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146<br />
los 80 años de carlos fuentes y la crónica que lo enfureció<br />
semanal 17.nov.08<br />
Jesús Ortega:<br />
No tiene que haber escisión<br />
encinas:<br />
Aún no sé si me voy<br />
www.eme-equis.com.mx<br />
NOCHE<br />
DE PERROS<br />
EN buENaviSta<br />
La asombrosa historia de unos improvisados ladrones que cometen un asalto,<br />
toman 23 rehenes, se enfrentan a la policía y encuentran un final inverosímil<br />
Precio al público $25.00<br />
0 014 6
Mouriño, “un mortal<br />
con aciertos y errores”<br />
Por fin ha terminado la semana en la cual<br />
se han vertido una gran cantidad de<br />
mentiras, y eso que supuestamente el<br />
gobierno federal nunca las dice.<br />
Lo señalo a propósito del hoy gran superhombre<br />
que antes de morir era tan mortal<br />
como nosotros, bueno y malo, con aciertos y<br />
con errores: Juan Camilo Mouriño.<br />
Si durante su sexenio, el hecho de que Vicente<br />
Fox viera a sus colaboradores como un<br />
gabinetazo le hizo no darse cuenta de equivocaciones<br />
y desatinos que cometieron, ahora, con<br />
la apología que de Iván ha hecho Felipe Calde-<br />
<br />
Recibe emeequis el Premio de Periodismo Cultural Fernando<br />
Benítez 2007 • Micky Huidobro, de Molotov: “Casi nunca toco sobrio”<br />
<br />
Los olvidados sobrevivientes de<br />
Ac eAl<br />
10 años sumidos en el abandono y la marginación<br />
04 | EMEEQUIS | 17 de NOVIeMBRe de 2008<br />
Precio al público $25.00<br />
<br />
este semanario Gana el concurso internacional every Human Has riGHts<br />
los fabulosos cadillacs, con el acelerador a tope tecnoloGía sin ciencia, apuesta del Gobierno<br />
<br />
<br />
Mouriño<br />
Cómo vivió, cómo murió<br />
Precio al público $25.00<br />
0 014 5<br />
envía tus cartas a buzon@m-x.com.mx<br />
rón, nos damos cuenta por qué marcha tan mal<br />
el país: los últimos presidentes han carecido de<br />
objetividad.<br />
El único homenaje que valdrá la pena que<br />
le haga Calderón a Mouriño, será el esclarecer<br />
con absoluta veracidad —y darlo a conocer a<br />
todos— el porqué de la caída del avión.<br />
Ojalá el ingreso de Fernando Gómez<br />
Mont a la Secretaría de Gobernación le dé un<br />
giro radical a la manera en que se conduce al<br />
país, por el bien de todos los mexicanos.<br />
Gracias por su atención.<br />
Felicita a Fátima Monterrosa por<br />
el premio Every Human Has Rights<br />
Juan Pineda Q.<br />
pique _ 70@terra.com.mx<br />
(Carta resumida)<br />
Nos da mucho gusto que en el extranjero —más que aquí en nuestro país— se reconozcan<br />
trabajos periodísticos como «Los sobrevivientes de Acteal a 10 años de la matanza. “Me<br />
hubiera gustado una vida feliz”» (emeequis 97), de la reportera Fátima Monterrosa. Y<br />
mucho más valioso es el reconocimiento sobre un asunto que sigue pendiente de justicia para los<br />
hermanos indígenas de Chenalhó.<br />
Ya se acerca un nuevo aniversario de la masacre de Acteal, y tengan por seguro que por parte<br />
del gobierno estatal, desafortunadamente, volverán a nombrar a otro nuevo fiscal especial<br />
para el caso Acteal, encargados que nunca, hasta la fecha, han hecho algo para avanzar en las<br />
investigaciones y castigar a los verdaderos culpables materiales e intelectuales.<br />
Un saludo muy especial para Fátima, y que disfrute este gran premio en una gran ciudad<br />
como lo es París en diciembre, muy frío pero vale la pena.<br />
Atentamente,<br />
LiC. José ManueL BLanCo urBina<br />
Presidente de la Comisión de derechos Humanos de Chiapas<br />
asociación de abogados Chiapanecos, aC<br />
jmblanco444@hotmail.com<br />
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
¡Noooooo!<br />
¿Te cae?<br />
Hemos subestimado<br />
la capacidad del narcotráfico<br />
para generar violencia,<br />
poder económico, intimidación<br />
y destrucción de<br />
instituciones<br />
Así lo expresó el procurador general de la<br />
República, Eduardo Medina Mora, en la<br />
III Reunión del Grupo de Alto Nivel de<br />
Seguridad y Justicia México-Colombia.<br />
Mmmmm…<br />
A ver, a ver: cuando el enemigo a vencer<br />
• se caracteriza por el alto grado de<br />
violencia en sus ataques;<br />
• decapita a la gente por su deslealtad… o<br />
nomás porque lo miran feo;<br />
• posee el arsenal y el entrenamiento<br />
necesario para hacerle de chivo los<br />
tamales a quien se quiera meter con él,<br />
y/o<br />
• tiene hartos infiltrados en instituciones<br />
clave para el combate al crimen<br />
organizado,<br />
¡¿cómo DEMONTRES<br />
puedes subestimarlo?!<br />
Ese lujo nomás se lo puede dar Juan<br />
Camaney… y hasta este momento no<br />
tenemos noticias de que alguna persona<br />
con ese nombre trabaje en la PGR.<br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 05
Por Manuel López San Martín<br />
a)<br />
c)<br />
“Mal haríamos en no utilizar<br />
toda la información”<br />
Luis Téllez, titular de la SCT y vocero en el caso del avionazo<br />
en el que perdieron la vida 14 personas —entre ellas el<br />
secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño—, al<br />
señalar que no debe desacreditarse ninguna información<br />
sobre las posibles causas de la tragedia.<br />
b)<br />
El procurador Eduardo Medina Mora, quien reconoció<br />
que en su escala de confiabilidad las denuncias<br />
anónimas ocupan un grado alto, pues ya “han<br />
servido” para atrapar criminales.<br />
Andrés Manuel López Obrador, tras comentar que seguirá<br />
divulgando cuanta información tenga a la mano sobre la<br />
“privatizadora” reforma a Pemex.<br />
RESPUESTA: b.<br />
La declaración fue hecha por el<br />
procurador Eduardo Medina Mora<br />
cuando defendía las acciones<br />
emprendidas por el gobierno con<br />
base en desinteresados pitazos<br />
disfrazados de denuncia ciudadana<br />
que dan grupos criminales contra<br />
bandas contrarias. A este ritmo,<br />
el procurador general de la<br />
República pronto tendrá como<br />
fuente confiable las narcomantas<br />
que tapizan el país, y que a<br />
nadie sorprenda que inicie<br />
averiguaciones a partir de lo ahí<br />
denunciado.<br />
“Nuestro proyecto para 2012 se llama ”<br />
1. Andrés Manuel López Obrador<br />
2. Juan Ramón de la Fuente<br />
3. Marcelo Ebrard<br />
RESPUESTA: 2. La cita —o puntada, según quiera verse— es responsabilidad del presidente<br />
interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, quien sin decir ni “agua va” candidateó al ex rector<br />
de la UNAM a la Presidencia de la República en 2012, y como gallo del PRD además. Ahora<br />
sólo falta que le pregunten a Juan Ramón de la Fuente si está de acuerdo, ¿verdad?<br />
“...bienaventurados los<br />
que por causa de lo alto<br />
son insultados y se diga<br />
toda clase de calumnias<br />
en su contra, porque su<br />
recompensa será grande”<br />
El sermón al que corresponden tan<br />
bíblicas palabras fue pronunciado<br />
por el presidente Felipe Calderón<br />
en el Campo Marte, a manera<br />
de despedida para su amigo<br />
y secretario de Gobernación,<br />
Juan Camilo Mouriño. Con voz<br />
conmovida, ensalzó su liderazgo y<br />
eficacia; equiparó su dedicación a<br />
un apostolado con la mira puesta<br />
sólo en el bien común, e intentó<br />
poner la memoria de su malogrado<br />
colaborador a salvo de acusaciones<br />
de incapacidad y tráfico de<br />
influencias.<br />
“¿Cómo te va a dar miedo,<br />
si trabajar es lo que has<br />
hecho toda la vida?”<br />
El entrecomillado corresponde a la<br />
campaña de Televisa que pretende<br />
convocar a los mexicanos a ver<br />
con optimismo los tiempos de<br />
carestía y devaluación. Llama a<br />
salir a trabajar “echándole ganas”,<br />
como si los empleos sobraran en<br />
el país. No sabemos si el mensaje<br />
de la televisora se sustenta en el<br />
sarcasmo o de plano es humor<br />
involuntario; de lo que sí estamos<br />
seguros es que es ramplona y de<br />
pésimo gusto.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 07
La cantidad es<br />
responsabilidad de usted<br />
Hay tres cosas en esta vida que no se pueden evitar: la muerte, los impuestos y las<br />
llamadas gansteriles —al estilo “sabemos quién eres y dónde vive tu familia”— de los bancos<br />
cuando no se pagan las tarjetas de crédito.<br />
Ahora que casi todo México debe cuentas estratosféricas —e impagables— y que la cosa<br />
se va a poner peor, algunas instituciones bancarias han optado por sacar comerciales en tono<br />
amistoso para recomendar mesura a la hora de usar ese oscuro plástico del deseo.<br />
Pero nos ha llegado el rumor de que en breve los bancos estarán obligados a poner una<br />
advertencia, como ya lo hacen los de la industria del tabaco y la del alcohol.<br />
De ser cierto, pronto las tarjetas de crédito lucirán así:<br />
DE<br />
Bueno, ahora usted tendrá presente que:<br />
-Si fuma le da cáncer.<br />
-Si bebe le da cirrosis.<br />
-Y si da tarjetazo puede padecer esos dos males… y más.<br />
¡Felices compras!
¡APArecen los Primeros<br />
dAmnificAdos de<br />
NeoskiN!<br />
“¡Pelos! ¡Pelos! ¡Pelos!”<br />
Esto fue lo único que pudimos distinguir proveniente<br />
de la horda de seres que, desesperados,<br />
se jalaban los pelos frente a esta redacción en<br />
improvisado mitin de protesta por el cobarde<br />
cierre de Neoskin, empresa que se llevó su dinero<br />
junto con sus ilusiones de ser lampiños.<br />
En lo que la Pr<strong>of</strong>eco les da una respuesta satisfactoria,<br />
las peludas víctimas han declarado<br />
a este semanario que están por incursionar en<br />
el mundo del arte circense mediante una nueva<br />
organización, algo así como un “gran circo de los<br />
pelos necios”, e invitan a toda la raza a adquirir<br />
sus boletos. El 100 por ciento de la taquilla se<br />
donará a estos pobres que invirtieron hasta 8 mil<br />
varos y al final quedaron como novios de pueblo:<br />
tupidos y alborotados.<br />
Y a mí que nomás<br />
alcanzaron a<br />
depilarme el<br />
trasero...<br />
¡DesgraciaDos!
Después de una semana con altas y bajas —pero más bajas del lado del ánimo que<br />
de los delincuentes organizados—, nuestros políticos siguen dando muestras de que<br />
en este país lo surrealista no existe porque es algo cotidiano. Y como bien dice Gloria<br />
Trevi: “Después de darle un beso a su esposa e hijos (si los tiene) hay que salir a la<br />
calle sin miedo. ¿Cuál miedo?”<br />
TV CINE<br />
TENGO MIEDO…<br />
Directamente del YouTube, llega a la pantalla chica<br />
el caballero que lleva lo espinao en el nombre,<br />
y en las declaraciones, la penitencia. Luego de<br />
manejar en sentido contrario por una calle en estado<br />
inconveniente, fue cuestionado ante la cámara de TV<br />
por la supuesta guerra mezquina contra el alfil caído,<br />
a lo que sólo pudo atinar a decir: “No fue el Yunque,<br />
fue el narco… que es lo mismo…”<br />
MEMORABILIA<br />
PROTÉJASE<br />
Si en Estados Unidos el uso de armas con licencia está<br />
permitido, ¿porque no habría de estarlo aquí? La Iglesia<br />
católica ve con buenos ojos que los ciudadanos tengan<br />
una pistolita en casa “por si se <strong>of</strong>rece”, no sea que<br />
algún mal cristiano quiera meterse a robar o venderle<br />
drogas a sus hijos. Así, no hay razón para no tomar las<br />
armas cuanto antes. Los fabricantes y distribuidores de<br />
armamento mucho se lo agradecerán.<br />
Selección: Fabián Giles*<br />
EL JUEGO DEL MIEDO<br />
De los creadores del lema “Es un peligro para México<br />
y para América Latina”, llega esta espectacular<br />
producción de bajo presupuesto pero mucho corazón,<br />
con grandes estrellas de la farándula que sufrieron en<br />
carne propia el escarnio del secuestro y el abuso sexual<br />
de Sergio Andrade. Sólo faltaron los testimonios de<br />
Fabiruchis, Laura Zapata y Pablo Montero.<br />
TEATRO<br />
PHILIP SUPERSTAR<br />
Después de ver todas estas noticias sobre avionazos,<br />
ejecutados, secuestrados, levantados, amenazados y<br />
demás joyas que nos <strong>of</strong>recen los noticiarios, pues no<br />
tenga miedo y venga a ver la nueva puesta en escena del<br />
mesías redentor de la política nacional. No, no hablamos<br />
de Peje Manuel, sino del nuevo defensor de los caídos.<br />
*Colaborador de El Weso en W Radio, es artista del<br />
“Fotochop y el interné”, especializado en humor político desde<br />
2005 con nosllevaeldiablo.com y foxylandia.com
Cabezas de Cera<br />
Catapultas<br />
para la<br />
Francisco Sotelo:<br />
34 años. Percusiones, arpa de<br />
12 cuerdas y armatoste<br />
Mauricio Sotelo:<br />
31 años. Arpa de 10 cuerdas,<br />
guitarra de 12 cuerdas,<br />
charrófono, jarana prisma,<br />
tricornio, stick grid y gran stick<br />
Ramsés Luna:<br />
34 años. Sax<strong>of</strong>ón, whistle, zurna<br />
turca, flauta, kalimba de metal,<br />
wind midi, voz y clarinete.<br />
Edgar Arrellín:<br />
51 años. Diseño de audio<br />
12 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007
Por Alejandra del Castillo<br />
aledelcastillo@m-x.com.mx<br />
Fotografías: Jaime Boites<br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 13
Cabezas de Cera es un cuento<br />
musical. Así se definen ellos,<br />
sus integrantes, porque su<br />
música se cuenta desde instrumentos<br />
que han sido inventados<br />
sólo para ellos y sus canciones no<br />
tienen letras, pero guardan la posibilidad<br />
de una historia.<br />
Cuando empiezan a tocar se produce<br />
un encantamiento sonoro, como si recitaran,<br />
y entonces se abre una puerta: quienes<br />
los escuchan se permiten crear escenarios<br />
e historias, mientras ellos tocan y a la par<br />
se atreven a imaginar.<br />
Francisco visualiza una ciudad hecha<br />
laberinto, con hombres que circulan en<br />
todas direcciones y buscan puertas para<br />
cruzar de un mundo a otro. Ramsés se detiene<br />
en una imagen más plástica, mucho<br />
más abstracta, y evoca lo que podría ser<br />
una obra de Kandisky. Mauricio inventa<br />
una ciudad que se construye y se reconstruye<br />
a sí misma en cada momento, según<br />
la emoción y la intensidad del sonido.<br />
Ninguno de ellos se salva del encantamiento<br />
que les produce la música.<br />
Cabezas de Cera tomó su nombre de<br />
El reino de este mundo, del escritor cubano<br />
Alejo Carpentier. Es “una novela histórica<br />
sobre el proceso de independencia que vivió<br />
Haití para independizarse de los franceses”,<br />
explica Francisco para enseguida<br />
entrar a los detalles: “Habla de la libertad,<br />
de cómo los esclavos negros de Haití se<br />
organizaron y a través de la música de los<br />
tambores se comunicaban entre diferentes<br />
comunidades. Fue así como ellos pudieron<br />
organizarse para liberarse. El libro habla<br />
de cómo a partir de tu labor en esta tierra<br />
puedes lograr la libertad”.<br />
El primer capítulo de El reino de este<br />
mundo lleva por título “Cabezas de cera” y<br />
contiene un pasaje donde en una peluquería<br />
hay unas cabezas de cera adornadas con<br />
pelucas; junto a la peluquería, una carnicería<br />
tiene a la vista cabezas de terneros<br />
desolladas. Ti Noel, personaje principal y<br />
esclavo negro, se pierde en ambas imágenes<br />
y empieza a imaginar a las cabezas de cera<br />
servidas para un banquete.<br />
Los integrantes de Cabezas de Cera<br />
retoman la lucha por la libertad desde la<br />
creación artística: son libres al hacer la<br />
música que les place y que nadie puede<br />
encasillar en ningún género específico.<br />
Inicio: 2000<br />
Idioma: Es una banda instrumental<br />
Contacto:<br />
www.cabezasdecera.com.mx<br />
www.myspace.com/cabezasdecera<br />
cabezasdecera@hotmail.com<br />
cabezasdecera@gmail.com<br />
Discografía: Cabezas de Cera, 2000;<br />
...Un segundo, 2002; Metalmúsica,<br />
aleaciones aleatorias, 2004; Fractal<br />
sónico 95 05, 2005, y Cabezas de Cera<br />
hecho en México, 2007.<br />
Influencias<br />
Desde música popular mexicana hasta<br />
rock. Led Zeppelin. Es muy variado, hasta<br />
la música que vas escuchando en el<br />
microbús de alguna forma te va haciendo<br />
el rato. La canción mexicana, el huasteco,<br />
el jarocho. Los Caifanes, que nos tocaron<br />
de chavos en toquines de CU.<br />
Sonido<br />
Música contemporánea de México que<br />
está nutrida de muchos sonidos. Es<br />
música urbana y nos ubica en la ciudad,<br />
somos seres de ella y la amamos. No<br />
queremos ser perfeccionistas en un<br />
género, pues ya existen géneros puros.<br />
Somos una mezcla de varios.<br />
El DF ¿qué les inspira?<br />
La ciudad es un lugar ideal para crear<br />
y para vivir la vida. Confianza. Cuando<br />
hemos viajado y regresamos nos<br />
sentimos en casa. También a veces duele<br />
al leer las miradas de la gente.<br />
En la ciudad<br />
El Centro nos gusta mucho. Los lugares<br />
y momentos qué más nos gustan son el<br />
Zócalo, el atardecer, los domingos ir a<br />
remar a Chapultepec y CU. El Centro<br />
Histórico es surrealista. Coyoacán es<br />
lindo, aunque la gente que va da güeva.<br />
Las construcciones, las plazas, los niños<br />
de la calle, Lomas de Plateros.<br />
En 5 años<br />
Estaremos tocando. El proyecto ha<br />
durado y nos sentimos libres de elegir<br />
lo que queramos en la producción. Nos<br />
vemos cumpliendo años y buscando<br />
chambelanes. Esperamos tener un nuevo<br />
estudio y tocar en mejores lugares, como<br />
el Auditorio Nacional.<br />
Ellos la llaman “música contemporánea<br />
de México para cualquier ser humano<br />
que esté en disposición de escuchar”.<br />
Su historia despegó en 1995, cuando<br />
eran “un trío de jóvenes imberbes que,<br />
apasionados por la música, decidimos integrarnos<br />
en un grupo donde pudiera cada<br />
quien explorar sus capacidades musicales,<br />
su imaginación, para generar un discurso<br />
musical”, relata Francisco.<br />
De 1995 a 1998 fueron un trío mucho<br />
más rockero. Con el tiempo se fue integrando<br />
más gente al proyecto, que fue luego<br />
saliendo poco a poco, hasta que en 1999<br />
quedó la alineación actual con Ramsés,<br />
Mauricio, Francisco y Edgar.<br />
Mauricio se encarga del área de cuerdas,<br />
Ramsés de la sección de alientos,<br />
Francisco es percusionista y Edgar hace<br />
el diseño de audio.<br />
La música de Cabezas de Cera tiene<br />
que ver con el rock, el jazz y la música experimental.<br />
Su sonido musical contiene<br />
texturas, contrastes, improvisación y,<br />
aunque esto suene difícil de concebir, sus<br />
rolas son “sutiles y armónicas”.<br />
Tienen muy claras sus posturas. “El<br />
rock debería ser una cuestión de actitud,<br />
pero cuando lo ves comercialmente, es<br />
totalmente una payasada”, dice Ramsés<br />
y desarrolla su idea: “A estas alturas de la<br />
música, es difícil poder irnos a los purismos<br />
musicales, todo está mezclado con todo<br />
y hemos disfrutado esa diversidad, sobre<br />
todo hacemos una música urbana, somos<br />
una banda de la ciudad, eso se refleja en la<br />
música que hacemos”.<br />
Mauricio concluye: “Ya no tienes que<br />
sentarte a decir: ‘Voy a hacer cierto tipo<br />
de música para cierto tipo de público’,<br />
más bien a estas alturas de los tiempos<br />
se globaliza también la música, puedes<br />
manifestarte de diferentes formas y nosotros<br />
no nos escapamos de eso”.<br />
De ahí que aprovechen al máximo la<br />
libertad en la creación de sus piezas, las<br />
cuales logran involucrar a su úblico, que<br />
cae en la provocación de crear imágenes<br />
e historias.<br />
“Te das cuenta —prosigue Ramsés—<br />
de que estás creando novelistas y<br />
cuentistas y eso también es lo maravilloso<br />
de la música. Podemos sentirnos satisfechos<br />
de que al tener bien en cuenta nuestra<br />
visión del mundo, nuestras ilusiones y esperanzas,<br />
y al compartirlo con la gente, te<br />
reditúa algo que te hace muy feliz”.
Cabezas de Cera posee algo invaluable<br />
para un grupo de música: un sonido característico,<br />
propio. Y no llegaron ahí por<br />
pura casualidad.<br />
Francisco tenía dos pasiones, la escultura<br />
y la música. Estudió en la Escuela<br />
de Artesanías y para su proyecto de titulación<br />
utilizó lo aprendido en el taller de<br />
metales y experimentó en la creación de<br />
instrumentos musicales.<br />
Dio vida en bronce a tres instrumentos<br />
musicales: un armatoste con cuerdas<br />
muy aparatoso; un kitai, que es un tambor<br />
metálico similar a un bodo de la familia de<br />
las vasijas, y finalmente un charrófono,<br />
es decir, una guitarra eléctrica con forma<br />
de cítara hindú. Estos instrumentos son<br />
únicos, lo que implicó que Ramsés, Mauricio,<br />
Francisco y Edgar debieran invertir<br />
tiempo en aprender a tocarlos, afinarlos,<br />
conocer las posibilidades de cada uno para<br />
usarlos en la experimentación musical.<br />
Pero ha valido la pena, porque estos<br />
instrumentos le han dado personalidad al<br />
grupo, y gracias a ellos Cabezas de Cera<br />
fue beneficiado con una beca del Fondo<br />
Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca),<br />
la primera que se otorgó a un proyecto<br />
musical en toda su historia.<br />
Su perseverancia los ha llevado a tocar<br />
en diferentes escenarios en la ciudad de<br />
México, el interior de la República y en<br />
numerosos países: Chile, Ecuador, Francia,<br />
Estados Unidos, Costa Rica, Alemania,<br />
¿A qué suenA lA ciudAd?<br />
Descúbrelo en www.eme-equis.com.mx<br />
Ahí podrás escuchar a Cabezas de Cera con la<br />
rola Nocturno incandescente, incluida en el<br />
disco Fractal sónico 95-05<br />
Esta canción es una pieza<br />
muy especial, con una<br />
instrumentación como la que<br />
acostumbramos: rara. Consta<br />
de jarana prisma, instrumento<br />
de cobre creado por Francisco<br />
Sotelo; midi controler;<br />
percusiones acústicas y<br />
electrónicas, y la voz de Ramsés.<br />
Es una rola que nos gusta mucho<br />
tocar en vivo”<br />
Cabezas de Cera<br />
República Dominicana y Corea del Sur,<br />
entre otros. En 2009 representarán a México<br />
en el North East Art Rock Festival, el<br />
festival más importante del mundo del<br />
arte-rock.<br />
Los chavos de Cabezas de Cera cuentan<br />
que el recibimiento en el extranjero<br />
ha sido muy bueno, “en principio causa<br />
mucha sorpresa, y luego siempre surge la<br />
pregunta: ¿hay más músicos mexicanos<br />
que hagan este tipo de música? —cuenta<br />
Ramsés—. Como que tienen una idea<br />
comercial equivocada del trabajo mexicano”.<br />
Una trayectoria que ya se puede<br />
considerar larga y consistente ha hecho<br />
de Cabezas de Cera un proyecto sólido.<br />
Actualmente cuenta con siete producciones:<br />
Cabezas de Cera (1997) que salió sólo<br />
en caset, Cabezas de Cera (2000), …Un<br />
segundo (2002), Metalmúsica, aleaciones<br />
aleatorias (2004), Cabezas de Cera en directo<br />
ciudad de México (DVD-2004), donde<br />
capturan los momentos más intensos<br />
de sus interpretaciones en esecenarios que<br />
van desde el Teatro de la Ciudad hasta el<br />
Tianguis del Chopo; Fractal sónico 95-05<br />
(2005) y Cabezas de Cera hecho en México<br />
(2007) y ya se encuentran en planes para<br />
la creación de su nueva producción.<br />
Probablemente nunca los hayas escuchado<br />
y eso no sería extraño. Escasamente<br />
consiguen espacios radi<strong>of</strong>ónicos, pues no<br />
son la típica banda de rock. Aun así, se<br />
han ido abriendo puertas con su singular<br />
trabajo, y su mejor arma de publicidad<br />
es la recomendación de boca en boca, la<br />
invitación a escucharlos y a verlos tocar.<br />
No se llenan de amigos en el MySpace,<br />
la gente ha llegado poco a poco a involucrarse<br />
con ellos y ahora somos nosotros<br />
los que te invitamos a conocerlos.
