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Los usos de la Inclusa de Madrid, mortalidad y retorno a ... - CSIC

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LOS USOS DE LA INCLUSA DE<br />

MADRID, MORTALIDAD Y RETORNO A PRINCIPIOS<br />

DEL SIGLO XX (1890-1935)<br />

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR<br />

PRESENTADA POR<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Bajo <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> los doctores<br />

Diego Ramiro Fariñas<br />

Luis Enrique Otero Carvajal<br />

DEPARTAMENTO DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA<br />

FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA<br />

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID<br />

<strong>Madrid</strong>, 2011


AGRADECIMIENTOS<br />

Esta tesis no hubiera sido posible sin el apoyo <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> personas e<br />

instituciones. Sin su dirección, apoyo, consejo o financiación no estaría hoy escribiendo<br />

estas pa<strong>la</strong>bras. En primer lugar, tengo que reconocer <strong>la</strong> adscripción <strong>de</strong> este trabajo a los<br />

proyectos en los que se ha enmarcado “Mortalidad en instituciones: <strong>Madrid</strong> en una<br />

comparativa internacional” (SEJ2005-06334) y “La pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> hace un siglo:<br />

<strong>mortalidad</strong> y estructura <strong>de</strong>mográfica a principios <strong>de</strong>l siglo XX en una comparativa<br />

internacional” (CSO2008-06130/SOCI) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los P<strong>la</strong>nes Nacionales 2006-2008 y<br />

2009-2011 así como a <strong>la</strong> beca <strong>de</strong> Formación <strong>de</strong> Personal Investigador BES-2006-13707,<br />

asociada al primero <strong>de</strong> los proyectos. Asimismo, <strong>de</strong>bo resaltar <strong>la</strong> financiación y apoyo<br />

prestados por el Programa <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> Pob<strong>la</strong>ción y<br />

Sociedad-Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (Red <strong>de</strong> Grupos <strong>de</strong> Investigación UCM-<strong>CSIC</strong>-UNED<br />

2007/HUM-0517) y el Grupo Dinámicas Demográficas, así como todo el Instituto <strong>de</strong><br />

Economía y Geografía <strong>de</strong>l <strong>CSIC</strong>.<br />

Me gustaría expresar mi agra<strong>de</strong>cimiento a mis dos directores <strong>de</strong> tesis por su<br />

apoyo en este <strong>la</strong>rgo e intenso recorrido. Por un <strong>la</strong>do, a Diego Ramiro, por creer en mí y<br />

darme <strong>la</strong> oportunidad que supuso <strong>la</strong> FPI. Frente a <strong>la</strong> estrechez disciplinaria que todavía<br />

reina en parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación, apostaste directamente por el<strong>la</strong> conmigo al creerme<br />

cuando dije que, pese a mi formación en Historia <strong>de</strong> América, podía interesarme por un<br />

tema completamente <strong>de</strong>sconocido y entrenarme en una nueva disciplina. Y a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong><br />

todos estos años me has apoyado para lograr mis propósitos, ofreciéndome el mejor<br />

marco <strong>de</strong> trabajo para iniciar una carrera internacional: el contexto, los contactos y <strong>la</strong><br />

orientación. Por otro <strong>la</strong>do, a Luis Enrique, por su ayuda en un proyecto híbrido como es<br />

esta tesis. Un proyecto interdisciplinar es un reto y me has apoyado en <strong>la</strong>s etapas<br />

cruciales <strong>de</strong>l camino.<br />

Me gustaría recordar a <strong>la</strong>s instituciones que me han facilitado el acceso a datos<br />

así como a su personal, que soportaron pacientemente mis peticiones diarias. Berta,<br />

Marina y el resto <strong>de</strong> personal <strong>de</strong>l Archivo Regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. En el<br />

trabajo <strong>de</strong> archivo, me gustaría recordar a los distintos miembros <strong>de</strong>l equipo que<br />

contribuyeron a obtener los datos: Juan Carlos, Celia, Joana, Ana Belén, Jorge, Aurora<br />

y, sobre todo Begoña. Tanto cuando estábamos en el ARCM como en <strong>la</strong> locura <strong>de</strong><br />

buscar a <strong>la</strong>s madres en el padrón, has sido el pi<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l vaciado así que gran parte <strong>de</strong> esta<br />

tesis es también tuya. Al personal <strong>de</strong>l Archivo <strong>de</strong> Vil<strong>la</strong> que ha lidiado pacientemente<br />

con nuestras “invasiones” <strong>de</strong> su sa<strong>la</strong>. Y, asimismo, a Ignacio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Biblioteca <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real<br />

Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medicina, por su ayuda en <strong>la</strong>s búsquedas bibliográficas y fotografiado <strong>de</strong><br />

fuentes.<br />

1


Es imposible mencionar a todos los investigadores que, en mis estancias <strong>de</strong><br />

investigación, han contribuido directa o indirectamente a perfi<strong>la</strong>r distintos aspectos <strong>de</strong><br />

mi tesis. Myron Gutmann, George Alter y el personal <strong>de</strong>l ICSPR <strong>de</strong> The University of<br />

Michigan tanto por <strong>la</strong> experiencia formativa que me ofrecieron durante el curso <strong>de</strong><br />

Análisis longitudinal en 2007 como por su ayuda con el artículo sobre <strong>la</strong>s recuperación<br />

<strong>de</strong> expósitos; el Cambridge Group for the History of Popu<strong>la</strong>tion and Social Structure y,<br />

particu<strong>la</strong>rmente Alice Reid, tanto por su ayuda cuando estuve allí como por aceptar <strong>la</strong><br />

revisión <strong>de</strong> mi tesis; a David Kertzer y Michael White <strong>de</strong> Brown University por su<br />

inestimable ayuda mientras estuvo en Provi<strong>de</strong>nce; a Frans Willekens, Frans Van Poppel<br />

y el personal <strong>de</strong>l NIDI por su ayuda durante mi estancia allí en un momento c<strong>la</strong>ve para<br />

mi tesis. Asimismo, me gustaría mencionar a algunos investigadores que, en <strong>la</strong> <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong>l DEA, en congresos o en otras ocasiones académicas han contribuido con sus<br />

comentarios a mejorar mi investigación, a confirmar mis preguntas o a seña<strong>la</strong>rme<br />

nuevas i<strong>de</strong>as que perseguir: Gloria Nielfa, Vicente Pérez Moreda, David Reher,<br />

Francisco Viciana Jim Oeppen, A<strong>la</strong>in Gagnon, y muchos otros. Asimismo, me gustaría<br />

agra<strong>de</strong>cer a los miembros <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> Dinámicas Demográficas en el <strong>CSIC</strong>, que han<br />

escuchado mis i<strong>de</strong>as y trabajos y me han ayudado a mejorar. Ha sido inestimable,<br />

también, <strong>la</strong> ayuda <strong>de</strong> P.C. Grant con el trabajo <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong>l inglés.<br />

Finalmente, quería individualizar <strong>la</strong> contribución a esta tesis <strong>de</strong> Bob Woods,<br />

fallecido recientemente. Des<strong>de</strong> el primer momento en que lo conocí, en el ESSHC <strong>de</strong><br />

2007, Bob me preguntó por trayectorias, marcos explicativos y contextos en el acceso a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. El verano pasado, en <strong>la</strong>s reuniones que tuvimos en Liverpool, volvió a<br />

inspirar en mí <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> mantener esas consi<strong>de</strong>raciones en mente. Directamente<br />

recomendándome los gráficos <strong>de</strong> Hägerstrand e, indirectamente, a través <strong>de</strong> su discurso<br />

sobre <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el universo posible más allá <strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> variables<br />

disponibles, ha tenido un gran impacto en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>smación final <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> mis i<strong>de</strong>as.<br />

Desafortunadamente, no llegué a po<strong>de</strong>r enseñarle mi interpretación <strong>de</strong> sus sugerencias<br />

pero confío en haber sabido capturar su esencia.<br />

Colegas, amigos y familia han estado ahí durante estos cinco años y me han<br />

sostenido, apoyado y empujado cuando ya pensé que no podía seguir. Mis compañeras<br />

doctorandas <strong>de</strong>l <strong>CSIC</strong> han sido el mejor apoyo personal/académico que uno pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sear. Contándonos nuestras tesis, nuestros congresos, nuestras luchas hemos pasado<br />

estos cinco años sintiéndonos acompañadas en <strong>la</strong> soledad que implica hacer una tesis<br />

doctoral. Por ello me gustaría agra<strong>de</strong>cer a Bego, Eva, Fe<strong>de</strong>, Renata, Fabián y Sol por<br />

todos los ratos que hemos pasado animándonos los unos a los otros y asegurándonos<br />

que podíamos acabar <strong>la</strong> tesis. Y <strong>la</strong>s gracias se extien<strong>de</strong>n al resto <strong>de</strong> compañeros <strong>de</strong>l<br />

IEGD, Ana Belén, C<strong>la</strong>ra, Sara por su apoyo. Particu<strong>la</strong>rmente me gustaría agra<strong>de</strong>cerle a<br />

Sol el ser mi incansable compañera <strong>de</strong> tesis y amiga. Durante estos años, hemos tenido<br />

trayectorias parale<strong>la</strong>s en nuestra entrada en el mundo <strong>de</strong> lo cuantitativo, en <strong>la</strong><br />

investigación, en <strong>la</strong>s estancias y cursos, en los congresos y en todas estas experiencias<br />

académicas y hemos sido apoyo <strong>la</strong> una <strong>de</strong> <strong>la</strong> otra. Gracias por haber estado y seguir<br />

estando a mi <strong>la</strong>do académico.<br />

A todos mis amigos y familia les tengo que agra<strong>de</strong>cer <strong>la</strong> paciencia infinita <strong>de</strong><br />

estos últimos años y su apoyo en esta carrera a veces incomprensible. No es fácil<br />

soportar <strong>la</strong>s ausencias, los viajes y oír por vigésimoquinta vez los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> mi tesis,<br />

que sólo a mí me parecen super-interesantes. Habéis sido fantásticos en todo momento:<br />

mi madre, mi padre, mi hermano Jorge (al que le <strong>de</strong>bo <strong>la</strong> magnífica portada), Santi,<br />

2


Delphine, Valeria, Myriam, así como gente a <strong>la</strong> que llevo tiempo sin ver porque <strong>la</strong> tesis<br />

se comía todo el tiempo, Susi, Sandra, Elisa... A Santi le <strong>de</strong>bo tanto mi visión como mi<br />

entrada en el mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia. Si no hubieras insistido en que enviara aquel correo<br />

electrónico, quién sabe dón<strong>de</strong> estaría ahora.<br />

Y a Patricia le <strong>de</strong>bo estar todavía viva y cuerda al final <strong>de</strong> este proyecto. Des<strong>de</strong><br />

septiembre <strong>de</strong> 2006 he pasado más <strong>de</strong> un año fuera <strong>de</strong> España en estancias <strong>de</strong><br />

investigación, he ido a dos docenas <strong>de</strong> congresos, otras tantas <strong>de</strong>adlines, incontables<br />

festivos o fines <strong>de</strong> semana <strong>de</strong> trabajo, he hecho un DEA, he pasado temporadas <strong>de</strong><br />

locura <strong>de</strong> trabajo y ahora mismo no recuerdo cuando fue <strong>la</strong> última vez que estuve <strong>de</strong><br />

vacaciones. Y en todo ese tiempo, me has mantenido anc<strong>la</strong>da a <strong>la</strong> realidad, consciente<br />

<strong>de</strong> lo que era importante, me has ayudado a mantener el criterio y a estar segura <strong>de</strong> mí<br />

misma y <strong>de</strong> lo que estaba haciendo. Después <strong>de</strong> todo, este proyecto es tanto mío como<br />

tuyo y <strong>de</strong>finitivamente hubiera sido imposible sobrevivir a estos últimos meses sin ti.<br />

Aunque una tesis es el trabajo <strong>de</strong> un individuo, en realidad recoge tantas<br />

influencias como personas valiosas lo ro<strong>de</strong>an a uno. Por eso, muchas gracias por<br />

haberme ro<strong>de</strong>ado.<br />

3<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Abril <strong>de</strong> 2011


ÍNDICE SINTÉTICO<br />

AGRADECIMIENTOS.................................................................................................... 1<br />

ÍNDICE SINTÉTICO....................................................................................................... 5<br />

ÍNDICE COMPLETO ...................................................................................................... 8<br />

TABLE OF CONTENTS AND TRANSLATION OF THESIS OUTLINE.................. 14<br />

ÍNDICE DE GRÁFICOS ............................................................................................... 21<br />

LIST OF GRAPHS......................................................................................................... 25<br />

ÍNDICE DE TABLAS.................................................................................................... 29<br />

LIST OF TABLES ......................................................................................................... 31<br />

ÍNDICE DE MAPAS ..................................................................................................... 33<br />

LIST OF MAPS.............................................................................................................. 34<br />

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................... 35<br />

INTRODUCTION.......................................................................................................... 39<br />

CAPÍTULO 1. EL ESTUDIO DEL ABANDONO INFANTIL EN MADRID: ESTADO<br />

DE LA CUESTIÓN, OBJETIVOS, FUENTES Y MÉTODOS..................................... 41<br />

1.1. ESTADO DE LA CUESTIÓN............................................................................ 41<br />

1.2. ENFOQUE HISTORIOGRÁFICO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN<br />

.................................................................................................................................... 49<br />

1.3. FUENTES............................................................................................................ 53<br />

1.4. METODOLOGÍA................................................................................................ 62<br />

CHAPTER 1. THE STUDY OF INFANT ABANDONMENT IN MADRID:<br />

BACKGROUND, AIMS, SOURCES AND METHODS.............................................. 71<br />

1.1. LITERATURE REVIEW.................................................................................... 71<br />

1.2. RESEARCH APPROACH AND AIMS ............................................................. 78<br />

1.3. SOURCES ........................................................................................................... 81<br />

1.4. METHODOLOGY .............................................................................................. 90<br />

PRIMERA PARTE. EL DEPÓSITO DE NIÑOS EN LA INCLUSA DE MADRID<br />

........................................................................................................................................ 99<br />

CAPÍTULO 2. ABANDONO INFANTIL: SOCIEDAD, LEGISLACIÓN Y<br />

DISCURSO MÉDICO................................................................................................ 101<br />

2.1. ABANDONO INFANTIL, ILEGITIMIDAD Y ESTRATEGIAS<br />

FAMILIARES .......................................................................................................... 101<br />

2.2. EL ABANDONO INFANTIL EN ESPAÑA .................................................... 109<br />

RESUMEN CAPÍTULO 2 ....................................................................................... 133<br />

SUMMARY CHAPTER 2 ....................................................................................... 136<br />

CAPÍTULO 3. MADRID, 1890-1936: SOCIEDAD Y DEMOGRAFÍA ............... 139<br />

3.1. MADRID, ESCENARIO DE TRANSFORMACIONES ................................. 140<br />

3.2. LA INCLUSA Y LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA MADRILEÑA ............ 146<br />

3.3. LA INCLUSA Y LA OFERTA ASISTENCIAL MADRILEÑA..................... 170<br />

RESUMEN CAPÍTULO 3 ....................................................................................... 176<br />

SUMMARY CHAPTER 3 ....................................................................................... 179<br />

CAPÍTULO 4. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD.<br />

ANTECEDENTES, TRANSFORMACIONES Y TENDENCIAS EN LA<br />

ATENCIÓN A EMBARAZADAS Y EXPÓSITOS EN MADRID ........................ 183<br />

4.1. ANTECEDENTES: LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD HASTA<br />

FINALES DEL SIGLO XIX .................................................................................... 184<br />

4.2. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD EN EL CONTEXTO DE LA<br />

LUCHA CONTRA LA MORTALIDAD INFANTIL ............................................. 201<br />

5


Índice sintético<br />

RESUMEN CAPÍTULO 4 ....................................................................................... 226<br />

SUMMARY CHAPTER 4 ....................................................................................... 229<br />

CAPÍTULO 5. LOS USOS DE LA INCLUSA, LOS EXPÓSITOS Y SUS<br />

FAMILIAS .................................................................................................................. 233<br />

5.1. EL RECURSO A LA INCLUSA: DISCURSO Y REALIDAD ....................... 233<br />

5.2. LOS NIÑOS ADMITIDOS A LA INCLUSA .................................................. 248<br />

5.3. EL ABANDONO DE HERMANOS................................................................. 284<br />

RESUMEN CAPÍTULO 5 ....................................................................................... 291<br />

SUMMARY CHAPTER 5 ....................................................................................... 294<br />

SEGUNDA PARTE: LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS EXPÓSITOS 297<br />

CAPÍTULO 6. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA: IDEOLOGÍA MÉDICA Y<br />

REALIDAD INSTITUCIONAL ............................................................................... 298<br />

6.1. LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS EXPÓSITOS DESDE UNA<br />

PERSPECTIVA LONGITUDINAL ........................................................................ 298<br />

6.2. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA............................................................... 303<br />

RESUMEN CAPÍTULO 6 ....................................................................................... 347<br />

SUMMARY CHAPTER 6 ....................................................................................... 350<br />

CAPÍTULO 7. LA RECUPERACIÓN POR LAS FAMILIAS.............................. 353<br />

7.1. LA RECUPERACIÓN COMO INDICADOR DE USOS NO<br />

TRADICIONALES .................................................................................................. 354<br />

7.2. LA MEDIDA AGREGADA DE LA RECUPERACIÓN: MEDIDA<br />

TRADICIONAL VS. MEDIDA LONGITUDINAL ............................................... 356<br />

7.3. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: LOS DETERMINANTES DE LA<br />

RECUPERACIÓN Y SU ESTUDIO ....................................................................... 359<br />

RESUMEN CAPÍTULO 7 ....................................................................................... 380<br />

SUMMARY CHAPTER 7 ....................................................................................... 383<br />

CAPÍTULO 8. LA MORTALIDAD INFANTIL Y JUVENIL EN LA INCLUSA<br />

...................................................................................................................................... 387<br />

8.1. LA MORTALIDAD DE LA INCLUSA EN SU CONTEXTO: ESPAÑA Y<br />

EUROPA .................................................................................................................. 388<br />

8.2. INCLUYENDO EL “TIEMPO” EN EL ANÁLISIS DE LA MORTALIDAD DE<br />

LA INCLUSA .......................................................................................................... 397<br />

8.3. LAS CAUSAS DE LA MORTALIDAD EN LA INCLUSA ........................... 421<br />

8.4. LOS GRUPOS MÁS VULNERABLES A LA MUERTE:<br />

CONSIDERACIONES SOBRE LOS DIFERENCIALES BIOLÓGICOS Y<br />

SOCIALES EN SALUD .......................................................................................... 455<br />

RESUMEN CAPÍTULO 8 ....................................................................................... 465<br />

SUMMARY CHAPTER 8 ....................................................................................... 468<br />

CAPÍTULO 9. LOS DETERMINANTES MATERNOS DE LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA.................................................................................................................. 471<br />

9.1. EL MARCO INTERPRETATIVO DEL ESTUDIO DE LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA. UNA APROXIMACIÓN .................................................................... 472<br />

9.2. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS MADRES COMO DETERMINANTES<br />

DE LA MORTALIDAD EXPÓSITA ...................................................................... 485<br />

9.3. DESTINOS COMPARTIDOS: MÁS ALLÁ DE LAS CARACTERÍSTICAS DE<br />

LAS MADRES EN LOS EFECTOS FAMILIARES............................................... 505<br />

RESUMEN CAPÍTULO 9 ....................................................................................... 516<br />

SUMMARY CHAPTER 9 ....................................................................................... 519<br />

CAPÍTULO 10. CONCLUSIONES .......................................................................... 523<br />

6


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ANCLANDO LA DEMOGRAFÍA EN LA HISTORIA: NUEVAS PERSPECTIVAS<br />

SOBRE EL ABANDONO INFANTIL EN INSTITUCIONES............................... 524<br />

DANDO RESPUESTAS DESDE LA DEMOGRAFÍA A PREGUNTAS<br />

INEXPLORADAS POR LA HISTORIA................................................................. 529<br />

VALORACIÓN GLOBAL: LIMITACIONES Y CONTRIBUCIONES ................ 534<br />

CHAPTER 10. CONCLUSIONS .............................................................................. 537<br />

ANCHORING DEMOGRAPHY IN HISTORY: NEW PERSPECTIVES ON<br />

INFANT ABANDONMENT IN INSTITUTIONS.................................................. 538<br />

ANSWERING FROM DEMOGRAPHY QUESTIONS UNEXPLORED BY<br />

HISTORY................................................................................................................. 542<br />

GLOBAL ASSESSMENT: LIMITATIONS AND CONTRIBUTIONS................. 546<br />

ANEXOS ..................................................................................................................... 549<br />

ANEXO A ................................................................................................................ 550<br />

ANEXO B ................................................................................................................ 551<br />

ANEXO C ................................................................................................................ 561<br />

ANEXO D ................................................................................................................ 566<br />

ANEXO E................................................................................................................. 570<br />

ANEXO F................................................................................................................. 577<br />

BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 585<br />

7


ÍNDICE COMPLETO<br />

AGRADECIMIENTOS ................................................................................................. 1<br />

ÍNDICE SINTÉTICO .................................................................................................... 5<br />

ÍNDICE COMPLETO ................................................................................................... 8<br />

TABLE OF CONTENTS AND TRANSLATION OF THESIS OUTLINE............ 14<br />

ÍNDICE DE GRÁFICOS ............................................................................................. 21<br />

LIST OF GRAPHS....................................................................................................... 25<br />

ÍNDICE DE TABLAS .................................................................................................. 29<br />

LIST OF TABLES........................................................................................................ 31<br />

ÍNDICE DE MAPAS.................................................................................................... 33<br />

LIST OF MAPS ............................................................................................................ 34<br />

INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 35<br />

INTRODUCTION ........................................................................................................ 39<br />

CAPÍTULO 1. EL ESTUDIO DEL ABANDONO INFANTIL EN MADRID:<br />

ESTADO DE LA CUESTIÓN, OBJETIVOS, FUENTES Y MÉTODOS .............. 41<br />

1.1. ESTADO DE LA CUESTIÓN............................................................................ 41<br />

1.1.1. LA HISTORIA DE LOS NIÑOS ABANDONADOS ................................. 42<br />

1.1.2. LA ENTRADA DE LAS NUEVAS TENDENCIAS EN DEMOGRAFÍA<br />

EN EL ABANDONO INFANTIL.......................................................................... 46<br />

1.1.3. PERSPECTIVAS DE FUTURO: HISTORIA Y DEMOGRAFÍA DE<br />

EXPÓSITOS........................................................................................................... 48<br />

1.2. ENFOQUE HISTORIOGRÁFICO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN<br />

.................................................................................................................................... 49<br />

1.3. FUENTES............................................................................................................ 53<br />

1.3.1. LA BASE DE DATOS DE LA INCLUSA DE MADRID .......................... 53<br />

1.3.1.1. La base <strong>de</strong> datos longitudinal básica. .................................................... 55<br />

1.3.1.2. La base <strong>de</strong> datos extendida <strong>de</strong> notas <strong>de</strong> abandono................................. 57<br />

1.3.1.3. La muestra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1915 ............................................................... 58<br />

1.3.2. OTRAS FUENTES ESTADÍSTICAS ......................................................... 59<br />

1.3.3. INFORMACIÓN CONTEXTUAL .............................................................. 59<br />

1.3.3.1. Material <strong>de</strong> archivo: <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y Maternidad.............. 60<br />

1.3.3.2. Prensa diaria general.............................................................................. 60<br />

1.3.3.3. Información médica y asistencial .......................................................... 61<br />

1.4. METODOLOGÍA................................................................................................ 62<br />

1.4.1. PRIMERA PARTE: ANÁLISIS HISTÓRICO Y DEMOGRÁFICO.......... 63<br />

1.4.2. SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS DEMOGRÁFICO Y ESTADÍSTICO .... 65<br />

CHAPTER 1. THE STUDY OF INFANT ABANDONMENT IN MADRID:<br />

BACKGROUND, AIMS, SOURCES AND METHODS .......................................... 71<br />

1.1. LITERATURE REVIEW.................................................................................... 71<br />

1.1.1. THE HISTORY OF ABANDONED CHILDREN ...................................... 72<br />

1.1.2. THE INTRODUCTION OF NEW TRENDS IN DEMOGRAPHY IN<br />

INFANT ABANDONMENT ................................................................................. 75<br />

1.1.3. The future: history and <strong>de</strong>mography of foundlings...................................... 77<br />

1.2. RESEARCH APPROACH AND AIMS ............................................................. 78<br />

1.3. SOURCES ........................................................................................................... 81<br />

1.3.1. THE FHM OF MADRID LONGITUDINAL DATABASE (FHMLD) ...... 81<br />

1.3.1.1. The basic longitudinal database............................................................. 83<br />

1.3.1.2. Exten<strong>de</strong>d database of abandonment notes............................................. 85<br />

8


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1.3.1.3. The 1915 sample.................................................................................... 86<br />

1.3.2. OTHER STATISTICAL SOURCES ........................................................... 87<br />

1.3.3. CONTEXTUAL INFORMATION .............................................................. 87<br />

1.3.3.1. Archival material: The FHM, The Hospice of Our Lady of the Peace and<br />

the Maternity Hospital........................................................................................ 87<br />

1.3.3.2. General daily press ................................................................................ 88<br />

1.3.3.3. Medical and Welfare information ......................................................... 90<br />

1.4. METHODOLOGY .............................................................................................. 90<br />

1.4.1. Part I: historical and <strong>de</strong>mographic analysis.................................................. 90<br />

1.4.2. Part II: <strong>de</strong>mographic and statistical analysis ................................................ 92<br />

PRIMERA PARTE. EL DEPÓSITO DE NIÑOS EN LA INCLUSA DE MADRID<br />

........................................................................................................................................ 99<br />

CAPÍTULO 2. ABANDONO INFANTIL: SOCIEDAD, LEGISLACIÓN Y<br />

DISCURSO MÉDICO................................................................................................ 101<br />

2.1. ABANDONO INFANTIL, ILEGITIMIDAD Y ESTRATEGIAS<br />

FAMILIARES .......................................................................................................... 101<br />

2.2. EL ABANDONO INFANTIL EN ESPAÑA .................................................... 109<br />

2.2.1. ABANDONO INFANTIL EN ESPAÑA HASTA EL SIGLO XIX.......... 110<br />

2.2.2. EL CONTEXTO DEL ABANDONO INFANTIL DESDE MITAD DEL<br />

SIGLO XIX .......................................................................................................... 111<br />

2.2.2.1. I<strong>de</strong>ología burguesa, beneficencia y <strong>la</strong> Cuestión Social ....................... 112<br />

2.2.2.2. Preocupación por el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia....................................... 115<br />

2.2.2.3. Abandono y discurso sobre mujer y maternidad ................................. 122<br />

2.2.3. LA REALIDAD DEL ABANDONO INFANTIL EN EL TRÁNSITO DE<br />

LA ACCIÓN SOCIAL Y EL ESTADO INTERVENCIONISTA....................... 127<br />

RESUMEN CAPÍTULO 2 ....................................................................................... 133<br />

SUMMARY CHAPTER 2 ....................................................................................... 136<br />

CAPÍTULO 3. MADRID, 1890-1936: SOCIEDAD Y DEMOGRAFÍA ............... 139<br />

3.1. MADRID, ESCENARIO DE TRANSFORMACIONES ................................. 140<br />

3.2. LA INCLUSA Y LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA MADRILEÑA ............ 146<br />

3.2.1. EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE MADRID 147<br />

3.2.2. NUEVOS MADRILEÑOS: FECUNDIDAD E ILEGITIMIDAD ............ 151<br />

3.2.2.1. Natalidad y fecundidad........................................................................ 151<br />

3.2.2.2. Fecundidad ilegítima y tasa <strong>de</strong> ilegitimidad........................................ 155<br />

3.2.3. MADRID, CIUDAD DE LA MUERTE .................................................... 162<br />

3.2.4. LA MIGRACIÓN A MADRID.................................................................. 166<br />

3.3. LA INCLUSA Y LA OFERTA ASISTENCIAL MADRILEÑA..................... 170<br />

RESUMEN CAPÍTULO 3 ....................................................................................... 176<br />

SUMMARY CHAPTER 3 ....................................................................................... 179<br />

CAPÍTULO 4. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD.<br />

ANTECEDENTES, TRANSFORMACIONES Y TENDENCIAS EN LA<br />

ATENCIÓN A EMBARAZADAS Y EXPÓSITOS EN MADRID ........................ 183<br />

4.1. ANTECEDENTES: LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD HASTA<br />

FINALES DEL SIGLO XIX .................................................................................... 184<br />

4.1.1. DESDE LA FUNDACIÓN HASTA FINALES DEL SIGLO XVII.......... 184<br />

4.1.2. LA INCLUSA BAJO LA JUNTA DE DAMAS Y LA<br />

REGLAMENTACIÓN DEL FUNCIONAMIENTO (1799-1850)...................... 185<br />

4.1.3. LA LEY DE BENEFICENCIA DE 1849 Y EL ESTABLECIMIENTO DE<br />

LA CASA DE MATERNIDAD........................................................................... 190<br />

9


Índice completo<br />

4.1.3.1. La atención a parturientas pobres en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX<br />

.......................................................................................................................... 190<br />

4.1.3.2. El fracaso <strong>de</strong> 1853 ............................................................................... 191<br />

4.1.3.3. La fundación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y su reg<strong>la</strong>mento.................... 193<br />

4.1.3.4. El nuevo edificio.................................................................................. 195<br />

4.1.4. LOS REGLAMENTOS CONJUNTOS DE 1877 Y 1888 Y EL<br />

FUNCIONAMIENTO DE LA INSTITUCIÓN ANTES DEL CAMBIO DE<br />

SIGLO .................................................................................................................. 196<br />

4.2. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD EN EL CONTEXTO DE LA<br />

LUCHA CONTRA LA MORTALIDAD INFANTIL ............................................. 201<br />

4.2.1. LA CRISIS DEL IMPAGO DE NODRIZAS: MALES NACIDOS DE<br />

HECHOS Y ABUSOS ANTIGUOS .................................................................... 201<br />

4.2.2. LAS PRIMERAS DÉCADAS DE SIGLO Y LAS MODIFICACIONES<br />

DEL REGLAMENTO DE 1915 .......................................................................... 205<br />

4.2.2.1. Miradas críticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina...................................................... 205<br />

4.2.2.2. Cambios y <strong>de</strong>sarrollos durante <strong>la</strong>s dos primeras décadas <strong>de</strong> siglo ...... 208<br />

4.2.3. LOS COMIENZOS DEL CAMBIO: “LA HERODIADA” DE 1918 Y EL<br />

TRASLADO INICIAL DE LA INCLUSA.......................................................... 212<br />

4.2.3.1. La Herodiada ....................................................................................... 212<br />

4.2.3.2. Soluciones prácticas temporales y estructurales: nodrizas, torno y<br />

mudanza............................................................................................................ 215<br />

4.2.4. LA CAMPAÑA DE LA PRENSA DE 1927 Y LA GESTACIÓN DEL<br />

INSTITUTO PROVINCIAL DE PUERICULTURA .......................................... 218<br />

4.2.4.1. El año <strong>de</strong>l cambio: 1927 ...................................................................... 218<br />

4.2.4.2. La gestación <strong>de</strong>l Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura.......................... 223<br />

RESUMEN CAPÍTULO 4 ....................................................................................... 226<br />

SUMMARY CHAPTER 4 ....................................................................................... 229<br />

CAPÍTULO 5. LOS USOS DE LA INCLUSA, LOS EXPÓSITOS Y SUS<br />

FAMILIAS .................................................................................................................. 233<br />

5.1. EL RECURSO A LA INCLUSA: DISCURSO Y REALIDAD ....................... 233<br />

5.1.1. LAS CAUSAS DE ABANDONO: DISCURSO Y REALIDAD .............. 233<br />

5.1.2. TRAYECTORIAS, USOS Y ESTRATEGIAS.......................................... 238<br />

5.1.3. DIFERENCIANDO LOS ABANDONOS TÉCNICOS ............................ 244<br />

5.2. LOS NIÑOS ADMITIDOS A LA INCLUSA .................................................. 248<br />

5.2.1. LOS NIÑOS NACIDOS EN MATERNIDAD .......................................... 249<br />

5.2.1.1. Características <strong>de</strong> los niños y el abandono .......................................... 249<br />

5.2.1.2. Las características y circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres .............................. 254<br />

A. Las características básicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres ................................................ 255<br />

i. El estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y legitimidad <strong>de</strong> los niños ....................... 255<br />

ii. El origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre ........................................................................... 257<br />

iii. La edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre ............................................................................ 259<br />

B. Otras características familiares: <strong>la</strong>s madres abandonando en 1915-1916 261<br />

i. El lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre......................................................... 262<br />

ii. La ocupación <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre..................................................................... 263<br />

iii. Alfabetización ..................................................................................... 265<br />

C. Las madres estables: estructura <strong>de</strong> hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres encontradas en el<br />

padrón <strong>de</strong> 1915 ............................................................................................. 266<br />

5.2.1.3. <strong>Los</strong> abandonos técnicos: similitu<strong>de</strong>s y diferencias.............................. 268<br />

5.2.2 LOS NIÑOS ABANDONADOS A TRAVÉS DE OTROS ORÍGENES... 269<br />

5.2.2.1. <strong>Los</strong> distintos Orígenes ......................................................................... 270<br />

10


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

5.2.2.2. Las características <strong>de</strong> los niños............................................................ 273<br />

5.2.2.3. Las características familiares............................................................... 278<br />

A. El estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong> los niños ..................... 278<br />

B. Información adicional .............................................................................. 280<br />

C. Notas y causas <strong>de</strong> abandono .................................................................... 281<br />

5.3. EL ABANDONO DE HERMANOS................................................................. 284<br />

RESUMEN CAPÍTULO 5 ....................................................................................... 291<br />

SUMMARY CHAPTER 5 ....................................................................................... 294<br />

SEGUNDA PARTE: LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS EXPÓSITOS 297<br />

CAPÍTULO 6. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA: IDEOLOGÍA MÉDICA Y<br />

REALIDAD INSTITUCIONAL ............................................................................... 298<br />

6.1. LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS EXPÓSITOS DESDE UNA<br />

PERSPECTIVA LONGITUDINAL ........................................................................ 298<br />

6.2. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA............................................................... 303<br />

6.2.1. EL DISCURSO MÉDICO SOBRE LA LACTANCIA MATERNA,<br />

MERCENARIA Y ARTIFICIAL EN EL CONTEXTO DE LA INCLUSA....... 304<br />

6.2.2. LA LACTANCIA INTERNA .................................................................... 309<br />

6.2.2.1. El Departamento <strong>de</strong>l biberón............................................................... 309<br />

6.2.2.2. Las amas internas ................................................................................ 314<br />

6.2.2.3. El cuidado y alimentación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stetados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>....... 320<br />

6.2.3. EL TIEMPO DE ESPERA HASTA EL ENVÍO A PUEBLOS Y LAS<br />

AMAS EXTERNAS............................................................................................. 322<br />

6.3.2.1. El tiempo <strong>de</strong> espera hasta el envío a <strong>la</strong>ctar.......................................... 322<br />

A. La probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar ................................................... 323<br />

B. Diferencias en el tiempo <strong>de</strong> espera para ser enviado a <strong>la</strong>ctar .................. 329<br />

6.3.2.2. Las amas externas................................................................................ 336<br />

A. Responsables o víctimas <strong>de</strong> ab<strong>usos</strong> ......................................................... 336<br />

B. La distribución geográfica <strong>de</strong> los expósitos en <strong>la</strong>ctancia externa............ 340<br />

6.3.2.3 Después <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera <strong>la</strong>ctancia ........................................................... 344<br />

RESUMEN CAPÍTULO 6 ....................................................................................... 347<br />

SUMMARY CHAPTER 6 ....................................................................................... 350<br />

CAPÍTULO 7. LA RECUPERACIÓN POR LAS FAMILIAS.............................. 353<br />

7.1. LA RECUPERACIÓN COMO INDICADOR DE USOS NO<br />

TRADICIONALES .................................................................................................. 354<br />

7.2. LA MEDIDA AGREGADA DE LA RECUPERACIÓN: MEDIDA<br />

TRADICIONAL VS. MEDIDA LONGITUDINAL ............................................... 356<br />

7.3. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: LOS DETERMINANTES DE LA<br />

RECUPERACIÓN Y SU ESTUDIO ....................................................................... 359<br />

7.3.1. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: EL MARCO TEÓRICO.................. 360<br />

7.3.2. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: LAS PROBABILIDADES DE SER<br />

RECUPERADO ................................................................................................... 364<br />

7.3.2.1 La probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana: los abandonos<br />

técnicos ............................................................................................................. 366<br />

A. Las variables <strong>de</strong> control........................................................................... 366<br />

B. Las características maternas..................................................................... 369<br />

7.3.2.2. La probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida regu<strong>la</strong>r: los abandonos<br />

temporales completados. .................................................................................. 370<br />

A. Las variables <strong>de</strong> control........................................................................... 372<br />

B. Las características maternas..................................................................... 376<br />

RESUMEN CAPÍTULO 7 ....................................................................................... 380<br />

11


Índice completo<br />

SUMMARY CHAPTER 7 ....................................................................................... 383<br />

CAPÍTULO 8. LA MORTALIDAD INFANTIL Y JUVENIL EN LA INCLUSA<br />

...................................................................................................................................... 387<br />

8.1. LA MORTALIDAD DE LA INCLUSA EN SU CONTEXTO: ESPAÑA Y<br />

EUROPA .................................................................................................................. 388<br />

