimismo, le anota que esta opinión ya la había hecho<br />
pública en la presentación que le hizo al profesor James Brown Scott, invitado por<br />
la Institución Hispanocubana <strong>de</strong> Cultura. 44 En 1927 el boletín <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos anuncia el inicio <strong>de</strong> las relaciones entre las universida<strong>de</strong>s<br />
norteamericanas y puertorriqueñas, el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos y la Institución<br />
Cultural Española <strong>de</strong> San Juan. 45<br />
En Puerto Rico, los lazos entre estos países se estrecharon con la fundación<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, en 1927, <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos 46 (1927-1929) publicación cuatrimestral que aparecía con objetivos<br />
similares a los que tenía la revista <strong>de</strong> filología que funcionaba en el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid regentado por Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal. Con su<br />
creación Onís perseguía que Puerto Rico, España y Estados Unidos tuvieran una<br />
empresa común, en la que intelectuales <strong>de</strong> los tres países se vieran implicados. A<br />
través <strong>de</strong> ella se perseguía también, como se lo confesaba Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís, en mayo <strong>de</strong> 1928, mantener la presencia <strong>de</strong> España en el continente<br />
americano y contrarrestar el avance norteamericano:<br />
Hay que hacer en cada sitio una cosa distinta: unas cosas en España, otras en Hispanoamérica,<br />
y otras en los Estados Unidos. Este último es un campo que sería suicida abandonar.<br />
¿Es que alguien cree que si nosotros no colaboramos con los norteamericanos,<br />
éstos van a quedarse quietos? Seguirían haciendo lo suyo sin contar con nosotros, como<br />
ya hacen, y la influencia que hemos logrado ejercer para encauzar las activida<strong>de</strong>s hispánicas-norteamericanas<br />
en un sentido favorable a nuestros intereses, será siempre una<br />
gran ventaja para nosotros. Si los franceses, italianos, ingleses o alemanes lograsen lo<br />
que nosotros hemos logrado hacer en la nueva revista, tener una intervención directiva<br />
en una obra hecha con medios norteamericanos, se consi<strong>de</strong>rarían muy felices; porque<br />
no escatiman sus propios medios para propagar su cultura en los Estados Unidos. 47<br />
Los objetivos científicos que animaron a Onís y a la redacción <strong>de</strong> la Revista a<br />
llevar a cabo su edición aparecen en el primer número <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos (enero-marzo <strong>de</strong> 1928), que a<strong>de</strong>más contiene un primer artículo –que<br />
44 BNJM, CM. Ortiz Nº 261.<br />
45 ACUPR, Fondo Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s. Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.<br />
46 Dirigida por Onís, tuvo como Secretario <strong>de</strong> Redacción a Robert H. Williams (New York), y contó<br />
con redactores en Madrid – Tomás Navarro Tomás, Enrique Díaz Canedo y Fernando <strong>de</strong> los Ríos-,<br />
en Puerto Rico –Ramón Lavan<strong>de</strong>ro, Antonio S. Pedreira, Concha Menén<strong>de</strong>z y Rafael W. Ramírez– y en<br />
Nueva York –José Padín, E. Herman Hespelt y D. Ratdiff–. Ver AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s.<br />
O-NA-9A.18<br />
47 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s. O-NA/C-44.33.
178 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, T. Benner y Ramón Lavan<strong>de</strong>ro en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico. De izquierda a <strong>de</strong>recha. (Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos, UPR).<br />
viene a ser una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> intenciones <strong>de</strong> lo que se pretendía con la creación<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos y <strong>de</strong> la Revista– sobre las relaciones que<br />
<strong>de</strong>berían prevalecer entre España, Hispanoamérica y Estados Unidos. Bajo el título<br />
«Hacia la amistad triangular», William R. Shepherd, catedrático <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong><br />
la Columbia University, alababa la nueva disposición <strong>de</strong> España, <strong>de</strong> una España<br />
abierta y mo<strong>de</strong>rnizadora, a encontrarse y vincularse con las dos Américas, trataba<br />
<strong>de</strong> ahuyentar los temores que suscitaba en América hispana la penetración económica<br />
y comercial norteamericana, que según él, se limitaba a esas esferas, y animaba<br />
a participar en la nueva empresa cultural y espiritual a los pueblos norteamericano,<br />
hispanoamericanos y español, señalando que la difusión <strong>de</strong> la cultura era el<br />
único medio para llegar al conocimiento y acercamiento entre los pueblos. 48<br />
48 William R. Shepherd, «Hacia la amistad triangular», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, t. I, núm.,<br />
1, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, enero-marzo <strong>de</strong> 1928, pp. 1-17. El autor resumía<br />
en catorce puntos la esencia <strong>de</strong>l acercamiento cultural entre España, la América hispana y los Estados<br />
Unidos: instrucción a<strong>de</strong>cuada para el servicio público y privado en nuestras respectivas patrias; impulsar<br />
en Estados Unidos la enseñanza <strong>de</strong>l castellano; fomentar en los países <strong>de</strong> habla castellana la<br />
enseñanza <strong>de</strong>l inglés; recíproco estudio sistemático <strong>de</strong> la geografía, historia e instituciones hispanas y<br />
norteamericanas; promoción <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> maestros y estudiantes; estimulación <strong>de</strong>l interés norteamericano<br />
en España e Hispanoamérica y viceversa, por medio <strong>de</strong> campañas <strong>de</strong> publicidad a través <strong>de</strong> la<br />
prensa; hacer <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong> los Estados Unidos todo concepto erróneo sobre los países latinos; hacer<br />
que en éstos <strong>de</strong>saparezca la <strong>de</strong>sconfianza hacia los Estados Unidos; reconocimiento por los norteamericanos<br />
<strong>de</strong> las ventajas que obtienen <strong>de</strong> los pueblos hispanos; que éstos comprendan el aspecto beneficioso<br />
<strong>de</strong> la influencia norteamericana; reconocimiento por los norteamericanos <strong>de</strong> la individualidad <strong>de</strong> los<br />
países hispanos; <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un espíritu <strong>de</strong> aproximación amistosa, más que el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hacer negocio
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 179<br />
En 1927 el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos comenzó a recibir a los profesores<br />
españoles <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos; filólogos, historiadores y<br />
poetas españoles empezaron a frecuentar como profesores visitantes las aulas universitarias<br />
y el Ateneo Puertorriqueño, las mismas instituciones y centros que años<br />
<strong>de</strong>spués, terminada la Guerra Civil española, les acogiera a muchos <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong><br />
forma <strong>de</strong>finitiva. En 1928, a tan sólo un año <strong>de</strong> haberse creado el Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos, las relaciones entre Puerto Rico y España se habían consolidado.<br />
En una carta <strong>de</strong> Thomas E. Benner al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Relaciones<br />
Culturales <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Estado español, <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1928, el rector<br />
le agra<strong>de</strong>cía las visitas <strong>de</strong> los espléndidos profesores españoles, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís,<br />
Tomás Navarro Tomás, Fernando <strong>de</strong> los Ríos y Américo Castro, auspiciados por la<br />
Institución Cultural Española <strong>de</strong> Puerto Rico, fundada en mayo <strong>de</strong> 1928, 49 y que<br />
albergaba los mismos fines que las otras instituciones culturales existentes en otros<br />
países americanos.<br />
En ese mismo año, la ayuda <strong>de</strong> España tras el paso <strong>de</strong>l huracán San Felipe se<br />
materializó en el envío <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal al Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos <strong>de</strong> una importante colección <strong>de</strong> publicaciones que contenían alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong> 100 libros <strong>de</strong> estudios contemporáneos sobre el idioma español en España e<br />
Hispanoamérica, y en la dotación <strong>de</strong> dos becas a estudiantes para que viajaran a<br />
España. La colaboración entre el Centro español y el Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos se completaba con el intercambio bibliográfico y el envío <strong>de</strong> otros materiales<br />
<strong>de</strong> trabajo como eran las colecciones <strong>de</strong> discos elaborados por Tomás Navarro<br />
Tomás en el Archivo <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>l CEH, en los que se recogieron todas<br />
las variaciones <strong>de</strong>l español en España.<br />
Onís puso al servicio <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos la experiencia<br />
que había adquirido en la Institución Cultural Española <strong>de</strong> Estados Unidos en la<br />
organización <strong>de</strong> cursos con el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos. Intervino en todo el<br />
proceso a fin <strong>de</strong> lograr el buen funcionamiento <strong>de</strong> las relaciones y los cursos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el salario que <strong>de</strong>bían recibir los profesores, la revisión y corrección meticulosa<br />
<strong>de</strong>l programa, hasta su envío a los medios <strong>de</strong> difusión y centros académicos puertorriqueños<br />
y norteamericanos, con suficiente antelación. 50<br />
Los esfuerzos académicos e institucionales recibieron un fuerte respaldo <strong>de</strong> la<br />
colectividad española mediante la creación en San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong> la Institución<br />
Cultural Española, bajo el auspicio <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>s españolas<br />
asentadas en esos países como fueron los casos <strong>de</strong> las Instituciones Culturales<br />
<strong>de</strong> Argentina, Uruguay, Chile y México. El financiamiento <strong>de</strong> los viajes y<br />
estancias <strong>de</strong> los profesores hizo posible que su magisterio se duplicara, y en oca-<br />
plenamente; cultivo <strong>de</strong> relaciones personales entre los pueblos hispanos y el pueblo norteamericano; y<br />
apreciación mutua <strong>de</strong> nuestra respectiva cultura e i<strong>de</strong>ales.<br />
49 En una carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> ese año el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
agra<strong>de</strong>ció las palabras <strong>de</strong>l rector <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. AGAAH, Asuntos Exteriores, Sección<br />
VIII-Relaciones Culturales, Caja 1282.<br />
50 El salario para los profesores universitarios que impartían cursos <strong>de</strong> verano era <strong>de</strong> unos 2.500$; a<br />
los más jóvenes que aún no eran profesores se les pagaba unos 2.000 dólares. Véase la correspon<strong>de</strong>ncia<br />
que Onís mantuvo con el rector <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico en el último trimestre <strong>de</strong> 1926. AFO,<br />
Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-115.
180 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
siones la visita <strong>de</strong>l doctor invitado por la Universidad coincidió con la <strong>de</strong>l invitado<br />
por la Institución.<br />
El proyecto <strong>de</strong> su fundación arranca <strong>de</strong> 1925 tras una visita a Madrid <strong>de</strong> Rafael<br />
Fabián –uno <strong>de</strong> los miembros más <strong>de</strong>stacados <strong>de</strong> la colectividad española <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, aspesto estudiado en esta obra por Jaime Pérez–, en la que se entrevistó<br />
con un grupo <strong>de</strong> intelectuales españoles, como se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia<br />
mantenida entre Onís y Tomás Navarro. 51<br />
El carácter exclusivamente cultural <strong>de</strong> estas instituciones aparece en sus estatutos:<br />
conocer y difundir en Puerto Rico los estudios e investigaciones sobre lengua,<br />
literatura y cualquier otro aspecto científico y artístico <strong>de</strong> la civilización española.<br />
Para ello, financiaron las cátedras que fueron <strong>de</strong>sempeñadas por profesores españoles,<br />
organizaron conferencias, y dieron becas a los universitarios puertorriqueños<br />
para que fueran a España a cursar estudios sobre cultura española. 52 Bajo la<br />
presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Rafael Fabián, esta Institución coordinó sus activida<strong>de</strong>s con la <strong>JAE</strong>,<br />
con el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos y con el Instituto <strong>de</strong> las Españas. 53<br />
En su inauguración, el 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928 en el Ateneo Puertorriqueño, Tomás<br />
Navarro Tomás <strong>de</strong>stacó el carácter cultural y abierto <strong>de</strong> las Instituciones Culturales<br />
<strong>de</strong> América que tenían que servir para fortalecer las relaciones culturales <strong>de</strong> España<br />
con Hispanoamérica y que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> hacerse a partir <strong>de</strong> la cultura y <strong>de</strong> la ciencia<br />
y no «con exaltaciones sentimentales»:<br />
Las Culturales Españolas <strong>de</strong> América y los Centros Hispanoamericanos <strong>de</strong> España (se<br />
dan cuenta) <strong>de</strong> que si hay pueblos que <strong>de</strong>ben vivir unidos por lazos <strong>de</strong> mutua comprensión<br />
son sobre todo éstos a quienes la historia ha dado una misma tradición y un mismo<br />
idioma.<br />
La experiencia ha <strong>de</strong>mostrado que es inútil querer mantener relaciones <strong>de</strong> este género<br />
con exaltaciones sentimentales. Las Culturales Españolas sólo han podido empezar a<br />
existir cuando el renacimiento científico <strong>de</strong> España, basado en rigurosos estudios técnicos<br />
y en arduos trabajos <strong>de</strong> investigación, ha llegado a resultar digno <strong>de</strong> estimación general.<br />
54<br />
Muy distinta era la impresión que Américo Castro, durante su estancia en Puerto<br />
Rico en el verano <strong>de</strong> 1928, le transmitía a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís sobre la actitud <strong>de</strong><br />
las socieda<strong>de</strong>s españolas en la isla, que enfrentadas entre sí, en nada beneficiaban<br />
la labor <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> los intelectuales españoles, o sobre la escasa retribución<br />
que recibían por sus conferencias:<br />
51 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-109.1. Un primer intento por parte <strong>de</strong> la colonia española<br />
y <strong>de</strong> Coll y Cuchi <strong>de</strong> llevar profesores españoles a Puerto Rico fue a comienzos <strong>de</strong> 1922, cuando<br />
se le cursó una invitación a Américo Castro, la cual finalmente tuvo que <strong>de</strong>clinar <strong>de</strong>bido a la situación<br />
económica y política <strong>de</strong> la isla. AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-44.10.<br />
52 Agra<strong>de</strong>cemos la información facilitada al profesor Jaime Pérez Rivera. AGPR. Fondo Departamento<br />
<strong>de</strong> Estado, Sección Corporaciones sin fines lucrativos, exp. 474, caja 31A.<br />
53 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA-11.7 Ver también el artículo publicado en El Imparcial,<br />
San Juan, 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1928, y La Democracia, San Juan, 9 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1928.<br />
54 Tomás Navarro Tomás, «Impresiones sobre el estado lingüístico <strong>de</strong> Puerto Rico», Summer School<br />
News, Year VI, July 2-6, nº 1, Río Piedras, 1928, pp. 9-10.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 181<br />
Creo que ha sido prematura la creación <strong>de</strong> la Cultural. Las socieda<strong>de</strong>s españolas, rivales<br />
<strong>de</strong> Fabián, se inhiben <strong>de</strong> toda colaboración, indicando, con cierta tácita sorna, que ahí<br />
está la flamante sociedad presidida por Fabián para hacer frente a todas las eventualida<strong>de</strong>s<br />
que planteen los españoles conferenciantes...<br />
Unos y otros se creían obligados a hacer algo por la cultura española en la Isla. Ahora<br />
ese honor y esa responsabilidad caen <strong>de</strong> hecho sobre Fabián y el círculo estricto <strong>de</strong> sus<br />
amista<strong>de</strong>s. 55<br />
VISITAS DE PROFESORES ESPAÑOLES A PUERTO RICO Y SU ACOGIDA EN LA SOCIEDAD<br />
BORICUA<br />
Bajo la atenta mirada <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
recibió <strong>de</strong> forma ininterrumpida a muchos <strong>de</strong> sus antiguos compañeros <strong>de</strong>l<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, alumnos todos <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, que este<br />
profesor y Tomás Navarro Tomás seleccionaban. En el curso <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1926<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís impartió dos cursos titulados «Características <strong>de</strong>l espíritu español<br />
a través <strong>de</strong> su literatura» y «Don Quijote <strong>de</strong> la Mancha»; en agosto, José Robles<br />
ofreció otros cursos sobre fonética y lengua españolas. En el verano siguiente<br />
Amado Alonso (investigador colaborador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos) dictó<br />
cursos sobre fonética y filología española; a él le sucedió Tomás Navarro Tomás<br />
cuya estancia en el primer semestre <strong>de</strong>l curso académico <strong>de</strong> 1927-1928 la <strong>de</strong>dicó a<br />
hacer un estudio <strong>de</strong>l lenguaje en la isla para incorporarlo a su Atlas Lingüístico <strong>de</strong>l<br />
Español. El segundo semestre impartió los cursos el propio Onís.<br />
Los españoles fueron docentes tanto en los cursos regulares como en los <strong>de</strong> verano,<br />
correspondiéndole a Américo Castro Quesada (catedrático <strong>de</strong> la Universidad<br />
Central <strong>de</strong> Madrid y colaborador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos) las clases <strong>de</strong>l<br />
verano <strong>de</strong> 1928, a Ángel Valbuena Prat (catedrático <strong>de</strong> literatura <strong>de</strong> la Universida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> La Laguna y <strong>de</strong> Barcelona, y profesor en diferentes universida<strong>de</strong>s inglesas)<br />
el curso <strong>de</strong> 1928-1929, a Fernando <strong>de</strong> los Ríos (catedrático <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Granada) el curso <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1929, y a Samuel Gili Gaya (catedrático<br />
<strong>de</strong>l Instituto Escuela y colaborador <strong>de</strong> la Sección <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos) el año académico 1929-1930.<br />
Tras suspen<strong>de</strong>rse las invitaciones en el verano <strong>de</strong> 1930, el siguiente profesor<br />
español en la universidad puertorriqueña fue Manuel García Blanco (profesor auxiliar<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, colaborador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
y catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1934), durante los meses<br />
<strong>de</strong> julio y agosto <strong>de</strong> 1931, quien prolongó su estancia durante el primer semestre<br />
<strong>de</strong>l curso siguiente 1932; a él lo sucedieron Gabriela Mistral, docente durante el<br />
segundo semestre <strong>de</strong> 1932-1933, y José A. Balseiro (profesor en la Universidad <strong>de</strong><br />
Illinois) que en una dilata estancia, que abarcó los cursos <strong>de</strong> 1933 a 1936, dictó<br />
conferencias, e impartió clases y seminarios sobre temas referentes a la novela y al<br />
teatro español en los siglos XIX y XX. Según consta en su expediente, el salario<br />
que Balseiro recibió como catedrático visitante <strong>de</strong> Estudios Hispánicos por el cur-<br />
55 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.36.
182 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
so <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1935 fue <strong>de</strong> 583.3$; en 1936, en su nombramiento como catedrático<br />
permanente <strong>de</strong> español en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, figura la cantidad <strong>de</strong><br />
3.600$ anuales. Tras la aceptación <strong>de</strong>l nombramiento, el 11 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936,<br />
Balseiro solicitó un año <strong>de</strong> licencia sin sueldo para enseñar en su antigua Universidad<br />
<strong>de</strong> Illinois. 56<br />
La acogida que, tanto los cursos sobre español y como los profesores, tuvieron<br />
en la sociedad y en el alumnado <strong>de</strong> Puerto Rico aparece en algunas cartas y artículos<br />
<strong>de</strong> periódicos. Una muestra <strong>de</strong> simpatía hacia el profesor José A. Balseiro es la<br />
carta que los alumnos escribieron a la Junta <strong>de</strong> Síndicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico el 12 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936, en la que dicen:<br />
Honorable Junta <strong>de</strong> Síndicos<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
Río Piedras, P.R.<br />
Señores:<br />
Si para ser maestro es factor primordial la comprensión <strong>de</strong>l alma juvenil, no sólo en lo<br />
intelectual, sino más en función <strong>de</strong> la simpatía, un gran maestro es José A. Balseiro. En<br />
sus clases hemos experimentado la emoción y el entusiasmo saludable que sólo <strong>de</strong>spiertan<br />
los maestros provocadores <strong>de</strong> cordiales y fecundas inquietu<strong>de</strong>s. En este momento en<br />
el que se sugiere reconocer su mérito honorable por la Cancillería <strong>de</strong> nuestra Universidad,<br />
aplaudimos el justo intento y lo hacemos nuestro; porque sabemos que sólo inspira<br />
el afán <strong>de</strong> superación y gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> espíritu el que ha llevado siempre en sí mismo ese<br />
honrado anhelo y esa noble ambición. Y porque eso <strong>de</strong>seamos para nuestra universidad<br />
y nuestros universitarios, rogamos respetuosamente a la honrosa Junta <strong>de</strong> Síndicos se<br />
digne elevar a la cancillería a quien a su vez honrará ese puesto, al maestro que lo es no<br />
por la vasta cultura que posee, sino porque primero y <strong>de</strong>spués sabe ser fraterno amigo,<br />
al maestro JOSÉ AGUSTÍN BALSEIRO. 57<br />
Junto a los trabajos docentes en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, los<br />
profesores españoles impartieron conferencias en diferentes ciuda<strong>de</strong>s y pueblos <strong>de</strong><br />
la isla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>sarrollado por este <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>nominado Misiones<br />
Culturales. Estas activida<strong>de</strong>s así como las conferencias dictadas en el Ateneo<br />
Puertorriqueño, socieda<strong>de</strong>s españolas, Rotary Club, y en otros centros académicos,<br />
como la Biblioteca Carnegie, fueron recogidas y reproducidas en varias revistas<br />
y periódicos <strong>de</strong> la isla, Summer School News, Puerto Rico Ilustrado, La Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, El Mundo, y La Prensa en Estados Unidos.<br />
En sus estancias en la isla muchos <strong>de</strong> ellos ocuparon la cátedra instaurada en la<br />
Institución Cultural Española como Tomás Navarro Tomás en 1928; Ángel Valbuena<br />
Prat en 1928-1929; y Samuel Gili Gaya en 1929-1930.<br />
56 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s. O-NA-9A.6, y Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, O-MS/C-5.1, y<br />
la correspon<strong>de</strong>ncia continua entre Onís y Benner en la que se planificaba el viaje y la estancia <strong>de</strong> los<br />
académicos españoles: AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, O-MS/C-115.46,47, 50 y 51. Ver también<br />
ACUPR, Fondo Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. H106, Fondo Informes<br />
Anuales H11, y Fondo Expedientes Personales Pasivos.<br />
57 AFO, Fondo Informes Anuales H11, y Fondo Expedientes Personales Pasivos.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 183<br />
En contraste con las conferencias y artículos escritos por estos intelectuales, la<br />
visita <strong>de</strong> Luis Araquistain, en el último trimestre <strong>de</strong> 1926, estuvo ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> polémica.<br />
Como en Cuba y Santo Domingo, las <strong>de</strong>claraciones y valoraciones <strong>de</strong> Araquistain<br />
sobre la sociedad, la cultura y la política <strong>de</strong> estos países causó un hondo<br />
malestar. Su postura crítica contra Estados Unidos, sus juicios sobre la escasa libertad<br />
en diferentes esferas <strong>de</strong> la vida que gozaban estos países, sus opiniones sobre<br />
el mestizaje y el futuro <strong>de</strong> la población, así como sobre el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> los pueblos sobre todo en el caso <strong>de</strong> Cuba, fue duramente criticado en varias<br />
publicaciones <strong>de</strong> los países visitados por Araquistain. 58 Las conferencias y artículos<br />
<strong>de</strong>l intelectual publicados en diciembre <strong>de</strong> 1926 en la isla, algunos <strong>de</strong> los cuales<br />
fueron reproducidos en el periódico madrileño el Sol, en torno al idioma, la<br />
americanización <strong>de</strong> la enseñanza y <strong>de</strong> la cultura en Puerto Rico, la falta <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
y, en general, la política <strong>de</strong> Estados Unidos contra cualquier vestigio <strong>de</strong><br />
cultura y presencia <strong>de</strong> España, provocó una fuerte respuesta en algunos periódicos<br />
y revistas en los que se le tachó <strong>de</strong> «embajador <strong>de</strong> la raza» y <strong>de</strong> «Sancho Panza<br />
ibérico».<br />
Uno <strong>de</strong> estos artículos escritos a raíz <strong>de</strong> los comentarios <strong>de</strong> Araquistain es el <strong>de</strong><br />
Luis Data, aparecido en diciembre en Los Quijotes, en el que <strong>de</strong>nuncia la utilización<br />
<strong>de</strong> la «raza» como uno <strong>de</strong> los fundamentos principales <strong>de</strong> la política pan-ibero-americanista,<br />
y el envío <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados intelectuales, como Araquistain y Altamira,<br />
que, en su intento <strong>de</strong> hispanizar a América, menospreciaban las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> los pueblos hispanoamericanos. En su <strong>de</strong>nuncia el autor distinguía entre estos<br />
«embajadores <strong>de</strong> la raza» y los otros intelectuales españoles que establecían las relaciones<br />
a partir <strong>de</strong> nuevos conceptos <strong>de</strong> la cultura y la ciencia. 59<br />
La difusión <strong>de</strong> la cultura y la lengua española, y la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l español y <strong>de</strong> las<br />
raíces hispanas <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> Hispanoamérica fue posible tanto por la colaboración<br />
estrecha mantenida a lo largo <strong>de</strong> estos años entre Onís, Benner, Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal y Navarro Tomás, y sus instituciones, como por el cambio <strong>de</strong> mentalidad y la<br />
necesidad política que en las décadas <strong>de</strong> los veinte y treinta vivió Puerto Rico. La<br />
lucha por el mantenimiento <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad dio lugar a la búsqueda <strong>de</strong> sus raíces<br />
culturales y a la reivindicación <strong>de</strong> la cultura española como una <strong>de</strong> las principales<br />
bases <strong>de</strong> dicha i<strong>de</strong>ntidad. Los escritores <strong>de</strong> la Generación <strong>de</strong>l Treinta fueron los<br />
protagonistas <strong>de</strong> esta nueva visión <strong>de</strong> la historia y <strong>de</strong>l pueblo puertorriqueño.<br />
La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la cultura española y <strong>de</strong>l intercambio cultural con España se intensificó<br />
en estos años, en los que se publicaron en diferentes periódicos y revistas<br />
artículos laudatorios sobre los progresos intelectuales y científicos que en España<br />
se estaban consiguiendo, y la necesidad <strong>de</strong> mantener la presencia española en la<br />
universidad puertorriqueña. En el nuevo contexto cultural y económico <strong>de</strong> la isla,<br />
para algunos pensadores España pasa a ejercer un nuevo papel, el <strong>de</strong> puente con<br />
Europa, y vínculo con la civilización occi<strong>de</strong>ntal frente a la temida absorción por<br />
Norteamérica. El conocimiento y la aproximación a España no sólo les proporcio-<br />
58 Luis Araquistain, La agonía antillana. El imperialismo yanqui en el mar Caribe, La Habana,<br />
Editorial Lex, 1961.<br />
59 Luis Data, «Las embajadas <strong>de</strong> la raza», Los Quijotes, año II, núm. 46, San Juan, 18 <strong>de</strong> diciembre<br />
<strong>de</strong> 1926.
184 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
naría un conocimiento <strong>de</strong> ellos mismos –«conocer a España es como conocernos a<br />
nosotros mismos», escribían a la altura <strong>de</strong> 1930–, era también el mejor medio intelectual<br />
<strong>de</strong> penetrar y conocer el alma europea: «...Por España nos bañamos en plena<br />
civilización occi<strong>de</strong>ntal, y con ella y por nosotros habemos <strong>de</strong> salvar y conservar<br />
nuestra civilización, lengua, cultura y buen gusto». 60<br />
LA DEFENSA DE LA IDENTIDAD NACIONAL A PARTIR DE LA DEFENSA DE LA LENGUA<br />
Y LA CULTURA ESPAÑOLAS<br />
A este interés por la cultura española y por España contribuyeron en gran medida<br />
los intelectuales puertorriqueños, sobre todo la llamada Generación <strong>de</strong>l Treinta,<br />
cuyo afán por sentar las bases y <strong>de</strong>finir la i<strong>de</strong>ntidad boricua, en afirmarse como<br />
nación y reivindicar su cultura hispana frente a la anglosajona, les hizo volver sus<br />
ojos a España. Este nacionalismo cultural será utilizado posteriormente como instrumento<br />
<strong>de</strong>l nacionalismo político. En este proceso, la cultura hispana se erigió en<br />
símbolo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad nacional.<br />
La Generación <strong>de</strong>l Treinta reflejó en la literatura, la historia y la política sus<br />
anhelos y temores. La <strong>de</strong>bilitación <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad nacional, el peligro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sintegración<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico como nación, la lucha por la soberanía nacional, la <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong>l campesino <strong>de</strong>splazado <strong>de</strong> sus tierras fueron factores que convergieron en<br />
medio <strong>de</strong> una aguda crisis económica y que mostraron la necesidad <strong>de</strong> crear y consolidar<br />
un proyecto cultural articulado en torno a la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña. Dicho<br />
proyecto tendría 3 fases: <strong>de</strong>finición y refuerzo <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad cultural; robustecimiento<br />
<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad nacional; y fortalecimiento <strong>de</strong> la conciencia nacional, <strong>de</strong><br />
la nación.<br />
Los intelectuales puertorriqueños <strong>de</strong> esta generación reconstruyen un pasado<br />
limitado al siglo XIX, al ser éste el período en el que enmarcan el afianzamiento<br />
<strong>de</strong> la cultura nacional en manos <strong>de</strong> una elite culta, en su mayoría hacendados, y<br />
con posiciones autonomistas. Dicha reconstrucción le sirve a Antonio Pedreira,<br />
uno <strong>de</strong> los mayores exponentes <strong>de</strong> esta generación, para establecer el proceso <strong>de</strong><br />
formación y diferenciación <strong>de</strong> la cultura nacional <strong>de</strong> la cultura española, y para<br />
marcar las consecuencias <strong>de</strong> 1898 sobre la i<strong>de</strong>ntidad y la conciencia nacional. A<br />
pesar <strong>de</strong> que la invasión norteamericana es consi<strong>de</strong>rada como un momento <strong>de</strong> ruptura<br />
en la continuidad <strong>de</strong> esa i<strong>de</strong>ntidad, Pedreira reivindica el mantenimiento <strong>de</strong> la<br />
misma <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso evolutivo <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong>l pueblo puertorriqueño; un<br />
proceso continuo que, como la evolución, siguió, aunque a diferentes ritmos. Para<br />
Pedreira, como para otros intelectuales <strong>de</strong> su generación, el fortalecimiento <strong>de</strong> la<br />
i<strong>de</strong>ntidad tenía que hacerse a través <strong>de</strong> un proyecto cultural; éste fue el imperativo<br />
<strong>de</strong> este grupo, que a diferencia <strong>de</strong> otros anteriores jugó un papel <strong>de</strong>cisivo en el <strong>de</strong>bate<br />
en torno a la nación, combinándose el proyecto político-nacional con el proyecto<br />
cultural, al aunar la nación con la cultura como rasgo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad.<br />
Antonio Pedreira conocía perfectamente el ambiente cultural español, no sólo<br />
por el magisterio <strong>de</strong> los profesores españoles en Río Piedras, sino también por sus<br />
60 Filiberto Vázquez, «La necesidad <strong>de</strong> maestros españoles en nuestra Universidad», ABC Universitario,<br />
vol. 1, núm. 8, Río Piedras, abril <strong>de</strong> 1930, pp. 5 y 8.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 185<br />
estudios en España don<strong>de</strong> realizó el doctorado, en el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
<strong>de</strong> Madrid. Des<strong>de</strong> allí, el 2 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1932, escribía a Julio García Díaz, <strong>de</strong>cano<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong> Río Piedras, comunicándole que se había doctorado<br />
en la Universidad Central <strong>de</strong> Madrid, el 29 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1932, con sobresaliente,<br />
y solicitarle un aumento <strong>de</strong> salario en condición <strong>de</strong> profesor y director <strong>de</strong>l<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> dicha universidad. 61<br />
A finales <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1932 le remitía otra carta al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Universidad<br />
en la que daba cuenta <strong>de</strong> sus investigaciones en Madrid sobre Hostos, que dieron<br />
lugar a la publicación en esta ciudad <strong>de</strong> Hostos, ciudadano <strong>de</strong> América, su colaboración<br />
en la edición completa <strong>de</strong> la Bibliografía Puertorriqueña, la publicación <strong>de</strong><br />
varios artículos en la prensa sobre Puerto Rico y América, y <strong>de</strong> otros estudios en la<br />
Revista <strong>de</strong> Filología Española, así como <strong>de</strong> sus contactos con la intelectualidad española<br />
(Menén<strong>de</strong>z Pidal, Tomás Navarro Tomás, Américo Castro, Antonio Ballesteros,<br />
Ángel Valbuena, Samuel Gili Gaya, Homero Seris...) tanto Madrid, en el<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Ateneo, Unión Ibero Americana, Aca<strong>de</strong>mia Española,<br />
Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> la Historia, Biblioteca Nacional, y Biblioteca <strong>de</strong> San Isidro, como<br />
en el Institut d’Estudis Catalans <strong>de</strong> Barcelona, y en el Archivo <strong>de</strong> Indias <strong>de</strong> Sevilla:<br />
...Para tener mejor conocimiento <strong>de</strong> España que ayudara a la eficacia <strong>de</strong> mis cursos en<br />
esta Universidad, hice frecuentes viajes al norte, al centro, al sur, recorriendo las provincias,<br />
capitales, pueblos y al<strong>de</strong>as que <strong>de</strong> alguna manera han ayudado a la evolución <strong>de</strong><br />
la historia y la cultura españolas.<br />
....logré comunicarme con muy conspicuas personalida<strong>de</strong>s españolas y entablar relaciones<br />
que ayudarán al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos que en esa<br />
Universidad dirijo. Estas relaciones empezaron a dar frutos palpables, en una serie <strong>de</strong><br />
folletos, cuadros y diapositivas que el Patronato Nacional <strong>de</strong>l Turismo me entregó para<br />
el Departamento, y en la magnífica colección <strong>de</strong> discos fonográficos que el Archivo <strong>de</strong><br />
la Palabra, presenta a la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico por mediación <strong>de</strong>l que suscribe. Me<br />
enteré <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos con el cual trabajamos en<br />
colaboración y <strong>de</strong> otras instituciones análogas como los Institutos, las Aca<strong>de</strong>mias, las<br />
Universida<strong>de</strong>s. 62<br />
La intensa relación que mantuvo con los miembros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos la <strong>de</strong>staca en otra <strong>de</strong> sus obras, Aristas-Ensayos, escrita en 1930. 63 A<br />
todos ellos Pedreira los califica como hombres integrantes <strong>de</strong> la España Nueva.<br />
Este reconocimiento <strong>de</strong> la historia y <strong>de</strong> la cultura española, <strong>de</strong> sus aspectos positivos<br />
y renovadores está presente en toda la obra <strong>de</strong>l intelectual puertorriqueño, escrita<br />
con una intencionalidad nacionalista y política muy concreta. Ello condicionó<br />
su análisis <strong>de</strong>l sistema colonial hispano, pese a que reconocía que uno <strong>de</strong> los<br />
males <strong>de</strong> la cultura puertorriqueña era el estado <strong>de</strong> coloniaje continuo en el que<br />
siempre estuvo.<br />
61 ACUPR, Fondo, Organización y sus Funciones. F.D.O. E-3.<br />
62 ACUPR, Fondo, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.<br />
63 Antonio S. Pedreira, Aristas. Ensayos, Madrid, 1930.
186 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Des<strong>de</strong> la literatura y la historia se reivindican el idioma y la «raza» como las<br />
señas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, mantenidas por el campesino, el jíbaro. De ahí la <strong>de</strong>fensa que<br />
hacen <strong>de</strong> estos elementos, sobre todo <strong>de</strong>l jíbaro, <strong>de</strong> forma dramática algunos escritores<br />
como por ejemplo, Enrique Laguerre en obras como La llamarada; Solar<br />
Montoya, <strong>de</strong> 1941, o La resaca, <strong>de</strong> 1949. En ellas se combinan las <strong>de</strong>nuncias por<br />
la expropiación <strong>de</strong> las tierras en manos <strong>de</strong> compañías norteamericanas, la <strong>de</strong>saparición<br />
<strong>de</strong>l pequeño agricultor y la expansión <strong>de</strong>l latifundio azucarero, con las representaciones<br />
<strong>de</strong> lo autóctono, que se convierte en sinónimo <strong>de</strong> la puertorriqueñidad<br />
64.<br />
La inmediatez en los objetivos que tuvieron los intelectuales que <strong>de</strong>sarrollaron<br />
su obra en los años 20 y 30, su profundo sentimiento nacionalista, su preocupación<br />
por el Estado, por la permanencia <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad, y, algunos, por alcanzar la soberanía<br />
<strong>de</strong>l pueblo puertorriqueño, les empujaron a afianzar su cultura como símbolo<br />
<strong>de</strong> su nacionalidad. El pasado les sirvió para elaborar su proyecto nacional, aunque<br />
a veces se apeló a un pasado i<strong>de</strong>alizado; asimismo, a menudo se elaboran imaginarios<br />
excluyentes como base para re<strong>de</strong>scubrir y afianzar sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s sometidas a<br />
cambios. Los intelectuales puertorriqueños, con gran pragmatismo, eran conscientes<br />
que sólo podían hacer frente a dichos cambios con una base cultural sólida <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la cual los irían incorporando, algunos <strong>de</strong> ellos incluso creyeron que la cultura<br />
les conduciría a todas las formas <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Apelaron a la historia como la<br />
fuente don<strong>de</strong> se encontraban los fundamentos <strong>de</strong> sus culturas con el fin, nos dice<br />
Antonio S. Pedreira (sucesor <strong>de</strong> Onís en la dirección <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos <strong>de</strong> la UPR), <strong>de</strong> dar «al porvenir un sentido netamente puertorriqueño».<br />
65<br />
Órganos <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> la Generación <strong>de</strong>l 30 fueron las revistas aparecidas en<br />
estos años como Índice (1929-1931), Brújula (1934-1937), Ámbito (1934-1937), y<br />
Ateneo Puertorriqueño (1935-1940), cuyos objetivos aparecen en la revista Índice:<br />
Vamos a <strong>de</strong>finir concretamente nuestra situación, a orientar nuestra vida... que nos permita<br />
conservar lo que tenemos y recuperar lo que perdimos.<br />
En este ambiente hispanófilo la colectividad española participó <strong>de</strong> forma activa<br />
no sólo a través <strong>de</strong>l financiamiento <strong>de</strong> la Institución Cultural Española, sino también<br />
colaborando en otras empresas mediante las cuales veía una manera <strong>de</strong> invo-<br />
64 Sobre la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> nación e i<strong>de</strong>ntidad en Puerto Rico en el siglo XIX véase el libro <strong>de</strong> Lillian Guerra,<br />
Popular Expression and National I<strong>de</strong>ntity in Puerto Rico. The Struggle for Self, Community, and<br />
Nation, Gainsville, University Press of Florida, 1998.<br />
65 Sobre la búsqueda <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña y la generación <strong>de</strong> los treinta pue<strong>de</strong>n consultarse<br />
algunas <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira, La actualidad <strong>de</strong>l jíbaro, 1935, e Insularismo: Ensayos<br />
<strong>de</strong> interpretación puertorriqueña, San Juan, 1942 (en 1943 se publicó en Madrid); así como las<br />
<strong>de</strong> Arcadio Díaz Quiñones, «El enemigo íntimo: cultura nacional y autoridad en Ramiro Guerra y<br />
Sánchez y Antonio S. Pedreira», Op. cit. Revista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 7,<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1992, pp. 9-68; Juan G. Gelpí, Literatura y paternalismo<br />
en Puerto Rico, San Juan, EDUPR-ICP, 1993; Pedro Álvarez Ramos, «Reflejos en torno al<br />
discurso histórico ‘trentista’. El siglo XIX puertorriqueño en el Insularismo <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira»,<br />
Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, año II, núm. 15, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,<br />
1995, pp. 237-251.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 187<br />
lucrase en los asuntos relacionados con España y su cultura. 66 Este interés se hizo<br />
manifiesto tras las conferencias pronunciadas en octubre <strong>de</strong> 1926 por Luis Araquistain<br />
y Cayetano Coll y Cuchi sobre «La España Mo<strong>de</strong>rna», en las que se mencionaba<br />
la labor cultural que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1910 venía <strong>de</strong>sarrollando en España el Centro<br />
<strong>de</strong> Estudios Históricos. Este impulso dado a la cultura por la nueva España <strong>de</strong>rivó<br />
en la organización en San Juan <strong>de</strong> un Comité Pro-Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
con el fin <strong>de</strong> recaudar fondos para dotar a dicho Centro <strong>de</strong> un edificio propio. Este<br />
Comité, presidido por el español Manuel Cambor e integrado por 6 españoles y 3<br />
puertorriqueños, pretendía involucrar a otros españoles resi<strong>de</strong>ntes en Cuba y en<br />
Santo Domingo. En el telegrama que envía Miguel Cambor a Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal le mostraba «su orgullo <strong>de</strong> pertenecer a una familia <strong>de</strong> pueblos que está dando<br />
tan po<strong>de</strong>rosas muestras <strong>de</strong> vitalidad extraordinaria en todos los ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> la<br />
actividad y <strong>de</strong> un modo especificado en las aquilataciones <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> que es<br />
promotor el insigne nuestro Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid» 67.<br />
Fue en estos años cuando se sucedieron los viajes <strong>de</strong> estudiantes y profesores isleños<br />
a estudiar o conocer a España, como el ya comentado <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira,<br />
Margot Arce también en el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Evaristo Ribera Chevremont,<br />
Bernal Díaz Caney, etc., y cuando se editaron en Madrid por el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos algunas investigaciones <strong>de</strong> puertorriqueños, como por ejemplo Folklore<br />
Puertorriqueño <strong>de</strong> Rafael W. Ramírez en 1928, surgieron algunas publicaciones en<br />
las que se abogaba por la unión <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> habla hispana, y se reivindicaba el<br />
papel <strong>de</strong> España en la difusión <strong>de</strong> su cultura, <strong>de</strong> la otra España surgida a raíz <strong>de</strong>l movimiento<br />
intelectual que allí se estaba produciendo en los últimos años. Los Quijotes,<br />
fundada en San Juan en enero <strong>de</strong> 1925, recoge estas inquietu<strong>de</strong>s:<br />
Con preferencia esta revista se ocupará <strong>de</strong> los altos problemas <strong>de</strong> la raza: La unidad <strong>de</strong><br />
los pueblos <strong>de</strong> habla española, la unidad que haga <strong>de</strong>l conglomerado hispanoamericano<br />
66 Diferentes valoraciones <strong>de</strong> la hispanofilia aparecen recogidas en el libro editado por Enrique Vivone<br />
Farage y Silvia Álvarez Curbelo (eds.), Hispanofilia: arquitectura y vida en Puerto en Rico,<br />
1898-1950, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1998; las Tesis Doctorales <strong>de</strong> Jaime<br />
Pérez, Asociacionismo, prensa y cultura entre los inmigrantes españoles <strong>de</strong> San Juan, 1871-1913, Departamento<br />
<strong>de</strong> Historia, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,<br />
2002 (inédita), y la <strong>de</strong> Libia González, L’Elite cultivée à Porto Rico et la construction <strong>de</strong> l’i<strong>de</strong>ntité<br />
«Nationale» (1860-1930), Paris, Université Paris I, 2000 (inédita).<br />
67 Tras agra<strong>de</strong>cer el gesto y las palabras <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comité Pro-Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal remitió el escrito al Secretario <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Estado. AGAAH, Asuntos Exteriores,<br />
Sección VIII- Relaciones Culturales, caja 1267. Esta noticia apareció en varios periódicos entre<br />
ello en El Imparcial, San Juan, 21 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926.<br />
Las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos pue<strong>de</strong>n rastrearse en algunas revistas <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico como Alma Latina, véase el artículo «Trabajos bibliográficos <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
<strong>de</strong> Madrid», núm. 34, San Juan, 1933, pp.4-7. La actitud <strong>de</strong> la colectividad española y la ayuda reclamada<br />
por Araquistain y Coll y Cuchí para recaudar fondos a favor <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
fue atacada duramente en algunos periódicos locales en los que se acusaba a los conferenciantes <strong>de</strong><br />
practicar una «mendicidad patriótica».<br />
En la editorial publicada por Los Quijotes, el 20 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, -en el mismo periódico<br />
que unos días antes se aplaudía esta iniciativa- se comentaba la incongruencia que suponía el que España<br />
y sus intelectuales propagasen el <strong>de</strong>sarrollo que en los últimos años había tenido la cultura y la ciencia<br />
en el país, y a la vez pidieran fondos para construir un edificio <strong>de</strong>stinado al CEH. Véanse los editoriales<br />
<strong>de</strong> la revista Los Quijotes, año II, núm. 40, San Juan 30, <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1926, y núm. 42, San Juan,<br />
20 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926.
188 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
un bloque resistente en todos los ór<strong>de</strong>nes, contra la feroz acometida <strong>de</strong> los <strong>de</strong>spojadores<br />
<strong>de</strong>l tesoro sagrado <strong>de</strong>l idioma, costumbres, espíritu... Tendrá un profundo reconocimiento<br />
para España, la España madre, la España creadora... Tendrá un amor profundo<br />
para Puerto Rico... Un Puerto Rico que no sea nada más que Puerto Rico, con psiquis y<br />
cuerpo puertorriqueños. 68<br />
Este discurso nacionalista, manejado por varios intelectuales <strong>de</strong> distintas i<strong>de</strong>ologías,<br />
contenía en ocasiones la exaltación <strong>de</strong> la «raza», <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominada «raza<br />
hispana», como un baluarte <strong>de</strong> diferenciación y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad frente a los anglosajones.<br />
Recuér<strong>de</strong>se que en España, Cuba y Puerto Rico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1898, en el proceso <strong>de</strong><br />
la creación <strong>de</strong> la memoria histórica, a través <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> las historias nacionales<br />
en las que se fijaban a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los referentes <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> cada pueblo,<br />
los hechos y figuras sobre los que <strong>de</strong>scansaba la historia nacional, la «raza»<br />
ocupó un lugar principal. En estos países la mayoría <strong>de</strong> los intelectuales recurrieron<br />
<strong>de</strong> forma continua a la «raza» como un elemento explicativo <strong>de</strong> fenómenos sociales,<br />
culturales y políticos, actuando, a menudo, como eje <strong>de</strong> las relaciones políticas,<br />
sociales y culturales, y como factor esencial en el diseño y constitución <strong>de</strong> la<br />
sociedad y <strong>de</strong> la nación, <strong>de</strong> tal manera que la gran mayoría <strong>de</strong> los autores, al menos<br />
durante las dos <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX, equipararon nación y cultura a «raza»,<br />
reduciendo la nación a la existencia <strong>de</strong> una «raza».<br />
Para estos intelectuales que se vieron conminados a sentar los rasgos <strong>de</strong>finitorios<br />
<strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s nacionales, la homogeneidad racial era la condición primordial<br />
para que existiera una nación, el sinónimo <strong>de</strong> ésta, <strong>de</strong> ahí los intentos por <strong>de</strong>mostrar<br />
la existencia <strong>de</strong> una «raza» común, que en la mayoría <strong>de</strong> los casos partían<br />
<strong>de</strong> concepciones exclusivistas y algunos trataron <strong>de</strong> probar que era únicamente<br />
hispana. En este proceso, también pesaron las concepciones heredadas <strong>de</strong>l siglo<br />
anterior que clasificaban a los pueblos, a las llamadas «razas», en distintas categorías,<br />
en función <strong>de</strong> su mayor o menor proximidad al hombre civilizado, es <strong>de</strong>cir al<br />
hombre blanco. De ahí que muchos <strong>de</strong> estos intelectuales también equipararon<br />
«raza» con cultura, como lo habían hecho en el siglo XIX 69.<br />
REFLEXIONES FINALES<br />
A pesar <strong>de</strong> que el discurso racial fue común a muchos pueblos, y en concreto a<br />
españoles y puertorriqueños, y encontró un ambiente propicio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el noventa y<br />
ocho hasta entrada la década <strong>de</strong> 1930, y a pesar <strong>de</strong> que algunos conferenciantes españoles<br />
en la isla aludieron a la «raza» como elemento vertebrador <strong>de</strong> los pueblos<br />
y sus culturas, el programa <strong>de</strong>sarrollado por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís para hacer fructíferas<br />
y continuas las relaciones entre España y América se basaron más en conteni-<br />
68 «Nuevo programa», Los Quijotes, año II, núm. 37, San Juan, 1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1926. Ver también<br />
el artículo <strong>de</strong> Gregorio Marañón, «Revolución y hombres nuevos», Puerto Rico Ilustrado, año XXIII,<br />
núm. 1189, 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1922, pp. 57,58 y 60.<br />
69 Consuelo Naranjo Orovio, «Cuba 1898: Reflexiones en torno a la continuidad…», Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong><br />
Historia contemporánea, Opus cit.
RELACIONES CULTURALES ENTRE EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID… 189<br />
dos culturales que en contenidos raciales, así como en el respeto y aceptación <strong>de</strong><br />
otras culturas.<br />
El programa científico y cultural <strong>de</strong>sarrollado por la Junta para Ampliación <strong>de</strong><br />
Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong> <strong>de</strong> Madrid no sólo representó el proyecto<br />
más innovador para España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1907 a 1938 –año en que fue suprimida por un<br />
<strong>de</strong>creto suscrito por Pedro Sáinz Rodríguez; quien estaba al frente <strong>de</strong> nuevo Ministerio<br />
<strong>de</strong> Educación Nacional creado en la «zona nacional»–, con la creación <strong>de</strong> laboratorios,<br />
centros <strong>de</strong> investigación, dotación <strong>de</strong> becas para estudiar en el extranjero,<br />
etc., sino que puso en contacto a los principales pensadores y científicos <strong>de</strong><br />
España con los <strong>de</strong> otros países y continentes, posibilitando el acercamiento <strong>de</strong> los<br />
pueblos a través <strong>de</strong> la cultura y <strong>de</strong> la ciencia, y no <strong>de</strong> la «raza», tan aplaudida por<br />
los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> los «panismos».<br />
Para Onís, como para otros intelectuales, la cultura tenía que ser el nuevo nexo<br />
entre los pueblos. Como escribiera Onís:<br />
Mi españolismo ha aprendido precisamente a afirmarse sin negar, a mirar cara a cara a<br />
otras formas <strong>de</strong> cultura. Siempre me ha parecido vacía <strong>de</strong> sentido la actitud <strong>de</strong> los negadores<br />
<strong>de</strong> una cultura nacional sin negar la cultura misma. Cada una <strong>de</strong> ellas es única e<br />
insustituible, y ni siquiera la creencia en la superioridad <strong>de</strong> alguna justificaría el <strong>de</strong>sdén<br />
por cualquiera <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más. El intento <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la más insignificante <strong>de</strong> ellas<br />
sería un atentado imperdonable contra la civilización. 70<br />
70 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, El sentido <strong>de</strong> la cultura española..., Opus cit., pp. 127-128.
VI<br />
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE<br />
ESTUDIOS HISPÁNICOS DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO:<br />
ENSAYO DE HISTORIA INTELECTUAL*<br />
Laura Rivera Díaz y Juan G. Gelpí<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras<br />
* Agra<strong>de</strong>cemos la valiosa labor <strong>de</strong> Shayra Burgos García, nuestra ayudante <strong>de</strong> investigación, así<br />
como la colaboración <strong>de</strong> varios estudiantes adscritos al Seminario <strong>de</strong> Estudios Hispánicos Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís.
GESTACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS:<br />
«LO QUE ESTÁ DEBAJO» 1: BUSCANDO MARCAS<br />
Acogemos en el subtítulo, como guía para repensar la Universidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, la polémica frase <strong>de</strong>l historiador<br />
español y uno <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong>l panhispanismo, Rafael Altamira Crevea, pronunciada<br />
en la conferencia inicial <strong>de</strong> la primera visita a la Universidad <strong>de</strong> La Habana<br />
en 1910 2. Y repensar la Universidad es viajar <strong>de</strong> un continente a otro e irritar<br />
la memoria <strong>de</strong> aproximadamente un siglo. Este año se celebra el aniversario número<br />
setenta y cinco, <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentos más antiguos y prestigiosos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico: el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.<br />
Y si las celebraciones son ocasiones especiales para pasar juicio sobre la<br />
memoria histórica <strong>de</strong> una gesta dada, no po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r esta oportunidad para indagar<br />
y <strong>de</strong>scubrir cuáles fueron, en palabras <strong>de</strong> Pierre Bourdieu, 3 los campos intelectuales<br />
y culturales que lograron establecerse como instancias legitimadoras y<br />
cómo se fueron formando otros, que a su vez, se convertirían en nuevos legitimadores.<br />
El anuncio oficial <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, como<br />
una entidad con personalidad propia, se hace en enero <strong>de</strong> 1927. 4 Esta puesta en<br />
1 Frase dicha (¿equívocamente?) por Rafael Altamira Crevea al finalizar una «oración salutatoria»<br />
en la Universidad <strong>de</strong> La Habana en 1910 y que suscitó una polémica entre él y Fernando Ortiz. Citado<br />
por Fernando Ortiz, « Lo que está <strong>de</strong>bajo», La reconquista <strong>de</strong> América. Reflexiones sobre el panhispanismo,<br />
París, Librería Paul Ollendorf, 1910, pp. 64-67.<br />
2Vicente Ramos, Rafael Altamira. Prólogo <strong>de</strong>l Excmo. Sr.D. Julio F. Guillén Tato, Madrid-Barcelona,<br />
Alfaguara, 1968, p. 135.<br />
3 Pierre Bourdieu, «Campo intelectual y proyecto creador», Marc Barbut et al, Problemas <strong>de</strong>l estructuralismo,<br />
traducción <strong>de</strong> Julieta Campos, Gustavo Esteva y Alberto Escurrida, México, Siglo XXI<br />
Editores, 1967, pp. 135-182.<br />
4 Thomas Benner, Five Years of Foundation Building, Río Piedras, University of Puerto Rico, 1965,<br />
p. 82.
194 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
escena la proclama el impecable boletín impreso <strong>de</strong>l Anuncio <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong>l Departamento,<br />
que circuló en los primeros meses <strong>de</strong> ese año y cuya calidad artística fue<br />
motivo <strong>de</strong> elogio por parte <strong>de</strong> varios intelectuales <strong>de</strong>l patio y <strong>de</strong>l extranjero, incluyendo<br />
al rector Thomas Benner, 5 quien felicitó a José Padín por el diseño y la impresión<br />
<strong>de</strong>l folleto. También se <strong>de</strong>staca un comentario <strong>de</strong> Tomás Navarro Tomás,<br />
en una carta enviada a Benner y que dice así:<br />
El folleto relativo al Departamento <strong>de</strong> español <strong>de</strong> esa Universidad nos sorprendió con<br />
excelente impresión, por su organización y por la admirable forma tipográfica. Está<br />
muy bien hecha y con un buen gusto digno <strong>de</strong> todo aplauso. 6<br />
Lo primero que llama la atención en este folleto 7 es el hecho <strong>de</strong> estar escrito en<br />
inglés y, lo segundo es la cantidad y variedad <strong>de</strong> instituciones que se adjudican un<br />
lugar en esta empresa académica. Aunque en la portada <strong>de</strong>l programa aparece el<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico como la<br />
única instancia que legitima el anuncio, cuando pasamos a las páginas <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />
oficiales, nos sorpren<strong>de</strong> encontrar toda una serie <strong>de</strong> otras instancias legitimadoras<br />
y un consejo asesor, en el cual se encuentra el nombre <strong>de</strong> Leo S. Rowe,<br />
Director <strong>de</strong> la Unión Pan-Americana, institución política con se<strong>de</strong> en Washington.<br />
En esta misma página se <strong>de</strong>staca el nombre <strong>de</strong>l Departamento con una letra<br />
más gran<strong>de</strong>, quizás <strong>de</strong> un punto más, que los nombres <strong>de</strong> las otras dos entida<strong>de</strong>s<br />
que aparecen como colaboradoras: el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid y la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia <strong>de</strong> Nueva York. También aparecen tres directores honorarios:<br />
Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y Tomás Navarro Tomás, director y profesor, respectivamente,<br />
<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos y John L. Gerig, Director <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Lenguas Romances <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Nos parece<br />
raro que no haya ningún director honorario <strong>de</strong> Puerto Rico y que sea en la siguiente<br />
página que aparece el nombre <strong>de</strong>l rector y el <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira, a quien<br />
i<strong>de</strong>ntifican como «Acting Faculty Chairman». 8<br />
Des<strong>de</strong> este espacio tan emblemático, nos percatamos que la tríada fue un elemento<br />
esencial en la gestación y la fundación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
y, quizás, <strong>de</strong> otras instancias <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Las marcas<br />
que aquí encontramos nos llevan a formular unas cuantas preguntas obligadas:<br />
¿Por qué se llamó Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos? ¿A quién va dirigido ese<br />
anuncio? ¿Cuáles son todas estas instituciones y personalida<strong>de</strong>s? ¿Por qué esa<br />
(¿feliz?) coinci<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> que colaboren juntos intelectuales españoles y norteame-<br />
5 Thomas Benner, «Carta a José Padín», 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926, Correspon<strong>de</strong>ncia Thomas Benner<br />
1926-27, Caja B-III, ACUPR.<br />
6 Tomás Navarro Tomás, «Carta a Dr. Thomas E. Benner», 17 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> Rectoría, Correspon<strong>de</strong>ncia general 1926-27, Caja B-IV, ACUPR.<br />
7 Véase: Folleto informativo que circuló el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos con el anuncio<br />
<strong>de</strong> los cursos para el verano <strong>de</strong> 1927 y el año escolar 1927-28, Cartapacio O-NA/C-9A, AFO.<br />
8 Sobre la vinculación <strong>de</strong> Pedreira con la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su ingreso como estudiante<br />
hasta su muerte en 1939, véase Jorge Rodríguez Beruff, «Antonio S. Pedreira, la Universidad y<br />
el proyecto populista», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos XIII, Río Piedras, 1986, pp. 79-90. Rodríguez<br />
Beruff señala en Pedreira la presencia <strong>de</strong> un proyecto nacional reformista.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 195<br />
W. Ramírez <strong>de</strong> Arellano, Thomas Benner, Antonio S. Pedreira (arriba), junto a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Josephine Holt y José Robles en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. De izquierda a <strong>de</strong>recha.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, UPR).<br />
ricanos en la creación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> español en la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico? ¿Por qué solamente hay un puertorriqueño en el grupo directivo y éste representa<br />
una institución hispanoamericana en Estados Unidos? ¿Quiénes, pues,<br />
gestaron este proyecto y para quién? ¿Cómo se relacionaron las diferentes instancias<br />
legitimadoras? ¿Pudo alguna instancia imponerse sobre las otras? Estas preguntas<br />
guiarán nuestro trabajo y, en la medida que encontremos respuestas a algunas<br />
<strong>de</strong> ellas, estamos seguros que aparecerán nuevas interrogantes.<br />
AL CALOR DEL VERANO<br />
Uno <strong>de</strong> los cimientos principales <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos fue<br />
la escuela <strong>de</strong> verano, que se había iniciado en el 1921 9 y que continuaba ofreciendo<br />
servicios con el propósito <strong>de</strong> acelerar la preparación <strong>de</strong> nuevos maestros y reforzar<br />
la <strong>de</strong> los que ya ejercían. Pero es a partir <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1922 que se inicia<br />
una nueva etapa en los ofrecimientos académicos, al incorporar cursos <strong>de</strong> español<br />
para continentales. Ese año da comienzo la escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> Español para norteamericanos,<br />
cuya planificación e implantación estuvo a cargo <strong>de</strong> Josephine Holt,<br />
profesora adscrita al Departamento <strong>de</strong> Lenguas Mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Virginia.<br />
9 Véanse: Informes Anuales 1920-21, El Gobernador <strong>de</strong> Puerto Rico, p.10. ACUPR.
196 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
En el primer semestre <strong>de</strong>l curso escolar <strong>de</strong> 1921-1922 10 la profesora Holt había<br />
sometido a la Oficina <strong>de</strong> Asuntos <strong>de</strong>l Interior («Bureau Of Insular Affairs») una<br />
propuesta para pedir que la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico organizara cursos <strong>de</strong> verano<br />
<strong>de</strong> español para cincuenta profesores norteamericanos. Esta iniciativa fue acogida<br />
con entusiasmo por las autorida<strong>de</strong>s pertinentes y, <strong>de</strong> inmediato, el doctor<br />
Charles W. St. John, <strong>de</strong>cano-rector <strong>de</strong> la Universidad, hizo llegar la noticia <strong>de</strong> la<br />
aceptación <strong>de</strong> su propuesta a la profesora Holt.<br />
Des<strong>de</strong> el primer momento la profesora Holt tenía un fuerte compromiso con<br />
este programa, pues para ella representaba, mucho más que la enseñanza <strong>de</strong> cursos<br />
<strong>de</strong> español para continentales. Así lo había expresado en la respuesta que le envió<br />
al <strong>de</strong>cano- rector Charles W. St. John, en enero <strong>de</strong> 1922.<br />
The big important thing which we must keep steadily before us is to make a success of<br />
this summer’s work. If we can induce large numbers of teachers from the states to go to<br />
Puerto Rico it will certainly result in a better un<strong>de</strong>rstanding of Spanish American character<br />
and that is something that can not be gotten in Spain and a thing far more important<br />
to us of this country as well as the people of Spanish America. 11<br />
La profesora Holt viaja a Puerto Rico a finales <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1922 para ejercer<br />
como profesora asistente <strong>de</strong> francés y, a la vez, se <strong>de</strong>sempeña como directora <strong>de</strong> la<br />
escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> ese año. El éxito <strong>de</strong> su iniciativa se <strong>de</strong>bió, en parte, a la eficaz<br />
campaña publicitaria que preparó para promover los cursos <strong>de</strong> español en los Estados<br />
Unidos. Esta incluía la publicación académica The Mo<strong>de</strong>rn Language Journal<br />
<strong>de</strong> Chicago, Hispania, la revista <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Maestros <strong>de</strong> Español, y el periódico<br />
La Prensa, <strong>de</strong> Nueva York. 12<br />
El Departamento <strong>de</strong> Educación administraba la escuela <strong>de</strong> verano, como uno<br />
<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> acelerar la preparación <strong>de</strong> maestros, pero fueron las autorida<strong>de</strong>s<br />
universitarias, las que le asignaron un lugar <strong>de</strong>stacado a este programa. No solamente<br />
contaban con un programa académico variado y competente, sino que se<br />
ofrecían activida<strong>de</strong>s sociales y recreativas que complementaban y hacían más<br />
atractiva la oferta <strong>de</strong>l programa. Llama la atención, <strong>de</strong> manera particular, la publicación<br />
<strong>de</strong> un boletín semanal <strong>de</strong>stinado exclusivamente a las noticias <strong>de</strong> la escuela<br />
<strong>de</strong> verano y que lleva el nombre <strong>de</strong> Summer School News.<br />
Aunque este boletín se empezó a publicar en 1923, 13 los números a los que hemos<br />
tenido acceso comienzan en 1924. En ellos observamos, con cierto asombro,<br />
el <strong>de</strong>staque que le prestaban a todo lo relacionado con los cursos <strong>de</strong> español para<br />
continentales, incluyendo al profesorado. En el segundo número <strong>de</strong>l volumen dos,<br />
10 No tenemos evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la fecha exacta <strong>de</strong> esta comunicación, sin embargo, por la fecha <strong>de</strong> la<br />
carta <strong>de</strong> Charles W. St John a J. Holt, en enero <strong>de</strong> 1922, po<strong>de</strong>mos inferir que su propuesta fue enviada<br />
en el primer semestre <strong>de</strong> 1921. Véase Carta <strong>de</strong> W. St. John a Josephine Holt, 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1922,<br />
ACUPR, Correspon<strong>de</strong>ncia Dean Charles W. St. John, p.1.<br />
11 Ibi<strong>de</strong>m, p. 2<br />
12 Ibi<strong>de</strong>m, p. 1.<br />
13 Enten<strong>de</strong>mos que su inicio se inscribe en el verano <strong>de</strong> 1923, ya que los números <strong>de</strong> 1924 dan la<br />
información para inferir la fecha <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong>l primer boletín. Véanse en Colección Puertorriqueña<br />
<strong>de</strong> la Biblioteca General «José M. Lázaro», UPR, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 197<br />
correspondiente a ese año <strong>de</strong> 1924, se publica el artículo «El Curso para Continentales»<br />
[sic], en el que se hace mención <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> español para norteamericanos<br />
como «la primera base <strong>de</strong> la Universidad Pan americana, que ha <strong>de</strong> funcionar<br />
en Puerto Rico». 14 A pesar <strong>de</strong> que no aparece el nombre <strong>de</strong> quien escribe el<br />
artículo, presumimos que, por el tipo <strong>de</strong> información y por la autoridad con que se<br />
expresa, el autor <strong>de</strong>be ser el doctor Juan José Osuna, director <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> verano,<br />
quien afirma:<br />
En estos tiempos en que tanto se habla <strong>de</strong>l panamericanismo y en que se persigue el<br />
más cordial acercamiento <strong>de</strong> todas las Américas; en estos tiempos en que todos los países<br />
<strong>de</strong>l nuevo mundo [sic] abogan por unas relaciones más íntimas y fraternales y se trabaja<br />
ardorosamente por hacer in<strong>de</strong>structibles los lazos <strong>de</strong> harmonía que <strong>de</strong>ben apretar<br />
en un po<strong>de</strong>roso núcleo <strong>de</strong> naciones a todos los pueblos <strong>de</strong>l nuevo mundo, estos cursos<br />
<strong>de</strong> español para maestros continentales que ofrece la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico vienen<br />
a resultar una verda<strong>de</strong>ra inspiración para el triunfo <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> acercamiento<br />
amistoso que vibra en el ambiente <strong>de</strong> todas las Américas. 15<br />
Este discurso revela ya un claro compromiso <strong>de</strong> este programa con el panamericanismo,<br />
instancia que volverá a abordarse en otros números. La mención <strong>de</strong>l<br />
i<strong>de</strong>al panamericanista que se hace, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese espacio, se da en un momento en el<br />
que en la Universidad empiezan a efectuarse una serie <strong>de</strong> cambios que fueron fundamentales<br />
en su <strong>de</strong>sarrollo posterior, especialmente, en el progreso <strong>de</strong> los próximos<br />
seis años. 16<br />
Varios eventos importantes marcaron el paso <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1924. A raíz <strong>de</strong> las<br />
enmiendas aprobadas a la Ley <strong>de</strong> la Universidad en 1923 y 1924, la selección <strong>de</strong>l<br />
rector estaba en la etapa final y la secuela <strong>de</strong> una huelga <strong>de</strong> estudiantes tuvo efectos<br />
adversos en la posible consi<strong>de</strong>ración y selección <strong>de</strong>l doctor Juan José Osuna<br />
como rector, único profesor puertorriqueño que poseía un doctorado 17. En medio<br />
<strong>de</strong> esa controversia se hizo la selección <strong>de</strong>l doctor Thomas E. Benner como Rector<br />
<strong>de</strong> la Universidad.<br />
AL CALOR DEL NUEVO RECTOR<br />
El inicio <strong>de</strong>l curso escolar <strong>de</strong> 1924-1925 se estrena con un nuevo rector, quien<br />
toma posesión oficial el 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1925, pero que inició sus labores en agosto<br />
<strong>de</strong> 1924. Los cambios, tanto en el personal administrativo, como docente y en<br />
los programas académicos, no se realizaron <strong>de</strong> inmediato. Sin embargo, el rector<br />
14 «El curso para Continentales» Summer School News, vol. II, no. 1, Puerto Rico, 1924, p. 9.<br />
15 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 8-9.<br />
16 Véase: Thomas Benner, Five Years..., Opus cit. Para más información sobre la creación y <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la Universidad, véase también, a Nelson González, «La historia <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico (1903-1930)», Departamento <strong>de</strong> Historia, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, UPR, Río Piedras, Tesis <strong>de</strong><br />
Maestría, 1982.<br />
17 Thomas Benner, Five Years..., Opus cit., p. 9.
198 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
aprovecha la oportunidad para evaluar la situación general <strong>de</strong> la Universidad y empezar<br />
a promover su gran proyecto panamericanista. 18<br />
Mientras tanto, la profesora Holt continuaba renovando el programa <strong>de</strong> español<br />
para continentales y había invitado al filólogo español Américo Castro, miembro<br />
<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, institución <strong>de</strong> prestigio internacional,<br />
a enseñar durante el verano <strong>de</strong>l 1924 19, pero no pudo aceptar la invitación,<br />
ya que tenía compromisos previos con el Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Buenos Aires, en cuya fundación había colaborado el Centro. Dos años antes, el<br />
doctor Castro había recibido una invitación, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Cámara<br />
<strong>de</strong> Representantes <strong>de</strong> Puerto Rico, el licenciado Cayetano Coll y Cuchí, para que<br />
pronunciara unas conferencias y conociera la situación por la que atravesaba la enseñanza<br />
<strong>de</strong>l español en la Isla. Esta invitación la había avalado también la Universidad,<br />
pero tampoco pudo asistir en aquella ocasión. 20<br />
La profesora Holt no cesa en su afán por fortalecer este programa y convoca a intelectuales<br />
<strong>de</strong> prestigio a dictar cursos en la Institución. Es así como le extien<strong>de</strong> una<br />
invitación para enseñar, en el verano <strong>de</strong> 1925, a otro <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos, el renombrado filólogo Tomás Navarro Tomás, quien acepta<br />
gustosamente, e inicia en Puerto Rico una nueva etapa en los estudios lingüísticos. 21<br />
El doctor Benner aprovecha la estadía <strong>de</strong> este profesor en la Universidad y empieza a<br />
preparar el plan para la transformación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Español.<br />
No hay que olvidar que el día 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1925 fue la toma <strong>de</strong> posesión oficial<br />
<strong>de</strong>l nuevo rector. Dicha fecha coincidió con la festividad <strong>de</strong>l vigésimo segundo<br />
aniversario <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> la Universidad, celebración que propició una serie <strong>de</strong><br />
discursos a favor <strong>de</strong>l sistema panamericanista. Los oradores principales fueron<br />
Horace Towner, gobernador <strong>de</strong> Puerto Rico, Antonio R. Barceló, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l<br />
Senado, y William F. Russell, director auxiliar <strong>de</strong>l Instituto Internacional <strong>de</strong> Educación<br />
<strong>de</strong>l Teachers College <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Los tres discursos<br />
pronunciados hicieron énfasis en la transformación <strong>de</strong> la Universidad en una institución<br />
panamericana. 22 Así también lo proclamó el nuevo rector, quien se compro-<br />
18 Información más <strong>de</strong>tallada sobre el proceso <strong>de</strong> la panamericanización imperialista <strong>de</strong> la Universidad<br />
se pue<strong>de</strong> encontrar en: Carlos Rodríguez Fraticelli, «Colonial Politics and Education: The Pan-<br />
Americanization of the University of Puerto Rico 1923-1929», Historia y Sociedad, Año IV, Río Piedras,<br />
Puerto Rico, 1991, pp. 138-164 y, para ver el tema <strong>de</strong>l control político, véase: Pablo Navarro<br />
Rivera, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico: Del control político a la crisis permanente 1903-1952, Río Piedras,<br />
Ediciones Huracán, 2000.<br />
19 Thomas Benner, FiveYears ..., Opus cit, p. 89.<br />
20 Américo Castro, « Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1922, Cartapacio O-MS/C-144.10,<br />
AFO.<br />
21La doctora María T. Vaquero recoge la aportación <strong>de</strong> este lingüista a los estudios <strong>de</strong>l español<br />
puertorriqueño en «Navarro Tomás y el español <strong>de</strong> Puerto Rico. Estudio preliminar», Tomás Navarro<br />
Tomás, El español en Puerto Rico. Contribución a la geografía lingüística hispanoamericana, (Edición<br />
conmemorativa al cumplirse cincuenta años <strong>de</strong> su publicación 1948-1998), San Juan, Editorial <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1998, pp. xiii-lviii.<br />
22 La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la Universidad Panamericana la había propuesto Fe<strong>de</strong>rico Degetau ante el Congreso<br />
Pedagógico Internacional, reunido en Madrid en 1883 con motivo <strong>de</strong> las celebraciones <strong>de</strong>l Cuarto Centenario.<br />
Pero esta no fue su única gestión a favor <strong>de</strong> la Universidad Panamericana, sino que su lucha<br />
continuó hasta poco antes <strong>de</strong> su muerte en 1914. Véase: Angel Mergal, Fe<strong>de</strong>rico Degetau: Un orientador<br />
<strong>de</strong>l pueblo, Nueva York, Hispanic Institute, 1944, pp. 126-130.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 199<br />
Campus <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
(Revista Athenea, 1930).<br />
metió a cumplir varias metas, tales como, fortalecer el cuerpo <strong>de</strong> profesores, mejorar<br />
las condiciones <strong>de</strong> trabajo, reorganizar los ofrecimientos académicos y promover<br />
una universidad que «aumentara el entendimiento panamericano» y «uniera las<br />
culturas anglosajona y española seleccionando e interrelacionando lo mejor <strong>de</strong> las<br />
dos». 23<br />
Ante este ambiente cargado <strong>de</strong> panamericanismo, el primer número <strong>de</strong>l boletín<br />
Summer School News <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1925 publica un artículo <strong>de</strong> Alfredo Collado<br />
Martell en el cual se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la doctrina Monroe y el panamericanismo frente a la<br />
política neocolonizadora <strong>de</strong> España. 24 Este escrito provocó una reacción <strong>de</strong>l doctor<br />
Navarro Tomás, quien le respon<strong>de</strong> rebatiendo su tesis, en el siguiente número <strong>de</strong>l<br />
boletín, con el artículo, «Las relaciones entre España y América», publicado en la<br />
primera página <strong>de</strong>l boletín. 25 Esta polémica pone <strong>de</strong> manifiesto la lucha entre dos<br />
campos político-culturales, que venía dándose entre Estados Unidos y España <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el siglo XIX: el panamericanismo imperialista 26 y el panhispanismo <strong>de</strong> la recon-<br />
23 Thomas Benner, Fives Years ... ,Opus cit,. pp. 12-13. (Traducción <strong>de</strong> los autores).<br />
24 Alfredo Collado Martell, «La Doctrina Monroe y el Panamericanismo [sic]», Summer School<br />
News, vol. III, no. 1, Puerto Rico, 1925, pp.4-5, 9.<br />
25 Tomás Navarro Tomás, «Las relaciones entre España y América», Summer School News, vol. III,<br />
no. 2, Puerto Rico, 1925, pp. 1-2.<br />
26Alonso Aguilar, Pan-Americanism from Monroe to the Present. A View from the Other Si<strong>de</strong>, Trad.<br />
Asa Zats, Nueva York y Londres, MR Press 1968, pp. 36-42.
200 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
quista; 27 instancias que marcarían, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>finitiva, la gestación y el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.<br />
Es, precisamente, en la búsqueda <strong>de</strong> un nuevo espacio legitimador panamericanista<br />
para la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, que entra en escena el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid; instancia que, en cierta medida, negocia un espacio,<br />
aparentemente subalterno, pero con po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> convocatoria para la difusión<br />
<strong>de</strong> un hispanismo que pretendía contrarrestar, <strong>de</strong> algún modo, la norteamericanización<br />
<strong>de</strong>l sistema educativo <strong>de</strong> Puerto Rico. Así, la estadía <strong>de</strong> Navarro<br />
Tomás en Puerto Rico, en el verano <strong>de</strong> 1925, representa para Benner una magnífica<br />
oportunidad para gestar la reorganización <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Español,<br />
con miras a convertirlo «en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> español y <strong>de</strong> cultura española<br />
más brillante <strong>de</strong> las Américas», 28 y que éste formara parte <strong>de</strong> la Universidad<br />
que él quería que fuera:<br />
...una institución <strong>de</strong> tal fuerza cultural, que una eficazmente los estudios más elevados<br />
sobre el idioma y la cultura españoles [sic] con las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ciencia, artes, comercio,<br />
leyes, medicina, etc., y con el estudio <strong>de</strong>l idioma inglés y <strong>de</strong> la cultura americana, a<br />
fin <strong>de</strong> atraer a los estudiantes <strong>de</strong> la América <strong>de</strong>l Norte y <strong>de</strong>l Sur, quienes encontrar[i]án<br />
aquí el idioma y las costumbres con que ya están familiarizados y la oportunidad <strong>de</strong>l estudio<br />
y la especialización en el campo <strong>de</strong> mayor interés, bajo la guía <strong>de</strong> catedráticos<br />
competentes y en una atmósfera cosmopolita. .29<br />
Vemos en las palabras <strong>de</strong>l rector cómo la gran meta <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al panamericanista<br />
se pue<strong>de</strong> hacer realidad en esta institución que está <strong>de</strong>sarrollando su propia personalidad<br />
y necesita la ayuda <strong>de</strong> otras instituciones que puedan potenciar la legitimación<br />
<strong>de</strong> los diferentes campos intelectuales que se estaban <strong>de</strong>sarrollando.<br />
El empeño <strong>de</strong> Benner en convertir la Universidad en un centro <strong>de</strong> investigación<br />
científica y en uno <strong>de</strong> los instrumentos principales <strong>de</strong> la difusión panamericanista<br />
en Latinoamérica tiene un trasfondo amplio que se remonta, especialmente, a la<br />
primera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX e involucra los intereses europeos y norteamericanos.<br />
30 Este contexto histórico lo abordaremos muy brevemente en la siguiente sección.<br />
CONTRAPUNTEO NORTEAMERICANO-ESPAÑOL: UN POCO DE HISTORIA<br />
DE LA DOCTRINA MONROE AL PANAMERICANISMO<br />
Ante la liberación <strong>de</strong> la gran mayoría <strong>de</strong> los países latinoamericanos <strong>de</strong> España<br />
y el posible peligro que representaba para los intereses norteamericanos la actitud<br />
27 Fenando Ortiz, La reconquista <strong>de</strong> América..., Opus cit. Para una noción más amplia <strong>de</strong> la participación<br />
<strong>de</strong> Fernando Ortiz en esta polémica véase: «Presencia <strong>de</strong> Fernando Ortiz en la polémica panhispanismo-panamericanismo»,<br />
Islas, vol. 44, núm. 132, Santa Clara, Cuba, abril-junio 2002, pp.48-56.<br />
28 Thomas Benner, «Carta a R. Menén<strong>de</strong>z Pidal», 23 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1926. En R-8 Rectoría, Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
General- Dean St. John y Thomas Benner, Caja núm. 8, años 1924, 25 y 26, ACUPR.<br />
29 Thomas Benner, «Carta a R. Menén<strong>de</strong>z Pidal», 10 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1925. Caja núm. 8, años 1924,<br />
25 y 26, ACUPR.<br />
30 Alonso Aguilar, Pan-Americanism..., Opus cit.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 201<br />
<strong>de</strong> Inglaterra <strong>de</strong> establecer relaciones comerciales con las nuevas repúblicas, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong>l inicio expansivo <strong>de</strong> Francia en América Latina, el presi<strong>de</strong>nte James Monroe<br />
anuncia, en 1823, la política <strong>de</strong> que las naciones europeas, exceptuando España,<br />
no <strong>de</strong>bían interferir en los asuntos <strong>de</strong> las Américas y proclama que «América<br />
era para los americanos», pero entendiéndose por americanos, a los <strong>de</strong>l norte. De<br />
aquí surge la llamada Doctrina Monroe, «base i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong>l panamericanismo», 31<br />
que, junto a la noción <strong>de</strong>l Destino Manifiesto <strong>de</strong> décadas posteriores, tuvieron un<br />
efecto consi<strong>de</strong>rable para Hispanoamérica. Los Estados Unidos proclamaban la separación,<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado sistema americano <strong>de</strong>l europeo no para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
mejores y más cercanas relaciones con las naciones <strong>de</strong>l continente, sino para sus<br />
propios beneficios.<br />
Indiscutible es el hecho que la estructura política <strong>de</strong>l mundo estaba cambiando<br />
y que los Estados Unidos se habían estado moviendo <strong>de</strong>masiado rápido para acercarse<br />
a las nuevas naciones hispanoamericanas. Luego <strong>de</strong> la expansión territorial<br />
al sur y al oeste y, ante una nueva fase <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> su capitalismo, los Estados<br />
Unidos se dirigen hacia la búsqueda <strong>de</strong> nuevos mercados para sus productos.<br />
Este proyecto los llevaría a diseñar estrategias <strong>de</strong>fensivas e imperialistas <strong>de</strong> todo<br />
tipo, siendo las últimas dos décadas <strong>de</strong>l siglo XIX el espacio a<strong>de</strong>cuado para su formulación<br />
y avance en la ejecución. El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la fuerza naval fue fundamental<br />
para consolidarse como una potencia imperial. Ya en 1891 Hawai, Cuba y Puerto<br />
Rico formaban parte <strong>de</strong> su plan estratégico imperialista y se hablaba claramente<br />
<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> su anexión a los Estados Unidos. Así lo afirmaba el Secretario<br />
<strong>de</strong> Estado, James Blaine, en una carta enviada ese mismo año al Presi<strong>de</strong>nte Harrison:<br />
«I think there are only three places that are of value enough to be taken, that<br />
are not continental. One is Hawaii and the others are Cuba and Porto Rico». 32<br />
La propagación <strong>de</strong>l sistema americano <strong>de</strong>bía darse en diferentes frentes y la urgencia<br />
en su implantación, como consecuencia <strong>de</strong> la transformación económica<br />
que se estaba dando, propicia el hecho que Blaine proponga la celebración <strong>de</strong> una<br />
conferencia Pan-americana en 1881. A pesar <strong>de</strong> que la misma no se materializa<br />
hasta el 1889, cuando se celebra, en la emblemática ciudad <strong>de</strong> Washington, su trascen<strong>de</strong>ncia<br />
es evi<strong>de</strong>nte. En ella se da la formulación <strong>de</strong>l sistema Panamericanista; 33<br />
sistema que recoge los postulados <strong>de</strong> la Doctrina Monroe y que marcaría la trayectoria<br />
imperialista <strong>de</strong> Estados Unidos hacia Latinoamérica durante el siglo XX.<br />
DE LAUNIÓN IBERO-AMERICANA A LA JUNTA PARA LA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS<br />
Mientras en los Estados Unidos se estaban <strong>de</strong>sarrollando todas estas estrategias<br />
expansionistas, España, que vivía una inestabilidad política <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo,<br />
buscaba la manera <strong>de</strong> reafirmar su presencia en Hispanoamérica, pero esta vez<br />
se proponía hacerlo <strong>de</strong> una manera diferente, ya que quería borrar la leyenda negra<br />
31Gordon Connell-Smith, The Inter-American System, Londres, Nueva York y Toronto, 1966, p. 7.<br />
32Citado por Walter Lafaber, The New Empire. An Interpretation of American Expansion. 1860-<br />
1898, Ithaca y Londres, Cornell University Press, 1975, p. 110. Este libro ofrece un panorama amplio<br />
<strong>de</strong> la formulación <strong>de</strong> la política expansionista norteamericana <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />
33Alonso Aguilar, Pan-Americanism..., Opus cit., pp. 39-40.
202 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong>l imaginario americano. No cabe duda que la preocupación fundamental <strong>de</strong> esta<br />
nueva actitud se <strong>de</strong>be a los avances panamericanistas <strong>de</strong> los norteamericanos y, en<br />
1885, los españoles fundan la Unión Ibero-Americana con el propósito <strong>de</strong> restablecer<br />
relaciones con Hispanoamérica, dándole un lugar prominente al concepto<br />
<strong>de</strong> raza como eje vertebrador <strong>de</strong> esta nueva empresa. 34<br />
La creación <strong>de</strong> la Unión Ibero-Americana evi<strong>de</strong>ncia que la década <strong>de</strong> los ochenta<br />
fue uno <strong>de</strong> los periodos más significativos para el acercamiento <strong>de</strong> España a las repúblicas<br />
hispanoamericanas, que culmina con la celebración <strong>de</strong>l Cuarto Centenario <strong>de</strong>l<br />
Descubrimiento <strong>de</strong>l Nuevo Mundo. Este evento sirvió para avivar el nacionalismo español<br />
y marcar, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>finitoria, el día 12 <strong>de</strong> octubre como fiesta nacional y<br />
exaltarlo a Día <strong>de</strong> la Raza; 35 hecho que tiene repercusiones en Hispanoamérica y que<br />
parece complacer <strong>de</strong>masiado a muchos españoles, especialmente al Duque <strong>de</strong> Alba,<br />
quien fue presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Unión y afirmaba lo siguiente en la década <strong>de</strong>l veinte:<br />
Acierto singular <strong>de</strong> la Unión Ibero-Americana fue la fiesta <strong>de</strong> la raza, meritorio el tesón<br />
con que abogó por difundirla y timbre quizá [sic] preclaro y perdurable <strong>de</strong> su altruísta<br />
[sic] gestión, <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> medio siglo, haber conseguido <strong>de</strong> los Gobiernos hispanoamericanos<br />
consagraran fiesta nacional cívica el 12 <strong>de</strong> octubre, con el natural resultado <strong>de</strong><br />
que el Gobierno español la <strong>de</strong>cretara en el momento oportuno... La Fiesta <strong>de</strong> la Raza es<br />
el símbolo más fiel <strong>de</strong> la aspiración internacional <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> habla española. 36<br />
Luego <strong>de</strong> esta década en la cual se mejoraron las relaciones con las repúblicas<br />
latinoamericanas vino la época <strong>de</strong> la <strong>de</strong>silusión. Al per<strong>de</strong>r las últimas colonias ultramarinas,<br />
España entra en un periodo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sencanto y marasmo. Sin embargo,<br />
ante esa apatía surgen voces que se reactivaron y diseñaron la política <strong>de</strong> la «reconquista»<br />
<strong>de</strong> América <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva cultural o «civilizada», privilegiando<br />
la raza y la lengua en un afán <strong>de</strong> restablecer el diálogo con los hispanoamericanos.<br />
Una <strong>de</strong> las instituciones que tuvo una participación <strong>de</strong>stacada en este nuevo proyecto<br />
fue la Universidad <strong>de</strong> Oviedo, don<strong>de</strong> se encontraba Rafael Altamira Crevea,<br />
quien fue uno <strong>de</strong> los primeros que inscribió el discurso hispanista para Hispanoamérica<br />
porque entendía que:<br />
el porvenir <strong>de</strong> España está en América, con la ventaja <strong>de</strong> que no es ni será nunca un porvenir<br />
imperialista, sino un porvenir <strong>de</strong> honda cordialidad, <strong>de</strong> alto respeto para todos, <strong>de</strong><br />
solidaridad en la parte <strong>de</strong> obra que toca cumplir a los pueblos hispanos en la empresa<br />
mundial <strong>de</strong> la civilización. 37<br />
34 Consuelo Naranjo y Miguel Ángel Puig-Samper Mulero, «Fernando Ortiz y las relaciones científicas<br />
hispano-cubanas», Revista <strong>de</strong> Indias, vol. LX, núm. 219, Madrid, 2000, pp. 477-503, p. 481.<br />
35 Salvador Bernabéu Albert, «El IV Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América en la coyuntura finisecular<br />
(1880-1893)», Revista <strong>de</strong> Indias, Madrid, vol. XLV núm. 174, 1984, pp. 345-366, p. 347. Un<br />
estudio más amplio sobre esta celebración se encuentra en el libro <strong>de</strong>l mismo autor: 1892: El Cuarto<br />
Centenario <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América en España: coyuntura y celebraciones, Madrid, <strong>Consejo</strong><br />
<strong>Superior</strong> <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>, 1987.<br />
36Duque <strong>de</strong> Alba, «La Unión Ibero-Americana», Libro <strong>de</strong> Oro Iberoamericano, catálogo oficial y<br />
monumental <strong>de</strong> la Exposición <strong>de</strong> Sevilla, Santan<strong>de</strong>r, Editado por la Unión Ibero-Americana, Talleres<br />
Aldus, sf, p. ix.<br />
37 Rafael Altamira, España en América, Valencia, F. Semprere y Compañía, 1908, pp. 24-25.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 203<br />
Entre los proyectos más importantes propuestos por Altamira entre 1904-1905<br />
se encontraba la fundación <strong>de</strong> una Universidad Hispanoamericana en Salamanca<br />
para los estudiantes <strong>de</strong> Hispano América que se marchaban a estudiar a las universida<strong>de</strong>s<br />
alemanas o francesas. Esta iniciativa no tuvo éxito, pero Altamira siguió<br />
a<strong>de</strong>lante, ya que estaba convencido que «los norteamericanos sustancialmente<br />
prácticos, en toda conducta preparaban un sistema <strong>de</strong> dominación intelectual en la<br />
América», 38 amenaza que él se proponía contrarrestar. La política para contener<br />
este peligro, la llevaría a cabo a través <strong>de</strong> cuatro puntos básicos: «la población española<br />
resi<strong>de</strong>nte en el Nuevo Mundo, la inconmensurable fuerza <strong>de</strong>l idioma común,<br />
la capacidad <strong>de</strong> los intelectuales emigrados y la que supone una buena difusión<br />
<strong>de</strong> nuestra literatura». 39<br />
Estos cuatro puntos estaban dirigidos a realizar la «misión tutelar sobre los<br />
pueblos americanos <strong>de</strong> ella nacidos» 40 o, como la llama Fernando Ortiz, la política<br />
panhispanista que se articula en la Universidad <strong>de</strong> Oviedo y sirve <strong>de</strong> punta <strong>de</strong> lanza<br />
para iniciar su viaje americano. 41 La creación <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>,<br />
como se ha estudiado por Miguel Angel Puig-Samper y Consuelo Naranjo en<br />
este libro, potenció el programa americanista entre los intelectuales españoles. 42<br />
¿QUIÉN ENTRA?<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE MADRID<br />
La inclusión <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, en la reorganización<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Español <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, no aparenta ser<br />
una casualidad. Parece, más bien, una estrategia pensada y articulada por el Rector<br />
Benner, para potenciar varios campos intelectuales y el Centro le ofrecía la legitimación<br />
que él buscaba; sobre todo, la Escuela <strong>de</strong> Filología, instancia que gozaba<br />
<strong>de</strong> mucho prestigio en el mundo académico americano y que, entre las muchas<br />
gestiones realizadas, había ayudado a fundar, en 1922, el Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires, a petición <strong>de</strong> Ricardo Rojas, Decano <strong>de</strong> la Facultad<br />
<strong>de</strong> Filosofía y Letras. 43<br />
El Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos se funda en 1910 como uno <strong>de</strong> los institutos<br />
<strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>. Pretendía<br />
«unir la investigación sistemática <strong>de</strong> la historia patria con la formación, mediante<br />
trabajos <strong>de</strong> seminario, <strong>de</strong> jóvenes que se prepararan para el profesorado y para la<br />
38 Ibi<strong>de</strong>m, p. 54.<br />
39 Vicente Ramos, Rafael Altamira, Opus cit., p. 121<br />
40 Frase dicha por catedráticos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo en el Congreso Hispano Americano<br />
(1900) y citada por Fernando Ortiz, La reconquista..., Opus cit., p. 8. Véase Rafael Altamira, España en<br />
América..., Opus cit., pp. 30-31.<br />
41 Altamira viaja a América <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1909 a marzo <strong>de</strong> 1910. Visitó Argentina, Uruguay, Chile,<br />
Perú, Cuba y Estados Unidos, e inicia la gran campaña <strong>de</strong> hispanización en la América. Vicente Ramos,<br />
Rafael Altamira..., Opus cit., pp. 121-138.<br />
42 Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper Mulero, «Fernando Ortiz y las relaciones<br />
científicas hispano-cubanas...», Opus cit., p. 481.<br />
43 Pablo Buchbin<strong>de</strong>r, Historia <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras. Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires,<br />
Buenos Aires, Editorial Universitaria <strong>de</strong> Buenos Aires, 1997, pp. 135-136.