La desconfianza es una actitud generalizada hoy. La exposición a variadas y<br />
contrastadas por Marisol Gasé| fuentes teatrical@eme-equis.com.mx<br />
de información permite a los ciudadanos dejar de creer a<br />
ciegas, o dejar de cuestionarse como sucedía en otros tiempos, las versiones<br />
predominantes en los medios de comunicación y las cúpulas políticas.<br />
Nos hemos habituado tanto al sospechosismo<br />
que casi hemos dejado de advertir<br />
la irregularidad gramatical, pero sobre<br />
todo política, de ese término. El único<br />
diccionario en donde existe esa palabra es<br />
el de la politiquería mexicana. Se le utiliza para designar<br />
a la actitud desconfiada que suele prevalecer en nuestra<br />
sociedad acerca de los más variados asuntos. El término<br />
se puso de moda cuando, hace algunos años, Santiago<br />
Creel lo utilizó para quejarse del creciente recelo que<br />
asedia en la vida pública. Tres décadas antes, cuando<br />
escribía en Excélsior, don Daniel Cosío Villegas a veces<br />
subrayaba la mexicana costumbre del sospechosismo.<br />
La desconfianza es una actitud generalizada en<br />
el mundo de nuestros días. La exposición a variadas<br />
y contrastadas fuentes de información les permite a<br />
los ciudadanos dejar de creer a ciegas, o dejar de cuestionarse<br />
como sucedía en otros tiempos, las versiones<br />
predominantes en los medios de comunicación y las<br />
cúpulas políticas.<br />
Mayor suspicacia, en principio, obliga a mejor información<br />
y más transparencia. Medios y poder político<br />
querrán convencer con hechos y no solamente esperando<br />
que la gente les crea por simple pr<strong>of</strong>esión de fe. Pero<br />
cuando no son los hechos sino las suspicacias los factores<br />
que determinan las convicciones de la sociedad, entre<br />
unos y otras se entabla una carrera en círculos en la que<br />
pocas veces resulta triunfante la verdad.<br />
El desplome de la aeronave en donde viajaban el<br />
secretario de Gobernación y otros servidores públicos<br />
acicateó, como pocas veces en los años recientes, el<br />
afán malicioso de la sociedad mexicana. Antes de que<br />
fueran abiertas las cajas negras, cuando todavía ni siquiera<br />
comenzaban a ser removidos y catalogados los<br />
escombros en el sitio del siniestro y aun antes de que los<br />
investigadores estadunidenses y británicos iniciaran<br />
su examen pericial en aeronáutica y desastres urbanos,<br />
muchos mexicanos ya tenían un dictamen acerca del<br />
avionazo.<br />
Fue un atentado, sentenció la opinión pública. Las<br />
pruebas, cualesquiera que sean los indicios que <strong>of</strong>rezcan,<br />
habrán quedado relegadas ante esa convicción enraizada<br />
y extendida desde las primeras horas después de la<br />
Desconfianza<br />
Por Raúl Trejo Delarbre<br />
tragedia del Learjet. A la mayor parte de los mexicanos<br />
enterados de los asuntos públicos les ha parecido que<br />
solamente la fuerza del narcotráfico habría sido capaz<br />
de cobrar las vidas de Juan Camilo Mouriño, José Luis<br />
Santiago Vasconcelos y sus acompañantes.<br />
A cada intento por matizar o al menos postergar ese<br />
veredicto en espera de datos sólidos, se han impuesto las<br />
presunciones cargadas, eso sí, de una autosuficiencia<br />
desdeñosa. Si alguien duda de la versión del atentado<br />
se le tilda de desinformado, o de ingenuo incluso. Y así<br />
como ante otras tragedias muy dramáticas proliferaron<br />
versiones extravagantes (por ejemplo los pistoleros clonados<br />
o la conspiración salinista, entre otras ficciones<br />
que circularon ante el asesinato de Luis Donaldo Colosio)<br />
ahora también ha existido más disposición a creer<br />
cualquier versión que abone en favor de la hipótesis del<br />
atentado que a los hechos documentados por autoridades<br />
y especialistas.<br />
Esa desconfianza no es simple manifestación de<br />
antiautoritarismo, aunque sin duda tiene algo que ver<br />
con la reacción social ante el monopolio de la mentira<br />
que durante tantas décadas ejerció el régimen de partido<br />
único –y que de manera tan caricaturesca quiso imitar<br />
el gobierno foxista, creyendo que bastaba con propalar<br />
declaraciones optimistas para que la sociedad le tuviera<br />
confianza–.<br />
La gente es desconfiada como reacción ante parcialidades<br />
y distorsiones de la llamada clase política y de<br />
los medios de comunicación de mayor cobertura. Pero al<br />
convertirse en dolencia nacional –en fin, y no en medio<br />
de los ciudadanos– la desconfianza deja de ser acicate<br />
para la transparencia y la democracia y se convierte en<br />
fuente de ignorancia e incultura políticas.<br />
No sabemos –al menos antes de entregar este texto,<br />
unos días antes de su aparición en emeequis– si la<br />
tragedia del 4 de noviembre se debió a un accidente o<br />
a un atentado. Pero hay tal clima de desconfianza que<br />
una gran cantidad de ciudadanos no repara en pruebas,<br />
hechos ni testimonios. El peritaje que cuenta es el de la<br />
suspicacia. Las convicciones que imperan son las que<br />
se ajustan a la sentencia socialmente aceptada. En éste,<br />
como en tantos otros asuntos, la sociedad se allana a un<br />
infructuoso pero entretenido sospechosismo. <br />
17 de noviembre 02 de junio de 2008 | EMEEQUIS | 17
Fernando Gómez mont<br />
ESTAMPAS DE PoDER,<br />
amistad y odio<br />
A los ocho años Fernando Gómez<br />
Mont perdió al único vínculo<br />
que lo unía con el PAN: su padre.<br />
Diez años después, el puente<br />
se restablecería al conocer a<br />
un joven que compartió con él<br />
su paso por la Escuela Libre de<br />
Derecho y sus primeras correrías<br />
partidistas: Felipe Calderón<br />
Hinojosa. Casi dos décadas más<br />
tarde estos dos panistas vuelven<br />
a ser compañeros de banca: uno<br />
es Presidente de la República y<br />
el otro su nuevo secretario de<br />
Gobernación. Y quizá sólo quienes<br />
desconocen esa amistad de toda<br />
la vida podrían sorprenderse por<br />
la decisión presidencial en favor<br />
de este abogado que creció a la<br />
sombra de Diego Fernández de<br />
Cevallos, que se hizo defensor de<br />
banqueros y políticos, y que se<br />
enfrascó en un “pleito de honor”<br />
con el dueño de TV Azteca,<br />
Ricardo Salinas Pliego. Estas son<br />
algunas estampas de su vida.<br />
Por Lilia Saúl Rodríguez
foto: cuartoscuro
El chiquihuitazo<br />
La mañana del 7 de enero de 2003, el entonces secretario de<br />
Gobernación, Santiago Creel Miranda, recibía en su despacho<br />
de Bucareli a Fernando Gómez Mont, abogado defensor del<br />
caso CNI Canal 40 y con quien se reencontraba después de<br />
que, años atrás, coincidieron en las bregas políticas bajo el<br />
emblema de Acción Nacional.<br />
Creel —cuenta el sucesor de Juan Camilo Mouriño— lo<br />
recibió como un abogado más, no como militante del PAN.<br />
El trato se mantuvo “en el terreno jurídico”. Gómez Mont,<br />
haciendo acopio de argumentos legales para presionar al<br />
gobierno federal a fin de que se desmontara la ilegal acción<br />
con que el dueño de TV Azteca se hizo de la señal de CNI<br />
Canal 40: a punta de pistolas y con golpeadores.<br />
Le tocaría a Gómez Mont ocupar la silla de enfrente,<br />
no la del secretario. Y sabría de las hieles del poder: Creel no<br />
abrió rendija alguna para corregir la ilegalidad y el abogado<br />
debió salir de esa <strong>of</strong>icina con las manos vacías.<br />
No sería el único pleito con funcionarios de su propio<br />
partido.<br />
También lo tuvo, por el mismo asunto, con el entonces<br />
procurador general de la República, Rafael Macedo de<br />
la Concha, a quien acusó de haber actuado con “torpeza”<br />
jurídica y política.<br />
Un año se mantuvo Gómez Mont como representante<br />
de Javier Moreno Valle, propietario de CNI Canal 40. Una<br />
y otra vez le cerraron la puerta panistas que ostentaban el<br />
poder del Estado: Vicente Fox y Marta Sahagún, “la pareja<br />
presidencial”; Pedro Cerisola, secretario de Comunicaciones<br />
y Transportes; Creel, Macedo de la Concha.<br />
Al cabo de un tiempo comunicó a quienes habían sido<br />
directivos de ese canal que si no tenían dinero para pagarle,<br />
él ya no estaba en condiciones de seguir atendiendo gratuitamente<br />
el caso.<br />
Y se retiró.<br />
Pero dejó sembradas encendidas pasiones en su contra<br />
en TV Azteca, cuyos ejecutivos le advirtieron que si tomaba<br />
una querella que afectara a la televisora, lo vilipendiarían<br />
en las pantallas del Ajusco.<br />
Gómez Mont enseñó la parte dura de su temperamento.<br />
En una carta le habló así a Salinas Pliego:<br />
“Como bien recuerda, fue usted quien, amparado en<br />
su relación equívoca con la pareja presidencial, en el año<br />
2003 ordenó impunemente la agresión a las instalaciones y<br />
al personal del Canal 40 en el Cerro del Chiquihuite. Nosotros,<br />
bajo el amparo de la ley y la justicia de nuestra causa,<br />
resistimos exitosamente una más de sus arbitrariedades.<br />
Hoy, como entonces, nuestra competencia pr<strong>of</strong>esional se<br />
construye sobre tales fundamentos.<br />
“Mientras que usted sólo busca capitalizar en su provecho<br />
a sus relaciones personales, yo estoy hecho a honrar las<br />
mías. Eso lo saben de sobra mis amigos y nuestros clientes.<br />
Le aclaro que no desempeño cargo ni comisión alguna en el<br />
gobierno federal y que la independencia que caracteriza el<br />
ejercicio de la firma a la que pertenezco, no está supeditada<br />
ni potenciada por relación alguna con el poder”.<br />
Gómez Mont está ahora del otro lado del escritorio de<br />
Bucareli. Ocupa la silla del secretario de Gobernación, re-<br />
20 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
presentando el lugar que un día le tocó a su compañero de<br />
luchas políticas Santiago Creel Miranda.<br />
El caso TV Azteca sigue abierto. Y en sus manos tendrá<br />
la respuesta que un día le pidió al ahora senador Creel.<br />
“ lE dEcíamos El FEo ”: crEEl<br />
Actualmente Creel Miranda es un senador más del PAN. Ya no<br />
está en el Palacio de Covián, pero habla de quien ocupa desde<br />
hace unos días el lugar que hace cinco años él ocupaba ahí.<br />
“Recuerdo a Fernando desde las campañas que hacíamos<br />
en San Ángel, que en aquel entonces era el distrito 23.<br />
Era el más chico de los Gómez Mont, pero no por ser el más<br />
chico dejaba de ser, quizá, el más notable desde el punto de<br />
vista político.<br />
“Ya desde entonces sus intervenciones demostraban<br />
la madera de buen orador que después tendría, sus razonamientos,<br />
la lógica que como abogado tendría y como lo vemos<br />
hoy. Esas cualidades se verían desde su juventud, con sus<br />
hermanas, con las que hacíamos mucho campañas. Tanto<br />
con Carmen como con La Tatis Gómez Mont —así le decimos<br />
de cariño—. A él le decíamos El Feo —también de cariño—,<br />
y yo lo recuerdo desde siempre como muy participativo, le<br />
gustaba debatir y estaba siempre trabajando”.<br />
—¿Cómo lo recuerda en el momento del chiquihuitazo?<br />
—En Gobernación tuvimos las pláticas sobre todo de<br />
carácter jurídico —contesta brevemente Creel—. Nada, eran<br />
pláticas jurídicas.<br />
—Separaron al partido del trabajo…<br />
—Claro que sí, cuando uno ejerce una función es la<br />
función la que manda, no la amistad ni ningún otro tipo de<br />
intereses. Yo creo que así lo va a hacer él, un abogado sabe<br />
mejor que nadie cuáles son los intereses personales y los<br />
intereses del caso.<br />
“consEntido dE El JEFE diEgo”:<br />
ÁngElEs morEno<br />
Eran los tiempos del salinismo, de la llamada concertacesión<br />
entre PRI y PAN. María de los Ángeles Moreno era la coordinadora<br />
de la bancada priista en la Cámara de Diputados,<br />
durante la LV Legislatura, en los años de 1991 a 1994.<br />
El coordinador parlamentario de los diputados panistas<br />
era Diego Fernández de Cevallos y quien siempre salía en las<br />
fotos junto a él era Fernando Gómez Mont.<br />
Moreno ahora recuerda a ese “joven abogado”, segundo<br />
titular de Gobernación en el sexenio calderonista.<br />
“Era inteligente, participativo, no demasiado comunicativo,<br />
más bien callado, tuvo una oportunidad excelente al<br />
presidir la Comisión de Justicia. Era conciliador y alguien<br />
que admitía las opiniones de los demás. Sacó las cosas con<br />
razonabilidad”.<br />
Y aunque no coincidieron en ninguna comisión, la ahora<br />
senadora priista sí recuerda una propuesta que causó muchos<br />
problemas presentada precisamente por Gómez Mont para<br />
reducir la edad penal a 16 años para que los jóvenes pudieran<br />
ir a prisión por un delito cometido.<br />
“Todos en mi grupo estábamos en contra y hasta la fecha<br />
mi partido está en contra de ello. Pensamos que no es de esa<br />
manera como se puede contribuir a evitar la criminalidad
juvenil o la utilización de jóvenes en crímenes; hay que encontrarles<br />
empleo, alentarlos, darles un mejor contexto de<br />
vida. No estuvimos de acuerdo”.<br />
—¿Y qué pensó cuando presentó esa propuesta Gómez<br />
Mont?<br />
—Que era una forma de destacar, una forma de mencionar<br />
un tema. En realidad no era viable, no había viabilidad.<br />
Y no nos convenció.<br />
—Tiene fama de saber convencer.<br />
—¡Nooo! —exclama María de los Ángeles Moreno—.<br />
Bueno, se puede convencer en ciertos espacios. Pero hay<br />
materias en las que no es factible llegar a un convencimiento<br />
cuando la inmensa mayoría es discordante con la<br />
propuesta.<br />
—¿Qué tanto participaba Gómez Mont en tribuna?<br />
—Sí lo hacía, pero poco. Era más visible Diego. Que era<br />
uno de sus consentidos, sí, siempre lo ha sido. Y creo que<br />
siguen siendo muy cercanos.<br />
—¿Y el hecho de que haya litigado en favor del priista<br />
Rogelio Montemayor?<br />
—Por lo que yo conozco de la integridad de Montemayor,<br />
Gómez Mont asumió un caso que era factible ganar. Y en<br />
cuanto a la pertenencia de un partido, pues los abogados<br />
asumen la defensa de sus clientes y toman los elementos<br />
que hay que defender y no distinguen el color, la preferencia<br />
o el partido.<br />
—¿Y ahora en Gobernación cree que el nuevo secretario<br />
pueda hacer lo mismo?<br />
—Yo espero que haga lo mismo, por el bien del país y<br />
por el bien de las elecciones. Sé que hay quienes dicen que en<br />
realidad es una forma de conciliación entre grupos internos<br />
del PAN y que de lo que se va a encargar en realidad es de la<br />
elección. Si así fuera, espero que demuestre ecuanimidad,<br />
objetividad y, por la inteligencia que posee, que sea capaz de<br />
participar en lo que le toca, de manera tal que las elecciones<br />
resulten lo más transparentes posible.<br />
PragmÁtico y aPasionado:<br />
FEliPE gonzÁlEz<br />
El senador Felipe González —ex subsecretario de Gobierno<br />
de la Secretaría de Gobernación y ex gobernador de Aguascalientes—<br />
conoció a Gómez Mont en el Comité Ejecutivo<br />
Nacional del PAN. Ahí apreció al litigante como “buen negociador”<br />
e “innovador” que presentó varias propuestas al<br />
presidente de su partido, Germán Martínez, y lo asesoró en<br />
relación con la reforma del Estado.<br />
Pero “quien más conoce a Gómez Mont es Calderón,<br />
más que Germán, porque vienen de estudiar juntos en la<br />
Escuela Libre de Derecho, y sus padres eran fundadores<br />
del partido. Recorrieron toda la República como activistas,<br />
cuando el sistema era absoluto, unipartidista, y se veía<br />
difícil tener un Congreso plural como el actual.<br />
“Se metió a la política a pesar de que no tenía necesidad<br />
ni siquiera económica y andaba por eso corriendo<br />
a la legua con muchos panistas defendiendo sus principios”,<br />
dice González de Gómez Mont y lo describe así:<br />
“Apasionado con lo que defiende y por ello convence. Sin<br />
embargo, escucha. Porque en el CEN, por ejemplo, llega<br />
gente de toda la República y con ideas diferentes y él se<br />
sentaba a escuchar”.<br />
“a nuEstra gEnEración<br />
lE tocarÁ”: caldErón<br />
Fernando Gómez Mont conoció a Felipe Calderón en 1980,<br />
cuando los dos iniciaron su carrera en la Escuela Libre de Derecho.<br />
En aquel tiempo el primero era un panista en ciernes,<br />
como él mismo se describió en una entrevista radi<strong>of</strong>ónica<br />
que dio a Salvador Camarena en 2004.<br />
“Yo no me lo encontré antes (a Calderón), yo entonces<br />
era un panista en ciernes, había vivido la herencia política<br />
de mi papá, pero muere cuando yo tengo ocho años. Fui un<br />
adolescente metido más en la familia y sólo en las elecciones<br />
ayudaba a apoyar al PAN: que las tortas, que las casillas, ese<br />
era mi nivel de participación política”, recordó.<br />
Poco después, en una posada, Calderón y Gómez Mont<br />
departían juntos en el salón Riviera, atestado de panistas.<br />
Ahí, Calderón vaticinó que estarían en la toma de decisiones.<br />
“A nuestra generación le tocará, me dijo Calderón, con la idea<br />
de que a nuestra generación le tocaría la responsabilidad”,<br />
relató el ahora secretario de Gobernación.<br />
También comentó que decidió alejarse de la política<br />
después de haber sido diputado federal en la LV Legislatura<br />
porque abriría su propio despacho. “Después del 94 decido<br />
marginarme un poco de la política para enarbolar un proyecto<br />
personal, pr<strong>of</strong>esional. A mí me importaba mucho por mi<br />
propia formación, mi pr<strong>of</strong>esión, no quería ser un político.<br />
Valoro mucho mi independencia, así como mi compromiso<br />
como ciudadano”.<br />
Y ya desde aquella entrevista, dos años antes de la elección<br />
presidencial, el nuevo huésped de Bucareli declaraba<br />
que el único que garantizaba un cambio generacional era<br />
Calderón. “Sería un candidato excelente y en el 2006, si<br />
se da una elección de ideas y programas, sería el candidato<br />
idóneo”.<br />
los dEFEndidos dE gómEz mont<br />
Como abogado, el secretario de Gobernación defendió a<br />
personajes controvertidos que acudieron a su despacho,<br />
compartido con Alberto Zínser y Julio Esponda.<br />
Estos son algunos de sus casos más sonados:<br />
• Jorge Lankenau, banquero, tenía una orden de aprehensión<br />
por un fraude de 150 millones de dólares.<br />
• Carlos Cabal Peniche, banquero prominente de los ochenta<br />
y noventa, también acusado de fraude.<br />
• Rogelio Montemayor, protagonista del Pemexgate, acusado<br />
de desviar fondos a la campaña de Francisco Labastida.<br />
• Gerardo de Prevoisin, ex presidente de Aeroméxico, acusado<br />
de fraude por 200 millones de pesos.<br />
• Armando Medina Millet, acusado por el homicidio de<br />
su esposa Flor Ileana Mafud. El caso llegó a la Corte y lo<br />
perdió en 2005.<br />
• Tomás Peñaloza Webb, ex tesorero del IMSS, acusado de<br />
fraude.<br />
• Raúl Salinas de Gortari, acusado de peculado.<br />
• Javier Moreno Valle, en la batalla para recuperar<br />
al Canal 40. <br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 21
70 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007
No veo una escisión: Jesús Ortega<br />
Voy a pedir a<br />
LópEz ObradOr<br />
Sólo durmió cuatro horas, pero dice que durmió bien.<br />
La noche del martes 11 de noviembre, Jesús Ortega<br />
esperaba la confirmación de la noticia que había esperado<br />
desde 1997, cuando por primera vez (ésta<br />
era la cuarta) contendió por la presidencia nacional<br />
del PRD.<br />
El miércoles 12 llegó el triunfo. No con los fuegos pirotécnicos<br />
que hubiera soñado, pero llegó el día en que después de todos<br />
los jaloneos internos y las acusaciones de que la elección había<br />
sido un “cochinero”, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la<br />
Federación resolvió por unanimidad que él sería el responsable<br />
del futuro del principal partido de izquierda en el país.<br />
Se siente tranquilo y afirma que no se angustia. Y añade<br />
que no está abrumado por el tamaño del reto que tiene enfrente:<br />
evitar la escisión del partido con una posible salida de Andrés<br />
Manuel López Obrador y posicionar al PRD como una opción<br />
viable en 2009.<br />
Jesús Ortega recibe a emeequis en sus <strong>of</strong>icinas de la colonia<br />
Roma. Se le ve cansado. Desde las cinco de la mañana<br />
inició las entrevistas, primero los noticieros de radio, luego<br />
la prensa, la tele. Y así ha sido todo el día. Su <strong>of</strong>icina huele a<br />
tabaco y está adornada con diminutos cuadros de toros, una<br />
de sus pasiones. Incluso hay una foto donde el propio Ortega<br />
torea a un novillo.<br />
❉ ❉ ❉<br />
Los sectores afines al ex candidato presidencial no están de<br />
acuerdo en el triunfo de la corriente Nueva Izquierda, de la<br />
que Ortega es el líder.<br />
Alejandro Encinas hasta el momento no se ha comunicado<br />
con él, pero aquél dice que tomará la iniciativa y será de<br />
los primeros a los que él buscará. La última vez que Ortega y<br />
Encinas se vieron fue a mediados de septiembre en la casa del<br />
primero en la colonia Condesa.<br />
Era de mañana y mientras desayunaban hablaron de cogobernar<br />
el partido. Ortega lo propuso. Charlaron sobre 2009,<br />
de cómo elegir a los mejores candidatos. Jesús propuso que<br />
hubiera la mitad de candidaturas externas para ciudadanos que<br />
no militan en el partido, que en las diputaciones integraran a<br />
dirigentes locales, nacionales y ciudadanos. Fue un encuentro<br />
cordial.<br />
“Conozco a Alejandro. Es un hombre dialoguista, propicio<br />
al consenso, un hombre tolerante de hace mucho tiempo, un<br />
que trabajemos juntos<br />
Por Vanessa Job Valle<br />
Fotografia Jaime Boites<br />
hombre moderado. Por eso me sorprende que haya cambios tan<br />
radicales y de posiciones tan extremas. Hemos tenido charlas<br />
cordiales y reflexiones comunes. Puede integrarse junto conmigo<br />
y otros compañeros a las tareas de dirección del partido. Me<br />
parece absurdo que personas civilizadas se tengan que retirar<br />
el saludo porque no hay coincidencias en algunos temas. Es una<br />
estupidez y una tontería”.<br />
–¿Qué opinión tiene de las declaraciones de Alejandro<br />
Encinas: que Tribunal Electoral convalidó irregularidades en<br />
la elección?<br />
–El PRD propuso la creación del tribunal en la reforma de<br />
1996. El Tribunal es hijo del PRD. Para pelear contra el régimen<br />
autoritario que se metía en las elecciones y no tenía sanción,<br />
dijimos que había que crear un tribunal electoral especializado.<br />
¡Es hijo nuestro! El juicio de protección de derechos políticos,<br />
al que recurren los ciudadanos cuando se sienten afectados, es<br />
hijo del PRD. Hace 10 años existe. Miles y miles de perredistas<br />
han recurrido al Tribunal para pedir protección ante abusos<br />
de los dirigentes.<br />
¿Desde cuándo interviene el Estado en los asuntos internos<br />
del partido? Hace 10 años lo propusimos. Encinas estaba participando<br />
en esa negociación, conmigo y con Porfirio Muñoz<br />
Ledo. Yo era el coordinador de los diputados.<br />
–¿Cómo pueden reconciliarse posturas tan antagónicas<br />
y evitar la escisión?<br />
–No veo escisión. Veo un escenario de diferencias y con<br />
dificultades. Sí veo jaloneos, pero estoy dispuesto a enfrentarlos.<br />
Yo no voy a propiciar un escenario de ruptura. No le<br />
conviene a México.<br />
❉ ❉ ❉<br />
A diferencia de ese cordial encuentro con Encinas, Jesús Ortega<br />
no recuerda con exactitud cuando fue la última vez que vio o<br />
habló por teléfono con López Obrador. Cree que fue un lunes<br />
hace seis meses, poco después de que dejara la coordinación<br />
del Frente Amplio Progresista. Las discrepancias ya eran muy<br />
evidentes.<br />
Prefirió dejar de asistir a las reuniones a las que López<br />
Obrador convoca cada lunes porque no quería que las diferencias<br />
se convirtieran en conflicto personal. “No compartía la<br />
estrategia política. No comparto la toma de las tribunas. Esas<br />
actitudes nos demeritan ante los ciudadanos y necesitamos ser<br />
un partido que respete la legalidad”.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 23
Ya como presidente del PRD, dice, tiene que actuar con<br />
responsabilidad y no prender cohetes. no echar las campanas al<br />
vuelo ni hacer fiesta, sino actuar con sensatez y serenidad para<br />
demostrar a sus compañeros que tiene una conducta unitaria,<br />
incluyente, de humildad. “No voy a adoptar ninguna actitud<br />
de soberbia ni de prepotencia”.<br />
Por eso planea buscar a López Obrador, pero lo hará dentro<br />
de algunas semanas, ya como dirigente del partido. Ya que el<br />
proceso haya terminado. “Tengo la obligación”.<br />
–¿Qué va a pasar con López Obrador?<br />
–Voy a reiterarle, primero, que no hay contradicción entre<br />
el PRD y el movimiento que él encabeza; que no lo entiendo<br />
como contradictorio. Voy a reiterarle que trabajemos juntos:<br />
con él como líder de un movimiento popular importante, y<br />
con el PRD, una estructura con millones de mexicanos que<br />
luchan socialmente, pero que también lo hacen política y electoralmente.<br />
Es decir, voy mantener una buena relación con<br />
Andrés Manuel.<br />
Todos somos útiles. Andrés Manuel es un liderazgo muy<br />
importante. Sería una torpeza y una tontería menospreciar o<br />
soslayar su presencia. No tengo la más mínima pretensión de<br />
caer en esa estupidez. Al contrario, hay que reconocerlo, pero<br />
para guardar el digno equilibrio, también hay que afirmar<br />
que el partido, como ente colectivo, es superior a cualquier<br />
liderazgo personal. Puedo estar equivocado, pero esa es mi<br />
convicción.<br />
Andrés Manuel no debería restarse autoridad, influyendo<br />
en uno y otro de los dirigentes del partido, entre una corriente<br />
y otra. Debería entenderse superior a eso y seguir colaborando<br />
con el partido. No sé cuál será su comportamiento. Más bien<br />
expreso mi deseo de que no se vaya.<br />
❉ ❉ ❉<br />
Ortega se concibe como un presidente de partido no ortodoxo.<br />
Dice que no quiere repetir los errores de tomar decisiones unilaterales,<br />
sin consulta, al margen de los órganos de dirección.<br />
“Voy a ser un presidente que propiciará la reflexión y la toma de<br />
decisiones colectivas. En eso he creído toda mi vida”.<br />
Explica qué partido imagina: “Me interesa que el PRD se<br />
presente como izquierda útil al país y a la gente. Está bien que<br />
sigamos prometiendo el asalto al cielo, que sigamos luchando<br />
por la sociedad perfecta, por la utopía. Nadie debe de perder la<br />
utopía, pero la gente quiere soluciones ahora. Quieren respuestas<br />
porque sus hijos no tienen para el camión, porque perdieron<br />
el empleo. Pero existe un sector del partido que piensa que<br />
eso es ‘economicismo’. Pero si el PRD aspira a gobernar tiene<br />
que hacerlo”.<br />
–¿Qué tanto le pesa el que algunos sectores de la sociedad<br />
vean a Nueva Izquierda como los negociadores con el gobierno<br />
de Felipe Calderón?<br />
–Yo digo que está bien. Creo que la gran mayoría de la gente<br />
piensa que está bien. No somos negociadores con Calderón,<br />
somos gente dispuesta al diálogo. Como en muchas partes<br />
del mundo, la vía para ganar las elecciones es una opción de<br />
centro izquierda. La gente rechaza los extremismos tanto de<br />
derecha como de izquierda. Me dicen: ‘Es que tú Jesús eres<br />
un moderado’. Me lo dicen como si fuera un pecado. Sí, sí soy<br />
moderado. No soy extremista.<br />
La alternativa en México para que la izquierda gane es<br />
constituirse como una gran fuerza de centro izquierda, como<br />
sucedió en Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Panamá.<br />
En todos los países donde ha avanzado la izquierda.<br />
24 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
Los 10 puntos de ortega<br />
para reconciLiar y<br />
reLanzar aL prd<br />
1.<br />
2.<br />
3.<br />
4.<br />
5.<br />
6.<br />
7.<br />
8.<br />
9.<br />
10.<br />
Constituir los órganos de dirección del partido de<br />
manera incluyente, sobre todo la Comisión Política,<br />
que es el máximo órgano de dirección diaria. A Alejandro<br />
Encinas le corresponde por derecho la Secretaría<br />
General, él quedó en segundo lugar. Pero voy más allá:<br />
debe ser integrante de la Comisión Política, en la que<br />
estarán los 13 principales dirigentes y cuya tarea es<br />
trazar las directrices fundamentales del partido.<br />
Establecer un espacio constante de diálogo con todas<br />
y todos los compañeros.<br />
Ir a los estados a hablar con los compañeros de todas<br />
las corrientes, sin excepción ni discriminación.<br />
Mantener una actitud mesurada y una actitud responsable<br />
para no tener comportamientos de triunfalismo<br />
que hieran susceptibilidades.<br />
Presentar lo más rápido posible el plan de estrategia<br />
electoral. Ya estamos avanzados, pero hay que involucrar<br />
a todos los dirigentes en la preparación y en<br />
las acciones.<br />
Tenemos que elaborar propuestas para un plan anticrisis<br />
económica. El PRD tiene que dar un paso para dejar<br />
de verse las entrañas. Debemos darle la vuelta a esta<br />
hoja, pasar a otro capítulo. Hay que entrarle al capítulo<br />
de defensa de los intereses y los derechos sociales de<br />
la gente. Tener programas y proyectos para evitar la<br />
recesión e impulsar el crecimiento económico del país,<br />
la inversión y la generación de empleos. Involucrarnos<br />
en acciones de defensa de la economía popular.<br />
Es urgente reunirse con los legisladores del PRD<br />
para acordar las acciones y comportamientos para<br />
el periodo ordinario de sesiones.<br />
Insistir a los compañeros de PT y Convergencia nuestra<br />
intención de caminar, junto con otros partidos de<br />
izquierda, en la formación de una gran coalición con<br />
sindicatos y organizaciones sociales y civiles; así como<br />
personalidades, para la aprobación de una gran coalición<br />
de las izquierdas mexicanas de cara a las elecciones,<br />
la crisis económica y la inseguridad pública.<br />
Debemos formar una comisión que revise nuestros<br />
estatutos y orientarlos hacia la ciudadanización del<br />
partido. 1. Seguimos atrapados en una visión de partido<br />
de inicios del siglo pasado con militancias, con<br />
actividades más de ejército, que de una organización<br />
civil como son los partidos políticos. Necesitamos ser<br />
un partido más flexible para que más gente se afilie.<br />
Hoy para ser militante del PRD tienes que participar<br />
en un organismo de base del partido. ¿Cuánta gente<br />
hay que dice ‘yo quiero meterme al PRD, pero no<br />
quiero segur esas reglas casi militares de estar en un<br />
organismo de base’? Deberíamos ampliar los cuadros,<br />
tener más afiliados.<br />
Hay que buscar con otras fuerzas la posibilidad<br />
de un acuerdo nacional contra la inseguridad y<br />
por el crecimiento y desarrollo económico del país. El<br />
asunto de la seguridad tiene que tener la participación<br />
de toda la sociedad y de todas las fuerzas. Estos son<br />
acuerdos políticos y parlamentarios necesarios.