8.1.1. MORTALIDAD GENERAL...................................................................... 389<br />

8.1.2. MORTALIDAD INFANTIL...................................................................... 392<br />

8.2. INCLUYENDO EL “TIEMPO” EN EL ANÁLISIS DE LA MORTALIDAD DE<br />

LA INCLUSA .......................................................................................................... 397<br />

8.2.1. LA EVOLUCIÓN DE LA MORTALIDAD POR EDADES .................... 397<br />

8.2.2. EL RIESGO DE MORIR EN LA VIDA EXPÓSITA ............................... 404<br />

8.2.2.1. La <strong>mortalidad</strong> infantil .......................................................................... 406<br />

A. La elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong> vida: el efecto<br />

institucional .................................................................................................. 408<br />

B. La elevación <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> entre el segundo y tercer mes: ¿un efecto <strong>de</strong>l<br />

scarring <strong>de</strong>l efecto institucional? .................................................................. 411<br />

8.2.2.2. La <strong>mortalidad</strong> juvenil en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>: el efecto <strong>de</strong>l .............. 416<br />

<strong>de</strong>stete ............................................................................................................... 416<br />

8.2.2.3. Diferentes localizaciones, similitud <strong>de</strong> riesgos.................................... 419<br />

8.3. LAS CAUSAS DE LA MORTALIDAD EN LA INCLUSA ........................... 421<br />

8.3.1. DE EXPRESIONES DIAGNÓSTICAS A CAUSAS DE MUERTE EN LA<br />

INCLUSA DE MADRID: SORTEANDO EL SESGO DE LA IDEOLOGÍA<br />

MÉDICA. ............................................................................................................. 422<br />

8.3.2. EVOLUCIÓN DE LAS CAUSAS DE MUERTE EN LA INCLUSA ...... 432<br />

8.3.2.1. Las causas <strong>de</strong> muerte en el periodo infantil........................................ 434<br />

A. La <strong>mortalidad</strong> neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución ...................................... 435<br />

B. La <strong>mortalidad</strong> post-neonatal .................................................................... 438<br />

i. Mortalidad post-neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ...................................... 438<br />

ii. Mortalidad post-neonatal ocurrida en pueblos ..................................... 441<br />

iii. La sífilis en el periodo post-neonatal .................................................. 445<br />

8.3.2.2. Las causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil..................................................... 449<br />

A. Mortalidad juvenil ocurrida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución ............................... 449<br />

B. Mortalidad juvenil ocurrida en pueblos ................................................... 450<br />

C. Las enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil......................... 453<br />

8.4. LOS GRUPOS MÁS VULNERABLES A LA MUERTE:<br />

CONSIDERACIONES SOBRE LOS DIFERENCIALES BIOLÓGICOS Y<br />

SOCIALES EN SALUD .......................................................................................... 455<br />

8.4.1. DIFERENCIAS “BIOLÓGICAS”: SEXO................................................. 457<br />

8.4.2. DIFERENCIAS CONTEXTUALES O SOCIALES.................................. 458<br />

8.4.3. <strong>Los</strong> diferenciales familiares........................................................................ 461<br />

RESUMEN CAPÍTULO 8 ....................................................................................... 465<br />

SUMMARY CHAPTER 8 ....................................................................................... 468<br />

CAPÍTULO 9. LOS DETERMINANTES MATERNOS DE LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA.................................................................................................................. 471<br />

9.1. EL MARCO INTERPRETATIVO DEL ESTUDIO DE LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA. UNA APROXIMACIÓN .................................................................... 472<br />

9.1.1. EXTENDIENDO EL ESQUEMA DE LALOU A LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA........................................................................................................... 473<br />

9.1.2. LOS DETERMINANTES DE LA MORTALIDAD EXPÓSITA ............. 475<br />

12


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

9.1.3. LA MEDIDA DE LOS DETERMINANTES FAMILIARES DE LA<br />

MORTALIDAD EXPÓSITA............................................................................... 484<br />

9.2. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS MADRES COMO DETERMINANTES<br />

DE LA MORTALIDAD EXPÓSITA ...................................................................... 485<br />

9.2.1. LAS VARIABLES DE CONTROL........................................................... 486<br />

9.2.2. LEGITIMIDAD.......................................................................................... 488<br />

9.2.3. ORIGEN DE LA MADRE......................................................................... 495<br />

9.2.4. EDAD DE LA MADRE............................................................................. 500<br />

9.2.5. INFORMACIÓN SOBRE LA MADRE EN LOS NIÑOS<br />

ABANDONADOS POR OTROS ORÍGENES.................................................... 502<br />

9.3. DESTINOS COMPARTIDOS: MÁS ALLÁ DE LAS CARACTERÍSTICAS DE<br />

LAS MADRES EN LOS EFECTOS FAMILIARES............................................... 505<br />

9.3.1. CONCENTRACIÓN DE DEFUNCIONES INFANTILES Y FAMILIA: EL<br />

CASO DE LA INCLUSA .................................................................................... 507<br />

9.3.2 LOS GRUPOS DE HERMANOS Y LA MORTALIDAD EXPÓSITA..... 509<br />

9.3.3. ¿EXISTÍAN DESTINOS COMPARTIDOS ENTRE LOS MIEMBROS DE<br />

UN GRUPO DE HERMANOS? .......................................................................... 511<br />

RESUMEN CAPÍTULO 9 ....................................................................................... 516<br />

SUMMARY CHAPTER 9 ....................................................................................... 519<br />

CAPÍTULO 10. CONCLUSIONES .......................................................................... 523<br />

ANCLANDO LA DEMOGRAFÍA EN LA HISTORIA: NUEVAS PERSPECTIVAS<br />

SOBRE EL ABANDONO INFANTIL EN INSTITUCIONES............................... 524<br />

DANDO RESPUESTAS DESDE LA DEMOGRAFÍA A PREGUNTAS<br />

INEXPLORADAS POR LA HISTORIA................................................................. 529<br />

VALORACIÓN GLOBAL: LIMITACIONES Y CONTRIBUCIONES ................ 534<br />

CHAPTER 10. CONCLUSIONS .............................................................................. 537<br />

ANCHORING DEMOGRAPHY IN HISTORY: NEW PERSPECTIVES ON<br />

INFANT ABANDONMENT IN INSTITUTIONS.................................................. 538<br />

ANSWERING FROM DEMOGRAPHY QUESTIONS UNEXPLORED BY<br />

HISTORY................................................................................................................. 542<br />

GLOBAL ASSESSMENT: LIMITATIONS AND CONTRIBUTIONS................. 546<br />

ANEXOS ..................................................................................................................... 549<br />

ANEXO A ................................................................................................................ 550<br />

ANEXO B ................................................................................................................ 551<br />

ANEXO C ................................................................................................................ 561<br />

ANEXO D ................................................................................................................ 566<br />

ANEXO E................................................................................................................. 570<br />

ANEXO F................................................................................................................. 577<br />

BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 585<br />

13


TABLE OF CONTENTS AND TRANSLATION OF THESIS<br />

OUTLINE<br />

[Italics used to mark trans<strong>la</strong>ted titles of setions entirely in Spanish without<br />

corresponding english version]<br />

ACKNOWLEDGEMENTS ........................................................................................... 1<br />

ÍNDICE SINTÉTICO .................................................................................................... 5<br />

ÍNDICE COMPLETO ................................................................................................... 8<br />

TABLE OF CONTENTS ............................................................................................. 14<br />

ÍNDICE DE GRÁFICOS ............................................................................................. 21<br />

LIST OF GRAPHS....................................................................................................... 25<br />

ÍNDICE DE TABLAS .................................................................................................. 29<br />

LIST OF TABLES........................................................................................................ 31<br />

ÍNDICE DE MAPAS.................................................................................................... 33<br />

LIST OF MAPS ............................................................................................................ 34<br />

INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 35<br />

INTRODUCTION ........................................................................................................ 39<br />

CAPÍTULO 1. EL ESTUDIO DEL ABANDONO INFANTIL EN MADRID:<br />

ESTADO DE LA CUESTIÓN, OBJETIVOS, FUENTES Y MÉTODOS .............. 41<br />

1.1. ESTADO DE LA CUESTIÓN............................................................................ 41<br />

1.1.1. LA HISTORIA DE LOS NIÑOS ABANDONADOS ................................. 42<br />

1.1.2. LA ENTRADA DE LAS NUEVAS TENDENCIAS EN DEMOGRAFÍA<br />

EN EL ABANDONO INFANTIL.......................................................................... 46<br />

1.1.3. PERSPECTIVAS DE FUTURO: HISTORIA Y DEMOGRAFÍA DE<br />

EXPÓSITOS........................................................................................................... 48<br />

1.2. ENFOQUE HISTORIOGRÁFICO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN<br />

.................................................................................................................................... 49<br />

1.3. FUENTES............................................................................................................ 53<br />

1.3.1. LA BASE DE DATOS DE LA INCLUSA DE MADRID .......................... 53<br />

1.3.1.1. La base <strong>de</strong> datos longitudinal básica. .................................................... 55<br />

1.3.1.2. La base <strong>de</strong> datos extendida <strong>de</strong> notas <strong>de</strong> abandono................................. 57<br />

1.3.1.3. La muestra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1915 ............................................................... 58<br />

1.3.2. OTRAS FUENTES ESTADÍSTICAS ......................................................... 59<br />

1.3.3. INFORMACIÓN CONTEXTUAL .............................................................. 59<br />

1.3.3.1. Material <strong>de</strong> archivo: <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y Maternidad.............. 60<br />

1.3.3.2. Prensa diaria general.............................................................................. 60<br />

1.3.3.3. Información médica y asistencial .......................................................... 61<br />

1.4. METODOLOGÍA................................................................................................ 62<br />

1.4.1. PRIMERA PARTE: ANÁLISIS HISTÓRICO Y DEMOGRÁFICO.......... 63<br />

1.4.2. SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS DEMOGRÁFICO Y ESTADÍSTICO .... 65<br />

CHAPTER 1. THE STUDY OF INFANT ABANDONMENT IN MADRID:<br />

BACKGROUND, AIMS, SOURCES AND METHODS .......................................... 71<br />

1.1. LITERATURE REVIEW.................................................................................... 71<br />

1.1.1. THE HISTORY OF ABANDONED CHILDREN ...................................... 72<br />

1.1.2. THE INTRODUCTION OF NEW TRENDS IN DEMOGRAPHY IN<br />

INFANT ABANDONMENT ................................................................................. 75<br />

14


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1.1.3. The future: history and <strong>de</strong>mography of foundlings...................................... 77<br />

1.2. RESEARCH APPROACH AND AIMS ............................................................. 78<br />

1.3. SOURCES ........................................................................................................... 81<br />

1.3.1. THE FHM OF MADRID LONGITUDINAL DATABASE (FHMLD) ...... 81<br />

1.3.1.1. The basic longitudinal database............................................................. 83<br />

1.3.1.2. Exten<strong>de</strong>d database of abandonment notes............................................. 85<br />

1.3.1.3. The 1915 sample.................................................................................... 86<br />

1.3.2. OTHER STATISTICAL SOURCES ........................................................... 87<br />

1.3.3. CONTEXTUAL INFORMATION .............................................................. 87<br />

1.3.3.1. Archival material: The FHM, The Hospice of Our Lady of the Peace and<br />

the Maternity Hospital........................................................................................ 87<br />

1.3.3.2. General daily press ................................................................................ 88<br />

1.3.3.3. Medical and Welfare information ......................................................... 90<br />

1.4. METHODOLOGY .............................................................................................. 90<br />

1.4.1. Part I: historical and <strong>de</strong>mographic analysis.................................................. 90<br />

1.4.2. Part II: <strong>de</strong>mographic and statistical analysis ................................................ 92<br />

PART ONE. DEPOSIT OF FOUNDLINGS IN THE FOUNLING HOSPITAL ...... 99<br />

CHAPTER 2: INFANT ABANDONMENT: SOCIETY, LEGISLATION AND<br />

MEDICAL DISCOURSE ............................................................................................ 101<br />

2.1. INFANT ABANDONMENT, ILLEGITIMACY AND FAMILY STRATEGIES ... 101<br />

2.2. INFANT ABANDOMENT IN SPAIN ................................................................. 109<br />

2.2.1. INFANT ABANDONMENT IN SPAIN UNTIL THE 19TH CENTURY...... 110<br />

2.2.2. THE CONTEXT OF INFANT ABANDONMENT FROM MID-19TH<br />

CENTURY ONWARDS......................................................................................... 111<br />

2.2.2.1. Bourgeoisie i<strong>de</strong>ology, welfare provision and the ‘Social Question’... 112<br />

2.2.2.2. The concern over “the problem of childhood” ................................... 115<br />

2.2.2.3. Abandonment and the discourse over women and maternity.............. 122<br />

2.2.3. THE REALITY OF INFANT ABANDONMENT FROM THE SOCIAL<br />

ACTION TO THE INTERVENING STATE .......................................................... 127<br />

RESUMEN CAPÍTULO 2 ....................................................................................... 133<br />

SUMMARY CHAPTER 2 ....................................................................................... 136<br />

CHAPTER 3. MADRID, 1890-1936: SOCIETY AND DEMOGRAPHY ................. 139<br />

3.1. MADRID, A STAGE IN TRANSFORMATION.................................................. 140<br />

3.2. THE FHM AND THE MADRILENIAN DEMOGRAPHIC DYNAMIC............. 146<br />

3.2.1. THE DEMOGRAPHIC GROWTH OF THE CITY OF MADRID .............. 147<br />

3.2.2. NEW MADRILENIANS: FERTILITY AND ILLEGITIMACY..................... 151<br />

3.2.2.1. Births and fertility................................................................................ 151<br />

3.2.2.2. Illegitimate fertility and illegitimacy rate............................................ 155<br />

3.2.3. <strong>Madrid</strong>, “the city of <strong>de</strong>ath” ........................................................................ 162<br />

3.2.4. Migration to <strong>Madrid</strong>................................................................................... 166<br />

3.3. THE FHM AND THE MADRILINEAN ASSISTANCE OFFER ........................ 170<br />

RESUMEN CAPÍTULO 3 ....................................................................................... 176<br />

SUMMARY CHAPTER 3 ....................................................................................... 179<br />

15


Table of contents<br />

CHAPTER 4. THE FOUNDLING HOSPITAL OF MADRID AND THE<br />

MATERNITY HOSPITAL: ANTECEDENTS, CHANGES AND TRENDS IN<br />

PREGNANT WOMEN AND FOUNDLINGS ATTENDANCE IN MADRID......... 183<br />

4.1. ANTECEDENTS: THE FHM AND THE MATERNITY HOSPITAL UNTIL THE<br />

END OF 19TH CENTURY ....................................................................................... 184<br />

4.1.1. FROM FOUNDATION TO THE END OF 17TH CENTURY .................... 184<br />

4.1.2. THE FHM UNDER THE BOARD OF LADIES AND THE REGULATION<br />

(1799-1850) .......................................................................................................... 185<br />

4.1.3. THE WELFARE LAW OF 1849 AND THE ESTABLISHMENT OF THE<br />

MATERNITY HOSPITAL ..................................................................................... 190<br />

4.1.3.1. Attention to poor pregnant women in <strong>Madrid</strong> in mid 19th century..... 190<br />

4.1.3.2. The 1853 failure .................................................................................. 191<br />

4.1.3.3. The foundation of the Maternity Hospital and its regu<strong>la</strong>tions. ........... 193<br />

4.1.3.4. The new building. ................................................................................ 195<br />

4.1.4. THE JOINT REGULATIONS OF 1877 AND 1888 AND THE INNER<br />

WORKING OF THE INSTITUTION BEFORE THE TURN OF THE CENTURY196<br />

4.2. THE FHM AND THE MATERNITY HOSPITAL IN THE CONTEXT OF THE<br />

BATTLE TO REDUCE INFANT MORTALITY ........................................................ 200<br />

4.2.1. THE CRISIS OF THE DEBT TO THE WET NURSES: EVIL BORN OF OLD<br />

ABUSES................................................................................................................ 201<br />

4.2.2. THE FIRST DECADES OF THE CENTURY AND THE 1915<br />

MODIFICATIONS TO THE REGULATIONS...................................................... 205<br />

4.2.2.1. Critical views from medicine............................................................... 205<br />

4.2.2.2. Changes and <strong>de</strong>velopments during the first <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s of the century.... 207<br />

4.2.3. THE BEGINNINGS OF THE CHANGE: “THE HERODIAD” (“LA<br />

HERODIADA”) IN 1918 AND THE FIRST REMOVAL...................................... 211<br />

4.2.3.1. “The Herodiad” .................................................................................. 211<br />

4.2.3.2. Practical & structural solutions: wet nurses, turning wheel & removal<br />

.......................................................................................................................... 215<br />

4.2.4. THE 1927 PRESS CAMPAIGN AND THE ORIGINS OF THE PROVINCIAL<br />

INSTITUTE OF CHILDCARE (INSTITUTO PROVINCIAL DE PUERICULTURA)<br />

.............................................................................................................................. 218<br />

4.2.4.1.The year of the change: 1927 ............................................................... 218<br />

4.2.4.2. The origins of the Provincial Institute of Childcare (Instituto Provincial<br />

<strong>de</strong> Puericultura)................................................................................................ 222<br />

RESUMEN CAPÍTULO 4 ....................................................................................... 226<br />

SUMMARY CHAPTER 4 ....................................................................................... 229<br />

CHAPTER 5. THE USES OF THE FOUNDLING HOSPITAL, THE<br />

FOUNDLINGS AND THEIR FAMILIES................................................................. 233<br />

5.1. RESORTING TO THE FOUDNLING HOSPITAL............................................ 233<br />

5.1.1. CAUSES OF ABANDONMENT: DISCOURSE AND REALITY ................ 233<br />

5.1.2. TRAJECTORIES, USES AND STRATEGIES ............................................. 238<br />

5.1.3. DIFFERENTIATING TECHNICAL ABANDONMENTS ........................... 244<br />

5.2. CHILDREN ADMITTED AT THE FOUNDLING HOSPITAL ......................... 248<br />

5.2.1. CHILDREN BORN IN THE MATERNITY HOSPITAL.............................. 249<br />

5.2.1.1. Children’s and abandonment characteristics...................................... 249<br />

5.2.1.2. Maternal characteristics and circumstances....................................... 254<br />

A. Basic maternal characteristics................................................................. 255<br />

i. Mother’s marital stuatus and children legitimacy ................................ 255<br />

16


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ii. Mother’s origin .................................................................................... 257<br />

iii. Mother’s age ....................................................................................... 259<br />

B. Other maternal characteristics: Mothers abandoning in 1915-1916...... 261<br />

i. Mother’s p<strong>la</strong>ce of resi<strong>de</strong>nce .................................................................. 262<br />

ii. Mother’s Occupation............................................................................ 263<br />

iii. Mother’s Literacy............................................................................... 265<br />

C. Stable Mothers: household structure of Mothers found in 1915 listing of<br />

inhabitants .................................................................................................... 266<br />

5.2.1.3. Technical abandonments: simi<strong>la</strong>rities and differences ....................... 268<br />

5.2.2 CHILDREN ABANDONED THROUGH OTHER ORIGINS ...................... 269<br />

5.2.2.1. The different origins ............................................................................ 270<br />

5.2.2.2. Children’s characteristics ................................................................... 273<br />

5.2.2.3. Maternal characteristics ..................................................................... 278<br />

A. Mother’s marital stuatus and children legitimacy................................... 278<br />

B. Additional information............................................................................. 280<br />

C. Notes and causes of abandonment........................................................... 281<br />

5.3. THE ABANDONMENT OF GROUPS OF SIBLINGS ...................................... 284<br />

RESUMEN CAPÍTULO 5 ....................................................................................... 291<br />

SUMMARY CHAPTER 5 ....................................................................................... 294<br />

PART TWO: FOUNDLINGS VITAL EXPECTATIONS ......................................... 297<br />

CHAPTER 6: BREASTFEEDING AT THE FOUNDLING HOSPITAL OF<br />

MADRID: MEDICAL IDEOLOGY AND INSTITUTIONAL REALITY ................ 298<br />

6.1. FOUNDLING’S VITAL EXPECTATATIONS FROM A LONGITUDINAL<br />

PERSPECTIVE......................................................................................................... 298<br />

6.2. BREASTFFEDING AT THE FHM .................................................................... 303<br />

6.2.1. MEDICAL DISCOURSE ON MATERNAL, MERCENARY AND ARTIFICIAL<br />

BREASTFEEDING IN THE CONTEXT OF THE FHM ...................................... 304<br />

6.2.2. INTERNAL BREASTFEEDING.................................................................. 309<br />

6.2.2.1. The Bottle-feeding Department ........................................................... 309<br />

6.2.2.2. Internal wet nurses .............................................................................. 314<br />

6.2.2.3. The care and feeding of weaned children insi<strong>de</strong> the premises............ 320<br />

6.2.3. WAITING TIME TO PLACEMENT IN THE COUNTRYSIDE AND<br />

EXTERNAL WET NURSES .................................................................................. 322<br />

6.3.2.1. Waiting time before p<strong>la</strong>cement............................................................ 322<br />

A. Probability of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> ........................................ 323<br />

B. Waiting time differences........................................................................... 329<br />

6.3.2.2. External wet nurses ............................................................................. 336<br />

A. Responsible or victims of abuses ............................................................. 336<br />

B. Geographic distribution of foundlings p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>............ 340<br />

6.3.2.3 After the first p<strong>la</strong>cement ....................................................................... 344<br />

RESUMEN CAPÍTULO 6 ....................................................................................... 347<br />

SUMMARY CHAPTER 6 ....................................................................................... 350<br />

CHAPTER 7. RETRIEVAL BY FAMILIES.............................................................. 353<br />

7.1. RETRIEVAL AS AN INDICATOR OF NON-TRADITIONAL USES................. 354<br />

7.2. AGGREGATED MEASSURE OF RETRIEVAL: TRADITIONAL vs.<br />

LONGITUDINAL MEASSURES .............................................................................. 356<br />

7.3. THE INDIVIDUAL EXPERIENCE: THE DETERMINANTS OF RETRIEVAL<br />

AND ITS STUDY ...................................................................................................... 359<br />

17


Table of contents<br />

7.3.1. The theoretical Framework ........................................................................ 360<br />

7.3.2. Probabilities of being retrieved.................................................................. 364<br />

7.3.2.1 Probabilities of experiencing an early retrieval: technical<br />

abandonments................................................................................................... 366<br />

A. Control variables ..................................................................................... 366<br />

B. Maternal characteristics .......................................................................... 369<br />

7.3.2.2. Probabilities of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval: successful temporary<br />

abandonments................................................................................................... 370<br />

A. Control variables ..................................................................................... 372<br />

B. Maternal characteristics .......................................................................... 376<br />

RESUMEN CAPÍTULO 7 ....................................................................................... 380<br />

SUMMARY CHAPTER 7 ....................................................................................... 383<br />

CHAPTER 8. INFANT AND CHILD MORTALITY IN THE FOUNDLING<br />

HOSPITAL OF MADRID........................................................................................... 387<br />

8.1. MORTALITY IN THE FHM AND ITS CONTEXT: SPAIN AND EUROPE A .. 388<br />

8.1.1. General mortality ....................................................................................... 389<br />

8.1.2. Infant mortality........................................................................................... 392<br />

8.2. THE TIME OF DYING IN THE FHM: AGE-SPECIFIC MORTALITY AND THE<br />

EVOLUTION OF THE RISK OF DYING ACROSS TIME....................................... 396<br />

8.2.1. Age-specific mortality evolution across time.............................................. 397<br />

8.2.2. Risk of dying in foundling life..................................................................... 404<br />

8.2.2.1. Infant mortality.................................................................................... 406<br />

A. The mortality rise in the second week of life: the institutional effect. ..... 408<br />

B. Mortality rise between the second and third month: institutional effect<br />

scarring......................................................................................................... 411<br />

8.2.2.2. Early childhood mortality.................................................................... 416<br />

8.2.2.3. Different p<strong>la</strong>ces, simi<strong>la</strong>r risks.............................................................. 419<br />

8.3. CAUSE OF DEATH MORTALITY IN THE FHM............................................. 421<br />

8.3.1. From diagnostic expressions to causes of <strong>de</strong>ath in the FHM: overcoming<br />

medical i<strong>de</strong>ology................................................................................................... 422<br />

8.3.2. Evolution of causes of <strong>de</strong>ath evolution....................................................... 432<br />

8.3.2.1. Causes of <strong>de</strong>ath in infancy................................................................... 434<br />

A. Neonatal mortality insi<strong>de</strong> the institution.................................................. 435<br />

B. Post-neonatal mortality............................................................................ 438<br />

i. Post-neonatal mortality insi<strong>de</strong> the FHM............................................... 438<br />

ii. Post-neonatal mortality of children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> ............ 441<br />

iii. Syphilis in infancy ............................................................................... 445<br />

8.3.2.2. Causes of <strong>de</strong>ath in early childhood ..................................................... 449<br />

A. Early childhood mortality insi<strong>de</strong> the institution ...................................... 449<br />

B. Early childhood mortality of children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> ............ 450<br />

C. Respiratory diseases in early childhood.................................................. 453<br />

8.4. VULNERABLE GROUPS: BIOLOGICAL AND SOCIAL MORTALITY<br />

DIFFERENTIALS..................................................................................................... 455<br />

8.4.1. Biological factors ....................................................................................... 457<br />

8.4.2. Contextual or social factors ....................................................................... 458<br />

8.4.3. Maternal factors ......................................................................................... 461<br />

RESUMEN CAPÍTULO 8 ....................................................................................... 465<br />

SUMMARY CHAPTER 8 ....................................................................................... 468<br />

18


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

CHAPTER 9. MATERNAL DETERMINANTS ON FOUNDLING MORTALITY 471<br />

9.1. INTERPRETATIVE FRAMEWORK TO FOUNDLING MORTALITY: AN<br />

APPROXIMATION..................................................................................................... 472<br />

9.1.1. Extending Lalou’s diagram to foundling mortality .................................... 473<br />

9.1.2. The <strong>de</strong>terminants of foundling mortality .................................................... 475<br />

9.1.3. Measuring maternal factors in foundling mortality ................................... 484<br />

9.2. MATERNAL CHARACTERISTICS AS DETERMINANTS OF FOUNLINGS<br />

MORTALITY............................................................................................................. 485<br />

9.2.1. Control variables........................................................................................ 486<br />

9.2.2. Legitimacy .................................................................................................. 488<br />

9.2.3. Mother’s origin........................................................................................... 495<br />

9.2.4. Mother’s age............................................................................................... 500<br />

9.2.5. Mother’s information for children abandoned through Other Origins<br />

ABANDONADOS POR OTROS ORÍGENES ....................................................... 502<br />

9.3. SHARED DESTINIES: BEYOND MATERNALS CHARACTERISTICS IN<br />

FAMILY EFFECTS .................................................................................................. 505<br />

9.3.1. Infant <strong>de</strong>ath clustering in families: the case of the Foundlings Hospital... 507<br />

9.3.2. Groups of siblings and foundling mortality................................................ 509<br />

9.3.3. Were there shared <strong>de</strong>stinies between abandoned siblings? ....................... 511<br />

RESUMEN CAPÍTULO 9 ....................................................................................... 516<br />

SUMMARY CHAPTER 9 ....................................................................................... 519<br />

CAPÍTULO 10. CONCLUSIONES .......................................................................... 523<br />

ANCLANDO LA DEMOGRAFÍA EN LA HISTORIA: NUEVAS<br />

PERSPECTIVAS SOBRE EL ABANDONO INFANTIL EN INSTITUCIONES524<br />

DANDO RESPUESTAS DESDE LA DEMOGRAFÍA A PREGUNTAS<br />

INEXPLORADAS POR LA HISTORIA ................................................................. 529<br />

VALORACIÓN GLOBAL: LIMITACIONES Y CONTRIBUCIONES.............. 534<br />

CHAPTER 10. CONCLUSIONS .............................................................................. 537<br />

ANCHORING DEMOGRAPHY IN HISTORY: NEW PERSPECTIVES ON<br />

INFANT ABANDONMENT IN INSTITUTIONS .................................................. 538<br />

ANSWERING FROM DEMOGRAPHY QUESTIONS UNEXPLORED BY<br />

HISTORY.................................................................................................................... 542<br />

GLOBAL ASSESSMENT: LIMITATIONS AND CONTRIBUTIONS ............... 546<br />

ANNEXES ................................................................................................................... 549<br />

ANNEX A .................................................................................................................. 550<br />

ANNEX B .................................................................................................................. 551<br />

ANNEX C.................................................................................................................. 561<br />

ANNEX D.................................................................................................................. 566<br />

ANNEX E .................................................................................................................. 570<br />

ANNEX F .................................................................................................................. 577<br />

BIBLIOGRAPHY ........................................................................................................ 585<br />

19


ÍNDICE DE GRÁFICOS<br />

Gráfico 1.1. Objetos <strong>de</strong> estudio y disciplinas implicadas en el estudio <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil............................................................................................................................. 51<br />

Gráfico 1.2. Información recogida en los Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas. ....................... 54<br />

Gráfico 1.3. Número <strong>de</strong> casos anuales disponible.......................................................... 56<br />

Gráfico 1.4. Conceptualización <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos bajo <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong>l<br />

análisis longitudinal........................................................................................................ 66<br />

Gráfico 3.1. Crecimiento pob<strong>la</strong>cional <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y Barcelona comparado con el <strong>de</strong><br />

España, 1860-1940. ...................................................................................................... 148<br />

Gráfico 3.2. Tasa bruta <strong>de</strong> natalidad (TBN), tasa bruta <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> (TBM) y pob<strong>la</strong>ción<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1897-1931. ................................................................................................. 149<br />

Gráfico 3.3. Distribución <strong>de</strong> nacimientos en instituciones <strong>de</strong> beneficencia en <strong>la</strong> ciudad<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1903-1931. ................................................................................................. 154<br />

Gráfico 3.4. Estructura <strong>de</strong> edad, sexo y estado civil para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, 1900 y 1930. ................................................................................................... 157<br />

Gráfico 3.5. Tasa bruta <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los distritos madrileños, 1904-1930............ 164<br />

Gráfico 3.6. Tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> los distritos madrileños, 1903-1931. ....... 165<br />

Gráfico 4.1. Esquema <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> entrada y salida <strong>de</strong> los niños admitidos en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>........................................................................................................................... 188<br />

Gráfico 5.1. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para distintos <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>.. 240<br />

Gráfico 5.2. Universo <strong>de</strong> intenciones, hechos conocidos y <strong>de</strong>sconocidos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

trayectorias vitales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. ................................................................. 243<br />

Gráfico 5.3. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para aquellos admitidos a través <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y posteriormente recogidos...................................................... 245<br />

Gráfico 5.4. Entradas anuales y abandonos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y, específicamente, <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad.................................................................................................................... 246<br />

Gráfico 5.5. Tasas <strong>de</strong> abandono en <strong>Madrid</strong> según diferentes criterios......................... 247<br />

Gráfico 5.6. Entradas anuales según el origen.............................................................. 248<br />

Gráfico 5.7. Distribución <strong>de</strong> admisiones anuales en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> abandonos<br />

técnicos y abandonos regu<strong>la</strong>res según edad <strong>de</strong> entrada................................................ 250<br />

Gráfico 5.8. Desviación porcentual mensual sobre <strong>la</strong> media <strong>de</strong> abandonos a través <strong>de</strong><br />

Maternidad para los casos técnicos y los abandonos regu<strong>la</strong>res para 1890-1935<br />

comparada con <strong>la</strong> media <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para 1900-1901 y 1929-1930. ............................. 253<br />

Gráfico 5.9. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad según<br />

legitimidad.................................................................................................................... 256<br />

Gráfico 5.10. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad según el<br />

origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. ....................................................................................................... 259<br />

Gráfico 5.11. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad según<br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre........................................................................................................... 260<br />

Gráfico 5.12. Evolución <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> orígenes para los niños admitidos a través <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes.............................................................................................................. 270<br />

Gráfico 5.13. Distribución <strong>de</strong> admisiones anuales según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada a través <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes.............................................................................................................. 274<br />

Gráfico 5.14. Desviación porcentual mensual sobre <strong>la</strong> media <strong>de</strong> abandonos a través <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> admisión para 1890-1935 comparada con <strong>la</strong> media <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> para 1900. ........................................................................................................ 277<br />

21


Índice <strong>de</strong> gráficos<br />

Gráfico 5.15. Distribución <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes según<br />

legitimidad.................................................................................................................... 279<br />

Gráfico 5.16. Distribución <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes según<br />

información <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong> madre ............................................................................. 280<br />

Gráfico 5.17. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para los grupos <strong>de</strong> hermanos. 289<br />

Gráfico 6.1. Evolución <strong>de</strong>l resultado final <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas institucionalizadas <strong>de</strong> los<br />

expósitos abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en toda su trayectoria institucionalizada,<br />

1890-1935..................................................................................................................... 299<br />

Gráfico 6.2. Las distintas posibilida<strong>de</strong>s y sus momentos <strong>de</strong> ocurrencia en <strong>la</strong> experiencia<br />

expósita......................................................................................................................... 301<br />

Gráfico 6.3. Efecto acumu<strong>la</strong>do <strong>de</strong>l tratamiento institucional sobre <strong>la</strong> salud expósita.. 308<br />

Gráfico 6.4. Comparación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar y <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser<br />

enviado a <strong>la</strong>ctar si seguían vivos en <strong>la</strong> institución (durante los 100 días siguientes a <strong>la</strong><br />

admisión). ..................................................................................................................... 325<br />

Gráfico 6.5. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar según el periodo <strong>de</strong><br />

admisión. ...................................................................................................................... 326<br />

Gráfico 6.6. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar según <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> entrada<br />

para diferentes periodos................................................................................................ 328<br />

Gráfico 6.7. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> estación <strong>de</strong><br />

abandono para diferentes periodos. .............................................................................. 330<br />

Gráfico 6.8. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l sexo para<br />

diferentes periodos........................................................................................................ 332<br />

Gráfico 6.9. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l origen para<br />

diferentes periodos........................................................................................................ 333<br />

Gráfico 6.10. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar para los menores <strong>de</strong> 1 año<br />

en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad para diferentes periodos.................................................. 334<br />

Gráfico 6.11. Posibles trayectorias <strong>de</strong> los expósitos una vez enviados a <strong>la</strong>ctar al campo.<br />

...................................................................................................................................... 345<br />

Gráfico 7.1. Importancia <strong>de</strong> los dos tipos <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: temprano y regu<strong>la</strong>r.<br />

...................................................................................................................................... 356<br />

Gráfico 7.2. Esquema <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> durante <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos. .......... 358<br />

Gráfico 7.3. Probabilidad <strong>de</strong> recuperación temprana y regu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (en distintos<br />

intervalos anuales), 1890-1935..................................................................................... 359<br />

Gráfico 7.4. Propuesta <strong>de</strong> marco interpretativo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación<br />

por padres. .................................................................................................................... 361<br />

Gráfico 7.5. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variables <strong>de</strong> control (ajustada por el mo<strong>de</strong>lo)............................................................... 368<br />

Gráfico 7.6. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variables maternales (ajustada por el mo<strong>de</strong>l) ............................................................... 369<br />

Gráfico 7.7. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida regu<strong>la</strong>r a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad y <strong>de</strong> Otros Orígenes antes <strong>de</strong> los 7 años.................................................... 371<br />

Gráfico 7.8. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variables <strong>de</strong> control....................................................................................................... 373<br />

Gráfico 7.9. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función <strong>de</strong><br />

variables <strong>de</strong> control adicionales.................................................................................... 375<br />

Gráfico 7.10. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variables familiares....................................................................................................... 377<br />

Gráfico 8.1. Mortalidad general en <strong>la</strong>s inclusas <strong>de</strong> varias ciuda<strong>de</strong>s españo<strong>la</strong>s, 1850-<br />

1935. ............................................................................................................................. 391<br />

Gráfico 8.2. Mortalidad infantil en algunas inclusas españo<strong>la</strong>s, 1854-1935................ 394<br />

22


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 8.3. Mortalidad infantil, <strong>mortalidad</strong> general y <strong>mortalidad</strong> antes <strong>de</strong> los 5 años en<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> según medidas tradicionales y longitudinales, 1890-1935. ........ 398<br />

Gráfico 8.4. Probabilidad <strong>de</strong> morir a distintos aniversarios calcu<strong>la</strong>da para por<br />

generación <strong>de</strong> nacimiento (cohorte) o por año <strong>de</strong> <strong>de</strong>función (periodo) para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, 1890-1935. ...................................................................................................... 401<br />

Gráfico 8.5. Mortalidad infantil (0 a 1 año) y juvenil (1 a 4 años) en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, 1890-<br />

1935. ............................................................................................................................. 403<br />

Gráfico 8.6. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante el primer año <strong>de</strong> vida para los cuatro<br />

periodos. ....................................................................................................................... 407<br />

Gráfico 8.7. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante el primer año <strong>de</strong> vida para los cuatro<br />

periodos en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada a <strong>la</strong> institución. .......................................... 408<br />

Gráfico 8.8. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante los primeros 100 días <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong><br />

institución, 1916-1935.................................................................................................. 415<br />

Gráfico 8.9. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer al quinto aniversario para<br />

los cuatro periodos........................................................................................................ 416<br />

Gráfico 8.10.a y b. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento/abandono hasta<br />

el quinto aniversario (total y c<strong>la</strong>sificado por edad a <strong>la</strong> entrada)................................... 417<br />

