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146<br />

los 80 años de carlos fuentes y la crónica que lo enfureció<br />

semanal 17.nov.08<br />

Jesús Ortega:<br />

No tiene que haber escisión<br />

encinas:<br />

Aún no sé si me voy<br />

www.eme-equis.com.mx<br />

NOCHE<br />

DE PERROS<br />

EN buENaviSta<br />

La asombrosa historia de unos improvisados ladrones que cometen un asalto,<br />

toman 23 rehenes, se enfrentan a la policía y encuentran un final inverosímil<br />

Precio al público $25.00<br />

0 014 6


Mouriño, “un mortal<br />

con aciertos y errores”<br />

Por fin ha terminado la semana en la cual<br />

se han vertido una gran cantidad de<br />

mentiras, y eso que supuestamente el<br />

gobierno federal nunca las dice.<br />

Lo señalo a propósito del hoy gran superhombre<br />

que antes de morir era tan mortal<br />

como nosotros, bueno y malo, con aciertos y<br />

con errores: Juan Camilo Mouriño.<br />

Si durante su sexenio, el hecho de que Vicente<br />

Fox viera a sus colaboradores como un<br />

gabinetazo le hizo no darse cuenta de equivocaciones<br />

y desatinos que cometieron, ahora, con<br />

la apología que de Iván ha hecho Felipe Calde-<br />

<br />

Recibe emeequis el Premio de Periodismo Cultural Fernando<br />

Benítez 2007 • Micky Huidobro, de Molotov: “Casi nunca toco sobrio”<br />

<br />

Los olvidados sobrevivientes de<br />

Ac eAl<br />

10 años sumidos en el abandono y la marginación<br />

04 | EMEEQUIS | 17 de NOVIeMBRe de 2008<br />

Precio al público $25.00<br />

<br />

este semanario Gana el concurso internacional every Human Has riGHts<br />

los fabulosos cadillacs, con el acelerador a tope tecnoloGía sin ciencia, apuesta del Gobierno<br />

<br />

<br />

Mouriño<br />

Cómo vivió, cómo murió<br />

Precio al público $25.00<br />

0 014 5<br />

envía tus cartas a buzon@m-x.com.mx<br />

rón, nos damos cuenta por qué marcha tan mal<br />

el país: los últimos presidentes han carecido de<br />

objetividad.<br />

El único homenaje que valdrá la pena que<br />

le haga Calderón a Mouriño, será el esclarecer<br />

con absoluta veracidad —y darlo a conocer a<br />

todos— el porqué de la caída del avión.<br />

Ojalá el ingreso de Fernando Gómez<br />

Mont a la Secretaría de Gobernación le dé un<br />

giro radical a la manera en que se conduce al<br />

país, por el bien de todos los mexicanos.<br />

Gracias por su atención.<br />

Felicita a Fátima Monterrosa por<br />

el premio Every Human Has Rights<br />

Juan Pineda Q.<br />

pique _ 70@terra.com.mx<br />

(Carta resumida)<br />

Nos da mucho gusto que en el extranjero —más que aquí en nuestro país— se reconozcan<br />

trabajos periodísticos como «Los sobrevivientes de Acteal a 10 años de la matanza. “Me<br />

hubiera gustado una vida feliz”» (emeequis 97), de la reportera Fátima Monterrosa. Y<br />

mucho más valioso es el reconocimiento sobre un asunto que sigue pendiente de justicia para los<br />

hermanos indígenas de Chenalhó.<br />

Ya se acerca un nuevo aniversario de la masacre de Acteal, y tengan por seguro que por parte<br />

del gobierno estatal, desafortunadamente, volverán a nombrar a otro nuevo fiscal especial<br />

para el caso Acteal, encargados que nunca, hasta la fecha, han hecho algo para avanzar en las<br />

investigaciones y castigar a los verdaderos culpables materiales e intelectuales.<br />

Un saludo muy especial para Fátima, y que disfrute este gran premio en una gran ciudad<br />

como lo es París en diciembre, muy frío pero vale la pena.<br />

Atentamente,<br />

LiC. José ManueL BLanCo urBina<br />

Presidente de la Comisión de derechos Humanos de Chiapas<br />

asociación de abogados Chiapanecos, aC<br />

jmblanco444@hotmail.com<br />

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas


¡Noooooo!<br />

¿Te cae?<br />

Hemos subestimado<br />

la capacidad del narcotráfico<br />

para generar violencia,<br />

poder económico, intimidación<br />

y destrucción de<br />

instituciones<br />

Así lo expresó el procurador general de la<br />

República, Eduardo Medina Mora, en la<br />

III Reunión del Grupo de Alto Nivel de<br />

Seguridad y Justicia México-Colombia.<br />

Mmmmm…<br />

A ver, a ver: cuando el enemigo a vencer<br />

• se caracteriza por el alto grado de<br />

violencia en sus ataques;<br />

• decapita a la gente por su deslealtad… o<br />

nomás porque lo miran feo;<br />

• posee el arsenal y el entrenamiento<br />

necesario para hacerle de chivo los<br />

tamales a quien se quiera meter con él,<br />

y/o<br />

• tiene hartos infiltrados en instituciones<br />

clave para el combate al crimen<br />

organizado,<br />

¡¿cómo DEMONTRES<br />

puedes subestimarlo?!<br />

Ese lujo nomás se lo puede dar Juan<br />

Camaney… y hasta este momento no<br />

tenemos noticias de que alguna persona<br />

con ese nombre trabaje en la PGR.<br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 05


Por Manuel López San Martín<br />

a)<br />

c)<br />

“Mal haríamos en no utilizar<br />

toda la información”<br />

Luis Téllez, titular de la SCT y vocero en el caso del avionazo<br />

en el que perdieron la vida 14 personas —entre ellas el<br />

secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño—, al<br />

señalar que no debe desacreditarse ninguna información<br />

sobre las posibles causas de la tragedia.<br />

b)<br />

El procurador Eduardo Medina Mora, quien reconoció<br />

que en su escala de confiabilidad las denuncias<br />

anónimas ocupan un grado alto, pues ya “han<br />

servido” para atrapar criminales.<br />

Andrés Manuel López Obrador, tras comentar que seguirá<br />

divulgando cuanta información tenga a la mano sobre la<br />

“privatizadora” reforma a Pemex.<br />

RESPUESTA: b.<br />

La declaración fue hecha por el<br />

procurador Eduardo Medina Mora<br />

cuando defendía las acciones<br />

emprendidas por el gobierno con<br />

base en desinteresados pitazos<br />

disfrazados de denuncia ciudadana<br />

que dan grupos criminales contra<br />

bandas contrarias. A este ritmo,<br />

el procurador general de la<br />

República pronto tendrá como<br />

fuente confiable las narcomantas<br />

que tapizan el país, y que a<br />

nadie sorprenda que inicie<br />

averiguaciones a partir de lo ahí<br />

denunciado.<br />

“Nuestro proyecto para 2012 se llama ”<br />

1. Andrés Manuel López Obrador<br />

2. Juan Ramón de la Fuente<br />

3. Marcelo Ebrard<br />

RESPUESTA: 2. La cita —o puntada, según quiera verse— es responsabilidad del presidente<br />

interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, quien sin decir ni “agua va” candidateó al ex rector<br />

de la UNAM a la Presidencia de la República en 2012, y como gallo del PRD además. Ahora<br />

sólo falta que le pregunten a Juan Ramón de la Fuente si está de acuerdo, ¿verdad?<br />

“...bienaventurados los<br />

que por causa de lo alto<br />

son insultados y se diga<br />

toda clase de calumnias<br />

en su contra, porque su<br />

recompensa será grande”<br />

El sermón al que corresponden tan<br />

bíblicas palabras fue pronunciado<br />

por el presidente Felipe Calderón<br />

en el Campo Marte, a manera<br />

de despedida para su amigo<br />

y secretario de Gobernación,<br />

Juan Camilo Mouriño. Con voz<br />

conmovida, ensalzó su liderazgo y<br />

eficacia; equiparó su dedicación a<br />

un apostolado con la mira puesta<br />

sólo en el bien común, e intentó<br />

poner la memoria de su malogrado<br />

colaborador a salvo de acusaciones<br />

de incapacidad y tráfico de<br />

influencias.<br />

“¿Cómo te va a dar miedo,<br />

si trabajar es lo que has<br />

hecho toda la vida?”<br />

El entrecomillado corresponde a la<br />

campaña de Televisa que pretende<br />

convocar a los mexicanos a ver<br />

con optimismo los tiempos de<br />

carestía y devaluación. Llama a<br />

salir a trabajar “echándole ganas”,<br />

como si los empleos sobraran en<br />

el país. No sabemos si el mensaje<br />

de la televisora se sustenta en el<br />

sarcasmo o de plano es humor<br />

involuntario; de lo que sí estamos<br />

seguros es que es ramplona y de<br />

pésimo gusto.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 07


La cantidad es<br />

responsabilidad de usted<br />

Hay tres cosas en esta vida que no se pueden evitar: la muerte, los impuestos y las<br />

llamadas gansteriles —al estilo “sabemos quién eres y dónde vive tu familia”— de los bancos<br />

cuando no se pagan las tarjetas de crédito.<br />

Ahora que casi todo México debe cuentas estratosféricas —e impagables— y que la cosa<br />

se va a poner peor, algunas instituciones bancarias han optado por sacar comerciales en tono<br />

amistoso para recomendar mesura a la hora de usar ese oscuro plástico del deseo.<br />

Pero nos ha llegado el rumor de que en breve los bancos estarán obligados a poner una<br />

advertencia, como ya lo hacen los de la industria del tabaco y la del alcohol.<br />

De ser cierto, pronto las tarjetas de crédito lucirán así:<br />

DE<br />

Bueno, ahora usted tendrá presente que:<br />

-Si fuma le da cáncer.<br />

-Si bebe le da cirrosis.<br />

-Y si da tarjetazo puede padecer esos dos males… y más.<br />

¡Felices compras!


¡APArecen los Primeros<br />

dAmnificAdos de<br />

NeoskiN!<br />

“¡Pelos! ¡Pelos! ¡Pelos!”<br />

Esto fue lo único que pudimos distinguir proveniente<br />

de la horda de seres que, desesperados,<br />

se jalaban los pelos frente a esta redacción en<br />

improvisado mitin de protesta por el cobarde<br />

cierre de Neoskin, empresa que se llevó su dinero<br />

junto con sus ilusiones de ser lampiños.<br />

En lo que la Pr<strong>of</strong>eco les da una respuesta satisfactoria,<br />

las peludas víctimas han declarado<br />

a este semanario que están por incursionar en<br />

el mundo del arte circense mediante una nueva<br />

organización, algo así como un “gran circo de los<br />

pelos necios”, e invitan a toda la raza a adquirir<br />

sus boletos. El 100 por ciento de la taquilla se<br />

donará a estos pobres que invirtieron hasta 8 mil<br />

varos y al final quedaron como novios de pueblo:<br />

tupidos y alborotados.<br />

Y a mí que nomás<br />

alcanzaron a<br />

depilarme el<br />

trasero...<br />

¡DesgraciaDos!


Después de una semana con altas y bajas —pero más bajas del lado del ánimo que<br />

de los delincuentes organizados—, nuestros políticos siguen dando muestras de que<br />

en este país lo surrealista no existe porque es algo cotidiano. Y como bien dice Gloria<br />

Trevi: “Después de darle un beso a su esposa e hijos (si los tiene) hay que salir a la<br />

calle sin miedo. ¿Cuál miedo?”<br />

TV CINE<br />

TENGO MIEDO…<br />

Directamente del YouTube, llega a la pantalla chica<br />

el caballero que lleva lo espinao en el nombre,<br />

y en las declaraciones, la penitencia. Luego de<br />

manejar en sentido contrario por una calle en estado<br />

inconveniente, fue cuestionado ante la cámara de TV<br />

por la supuesta guerra mezquina contra el alfil caído,<br />

a lo que sólo pudo atinar a decir: “No fue el Yunque,<br />

fue el narco… que es lo mismo…”<br />

MEMORABILIA<br />

PROTÉJASE<br />

Si en Estados Unidos el uso de armas con licencia está<br />

permitido, ¿porque no habría de estarlo aquí? La Iglesia<br />

católica ve con buenos ojos que los ciudadanos tengan<br />

una pistolita en casa “por si se <strong>of</strong>rece”, no sea que<br />

algún mal cristiano quiera meterse a robar o venderle<br />

drogas a sus hijos. Así, no hay razón para no tomar las<br />

armas cuanto antes. Los fabricantes y distribuidores de<br />

armamento mucho se lo agradecerán.<br />

Selección: Fabián Giles*<br />

EL JUEGO DEL MIEDO<br />

De los creadores del lema “Es un peligro para México<br />

y para América Latina”, llega esta espectacular<br />

producción de bajo presupuesto pero mucho corazón,<br />

con grandes estrellas de la farándula que sufrieron en<br />

carne propia el escarnio del secuestro y el abuso sexual<br />

de Sergio Andrade. Sólo faltaron los testimonios de<br />

Fabiruchis, Laura Zapata y Pablo Montero.<br />

TEATRO<br />

PHILIP SUPERSTAR<br />

Después de ver todas estas noticias sobre avionazos,<br />

ejecutados, secuestrados, levantados, amenazados y<br />

demás joyas que nos <strong>of</strong>recen los noticiarios, pues no<br />

tenga miedo y venga a ver la nueva puesta en escena del<br />

mesías redentor de la política nacional. No, no hablamos<br />

de Peje Manuel, sino del nuevo defensor de los caídos.<br />

*Colaborador de El Weso en W Radio, es artista del<br />

“Fotochop y el interné”, especializado en humor político desde<br />

2005 con nosllevaeldiablo.com y foxylandia.com


Cabezas de Cera<br />

Catapultas<br />

para la<br />

Francisco Sotelo:<br />

34 años. Percusiones, arpa de<br />

12 cuerdas y armatoste<br />

Mauricio Sotelo:<br />

31 años. Arpa de 10 cuerdas,<br />

guitarra de 12 cuerdas,<br />

charrófono, jarana prisma,<br />

tricornio, stick grid y gran stick<br />

Ramsés Luna:<br />

34 años. Sax<strong>of</strong>ón, whistle, zurna<br />

turca, flauta, kalimba de metal,<br />

wind midi, voz y clarinete.<br />

Edgar Arrellín:<br />

51 años. Diseño de audio<br />

12 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007


Por Alejandra del Castillo<br />

aledelcastillo@m-x.com.mx<br />

Fotografías: Jaime Boites<br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 13


Cabezas de Cera es un cuento<br />

musical. Así se definen ellos,<br />

sus integrantes, porque su<br />

música se cuenta desde instrumentos<br />

que han sido inventados<br />

sólo para ellos y sus canciones no<br />

tienen letras, pero guardan la posibilidad<br />

de una historia.<br />

Cuando empiezan a tocar se produce<br />

un encantamiento sonoro, como si recitaran,<br />

y entonces se abre una puerta: quienes<br />

los escuchan se permiten crear escenarios<br />

e historias, mientras ellos tocan y a la par<br />

se atreven a imaginar.<br />

Francisco visualiza una ciudad hecha<br />

laberinto, con hombres que circulan en<br />

todas direcciones y buscan puertas para<br />

cruzar de un mundo a otro. Ramsés se detiene<br />

en una imagen más plástica, mucho<br />

más abstracta, y evoca lo que podría ser<br />

una obra de Kandisky. Mauricio inventa<br />

una ciudad que se construye y se reconstruye<br />

a sí misma en cada momento, según<br />

la emoción y la intensidad del sonido.<br />

Ninguno de ellos se salva del encantamiento<br />

que les produce la música.<br />

Cabezas de Cera tomó su nombre de<br />

El reino de este mundo, del escritor cubano<br />

Alejo Carpentier. Es “una novela histórica<br />

sobre el proceso de independencia que vivió<br />

Haití para independizarse de los franceses”,<br />

explica Francisco para enseguida<br />

entrar a los detalles: “Habla de la libertad,<br />

de cómo los esclavos negros de Haití se<br />

organizaron y a través de la música de los<br />

tambores se comunicaban entre diferentes<br />

comunidades. Fue así como ellos pudieron<br />

organizarse para liberarse. El libro habla<br />

de cómo a partir de tu labor en esta tierra<br />

puedes lograr la libertad”.<br />

El primer capítulo de El reino de este<br />

mundo lleva por título “Cabezas de cera” y<br />

contiene un pasaje donde en una peluquería<br />

hay unas cabezas de cera adornadas con<br />

pelucas; junto a la peluquería, una carnicería<br />

tiene a la vista cabezas de terneros<br />

desolladas. Ti Noel, personaje principal y<br />

esclavo negro, se pierde en ambas imágenes<br />

y empieza a imaginar a las cabezas de cera<br />

servidas para un banquete.<br />

Los integrantes de Cabezas de Cera<br />

retoman la lucha por la libertad desde la<br />

creación artística: son libres al hacer la<br />

música que les place y que nadie puede<br />

encasillar en ningún género específico.<br />

Inicio: 2000<br />

Idioma: Es una banda instrumental<br />

Contacto:<br />

www.cabezasdecera.com.mx<br />

www.myspace.com/cabezasdecera<br />

cabezasdecera@hotmail.com<br />

cabezasdecera@gmail.com<br />

Discografía: Cabezas de Cera, 2000;<br />

...Un segundo, 2002; Metalmúsica,<br />

aleaciones aleatorias, 2004; Fractal<br />

sónico 95 05, 2005, y Cabezas de Cera<br />

hecho en México, 2007.<br />

Influencias<br />

Desde música popular mexicana hasta<br />

rock. Led Zeppelin. Es muy variado, hasta<br />

la música que vas escuchando en el<br />

microbús de alguna forma te va haciendo<br />

el rato. La canción mexicana, el huasteco,<br />

el jarocho. Los Caifanes, que nos tocaron<br />

de chavos en toquines de CU.<br />

Sonido<br />

Música contemporánea de México que<br />

está nutrida de muchos sonidos. Es<br />

música urbana y nos ubica en la ciudad,<br />

somos seres de ella y la amamos. No<br />

queremos ser perfeccionistas en un<br />

género, pues ya existen géneros puros.<br />

Somos una mezcla de varios.<br />

El DF ¿qué les inspira?<br />

La ciudad es un lugar ideal para crear<br />

y para vivir la vida. Confianza. Cuando<br />

hemos viajado y regresamos nos<br />

sentimos en casa. También a veces duele<br />

al leer las miradas de la gente.<br />

En la ciudad<br />

El Centro nos gusta mucho. Los lugares<br />

y momentos qué más nos gustan son el<br />

Zócalo, el atardecer, los domingos ir a<br />

remar a Chapultepec y CU. El Centro<br />

Histórico es surrealista. Coyoacán es<br />

lindo, aunque la gente que va da güeva.<br />

Las construcciones, las plazas, los niños<br />

de la calle, Lomas de Plateros.<br />

En 5 años<br />

Estaremos tocando. El proyecto ha<br />

durado y nos sentimos libres de elegir<br />

lo que queramos en la producción. Nos<br />

vemos cumpliendo años y buscando<br />

chambelanes. Esperamos tener un nuevo<br />

estudio y tocar en mejores lugares, como<br />

el Auditorio Nacional.<br />

Ellos la llaman “música contemporánea<br />

de México para cualquier ser humano<br />

que esté en disposición de escuchar”.<br />

Su historia despegó en 1995, cuando<br />

eran “un trío de jóvenes imberbes que,<br />

apasionados por la música, decidimos integrarnos<br />

en un grupo donde pudiera cada<br />

quien explorar sus capacidades musicales,<br />

su imaginación, para generar un discurso<br />

musical”, relata Francisco.<br />

De 1995 a 1998 fueron un trío mucho<br />

más rockero. Con el tiempo se fue integrando<br />

más gente al proyecto, que fue luego<br />

saliendo poco a poco, hasta que en 1999<br />

quedó la alineación actual con Ramsés,<br />

Mauricio, Francisco y Edgar.<br />

Mauricio se encarga del área de cuerdas,<br />

Ramsés de la sección de alientos,<br />

Francisco es percusionista y Edgar hace<br />

el diseño de audio.<br />

La música de Cabezas de Cera tiene<br />

que ver con el rock, el jazz y la música experimental.<br />

Su sonido musical contiene<br />

texturas, contrastes, improvisación y,<br />

aunque esto suene difícil de concebir, sus<br />

rolas son “sutiles y armónicas”.<br />

Tienen muy claras sus posturas. “El<br />

rock debería ser una cuestión de actitud,<br />

pero cuando lo ves comercialmente, es<br />

totalmente una payasada”, dice Ramsés<br />

y desarrolla su idea: “A estas alturas de la<br />

música, es difícil poder irnos a los purismos<br />

musicales, todo está mezclado con todo<br />

y hemos disfrutado esa diversidad, sobre<br />

todo hacemos una música urbana, somos<br />

una banda de la ciudad, eso se refleja en la<br />

música que hacemos”.<br />

Mauricio concluye: “Ya no tienes que<br />

sentarte a decir: ‘Voy a hacer cierto tipo<br />

de música para cierto tipo de público’,<br />

más bien a estas alturas de los tiempos<br />

se globaliza también la música, puedes<br />

manifestarte de diferentes formas y nosotros<br />

no nos escapamos de eso”.<br />

De ahí que aprovechen al máximo la<br />

libertad en la creación de sus piezas, las<br />

cuales logran involucrar a su úblico, que<br />

cae en la provocación de crear imágenes<br />

e historias.<br />

“Te das cuenta —prosigue Ramsés—<br />

de que estás creando novelistas y<br />

cuentistas y eso también es lo maravilloso<br />

de la música. Podemos sentirnos satisfechos<br />

de que al tener bien en cuenta nuestra<br />

visión del mundo, nuestras ilusiones y esperanzas,<br />

y al compartirlo con la gente, te<br />

reditúa algo que te hace muy feliz”.


Cabezas de Cera posee algo invaluable<br />

para un grupo de música: un sonido característico,<br />

propio. Y no llegaron ahí por<br />

pura casualidad.<br />

Francisco tenía dos pasiones, la escultura<br />

y la música. Estudió en la Escuela<br />

de Artesanías y para su proyecto de titulación<br />

utilizó lo aprendido en el taller de<br />

metales y experimentó en la creación de<br />

instrumentos musicales.<br />

Dio vida en bronce a tres instrumentos<br />

musicales: un armatoste con cuerdas<br />

muy aparatoso; un kitai, que es un tambor<br />

metálico similar a un bodo de la familia de<br />

las vasijas, y finalmente un charrófono,<br />

es decir, una guitarra eléctrica con forma<br />

de cítara hindú. Estos instrumentos son<br />

únicos, lo que implicó que Ramsés, Mauricio,<br />

Francisco y Edgar debieran invertir<br />

tiempo en aprender a tocarlos, afinarlos,<br />

conocer las posibilidades de cada uno para<br />

usarlos en la experimentación musical.<br />

Pero ha valido la pena, porque estos<br />

instrumentos le han dado personalidad al<br />

grupo, y gracias a ellos Cabezas de Cera<br />

fue beneficiado con una beca del Fondo<br />

Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca),<br />

la primera que se otorgó a un proyecto<br />

musical en toda su historia.<br />

Su perseverancia los ha llevado a tocar<br />

en diferentes escenarios en la ciudad de<br />

México, el interior de la República y en<br />

numerosos países: Chile, Ecuador, Francia,<br />

Estados Unidos, Costa Rica, Alemania,<br />

¿A qué suenA lA ciudAd?<br />

Descúbrelo en www.eme-equis.com.mx<br />

Ahí podrás escuchar a Cabezas de Cera con la<br />

rola Nocturno incandescente, incluida en el<br />

disco Fractal sónico 95-05<br />

Esta canción es una pieza<br />

muy especial, con una<br />

instrumentación como la que<br />

acostumbramos: rara. Consta<br />

de jarana prisma, instrumento<br />

de cobre creado por Francisco<br />

Sotelo; midi controler;<br />

percusiones acústicas y<br />

electrónicas, y la voz de Ramsés.<br />

Es una rola que nos gusta mucho<br />

tocar en vivo”<br />

Cabezas de Cera<br />

República Dominicana y Corea del Sur,<br />

entre otros. En 2009 representarán a México<br />

en el North East Art Rock Festival, el<br />

festival más importante del mundo del<br />

arte-rock.<br />

Los chavos de Cabezas de Cera cuentan<br />

que el recibimiento en el extranjero<br />

ha sido muy bueno, “en principio causa<br />

mucha sorpresa, y luego siempre surge la<br />

pregunta: ¿hay más músicos mexicanos<br />

que hagan este tipo de música? —cuenta<br />

Ramsés—. Como que tienen una idea<br />

comercial equivocada del trabajo mexicano”.<br />

Una trayectoria que ya se puede<br />

considerar larga y consistente ha hecho<br />

de Cabezas de Cera un proyecto sólido.<br />

Actualmente cuenta con siete producciones:<br />

Cabezas de Cera (1997) que salió sólo<br />

en caset, Cabezas de Cera (2000), …Un<br />

segundo (2002), Metalmúsica, aleaciones<br />

aleatorias (2004), Cabezas de Cera en directo<br />

ciudad de México (DVD-2004), donde<br />

capturan los momentos más intensos<br />

de sus interpretaciones en esecenarios que<br />

van desde el Teatro de la Ciudad hasta el<br />

Tianguis del Chopo; Fractal sónico 95-05<br />

(2005) y Cabezas de Cera hecho en México<br />

(2007) y ya se encuentran en planes para<br />

la creación de su nueva producción.<br />

Probablemente nunca los hayas escuchado<br />

y eso no sería extraño. Escasamente<br />

consiguen espacios radi<strong>of</strong>ónicos, pues no<br />

son la típica banda de rock. Aun así, se<br />

han ido abriendo puertas con su singular<br />

trabajo, y su mejor arma de publicidad<br />

es la recomendación de boca en boca, la<br />

invitación a escucharlos y a verlos tocar.<br />

No se llenan de amigos en el MySpace,<br />

la gente ha llegado poco a poco a involucrarse<br />

con ellos y ahora somos nosotros<br />

los que te invitamos a conocerlos.


