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ampliación y modificación del conjunto foral: el
traslado de las juntas a la ermita, la instalación de la
tribuna junto al árbol, la habilitación de un pequeño
hospital, y la creación de una cámara o archivo para
la custodia de la documentación recibida y de las
actas surgidas de las Juntas.
Iniciado el siglo XIX las antiguas instalaciones forales
en torno a Nuestra Señora de la Antigua habían
quedado obsoletas; haciéndose necesario por su
reforma integral. El plan de obra, diseñado y dirigido
por Antonio Echevarría, supone la demolición de todo
lo preexistente y la creación de un nuevo y ambicioso
edificio articulado, inicialmente, en torno a la planta
de la iglesia juradera de Nuestra Señora de la Antigua.
Con un desarrollo simétrico a ambos lados el
arquitecto supo coordinar el espacio sagrado con el
destinado a parlamento en una misma nave; que
además aglutinará todo el conjunto del solar foral.
Las circunstancias políticas y bélicas (guerras carlistas)
posteriores impidieron la ejecución integral del mismo
al no edificarse ni la amplia armería ni las galerías que
la unían al núcleo de la iglesia juradera.
La tribuna juradera era antiguamente la presidencia
de las Juntas Generales. La tribuna actual, como el
resto del conjunto, corresponde al estilo Neoclásico
(1862). Se trata de un frontis octástilo de capitel
corintio y poco relieve, que recuerda un templo
romano, con asientos sitiales para las instituciones.
Otro elemento destacado es el pequeño templete
circular sobre columnas toscanas que, erigido en 1929
siguiendo el gusto Neoclásico del conjunto foral,
acoge al Árbol Viejo.
En definitiva, la Casa Foral o Casa de Juntas de Gernika,
junto a la Plaza Nueva y al Santo Hospital Civil de
Bilbao, es uno de los principales monumentos del
movimiento Neoclásico en Bizkaia y un lugar de
referencia para la historia del País Vasco.
MUP.
GEURE ALTXORRAK
Gernikako Batzar Etxea.
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