204 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
producción científica» .44 Las <strong>primeras</strong> secciones <strong>de</strong>l Centro fueron la <strong>de</strong> Filología,<br />
la <strong>de</strong> Instituciones <strong>de</strong> la Edad Media, la <strong>de</strong> Arqueología y <strong>de</strong> Arte, la <strong>de</strong> Historia, la<br />
<strong>de</strong> Filosofía e Instituciones Árabes, y la <strong>de</strong> Filosofía Contemporánea, dirigida por<br />
el joven Ortega y Gasset. 45<br />
La Sección <strong>de</strong> Filología estaba dirigida por Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y fue<br />
una <strong>de</strong> las más conocidas y productivas <strong>de</strong> ese Centro. Esta escuela la formaban<br />
los discípulos <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z Pidal, entre los que se encontraban: Américo Castro,<br />
Antonio García Solalin<strong>de</strong>, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Tomás Navarro Tomás, Dámaso<br />
y Amado Alonso, Samuel Gil y Gaya, entre otros. Su producción investigativa<br />
era variada y monumental; pasaban <strong>de</strong> obras individuales a empresas<br />
colectivas, y a consultas varias. En la medida en que se difundían sus investigaciones,<br />
se potenciaba su prestigio, y esto hacía que su trabajo fuera cada día<br />
mayor. Dámaso Alonso al <strong>de</strong>scribir posteriormente esta gestión afirma lo siguiente:<br />
«fue la única escuela española <strong>de</strong> investigación que ha obtenido respeto<br />
universal, la única cuyos trabajos constantemente los encontramos publicados<br />
o citados como punto <strong>de</strong> apoyo o discutidos, en las revistas filológicas <strong>de</strong><br />
materia románica <strong>de</strong> todo el mundo» .46<br />
Este difundido prestigio legitimaba la estadía <strong>de</strong> Navarro Tomás en la Universidad<br />
en el verano <strong>de</strong> 1925, fama que él testimoniaba a través <strong>de</strong> su excelente y entusiasta<br />
labor académica; gestión que aprovecha Benner para iniciar la reorganización<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Español. Tan pronto termina el verano, el doctor Benner<br />
solicita al director <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, la<br />
presencia <strong>de</strong> Navarro Tomás para el curso escolar <strong>de</strong> 1926-1927 y le pi<strong>de</strong> la colaboración<br />
<strong>de</strong>l Centro en la reorganización <strong>de</strong>l Departamento. 47 Menén<strong>de</strong>z Pidal<br />
acoge con beneplácito el pedido y le expresa simpatía por la «reorganización y renacimiento<br />
<strong>de</strong> la Universidad», pero aplaza el viaje <strong>de</strong> Navarro para el año escolar<br />
1927-28, <strong>de</strong>bido a los trabajos que Navarro tenía en proceso. 48<br />
UNIVERSIDAD DE COLUMBIA: FEDERICO DE ONÍS.<br />
EL CENTRO SE BIFURCA<br />
La búsqueda <strong>de</strong> profesores prestigiosos que enseñaran los cursos <strong>de</strong> español<br />
para Continentales <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1926 lleva a la profesora Holt, directora<br />
<strong>de</strong>l programa, a reclutar a uno <strong>de</strong> los profesores más reconocidos en el mundo<br />
académico <strong>de</strong> la cultura hispánica, el doctor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. La aceptación <strong>de</strong><br />
44 José Castillejo, «La Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>», Libro<br />
<strong>de</strong> Oro Iberoamericano. Catálogo oficial y monumental <strong>de</strong> la Exposición <strong>de</strong> Sevilla, Editado por la<br />
Unión Ibero-Americana, Santan<strong>de</strong>r, Talleres Aldus, sf, p. 69.<br />
45 Memoria correspondiente a los años 1914 y 1915 <strong>de</strong> la Junta, Madrid, 1916, p. 9. Citado por<br />
Francisco Abad, «La obra filológica <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos», José Manuel Sánchez Ron<br />
(coord.), 1907-1987. La Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e <strong>Investigaciones</strong> <strong>Científicas</strong>. Ochenta<br />
años <strong>de</strong>spués, II Vols., Madrid, CSIC, 1988, vol. II, pp. 503-517, p. 504.<br />
46Dámaso Alonso, «Menén<strong>de</strong>z Pidal», O.C. IV, Madrid, 1975, pp. 83-170, p. 128. Citado por Francisco<br />
Abab, Ibi<strong>de</strong>m, p. 506.<br />
47 I<strong>de</strong>m.<br />
48Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, «Carta a Thomas Benner» 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1925, Caja núm. R-8, Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
General –Rectoría– Dean St. John y Dr. T. Benner, Años 24-25-26, ACUPR.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 205<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
(Seminario <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, UPR).<br />
Onís a la invitación <strong>de</strong> Holt es, quizás, el acontecimiento <strong>de</strong> mayor trascen<strong>de</strong>ncia<br />
en el proceso <strong>de</strong> la reorganización <strong>de</strong>l Departamento y, quién sabe, si en otras instancias<br />
<strong>de</strong> la Universidad. Si la estadía <strong>de</strong> Navarro Tomás representó para Benner<br />
la gran oportunidad para iniciar la reestructuración <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> Español, la<br />
visita <strong>de</strong> Onís significó la puesta en escena <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> varias instancias legitimadoras,<br />
que buscaban <strong>de</strong>limitar el espacio que les correspondía en esta <strong>de</strong>terminada<br />
estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />
Y si el «po<strong>de</strong>r está en saber» no cabe duda <strong>de</strong> que Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís era la persona<br />
que más po<strong>de</strong>r tenía en este campo intelectual porque su autoridad estaba legitimada<br />
por diferentes instancias académicas y culturales y ante este proceso se<br />
había dado en forma ascen<strong>de</strong>nte. No po<strong>de</strong>mos olvidar que Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís estudió<br />
en la paradigmática Universidad <strong>de</strong> Salamanca y fue discípulo amado <strong>de</strong> Miguel<br />
<strong>de</strong> Unamuno, con quien tuvo una relación muy cercana, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los seis años.<br />
Tuvo amistad con Menén<strong>de</strong>z Pidal, quien fue su maestro y al que conocía <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1905; vínculo <strong>de</strong> amistad que continuó con la fundación <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos. Hace, en 1907, oposiciones al Cuerpo <strong>de</strong> Archiveros, Bibliotecarios y<br />
Arqueólogos y se traslada a Oviedo. En 1911 lo nombran Catedrático <strong>de</strong> Lengua<br />
y Literatura Españolas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Oviedo, a la vez que era agregado <strong>de</strong>l
206 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos. En 1915, se traslada como catedrático a Salamanca<br />
y finalmente pasa a la Universidad <strong>de</strong> Columbia don<strong>de</strong> su prestigio y autoridad se<br />
potencian. 49<br />
Des<strong>de</strong> su llegada a Nueva York, el profesor Onís <strong>de</strong>mostró una enorme capacidad<br />
<strong>de</strong> trabajo, ya fuera en la promoción <strong>de</strong> la cultura española, en la enseñanza y creación<br />
<strong>de</strong> nuevos cursos <strong>de</strong> literatura, en la presentación <strong>de</strong> textos, así como en la coordinación<br />
<strong>de</strong> la traducción <strong>de</strong> otros textos, en la creación <strong>de</strong> nuevas instancias culturales,<br />
tales como la Casa Española, y la Fiesta <strong>de</strong> la Lengua, ambas fundadas en 1920,<br />
o como colaborador <strong>de</strong> diversas asociaciones profesionales y culturales.<br />
El contacto con estas instancias académicas, <strong>de</strong> por sí, le imprime supremacía a<br />
sus intervenciones, como intelectual, pero tres <strong>de</strong> éstas son fundamentales en las<br />
relaciones culturales <strong>de</strong> España y América: la Universidad <strong>de</strong> Oviedo, cuna y centro<br />
<strong>de</strong> difusión hispanista y <strong>de</strong> intercambio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser la entidad docente en la<br />
cual se formó como profesor; el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, y su Escuela <strong>de</strong><br />
Filología, <strong>de</strong> la cual él formaba parte, y la Universidad <strong>de</strong> Columbia, institución<br />
comprometida con el sistema panamericanista. Ahora bien, ¿cómo pue<strong>de</strong> Onís ser<br />
parte <strong>de</strong> una y otra institución y promover dos programas político-culturales que<br />
son aparentemente contradictorios? ¿Qué papel jugaba entonces la creación <strong>de</strong>l<br />
Departamento en este <strong>de</strong>bate? ¿Quién y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> se ejercía el po<strong>de</strong>r?<br />
GESTACIÓN A SOTTOVOCE<br />
Los meses <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1926 en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico se distinguieron<br />
por tener una actividad académica y cultural muy dinámica que comienza con<br />
la visita, en mayo, <strong>de</strong>l afamado filósofo, educador e intelectual mexicano José Vasconcelos<br />
y termina con la presencia <strong>de</strong>l doctor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, como profesor<br />
visitante en la Escuela <strong>de</strong> Verano. Tanto la visita <strong>de</strong> Vasconcelos, quien había venido<br />
invitado por la Universidad a ofrecer unas conferencias sobre fundamentos <strong>de</strong><br />
la cultura y la civilización iberoamericana 50, como la estadía <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
eran parte <strong>de</strong>l plan general <strong>de</strong>l rector para trasformar la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
en una institución panamericana y para ello quería invitar a intelectuales <strong>de</strong><br />
prestigio internacional.<br />
Todo parece indicar que no existió, anterior al 1925, pues no hemos encontrado<br />
datos que contradigan esta percepción, una relación cercana entre Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís y alguno <strong>de</strong> los profesores o intelectuales puertorriqueños 51. El co-<br />
49 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Prefacio», España en América. Estudios, ensayos y discursos sobre temas españoles<br />
e hispanoamericanos, Río Piedras, Ediciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1955, pp. 7-<br />
10. Es curioso notar que el título <strong>de</strong> este libro es igual al <strong>de</strong> Rafael Altamira Crevea, que se publicó en<br />
1910.<br />
50 Los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> la polémica que provocó esta serie <strong>de</strong> conferencias con los lí<strong>de</strong>res nacionalistas,<br />
se pue<strong>de</strong>n encontrar en: Carlos Rodríguez Fraticelli, «José Vasconcelos, el nacionalismo puertorriqueño<br />
y la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Puerto Rico (1926-27)», María Teresa Cortés (ed.), Alborada Latinoamericana.<br />
Albizu Campos y la nación puertorriqueña, Morelia, Michoacán, Universidad <strong>de</strong> Michoacán, 1992,<br />
pp. 50-73.<br />
51 A pesar que Onís afirma en el prefacio <strong>de</strong> su libro España en América..., p. 9, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que llegó<br />
a la Universidad <strong>de</strong> Columbia «había tenido estrechas relaciones con la Isla», no hemos encontrado<br />
esa evi<strong>de</strong>ncia, que confirme esa afirmación, pues los datos encontrados, sitúan esa relación a partir <strong>de</strong>
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 207<br />
nocimiento que tenía Onís <strong>de</strong> la Universidad y <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong>l español en<br />
Puerto Rico era general y aunque siempre lo mencionaba como uno <strong>de</strong> los lugares<br />
para que alguno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos lo visitara,<br />
parece no haber estado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus priorida<strong>de</strong>s. Sabemos que varios intelectuales<br />
españoles 52 conocían y les preocupaba la situación <strong>de</strong>l español en<br />
Puerto Rico, entre ellos, Américo Castro, quien varias veces se lo comunicó al<br />
profesor Onís. En carta <strong>de</strong>l 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1922 le expresa su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> «crear<br />
una acción cultural hispánica en el sur <strong>de</strong> los Estados Unidos, eso podría constituir<br />
un punto <strong>de</strong> partida para trabajar en Puerto Rico y en otros lugares <strong>de</strong><br />
América don<strong>de</strong> el español está en peligro o no se difun<strong>de</strong> lo bastante» 53. Tampoco<br />
hay evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que conociera a Antonio S. Pedreira, quien fue a estudiar<br />
a la Universidad <strong>de</strong> Columbia en 1925 y a insistencias <strong>de</strong>l director <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Lenguas Romances, el doctor John L. Gerig, fue a visitar a Onís y, como<br />
no pudo entrevistarse con él, le <strong>de</strong>jó una carta <strong>de</strong> presentación. 54 Luego fue<br />
su estudiante y se estableció entre ellos una relación <strong>de</strong> mucha afinidad y respeto<br />
intelectual. También Concha Melén<strong>de</strong>z fue ese mismo año discípula <strong>de</strong> Onís<br />
y <strong>de</strong>sarrolló una gran admiración por su maestro, a quien, entre otras cosas, <strong>de</strong>dicó<br />
una página en el Puerto Rico Ilustrado 55 con el propósito <strong>de</strong> resaltar su labor<br />
como profesor.<br />
No cabe duda que la estadía <strong>de</strong> Onís en Puerto Rico causó mucho revuelo y llenó<br />
<strong>de</strong> entusiasmo a la elite cultural e intelectual <strong>de</strong>l país, ya que sus presentaciones<br />
y conferencias en la Biblioteca Carnegie y el Ateneo fueron dignas <strong>de</strong> calurosos<br />
aplausos y comentados elogios. De más está <strong>de</strong>cir que la opinión pública dio un<br />
gran <strong>de</strong>spliegue a estas activida<strong>de</strong>s y las reseñas <strong>de</strong> las diferentes conferencias gozaron<br />
<strong>de</strong> múltiples alabanzas. 56 Sin embargo, las activida<strong>de</strong>s que realizaron Benner<br />
y Onís, como parte <strong>de</strong> la formulación <strong>de</strong>l plan para la reorganización <strong>de</strong>l Departamento<br />
<strong>de</strong> Español parecen haberse dado en una atmósfera <strong>de</strong> gran secretismo,<br />
ya que no hemos encontrado documentos públicos que nos muestren la participación<br />
en este proceso <strong>de</strong> algún otro miembro <strong>de</strong>l profesorado, o <strong>de</strong> otra entidad.<br />
Llama, también, la atención, la ausencia <strong>de</strong> una crónica más <strong>de</strong>tallada en el libro<br />
<strong>de</strong> Benner sobre las gestiones realizadas por Onís en el verano <strong>de</strong> 1926, 57 acción<br />
1925, con Concha Melén<strong>de</strong>z, Antonio S. Pedreira y José Padín. También <strong>de</strong> 1925, es el hecho que su<br />
nombre aparece, como miembro <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> Asesor, junto a varios intelectuales norteamericanos, en el<br />
folleto <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> ese año, véase: Folleto Summer School of Spanish, The University of<br />
Porto Rico, Río Piedras, July 2-August 19, 1925, Caja núm. R-8. Correspon<strong>de</strong>ncia General -Rectoría-<br />
Dean St. John y Dr. T. Benner, Años 24-25-26, ACUPR.<br />
52 Rafael Altamira elogia y aplau<strong>de</strong> la labor realizada a principios <strong>de</strong> siglo por Manuel Fernán<strong>de</strong>z<br />
Juncos en la creación <strong>de</strong> una serie textos <strong>de</strong> lectura en español, como una manera <strong>de</strong> contrarrestar la enseñanza<br />
en inglés que se había iniciado en Puerto Rico. España en América..., Opus cit., pp. 94-97.<br />
53Américo Castro, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 21 <strong>de</strong> marzo 1922, Cartapacio, O-MS/C-44.12,<br />
AFO. Véase, en el mismo cartapacio, la carta <strong>de</strong> Castro a Onís con fecha <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1922.<br />
54Antonio S. Pedreira, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1925, Cartapacio O-MS/C-<br />
119.1, AFO.<br />
55 Concha Melén<strong>de</strong>z, «El Dr. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», Puerto Rico Ilustrado, Puerto Rico, 20 <strong>de</strong> febrero<br />
<strong>de</strong> 1926, p. 17.<br />
56 Véase también: Cartapacio 7A Noticias y activida<strong>de</strong>s 1925-26, AFO.<br />
57 Thomas Benner, Five Years..., Opus cit., p. 92.
208 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
que contrasta con la mención <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles y el entusiasmo <strong>de</strong>mostrado al <strong>de</strong>scribir<br />
el trabajo realizado por Navarro Tomás en el verano anterior. 58<br />
MEMORIA DE PODER.<br />
CREANDO UN ESPACIO DUAL<br />
Es por ello que nos hemos propuesto reconstruir una crónica <strong>de</strong> este momento<br />
que nos ayu<strong>de</strong> a enten<strong>de</strong>r el proceso <strong>de</strong> la gestación <strong>de</strong>l Departamento, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
diferentes geografías <strong>de</strong> acción y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los diversos espacios <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate. La reconstrucción<br />
que presentamos <strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong>l diseño y la puesta en marcha <strong>de</strong> lo<br />
que sería el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos; gestión realizada por Benner y<br />
Onís en el periodo que va <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1926 hasta el verano <strong>de</strong>l 1927, la extraemos,<br />
principalmente, <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia cursada entre las diferentes autorida<strong>de</strong>s<br />
que tomaron parte en este proyecto, cuyo centro <strong>de</strong> autorización recae en la figura<br />
<strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. Lo primero que notamos es el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
que se da <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio en este proyecto, ya que Benner nombra a Onís director<br />
<strong>de</strong>l Departamento y <strong>de</strong>lega en él, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el diseño <strong>de</strong>l programa hasta la selección<br />
<strong>de</strong> las diversas instancias legitimadoras.<br />
El <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r nominador a la Universidad <strong>de</strong> Columbia, hace<br />
que se complete la tríada geográfica <strong>de</strong> este proyecto, que nos lleva a pensar en lo<br />
polémico <strong>de</strong>l título <strong>de</strong> la conferencia «La amistad triangular», que pronunció otro<br />
intelectual <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, William Shepherd, en la celebración<br />
<strong>de</strong>l vigésimo quinto aniversario <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y que fue publicada<br />
como pórtico en el primer número <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, en<br />
1928, 59 y al cual se hará un acercamiento crítico en la segunda parte <strong>de</strong> este trabajo.<br />
Sobre el proyecto triangular 60 se había expresado Onís anteriormente, ya que<br />
parece que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> unir tres espacios (el español, el norteamericano y el hispanoamericano)<br />
lo obsesionaba sobremanera. En carta que envía en 1921 a Pedro<br />
Henríquez Ureña a México, con motivo <strong>de</strong> la implantación <strong>de</strong> una escuela <strong>de</strong> verano<br />
para norteamericanos, Onís afirmaba lo siguiente:<br />
Lo creo <strong>de</strong> gran importancia para los Estados Unidos, para México y para España. Bien<br />
organizado y bien anunciado ese curso tendrá centenares <strong>de</strong> alumnos; su efecto se notará<br />
bien pronto en que se elevará el nivel <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>l español en los Estados Unidos.<br />
A<strong>de</strong>más haremos un primer ensayo <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> españoles e hispanoamericanos.<br />
61<br />
58 Ibi<strong>de</strong>m, pp .89-91.Véanse, también, varias cartas entre Thomas Benner y Tomás Navarro Tomás<br />
<strong>de</strong>l año 1926-27, Caja núm. B-IV, Correspon<strong>de</strong>ncia General, Año 1926-27, ACUPR.<br />
59 William Shepherd, «La amistad triangular», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Tomo I, núm. 1,<br />
Puerto Rico, 1928, pp. 1-17.<br />
60 En el Prefacio <strong>de</strong>l libro España en América.., Opus cit., <strong>de</strong> 1955, Onís hace referencia a esta frase:<br />
«En los Estados Unidos fundé con otros en 1920 el Instituto <strong>de</strong> las Españas para encauzar las relaciones<br />
triangulares entre España, Hispanoamérica y Estados Unidos», p. 9.<br />
61 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Pedro Henríquez Ureña», 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1921,Cartapacio O-N/C-<br />
78.2, AFO.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 209<br />
Así, el ensayo <strong>de</strong> colaboración entre españoles e hispanoamericanos, <strong>de</strong>l que<br />
hablaba en 1921, con beneficio particular para los norteamericanos, se hace realidad<br />
con el proyecto <strong>de</strong> Puerto Rico. Por esa razón acoge con presteza y diligencia<br />
el cargo que le asignan y empieza a coordinar los diferentes aspectos <strong>de</strong>l programa.<br />
Tan pronto llega a Nueva York, le escribe a Navarro Tomás para informarle los<br />
pormenores <strong>de</strong> su estadía en Puerto Rico. Nos da la impresión que, <strong>de</strong> cierta manera,<br />
Onís se apropia <strong>de</strong>l proyecto iniciado por Navarro Tomás el verano anterior y a<br />
eso se <strong>de</strong>be, quizás, la ambigüedad reflejada en el tono <strong>de</strong> la carta al explicar a Navarro<br />
los acuerdos hechos con Benner respecto al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Departamento.<br />
Por un lado, parece <strong>de</strong>cirle que pue<strong>de</strong> contar con su ayuda para el proyecto <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, ya que él no ha podido ayudarlos en el <strong>de</strong> Buenos Aires, 62 y, por otro,<br />
parece informarle <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones tomadas, en las cuales él tuvo una ingerencia <strong>de</strong>stacada,<br />
tales como las <strong>de</strong> incorporar al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, como una<br />
entidad colaboradora, en vez <strong>de</strong> ser, como bien lo quería Benner, la instancia principal<br />
bajo la cual estuviera adscrito el Departamento. 63 De esta manera, neutraliza<br />
la pugna por la hegemonía <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, al asignar a la Universidad <strong>de</strong> Columbia el<br />
mismo nivel que al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos.<br />
El equilibrio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r entre el Centro y la Universidad <strong>de</strong> Columbia, que Onís<br />
logra, eleva su autoridad a la tercera potencia, y privilegia a la Universidad <strong>de</strong> Columbia,<br />
64 como espacio representativo norteamericano, entidad comprometida con<br />
la enseñanza <strong>de</strong>l español que servía muy bien a los propósitos <strong>de</strong>l sistema panamericanista.<br />
Ejemplo <strong>de</strong>l compromiso <strong>de</strong> Onís con los dos campos político-culturales<br />
lo vemos, tan pronto como en la carta <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926, en la cual presenta<br />
su validación para ejercer su doble rol en la ejecución <strong>de</strong> este apetecido proyecto.<br />
Por eso se <strong>de</strong>scribe a sí mismo como la persona i<strong>de</strong>al para organizar el Departamento<br />
y cito:<br />
Sin una continuidad en nuestra intervención, tal como la que hace posible mi proximidad<br />
a P.R, quedaría <strong>de</strong>shecha muy pronto la obra que pudiéramos hacer en nuestra estancia<br />
temporal Yo creo que mi conocimiento <strong>de</strong> la enseñanza norteamericana me permitiría<br />
organizar el <strong>de</strong>partamento (como he hecho en Columbia) en tal forma que<br />
sirviendo a todos nuestros intereses españoles satisfaga a los americanos. 65<br />
También nos causa asombro lo expresado en el segundo párrafo <strong>de</strong> la comunicación<br />
enviada a Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, el 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> ese año, en la<br />
que anuncia el proyecto <strong>de</strong>l Departamento. En esta carta notamos, un cambio <strong>de</strong><br />
62 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Tomás Navarro Tomás», 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio,<br />
OMS/C-109.1, AFO.<br />
63 I<strong>de</strong>m.<br />
64 Es pertinente recordar que el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, Nicholas Murray Butler,<br />
a quien el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos, Teodoro Roosevelt, llamaba Nicholas (Miraculous) Butler,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un renombrado educador, también fue un político influyente. Fue candidato a vicepresi<strong>de</strong>nte<br />
y a presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos por el Partido Republicano y estuvo involucrado con la<br />
toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones políticas <strong>de</strong> gran importancia y comprometido con la política panamericanista. Véase:<br />
Albert Marrim, Nicholas Murray Butler, Boston, Twayne, 1976.<br />
65 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Tomás Navarro Tomás», 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio<br />
OMS/C-109.1, AFO.
210 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
tono respecto a la comunicación con Navarro y <strong>de</strong> ella se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> su sólido compromiso<br />
con el rector <strong>de</strong> la Universidad, que a la vez es un compromiso con el panamericanismo:<br />
En esta forma pue<strong>de</strong>n llevarse a rapida [sic] realizacion [sic] los principios que guian<br />
[sic] a los directores <strong>de</strong> la enseñanza portorriqueña, y muy especialmente al Dr. Benner,<br />
quienes aspiran a que la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico sea un gran centro <strong>de</strong> enseñanza<br />
don<strong>de</strong> se hermane y armonice lo mejor <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales americanos y españoles, prestando<br />
atención [sic] especial a los problemas científicos [sic] que plantea el entrecrucmiento<br />
[sic] <strong>de</strong> las dos Americas [sic]. Asi [sic] se ha establecido con la colaboración [sic] <strong>de</strong><br />
Columbia University una Escuela <strong>de</strong> Medicina Tropical, y con la colaboración [sic]<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Boston una Escuela <strong>de</strong> Comercio. Y por esta misma razon [sic],<br />
siendo Puerto Rico un pais [sic] <strong>de</strong> tradicion [sic] y cultura española, y al mismo tiempo<br />
una parte <strong>de</strong> los Estados Unidos, es el sitio indicado para crear una escuela americana<br />
<strong>de</strong> estudios españoles, que sirva para dar a conocer a los estudiantes portorriqueños su<br />
propio espiritu [sic] y personalidad y a los norteamericanos anglo-sajones la lengua y la<br />
civilizacion [sic] españolas en circunstancias muy ventajosas sobre las <strong>de</strong>mas [sic] universida<strong>de</strong>s<br />
americanas. Pue<strong>de</strong> atraer tambien [sic] esta universidad a estudiantes <strong>de</strong> paises<br />
[sic] hispanoamericanos y en todo caso pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> ejemplo a estos paises [sic]<br />
para que ellos <strong>de</strong>sarrollen su propio sistema <strong>de</strong> enseñanza. 66<br />
Como pue<strong>de</strong> verse, la ambigüedad no se manifiesta solamente en ese movimiento<br />
pendular entre lo español y lo norteamericano, sino que también se da en<br />
la forma <strong>de</strong> abordar a las diferentes autorida<strong>de</strong>s. Onís aparenta hablar como subalterno,<br />
pero sabe colocarse muy bien como sujeto con autoridad cuando lo requiere<br />
la situación. Mientras que a Navarro le informa que el Departamento se<br />
establecería en colaboración con el Centro, en vez <strong>de</strong> estar bajo su dirección, a<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal le comunica que Benner <strong>de</strong>seaba que se estableciera «<strong>de</strong> manera<br />
oficial y permanente la colocación <strong>de</strong>l Departamento bajo la dirección técnica<br />
<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos». 67 A<strong>de</strong>más, le explica la pertinencia <strong>de</strong> la colaboración,<br />
que podía darse mediante el envío <strong>de</strong> profesores visitantes invitados<br />
por la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico por la Sociedad Cultural Española 68 para<br />
mantener vivo el espíritu científico <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos en la Universidad.<br />
Por otro lado, Fe<strong>de</strong>rico quería <strong>de</strong>jarle claro a Menén<strong>de</strong>z Pidal su posición<br />
respecto a su fi<strong>de</strong>lidad con la enseñanza norteamericana, 69 sentir que recoge<br />
en las siguientes palabras:<br />
66 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal», 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1927, Cartapacio O-<br />
MS/C-104.4, AFO.<br />
67 I<strong>de</strong>m.<br />
68 La fecha oficial <strong>de</strong> la inauguración <strong>de</strong> la Institución Cultural Española fue el 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928.<br />
Sin embargo, según afirma Tomás Navarro Tomás en el artículo «Impresiones sobre el estudio lingüístico<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico» publicado en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, tomo I núm. 2, abril-junio 1929,<br />
p. 127, la misma venía «existiendo y actuando» <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1925, cuando don Rafael Fabián anunció su intención<br />
<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r a Puerto Rico esta Institución.<br />
69 Este aspecto se ve claramente expresado en el ensayo «El estudio <strong>de</strong>l español en los Estados<br />
Unidos» Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, España en América..., Opus cit., pp. 679-702. Este ensayo se lo envió Onís
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 211<br />
Mi doble calidad <strong>de</strong> miembro <strong>de</strong>l Centro y <strong>de</strong> profesor <strong>de</strong> Columbia hara [sic] que la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico pueda mantener sus relaciones con la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
y en general con la enseñanza norteamericana (cosa muy importante para ella y<br />
<strong>de</strong> perfecto acuerdo con la actuacion [sic] <strong>de</strong>l Centro). 70<br />
INSCRIBIENDO LA AUTORIDAD<br />
La constante validación <strong>de</strong> Onís como un «intelectual legitimador» lo lleva a<br />
actuar con un sentido <strong>de</strong> urgencia en la preparación <strong>de</strong> todo lo relacionado con la<br />
puesta en marcha <strong>de</strong>l proyecto, especialmente, con la publicidad <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong>l<br />
verano próximo. Tan temprano como en septiembre <strong>de</strong> 1926, solicita a Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal que le indique, con solamente un Yes, la aprobación <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong>l<br />
Centro en el proyecto, <strong>de</strong> manera que pudiera seguir a<strong>de</strong>lante con los planes. 71 Una<br />
<strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> tareas que realizó fue diseñar el folleto <strong>de</strong>l programa; catálogo que<br />
anunciaría el inicio <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. Dentro <strong>de</strong> sus mayores<br />
preocupaciones estaban la calidad artística <strong>de</strong>l opúsculo y la distribución <strong>de</strong>l<br />
mismo, ya que él aspiraba a que el programa causara una buena impresión en las<br />
universida<strong>de</strong>s norteamericanas.<br />
La aprobación oficial como director <strong>de</strong>l nuevo <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> español <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, por parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia,<br />
recibida en octubre 72, potencia la autoridad <strong>de</strong>l profesor Onís, quien prácticamente,<br />
toma el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> esta nueva instancia. En la carta <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1926 le somete a Benner una serie <strong>de</strong> aspectos que <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar<br />
en la implantación <strong>de</strong>l proyecto, como era hacer una cuidadosa selección <strong>de</strong>l personal<br />
docente, tener un buen plan <strong>de</strong> estudios, <strong>de</strong>sarrollar una biblioteca y realizar<br />
una intensa y eficiente propaganda. 73 Es curioso notar cómo Onís, a través <strong>de</strong> esta<br />
extensa carta, le señala a Benner todos los pormenores referentes a los puntos señalados<br />
en el plan y sugiere, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la selección <strong>de</strong> los profesores visitantes y el<br />
sueldo que <strong>de</strong>ben cobrar, hasta quién se encarga <strong>de</strong> la propaganda y cuándo <strong>de</strong>be<br />
estar lista.<br />
Notamos que los profesores que autoriza para enseñar los cursos avanzados<br />
son españoles y casi todos pertenecen al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, que es una<br />
<strong>de</strong> las instancias, a la cual él le confiere legitimidad. Onís pue<strong>de</strong> hacer alguna que<br />
otra concesión al <strong>de</strong>jar entrar a este espacio a uno o dos hispanoamericanos, como<br />
es el caso <strong>de</strong> Arturo Torres-Ríoseco, a quien recomienda porque, a pesar que <strong>de</strong>s-<br />
a Thomas Benner y éste lo consi<strong>de</strong>ró como «magnífico»; comentario que escribe en su letra como post<br />
data a una carta. Véase: Thomas Benner, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», October 21, 1926. Cartapacio O-<br />
MS/C-115.53, AFO.<br />
70 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Menén<strong>de</strong>z Pidal», 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1927, Cartapacio O-MS/C-<br />
115.53, AFO,<br />
71 I<strong>de</strong>m.<br />
72 Fre<strong>de</strong>rick Woodbridge, «Carta a Thomas Benner», 12 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-NA/C-<br />
7B.17.A, AFO.<br />
73 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Thomas Benner» (Traducción <strong>de</strong> los autores), 2 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />
1926, Cartapacio O-NA/C-7B-18A, AFO.
212 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Profesores <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Artes y Ciencias <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
(Revista Athenea, 1931).<br />
conocía sus ejecutorias como maestro, era un chileno que había ganado cierto<br />
prestigio como poeta y crítico y enseñaba en los Estados Unidos. A<strong>de</strong>más, entendía<br />
que sería bueno tenerlo porque, <strong>de</strong> acuerdo con la política <strong>de</strong>l Departamento,<br />
era conveniente establecer relaciones con hispanoamericanos y el contratar los servicios<br />
<strong>de</strong>l profesor Torres-Ríoseco sería una muestra <strong>de</strong> dicho cumplimiento. 74 De<br />
los puertorriqueños, él distingue a la profesora Concha Melén<strong>de</strong>z y al profesor Antonio<br />
S. Pedreira, quienes habían estudiado en la Universidad <strong>de</strong> Columbia y al<br />
profesor <strong>de</strong> historia, Rafael Ramírez, quien venía validado por el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos, don<strong>de</strong> había realizado estudios. 75<br />
El nombre con el que <strong>de</strong>signaría al nuevo Departamento era otra <strong>de</strong> las preocupaciones<br />
<strong>de</strong> Onís. Y, una vez más, trae como mo<strong>de</strong>lo lo que se hacía en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia 76 y propone darle el nombre general, que incluya todo lo referente<br />
a la Península Ibérica, como bien lo aclara en su artículo «Historia <strong>de</strong> los<br />
estudios hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia». 77 En vez <strong>de</strong> Departamento <strong>de</strong><br />
Español sugiere llamarlo Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. Así se lo explica<br />
a Benner en una carta que le envía: «The first title conveys much better to the Spa-<br />
74 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, « Carta a Thomas Benner», 23 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-NA/C-<br />
7B-26 A, AFO.<br />
75 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Thomas Benner» [Traducción nuestra], 2 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio<br />
O-NA/C-7B-18A. AFO.<br />
76 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Historia <strong>de</strong> los Estudios Hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia», España<br />
en América..., Opus cit., pp. 679-702.<br />
77 Ibi<strong>de</strong>m, P. 725.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 213<br />
nish -Speaking people the i<strong>de</strong>a of what the <strong>de</strong>partment really aims to be, and I can<br />
see no disadvantage in the name of the English Speaking -people». 78 No hay duda<br />
que entre más cercano esté el diseño puertorriqueño al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Columbia, más<br />
satisfecho estaría el director <strong>de</strong> esta nueva instancia.<br />
PROPAGANDA A LA VISTA<br />
En cuanto a la propaganda <strong>de</strong> los cursos, como ya se comentó, Onís recomienda<br />
que el folleto <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong>bía tener un formato atractivo y para que su divulgación<br />
fuera efectiva <strong>de</strong>bía estar listo para diciembre <strong>de</strong> 1926. Asigna a la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico la promoción <strong>de</strong>l programa y, recomienda a José Padín, 79 quien en<br />
ese momento fungía como editor <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> literatura hispanoamericana, <strong>de</strong><br />
D. C. Heath, Co., 80 para que realizara esta función en Nueva York. Es así como se incorpora<br />
el primer puertorriqueño al equipo gestor <strong>de</strong>l proyecto y, aunque sus funciones<br />
no estaban lo suficientemente <strong>de</strong>finidas, Padín comenzó a colaborar con entusiasmo<br />
y <strong>de</strong>dicación. Sin embargo, no estaba satisfecho con la ambigüedad <strong>de</strong> esta<br />
situación y le pi<strong>de</strong> a Benner una <strong>de</strong>scripción clara <strong>de</strong> sus funciones, asunto que Benner<br />
81 le remite a Onís ya que tampoco él lo tenía claro y le dice:<br />
I do not quite know what to say in answer to his request. Would it be posible for you, as<br />
our authorized spokesman on the occasion of your next conference with him , to outline<br />
any services which in your opinion you feel he would be ready to perform and which<br />
without imposing excessively we may ask him?. 82<br />
Onís resuelve esta situación al crear ,en el Instituto <strong>de</strong> las Españas, una División<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispanoamericanos; plataforma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual se lanzaría la propaganda<br />
<strong>de</strong>l programa. Asimismo comunica a Benner que Padín <strong>de</strong>bía aparecer en<br />
el programa como miembro <strong>de</strong>l Comité Asesor, en representación <strong>de</strong> la División<br />
Hispanoamericana <strong>de</strong>l Instituto. 83<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l folleto sobre los cursos <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong>l 27 y <strong>de</strong>l año escolar 1927-<br />
28, que estaba en preparación, Onís escribió un artículo informativo 84 para publi-<br />
78 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Thomas Benner», 2 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-NA/C-7B-<br />
18A, AFO.<br />
79 I<strong>de</strong>m.<br />
80 Véase el membrete <strong>de</strong> la carta <strong>de</strong> José Padín a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1927, Cartapacio<br />
O-NA/C-9B.1, AFO.<br />
81 Thomas Benner, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926. Cartapacio O-MS/C-<br />
115.64, AFO.<br />
82 I<strong>de</strong>m.<br />
83 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Thomas Benner», 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-NA/C-<br />
7B.44, AFO.<br />
84 [Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís], «Spanish Studies in the University of Porto Rico». Usamos una copia mecanográfica<br />
<strong>de</strong>l Archivo Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, que tiene en su letra, la anotación <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong>l mismo<br />
en The Romanic Review, XVIII, No.1, Nueva York, 1927. Enten<strong>de</strong>mos que esta anotación la hizo <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> publicarse el artículo. Hemos concluido, por el contenido <strong>de</strong>l mismo, que el artículo lo escribió<br />
Onís. También usamos la correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Onís con Thomas Benner, en la que se cita el documento.<br />
Véase carta <strong>de</strong> Thomas Benner a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-MS/C-<br />
115.60, AFO.
214 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
carse en el número 1, volumen XVIII, correspondiente al año 1927 <strong>de</strong> la revista<br />
Romanic Review, a la cual estaba vinculado, ya que era miembro <strong>de</strong>l consejo editorial.<br />
Esta información se la envía a Benner para su conocimiento y aprobación;<br />
documento que fue fundamental en la publicidad <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong>l Departamento<br />
y sobre el cual se volverá más tar<strong>de</strong>.<br />
¿UN NUEVO CONSEJO ASESOR?<br />
Terminado el diseño <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> divulgación, Onís entra en la etapa final <strong>de</strong>l<br />
programa que correspondía a la selección <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> <strong>Consejo</strong> Asesor<br />
<strong>de</strong>l nuevo Departamento, etapa que se inicia con el envío <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> invitación.<br />
Es curioso notar que la selección <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Comité Asesor <strong>de</strong>l Departamento<br />
recayó en el mismo grupo <strong>de</strong> intelectuales norteamericanos que representaban<br />
instituciones <strong>de</strong> mucho prestigio académico y político y habían sido<br />
miembros <strong>de</strong>l Comité Asesor <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Verano <strong>de</strong> 1925, en el<br />
que también aparecía el nombre <strong>de</strong> Onís 85. Se añadió a esta lista el nombre <strong>de</strong> José<br />
Padín, quien, en cuanto a nacionalidad, viene a ser la excepción, ya que era puertorriqueño,<br />
pero representaba una institución norteamericana, pues el Instituto <strong>de</strong> las<br />
Españas pertenecía a la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Tampoco había españoles en el<br />
<strong>Consejo</strong> Asesor, aunque dos <strong>de</strong> los directores honorarios pertenecían al Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos. La ausencia <strong>de</strong> representantes españoles y puertorriqueños<br />
evi<strong>de</strong>ncia la hegemonía norteamericana, incluyendo a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, cuya lealtad<br />
primera era con la Universidad <strong>de</strong> Columbia.<br />
Se cursaron invitaciones a Stephen P. Duggan, Director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas,<br />
Lawrence A. Wilkins, Director <strong>de</strong> Lenguas Mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Educación<br />
<strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Nueva York, Charles C. Mar<strong>de</strong>n, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Princeton,<br />
quien <strong>de</strong>clinó la invitación por la falta <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> las condiciones<br />
educativas <strong>de</strong> Puerto Rico y <strong>de</strong>l español 86, Elijan C. Hills , profesor <strong>de</strong> Filología<br />
Romana 87<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> California, John D. Fitzgerald, <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Indiana, y Leo S. Rowe, Director General <strong>de</strong> la Unión Pan-Americana. Las cartas<br />
las firmaba Benner, 88 aunque no dudamos que las recomendaciones <strong>de</strong> Onís<br />
fueron bien acogidas. La invitación a Susan Huntington Vernon 89 fue responsabilidad<br />
única <strong>de</strong> Onís. Ella había sido Decana <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico y en ese momento pertenecía a la Junta <strong>de</strong>l Instituto Internacional<br />
<strong>de</strong> Niñas, institución norteamericana establecida en Madrid.<br />
85 Véase el folleto «Summer School of Spanish», The University of Porto Rico, Río Piedras, July<br />
2-August 19, 1925, Caja núm. 8, Correspon<strong>de</strong>ncia General, Decano C. St. John y Thomas Benner.<br />
Años 1924-25-26, ACUPR. Pudimos notar que ninguno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más folletos <strong>de</strong> verano (1922,1923,<br />
1924, 1926) tiene consejo asesor.<br />
86 Charles C. Mar<strong>de</strong>n, «Carta a Thomas Benner», 8 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-N/AC-<br />
7B.42A, AFO. No compren<strong>de</strong>mos la razón que expone Mar<strong>de</strong>n, en este momento, porque su nombre<br />
había aparecido en el programa <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong>l 1925.<br />
87 E. C. Hills, «Carta a Thomas Benner», 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-N/AC-7B.45A,<br />
AFO.<br />
88 Véase cartas en el Cartapacio O-N/AC- 7B-30-A, 31A, 32A, 33A y 35A, AFO.<br />
89 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Benner», 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926,O-N/AC- 7B.44A, AFO.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 215<br />
De esta manera concluye el proceso <strong>de</strong> reclutar a las diversas personalida<strong>de</strong>s<br />
que formarían el cuerpo rector <strong>de</strong> este proyecto y <strong>de</strong> los profesores que dictarían<br />
los cursos. Una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ausentes es la profesora Josephine Holt, quien fue<br />
una <strong>de</strong> las intelectuales que más contribuyó a potenciar el prestigio <strong>de</strong> la Escuela<br />
<strong>de</strong> Verano para Continentales. A pesar <strong>de</strong> que Onís le pregunta a Benner si iba a reclutar<br />
a Holt 90 para la propaganda, no hay respuesta <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> éste y tampoco se<br />
hace más alusión a ella durante este proceso. Otro aspecto que hay que mencionar<br />
es el nombramiento, quizás con un poco <strong>de</strong> retraso, si lo comparamos con la prontitud<br />
<strong>de</strong>l nombramiento <strong>de</strong> Onís, que le extien<strong>de</strong> Benner a Pedreira, para ejercer<br />
como «Acting Chairman» <strong>de</strong>l Departmento, función que comenzaría con el inicio<br />
<strong>de</strong>l verano <strong>de</strong>l 1927.<br />
Finalmente, se cierra el mes <strong>de</strong> diciembre con la llegada <strong>de</strong>l folleto que anunciaba<br />
la apertura <strong>de</strong> un Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos en la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, pero tampoco éste escapa a las ambigüeda<strong>de</strong>s y contradicciones que<br />
exhibieron sus gestores en todo este proceso. En una página se anuncia que es un<br />
Departamento en colaboración con varias instituciones (cursiva <strong>de</strong> los autores) y<br />
en otra, se habla <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> colaboración entre varias instituciones, (cursiva<br />
<strong>de</strong> los autores), lo que hace pensar que el po<strong>de</strong>r no recae en la Universidad, sino<br />
en las diversas instancias que se nombran, incluyendo a la Sociedad Cultural<br />
Española; 91 entidad que todavía no tenía carácter oficial, ya que la fecha <strong>de</strong> inauguración<br />
fue el 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928. Tampoco nos explicamos por qué está escrito<br />
en inglés, si Onís, en un caso similar, con una escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> México le había<br />
pedido a Henríquez Ureña 92 que se redactara en español.<br />
DELIMITANDO MARCAS<br />
Iniciamos nuestro trabajo buscando las marcas que posibilitarían ver «lo que<br />
estaba <strong>de</strong>bajo» <strong>de</strong> la gestación y creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. No cabe duda que la política panamericanista<br />
y el panhispanismo fueron las instancias que se pelearon nuestro espacio cultural<br />
y que fueron dos instituciones académicas, las que establecieron alianzas con el<br />
fin <strong>de</strong> lograr cada una su propósito.<br />
Si bien es cierto que el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid tuvo una ingerencia<br />
fundamental en este plan, la entidad que más repercusión tuvo fue la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia. El doble rol <strong>de</strong>l profesor e intelectual español Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, como miembro <strong>de</strong>l Centro y Director <strong>de</strong> la División <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Lenguas Romances <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, logró<br />
darle un rol protagónico a la universidad norteamericana, en esta gestión, aunque<br />
no po<strong>de</strong>mos dudar, que su labor cumplió con los dos propósitos.<br />
90 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Thomas Benner», 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-MS/C-<br />
115.73, AFO. Véase en esta carta la alusión que hace Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a ella, pero no tuvo ninguna<br />
trascen<strong>de</strong>ncia.<br />
91 Véase: Folleto informativo que circuló el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos con el anuncio<br />
<strong>de</strong> los cursos para el verano <strong>de</strong> 1927 y el año escolar 1927-28, Cartapacio O-NA/C- 9A, AFO<br />
92 Pedro Henríquez Ureña, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1921, Cartapacio O-N/A-<br />
78.2, AFO.
216 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Sin embargo, nos parece que el Centro negoció un espacio y logró difundir un<br />
hispanismo que, eventualmente, en mayor o menor grado, ha marcado casi todas<br />
las manifestaciones <strong>de</strong> la cultura puertorriqueña; tema que trata, en un extenso artículo,<br />
Malena Rodríguez Castro 93 y que Libia González lo estudia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />
Generación <strong>de</strong>l Treinta puertorriqueña. 94<br />
El hallazgo más revelador <strong>de</strong> esta investigación es el que nos lleva a concluir<br />
que la gestación y creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, tal como se<br />
concibió en los años 1926 y 1927, la realizaron intelectuales norteamericanos y españoles.<br />
En este proceso no hubo voces protagónicas puertorriqueñas, y, si hubo<br />
algunas, las mismas tenían funciones que poco tenían que ver con la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />
Sin embargo, enten<strong>de</strong>mos que esta ausencia <strong>de</strong> intelectuales puertorriqueños<br />
en la etapa <strong>de</strong> la gestación <strong>de</strong>l Departamento, no evitó que, eventualmente, se<br />
creara un nuevo espacio para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
puertorriqueño.<br />
FUNDACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS<br />
DIRECCIÓN Y CUERPO DE PROFESORES<br />
Volver sobre la historia <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos supone familiarizarse<br />
con los primeros momentos <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> letras en Puerto Rico. Como<br />
ya se vio en la primera parte <strong>de</strong> este ensayo, una lectura <strong>de</strong>l primer catálogo<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos revela la organización jerárquica <strong>de</strong> esa<br />
unidad académica en sus etapas iniciales. Se trata, en ese momento, <strong>de</strong> un Departamento<br />
cuyos puestos directivos se reparten entre españoles y norteamericanos. Pedreira<br />
es el único puertorriqueño cuyo nombre figura, curiosamente en el último<br />
lugar, en la lista <strong>de</strong> oficiales que encabeza el Rector Benner y en la cual se incluye<br />
a tres directores honorarios; dos españoles (Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y Tomás Navarro<br />
Tomás) y un norteamericano (John Lawrence Gerig, Catedrático <strong>de</strong> Lenguas<br />
Románicas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia). En este catálogo se caracteriza a Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís como una figura dual que se sabe manejar tanto en el mundo académico<br />
español como en el norteamericano: «His familiarity with both American<br />
and Spanish universities will contribute greatly to the succesful cooperation of the<br />
various elements in this un<strong>de</strong>rtaking». 95 Volveremos más a<strong>de</strong>lante sobre este carácter<br />
polifacético <strong>de</strong> Onís como intelectual. La tríada o triángulo que se advierte<br />
en esta distribución apunta, sin embargo, a un predominio <strong>de</strong> los dos ángulos más<br />
po<strong>de</strong>rosos: el Rector y el Decano <strong>de</strong> Administración norteamericanos y un director<br />
español que obrará en ausencia. A pesar <strong>de</strong> encontrarse ausente, su huella y po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión se manifestarán sobre todo a partir <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> 1928, momento en<br />
que se publica el primer número <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, órgano <strong>de</strong>l<br />
93 Malena Rodríguez Castro, «Asedios centenarios. La hispanofilia en la cultura puertorriqueña»,<br />
Enrique Vivoni Farage y Silvia Alvarez Curbelo, (eds.), Hispanofilia: arquitectura y vida en Puerto Rico.<br />
1900-1950, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1998, pp. 277-327.<br />
94 Libia González, «El hispanismo: paradigma <strong>de</strong> una generación», Revista <strong>de</strong> Estudios Generales,<br />
año 12, núm. 12, Río Piedras, Puerto Rico, junio a julio 1998, pp. 213-227.<br />
95 Department of Spanish Studies of the University of Porto Rico, Announcement Summer Session<br />
1927-July 5 to August 17. University Year 1927-28-August 18 to May 26, p. 8.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 217<br />
Profesores <strong>de</strong>l<br />
Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, en 1931:<br />
Concha Melén<strong>de</strong>z, A.S.<br />
Pedreira, Manuel<br />
García Díaz y Margot<br />
Arce.<br />
(Revista Athenea, 1931).<br />
Departamento y publicación que la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico financió casi en su<br />
totalidad.<br />
El cuerpo <strong>de</strong> profesores incluye un profesor emérito, Felipe Janer y Soler, así<br />
como tres profesores visitantes españoles (Navarro Tomás, Onís y Amado Alonso)<br />
a quienes se esperaba recibir. A continuación figuran los cinco profesores puertorriqueños<br />
con los cuales arranca el Departamento: Pedreira, Concepción –más tar<strong>de</strong><br />
Concha– Melén<strong>de</strong>z, Luis Herrera y dos historiadores: Rafael W. Ramírez y Pilar<br />
Barbosa. Como conferenciantes ocasionales se incluyen, entre otros, a<br />
Cayetano Coll y Toste, Miguel Guerra Mondragón, Luis Lloréns Torres y Luis<br />
Muñoz Marín.<br />
En lo que se refiere a la oferta inicial <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong>l año académico 1927-1928,<br />
se establece una clara distinción entre cursos generales y especializados. Hay tres<br />
cursos generales sobre literatura española, uno sobre literatura hispanoamericana,<br />
dos sobre lingüística y lengua española y un curso sobre la literatura contemporánea<br />
en cuya <strong>de</strong>scripción no se aclara si se trata <strong>de</strong> literatura española o hispanoamericana.<br />
En cuanto a los cursos especializados, predominan, <strong>de</strong> igual modo, los<br />
<strong>de</strong> literatura española: la épica, a cargo <strong>de</strong> Navarro Tomás; literatura <strong>de</strong>l Renacimiento,<br />
dictado por Onís; y un curso monográfico sobre el Don Juan <strong>de</strong> Tirso <strong>de</strong><br />
Molina que ofrece Pedreira. Se aña<strong>de</strong>n dos cursos <strong>de</strong> investigación: uno sobre problemas<br />
<strong>de</strong> la lengua en Puerto Rico, a cargo <strong>de</strong> Navarro Tomás, y otro sobre méto-
218 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
dos <strong>de</strong> investigación que impartió Onís. No hay, en esta oferta inicial, curso alguno<br />
sobre literatura puertorriqueña. Esta ausencia se correspon<strong>de</strong>, al menos en este primer<br />
año, con el lugar claramente secundario que ocupan los puertorriqueños en este<br />
proyecto académico norteamericano-español. Al leer la correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Pedreira<br />
y Onís, como se verá, queda muy claro el poco po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cisional que tuvo<br />
Pedreira en estos dos o tres años iniciales.<br />
UNA RED INTERNACIONAL DE INTELECTUALES ESPAÑOLES<br />
Ya que este ensayo se propone explorar las relaciones entre intelectuales españoles<br />
y puertorriqueños, conviene regresar brevemente a un momento anterior a la<br />
creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos para recordar la labor que llevaron<br />
a cabo una serie <strong>de</strong> intelectuales españoles en el ámbito internacional, a<br />
principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l veinte. En un plano internacional, existía ya una red <strong>de</strong><br />
intelectuales españoles, la mayoría <strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>sempeñaba en la cátedra universitaria.<br />
El grupo pequeño–pero no por ello menos influyente–que nos interesa<br />
<strong>de</strong>stacar aquí estaba vinculado por esas fechas con el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
<strong>de</strong> Madrid, así como con la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Una vez más, las cartas<br />
<strong>de</strong>l Archivo Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, que se encuentra en el Seminario <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, ayudan a recrear esa red intelectual, en<br />
la cual se <strong>de</strong>stacaron, entre otros, el propio Onís, Américo Castro y Tomás Navarro<br />
Tomás. Se pue<strong>de</strong>n rastrear en las cartas los proyectos, así como la pasión <strong>de</strong> dirigir–en<br />
el ámbito cultural–que movieron a algunos <strong>de</strong> estos intelectuales. La carta,<br />
ese documento aparentemente privado, se convirtió en muchos casos en espacio <strong>de</strong><br />
fundación <strong>de</strong> proyectos intelectuales, así como <strong>de</strong> diálogos y polémicas. Por sus<br />
continuas remisiones a los procesos <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> los campos intelectuales,<br />
estas cartas entre intelectuales pier<strong>de</strong>n su carácter meramente privado. Del epistolario<br />
se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que estos intelectuales no trabajaban <strong>de</strong> manera aislada; había<br />
un proyecto común que los aglutinaba y que consistía en construir lo que Américo<br />
Castro <strong>de</strong>nominó «una acción cultural hispánica». (Como se recordará, ese proyecto<br />
se inicia en la Universidad <strong>de</strong> Oviedo y luego pasa al Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos <strong>de</strong> Madrid). En una carta fechada en 1922 que le dirige Castro a Onís,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios, se alu<strong>de</strong> a un proyecto <strong>de</strong> plantear la<br />
cuestión <strong>de</strong>l español en Nuevo México.<br />
Nuestro punto <strong>de</strong> vista ya sabes cual [sic] es: provocar una inteligencia a base <strong>de</strong>l Instituto<br />
<strong>de</strong> las Españas entre el Estado <strong>de</strong> Nuevo Méjico, el gobierno mejicano y la oficina<br />
para ver la manera <strong>de</strong> empezar una acción en ciuda<strong>de</strong>s importantes como Santa Fé, Las<br />
Vegas y Albuquerque, a fin <strong>de</strong> que aquellas gentes vean que el español es algo más que<br />
la lengua <strong>de</strong> los peones. 96<br />
96 Américo Castro, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1922, Cartapacio O-MS/C-44.12,<br />
AFO.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 219<br />
Para Castro, el caso <strong>de</strong> Nuevo México es significativo pues pue<strong>de</strong> remitir también<br />
a otras geografías por las cuales se podría esparcir el proyecto intelectual que<br />
los une:<br />
Le concedo una enorme importancia a este asunto, no por la magnitud que en sí tenga, sino<br />
por el carácter ejemplar <strong>de</strong> esta pequeña colaboración para cosas concretas y efectivas<br />
entre la América española, el Gobierno español y tu Instituto. Si obtuviésemos esto y lográsemos<br />
sin recelo <strong>de</strong> nadie crear una acción cultural hispánica en el Sur <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos, eso podría constituir un punto <strong>de</strong> partida para trabajar en Puerto Rico y en otros<br />
lugares <strong>de</strong> América, don<strong>de</strong> el español está en peligro o no se difun<strong>de</strong> lo bastante. 97<br />
Un año más tar<strong>de</strong>, Castro se encuentra en la capital argentina don<strong>de</strong> se le ha<br />
asignado la dirección <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires.<br />
Este Instituto se crea en junio <strong>de</strong> 1922, por voluntad <strong>de</strong> Ricardo Rojas, historiador<br />
literario que se <strong>de</strong>sempeñaba como Decano <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras. 98<br />
En otra misiva que le dirige a Onís <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta ciudad se transparenta <strong>de</strong> nuevo la<br />
concepción <strong>de</strong> una red que iban armando estos intelectuales y a la cual Castro le ve<br />
una dimensión continental.<br />
Veo mas [sic] claro que la luz que nuestro porvenir como pais [sic] es America [sic], y<br />
que se nos pone en la mano, nada menos que el problema <strong>de</strong> la lengua nacional. Tenemos<br />
que fabricar discipulos [sic] para dar el tono a la enseñanza <strong>de</strong> la lengua y lit. [sic]<br />
esp. [sic] no solo aqui [sic] sino en otras partes que no han <strong>de</strong> tardra [sic] en seguir el<br />
ejemplo <strong>de</strong> Bs. [sic] Aires. 99<br />
Uno <strong>de</strong> esos discípulos, en el caso puertorriqueño, fue Antonio S. Pedreira,<br />
quien, como se recordará, llega a la ciudad <strong>de</strong> Nueva York a realizar estudios <strong>de</strong><br />
maestría en el Departamento <strong>de</strong> Lenguas Romances <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
en el mes <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1925. En una misiva escrita en papel timbrado<br />
<strong>de</strong> la resi<strong>de</strong>ncia estudiantil «International House» <strong>de</strong> dicha institución, Pedreira<br />
inicia lo que sería un largo y profundo intercambio con su maestro<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. El joven intelectual puertorriqueño, que llega a Nueva York<br />
con una carta <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> Navarro Tomás, le solicita una entrevista al<br />
maestro antes <strong>de</strong> que cierre el proceso <strong>de</strong> matrícula, y le expresa interés en especializarse<br />
en literatura española. La relación claramente asimétrica que existía<br />
entre el maestro y el futuro alumno se advierte ya en esta carta: «Si ud. me<br />
fija un sitio y la hora que ud. guste yo iré en el acto, asegurándole <strong>de</strong> antemano<br />
que le he <strong>de</strong> molestar lo menos posible» 100. Se inicia en ese momento un vínculo<br />
dura<strong>de</strong>ro que llevaría a Pedreira a constituirse en alumno predilecto y, dos<br />
97 Ibi<strong>de</strong>m [cursiva <strong>de</strong> los autores].<br />
98 Buchbin<strong>de</strong>r, Historia <strong>de</strong> la Facultad..., Opus cit., pp. 135-137.<br />
99 Américo Castro, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1923, Cartapacio O-MS/C.44.19,<br />
AFO, p. 1.<br />
100 Antonio S. Pedreira, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1925, Cartapacio O-<br />
MS/C.119.1, AFO.
220 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
años más tar<strong>de</strong>, en Director Interino <strong>de</strong>l Profesorado <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos.<br />
Como ya se ha afirmado, la estadía <strong>de</strong> Onís en Puerto Rico durante el verano<br />
<strong>de</strong> 1926 es crucial en la historia <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. A su<br />
regreso a la Universidad <strong>de</strong> Columbia, le dirige una carta a Navarro Tomás en la<br />
cual le participa los planes <strong>de</strong>l Rector Benner <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar un <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />
estudios españoles. Emerge una vez más la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una red intelectual española en<br />
un pasaje clave <strong>de</strong> la carta: «He afirmado todo lo que tu [sic] <strong>de</strong>jaste empezado;<br />
por todas partes encontre [sic] la huella <strong>de</strong> tu paso y me fue muy facil [sic] orientarme<br />
siguiendo sencillamente tu labor». 101<br />
LA REVISTA DE ESTUDIOS HISPÁNICOS: UN ÓRGANO DUAL<br />
A los pocos meses <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l Departamento surge la Revista <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos. Poco antes <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 1927 en que se inicia el Departamento,<br />
concibe Onís esta publicación académica. En Puerto Rico, este proyecto tuvo en<br />
Antonio S. Pedreira a su gran animador y organizador, aunque queda claro que,<br />
en estas <strong>primeras</strong> etapas, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión acerca <strong>de</strong> lo que se publica en la revista<br />
lo tiene Onís. Las metas <strong>de</strong> la revista en sus etapas iniciales se caracterizan<br />
por una curiosa dualidad: por un lado, están ligadas al proyecto <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> intelectuales<br />
españoles en la cual Onís ocupa un lugar protagónico y, por el otro, viene<br />
a ser una manifestación muy concreta, en el campo <strong>de</strong> las letras, <strong>de</strong>l proyecto panamericanista<br />
que apoyaba y animaba el Rector Benner.<br />
La Revista tendra [sic] un objeto bastante especial tanto por el publico [sic] a que va dirigida<br />
como por el asunto. Sera [sic] una revista para los Estados Unidos principalmente<br />
y tratara [sic] <strong>de</strong> literatura hispanoamericana y <strong>de</strong> la española mo<strong>de</strong>rna. Mi intencion<br />
[sic] es que complemente asi [sic] en este aspecto especial y para este publico [sic] la<br />
Revista <strong>de</strong> Filología y que nos pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> organo [sic] para toda la obra que hacemos<br />
aqui. [sic] … Pero mi <strong>de</strong>seo es que aunque la revista se escribe solo para el publico<br />
[sic] norteamericano, la escriban principalmente españoles e hispanoamericanos, que<br />
podran [sic] dar asi [sic] a este publico [sic] su propia interpretacion [sic] <strong>de</strong> sus paises<br />
[sic] .Como la revista es el organo <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> estudios [sic] Hispánicos <strong>de</strong><br />
Puerto Rico lleva implicita [sic] la intervencion [sic] en ella <strong>de</strong>l Centro [<strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos] y <strong>de</strong> Columbia University…Y hemos creido [sic] que para expresar bien el<br />
caracter [sic] <strong>de</strong> la Revista y para llevar a cabo hasta don<strong>de</strong> sea posible esta colaboracion<br />
[sic], <strong>de</strong>be haber redactores españoles, portorriqueños y norteamericanos. 102<br />
Es significativa la doble inscripción que se obra <strong>de</strong>l término «órgano» en esta<br />
carta: la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos era a la vez órgano <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento<br />
y <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> intelectuales españoles que se ubica, <strong>de</strong> manera dispersa, en las<br />
101 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís «Carta a Tomás Navarro Tomás», 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio O-<br />
MS/C.109.1, AFO.<br />
102 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Américo Castro», 8 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927, Cartapacio O-MS/C.44.27,<br />
AFO.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 221<br />
Américas y España. Queda claro en esta carta que la triangulación constitutiva<br />
<strong>de</strong> este proyecto –«españoles, portorriqueños y norteamericanos»– resulta fundamental<br />
en la medida en que compendia el espíritu i<strong>de</strong>ológicamente armonizador<br />
<strong>de</strong>l discurso panamericanista que, a su vez, anima toda esta empresa intelectual.<br />
Unos pocos meses antes, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Philosophy Hall <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Columbia, le escribe Onís a Pedreira: «La revista estará pues, sostenida sobre un<br />
trípo<strong>de</strong> y se caería si le faltase cualquiera <strong>de</strong> las tres patas». 103 La triangulación<br />
constitutiva <strong>de</strong> este proyecto es un elemento que emerge en distintos momentos<br />
en el epistolario <strong>de</strong> Onís.<br />
UNA UTOPÍA PANAMERICANISTA<br />
A pesar <strong>de</strong> que su director la anuncia como una revista que tratará sobre literatura<br />
hispanoamericana y española mo<strong>de</strong>rna en la carta a Américo Castro que ya se<br />
citó, el texto con el cual se abre la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos es un ensayo<br />
que parecería ir por otro rumbo: el ensayo «Hacia la amistad triangular», <strong>de</strong>l historiador<br />
norteamericano William Shepherd, Catedrático <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> Hispanoamérica<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia. 104 En él se reproduce, esta vez en un documento<br />
público, la triangulación en la cual insiste en varias cartas. Más que el<br />
estudio <strong>de</strong> un historiador basado en una investigación rigurosa <strong>de</strong> fuentes primarias<br />
y secundarias, el texto <strong>de</strong> Shepherd se acerca a un ensayo libre en el cual figura<br />
una aproximación conciliadora <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>berían ser las relaciones entre España,<br />
los países hispanoamericanos y los Estados Unidos. En esta recreación utópica,<br />
Shepherd le asigna a la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico la tarea <strong>de</strong> convertirse en un<br />
«verda<strong>de</strong>ro eslabón espiritual que enlaza en dichosos vínculos <strong>de</strong> amistad a los intelectuales<br />
<strong>de</strong> las tres regiones <strong>de</strong> nuestro interés común…». 105 La amistad obra<br />
aquí como una estrategia conciliadora, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito intelectual, <strong>de</strong> los antagonismos<br />
y las diferencias <strong>de</strong>l pasado y el presente, lo cual convierte este ensayo en<br />
texto ejemplar y programático <strong>de</strong> todo el discurso panamericanista bajo cuyos auspicios<br />
se funda el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. En su afán por borrar o<br />
estucar los antagonismos que forman parte <strong>de</strong> las relaciones históricas entre estos<br />
tres sectores, el texto <strong>de</strong> Shepherd recuerda la metáfora <strong>de</strong>l trípo<strong>de</strong> que emplea<br />
Onís en su carta a Pedreira. Para Shepherd las contrarieda<strong>de</strong>s que ha habido –una<br />
historia <strong>de</strong> colonialismo y el ya incipiente imperialismo norteamericano– se pue<strong>de</strong>n<br />
superar en una «verda<strong>de</strong>ra simpatía» 106 que <strong>de</strong>be existir entre estos pueblos. El<br />
ensayo se encarga <strong>de</strong> minimizar el colonialismo español en Hispanoamérica, al<br />
igual que niega la dimensión claramente imperial <strong>de</strong> las relaciones entre Estados<br />
Unidos e Hispanoamérica. En varios pasajes <strong>de</strong>l ensayo se produce una alusión al<br />
aspecto financiero, mercantil o comercial que ha marcado las relaciones entre Estados<br />
Unidos e Hispanoamérica, no para plantear la relación asimétrica que las ha<br />
103 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Antonio S. Pedreira», 30 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1927, Cartapacio O-<br />
MS/C.119.3, AFO.<br />
104 Shepherd, «La amistad ...», Opus cit., pp. 1-17.<br />
105 Ibi<strong>de</strong>m, p. 1.<br />
106 I<strong>de</strong>m.
222 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
teñido, sino para inscribir una utopía intelectual que, curiosamente, abarca también<br />
un componente mercantil y económico.<br />
Por mi parte creo, y me consta que así cree también la gran mayoría <strong>de</strong> mis compatriotas,<br />
que la salvación <strong>de</strong> todos nuestros intereses estriba en que seamos capaces, los <strong>de</strong>l<br />
Norte y los <strong>de</strong>l Sur, <strong>de</strong> aquilatar las profundas diferencias psicológico-sociales que nos<br />
divi<strong>de</strong>n, respetar esas diferencias al margen <strong>de</strong> nuestras relaciones, robustecer nuestro<br />
espíritu <strong>de</strong> tolerancia mutua, fomentar nuestras comunicaciones intelectuales y mercantiles,<br />
y no oír la concitación <strong>de</strong> la intriga que ha estado por tan largo tiempo provocándonos<br />
a todos a luchas sin gloria. 107<br />
Shepherd cierra su ensayo planteando «catorce puntos <strong>de</strong> la amistad triangular»,<br />
no sin antes exhortar a los periodistas <strong>de</strong> todos estos países a colaborar en la<br />
forja <strong>de</strong> un entendimiento general.<br />
«No oír la concitación» equivale aquí a no ver ni recordar un texto frente al<br />
cual, consciente o inconscientemente, se coloca el ensayo <strong>de</strong> Shepherd para refutarlo<br />
<strong>de</strong> manera sistemática. Me refiero al texto fundador <strong>de</strong> toda una línea <strong>de</strong>l ensayo<br />
cultural en Hispanoamérica: «Nuestra América» <strong>de</strong> José Martí. (Esta reticencia<br />
eficaz la practicó, por cierto, Martí, en cuyo ensayo se obra una refutación<br />
<strong>de</strong>moledora <strong>de</strong>l proyecto liberal europeizante <strong>de</strong> Domingo Faustino Sarmiento sin<br />
mencionar en ningún momento al escritor y político argentino). La alusión pesa en<br />
este tipo <strong>de</strong> texto mucho más que la mención explícita. Se sabe que Martí escribe<br />
este ensayo como reacción al expansionismo norteamericano, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> celebrarse<br />
varias conferencias <strong>de</strong> orientación panamericanista en Estados Unidos. 108 Poco<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la publicación inicial <strong>de</strong> «Nuestra América», Martí asiste a la Conferencia<br />
Monetaria Internacional Americana <strong>de</strong> 1891. El texto <strong>de</strong> Martí, no hay que<br />
olvidarlo, antes <strong>de</strong> leerse como ensayo, constituyó una crónica periodística que se<br />
publicó en la prensa mexicana; concretamente, en El Partido Liberal, en enero <strong>de</strong><br />
1891.<br />
«Hacia una amistad triangular» se constituye invirtiendo dos elementos fundamentales<br />
<strong>de</strong> Nuestra América: las relaciones entre los países <strong>de</strong> América y la retórica<br />
<strong>de</strong> las relaciones familiares que atraviesa el texto <strong>de</strong> Martí. Como se sabe,<br />
Martí representa a América como una madre enferma cuyos hijos se divi<strong>de</strong>n en<br />
dos gran<strong>de</strong>s grupos: los sietemesinos europeizantes y los otros que integran una<br />
hermandad <strong>de</strong> criollos, indios, negros y campesinos; dirigidos, claro está, por el<br />
sector <strong>de</strong> los criollos. Frente a esa configuración familiar, en Nuestra América se<br />
inscribe los Estados Unidos: un «vecino formidable». 109 Esa contigüidad o vecindad<br />
supone una distancia, fomentada, según Martí, por el <strong>de</strong>sdén amenazante <strong>de</strong><br />
ese vecino hacia el resto <strong>de</strong> los países americanos. La propuesta <strong>de</strong> Shepherd<br />
107 Ibi<strong>de</strong>m, p. 8. Cursiva <strong>de</strong> los autores.<br />
108 Dos crónicas <strong>de</strong> Martí <strong>de</strong> 1889 y 1891, reeditadas recientemente por una conocida revista cultural<br />
cubana, son fundamentales para enten<strong>de</strong>r su visión crítica <strong>de</strong>l panamericanismo: «Congreso Internacional<br />
<strong>de</strong> Wáshington. Su historia, sus elementos y sus ten<strong>de</strong>ncias», Casa <strong>de</strong> las Américas, vol. XLI,<br />
núm. 223, La Habana, 2001, [1889], pp. 5-15 y «La Conferencia Monetaria <strong>de</strong> las Repúblicas <strong>de</strong> América»,<br />
Casa <strong>de</strong> las Américas, vol. XLI, núm. 223, La Habana, 2001, [1891], pp. 16-22.<br />
109 José Martí, Nuestra América, Caracas, Fundación Ayacucho, 1977, p. 32.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 223<br />
<strong>de</strong>shace la línea divisoria que supone la noción <strong>de</strong> vecindad: esa cercanía en la<br />
cual, a la vez, hay distancia y cautela.<br />
Shepherd reconfigura la familia intersubjetiva <strong>de</strong> Martí. «Hacia la amistad<br />
triangular» <strong>de</strong>splaza la maternidad a España y la hermandad, a las relaciones entre<br />
España e Hispanoamérica: «Hay que revelar más y más la visión amplísima <strong>de</strong> un<br />
conjunto <strong>de</strong> veinte pueblos, madre e hijas, asociados en la más numerosa e íntima<br />
hermandad que jamás se ha conocido…. 110. En cuanto a las relaciones con Estados<br />
Unidos, se plantea que <strong>de</strong>ben trascen<strong>de</strong>r la mera vecindad para convertirse en<br />
amistad: «Son vecinas por razones geográficas e históricas; <strong>de</strong>berían ser amigas<br />
por el carácter <strong>de</strong> sus intereses comunes». 111 De manera sistemática, se borra aquí<br />
la cautela martiana ante el panamericanismo. A<strong>de</strong>más, se niega explícitamente la<br />
posibilidad <strong>de</strong> que Estados Unidos sea una potencia imperial: «El pueblo norteamericano<br />
no es ni pue<strong>de</strong> ser imperialista». 112 Fiel al impulso utópico, la penetración<br />
económica se transforma aquí en fuerza constructiva: «El movimiento financiero<br />
y comercial, la expansión <strong>de</strong> fuerza constructiva que los Estados Unidos han<br />
<strong>de</strong>splegado en la América española, no representan, repito, un imperialismo». 113<br />
Hacia el final <strong>de</strong> su ensayo, Shepherd presenta «Catorce puntos <strong>de</strong> la amistad<br />
triangular» y recalca que los periodistas –como lo fue en un momento anterior, como<br />
se sabe, Martí– <strong>de</strong>ben fomentar el entendimiento mutuo que anima esta triangulación<br />
amistosa.<br />
La utopía que se propone en el ensayo <strong>de</strong> este historiador tuvo una manifestación<br />
muy concreta en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos: «El hispanismo en América»,<br />
una <strong>de</strong> sus secciones recurrentes <strong>de</strong> noticias en la cual se daba cuenta <strong>de</strong> la<br />
actividad intelectual relacionada con la temática hispana en Puerto Rico, Estados<br />
Unidos y los países hispanoamericanos. Su lectura permite tener una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los<br />
cursos que dictaban o las universida<strong>de</strong>s en las cuales enseñaban o acudían a dictar<br />
conferencias los intelectuales españoles o norteamericanos afiliados al hispanismo.<br />
El or<strong>de</strong>n en que se presentan los datos es sugerente: en primer lugar se refería<br />
el acontecer académico e intelectual <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos,<br />
para darles paso, a continuación y en or<strong>de</strong>n alfabético, a los países hispanoamericanos.<br />
Finalmente se incluía una sección igualmente pormenorizada acerca <strong>de</strong> los<br />
Estados Unidos. Esta última sección se iniciaba con el Instituto <strong>de</strong> las Españas <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Atraviesa esta sección todo tipo <strong>de</strong> logros académicos<br />
e intelectuales <strong>de</strong>l hispanismo. Encarna <strong>de</strong> ese modo el carácter intelectual <strong>de</strong><br />
la utopía por la cual abogaba Shepherd en su ensayo. Ausentes están aquí otros aspectos<br />
<strong>de</strong> la lucha diaria <strong>de</strong> las instituciones académicas; concretamente, se omiten<br />
las carencias, necesida<strong>de</strong>s o conflictos que se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar en esos otros documentos<br />
supuestamente privados que son las cartas entre intelectuales.<br />
110 Shepherd, «La amistad...», Opus cit., p. 5.<br />
111 I<strong>de</strong>m.<br />
112 Ibi<strong>de</strong>m, p. 8.<br />
113 Ibi<strong>de</strong>m, p. 9.
224 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
GRIETAS DE LA UTOPÍA: ENTRE EL SILENCIAMIENTO Y LAS CARENCIAS<br />
A pesar <strong>de</strong> que se presenta como un discurso armonizador, el panamericanismo<br />
que organiza la gestación y los primeros años <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
suponía, en algunos casos, la borradura o el silenciamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sacuerdos<br />
patentes entre intelectuales. Esas diferencias, así como las luchas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que suponían,<br />
se leen en varias cartas. El Rector Benner le dirige a Onís una carta el 17<br />
<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l 1926 en la cual reacciona a un borrador <strong>de</strong> un artículo publicitario<br />
sobre el Departamento que Onís le había sometido. 114 Hay una oración que<br />
Benner consi<strong>de</strong>ra problemática por lo cual le pi<strong>de</strong> una matización a Onís.<br />
For many years the energies of the university as well as of the general educational system<br />
were given over to the diffusion of the English language and North American culture,<br />
nothing worth mentioning being done toward cultivating the Spanish language and<br />
civilization. 115<br />
Benner le pi<strong>de</strong> una matización al intelectual español que permita atenuar el<br />
contenido <strong>de</strong> lo expuesto. Curiosamente, Onís incorpora parte <strong>de</strong> la matización,<br />
pero suprime la oración polémica. Así se pue<strong>de</strong> ver en una traducción publicada en<br />
el diario La Prensa <strong>de</strong> Nueva York <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927. El proyecto panamericanista<br />
colindó con todo un proceso (colonial) <strong>de</strong> norteamericanización cultural que<br />
se implantó a través <strong>de</strong> la educación en Puerto Rico. En ese sentido, es obvio<br />
que la fundación <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> letras en Puerto Rico, hecho que se produce veinticuatro<br />
años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> fundarse la universidad, difiere, en sus etapas iniciales, <strong>de</strong>l<br />
establecimiento <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> otras universida<strong>de</strong>s latinoamericanas,<br />
en las cuales había una orientación hacia los asuntos nacionales. Es el caso, por<br />
ejemplo, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chile, en cuyo momento fundacional, en el siglo<br />
XIX, <strong>de</strong>staca Andrés Bello la clara dimensión nacional <strong>de</strong> ese centro docente.<br />
La Universidad examinará los resultados <strong>de</strong> la estadística chilena, contribuirá a formarla,<br />
y leerá en sus guarismos la expresión <strong>de</strong> nuestros intereses materiales. Porque en éste,<br />
como en los otros ramos, el programa <strong>de</strong> la Universidad es enteramente chileno: si<br />
toma prestadas a la Europa las <strong>de</strong>ducciones <strong>de</strong> la ciencia, es para aplicarlas a Chile. 116<br />
Como espacio en el cual se <strong>de</strong>sarrolla inicialmente la carrera <strong>de</strong> letras en Puerto<br />
Rico, el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprano se dio a la<br />
tarea <strong>de</strong> fortalecer los recursos bibliográficos existentes en la institución universitaria<br />
en la cual se creó. Incluso, antes <strong>de</strong> crearse el Departamento, Navarro Tomás,<br />
en una carta <strong>de</strong> 1926, le solicita al Rector Benner que, a manera <strong>de</strong> preparativo pa-<br />
114 Thomas Benner, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 17 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1926, Cartapacio OMS/C-<br />
115.60, AFO.<br />
115 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, borrador titulado «Spanish Studies in the University of Porto Rico», AFO. En<br />
el margen <strong>de</strong>recho superior, escribe Onís a mano la fecha en que escribe o le envía a Benner este borrador<br />
–«Nov. 8, 1926»– así como el hecho <strong>de</strong> que se publicó en el Romanic Review, volumen XVIII, número<br />
1, 1927.<br />
116 Andrés Bello, «Discurso en la instalación <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chile. 17 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />
1843», La Universidad <strong>de</strong> Chile. 1842-1992. Cuatro textos <strong>de</strong> su historia, Santiago <strong>de</strong> Chile, Editorial<br />
Universitaria, 1993, p. 23.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 225<br />
ra su visita <strong>de</strong>l año académico <strong>de</strong> 1927-1928, se adquieran una serie <strong>de</strong> libros que<br />
puedan complementar el trabajo <strong>de</strong> las clases. Le pi<strong>de</strong>, <strong>de</strong> igual modo, que se forme<br />
lo más pronto posible una bibliografía puertorriqueña: «Se trata <strong>de</strong> reunir una<br />
información metódica y sistemática <strong>de</strong> todo lo que se haya publicado sobre cualquier<br />
aspecto relativo a Puerto Rico». 117 En este gesto claramente científico –el recopilar<br />
<strong>de</strong> manera metódica y sistemática una serie <strong>de</strong> datos y textos– late el proyecto<br />
filológico que animó la obra <strong>de</strong> Navarro Tomás y la gestión <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos; institución en la cual se produjo un incremento gradual en el<br />
número <strong>de</strong> filólogos a lo largo <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l veinte hasta convertirse la Sección<br />
<strong>de</strong> Filología, durante la próxima década, en la más numerosa <strong>de</strong> dicho Centro. 118<br />
Pocos años <strong>de</strong>spués, en un artículo que figura en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos,<br />
menciona Navarro Tomás la valiosa labor <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico que han armado una bibliografía sobre temas puertorriqueños,<br />
así como una bibliografía sobre lengua y literatura española que le donó<br />
el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos a la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. 119 De la bibliografía<br />
sobre Puerto Rico se encargará inicialmente el profesor <strong>de</strong> Historia Rafael<br />
W. Ramírez, y, más tar<strong>de</strong>, el propio Pedreira. Ya en diciembre <strong>de</strong> 1928, Pedreira<br />
publica una carta-anuncio en el Puerto Rico Ilustrado mediante la cual se invita a<br />
los escritores y a los familiares <strong>de</strong> escritores fallecidos a enviar datos bibliográficos<br />
para este proyecto. Este proyecto bibliográfico se <strong>de</strong>sarrolló en un curso <strong>de</strong> investigación<br />
que impartía Pedreira.<br />
Por cierto, el acervo bibliográfico <strong>de</strong>l Departamento y sus carencias en esta<br />
etapa incipiente constituyen una preocupación recurrente en las cartas que le dirigió<br />
Pedreira a Onís en los momentos iniciales <strong>de</strong>l Departamento. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cisional<br />
<strong>de</strong> Onís en estos asuntos queda claro en una carta <strong>de</strong> Pedreira: «Han llegado algunos<br />
libros <strong>de</strong> referencia para la Biblioteca pero son pocos para empezar el<br />
trabajo graduado. No estaría <strong>de</strong>más que ud. insistiese sobre este asunto». 120 En la<br />
postdata <strong>de</strong> una carta <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1927, se reitera esta petición.<br />
Siempre que escriba o vea ud. a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> esta universidad recuér<strong>de</strong>les mi petición<br />
verbal sobre la Biblioteca <strong>de</strong> español. Es una lástima la que tenemos; pobrísima;<br />
realmente una broma <strong>de</strong> Biblioteca. Sus recomendaciones tienen más fuerza que las<br />
nuestras, y espero que insista ud. sobre el asunto. 121<br />
117 Aclara el filólogo español cómo <strong>de</strong>be concebirse el proyecto: «…un repertorio bibliográfico,<br />
<strong>de</strong>bidamente clasificado por materias, en que se halle técnicamente reunido todo lo que pueda encontrarse<br />
en libros y revistas sobre cualquier aspecto <strong>de</strong>l país, habitantes, hechos históricos, costumbres,<br />
lenguaje, activida<strong>de</strong>s agrícolas e industriales, instrucción, etc». Véase Tomás Navarro Tomás, «Carta a<br />
Thomas E. Benner», 4 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1926, Caja núm. B-IV, Rectoría, Correspon<strong>de</strong>ncia general,<br />
años 1926-1927, ACUPR.<br />
118 Sobre la importania <strong>de</strong> la Sección <strong>de</strong> Filología, véase Leoncio López-Ocón, «El Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos: un lugar <strong>de</strong> la memoria», Boletín Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza, IInda Época, núms.<br />
34-35, 1999, pp. 33-37.<br />
119 Tomás Navarro Tomás, «Impresiones sobre el estudio lingüístico <strong>de</strong> Puerto Rico», Revista <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos, vol. II, núm. 2, Río Piedras, 1929, p. 131.<br />
120 Antonio S. Pedreira, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 1 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1927, subrayado en el original,<br />
Cartapacio O-MC/C 119.2, AFO.<br />
121 Antonio S. Pedreira, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1927, subrayado en el<br />
original, Cartapacio OM-S / C-119.5, AFO.