La desconfianza es una actitud generalizada hoy. La exposición a variadas y<br />

contrastadas por Marisol Gasé| fuentes teatrical@eme-equis.com.mx<br />

de información permite a los ciudadanos dejar de creer a<br />

ciegas, o dejar de cuestionarse como sucedía en otros tiempos, las versiones<br />

predominantes en los medios de comunicación y las cúpulas políticas.<br />

Nos hemos habituado tanto al sospechosismo<br />

que casi hemos dejado de advertir<br />

la irregularidad gramatical, pero sobre<br />

todo política, de ese término. El único<br />

diccionario en donde existe esa palabra es<br />

el de la politiquería mexicana. Se le utiliza para designar<br />

a la actitud desconfiada que suele prevalecer en nuestra<br />

sociedad acerca de los más variados asuntos. El término<br />

se puso de moda cuando, hace algunos años, Santiago<br />

Creel lo utilizó para quejarse del creciente recelo que<br />

asedia en la vida pública. Tres décadas antes, cuando<br />

escribía en Excélsior, don Daniel Cosío Villegas a veces<br />

subrayaba la mexicana costumbre del sospechosismo.<br />

La desconfianza es una actitud generalizada en<br />

el mundo de nuestros días. La exposición a variadas<br />

y contrastadas fuentes de información les permite a<br />

los ciudadanos dejar de creer a ciegas, o dejar de cuestionarse<br />

como sucedía en otros tiempos, las versiones<br />

predominantes en los medios de comunicación y las<br />

cúpulas políticas.<br />

Mayor suspicacia, en principio, obliga a mejor información<br />

y más transparencia. Medios y poder político<br />

querrán convencer con hechos y no solamente esperando<br />

que la gente les crea por simple pr<strong>of</strong>esión de fe. Pero<br />

cuando no son los hechos sino las suspicacias los factores<br />

que determinan las convicciones de la sociedad, entre<br />

unos y otras se entabla una carrera en círculos en la que<br />

pocas veces resulta triunfante la verdad.<br />

El desplome de la aeronave en donde viajaban el<br />

secretario de Gobernación y otros servidores públicos<br />

acicateó, como pocas veces en los años recientes, el<br />

afán malicioso de la sociedad mexicana. Antes de que<br />

fueran abiertas las cajas negras, cuando todavía ni siquiera<br />

comenzaban a ser removidos y catalogados los<br />

escombros en el sitio del siniestro y aun antes de que los<br />

investigadores estadunidenses y británicos iniciaran<br />

su examen pericial en aeronáutica y desastres urbanos,<br />

muchos mexicanos ya tenían un dictamen acerca del<br />

avionazo.<br />

Fue un atentado, sentenció la opinión pública. Las<br />

pruebas, cualesquiera que sean los indicios que <strong>of</strong>rezcan,<br />

habrán quedado relegadas ante esa convicción enraizada<br />

y extendida desde las primeras horas después de la<br />

Desconfianza<br />

Por Raúl Trejo Delarbre<br />

tragedia del Learjet. A la mayor parte de los mexicanos<br />

enterados de los asuntos públicos les ha parecido que<br />

solamente la fuerza del narcotráfico habría sido capaz<br />

de cobrar las vidas de Juan Camilo Mouriño, José Luis<br />

Santiago Vasconcelos y sus acompañantes.<br />

A cada intento por matizar o al menos postergar ese<br />

veredicto en espera de datos sólidos, se han impuesto las<br />

presunciones cargadas, eso sí, de una autosuficiencia<br />

desdeñosa. Si alguien duda de la versión del atentado<br />

se le tilda de desinformado, o de ingenuo incluso. Y así<br />

como ante otras tragedias muy dramáticas proliferaron<br />

versiones extravagantes (por ejemplo los pistoleros clonados<br />

o la conspiración salinista, entre otras ficciones<br />

que circularon ante el asesinato de Luis Donaldo Colosio)<br />

ahora también ha existido más disposición a creer<br />

cualquier versión que abone en favor de la hipótesis del<br />

atentado que a los hechos documentados por autoridades<br />

y especialistas.<br />

Esa desconfianza no es simple manifestación de<br />

antiautoritarismo, aunque sin duda tiene algo que ver<br />

con la reacción social ante el monopolio de la mentira<br />

que durante tantas décadas ejerció el régimen de partido<br />

único –y que de manera tan caricaturesca quiso imitar<br />

el gobierno foxista, creyendo que bastaba con propalar<br />

declaraciones optimistas para que la sociedad le tuviera<br />

confianza–.<br />

La gente es desconfiada como reacción ante parcialidades<br />

y distorsiones de la llamada clase política y de<br />

los medios de comunicación de mayor cobertura. Pero al<br />

convertirse en dolencia nacional –en fin, y no en medio<br />

de los ciudadanos– la desconfianza deja de ser acicate<br />

para la transparencia y la democracia y se convierte en<br />

fuente de ignorancia e incultura políticas.<br />

No sabemos –al menos antes de entregar este texto,<br />

unos días antes de su aparición en emeequis– si la<br />

tragedia del 4 de noviembre se debió a un accidente o<br />

a un atentado. Pero hay tal clima de desconfianza que<br />

una gran cantidad de ciudadanos no repara en pruebas,<br />

hechos ni testimonios. El peritaje que cuenta es el de la<br />

suspicacia. Las convicciones que imperan son las que<br />

se ajustan a la sentencia socialmente aceptada. En éste,<br />

como en tantos otros asuntos, la sociedad se allana a un<br />

infructuoso pero entretenido sospechosismo. <br />

17 de noviembre 02 de junio de 2008 | EMEEQUIS | 17


Fernando Gómez mont<br />

ESTAMPAS DE PoDER,<br />

amistad y odio<br />

A los ocho años Fernando Gómez<br />

Mont perdió al único vínculo<br />

que lo unía con el PAN: su padre.<br />

Diez años después, el puente<br />

se restablecería al conocer a<br />

un joven que compartió con él<br />

su paso por la Escuela Libre de<br />

Derecho y sus primeras correrías<br />

partidistas: Felipe Calderón<br />

Hinojosa. Casi dos décadas más<br />

tarde estos dos panistas vuelven<br />

a ser compañeros de banca: uno<br />

es Presidente de la República y<br />

el otro su nuevo secretario de<br />

Gobernación. Y quizá sólo quienes<br />

desconocen esa amistad de toda<br />

la vida podrían sorprenderse por<br />

la decisión presidencial en favor<br />

de este abogado que creció a la<br />

sombra de Diego Fernández de<br />

Cevallos, que se hizo defensor de<br />

banqueros y políticos, y que se<br />

enfrascó en un “pleito de honor”<br />

con el dueño de TV Azteca,<br />

Ricardo Salinas Pliego. Estas son<br />

algunas estampas de su vida.<br />

Por Lilia Saúl Rodríguez


foto: cuartoscuro


El chiquihuitazo<br />

La mañana del 7 de enero de 2003, el entonces secretario de<br />

Gobernación, Santiago Creel Miranda, recibía en su despacho<br />

de Bucareli a Fernando Gómez Mont, abogado defensor del<br />

caso CNI Canal 40 y con quien se reencontraba después de<br />

que, años atrás, coincidieron en las bregas políticas bajo el<br />

emblema de Acción Nacional.<br />

Creel —cuenta el sucesor de Juan Camilo Mouriño— lo<br />

recibió como un abogado más, no como militante del PAN.<br />

El trato se mantuvo “en el terreno jurídico”. Gómez Mont,<br />

haciendo acopio de argumentos legales para presionar al<br />

gobierno federal a fin de que se desmontara la ilegal acción<br />

con que el dueño de TV Azteca se hizo de la señal de CNI<br />

Canal 40: a punta de pistolas y con golpeadores.<br />

Le tocaría a Gómez Mont ocupar la silla de enfrente,<br />

no la del secretario. Y sabría de las hieles del poder: Creel no<br />

abrió rendija alguna para corregir la ilegalidad y el abogado<br />

debió salir de esa <strong>of</strong>icina con las manos vacías.<br />

No sería el único pleito con funcionarios de su propio<br />

partido.<br />

También lo tuvo, por el mismo asunto, con el entonces<br />

procurador general de la República, Rafael Macedo de<br />

la Concha, a quien acusó de haber actuado con “torpeza”<br />

jurídica y política.<br />

Un año se mantuvo Gómez Mont como representante<br />

de Javier Moreno Valle, propietario de CNI Canal 40. Una<br />

y otra vez le cerraron la puerta panistas que ostentaban el<br />

poder del Estado: Vicente Fox y Marta Sahagún, “la pareja<br />

presidencial”; Pedro Cerisola, secretario de Comunicaciones<br />

y Transportes; Creel, Macedo de la Concha.<br />

Al cabo de un tiempo comunicó a quienes habían sido<br />

directivos de ese canal que si no tenían dinero para pagarle,<br />

él ya no estaba en condiciones de seguir atendiendo gratuitamente<br />

el caso.<br />

Y se retiró.<br />

Pero dejó sembradas encendidas pasiones en su contra<br />

en TV Azteca, cuyos ejecutivos le advirtieron que si tomaba<br />

una querella que afectara a la televisora, lo vilipendiarían<br />

en las pantallas del Ajusco.<br />

Gómez Mont enseñó la parte dura de su temperamento.<br />

En una carta le habló así a Salinas Pliego:<br />

“Como bien recuerda, fue usted quien, amparado en<br />

su relación equívoca con la pareja presidencial, en el año<br />

2003 ordenó impunemente la agresión a las instalaciones y<br />

al personal del Canal 40 en el Cerro del Chiquihuite. Nosotros,<br />

bajo el amparo de la ley y la justicia de nuestra causa,<br />

resistimos exitosamente una más de sus arbitrariedades.<br />

Hoy, como entonces, nuestra competencia pr<strong>of</strong>esional se<br />

construye sobre tales fundamentos.<br />

“Mientras que usted sólo busca capitalizar en su provecho<br />

a sus relaciones personales, yo estoy hecho a honrar las<br />

mías. Eso lo saben de sobra mis amigos y nuestros clientes.<br />

Le aclaro que no desempeño cargo ni comisión alguna en el<br />

gobierno federal y que la independencia que caracteriza el<br />

ejercicio de la firma a la que pertenezco, no está supeditada<br />

ni potenciada por relación alguna con el poder”.<br />

Gómez Mont está ahora del otro lado del escritorio de<br />

Bucareli. Ocupa la silla del secretario de Gobernación, re-<br />

20 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

presentando el lugar que un día le tocó a su compañero de<br />

luchas políticas Santiago Creel Miranda.<br />

El caso TV Azteca sigue abierto. Y en sus manos tendrá<br />

la respuesta que un día le pidió al ahora senador Creel.<br />

“ lE dEcíamos El FEo ”: crEEl<br />

Actualmente Creel Miranda es un senador más del PAN. Ya no<br />

está en el Palacio de Covián, pero habla de quien ocupa desde<br />

hace unos días el lugar que hace cinco años él ocupaba ahí.<br />

“Recuerdo a Fernando desde las campañas que hacíamos<br />

en San Ángel, que en aquel entonces era el distrito 23.<br />

Era el más chico de los Gómez Mont, pero no por ser el más<br />

chico dejaba de ser, quizá, el más notable desde el punto de<br />

vista político.<br />

“Ya desde entonces sus intervenciones demostraban<br />

la madera de buen orador que después tendría, sus razonamientos,<br />

la lógica que como abogado tendría y como lo vemos<br />

hoy. Esas cualidades se verían desde su juventud, con sus<br />

hermanas, con las que hacíamos mucho campañas. Tanto<br />

con Carmen como con La Tatis Gómez Mont —así le decimos<br />

de cariño—. A él le decíamos El Feo —también de cariño—,<br />

y yo lo recuerdo desde siempre como muy participativo, le<br />

gustaba debatir y estaba siempre trabajando”.<br />

—¿Cómo lo recuerda en el momento del chiquihuitazo?<br />

—En Gobernación tuvimos las pláticas sobre todo de<br />

carácter jurídico —contesta brevemente Creel—. Nada, eran<br />

pláticas jurídicas.<br />

—Separaron al partido del trabajo…<br />

—Claro que sí, cuando uno ejerce una función es la<br />

función la que manda, no la amistad ni ningún otro tipo de<br />

intereses. Yo creo que así lo va a hacer él, un abogado sabe<br />

mejor que nadie cuáles son los intereses personales y los<br />

intereses del caso.<br />

“consEntido dE El JEFE diEgo”:<br />

ÁngElEs morEno<br />

Eran los tiempos del salinismo, de la llamada concertacesión<br />

entre PRI y PAN. María de los Ángeles Moreno era la coordinadora<br />

de la bancada priista en la Cámara de Diputados,<br />

durante la LV Legislatura, en los años de 1991 a 1994.<br />

El coordinador parlamentario de los diputados panistas<br />

era Diego Fernández de Cevallos y quien siempre salía en las<br />

fotos junto a él era Fernando Gómez Mont.<br />

Moreno ahora recuerda a ese “joven abogado”, segundo<br />

titular de Gobernación en el sexenio calderonista.<br />

“Era inteligente, participativo, no demasiado comunicativo,<br />

más bien callado, tuvo una oportunidad excelente al<br />

presidir la Comisión de Justicia. Era conciliador y alguien<br />

que admitía las opiniones de los demás. Sacó las cosas con<br />

razonabilidad”.<br />

Y aunque no coincidieron en ninguna comisión, la ahora<br />

senadora priista sí recuerda una propuesta que causó muchos<br />

problemas presentada precisamente por Gómez Mont para<br />

reducir la edad penal a 16 años para que los jóvenes pudieran<br />

ir a prisión por un delito cometido.<br />

“Todos en mi grupo estábamos en contra y hasta la fecha<br />

mi partido está en contra de ello. Pensamos que no es de esa<br />

manera como se puede contribuir a evitar la criminalidad


juvenil o la utilización de jóvenes en crímenes; hay que encontrarles<br />

empleo, alentarlos, darles un mejor contexto de<br />

vida. No estuvimos de acuerdo”.<br />

—¿Y qué pensó cuando presentó esa propuesta Gómez<br />

Mont?<br />

—Que era una forma de destacar, una forma de mencionar<br />

un tema. En realidad no era viable, no había viabilidad.<br />

Y no nos convenció.<br />

—Tiene fama de saber convencer.<br />

—¡Nooo! —exclama María de los Ángeles Moreno—.<br />

Bueno, se puede convencer en ciertos espacios. Pero hay<br />

materias en las que no es factible llegar a un convencimiento<br />

cuando la inmensa mayoría es discordante con la<br />

propuesta.<br />

—¿Qué tanto participaba Gómez Mont en tribuna?<br />

—Sí lo hacía, pero poco. Era más visible Diego. Que era<br />

uno de sus consentidos, sí, siempre lo ha sido. Y creo que<br />

siguen siendo muy cercanos.<br />

—¿Y el hecho de que haya litigado en favor del priista<br />

Rogelio Montemayor?<br />

—Por lo que yo conozco de la integridad de Montemayor,<br />

Gómez Mont asumió un caso que era factible ganar. Y en<br />

cuanto a la pertenencia de un partido, pues los abogados<br />

asumen la defensa de sus clientes y toman los elementos<br />

que hay que defender y no distinguen el color, la preferencia<br />

o el partido.<br />

—¿Y ahora en Gobernación cree que el nuevo secretario<br />

pueda hacer lo mismo?<br />

—Yo espero que haga lo mismo, por el bien del país y<br />

por el bien de las elecciones. Sé que hay quienes dicen que en<br />

realidad es una forma de conciliación entre grupos internos<br />

del PAN y que de lo que se va a encargar en realidad es de la<br />

elección. Si así fuera, espero que demuestre ecuanimidad,<br />

objetividad y, por la inteligencia que posee, que sea capaz de<br />

participar en lo que le toca, de manera tal que las elecciones<br />

resulten lo más transparentes posible.<br />

PragmÁtico y aPasionado:<br />

FEliPE gonzÁlEz<br />

El senador Felipe González —ex subsecretario de Gobierno<br />

de la Secretaría de Gobernación y ex gobernador de Aguascalientes—<br />

conoció a Gómez Mont en el Comité Ejecutivo<br />

Nacional del PAN. Ahí apreció al litigante como “buen negociador”<br />

e “innovador” que presentó varias propuestas al<br />

presidente de su partido, Germán Martínez, y lo asesoró en<br />

relación con la reforma del Estado.<br />

Pero “quien más conoce a Gómez Mont es Calderón,<br />

más que Germán, porque vienen de estudiar juntos en la<br />

Escuela Libre de Derecho, y sus padres eran fundadores<br />

del partido. Recorrieron toda la República como activistas,<br />

cuando el sistema era absoluto, unipartidista, y se veía<br />

difícil tener un Congreso plural como el actual.<br />

“Se metió a la política a pesar de que no tenía necesidad<br />

ni siquiera económica y andaba por eso corriendo<br />

a la legua con muchos panistas defendiendo sus principios”,<br />

dice González de Gómez Mont y lo describe así:<br />

“Apasionado con lo que defiende y por ello convence. Sin<br />

embargo, escucha. Porque en el CEN, por ejemplo, llega<br />

gente de toda la República y con ideas diferentes y él se<br />

sentaba a escuchar”.<br />

“a nuEstra gEnEración<br />

lE tocarÁ”: caldErón<br />

Fernando Gómez Mont conoció a Felipe Calderón en 1980,<br />

cuando los dos iniciaron su carrera en la Escuela Libre de Derecho.<br />

En aquel tiempo el primero era un panista en ciernes,<br />

como él mismo se describió en una entrevista radi<strong>of</strong>ónica<br />

que dio a Salvador Camarena en 2004.<br />

“Yo no me lo encontré antes (a Calderón), yo entonces<br />

era un panista en ciernes, había vivido la herencia política<br />

de mi papá, pero muere cuando yo tengo ocho años. Fui un<br />

adolescente metido más en la familia y sólo en las elecciones<br />

ayudaba a apoyar al PAN: que las tortas, que las casillas, ese<br />

era mi nivel de participación política”, recordó.<br />

Poco después, en una posada, Calderón y Gómez Mont<br />

departían juntos en el salón Riviera, atestado de panistas.<br />

Ahí, Calderón vaticinó que estarían en la toma de decisiones.<br />

“A nuestra generación le tocará, me dijo Calderón, con la idea<br />

de que a nuestra generación le tocaría la responsabilidad”,<br />

relató el ahora secretario de Gobernación.<br />

También comentó que decidió alejarse de la política<br />

después de haber sido diputado federal en la LV Legislatura<br />

porque abriría su propio despacho. “Después del 94 decido<br />

marginarme un poco de la política para enarbolar un proyecto<br />

personal, pr<strong>of</strong>esional. A mí me importaba mucho por mi<br />

propia formación, mi pr<strong>of</strong>esión, no quería ser un político.<br />

Valoro mucho mi independencia, así como mi compromiso<br />

como ciudadano”.<br />

Y ya desde aquella entrevista, dos años antes de la elección<br />

presidencial, el nuevo huésped de Bucareli declaraba<br />

que el único que garantizaba un cambio generacional era<br />

Calderón. “Sería un candidato excelente y en el 2006, si<br />

se da una elección de ideas y programas, sería el candidato<br />

idóneo”.<br />

los dEFEndidos dE gómEz mont<br />

Como abogado, el secretario de Gobernación defendió a<br />

personajes controvertidos que acudieron a su despacho,<br />

compartido con Alberto Zínser y Julio Esponda.<br />

Estos son algunos de sus casos más sonados:<br />

• Jorge Lankenau, banquero, tenía una orden de aprehensión<br />

por un fraude de 150 millones de dólares.<br />

• Carlos Cabal Peniche, banquero prominente de los ochenta<br />

y noventa, también acusado de fraude.<br />

• Rogelio Montemayor, protagonista del Pemexgate, acusado<br />

de desviar fondos a la campaña de Francisco Labastida.<br />

• Gerardo de Prevoisin, ex presidente de Aeroméxico, acusado<br />

de fraude por 200 millones de pesos.<br />

• Armando Medina Millet, acusado por el homicidio de<br />

su esposa Flor Ileana Mafud. El caso llegó a la Corte y lo<br />

perdió en 2005.<br />

• Tomás Peñaloza Webb, ex tesorero del IMSS, acusado de<br />

fraude.<br />

• Raúl Salinas de Gortari, acusado de peculado.<br />

• Javier Moreno Valle, en la batalla para recuperar<br />

al Canal 40. <br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 21


70 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007


No veo una escisión: Jesús Ortega<br />

Voy a pedir a<br />

LópEz ObradOr<br />

Sólo durmió cuatro horas, pero dice que durmió bien.<br />

La noche del martes 11 de noviembre, Jesús Ortega<br />

esperaba la confirmación de la noticia que había esperado<br />

desde 1997, cuando por primera vez (ésta<br />

era la cuarta) contendió por la presidencia nacional<br />

del PRD.<br />

El miércoles 12 llegó el triunfo. No con los fuegos pirotécnicos<br />

que hubiera soñado, pero llegó el día en que después de todos<br />

los jaloneos internos y las acusaciones de que la elección había<br />

sido un “cochinero”, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la<br />

Federación resolvió por unanimidad que él sería el responsable<br />

del futuro del principal partido de izquierda en el país.<br />

Se siente tranquilo y afirma que no se angustia. Y añade<br />

que no está abrumado por el tamaño del reto que tiene enfrente:<br />

evitar la escisión del partido con una posible salida de Andrés<br />

Manuel López Obrador y posicionar al PRD como una opción<br />

viable en 2009.<br />

Jesús Ortega recibe a emeequis en sus <strong>of</strong>icinas de la colonia<br />

Roma. Se le ve cansado. Desde las cinco de la mañana<br />

inició las entrevistas, primero los noticieros de radio, luego<br />

la prensa, la tele. Y así ha sido todo el día. Su <strong>of</strong>icina huele a<br />

tabaco y está adornada con diminutos cuadros de toros, una<br />

de sus pasiones. Incluso hay una foto donde el propio Ortega<br />

torea a un novillo.<br />

❉ ❉ ❉<br />

Los sectores afines al ex candidato presidencial no están de<br />

acuerdo en el triunfo de la corriente Nueva Izquierda, de la<br />

que Ortega es el líder.<br />

Alejandro Encinas hasta el momento no se ha comunicado<br />

con él, pero aquél dice que tomará la iniciativa y será de<br />

los primeros a los que él buscará. La última vez que Ortega y<br />

Encinas se vieron fue a mediados de septiembre en la casa del<br />

primero en la colonia Condesa.<br />

Era de mañana y mientras desayunaban hablaron de cogobernar<br />

el partido. Ortega lo propuso. Charlaron sobre 2009,<br />

de cómo elegir a los mejores candidatos. Jesús propuso que<br />

hubiera la mitad de candidaturas externas para ciudadanos que<br />

no militan en el partido, que en las diputaciones integraran a<br />

dirigentes locales, nacionales y ciudadanos. Fue un encuentro<br />

cordial.<br />

“Conozco a Alejandro. Es un hombre dialoguista, propicio<br />

al consenso, un hombre tolerante de hace mucho tiempo, un<br />

que trabajemos juntos<br />

Por Vanessa Job Valle<br />

Fotografia Jaime Boites<br />

hombre moderado. Por eso me sorprende que haya cambios tan<br />

radicales y de posiciones tan extremas. Hemos tenido charlas<br />

cordiales y reflexiones comunes. Puede integrarse junto conmigo<br />

y otros compañeros a las tareas de dirección del partido. Me<br />

parece absurdo que personas civilizadas se tengan que retirar<br />

el saludo porque no hay coincidencias en algunos temas. Es una<br />

estupidez y una tontería”.<br />

–¿Qué opinión tiene de las declaraciones de Alejandro<br />

Encinas: que Tribunal Electoral convalidó irregularidades en<br />

la elección?<br />

–El PRD propuso la creación del tribunal en la reforma de<br />

1996. El Tribunal es hijo del PRD. Para pelear contra el régimen<br />

autoritario que se metía en las elecciones y no tenía sanción,<br />

dijimos que había que crear un tribunal electoral especializado.<br />

¡Es hijo nuestro! El juicio de protección de derechos políticos,<br />

al que recurren los ciudadanos cuando se sienten afectados, es<br />

hijo del PRD. Hace 10 años existe. Miles y miles de perredistas<br />

han recurrido al Tribunal para pedir protección ante abusos<br />

de los dirigentes.<br />

¿Desde cuándo interviene el Estado en los asuntos internos<br />

del partido? Hace 10 años lo propusimos. Encinas estaba participando<br />

en esa negociación, conmigo y con Porfirio Muñoz<br />

Ledo. Yo era el coordinador de los diputados.<br />

–¿Cómo pueden reconciliarse posturas tan antagónicas<br />

y evitar la escisión?<br />

–No veo escisión. Veo un escenario de diferencias y con<br />

dificultades. Sí veo jaloneos, pero estoy dispuesto a enfrentarlos.<br />

Yo no voy a propiciar un escenario de ruptura. No le<br />

conviene a México.<br />

❉ ❉ ❉<br />

A diferencia de ese cordial encuentro con Encinas, Jesús Ortega<br />

no recuerda con exactitud cuando fue la última vez que vio o<br />

habló por teléfono con López Obrador. Cree que fue un lunes<br />

hace seis meses, poco después de que dejara la coordinación<br />

del Frente Amplio Progresista. Las discrepancias ya eran muy<br />

evidentes.<br />

Prefirió dejar de asistir a las reuniones a las que López<br />

Obrador convoca cada lunes porque no quería que las diferencias<br />

se convirtieran en conflicto personal. “No compartía la<br />

estrategia política. No comparto la toma de las tribunas. Esas<br />

actitudes nos demeritan ante los ciudadanos y necesitamos ser<br />

un partido que respete la legalidad”.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 23