Gráfico 8.11. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer hasta el quinto aniversario<br />

para los cuatro periodos, por edad a <strong>la</strong> entrada............................................................. 418<br />

Gráfico 8.12. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión hasta el quinto<br />

aniversario en función <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar al campo con una nodriza externa. .............. 420<br />

Gráfico 8.13. Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones anuales <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> un 1 año por grupos <strong>de</strong><br />

causas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, 1890-1935. .................................................................................. 428<br />

Gráfico 8.14. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada................................. 436<br />

Gráfico 8.15. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

neonatal entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada........... 437<br />

Gráfico 8.16. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo post-neonatal entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación<br />

modificada. ................................................................................................................... 439<br />

Gráfico 8.17. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo postneonatal<br />

entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada........... 440<br />

Gráfico 8.18. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo post-neonatal para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original. ................ 442<br />

Gráfico 8.19. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo postneonatal<br />

para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original....................................... 443<br />

Gráfico 8.20. Defunciones por sífilis, 1890-1935. ....................................................... 448<br />

Gráfico 8.21. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo juvenil entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada.450<br />

Gráfico 8.22. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo juvenil para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original............................ 451<br />

Gráfico 8.23. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

juvenil para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original. ........................................ 452<br />

Gráfico 8.24. Probabilidad <strong>de</strong> morir según sexo en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil. ........... 458<br />

Gráfico 8.25. Probabilidad <strong>de</strong> morir según estación <strong>de</strong> nacimiento en <strong>la</strong> etapa infantil y<br />

juvenil. .......................................................................................................................... 460<br />

Gráfico 8.26. Probabilidad <strong>de</strong> morir según origen en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil. ........ 461<br />

Gráfico 8.27. Probabilidad <strong>de</strong> morir según legitimidad en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil.. 462<br />

Gráfico 8.28. Probabilidad <strong>de</strong> morir según edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil<br />

. ..................................................................................................................................... 463<br />

23


Índice <strong>de</strong> gráficos<br />

Gráfico 9.1. Propuesta <strong>de</strong> marco interpretativo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita......................................................................................................................... 476<br />

Gráfico 9.2. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación para los<br />

intervalos neonatal, post-neonatal y juvenil en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación. ....................... 491<br />

Gráfico 9.3. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Otros Orígenes, en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación........................................... 493<br />

Gráfico 9.4. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Maternidad en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación.................................................. 494<br />

Gráfico 9.5. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños abandonados a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.......................................... 496<br />

Gráfico 9.6. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

abandonados en Maternidad en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. ................................. 499<br />

Gráfico 9.7. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños abandonados a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.......................................... 502<br />

Gráfico 9.8. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños abandonados a<br />

través <strong>de</strong> Otros Orígenes en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre............... 503<br />

Gráfico 9.9. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos<br />

abandonados por Otros Orígenes en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre.. 504<br />

Gráfico 9.10. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pertenencia a un grupo <strong>de</strong> hermanos. ........................................................................... 510<br />

Gráfico A.1. Comparación entre el número <strong>de</strong> casos anuales ingresados en <strong>la</strong> institución<br />

y el número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos para cada año una vez incorporada <strong>la</strong><br />

información <strong>de</strong> los segundos abandonos en el registro previo. .................................... 550<br />

Gráfico B.1. Distribución <strong>de</strong> nacimientos en <strong>Madrid</strong> y en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (porcentajes)........................................ 554<br />

Gráfico B.2. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según legitimidad. .................... 554<br />

Gráfico B.3. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. ........ 555<br />

Gráfico B.4. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. ........... 555<br />

Gráfico C.1. Anuncio <strong>de</strong> Natel publicada en El Sol, 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1927, pág.5.......... 561<br />

Gráfico C.2. Anuncio <strong>de</strong> Natel publicada en La Vanguardia, 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1932,<br />

pág.11 . ......................................................................................................................... 561<br />

Gráfico C.3. Cambio <strong>de</strong>l eje temporal (<strong>de</strong> <strong>la</strong> edad a los días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> admision) para el<br />

estudio longitudinal <strong>de</strong>l tiempo hasta el envía o <strong>la</strong>ctar). .............................................. 562<br />

Gráfico C.4. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l origen para<br />

varios periodos para los menores <strong>de</strong> 1 año................................................................... 564<br />

Gráfico E.1. Probabilidad <strong>de</strong> morir en distintos aniversarios según <strong>la</strong> corte <strong>de</strong><br />

nacimiento <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zada al año <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función y según el año <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>función en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1890-1935. ........................................................... 570<br />

Gráfico E.2. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

periodo neonatal. C<strong>la</strong>sificación original....................................................................... 574<br />

24


LIST OF GRAPHS<br />

Graph 1.1. Research topics and disciplines involved in the study of infant abandonment.<br />

........................................................................................................................................ 79<br />

Graph 1.2. Information collected in the Admission Books and Entries and Exits Books.<br />

........................................................................................................................................ 82<br />

Graph 1.3. Number of avai<strong>la</strong>ble cases............................................................................ 84<br />

Gráfico 1.4. Foundling’s lives conceptualization un<strong>de</strong>r a longitudinal approach.......... 93<br />

Graph 3.1. Popu<strong>la</strong>tion growth of the cities of <strong>Madrid</strong> and Barcelona compared to Spain,<br />

1860-1940..................................................................................................................... 148<br />

Graph 3.2. Cru<strong>de</strong> Death Rate (CDR), Cru<strong>de</strong> Birth Rate (CDR) and popu<strong>la</strong>tion of<br />

<strong>Madrid</strong>, 1897-1931. ...................................................................................................... 149<br />

Graph 3.3. Birth distribution across charity institutions in the city of <strong>Madrid</strong>, 1903-<br />

1931. ............................................................................................................................. 154<br />

Graph 3.4. Popu<strong>la</strong>tion structure according to age, sex, and marital status for the city of<br />

<strong>Madrid</strong>, 1900 and 1930................................................................................................. 157<br />

Graph 3.5. Cru<strong>de</strong> Death Rate for Madrilenian districts, 1904-1930. ........................... 164<br />

Graph 3.6. Infant mortality rate for Madrilenian districts,1903-1931.......................... 165<br />

Graph 4.1. Diagram of the admission and exits system of children admitted at the<br />

Foundling Hospital. ...................................................................................................... 188<br />

Graph 5.1. Possible life trajectories of mother and children for different uses of the<br />

Foundling Hospital. ...................................................................................................... 240<br />

Graph 5.2.Universe of intentions, known and unknown facts behind vital trajectories in<br />

the institution. ............................................................................................................... 243<br />

Graph 5.3. Possible life trajectories of mother and children for those admitted through<br />

the Maternity Hospital and <strong>la</strong>ter retrieved.................................................................... 245<br />

Graph 5.4. Annual admissions and abandonments in the Foundling Hospital and,<br />

specifically, in the Maternity Hospital. ........................................................................ 246<br />

Graph 5.5. Abandonment rates in <strong>Madrid</strong> according to different criteria. ................... 247<br />

Graph 5.6.Annual admissions according to origin. ...................................................... 248<br />

Graph 5.7.Distribution of annual regu<strong>la</strong>r abandonments and technical abandonments<br />

through the Maternity Hospital according to age at admission.................................... 250<br />

Graph 5.8. Monthly percentage <strong>de</strong>viation from average of abandonment through the<br />

Maternity Hospital for technical abandonments and regu<strong>la</strong>r abandonments for 1890-<br />

1935 compared to <strong>Madrid</strong> for 1900-1901 and 1929-1930. .......................................... 253<br />

Graph 5.9. Distribution of regu<strong>la</strong>r abandonments admitted through the Maternity<br />

Hospital by legitimacy.................................................................................................. 256<br />

Graph 5.10. Distribution of regu<strong>la</strong>r abandonments admitted through the Maternity<br />

Hospital by mother’s origin......................................................................................... 259<br />

Graph 5.11. Distribution of children admitted through the Maternity Hospital by<br />

mother’s age. ................................................................................................................ 260<br />

Graph 5.12. Evolution of groups of origin for children admitted through Other Origins.<br />

...................................................................................................................................... 270<br />

Graph 5.13. Distribution of annual admissions according to age at admission through<br />

Other Origins. ............................................................................................................... 274<br />

Graph 5.14. Monthly percentage <strong>de</strong>viation from average of abandonment through Other<br />

Origins according to age at admission for 1890-1935 compared to <strong>Madrid</strong> average for<br />

1900-1901..................................................................................................................... 277<br />

Graph 5.15. Distribution of children admitted through Other Origins by legitimacy.. 279<br />

25


List of graphs<br />

Graph 5.16. Distribution for children admitted through Other Origins by information<br />

reported by mother........................................................................................................ 280<br />

Graph 5.17. Possible life trajectories of mother and children for sibship abandonment.<br />

...................................................................................................................................... 289<br />

Graph 6.1. Evolution of final outcomes after institutionalization of foundlings<br />

abandoned at the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935....................................... 299<br />

Graph 6.2. Possible outcomes and their timing in foundling experience..................... 301<br />

Graph 6.3. Cumu<strong>la</strong>tive effect of institutional treatment over foundling health. .......... 308<br />

Graph 6.4. Comparison between the percentage of p<strong>la</strong>ced children and the probability of<br />

being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> if they were still alive (for the 100 days after<br />

admission)..................................................................................................................... 325<br />

Graph 6.5. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to different<br />

admission periods. ........................................................................................................ 326<br />

Graph 6.6. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to age at<br />

admisison for different periods..................................................................................... 328<br />

Graph 6.7. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to season of<br />

abandonment at admisison for different periods. ......................................................... 330<br />

Graph 6.8. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to sex for<br />

different periods............................................................................................................ 332<br />

Graph 6.9. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to means of<br />

admission for different periods..................................................................................... 333<br />

Graph 6.10. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> for children younger<br />

than 1 year of age according to legitimacy status for different periods. ...................... 334<br />

Graph 6.11. Possible trajectories of foundlings after they have been p<strong>la</strong>ced in the<br />

countrysi<strong>de</strong> with a rural wet nurse................................................................................ 345<br />

Graph 7.1. Importance of the two types of retrieval in the Foundling Hospital: early and<br />

regu<strong>la</strong>r........................................................................................................................... 356<br />

Graph 7.2. Diagram for the analysis of retrieval along the foundlings’ life course. .... 358<br />

Graph 7.3. Probability of being an early or regu<strong>la</strong>r retrieval (in different annual<br />

intervals) in the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>............................................................ 359<br />

Graph 7.4. Proposal for an interpretative framework to address the <strong>de</strong>terminants of<br />

retrieval by parents. ...................................................................................................... 361<br />

Graph 7.5. Probability of experiencing an early retrieval according to the control<br />

variables (adjusted by the mo<strong>de</strong>l)................................................................................. 368<br />

Graph 7.6. Probability of experiencing an early retrieval according to the maternal<br />

variables (adjusted by mo<strong>de</strong>l)....................................................................................... 369<br />

Graph 7.7. Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval through the Maternity<br />

Hospital and Other Origins up to 7 years. .................................................................... 371<br />

Graph 7.8 Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to the control<br />

variables........................................................................................................................ 373<br />

Graph 7.9.Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to additional control<br />

variables........................................................................................................................ 375<br />

Graph 7.10. Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to family<br />

variables........................................................................................................................ 377<br />

Graph 8.1. Cru<strong>de</strong> mortality rate in the foundling hospitals of several Spanish cities,<br />

1850-1935..................................................................................................................... 391<br />

Graph 8.2. Infant Mortality Rate in several Spanish Foundling Hospitals, 1854-1935.<br />

...................................................................................................................................... 394<br />

26


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Graph 8.3. Infant mortality rate, cru<strong>de</strong> <strong>de</strong>ath rate and mortality before 5 years of age in<br />

the Founding Hospital of <strong>Madrid</strong> according to traditional and longitudinal measures,<br />

1890-1935..................................................................................................................... 398<br />

Graph 8.4. Probability of dying at different years computed by generation of birth<br />

(cohort) or by year of <strong>de</strong>ath (period) for the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935.<br />

...................................................................................................................................... 401<br />

Graph 8.5. Infant mortality (0-1 year) and early childhood mortality (1- 5 years) in the<br />

Foundling Hospital, 1890-1935.................................................................................... 403<br />

Graph 8.6. Hazard function during the first year of life for the four periods............... 407<br />

Graph 8.7. Hazard Function for the first year of life for the four periods according to age<br />

of admission.................................................................................................................. 408<br />

Graph 8.8. Hazard function for the first 100 days in the institution across time, 1916-<br />

1935. ............................................................................................................................. 415<br />

Graph 8.9. Hazard function from first to fifth anniversary for the four periods. ......... 416<br />

Graph 8.10. Hazard function from birth/admission until the 5th anniversary (total and<br />

c<strong>la</strong>ssified by age at admission). .................................................................................... 417<br />

Graph 8.11. Hazard function from first to fifth birthday for the four periods, by age at<br />

admission...................................................................................................................... 418<br />

Graph 8.12. Hazard function from admission to 5 years of age according to p<strong>la</strong>cement in<br />

the countrysi<strong>de</strong>.............................................................................................................. 420<br />

Graph 8.13. Annual <strong>de</strong>aths of children younger than 1 year by groups of causes, 1890-<br />

1935. ............................................................................................................................. 428<br />

Graph 8.14. Probability of dying of different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the neonatal<br />

period. Modified c<strong>la</strong>ssification..................................................................................... 436<br />

Graph 8.15. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the<br />

neonatal period for those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified<br />

c<strong>la</strong>ssification. ................................................................................................................ 437<br />

Graph 8.16. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the postneonatal<br />

period for those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified<br />

c<strong>la</strong>ssification. ................................................................................................................ 439<br />

Graph 8.17. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the postneonatal<br />

period for those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified<br />

c<strong>la</strong>ssification. ................................................................................................................ 440<br />

Graph 8.18.Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the postneonatal<br />

period for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification. .......... 442<br />

Graph 8.19. Probability of dying from different causes of <strong>de</strong>ath in the post-neonatal<br />

period for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification.......................... 443<br />

Graph 8.20. Deaths by syphilis, 1890-1935. ................................................................ 448<br />

Graph 8.21. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the early<br />

childhoodl period for those still remaining in the Foundling Hospital premises.<br />

Modified c<strong>la</strong>ssification. ................................................................................................ 450<br />

Graph 8.22. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the early<br />

childhoodl period for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification........ 451<br />

Graph 8.23. Probability of dying from different causes of <strong>de</strong>ath in the early childhood<br />

period for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification.......................... 452<br />

Graph 8.24. Probability of dying according to sex for the infant and early childhood<br />

periods. ......................................................................................................................... 458<br />

Graph 8.25. Probability of dying according to season of birth for infant and childhood<br />

periods. ......................................................................................................................... 460<br />

27


List of graphs<br />

Graph 8.26. Probability of dying according to origin for infant and childhood periods.<br />

...................................................................................................................................... 461<br />

Graph 8.27. Probability of dying according to legitimacy for infant and childhood<br />

period............................................................................................................................ 462<br />

Graph 8.28. Probability of dying according to legitimacy for infant and childhood<br />

period............................................................................................................................ 463<br />

Graph 9.1. Proposal for an interpretative framework to address the <strong>de</strong>terminants of<br />

foundling mortality....................................................................................................... 476<br />

Graph 9.2. Differences in the probability of dying for the neonatal, post-neonatal and<br />

early childhood periods by legitimacy status. .............................................................. 491<br />

Graph 9.3. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

Other Origins by legitimacy status. .............................................................................. 493<br />

Graph 9.4. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

Maternity Hospital by legitimacy status....................................................................... 494<br />

Graph 9.5. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

the Maternity Hospital by mother’s origin. .................................................................. 496<br />

Graph 9.6. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

Maternity Hospital by legitimacy status....................................................................... 499<br />

Graph 9.7. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

the Maternity Hospital bo mother’s age. ...................................................................... 502<br />

Graph 9.8. Differences in the probability of dying for those children abandoned through<br />

Other Origins by information left by mothers.............................................................. 503<br />

Graph 9.9. Differences in the probability of dying according for those children<br />

abandoned through Other Origins by information left by mothers. ............................. 504<br />

Graph 9.9. Differences in the probability of dying according to membership to a sibship.<br />

...................................................................................................................................... 510<br />

Graph A.1. Comparison between annual number of cases admitted in the Foundling<br />

Hospital and the number of cases in the database for each year once second<br />

abandonments are incorporated in the first record. ...................................................... 550<br />

Graph B.1. Distribution of births according to mothers’s age for those <strong>de</strong>livering at the<br />

Maternity Hospital (percentages). ................................................................................ 554<br />

Graph B.2. Distribution of technical abandonments by legitimacy. ............................ 554<br />

Graph B.3. Distribution of technical abandonments by mother’s origin...................... 555<br />

Graph B.4. Distribution technical abandonments by mother’s age.............................. 555<br />

Graph C.1. Natel Advertisement published on El Sol, January 7 th , 1927, pág.5.......... 561<br />

Graph C.2. Natel Advertisement published on La Vanguardia, 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1932, pág.11. ................................................................................................................ 561<br />

Graph C.3. Time axis change (from age to days to p<strong>la</strong>cement) for the longitudinal study<br />

of time to p<strong>la</strong>cement. .................................................................................................... 562<br />

Graph C.4.Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to means of<br />

admisión for different periods for children younger than 1 year.................................. 564<br />

Graph E.1.Probability of dying in different anniversaries according to birth cohort<br />

moved forward to the year of actual <strong>de</strong>ath and according to year of <strong>de</strong>ath in the<br />

Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935................................................................... 570<br />

Graph E2. Probability of dying of different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the neonatal<br />

period. Original c<strong>la</strong>ssification. ..................................................................................... 574<br />

28


ÍNDICE DE TABLAS<br />

Tab<strong>la</strong> 1.1. Muestra <strong>de</strong> casos para los que se consultó el expediente. ............................. 58<br />

Tab<strong>la</strong> 1.2. Situaciones encontradas al en<strong>la</strong>zar <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad durante los años 1915-1916 en el padrón <strong>de</strong> 1915...................................... 59<br />

Tab<strong>la</strong> 1.3. Consultas realizadas según <strong>la</strong> p<strong>la</strong>taforma digital, cronología y criterios <strong>de</strong><br />

búsqueda. ........................................................................................................................ 61<br />

Tab<strong>la</strong> 1.4. Número <strong>de</strong> artículos con información relevante i<strong>de</strong>ntificados en <strong>la</strong> búsqueda<br />

en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>taformas digitales............................................................................................. 62<br />

Tab<strong>la</strong> 5.1. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> razón entre los sexos para los niños admitidos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad.................................................................................................................... 251<br />

Tab<strong>la</strong> 5.2. Dedicación <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Maternidad y<br />

abandonando a sus hijos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada................. 264<br />

Tab<strong>la</strong> 5.3. Alfabetización <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Maternidad y<br />

abandonando a sus hijos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada................. 265<br />

Tab<strong>la</strong> 5.4. Re<strong>la</strong>ción con el cabeza <strong>de</strong> familia y tamaño <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que<br />

dieron a <strong>la</strong> luz en 1915-1916 en <strong>la</strong> Maternidad y que han sido encontradas en el padrón<br />

<strong>de</strong> 1915. ........................................................................................................................ 266<br />

Tab<strong>la</strong> 5.5. Grupos <strong>de</strong> orígenes individualizados <strong>de</strong> los niños no admitidos a través <strong>de</strong><br />

Maternidad.................................................................................................................... 272<br />

Tab<strong>la</strong> 5.6. Razón entre los sexos para los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes<br />

según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> admisión............................................................................................ 276<br />

Tab<strong>la</strong> 5.7. Tipo <strong>de</strong> información contenida en <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> expedientes consultados para<br />

los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes.......................................................................................... 282<br />

Tab<strong>la</strong> 5.8. Causas reportadas <strong>de</strong> abandono en <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> notas. ............................. 283<br />

Tab<strong>la</strong> 5.9. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados... 285<br />

Tab<strong>la</strong> 5.10. Comparación <strong>de</strong> expósitos abandonados individualmente y en grupos. ... 287<br />

Tab<strong>la</strong> 5.11. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados en<br />

función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y el tipo <strong>de</strong> abandono. .................................................................... 288<br />

Tab<strong>la</strong> 6.1. Número <strong>de</strong> niños por nodriza en <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s en 1918................ 316<br />

Tab<strong>la</strong> 6.2. Número <strong>de</strong> nodrizas en distintos pueblos con <strong>la</strong>s que vivía un expósito en los<br />

diferentes periodos........................................................................................................ 346<br />

Tab<strong>la</strong> 8.1. Tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> varias <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s, 1908-1918......... 395<br />

Tab<strong>la</strong> 8.2. C<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> Bernabeu et al simplificada a los dos primeros niveles <strong>de</strong><br />

c<strong>la</strong>sificación.................................................................................................................. 424<br />

Tab<strong>la</strong> 9.1. Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones según el número <strong>de</strong> hermanos en cada grupo....... 512<br />

Tab<strong>la</strong> 9.2. Efectos familiares subyacentes en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos según<br />

origen. Odds Ratios. ..................................................................................................... 513<br />

Tab<strong>la</strong> B.1. Criterio inicial para <strong>la</strong> imputación <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong> los niños admitidos a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> estados civiles <strong>de</strong> los padres.................... 551<br />

Tab<strong>la</strong> B.2. Criterio <strong>de</strong> imputación <strong>de</strong> legitimidad para niños con filiación <strong>de</strong>sconocida<br />

en función <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> apellidos <strong>de</strong> madres e hijos......................... 552<br />

Tab<strong>la</strong> B.3. Comparación <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong> imputación <strong>de</strong> legitimidad con <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada en los padrones <strong>de</strong> 1900 y 1910. .................................................................. 553<br />

Tab<strong>la</strong> B.4. Dirección registrada y en<strong>la</strong>ce con el padrón <strong>de</strong> 1915 <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que<br />

dieron a luz en Maternidad en el periodo 1915-1916................................................... 557<br />

Tab<strong>la</strong> B.5. Dedicación <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron abandonos técnicos en<br />

1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada.............................................................. 558<br />

29


Índice <strong>de</strong> tab<strong>la</strong>s<br />

Tab<strong>la</strong> B.6. Alfabetización <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron abandonos técnicos<br />

en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada......................................................... 558<br />

Tab<strong>la</strong> B.7. Re<strong>la</strong>ción con el cabeza <strong>de</strong> familia y tamaño <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que<br />

realizaron abandonos técnicos en 1915-1916 en Maternidad y que han sido encontradas<br />

en el padrón <strong>de</strong> 1915..................................................................................................... 559<br />

Tab<strong>la</strong> B.8. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados en<br />

función <strong>de</strong> edad, tipo <strong>de</strong> abandono y filiación.............................................................. 560<br />

Tab<strong>la</strong> C.1. Distribución total <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos. .................................................................... 561<br />

Tab<strong>la</strong> C.2. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

estación <strong>de</strong> abandono. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados. .................. 563<br />

Tab<strong>la</strong> C.3. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l<br />

sexo. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados............................................... 563<br />

Tab<strong>la</strong> C.4. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l<br />

origen. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados............................................ 563<br />

Tab<strong>la</strong> C.5. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

filiación. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados. ....................................... 564<br />

Tab<strong>la</strong> C.6. Ranking <strong>de</strong> pueblos con un mayor número <strong>de</strong> nodrizas <strong>la</strong>ctando a niños en<br />

los distintos periodos. ................................................................................................... 565<br />

Tab<strong>la</strong> D.1. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regresión logística) para<br />

recuperación temprana en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad........................................................ 566<br />

Tab<strong>la</strong> D.2. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regresión logística) para<br />

recuperación regu<strong>la</strong>r para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y Otros Orígenes. ........................... 568<br />

Tab<strong>la</strong> E.1. Probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte calcu<strong>la</strong>das según los 3 métodos: cohorte<br />

tradicional, cohorte ajustada y periodo ajustado al tiempo. ......................................... 571<br />

Tab<strong>la</strong> E.2. Factores <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración obtenidos <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

calcu<strong>la</strong>da según <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> cohorte tradicional y <strong>la</strong> ajustada al tiempo utilizados para<br />

obtener comparabilidad en <strong>la</strong> estimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por periodo....................... 573<br />

Tab<strong>la</strong> E.3. Estimaciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> para los distintos periodos vitales diferenciados<br />

por aquellos que se conservaron en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y aquellos que fueron enviados a <strong>la</strong>ctar.<br />

Estimación por el sistema tradicional, eventos/individuos, (Trad) y ajustado por el<br />

tiempo en riesgo (Aj), y factor <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración que <strong>de</strong>be emplearse para obtener <strong>la</strong>s<br />

segundas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras. ............................................................................................. 575<br />

Tab<strong>la</strong> F.1. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regression <strong>de</strong> Cox para riesgos<br />

proporcionales) para <strong>mortalidad</strong> para el origen Casa <strong>de</strong> Maternidad........................... 577<br />

Tab<strong>la</strong> F.2. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regression <strong>de</strong> Cox para riesgos<br />

proporcionales) para <strong>mortalidad</strong> para Otros Orígenes.................................................. 579<br />

Tab<strong>la</strong> F.3. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes para el estudio <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pertenencia a un grupo <strong>de</strong> hermanos abandonados en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ........................... 581<br />

30


LIST OF TABLES<br />

Table 1.1. Sample of cases whose personal file was checked........................................ 86<br />

Table 1.2. Situations found when searching for women giving birth in the Maternity<br />

Hospital during the period 1915-1916 in the 1915 listing of inhabitants....................... 86<br />

Table 1.3 Queries performed for each digital p<strong>la</strong>tform, chronology and search criteria.88<br />

Table 1.4. Number of articles with relevant information found in the digital p<strong>la</strong>tforms<br />

search.............................................................................................................................. 89<br />

Table 5.1. Sex ratio evolution for children admitted through the Maternity Hospital. 251<br />

Table 5.2. Dec<strong>la</strong>red professional occupation of women admitted at the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916, according to type of reported address..................................... 264<br />

Table 5.3. Dec<strong>la</strong>red literacy of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916,<br />

according to type of reported address........................................................................... 265<br />

Table 5.4. Re<strong>la</strong>tionship to head of household and household size of mothers giving birth<br />

in the Maternity Hospital in 1915-1916 that had been found in the 1915 listing of<br />

inhabitants..................................................................................................................... 266<br />

Table 5.5. Groups of origins of children not admitted through the Maternity Hospital.<br />

...................................................................................................................................... 272<br />

Table 5.6. Sex ratio for children admitted through Other Origins according to age at<br />

admission...................................................................................................................... 276<br />

Table 5.7. Type of information contained in the sample of checked files for children<br />

abandoned through Other Origins. ............................................................................... 282<br />

Table 5.8. Reported causes of abandonment from the sample of notes. ...................... 283<br />

Table 5.9. Number of children involved in sibship abandonment. .............................. 285<br />

Table 5.10. Comparison of characteristics of single and sibship abandonments by age at<br />

admission...................................................................................................................... 287<br />

Table 5.11. Number of children involved in sibship abandonment according to age at<br />

admission and type of abandonment. ........................................................................... 288<br />

Table 6.1. Number of children per wetnurse in the Spanish foundling hospitals in 1918.<br />

...................................................................................................................................... 316<br />

Table 6.2. Number of wet nurses in different vil<strong>la</strong>ges with whom a foundling lived for<br />

the different periods...................................................................................................... 346<br />

Table 8.1.Infant Mortality rate in several Spanish Foundling Hospitals, 1908-1918. . 395<br />

Table 8.2. Bernabeu et al simplified c<strong>la</strong>ssification to the first two levels of<br />

c<strong>la</strong>ssification. ................................................................................................................ 424<br />

Table 9.1. Number of <strong>de</strong>aths according to number of siblings per sibship. ................. 512<br />

Table 9.2.Un<strong>de</strong>rlying family effects in foundling mortalityaccording to origin. Odds<br />

ratios. ............................................................................................................................ 513<br />

Table B.1. Initial criterion to impute legitimacy for those children admitted at the<br />

Foundling Hospital according to the combination of their parents reported marital<br />

status............................................................................................................................. 551<br />

Table B.2. Legitimacy imputation criterion for children with unknown legitimacy<br />

according to the agreement pattern of mother’s and children surnames. ..................... 552<br />

Table B.3.Comparison between legitimacy imputation results and the <strong>de</strong>c<strong>la</strong>red<br />

legitimacy by women found in 1900 and 1910 census................................................. 553<br />

Table B.4. Address reported and linkage to 1915 listing of inhabitants for mothers<br />

giving birth in the Maternity Hospital in the period 1915-1916................................... 557<br />

Table B.5. Dec<strong>la</strong>red professional occupation of women admitted at the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916, according to type of reported address..................................... 558<br />

31


List of tables<br />

Table B.6 Dec<strong>la</strong>red literacy of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916,<br />

according to type of reported address........................................................................... 558<br />

Table B.7. Re<strong>la</strong>tionship to head of household and household size of mothers giving<br />

birth in the Maternity Hospital in 1915-1916 that had been found in the 1915 listing of<br />

inhabitants..................................................................................................................... 559<br />

Table B.8 Number of children involved in sibship abandonment according to age at<br />

admission and type of abandonment ............................................................................ 560<br />

Table C.1. Total distribution by <strong>de</strong>stinies. ................................................................... 561<br />

Table C.2. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to abandonment<br />

season. Comparison of observed and expected events................................................. 563<br />

Table C.3. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to sex.<br />

Comparison of observed and expected events.............................................................. 563<br />

Table C.4. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to origin.<br />

Comparison of observed and expected events.............................................................. 563<br />

Table C.5. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to legitimacy<br />

status. Comparison of observed and expected events................................................... 564<br />

Table C.6. Ranking of vil<strong>la</strong>ges with higher number of wetnurses with foundlings from<br />

the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>. ............................................................................... 565<br />

Table D.1. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (logistic regression) for early retrieval<br />

from the Maternity Hospital. ........................................................................................ 566<br />

Table D.2. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (logistic regression) for early retrieval<br />

from the Maternity Hospital. ........................................................................................ 568<br />

Table E.1. Probabilities of dying according to the three used methods –traditional<br />

cohort, adjusted cohort and adjusted period. ................................................................ 571<br />

Table E.2. Weight factors obtained from the re<strong>la</strong>tionship between tradiciontal cohortcomputed<br />

mortality and time adjusted cohorte mortality to obtain comparability for the<br />

period estimation. ......................................................................................................... 573<br />

Table E.3.Mortality estimations for the differnet vital periods according to being kept in<br />

the institution or p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Computed using the tradicional<br />

system,events/subjects- (Trad) and adjusted by time at risk, (Aj) plus weight factor to<br />

obtain the <strong>la</strong>ter from the former.................................................................................... 575<br />

Table F.1. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (proportional hazards Cox regression) for<br />

mortality for the Maternity Hospital............................................................................. 577<br />

Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (proportional hazards Cox regression) for mortality<br />

for Maternity Hospital. ................................................................................................. 579<br />

Table F.3.Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls for the study of membership to an<br />

abandoned sibship on mortality.................................................................................... 581<br />

32


ÍNDICE DE MAPAS<br />

Mapas 3.1. a y b. Distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa bruta <strong>de</strong> natalidad (TBN) en los distritos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1903 y 1930). ................................................................................. 153<br />

Mapas 3.2. Distribución <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> ilegitimidad en los distritos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, 1903-1930. ...................................................................................................... 159<br />

Mapas 3.3. a y b. Origen <strong>de</strong> los inmigrantes residiendo en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en 1920:<br />

a) Porcentaje <strong>de</strong> inmigrantes según provincia <strong>de</strong> origen; b) Sex ratio <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

presente en <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas provincias. ............................................................ 169<br />

Mapa 5.1. Distrito <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rado por <strong>la</strong>s mujeres que dieron a luz en <strong>la</strong><br />

Maternidad y abandonaron a sus hijos en 1915-1916. ................................................. 262<br />

Mapa 6.1. Distribución <strong>de</strong> provincias en <strong>la</strong>s que residieron expósitos con nodrizas<br />

externas (en <strong>la</strong> primera <strong>la</strong>ctancia externa), 1890-1935................................................. 341<br />

Mapa 6.2. Distribución <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas....... 343<br />

recogiendo expósitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (provincias <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Toledo, Guada<strong>la</strong>jara y Ávi<strong>la</strong>).<br />

...................................................................................................................................... 343<br />

Mapa B.1. Distribución <strong>de</strong> los orígenes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad (porcentajes).............................................................................................. 553<br />

Mapa B.2. Distrito <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rado por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron abandonos<br />

técnicos en <strong>la</strong> Maternidad en 1915-1916...................................................................... 556<br />

33


LIST OF MAPS<br />

Maps 3.1. a and b. Cru<strong>de</strong> Birth Rate (CBR) distribution across the districts of the city of<br />

<strong>Madrid</strong> (1903 and 1930)............................................................................................... 153<br />

Maps 3.2. a and b. Illegitimacy ratio distribution in the districts of the city of <strong>Madrid</strong>,<br />

1903 and 1930. ............................................................................................................. 159<br />

Maps 3.3. a and b. Origin of immigrants living in the city of <strong>Madrid</strong> in 1920: a)<br />

Percentage of non-native resi<strong>de</strong>nts in <strong>Madrid</strong> according to province of origin; b) Sex<br />

ratio of non-native popu<strong>la</strong>tion residing in <strong>Madrid</strong> according to origin. ....................... 169<br />

Map 5.1. Dec<strong>la</strong>red district of resi<strong>de</strong>nce by women <strong>de</strong>livering and abandoning children at<br />

the Maternity Hospital in 1915-1916. .......................................................................... 262<br />

Map 6.1. Province of resi<strong>de</strong>nce of foundlings being cared for external wet nurses (first<br />

p<strong>la</strong>cement), 1890-1935. ................................................................................................ 341<br />

Map 6.2. Distribution of municipalities of resi<strong>de</strong>nce for external wet nurses<br />

breastfeeding foundlings (provinces of <strong>Madrid</strong>, Toledo, Guada<strong>la</strong>jara and Ávi<strong>la</strong>)....... 343<br />

Map B.1. Regional distribution mothers <strong>de</strong>livering at the Maternity Hospital origins<br />

(percentages)................................................................................................................. 553<br />

Map B.2. Dec<strong>la</strong>red district of resi<strong>de</strong>nce by women carrying out technical abandonmetns<br />

at the Maternity Hospital in 1915-1916........................................................................ 556<br />

...................................................................................................................................... 551<br />

34


INTRODUCCIÓN<br />

El abandono infantil en instituciones <strong>de</strong> caridad o beneficencia ha sido un tema<br />

ampliamente abordado por <strong>la</strong> historia asistencial tanto en nuestro país como en el<br />

extranjero. Su estudio ha permitido un acercamiento a <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> una sub-pob<strong>la</strong>ción<br />

que había permanecido invisible para <strong>la</strong> historia, el análisis <strong>de</strong> los cambios en <strong>la</strong><br />

administración y gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong>mográficas<br />

<strong>de</strong> esta pob<strong>la</strong>ción. La historiografía sobre este tema ha sido abundante durante <strong>la</strong>s<br />

décadas pasadas, lo que ha incrementado nuestro conocimiento <strong>de</strong>l fenómeno aunque,<br />

en consecuencia, ha reducido <strong>la</strong> cantidad y <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> innovación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

investigación dirigida a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> experiencia expósita en los últimos años.<br />

Fundamentalmente se ha realizado replicando <strong>la</strong>s mismas formas y análisis <strong>de</strong>scriptivos,<br />

limitando el horizonte <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación a <strong>la</strong> confirmación <strong>de</strong> patrones y características<br />

en distintos contextos.<br />

A mediados <strong>de</strong> los años 90 se realizaron una serie <strong>de</strong> trabajos apostando por una<br />

renovación metodológica que pasaba por <strong>la</strong> adopción <strong>de</strong> innovaciones teóricas y<br />

metodológicas (proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía que <strong>la</strong>s había tomado prestadas <strong>de</strong> otras<br />

disciplinas), que permitieron atisbar una apertura <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong> preguntas y temas <strong>de</strong><br />

investigación sobre expósitos. Estas aportaciones apenas han penetrado en el cuerpo <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> historiografía nacional pero creemos que su recuperación pue<strong>de</strong> traer <strong>de</strong> nuevo <strong>la</strong><br />

infancia abandonada a una posición más importante en <strong>la</strong> investigación contemporánea.<br />

Al ofrecer <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> analizar aspectos no abordados (o escasamente abordados)<br />

hasta el momento y abrir <strong>la</strong> puerta a una visión mucho más rica y compleja <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia expósita pue<strong>de</strong> ser el complemento perfecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s perspectivas<br />

estrictamente históricas tradicionalmente usadas 1 .<br />

Sin minusvalorar <strong>la</strong> orientación previa, que ha llevado al campo al grado <strong>de</strong><br />

conocimiento actual, hoy en día <strong>la</strong> investigación no pue<strong>de</strong>n consignarse exclusivamente<br />

a territorios ya explorados. Por tanto, esta tesis se enmarca en esta coyuntura, como un<br />

esfuerzo interdisciplinar <strong>de</strong> aunar <strong>la</strong>s perspectivas y aportaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong><br />

historia para ofrecer una visión integrada <strong>de</strong>l abandono infantil y sus consecuencias en<br />

<strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos. Hemos utilizado <strong>la</strong>s fortalezas <strong>de</strong> ambas disciplinas y <strong>de</strong> sus<br />

divergentes intereses para iluminar vacíos historiográficos, implementando una<br />

metodología mixta para tratar <strong>de</strong> hacer avanzar los estudios <strong>de</strong> expósitos más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

limitaciones específicas <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s.<br />

Así, el objetivo <strong>de</strong> esta tesis es estudiar <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para el<br />

<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños a principios <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong> éstos durante su<br />

institucionalización. Por un <strong>la</strong>do, se ha abordado <strong>la</strong> especificidad histórica, cronológica,<br />

1 Esta tesis doctoral es el resultado <strong>de</strong> un trabajo realizado en el marco <strong>de</strong> varios proyectos sobre <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el periodo 1890-1935 en el Instituto <strong>de</strong> Economía, Geografía y<br />

Demografía (Consejo Superior <strong>de</strong> Investigaciones Científicas) dirigidos por D. Ramiro Fariñas<br />

(SEJ2005-06334 y CSO2008-06130/SOCI) y <strong>de</strong> <strong>la</strong> beca predoctoral <strong>de</strong> Formación <strong>de</strong>l Personal<br />

Investigador (BES-2006-13707). Una aproximación inicial a este tema fue realizada en el Trabajo<br />

Académico <strong>de</strong> Tercer Ciclo <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad<br />

Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en septiembre <strong>de</strong> 2006 titu<strong>la</strong>da “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> durante <strong>la</strong> primera mitad<br />

<strong>de</strong>l siglo XX: entre los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos. <strong>Madrid</strong>, 1900-1930” y<br />

fue dirigido por D. Ramiro Fariñas y L.E. Otero Carvajal.<br />

35


Introducción<br />

asistencial y <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en este periodo, analizando sus<br />

diferentes <strong>usos</strong> y sus implicaciones en <strong>la</strong>s opciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. Por otro<br />

<strong>la</strong>do, se han estudiado los tres acontecimientos prioritarios que podían experimentar los<br />

expósitos una vez admitidos: el envío a <strong>la</strong>ctar, que suponía una fase intermedia no<br />

experimentada por todos los niños; <strong>la</strong> <strong>de</strong>función, que afectaba a <strong>la</strong> gran mayoría <strong>de</strong> los<br />

expósitos; y el <strong>retorno</strong> a padres, que, pese a ser un <strong>de</strong>stino minoritario en origen,<br />

adquirió una gran importancia en re<strong>la</strong>ción con el cambio <strong>de</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Formalmente, esta tesis se ha estructurado como una monografía clásica <strong>de</strong> casa<br />

<strong>de</strong> expósitos pero, en su contenido y aproximación, hemos tratado <strong>de</strong> incorporar una<br />

renovación teórica y metodológica. Cada capítulo ha tratado <strong>de</strong> aportar nuevos marcos<br />

interpretativos, acercamientos, análisis o realizar nuevas preguntas sobre los temas<br />

tradicionales para, partiendo <strong>de</strong> una estructura familiar, a<strong>de</strong>ntrar <strong>la</strong> investigación en<br />

nuevos sen<strong>de</strong>ros. La interdisciplinariedad que proponemos se ha p<strong>la</strong>smado igualmente<br />

en <strong>la</strong> propia articu<strong>la</strong>ción interna, tendiendo puentes entre perspectivas históricas y<br />

<strong>de</strong>mográficas. Pese a que exista una división general en dos partes, correspondiente a<br />

los enfoques prioritarios, en todo momento <strong>la</strong>s <strong>de</strong>cisiones y análisis realizados han<br />

estado informados por <strong>la</strong> aproximación conjunta que permite ver más allá <strong>de</strong> cada una<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos disciplinas.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> aportación que supone <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> un enfoque dual como el<br />

que p<strong>la</strong>nteamos, otras razones ava<strong>la</strong>n <strong>la</strong> relevancia <strong>de</strong> este trabajo. En primer lugar, el<br />

periodo cronológico elegido es <strong>de</strong> los menos abordados por <strong>la</strong> historiografía, tanto<br />

nacional como internacional, por lo que supone una importante aportación. Este periodo<br />

nos permite analizar un contexto <strong>de</strong> cambio muy específico. Antes <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> siglo,<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> era una institución arcaica y tradicional (en <strong>la</strong> que todavía existía<br />

un torno) pero durante el siglo XX experimentó gran<strong>de</strong>s cambios producidos por el<br />

contexto <strong>de</strong> rápida mo<strong>de</strong>rnización. Mientras <strong>la</strong> configuración y funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución apenas habían cambiado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su fundación, los cambios sociales,<br />

<strong>de</strong>mográficos, económicos y políticos que se estaban produciendo durante el primer<br />

tercio <strong>de</strong>l siglo XX no <strong>la</strong> <strong>de</strong>jaron intacta, obligándo<strong>la</strong> a adaptarse a los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nueva realidad social y los nuevos <strong>usos</strong> adquiridos.<br />

En segundo lugar, se dispone <strong>de</strong> una riqueza <strong>de</strong> información (<strong>de</strong> tipo personal)<br />

sobre todo el conjunto <strong>de</strong> expósitos, que no es común en este tipo <strong>de</strong> instituciones don<strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> información más <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da sólo se encuentra en un sub-grupo muy seleccionado. Esta<br />

extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> información básica ha permitido <strong>la</strong> inferencia y <strong>la</strong> explicación sobre toda<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita, poniendo <strong>de</strong> relieve <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> situaciones entre los<br />

niños admitidos a <strong>la</strong> institución.<br />

En tercer lugar, entre <strong>la</strong>s noveda<strong>de</strong>s metodológicas y teóricas implementadas, es<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que <strong>la</strong> correcta conceptualización <strong>de</strong> <strong>la</strong> información sobre los niños a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> vida ha permitido superar el estatismo intrínseco a <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> características y eventos. Así, se ha introducido el tiempo no sólo para<br />

estudiar el cambio cronológico sino para abordar el efecto <strong>de</strong> su paso (el tiempo vivido)<br />

en <strong>la</strong>s trayectorias individuales (perspectiva <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida y el análisis<br />

longitudinal).<br />

Finalmente, nuestro trabajo ha aportado nuevas evi<strong>de</strong>ncias no sólo para el<br />

campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los expósitos, don<strong>de</strong> hemos mostrado cómo <strong>la</strong>s herramientas y<br />

36


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

los marcos teóricos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía pue<strong>de</strong>n ayudarnos a ilustrar <strong>la</strong> experiencia<br />

expósita, sino también al campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía, don<strong>de</strong> hemos podido comprobar <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> “regu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mográficas” propias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones en un contexto<br />

extremo como <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

37


INTRODUCTION<br />

Infant abandonment in charity or assistance institutions has been wi<strong>de</strong>ly<br />

addressed, in Spain and other European countries, by the history of public assistance. Its<br />

study has allowed us to approach the lives of a sub-popu<strong>la</strong>tion that had previously been<br />

invisible for history, and analyze their <strong>de</strong>mographic dynamics, and the changes in<br />

administration and management of welfare assistance. The literature on this subject has<br />

been plentiful during past <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s, which has, at the same time, wi<strong>de</strong>ned our knowledge<br />

of the phenomenon and reduced the amount of and the innovation in the research aimed<br />

towards un<strong>de</strong>rstanding the foundling experience. On the whole, most of research has<br />

replicated the same structures and <strong>de</strong>scriptive analyses in different contexts, restricting<br />

the research goals to confirm profiles and characteristics.<br />

In the mid 1990s, several works, coming from <strong>de</strong>mography (which itself had<br />

borrowed from other disciplines), were published proposing theoretical and<br />

methodological innovations that opened research topics and questions about foundlings.<br />

Although this contribution has barely penetrated Spanish scho<strong>la</strong>rship, we think it could<br />

bring infant abandonment back to a more prominent p<strong>la</strong>ce in current research. Thus, the<br />

almost exclusively historical traditional perspective would be i<strong>de</strong>ally enriched by a<br />

more complex vision of the foundling experience, through the analysis of aspects not<br />

yet addressed, or barely so up to now 2 .<br />

This doctoral dissertation is set in that juncture, as it is an interdisciplinary effort<br />

to join perspectives and contributions from both <strong>de</strong>mography and history, in or<strong>de</strong>r to<br />

offer an integrated vision of infant abandonment and its consequences for the lives of<br />

foundlings. We have ma<strong>de</strong> use of the strengths of both disciplines and their divergent<br />

interests in or<strong>de</strong>r to implement a mixed methodology that has attempted to move the<br />

study of foundlings forward, beyond their specific limitations.<br />

This thesis studies the use of the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong> for <strong>de</strong>positing<br />

children at the beginning of the 20 th century, and the life expectations of those children<br />

during their stay un<strong>de</strong>r the tute<strong>la</strong>ge of the institution. On the one hand, we have<br />

addressed the historical, chronological, social and <strong>de</strong>mographic specificity of the<br />

recourse and its implications for the lower c<strong>la</strong>sses’ options. On the other hand, we have<br />

studied the three main outcomes that foundlings could experience once admitted:<br />

p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> –an intermediate stage not necessarily experienced by all<br />

children–; <strong>de</strong>ath, experienced by most of children; and retrieval by parents which,<br />

2 This doctoral dissertation is the result of research carried out as part of several projects focused on the<br />

study of mortality in the city of <strong>Madrid</strong> during the period 1890-1935 at the Institute of Economics,<br />

Geography and Demography (Instituto <strong>de</strong> Economía, Demografía y Geografía) in the Spanish National<br />

Research Council (Consejo Superior <strong>de</strong> Investigaciones Científicas) directed by D. Ramiro Fariñas<br />

(SEJ2005-06334 y CSO2008-06130/SOCI) and the Predoctoral Fellowship FPI (Formación <strong>de</strong>l Personal<br />

Investigador) BES-2006-13707. A preliminary approach to this topic was carried out in the Master Thesis<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d in the Department of Contemporary History at Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> in<br />

September 2006. Its title was “The Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong> during the first third of the 20th<br />

Century: between the uses of charity and the <strong>de</strong>mography of foundlings. <strong>Madrid</strong>, 1900-1930” (“La<br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> durante <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX: entre los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos. <strong>Madrid</strong>, 1900-1930”) and it was directed by D. Ramiro Fariñas and L.E.<br />

Otero Carvajal.<br />

39


Introduction<br />

though quite marginal, at least originally, has important bearings on the evolution of the<br />

role of the institution.<br />

Formally, we have followed the structure typical of the c<strong>la</strong>ssic foundling<br />

hospital monographs but, in contents and approaches, we have attempted a theoretical<br />

and methodological renewal. Accordingly, each chapter has attempted to start from the<br />

familiar structure and then offer a new interpretative framework, either by the approach,<br />

the analysis carried out, or by asking new questions about old topics, to move research<br />

forward. Interdisciplinarity is also expressed by their inner structure, which bridges the<br />

historical and <strong>de</strong>mographic perspectives. All <strong>de</strong>cisions and analyses have been driven<br />

by this dual approach, in an attempt to see beyond the limits of each discipline.<br />

The relevance of this thesis is further guaranteed by other factors. Firstly, by the<br />

selected chronological period, not only one of great social, <strong>de</strong>mographic, economic, and<br />

political changes but also one of the less studied ones in foundlings’ literature, both<br />

nationally and internationally. Before the turn of the century, the Foundling Hospital of<br />

<strong>Madrid</strong> was a very archaic institution (management, functions, and still purporting a<br />

turning wheel), and would experience radical changes in a context of rapid<br />

mo<strong>de</strong>rnization during the first third of the 20 th century, in and attempt to adapt to the<br />

challenges of a new social reality and the new uses acquired.<br />

Secondly, by the incredibly rich source at our disposal, the Longitudinal<br />

Database of the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, which covers the whole of the foundling<br />

popu<strong>la</strong>tion and has allowed us to approach the heterogeneity of the situations admitted<br />

to the institution. Avai<strong>la</strong>ble information generally covers children characteristics and<br />

family information can only be obtained through retrieval c<strong>la</strong>ims but in our case we<br />

have individual information about mothers and families for most of the children.<br />

Thirdly, by one of the most important methodological and theoretical<br />

innovations implemented, the correct conceptualization of children information through<br />

the construction of life histories. The analysis of the effect of the passing of time in<br />

individual trajectories using life course approach and longitudinal analysis has allowed<br />

us to overcome the inherent static view of traditional scho<strong>la</strong>rship.<br />

Finally, our work has ad<strong>de</strong>d new evi<strong>de</strong>nce not only in the field of foundling<br />

history by showing how the tools and theoretical frameworks from <strong>de</strong>mography can<br />

help us throw light over infant experience, but also in the field of <strong>de</strong>mography, as we<br />

have been able to test ‘<strong>de</strong>mographic regu<strong>la</strong>rities’ in a popu<strong>la</strong>tion un<strong>de</strong>r extreme<br />

circumstances.<br />

40


CAPÍTULO 1. EL ESTUDIO DEL ABANDONO INFANTIL EN<br />

MADRID: ESTADO DE LA CUESTIÓN, OBJETIVOS, FUENTES Y<br />

MÉTODOS<br />

Generalmente, los aspectos a los que se ha <strong>de</strong>dicado este capítulo se tratan <strong>de</strong><br />

manera implícita en los trabajos <strong>de</strong> historia, incorporándose al hilo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción. No<br />

obstante, dado el enfoque <strong>de</strong>c<strong>la</strong>radamente interdisciplinar que ha adoptado este trabajo,<br />

es preciso recurrir a un capítulo más típico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Ciencias Sociales en el que <strong>de</strong>finir<br />

c<strong>la</strong>ramente nuestro punto <strong>de</strong> partida, tanto teórico como metodológico, así como los<br />

objetivos, fuentes y metodologías que hemos utilizado para llevar a cabo este particu<strong>la</strong>r<br />

análisis <strong>de</strong>l abandono infantil en <strong>Madrid</strong>. A pesar <strong>de</strong> ello, no hemos <strong>de</strong>scrito un marco<br />

teórico totalmente <strong>de</strong> Ciencias Sociales, indicando sólo <strong>la</strong>s orientaciones generales bajo<br />

<strong>la</strong>s que nos adscribimos y completando su e<strong>la</strong>boración <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> los<br />

diferentes aspectos discutidos, para facilitar <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> nuestra aportación a cada<br />

marco y tema <strong>de</strong> estudio específico.<br />

En primer lugar, hemos <strong>de</strong>scrito brevemente <strong>la</strong> encrucijada en <strong>la</strong> que se<br />

encuentra <strong>la</strong> historiografía <strong>de</strong> expósitos, entre <strong>la</strong>s aproximaciones más históricas y <strong>la</strong><br />

nueva vertiente más <strong>de</strong>mográfica, que justifica <strong>la</strong> utilidad y relevancia <strong>de</strong> una propuesta<br />

como <strong>la</strong> que presentamos. En segundo lugar, hemos <strong>de</strong>scrito los objetivos específicos <strong>de</strong><br />

este estudio, diseñados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong> esta perspectiva interdisciplinar. <strong>Los</strong> dos siguientes<br />

epígrafes han <strong>de</strong>scrito los medios que hemos puesto para respon<strong>de</strong>r<strong>la</strong>s. Hemos <strong>de</strong>scrito<br />

<strong>la</strong>s fuentes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que hemos partido para <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> nuestro discurso y análisis y<br />

<strong>la</strong> metodología seguida.<br />

1.1. ESTADO DE LA CUESTIÓN<br />

Des<strong>de</strong> los años 80 <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía nacional e internacional<br />

que ha estudiado el abandono infantil en tiempos históricos lo ha hecho bajo distintos<br />

intereses <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia –historia <strong>de</strong>l pauperismo, <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> infancia-. Y una característica común <strong>de</strong> todas estas aproximaciones ha sido el<br />

recurso en <strong>la</strong> explicación a <strong>de</strong> perspectivas y herramientas <strong>de</strong> otra disciplina, <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía histórica, como un instrumento más en el análisis.<br />

La explotación <strong>de</strong> los registros requirió el uso <strong>de</strong> técnicas cuantitativas para<br />

cuantificar y c<strong>la</strong>sificar el abandono en función <strong>de</strong> sus características básicas calcu<strong>la</strong>r el<br />

porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones sobre entradas, etc. a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> información contenida en<br />

los libros <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> admisiones. Este proceso estuvo protagonizado por <strong>de</strong>mógrafos<br />

históricos e historiadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia, dando lugar a una producción historiográfica<br />

particu<strong>la</strong>r: <strong>la</strong> monografía sobre <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> expósitos, caracterizada por <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita a través <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> información disponible en los registros <strong>de</strong><br />

admisiones como eje <strong>de</strong> <strong>la</strong> explicación. No obstante, el tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> información no<br />

tenía intereses especialmente <strong>de</strong>mográficos y estaba al servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia. <strong>Los</strong><br />

expósitos se estudiaban como individuos al margen <strong>de</strong>l sistema, como parte <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

cobertura benéfica, como resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s contradicciones entre moralidad y conducta<br />

sexual pero no como parte dinámica <strong>de</strong>mográfica (o solo en muy contadas excepciones).<br />

A finales <strong>de</strong> los años 90, no obstante, los intereses <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica (e<br />

incluso <strong>la</strong> propia <strong>de</strong>mografía) hicieron una tímida entrada en el estudio <strong>de</strong>l abandono<br />

41


Capítulo 1<br />

infantil, particu<strong>la</strong>rmente con respecto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. La <strong>mortalidad</strong> expósita se<br />

podía enten<strong>de</strong>r en el marco <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil general <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do por <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía en <strong>la</strong>s últimas décadas y, por tanto, estudiar <strong>de</strong> una manera mucho más<br />

fructífera y rigurosa que el análisis superficial que se había estado realizando hasta el<br />

momento. Así, se ofrecía una manera nueva <strong>de</strong> mirar a los expósitos que, sin olvidar <strong>la</strong><br />

importancia <strong>de</strong>l contexto histórico y <strong>de</strong> <strong>la</strong> especificidad temporal y regional <strong>de</strong> su<br />

experiencia, permitía el análisis <strong>de</strong> sus experiencias en cuanto a niños sometidos a un<br />

régimen muy particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. Se estudiaba su experiencia <strong>de</strong>mográfica<br />

específica.<br />

El predominio tradicional <strong>de</strong> los historiadores sociales y <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia sobre este<br />

campo no facilitó <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> esta nueva propuesta, o bien porque se <strong>de</strong>sconocía<br />

esa literatura o bien porque se subestimaba <strong>la</strong> capacidad explicativa que una perspectiva<br />

<strong>de</strong>mográfica (y estadística en un sentido más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> mera <strong>de</strong>scripción cuantitativa)<br />

podía reportar. No obstante, ambas aproximaciones han aportado gran<strong>de</strong>s avances al<br />

tema, por lo que hemos expuesto brevemente <strong>la</strong> contribución al estudio <strong>de</strong>l fenómeno<br />

<strong>de</strong>l abandono infantil <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> estas dos disciplinas, historia y <strong>de</strong>mografía, para<br />

contextualizar nuestro enfoque específico.<br />

1.1.1. LA HISTORIA DE LOS NIÑOS ABANDONADOS<br />

Dentro <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia, <strong>la</strong> especialidad fundamentalmente implicada en el estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada ha sido <strong>la</strong> historia social. La experiencia expósita ha sido<br />

tomada como una ventana al mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, <strong>la</strong> marginalidad y <strong>la</strong> pobreza,<br />

acercando <strong>la</strong> investigación a <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones sin historia. De hecho, los expósitos han<br />

sido consi<strong>de</strong>rados como elementos c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y el<br />

pauperismo por su papel central en <strong>la</strong>s políticas asistenciales hasta finales <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX 3 . Este interés ha convergido con los estudios sobre <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia, para<br />

los que los expósitos son también importantes en <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

familiares en el pasado; con los análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres y el papel <strong>de</strong>l<br />

discurso <strong>de</strong> género en el abandono; así como en trabajos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> historia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los sentimientos.<br />

Pese a esta relevancia <strong>de</strong>l tema para distintas sub-disciplinas, po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r<br />

<strong>la</strong> historiografía sobre el abandono infantil <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> dos marcos historiográficos: por<br />

un <strong>la</strong>do, como parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y el pauperismo y, por otro,<br />

como un corpus <strong>de</strong> literatura con entidad propia, <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los expósitos.<br />

Si consi<strong>de</strong>ramos <strong>la</strong> historiografía sobre expósitos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l campo más amplio<br />

<strong>de</strong>l pauperismo y <strong>la</strong> beneficencia, <strong>la</strong> relevancia <strong>de</strong> estos estudios queda ligeramente<br />

minusvalorada por el horizonte específico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos. Así, al aplicar <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>sificación historiográfica <strong>de</strong> este campo para España enunciada por Carasa a <strong>la</strong><br />

producción sobre expósitos, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los trabajos quedan englobados entre <strong>la</strong><br />

segunda y <strong>la</strong> tercera etapa <strong>de</strong> su periodización. Es <strong>de</strong>cir, sólo existen contribuciones<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los trabajos socioeconómicos realizados en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1980 (con el inicio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> cuantificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición) y <strong>de</strong> <strong>la</strong> superación metodológica <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong><br />

3 ESTEBAN DE VEGA, M.: “Pobreza y asistencia social en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración” en PALACIO<br />

MORENA, J. I. (Ed.), La Reforma Social en España. En el centenario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Reformas Sociales, CES,<br />

<strong>Madrid</strong>, 2004, pág.27.<br />

42


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1990, con <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre pauperismo, sociedad y beneficencia 4 .<br />

Así, ninguno <strong>de</strong> ellos pue<strong>de</strong> englobarse en <strong>la</strong> cuarta etapa, el giro cultural, que es<br />

virtualmente inalcanzable para <strong>la</strong> historiografía sobre expósitos por <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong><br />

datos. Bajo esta óptica, <strong>la</strong> historiografía <strong>de</strong> los expósitos parece un campo incapaz <strong>de</strong><br />

progresar más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s limitaciones estructuralistas y reduccionistas <strong>de</strong> <strong>la</strong> tercera<br />

etapa.<br />

No obstante, algunas limitaciones pue<strong>de</strong>n superarse a través <strong>de</strong> otras vías que no<br />

implican necesariamente el giro cultural y que pue<strong>de</strong>n ofrecer nuevos horizontes, entre<br />

ellos, <strong>la</strong> corriente <strong>de</strong> <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad 5 . Pese a que <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración global bajo <strong>la</strong><br />

historiografía <strong>de</strong>l pauperismo y <strong>la</strong> asistencia social ayuda a situar <strong>la</strong> producción<br />

científica en un marco temático simi<strong>la</strong>r, supone un encorsetamiento artificial que impi<strong>de</strong><br />

observar a<strong>de</strong>cuadamente los rasgos distintivos <strong>de</strong> esta historiografía. Por tanto, a<br />

continuación hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir brevemente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los estudios sobre<br />

expósitos como un campo con entidad propia.<br />

El periodo fundacional fue <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1980, en <strong>la</strong> que aparecieron los primeros<br />

estudios monográficos. Se trataba <strong>de</strong> trabajos enmarcados c<strong>la</strong>ramente entre <strong>la</strong> historia<br />

social y <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia que contenían una importante carga cuantitativa para<br />

ese momento para <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong>s características generales <strong>de</strong>l abandono infantil en sus<br />

contextos específicos. Las obras paradigmáticas <strong>de</strong> ese momento, centradas en el siglo<br />

XIX, y todavía relevantes, fueron los trabajos <strong>de</strong> Ransel sobre Rusia 6 , Fuchs sobre<br />

París 7 y Hunecke sobre Milán 8 , los tres publicados en 1988.<br />

Muchos otros trabajos ampliaron el corpus <strong>de</strong> conocimiento para otros contextos<br />

y cronologías 9 . Y, pese a <strong>la</strong> preferencia por los siglos XVIII y XIX -todavía existente-,<br />

también se estudiaron otros periodos: Edad Media y Renacimiento 10 . El siglo XX, sin<br />

embargo, no ha sido <strong>de</strong> interés hasta los últimos años 11 .<br />

4 CARASA SOTO, P.: “La historia y los pobres: <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bienaventuranzas a <strong>la</strong> marginación” en Historia<br />

Social nº 13, 1992.<br />

5 ESTEBAN DE VEGA, M.: “Pobreza y beneficencia en <strong>la</strong> reciente historiografía españo<strong>la</strong>” en Ayer nº<br />

25, 1997.<br />

6 RANSEL, D. L.: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, Princeton University Press,<br />

Princeton, 1988.<br />

7 FUCHS, R. G.: Abandoned Children, State University of New York Press, Albany, 1988.<br />

8 HUNECKE, V.: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo, Il<br />

Mulino, Bologna, 1989.<br />

9 ÁLVAREZ SANTALÓ, L. C.: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos<br />

en Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), Consejería <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Andalucía, Sevil<strong>la</strong>, 1980; SHERWOOD, J.:<br />

“El niño expósito: cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> una <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>l siglo XVIII” en Anales <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Estudios<br />

Madrileños nº 13, 1981; MCCLURE, R. K.: Coram's Children: the London Foundling Hospital in the<br />

eighteenth century, Yale University Press, New Haven, 1981; y LEUNG, A. K. C.: “L'Accueil <strong>de</strong>s enfants<br />

abandonnes dans <strong>la</strong> Chine du bas-Yangzi aux XVIIe et XVIIIe siècles” en Ètu<strong>de</strong>s Chinois, 1985.<br />

10 Entre ellos, se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar: BOSWELL, J.: The Kindness of Strangers: the abandonment of<br />

children in Western Europe from <strong>la</strong>te antiquity to Renaissance, Pantheon Books, New York, 1988;<br />

GAVITT, P.: “Charity and State Building in Cinquecento Florence: Vincenzio Borghini as Administrator<br />

of the Ospedale <strong>de</strong>gli Innocenti” en The Journal of Mo<strong>de</strong>rn History nº 69 (2), 1997; y PULLAN, B.:<br />

Orphans and foundlings in Early Mo<strong>de</strong>rn Europe, The Stenton Lecture, Reading, 1989.<br />

11 Se ha tratado sobre el siglo XX en algún trabajo internacional pero no <strong>de</strong> manera exclusiva. VIAZZO,<br />

P. P., BORTOLOTTO, M., y ZANOTTO, A.: “A special case of <strong>de</strong>cline: levels and trends of infant<br />

mortality at the Florence Foundling Hospital, 1750-1950” en CORSINI, C. y VIAZZO, P. P. (Ed.), The<br />

Decline of Infant and Child Mortality. The European Experience: 1750–1990, Martinus Nijhoff, The<br />

Haghe, 1997; VIAZZO, P. P., BORTOLOTTO, M., y ZANOTTO, A.: “Five centuries of foundling<br />

history in Florence: changing patterns of abandonment, care and mortality” en PANTER-BRICK, C. y<br />

43


Capítulo 1<br />

Tras esas primeras contribuciones, <strong>la</strong> convergencia en el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada en toda Europa se manifiestó en <strong>la</strong> organización <strong>de</strong> un congreso<br />

internacional en 1989 (Enfance abandonée et societé en Europe. XIV-XX siècle 12 ). En<br />

ese momento, se <strong>de</strong>finieron cuatro cuestiones c<strong>la</strong>ve a <strong>la</strong>s que se enfrentaba <strong>la</strong><br />

historiografía: 1) <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución receptora <strong>de</strong> niños; 2) <strong>la</strong> medida<br />

estadística <strong>de</strong>l fenómeno; 3) <strong>la</strong> condición, <strong>la</strong>s circunstancias y <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los<br />

agentes <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición; y 4) <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong>l viaje 13 . Estas preocupaciones<br />

habían recorrido <strong>la</strong>s monografías previas y han seguido estando en el eje <strong>de</strong>l interés.<br />

Cuatro años <strong>de</strong>spués, los mismos puntos eran i<strong>de</strong>ntificados en España en <strong>la</strong> sesión sobre<br />

expósitos <strong>de</strong>l III Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica 14 .<br />

No obstante, pese a <strong>la</strong> cobertura más o menos extensa <strong>de</strong> todas esas cuestiones<br />

en <strong>la</strong> historiografía posterior, dos temas han capitalizado <strong>la</strong> discusión: <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. Por un <strong>la</strong>do, muchos autores han insistido en discutir<br />

<strong>la</strong> prevalencia <strong>de</strong> ilegitimidad o miseria entre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono pese al consenso<br />

general sobre su compleja re<strong>la</strong>ción. Por otro <strong>la</strong>do, pese a que <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />

niño ingresado en <strong>la</strong> inclusa eran tres (muerte, paso al hospicio y recogida por padres),<br />

<strong>la</strong> historiografía ha centrado su atención en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por su magnitud y su<br />

relevancia en el <strong>de</strong>bate sobre el papel social y <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas. En este<br />

sentido, es preciso seña<strong>la</strong>r que muchos trabajos han mantenido <strong>la</strong> visión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas<br />

como instituciones infanticidas que ya enunciara Malthus 15 y <strong>la</strong> asimi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l<br />

abandono con el infanticidio indirecto o diferido 16 pese al rechazo <strong>de</strong> esta visión por <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía 17 . El objetivo principal <strong>de</strong> <strong>la</strong> producción sobre<br />

SMITH; M. T. (Ed.), Abandoned children, Cambridge University Press, Cambridge, 2000. <strong>Los</strong> únicos<br />

lugares estudiados en España han sido Sevil<strong>la</strong>, Navarra, Guipúzcoa, Barcelona y Pontevedra: ÁLVAREZ<br />

SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en Sevil<strong>la</strong> (1613-<br />

1910); RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra (1872-1903)” en Pontevedra. Revista<br />

<strong>de</strong> Estudios Provinciais nº 19, 2003; RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y<br />

Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903,Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Historia,<br />

Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007; URIBE-ETXEBARRIA FLORES, A.: Marginalidad "protegida":<br />

mujeres y niños abandonados en Navarra, 1890-1930, Servicio Editorial Universidad <strong>de</strong>l País Vasco,<br />

Bilbao, 1994; y VALVERDE LAMSFUS, L.: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en<br />

Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, Servicio Editorial Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, Bilbao, 1994.<br />

12 Sus comunicaciones se recogieron en el libro editado Enfance abandonée et societé en Europe.XIVe-<br />

XIXe siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991.<br />

13 PÉREZ MOREDA, V.: “Las circunstancias <strong>de</strong>l abandono”, Enfance abandonée et societé en<br />

Europe.XIVe-XIXe siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991, pág.73.<br />

14 Se editó el correspondiente volumen recogiendo <strong>la</strong>s contribuciones más recientes <strong>de</strong>l área ibérica:<br />

PÉREZ MOREDA, V., (ed.): Infancia abandonada e ilegitimidad en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones<br />

ibéricas. Actas <strong>de</strong>l III Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> ADEH (Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica), vol. 3 Ediçones<br />

Afrontamento, Braga-Guimaraes, 1995.<br />

15 Es reseñable aquí <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> Malthus <strong>de</strong>l sistema (y <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong>) sobre <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong><br />

San Petersburgo y Moscú durante el siglo XIX. MALTHUS, T. R.: An Essay on the Principle of<br />

Popu<strong>la</strong>tion, John Murray, London, 1826, libro II, capítulo III, págs.23-30.<br />

16 Ver nota 1 y PÉREZ MOREDA, V.: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso<br />

leído el día 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y<br />

contestación por el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Historia, <strong>Madrid</strong>, 2005,<br />

pag.50. Con este tipo <strong>de</strong> p<strong>la</strong>nteamiento, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar: TRINIDAD FERNÁNDEZ, P.: “La infancia<br />

<strong>de</strong>lincuente y abandonada” en BORRÁS LLOP, J. M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España<br />

Contemporánea, Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales, Fundación Germán Sánchez Ruipérez,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1996, pág.513.<br />

17 Distintos autores ofrecen distintas justificaciones a <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l abandono como infanticidio<br />

diferido aunque no hay un acuerdo <strong>de</strong>finitivo. VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria.<br />

Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.44.<br />

44


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>mortalidad</strong>, no obstante, ha sido medir, analizar e interpretar los términos exactos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pérdida anual <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> vidas expósitas utilizando herramientas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía pero<br />

sin llegar a hacer suyas <strong>la</strong>s preocupaciones <strong>de</strong> ésta 18 .<br />

Durante <strong>la</strong>s últimas dos décadas, <strong>la</strong> historiografía sobre expósitos no ha<br />

experimentado muchos cambios. La producción internacional ha insistido sobre estos<br />

temas, profundizando en <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> diversas perspectivas para salir <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución y conectar con <strong>la</strong> sociedad en general, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites disciplinarios<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> historia pero manteniendo siempre el recurso auxiliar a <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía para <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción institucionalizadas 19 . El panorama nacional no es muy<br />

diferente aunque <strong>la</strong>s orientaciones han sido distintas: trabajos casi exclusivamente <strong>de</strong><br />

historia institucional 20 ; contribuciones <strong>de</strong>scriptivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida 21 ; trabajos<br />

<strong>de</strong> orientación mucho más explicativa, incluyendo <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong> género 22 ; y <strong>la</strong><br />

historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza 23 . Finalmente, es imprescindible citar el discurso <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong><br />

Vicente Pérez Moreda <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Historia en 2005 que sintetizó <strong>la</strong> historia<br />

<strong>de</strong> los expósitos en España y visibilizó <strong>de</strong>finitivamente <strong>la</strong> infancia abandonada para <strong>la</strong><br />

historia general 24 .<br />

18 El trabajo <strong>de</strong> Pérez Moreda sobre <strong>la</strong>s crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> hasta el siglo XIX recogió en una primera<br />

síntesis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita necesariamente heterogéneo por su variada proce<strong>de</strong>ncia pero muy útil<br />

dado que se diferenciaban <strong>la</strong>s distintas medidas calcu<strong>la</strong>das. PÉREZ MOREDA, V.: Las crisis <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> España interior. Siglos XVI-XIX, Siglo XXI, <strong>Madrid</strong>, 1980, págs.160-172.<br />

19 Entre <strong>la</strong>s obras más importantes <strong>de</strong>l periodo, cabe citar: ABREU, L.: “The Évora foundlings between<br />

the 16th and the 19th century: the Portuguese public welfare system un<strong>de</strong>r analysis” en Dynamis nº 23,<br />

2003, DA FONTE, T. A.: No limiar da honra e da pobreza. A infância <strong>de</strong>svalida e abandonada no Alto<br />

Minho (1698-1924), Ancorensis Cooperativa <strong>de</strong> Ensino, Minho, 2005; DOS GUIMARÃES SÁ, I.:<br />

“Circu<strong>la</strong>tion of children in eighteenth-century Portugal” en PANTER-BRICK, C. y SMITH, M. T. (Ed.),<br />

Abandoned children, Cambridge University Press, Cambridge, 2000; GALLANT, T. W.: “Agency,<br />

Structure, and Exp<strong>la</strong>nation in Social History: The Case of the Foundling Home on Kephallenia, Greece,<br />

during the 1830s” en Social Science History nº 15 (4), 1991; MILLER, J.: Abandoned: Foundlings in<br />

Nineteenth-Century New York City, New York University Press, New York, 2008; y VIAZZO, P. P.,<br />

BORTOLOTTO, M., y ZANOTTO, A.: “Five centuries of foundling history in Florence: changing<br />

patterns of abandonment, care and mortality” en PANTER-BRICK, C. y SMITH, M. T. (Ed.), Abandoned<br />

children, Cambridge University Press, Cambridge, 2000<br />

20 Un ejemplo muy c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> trabajos se pue<strong>de</strong> ver en: GÓMEZ RUIZ, T.: El Hospital Real <strong>de</strong><br />

Santa María Magdalena y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos <strong>de</strong> Almería, Almería y los almerienses, Instituto <strong>de</strong><br />

Estudios Almerienses. Diputación <strong>de</strong> Almería, Almería, 1997.<br />

21 Entre ellos, po<strong>de</strong>mos mencionar FERNÁNDEZ UGARTE, M.: “Un aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social: <strong>Los</strong><br />

expósitos en <strong>la</strong> Sa<strong>la</strong>manca <strong>de</strong>l siglo XVIII”, Actas <strong>de</strong>l I Congreso <strong>de</strong> HIstoria <strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Universidad<br />

<strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Sa<strong>la</strong>manca, 1992; LÓPEZ VIERA, D.: El niño expósito en Huelva y su tierra durante el<br />

Antiguo Régimen, Excmo. Ayuntamiento <strong>de</strong> Huelva, Huelva, 2003; TORRUBIA BALAGUÉ, E.:<br />

Marginación y pobreza. Expósitos en Sa<strong>la</strong>manca (1794-1825), Diputación <strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Sa<strong>la</strong>manca,<br />

2004, etc.; RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pontevedra, 1872-<br />

1903” en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Estudios Gallegos nº 121 (Enero-Diciembre), 2008.<br />

22 VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, es el referente aunque es importante mencionar RODRÍGUEZ MARTÍN, A.<br />

M.: “El castigo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo femenino en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos y Maternidad <strong>de</strong> Barcelona” en PASCUA, M.<br />

J., GARCÍA-DONCEL, M. D. R. y ESPINGADO, G. (Ed.), Mujer y <strong>de</strong>seo: representaciones y prácticas<br />

<strong>de</strong> vida, Universidad <strong>de</strong> Cádiz, Servicio <strong>de</strong> Publicaciones, Cádiz, 2004; y RODRÍGUEZ MARTÍN: La<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903.<br />

23 RAMAS VARO, M. L.: La protección legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España. Orígenes y aplicación en<br />

<strong>Madrid</strong> (1900-1914), Consejo Económico y Social, <strong>Madrid</strong>, 2001.<br />