226 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
En relación con las carencias bibliográficas, le comentará Pedreira a Onís en<br />
una carta posterior: «Como ‘acting chairman’ tengo muchos <strong>de</strong>beres y pocos <strong>de</strong>rechos»<br />
122. Claramente, los intereses <strong>de</strong> Pedreira como director interino <strong>de</strong>l profesorado<br />
estaban ligados a la existencia <strong>de</strong> unos recursos bibliográficos que permitieran<br />
<strong>de</strong>sarrollar y llevar a cabo la docencia <strong>de</strong> manera satisfactoria. Esta escasez <strong>de</strong><br />
recursos bibliográficos pasará unos años más tar<strong>de</strong> a formar parte <strong>de</strong> «Alar<strong>de</strong> y expresión»,<br />
ensayo clave en Insularismo <strong>de</strong> Pedreira: en él leemos hoy una <strong>de</strong> las<br />
<strong>primeras</strong> conceptualizaciones teóricas acerca <strong>de</strong> la literatura nacional puertorriqueña.<br />
INTERCAMBIOS: PROFESORES VISITANTES, VIAJES DE ESTUDIO<br />
En estos años iniciales en los cuales Onís se <strong>de</strong>sempeña como director, hasta el<br />
verano <strong>de</strong> 1929, se reciben, en calidad <strong>de</strong> profesores visitantes, a un grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacados<br />
intelectuales españoles. En el verano <strong>de</strong> 1927, llega Amado Alonso. Tomás<br />
Navarro Tomás, que había venido inicialmente durante el verano <strong>de</strong> 1925, vuelve<br />
para el año académico <strong>de</strong> 1927-1928. En el verano <strong>de</strong> 1928 se produce la visita <strong>de</strong><br />
Américo Castro, quien dictó dos cursos en el Departamento y una serie <strong>de</strong> conferencias,<br />
en el Ateneo Puertorriqueño, la Biblioteca Carnegie y la Escuela <strong>Superior</strong><br />
<strong>de</strong> San Juan. Estas conferencias las auspició la Institución Cultural Española que<br />
presidía Rafael Fabián, un comerciante español radicado en Puerto Rico. A lo largo<br />
<strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1928-1929, el Departamento contó con la visita <strong>de</strong> Ángel Valbuena<br />
Prat, mientras que en la sesión <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1929 se recibió a Fernando <strong>de</strong> los<br />
Ríos. Samuel Gili Gaya se <strong>de</strong>sempeñó como profesor visitante durante el año académico<br />
<strong>de</strong> 1929-1930. La presencia <strong>de</strong> estos profesores visitantes se correspon<strong>de</strong><br />
con los viajes <strong>de</strong> estudios que hacen varios estudiantes y profesores jóvenes a España.<br />
Como señala Libia M. González, entre los jóvenes que se trasladaron a hacer<br />
estudios <strong>de</strong> doctorado en el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos se encuentran Margot<br />
Arce (1929-1930), Rubén <strong>de</strong>l Rosario (1929-1931), Antonia Sáez (1930-1931),<br />
Antonio S. Pedreira (1931-1932), Francisco Manrique Cabrera (1932-1934) y Jorge<br />
Luis Porras Cruz (1934-1936). 123<br />
Junto a estos profesores visitantes, el cuerpo <strong>de</strong> docentes <strong>de</strong>l Departamento impartió<br />
cursos generales <strong>de</strong> literatura y otros más específicos <strong>de</strong> literatura española<br />
e hispanoamericana. En el Archivo Central <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico no<br />
existen informes <strong>de</strong>l Departamento que abarquen la labor docente <strong>de</strong> los años iniciales.<br />
El primer informe que se encuentra en el archivo correspon<strong>de</strong> al año académico<br />
<strong>de</strong> 1930-1931. Sin embargo, se pue<strong>de</strong> reconstruir parcialmente la oferta <strong>de</strong><br />
cursos <strong>de</strong> los primeros años consultando las noticias <strong>de</strong> hispanismo que se publicaban<br />
en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. Pedreira impartió más bien cursos <strong>de</strong> li-<br />
122 Antonio S. Pedreira, «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 18 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927, Cartapacio OMS/ C<br />
119.6, AFO. En esta misma carta, se transparentan las grietas <strong>de</strong> la utopía panamericanista en un pasaje<br />
en el cual Pedreira le participa a Onís su <strong>de</strong>scontento: «Confi<strong>de</strong>ncialmente y como director que es<br />
ud. <strong>de</strong> este Departamento, le diré que hay muchas cosas fuera <strong>de</strong> su órbita, aunque teórica y aparentemente<br />
todo marche a las mil maravillas».<br />
123 Libia M. González, «El hispanismo: paradigma...», Opus cit., pp. 221-222.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 227<br />
teratura española (literatura <strong>de</strong>l Siglo <strong>de</strong> Oro, la novela picaresca, Don Juan y teatro<br />
español contemporáneo), mientras que Concha Melén<strong>de</strong>z dictaba cursos sobre<br />
Introducción a la literatura hispanoamericana, Rubén Darío y los místicos españoles.<br />
Margot Arce asistió como alumna a los cursos <strong>de</strong> Américo Castro. Por recomendación<br />
<strong>de</strong> Castro, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> trasladarse a España a hacer estudios doctorales en el<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos y la Universidad Central <strong>de</strong> Madrid. 124 En la sesión<br />
<strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1929, Arce dictó cursos <strong>de</strong> lengua y literatura, así como durante el<br />
año <strong>de</strong> 1929.<br />
1929: OTRO VERANO MEMORABLE<br />
El verano <strong>de</strong> 1929 marca un giro importante en la historia <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos. La Junta <strong>de</strong> Síndicos le pi<strong>de</strong> la renuncia al Rector Benner y<br />
Onís, en apoyo a Benner, presenta su renuncia en junio <strong>de</strong> 1929 a Gildo Massó,<br />
quien se <strong>de</strong>sempeñaba como Rector Interino. Termina en ese momento el vínculo<br />
que unió inicialmente al Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos con la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia y el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos. Finaliza, <strong>de</strong> igual modo, la primera<br />
época <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, ya que el financiamiento <strong>de</strong> esta<br />
publicación lo costeaba casi en su totalidad la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico:<br />
$4,000.00 dólares anuales le tocaban a la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y $1,000, a<br />
la Universidad <strong>de</strong> Columbia. En una carta a Fernando <strong>de</strong> los Ríos fechada pocos<br />
días antes <strong>de</strong> su dimisión, Onís menciona unos planes que se concretaron unos cinco<br />
años más tar<strong>de</strong>: continuar con la revista «…suprimiendo enteramente a la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico…» 125 y cambiándole el nombre. En octubre <strong>de</strong> 1934 sale<br />
el primer número <strong>de</strong> la Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, Boletín <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas<br />
y actual publicación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Español y Portugués <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia. Esta nueva revista, dirigida por Onís, se abre igualmente<br />
con el ensayo «Hacia una amistad triangular» <strong>de</strong> William Shepherd. Esta segunda<br />
vez, sin embargo, se suprime la última oración <strong>de</strong>l primer párrafo en la cual el historiador<br />
norteamericano felicitaba a la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico por haberse<br />
constituido en un eslabón <strong>de</strong> los intelectuales <strong>de</strong> España, Hispanoamérica y Estados<br />
Unidos. 126<br />
Para el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos estos cambios representaron la<br />
posibilidad <strong>de</strong> comenzar a <strong>de</strong>sarrollarse por cuenta propia. Se nombra entonces a<br />
Pedreira Director <strong>de</strong>l Departamento, puesto que ocupó hasta su muerte en 1939,<br />
con una interrupción <strong>de</strong> un año académico (1931-1932) durante el cual se trasladó<br />
a Madrid para terminar su doctorado. Hasta ahora se ha hecho énfasis en el poco<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión que tuvieron los intelectuales puertorriqueños en la creación y<br />
los años iniciales <strong>de</strong>l Departamento en aquella universidad panamericanista <strong>de</strong>l<br />
Rector Benner a la cual, sin duda, contribuyó mucho Onís. Incluso, las cartas <strong>de</strong><br />
124 Véase una evocación <strong>de</strong> esta época en Margot Arce <strong>de</strong> Vázquez, «Américo Castro, maestro»,<br />
Sin Nombre, vol. III, núm. 3, San Juan, 1973, pp. 5-7.<br />
125 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Carta a Fernando <strong>de</strong> los Ríos», 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1929, Cartapacio O-MS/C-<br />
132.20. AFO.<br />
126 Ver Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, Año I, núm. 1, Nueva York, 1934, p1.
228 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Pedreira a Onís revelan momentos en que el maestro altera los escritos <strong>de</strong> su alumno<br />
y colega si se van a publicar en la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. Onís le había<br />
pedido a Pedreira que escribiera el artículo «De los nombres <strong>de</strong> Puerto Rico». El<br />
texto se publicó en el primer número <strong>de</strong> la revista, no sin antes hacer que se transformaran<br />
unos pasajes que, en opinión <strong>de</strong> Onís, tenían un contenido político polémico.<br />
Le escribe Pedreira a su maestro:<br />
Recibí su carta ayer tar<strong>de</strong> y le contesto hoy sin pérdida <strong>de</strong> tiempo, para autorizarle a<br />
cambiar en la segunda parte <strong>de</strong> mi artículo las palabras y frases que pudieran dar lugar a<br />
discusiones políticas. Cuando lo escribí, estaba lejos <strong>de</strong> suponer que pudiera provocar<br />
polémicas <strong>de</strong> esa índole, ya que personalmente la política no me interesa. De acuerdo<br />
con ud. en mantener el carácter científico <strong>de</strong> la Revista, le ruego se sirva modificar dicho<br />
artículo… 127<br />
RESPUESTAS/DESACATOS INICIALES AL PANAMERICANISMO<br />
Este trabajo <strong>de</strong> archivo, con cartas e informes anuales, permite no sólo dilucidar<br />
las relaciones asimétricas que existían en el campo intelectual, sino también leer <strong>de</strong><br />
otro modo las producciones culturales que se estaban dando en esos años <strong>de</strong> 1927 a<br />
1929, en los cuales el discurso panamericanista atraviesa y domina en el ámbito universitario.<br />
La revista Índice–mensuario cultural extrauniversitario en cuya junta editora<br />
se <strong>de</strong>stacaban Pedreira y más tar<strong>de</strong> Margot Arce, y en cuyas páginas colaboró<br />
Concha Melén<strong>de</strong>z–pue<strong>de</strong> leerse ahora como el espacio en el que los intelectuales<br />
puertorriqueños exploraron vías alternas al discurso panamericanista universitario.<br />
En esta revista, que se publica por primera vez en abril <strong>de</strong> 1929 y hasta 1931, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
su segundo número se produce una encuesta acerca <strong>de</strong> la cultura puertorriqueña que<br />
supone una introspección. Es <strong>de</strong>cir, se trata <strong>de</strong> un autoexamen que poco tiene que ver<br />
con el convertirse en vínculo o eslabón entre las Américas y España que predicaba la<br />
doctrina panamericanista. Un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spido <strong>de</strong> Benner y la renuncia <strong>de</strong><br />
Onís, ocurridos ambos en 1929, uno <strong>de</strong> los «Aterrizajes» <strong>de</strong> Índice, escritos en gran<br />
medida por Pedreira, difiere <strong>de</strong>l discurso panamericanista.<br />
La última moda (que aprovecha la posición geográfica y el injerto anglohispano) es predicar<br />
nuestra misión <strong>de</strong> intérpretes <strong>de</strong> las dos culturas: labor <strong>de</strong> medianero que nos coloca<br />
como árbritos diplomáticos –amicus curiae– en el acre <strong>de</strong>bate intercontinental. La<br />
misión es altruista siempre que no corramos el peligro <strong>de</strong> convertirnos en puente para<br />
que todo el mundo nos pase por encima. 128<br />
Pocos años <strong>de</strong>spués este pasaje formará parte <strong>de</strong>l ensayo «Nos coge el Holandés»<br />
que figura en Insularismo <strong>de</strong> Pedreira: la colección <strong>de</strong> ensayos <strong>de</strong> mayor peso<br />
y repercusión que se escribe en Puerto Rico en la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX.<br />
Índice, entonces, constituye no sólo un espacio <strong>de</strong> reflexión acerca <strong>de</strong> la cultura<br />
127 Antonio S. Pedreira «Carta a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», 18 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927, Cartapacio O-MS/C<br />
119.6, AFO.<br />
128 Índice, marzo <strong>de</strong> 1930, p. 2.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 229<br />
puertorriqueña; es también un espacio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual los intelectuales puertorriqueños<br />
marcaron distancia frente al discurso panamericanista.<br />
POR EL CAMINO DE LA PARADOJA: DOCENCIA Y RESISTENCIA<br />
Sin embargo, las herramientas que emplearon los ensayistas puertorriqueños<br />
como Pedreira para enfrentarse al discurso panamericanista las obtuvieron, en<br />
buena medida, en la lectura <strong>de</strong> autores y ensayistas españoles. A partir <strong>de</strong> un estudio<br />
<strong>de</strong> Juan Flores <strong>de</strong> 1979, se viene estudiando el vínculo entre la ensayística <strong>de</strong><br />
José Ortega y Gasset, cuya Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte fue lectura fundamental <strong>de</strong> los intelectuales<br />
<strong>de</strong> Índice, y la ensayística <strong>de</strong> Pedreira. 129 En Ortega encuentra Pedreira<br />
un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong>l intelectual a partir <strong>de</strong> la cual va a construir una buena<br />
parte <strong>de</strong> su ensayística; en particular Insularismo. Ensayos <strong>de</strong> interpretación puertorriqueña<br />
(1934). Se sabe igualmente que la ensayística <strong>de</strong> Ortega ya había sido<br />
objeto <strong>de</strong> estudio en conferencias durante los primeros años <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos: en 1928, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, invitado por la Institución<br />
Cultural Española, dictó una conferencia titulada «Tres propulsores <strong>de</strong>l pensamiento<br />
español contemporáneo: Giner <strong>de</strong> los Ríos, Unamuno y Ortega». 130 Era<br />
asimismo lectura obligatoria en varios cursos universitarios <strong>de</strong> sociología y literatura<br />
a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l treinta. 131 Con todo, Pedreira entabló otro tipo <strong>de</strong> intercambio<br />
con un ensayista español que los estudiosos <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>l ensayista<br />
puertorriqueño no han explorado.<br />
En esta investigación hemos planteado que Pedreira tien<strong>de</strong> a establecer una<br />
aparente escisión entre la práctica ensayística –<strong>de</strong>dicada casi en su totalidad a<br />
Puerto Rico, su historia y su cultura– y la práctica docente, en la cual se centró en<br />
el estudio <strong>de</strong> la literatura española. A diferencia <strong>de</strong> tantos profesores universitarios<br />
que suelen presentar <strong>de</strong> manera preliminar los atisbos y las observaciones críticas<br />
en sus cursos para luego publicarlos en libros y artículos en revistas profesionales,<br />
Pedreira parecería incurrir en una contradicción al <strong>de</strong>dicarse en su docencia al estudio<br />
<strong>de</strong> unos temas aparentemente ajenos a aquellos sobre los cuales más tar<strong>de</strong><br />
escribe sus ensayos. Una vez más, las fuentes primarias nos ayudan a aclarar esta<br />
aparente contradicción. En el Seminario <strong>de</strong> Estudios Hispánicos Fe<strong>de</strong>rio <strong>de</strong> Onís<br />
se conserva un cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> curso escrito en puño y letra por Pedreira y en el cual<br />
se presenta lo que fue la preparación <strong>de</strong> un curso monográfico que él dictó sobre<br />
Miguel <strong>de</strong> Unamuno durante el año académico <strong>de</strong> 1930-1931. Se trata <strong>de</strong> un curso<br />
en el cual Pedreira aborda la obra <strong>de</strong>l maestro <strong>de</strong> su maestro Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. En<br />
este cua<strong>de</strong>rno, escrito con letra bastante clara y a partir <strong>de</strong> temas o problemas <strong>de</strong> la<br />
obra ensayística, novelística y poética <strong>de</strong> Unamuno, Pedreira sigue la organización<br />
129 Juan Flores, Insularismo e i<strong>de</strong>ología burguesa. Nueva lectura <strong>de</strong> A. S. Pedreira, Trad. Alberto<br />
Nicolás, Río Piedras, Ediciones Huracán, 1979. Flores explora igualmente la relación <strong>de</strong> este clásico <strong>de</strong><br />
la ensayística cultural puertorriqueña con el pensamiento <strong>de</strong> Oswald Spengler.<br />
130 Véase la sección «El hispanismo en América», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, vol. I, núm. 3,<br />
Río Piedras, 1928, p. 308.<br />
131 Véase las páginas introductorias <strong>de</strong> Jaime Benítez al número <strong>de</strong> La Torre. Revista general <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico que constituye un homenaje a José Ortega y Gasset, vol. IV, núms. 15-16,<br />
Río Piedras, 1956, pp. 11-12.
230 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> trabajo o esquema, «I. A. B. C. 1. a. b. c. etc.», y privilegia claramente<br />
el género <strong>de</strong>l ensayo. Aña<strong>de</strong> en el cua<strong>de</strong>rno una sección <strong>de</strong> apuntes acerca<br />
<strong>de</strong> los pensadores o ensayistas <strong>de</strong> la España <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo XX:<br />
Angel Ganivet, Ortega y Gasset y Fernando <strong>de</strong> los Ríos, entre otros. Si bien Pedreira<br />
no se <strong>de</strong>dicó a publicar ensayos críticos sobre la ensayística española coetánea,<br />
cabría pensar que se familiarizó con una serie <strong>de</strong> estrategias y rasgos fundamentales<br />
<strong>de</strong> ese género en la obra <strong>de</strong> varios ensayistas españoles, en particular en<br />
la <strong>de</strong> Unamuno.<br />
Antes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntrarse en la ensayística unamuniana, Pedreira valora en el ensayo<br />
el hecho <strong>de</strong> ser un género que no hace o configura un sistema y el ser afín a un espíritu<br />
inquieto. Del Unamuno ensayista, <strong>de</strong>staca Pedreira su enfrentamiento a la<br />
razón filosófica, la lógica y a los sistemas científicos. Según el ensayista puertorriqueño,<br />
esto genera en el escritor español una «i<strong>de</strong>ofobia» que se traduce en un rechazo<br />
<strong>de</strong>l método claro <strong>de</strong> los investigadores y en una práctica <strong>de</strong> la contradicción.<br />
A la hora <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar las «cuatro i<strong>de</strong>as cardinales y profundas en torno <strong>de</strong> las<br />
cuales hace girar toda la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> su obra», Pedreira encabeza la lista con «el tema<br />
<strong>de</strong> España», 132 el mismo que, en otra hoja, <strong>de</strong>nomina «El Problema <strong>de</strong> España».<br />
Como parte <strong>de</strong>l carácter «idéofobo» <strong>de</strong> la ensayística <strong>de</strong> Unamuno, Pedreira<br />
marca igualmente el tono y método conversacional <strong>de</strong> sus textos. En lo que se refiere<br />
al estilo, el autor <strong>de</strong> Insularismo se <strong>de</strong>tiene en el uso frecuente <strong>de</strong> la paradoja<br />
como otra forma <strong>de</strong> oposición a la razón lógica. En un momento dado, Pedreira<br />
<strong>de</strong>fine la paradoja planteando que «A veces es verdad entera, pero nueva, vista con<br />
nuevos ojos». La paradoja, en último término, advierte Pedreira, es una forma <strong>de</strong><br />
antidogmatismo, así como un modo <strong>de</strong> enfrentarse a la doxa establecida que se ha<br />
convertido en dogma. Toda la parte inicial que le <strong>de</strong>dica Pedreira al estudio <strong>de</strong> la<br />
ensayística <strong>de</strong> Unamuno resulta la más amplia y acaso la más sugerente <strong>de</strong> este<br />
cua<strong>de</strong>rno.<br />
En la obra <strong>de</strong> Ortega y Gasset, Pedreira se da con un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> subjetividad<br />
textual que le permite construirse como intelectual mo<strong>de</strong>rno. En cambio,<br />
en el contacto íntimo y a la vez riguroso que supone la enseñanza <strong>de</strong> la ensayística<br />
<strong>de</strong> Unamuno, el intelectual puertorriqueño muy probablemente adquirió<br />
o afianzó un conocimiento acerca <strong>de</strong> las múltiples posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ensayo<br />
como espacio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se pue<strong>de</strong>, por un lado, tratar el problemático tema<br />
<strong>de</strong> la nación sin preten<strong>de</strong>r agotarlo, y, por el otro, <strong>de</strong>sarrollar una reflexión sobre<br />
éste y otros temas que no pase por el dogmatismo o por los discursos dominantes.<br />
En el caso <strong>de</strong>l ámbito universitario puertorriqueño <strong>de</strong> esos años,<br />
esos discursos dominantes remitían, en gran medida, al panamericanismo. Se<br />
sabe que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios con Miguel <strong>de</strong> Montaigne, el género <strong>de</strong>l ensayo ha<br />
estado animado por un antidogmatismo fundamental. En sus Essais, como bien<br />
apunta Claire <strong>de</strong> Obaldia, Montaigne <strong>de</strong>sarrolla un claro cuestionamiento <strong>de</strong> la<br />
doxa renacentista. 133<br />
132 Antonio S. Pedreira, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Río<br />
Piedras, Puerto Rico, «Miguel <strong>de</strong> Unamuno», 1930-1931. El cua<strong>de</strong>rno no tiene números <strong>de</strong> página. Estas<br />
observaciones se encuentran en lo que sería aproximadamente la página 32.<br />
133 Claire <strong>de</strong> Obaldia, The Essayistic Spirit. Literature, Mo<strong>de</strong>rn Criticism and the Essay, Oxford,<br />
Clarendon Press, 1995, pp. 66-67.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 231<br />
TRANSFORMACIONES: 1929-1940<br />
Caricatura <strong>de</strong> Concha<br />
Espina, profesora<br />
visitante en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, en 1930.<br />
(Revista Athenea, 1930).<br />
Son varios los cambios que se producen en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1929 hasta el 1940. Crece el cuerpo <strong>de</strong> profesores al ingresar al Departamento<br />
Gustavo Agrait, Lidio Cruz Monclova y Cesáreo Rosa Nieves, entre<br />
otros. La oferta <strong>de</strong> cursos se transforma al comenzar a enseñarse, en el año académico<br />
<strong>de</strong> 1933-1934, una clase <strong>de</strong> literatura puertorriqueña que tuvo a su cargo un<br />
profesor <strong>de</strong> nuevo ingreso: el historiador Lidio Cruz Monclova. A diferencia <strong>de</strong> lo<br />
que había sucedido en los años iniciales, se produce una merma en los profesores<br />
visitantes. Una excepción notable es la <strong>de</strong> Gabriela Mistral, quien enseña durante<br />
el año académico <strong>de</strong> 1932-1933.<br />
Esta es la década en la cual los profesores <strong>de</strong>l Departamento publican sus tesis<br />
doctorales o libros <strong>de</strong> importancia, dándole así a esta unidad un prestigio que no<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> ya <strong>de</strong>l renombre <strong>de</strong> los profesores visitantes. Es también la década en que<br />
se doctoran las tres figuras que tuvieron una producción más <strong>de</strong>stacada en el Departamento:<br />
Margot Arce, Concha Melén<strong>de</strong>z y Antonio S. Pedreira. Durante esos
232 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
años Arce publica en España su tesis sobre Garcilaso <strong>de</strong> la Vega (1930) y lleva a<br />
cabo investigaciones sobre una variedad <strong>de</strong> temas: la influencia <strong>de</strong>l inglés en el español<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, Herrera como precursor <strong>de</strong> Góngora, las metáforas <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico<br />
García Lorca, la poesía <strong>de</strong> Antonio Machado y la poesía <strong>de</strong> Camõens. 134 Enseña<br />
<strong>de</strong> igual modo cursos sobre prosa y poesía medieval, Góngora y Antonio<br />
Machado. Comienza a dar conferencias y a publicar ensayos críticos sobre la poesía<br />
<strong>de</strong> Luis Palés Matos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1933. Concha Melén<strong>de</strong>z, egresada <strong>de</strong> la Universidad<br />
Nacional <strong>de</strong> México y más orientada al estudio <strong>de</strong> las letras hispanoamericanas,<br />
publica La novela indianista en Hispanoamérica (1934) y Signos <strong>de</strong><br />
Iberoamérica (1936) e investiga sobre el romanticismo hispanoamericano, las artes<br />
en el virreinato mexicano y la poesía <strong>de</strong> César Vallejo. Inicia la enseñanza <strong>de</strong><br />
cursos monográficos sobre El Inca Garcilaso <strong>de</strong> la Vega, literatura mexicana y literatura<br />
chilena mo<strong>de</strong>rna. Por su parte, Pedreira da a la luz varios libros importantes<br />
en esta década: Aristas. Ensayos (1930), la Bibliografía Puertorriqueña<br />
(1932), Hostos, ciudadano <strong>de</strong> América (1932) e Insularismo (1934). Como se vio,<br />
si bien sus investigaciones y publicaciones principales tienen que ver con Puerto<br />
Rico, Pedreira imparte cursos sobre literatura española que abarcan una variedad<br />
<strong>de</strong> temas: el Siglo <strong>de</strong> Oro, Miguel <strong>de</strong> Unamuno, Azorín y El Quijote.<br />
Cabe <strong>de</strong>stacar <strong>de</strong> igual modo que los años treinta vieron surgir una serie <strong>de</strong> estructuras<br />
arquitectónicas fundamentales en el Recinto <strong>de</strong> Río Piedras. Como advierte<br />
María Luisa Moreno en un lúcido libro <strong>de</strong> reciente publicación, en esa década<br />
se erigen el Cuadrángulo (entre 1935 y 1939), la Biblioteca (construida en 1935<br />
y 1936, inaugurada en 1937), la Torre (construida entre 1937 y 1939) y el Teatro<br />
(inaugurado oficialmente en 1939). 135 Surgen, por un lado, las estructuras <strong>de</strong> aspecto<br />
monumental y <strong>de</strong> riqueza ornamental, como la Torre, y, por el otro, se crea<br />
ese espacio <strong>de</strong> la Biblioteca, como se vio muy anhelado por Pedreira mientras se<br />
<strong>de</strong>sempeñaba como Director Interino <strong>de</strong>l Profesorado y muy necesario para el fortalecimiento<br />
<strong>de</strong> los recursos bibliográficos e investigativos que resultan imprescindibles<br />
para el buen funcionamiento <strong>de</strong> una carrera <strong>de</strong> letras.<br />
Otro cambio significativo que se observa en el Departamento es una voluntad<br />
<strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l aula y difundir la cultura letrada a las escuelas <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong>l país.<br />
A partir <strong>de</strong>l año académico <strong>de</strong> 1932-1933, el Departamento inicia las Misiones<br />
134 El título <strong>de</strong> la tesis doctoral <strong>de</strong> Arce, tal como se publicó en la primera edición española, es<br />
Garcilaso <strong>de</strong> la Vega. Contribución al estudio <strong>de</strong> la lírica española <strong>de</strong>l siglo XVI, Madrid, Imprenta <strong>de</strong><br />
la Librería y Casa Editorial Hernando, 1930.(El estudio constituye el Anejo XIII <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Filología<br />
Española, órgano <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos). Luce López-Baralt estudia <strong>de</strong>tenidamente<br />
la contribución <strong>de</strong> Arce al estudio <strong>de</strong> la poesía <strong>de</strong> Garcilaso <strong>de</strong> la Vega en «Margot Arce, maestra <strong>de</strong><br />
garcilasistas: haciendo patria más allá <strong>de</strong> las fronteras puertorriqueñas», Matil<strong>de</strong> Albert Robatto y Edith<br />
Faría Cancel (eds.), Margot Arce <strong>de</strong> Vázquez: Obras completas. Literatura española y literatura hispanoamericana,<br />
vol. IV, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 2001, pp. 44-77.<br />
135 María Luisa Moreno, La arquitectura <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,<br />
San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 2000. Véase, en particular el capítulo III, titulado<br />
«El Cuadrángulo y la euforia <strong>de</strong> renovación española, 1936-1944», pp. 67-106. Sobre el tema <strong>de</strong><br />
la arquitectura <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, véase también Eliseo R. Colón, «…pared blanca, teja<br />
antañona, ladrillo rojo, persiana ver<strong>de</strong>…: Ciudad Universitaria <strong>de</strong> Río Piedras- Espacio, Espectáculo,<br />
Utopía», Postdata 16, San Juan, 2001, pp. 4-17.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 233<br />
Torre Roosevelt <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, 1937/39.<br />
(Colección Ciudad <strong>de</strong><br />
San Juan. Puerto Rico.<br />
Centro <strong>de</strong><br />
<strong>Investigaciones</strong><br />
Históricas, UPR).<br />
Culturales: un programa <strong>de</strong> conferencias «…en los pueblos <strong>de</strong> la isla que así lo soliciten».<br />
136 Estas misiones son un claro eco <strong>de</strong> las Misiones Culturales que instituyó<br />
José Vasconcelos en 1923, mientras dirigía la Secretaría <strong>de</strong> Educación Pública<br />
<strong>de</strong> México y que representaron «…un esfuerzo sin prece<strong>de</strong>ntes por llevar la alfabetización,<br />
el conocimiento elemental y la instrucción básica sobre las ciencias,<br />
las artes y los oficios a las más apartadas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país y a los mexicanos<br />
con menores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzar los beneficios <strong>de</strong> la educación». 137 En el caso<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, mediante estas conferencias no se<br />
pretendía alfabetizar, sino difundir a sectores amplios, principalmente a las escuelas<br />
<strong>de</strong> los pueblos, el conocimiento y las investigaciones que también se daban a<br />
conocer en las aulas universitarias. Estas misiones llevaron a Margot Arce, por<br />
136 Informe Anual <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Curso 1933-1934, Informes Anuales,<br />
Caja H 11, 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1934, p. 3, ACUPR.<br />
137 «Presentación» <strong>de</strong> Rafael Tovar, Misiones culturales: los años utópicos 1920-1938, México,<br />
<strong>Consejo</strong> Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Nacional <strong>de</strong> Bellas Artes y Museo Casa Estudio<br />
Diego Rivera y Frida Kahlo, 1999, p. 7.
234 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ejemplo, a dictar una conferencia sobre la poesía <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega para la Fiesta <strong>de</strong><br />
la Lengua Española en la Escuela <strong>Superior</strong> <strong>de</strong> Isabela en abril <strong>de</strong> 1935. En diciembre<br />
<strong>de</strong> 1933, y en menos <strong>de</strong> tres días, Pedreira presenta una conferencia titulada<br />
«La España Actual» en Mayagüez, Yauco y San Germán. En su Informe Anual como<br />
director, comenta Pedreira sobre estas misiones: «De esta manera el Departamento<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos coopera para vincular en la medida <strong>de</strong> sus fuerzas, a<br />
la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico con el resto <strong>de</strong> la isla». 138<br />
El Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos unió esfuerzos con el Departamento <strong>de</strong><br />
Instrucción al aportar conferencias que se difundían por radio en el programa La Escuela<br />
<strong>de</strong>l Aire, cuyas transmisiones se inician en 1935 y se extien<strong>de</strong>n hasta 1949. En<br />
este caso, se usaba la radio como un claro instrumento educativo. 139 Los programas se<br />
transmitían en emisiones diurnas o nocturnas <strong>de</strong> una o dos horas diarias y a través <strong>de</strong><br />
emisoras comerciales en las tres ciuda<strong>de</strong>s principales <strong>de</strong>l país: San Juan, Ponce y Mayagüez.<br />
140 En esta escuela radial, en la cual se empleaban la charla o conferencia y la<br />
dramatización como recursos didácticos, dictó Concha Melén<strong>de</strong>z una conferencia titulada<br />
«Jorge Mañach y la inquietud cubana» en 1935. Cesáreo Rosa Nieves disertó<br />
sobre la copla y la bomba <strong>de</strong> Puerto Rico en marzo <strong>de</strong> 1937, mientras que Gustavo<br />
Agrait estudió un poema <strong>de</strong> Rubén Darío en abril <strong>de</strong>l mismo año.<br />
A MANERA DE EPÍLOGO<br />
Cerca <strong>de</strong>l final <strong>de</strong> la década, en 1939, se produce la muerte prematura <strong>de</strong> Pedreira.<br />
Esta pérdida contrasta claramente con los múltiples logros que había alcanzado<br />
esta unidad académica entre los cuales se encontraba el establecer, por cuenta propia<br />
y en poco más <strong>de</strong> una década, una carrera <strong>de</strong> letras bien articulada con un personal<br />
docente entre los cuales se encontraban los intelectuales más polémicos y productivos<br />
<strong>de</strong>l Puerto Rico <strong>de</strong> los años treinta. Sin embargo, como se sabe, no se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r<br />
esa nueva situación <strong>de</strong> mayor autonomía como una distancia total <strong>de</strong> la intelectualidad<br />
española. En esa Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l treinta los<br />
puertorriqueños ocupan puestos directivos, pero siguen leyendo a los intelectuales<br />
españoles. Al igual que sucedió en otros países <strong>de</strong> Latinoamérica, uno <strong>de</strong> ellos, José<br />
Ortega y Gasset, <strong>de</strong>jaría su huella en la universidad a lo largo <strong>de</strong> varias décadas.<br />
Concretamente, la creación <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Estudios Generales, cuyo programa <strong>de</strong><br />
estudios ha girado en torno al fortalecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la educación general,<br />
es un fenómeno que se produjo en el primer lustro <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l cuarenta y que,<br />
como planteó Jaime Benítez recordando un ensayo <strong>de</strong> Domingo Marrero, se encuentra<br />
íntimamente ligada a la Misión <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Ortega y Gasset. 141<br />
138 Informe Anual <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Curso 1933-1934, Informes Anuales,<br />
caja H 11, 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1934, p. 4, ACUPR.<br />
139 Véase José Luis Torregrosa, Historia <strong>de</strong> la radio en Puerto Rico, Puerto Rico, Comisión Puertorriqueña<br />
para la Celebración <strong>de</strong>l Quinto Centenario <strong>de</strong>l Descubrimiento <strong>de</strong> América y Asociación <strong>de</strong><br />
Radiodifusores <strong>de</strong> Puerto Rico, 1991.<br />
140 Véase Betzaida Ramírez Alers, «La radio educativa en Puerto Rico», Tesis <strong>de</strong> maestría, Escuela<br />
<strong>de</strong> Comunicación Pública, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 1997, pp. 12, 14-15<br />
(inédita).<br />
141 Véase Benítez, La Torre. Revista, Opus cit., p. 11.
LAS PRIMERAS DOS DÉCADAS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS… 235<br />
Miembros <strong>de</strong>l Círculo Cervantes organizado por el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
(Revista Athenea, 1935).<br />
Des<strong>de</strong> la filología <strong>de</strong> orientación científica hasta la ensayística <strong>de</strong> las <strong>primeras</strong><br />
décadas <strong>de</strong>l siglo XX, se establece, en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong><br />
la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, un intercambio rico y complejo con la intelectualidad<br />
española y sus centros <strong>de</strong> divulgación y legitimación. Más allá <strong>de</strong> la polaridad<br />
que podrían articular la hispanofilia y la hispanofobia, proponemos que el gestar,<br />
fundar y consolidar la carrera <strong>de</strong> letras en Puerto Rico fue una empresa compleja<br />
en la cual se produjeron relaciones <strong>de</strong> diversa índole que pasan por la alianza con<br />
los discursos dominantes, la <strong>de</strong>sigualdad, la resistencia y la búsqueda <strong>de</strong> una expresión<br />
cultural propia. Se trata <strong>de</strong> un caso más <strong>de</strong>l diálogo cultural que se produjo<br />
entre Puerto Rico y España a lo largo <strong>de</strong>l siglo XX, en el cual la creación y el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
sin duda ocupa un lugar <strong>de</strong>stacado.
VII<br />
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS<br />
(1920-1940)<br />
Matil<strong>de</strong> Albert Robatto<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras
La misión <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a lo largo <strong>de</strong> su vida fue difundir los valores <strong>de</strong> la<br />
cultura hispánica en don<strong>de</strong> quiera que se encontrara. En España, ya fuera en la Universidad,<br />
ya en el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos o en otros centros afines, este incansable<br />
hombre <strong>de</strong> letras <strong>de</strong>dicaba sus horas a la investigación y posterior escritura <strong>de</strong><br />
sus estudios filológicos, literarios, ensayos humanísticos y artículos diversos. Para<br />
1916 había <strong>de</strong>sarrollado una brillante trayectoria académica: catedrático <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Salamanca, investigador y autor <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los libros más emblemáticos <strong>de</strong> su<br />
obra y <strong>de</strong> su momento histórico Disciplina y Rebeldía, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> editar las obras y<br />
escribir unas eruditas introducciones a Vida, <strong>de</strong> Diego <strong>de</strong> Torres Villarroel y De los<br />
nombres <strong>de</strong> Cristo, <strong>de</strong> Fray Luis <strong>de</strong> León, ediciones ya clásicas por su información y<br />
cuidado; y en 1932 publicará otro importante libro Ensayos sobre el sentido <strong>de</strong> la cultura<br />
española. 1 También formaba parte <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos y figuraba como tutor <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes. En fin, una relevante<br />
figura, con méritos propios, muy respetada en el mundo intelectual español.<br />
Ahora bien, ¿ por qué este reconocido catedrático, si en España tenía su centro<br />
intelectual, en 1921 solicita la exce<strong>de</strong>ncia como catedrático en la Universidad <strong>de</strong><br />
Salamanca y ya para 1924 <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> fijar su resi<strong>de</strong>ncia en los Estados Unidos, continuar<br />
su vida académica en Columbia University y <strong>de</strong>dicar todos sus esfuerzos a la<br />
difusión <strong>de</strong> la cultura hispánica en el mundo anglosajón, en el cual en términos ge-<br />
1 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Disciplina y Rebeldía, Madrid, Publicaciones <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes,<br />
1915, 51 p.; 4ª ed., Nueva York, Instituto <strong>de</strong> las Españas, 1929, 51 p. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Ensayos sobre<br />
el sentido <strong>de</strong> la cultura española, serie II, vol. 18, Madrid, Publicaciones <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes,<br />
1932.<br />
Diego <strong>de</strong> Torres Villarroel, Vida, Ed. introd. y notas <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Madrid, Editorial La Lectura,<br />
1912 (Editorial Espasa-Calpe, Clásicos Castellanos, 1954, pp. VII-XXVI); Fe<strong>de</strong>rido <strong>de</strong> Onís, «Torres<br />
Villarroel», España en América, Río Piedras, Editorial Universitaria, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
1955, pp. 342-352.<br />
Fray Luis <strong>de</strong> León, De los nombres <strong>de</strong> Cristo, Ed., introd. y notas <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, 3 vols., Madrid,<br />
Editorial La Lectura, 1914, 1917, 1922; «Luis <strong>de</strong> León», España ..., Opus cit., pp. 296-312.
240 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nerales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los prejuicios existentes, había un gran <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> lo<br />
que culturalmente se relacionara con el mundo hispánico? A lo largo <strong>de</strong> este ensayo<br />
intentaremos contestar esta pregunta –para nosotros esencial en la evolución <strong>de</strong><br />
la vida personal y profesional <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís– aunque siempre que<strong>de</strong> un margen<br />
<strong>de</strong> duda, el cual sólo podría <strong>de</strong>spejar la persona misma.<br />
Todo parece indicar que el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Columbia University, Nicholas Murray<br />
Butler, quería reestructurar los estudios hispánicos, <strong>de</strong>bido al incremento en el<br />
estudio <strong>de</strong>l español durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial, <strong>de</strong> acuerdo<br />
con lo que el propio Onís relata en «Historia <strong>de</strong> los Estudios Hispánicos en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia»:<br />
Esta situación cambió radicalmente, no en 1929, cuando los estudios hispánicos adquirieron<br />
vida in<strong>de</strong>pendiente al dividirse el Departamento <strong>de</strong> Lenguas Romances, sino en 1916,<br />
cuando Nicholas Murray Butler, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Universidad, <strong>de</strong>cidió traer <strong>de</strong> España un<br />
profesor para organizar los estudios hispánicos sobre nueva base. Mr. Archer M. Huntington,<br />
presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Sociedad Hispánica <strong>de</strong> América, a petición <strong>de</strong> Butler, se encargó <strong>de</strong><br />
buscar el profesor y su elección cayó sobre Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, profesor <strong>de</strong> Lengua y Literatura<br />
españolas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, <strong>de</strong><br />
Madrid, quien fue invitado para ocupar la nueva cátedra. Des<strong>de</strong> su llegada, en septiembre<br />
<strong>de</strong> 1916, el profesor Onís tuvo a su cargo los estudios hispánicos en el Departamento <strong>de</strong><br />
Lenguas Romances, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1929 fue jefe <strong>de</strong>l Departamento Hispánico in<strong>de</strong>pendiente. 2<br />
Esta selección –que recae en uno <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>stacados colaboradores <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos– si bien significaba una distinción,<br />
también <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> suponer una <strong>de</strong>cisión nada fácil para Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís,<br />
quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio acce<strong>de</strong>, pero por un período limitado <strong>de</strong> tiempo. Dejar su<br />
2 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Historia <strong>de</strong> los estudios hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia», España...,<br />
Opus cit., pp. 725-734<br />
Archer M. Huntington (1870-1955 ) fue el presi<strong>de</strong>nte y fundador <strong>de</strong> «The Hispanic Society of<br />
America» en 1904. Este distinguido hispanista era un admirador <strong>de</strong> la cultura española. La Sociedad<br />
Hispánica, en Nueva York, ha sido un centro <strong>de</strong> estudio e investigación <strong>de</strong> la cultura hispánica, en su biblioteca<br />
y archivos se encuentran importantes manuscritos, incunables y libros antiguos <strong>de</strong> gran valor.<br />
En la actualidad esta Institución, su biblioteca y archivos, por la importante documentación que allí se<br />
encuentra y el buen estado en que se mantiene, es una fuente <strong>de</strong> referencia obligada para estudiosos e<br />
investigadores.<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís fue miembro <strong>de</strong> «The Hispanic Society of America» y obtuvo la Medalla <strong>de</strong> Plata,<br />
según consta en el documento <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1917, <strong>de</strong>positado en el cartapacio correspondiente<br />
a cartas y documentos <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís –Members File– en los archivos <strong>de</strong> esta Institución en New<br />
York; así como también se guardan en dicho cartapacio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> cartas entre Onís y Huntington, una<br />
tarjeta <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal en la cual saluda a Mr. Huntington y: «tiene el honor<br />
<strong>de</strong> recomendar a su amistad al profesor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», HS, Department of Manuscripts and Rare<br />
Book, New York La relación <strong>de</strong> Onís con esta Institución y con su presi<strong>de</strong>nte fue extensa y enriquecedora.<br />
En la sección <strong>de</strong> «Correspon<strong>de</strong>ncia» <strong>de</strong>l AFO hay varias cartas entre ambos hispanistas, que ponen<br />
<strong>de</strong> manifiesto su gran amistad y relación profesional. Onís en 1920 hace una mención especial y da<br />
el <strong>de</strong>bido reconocimiento a Huntington y The Hispanic Society of América en «El español en los Estados<br />
Unidos», España ..., Opus cit., pp. 685-687. Con motivo <strong>de</strong>l homenaje que la Organización <strong>de</strong> Estados<br />
Americanos y la Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong>dicaron a la memoria <strong>de</strong> este distinguido bibliófilo,<br />
erudito y humanista, Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís escribió un elogioso artículo sobre la figura y obra <strong>de</strong> este mecenas<br />
<strong>de</strong> la cultura hispánica, «Huntington y la cultura hispánica», Huntington, (1870-1955), Washington,<br />
D.C., Pan American Union, 1957, pp. 18-34.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 241<br />
país, su familia y su brillante carrera como catedrático tuvo que representar para el<br />
elegido un cambio cualitativo en su estilo <strong>de</strong> vida, aunque acepta su nueva misión<br />
y lo hace con entusiasmo a la luz <strong>de</strong> cómo se <strong>de</strong>sempeña en su nuevo trabajo.<br />
En Nueva York, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus colegas claustrales y <strong>de</strong> sus alumnos, con quienes<br />
supo mantener a lo largo <strong>de</strong> su vida una gran cordialidad y respeto hacia su obra, valga<br />
mencionar a: Germán Arciniegas, Tomás Navarro, María Teresa Babín, Lawrence<br />
A. Wilkins, Emilio González López, Eugenio Fernán<strong>de</strong>z Granell, Uslar Pietri, Fernando<br />
<strong>de</strong> los Ríos, Gabriela Mistral, Francisco García Lorca, Jorge Mañach, Luis<br />
Alberto Sánchez, Concha Melén<strong>de</strong>z, Mariano Picón Salas, Antonio S. Pedreira, Andrés<br />
Iduarte, entre otros; estableció también estrechos lazos cordiales con otras personas<br />
fuera <strong>de</strong> las aulas académicas, como José Camprubí –hermano <strong>de</strong> Zenobia<br />
Camprubí <strong>de</strong> Jiménez y propietario <strong>de</strong> La Prensa, el más importante periódico en español<br />
en los Estados Unidos– con quien colaboró en actos culturales y con artículos<br />
para el periódico; <strong>de</strong> hecho, La Prensa siempre estaba al tanto <strong>de</strong> las noticias que podían<br />
referirse a Onís directamente o a otras activida<strong>de</strong>s relacionadas con los medios<br />
académicos <strong>de</strong>l mundo hispánico. Mención especial merece la amistad y entendimiento<br />
intelectual con Archer M. Huntigton, persona con autoridad, <strong>de</strong> gran influencia<br />
en los medios académicos y culturales neoyorkinos por su posición y prestigio en<br />
The Hispanic Society y, a juzgar por la correspon<strong>de</strong>ncia que hemos podido ver, existió<br />
entre ambos una comunicación muy fluida, Onís le consultaba, estimaba en mucho<br />
su opinión; veamos como ejemplo esta larga carta <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1920 en la<br />
ciudad <strong>de</strong> Nueva York don<strong>de</strong> ambos vivían y se veían en diversos actos culturales,<br />
la misma es una respuesta <strong>de</strong> Onís a las recomendaciones que le hiciera Huntington:<br />
...Debe usted compren<strong>de</strong>r que si yo no tomo la alternativa <strong>de</strong> verlo es porque temo distraerle<br />
e interrumpirle teniendo como tiene usted tantas y tan importantes ocupaciones.<br />
Pero creo que le he dado pruebas suficientes <strong>de</strong> adhesión incondicional a su persona y a<br />
su obra para que usted pueda disponer <strong>de</strong> mí y <strong>de</strong> mi tiempo en la forma que le parezca<br />
más conveniente. Al mimo tiempo ( como le he dicho en una <strong>de</strong> mis cartas anteriores)<br />
por respeto y por agra<strong>de</strong>cimiento a usted me creo obligado a darle cuenta periodicamente<br />
<strong>de</strong> todas mis activida<strong>de</strong>s, buscando su aprobación y su consejo que hasta ahora nunca<br />
me han faltado. No le extrañe, pues, que reclame ahora su atención sobre esta larga carta,<br />
en la que quiero explicarle mis trabajos y proyectos actuales, muchos <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>rivados<br />
<strong>de</strong> nuestra última conversación. En lo que le voy a <strong>de</strong>cir encontrará usted la prueba<br />
<strong>de</strong> lo que pesan y significan para mí sus consejos e indicaciones. Le escribo con completa<br />
sinceridad y confianza: alguna vez me ha dicho usted que me hablaba como un padre;<br />
ahora que he perdido el mío para siempre comprendo lo que significa el privilegio<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r acudir a otro hombre confiadamente en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> consejo.<br />
En nuesta última conversación me aconsejó usted apartarme <strong>de</strong> toda actividad que no<br />
fuera la estrictamente literaria y científica. Mi <strong>de</strong>cisión en este sentido ha sido radical.<br />
Mi <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ayudar en lo posible todo lo que tendiese a dar a conocer a España en este<br />
país me había llevado a sumarme con diversos elementos y a empren<strong>de</strong>r distintas activida<strong>de</strong>s,<br />
<strong>de</strong> todos los cuales me he apartado ahora radicalmente… 3<br />
3 HS, cartapacio Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís; copia en cartapacio <strong>de</strong> Archer M. Huntington, Correspon<strong>de</strong>ncia,<br />
AFO.
242 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
A continuación le <strong>de</strong>talla que minimizará su participación en la Unión Benéfica<br />
Española, el Foreing Press Services, la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios,<br />
los literatos españoles; y le menciona los libros o proyectos en los que está trabajando:<br />
la edición <strong>de</strong> De los nombres <strong>de</strong> Cristo, <strong>de</strong> Fray Luis <strong>de</strong> León, El dialecto<br />
leonés, La universidad española, Manual bibliográfico <strong>de</strong> la literatura española,<br />
entre otros. Ante estos planteamientos, Huntington le contesta con rapi<strong>de</strong>z en la<br />
carta <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>l mismo año:<br />
Dear Professor Onís:<br />
Your letter is very welcome and I hasten to write in reply to tell you how pleased I am<br />
at what you have <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> to do in the various matters you have discussed. I sincerily trust<br />
that nothing may occur to change excellent and admirable plan. Yo are a scholar and all<br />
this other, outsi<strong>de</strong> work has done little to aid in what you can produce. It never will.<br />
I completed the reading of the list of proposed publications with real pleasure and congratulated<br />
you upon it. It is, and will be, my great hope that nothing may arise to divert<br />
you. If I can at any time be of aid, do not hesitate to come and talk with me. I am, as you<br />
know, perhaps more than any other person, most keenly alive to the value of you work,<br />
and anxious that nothing should interfere with it.<br />
Always faithfully yours,<br />
Archer M. Huntington [Firma] 4<br />
En tierras americanas se <strong>de</strong>dicó a dar a conocer los valores <strong>de</strong> la literatura española<br />
y <strong>de</strong> la literatura hispanoamericana por medio <strong>de</strong> conferencias, coloquios, artículos<br />
periodísticos, ensayos y, sobre todo, a través <strong>de</strong> sus cursos y seminarios en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia y en otros centros universitarios <strong>de</strong>l nuevo continente, tanto<br />
en el norte como en el sur. Des<strong>de</strong> que llegó a los Estados Unidos en 1916, mantuvo<br />
correspon<strong>de</strong>ncia con reconocidos escritores, aunque ya con algunos la había iniciado<br />
con anterioridad, entre estos: Antonio Machado, Fernando <strong>de</strong> los Ríos,<br />
Alfonso Reyes, Juan Ramón Jiménez, Miguel <strong>de</strong> Unamuno, Ciro Alegría, Amado<br />
Alonso, Pío Baroja, Claudio Sánchez Albornoz, Tomás Blanco, Américo Castro, José<br />
Martínez Ruiz «Azorín», Vicente Blasco Ibañez, Carolina Michaelis <strong>de</strong> Vaconcelos,<br />
Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, Pablo Neruda, Tomás Navarro, Antonio S. Pedreira,<br />
Arturo Torres-Rioseco, Evaristo Ribera Chevremont, Ramón Gómez <strong>de</strong> la Serna,<br />
Enrique Díez Canedo, Salvador <strong>de</strong> Madariaga, Gabriela Mistral, José <strong>de</strong> Diego, Ramón<br />
María <strong>de</strong>l Valle-Inclán, José Vasconcelos, María Zambrano, entre otros. Ya que<br />
la difusión <strong>de</strong> la literatura española e hispanoamericana contemporánea fue, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
un principio, uno <strong>de</strong> sus objetivos prioritarios, la relación epistolar con sus colegas y<br />
amigos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mantener los lazos afectivos, facilitaba el proceso <strong>de</strong> las invitaciones<br />
a dar conferencias así como el <strong>de</strong> las ediciones y traduciones <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong><br />
algunos <strong>de</strong> estos escritores y sus correspondientes permisos. 5<br />
4 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, Cartapacio <strong>de</strong> Archer Huntington. Existen otras cartas en el Archivo<br />
<strong>de</strong> Huntington a Onís en que le muestra una gran <strong>de</strong>ferencia: «... the most distinguished Spaniard<br />
in America...», 13 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1922.<br />
5 Numerosa correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estos y otros autores con Onís se encuentra en AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 243<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y su<br />
esposa en Puerto Rico,<br />
1928.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos,<br />
UPR).<br />
Si bien Onís se <strong>de</strong>dicó todo su esfuerzo a la renovación <strong>de</strong> los estudios hispánicos<br />
en Columbia University, como profesor <strong>de</strong>l programa graduado y director <strong>de</strong>l<br />
Departamento Hispánico (Hispanic Department), es conveniente recalcar que<br />
mantuvo un vínculo permanente con España; <strong>de</strong> hecho, era el representante en Estados<br />
Unidos <strong>de</strong> la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios, que era el organismo <strong>de</strong><br />
mayor autoridad en España en todo lo relacionado con la ciencia y la enseñanza.<br />
Su colaboración con el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos continuó, aunque <strong>de</strong>bido a<br />
las circunstancias hubo <strong>de</strong> modificarse; trabajó en los proyectos que eran factibles,<br />
colectivos unos individuales otros. Uno <strong>de</strong> estos proyectos, quizá el más importante<br />
en su momento y fundamental en el conjunto <strong>de</strong> su obra, es la Antología <strong>de</strong> la<br />
poesía española e hispanoamericana, publicada por el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
en 1934, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> solucionar algunas discrepancias relativas a la extensión y<br />
diseño <strong>de</strong> la misma. En carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1933, Menén<strong>de</strong>z Pidal –luego<br />
<strong>de</strong> previa consulta con Américo Castro y Tomás Navarro– le explica a Onís los<br />
problemas que plantea la publicación <strong>de</strong> esta Antología: dificulta<strong>de</strong>s con la imprenta,<br />
extensión y costo <strong>de</strong> la obra, retraso en el envío <strong>de</strong> las partes restantes <strong>de</strong>l<br />
texto; ante tal situación, le sugiere este cambio:
244 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
... Creemos, por consiguiente, que lo mejor sería terminar el volumen con lo que ya hay<br />
compuesto, <strong>de</strong>jando fuera la parte correspondiente al postmo<strong>de</strong>rnismo, que aún está sin<br />
componer. Para esto sería necesario que usted enviase, en el plazo más breve posible,<br />
las introducciones que faltan para los textos compuestos y aún sin ajustar. ...<br />
La sección postmo<strong>de</strong>rnista pue<strong>de</strong> constituir obra aparte, perfectamente in<strong>de</strong>pendiente, y<br />
ganará con un pequeño retraso, pues se trata <strong>de</strong> autores cuya personalidad está sin <strong>de</strong>finir<br />
completamente por no haber dado aún sus frutos principales.<br />
Con saludos <strong>de</strong> Castro y Navarro, sabe es suyo buen amigo<br />
R. Mené<strong>de</strong>z Pidal [sic, firma ] 6<br />
La respuesta por parte <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís fue contun<strong>de</strong>nte pues <strong>de</strong>fendía uno<br />
<strong>de</strong> sus más queridos proyectos. La Antología <strong>de</strong> la poesía española e hispanoamericana<br />
–<strong>de</strong>dicada a Antonio Machado– era un libro pensado y compuesto mayormente<br />
en América y no sólo la respaldaba la sensibilidad <strong>de</strong>l antólogo hacia el género,<br />
el estudio extenso <strong>de</strong> unas épocas y <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados autores españoles, sino<br />
que ahora contaba también con una experiencia más directa: la proximidad y el entorno<br />
<strong>de</strong> los poetas hispanoamericanos, que si bien ya conocía la poesía <strong>de</strong> algunos,<br />
quizá no conociera tan <strong>de</strong> cerca la <strong>de</strong> otros, como bien pudo ser el caso <strong>de</strong>l<br />
puertorriqueño Luis Palés Matos; veamos su <strong>de</strong>cisiva <strong>de</strong>fensa, en la extensa carta<br />
<strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1934, año en que se publica la Antología:<br />
Querido Don Ramón:<br />
Recibí su carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> diciembre y me propuse contestarla en un breve plazo <strong>de</strong> la<br />
única manera completamente satisfactoria para Vd. y para mí, es <strong>de</strong>cir, enviando con mi<br />
contestación el resto <strong>de</strong> la Antología terminado. Pero las circunstancias me han sido adversas<br />
y no puedo retrasar el escribirle aunque no pueda enviar mas que la parte que<br />
hasta ahora tengo dispuesta para la imprenta. Enfermeda<strong>de</strong>s y cambios en el personal<br />
que me ayuda aquí en el trabajo <strong>de</strong>l Instituto [Hispánico] y la Universidad, [<strong>de</strong> Columbia]<br />
han sido causa <strong>de</strong> un gran trastorno... Esto no es una excusa, es una <strong>de</strong>sgracia que<br />
sólo pue<strong>de</strong> apreciarse conociendo mis obligaciones y las circunstancias todas <strong>de</strong> mi trabajo<br />
aquí.<br />
Por <strong>de</strong>sgracia también tengo que estar separado <strong>de</strong> Vd. y <strong>de</strong>l Centro, y lo mismo que<br />
mis dificulta<strong>de</strong>s tampoco pue<strong>de</strong> interpretarse bien la naturaleza <strong>de</strong> los trabajos que para<br />
el Centro estoy haciendo. Si hubiera sido posible, como yo me proponía, pasar en España<br />
una buena parte <strong>de</strong> cada año, el contacto constante le hubiera mantenido informado<br />
<strong>de</strong> mis i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong> mis trabajos y creo que tendría Vd. confianza en su necesidad y<br />
en su seriedad científica. Digo esto porque, aparte <strong>de</strong> las molestias que contra toda mi<br />
voluntad he causado con motivo <strong>de</strong> la impresión <strong>de</strong> la Antología, me ha parecido notar<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio una reserva o indiferencia hacia este ensayo mío <strong>de</strong> estudio hispanoamericano,<br />
que creo está hecho con máxima seriedad y precaución científicas. Creo, a<strong>de</strong>más,<br />
que es muy propio <strong>de</strong>l Centro y <strong>de</strong> los tiempos nuevos que el Centro abra el camino<br />
<strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la literatura hispanoamericana, y creo también que mis puntos <strong>de</strong> vista<br />
hacen resaltar la unidad hispánica frente a tanto error parcial, negativo y separatista como<br />
hay en América y España.<br />
6 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, Cartapacio <strong>de</strong> Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 245<br />
Si yo pudiera explicarle la estructura <strong>de</strong> la Antología, a la que he llegado con gran esfuerzo<br />
y cuidado <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>talles, vería que la obra es una unidad indivisible y que la<br />
división <strong>de</strong> ella en dos obras distintas es imposible sin <strong>de</strong>struir el valor <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas.<br />
Las divisiones cronológicas que hay en ella no se refieren a los autores ni a las obras, sino<br />
al momento <strong>de</strong> predominio <strong>de</strong> una cierta ten<strong>de</strong>ncia o movimiento literario; los autores incluidos<br />
en cada sección pue<strong>de</strong>n ser anteriores o posteriores a los límites cronológicos [<strong>de</strong>]<br />
la sección. En un periodo <strong>de</strong> cincuenta años, que es todo lo que abarca la antología, todos<br />
los autores son más o menos contemporáneos y muchos han pasado por las diversas fases<br />
representadas en las diversas secciones: cada autor se pone en la sección a la que pertenece<br />
su obra mejor o más característica. Todo esto se explica en la introducción general y en la<br />
particular <strong>de</strong> cada autor. El carácter común <strong>de</strong> esta época está en esa misma variedad y lucha<br />
<strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias. Las dos secciones últimas llamadas postmo<strong>de</strong>rnismo y ultramo<strong>de</strong>rnismo<br />
son, mas que dos épocas sucesivas, dos modos paralelos y contradictorios <strong>de</strong> terminación<br />
<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo: uno reaccionando contra él, otro llevándolo más allá hasta sus últimas<br />
consecuencias. Hay en la última sección poetas <strong>de</strong>saparecidos y en las anteriores poetas<br />
muy jóvenes. No está formada la sección ultramo<strong>de</strong>rnista, como Vd. piensa, por autores<br />
cuya personalidad está sin <strong>de</strong>finir por no haber dado aún sus frutos principales. Los autores<br />
jóvenes que se encuentran en esta última categoría han sido totalmente excluidos <strong>de</strong> la Antología.<br />
Al final, en la última subsección se da una representación <strong>de</strong> la nueva literatura <strong>de</strong><br />
hoy, reducida a cinco españoles y a siete americanos que entre los centenares que escriben<br />
poesía hoy son los que quedarían aunque no escribieran más.<br />
Esta es la concepción que yo tengo <strong>de</strong> esta época y conforme a ella está hecha la obra.<br />
Para mí quedaría ésta <strong>de</strong>struida si se rompe su estructura y unidad. No veo, por lo tanto,<br />
más que dos cuestiones por resolver: 1) la pronta terminación <strong>de</strong> la obra por mi parte; 2) la<br />
manera <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> la obra íntegra.<br />
Respecto a la segunda cuestión, sigo creyendo que la obra <strong>de</strong>bería aparecer en un tomo.<br />
Según mis cálculos, que son los mismos que hice al planear la obra, esta tendrá unas 1300<br />
páginas. ...<br />
Al revisar el texto <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> Ultramo<strong>de</strong>rnismo creo que podré reducir el texto procurando<br />
que el total <strong>de</strong> páginas se acerque lo más posible a 1200. No me parece que ese número<br />
<strong>de</strong> páginas sea excesivo para un libro <strong>de</strong> esta naturaleza, ni creo que el tamaño y el<br />
precio consiguiente dificulten la venta <strong>de</strong> quien quiera poseerlo, siendo como es un libro<br />
que no pue<strong>de</strong> sustituirse con otro y <strong>de</strong> materia mo<strong>de</strong>rna que interesa a un público extenso.<br />
La pérdida económica que pudiera haber en este libro, si para su difusión conviniera fijar<br />
un precio menor que el <strong>de</strong> coste, no creo que pueda ser mayor que la <strong>de</strong> muchas otras publicaciones<br />
<strong>de</strong>l Centro. Si por la apariencia se creyera más conveniente publicar la obra en<br />
dos tomos, podían éstos dividirse por el número <strong>de</strong> páginas; pero en todo caso los dos tomos<br />
<strong>de</strong>berían aparecer al mismo tiempo, para que pudiera compararse y juzgarse la obra<br />
completa.<br />
En resumen, que yo creo que no hay más cuestión que la primera, o sea, que yo termine<br />
el libro cuanto antes, que es lo que me propongo hacer en la confianza <strong>de</strong> que Vd. tendrá en<br />
consi<strong>de</strong>ración mis razones y sabrá perdonar mis faltas « y volverme a la estimación que <strong>de</strong><br />
mí se tenía»… 7<br />
7 Ibi<strong>de</strong>m; Antología <strong>de</strong> la poesía española e hispanoamericana (1882-1923), Edición, introducción<br />
general e introducciones particulares <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Madrid, Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,
246 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y<br />
Juan <strong>de</strong> Onís.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos,<br />
UPR).<br />
Salta a primera vista un primer planteamiento y es que en 1934 todavía Onís<br />
siente un cierto extrañamiento que causa la distancia, y no quiere que lo aparten,<br />
que lo vean extraño a ellos, a su grupo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
–Américo Castro, Antonio G. Solalin<strong>de</strong>, Tomás Navarro bajo la dirección <strong>de</strong> Ramón<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal– , puesto que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Nueva York, con todas las obligaciones<br />
contraídas con la Universidad y con ser él entonces en el ámbito cultural el español<br />
<strong>de</strong> mayor renombre en los Estados Unidos, continúa su colaboración con el Centro,<br />
la Antología misma es un ejemplo <strong>de</strong> ello. Este alejamiento le había impedido<br />
exponer un plan <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong> su proyecto, el cual intenta hacer en la carta; en la<br />
<strong>de</strong>spedida pi<strong>de</strong> que se tengan en cuenta las razones <strong>de</strong> su atraso en la entrega <strong>de</strong><br />
originales y se le restituya la confianza: «volverme a la estimación que <strong>de</strong> mí se te-<br />
1934 (New York, Las Américas Publishing Co., 1961); «Historia <strong>de</strong> la poesía mo<strong>de</strong>rnista» (1882-<br />
1923), España ..., Opus cit., pp. 182-279. En los viajes <strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico a España, en 1931 y 1934,<br />
consultó a Juan Ramón Jiménez sobre algunos aspectos <strong>de</strong> Antología <strong>de</strong> la poesía hispanoamericana,<br />
cuya revisión estuvo a cargo <strong>de</strong> Juan Guerrero, por petición expresa <strong>de</strong>l autor; Guerrero era gran amigo<br />
<strong>de</strong> Juan Ramón y conocedor <strong>de</strong> su obra, véase, Juan Guerrero, Juan Ramón <strong>de</strong> viva voz, prólogo <strong>de</strong> Ricardo<br />
Gullón, Madrid, Editorial Insula, 1961, pp. 137-138, 141,143,-145, 147, entre otras.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 247<br />
nía». No dudamos que tanto don Ramón como sus otros compañeros valoraron los<br />
méritos <strong>de</strong> su propuesta y confiaron en su capacidad y experiencia para llevarla a<br />
cabo; sin embargo, el distanciamiento trajo consigo la falta <strong>de</strong> comunicación, un<br />
diálogo <strong>de</strong> preguntas y respuestas, <strong>de</strong> dudas, objeciones y <strong>de</strong>fensas que se requiere<br />
en este tipo <strong>de</strong> empresa; diríamos que se dio una situación difícil para ambas partes<br />
<strong>de</strong>bido a una circunstancia inevitable: la distancia.<br />
El segundo planteamiento <strong>de</strong> la carta –la razón <strong>de</strong> la misma– es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l<br />
concepto y diseño <strong>de</strong> la Antología. Es importante notar cómo aquí aflora ya la posición<br />
americanista <strong>de</strong> Onís tantas veces expuesta en su obra y <strong>de</strong>fendida ahora: «<br />
... Creo, ... que el Centro abra el camino <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la literatura hispanoamericana,<br />
y creo también que mis puntos <strong>de</strong> vista hacen resaltar la unidad hispánica<br />
frente a tanto error parcial, negativo y separatista como hay en América y España».<br />
Su <strong>de</strong>cidido americanismo no <strong>de</strong>ja dudas sobre la firme <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>as, su<br />
conocimiento <strong>de</strong>l tema, ampliado ahora con una experiencia <strong>de</strong> primera mano. En<br />
la Introducción <strong>de</strong> la obra reconoce las profundas diferencias entre las literaturas<br />
americanas y la literatura española; no obstante, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la conveniencia <strong>de</strong> una<br />
lectura conjunta: « De esta manera no solo resaltará la unidad, sino la variedad <strong>de</strong><br />
la literatura <strong>de</strong> nuestra lengua común. ...». 8<br />
No le inquietaban a Onís estas diferencias entre lo español y lo americano, más<br />
bien las veía como la consecuencia lógica <strong>de</strong> una in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política y cultural:<br />
«...Y será más patente y valiosa la tradición española <strong>de</strong> América si la encontramos<br />
en las creaciones americanas que más se diferencian <strong>de</strong> las españolas. 9 Esta<br />
Antología, por fuerza, era producto <strong>de</strong> su nuevo entorno político y cultural, y <strong>de</strong><br />
ello se benefició con creces. Ya en un ensayo anterior confirmé esta posición americanista<br />
<strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico: «Defendió como pocos europeos lo hayan hecho antes,<br />
la originalidad <strong>de</strong> la cultura americana ...». 10<br />
Con gran luci<strong>de</strong>z explica en la carta a Menén<strong>de</strong>z Pidal y apunta en la Antología<br />
que en un periodo <strong>de</strong> tan sólo cincuenta años la obra <strong>de</strong> los autores seleccionados<br />
muy bien pue<strong>de</strong> haber pasado por diversos momentos literarios, y esto sí es <strong>de</strong>cisivo,<br />
y no el criterio cronológico <strong>de</strong> autores y obras; por lo cual la división cronológica está<br />
en función <strong>de</strong> las «ten<strong>de</strong>ncias literarias», así lo especifica en la Introducción:<br />
Quizá sea necesario advertir, como observación general, que las unida<strong>de</strong>s cronológicas<br />
correspondientes a las secciones en que está dividida esta antología representan las va-<br />
8 Onís, Antología ..., Opus cit., Introducción p. XXIII<br />
9 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «La eternidad <strong>de</strong> España en América», España ..., Opus cit., p. 15<br />
10 Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, «La querencia americana <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», El reino <strong>de</strong> la memoria,<br />
San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1997, pp.86-117. Entre los diversos artículos sobre<br />
el americanismo <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, véanse los siguientes: Germán Arciniegas, «Onís el hombre.<br />
Madurez»; Luis Alberto Sánchez, «El hispanismo <strong>de</strong> don Fe<strong>de</strong>rico», La Torre, Homenaje a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, núms. 127, 128, 129, 130, Río Piedras, 1985, XXXIII, pp.37- 45 pp.<br />
325-329; María Teresa Babín, «Don Fe<strong>de</strong>rico en mi recuerdo»; Andrés Iduarte, « Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
en vida y en muerte»; Enrique Laguerre, «La España <strong>de</strong> don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís»; Concha Mélen<strong>de</strong>z,<br />
«Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y la América Hispánica»; Hugo Rodríguez Alcalá, «Sobre el americanismo <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís»; Luis Alberto Sánchez, «Don Fe<strong>de</strong>rico (Recuerdo)», Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, Homenaje<br />
a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Hispanic Institute, Columbia University, vol. I, núms. 1-2, New York, 1968,<br />
XXXIV, pp. 11-12; 20-24; 25-30; 31-36; 71-84; 85-87.
248 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
rias fases por que ha pasado la poesía <strong>de</strong> esta época en su evolución y <strong>de</strong>sarrollo, como<br />
hemos tratado <strong>de</strong> explicar, sin que esto signifique que los autores incluidos en dichas<br />
secciones correspondan a ellas en la totalidad <strong>de</strong> su vida y su producción… 11<br />
Defien<strong>de</strong> con autoridad y gran intuición crítica la obra <strong>de</strong> unos autores que, <strong>de</strong><br />
acuerdo con su criterio, los cinco españoles y los siete americanos incluidos, <strong>de</strong> todos<br />
los poetas jóvenes <strong>de</strong> entonces: «... son los que quedarían aunque no escribieran<br />
más». El tiempo ha confirmado su apreciación y la muestra poética incluida en<br />
la Antología anticipaba ya lo que sería con el correr <strong>de</strong> los años la poesía <strong>de</strong>: Pedro<br />
Salinas, Jorge Guillén, Gerardo <strong>de</strong> Diego, Fe<strong>de</strong>rico García Lorca, Rafael Alberti,<br />
Vicente Huidobro, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Jorge Carrera<br />
Andra<strong>de</strong>, entre otros, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los nombres incluidos en las extensas secciones<br />
<strong>de</strong> «Postmo<strong>de</strong>rnismo»y «Ultramo<strong>de</strong>rnismo». Si bien es cierto que la nómina <strong>de</strong><br />
poetas con sus selecciones resulta bastante extensa; también hay que reconocer<br />
que una obra <strong>de</strong> esta naturaleza, por su misma conceptualización, tiene que ser<br />
amplia para recoger toda la gama posible <strong>de</strong> variaciones líricas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un período<br />
relativamente corto sí, pero en un espacio extenso y variado como lo es el mundo<br />
hispánico. A Don Fe<strong>de</strong>rico, en esta <strong>de</strong>fensa, le asistía un gran conocimiento <strong>de</strong><br />
la materia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la proximidad geográfica, en unos casos, y <strong>de</strong>l contacto directo<br />
o epistolar en otros.<br />
Resulta también innovadora la visión <strong>de</strong>l postmo<strong>de</strong>rnismo y el ultramo<strong>de</strong>rnismo:<br />
«... dos modos paralelos y contradictorios <strong>de</strong> terminación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo: uno reaccionando<br />
contra él, otro llevándolo más allá hasta sus últimas consecuencias…», según<br />
expone en su carta, tesis que amplía en la Introdución don<strong>de</strong> califica <strong>de</strong> «conservador»<br />
al postmo<strong>de</strong>rnismo y <strong>de</strong> «audaz y original» al ultramo<strong>de</strong>rnismo. 12 La posición<br />
crítica <strong>de</strong> Onís con respecto <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo y las reacciones a éste, han influido en<br />
otras lecturas posteriores sobre este período literario; tanto en estudios panorámicos<br />
como especializados se pue<strong>de</strong> notar la huella <strong>de</strong> su pensamiento.<br />
La Antología tuvo una gran acogida por parte <strong>de</strong> la crítica, tanto <strong>de</strong> España como<br />
<strong>de</strong> América; para el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos su publicación fue todo un éxito,<br />
valió la pena para ambas partes solucionar las diferencias expuestas en las respectivas<br />
cartas; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Nueva York, no olvidaba Onís su estrecho vínculo <strong>de</strong> colaboración intelectual<br />
con el Centro. A nuestro juicio, bien pue<strong>de</strong> ser esta obra un ejemplo <strong>de</strong> trabajo<br />
compartido entre dos mundos, la síntesis <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> reflexión, estudio y experiencia;<br />
sobre todo, sorpren<strong>de</strong> el conocimiento, el acierto y la sensibilidad lírica en las<br />
selecciones poéticas. Lo cual nos hace pensar que el autor <strong>de</strong> esta Antología podía armonizar<br />
con plena comodidad el estudio <strong>de</strong> poéticas distintas y también distantes; ya<br />
la Antología misma era una muestra <strong>de</strong> la unidad en la pluralidad y riqueza <strong>de</strong> la cultura<br />
hispánica, tema sobre el que escribió páginas fundacionales. 13 En el Archivo Fe-<br />
11 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Antología ..., Opus cit., Introducción, pp. XXI-XXII.<br />
12 Ibi<strong>de</strong>m, pp. XVIII-XIX.<br />
13 Onís escribió artículos, ensayos y dictó conferencias, habló en entrevistas sobre el tema, en él recurrente,<br />
<strong>de</strong> España y América; parte <strong>de</strong> esta obra no está recogida como libro, pero se encuentra en<br />
«Onís: Obra y crítica» - la parte <strong>de</strong> Obra- AFO. Véanse también los siguientes artículos y ensayos: «La<br />
eternidad <strong>de</strong> España en América», «Unidad y variedad hispánicas», «La originalidad <strong>de</strong> la literatura<br />
hispanoamericana», «América Hispana y la Ilustración», «Españoles en la Nueva España», «Cultismo
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 249<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, Departamento <strong>de</strong><br />
Estudios Hispánicos,<br />
UPR).<br />
<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís se encuentran numerosas reseñas y artículos muy favorables a esta<br />
obra. 14<br />
En realidad, Onís siempre mantuvo un contacto directo con el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos, tanto en lo que se refiere a proyectos académicos y <strong>de</strong> investigación<br />
como a la amistad, en el Archivo Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís se guarda la correspon<strong>de</strong>ncia<br />
entre sus colegas y también amigos, como lo fueron Tomás Navarro<br />
y Américo Castro, las cartas muestran los planes personales y conjuntos que los<br />
unían, la colaboración entre ellos. Tomás Navarro enseñó cursos <strong>de</strong> lingüística<br />
en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
durante el verano <strong>de</strong> 1925 y el curso académico 1927-28, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1939 fue profesor<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia. Por su parte, Américo Castro fue profesor<br />
y popularismo en México», «Lo mero principal», «Sarmiento y los Estados Unidos»: Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís,<br />
España ..., Opus cit., pp. 13-19,20-24, 115-128,129-131, 132-134, 135-137, 138-139, 140-150.<br />
14 Véase, Guillermo <strong>de</strong> Torre, «Una gran antología poética», Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, Madrid, 1935,<br />
XLVII, pp. 222-232; «Onís: Obra y crítica», AFO.
250 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong> literatura española en el Department of Romance Languages <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia durante la sesión académica <strong>de</strong> febrero a mayo <strong>de</strong> 1924 y en<br />
el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico en el<br />
curso <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1928; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> dar ambos conferencias en otros centros<br />
docentes <strong>de</strong> Puerto Rico o Estados Unidos. Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal también<br />
dictó cursos y dio conferencias en la Universidad <strong>de</strong> Columbia; <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong><br />
1937 a 1938 se encontraba en esta Universidad como profesor. Como se pue<strong>de</strong><br />
inferir, el interés <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís por ayudar a sus amigos para que pudieran<br />
visitar otras universida<strong>de</strong>s y, a su vez, éstas se beneficiaran <strong>de</strong> tener en sus<br />
aulas a catedráticos <strong>de</strong> gran conocimiento y prestigio, era manifiesto. Sin embargo,<br />
Américo Castro, con quien sostuvo Onís una extensa correspon<strong>de</strong>ncia, se<br />
solía quejar en sus cartas <strong>de</strong> la tardanza <strong>de</strong> éste en contestarlas; en una <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong><br />
marzo <strong>de</strong> 1922, Onís respon<strong>de</strong> a los amistosos reproches:<br />
Tengo poco tiempo y no <strong>de</strong>bo per<strong>de</strong>rlo en comunicaros todo lo que hago. Debéis estar<br />
seguros <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> hacer todo lo que os importe. ... Te he contestado siempre<br />
ampliamente cuando me has consultado cualquier cosa. A veces lo que me dices en cartas<br />
posteriores estaba ya contestado en otras anteriores ...<br />
No <strong>de</strong>béis <strong>de</strong> dudar <strong>de</strong> mi interés por todo y cada uno <strong>de</strong> vosotros por una carta más o menos<br />
(cuando la carta a<strong>de</strong>más no es necesaria). ¿Qué he <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> hacer cuando ha llegado<br />
la ocasión? Los hechos valen más que las palabras que podría escribir. Te abraza. 15<br />
En verdad no era ésta una mera disculpa para quedar bien ante sus amigos.<br />
Cuando se ha tenido la oportunidad –como es mi caso– <strong>de</strong> organizar el Archivo<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, leer sus cartas, artículos, ensayos, libros, proyectos, investigaciones;<br />
examinar la parte correspondiente a «Noticias y activida<strong>de</strong>s» <strong>de</strong>l Archivo,<br />
comprobar la comunicación frecuente con algunos escritores, quienes le pedían<br />
opinión sobre sus obras o sencillamente le enviaban una copia <strong>de</strong> alguna en específico<br />
para que emitiera un juicio, no <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> asombrarnos <strong>de</strong> su extraordinaria<br />
capacidad <strong>de</strong> trabajo; sumado a todo esto el que realizaba en la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
como director <strong>de</strong>l Departamento Hispánico y como director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong><br />
las Españas.<br />
Pues bien, entre sus numerosas activida<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong>l campus universitario, cabe<br />
mencionar la que llevó a cabo con la editorial norteamericana Heat & Company;<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1920 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís será el editor «General Editor» <strong>de</strong> la serie Spanish<br />
Contemporary Texts. Para esta época se publicaron obras <strong>de</strong> Jacinto<br />
Benavente, Pío Baroja, Azorín, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Vicente Blasco<br />
Ibáñez, Manuel Linares Rivas, Gregorio Martínez Sierra, Eduardo Marquina,<br />
una Antología <strong>de</strong> cuentos españoles, una Antología <strong>de</strong> cuentos americanos, entre<br />
otros. A Onís le correspondía solicitar el permiso <strong>de</strong> los autores para publicar su<br />
obra o fragmentos <strong>de</strong> la misma en esta serie, así como revisar el trabajo <strong>de</strong> los<br />
15 La correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís con Américo Castro, Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y Tomás<br />
Navarro, se encuentra en los correspondientes cartapacios <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> AFO.<br />
En la próxima publicación <strong>de</strong> mi libro Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís: cartas con el exilio, A Coruña, Ediciós do<br />
Castro, he <strong>de</strong>dicado una parte a la correspon<strong>de</strong>ncia entre Américo Castro y Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 251<br />
otros editores; como era <strong>de</strong> esperar, en ocasiones se tuvo que enfrentar a las dificulta<strong>de</strong>s<br />
inherentes a este tipo <strong>de</strong> trabajo. 16<br />
Una <strong>de</strong> las gestiones culturales <strong>de</strong> mayor relieve realizadas por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís en aquel momento fue la venida <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico García Lorca a Nueva York,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el verano <strong>de</strong> 1929 hasta la primavera <strong>de</strong> 1930. De acuerdo con María Teresa<br />
Babín –profesora y escritora puertorriqueña especializada en la obra lorquiana–<br />
la presencia <strong>de</strong> Onís en la gran urbe resultó ser <strong>de</strong>terminante en este<br />
viaje:<br />
... Don Fe<strong>de</strong>rico fue el imán que atrajo al joven granadino a los predios neoyorkinos<br />
<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas, don<strong>de</strong> se instaló con todos los requisitos <strong>de</strong> matrícula y <strong>de</strong><br />
resi<strong>de</strong>ncia, conviviendo con profesores, artistas, escritores y estudiantes españoles, hispanoamericanos<br />
y norteamericanos que ensancharon su círculo <strong>de</strong> amigos y en quienes<br />
Lorca <strong>de</strong>jó la huella <strong>de</strong> su recuerdo y <strong>de</strong> su presencia... 17<br />
García Lorca tuvo una importante participación en la vida cultural <strong>de</strong> la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia; dio conferencias, recitales poéticos y musicales en el<br />
Instituto <strong>de</strong> las Españas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> compartir sus horas <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso con la familia<br />
Onís en la resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstos en Claremont Av. y en el «farm» <strong>de</strong> Newburgh.<br />
Es importante anotar que ante el Servicio <strong>de</strong> Immigración <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos (U. S. Department of Labor, Immigration Service ) Onís era la persona<br />
que representaba y respondía por García Lorca en territorio norteamericano, la<br />
dirección oficial <strong>de</strong> Lorca era la <strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico, según consta en la documentación<br />
existente en el Achivo Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís. Por ello a Onís se dirige el Departamento<br />
<strong>de</strong> Immigración, en carta <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1930, en la cual le pregunta<br />
sobre el para<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l poeta granadino; carta que contesta <strong>de</strong> inmediato<br />
–el 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1930– en la que informa sobre el viaje <strong>de</strong> Lorca en marzo a<br />
Cuba para dar unas conferencias, y aclara que ya había partido en junio para<br />
España por barco vía Nueva York, pero que no se le permitió <strong>de</strong>sembarcar; dato<br />
confirmado en el telegrama siguiente: «Professor Onís = Phisosophy Hall Columbia<br />
University New York NY= Estoy Manuelarnus [Manuel Arnús] muelle<br />
transatlántica. Imposible <strong>de</strong>sembarcar avise Rubio. Vengan a verme Abrazos =<br />
Fe<strong>de</strong>rico». 18 La relación amistosa y profesional entre Lorca y Onís habrá <strong>de</strong><br />
continuar, así se refleja en esta carta:<br />
16 Ibi<strong>de</strong>m. En este libro hago una extensa referencia sobre el trabajo realizado por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, como «General Editor» en la serie Spanish Contemporary Texts en la nota 2; sobre la edición <strong>de</strong><br />
Platero y yo en esta serie, véanse las cartas <strong>de</strong> Onís a Zenobia, 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1921; <strong>de</strong> Zenobia a Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís, 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1921; <strong>de</strong> Onís a Zenobia, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1923; <strong>de</strong> Zenobia a Onís, 2<br />
<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1923; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las correspondientes notas 27, 28, 29, 30, 33, 35, 47.<br />
17 María Teresa Babín, «Fe<strong>de</strong>rico García Lorca», La Torre, Homenaje a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, núms.<br />
127, 128, 129, 130, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Río Piedras, 1985, XXXIII, p. 199.<br />
18 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia. Las cartas citadas, el telegrama y otros documentos relacionados<br />
se encuentran en el cartapacio <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico García Lorca. Para mayor información sobre la visita <strong>de</strong><br />
García Lorca a Nueva York, véase Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, compañero <strong>de</strong> exilio»,<br />
Xosé Luis Axeitos y Charo Portela Yánez (eds.), Sesenta años <strong>de</strong>spués. Os Escritores do Exilio Republicano,<br />
Sada, A Coruña, Ediciós do Castro, 1999, pp. 239-240, notas 7, 8.
252 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
¿1933?] [sic]<br />
Sr. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Queridísimo Onís: Al empezar el año tengo gran alegría en <strong>de</strong>searle felicidad en<br />
compañía <strong>de</strong> los suyos y muy especialmente <strong>de</strong> mi ahijado Juan (ahí está papá).<br />
... Ahora trabajo mucho. Estamos creando el Teatro Universitario, don<strong>de</strong> pienso montar<br />
gran número <strong>de</strong> obras clásicas y preparo algunos libros, que ya le mandaré, y algunos<br />
estrenos.<br />
Deseo muy pronto darle un abrazo.<br />
Adios. Recuerdos cariñosos a su mujer y besos a mi ahijado.<br />
Un saludo cordial <strong>de</strong> su siempre,<br />
Fe<strong>de</strong>rico García Lorca19 En Nueva York, durante esta época que ahora estudiamos –<strong>de</strong> 1920 a 1940– Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís participó en numerosos actos académicos y culturales <strong>de</strong> diversa naturaleza:<br />
conferencias, charlas, discursos, artículos en la prensa; fue el invitado <strong>de</strong><br />
honor o el conferenciante <strong>de</strong> distintas asociaciones y universida<strong>de</strong>s como: la Sociedad<br />
Americana <strong>de</strong> Maestros <strong>de</strong> Español, la Sociedad Española <strong>de</strong> Beneficencia, el<br />
Ateneo Hispano <strong>de</strong> Nueva York, el Instituto <strong>de</strong> las Españas, Columbia University,<br />
The Hispanic Society of America, New York University, New York School for Social<br />
Research y otras. Entre los temas que este ilustre intelectual <strong>de</strong>sarrolló figuran: la solidaridad<br />
con la República española, la unidad y variedad hispánicas, la nueva significación<br />
<strong>de</strong> Hispanoamérica, Lope <strong>de</strong> Vega y el teatro español, Miguel <strong>de</strong> Unamuno,<br />
Ramón <strong>de</strong>l Valle Inclán, Rubén Darío, Antonio Machado, Pío Baroja, Juan Ramón<br />
Jiménez, el día <strong>de</strong> Cervantes –la Fiesta <strong>de</strong> la Lengua–, la vitalidad y gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> la<br />
lengua española, el folklore hispano, las escuelas literarias, etc. Por lo general, los<br />
periódicos neoyorkinos y algunos españoles, puertorriqueños, cubanos y <strong>de</strong> otros países<br />
hispanoamericanos, recogían en sus páginas toda o parte <strong>de</strong> la información ofrecida<br />
en estos actos; La Prensa, La Tribuna, Plus Ultra, España Republicana y España<br />
Libre, casi siempre informaron sobre ellos; también se encuentran algunas<br />
noticias sobre Onís en: New York Evening Post, The New York Times, Wellesley College<br />
News, Barnard Bulletin, New York Herald Tribune, La Voz, Diario <strong>de</strong> la Marina,<br />
Repertorio Americano, La Opinión, El Mundo, El Imparcial, Summer School<br />
News, La Democracia, La Correspon<strong>de</strong>ncia, La voz <strong>de</strong> Cantabria, El Sol; incluso El<br />
A<strong>de</strong>lanto, <strong>de</strong> Salamanca, se hacía eco con natural orgullo <strong>de</strong> la labor que realizaba en<br />
los Estados Unidos este ilustre profesor, ahora <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia y antes<br />
catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, y le llamaba «A<strong>de</strong>lantado Mayor <strong>de</strong><br />
la cultura hispánica en Norteamérica». 20 Con motivo <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> Ensayos<br />
sobre el sentido <strong>de</strong> la cultura española, Azorín le da una buena acogida al libro y dice<br />
<strong>de</strong> su autor: «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís es una <strong>de</strong> las más simpáticas y cultas personalida<strong>de</strong>s<br />
españolas. Vive en el extranjero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años; en el extranjero, Esta-<br />
19 Fe<strong>de</strong>rico García Lorca, «A Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», «Cartas <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico García Lorca», Obras Completas,<br />
16 ed., Recopilación y notas <strong>de</strong> Arturo <strong>de</strong>l Hoyo, Prólogo <strong>de</strong> Jorge Guillén, Epílogo <strong>de</strong> Vicente<br />
Aleixandre, Madrid, Editorial Aguilar, 1971 pp. 1669-1670.<br />
20 R. Aguirre, El A<strong>de</strong>lanto, Salamanca 8 <strong>de</strong> junio, 1934; todos los artículos publicados en los periódicos<br />
citados <strong>de</strong> esta época, se encuentran en la Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s, AFO.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 253<br />
dos Unidos, explica literatura y lengua españolas; su profesorado es fecundo en resultados<br />
positivos para el buen nombre <strong>de</strong> España. ...» 21 Su amigo, José Moreno Villa,<br />
afirma: « ... Todos sabemos que viene a ser nuestro verda<strong>de</strong>ro a<strong>de</strong>lantado, nuestro<br />
ministro permanente en Columbia University». 22 Juan Ramón Jiménez, en 1935,<br />
hace en pocas palabras un penetrante retrato <strong>de</strong>l joven salmantino: « ... Siempre es<br />
Onís igual al sí <strong>de</strong> ayer y al <strong>de</strong> hace un año, igual por fuera y por <strong>de</strong>ntro; y creo que<br />
seguirá siendo igual hasta su fin español o americano. ...». 23<br />
Por su parte, Don Fe<strong>de</strong>rico enviaba con cierta regularidad sus colaboraciones a<br />
periódicos como El Sol, El A<strong>de</strong>lanto, La Tribuna, La Prensa, en las cuales informaba<br />
sobre algunas activida<strong>de</strong>s, expresaba sus opiniones en torno a temas <strong>de</strong> literatura<br />
y cultura española e hispanoamericana o sobre el estilo <strong>de</strong> vida norteamericana.<br />
Vale la pena <strong>de</strong>tenernos aquí en esa visión el hombre europeo e hispano<br />
ante una sociedad po<strong>de</strong>rosa, rica y <strong>de</strong> indiscutible influencia mundial; una sociedad<br />
que admiraba en algunos aspectos, no en otros, pero que con el tiempo pudo<br />
compren<strong>de</strong>rla; una sociedad, a<strong>de</strong>más, en la que tuvo que luchar para lograr el reco-<br />
21 Azorín, José Martínez Ruiz, «El parecer <strong>de</strong> Azorín», Repertorio Americano, San José <strong>de</strong> Costa<br />
Rica, 14 <strong>de</strong> enero, 1933.<br />
22 José Moreno Villa, «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís o el fronterizo <strong>de</strong> la cultura», Resi<strong>de</strong>ncia, núm. 3, Madrid,<br />
1931, II, p.174, en el Archivo José Moreno Villa, Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, Madrid.<br />
23 Juan Ramón Jiménez, «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», El Sol, Madrid, 15 <strong>de</strong> diciembre, 1935, véase también<br />
el elogioso artículo <strong>de</strong>l profesor y crítico Angel Flores, «Spain’s Envoy of Good Will: Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís, New York Herald Tribune, 20 <strong>de</strong> agosto, 1933; traducido y reproducido en El A<strong>de</strong>lanto, Salamanca,<br />
24 <strong>de</strong> marzo 1934.<br />
Des<strong>de</strong> luego <strong>de</strong> esta labor suya, como hemos podido ver, se tenía entonces noticia en España; por<br />
el contrario, pienso que ahora éste no es el caso, pues, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mundo académico y cultural español<br />
<strong>de</strong> hoy día - la que esto escribe lo ha podido comprobar - es Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís el gran <strong>de</strong>sconocido para<br />
las generaciones más jóvenes y hasta no tan jóvenes. Como también pu<strong>de</strong> constatar en mi reciente visita<br />
- 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2002 - a Columbia University, en particular al Hispanic Department y al Hispanic<br />
Institute, el olvido <strong>de</strong> su obra y la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia en que se encontraban ambas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias, que él fundó<br />
y a las que <strong>de</strong>dicó todo su entusiasmo: los muebles antiguos llenos <strong>de</strong> polvo, la famosa Dama <strong>de</strong> Elche<br />
en un rincón, el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> los archivos - en un sótano cerca <strong>de</strong>l río - el lector podrá suponer<br />
el grado <strong>de</strong> humedad que se sentía en el ambiente, el hongo había invadido ya algunos documentos valiosos,<br />
como me ocurrió al no po<strong>de</strong>r revisar el cartapacio <strong>de</strong> Mén<strong>de</strong>z Pidal, cubierto <strong>de</strong> limo y hongo;<br />
por no mencionar la precaria organización <strong>de</strong> los mismos archivos; gracias a la ayuda <strong>de</strong> un amable estudiante<br />
graduado, Christian Rivera, pu<strong>de</strong> ver los referidos archivos. Es lamentable que se pierda la labor<br />
y el legado <strong>de</strong> toda una vida <strong>de</strong>dicada a dar a conocer los valores <strong>de</strong> la cultura hispánica en los Estados<br />
Unidos; que en la propia España y en Hispanoamérica haya universitarios, profesores, gente<br />
relacionada con los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> literatura española que ignoran que fue Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís quien,<br />
en los Estados Unidos, rompió barreras para que se reconociera y se le diera el lugar que le correspon<strong>de</strong><br />
a la lengua española y su literatura, así como también la literatura hispanoamericana. No tuve la<br />
oportunidad <strong>de</strong> ver - <strong>de</strong>bido a diferencias cronológicas - lo que fue el Hispanic Institute ya con su se<strong>de</strong><br />
física en el Instituto o la Casa <strong>de</strong> las Españas en su momento <strong>de</strong> esplendor, cuando se daban actos culturales<br />
todos los lunes y cuando este lugar era el punto <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> lo más granado <strong>de</strong> la cultura<br />
hispánica en los Estados Unidos; allí dieron sus conferencias, leyeron y hablaron <strong>de</strong> su poesía, reflexionaron<br />
sobre temas culturales y políticos figuras <strong>de</strong> la talla <strong>de</strong>: Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Américo Castro,<br />
Lawrence Wilkins, Fe<strong>de</strong>rico García Lorca, Angel <strong>de</strong>l Río, Frank Callcott, Archer M. Huntington, Claudio<br />
Sánchez Albornoz, Juan Ramón Jiménez, Concha Melén<strong>de</strong>z, Eduardo Mallea, Enrique Laguerre,<br />
Luis Alberto Sánchez, Tomás Navarro, Angel Flores, Gilberto Freyre, Arturo Uslar Pietri, Germán Arciniegas,<br />
Gabriela Mistral, Pedro Salinas, Jorge Guillén, entre otros. Don Fe<strong>de</strong>rico confió a Zenobia<br />
Camprubí <strong>de</strong> Jiménez toda la <strong>de</strong>coración y arreglos <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> las Españas; ella era también la representante<br />
oficial <strong>de</strong> esta entidad ante la Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios; sobre este tema en específico,<br />
véanse el artículo <strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, «La querencia americana...», Opus cit., y la próxima<br />
publicación <strong>de</strong>l libro Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís: cartas..., Opus cit.