El Tribunal dice que hubo fraude, pero poquito: Encinas<br />
Me vaya o no del partido,<br />
SEgUIré<br />
en la izquierda<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 25
Al otro lado del teléfono, Alejandro<br />
Encinas se escucha como si<br />
una cierta incomodidad lo tuviese<br />
tomado hasta el cuello. Es<br />
natural: el Tribunal Electoral<br />
del Poder Judicial de la Federación resolvió<br />
por unanimidad modificar el cómputo de<br />
la elección interna perredista. En otras palabras:<br />
esa resolución ordenó reconocer a<br />
Jesús Ortega como el nuevo dirigente nacional<br />
del PRD. Con ello, Alejandro Encinas,<br />
contendiente de Jesús Ortega, no llegará en<br />
esta ocasión a dirigir ese partido.<br />
–¿Esta vez sí se irá del PRD?<br />
–Ha habido compañeros que me lo han<br />
planteado. Otros me dicen que no, que dé la<br />
lucha desde adentro del partido. Este fin de<br />
semana lo voy a ocupar para tomar una decisión.<br />
Debo tener la cabeza fría, dejar que<br />
se estabilicen los ánimos. La decisión que<br />
tome, lo sé, debe ser responsable.<br />
–¿Y hasta ahorita cuál de los dos caminos<br />
va ganando?<br />
–No puedo decirlo, aún estoy en el proceso<br />
del análisis.<br />
–Supongamos que se va del PRD, ¿qué<br />
se ve haciendo?<br />
–Para empezar no me veo fuera de la<br />
política ni de la izquierda. Me veo trabajando<br />
para adelante, construyendo un proyecto<br />
de izquierda. A eso me he dedicado toda mi<br />
vida. No es una tarea que nunca haya hecho.<br />
–Ahora, supongamos que se queda. ¿Qué<br />
va a hacer allá adentro? ¿Va por la secretaría<br />
general?<br />
–Lo de la secretaría no es una idea que<br />
me entusiasme, digamos que eso es un asunto<br />
menor en el futuro del partido. Si me que-<br />
do, me veo ejerciendo mis derechos como<br />
militante para cambiar el rumbo del PRD.<br />
Ha perdido muchos de sus principios. Es inconcebible,<br />
por ejemplo, que en el Congreso<br />
Nacional se tome la decisión de no reconocer<br />
a Felipe Calderón como presidente, y Nueva<br />
Izquierda lo reconozca como tal.<br />
–Ahora que toca a Nueva Izquierda,<br />
¿está dispuesto a llegar a un acuerdo con Jesús<br />
Ortega? Hoy lo pidió el senador Carlos<br />
Navarrete.<br />
–Lo haría sólo si Jesús no asume la resolución<br />
del Tribunal. Así sí podríamos llegar<br />
a un acuerdo que le dé gobernabilidad al<br />
partido y que resuelva el problema de fondo:<br />
la línea política del PRD, que hoy camina<br />
entre el reconocimiento de Calderón y los<br />
principios.<br />
–Se escucha molesto. Es obvio que no le<br />
Llegaría a un acuerdo sólo si Jesús no asume la resolu-<br />
ción del Tribunal. Podríamos tener un acuerdo que dé<br />
gobernabilidad al partido y que resuelva el problema de<br />
fondo: la línea política del PRD, que hoy camina entre el<br />
26 | EMEEQUIS | 18 de noviembre de 2008<br />
Por Alejandro Almazán<br />
aalmazan@m-x.com.mx<br />
Fotografia Eduardo Loza<br />
reconocimiento de Felipe Calderón y los principios<br />
cayó bien la resolución del Tribunal.<br />
–Es que la injerencia directa de un órgano<br />
ajeno al PRD es grave. El origen del Tribunal<br />
–para preservar los derechos políticos<br />
de los ciudadanos– se ha pervertido y ahora<br />
es un instrumento de regresión. Hoy quieren<br />
decirnos, como en el pasado, que ellos<br />
deciden qué partidos existen y quiénes son<br />
sus dirigentes. El Tribunal ha dado como<br />
ganador a Jesús con un recuento de votos a<br />
modo. Al Tribunal poco le ha importando<br />
que exista 22.8 por ciento de irregularidades,<br />
de fraude. Nos está diciendo lo mismo<br />
que en la elección presidencial de 2006: sí,<br />
hubo fraude, pero poquito.<br />
–Por eso usted no reconoce el triunfo de<br />
Jesús Ortega.<br />
–Exacto. Una dirección en el PRD no<br />
puede surgir de un órgano desprestigiado
que decide revocar una resolución institucional.<br />
Jesús Ortega debería entender que un<br />
Tribunal con descrédito no puede levantarle<br />
la mano. No es posible que ahora nos digan<br />
que no pasó nada, que no haya responsables<br />
de las irregularidades ni que nadie haya sido<br />
sancionado.<br />
–Andrés Manuel López Obrador declaró<br />
que el Tribunal está controlado por una mafia<br />
política. ¿Tiene el mismo concepto?<br />
–Por supuesto. El Tribunal no goza<br />
de autonomía, trabaja para el PAN y el PRI<br />
porque ellos los pusieron. Este fallo, que le<br />
favorece a Jesús, lo vinieron administrando<br />
durante varios meses, esperaron a que se votara<br />
la reforma energética y deciden entonces<br />
dar la peor respuesta: se mete a la vida<br />
interna del PRD.<br />
–Hoy, jueves 13 de noviembre de 2008,<br />
¿Encinas aún tiene respaldo de los grupos<br />
que lo apoyaron en la elección interna? La<br />
corriente de Amalia García ya reconoció a<br />
Jesús Ortega. Dolores Padierna y René Bejarano<br />
ya no tienen un discurso tan radical<br />
contra Nueva Izquierda. ¿Está solo?<br />
–No, no estoy solo. Mi proyecto está<br />
por encima de las corrientes que formaron<br />
Izquierda Unida. El grueso de simpatizantes<br />
se mantiene; sus voces las estoy tomando en<br />
cuenta para saber qué hacer. Por otro lado,<br />
entiendo la naturaleza de las corrientes y sus<br />
intereses. Respeto sus decisiones, pero ellos<br />
tendrán que asumir su responsabilidad.<br />
Ellos son mis compañeros, no mis empleados,<br />
así que no tengo problema que reconozcan<br />
o no a Jesús.<br />
–López Obrador lanzó otra declaración<br />
explosiva, pero Marcelo Ebrard no. Al contrario,<br />
pide que se respete la decisión del Tribunal.<br />
¿Hay alejamiento?<br />
–Tengo la certeza de que no. No hay<br />
distanciamiento. Marcelo puede tomar posiciones<br />
distintas, es válido. Yo he opinado<br />
distinto y eso no quiere decir que haya un<br />
alejamiento con el partido.<br />
–Pero hoy sí lo parece, Alejandro.<br />
–Porque estamos en la fase de crear un<br />
proyecto perfectamente identificado con la<br />
izquierda u otro que se acerca a la derecha.<br />
Ese es el meollo.<br />
–¿Qué tan posible es que al final se quede<br />
en el PRD?<br />
–Quién sabe. El martes o miércoles ya<br />
lo daré a conocer.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 27
28 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008
Una noche de<br />
Perros en el<br />
sanborns<br />
La historia que leerán es verídica, intensa,<br />
triste. Como en la reconocida película Tarde<br />
de Perros, protagonizada por Al Pacino,<br />
se narra el caso real de un pequeño grupo<br />
de delincuentes inexpertos, de poca monta<br />
que deciden cometer un asalto.<br />
La noche del 29 de octubre de este 2008<br />
una pandilla de ladrones improvisados<br />
intentó un robo inédito en la historia de<br />
la ciudad de México. Entraron al Sanborns<br />
de Buenavista, al norte del DF, y tomaron<br />
23 rehenes, se enfrentaron a la policía…<br />
y tuvieron un final que pocos,<br />
muy pocos podrían esperar.<br />
Por Humberto Padgett<br />
padget@m-x.com.mx<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 29
E sta noche, la del 29 de octubre<br />
de 2008, Enrique ya sabe<br />
lo que es tener al destino en su contra.<br />
En su mano, una Pietro Baretta nueve milímetros<br />
es la única llave para salir de la trampa<br />
que él mismo había tejido.<br />
–¡Aléjate o mato a este cabrón! ¡Te juro que<br />
lo mato! –aúlla, rompe los oídos de quienes a<br />
unos metros buscan que retire el arma de la nuca<br />
de Octavio.<br />
Jadeante y tembloroso, Enrique aprieta aún<br />
más el enorme cañón contra la cabeza de su rehén.<br />
El único que le queda. Su tabla de salvación para<br />
salir de esa “pendejada” en la que se ha metido.<br />
Ni siquiera él sabe de dónde obtiene aún fuerzas<br />
para advertir, para amenazar:<br />
–¡Voy a matar a este cabrón! ¡Aléjate o mato a<br />
este cabrón! –grita Enrique al único policía armado<br />
que había en el corredor. Un policía que, con la paciencia<br />
de un ajedrecista como lo es él, sólo espera<br />
el momento oportuno para actuar.<br />
Lleva Enrique más de una hora de ir y venir<br />
por el Sanborns de Buenavista. Presiente que está<br />
solo, que, abajo, sus cuatro compañeros están ya<br />
muertos. Y planea ir a la azotea (¿Para qué? Quién<br />
sabe), escudado en Octavio, ese empleado bancario<br />
que tuvo la mala idea de meterse a comer algo la<br />
medianoche del 29 de octubre.<br />
–¡Quítenme al francotirador! ¡Quítenlo!<br />
–grita, suponiendo que en alguna parte del<br />
Sanborns de Buenavista algún policía está a la<br />
caza de su cabeza, de su cuerpo, esperando el<br />
momento preciso para matarlo. Para terminar<br />
con esa noche de perros.<br />
No le falta razón. Decenas de uniformados<br />
han hecho del Sanborns una ratonera sin salida,<br />
sin escape alguno.<br />
Por eso Enrique suda, grita, amenaza con<br />
matar a Octavio, con apretar el gatillo de la nueve<br />
milímetros que en su mano se mueve temblorosamente.<br />
Por eso estira el pasamontañas negro para<br />
dejar al descubierto sólo el ojo derecho.<br />
Pero nadie entiende por qué, de pronto, exige<br />
otra arma.<br />
–¡Denme un arma cabrones! ¡Que me den un<br />
arma, cabrones! –ordena en medio de la locura.<br />
Pero en ese pasillo en el que están frente a<br />
30 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
frente sólo hay otra pistola: la del comandante<br />
Víctor Hugo Moneda, ansioso de que Enrique<br />
asome la cabeza lo suficiente, detrás de su rehén,<br />
para pegarle en media frente con la .38 Súper.<br />
La mirada de Moneda busca el hueco propicio.<br />
Su mano, sin embargo, se mantiene pegada<br />
a la automática. Quisiera matarlo en este mismo<br />
momento. Sabe que no puede, que la vida del<br />
rehén está de por medio.<br />
–¡¿Por qué me metí en esto?! ¡Qué pendejo<br />
soy, qué pendejo soy! –se repite Enrique con un<br />
jadeo a todo galope.<br />
Nada interrumpe el delgado gemido de su<br />
rehén, Octavio Cepeda, como si el chillido fuera<br />
una válvula de escape y su cabeza una olla cercana<br />
al estallido.<br />
Lo es.<br />
–¡Tranquilo, no has matado a nadie, todavía<br />
sales de ésta, cabrón! –busca calmarlo Moneda.<br />
De súbito, Enrique asoma medio cuerpo<br />
detrás de Octavio. Pero aún se halla demasiado<br />
cerca. La pistola de Enrique, esa maldita pistola,<br />
todavía está dirigida a esa cabeza que no deja de<br />
temblar encima del traje oscuro.<br />
La yema del índice hormiguea sobre el gatillo.<br />
Enrique tiembla, tiembla tanto que en cualquier<br />
instante puede estallar.<br />
–¡Mátenme, hijos de la chingada! –grita con<br />
esa voz que para entonces ya es pastosa.<br />
–¡Nadie te va a matar, flaco! –suelta Óscar<br />
Arteaga, secretario del ministerio público convertido<br />
de repente en un hábil negociador.<br />
–¡Me van a partir la madre, abajo me van a<br />
chingar. Yo lo sé, yo lo sé! ¡Pendejo! –se maldice<br />
Enrique.<br />
La capucha ya está empapada con un sudor<br />
pegajoso y una comezón furiosa lo ataca. Quiere<br />
arrancársela. Piensa en rendirse, necesita dejarse<br />
caer. Correr. Morir.<br />
No entiende cómo la noche fue quebrada<br />
por las luces rojas y negras. Tiembla. No sabe<br />
quién habló a la policía, no sabe cómo, a la una<br />
de la mañana con 40 minutos, todo se convirtió<br />
en una pesadilla.<br />
Respira hondo. Da un paso al frente. La mano<br />
izquierda atenaza el cuello del saco de su rehén.<br />
Está a cinco metros del policía y los funcionarios<br />
del ministerio público. Éstos saben que la rendición<br />
está cerca. Tanto como la muerte.<br />
Enrique se detiene. Por un segundo deja de<br />
apuntar al rehén y se encañona la sien derecha.<br />
Brama en la nuca de Cepeda.<br />
–¡Voy a matarlo y luego me mato yo!<br />
En la penumbra, el blanco de su ojo derecho<br />
destella.