Ya como presidente del PRD, dice, tiene que actuar con<br />

responsabilidad y no prender cohetes. no echar las campanas al<br />

vuelo ni hacer fiesta, sino actuar con sensatez y serenidad para<br />

demostrar a sus compañeros que tiene una conducta unitaria,<br />

incluyente, de humildad. “No voy a adoptar ninguna actitud<br />

de soberbia ni de prepotencia”.<br />

Por eso planea buscar a López Obrador, pero lo hará dentro<br />

de algunas semanas, ya como dirigente del partido. Ya que el<br />

proceso haya terminado. “Tengo la obligación”.<br />

–¿Qué va a pasar con López Obrador?<br />

–Voy a reiterarle, primero, que no hay contradicción entre<br />

el PRD y el movimiento que él encabeza; que no lo entiendo<br />

como contradictorio. Voy a reiterarle que trabajemos juntos:<br />

con él como líder de un movimiento popular importante, y<br />

con el PRD, una estructura con millones de mexicanos que<br />

luchan socialmente, pero que también lo hacen política y electoralmente.<br />

Es decir, voy mantener una buena relación con<br />

Andrés Manuel.<br />

Todos somos útiles. Andrés Manuel es un liderazgo muy<br />

importante. Sería una torpeza y una tontería menospreciar o<br />

soslayar su presencia. No tengo la más mínima pretensión de<br />

caer en esa estupidez. Al contrario, hay que reconocerlo, pero<br />

para guardar el digno equilibrio, también hay que afirmar<br />

que el partido, como ente colectivo, es superior a cualquier<br />

liderazgo personal. Puedo estar equivocado, pero esa es mi<br />

convicción.<br />

Andrés Manuel no debería restarse autoridad, influyendo<br />

en uno y otro de los dirigentes del partido, entre una corriente<br />

y otra. Debería entenderse superior a eso y seguir colaborando<br />

con el partido. No sé cuál será su comportamiento. Más bien<br />

expreso mi deseo de que no se vaya.<br />

❉ ❉ ❉<br />

Ortega se concibe como un presidente de partido no ortodoxo.<br />

Dice que no quiere repetir los errores de tomar decisiones unilaterales,<br />

sin consulta, al margen de los órganos de dirección.<br />

“Voy a ser un presidente que propiciará la reflexión y la toma de<br />

decisiones colectivas. En eso he creído toda mi vida”.<br />

Explica qué partido imagina: “Me interesa que el PRD se<br />

presente como izquierda útil al país y a la gente. Está bien que<br />

sigamos prometiendo el asalto al cielo, que sigamos luchando<br />

por la sociedad perfecta, por la utopía. Nadie debe de perder la<br />

utopía, pero la gente quiere soluciones ahora. Quieren respuestas<br />

porque sus hijos no tienen para el camión, porque perdieron<br />

el empleo. Pero existe un sector del partido que piensa que<br />

eso es ‘economicismo’. Pero si el PRD aspira a gobernar tiene<br />

que hacerlo”.<br />

–¿Qué tanto le pesa el que algunos sectores de la sociedad<br />

vean a Nueva Izquierda como los negociadores con el gobierno<br />

de Felipe Calderón?<br />

–Yo digo que está bien. Creo que la gran mayoría de la gente<br />

piensa que está bien. No somos negociadores con Calderón,<br />

somos gente dispuesta al diálogo. Como en muchas partes<br />

del mundo, la vía para ganar las elecciones es una opción de<br />

centro izquierda. La gente rechaza los extremismos tanto de<br />

derecha como de izquierda. Me dicen: ‘Es que tú Jesús eres<br />

un moderado’. Me lo dicen como si fuera un pecado. Sí, sí soy<br />

moderado. No soy extremista.<br />

La alternativa en México para que la izquierda gane es<br />

constituirse como una gran fuerza de centro izquierda, como<br />

sucedió en Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Panamá.<br />

En todos los países donde ha avanzado la izquierda.<br />

24 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

Los 10 puntos de ortega<br />

para reconciLiar y<br />

reLanzar aL prd<br />

1.<br />

2.<br />

3.<br />

4.<br />

5.<br />

6.<br />

7.<br />

8.<br />

9.<br />

10.<br />

Constituir los órganos de dirección del partido de<br />

manera incluyente, sobre todo la Comisión Política,<br />

que es el máximo órgano de dirección diaria. A Alejandro<br />

Encinas le corresponde por derecho la Secretaría<br />

General, él quedó en segundo lugar. Pero voy más allá:<br />

debe ser integrante de la Comisión Política, en la que<br />

estarán los 13 principales dirigentes y cuya tarea es<br />

trazar las directrices fundamentales del partido.<br />

Establecer un espacio constante de diálogo con todas<br />

y todos los compañeros.<br />

Ir a los estados a hablar con los compañeros de todas<br />

las corrientes, sin excepción ni discriminación.<br />

Mantener una actitud mesurada y una actitud responsable<br />

para no tener comportamientos de triunfalismo<br />

que hieran susceptibilidades.<br />

Presentar lo más rápido posible el plan de estrategia<br />

electoral. Ya estamos avanzados, pero hay que involucrar<br />

a todos los dirigentes en la preparación y en<br />

las acciones.<br />

Tenemos que elaborar propuestas para un plan anticrisis<br />

económica. El PRD tiene que dar un paso para dejar<br />

de verse las entrañas. Debemos darle la vuelta a esta<br />

hoja, pasar a otro capítulo. Hay que entrarle al capítulo<br />

de defensa de los intereses y los derechos sociales de<br />

la gente. Tener programas y proyectos para evitar la<br />

recesión e impulsar el crecimiento económico del país,<br />

la inversión y la generación de empleos. Involucrarnos<br />

en acciones de defensa de la economía popular.<br />

Es urgente reunirse con los legisladores del PRD<br />

para acordar las acciones y comportamientos para<br />

el periodo ordinario de sesiones.<br />

Insistir a los compañeros de PT y Convergencia nuestra<br />

intención de caminar, junto con otros partidos de<br />

izquierda, en la formación de una gran coalición con<br />

sindicatos y organizaciones sociales y civiles; así como<br />

personalidades, para la aprobación de una gran coalición<br />

de las izquierdas mexicanas de cara a las elecciones,<br />

la crisis económica y la inseguridad pública.<br />

Debemos formar una comisión que revise nuestros<br />

estatutos y orientarlos hacia la ciudadanización del<br />

partido. 1. Seguimos atrapados en una visión de partido<br />

de inicios del siglo pasado con militancias, con<br />

actividades más de ejército, que de una organización<br />

civil como son los partidos políticos. Necesitamos ser<br />

un partido más flexible para que más gente se afilie.<br />

Hoy para ser militante del PRD tienes que participar<br />

en un organismo de base del partido. ¿Cuánta gente<br />

hay que dice ‘yo quiero meterme al PRD, pero no<br />

quiero segur esas reglas casi militares de estar en un<br />

organismo de base’? Deberíamos ampliar los cuadros,<br />

tener más afiliados.<br />

Hay que buscar con otras fuerzas la posibilidad<br />

de un acuerdo nacional contra la inseguridad y<br />

por el crecimiento y desarrollo económico del país. El<br />

asunto de la seguridad tiene que tener la participación<br />

de toda la sociedad y de todas las fuerzas. Estos son<br />

acuerdos políticos y parlamentarios necesarios.


El Tribunal dice que hubo fraude, pero poquito: Encinas<br />

Me vaya o no del partido,<br />

SEgUIré<br />

en la izquierda<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 25


Al otro lado del teléfono, Alejandro<br />

Encinas se escucha como si<br />

una cierta incomodidad lo tuviese<br />

tomado hasta el cuello. Es<br />

natural: el Tribunal Electoral<br />

del Poder Judicial de la Federación resolvió<br />

por unanimidad modificar el cómputo de<br />

la elección interna perredista. En otras palabras:<br />

esa resolución ordenó reconocer a<br />

Jesús Ortega como el nuevo dirigente nacional<br />

del PRD. Con ello, Alejandro Encinas,<br />

contendiente de Jesús Ortega, no llegará en<br />

esta ocasión a dirigir ese partido.<br />

–¿Esta vez sí se irá del PRD?<br />

–Ha habido compañeros que me lo han<br />

planteado. Otros me dicen que no, que dé la<br />

lucha desde adentro del partido. Este fin de<br />

semana lo voy a ocupar para tomar una decisión.<br />

Debo tener la cabeza fría, dejar que<br />

se estabilicen los ánimos. La decisión que<br />

tome, lo sé, debe ser responsable.<br />

–¿Y hasta ahorita cuál de los dos caminos<br />

va ganando?<br />

–No puedo decirlo, aún estoy en el proceso<br />

del análisis.<br />

–Supongamos que se va del PRD, ¿qué<br />

se ve haciendo?<br />

–Para empezar no me veo fuera de la<br />

política ni de la izquierda. Me veo trabajando<br />

para adelante, construyendo un proyecto<br />

de izquierda. A eso me he dedicado toda mi<br />

vida. No es una tarea que nunca haya hecho.<br />

–Ahora, supongamos que se queda. ¿Qué<br />

va a hacer allá adentro? ¿Va por la secretaría<br />

general?<br />

–Lo de la secretaría no es una idea que<br />

me entusiasme, digamos que eso es un asunto<br />

menor en el futuro del partido. Si me que-<br />

do, me veo ejerciendo mis derechos como<br />

militante para cambiar el rumbo del PRD.<br />

Ha perdido muchos de sus principios. Es inconcebible,<br />

por ejemplo, que en el Congreso<br />

Nacional se tome la decisión de no reconocer<br />

a Felipe Calderón como presidente, y Nueva<br />

Izquierda lo reconozca como tal.<br />

–Ahora que toca a Nueva Izquierda,<br />

¿está dispuesto a llegar a un acuerdo con Jesús<br />

Ortega? Hoy lo pidió el senador Carlos<br />

Navarrete.<br />

–Lo haría sólo si Jesús no asume la resolución<br />

del Tribunal. Así sí podríamos llegar<br />

a un acuerdo que le dé gobernabilidad al<br />

partido y que resuelva el problema de fondo:<br />

la línea política del PRD, que hoy camina<br />

entre el reconocimiento de Calderón y los<br />

principios.<br />

–Se escucha molesto. Es obvio que no le<br />

Llegaría a un acuerdo sólo si Jesús no asume la resolu-<br />

ción del Tribunal. Podríamos tener un acuerdo que dé<br />

gobernabilidad al partido y que resuelva el problema de<br />

fondo: la línea política del PRD, que hoy camina entre el<br />

26 | EMEEQUIS | 18 de noviembre de 2008<br />

Por Alejandro Almazán<br />

aalmazan@m-x.com.mx<br />

Fotografia Eduardo Loza<br />

reconocimiento de Felipe Calderón y los principios<br />

cayó bien la resolución del Tribunal.<br />

–Es que la injerencia directa de un órgano<br />

ajeno al PRD es grave. El origen del Tribunal<br />

–para preservar los derechos políticos<br />

de los ciudadanos– se ha pervertido y ahora<br />

es un instrumento de regresión. Hoy quieren<br />

decirnos, como en el pasado, que ellos<br />

deciden qué partidos existen y quiénes son<br />

sus dirigentes. El Tribunal ha dado como<br />

ganador a Jesús con un recuento de votos a<br />

modo. Al Tribunal poco le ha importando<br />

que exista 22.8 por ciento de irregularidades,<br />

de fraude. Nos está diciendo lo mismo<br />

que en la elección presidencial de 2006: sí,<br />

hubo fraude, pero poquito.<br />

–Por eso usted no reconoce el triunfo de<br />

Jesús Ortega.<br />

–Exacto. Una dirección en el PRD no<br />

puede surgir de un órgano desprestigiado


que decide revocar una resolución institucional.<br />

Jesús Ortega debería entender que un<br />

Tribunal con descrédito no puede levantarle<br />

la mano. No es posible que ahora nos digan<br />

que no pasó nada, que no haya responsables<br />

de las irregularidades ni que nadie haya sido<br />

sancionado.<br />

–Andrés Manuel López Obrador declaró<br />

que el Tribunal está controlado por una mafia<br />

política. ¿Tiene el mismo concepto?<br />

–Por supuesto. El Tribunal no goza<br />

de autonomía, trabaja para el PAN y el PRI<br />

porque ellos los pusieron. Este fallo, que le<br />

favorece a Jesús, lo vinieron administrando<br />

durante varios meses, esperaron a que se votara<br />

la reforma energética y deciden entonces<br />

dar la peor respuesta: se mete a la vida<br />

interna del PRD.<br />

–Hoy, jueves 13 de noviembre de 2008,<br />

¿Encinas aún tiene respaldo de los grupos<br />

que lo apoyaron en la elección interna? La<br />

corriente de Amalia García ya reconoció a<br />

Jesús Ortega. Dolores Padierna y René Bejarano<br />

ya no tienen un discurso tan radical<br />

contra Nueva Izquierda. ¿Está solo?<br />

–No, no estoy solo. Mi proyecto está<br />

por encima de las corrientes que formaron<br />

Izquierda Unida. El grueso de simpatizantes<br />

se mantiene; sus voces las estoy tomando en<br />

cuenta para saber qué hacer. Por otro lado,<br />

entiendo la naturaleza de las corrientes y sus<br />

intereses. Respeto sus decisiones, pero ellos<br />

tendrán que asumir su responsabilidad.<br />

Ellos son mis compañeros, no mis empleados,<br />

así que no tengo problema que reconozcan<br />

o no a Jesús.<br />

–López Obrador lanzó otra declaración<br />

explosiva, pero Marcelo Ebrard no. Al contrario,<br />

pide que se respete la decisión del Tribunal.<br />

¿Hay alejamiento?<br />

–Tengo la certeza de que no. No hay<br />

distanciamiento. Marcelo puede tomar posiciones<br />

distintas, es válido. Yo he opinado<br />

distinto y eso no quiere decir que haya un<br />

alejamiento con el partido.<br />

–Pero hoy sí lo parece, Alejandro.<br />

–Porque estamos en la fase de crear un<br />

proyecto perfectamente identificado con la<br />

izquierda u otro que se acerca a la derecha.<br />

Ese es el meollo.<br />

–¿Qué tan posible es que al final se quede<br />

en el PRD?<br />

–Quién sabe. El martes o miércoles ya<br />

lo daré a conocer.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 27


28 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008


Una noche de<br />

Perros en el<br />

sanborns<br />

La historia que leerán es verídica, intensa,<br />

triste. Como en la reconocida película Tarde<br />

de Perros, protagonizada por Al Pacino,<br />

se narra el caso real de un pequeño grupo<br />

de delincuentes inexpertos, de poca monta<br />

que deciden cometer un asalto.<br />

La noche del 29 de octubre de este 2008<br />

una pandilla de ladrones improvisados<br />

intentó un robo inédito en la historia de<br />

la ciudad de México. Entraron al Sanborns<br />

de Buenavista, al norte del DF, y tomaron<br />

23 rehenes, se enfrentaron a la policía…<br />

y tuvieron un final que pocos,<br />

muy pocos podrían esperar.<br />

Por Humberto Padgett<br />

padget@m-x.com.mx<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 29


E sta noche, la del 29 de octubre<br />

de 2008, Enrique ya sabe<br />

lo que es tener al destino en su contra.<br />

En su mano, una Pietro Baretta nueve milímetros<br />

es la única llave para salir de la trampa<br />

que él mismo había tejido.<br />

–¡Aléjate o mato a este cabrón! ¡Te juro que<br />

lo mato! –aúlla, rompe los oídos de quienes a<br />

unos metros buscan que retire el arma de la nuca<br />

de Octavio.<br />

Jadeante y tembloroso, Enrique aprieta aún<br />

más el enorme cañón contra la cabeza de su rehén.<br />

El único que le queda. Su tabla de salvación para<br />

salir de esa “pendejada” en la que se ha metido.<br />

Ni siquiera él sabe de dónde obtiene aún fuerzas<br />

para advertir, para amenazar:<br />

–¡Voy a matar a este cabrón! ¡Aléjate o mato a<br />

este cabrón! –grita Enrique al único policía armado<br />

que había en el corredor. Un policía que, con la paciencia<br />

de un ajedrecista como lo es él, sólo espera<br />

el momento oportuno para actuar.<br />

Lleva Enrique más de una hora de ir y venir<br />

por el Sanborns de Buenavista. Presiente que está<br />

solo, que, abajo, sus cuatro compañeros están ya<br />

muertos. Y planea ir a la azotea (¿Para qué? Quién<br />

sabe), escudado en Octavio, ese empleado bancario<br />

que tuvo la mala idea de meterse a comer algo la<br />

medianoche del 29 de octubre.<br />

–¡Quítenme al francotirador! ¡Quítenlo!<br />

–grita, suponiendo que en alguna parte del<br />

Sanborns de Buenavista algún policía está a la<br />

caza de su cabeza, de su cuerpo, esperando el<br />

momento preciso para matarlo. Para terminar<br />

con esa noche de perros.<br />

No le falta razón. Decenas de uniformados<br />

han hecho del Sanborns una ratonera sin salida,<br />

sin escape alguno.<br />

Por eso Enrique suda, grita, amenaza con<br />

matar a Octavio, con apretar el gatillo de la nueve<br />

milímetros que en su mano se mueve temblorosamente.<br />

Por eso estira el pasamontañas negro para<br />

dejar al descubierto sólo el ojo derecho.<br />

Pero nadie entiende por qué, de pronto, exige<br />

otra arma.<br />

–¡Denme un arma cabrones! ¡Que me den un<br />

arma, cabrones! –ordena en medio de la locura.<br />

Pero en ese pasillo en el que están frente a<br />

30 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

frente sólo hay otra pistola: la del comandante<br />

Víctor Hugo Moneda, ansioso de que Enrique<br />

asome la cabeza lo suficiente, detrás de su rehén,<br />

para pegarle en media frente con la .38 Súper.<br />

La mirada de Moneda busca el hueco propicio.<br />

Su mano, sin embargo, se mantiene pegada<br />

a la automática. Quisiera matarlo en este mismo<br />

momento. Sabe que no puede, que la vida del<br />

rehén está de por medio.<br />

–¡¿Por qué me metí en esto?! ¡Qué pendejo<br />

soy, qué pendejo soy! –se repite Enrique con un<br />

jadeo a todo galope.<br />

Nada interrumpe el delgado gemido de su<br />

rehén, Octavio Cepeda, como si el chillido fuera<br />

una válvula de escape y su cabeza una olla cercana<br />

al estallido.<br />

Lo es.<br />

–¡Tranquilo, no has matado a nadie, todavía<br />

sales de ésta, cabrón! –busca calmarlo Moneda.<br />

De súbito, Enrique asoma medio cuerpo<br />

detrás de Octavio. Pero aún se halla demasiado<br />

cerca. La pistola de Enrique, esa maldita pistola,<br />

todavía está dirigida a esa cabeza que no deja de<br />

temblar encima del traje oscuro.<br />

La yema del índice hormiguea sobre el gatillo.<br />

Enrique tiembla, tiembla tanto que en cualquier<br />

instante puede estallar.<br />

–¡Mátenme, hijos de la chingada! –grita con<br />

esa voz que para entonces ya es pastosa.<br />

–¡Nadie te va a matar, flaco! –suelta Óscar<br />

Arteaga, secretario del ministerio público convertido<br />

de repente en un hábil negociador.<br />

–¡Me van a partir la madre, abajo me van a<br />

chingar. Yo lo sé, yo lo sé! ¡Pendejo! –se maldice<br />

Enrique.<br />

La capucha ya está empapada con un sudor<br />

pegajoso y una comezón furiosa lo ataca. Quiere<br />

arrancársela. Piensa en rendirse, necesita dejarse<br />

caer. Correr. Morir.<br />

No entiende cómo la noche fue quebrada<br />

por las luces rojas y negras. Tiembla. No sabe<br />

quién habló a la policía, no sabe cómo, a la una<br />

de la mañana con 40 minutos, todo se convirtió<br />

en una pesadilla.<br />

Respira hondo. Da un paso al frente. La mano<br />

izquierda atenaza el cuello del saco de su rehén.<br />

Está a cinco metros del policía y los funcionarios<br />

del ministerio público. Éstos saben que la rendición<br />

está cerca. Tanto como la muerte.<br />

Enrique se detiene. Por un segundo deja de<br />

apuntar al rehén y se encañona la sien derecha.<br />

Brama en la nuca de Cepeda.<br />

–¡Voy a matarlo y luego me mato yo!<br />

En la penumbra, el blanco de su ojo derecho<br />

destella.


noche de perros en buenavista<br />

✱✱✱<br />

Enrique Mejía Bello siempre fue vendedor ambulante<br />

en el centro de la ciudad de México. Vendía<br />

pilas, carpetas para discos compactos y cintas<br />

adhesivas en dos puestos que ponía y quitaba<br />

de la calle de El Carmen, casi esquina con Justo<br />

Sierra hasta que, junto con miles de informales,<br />

fue echado de las calles por el gobierno del Distrito<br />

Federal el 12 de octubre de 2007.<br />

Sin opción para acomodarse en alguna de<br />

las plazas en que las autoridades ubicaron a los<br />

comerciantes, Enrique, de 33 años, buscó su primer<br />

trabajo formal.<br />

Había acordado ya con Mario, un amigo<br />

vendedor, aportar la mitad de la renta de un departamento<br />

en el Callejón del 57, a la vuelta de la<br />

Cámara de Senadores y del abandonado Teatro<br />

Fru Fru.<br />

El alquiler de 3 mil 200 pesos mensuales se<br />

partió a la mitad y le tocó ocupar el cuarto que<br />

divide la recámara principal de la cocina, dominada<br />

por un refrigerador que sirve de base para<br />

cinco figuras de diferentes tamaños de San Judas<br />

Tadeo, el santo de las causas difíciles.<br />

Enrique vestía al estilo vaquero: botas de piel,<br />

pantalones de mezclilla y camisas a cuadros que llevaba<br />

bajo una chamarra negra de cuero. Le gustaba<br />

la cerveza oscura de barril y fumaba ocasionalmente.<br />

Carnívoro, consumidor voraz de milanesas y<br />

bisteces, era delgado y siempre mostraba un aspecto<br />

aseado. Tenía también un extraño hábito entre los<br />

ambulantes: leer con fruición periódicos, novelas<br />

e historia de México. Ha dejado inconcluso algún<br />

libro de Carlos Fuentes.<br />

De piel morena, estilaba usar una barba cerrada<br />

en forma de candado. Se peinaba el cabello<br />

negro de lado después de colocarse los lentes de<br />

contacto.<br />

Enrique es divorciado y tiene dos hijos pequeños,<br />

niño y niña, inscritos en el primer año de<br />

primaria y el kínder, pero no los ve frecuentamente.<br />

Su matrimonio ocasionó que cinco años atrás rompiera<br />

con sus dos hermanas y su único hermano<br />

varón, según cuenta una de ellas. La madre había<br />

muerto años antes de cáncer en el estómago. Con<br />

el único familiar con el que mantiene contacto es<br />

con su padre: Roberto, un hombre de sesenta y pico<br />

de años.<br />

En las semanas que siguieron al desalojo de<br />

los vendedores ambulantes, Roberto, de hecho,<br />

se hizo cargo de los gastos de su hijo, incluida su<br />

parte de la renta del departamento del Callejón<br />

del 57. Se retrasaba en ocasiones con el pago, pero<br />

invariablemente se ponía al corriente. Pasaba<br />

poco tiempo ahí.<br />

Hay algo más en lo que están de acuerdo sus<br />

conocidos: tiene éxito con las mujeres y es cariñoso<br />

con los niños, particularmente con la pequeña del<br />

matrimonio con el que compartía casa.<br />

–¡Quítenme al francotirador! ¡Quítenlo! –grita, suponiendo que en<br />

alguna parte algún policía está a la caza de su cabeza, esperando el<br />

momento preciso para matarlo. Para terminar con esa noche de perros<br />

“Es seguro de sí mismo. Es tranquilo, cuida<br />

a la gente que quiere. Es atento y respetuoso. El<br />

no era un asaltante. Tal vez se desesperó, la culpa<br />

la tiene el gobierno de Marcelo Ebrard que nos<br />

dejó sin trabajo”, comenta el matrimonio con el<br />

que vivió.<br />

Cuando Enrique se vio en la calle, pero sin<br />

chance de colocar su puesto de mercancías, acudió<br />

a una feria del empleo organizada por Sanborns.<br />

Corrió con suerte. Fue aceptado y el 14 de<br />

noviembre de 2007 se hizo cargo del mostrador<br />

de aparatos de sonido en la sucursal de Buenavista,<br />

a unos pasos del Museo del Chopo y de la<br />

sede nacional del PRI. Nada sabía de electrónica,<br />

pero tiene habilidad para aprender rápido sobre<br />

lo que sea.<br />

En septiembre de este 2008, la sucursal fue<br />

asaltada. La investigación interna detectó que<br />

Enrique había mentido y proporcionado datos falsos<br />

de su domicilio, además de que el día del robo<br />

faltó al trabajo. No se le indagó penalmente, pero<br />

la empresa lo despidió por falta de confianza.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 31