254 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nocimiento <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong> su propia cultura, que él con tanto orgullo representaba.<br />
Ya en el «Discurso» <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca,<br />
Onís ve en la sociedad norteamericana una necesidad <strong>de</strong> cambio, <strong>de</strong> apertura, que<br />
se hizo inevitable a partir <strong>de</strong> la primera Guerra Mundial; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<br />
político y comercial también los Estados Unidos necesitaban esa expansión, aunque<br />
algunos sectores <strong>de</strong> esta sociedad se mostraran renuentes al cambio; pero el<br />
nuevo or<strong>de</strong>n mundial lo imponía; el «panamericanismo» se había iniciado en su<br />
fase preliminar, y así lo confirmaba Onís:<br />
... La posición tomada se ha traducido en dos ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> hechos: una política general <strong>de</strong><br />
estrechamiento <strong>de</strong> los lazos económicos y morales entre los pueblos todos <strong>de</strong> América<br />
para ayudarse a realizar sus fines comunes, es <strong>de</strong>cir, la política llamada panamericanismo,<br />
y la intervención concreta <strong>de</strong> los Estados Unidos, en diversos momentos y con motivos<br />
y fines <strong>de</strong> muy diferente carácter, en la vida interior <strong>de</strong> ciertos pueblos hispanoamericanos,<br />
como, por ejemplo, Cuba, Puerto Rico, Méjico, los países centroamericanos,<br />
Panamá y Santo Domingo. La primera ten<strong>de</strong>ncia, o sea el panamericanismo, pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse como un movimiento nacional que va <strong>de</strong>finiéndose e i<strong>de</strong>ntificándose <strong>de</strong><br />
día en día y que encuentra acogida y aplauso en todos los corazones norteamericanos;<br />
los hechos <strong>de</strong> la segunda clase, como son muy distintos entre sí, son juzgados <strong>de</strong> muy<br />
diferente manera por los ciudadanos <strong>de</strong> este pueblo y algunos <strong>de</strong> ellos están en franca<br />
contradicción con los sentimientos dominantes en la mayoría <strong>de</strong> los norteamericanos.<br />
Pero yo no voy a hablaros ahora <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> los Estados Unidos, que, para ser entendida,<br />
necesitaría ser estudiada extensa y cuidadosamente; yo quiero simplemente<br />
mostraros las consecuencias que esa política haya podido tener para <strong>de</strong>sarrollar en este<br />
país el estudio y difusión <strong>de</strong> nuestra lengua y nuestra cultura.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> acercamiento a los pueblos hispanoamericanos y las relaciones comerciales<br />
cada día crecientes con ellos, han contribuido a crear un interés, cada día creciente<br />
también, por la lengua y civilización españolas....Los Estados Unidos, quiéranlo o no,<br />
han entrado en una nueva fase <strong>de</strong> su historia, francamente expansiva e internacional; ya<br />
no pue<strong>de</strong>n vivir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus fronteras ni sentirse ajenos a nada que en el mundo ocurra;<br />
el papel directivo que, por la fuerza <strong>de</strong> los hechos, han asumido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los días <strong>de</strong> la<br />
guerra, les obliga, si han <strong>de</strong> vivir, a contar con todo el mundo como todo el mundo<br />
cuenta con ellos, y a <strong>de</strong>sarrollar, como lo vienen haciendo, no sólo una política internacional<br />
hispanoamericana, sino una política europea y una política asiática...<br />
Entonces empezó a <strong>de</strong>sarrollarse, como una fiebre colectiva, el ansia <strong>de</strong> conocer el español<br />
y todo lo referente a los pueblos don<strong>de</strong> el español se habla. El español era el instrumento<br />
para enten<strong>de</strong>rse con ellos y con ellos comerciar. Pero comerciar, si ha <strong>de</strong> hacerse<br />
bien, es una actividad difícil: no basta con conocer la lengua; hay que conocer a<br />
los hombres que la hablan, sus gustos, su carácter, sus costumbres, su psicología, sus<br />
i<strong>de</strong>ales; para lograrlo hay que conocer su historia, su geografía, su literatura, su arte. 24<br />
24 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «El español en los Estados Unidos», Discurso escrito para la apertura <strong>de</strong>l curso<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salmanca, 1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1920; publicado sin permiso <strong>de</strong>l autor - según lo hace<br />
constar <strong>de</strong> su puño y letra - en el ejemplar <strong>de</strong>l periódico La Tribuna, 18 <strong>de</strong> diciembre, 1920; Ensayos<br />
..., Opus cit., y España ..., Opus cit., pp. 679-702; relacionado con el «panamericanismo», véase, William<br />
R. Shepherd, «Hacia la amistad triangular», Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, Boletín <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong><br />
Las Españas, núm. I, Nueva York, 1934, I, pp.1-10.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 255<br />
Es interesante notar como Don Fe<strong>de</strong>rico percibe unos cambios en la sociedad<br />
norteamericana, se esfuerza en interpretarlos, pero, sobre todo, toma una posición<br />
diplomática al referirse a la inevitable convivencia –impuesta por razones geográficas<br />
e históricas– <strong>de</strong> ambas culturas: la norteamericana y la hispánica, a sabiendas<br />
<strong>de</strong> las diferencias políticas, sociales y culturales entre ellas; aunque recor<strong>de</strong>mos<br />
que <strong>de</strong> él son estas palabras: «... No nos enten<strong>de</strong>mos los hombres <strong>de</strong> los distintos<br />
pueblos por aquello que hay <strong>de</strong> igual entre nosotros, sino por lo que más genuinamente<br />
nos diferencia y separa. ...». 25<br />
Mas en esta referencia a la cultura hispánica, le duele el menosprecio que se<br />
hace <strong>de</strong>l español al consi<strong>de</strong>rarlo solamente como una lengua <strong>de</strong> interés comercial,<br />
para negocios, con un precario fin utilitario; esta actitud hacia un idioma es<br />
per se minusvalorativa, ignora la riqueza que entraña la relación lengua-cultura.<br />
No es raro escuchar opiniones similares entre personas <strong>de</strong>dicadas al comercio o<br />
a profesiones con fines meramente prácticos, sin embargo, resulta inexplicable<br />
oírlas <strong>de</strong> personas relacionadas con la enseñanza <strong>de</strong> idiomas; y así le ocurría a<br />
Don Fe<strong>de</strong>rico cuando se refiere a todas estas gentes como enemigos <strong>de</strong>l español.<br />
Contra ellos lucha con todas sus fuerzas, recomienda en la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
–en el Departamento Hispánico– una mayor variedad <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong> lengua<br />
y <strong>de</strong> las literaturas española, hispanoamericana, portuguesa y brasileña. 26<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, que no sólo conocía muy bien, sino que explicaba <strong>de</strong> forma<br />
única Don Quijote <strong>de</strong> la Mancha, tenía él también mucho <strong>de</strong> «Quijote», y claro<br />
está, es <strong>de</strong> suponer, con bastante probabilidad <strong>de</strong> acierto, que tuviera que <strong>de</strong>shacer<br />
entuertos y pelear con gigantes o molinos; porque entre sus propios colegas<br />
existían ciertos prejuicios hacia la lengua española y también hacia la misma literatura<br />
hispanoamericana; prejuicios que habría <strong>de</strong> <strong>de</strong>senmascarar, <strong>de</strong> su propia<br />
palabra los conocemos:<br />
... Las palabras que yo empleo son suaves, puesto que, no gente <strong>de</strong> la calle, sino profesores<br />
<strong>de</strong> lenguas romances, que <strong>de</strong>ben saber algo <strong>de</strong> España, se han expresado publicamente<br />
en formas mucho más violentas, y se han atrevido a presentar a discusión en reuniones<br />
<strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s sabias la tesis <strong>de</strong> que la lengua española no tiene literatura digna<br />
<strong>de</strong> tal nombre. Y estos hombres honestos se han preguntado publicamente: entonces<br />
¿para qué estudiarla? Claro está que los norteamericanos amigos y conocedores <strong>de</strong> la<br />
cultura española no han <strong>de</strong>jado sin contestación esa pregunta airada, y han tenido que<br />
recordar que Cervantes sólo con Shakespeare pue<strong>de</strong> emparejarse en la historia <strong>de</strong> la literatura<br />
universal; que nuestro Romancero es el monumento <strong>de</strong> poesía popular más<br />
gran<strong>de</strong> y más vivo que ofrece ningún pueblo; que nuestra novela clásica creó para el<br />
mundo los diversos tipos <strong>de</strong> la novela mo<strong>de</strong>rna; que nuestra literatura mística es única;<br />
que nuestra comedia clásica es el primer teatro popular y romántico <strong>de</strong> Europa; ... que<br />
Velázquez y Goya, siendo tan gran<strong>de</strong>s como los más gran<strong>de</strong>s pintores <strong>de</strong>l mundo, son<br />
los padres <strong>de</strong> la pintura mo<strong>de</strong>rna; ... que hoy mismo, el todo inseparable que forman los<br />
25 Ibi<strong>de</strong>m, p. 681.<br />
26 Sobre la historia y renovación <strong>de</strong> los estudios hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia, véase,<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Historia <strong>de</strong> los estudios Hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia», España...,<br />
Opus cit., pp. 725-734.
256 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
pueblos que hablan español ofrece al mundo manifestaciones <strong>de</strong> vitalidad cuyo valor no<br />
es menor que el <strong>de</strong> ninguno <strong>de</strong> los pueblos que se consi<strong>de</strong>ran directores <strong>de</strong> la civilización.<br />
27<br />
A esta altura <strong>de</strong>l ensayo po<strong>de</strong>mos preguntarnos si Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís siguió <strong>de</strong><br />
cerca el consejo <strong>de</strong> su amigo Archer M. Huntington –como hemos visto en páginas<br />
anteriores– cuando le recomendaba abandonar todas las activida<strong>de</strong>s que no fueran<br />
las académicas y <strong>de</strong> investigación pues él era un scholar; sin duda que lo era, pero<br />
también es verdad que al lado <strong>de</strong>l scholar estaba el hombre <strong>de</strong> acción que le impulsaba<br />
a llevar a cabo otras tareas como diseñar, organizar, dirigir; funciones que<br />
llevó a cabo con todo éxito, pues estamos ante una personalidad con un gran li<strong>de</strong>rato,<br />
lo que era muy importante para po<strong>de</strong>r ejercer con efectividad en un puesto y<br />
también a la hora <strong>de</strong> tomar <strong>de</strong>cisiones. Después <strong>de</strong> haber leído y repensado su obra<br />
escrita, <strong>de</strong> reconocer su valor <strong>de</strong> pionero en lo que se refiere al estudio <strong>de</strong> las literaturas<br />
hispánicas, hay que admitir que, gracias al hombre <strong>de</strong> acción, se pudieron<br />
realizar tan importantes proyectos como los que mencionaremos a continuación.<br />
En 1920 las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Columbia lo nombran director <strong>de</strong>l Instituto Hispánico,<br />
Hispanic Institute o Instituto <strong>de</strong> las Españas; si bien la fundación <strong>de</strong>l Instituto<br />
es obra <strong>de</strong>l esfuerzo colectivo <strong>de</strong> unos hispanistas, la presencia <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís fue <strong>de</strong>terminante para el éxito <strong>de</strong> esta Institución, la cual contaba no sólo con<br />
el auspicio <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, sino también con el respaldo <strong>de</strong> la Junta<br />
para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios, la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales, el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos, en España, y con el Instituto <strong>de</strong> Educación Internacional <strong>de</strong><br />
Nueva York, la Asociación <strong>de</strong> Maestros <strong>de</strong> Español y Portugués <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos y la Cámara <strong>de</strong> Comercio Española <strong>de</strong> Nueva York, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras universida<strong>de</strong>s.<br />
Esta entidad tenía como fin dar activida<strong>de</strong>s relacionadas con el Departamento<br />
Hispánico <strong>de</strong> la Universidad y también servir <strong>de</strong> enlace cultural entre España,<br />
Hispanoamérica y los Estados Unidos. En 1930 el Dr. Butler, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />
Columbia University, le comunica al director, Dr. Onís, la necesidad <strong>de</strong> tener un lugar<br />
para las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Instituto Hispánico, que hasta entonces se celebraban en<br />
el campus universitario; <strong>de</strong> esta manera nace lo que fue la La Casa <strong>de</strong> las Españas,<br />
esto es, la se<strong>de</strong> física <strong>de</strong>l Instituto, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio tuvo el apoyo económico<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, y en 1934, 1935 y 1936 la Junta <strong>de</strong> Relaciones Culturales<br />
le concedió al Instituto la subvención <strong>de</strong> dos mil dólares. Don Fe<strong>de</strong>rico confió<br />
en el buen gusto <strong>de</strong> Zenobia Camprubí <strong>de</strong> Jiménez para la <strong>de</strong>coración y arreglo<br />
<strong>de</strong> La Casa <strong>de</strong> las Españas; el esplendor <strong>de</strong> esta Institución se recuerda con gran admiración<br />
y cierta nostalgia por los que conocieron aquella época.<br />
El Instituto <strong>de</strong> las Españas hacía también una labor editorial en español y en inglés;<br />
se publicaban tesis doctorales, conferencias y otros textos <strong>de</strong> interés para estudiosos<br />
<strong>de</strong> las literaturas hispánicas; se llegaron a publicar alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> cien libros.<br />
Ligada estrechamente al Instituto Hispánico y a la Universidad <strong>de</strong> Columbia<br />
está la Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, voz representativa <strong>de</strong> ambas instituciones.<br />
Onís fue su fundador y director <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1934 hasta 1954; el prestigio <strong>de</strong> la misma,<br />
27 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «El español en los Estados Unidos», España ..., Opus cit., p. 694.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 257<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios, lo ha confirmado la calidad <strong>de</strong> sus publicaciones, así como el<br />
propio diseño <strong>de</strong> la revista. 28<br />
Puerto Rico ha sido un país <strong>de</strong> gran significado en la vida <strong>de</strong> Onís, aunque también<br />
se podría <strong>de</strong>cir que esto ha sido recíproco. En 1925 Don Fe<strong>de</strong>rico recibe una<br />
invitación <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte, Dr. Thomas E. Benner, para enseñar en la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico durante la sesión <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1926; <strong>de</strong>spués se le encomendará la<br />
fundación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos. 29 Des<strong>de</strong> sus inicios, el Departamento<br />
contó con el apoyo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia y con el Centro <strong>de</strong><br />
Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid; era un buen comienzo para crear un joven <strong>de</strong>partamento<br />
que, andando el tiempo, llegaría a ser uno <strong>de</strong> los mejores <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong><br />
estudios hispánicos en los Estados Unidos. La Universidad <strong>de</strong> Columbia autoriza<br />
al profesor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, para que lleve a cabo las funciones <strong>de</strong> director <strong>de</strong>l<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico; valga la<br />
pena aclarar que dichas funciones las realiza el director <strong>de</strong> forma gratuita; ante<br />
ciertas observaciones, el propio Dr. Benner puntualizó:<br />
... parece que hay muchos que equivocadamente creen que esta cooperación es costosa a<br />
la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. No nos cuesta un centavo y en muchos casos nos ha ahorrado<br />
gran<strong>de</strong>s sumas <strong>de</strong> dinero. Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal y don Tomás Navarro Tomás<br />
<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, por ejemplo, al servir sin sueldo como directores<br />
<strong>de</strong> nuestro Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, han puesto a nuestra<br />
disposición sin costo alguno la sabiduría y la experiencia que todo el mundo reconoce<br />
en ellos. Igualmente , Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia, nos presta<br />
sus brillantes servicios como director <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento sin sueldo u otra recompensa<br />
que la que vendrá <strong>de</strong>l reconocimiento público <strong>de</strong> la parte que él tome en las labores<br />
que muy propiamente po<strong>de</strong>mos esperar. ¿Qué nos costaría emplear hombres como estos?<br />
Más, ciertamente, que lo que la Universidad pue<strong>de</strong> pagar». 30<br />
El Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos envía al nuevo Departamento profesores españoles<br />
<strong>de</strong> prestigio por las investigaciones y publicaciones en su especialidad,<br />
28 Para mayor información sobre este tema, véanse Fernando <strong>de</strong> los Ríos, «Sobre activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
Instituto <strong>de</strong> las Españas», <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l embajador <strong>de</strong> España en Washington al ministro <strong>de</strong> Estado en<br />
Valencia, el 11 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1937, cartapacio <strong>de</strong> Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia,<br />
AFO; Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Historia <strong>de</strong> los Estudios Hispánicos en la Universidad <strong>de</strong> Columbia», « La<br />
Casa <strong>de</strong> las Españas», España ..., Opus cit., pp. 724-734, 735-736; Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Memoria <strong>de</strong>l<br />
Curso 1920-1921 presentada al <strong>Consejo</strong> General Ejecutivo, Junta para la Ampliación <strong>de</strong> Estudios, Instituto<br />
<strong>de</strong> las Españas en los Estados Unidos, Madrid- Nueva York, 1921, «Onís: Obra y crítica», AFO;<br />
La Prensa, Nueva York, 12 <strong>de</strong> octubre, 1931; Yvonne Barret, « La Casa <strong>de</strong> las Españas en los Estados<br />
Unidos», La Torre, Homenaje a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Revista <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, núms.<br />
127, 128, 129, 130, Río Piedras, 1985, XXXIII, pp. 307-317; Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, «La querencia<br />
americana...», Opus cit., pp. 86-117, y Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís ... Opus cit., la cita 23 <strong>de</strong> este ensayo.<br />
29 Carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1925, cartapacio núm. 7 B, cartas administrativas, Sección Noticias<br />
y Activida<strong>de</strong>s, AFO.<br />
30 «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís nos presta sus servicios sin sueldo ni otra recompensa» La Democracia, 10 <strong>de</strong><br />
mayo, 1927, «Onís: crítica», AFO; para más información sobre la creación <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos, véase los siguientes cartapacios núm. 7A y 7B, 1925-1926; núm. 8, 1926, núm. 9A y<br />
9B, 1927; núm. 10A y 10B, 1928; núm. 11, 1928-PR; núm. 12A y 12B, 1929-1930, Sección Noticias y<br />
Activida<strong>de</strong>s, AFO; cartapacio <strong>de</strong> Antonio S. Pedreira, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, AFO.
258 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Tomás Navarro, Amado Alonso, Américo Castro, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, entre<br />
otros, y el propio Onís; ellos habrán <strong>de</strong> ser los que ayu<strong>de</strong>n a formar a la generación<br />
joven <strong>de</strong> profesores puertorriqueños que unos años más tar<strong>de</strong> –así lo pensaba<br />
Onís– tomarían las riendas <strong>de</strong>l Departamento, como: Antonio S. Pedreira, Concha<br />
Mélen<strong>de</strong>z, Enrique Laguerre –alumnos <strong>de</strong> Onís en Columbia– , Margot Arce, cuya<br />
tesis doctoral sobre Garcilaso <strong>de</strong> la Vega la publicó el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
en 1930, Jorge Luis Porras Cruz, Manuel García Díaz, Pablo García Díaz, entre<br />
otros<br />
En 1928 Onís funda la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, organo oficial <strong>de</strong>l Departamento;<br />
la misma cuenta también con el apoyo <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
con la ayuda económica <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y la Universidad <strong>de</strong><br />
Columbia y la cooperación <strong>de</strong> la oficina <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas. Los editores<br />
y colaboradores <strong>de</strong> la revista son personas <strong>de</strong> reconocidos méritos: Robert H. Williams,<br />
Tomás Navarro, José Padín, Ricardo Rojas, Pedro Henríquez Ureña, José<br />
Vasconcelos, William R. Shepherd, Antonio S. Pedreira, Ramón Lavan<strong>de</strong>ro, Rafael<br />
W. Ramírez, Concha Melén<strong>de</strong>z, Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Gabriela Mistral, Miguel<br />
<strong>de</strong> Unamuno, E. C. Hills, Fi<strong>de</strong>lino <strong>de</strong> Figueirido, Antonio G. Solalin<strong>de</strong>, Américo<br />
Castro, José María Chacón y Calvo, Alfonso Reyes, Arturo Torres Rioseco, Salvador<br />
<strong>de</strong> Madariaga, María <strong>de</strong> Maeztu, Ramiro <strong>de</strong> Maeztu, John G. Un<strong>de</strong>rhill, entre<br />
otros. La Revista fue muy bien recibida en los círculos intelectuales <strong>de</strong>ntro y fuera<br />
<strong>de</strong>l país; Don Fe<strong>de</strong>rico estaba orgulloso <strong>de</strong> la misma, así se lo manifiesta a Américo<br />
Castro en una carta <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1928: «... Me alegra saber que la Revista<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos te parece bien, que estás <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> colaborar activamente<br />
en ella y que con<strong>de</strong>nas la actitud <strong>de</strong> Olariaga. ...Por lo <strong>de</strong>más la revista marcha<br />
muy bien, encontrando calurosa aprobación en todas partes, especialmente en Hispanoamérica.<br />
...». 31<br />
Para 1929 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís renuncia a la dirección <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos y <strong>de</strong> la Revista. Los motivos, como he podido comprobar a la luz <strong>de</strong><br />
los documentos leídos al respecto, no están <strong>de</strong>l todo claros pues la renuncia <strong>de</strong> Onís,<br />
al parecer, es una respuesta a la <strong>de</strong>stitución <strong>de</strong>l Dr. Benner por parte <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong><br />
Síndicos <strong>de</strong> la Universidad, aunque podrían existir otras razones que se <strong>de</strong>jan leer<br />
entre líneas; la prensa <strong>de</strong>l país pi<strong>de</strong> una explicación. Onís, por su parte, en ese mismo<br />
año <strong>de</strong> 1929 asumirá la dirección <strong>de</strong>l Departamento Hispánico <strong>de</strong> Columbia University,<br />
pero no se <strong>de</strong>sligará <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico ni <strong>de</strong> sus estudiantes; así<br />
lo asegura en carta al Sr. Gildo Massó, Presi<strong>de</strong>nte Interino, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> señalarle las<br />
dificulta<strong>de</strong>s enfrentadas por el cambio <strong>de</strong> actitud <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s universitarias y<br />
<strong>de</strong> aclararle que, con su renuncia, terminaba la colaboración <strong>de</strong> Columbia University<br />
31 Cartapacio <strong>de</strong> Américo Castro, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, AFO; Luis Olariaga escribió un breve<br />
artículo «La propaganda española en América» en El Sol, Madrid, 12-IV-1928, sobre la nueva Revista<br />
<strong>de</strong> Estudios Hispánicos, en términos generales <strong>de</strong> una manera positiva, aunque le señala lo que, a su<br />
juicio, podría suponer algún riesgo para la Revista, sobre esto Onís le escribe a Castro en la citada carta:<br />
« ... Somos como niños mal educados y obramos con una ligereza inconcebible ante la gravedad <strong>de</strong><br />
este problema <strong>de</strong> América, que habría que tratar con tanto cuidado. ... Hay que hacer en cada sitio una<br />
cosa distinta: unas cosas en España, otras en Hispanoamérica y otras en los Estados Unidos.» Para mayor<br />
información sobre la Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, se pue<strong>de</strong>n revisar las fuentes mencionadas en<br />
la nota 30.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 259<br />
y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos con la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico: « Siento mucho<br />
verme en la imposibilidad <strong>de</strong> continuar una labor en la que he puesto todo el entusiasmo<br />
y la fe que logró <strong>de</strong>spertar en mí la juventud puertorriqueña, a la cual continuaré<br />
sirviendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí [Columbia University] en la forma que pueda» 32. No<br />
<strong>de</strong>be pasar inadvertida la negativa por parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad, antes<br />
<strong>de</strong> 1926, a invitar al entonces catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Granada, Fernando<br />
<strong>de</strong> los Ríos, por pertenecer éste al Partido Socialista. Onís, en una carta <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong><br />
septiembre <strong>de</strong> 1926, al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Universidad Dr. Benner, le solicita su ayuda<br />
para volver a gestionar esta invitación:<br />
Dr. Fernando <strong>de</strong> los Ríos, professor of University of Granada, has just come to this<br />
country as a <strong>de</strong>legate to the Congress of Philosophy to be held in Boston next week.<br />
He will give lectures at several American universities, and in November will leave for<br />
Mexico, where he is to inaugurate the Sociedad Cultural Española ... It has, however,<br />
seemed to me that perhaps the University of Porto Rico could take advantage of the<br />
proximity of Dr. <strong>de</strong> los Ríos to invite him there for the second semester. If this could<br />
be arranged it would mean a great <strong>de</strong>al to the University. Fernando <strong>de</strong> los Ríos<br />
possesses in an unusual <strong>de</strong>greee the best qualities of the Spanish gentleman, and he<br />
would make an excellent impression on everybody. Although his chair if of Political<br />
Science, he has specialized in the political history of Spain and Spanish-America, and<br />
nobody could give a better course than he in the history of Spanish civilization. Like<br />
his distinguished uncle, D. Francisco Giner <strong>de</strong> los Ríos, he has always been keenly<br />
interested in pedagogical questions, and he has ma<strong>de</strong> especial studies of tem in England<br />
and Germany.<br />
Several years ago the Centro and I recommen<strong>de</strong>d Dr. <strong>de</strong> los Ríos for Porto Rico, and it<br />
seems that his name was rejected on the ground that he was a Socialist congressman.<br />
This was a mistake in judgement: for a Socialist in Spain is very different from being<br />
one in the United States, and besi<strong>de</strong>s Dr. <strong>de</strong> los Ríos is a gentleman of such tact and<br />
mental superiority that it is out of the question to think that his work in Porto Rico could<br />
take on the slightest political tinge. 33<br />
32 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s, cartapacio núm. 12B, 1929-1930.<br />
33 Sobre este asunto véase también la carta <strong>de</strong> Onís a Benner <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> septiembre, 1926, cartapacio<br />
núm. 7B, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s, AFO. Fernando <strong>de</strong> los Ríos fue invitado por la Universidad<br />
en 1928, 1929, 1939 y 1942.<br />
Hay que recordar que en Estados Unidos, en aquella y otras épocas ha existido cierta <strong>de</strong>sconfianza<br />
hacia quienes, <strong>de</strong> alguna forma, se han i<strong>de</strong>ntificado con el socialismo en sus diversas interpretaciones.<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís era un hombre liberal y simpatizante <strong>de</strong> la República; los profesores españoles invitados<br />
a Puerto Rico y los Estados Unidos –personas con excelentes cre<strong>de</strong>nciales académicas– también<br />
estaban <strong>de</strong>l lado republicano, y entonces la política isleña seguía las pautas <strong>de</strong> la metrópoli. Me inclino<br />
a pensar que la invitación a Salvador <strong>de</strong> Madariaga –véase cartapacio núm. 12B, ya citado– <strong>de</strong>bió <strong>de</strong><br />
ser objeto <strong>de</strong> censura por parte <strong>de</strong> la administración universitaria puertorriqueña; habría que esperar<br />
otro tiempo para que en los Estados Unidos se entendiera en toda su amplitud lo que era el socialismo,<br />
el republicanismo e incluso el liberalismo <strong>de</strong> posguerra española. Años más tar<strong>de</strong> La Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico y su entonces rector, Lcdo. Jaime Benítez, abriría sus puertas al exilio español, como bien<br />
se pudo constatar en el Congreso «Cincuenta años <strong>de</strong>l exilio español en Puerto Rico y el Caribe 1939-<br />
1989», celebrado en la Universidad, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, sobre esto véase Cincuenta años <strong>de</strong> exilio<br />
español en Puerto Rico y el Caribe 1939-1989, editora Charo Portela Yáñez, Sada, A Coruña, Ediciós<br />
do Castro, 1991.
260 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Jorge Guillén en el Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, UPR).<br />
A nuestro modo ver, todo parece indicar que se dieron unos cambios inesperados<br />
por parte <strong>de</strong> la administración universitaria, <strong>de</strong> naturaleza política y académica;<br />
se percibe en algunas cartas ciertos <strong>de</strong>sacuerdos y oposición hacia la labor que<br />
llevaba a cabo Onís, quien, hay que recordar, fue el fundador <strong>de</strong>l Departamento y<br />
<strong>de</strong> la Revista; todo esto <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> ofen<strong>de</strong>r la sensibilidad <strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico, pero, sobre<br />
todo, estaba en conflicto con la visión que él tenía <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>bería llegar a ser el<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos y la Revista; y también con su firme <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong>l respeto y la tolerancia ante la diferencia <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as que <strong>de</strong>be prevalecer en toda<br />
universidad. Nos apoyamos para esto en la carta <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1929 <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís a Fernando <strong>de</strong> los Ríos, en la cual le informa sobre unos hechos<br />
irregulares llevados a cabo por la Junta <strong>de</strong> Síndicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, que dice así:<br />
Mi propuesta <strong>de</strong> Salvador <strong>de</strong> Madariaga como profesor visitante ha sido rechazada y se<br />
que en la Junta <strong>de</strong> Síndicos don<strong>de</strong> se tomó ese acuerdo se hizo a propuesta <strong>de</strong> [Juan B.<br />
Huyke, comisionado <strong>de</strong> Instrucción] Huyke quien dijo que habían hecho hasta ahora<br />
<strong>de</strong>masiado por el español y que <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante they ought to stress the English.<br />
Ante estas cosas yo me he confirmado en la i<strong>de</strong>a que hace tiempo tenía y voy a romper<br />
toda conexión con la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Des<strong>de</strong> luego Columbia University<br />
termina también su colaboración en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos.... 34<br />
34 Cartapacio Fernando <strong>de</strong> los Ríos, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, AFO.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 261<br />
Durante sus periódicas visitas a la Isla, Onís dio conferencias en la Universidad<br />
y en otros centros culturales como el Ateneo Puertorriqueño y la Biblioteca Carnegie,<br />
don<strong>de</strong> disertó sobre temas <strong>de</strong> literatura española, hispanoamericana y puertorriqueña;<br />
siempre insistiendo en la importancia <strong>de</strong> las diferencias entre estas literaturas,<br />
en cómo Hispanoamérica <strong>de</strong>bía crear obras diferentes que respondieran a la<br />
originalidad <strong>de</strong> su cultura. Los periódicos <strong>de</strong>l país, El Mundo, La Correspon<strong>de</strong>ncia,<br />
El Imparcial, La Democracia, informaron sobre estos actos. 35 Es también<br />
Onís, con la ayuda <strong>de</strong> otros profesores y <strong>de</strong>stacadas figuras en el mundo cultural<br />
español y puertorriqueño, el iniciador <strong>de</strong>l proyecto «La Institución Cultural Española»<br />
en Puerto Rico, entidad que tendría entre sus objetivos la difusión <strong>de</strong> la cultura<br />
hispánica así como mantener lazos <strong>de</strong> confraternidad entre los países americanos;<br />
instituciones similares se crearon en otros países hispanoamericanos.<br />
En honor a la verdad, hay que consignar que Don Fe<strong>de</strong>rico tuvo en Columbia<br />
tres alumnos puertorriqueños <strong>de</strong> excepción, me refiero a Antonio S. Pedreira, Concha<br />
Melén<strong>de</strong>z y Enrique Laguerre; estos distinguidos alumnos, luego colegas y<br />
amigos, se referían a don Fe<strong>de</strong>rico con gran admiración y cariño: Antonio S. Pedreira<br />
lo calificaba como «un admirable sembrador <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as»; 36 Concha Melén<strong>de</strong>z<br />
afirmaba: «En su cátedra, sus palabras geniales llevan a los alumnos por caminos a<br />
veces imprevistos <strong>de</strong> arte y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>al. ... El Dr. <strong>de</strong> Onís es más que todo esto, el comentador<br />
más emocionante que he conocido <strong>de</strong> la belleza literaria que España ha<br />
dado al mundo. ...» ; 37 Enrique Laguerre, en su programa radial «Puntos <strong>de</strong> partida»,<br />
<strong>de</strong>scribe así el trato <strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico con sus alumnos: « Mientras estuve en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Columbia, el estudiante puertorriqueño encontró en don Fe<strong>de</strong>rico a<br />
un amigo y a un maestro cordial. Esa fue mi experiencia personal mientras estuve<br />
allí». Pregunta el entrevistador al entrevistado cómo logró i<strong>de</strong>ntificarse con la vida<br />
americana, su interés y afecto por la cultura hispanoamericana; Don Fe<strong>de</strong>rico, luego<br />
<strong>de</strong> dar una extensa explicación en la que alu<strong>de</strong> a su inicial curiosidad por el<br />
mundo americano y a la influencia que en esto tuvo su maestro Miguel <strong>de</strong> Unamuno,<br />
quien lo inició en el conocimiento <strong>de</strong> la lengua y literatura inglesa y también<br />
<strong>de</strong> la norteamericana, especifica lo siguiente:<br />
... Cuando vine a Columbia University en 1916 para organizar en ella los estudios españoles,<br />
la razón principal <strong>de</strong> que me quedase allí <strong>de</strong>finitivamente fue mi interés en la otra<br />
América, la española, y el Brasil. Nueva York era el mejor observatorio para conocerla<br />
en su integridad y el centro <strong>de</strong> comunicación con todos sus países. En Nueva York convivíamos<br />
todos los hispanos como si fuésemos unos: ante otra cultura adquiríamos<br />
conciencia <strong>de</strong> la unidad profunda <strong>de</strong> la nuestra.<br />
35 Para mayor información sobre los artículos periodísticos, véanse los cartapacios: núm. 7A,<br />
1925-1926; núm. 8, 1926; núm. 9A, 1927; núm.10A, 1928; núm. 11, 1928-PR; núm.12A, 1929-1930,<br />
Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s, AFO.<br />
36 Antonio S. Pedreira, «De Salamanca a Columbia», El Mundo, Puerto Rico, 20 <strong>de</strong> diciembre,<br />
1925, p. 3.<br />
37 Concha Melén<strong>de</strong>z, «El Dr. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», Puerto Rico Ilustrado, San Juan, septiembre,<br />
1926, p. 17.
262 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
A<strong>de</strong>más he visitado casi todos los países hispanoamericanos y en cada uno <strong>de</strong> ellos se<br />
ha confirmado mi convicción <strong>de</strong> la amplitud y riqueza <strong>de</strong> nuestra cultura, a la vez una y<br />
diferente. Así he aprendido a enten<strong>de</strong>r y amar a América y a España. ... 38<br />
En otro programa radial realizado en 1957, Enrique Laguerre habla <strong>de</strong>l maestro<br />
y recuerda sus palabras: « ... Cuando el otro día, en justo reconocimiento,<br />
le recordaba mis agradables experiencias estudiantiles en Columbia, sin ningún<br />
empaque me dijo: La responsabilidad <strong>de</strong>l maestro es ayudar a su discípulo. ...»<br />
Y así lo retrata Laguerre: « Diría que don Fe<strong>de</strong>rico es <strong>de</strong> los que saben observar,<br />
escuchar, compren<strong>de</strong>r. ...». El reconocido novelista puertorriqueño, que<br />
siempre recibió el apoyo caluroso <strong>de</strong>l maestro cuando se publicaban sus novelas,<br />
conocedor también <strong>de</strong> su profundo americanismo, así nos lo confirma: «<br />
Con esa disposición suya para compren<strong>de</strong>r lo americano ha servido don Fe<strong>de</strong>rico<br />
la mejor causa española. No es extraño, pues, que lo sintamos nuestro sin<br />
que haya sido <strong>de</strong>sleal a España; al contrario, su lealtad a España se manifiesta<br />
vivamente en su amor por América». 39<br />
Sin duda que Puerto Rico ocupó para Don Fe<strong>de</strong>rico un lugar <strong>de</strong> privilegio en<br />
el mundo <strong>de</strong> sus afectos. Cuando en 1954 se acoge a la jubilación en Columbia<br />
University, el rector <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Lcdo. Jaime Benítez, le<br />
cursa una invitación para que se incorpore a la Aca<strong>de</strong>mia en calidad <strong>de</strong> director<br />
<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, que él mismo había fundado años<br />
atrás; invitación que acepta; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa fecha fija su resi<strong>de</strong>ncia en la Isla con carácter<br />
permanente. Se quedará como director <strong>de</strong>l Departamento hasta 1957; en<br />
1958 crea y dirige el Seminario <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong>l Departamento, que hoy lleva<br />
su nombre. A la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico le hace donación <strong>de</strong> su Biblioteca<br />
y Archivo, legado importantísimo por la diversidad <strong>de</strong> libros y el valor <strong>de</strong> algunas<br />
ediciones que se catalogan como «libros raros», a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los libros<br />
antiguos, entre los que se encuentran dos <strong>de</strong>l siglo XVI y otros <strong>de</strong> los siglos<br />
XVII, XVIII y XIX; en la «Bibliografía <strong>de</strong> libros antiguos», proyecto que llevé<br />
a cabo con la colaboración <strong>de</strong> unos estudiantes graduados <strong>de</strong>l Departamento, se<br />
recogen todos los títulos <strong>de</strong> estos valiosísimos ejemplares, en su mayoría proce<strong>de</strong>ntes<br />
<strong>de</strong> la Biblioteca <strong>de</strong> Don Fe<strong>de</strong>rico. 40 Hoy día el Archivo Onís es una valiosa<br />
fuente documental sobre literatura española, hispanoamericana y puertorriqueña;<br />
a modo <strong>de</strong> ejemplo po<strong>de</strong>mos informar que, en la sección <strong>de</strong> «Noticias<br />
38 Enrique Laguerre, «Puntos <strong>de</strong> partida», «Entrevista con el Dr. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», Programa radial,<br />
WIPR-Radio, estación <strong>de</strong>l Gobierno, San Juan, Puerto Rico, 3 <strong>de</strong> octubre, 1954.<br />
39 Enrique Laguerre, «Puntos <strong>de</strong> partida», «El profesor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», Programa radial, WIPR-<br />
Radio, estación <strong>de</strong>l Gobierno, San Juan, Puerto Rico, 19 <strong>de</strong> mayo, 1957.<br />
40 Matil<strong>de</strong> Albert Robatto, «Bibliografía <strong>de</strong> Libros Antiguos: S.XVI, XVII, XVIII, XIX <strong>de</strong>l Seminario<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Río Piedras,<br />
núm. 2, 1997, XXIV, pp. 197-208; trabajé en este proyecto en el curso académico 1995-1996, cuando<br />
era directora <strong>de</strong>l Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís; también como directora <strong>de</strong> este proyecto, tuve a mi cargo<br />
la orientación y entrenamiento primero y luego la valiosa colaboración <strong>de</strong> los siguientes ayudantes <strong>de</strong><br />
investigación, pertenecientes al Programa Graduado <strong>de</strong> Estudios Hispánicos: Aura Colón, Angela González,<br />
Gladis Ortiz <strong>de</strong> Jesús, Reginald Pierce y Jorge Jiménez Emanuelli. Separatas <strong>de</strong> esta publicación<br />
se encuentran en la Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso y en The Hispanic Society of America.
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 263<br />
y Activida<strong>de</strong>s», se se han registrado más <strong>de</strong> seiscientas (600) entradas –que<br />
compren<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1915 hasta 1963– y correspon<strong>de</strong>n a la actividad cultural <strong>de</strong>sarrollada<br />
por Onís; asimismo, la correspon<strong>de</strong>ncia sostenida con numerosos escritores,<br />
críticos profesores, amigos y otras cartas administrativas ascien<strong>de</strong> a<br />
más <strong>de</strong> mil quinientas cartas (1,500). 41<br />
Siempre me ha sorprendido la lectura <strong>de</strong>l artículo «Los ojos puertorriqueños»,<br />
42 escrito por Don Fe<strong>de</strong>rico en 1926; esto es, en los inicios <strong>de</strong> su encuentro<br />
con Puerto Rico y, en especial, con sus estudiantes. Lo he leído en varias ocasiones,<br />
siempre me sorpren<strong>de</strong> el tono personal y afectivo, que no es tan común en sus<br />
escritos; como ya señalé anteriormente: «... está escrito con el corazón más que<br />
con la razón, ...». 43 El mismo recuerda su conferencia en la Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes<br />
cuando afirmaba: «... sólo es digno <strong>de</strong> llamarse maestro quien sea capaz <strong>de</strong><br />
dar a sus discípulos, una vez siquiera, una lección <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> intimidad sentimental.<br />
Por eso ahora, al escribir estas líneas para mis estudiantes puertorriqueños,<br />
no me importa hablarles en tono tan sincero y personal. Y sólo a ellos he <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirles<br />
lo que íntimamente siento acerca <strong>de</strong> su país ». 44 Es curioso por <strong>de</strong>más que no le<br />
escribió un artículo <strong>de</strong> esta naturaleza a sus estudiantes <strong>de</strong> Columbia, sin que esta<br />
reflexión menoscabe el afecto <strong>de</strong>l maestro por sus alumnos. Quiere <strong>de</strong>cir –y es mi<br />
interpretación– que se produjo una buena sintonía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo y así lo consignó<br />
en este pequeño pero importante ensayo, en el cual afirma el conocimiento<br />
por vía <strong>de</strong> la intuición y <strong>de</strong>l sentimiento que percibe en los ojos puertorriqueños.<br />
El maestro sabe que las vivencias profundas, las que tocan el centro <strong>de</strong>l alma <strong>de</strong>l<br />
hombre, se expresan mejor en los registros líricos correspondientes. A Don Fe<strong>de</strong>rico<br />
le intriga la adaptación instantánea, sobre todo al pensar en las diferencias entre<br />
Puerto Rio y España, pese a esto afirma:<br />
... hace más difícil <strong>de</strong> explicar mi adaptación instantánea al ambiente puertorriqueño <strong>de</strong><br />
tal manera que me parece que al llegar a él he vuelto a mi país. ...<br />
Es en los ojos –que nada ni nadie pue<strong>de</strong> cambiar– don<strong>de</strong> leemos el fondo <strong>de</strong>l alma humana.<br />
Y yo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que llegué a Puerto Rico, veo por todas partes, en la calle, en mis clases,<br />
unos ojos negros, castaños o garzos, alegres o tristes, a través <strong>de</strong> los cuales yo veo<br />
un alma que no tiene secretos para mí. Hay en ellos una mirada familiar y conocida, la<br />
misma con que se encontraron mis ojos cuando empezaron a ver. 45<br />
41 Todos los documentos <strong>de</strong>l Archivo Onís se encuentran guardados en el Seminario, en las mejores<br />
condiciones posibles. Cuando en 1995 me inicié como directora <strong>de</strong>l Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, una<br />
<strong>de</strong> mis priorida<strong>de</strong>s fue la reorganización <strong>de</strong>l Archivo; para po<strong>de</strong>r realizar esto <strong>de</strong> la mejor manera posible,<br />
me orienté con especialistas en este campo en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y también visité la<br />
Oficina <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong> la Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso, con el propósito <strong>de</strong> tener el conocimiento a<strong>de</strong>cuado.<br />
En este trabajo <strong>de</strong> lectura, organización, catalogación y automatización <strong>de</strong>l Archivo conté con la<br />
gran ayuda <strong>de</strong> mis ayudantes <strong>de</strong> investigación: Lilliam Alicea, Profa. Elba Figueroa, Angela González,<br />
Mariaurely Rivera, mención especial merece la <strong>de</strong>stacada colaboración <strong>de</strong> la ayudante <strong>de</strong> investigación<br />
Profa. Aura Colón.<br />
42 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Los ojos puertorriqueños», Summer School News, Río Piedras, Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, july, 1926; España ..., Opus cit., pp. 36-38.<br />
43 Matil<strong>de</strong> Albert, «La querencia americana...», Opus cit., p. 100.<br />
44 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «Los ojos puertorriqueños», España ... Opus cit., p. 36.<br />
45 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 37-38.
264 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Busto <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, obra <strong>de</strong>l escultor exiliado español en Puerto Rico, Francisco<br />
Vázquez, «Compostela».<br />
(Seminario Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, UPR).<br />
Juzgue el lector por sí mismo el grado <strong>de</strong> intimidad, empatía y cariño que contienen<br />
estas líneas. No creo que fuera la invitación <strong>de</strong>l rector Benítez la razón principal<br />
que movió a Don Fe<strong>de</strong>rico a tomar la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> pasar en Puerto Rico el último<br />
tramo <strong>de</strong> su viaje –tiempo tan importante en la vida <strong>de</strong>l ser humano– pienso<br />
que ésa fue una gran motivación, pero quizá esa <strong>de</strong>cisión ya la había tomado mucho<br />
antes.<br />
Como hemos podido ver, estos años <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís fueron muy productivos<br />
en su vida profesional pues, aparte <strong>de</strong> toda la actividad aquí registrada, también<br />
tuvo tiempo para hacer algunos viajes personales o <strong>de</strong> trabajo, a España en<br />
varias ocasiones, uno a México y otro a Oxford. A<strong>de</strong>más, a partir <strong>de</strong> 1936, <strong>de</strong>dicará<br />
parte <strong>de</strong> su ocupado tiempo en aten<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> ayuda por parte <strong>de</strong> los<br />
exiliados españoles. El distinguido profesor <strong>de</strong> Columbia fue un exiliado voluntario,<br />
las manifestaciones verbales y escritas <strong>de</strong> su lealtad a la República así lo confirman.<br />
En Nueva York asistía a los actos en apoyo al gobierno y, sobre todo, se solidarizaba<br />
con el pueblo español que luchaba en el campo <strong>de</strong> batalla o que partía<br />
para el exilio. Secundó la iniciativa <strong>de</strong> Juan Ramón Jiménez para solicitar ayuda a<br />
favor <strong>de</strong> los intelectuales españoles en los campos <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> Francia; hizo<br />
programas <strong>de</strong> radio y escribió en los periódicos para crear conciencia <strong>de</strong>l drama<br />
<strong>de</strong> España. Des<strong>de</strong> su prestigiosa posición académica pudo dar su apoyo o resolver<br />
los problemas urgentes <strong>de</strong> quienes en situaciones penosas tocaban a su puerta; personalida<strong>de</strong>s<br />
como Jorge Guillén, Pedro Salinas, Claudio Sánchez Albornoz, Fernando<br />
<strong>de</strong> los Ríos, Joaquín Machado, Cipriano Rivas Cherif, Eugenio Fernán<strong>de</strong>z<br />
Granell, Américo Castro, entre otros, tuvieron para él palabras <strong>de</strong> gratitud. A Luis
FEDERICO DE ONÍS ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNICOS (1920-1940) 265<br />
Alberto Sánchez le expresaba así su abierta solidaridad con la República: «... Yo<br />
no soy político, ... pero tengo conciencia <strong>de</strong> mis propias i<strong>de</strong>as. No puedo ser monárquico,<br />
porque soy hombre <strong>de</strong> pueblo... no puedo estar con una dictadura castrense<br />
por las mismas razones por las que no soy monárquico... por tanto estoy con<br />
la República, sin necesidad <strong>de</strong> pegar gritos». 46<br />
Ya al término <strong>de</strong> este trabajo volvemos a preguntarnos ¿ por qué Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong><br />
Onís <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1916 viene a Estados Unidos, conoce Hispanoamérica y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su último<br />
viaje a España en 1935, pasará el resto <strong>de</strong> su vida en tierras americanas? Américo<br />
Castro, en una carta <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921, hace referencia a otra suya anterior<br />
<strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1921, en la cual comunicaba a Onís que, con el fallecimiento<br />
<strong>de</strong> Emilia Pardo Bazán, quedaba libre la cátedra en la Universidad, y animaba a su<br />
colega para que hiciera la gestión oportuna; sin embargo recibirá una contestación<br />
no <strong>de</strong>seada: « ... Ayer llegó tu respuesta que nos ha producido tristeza; ya está visto<br />
que no volverás más por aquí, pues será difícil que se presente una oportunidad<br />
mejor que ésta: una vacante en el doctorado. Me doy clara cuenta, sin embargo, <strong>de</strong><br />
los motivos <strong>de</strong> tu <strong>de</strong>cisión, <strong>de</strong> índole absolutamente objetiva, tan in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong><br />
tu voluntad como <strong>de</strong> la nuestra». 47 En 1925 su amigo y colega Antonio S. Pedreira,<br />
en una entrevista que le hace para el periódico puertorriqueño El Mundo, al repon<strong>de</strong>rle<br />
Onís a su pregunta sobre su permanencia en Estados Unidos, señalando lo siguiente:<br />
« ... Aquí nuestra lengua, nuestra literatura, nuestro arte, nuestros valores<br />
intelectuales necesitaban <strong>de</strong> gente preparada para su propagación, y era un <strong>de</strong>ber<br />
patriótico <strong>de</strong> todo buen español cooperar en tan magna empresa». Pedreira, por su<br />
parte, hace esta perceptiva reflexión:<br />
El señor Onís está muy contento con su <strong>de</strong>cisión. Pero el señor Onís está muy equivocado.<br />
No fue él quien quiso quedarse: fue la Universidad <strong>de</strong> Columbia, hoy la más gran<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>l mundo, la que se quedó con él. Conoció bien al notable catedrático, comprobó su indiscutible<br />
preparación y prestigio, y <strong>de</strong>cidió por todos los medios a su alcance retener<br />
para siempre al seño Onís. Me atrevo a asegurar, sin miedo a equivocarme, que jamás<br />
volverá a Salamanca. 48<br />
La lectura <strong>de</strong> este ensayo creo que ha dado varias pistas sobre la pregunta inicial<br />
que pue<strong>de</strong>n ser ciertas. Por mi parte, me atrevo a aventurar que se dieron una<br />
serie <strong>de</strong> circunstancias que propiciaron una <strong>de</strong>cisión equilibrada. El indiscutible<br />
apoyo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Columbia a sus iniciativas académicas, así como el reconocimiento<br />
generoso <strong>de</strong> su excelente labor en el Departamento Hispánico y el<br />
Instituto <strong>de</strong> las Españas, su prestigio intelectual, su obra publicada, lo hacían una<br />
persona muy respetada en los círculos universitarios; la Universidad necesitaba al<br />
profesor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y, por su parte, el profesor conocía bien ese sistema universitario,<br />
allí podía trabajar con la <strong>de</strong>bida libertad y la tranquilidad necesaria; todo<br />
esto, por supuesto, <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>terminante a la hora <strong>de</strong> tomar una <strong>de</strong>cisión.<br />
Po<strong>de</strong>rosas razones <strong>de</strong> índole familiar en España, pudieron inclinarlo a distanciarse,<br />
46 Luis Alberto Sánchez, «El hispanismo <strong>de</strong>...», La Torre, Opus cit., p. 325.<br />
47 Cartapacio <strong>de</strong> Américo Castro, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia, AFO.<br />
48 Pedreira, «De Salamanca a...», Opus cit.
266 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
aunque en un principio fuera temporalmente; su posterior matrimonio en 1924 con<br />
Harriet haría mucho más fácil su integración en tierra americana, adaptación que<br />
en realidad ya se había empezado a dar <strong>de</strong> una manera paulatina. Luego habría que<br />
tomar en consi<strong>de</strong>ración los lazos <strong>de</strong> amistad hechos en los Estados Unidos y en<br />
Hispanoamérica, y ya más a<strong>de</strong>lante –cómo no pensarlo también– Onís había manifestado<br />
en diversas ocasiones a sus amigos y en entrevistas que no regresaría a España<br />
mientras estuviera en el po<strong>de</strong>r la dictadura militar; a<strong>de</strong>más, ya para 1940,<br />
gran parte <strong>de</strong> sus colegas y amigos exiliados estaban en América.<br />
«Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís o el conquistador conquistado», como lo <strong>de</strong>scribía Germán<br />
Arciniegas, 49 permaneció en la tierra elegida por él; en Nueva York realizó<br />
una obra gran<strong>de</strong>, fue como una misión; así también lo entendió su amigo José Moreno<br />
Villa:<br />
... Hemos creído siempre que hacía falta en España y que sobre su solar daría sus mejores<br />
frutos. Pero él parece convencido <strong>de</strong> que es allí, en aquel punto <strong>de</strong>l globo don<strong>de</strong> el<br />
<strong>de</strong>stino le llama y don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong> hacer algo verda<strong>de</strong>ramente eficaz y sin ostentación. ... Y,<br />
en efecto, con tenacidad y tacto va Onís sumando volunta<strong>de</strong>s, afinando los propósitos<br />
<strong>de</strong> unos y otros, engarzando el esfuerzo cultural, múltiple y disgregado <strong>de</strong> las Repúblicas<br />
sudamericanas con Norteamérica y España... 509<br />
49 Germán Arciniegas, «Don Fe<strong>de</strong>rico, o el conquistador conquistado», La Torre, Homenaje a Fe<strong>de</strong>rico<br />
<strong>de</strong> Onís, Río Piedras, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, núm. 59, 1968, XVI, pp.37-44.<br />
50 José Moreno Villa, «Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís...», Opus. cit.
VIII<br />
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO:<br />
CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA<br />
EN LOS «TÓNICOS DE LA VOLUNTAD» 1<br />
María Vaquero<br />
Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras<br />
1 Expresión tomada <strong>de</strong> Santiago Ramón y Cajal, Los tónicos <strong>de</strong> la voluntad (Discurso <strong>de</strong> ingreso<br />
en la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias Exactas, Físicas y Naturales <strong>de</strong> Madrid, sesión <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />
1897), Madrid, CSIC [1898], 1982. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que este libro es la más crítica y honesta reflexión<br />
sobre el panorama científico en la España <strong>de</strong> la época, sobre el oficio <strong>de</strong> la investigación responsable y<br />
sobre el papel <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong> la elevación cultural colectiva como motora <strong>de</strong>l progreso social.
INTRODUCCIÓN<br />
La presencia <strong>de</strong> Navarro Tomás en Puerto Rico, si consi<strong>de</strong>ramos la acogida que<br />
su persona y su obra recibieron en el país, no sólo orientó las preocupaciones sobre<br />
el idioma por caminos científicos, sino que validó la cuestión lingüística como<br />
uno <strong>de</strong> los elementos significativos <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña, i<strong>de</strong>ntidad polémica<br />
en el <strong>de</strong>bate sobre la existencia <strong>de</strong> continuida<strong>de</strong>s en el sincretismo <strong>de</strong> lo heterogéneo.<br />
La coyuntura histórica que permitíría este encuentro fue capaz <strong>de</strong> articular dos<br />
volunta<strong>de</strong>s en un proyecto <strong>de</strong> relación cultural, nunca hasta entonces llevado a cabo<br />
entre España y Puerto Rico: por un lado, la voluntad académica <strong>de</strong> acercarse a<br />
España como aliada, en el proyecto <strong>de</strong> organizar lo que iniciaría, en la Isla, los estudios<br />
humanísticos <strong>de</strong> su joven Universidad; en España, por su parte, y a raíz <strong>de</strong><br />
sus <strong>de</strong>sastres, había ido madurando la voluntad <strong>de</strong> acercarse al mundo hispanoamericano<br />
para interesarlo en los planes <strong>de</strong> renovación científica interna que algunos<br />
<strong>de</strong> sus intelectuales proponían como necesarios, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber reconocido<br />
la abulia y el retraso nacionales. En las especiales circunstancias puertorriqueñas<br />
<strong>de</strong> los años veinte, este acercamiento cultural, <strong>de</strong> inmediatos resultados, prepararía,<br />
también, importantes contactos personales <strong>de</strong>l futuro, sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
Guerra Civil española. 2<br />
2 Estas especiales circunstancias explican, en parte, la participación activa, en los orígenes <strong>de</strong> este<br />
encuentro cultural, <strong>de</strong> organismos norteamericanos, como la Universidad <strong>de</strong> Columbia, que, al apoyarlo,<br />
lo favorecieron, en beneficio <strong>de</strong> Puerto Rico, por más que estos organismos estuvieran comprometidos<br />
con políticas expansionistas <strong>de</strong> otro alcance. A D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís se <strong>de</strong>be gran parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>licada<br />
labor negociadora entre instituciones <strong>de</strong> tan diferente talante a uno y otro lado <strong>de</strong>l mar, con el<br />
propósito <strong>de</strong> lograr la creación <strong>de</strong> los estudios hispánicos en la Isla. Esta difícil y diplomática gestión<br />
<strong>de</strong> D. Fe<strong>de</strong>rico, comprometida, a mi modo <strong>de</strong> interpretar la documentación disponible, con propósitos<br />
estrictamente académicos, nada tiene que ver con la actitud ambigua que se ha querido <strong>de</strong>scubrir en lo<br />
que, sin duda, pue<strong>de</strong> interpretarse como estrategia en beneficio <strong>de</strong> los puertorriqueños y <strong>de</strong> la cultura
270 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
El propósito <strong>de</strong> este trabajo es colocar la obra <strong>de</strong> Navarro Tomás en Puerto Rico<br />
como resultado <strong>de</strong> la coyuntura histórica aludida, en la cual se dan la mano una<br />
serie <strong>de</strong> proyectos que facilitaron la importante relación cultural entre Puerto Rico<br />
y España. Consi<strong>de</strong>rando, por otro lado, que el idioma y la «cuestión <strong>de</strong>l idioma»,<br />
con sus variantes temporales, pue<strong>de</strong> verse como una constante histórica <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, la presencia <strong>de</strong> nuestro autor, efectivamente, marcó un «<strong>de</strong>spués» en esta<br />
continuidad, con los modos <strong>de</strong> acercarse, en Puero Rico, al idioma <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
Al margen, sin embargo, <strong>de</strong> la importancia indiscutible <strong>de</strong> sus investigaciones, los<br />
resultados obtenidos adquieren, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l científico, otro significado que, proyectado<br />
en el ámbito <strong>de</strong> las continuida<strong>de</strong>s, trascien<strong>de</strong> teorías y métodos estrictamente<br />
lingüísticos y se proyecta en el ámbito <strong>de</strong> la historia cultural. Acercarse a<br />
esta otra significación, más abarcadora y no i<strong>de</strong>ntificada hasta ahora, pue<strong>de</strong> ser<br />
otro <strong>de</strong> los propósitos <strong>de</strong> este trabajo.<br />
El texto consta <strong>de</strong> tres partes: en la primera se hace una síntesis <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s<br />
ante el idioma en el siglo XIX, enraizadas en la compleja trayectoria que el español<br />
había seguido en Puerto Rico: muestra, a gran<strong>de</strong>s rasgos, el i<strong>de</strong>ario lingüístico<br />
que encuentra Navarro en el país, i<strong>de</strong>ario construido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> complejas actitu<strong>de</strong>s,<br />
más o menos documentadas. La segunda parte colocará la obra <strong>de</strong> nuestro autor en<br />
la coyuntura histórica a que se ha hecho referencia más arriba. La tercera se <strong>de</strong>tendrá<br />
a consi<strong>de</strong>rar el proyecto lingüístico <strong>de</strong> Navarro Tomás en Puerto Rico y la significación<br />
científica y sociocultural <strong>de</strong> los resultados obtenidos.<br />
APUNTES SOBRE EL IDEARIO LINGÜÍSTICO PUERTORRIQUEÑO EN EL SIGLO XIX<br />
Si consi<strong>de</strong>ramos la enseñanza como una ventana abierta hacia las actitu<strong>de</strong>s lingüísticas<br />
oficiales, po<strong>de</strong>mos aceptar que la política educativa revela <strong>de</strong> alguna manera<br />
el i<strong>de</strong>ario lingüístico, motivador, en un momento dado, <strong>de</strong> los criterios pedagógicos.<br />
La enseñanza <strong>de</strong> la lengua en el siglo XIX puertorriqueño, a partir <strong>de</strong> los<br />
informes y datos disponibles, 3 se apoyó exclusivamente en la gramática y sus criterios,<br />
siguiendo fielmente los principios peninsulares y los mo<strong>de</strong>los históricamente<br />
prestigiados <strong>de</strong>l castellano central. Así lo <strong>de</strong>muestra Manuel Álvarez Nazario 4 al<br />
hacer referencia a una serie consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> texto <strong>de</strong>cimonónicos, cuya<br />
filiación castellanizante se hace evi<strong>de</strong>nte en los títulos mismos, sin que los conte-<br />
hispánica, cultura que él <strong>de</strong>fendió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su primera juventud. Para no caer en valoraciones injustas, tal<br />
vez sea oportuno sopesar las aparentes ambigüeda<strong>de</strong>s que se le han atribuido a D. Fe<strong>de</strong>rico, no sólo a la<br />
luz <strong>de</strong> las circunstancias en que, irremediablemente se insertan, sino en lo que es evi<strong>de</strong>nte, por documentado:<br />
sus mismos resultados, a corto y largo plazo. Para los esfuerzos <strong>de</strong> D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a favor<br />
<strong>de</strong> la formación científica <strong>de</strong> los primeros puertorriqueños que pudieran tomar (como así fue) el relevo<br />
inmediato <strong>de</strong> la dirección extranjera en el Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, véase la nota 73<br />
<strong>de</strong> este trabajo.<br />
3 José Osuna, A History of Education in Puerto Rico, Río Piedras, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, 1949, pp. 75-102.<br />
4 Manuel Álvarez Nazario, «Visión en el tiempo <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> enseñanza e investigación <strong>de</strong>l<br />
español en Puerto Rico», La Torre, vol. XXIV, núms. 93-94, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1976, pp. 39-<br />
65. Para la importante contribución <strong>de</strong> este autor a los estudios lingüísticos: María Vaquero, «Manuel<br />
Álvarez Nazario y la lingüística puertorriqueña», Actas <strong>de</strong>l Homenaje a Manuel Álvarez Nazario, Universidad<br />
<strong>de</strong> Mayagüez, abril <strong>de</strong> 2002 (en prensa).
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 271<br />
Tomás Navarro Tomás.<br />
nidos hagan concesiones <strong>de</strong> ningún tipo a los usos locales. No es difícil suponer<br />
las confusiones en la enseñanza puertorriqueña <strong>de</strong> una lengua reglamentada, sin<br />
matizaciones, a partir <strong>de</strong> los usos castellanos, pero los criterios didácticos eran los<br />
castizos, explícitamente adoptados: todavía en 1919 aparecerá en Puerto Rico un<br />
libro <strong>de</strong> texto 5 cuyo tercer ejercicio propone que los niños practiquen la distinción<br />
fonética entre las parejas <strong>de</strong> palabras que se escriben abrazar/abrasar,<br />
acecinar/asesinar, cien/sien, gayo/gallo, poyo/pollo o varón /barón. 6 Y no es el<br />
único ejemplo. Ante la proliferación y uso <strong>de</strong> textos con estos mismos principios,<br />
sin olvidar el conjunto <strong>de</strong> opiniones vertidas en la prensa, no hay duda <strong>de</strong> que los<br />
sectores beneficiados con la enseñanza, capitalinos o no, aceptarían estas prácticas<br />
docentes como garantía <strong>de</strong> buen hablar. También parece razonablemente cierto que<br />
la docencia <strong>de</strong>l idioma, al respaldar las formas castizas <strong>de</strong> la lengua, ponía en primer<br />
plano lo español-peninsular como rasgo <strong>de</strong> cultura y aseguraba el prestigio <strong>de</strong><br />
la norma castellana, por muy ajena que fuese. Al mismo tiempo, y por otra parte,<br />
5 Isaías Rodríguez, Tratado <strong>de</strong> Ortofonía Española, Ponce, Puerto Rico, Imprenta «El Día», 1919.<br />
6 Ibi<strong>de</strong>m, p. 13.
272 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
fomentaba la actitud purista ante el lenguaje, con las insegurida<strong>de</strong>s expresivas que<br />
el purismo implica. Todas estas consi<strong>de</strong>raciones merecen una breve digresión.<br />
La existencia <strong>de</strong> un reducido sector beneficiado por la enseñanza pública era, en el<br />
siglo XIX, el resultado <strong>de</strong> una trayectoria histórica, aunque no exclusiva <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado<br />
país ni <strong>de</strong>l mundo hispánico, incluida la metrópoli, don<strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> analfabetismo<br />
eran tan altos, o más, que en sus colonias. A pesar <strong>de</strong> varios planes y proyectos<br />
oficiales <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r la educación (para cuyo éxito habría hecho falta un<br />
cambio <strong>de</strong> plataforma en la política educativa, impensable en las circunstancias), y sin<br />
que pueda negarse la labor ejemplar y constante <strong>de</strong> la instrucción particular y privada,<br />
parece claro que a la enseñanza pública, en el siglo XIX, seguían teniendo acceso<br />
efectivo <strong>de</strong>terminados grupos <strong>de</strong> la sociedad, 7 capitalinos sobre todo. 8 Este contexto<br />
sin duda pudo favorecer en Puerto Rico, a su manera, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lo que Carlos<br />
Rama i<strong>de</strong>ntificó en Hispanoamérica como «la ciudad letrada», 9 poblada por gentes<br />
cultas, viajeras e influyentes, que compartían el espacio con amplias mayorías analfabetas.<br />
Silvia Álvarez Curbelo ha trazado el perfil <strong>de</strong> esta ciudad letrada <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
10 cuya presencia <strong>de</strong>stacada en el país durante los «interludios <strong>de</strong> 1809-1814 y<br />
1820-1823», favoreció la fundación <strong>de</strong> instituciones importantes, como la «Sociedad<br />
Económica <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l País», a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los primeros periódicos y las cátedras<br />
protouniversitarias. Si traigo esto a colación, <strong>de</strong> forma apresurada, para cuyos <strong>de</strong>talles<br />
remito a la estudiosa citada, es sólo en un intento <strong>de</strong> articular los criterios docentes <strong>de</strong><br />
la lengua, presentes en los textos aca<strong>de</strong>micistas a ultranza, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>ario <strong>de</strong> un<br />
<strong>de</strong>terminado sector culto, constituyente <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong> la imagen cultural <strong>de</strong>l país <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> su evi<strong>de</strong>nte complejidad social. Como elementos <strong>de</strong> esta complejidad, mucho más<br />
opaca que la vertida en una oposición binaria, tienen sentido, incluso, las voces disi<strong>de</strong>ntes,<br />
incluidas en el mismo sector letrado al cual ambas pertenecen, <strong>de</strong> Santiago Vidarte<br />
o <strong>de</strong> Manuel Alonso, éste último con su velada crítica, amparada en el costumbrismo,<br />
al «sistema educativo vigente en la colonia». 11 Las disi<strong>de</strong>ncias estaban ahí,<br />
7 La documentación más temprana ya ofrece noticias sobre las instrucciones dadas por la Corona<br />
a los gobernadores antillanos para asegurar la educación <strong>de</strong> «todos lo niños», [según un documento fechado<br />
en Alcalá <strong>de</strong> Henares el 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1503], y hay referencias concretas a los centros antiguos<br />
<strong>de</strong> enseñanza en la Memoria <strong>de</strong> Melgarejo (1582, Caps. 35 y 37), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar con muchas alusiones<br />
documentales a la labor <strong>de</strong> los dominicos. A las medidas tomadas por Carlos V para generalizar la<br />
enseñanza, abriendo los «estudios secundarios» al pueblo, se <strong>de</strong>bió precisamente la orientación popular<br />
que los dominicos dieron a la llamada «Casa <strong>de</strong>l Noviciado» <strong>de</strong> San Juan; sin embargo, la enseñanza<br />
<strong>de</strong>l pueblo seguiría durante mucho tiempo en manos <strong>de</strong> las parroquias y <strong>de</strong> particulares. Por su parte, la<br />
Ley XVI <strong>de</strong> Burgos, <strong>de</strong> 1512, especifica que se enseñe a «los hijos <strong>de</strong> los caciques». Para <strong>de</strong>talles: Francisco<br />
<strong>de</strong> Solano, Documentos sobre la política lingüística en Hispanoamérica 1492-1800, Madrid,<br />
CSIC, 1992, pp. 6-8. Para la labor didáctica <strong>de</strong> los dominicos en el siglo XVI: Luis Padilla d’Onís, «La<br />
primera universidad <strong>de</strong> América», Boletín <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> la Historia, vol. 6, San Juan, Puerto Rico,<br />
1972, pp. 13-77.<br />
8 Jaime R. Colón, «La campaña <strong>de</strong> escolarización <strong>de</strong> los sectores populares en el Puerto Rico <strong>de</strong>l<br />
último tercio <strong>de</strong>l siglo XIX», OP. CIT, Revista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 11, Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1999, pp. 191-218.<br />
9 Carlos Rama, La ciudad letrada, Hannover, Ediciones <strong>de</strong>l Norte, 1984.<br />
10 Silvia Álvarez Curbelo, Un país <strong>de</strong>l porvenir. El afán <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad en Puerto Rico (siglo XIX),<br />
San Juan, Ediciones Callejón, 2001, pp. 222 y ss.<br />
11 Ibi<strong>de</strong>m, p. 226. Esta misma estudiosa, al <strong>de</strong>jar constancia <strong>de</strong> la sociedad «<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada, mestiza,<br />
heterogénea», paralela <strong>de</strong> la sociedad oficial o letrada, explica los rasgos normativos que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la segunda<br />
como resultado <strong>de</strong> una actitud <strong>de</strong>fensiva y <strong>de</strong> control, <strong>de</strong>sarrollada en su propia <strong>de</strong>fensa.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 273<br />
aunque el distanciamiento entre realidad social y criterios oficiales educativos, por<br />
las razones que fueran, se neutralizasen, o pasasen inadvertidas, por la relevancia<br />
visible <strong>de</strong>l sector culto a ultranza, complejo también en sí mismo y <strong>de</strong> ninguna manera<br />
uniforme. Ahora bien, que el relieve <strong>de</strong> este sector, como grupo más o menos<br />
<strong>de</strong>stacado según las épocas, pueda ser una <strong>de</strong> las continuida<strong>de</strong>s reconocibles <strong>de</strong> la<br />
historia cultural, no quiere <strong>de</strong>cir que dicha relevancia signifique existencia en solitario<br />
(sociedad monolítica), o antagonismo lingüístico-cultural frente a otros sectores<br />
totalmente ajenos (sociedad bipartita); 12 podría explicarse, tal vez, como la<br />
manifestación <strong>de</strong> «lo prestigiado» en un conjunto <strong>de</strong> formas variables en convivencia<br />
no bien <strong>de</strong>limitadas, esto es, como parte <strong>de</strong> un todo en el cual ningún componente<br />
opera <strong>de</strong> forma aislada o autónoma. La secular incultura masiva, 13 como en<br />
todas partes, había ido generando y extendiendo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la lengua común, una<br />
expresión oral paralela a los usos coloquiales <strong>de</strong> todos los territorios hispánicos,<br />
usos populares especialmente favorecidos en territorios <strong>de</strong> variadas convivencias<br />
lingüístico-culturales; muchos <strong>de</strong> ellos, perpetuados en las hablas rústicas, han<br />
continuado hasta nuestros días. Siglos <strong>de</strong> ajustes, discrepancias e integraciones<br />
mutuas, nunca <strong>de</strong>tenidas, madurarán por fin, en el Caribe insular hispánico, en una<br />
oralidad integradora <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias y adaptada al medio, <strong>de</strong>sarrollada en el contacto<br />
entre los distintos grupos sociales. Cuando Manuel Álvarez Nazario asegura<br />
que el español <strong>de</strong> Puerto Rico, a fines <strong>de</strong>l siglo XIX, ya es una modalidad acriollada<br />
<strong>de</strong> la lengua española, 14 se refiere a que, en este momento, el español isleño ha<br />
logrado su madurez en la total adaptación al medio (geografía y población), como<br />
resultado <strong>de</strong> un lento proceso en el que había servido <strong>de</strong> enlace secular entre los<br />
individuos y las instituciones reguladoras <strong>de</strong> la vida comunitaria: las corporaciones<br />
municipales, los patrones <strong>de</strong> organización familiar y jurídica, las relaciones<br />
12 La sociedad bipartita, claramente presente en otros contextos caribeños, habría <strong>de</strong>sarrollado en<br />
el Caribe hispánico, sin duda, una nueva lengua, un créole <strong>de</strong> base hispánica (como el haitiano lo es<br />
respecto al francés). El español <strong>de</strong>l Caribe no es un créole, en ninguno <strong>de</strong> sus territorios, sino un conjunto<br />
<strong>de</strong> varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mismo idioma histórico, productos <strong>de</strong> la adaptación secular, con poquísimos fenómenos<br />
exclusivos <strong>de</strong> la zona, puesto que sus rasgos –hoy lo sabemos por la investigación actual- están<br />
presentes en la mayoría <strong>de</strong> los territorios atlánticos. El español <strong>de</strong>l Caribe es una variedad<br />
«acriollada» <strong>de</strong>l español mo<strong>de</strong>rno, en el sentido <strong>de</strong> ‘adaptada’ al medio, igual que el español <strong>de</strong>l resto<br />
<strong>de</strong> todos los países hispanohablantes, cada uno con sus características propias (el andaluz es el español<br />
adaptado al sur peninsular, etc.), pero esto no quiere <strong>de</strong>cir que sea, en ningún territorio, una lengua<br />
«criolla», o créole. Que en los primeros siglos coloniales, y hasta <strong>de</strong>spués, existieran en el Caribe comunida<strong>de</strong>s<br />
con formas <strong>de</strong> hablar cercanas a un créole (el habla <strong>de</strong> los bozales, por ejemplo) es una realidad<br />
sociolingüística que hay que incluir en la complejidad social <strong>de</strong> la colonia española. Estas formas,<br />
por variados factores, ni se <strong>de</strong>sarrollaron ni se propagaron, sino que fueron perdiéndose en las generaciones<br />
siguientes <strong>de</strong> las mismas comunida<strong>de</strong>s, en la medida que sus <strong>de</strong>scendientes adquirían el idioma<br />
general (No fue éste el caso <strong>de</strong> los bozales <strong>de</strong> Haití, por ejemplo, que <strong>de</strong>sarrollaron la lengua nueva,<br />
junto al francés estándar). La persistencia artística o folklórica <strong>de</strong> estas formas es otro capítulo <strong>de</strong> la<br />
cultura, importante en sí mismo.<br />
13 Es verdad que el analfabetismo llegaba en Puerto Rico al 79%, según el censo <strong>de</strong> 1899, pero este<br />
índice, que concuerda con los <strong>de</strong> otros países en esta época, incluida España, no significa nada a la<br />
hora <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar el grado <strong>de</strong> cohesión lingüística <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada comunidad <strong>de</strong> habla: con altos<br />
porcentajes <strong>de</strong> analfabetos que comparten el mismo sistema <strong>de</strong> comunicación, por muy variable que<br />
sea socialmente, una comunidad pue<strong>de</strong> ser lingüísticamente homogénea, con las varieda<strong>de</strong>s socioculturales<br />
que toda homogeneidad lingüística implica.<br />
14 Manuel Álvarez Nazario, «El estado lingüístico <strong>de</strong> Puerto Rico al comenzar el siglo XX», La Torre,<br />
vol. XXI, núm. 121, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1983, pp. 11-27.
274 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
eclesiásticas, o la escolaridad y sus patrones. 15 En síntesis: más que el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> una sociedad <strong>de</strong> evolución lineal y monolítica, ajena a los vaivenes <strong>de</strong> la marea<br />
social, y frente a la hipótesis <strong>de</strong> una sociedad escindida en dos mundos ajenos, las<br />
consi<strong>de</strong>raciones lingüísticas proyectadas en el tiempo nos confirman, en los resultados<br />
que se han obtenido hasta ahora, la convivencia efectiva, con sus luces y sus<br />
sombras, <strong>de</strong> conjuntos <strong>de</strong> individuos e intereses inter- e intrarrelacionados. Esto no<br />
significa ignorar acusadas preeminencias, y hasta imposiciones, <strong>de</strong> ciertos grupos<br />
en <strong>de</strong>terminadas sincronías, o las resistencias lógicas <strong>de</strong> quienes se enfrentaron a<br />
la necesidad <strong>de</strong> adoptar los patrones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, por ser más generales. Distintos<br />
factores extralingüísticos irán condicionando, en este contexto nada simplificado o<br />
transparente, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la convergencia cultural, integradora <strong>de</strong> factores diversos<br />
y base <strong>de</strong> la modalidad que hoy llamamos español puertorriqueño. 16<br />
Des<strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> la convergencia, lejos <strong>de</strong> las simplicida<strong>de</strong>s lineales y <strong>de</strong><br />
las rupturas discutibles, pienso que al «país <strong>de</strong> cuatro pisos» se le podría imaginar,<br />
al menos, una escalera interior como respira<strong>de</strong>ro obligado <strong>de</strong>l edificio. 17 Ángel<br />
Quintero Rivera, al volver no hace mucho sobre el <strong>de</strong>batido problema <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad<br />
cultural, 18 transita, si lo entiendo bien, por esta escalera imaginada cuando<br />
propone para Puerto Rico una «hispanidad paradójica» como resultado <strong>de</strong> la fusión<br />
progresiva <strong>de</strong> elementos diversos. Este proceso <strong>de</strong> trasvase interrupto vertical<br />
(que yo exten<strong>de</strong>ría al nivel horizontal entre los variados compartimientos <strong>de</strong> cada<br />
«piso»), es paralelo a la adaptación o acriollamiento incesante <strong>de</strong> la lengua peninsular,<br />
activos, uno y otra, al margen <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias explícitas. La «hispanidad paradójica»<br />
<strong>de</strong> Quintero, a mi modo <strong>de</strong> ver, apunta a la propia i<strong>de</strong>ntidad puertorriqueña,<br />
templada en la búsqueda secular <strong>de</strong> su propio carácter. Por su parte, y con<br />
referencia directa a la lengua española como a «uno <strong>de</strong> los elementos constitutivos»<br />
<strong>de</strong> las «complejas construcciones <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s» <strong>de</strong> América, el Caribe y<br />
Puerto Rico, Arcadio Díaz Quiñones ya había señalado que «cualquier intento reduccionista<br />
empobrecería esa riqueza [la obtenida en el concurso <strong>de</strong> variadas presencias<br />
culturales], y sería, en consecuencia, inadmisible». 19 Cuando Díaz Quiñones<br />
habla aquí <strong>de</strong> «lengua española» no se aparta <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> los lingüistas más<br />
autorizados; si lo interpreto bien, su «lengua española» es aquí la «lengua histórica»<br />
<strong>de</strong> Eugenio Coseriu o «la lengua unitaria en lo variable» <strong>de</strong> Manuel Alvar, esto<br />
es, el idioma español como complejo <strong>de</strong> varieda<strong>de</strong>s regionales, una <strong>de</strong> las cuales,<br />
la puertorriqueña, es, como las <strong>de</strong>más, el resultado <strong>de</strong> complejos y lentos<br />
15 Ibi<strong>de</strong>m, p. 18.<br />
16 Escrito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mejor historiografía crítica, por su pon<strong>de</strong>rada actitud ante la compleja realidad<br />
<strong>de</strong> los hechos y <strong>de</strong> las actuaciones humanas en sus circunstancias, me parece indispensable, para cercarse<br />
a la realidad puertorriqueña, la colección <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> Gervasio Luis García, Historia crítica,<br />
historia sin coartadas. Algunos problemas <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> Puerto Rico, San Juan, Ediciones Huracán,<br />
1989.<br />
17 Hago referencia, como es obvio, a José Luis González, El país <strong>de</strong> cuatro pisos y otros ensayos,<br />
San Juan, Ediciones Huracán, [1ª ed. 1980], 9ª ed. 2001.<br />
18 Ángel G. Quintero Rivera, «Vueltita, con mantilla, al primer piso», Enrique Vivoni Farage y Silvia<br />
Álvarez Curbelo (eds.), Hispanofilia: arquitectura y vida en Puerto Rico, 1900-1950, San Juan,<br />
Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1997, pp. 250-274.<br />
19 Arcadio Díaz Quiñones, «La política <strong>de</strong>l olvido», La memoria rota, San Juan, Ediciones Huracán<br />
[1ª ed. 1993], 2ª ed. 1996, pp. 137-174.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 275<br />
procesos <strong>de</strong> elaboración particular. Estamos, por tanto, ante una modalidad local<br />
<strong>de</strong>l idioma español con las manifestaciones propias <strong>de</strong>l espectro sociocultural<br />
constitutivo <strong>de</strong> toda sincronía: lengua oral, vulgar o culta, y lengua escrita, literaria<br />
o no literaria. La modalidad interna, con sus registros, fue lo que no supo ver, ni<br />
enten<strong>de</strong>r, el Dr. Clark en su histórico informe sobre la educación <strong>de</strong> Puerto Rico, 20<br />
cuando en 1899, como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Insular Board of Education, sección <strong>de</strong>dicada<br />
a «Remarks and Recommendations», y fijándose exclusivamente en <strong>de</strong>terminados<br />
estratos sociolingüísticos, <strong>de</strong>scribió el español <strong>de</strong> la Isla como un patois. 21 El<br />
error es evi<strong>de</strong>nte: Clark, sólo vio una manifestación <strong>de</strong> la lengua, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l conjunto<br />
total: <strong>de</strong> espaldas a la literatura que había ido construyendo el pueblo puertorriqueño<br />
en la tradición oral, no pudo escuchar las coplas, los romances, las décimas,<br />
las narraciones y leyendas, el refranero, las creaciones léxicas, los giros; por<br />
otra parte, al <strong>de</strong>sconocer las manifestaciones locales <strong>de</strong> la lengua culta, pasó por<br />
alto el discurso argumentativo <strong>de</strong> Ramón Power, <strong>de</strong> Baldorioty <strong>de</strong> Castro, <strong>de</strong> Eugenio<br />
María <strong>de</strong> Hostos. Leal a sus motivaciones i<strong>de</strong>ológicas, Clark no pudo, tampoco,<br />
percatarse <strong>de</strong> sus limitaciones.<br />
En el siglo XIX, como es bien sabido, se habían abierto nuevos caminos <strong>de</strong><br />
acercamiento al lenguaje, pero, lamentablemente, pasarían inadvertidos en las Antillas.<br />
Los nuevos conocimientos, <strong>de</strong>bidos al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l comparatismo alemán,<br />
sí permitieron a Rufino José Cuervo dar el salto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cerrado refugio gramatical<br />
al horizonte abierto <strong>de</strong> la «interpretación filológica». Debemos a Guillermo<br />
Guitarte 22 el análisis <strong>de</strong> este cambio en Cuervo, a partir <strong>de</strong>l estudio comparado <strong>de</strong><br />
las cuatro ediciones iniciales <strong>de</strong> sus Apuntaciones críticas al lenguaje bogotano<br />
(1867, 1876, 1881 y 1885). En su importante Castellano popular y castellano literario,<br />
aparecido <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la cuarta edición <strong>de</strong> sus Apuntaciones (1885), Cuervo<br />
ya recoge una nueva visión <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> América. El sabio colombiano, apoyado<br />
en la reflexión científica, fue dándose cuenta <strong>de</strong> que el uso, en primer lugar, está<br />
sobre la regla gramatical, y, en segundo lugar, <strong>de</strong> que no hay uso, por vulgar que se<br />
consi<strong>de</strong>re en un momento dado, ajeno a las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l idioma. La investigación<br />
filológica, que permitió a Cuervo dignificar los provincialismos como objeto<br />
<strong>de</strong> estudio, 23 le permitió alcanzar otro concepto <strong>de</strong> la corrección; su importante trabajo<br />
El castellano en América, 24 es el resultado <strong>de</strong> este proceso, único en la América<br />
hispánica <strong>de</strong>l momento.<br />
No se da, en las Antillas <strong>de</strong> la época, un salto como el <strong>de</strong> Cuervo. Una vez más,<br />
nuestro Álvarez Nazario 25 ofrece un valioso testimonio <strong>de</strong> la ausencia general <strong>de</strong><br />
20 Víctor S. Clark, Report of the Commisioner of Education, 1901, p. 65.<br />
21 Pedro A. Cebollero, A School Language Policy for Puerto Rico, San Juan, <strong>Superior</strong> Educational<br />
Council, 1945, p.6, y Juan José Osuna, A History…, Opus cit., p.197.<br />
22 Guillermo Guitarte, «El camino <strong>de</strong> Cuervo en América», Philologica Hispaniensia in Honorem<br />
Manuel Alvar, vol. I, Dialectología, Madrid, Gredos, 1983, pp. 243-318.<br />
23 Muchos años <strong>de</strong>spués, Tomás Navarro Tomás elevaría a estudio científico el español rural y popular<br />
puertorriqueño, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la mejor tradición románica. Sobre este punto volveré más a<strong>de</strong>lante.<br />
24 Rufino José Cuervo, «El castellano en América 1899-1903», [Prólogo al poema Nastasio <strong>de</strong><br />
Francisco Soto y Calvo, Chartres, Imprenta <strong>de</strong> Durand, 1899], Obras Completas, 2ª ed., vol. III, Bogotá,<br />
ICCC, 1987, pp. 518-586.<br />
25 A. Nazario, «Visión en el tiempo…», Opus. cit., p. 47.
276 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
interés antillano en los estudios científicos <strong>de</strong> las hablas locales, consi<strong>de</strong>radas por<br />
amplios sectores <strong>de</strong> la sociedad letrada como <strong>de</strong>svíos sin valor. Álvarez Nazario<br />
ilustra este <strong>de</strong>sinterés cuando se refiere al silencio <strong>de</strong> Puerto Rico y <strong>de</strong> Santo Domingo<br />
ante la solicitud <strong>de</strong> Hugo Schuchard, quien, en 1882, necesitaba datos sobre<br />
el afroantillano, para sus estudios sobre las lenguas criollas. En cuanto a la colaboración<br />
<strong>de</strong> Cuba, es posible que la respuesta al sabio alemán sea el trabajo <strong>de</strong> Bachiller<br />
y Morales cuyo título recoge, sin fisuras, la actitud esencialmente ajena a<br />
los estudios <strong>de</strong> Schuchard y <strong>de</strong> la filología: «Desfiguración a que está expuesto el<br />
idioma castellano al contacto y mezcla <strong>de</strong> razas». 26 Hostos, por su parte, que llama<br />
«distracciones lingüísticas» a sus propias reflexiones sobre el estudio <strong>de</strong>l lenguaje<br />
–escritas probablemente en Chile, entre 1889 y 1990 27- sí se acercó a las nuevas<br />
corrientes, aunque, condicionado por su visión logicista, ve el lenguaje como traducción<br />
<strong>de</strong>l pensamiento, evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un i<strong>de</strong>ario lingüístico propio <strong>de</strong>l siglo<br />
XVIII que no le permite aprovecharse mejor <strong>de</strong> las corrientes contemporáneas. Su<br />
agu<strong>de</strong>za y conocimiento <strong>de</strong>l medio permitieron a Hostos reconocer, sin embargo,<br />
la personalidad variable <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> América, algo totalmente ajeno a su época,<br />
lo que le llevó a distinguir el carácter dialectal <strong>de</strong>l Caribe mucho antes <strong>de</strong> que Pedro<br />
Henríquez Ureña hablara <strong>de</strong> zonas dialectales. Sus criterios <strong>de</strong> corrección, sin<br />
embargo, caen en <strong>de</strong>terminismos externos, como cuando rechaza la «erre velar»<br />
puertorriqueña por <strong>de</strong>berse a «la anemia jíbara <strong>de</strong>l régimen colonial». Hostos, como<br />
el gran Henríquez Ureña ante la teoría andalucista, pagaría el tributo a su lealtad<br />
patriótica con este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>slices ante los usos regionales. Hostos, sin embargo,<br />
más cerca <strong>de</strong> Sarmiento que <strong>de</strong> Bello, es, sin duda, una excepción en el<br />
panorama antillano <strong>de</strong>l siglo XIX, al <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r una enseñanza <strong>de</strong> la lengua basada,<br />
no en la gramática y sus conceptos, sino en los «hechos gramaticales» <strong>de</strong>l lenguaje,<br />
que es otra cosa muy diferente. Estos principios hostosianos, extraordinariamente<br />
actuales, no cristalizaron en un proyecto aplicado a la enseñanza <strong>de</strong>l idioma<br />
en Puerto Rico. Me atrevo a afirmar que todavía están esperando su aplicación en<br />
el país actual.<br />
Lo que sobre la lengua llegaba explícitamente a la atención pública en Puerto<br />
Rico, a finales <strong>de</strong>l XIX, a través <strong>de</strong> periódicos y revistas era, o consi<strong>de</strong>raciones<br />
pintorescas sobre el lenguaje en general, o valoraciones <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> la gramática<br />
como panacea <strong>de</strong> todos los males. Para citar un ejemplo <strong>de</strong>l primer tipo <strong>de</strong><br />
publicaciones, po<strong>de</strong>mos recordar que, a finales <strong>de</strong>l siglo, aparece una serie <strong>de</strong> artículos<br />
<strong>de</strong> Enrique Álvarez Pérez, 28 don<strong>de</strong>, en nombre <strong>de</strong> la ciencia <strong>de</strong>l lenguaje, se<br />
hace relación <strong>de</strong> los humanistas más notables <strong>de</strong> Oriente y Occi<strong>de</strong>nte, sin otra alusión<br />
a la lingüística mo<strong>de</strong>rna que la enumeración arbitraria <strong>de</strong> nombres ligados al<br />
comparatismo alemán. En cuanto a las preocupaciones didácticas, nunca ausentes,<br />
es importante <strong>de</strong>stacar la abierta actitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l vernáculo, surgida <strong>de</strong>spués<br />
26 Antonio Bachiller y Morales, «Desfiguración a que está expuesto el idioma castellano al contacto<br />
y mezcla <strong>de</strong> razas», Revista <strong>de</strong> Cuba, vol. XIV, La Habana, 1883, pp. 97-104.<br />
27 Guillermo Guitarte, «Los trabajos lingüísticos <strong>de</strong> Hostos», Filología, vol. XXI, núm. 2, Buenos<br />
Aires, 1986, pp. 80-115.<br />
28 Enrique Álvarez Pérez, «Ciencia <strong>de</strong>l lenguaje», Revista Puertorriqueña, vol. I, núm. 1, San<br />
Juan, 1887, pp. 153-156.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 277<br />
<strong>de</strong>l 1898, acompañada <strong>de</strong> panegíricos exaltados y vibrantes. Este es el caso <strong>de</strong> un<br />
artículo apasionado <strong>de</strong> Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, don<strong>de</strong> el idioma español se retrata<br />
con todos los atributos <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s lenguas <strong>de</strong> cultura, sin ningún <strong>de</strong>fecto<br />
posible:<br />
Tiene nuestra lengua tanta dulzura como la italiana, sin sus extremados afeminamientos;<br />
es tan enérgica y cortés como la francesa, aventajándola mucho en soltura y ritmo;<br />
tiene ventajas notables sobre la alemana en punto a suavidad y elegancia, y llega en muchos<br />
casos sin esfuerzo a la sobriedad <strong>de</strong> la inglesa, siendo más que ella flexible, grandilocuente<br />
y armoniosa. 29<br />
El entusiasmo <strong>de</strong>sbordante <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Juncos no le impi<strong>de</strong> aceptar la conveniencia<br />
<strong>de</strong> que el inglés y el español vivan en buena vecindad, ni que ambas lenguas<br />
«puedan coexistir en provecho <strong>de</strong>l país y con favorable influencia en sus <strong>de</strong>stinos<br />
futuros», 30 aceptando, incluso, que «Puerto Rico pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco un<br />
pueblo bilingüe, y <strong>de</strong>rivar todo provecho posible <strong>de</strong> esta afortunada cualidad». 31<br />
Contradictorio parecería el pensamiento <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Juncos si no tuviéramos<br />
presente la actitud autonomista <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l XIX, por él <strong>de</strong>fendida en una <strong>de</strong> sus<br />
versiones, 32 i<strong>de</strong>ntificada con la igualdad política que los Estados Unidos garantizaban:<br />
«Seremos americanos sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser lo que somos», diría el autonomista y<br />
liberal Matienzo Cintrón en un famoso discurso político <strong>de</strong> 1902. 33 Como explica<br />
Agrait, 34 pronto empezarían los recelos, pues la «Ley <strong>de</strong>l Idioma» <strong>de</strong> aquel mismo<br />
año 1902, que oficializó el inglés, no caería en el vacío. Con todo, la paradoja implícita<br />
en las palabras <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Juncos no <strong>de</strong>be sorpren<strong>de</strong>r en absoluto; si interpreto<br />
bien los análisis <strong>de</strong> Astrid Cubano, 35 nuestro autor bien podía formar parte<br />
<strong>de</strong> un i<strong>de</strong>ario autonomista en que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar más la i<strong>de</strong>ología que el origen,<br />
se perseguía el encuentro <strong>de</strong> la igualdad política sin traicionar la propia herencia<br />
cultural. 36 «Lo cortés no quita lo valiente», parece <strong>de</strong>cir nuestro autor, y el texto<br />
que me sirve <strong>de</strong> referencia es testimonio <strong>de</strong> esta actitud: para Fernán<strong>de</strong>z Juncos la<br />
29 Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, La lengua castellana en Puerto Rico. Su importancia y utilidad en<br />
Puerto Rico. Medios recomendables para enseñarla, Texto <strong>de</strong>l Discurso ante la «Exposición Escolar <strong>de</strong><br />
Puerto Rico» celebrada en San Juan, Imprenta El País, 1903, p. 7.<br />
30 Ibi<strong>de</strong>m, p. 11.<br />
31 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 11-12.<br />
32 Mª <strong>de</strong> los Ángeles Castro Arroyo y Mª Dolores Luque <strong>de</strong> Sánchez, «Raíz y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l pensamiento<br />
autonomista», Puerto Rico en su historia. El rescate <strong>de</strong> la memoria, San Juan, Editorial La Biblioteca,<br />
2001, pp. 221 y ss.<br />
33 Sigo a Luis A. Agrait, «Puerto Rico en el vórtice <strong>de</strong>l 98, “A prisa, a toda prisa, formemos la patria”»,<br />
Consuelo Naranjo, Miguel Ángel Puig-Samper y Luis M. García (eds.), La nación soñada: Cuba,<br />
Puerto Rico y Filipinas ante el 98, Madrid, Ediciones Doce Calles, 1996, pp. 98-107.<br />
34 Ibi<strong>de</strong>m, p. 102.<br />
35 Astrid Cubano, «Criollos ante el 98: la cambiante imagen <strong>de</strong>l dominio español durante su crisis<br />
y caída en Puerto Rico 1889-1899», Revista <strong>de</strong> Indias, vol. LVI, núm. 211, Madrid, CSIC, 1997, pp.<br />
637-655.<br />
36 Sobre los anexionismos antillanos <strong>de</strong>cimonónicos, sus actitu<strong>de</strong>s y complejida<strong>de</strong>s, véase: Gervasio<br />
L. García, «José Julio Henna Pérez: tema <strong>de</strong>l traidor y el héroe (o los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntados <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> siglo)»,<br />
Op. Cit. Revista <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, núm. 11, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
1999, pp. 73-108.