noche de perros en buenavista<br />
✱✱✱<br />
Enrique Mejía Bello siempre fue vendedor ambulante<br />
en el centro de la ciudad de México. Vendía<br />
pilas, carpetas para discos compactos y cintas<br />
adhesivas en dos puestos que ponía y quitaba<br />
de la calle de El Carmen, casi esquina con Justo<br />
Sierra hasta que, junto con miles de informales,<br />
fue echado de las calles por el gobierno del Distrito<br />
Federal el 12 de octubre de 2007.<br />
Sin opción para acomodarse en alguna de<br />
las plazas en que las autoridades ubicaron a los<br />
comerciantes, Enrique, de 33 años, buscó su primer<br />
trabajo formal.<br />
Había acordado ya con Mario, un amigo<br />
vendedor, aportar la mitad de la renta de un departamento<br />
en el Callejón del 57, a la vuelta de la<br />
Cámara de Senadores y del abandonado Teatro<br />
Fru Fru.<br />
El alquiler de 3 mil 200 pesos mensuales se<br />
partió a la mitad y le tocó ocupar el cuarto que<br />
divide la recámara principal de la cocina, dominada<br />
por un refrigerador que sirve de base para<br />
cinco figuras de diferentes tamaños de San Judas<br />
Tadeo, el santo de las causas difíciles.<br />
Enrique vestía al estilo vaquero: botas de piel,<br />
pantalones de mezclilla y camisas a cuadros que llevaba<br />
bajo una chamarra negra de cuero. Le gustaba<br />
la cerveza oscura de barril y fumaba ocasionalmente.<br />
Carnívoro, consumidor voraz de milanesas y<br />
bisteces, era delgado y siempre mostraba un aspecto<br />
aseado. Tenía también un extraño hábito entre los<br />
ambulantes: leer con fruición periódicos, novelas<br />
e historia de México. Ha dejado inconcluso algún<br />
libro de Carlos Fuentes.<br />
De piel morena, estilaba usar una barba cerrada<br />
en forma de candado. Se peinaba el cabello<br />
negro de lado después de colocarse los lentes de<br />
contacto.<br />
Enrique es divorciado y tiene dos hijos pequeños,<br />
niño y niña, inscritos en el primer año de<br />
primaria y el kínder, pero no los ve frecuentamente.<br />
Su matrimonio ocasionó que cinco años atrás rompiera<br />
con sus dos hermanas y su único hermano<br />
varón, según cuenta una de ellas. La madre había<br />
muerto años antes de cáncer en el estómago. Con<br />
el único familiar con el que mantiene contacto es<br />
con su padre: Roberto, un hombre de sesenta y pico<br />
de años.<br />
En las semanas que siguieron al desalojo de<br />
los vendedores ambulantes, Roberto, de hecho,<br />
se hizo cargo de los gastos de su hijo, incluida su<br />
parte de la renta del departamento del Callejón<br />
del 57. Se retrasaba en ocasiones con el pago, pero<br />
invariablemente se ponía al corriente. Pasaba<br />
poco tiempo ahí.<br />
Hay algo más en lo que están de acuerdo sus<br />
conocidos: tiene éxito con las mujeres y es cariñoso<br />
con los niños, particularmente con la pequeña del<br />
matrimonio con el que compartía casa.<br />
–¡Quítenme al francotirador! ¡Quítenlo! –grita, suponiendo que en<br />
alguna parte algún policía está a la caza de su cabeza, esperando el<br />
momento preciso para matarlo. Para terminar con esa noche de perros<br />
“Es seguro de sí mismo. Es tranquilo, cuida<br />
a la gente que quiere. Es atento y respetuoso. El<br />
no era un asaltante. Tal vez se desesperó, la culpa<br />
la tiene el gobierno de Marcelo Ebrard que nos<br />
dejó sin trabajo”, comenta el matrimonio con el<br />
que vivió.<br />
Cuando Enrique se vio en la calle, pero sin<br />
chance de colocar su puesto de mercancías, acudió<br />
a una feria del empleo organizada por Sanborns.<br />
Corrió con suerte. Fue aceptado y el 14 de<br />
noviembre de 2007 se hizo cargo del mostrador<br />
de aparatos de sonido en la sucursal de Buenavista,<br />
a unos pasos del Museo del Chopo y de la<br />
sede nacional del PRI. Nada sabía de electrónica,<br />
pero tiene habilidad para aprender rápido sobre<br />
lo que sea.<br />
En septiembre de este 2008, la sucursal fue<br />
asaltada. La investigación interna detectó que<br />
Enrique había mentido y proporcionado datos falsos<br />
de su domicilio, además de que el día del robo<br />
faltó al trabajo. No se le indagó penalmente, pero<br />
la empresa lo despidió por falta de confianza.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 31
Dice otro conocido de Enrique:<br />
“Se enojó, pero se dedicó a buscar trabajo.<br />
No encontró nada. Se enojó más. Nunca comentó<br />
lo del robo, pero sí que fue injusto el despido.<br />
Siempre me pareció inteligente. Aunque ya no sé,<br />
después de la pendejada que cometió”.<br />
Y, según la investigación, a finales de ese<br />
septiembre propuso a Emmanuel Pérez, un amigo<br />
de la infancia, un trabajito: “Qué poca madre, si<br />
yo no hice nada. Se las voy a hacer efectiva. Para<br />
que hablen con provecho. Vamos a pegarles”.<br />
✱✱✱<br />
La noche del miércoles 29 de octubre es fría, como<br />
si el invierno secuestrara por algunas horas al<br />
otoño. Cinco personas se reúnen a las nueve de la<br />
noche afuera del Metro Revolución. El objetivo:<br />
asaltar el Sanborns.<br />
El grupo se presenta: Enrique, Emmanuel,<br />
Juan, Óscar y Enrique Enríquez, El Gordo.<br />
Enrique mete la mano a la bolsa de la sudadera<br />
con bolsas al centro y muestra su pasamontañas,<br />
Emmanuel lleva otro. Juan, Oscar y El Gordo entrarán<br />
como clientes a las 12:30, pasada la media<br />
noche, cuando imaginan que la caja fuerte del<br />
Sanborns Buenavista estará llena con el dinero<br />
del día.<br />
Será un robo fácil. Poca gente a la que someter.<br />
Saben a qué hora cierra la caja. Tráfico<br />
casi inexistente alrededor de la sucursal frente<br />
al PRI nacional.<br />
–Necesitamos un vehículo. Necesitamos más<br />
personas –le había dicho un día antes Enrique a<br />
Emmanuel, quien incluyó en el plan a Oscar Reyes,<br />
conocido mutuo, y a Juan Huerta y a El Gordo, a<br />
los que Enrique daría la mano por primera vez la<br />
noche del asalto.<br />
Este día Enrique ha dejado el estilo vaquero y<br />
se disfraza de bandido. Viste pantalón comando<br />
negro, una playera negra estampada con la palabra<br />
“virus”, como si estuviera grafiteada y, debajo de<br />
ésta, otra roja de manga larga. Calza botas negras<br />
de policía y presume un pasamontañas.<br />
Emmanuel, pasado de peso y el cabello relamido<br />
hacia atrás, lleva otra capucha que se acomoda<br />
a manera de gorro.<br />
Sólo falta pasar por la camioneta a la colonia<br />
Santa María La Ribera. Caminan por Ribera de San<br />
Cosme y doblan en la calle de González Martínez.<br />
Avistan una camioneta Econoline blanca con<br />
franjas azules y placas de Tamaulipas, propiedad<br />
en apariencia del patrón de uno de ellos.<br />
Suben y dejan atrás las torres metálicas del<br />
Museo Universitario. Revisan la herramienta<br />
para forzar la caja de seguridad: un esmeril y dos<br />
32 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
alicatas de un metro y 80 centímetros que Enrique<br />
ha comprado días atrás en Tepito. También<br />
las pistolas, todas escuadras negras de nueve<br />
milímetros.<br />
“El líder” garabatea un muy resumido croquis<br />
del sitio y entre todos detallan el plan.<br />
Quince minutos después se sienten seguros<br />
y, aún temprano, matan, es un decir, tres horas<br />
de tiempo alrededor de los decorados arabescos<br />
del Kiosko Morisco de la Alameda de Santa María<br />
La Ribera.<br />
Después de la medianoche, se dividen: Juan,<br />
Oscar y El Gordo suben a la camioneta. Manejan<br />
pocos minutos. Toman la calle de Amado Nervo<br />
y dan vuelta en Mariano Azuela, paralela a Insurgentes<br />
y única entrada a esa hora al Sanborns.<br />
Ingresan al estacionamiento y reciben el boleto<br />
del empleado de caseta. Caminan hacia la<br />
puerta de vidrio y siguen al restaurante, contiguo<br />
al bar, vacío a esa hora.<br />
Al mismo tiempo, Enrique y Emmanuel caminan<br />
a la esquina de Insurgentes y Amado Nervo.<br />
Esperan una llamada.<br />
Los otros tres ya están sentados. Han pedido<br />
algo de comer. Oscar se levanta de la mesa y camina<br />
hacia la cocina, cerca del área de monitores.<br />
Encuentra la cámara de vigilancia que enfoca el<br />
comedor y la desvía hacia la farmacia. Marca de<br />
su teléfono celular a Emmanuel.<br />
–Ya está lista. Entren –dice en voz baja.<br />
Enrique y Emmanuel se colocan los pasamontañas.<br />
Caminan aprisa hacia Mariano Azuela y<br />
siguen el muro de altas paredes pintadas de rojo<br />
vino. A la derecha, los pocos clientes del Bar Tito’s<br />
ven correr a dos sombras.<br />
A las 12:45 de la noche, intentarán un robo<br />
histórico en la ciudad de México. Nadie antes<br />
había asaltado un negocio de ese tamaño tomando<br />
rehenes.<br />
✱✱✱<br />
El único policía de guardia en el Sanborns Buenavista<br />
es un hombre de redondo vientre llamado<br />
Ángel Dorantes. Está adscrito a la Policía<br />
Auxiliar y su foja registra 16 años de servicio y<br />
55 de edad.<br />
A la medianoche del 29 de octubre le faltan<br />
nueve horas para salir de su turno. A la mañana<br />
siguiente piensa ayudar a Cira, su mujer, con<br />
algunas tareas del hogar, en Acolman, estado de<br />
México. Trotará unos dos kilómetros y descansará<br />
el resto del día hasta el siguiente, en que debe<br />
presentarse en la tienda de Insurgentes.<br />
Cansado, hace el último recorrido por la tien-
noche de perros en buenavista<br />
da. Faltan 15 minutos para la una de la mañana y<br />
para el cierre del negocio. Se enfila a la entrada<br />
tres, la única abierta a esa hora. Desde el estacionamiento,<br />
Enrique y Emmanuel observan la<br />
amplia silueta y corren hacia él.<br />
El policía escucha por detrás las pisadas aceleradas.<br />
Siente dos hombres sobre su cuerpo.<br />
Emmanuel lo sujeta por el cuello y lo aprieta contra<br />
su pecho. Enrique toma el revólver de Ángel, un<br />
.38 especial, lo levanta sobre su cabeza y azota la<br />
cacha arriba de la ceja derecha.<br />
–¡Cálmate! No venimos por ti –dice uno<br />
de ellos.<br />
–¡Está bien! ¡Ya, ya, ya! ¡Me chingaron! –se<br />
doblega el policía. El aire desaparece.<br />
Ángel trabaja en el Sanborns Buenavista<br />
desde enero de 2008. Se hizo policía cuando la<br />
fábrica en que trabajaba cerró y se quedó con ocho<br />
niños regados en todos los grados escolares. La<br />
opción que tuvo fue pedir trabajo en Seguridad<br />
Pública y lo consiguió.<br />
Su pequeña gloria llegó durante otro asalto,<br />
años atrás e, irónicamente, también a un Sanborns.<br />
Aquella vez también fueron cinco los asaltantes<br />
que entraron a la sucursal de Lindavista y<br />
cinco policías los que fueron detrás de ellos. La<br />
persecución duró más de una hora, hasta que los<br />
asaltantes se internaron en un fraccionamiento<br />
del rumbo. Intercambiaron disparos y rindieron<br />
a los ladrones.<br />
Pero en esta medianoche, Ángel ha sido llevado<br />
a empellones al interior del negocio que<br />
cuida, desarmado y golpeado con su propia pistola,<br />
enceguecido por su propia sangre y el mareo.<br />
Avanzan los dos hombres encapuchados.<br />
Emmanuel recuerda que hay un encargado de la<br />
caseta y lo amaga.<br />
Siguen a la entrada, cuando se topan de frente<br />
a una mujer, Irma Guerrero y el capitán del ejército<br />
Javier Solís. Los encañonan y entran.<br />
Enrique mira de reojo el departamento de<br />
audio y video, en el que trabajó 10 meses hasta que,<br />
injustamente según él, lo acusaron de robo.<br />
✱✱✱<br />
Su irrupción fue explosiva:<br />
–¡Ponme a todos en el piso! –ordena Enrique<br />
a Oscar.<br />
Ahí, Enrique reconoce a Rosario, la mesera. Y<br />
a todas sus compañeras: a la cocinera que siempre<br />
tiene cara de desvelada; al gerente encargado que<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 33
no deja de tartamudear susurros para sí mismo.<br />
A la de perfumería y al de la farmacia. Observa a<br />
unos pocos clientes, incluido uno de traje oscuro,<br />
que luego se sabrá es un empleado de banco<br />
llamado Octavio Cepeda.<br />
“Uno, dos, tres, cuatro, cinco…”<br />
Suman: tienen a 24 rehenes, la mayoría empleados<br />
de la tienda y el restaurante. Y a todos<br />
ellos Emmanuel les ordena:<br />
–¡Las manos a la nuca!<br />
Óscar, el más joven y vestido de negro; El<br />
Gordo, con camisa de cuadros pequeños, y Juan,<br />
de cabello largo, playera verde con azul y pants<br />
rojo, se les unen. Enrique se acerca a ellos y les<br />
susurra:<br />
–No traen los pasamontañas, pendejos.<br />
Sostiene la pistola negra al frente. Esa nueve<br />
milímetros en la que tiene depositada su venganza.<br />
Los otros sacan las suyas de entre las ropas.<br />
–¡Nadie se mueva, hijos de la chingada! –grita<br />
Emmanuel al otro lado de las mesas.<br />
Curiosea con el revólver y decide asegurase que<br />
la pistola del policía esté bien cargada. Abre el<br />
tambor. Levanta el arma apuntando al techo por<br />
encima de su cabeza encapuchada y se asoma por<br />
los agujeros.<br />
Inexperto al fin y al cabo, las balas se resbalan,<br />
le caen encima. Apresurado, confundido,<br />
las busca en el piso, las recoge y las mete en una<br />
bolsa del pantalón. En la otra se guarda el revólver.<br />
Piensa que es mejor continuar con la escuadra.<br />
Recuerda que ahí se encuentra Ángel, el policía.<br />
–¡Tú también al piso, cabrón, con la cara<br />
al suelo! –le ordena. Pero el hombre sólo atina<br />
a dejarse caer en una silla. Jadea. La cara está<br />
ensangrentada.<br />
Los ladrones se miran entre sí.<br />
–¡Al suelo! –le repiten, pero la voz es baja.<br />
Ángel se arrellana en el piso.<br />
Emmanuel desiste y opta por esculcar los<br />
bolsillos de las personas en el suelo. Saca otro<br />
pasamontañas para que ahí se depositen carteras,<br />
relojes y celulares. Enrique mira el reloj: la una<br />
de la mañana.<br />
Enrique y Emmanuel resuelven que es mejor<br />
distribuir a las personas. Sin saberlo, se convierten<br />
en secuestradores. Toman a media docena de rehenes<br />
y los llevan hacia una puerta imperceptible,<br />
en el límite de la librería y la pastelería, repleta de<br />
pan de muerto.<br />
Pasan el umbral y sienten de golpe el olor de<br />
la carne refrigerada. Siguen hacia una escalera<br />
blanca y dan vuelta en el descanso, coronado<br />
34 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
por una Virgen de Guadalupe cubierta por una<br />
cortinilla.<br />
Continúan hacia el pasillo de bodegas y<br />
servicios. Meten a las personas al vestidor del<br />
personal, un cuarto de cuatro metros de lado por<br />
otros cuatro de ancho.<br />
Les sujetan las manos por la espalda con cinta<br />
canela. En los lockers, junto a la bodega de artículos<br />
nuevos, Emmanuel deja el botín logrado hasta<br />
ese momento: 12 mil pesos en billetes y aparatos<br />
electrónicos usados.<br />
Alguien revisa a Ángel. Lo toma por el codo<br />
y lo lleva al vestidor del primer piso. Le quitan<br />
el chaleco antibalas. En el cuarto diminuto es<br />
arrinconado con media docena de empleados.<br />
Nadie habla. Sollozos. Bocabajo, sus corazones<br />
amartillan el piso.<br />
El Sanborns de Buenavista es de los cinco<br />
ladrones. O eso piensan ellos.<br />
En la enorme tienda, desconocida para casi<br />
todos los asaltantes, dos empleados se ocultan tras<br />
aparadores, bajo las mesas. Uno de ellos se arrastra<br />
hasta alcanzar el bar, contiguo al restaurante,<br />
vacío como siempre, y toma el teléfono.<br />
Marca el 060, número de emergencia.<br />
✱✱✱<br />
La caja fuerte fulgura, como si fuera fosforescente.<br />
Enrique, Juan y El Gordo se acercan.<br />
–¿Y las herramientas? –pregunta Enrique.<br />
Craso error.<br />
–Pues en la camioneta, güey –le dice El Gordo,<br />
buscando justificar su olvido.<br />
–¿Y si mejor la abrimos a patadas? –propone<br />
Enrique. Lo escuchan algunos empleados, cada<br />
vez más confundidos. No saben si bromea.<br />
–Qué pendejos. Mejor vayan por las cosas<br />
–pide a Juan y a El Gordo.<br />
Camina 25 pasos entre los anaqueles cuando se<br />
detiene súbitamente a pocos metros de la ventana<br />
de vidrio.<br />
Sus gruesas mejillas se sacuden, sus rodillas<br />
casi se quiebran y sus ojos revientan: no hay punto<br />
en el universo visible en que no haya un cañón<br />
apuntando a su cabeza.<br />
Las piernas se le hacen de plastilina. Las<br />
aprieta, da media vuelta y como nunca corre,<br />
corre, corre hacia el restaurante.<br />
Decenas de policías judiciales, preventivos<br />
y del grupo especial de Seguridad Pública entran<br />
en estampida.<br />
Emmanuel y Juan se envalentonan. Ordenan<br />
a las 17 personas que ahí tienen arrastrarse a la<br />
entrada del restaurante.
noche de perros en buenavista<br />
Toman a Rosario, una mesera, y la bajan a tropezones<br />
por los cuatro escalones que dividen el bar<br />
y el restaurante del resto de la tienda.<br />
La mujer, vestida de tehuana, queda con la<br />
cara hacia el estante de bisutería: canicas de plástico<br />
imitación perlas, piedras pintadas de verde<br />
que simulan jade, pedazos de vidrio cortados<br />
como diamante.<br />
Emmanuel tuerce el brazo izquierdo de Rosario<br />
hacia la espalda, el mismo que meses antes<br />
se le había fracturado. La mujer escucha nuevamente<br />
el crujido de su hueso. Crack. El alarido<br />
llena la tienda.<br />
El Gordo y Oscar se alarman, toman previsiones<br />
y, en silencio, se acuestan boca abajo, junto a<br />
los rehenes. Como si ellos también lo fueran.<br />
Los otros actúan distinto. Juan se lleva las<br />
manos al pelo. Emmanuel busca en qué parte de<br />
la lengua se le atoran las palabras. Bajan y suben<br />
las armas. Apuntan a los policías. A los rehenes.<br />
Apuntan a un policía, a otro.<br />
Ahí, en la tienda, parapetados entre los estantes,<br />
50 policías prestos a atacar. Esperan la orden.<br />
Enrique se escabulle a la pastelería.<br />
Mientras, Emmanuel propone un canje:<br />
–Les doy dos personas si me dan un arma<br />
–dice, aún encapuchado. Apenas se le escucha.<br />
–¡Entrégate, pendejo! –le dice un jefe de la<br />
policía preventiva.<br />
–¡Los mato, me cae de a madre que los mato!<br />
–grita Juan. La pistola tiembla.<br />
–¡Te doy dos cabrones! –repite Emmanuel.<br />
Entran entonces el jefe de grupo de la judicial<br />
en Cuauhtémoc, Juan Morales; el agente del<br />
ministerio público en esa delegación, Pascual<br />
Mota, y el secretario de esta misma <strong>of</strong>icina, Oscar<br />
Arteaga.<br />
–Tranquilo, nosotros somos del ministerio<br />
público y te aseguramos que no pasa nada –habla<br />
Arteaga por primera vez.<br />
Emmanuel se acerca a los policías. A su iz-<br />
quierda están las máscaras de hule y las calabazas<br />
de Halloween, a pocos días de ser reemplazadas<br />
por las de Santa Claus.<br />
Da dos o tres pasos al frente. Se rasca la cabeza<br />
cubierta de tela negra. Juan, más pequeño<br />
y delgado, intenta colocarse detrás. Apunta el<br />
arma a Rosario.<br />
–¡Por favor, no, por favor! –solloza Rosario.<br />
–Suéltalos y vamos viendo –repone un policía<br />
preventivo. Los ladrones deciden levantar no a<br />
dos, sino a tres mujeres.<br />
–Ahí tienes, dame el arma –exige Emmanuel<br />
al agente del ministerio público. Se humedece la<br />
lengua. Ladea la cabeza.<br />
Algo observa entre los policías que lo hace<br />
caminar de nuevo hacia el frente. Juan lo mira<br />
azorado. Cuando trata de regresar, un policía le<br />
sujeta por el cuello justo como él hiciera una hora<br />
antes con Ángel.<br />
Levanta el arma apuntando al techo por encima de su cabeza. Inexper-<br />
to, las balas se resbalan, le caen encima. Apresurado, confundido,<br />
las busca en el piso, las recoge y las mete en una bolsa del pantalón<br />
Juan no termina de seguir la caída de su compañero<br />
cuando levanta las manos en rendición y<br />
cae embestido por otros tres policías. Éstos optan<br />
por dar a todos los presentes trato de secuestradores<br />
y no de secuestrados.<br />
Pero antes de salir del Sanborns, en la fila<br />
de 20 detenidos, alguien grita: “Esos cabrones<br />
también son asaltantes”.<br />
El Gordo y Oscar, que pretendían pasar como<br />
víctimas, son señalados por decenas de dedos y,<br />
enseguida, por los cañones de pistolas.<br />
La noche se ha hecho negra. Enrique hurga,<br />
pase su mirada por acá y allá, busca una salida.<br />
Cree que su única oportunidad está en seguir<br />
con el grupo de secuestrados del primer piso. A<br />
zancadas, sube la escalera.<br />
En el vestidor, el policía Ángel calcula que han<br />
sido 20 minutos de taquicardia, adrenalina y de<br />
ese pinche dolor en las manos entrelazadas en la<br />
nuca. Piensa en Cira y en sus ocho hijos.<br />
Cuatro asaltantes han sido detenidos<br />
Sólo quedan Enrique y su venganza.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 35
✱✱✱<br />
Largos, eternos minutos son rotos por el grito<br />
de Enrique:<br />
–¡Quiero un arma! –exige con el amparo que<br />
le dan los rehenes que le quedan.<br />
–¿Cuántas armas tienes? –pregunta un policía<br />
preventivo de apellido Rueda.<br />
–Una. Mándame otra arma, pero cargada.<br />
–¿Para qué quieres el arma? –preguntan con<br />
sorpresa del otro lado<br />
–¡Mándamela, cabrón! –la voz es una liga<br />
cerca de reventar.<br />
–¿Cuántos niños tienes?<br />
–Ninguno, no hay niños. ¡Que me des el<br />
arma!<br />
–¿Tienes mujeres?<br />
–¡Sí, cabrón, sí hay mujeres! ¡Dame la pinche<br />
pistola! –dice y estalla.<br />
Enrique se da cuenta que Ángel sangra y le dice<br />
que se vaya. Tambaleante, el policía baja por las<br />
escaleras. En la ambulancia se encuentra con<br />
Rosario y su brazo roto y a otras dos mujeres en<br />
medio de una crisis nerviosa. Él tiene el cuello<br />
maltrecho y necesita cuatro puntos de sutura<br />
en la frente.<br />
Morales, Mota y Arteaga suben por la escalera.<br />
Después de un pasillo corto encuentran<br />
algunos cuartos y una vuelta que lleva hacia la<br />
azotea; otra da a un pasillo de 10 metros de largo<br />
con cuartos al lado y al vestidor en donde aún<br />
están bocabajo cinco personas.<br />
La sexta persona es Octavio Cepeda, un<br />
empleado bancario convertido en el escudo de<br />
Enrique. Al verlos en el pasillo, el asaltante aprieta<br />
más la nueve milímetros contra la cabeza de<br />
Octavio.<br />
Todos saben que son instantes decisivos.<br />
Que no hay vuelta atrás.<br />
–¡Quiero una pistola cargada! –insiste Enrique.<br />
–¡Dame tu arma! –se dirige a Arteaga.<br />
–No tengo arma –responde y muestra sus<br />
manos con varios anillos y una esclava de oro–.<br />
Soy secretario del ministerio público.<br />
–Yo soy el ministerio público. Vamos a cuidar<br />
que no te hagan nada –interviene Mota.<br />
–¡Dame el arma! –repite su mantra el asaltante.<br />
–¿Cómo te llamas? –pregunta Arteaga–.<br />
¿Cómo quieres que te diga? ¿Pancho? Te digo<br />
Pancho. Déjalos ir, Pancho.<br />
–¡Me voy a matar, me cae de a madres que me<br />
voy a matar! –y sacude a Octavio Cepeda.<br />
36 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
Si el dedo tiembla tanto como la muñeca,<br />
piensan Mata y Arteaga, el cerebro de ese hombre<br />
estará en la pared en cualquier momento.<br />
–¡Quiero verlos! –pide Enrique. Los tres<br />
hombres vestidos de civil se acercan y se abren<br />
los sacos, se exhiben desarmados.<br />
–Quiero salir a la azotea –desliza Enrique.<br />
–Tranquilo, flaco. Es un robo. Nadie ha muerto,<br />
no hay lesionados. No hagas la bronca más<br />
grande. Suelta a la gente. Tienes mujeres. ¿Qué<br />
vas a hacer en la azotea? No hay nada. ¿Aventarte?<br />
–sigue Arteaga.<br />
La opción de aceptar la exigencia de Enrique<br />
de salir a la azotea es viable. La puerta está abierta<br />
y desde el pasillo se observa despejada. Pero<br />
hay varios policías pegados a la pared. Ese es un<br />
problema. Al salir, se le dispararía al asaltante de<br />
lado y casi a quemarropa.<br />
–¿Qué necesitas para soltar rehenes? –vuelve<br />
a plantear Arteaga.<br />
–No ver francotiradores –dice Enrique suponiendo<br />
que alguien podría apuntarle. Tiene<br />
razón. Momentos antes de que los funcionarios<br />
subieran, Mota se puso de acuerdo con un policía<br />
especializado. A su indicación, entraría y lo<br />
mataría.<br />
–Muy bien –dice Mota y llama al francotirador,<br />
que aparece con las manos vacías, pero con<br />
arma oculta en una pierna. El ministerio público<br />
le ordena que salga.<br />
Enrique acepta. Nunca pensó que llegaría<br />
hasta ahí. La presión comienza a aflojarlo. Y ante<br />
el retiro del francotirador corresponde: permite<br />
la liberación de los secuestrados.<br />
Deja salir a todos, menos a Cepeda. Lo lleva<br />
de un lado a otro. Hace una nueva petición:<br />
–¡Mátenme! ¡O yo voy a matar a este cabrón!<br />
El comandante Víctor Hugo Moneda, un hombre<br />
con 24 años encima como judicial del Distrito<br />
Federal y devoto del ajedrez, atraviesa la nube de<br />
policías. Siente la mano pegada a la cacha de la<br />
.38 súper y sube por la escalera hacia el almacén<br />
hasta dar con el largo pasillo donde se ha parapetado<br />
Enrique.<br />
Intenta mirar a través de la rendija de tela<br />
que deja al descubierto el ojo derecho de Enrique,<br />
pero no alcanza a ver nada.<br />
En la penumbra, sólo presiente lo que supone<br />
es el kilo de acero negro y plomo apretado contra un<br />
hombre: la Baretta nueve milímetros. Esa pinche<br />
pistola de la que pende una vida, o dos.<br />
La de él mismo quizá.<br />
–¡Me hacen algo y mato a este hijo de la chin-
noche de perros en buenavista<br />
gada! –habla de nuevo Enrique, con la capucha<br />
negra y la pistola en la mano.<br />
–¡Ayúdenme, ayúdenme! –gime Cepeda.<br />
–¡Cállate, hijo de la chingada! –dice y empuja<br />
más la pistola contra la cabeza.<br />
–Si me agarran me mato y mato a este güey,<br />
me llevo a quien sea – advierte y se asoma detrás<br />
de Octavio Cepeda, fugazmente se apunta a la<br />
cabeza.<br />
Están a cinco metros de distancia.<br />
Moneda mide la desventaja: cubierto por<br />
el cuerpo del rehén, el asaltante es quien puede<br />
disparar. El policía, único armado en el pasillo,<br />
entiende que la iniciativa no es suya.<br />
–¡Qué pendejo fui! ¿Quién les avisó? ¡Puta<br />
madre! –se lamenta Enrique.<br />
Moneda mide, calcula, resuelve: el oponente<br />
es demasiado novato y se ha vuelto más peligroso<br />
por ser impredecible. En cualquier momento,<br />
puede disparar a la nuca del hombre de traje<br />
que no deja de temblar, y luego evitar la prisión<br />
suicidándose. Tal vez peleando hasta el final y<br />
disparando a los funcionarios y a él.<br />
El tiroteo sería complicado: sólo dos armas,<br />
la suya y la de Enrique, esa pinche arma que mantiene<br />
a todos a raya en un pasillo angosto, con los<br />
funcionarios del ministerio público de su lado y<br />
el rehén del otro.<br />
Cuatro, cinco muertos es una posibilidad<br />
real.<br />
El policía concluye que con el rehén de por<br />
medio no puede disparar. Nunca había estado<br />
en una situación en que estuviera impedido para<br />
hacer fuego.<br />
–No has matado a nadie. Todo se puede arreglar,<br />
tenemos todo el tiempo del mundo. Todo se<br />
puede arreglar, no tengo prisa, aquí nos podemos<br />
pasar toda la noche –habla Moneda, de frente al<br />
hombre de la capucha negra.<br />
–Ya cálmate, yo no soy policía, nadie te va a<br />
tocar –complementa Arteaga.<br />
–Él es el ministerio público –insiste y dirige la<br />
mirada a Mota. Todos muestran sus credenciales<br />
y Moneda opta por enfundar la .38.<br />
–Si quieres yo me cambio por él –suelta Oscar<br />
Arteaga desde su metro con 60 centímetros de<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 37
estatura y avanza con las manos extendidas a los<br />
lados, en forma de cruz.<br />
–¡Cálmate, cálmate! –ordena Moneda al funcionario<br />
del ministerio público, alarmado por el<br />
súbito acto de heroísmo.<br />
El sudor es una llave que no deja de chorrear<br />
en Enrique. Sí, parece que acepta la orden de Moneda.<br />
Y anuncia:<br />
–¡Voy a bajar, ahorita voy a bajar! –balbucea<br />
el asaltante y da un paso al frente.<br />
Policía y funcionarios se hacen a un lado.<br />
Pero Moneda sabe que no basta con salvar la<br />
vida del rehén. Y recuerda la decena de policías<br />
judiciales y uniformados escaleras abajo apuntando<br />
hacia donde tendría que bajar el secuestrador con<br />
un rehén cautivo.<br />
Y sabe que hay cientos de dedos tras los gatillos<br />
en la explanada. Y que alguno de ellos, tal<br />
vez, estaría lo suficientemente nervioso como para<br />
disparar.<br />
–Me voy a bajar, sé que me van a dar una madriza,<br />
sé que me van a madrear. Sí voy a bajar, aunque<br />
me chinguen –anuncia Enrique en lo que ya no<br />
puede ser una venganza.<br />
–¡Ni madres, cabrón, aquí nos quedamos!<br />
–ordena el comandante Moneda a Enrique–. ¡Aquí<br />
te tienes que entregar, allá abajo esto termina de<br />
otra forma! Entrégate aquí.<br />
–¡¿Quién avisó, quién putas avisó?! ¡Soy un<br />
pendejo! ¿Por qué me metí en esta pendejada?–solloza<br />
el asaltante. El hombre se resquebraja.<br />
–¡Estoy muy nervioso, muy nervioso, me van<br />
a chingar! –dice y todos saben que acorralado puede<br />
aún ser más . Que el miedo puede empujarlo a<br />
oprimir el gatillo de esa Baretta.<br />
Oscar Arteaga busca en la bolsa del pantalón<br />
la caja de Marlboro rojos, el encendedor y los lanza<br />
a los pies de Enrique.<br />
–Yo sé flaco. Cálmate. Nadie te va a tocar.<br />
Fúmate un cigarro –dice Arteaga con voz suave–.<br />
Deja al rehén, yo me entrego contigo.<br />
–¡Me van a madrear, sé que me van a partir<br />
mi pinche madre!<br />
Se acuclilla, saca un cigarro y lo enciende. Da<br />
apresuradas bocanadas, jadea a través del filtro.<br />
Y en la derrota, busca su última salida:<br />
–Mátenme ya –dice sin siquiera alzar la voz,<br />
que para entonces se ha convertido en un terrón<br />
quebrado que parece no ir dirigida a los policías.<br />
Habla en una especie de susurro. Como si se dirigiera<br />
a sí mismo.<br />
–Del reclusorio sales, pero del hoyo no –suelta<br />
Mota.<br />
Están a tres metros de Enrique. Funcionarios<br />
y policía hablan en turnos.<br />
38 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
Pero aunque Enrique ha lanzado su rendición<br />
la pistola sigue ahí, en la cabeza de Octavio, que<br />
gime una y otra vez.<br />
–Yo me entrego contigo, déjalo ir –reitera Arteaga<br />
y vuelve a abrir los brazos.<br />
Avanza hacia él. Enrique echa la cabeza hacia<br />
atrás, se saca la capucha. Escurre el sudor de su<br />
cara, los ojos son dos telarañas rojas.<br />
–Ya entrégate, güey, aquí te apoyamos. Yo<br />
soy comandante de la Policía Judicial –propone<br />
Moneda.<br />
–Él es el secretario –y dirige la mirada a Arteaga–.<br />
A él le toca declararte, ya baja la pistola.<br />
Extenuado, vencido y sin venganza alguna, Enrique<br />
arroja la colilla. Está por bajar la pistola, la Pietro<br />
Beretta que lo ha acompañado toda la noche. La<br />
pistola con la que buscaba cobrarse lo que dice que<br />
le hicieron. La nueve milímetros que adquirió en<br />
Tepito y que ha sido su acompañante esta noche.<br />
La pistola que durante horas mantuvo a raya a la<br />
policía.<br />
Todavía con ella en la mano habla:<br />
–No le quería hacer daño a nadie. Sólo fui un<br />
pendejo –confiesa.<br />
–Está bien, flaco, en verdad sales de ésta –le<br />
promete Arteaga.<br />
A punto de rendirse, todavía pone una condición:<br />
–No quiero que me reconozcan afuera. Yo trabajé<br />
aquí, por favor no dejen que me reconozcan. Ya<br />
me di, dejen ponerme el pasamontañas –suplica.<br />
Busca aire. Mira al techo. Duele el antebrazo<br />
de tanto apretar la pistola. Empuja con el cañón la<br />
cabeza de Cepeda.<br />
–Ya estás dado, déjate caer. Ponte tu capucha.<br />
Arteaga casi lo puede tocar. Enrique se cubre<br />
la cara por última vez. El secretario se acerca y lo<br />
sujeta. Enrique le entrega el arma. Moneda se acerca<br />
y toma la Pietro Beretta.<br />
No lo puede creer. La noche aún le depara una<br />
sorpresa. La siente liviana, como si flotara. Es un<br />
arma con todas las formas, los grabados, el diseño<br />
y la línea de cualquier Pietro Beretta.<br />
Una nueve milímetros de punta a punta.<br />
Pero ya en sus manos, Moneda sabe que esa<br />
arma, como todas las que usaron esa noche los<br />
asaltantes, es falsa.<br />
–¡Es de juguete! –suelta Moneda, quien luego<br />
sabría que la única arma real que tuvieron los<br />
asaltantes fue la del policía Ángel, la misma que<br />
Emmanuel vació sin querer en el restaurante del<br />
Sanborns esta noche.<br />
Una noche de perros.
