el mundo” - Mision Solidaria AFRICA
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Envía tus preguntas a...<br />
espíritu@salesianos.cl, asi lo hizo un amigo de Santiago que quizo<br />
mantener su identidad en Secreto por la profundidad de su pregunta,<br />
esperamos que a ti tambien te pueda servir este espacio! TQM!<br />
Doctor:<br />
Llevo un poco más de seis meses en mi comunidad<br />
de EJE. En <strong>el</strong>la todo bien (los momentos de<br />
compartir, <strong>el</strong> preparar los fines de semana, los<br />
apostolados, etc.) Sin embargo, <strong>el</strong> problema ocurre<br />
en los momentos de oración y cuando se habla de<br />
Dios o de Jesús, porque no siento nada, veo que<br />
todos rezan, pero conmigo no pasa nada. Cuando<br />
chico mis papás me llevaban a misa y todo, pero<br />
hoy que tengo 17 años no es lo mismo. No es que<br />
no crea, ni siquiera soy agnóstico o algo, sino que<br />
no siento nada… Me gustaría sentir algo.<br />
página 41<br />
Querido amigo:<br />
Gracias por escribirnos. Lo que nos cuentas es algo<br />
r<strong>el</strong>ativamente ocurrente en nuestras comunidades.<br />
Primero debemos decir que “<strong>el</strong>” objetivo fundamental<br />
de una comunidad en <strong>el</strong> Espíritu es <strong>el</strong> encuentro<br />
con Jesús, <strong>el</strong> amigo que nunca falla. Si está todo lo<br />
demás, pero no hablamos de Jesús, ni lo sentimos, ni<br />
hacemos momentos de oración, no somos realmente<br />
una Experiencia d<strong>el</strong> Espíritu. Sin embargo, eso no se<br />
da espontáneamente, necesitamos tener un proceso<br />
para poder encontrarnos con “El Flaco”. En este<br />
proceso entramos todos: tú mismo, tú comunidad,<br />
etc. Te sugiero que puedas acercarte y plantear tu<br />
inquietud al Padre Espiritual o Asesor R<strong>el</strong>igioso de tu<br />
comunidad para que te oriente y te acompañe. Por<br />
mientras, podrías comenzar leyendo una vez al día<br />
(antes de acostarte), algún episodio d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io (sólo<br />
unos versículos) y preguntarte a qué te está invitando<br />
Jesús en tu vida personal, a qué acción concreta. En<br />
esto no hay recetas, pero creo que lo fundamental es<br />
dejar que Jesús tome la iniciativa y tú no poniéndole<br />
resistencias, deja que él te abrace y te diga al oído y<br />
al corazón, a través de los acontecimientos y de las<br />
personas lo mucho que te ama.