278 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
lengua vernácula <strong>de</strong>be enseñarse <strong>de</strong> forma rigurosa, constante y progresiva. El discurso<br />
acaba con estas palabras, que no necesitan glosa:<br />
No permitáis que se extinga ni <strong>de</strong>caiga entre vosotros la lengua más grandilocuente que<br />
hablan hoy los humanos; […] y la única en que está escrito el inventario <strong>de</strong> los progresos<br />
aquí realizados durante cuatro centurias y el testimonio mismo <strong>de</strong> la cultura puertorriqueña.<br />
37<br />
El siglo XIX, oficialmente castizo y académico, ventiló el armario y <strong>de</strong>sempolvó<br />
la bien guardada veta local. Y lo hizo, no sólo al amparo <strong>de</strong> un costumbrismo<br />
irónico e inofensivo, sino también a la vanguardia <strong>de</strong> un discurso <strong>de</strong> resistencia,<br />
poco estudiado a mi enten<strong>de</strong>r, que arremetía contra la retórica oficial <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el ensayo crítico o el artículo <strong>de</strong> opinión. Así es como se instala el lenguaje coloquial,<br />
por ejemplo, en los textos <strong>de</strong> Nemesio R. Canales, para quien el Puerto Rico<br />
real, sin exclusiones, es el punto obligado <strong>de</strong> toda referencia; este lenguaje<br />
<strong>de</strong>liberadamente cercano podría servir como trampolín hacia lo propio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un<br />
mo<strong>de</strong>rnismo <strong>de</strong> vuelta. 38 Es el momento <strong>de</strong> la «puertorriqueñización <strong>de</strong> la prosa»,<br />
en palabras <strong>de</strong> la estudiosa Ortiz Lugo, 39 para quien el discurso <strong>de</strong> Canales<br />
tiene dos propósitos: a) la búsqueda <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad lingüística <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />
gran cultura compartida, frente al inglés, y b) la oposición a una expresión oficial<br />
incomprensible para el pueblo. Esta estudiosa nos lleva <strong>de</strong> la mano a la comprensión<br />
<strong>de</strong> un Canales que rescata y pone sobre el tapete el tipo <strong>de</strong> expresión<br />
conversacional que tanto admiraba en Matienzo, «que no hablaba en párrafos», 40<br />
y que hubiera <strong>de</strong>seado en De Diego. En otras palabras: si Alonso «habló por el<br />
jíbaro», «Canales se propuso hablar con él»; 41 no hay duda <strong>de</strong> que la actitud <strong>de</strong><br />
Canales retoñará mucho más tar<strong>de</strong> en los textos <strong>de</strong> Luis Rafael Sánchez. 42 El siglo<br />
XIX, en fin, a la luz <strong>de</strong> lo que aquí, con toda la cautela que el asunto merece,<br />
sólo aparece esbozado con algunos testimonios importantes, fue poniendo sobre<br />
el tapete la posibilidad conciliatoria <strong>de</strong> una línea convergente, capaz <strong>de</strong> acoger la<br />
realidad lingüística <strong>de</strong>l país.<br />
A principios <strong>de</strong>l XX, a manera <strong>de</strong> torrente que ha ido tajando su propio cauce,<br />
el español <strong>de</strong> Puerto Rico se revela como la lengua construida en la tensión<br />
<strong>de</strong> dos líneas igualmente tercas, orillas cercanas o próximas, con sus mutuos<br />
trasvases y distanciamientos. De ambas, directa o indirectamente, tenemos<br />
37 Manuel Fernán<strong>de</strong>z Juncos, La lengua castellana…, Opus cit., p. 7. Cursiva <strong>de</strong> la autora.<br />
38 Antonio Crespo prepara en este momento su tesis doctoral sobre Nemesio R. Canales y su discurso<br />
<strong>de</strong> resistencia en La leyenda benaventina (Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico).<br />
39 Julia Cristina Ortiz Lugo, Mo<strong>de</strong>rnismo y estética <strong>de</strong> lo cercano en los artículos periodísticos <strong>de</strong><br />
Nemesio R. Canales, Tesis doctoral, Tulane University, Ann Arbor, 1989, pp. 155 y ss. (Debo esta ficha<br />
bibliográfica a Antonio Crespo, citado en la nota anterior).<br />
40 Ibi<strong>de</strong>m, p. 164. Cita tomada <strong>de</strong> Canales, Glosario, 43.<br />
41 Ibi<strong>de</strong>m, p. 165.<br />
42 Sobre este asunto: Efraín Barradas, Para leer en puertorriqueño. Acercamiento a la obra <strong>de</strong> Luis<br />
Rafael Sánchez, Río Piedras, Puerto Rico, Editorial Cultural, 1981. María Vaquero, «Interpretación <strong>de</strong><br />
un código lingüístico: La guaracha <strong>de</strong>l Macho Camacho», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, vol. 5, Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1978, pp. 51-70.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 279<br />
testimonios, 43 propios <strong>de</strong> una situación lingüística compleja. Si a finales <strong>de</strong>l siglo<br />
XX, se podrá poner en duda, no sin <strong>de</strong>bate, que esta lengua sea signo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad,<br />
por los años veinte, en el contexto que encontró Navarro Tomás en Puerto Rico, la<br />
preocupación estaba, precisamente, en que, al per<strong>de</strong>rla, se per<strong>de</strong>ría la propia i<strong>de</strong>ntidad.<br />
Esto era así porque la lengua española que estaba en juego ya no era «la lengua<br />
<strong>de</strong>l otro», cercano o distante, sino una lengua española <strong>de</strong> todos los puertorriqueños,<br />
más o menos cortada a la medida, don<strong>de</strong> cabían, convertidos ya en carne<br />
propia, purismos y provocaciones. Que esta misma lengua convertida en sangre<br />
propia pueda, a finales <strong>de</strong>l XX, ponerse en solfa como signo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad cultural,<br />
merece otras reflexiones <strong>de</strong> indudable interés que no pue<strong>de</strong>n abordarse aquí. 44<br />
ESPAÑA Y PUERTO RICO ENTRE DOS SIGLOS: COYUNTURA HISTÓRICA<br />
PARA UNA RELACIÓN CULTURAL<br />
Los intelectuales españoles <strong>de</strong>l último cuarto <strong>de</strong>l siglo XIX sintieron la necesidad<br />
<strong>de</strong> reflexionar sobre la imagen que la nación tenía <strong>de</strong> sí misma, con el propósito<br />
<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r lo que pue<strong>de</strong> llamarse «conciencia histórica», asumida por la colectividad<br />
<strong>de</strong> forma más o menos intuitiva. Una serie <strong>de</strong> factores, podríamos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong><br />
«historia interna» (la tradición oral, el i<strong>de</strong>ario transmitido por los libros <strong>de</strong> texto o<br />
por la prensa, la propia experiencia vital e intransferible <strong>de</strong> cada uno) 45 van configurando<br />
poco a poco esta conciencia colectiva, <strong>de</strong> efectos <strong>de</strong>cisivos en la sociedad, por<br />
cuanto es capaz <strong>de</strong> condicionar sensibilida<strong>de</strong>s y comportamientos. Cánovas <strong>de</strong>l Castillo,<br />
eslabón en una tradición <strong>de</strong> pensadores importantes, al proponerla como un hecho,<br />
ya había usado, en 1854, el término <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia para arropar la imagen que España<br />
se había ido construyendo <strong>de</strong> sí misma a partir <strong>de</strong>l siglo XVII. 46 Años más<br />
43 De la oficial, basten las referencias hechas. Como testimonio importante <strong>de</strong> la segunda, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> los textos y autores aquí aludidos, vale la pena recordar las <strong>primeras</strong> observaciones sobre el habla<br />
campesina <strong>de</strong>l país que aparecen en Fe<strong>de</strong>rico Pajeken, Gramática <strong>de</strong>l español, Bremen, 1868, o el mismo<br />
testimonio <strong>de</strong> Hostos, citado más arriba, sobre pronunciaciones estigmatizadas en su época y rechazadas<br />
por él mismo (la «erre velar», por ejemplo).<br />
44 Hasta ahora, en la documentación revisada sobre el proyecto <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> los estudios hispánicos<br />
en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, no he encontrado preocupación alguna por i<strong>de</strong>ntificar el tipo <strong>de</strong><br />
lengua, general o local, que sería mo<strong>de</strong>lo para la enseñanza. No <strong>de</strong>be interpretarse, esta ausencia, como<br />
indiferencia o rechazo <strong>de</strong> lo propio, pues no creo se pueda pedir, en épocas anteriores, incluso, al estructuralismo,<br />
la consi<strong>de</strong>ración y aplicación <strong>de</strong> los criterios y postulados <strong>de</strong> la sociolingüística o <strong>de</strong> la<br />
lingüística aplicada, nacidos muchísimo <strong>de</strong>spués y mal conocidos en el mundo hispánico, todavía, a finales<br />
<strong>de</strong>l siglo XX. Es oportuno recordar, en relación con la variedad dialectal y su lugar en la enseñanza,<br />
el trabajo pionero en este aspecto <strong>de</strong> Margot Arce Blanco, «Sobre la enseñanza <strong>de</strong> la pronunciación<br />
española en Puerto Rico», Índice, vol. I, núm. 24. pp. 389 y ss., uno <strong>de</strong> los textos más sensatos que se<br />
han escrito en el país sobre la didáctica <strong>de</strong>l idioma en uno <strong>de</strong> sus niveles más importantes, el <strong>de</strong> la fonética,<br />
<strong>de</strong>l cual hoy se ha llegado a afirmar que su conocimiento no le es necesario al maestro <strong>de</strong> español<br />
para enseñar a los niños a leer y escribir el idioma (!) . (Véase el documento (abril <strong>de</strong> 2002) Reacción<br />
<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Educación a la Propuesta <strong>de</strong> Creación <strong>de</strong> un Certificado <strong>de</strong> Lingüística Aplicada a la<br />
Enseñanza <strong>de</strong> la Lengua Materna, presentada por el Programa Graduado <strong>de</strong> Lingüística <strong>de</strong> la Facultad<br />
<strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s ante las autorida<strong>de</strong>s académicas <strong>de</strong>l Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 2002).<br />
45 José María Jover Zamora, «Restauración y conciencia histórica», España. Reflexiones sobre el<br />
ser <strong>de</strong> España, Madrid, Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> la Historia, 1997, pp. 331-363.<br />
46 Antonio Cánovas <strong>de</strong>l Castillo, Historia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el advenimiento al<br />
trono <strong>de</strong> Don Felipe III hasta la muerte <strong>de</strong> Don Carlos II, Madrid, 1854.
280 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
tar<strong>de</strong>, retoma la hipótesis 47 para ampliarla, proyectándola hacia el futuro: para el<br />
Cánovas <strong>de</strong> 1870, la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia española no era circunstancial sino esencial, <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino reservado a las naciones latinas. La hipótesis inicial es, ahora, paralizante,<br />
por cuanto cierra el camino a la renovación: Cánovas «invita a asumir la<br />
<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia» 48 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una actitud <strong>de</strong>rrotista, aunque vestida <strong>de</strong> dignidad y <strong>de</strong>coro;<br />
pero los mismos acontecimientos históricos europeos (Francia adquiere protagonismo<br />
político-militar e Italia acce<strong>de</strong> a la Triple Alianza) le obligarán a revisar su<br />
teoría <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia como componente esencial <strong>de</strong> los pueblos latinos, si bien<br />
la mantiene en pie para el propio país. La noción <strong>de</strong> Cánovas tenía un arraigo consi<strong>de</strong>rable<br />
(la <strong>de</strong>fendían otros intelectuales <strong>de</strong> paralelo prestigio y estaba enraizada<br />
en el <strong>de</strong>sengaño popular), pero el ambiente <strong>de</strong> finales <strong>de</strong> siglo, incluida la experiencia<br />
<strong>de</strong>l 98, iba a poner en duda muchas i<strong>de</strong>as arraigadas, entre ellas la aceptación<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>terminismo histórico-cultural. Poco a poco, como ha explicado Jover<br />
Zamora, se empezó a relacionar la noción <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia con la situación social en<br />
su conjunto, <strong>de</strong>splazando hacia lo circunstancial las razones <strong>de</strong> su existencia. Este<br />
cambio <strong>de</strong> perspectiva representó un giro radical: la paulatina aceptación <strong>de</strong> que<br />
no hay <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncias esenciales ni <strong>de</strong>terminadas, sino situaciones <strong>de</strong>ficientes que<br />
favorecen su <strong>de</strong>sarrollo, como la paupérrima situación <strong>de</strong>l campesinado, <strong>de</strong> la instrucción<br />
pública, <strong>de</strong> las instituciones, <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong>l sufragio,<br />
<strong>de</strong>l nivel científico…, etc., que España había arrastrado durante mucho tiempo. Es<br />
el conjunto <strong>de</strong> todas estas <strong>de</strong>ficiencias lo que produce una «ciudadanía incapaz»,<br />
que pue<strong>de</strong> hacerse «solvente» tan pronto como cambien las situaciones. La noción<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia no <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong> la conciencia colectiva, <strong>de</strong> la noche a la mañana,<br />
pero el cambio <strong>de</strong> visión abrió el camino a nuevas actitu<strong>de</strong>s.<br />
Todos los generacionistas, con distintos matices, participaron en los nuevos<br />
<strong>de</strong>bates. Me aparto <strong>de</strong> estos autores, muy conocidos, para <strong>de</strong>tenerme en un texto<br />
inclasificable y <strong>de</strong> excepción, Los tónicos <strong>de</strong> la voluntad, <strong>de</strong> Santiago Ramón y<br />
Cajal, 49 poco conocido, creo, pero fundamental para los propósitos <strong>de</strong> esta exposición,<br />
por cuanto es uno <strong>de</strong> los pocos trabajos <strong>de</strong>dicados a justificar que la elevación<br />
científica y cultural <strong>de</strong> un país, responsabilidad <strong>de</strong>l Estado, se traduce,<br />
automáticamente, en avance político, social y económico. Ramón y Cajal, hombre<br />
<strong>de</strong> reflexión probada en la investigación más exigente, sabe que la voluntad<br />
individual necesita «tónicos», esto es ‘reconstituyentes’, que garanticen su »salud».<br />
Los «tónicos» que Ramón y Cajal incluye en el título feliz <strong>de</strong> su Discurso<br />
<strong>de</strong> Ingreso a la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
consejos invaluables, son los estímulos, apoyos y medios con los cuales el Estado<br />
pue<strong>de</strong> vencer el atraso, la abulia o la indiferencia colectiva. Para Ramón y<br />
Cajal, España era, y había sido, «un país intelectualmente atrasado, no <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte»,<br />
«un pueblo ineducado, no <strong>de</strong>generado» 50; lo sería, si, con los cambios <strong>de</strong> si-<br />
47 Antonio Cánovas <strong>de</strong>l Castillo,«La cuestión <strong>de</strong> Roma» [Discurso pronunciado el día 26 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1870, en el Ateneo <strong>de</strong> Madrid], Obras Completas, vol. I: Discursos en el Ateneo, Madrid,<br />
Fundación Cánovas <strong>de</strong>l Castillo, 1981. Referencia tomada <strong>de</strong> José M. Jover [a quien sigo en este punto],<br />
Restauración y conciencia…, Opus cit., p. 335, n. 4.<br />
48 Ibi<strong>de</strong>m, p. 339.<br />
49 Santiago Ramón y Cajal, Los tónicos…, Opus. cit.<br />
50 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 139 y 140.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 281<br />
tuación hacia lo positivo, continuase in<strong>de</strong>finidamente en el atraso secular. A Ramón<br />
y Cajal, con la fe en el pueblo español y la mirada en el futuro, le interesaba<br />
más proponer remedios concretos que lamentarse <strong>de</strong> un pasado irreparable,<br />
razón <strong>de</strong> que su proyecto <strong>de</strong> elevación cultural y científica exigiera un ambiente<br />
propicio y a<strong>de</strong>cuado, don<strong>de</strong> se respirase un aire nuevo que habría que buscar<br />
fuera <strong>de</strong>l país, puesto que la renovación profunda <strong>de</strong> la vida intelectual siempre<br />
ha exigido nuevas cabezas, sólo posibles si pue<strong>de</strong>n distanciarse <strong>de</strong>l ámbito circundante.<br />
Dirá, la vista puesta en el blanco:<br />
…No resi<strong>de</strong>, pues, el daño en los que apren<strong>de</strong>n, ni en el Estado que, en la medida <strong>de</strong> lo<br />
posible, sufraga los gastos, sino en los que enseñan. De unos salen los otros. I<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l<br />
discípulo será siempre parecerse a su maestro, ¿cómo superarse si no halla cerca <strong>de</strong> sí<br />
término más alto <strong>de</strong> comparación? Y pues es fuerza romper la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong> nuestro<br />
atraso, rómpase por el anillo docente, único sobre el cual pue<strong>de</strong> obrar directa y eficazmente<br />
el Estado. 51<br />
Des<strong>de</strong> la aristocracia <strong>de</strong>l saber, y en su característica mo<strong>de</strong>stia personal, a Ramón<br />
y Cajal no le basta con <strong>de</strong>nunciar el atraso o la abulia si no se vivifica la inteligencia<br />
dormida y se tonifica la voluntad enferma: diagnóstico y terapéutica. Gran<br />
afinidad existe entre las i<strong>de</strong>as y planteamientos <strong>de</strong> Ramón y Cajal y el i<strong>de</strong>ario que<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís expondrá <strong>de</strong>spués públicamente, en otro discurso memorable,<br />
pronunciado en la sesión <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong>l curso académico <strong>de</strong> 1912, en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Oviedo. Para Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís la elevación cultural sólo sería realidad en<br />
un porvenir <strong>de</strong> trabajo y esperanza. 52<br />
El problema <strong>de</strong> Puerto Rico era diferente. Aquí, mientras tanto, ante los nuevos<br />
dueños progresistas, que tenían, también, su propia tradición (no dispuestos a traicionar),<br />
se iba <strong>de</strong>sdibujando el sueño autonomista <strong>de</strong> construir el progreso en la<br />
propia tradición cultural. Las reservas se convirtieron en alerta y la enseñanza aca<strong>de</strong>micista<br />
respondió ya, abiertamente, al freno <strong>de</strong>l «<strong>de</strong>terioro idiomático», como<br />
urgente postura <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y protección. Baste recordar a Teófilo Marxuach, 53 con<br />
su intención <strong>de</strong> corregir errores, lo cual le permite, por otra parte, y a manera <strong>de</strong> un<br />
Appendix Probi mo<strong>de</strong>rno, <strong>de</strong>jar constancia <strong>de</strong> los usos populares. O a Epifanio<br />
Fernán<strong>de</strong>z Vanga, que, preocupado por las interferencias <strong>de</strong>l inglés en el español,<br />
ofrece una serie <strong>de</strong> artículos publicados en la revista Puerto Rico Ilustrado, en los<br />
cuales no falta la fina y <strong>de</strong>moledora ironía al referirse a la facilidad con que los estudiantes<br />
<strong>de</strong>l momento leían el inglés con buen acento sin enterarse <strong>de</strong>l contenido.<br />
Las anécdotas que le permiten hacer las reflexiones correspondientes 54 valen más<br />
por sí mismas que todo cuanto se diga en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las teorías más autorizadas en<br />
51 Ibi<strong>de</strong>m, p. 161.<br />
52 Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, «El problema histórico <strong>de</strong> la Universidad española», España en América, Estudios,<br />
ensayos y discursos sobre temas españoles e hispanoamericanos, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1968, pp. 53-90.<br />
53 Teófilo Marxuach, El lenguaje castellano en Puerto Rico; mecanismo <strong>de</strong>l lenguaje, vicios <strong>de</strong><br />
dicción, San Juan, San Juan News, 1903.<br />
54 Epifanio Fernán<strong>de</strong>z Vanga, «La nueva hornada. Cómo lee la actual generación a causa <strong>de</strong>l uso<br />
<strong>de</strong>l inglés y el español», Puerto Rico Ilustrado, núm. 208, 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1914.
282 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
el aprendizaje <strong>de</strong> segundas lenguas. 55 Si, como se ha dicho arriba, el siglo se abría<br />
en España hacia la renovación <strong>de</strong> la conciencia colectiva, con instituciones organizadas<br />
y proyectos concretos <strong>de</strong> elevación cultural, en Puerto Rico surgía poco a<br />
poco el recelo ante su más importante institución, la joven Universidad que, fundada<br />
en 1903 como la realización <strong>de</strong> un sueño reiteradamente pospuesto, parecía más<br />
preocupada ahora por la enseñanza <strong>de</strong>l inglés que <strong>de</strong>l español, aunque la verdad<br />
era (como ocurre a principios <strong>de</strong>l siglo XXI) que las dos lenguas recibían enseñanza<br />
ina<strong>de</strong>cuada. 56 De esta primera Universidad, nacida en «la tradición norteamericana<br />
<strong>de</strong> los colegios y universida<strong>de</strong>s» 57 alejados <strong>de</strong> los centros urbanos, y al abrigo<br />
<strong>de</strong> las Escuelas Normales, 58 saldría, más a<strong>de</strong>lante, la renovación intelectual <strong>de</strong>l país,<br />
pero, en estos años, la Institución no parecía dispuesta a orientarse en la tradición<br />
local. Fue necesario esperar algún tiempo para que, con un rector en <strong>de</strong>dicación<br />
exclusiva, recibiera toda la atención necesaria, cumpliendo así el propósito<br />
fundamental <strong>de</strong> educar a los maestros <strong>de</strong>l país. Este primer canciller sería Thomas<br />
E. Benner, un liberal norteamericano capacitado para <strong>de</strong>senten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la política<br />
<strong>de</strong> adoctrinamiento vigente en los Estados Unidos, asumiendo el compromiso <strong>de</strong><br />
su cargo al servicio <strong>de</strong> la comunidad. Muchos años <strong>de</strong>spués, Jaime Benítez lo recordaría<br />
con estas justas palabras:<br />
Thomas E. Benner started the basic aca<strong>de</strong>mic orientations which distinguish our University<br />
to this day. He moved institutional lea<strong>de</strong>rship away from its Normal School tradition<br />
and led it towards its present day emphasis on the humanities and the sciences.<br />
Asimismo, <strong>de</strong>staca su labor, como<br />
…champion of Spanish culture and an advocate of Spanish as a vehicle of Instruction in<br />
the Schools. 59<br />
Baste el siguiente dato para juzgar a Benner como persona comprometida con<br />
el presente y con el futuro: llegó a Puero Rico en agosto <strong>de</strong> 1924, y, apenas pasados<br />
cuatro meses, en enero <strong>de</strong> 1925, aparece su texto «Nuestra Universidad», 60<br />
55 Estos artículos <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Vanga fueron reunidos y publicados más tar<strong>de</strong> con el título <strong>de</strong> El<br />
idioma <strong>de</strong> Puerto Rico y el idioma escolar <strong>de</strong> Puerto Rico, San Juan, Ed. Cantero y Fernán<strong>de</strong>z, 1931.<br />
56 Constante ha sido, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo, la miopía <strong>de</strong> no ver que la enseñanza <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong>l<br />
español, al margen <strong>de</strong> sus épocas <strong>de</strong> marginación oficial, es un problema <strong>de</strong> la enseñanza y <strong>de</strong>l diseño<br />
curricular que suele afectar a todas las <strong>de</strong>más disciplinas. Las investigaciones serias en este sentido<br />
siempre han <strong>de</strong>mostrado que la enseñanza <strong>de</strong>ficiente, por las razones que sean, nunca se manifiesta aislada<br />
en una sola área <strong>de</strong>l currículo escolar.<br />
57 María Luisa Moreno, La Arquitectura <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. Recinto <strong>de</strong> Río Piedras,<br />
San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 2002. Este libro es imprescindible para conocer<br />
la historia <strong>de</strong> la Universidad, con datos <strong>de</strong> primera mano; interesa aquí, sobre todo, el Capítulo I (1903-<br />
1923).<br />
58 La primera <strong>de</strong> las cuales empezó a funcionar en 1891, precedida <strong>de</strong> los esfuerzos fallidos <strong>de</strong>l<br />
Ateneo y <strong>de</strong> las cátedras aisladas <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l XIX. El antece<strong>de</strong>nte inmediato fue la Escuela Normal<br />
Industrial <strong>de</strong> Fajardo, <strong>de</strong> 1901, trasladada a Río Piedras y <strong>de</strong>clarada Universidad, por ley, en 1903.<br />
59 Jaime Benítez (ed.), «Preface», Thomas E. Benner, Five Years of Foundation Building. The University<br />
of Puerto Rico, 1923-1929, Río Piedras, University of Puerto Rico, 1965.<br />
60 ACUPR, Caja B-1 «Organización y sus funciones».
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 283<br />
don<strong>de</strong> presenta la situación <strong>de</strong>l Recinto, la enumeración <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s concretas<br />
y los proyectos <strong>de</strong> necesario apoyo oficial. La Universidad <strong>de</strong> Río Piedras<br />
entraba, así, en la etapa brillante que le daría prestigio internacional, basado, sobre<br />
todo, en el nacimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las Humanida<strong>de</strong>s.<br />
Ramón y Cajal había expuesto sus «tónicos <strong>de</strong> la voluntad» en 1897, publicados<br />
en 1898 por primera vez. En 1912, fecha <strong>de</strong> la tercera edición, el autor aña<strong>de</strong> al texto<br />
original algunos capítulos nuevos, <strong>de</strong> los cuales nos interesa ahora el Capítulo XI. En<br />
este último capítulo añadido, seguido <strong>de</strong> un Post Scriptum, el autor presenta los<br />
«Órganos sociales encargados <strong>de</strong> nuestra reconstrucción» existentes ya en ese momento,<br />
<strong>de</strong>jando constancia <strong>de</strong> que su i<strong>de</strong>ario, basado en la elevación cultural y compartido<br />
sin duda por otros muchos intelectuales, -sólo se hace, más arriba, referencia a<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís por ser especialmente significativo para nosotros- no había caído en<br />
el vacío. Efectivamente, cuando Ramón y Cajal aña<strong>de</strong> este capítulo a su texto, quince<br />
años <strong>de</strong>spués, ya funcionaban en España instituciones como la Junta <strong>de</strong> Ampliación<br />
<strong>de</strong> Estudios y Pensiones y el Patronato <strong>de</strong> ingenieros y obreros, cuyo propósito era<br />
educar a la juventud intelectual y obrera, <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l país, sosteniéndola «en los<br />
gran<strong>de</strong>s focos <strong>de</strong> producción científica e industrial <strong>de</strong> Europa y América». 61 Por su<br />
parte, la Junta <strong>de</strong> Ampliación <strong>de</strong> Estudios, fundada en 1907 (<strong>de</strong> la cual fue Ramón y<br />
Cajal su primer director), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> enviar pensionados al extranjero como medida<br />
<strong>de</strong> renovación intelectual interna, creaba centros <strong>de</strong> investigación científica <strong>de</strong> alto nivel,<br />
tres <strong>de</strong> los cuales ya funcionaban en 1912: el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, el<br />
Instituto Nacional <strong>de</strong> Ciencias Físiconaturales y la Escuela <strong>de</strong> Roma para Arqueología<br />
e Historia. Y junto a ellos, iba apareciendo una serie <strong>de</strong> instituciones educativas<br />
a<strong>de</strong>cuadas y liberales, como la famosa Resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estudiantes, ligada a las figuras<br />
más significativas <strong>de</strong> la cultura en las décadas posteriores. La cosecha positiva <strong>de</strong> todos<br />
estos centros fue rápida y espléndida, razón <strong>de</strong> que, en 1912, Ramón y Cajal ya<br />
pueda referirse al cambio <strong>de</strong> actitud <strong>de</strong> los docentes, uno <strong>de</strong> los efectos más importantes<br />
<strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> estas reformas:<br />
…en la nueva generación, el tipo mental <strong>de</strong>l maestro <strong>de</strong>clamador y meramente comentarista<br />
disminuye visiblemente, y <strong>de</strong> día en día aumenta el número <strong>de</strong> revistas científicas<br />
nacionales, <strong>de</strong> laboratorios y seminarios <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong> entusiastas profesores<br />
entregados a pesquisas originales. 62<br />
Una <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Ampliación <strong>de</strong> Estudios es<br />
especialmente importante para el tema que nos ocupa: el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
<strong>de</strong> Madrid –analizado en este libro por Miguel Angel Puig-Samper y Consuelo<br />
Naranjo Orovio–. 63<br />
61 Santiago Ramón y Cajal, Los tónicos…, Opus cit., p.163.<br />
62 Ibi<strong>de</strong>m, p. 165.<br />
63 Tanto <strong>de</strong> la Junta como <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos sólo se hacen aquí las referencias necesarias<br />
en función <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> exposición. Para <strong>de</strong>talles, véase el trabajo <strong>de</strong>dicado a estas instituciones<br />
en este mismo volumen. Para noticias muy importantes, y <strong>de</strong> primera mano, sobre el Centro, es imprescindible<br />
el trabajo <strong>de</strong> Rafael Lapesa, «Menén<strong>de</strong>z Pidal, creador <strong>de</strong> escuela: el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos», ¡Alça la voz, pregonero! Homenaje a Don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, Madrid, Cátedra-Seminario<br />
Menén<strong>de</strong>z Pidal y Corporación <strong>de</strong> Antiguos Alumnos <strong>de</strong> la Institución Libre <strong>de</strong> Enseñanza,<br />
1979, pp. 43-79.
284 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
No po<strong>de</strong>mos olvidar la presencia en el Centro <strong>de</strong> investigadores y estudiosos<br />
puertorriqueños como Margot Arce y Rubén <strong>de</strong>l Rosario, 64 que pronto llegarían a<br />
ser figuras <strong>de</strong> relieve en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y en la cultura hispánica.<br />
Si, por los años veinte, el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos se había convertido en<br />
uno <strong>de</strong> los focos <strong>de</strong> investigación más prestigiosos para el estudio <strong>de</strong> la cultura hispánica,<br />
no <strong>de</strong>be llamar la atención que la profesora Josephine W. Holt, 65 en 1923,<br />
propusiera a la Junta <strong>de</strong> Administradores <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico 66 su<br />
plan <strong>de</strong> un programa en lengua y literatura hispánicas, con la invitación expresa a<br />
D. Américo Castro, uno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> dicho Centro. Según este programa, 67<br />
el profesor invitado se haría cargo <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong> lengua y literatura hispánicas<br />
dirigidos a profesores norteamericanos que, sin po<strong>de</strong>r trasladarse a Madrid, pudieran<br />
perfeccionar sus conocimientos en un país hispanohablante. No pudo venir<br />
Américo Castro en esta ocasión, pero las iniciativas <strong>de</strong> la profesora Holt, que serían<br />
la base <strong>de</strong> una relación cultural <strong>de</strong>cisiva entre España y Puerto Rico, motivaron<br />
la invitación a Tomás Navarro en 1925, <strong>de</strong>terminada por su prestigio <strong>de</strong> fonetista.<br />
Des<strong>de</strong> 1916 Navarro Tomás publicaba sus trabajos sobre los sonidos <strong>de</strong>l español,<br />
a partir <strong>de</strong> análisis hechos en el laboratorio <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos; preparaba,<br />
a<strong>de</strong>más, materiales didácticos para actualizar la enseñanza <strong>de</strong>l nivel fónico <strong>de</strong>l<br />
lenguaje (así redactó su Manual <strong>de</strong> pronunciación española 68), o transcribía incansa-<br />
64 Es entrañable la relación <strong>de</strong> recuerdos que hace Rafael Lapesa, «Menén<strong>de</strong>z Pidal, creador…»,<br />
Opus. cit., pp. 57-y 58, <strong>de</strong> los tiempos compartidos con los dos profesores puertorriqueños en Madrid,<br />
cuando el Centro estaba en la calle <strong>de</strong> Almagro, época <strong>de</strong> 1920 a 1930 (<strong>de</strong>spués pasó a la calle Medinaceli,<br />
hasta 1938; en sus años iniciales, 1910-1920, había ocupado un espacio <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional).<br />
Lapesa relata las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los antillanos ante el clima madrileño, en el ambiente poco<br />
confortable <strong>de</strong> la época, y <strong>de</strong>staca la excelencia <strong>de</strong> sus trabajos e investigaciones. Los dos serían, <strong>de</strong>spués,<br />
figuras <strong>de</strong>cisivas para la elevación cultural <strong>de</strong> Puerto Rico, puesto que sus nombres están ligados<br />
a una <strong>de</strong> las épocas más brillantes <strong>de</strong>l Recinto <strong>de</strong> Río Piedras y a la llamada «Generación <strong>de</strong>l 30», comprometida<br />
con la búsqueda <strong>de</strong> la controvertida i<strong>de</strong>ntidad nacional, junto a Antonio S. Pedreira y a otros<br />
incansables estudiosos.<br />
65 Pocas son las noticias, todas indirectas, que he podido allegar hasta ahora sobre Josephine W.<br />
Holt; alguna referencia epistolar <strong>de</strong> la época me permite suponer que esta profesora tenía a su cargo la<br />
organización y dirección administrativa <strong>de</strong>l programa hispánico que ella misma había promovido, a<br />
juzgar por las referencias al respecto que hace don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís en carta dirigida al canciller Benner,<br />
el 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1925: «I sent Miss Holt some time ago the titles of my courses for next summer»,<br />
ACUPR, R-3.<br />
66 Rafael W. Ramírez, «El doctor Navarro Tomás y su viaje a Puerto Rico», Revista <strong>de</strong> Archivos,<br />
Bibliotecas y Museos, vol. I, núm. 1, Madrid, 1925, p. 1.<br />
67 En carta <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1924, Samuel R. Quiñones y Vicente Géigel Polanco, «Estudiantes<br />
<strong>de</strong> Derecho», envían una carta a la Junta <strong>de</strong> Síndicos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico en la cual, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> haber notado «la ausencia <strong>de</strong> la literatura nativa», en el nuevo Programa <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> la Universidad,<br />
solicitan «la creación <strong>de</strong> una cátedra <strong>de</strong> Literatura Puertorriqueña». Los autores se refieren al<br />
éxito obtenido por Concha Melén<strong>de</strong>z en sus conferencias sobre Literatura hispanoamericana, como indicio<br />
<strong>de</strong>l entusiasmo que generaría la literatura puertorriqueña. ACUPR, R-3.<br />
68 Tomás Navarro Tomás, Manual <strong>de</strong> pronunciación española, Madrid, Junta para la Ampliación<br />
<strong>de</strong> Estudios, Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos, Publicaciones <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Filología Española, Sucs. <strong>de</strong><br />
Hernando, 1918. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus más <strong>de</strong> veinte ediciones, apareció un resumen <strong>de</strong> esta obra en inglés<br />
que fue, durante décadas, la referencia fonética obligada <strong>de</strong>l español en los Estados Unidos: Tomás Navarro<br />
Tomás y Aurelio Espinosa, A Primer of Spanish Pronunciation, Boston, Sanborn and Co., 1926.<br />
Aunque sus estudios sobre la prosodia son muy tempranos, su tratado <strong>de</strong> entonación es más tardío, pero<br />
igualmente prestigioso durante mucho tiempo: Tomás Navarro, Manual <strong>de</strong> entonación española,<br />
New York, Hispanic Institute on the United States, 1944.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 285<br />
blemente textos medievales que luego formarían el gran corpus <strong>de</strong> Documentos Lingüísticos<br />
<strong>de</strong> Castilla (1919) y los Documentos Lingüísticos <strong>de</strong>l Alto Aragón, inéditos<br />
hasta 1957. Su estancia en Hamburgo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> enviar a sus<br />
investigadores a los focos <strong>de</strong> prestigio <strong>de</strong>l extranjero, lo habían puesto en contacto<br />
con nuevas teorías y técnicas <strong>de</strong> investigación, y <strong>de</strong> Alemania había regresado con<br />
los nuevos acercamientos <strong>de</strong> la joven Geografía Lingüística, método <strong>de</strong> trabajo con<br />
que iniciaría el estudio científico <strong>de</strong>l idioma español en Puerto Rico, pocos años <strong>de</strong>spués.<br />
Para un pueblo como Puerto Rico que<br />
…no quiere <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la más gran<strong>de</strong> herencia que le legaron sus antepasados,<br />
y que, por amar la lengua española, quiere conservarla<br />
en el mayor grado <strong>de</strong> pureza, pues a pesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> los profesores, la influencia<br />
<strong>de</strong> la lengua oficial, el inglés, se nota ya en el habla <strong>de</strong> aquellos que tienen que emplear<br />
ambos idiomas,<br />
era necesaria una persona que,<br />
libre <strong>de</strong> prejuicios raciales o políticos, presentara ante las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país, y sobre<br />
todo ante el cuerpo estudiantil, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la lengua española, empezando, por<br />
aquellas partes que tanto interés tienen hoy para los puertorriqueños: la pronunciación<br />
española. 69<br />
Los trámites <strong>de</strong> permiso <strong>de</strong> salida, gestionados ante las autorida<strong>de</strong>s españolas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Puerto Rico, se iniciaron a principios <strong>de</strong>l año 1925. 70 Concedido el permiso<br />
oficial y en regla todos los procedimientos, Navarro Tomás llegó a Puerto Rico el<br />
29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1925. Antes, incluso, <strong>de</strong> hacer este primer viaje, Benner quiso comprometerlo<br />
también para el curso siguiente, como <strong>de</strong>muestra una carta <strong>de</strong> Navarro,<br />
<strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l mismo año, en respuesta a dicha invitación, enviada el siete <strong>de</strong><br />
abril; pero este segundo viaje tendría que esperar. 71 Al fin, y equipado con la herencia<br />
<strong>de</strong> D. Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, Navarro vendría dos veces a Puerto Rico;<br />
traía, <strong>de</strong>l viejo maestro, «la entrega cordial, el tesón contagioso, el don <strong>de</strong> consejo,<br />
el sentido <strong>de</strong>l trabajo solidario». 72 La Universidad <strong>de</strong> Río Piedras lo recibió como<br />
69 Rafael W. Ramírez, «El doctor Navarro Tomás…», Opus cit. pp. 1-6.<br />
70 Benner escribe al Subsecretario <strong>de</strong> Instrucción Pública y Bellas Artes, Paseo <strong>de</strong> Atocha, Madrid,<br />
el 21 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1925, solicitando «le conceda permiso al Dr. Tomás Navarro para venir a Puerto Rico<br />
a dar un curso <strong>de</strong> conferencias en la escuela <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> Español <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico».<br />
ACUPR, R-3.<br />
71 En esta carta <strong>de</strong> respuesta a Benner, <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo, Navarro Tomás explica la imposibilidad <strong>de</strong><br />
aceptar la segunda invitación, por tener comprometido el año 1926 con el Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> Buenos<br />
Aires. Ante la imposibilidad <strong>de</strong> que viniera Américo Castro (los dos no podrían faltar al mismo<br />
tiempo <strong>de</strong>l Centro), en esta misma carta propone que se invite a D. Antonio G. Solalin<strong>de</strong>, entonces en<br />
Wisconsin, con la aclaración <strong>de</strong> que, si éste tampoco pudiese, y <strong>de</strong> no encontrar a otra persona, podría<br />
aceptar. No se encontró profesor, razón <strong>de</strong> que Tomás Navarro aceptase al fin esta segunda invitación<br />
<strong>de</strong> Benner para el año 1927-28. ACUPR, R-3.<br />
72 Rafael Lapesa, «Menén<strong>de</strong>z Pidal, creador…», Opus. cit., p. 61.
286 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
recibe el país a los embajadores <strong>de</strong> buena voluntad, junto a un grupo excepcional<br />
<strong>de</strong> jóvenes puertorriqueños, personalmente comprometidos con la elevación cultural<br />
como herramienta <strong>de</strong> progreso (Antonio S. Pedreira, Concha Melén<strong>de</strong>z, 73 Margot<br />
Arce o Rubén <strong>de</strong>l Rosario), que eran, en aquel momento, la promesa <strong>de</strong> un futuro<br />
brillante para las Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Recinto; años más tar<strong>de</strong>, serían, junto a<br />
otros nombres puertorriqueños, el centro <strong>de</strong> su prestigio internacional.<br />
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO<br />
De acuerdo con su especialidad, Tomás Navarro dictó dos cursos en el verano<br />
<strong>de</strong> 1925, uno sobre Fonética y otro sobre Lírica Popular. El éxito y la importancia<br />
<strong>de</strong> Navarro no pasaron inadvertidos al recién nombrado canciller Benner, que inició<br />
rápidamente las gestiones para ampliar y oficializar la continuidad <strong>de</strong> aquellos<br />
cursos, germen <strong>de</strong> los estudios humanísticos en la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico. A<br />
este propósito respon<strong>de</strong> la siguiente carta telegráfica enviada a D. Ramón Menén<strong>de</strong>z<br />
Pidal, director <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, en la cual se reconoce<br />
que Puerto Rico, inicia una «nueva vida» intelectual:<br />
MENÉNDEZ PIDAL,<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS,<br />
MADRID.<br />
Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, dotada medios amplio <strong>de</strong>sarrollo, empieza nueva vida y saluda<br />
ese Centro, <strong>de</strong>seando íntima colaboración. País y Universidad agra<strong>de</strong>cen presencia<br />
doctor Navarro. Encantados su gran labor. Esperamos pueda volver curso completo<br />
1926-1927. Recibirá carta sobre esto.<br />
BENNER, CANCILLER 74<br />
Efectivamente, la labor <strong>de</strong> Navarro había sido ejemplar aquel verano, más allá,<br />
incluso, <strong>de</strong> la cátedra. En este sentido, merece la pena <strong>de</strong>stacar su colaboración<br />
con otras instituciones culturales <strong>de</strong>l país, no ya por su disponibilidad para dictar<br />
las conferencias que se le pedían, sino porque, a<strong>de</strong>más, los temas seleccionados le<br />
permitían presentar una imagen <strong>de</strong> la España revitalizada y comprometida con<br />
nuevas actitu<strong>de</strong>s. Nunca pagará España a Navarro Tomás, y a otros como él, la la-<br />
73 El testimonio <strong>de</strong> lo que prometía la muy conocida <strong>de</strong>spués Dra. Concha Melén<strong>de</strong>z, consta en una<br />
carta <strong>de</strong>l propio canciller Benner a don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, entonces en Columbia University, fechada el<br />
4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1925. En esta carta, Benner solicita acogida y ayuda para la joven Concepción Melén<strong>de</strong>z,<br />
«Instructor in Spanish at this institution, who intends to study un<strong>de</strong>r your direction next year. Miss<br />
Melén<strong>de</strong>z is a young woman of brilliant promise we believe». No se equivocó el canciller Benner en su<br />
valoración <strong>de</strong> la joven estudiante, como tampoco se equivocó en su valoración <strong>de</strong> Pedreira, según consta<br />
en otra carta escrita a Onís, el 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l mismo año, en que le recomienda a «Mr. Pedreira. He<br />
is a young man of promise who has a quick mind, a good personality and an enthusiatic interest in this<br />
subject». El 21 <strong>de</strong> agosto Onís contesta a Benner con una larga carta en la cual explica lo que pensaba<br />
hacer por los jóvenes puertorriqueños (les buscaría acomodo y trabajo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> apoyo y orientación<br />
académica). Benner, a su vez, agra<strong>de</strong>ce lo hecho por Onís, en otra carta <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong>l mismo<br />
año, en la cual le dice: «The University feals greatly un<strong>de</strong>r obligations to you.» Cartas posteriores <strong>de</strong>muestran<br />
el interés continuo <strong>de</strong> D. Fe<strong>de</strong>rico en los estudios y progresos <strong>de</strong> Melén<strong>de</strong>z y Pedreira, así como<br />
su preocupación en asegurarles becas y ayudas. Todas las cartas citadas, en ACUPR, R-3.<br />
74 Tomada <strong>de</strong> Rafael W. Ramírez, « El doctor Navarro Tomás…», Opus cit., p. 3.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 287<br />
bor ejemplar <strong>de</strong> ir <strong>de</strong>smontando en el extranjero, al margen <strong>de</strong> la retórica gastada y<br />
<strong>de</strong> la política <strong>de</strong> turno, tantos errores y prejuicios <strong>de</strong>l pasado. Conferencias como<br />
la dictada en la Biblioteca Carnegie sobre los Precursores españoles <strong>de</strong> la lingüística<br />
mo<strong>de</strong>rna, con importantes observaciones sobre la investigación española sobre<br />
los sordomudos, por ejemplo, o las ofrecidas en el Ateneo Puertorriqueño sobre<br />
los Problemas y métodos <strong>de</strong> la fonética experimental y sobre El movimiento<br />
científico <strong>de</strong> la España actual, ponían, ante un auditorio sorprendido, la España renovada<br />
y confiable que se empeñaba, ahora, en la conquista más difícil, la <strong>de</strong><br />
«conquistarse a sí misma».<br />
La colaboración <strong>de</strong> Navarro Tomás con las instituciones culturales <strong>de</strong>l país, al<br />
margen <strong>de</strong> sus compromisos universitarios, no fue casualidad. Des<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l<br />
1898 había ido apareciendo en Puerto Rico una serie <strong>de</strong> asociaciones, fundadas<br />
por emigrantes españoles, 75 que, no sólo sirvieron para que los peninsulares participaran<br />
en los <strong>de</strong>bates culturales y políticos <strong>de</strong>l país, sino que <strong>de</strong>sempeñaron un<br />
papel <strong>de</strong>cisivo a la hora <strong>de</strong> perfilar los fundamentos <strong>de</strong> «la mo<strong>de</strong>rnidad y la nacionalidad<br />
puertorriqueña». 76 De acuerdo con Jaime M. Pérez Rivera, a quien sigo<br />
en este punto, la ausencia <strong>de</strong> una política exterior efectiva <strong>de</strong> España hacia Hispanoamérica,<br />
a raíz <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias, hizo que estas asociaciones, unidas a la<br />
prensa, <strong>de</strong>sempeñaran un papel <strong>de</strong>cisivo en las relaciones culturales <strong>de</strong> ambos países.<br />
En este contexto, una <strong>de</strong> las asociaciones <strong>de</strong> Puerto Rico, el Casino Español <strong>de</strong><br />
San Juan (SESJ), fundado en 1871, al tanto <strong>de</strong> los nuevos programas universitarios<br />
en beneficio <strong>de</strong> la cultura hispánica, no vacilaría en felicitar con entusiasmo al<br />
canciller Benner por:<br />
la meritoria labor que el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Español <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico viene<br />
<strong>de</strong>sarrollando; labor trascen<strong>de</strong>ntal que ha tenido una acentuación digna <strong>de</strong> todos los<br />
encomios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que usted asume la alta dirección <strong>de</strong> nuestro primer centro docente. 77<br />
Asimismo, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> reconocer<br />
con legítimo entusiasmo, la participación valiosa que en este movimiento cultural ha tomado<br />
el eminente lingüista Dr. Tomás Navarro, uno <strong>de</strong> los más sólidos prestigios <strong>de</strong> la<br />
cátedra española… 78<br />
75 Sobre los españoles en Puerto Rico a raíz <strong>de</strong>l 98: Jaime M. Pérez Rivera, «¿Qué pasó con los españoles<br />
en Puerto Rico <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 98?», Ivonne Acosta Lespuer, (ed.), El 98. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l 98, San<br />
Juan, Ateneo Puertorriqueño, Editorial LEA, 1999, pp. 235-254.<br />
76 Jaime M. Pérez Rivera, Asociacionismo, prensa y cultura entre los inmigrantes españoles <strong>de</strong> San<br />
Juan, 1871-1913, Tesis doctoral, Departamento <strong>de</strong> Historia, <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, Recinto <strong>de</strong> Río Piedras, 2002, p. iii (inédita). Esta investigación es fundamental<br />
para el tema que nos ocupa y para conocer el contexto cultural y político condicionante <strong>de</strong> las reacciones<br />
adoptadas por los españoles resi<strong>de</strong>ntes en la Isla antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los acontecimientos <strong>de</strong>l<br />
1898.<br />
77 Carta <strong>de</strong>l «Presi<strong>de</strong>nte Acci<strong>de</strong>ntal» <strong>de</strong>l Casino Español <strong>de</strong> San Juan, <strong>de</strong> firma ilegible, dirigida al<br />
Hon. Thomas Benner, Canciller <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, con fecha <strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1925,<br />
ACUPR, R-3.<br />
78 I<strong>de</strong>m.
288 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
le hace saber el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l Casino <strong>de</strong> colaborar en el proyecto cultural iniciado,<br />
ofreciendo al Profesor Don Rafael W. Ramírez,<br />
un mo<strong>de</strong>sto presente: quinientos dollars [sic] para ayudarle en la realización <strong>de</strong> su<br />
proyectado viaje a España a fin <strong>de</strong> obtener el doctorado en Letras y asimilar, para beneficio<br />
<strong>de</strong> los estudiantes portorriqueños [sic], los métodos <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos <strong>de</strong> Madrid, que nos ha dado a conocer con tan rara perfección el Dr. Navarro<br />
Tomás. 79<br />
La conservación <strong>de</strong>l español («castellano» en algunos documentos <strong>de</strong> la época)<br />
fue una <strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estas asociaciones, alguna, incluso, con<br />
especial interés en establecer relaciones con la Real Aca<strong>de</strong>mia Española, como<br />
La Unión Iberoamericana 80, i<strong>de</strong>a retomada en 1915 por D. José <strong>de</strong> Diego cuando<br />
propuso en Puerto Rico la fundación <strong>de</strong> una Aca<strong>de</strong>mia Antillana <strong>de</strong> la Lengua<br />
Española, sin éxito en su momento pero con tres resultados positivos más tar<strong>de</strong>:<br />
la Aca<strong>de</strong>mia Cubana se fundó en 1926, la Dominicana en 1927 y la Puertorriqueña<br />
en 1955. En palabras <strong>de</strong> Jaime M. Pérez, ni antes ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 98 representan,<br />
estas asociaciones <strong>de</strong> españoles, ni los periódicos y revistas dirigidos por<br />
los mismos grupos, «un sector <strong>de</strong>rrotado», sino más bien «una épica hispánica<br />
que sirvió <strong>de</strong> símbolo aglutinador» 81. Esta voluntad <strong>de</strong> colaboración cultural explica<br />
la presencia <strong>de</strong> Navarro Tomás en estas asociaciones y sus continuas participaciones<br />
en los actos por ellas organizados durante el poco tiempo que estuvo<br />
en el país.<br />
Navarro Tomás no pudo volver, como se ha dicho arriba, en 1926-27, 82 por<br />
estar ya comprometido para ir a Buenos Aires, don<strong>de</strong> se había puesto en marcha<br />
el «Instituto <strong>de</strong> Filología», dirigido por su discípulo Amado Alonso. Sí pudo regresar<br />
para el año académico 1927-28, prestigiado por su estancia anterior, <strong>de</strong><br />
cuyo éxito hay testimonios coetáneos y posteriores, 83 y fue <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí, en esta<br />
segunda estancia, cuando llevó a cabo su gran obra <strong>de</strong> renovación científica <strong>de</strong><br />
la dialectología hispanoamericana. No abandonó, sin embargo, otros intereses,<br />
como el <strong>de</strong> «reunir una bibliografía metódica <strong>de</strong> todo lo que se ha publicado en<br />
libros y revistas acerca <strong>de</strong> la isla y sus habitantes»; 84 este magno proyecto bibliográfico<br />
fue magistralmente completado y publicado <strong>de</strong>spués por Antonio S.<br />
Pedreira, a quien Navarro entregó todas las fichas bibliográficas que él había re-<br />
79 I<strong>de</strong>m.<br />
80 Jaime M. Pérez, Asociacionismo…, Opus cit., «Introducción».<br />
81 I<strong>de</strong>m.<br />
82 En 1926, y también en el segundo semestre <strong>de</strong>l año 1927-28, dictó cátedra Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís;<br />
Amado Alonso lo hizo en 1927; Américo Castro y Fernando <strong>de</strong> los Ríos en 1928; Ángel Balbuena<br />
Pratt, durante el año 1928-29. Para más <strong>de</strong>talles, Thomas Benner, Five years…, Opus. cit., p. 93. Para<br />
<strong>de</strong>talles sobre Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, véase el trabajo que se le <strong>de</strong>dica en este mismo volumen.<br />
83 Rafael W. Ramírez, «El doctor Navarro Tomás…», Opus cit., p. 3, da cuenta <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong> Navarro<br />
ante los alumnos y ante la cátedra y Mª Teresa Babín, «Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> Puerto Rico»,<br />
Asomante, vol. II, núm. 4, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1946, pp. 82-90, p. 84, evoca la figura <strong>de</strong> Navarro,<br />
siempre atento al <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la lengua española en el país.<br />
84 Tomás Navarro, «Impresiones sobre el estudio lingüístico <strong>de</strong> Puerto Rico», Revista <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos, vol. II, núm. 2, Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1929, 127-147, p. 130.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 289<br />
copilado. 85 Asimismo, no se limitó a Puerto Rico; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí viajó a Venezuela<br />
y al entonces llamado Santo Domingo, don<strong>de</strong>, en 1926, elaborados y publicados<br />
treinta años más tar<strong>de</strong>, recogió los materiales que le permitieron ofrecer los<br />
rasgos característicos <strong>de</strong>l español dominicano, primer estudio <strong>de</strong> esta variedad<br />
antillana, 86 puesto que la investigación <strong>de</strong> Henríquez Ureña es muy posterior. 87<br />
Estos rasgos dominicanos, mo<strong>de</strong>stamente i<strong>de</strong>ntificados por su autor como<br />
«apuntes», representan, por su semejanza con los obtenidos para Puerto Rico en<br />
la misma época, el único testimonio <strong>de</strong> la unidad dialectal antillana a fines <strong>de</strong>l<br />
siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX. Testimonian, por otra parte, la única aplicación<br />
<strong>de</strong> la investigación geolingüística en tierras dominicanas, puesto que Henríquez<br />
Ureña usaría, años <strong>de</strong>spués, otros criterios <strong>de</strong> investigación. 88<br />
LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO<br />
Las investigaciones <strong>de</strong> campo habían ido tomando forma en España, 89 por iniciativa<br />
<strong>de</strong> don Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, que había concebido el gran proyecto <strong>de</strong><br />
un Atlas Lingüístico <strong>de</strong> la Península Ibérica (ALPI), 90 semejante al <strong>de</strong> Francia, que<br />
encargó, al fin, a Navarro Tomás, quien, por los años 20, diseñó la investigación,<br />
marcó los puntos <strong>de</strong> encuesta, redactó los cuestionarios y seleccionó a sus ayudantes.<br />
Los primeros estudios a partir <strong>de</strong> estos materiales son <strong>de</strong> 1935 y 1936, pero lo<br />
importante es que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mucho antes <strong>de</strong> estas fechas, Navarro Tomás estaba familiarizado<br />
con los métodos y principios <strong>de</strong> la nueva geolingüística. La Guerra Civil<br />
<strong>de</strong>jó lamentablemente inconclusa esta obra, que sin duda habría rescatado un mundo<br />
ya irrecuperable, esto es, la situación lingüística <strong>de</strong> España antes <strong>de</strong> la «mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong> las técnicas agrarias, el creciente abandono <strong>de</strong>l campo y la influencia<br />
<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong> comunicación». 91 Desparecido el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos en 1938, y dispersos sus miembros por toda la geografía <strong>de</strong> América, la<br />
geolingüística no murió: como si <strong>de</strong> un sustrato latente se tratara, reaparecería <strong>de</strong><br />
nuevo varias décadas <strong>de</strong>spués, con los mo<strong>de</strong>rnos atlas peninsulares <strong>de</strong> Alvar, el<br />
85 Antonio S. Pedreira, Bibliografía Puertorriqueña (1493-1930). Monografías <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, Serie A., Estudios Hispánicos, núm. 1, Madrid, Imprenta <strong>de</strong> la Librería y Casa Editorial<br />
Hernando (SA), 1932, 707 pp.<br />
86 Tomás Navarro, «Apuntes sobre el español dominicano», Revista Iberoamericana, vol. XXI,<br />
1956, pp. 417-428.<br />
87 Pedro Henríquez Ureña, El español en Santo Domingo, Buenos Aires, Biblioteca <strong>de</strong> Dialectología<br />
Hispanoamericana, 1940. [Hay cinco reimpresiones posteriores: Santo Domingo, Ediciones <strong>de</strong> Taller.<br />
La última es <strong>de</strong> 1987].<br />
88 María, Vaquero, «La géolinguistique hispanique aux Caraibes», La géolinguistique en Amérique<br />
Latine, Geolinguistique, Université Stendhal-Grenoble III, Hors série nº 2 <strong>de</strong> Géoloinguistique 2001-<br />
2002, pp. 7-31.<br />
89 Para <strong>de</strong>talles sobre la investigación lingüística románica en tiempo <strong>de</strong> Navarro, especialmente<br />
sobre la geolingüística, véase: María Vaquero (ed.), «Navarro Tomás y el español <strong>de</strong> Puerto Rico. Estudio<br />
preliminar», Tomás Navarro Tomás, El español en Puerto Rico, Edición conmemorativa al cumplirse<br />
los cincuenta años <strong>de</strong> su aparición, 1948-1998, San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
y Comité <strong>de</strong>l Centenario <strong>de</strong>l 1898, 1999, pp. I-LIX.<br />
90 Para <strong>de</strong>talles sobre la elaboración <strong>de</strong>l ALPI: Lorenzo Rodríguez Castellanos, «El Atlas lingüístico<br />
<strong>de</strong> la Península Ibérica», Archivum, vol. 2, Oviedo, 1953, 272-282, y Manuel Sanchis Guarner, La<br />
cartografía lingüística en la actualidad y el Atlas <strong>de</strong> la Península Ibérica, Palma <strong>de</strong> Mallorca, 1953.<br />
91 Rafael Lapesa, «Menén<strong>de</strong>z Pidal, creador…», Opus cit., p. 70.
290 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong> Andalucía a la cabeza 92 y, actualmente, con el monumental Atlas Lingüístico <strong>de</strong><br />
Hispanoamérica. 93<br />
En su segunda estancia en Puerto Rico, durante el año académico 1927-28, Navarro<br />
Tomás <strong>de</strong>dica todo el tiempo que le <strong>de</strong>jan libre los cursos <strong>de</strong> la Universidad a<br />
diseñar y poner en práctica el proyecto <strong>de</strong> investigación que le permitiría recoger<br />
los materiales <strong>de</strong>stinados a la elaboración <strong>de</strong>l Atlas Lingüístico <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
primero <strong>de</strong> Hispanoamérica, <strong>de</strong> acuerdo con los criterios teórico-metodológicos <strong>de</strong><br />
la geografía lingüística vigente en su momento y aplicada por él mismo en el diseño<br />
<strong>de</strong>l ALPI. La recogida <strong>de</strong> los materiales puertorriqueños duró cinco meses, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
octubre <strong>de</strong> 1927 a marzo <strong>de</strong> 1928, 94 pero la elaboración <strong>de</strong>l atlas, con la interpretación<br />
<strong>de</strong> los datos recogidos en sus 73 mapas (a los cuales hay que añadir el<br />
<strong>de</strong>dicado a los municipios <strong>de</strong> Puerto Rico, y otro a los lugares visitados, 1º y 2º <strong>de</strong>l<br />
conjunto, respectivamente) tuvo que esperar a 1948, fecha <strong>de</strong> la primera edición <strong>de</strong><br />
la obra, 95 cuidada y encua<strong>de</strong>rnada en tela. La caja tipográfica mi<strong>de</strong> 10.5 por 17<br />
centímetros, y la proporción <strong>de</strong> los márgenes consigue una composición y tamaño<br />
<strong>de</strong> página que <strong>de</strong>latan el buen oficio <strong>de</strong> la casa editora. En 1966 aparece la segunda<br />
edición, 96 con la única novedad <strong>de</strong> un PRÓLOGO <strong>de</strong>l autor en el que se lamenta<br />
<strong>de</strong> no haber podido volver a Puerto Rico para observar la marcha <strong>de</strong> algunos fenómenos<br />
importantes registrados en 1927. Esta reimpresión altera la medida y<br />
proporción <strong>de</strong> los márgenes, con la evi<strong>de</strong>nte reducción <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> página y las<br />
consecuencias correspondientes en el formato <strong>de</strong>l libro. En 1974 aparece la tercera<br />
edición, 97 reimpresión exacta <strong>de</strong> la segunda. En 1999 aparece la cuarta edición,<br />
facsimilar <strong>de</strong> la primera y conmemorativa <strong>de</strong> sus cincuenta años (1948-1998). 98<br />
92 Manuel Alvar, Atlas Lingüístico Etnográfico <strong>de</strong> Andalucía (ALEA), 6 Ts., con la colaboración <strong>de</strong><br />
A. Llorente y G. Salvador, Universidad <strong>de</strong> Granada-CSIC, 1961-1973; Atlas Lingüístico-Etnográfico<br />
<strong>de</strong> las Islas Canarias (ALEICan), 3 tomos, Las Palmas, Ediciones <strong>de</strong>l Excmo. Cabildo Insular <strong>de</strong> Gran<br />
Canaria, 1975-1978; El Atlas Lingüístico-Etnográfico <strong>de</strong> Aragón, Navarra y Rioja (ALEAR), 12 tomos,<br />
con la colaboración <strong>de</strong> A. Llorente, T. Buesa y E. Alvar, Madrid, Edit. La Muralla, 1979-1983; El Atlas<br />
Lingüístico y Etnográfico <strong>de</strong> Cantabria, 2 tomos, Madrid, Arco/Libros, 1995. Recientemente, y con<br />
materiales recogidos para el Atlas Lingüístico <strong>de</strong> Hispanoamérica, han aparecido, <strong>de</strong>l mismo Alvar,<br />
cuatro espléndidos volúmenes: El español en la República Dominicana, Universidad <strong>de</strong> Alcalá, 2000, y<br />
El español en el sur <strong>de</strong> los Estados Unidos, Universidad <strong>de</strong> Alcalá, 2001, El español <strong>de</strong> Venezuela, Universidad<br />
<strong>de</strong> Alcalá, 2002, y El español en Paraguay, Univ. <strong>de</strong> Alcalá, 2002.<br />
93 Manuel Alvar y Antonio Quilis, Atlas Lingüístico <strong>de</strong> Hispanoamérica. Estudios introductorios<br />
<strong>de</strong> Manuel Alvar, Madrid, ICI, 1984.<br />
94 En la conferencia leída ante la «Institución Cultural Española <strong>de</strong> Puerto Rico», antes <strong>de</strong> irse <strong>de</strong>l<br />
país, el 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928, Navarro explica y da cuenta <strong>de</strong>l trabajo realizado al respecto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
ofrecer muchos <strong>de</strong>talles sobre la forma <strong>de</strong> hacer las encuestas <strong>de</strong> campo, la solución <strong>de</strong> problemas imprevistos,<br />
etc. Remito, para <strong>de</strong>talles, al texto publicado correspondiente, Tomás Navarro, «Impresiones…»,<br />
Opus cit., p. 134, don<strong>de</strong> asegura haber visitado cuarenta pueblos distintos, en cada uno <strong>de</strong> los<br />
cuales aplicó un cuestionario <strong>de</strong> 450 preguntas relativas a pronunciación, morfología, sintaxis y vocabulario,<br />
con un total <strong>de</strong> 18.000 contestaciones transcritas. En la obra, sin embargo, se enumeran cuarenta<br />
y tres lugares, con sus nombres y la relación <strong>de</strong> los sujetos entrevistados en cada uno; se hace<br />
constar, asimismo, que el cuestionario constaba <strong>de</strong> 445 preguntas.<br />
95 Tomás Navarro, El español en Puerto Rico, New York, Manufactured in The United States by<br />
Ganis and Harris, 1948, 346 pp.<br />
96 México, Editorial Cvltura, T.G., S.A., con «Derechos asegurados conforme a la ley por la Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1966.<br />
97 Barcelona, Talleres Gráficos <strong>de</strong> Manuel Pareja, 1974.<br />
98 Fue publicado en San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico y Comité <strong>de</strong>l Centenario<br />
<strong>de</strong> 1898, Opus cit.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 291<br />
La realidad geográfica <strong>de</strong> Puerto Rico –isla <strong>de</strong> 5.500 km 2, equivalentes a unas<br />
3.435 millas, con una población, en 1927, <strong>de</strong> 2.000.000 <strong>de</strong> habitantes– hizo posible<br />
la realización <strong>de</strong> un atlas nacional con las características que ni siquiera hoy se<br />
han podido igualar en los mejores atlas regionales, en lo que a <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> los lugares<br />
<strong>de</strong> encuesta se refiere. Si tenemos en cuenta que los 528 puntos seleccionados<br />
para el atlas lingüístico <strong>de</strong> toda la Península Ibérica, el ALPI , representan un<br />
lugar <strong>de</strong> encuesta por cada 1.100 km 2 y 68.000 habitantes, 99 o que, en el Atlas <strong>de</strong><br />
Francia, el ALF, hay un punto <strong>de</strong> encuesta por cada 830 km 2 y 64.000 habitantes,<br />
el Atlas <strong>de</strong> Puerto Rico ofrece una <strong>de</strong>nsidad muy alta: una localidad investigada<br />
por cada 127 km 2 y 364 habitantes. Esta riqueza <strong>de</strong> puntos hace <strong>de</strong> este atlas una<br />
obra <strong>de</strong> excepción, con posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aplicar técnicas no ensayadas antes en este<br />
tipo <strong>de</strong> trabajos, 100 <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la geolingüística <strong>de</strong> aquel momento. 101 A esta indiscutible<br />
superioridad <strong>de</strong>l Atlas <strong>de</strong> Puerto Rico se pue<strong>de</strong> añadir otra ventaja, relativa<br />
a la rapi<strong>de</strong>z con que se recogieron sus materiales. Si tenemos en cuenta que el<br />
gran enemigo <strong>de</strong> los atlas lingüísticos fue, y sigue siendo, el tiempo, 102 no hay duda<br />
<strong>de</strong> que el <strong>de</strong> Puerto Rico ganó esta batalla, relacionada con la reducida extensión<br />
<strong>de</strong>l territorio. En cinco meses, un solo explorador, Navarro Tomás, pudo recorrerlo<br />
completo y hacer las encuestas en los 43 lugares visitados, lo cual garantiza,<br />
por otra parte, la i<strong>de</strong>al unidad <strong>de</strong> transcripción a la que se sigue aspirando en este<br />
tipo <strong>de</strong> trabajos.<br />
Otra cosa muy distinta es la relativa a la importancia dada por Navarro a los<br />
medios rurales, según los criterios <strong>de</strong> su escuela, con escasa presencia <strong>de</strong> los<br />
núcleos urbanos. La geolingüística <strong>de</strong>l momento, no sólo intentaba rescatar las<br />
hablas locales, sino que pretendía recogerlas en su estado más puro, sin la contaminación<br />
a que pue<strong>de</strong>n estar expuestas en los medios urbanos. Navarro, fiel a<br />
estos principios <strong>de</strong> método, no sólo dio preferencia a los barrios sobre los pueblos<br />
o cabezas <strong>de</strong> municipio, 103 sino que, con la excepción <strong>de</strong> cinco, todos sus<br />
informantes eran analfabetos, rasgo que garantizaba, aún más, la pureza <strong>de</strong> las<br />
hablas recogidas, refugiadas en el uso rústico. 104 Estos principios <strong>de</strong> escuela se<br />
avienen con un hecho, <strong>de</strong>tectado por Navarro en Puerto Rico y expuesto a raíz<br />
<strong>de</strong> sus encuestas; se refiere a que las verda<strong>de</strong>ras peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l español <strong>de</strong><br />
99 Datos ofrecidos por Manuel Alvar, «Los atlas lingüísticos <strong>de</strong> España», Presente y futuro <strong>de</strong> la<br />
lengua española, Madrid, OFINES, 1964, vol. 1, pp. 417-426, p 5. Se calculó a razón <strong>de</strong> los 600.000<br />
km 2 <strong>de</strong> superficie peninsular y los 36.000.000 millones <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> la época.<br />
100 Así lo reconoce Humberto López Morales, «Un capítulo <strong>de</strong> la historia lingüística antillana; El<br />
español en Puerto Rico, <strong>de</strong> Navarro Tomás», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, Universidad <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, vol. 3, 1973, 5-21, reproducido en Dialectología y sociolingüística. Temas puertorriqueños, Madrid-<br />
Miami-Nueva York-San Juan, Hispanova <strong>de</strong> Ediciones, S. A. 1979, pp. 41-50.<br />
101 Navarro Tomás era consciente <strong>de</strong> la superioridad <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> Puerto Rico, como consta en la<br />
nota 1 <strong>de</strong> la página 16 <strong>de</strong> su obra, don<strong>de</strong> la compara con las <strong>de</strong> las islas <strong>de</strong> Córcega y Cer<strong>de</strong>ña, en los<br />
atlas <strong>de</strong> Gillièron y Jaberg respectivamente.<br />
102 Para <strong>de</strong>talles sobre este punto: Manuel Alvar, «La cartografía lingüística. Los exploradores»,<br />
Estructuralismo, Geografía Lingüística y Dialectología actual, Madrid, Gredos, 1969, p. 130.<br />
103 Cada municipio <strong>de</strong> Puerto Rico encierra en su término, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l centro o cabeza <strong>de</strong> la jurisdicción<br />
(el pueblo propiamente dicho, i<strong>de</strong>ntificado con el mismo nombre), una serie <strong>de</strong> barrios o núcleos<br />
rurales, en número diferente para cada municipio.<br />
104 Tomás Navarro, El español…, Opus cit., pp. 16-19.
292 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
la Isla se dan en el nivel popular, 105 puesto que «el español [...] <strong>de</strong> las personas<br />
cultas se diferencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong> España mucho menos <strong>de</strong> lo que los mismos puertorriqueño<br />
creen». 106 Y si tenemos en cuenta que el principal propósito <strong>de</strong> Navarro<br />
fue buscar, precisamente, las peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l español isleño, 107 no <strong>de</strong>be<br />
sorpren<strong>de</strong>r, por varios motivos, su atención exclusiva a la lengua popular. No<br />
olvi<strong>de</strong>mos, por otra parte, que la población puertorriqueña se ha concentrado<br />
con preferencia en los campos, a lo largo <strong>de</strong> la historia, razón <strong>de</strong> que la escasa<br />
representación urbana en la muestra <strong>de</strong> Navarro no se aparte en exceso <strong>de</strong> la realidad<br />
isleña. 108 En cuanto a la escasa presencia <strong>de</strong> las mujeres en su muestra,<br />
se explica dado el carácter <strong>de</strong>l cuestionario, cuyas preguntas se referían, casi en<br />
su totalidad, a aspectos <strong>de</strong> la vida agrícola y a las faenas <strong>de</strong>l campo, propias <strong>de</strong><br />
los hombres. Tampoco <strong>de</strong>be llamar la atención el predominio <strong>de</strong> informantes<br />
blancos en la muestra, teniendo en cuenta que la mayoría <strong>de</strong> los lugares visitados<br />
pertenecen al interior <strong>de</strong>l país, regiones <strong>de</strong> menor concentración africana,<br />
frente a las costas. En resumen, si bien Navarro, en la composición <strong>de</strong> la muestra<br />
y en la selección <strong>de</strong> los puntos, trató <strong>de</strong> justificar los criterios seguidos, basándose<br />
en las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país y en las ten<strong>de</strong>ncias seculares <strong>de</strong> su población,<br />
no hay duda <strong>de</strong> que siguió fielmente los principios metodológicos <strong>de</strong> la geografía<br />
lingüística en boga. Superados hoy estos principios <strong>de</strong> escuela, Navarro Tomás<br />
es un clásico, por una razón fundamental: por su interés genuino, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
un <strong>de</strong>terminado marco teórico, en salvar <strong>de</strong> la muerte a los dialectos, más o menos<br />
marginados, como etapas indispensables en el conocimiento <strong>de</strong> las lenguas<br />
y en su evolución. Esta ha sido, al fin y al cabo, la vieja y clásica preocupación<br />
<strong>de</strong> los lingüistas, proyectada en las sucesivas escuelas y metodologías. 109<br />
En la geolingüística es fundamental el uso <strong>de</strong>l cuestionario para allegar los materiales.<br />
Navarro, que, como se ha dicho, había colaborado en el <strong>de</strong>l Atlas <strong>de</strong> la Península<br />
Ibérica (ALPI), publica su Cuestionario, con el título <strong>de</strong> Cuestionario lingüístico<br />
hispano-americano, 110 antes <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> su libro sobre Puerto Rico,<br />
que, no lo olvi<strong>de</strong>mos, tiene como subtítulo Contribución a la Geografía Lingüística<br />
Hispanoamericana. Graves cuestiones metodológicas se han venido planteando<br />
ante la aplicación <strong>de</strong> un único cuestionario general en un dominio nacional exten-<br />
105 Es sumamente importante, por otra parte, esta observación <strong>de</strong> Navarro, en momentos en que se<br />
sometía a revisión la pretendida uniformidad <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> América, revisión iniciada por Pedro Henríquez<br />
Ureña en su trabajo «Observaciones sobre el español <strong>de</strong> América», RFE, vol. VIII, Madrid,<br />
1921, 357-390, uniformidad aceptada hasta entonces, precisamente, porque se partía <strong>de</strong> las hablas cultas<br />
y <strong>de</strong> la escritura, únicas que trascendían las fronteras regionales. Hoy sabemos que lo característico<br />
<strong>de</strong>l español americano es «la variedad en la unidad», haciendo <strong>de</strong> él un conjunto <strong>de</strong> modalida<strong>de</strong>s regionales,<br />
cada una con su propia estratificación social interna.<br />
106 Tomás Navarro, «Impresiones…», Opus cit., pp. 132 y ss.<br />
107 Ibi<strong>de</strong>m.<br />
108 El mismo Navarro recuerda la observación <strong>de</strong>l historiador Fray Iñigo Abbad y Lasierra, <strong>de</strong>l siglo<br />
XVIII, cuando se refiere a la arraigada preferencia <strong>de</strong> los puertorriqueños por el campo: Tomás Navarro,<br />
El español…, Opus cit., p. 17 y p. 18 n.1, con datos sobre censos <strong>de</strong> población <strong>de</strong> la época.<br />
109 Para <strong>de</strong>talles: Manuel Alvar, Estructuralismo, Geografía Lingüística…, Opus cit., pp. 162 y ss.<br />
110 Aparece en 1943, estando ya Navarro en Nueva York, reeditado en 1945, y publicado, en las dos<br />
fechas, por el Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> Buenos Aires. Para <strong>de</strong>talles sobre la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este cuestionario<br />
en las investigaciones dialectales <strong>de</strong> Hispanoamérica, véase: H. López Morales, «Un capítulo…»,<br />
Opus cit. pp. 31-50.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 293<br />
so, con el riesgo <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n quedar sin recoger muchos aspectos, propios <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>terminadas regiones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l territorio. No es el caso <strong>de</strong> Puerto Rico, don<strong>de</strong>, al<br />
margen <strong>de</strong>l escaso número <strong>de</strong> preguntas que hizo Navarro (445 a cada informante),<br />
se recogió, con un solo cuestionario, lo general y peculiar <strong>de</strong>l territorio estudiado,<br />
en lo que se refiere a la vida rural campesina. 111<br />
Es evi<strong>de</strong>nte la preferencia que dio Navarro al análisis fonético en su investigación,<br />
con el 33% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> páginas (229) <strong>de</strong>dicadas a la interpretación <strong>de</strong> los datos<br />
fonéticos recogidos. La preferencia no <strong>de</strong>be llamar la atención, por dos razones<br />
fundamentales: <strong>de</strong> un lado, el interés personal <strong>de</strong> Navarro en la fonética, con atención<br />
específica a los análisis instrumentales, y, por otro, la tradición foneticista que<br />
pesaba sobre la geografía lingüística, nacida a la sombra <strong>de</strong> los problemas que <strong>de</strong>jaban<br />
sin resolver las leyes fonéticas <strong>de</strong> los neogramáticos.<br />
Navarro recoge sus materiales en 1927-28, época <strong>de</strong>l foneticismo a ultranza,<br />
época <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripciones articulatorias aisladas y atomistas, como correspon<strong>de</strong> al<br />
momento preestructural, sin referencia a los valores <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s en el sistema.<br />
En 1948, sin embargo, cuando interpreta los materiales recogidos, ya eran bien conocidos<br />
los trabajos <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Praga, y los Principios <strong>de</strong> Fonología <strong>de</strong> Troubetzkoy,<br />
112 pero la dialectología española, y la románica en general, con alguna excepción<br />
en Italia y Francia, 113 siguieron fieles a los principios tradicionales. 114 En<br />
otras palabras, Navarro interpreta sus materiales en 1948, en general, como si nada<br />
hubiera pasado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1927; sin embargo, y entre otras cosas, había nacido una<br />
nueva ciencia, la fonología, que reconocía invariantes funcionales en las realizaciones<br />
infinitas <strong>de</strong>l habla. 115<br />
Pero una cosa es la interpretación <strong>de</strong> los datos y otra los criterios seguidos para<br />
<strong>de</strong>jar constancia <strong>de</strong> ellos. Está claro que Navarro se atiene a la precisión cartográfica<br />
<strong>de</strong>l registro fonético, en el cual era un verda<strong>de</strong>ro maestro, razón, por otra parte,<br />
<strong>de</strong> que sigan teniendo importancia sus minuciosas <strong>de</strong>scripciones, por atomistas<br />
que sean, como referencias obligadas y puntos <strong>de</strong> comparación. Navarro no entró<br />
en las interpretaciones fonológicas <strong>de</strong> sus materiales puertorriqueños, aunque está<br />
claro su conocimiento <strong>de</strong> las nuevas ten<strong>de</strong>ncias sistemáticas, pues no <strong>de</strong> otra forma<br />
pue<strong>de</strong> explicarse su referencia indirecta a la teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sdoblamiento fonológico<br />
vocálico, con su cautelosa aceptación para Puerto Rico. En su obra, por otra parte,<br />
y al final <strong>de</strong> su ANÁLISIS FONÉTICO, <strong>de</strong>dica un apartado a «Modificaciones fonológicas»,<br />
don<strong>de</strong> aparecen explícitos sus criterios en cuanto a la función <strong>de</strong> la fo-<br />
111 Sobre la conveniencia <strong>de</strong> usar un solo cuestionario en territorios <strong>de</strong> extensión abarcable, que recoja<br />
las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la zona, véase: Manuel Alvar, «Los atlas lingüísticos <strong>de</strong> España», Presente<br />
y Futuro <strong>de</strong> la Lengua Española..., Opus cit., vol. 1, pp. 417-126.<br />
112 Obra aparecida en alemán, en 1931, con traducción francesa <strong>de</strong> J. Cantineau, Principes <strong>de</strong> Phonologie,<br />
París, 1949, <strong>de</strong> bastante difusión en el ámbito hispánico.<br />
113En Italia, Tagliavini aplicó enseguida estos principios en sus Modificazioni <strong>de</strong>l linguaggio nella<br />
parlata <strong>de</strong>lle done, Milán 1938, y en Francia, lo hacía André Martinet, Description phonologique du<br />
parler franco-provençal d’Hauteville, París, 1939.<br />
114Sobre la aplicación <strong>de</strong> las nuevas teorías a la dialectología iberrománica, véase M. Alvar, «Fonética<br />
y Fonología», Estructuralismo, Geografía Lingüística..., Opus cit., pp. 35 y ss.<br />
115 Véase, sobre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las nuevas corrientes en el mundo hispánico, el pionero y ya clásico<br />
trabajo <strong>de</strong> Antonio Quilis, «Hacia un nuevo concepto <strong>de</strong> la ciencia fonética española», Problemas y<br />
principios <strong>de</strong>l estructuralismo lingüístico. Madrid, CSIC, 1967, pp. 30-42.