Dice otro conocido de Enrique:<br />

“Se enojó, pero se dedicó a buscar trabajo.<br />

No encontró nada. Se enojó más. Nunca comentó<br />

lo del robo, pero sí que fue injusto el despido.<br />

Siempre me pareció inteligente. Aunque ya no sé,<br />

después de la pendejada que cometió”.<br />

Y, según la investigación, a finales de ese<br />

septiembre propuso a Emmanuel Pérez, un amigo<br />

de la infancia, un trabajito: “Qué poca madre, si<br />

yo no hice nada. Se las voy a hacer efectiva. Para<br />

que hablen con provecho. Vamos a pegarles”.<br />

✱✱✱<br />

La noche del miércoles 29 de octubre es fría, como<br />

si el invierno secuestrara por algunas horas al<br />

otoño. Cinco personas se reúnen a las nueve de la<br />

noche afuera del Metro Revolución. El objetivo:<br />

asaltar el Sanborns.<br />

El grupo se presenta: Enrique, Emmanuel,<br />

Juan, Óscar y Enrique Enríquez, El Gordo.<br />

Enrique mete la mano a la bolsa de la sudadera<br />

con bolsas al centro y muestra su pasamontañas,<br />

Emmanuel lleva otro. Juan, Oscar y El Gordo entrarán<br />

como clientes a las 12:30, pasada la media<br />

noche, cuando imaginan que la caja fuerte del<br />

Sanborns Buenavista estará llena con el dinero<br />

del día.<br />

Será un robo fácil. Poca gente a la que someter.<br />

Saben a qué hora cierra la caja. Tráfico<br />

casi inexistente alrededor de la sucursal frente<br />

al PRI nacional.<br />

–Necesitamos un vehículo. Necesitamos más<br />

personas –le había dicho un día antes Enrique a<br />

Emmanuel, quien incluyó en el plan a Oscar Reyes,<br />

conocido mutuo, y a Juan Huerta y a El Gordo, a<br />

los que Enrique daría la mano por primera vez la<br />

noche del asalto.<br />

Este día Enrique ha dejado el estilo vaquero y<br />

se disfraza de bandido. Viste pantalón comando<br />

negro, una playera negra estampada con la palabra<br />

“virus”, como si estuviera grafiteada y, debajo de<br />

ésta, otra roja de manga larga. Calza botas negras<br />

de policía y presume un pasamontañas.<br />

Emmanuel, pasado de peso y el cabello relamido<br />

hacia atrás, lleva otra capucha que se acomoda<br />

a manera de gorro.<br />

Sólo falta pasar por la camioneta a la colonia<br />

Santa María La Ribera. Caminan por Ribera de San<br />

Cosme y doblan en la calle de González Martínez.<br />

Avistan una camioneta Econoline blanca con<br />

franjas azules y placas de Tamaulipas, propiedad<br />

en apariencia del patrón de uno de ellos.<br />

Suben y dejan atrás las torres metálicas del<br />

Museo Universitario. Revisan la herramienta<br />

para forzar la caja de seguridad: un esmeril y dos<br />

32 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

alicatas de un metro y 80 centímetros que Enrique<br />

ha comprado días atrás en Tepito. También<br />

las pistolas, todas escuadras negras de nueve<br />

milímetros.<br />

“El líder” garabatea un muy resumido croquis<br />

del sitio y entre todos detallan el plan.<br />

Quince minutos después se sienten seguros<br />

y, aún temprano, matan, es un decir, tres horas<br />

de tiempo alrededor de los decorados arabescos<br />

del Kiosko Morisco de la Alameda de Santa María<br />

La Ribera.<br />

Después de la medianoche, se dividen: Juan,<br />

Oscar y El Gordo suben a la camioneta. Manejan<br />

pocos minutos. Toman la calle de Amado Nervo<br />

y dan vuelta en Mariano Azuela, paralela a Insurgentes<br />

y única entrada a esa hora al Sanborns.<br />

Ingresan al estacionamiento y reciben el boleto<br />

del empleado de caseta. Caminan hacia la<br />

puerta de vidrio y siguen al restaurante, contiguo<br />

al bar, vacío a esa hora.<br />

Al mismo tiempo, Enrique y Emmanuel caminan<br />

a la esquina de Insurgentes y Amado Nervo.<br />

Esperan una llamada.<br />

Los otros tres ya están sentados. Han pedido<br />

algo de comer. Oscar se levanta de la mesa y camina<br />

hacia la cocina, cerca del área de monitores.<br />

Encuentra la cámara de vigilancia que enfoca el<br />

comedor y la desvía hacia la farmacia. Marca de<br />

su teléfono celular a Emmanuel.<br />

–Ya está lista. Entren –dice en voz baja.<br />

Enrique y Emmanuel se colocan los pasamontañas.<br />

Caminan aprisa hacia Mariano Azuela y<br />

siguen el muro de altas paredes pintadas de rojo<br />

vino. A la derecha, los pocos clientes del Bar Tito’s<br />

ven correr a dos sombras.<br />

A las 12:45 de la noche, intentarán un robo<br />

histórico en la ciudad de México. Nadie antes<br />

había asaltado un negocio de ese tamaño tomando<br />

rehenes.<br />

✱✱✱<br />

El único policía de guardia en el Sanborns Buenavista<br />

es un hombre de redondo vientre llamado<br />

Ángel Dorantes. Está adscrito a la Policía<br />

Auxiliar y su foja registra 16 años de servicio y<br />

55 de edad.<br />

A la medianoche del 29 de octubre le faltan<br />

nueve horas para salir de su turno. A la mañana<br />

siguiente piensa ayudar a Cira, su mujer, con<br />

algunas tareas del hogar, en Acolman, estado de<br />

México. Trotará unos dos kilómetros y descansará<br />

el resto del día hasta el siguiente, en que debe<br />

presentarse en la tienda de Insurgentes.<br />

Cansado, hace el último recorrido por la tien-


noche de perros en buenavista<br />

da. Faltan 15 minutos para la una de la mañana y<br />

para el cierre del negocio. Se enfila a la entrada<br />

tres, la única abierta a esa hora. Desde el estacionamiento,<br />

Enrique y Emmanuel observan la<br />

amplia silueta y corren hacia él.<br />

El policía escucha por detrás las pisadas aceleradas.<br />

Siente dos hombres sobre su cuerpo.<br />

Emmanuel lo sujeta por el cuello y lo aprieta contra<br />

su pecho. Enrique toma el revólver de Ángel, un<br />

.38 especial, lo levanta sobre su cabeza y azota la<br />

cacha arriba de la ceja derecha.<br />

–¡Cálmate! No venimos por ti –dice uno<br />

de ellos.<br />

–¡Está bien! ¡Ya, ya, ya! ¡Me chingaron! –se<br />

doblega el policía. El aire desaparece.<br />

Ángel trabaja en el Sanborns Buenavista<br />

desde enero de 2008. Se hizo policía cuando la<br />

fábrica en que trabajaba cerró y se quedó con ocho<br />

niños regados en todos los grados escolares. La<br />

opción que tuvo fue pedir trabajo en Seguridad<br />

Pública y lo consiguió.<br />

Su pequeña gloria llegó durante otro asalto,<br />

años atrás e, irónicamente, también a un Sanborns.<br />

Aquella vez también fueron cinco los asaltantes<br />

que entraron a la sucursal de Lindavista y<br />

cinco policías los que fueron detrás de ellos. La<br />

persecución duró más de una hora, hasta que los<br />

asaltantes se internaron en un fraccionamiento<br />

del rumbo. Intercambiaron disparos y rindieron<br />

a los ladrones.<br />

Pero en esta medianoche, Ángel ha sido llevado<br />

a empellones al interior del negocio que<br />

cuida, desarmado y golpeado con su propia pistola,<br />

enceguecido por su propia sangre y el mareo.<br />

Avanzan los dos hombres encapuchados.<br />

Emmanuel recuerda que hay un encargado de la<br />

caseta y lo amaga.<br />

Siguen a la entrada, cuando se topan de frente<br />

a una mujer, Irma Guerrero y el capitán del ejército<br />

Javier Solís. Los encañonan y entran.<br />

Enrique mira de reojo el departamento de<br />

audio y video, en el que trabajó 10 meses hasta que,<br />

injustamente según él, lo acusaron de robo.<br />

✱✱✱<br />

Su irrupción fue explosiva:<br />

–¡Ponme a todos en el piso! –ordena Enrique<br />

a Oscar.<br />

Ahí, Enrique reconoce a Rosario, la mesera. Y<br />

a todas sus compañeras: a la cocinera que siempre<br />

tiene cara de desvelada; al gerente encargado que<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 33


no deja de tartamudear susurros para sí mismo.<br />

A la de perfumería y al de la farmacia. Observa a<br />

unos pocos clientes, incluido uno de traje oscuro,<br />

que luego se sabrá es un empleado de banco<br />

llamado Octavio Cepeda.<br />

“Uno, dos, tres, cuatro, cinco…”<br />

Suman: tienen a 24 rehenes, la mayoría empleados<br />

de la tienda y el restaurante. Y a todos<br />

ellos Emmanuel les ordena:<br />

–¡Las manos a la nuca!<br />

Óscar, el más joven y vestido de negro; El<br />

Gordo, con camisa de cuadros pequeños, y Juan,<br />

de cabello largo, playera verde con azul y pants<br />

rojo, se les unen. Enrique se acerca a ellos y les<br />

susurra:<br />

–No traen los pasamontañas, pendejos.<br />

Sostiene la pistola negra al frente. Esa nueve<br />

milímetros en la que tiene depositada su venganza.<br />

Los otros sacan las suyas de entre las ropas.<br />

–¡Nadie se mueva, hijos de la chingada! –grita<br />

Emmanuel al otro lado de las mesas.<br />

Curiosea con el revólver y decide asegurase que<br />

la pistola del policía esté bien cargada. Abre el<br />

tambor. Levanta el arma apuntando al techo por<br />

encima de su cabeza encapuchada y se asoma por<br />

los agujeros.<br />

Inexperto al fin y al cabo, las balas se resbalan,<br />

le caen encima. Apresurado, confundido,<br />

las busca en el piso, las recoge y las mete en una<br />

bolsa del pantalón. En la otra se guarda el revólver.<br />

Piensa que es mejor continuar con la escuadra.<br />

Recuerda que ahí se encuentra Ángel, el policía.<br />

–¡Tú también al piso, cabrón, con la cara<br />

al suelo! –le ordena. Pero el hombre sólo atina<br />

a dejarse caer en una silla. Jadea. La cara está<br />

ensangrentada.<br />

Los ladrones se miran entre sí.<br />

–¡Al suelo! –le repiten, pero la voz es baja.<br />

Ángel se arrellana en el piso.<br />

Emmanuel desiste y opta por esculcar los<br />

bolsillos de las personas en el suelo. Saca otro<br />

pasamontañas para que ahí se depositen carteras,<br />

relojes y celulares. Enrique mira el reloj: la una<br />

de la mañana.<br />

Enrique y Emmanuel resuelven que es mejor<br />

distribuir a las personas. Sin saberlo, se convierten<br />

en secuestradores. Toman a media docena de rehenes<br />

y los llevan hacia una puerta imperceptible,<br />

en el límite de la librería y la pastelería, repleta de<br />

pan de muerto.<br />

Pasan el umbral y sienten de golpe el olor de<br />

la carne refrigerada. Siguen hacia una escalera<br />

blanca y dan vuelta en el descanso, coronado<br />

34 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

por una Virgen de Guadalupe cubierta por una<br />

cortinilla.<br />

Continúan hacia el pasillo de bodegas y<br />

servicios. Meten a las personas al vestidor del<br />

personal, un cuarto de cuatro metros de lado por<br />

otros cuatro de ancho.<br />

Les sujetan las manos por la espalda con cinta<br />

canela. En los lockers, junto a la bodega de artículos<br />

nuevos, Emmanuel deja el botín logrado hasta<br />

ese momento: 12 mil pesos en billetes y aparatos<br />

electrónicos usados.<br />

Alguien revisa a Ángel. Lo toma por el codo<br />

y lo lleva al vestidor del primer piso. Le quitan<br />

el chaleco antibalas. En el cuarto diminuto es<br />

arrinconado con media docena de empleados.<br />

Nadie habla. Sollozos. Bocabajo, sus corazones<br />

amartillan el piso.<br />

El Sanborns de Buenavista es de los cinco<br />

ladrones. O eso piensan ellos.<br />

En la enorme tienda, desconocida para casi<br />

todos los asaltantes, dos empleados se ocultan tras<br />

aparadores, bajo las mesas. Uno de ellos se arrastra<br />

hasta alcanzar el bar, contiguo al restaurante,<br />

vacío como siempre, y toma el teléfono.<br />

Marca el 060, número de emergencia.<br />

✱✱✱<br />

La caja fuerte fulgura, como si fuera fosforescente.<br />

Enrique, Juan y El Gordo se acercan.<br />

–¿Y las herramientas? –pregunta Enrique.<br />

Craso error.<br />

–Pues en la camioneta, güey –le dice El Gordo,<br />

buscando justificar su olvido.<br />

–¿Y si mejor la abrimos a patadas? –propone<br />

Enrique. Lo escuchan algunos empleados, cada<br />

vez más confundidos. No saben si bromea.<br />

–Qué pendejos. Mejor vayan por las cosas<br />

–pide a Juan y a El Gordo.<br />

Camina 25 pasos entre los anaqueles cuando se<br />

detiene súbitamente a pocos metros de la ventana<br />

de vidrio.<br />

Sus gruesas mejillas se sacuden, sus rodillas<br />

casi se quiebran y sus ojos revientan: no hay punto<br />

en el universo visible en que no haya un cañón<br />

apuntando a su cabeza.<br />

Las piernas se le hacen de plastilina. Las<br />

aprieta, da media vuelta y como nunca corre,<br />

corre, corre hacia el restaurante.<br />

Decenas de policías judiciales, preventivos<br />

y del grupo especial de Seguridad Pública entran<br />

en estampida.<br />

Emmanuel y Juan se envalentonan. Ordenan<br />

a las 17 personas que ahí tienen arrastrarse a la<br />

entrada del restaurante.


noche de perros en buenavista<br />

Toman a Rosario, una mesera, y la bajan a tropezones<br />

por los cuatro escalones que dividen el bar<br />

y el restaurante del resto de la tienda.<br />

La mujer, vestida de tehuana, queda con la<br />

cara hacia el estante de bisutería: canicas de plástico<br />

imitación perlas, piedras pintadas de verde<br />

que simulan jade, pedazos de vidrio cortados<br />

como diamante.<br />

Emmanuel tuerce el brazo izquierdo de Rosario<br />

hacia la espalda, el mismo que meses antes<br />

se le había fracturado. La mujer escucha nuevamente<br />

el crujido de su hueso. Crack. El alarido<br />

llena la tienda.<br />

El Gordo y Oscar se alarman, toman previsiones<br />

y, en silencio, se acuestan boca abajo, junto a<br />

los rehenes. Como si ellos también lo fueran.<br />

Los otros actúan distinto. Juan se lleva las<br />

manos al pelo. Emmanuel busca en qué parte de<br />

la lengua se le atoran las palabras. Bajan y suben<br />

las armas. Apuntan a los policías. A los rehenes.<br />

Apuntan a un policía, a otro.<br />

Ahí, en la tienda, parapetados entre los estantes,<br />

50 policías prestos a atacar. Esperan la orden.<br />

Enrique se escabulle a la pastelería.<br />

Mientras, Emmanuel propone un canje:<br />

–Les doy dos personas si me dan un arma<br />

–dice, aún encapuchado. Apenas se le escucha.<br />

–¡Entrégate, pendejo! –le dice un jefe de la<br />

policía preventiva.<br />

–¡Los mato, me cae de a madre que los mato!<br />

–grita Juan. La pistola tiembla.<br />

–¡Te doy dos cabrones! –repite Emmanuel.<br />

Entran entonces el jefe de grupo de la judicial<br />

en Cuauhtémoc, Juan Morales; el agente del<br />

ministerio público en esa delegación, Pascual<br />

Mota, y el secretario de esta misma <strong>of</strong>icina, Oscar<br />

Arteaga.<br />

–Tranquilo, nosotros somos del ministerio<br />

público y te aseguramos que no pasa nada –habla<br />

Arteaga por primera vez.<br />

Emmanuel se acerca a los policías. A su iz-<br />

quierda están las máscaras de hule y las calabazas<br />

de Halloween, a pocos días de ser reemplazadas<br />

por las de Santa Claus.<br />

Da dos o tres pasos al frente. Se rasca la cabeza<br />

cubierta de tela negra. Juan, más pequeño<br />

y delgado, intenta colocarse detrás. Apunta el<br />

arma a Rosario.<br />

–¡Por favor, no, por favor! –solloza Rosario.<br />

–Suéltalos y vamos viendo –repone un policía<br />

preventivo. Los ladrones deciden levantar no a<br />

dos, sino a tres mujeres.<br />

–Ahí tienes, dame el arma –exige Emmanuel<br />

al agente del ministerio público. Se humedece la<br />

lengua. Ladea la cabeza.<br />

Algo observa entre los policías que lo hace<br />

caminar de nuevo hacia el frente. Juan lo mira<br />

azorado. Cuando trata de regresar, un policía le<br />

sujeta por el cuello justo como él hiciera una hora<br />

antes con Ángel.<br />

Levanta el arma apuntando al techo por encima de su cabeza. Inexper-<br />

to, las balas se resbalan, le caen encima. Apresurado, confundido,<br />

las busca en el piso, las recoge y las mete en una bolsa del pantalón<br />

Juan no termina de seguir la caída de su compañero<br />

cuando levanta las manos en rendición y<br />

cae embestido por otros tres policías. Éstos optan<br />

por dar a todos los presentes trato de secuestradores<br />

y no de secuestrados.<br />

Pero antes de salir del Sanborns, en la fila<br />

de 20 detenidos, alguien grita: “Esos cabrones<br />

también son asaltantes”.<br />

El Gordo y Oscar, que pretendían pasar como<br />

víctimas, son señalados por decenas de dedos y,<br />

enseguida, por los cañones de pistolas.<br />

La noche se ha hecho negra. Enrique hurga,<br />

pase su mirada por acá y allá, busca una salida.<br />

Cree que su única oportunidad está en seguir<br />

con el grupo de secuestrados del primer piso. A<br />

zancadas, sube la escalera.<br />

En el vestidor, el policía Ángel calcula que han<br />

sido 20 minutos de taquicardia, adrenalina y de<br />

ese pinche dolor en las manos entrelazadas en la<br />

nuca. Piensa en Cira y en sus ocho hijos.<br />

Cuatro asaltantes han sido detenidos<br />

Sólo quedan Enrique y su venganza.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 35


✱✱✱<br />

Largos, eternos minutos son rotos por el grito<br />

de Enrique:<br />

–¡Quiero un arma! –exige con el amparo que<br />

le dan los rehenes que le quedan.<br />

–¿Cuántas armas tienes? –pregunta un policía<br />

preventivo de apellido Rueda.<br />

–Una. Mándame otra arma, pero cargada.<br />

–¿Para qué quieres el arma? –preguntan con<br />

sorpresa del otro lado<br />

–¡Mándamela, cabrón! –la voz es una liga<br />

cerca de reventar.<br />

–¿Cuántos niños tienes?<br />

–Ninguno, no hay niños. ¡Que me des el<br />

arma!<br />

–¿Tienes mujeres?<br />

–¡Sí, cabrón, sí hay mujeres! ¡Dame la pinche<br />

pistola! –dice y estalla.<br />

Enrique se da cuenta que Ángel sangra y le dice<br />

que se vaya. Tambaleante, el policía baja por las<br />

escaleras. En la ambulancia se encuentra con<br />

Rosario y su brazo roto y a otras dos mujeres en<br />

medio de una crisis nerviosa. Él tiene el cuello<br />

maltrecho y necesita cuatro puntos de sutura<br />

en la frente.<br />

Morales, Mota y Arteaga suben por la escalera.<br />

Después de un pasillo corto encuentran<br />

algunos cuartos y una vuelta que lleva hacia la<br />

azotea; otra da a un pasillo de 10 metros de largo<br />

con cuartos al lado y al vestidor en donde aún<br />

están bocabajo cinco personas.<br />

La sexta persona es Octavio Cepeda, un<br />

empleado bancario convertido en el escudo de<br />

Enrique. Al verlos en el pasillo, el asaltante aprieta<br />

más la nueve milímetros contra la cabeza de<br />

Octavio.<br />

Todos saben que son instantes decisivos.<br />

Que no hay vuelta atrás.<br />

–¡Quiero una pistola cargada! –insiste Enrique.<br />

–¡Dame tu arma! –se dirige a Arteaga.<br />

–No tengo arma –responde y muestra sus<br />

manos con varios anillos y una esclava de oro–.<br />

Soy secretario del ministerio público.<br />

–Yo soy el ministerio público. Vamos a cuidar<br />

que no te hagan nada –interviene Mota.<br />

–¡Dame el arma! –repite su mantra el asaltante.<br />

–¿Cómo te llamas? –pregunta Arteaga–.<br />

¿Cómo quieres que te diga? ¿Pancho? Te digo<br />

Pancho. Déjalos ir, Pancho.<br />

–¡Me voy a matar, me cae de a madres que me<br />

voy a matar! –y sacude a Octavio Cepeda.<br />

36 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

Si el dedo tiembla tanto como la muñeca,<br />

piensan Mata y Arteaga, el cerebro de ese hombre<br />

estará en la pared en cualquier momento.<br />

–¡Quiero verlos! –pide Enrique. Los tres<br />

hombres vestidos de civil se acercan y se abren<br />

los sacos, se exhiben desarmados.<br />

–Quiero salir a la azotea –desliza Enrique.<br />

–Tranquilo, flaco. Es un robo. Nadie ha muerto,<br />

no hay lesionados. No hagas la bronca más<br />

grande. Suelta a la gente. Tienes mujeres. ¿Qué<br />

vas a hacer en la azotea? No hay nada. ¿Aventarte?<br />

–sigue Arteaga.<br />

La opción de aceptar la exigencia de Enrique<br />

de salir a la azotea es viable. La puerta está abierta<br />

y desde el pasillo se observa despejada. Pero<br />

hay varios policías pegados a la pared. Ese es un<br />

problema. Al salir, se le dispararía al asaltante de<br />

lado y casi a quemarropa.<br />

–¿Qué necesitas para soltar rehenes? –vuelve<br />

a plantear Arteaga.<br />

–No ver francotiradores –dice Enrique suponiendo<br />

que alguien podría apuntarle. Tiene<br />

razón. Momentos antes de que los funcionarios<br />

subieran, Mota se puso de acuerdo con un policía<br />

especializado. A su indicación, entraría y lo<br />

mataría.<br />

–Muy bien –dice Mota y llama al francotirador,<br />

que aparece con las manos vacías, pero con<br />

arma oculta en una pierna. El ministerio público<br />

le ordena que salga.<br />

Enrique acepta. Nunca pensó que llegaría<br />

hasta ahí. La presión comienza a aflojarlo. Y ante<br />

el retiro del francotirador corresponde: permite<br />

la liberación de los secuestrados.<br />

Deja salir a todos, menos a Cepeda. Lo lleva<br />

de un lado a otro. Hace una nueva petición:<br />

–¡Mátenme! ¡O yo voy a matar a este cabrón!<br />

El comandante Víctor Hugo Moneda, un hombre<br />

con 24 años encima como judicial del Distrito<br />

Federal y devoto del ajedrez, atraviesa la nube de<br />

policías. Siente la mano pegada a la cacha de la<br />

.38 súper y sube por la escalera hacia el almacén<br />

hasta dar con el largo pasillo donde se ha parapetado<br />

Enrique.<br />

Intenta mirar a través de la rendija de tela<br />

que deja al descubierto el ojo derecho de Enrique,<br />

pero no alcanza a ver nada.<br />

En la penumbra, sólo presiente lo que supone<br />

es el kilo de acero negro y plomo apretado contra un<br />

hombre: la Baretta nueve milímetros. Esa pinche<br />

pistola de la que pende una vida, o dos.<br />

La de él mismo quizá.<br />

–¡Me hacen algo y mato a este hijo de la chin-


noche de perros en buenavista<br />

gada! –habla de nuevo Enrique, con la capucha<br />

negra y la pistola en la mano.<br />

–¡Ayúdenme, ayúdenme! –gime Cepeda.<br />

–¡Cállate, hijo de la chingada! –dice y empuja<br />

más la pistola contra la cabeza.<br />

–Si me agarran me mato y mato a este güey,<br />

me llevo a quien sea – advierte y se asoma detrás<br />

de Octavio Cepeda, fugazmente se apunta a la<br />

cabeza.<br />

Están a cinco metros de distancia.<br />

Moneda mide la desventaja: cubierto por<br />

el cuerpo del rehén, el asaltante es quien puede<br />

disparar. El policía, único armado en el pasillo,<br />

entiende que la iniciativa no es suya.<br />

–¡Qué pendejo fui! ¿Quién les avisó? ¡Puta<br />

madre! –se lamenta Enrique.<br />

Moneda mide, calcula, resuelve: el oponente<br />

es demasiado novato y se ha vuelto más peligroso<br />

por ser impredecible. En cualquier momento,<br />

puede disparar a la nuca del hombre de traje<br />

que no deja de temblar, y luego evitar la prisión<br />

suicidándose. Tal vez peleando hasta el final y<br />

disparando a los funcionarios y a él.<br />

El tiroteo sería complicado: sólo dos armas,<br />

la suya y la de Enrique, esa pinche arma que mantiene<br />

a todos a raya en un pasillo angosto, con los<br />

funcionarios del ministerio público de su lado y<br />

el rehén del otro.<br />

Cuatro, cinco muertos es una posibilidad<br />

real.<br />

El policía concluye que con el rehén de por<br />

medio no puede disparar. Nunca había estado<br />

en una situación en que estuviera impedido para<br />

hacer fuego.<br />

–No has matado a nadie. Todo se puede arreglar,<br />

tenemos todo el tiempo del mundo. Todo se<br />

puede arreglar, no tengo prisa, aquí nos podemos<br />

pasar toda la noche –habla Moneda, de frente al<br />

hombre de la capucha negra.<br />

–Ya cálmate, yo no soy policía, nadie te va a<br />

tocar –complementa Arteaga.<br />

–Él es el ministerio público –insiste y dirige la<br />

mirada a Mota. Todos muestran sus credenciales<br />

y Moneda opta por enfundar la .38.<br />

–Si quieres yo me cambio por él –suelta Oscar<br />

Arteaga desde su metro con 60 centímetros de<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 37