24 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero.<br />

45


Capítulo 1<br />

1.1.2. LA ENTRADA DE LAS NUEVAS TENDENCIAS EN DEMOGRAFÍA EN<br />

EL ABANDONO INFANTIL<br />

Durante <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los ochenta, en el mismo momento en que se estaba<br />

consagrando el inicio <strong>de</strong> los estudios sobre expósitos, se estaba produciendo un cambio<br />

en <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica en cuanto a los objetos <strong>de</strong> estudio y <strong>la</strong>s preguntas <strong>de</strong><br />

investigación. Esta nueva aproximación implicó <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s preocupaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía general y <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> un cambio <strong>de</strong> nivel: se pasó <strong>de</strong> analizar<br />

ten<strong>de</strong>ncias y agregados a explicar los comportamientos individuales. Así, <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía<br />

histórica fundacional, centrada en <strong>la</strong> reconstrucción <strong>de</strong> aspectos generales <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida en<br />

el pasado, pasó a concentrarse en preguntas mucho más concretas re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s<br />

dinámicas <strong>de</strong>mográficas individuales y sus factores <strong>de</strong>terminantes. A finales <strong>de</strong> los años<br />

80 comenzaron a aparecer los primeros trabajos <strong>de</strong> ese tipo, poniendo en práctica <strong>la</strong>s<br />

nuevas metodologías, dando lugar a una extensa producción científica, que se ha<br />

convertido en el núcleo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica contemporánea 25 .<br />

Las dos herramientas que posibilitaron este giro fueron: un importante marco<br />

conceptual <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociología que abordaba el comportamiento <strong>de</strong> los individuos (<strong>la</strong> teoría<br />

<strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida o life course approach) y una herramienta para analizarlo (el<br />

análisis <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> eventos). La aproximación <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida implica <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre los acontecimientos experimentados por un<br />

individuo y su trayectoria pasada, su situación presente y sus aspiraciones futuras 26 .<br />

Esto hace que sea necesario tener en cuenta todos estos factores al abordar el estudio <strong>de</strong><br />

comportamientos o acontecimientos <strong>de</strong>mográficos. El análisis <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> eventos es<br />

<strong>la</strong> metodología estadística que permite acomodar datos <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> vidas no<br />

necesariamente completos (es <strong>de</strong>cir, trayectorias truncadas o parciales) y probar<br />

hipótesis sobre los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> un comportamiento específico o <strong>la</strong><br />

ocurrencia <strong>de</strong> un evento 27 .<br />

Para abordar estas preguntas <strong>de</strong> investigación, centradas en los individuos, se<br />

han construido gran<strong>de</strong>s bases <strong>de</strong> datos longitudinales, capturando <strong>la</strong>s trayectorias<br />

familiares e individuales en <strong>la</strong>rgas cronologías. Esto implica <strong>la</strong> recolección <strong>de</strong><br />

información para distintas generaciones <strong>de</strong> información sobre nacimientos, <strong>de</strong>funciones,<br />

matrimonios, resi<strong>de</strong>ncia, estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia registrada en los censos o registros <strong>de</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción. Y con esta riqueza <strong>de</strong> datos, <strong>la</strong> investigación se ha concentrado en análisis <strong>de</strong><br />

cuestiones específicas sobre el comportamiento <strong>de</strong>mográfico y en su comparación entre<br />

distintos contextos. Mortalidad, fecundidad, nupcialidad y migraciones han sido<br />

25 Entre otros, po<strong>de</strong>mos citar: ALTER, G.: Family and the Female Life Course, The University of<br />

Wisconsin Press, Madison, 1988; KNODEL, J.: Demographic Behaviour in the Past: A Study of Fourteen<br />

German Vil<strong>la</strong>ge Popu<strong>la</strong>tion in the Eighteenth and Nineteenth Centuries, Cambridge University Press,<br />

Cambridge, 1988.<br />

26 Uno <strong>de</strong> los principales nombres sobre <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida es El<strong>de</strong>r: ELDER, G. H.,<br />

KIRKPATRICK JOHNSON, M., y CROSNOE, R.: “The Emergence and Development of Life Course<br />

Theory” en MORTIMER, J. T. y SHANAHAN, M. J. (Ed.), Handbook of the Life Course, Kluwer<br />

Aca<strong>de</strong>mic/Plenum Publishers, New York, 2003.<br />

27 El análisis “análisis <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> eventos” también recibe el nombre <strong>de</strong> “análisis <strong>de</strong> supervivencia”<br />

porque originalmente fue importada a <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología. Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> los<br />

años 80 se ha utilizado en <strong>de</strong>mografía por numerosos autores y hoy en día es una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s herramientas<br />

básicas en el floreciente campo <strong>de</strong> los estudios longitudinales.<br />

46


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

estudiados en función <strong>de</strong> distintos factores, como los familiares, sociales, geográficos y<br />

temporales 28 .<br />

Este énfasis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica en <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los individuos entendidos<br />

como proyectos en marcha cuyas experiencia (y comportamientos <strong>de</strong>mográficos)<br />

pue<strong>de</strong>n explicarse es <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> esta aproximación en el estudio <strong>de</strong><br />

expósitos. Sobre el contexto <strong>de</strong> una “historia <strong>de</strong> los expósitos”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1994, <strong>la</strong>s<br />

contribuciones <strong>de</strong> David Kertzer y Michael White, permitieron que apareciera una<br />

verda<strong>de</strong>ra “<strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos”, en el sentido más concreto <strong>de</strong>l término.<br />

Dieron entrada al corpus teórico y metodológico, permitiendo el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita bajo <strong>la</strong> misma óptica y metodologías que se estaban usando para <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción general.<br />

Aunque <strong>la</strong> experiencia vivida sea imposible <strong>de</strong> abordar, su aproximación<br />

permitía <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> experiencia individual <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Usando <strong>la</strong> información para Bolonia durante el siglo XIX, distinguieron entre <strong>la</strong>s<br />

distintas influencias en <strong>la</strong> vida expósita, suponiendo un avance gigantesco frente a <strong>la</strong><br />

generalización que implicaban necesariamente los análisis <strong>de</strong> agregados 29 .<br />

Dado el predominio <strong>de</strong> historiadores entre los estudiosos trabajando en<br />

abandono infantil, esta innovación ha pasado casi <strong>de</strong>sapercibida durante casi diez años y<br />

sólo en los últimos cinco años han aparecido trabajos en los que historiadores <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infancia abandonada o <strong>de</strong>mógrafos han tomado el relevo <strong>de</strong> Kertzer y White. Por un<br />

<strong>la</strong>do, Alyssa Levene <strong>de</strong>sarrolló un proyecto comparativo entre el London Foundling<br />

Hospital y el Spedale <strong>de</strong>gli Inocenti en Florencia para <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XVIII<br />

28 Es imposible enumerar todos los proyectos <strong>de</strong> este tipo en marcha en este momento pero es importante<br />

citar el esfuerzo colectivo <strong>de</strong>l Eurasia Project que trata <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a preguntas <strong>de</strong>mográficas generales a<br />

través <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> análisis, aunando a investigadores y recursos <strong>de</strong> todo el mundo (China, Japón,<br />

Bélgica, Suecia, Italia y Francia). Entre otros proyectos importantes, es importante citar los trabajos que<br />

se están realizando para Gante, Ginebra, <strong>la</strong> Historical Sample of the Nether<strong>la</strong>nds en los Países Bajos, <strong>la</strong><br />

base <strong>de</strong> datos TRA en Francia, el Union Army Project en Estados Unidos, etc. En el p<strong>la</strong>no nacional, se<br />

reconstruyó <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Aranjuez y se está llevando a cabo un proyecto en el que se inserta este<br />

trabajo para <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

29 Durante <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 90 David Kertzer escribió varios artículos sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Bolonia<br />

adoptando diversas aproximaciones. Junto a algunos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n estrictamente histórico, a partir <strong>de</strong> 1994<br />

inicio junto a Michael White <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> trabajos que incluían el análisis longitudinal ( <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas<br />

<strong>de</strong> los expósitos KERTZER, D. I.: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of<br />

Reproductive Control, Beacon Press, Boston, 1994) pero hasta su trabajo <strong>de</strong> 1999 no ofrecieron<br />

finalmente mo<strong>de</strong>los explicativos completos: KERTZER, D. I., SIGLE, W., y WHITE, M. J.: “Childhood<br />

mortality and Quality of Care among Abandoned Children in Nineteenth-Century Italy” en Popu<strong>la</strong>tion<br />

Studies nº 53 (3), 1999). Simultáneamente contribuyó al estudio <strong>de</strong> toda una serie <strong>de</strong> aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

expósita que habían sido poco tratados: i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> género y papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres (KERTZER, D. I.:<br />

“Gen<strong>de</strong>r I<strong>de</strong>ology and Infant Abandonment in Nineteenth-Century Italy” en Journal of Interdisciplinary<br />

History nº 22 (1), 1991; y KERTZER, D. I. y SIGLE, W.: “The marriage of female foundlings in<br />

nineteenth-century Italy” en Continuity and Change nº 13 (2), 1998), el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad en <strong>la</strong><br />

experiencia expósita y <strong>la</strong> transición a <strong>la</strong> madurez (KERTZER, D. I.: “Age structuring and the lives of<br />

abandoned children” en The History of the Family nº 41, 1999, SIGLE, W., KERTZER, D. I., y WHITE,<br />

M. J.: “Abandoned Children and Their Transitions to Adulthood in Nineteenth-Century Italy” en Journal<br />

of Family History nº 25, 2000) así como el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> transmisión <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis a nodrizas (KERTZER,<br />

D. I.: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy” en Journal of Social History nº 32<br />

(3), 1999; y KERTZER, D. I.: Amalia's Tale. A Poor Peasant, an Ambitious Attorney, and a Fight for<br />

Justice, Houhton Mifflin Company, Boston, 2008).<br />

47


Capítulo 1<br />

concentrando su análisis en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia 30 . En nuestro país, <strong>la</strong> reciente<br />

tesis doctoral <strong>de</strong> Puja<strong>de</strong>s Mora en 2008 ha recogido también esta herencia en <strong>la</strong> parte <strong>de</strong><br />

su estudio <strong>de</strong>dicada a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita 31 .<br />

1.1.3. PERSPECTIVAS DE FUTURO: HISTORIA Y DEMOGRAFÍA DE<br />

EXPÓSITOS<br />

En los últimos años, algunos autores, como Carasa, han sugerido que <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía y economía <strong>de</strong> los expósitos ya han sido cubiertas. Bajo este término<br />

englobaba al conjunto <strong>de</strong> temas generalmente discutidos, como causas <strong>de</strong>l abandono,<br />

<strong>mortalidad</strong> y modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> crianza, junto con <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción institucional 32 . No<br />

obstante, esa visión es un poco reduccionista <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que ofrece el ámbito<br />

<strong>de</strong> estudio. Existen áreas aun sin explorar, nuevos enfoques con los que revitalizar<br />

algunos temas antiguos y noveda<strong>de</strong>s en disciplinas cercanas que pue<strong>de</strong>n revolucionar<br />

nuestra comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas y muertes <strong>de</strong> los expósitos.<br />

En primer lugar, se pue<strong>de</strong>n encontrar vacíos historiográficos que <strong>de</strong>ben ser<br />

cubiertos. Existe una carencia <strong>de</strong> análisis específicos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

institucionalizada alternativas a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>: hospicios/colegios y recogida por padres.<br />

El análisis <strong>de</strong> los niños recogidos por sus padres, particu<strong>la</strong>rmente, no ha <strong>de</strong>spertado un<br />

nivel <strong>de</strong> atención comparable al <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y apenas hay estudios específicos al<br />

respecto, aunque su presencia es superficialmente comentada 33 . Esto es así, en parte,<br />

por <strong>la</strong> aceptación implícita <strong>de</strong> <strong>la</strong> tradición historiográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad entre abandono<br />

y renuncia <strong>de</strong>finitiva al niño. Esta afirmación es perfectamente válida para los estudios<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Mo<strong>de</strong>rna pero, para periodos posteriores, el estudio <strong>de</strong>l creciente recurso a<br />

los abandonos temporales pue<strong>de</strong> ser útil para ofrecer perspectivas nuevas sobre el<br />

fenómeno.<br />

30 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su tesis doctoral (LEVENE, A.: Health and survival chances at the London Foundling<br />

Hospital and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence, 1741-1799, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el<br />

Departamento <strong>de</strong> Historia, University of Cambridge, 2002), es <strong>de</strong> reseñar el artículo resumen (LEVENE,<br />

A.: “The survival prospects of European foundlings in the eighteenth century: the London Foundling<br />

Hospital and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence” en Popo<strong>la</strong>zione e Storia (2), 2006) y su<br />

contribución específica al estudio monográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> inclusa londinense (LEVENE, A.:<br />

“The estimation of mortality at the London Foundling Hospital, 1741-1799” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 59<br />

(1), 2005; y LEVENE, A.: “The mortality penalty of illegitimate children: foundlings and poor children in<br />

Eighteenth-Century Eng<strong>la</strong>nd” en LEVENE, A., WILLIAMS, S. y NUTT, T. (Ed.), Illegitimacy in<br />

Britain, 1700-1920, Anthony Rowe Ltd, Chipenham and Eastbourne, London, 2005).<br />

31 Estos análisis eran sólo parte <strong>de</strong> su tesis (epígrafe 3.4) ya que ésta giraba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> Palma <strong>de</strong> Mallorca: PUJADES MORA, J.-M.: La mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic<br />

urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma (1838-1960), Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida<br />

en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea, Universitat <strong>de</strong> les Illes Balears, 2008.<br />

32 CARASA SOTO, P.: “Perspectivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía españo<strong>la</strong> en torno a los expósitos e ilegítimos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s actuales ten<strong>de</strong>ncias en Historia social” en PÉREZ MOREDA, V. (Ed.), Expostos e Ilegítimos na<br />

realida<strong>de</strong> ibérica do século XVI ao presente. Actas do III Congreso da ADEH, 1996, págs.89-91.<br />

33 El major trabajo sobre este tema hasta el momento es el <strong>de</strong> HUNECKE, V.: “The abandonment of<br />

legitimate children in nineteenth-century Mi<strong>la</strong>n and the European context” en HENDERSON, J. y<br />

WALL, R. (Ed.), Poor women and children in the European Past, Routledge, London and New York,<br />

1994, pág.130. Nacionalmente, se pue<strong>de</strong> mencionar el trabajo <strong>de</strong> VALVERDE LAMSFUS: Entre el<br />

<strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX y Pérez Moreda<br />

comenta algunos trabajos en Portugal y Francia en PÉREZ MOREDA: “Las circunstancias <strong>de</strong>l<br />

abandono”, pág.78<br />

48


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En segundo lugar, es necesario superar <strong>la</strong> dialéctica miseria-ilegitimidad y<br />

abordar <strong>de</strong> una manera distinta <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono infantil. Miseria e ilegitimidad<br />

no eran factores ais<strong>la</strong>dos o ais<strong>la</strong>bles por lo que es preciso profundizar <strong>de</strong> una manera<br />

más realista en <strong>la</strong>s razones que llevaban a madres y familias a <strong>de</strong>jar a sus niños en <strong>la</strong>s<br />

<strong>Inclusa</strong>s.<br />

En tercer lugar, el corpus <strong>de</strong> conocimiento proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía que<br />

hemos mencionado en el epígrafe anterior (teórico y metodológico) apenas ha sido<br />

incorporado al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada. Ofrece una p<strong>la</strong>taforma perfecta <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> que dar un salto cualitativo en nuestro conocimiento <strong>de</strong>l abandono infantil y <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

vida y muerte <strong>de</strong> los expósitos. El estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que se ha realizado hasta el<br />

momento es limitado y <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong> disciplinas como <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía pero también<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología y <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina pue<strong>de</strong>n ayudar a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s causas<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (a través <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función).<br />

En resumen, todavía existen <strong>de</strong>bates y preguntas sin respon<strong>de</strong>r en el estudio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> infancia abandonada pero <strong>la</strong>s aproximaciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l giro cultural no son el<br />

único camino a seguir. Es preciso repensar algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s asunciones y aproximaciones<br />

clásicas al abandono infantil para abrir nuevos caminos <strong>de</strong> investigación así como mirar<br />

más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fronteras <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disciplinas. Se <strong>de</strong>ben incorporar finalmente los avances<br />

ofrecidos por los análisis longitudinales ofrecidas en <strong>de</strong>mografía histórica que aún no<br />

han sido completamente aprovechadas ni en <strong>la</strong> historia social ni en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los<br />

expósitos. Combinadas con los <strong>de</strong>sarrollos técnicos y tecnológicos que permiten<br />

afrontar trabajos inimaginables hace unos años, estas posibilida<strong>de</strong>s ofrecen un futuro<br />

más esperanzador para los estudios sobre expósitos.<br />

1.2. ENFOQUE HISTORIOGRÁFICO Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN<br />

Estudiar el abandono infantil en cualquier cronología es una tarea muy compleja<br />

ya que implica una multiplicidad <strong>de</strong> factores, contextos y agentes re<strong>la</strong>cionados directa o<br />

indirectamente. Algunos <strong>de</strong> estos elementos son: mujeres que daban a luz niños; razones<br />

que impedían que se hicieran cargo <strong>de</strong> ellos; <strong>la</strong> moral social que dictaba <strong>la</strong>s normas <strong>de</strong><br />

actuación en <strong>la</strong> sociedad y, particu<strong>la</strong>rmente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres; instituciones diseñadas a<br />

aten<strong>de</strong>r a niños abandonados; <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> abandonarlos; <strong>la</strong> experiencia<br />

vital <strong>de</strong> esos niños en <strong>la</strong> institución; <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong>mográfica creada por el abandono; <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> esa pob<strong>la</strong>ción; el pensamiento médico sobre <strong>la</strong> infancia, etc.<br />

Cada uno <strong>de</strong> esos aspectos pue<strong>de</strong> ser estudiado como un objeto con entidad<br />

propia por una disciplina o aproximación distinta. Y el estudio <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> ellos no<br />

tiene por qué hacer referencia a su implicación en el abandono infantil. A<strong>de</strong>más, es<br />

posible el investigador preocupado por <strong>la</strong> infancia abandonada priorice uno <strong>de</strong> estos<br />

elementos en su estudio, permitiendo <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> distintas visiones <strong>de</strong>l abandono en<br />

función <strong>de</strong>l objeto y perspectiva elegidos: si se concentra el análisis en <strong>la</strong>s mujeres y el<br />

abandono, en el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones o en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos, entre<br />

otros. Así, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el abandono infantil es un objeto <strong>de</strong> estudio poliédrico<br />

que permite ser abordado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas perspectivas e incluso disciplinas.<br />

En el gráfico 1.1 hemos presentado una simplificación <strong>de</strong> los aspectos más<br />

importantes y <strong>la</strong>s perspectivas o disciplinas que han abordado su estudio. En <strong>la</strong> parte<br />

49


Capítulo 1<br />

superior <strong>de</strong>l diagrama, mujeres, niños e instituciones son los elementos fundamentales<br />

en el abandono y su estudio permite trazar <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l abandono infantil. La<br />

mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía sobre estos temas se ha hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes<br />

perspectivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia (estudios <strong>de</strong> género, institucional o historia social en general).<br />

En <strong>la</strong> parte inferior, los posibles resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida institucionalizada abordan <strong>la</strong>s<br />

consecuencias <strong>de</strong>l abandono para esos niños. Han sido fundamentalmente tratados por <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía (particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>).<br />

Tratar <strong>de</strong> abordar el abandono infantil <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos estos puntos <strong>de</strong> vista,<br />

atendiendo a todos estos objetos <strong>de</strong> forma particu<strong>la</strong>r, sería tan irrealizable como<br />

inoperativo. Por tanto, hemos elegido abordar el fenómeno centrándonos en dos<br />

aspectos: el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong>s experiencias vitales <strong>de</strong> los niños una<br />

vez admitidos a institución. Al abarcar aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> parte inferior y superior <strong>de</strong>l<br />

gráfico, por tanto, hemos propuesto una visión <strong>de</strong> conjunto.<br />

Para abordar este estudio, se ha elegido una perspectiva interdisciplinar. Hemos<br />

trazado puentes entre <strong>la</strong> aproximación histórica y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica al estudio <strong>de</strong><br />

los expósitos. Buscando el ba<strong>la</strong>nce entre <strong>la</strong>s dos disciplinas y sus enfoques hemos<br />

tratado <strong>de</strong> aportar una visión <strong>de</strong> síntesis, renovadora y rigurosa. Por un <strong>la</strong>do, hemos<br />

buscado en preguntas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía respuestas a cuestiones que <strong>la</strong> historia no ha<br />

sabido formu<strong>la</strong>r. Y por otro <strong>la</strong>do, hemos buscado en <strong>la</strong> historia el fundamento y <strong>la</strong><br />

explicación <strong>de</strong> lo que seña<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía, supeditando lo cuantitativo a lo<br />

explicativo, anclándonos en <strong>la</strong> experiencia y <strong>la</strong> trayectoria histórica.<br />

En nuestra incorporación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica al estudio <strong>de</strong> los expósitos,<br />

no obstante, hemos tratado <strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> tímida entrada que se ha producido hasta<br />

el momento. Hemos entroncado explícitamente con el análisis <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> los<br />

comportamientos y <strong>la</strong> aproximación <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida. Por un <strong>la</strong>do, no nos hemos<br />

limitado a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Hemos ampliado nuestro estudio al análisis <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> que,<br />

pese a no ser un fenómeno <strong>de</strong>mográfico, pue<strong>de</strong> ser estudiado bajo el mismo marco <strong>de</strong><br />

investigación. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> esta disciplina <strong>de</strong> lleno permite un doble<br />

objetivo: en primer lugar, utilizar <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>mográfica general como herramienta<br />

explicativa <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación histórica <strong>de</strong> los expósitos y <strong>de</strong> su cambio y, en segundo lugar,<br />

como patrón <strong>de</strong> comparación, permitiéndonos comprobar hasta qué punto los casos<br />

extremos <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad (como los expósitos) se ajustan a los “patrones <strong>de</strong>mográficos<br />

generales”.<br />

Dentro <strong>de</strong> nuestra aproximación, no hemos olvidado <strong>la</strong> presencia otros aspectos<br />

relevantes en el abandono infantil, estudiados por otras disciplinas o aproximaciones.<br />

Así, aunque no se abordan específicamente, se han incorporado algunas <strong>de</strong> sus<br />

perspectivas y herramientas conceptuales y metodológicas en <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong> que<br />

completaban nuestro discurso. Por ello, hemos incorporado una reflexión sobre <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong> género, <strong>la</strong>s políticas asistenciales, el cambiante discurso médico, i<strong>de</strong>as<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología con respecto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, etc.<br />

El reto <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> este trabajo, por tanto, ha sido establecer un diálogo entre <strong>la</strong>s<br />

aportaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica, tratando <strong>de</strong> hacer inteligibles<br />

sus discursos entre sí. Aunque al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> fronteras interdisciplinares, generalmente se<br />

piensa exclusivamente en <strong>la</strong> divisoria entre <strong>la</strong>s “ciencias” y <strong>la</strong>s “letras”, <strong>la</strong> realidad es<br />

que existen multitud <strong>de</strong> barreras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disciplinas que conforman <strong>la</strong>s ciencias o<br />

50


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong>s letras. Esta compartimentación <strong>de</strong>l saber es particu<strong>la</strong>rmente limitante en un momento<br />

en que <strong>la</strong> complejización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s preguntas que hacemos requiere precisamente trabajar<br />

en los temas frontera. Aunque aparentemente <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong> historia parezcan<br />

bastante próximas, existe una distancia importante entre sus objetos <strong>de</strong> estudio, sus<br />

enfoques <strong>de</strong> investigación e incluso en su propia narrativa, tanto en el p<strong>la</strong>nteamiento <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s preguntas como en <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> abordar<strong>la</strong>s. Si bien no es necesaria una completa<br />

“traducción”, es evi<strong>de</strong>nte que se requiere una cierta “armonización”.<br />

Gráfico 1.1. Objetos <strong>de</strong> estudio y disciplinas implicadas en el estudio <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil<br />

HISTORIA<br />

MUJERES<br />

HISTORIA<br />

INFANCIA<br />

HISTORIA DE LA MEDICINA/<br />

EPIDEMIOLOGÍA<br />

madres<br />

niños<br />

HISTORIA<br />

DE LA<br />

FAMILIA<br />

abandono<br />

HISTORIA DEL ABANDONO INFANTIL Y<br />

DESTINOS DE LOS EXPÓSITOS<br />

Enfermedad y muerte<br />

DEMOGRAFÍA HISTÓRICA<br />

HISTORIA DEL<br />

ABANDONO INFANTIL<br />

Fuente: E<strong>la</strong>boración propia.<br />

<strong>Inclusa</strong>s y<br />

Maternida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>stinos<br />

Retorno /<br />

paso a hospicio<br />

HISTORIA<br />

ASISTENCIA<br />

SOCIAL<br />

La dualidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> aproximación se ha p<strong>la</strong>smado tanto en los objetivos<br />

específicos como en <strong>la</strong> propia estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación. Formalmente esta tesis<br />

refleja <strong>la</strong> estructura tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> monografía clásica <strong>de</strong> una institución <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong><br />

expósitos con su atención a contexto, <strong>de</strong>scripción institucional, <strong>mortalidad</strong> y<br />

recuperación. Sin embargo, su contenido ha articu<strong>la</strong>do historia y <strong>de</strong>mografía al tiempo<br />

que ha ofrecido nuevas perspectivas en cada uno <strong>de</strong> los temas tratados.<br />

Se han <strong>de</strong>finido dos objetivos principales, estudiar <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

para el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños a principios <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong> éstos<br />

durante su institucionalización. La primera parte <strong>de</strong> esta tesis ha tenido por objetivo<br />

estudiar esa especificidad <strong>de</strong>l contexto e <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el siglo XX para el<br />

<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños y su abandono <strong>de</strong>s<strong>de</strong> preocupaciones propias <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia. Se han<br />

<strong>de</strong>finido dos niveles en este análisis. Un primer nivel ha sido el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

especificidad <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el marco <strong>de</strong>l discurso benéfico, médico y <strong>de</strong><br />

género y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s sociales, <strong>de</strong>mográficas y asistenciales <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en ese<br />

51


Capítulo 1<br />

momento. <strong>Los</strong> capítulos 2 y 3 han servido a este objetivo, tratando <strong>de</strong> dibujar el<br />

panorama y <strong>la</strong>s implicaciones i<strong>de</strong>ológicas y prácticas <strong>de</strong>l abandono infantil en <strong>la</strong> ciudad.<br />

Un segundo nivel ha sido el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

política institucional y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. <strong>Los</strong><br />

capítulos 4 y 5 han ofrecido, por un <strong>la</strong>do, un recuento <strong>de</strong> los cambios legis<strong>la</strong>tivos e<br />

i<strong>de</strong>ológicos que permitieron el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un uso asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y, por<br />

otro <strong>la</strong>do, cómo esos cambios se tras<strong>la</strong>daron a los comportamientos específicos en el<br />

abandono y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción institucionalizada.<br />

La segunda parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> tesis se ha <strong>de</strong>dicado al segundo objetivo principal, el<br />

análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong> los niños institucionalizados en función <strong>de</strong> los<br />

patrones <strong>de</strong> abandono. Su análisis se ha <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do a través <strong>de</strong> una metodología<br />

cuantitativa, con una perspectiva eminentemente <strong>de</strong>mográfica. Dada <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong><br />

abordar todas <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que podían acontecer a los niños una vez abandonados<br />

en <strong>la</strong> institución, este objetivo se ha subdivido en dos niveles. En primer lugar, era<br />

preciso ofrecer una nueva visión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas institucionalizadas bajo el punto <strong>de</strong> vista<br />

longitudinal, haciendo que el tiempo ocupara el lugar fundamental en <strong>la</strong> explicación, no<br />

sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cronológico sino <strong>de</strong>l tiempo vital <strong>de</strong> los individuos. Este<br />

objetivo ha sido abordado a través <strong>de</strong>l capítulo 6.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, el segundo nivel era compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

expósitos <strong>de</strong> experimentar los distintos eventos posibles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución: ser<br />

enviados a continuar <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia en pueblos y/o los dos “<strong>de</strong>stinos” mayoritarios <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

un punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>mográfico: <strong>la</strong> recogida por padres y <strong>la</strong> <strong>de</strong>función. Para ello, era<br />

preciso estudiar y comparar a gran<strong>de</strong>s rasgos <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar estos<br />

fenómenos y, a continuación, realizar el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad individual. Éste<br />

último análisis <strong>de</strong>bía estar centrado en el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características maternales como<br />

factores <strong>de</strong> riesgo o <strong>de</strong> protección. Este objetivo ha sido abordado a través <strong>de</strong>l capítulo 6<br />

para <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia, <strong>de</strong>l 7 para <strong>la</strong> recuperación y <strong>de</strong> los capítulos 8 y 9 para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

El énfasis sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>stino ha procedido <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> aportar y<br />

completar su análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s perspectivas posibles para realizar una completa<br />

renovación <strong>de</strong> los clásicos estudios sobre <strong>mortalidad</strong> expósita con nuevas teorías y<br />

evi<strong>de</strong>ncias.<br />

Las conclusiones (capítulo 10) se han propuesto como un ejercicio <strong>de</strong> síntesis <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> todos los objetivos a nuestro conocimiento <strong>de</strong>l fenómeno, ofreciendo<br />

una visión <strong>de</strong> conjunto.<br />

Pese al enunciado y orientación dual <strong>de</strong>l trabajo, esta dualidad no se refleja en<br />

un ais<strong>la</strong>miento total <strong>de</strong> ambos objetivos ya que <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong> ambas disciplinas y<br />

ópticas se entre<strong>la</strong>zan en el discurso. Así, analizar el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución no es posible<br />

sin tener en cuenta el <strong>retorno</strong> entre los <strong>de</strong>stinos y estudiar los <strong>de</strong>stinos no cobra su<br />

sentido real sin <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con esos <strong>usos</strong> y esos distintos tipos <strong>de</strong> niños. En todo<br />

momento, hemos tratado <strong>de</strong> integrar en el discurso <strong>la</strong>s dos ópticas para suplir <strong>la</strong>s<br />

limitaciones <strong>de</strong> una con <strong>la</strong>s ventajas <strong>de</strong> <strong>la</strong> otra y ofrecer una investigación compleja pero<br />

perfectamente coherente e integrada.<br />

52


1.3. FUENTES<br />

53<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Para abordar los objetivos propuestos ha sido necesaria <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> distintos<br />

tipos <strong>de</strong> fuentes que puedan proporcionar diferentes perspectivas sobre el abandono<br />

infantil, permitiéndonos ofrecer una imagen lo más completa posible. Así, junto con<br />

datos empíricos para el análisis cuantitativo (tanto <strong>de</strong>scriptivo como analítico), hemos<br />

recurrido a otro tipo <strong>de</strong> material para contextualizar el fenómeno propuesto. Dada <strong>la</strong><br />

orientación dual <strong>de</strong> este trabajo, se ha realizado esta contextualización en dos niveles,<br />

cuantitativo (a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> consulta <strong>de</strong> estadísticas publicadas) y cualitativo (material<br />

archivístico, periodístico e institucional).<br />

1.3.1. LA BASE DE DATOS DE LA INCLUSA DE MADRID<br />

El grueso <strong>de</strong> <strong>la</strong> información cuantitativa se ha obtenido a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> recogida <strong>de</strong><br />

información <strong>de</strong> los registros <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (compuesta <strong>de</strong> varias submuestras que hemos<br />

expuesto más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte). La parte más voluminosa <strong>de</strong> estos datos proviene <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

explotación intensiva <strong>de</strong> los archivos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para el proyecto “La<br />

<strong>mortalidad</strong> en instituciones en el marco <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía urbana: <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />

comparativa internacional”, financiado por el Ministerio <strong>de</strong> Educación y Ciencia<br />

(SEJ2005-06334), continuado por “La pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> una gran ciudad hace un siglo:<br />

<strong>mortalidad</strong> y estructura <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a principios <strong>de</strong>l siglo XX <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />

comparativa internacional” (CSO2008-06130/SOCI), dirigidos por D. Ramiro Fariñas<br />

en el Instituto <strong>de</strong> Economía, Geografía y Demografía <strong>de</strong>l <strong>CSIC</strong>, a los que se adscribe<br />

esta tesis.<br />

No obstante, dado que estos proyectos tenían objetivos exclusivamente<br />

<strong>de</strong>mográficos, <strong>la</strong> información recogida por el proyecto tiene ese sesgo, habinedo sido<br />

necesario ampliar <strong>la</strong> explotación <strong>de</strong> información <strong>de</strong> registros <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> mediante dos<br />

submuestras. Estos dos esfuerzos han permitido completar parcialmente otros aspectos<br />

sociales <strong>de</strong>l abandono infantil a los que no podía acce<strong>de</strong>rse a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra<br />

básica.<br />

Tanto <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos básica como parte <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> expedientes <strong>de</strong> 1915 ha<br />

sido recopi<strong>la</strong>da en co<strong>la</strong>boración con miembros <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> ese proyecto durante los<br />

años 2005-2008 y 2009, respectivamente. La muestra <strong>de</strong> notas, no obstante, ha sido un<br />

trabajo realizado en exclusiva para esta tesis doctoral


Gráfico 1.2. Información recogida en los Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas.<br />

Fuente: ARCM<br />

54


1.3.1.1. La base <strong>de</strong> datos longitudinal básica.<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La base <strong>de</strong> datos básica está compuesta por los registros <strong>de</strong> todos los niños<br />

admitidos entre el periodo 1890 y 1935 en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Se ha creado un registro<br />

informático único combinando <strong>la</strong> información contenida en los Libros <strong>de</strong> Entradas y los<br />

Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas, cuya imagen se muestra en el gráfico 1.2. La información<br />

incluida en los Libros <strong>de</strong> Entradas 34 recogía todos los datos conocidos sobre el niño, el<br />

abandono y sus circunstancias:<br />

- Datos referentes a <strong>la</strong> entrada y sus circunstancias. Por un <strong>la</strong>do se registraban <strong>la</strong>s<br />

circunstancias específicas <strong>de</strong>l evento: número <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n, fecha y proce<strong>de</strong>ncia<br />

(lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que se remitía). Por otro, los datos específicos <strong>de</strong>l niño: nombre y<br />

apellidos 35 , sexo, edad <strong>de</strong> entrada y lugar en el que había sido bautizado.<br />

- Datos referentes a los padres: nombre y apellidos, edad y estado civil, cuando<br />

aparecían.<br />

<strong>Los</strong> Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas 36 eran <strong>de</strong> uso administrativo y estaban<br />

re<strong>la</strong>cionados con los anteriores a través <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n y año asignado al niño. En<br />

ellos se anotaban todos los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> <strong>la</strong> estancia <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> institución:<br />

- Datos referidos a <strong>la</strong>s inci<strong>de</strong>ncias en <strong>la</strong>s trayectorias vitales: fecha, edad y <strong>de</strong>stino<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> primera salida a <strong>la</strong>ctar y sucesivas; <strong>retorno</strong> a padres, prohijamiento, paso al<br />

hospicio y <strong>retorno</strong> a <strong>la</strong> institución (si se daba tal caso).<br />

- Datos referidos a <strong>la</strong> muerte, don<strong>de</strong> se consignaba <strong>la</strong> fecha, el lugar y <strong>la</strong> causa.<br />

- Otros datos que ampliaban información.<br />

La riqueza <strong>de</strong> <strong>la</strong> información recogida, así como <strong>la</strong> precisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

observaciones (casi todos los eventos aparecen perfectamente fechados) ha permitido <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong> variables <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los datos recogidos, sobre todo <strong>de</strong> carácter<br />

temporal, aunque no exclusivamente. De este modo, se han podido calcu<strong>la</strong>r tiempos <strong>de</strong><br />

espera, tiempos <strong>de</strong> estancia y eda<strong>de</strong>s a diferentes momentos, herramientas básicas <strong>de</strong>l<br />

análisis <strong>de</strong> trayectorias vitales. A<strong>de</strong>más se han obtenido otras variables <strong>de</strong>rivadas a<br />

través <strong>de</strong> c<strong>la</strong>sificaciones: legitimidad estimada o el tipo <strong>de</strong> abandono. 37<br />

Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables construidas más importantes ha sido <strong>la</strong> pertenencia a un<br />

grupo <strong>de</strong> hermanos. Se ha realizado a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> información facilitada por <strong>la</strong> propia<br />

institución en los Libros <strong>de</strong> Entrada sobre <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s admisiones<br />

pertenecientes a <strong>la</strong> misma familia, junto con una serie <strong>de</strong> procedimientos <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce<br />

nominal <strong>de</strong> registros 38 . A través <strong>de</strong> estos procedimientos se han establecido 1.597<br />

grupos <strong>de</strong> hermanos, que implican un total <strong>de</strong> 3.473 niños.<br />

34<br />

Libros <strong>de</strong> Entradas <strong>de</strong>l fondo <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz con signaturas 9923 a 10.170. Archivo<br />

Regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte abreviado a ARCM.<br />