noche de perros en buenavista<br />
Epílogo<br />
Minutos después de que el<br />
episodio acabó, Enrique<br />
Mejía Bello identificó en el<br />
ministerio público a sus.<br />
“Este no fue, esa nada tuvo<br />
que ver. Ese sí, éste también”,<br />
dice con aire aliviado<br />
apuntando con el dedo a su<br />
amigo de la infancia Emmanuel<br />
Pérez Sánchez, a<br />
su conocido Oscar Reyes.<br />
También a Juan Huerta y Enrique Enríquez, los<br />
otros asaltantes de ocasión a quienes conociera<br />
cinco horas atrás.<br />
El 4 de noviembre, los cinco iniciaron<br />
su proceso formal de prisión en el Reclusorio<br />
Norte, acusados de robos calificados diversos,<br />
tentativa de robo en agravio del establecimiento<br />
mercantil y secuestro. Tal<br />
vez se les sume el delito de<br />
lesiones. Podrían recibir una<br />
pena de decenas de años en<br />
prisión.<br />
Roberto, el padre de<br />
Enrique, sacó las pocas cosas<br />
que su hijo tenía en el departamento<br />
de Callejón del 57,<br />
incluido un libro de Carlos<br />
Fuentes. Su historia fue contada<br />
por conocidos y empleados del Sanborns<br />
que pidieron no publicar su nombre, por Víctor<br />
Hugo Moneda Rangel, comandante en jefe de la<br />
Policía Judicial; Pascual Enrique Mota, agente<br />
del ministerio público en Cuauhtémoc; Oscar<br />
Arteaga, secretario del ministerio público, y<br />
Ángel Dorantes, el policía auxiliar.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 39
Una caricatura de Rapé en Milenio Diario,<br />
publicada el 3 de noviembre y teñida del<br />
espíritu de las conmemoraciones del Día<br />
de Muertos, fue premonitoria. Mostraba<br />
al presidente Felipe Calderón Hinojosa<br />
sacudiéndose el zapato del adolorido pie derecho, del cual<br />
caía una calavera con grandes orejas y abundante cabello,<br />
inequívocamente parecida a Juan Camilo Mouriño Terrazo,<br />
el secretario de Gobernación trágicamente fallecido<br />
al día siguiente.<br />
Titulado “Calaverita en su zapato”, el cartón aludía<br />
a las versiones circulantes desde fines de octubre, sobre<br />
la presunta e inminente sustitución de Mouriño en<br />
Gobernación, donde su presencia y desempeño habían<br />
sido polémicos para decir lo menos. Escuchando posteriormente<br />
a Calderón hablar con desmesura sobre su<br />
amigo entrañable, pareciera que una de sus intenciones<br />
era justamente borrar tardíamente esas versiones, pues<br />
si las hubiera querido desmentir oportunamente, había<br />
mil maneras de darle un espaldarazo al secretario.<br />
La santificación laica de Mouriño por la palabra presidencial<br />
obedeció evidentemente a una valoración extrema<br />
de la amistad, en detrimento de la figura de jefe de Estado.<br />
Pero hubo más: al rechazar las críticas al amigo fallecido,<br />
Calderón pareció olvidar que los servidores públicos están<br />
sujetos al escrutinio de los medios y de los opositores, y<br />
en el caso, no se trató de calumnias como él dijo, sino de<br />
denuncias públicamente documentadas.<br />
Como quiera, lo más relevante de la caída del jet de<br />
Gobernación es su causa directa. Será en el transcurso<br />
del próximo año —<strong>of</strong>icialmente se ha hablado de un<br />
plazo de 11 meses— cuando se conocerán con certeza<br />
las causas reales de la tragedia en que perdió la vida el<br />
secretario de Gobernación, junto con José Luis Santiago<br />
Vasconcelos, ex subprocurador encargado de la lucha<br />
contra la delincuencia organizada.<br />
No obstante, hay una creíble hipótesis divulgada,<br />
con base en opiniones de expertos, por el periódico<br />
Reforma dos días después del doloroso hecho: la caída<br />
se debió a que el avión quedó en la estela de turbulencia<br />
(wake turbulence) generada por un Boeing 767 de<br />
Mexicana procedente de Buenos Aires y que precedía<br />
al avión gubernamental en el aterrizaje. Pero independientemente<br />
del resultado de las indagaciones, una<br />
amplia porción de la sociedad mexicana cree y seguirá<br />
creyendo que se trató de un atentado cometido por<br />
sicarios del narcotráfico.<br />
El nombramiento de Fernando Gómez Mont Urueta<br />
para sustituir a Mouriño Terrazo tomó por sorpresa a la<br />
clase política, que ya especulaba con al menos una decena<br />
de nombres en la que no figuraba el del hoy secretario.<br />
40 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
La tragedia y el relevo<br />
E d u a r d o r . H u c H i m*<br />
Habría que preguntarse si la sorpresa también fue para<br />
Gómez Mont, o ya se le había avisado de su nuevo cargo<br />
antes de la tragedia del jet, esto si fuera verídica la versión<br />
de que habría relevo en Bucareli.<br />
Una primera virtud del nombramiento de Gómez<br />
Mont es que, contrariamente a lo hecho con designaciones<br />
anteriores, incluida la de Mouriño, esta vez Calderón<br />
no optó por un amigo del círculo de colaboradores más<br />
cercano a él, sino por un panista de abolengo que había<br />
decidido hace más de 10 años dejar la política y dedicarse<br />
al ejercicio privado de su pr<strong>of</strong>esión de abogado con especialidad<br />
en el litigio penal, actividad en la que defendió a<br />
personajes tenidos por culpables en el ánimo público, y<br />
también patrocinó a CNI Canal 40 en su duro litigio con<br />
Televisión Azteca. Otro sonado caso en que participó,<br />
al lado de los abogados yucatecos Rubén Bolio Pastrana<br />
y Marco Antonio Cerón, fue el Medina-Abraham, que<br />
llegó incluso a la Suprema Corte.<br />
Gómez Mont arriba a Gobernación con una valija en<br />
la cual destaca su experiencia en las materias jurídica,<br />
parlamentaria (diputado), partidista y electoral (representó<br />
al PAN ante el Instituto Ffederal Electoral). Sus<br />
debilidades son su falta de experiencia administrativa,<br />
carencia importante —aunque no insuperable— para<br />
un puesto de tanta responsabilidad. Al darle posesión,<br />
el presidente Calderón dio también a Gómez Mont una<br />
serie de instrucciones puntuales, entre las que destacan<br />
la interlocución con los partidos políticos, tanto para<br />
la búsqueda y construcción de acuerdos, como para el<br />
fortalecimiento de “los mecanismos legales e institucionales,<br />
que eviten cualquier tipo de intromisión del<br />
crimen organizado en el proceso electoral”.<br />
Hay un asunto que no figuró entra las encomiendas<br />
expresas al nuevo secretario de Gobernación, pero que<br />
debería contarse entre sus principales deberes no escritos:<br />
evitar el conflicto de intereses y el tráfico de influencias.<br />
El alejamiento de causas pr<strong>of</strong>esionales que antes defendió<br />
deberá ser objeto de un escrupuloso y cuidadoso<br />
deslinde de forma y fondo por parte de Fernando Gómez<br />
Mont. De ceder a la tentación y aprovechar su influyente<br />
cargo para incurrir en actos u omisiones engendrados<br />
por motivos no institucionales, Gómez Mont puede<br />
estar seguro de que la nación se lo demandará, y en este<br />
sentido su antecesor en Bucareli es un claro ejemplo de<br />
las consecuencias de no evitar tal conducta. <br />
* Periodista y escritor. De 1999 a 2006<br />
fue miembro del Consejo General del IEDF<br />
omnia08@gmail.com
El feo que resultó ser el bueno<br />
se usaban esos cinturones<br />
con las iniciales grabadas en la<br />
hebilla, él tenía uno que decía<br />
FEO —me comenta riendo un<br />
“Cuando<br />
antiguo compañero de clase—.<br />
Así le decíamos y a él, de hecho, no le molestaba; era<br />
todo un personaje”.<br />
Es un “extraordinario abogado”, “brillante”,<br />
“excelente polemista”, refieren algunos de sus ex<br />
compañeros de la Escuela Libre de Derecho.<br />
“Poseedor de una mente sagaz”, me dice una ex<br />
compañera diputada.<br />
“Le da la vuelta a las cosas y las resuelve… sus<br />
servicios valen hasta el último centavo”, me asegura<br />
alguien cuya familia lo contrató como abogado<br />
penalista.<br />
“Yo creo que tiene todo para ser un extraordinario<br />
secretario de Gobernación, salvo que la salud<br />
le falle, porque le ha dado mucho vuelo a la hilacha”,<br />
me confía otro.<br />
“Es un personajazo”, escucho a un conocido comunicador<br />
decir en su programa de radio.<br />
“De chavo le gustaba mucho la parranda, pero<br />
creo que ahora ya está más calmado”, me platica un<br />
ex compañero.<br />
“Yo creo que siempre quiso ser Presidente”,<br />
abunda otro por su parte.<br />
Desde el punto de la comunicación política, la<br />
designación de Fernando Gómez Mont en la Secretaría<br />
de Gobernación es una jugada muy interesante del<br />
presidente Felipe Calderón, ya que al pensar fuera de<br />
“la caja”, pero sobre todo al evitar cualquier tipo de<br />
filtración, pudo dar un golpe casi teatral, tras los días<br />
de duelo y expectación, y dejó boquiabiertos a todos los<br />
analistas, expertos y opinadores pr<strong>of</strong>esionales al salir<br />
a los medios a presentar a este as bajo la manga.<br />
Y no es porque sea un hombre sin historia, una<br />
página en blanco. Todo lo contrario. Hombre de ilustre<br />
cuna panista, su figura ha destacado, por temporadas,<br />
en los medios informativos, sobre todo en su calidad<br />
de litigante. Este abogado de tono suave, con fama<br />
de duro, ha defendido a hombres polémicos y con<br />
pésima reputación, por cuya libertad ha obtenido<br />
una cantidad impresionante de dinero. En la defensa<br />
de su ex cliente Javier Moreno Valle, dueño de CNI<br />
Canal 40, se enfrentó con gente como Ricardo Salinas<br />
Pliego, dueño de TV Azteca, quien debe estar<br />
al menos inquieto por que su antiguo adversario sea<br />
hoy el responsable de la regulación de la televisión y<br />
la radio en el país (aunque le restaría muchos puntos<br />
a la imagen de “conciliador” que ha querido mostrar<br />
P o r a n a Vá s q u E z c o l m E n a r E s*<br />
Gómez Mont si aprovechara su nueva posición para<br />
vengarse de Salinas Pliego).<br />
Este abogado de 45 años, fumador compulsivo,<br />
que luce al menos 10 años mayor, es una extraña mezcla<br />
de abogado y político, pero ha tenido el buen tino<br />
de no mezclar ambas cosas, pues primero se desligó<br />
de la política cuando abrió su despacho a mediados<br />
de los noventa, y ahora, al tomar posesión, declaró<br />
haberse separado formalmente de su despacho y de<br />
la práctica del litigio. Su actuar en este aspecto marca<br />
una diferencia con Diego Fernández de Cevallos, su<br />
amigo y correligionario.<br />
Perceptualmente, de hecho, es una diferencia<br />
importante, pues favorece la construcción de una<br />
imagen más imparcial. Queda aún por verse si su<br />
pasada relación con la familia Salinas de Gortari lo<br />
persigue.<br />
El ser relativamente poco conocido por el gran<br />
público y al no ser descalificado a priori —o al menos<br />
no de manera generalizada— le permite a Gómez Mont<br />
iniciar el partido en ceros e incluso le otorga un cierto<br />
“bono” por el tan llevado y traído “beneficio de la<br />
duda”, factores de los que Juan Camilo Mouriño no<br />
gozó ni un instante. Y que quizá ninguno de los otros<br />
actores mencionados le habría dado al Presidente.<br />
Si como él dice es realmente un hombre “sin grupo<br />
político”, en el sentido de que irá más allá de su<br />
declarado panismo y no será presa de los intereses<br />
particulares de una camarilla, esto le dará puntos adicionales<br />
para desempeñar su labor y lo catapultará<br />
realmente como el “segundo del país”. Incluso con él<br />
la Secretaría de Gobernación podría recuperar muchas<br />
de las funciones e importancia que ha perdido en los<br />
últimos sexenios.<br />
Es interesante que Gómez Mont haya dicho explícitamente<br />
“Yo no vengo a ocupar el espacio de Juan Camilo<br />
Mouriño… yo sólo vengo a continuar con su tarea”.<br />
Entiendo que el homenaje póstumo era indispensable<br />
por parte del sucesor de Mouriño en momentos de luto,<br />
pero a menos que haya una estrategia específica de entronizar<br />
a Juan Camilo en el Olimpo panista, tal y como<br />
el PRI hizo con Colosio, creo que Gómez Mont pronto<br />
abandonará las referencias a su antecesor, impondrá un<br />
equipo y un estilo y se convertirá en un fuerte jugador<br />
en la contienda presidencial de 2012. <br />
*Especialista en comunicación<br />
política y pr<strong>of</strong>esora del ITAM<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 41
En la 620 de AM<br />
en tu radio<br />
conducido por<br />
Ignacio Rodríguez Reyna<br />
y<br />
Lilia Silvia Hernández<br />
Este martes de 9 a 10 de la noche<br />
Manda tus comentarios a radio@m-x.com.mx
se hermanan las ciudades de rizhao y coatzacoalcos<br />
concreta veracruz<br />
inversiones con<br />
empresas chinas
Con la finalidad de hermanar a las ciudades<br />
de Rizhao y Coatzacoalcos, el<br />
gobernador de Veracruz, Fidel Herrera<br />
Beltrán, viajó a la República Popular<br />
China. Además de pronunciar las palabras<br />
de clausura en la Conferencia Internacional<br />
de Ciudades Hermanas de China, concretó la<br />
instalación de la planta automotriz Foton IH, que<br />
complementa el Proyecto Logístico del Istmo,<br />
además de una planta armadora de vehículos<br />
ligeros, tractores y tracto camiones, ambas en<br />
Coatzacoalcos. Herrera Beltrán pactó también<br />
inversiones en acuacultura, camaronicultura<br />
y turismo, y sentó las bases para la creación del<br />
tren ligero en la zona conurbada Veracruz-Boca<br />
del Río, con tecnología china.<br />
El que Rizhao sea una ciudad en el sudeste de la<br />
provincia de Shandong, China, a unos 100 kilómetros<br />
de la costa del Mar Amarillo, frente a<br />
Corea y Japón, no es impedimento para que sea<br />
hermana de Coatzacoalcos, puerto ubicado al<br />
otro lado del mundo, en el Golfo de México, al<br />
sur de Veracruz.<br />
Hoy, urbes de todo el mundo coinciden en<br />
proyectos a futuro.<br />
El pasado domingo 9 de noviembre Herrera<br />
Beltrán fue el encargado, en Beijing, la capital<br />
china, de cerrar con su discurso la Conferencia Internacional<br />
de Ciudades Hermanas de China.<br />
Ahí, el gobernador de Veracruz resaltó que la<br />
identificación entre los pueblos mexicano y chino<br />
“perdura desde hace siglos, cuando la nación aún<br />
no alcanzaba su independencia pero a través de<br />
la Nao que llegaba al puerto de Acapulco, en el<br />
océano Pacífico, recibía valiosas mercancías, pero<br />
también cultura, sabiduría y fortaleza”.<br />
Wu Hengquan, viceministro de Información<br />
del gobierno y, simultáneamente, editor del<br />
Rénmín Ribào (Diario del Pueblo), el periódico de<br />
mayor circulación en China, con un tiraje de más<br />
de 4 millones de ejemplares, destacó la participación<br />
del mandatario veracruzano de entre los<br />
poco más de 330 representantes de igual número<br />
de ciudades invitadas.<br />
Tres días promoviendo al estado de Veracruz<br />
en tierras asiáticas. Setenta y dos horas de<br />
citas, reuniones, traslados, acuerdos y buenos<br />
resultados.<br />
Herrera Beltrán fue en busca de inversiones,<br />
una de ellas, como había adelantado, era conseguir<br />
que una planta armadora de vehículos se instalara<br />
en la entidad. Lo logró.<br />
El mismo domingo de su arribo a Beijing, Fidel<br />
Herrera Beltrán se reunió con Li-Xiaolin, vice-<br />
44 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
presidenta de la Asociación para la Amistad del<br />
Pueblo Chino con el Extranjero. La hija del extinto<br />
presidente de la República Popular China, Li<br />
Xiannian, resaltó el deseo de su país por estrechar<br />
lazos amistosos, culturales y comerciales con el<br />
estado de Veracruz.<br />
Xiaolin conversó sobre la importancia estratégica<br />
de Veracruz debido a la equipación<br />
portuaria del estado, y destacó en particular lo<br />
atractivo que Coatzacoalcos resulta para China<br />
como opción para hacer llegar allí gran parte de su<br />
intercambio comercial y luego trasladarlo por el<br />
corredor transístmico hasta Salina Cruz, Oaxaca,<br />
puesto que con ello se ahorrarían importantes<br />
recursos que ahora destinan hacia la zona del<br />
Canal de Panamá.<br />
Cuando salió de México hacia China, Herrera<br />
Beltrán dijo a los veracruzanos: “Este viaje,<br />
de apenas 72 horas de duración, permitirá una<br />
promoción directa para buscar una inversión<br />
que en acompañamiento del proyecto logístico<br />
del Istmo pareciera estar madura: una gran<br />
planta armadora de vehículos, cuyo interés ya<br />
se ha expresado en nuestro estado, estableciendo<br />
las primeras distribuidoras y que podría ser un<br />
éxito mayor”.<br />
Así, el lunes pasado, Fidel Herrera se dirigió<br />
a la planta industrial Foton Heavy Industries<br />
Co. Ltd., en Rizhao, una fábrica de maquinaria<br />
especializada, equipos agrícolas y vehículos utilitarios<br />
especiales.<br />
Aparte, el ejecutivo estatal visitó diversas<br />
áreas de ensamblado, donde mostró especial<br />
atención a lo relacionado con equipos agrícolas.<br />
“Veracruz es uno de los estados con más agroindustria<br />
en México —expuso ante sus anfitriones—,<br />
destacando en primer lugar la industria azucarera,<br />
que da sustento a más de un millón de veracruzanos,<br />
entre obreros de ingenios, productores de<br />
caña y trabajadores del campo”.<br />
Herrera Beltrán habló del esfuerzo que ha<br />
realizado su gobierno para mecanizar la agricultura,<br />
y enfatizó la meta de dotar con 10 mil<br />
tractores a este sector, objetivo que se acerca a su<br />
etapa final, pues para el término de este año habrá<br />
más de 6 mil 500 ya en funcionamiento.<br />
Los directivos de Foton HI, a su vez, expresaron<br />
su interés por abrir una planta de maquinaria<br />
pesada en Veracruz y, por lo pronto, de exportar<br />
tractores chinos a México.<br />
Tras recorrer las plantas Auman, productora<br />
de tractocamiones, y Aumark, ensambladora de<br />
autos ligeros, los directivos chinos se manifestaron<br />
atraídos por la creación del tren ligero en la<br />
zona conurbada Veracruz-Boca del Río, e incluso<br />
se vio la posibilidad de extender este medio de<br />
transporte —eficiente, seguro y anticontaminante—<br />
a otras regiones de la entidad, principalmente
euters<br />
Empresarios chino del área<br />
automotriz manifestaron<br />
su interés por instalar una<br />
planta en Coatzacoalcos<br />
aquellas que por su crecimiento demográfico se<br />
han convertido en zonas conurbadas.<br />
Herrera Beltrán hizo una presentación multimedia<br />
de los principales aspectos de Veracruz:<br />
infraestructura portuaria; redes carreteras, aéreas<br />
y fluviales; las regiones donde se localizan ingenios<br />
azucareros, beneficios de café, plantas arroceras,<br />
empacadoras de frutas y legumbres, rastros<br />
frigoríficos, zonas industriales y los principales<br />
centros de población.<br />
Se dice que México está obligado a prepararse<br />
para hacer negocios con China porque este país<br />
asiático se está convirtiendo en el más grande<br />
inversionista del mundo y, por tanto, en un fuerte<br />
competidor y un buen cliente para diversos productos<br />
y servicios mexicanos.<br />
Pero hasta el momento sólo dos empresas<br />
de capital chino operan en territorio veracruzano:<br />
Internacional de Contenedores Asociados<br />
de Veracruz, SA de CV (Icave), dedicada<br />
a la logística y manejo de contenedores en el<br />
puerto de Veracruz, que inyectó recursos por un<br />
monto de 80 millones de pesos el año pasado y<br />
se espera que siga realizando ampliaciones en<br />
sus operaciones.<br />
Y la empresa Foton HI, que ya se encuentra<br />
operando en Coatzacoalcos, pero únicamente<br />
como agencia distribuidora de autos, con una<br />
inversión inicial de 6 millones de pesos, por lo<br />
que ahora existe interés de los empresarios chinos<br />
y del gobierno veracruzano de instalar aquí toda<br />
la planta automotriz.<br />
La visita de Herrera Beltrán a China facilitará<br />
el aumento de las inversiones extranjeras, que<br />
hasta el momento suman 90 millones de pesos.<br />
Durante su visita a Rizhao, en el sudeste de la provincia<br />
de Shandong, el gobernador veracruzano<br />
se reunió con el Consejo de Estados y Ministros,<br />
quienes dieron a conocer sus medidas de política<br />
económica de contención de la crisis.<br />
Allí, Herrera Beltrán celebró que durante esta<br />
fructífera visita se pudo concretar la instalación<br />
de la planta automotriz Foton IH, que complementa<br />
lo que es el Proyecto Logístico del Istmo,<br />
además de la instalación de la planta armadora<br />
de vehículos ligeros, tractores y tractocamiones,<br />
las dos en Coatzacoalcos.<br />
Asimismo, señaló que también ha impulsado<br />
acciones para promover la cultura a fin de atraer<br />
al turismo chino, que está muy interesado en el<br />
pasado en común, en las tradiciones y las fiestas<br />
veracruzanas.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 45<br />
e s p e c i a l p u b l i c i ta r i o
especial<br />
70 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007
Un mar de palabras e incienso<br />
Los 80 años<br />
de CarLos Fuentes<br />
Aunque algunas actividades arrancaron desde la semana<br />
pasada, este lunes se inaugura <strong>of</strong>icialmente el homenaje<br />
nacional a Carlos Fuentes por sus 80 años de edad.<br />
Y nada se ha escatimado: coloquios internacionales,<br />
cátedras, estrenos de ópera, esculturas, medallas.<br />
Filós<strong>of</strong>os, políticos, escritores de múltiples latitudes,<br />
incluidos dos premios Nobel –el colombiano Gabriel<br />
García Márquez y la sudafricana Nadine Gordimer–,<br />
acudirán a rendir tributo a quien es considerado el<br />
escritor mexicano vivo más universal.<br />
Habrá un mar de palabras, loas e incienso.<br />
Por Patricia Vega<br />
patvega@m-x.com.mx<br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 71
Dice, a manera de<br />
justificación, que<br />
80 años sólo se<br />
cumplen una vez<br />
en la vida. Por eso<br />
Carlos Fuentes ha<br />
empezado a celebrarlos<br />
desde el<br />
11 de noviembre,<br />
sin ningún falso<br />
pudor, con un homenaje nacional que tiene<br />
como eje principal a las ciudades de México<br />
y Guadalajara y en el cual no se han escatimado<br />
ni recursos ni organización.<br />
Quizá como no se había visto antes en<br />
el terreno de la cultura en México, el homenaje<br />
es, en verdad, de primer mundo:<br />
cátedras, estrenos de ópera, ciclos de cine,<br />
coloquios internacionales, lecturas; premios<br />
Nobel y escritores de todo el mundo,<br />
políticos, filós<strong>of</strong>os, periodistas, mostrarán<br />
su respeto hacia quien es considerado el escritor<br />
mexicano vivo más universal.<br />
Nada ha quedado a la deriva ni se han<br />
escatimado gastos. Para ello han contribuido<br />
las principales instituciones culturales<br />
del país.<br />
Y quien eche un vistazo a las actividades<br />
programadas hasta el próximo 3 de diciembre,<br />
seguramente se sentirá apabullado por<br />
la gran cantidad de eventos en torno al autor<br />
de La región más transparente, Las buenas<br />
conciencias, Aura, La muerte de Artemio<br />
Cruz, por mencionar sólo algunos de los<br />
cerca de 50 títulos publicados por Fuentes,<br />
entre los que se encuentran además de sus<br />
cuentos y novelas, ensayos, textos periodísticos,<br />
guiones de cine, obras dramáticas y,<br />
más recientemente, un libreto de ópera que<br />
se estrenará como parte del homenaje.<br />
Al lado del fallecido Octavio Paz, de<br />
quien siempre fue antagonista, Carlos<br />
Fuentes es el escritor mexicano de mayor<br />
fama y reconocimiento internacional. Y es<br />
que en Fuentes confluyen tanto el autor dedicado<br />
a producir su obra en soledad, como<br />
el intelectual y diplomático de intensa vida<br />
72 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />
pública, en permanente gira, dictando conferencias<br />
aquí y allá, disfrutando de la vida<br />
nocturna y de las actividades culturales de<br />
las ciudades en las que reside o visita.<br />
Lejos queda la polémica desatada en<br />
2001 –que alcanzó una dimensión periodística<br />
internacional– cuando la maestra<br />
Georgina Rábago fue despedida del Instituto<br />
Félix de Jesús Rougier por incluir la lectura<br />
del libro Aura como parte de su programa<br />
de estudios de la materia de español, para<br />
tercero de secundaria.<br />
Se supo, entonces, que la eufemística<br />
“terminación de la relación laboral” fue motivada<br />
por la queja, “como consternado padre<br />
de familia”, de Carlos Abascal Carranza,<br />
en ese momento secretario de Trabajo y Previsión<br />
Social del gobierno foxista.<br />
Ahora, con una administración federal<br />
distinta, el día del octogésimo cumpleaños,<br />
el 11 de noviembre, fue decretado por<br />
el Consejo Nacional para la Cultura y las<br />
Artes (Conaculta) como el Día Nacional de<br />
Lectura de la Obra de Carlos Fuentes en to-<br />
Al lado del poeta Octavio Paz, que este año cumplió 10 años de fallecido y<br />
de quien siempre fue antagonista, Carlos Fuentes es el escritor mexicano de<br />
mayor fama y reconocimiento internacional. En él confluyen tanto el autor<br />
dedicado a producir su obra en soledad, como el intelectual y el diplomático<br />
das las salas y bibliotecas públicas del país.<br />
Para el día 2 de diciembre, como parte<br />
de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara,<br />
se tiene programado que mil jóvenes<br />
hagan una lectura pública de Aura.<br />
Si bien las actividades arrancaron la<br />