294 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
nogía en la geolingüística, dando por hecho que una cosa es el registro fonético<br />
cartográfico y otra la interpretación a posteriori. Dice así:<br />
Las observaciones fonéticas reunidas en las anteriores páginas [...] representan principalmente<br />
un trabajo <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> las particularida<strong>de</strong>s articulatorias y acústicas <strong>de</strong> la<br />
pronunciación puertorriqueña. La reducción <strong>de</strong> las variantes fonéticas a sus tipos básicos<br />
y funcionales correspon<strong>de</strong> a la fonología. 116<br />
Al margen <strong>de</strong> Navarro, y respecto a la discusión actual sobre si, en las encuestas,<br />
<strong>de</strong>be transcribirse con criterios fonéticos o fonógicos, Manuel Alvar ha hecho<br />
observaciones <strong>de</strong>finitivas, que transcribo:<br />
De la exactitud <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scripciones formales que obtengamos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá la interpretación<br />
sistemática que en el cuarto <strong>de</strong> trabajo podamos hacer. [...]. ...veo difícil la aplicación<br />
<strong>de</strong> un método estrictamente fonológico a las encuestas dialectales: los rasgos pertinentes<br />
<strong>de</strong> cada sonido no se perciben inmediatamente y ya <strong>de</strong>purados; el fonema no se<br />
limita sino con un preciso conocimiento <strong>de</strong>l habla explorada. Justamente, tal conocimiento<br />
es a posteriori. 117<br />
Dos fueron los instrumentos usados por Navarro como complementos <strong>de</strong> sus<br />
análisis auditivos en Puerto Rico, aplicados por primera vez a la lengua oral <strong>de</strong><br />
Hispanoamérica: el quimógrafo y el paladar artificial. Muy lejos, todavía, <strong>de</strong> la<br />
electroacústica actual, encargada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> la onda sonora en sus<br />
componentes acústicos, con la posibilidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar los rasgos <strong>de</strong> cada sonido,<br />
en 1927 sólo se podía contar con aparatos, primitivos para nosotros, que <strong>de</strong>tectaban<br />
la vibración vocálica o la nasalidad (el quimógrafo, activado por un mecanismo<br />
<strong>de</strong> relojería), o que permitían i<strong>de</strong>ntificar las zonas <strong>de</strong> contacto articulatorio entre<br />
la lengua y el paladar (el paladar artificial). Las <strong>de</strong>scripciones fonéticas <strong>de</strong><br />
algunos sonidos <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> Puerto Rico parten, en la obra <strong>de</strong> Navarro, <strong>de</strong> los<br />
quimogramas y palatogramas correspondientes, encargados <strong>de</strong> hacer patentes las<br />
articulaciones cuyos rasgos, perceptibles auditivamente, no están al alcance <strong>de</strong> la<br />
observación visual. Véanse, entre otras, las páginas 96 y 97 <strong>de</strong> su obra. Este interés<br />
en la experimentación, por otra parte, explica que, en 1927, ya estuviera instalado<br />
en el «Edificio Janer» <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, bajo su estímulo y dirección,<br />
el primer laboratorio <strong>de</strong> fonética en el mundo hispanoamericano. 118 A este laboratorio<br />
llegó el primer aparato <strong>de</strong> fonética experimental construido en España,<br />
aparato que, fabricado para el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, se envió<br />
<strong>de</strong>finitivamente a Puerto Rico. Con este aparato se llevaron a cabo, entre otros, los<br />
análisis fonéticos que realizó Rubén <strong>de</strong>l Rosario para una minuciosa investigación<br />
comparada entre el ritmo <strong>de</strong>l habla puertorriqueña y el <strong>de</strong>l castellano peninsular. 119<br />
116 Tomás. Navarro, El español en…, Opus cit., pp. 103 y ss.<br />
117 Manuel Alvar, Estructuralismo, Geografía Lingüística..., Opus cit. , pp. 116-117.<br />
118 La prensa madrileña <strong>de</strong> la época informó ampliamente sobre la fundación <strong>de</strong> este laboratorio,<br />
sobre todo el periódico El Sol. Thomas Benner, Five Years…, Opus cit., p. 132.<br />
119 Tomás Navarro, «Impresiones…», Opus cit., p. 132.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 295<br />
Quimógrafo <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Fonética <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid.<br />
Navarro se auxilió <strong>de</strong> estos instrumentos para precisar, por ejemplo, las zonas<br />
articulatorias exactas <strong>de</strong> las consonantes alveólopalatales, las duraciones <strong>de</strong> los<br />
momentos oclusivos y fricativos <strong>de</strong> la africada sorda /^c/, o la intervención <strong>de</strong> la vibración<br />
laríngea en <strong>de</strong>terminadas realizaciones. Sus análisis, que <strong>de</strong>scansaron fundamentalmente<br />
en la percepción auditiva, muy <strong>de</strong>sarrollada, y en el dominio <strong>de</strong> la<br />
transcripción, aparecen respaldados por estos experimentos, a pesar <strong>de</strong> que hoy se<br />
nos aparecen como extremadamente rudimentarios. Representaban entonces, sin<br />
embargo, la única posibilidad <strong>de</strong> experimentación, y se <strong>de</strong>bían a la imaginación y a<br />
la habilidad manual <strong>de</strong>l gran fonetista francés Rousselot, fundador <strong>de</strong>l primer laboratorio<br />
<strong>de</strong> fonética, en París, en el siglo XIX, y autor <strong>de</strong>l primer manual <strong>de</strong> fonética<br />
experimental. 120<br />
El español en Puerto Rico <strong>de</strong> Navarro Tomás consta <strong>de</strong> 346 páginas, divididas<br />
en bloques <strong>de</strong> contenido (a los que llamaré «partes»). La «primera parte» incluye<br />
las siguientes secciones:<br />
ASPECTOS DE LA LENGUA (pp. 7-38), con todos los datos relativos a la<br />
elaboración <strong>de</strong>l trabajo, la relación <strong>de</strong> los informantes y <strong>de</strong> los lugares visitados, y<br />
120 J. P. Rousselot, Principes <strong>de</strong> phonétique experiméntale, Paris, 1897-1908. Rousselot, estudioso<br />
constante <strong>de</strong> la fonética, había sido colaborador <strong>de</strong> Gillièron en sus trabajos dialectales. En su famoso<br />
tratado sorpren<strong>de</strong> la minuciosidad con que <strong>de</strong>scribe los materiales con que él mismo construía sus aparatos,<br />
así como las formas más idóneas para entrenar a los estudiantes, o los métodos para obtener mejores<br />
resultados. Estas raras cualida<strong>de</strong>s son, por sus consecuencias científicas, las que hacen <strong>de</strong> Rosselot<br />
un nombre memorable en la disciplina fonética.
296 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Quimógrafo <strong>de</strong> campo, con estuche <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, utilizado en las encuestas dialectales.<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid.<br />
la referencia a los documentos histórico-lingüísticos más relevantes <strong>de</strong> Puerto Rico,<br />
a partir <strong>de</strong>l siglo XVI.<br />
ANÁLISIS FONÉTICO (pp. 39-114), la sección más larga, con <strong>de</strong>scripciones<br />
<strong>de</strong>talladas <strong>de</strong> vocales y consonantes, y atención al acento.<br />
OBSERVACIONES GRAMATICALES (pp. 115-134), referencia, poco <strong>de</strong>tallada,<br />
como su nombre indica, a las peculiarida<strong>de</strong>s morfosintácticas más relevantes.<br />
MATERIALES LEXICOGRÁFICOS (pp. 135-162), con las interpretaciones<br />
<strong>de</strong>l vocabulario recogido en los siguientes campos léxicos: ‘plantas y frutas’, ‘animales’<br />
y ‘trabajo’.<br />
ZONAS LINGÜÍSTICAS (pp. 163-176), don<strong>de</strong> se ofrece la variedad interna<br />
<strong>de</strong>l territorio, motivada por factores topográficos e históricos, muestra antillana<br />
que corrobora, a su vez, la complejidad dialectal <strong>de</strong> Hispanoamérica.<br />
CORRIENTES Y TENDENCIAS (pp. 177-225), don<strong>de</strong> se caracteriza el vocabulario<br />
recogido y la vitalidad <strong>de</strong>l componente léxico indígena, el patrimonial, con<br />
sus adaptaciones y pervivencias, los procedimientos para nuevas creaciones, la<br />
unidad en la variedad y la influencia <strong>de</strong>l inglés.<br />
La «primera parte» acaba con un RESUMEN (pp. 226-232).<br />
La «segunda parte», <strong>de</strong>dicada a TEXTOS (pp. 235-247), ofrece la transcripción<br />
fonética, seguida <strong>de</strong> la transliteración correspondiente, <strong>de</strong> cinco textos orales,<br />
recogidos en distintos puntos.<br />
El ATLAS, o lo que podría consi<strong>de</strong>rarse la «tercera parte», (pp. 251-327), recoge<br />
el conjunto <strong>de</strong> los 75 mapas, precedido <strong>de</strong> una breve ADVERTENCIA.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 297<br />
La obra se completa con un ÍNDICE DE PALABRAS (pp. 331-342) y el ÍNDI-<br />
CE GENERAL (pp. 343-346)<br />
La investigación <strong>de</strong> Tomás Navarro da respuesta a las siguientes preguntas:<br />
¿Cuáles son las características <strong>de</strong>l habla popular <strong>de</strong> la Isla? ¿Tiene más influencia<br />
<strong>de</strong> Andalucía que <strong>de</strong> otras regiones peninsulares? ¿Hay diferencias entre unas zonas<br />
y otras, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Puerto Rico? ¿Coinci<strong>de</strong> con las <strong>de</strong>más hablas antillanas <strong>de</strong><br />
Cuba y Santo Domingo? ¿Qué es lo exclusivamente puertorriqueño? 121<br />
A las cinco preguntas dieron respuestas sus datos, que ofrecen un español rural<br />
y familiar <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo cuyas características se reducen a unos cuantos fenómenos<br />
exclusivos, pocos, unidos a la gran cantidad <strong>de</strong> rasgos presentes en todas<br />
las hablas rústicas <strong>de</strong>l mundo hispánico (vacilaciones vocálicas, reducción <strong>de</strong> hiatos,<br />
ultracorrecciones <strong>de</strong> todo tipo, discordancias y vacilaciones <strong>de</strong> género y número),<br />
junto a los compartidos con las regiones lingüísticamente innovadoras (el máximo<br />
relajamiento articulatorio general <strong>de</strong> las consonantes, sobre todo en posición<br />
implosiva, con variadas soluciones). 122 Como fenómenos caracterizadores <strong>de</strong><br />
Puerto Rico, Navarro Tomás <strong>de</strong>staca, en la pronunciación, la especial pronunciación<br />
velar <strong>de</strong> la «RR», con varias y complejas realizaciones, que él <strong>de</strong>scribe<br />
acertadamente por primera vez; se equivoca, sin embargo, al explicarla por influencia<br />
indígena, con evi<strong>de</strong>nte aceptación <strong>de</strong> las motivaciones externas <strong>de</strong>l sustrato,<br />
propias <strong>de</strong> la época. 123 En la morfosintaxis, es característico el avance <strong>de</strong> algunas<br />
ten<strong>de</strong>ncias generales <strong>de</strong>l idioma español, como las relativas a la creación<br />
analógica <strong>de</strong> ciertas formas léxicas (yerna, ovejo, cabro), o a las perífrasis (más<br />
mejor, palo <strong>de</strong> china/<strong>de</strong> mangó, etc.). En el léxico, tal vez lo característico o propio<br />
está en la riqueza <strong>de</strong> los recursos creativos y en la frecuencia <strong>de</strong> formas compuestas<br />
y <strong>de</strong>rivadas, con distinto valor afectivo (sangrigordo, boquiduro, reguerete, tajureo,<br />
etc.).<br />
La discusión sobre la influencia <strong>de</strong> las hablas meridionales <strong>de</strong> España en el español<br />
<strong>de</strong> América y <strong>de</strong> las Antillas, basada, sobre todo, en la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rasgos<br />
fónicos compartidos (el seseo, el más importante), alcanzaba su punto culminante<br />
por los años en que Navarro Tomás emprendía sus investigaciones en Puerto Rico.<br />
No tiene nada <strong>de</strong> particular que uno <strong>de</strong> sus propósitos fuera comprobar, sobre el terreno,<br />
hasta qué punto tenían vali<strong>de</strong>z los argumentos encontrados <strong>de</strong> quienes sostenían<br />
acaloradamente la polémica <strong>de</strong>l andalucismo. Eran tiempos en que hasta las<br />
121 Tomás Navarro, «Impresiones…», Opus cit., p. 135.<br />
122 Hoy sabemos que los mismos fenómenos lingüísticos, integrados a conjuntos diferentes <strong>de</strong> rasgos,<br />
adquieren valores distintos, razón <strong>de</strong> que lo exclusivo, en sí mismo, no sea característica dialectal.<br />
Este principio, <strong>de</strong>sarrollado mucho más tar<strong>de</strong>, no pue<strong>de</strong> estar presente en Tomás Navarro.<br />
123 Las explicaciones dadas a la pronunciación velar <strong>de</strong> la RR, tanto las <strong>de</strong>bidas a causas externas<br />
(sustrato indígena, influencia francesa y base africana, <strong>de</strong>fendidas en el pasado), como las que parten<br />
<strong>de</strong> la aceptación <strong>de</strong> fallas fisiológicas <strong>de</strong> los hablantes, han <strong>de</strong>jado paso en nuestra época a las explicaciones<br />
lingüísticas internas. La velarización <strong>de</strong> RR, como hecho <strong>de</strong> fonética general, es una <strong>de</strong> las posibles<br />
manifestaciones <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> la vibrante, a partir <strong>de</strong> las lenguas indoeuropeas y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las<br />
románicas. Puerto Rico presenta, con alcance colectivo, esta realización velar <strong>de</strong> la /r¯/, una más <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la variedad <strong>de</strong> realizaciones que presenta en Hispanoamérica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la alveolar (vibrante o fricativa)<br />
, o la asibilada, hasta la velar mixta y la uvular. Véase, al respecto: María Vaquero y Antonio Quilis,<br />
«Datos acústicos <strong>de</strong> /¯r/ en el español <strong>de</strong> Puerto Rico», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, vol. XIII, Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 1986, pp. 121-154.
298 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Quimógrafo <strong>de</strong> campo utilizado en las encuestas dialectales.<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid.<br />
mentes más equilibradas –la <strong>de</strong> Henríquez Ureña, por ejemplo– podían pagar su<br />
tributo <strong>de</strong> lealtad a lo propio, confundiendo «orígenes» y «originalidad», esto es,<br />
las bases andaluzas que sirvieron para el primer acriollamiento <strong>de</strong>l español en<br />
América (problema <strong>de</strong> orígenes), con la personalidad mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>l español americano,<br />
resultado <strong>de</strong> la integración <strong>de</strong> aquellos primeros rasgos en la totalidad <strong>de</strong> los<br />
que hoy le dan su fisonomía propia. 124 Los datos recogidos por Navarro en Puerto<br />
Rico no son favorables precisamente, a los antiandalucistas, si nos atenemos al registro<br />
que él mismo hace <strong>de</strong> las pronunciaciones relevantes: seseo, aspiración, yeísmo,<br />
neutralizaciones <strong>de</strong> líquidas y vibrantes implosivas, relajamiento consonántico<br />
general, etc. Navarro adopta una actitud <strong>de</strong> cautela ante sus propios<br />
materiales, y, sin rechazar abiertamente el andalucismo, propone también la posible<br />
influencia <strong>de</strong> otras modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Norte peninsular, que explicarían el cierre<br />
<strong>de</strong> -e, -o finales en -i, -u (lechi, puenti, poti, nudu, hechu), característico <strong>de</strong> los dialectos<br />
norocci<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> España y encontrados en el interior <strong>de</strong> la Isla. (Véanse<br />
las formas extremas recogidas en Jayuya para veinte y nudo, y el oscurecimiento<br />
<strong>de</strong> estas vocales en toda la zona centra, en sus mapas 11 y 13). Al respecto, escribe<br />
Navarro:<br />
124 Es abundantísima la bibliografía al respecto. Véase, como somera síntesis, María Vaquero,<br />
«Orígenes y formación <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> América. Período antillano», Historia y presente <strong>de</strong>l español <strong>de</strong><br />
América, César Hernán<strong>de</strong>z (coord.), Valladolid, Junta <strong>de</strong> Castilla y León, 1992, pp. 251-265.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 299<br />
A primera vista, la impresión <strong>de</strong> las vocales en San Juan y sus contornos pue<strong>de</strong> sugerir<br />
correspon<strong>de</strong>ncias con la fonética andaluza. Los efectos son diferentes cuando se tiene<br />
en cuenta el conjunto <strong>de</strong>l país. 125<br />
«La impresión andaluza a primera vista», a la que se refiere Navarro, incluye,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, el rasgo <strong>de</strong> abertura vocálica por pérdida <strong>de</strong> «ese» final, que es lo que<br />
llama su atención, único rasgo fonético que él mismo interpreta fonológicamente,<br />
a la manera andaluza oriental, como índice <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdoblamiento funcional. 126 Conviene<br />
recordar, ante estos hechos, que el cierre <strong>de</strong> las vocales finales en lechi, poti,<br />
puenti, lejos <strong>de</strong> invalidar la importancia <strong>de</strong>l andaluz, la corrobora, si tenemos en<br />
cuenta que estas formas, <strong>de</strong> uso rústico, no tenían prestigio en la capital. Entendiendo<br />
por «andalucismo» la ‘nivelación <strong>de</strong> distintas modalida<strong>de</strong>s dialectales en<br />
convivencia, bajo el signo meridional’, no hay duda <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> dichas modalida<strong>de</strong>s<br />
haya sido la norocci<strong>de</strong>ntal, que bien pudo refugiarse en las montañas <strong>de</strong>l interior,<br />
mientras la lengua <strong>de</strong>l país se nivelaba con los rasgos <strong>de</strong>l sur.<br />
Navarro también plantea en su obra la convivencia <strong>de</strong> «andalucismo» y «occi<strong>de</strong>ntalismo<br />
peninsular» en Puerto Rico, a propósito <strong>de</strong>l vocabulario recogido.<br />
Señala como occi<strong>de</strong>ntalismos piquiña o chifle, y como andalucismos o canarismos<br />
toda una serie <strong>de</strong> nombres relacionados con los productos básicos <strong>de</strong> la<br />
agricultura, <strong>de</strong>l azúcar, sobre todo, cultivo iniciado en el país por isleños: bagazo,<br />
trapiche, guarapo, y tantos otros. En síntesis, a la pregunta planteada sobre la<br />
influncia andaluza en el español isleño, da una contestación cautelosa y coherente,<br />
por un lado, con sus acercamientos atomistas a los materiales recogidos, y,<br />
por otro, acor<strong>de</strong> con los criterios <strong>de</strong> datación <strong>de</strong> fenómenos en que se había basado<br />
la polémica andalucista, esto es, los relativos a la fecha <strong>de</strong> documentación <strong>de</strong><br />
los rasgos compartidos. Ahora bien, si es cierto, como dice, que los cambios<br />
pue<strong>de</strong>n haberse <strong>de</strong>sarrollado paralelamente en «ambos campos», ¿por qué, en<br />
las Antillas, por ejemplo (y esto sí lo <strong>de</strong>muestran sus propios materiales <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico), se <strong>de</strong>sarrollan, precisamente, los fenómenos <strong>de</strong>l Sur? No hay duda <strong>de</strong><br />
que Navarro, en 1948, ha superado el antiandalucismo a ultranza, que había <strong>de</strong>fendido<br />
antes, más o menos abiertamente, si bien su nueva postura, que será la<br />
<strong>de</strong>finitiva, es más bien conciliatoria.<br />
Otro <strong>de</strong> los problemas que motivó la atención <strong>de</strong> los estudiosos <strong>de</strong> la época, y<br />
que Navarro somete a investigación empírica en Puerto Rico, se refiere a la pretendida<br />
uniformidad <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> América. La hipótesis <strong>de</strong> Henríquez Ureña, contraria<br />
a la uniformidad, lo llevó a postular, en 1921, la conocida división <strong>de</strong>l español<br />
americano en cinco zonas dialectales, 127 provisional y hoy totalmente<br />
125 Tomás Navarro, El español…,Opus cit., p. 52.<br />
126 Ibi<strong>de</strong>m, pp. 46 y 48. El <strong>de</strong>sdoblamiento fonológico vocálico, aceptado sin reservas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1946,<br />
para el español <strong>de</strong> Puerto Rico por Rubén <strong>de</strong>l Rosario, La lengua <strong>de</strong> Puerto Rico, 6ª ed., San Juan, Editorial<br />
Cultural, 1985, pp. 8 y 9, ha perdido vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los análisis acústicos llevados a cabo, y<br />
<strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> percepción y reconocimiento <strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> superficie que se encargan <strong>de</strong> representar,<br />
en el discurso, los morfemas subyacentes <strong>de</strong> número o <strong>de</strong> persona verbal. Para <strong>de</strong>talles: María<br />
Vaquero, «Estudios fonológicos <strong>de</strong> Puerto Rico: estado <strong>de</strong> la cuestión y revisión crítica», Voz y Letra<br />
(Revista <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Málaga), vol.1, 1991, pp.111-127.<br />
127 Pedro Henríquez Ureña, «Observaciones…», Opus cit., pp. 357-390.
300 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
superada, pero con el mérito <strong>de</strong> haber planteado y divulgado las reflexiones sobre<br />
la variedad dialectal <strong>de</strong> Hispanoamérica. En este contexto es en el que tiene sentido<br />
la pregunta que se hace Navarro en 1927, sobre la posibilidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar varieda<strong>de</strong>s<br />
lingüísticas internas en Puerto Rico, primer territorio sometido a la investigación<br />
científica y posible microcosmos representativo <strong>de</strong> la complejidad general.<br />
Catorce apretadas páginas <strong>de</strong> su obra <strong>de</strong>dica Navarro a la presentación <strong>de</strong><br />
las ZONAS DIALECTALES <strong>de</strong> Puerto Rico (pp. 163-176). Los materiales recogidos<br />
le permiten proyectar los datos <strong>de</strong> acuerdo con cuatro tipos <strong>de</strong> divisiones<br />
geográficas (diagonal, central, laterales y parciales), a partir <strong>de</strong> la distribución<br />
<strong>de</strong> variantes fonéticas y léxicas claramente <strong>de</strong>limitadas en el territorio.<br />
Pronunciaciones como nieta/ñeta o palmiyo/parmiyo, y <strong>de</strong>signaciones como<br />
penca/rama, amapola/pavona o papaya/lechosa, se repartían, en diagonal, el<br />
norte y el sur <strong>de</strong> la Cordillera Central, el este y el oeste por el centro, o extensiones<br />
incluso más reducidas. Los mapas 71, 72 ó 74 muestran la distribución<br />
<strong>de</strong> las formas recogidas.<br />
Que hoy no se oiga ñeta, no quiere <strong>de</strong>cir nada, para el caso que nos ocupa: en setenta<br />
años, esta pronunciación rústica, propia <strong>de</strong>l sur, ha <strong>de</strong>saparecido, junto a otros<br />
muchos usos, frente al prestigio <strong>de</strong>l norte y <strong>de</strong> la capital. El vocabulario, con la mo<strong>de</strong>rna<br />
movilidad <strong>de</strong> la gente, ha ido adquiriendo a lo largo <strong>de</strong>l siglo un talante menos<br />
específico <strong>de</strong> cada lugar, a pesar <strong>de</strong> las variantes que perduran («así se dice en Ponce»,<br />
«eso es <strong>de</strong> Mayagüez», pue<strong>de</strong> oírse con frecuencia, hoy todavía, pero, cada día,<br />
las diferencias son menores). Ahora bien, con todas las nivelaciones ocurridas <strong>de</strong>spués,<br />
con tantos olvidos <strong>de</strong> palabras campesinas, 128 una cosa quedó clara en el estudio<br />
<strong>de</strong> Navarro Tomás: si en un territorio reducido y sin barreras naturales como<br />
Puerto Rico, se podía documentar tanta variación, la uniformidad <strong>de</strong>l español <strong>de</strong><br />
América pasaba a ser creencia <strong>de</strong>l pasado. Navarro, sin embargo, ante estos hechos,<br />
buen cuidado tiene <strong>de</strong> aclarar que estas zonas no implican la existencia <strong>de</strong> dialectos<br />
internos en el país, o sea, <strong>de</strong> conjuntos <strong>de</strong> fenómenos propios <strong>de</strong> cada una frente a las<br />
<strong>de</strong>más; estamos, simplemente, ante ejemplos léxicos o fonéticos <strong>de</strong> la variedad, <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> una única y bien perfilada modalidad <strong>de</strong>l español, la puertorriqueña, caracterizada,<br />
como todas las <strong>de</strong>l Caribe, por su gran riqueza polimórfica.<br />
Seis páginas <strong>de</strong>dica Navarro en su obra a la situación <strong>de</strong> contacto entre el inglés<br />
y el español en Puerto Rico, motivadas por los resultados obtenidos en su<br />
investigación (pp. 220-225). Teniendo en cuenta los criterios aplicados en la<br />
configuración <strong>de</strong> su muestra (sujetos analfabetos <strong>de</strong> las zonas rurales), era lógico<br />
que la influencia inglesa se revelara nula, o mínima, en sus resultados. El<br />
mismo Navarro reconoce que su marco teórico (diseñado con otros propósitos),<br />
no había sido el idóneo para medir las posibles interferencias <strong>de</strong>l inglés en el<br />
español <strong>de</strong> la Isla, ya que estos resultados no se avenían bien con un hecho: en<br />
128 Basta repasar las investigaciones léxicas dirigidas por Humberto López Morales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Instituto<br />
<strong>de</strong> Lingüística <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, encaminadas a actualizar el Vocabulario <strong>de</strong> Puerto<br />
Rico, <strong>de</strong> Augusto Malaret (1937), con porcentajes significativos sobre <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> tantas <strong>de</strong><br />
sus entradas en los municipios estudiados hasta ahora, para darse cuenta <strong>de</strong> la mortandad léxica <strong>de</strong>l vocabulario<br />
recogido por Navarro y presente en Malaret. Para <strong>de</strong>talles: Humberto López Morales, «Desgaste<br />
léxico en el español <strong>de</strong> Puerto Rico. El Proyecto Malaret», <strong>Investigaciones</strong> léxicas sobre el español<br />
antillano, Santiago <strong>de</strong> los Caballeros, República Dominicana, PUCMM, 1991, pp. 169-177.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 301<br />
Portada <strong>de</strong> la primera<br />
edición, en Nueva York,<br />
en 1948, <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong><br />
Tomás Navarro Tomás,<br />
El español en Puerto<br />
Rico.<br />
1927, hacía tiempo que el inglés era la lengua <strong>de</strong> la enseñanza en el país, razón<br />
<strong>de</strong> que su influencia se <strong>de</strong>jara sentir entre las personas <strong>de</strong> cultura media y superior.<br />
Por eso dirá, en 1948:<br />
Hace veinte años el inglés no había alcanzado aún ningún progreso apreciable entre la clase<br />
campesina a que este estudio se refiere. Sólo los sujetos <strong>de</strong> Algarrobo, Dajaos y San Lorenzo,<br />
más jóvenes e instruidos que los restantes, poseían algunos conocimientos <strong>de</strong> la citada<br />
lengua. La influencia <strong>de</strong>l inglés quedaba en realidad fuera <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> investigación,<br />
aunque las manifestaciones <strong>de</strong> asunto tan importante, observadas en otros sectores <strong>de</strong>l país,<br />
reclamaran la atención con po<strong>de</strong>roso interés. Resultaría extraño, en todo caso, que un libro<br />
en que se trata <strong>de</strong>l español en Puerto Rico no se <strong>de</strong>dicara alguna mención a un problema<br />
lingüístico que es motivo <strong>de</strong> tantas preocupaciones y controversias. 129<br />
Al margen, por lo tanto, <strong>de</strong> sus datos, Navarro anota la abundancia <strong>de</strong> vocablos<br />
ingleses entre las personas instruidas, unas veces crudos («sin adaptación fonética ni<br />
129 Tomás Navarro, El español…, Opus cit., pp. 220 y 221 (Cursiva <strong>de</strong> la autora).
302 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ortográfica»), otras como anglicismos semánticos (aplicación por solicitud, planta<br />
por fábrica, etc.), los cuales, disimulados en su apariencia, son, para él, los más nocivos.<br />
La aparición, por aquellos años, <strong>de</strong> los artículos <strong>de</strong> Rubén <strong>de</strong>l Rosario, con su<br />
actitud tranquilizadora frente al anglicismo en el español <strong>de</strong> Puerto Rico, 130 hace que<br />
Navarro añada una larga nota en la cual aclara sus puntos <strong>de</strong> vista al respecto. 131 Las<br />
i<strong>de</strong>as encontradas <strong>de</strong> los dos maestros serán el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> dos<br />
actitu<strong>de</strong>s distintas entre los intelectuales <strong>de</strong>l país, mantenidas a lo largo <strong>de</strong> varias décadas:<br />
la actitud <strong>de</strong> vigilancia, acor<strong>de</strong> con Navarro, <strong>de</strong>fendida, entre otros intelectuales,<br />
por Margot Arce, y la actitud <strong>de</strong>l propio Rubén <strong>de</strong>l Rosario y <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong><br />
sus discípulos, para quienes el anglicismo en Puerto Rico no <strong>de</strong>be ser motivo <strong>de</strong> alarma.<br />
132 Ante la situación específica <strong>de</strong> Puerto Rico, Navarro, en 1948, lejos <strong>de</strong>l positivismo,<br />
y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong> la escuela i<strong>de</strong>alista española, presidida por D.<br />
Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal, se <strong>de</strong>clara abiertamente <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong>cisiva<br />
<strong>de</strong>l hablante en la marcha <strong>de</strong> la lengua. Por si los resultados a los cuales llegó su<br />
investigación (que no era idónea para medir estos problemas), pudieran confundir al<br />
lector, respecto a lo que él, como lingüista, opinaba, <strong>de</strong>jó escrito lo siguiente:<br />
Es error poner confianza en que la lengua, por su propia virtud, salvará obstáculos y dificulta<strong>de</strong>s,<br />
para cumplir, como suele <strong>de</strong>cirse, el <strong>de</strong>stino que le esté reservado. La lengua<br />
no tiene otro <strong>de</strong>stino que aquel a don<strong>de</strong> la conducen las gentes que <strong>de</strong> ella se sirven. 133<br />
Asimismo, trata, con toda la cautela que el caso requiere, la errada política<br />
educativa <strong>de</strong>l momento, con la enseñanza en lengua extranjera, hecho que la prestigia<br />
frente al vernáculo, disminuido y marginado al ámbito familiar. 134<br />
¿Lo característico <strong>de</strong> Puerto Rico, en su contexto antillano? Lo propiamente<br />
puertorriqueño se pue<strong>de</strong> obtener, para la época que nos ocupa, sólo en comparación<br />
con el español dominicano, y <strong>de</strong> forma muy general, pues sólo disponemos <strong>de</strong><br />
los datos recogidos en 1926 por el propio Navarro en la república vecina, y publicados<br />
muchos años <strong>de</strong>spués. 135 Bien es verdad que, en 1948, el español dominicano<br />
tenía ya la obra clásica <strong>de</strong> Henríquez Ureña, 136 pero ya se ha señalado que sus<br />
datos, obtenidos al margen <strong>de</strong> la geolingüística, y con otros propósitos, no son<br />
comparables con los puertorriqueños <strong>de</strong> Navarro. En cuanto a Cuba, nada aprovechable<br />
pue<strong>de</strong> ofrecer en este momento: Cuba saltó, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las nóminas intuitivas <strong>de</strong><br />
fenómenos aislados, heredadas <strong>de</strong>l siglo XIX, o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las valoraciones pintorescas<br />
130 Rubén <strong>de</strong>l Rosario, «Anglicismos generales», «Localismo y arcaísmo», «Anglicismos fantasmas»<br />
y «Nacionalidad y lengua», La lengua <strong>de</strong> Puerto Rico, San Juan, Editorial Cultural, 1955.<br />
131 Me refiero a la nota <strong>de</strong> la página 222, don<strong>de</strong> Navarro precisa las diferencias entre las situaciones<br />
<strong>de</strong> contacto lingüístico por las que atravesó la historia peninsular y la situación <strong>de</strong> Puerto Rico, situaciones<br />
que Rubén <strong>de</strong>l Rosario interpreta como semejantes.<br />
132 María Vaquero, «Algunas reflexiones sobre las polémicas lingüísticas <strong>de</strong>l siglo XX en Puerto<br />
Rico», Revista <strong>de</strong> Estudios Hispánicos, vol. XXVII, núm. 1 [Volumen especial sobre El español <strong>de</strong><br />
Puerto Rico en el siglo XX. Estudios y Bibliografía, María Vaquero y Amparo Morales (eds.)], Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, 2000, pp. 339-348.<br />
133 Tomás Navarro, El español en Puerto…, Opus cit., p. 225.<br />
134 Ibi<strong>de</strong>m, p. 224.<br />
135 Tomás Navarro, «Apuntes…», Opus cit. pp. 417-428.<br />
136 Pedro Henríquez Ureña, El español <strong>de</strong> Santo Domingo..., Opus cit.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 303<br />
<strong>de</strong> los hechos lingüísticos observados, 137 a los métodos y principios estructuralistas,<br />
138 sin pasar por la geografía lingüística. 139<br />
Ateniéndonos a rasgos generales, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que el español puertorriqueño<br />
<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo compartía los fenómenos esenciales dominicanos, lo cual<br />
permite proponer la hipótesis <strong>de</strong> una modalidad hispano-antillana bien <strong>de</strong>finida.<br />
Navarro registra en Santo Domingo las mismas formas puertorriqueñas lechi,<br />
dienti, nudu; el mismo relajamiento consonántico general, la misma escasez <strong>de</strong><br />
«efe» labio<strong>de</strong>ntal, la neutralización <strong>de</strong> las líquidas implosivas o la aspiración <strong>de</strong> -s<br />
final, aunque con la ten<strong>de</strong>ncia significativa a la pérdida total, que sigue siendo su<br />
característica. Como rasgos propios <strong>de</strong> Puerto Rico se revelan, en esta comparación,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas palabras, el uso colectivo <strong>de</strong> la RR velar o posterior,<br />
muy rara en Santo Domingo, y la especial pronunciación que tenía la «che» puertorriqueña<br />
en 1927, 140 a la manera canaria, ausente en la modalidad dominicana.<br />
Ambos territorios comparten la variedad léxica y el polimorfismo extremo, lo<br />
cual, no sólo era propio <strong>de</strong> estas islas en los primeros años <strong>de</strong>l siglo, sino en los últimos.<br />
Hoy, el español dominicano, el más innovador <strong>de</strong>l Caribe, ha llevado a las<br />
últimas etapas los procesos <strong>de</strong> cambio. Frente a él, Cuba y Puerto Rico, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
la zona, presentan etapas más conservadoras. 141<br />
ÚLTIMAS REFLEXIONES<br />
Si por investigación científica se entien<strong>de</strong> la búsqueda y avance <strong>de</strong>l conocimiento<br />
en un <strong>de</strong>terminado campo <strong>de</strong>l saber, mediante la aplicación <strong>de</strong>l método que haga posible<br />
la obtención <strong>de</strong> datos confiables y accesibles a la interpretación cualitativa, no<br />
hay duda que la investigación lingüística se inicia en Puerto Rico con Tomás Navarro.<br />
Antes <strong>de</strong> él, la lengua <strong>de</strong> Puerto Rico era objeto <strong>de</strong> enseñanza o <strong>de</strong> preocupación, pe-<br />
137 En las <strong>primeras</strong> décadas <strong>de</strong>l siglo, Cuba seguía, sin <strong>de</strong>sviarse, la tradición que había iniciado<br />
Esteban Pichardo, en el «Prólogo» a su Diccionario provincial <strong>de</strong> voces cubanas, 1ª edición. Matanzas,<br />
1836; o la que arrancaba <strong>de</strong> Antonio Bachiller y Morales, Cuba primitiva. Origen, lenguas, tradiciones<br />
e historias <strong>de</strong> los indios <strong>de</strong> las Antillas mayores y las Lucayas, La Habana, 1883. Remito, para más<br />
fuentes, a Humberto López Morales, El Español <strong>de</strong> América. Cua<strong>de</strong>rnos Bibliográficos. LAS ANTI-<br />
LLAS, Madrid, Arco/Libros, 1994, pp. 41-97.<br />
138 Humberto López Morales, Estudios sobre el español <strong>de</strong> Cuba, New York, Las Americas Publishing<br />
Co., 1971 (con trabajos <strong>de</strong> fechas inmediatas anteriores), y Cristina Isbasescu, El español en Cuba.<br />
Observaciones fonéticas y fonológicas, Bucarest, Sociedad Rumana <strong>de</strong> Lingüística Románica, 1968.<br />
139 Para la geolingüística cubana hay que esperar a tiempos recientes, con los trabajos <strong>de</strong> Jesús<br />
Abascal y, más recientemente, con los <strong>de</strong> Raquel García Riverón, colaboradora en el mo<strong>de</strong>rno Atlas<br />
Lingüístico <strong>de</strong> Hispanoamérica, iniciado en Cuba con las encuestas hechas por M. Alvar y A. Quilis en<br />
1985. Véase: Humberto. López Morales, Cua<strong>de</strong>rnos bibliográficos..., Opus cit., p. 93.<br />
140 Era una «che adherente», con mayor duración <strong>de</strong>l momento oclusivo. Después <strong>de</strong> 70 años, la<br />
«ch» actual puertorriqueña, <strong>de</strong>bilitada y polimórfica, tien<strong>de</strong> a las realizaciones fricativas andaluzas:<br />
María Vaquero, «Hacia una espectrografía dialectal: el fonema /c/ en Puerto Rico», Humberto López<br />
Morales (ed.), Corrientes actuales en la Dialectología <strong>de</strong>l Caribe Hispánico [Actas <strong>de</strong>l «I Simposio <strong>de</strong><br />
Dialectología», 1976], San Juan, Editorial <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, 1978, pp. 239-246.<br />
141Basta recordar los altos índices <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> «ese» final dominicana, en contextos en los cuales<br />
Cuba y Puerto Rico mantienen hoy la aspiración, o la sibilante. Véase: María Vaquero, «El español<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico en su contexto antillano», César Hernán<strong>de</strong>z et al, (eds.), El Español <strong>de</strong> América III. Actas<br />
<strong>de</strong>l II Congreso Internacional sobre el Español <strong>de</strong> América, Valladolid, Junta <strong>de</strong> Castilla y León,<br />
1991, pp. 117-140. Véanse, asimismo, los trabajos <strong>de</strong> Tracy Terrell sobre el español cubano, Humberto<br />
López Morales, Cua<strong>de</strong>rnos bibliográficos..., Opus cit., pp. 42-97.
304 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ro no objeto <strong>de</strong> estudio, razón <strong>de</strong> que las perspectivas ante la lengua estuvieran alejadas<br />
<strong>de</strong> su propia realidad. A partir <strong>de</strong> su presencia en Puerto Rico, el español isleño<br />
adquiere valor en sí mismo y en su originalidad y carácter, por lo que su estudio abrió<br />
los horizontes <strong>de</strong> la investigación científica. Bien es verdad que la geolingüística <strong>de</strong><br />
Navarro es cosa <strong>de</strong>l pasado, pero cada estudioso es hijo <strong>de</strong> su tiempo y sólo en él tiene<br />
sentido el método que practica. Lo que importa señalar es que Navarro no <strong>de</strong>pendió<br />
<strong>de</strong> la observación espontánea, <strong>de</strong> la intuición ni <strong>de</strong> las preocupaciones didácticas o<br />
i<strong>de</strong>ológicas, sino que partió <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo riguroso <strong>de</strong> análisis, <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> trabajo<br />
cuidadosamente diseñado, que representa un eslabón, excepcional, en la ca<strong>de</strong>na continua<br />
<strong>de</strong> esfuerzos hacia la mejor comprensión <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
Esta obra, en su presente y para su futuro, fue el resultado <strong>de</strong> una relación cultural<br />
surgida en la coyuntura histórica <strong>de</strong> acercamiento entre dos países, España y<br />
Puerto Rico, comprometido, el primero, con lograr la elevación cultural colectiva<br />
como garantía <strong>de</strong>l progreso, y <strong>de</strong>cidido, el segundo, a lograr este progreso <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> su tradición cultural.<br />
El programa <strong>de</strong> trabajo y esperanza propuesto en España por Santiago Ramón<br />
y Cajal y secundado por tantos otros intelectuales, como Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís en<br />
1912, llegaba a Puerto Rico, en los años veinte, limpio <strong>de</strong> retórica y dispuesto a la<br />
colaboración. Lo traía, con su voluntad sin fisuras, un grupo <strong>de</strong> personas creyentes<br />
en el valor personal y en el compromiso genuino; lo recibían en Puerto Rico otras,<br />
<strong>de</strong> igual talante y actitud, al margen <strong>de</strong> diferencias profundas y <strong>de</strong> motivaciones diferentes.<br />
Pocas veces se dan estas coinci<strong>de</strong>ncias personales.<br />
Este intercambio cultural, en momentos críticos para ambos países, trascendió su<br />
presente y garantizó apoyos y confianzas mutuas para el futuro. Gracias a esta relación<br />
cultural sin prece<strong>de</strong>ntes, Navarro Tomás pudo hacer, <strong>de</strong> la lengua oral y popular<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, el objeto <strong>de</strong> estudio a salvo <strong>de</strong> prejuicios. Después <strong>de</strong> haberse refugiado<br />
en la ficción costumbrista o <strong>de</strong> haberse instalado en el palco <strong>de</strong> la resistencia<br />
discursiva, con Navarro Tomás, la lengua popular <strong>de</strong>l país, recogida paso a paso por<br />
costas y montaña, ocupó la escena sin disfraces y a cuerpo limpio, con la verdad <strong>de</strong><br />
sus pronunciaciones, <strong>de</strong> sus giros sintácticos, <strong>de</strong> sus préstamos, <strong>de</strong> sus piruetas léxicas,<br />
<strong>de</strong> su vitalidad provocadora. El científico la buscó y la sorprendió tranquila, en<br />
su mestizaje robusto y ajena a toda teoría, instrumento hábilmente compartido por<br />
rurales y urbanos, cultos y letrados: todos guares en la expresión y el acento. A principios<br />
<strong>de</strong>l siglo XX, el español que Navarro recogió metódicamente por todo el territorio<br />
isleño, no pertenece, en la fibra <strong>de</strong> su esencia, a ningún registro o grupo en particular<br />
<strong>de</strong>l país, ni se <strong>de</strong>svía, tampoco, <strong>de</strong> la savia hispánica; es la voz acordada en<br />
que todos los puertorriqueños pue<strong>de</strong>n reconocerse, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus propias diferencias. Si<br />
el reconocimiento <strong>de</strong> afinida<strong>de</strong>s esenciales es un reactivo <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad compartida,<br />
la literatura <strong>de</strong>l país es, hoy, su mejor testimonio.<br />
Gris, querido amigo, es toda teoría,/ pero es ver<strong>de</strong> el árbol dorado <strong>de</strong> la vida...<br />
estos versos <strong>de</strong> Goethe, hace algunas décadas, abrían las puertas <strong>de</strong> un recinto necesario<br />
para los estudiosos <strong>de</strong> la Lingüística Románica. 142<br />
142 «Grau, teurer Freund, ist alie Theorie, / Doch grün <strong>de</strong>s Lebens goldner Baum». (Faust, I.), Karl<br />
Vossler, Gesammelte Aufsätze zur Sprachphilosophie [1923], Amado Alonso, (trad.), Filosofía <strong>de</strong>l lenguaje,<br />
Buenos Aires, Editorial Losada, 4ª ed., 1963, p. 27.
NAVARRO TOMÁS EN PUERTO RICO: CAPÍTULO DE UNA RELACIÓN ARTICULADA EN… 305<br />
Antonio S. Pedreira, Juan Ramón Jiménez, Carmen Gómez Tejera, Zenobia Camprubí, Muna<br />
Lee, Concha Melén<strong>de</strong>z, Seontine Camprubí y Rafael W. Ramírez en la Universidad <strong>de</strong><br />
Puerto Rico. De izquierda a <strong>de</strong>recha. (Indiferente General. Diversos Asuntos. Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong><br />
Históricas, UPR).<br />
Bajo el «ver<strong>de</strong> árbol dorado» <strong>de</strong> Fausto, siguen habitando, intocadas, las palabras<br />
<strong>de</strong> Vossler: «…la historia <strong>de</strong> la cultura no pue<strong>de</strong> ser rival <strong>de</strong> la historia lingüística».<br />
143<br />
143 Karl Vossler, Filosofía…, Opus cit., p. 49.
IX<br />
LOS LAZOS DE LA CULTURA SE CONVIERTEN EN LAZOS DE<br />
SOLIDARIDAD: LOS INICIOS DEL EXILIO ESPAÑOL<br />
Consuelo Naranjo Orovio y Miguel Ángel Puig-Samper<br />
Instituto <strong>de</strong> Historia, CSIC
A pesar <strong>de</strong>l cierre impuesto al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos en 1938 por el estallido<br />
<strong>de</strong> la Guerra Civil el 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1936, muchos <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Centro siguieron<br />
cultivando los estudios que habían emprendido en 1910. Las relaciones <strong>de</strong><br />
muchos <strong>de</strong> ellos con intelectuales e instituciones <strong>de</strong>l extranjero, sus investigaciones<br />
sólidas y comunes que habían alcanzado un nivel extraordinario, fueron los elementos<br />
que hicieron posible, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la ruptura y el dolor, la continuidad. La tragedia truncó<br />
la historia, la ciencia, la literatura...., y las vidas <strong>de</strong> millares <strong>de</strong> personas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
país. Sin embargo, la labor que sus máximos gestores habían emprendido algunas décadas<br />
atrás hizo posible que estos hombres y mujeres, y la ciencia y la cultura en general<br />
siguieran en tierras americanas. No fue casual que ello sucediera en los países<br />
que ellos antes habían visitado y en los que habían impartido conferencias y cursos,<br />
en los mismos lugares que los intelectuales americanos habían creado instituciones similares<br />
al Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos <strong>de</strong> Madrid, como la Casa <strong>de</strong> España en México,<br />
y que habían mantenido unas sólidas relaciones académicas y humanas. Asistimos<br />
a un momento en el que los lazos <strong>de</strong> la cultura se convirtieron en lazos <strong>de</strong><br />
solidaridad.<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís fue una vez más el que ayudó a que muchos <strong>de</strong> sus compañeros<br />
encontraran un acomodo en Estados Unidos y Puerto Rico. Tomás Navarro Tomás,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> permanecer durante la guerra en Valencia, se integró en la Columbia<br />
University; Amado Alonso fue profesor <strong>de</strong> Harvard a partir <strong>de</strong> 1947 tras ser<br />
<strong>de</strong>stituido <strong>de</strong> su puesto en la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires, la docencia la compatibilizó<br />
con la dirección <strong>de</strong> Revista <strong>de</strong> Filología Hispánica, en Argentina, y <strong>de</strong>spués<br />
con la Nueva Revista <strong>de</strong> Filología Hispánica, <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> México; Antonio<br />
García Solalin<strong>de</strong> fue profesor en la Universidad <strong>de</strong> Wisconsin, don<strong>de</strong> murió en<br />
1937; Américo Castro fue profesor en el Instituto <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> Buenos Aires, en<br />
1936, pasando tras el fallecimiento <strong>de</strong> Solalin<strong>de</strong> a la Universidad <strong>de</strong> Wisconsin,<br />
<strong>de</strong>spués a la Universidad <strong>de</strong> Texas, en 1939, y más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Princeton, hasta<br />
jubilarse en 1953; Fernando <strong>de</strong> los Ríos tras abandonar su cargo <strong>de</strong> embajador en<br />
Estados Unidos, también fue acogido en la aca<strong>de</strong>mia norteamericana. 1<br />
1 Homenaje a Américo Castro, Madrid, Universidad Complutense, 1987.
310 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Retrato <strong>de</strong> Juan Ramón<br />
Jiménez durante su<br />
estancia en Puerto Rico<br />
en 1936, en su viaje a<br />
La Habana. (Sala<br />
Zenobia-Juan Ramón<br />
Jiménez, Biblioteca<br />
General, UPR).<br />
Des<strong>de</strong> sus nuevos puestos continuaron apoyando a otros intelectuales que aún<br />
se encontraban en los campos <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> Francia. Uno <strong>de</strong> ellos fue Tomás<br />
Navarro Tomás, que ya trabajaba en Columbia en marzo <strong>de</strong> 1939. Des<strong>de</strong> allí<br />
escribe a Juan Ramón Jiménez –que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Miami había iniciado una campaña <strong>de</strong><br />
ayuda económica para los intelectuales españoles– contándole cómo se estaba organizando<br />
esta ayuda a nivel internacional a partir <strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong> un Comité<br />
Central en París y sus <strong>de</strong>legaciones en diferentes países. En la carta también le comenta<br />
los últimos momentos que pasó con Antonio Machado:<br />
Pasamos juntos la frontera <strong>de</strong> Prot-Bou a Cerbére. Corpus Barga y yo pusimos todo<br />
nuestro esfuerzo en ayudar a Machado, para hacerle menos dolorosas aquellas horas terribles.<br />
No estuvo en campo <strong>de</strong> concentración. Le <strong>de</strong>jamos instalado con su madre y su<br />
hermano José en un pueblecito <strong>de</strong> Colliure (Pirineos Orientales). Tan pronto como yo<br />
llegué a París, la Embajada <strong>de</strong> España envió a Machado una cantidad suficiente para hacer<br />
frente a los gastos <strong>de</strong> algunas semanas. Estoy seguro que no ha muerto <strong>de</strong> necesidad,
LOS LAZOS DE LA CULTURA MSE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIADRIDAD… 311<br />
ni <strong>de</strong> abandono, sino <strong>de</strong> dolor insoportable ante el espectáculo <strong>de</strong> la ruina y miseria <strong>de</strong><br />
España. Hacía tiempo que su salud estaba muy quebrantada. De todos modos su vida<br />
pudiera haberse prolongado sino hubiera pasado tan profundas impresiones.<br />
Antes <strong>de</strong> salir yo <strong>de</strong> París quedó organizado un Comité <strong>de</strong> ayuda a los intelectuales españoles,<br />
en el que figuran varios <strong>de</strong> nuestros amigos franceses, entre ellos Jules Roman,<br />
Benjamin Cremieux, Marcel Bataillon, Jean Sarrailh y otros. Tenía que ocuparse <strong>de</strong> sacar<br />
a los intelectuales <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> concentración, arreglar su situación con la Policía<br />
francesa, proporcionarles medios <strong>de</strong> subsistencia y ayudarles a buscar colocación,<br />
don<strong>de</strong> ganarse la vida. El número <strong>de</strong> amigos y compañeros que se encuentran sin el menor<br />
recurso en el extranjero constituye una enorme empresa para las tareas <strong>de</strong> este Comité,<br />
en las cuales <strong>de</strong>bemos colaborar todos en la mayor medida que alcance nuestro esfuerzo.<br />
Dentro <strong>de</strong> pocos días, se constituirá en Nueva York, otro Comité con el mismo objeto,<br />
que trabajará en relación con el <strong>de</strong> París. Sería necesario, que en cada país y en cada<br />
ciudad importante hubiera un Sub-Comité que aportara su esfuerzo a la empresa común.<br />
La iniciativa, expresada por Vd. en las cuartillas enviadas a Camprubí, es sumamente<br />
valiosa. Como Vd. se dirige a los españoles y a los hispano-americanos resi<strong>de</strong>ntes<br />
en los Estados Unidos, nos parece que sería oportuno unir a su firma la <strong>de</strong> Gabriela<br />
Mistral, que nos ha autorizado para ello. 2<br />
La <strong>de</strong>solación, el pesimismo y la diáspora causada por la guerra se la hacía<br />
sentir Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís en la carta que le escribió camino <strong>de</strong> Argentina,<br />
en agosto <strong>de</strong> 1936, don<strong>de</strong> pudo refugiarse al ser invitado por la Institución<br />
Cultural Española <strong>de</strong> Buenos Aires. En ella no pue<strong>de</strong> ocultar su estado <strong>de</strong> ánimo<br />
–«Estoy hecho polvo..., la vida rota... todo perdido...», dice con toda franqueza<br />
Américo a su amigo-, haciéndole partícipe <strong>de</strong> su preocupación por la familia, los<br />
colegas, el futuro <strong>de</strong> España, y por todo lo <strong>de</strong>jado atrás –trabajo, apuntes, casa...– y<br />
su incomprensión ante la locura <strong>de</strong>satada en España:<br />
Señas: Instituto <strong>de</strong> Filología<br />
Reconquista, 475<br />
Bs. Aires<br />
Querido Onís: Te escribo camino <strong>de</strong> Buenos Aires, adon<strong>de</strong> voy invitado por la Cultural.<br />
En dos palabras te diré: Estuve en San Sebastián <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> la Revolución<br />
hasta el 26 <strong>de</strong> agosto, en que pu<strong>de</strong> salir con mi familia. Durante unos días estuve en<br />
Hendaya, encargado <strong>de</strong> intentar alguna armonía entre los diplomáticos que estaban en<br />
San Sebastián y el Gobierno, a efectos sobre todo <strong>de</strong> conseguir suavizar algo la actitud<br />
respecto <strong>de</strong> los rehenes, niños, etc. No fue posible, porque en este caos <strong>de</strong>mencial nadie<br />
te oye. Con el gobierno socialista mi breve e infructífera misión, y claro está, no volví a<br />
España, porque nada tenía que hacer en Madrid, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> tal vez no habría podido salir.<br />
Ya fue bastante escapar <strong>de</strong>l horror <strong>de</strong> San Sebastián. Así las cosas, acepté como único<br />
recurso venir a Buenos Aires, por dos o tres meses. Mi mujer y Luis están en Zurcí, y<br />
Carmencita y su marido (Zubiri), en el Colegio <strong>de</strong> España en París. Como me negaron<br />
2 Carta <strong>de</strong> Tomás Navarro Tomás a Juan Ramón Jiménez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> New York el 3 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1939.<br />
AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-109.5.
312 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
licencia para ir a Buenos Aires, supongo que me habrán quitado la cátedra cuyo sueldo<br />
<strong>de</strong>stinaba a que mi madre y mi hermana vivieran en Madrid, hasta tanto que la tomen<br />
los militares. No sé qué será <strong>de</strong> mi casa, <strong>de</strong> mis libros y <strong>de</strong> mis trabajos. Como es natural<br />
no podré vivir en España ni con la anarquía sangrienta <strong>de</strong> hoy, ni con lo que venga<br />
<strong>de</strong>spués; -lo mismo con signo contrario. No siendo político <strong>de</strong> ningún partido, nada tendría<br />
que temer, ni hoy ni mañana. Pero como todo es locura, eso no podrá ser, al menos<br />
en bastante tiempo. Ignoro si en la Argentina me podrán dar algo estable, por si acaso<br />
no, dime si hay alguna esperanza <strong>de</strong> encontrar trabajo para mi en Estados Unidos. Mi<br />
plan, no sé si podré realizarlo, será subir dando conferencias, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Argentina hasta ahí.<br />
Yo sé enseñar francés muy bien. ¿No habría algo en alguna parte? Te ruego tomes esto<br />
con interés, y que hables a los amigos.<br />
Temo por D. Ramón y por Navarro, al cual encargaron <strong>de</strong> muchas cosas. Hemos intentado<br />
sacarlo <strong>de</strong> Madrid con invitaciones, y hasta el día que yo salí <strong>de</strong> París (30 <strong>de</strong> octubre) no<br />
fue posible. Por lo visto preten<strong>de</strong>n allí que se que<strong>de</strong>n éstos en la trágica ratonera.<br />
Están en Inglaterra Castillejo, Alberto Jiménez, Zururiaga y Prieto Bauces. En Grenoble,<br />
Ortega muy enfermo; en Francia, Sánchez Román; en París, González <strong>de</strong> la Calle y<br />
<strong>de</strong>l Río Hortega, amén <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> menor importancia.<br />
Una catástrofe así no podía esperarse. Estoy hecho polvo, y así están todos. La vida<br />
rota, todo perdido, y teniendo que empezar <strong>de</strong> nuevo o que acabar <strong>de</strong> una vez. Un<br />
abrazo<br />
Américo Castro 3<br />
La tragedia española llegaba a Onís <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>scarnada. Las cartas <strong>de</strong> sus<br />
compañeros y amigos le mostraban la realidad, la persecución, la <strong>de</strong>sesperanza y<br />
el futuro que se avecinaba con toda cru<strong>de</strong>za. En otra carta fecha en Buenos Aires<br />
en mayo <strong>de</strong> 1937, don<strong>de</strong> Américo Castro había logrado una Cátedra provisional en<br />
la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires, y otra Cátedra estable en La Plata, le comentaba a<br />
Onís la locura producida por la guerra española –<strong>de</strong>safectos, traiciones, odios...–,<br />
y la situación <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus compañeros:<br />
En esta catástrofe sin antece<strong>de</strong>ntes (Don Ramón me dice que sólo es comparable a la <strong>de</strong><br />
la invasión musulmana), se han hundido hasta las mejores amista<strong>de</strong>s, como si entre los<br />
que tienen obligación <strong>de</strong> morar en los templos serenos se hubiera <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado también<br />
un frenesí confusionario. Yo estoy alejado <strong>de</strong> toda política, no abro la boca, y sobre<br />
todo mantengo mi pluma a mil leguas <strong>de</strong> todo lo que huela a política. Y sin embargo<br />
amigos <strong>de</strong> la infancia no me tratan, y parientes <strong>de</strong> reciente fecha piensan que tener relación<br />
conmigo es peligroso para ellos, para él. Cómo va a extrañar así que los que carecen<br />
<strong>de</strong> cabeza, se <strong>de</strong>jen llevar a extremos <strong>de</strong> barbarie...<br />
[....]<br />
Mis libros y mis papeles y mis papeletas, fruto <strong>de</strong> veinte años <strong>de</strong> esfuerzo incesante, están<br />
en Madrid, y no se qué va a ser <strong>de</strong> lo que tengo en casa y <strong>de</strong> lo que hay en el Centro.<br />
A lo mejor se lo han llevado todo una bomba mientras escribo esto. No sé, y a pesar <strong>de</strong><br />
todo hay que trabajar.... 4<br />
3 AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.77.<br />
4 AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C 44.42.
LOS LAZOS DE LA CULTURA MSE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIADRIDAD… 313<br />
En la carta que a continuación reproducimos Américo Castro agra<strong>de</strong>cía a Onís<br />
su mediación ante Fernando Ortiz, que le había invitado a ir a La Habana, así como<br />
todas las gestiones para ayudar a escapar a otros intelectuales <strong>de</strong> «aquel horno».<br />
Asimismo, le comentaba la imposibilidad <strong>de</strong> sacar a Tomás Navarro, aferrado<br />
a sus tareas en Valencia, a Dámaso Alonso, y a Claudio Sánchez Albornoz, <strong>de</strong>seosos<br />
<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> España.<br />
En otra carta <strong>de</strong> Américo Castro (Madison, 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1938) le <strong>de</strong>cía:<br />
Mi querido Onís: Aunque no dices ni pío, voy a escribirte yo. Te <strong>de</strong>cía en una carta que<br />
pensaras en algo para mi hija; pero ahora resulta que no quiere –no quieren– venir por<br />
estas tierras.<br />
Me dice Don Ramón que se va a Europa. En otro caso, le habría hecho algunas advertencias,<br />
pero ahora no le digo nada. Me parece que no <strong>de</strong>bía romper sus amarras con<br />
Columbia; porque él se las prometerá muy felices y pensará que enseguida se va a ver<br />
en Madrid, etc. Ahora bien, la actitud <strong>de</strong> esas gentes se revela en varios hechos. Espasa-<br />
Calpe <strong>de</strong> Buenos Aires ha roto conmigo, Alonso, Rey Pastor, por indicación expresa <strong>de</strong>l<br />
agente franquista. Hasta ahora eso es normal. Pero a<strong>de</strong>más, Espasa renuncia a sacar a la<br />
calle ediciones listas (y arrostra la pérdida que eso supone) <strong>de</strong> lo siguientes autores:<br />
Marañón, Ortega, (Tema nro. tiempo), Chesterton, Valle Inclán, etc. En suma, han trazado<br />
una raya divisoria, y en la España <strong>de</strong> ellos no queda sino literatura jesuítica o cosa<br />
parecida. Esos hombres, algunos <strong>de</strong> los cuales han dado sus hijos a la causa <strong>de</strong> Franco,<br />
son mirados como enemigos. No perdonan el pasado, ni el tener sesos. Es la España<br />
fernandina, pero sin que sea metáfora. El ABC habla <strong>de</strong>l Santo Tribunal <strong>de</strong> la Inquisición.<br />
Por otra parte, en un libro <strong>de</strong> W. Gz. Oliveros, Falange y Requeté (1937, seg. edición),<br />
hay unas páginas infectas contra D. Ramón, y –en tono menos soez- contra Ortega.<br />
Ahora <strong>de</strong>saguan todos los rencores contra las personas inteligentes: no las quieren,<br />
no las necesitan. Siempre me río cuando oigo que tendrán que llamar a este y a aquel,<br />
porque no tienen gente, etc. No. No llamarán a nadie, porque lo que preten<strong>de</strong>n es que no<br />
haya quien marque <strong>de</strong>sniveles; quieren estar en familia. Si esos hombres llegan a po<strong>de</strong>r<br />
entrar en España, vivirán en la sombra y como los penitenciados <strong>de</strong>l Santo Oficio que<br />
recobraban la libertad.-<br />
[....]<br />
Y como por otro lado, toda esperanza <strong>de</strong> luz se apaga, pues no hay sino hacerse una<br />
mentalidad cisatlántica y disponerse a que le pongan a uno una lápida con el consabido<br />
born in. Pero a mí ni siquiera me pue<strong>de</strong>n poner lo <strong>de</strong> in Spain. 5<br />
El dolor y la barbarie causaron huella en Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, quien en carta publicada<br />
en un periódico <strong>de</strong> Montevi<strong>de</strong>o, en1938, dirigida a Antonio Machado y Tomás<br />
Navarro Tomás, manifestaba su solidaridad con la República –<strong>de</strong> cuyo gobierno<br />
había sido agregado en Misión Cultural en la Embajada <strong>de</strong> España en<br />
Washington entre 1932 y 1934– y el apoyo a sus amigos:<br />
Aunque no soy político, soy, he sido, y seré siempre un hombre que pone la libertad, la<br />
<strong>de</strong>mocracia y la justicia social por encima <strong>de</strong> todo. Nunca he hecho una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />
5 AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.55.
314 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
adhesión a ningún régimen o partido político durante la Monarquía y la República; pero<br />
en el momento crítico actual en que se encuentra en peligro un Gobierno que, en circunstancias<br />
dificilísimas ha logrado organizar a un pueblo heroico, que está muriendo<br />
por las i<strong>de</strong>as en que yo creo, yo <strong>de</strong>claro mi solidaridad completa con ese pueblo y su<br />
Gobierno.<br />
Después amigos míos, si el Gobierno triunfa, yo volveré a mi in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y alejamiento<br />
<strong>de</strong> toda actitud política; pero si el gobierno fuera <strong>de</strong>rrotado, seguiré vuestra<br />
suerte y sufriré lo que me toque por pensar lo mismo que vosotros. Nadie sabe cuál será<br />
el provenir <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> nuestras i<strong>de</strong>as, pero pase lo que pase, yo seguiré creyendo<br />
en la libertad, la justicia y la <strong>de</strong>mocracia, y me sentiré incompatible con todos los sistemas<br />
llamados hoy «totalitarios» que preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>struirlas. 6<br />
En la ruptura, Onís y Navarro Tomás <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Columbia se esforzaron en que la<br />
obra intelectual <strong>de</strong>sarrollada por el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos tuviera una continuidad.<br />
Tanto Onís como Tomás Navarro se dieron a la tarea <strong>de</strong> reformar la Revista<br />
Hispánica Mo<strong>de</strong>rna, <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> la Españas, en una publicación más amplia<br />
que cubriera los aspectos que abarcaba la <strong>de</strong>saparecida Revista <strong>de</strong> Filología<br />
Española que editaba el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos. 7 Es más, Onís pensó incluso<br />
en volver a crear el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos en el exilio, en Buenos Aires,<br />
México, Cuba, Chile, Colombia, Estados Unidos. En Buenos Aires, La Habana y<br />
Nueva York estarían la dirección y secretaría <strong>de</strong>l Centro. Esta i<strong>de</strong>a, así como la <strong>de</strong><br />
fundar una cátedra para profesores españoles en Estados Unidos y diferentes países<br />
latinoamericanos aparece en la carta que Onís escribió a Américo Castro el 13<br />
<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1937. En ella dice así:<br />
Hice gestiones con el Institute of International Education, la Carnegie Foundation, el<br />
Instituto Rockefeller, etc. para que se crease un comité que se encargase <strong>de</strong> proveer fondos<br />
y buscar la ayuda <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s para crear cátedras en ellas para los varios<br />
profesores españoles emigrados. Esto lo hice pensando que era más factible resolver los<br />
casos individuales mediante una organización <strong>de</strong> carácter general. El Dr. Duggan, director<br />
<strong>de</strong>l Institute of International Education, se ha ocupado activamente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
este plan y ha a<strong>de</strong>lantado mucho en él aunque sin llegar todavía a resultados positivos.<br />
Pero <strong>de</strong> aquí saldrá algo.<br />
Cuando tú llegaste a Buenos Aires, la primera i<strong>de</strong>a que se me ocurrió fue la <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong><br />
reorganizar el Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos en América, mediante la creación <strong>de</strong> puestos<br />
en Buenos Aires, Méjico, Cuba, Chile, Colombia, Estados Unidos, la colaboración<br />
con las instituciones existentes en dichos países, y el establecimiento <strong>de</strong> una base (Buenos<br />
Aires. Habana. Nueva York.) don<strong>de</strong> estuviera la dirección, secretaría y centro <strong>de</strong> publicaciones.<br />
Comuniqué este proyecto a Cuba y fue bien acogido; pero aun no sé lo que<br />
Don Ramón ha <strong>de</strong>cidido acerca <strong>de</strong> él.<br />
Otro proyecto <strong>de</strong> carácter general que consi<strong>de</strong>ro factible es la creación <strong>de</strong> una cátedra<br />
para profesores españoles en varias universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los Estados Unidos y <strong>de</strong> la Améri-<br />
6 AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA-20.6.<br />
7 Carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Pedro Salinas, profesor <strong>de</strong> Wellesley College, en Massachusetts, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
New York el 31 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1939. AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-109.7.
LOS LAZOS DE LA CULTURA MSE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIADRIDAD… 315<br />
ca española para que los profesores turnasen en ellas en alguna forma. La Universidad<br />
<strong>de</strong> Puerto Rico, según me ha dicho José Padín, quiere tomar la iniciativa en este proyecto.<br />
He escrito a Chacón, en Cuba, y aún no me ha contestado. Creo que si dos o tres universida<strong>de</strong>s<br />
hispanoamericanas estableciesen dicha cátedra, algunas universida<strong>de</strong>s norteamericanas<br />
se <strong>de</strong>cidirían a hacer lo mismo. 8<br />
La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> crear un Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos fue retomada por Américo<br />
Castro, quien, en carta <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1937, le contestaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Buenos Aires<br />
comentándole la dificultad <strong>de</strong> crear allí una base <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos,<br />
<strong>de</strong>bido a que los recursos disponibles se <strong>de</strong>stinaban al Instituto <strong>de</strong> Filología; a<br />
pesar <strong>de</strong> ello, le confesaba a Onís que se podría organizar un Centro si llegaran recursos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el extranjero, contando con la colaboración <strong>de</strong> Amado Alonso, quien<br />
dirigía en esa ciudad el Instituto <strong>de</strong> Filología, y con otros intelectuales dispersos<br />
por otras ciuda<strong>de</strong>s americanas como el propio Menén<strong>de</strong>z Pidal, Salinas o Dámaso<br />
Alonso; en su plan contemplaba la posibilidad <strong>de</strong> que Huntington apoyase económicamente<br />
el proyecto. 9<br />
La preocupación por los acontecimientos españoles y por la suerte <strong>de</strong> los amigos<br />
y colegas ha quedado impresa en la correspon<strong>de</strong>ncia que Onís mantuvo con<br />
muchos <strong>de</strong> ellos. En carta <strong>de</strong> Américo Castro a Onís, el 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1937,<br />
Américo le comentaba:<br />
Querido Onís: me pi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Texas nombres para un lingüista (piensan en A. Alonso) y<br />
para un conocedor <strong>de</strong> literatura hispanoamericana. Me temo que Amado no pueda venir.<br />
Vamos a ver si andamos listos entonces. Ya he propuesto a R. Iglesia para otra cosa en<br />
N. México, que no sé si cuajará.<br />
Cualquiera <strong>de</strong> las dos cosas en Texas podría servir para Dámaso Alonso; pero ahora no<br />
lo <strong>de</strong>jarán salir éstos que dominan en España, lo mismo que antes lo bloquearon los<br />
otros. Desventurado Dámaso.<br />
Si Jorge Guillén no tiene nada, pudiera ir para lo <strong>de</strong> la Literatura Hispanoamericana.<br />
¿Qué nombres se os ocurren ahí? Contéstame en una Night letter.<br />
[.....]<br />
Lo grave es que se acabó España para rato. Errores, brutalida<strong>de</strong>s, antis infecundos, atavismos<br />
salvajes, ilusionismos pueriles y dañinos –todo eso que es pura negación, ha reducido<br />
lo que fue país a un NIHIL horrendo. Qué le vamos a hacer. Todos somos culpables.<br />
A ver si colocamos al mayor número <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventurados que podamos. 10<br />
La situación <strong>de</strong> los intelectuales españoles dispersos por el mundo en busca <strong>de</strong><br />
trabajo causó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio una honda preocupación en Onís, cuya solidaridad<br />
se <strong>de</strong>mostró en la acogida <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> sus compañeros, y en las múltiples recomendaciones<br />
que <strong>de</strong> ellos hizo a universida<strong>de</strong>s americanas. La situación que <strong>de</strong>s-<br />
8 Carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Américo Castro el 13 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1937 (Fragmento). AFO, Serie Noticias<br />
y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C. 44. 41.<br />
9 AFO, Serie Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C 44.42<br />
10 Carta <strong>de</strong> Américo Castro a Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madison el 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1937 (Fragmento).<br />
AFO, Serie, Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C.44.40.
316 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
cribe Claudio Sánchez Albornoz en mayo <strong>de</strong> 1937 recoge la experiencia y el sentir<br />
<strong>de</strong> la diáspora <strong>de</strong> los intelectuales españoles:<br />
Mi querido amigo y compañero:<br />
He recibido su carta <strong>de</strong> primeros y le agra<strong>de</strong>zco mucho sus noticias y excelente disposición<br />
y gestiones en Cuba. Por cierto que me extraña el silencio <strong>de</strong> Don Ramón a quien<br />
he escrito y cablegrafiado sobre mi posible trabajo allá. Le escribo <strong>de</strong> nuevo, pero le<br />
agra<strong>de</strong>ceré que también lo haga V. Estoy inquieto. Mi trabajo aquí acabará el 15 Julio; y<br />
<strong>de</strong>spués? Tenía empezadas negociaciones en Perú y Argentina y han fracasado. Y la<br />
guerra <strong>de</strong> España va a ser larguísima. No se ve el fin. Tardamos ocho siglos en la Reconquista<br />
y ahora se trata <strong>de</strong> conquistar una mitad <strong>de</strong> España, por los unos o por los<br />
otros. No veo salida a la guerra. Me parecen equilibradas las fuerzas y ningún frente<br />
pue<strong>de</strong> hundirse porque saben en cada bando que su <strong>de</strong>rrota es su exterminio. Es angustiosa<br />
la situación <strong>de</strong> España. ¿Qué va a quedar <strong>de</strong> nuestra patria al cabo <strong>de</strong> unos años <strong>de</strong><br />
bombar<strong>de</strong>os, <strong>de</strong>strucciones y gastos enormes <strong>de</strong> un lado y <strong>de</strong> otro. No se podría hacer<br />
algo para poner fin a la matanza y a la ruina?<br />
Y los españoles dispersos hoy por Europa! Mi caso con tres hijos, mis viejos padres y<br />
un hermano pequeño es poco agradable y aun hay otros peores! No habrá manera <strong>de</strong><br />
conseguir algunas conferencias en los Estados Unidos para mí? 11<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís no tardó en contestar a Sánchez Albornoz. Tras comunicarle<br />
la disposición <strong>de</strong> Fernando Ortiz <strong>de</strong> pagarle en Cuba un cursillo en la Institución<br />
Hispanocubana y la imposibilidad <strong>de</strong> sufragarle el pasaje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Europa, aunque sí<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Nueva York, Onís sugería que se pusiese en contacto con Chacón y Calvo,<br />
entonces al frente <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> Cuba. A<strong>de</strong>más le indicaba:<br />
En los Estados Unidos es imposible organizar conferencias suficientes para costear los<br />
gastos <strong>de</strong> viaje. Aquí, la solución sería un curso en una universidad. El Institute of International<br />
Education escribió a las universida<strong>de</strong>s y la mayoría contestaron que no podrían<br />
nombrar a nadie; pero algunas han pedido los nombres <strong>de</strong> los profesores que están<br />
dispuestos a venir si hay posibilidad <strong>de</strong> traerlos. He enviado a dicho Instituto datos acerca<br />
<strong>de</strong> usted, y esperaremos a ver lo que contestan. Pero convendría que, si usted tiene<br />
amistad con algunos profesores norteamericanos, les escriba.<br />
Todo esto es inmediato y a<strong>de</strong>más es dudoso. Las soluciones <strong>de</strong> Hispanoamérica pue<strong>de</strong>n<br />
ser más rápidas. Gabriela Mistral me dice que Daniel Cosío Villegas está contratando en<br />
París profesores para llevarlos a Méjico. Cosío <strong>de</strong>be estar en comunicación con Establier,<br />
<strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> España <strong>de</strong> la Sorbona. Es otra cosa que <strong>de</strong>be usted intentar enseguida,<br />
si le agrada ir a Méjico.<br />
Continuaré con mis gestiones y le tendré al tanto <strong>de</strong> los que ocurra. Ojalá lo <strong>de</strong> España<br />
termine pronto y bien, y así se resolvería todo. Pero esto es tan dudoso!. 12<br />
11 Carta <strong>de</strong> Claudio Sánchez Albornoz a F. <strong>de</strong> Onís, fechada en Bur<strong>de</strong>os el 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1937<br />
(Fragmento). AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C.144.2.<br />
12 Carta <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís a Claudio Sánchez Albornoz, <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1937 (Fragmento).<br />
AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia, O-MS/C. 144.3.
LOS LAZOS DE LA CULTURA MSE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIADRIDAD… 317<br />
En la correspon<strong>de</strong>ncia mantenida por Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Fernando <strong>de</strong> los Ríos<br />
se recogen las llegadas a América <strong>de</strong> muchos intelectuales y científicos españoles<br />
como José Castillejo y Claudio Sánchez Albornoz, se anunciaban las <strong>de</strong> otros como<br />
José Gaos, y las solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ayudas para otros profesores como Odón <strong>de</strong><br />
Buen, muy <strong>de</strong>licado tras su prisión en Mallorca. La disposición <strong>de</strong> Onís a recibirlos<br />
y a ayudar a la causa republicana la refleja con claridad en la carta que envió a<br />
Fernando <strong>de</strong> los Ríos, embajador español en Washington, el 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1938:<br />
Mi querido amigo:<br />
Se ha iniciado una campaña en La Voz contra el Instituto y contra mí, motivada por una<br />
carta mía <strong>de</strong> la que le envío copia para su conocimiento. Hay <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> todo esto motivos<br />
personales e interesados <strong>de</strong> baja índole pero esto no es lo que me importa ni le pido<br />
que haga nada en ello.<br />
Lo que sí me importa es que el Instituto que<strong>de</strong> limpio <strong>de</strong> toda sospecha <strong>de</strong> <strong>de</strong>slealtad<br />
hacia el Gobierno legítimo <strong>de</strong> España que aprobó su actitud <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en la realización<br />
<strong>de</strong> sus fines propios y le ayudó económicamente a realizarlos. El Instituto seguirá<br />
manteniendo a la misma posición siempre, lo cual le impedirá tener relación alguna<br />
con ningún gobierno que se establezca en España en el caso <strong>de</strong> que el Gobierno sea<br />
<strong>de</strong>rrotado. Como esto parece ahora casi seguro e inminente, creo que ha llegado la hora<br />
<strong>de</strong> que el Instituto, sin salir <strong>de</strong> su posición y como consecuencia <strong>de</strong> ella, se convierta en<br />
el centro <strong>de</strong> organización en este país <strong>de</strong> los elementos que aquí lleguen <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />
culturales españolas que quedarán interrumpidas por la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l Gobierno. La<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Instituto y <strong>de</strong> la Universidad serán una garantía y una fuerza para llevar<br />
a cabo con éxito esta labor, buscando para ello la colaboración con las instituciones<br />
y personas norteamericanas afectas al Gobierno o ajenas a toda significación política. 13<br />
Su apoyo constante fue reconocido en múltiples ocasiones por sus amigos en<br />
afectuosas cartas. En una <strong>de</strong> ellas Pedro Salinas, ya establecido en Estados Unidos,<br />
en el Wellesley College, Massachusetts, en abril <strong>de</strong> 1938, le dice:<br />
Vienen tiempos muy difíciles. Su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> V. <strong>de</strong> seguir trabajando por nuestra España,<br />
no por la <strong>de</strong> ellos, nos tiene que dar ánimos a todos. España no está sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
sus fronteras: vive España allí don<strong>de</strong> haya españoles que la vivan, con verdad y fe. V. ha<br />
vivido España, en New York, con encendimiento y lealtad, muchos años. Yo ahora empiezo<br />
a pasar por el mismo trance, en momentos más trágicos, y por eso acojo con tanta<br />
alegría esa <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> V. que tan fecunda pue<strong>de</strong> ser en resultados, por su personalidad y<br />
por la influencia <strong>de</strong>l Instituto. 14<br />
Otros testimonios <strong>de</strong> estos primeros años <strong>de</strong>l exilio, en el que la <strong>de</strong>sesperanza y<br />
el <strong>de</strong>sgarro afloran en los escritos, son los <strong>de</strong> María Zambrano y <strong>de</strong> Claudio Sánchez<br />
Albornoz en las cartas que remitieron a Onís. María Zambrano, establecida<br />
13 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C.132.39.<br />
14 Carta <strong>de</strong> Pedro Salinas a F. De Onís el 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1938 (Fragmento). AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia<br />
O-MS/C-143.29.
318 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Antonio S. Pedreira, director <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Hispánicos y Juan Ramón Jiménez<br />
en San Juan (Caja 1, cart. 2, núm. 4, Centro <strong>de</strong> <strong>Investigaciones</strong> Históricas, UPR).<br />
en la ciudad michoacana <strong>de</strong> Morelia, el 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1939, le comenta su aislamiento<br />
con las siguientes palabras:<br />
Le dábamos a Vd. noticias <strong>de</strong> nuestra estancia por estas tierras; enseguida comencé a<br />
trabajar; doy doce horas a la semana <strong>de</strong> Filosofía en la Universidad y aún así me queda<br />
tiempo para escribir; al principio la soledad era aterradora, <strong>de</strong>spués hemos hecho <strong>de</strong> la<br />
necesidad virtud y es mucho mejor, puesto que trabajamos.<br />
La vida aquí es terrible... pero al menos trabajo y tengo un sueldo; quizá nos marchemos<br />
a Chile pues nos mandó <strong>de</strong>cir el poeta Neruda, amigo nuestro y cónsul actual <strong>de</strong> su<br />
país en París, que teníamos los pasajes a nuestra disposición. 15<br />
Parecida sensación es la que trasmite Claudio Sánchez Albornoz en la carta fechada<br />
el 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1941, en Mendoza-Argentina, don<strong>de</strong> fue profesor <strong>de</strong> la<br />
Universidad Nacional <strong>de</strong> Cuyo:<br />
Por verda<strong>de</strong>ro milagro me salvé <strong>de</strong> caer en manos <strong>de</strong> los alemanes en Bur<strong>de</strong>os y tras<br />
muchos meses malos, en que me vi forzado a separarme <strong>de</strong> mis hijos y a enviarles a España,<br />
los Rockefeller me han traído a esta universidad, aún en formación. Para llegar a<br />
Buenos Aires he tenido que hacer un viaje endiablado, en torno a España, y en un vele-<br />
15 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C.169.3.
LOS LAZOS DE LA CULTURA MSE CONVIERTEN EN LAZOS DE SOLIADRIDAD… 319<br />
ro <strong>de</strong> 350 toneladas buena parte. Y aquí estoy, soñando con po<strong>de</strong>r traer a mis hijos un<br />
día y con la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r trabajar, por no tener materiales ni elementos y<br />
por haber <strong>de</strong> proveer a ganarme el pan <strong>de</strong> mil maneras. 16<br />
La correspon<strong>de</strong>ncia mantenida entre Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y muchos <strong>de</strong> los intelectuales<br />
españoles a lo largo <strong>de</strong>l conflicto español nos acercan al drama <strong>de</strong> aquellos<br />
años. Una pequeña selección <strong>de</strong> ésta aparece reproducida en el Apéndice 2.<br />
El escepticismo y pesimismo <strong>de</strong> Onís y <strong>de</strong> otros intelectuales españoles sobre<br />
el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> los acontecimientos y el futuro <strong>de</strong> España se cumplió. El viaje que<br />
emprendieron durante la guerra o terminada ésta se tornó, en muchos casos, permanente.<br />
17<br />
Los lazos establecidos con instituciones y hombres <strong>de</strong> otros países como Puerto<br />
Rico, Cuba, Estados Unidos, México, Argentina, Venezuela, Colombia... sirvieron<br />
<strong>de</strong> ancla para estos hombres y mujeres, quienes emprendieron una nueva vida,<br />
retomaron sus investigaciones, e iniciaron nuevos proyectos con la mirada puesta<br />
en el lugar <strong>de</strong>jado.<br />
16 AFO, Serie Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C.144.12.<br />
17 Sobre el caso <strong>de</strong>l exilio en Puerto Rico véanse los libros Cincuenta años <strong>de</strong> exilio español en<br />
Puerto Rico y el Caribe, 1939-1989, A Coruña, Ediciós do Castro, 1991; María <strong>de</strong>l Pilar González Lamela,<br />
El exilio artístico español en el Caribe: Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, 1939-1960, A Coruña,<br />
Ediciós do Castro, 1999.
APÉNDICE 1<br />
SELECCIÓN DE LA CORRESPONDENCIA DE FEDERICO DE ONÍS<br />
CON INTELECTUALES ESPAÑOLES
Mi querido Onís:<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís, Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí<br />
Madrid, 25 <strong>de</strong> enero 1918<br />
Acabo <strong>de</strong> recibir sus cartas. Mañana mismo pienso ir a entregar las que me manda<br />
usted para Benavente, Martínez Sierra y los Quintero, y pue<strong>de</strong> usted estar seguro<br />
<strong>de</strong> que les diré todo lo que <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cirles <strong>de</strong> usted y <strong>de</strong> su propósito. –- En cuanto a lo<br />
que a mí se refiere, con esta carta le doy a usted cuantos permisos necesite y pueda<br />
necesitar <strong>de</strong> mí para todo lo que vaya siendo conveniente. La selección <strong>de</strong> «Platero»<br />
hágala usted a su gusto, sin consultarme más; la <strong>de</strong> mis poesías para la «Antología <strong>de</strong><br />
poetas contemporáneos», lo mismo. No tengo advertencia que hacerle ni limitación<br />
que ponerle. Únicamente le diré que me gustaría que, en general, tuviera usted presente<br />
el tomo <strong>de</strong> «Poesías escogidas» <strong>de</strong> la Hispánica. Pero esto no es más que un<br />
ruego, nunca una imposición –ridícula a<strong>de</strong>más, tratándose <strong>de</strong> usted.– –-Aparte le envío<br />
las cartas <strong>de</strong> autorización que me pi<strong>de</strong> usted. Y a<strong>de</strong>más les escribo hoy a los Calleja<br />
dándoles cuenta <strong>de</strong> estas autorizaciones –porque también mi contrato con ellos<br />
me obliga a pedirles permiso para publicar por mi cuenta cualquier selección <strong>de</strong> los<br />
libros <strong>de</strong> versos que he publicado en su casa-. Pero usted no tiene que ocuparse <strong>de</strong><br />
esto, que es asunto mío. –- ¡Que alegría me da verle trabajando en todo eso¡ Creo<br />
que la obra que va usted a empren<strong>de</strong>r es magnífica, y no tendremos los beneficiados<br />
agra<strong>de</strong>cimiento bastante con que pagarle a usted. No <strong>de</strong>je <strong>de</strong> enviarme ejemplares <strong>de</strong><br />
lo que vaya saliendo –no sólo <strong>de</strong> lo mío, sino <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más–, uno <strong>de</strong> cada libro.<br />
Y si los editores no los dieran, <strong>de</strong>les mi nombre como suscriptor a esas series. Pero<br />
no lo olvi<strong>de</strong> ¿eh? ... Le envío hoy nuevos temas <strong>de</strong> Tagore. Pronto irán otros míos:<br />
«Eternida<strong>de</strong>s», que está en la imprenta, «La Colina <strong>de</strong> los Chopos», casi terminado,<br />
y «Poemas en prosa», <strong>de</strong> los temas antiguos. Todo esto, antes <strong>de</strong>l verano. Y antes <strong>de</strong><br />
fin <strong>de</strong> año, «Primeras poesías», «Arias tristes» y «El silencio <strong>de</strong> oro», <strong>de</strong> lo anterior,
324 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
y «Piedra y cielo», <strong>de</strong> lo nuevo. Este último es un nuevo libro <strong>de</strong> versos que continúa,<br />
en cierto modo, el espíritu y la forma <strong>de</strong> «Eternida<strong>de</strong>s», aunque, naturalmente,<br />
con cosas nuevas. ¡Siempre más allá¡ También marchan, por su paso, otros dos libros<br />
<strong>de</strong> versos: «La realidad invisible» y «Luz <strong>de</strong> la atención», <strong>de</strong> carácter muy distinto;<br />
y, <strong>de</strong>l tipo que inicia «La Colina», esto es, ensayo esquemático –retratos, crítica,<br />
exaltación, paisajes nuestros-, otros dos: «Elegía a la muerte <strong>de</strong> un hombre» y «Sevilla».<br />
¡Pero nada en ilusión, sino en el papel ya, «vivito y coleando» –- Cada día me<br />
encuentro más lleno, con más «proa», más ramificado. Mi entusiasmo se renueva,<br />
crecido, cada amanecer, y me faltan horas para lo que quiero. Porque, aparte <strong>de</strong> lo dicho,<br />
me preparo para otras obras, y estudio idiomas. De esto le hablaré más a<strong>de</strong>lante,<br />
pues es un proyecto vasto y colectivo. He <strong>de</strong>cidido no colaborar más en estos asquerosos<br />
periódicos, gusanera <strong>de</strong> mediocres y envidiosos, órganos <strong>de</strong>l «medro como<br />
sea». Da pena ver estos flamantes diarios nuevos hechos con los elementos caídos <strong>de</strong><br />
los otros andamios podridos. ¡Qué hoja literaria la <strong>de</strong> «El Sol»¡. Dicen: «¡Pero si uste<strong>de</strong>s<br />
no mandan nada¡» Contestamos: «¡Naturalmente¡». Yo no contribuyo más a<br />
nada mezclado o dudoso. Pierdo con gusto ese dinero, que me hace falta. ¡El libro, el<br />
libro¡ Y a fin <strong>de</strong> año, un volumen, que será mi índice <strong>de</strong>l año, es <strong>de</strong>cir, una revista<br />
anual don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>fina, se <strong>de</strong>slin<strong>de</strong> y se permanezca. Creo que es mi obligación: soplar,<br />
hacia <strong>de</strong>lante, lo que traiga fuego y sentimiento. ¡Y lo muerto, lo frío, lo parado,<br />
abajo¡ –-Está aquí Mr. Huntington. Las dificulta<strong>de</strong>s que surgieron con motivo <strong>de</strong> mi<br />
libro, quedaron resueltas. Es un hombre caprichoso y olvidadizo, pero no terco. Y<br />
cuando él se da cuanta <strong>de</strong> las cosas, proce<strong>de</strong>, por lo menos, con justicia. –-¡Ya le he<br />
volcado mi urna¡ No sea usted menos. ¿Y su hijo? Recuerdos cariñosos <strong>de</strong> Zenobia.<br />
Y un abrazo fuerte <strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>ro y agra<strong>de</strong>cido amigo<br />
(Firmado) Juan Ramón<br />
¿Cómo va la trad. De «Platero y yo», <strong>de</strong> Mr. U<strong>de</strong>rhill? –- Pensamos ir a N.Y.<br />
este año. –- Un beso al pequeño Onís.<br />
Si a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mi carta general, necesita usted otros permisos míos para la «Antología»<br />
o cualquier otro libro, dígamelo, pero no es preciso que <strong>de</strong>tenga la marcha<br />
<strong>de</strong> nada mientras tanto, porque mi respuesta será siempre favorable. –-Creo que<br />
Mr. Un<strong>de</strong>rhill pensaba dar «Platero» con Scribner, y supongo que usted está en relación<br />
con él. Quiero <strong>de</strong>cir que, si en cualquier momento, él le habla <strong>de</strong>l asunto,<br />
usted está autorizado para tratar <strong>de</strong> las condiciones. Mr. Un<strong>de</strong>rhill es muy buen<br />
amigo mío, un perfecto caballero y un entusiasta <strong>de</strong> nuestra literatura, y, llegado el<br />
caso <strong>de</strong> hacer traducciones <strong>de</strong> algo mío, me gustaría contar siempre con su concurso<br />
–siempre que él quiera.<br />
En la carta <strong>de</strong> permiso para «Platero», he puesto lo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos en la forma<br />
que usted me indica. Pero si la casa Heath no quiere pagar, que no sea eso obstáculo.<br />
(Firmado) J.R. 1<br />
* * *<br />
1 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-81.6.
Sr. Dn. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Columbia University<br />
New York<br />
My <strong>de</strong>ar friend:<br />
Copy Translation<br />
In reply to your letter of December 16 th ult. I am writing to give you permission<br />
to publish in the United States, as school text books, with notes in English, a<br />
selection of my work PLATERO Y YO. I am leaving to you the selection of the<br />
editorial house and the American authors who should prepare the edition. Payment<br />
of royalty can be ma<strong>de</strong> in the usual manner.<br />
I am granting you authorization also to make arrangements with any American<br />
editorial house for the translation into English of my books, to <strong>de</strong>termine the<br />
amount of compensation which I should receive for this concession, and to settle<br />
<strong>de</strong>tails of publication.<br />
Madrid, January 25, 1918<br />
Sr. D. Juan Ramón Jiménez<br />
Mi querido Juan Ramón:<br />
APÉNDICE 1 325<br />
Yours very truly<br />
Signed: Juan Ramón Jiménez 2<br />
* * *<br />
June 25, 1918<br />
He tardado mucho tiempo en darle las gracias por su última carta tan llena <strong>de</strong><br />
buena y noble amistad. Más tar<strong>de</strong> recibí también carta <strong>de</strong> Calleja acerca <strong>de</strong>l permiso<br />
para su libro. El editor que se ha encargado <strong>de</strong> él trabaja en la edición hace meses,<br />
y espero que pronto podremos empezar imprimirlo. El tomo primero <strong>de</strong> la serie,<br />
Tres Comedias <strong>de</strong> Benavente, está ya impreso y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco se lo enviaré a<br />
Vd. así como todo lo que vaya saliendo.<br />
Como Vd. me <strong>de</strong>cía que iban a venir este año, muchas veces me hago la ilusión<br />
<strong>de</strong> pensar que esto sea pronto verdad. Yo seguiré aquí todo el verano y todo el año<br />
que viene sin volver a España. Probablemente seguiré así hasta el fin <strong>de</strong> la guerra.<br />
Mucho más ahora que mi familia está viniendo (y esta frase no es un anglicismo<br />
sino la expresión exacta <strong>de</strong> la situación, pues en este momento vienen por la mitad<br />
2 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-81.8.