35<br />

Se obtuvo un permiso <strong>de</strong>l Archivo Regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para registrar <strong>la</strong> información<br />

nominativa, tanto <strong>de</strong> los niños como <strong>de</strong> los padres. No obstante, dada a restricción impuesta a <strong>la</strong><br />

divulgación <strong>de</strong> datos por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción vigente y <strong>la</strong> sensibilidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> información, no se ha<br />

divulgado ningún dato nominativo en esta tesis doctoral.<br />

36<br />

Libros <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong> Entradas y salidas <strong>de</strong>l fondo <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz con signaturas 9.614 a<br />

9.847. ARCM.<br />

37<br />

La construcción <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> variables se ha referido en los apartados específicos en los que se ha<br />

puesto en uso para no sobrecargar este epígrafe.<br />

38<br />

Sólo el 15% <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> hermanos ha sido localizado a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. El<br />

resto ha sido encontrado a través <strong>de</strong> un en<strong>la</strong>ce nominativo. <strong>Los</strong> criterios para consi<strong>de</strong>rar a dos expósitos<br />

55


Capítulo 1<br />

Todos los niños, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su forma <strong>de</strong> admisión y/o legitimidad,<br />

han sido consi<strong>de</strong>rados indistintamente como abandonados (a excepción <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>terminado número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> maternidad que hemos tratado en el capítulo 2), que se<br />

ha tomado como sinónimo <strong>de</strong> expósitos, en consonancia con los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> tradición<br />

internacional. Pese a <strong>la</strong>s diferencias en su modo <strong>de</strong> abandono o razones para el mismo,<br />

su tratamiento por <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en un único libro <strong>de</strong> registro y <strong>la</strong> posterior<br />

omisión <strong>de</strong> referencias a <strong>la</strong> filiación <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> vida diaria hace ver que eran<br />

consi<strong>de</strong>rados igualmente por <strong>la</strong> institución. 39<br />

Gráfico 1.3. Número <strong>de</strong> casos anuales disponible.<br />

Número <strong>de</strong> casos anuales<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

Año <strong>de</strong> abandono<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia<br />

El volumen total <strong>de</strong> casos <strong>de</strong>l que se ha dispuesto es <strong>de</strong> 59.301 niños admitidos<br />

en los 45 años, distribuidos como muestra el gráfico 1.3. Dada <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un cierto<br />

número <strong>de</strong> casos abandonados en más <strong>de</strong> una ocasión, se ha realizado una <strong>la</strong>bor <strong>de</strong><br />

concentración <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong> los niños en un solo registro. Así, <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos<br />

recoge historias <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> institución, en lugar <strong>de</strong> número total <strong>de</strong><br />

como hermanos eran: coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los dos apellidos, coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> nombre y dos apellidos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre y alguna otra indicación (edad o lugar <strong>de</strong> nacimiento), especialmente para el caso <strong>de</strong> expósitos con<br />

apellidos muy comunes. La distancia máxima entre el nacimiento <strong>de</strong> dos hermanos potenciales ha sido <strong>de</strong><br />

6 años porque, más allá <strong>de</strong> esa cifra, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> en<strong>la</strong>zar niños no emparentados sería muy elevada.<br />

Para los niños abandonados entre 1890-1900 se han aceptado casos con el en<strong>la</strong>ce solo <strong>de</strong>l primer apellido<br />

dada <strong>la</strong> generalizada ten<strong>de</strong>ncia a solo referir un apellido pero se ha requerido información adicional para<br />

confirmar el en<strong>la</strong>ce. Las reg<strong>la</strong>s <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce han sido <strong>de</strong>liberadamente conservadoras para evitar el<br />

establecimiento <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> niños no re<strong>la</strong>cionados por lo que es posible que haya más grupos <strong>de</strong><br />

hermanos ocultos en <strong>la</strong> ase <strong>de</strong> datos. Sin embargo, son suficientes para ofrecer una muestra relevante que<br />

probablemente era bastante representativa <strong>de</strong>l fenómeno.<br />

39 Esta situación es bastante distinta <strong>de</strong> lo que ocurre en el norte peninsu<strong>la</strong>r don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones<br />

aceptaban niños por distintas razones. Así, el ingreso directo <strong>de</strong> niños legítimos, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> ayudas a<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y los abandonos regu<strong>la</strong>res coexistían, requiriendo precisiones terminológicas para diferenciar<br />

los abandonados, expósitos, legítimos y torno. Sin embargo, en nuestro contexto carecen <strong>de</strong><br />

sentido.VALVERDE LAMSFUS, L.: “Legitimidad e ilegitimidad. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

ingreso en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pamplona, 1740-1934”, Enfance abandonée et societé en Europe, XIVe-XXe<br />

siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991, págs.1170-1171.<br />

56<br />

1920<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

admisiones. En cualquier caso, se ha tratado <strong>de</strong> un simple trasvase <strong>de</strong> información, <strong>de</strong><br />

modo que no se ha perdido nada <strong>de</strong> información. La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este fenómeno es<br />

bastante limitada, implicando menos <strong>de</strong>l 2%, con alguna excepción al final <strong>de</strong>l periodo<br />

(ver gráfico A.1 en el anexo).<br />

1.3.1.2. La base <strong>de</strong> datos extendida <strong>de</strong> notas <strong>de</strong> abandono<br />

Para complementar <strong>la</strong> información cuantitativa recogida a través <strong>de</strong> los<br />

formu<strong>la</strong>rios estandarizados, se llevó a cabo una ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos para una<br />

pequeña muestra. Dada <strong>la</strong> irregu<strong>la</strong>r recogida <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong>s circunstancias<br />

adicionales <strong>de</strong>l abandono en <strong>la</strong> fuente y <strong>la</strong> omisión <strong>de</strong> ésta en el vaciado sistemático (ya<br />

que se encontraba fuera <strong>de</strong> los intereses principales <strong>de</strong>l proyecto, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>), se<br />

requería completar con información contextual. Para ello, se utilizaron <strong>la</strong>s notas <strong>de</strong> los<br />

padres y el resto <strong>de</strong> información complementaria contenida en los Expedientes<br />

Personales <strong>de</strong> Ingreso 40 .<br />

<strong>Los</strong> expedientes <strong>de</strong> ingreso estaban compuestos por toda <strong>la</strong> documentación que<br />

acompañaba al niño a <strong>la</strong> entrada. Así, los encabezaba una hoja <strong>de</strong> papel (o cuartil<strong>la</strong><br />

dob<strong>la</strong>da con campos impresos, con el tiempo) don<strong>de</strong> se anotaba el nombre, número y<br />

año así como los datos <strong>de</strong>l niño, a <strong>la</strong> que se adjuntaban <strong>la</strong>s notas <strong>de</strong> los padres,<br />

certificaciones, señales y toda <strong>la</strong> información posterior, como el certificado <strong>de</strong><br />

a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas nodrizas que se llevaban a <strong>la</strong>ctar al niño, certificado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>función, etc. En el caso <strong>de</strong> entradas a través <strong>de</strong> Maternidad, por ejemplo, <strong>la</strong><br />

información se escribía en el dorso <strong>de</strong>l propio documento <strong>de</strong> nacimiento que expedía <strong>la</strong><br />

Hermana <strong>de</strong> guardia en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

Dada <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> complementar toda <strong>la</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos<br />

básica con esta fuente (que sólo en algunos casos ofrecía verda<strong>de</strong>ramente información<br />

novedosa) para todos los casos, se <strong>de</strong>cidió realizar un muestreo para obtener una imagen<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> información contenida <strong>de</strong> esos documentos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo. Para ello, se<br />

muestrearon los años acabados en cero (1890, 1900, 1910, 1920 y 1930), adjuntando esa<br />

información a <strong>la</strong> ya obtenida en el primer vaciado. Para el año 1915 se recogió también<br />

esta información en el marco <strong>de</strong> un segundo ejercicio <strong>de</strong> ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos<br />

que se ha <strong>de</strong>scrito en el epígrafe siguiente.<br />

Así se seleccionó aleatoriamente 41 el 20% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s entradas anuales que no<br />

procedían <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (ya que éstas carecían <strong>de</strong> nota) y se procedió a <strong>la</strong><br />

consulta y vaciado <strong>de</strong> <strong>la</strong> información adicional sobre causas y circunstancias <strong>de</strong><br />

abandono, tipo <strong>de</strong> información recogida, tipo <strong>de</strong> nota, si ésta existía, etc. Este sistema <strong>de</strong><br />

muestreo respondió a varias preocupaciones. En primer lugar, <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> elegir el<br />

porcentaje anual en vez <strong>de</strong> un número fijo obe<strong>de</strong>ció a <strong>la</strong> intención <strong>de</strong> mantener un<br />

número proporcional <strong>de</strong> muestras al número <strong>de</strong> abandonos anuales en cada corte. En<br />

segundo lugar, <strong>la</strong> elección <strong>de</strong> un sistema aleatorio tenía dos ventajas. Por un <strong>la</strong>do,<br />

permitía obtener una representación <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s estaciones. <strong>Los</strong> patrones estacionales<br />

en el abandono infantil son muy c<strong>la</strong>ros y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> tener datos <strong>de</strong> todos los<br />

40 Signatura 7841-8771 <strong>de</strong> Fondo <strong>Inclusa</strong>.<br />

41 La selección se realizó a través <strong>de</strong>l programa Stata 9.2, que obtuvo los casos elegidos para <strong>la</strong><br />

comprobación <strong>de</strong> <strong>la</strong> selección aleatoria <strong>de</strong> ese número <strong>de</strong> casos, una vez eliminados los casos proce<strong>de</strong>ntes<br />

<strong>de</strong> Maternidad.<br />

57


Capítulo 1<br />

meses, distribuidos aleatoriamente, permitía una pob<strong>la</strong>ción más a<strong>de</strong>cuada para el<br />

estudio. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> aleatoriedad permitió sobreponerse al sobremuestreo <strong>de</strong> niños<br />

<strong>de</strong> características muy simi<strong>la</strong>res que hubiera ocurrido utilizando un sistema fijo (los<br />

primeros <strong>de</strong> mes, los primeros <strong>de</strong> cada día, etc) ya que se documenta una ten<strong>de</strong>ncia a<br />

registrar consecutivamente a todos los niños <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado tipo: primero los <strong>de</strong><br />

Maternidad, <strong>de</strong>spués todos los que se habían abandonado durante <strong>la</strong> noche, etc.<br />

La tab<strong>la</strong> 1.1 muestra el número <strong>de</strong> casos consultados finalmente en cada año.<br />

Sólo entre el 7 y el 12% <strong>de</strong> los casos no tenían ningún tipo <strong>de</strong> nota, certificado o<br />

información adicional en su expediente.<br />

Tab<strong>la</strong> 1.1. Muestra <strong>de</strong> casos para los que se consultó el expediente.<br />

1900 1910 1915 1920 1930<br />

Total No Maternidad 566 484 505 566 595<br />

Consultados 111 95 505 112 114<br />

Porcentaje 19,61% 19,63% 100% 19,79% 19,16%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

La información que se recogió para cada uno <strong>de</strong> esos expedientes consultados<br />

era <strong>de</strong> distinto tipo. Para aquellos casos que presentaban algún documento, se ha<br />

especificado el tipo (nota, certificado <strong>de</strong> párroco, <strong>de</strong>l refugio, etc.), <strong>la</strong> causa <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada<br />

<strong>de</strong>l abandono, <strong>la</strong> forma en <strong>la</strong> que se mencionaban nombre y apellidos, así como <strong>la</strong><br />

filiación <strong>de</strong> éste, <strong>la</strong> persona que firmaba y <strong>la</strong> presencia o <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración <strong>de</strong> señales que<br />

serían usadas en una futura rec<strong>la</strong>mación.<br />

1.3.1.3. La muestra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1915<br />

Dada <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong>l abandono infantil y <strong>la</strong> dificultad <strong>de</strong> su estudio sólo a<br />

través <strong>de</strong> los registros <strong>de</strong> admisiones, se realizó un vaciado sistemático <strong>de</strong> fuentes<br />

disponibles en el Archivo Regional referidas a <strong>la</strong>s admisiones <strong>de</strong> un año. Así, tratamos<br />

<strong>de</strong> capturar una instantánea <strong>de</strong>l abandono, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> una manera más completa. Se eligió el año 1915 por<br />

varias razones: a) <strong>la</strong> riqueza <strong>de</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fuentes en ese momento, que incluían<br />

nueva información no presente en años anteriores; b) su ubicación en un momento más<br />

o menos central <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> estudio y c) su coinci<strong>de</strong>ncia con un año <strong>de</strong> padrón. La<br />

información incorporada procedía <strong>de</strong> dos fuentes: <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y el padrón <strong>de</strong>l<br />

ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

En primer lugar, se acometió una operación <strong>de</strong> vaciado completo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información <strong>de</strong> los Expedientes Personales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, incorporando tanto los datos<br />

referidos a <strong>la</strong>s notas y al abandono, como <strong>la</strong> información adicional <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que los<br />

documentos <strong>de</strong> nacimiento expedidos por <strong>la</strong> maternidad incluían (profesión, capacidad<br />

<strong>de</strong> firmar y domicilio en <strong>la</strong> ciudad). Dado el interés <strong>de</strong> esta última información también<br />

se realizó el mismo procedimiento para los admitidos en Maternidad durante el año<br />

siguiente, 1916, para aumentar <strong>la</strong> muestra disponible con ese tipo <strong>de</strong> datos.En segundo<br />

lugar, se procedió a <strong>la</strong> búsqueda individual <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que dieron a luz en <strong>la</strong><br />

Maternidad en esos dos años (1915 y 1916) en el padrón <strong>de</strong> 1915 a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

dirección reportada. En los casos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> una dirección reportada (por ejemplo, en el<br />

abandono y en el <strong>retorno</strong> a <strong>la</strong> madre, por ejemplo), se buscaron en sendas direcciones.<br />

Como se pue<strong>de</strong> ver en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 1.3, en general, <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> éxito no fue muy elevada,<br />

58


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

menos <strong>de</strong> un 20%, pero, en cualquier caso, supone más <strong>de</strong> 300 mujeres, para <strong>la</strong>s cuales<br />

se dispone <strong>de</strong> <strong>la</strong> toda información padronal. Es <strong>de</strong>cir, disponemos una amplia <strong>de</strong><br />

características <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s y los <strong>de</strong>más habitantes <strong>de</strong>l hogar: edad, sexo, re<strong>la</strong>ción familiar,<br />

ocupación, resi<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong> ciudad, educación, etc.<br />

Tab<strong>la</strong> 1.2. Situaciones encontradas al en<strong>la</strong>zar <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Maternidad durante los años 1915-1916 en el padrón <strong>de</strong> 1915.<br />

Posibilida<strong>de</strong>s N %<br />

Sin dirección 7 0,34%<br />

Dirección en un pueblo 283 13,57%<br />

Dirección en <strong>Madrid</strong> completa 1796 86,10%<br />

Madres dando a luz en <strong>la</strong> Maternidad en 1915-1916 2086 100%<br />

No encontradas 1355 75,45%<br />

Encontradas 327 18,21%<br />

Dirección no suficiente para buscar 114 6,35%<br />

Buscadas en el padrón <strong>de</strong> 1915 1796 100%<br />

Fuente: ARCM y Padrón <strong>de</strong> 1915. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

1.3.2. OTRAS FUENTES ESTADÍSTICAS<br />

La información institucional <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ha sido <strong>la</strong> pieza central <strong>de</strong> esta<br />

investigación pero, necesariamente, hacía falta comparar y contextualizar los análisis<br />

obtenidos en el marco temporal y geográfico en el que se estaban <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ndo. Así, se<br />

han consultado distintas fuentes <strong>de</strong> datos agregados para ilustrar los diferentes<br />

contextos, social, asistencial, médico y <strong>de</strong>mográfico.<br />

La contextualización a nivel general se ha realizado a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> consulta <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cifras nacionales publicadas por el Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística en los censos (1900,<br />

1910, 1920 y 1930) que ofrecen una imagen <strong>de</strong>l stock <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción y en el Movimiento<br />

Natural <strong>de</strong> <strong>la</strong> Pob<strong>la</strong>ción (años 1900-1930), que informa sobre los flujos <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción:<br />

nacimientos, <strong>de</strong>funciones y matrimonios. Asimismo, se ha hecho uso puntual <strong>de</strong><br />

algunos Anuarios Estadísticos <strong>de</strong> España, que ofrecen información adicional.<br />

Para <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, se ha utilizado ampliamente el Anuario Estadístico <strong>de</strong>l<br />

Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1899) que fue continuado por <strong>la</strong> Estadística Demográfica <strong>de</strong>l<br />

Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1902-1931). Ambas fuentes contienen información<br />

<strong>de</strong>mográfica anual <strong>de</strong>sagregada por barrio, que permite compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong><br />

cambio en <strong>la</strong>s que estaba inmersa <strong>la</strong> ciudad y que fueron telón <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

transformaciones que sufrió <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

1.3.3. INFORMACIÓN CONTEXTUAL<br />

<strong>Los</strong> datos institucionales <strong>de</strong> abandono estaban <strong>de</strong>terminados por <strong>la</strong> institución<br />

así como por <strong>la</strong> sociedad en <strong>la</strong> que el abandono tenía lugar por lo que <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s implicaciones sociales, <strong>de</strong>mográficas e i<strong>de</strong>ológicas es esencial. Por ello se diseñó<br />

una recogida <strong>de</strong> información que ha tratado <strong>de</strong> abarcar todos los aspectos re<strong>la</strong>cionados<br />

con el funcionamiento, transformaciones, inci<strong>de</strong>ncia y evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y su<br />

relevancia en <strong>la</strong> sociedad madrileña.<br />

59


Capítulo 1<br />

1.3.3.1. Material <strong>de</strong> archivo: <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y<br />

Maternidad.<br />

El material <strong>de</strong> archivo conservado sobre <strong>la</strong>s instituciones gobernadas por <strong>la</strong><br />

Junta <strong>de</strong> Damas, <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y Casa <strong>de</strong> Maternidad está ubicado en el<br />

Archivo Regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, ya que estas instituciones pertenecieron<br />

a <strong>la</strong> Diputación Provincial. Pese a <strong>la</strong> afortunada conservación íntegra <strong>de</strong> los Libros <strong>de</strong><br />

Entradas, Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas y Expedientes personales <strong>de</strong> ingreso para los<br />

siglos anteriores, no ocurre lo mismo con otra documentación contextual y se registran<br />

registrándose gran<strong>de</strong>s <strong>la</strong>gunas en algunas partes, como los periodos más recientes. Una<br />

<strong>de</strong> el<strong>la</strong>s afecta particu<strong>la</strong>rmente al primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>de</strong> forma que, pese a que<br />

se conservan cientos <strong>de</strong> legajos <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia, documentación variada, un cierto<br />

número <strong>de</strong> cuentas económicas y otros documentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época, <strong>la</strong> cobertura no es tan<br />

amplia como para otros periodos y su estado no permite el análisis sistemático.<br />

Particu<strong>la</strong>rmente, se han buscado sistemáticamente otras fuentes <strong>de</strong> información<br />

que ampliaran <strong>la</strong> información disponible sobre expósitos, fundamentalmente, sobre el<br />

<strong>de</strong>stino <strong>de</strong>finitivo y <strong>la</strong>s recuperaciones pero sin resultados satisfactorios. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong><br />

documentación re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> recuperación se conservaba habitualmente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

los expedientes pero esta práctica no era generalizada y se encuentran <strong>de</strong>sperdigados<br />

entre <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia general; por otro, en <strong>la</strong> fuente adicional Libros <strong>de</strong> Registros <strong>de</strong><br />

Expósitos, no se añadía ninguna información novedosa (sólo el <strong>de</strong>stino final, ya<br />

registrado en el Libro <strong>de</strong> Entradas y Salidas). Por tanto, esta parte ha tenido una<br />

importancia menor <strong>de</strong> lo esperado en <strong>la</strong> reconstrucción <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia y funcionamiento y<br />

hemos recurrido al uso intensivo <strong>de</strong> otras fuentes.<br />

1.3.3.2. Prensa diaria general<br />

Pese a <strong>la</strong> complicada utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa diaria general para el trabajo<br />

histórico 42 , se ha recurrido a este sistema <strong>de</strong> forma intensiva para <strong>la</strong> recolección <strong>de</strong><br />

información objetiva y subjetiva. La elección <strong>de</strong> esta fuente ha estado fundamentada en<br />

varias razones:<br />

- La necesidad <strong>de</strong> sortear <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s impuestas por <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong><br />

documentación sobre el funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

- La disponibilidad <strong>de</strong> una elevada cantidad <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong> <strong>la</strong> época en un formato<br />

muy operativo para <strong>la</strong> búsqueda bibliográfica. El proyecto <strong>de</strong> Hemeroteca<br />

Digital <strong>de</strong> <strong>la</strong> Biblioteca Nacional Españo<strong>la</strong> así como los proyectos <strong>de</strong><br />

digitalización <strong>de</strong> otros diarios actuales <strong>de</strong> <strong>la</strong>rga trayectoria han creado un corpus<br />

documental digitalizado <strong>de</strong> gran valor para el trabajo histórico. La posibilidad <strong>de</strong><br />

realizar búsquedas por pa<strong>la</strong>bras o términos c<strong>la</strong>ve en el interior <strong>de</strong> los artículos,<br />

gracias a <strong>la</strong> digitalización con reconocimiento <strong>de</strong> caracteres que se ha llevado a<br />

cabo, ofrece una herramienta muy po<strong>de</strong>rosa, que permite agilizar un proceso<br />

muy lento.<br />

- La presencia <strong>de</strong> secciones oficiales don<strong>de</strong> se reportaban los acontecimientos<br />

ocurridos en distintas instituciones oficiales o <strong>la</strong>s <strong>de</strong>cisiones que podían afectar a<br />

42 SECKER, J.-L.: Newspapers and Historical Research: A Study of Historians and Custodians in Wales,<br />

Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> Información y Departamento <strong>de</strong> Historia e<br />

Historia <strong>de</strong> Galés, Aberystwyth University, 1999, pág.4.<br />

60


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong> institución: Plenos <strong>de</strong> Diputación, <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión Provincial <strong>de</strong> Beneficencia,<br />

<strong>de</strong>l Congreso y el Senado, así como conferencias, Socieda<strong>de</strong>s Científicas. Esto<br />

ha permitido cubrir un campo muy amplio, sin tener que revisar individualmente<br />

<strong>la</strong>s actas <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> esas instituciones.<br />

- La disponibilidad <strong>de</strong> un amplio número <strong>de</strong> diarios para <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y el primer tercio <strong>de</strong>l XX, que permitiera cotejar <strong>la</strong>s<br />

informaciones ofrecidas por <strong>la</strong>s distintas publicaciones.<br />

Tab<strong>la</strong> 1.3. Consultas realizadas según <strong>la</strong> p<strong>la</strong>taforma digital, cronología y criterios<br />

<strong>de</strong> búsqueda.<br />

P<strong>la</strong>taforma Cronología Restricción Pa<strong>la</strong>bras c<strong>la</strong>ve<br />

Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

Hemeroteca<br />

Digital Biblioteca<br />

Nacional<br />

ABC<br />

La Vanguardia<br />

1/1/1853-31/12/1935<br />

-<br />

1/1/1853-1/1/1890 <strong>Madrid</strong> "casa <strong>de</strong> maternidad"<br />

1/1/1890-1/1/1936 <strong>Madrid</strong> "inclusa <strong>de</strong> madrid"<br />

1/12/1898-1/1/1901 <strong>Madrid</strong> "inclusa"<br />

1/11/1910-1/2/1911 <strong>Madrid</strong> "inclusa"<br />

1/1/1918-1/3/1919 <strong>Madrid</strong> "inclusa"<br />

1/1/1927-28/2/1930 <strong>Madrid</strong> "inclusa"<br />

1/1/1890-1/1/1936<br />

1/1/18901935<br />

Exclusión Sevil<strong>la</strong><br />

y Córdoba<br />

-<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

"inclusa <strong>de</strong> madrid" y "casa <strong>de</strong> maternidad"<br />

"casa <strong>de</strong> maternidad"<br />

"inclusa <strong>de</strong> madrid"<br />

Se realizó una búsqueda general para todo el periodo con un criterio restringido<br />

(“inclusa <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”) para capturar los momentos más relevantes. En el caso <strong>de</strong><br />

periodos en los que <strong>la</strong> frecuencia <strong>de</strong> artículos y <strong>la</strong> información contenida en ellos<br />

sugería que se trataba <strong>de</strong> momentos importantes, se realizaron búsquedas con términos<br />

más amplios (“inclusa”) para localizar todas <strong>la</strong>s menciones aparecidas. En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 1.4 se<br />

muestra un resumen <strong>de</strong> los criterios utilizados y en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 1.5 se pue<strong>de</strong> ver el volumen<br />

global <strong>de</strong> artículos i<strong>de</strong>ntificados con información relevante (<strong>de</strong> tipo factual o<br />

comentarios/ editoriales/ opiniones) que han sido utilizados para este análisis.<br />

1.3.3.3. Información médica y asistencial<br />

Para complementar <strong>la</strong> visión general obtenida a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los<br />

artículos <strong>de</strong> prensa, se ha buscado una información más especializada, para ilustrar el<br />

pensamiento médico sobre el abandono infantil y sus consecuencias. Se ha incorporado<br />

al análisis abundante bibliografía contemporánea disponible re<strong>la</strong>cionada con el<br />

abandono infantil y <strong>la</strong> preocupación médica. Junto con toda una serie <strong>de</strong> monografías<br />

médicas se llevó a cabo una búsqueda bibliográfica adicional en <strong>la</strong>s versiones impresas<br />

en dos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s revistas <strong>de</strong> medicina social más importantes en <strong>Madrid</strong> (La Medicina<br />

Ibera y El Siglo Médico) y en <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> protección <strong>de</strong>l niño abandonado por<br />

excelencia, Pro-Infantia, a través <strong>de</strong> los fondos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Biblioteca <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />

Medicina.<br />

61


Capítulo 1<br />

Tab<strong>la</strong> 1.4. Número <strong>de</strong> artículos con información relevante i<strong>de</strong>ntificados en <strong>la</strong><br />

búsqueda en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>taformas digitales.<br />

Publicación periódica<br />

Número <strong>de</strong><br />

artículos Extensión cronológica<br />

ABC 96 29/7/1890-29/1/1936<br />

Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia 10 29/2/1852-24/7/1853<br />

C<strong>la</strong>mor, El 26 6/3/1850-15/1/1861<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Espana, La 78 1/2/1860-13/5/1919<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia Militar, La 6 19/9/1899-4/7/1918<br />

Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 47 7/6/1859-4/7/1889<br />

Discusión, La 9 24/4/1857-7/1/1884<br />

Época, La 104 13/5/1853-24/10/1933<br />

España, La 31 24/10/1852-1/12/1861<br />

Gazeta Médica, La 3 20/2/1852-30/6/1853<br />

Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, La 31 2/2/1852-27/8/1935<br />

Globo, El 66 5/1/1876-26/12/1918<br />

Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, El 39 3/2/1925-28/11/1935<br />

Iberia, La 21 19/2/1856-27/7/1893<br />

Imparcial, El 87 11/1/1868-18/6/1931<br />

Esperanza, La 16 26/3/1852-29/1/1863<br />

Liberal, El 10 15/1/1900-9/2/1910<br />

Nuevo Mundo 4 10/1/1900-10/1/1930<br />

País, El 26 23/1/1889-15/12/1910<br />

Siglo Futuro, El 37 13/111876-12/12/1933<br />

Sol, El 15 20/12/1922-21/2/1930<br />

Vanguardia, La 33 27/12/1899-13/2/1934<br />

Voz, La 28 21/9/1923-25/10/1933<br />

Otros (frecuencias menores <strong>de</strong> 4) 53 1857-1935<br />

Total 876<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

1.4. METODOLOGÍA<br />

Tradicionalmente, muchos trabajos <strong>de</strong> investigación histórica no presentan una<br />

<strong>de</strong>scripción a priori <strong>de</strong> <strong>la</strong> metodología específica que se va a utilizar, implicando<br />

necesariamente el material documental a<strong>de</strong>cuado, <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong> fuentes, <strong>la</strong> valoración <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias y <strong>la</strong> interpretación implícita en el análisis que se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>. En nuestro<br />

caso, nos hemos <strong>de</strong>tenidos en <strong>la</strong> metodología, dado que un esfuerzo interdisciplinar<br />

como el que preten<strong>de</strong>mos necesariamente tiene que conjugar métodos y aproximaciones<br />

con objetivos que pue<strong>de</strong>n no ser necesariamente evi<strong>de</strong>ntes e intuitivos para <strong>la</strong>s dos<br />

disciplinas implicadas.<br />

La <strong>de</strong>mografía histórica y <strong>la</strong> historia social (particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los<br />

expósitos o <strong>de</strong> los asistidos), pue<strong>de</strong>n, en ocasiones, parecer mucho más cercanas<br />

metodológicamente <strong>de</strong> lo que están. Por tanto, creemos que, a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> los objetivos que<br />

propuestos, es útil especificar el uso exacto que vamos a hacer <strong>de</strong> los datos reseñados,<br />

que implica distintas metodologías.<br />

62


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1.4.1. PRIMERA PARTE: ANÁLISIS HISTÓRICO Y DEMOGRÁFICO<br />

Para realizar el estudio <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res,<br />

teníamos que respon<strong>de</strong>r a los dos niveles requeridos en los objetivos con metodologías<br />

distintas. En primer lugar, para enten<strong>de</strong>r el recurso específico a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el marco<br />

<strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia, médico y <strong>de</strong> género hemos realizado un estudio<br />

histórico tradicional a través <strong>de</strong> fuentes primarias y secundarias. <strong>Los</strong> capítulos 2 y 3 se<br />

han realizado utilizando el discurso <strong>de</strong> los contemporáneos sobre el abandono infantil,<br />

<strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía madrileña y <strong>la</strong> historiografía actual para obtener una imagen<br />

a<strong>de</strong>cuada para nuestros objetivos <strong>de</strong> investigación.<br />

Para el segundo nivel <strong>de</strong>l estudio, abordar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

política institucional y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, hemos<br />

tenido que utilizar metodologías muy distintas. El análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución en el capítulo 3, dadas <strong>la</strong>s limitaciones <strong>de</strong> sus propias fuentes, ha utilizado <strong>la</strong><br />

prensa como herramienta fundamental, lo que ha supuesto un importante reto<br />

metodológico. Consi<strong>de</strong>rada por algunos como “history’s first draft”, <strong>la</strong> prensa ofrece <strong>la</strong><br />

cobertura <strong>de</strong> aspectos que no podrían ser analizados <strong>de</strong> otra manera pero es preciso<br />

cuestionar <strong>de</strong> forma especial <strong>la</strong> autoridad <strong>de</strong> cualquier información obtenida a través <strong>de</strong><br />

el<strong>la</strong> dado que, mucho más que otras fuentes, es especialmente propensa a <strong>la</strong> inexactitud<br />

y a <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> sesgos y/u omisiones motivados por razones i<strong>de</strong>ológicas. 43<br />

De modo que es preciso explicitar que el análisis histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución ha<br />

sido precedido <strong>de</strong> una cuidadosa verificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> información ofrecida por los<br />

distintos artículos, fundamentalmente conseguida a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diversas informaciones ofrecidas por los diarios. En primer lugar, se ha realizado una<br />

comprobación <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los diarios utilizados. En segundo lugar, se ha tratado <strong>de</strong><br />

ofrecer una visión <strong>de</strong> consenso <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s fuentes y, en caso <strong>de</strong> divergencias, se ha<br />

optado por relegar <strong>la</strong>s versiones minoritarias o más extremas, a un segundo p<strong>la</strong>no. En<br />

ese sentido, diarios como El Imparcial o La Época se han usado como referencia, ya<br />

que generalmente mostraban <strong>la</strong> versión más escueta y menos polemizada <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

situación. En los casos don<strong>de</strong> se sospechaba que <strong>la</strong>s informaciones podían estar siendo<br />

exageradas por cuestiones políticas (ver ejemplo <strong>de</strong> El País en 1900), se ha hecho notar<br />

esta situación. En tercer lugar, se han utilizado profusamente <strong>la</strong>s reseñas <strong>de</strong> los plenos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, Congreso, etc., con cierta seguridad dado que <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

informaciones entre los diversos diarios es muy consistente. Y, en cuarto lugar, se han<br />

cotejado <strong>la</strong>s informaciones obtenidas a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> comparación con otras fuentes,<br />

cuando esto ha sido posible.<br />

Para cumplir los objetivos <strong>de</strong>l capítulo 4, estudiar <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción asi<strong>la</strong>da, se ha utilizado <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción cuantitativa <strong>de</strong> los datos recogidos en <strong>la</strong><br />

base <strong>de</strong> datos longitudinal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, pero siempre al servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> explicación<br />

histórica. Hemos realizado, en primer lugar, un análisis <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> los aspectos<br />

<strong>de</strong>mográficos y sociales <strong>de</strong>l abandono infantil, a través <strong>de</strong> medidas porcentuales, y, en<br />

segundo lugar, hemos analizado <strong>de</strong>terminadas variables que han permitido solventar<br />

algunos problemas <strong>de</strong> interpretación (casos <strong>de</strong> “abandonos técnicos” y regu<strong>la</strong>res) o<br />

aportar información novedosa a <strong>la</strong> explicación (i<strong>de</strong>ntificadores <strong>de</strong> pertenencia a grupos<br />

<strong>de</strong> hermanos a través <strong>de</strong>l en<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> registros). Adicionalmente, hemos realizado tests<br />

43 Ibid., pág.4.<br />

63


Capítulo 1<br />

estadísticos <strong>de</strong> similitud para comprobar si algunos <strong>de</strong> los patrones observados<br />

respondían a prácticas o comportamientos <strong>de</strong>liberados o podían ser fruto <strong>de</strong> procesos<br />

aleatorios.<br />

En este sentido, es importante hacer una serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones sobre nuestra<br />

aproximación a <strong>la</strong>s fuentes <strong>de</strong> datos. En primer lugar, es importante recordar que los<br />

registros (sea el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> o el padrón) <strong>de</strong>ben estar sujetos al mismo tipo <strong>de</strong> crítica<br />

que otro tipo <strong>de</strong> fuentes ya que distintas razones i<strong>de</strong>ológicas, sociales, materiales o<br />

intencionales pue<strong>de</strong>n intervenir en el mismo hecho <strong>de</strong> <strong>la</strong> inscripción o <strong>de</strong> <strong>la</strong> forma <strong>de</strong><br />

inscripción <strong>de</strong> un individuo, originándose tanto en el individuo a registrar como en <strong>la</strong><br />

institución registrante. Para ello, hemos reflexionado en <strong>la</strong> medida que hemos<br />

consi<strong>de</strong>rado oportuna sobre <strong>la</strong>s diversas razones que podían estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variaciones registrales (tanto en los registros <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como en el padrón), lo que<br />

nos ha permitido compren<strong>de</strong>r procesos ocultos precisamente en el procedimiento.<br />

En primer lugar, es importante recordar que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción registrada no tiene que<br />

representar necesariamente a toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si consi<strong>de</strong>ramos<br />

el padrón o el registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En el primer caso, está c<strong>la</strong>ro que <strong>de</strong>bía existir una<br />

importante cantidad <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción no registrada en el padrón por distintas razones:<br />

trabajo temporal en <strong>la</strong> construcción, cambio <strong>de</strong> vivienda no capturado a<strong>de</strong>cuadamente,<br />

llegada a <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que se hubiera realizado el padrón, voluntar <strong>de</strong><br />

ocultamiento <strong>de</strong>liberado, vivienda en edificios no consi<strong>de</strong>rados en el catastro, etc. Y, en<br />

el segundo, porque <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> un niño a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> o <strong>de</strong> su madre a <strong>la</strong> Maternidad<br />

implicaba una selección <strong>de</strong> entre aquel<strong>la</strong>s que estaban en una situación <strong>de</strong><br />

vulnerabilidad y podrían requerir ese tipo <strong>de</strong> ayuda.<br />

En segundo lugar, este hecho pue<strong>de</strong> producir un sesgo en <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> los<br />

inscritos: por ejemplo, no se pue<strong>de</strong> tomar el perfil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras que recurrían a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como representativo <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s que residían en <strong>la</strong> ciudad, por lo que es<br />

importante mantener en mente el efecto selectivo que este registro produce sobre <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción estudiada.<br />

Y, en tercer lugar, es importante recordar que pese a que podamos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong><br />

agencia <strong>de</strong> una manera general para los procesos históricos, no po<strong>de</strong>mos inferir<br />

estrategias <strong>de</strong> acciones documentadas. Por un <strong>la</strong>do, retomando el concepto <strong>de</strong> Mandler<br />

<strong>de</strong> los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad y afirmar que los pobres no eran recipientes pasivos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

caridad/beneficencia sino que eran agentes activos en su adquisición, presentándose<br />

como candidatos dignos a <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong> esa ayuda. Es <strong>de</strong>cir, que los propósitos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

caridad no tenían que ser (ni eran) los mismos que los <strong>de</strong> sus usuarios. 44 Por otro <strong>la</strong>do, a<br />

pesar <strong>de</strong> que podamos documentar recuperaciones y eso nos haga pensar en estrategias<br />

<strong>de</strong> uso temporal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> forma interpretativa, no po<strong>de</strong>mos inferir una<br />

intencionalidad específica en los individuos particu<strong>la</strong>res. Así, hemos hab<strong>la</strong>do <strong>de</strong> uso <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> beneficencia (en el sentido <strong>de</strong> <strong>usos</strong> satisfactoriamente completados) para sortear este<br />

problema y po<strong>de</strong>r recoger <strong>la</strong>s distintas maneras <strong>de</strong> recurso a <strong>la</strong> institución que estaban<br />

en funcionamiento: abandonos <strong>de</strong>finitivos, <strong>usos</strong> médicos, abandonos temporales.<br />

Estas consi<strong>de</strong>raciones nos han llevado a extremar <strong>la</strong> caute<strong>la</strong> al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong><br />

causalidad y <strong>de</strong> estrategias que hemos discutido <strong>de</strong> forma general, como instrumentos<br />

heurísticos, pero que nunca hemos tratado <strong>de</strong> medir o comprobar para los individuos.<br />

44 MANDLER, P., (ed.): The Uses of Charity: The Poor on Relief in the Nineteenth-Century Metropolis,<br />

University of Pennsylvania, Phi<strong>la</strong><strong>de</strong>phia, 1990.<br />

64


65<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Así, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s herramientas que hemos utilizado para explorar <strong>la</strong> distancia entre el<br />

hecho documentado, <strong>la</strong>s causas y <strong>la</strong>s estrategias han sido los marcos explicativos o<br />

diagramas que nos han permitido proponer ca<strong>de</strong>nas causales o representaciones gráficas<br />

<strong>de</strong> distintas trayectorias que permiten compren<strong>de</strong>r mejor <strong>la</strong> realidad.<br />

1.4.2. SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS DEMOGRÁFICO Y ESTADÍSTICO<br />

Finalmente, para estudiar <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong> los niños abandonados,<br />

hemos recurrido tanto a técnicas <strong>de</strong>mográficas como estadísticas que tienen como<br />

objetivo estudiar <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> experimentar tres posibles eventos: envío a<br />

<strong>la</strong>ctancia externa, recuperación por padres o <strong>de</strong>función. Su estudio se ha realizado, en<br />

primer lugar, través <strong>de</strong>l análisis agregado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias y, en segundo lugar, a través<br />

<strong>de</strong>l análisis individual <strong>de</strong> los factores que <strong>de</strong>terminaban <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> uno u otro.<br />

Para ambos tipos <strong>de</strong> análisis, el paso primero ha sido consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los<br />

expósitos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una estructura <strong>de</strong> datos que respete su naturaleza: datos <strong>de</strong> duración.<br />

Este tipo <strong>de</strong> datos, historias <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong>s que se tiene información fechada <strong>de</strong><br />

ocurrencia <strong>de</strong> acontecimientos en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> un individuo, tiene una serie <strong>de</strong><br />

particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>ben ser respetadas para su correcto análisis. No todos los niños<br />

experimentaban <strong>la</strong> misma exposición a <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> los fenómenos ya que algunos<br />

no eran admitidos hasta días o meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto y <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución podía<br />

producirse por varias razones (muerte, recuperación, paso al hospicio).<br />

Estas particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s hacen que cualquier cálculo (para cualquiera <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>stinos posibles) que no esté diseñado específicamente para este tipo <strong>de</strong> datos<br />

subestime necesariamente <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia. En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, por ejemplo,<br />

existen gran<strong>de</strong>s diferencias en el nivel <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> si se utilizan medidas porcentuales<br />

o medidas longitudinales. Si se usa una proporción (<strong>de</strong>funciones divididas entre<br />

admisiones), todos los niños cuentan por igual, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l tiempo que<br />

estuvieron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, pero si se usa el tiempo en riesgo, sólo se tiene en<br />

cuenta el periodo <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución. Aunque pueda parecer irrelevante, esta<br />

diferencia es muy gran<strong>de</strong> en contextos don<strong>de</strong> no todos los niños estaban presentes en<br />

todo momento. Un ejemplo ayuda a c<strong>la</strong>rificar esta situación: si contamos con seis niños<br />

durante el primer año <strong>de</strong> vida y sólo uno muere, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> es <strong>de</strong>l 16,6%. Sin<br />

embargo, si dos <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>saparecen <strong>de</strong> nuestro estudio antes <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong><br />

vida, <strong>la</strong> probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> morir antes <strong>de</strong>l primer año es <strong>de</strong>l 25%<br />

Desconocemos qué ocurrió con los niños <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por lo<br />

que sólo contamos el tiempo que estuvieron expuestos al riesgo <strong>de</strong> morir, ignorando su<br />

parte <strong>de</strong> vida experimentada fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Así, al reducir <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

partida <strong>de</strong> 6 vidas completas a sólo 4 completas y dos vidas parciales, el <strong>de</strong>nominador<br />

(expresado en días <strong>de</strong> exposición al riesgo) necesariamente disminuye y <strong>la</strong> probabilidad<br />

<strong>de</strong> morir sobrepasa al porcentaje.


