12.05.2013 Views

¿Cabe aún la Pastoral Vocacional en nuestros proyectos? Avisos ...

¿Cabe aún la Pastoral Vocacional en nuestros proyectos? Avisos ...

¿Cabe aún la Pastoral Vocacional en nuestros proyectos? Avisos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>la</strong>s del propio Instituto llevan lustros sin levantar cabeza y no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran remedio eficaz<br />

para escapar de <strong>la</strong> crisis. T<strong>en</strong>drían que se otros o cambiar radicalm<strong>en</strong>te sus vidas,<br />

costumbres y estructuras. Pero esto no es predecible; por más que se hable de refundación.<br />

Y, finalm<strong>en</strong>te, el despiste de los primerizos. Hay jóv<strong>en</strong>es religiosos que comi<strong>en</strong>zan este<br />

servicio <strong>en</strong> solitario. No sab<strong>en</strong> qué ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que hacer ni por dónde empezar, porque no hay<br />

tradiciones consolidadas. Ni cu<strong>en</strong>tan tampoco con el sufici<strong>en</strong>te apoyo moral de sus<br />

hermanos y hermanas, que los dejan solos <strong>en</strong> su trabajo. Sin puntos de refer<strong>en</strong>cia y sin<br />

respaldos, comi<strong>en</strong>zan con ilusión, pero pronto adviert<strong>en</strong> que sus iniciativas no son<br />

secundadas, se consigue muy poco y no cu<strong>en</strong>tan con fuerzas sufici<strong>en</strong>tes. Pasado un tiempo,<br />

añad<strong>en</strong> sus nombres a <strong>la</strong> lista de cerebros que han emigrado a otros parajes pastorales<br />

m<strong>en</strong>os agrestes y desérticos.<br />

No quisiera equivocarme al decir que una mayoría de religiosos y religiosas no son así,<br />

aunque <strong>en</strong> ocasiones parezcan ser m<strong>en</strong>os de los que <strong>en</strong> realidad son. Además esas actitudes<br />

reacias son reformables: admit<strong>en</strong> rectificaciones si no se <strong>la</strong>s deja a <strong>la</strong> deriva. Esa mayoría acoge<br />

con gusto y con ánimo <strong>la</strong>s noticias de esperanza. Se ilusionan con pequeños signos. Pid<strong>en</strong> que se<br />

apueste por una animación vocación más sólida y continuada. La desean y cre<strong>en</strong> que es posible<br />

con <strong>la</strong> ayuda de los <strong>la</strong>icos. Constatan que <strong>la</strong>s posturas más críticas y fatalistas no muev<strong>en</strong> nada.<br />

Desde una visión más positiva cre<strong>en</strong> que hay soluciones, confiando <strong>en</strong> el Señor y <strong>en</strong> <strong>la</strong>s<br />

posibilidades reales con que cu<strong>en</strong>ta el propio instituto. Ali<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> ellos el deseo y <strong>la</strong><br />

disponibilidad para co<strong>la</strong>borar <strong>en</strong> lo que esté al alcance de su mano. Algo pued<strong>en</strong> hacer y<br />

quier<strong>en</strong> hacerlo. Con ellos ciertam<strong>en</strong>te es con qui<strong>en</strong>es más se puede contar. Ellos compart<strong>en</strong> el<br />

análisis que hace B<strong>en</strong>edicto XVI.<br />

En su viaje a Estados Unidos <strong>en</strong> abril de 2008, B<strong>en</strong>edicto XVI dialogó con los periodistas que le<br />

acompañaban <strong>en</strong> el avión. Uno de los periodistas le preguntó cuál era su juicio acerca de <strong>la</strong> situación de<br />

<strong>la</strong> Iglesia que el Papa iba a visitar, con sus agudos problemas, sobre todo los escándalos sexuales del<br />

clero. El Papa le respondió: «Los campos están también actualm<strong>en</strong>te preparados para <strong>la</strong> siega (cf. Jn<br />

4,35); Dios sigue haci<strong>en</strong>do crecer <strong>la</strong> mies (cf. I Cor 3,6). Podemos y debemos creer, junto con el<br />

difunto papa Juan Pablo II, que Dios está preparando una nueva primavera para el cristianismo» 1 .<br />

Comparto tal afirmación. Nuestra vida religiosa ti<strong>en</strong>e un futuro glorioso que escribir. Ante<br />

lo nuevo e inédito, no debemos <strong>la</strong>m<strong>en</strong>tar <strong>la</strong>s dificultades, ni mirar hacia atrás hurgando <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />

herida o <strong>en</strong>sombreci<strong>en</strong>do más el panorama. Dios conduce <strong>la</strong> historia. No se trata de optimismos<br />

ing<strong>en</strong>uos, sino de esperanza confiada <strong>en</strong> lo que el Espíritu de Dios está haci<strong>en</strong>do. Qui<strong>en</strong> no<br />

comparta esta convicción, que revise su mirada antes de despreciar a qui<strong>en</strong>es trabajan<br />

apostando por <strong>la</strong> esperanza y que no erija su perspectiva <strong>en</strong> criterio objetivo y único de<br />

interpretación. Es verdad que no estamos <strong>en</strong> tiempos de optimismo, pero sí de esperanza. La<br />

esperanza es siempre una luz <strong>en</strong> <strong>la</strong> adversidad que permite seguir ade<strong>la</strong>nte.<br />

2. ¿POR QUÉ TENEMOS QUE MANTENER HOY LA PASTORAL VOCACIONAL?<br />

No basta con repetir que <strong>la</strong> pastoral vocacional es urg<strong>en</strong>te. Necesitamos recordarnos con<br />

frecu<strong>en</strong>cia <strong>la</strong>s razones nítidas y convinc<strong>en</strong>tes para que nos empuj<strong>en</strong> al compromiso con más<br />

decisión. No podemos cerrar los ojos ante los vestigios de cansancio y desgana que nos arrastran<br />

hacia <strong>la</strong> apatía y el escepticismo. Fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> frustración por los exiguos frutos cosechados a pesar<br />

de tanto esfuerzo realizado; fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> t<strong>en</strong>tación de dejarlo estar para tiempos mejores; fr<strong>en</strong>te a<br />

1 Cf. Redemptoris Missio, 86.<br />

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!