326 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
<strong>de</strong>l camino próximamente. Espero que quizá su venida, la <strong>de</strong> Vd. y su mujer sea<br />
más tar<strong>de</strong>, en el otoño. Mucho me alegraría <strong>de</strong> ello.<br />
Mr. Huntington acaba <strong>de</strong> llegar <strong>de</strong> Europa don<strong>de</strong> ha estado todo el año. Hablamos<br />
<strong>de</strong> Vd. y me ha parecido que <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s que Vds. han tenido no le ha<br />
quedado mas que un respeto y una estimación para Vd. mayores aún que antes. Está<br />
realmente satisfecho <strong>de</strong> su libro <strong>de</strong> Vd. sobre todo, conforme va viendo y oyendo<br />
los elogios unánimes que todo el mundo hace <strong>de</strong> él. Realmente, el libro es estupendo;<br />
cuanto más lo leo, más fuerte impresión me produce. Figúrese Vd. qué<br />
impaciencia e ilusión tendré por ver los nuevos libros que Vd. me anuncia en su<br />
carta.<br />
Un<strong>de</strong>rhill me ha dicho que ha trabajado en la traducción <strong>de</strong> Platero y yo, pero<br />
que no se da prisa a concluirla, porque Scribner no la publicará inmediatamente.<br />
Realmente, los editores tienen aquí ahora gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s para publicar los libros.<br />
Publicaron un tomo <strong>de</strong> Benavente y no han vendido todo lo que <strong>de</strong>seaban.<br />
Esto no quiere <strong>de</strong>cir que no publiquen más libros españoles sino que no lo harán<br />
tan <strong>de</strong>prisa. Pero Un<strong>de</strong>rhill se ocupa <strong>de</strong> ello con entusiasmo y no <strong>de</strong>saprovechará<br />
toda ocasión que se presente.<br />
No le escribo más hoy; las cosas van un tanto apresuradas. Tengo <strong>de</strong>masiado<br />
trabajo y preocupaciones, pero sigo muy contento <strong>de</strong> estar aquí. El tono <strong>de</strong> vida <strong>de</strong><br />
este país ahora es sano y confortante; creo sinceramente que los Estados Unidos<br />
ofrecen ahora uno <strong>de</strong> los ejemplos más admirables <strong>de</strong> energía, <strong>de</strong> eficacia, <strong>de</strong> serenidad,<br />
y <strong>de</strong> fuerza i<strong>de</strong>al que la humanidad haya nunca dado.<br />
Mis recuerdos afectuosos para Zenobia, y para Vd. Un abrazo <strong>de</strong> su amigo que<br />
tanto le quiere y admira. 3<br />
Srª. Doña Zenobia Camprubí <strong>de</strong> Jiménez<br />
Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aranda 16<br />
Madrid, Spain<br />
Mi distinguida amiga:<br />
* * *<br />
East Wolfeboro, N.H.<br />
27 agosto, 1921<br />
Gracias por su carta <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> junio en la que me informa <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
Comité <strong>de</strong> Becas en el extranjero. Excuso <strong>de</strong>cirle que estoy a su servicio en esa labor;<br />
la mejor prueba <strong>de</strong> mi interés la tienen uste<strong>de</strong>s en el hecho <strong>de</strong> que aún sin haber<br />
recibido noticia alguna <strong>de</strong> su organización y sus planes expuse a Miss Newcomb<br />
lo que indirectamente sabía <strong>de</strong> ellos y la sugerí la conveniencia <strong>de</strong> hacer su<br />
viaje a España para ponerse al habla con uste<strong>de</strong>s y llegar a un acuerdo para la colaboración<br />
en el porvenir. Mi i<strong>de</strong>a era, y así se la expuse al Profesor Duggan y a<br />
Miss Newcomb, que todas las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Bureau <strong>de</strong> Felloships y Scholerships<br />
3 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-81.10.
APÉNDICE 1 327<br />
y <strong>de</strong>l Spanish Bureau, ambos pertenecientes a nuestro Institute of International<br />
Education, referentes a becas <strong>de</strong> mujeres españolas <strong>de</strong>berían <strong>de</strong>sarrollarse siempre<br />
a través <strong>de</strong> su Comité y <strong>de</strong> acuerdo con él. En este sentido escribió Miss Newcomb<br />
a María <strong>de</strong> Maeztu. Comuniqué también estos planes a Mrs. Vernon, la cual se puso<br />
al habla con Miss Newcomb. Y en fin he tenido la satisfacción <strong>de</strong> ver que mis<br />
gestiones han sido acertadas y empiezan a dar los resultados apetecidos. De ahora<br />
en a<strong>de</strong>lante el Spanish Bureau referirá al Bureau <strong>de</strong> Miss Newcomb todos los<br />
asuntos que a él lleguen referentes a Becas para estudiantes españolas y estando<br />
como están ambos bureaus pared por medio será muy fácil establecer una estrecha<br />
cooperación entre ambos. Miss Newcomb por su parte mantendrá un estrecho contacto<br />
con uste<strong>de</strong>s y con su comité <strong>de</strong> aquí, y en esta forma estoy seguro <strong>de</strong> que esa<br />
actividad habrá encontrado a<strong>de</strong>cuado cauce.<br />
Otro asunto que no tiene nada que ver con éste. He recibido una carta <strong>de</strong> Mr.<br />
Pulsifer en la que éste me comunica otra que ha recibido <strong>de</strong> usted referente a la<br />
edición <strong>de</strong> Platero y yo. Como según mi contrato con D.C. Heath & Company como<br />
editor general <strong>de</strong> la serie <strong>de</strong> Contemporary Spanish Texts es obligación mía<br />
obtener los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> publicación en los Estados Unidos <strong>de</strong> las obras que aparezcan,<br />
el punto que usted discute en su carta acerca <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos a Juan<br />
Ramón es algo que me compite a mí y no a D.C. Heath and Co. En todo caso, aun<br />
sin saber esto, parecía natural que usted o Juan Ramón se hubieran dirigido a mí<br />
acerca <strong>de</strong> este asunto, ya que Juan Ramón había puesto su resolución enteramente<br />
en mis manos sin limitación alguna. En las cartas que Juan Ramón me ha escrito<br />
me daba amplísimos po<strong>de</strong>res para contratar la publicación <strong>de</strong> su Platero y yo y la<br />
traducción <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> sus obras. Esta prueba <strong>de</strong> confianza la encontraba yo<br />
completamente natural dada nuestra entrañable amistad, y nuestro conocimiento<br />
mutuo. Veamos cómo he respondido yo a esa prueba <strong>de</strong> confianza.<br />
Informé a Juan Ramón extensamente acerca <strong>de</strong> las condiciones en que tales<br />
textos escolares se publican, haciéndole saber que la costumbre es que los autores<br />
cedan gratuitamente el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> publicación. Las casas entien<strong>de</strong>n que una edición<br />
escolar es un gran anuncio <strong>de</strong>l autor y sus obras, con lo cual resulta beneficiado<br />
sin que resulte ningún perjuicio ni competencia para las obras originales <strong>de</strong>l autor.<br />
A<strong>de</strong>más las condiciones económicas <strong>de</strong> publicación y venta <strong>de</strong> esas obras no<br />
permiten pagar nada por <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor, puesto que el 10% <strong>de</strong>stinado a los <strong>de</strong>rechos<br />
intelectuales <strong>de</strong> la obra lo percibe íntegramente el editor <strong>de</strong>l texto. No sería<br />
posible encontrar quien tomase sobre sí el trabajo penoso <strong>de</strong> editar el texto y componer<br />
la introducción, notas y vocabulario sin alguna compensación; y ese 10%<br />
que cobran los editores es ordinariamente una compensación sumamente escasa.<br />
Es un error creer que estos textos literarios, que ordinariamente no se usan hasta el<br />
tercer año y muy poco en el segundo, alcanzan las gran<strong>de</strong>s tiradas que se hacen <strong>de</strong><br />
las gramáticas y rea<strong>de</strong>rs artificiales que se usan en el primer año. El número<br />
<strong>de</strong> textos que existen y que se publican diariamente es muy gran<strong>de</strong> y a consecuencia<br />
<strong>de</strong> la competencia la mayoría <strong>de</strong> esos textos, salvo unos pocos que se han hecho<br />
populares alcanzan tiradas muy pequeñas y su producto para la casa editorial y<br />
para el autor es muy escaso. Por todas estas razones las casas editoras no pue<strong>de</strong>n<br />
recargar el costo <strong>de</strong> estos libros con <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor y exigen que el editor <strong>de</strong>l<br />
texto se encargue <strong>de</strong> obtener el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> publicación cuando éste sea necesario.
328 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Ordinariamente se publican textos que no están copyright. Y cuando un autor mo<strong>de</strong>rno<br />
exige el pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos por la publicación, como han tratado <strong>de</strong> hacer algunos<br />
autores franceses, los editores prefieren no publicar sus obras y publican en<br />
cambio las innumerables que o por haberse publicado hace tiempo o por no estar<br />
copyright son <strong>de</strong>l dominio público o aquellas otras que los autores voluntariamente<br />
están dispuestos a autorizar gratuitamente. Esta es la situación, y con estas o con<br />
otras palabras (pues por estar en el campo no tengo ningún antece<strong>de</strong>nte) se la expliqué<br />
a Juan Ramón, aconsejándole sin embargo que autorizase la publicación<br />
gratuita <strong>de</strong> su obra porque en todo caso le convenía moralmente y convenía a<strong>de</strong>más<br />
a la difusión <strong>de</strong> nuestra literatura en el extranjero. Esto mismo dije a otros autores,<br />
y todos los que figuran o figurarán en la serie, entre ellos Azorín, Baroja, Benavente,<br />
Unamuno, Martínez Sierra, Linares Rivas, han dado gratuitamente su<br />
autorización. Recuerdo, sin embargo, que mi interés por Juan Ramón era tan especial<br />
que al escribirlo le dije que haría todo lo posible para que a pesar <strong>de</strong> todos los<br />
obstáculos recibiera él alguna compensación por la publicación <strong>de</strong> su obra. Y hasta<br />
creo que le indiqué que al dar la autorización dijera que el pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos se<br />
haría en la forma acostumbrada. Contaba yo para lograr mis <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> que Juan<br />
Ramón obtuviera alguna ventaja económica <strong>de</strong> su libro, la mayor que se pudiese<br />
lograr, con dos posibilida<strong>de</strong>s, una insegura y otra completamente segura. La primera<br />
era que por entonces y precisamente pensando en Juan Ramón principalmente<br />
planteé a D. C. Heath la cuestión <strong>de</strong>l pago a los autores, ya que había oído que<br />
alguna vez se había pagado algo a alguno.<br />
Con esta gestión lo único que pu<strong>de</strong> lograr fue una promesa vaga <strong>de</strong> que en algún<br />
caso excepcional podrían llegar a pagar una suma <strong>de</strong> $50 dollars al autor. Pero<br />
dada la manera <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> estos hombres <strong>de</strong> negocios norteamericanos, creo que será<br />
sumamente difícil lograr que lleguen a aceptar que ningún caso es excepcional y<br />
esas promesas <strong>de</strong> palabra quedarán inutilizadas cuando quieran por la letra <strong>de</strong>l<br />
contrato según el cual <strong>de</strong>bo ser yo y no la casa quien obtenga el permiso <strong>de</strong> los autores.<br />
La otra posibilidad segura con que contaba es la <strong>de</strong>l tanto por ciento que yo<br />
cobro en esos textos en calidad <strong>de</strong> editor general. El 10% que la casa paga se divi<strong>de</strong><br />
así: 8% para el editor especial <strong>de</strong>l libro y 3% para mí como editor general. Es<br />
obligación mía obtener el permiso <strong>de</strong> los autores, escoger los textos que han <strong>de</strong> publicarse,<br />
hacer la selección <strong>de</strong> pasajes cuando sea necesaria, mantener la correspon<strong>de</strong>ncia<br />
con los editores especiales y ayudarles en la resolución <strong>de</strong> dudas, revisar<br />
las notas y vocabulario, y escribir una introducción en castellano sobre el autor<br />
y la obra. Pues bien yo pensaba cuando llegase el momento entregar a Juan Ramón<br />
la cantidad que Mr. Pulsifer me ha dicho que como máximum se ha pagado en su<br />
casa al autor <strong>de</strong> un texto editado por otro y el máximum que según él se pue<strong>de</strong> pagar<br />
que es $100. Como yo no sé si la totalidad <strong>de</strong> lo que a mí me correspondiese<br />
por ese royalty <strong>de</strong> 3% ascen<strong>de</strong>ría a esa suma, hubiera propuesto a Juan Ramón que<br />
cobrase el royalty hasta llegar a ella, percibiendo yo lo <strong>de</strong>más si se pasaba <strong>de</strong> ella,<br />
lo cual es muy dudoso. Ahora en vista <strong>de</strong>l sesgo que han tomado las cosas, prefiero<br />
no ganar ni un céntimo en ese libro, y que Juan Ramón cobre el tres por ciento,<br />
que es lo único a que po<strong>de</strong>mos aspirar. Porque es seguro que Heath no pagará nada:<br />
en primer lugar porque no tiene obligación, y en segundo lugar, porque si la tuviera,<br />
sería yo el responsable y no ellos. No cabe tampoco no publicar el libro,
APÉNDICE 1 329<br />
porque estando ya hecho, al no publicarse, tendría yo que respon<strong>de</strong>r a Heath e in<strong>de</strong>mnizarles<br />
<strong>de</strong> todos los gastos hechos. En una palabra, que los efectos <strong>de</strong> su carta<br />
reclamando un 10% para Juan Ramón seré en cualquier caso yo el que los sufra<br />
y no Heath and Company.<br />
Pero a<strong>de</strong>más es para mí inexplicable tal carta por ser completamente contradictoria<br />
con lo que Juan Ramón y yo hemos acordado. Jamás me ha escrito él ni usted<br />
nada acerca <strong>de</strong> esa condición; por el contrario me ha <strong>de</strong>jado Juan Ramón en completa<br />
libertad para obrar como mejor me pareciera, y la cláusula <strong>de</strong> la autorización<br />
que alu<strong>de</strong> al pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos en la forma acostumbrada se puso a indicación mía<br />
para <strong>de</strong>jar a salvo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Juan Ramón a percibir lo que se pagase a quien<br />
más se pagase, se entien<strong>de</strong> en la serie. Y ya digo que ese pago sería a mi cuenta y<br />
riesgo. En ningún caso pu<strong>de</strong> yo pensar que Juan Ramón pudiera obtener el 10%<br />
porque eso es un absurdo. Cuando Mr. Pulsifer, según dice usted en su carta, le citó<br />
un royalty <strong>de</strong>l 10% como el que su casa acostumbra pagar por un libro, se refería<br />
al royalty total que cobra el autor <strong>de</strong> un libro original o el editor <strong>de</strong> un libro ajeno.<br />
De modo que en el mejor <strong>de</strong> los casos el autor <strong>de</strong> un libro literario editado<br />
como texto <strong>de</strong> escuela sólo podría percibir una parte <strong>de</strong>l total, es <strong>de</strong>cir, tendría que<br />
dividirse ese 10% entre el editor <strong>de</strong>l texto y el autor. Y sería muy difícil encontrar<br />
un editor que estuviera dispuesto a hacer el trabajo <strong>de</strong> edición por menos <strong>de</strong>l 10%<br />
(en mi serie se resignan al 7% por el prestigio <strong>de</strong> la Serie y porque yo les ahorro <strong>de</strong><br />
escribir la introducción, que es lo más difícil para ellos, y les presto a<strong>de</strong>más una<br />
gran ayuda que como usted compren<strong>de</strong>, por tratarse <strong>de</strong> la solución <strong>de</strong> los puntos<br />
difíciles, les ahorra una gran parte <strong>de</strong> tiempo y esfuerzo).<br />
Estoy seguro <strong>de</strong> que compren<strong>de</strong>rá usted y compren<strong>de</strong>rá Juan Ramón que en esta<br />
carta yo no estoy discutiendo una cosa <strong>de</strong> negocio. Ni antes, ni ahora ni nunca<br />
he mirado yo con esos ojos esa edición ni toda la serie <strong>de</strong> Contemporary Spanish<br />
Texts. Cuando la casa Heath me pidió que les hiciera algún trabajo y que les sugiriera<br />
una serie <strong>de</strong> libros para ser hecha bajo mi dirección, propuse esa serie no con<br />
afán <strong>de</strong> lucro, que yo sabía no había <strong>de</strong> obtener, sino con objeto <strong>de</strong> dar a conocer a<br />
los mejores autores contemporáneos, con lo cual creía que les hacía un servicio a<br />
ellos, algunos muy amigos míos, y a la cultura española. He trabajo en esa serie<br />
con toda la honra<strong>de</strong>z y conciencia <strong>de</strong> que soy capaz y creo que el nivel <strong>de</strong> los textos<br />
<strong>de</strong> escuela se ha elevado gracias a esos textos dirigidos y corregidos por mí. He<br />
tenido que luchar con mil prejuicios: por ejemplo, Platero y yo fue rechazado por<br />
un adviser <strong>de</strong> la casa a quien se sometió mi lista y si se publica es por imposición<br />
mía. Fue rechazado por ser <strong>de</strong>masiado literario, poético y sentimental para el gusto<br />
<strong>de</strong> los muchachos norteamericanos. He <strong>de</strong>vuelto el manuscrito a Miss Walsh<br />
dos veces para que saliera perfecta la edición. He escrito una introducción en la<br />
que he puesto verda<strong>de</strong>ro amor. Y todo esto lo hacía yo por nada. Sencillamente por<br />
amor al libro y a su autor. Quería que conocieran a Juan Ramón los niños <strong>de</strong> las escuelas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que empiezan a estudiar el español, como he querido que lo conozcan<br />
los maestros y todo el mundo para lo cual constantemente en mis clases y en mis<br />
conferencias he hablado <strong>de</strong> él, como él se merece, sí, pero guiado por algo más<br />
que la admiración <strong>de</strong>l crítico.<br />
Pues bien, quiere usted saber lo que yo he ganado con esa serie?. Llevo cuatro<br />
años trabajando en ella y no poco, se han publicado ya varios tomos, y a estas fe-
330 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
chas yo no he recibido ni un solo centavo <strong>de</strong> ella ni en ningún concepto <strong>de</strong> D.C.<br />
Heath. No sé si alguna vez recibiré algo; pero creo que será bien poco. Con las<br />
oportunida<strong>de</strong>s que yo tengo aquí, si hubiera pensado en mí mismo y no en los <strong>de</strong>más<br />
hubiera podido ganar mucho dinero en el tiempo que he empleado en esa serie<br />
y en otras cosas por el estilo. En cambio he ganado mil disgustos y muy amargos.<br />
Aunque yo no haya ganado nada, sin quererlo he hecho la competencia a otras personas<br />
que se <strong>de</strong>dican a la fabricación <strong>de</strong> libros con propósitos comerciales, y me<br />
he ganado la enemistad <strong>de</strong> esas personas que se ha manifestado con la ferocidad y<br />
la vileza habituales aquí apenas media competencia <strong>de</strong> intereses. Es posible que<br />
los efectos <strong>de</strong> esas campañas insidiosas y viles que algunos miserables han hecho<br />
contra mí hayan llegado hasta ahí; y sin duda alguna se habrá intentado que lleguen<br />
porque es más fácil que tuvieran éxito lejos, por aquello <strong>de</strong>l «mentir <strong>de</strong> las<br />
estrellas». Y es posible que hasta mis mejores amigos hayan dudado <strong>de</strong> mí. En este<br />
caso no me queda ya más que ver y que sufrir en este mundo.<br />
Esta es la situación. Espero que se darán uste<strong>de</strong>s dos cuenta clara <strong>de</strong> todo lo<br />
que significa y significará para mí este asunto a menos que me <strong>de</strong>jen terminarlo en<br />
la forma que lo empecé, es <strong>de</strong>cir, a base <strong>de</strong> la más pura amistad y <strong>de</strong> la más completa<br />
confianza. Yo he puesto toda mi amistad y ningún interés en los trabajos y<br />
gestiones que he hecho para que se publique esa edición, como les he puesto para<br />
la traducción que hará Doubleday, Page & Co., como la pondré para todo lo que<br />
pueda interesar personal o literariamente a Juan Ramón. Yo he creído que valía la<br />
pena <strong>de</strong> que la edición se publique aunque sea gratuitamente o ganando muy poco.<br />
Yo estoy seguro <strong>de</strong> que Juan Ramón va a obtener por su libro lo más que un autor<br />
ha podido obtener nunca; puesto que va a obtener el 3%, y ordinariamente no obtienen<br />
nada. Si me he equivocado en algo y no he realizado a perfección la misión<br />
que Juan Ramón me encomendó y para la que me autorizó <strong>de</strong>bidamente (cosa que<br />
sólo por error y <strong>de</strong>sconocimiento pue<strong>de</strong>n uste<strong>de</strong>s pensar, error <strong>de</strong>l que algún día<br />
saldrán si no salen al leer esta carta), el <strong>de</strong>ber más elemental <strong>de</strong> la amistad y aun <strong>de</strong><br />
la equidad les exigirá que acepten como bueno lo que yo haya hecho con todas sus<br />
consecuencias.<br />
Añadiré ahora dos letras a Juan Ramón. Y ya sabe usted es su buen amigo<br />
Querido Juan Ramón<br />
Naturalmente, toda la carta anterior o por lo menos la mayor parte <strong>de</strong> ella es<br />
también para usted; pero quiero añadirle unas palabras más íntimas aún. El alejamiento<br />
produce efectos monstruosos. Entre usted y yo ha habido un día no muy lejano<br />
la relación más pura que pue<strong>de</strong> haber entre dos hombres. Valía la pena <strong>de</strong> vivir<br />
entonces. Yo salí <strong>de</strong> ahí con aquel resplandor en el alma y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que estoy aquí<br />
veo que cada día aquello que era vida se va apagando. Yo no sé lo que ha pasado<br />
entre nosotros: quizá el alejamiento me hace a mí también ver cosas monstruosas.<br />
Tengamos una hora <strong>de</strong> sinceridad y <strong>de</strong>shagamos esto, que no es digno <strong>de</strong> nosotros.<br />
Yo no he cambiado en nada; sería capaz <strong>de</strong> todo con tal <strong>de</strong> recobrar la intimidad<br />
que entre nosotros existía. Le he escrito varias cartas y usted no me ha contestado.<br />
Zenobia me habla <strong>de</strong> una revista que usted parece publicar o inspirar, y yo no tengo<br />
<strong>de</strong> ella la menor noticia. Si hubiera yo estado en España como antes, cuando te-
níamos i<strong>de</strong>ales comunes, hubiera usted contado conmigo. Por qué no ahora que<br />
precisamente por estar lejos puedo ser más útil? Yo en cambio, <strong>de</strong>bido a estas mismas<br />
circunstancias, estoy empeñado en una obra para la que querría contar siempre<br />
con usted. En todos mis trabajos <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> la cultura española en el extranjero,<br />
el valor literario <strong>de</strong> usted no pue<strong>de</strong> menos <strong>de</strong> acompañarme siempre. Pero<br />
a<strong>de</strong>más necesitaría su colaboración personal. Yo he propuesto por ejemplo que se<br />
haga una revista; si hubiéramos estado en comunicación probablemente hubiéramos<br />
encontrado un punto <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia. Siempre he estado soñando con que usted<br />
viniera un día a los Estados Unidos. Por qué se ha roto la relación que existía<br />
entre nosotros?. No lo sé: quizá no sea nada, solo <strong>de</strong>ja<strong>de</strong>z, pereza, la fatalidad <strong>de</strong>l<br />
alejamiento; pero sea lo que quiera es terrible.<br />
Ese asunto <strong>de</strong> Heath tiene que producirme como usted compren<strong>de</strong>rá gran<br />
amargura. Sin duda ni usted ni Zenobia se dan bien cuenta <strong>de</strong> las circunstancias.<br />
Usted no sabe lo que yo he tenido que sufrir luchando con esta gente. Usted no sabe<br />
el trabajo que yo he puesto en esa serie. Y usted no sabe qué grado <strong>de</strong> abnegación<br />
he tenido yo que poner en ese y otros trabajos que aquí he emprendido. Me es<br />
muy duro pensar que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos sacrificios me falte la aprobación y la ayuda<br />
<strong>de</strong> los hombres a quien más estimo. Eso no <strong>de</strong>be ser, Juan Ramón.<br />
Escríbame usted y hágalo con toda sinceridad. Hagamos planes para el porvenir.<br />
Si usted no pue<strong>de</strong> hacerlo, afortunadamente para usted tiene en Zenobia una<br />
colaboradora incomparable que pue<strong>de</strong> hacerlo y querrá hacerlo por usted. Hay muchas<br />
activida<strong>de</strong>s en las que, aunque alejados, po<strong>de</strong>mos convivir estrechamente unidos<br />
por lo que más une, que es lo i<strong>de</strong>al. Escríbame y no olvi<strong>de</strong> que le quiere mas<br />
que nunca su amigo. 4<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
Almagro 26<br />
Madrid<br />
Mi querido amigo<br />
APÉNDICE 1 331<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Pedro Salinas<br />
August 21 1928<br />
Un discípulo y amigo mío, Mr. M. Benar<strong>de</strong>te, profesor <strong>de</strong> español en Hunter<br />
College <strong>de</strong> esta ciudad, tiene gran interés en editar, con notas y vocabulario ingleses,<br />
su versión poética <strong>de</strong>l Cantar <strong>de</strong> Mío Cid. Me ha pedido que haga yo un prólogo<br />
para dicha edición y que le escriba a Vd. para pedirle, en su nombre, el permiso<br />
para hacer la edición. Está dispuesto a dividir con Vd. el tanto por ciento que el haya<br />
<strong>de</strong> percibir, lo cual constara así en el contrato que él hará con la casa editorial y<br />
que le enviará cuando sepa su conformidad.<br />
4 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-81.11.
332 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Benar<strong>de</strong>te es hombre competente que hará una buena anotación y preparará su<br />
trabajo con cariño. Las condiciones que le ofrece son muy generosas. Y como conviene<br />
que el Poema <strong>de</strong>l Cid se divulgue entre los estudiantes <strong>de</strong> español, me parece<br />
por todos estos motivos que sería bueno que les autorizase Vd. para hacer esta<br />
edición escolar norteamericana.<br />
Sabe es su afmo amigo. 5<br />
* * *<br />
Altet (Alicante) a 14 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1928<br />
Mi querido amigo:<br />
Sr. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Al campo don<strong>de</strong> estoy <strong>de</strong>scansando llega su grata carta <strong>de</strong>l 28 pasado. Basta<br />
que me diga V. que el Sr Benar<strong>de</strong>te es amigo y discípulo <strong>de</strong> V. para que yo acceda<br />
gustoso y agra<strong>de</strong>cido a dar el permiso que él <strong>de</strong>sea. Por mi parte pues no hay inconveniente<br />
alguno. Ahora bien, hay otro factor: la «Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte «, editora<br />
<strong>de</strong> mi versión, y cuya conformidad necesito para dar una seguridad plena a ese<br />
señor. Cuando hablé con ellos <strong>de</strong> ese asunto, hace unos meses, se mostraron muy<br />
poco propicios y por eso no escribí al Sr. Benar<strong>de</strong>te. Ahora, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una semana,<br />
en cuanto vuelva a Madrid, insistiré con el mayor interés para que <strong>de</strong>n su autorización.<br />
Y si la logro, como espero, el Sr. Benar<strong>de</strong>te podrá hacer la edición en las condiciones<br />
que acuer<strong>de</strong> con V. y que quedan aceptadas <strong>de</strong> antemano por mí, si V. es<br />
tan amable que me hace ese favor. Así pues <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ocho días le escribiré <strong>de</strong> nuevo<br />
con el resultado <strong>de</strong> la gestión. Y por mi parte agra<strong>de</strong>cidísimo a su benévola mediación<br />
en este asunto.<br />
Me es siempre muy grato, querido Onís, tener noticias directas <strong>de</strong> un amigo como<br />
V. cuyos trabajos y activida<strong>de</strong>s sigo siempre con la atención que se merecen y<br />
que aunque lejos es siempre recordado y admirado. Ya sabe V. en qué empresa ando<br />
ahora metido junto a D. Ramón y cuanto esperamos <strong>de</strong>l consejo y ayuda <strong>de</strong> V.<br />
Tenga siempre por muy suyas la mejor consi<strong>de</strong>ración y la buena amistad <strong>de</strong> su<br />
afm.<br />
Pedro Salinas 6<br />
Príncipe <strong>de</strong> Vergara 64, Madrid<br />
* * *<br />
5 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.2.<br />
6 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.3.
JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS Almagro 26, hotel Teléfono 30.735<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS<br />
MADRID<br />
Sr. Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Mi querido amigo:<br />
Madrid 15 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1928<br />
He hablado con García Morente, encargado <strong>de</strong> las ediciones <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte.<br />
No ve inconveniente alguno en que se haga la edición adaptada a las necesida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> la enseñanza en los colegios norte-americanos, conforme <strong>de</strong>sea el Sr. Berna<strong>de</strong>te.<br />
Pue<strong>de</strong> Vd. <strong>de</strong>cirle por consiguiente, si me hace ese favor, que que<strong>de</strong> autorizado para<br />
editar mi versión <strong>de</strong>l «Poema <strong>de</strong>l Cid» en la forma y condiciones que me indicó. Des<strong>de</strong><br />
luego esta autorización se limita a una sola edición, con <strong>de</strong>stino al público escolar.<br />
Si alguna formalidad más se requiriera, que el Sr. Benar<strong>de</strong>te, escriba ya directamente y<br />
si Vd. por su parte cree que <strong>de</strong>bo poner algunas otras condiciones a mi autorización,<br />
tenga la bondad <strong>de</strong> <strong>de</strong>círmelo. Yo en estas cosas editoriales ignoro por completo el aspecto<br />
contractual e interesado y no sé cuales son las costumbres americanas.<br />
Muchas gracias <strong>de</strong> nuevo, mi querido Onís por su amable mediación y sabe son<br />
muy suyas la mejor consi<strong>de</strong>ración y estima <strong>de</strong> su affmo. amigo<br />
Pedro Salinas 7<br />
Professor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Philosophy Hall<br />
Columbia University<br />
New York City<br />
Dear Sir:<br />
APÉNDICE 1 333<br />
* * *<br />
HENRY HOLT AND COMPANY<br />
Incorporated<br />
Publishers New York<br />
One Park Avenue<br />
April 11, 1929<br />
In response to a letter from Mr. Benar<strong>de</strong>te, we are sending him today three copies<br />
of a contract, to be signed by Mr.Benar<strong>de</strong>te and yourself, for your edition of<br />
the Poema <strong>de</strong> mio Cid.<br />
7 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.4.
334 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
We are enclosing herewith a copy of a separate contract we have drawn up for<br />
Pedro Salinas. Do you wish to send this contract to him yourself, or to have us send<br />
it to him directly? In the latter case, please send us his address. We are holding the<br />
copies of this contract that are to be signed by Mr. Salinas until we hear from you.<br />
FSM<br />
New York City, April 11, 1929<br />
Very truly yours,<br />
HENRY HOLT AND COMPANY Inc.<br />
Foreign Language Department<br />
PEDRO SALINAS, hereinafter <strong>de</strong>scribed as the author, and HENRY HOLT AND<br />
COMPANY Incorporated, hereinafter <strong>de</strong>scribed as the publishers, agree as follows:<br />
1. The author hereby grants to the publishers full and exlusive rights to publish an<br />
edition of his<br />
POEMA DE MIO CID<br />
Prepared for use in English speaking schools. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís and M.J. Berna<strong>de</strong>te<br />
have entered into agreement with the publishers to edit such an edition.<br />
2. The publishers shall, within reasonable time, publish said work at their own expense<br />
in such style and manner, and shall keep it in print as long, and at such times,<br />
as they shall <strong>de</strong>em expedient. The publishers shall pay the author, on all<br />
copies which they sell, a royalty of three (3) per cent computed on the published<br />
price. Provi<strong>de</strong>d, however, that no royalty shall be paid on copies given away for<br />
advertising purposes, or on those partly paid for by old books in cases of introduction<br />
where second-hand copies of the displaces book are taken in exchange.<br />
3. Settlements of accounts, up to each January and July, shall be had on the<br />
twenty-fith day of each April and October respectively subsequent. The balance<br />
to the author´s credit at any settlement shall be paid one-half in cash and the remain<strong>de</strong>r<br />
in sixty days. Whenever the semi-annual sales fall below fifty copies,<br />
no accounting shall be had until the next semi-annual settlement after the sales<br />
unaccounted for aggregate one hundred copies. The interest, property, and linbilities<br />
of either party un<strong>de</strong>r this contract can be assigned without responsability<br />
for any act or failure of the assignes, but can be assigned only in entirety.<br />
HENRY HOLT AND COMPANY Incorporated,<br />
––––––––––––––––––––– Vice-presi<strong>de</strong>nt<br />
––––––––––––––––––––– Secretary 8<br />
* * *<br />
8 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.5.
Mrs. Frences S.Morrill<br />
Henry Holt & Co<br />
1 Park Avenue<br />
New York City<br />
Dear Mrs. Merrill<br />
April 13 1929<br />
I am in receipt of your note of April 11, containing the copy of the contract you<br />
have drawn up for Pedro Salinas. I think the better plan will be for you to send the<br />
contracts to me, and let me send them to him, with a letter. I shall let you know as<br />
soon as I hear from him, and return to you the signed contracts.<br />
In case you wish his address for your files, it is:<br />
Príncipe <strong>de</strong> Vergara, 64<br />
Madrid<br />
Spain<br />
Sincerely yours 9<br />
* * *<br />
INDIANA UNIVERSITY<br />
BLOOMINGTON, INDIANA<br />
DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES<br />
Sr. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Columbia University<br />
New York City<br />
APÉNDICE 1 335<br />
Abril 14, 1929<br />
Querido señor <strong>de</strong> Onís: Mi amigo Ortega y yo teníamos el propósito <strong>de</strong> preparar<br />
una edición escolar <strong>de</strong> la versión <strong>de</strong>l Sr. Salinas <strong>de</strong>l «Poema <strong>de</strong>l mío Cid». Al<br />
pedirle autorización nos contesta que ya se la tiene dada al señor Berna<strong>de</strong>te, y que<br />
tiene puesto el asunto en las manos <strong>de</strong> usted. No se lo avanzado que estará el señor<br />
Benar<strong>de</strong>te en el trabajo, si es que lo ha comenzado, ni si se propone hacerlo solo.<br />
Usted sabe mejor que nadie aquí lo que <strong>de</strong>be hacerse en cuestión <strong>de</strong> ediciones.<br />
Usted conoce a fondo las cualida<strong>de</strong>s críticas que reúne nuestro amigo Ortega.<br />
Se me ocurre pensar que quizá pudiera usted proponerle al señor Benar<strong>de</strong>te que hi-<br />
9 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.6.
336 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ciese la edición con Ortega. Creo que entre los dos pue<strong>de</strong>n sacar un trabajo esmerado.<br />
Yo me retiro, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego.<br />
April 15, 1929<br />
Sr. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Columbia University<br />
New York City<br />
Dear Professor Onis:<br />
Sin más por ésta, disponga como guste <strong>de</strong> su<br />
Afmo. Amigo y s. s<br />
Agapito Rey 10<br />
* * *<br />
HENRY HOLT AND COMPANY<br />
Incorporated<br />
Publishers New York<br />
One Park Avenue<br />
In accordance with your letter of April 13, we are sending you herewith two<br />
copies of the contract for Pedro Salinas, one copy for which is to be returned to us<br />
after he has signed.<br />
Thank you for sending us his address for our records, and also for your kind offices<br />
in forwarding him the contract.<br />
FSM<br />
Very truly yours,<br />
* * *<br />
10 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.7.<br />
11 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.8.<br />
HENRY HOLT AND COMPANY Inc. 11<br />
29 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1929
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
Almagro 26<br />
Madrid<br />
Mi querido amigo:<br />
Adjunto le envío el contrato por duplicado para la publicación <strong>de</strong> la edición <strong>de</strong>l<br />
«Poema <strong>de</strong> Mío Cid», por la Casa editorial Henry Hold and Co. Esta casa es una <strong>de</strong><br />
las más importantes <strong>de</strong> los Estados Unidos. Bernar<strong>de</strong>te ha querido que yo escriba la<br />
introducción <strong>de</strong> la obra y que le ayu<strong>de</strong> con las notas. Lo haré con mucho gusto. El<br />
trabajo <strong>de</strong> Bernar<strong>de</strong>te está muy a<strong>de</strong>lantado y el libro no tardará en publicarse.<br />
El objeto <strong>de</strong>l contrato que le envío es el <strong>de</strong> que usted reciba directamente <strong>de</strong> la<br />
Casa editorial el producto que corresponda a su tanto por ciento. Le ruego me <strong>de</strong>vuelva<br />
una <strong>de</strong> las copias firmada y se que<strong>de</strong> con la otra.<br />
Estoy trabajando muy intensamente en el estudio sobre Cervantes que Don Ramón<br />
me asignó como mi parte en la Historia <strong>de</strong> la Literatura. La Universidad me<br />
ha dado cierta ayuda económica para po<strong>de</strong>r adquirir libros y pagar ayuda en las investigaciones<br />
que necesite hacer para esta obra y para otra en que me ocupo.<br />
Dentro <strong>de</strong> pocos días escribiré a Don Ramón y a Castro sobre algunos asuntos<br />
que nos interesan a todos.<br />
Felicitándole por su último libro, que he leído con el mayor placer, se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong><br />
por ahora su afmo. Amigo 12<br />
FO/EG<br />
Sr.D. Agapito Rey<br />
Department of Romance Languages<br />
Indiana University<br />
Bloomington, Indiana<br />
Mi distinguido amigo:<br />
* * *<br />
29 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1929<br />
No me ha sido posible contestar antes a su carta <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> abril.<br />
La edición <strong>de</strong>l «Poema <strong>de</strong>l Mío Cid», que prepara el señor Bernar<strong>de</strong>te está<br />
contratada hace tiempo con la Casa Holt y se encuentra muy a<strong>de</strong>lantada.<br />
Queda <strong>de</strong> usted afmo. Amigo 13<br />
FO/EG<br />
APÉNDICE 1 337<br />
* * *<br />
12 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.9.<br />
13 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.10.
338 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS Almagro 26, hotel Teléfono 30.735<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS<br />
MADRID<br />
Sr. Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
13 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1929<br />
Mi querido amigo: He recibido su grata carta <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> Mayo y me alegro mucho<br />
<strong>de</strong> que la ed. americana <strong>de</strong>l Poema <strong>de</strong> Mío Cid puesto por mí en verso mo<strong>de</strong>rno<br />
se avalore con un ensayo introductivo suyo. He tenido carta <strong>de</strong> Bernar<strong>de</strong>te en<br />
que me dice que tiene casi acabado el trabajo y celebraré que el libro salga cuanto<br />
antes. Adjunto le envío el contrato firmado, quedándome yo con una copia según<br />
usted me indica.<br />
Mucho esperamos <strong>de</strong> su estudio sobre Cervantes, y me alegro <strong>de</strong> que trabaje<br />
usted intensamente en él. Por aquí seguimos preparando la salida <strong>de</strong> esa magna<br />
obra que esperamos produzca su primer tomo a primeros <strong>de</strong>l año próximo.<br />
Le agra<strong>de</strong>zco sus amables palabras sobre mi último libro y le envío un ejemplar<br />
<strong>de</strong>dicado; no lo hice antes, porque apenas publicado tuve que salir a dar conferencias<br />
en algunas universida<strong>de</strong>s inglesas y alemanas y con este motivo se <strong>de</strong>moraron<br />
los envíos.<br />
Sabe es siempre su muy afmo. Amigo y compañero<br />
Pedro Salinas 14<br />
P.S. Le agra<strong>de</strong>ceré me envíe algunos ejemplares <strong>de</strong>l «Poema» en cuanto se publique.<br />
* * *<br />
JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS Almagro 26, hotel Teléfono 30.735<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS<br />
MADRID 19-6-29<br />
Sr. Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Mi querido amigo:<br />
Perdóneme que le vuelva a molestar <strong>de</strong> nuevo. En la edición española <strong>de</strong>l Mío<br />
Cid, por una precipitación <strong>de</strong> última hora, se olvidaron <strong>de</strong> poner la <strong>de</strong>dicatoria <strong>de</strong><br />
mi versión a Don Ramón. Como <strong>de</strong>seo que este olvido sea reparado, le envío ad-<br />
14 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.11.
junta esta <strong>de</strong>dicatoria, con mi ruego <strong>de</strong> que la inserte al comienzo <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> mi<br />
versión. Muchas gracias.<br />
Ayer salió mi «Seguro Azar» que me permito enviarle <strong>de</strong>dicado.<br />
Sabe siempre es su muy afectísimo y amigo<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
Almagro 26<br />
Madrid<br />
Querido Salinas:<br />
APÉNDICE 1 339<br />
Pedro Salinas 15<br />
* * *<br />
Diciembre 9 1930<br />
En el mes <strong>de</strong> junio escribí a Don Ramón diciéndole que mi estudio sobre Cervantes<br />
para la Historia <strong>de</strong> la literatura estaría terminado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> seis meses. Como<br />
este plazo va acercándose a su fin y veo que me será imposible cumplir lo ofrecido,<br />
y tengo otros trabajos pendientes a que aten<strong>de</strong>r, le ruego me diga cual es la<br />
situación <strong>de</strong> dicha Historia <strong>de</strong> la Literatura y cual es el máximum <strong>de</strong> tiempo que yo<br />
podría <strong>de</strong>dicar a la terminación <strong>de</strong> mi trabajo sin retrasar la publicación <strong>de</strong> la obra.<br />
Le hago esta pregunta porque aunque se ha anunciado varias veces la salida <strong>de</strong>l<br />
Tomo Primero, éste no ha aparecido todavía. Esto implica, supongo, un cierto retraso<br />
en la publicación <strong>de</strong> toda la obra. Como <strong>de</strong>ben aparecer bastantes tomos antes<br />
que el <strong>de</strong> Cervantes y usted conocerá la situación en que dichos tomos se encuentran<br />
y podrá calcular el tiempo en que han <strong>de</strong> publicarse, podrá <strong>de</strong>cirme<br />
aproximadamente cual es la fecha en que realmente se necesita mi trabajo sobre<br />
Cervantes.<br />
Esto no quiere <strong>de</strong>cir que yo piense en posponer o <strong>de</strong>morar la terminación <strong>de</strong> dicho<br />
estudio; <strong>de</strong> hecho he estado y continuaré trabajando en él constante y principalmente;<br />
pero como tengo otras cosas que hacer al mismo tiempo, querría saber<br />
cuáles son más urgentes.<br />
Una <strong>de</strong> ellas es la antología <strong>de</strong> la Poesía Contemporánea, <strong>de</strong> la cual envié en el<br />
mes <strong>de</strong> junio la primera parte, pensando que se iba a componer mientras yo iba terminando<br />
las partes sucesivas. Como no he recibido las pruebas he pensado que<br />
prefieren en el Centro tener todo el manuscrito antes <strong>de</strong> enviarlo a la imprenta y<br />
por eso no he enviado nuevas partes hasta que envíe el libro completo. Es poco lo<br />
que falta que hacer y me estoy esforzando para terminarlo antes <strong>de</strong> mi salida para<br />
Europa. Pero son tantos los <strong>de</strong>talles que hay que completar, no solo en la selección<br />
sino en la compilación <strong>de</strong> las biografías y bibliografías, que siempre se tarda más<br />
<strong>de</strong> lo que se piensa.<br />
15 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.12.
340 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Saldré para Oxford el 10 <strong>de</strong> enero; el tiempo que me queda <strong>de</strong> estar aquí es<br />
corto y muy lleno <strong>de</strong> ocupaciones para <strong>de</strong>jar en buena situación los asuntos <strong>de</strong> la<br />
Universidad y otros. Si la Antología no está terminada antes <strong>de</strong> que yo me marche,<br />
como todavía espero, será muy poco lo que que<strong>de</strong> que hacer y lo terminaré en Oxford.<br />
Espero tener allí más tranquilidad y quietud que aquí. Allí estaré más cerca<br />
<strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s y tendremos comunicación más frecuente. Probablemente yo mismo<br />
podré ir a España en abril y seguramente en junio. Mi propósito en este viaje es<br />
aprovechar los seis meses <strong>de</strong> estancia en Oxford y los tres que pasaré en España y<br />
en Portugal, para dar cima a esos trabajos <strong>de</strong>l Centro y al Estudio sobre Cervantes.<br />
Le ruego comunique todo esto a Don Ramón, a quien saludo así como a los <strong>de</strong>más<br />
amigos <strong>de</strong>l Centro. Y para usted un abrazo afectuoso <strong>de</strong> 16<br />
FO/EZ<br />
* * *<br />
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA<br />
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL<br />
DE VERANO EN SANTANDER<br />
–––––––––-<br />
Mi querido Onís:<br />
25 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1932<br />
Recibo una carta <strong>de</strong> Miss Waite, secretaria <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Educación Internacional,<br />
en que me indica las gestiones que han hecho para po<strong>de</strong>r preparar un viaje<br />
mío a los Estados Unidos, y la imposibilidad con que se presenta por el momento.<br />
Me dice Miss Waite los favorables términos en que V. ha tenido la bondad <strong>de</strong> expresarse<br />
al ser consultado respecto a mi candidatura. Muchas y muy sinceras gracias.<br />
Y cuanto al futuro, ya conoce V. mis vivísimos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> ir a América y el<br />
motivo que hacia allí me impulsa: curiosidad <strong>de</strong> conocer un país, que no sé porque<br />
se me antoja ha <strong>de</strong> ser muy fecundo en mi vida espiritual. No otra cosa. Y le digo<br />
esto, querido Onís, (porque V. parece ser, según Miss Waite, el único posible introductor<br />
mío en estas tierras) para que en cualquier ocasión <strong>de</strong> viaje, que V. vea pasar<br />
por <strong>de</strong>lante, la aproveche, aunque sea en condiciones que a su bondadosa amistad<br />
por mí pudieran parecer insuficientes. Dentro <strong>de</strong> mis planes inmediatos, el<br />
período septiembre 1933, junio 1934, sería el i<strong>de</strong>al para mi viaje. Como sé que las<br />
cosas allí se hacen muy anticipadamente, se lo digo ahora, para si el Instituto <strong>de</strong><br />
las Españas tiene ocasión <strong>de</strong> invitarme en cualquier forma, como «official lecturer»<br />
como «visiting professor» (no distingo bien estas calida<strong>de</strong>s) aunque sea por<br />
un corto número <strong>de</strong> conferencias. Esto no me importa, porque esta invitación sería<br />
ya mi estación <strong>de</strong> partida y <strong>de</strong> liberación por unos meses <strong>de</strong> esta agobiadora situación<br />
actual. Porque es el caso que la República quiere organizar España a base <strong>de</strong><br />
16 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.13.
<strong>de</strong>sorganizar a cada uno <strong>de</strong> los Españoles encargados <strong>de</strong> organizarla a ella. Y yo<br />
soy, en mi mo<strong>de</strong>sto rango, uno <strong>de</strong> los organizadores <strong>de</strong>sorganizados.<br />
En este concepto <strong>de</strong> organizador, y este es el objeto principal <strong>de</strong> esta carta, tengo<br />
que dirigirme a V. Estamos montando la Universidad Internacional <strong>de</strong> Verano en<br />
Santan<strong>de</strong>r, y a ella queremos traer para los cursos generales a la gente mejor <strong>de</strong> España<br />
y a algunos <strong>de</strong> fuera. Muy pronto le escribiré oficialmente para rogarle se encargue<br />
<strong>de</strong> un cursillo sobre un tema <strong>de</strong> vida cultural (Universidad, o cosa parecida <strong>de</strong><br />
la España <strong>de</strong>l XVI). Queremos estudiar ese período en todos sus aspectos. Castro hará<br />
la literatura. Propónganos tema si algo mejor se le ocurre y díganos fechas convenientes<br />
en cualquier semana <strong>de</strong> julio o agosto. Vaya V. pensando en el tema y no nos<br />
rehúse su colaboración, que tan indispensable nos es en el primer año <strong>de</strong> nuestra empresa.<br />
Ya pue<strong>de</strong> V. figurarse como estoy <strong>de</strong> trabajo con esta nueva tarea que me cae<br />
sobre los hombros y sin po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rme <strong>de</strong> ninguna <strong>de</strong> las anteriores.<br />
Gracias <strong>de</strong> nuevo y los más cordiales recuerdos <strong>de</strong> afmo.<br />
Pedro Salinas 17<br />
Diciembre 30, 1932<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Medinaceli 4<br />
Madrid<br />
Querido Salinas:<br />
APÉNDICE 1 341<br />
* * *<br />
Recibo su carta <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> noviembre y pue<strong>de</strong> usted estar seguro <strong>de</strong> que los planes<br />
<strong>de</strong> su venida aquí <strong>de</strong> que hablamos en España se llevarán a cabo a la primera<br />
oportunidad que se presente. Habíamos pensado en el verano próximo, en caso <strong>de</strong><br />
que yo me fuera a España; pero como <strong>de</strong>sgraciadamente y contra toda mi voluntad<br />
tendré que quedarme aquí por no tener seguridad <strong>de</strong> que ciertos asuntos privados<br />
estén arreglados para entonces, no será posible que venga usted a sustituirme. Este<br />
verano vendrá en cambio Aurelio Viñas a tomar el puesto <strong>de</strong> <strong>de</strong>l Río, sustitución<br />
que ya teníamos acordada hace tiempo y que en cualquier caso a usted no le hubiera<br />
convenido económicamente.<br />
Para dar conferencias en diversas universida<strong>de</strong>s es mejor, como usted dice, venir<br />
en el invierno, pues en el verano no es posible hacer otra cosa que dar los cursos<br />
<strong>de</strong> la universidad don<strong>de</strong> se venga a enseñar. Pero no es posible ni costear los<br />
gastos <strong>de</strong> viaje solo con conferencias sueltas. Estas hay que darlas en combinación<br />
con un nombramiento <strong>de</strong> Visiting professor en una Universidad durante cuatro o<br />
seis meses. En Columbia es esto posible solo cuando uno <strong>de</strong> nosotros se marcha<br />
con licencia por ese mismo tiempo, cosa que pue<strong>de</strong> ocurrir, pero que no ocurrirá al<br />
curso que viene.<br />
17 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.15.
342 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Cuando mis asuntos se arreglen en España, yo iré allá sin duda todos los veranos,<br />
y en este caso podría usted venir aquí en el verano <strong>de</strong> 1934. También es posible<br />
que me conviniera estar en España alguna vez durante el invierno. Mientras<br />
una <strong>de</strong> estas dos posibilida<strong>de</strong>s no llegue, tenemos solo que esperar que alguna otra<br />
Universidad solicite un Visiting professor, y en ese caso (como ya he dicho al Institute<br />
of International Education) <strong>de</strong>be usted ser propuesto en primer lugar y ser<br />
nombrado al mismo tiempo conferenciante oficial <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas.<br />
No es seguro que se presente esta oportunidad para el curso que viene, porque<br />
todas las Universida<strong>de</strong>s están pasando una gran crisis económica. Pero no es imposible.<br />
En cualquier caso yo le avisaré apenas sepa <strong>de</strong> algo, y si usted o el Centro<br />
saben <strong>de</strong> alguna oportunidad <strong>de</strong>be usted aceptarla contando con que tendrá la ayuda<br />
<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas y <strong>de</strong>l Institute of International Education para la organización<br />
<strong>de</strong> tour <strong>de</strong> conferencias.<br />
Los dos números primeros <strong>de</strong>l Índice literario, publicados durante mi estancia<br />
en España, nunca llegaron a mi po<strong>de</strong>r. He visto <strong>de</strong>spués el número primero con su<br />
artículo sobre mi libro <strong>de</strong> «Ensayos» escrito con un cariño y comprensión que<br />
agra<strong>de</strong>zco mucho.<br />
Le agra<strong>de</strong>zco también su invitación para enseñar en le Universidad internacional;<br />
pero como le he dicho al principio me será imposible hacerlo el verano<br />
próximo. Pero tendré mucho gusto en hacerlo otro verano.<br />
Le abraza su buen amigo<br />
Director 18<br />
Fdo/EZ<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios históricos<br />
Medinaceli, 4<br />
Madrid<br />
Querido Salinas:<br />
* * *<br />
Octubre 23, 1933<br />
Como le anuncié el año pasado, le escribo para invitarle a enseñar en esta Universidad<br />
el próximo curso <strong>de</strong> verano, <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> julio al 17 <strong>de</strong> agosto. Su trabajo consistirá<br />
en dos cursos <strong>de</strong> clase diaria (excepto los sábados) o sea dos cursos <strong>de</strong> treinta<br />
clases cada uno. El salario máximo que se pagará se ha fijado en $850 y es el que<br />
recibirá usted en dos mita<strong>de</strong>s paga<strong>de</strong>ras el 30 <strong>de</strong> julio y el 1 <strong>de</strong> agosto. Quiere esto<br />
<strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>berá traer dinero suficiente para sus gastos <strong>de</strong> viaje y estancia en Nueva<br />
York hasta que cobre su primer cheque el 30 <strong>de</strong> julio. Como sus gastos <strong>de</strong> viaje<br />
no <strong>de</strong>ben costarle más <strong>de</strong> $250, suponiendo que no haya modo <strong>de</strong> que arregle us-<br />
18 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.16.
ted en España algún modo aún más económico, y los gastos <strong>de</strong> estancia aquí pue<strong>de</strong>n<br />
no exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> otros $250 y aún no llegar a esta cifra, pue<strong>de</strong> usted estar tranquilo<br />
respecto a la parte económica. En años anteriores los sueldos eran algo mayores;<br />
pero la crisis actual ha obligado a reducirlos.<br />
En cuanto a los cursos yo le propondría que diera uno sobre Literatura contemporánea<br />
y otro sobre un asunto que usted elija, advirtiéndole que <strong>de</strong>be ser un asunto<br />
<strong>de</strong> amplitud o <strong>de</strong> importancia, por ejemplo, una época <strong>de</strong> la literatura o un género<br />
o escuela, o un autor individual si es <strong>de</strong> primera importancia.<br />
Debíamos haber hablado antes <strong>de</strong> los cursos, porque el caso es que ahora necesito<br />
contestación inmediata <strong>de</strong> usted no solo sobre su aceptación sino sobre los<br />
cursos que ha <strong>de</strong> dar usted y que <strong>de</strong>ben salir en el catálogo que se imprime durante<br />
el mes <strong>de</strong> noviembre. Por eso le ruego que al recibo <strong>de</strong> esta me envíe un cable diciéndome:<br />
sí o no y en caso afirmativo añadir <strong>de</strong> forma breve el tema <strong>de</strong>l otro curso<br />
(por ejemplo : Renacimiento, comedia, clásica, mística, novela <strong>de</strong>l siglo XIX,<br />
Lope <strong>de</strong> Vega, Ruben Darío, etc.). En caso <strong>de</strong> que no esté usted seguro <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong><br />
venir, será mejor <strong>de</strong>cir : no, y <strong>de</strong>jar su venida para otro año.<br />
Como le dije, esta invitación está basada en el hecho <strong>de</strong> que yo iré a España el<br />
verano próximo. Pue<strong>de</strong>n por lo tanto contar conmigo para los cursos <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r<br />
si pue<strong>de</strong> usted repetir la invitación que no pu<strong>de</strong> aceptar el verano pasado.<br />
Le abraza<br />
Fdo/ez<br />
* * *<br />
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA<br />
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL<br />
DE VERANO EN SANTANDER<br />
Mi querido Onís:<br />
APÉNDICE 1 343<br />
Director 19<br />
9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1933<br />
Muchas gracias por su invitación para ir el próximo verano a Columbia. Ya sabe<br />
V. que el conocer América es uno <strong>de</strong> mis más vehementes <strong>de</strong>seos, y quizá por<br />
eso constantemente contrariado. También en esta ocasión; porque <strong>de</strong>sgraciadamente<br />
no puedo aceptar su oferta. Estoy sujeto indisolublemente por el verano<br />
próximo a la Universidad Internacional, cuyo primer curso ha sido, aunque muy<br />
trabajoso para mí, un gran éxito, y hace concebir las mejores esperanzas para el<br />
próximo. Precisamente las fechas que V. me propone compren<strong>de</strong>n la parte central<br />
<strong>de</strong> ese curso. De no haber sido tan urgente la necesidad <strong>de</strong> la respuesta, podría haber<br />
intentado un arreglo, <strong>de</strong> esta manera no. Reciba pues mis más sinceras gracias,<br />
mi amigo Onís, y apúnteme como primero en la cola para un curso, no <strong>de</strong> verano si<br />
19 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.17.
344 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
es posible, y en todo caso, y si no hay otro remedio, para el curso estival <strong>de</strong> 1935,<br />
si todavía siguen V<strong>de</strong>s. invitándome y yo sobrevivo.<br />
Mucho me alegro <strong>de</strong> que venga Vd. a España este verano. El Comité <strong>de</strong> Estudios<br />
<strong>de</strong> la Universidad Internacional está en estos momentos elaborando el programa<br />
para 1934. El curso que le ofrecimos a Vd. el año pasado no se pue<strong>de</strong> dar éste,<br />
porque estaba incluido en un tema «el siglo XVI», que no figurará en el programa<br />
<strong>de</strong> este año; pero no hay que <strong>de</strong>cir que pondré el mayor interés en que Vd. enseñe<br />
en nuestra Universidad, incorporándose, aunque solo sea por unos días a la universidad<br />
española, en que tanta falta haría Vd. Ya trataré <strong>de</strong> la cuestión con el Comité<br />
<strong>de</strong> Estudios y escribiré a Vd. <strong>de</strong> lo que haya.<br />
¿Y esta antología? Los aficionados a la poesía y amigos <strong>de</strong> Vd. la esperamos<br />
con impaciencia. En el Centro aún con más, como Vd. sabe. Ya que hablamos <strong>de</strong><br />
poesía le anuncio para pronto el envío <strong>de</strong> un nuevo libro mío, que ha sido milagrosamente<br />
posible entre este torbellino <strong>de</strong> quehaceres y preocupaciones diarias.<br />
Gracias <strong>de</strong> nuevo y un abrazo <strong>de</strong> su afmo.<br />
Pedro Salinas 20<br />
* * *<br />
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PUBLICA<br />
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL<br />
DE VERANO EN SANTANDER<br />
Mi querido amigo:<br />
7 diciembre 1933<br />
Hemos ultimado, Navarro y yo, el programa <strong>de</strong>l Curso <strong>de</strong> Extranjeros <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r.<br />
No quiero que al venir a España, <strong>de</strong>je Vd. <strong>de</strong> visitarnos y ayudarnos con su<br />
colaboración y consejo en nuestra empresa. Hemos hablado Navarro y yo <strong>de</strong> lo<br />
que podría Vd. hacer, y se nos ocurre que lo mejor serían dos conferencias sobre literatura<br />
hispano-americana con toda libertad por parte <strong>de</strong> Vd. para tratar el tema<br />
que <strong>de</strong>see y como quiera. Por consiguiente hemos anunciado en el programa: «La<br />
Literatura hispano-americana mo<strong>de</strong>rna.-Aspectos generales». Perdone Vd. este<br />
abuso <strong>de</strong> confianza: el programa está en la imprenta y nos causaría grave trastorno<br />
esperar una respuesta suya. Acepte pues, le ruego, y luego haga <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa forma<br />
titular <strong>de</strong> sus conferencias, lo que crea más oportuno. La Universidad Internacional<br />
ofrecerá a Vd. alojamiento durante la semana en que se <strong>de</strong>sarrollan sus conferencias,<br />
y la suma <strong>de</strong> Ptas.500. como módica in<strong>de</strong>mnización. En cuanto al viaje,<br />
las Compañías, esperamos concedan como el año pasado una bonificación <strong>de</strong> un<br />
40% sobre el precio ordinario <strong>de</strong> los billetes.<br />
Le repito que nuestro <strong>de</strong>seo es que asista Vd. A nuestro trabajo y vea lo que es<br />
la flamante Universidad, con su mucha experiencia <strong>de</strong> estas cosas.<br />
20 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.18.
Gracias anticipadas y en espera <strong>de</strong> su respuesta sabe es siempre su muy afectísimo.<br />
Pedro Salinas 21<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Medinaceli, 4<br />
Madrid<br />
Mi querido amigo<br />
* * *<br />
Abril 11, 1934<br />
Debía haberle escrito aceptando su invitación <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> diciembre para dar dos<br />
conferencias en el curso <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r pero como ya antes le había manifestado mi<br />
<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> enseñar en dicho curso, creí que estaba implícita mi aceptación. Por eso<br />
no le escribí entonces; pero lo hago ahora porque ha llegado a mis manos un programa<br />
<strong>de</strong> curso en el que veo que empieza el 1 <strong>de</strong> agosto y no el 15 <strong>de</strong> junio como<br />
yo había supuesto a juzgar por las fechas que se dan en el membrete <strong>de</strong> sus cartas.<br />
Conforme a esta i<strong>de</strong>a equivocada pensé que podía dar mis conferencias a fines <strong>de</strong><br />
junio, antes <strong>de</strong> regresar a Nueva York a don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bo volver el 9 <strong>de</strong> julio. Como usted<br />
no pudo aceptar nuestra invitación para venir este año y era tar<strong>de</strong> para encontrar<br />
otro profesor, tuve que <strong>de</strong>cidir quedarme yo en el verano, cosa que por otros<br />
motivos a<strong>de</strong>más tenía ciertas ventajas para mí. En esta situación me será imposible<br />
asistir al curso <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r. Espero que la supresión <strong>de</strong> dos conferencias<br />
no causará trastorno <strong>de</strong> importancia y que les será fácil llenar ese vacío.<br />
No necesito <strong>de</strong>cirle que siento mucho no po<strong>de</strong>r realizar el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> estar con<br />
uste<strong>de</strong>s este verano en Santan<strong>de</strong>r. Pasaré en España el mes <strong>de</strong> junio y espero tener<br />
entonces el gusto <strong>de</strong> verle.<br />
Recibí su nuevo libro y con el agobio <strong>de</strong> trabajo que tengo sobre mí, no he podido<br />
escribirle y darle las gracias por el placer que he tenido al leerlo. Pues aun me<br />
queda algún tiempo para leer, aunque no tenga todo el que necesitaría para escribir.<br />
Le abraza 22<br />
APÉNDICE 1 345<br />
* * *<br />
21 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.19.<br />
22 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.20.
346 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA<br />
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL<br />
DE VERANO EN SANTANDER<br />
Sr. Don Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Mi querido amigo:<br />
3 <strong>de</strong> mayo 1934<br />
Recibo su carta y siento muchísimo que no podamos contar con sus dos conferencias<br />
y con su presencia en nuestra Universidad que tan útil nos hubiera sido para<br />
conocer el juicio que a V. tan experto en cosas <strong>de</strong> organización, le merecía lo <strong>de</strong><br />
Santan<strong>de</strong>r. Por lo menos tendré el gusto <strong>de</strong> verle en el mes <strong>de</strong> junio y <strong>de</strong> hablar con<br />
V. <strong>de</strong> eso y <strong>de</strong> muchas cosas más.<br />
Sigo en mi i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ir a New-York si Vds. me necesitan en el verano <strong>de</strong> 1935.<br />
Piénselo, y en junio ya hablaremos y <strong>de</strong>jaremos las cosas arregladas.<br />
Gracias por las palabras con que V. acusa recibo <strong>de</strong> mi libro, verda<strong>de</strong>ro milagro<br />
caído no sé cómo ni <strong>de</strong> qué cielo en medio <strong>de</strong>l período más ajetreado <strong>de</strong> mi vida.<br />
No <strong>de</strong>je <strong>de</strong> avisarme cuando viene y entretanto reciba los cordiales saludos <strong>de</strong><br />
su afectísimo<br />
Sr. D. Pedro Salinas<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios históricos<br />
Medinaceli, 4<br />
Madrid<br />
Querido Salinas:<br />
Pedro Salinas 23<br />
* * *<br />
4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1934<br />
He esperado la carta que me prometió en Madrid sobre su venida el verano<br />
próximo. Como el programa tiene que estar hecho antes <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> octubre, escribo<br />
hoy a Pastor invitándole. Siento que no haya usted podido arreglar sus cosas <strong>de</strong><br />
modo que le permitiera venir como usted y yo <strong>de</strong>seábamos.<br />
Le abraza<br />
FDO*B 24<br />
23 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.21.<br />
24 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.22.
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Rafael Altamira<br />
RAFAEL ALTAMIRA Lagasca, 101<br />
Tel 50562<br />
3-X-34<br />
Sr Director <strong>de</strong>l Boletín <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las Españas.<br />
Nueva York.<br />
Muy Sr. mío y <strong>de</strong> mi consi<strong>de</strong>ración: Por no haber regresado a Madrid hasta hace<br />
dos días, contesto con retraso a la tarjeta postal <strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> agosto.<br />
Tendría mucho gusto en enviarle a V. el libro que <strong>de</strong>sea para el Boletín, pero<br />
tengo que renunciar a ello por las razones siguientes: primera, el texto <strong>de</strong> la edición<br />
inglesa a que V. se refiere, publicado en 1930, está ya superado científicamente<br />
por el <strong>de</strong> la edición italiana que está a punto <strong>de</strong> salir.<br />
Es natural que yo prefiera, dado este último hecho, que sea conocido mi libro<br />
con las mejoras hechas últimamente, que no en una edición que no ha podido tenerlas.<br />
Segundo: porque la traducción inglesa se imprimió sin someter a mi revisión<br />
el manuscrito, ni siquiera enviarme pruebas, por lo cual sufre <strong>de</strong> algunas erratas<br />
garrafales que, a pesar <strong>de</strong> haber advertido yo <strong>de</strong> ellas, no he conseguido que se<br />
remedien en la impresión última. Naturalmente, y en lo que <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>penda, quiero<br />
evitar el ser responsable <strong>de</strong> unas faltas que no he cometido.<br />
Cuando salga la edición italiana, tendré mucho gusto en avisar al editor para<br />
que se la envié a V.<br />
De V. muy afmo y s.s.q.e.s.m<br />
RAFAEL ALTAMIRA<br />
MADRID<br />
12-12-35<br />
APÉNDICE 1 347<br />
Rafael Altamira 25<br />
* * *<br />
D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Nueva York<br />
Mi distinguido compañero y amigo: en un periódico <strong>de</strong> Madrid, que hoy me<br />
comunican, leo un telegrama <strong>de</strong> Nueva York según el cual V. tuvo la atención <strong>de</strong><br />
representarme, en Columbia University, en el acto <strong>de</strong> la concesión <strong>de</strong>l grado<br />
<strong>de</strong> Doctor honoris causa.<br />
Me apresuro a expresarle a V. mi más sincero reconocimiento por ese hecho, y<br />
a excusarme por no haberle precedido gestión personal mía. Supongo que sabía V.<br />
que yo ignoraba completamente que aquella concesión pudiera hacerse por repre-<br />
25 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-7.1.
348 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
sentación, y ya me había resignado a per<strong>de</strong>rla en aras <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>ber<br />
<strong>de</strong> juez, que me impedía ausentarme <strong>de</strong> La Haya. Pero eso hace todavía mayor la estimación<br />
<strong>de</strong>l servicio que V, ha tenido la gentileza <strong>de</strong> prestarme con ese motivo.<br />
A la vez tengo el gusto <strong>de</strong> anunciarle que doy or<strong>de</strong>n a mi librero para que le remita<br />
a V. un ejemplar <strong>de</strong> la edición italiana <strong>de</strong> mi Historia <strong>de</strong> la civilización española,<br />
que le prometí hace tiempo, en vez <strong>de</strong>l ejemplar <strong>de</strong> la edición (2º) inglesa que<br />
V. me pedía para la Revista: y esto, porque el editor inglés ha reimpreso aquella sin<br />
enviarme pruebas (que tampoco me envió respecto <strong>de</strong> la 1ª edición), <strong>de</strong> don<strong>de</strong> las<br />
erratas, algunas <strong>de</strong> gran entidad histórica, que el traductor cometió en esta, quedaron<br />
sin corregir.<br />
Aprovecho la ocasión para reiterarme <strong>de</strong> V. affmo y antiguo compañero y amigo.<br />
Rafael Altamira 26<br />
Profesor Amado Alonso<br />
Centro <strong>de</strong> Estudios Históricos<br />
Almagro 26<br />
Madrid, España<br />
Muy señor mío:<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Amado Alonso<br />
Octubre 4 <strong>de</strong> 1926<br />
Esta contestación a su muy amable carta se ha retrasado, no por falta <strong>de</strong> interés<br />
ni <strong>de</strong> cortesía por mi parte, sino a causa <strong>de</strong> varios asuntos relacionados con el curso<br />
<strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 1927, acerca <strong>de</strong> los cuales quería escribirle <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser finalmente<br />
<strong>de</strong>terminados.<br />
El aceptar nuestra invitación ha sido objeto <strong>de</strong> gran alegría para nosotros y estamos<br />
muy ansiosos <strong>de</strong> asegurarle que su visita será igualmente, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los posible,<br />
agradable para Vd.<br />
Desearía preguntarle si podría Vd. hacer un pequeño cambio en los cursos que<br />
dará aquí. Nos gustaría, si es conveniente, que diese las 30 horas <strong>de</strong> fonética indicadas<br />
por Vd., pero que en lugar <strong>de</strong> la literatura española diera Vd. (siempre con<br />
<strong>de</strong>ferencia a sus <strong>de</strong>seos personales) 30 horas <strong>de</strong> filología.<br />
¿Tendría Vd. la amabilidad <strong>de</strong> comunicar al Dr. Menén<strong>de</strong>z Pidal nuestra sincera<br />
apreciación <strong>de</strong>l sacrificio que hace el Centro al conce<strong>de</strong>rle a Vd. Licencia para venir?<br />
Reiterándole nuevamente nuestros respetos y gratitud, y con sinceros <strong>de</strong>seos<br />
para Vd. y sus colegas <strong>de</strong>l Centro, me repito<br />
Muy sinceramente,<br />
Thomas E.Henner<br />
Canciller 27<br />
* * *<br />
26 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-7.2.<br />
27 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-5.1.
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES<br />
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS<br />
INSTITUTO DE FILOLOGÍA<br />
1.1.1928<br />
24 Vanbrugh Park<br />
Blackheath SE3 London<br />
Querido Onís: Temporadas <strong>de</strong> tareas urgentes, y temporadas <strong>de</strong> olvido, han hecho<br />
que todavía no tenga V. los ejemplos prometidos. Ahí van. Pensaba haberlos<br />
preparado un poco más en cuanto a los gráficos, pero así es cosa clara y sencilla.<br />
Esas líneas las hace cualquier imprenta : un filete recto sobre la pareja <strong>de</strong> líneas<br />
<strong>de</strong>l texto terminado con otra línea corta en ángulo obtuso hacia arriba o hacia abajo<br />
semejante a los gráficos <strong>de</strong> Navarro. Es preciso que todas las líneas marcadas<br />
con 1º lleven un tipo común <strong>de</strong> letra y otro distinto las marcadas con 2º . Faltan los<br />
dos ejemplos <strong>de</strong> Azorín: uno es el comienzo <strong>de</strong> Doña Inés, las 4 o cinco <strong>primeras</strong><br />
líneas (este el 2º) y el otro un párrafo breve que V. mismo pue<strong>de</strong> escoger al acero<br />
<strong>de</strong>l tipo conocido : «Entramos en este cuarto. En el cuarto hay una mesa; sobre la<br />
mesa hay un libro. Abramos el libro...»etc. Hubiera querido corregir una vez las<br />
pruebas. Aquel artículo fue redactado a todo correr en dos mañanas en N.Y. No sé<br />
cuando piensa V. publicarlo. Si hay tiempo <strong>de</strong> que corrija una pruebas mán<strong>de</strong>las a<br />
Madrid, a don<strong>de</strong> llegaré el 1º <strong>de</strong> febrero para pasar un mes.<br />
He venido a Inglaterra a casarme y lo voy a hacer el día 10 <strong>de</strong> este mes. Mi novia<br />
es inglesa y se llama Joan Evans, hija <strong>de</strong> un médico <strong>de</strong> aquí. Ya recibirá V. una<br />
parte <strong>de</strong>l pastel <strong>de</strong> boda.<br />
Feliz año nuevo para V. y los suyos. Saludos a su señora. Un fuerte apretón <strong>de</strong><br />
mano <strong>de</strong> un siempre amigo<br />
Amado Alonso 28<br />
Sr D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Muy señor mío y distinguido amigo:<br />
APÉNDICE 1 349<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Dámaso Alonso<br />
El Escorial 9 <strong>de</strong> abril 1929<br />
Hace ya muchos años que, por mi parte, me consi<strong>de</strong>ro amigo suyo, pues su<br />
nombre <strong>de</strong> V. ocurre a cada paso - y siempre pronunciado con cariño- en las conversaciones<br />
<strong>de</strong>l Centro y ahora le tengo que agra<strong>de</strong>cer a V. sus gestiones con motivo<br />
<strong>de</strong> la próxima ida a América y especialmente el haber dado mi nombre a Hunter<br />
College.<br />
El puesto <strong>de</strong> Profesor Visitante, que me ofrecen es, por una parte, tentador. Pero<br />
tiene el inconveniente <strong>de</strong> exigir 3 horas <strong>de</strong> clase diarias y a<strong>de</strong>más corrección <strong>de</strong><br />
28 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-5.2.
350 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
ejercicios escritos. Yo he contestado aceptando en principio, pero rogando que me<br />
disminuyan un poco las horas <strong>de</strong> trabajo. No sé si mi respuesta parecerá salida <strong>de</strong><br />
quicio a esas gentes, pero sí sé que el ir en las condiciones propuestas estropearía<br />
durante un año mis trabajos particulares. Pero, me tienta tanto el pasar un año en<br />
Nueva York!<br />
¿Podría V. hacerle alguna indicación a la Sra. (o Srta.) Gray, ¿o sería indiscreto?<br />
Mucho le agra<strong>de</strong>cería a V. que caso <strong>de</strong> presentarse otro puesto en Nueva York<br />
(o en otra ciudad interesante y no muy alejada) en el que el trabajo fuera <strong>de</strong> carácter<br />
universitario, se acordará V. <strong>de</strong> mí.<br />
Perdóneme estas molestias. Espero conocer a V. <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco en Nueva York.<br />
Mientras tanto me ofrezco a V. como ss. y amigo<br />
Dámaso Alonso 29<br />
Señas hasta el 15 <strong>de</strong> Mayo:<br />
Arts School<br />
Cambridge<br />
El verano lo pasaré en la Universidad <strong>de</strong> Stanford.<br />
Sr. D. Dámaso Alonso<br />
Arts School<br />
Cambridge University<br />
Cambridge England<br />
Mi querido amigo<br />
* * *<br />
24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1929<br />
Muchas gracias por su carta. Des<strong>de</strong> que supe su venida a los Estados Unidos, por<br />
nuestros amigos comunes, me he interesado porque su estancia aquí dé los mayores<br />
frutos. La invitación <strong>de</strong> Hunter College me parece <strong>de</strong> especial importancia. Podrá V.<br />
pasar un curso en Nueva York y hacer muchas cosas interesantes para Vd. y para todos.<br />
Hunter College es muy importante; la cátedra que le ofrecen a Vd. ha sido durante<br />
muchos años ocupada por profesores visitantes <strong>de</strong> Alemania y <strong>de</strong> Francia; por<br />
primera vez ahora traen a un español. Su presencia allí al año que viene afirmará para<br />
siempre el español <strong>de</strong> Hunter, don<strong>de</strong> dos o tres mil muchachas <strong>de</strong> Nueva York reciben<br />
su educación. El trabajo que tiene Vd. que hacer será sencillo y le <strong>de</strong>jará bastante<br />
tiempo libre. He hablado con las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l colegio para que les <strong>de</strong>n<br />
buenas horas. Quiero arreglarle también que dé Vd. un curso en Columbia, un día a<br />
la semana, sobre la literatura contemporánea o sobre la lírica <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong> oro. Cuando<br />
Vd. llegue aquí precisaremos todos estos planes. Dígame cuando llegue. Es posible<br />
que no esté yo en Nueva York a su llegada; pero estaré cerca, y si Vd. me avisa,<br />
buscaré el modo <strong>de</strong> que nos veamos antes <strong>de</strong> que salga Vd. para el Oeste.<br />
29 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-6.1.
El Instituto <strong>de</strong> las Españas le ha <strong>de</strong>signado official lecturer y ha anunciado ya a<br />
las universida<strong>de</strong>s su venida.<br />
Tengo gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> conocerle personalmente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber oído tanto<br />
<strong>de</strong> Vd. y sintiendo tanta admiración por su labor.<br />
Suyo afmo. 30<br />
STANFORD UNIVERSITY<br />
Sr D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Mi distinguido amigo:<br />
APÉNDICE 1 351<br />
* * *<br />
16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1929<br />
Ya estoy trabajando en Stanford. Muy contento y con admirable temperatura.<br />
Estoy preocupado por el curso <strong>de</strong> Columbia. Son muchas conferencias...<strong>de</strong>masiadas.<br />
A<strong>de</strong>más, la literatura joven es muy difícil, en España como en todas partes.<br />
Difícil, para los mismos españoles que no le acaban <strong>de</strong> hincar el diente, más aún<br />
para extranjeros. Esta dificultad imposibilita casi las lecturas con comentarios,<br />
único modo <strong>de</strong> sacar a flote un curso tan largo. Se me ha ocurrido una cosa :<br />
¿Sabe V. <strong>de</strong> alguna casa editorial capaz <strong>de</strong> publicar una antología <strong>de</strong> literatura<br />
española novísima? Se podría comenzar por hacer un tomo <strong>de</strong> verso, y si esto daba<br />
resultado otro <strong>de</strong> prosa. Se conseguiría :<br />
a. que los asistentes a mi curso pudieran seguir con facilidad mis lecturas y comentarios.<br />
b. Dar en un tomo lo mejor <strong>de</strong> la poesía nueva a todo el público americano. Importante<br />
si se tiene en cuenta que muchos <strong>de</strong> los libros <strong>de</strong> poesía <strong>de</strong> los jóvenes<br />
son difícilmente hallables o están agotados o fuera <strong>de</strong> comercio.<br />
No creo una locura el publicar esta antología poética; la obra <strong>de</strong> Salinas, Diego,<br />
Lorca, Alberti, Jorge Guillen...es una cosa ya muy seria <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la literatura<br />
española.<br />
Sé (lo sabía ya y lo palpo ahora) que la enseñanza <strong>de</strong>l español aquí (como en<br />
todas partes, pero más que en todas partes) vive en un ambiente <strong>de</strong> sórdida estupi<strong>de</strong>z<br />
(no me diga V. que no). Es odioso tener que hablar para el libro <strong>de</strong>l maestro <strong>de</strong><br />
escuela. Y más aún tener que convivir con el profesor universitario que habla <strong>de</strong> literatura<br />
como podría hablar <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> hacer cal<strong>de</strong>ros. Sé todo esto. Y que es inútil<br />
querer interesar a esta gente en algo que le salga <strong>de</strong> la rutina <strong>de</strong> su vida.<br />
Pero los Estados Unidos son gran<strong>de</strong>s y ¿no ha <strong>de</strong> haber un puñado <strong>de</strong> personas<br />
que se interesen por los recientes experimentos poéticos en lengua española?<br />
Y en el caso peor, el libro se podría ven<strong>de</strong>r (¿habría que ponerle un vocabulario?).<br />
Como se ven<strong>de</strong> tanta basura que en forma manejable y con las notas e introducciones<br />
ha sido publicada por las universida<strong>de</strong>s americanas.<br />
30 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-6.2.
352 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Si Vd. cree que se pue<strong>de</strong> publicar el libro, dígamelo. Yo le tendría preparado<br />
para principios <strong>de</strong> octubre y se podría imprimir en seguida.<br />
Suyo afmo. y siempre agra<strong>de</strong>cido<br />
Dámaso Alonso 31<br />
STANFORD UNIVERSITY<br />
Sr D Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Querido señor y amigo:<br />
* * *<br />
18 <strong>de</strong> agosto 29<br />
Hace casi un mes le escribí a V. una carta. Le contaba en ella mis dudas acerca<br />
<strong>de</strong>l éxito <strong>de</strong> mi curso en Columbia. Y le pedía su parecer sobre la posibilidad <strong>de</strong><br />
editar una antología <strong>de</strong> lírica novísima. V. calla, y yo creo que mi proposición le<br />
parece absurda. A mi me lo va pareciendo también. ¿Cómo es posible que alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong>l español se produzca tanta basura literaria? Me van diciendo los libros <strong>de</strong><br />
más venta ¡Dios mío. Dios mío!<br />
De todos modos, insisto en creer que una colección <strong>de</strong> textos nuevos podría ser<br />
interesante. Aunque no lo fuera más que para los que enseñan. Ahora hablan ya <strong>de</strong><br />
Azorín, Baroja etc. Tal vez <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> 25 años hablen <strong>de</strong> Guillén, Lorca, Alberti,<br />
Salinas etc. (si se los empezamos a meter por los ojos ahora).<br />
Me han dicho aquí que V. tiene una antología <strong>de</strong> literatura mo<strong>de</strong>rna (¿publicada o<br />
en preparación?). Sabía que estaba V. escribiendo una Historia, pero no tengo noticias<br />
<strong>de</strong> la Antología. Le digo esto porque pienso que, <strong>de</strong> no ser verdad que V. haya<br />
publicado o vaya a publicar una mo<strong>de</strong>rna, tal vez podría yo ampliar mi proyecto e incluir<br />
en él a poetas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Ruben acá (algo como el libro <strong>de</strong> Montesinos, pero menos<br />
olla podrida). Dígame lo que le parece y si sería posible encontrar editor.<br />
Lo que me preocupa es el curso <strong>de</strong> Columbia. Son <strong>de</strong>masiadas conferencias<br />
para el asunto. Demasiadas y <strong>de</strong>masiado pocas al mismo tiempo, dada la dificultad<br />
<strong>de</strong> la nueva lírica y <strong>de</strong> la nueva prosa. Resultaría muy útil el análisis <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong> la<br />
obra <strong>de</strong> cada autor. Pero para ello hacía falta que los alumnos pudieran manejar en<br />
la misma clase textos comentados (es lo que trataba <strong>de</strong> resolver con mi proyecto <strong>de</strong><br />
antología). El plan <strong>de</strong> conferencias a palo seco, me parece irrealizable, e inútil.<br />
Hasta el 27 <strong>de</strong> éste estaremos en Stanford. Después iremos a los Ángeles, Cañón<br />
<strong>de</strong>l Colorado, Pueblos Indios etc, etc. Llegaremos a N.Y hacia el 17 <strong>de</strong> septiembre.<br />
Ignoro qué día empiezan las clases. Dígamelo, se lo ruego. Todavía le escribiré<br />
a V. para recordar que me prometió una habitación para los primeros días<br />
en N.Y. Muchas gracias por todo .<br />
Suyo aftimo S y amigo<br />
Dámaso Alonso 32<br />
31 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-6.4.<br />
32 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-6.5.
STANFORD UNIVERSITY<br />
Sr D Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Querido señor y amigo :<br />
3 <strong>de</strong> septiembre 29<br />
Le he escrito a V. dos cartas. No he tenido el gusto <strong>de</strong> recibir contestación <strong>de</strong> ellas.<br />
Pasado mañana salimos para N.Y, pero no llegaremos hasta el día 16 porque<br />
iremos parando por el camino.<br />
V. me ofreció buscarme una habitación para pasar los primeros días y evitarme<br />
los gastos <strong>de</strong> hotel a la llegada. Le ruego lo haga. Repito que llegaremos el día 16.<br />
Me interesa que la casa esté cerca <strong>de</strong> Hunter College (o tenga buena comunicación<br />
con él). Pue<strong>de</strong> V. escribirme a General Delivery, Chicago. Pienso llegar a Chicago<br />
el día 14.<br />
Ah, se me olvidaba que en la casa no vivan españoles. A lo mejor me tengo que<br />
quedar allí más tiempo <strong>de</strong>l que ahora pensamos. No quiero hablar español, sino<br />
practicar inglés.<br />
Muchas gracias. Escribo a Ángel <strong>de</strong>l Río, haciéndole el mismo encargo. Vs. se<br />
pondrían <strong>de</strong> acuerdo.<br />
Su aftmo. s. y amigo<br />
Dámaso Alonso 33<br />
December 30 1918<br />
Sr D Enrique Diez-Canedo<br />
Madrid<br />
Mi querido Canedo<br />
APÉNDICE 1 353<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Enrique Díez Canedo<br />
Ya hace bastante días le envié el librito que me pidió. Lo supongo en su po<strong>de</strong>r.<br />
Recordaré su ofrecimiento <strong>de</strong> pagármelo con otra cosa análoga cuando la necesite.<br />
Lo que si <strong>de</strong>searía por ahora es que me concediera V. permiso por escrito para reproducir<br />
algunas poesías suyas en una Antología que se va a publicar bajo mi dirección.<br />
No pienso quedarme por aquí como V. piensa <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong>finitivo; mi estancia<br />
aquí será temporal e in<strong>de</strong>finida. Seguiré aquí sin propósito fijo en cuanto al<br />
tiempo hasta que cualquier día <strong>de</strong>cida volver.<br />
Hubiera <strong>de</strong>seado escribir el año pasado para El Sol, pero un exceso <strong>de</strong> trabajo y<br />
<strong>de</strong> preocupaciones unido a falta <strong>de</strong> salud me impidieron hacerlo. Ya he enviado algunas<br />
cosas y pienso seguir mi colaboración con cierta regularidad.<br />
33 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-6.6.
354 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Mucho me alegraré <strong>de</strong> tener noticias suyas <strong>de</strong> vez en cuando, espero que yo<br />
tendré que escribirle a menudo porque ahora que entraremos en nueva actividad<br />
tendré que apretar mis lazos con España y seguramente necesitaré <strong>de</strong> Vd.<br />
Felicida<strong>de</strong>s para Vd. y los suyos en el nuevo año y ya sabe que le quiere <strong>de</strong> veras<br />
su buen amigo 34<br />
Sr D Enrique Diez-Canedo<br />
Mi querido amigo<br />
* * *<br />
10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927<br />
En enero próximo vamos a empezar la publicación <strong>de</strong> una Revista <strong>de</strong> Estudios<br />
Hispánicos, en la que colaboran la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico, el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />
Históricos y Columbia University. Tendrá como objeto especial dar a conocer<br />
en los Estados Unidos la literatura hispanoamericana y la mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> España. Es<br />
algo que aquí hace mucha falta, y que con los elementos <strong>de</strong> que disponemos tiene<br />
asegurados el éxito y la continuidad. Mi <strong>de</strong>seo es que el público <strong>de</strong> esta revista sea<br />
principal o exclusivamente norteamericanos; pero que sus colaboradores sean principalmente<br />
hispanoamericanos y españoles. Así estos tendrán en la revista un medio<br />
para llegar al público que en muchos sentidos les interesa más y darle su propia<br />
interpretación <strong>de</strong> sus respectivos países. Los redactores <strong>de</strong> España con que contamos<br />
hasta ahora son Tomás Navarro, Américo Castro y Fernando <strong>de</strong> los Ríos, que<br />
por diversos motivos están ya conexionados con esta obra; pero yo <strong>de</strong>searía mucho<br />
que V., por otros motivos, y mientras llega a relacionarse más directamente con<br />
nuestros trabajos aquí como esperamos que ocurra pronto, nos preste su colaboración<br />
figurando como uno <strong>de</strong> los redactores <strong>de</strong> la Revista. Vd. está reconocido muy<br />
justamente entre todos los españoles como la mayor autoridad en literatura hispanoamericana<br />
y en la española mo<strong>de</strong>rna, esto es, en el campo propio <strong>de</strong> la Revista.<br />
Su intervención en ella es la más justificada y la más <strong>de</strong>seable <strong>de</strong> todas, y en nuestro<br />
<strong>de</strong>seo no tendrá más límite que el que le impongan sus ocupaciones y obligaciones.<br />
Si estas no le permiten escribir nada por ahora para la Revista, queremos sin<br />
embargo que Vd. la consi<strong>de</strong>re como suya, que aparezca Vd. junto con nosotros en<br />
esta empresa y que no <strong>de</strong>je <strong>de</strong> darnos consejo. Por eso me he tomado la libertad <strong>de</strong><br />
añadir su nombre al <strong>de</strong> nuestros otros tres amigos por no haber tiempo para recibir<br />
su contestación. Mi antigua y entrañable amistad con Vd. me ha movido a hacerlo<br />
contando <strong>de</strong> antemano con su aprobación; y espero no haber abusado <strong>de</strong> ella.<br />
He leído en algún periódico que ha salido Vd. para Chile y por eso le envío esta<br />
carta duplicada a su casa <strong>de</strong> Madrid y a Chile, por medio <strong>de</strong> mi admirado amigo<br />
Eduardo Barrios.<br />
Le saluda con mucho afecto su buen amigo 35<br />
* * *<br />
34 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-52.2.<br />
35 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-52.4.