Gráfico 1.4. Conceptualización <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos bajo <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong>l análisis longitudinal.<br />

Parto<br />

(0 días)<br />

Parto<br />

(0 días)<br />

1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Muerte<br />

Retorno<br />

Hospicio<br />

Censurado<br />

Truncado<br />

1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Ocurre evento<br />

Censurado/<br />

No ocurre evento<br />

Truncado<br />

Enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

7 años<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

7 años<br />

66<br />

Parto<br />

(0 días) 1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años 7 años<br />

A B<br />

Parto<br />

(0 días)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Ocurre evento<br />

Censurado/<br />

No ocurre evento<br />

Truncado<br />

1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años<br />

C D<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Ocurre evento<br />

Censurado/<br />

No ocurre evento<br />

Truncado<br />

Enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

<br />

<br />

<br />

7 años


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En el análisis tradicional, <strong>la</strong> unidad es <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l niño y en el análisis<br />

longitudinal es el tiempo pasado en riesgo <strong>de</strong> experimentarlo. Esta consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l<br />

tiempo es <strong>la</strong> base <strong>de</strong>l Análisis <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> Eventos o Análisis Biográfico, 45 que es<br />

una metodología ampliamente utilizada tanto en <strong>la</strong>s Ciencias Biológicas como<br />

Sociales. 46 En el gráfico 1.3 presentamos un acercamiento intuitivo a este nuevo marco<br />

conceptual, que muestra cómo se entien<strong>de</strong>n esta complejidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s historias <strong>de</strong> vida.<br />

En <strong>la</strong> sección A <strong>de</strong>l gráfico 1.4 se presenta <strong>la</strong> representación básica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

historias <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Su inicio pue<strong>de</strong> remontarse al<br />

parto en <strong>la</strong> institución (en 0 días) aunque también podían producirse unos días, meses o<br />

años más tar<strong>de</strong> (en ese caso en el que los consi<strong>de</strong>ramos truncados, ya que falta<br />

información sobre parte <strong>de</strong> su vida). Su seguimiento se realiza hasta <strong>la</strong> salida final que<br />

podía producirse en un tiempo máximo <strong>de</strong> 7 años 47 .<br />

A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> sus vidas pue<strong>de</strong>n experimentar uno <strong>de</strong> los tres acontecimientos<br />

fundamentales (muerte, <strong>retorno</strong> o paso al hospicio). En el análisis, estos distintos<br />

“<strong>de</strong>stinos” alternativos se <strong>de</strong>nominan “eventos” y se <strong>de</strong>finen como acontecimientos<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong>finibles que marcan cambios <strong>de</strong> estado: <strong>de</strong> vivo a muerto o <strong>de</strong><br />

institucionalizado a residiendo con <strong>la</strong> familia, etc. Aquellos casos marginales que no<br />

llegan al momento máximo <strong>de</strong> observación, 7 años, sin haber experimentado ningún<br />

evento, se consi<strong>de</strong>ran durante todo el periodo pero se <strong>de</strong>nominan “censurados”, es <strong>de</strong>cir,<br />

que el fin <strong>de</strong> <strong>la</strong> observación ha censurado <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> observar su experiencia <strong>de</strong>l<br />

evento.<br />

Este acercamiento permite consi<strong>de</strong>rar dinámicamente los distintos eventos pero<br />

el análisis <strong>de</strong>be realizarse tomando uno a uno los eventos. Por tanto, como muestra <strong>la</strong><br />

sección B, una vez elegido el evento en cuestión, los <strong>de</strong>más se consi<strong>de</strong>ran también<br />

“censurados” porque <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong>l evento alternativo impi<strong>de</strong> <strong>la</strong> observación <strong>de</strong>l<br />

evento que nos interesa.<br />

Entendiendo los datos <strong>de</strong> esta manera, <strong>la</strong>s estimaciones siempre mantienen <strong>la</strong><br />

máxima fi<strong>de</strong>lidad a <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s experiencias vividas. Por ejemplo, se pue<strong>de</strong> limitar<br />

el estudio a distintos intervalos <strong>de</strong> edad en <strong>la</strong> institución como muestra <strong>la</strong> sección C:<br />

<strong>mortalidad</strong> ocurrida antes <strong>de</strong> los cuatro años. La frontera <strong>de</strong> observación que habíamos<br />

fijado en los siete años se <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>za a los cuatro y, por tanto, todos aquellos niños que no<br />

hayan experimentado el evento antes <strong>de</strong> esa edad, pasan a ser censurados a partir <strong>de</strong> esa<br />

fecha. Igualmente podríamos estudiar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a partir <strong>de</strong> los cuatro años a los siete<br />

años, contando sólo <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los niños todavía vivos a los cuatro años y<br />

estudiando <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que experimentaran un evento antes <strong>de</strong> cumplir los siete.<br />

Finalmente, se pue<strong>de</strong>n introducir otros elementos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> edad y el<br />

tiempo, como es el momento y <strong>la</strong> duración <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa, como muestra <strong>la</strong><br />

45 <strong>Los</strong> pioneros en <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> esta metodología para este tipo <strong>de</strong> análisis son los autores previamente<br />

citados, Kertzer y White en su artículo <strong>de</strong> KERTZER, SIGLE, y WHITE: “Childhood mortality and<br />

Quality of Care among Abandoned Children in Nineteenth-Century Italy”.<br />

46 Entre algunos <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> que se han dado en esas disciplinas, po<strong>de</strong>mos seña<strong>la</strong>r el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

efectividad <strong>de</strong> los tratamientos en <strong>la</strong> medicina clínica y epi<strong>de</strong>miología; el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s transiciones <strong>de</strong><br />

gobierno para <strong>la</strong> ciencia política, el estudio <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, fecundidad, nupcialidad para <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía.<br />

47 Existen algunos casos que permanecieron bajo <strong>la</strong> tute<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 7 años pero hemos<br />

mantenido el límite teórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por motivos <strong>de</strong> simplicidad.<br />

67


Capítulo 1<br />

sección D. Introduciendo <strong>la</strong>s fechas durante los cuales los niños habían sido enviados a<br />

<strong>la</strong>ctar en el marco <strong>de</strong> los datos, se pue<strong>de</strong> conceptualizar el propio envío a <strong>la</strong>ctar al<br />

exterior como un evento (marcando un cambio <strong>de</strong> estado) o simplemente incluirlo en el<br />

estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> los eventos.<br />

Esta consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l tiempo nos permite obtener estimaciones correctas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cifras agregadas 48 pero también nos permite <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al análisis individual y<br />

compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s e irregu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida institucionalizada en función<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s características individuales <strong>de</strong> los niños. Esto se pue<strong>de</strong> realizar a través <strong>de</strong> análisis<br />

<strong>de</strong> tipo multivariante (teniendo en cuenta diversas características <strong>de</strong> los individuos que<br />

podrían incrementar <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar un evento.). Es <strong>de</strong>cir, respon<strong>de</strong>r a<br />

preguntas sobre el peso específico <strong>de</strong> los distintos <strong>de</strong>terminantes en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong><br />

que un niño experimente una <strong>de</strong>función o sea recuperado por su madre. 49<br />

La introducción <strong>de</strong>l análisis multivariante es vital en el <strong>de</strong>scenso al análisis<br />

individual porque ofrece dos ventajas. Por un <strong>la</strong>do, permite “contro<strong>la</strong>r” el análisis por el<br />

efecto <strong>de</strong> características <strong>de</strong> los niños distintas <strong>de</strong> <strong>la</strong> que nos interesa prioritariamente.<br />

Esto permite asegurar que <strong>la</strong>s diferencias observadas correspon<strong>de</strong>n exclusivamente a <strong>la</strong><br />

característica estudiada. Por otro <strong>la</strong>do, ofrece una correcta cuantificación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diferencias.<br />

En una tab<strong>la</strong> <strong>de</strong> frecuencias simple o comparación <strong>de</strong> porcentaje, es imposible<br />

saber si <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima está mediada por otra variable, por ejemplo, <strong>la</strong><br />

menor edad al ingreso <strong>de</strong> los niños ilegítimos. Hace falta realizar <strong>la</strong> comparación<br />

ilegítimos/legítimos para cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibles eda<strong>de</strong>s para comprobar ese punto. No<br />

obstante, una vez c<strong>la</strong>ra esa re<strong>la</strong>ción, otros posibles factores pue<strong>de</strong>n explicar<strong>la</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong>, por ejemplo <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> llegada (entrada por el torno). Por<br />

tanto, es muy difícil (y arriesgado) inferir re<strong>la</strong>ciones c<strong>la</strong>ras <strong>de</strong> <strong>la</strong> lectura <strong>de</strong> porcentajes.<br />

48<br />

Se ha calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s probabilidad <strong>de</strong> morir a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong>:<br />

Probabilid ad <strong>de</strong> morir a 1año<br />

= 1-<br />

Probabilidad<br />

<strong>de</strong> sobrevivir a 1 año<br />

La supervivencia se ha calcu<strong>la</strong>do a través <strong>de</strong>l estimador empírico (Ŝ) Kap<strong>la</strong>n-Meir obtenido utilizando el<br />

software Stata 9.2. Éste calcu<strong>la</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> sobrevivir en un momento <strong>de</strong>terminado como el<br />

producto <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> sobrevivir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los sucesivos días (cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones<br />

ocurridas en tj), teniendo en cuenta el número cambiante <strong>de</strong> individuos en riesgo en cada momento (n) y<br />

<strong>de</strong>funciones en cada día (d) para todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones que ocurran antes <strong>de</strong>l momento fijado por nosotros<br />

para el cálculo (t):<br />

n j − d j<br />

S ˆ ( t)<br />

= ∏<br />

t j −t<br />

n j<br />

Para nuestros análisis, el estimador calcu<strong>la</strong>do ha utilizado una formu<strong>la</strong>ción ligeramente distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

presentada para incluir los casos truncados y censurados, permitiendo <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración correcta <strong>de</strong> <strong>la</strong> n y<br />

<strong>la</strong> d para cada momento <strong>de</strong> fallo tj pero hemos preferido mostrar aquí <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong> básica que permite una<br />

i<strong>de</strong>a más intituitiva <strong>de</strong>l cálculo.<br />

Se han calcu<strong>la</strong>do probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir en distintos puntos <strong>de</strong>l tiempo (antes <strong>de</strong>l primer aniversario, <strong>de</strong>l<br />

segundo, etc.) en intervalos (periodo neonatal, periodo infantil, juvenil, etc.). La re<strong>la</strong>ción funcional entre<br />

<strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s en los distintos momentos y en los sub-intervalos sigue <strong>la</strong> siguiente re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s<br />

probabilia<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia:<br />

Probabilidad<br />

<strong>de</strong> sobrevivir a 5 años<br />

Probabilid ad <strong>de</strong> sobrevivir <strong>de</strong>1<br />

- 4 años =<br />

Probabilidad<br />

<strong>de</strong> sobrevivir a 1año<br />

Y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sobrevivir se extraen <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>función.<br />

49<br />

No se pue<strong>de</strong>n utilizar otros mo<strong>de</strong>los multivariantes, como <strong>la</strong> regresión múltiple, porque <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong><br />

datos no queda recogida a<strong>de</strong>cuadamente, haciendo que los resultados obtenidos no sean fiables.<br />

68


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Aun cuando es posible subdividir aún más una tab<strong>la</strong>, es muy enojoso realizarlo<br />

para todas <strong>la</strong>s categorías <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s variables disponibles. A<strong>de</strong>más, una vez realizado<br />

este proceso, se podría dudar <strong>de</strong> si <strong>la</strong>s diferencias encontradas respon<strong>de</strong>n a un fenómeno<br />

real o son fruto <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra. Si hubiera 100 niños, 50 legítimos y 50<br />

ilegítimos y una <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 50%, esperaríamos 25 muertos <strong>de</strong> cada grupo para<br />

inferir igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s. Pero si encontráramos 24 en uno y 26 en otro,<br />

¿habría diferencias reales o podría ser el fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> aleatoriedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra y al año<br />

siguiente encontraríamos 25 y 25? Quizá una diferencia <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong>funciones no es<br />

importante pero, ¿y si el caso es 23 y 25?, ¿y 22 y 28?¿es eso realmente diferente?,<br />

¿cómo <strong>de</strong>finir qué es diferente? Como hemos a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntado, <strong>la</strong> estadística multivariante<br />

precisamente respon<strong>de</strong> a estas dos preocupaciones: cuantifica el efecto neto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ilegitimidad contro<strong>la</strong>ndo por otras variables y saber si <strong>la</strong>s diferencias son<br />

“estadísticamente significativas, o podrían <strong>de</strong>berse a un proceso aleatorio.<br />

El análisis <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> eventos 50 (en su versión multivariante) permite<br />

analizar el tiempo que trascurre hasta <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> un evento (el tiempo <strong>de</strong> vida<br />

hasta <strong>la</strong> <strong>de</strong>función, por ejemplo) en función <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> características <strong>de</strong>l individuo<br />

(<strong>la</strong>s variables explicativas). El objetivo, por tanto, es estudiar cuales son factores que<br />

<strong>de</strong>terminan o influyen <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>terminado evento y cuándo se produce<br />

éste 51 . En nuestro caso, nos hemos centrado en los <strong>de</strong>terminantes maternales <strong>de</strong><br />

experimentar <strong>la</strong> muerte o <strong>de</strong> experimentar el <strong>retorno</strong>. Aunque <strong>la</strong> técnica se aplicó por<br />

50<br />

El análisis <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> eventos (también <strong>de</strong>nominado análisis <strong>de</strong> supervivencia) es <strong>de</strong> uso habitual<br />

actualmente en <strong>de</strong>mografía. Algunos manuales recientes son: CLEVES, M. A., GOULD, W. W., y<br />

GUTIÉRREZ, R. G.: An Introduction to Survival Analysis using Stata. Revised Edition, Stata Press,<br />

College Station, Texas, 2004, HOSMER, D. W. y LEMESHOW, S.: Applied Survival<br />

Analysis.Regression Mo<strong>de</strong>ling of Time to Event-Data, John Wiley & Sons, Inc., New York, 1999,<br />

KLEINBAUM, D. G. y KLEIN, M.: Survival Analysis. A Self-Learning Test, Springer, New York, 2005.<br />

51<br />

Hemos utilizado dos técnicas para implementar estos análisis. Análisis en tiempo continuo utilizando <strong>la</strong><br />

Regresión <strong>de</strong> Riesgos Proporcionales <strong>de</strong> Cox y análisis en tiempo discreto a través <strong>de</strong> regresión logística.<br />

Las regresiones <strong>de</strong> Cox siguen esta ecuación:<br />

( ) ( ) 0 exp( 1 1 2 2 ... k k ) X<br />

X X t h t h β β β + + +<br />

=<br />

Consi<strong>de</strong>ra el tiempo <strong>de</strong> forma continua y distingue entre un riesgo base al que todos los individuos están<br />

sujetos (h(t)0 ) y el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables explicativas que modifican proporcionalmente los riesgos y<br />

están re<strong>la</strong>cionadas exponencialmente. La proporcionalidad <strong>de</strong>l riesgo quiere <strong>de</strong>cir que, el efecto <strong>de</strong> una<br />

variable, por ejemplo, el sexo <strong>de</strong> un niño, no varía con <strong>la</strong> edad y se mantiene constante. Es <strong>de</strong>cir que<br />

durante todo el periodo estudiado, un niño tendrá siempre una mayor probabilidad <strong>de</strong> morir que una niña.<br />

Esta asunción es una pieza c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> esta metodología que tiene que ser testada para asegurar <strong>la</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong><br />

los mo<strong>de</strong>los. Por ejemplo, en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> durante <strong>la</strong> infancia se trata <strong>de</strong> una asunción incorrecta ya que<br />

se ha <strong>de</strong>scrito una variación en el efecto en el tiempo <strong>de</strong> los factores entre el primer mes, el primer año y<br />

el resto. Por tanto, es preciso llevar a cabo algún tipo <strong>de</strong> modificación. En nuestro caso, hemos elegido<br />

dividir <strong>la</strong> vida en periodos para los que sí parece factible asumir esa proporcionalidad en el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variables.<br />

Se han realizado regresiones logísticas cuando se ha dividido el tiempo en intervalos para cada individuo.<br />

Esta técnica estudia <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que se produzca o no el evento en cada uno <strong>de</strong> esos intervalos (1-<br />

0). La fórmu<strong>la</strong> utilizada es:<br />

Pr( y = 1X)<br />

Pr( y = 1X)<br />

= Xβ<br />

+ ε;<br />

Ω(x)<br />

=<br />

Pr( y = 0 X)<br />

Para cada individuo, calcu<strong>la</strong>mos el odds (Ω) <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar un evento sobre <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> no experimentarlo, dadas una serie <strong>de</strong> características.<br />

51<br />

El primer trabajo publicado es el <strong>de</strong> KERTZER, D. I. y WHITE, M. J.: “Cheating the angel-makers:<br />

surviving infant abandonment in nineteenth century Italy” en Continuity and Change nº 9 (3), 1994.<br />

69


Capítulo 1<br />

primera vez para el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita hace más <strong>de</strong> una década 52 , <strong>la</strong><br />

historiografía españo<strong>la</strong> no ha empezado a incluir esta metodología hasta muy<br />

recientemente 53 .<br />

La contribución metodológica <strong>de</strong> este trabajo tiene dos aspectos: por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong><br />

ampliación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> esta metodología para el otro posible <strong>de</strong>stino, el <strong>retorno</strong> y, por<br />

otro, <strong>la</strong> aplicación rigurosa <strong>de</strong> <strong>la</strong> metodología para distintas eda<strong>de</strong>s y sub-grupos, para<br />

evitar un análisis generalista que esconda <strong>la</strong> heterogeneidad propia <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

institucionalizada.<br />

***<br />

A través <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> estos dos tipos <strong>de</strong> aproximaciones metodológicas<br />

se ha tratado <strong>de</strong> ofrecer una visión más completa y a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>l abandono infantil. <strong>Los</strong><br />

esfuerzos <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia e historia social más clásicos se han<br />

combinado con <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica tradicional referida a expósitos,<br />

que han sido mo<strong>de</strong>rnizados con innovaciones introducidas por epi<strong>de</strong>miología y<br />

<strong>de</strong>mografía.<br />

52 El primer trabajo publicado es el mencionado KERTZER, D. I. y WHITE, M. J.: “Cheating the angelmakers:<br />

surviving infant abandonment in nineteenth century Italy”, seguido <strong>de</strong> otros <strong>de</strong> los mismos<br />

autores. Para el caso inglés, <strong>la</strong> única contribución ha sido a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> tesis doctoral <strong>de</strong> LEVENE: Health<br />

and survival chances at the London Foundling Hospital and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence,<br />

1741-1799.<br />

53 La primera en incorporar esta metodología ha sido <strong>la</strong> tesis doctoral <strong>de</strong> PUJADES MORA: La<br />

mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma<br />

(1838-1960).<br />

70


CHAPTER 1. THE STUDY OF INFANT ABANDONMENT IN<br />

MADRID: BACKGROUND, AIMS, SOURCES AND METHODS<br />

Generally, the aspects addressed by this chapter are treated in most historical<br />

works implicitly, however, due to the <strong>de</strong>c<strong>la</strong>red interdisciplinary approach of this<br />

research, we have clearly <strong>de</strong>fined a theoretical and methodological starting point, in<br />

which aims, sources and methodologies are addressed in a fashion more commonly<br />

found other Social Sciences.<br />

First, we <strong>de</strong>scribe briefly the juncture in which the literature of foundlings is,<br />

between historical and <strong>de</strong>mographic approaches, in or<strong>de</strong>r to justify the need and<br />

relevance of a proposal such as ours. Second, we <strong>de</strong>scribe the specific aims of our study,<br />

in the framework of our interdisciplinary approach. The next two sections are <strong>de</strong>voted to<br />

<strong>de</strong>scribing the specific ways in which we have set about the task, ie. <strong>de</strong>scribe the<br />

sources that have allowed us to create our discourse, and the analysis and methodology<br />

used.<br />

1.1. LITERATURE REVIEW<br />

From the 1980s, most of the national and international literature <strong>de</strong>voted to the<br />

study of infant abandonment in historical times has addressed the topic un<strong>de</strong>r<br />

perspectives that stem from history –history of the poor, history of the family, history of<br />

women or gen<strong>de</strong>r, history of childhood-, resorting also to i<strong>de</strong>as and tools taken from<br />

historical <strong>de</strong>mography.<br />

The preservation of plenty of admission records, which inclu<strong>de</strong>d information<br />

about foundlings and their trajectories in the institution, ma<strong>de</strong> necessary to quantify and<br />

c<strong>la</strong>ssify infant abandonment as a function of their basic characteristics, compute <strong>de</strong>ath<br />

rates, etc. When historical <strong>de</strong>mographers got involved in the topic along historians, a<br />

particu<strong>la</strong>r production started: books which, focusing on a specific foundling hospital,<br />

used the admission records as the axis of the exp<strong>la</strong>nation and to characterize the<br />

foundling popu<strong>la</strong>tion. This treatment <strong>la</strong>cked a sufficiently <strong>de</strong>fined <strong>de</strong>mographic interest:<br />

foundlings were studied as individuals part of the welfare assistance, resulting from the<br />

contradictions between morality and sexual behaviour, and not as part of the<br />

<strong>de</strong>mographic dynamic (or only in a small number of occasions).<br />

At the end of the 1990s, however, the interests of historical <strong>de</strong>mography (and<br />

even <strong>de</strong>mography) timidly entered the study of infant abandonment, particu<strong>la</strong>rly of<br />

infant mortality. Foundling mortality could be un<strong>de</strong>rstood in the framework <strong>de</strong>veloped<br />

for infant and child mortality by <strong>de</strong>mography in the previous <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s and, accordingly,<br />

analyzed more fruitfully and accurately than before. Thus, their <strong>de</strong>mographic<br />

experience, as children subjected to a very particu<strong>la</strong>r mortality regime, was studied,<br />

never forgetting its temporary and regional specificity.<br />

At the same time, traditional social and family historians kept advancing on the<br />

topic, often keeping it in the field of mere quantitative <strong>de</strong>scription, either because of<br />

ignorance or un<strong>de</strong>restimation of the exp<strong>la</strong>natory capability of <strong>de</strong>mographic (statistical)<br />

perspectives. However, both approaches have ma<strong>de</strong> significant contributions to our<br />

71


Chapter 1<br />

knowledge of the subject. Accordingly, we briefly exp<strong>la</strong>in both to provi<strong>de</strong> the context<br />

for ours.<br />

1.1.1. THE HISTORY OF ABANDONED CHILDREN<br />

Insi<strong>de</strong> history, the main branch involved in the study of infant abandonment has<br />

been social history, as the foundling experience has been used as a window into the<br />

world of childhood, marginality and poverty. In fact, foundlings have been consi<strong>de</strong>red<br />

key elements in the social history of welfare and pauperism because of their central role<br />

in policies until the end of 19 th century 54 . Significant contributions have also been ma<strong>de</strong><br />

from family history, for whom foundlings are also important in the study of family<br />

re<strong>la</strong>tionships in the past; women history and gen<strong>de</strong>r discourse; and research re<strong>la</strong>ted to<br />

history of childhood and history of emotions. To sum up all these contributions, the<br />

literature on infant abandonment can be un<strong>de</strong>rstood from two points of view, as part of<br />

two frameworks: the social history of charity, welfare and pauperism, and, as a<br />

standalone corpus of literature, the history of foundlings.<br />

If we consi<strong>de</strong>r literature on foundlings as part of the wi<strong>de</strong>r field of pauperisms<br />

and welfare, and we apply the c<strong>la</strong>ssification for the field in Spain stated by Carasa to the<br />

national literature <strong>de</strong>aling with foundlings, most of the works are ascribed to the second<br />

and third stages. This means that there are only contributions among the socio-economic<br />

trend of the 1980s (with the onset of quantification of the phenomenon) and the 1990s<br />

methodological renewal that inclu<strong>de</strong>d re<strong>la</strong>tionships between poverty, society and<br />

welfare 55 . Thus, none of the published works can be ascribed to the fourth stage, the<br />

cultural turn, which is virtually impossible to achieve for the literature on foundlings<br />

because of data avai<strong>la</strong>bility. Un<strong>de</strong>r this view, this field of research seems unable to<br />

progress further than the structuralist and reductionist limitations of the third stage.<br />

However, some limitations can be overcome through means that do not necessarily<br />

imply a cultural turn but can nonetheless offer new horizons, such as, the discourse<br />

about the uses of the charity 56 .<br />

Although the consi<strong>de</strong>ration of the field un<strong>de</strong>r the research done on pauperism<br />

and welfare assistance helps locate it in a simi<strong>la</strong>r thematic area, it restricts its features<br />

artificially, preventing us from observing the distinctive features of this body of<br />

literature accurately, that is, from consi<strong>de</strong>ring the studies on foundlings as a field of<br />

study on itself.<br />

The foundational period was the 1980s, when the first monographs appeared.<br />

They were books clearly p<strong>la</strong>ced between social and family history that contained a<br />

heavy (for that moment) quantitative part to <strong>de</strong>scribe the general characteristics of infant<br />

abandonment in their specific contexts. The paradigmatic works of that moment,<br />

54<br />

ESTEBAN DE VEGA, M.: "Pobreza y asistencia social en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración" in PALACIO<br />

MORENA, J. I. (Ed.), La Reforma Social en España. En el centenario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Reformas Sociales, CES,<br />

<strong>Madrid</strong>, 2004, p. 27.<br />

55<br />

CARASA SOTO, P.: "La historia y los pobres: <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bienaventuranzas a <strong>la</strong> marginación" in Historia<br />

Social nº 13, 1992.<br />

56<br />

ESTEBAN DE VEGA, M.: "Pobreza y beneficencia en <strong>la</strong> reciente historiografía españo<strong>la</strong>" in Ayer nº<br />

25, 1997.<br />

72


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

focused on the 19 th century, and still relevant, were the books by Ransel for Russia 57 ,<br />

Fuchs for Paris 58 , and Hunecke for Mi<strong>la</strong>n 59 , the three published in 1988.<br />

Plenty of other works expan<strong>de</strong>d the evi<strong>de</strong>nce for other contexts and<br />

chronologies 60 . And, in spite of the preference for 18 th and 19 th century –which still<br />

exists-, other periods were also studied: the Middle Ages and the Renaissance 61 . The<br />

20 th century, however, was to be of no interest until recently 62 .<br />

After these contributions, the convergence in the study of infant abandonment<br />

across Europe became apparent in the organization of an international conference in<br />

1989 (Enfance abandonée et societé en Europe. XIV-XX siècle 63 ). At that point, there<br />

were four key issues the literature nee<strong>de</strong>d to address: 1) the nature of the institutions<br />

receiving foundlings; 2) the statistical measure of the phenomenon; 3) the conditions,<br />

circumstances, and i<strong>de</strong>ntification of the agents of abandonment; and 4) the<br />

circumstances of the trip to the foundling hospital 64 . These concerns had been<br />

acknowledged in previous works and are still at the core. Four years <strong>la</strong>ter, the same<br />

issues were i<strong>de</strong>ntified in Spain in the session on foundlings of the III Conference of the<br />

57<br />

RANSEL, D. L.: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, Princeton University Press,<br />

Princeton, 1988.<br />

58<br />

FUCHS, R. G.: Abandoned Children, State University of New York Press, Albany, 1988.<br />

59<br />

HUNECKE, V.: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo, Il<br />

Mulino, Bologna, 1989.<br />

60 ÁLVAREZ SANTALÓ, L. C.: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos<br />

en Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), Consejería <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Andalucía, Sevil<strong>la</strong>, 1980, SHERWOOD, J.:<br />

"El niño expósito: cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> una <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>l siglo XVIII” en Anales <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Estudios<br />

Madrileños nº 13, 1981; MCCLURE, R. K.: Coram's Children: the London FHM in the eighteenth<br />

century, Yale University Press, New Haven, 1981; and LEUNG, A. K. C.: “L'Accueil <strong>de</strong>s enfants<br />

abandonnes dans <strong>la</strong> Chine du bas-Yangzi aux XVIIe et XVIIIe siècles” in Ètu<strong>de</strong>s Chinois, 1985.<br />

61<br />

Among others, we can highlight: BOSWELL, J.: The Kindness of Strangers: the abandonment of<br />

children in Western Europe from <strong>la</strong>te antiquity to Renaissance, Pantheon Books, New York, 1988;<br />

GAVITT, P.: “Charity and State Building in Cinquecento Florence: Vincenzio Borghini as Administrator<br />

of the Ospedale <strong>de</strong>gli Innocenti” in The Journal of Mo<strong>de</strong>rn History nº 69 (2), 1997; and PULLAN, B.:<br />

Orphans and foundlings in Early Mo<strong>de</strong>rn Europe, The Stenton Lecture, Reading, 1989.<br />

62<br />

The 20th Century has been addressed in some international works but not as the only period. VIAZZO,<br />

P. P., BORTOLOTTO, M., and ZANOTTO, A.: “Five centuries of foundling history in Florence:<br />

changing patterns of abandonment, care and mortality” in PANTER-BRICK, C. y SMITH, M. T. (Ed.),<br />

Abandoned children, Cambridge University Press, Cambridge, 2000; VIAZZO, P. P., BORTOLOTTO,<br />

M. y ZANOTTO, A.: “A special case of <strong>de</strong>cline: levels and trends of infant mortality at the Florence<br />

FHM, 1750-1950” in CORSINI, C. y VIAZZO, P. P. (Ed.), The Decline of Infant and Child Mortality.<br />

The European Experience: 1750–1990, Martinus Nijhoff, The Haghe, 1997. The only p<strong>la</strong>ces studied in<br />

Spain during the 20 th century have been Seville, Navarra, Barcelona and Pontevedra: ÁLVAREZ<br />

SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en Sevil<strong>la</strong> (1613-<br />

1910); RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903",<br />

Historia, Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007; RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: "La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra<br />

(1872-1903)” in Pontevedra. Revista <strong>de</strong> Estudios Provinciais nº 19, 2003; URIBE-ETXEBARRIA<br />

FLORES, A.: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en Navarra, 1890-1930, Servicio<br />

Editorial Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, Bilbao, 1994 y VALVERDE LAMSFUS, L.: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong><br />

miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, Servicio Editorial<br />

Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, Bilbao, 1994.<br />

63<br />

Conference papers were published in the edited book Enfance abandonée et societé en Europe.XIVe-<br />

XIXe siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991.<br />

64<br />

PÉREZ MOREDA, V.: “Las circunstancias <strong>de</strong>l abandono”, in Enfance abandonée et societé en<br />

Europe.XIVe-XIXe siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991, p.73.<br />

73


Chapter 1<br />

Spanish Association of Historical Demography (ADEH, Asociación <strong>de</strong> Demografía<br />

Histórica) 65 .<br />

Together with a more or less extensive coverage of these topics mentioned<br />

above in the subsequent literature, two issues were to take centre stage: the causes of<br />

abandonment and of foundling mortality. On the one hand, many authors have insisted<br />

on discussing illegitimacy and/or misery as the only causes of abandonment, in spite of<br />

a general consensus over the complexity of the issue. On the other hand, the literature<br />

has focused on mortality because of its scale and its relevance to the <strong>de</strong>bate over the<br />

social and <strong>de</strong>mographic role of foundling hospitals although there were other possible<br />

outcomes (transference to hospices, retrieval by parents). Many works have maintained<br />

the traditional vision of infanticidal institutions put forward by Malthus 66 , assimi<strong>la</strong>ting<br />

abandonment to indirect or <strong>de</strong>ferred infantici<strong>de</strong> 67 , although many others have contested<br />

it 68 . In general, the basic aim of the research on foundling mortality has been to<br />

measure, analyze and interpret the exact level of the loss of foundling lives using<br />

general <strong>de</strong>scriptions and tools of <strong>de</strong>mography but never assuming its concerns 69 .<br />

During the <strong>la</strong>st two <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s, the literature on foundlings has not changed much.<br />

International scho<strong>la</strong>rship has insisted on the same themes, although exploring new<br />

perspectives to escape the framework of the institution and connect with the wi<strong>de</strong>r<br />

society, but at the same time restricting itself to the disciplinary limits of history and<br />

using historical <strong>de</strong>mography only as an auxiliary tool for the <strong>de</strong>scriptive analysis of<br />

foundlings 70 . In Spain, the picture has not been very different, and the approaches<br />

65 A recent edited book was also edited the contributions in the Iberian Peninsu<strong>la</strong>: PÉREZ MOREDA, V.,<br />

(ed.): Infancia abandonada e ilegitimidad en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones ibéricas. Actas <strong>de</strong>l III<br />

Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> ADEH (Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica), vol. 3 Ediçones Afrontamento, Braga-<br />

Guimaraes, 1995.<br />

66 We should refer here to the <strong>de</strong>scription ma<strong>de</strong> by Malthus of the system (and its high mortality of the<br />

FHM of Saint Petersburg and Moscow during the 19th Century. MALTHUS, T. R.: An Essay on the<br />