estatura y avanza con las manos extendidas a los<br />

lados, en forma de cruz.<br />

–¡Cálmate, cálmate! –ordena Moneda al funcionario<br />

del ministerio público, alarmado por el<br />

súbito acto de heroísmo.<br />

El sudor es una llave que no deja de chorrear<br />

en Enrique. Sí, parece que acepta la orden de Moneda.<br />

Y anuncia:<br />

–¡Voy a bajar, ahorita voy a bajar! –balbucea<br />

el asaltante y da un paso al frente.<br />

Policía y funcionarios se hacen a un lado.<br />

Pero Moneda sabe que no basta con salvar la<br />

vida del rehén. Y recuerda la decena de policías<br />

judiciales y uniformados escaleras abajo apuntando<br />

hacia donde tendría que bajar el secuestrador con<br />

un rehén cautivo.<br />

Y sabe que hay cientos de dedos tras los gatillos<br />

en la explanada. Y que alguno de ellos, tal<br />

vez, estaría lo suficientemente nervioso como para<br />

disparar.<br />

–Me voy a bajar, sé que me van a dar una madriza,<br />

sé que me van a madrear. Sí voy a bajar, aunque<br />

me chinguen –anuncia Enrique en lo que ya no<br />

puede ser una venganza.<br />

–¡Ni madres, cabrón, aquí nos quedamos!<br />

–ordena el comandante Moneda a Enrique–. ¡Aquí<br />

te tienes que entregar, allá abajo esto termina de<br />

otra forma! Entrégate aquí.<br />

–¡¿Quién avisó, quién putas avisó?! ¡Soy un<br />

pendejo! ¿Por qué me metí en esta pendejada?–solloza<br />

el asaltante. El hombre se resquebraja.<br />

–¡Estoy muy nervioso, muy nervioso, me van<br />

a chingar! –dice y todos saben que acorralado puede<br />

aún ser más . Que el miedo puede empujarlo a<br />

oprimir el gatillo de esa Baretta.<br />

Oscar Arteaga busca en la bolsa del pantalón<br />

la caja de Marlboro rojos, el encendedor y los lanza<br />

a los pies de Enrique.<br />

–Yo sé flaco. Cálmate. Nadie te va a tocar.<br />

Fúmate un cigarro –dice Arteaga con voz suave–.<br />

Deja al rehén, yo me entrego contigo.<br />

–¡Me van a madrear, sé que me van a partir<br />

mi pinche madre!<br />

Se acuclilla, saca un cigarro y lo enciende. Da<br />

apresuradas bocanadas, jadea a través del filtro.<br />

Y en la derrota, busca su última salida:<br />

–Mátenme ya –dice sin siquiera alzar la voz,<br />

que para entonces se ha convertido en un terrón<br />

quebrado que parece no ir dirigida a los policías.<br />

Habla en una especie de susurro. Como si se dirigiera<br />

a sí mismo.<br />

–Del reclusorio sales, pero del hoyo no –suelta<br />

Mota.<br />

Están a tres metros de Enrique. Funcionarios<br />

y policía hablan en turnos.<br />

38 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

Pero aunque Enrique ha lanzado su rendición<br />

la pistola sigue ahí, en la cabeza de Octavio, que<br />

gime una y otra vez.<br />

–Yo me entrego contigo, déjalo ir –reitera Arteaga<br />

y vuelve a abrir los brazos.<br />

Avanza hacia él. Enrique echa la cabeza hacia<br />

atrás, se saca la capucha. Escurre el sudor de su<br />

cara, los ojos son dos telarañas rojas.<br />

–Ya entrégate, güey, aquí te apoyamos. Yo<br />

soy comandante de la Policía Judicial –propone<br />

Moneda.<br />

–Él es el secretario –y dirige la mirada a Arteaga–.<br />

A él le toca declararte, ya baja la pistola.<br />

Extenuado, vencido y sin venganza alguna, Enrique<br />

arroja la colilla. Está por bajar la pistola, la Pietro<br />

Beretta que lo ha acompañado toda la noche. La<br />

pistola con la que buscaba cobrarse lo que dice que<br />

le hicieron. La nueve milímetros que adquirió en<br />

Tepito y que ha sido su acompañante esta noche.<br />

La pistola que durante horas mantuvo a raya a la<br />

policía.<br />

Todavía con ella en la mano habla:<br />

–No le quería hacer daño a nadie. Sólo fui un<br />

pendejo –confiesa.<br />

–Está bien, flaco, en verdad sales de ésta –le<br />

promete Arteaga.<br />

A punto de rendirse, todavía pone una condición:<br />

–No quiero que me reconozcan afuera. Yo trabajé<br />

aquí, por favor no dejen que me reconozcan. Ya<br />

me di, dejen ponerme el pasamontañas –suplica.<br />

Busca aire. Mira al techo. Duele el antebrazo<br />

de tanto apretar la pistola. Empuja con el cañón la<br />

cabeza de Cepeda.<br />

–Ya estás dado, déjate caer. Ponte tu capucha.<br />

Arteaga casi lo puede tocar. Enrique se cubre<br />

la cara por última vez. El secretario se acerca y lo<br />

sujeta. Enrique le entrega el arma. Moneda se acerca<br />

y toma la Pietro Beretta.<br />

No lo puede creer. La noche aún le depara una<br />

sorpresa. La siente liviana, como si flotara. Es un<br />

arma con todas las formas, los grabados, el diseño<br />

y la línea de cualquier Pietro Beretta.<br />

Una nueve milímetros de punta a punta.<br />

Pero ya en sus manos, Moneda sabe que esa<br />

arma, como todas las que usaron esa noche los<br />

asaltantes, es falsa.<br />

–¡Es de juguete! –suelta Moneda, quien luego<br />

sabría que la única arma real que tuvieron los<br />

asaltantes fue la del policía Ángel, la misma que<br />

Emmanuel vació sin querer en el restaurante del<br />

Sanborns esta noche.<br />

Una noche de perros.


noche de perros en buenavista<br />

Epílogo<br />

Minutos después de que el<br />

episodio acabó, Enrique<br />

Mejía Bello identificó en el<br />

ministerio público a sus.<br />

“Este no fue, esa nada tuvo<br />

que ver. Ese sí, éste también”,<br />

dice con aire aliviado<br />

apuntando con el dedo a su<br />

amigo de la infancia Emmanuel<br />

Pérez Sánchez, a<br />

su conocido Oscar Reyes.<br />

También a Juan Huerta y Enrique Enríquez, los<br />

otros asaltantes de ocasión a quienes conociera<br />

cinco horas atrás.<br />

El 4 de noviembre, los cinco iniciaron<br />

su proceso formal de prisión en el Reclusorio<br />

Norte, acusados de robos calificados diversos,<br />

tentativa de robo en agravio del establecimiento<br />

mercantil y secuestro. Tal<br />

vez se les sume el delito de<br />

lesiones. Podrían recibir una<br />

pena de decenas de años en<br />

prisión.<br />

Roberto, el padre de<br />

Enrique, sacó las pocas cosas<br />

que su hijo tenía en el departamento<br />

de Callejón del 57,<br />

incluido un libro de Carlos<br />

Fuentes. Su historia fue contada<br />

por conocidos y empleados del Sanborns<br />

que pidieron no publicar su nombre, por Víctor<br />

Hugo Moneda Rangel, comandante en jefe de la<br />

Policía Judicial; Pascual Enrique Mota, agente<br />

del ministerio público en Cuauhtémoc; Oscar<br />

Arteaga, secretario del ministerio público, y<br />

Ángel Dorantes, el policía auxiliar.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 39


Una caricatura de Rapé en Milenio Diario,<br />

publicada el 3 de noviembre y teñida del<br />

espíritu de las conmemoraciones del Día<br />

de Muertos, fue premonitoria. Mostraba<br />

al presidente Felipe Calderón Hinojosa<br />

sacudiéndose el zapato del adolorido pie derecho, del cual<br />

caía una calavera con grandes orejas y abundante cabello,<br />

inequívocamente parecida a Juan Camilo Mouriño Terrazo,<br />

el secretario de Gobernación trágicamente fallecido<br />

al día siguiente.<br />

Titulado “Calaverita en su zapato”, el cartón aludía<br />

a las versiones circulantes desde fines de octubre, sobre<br />

la presunta e inminente sustitución de Mouriño en<br />

Gobernación, donde su presencia y desempeño habían<br />

sido polémicos para decir lo menos. Escuchando posteriormente<br />

a Calderón hablar con desmesura sobre su<br />

amigo entrañable, pareciera que una de sus intenciones<br />

era justamente borrar tardíamente esas versiones, pues<br />

si las hubiera querido desmentir oportunamente, había<br />

mil maneras de darle un espaldarazo al secretario.<br />

La santificación laica de Mouriño por la palabra presidencial<br />

obedeció evidentemente a una valoración extrema<br />

de la amistad, en detrimento de la figura de jefe de Estado.<br />

Pero hubo más: al rechazar las críticas al amigo fallecido,<br />

Calderón pareció olvidar que los servidores públicos están<br />

sujetos al escrutinio de los medios y de los opositores, y<br />

en el caso, no se trató de calumnias como él dijo, sino de<br />

denuncias públicamente documentadas.<br />

Como quiera, lo más relevante de la caída del jet de<br />

Gobernación es su causa directa. Será en el transcurso<br />

del próximo año —<strong>of</strong>icialmente se ha hablado de un<br />

plazo de 11 meses— cuando se conocerán con certeza<br />

las causas reales de la tragedia en que perdió la vida el<br />

secretario de Gobernación, junto con José Luis Santiago<br />

Vasconcelos, ex subprocurador encargado de la lucha<br />

contra la delincuencia organizada.<br />

No obstante, hay una creíble hipótesis divulgada,<br />

con base en opiniones de expertos, por el periódico<br />

Reforma dos días después del doloroso hecho: la caída<br />

se debió a que el avión quedó en la estela de turbulencia<br />

(wake turbulence) generada por un Boeing 767 de<br />

Mexicana procedente de Buenos Aires y que precedía<br />

al avión gubernamental en el aterrizaje. Pero independientemente<br />

del resultado de las indagaciones, una<br />

amplia porción de la sociedad mexicana cree y seguirá<br />

creyendo que se trató de un atentado cometido por<br />

sicarios del narcotráfico.<br />

El nombramiento de Fernando Gómez Mont Urueta<br />

para sustituir a Mouriño Terrazo tomó por sorpresa a la<br />

clase política, que ya especulaba con al menos una decena<br />

de nombres en la que no figuraba el del hoy secretario.<br />

40 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

La tragedia y el relevo<br />

E d u a r d o r . H u c H i m*<br />

Habría que preguntarse si la sorpresa también fue para<br />

Gómez Mont, o ya se le había avisado de su nuevo cargo<br />

antes de la tragedia del jet, esto si fuera verídica la versión<br />

de que habría relevo en Bucareli.<br />

Una primera virtud del nombramiento de Gómez<br />

Mont es que, contrariamente a lo hecho con designaciones<br />

anteriores, incluida la de Mouriño, esta vez Calderón<br />

no optó por un amigo del círculo de colaboradores más<br />

cercano a él, sino por un panista de abolengo que había<br />

decidido hace más de 10 años dejar la política y dedicarse<br />

al ejercicio privado de su pr<strong>of</strong>esión de abogado con especialidad<br />

en el litigio penal, actividad en la que defendió a<br />

personajes tenidos por culpables en el ánimo público, y<br />

también patrocinó a CNI Canal 40 en su duro litigio con<br />

Televisión Azteca. Otro sonado caso en que participó,<br />

al lado de los abogados yucatecos Rubén Bolio Pastrana<br />

y Marco Antonio Cerón, fue el Medina-Abraham, que<br />

llegó incluso a la Suprema Corte.<br />

Gómez Mont arriba a Gobernación con una valija en<br />

la cual destaca su experiencia en las materias jurídica,<br />

parlamentaria (diputado), partidista y electoral (representó<br />

al PAN ante el Instituto Ffederal Electoral). Sus<br />

debilidades son su falta de experiencia administrativa,<br />

carencia importante —aunque no insuperable— para<br />

un puesto de tanta responsabilidad. Al darle posesión,<br />

el presidente Calderón dio también a Gómez Mont una<br />

serie de instrucciones puntuales, entre las que destacan<br />

la interlocución con los partidos políticos, tanto para<br />

la búsqueda y construcción de acuerdos, como para el<br />

fortalecimiento de “los mecanismos legales e institucionales,<br />

que eviten cualquier tipo de intromisión del<br />

crimen organizado en el proceso electoral”.<br />

Hay un asunto que no figuró entra las encomiendas<br />

expresas al nuevo secretario de Gobernación, pero que<br />

debería contarse entre sus principales deberes no escritos:<br />

evitar el conflicto de intereses y el tráfico de influencias.<br />

El alejamiento de causas pr<strong>of</strong>esionales que antes defendió<br />

deberá ser objeto de un escrupuloso y cuidadoso<br />

deslinde de forma y fondo por parte de Fernando Gómez<br />

Mont. De ceder a la tentación y aprovechar su influyente<br />

cargo para incurrir en actos u omisiones engendrados<br />

por motivos no institucionales, Gómez Mont puede<br />

estar seguro de que la nación se lo demandará, y en este<br />

sentido su antecesor en Bucareli es un claro ejemplo de<br />

las consecuencias de no evitar tal conducta. <br />

* Periodista y escritor. De 1999 a 2006<br />

fue miembro del Consejo General del IEDF<br />

omnia08@gmail.com


El feo que resultó ser el bueno<br />

se usaban esos cinturones<br />

con las iniciales grabadas en la<br />

hebilla, él tenía uno que decía<br />

FEO —me comenta riendo un<br />

“Cuando<br />

antiguo compañero de clase—.<br />

Así le decíamos y a él, de hecho, no le molestaba; era<br />

todo un personaje”.<br />

Es un “extraordinario abogado”, “brillante”,<br />

“excelente polemista”, refieren algunos de sus ex<br />

compañeros de la Escuela Libre de Derecho.<br />

“Poseedor de una mente sagaz”, me dice una ex<br />

compañera diputada.<br />

“Le da la vuelta a las cosas y las resuelve… sus<br />

servicios valen hasta el último centavo”, me asegura<br />

alguien cuya familia lo contrató como abogado<br />

penalista.<br />

“Yo creo que tiene todo para ser un extraordinario<br />

secretario de Gobernación, salvo que la salud<br />

le falle, porque le ha dado mucho vuelo a la hilacha”,<br />

me confía otro.<br />

“Es un personajazo”, escucho a un conocido comunicador<br />

decir en su programa de radio.<br />

“De chavo le gustaba mucho la parranda, pero<br />

creo que ahora ya está más calmado”, me platica un<br />

ex compañero.<br />

“Yo creo que siempre quiso ser Presidente”,<br />

abunda otro por su parte.<br />

Desde el punto de la comunicación política, la<br />

designación de Fernando Gómez Mont en la Secretaría<br />

de Gobernación es una jugada muy interesante del<br />

presidente Felipe Calderón, ya que al pensar fuera de<br />

“la caja”, pero sobre todo al evitar cualquier tipo de<br />

filtración, pudo dar un golpe casi teatral, tras los días<br />

de duelo y expectación, y dejó boquiabiertos a todos los<br />

analistas, expertos y opinadores pr<strong>of</strong>esionales al salir<br />

a los medios a presentar a este as bajo la manga.<br />

Y no es porque sea un hombre sin historia, una<br />

página en blanco. Todo lo contrario. Hombre de ilustre<br />

cuna panista, su figura ha destacado, por temporadas,<br />

en los medios informativos, sobre todo en su calidad<br />

de litigante. Este abogado de tono suave, con fama<br />

de duro, ha defendido a hombres polémicos y con<br />

pésima reputación, por cuya libertad ha obtenido<br />

una cantidad impresionante de dinero. En la defensa<br />

de su ex cliente Javier Moreno Valle, dueño de CNI<br />

Canal 40, se enfrentó con gente como Ricardo Salinas<br />

Pliego, dueño de TV Azteca, quien debe estar<br />

al menos inquieto por que su antiguo adversario sea<br />

hoy el responsable de la regulación de la televisión y<br />

la radio en el país (aunque le restaría muchos puntos<br />

a la imagen de “conciliador” que ha querido mostrar<br />

P o r a n a Vá s q u E z c o l m E n a r E s*<br />

Gómez Mont si aprovechara su nueva posición para<br />

vengarse de Salinas Pliego).<br />

Este abogado de 45 años, fumador compulsivo,<br />

que luce al menos 10 años mayor, es una extraña mezcla<br />

de abogado y político, pero ha tenido el buen tino<br />

de no mezclar ambas cosas, pues primero se desligó<br />

de la política cuando abrió su despacho a mediados<br />

de los noventa, y ahora, al tomar posesión, declaró<br />

haberse separado formalmente de su despacho y de<br />

la práctica del litigio. Su actuar en este aspecto marca<br />

una diferencia con Diego Fernández de Cevallos, su<br />

amigo y correligionario.<br />

Perceptualmente, de hecho, es una diferencia<br />

importante, pues favorece la construcción de una<br />

imagen más imparcial. Queda aún por verse si su<br />

pasada relación con la familia Salinas de Gortari lo<br />

persigue.<br />

El ser relativamente poco conocido por el gran<br />

público y al no ser descalificado a priori —o al menos<br />

no de manera generalizada— le permite a Gómez Mont<br />

iniciar el partido en ceros e incluso le otorga un cierto<br />

“bono” por el tan llevado y traído “beneficio de la<br />

duda”, factores de los que Juan Camilo Mouriño no<br />

gozó ni un instante. Y que quizá ninguno de los otros<br />

actores mencionados le habría dado al Presidente.<br />

Si como él dice es realmente un hombre “sin grupo<br />

político”, en el sentido de que irá más allá de su<br />

declarado panismo y no será presa de los intereses<br />

particulares de una camarilla, esto le dará puntos adicionales<br />

para desempeñar su labor y lo catapultará<br />

realmente como el “segundo del país”. Incluso con él<br />

la Secretaría de Gobernación podría recuperar muchas<br />

de las funciones e importancia que ha perdido en los<br />

últimos sexenios.<br />

Es interesante que Gómez Mont haya dicho explícitamente<br />

“Yo no vengo a ocupar el espacio de Juan Camilo<br />

Mouriño… yo sólo vengo a continuar con su tarea”.<br />

Entiendo que el homenaje póstumo era indispensable<br />

por parte del sucesor de Mouriño en momentos de luto,<br />

pero a menos que haya una estrategia específica de entronizar<br />

a Juan Camilo en el Olimpo panista, tal y como<br />

el PRI hizo con Colosio, creo que Gómez Mont pronto<br />

abandonará las referencias a su antecesor, impondrá un<br />

equipo y un estilo y se convertirá en un fuerte jugador<br />

en la contienda presidencial de 2012. <br />

*Especialista en comunicación<br />

política y pr<strong>of</strong>esora del ITAM<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 41