ENRIQUE DIEZ CANEDO<br />
S.D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Mi querido Onís: recibí la comunicación oficial y hoy contesto aceptando. Como<br />
le dije, ahí va el retrato que es todavía <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Chile. No tengo otro más reciente.<br />
Le ruego que me dé todas las indicaciones prácticas que quiera para mi gobierno,<br />
y que me diga hasta qué día está usted ahí, me gustaría que nos viésemos<br />
en persona. Si viene directamente a España aquí tal vez nos encontremos aun. En<br />
el folleto <strong>de</strong> la Universidad veo que está ahí Ángel <strong>de</strong>l Río, durante el verano, y<br />
que también estará Prerzolini, a quien conocí en Paris, Sobre todo me interesaría<br />
saber si hay ahí proyecciones <strong>de</strong> cosas españolas o si <strong>de</strong>bo yo llevarme todas las<br />
placas que hayan <strong>de</strong> servirme en mis conferencias. Mucho tengo, para otras cosas<br />
tendría que prepararlas. Siempre muy suyo.<br />
He recibido su libro <strong>de</strong> Ensayos. Nada sé <strong>de</strong> la Antología.<br />
E. Diez Canedo 36<br />
LEGACIÓN DE ESPAÑA<br />
S. D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
* * *<br />
Mi querido amigo: no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Madrid, sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Montevi<strong>de</strong>o, a don<strong>de</strong>, como<br />
usted sabe, me han traído los hechos, le escribo, con el retraso usual en los españoles<br />
y agudísimo en mí. No se me olvida Nueva York, y el <strong>de</strong>spacho suyo <strong>de</strong> Philosophy<br />
Hall, tan calentito cuando yo iba a dar mi clase. Lo tengo por uno <strong>de</strong> los<br />
buenos lugares <strong>de</strong>l mundo. El viaje me ha proporcionado la satisfacción <strong>de</strong> pasar<br />
más horas en Río con Alfonso Reyes. Aquí me han recibido muy bien y voy empezando<br />
a relacionarme con la gente <strong>de</strong> letras, a la vez que con las <strong>de</strong> esas otras esferas<br />
que he <strong>de</strong> frecuentar ahora, no sé si divertidas o no. Como <strong>de</strong>cirle que me tiene<br />
a su disposición en todo. No <strong>de</strong>sespero <strong>de</strong> volver a dar en Columbia un curso <strong>de</strong><br />
verano, si no tienen <strong>de</strong> mí un recuerdo malo <strong>de</strong>l todo. Esto <strong>de</strong> ahora me parece<br />
transitorio; por <strong>de</strong> pronto conveniente y aun agradable, pero tengo la curiosidad<br />
<strong>de</strong>l futuro. Téngame el favor <strong>de</strong> saludar a su esposa, con el mayor afecto, y man<strong>de</strong><br />
a su amigo que le abrazo<br />
E. Diez Canedo 37<br />
Montevi<strong>de</strong>o 23.II.33<br />
APÉNDICE 1 355<br />
* * *<br />
36 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-52.4.<br />
37 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-52.7.
356 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Sr. D. Enrique Diez-Canedo<br />
Legación <strong>de</strong> España<br />
Montevi<strong>de</strong>o, Uruguay<br />
Mi querido amigo:<br />
Marzo 30, 1933<br />
Le agra<strong>de</strong>zco mucho su cariñosa carta. Me alegro mucho por usted y por la República<br />
española el saber que había sido usted <strong>de</strong>signado para esa representación<br />
diplomática en América. Nadie tiene la autoridad que usted para ejercer nuestra representación<br />
en todo el continente.<br />
También yo tengo siempre la esperanza <strong>de</strong> que vuelva usted a Columbia, don<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>jó en todo el mundo tan grato recuerdo.<br />
Le agra<strong>de</strong>ceré mucho que durante su estancia en Montevi<strong>de</strong>o no nos olvi<strong>de</strong>.<br />
Usted pue<strong>de</strong> ayudarnos mucho haciéndolo saber a los escritores <strong>de</strong> ahí para que<br />
nos envíen sus libros <strong>de</strong> los que se dará cuenta en el Boletín. Este va a crecer y a<br />
convertirse en una verda<strong>de</strong>ra revista cuyo objeto principal será reseñar la producción<br />
literaria <strong>de</strong> Hispanoamérica. También <strong>de</strong>searíamos recibir con <strong>de</strong>stino a esta<br />
Biblioteca las publicaciones <strong>de</strong> instituciones uruguayas o argentinas a las cuales<br />
enviaríamos en cambio las nuestras. Cualquier cosa que haga usted en este sentido<br />
se lo agra<strong>de</strong>ceremos mucho. Si alguna vez tiene usted tiempo <strong>de</strong> escribir algún artículo<br />
para el Boletín sobre algún punto que crea usted que pue<strong>de</strong> interesar aquí o<br />
que pueda servir a su labor allá nos honraremos mucho publicándole.<br />
Le abraza con mucho afecto<br />
Fdo/ez<br />
Sr. D. Ramón <strong>de</strong>l Valle-Inclán<br />
Mi querido Don Ramón<br />
Director 38<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Ramón <strong>de</strong> Valle-Inclán<br />
June 24 1918<br />
Perdone Vd. que le moleste para pedirle <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí un favor. La revista, Hispania,<br />
órgano <strong>de</strong> los profesores <strong>de</strong> español <strong>de</strong> los Estados Unidos me ha encargado<br />
que escriba para cada uno <strong>de</strong> sus números una reseña <strong>de</strong>l movimiento literario en<br />
España. Adjunto le envío la tirada aparte <strong>de</strong>l publicado en el primer número. En él<br />
cito una obra <strong>de</strong> Vd. y no hablo <strong>de</strong> ella porque no he podido verla. Si Vd. me enviase<br />
las obras que publique en lo sucesivo, me ayudaría mucho en esta labor. En-<br />
38 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-52.11.
terarme yo aquí <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> una obra española, pedirla a España, y esperar<br />
su envío supone una enorme pérdida <strong>de</strong> tiempo. En cambio, enviada por Vd. será<br />
recibida por mí pocas semanas <strong>de</strong>spués.<br />
Voy a publicar a<strong>de</strong>más un libro sobre la literatura española contemporánea; está<br />
casi terminado y se publicará pronto en español en España y aquí en inglés. Esta<br />
obra irá acompañada <strong>de</strong> una antología. Supongo que no tendrá Vd. inconveniente<br />
en que yo incluya en ella las partes <strong>de</strong> sus obras que he seleccionado.<br />
Dándole las gracias anticipadas por estos favores, <strong>de</strong>seando que esta carta le<br />
encuentre bien, queda <strong>de</strong> Vd.<br />
Sincero amigo y admirador 39<br />
Nueva York 19 diciembre 1921<br />
Sr D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís:<br />
* * *<br />
Mi querido amigo: hace dos días -sábado y domingo- que no puedo comunicar<br />
con usted. Espero, sin embargo, verle antes <strong>de</strong> mi partida para España, que es mañana<br />
día 20 ¡Dios mediante!<br />
Muy vivamente le agra<strong>de</strong>zco que acepte mi representación y po<strong>de</strong>res plenos,<br />
para todo lo atañe<strong>de</strong>ro a mis libros.<br />
Miss Wishnieff haría encantada la traducción <strong>de</strong> las Sonatas, y si los obstáculos<br />
no fuesen infranqueables, yo tendría en ello una verda<strong>de</strong>ra satisfacción.<br />
La traducción <strong>de</strong> miss Wishnieff sería muy justa y muy feliz. Podría ser la traducción<br />
i<strong>de</strong>al. Nuestra amiga me ha prometido pasar el próximo verano en la Merced,<br />
la Merced es el predio que yo cultivo. Miss Wishnieff tendría no solamente<br />
por las palabras sino por los ojos la sensación <strong>de</strong>l medio y en la interpretación <strong>de</strong><br />
ciertas alusiones y sutilezas, yo podría ayudarla. Y mi mujer, que sabe inglés, podría<br />
ayudarla. Pero usted tiene toda mi representación para atar y <strong>de</strong>satar.<br />
Aun cuando espero verle, no quiero <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cerle una vez más todas sus<br />
atenciones, y el interés y la amistad tan gran<strong>de</strong> que durante estos días acibarados me<br />
mostró. Cuando se llega a viejo no hay cosa mejor que tener un amigo y saberlo.<br />
Hasta que le vea: Adiós<br />
Valle-Inclán 40<br />
39 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-160.1.<br />
40 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-160.4.<br />
APÉNDICE 1 357
358 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Oxford, junio 4 28<br />
Querido Onís:<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Salvador <strong>de</strong> Madariaga<br />
La Revista: está muy bien. Quiero apoyarla. En mi situación actual, <strong>de</strong> excesivo<br />
trabajo, lo mejor que puedo hacer es ofrecerle el adjunto MS que es mi lección<br />
inaugural. El tema se presta a reproducido en la Revista. Haga lo que le parezca, y<br />
si no utiliza el MS no se moleste en <strong>de</strong>volverlo.<br />
También quiero hacer que se suscriba la Universidad, pero para ello hay que<br />
presentar un número y no me gusta presentar precisamente uno en que va un artículo<br />
mío. Mán<strong>de</strong>me Vd. otro número <strong>de</strong> otra fecha y creo po<strong>de</strong>r asegurarle una<br />
suscripción.<br />
Plan <strong>de</strong> viaje: su proposición tiene tres partes que conviene discutir por separado:<br />
Su venida aquí en su año sabático <strong>de</strong> 1930-31 la creo posible y en cuanto me<br />
concierne muy agradable bajo todos extremos. Habría <strong>de</strong> ser no <strong>de</strong> febrero a mayo<br />
sino <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> enero (aprox.) a fines <strong>de</strong> junio.<br />
Mi ida a Puerto Rico, Méjico, Cuba y <strong>de</strong>más culturales españolas <strong>de</strong> la zona<br />
norte, me parece <strong>de</strong> perlas y si alguna <strong>de</strong> ellas, como la <strong>de</strong> P.R ha <strong>de</strong> prepararse<br />
con suficiente antelación estoy dispuesto a negociar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora aquí para que se<br />
arregle allá.<br />
En cuanto a mi aceptación <strong>de</strong> un puesto universitario en Nueva York, ya es harina<br />
<strong>de</strong> otro costal. Francamente, me arredra un poco el ir a encerrarme en una aula<br />
universitaria norteamericana. Mi plan sería otro. Ya hace tiempo que me persigue<br />
una agencia <strong>de</strong> conferencias que opina que yo soy mercancía <strong>de</strong> buena salida<br />
en USA. Yo preferiría pues ir a América en vez <strong>de</strong> Vd. pero con entera libertad <strong>de</strong><br />
movimientos, a no ser que Vd. al revelarme sus planes columbianos me convenciese<br />
que la Universidad me <strong>de</strong>jaría amplios movimientos. Le he expuesto a Vd. el<br />
fondo <strong>de</strong> mi pensamiento. La gira <strong>de</strong> agencia me gusta no solo porque sería productiva<br />
–y ya sabe Vd., que es intelectual español, la importancia MORAL que tiene<br />
para un español tratar <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pendizarse con su trabajo,– sino también porque<br />
me daría más libertad para tratar <strong>de</strong> omniare scibile (que es sobre lo que soy competente,<br />
como Vd. sabe). De modo que tiene Vd. la palabra. ¿Qué margen <strong>de</strong> libertad<br />
física y moral me <strong>de</strong>jaría Columbia? Si suficiente, entro en sus planes <strong>de</strong> lleno.<br />
Si no, los acepto en sus dos <strong>primeras</strong> partes y <strong>de</strong>jo sin ocupar la silla que Vd. honra<br />
con sus ilustres posa<strong>de</strong>ras.<br />
Si ve a Fernando, un abrazo.<br />
Le quiere,<br />
* * *<br />
41 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.1.<br />
Madariaga 41
Sr. D. Salvador <strong>de</strong> Madariaga<br />
Mi querido amigo<br />
22 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1928<br />
Gracias por su carta a la que no he contestado antes por haber estado muy ocupado<br />
con el curso <strong>de</strong> verano. Gracias también por el envío <strong>de</strong> su lección inaugural,<br />
que se publicará en uno <strong>de</strong> los próximos números <strong>de</strong> la revista. Como me interesa<br />
mucho el predominio <strong>de</strong>l espíritu español en la revista y en España hay poca gente<br />
que sienta estas cosas internacionales, tengo que confiar en que personas como<br />
Vd. y Fernando <strong>de</strong> los Ríos mantengan el equilibrio <strong>de</strong> la revista poniendo su peso<br />
en el platillo español. Por eso, cuando quiera Vd. <strong>de</strong>cir algo <strong>de</strong> un libro que haya<br />
leído, pue<strong>de</strong> mandarme una reseña, aunque sea breve, <strong>de</strong> unas líneas y nos hará un<br />
señalado servicio.<br />
Por correo aparte se le envía el ejemplar <strong>de</strong> la Revista que me pi<strong>de</strong> Vd. para interesar<br />
a la Biblioteca.<br />
Me parece bien su plan <strong>de</strong> viaje, y es aun más fácil arreglándolo en la forma<br />
que Vd. propone, es <strong>de</strong>cir, sin venir a Columbia durante un semestre. Realmente,<br />
si va Vd. a Cuba, México, Santo Domingo y Puerto Rico, y hace Vd. un tour extenso<br />
<strong>de</strong> conferencias en los EE.UU, creo que ha aprovechado Vd. bien el tiempo.<br />
El plan que se me ocurre como el mejor para su viaje sería:<br />
1. 20 <strong>de</strong> enero, 1931- 15 marzo. Estados Unidos. Conferencias arregladas por<br />
la agencia <strong>de</strong> conferencias y suplementadas por el Instituto <strong>de</strong> las Españas.<br />
2. 15 marzo-abril. México (cultural)<br />
3. Mayo. Cuba (Cultural)<br />
4. Junio (primeros). Discurso <strong>de</strong> Apertura <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Puerto Rico<br />
5. Junio. Santo Domingo (cultural)<br />
6. Julio-15 agosto. Puerto Rico. Curso <strong>de</strong> verano y conferencias <strong>de</strong> la Cultural.<br />
El tiempo como ve Vd. está bastante lleno y tendrá Vd. que moverse un poco;<br />
pero será un tiempo bien aprovechado en todos sentidos. Económicamente, si todo<br />
eso se arregla, ganará Vd. como mínimo $10 000.<br />
Para arreglar todos esos puntos <strong>de</strong>l programa habrá que hacer una porción <strong>de</strong><br />
gestiones y no es seguro que todas tengan éxito. Por eso hay que preparar la cosa<br />
con tiempo; y si a Vd. le parece bien todo el plan, las iré haciendo cada una en el<br />
momento oportuno.<br />
Por lo que a mi se refiere estoy dispuesto a ir a Oxford <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 20 <strong>de</strong> enero<br />
hasta fines <strong>de</strong> junio. Yo tendré que pedir mi licencia en Columbia en diciembre <strong>de</strong><br />
1929; para entonces <strong>de</strong>berá haberse arreglado para mí lo <strong>de</strong> Oxford. El nombramiento<br />
<strong>de</strong> Vd. para Puerto Rico tendrá que estar hecho hacia mayo <strong>de</strong> 1930. De<br />
modo que por ahora no tenemos que hacer nada.<br />
Planear con esta anticipación no es muy propio <strong>de</strong> nuestra psicología. Pero es<br />
el único modo <strong>de</strong> que un plan como éste resulte bien.<br />
Le abraza 42<br />
42 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.2.<br />
APÉNDICE 1 359
360 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
UNION INTERNATIONALE DES ETUDIANTS<br />
Querido Onís<br />
Genéve, septiembre 1928<br />
Le presento a Vd a una <strong>de</strong> mis estudiantes <strong>de</strong> Ginebra (don<strong>de</strong> estoy dirigiendo<br />
un seminario <strong>de</strong> política internacional) porque creo que le será Vd. muy útil y que<br />
merece su ayuda. Trátase <strong>de</strong> Miss Pinsdorf, <strong>de</strong> origen germano brasileña, y que,<br />
por sus conocimientos lingüísticos, en particular <strong>de</strong>l español, pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> gran<br />
utilidad en los E.U. Quiere hacer una tesis <strong>de</strong> historia contemporánea sobre Puerto<br />
Rico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la anexión acá y me ha parecido que nadie más indicado que Vd para<br />
aconsejar bibliografía, personas, etc.<br />
Yo regreso a Oxford en octubre. Y espero verle en N.Y en enero.<br />
Su amigo<br />
Madariaga 43<br />
Boxtrees<br />
Old Headington<br />
Oxford<br />
Mi querido Onís:<br />
* * *<br />
29.10.30<br />
Recibo sus cartas <strong>de</strong>l 16 y <strong>de</strong>l 17 que se cruzaron con otras mías y le agra<strong>de</strong>zco<br />
su gestión para con Ortiz. En mi carta anterior le <strong>de</strong>cía los nombres <strong>de</strong> los cursos.<br />
Al comunicarlos al registro pienso cambiar ligeramente estos títulos en dos casos a<br />
fin <strong>de</strong> darles mayor amplitud porque es costumbre aquí tomar los asuntos con un<br />
poco <strong>de</strong> generalidad histórica muy necesaria a los estudiantes. Así pues los títulos<br />
<strong>de</strong>finitivos serán: Historia <strong>de</strong> la lengua; Los hermanos Valdés y el renacimiento español;<br />
Ruben Darío y la poesía mo<strong>de</strong>rna en España.<br />
En cuanto a casa, escribo hoy a varios agentes para que me man<strong>de</strong>n proposiciones,<br />
las cuales le remitiremos con nuestros comentarios a fin <strong>de</strong> facilitar su elección.<br />
Vd. pue<strong>de</strong> telegrafiarnos su <strong>de</strong>cisión, poniendo bien en claro si nos da plenos<br />
po<strong>de</strong>res para <strong>de</strong>cidir en firme. Supongo que el contrato ha <strong>de</strong> hacerse por seis meses.<br />
El último trimestre <strong>de</strong> Vd. termina el domingo 21 <strong>de</strong> junio.<br />
El primer trimestre empieza el domingo 18 <strong>de</strong> enero y su primer conferencia<br />
será el miércoles 21, probablemente a las once <strong>de</strong> la mañana. Yo le recomiendo<br />
mucho que llegue lo más tar<strong>de</strong> el lunes 19 y que se ponga inmediatamente en contacto<br />
con mi amigo y lecturer Sr. Kolkhorst, que vive 38, Beaumont Street, y con<br />
Jorge Guillén que estará <strong>de</strong> auxiliar también todo el tiempo que Vd. resida aquí.<br />
Su afmo. Amigo<br />
Madariaga 44<br />
43 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.3.<br />
44 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.4.
Boxtrees<br />
Old Headington<br />
Oxford<br />
Querido Onís:<br />
Diciembre 9 1930<br />
Bienvenido aquí.<br />
Sus dos compañeros son: George Kolkhorst, lecturer, inglés, que vive en 38<br />
Beaumont Street; Jorge Guillén, lecturer temporal, hasta junio, que vive en 5, Clarendon<br />
Villas, Hollywood, cerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> Vd. se ha instalado.<br />
Sus conferencias empiezan el miércoles 21 <strong>de</strong> enero a las 11 en el edificio <strong>de</strong> la<br />
Institución Taylor, frente al hotel Randolph, don<strong>de</strong> hallará Vd. todo lo necesario.<br />
Adjunto el programa <strong>de</strong> conferencias con sus fechas.<br />
He calculado que según nuestro acuerdo, le correspon<strong>de</strong>n a Vd. <strong>de</strong> mi sueldo<br />
151 libras por trimestre, que hacen 302 en total. Si Vd. lo prefiere, mi mujer le hará<br />
entrega en dos cheques uno al fin <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los trimestres. Pero a mi me<br />
conviene más pagárselo yo a Vd., directamente en cheques sobre su banco <strong>de</strong> Nueva<br />
York. Mán<strong>de</strong>me su preferencia sobre este punto en carta dirigida a Feakins.<br />
No olvi<strong>de</strong> que a principios <strong>de</strong> su primer trimestre tiene Vd. que establecer oficialmente<br />
las conferencias que dará en el segundo. Para esto, entiéndase con Kolkhorst<br />
que es buen amigo y persona <strong>de</strong> criterio y conocedor <strong>de</strong>l trabajo.<br />
Que la esta[ncia] le sea grata y hasta que nos veamos<br />
Madariaga 45<br />
Querido Onís:<br />
* * *<br />
Nueva York, 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1931<br />
Hoy mismo escribo para que se pague a su cuenta corriente aquí los setecientos<br />
cincuenta y cinco dólares. En cuanto a la conferencia, como no la tengo escrita, no<br />
podremos tomar <strong>de</strong>cisión alguna por ahora. Estoy pasando aquí un día muy lleno,<br />
camino <strong>de</strong> España don<strong>de</strong> voy a hablar con el Gobierno antes <strong>de</strong> encargarme <strong>de</strong> esta<br />
Embajada. No sé si me será posible ir por Oxford.<br />
Recuerdos a esos amigos y hasta pronto<br />
Madariaga 46<br />
APÉNDICE 1 361<br />
* * *<br />
45 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.5.<br />
46 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.6.
362 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Querido Madariaga<br />
4 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1931<br />
He escrito a Feakins pidiéndole que le recuer<strong>de</strong> a Vd. el envío <strong>de</strong>l segundo plazo<br />
<strong>de</strong> mi sueldo ($755). Pero como pienso que esta carta aún llegará a sus manos<br />
antes <strong>de</strong> su regreso, le escribo para <strong>de</strong>cirle que he recibido muchas cartas hablándome<br />
<strong>de</strong> la admirable conferencia que dio Vd. en la recepción <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> las<br />
Españas en Columbia University. He pensado que, si a Vd. le parece bien, <strong>de</strong>beríamos<br />
publicar dicha conferencia, juntamente con un estudio acerca <strong>de</strong> Vd. por<br />
Ángel <strong>de</strong>l Río sobre «Estados y Religión en la España <strong>de</strong>l siglo XVI». Es costumbre<br />
<strong>de</strong>l Instituto publicar en forma <strong>de</strong> libro las conferencias y actos <strong>de</strong> valor permanente.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Fernando <strong>de</strong> los Ríos se publicó otro, que quizás ha<br />
visto Vd. sobre la Argentina y otro sobre Benavente, con motivo <strong>de</strong> las recepciones<br />
que el Instituto les dio. Si Vd. tiene escrita o pue<strong>de</strong> escribir su conferencia en español,<br />
tendremos mucho gusto en publicarla en la misma forma. Vd. recibiría como<br />
autor <strong>de</strong> ella el 10% como royalty.<br />
He estado en España durante las vacaciones y he podido apreciar la enorme<br />
significación <strong>de</strong>l advenimiento casi milagroso <strong>de</strong> la República. España vuelve a<br />
ser España. Aunque yo estuve alejado <strong>de</strong> los centros políticos, sí se que se pensaba<br />
en Vd. para puestos internacionales y concretamente para Washington. Como supongo<br />
que estarán en comunicación con Vd., Vd. sabrá más que yo. En cualquier<br />
caso, aunque para Vd. probablemente representará un sacrificio, la importancia <strong>de</strong>l<br />
momento exigirá ayudar a la República en su política internacional, siendo Vd. como<br />
es, el español más capacitado para ello, cosa <strong>de</strong> la que no estoy seguro que se<br />
dé todo el mundo cuenta en España.<br />
He visto a menudo a su familia, ayer la última vez, y están muy bien. El trabajo<br />
<strong>de</strong> la universidad ha transcurrido feliz y agradablemente. Cuando termine este<br />
semestre iré a España y Portugal a pasar el verano.<br />
Deseando que termine Vd. su viaje con toda felicidad, le abraza 47<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal<br />
JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS<br />
CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS<br />
MADRID<br />
12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1933<br />
Querido Onís: al reanudar los trabajos <strong>de</strong>l curso y hacer revisión <strong>de</strong> las obras<br />
que se están imprimiendo, he podido darme cuenta <strong>de</strong>l estado en que se encuentra<br />
su Antología <strong>de</strong> Poetas Hispanoamericanos. A<strong>de</strong>más la imprenta Hernando, a la<br />
cual hemos queridos encargar otros trabajos, nos ha hecho ver las dificulta<strong>de</strong>s que<br />
le representaba, para empren<strong>de</strong>r obras nuevas, el tener paralizada una gran canti-<br />
47 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.7.
dad <strong>de</strong> material <strong>de</strong>dicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo a los textos <strong>de</strong> la Antología. Por esto<br />
he reunido los pliegos tirados <strong>de</strong> la Antología, las galeradas compuestas y el original<br />
sin componer, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hablar con Castro y Navarro para ver lo más conveniente,<br />
me he <strong>de</strong>cidido a manifestar a Vd. nuestra opinión.<br />
Los 40 pliegos tirados más los 28 ya compuestos representan un coste <strong>de</strong> unas<br />
17.000 pesetas y 1080 páginas. Por otra parte el original que tenemos en nuestro<br />
po<strong>de</strong>r, sin haber sido aún compuesto, suma 399 cuartillas, cuya composición pasará<br />
probablemente <strong>de</strong> 450 páginas, y si a esto se aña<strong>de</strong>n las introducciones <strong>de</strong> más<br />
<strong>de</strong> 100 autores <strong>de</strong> los comprendidos en estas cuartillas, bien se pue<strong>de</strong> calcular que<br />
el conjunto <strong>de</strong> la obra pasará <strong>de</strong> las 1.500 páginas.<br />
Seguramente se dará Vd. cuenta <strong>de</strong> que por la extensión que su trabajo ha adquirido<br />
es imposible presentarlo en un solo volumen. Hacer un volumen <strong>de</strong> 1 000 páginas<br />
y otro <strong>de</strong> 500, no solo rompería los cálculos y el presupuesto que teníamos hechos, sino<br />
que perjudicaría a la presentación <strong>de</strong> la obra por estar tan mal repartida en dos volúmenes<br />
muy <strong>de</strong>siguales. Creemos por consiguiente, que lo mejor sería terminar el<br />
volumen con lo que ya hay compuesto, <strong>de</strong>jando fuera la parte correspondiente al<br />
postmo<strong>de</strong>rnismo, que aún está sin componer. Para esto sería necesario que usted enviase,<br />
en el plazo más breve posible, las introducciones que faltan para los textos<br />
compuestos y aún sin ajustar. Cualquier retraso en el envío <strong>de</strong> estas introducciones<br />
aumentará el coste <strong>de</strong>l libro, ya bastante encarecido por la tardanza con que se ha ido<br />
componiendo y por las galeradas que ha habido que inutilizar. El impresor carga en la<br />
factura intereses por material <strong>de</strong>tenido y corrección extraordinaria.<br />
Le ruego que se haga cargo <strong>de</strong> estas consi<strong>de</strong>raciones y que nos envíe urgentemente<br />
las introducciones necesarias para no <strong>de</strong>tener más tiempo esta publicación.<br />
La sección postmo<strong>de</strong>rnista pue<strong>de</strong> constituir obra aparte, perfectamente in<strong>de</strong>pendiente,<br />
y ganará con un pequeño retraso, pues se trata <strong>de</strong> autores cuya personalidad<br />
está sin <strong>de</strong>finir completamente por no haber dado aún sus frutos principales.<br />
Con saludos <strong>de</strong> Castro y Navarro, sabe es suyo buen amigo<br />
R Menén<strong>de</strong>z Pidal 48<br />
Sr. D. Ramón Menén<strong>de</strong>z Pidal<br />
Medinaceli 4<br />
Madrid<br />
Querido Don Ramón:<br />
APÉNDICE 1 363<br />
* * *<br />
14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1934<br />
Recibí su carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> diciembre y me propuse contestarla en un breve plazo <strong>de</strong><br />
la única manera completamente satisfactoria para Vd. y para mí, es <strong>de</strong>cir, enviando<br />
con mi contestación el resto <strong>de</strong> la Antología terminado. Pero las circunstancias me<br />
han sido adversas y no puedo retrasar el escribirle aunque no puedo enviar más que la<br />
48 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-103.6.
364 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
parte que hasta ahora tengo dispuesta para la imprenta. Enfermeda<strong>de</strong>s y cambios en el<br />
personal que me ayuda aquí en el trabajo <strong>de</strong>l Instituto y la Universidad, han sido causa<br />
<strong>de</strong> un gran trastorno en éste durante los meses <strong>de</strong> enero y febrero y me he visto forzado<br />
a per<strong>de</strong>r mucho tiempo <strong>de</strong> que hubiera dispuesto en circunstancias normales. Esto<br />
no es una excusa, es una <strong>de</strong>sgracia que solo pue<strong>de</strong> apreciarse conociendo mis<br />
obligaciones y las circunstancias todas <strong>de</strong> mi trabajo aquí.<br />
Por <strong>de</strong>sgracia también tengo que estar separado <strong>de</strong> Vd. y <strong>de</strong>l Centro, y lo mismo<br />
que mis dificulta<strong>de</strong>s, tampoco pue<strong>de</strong> interpretarse bien la naturaleza <strong>de</strong> los trabajos<br />
que para el Centro estoy haciendo. Si hubiera sido posible, como yo me proponía pasar<br />
en España una buena parte <strong>de</strong> cada año, el contacto constante le hubiera mantenido<br />
informado <strong>de</strong> mis i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong> mis trabajos y creo que tendría Vd. confianza en<br />
su necesidad y en seriedad científica. Digo esto porque aparte <strong>de</strong> las molestias que<br />
contra toda mi voluntad he causado con motivo <strong>de</strong> la impresión <strong>de</strong> la Antología, me<br />
ha parecido notar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio una reserva o indiferencia hacia este ensayo mío<br />
<strong>de</strong> estudio hispanoamericano, que creo está hecho con máxima seriedad y precaución<br />
científica. Creo, a<strong>de</strong>más, que es muy propio <strong>de</strong>l Centro y <strong>de</strong> los tiempos nuevos que el<br />
Centro abra el camino <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la literatura hispanoamericana, y creo también<br />
que mis puntos <strong>de</strong> vista hacen resaltar la unidad hispánica frente a tanto error parcial,<br />
negativo y separatista como hay en América y España.<br />
Si yo pudiera explicarle la estructura <strong>de</strong> la Antología, a la que he llegado con<br />
gran esfuerzo y cuidado <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>talles, vería que la obra es una unidad indivisible<br />
y que la división <strong>de</strong> ella en dos obras distintas es imposible sin <strong>de</strong>struir el<br />
valor <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas. Las divisiones cronológicas que hay en ella no se refieren<br />
a los autores ni a las obras sino al momento <strong>de</strong> predominio <strong>de</strong> una cierta ten<strong>de</strong>ncia<br />
o movimiento literario: los autores incluidos en cada sección pue<strong>de</strong>n ser<br />
anteriores o posteriores a los límites cronológicos <strong>de</strong> la sección. En un período <strong>de</strong><br />
cincuenta años, que es todo lo que abarca la Antología, todos los autores son más o<br />
menos contemporáneos y muchos han pasado por las diversas fases representadas<br />
en las diversas secciones: cada autor se pone en la sección a la que pertenece su<br />
obra mejor o más característica. Todo esto se explica en la introducción general y<br />
en la particular <strong>de</strong> cada autor. El carácter común <strong>de</strong> esta época está en esa misma<br />
variedad y lucha <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias. Las dos secciones últimas llamadas postmo<strong>de</strong>rnismo<br />
y ultramo<strong>de</strong>rnismo son, más que dos épocas sucesivas, dos modos paralelos y<br />
contradictorios <strong>de</strong> terminación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo: uno reaccionando contra él, otro<br />
llevándolo más allá hasta sus últimas consecuencias. Hay en la última sección poetas<br />
<strong>de</strong>saparecidos y en las anteriores poetas muy jóvenes. No está formada la sección<br />
ultramo<strong>de</strong>rnista, como Vd. piensa, por autores cuya personalidad está sin <strong>de</strong>finir<br />
por no haber dado aún sus frutos principales. Los autores jóvenes que se<br />
encuentran en esta última categoría han sido totalmente excluidos <strong>de</strong> la Antología.<br />
Al final, en la última subsección se da una representación <strong>de</strong> la nueva literatura <strong>de</strong><br />
hoy, reducida a cinco españoles y a siete americanos que entre los centenares que<br />
escriben poesía hoy son los que quedarían aunque nos escribieran más.<br />
Esta es la concepción que yo tengo <strong>de</strong> esta época y conforma a ella está hecha<br />
la obra. Para mí quedaría ésta <strong>de</strong>struida si se rompe su estructura y unidad. No veo,<br />
por lo tanto, más que dos cuestiones a resolver: 1. La pronta terminación <strong>de</strong> la obra<br />
por mi parte. 2. La manera <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> la obra íntegra.
Respecto a la primera cuestión lo único que puedo <strong>de</strong>cir es que enviaré la obra<br />
completa cuanto antes me sea posible. Seguiré enviando lo que está compuesto para<br />
que la imprenta lo tire y pueda disponer <strong>de</strong>l material y enviaré lo que aún falta<br />
por componer todo junto y dispuesto para ser impreso <strong>de</strong> modo que la imprenta<br />
pueda componerlo y tirarlo <strong>de</strong> una vez. Enviaré el manuscrito tan bien preparado<br />
que las pruebas puedan ser corregidas en vista <strong>de</strong>l manuscrito por una persona ahí.<br />
Si no se ha hecho antes esto, puedo hacerlo yo mismo durante mi estancia en España<br />
en el mes <strong>de</strong> junio.<br />
Respecto a la segunda cuestión, sigo creyendo que la obra <strong>de</strong>bería aparecer en un<br />
tomo. Según mis cálculos, que son los mismos que hice al planear la obra, ésta tendrá<br />
unas 1300 páginas. Este total <strong>de</strong> páginas en la situación actual se divi<strong>de</strong> así:<br />
Páginas impresas 688<br />
« compuestas ( texto) 182<br />
« « (bibliografía) 20<br />
« sin componer (introducciones<br />
postmo<strong>de</strong>rnismo) 34<br />
ULTRAMODERNISMO<br />
Texto 300<br />
Introducciones 25<br />
Bibliografías (compuestas) 10<br />
Introducción y bibliografía general 30<br />
Índices 11<br />
–––----<br />
Total 1300<br />
APÉNDICE 1 365<br />
Al revisar el texto <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong> Ultramo<strong>de</strong>rnismo creo que podré reducir el<br />
texto procurando que el total <strong>de</strong> páginas se acerque lo más posible a 1200. No me<br />
parece excesivo para un libro <strong>de</strong> esta naturaleza, ni creo que el tamaño y el precio<br />
consiguiente dificulten la venta <strong>de</strong> quien quiera poseerlo, siendo como es un libro<br />
que no pue<strong>de</strong> sustituirse con otro y <strong>de</strong> materia mo<strong>de</strong>rna que interesa a un público<br />
extenso. La pérdida económica que pudiera haber en este libro, si para su difusión<br />
conviniera fijar un precio menor que el <strong>de</strong> coste, no creo que pueda ser mayor que<br />
la <strong>de</strong> muchas otras publicaciones <strong>de</strong>l Centro. Si por la apariencia se creyera más<br />
conveniente publicar la obra en dos tomos, podían éstos dividirse por el número <strong>de</strong><br />
páginas; pero en todo caso los dos tomos <strong>de</strong>berían aparecer al mismo tiempo para<br />
que pudiera compararse y juzgarse la obra completa.<br />
En resumen, que yo creo que no hay más cuestión que la primera, o sea, que yo<br />
termine el libro cuanto antes, que es lo que me propongo hacer en la confianza que<br />
Vd. tendrá en consi<strong>de</strong>ración mis razones y sabrá perdonar mis faltas «y volverme a<br />
la estimación que <strong>de</strong> mi se tenía».<br />
Con mis recuerdos para todos, queda suyo con el afecto y el respeto <strong>de</strong> siempre. 49<br />
49 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-103.7.
APÉNDICE 2<br />
SELECCIÓN DE CARTAS DE FEDERICO DE ONÍS<br />
CON INTELECTUALES ESPAÑOLES DURANTE LA GUERRA<br />
CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Américo Castro<br />
Madison, Wis. 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1937<br />
Mi querido Onís: Recibí ayer tu carta con el telegrama, que en efecto, es para<br />
mí, y me trae la buena nueva <strong>de</strong> que mi hijo ha salido con éxito <strong>de</strong> un difícil examen,<br />
esencial para el a<strong>de</strong>lanto en su carrera. Por ese lado va bien la cosa.<br />
Supongo en tu po<strong>de</strong>r una carta con el programa <strong>de</strong> cinco conferencias, en la<br />
que te refiero cosas íntimas. Las vacaciones aquí son <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> diciembre al 3 <strong>de</strong><br />
enero; yo podría salir el 17, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi clase a primera hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Como<br />
el 3 <strong>de</strong> enero no tengo clase, puedo estar aquí el mismo 3 por la noche. Tú verás si<br />
en tal marco caben tus proyectos, tan útiles para mí, y que te agra<strong>de</strong>zco.<br />
Por aquí van las cosas bien, e irán mejor cuando sepa si voy o no a quedarme. El<br />
éxito <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles, y <strong>de</strong> hacerlo todo con sumo tacto. Ya se verá.<br />
Da muchos recuerdos a todos, y un gran abrazo <strong>de</strong> tu amigo.<br />
Os mando, para que lo veáis, eso que estamos preparando en Buenos Aires. Si<br />
el Senado vota 300 mil pesos, será una gran cosa. Devuélvemelos, porque no tengo<br />
copia.<br />
Esto más para D. Ramón: Uno <strong>de</strong> aquí ha hecho un diccionario <strong>de</strong> palabras fechadas<br />
hasta 1220. Solalin<strong>de</strong> lo emprendió con vistas al léxico <strong>de</strong> Alf. X. Se limita a<br />
mencionar la palabra y el documento y fecha en que aparece. Como hasta esa fecha<br />
hay poco impreso, y no utiliza sino textos con fecha <strong>de</strong>terminada, el trabajo con ser<br />
valioso es pobre. No tiene, claro está, ni comparación con lo <strong>de</strong> Vds. Si lo <strong>de</strong> Vd. y<br />
Lapesa no se ha perdido y pue<strong>de</strong> publicarse, lo <strong>de</strong> Oeschläger (que así se llama el autor)<br />
tendría poca importancia; pero si lo <strong>de</strong> Vds. está en España, y ha <strong>de</strong> aguardar<br />
años, mejor sería publicar esto. Mucho agra<strong>de</strong>cería una opinión. Incluso puedo enviarle<br />
un pedazo <strong>de</strong>l libro para que juzgue. Es una tarea <strong>de</strong> enorme paciencia, hecha<br />
en 4 años <strong>de</strong> trabajo intenso. No me atrevo por tanto a <strong>de</strong>scorazonar mucho a este joven<br />
profesor. Yo trataré <strong>de</strong> corregirlo como pueda, sin los avíos <strong>de</strong> Madrid.<br />
Muchas gracias
370 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
TEMAS DE CONFERENCIAS<br />
por el Profesor Américo Castro<br />
1. Lo barroco en la literatura: su origen y su sentido.<br />
2. Cómo era un gran señor en el siglo XV.<br />
3. La represión erótica en la época <strong>de</strong> la Contrarreforma.<br />
4. La poesía <strong>de</strong> Jorge Guillén<br />
5. Por qué es varia en nacionalida<strong>de</strong>s Hispanoamérica, por qué son unos políticamente<br />
los Estados Unidos y el Brasil. 1<br />
Madison, Wis. 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1937<br />
Mi querido Onís: Recibí ayer tu carta con el telegrama, que en efecto, es para<br />
mí, y me trae la buena nueva <strong>de</strong> que mi hijo ha salido con éxito <strong>de</strong> un difícil examen,<br />
esencial para el a<strong>de</strong>lanto en su carrera. Por ese lado va bien la cosa.<br />
Supongo en tu po<strong>de</strong>r una carta con el programa <strong>de</strong> cinco conferencias, en la<br />
que te refiero cosas íntimas. Las vacaciones aquí son <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> diciembre al 3 <strong>de</strong><br />
enero; yo podría salir el 17, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi clase a primera hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Como<br />
el 3 <strong>de</strong> enero no tengo clase, puedo estar aquí el mismo 3 por la noche. Tú verás si<br />
en tal marco caben tus proyectos, tan útiles para mí, y que te agra<strong>de</strong>zco.<br />
Por aquí van las cosas bien, e irán mejor cuando sepa si voy o no a quedarme. El<br />
éxito <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles, y <strong>de</strong> hacerlo todo con sumo tacto. Ya se verá.<br />
Da muchos recuerdos a todos, y un gran abrazo <strong>de</strong> tu amigo.<br />
Os mando, para que lo veáis, eso que estamos preparando en Buenos Aires. Si<br />
el Senado vota 300 mil pesos, será una gran cosa. Devuélvemelos, porque no tengo<br />
copia.<br />
Esto más para D. Ramón: Uno <strong>de</strong> aquí ha hecho un diccionario <strong>de</strong> palabras fechadas<br />
hasta 1220. Solalin<strong>de</strong> lo emprendió con vistas al léxico <strong>de</strong> Alf. X. Se limita<br />
a mencionar la palabra y el documento y fecha en que aparece. Como hasta esa fecha<br />
hay poco impreso, y no utiliza sino textos con fecha <strong>de</strong>terminada, el trabajo<br />
con ser valioso es pobre. No tiene, claro está, ni comparación con lo <strong>de</strong> Vds. Si lo<br />
<strong>de</strong> Vd. Y Lapesa no se ha perdido y pue<strong>de</strong> publicarse, lo <strong>de</strong> Oeschläger (que así se<br />
llama el autor) tendría poca importancia; pero si lo <strong>de</strong> Vds. está en España, y ha <strong>de</strong><br />
aguardar años, mejor sería publicar esto. Mucho agra<strong>de</strong>cería una opinión. Incluso<br />
puedo enviarle un pedazo <strong>de</strong>l libro para que juzgue. Es una tarea <strong>de</strong> enorme<br />
paciencia, hecha en 4 años <strong>de</strong> trabajo intenso. No me atrevo por tanto a <strong>de</strong>scorazonar<br />
mucho a este joven profesor. Yo trataré <strong>de</strong> corregirlo como pueda, sin los avíos<br />
<strong>de</strong> Madrid.<br />
Muchas gracias<br />
Américo Castro 2<br />
* * *<br />
1 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O.NA/C-44.44.<br />
2 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s/C-44.44.
Profesor Américo Castro<br />
330 N. Carroll Street<br />
Madison, Wisconsin<br />
Querido Américo:<br />
APÉNDICE 2 371<br />
Nov. 22, 1937<br />
He recibido tus dos cartas y he leído con el mayor interés todo lo que me dices <strong>de</strong><br />
tus problemas personales y <strong>de</strong> tus trabajos para ayudar a nuestros amigos españoles a<br />
resolver los suyos. Es tan gran<strong>de</strong> y tan general la tragedia que no sabe uno que hacer.<br />
Pero aunque me toca muy a lo hondo todo lo que me dices, te hablaré solo <strong>de</strong> lo inmediato<br />
que tenemos <strong>de</strong>lante, para que no se retrase la salida <strong>de</strong> esta carta.<br />
Muy bien los temas <strong>de</strong> tus conferencias; pero aún no me has dado la información<br />
que te pedía acerca <strong>de</strong> fechas disponibles. Solo me das las <strong>de</strong> las vacaciones<br />
<strong>de</strong> Navidad. Este dato me permite resolver lo <strong>de</strong> tu conferencia en el Instituto, porque<br />
pue<strong>de</strong>s darla el 20 <strong>de</strong> diciembre, fecha <strong>de</strong> nuestra última reunión antes <strong>de</strong> las<br />
vacaciones. Escogemos el tema: «La poesía <strong>de</strong> Jorge Guillén», porque cae <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> nuestra revista y tenemos la costumbre <strong>de</strong> publicar en ella las conferencias.<br />
Por eso nos agradaría que la escribieses.<br />
Como ya te he dicho te pagaremos $200; pero te encargo al mismo tiempo que<br />
no digas nada <strong>de</strong> esto porque nos pue<strong>de</strong> crear conflictos con otros conferenciantes<br />
a los que no pagamos nada, y aun con otras instituciones que, según la costumbre<br />
<strong>de</strong> aquí, no pagan más que $50 ó $75. Ese dinero sale <strong>de</strong> un donativo especial que<br />
tiene el Instituto para profesores españoles distinguidos que han tenido que salir <strong>de</strong><br />
España a causa <strong>de</strong> la guerra.<br />
Pero sí se arregla la conferencia <strong>de</strong>l Instituto, no así las que puedas dar en otras<br />
universida<strong>de</strong>s, porque en todas coinci<strong>de</strong>n las vacaciones <strong>de</strong> Navidad, y no se pue<strong>de</strong>n<br />
dar conferencias en vacaciones. Para po<strong>de</strong>r escribir a las universida<strong>de</strong>s, tienes<br />
que <strong>de</strong>cirme qué días <strong>de</strong> cada semana no tienes clase. En esos días podrías ir a las<br />
universida<strong>de</strong>s próximas a Wisconsin en el Middle West, y también qué días tienes<br />
libres al terminar el curso ahí. Claro está que esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> si vas a continuar ahí<br />
o vas a volver a Buenos Aires, y eso que esto no lo sabes ahora. Por eso creo que<br />
ahora solo podremos escribir a las universida<strong>de</strong>s próximas a Wisconsin, y que hay<br />
que <strong>de</strong>jar para más tar<strong>de</strong> los arreglos en el Este, el Sur y el Oeste.<br />
Nuestra conferencia el 20 <strong>de</strong> diciembre será a las 8:15 <strong>de</strong> la noche. Te digo esto<br />
para que sepas que tienes que estar aquí el 20 por la mañana lo más tar<strong>de</strong>. Como<br />
el programa <strong>de</strong> nuestras conferencias <strong>de</strong> diciembre se enviará a la imprenta esta semana,<br />
contaremos con la seguridad <strong>de</strong> tu venida si no me dices nada en contra a<br />
vuelta <strong>de</strong> correo.<br />
Me alegra pensar que pasaremos varios días juntos en Navidad. Entonces hablaremos<br />
todo lo que no pudimos cuando llegaste.<br />
Te abraza 3<br />
* * *<br />
3 AFO, Sección Noticias y activida<strong>de</strong>s/C-44.45.
372 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
330 N. Carroll St.<br />
Madison 25 nov. 37<br />
Mi querido Onís: Te he puesto un telegrama para <strong>de</strong>cirte que no es posible hablar<br />
sobre el asunto elegido, y que tanto me seduce. Por lo mismo que tengo que<br />
pon<strong>de</strong>rar mucho el valor esencial <strong>de</strong> la poesía <strong>de</strong> J.G., me doy cuenta <strong>de</strong> que a eso<br />
se le pue<strong>de</strong> sacar punta. Ese <strong>de</strong>sventurado está en Sevilla, figurando entre aquella<br />
gente como una alto valor. En las condiciones actuales, que tan bien conoces ahora<br />
en lo que a mí respecta, eso iba a servir seguramente a aumentar los disgustos que<br />
pesan sobre mí. Y para qué buscarme mayores amarguras. Hay tanta cosa <strong>de</strong> que<br />
hablar. No me había fijado en ese riesgo, porque en materias objetivas no hay que<br />
pensar más que en ellas mismas. Pero los <strong>de</strong>más no observan la misma conducta.<br />
Sobre Unamuno tengo algo que creo serviría. Publiqué 2 artículos en La Nación;<br />
si ahí no se conoce eso (las cosas <strong>de</strong> La Nación se esfuman enseguida), podría<br />
modificarlos y exponerlos ahí cambiándolos algo. Yo pensaba llevar a un volumen<br />
eso con otras cosas. Unamuno ya no pertenece a las miserias feroces <strong>de</strong> lo<br />
vivo. Podría titular la conferencia:<br />
UNAMUNO, SI Y NO<br />
Lamento mucho mi <strong>de</strong>scuido, bien involuntario; pero qué culpa tengo yo <strong>de</strong><br />
que las cosas sean como son.<br />
Un gran abrazo <strong>de</strong><br />
Américo Castro 4<br />
Professor Américo Castro<br />
330 N. Carrol Street<br />
Madison, Wisconsin<br />
Querido Américo:<br />
* * *<br />
10 <strong>de</strong> diciembre, 1937<br />
Perdona mi retraso en escribirte. Estoy siempre muy ocupado y ya sabes que<br />
soy muy mal corresponsal.<br />
Te esperamos el 20. Dime cuando llegas y si quieres te reservaremos un cuarto<br />
en el King’s Crown Hotel que está al lado <strong>de</strong> la Universidad y es más cómodo y<br />
barato que otros hoteles.<br />
No sé nada <strong>de</strong> la reunión <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Maestros <strong>de</strong> Español. Yo no pienso<br />
ir. Lo lógico y natural sería que te invitasen y que tú aceptases en tu calidad <strong>de</strong><br />
profesor y crítico español. Espero que así sea. Pero si cometen la incorrección<br />
<strong>de</strong> no invitarte, creo que no <strong>de</strong>bes hacer caso.<br />
Hasta muy pronto, te abraza<br />
F.O. 5<br />
4 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s/C-44.46.<br />
5 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.46.
Mi querido Fe<strong>de</strong>rico:<br />
Chicago, 31 diciembre 1937<br />
Como te había contado el lío <strong>de</strong> mi cheque a París, te diré que por fin llega una<br />
carta <strong>de</strong> ese señor, en que me dice que no lo ha recibido. Es <strong>de</strong>cir, que las cartas<br />
certificadas se pier<strong>de</strong>n, o lo que es más probable, alguien en el camino se queda<br />
con ellas. Personalmente, no me importa, porque vaya a un lado a otro, mi carta<br />
<strong>de</strong>cía lo que pienso y tenía que <strong>de</strong>cir. Se aña<strong>de</strong> a todo ello que los cables que le<br />
mandé, llegaron <strong>de</strong>sfigurados. Por lo visto, hoy falla todo en el mundo. Pero es <strong>de</strong><br />
un absurdo tal todo ello, que se explica el que los cálculos más acertados se pierdan<br />
en el vacío. Pasa, por lo que se ve, en París lo que en Bs. As: que hay intervención<br />
en los correos, en las cartas certificadas incluso. En París, o aquí, no lo sé.<br />
Los asuntos <strong>de</strong> aquí han estado muy bien. Personalmente he quedado en buena<br />
postura en este ambiente que ya conoces. He hecho bien en venir. Me han invitado<br />
a ir el verano a cuatro o cinco sitios. No podré ir sino a ver a mi familia, espero.<br />
Por fin tuve que mandar allá una carta (dada la actitud <strong>de</strong> Fernando no podía ser<br />
otro cosa), diciendo que tengo ahora un compromiso, y que hasta que no lo cumpla<br />
no me puedo poner a la disposición <strong>de</strong> los que me reclaman. Lo más a que se pue<strong>de</strong><br />
aspirar en el presente caos, es a <strong>de</strong>cir en cada momento lo que se pue<strong>de</strong> hacer.<br />
No tenía sentido ni podía romper violentamente con todo. El haber llevado hasta<br />
ahora mis asuntos con cierta calma, ha ido siendo lo menos malo. En marzo veremos.<br />
A<strong>de</strong>más me he encontrado con un íntimo que va allá, que dice que <strong>de</strong> ningún<br />
modo <strong>de</strong>bo ir, y él se va a enterar <strong>de</strong> lo que pasa conmigo. Entretanto ya ves el sesgo<br />
que toman los sucesos. Con razón ni tú ni yo nos salíamos <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> lo que<br />
estaba pasando entonces; y hay que estar siempre atento a lo que esté pasando,<br />
porque lo <strong>de</strong>más es barata filosofía, y ligerezas. Calma y aguardar.<br />
Afectos a D. Ramón, muchos cariños a ese encanto <strong>de</strong> chico, y a vosotros un<br />
buen abrazo, y happy new year <strong>de</strong> vuestro<br />
Professor Américo Castro<br />
330 N, Carroll<br />
Madison, Wisconsin<br />
Querido Américo:<br />
APÉNDICE 2 373<br />
Américo Castro 6<br />
* * *<br />
9 <strong>de</strong> febrero, 1938<br />
Recibo tu carta <strong>de</strong>l 6 referente al envío <strong>de</strong> dinero a tu familia. Careaga no pue<strong>de</strong><br />
hacer esto nada mas que cualquiera <strong>de</strong> nosotros.<br />
Se pue<strong>de</strong> girar dinero por medio <strong>de</strong> algunos bancos <strong>de</strong> Nueva York en dollars<br />
6 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C 44.50.
374 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
que en España cambiarán en pesetas con arreglo al cambio oficial o en pesetas con<br />
arreglo al cambio que haga aquí el banco. Pero según me dicen es mucho más ventajoso<br />
girar a Francia a alguien que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí gire en pesetas a España.<br />
Creo que esto último es lo que más te conviene, teniendo como tendrás seguramente<br />
amigos <strong>de</strong> confianza en Francia. Pero si quieres que yo haga el giro <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Nueva York, pue<strong>de</strong>s enviarme el dinero y lo haré enseguida. Hay barcos que salen<br />
constantemente para Francia.<br />
En tu carta anterior <strong>de</strong>jabas en duda tu continuación aquí durante el segundo<br />
semestre y no estaba seguro acerca <strong>de</strong> las fechas en que podías dar conferencias.<br />
Don Ramón ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> dar varias para las que fue invitado y no piensa dar ninguna.<br />
El Instituto <strong>de</strong> Educación Internacional, que arregla eso <strong>de</strong> las conferencias,<br />
ha quedado mal con las instituciones que invitaron a Don Ramón a través <strong>de</strong> su<br />
anuncio. Por eso no harán nada si no les damos fechas seguras. Como ahora me dices<br />
que continuarás aquí, sería oportuno proponer al Instituto <strong>de</strong> Educación Internacional<br />
que anuncie tus conferencias. Para ello querría que me enviases datos<br />
exactos <strong>de</strong> los días disponibles durante el curso y <strong>de</strong> las vacaciones.<br />
Pasó por aquí Sánchez Albornoz en dirección a Cuba y ha llegado Castillejo.<br />
Me alegro <strong>de</strong> saber que sigues bien, y con recuerdos <strong>de</strong> toda esta familia y aledaños,<br />
te abraza.<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís 7<br />
HOTEL Schroe<strong>de</strong>r<br />
Milwauke<br />
Wisconsin<br />
Querido Onís:<br />
* * *<br />
6.1.1938<br />
Vine a pasar aquí el domingo y te pongo unas líneas para pedirte un favor. Des<strong>de</strong><br />
aquí no puedo mandar dinero a mi madre, porque los bancos <strong>de</strong> Chicago no<br />
aceptan giros. Supongo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí, el Cónsul, nuestro amigo, tendrá medio <strong>de</strong><br />
hacerlo. Si es posible, dale $50 para que los man<strong>de</strong>, a ver si llegan. Las señas: Lucinda<br />
Castro, Ranubla <strong>de</strong> Casselar 10, Mataró, Barcelona.<br />
El miércoles sale el Queen Mary. Como ignoro el cambio, lo mejor es que Careaga<br />
gire dólares. No tengo i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómo están las finanzas allá.<br />
Nada nuevo por Madison. La vida prevista: solo normal y haciéndome a la i<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong> pasar aquí mucho tiempo. No hay remedio.<br />
Afectos a Ramón, y a ti un gran abrazo <strong>de</strong><br />
En cuanto me escribas, te giraré los 50 dólares.<br />
Américo Castro 8<br />
* * *<br />
7 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.53.<br />
8 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.51.
Professor Américo Castro<br />
330 N. Carroll<br />
Madison, Wisconsin<br />
Querido Américo:<br />
Mayo 24, 1938<br />
No te he escrito en tanto tiempo porque he estado ahogado <strong>de</strong> trabajo. A los<br />
trabajos ordinarios se han agregado este año otras muchas cosas, entre ellas las<br />
ocasionadas por la guerra que inevitablemente nos afecta a todos directa o indirectamente.<br />
Tengo atrasados tres números <strong>de</strong> la Revista. He tenido muchas tesis y<br />
otras incumbencias. Ahora hemos acabado los exámenes y tendré un mes <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso<br />
en el campo don<strong>de</strong> me repondré físicamente y me pondré al día con la correspon<strong>de</strong>ncia.<br />
Me dice <strong>de</strong>l Río que vendrás el 31. Yo estaré entonces en Newburgh.<br />
Pero vendré el 4 a ver a Bergamin y entonces po<strong>de</strong>mos vernos. Llegaré a mi<br />
casa (35 Claremont Avenue) el viernes 3 por la noche y si te parece pue<strong>de</strong>s ir por<br />
allí a las 9. Así tendremos la noche para hablar.<br />
Los asuntos <strong>de</strong> que me hablabas en tus cartas se han resuelto solos o no tienen<br />
solución. Por eso es difícil hacer nada en ellos. Lo que importa es lo que podamos<br />
hacer aquí, don<strong>de</strong> algunas cosas tienen solución. Por ejemplo lo <strong>de</strong> la continuación<br />
<strong>de</strong> tu estancia aquí, que se ha alegrado mucho.<br />
Tienes a tu disposición nuestros medios <strong>de</strong> información para tu trabajo: libros,<br />
bibliografía, etc. No hemos pensado en publicar la bibliografía española, porque<br />
para ello es necesario que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> publicarse la Revista <strong>de</strong> Filología, cosa que no<br />
ha ocurrido hasta ahora. Nosotros hacemos la bibliografía general y por lo tanto<br />
nos será muy fácil continuar la bibliografía <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Filología <strong>de</strong> acuerdo<br />
con los <strong>de</strong>l Centro que estén aún en España. Cuando se acabe la guerra, según como<br />
acabe, nos pondremos <strong>de</strong> acuerdo todos para la que haya que hacer. De todo<br />
esto quiero hablar contigo cuando vengas.<br />
Don Ramón se marchó y esperará en Francia hasta recuperar lo que pueda <strong>de</strong><br />
su pasado. Castillejo se marcha el día 4 y aún podrás verle.<br />
Hasta muy pronto, pues, te abraza con el cariño <strong>de</strong> siempre<br />
330 N. Carroll<br />
Mi querido Sachs:<br />
APÉNDICE 2 375<br />
* * *<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís 9<br />
7 <strong>de</strong> julio, 1938<br />
Vea la carta que le mando a Onís. No sé si está ahora en Newburgh o en N.Y.<br />
¿Me haría el favor <strong>de</strong> hacérsela llegar por special <strong>de</strong>livery si está en el campo?. De<br />
9 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.56.
376 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
todos modos, póngame, por favor, unas líneas con special <strong>de</strong>livery, para que antes<br />
<strong>de</strong> salir para Cuba sepa, por lo menos, cuales son las señas <strong>de</strong> Onís. Si Vd. va a estar<br />
ahí todo el verano, me parece que las mejores señas que puedo dar a mi mujer,<br />
son las <strong>de</strong> Vd. Pue<strong>de</strong> ser que necesitemos cambiar algunos cables, y <strong>de</strong> ese modo<br />
tendremos un punto seguro <strong>de</strong> referencia.<br />
Vea cómo lo fastidio con mis encargos. Nada sé aún sobre el dinero enviado a<br />
mi hermana. Hay que armarse <strong>de</strong> paciencia.<br />
Muchos saludos y un abrazo <strong>de</strong> su amigo.<br />
A. Castro 10<br />
The University of Wisconsin<br />
330 N. Carroll<br />
Madison<br />
* * *<br />
7 <strong>de</strong> julio, 1938<br />
Mi querido Onís: El domingo 10 salgo para la Habana, para arreglar mi inmigrant<br />
visa. No se ha podido hallar arreglo que sea más cómodo; el Canadá, no era<br />
posible. No sé cuanto tiempo tardaré en esas diligencias. A mi vuelta, se me va a<br />
plantear un pequeño problema. Estoy tratando <strong>de</strong> que mi mujer venga a pasar una<br />
temporada conmigo, y es probable que llegue a N. York el 8 <strong>de</strong> agosto, si consigue<br />
arreglar la prolongación <strong>de</strong> su pasaporte. En España se pone <strong>de</strong> nuevo en vigor la<br />
norma burocrática <strong>de</strong> Felipe II, y todos los pasaportes <strong>de</strong> todos los españoles que<br />
an<strong>de</strong>n por el mundo han <strong>de</strong> ser renovados o concedidos en Barcelona, lo cual quiere<br />
<strong>de</strong>cir que el Gobierno no se fía <strong>de</strong> sus cónsules o ministros en el extranjero. El<br />
resultado <strong>de</strong> tal sistema es que tarda siglos el lograr una ampliación o un pasaporte.<br />
Si a pesar <strong>de</strong> todo eso mi mujer consigue que le <strong>de</strong>n el suyo, entonces vendrá a<br />
N. York y luego aquí. Pero en el entretanto, me parece absurdo volverme a Wisconsin<br />
para estar unos días y volver enseguida a N. York. Me imagino que vosotros<br />
estaréis en el campo, y en ese caso me podría ir yo a algún lugar cerca <strong>de</strong> Newburgh,<br />
o a Newburgh mismo, y <strong>de</strong> vez en cuando os haría visitas. Irme a vuestro<br />
farm. No digo; ya sé que sois muchos <strong>de</strong> familia, y por lo mismo que hay «confianza»,<br />
no os quiero ir a dar lata.<br />
Como te digo, salgo <strong>de</strong> aquí el domingo próximo a las cinco tar<strong>de</strong>. Si ésta te<br />
llega a tiempo, es <strong>de</strong>cir mañana viernes, me podrías contestar con special <strong>de</strong>livery<br />
y air mail, y sabría yo si era o no posible ese arreglo. En otro caso, si por cualquier<br />
razón ésta no te alcanza, escríbeme a la Habana por air mail, al Hotel Florida. Yo<br />
estaré allá el menor tiempo posible, porque supongo que no podré arreglar ninguna<br />
conferencia en esta mala sazón; llegaré el 13, y si puedo, me volveré a los dos o<br />
tres días. Tengo muy trabajado el asunto con el Cónsul americano (hace mes y medio<br />
que me trae fastidiado el american red tape), y supongo que ahora todo irá<br />
bien.<br />
10 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.59.
De todos modos, sea que mi mujer venga o no, me tendré que <strong>de</strong>tener ahí a la<br />
vuelta <strong>de</strong> Cuba, porque no sabré hasta finales <strong>de</strong> julio si Carmen consigue o no sus<br />
documentos. Un gran abrazo, afectos a todos <strong>de</strong><br />
Américo 11<br />
Sr. D. Américo Castro<br />
Hotel Florida<br />
Habana, Cuba<br />
Querido Américo:<br />
* * *<br />
Julio 13, 1938<br />
Te he puesto hoy un cable, y te escribo a<strong>de</strong>más por si aún llega a tu po<strong>de</strong>r esta<br />
carta.<br />
Estoy en Nueva York <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lunes hasta la una <strong>de</strong>l viernes, que es cuando voy<br />
a Newburgh con <strong>de</strong>l Río, en su automóvil, para pasar el week-end.<br />
Me agrada mucho tu i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> pasar una temporada en Newburgh. Cuando llegues<br />
a Nueva York, vete a mi casa (35 Claremont Avenue), don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>s quedarte<br />
hasta que vayamos a Newburgh. Tengo sitio en ella y también <strong>de</strong>l Río en la suya<br />
porque nuestras familias están en el campo. Si llegas a N.Y. durante el week-end,<br />
pue<strong>de</strong>s también ir a mi casa porque está en ella la madre <strong>de</strong> mi mujer. Pero convendría<br />
que me avisases el día <strong>de</strong> tu llegada para que ella esté en casa o <strong>de</strong>je la llave<br />
al elevator boy,<br />
Usa la dirección <strong>de</strong>l Instituto para la comunicación con tu mujer; pero ten en<br />
cuenta que los sábados y domingos la casa está cerrada y Sachs no está allí.<br />
Dime todo lo que quieras que haga en relación con el viaje <strong>de</strong> tu mujer. Yo estaré<br />
en N.Y. toda la semana <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> agosto.<br />
Te abraza<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís 12<br />
Professor Américo Castro<br />
University of Wisconsin<br />
Madison, Wiconsin<br />
Querido Américo:<br />
APÉNDICE 2 377<br />
* * *<br />
Diciembre 6, 1938<br />
Sentí no verte a tu paso por Nueva York y te agra<strong>de</strong>cí que me escribieras a tu<br />
llegada.<br />
11 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.58.<br />
12 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.60.
378 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
No me extraña lo que me dices <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong> don Ramón. Se fue disparado<br />
cuando en abril creyó que la guerra iba a terminar enseguida, y ahora estará sordamente<br />
frenético en París creyendo que Franco le ha timado.<br />
Espero que nos veamos en las vacaciones <strong>de</strong> Navidad, si vienes a las reuniones<br />
<strong>de</strong> las Asociaciones.<br />
Nada nuevo ocurre que tenga que <strong>de</strong>cirte. Sigo la rutina <strong>de</strong>l trabajo diario que<br />
ya conoces, muy ocupado siempre. No necesito <strong>de</strong>cirte que nuestra revista y las<br />
<strong>de</strong>más cosas que hacemos aquí, están a tu disposición y que me alegraría mucho<br />
que colaborases en nuestras activida<strong>de</strong>s en la forma que más te guste.<br />
Saluda a Ortega y recibe un abrazo <strong>de</strong><br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís 13<br />
Abril, 1939<br />
Professor Américo Castro<br />
University of Wisconsin<br />
Madison, Wisconsin<br />
Querido Américo:<br />
* * *<br />
Recibo tu carta y te contesto con poco tiempo para <strong>de</strong>cirte que Guillén tiene un<br />
puesto en Montreal.<br />
En cuanto a los puestos <strong>de</strong> Nuevo México, Texas y otros que están vacantes,<br />
convendría en lo posible unificar los esfuerzos y recomendaciones. Las universida<strong>de</strong>s<br />
escriben a diversas personas y por lo común todos tenemos noticia <strong>de</strong> las mismas<br />
vacantes. Todos <strong>de</strong>bemos contestar y hacer nuestra recomendación aunque recomen<strong>de</strong>mos<br />
a distintas personas. Pero como aquí estamos haciendo un censo <strong>de</strong><br />
emigrados para el Comité <strong>de</strong>l Institute of International Education, convendría que<br />
nos enviases la dirección <strong>de</strong> los que te hayan escrito a ti para incluirles en el censo<br />
si no lo están ya. También convendría que tu y Ortega nos enviaseis noticia <strong>de</strong>tallada<br />
<strong>de</strong> las vacantes que conozcáis. Igualmente sería importante que trataseis <strong>de</strong> crear<br />
nuevos puestos en los centros don<strong>de</strong> podáis ejercer influencia.<br />
Respecto a la publicación <strong>de</strong> tus trabajos sobre el barroco en inglés, te diré que<br />
nuestra revista se publica íntegramente en español, y nuestros libros en inglés (que<br />
son tesis doctorales) se publican a costa <strong>de</strong> los autores.<br />
Ha llegado Sánchez Román con su familia; otros muchos van llegando cada<br />
día. Cada uno trae su problema. Ante tal cúmulo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgracias, creo que no hay<br />
más camino que la solidaridad para el porvenir olvidando todas las diferencias.<br />
Te abraza<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís 14<br />
13 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.64.<br />
14 AFO, Sección Noticias y Activida<strong>de</strong>s O-NA/C-44.65.
Department of Spanish<br />
Sr .D. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís.<br />
Mi querido amigo:<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Pedro Salinas<br />
WELLESLEY COLLEGE<br />
WELLESLEY, MASSACHUSETTS<br />
16, noviembre, 1937.<br />
Estuve con los míos en New York día y medio. Y no telefoneé a Vs. porque mi<br />
familia era paleta primeriza en la ciudad y no quería cargar ni sobre Harriet ni sobre<br />
V. esas obligaciones hacia el forastero, tan latosas. Me limité a enseñarles lo<br />
que pu<strong>de</strong> y nos vinimos corriendo a Wellesley. Cuando vayamos a New York escribiré<br />
a V, para que puedan encontrarse nuestras mujeres, lo cual <strong>de</strong>seo vivamente.<br />
Gracias por transmitirme la invitación <strong>de</strong>l Sr.Alfaro. Haga V. el favor <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle<br />
que acepto con mucho gusto, y en las condiciones económicas que sean usuales en<br />
esa sección <strong>de</strong> Washington. Mi única observación es respecto al día. Acabo mi clase<br />
en Johns Hopkins a las once <strong>de</strong> la mañana, <strong>de</strong> sábados alternos. Podría, pues, dar la<br />
conferencia un sábado por la tar<strong>de</strong>, o noche. Es el único día disponible. En este año, y<br />
antes <strong>de</strong> las vacaciones, veo que me correspon<strong>de</strong> ir el 4 <strong>de</strong> diciembre. ¿Les conviene<br />
esa fecha? Si no, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jarlo para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Navidad, en enero o febrero. En<br />
cuanto a tema creo que conviene elegir uno <strong>de</strong> tipo general, por ejemplo:<br />
LA NOVELA DEL SIGLO XVI Y EL SENTIDO HUMANISTA DE ESPAÑA.<br />
Le agra<strong>de</strong>ceré diga al Sr.Alfaro que si se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n por el 4 <strong>de</strong> diciembre me escriba<br />
enseguida.<br />
Mi familia está muy contenta <strong>de</strong> América. Los chicos ya han empezado a ir a la<br />
escuela. Creo que se aclimatarán bien.<br />
Mis saludos a su señora, y muchos recuerdos a Don Ramón.<br />
Para V. los recuerdos cordiales <strong>de</strong> su amigo.<br />
Pedro Salinas 15<br />
Professor Pedro Salinas<br />
Wellesley College<br />
Wellesley, Massachusetts<br />
APÉNDICE 2 379<br />
* * *<br />
16 <strong>de</strong> noviembre, 1937<br />
Mi querido amigo:<br />
Sentí mucho no po<strong>de</strong>r ver a usted y a su familia; pero no volvió usted a comunicarse<br />
conmigo y yo, al tratar <strong>de</strong> hacerlo con usted, me equivoque <strong>de</strong> hotel, por-<br />
15 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.26.
380 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
que se me había metido en la cabeza que estaba usted en el Biltmore y no en el<br />
Commodore, como me han dicho <strong>de</strong>spués.<br />
Le envío la adjunta carta que he recibido <strong>de</strong>l Dr. Alfaro, Ministro <strong>de</strong> Panamá y<br />
director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Washington. Le ruego me diga si le es posible aceptar esa<br />
invitación y <strong>de</strong>tenerse en Washington un día en su viaje semanal a Baltimore.<br />
He escrito al Sr. Alfaro preguntándole cuál es la cantidad máxima que pue<strong>de</strong>n<br />
pagar por la conferencia, porque según entiendo el Instituto <strong>de</strong> Washington no<br />
pue<strong>de</strong> pagar lo mismo que las universida<strong>de</strong>s. Pero es posible que si le es fácil parar<br />
allí este usted dispuesto a dar una conferencia por la remuneración que le puedan<br />
pagar.<br />
Deseando que su familia este bien, le saluda su amigo.<br />
FO: gwg 16<br />
Department of Spanish<br />
Mi querido Onís:<br />
* * *<br />
WELLESLEY COLLEGE<br />
WELLESLEY, MASSACHUSETTS<br />
28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1937.<br />
Creo que conoce V. a Miss Edith Fishtine, antigua discípula mía <strong>de</strong> Madrid,<br />
que tiene publicado un trabajo sobre «Juan Valera, como crítico literario». Es<br />
profesora <strong>de</strong> Simmons College, Boston, y una <strong>de</strong> las personas más inteligentes<br />
y mejor conocedoras <strong>de</strong> España que hay por estas tierras. Se propone ahora escribir<br />
un libro sobre «Clarín», para el que tiene tomadas muchas notas. Un<br />
avance <strong>de</strong> ese libro es el artículo que envío a V. por este mismo correo, sobre los<br />
comienzos <strong>de</strong> la carrera literaria <strong>de</strong> Clarín. Como verá V. ha aprovechado muchos<br />
escritos <strong>de</strong> Alas, perdidos en periódicos viejos, y hoy casi inaccesibles. No<br />
sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista documental, sino en sus juicios sobre la formación<br />
intelectual <strong>de</strong> Clarín, me parece este artículo <strong>de</strong> mérito sobrado para merecer<br />
la publicación. Y me permito mandárselo a V, con el ruego <strong>de</strong> que si abunda<br />
V. en mi parecer apadrine este trabajo con the Romanic Review, <strong>de</strong> la que es V.<br />
consejero. Muchas gracias anticipadas.<br />
Por aquí no hay novedad. He escrito a Don Ramón invitándole en nombre <strong>de</strong>l<br />
Departamento, a venir en enero. Haga V. lo posible por animarle. Espero que su<br />
proyecto <strong>de</strong> V. en favor <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> amigos <strong>de</strong> Don Ramón vaya<br />
por buen camino. Aquí cuenta V. con todos nosotros.<br />
Yo no sé aun si iré a México en las vacaciones <strong>de</strong> Navidad. De no ir pasaré<br />
16 AFO, Serir Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.27.
unos días en New York con mi gente y aprovecharé la ocasión para que se conozcan<br />
nuestras familias.<br />
Entretanto reciba V. los cordiales saludos <strong>de</strong> su amigo y compañero<br />
Pedro Salinas 17<br />
Supongo que llegaría a su po<strong>de</strong>r en <strong>de</strong>bido tiempo mi respuesta a la carta sobre la<br />
conferencia en Washington. No he recibido noticias <strong>de</strong> allí.<br />
Department of Spanish<br />
Mi querido Onís:<br />
* * *<br />
WELLESLEY COLLEGE<br />
WELLESLEY, MASSACHUSETTS<br />
26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1938.<br />
¡Que alegría me ha dado leer su carta en «La Prensa»! Claro es, <strong>de</strong>cisiones como<br />
la <strong>de</strong> V. nacidas en lo hondo <strong>de</strong> la conciencia, no necesitan aprobación mas que<br />
<strong>de</strong> uno mismo. Por eso sería in<strong>de</strong>licado quizá darle a V. ninguna forma <strong>de</strong> enhorabuena<br />
por su acto. Pero permítame que le exprese, sencillamente, la alegría que he<br />
sentido ante su noble y clara actitud.<br />
Vienen tiempos muy difíciles. Su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> V. <strong>de</strong> seguir trabajando por nuestra<br />
España, no por la <strong>de</strong> ellos, nos tiene que dar ánimos a todos. España no está sólo<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus fronteras: vive España allí don<strong>de</strong> haya españoles que la vivan, en<br />
verdad y fe. V. ha vivido España, en New York, con encendimiento y lealtad, muchos<br />
años. Yo ahora empiezo a pasar por el mismo trance, en momentos más trágicos,<br />
y por eso acojo con tanta alegría esa <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> V. que tan fecunda pue<strong>de</strong> ser<br />
en resultados, por su personalidad y por la influencia <strong>de</strong>l Instituto.<br />
Un abrazo <strong>de</strong> su amigo.<br />
Salinas 18<br />
Wellesley 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1939<br />
Mis queridos Onís y Navarro:<br />
APÉNDICE 2 381<br />
* * *<br />
Dirijo esta carta a Vs. dos porque con los dos hablé <strong>de</strong>l tema en cuestión y porque<br />
supongo que trabajarán Vs. en estrecha relación y contacto en todas estas cosas.<br />
17 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.28.<br />
18 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.29.
382 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Sigo pensando en la revista, y en las razones que alegó V., Onís, y en las que yo<br />
expuse. Y veo como insuperables las dificulta<strong>de</strong>s que tiene el proyecto en gran escala,<br />
<strong>de</strong> una revista que buscase una gran masa <strong>de</strong> lectores hispano-americanos, en<br />
cifras <strong>de</strong> treinta o cuarenta mil lectores.<br />
1. Dificulta<strong>de</strong>s económicas. Por requerir un presupuesto <strong>de</strong> lanzamiento y sostenimiento<br />
muy elevado sería más difícil hallar los fondos necesarios, tanto<br />
más cuanto que los presuntos donantes van a verse muy solicitados para<br />
otras necesida<strong>de</strong>s apremiantes <strong>de</strong> los emigrados españoles.<br />
2. Dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> organización. Como <strong>de</strong>cía Onís, con mucha razón, para que<br />
esta revista en gran<strong>de</strong> alcanzara la difusión y éxito necesarios sería menester<br />
crear un organismo <strong>de</strong> administración editorial que hoy no existe aun. Muy<br />
ventajoso sería el dar vida a ese organismo; pero no muy fácil. Y con eso, al<br />
hacer la vida <strong>de</strong> la revista <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l órgano administrativo crearíamos<br />
una dificultad más en el camino <strong>de</strong> sur realización.<br />
3. Razones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n intrínseco. Creo que aquí es don<strong>de</strong> quizá podamos enten<strong>de</strong>rnos<br />
ahora mejor que el otro día. A mi juicio, los españoles que que<strong>de</strong>n<br />
fuera <strong>de</strong> España, necesitarán varias revistas o periódicos, <strong>de</strong> muy diversos<br />
propósitos : <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, y por lo menos un semanario político y general, <strong>de</strong><br />
cuestiones <strong>de</strong>l día, <strong>de</strong> información, etc., que sea en general el periódico <strong>de</strong>l<br />
pueblo español libre en el extranjero. Pero mi i<strong>de</strong>a se ciñe a lo más <strong>de</strong>licado<br />
y débil <strong>de</strong> toda producción literaria, al pensamiento creador en verso o prosa,<br />
que se <strong>de</strong>sentien<strong>de</strong> <strong>de</strong> circunstancia y número, y trabaja en una atmósfera<br />
más reducida. Son dos necesida<strong>de</strong>s, dos esferas, y <strong>de</strong>ben tener dos órganos<br />
distintos. Una revista escrita por gente como Juan Ramón, Bergamín, Cernuda,<br />
Miguel Hernán<strong>de</strong>z, Aleixandre, etc., no podría ser jamás una revista <strong>de</strong><br />
gran público. Intentar que ese grupo conquistara una masa enorme <strong>de</strong> lectores<br />
sería sacarlos <strong>de</strong> sus casillas, o <strong>de</strong>snaturalizar su ser literario. No olvi<strong>de</strong>mos<br />
que, aunque in<strong>de</strong>cisas, las fronteras entre periodismo y literatura, son<br />
reales. El gran periódico hace falta, sí, pero yo no pensé al hablar a Vs. en él,<br />
porque no soy periodista, ni entiendo <strong>de</strong> eso, y porque estoy seguro <strong>de</strong> que<br />
los que <strong>de</strong>ben hacerlo lo harán. Mi i<strong>de</strong>a ha sido siempre la <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la posibilidad<br />
<strong>de</strong> expresión y agrupación <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> escritores que, no por gusto,<br />
sino por fatal modo <strong>de</strong> ser, nunca pertenecerán a los llamados valores periodísticos,<br />
y que sin embargo, son quizá los que están contribuyendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia literaria, a la continuidad y futuro <strong>de</strong> las letras españolas.<br />
Esos son los que necesitan más protección. El proyecto <strong>de</strong> Onís se aproxima<br />
a la empresa periodística, <strong>de</strong> alto rango, claro y <strong>de</strong> dignidad literaria, pero<br />
siempre encaminada, so pena <strong>de</strong> morir, al éxito numérico; revista que <strong>de</strong>be<br />
ser hecha por periodistas sin otra consi<strong>de</strong>ración que ese éxito. El mío, lo veo<br />
ahora claro, es otro: es el órgano <strong>de</strong> reunión <strong>de</strong> los valores más avanzados,<br />
finos e innovadores <strong>de</strong> nuestra literatura, don<strong>de</strong> al lado <strong>de</strong> autores consagrados<br />
como Jiménez, pueda el joven que empieza hacer su tentativa o su locura,<br />
sin miedo al juicio <strong>de</strong> un público <strong>de</strong> tipo medio.<br />
Por todo esto mi proyecto se plasmaría en una revista mensual, <strong>de</strong> unas 120 páginas,<br />
tamaño corriente, con aspiración a tener <strong>de</strong> dos a tres mil lectores en Hispano<br />
América y Europa, muy amplia <strong>de</strong> criterio, y que se acoja a todo el que tenga
algo bueno o nuevo que <strong>de</strong>cir, sin capillismo, aunque con criterio, claro. Habría<br />
que encontrar fondos para lanzarla y sostenerla en su primera etapa aquí, en Estados<br />
Unidos. Pero sería mejor imprimirla y confeccionarla en Cuba, en Méjico, en<br />
Buenos Aires. En Méjico, por ejemplo, hay una persona a quién todos queremos y<br />
respetamos, que sería un excelente autor: Canedo. Si a Canedo se le dan $1000<br />
americanos, que se convierten en $5000 mejicanos, le ayudaremos mucho, y le podremos<br />
pedir que consagre tiempo y atención a la obra. Porque claro, con este proyecto<br />
no sería posible traer a nadie <strong>de</strong> Europa, ni montar la redacción o administración<br />
aquí. Yo creo que ese tipo <strong>de</strong> revista podría estar en la calle <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> dos o<br />
tres meses. Lo <strong>de</strong>fiendo, entre otras cosas, porque la misma limitación natural <strong>de</strong><br />
su objetivo, lo hace más viable. Y la viabilidad <strong>de</strong> cualquier proyecto me parece<br />
esencial.<br />
En fín, Vs. verán. Lo que no tengo que <strong>de</strong>cir, es que lo escrito no es más que<br />
una opinión y un voto. Pero que si Vs. y las <strong>de</strong>más personas a quienes se pueda<br />
consultar, creyeran que no tengo razón, y adoptaran otro camino, yo retiro mi voto<br />
y estoy dispuesto a ayudarles, si me necesitan, con el mayor entusiasmo, en lo que<br />
sea. Lo importante es que la revista, gran<strong>de</strong> o limitada, se haga.<br />
Ah, creo que esa revista <strong>de</strong>bía tener un Comité <strong>de</strong> dirección, en que estuvieran<br />
representadas gentes <strong>de</strong> Paris, Buenos Aires, Estados Unidos (españoles, quiero<br />
<strong>de</strong>cir) y un Secretario <strong>de</strong> redacción: Canedo. Así nos evitamos el <strong>de</strong>licado problema<br />
<strong>de</strong>l director, y po<strong>de</strong>mos dar representación a varios grupos. Algo así como un<br />
Frente Literario Español Libre.<br />
Procuraré pararme en New York en uno <strong>de</strong> mis próximos viajes a Baltimore, y<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego les buscaré enseguida.<br />
Entretanto ya saben Vs. que quiero lo que Vs: que nos reunamos los españoles<br />
libres, cada uno en su esfera, para ayudarnos y ayudar, sobretodo a los compañeros,<br />
a po<strong>de</strong>r seguir su labor creadora, que es lo único que nos podrá ser vencido<br />
por 19 ningún Franco.<br />
Perdonen Vs. mi ardor proyectista y reciban ambos un abrazo <strong>de</strong><br />
Profesor Pedro Salinas<br />
Wellesley College<br />
Wellesley, Massachusetts<br />
Querido Salinas:<br />
APÉNDICE 2 383<br />
* * *<br />
Salinas 20<br />
Marzo 31, 1939<br />
Recibí su carta <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> marzo 20 (sic) a la que no he podido contestar antes<br />
por la acumulación <strong>de</strong> trabajo en estos días. Hay que aten<strong>de</strong>r antes a los asuntos<br />
19 La palabra «por» estaba tachada por «xxx» / Carta <strong>de</strong> Salinas <strong>de</strong>l 12/03/39.<br />
20 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.30.
384 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
urgentes que surgen cada día y a los proyectos que caen más <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestro<br />
campo. El proyecto <strong>de</strong> revista literaria, sobre el que da usted tan buenas i<strong>de</strong>as en su<br />
carta, nos cae un poco lejos a Navarro y a mi, y por eso pensábamos siempre en<br />
que otros lo realizasen. Esperamos que con el tiempo vaya cuajando la i<strong>de</strong>a y que<br />
llegue a realizarse cuando se forme el grupo <strong>de</strong> personas que puedan llevarlo a cabo.<br />
Navarro y yo nos hemos ocupado en cambio en organizar la transformación <strong>de</strong><br />
la «Revista Mo<strong>de</strong>rna» en una revista más amplia que atienda a las necesida<strong>de</strong>s filológicas<br />
y críticas que se han creado al <strong>de</strong>saparecer la «Revista <strong>de</strong> Filología Española».<br />
Cuando estos planes se lleven a ejecución, que será pronto, esperamos contar<br />
con su colaboración.<br />
Le abraza<br />
OF.: Wu 21<br />
Wellesley 3 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1939<br />
Querido Onís:<br />
* * *<br />
¿Podría V. proporcionarme una lista <strong>de</strong> los españoles que aspiran a algún puesto<br />
en la enseñanza, en este país? Supongo que no le será difícil y le agra<strong>de</strong>cería lo<br />
hiciese lo antes posible. Ya le diré <strong>de</strong> viva voz, cuando le vea en New York, para<br />
que la necesito.<br />
Hace tres semanas no logré verle. Ya le contaría Santullano que le escribí para<br />
que nos citáramos por intermedio suyo, pero resultó que salía V. ese week end a su<br />
finca. Tengo gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> que charlemos.<br />
No les escribo más hoy porque salgo para Baltimore <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> media hora y<br />
ando <strong>de</strong>prisa y corriendo.<br />
Gracias anticipadas, saludos a Harriet, y recuerdos a Navarro y Santullano.<br />
Un abrazo <strong>de</strong> su affmo.<br />
Salinas 22<br />
21 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.31.<br />
22 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-143.32.
Prof. Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís,<br />
Philosophy Hall,<br />
Columbia University<br />
New York<br />
Mi querido Onís,<br />
Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís y Salvador <strong>de</strong> Madariaga<br />
21, Hampstead Hill Gar<strong>de</strong>ns,<br />
Londres, N.W.3<br />
El 18 <strong>de</strong> enero, 1939<br />
Tengo en cartera un ensayo sobre LA CELESTINA, o mejor dicho, según sostengo<br />
en él que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirse, sobre Melibea, <strong>de</strong>stinado a ser el primer capítulo <strong>de</strong><br />
un libro sobre la obra <strong>de</strong> Rojas. Como les escribí en junio <strong>de</strong> 1936, durante cuatro<br />
días que pasé contemplando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un cigarral la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> Toledo por la guerra<br />
civil, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces no he tenido un minuto para escribir el segundo capítulo,<br />
se me ocurre que les pue<strong>de</strong> interesar para la Revista que dirige Vd. en Nueva<br />
York y, si así fuere, póngame dos letras y se lo remitiré. Vienen a ser unas 25 páginas<br />
a razón <strong>de</strong> mil palabras cada cuatro, o sea <strong>de</strong> seis a siete mil palabras.<br />
Su afectísimo,<br />
Madariaga 23<br />
Enero 31, 1939<br />
Sr. Don Salvador Madariaga<br />
21, Hampstand Hill Gar<strong>de</strong>ns,<br />
Londres, N.W.3<br />
Querido Madariaga:<br />
* * *<br />
Me agradará mucho publicar en la «Revista Hispánica Mo<strong>de</strong>rna» su ensayo sobre<br />
la «Celestina», que le ruego me envíe.<br />
Esperando verle cuando vuelvan por aquí y <strong>de</strong>seando siga bien, queda su buen<br />
amigo<br />
FO:gwg 24<br />
APÉNDICE 2 385<br />
* * *<br />
23 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.11.<br />
24 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.12.
386 LOS LAZOS DE LA CULTURA<br />
Señor Fe<strong>de</strong>rico <strong>de</strong> Onís<br />
Instituto <strong>de</strong> las Españas<br />
435 West 117 th Street,<br />
New York City<br />
Querido Onís,<br />
21, Hampstead Hill Gar<strong>de</strong>ns<br />
Londres, N.W.3<br />
El 1 <strong>de</strong> abril, 1939<br />
Des<strong>de</strong> su carta <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> enero, se me han complicado las cosas y para salir <strong>de</strong><br />
una situación que no vale la pena <strong>de</strong> explicarle en <strong>de</strong>talle, he tenido que mandarle<br />
ese manuscrito <strong>de</strong> Melibea a la revista <strong>de</strong> Buenos Aires SUR. Espero que no le haya<br />
causado con esto ninguno inconveniente. Por esta vez no puedo ir a esas tierras,<br />
por estar metido <strong>de</strong> hoz y <strong>de</strong> coz en un libro que estoy haciendo sobre Colon y que<br />
espero salga en el otoño.<br />
Su afmo.<br />
Madariaga 25<br />
25 AFO, Sección Correspon<strong>de</strong>ncia O-MS/C-92.13.
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