semana pasada con el coloquio “La región<br />
más transparente, 50 años después”, que se<br />
llevó a cabo de manera simultánea en distintas<br />
sedes de la UNAM, la jornada <strong>of</strong>icial<br />
de inauguración se realizará este lunes 17<br />
de noviembre en el Castillo de Chapultepec<br />
con la participación, entre otros, de los premios<br />
Nobel de Literatura Nadine Gordimer<br />
y Gabriel García Márquez y la intervención<br />
del presidente Felipe Calderón Hinojosa.<br />
Y esta semana es el turno del coloquio<br />
internacional “El arte de…” narrar, novelar,<br />
filos<strong>of</strong>ar, historiar, criticar, ensayar,<br />
informar, editar, gobernar, mirar y filmar,<br />
en el que participarán más de 140 intelectuales,<br />
artistas visuales y políticos que si<br />
bien no se referirán directamente a la obra
5 actividades<br />
destacadas del<br />
homenaje a cF<br />
1.-<br />
Las tres sesiones del coloquio internacional<br />
dedicadas a “El arte de... narrar”.<br />
Preside: Gabriel García Márquez.<br />
Participan:<br />
· Primera sesión: Nélida Piñón, Tomás Eloy Martínez,<br />
Juan Goytisolo, Nadine Gordimer, Ben Okri.<br />
· Segunda sesión: Cristina Rivera Garza, Ignacio<br />
Padilla, Hernán Lara Zavala, Luis Felipe Lomelí, David<br />
Homel.<br />
· Tercera sesión: Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou, Martín<br />
Solares, Brenda Lozano, Eduardo Antonio Parra y<br />
Daniela Tarazona.<br />
19 de noviembre, en la Sala Nezahualcóyotl (10:30 horas) y<br />
en el Aula Magna del Instituto de Investigaciones Filológicas<br />
(16:30 y 18:30 horas) de la UNAM.<br />
2.-<br />
Proyección del filme Ladri di biciclette (Italia,<br />
1948) de Vittorio de Sica, dentro del ciclo “Las<br />
clásicas de Fuentes y Monsiváis” organizado conjuntamente<br />
por la Cineteca Nacional y la Universidad Veracruzana.<br />
19 de noviembre, a las 19 horas, en la Cineteca Nacional.<br />
3.-<br />
Estreno mundial de la ópera Santa Anna. Con<br />
libreto de Carlos Fuentes, dirección y composición<br />
musical de José María Vitier, dirección escénica de Lorena<br />
Maza y un elenco integrado por Fernando de la Mora,<br />
Lourdes Ambriz, Verónica Alexanderson, Grace Echauri y<br />
Hernán del Riego.<br />
20 de noviembre, a las 20 horas, en el Teatro de la Ciudad<br />
Esperanza Iris.<br />
4.-<br />
Conferencia de Carlos Fuentes: “Cómo escribí<br />
algunos de mis libros”<br />
24 de noviembre, a las 19 horas, en el Auditorio Nacional.<br />
La entrada es gratuita, pero es obligatorio presentar un<br />
boleto que se deberá solicitar previamente en las taquillas<br />
de este recinto.<br />
5.-<br />
Inauguración de la Puerta de Ixca Cienfuegos.<br />
Escultura diseñada por Vicente Rojo que lleva el<br />
nombre del protagonista de La región más transparente,<br />
en una de las entradas históricas del centro de la ciudad de<br />
México.<br />
25 de noviembre.<br />
Programación detallada de las actividades que forman<br />
parte del homenaje nacional a Carlos Fuentes en<br />
www.carlosfuentes.com.mx<br />
www.fil.com.mx<br />
de Fuentes, fueron convocados para participar<br />
en sus respectivas mesas, en el marco<br />
del homenaje nacional al escritor.<br />
Y aunque el peso del homenaje corresponde<br />
al gobierno federal, las autoridades<br />
de la ciudad de México no se quisieron quedar<br />
atrás: este miércoles 19 el jefe de gobierno<br />
capitalino, Marcelo Ebrard, entregará a<br />
Carlos Fuentes la Medalla 1808.<br />
El afamado autor, al menos en esta ocasión,<br />
no logró cumplir su sueño de convertirse<br />
en ese crisol de la democracia que propiciara<br />
que Felipe Calderón y Marcelo Ebrard<br />
se sentaran juntos en un mismo evento.<br />
Uno de los eventos centrales de este<br />
homenaje será el estreno de la ópera Santa<br />
Anna el jueves 20 de noviembre en el Teatro<br />
de la Ciudad Esperanza Iris, con libreto de<br />
Carlos Fuentes, dirección y composición<br />
musical de José María Vitier, dirección<br />
escénica de Lorena Maza y un elenco integrado<br />
por Fernando de la Mora, Lourdes<br />
Ambriz, Verónica Alexanderson, Grace<br />
Echauri y Hernán del Riego. Una coproducción<br />
del gobierno del Distrito Federal y<br />
la Universidad de Guadalajara.<br />
En esta ópera, que también se estrenará<br />
en la ciudad de Guadalajara, Fuentes<br />
presenta a través de la figura del dictador<br />
Antonio López de Santa Anna una crítica a<br />
la corrupción política.<br />
Frente al elitismo representado por la<br />
ópera, Fuentes se ha propuesto “convivir”<br />
con sus lectores mediante un acto masivo<br />
que tendrá lugar el 24 de noviembre, en el<br />
Auditorio Nacional, con la conferencia pública<br />
“Cómo escribí algunos de mis libros”.<br />
Aunque la entrada es gratuita, es obligatoria<br />
la presentación de un boleto que ya se puede<br />
solicitar en las taquillas de este recinto.<br />
De aquí en adelante la estafeta será retomada<br />
por la XXII Feria Internacional del<br />
Libro de Guadalajara, en cuyo marco se efectuarán<br />
más mesas redondas, presentaciones<br />
y conferencias en honor a Fuentes.<br />
Se presentará, entre otros libros, la<br />
edición conmemorativa de La región más<br />
transparente, publicada por la Asociación<br />
de Academias de la Lengua Española.<br />
Fuentes es el tercer escritor iberoamericano<br />
en recibir este reconocimiento. Antes<br />
sólo le precedieron en <strong>edicion</strong>es similares<br />
Miguel de Cervantes y García Márquez.<br />
Así, mientras se diluye el olor del incienso<br />
esparcido por las instituciones culturales<br />
del país, Carlos Fuentes permanece como uno<br />
de los eternos candidatos al premio Nobel de<br />
Literatura, sin que ese reconocimiento se<br />
haya concretado, a pesar de que su obra ha<br />
recibido varios de los premios literarios más<br />
sobresalientes que existen. <br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 73
La crónica que<br />
enardeció a Fuentes<br />
En la trayectoria del escritor Carlos Fuentes no han faltado capítulos<br />
ríspidos y escandalosos. Como aquel en que su novela Aura provocó la<br />
indignación del ex secretario de Trabajo, Carlos Abascal, quien prohibió<br />
en abril de 2001 a su hija Luz, alumna de secundaria, leer ese libro.<br />
Casi 20 años atrás, al propio Fuentes le había tocado ser el personaje<br />
indignado por un episodio de naturaleza distinta: la publicación,<br />
en la edición 29 de la revista nexos de mayo de 1980, de la reseña<br />
“Querido Carlos (Una impresión ruborizante)”, firmada por José Buil,<br />
74 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />
hoy prestigiado guionista de cine, entonces incipiente<br />
cronista cultural, de apenas 25 años de edad.<br />
Buil narraba —en un tono crítico, incluso ácido, que desacralizaba<br />
la imagen pública del célebre autor— lo ocurrido en el Encuentro<br />
de Generaciones organizado por el Pen Club de México y la UNAM.<br />
Su texto no hubiera pasado a mayores de no ser porque enfureció<br />
a Fuentes y porque en la siguiente edición, la número 30 de junio<br />
de 1980, quien era el director de nexos, Enrique Florescano,<br />
difundió una “Pública disculpa”.<br />
A 28 años de ese incidente rescatamos para los lectores de emeequis<br />
aquellas líneas, que hoy son una anécdota casi olvidada.<br />
Fotografía: Eduardo Loza
Carlos Fuentes baila con su<br />
esposa Silvia Lemus en una de<br />
las <strong>edicion</strong>es más recientes de<br />
la Feria Internacional del Libro<br />
de Guadalajara<br />
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querido carlos (Una impresión ruborizante)<br />
Por José Buil / Cabos sueltos<br />
Dijo “gracias” y todavía no terminaba de sentarse<br />
cuando ya estaban las carretadas de<br />
aplausos, las miradas admirativas, embelesadas.<br />
Complacido, demostraba saber lo que se<br />
requiere para una presentación personal: una<br />
pequeña mise en scéne. Leer no tanto para ser<br />
escuchado como para ser visto. Tener una noción<br />
espectacularmente sutil de estos eventos.<br />
Hacerse ver. Con todo ello terminó de provocar<br />
la total intimidación de María Luisa Puga, que<br />
leyó sentada. Aprovechando la ocasión para lucir<br />
su famosa caballerosidad, se convirtió instantáneamente<br />
en el más atento escucha de la<br />
Puga. Con el codo izquierdo sobre la mesa la observaba<br />
atentamente, pero sabía muy bien quién<br />
era el centro de las miradas.<br />
Cuando terminó, Carlos Fuentes estiró<br />
los brazos —casi hasta la altura del rostro de la<br />
Puga— y comenzó a aplaudir, antes que cualquiera<br />
de los presentes, ante el sonrojo de la<br />
ovacionada. Los aplausos, cuya batuta siempre<br />
llevó el Escritor, terminaron cuando él bajó las<br />
manos. La Puga se levantó y se puso a platicar<br />
con dos amigas y una reportera, mientras<br />
la mayoría de los asistentes se desbandó sobre<br />
Fuentes, que ya esperaba con una pluma en la<br />
mano y con esa triunfante, exitosa amabilidad.<br />
Por primera vez en su vida, el cronista estuvo<br />
a sólo un paso de él, quien se mostró dispuesto,<br />
incluso, a firmar el ejemplar de Una familia<br />
lejana.<br />
lo agUileño<br />
no qUita lo galán<br />
De cerca, Fuentes es un gentleman cosmopolita.<br />
Traje ligeramente beige, de solapa delgada y<br />
corte como un teodolito de tan exacto, camisa<br />
levemente azul, corbata definitivamente negra.<br />
El Cartier asomaba apenas del puño. La tez, con<br />
un bronceado de esos que parecen naturales,<br />
conseguidos con método y mesura, periódicamente<br />
(es bueno recordar que el Escritor ya<br />
señaló sus deportes favoritos: hacer el amor y<br />
nadar). El pelo, cuidado hasta la perfección (la<br />
orzuela sería inconcebible), se ondula, sinfónico,<br />
hacia atrás, con un caoba suave y una<br />
ligerísima decoloración causada por los rayos<br />
solares. El bigote, recortado con toda la naturalidad,<br />
recuerda la impresión de una reportera<br />
de la UIP que lo entrevistó en New York: como<br />
el de Omar Shariff. Las gafas, que parecen<br />
diseñadas ex pr<strong>of</strong>eso, dan armonía al rostro y<br />
a ese perfil aguileño que “no quita lo guapo”,<br />
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según comentaron unas coquetas cincuentonas<br />
envueltas en una nube de fragancias de tocador,<br />
que se acercaron al escritor y preguntaron<br />
“Oiga, don Carlos, ¿sabe?, queremos preguntarle<br />
una cosa, nosotras creemos que la temática<br />
de su obra es la ausencia de identidad”... Un<br />
silencio de milésimas de segundo felizmente<br />
roto por la que sería espontánea carcajada del<br />
Escritor y el amistoso “Claro, así es”.<br />
Un aUtógraFo no<br />
se le niega a nadie<br />
Con asombrosa facilidad, Fuentes despachó<br />
a todos. Se notan tablas para sobreponerse a<br />
cualquier posible bochorno. Cuando Marco Antonio<br />
Campos le dijo su nombre, solicitando la<br />
dedicatoria, Fuentes elaboró la siguiente frase.<br />
“¡Ah! ¿Escritor, verdad? Y muy bueno, por cierto”,<br />
todo acompañado por un ademán de personaje<br />
de Flaubert que puso feliz al solicitante.<br />
la importancia<br />
de llamarse carlos<br />
A los reporteros también se los quitó de encima<br />
con toda galanura y condescendencia, sin denostación<br />
alguna. Sus frases, como sus actitudes,<br />
lapidarias y sin vuelta. Y lo que es peor: parece<br />
que siempre dice la verdad. Sobre la obra de<br />
María Luisa Puga, dijo a Javier Molina, de unomásuno:<br />
“Escritores extranjeros como Lawrence<br />
Durrel y Malcolm Lowry, nos han mostrado a<br />
México visto por los de fuera; María Luisa Puga<br />
nos lo muestra desde dentro, tal y como es nos<br />
lo descubre”.<br />
A un muchacho que le dio a firmar sólo<br />
primeras <strong>edicion</strong>es de sus obras y que insistía<br />
en conseguir una entrevista personal, le dijo:<br />
“Un buen reportero puede hacer una entrevista<br />
personal de todo lo que estamos diciendo<br />
aquí”. El chico sonrió y se llevó sus primeras<br />
<strong>edicion</strong>es.<br />
Una personalidad avasalladora no desprecia<br />
la más mínima oportunidad de ensancharse.<br />
El joven que dirige cierta colección llamada Terra<br />
Nostra le pidió permiso para usar ese título<br />
y Fuentes, con un dejo de sorpresa, exclamó:<br />
“¡Pero por supuesto! Anúnciame como padrino<br />
de esa colección”. Sin creerlo, haciendo gala de<br />
una provinciana candidez, el joven preguntó si<br />
podía escribir un parrafito —unas ocho líneas,<br />
dijo— y firmar como “Carlos Fuentes”. El Escritor<br />
correspondió anotando su dirección en Estados<br />
Unidos, “para que me escribas”.
qUé piensan de<br />
FUentes y sU obra<br />
Recuperamos aquí opiniones en torno al<br />
octagenario escritor, expresadas en distintas<br />
ocasiones y épocas, por sus pares.<br />
mario vargas llosa<br />
Cambio de piel me parece un testimonio asombroso, casi absoluto,<br />
de lo que constituye la moda presente en la literatura, la<br />
pintura, el cine, el teatro, la crítica. Se ha propuesto convertir<br />
en ficción todo aquello que ocupa la primera plana de la actualidad<br />
en dominios culturales y sociales: construir una novela<br />
que sea, al mismo tiempo, un manual de mitología moderna.<br />
Habla de modo que resulta contagioso. Cuando habla de lo que<br />
está escribiendo, o de lo que acaba de leer, o de lo que hará mañana,<br />
parece que estuviera diciendo “me saqué la lotería”. Con<br />
perversidad le cuento que oí a alguien decir que atacar a Carlos<br />
Fuentes se había convertido en el deporte nacional mexicano.<br />
Él se ríe, feliz: “Como chiste es excelente”, dice.<br />
josé saramago<br />
El primer libro de Carlos Fuentes que leí fue Aura. Aunque<br />
no he vuelto a él, guardo desde aquel día (más de 40 años<br />
han pasado) la impresión de haber penetrado en un mundo<br />
diferente a todo lo que había conocido hasta entonces, una<br />
atmósfera compuesta de objetividad realista y de misteriosa<br />
magia, en que estos contrarios, en el fondo más aparentes que<br />
efectivos, se fundían para crear en el espíritu del lector una<br />
vibración singular en todos los aspectos.<br />
milan KUndera<br />
Es imposible captar lo que es la Terra nostra, Terra nostra de<br />
México, sin asomarse al pozo del pasado. No como historiador<br />
para encontrar en él hechos en su desarrollo cronológico,<br />
sino para preguntarse ¿cuál es para un hombre la esencia<br />
concentrada de la terra mexicana? Fuentes captó esa esencia<br />
bajo el aspecto de una novela-sueño en la que varias épocas<br />
históricas se empalman telescópicamente en una especie de<br />
metahistoria poética y onírica; creó así algo difícil de describir<br />
y, en todo caso, jamás visto en literatura.<br />
gabriel garcía márqUez<br />
No creo que haya un escritor más pendiente de los que vienen<br />
detrás de él, ni ninguno que sea tan generoso con ellos (...) Al<br />
contrario de tantos escritores que desearían ser los únicos<br />
en el mundo, él quisiera celebrar todos los días la fiesta de<br />
que cada día seamos más y más jóvenes los escritores en el<br />
mundo. Tengo la impresión de que él sueña con un planeta<br />
ideal habitado en su totalidad por escritores, y sólo por ellos.<br />
He tratado de aguarle el entusiasmo diciéndole que ese lugar<br />
ya existe: es el infierno. Pero no lo cree, ni siquiera en broma<br />
(como yo se lo digo, desde luego), porque su fe en el destino<br />
mesiánico de las letras no tiene límites.<br />
josé lezama lima<br />
No creo que en México ni en ninguna otra parte de América,<br />
se hayan escrito muchas novelas mejores que la suya. Las páginas<br />
de La región más transparente me han dado un alegrón.<br />
Usted pertenece al México que puede ser abundante. No al<br />
México “pulido y discreto”. <br />
rematar con broche de oro<br />
Mientras tanto, una parte de la concurrencia ya<br />
disponía del vino blanco y los bocadillos. Por ahí<br />
Silvia Lemus, con un sencillo modelo negro que<br />
se le untaba al cuerpo, departía con Barbachano<br />
Ponce, quien hablaba de literatura y retorcía<br />
las manos en un maneramiento acorde a las circunstancias.<br />
Cierto grupito de cocteleros comentaba<br />
un chisme sobre la Lemus: “En París,<br />
anduvo con el hermano del presidente Giscard”,<br />
lo cual, se añadía, no dejaba de aurolear al propio<br />
Fuentes. Era cierto. Para esa personalidad<br />
elaborada en la Alta Escuela, lo que en otros sería<br />
defecto era prestigio. Sonriendo, Carlos Fuentes<br />
se acercó a Silvia Lemus y mientras le daba un<br />
beso en la mejilla, con la mano derecha acarició,<br />
aristocráticamente, el glúteo, con una delicadeza<br />
que ningún otro Carlos del país pudiera soñar.<br />
Delante de la concurrencia era una aplastante<br />
demoledora muestra de seguridad. Todos asentimos,<br />
sonriendo agradecidos. Nadie supo qué<br />
comentó a la Lemus, pero había consenso: todo<br />
sería aprobado. No somos tan nacos como parece.<br />
Echeverría tuvo tino al designarlo embajador:<br />
sólo le faltaba el nombramiento <strong>of</strong>icial, y aunque<br />
lo limitaba a un solo país, se sabía que en cualquier<br />
lugar del mundo Fuentes seguiría siendo<br />
todo eso, la prueba irrefutable de que en México<br />
los trajes de charro ya no se usan. <br />
Aclaraciones y respuestas<br />
pública disculpa<br />
Por una inexcusable falla de lectura, que soy el primero en<br />
asumir y en lamentar, ocurrida en el tránsito de la redacción<br />
a la dirección, en uno de los Cabos sueltos, incluidas<br />
en el número anterior de nexos aparecieron algunas líneas<br />
sumamente <strong>of</strong>ensivas para Carlos Fuentes y la señora Silvia<br />
Lemus, su esposa. Aunque es tarde para reparar lo irreparable,<br />
expreso mi más pr<strong>of</strong>undo desagrado por lo ocurrido<br />
y pido disculpas públicas a ambos por una <strong>of</strong>ensa que no<br />
estuvo en nuestra intención hacer. La dirección, el Consejo<br />
Editorial y la redacción de nexos consideran que ese tipo de<br />
comentarios se aparta por completo de la línea editorial que<br />
desde su primer número ha postulado nexos, y extiende por<br />
ello, también, las disculpas a sus lectores y colaboradores.<br />
Enrique Florescano<br />
Director de nexos<br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 77
fotografía: eduardo loza
Apostemos<br />
Al cAbAllo<br />
de lA inteligenciA<br />
El 15 de mayo de 2008 un hombre lleno de grandeza y humildad<br />
se situó en un caballo mecánico, su silla de ruedas, al centro del<br />
majestuoso escenario del Palacio de Bellas Artes, para recibir el<br />
Premio Nacional de Periodismo por su ejemplar trayectoria:<br />
Paco Ignacio Taibo I era así reconocido por su invaluable aporte<br />
al periodismo cultural y cinematográfico, en específico, del<br />
cual fue siempre un fiel defensor. A los 84 años ha muerto en<br />
días pasados este hombre de excepción que nació en España<br />
pero luego apostó por ser mexicano. Gastrónomo exquisito,<br />
republicano hasta las cachas, democrático, hombre de bien,<br />
compartimos con nuestros lectores las palabras que dijo esa<br />
noche a través de Benito, su hijo.<br />
Por Paco Ignacio Taibo I
Muy buenas noches:<br />
Es un alto honor recibir este Premio<br />
Nacional de Periodismo por trayectoria,<br />
hoy fuera de manos <strong>of</strong>iciales, sobre todo,<br />
por el hecho de que lo otorga un jurado de pares,<br />
compañeros de un noble <strong>of</strong>icio que hacen a un lado<br />
rivalidades y envidias posibles para reconocer a sus<br />
colegas. Me enorgullece pertenecer a este gremio<br />
y felicito desde el fondo de mi corazón a todos los<br />
premiados.<br />
Empecé a ser periodista sobre un par de ruedas,<br />
como cronista de ciclismo en los años 50 y hoy,<br />
tanto tiempo después, como podrán ver, sigo sobre<br />
ellas. Tal vez un poco más cómodo y con un poco<br />
más de ayuda.<br />
Permítanme una breve disquisición acerca del<br />
<strong>of</strong>icio periodístico y de su vertiente cultural, a la que<br />
he dedicado gran parte de mi vida y de la que no me<br />
arrepiento ni un ápice después de más de 60 años de<br />
ejercicio continuo.<br />
Estoy convencido que el ser periodista no es más<br />
que convertirse en una extensión de los ojos que no<br />
están allí para ver, los oídos que no están allí para escuchar<br />
y, en algunas honrosas ocasiones, en la voz de<br />
los que no pueden hablar tan alto como quisieran para<br />
ser escuchados. Un <strong>of</strong>icio gratificante, sí, y en ocasiones<br />
terrible, porque ser la voz de otros te pone en la mira<br />
de los más oscuros intereses y te convierte en blanco<br />
del poder y sus acechanzas. Un <strong>of</strong>icio que paga mal<br />
y que en ocasiones se cobra con la propia vida, como<br />
bien saben dos de las premiadas de esta noche, que<br />
no están aquí para recibir nuestro homenaje: Teresa<br />
Bautista y Felícitas Martínez, de la radio comunitaria<br />
de San Juan Copala, Oaxaca. Un <strong>of</strong>icio donde, si nos<br />
permitimos olvidar, estaremos condenados, una y otra<br />
vez, a repetir el oprobio, la vergüenza y la desazón.<br />
Un <strong>of</strong>icio en el que, si nos callamos una sola vez, nos<br />
quitarán para siempre la voz y la palabra. Un <strong>of</strong>icio en<br />
el que la única credencial válida es la propia palabra.<br />
La moral, contra la siniestra lógica de un oscuro<br />
personaje de nuestro México, no es ese árbol que da<br />
moras. Es más bien una almohada, no siempre mullida,<br />
que nos permite dormir por las noches y dar de comer<br />
a nuestros hijos sin una pizca de remordimiento, haciendo<br />
lo que sabemos hacer. Ética significa no estar<br />
a la venta, estética es simplemente ponerse guapo a<br />
la hora de plantar la renuncia sobre la mesa.<br />
Muchas generaciones de periodistas estuvieron a<br />
mi lado: algunos dicen que aprendieron mucho de mí<br />
y yo digo que todos los días aprendí algo de cada uno<br />
de ellos; mis hijos en broma me llamaron en alguna<br />
época “el doctor Frankenstein”, porque decían que<br />
creaba monstruos y luego no sabía qué hacer con<br />
ellos. Lo que puedo decir es que aprendimos juntos<br />
y que la escuela, la verdadera escuela de periodistas<br />
es la calle y la redacción, las noches en vela buscando<br />
las palabras correctas, las largas caminatas buscando<br />
información y las cientos de negativas a las que uno<br />
se enfrenta a lo largo de la vida.<br />
Aprovecho hoy que tengo la voz y la palabra, y<br />
este público cautivo y generoso, para exigir el regreso<br />
de las secciones culturales a nuestros periódicos,<br />
que avasallados por la televisión, la radio y el internet<br />
quieren parecerse a ellos sin saber que son únicos y<br />
especiales y que, si acaso, sólo deben parecerse a sí<br />
mismos. Hoy, esas secciones culturales, o desaparecieron,<br />
con honrosas excepciones que marcan la<br />
tendencia, o están arrinconadas entre bodas, bautizos<br />
y espectáculos. Parece ser que la cultura no vende, o<br />
eso me dijeron. Y la cultura, lamento informarles, no<br />
está hecha para vender sino, acaso, para congraciarnos<br />
con el mundo, con la inteligencia, con lo mejor de<br />
nosotros mismos.<br />
Sí no están allí las secciones culturales, ¿cómo<br />
sabremos quiénes son los jóvenes poetas?, ¿dónde se<br />
estrenan las obras de incipientes dramaturgos?, ¿cómo<br />
es de bello el giro que hace en el aire esa pequeña bailarina<br />
que apenas comienza? Priva el escándalo, muy<br />
en boga en nuestro tiempo. Para algunos siempre es<br />
más importante el saber cuánto cuesta el festival que<br />
lo que éste significa para todos aquellos que puedan<br />
disfrutarlo. Los museos no existen a menos que un<br />
temblor los derrumbe desde sus cimientos. Los poetas<br />
no están presentes a menos que haya que escribir sus<br />
obituarios.<br />
Hoy, hay un nuevo género periodístico llamado<br />
transparencia, peticiones de información administrativa<br />
que ni a mí ni a los lectores nos están contando todo<br />
lo que verdaderamente queremos saber. Me parece<br />
imprescindible que el acceso a la información sea expedito<br />
e irrestricto y que las instituciones den cuenta<br />
clara y puntual de sus actos y sus pagos. Pero también<br />
me parece imprescindible que los periodistas culturales<br />
cuenten lo que queremos todos que nos cuenten,<br />
que no es más que lo que ven, lo que escuchan, lo<br />
que viven.<br />
Hay que quitarnos de encima la carga de pertenecer<br />
a esa entelequia llamada “opinión pública”<br />
para empezar a preocuparnos de una vez por todas<br />
de “la opinión del público”, ese que está al otro lado<br />
de las páginas del diario queriendo saber todos los<br />
días más.<br />
Abramos nuestras páginas a cronistas, críticos,<br />
moneros, observadores puntuales de nuestro acontecer<br />
cultural y creadores ellos mismos. Apostemos<br />
al caballo de la inteligencia y veámoslo correr, solo,<br />
hacia la meta.<br />
Recibo este premio con enorme placer y lo comparto<br />
por merecimientos propios con Maricarmen,<br />
que siempre ha estado a mi lado, desde el inicio de los<br />
tiempos, desde que tengo memoria. Sigo sobre ruedas,<br />
viviendo la maravillosa vida que me tocó vivir.<br />
Para finalizar, solamente permítanme terminar<br />
con una frase de un gran amigo que me acompañó<br />
un largo trecho en esta aventura: el gato culto, que si<br />
estuviera aquí seguramente diría: “Los Premios no me<br />
importan, excepto cuando me los dan a mí”.<br />
Muchas gracias.