En la 620 de AM<br />

en tu radio<br />

conducido por<br />

Ignacio Rodríguez Reyna<br />

y<br />

Lilia Silvia Hernández<br />

Este martes de 9 a 10 de la noche<br />

Manda tus comentarios a radio@m-x.com.mx


se hermanan las ciudades de rizhao y coatzacoalcos<br />

concreta veracruz<br />

inversiones con<br />

empresas chinas


Con la finalidad de hermanar a las ciudades<br />

de Rizhao y Coatzacoalcos, el<br />

gobernador de Veracruz, Fidel Herrera<br />

Beltrán, viajó a la República Popular<br />

China. Además de pronunciar las palabras<br />

de clausura en la Conferencia Internacional<br />

de Ciudades Hermanas de China, concretó la<br />

instalación de la planta automotriz Foton IH, que<br />

complementa el Proyecto Logístico del Istmo,<br />

además de una planta armadora de vehículos<br />

ligeros, tractores y tracto camiones, ambas en<br />

Coatzacoalcos. Herrera Beltrán pactó también<br />

inversiones en acuacultura, camaronicultura<br />

y turismo, y sentó las bases para la creación del<br />

tren ligero en la zona conurbada Veracruz-Boca<br />

del Río, con tecnología china.<br />

El que Rizhao sea una ciudad en el sudeste de la<br />

provincia de Shandong, China, a unos 100 kilómetros<br />

de la costa del Mar Amarillo, frente a<br />

Corea y Japón, no es impedimento para que sea<br />

hermana de Coatzacoalcos, puerto ubicado al<br />

otro lado del mundo, en el Golfo de México, al<br />

sur de Veracruz.<br />

Hoy, urbes de todo el mundo coinciden en<br />

proyectos a futuro.<br />

El pasado domingo 9 de noviembre Herrera<br />

Beltrán fue el encargado, en Beijing, la capital<br />

china, de cerrar con su discurso la Conferencia Internacional<br />

de Ciudades Hermanas de China.<br />

Ahí, el gobernador de Veracruz resaltó que la<br />

identificación entre los pueblos mexicano y chino<br />

“perdura desde hace siglos, cuando la nación aún<br />

no alcanzaba su independencia pero a través de<br />

la Nao que llegaba al puerto de Acapulco, en el<br />

océano Pacífico, recibía valiosas mercancías, pero<br />

también cultura, sabiduría y fortaleza”.<br />

Wu Hengquan, viceministro de Información<br />

del gobierno y, simultáneamente, editor del<br />

Rénmín Ribào (Diario del Pueblo), el periódico de<br />

mayor circulación en China, con un tiraje de más<br />

de 4 millones de ejemplares, destacó la participación<br />

del mandatario veracruzano de entre los<br />

poco más de 330 representantes de igual número<br />

de ciudades invitadas.<br />

Tres días promoviendo al estado de Veracruz<br />

en tierras asiáticas. Setenta y dos horas de<br />

citas, reuniones, traslados, acuerdos y buenos<br />

resultados.<br />

Herrera Beltrán fue en busca de inversiones,<br />

una de ellas, como había adelantado, era conseguir<br />

que una planta armadora de vehículos se instalara<br />

en la entidad. Lo logró.<br />

El mismo domingo de su arribo a Beijing, Fidel<br />

Herrera Beltrán se reunió con Li-Xiaolin, vice-<br />

44 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

presidenta de la Asociación para la Amistad del<br />

Pueblo Chino con el Extranjero. La hija del extinto<br />

presidente de la República Popular China, Li<br />

Xiannian, resaltó el deseo de su país por estrechar<br />

lazos amistosos, culturales y comerciales con el<br />

estado de Veracruz.<br />

Xiaolin conversó sobre la importancia estratégica<br />

de Veracruz debido a la equipación<br />

portuaria del estado, y destacó en particular lo<br />

atractivo que Coatzacoalcos resulta para China<br />

como opción para hacer llegar allí gran parte de su<br />

intercambio comercial y luego trasladarlo por el<br />

corredor transístmico hasta Salina Cruz, Oaxaca,<br />

puesto que con ello se ahorrarían importantes<br />

recursos que ahora destinan hacia la zona del<br />

Canal de Panamá.<br />

Cuando salió de México hacia China, Herrera<br />

Beltrán dijo a los veracruzanos: “Este viaje,<br />

de apenas 72 horas de duración, permitirá una<br />

promoción directa para buscar una inversión<br />

que en acompañamiento del proyecto logístico<br />

del Istmo pareciera estar madura: una gran<br />

planta armadora de vehículos, cuyo interés ya<br />

se ha expresado en nuestro estado, estableciendo<br />

las primeras distribuidoras y que podría ser un<br />

éxito mayor”.<br />

Así, el lunes pasado, Fidel Herrera se dirigió<br />

a la planta industrial Foton Heavy Industries<br />

Co. Ltd., en Rizhao, una fábrica de maquinaria<br />

especializada, equipos agrícolas y vehículos utilitarios<br />

especiales.<br />

Aparte, el ejecutivo estatal visitó diversas<br />

áreas de ensamblado, donde mostró especial<br />

atención a lo relacionado con equipos agrícolas.<br />

“Veracruz es uno de los estados con más agroindustria<br />

en México —expuso ante sus anfitriones—,<br />

destacando en primer lugar la industria azucarera,<br />

que da sustento a más de un millón de veracruzanos,<br />

entre obreros de ingenios, productores de<br />

caña y trabajadores del campo”.<br />

Herrera Beltrán habló del esfuerzo que ha<br />

realizado su gobierno para mecanizar la agricultura,<br />

y enfatizó la meta de dotar con 10 mil<br />

tractores a este sector, objetivo que se acerca a su<br />

etapa final, pues para el término de este año habrá<br />

más de 6 mil 500 ya en funcionamiento.<br />

Los directivos de Foton HI, a su vez, expresaron<br />

su interés por abrir una planta de maquinaria<br />

pesada en Veracruz y, por lo pronto, de exportar<br />

tractores chinos a México.<br />

Tras recorrer las plantas Auman, productora<br />

de tractocamiones, y Aumark, ensambladora de<br />

autos ligeros, los directivos chinos se manifestaron<br />

atraídos por la creación del tren ligero en la<br />

zona conurbada Veracruz-Boca del Río, e incluso<br />

se vio la posibilidad de extender este medio de<br />

transporte —eficiente, seguro y anticontaminante—<br />

a otras regiones de la entidad, principalmente


euters<br />

Empresarios chino del área<br />

automotriz manifestaron<br />

su interés por instalar una<br />

planta en Coatzacoalcos<br />

aquellas que por su crecimiento demográfico se<br />

han convertido en zonas conurbadas.<br />

Herrera Beltrán hizo una presentación multimedia<br />

de los principales aspectos de Veracruz:<br />

infraestructura portuaria; redes carreteras, aéreas<br />

y fluviales; las regiones donde se localizan ingenios<br />

azucareros, beneficios de café, plantas arroceras,<br />

empacadoras de frutas y legumbres, rastros<br />

frigoríficos, zonas industriales y los principales<br />

centros de población.<br />

Se dice que México está obligado a prepararse<br />

para hacer negocios con China porque este país<br />

asiático se está convirtiendo en el más grande<br />

inversionista del mundo y, por tanto, en un fuerte<br />

competidor y un buen cliente para diversos productos<br />

y servicios mexicanos.<br />

Pero hasta el momento sólo dos empresas<br />

de capital chino operan en territorio veracruzano:<br />

Internacional de Contenedores Asociados<br />

de Veracruz, SA de CV (Icave), dedicada<br />

a la logística y manejo de contenedores en el<br />

puerto de Veracruz, que inyectó recursos por un<br />

monto de 80 millones de pesos el año pasado y<br />

se espera que siga realizando ampliaciones en<br />

sus operaciones.<br />

Y la empresa Foton HI, que ya se encuentra<br />

operando en Coatzacoalcos, pero únicamente<br />

como agencia distribuidora de autos, con una<br />

inversión inicial de 6 millones de pesos, por lo<br />

que ahora existe interés de los empresarios chinos<br />

y del gobierno veracruzano de instalar aquí toda<br />

la planta automotriz.<br />

La visita de Herrera Beltrán a China facilitará<br />

el aumento de las inversiones extranjeras, que<br />

hasta el momento suman 90 millones de pesos.<br />

Durante su visita a Rizhao, en el sudeste de la provincia<br />

de Shandong, el gobernador veracruzano<br />

se reunió con el Consejo de Estados y Ministros,<br />

quienes dieron a conocer sus medidas de política<br />

económica de contención de la crisis.<br />

Allí, Herrera Beltrán celebró que durante esta<br />

fructífera visita se pudo concretar la instalación<br />

de la planta automotriz Foton IH, que complementa<br />

lo que es el Proyecto Logístico del Istmo,<br />

además de la instalación de la planta armadora<br />

de vehículos ligeros, tractores y tractocamiones,<br />

las dos en Coatzacoalcos.<br />

Asimismo, señaló que también ha impulsado<br />

acciones para promover la cultura a fin de atraer<br />

al turismo chino, que está muy interesado en el<br />

pasado en común, en las tradiciones y las fiestas<br />

veracruzanas.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 45<br />

e s p e c i a l p u b l i c i ta r i o


especial<br />

70 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007


Un mar de palabras e incienso<br />

Los 80 años<br />

de CarLos Fuentes<br />

Aunque algunas actividades arrancaron desde la semana<br />

pasada, este lunes se inaugura <strong>of</strong>icialmente el homenaje<br />

nacional a Carlos Fuentes por sus 80 años de edad.<br />

Y nada se ha escatimado: coloquios internacionales,<br />

cátedras, estrenos de ópera, esculturas, medallas.<br />

Filós<strong>of</strong>os, políticos, escritores de múltiples latitudes,<br />

incluidos dos premios Nobel –el colombiano Gabriel<br />

García Márquez y la sudafricana Nadine Gordimer–,<br />

acudirán a rendir tributo a quien es considerado el<br />

escritor mexicano vivo más universal.<br />

Habrá un mar de palabras, loas e incienso.<br />

Por Patricia Vega<br />

patvega@m-x.com.mx<br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 71


Dice, a manera de<br />

justificación, que<br />

80 años sólo se<br />

cumplen una vez<br />

en la vida. Por eso<br />

Carlos Fuentes ha<br />

empezado a celebrarlos<br />

desde el<br />

11 de noviembre,<br />

sin ningún falso<br />

pudor, con un homenaje nacional que tiene<br />

como eje principal a las ciudades de México<br />

y Guadalajara y en el cual no se han escatimado<br />

ni recursos ni organización.<br />

Quizá como no se había visto antes en<br />

el terreno de la cultura en México, el homenaje<br />

es, en verdad, de primer mundo:<br />

cátedras, estrenos de ópera, ciclos de cine,<br />

coloquios internacionales, lecturas; premios<br />

Nobel y escritores de todo el mundo,<br />

políticos, filós<strong>of</strong>os, periodistas, mostrarán<br />

su respeto hacia quien es considerado el escritor<br />

mexicano vivo más universal.<br />

Nada ha quedado a la deriva ni se han<br />

escatimado gastos. Para ello han contribuido<br />

las principales instituciones culturales<br />

del país.<br />

Y quien eche un vistazo a las actividades<br />

programadas hasta el próximo 3 de diciembre,<br />

seguramente se sentirá apabullado por<br />

la gran cantidad de eventos en torno al autor<br />

de La región más transparente, Las buenas<br />

conciencias, Aura, La muerte de Artemio<br />

Cruz, por mencionar sólo algunos de los<br />

cerca de 50 títulos publicados por Fuentes,<br />

entre los que se encuentran además de sus<br />

cuentos y novelas, ensayos, textos periodísticos,<br />

guiones de cine, obras dramáticas y,<br />

más recientemente, un libreto de ópera que<br />

se estrenará como parte del homenaje.<br />

Al lado del fallecido Octavio Paz, de<br />

quien siempre fue antagonista, Carlos<br />

Fuentes es el escritor mexicano de mayor<br />

fama y reconocimiento internacional. Y es<br />

que en Fuentes confluyen tanto el autor dedicado<br />

a producir su obra en soledad, como<br />

el intelectual y diplomático de intensa vida<br />

72 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />

pública, en permanente gira, dictando conferencias<br />

aquí y allá, disfrutando de la vida<br />

nocturna y de las actividades culturales de<br />

las ciudades en las que reside o visita.<br />

Lejos queda la polémica desatada en<br />

2001 –que alcanzó una dimensión periodística<br />

internacional– cuando la maestra<br />

Georgina Rábago fue despedida del Instituto<br />

Félix de Jesús Rougier por incluir la lectura<br />

del libro Aura como parte de su programa<br />

de estudios de la materia de español, para<br />

tercero de secundaria.<br />

Se supo, entonces, que la eufemística<br />

“terminación de la relación laboral” fue motivada<br />

por la queja, “como consternado padre<br />

de familia”, de Carlos Abascal Carranza,<br />

en ese momento secretario de Trabajo y Previsión<br />

Social del gobierno foxista.<br />

Ahora, con una administración federal<br />

distinta, el día del octogésimo cumpleaños,<br />

el 11 de noviembre, fue decretado por<br />

el Consejo Nacional para la Cultura y las<br />

Artes (Conaculta) como el Día Nacional de<br />

Lectura de la Obra de Carlos Fuentes en to-<br />

Al lado del poeta Octavio Paz, que este año cumplió 10 años de fallecido y<br />

de quien siempre fue antagonista, Carlos Fuentes es el escritor mexicano de<br />

mayor fama y reconocimiento internacional. En él confluyen tanto el autor<br />

dedicado a producir su obra en soledad, como el intelectual y el diplomático<br />

das las salas y bibliotecas públicas del país.<br />

Para el día 2 de diciembre, como parte<br />

de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara,<br />

se tiene programado que mil jóvenes<br />

hagan una lectura pública de Aura.<br />

Si bien las actividades arrancaron la<br />

semana pasada con el coloquio “La región<br />

más transparente, 50 años después”, que se<br />

llevó a cabo de manera simultánea en distintas<br />

sedes de la UNAM, la jornada <strong>of</strong>icial<br />

de inauguración se realizará este lunes 17<br />

de noviembre en el Castillo de Chapultepec<br />

con la participación, entre otros, de los premios<br />

Nobel de Literatura Nadine Gordimer<br />

y Gabriel García Márquez y la intervención<br />

del presidente Felipe Calderón Hinojosa.<br />

Y esta semana es el turno del coloquio<br />

internacional “El arte de…” narrar, novelar,<br />

filos<strong>of</strong>ar, historiar, criticar, ensayar,<br />

informar, editar, gobernar, mirar y filmar,<br />

en el que participarán más de 140 intelectuales,<br />

artistas visuales y políticos que si<br />

bien no se referirán directamente a la obra


5 actividades<br />

destacadas del<br />

homenaje a cF<br />

1.-<br />

Las tres sesiones del coloquio internacional<br />

dedicadas a “El arte de... narrar”.<br />

Preside: Gabriel García Márquez.<br />

Participan:<br />

· Primera sesión: Nélida Piñón, Tomás Eloy Martínez,<br />

Juan Goytisolo, Nadine Gordimer, Ben Okri.<br />

· Segunda sesión: Cristina Rivera Garza, Ignacio<br />

Padilla, Hernán Lara Zavala, Luis Felipe Lomelí, David<br />

Homel.<br />

· Tercera sesión: Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou, Martín<br />

Solares, Brenda Lozano, Eduardo Antonio Parra y<br />

Daniela Tarazona.<br />

19 de noviembre, en la Sala Nezahualcóyotl (10:30 horas) y<br />

en el Aula Magna del Instituto de Investigaciones Filológicas<br />

(16:30 y 18:30 horas) de la UNAM.<br />

2.-<br />

Proyección del filme Ladri di biciclette (Italia,<br />

1948) de Vittorio de Sica, dentro del ciclo “Las<br />

clásicas de Fuentes y Monsiváis” organizado conjuntamente<br />

por la Cineteca Nacional y la Universidad Veracruzana.<br />

19 de noviembre, a las 19 horas, en la Cineteca Nacional.<br />

3.-<br />

Estreno mundial de la ópera Santa Anna. Con<br />

libreto de Carlos Fuentes, dirección y composición<br />

musical de José María Vitier, dirección escénica de Lorena<br />

Maza y un elenco integrado por Fernando de la Mora,<br />

Lourdes Ambriz, Verónica Alexanderson, Grace Echauri y<br />

Hernán del Riego.<br />

20 de noviembre, a las 20 horas, en el Teatro de la Ciudad<br />

Esperanza Iris.<br />

4.-<br />

Conferencia de Carlos Fuentes: “Cómo escribí<br />

algunos de mis libros”<br />

24 de noviembre, a las 19 horas, en el Auditorio Nacional.<br />

La entrada es gratuita, pero es obligatorio presentar un<br />

boleto que se deberá solicitar previamente en las taquillas<br />

de este recinto.<br />

5.-<br />

Inauguración de la Puerta de Ixca Cienfuegos.<br />

Escultura diseñada por Vicente Rojo que lleva el<br />

nombre del protagonista de La región más transparente,<br />

en una de las entradas históricas del centro de la ciudad de<br />

México.<br />

25 de noviembre.<br />

Programación detallada de las actividades que forman<br />

parte del homenaje nacional a Carlos Fuentes en<br />

www.carlosfuentes.com.mx<br />

www.fil.com.mx<br />

de Fuentes, fueron convocados para participar<br />

en sus respectivas mesas, en el marco<br />

del homenaje nacional al escritor.<br />

Y aunque el peso del homenaje corresponde<br />

al gobierno federal, las autoridades<br />

de la ciudad de México no se quisieron quedar<br />

atrás: este miércoles 19 el jefe de gobierno<br />

capitalino, Marcelo Ebrard, entregará a<br />

Carlos Fuentes la Medalla 1808.<br />

El afamado autor, al menos en esta ocasión,<br />

no logró cumplir su sueño de convertirse<br />

en ese crisol de la democracia que propiciara<br />

que Felipe Calderón y Marcelo Ebrard<br />

se sentaran juntos en un mismo evento.<br />

Uno de los eventos centrales de este<br />

homenaje será el estreno de la ópera Santa<br />

Anna el jueves 20 de noviembre en el Teatro<br />

de la Ciudad Esperanza Iris, con libreto de<br />

Carlos Fuentes, dirección y composición<br />

musical de José María Vitier, dirección<br />

escénica de Lorena Maza y un elenco integrado<br />

por Fernando de la Mora, Lourdes<br />

Ambriz, Verónica Alexanderson, Grace<br />

Echauri y Hernán del Riego. Una coproducción<br />

del gobierno del Distrito Federal y<br />

la Universidad de Guadalajara.<br />

En esta ópera, que también se estrenará<br />

en la ciudad de Guadalajara, Fuentes<br />

presenta a través de la figura del dictador<br />

Antonio López de Santa Anna una crítica a<br />

la corrupción política.<br />

Frente al elitismo representado por la<br />

ópera, Fuentes se ha propuesto “convivir”<br />

con sus lectores mediante un acto masivo<br />

que tendrá lugar el 24 de noviembre, en el<br />

Auditorio Nacional, con la conferencia pública<br />

“Cómo escribí algunos de mis libros”.<br />

Aunque la entrada es gratuita, es obligatoria<br />

la presentación de un boleto que ya se puede<br />

solicitar en las taquillas de este recinto.<br />

De aquí en adelante la estafeta será retomada<br />

por la XXII Feria Internacional del<br />

Libro de Guadalajara, en cuyo marco se efectuarán<br />

más mesas redondas, presentaciones<br />

y conferencias en honor a Fuentes.<br />

Se presentará, entre otros libros, la<br />

edición conmemorativa de La región más<br />

transparente, publicada por la Asociación<br />

de Academias de la Lengua Española.<br />

Fuentes es el tercer escritor iberoamericano<br />

en recibir este reconocimiento. Antes<br />

sólo le precedieron en <strong>edicion</strong>es similares<br />

Miguel de Cervantes y García Márquez.<br />

Así, mientras se diluye el olor del incienso<br />

esparcido por las instituciones culturales<br />

del país, Carlos Fuentes permanece como uno<br />

de los eternos candidatos al premio Nobel de<br />

Literatura, sin que ese reconocimiento se<br />

haya concretado, a pesar de que su obra ha<br />

recibido varios de los premios literarios más<br />

sobresalientes que existen. <br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 73


La crónica que<br />

enardeció a Fuentes<br />

En la trayectoria del escritor Carlos Fuentes no han faltado capítulos<br />

ríspidos y escandalosos. Como aquel en que su novela Aura provocó la<br />

indignación del ex secretario de Trabajo, Carlos Abascal, quien prohibió<br />

en abril de 2001 a su hija Luz, alumna de secundaria, leer ese libro.<br />

Casi 20 años atrás, al propio Fuentes le había tocado ser el personaje<br />

indignado por un episodio de naturaleza distinta: la publicación,<br />

en la edición 29 de la revista nexos de mayo de 1980, de la reseña<br />

“Querido Carlos (Una impresión ruborizante)”, firmada por José Buil,<br />

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hoy prestigiado guionista de cine, entonces incipiente<br />

cronista cultural, de apenas 25 años de edad.<br />

Buil narraba —en un tono crítico, incluso ácido, que desacralizaba<br />

la imagen pública del célebre autor— lo ocurrido en el Encuentro<br />

de Generaciones organizado por el Pen Club de México y la UNAM.<br />

Su texto no hubiera pasado a mayores de no ser porque enfureció<br />

a Fuentes y porque en la siguiente edición, la número 30 de junio<br />

de 1980, quien era el director de nexos, Enrique Florescano,<br />

difundió una “Pública disculpa”.<br />

A 28 años de ese incidente rescatamos para los lectores de emeequis<br />

aquellas líneas, que hoy son una anécdota casi olvidada.<br />

Fotografía: Eduardo Loza


Carlos Fuentes baila con su<br />

esposa Silvia Lemus en una de<br />

las <strong>edicion</strong>es más recientes de<br />

la Feria Internacional del Libro<br />

de Guadalajara<br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 75


querido carlos (Una impresión ruborizante)<br />

Por José Buil / Cabos sueltos<br />

Dijo “gracias” y todavía no terminaba de sentarse<br />

cuando ya estaban las carretadas de<br />

aplausos, las miradas admirativas, embelesadas.<br />

Complacido, demostraba saber lo que se<br />

requiere para una presentación personal: una<br />

pequeña mise en scéne. Leer no tanto para ser<br />

escuchado como para ser visto. Tener una noción<br />

espectacularmente sutil de estos eventos.<br />

Hacerse ver. Con todo ello terminó de provocar<br />

la total intimidación de María Luisa Puga, que<br />

leyó sentada. Aprovechando la ocasión para lucir<br />

su famosa caballerosidad, se convirtió instantáneamente<br />

en el más atento escucha de la<br />

Puga. Con el codo izquierdo sobre la mesa la observaba<br />

atentamente, pero sabía muy bien quién<br />

era el centro de las miradas.<br />

Cuando terminó, Carlos Fuentes estiró<br />

los brazos —casi hasta la altura del rostro de la<br />

Puga— y comenzó a aplaudir, antes que cualquiera<br />

de los presentes, ante el sonrojo de la<br />

ovacionada. Los aplausos, cuya batuta siempre<br />

llevó el Escritor, terminaron cuando él bajó las<br />

manos. La Puga se levantó y se puso a platicar<br />

con dos amigas y una reportera, mientras<br />

la mayoría de los asistentes se desbandó sobre<br />

Fuentes, que ya esperaba con una pluma en la<br />

mano y con esa triunfante, exitosa amabilidad.<br />

Por primera vez en su vida, el cronista estuvo<br />

a sólo un paso de él, quien se mostró dispuesto,<br />

incluso, a firmar el ejemplar de Una familia<br />

lejana.<br />

lo agUileño<br />

no qUita lo galán<br />

De cerca, Fuentes es un gentleman cosmopolita.<br />

Traje ligeramente beige, de solapa delgada y<br />

corte como un teodolito de tan exacto, camisa<br />

levemente azul, corbata definitivamente negra.<br />

El Cartier asomaba apenas del puño. La tez, con<br />

un bronceado de esos que parecen naturales,<br />

conseguidos con método y mesura, periódicamente<br />

(es bueno recordar que el Escritor ya<br />

señaló sus deportes favoritos: hacer el amor y<br />

nadar). El pelo, cuidado hasta la perfección (la<br />

orzuela sería inconcebible), se ondula, sinfónico,<br />

hacia atrás, con un caoba suave y una<br />

ligerísima decoloración causada por los rayos<br />

solares. El bigote, recortado con toda la naturalidad,<br />

recuerda la impresión de una reportera<br />

de la UIP que lo entrevistó en New York: como<br />

el de Omar Shariff. Las gafas, que parecen<br />

diseñadas ex pr<strong>of</strong>eso, dan armonía al rostro y<br />

a ese perfil aguileño que “no quita lo guapo”,<br />

76 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />

según comentaron unas coquetas cincuentonas<br />

envueltas en una nube de fragancias de tocador,<br />

que se acercaron al escritor y preguntaron<br />

“Oiga, don Carlos, ¿sabe?, queremos preguntarle<br />

una cosa, nosotras creemos que la temática<br />

de su obra es la ausencia de identidad”... Un<br />

silencio de milésimas de segundo felizmente<br />

roto por la que sería espontánea carcajada del<br />

Escritor y el amistoso “Claro, así es”.<br />

Un aUtógraFo no<br />

se le niega a nadie<br />

Con asombrosa facilidad, Fuentes despachó<br />

a todos. Se notan tablas para sobreponerse a<br />

cualquier posible bochorno. Cuando Marco Antonio<br />

Campos le dijo su nombre, solicitando la<br />

dedicatoria, Fuentes elaboró la siguiente frase.<br />

“¡Ah! ¿Escritor, verdad? Y muy bueno, por cierto”,<br />

todo acompañado por un ademán de personaje<br />

de Flaubert que puso feliz al solicitante.<br />

la importancia<br />

de llamarse carlos<br />

A los reporteros también se los quitó de encima<br />

con toda galanura y condescendencia, sin denostación<br />

alguna. Sus frases, como sus actitudes,<br />

lapidarias y sin vuelta. Y lo que es peor: parece<br />

que siempre dice la verdad. Sobre la obra de<br />

María Luisa Puga, dijo a Javier Molina, de unomásuno:<br />

“Escritores extranjeros como Lawrence<br />

Durrel y Malcolm Lowry, nos han mostrado a<br />

México visto por los de fuera; María Luisa Puga<br />

nos lo muestra desde dentro, tal y como es nos<br />

lo descubre”.<br />

A un muchacho que le dio a firmar sólo<br />

primeras <strong>edicion</strong>es de sus obras y que insistía<br />

en conseguir una entrevista personal, le dijo:<br />

“Un buen reportero puede hacer una entrevista<br />

personal de todo lo que estamos diciendo<br />

aquí”. El chico sonrió y se llevó sus primeras<br />

<strong>edicion</strong>es.<br />

Una personalidad avasalladora no desprecia<br />

la más mínima oportunidad de ensancharse.<br />

El joven que dirige cierta colección llamada Terra<br />

Nostra le pidió permiso para usar ese título<br />

y Fuentes, con un dejo de sorpresa, exclamó:<br />

“¡Pero por supuesto! Anúnciame como padrino<br />

de esa colección”. Sin creerlo, haciendo gala de<br />

una provinciana candidez, el joven preguntó si<br />

podía escribir un parrafito —unas ocho líneas,<br />

dijo— y firmar como “Carlos Fuentes”. El Escritor<br />

correspondió anotando su dirección en Estados<br />

Unidos, “para que me escribas”.


qUé piensan de<br />

FUentes y sU obra<br />

Recuperamos aquí opiniones en torno al<br />

octagenario escritor, expresadas en distintas<br />

ocasiones y épocas, por sus pares.<br />

mario vargas llosa<br />

Cambio de piel me parece un testimonio asombroso, casi absoluto,<br />

de lo que constituye la moda presente en la literatura, la<br />

pintura, el cine, el teatro, la crítica. Se ha propuesto convertir<br />

en ficción todo aquello que ocupa la primera plana de la actualidad<br />

en dominios culturales y sociales: construir una novela<br />

que sea, al mismo tiempo, un manual de mitología moderna.<br />

Habla de modo que resulta contagioso. Cuando habla de lo que<br />

está escribiendo, o de lo que acaba de leer, o de lo que hará mañana,<br />

parece que estuviera diciendo “me saqué la lotería”. Con<br />

perversidad le cuento que oí a alguien decir que atacar a Carlos<br />

Fuentes se había convertido en el deporte nacional mexicano.<br />

Él se ríe, feliz: “Como chiste es excelente”, dice.<br />

josé saramago<br />

El primer libro de Carlos Fuentes que leí fue Aura. Aunque<br />

no he vuelto a él, guardo desde aquel día (más de 40 años<br />

han pasado) la impresión de haber penetrado en un mundo<br />

diferente a todo lo que había conocido hasta entonces, una<br />

atmósfera compuesta de objetividad realista y de misteriosa<br />

magia, en que estos contrarios, en el fondo más aparentes que<br />

efectivos, se fundían para crear en el espíritu del lector una<br />

vibración singular en todos los aspectos.<br />

milan KUndera<br />

Es imposible captar lo que es la Terra nostra, Terra nostra de<br />

México, sin asomarse al pozo del pasado. No como historiador<br />

para encontrar en él hechos en su desarrollo cronológico,<br />

sino para preguntarse ¿cuál es para un hombre la esencia<br />

concentrada de la terra mexicana? Fuentes captó esa esencia<br />

bajo el aspecto de una novela-sueño en la que varias épocas<br />

históricas se empalman telescópicamente en una especie de<br />

metahistoria poética y onírica; creó así algo difícil de describir<br />

y, en todo caso, jamás visto en literatura.<br />

gabriel garcía márqUez<br />

No creo que haya un escritor más pendiente de los que vienen<br />

detrás de él, ni ninguno que sea tan generoso con ellos (...) Al<br />

contrario de tantos escritores que desearían ser los únicos<br />

en el mundo, él quisiera celebrar todos los días la fiesta de<br />

que cada día seamos más y más jóvenes los escritores en el<br />

mundo. Tengo la impresión de que él sueña con un planeta<br />

ideal habitado en su totalidad por escritores, y sólo por ellos.<br />

He tratado de aguarle el entusiasmo diciéndole que ese lugar<br />

ya existe: es el infierno. Pero no lo cree, ni siquiera en broma<br />

(como yo se lo digo, desde luego), porque su fe en el destino<br />

mesiánico de las letras no tiene límites.<br />

josé lezama lima<br />

No creo que en México ni en ninguna otra parte de América,<br />

se hayan escrito muchas novelas mejores que la suya. Las páginas<br />

de La región más transparente me han dado un alegrón.<br />

Usted pertenece al México que puede ser abundante. No al<br />

México “pulido y discreto”. <br />

rematar con broche de oro<br />

Mientras tanto, una parte de la concurrencia ya<br />

disponía del vino blanco y los bocadillos. Por ahí<br />

Silvia Lemus, con un sencillo modelo negro que<br />

se le untaba al cuerpo, departía con Barbachano<br />

Ponce, quien hablaba de literatura y retorcía<br />

las manos en un maneramiento acorde a las circunstancias.<br />

Cierto grupito de cocteleros comentaba<br />

un chisme sobre la Lemus: “En París,<br />

anduvo con el hermano del presidente Giscard”,<br />

lo cual, se añadía, no dejaba de aurolear al propio<br />

Fuentes. Era cierto. Para esa personalidad<br />

elaborada en la Alta Escuela, lo que en otros sería<br />

defecto era prestigio. Sonriendo, Carlos Fuentes<br />

se acercó a Silvia Lemus y mientras le daba un<br />

beso en la mejilla, con la mano derecha acarició,<br />

aristocráticamente, el glúteo, con una delicadeza<br />

que ningún otro Carlos del país pudiera soñar.<br />

Delante de la concurrencia era una aplastante<br />

demoledora muestra de seguridad. Todos asentimos,<br />

sonriendo agradecidos. Nadie supo qué<br />

comentó a la Lemus, pero había consenso: todo<br />

sería aprobado. No somos tan nacos como parece.<br />

Echeverría tuvo tino al designarlo embajador:<br />

sólo le faltaba el nombramiento <strong>of</strong>icial, y aunque<br />

lo limitaba a un solo país, se sabía que en cualquier<br />

lugar del mundo Fuentes seguiría siendo<br />

todo eso, la prueba irrefutable de que en México<br />

los trajes de charro ya no se usan. <br />

Aclaraciones y respuestas<br />

pública disculpa<br />

Por una inexcusable falla de lectura, que soy el primero en<br />

asumir y en lamentar, ocurrida en el tránsito de la redacción<br />

a la dirección, en uno de los Cabos sueltos, incluidas<br />

en el número anterior de nexos aparecieron algunas líneas<br />

sumamente <strong>of</strong>ensivas para Carlos Fuentes y la señora Silvia<br />

