Coleccion Sensibilidades PRIMAVERA 2002 - index
Coleccion Sensibilidades PRIMAVERA 2002 - index
Coleccion Sensibilidades PRIMAVERA 2002 - index
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
"Si no esperas lo inesperado<br />
no lo reconocerás cuando llegue"<br />
(Heráclito)<br />
Una alfombra roja que tiene flecos blancos, pende de una cuer-<br />
da de luz que va de la luna al sol tapando la puerta de acceso a un<br />
laberinto de cristal amarillo, todos sus caminos conducen a un pueblo<br />
de casas muy blancas.<br />
Mientras los ancianos cenicientos se mueren de hambre, las<br />
mujeres vendimian lejos de sus casas y los niños y niñas duermen con<br />
sus muñecas de trapo verde.<br />
Los hombres juegan a las cartas en la única taberna, espe-<br />
rando al enterrador de bata negra, apurado de trabajo. La tabernera<br />
sujeta contra sus pechos desnudos, dorados por los rayos del candil<br />
de carburo, dos periquitos con todos los colores del arco iris.<br />
En la plaza, el reloj violeta de la iglesia gris, ha dejado caer<br />
sobre el pavimento rosa los números oxidados de las horas y ha<br />
espantado a las palomas traslúcidas de pico marrón, que nodejan de<br />
dar vueltas sin cesar. Las saetas, arrancadas por el viento se han cla-<br />
vado en mi cabeza y me he despertado.<br />
La última campanada ya me había parecido un mandoble<br />
asentado por la espada de Parsifal, cortando de un tajo, la última<br />
duda que obstruía<br />
el camino que llevaba al valle de la Felicidad.<br />
Me volví a dormir.<br />
El silbido de la locomotora anunciando la marcha del tren que<br />
llevaba a Barcelona, me pareció el siseo de un dios que hace callar a<br />
todos los mundos para recibir la caricia del silencio cósmico y escu-<br />
char los pensamientos.<br />
Mirando por la ventanilla noté que traspasaba la sutil fronte-<br />
ra de luz y color que nunca muere y me alejé de la realidad.<br />
Dentro del tren que transitaba como una centella por la vía<br />
que tiene un raíl en la realidad y otro en los sueños, no existe el tiem-<br />
po. En sus pasillos se materializan los sueños, las fantasías, los<br />
deseos y las ambiciones. Fuera, la humanidad entera cargados de<br />
ellas, quieren subirse a cualquier precio.<br />
87