“Las escuLturas son emisaria
Javier<br />
Marín<br />
s que habLan en mi nombre”
una horda de hombres y mujeres silenciosos se congregan en un estudio de paredes infinitas.<br />
Desafiando la ley de la gravedad, algunos parecen caminar sobre los muros, cuando en realidad<br />
están incrustados en ellos. otros reposan sobre una mesa de trabajo. estáticos, se mueven, y<br />
eso es evidente por las contorsiones de su cuerpo o la manera en que un viento inexistente alborota<br />
su cabello. Son las esculturas que habitan el estudio de Javier Marín, el lugar donde<br />
nacen y el punto de salida hacia otros espacios. Por ejemplo, alguna de sus exposiciones.<br />
actualmente se puede ver su trabajo en el museo Dolores olmedo de Xochimilco, en el museo de<br />
arte contemporáneo de aguascalientes y pronto en la muestra de arte contemporáneo<br />
De tres en tres, a inaugurarse el 20 de noviembre en Milán, Italia.<br />
Las piezas de marín, que van de la pequeña escala a lo monumental, le han ganado reconocimiento<br />
a nivel mundial, además del Gran Premio de la iii bienal internacional de arte en beijing<br />
en julio pasado. Pese a ello, el michoacano se define como un ser retraído, al grado de que cuando<br />
tiene que asistir a los eventos en su honor, se queda sin voz.<br />
Por Tatiana Maillard<br />
tmaillard@m-x.com.mx<br />
Se ha relacionado su obra con el clasicismo,<br />
el Renacimiento y el manierismo (Marín<br />
hace una mueca), pero usted ha dicho que<br />
no tiene nada que ver con eso.<br />
Preferiría que mi escultura se aterrizara en el<br />
momento actual y en mi vida cotidiana, porque<br />
es ahí de donde sale. Lo mío tiene que ver con la<br />
estética clásica, que puede manejarse hasta en la<br />
televisión o en las modelos que salen en cualquier<br />
portada de revista y no tanto de la referencia de<br />
siglos pasados. Prefiero tomar esas referencias<br />
digeridas y trabajadas y asimiladas por mi momento<br />
histórico. Prefiero que no traten de encontrar<br />
mis influencias en otra época, porque me<br />
parece que es un afán imposible pues, como dice<br />
una escultura mía: Hoy es hoy. Deberían revisar<br />
mi obra a partir de la estética contemporánea<br />
de la ciudad de México, que es donde yo vivo.<br />
Me encantaría que se analizara y comprendiera<br />
desde esa perspectiva.<br />
Más que con el Renacimiento o el clasicismo,<br />
lo mío tiene que ver con una serie de hechos históricos<br />
que me preceden. Todo lo que ha sucedido<br />
antes de que yo estuviera aquí, la herencia de<br />
abuelos y tatarabuelos en la forma de sentir y<br />
percibir el mundo. Hay que ver cómo aterriza<br />
esto en mi momento histórico y a través de mis<br />
manos, mis ojos y mi cabeza, que son de una persona<br />
contemporánea de 46 años. ¿Qué tiene que<br />
ver el clasicismo en este momento?, es más, ¿por<br />
qué una persona que nace en México y tiene una<br />
60 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
Fotografías: Eduardo Loza<br />
raíz indígena puede recordarte eso? Eso a mí me<br />
parece más interesante.<br />
¿Cuál fue la influencia de su hogar paterno?<br />
Tiene nueve hermanos y la mayoría han incursionado<br />
en el arte.<br />
En Michoacán tuve un contacto más abierto con la<br />
naturaleza y eso ayudó a sentirme libre. Además,<br />
de niño no tuve juguetes convencionales y eso<br />
me movió a improvisar, me alentó a inventar y<br />
crear. Creo que mis papás no tenían dinero para<br />
comprarles juguetes a 10 niños. Nos regalaban<br />
uno el Día de los Reyes Magos y se acabó.<br />
Fue importante la influencia de mi papá, que<br />
nos inculcó desde chicos el gusto por la pintura, los<br />
trazos, las formas. También fue importante haber<br />
crecido en un ambiente de tanta libertad como la<br />
tiene mi pueblo, Uruapan. No es lo mismo pasar<br />
así tu infancia que hacerlo en un departamento del<br />
Distrito Federal. Pero llegar a la ciudad, cuando<br />
tenía nueve años, representó el descubrimiento de<br />
un mundo nuevo. No añoraba mi pueblo, aunque<br />
recordaba, eso sí, los parques y la cercanía de<br />
todos los destinos; la escuela, por ejemplo, que<br />
estaba a una cuadra de mi casa.<br />
Uno de mis hermanos mayores, Guillermo,<br />
era el artista de la familia. Así lo consideraban<br />
todos. Se murió muy joven, a los 17 años, pero a él<br />
era a quien todos le auguraban una vida dedicada<br />
al arte. Dos de mis hermanos son arquitectos,<br />
como nuestro papá. Uno es restaurador. Mi her
mano Jorge se dedica a la escultura. Mi padre nos<br />
inculcó eso y marcó nuestro destino.<br />
¿También tuvo que ver Guillermo para que<br />
usted terminara dedicándose al arte?<br />
Quizá. Guillermo fue el caso típico del hermano<br />
preferido. Quienes éramos menores que él lo seguíamos<br />
porque era el que nos inventaba historias,<br />
hacía para nosotros teatro de sombras y organizaba<br />
concursos de pasteles de barro. Él nos enseñó<br />
a jugar con la creatividad. Recuerdo además sus<br />
dibujos sicodélicos hechos con plumones. Algo<br />
totalmente comprensible pues eran los setenta<br />
y la sicodelia estaba en su apogeo. Un adulto se<br />
forma a partir de lo que fue de niño y las cosas a las<br />
que jugaba: mis hermanos y yo vivimos creando<br />
universos de personajes e historias.<br />
¿Cómo es su relación con el mundo del<br />
arte?<br />
En realidad nunca me gustó el medio de los artistas<br />
plásticos. Esa cierta grilla extraña que lo<br />
cubre no va con mi forma de ser, porque yo quiero<br />
pasármela bien y para ello no necesito entrar a<br />
esa dinámica de los premios, los reflectores, el<br />
compararme con otros y demeritar su trabajo.<br />
Hay competencia en el arte, es inevitable, pero<br />
entrar a esa dinámica no me interesa. Por eso<br />
soy feliz en las exposiciones individuales, donde<br />
nadie se queja de que a uno le dieron más espacio<br />
que al otro y esas cosas que personalmente no<br />
me importan. Me choca también estar clavado<br />
en conversaciones sobre el arte y su devenir, es<br />
de flojera: la misma cosa sostenida todo el día.<br />
Cuando te involucras tanto con tu trabajo, cuando<br />
pones tu alma en ello, acabas agotado, y lo que<br />
menos deseas es que al terminar de trabajar tengas<br />
que seguir conversando sobre arte. Tengo amigos<br />
muy queridos e invariablemente debo andar en las<br />
reuniones, porque comparto espacios con otros.<br />
Pero prefiero asistir poco, porque las sufro.<br />
No le gustan las conversaciones de eruditos,<br />
entonces.<br />
Me dan lo mismo. Si la gente habla con conocimiento<br />
me gusta escuchar. Pero me apena hablar<br />
de mi trabajo y de mí mismo. Me incomoda cuando<br />
la gente llega y me dice: “Qué bien, me encanta”,<br />
pero tengo que lidiar con eso. No voy a ser grosero<br />
ni voy a limitar a la gente en lo que quiera decir.<br />
Pero si pudiera brincarme todo eso, si pudiera<br />
asistir a mis exposiciones en el absoluto anonimato<br />
e incluso criticar… Me parece que cuando<br />
la gente te dice que lo que haces es maravilloso no<br />
es sincera, que está influida por el ambiente o por<br />
el hecho de que tú estás presente ahí y no le queda<br />
más que sentirse obligado a decir esas cosas.<br />
Es un ambiente narcisista, pero también al<br />
hablar de sus piezas se ha resaltado el narcisismo<br />
que existe en ellas.<br />
Lo hay, porque de lo que hablan mis piezas es de<br />
mí, desde cada bolita de plastilina que amaso. Pero<br />
eso no implica aceptar las flores que me echan.<br />
Al hacer mis esculturas me siento Narciso. Y me<br />
gusta aceptar cuando las cosas me quedan bien,<br />
cuando me gustan a mí. Pero cuando es otro el<br />
que habla de mis piezas me siento incómodo.<br />
Siempre he sido demasiado tímido y nunca he<br />
dejado de sentir pánico escénico.<br />
¿Cómo puede tener pánico, cuando lo que<br />
hace le obliga a ser visto?<br />
Mi primera meta a vencer es la timidez. Antes<br />
temblaba cuando alguien me cuestionaba algo<br />
que, la verdad, ni entendía. Y si no lo entendía<br />
inventaba una respuesta, algo para salir del paso.<br />
Ahora me sucede menos. La experiencia y la edad<br />
me han dado seguridad y ahora sé que si no quiero<br />
hacer algo, simplemente no lo hago. No pasa nada<br />
si no quiero asistir a un evento. Antes pensaba<br />
que yo estaba obligado a hacerlo. Ya no.<br />
¿Qué revelan de usted sus esculturas?<br />
Todo lo que yo conozco de mí es a partir de mis<br />
esculturas. De no ser por ellas, no hubiera existido<br />
otra manera de darme cuenta de tantas cosas sobre<br />
mí mismo, como la dificultad de comunicarme<br />
con la gente. Siendo una persona tímida, prefiero<br />
enviarlas a ellas como mis emisarias, como el<br />
batallón que va al frente para decir: “Bueno, este<br />
es Javier Marín y así es como piensa y siente”. Te<br />
decía que aquello que vives en la infancia te marca<br />
para siempre, y de niño siempre fui demasiado<br />
retraído, me costaba trabajo relacionarme. Ahora,<br />
como adulto, tengo a estos personajes para que<br />
hablen en mi nombre. Y también contactan a otras<br />
personas y les dicen cosas sobre ellas mismas<br />
que igual no las sabían. Por otro lado, es raro,<br />
porque he pasado de ser un tipo solitario a ser<br />
un exhibicionista. No es que me encuere, por<br />
supuesto. Son mis esculturas las que lo hacen, las<br />
que se muestran. Pero en mis esculturas también<br />
me exhibo yo.<br />
La mayoría poseen mensajes tallados como<br />
si fueran heridas sobre la piel: Hoy es hoy,<br />
Si tan sólo tuviera alas o Nunca hacia atrás,<br />
son frases que se leen en sus cuerpos.<br />
Eso lo hago con total honestidad. No me interesa<br />
buscar frases conmovedoras o efectistas.<br />
Son frases que salen durante el trabajo y decido<br />
apuntarlas porque son parte de mi encuentro<br />
frente a frente conmigo mismo. A veces no las<br />
entiendo en un principio, pero después, cuando<br />
pasa el tiempo y vuelvo a ver la pieza, puedo<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 61
74 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />
Las piezas de Marín<br />
están “destapadas del<br />
coco”. Representan<br />
“una mente abierta al<br />
mundo, al universo, qué<br />
sé yo”, dice él.
comprender qué parte de mi historia muestran<br />
esas palabras.<br />
Muchas de sus piezas en barro tienen una<br />
abertura en la cabeza. Escuché que al dejar<br />
ese hueco usted impide que las piezas se<br />
fragmenten cuando se cocen.<br />
Están destapadas del coco. Son como vasijas huecas<br />
y modeladas con las manos. Pero no tiene que<br />
ver con eso. Más bien representan una mente<br />
abierta al mundo, al universo, qué sé yo. Puedes<br />
buscarle distintos significados a ese gesto.<br />
Usted ha dicho que no le gusta el cliché del<br />
artista que sufre…<br />
No. La parte dolorosa la saco con las esculturas,<br />
que ellas sufran por mí, no yo. Han comentado<br />
mucho acerca de los gestos, las poses o el hecho<br />
de que en varias de ellas quedan al descubierto<br />
los alambres que les dan forma. Pero no es<br />
dolor exactamente lo que reflejo, sino que me<br />
gusta que se noten de qué están hechas, porque<br />
esos alambres son también parte de su historia.<br />
Quiero que se refleje claramente el proceso que<br />
sigo y no disfrazar las cosas, no soy buen técnico<br />
y muestro las soluciones que sigo para que las<br />
cosas salgan.<br />
¿Exhibicionismo?<br />
Sí. Me choca que la gente aparente algo que no es.<br />
Por eso busco crear cosas honestas, que se reconocen<br />
a sí mismas tal cual son. ¿Por qué intento<br />
mostrarlo en mis esculturas? Porque en persona<br />
no puedo hacerlo.<br />
¿Y qué dice con las esculturas de mujeres de<br />
ojos grandes?<br />
Los ojos grandes son un grito, y si pones juntas<br />
tres esculturas de ojos grandes, es un grito más<br />
potente. Todas ellas repiten lo mismo: “Abre los<br />
ojos”. Es un mensaje directo y literal. “Abre los<br />
ojos, sé conciente de dónde estás”.<br />
También ha dicho que le gustaría incursionar<br />
en otras áreas artísticas: la danza, el teatro.<br />
Pero aún no lo he hecho. Hace unos años mi hermano<br />
Jorge y yo dimos algunas ideas a Gerardo<br />
Hernández para una coreografía de la compañía<br />
de danza aérea que dirige, Humanicorp. Pero fue<br />
muy poco lo que hicimos.<br />
Siempre llega un punto en el que otros medios<br />
artísticos se vuelven demasiado interesantes para<br />
mí. Pero dentro llevo una inercia difícil de detener<br />
y no, nunca podría dejar la escultura.<br />
¿Y los premios? Acaba de ganar la Bienal de<br />
Arte de Beijing, si bien dice que los premios<br />
no le interesan. ¿Por qué participó?<br />
Nunca pensé que fuera a suceder. Hace mucho<br />
que perdí las ilusiones en los premios y no creo<br />
en ellos. Antes me bateaban una y otra vez y me<br />
di cuenta que no tenía sentido, los concursos no<br />
sirven más que para satisfacer nuestras ganas de<br />
aplaudir. Es totalmente subjetivo lo que te dice<br />
un jurado. Y esta vez tampoco esperaba nada<br />
porque nunca había ganado nada.<br />
Y luego, cuando gané, querían organizar<br />
Me encanta platicar con la gente, pero no<br />
en una mesa con mantelito verde, vasito<br />
de agua y papel con tu nombre al frente<br />
una conferencia de prensa y hacer un coctel<br />
en Bellas Artes. Qué horror. No se hizo y me<br />
da gusto, porque no tengo ganas de pasar por<br />
cosas tan atormentadoras. Digo, me encanta<br />
platicar con la gente, pero no en una mesa, con<br />
mantelito verde, vasito de agua y un papel con<br />
tu nombre al frente. En una situación así, hasta<br />
se me va la voz.<br />
Aparte del trabajo en solitario, cuenta con<br />
todo un equipo que realiza sus esculturas<br />
en gran formato, y que las arma para las<br />
exposiciones.<br />
Mi trabajo es solitario, pero hay que hacer la<br />
chamba y es cuando me apoyo en toda esta gente.<br />
No puedo soldar ni tengo la paciencia para<br />
agrandar una pieza. Si me viera obligado a hacerlo,<br />
preferiría seguir esculpiendo en pequeños<br />
formatos.No soy tan romántico y por tanto no<br />
quiero pasar tiempo haciendo esas cosas. Uno de<br />
mis ayudantes lo disfruta mucho, pone música y<br />
se clava en lo que trabaja.<br />
Yo prefiero modelar. <br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 63
Que se lance contra<br />
los narcos… y los piratas<br />
El 28 de diciembre de 2002, Gómez Mont —entonces abogado de<br />
Javier Moreno Valle, dueño de CNI Canal 40— se enfrentó a los<br />
pistoleros de Ricardo Salinas Pliego —dueño de TV Azteca— que<br />
habían tomado por asalto la antena de CNI Canal 40 ubicada en el<br />
cerro del Chiquihuite. Habló con la policía y los medios, pues no había<br />
autoridades encargadas: estaban de vacaciones o decidieron mirar<br />
para otro lado...<br />
La Auténtica Página Blanca es el espacio de emeequis destinado a tus crónicas, fotos o ilustraciones (poesía no, por favor).<br />
Esta página se imprimirá en blanco cuando no lleguen colaboraciones con la calidad esperada.<br />
Los materiales seleccionados se incluirán en nuestra página de internet: www.eme-quis.com.mx, por lo que puedes enviar audios o videos también.<br />
64 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
Enviado por César Peregrina<br />
pereg30@hotmail.com<br />
Envía a laautenticapb@m-x.com.mx<br />
Si el nuevo secretario de Gobernación,<br />
Fernando Gómez Mont, tiene<br />
la encomienda de evitar cualquier<br />
intromisión del crimen organizado en<br />
las elecciones de 2009, habría que<br />
recordarle un asunto aún pendiente,<br />
que él conoció muy bien: el primer<br />
intento de robo de la señal de CNI<br />
Canal 40 por parte de TV Azteca.<br />
…Como hicieron cuando en 2005 TV Azteca robó por segunda ocasión la señal<br />
de CNI/Canal 40 para transmitir su versión pirata: Proyecto 40. Y ahí sigue, sin<br />
que nadie le haga nada. Hoy Fernando Gómez Mont es secretario de Gobernación<br />
y TV Azteca sigue operando el canal 40 fuera de la ley.