Lemus, su esposa. Aunque es tarde para reparar lo irreparable,<br />

expreso mi más pr<strong>of</strong>undo desagrado por lo ocurrido<br />

y pido disculpas públicas a ambos por una <strong>of</strong>ensa que no<br />

estuvo en nuestra intención hacer. La dirección, el Consejo<br />

Editorial y la redacción de nexos consideran que ese tipo de<br />

comentarios se aparta por completo de la línea editorial que<br />

desde su primer número ha postulado nexos, y extiende por<br />

ello, también, las disculpas a sus lectores y colaboradores.<br />

Enrique Florescano<br />

Director de nexos<br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 77


fotografía: eduardo loza


Apostemos<br />

Al cAbAllo<br />

de lA inteligenciA<br />

El 15 de mayo de 2008 un hombre lleno de grandeza y humildad<br />

se situó en un caballo mecánico, su silla de ruedas, al centro del<br />

majestuoso escenario del Palacio de Bellas Artes, para recibir el<br />

Premio Nacional de Periodismo por su ejemplar trayectoria:<br />

Paco Ignacio Taibo I era así reconocido por su invaluable aporte<br />

al periodismo cultural y cinematográfico, en específico, del<br />

cual fue siempre un fiel defensor. A los 84 años ha muerto en<br />

días pasados este hombre de excepción que nació en España<br />

pero luego apostó por ser mexicano. Gastrónomo exquisito,<br />

republicano hasta las cachas, democrático, hombre de bien,<br />

compartimos con nuestros lectores las palabras que dijo esa<br />

noche a través de Benito, su hijo.<br />

Por Paco Ignacio Taibo I


Muy buenas noches:<br />

Es un alto honor recibir este Premio<br />

Nacional de Periodismo por trayectoria,<br />

hoy fuera de manos <strong>of</strong>iciales, sobre todo,<br />

por el hecho de que lo otorga un jurado de pares,<br />

compañeros de un noble <strong>of</strong>icio que hacen a un lado<br />

rivalidades y envidias posibles para reconocer a sus<br />

colegas. Me enorgullece pertenecer a este gremio<br />

y felicito desde el fondo de mi corazón a todos los<br />

premiados.<br />

Empecé a ser periodista sobre un par de ruedas,<br />

como cronista de ciclismo en los años 50 y hoy,<br />

tanto tiempo después, como podrán ver, sigo sobre<br />

ellas. Tal vez un poco más cómodo y con un poco<br />

más de ayuda.<br />

Permítanme una breve disquisición acerca del<br />

<strong>of</strong>icio periodístico y de su vertiente cultural, a la que<br />

he dedicado gran parte de mi vida y de la que no me<br />

arrepiento ni un ápice después de más de 60 años de<br />

ejercicio continuo.<br />

Estoy convencido que el ser periodista no es más<br />

que convertirse en una extensión de los ojos que no<br />

están allí para ver, los oídos que no están allí para escuchar<br />

y, en algunas honrosas ocasiones, en la voz de<br />

los que no pueden hablar tan alto como quisieran para<br />

ser escuchados. Un <strong>of</strong>icio gratificante, sí, y en ocasiones<br />

terrible, porque ser la voz de otros te pone en la mira<br />

de los más oscuros intereses y te convierte en blanco<br />

del poder y sus acechanzas. Un <strong>of</strong>icio que paga mal<br />

y que en ocasiones se cobra con la propia vida, como<br />

bien saben dos de las premiadas de esta noche, que<br />

no están aquí para recibir nuestro homenaje: Teresa<br />

Bautista y Felícitas Martínez, de la radio comunitaria<br />

de San Juan Copala, Oaxaca. Un <strong>of</strong>icio donde, si nos<br />

permitimos olvidar, estaremos condenados, una y otra<br />

vez, a repetir el oprobio, la vergüenza y la desazón.<br />

Un <strong>of</strong>icio en el que, si nos callamos una sola vez, nos<br />

quitarán para siempre la voz y la palabra. Un <strong>of</strong>icio en<br />

el que la única credencial válida es la propia palabra.<br />

La moral, contra la siniestra lógica de un oscuro<br />

personaje de nuestro México, no es ese árbol que da<br />

moras. Es más bien una almohada, no siempre mullida,<br />

que nos permite dormir por las noches y dar de comer<br />

a nuestros hijos sin una pizca de remordimiento, haciendo<br />

lo que sabemos hacer. Ética significa no estar<br />

a la venta, estética es simplemente ponerse guapo a<br />

la hora de plantar la renuncia sobre la mesa.<br />

Muchas generaciones de periodistas estuvieron a<br />

mi lado: algunos dicen que aprendieron mucho de mí<br />

y yo digo que todos los días aprendí algo de cada uno<br />

de ellos; mis hijos en broma me llamaron en alguna<br />

época “el doctor Frankenstein”, porque decían que<br />

creaba monstruos y luego no sabía qué hacer con<br />

ellos. Lo que puedo decir es que aprendimos juntos<br />

y que la escuela, la verdadera escuela de periodistas<br />

es la calle y la redacción, las noches en vela buscando<br />

las palabras correctas, las largas caminatas buscando<br />

información y las cientos de negativas a las que uno<br />

se enfrenta a lo largo de la vida.<br />

Aprovecho hoy que tengo la voz y la palabra, y<br />

este público cautivo y generoso, para exigir el regreso<br />

de las secciones culturales a nuestros periódicos,<br />

que avasallados por la televisión, la radio y el internet<br />

quieren parecerse a ellos sin saber que son únicos y<br />

especiales y que, si acaso, sólo deben parecerse a sí<br />

mismos. Hoy, esas secciones culturales, o desaparecieron,<br />

con honrosas excepciones que marcan la<br />

tendencia, o están arrinconadas entre bodas, bautizos<br />

y espectáculos. Parece ser que la cultura no vende, o<br />

eso me dijeron. Y la cultura, lamento informarles, no<br />

está hecha para vender sino, acaso, para congraciarnos<br />

con el mundo, con la inteligencia, con lo mejor de<br />

nosotros mismos.<br />

Sí no están allí las secciones culturales, ¿cómo<br />

sabremos quiénes son los jóvenes poetas?, ¿dónde se<br />

estrenan las obras de incipientes dramaturgos?, ¿cómo<br />

es de bello el giro que hace en el aire esa pequeña bailarina<br />

que apenas comienza? Priva el escándalo, muy<br />

en boga en nuestro tiempo. Para algunos siempre es<br />

más importante el saber cuánto cuesta el festival que<br />

lo que éste significa para todos aquellos que puedan<br />

disfrutarlo. Los museos no existen a menos que un<br />

temblor los derrumbe desde sus cimientos. Los poetas<br />

no están presentes a menos que haya que escribir sus<br />

obituarios.<br />

Hoy, hay un nuevo género periodístico llamado<br />

transparencia, peticiones de información administrativa<br />

que ni a mí ni a los lectores nos están contando todo<br />

lo que verdaderamente queremos saber. Me parece<br />

imprescindible que el acceso a la información sea expedito<br />

e irrestricto y que las instituciones den cuenta<br />

clara y puntual de sus actos y sus pagos. Pero también<br />

me parece imprescindible que los periodistas culturales<br />

cuenten lo que queremos todos que nos cuenten,<br />

que no es más que lo que ven, lo que escuchan, lo<br />

que viven.<br />

Hay que quitarnos de encima la carga de pertenecer<br />

a esa entelequia llamada “opinión pública”<br />

para empezar a preocuparnos de una vez por todas<br />

de “la opinión del público”, ese que está al otro lado<br />

de las páginas del diario queriendo saber todos los<br />

días más.<br />

Abramos nuestras páginas a cronistas, críticos,<br />

moneros, observadores puntuales de nuestro acontecer<br />

cultural y creadores ellos mismos. Apostemos<br />

al caballo de la inteligencia y veámoslo correr, solo,<br />

hacia la meta.<br />

Recibo este premio con enorme placer y lo comparto<br />

por merecimientos propios con Maricarmen,<br />

que siempre ha estado a mi lado, desde el inicio de los<br />

tiempos, desde que tengo memoria. Sigo sobre ruedas,<br />

viviendo la maravillosa vida que me tocó vivir.<br />

Para finalizar, solamente permítanme terminar<br />

con una frase de un gran amigo que me acompañó<br />

un largo trecho en esta aventura: el gato culto, que si<br />

estuviera aquí seguramente diría: “Los Premios no me<br />

importan, excepto cuando me los dan a mí”.<br />

Muchas gracias.


“Las escuLturas son emisaria


Javier<br />

Marín<br />

s que habLan en mi nombre”


una horda de hombres y mujeres silenciosos se congregan en un estudio de paredes infinitas.<br />

Desafiando la ley de la gravedad, algunos parecen caminar sobre los muros, cuando en realidad<br />

están incrustados en ellos. otros reposan sobre una mesa de trabajo. estáticos, se mueven, y<br />

eso es evidente por las contorsiones de su cuerpo o la manera en que un viento inexistente alborota<br />

su cabello. Son las esculturas que habitan el estudio de Javier Marín, el lugar donde<br />

nacen y el punto de salida hacia otros espacios. Por ejemplo, alguna de sus exposiciones.<br />

actualmente se puede ver su trabajo en el museo Dolores olmedo de Xochimilco, en el museo de<br />

arte contemporáneo de aguascalientes y pronto en la muestra de arte contemporáneo<br />

De tres en tres, a inaugurarse el 20 de noviembre en Milán, Italia.<br />

Las piezas de marín, que van de la pequeña escala a lo monumental, le han ganado reconocimiento<br />

a nivel mundial, además del Gran Premio de la iii bienal internacional de arte en beijing<br />

en julio pasado. Pese a ello, el michoacano se define como un ser retraído, al grado de que cuando<br />

tiene que asistir a los eventos en su honor, se queda sin voz.<br />

Por Tatiana Maillard<br />

tmaillard@m-x.com.mx<br />

Se ha relacionado su obra con el clasicismo,<br />

el Renacimiento y el manierismo (Marín<br />

hace una mueca), pero usted ha dicho que<br />

no tiene nada que ver con eso.<br />

Preferiría que mi escultura se aterrizara en el<br />

momento actual y en mi vida cotidiana, porque<br />

es ahí de donde sale. Lo mío tiene que ver con la<br />

estética clásica, que puede manejarse hasta en la<br />

televisión o en las modelos que salen en cualquier<br />

portada de revista y no tanto de la referencia de<br />

siglos pasados. Prefiero tomar esas referencias<br />

digeridas y trabajadas y asimiladas por mi momento<br />

histórico. Prefiero que no traten de encontrar<br />

mis influencias en otra época, porque me<br />

parece que es un afán imposible pues, como dice<br />

una escultura mía: Hoy es hoy. Deberían revisar<br />

mi obra a partir de la estética contemporánea<br />

de la ciudad de México, que es donde yo vivo.<br />

Me encantaría que se analizara y comprendiera<br />

desde esa perspectiva.<br />

Más que con el Renacimiento o el clasicismo,<br />

lo mío tiene que ver con una serie de hechos históricos<br />

que me preceden. Todo lo que ha sucedido<br />

antes de que yo estuviera aquí, la herencia de<br />

abuelos y tatarabuelos en la forma de sentir y<br />

percibir el mundo. Hay que ver cómo aterriza<br />

esto en mi momento histórico y a través de mis<br />

manos, mis ojos y mi cabeza, que son de una persona<br />

contemporánea de 46 años. ¿Qué tiene que<br />

ver el clasicismo en este momento?, es más, ¿por<br />

qué una persona que nace en México y tiene una<br />

60 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

Fotografías: Eduardo Loza<br />

raíz indígena puede recordarte eso? Eso a mí me<br />

parece más interesante.<br />

¿Cuál fue la influencia de su hogar paterno?<br />

Tiene nueve hermanos y la mayoría han incursionado<br />

en el arte.<br />

En Michoacán tuve un contacto más abierto con la<br />

naturaleza y eso ayudó a sentirme libre. Además,<br />

de niño no tuve juguetes convencionales y eso<br />

me movió a improvisar, me alentó a inventar y<br />

crear. Creo que mis papás no tenían dinero para<br />

comprarles juguetes a 10 niños. Nos regalaban<br />

uno el Día de los Reyes Magos y se acabó.<br />

Fue importante la influencia de mi papá, que<br />

nos inculcó desde chicos el gusto por la pintura, los<br />

trazos, las formas. También fue importante haber<br />

crecido en un ambiente de tanta libertad como la<br />

tiene mi pueblo, Uruapan. No es lo mismo pasar<br />

así tu infancia que hacerlo en un departamento del<br />

Distrito Federal. Pero llegar a la ciudad, cuando<br />

tenía nueve años, representó el descubrimiento de<br />

un mundo nuevo. No añoraba mi pueblo, aunque<br />

recordaba, eso sí, los parques y la cercanía de<br />

todos los destinos; la escuela, por ejemplo, que<br />

estaba a una cuadra de mi casa.<br />

Uno de mis hermanos mayores, Guillermo,<br />

era el artista de la familia. Así lo consideraban<br />

todos. Se murió muy joven, a los 17 años, pero a él<br />

era a quien todos le auguraban una vida dedicada<br />

al arte. Dos de mis hermanos son arquitectos,<br />

como nuestro papá. Uno es restaurador. Mi her


mano Jorge se dedica a la escultura. Mi padre nos<br />

inculcó eso y marcó nuestro destino.<br />

¿También tuvo que ver Guillermo para que<br />

usted terminara dedicándose al arte?<br />

Quizá. Guillermo fue el caso típico del hermano<br />

preferido. Quienes éramos menores que él lo seguíamos<br />

porque era el que nos inventaba historias,<br />

hacía para nosotros teatro de sombras y organizaba<br />

concursos de pasteles de barro. Él nos enseñó<br />

a jugar con la creatividad. Recuerdo además sus<br />

dibujos sicodélicos hechos con plumones. Algo<br />

totalmente comprensible pues eran los setenta<br />

y la sicodelia estaba en su apogeo. Un adulto se<br />

forma a partir de lo que fue de niño y las cosas a las<br />

que jugaba: mis hermanos y yo vivimos creando<br />

universos de personajes e historias.<br />

¿Cómo es su relación con el mundo del<br />

arte?<br />

En realidad nunca me gustó el medio de los artistas<br />

plásticos. Esa cierta grilla extraña que lo<br />

cubre no va con mi forma de ser, porque yo quiero<br />

pasármela bien y para ello no necesito entrar a<br />

esa dinámica de los premios, los reflectores, el<br />

compararme con otros y demeritar su trabajo.<br />

Hay competencia en el arte, es inevitable, pero<br />

entrar a esa dinámica no me interesa. Por eso<br />

soy feliz en las exposiciones individuales, donde<br />

nadie se queja de que a uno le dieron más espacio<br />

que al otro y esas cosas que personalmente no<br />

me importan. Me choca también estar clavado<br />

en conversaciones sobre el arte y su devenir, es<br />

de flojera: la misma cosa sostenida todo el día.<br />

Cuando te involucras tanto con tu trabajo, cuando<br />

pones tu alma en ello, acabas agotado, y lo que<br />

menos deseas es que al terminar de trabajar tengas<br />

que seguir conversando sobre arte. Tengo amigos<br />

muy queridos e invariablemente debo andar en las<br />

reuniones, porque comparto espacios con otros.<br />

Pero prefiero asistir poco, porque las sufro.<br />

No le gustan las conversaciones de eruditos,<br />

entonces.<br />

Me dan lo mismo. Si la gente habla con conocimiento<br />

me gusta escuchar. Pero me apena hablar<br />

de mi trabajo y de mí mismo. Me incomoda cuando<br />

la gente llega y me dice: “Qué bien, me encanta”,<br />

pero tengo que lidiar con eso. No voy a ser grosero<br />

ni voy a limitar a la gente en lo que quiera decir.<br />

Pero si pudiera brincarme todo eso, si pudiera<br />

asistir a mis exposiciones en el absoluto anonimato<br />

e incluso criticar… Me parece que cuando<br />

la gente te dice que lo que haces es maravilloso no<br />

es sincera, que está influida por el ambiente o por<br />

el hecho de que tú estás presente ahí y no le queda<br />

más que sentirse obligado a decir esas cosas.<br />

Es un ambiente narcisista, pero también al<br />

hablar de sus piezas se ha resaltado el narcisismo<br />

que existe en ellas.<br />

Lo hay, porque de lo que hablan mis piezas es de<br />

mí, desde cada bolita de plastilina que amaso. Pero<br />

eso no implica aceptar las flores que me echan.<br />

Al hacer mis esculturas me siento Narciso. Y me<br />

gusta aceptar cuando las cosas me quedan bien,<br />

cuando me gustan a mí. Pero cuando es otro el<br />

que habla de mis piezas me siento incómodo.<br />

Siempre he sido demasiado tímido y nunca he<br />

dejado de sentir pánico escénico.<br />

¿Cómo puede tener pánico, cuando lo que<br />

hace le obliga a ser visto?<br />

Mi primera meta a vencer es la timidez. Antes<br />

temblaba cuando alguien me cuestionaba algo<br />

que, la verdad, ni entendía. Y si no lo entendía<br />

inventaba una respuesta, algo para salir del paso.<br />

Ahora me sucede menos. La experiencia y la edad<br />

me han dado seguridad y ahora sé que si no quiero<br />

hacer algo, simplemente no lo hago. No pasa nada<br />

si no quiero asistir a un evento. Antes pensaba<br />

que yo estaba obligado a hacerlo. Ya no.<br />

¿Qué revelan de usted sus esculturas?<br />

Todo lo que yo conozco de mí es a partir de mis<br />

esculturas. De no ser por ellas, no hubiera existido<br />

otra manera de darme cuenta de tantas cosas sobre<br />

mí mismo, como la dificultad de comunicarme<br />

con la gente. Siendo una persona tímida, prefiero<br />

enviarlas a ellas como mis emisarias, como el<br />

batallón que va al frente para decir: “Bueno, este<br />

es Javier Marín y así es como piensa y siente”. Te<br />

decía que aquello que vives en la infancia te marca<br />

para siempre, y de niño siempre fui demasiado<br />

retraído, me costaba trabajo relacionarme. Ahora,<br />

como adulto, tengo a estos personajes para que<br />

hablen en mi nombre. Y también contactan a otras<br />

personas y les dicen cosas sobre ellas mismas<br />

que igual no las sabían. Por otro lado, es raro,<br />

porque he pasado de ser un tipo solitario a ser<br />

un exhibicionista. No es que me encuere, por<br />

supuesto. Son mis esculturas las que lo hacen, las<br />

que se muestran. Pero en mis esculturas también<br />

me exhibo yo.<br />

La mayoría poseen mensajes tallados como<br />

si fueran heridas sobre la piel: Hoy es hoy,<br />

Si tan sólo tuviera alas o Nunca hacia atrás,<br />

son frases que se leen en sus cuerpos.<br />

Eso lo hago con total honestidad. No me interesa<br />

buscar frases conmovedoras o efectistas.<br />

Son frases que salen durante el trabajo y decido<br />

apuntarlas porque son parte de mi encuentro<br />

frente a frente conmigo mismo. A veces no las<br />

entiendo en un principio, pero después, cuando<br />

pasa el tiempo y vuelvo a ver la pieza, puedo<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 61


74 | EMEEQUIS | 22 de enero de 2007<br />

Las piezas de Marín<br />

están “destapadas del<br />

coco”. Representan<br />

“una mente abierta al<br />

mundo, al universo, qué<br />

sé yo”, dice él.


comprender qué parte de mi historia muestran<br />

esas palabras.<br />

Muchas de sus piezas en barro tienen una<br />

abertura en la cabeza. Escuché que al dejar<br />

ese hueco usted impide que las piezas se<br />

fragmenten cuando se cocen.<br />

Están destapadas del coco. Son como vasijas huecas<br />

y modeladas con las manos. Pero no tiene que<br />

ver con eso. Más bien representan una mente<br />

abierta al mundo, al universo, qué sé yo. Puedes<br />

buscarle distintos significados a ese gesto.<br />

Usted ha dicho que no le gusta el cliché del<br />

artista que sufre…<br />

No. La parte dolorosa la saco con las esculturas,<br />

que ellas sufran por mí, no yo. Han comentado<br />

mucho acerca de los gestos, las poses o el hecho<br />

de que en varias de ellas quedan al descubierto<br />

los alambres que les dan forma. Pero no es<br />

dolor exactamente lo que reflejo, sino que me<br />

gusta que se noten de qué están hechas, porque<br />

esos alambres son también parte de su historia.<br />

Quiero que se refleje claramente el proceso que<br />

sigo y no disfrazar las cosas, no soy buen técnico<br />

y muestro las soluciones que sigo para que las<br />

cosas salgan.<br />

¿Exhibicionismo?<br />

Sí. Me choca que la gente aparente algo que no es.<br />

Por eso busco crear cosas honestas, que se reconocen<br />

a sí mismas tal cual son. ¿Por qué intento<br />

mostrarlo en mis esculturas? Porque en persona<br />

no puedo hacerlo.<br />

¿Y qué dice con las esculturas de mujeres de<br />

ojos grandes?<br />

Los ojos grandes son un grito, y si pones juntas<br />

tres esculturas de ojos grandes, es un grito más<br />

potente. Todas ellas repiten lo mismo: “Abre los<br />

ojos”. Es un mensaje directo y literal. “Abre los<br />

ojos, sé conciente de dónde estás”.<br />

También ha dicho que le gustaría incursionar<br />

en otras áreas artísticas: la danza, el teatro.<br />

Pero aún no lo he hecho. Hace unos años mi hermano<br />

Jorge y yo dimos algunas ideas a Gerardo<br />

Hernández para una coreografía de la compañía<br />

de danza aérea que dirige, Humanicorp. Pero fue<br />

muy poco lo que hicimos.<br />

Siempre llega un punto en el que otros medios<br />

artísticos se vuelven demasiado interesantes para<br />

mí. Pero dentro llevo una inercia difícil de detener<br />

y no, nunca podría dejar la escultura.<br />

¿Y los premios? Acaba de ganar la Bienal de<br />

Arte de Beijing, si bien dice que los premios<br />

no le interesan. ¿Por qué participó?<br />

Nunca pensé que fuera a suceder. Hace mucho<br />

que perdí las ilusiones en los premios y no creo<br />

en ellos. Antes me bateaban una y otra vez y me<br />

di cuenta que no tenía sentido, los concursos no<br />

sirven más que para satisfacer nuestras ganas de<br />

aplaudir. Es totalmente subjetivo lo que te dice<br />

un jurado. Y esta vez tampoco esperaba nada<br />

porque nunca había ganado nada.<br />

Y luego, cuando gané, querían organizar<br />

Me encanta platicar con la gente, pero no<br />

en una mesa con mantelito verde, vasito<br />

de agua y papel con tu nombre al frente<br />

una conferencia de prensa y hacer un coctel<br />

en Bellas Artes. Qué horror. No se hizo y me<br />

da gusto, porque no tengo ganas de pasar por<br />

cosas tan atormentadoras. Digo, me encanta<br />

platicar con la gente, pero no en una mesa, con<br />

mantelito verde, vasito de agua y un papel con<br />

tu nombre al frente. En una situación así, hasta<br />

se me va la voz.<br />

Aparte del trabajo en solitario, cuenta con<br />

todo un equipo que realiza sus esculturas<br />

en gran formato, y que las arma para las<br />

exposiciones.<br />

Mi trabajo es solitario, pero hay que hacer la<br />

chamba y es cuando me apoyo en toda esta gente.<br />

No puedo soldar ni tengo la paciencia para<br />

agrandar una pieza. Si me viera obligado a hacerlo,<br />

preferiría seguir esculpiendo en pequeños<br />

formatos.No soy tan romántico y por tanto no<br />

quiero pasar tiempo haciendo esas cosas. Uno de<br />

mis ayudantes lo disfruta mucho, pone música y<br />

se clava en lo que trabaja.<br />

Yo prefiero modelar. <br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 63


Que se lance contra<br />

los narcos… y los piratas<br />

El 28 de diciembre de 2002, Gómez Mont —entonces abogado de<br />

Javier Moreno Valle, dueño de CNI Canal 40— se enfrentó a los<br />

pistoleros de Ricardo Salinas Pliego —dueño de TV Azteca— que<br />

habían tomado por asalto la antena de CNI Canal 40 ubicada en el<br />

cerro del Chiquihuite. Habló con la policía y los medios, pues no había<br />

autoridades encargadas: estaban de vacaciones o decidieron mirar<br />

para otro lado...<br />

La Auténtica Página Blanca es el espacio de emeequis destinado a tus crónicas, fotos o ilustraciones (poesía no, por favor).<br />

Esta página se imprimirá en blanco cuando no lleguen colaboraciones con la calidad esperada.<br />

Los materiales seleccionados se incluirán en nuestra página de internet: www.eme-quis.com.mx, por lo que puedes enviar audios o videos también.<br />

64 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

Enviado por César Peregrina<br />

pereg30@hotmail.com<br />

Envía a laautenticapb@m-x.com.mx<br />

Si el nuevo secretario de Gobernación,<br />

Fernando Gómez Mont, tiene<br />

la encomienda de evitar cualquier<br />

intromisión del crimen organizado en<br />

las elecciones de 2009, habría que<br />

recordarle un asunto aún pendiente,<br />

que él conoció muy bien: el primer<br />

intento de robo de la señal de CNI<br />

Canal 40 por parte de TV Azteca.<br />

…Como hicieron cuando en 2005 TV Azteca robó por segunda ocasión la señal<br />

de CNI/Canal 40 para transmitir su versión pirata: Proyecto 40. Y ahí sigue, sin<br />

que nadie le haga nada. Hoy Fernando Gómez Mont es secretario de Gobernación<br />

y TV Azteca sigue operando el canal 40 fuera de la ley.


Por Ana Francis Mor* | buenalesbiana@m-x.com.mx<br />

Yo soy más bien del sur, chilanga-chilanga<br />

y del sur de la ciudad. No vivo en lo más<br />

agreste pero tampoco en lo más fresa del<br />

sur. La colonia donde vivo es —como dice mi<br />

mujer— una de esas en donde parece que sí<br />

vive gente de a de veras. Nunca tuve mayor contacto con<br />

la realeza de las colonias chidas. Lo más cerca que llegué<br />

a estar de la first class fue cuando me echaba mis clases<br />

de inglés con un ex cuñado que vivía en las Lomas.<br />

Eso fue hace 15 años… y la geografía de los ricos ha<br />

cambiado mucho.<br />

Me dice el taxista bajando por Palmas: “No, señorita,<br />

ya no es como antes. Nosotros ya no llevamos a la<br />

gente que vive aquí: como ya todos traen guaruras, pos<br />

ellos les manejan. A lo mucho llevamos a la gente de servicio<br />

a la Central el fin de semana. Y no se crea, ahí donde<br />

ve la colonia, son puras mascaritas, con tanto narco y<br />

tanta cosa, ya uno no sabe quién vive ahí adentro”.<br />

Y me acuerdo de El Chino, el de la pseudoefedrina.<br />

Y como Dios no me quiere —porque ir a las Lomas y<br />

a Santa Fe dos veces en la misma semana es una prueba<br />

irrefutable de que Dios no me quiere—, tuve que ir a un<br />

edificio nice de Santa Fe a una cita. Sumando todos los<br />

filtros de seguridad, tardé ¡25 minutos en entrar!<br />

Pa acabarla de tostar, gracias a que se me juntó<br />

mucho el trabajo, en los últimos tres meses he tenido<br />

que abordar una cantidad de autobuses y aviones que<br />

Dios —cuando sí me quiere, porque viajar es bien bonito—<br />

guarde la hora.<br />

Todo el personal de seguridad que te revisa la bolsita<br />

—porque soy muy lesbiana pero siempre traigo mi<br />

bolsita— trabaja para empresas distintas a las empresas<br />

que te venden el viaje. Aunque los aeropuertos sean zona<br />

federal, te revisan unos particulares. ¡Qué gran negocio<br />

es la seguridad! Sobre todo porque siempre existe la<br />

amenaza de que… de que… ¿cuál era la amenaza?<br />

“Oiga, joven, ¿a cuántos terroristas hemos agarrado<br />

aquí en la TAPO 1 ?”<br />

“Disculpe, señorita, ¿este escaneo sirve para delincuentes<br />

de cuello blanco? ¿No, verdad? Se les vacía<br />

el avión”.<br />

“Perdone usted, ¿sabrá dónde puedo documentarme<br />

sobre el último caso de secuestro aéreo llevado a cabo<br />

con pinzas de depilar?”<br />

Capítulo 35<br />

¿De qué se asegura<br />

una buena lesbiana?<br />

“Oiga, señorita, ¿si me quito las botas me va a<br />

tortear usted menos o por lo menos me va a invitar un<br />

cafecito primero?”<br />

Respuesta generalizada: “Es por su seguridad,<br />

señorita”.<br />

¿Y mi dignidad?<br />

Al parecer, el garantizar mi dignidad no es un negocio<br />

trasnacional que sea tan exitoso para la economía del<br />

desastre, cuyo esquema es venderte primero el miedo,<br />

para después venderte el dispositivo de seguridad que<br />

te protege del miedo.<br />

¿A qué le tienen miedo?<br />

A mí lo que sí me da miedo es que Lucerito siga<br />

teniendo la piel lozana de Chispita, o que Gloria Trevi<br />

ya no traiga el pelo suelto y brinque y brinque con los<br />

borregos, o que varios de los de ese comercial no puedan<br />

salir del clóset porque se les acaban sus carreras, o que<br />

cualquier versión <strong>of</strong>icial del gobierno federal se convierta<br />

automáticamente en mentira popular dado el nivel de<br />

descrédito que manejan. Habría que pedirle de favor a<br />

Luis Téllez que declare que las lesbianas no existimos<br />

porque somos una abominación de Satanás para que la<br />

ciudadanía comenzara a ronronear cosas como: “Oye,<br />

mijita, ¿no serás lesbiana?”<br />

Por otro lado, es entretenido pensar que quienes<br />

pierdan el empleo en las ensambladoras de autos o en<br />

los pleitos gangsteriles entre PFP y PGR, van a acabar<br />

trabajando en una empresa de seguridad que va a brindar<br />

el servicio a los mismos que son responsables de su<br />

desempleo… ¡Esa sí sería una buena telenovela!, ¿no?<br />

Aaaaaaah, acabo de entender a qué le tienen miedo.<br />

Yo prefiero cantar como cantan las adelitas: Nos<br />

tienen miedo porque no tenemos miedo / nos tienen<br />

miedo porque no tenemos miedo…<br />

PD: Recomiendo ampliamente La doctrina del shock,<br />

libro espectacular de Naomi Klein, autora también<br />

de No logo, otro libro espectacular. Las primeras 350<br />

páginas te quieres morir de la depresión y de la furia,<br />

pero te deja clarito cómo ha funcionado el mundo en los<br />

últimos 50 años, y ya hacia el final del libro como que<br />

te vuelve el santo al cuerpo. ¡Léanlo!<br />

1 Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente.<br />

*Cabaretera<br />

y Reina Chula<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 65


*Actriz<br />

egresada del<br />

CUT. Inte-<br />

grante de<br />

Las Reinas<br />

Chulas, compañíaespecializada<br />

en el teatro<br />

de cabaret<br />

The Non Clavation Company:<br />

buen cabaret<br />

The Non Clavation Company es una compañía<br />

de teatro-cabaret creada por Minerva<br />

Valenzuela y Angélica Rogel en 2001.<br />

A partir del primer taller de cabaret que<br />

dimos Ana Francis Mor y yo, ellas se juntaron,<br />

comenzaron a hacer obras y no han parado. Han<br />

ido construyendo un estilo muy particular y todos sus<br />

espectáculos han sido dignos de verse, además de que<br />

cada año se plantean retos distintos. Lo mismo han<br />

realizado thrillers y musicales, que realismo norteamericano,<br />

adaptando esos tonos, géneros o estilos al<br />

cabaret.<br />

En esta ocasión nos presentan su más reciente montaje,<br />

estrenado en el 6 o Festival Internacional de Cabaret<br />

y titulado CRÍa CRIminales: Historia de grillos y grilleros,<br />

en el que, al modo de los cuentos infantiles, un narrador<br />

nos lleva a recorrer distintas historias.<br />

Después de ver esta obra nos preguntamos si el<br />

CRÍa CRIminales<br />

Espectáculo de The Non Clavation Company<br />

Con: Angélica Rogel, Minerva Valenzuela y Roberto Sosa<br />

Música: Yurief Nieves<br />

Todos los miércoles de noviembre, a las 21:30 horas<br />

Teatro Bar El Vicio<br />

Madrid 13, Del Carmen, Coyoacán<br />

Reservaciones al 5659-1139<br />

grillito cantor de nuestras conciencias fue secuestrado,<br />

y si no, ¿por qué ya no nos habla?<br />

El narrador de la obra es Roberto Sosa, quien con<br />

el papel del grillito marca su debut en el teatro-cabaret.<br />

Es interesante ver cómo aborda un gran actor con<br />

tanta experiencia en cine, teatro y televisión, un género<br />

que nunca había hecho. Al principio se veía temeroso,<br />

pero conforme han avanzado las funciones Sosa<br />

ha encontrado la diversión y se ve cada vez más fluido<br />

en su papel. La suya fue una invitación ciberespacial,<br />

pues a través del chat Roberto compartió a Minerva y<br />

Angélica su deseo de incursionar en este género teatral<br />

y ellas respondieron: adelante.<br />

Las autoras nos dicen que transformaron “cuen-<br />

66 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

foto: lorena campa<br />

Por Cecilia Sotres* | teatrical@m-x.com.mx<br />

tos y canciones de la infancia en realidades e historias<br />

infames”. CRÍa CRIminales es hablar de México y su<br />

presente políticamente incorrecto.<br />

La obra se divide en cuentos que hablan sobre los<br />

artículos de la Constitución, específicamente las garantías<br />

individuales, y de cómo ninguna de estas leyes<br />

se cumple en lo cotidiano. En cada historia hay una crítica<br />

sarcástica, aunque impregnada de un humor muy<br />

blanco, que es un elemento que caracteriza a The Non<br />

Clavation Company. Otra cuestión que también define<br />

su estilo es que su crítica se manifiesta sutilmente a<br />

través de metáforas, nunca de manera directa.<br />

Las actuaciones son estupendas, Minerva Valenzuela<br />

y Angélica Rogel pasan de un papel a otro con<br />

elementos sencillos, aunque sin dejar de hacer notables<br />

sus transformaciones.<br />

Cabe resaltar la música del maestro Yurief Nieves,<br />

joven y brillante compositor e intérprete, quien ha adquirido<br />

mucha experiencia en improvisación y cabaret. Para<br />

este montaje logra geniales adaptaciones con las letras y<br />

canciones de Cri Cri a través del piano y la guitarra.<br />

Venga a ver a The Non Clavation Company, no se<br />

arrepentirá. Y si no le gusta el espectáculo, la compañía<br />

le devuelve su dinero.


Las tortugas van por la vida cargando<br />

su propio hogar en un<br />

encierro del cual no sólo no se<br />

pueden librar sino que, por el<br />

contrario, asumen como esencial:<br />

la más mínima molestia del exterior,<br />

cualquier acontecimiento que ponga en<br />

riesgo la estabilidad de su mundo unívoco<br />

y aislado, las hace retraerse de cabeza<br />

y extremidades en su caparazón. La tortuga<br />

se sume en sí misma en un viaje al<br />

interior que la aísla en sus entrañas, de<br />

este modo, nada sabemos de ella, solamente<br />

nos deja de sí un escudo inmóvil<br />

al cual no podemos atravesar y que nada<br />

revela, y termina siendo ella una piedra<br />

más en medio de otras piedras.<br />

De las tortugas no sabemos nada<br />

más allá de lo que deciden mostrarnos, y<br />

aun así las llevamos con nosotros a peceras<br />

que las aíslan aún más o a jardines en<br />

lo cuales terminarán enterrándose para<br />

dejarse morir: prisiones aprisionadas<br />

por más límites de espacio y tiempo. Y es<br />

que en la tortuga todo es frontera, final<br />

del camino, obstáculo, por eso se mueve<br />

lentamente, impertérrita, con pasos<br />

inseguros, dejando que el tiempo se consuma<br />

sin lograr alcanzar más que unos<br />

centímetros en su avance hacia ningún<br />

lado. En la tortuga el tiempo se dilata y se<br />

muere de tristeza.<br />

En la tortuga.<br />

Por eso es que todos tenemos algo<br />

de ella y, ante la amenaza moral o el escrutinio<br />

incómodo, nos encerramos en<br />

nosotros mismos, o guardamos silencios<br />

o nos quedamos inmóviles, incapaces de<br />

avanzar.<br />

En los pequeños mundos que conforman<br />

nuestra realidad, siempre habrá<br />

situaciones en las que tengamos que<br />

resguardar eso que somos, cerrarnos de<br />

ojos, tacto y oído para mantenernos en<br />

la tenacidad de nuestro propio yo y salvaguardar<br />

nuestra mismidad. Y es que<br />

bajo nuestros caparazones se esconden<br />

secretos que no podemos revelar porque<br />

son parte de nuestras entrañas y de<br />

nuestros sueños, de nadie más, y así el<br />

hombre tortuga y la mujer tortuga llevan<br />

estos secretos como un cáncer o una<br />

virtud que les pudre o purifica el alma.<br />

Todos somos, aunque queramos negarlo,<br />

más que esta dura caparazón, que este<br />

camuflaje que nos esconde o disimula,<br />

porque, como en las tortugas, tras este<br />

duro yelmo de silencio inmóvil hay entrañas<br />

y sangre, miedo y dicha.<br />

Pero no sólo hay seres tortuga, hay<br />

familias tortuga, pequeñas sociedades<br />

hogareñas que, rotas, comparten sus silencios<br />

bajo un mismo techo, que anidan<br />

en sus miembros intimidades y vergüenzas,<br />

entrañas vivas y pulsantes, que nadie<br />

conoce ni reconoce. Y es que las familias<br />

están construidas necesariamente en estos<br />

espacios de mutismo y apariencia de<br />

roca, porque si no, se desmoronan. Sin<br />

que nada las mantenga unidas más que<br />

el puro accidente de compartir una casa,<br />

Familia tortuga<br />

méxico, 2006<br />

Dir: Rubén Imaz. Con José<br />

Ángel Bichir, Luisa Pardo y<br />

Manuel Plata<br />

Por Armando Vega-Gil*<br />

*Músico, cineasta y escritor. Es<br />

fundador del grupo de rock Botellita<br />

de Jerez e integrante de El Palomazo<br />

Informativo<br />

Familia tortuga<br />

las familias tortuga están allí, sobreviviendo<br />

como una escuela de caguamas<br />

en tierra y enconchadas en sí mismas. Y<br />

allí están esos desconocidos haciéndose<br />

llamar hogar, familia, unidad sentimental.<br />

En Familia tortuga, entrañable ópera<br />

prima de Rubén Imaz, con una sencillez<br />

diáfana y contundente, se retratan<br />

los silencios y espacios muertos de un<br />

encuentro de seres que sólo comparten<br />

entre sí las duras caparazones que oculta<br />

sus entrañas. Una familia de tantas que<br />

de pronto pierde uno de sus cimientos y<br />

pr<strong>of</strong>undiza sus espacios de mutismo; la<br />

madre muerta cuya partida ahonda los<br />

abismos compartidos los tiene sumidos<br />

en un luto seco en el que nadie parece<br />

lamentarse: están tan solos. Nadie sabe<br />

quién es quién, y así debe ser: un hijo<br />

cuya sexualidad tiene que ser deglutida<br />

en la soledad de un espejo en el que el rímel<br />

se corre en el camino de una lágrima<br />

impotente, muda; una hija que lo único<br />

que quiere es salir corriendo de ese hogar<br />

tortuga, pero que se cierra sobre ella<br />

como el propio mundo y la regresa a su<br />

identidad de tortuga menor; el padre que<br />

quiere deshacerse de la herencia viva de la<br />

madre, de esa casa que cobija a los seres<br />

tortuga que a veces chocan sus caparazones<br />

unas contra otras; y el memorable tío<br />

Manuel, único miembro de la familia que<br />

anda desnudo, sin caparazón, tratando<br />

de ser útil, hablando solo, solo. Hablando<br />

al vacío que dejan esos seres tortuga que<br />

van por allí, tristes y desolados, cargando<br />

sus caparazones. La Familia tortuga que<br />

carga su hogar como un encierro.


Libros deL 68<br />

la Gaceta de los 30 años<br />

Barros sierra:<br />

un liBro,<br />

homenajeantes,<br />

el catafalco<br />

Por Daniel Cazés-Menache


Fechado hace 40 años, Siglo XXI publicó<br />

Conversaciones con Gastón García Cantú,<br />

con la firma de Javier Barros Sierra.<br />

Gracias a las alocuciones públicas del<br />

rector y a ese libro, conocemos sus reflexiones<br />

y sus convicciones acerca del papel de la<br />

universidad pública mexicana, de su autonomía y<br />

del espacio de libertades, pluralidad, discrepancia<br />

y creatividad que constituye.<br />

Es una obra imprescindible para comprender los<br />

procesos de construcción de la democracia mexicana<br />

y del lugar que ocupa en ellos la educación superior.<br />

Las palabras de Barros Sierra siguen vigentes 40<br />

años después.<br />

Contrasta con sus concepciones lo que hace<br />

10 años aconteció cuando, sólo por poco tiempo,<br />

era rector de la Universidad Nacional Autónoma de<br />

México (UNAM) Francisco Barnés. Pareciera que<br />

entonces ya estaba avanzada la conspiración para<br />

hacer entrar a la institución en una de sus mayores<br />

crisis, con la que se esperaba disolverla y sustituirla<br />

con una empresa de enseñanza pr<strong>of</strong>esionalizante, sin<br />

bachillerato, sin investigación, en la que el personal<br />

docente sería un cuerpo de empleados al servicio de<br />

los poderes políticos y gerenciales y los estudiantes<br />

serían clientes. Es decir, en que se echara tierra y<br />

cemento sobre las enseñanzas del más estimado<br />

de sus rectores.<br />

La Gaceta UNAM del 5 de octubre de 1998<br />

impedía suponer, aún de la manera más abstracta,<br />

lo que se preparaba para febrero del año siguiente.<br />

Veamos:<br />

Para Barnés, Barros Sierra fue “ayer un gran<br />

rector, hoy paradigma de integridad y congruencia”.<br />

Junto a ello, Cristina Barros Valero subrayó la<br />

importancia que su padre daba a la interlocución<br />

ciudadana y a la voz de la juventud en la verdadera<br />

democracia. Esas palabras fueron tal vez las únicas<br />

que el 2 de octubre de ese año retrataron fielmente<br />

al rector, entonces el único que antes de serlo fue<br />

secretario de Estado (cuando por lo general son los<br />

ex rectores quienes desean integrarse a los gabinetes<br />

presidenciales).<br />

Ya con el deseo de manejar la figura de Barros<br />

Sierra en los términos del discurso gobiernista que él<br />

combatió en la práctica, la intervención de Henrique<br />

González Casanova fue resumida con el titular “Héroe<br />

de la técnica, héroe de la Universidad Nacional”.<br />

Fernando Solana, secretario general de la UNAM<br />

cuando Barros Sierra fue rector, señaló, por su lado<br />

y en mi opinión con acierto, que el rector del 68<br />

simboliza la defensa irrestricta de la universidad.<br />

Barnés expresó, además, que Javier Barros<br />

Sierra fue forjador de la universidad contemporánea,<br />

y emitió muchas frases elogiosas más. Unas<br />

semanas más tarde lo veríamos contribuir a provocar<br />

(proponiendo un incremento en las colegiaturas) un<br />

paro irracional pero muy bien orquestado y apoyado<br />

desde fuera, que se prolongó casi por 10 meses y<br />

con el que la UNAM estuvo a punto de colapsarse.<br />

Si no consiguieron que sucediera eso, fue sin duda<br />

porque en los más altos niveles del poder la posición<br />

representada por Barnés fue derrotada por las<br />

concepciones que durante ocho años condujeron el<br />

trabajo de Juan Ramón de la Fuente y quienes con<br />

él colaboramos.<br />

Son mucho más dignas de atención (una imagen<br />

significa mucho más que cualquier discurso<br />

<strong>of</strong>icialista) las fotos de aquella Gaceta. En dos de<br />

ellas, como una muralla de poder, aparecen, bien<br />

erguidos, como en posición de ¡firmes!, Barnés<br />

y los entonces cinco ex rectores, ceremoniosos,<br />

sonrientes, firmes, seguros de sí mismos, que<br />

aparentan recordar que en esos clubes de la alta<br />

jerarquía de los poderes administrativos no tiene<br />

cabida una sola mujer.<br />

Pero lo más elocuente son las fotos de la “estela”<br />

ubicada desde entonces en la explanada de Rectoría,<br />

hoy mirador del patrimonio de la humanidad:<br />

Fue encargada en los noventa a un escultor de<br />

nombre Emilio Farrera, que se autodesigna “minimalista”<br />

aunque desde mi punto de vista fue contratado<br />

por su capacidad minimalizante: minimalizar<br />

el recuerdo de Barros Sierra es lo que seguramente<br />

deseaban quienes encargaron este auténtico esperpento<br />

que aún hoy nos quieren hacer aceptar como<br />

monumento.<br />

Se trata de una columna de piedra que apenas<br />

disimula su aspecto de catafalco mortuorio, con una<br />

ventanilla redonda en la que aparece, como oculta<br />

por el peso del material “bruto”, un pésimo retrato<br />

de la cara de Barros Sierra, sin su mirada brillante<br />

y abierta, sin la expresión de quien escucha con<br />

interés y con sabiduría.<br />

El señor Emilio Farrera esculpió un ataúd y el<br />

retrato pretendidamente faraónico de alguien cuyo<br />

pensamiento y cuya acción algunas personas —diazordacistas<br />

a destiempo— consideran que deben<br />

perderse en la piedra o en el concreto armado. Y<br />

quienes le pidieron fabricar ataúd y difunto eterno,<br />

o bien lo sabían y así lo transmitieron al arquitecto,<br />

o bien aceptaron sin chistar la interpretación ignominiosa<br />

que éste hizo.<br />

Por lo poco que sé de Javier Barros Sierra,<br />

tengo la certeza de que él no habría deseado que<br />

se le asesinara en una estatua. Ésta, por lo demás,<br />

no refleja ni su carácter ni su personalidad ni su<br />

pensamiento.<br />

A los 40 años del 68, un verdadero homenaje<br />

que las autoridades de la UNAM pueden dedicar a<br />

Javier Barros Sierra consistiría en retirar esa “estela”<br />

y, triturada, utilizar el material de que está hecha para<br />

algo más imaginativo, sincero y destinado a preservar<br />

con alegría la memoria de quien fue un universitario<br />

cuya evocación no precisa de monumentos que tarde<br />

o temprano sólo servirán para que las palomas y<br />

otras aves depositen en ellos sus heces.<br />

Por lo pronto, propongo a todas las personas<br />

que estén de acuerdo con mi propuesta, que se<br />

dirijan a las <strong>of</strong>icinas de Rectoría. Quien quite y un<br />

pequeño movimiento universitario reivindica a quien<br />

escuchó a su comunidad en 1968. <br />

22 de enero de 2007 | EMEEQUIS | 71


F E R I A<br />

25 MIL<br />

METROS<br />

CUADRADOS<br />

PARA LEER<br />

La Feria Internacional del Libro<br />

Infantil y Juvenil continúa con sus<br />

actividades esta semana. No dejes de<br />

asistir, pues hay cantidad de eventos<br />

para niños de 0 a 112 años. Del 15 al<br />

23 de noviembre. Centro Nacional<br />

de las Artes. Río Churubusco 79,<br />

Country Club. Más información<br />

sobre la programación en www.<br />

conaculta.gob.mx/dgp/filij/<br />

E X P O S I C I Ó N<br />

UN ABC<br />

PARA TODOS<br />

De las rejas de Chapultepec<br />

penden ahora 142 fotografías<br />

de gran formato que muestran<br />

la cotidianidad de las personas<br />

con alguna desventaja física o<br />

mental, pero que luchan por no ser<br />

consideradas inferiores. Es la galería<br />

abierta que muestra El ABC de la<br />

discapacidad, una serie gráfica que<br />

tiene como finalidad sensibilizar a la<br />

sociedad respecto a este delicado<br />

tema que atañe a todos. Paseo de la<br />

Reforma y Gandhi.<br />

70 | EMEEQUIS | 17 de noviembre de 2008<br />

MÁS<br />

CON<br />

CIER<br />

TOS<br />

LUIS ALBERTO<br />

SPINETTA<br />

El icono del rock argentino, maestro<br />

de Charly García, Fito Páez y<br />

Gustavo Cerati, visita por primera<br />

vez México. Viene a presentar, en<br />

una noche muy cercana e íntima,<br />

Un mañana, su más reciente<br />

lanzamiento discográfico. Jueves 20<br />

y viernes 21 de noviembre, 21 horas.<br />

$450 y $300. Anthropology Live<br />

Music Club. Avenida Masarik 393,<br />

Polanco.


MIGUEL<br />

BOSÉ<br />

La celebración por los 30 años de<br />

carrera de Miguel Bosé ha sido<br />

larga y tupida, pero el Papitour está<br />

llegando a su fin. El gran cierre de<br />

esta gira será en el DF y tendrá como<br />

invitados a Ximena Sariñana,<br />

Sasha, Benny Ibarra y Bimba<br />

Bosé. Sábado 22 de noviembre, 20<br />

horas. $1800, $1500, $1000, $800,<br />

$600, $400, $200 y $100. Foro Sol.<br />

Viaducto Piedad y Río Churubusco.<br />

R.E.M.<br />

Y<br />

“EL FIN DE LA<br />

ERA BUSH”<br />

Esta banda de rock alternativo lleva<br />

más de un cuarto de siglo en los<br />

escenarios y no pasa de moda. Cada<br />

año se renueva y ahora, además, sus<br />

integrantes están felices de que al<br />

fin se va George Bush, tras el triunfo<br />

de Barack Obama en las recientes<br />

elecciones presidenciales de Estados<br />

Unidos. Así lo ha hecho saber el líder<br />

del grupo, Michael Stipe, así que van<br />

a llegar a tocar muy contentos en<br />

México. Si no los has visto en vivo ¿qué<br />

esperas para lanzarte? Seguro habrá<br />

recuento de sus éxitos y aprovecharán<br />

para interpretar material de su nueva<br />

producción, Aceleratte. Martes 18<br />

de noviembre, 20:30 horas. $1950,<br />

$1550, $950, $550 y $280. Auditorio<br />

Nacional. Paseo de la Reforma 50,<br />

Chapultepec Polanco.<br />

Selección: Alejandra del Castillo y Rodolfo Zárate | ociologia@m-x.com.mx<br />

ALEJANDRO<br />

FILIO<br />

Él no se queda atrás: también festeja<br />

30 años de carrera, sólo que en<br />

un ambiente más íntimo, como el<br />

del Lunario. Para aquellos que se<br />

identifican con las letras de este<br />

cantautor mexicano, es buena<br />

oportunidad para ir a verlo. Domingo 23<br />

de noviembre, 22 horas. $ 350, $325 y<br />

$300. Costado poniente del Auditorio<br />

Nacional. Paseo de la Reforma 50,<br />

Chapultepec Polanco.<br />

N I Ñ O S<br />

CHIQUIMAN<br />

Hombrecito es una obra de teatro para el público infantil<br />

y juvenil que cuenta la historia de un hombre que huye de<br />

su país por la guerra y se encuentra en un sitio del que no<br />

conoce ni el idioma ni sus costumbres. Una reflexión sobre<br />

la tolerancia, el respeto a la diversidad y la importancia de<br />

la amistad. El montaje corre a cargo de Grupo 55, con la<br />

dirección de Larry Silberman. Sábados y domingos, 12:30<br />

horas. Hasta el 7 de diciembre. Teatro El Granero, Centro<br />

Cultural del Bosque. Paseo de la Reforma y Campo Marte<br />

s/n, Chapultepec Polanco.<br />

T E AT R O<br />

PAISAJE ESCÉNICO<br />

PARA TRES VOCES<br />

Disforia es una puesta en escena en la que a partir de la<br />

historia de tres personajes y sus monólogos se provoca<br />

el cuestionamiento sobre el dolor y sus diferentes tipos<br />

de manifestaciones. El texto de este montaje recibió<br />

una mención honorífica del Premio Nacional de<br />

Dramaturgia Manuel Herrera 2006. Jueves y viernes,<br />

20 horas. Sábados, 19 horas. Domingos, 18 horas. Hasta<br />

el 14 de diciembre. $120. Foro de las Artes, Centro<br />

Nacional de las Artes. Río Churubusco 79, Country Club.<br />

17 de noviembre de 2008 | EMEEQUIS | 71


FOrD LinCOLn<br />

45 años del asesinato de JFK<br />

Los tiempos cambian y sus símbolos también. Si ahora es Barack Obama el hombre que representa<br />

el cambio y la esperanza, en su momento lo fue John F. Kennedy, el senador demócrata que a los<br />

44 años fue el trigésimo quinto y el segundo más joven presidente de Estados Unidos. Carismático<br />

y coqueto, se le recuerda por pronunciarse en favor de la Ley de los Derechos Civiles que protegía el<br />

derecho a voto de los negros. Pero también por la fallida invasión a la Bahía de Cochinos en Cuba, lo<br />

que ocasionó la llamada Crisis de los Misiles. Claro, nadie olvida su vínculo con la diosa sexual<br />

Marilyn Monroe. Y mucho menos, que hace 40 años —según la controvertida versión <strong>of</strong>icial—<br />

Lee Harvey Oswald le arrancó la vida de un disparo durante una gira en Dallas, Texas.<br />

MariLYn MOnrOE<br />

qUESaDiLLa DE SESOS<br />

JaCqUELinE KEnnEDY<br />

CErDiTO En EL ESPaCiO<br />

72 | EMEEQUIS | 17 de NOVIeMBRe de 2008<br />

DEnniS qUaiD<br />

TrOY MCCLUrE<br />

KEn<br />

Por Jackie y Marilyn<br />

HarvEY DEnT<br />

rOBErT KEnnEDY

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