Por Ana Francis Mor* | buenalesbiana@m-x.com.mx<br />
Yo soy más bien del sur, chilanga-chilanga<br />
y del sur de la ciudad. No vivo en lo más<br />
agreste pero tampoco en lo más fresa del<br />
sur. La colonia donde vivo es —como dice mi<br />
mujer— una de esas en donde parece que sí<br />
vive gente de a de veras. Nunca tuve mayor contacto con<br />
la realeza de las colonias chidas. Lo más cerca que llegué<br />
a estar de la first class fue cuando me echaba mis clases<br />
de inglés con un ex cuñado que vivía en las Lomas.<br />
Eso fue hace 15 años… y la geografía de los ricos ha<br />
cambiado mucho.<br />
Me dice el taxista bajando por Palmas: “No, señorita,<br />
ya no es como antes. Nosotros ya no llevamos a la<br />
gente que vive aquí: como ya todos traen guaruras, pos<br />
ellos les manejan. A lo mucho llevamos a la gente de servicio<br />
a la Central el fin de semana. Y no se crea, ahí donde<br />
ve la colonia, son puras mascaritas, con tanto narco y<br />
tanta cosa, ya uno no sabe quién vive ahí adentro”.<br />
Y me acuerdo de El Chino, el de la pseudoefedrina.<br />
Y como Dios no me quiere —porque ir a las Lomas y<br />
a Santa Fe dos veces en la misma semana es una prueba<br />
irrefutable de que Dios no me quiere—, tuve que ir a un<br />
edificio nice de Santa Fe a una cita. Sumando todos los<br />
filtros de seguridad, tardé ¡25 minutos en entrar!<br />
Pa acabarla de tostar, gracias a que se me juntó<br />
mucho el trabajo, en los últimos tres meses he tenido<br />
que abordar una cantidad de autobuses y aviones que<br />
Dios —cuando sí me quiere, porque viajar es bien bonito—<br />
guarde la hora.<br />
Todo el personal de seguridad que te revisa la bolsita<br />
—porque soy muy lesbiana pero siempre traigo mi<br />
bolsita— trabaja para empresas distintas a las empresas<br />
que te venden el viaje. Aunque los aeropuertos sean zona<br />
federal, te revisan unos particulares. ¡Qué gran negocio<br />
es la seguridad! Sobre todo porque siempre existe la<br />
amenaza de que… de que… ¿cuál era la amenaza?<br />
“Oiga, joven, ¿a cuántos terroristas hemos agarrado<br />
aquí en la TAPO 1 ?”<br />
“Disculpe, señorita, ¿este escaneo sirve para delincuentes<br />
de cuello blanco? ¿No, verdad? Se les vacía<br />
el avión”.<br />
“Perdone usted, ¿sabrá dónde puedo documentarme<br />
sobre el último caso de secuestro aéreo llevado a cabo<br />
con pinzas de depilar?”<br />
Capítulo 35<br />
¿De qué se asegura<br />
una buena lesbiana?<br />
“Oiga, señorita, ¿si me quito las botas me va a<br />
tortear usted menos o por lo menos me va a invitar un<br />
cafecito primero?”<br />
Respuesta generalizada: “Es por su seguridad,<br />
señorita”.<br />
¿Y mi dignidad?<br />
Al parecer, el garantizar mi dignidad no es un negocio<br />
trasnacional que sea tan exitoso para la economía del<br />
desastre, cuyo esquema es venderte primero el miedo,<br />
para después venderte el dispositivo de seguridad que<br />
te protege del miedo.<br />
¿A qué le tienen miedo?<br />
A mí lo que sí me da miedo es que Lucerito siga<br />
teniendo la piel lozana de Chispita, o que Gloria Trevi<br />
ya no traiga el pelo suelto y brinque y brinque con los<br />
borregos, o que varios de los de ese comercial no puedan<br />
salir del clóset porque se les acaban sus carreras, o que<br />
cualquier versión <strong>of</strong>icial del gobierno federal se convierta<br />
automáticamente en mentira popular dado el nivel de<br />
descrédito que manejan. Habría que pedirle de favor a<br />
Luis Téllez que declare que las lesbianas no existimos<br />
porque somos una abominación de Satanás para que la<br />
ciudadanía comenzara a ronronear cosas como: “Oye,<br />
mijita, ¿no serás lesbiana?”<br />
Por otro lado, es entretenido pensar que quienes<br />
pierdan el empleo en las ensambladoras de autos o en<br />
los pleitos gangsteriles entre PFP y PGR, van a acabar<br />
trabajando en una empresa de seguridad que va a brindar<br />
el servicio a los mismos que son responsables de su<br />
desempleo… ¡Esa sí sería una buena telenovela!, ¿no?<br />
Aaaaaaah, acabo de entender a qué le tienen miedo.<br />
Yo prefiero cantar como cantan las adelitas: Nos<br />
tienen miedo porque no tenemos miedo / nos tienen<br />
miedo porque no tenemos miedo…<br />
PD: Recomiendo ampliamente La doctrina del shock,<br />
libro espectacular de Naomi Klein, autora también<br />
de No logo, otro libro espectacular. Las primeras 350<br />
páginas te quieres morir de la depresión y de la furia,<br />
pero te deja clarito cómo ha funcionado el mundo en los<br />
últimos 50 años, y ya hacia el final del libro como que<br />
te vuelve el santo al cuerpo. ¡Léanlo!<br />
1 Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente.<br />
*Cabaretera<br />
y Reina Chula<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 65
*Actriz<br />
egresada del<br />
CUT. Inte-<br />
grante de<br />
Las Reinas<br />
Chulas, compañíaespecializada<br />
en el teatro<br />
de cabaret<br />
The Non Clavation Company:<br />
buen cabaret<br />
The Non Clavation Company es una compañía<br />
de teatro-cabaret creada por Minerva<br />
Valenzuela y Angélica Rogel en 2001.<br />
A partir del primer taller de cabaret que<br />
dimos Ana Francis Mor y yo, ellas se juntaron,<br />
comenzaron a hacer obras y no han parado. Han<br />
ido construyendo un estilo muy particular y todos sus<br />
espectáculos han sido dignos de verse, además de que<br />
cada año se plantean retos distintos. Lo mismo han<br />
realizado thrillers y musicales, que realismo norteamericano,<br />
adaptando esos tonos, géneros o estilos al<br />
cabaret.<br />
En esta ocasión nos presentan su más reciente montaje,<br />
estrenado en el 6 o Festival Internacional de Cabaret<br />
y titulado CRÍa CRIminales: Historia de grillos y grilleros,<br />
en el que, al modo de los cuentos infantiles, un narrador<br />
nos lleva a recorrer distintas historias.<br />
Después de ver esta obra nos preguntamos si el<br />
CRÍa CRIminales<br />
Espectáculo de The Non Clavation Company<br />
Con: Angélica Rogel, Minerva Valenzuela y Roberto Sosa<br />
Música: Yurief Nieves<br />
Todos los miércoles de noviembre, a las 21:30 horas<br />
Teatro Bar El Vicio<br />
Madrid 13, Del Carmen, Coyoacán<br />
Reservaciones al 5659-1139<br />
grillito cantor de nuestras conciencias fue secuestrado,<br />
y si no, ¿por qué ya no nos habla?<br />
El narrador de la obra es Roberto Sosa, quien con<br />
el papel del grillito marca su debut en el teatro-cabaret.<br />
Es interesante ver cómo aborda un gran actor con<br />
tanta experiencia en cine, teatro y televisión, un género<br />
que nunca había hecho. Al principio se veía temeroso,<br />
pero conforme han avanzado las funciones Sosa<br />
ha encontrado la diversión y se ve cada vez más fluido<br />
en su papel. La suya fue una invitación ciberespacial,<br />
pues a través del chat Roberto compartió a Minerva y<br />
Angélica su deseo de incursionar en este género teatral<br />
y ellas respondieron: adelante.<br />
Las autoras nos dicen que transformaron “cuen-<br />
66 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
foto: lorena campa<br />
Por Cecilia Sotres* | teatrical@m-x.com.mx<br />
tos y canciones de la infancia en realidades e historias<br />
infames”. CRÍa CRIminales es hablar de México y su<br />
presente políticamente incorrecto.<br />
La obra se divide en cuentos que hablan sobre los<br />
artículos de la Constitución, específicamente las garantías<br />
individuales, y de cómo ninguna de estas leyes<br />
se cumple en lo cotidiano. En cada historia hay una crítica<br />
sarcástica, aunque impregnada de un humor muy<br />
blanco, que es un elemento que caracteriza a The Non<br />
Clavation Company. Otra cuestión que también define<br />
su estilo es que su crítica se manifiesta sutilmente a<br />
través de metáforas, nunca de manera directa.<br />
Las actuaciones son estupendas, Minerva Valenzuela<br />
y Angélica Rogel pasan de un papel a otro con<br />
elementos sencillos, aunque sin dejar de hacer notables<br />
sus transformaciones.<br />
Cabe resaltar la música del maestro Yurief Nieves,<br />
joven y brillante compositor e intérprete, quien ha adquirido<br />
mucha experiencia en improvisación y cabaret. Para<br />
este montaje logra geniales adaptaciones con las letras y<br />
canciones de Cri Cri a través del piano y la guitarra.<br />
Venga a ver a The Non Clavation Company, no se<br />
arrepentirá. Y si no le gusta el espectáculo, la compañía<br />
le devuelve su dinero.
Las tortugas van por la vida cargando<br />
su propio hogar en un<br />
encierro del cual no sólo no se<br />
pueden librar sino que, por el<br />
contrario, asumen como esencial:<br />
la más mínima molestia del exterior,<br />
cualquier acontecimiento que ponga en<br />
riesgo la estabilidad de su mundo unívoco<br />
y aislado, las hace retraerse de cabeza<br />
y extremidades en su caparazón. La tortuga<br />
se sume en sí misma en un viaje al<br />
interior que la aísla en sus entrañas, de<br />
este modo, nada sabemos de ella, solamente<br />
nos deja de sí un escudo inmóvil<br />
al cual no podemos atravesar y que nada<br />
revela, y termina siendo ella una piedra<br />
más en medio de otras piedras.<br />
De las tortugas no sabemos nada<br />
más allá de lo que deciden mostrarnos, y<br />
aun así las llevamos con nosotros a peceras<br />
que las aíslan aún más o a jardines en<br />
lo cuales terminarán enterrándose para<br />
dejarse morir: prisiones aprisionadas<br />
por más límites de espacio y tiempo. Y es<br />
que en la tortuga todo es frontera, final<br />
del camino, obstáculo, por eso se mueve<br />
lentamente, impertérrita, con pasos<br />
inseguros, dejando que el tiempo se consuma<br />
sin lograr alcanzar más que unos<br />
centímetros en su avance hacia ningún<br />
lado. En la tortuga el tiempo se dilata y se<br />
muere de tristeza.<br />
En la tortuga.<br />
Por eso es que todos tenemos algo<br />
de ella y, ante la amenaza moral o el escrutinio<br />
incómodo, nos encerramos en<br />
nosotros mismos, o guardamos silencios<br />
o nos quedamos inmóviles, incapaces de<br />
avanzar.<br />
En los pequeños mundos que conforman<br />
nuestra realidad, siempre habrá<br />
situaciones en las que tengamos que<br />
resguardar eso que somos, cerrarnos de<br />
ojos, tacto y oído para mantenernos en<br />
la tenacidad de nuestro propio yo y salvaguardar<br />
nuestra mismidad. Y es que<br />
bajo nuestros caparazones se esconden<br />
secretos que no podemos revelar porque<br />
son parte de nuestras entrañas y de<br />
nuestros sueños, de nadie más, y así el<br />
hombre tortuga y la mujer tortuga llevan<br />
estos secretos como un cáncer o una<br />
virtud que les pudre o purifica el alma.<br />
Todos somos, aunque queramos negarlo,<br />
más que esta dura caparazón, que este<br />
camuflaje que nos esconde o disimula,<br />
porque, como en las tortugas, tras este<br />
duro yelmo de silencio inmóvil hay entrañas<br />
y sangre, miedo y dicha.<br />
Pero no sólo hay seres tortuga, hay<br />
familias tortuga, pequeñas sociedades<br />
hogareñas que, rotas, comparten sus silencios<br />
bajo un mismo techo, que anidan<br />
en sus miembros intimidades y vergüenzas,<br />
entrañas vivas y pulsantes, que nadie<br />
conoce ni reconoce. Y es que las familias<br />
están construidas necesariamente en estos<br />
espacios de mutismo y apariencia de<br />
roca, porque si no, se desmoronan. Sin<br />
que nada las mantenga unidas más que<br />
el puro accidente de compartir una casa,<br />
Familia tortuga<br />
méxico, 2006<br />
Dir: Rubén Imaz. Con José<br />
Ángel Bichir, Luisa Pardo y<br />
Manuel Plata<br />
Por Armando Vega-Gil*<br />
*Músico, cineasta y escritor. Es<br />
fundador del grupo de rock Botellita<br />
de Jerez e integrante de El Palomazo<br />
Informativo<br />
Familia tortuga<br />
las familias tortuga están allí, sobreviviendo<br />
como una escuela de caguamas<br />
en tierra y enconchadas en sí mismas. Y<br />
allí están esos desconocidos haciéndose<br />
llamar hogar, familia, unidad sentimental.<br />
En Familia tortuga, entrañable ópera<br />
prima de Rubén Imaz, con una sencillez<br />
diáfana y contundente, se retratan<br />
los silencios y espacios muertos de un<br />
encuentro de seres que sólo comparten<br />
entre sí las duras caparazones que oculta<br />
sus entrañas. Una familia de tantas que<br />
de pronto pierde uno de sus cimientos y<br />
pr<strong>of</strong>undiza sus espacios de mutismo; la<br />
madre muerta cuya partida ahonda los<br />
abismos compartidos los tiene sumidos<br />
en un luto seco en el que nadie parece<br />
lamentarse: están tan solos. Nadie sabe<br />
quién es quién, y así debe ser: un hijo<br />
cuya sexualidad tiene que ser deglutida<br />
en la soledad de un espejo en el que el rímel<br />
se corre en el camino de una lágrima<br />
impotente, muda; una hija que lo único<br />
que quiere es salir corriendo de ese hogar<br />
tortuga, pero que se cierra sobre ella<br />
como el propio mundo y la regresa a su<br />
identidad de tortuga menor; el padre que<br />
quiere deshacerse de la herencia viva de la<br />
madre, de esa casa que cobija a los seres<br />
tortuga que a veces chocan sus caparazones<br />
unas contra otras; y el memorable tío<br />
Manuel, único miembro de la familia que<br />
anda desnudo, sin caparazón, tratando<br />
de ser útil, hablando solo, solo. Hablando<br />
al vacío que dejan esos seres tortuga que<br />
van por allí, tristes y desolados, cargando<br />
sus caparazones. La Familia tortuga que<br />
carga su hogar como un encierro.
Libros deL 68<br />
la Gaceta de los 30 años<br />
Barros sierra:<br />
un liBro,<br />
homenajeantes,<br />
el catafalco<br />
Por Daniel Cazés-Menache
Fechado hace 40 años, Siglo XXI publicó<br />
Conversaciones con Gastón García Cantú,<br />
con la firma de Javier Barros Sierra.<br />
Gracias a las alocuciones públicas del<br />
rector y a ese libro, conocemos sus reflexiones<br />
y sus convicciones acerca del papel de la<br />
universidad pública mexicana, de su autonomía y<br />
del espacio de libertades, pluralidad, discrepancia<br />
y creatividad que constituye.<br />
Es una obra imprescindible para comprender los<br />
procesos de construcción de la democracia mexicana<br />
y del lugar que ocupa en ellos la educación superior.<br />
Las palabras de Barros Sierra siguen vigentes 40<br />
años después.<br />
Contrasta con sus concepciones lo que hace<br />
10 años aconteció cuando, sólo por poco tiempo,<br />
era rector de la Universidad Nacional Autónoma de<br />
México (UNAM) Francisco Barnés. Pareciera que<br />
entonces ya estaba avanzada la conspiración para<br />
hacer entrar a la institución en una de sus mayores<br />
crisis, con la que se esperaba disolverla y sustituirla<br />
con una empresa de enseñanza pr<strong>of</strong>esionalizante, sin<br />
bachillerato, sin investigación, en la que el personal<br />
docente sería un cuerpo de empleados al servicio de<br />
los poderes políticos y gerenciales y los estudiantes<br />
serían clientes. Es decir, en que se echara tierra y<br />
cemento sobre las enseñanzas del más estimado<br />
de sus rectores.<br />
La Gaceta UNAM del 5 de octubre de 1998<br />
impedía suponer, aún de la manera más abstracta,<br />
lo que se preparaba para febrero del año siguiente.<br />
Veamos:<br />
Para Barnés, Barros Sierra fue “ayer un gran<br />
rector, hoy paradigma de integridad y congruencia”.<br />
Junto a ello, Cristina Barros Valero subrayó la<br />
importancia que su padre daba a la interlocución<br />
ciudadana y a la voz de la juventud en la verdadera<br />
democracia. Esas palabras fueron tal vez las únicas<br />
que el 2 de octubre de ese año retrataron fielmente<br />
al rector, entonces el único que antes de serlo fue<br />
secretario de Estado (cuando por lo general son los<br />
ex rectores quienes desean integrarse a los gabinetes<br />
presidenciales).<br />
Ya con el deseo de manejar la figura de Barros<br />
Sierra en los términos del discurso gobiernista que él<br />
combatió en la práctica, la intervención de Henrique<br />
González Casanova fue resumida con el titular “Héroe<br />
de la técnica, héroe de la Universidad Nacional”.<br />
Fernando Solana, secretario general de la UNAM<br />
cuando Barros Sierra fue rector, señaló, por su lado<br />
y en mi opinión con acierto, que el rector del 68<br />
simboliza la defensa irrestricta de la universidad.<br />
Barnés expresó, además, que Javier Barros<br />
Sierra fue forjador de la universidad contemporánea,<br />
y emitió muchas frases elogiosas más. Unas<br />
semanas más tarde lo veríamos contribuir a provocar<br />
(proponiendo un incremento en las colegiaturas) un<br />
paro irracional pero muy bien orquestado y apoyado<br />
desde fuera, que se prolongó casi por 10 meses y<br />
con el que la UNAM estuvo a punto de colapsarse.<br />
Si no consiguieron que sucediera eso, fue sin duda<br />
porque en los más altos niveles del poder la posición<br />
representada por Barnés fue derrotada por las<br />
concepciones que durante ocho años condujeron el<br />
trabajo de Juan Ramón de la Fuente y quienes con<br />
él colaboramos.<br />
Son mucho más dignas de atención (una imagen<br />
significa mucho más que cualquier discurso<br />
<strong>of</strong>icialista) las fotos de aquella Gaceta. En dos de<br />
ellas, como una muralla de poder, aparecen, bien<br />
erguidos, como en posición de ¡firmes!, Barnés<br />
y los entonces cinco ex rectores, ceremoniosos,<br />
sonrientes, firmes, seguros de sí mismos, que<br />
aparentan recordar que en esos clubes de la alta<br />
jerarquía de los poderes administrativos no tiene<br />
cabida una sola mujer.<br />
Pero lo más elocuente son las fotos de la “estela”<br />
ubicada desde entonces en la explanada de Rectoría,<br />
hoy mirador del patrimonio de la humanidad:<br />
Fue encargada en los noventa a un escultor de<br />
nombre Emilio Farrera, que se autodesigna “minimalista”<br />
aunque desde mi punto de vista fue contratado<br />
por su capacidad minimalizante: minimalizar<br />
el recuerdo de Barros Sierra es lo que seguramente<br />
deseaban quienes encargaron este auténtico esperpento<br />
que aún hoy nos quieren hacer aceptar como<br />
monumento.<br />
Se trata de una columna de piedra que apenas<br />
disimula su aspecto de catafalco mortuorio, con una<br />
ventanilla redonda en la que aparece, como oculta<br />
por el peso del material “bruto”, un pésimo retrato<br />
de la cara de Barros Sierra, sin su mirada brillante<br />
y abierta, sin la expresión de quien escucha con<br />
interés y con sabiduría.<br />
El señor Emilio Farrera esculpió un ataúd y el<br />
retrato pretendidamente faraónico de alguien cuyo<br />
pensamiento y cuya acción algunas personas —diazordacistas<br />
a destiempo— consideran que deben<br />
perderse en la piedra o en el concreto armado. Y<br />
quienes le pidieron fabricar ataúd y difunto eterno,<br />
o bien lo sabían y así lo transmitieron al arquitecto,<br />
o bien aceptaron sin chistar la interpretación ignominiosa<br />
que éste hizo.<br />
Por lo poco que sé de Javier Barros Sierra,<br />
tengo la certeza de que él no habría deseado que<br />
se le asesinara en una estatua. Ésta, por lo demás,<br />
no refleja ni su carácter ni su personalidad ni su<br />
pensamiento.<br />
A los 40 años del 68, un verdadero homenaje<br />
que las autoridades de la UNAM pueden dedicar a<br />
Javier Barros Sierra consistiría en retirar esa “estela”<br />
y, triturada, utilizar el material de que está hecha para<br />
algo más imaginativo, sincero y destinado a preservar<br />
con alegría la memoria de quien fue un universitario<br />
cuya evocación no precisa de monumentos que tarde<br />
o temprano sólo servirán para que las palomas y<br />
otras aves depositen en ellos sus heces.<br />
Por lo pronto, propongo a todas las personas<br />
que estén de acuerdo con mi propuesta, que se<br />
dirijan a las <strong>of</strong>icinas de Rectoría. Quien quite y un<br />
pequeño movimiento universitario reivindica a quien<br />
escuchó a su comunidad en 1968. <br />
22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 71
F E R I A<br />
25 MIL<br />
METROS<br />
CUADRADOS<br />
PARA LEER<br />
La Feria Internacional del Libro<br />
Infantil y Juvenil continúa con sus<br />
actividades esta semana. No dejes de<br />
asistir, pues hay cantidad de eventos<br />
para niños de 0 a 112 años. Del 15 al<br />
23 de noviembre. Centro Nacional<br />
de las Artes. Río Churubusco 79,<br />
Country Club. Más información<br />
sobre la programación en www.<br />
conaculta.gob.mx/dgp/filij/<br />
E X P O S I C I Ó N<br />
UN ABC<br />
PARA TODOS<br />
De las rejas de Chapultepec<br />
penden ahora 142 fotografías<br />
de gran formato que muestran<br />
la cotidianidad de las personas<br />
con alguna desventaja física o<br />
mental, pero que luchan por no ser<br />
consideradas inferiores. Es la galería<br />
abierta que muestra El ABC de la<br />
discapacidad, una serie gráfica que<br />
tiene como finalidad sensibilizar a la<br />
sociedad respecto a este delicado<br />
tema que atañe a todos. Paseo de la<br />
Reforma y Gandhi.<br />
70 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />
MÁS<br />
CON<br />
CIER<br />
TOS<br />
LUIS ALBERTO<br />
SPINETTA<br />
El icono del rock argentino, maestro<br />
de Charly García, Fito Páez y<br />
Gustavo Cerati, visita por primera<br />
vez México. Viene a presentar, en<br />
una noche muy cercana e íntima,<br />
Un mañana, su más reciente<br />
lanzamiento discográfico. Jueves 20<br />
y viernes 21 de noviembre, 21 horas.<br />
$450 y $300. Anthropology Live<br />
Music Club. Avenida Masarik 393,<br />
Polanco.
MIGUEL<br />
BOSÉ<br />
La celebración por los 30 años de<br />
carrera de Miguel Bosé ha sido<br />
larga y tupida, pero el Papitour está<br />
llegando a su fin. El gran cierre de<br />
esta gira será en el DF y tendrá como<br />
invitados a Ximena Sariñana,<br />
Sasha, Benny Ibarra y Bimba<br />
Bosé. Sábado 22 de noviembre, 20<br />
horas. $1800, $1500, $1000, $800,<br />
$600, $400, $200 y $100. Foro Sol.<br />
Viaducto Piedad y Río Churubusco.<br />
R.E.M.<br />
Y<br />
“EL FIN DE LA<br />
ERA BUSH”<br />
Esta banda de rock alternativo lleva<br />
más de un cuarto de siglo en los<br />
escenarios y no pasa de moda. Cada<br />
año se renueva y ahora, además, sus<br />
integrantes están felices de que al<br />
fin se va George Bush, tras el triunfo<br />
de Barack Obama en las recientes<br />
elecciones presidenciales de Estados<br />
Unidos. Así lo ha hecho saber el líder<br />
del grupo, Michael Stipe, así que van<br />
a llegar a tocar muy contentos en<br />
México. Si no los has visto en vivo ¿qué<br />
esperas para lanzarte? Seguro habrá<br />
recuento de sus éxitos y aprovecharán<br />
para interpretar material de su nueva<br />
producción, Aceleratte. Martes 18<br />
de noviembre, 20:30 horas. $1950,<br />
$1550, $950, $550 y $280. Auditorio<br />
Nacional. Paseo de la Reforma 50,<br />
Chapultepec Polanco.<br />
Selección: Alejandra del Castillo y Rodolfo Zárate | ociologia@m-x.com.mx<br />
ALEJANDRO<br />
FILIO<br />
Él no se queda atrás: también festeja<br />
30 años de carrera, sólo que en<br />
un ambiente más íntimo, como el<br />
del Lunario. Para aquellos que se<br />
identifican con las letras de este<br />
cantautor mexicano, es buena<br />
oportunidad para ir a verlo. Domingo 23<br />
de noviembre, 22 horas. $ 350, $325 y<br />
$300. Costado poniente del Auditorio<br />
Nacional. Paseo de la Reforma 50,<br />
Chapultepec Polanco.<br />
N I Ñ O S<br />
CHIQUIMAN<br />
Hombrecito es una obra de teatro para el público infantil<br />
y juvenil que cuenta la historia de un hombre que huye de<br />
su país por la guerra y se encuentra en un sitio del que no<br />
conoce ni el idioma ni sus costumbres. Una reflexión sobre<br />
la tolerancia, el respeto a la diversidad y la importancia de<br />
la amistad. El montaje corre a cargo de Grupo 55, con la<br />
dirección de Larry Silberman. Sábados y domingos, 12:30<br />
horas. Hasta el 7 de diciembre. Teatro El Granero, Centro<br />
Cultural del Bosque. Paseo de la Reforma y Campo Marte<br />
s/n, Chapultepec Polanco.<br />
T E AT R O<br />
PAISAJE ESCÉNICO<br />
PARA TRES VOCES<br />
Disforia es una puesta en escena en la que a partir de la<br />
historia de tres personajes y sus monólogos se provoca<br />
el cuestionamiento sobre el dolor y sus diferentes tipos<br />
de manifestaciones. El texto de este montaje recibió<br />
una mención honorífica del Premio Nacional de<br />
Dramaturgia Manuel Herrera 2006. Jueves y viernes,<br />
20 horas. Sábados, 19 horas. Domingos, 18 horas. Hasta<br />
el 14 de diciembre. $120. Foro de las Artes, Centro<br />
Nacional de las Artes. Río Churubusco 79, Country Club.<br />
17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 71
FOrD LinCOLn<br />
45 años del asesinato de JFK<br />
Los tiempos cambian y sus símbolos también. Si ahora es Barack Obama el hombre que representa<br />
el cambio y la esperanza, en su momento lo fue John F. Kennedy, el senador demócrata que a los<br />
44 años fue el trigésimo quinto y el segundo más joven presidente de Estados Unidos. Carismático<br />
y coqueto, se le recuerda por pronunciarse en favor de la Ley de los Derechos Civiles que protegía el<br />
derecho a voto de los negros. Pero también por la fallida invasión a la Bahía de Cochinos en Cuba, lo<br />
que ocasionó la llamada Crisis de los Misiles. Claro, nadie olvida su vínculo con la diosa sexual<br />
Marilyn Monroe. Y mucho menos, que hace 40 años —según la controvertida versión <strong>of</strong>icial—<br />
Lee Harvey Oswald le arrancó la vida de un disparo durante una gira en Dallas, Texas.<br />
MariLYn MOnrOE<br />
qUESaDiLLa DE SESOS<br />
JaCqUELinE KEnnEDY<br />
CErDiTO En EL ESPaCiO<br />
72 | EMEEQUIS | 17 de NOVIeMBRe de 2008<br />
DEnniS qUaiD<br />
TrOY MCCLUrE<br />
KEn<br />
Por Jackie y Marilyn<br />
HarvEY DEnT<br />
rOBErT KEnnEDY