Principle of Popu<strong>la</strong>tion, John Murray, London, 1826, Book II, chapter III, p.23-30.<br />

67 See PÉREZ MOREDA, V.: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día<br />

8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por<br />

el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Historia, <strong>Madrid</strong>, 2005, p.50. In this<br />

interpretative line, see: TRINIDAD FERNÁNDEZ, P.: “La infancia <strong>de</strong>lincuente y abandonada” in<br />

BORRÁS LLOP, J. M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España Contemporánea, Ministerio <strong>de</strong><br />

Trabajo y Asuntos Sociales, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, <strong>Madrid</strong>, 1996, p.513.<br />

68 Different authors offer several justifications to the assimi<strong>la</strong>tion between abandonment and infantici<strong>de</strong><br />

but there is not a total consensus. VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia<br />

abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, p.44.<br />

69 Pérez Moreda’s work on the mortality crisis until the 19th collected a first synthesis of foundling<br />

mortality, necessarily heterogeneous due to the varied sources of his data but quite useful has he<br />

differentiates the type of measures computed. PÉREZ MOREDA, V.: Las crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong><br />

España interior. Siglos XVI-XIX, Siglo XXI, <strong>Madrid</strong>, 1980, p.160-172.<br />

70 Among the most important works in this period, we can highlight: ABREU, L.: “The Évora foundlings<br />

between the 16th and the 19th century: the Portuguese public welfare system un<strong>de</strong>r analysis” en Dynamis<br />

nº 23, 2003; DA FONTE, T. A.: No limiar da honra e da pobreza. A infância <strong>de</strong>svalida e abandonada no<br />

Alto Minho (1698-1924), Ancorensis Cooperativa <strong>de</strong> Ensino, Minho, 2005; DOS GUIMARÃES SÁ, I.:<br />

“Circu<strong>la</strong>tion of children in eighteenth-century Portugal” in PANTER-BRICK, C. y SMITH, M. T. (Ed.),<br />

Abandoned children, Cambridge University Press, Cambridge, 2000; GALLANT, T. W.: “Agency,<br />

Structure, and Exp<strong>la</strong>nation in Social History: The Case of the Foundling Home on Kephallenia, Greece,<br />

during the 1830s” in Social Science History nº 15 (4), 1991; MILLER, J.: Abandoned: Foundlings in<br />

Nineteenth-Century New York City, New York University Press, New York, 2008; y VIAZZO,<br />

BORTOLOTTO, and ZANOTTO: “Five centuries of foundling history in Florence: changing patterns of<br />

abandonment, care and mortality”.<br />

74


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

likewise varied: institutional history analysis 71 ; contributions with basic <strong>de</strong>scriptions 72 ;<br />

more exp<strong>la</strong>natory approaches, including gen<strong>de</strong>r perspectives 73 ; and the history of<br />

poverty 74 . Finally, it is essential to mention the acceptation speech by Vicente Pérez<br />

Moreda to the Royal Aca<strong>de</strong>my of History in 2005, which synthesized the Spanish<br />

history of foundlings and ma<strong>de</strong> it visible to mainstream history 75 .<br />

1.1.2. THE INTRODUCTION OF NEW TRENDS IN DEMOGRAPHY IN<br />

INFANT ABANDONMENT<br />

Accordingly, the foundational historical <strong>de</strong>mography turned to focus on more<br />

concrete research questions re<strong>la</strong>ted with individual <strong>de</strong>mographic dynamics and its<br />

<strong>de</strong>terminants. In the <strong>la</strong>te 1980s, the pioneer works on that subject appeared,<br />

implementing new methodologies and that has become the core part of current historical<br />

<strong>de</strong>mography.<br />

At the end of the 1980s, a change in the subjects and research questions was<br />

taking p<strong>la</strong>ce in historical <strong>de</strong>mography, implying the introduction of general <strong>de</strong>mography<br />

concerns and a change from exp<strong>la</strong>ining trends and aggregated measures to the<br />

exp<strong>la</strong>nation of individual behaviour. Accordingly, historical <strong>de</strong>mography focused on<br />

new research questions re<strong>la</strong>ted to individual <strong>de</strong>mographic dynamics and its<br />

<strong>de</strong>terminants, implementing new methodologies giving rise to a new scientific<br />

production now at the core of current historical <strong>de</strong>mography 76 .<br />

The two specific tools that ma<strong>de</strong> this change possible were: a sociological<br />

theoretical framework that addresses individual’s behaviour (life course approach) and a<br />

statistical tool to analyze it (event history analysis). Life course approach refers to the<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce found between the events experienced by an individual and his past<br />

71 An example of this type of research can be seen in: GÓMEZ RUIZ, T.: El Hospital Real <strong>de</strong> Santa<br />

María Magdalena y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos <strong>de</strong> Almería, Almería y los almerienses, Instituto <strong>de</strong> Estudios<br />

Almerienses. Diputación <strong>de</strong> Almería, Almería, 1997.<br />

72 Among these, we can mention: FERNÁNDEZ UGARTE, M.: “Un aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social: <strong>Los</strong><br />

expósitos en <strong>la</strong> Sa<strong>la</strong>manca <strong>de</strong>l siglo XVIII”, Actas <strong>de</strong>l I Congreso <strong>de</strong> HIstoria <strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Universidad<br />

<strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Sa<strong>la</strong>manca, 1992; LÓPEZ VIERA, D.: El niño expósito en Huelva y su tierra durante el<br />

Antiguo Régimen, Excmo. Ayuntamiento <strong>de</strong> Huelva, Huelva, 2003; TORRUBIA BALAGUÉ, E.:<br />

Marginación y pobreza. Expósitos en Sa<strong>la</strong>manca (1794-1825), Diputación <strong>de</strong> Sa<strong>la</strong>manca, Sa<strong>la</strong>manca,<br />

2004; and RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pontevedra, 1872-<br />

1903” in Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Estudios Gallegos nº 121 (Enero-Diciembre), 2008.<br />

73 VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, es el referente. RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “El castigo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo<br />

femenino en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos y Maternidad <strong>de</strong> Barcelona” in PASCUA, M. J., GARCÍA-DONCEL,<br />

M. D. R. y ESPINGADO, G. (Ed.), Mujer y <strong>de</strong>seo: representaciones y prácticas <strong>de</strong> vida, Universidad <strong>de</strong><br />

Cádiz, Servicio <strong>de</strong> Publicaciones, Cádiz, 2004, RODRÍGUEZ MARTÍN: “La Casa <strong>de</strong> Maternidad y<br />

Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903”.<br />

74 RAMAS VARO, M. L.: La protección legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España. Orígenes y aplicación en<br />

<strong>Madrid</strong> (1900-1914), Consejo Económico y Social, <strong>Madrid</strong>, 2001.<br />

75 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero.<br />

76 Among some of the former, we can refer to ALTER, G.: Family and the Female Life Course, The<br />

University of Wisconsin Press, Madison, 1988; and KNODEL, J.: Demographic Behaviour in the Past: A<br />

Study of Fourteen German Vil<strong>la</strong>ge Popu<strong>la</strong>tion in the Eighteenth and Nineteenth Centuries, Cambridge<br />

University Press, Cambridge, 1988.<br />

75


Chapter 1<br />

trajectory, present situation and future aspirations 77 . Event history analysis allows us to<br />

accommodate incomplete life histories (i.e., truncated or partial trajectories) and test<br />

hypothesis on the <strong>de</strong>terminants of the occurrence of a specific behaviour or experience<br />

of an event 78 .<br />

In or<strong>de</strong>r to <strong>de</strong>al with these new research questions, focused on individuals, <strong>la</strong>rge<br />

longitudinal databases have been collected, capturing family and individual trajectories<br />

in long chronologies. This means the collection of information for several generations<br />

on births, <strong>de</strong>aths, marriages, addresses, household structures recor<strong>de</strong>d in listings of<br />

inhabitants or popu<strong>la</strong>tion registers, etc. Using these rich sources, research has focused<br />

on <strong>de</strong>mographic analysis and comparison of contexts. Mortality, fertility, nuptiality and<br />

migration have been studied as the result of different familial, social, geographical, and<br />

chronological factors 79 .<br />

Historical <strong>de</strong>mography’s emphasis on individual’s lives as on-going projects<br />

whose experiences (and <strong>de</strong>mographic behaviour) can be exp<strong>la</strong>ined, allowed the<br />

appearance, from 1994 onwards, of a true “foundling <strong>de</strong>mography”, over the context of<br />

a “foundling history”. David Kertzer and Michael White studied foundling mortality<br />

un<strong>de</strong>r the same approaches and methodologies that were being used for the general<br />

child popu<strong>la</strong>tion. Although it is virtually impossible to study the actual experience lived<br />

by foundlings, their approach did offer a way to <strong>de</strong>scend to the individual experience of<br />

mortality insi<strong>de</strong> the institution. Using data from Bolonia in the 19 th century, they<br />

distinguished, for the first time, the different influences over foundling’s mortality, a<br />

giant step forward in contrast with the generalization resulting from the use of<br />

aggregated analysis 80 .<br />

77 One of the most important names in this theory is El<strong>de</strong>r:: ELDER, G. H., KIRKPATRICK JOHNSON,<br />

M., y CROSNOE, R.: “The Emergence and Development of Life Course Theory” in MORTIMER, J. T. y<br />

SHANAHAN, M. J. (Ed.), Handbook of the Life Course, Kluwer Aca<strong>de</strong>mic/Plenum Publishers, New<br />

York, 2003.<br />

78 Event history analysis is also known as survival analysis as it was originally imported from medicine<br />

and epi<strong>de</strong>miology into <strong>de</strong>mography. From the mid-1980s, it has been wi<strong>de</strong>ly used in <strong>de</strong>mography and it is<br />

today a key tool in the blossoming field of longitudinal studies.<br />

79 We are not going to list all projects involved in this effort but it is important to refer to the collective<br />

effort by the Eurasia Project that has attempted to answer general <strong>de</strong>mographic questions through the<br />

analysis of different settings (vil<strong>la</strong>ges in China, Japan, Belgium, Swe<strong>de</strong>n, Italy and France). Among other<br />

important projects, we can also mention work done for Ghent, Geneva, the Historical Sample of the<br />

Nether<strong>la</strong>nds, the TRA database, the Union Army Project in United States. Nationally, Aranjuez’s<br />

popu<strong>la</strong>tion was reconstructed for the period of the Demographic Transition and currently there is a Project<br />

to do so for the city of <strong>Madrid</strong>, which is the setting for our own research.<br />

80 During the 1990s Kertzer wrote several papers adopting several approaches. Along some works from a<br />

strictly historical perspective, from 1994 he started publishing with Michael White papers applying<br />

longitudinal analysis to foundling’s lives (KERTZER, D. I.: Sacrificed for Honor: Italian Infant<br />

Abandonment and the Politics of Reproductive Control, Beacon Press, Boston, 1994). However, they did<br />

not fit complete mo<strong>de</strong>ls until their 1999 paper (KERTZER, D. I., SIGLE, W., and WHITE, M. J.:<br />

“Childhood mortality and Quality of Care among Abandoned Children in Nineteenth-Century Italy” in<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 53 (3), 1999). Simultaneously, they published additional works on other unexplored<br />

issues regarding infant abandonment: gen<strong>de</strong>r i<strong>de</strong>ology and women role, (KERTZER, D. I.: “Gen<strong>de</strong>r<br />

I<strong>de</strong>ology and Infant Abandonment in Nineteenth-Century Italy” in Journal of Interdisciplinary History nº<br />

22 (1), 1991, KERTZER, D. I. y SIGLE, W.: “The marriage of female foundlings in nineteenth-century<br />

Italy” in Continuity and Change nº 13 (2), 1998), age structures in foundlings lives and transitions to<br />

adulthood of foundlings (KERTZER, D. I.: “Age structuring and the lives of abandoned children” in<br />

Journal of Family History nº 41, 1999, SIGLE, W., KERTZER, D. I., y WHITE, M. J.: "Abandoned<br />

Children and Their Transitions to Adulthood in Nineteenth-Century Italy" in Journal of Family History nº<br />

25, 2000), the problem of syphilis transmission to wetnurses (KERTZER, D. I.: Amalia's Tale. A Poor<br />

76


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

As infant abandonment has been mainly studied by historians, this innovation<br />

went unnoticed for almost 10 years. Only in the <strong>la</strong>st 5 years, historians of infant<br />

abandonment or <strong>de</strong>mographers have taken over Kertzer and White’s research. Alyssa<br />

Levene carried out a comparative project with data from the London Foundling<br />

Hospital, and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti in Florence for the second half of the 18 th<br />

century, restricting the analysis to infant and child mortality 81 . Puja<strong>de</strong>s Mora’s recent<br />

doctoral dissertation has also taken over this work, and simi<strong>la</strong>rly focused exclusively on<br />

Palma <strong>de</strong> Mallorca’s foundling mortality 82 .<br />

1.1.3. The future: history and <strong>de</strong>mography of foundlings<br />

In recent years, some authors, such as Carasa, have suggested that the ‘economy<br />

and <strong>de</strong>mography of foundlings’ had already been covered. Un<strong>de</strong>r this term, he pooled<br />

together the general topics discussed so far: causes of abandonment, mortality, specific<br />

treatment of the institution, along with institutional <strong>de</strong>scriptions 83 . However, his vision<br />

is quite narrow as there are unexplored areas, new approaches, and innovations in close<br />

disciplines which can revitalize the field and completely change our un<strong>de</strong>rstanding of<br />

foundlings’ lives and <strong>de</strong>aths.<br />

First, there are literature gaps that need to be filled, such as the absence of<br />

specific analyses on the other two possible outcomes alternative to mortality:<br />

hospice/poorhouses and parental retrieval. In particu<strong>la</strong>r, retrieval by mothers or families<br />

has not stirred interest comparable to that of mortality and there are barely studies<br />

<strong>de</strong>aling specifically with them although its presence is cursory mentioned 84 . The<br />

literature’s implicit assumption of i<strong>de</strong>ntity between abandonment and final renounce to<br />

the child, which may be valid for the early Mo<strong>de</strong>rn period but not for <strong>la</strong>ter ones, is<br />

Peasant, an Ambitious Attorney, and a Fight for Justice, Houhton Mifflin Company, Boston, 2008,<br />

KERTZER, D. I.: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy” in Journal of Social<br />

History nº 32 (3), 1999).<br />

81 Additionally to her doctoral dissertation (LEVENE, A.: “Health and survival chances at the London<br />

FHM and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence, 1741-1799”, History, University of Cambridge, 2002),<br />

it is important to note her summary paper (LEVENE, A.: “The survival prospects of European foundlings<br />

in the eighteenth century: the London FHM and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence” in Popo<strong>la</strong>zione<br />

e Storia (2), 2006) and her specific contribution to the study of the London FHM mortality (LEVENE,<br />

A.: “The estimation of mortality at the FHM, 1741-1799” in Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 59 (1), 2005,<br />

LEVENE, A.: “The mortality penalty of illegitimate children: foundlings and poor children in Eighteenth-<br />

Century Eng<strong>la</strong>nd” in LEVENE, A., WILLIAMS, S. y NUTT, T. (Ed.), Illegitimacy in Britain, 1700-<br />

1920, Anthony Rowe Ltd, Chipenham and Eastbourne, London, 2005).<br />

82 These analysis were only a part of her dissertation (section 3.4), which revolved around the mortality of<br />

the city of Palma <strong>de</strong> Mallorca: PUJADES MORA, J.-M.: “La mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic<br />

urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma (1838-1960)”, Historia Contemporánea,<br />

Universitat <strong>de</strong> les Illes Balears, 2008.<br />

83 CARASA SOTO, P.: “Perspectivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía españo<strong>la</strong> en torno a los expósitos e ilegítimos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s actuales ten<strong>de</strong>ncias en Historia social” in PÉREZ MOREDA, V. (Ed.), Expostos e Ilegítimos na<br />

realida<strong>de</strong> ibérica do século XVI ao presente. Actas do III Congresso da ADEH, 1996, p. 89-91.<br />

84 The best study so far is that by HUNECKE, V.: “The abandonment of legitimate children in nineteenthcentury<br />

Mi<strong>la</strong>n and the European context” in HENDERSON, J. y WALL, R. (Ed.), Poor women and<br />

children in the European Past, Routledge, London and New York, 1994, p.130; in Spain, it has been<br />

partially studied by VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en<br />

Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX. Pérez Moreda comments some works for Portugal and France<br />

in PÉREZ MOREDA: “Las circunstancias <strong>de</strong>l abandono”, p. 78.<br />

77


Chapter 1<br />

responsible for this omission. However, the study of temporary abandonments would be<br />

useful to offer new perspectives on the phenomenon.<br />

Second, it is necessary to overcome the opposition poverty-illegitimacy and to<br />

address differently the causes of infant abandonment. Poverty and illegitimacy were not<br />

iso<strong>la</strong>ted or iso<strong>la</strong>ble factors, so it is necessary to better study the reasons that led mothers<br />

and families to leave their children in foundling hospitals.<br />

Third, the <strong>de</strong>mographic corpus of knowledge mentioned in the previous section<br />

(theoretical and methodological) has barely been incorporated to the study of infant<br />

abandonment. It offers the perfect p<strong>la</strong>tform from which to perform a qualitative leap in<br />

our knowledge of infant abandonment and foundlings’ lives and <strong>de</strong>aths. Mortality<br />

studies have been limited and contributions from epi<strong>de</strong>miology and the history of<br />

medicine can help us to un<strong>de</strong>rstand the causes of mortality better (through the proper<br />

analysis of cause of <strong>de</strong>ath mortality).<br />

To summarize, there are still open <strong>de</strong>bates and unanswered questions in the<br />

study of infant abandonment, but the approaches stemming from the cultural turn are<br />

not the only way to go. It is necessary to re-think some of the assumptions and c<strong>la</strong>ssic<br />

approaches to infant abandonment, to open new research avenues, and to look beyond<br />

disciplinary frontiers. It is necessary to accept the innovations offered by longitudinal<br />

analysis in historical <strong>de</strong>mography not yet fully exploited by social history or history of<br />

abandonment. Combined with the technical and technological advances that allow us to<br />

face challenges unimaginable a couple of years ago, there is a hopeful future for the<br />

study of foundlings.<br />

1.2. RESEARCH APPROACH AND AIMS<br />

Studying infant abandonment in any time period is a very complex task as it<br />

involves a multiplicity of factors, contexts, and agents directly or indirectly involved.<br />

Some of these are, to name a few: the women <strong>de</strong>livering the babies and the reasons<br />

behind their <strong>de</strong>cision to abandon; the morality guiding social roles and particu<strong>la</strong>rly<br />

women’s; the institutions <strong>de</strong>signed to take care of abandoned children; the life<br />

experiences of children institutionalized and their <strong>de</strong>mography; the medical discourse<br />

over infancy and childhood, etc.<br />

Each of these elements can be a specific research subject with its own entity<br />

within a discipline or specific research approach, not necessarily having to refer to<br />

infant abandonment. The complexity of the subject implies that when research focuses<br />

on infant abandonment, only one or two of the elements can be prioritized, allowing<br />

simultaneous visions of infant abandonment according to the subject and perspective:<br />

women and abandonment; role of institutions on mortality, etc.<br />

In graph 1.1 we have presented a synthesis of the most important aspects<br />

<strong>de</strong>scribed and the perspectives or disciplines that have taken up their study. In the upper<br />

part of the diagram, women, children, and institutions are the main elements in<br />

abandonment, allowing us to draw the general characteristics of infant abandonment.<br />

Most of the scho<strong>la</strong>rly work done in these areas has stemmed from different history<br />

approaches (gen<strong>de</strong>r perspective, institutional or social history, etc). In the lower part, the<br />

78


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

possible outcomes of institutionalized life <strong>de</strong>al with the consequences of abandonment<br />

for children. They have been primarily addressed by <strong>de</strong>mography (particu<strong>la</strong>rly<br />

mortality).<br />

Addressing infant abandonment from all these points of view, focusing on each<br />

specific topic, would be unfeasible and inoperative. We have accordingly chosen to<br />

address the phenomenon focusing on two topics: <strong>de</strong>positing children in the foundling<br />

hospital and the vital experiences of children after admission. By drawing together<br />

pieces from the two parts of the diagram, we have a proposed a composite vision. In<br />

or<strong>de</strong>r to carry out this research, we have chosen an interdisciplinary approach in which<br />

we have tried to bridge the space between the approaches from history and historical<br />

<strong>de</strong>mography to foundlings and to strike a ba<strong>la</strong>nce between the two, bringing about a<br />

new, synthetic, innovative, and rigorous vision. On the one hand, we have searched for<br />

answers to questions that history did not now how to ask in questions put forward by<br />

<strong>de</strong>mography. On the other hand, we have searched for the foundations and exp<strong>la</strong>nation<br />

for <strong>de</strong>mographic findings in history putting exp<strong>la</strong>nation before quantification, anchoring<br />

the analysis in the historical experience.<br />

[Graph 1.1. Research topics and disciplines involved in the study of infant abandonment].<br />

Graph 1.1. Research topics and disciplines involved in the study of infant<br />

abandonment.<br />

HISTORY OF<br />

WOMEN<br />

HISTORY OF<br />

CHILDHOOD<br />

HISTORY OF MEDICINE/<br />

EPIDEMIOLOGY<br />

mothers<br />

HISTORY OF<br />

THE FAMILY<br />

children<br />

abandonment<br />

HISTORY OF INFANT ABANDONMENT<br />

AND DESTINIES OF FOUNDLINGS<br />

Disease and <strong>de</strong>ath<br />

HISTORICAL DEMOGRAPHY<br />

Source: Own e<strong>la</strong>boration.<br />

HISTORY OF INFANT<br />

ABANDONMENT<br />

Foundling and<br />

Maternity Hospitals<br />

<strong>de</strong>stinies<br />

Retrieval /<br />

Transference to<br />

hospice<br />

HISTORY OF<br />

CHARITY/<br />

WELFARE<br />

In our introduction of historical <strong>de</strong>mography in the history of foundlings we<br />

have attempted to go beyond previous studies, explicitly connecting with the<br />

<strong>de</strong>mographic analysis of behaviour and the life course perspective. First, we have not<br />

restricted the analysis to mortality but have expan<strong>de</strong>d it to retrieval which, even if it is<br />

not a <strong>de</strong>mographic event, can be studied un<strong>de</strong>r the same framework. Second, we have<br />

tried to fulfil a double aim: one, to use general <strong>de</strong>mographic experience as an<br />

79


Chapter 1<br />

exp<strong>la</strong>natory tool for the foundlings’ changing situation; and two, as a standard for<br />

comparison, allowing us to test to what extent extreme cases (such as foundlings)<br />

conformed to “general <strong>de</strong>mographic patterns”. We have not forgotten the perspectives<br />

and theoretical and methodological tools of other approaches or disciplines connected to<br />

infant abandonment when they helped complete our discourse, even if it was not<br />

possible to address them specifically. Accordingly, we have introduced small reflections<br />

over gen<strong>de</strong>r roles, assistance policies, changing medical discourse, epi<strong>de</strong>miological<br />

notions on mortality, etc.<br />

Thus, our background challenge has been the establishment of a dialogue<br />

between contributions from social history and historical <strong>de</strong>mography, making their<br />

discourse intelligible for each other. When interdisciplinary frontiers are discussed, we<br />

generally think about the division “sciences” and “humanities”, but there are actually<br />

many more barriers insi<strong>de</strong> the disciplines that are compound in them. This segmentation<br />

appears particu<strong>la</strong>rly restrictive at present, when the complexity of the research questions<br />

posed precisely requires working in “frontier” topics. In the case of <strong>de</strong>mography and<br />

history, which seem close, there is a great distance in research topics, approaches, and in<br />

the narrative, both in the <strong>la</strong>ying out of the problems as well as in the specific way of<br />

addressing them. Accordingly, even when there was no need for “trans<strong>la</strong>tion”, we have<br />

certainly nee<strong>de</strong>d “harmonization”.<br />

The duality of this approach has been expressed in the research structure and our<br />

specific aims. Formally this thesis may seem a traditional foundling hospital<br />

monograph, with attention to context, institutional <strong>de</strong>scription, mortality and retrieval,<br />

but its contents have co-ordinated history and <strong>de</strong>mography, offering new perspectives<br />

on each of the topics discussed. Two basic aims have been <strong>de</strong>fined to: to study the use<br />

of the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong> (FHM) at the beginning of the 20 th century to<br />

<strong>de</strong>posit children, and their vital expectations while institutionalized.<br />

The first part of the thesis has focused on the first aim: the specificity of the<br />

FHM context for the <strong>de</strong>posit and abandonment of children from a history approach.<br />

Two goals have been <strong>de</strong>fined to complete the analysis. First, to analyze the specificity<br />

of the resort to the FHM in the framework of the assistance, the medical and gen<strong>de</strong>r<br />

discourses, as well as the social, <strong>de</strong>mographic and assistance characteristics of the city<br />

of <strong>Madrid</strong>. Chapters 2 and 3 have covered this goal, drawing the scenery and the<br />

i<strong>de</strong>ological and practical implications of infant abandonment in the city. Second, to<br />

study the re<strong>la</strong>tionship between the evolution of the institutional policies and the<br />

characteristics of the foundling popu<strong>la</strong>tion. Chapters 4 and 5 have covered this second<br />

goal, on the one hand, offering an account of the legal and i<strong>de</strong>ological changes that let<br />

an assistance use of the institution emerge and, on the other hand, how these changes<br />

were trans<strong>la</strong>ted to the specific behaviours in abandonment and the characteristics of the<br />

foundling popu<strong>la</strong>tion.<br />

The second part of the thesis has focused on the second main aim: analyzing the<br />

vital expectations of institutionalized children as a function of abandonment patterns.<br />

This has been done through quantitative analysis, from a mainly <strong>de</strong>mographic<br />

perspective. As it was impossible to address all possible outcomes occurring to children<br />

once admitted in the institution, two research goals were <strong>de</strong>signed. The first goal was to<br />

offer a new vision of institutionalized lives un<strong>de</strong>r a longitudinal perspective, p<strong>la</strong>cing<br />

time in the centre of the exp<strong>la</strong>nation, not only chronologically but also in life times.<br />

80


81<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

These two projects had exclusively <strong>de</strong>mographic goals so the collected basic<br />

sample only respon<strong>de</strong>d to those issues. Thus, it was essential to incorporate another two<br />

samples with additional FHM archival information in or<strong>de</strong>r to have a more roun<strong>de</strong>d<br />

vision of the social aspects of infant abandonment.<br />

This has been <strong>de</strong>alt with in chapter 6. The second goal was to un<strong>de</strong>rstand<br />

foundlings’ probabilities of experiencing the different events insi<strong>de</strong> the institution:<br />

p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> for continuing breastfeeding, and/or the other predominant<br />

“<strong>de</strong>stinies” from a <strong>de</strong>mographic perspective: retrieval by parents and <strong>de</strong>ath. In or<strong>de</strong>r to<br />

do so, it was necessary to study the probability of experiencing these events, and, then,<br />

perform an individual-level analysis. The <strong>la</strong>ter was <strong>de</strong>signed to be focused on the study<br />

of maternal characteristics as protective or risk factors. This goal has been addressed in<br />

chapter 6 for breastfeeding, chapter 7 for retrieval by parents and chapters 8 and 9 for<br />

mortality. The emphasis on foundling mortality stems from the need to perform its<br />

analysis from all possible perspectives to achieve its complete renovation, adding new<br />

hypothesis and evi<strong>de</strong>nces.<br />

The conclusions have been <strong>de</strong>signed as a synthetic effort to summarize the<br />

contributions of the different aims for improving our knowledge of infant abandonment,<br />

offering a complete overview.<br />

The dual statement of aims and approaches does not mean total separation but<br />

integration, as contributions from both disciplines and perspectives have presi<strong>de</strong>d the<br />

discourse. For instance, it is impossible to analyze the uses of the institution if we are<br />

unaware of the role of retrieval among the outcomes; and, simi<strong>la</strong>rly, the study of<br />

outcomes does not gain full relevance without consi<strong>de</strong>ring the uses of the institution and<br />

the different types of abandonments. We have attempted, at all moments, to integrate<br />

both approaches to supplement the limitations of a discipline with the strengths of the<br />

other, offering a complex and, at the same time, coherent and cohesive research.<br />

1.3. SOURCES<br />

In or<strong>de</strong>r to address the proposed aims, we have found different types of sources<br />

to allow us to draw the most complete image possible of infant abandonment.<br />

According to the dual approach of this thesis, contextualization has been carried out on<br />

two levels: quantitative (through published statistical sources) and qualitative (through<br />

archival, press and institutional material).<br />

1.3.1. THE FHM OF MADRID LONGITUDINAL DATABASE (FHMLD)<br />

The core of the quantitative information has been obtained from the FHM<br />

records. Most of the data has been collected from the archives of the FHM for the<br />

project “Mortality in institutions in the framework of urban <strong>de</strong>mography: <strong>Madrid</strong> in an<br />

international comparative”, fun<strong>de</strong>d by the Ministry of Science and Education (SEJ2005-<br />

06334) that has been followed by the project “The popu<strong>la</strong>tion of a big city one century<br />

ago: mortality and <strong>de</strong>mographic structure of <strong>Madrid</strong> at the beginning of the 20 th century<br />

in an international comparative” (CSO2008-06130/SOCI), directed by D. Ramiro<br />

Fariñas a the IEGD (Institute of Economics, Geography and Demography) at the <strong>CSIC</strong><br />

(Spanish National Research Council), to which this thesis is affiliated.


Graph 1.2. Information collected in the Admission Books and Entries and Exits Books.<br />

[Graph 1.2. Information collected in the Admission Books and Entries and Exits Books].<br />

Admissions Book Entries and Exits Book<br />

ID<br />

Date<br />

Child’s<br />

characteristics<br />

Name and<br />

surname<br />

Abandonment<br />

circunsmtances<br />

Parents<br />

information<br />

Death<br />

Source: ARCM<br />

(Retrieved by parents/<br />

Transference to hospice)<br />

82<br />

ID<br />

Abandonment<br />

summary<br />

Wetnurse<br />

p<strong>la</strong>cements


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

These two projects had exclusively <strong>de</strong>mographic goals so the collected basic<br />

sample only respon<strong>de</strong>d to those issues. Thus, it was essential to incorporate another two<br />

samples with additional FHM archival information in or<strong>de</strong>r to have a more roun<strong>de</strong>d<br />

vision of the social aspects of infant abandonment. The basic database and the personal<br />

files sample for 1915 have been collected in col<strong>la</strong>boration with members of the research<br />

team during the period 2005-2008 and 2009, respectively. The family notes sample,<br />

however, has been collected exclusively for this dissertation in 2009.<br />

1.3.1.1. The basic longitudinal database<br />

The basic longitudinal database is comprised of the records for all children<br />

admitted in the period 1890-1935 in the FHM. A computerized unique record has been<br />

created combining information contained in the Admission Book (Libro <strong>de</strong> Admisión)<br />

and Entries and Exits Book (Libro <strong>de</strong> Entradas y Salidas), a reproduction of which is<br />

shown in Graph 1.2.<br />

Information in the Admission Book 85 reported all known <strong>de</strong>tails about the child,<br />

the abandonment, and its circumstances:<br />

- Data regarding admission and circumstances. On the one hand, specific<br />

circumstances of the event were registered: or<strong>de</strong>r number, date and origin<br />

(specific means of admission). On the other hand, specific <strong>de</strong>tails of the child:<br />

name and surnames 86 , sex, age at admission and p<strong>la</strong>ce of baptism.<br />

- Data regarding parents: name and surnames, age and marital status, when they<br />

were present<br />

The Entries and Exits Book 87 was used for administrative purposes and was re<strong>la</strong>ted<br />

to the Admission Book through the or<strong>de</strong>r number and the year given to children at<br />

admission. All information regarding the stay of the child in the institution was inclu<strong>de</strong>d<br />

here:<br />

- Data referred to events in life trajectories: date, age and <strong>de</strong>stination of the first<br />

and subsequent wet nurse p<strong>la</strong>cements, retrieval by parents, fostering,<br />

transference to hospice, and return to the institution (if it occurred).<br />

- Data referred to <strong>de</strong>ath (date, p<strong>la</strong>ce and cause were specified).<br />

- Details expanding other information.<br />

The richness of the information gathered from these books and the precision of<br />

the observations (almost all events are perfectly dated) have allowed us to construct<br />

variables from the collected data, particu<strong>la</strong>rly of a longitudinal nature, but not<br />

exclusively. Waiting time, stay time and ages at different moments, key variables for<br />

event history analysis, have been computed, and also others such as estimated<br />

legitimacy and type of abandonment 88 , or membership to a sibship. This <strong>la</strong>st one is one<br />

85<br />

Admission Books in the Collection “<strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz” with signatures 9923 to 10.170.<br />

Regional Archive of the Autonomous Community of <strong>Madrid</strong> (ARCM).<br />

86<br />

In or<strong>de</strong>r to input nominative information about children and parents a permit was obtained from the<br />

ARCM. However, due to the restrictions imposed by current legis<strong>la</strong>tion for data dissemination and the<br />

sensitivity on this type of information, no nominative data will be divulged in this thesis.<br />

87<br />

The Entries and Exits Book was consulted from the collection “<strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz” with<br />

signatures 9.614 to 9.847. ARCM.<br />

88<br />

Exp<strong>la</strong>nations on the computations for these variables have inclu<strong>de</strong>d in the specific sections where they<br />

appear so as to not to overload this section.<br />

83


Chapter 1<br />

of the most important, built through the combination of the information reported by the<br />

institution on abandonments belonging to the same family in the Admission Book, and<br />

the nominative record linkage procedures performed on the data 89 . Through these two<br />

procedures we have found 1,597 sibships, accounting for a total of 3,473 foundlings.<br />

Each child, in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly of his means of admission and/or legitimacy status<br />

has been consi<strong>de</strong>red as an abandonment (with the exception of a sizeable amount of<br />

cases born in the Maternity Hospital that will be discussed in chapter 2), or foundling,<br />

following the use of the international literature. In spite of different means of<br />

abandonment and of reasons to do so, foundlings’ processing by the FHM in a unique<br />

registration book, and the <strong>la</strong>ter omission of legitimacy references in the institution’s<br />

daily life, suggest that all children were consi<strong>de</strong>red equally by the institution 90 .<br />

[Graph 1.3. Number of avai<strong>la</strong>ble cases].<br />

Graph 1.3. Number of avai<strong>la</strong>ble cases.<br />

1800<br />

Number of annual abandonments<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

Year of abandonment<br />

Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration.<br />

89 Only 15% of the total siblings were found through the information the FHM provi<strong>de</strong>d. The rest is the<br />

result of the record linkage process. Criteria to consi<strong>de</strong>r two foundlings as members of a sibship were:<br />

two surnames match, mother’s name and surname match, some additional indication match (either age or<br />

p<strong>la</strong>ce of birth), especially for foundlings with very common surnames. Maximum distance between two<br />

siblings birth was 6 years, as distances longer than that could increase the probability of matching nonre<strong>la</strong>ted<br />

children. For children abandoned in the period 1890-1900, we have accepted cases matching only<br />

first surname due to the generalized registration policy that only inclu<strong>de</strong>d one surname, but additional<br />

matched information on the mother has been sought to confirm the match. Linkage rules have been<br />

<strong>de</strong>liberately set conservatively to avoid linking unre<strong>la</strong>ted children so it is possible that more sibships are<br />

still hid<strong>de</strong>n in the dataset. However, they are enough in number to obtain a relevant sample and it is very<br />

possibly quite representative of the phenomenon.<br />

90 This is quite different to what happens in the north of Spain, where institutions accepted children for<br />

different purposes. Direct admission of legitimate children, subsidies for breastfeeding, and regu<strong>la</strong>r<br />

abandonments coexisted, requiring an accurate vocabu<strong>la</strong>ry for the different options: abandoned children,<br />

foundlings, legitimates and left at the wheel. In our context there were no such differences.<br />

VALVERDE LAMSFUS, L.: “Legitimidad e ilegitimidad. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingreso en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pamplona, 1740-1934”, Enfance abandonée et societé en Europe, XIVe-XXe siècle, École<br />

Française <strong>de</strong> Rome, Pa<strong>la</strong>is Farnèse, Rome, 1991, p. 1170-1171.<br />

84<br />

1920<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Total number of cases avai<strong>la</strong>ble for study was 59,301 along the 45 years and<br />

distributed as graph 1.3 shows. Our database inclu<strong>de</strong>s life histories of children un<strong>de</strong>r the<br />

jurisdiction of the institution instead of total admissions, as there was a small number of<br />

children abandoned in more than once (we have concentrated the information in just one<br />

record, so no information has been lost). The inci<strong>de</strong>nce of this phenomenon is quite<br />

limited, accounting for less than 2% of cases, except at the end of the period (see graph<br />

A.1 in the Annex).<br />

1.3.1.2. Exten<strong>de</strong>d database of abandonment notes<br />

Due to the irregu<strong>la</strong>r reporting of additional circumstances around abandonment,<br />

and the omission of these <strong>de</strong>tails in the systematic data input (as it was beyond the main<br />

interest of the project), we nee<strong>de</strong>d to inclu<strong>de</strong> more contextual information to<br />

complement the quantitative information collected from the books. Accordingly, the<br />

database was expan<strong>de</strong>d for a small sample, as it was impossible to do so for all cases),<br />

with the notes left by parents and other complementary information contained in the<br />

Individual admission files (Expedientes Personales) 91 .<br />

Individual admission files comprised all documentation accompanying a child in<br />

the moment of admission. The first document they contained was a piece of paper (or a<br />

printed form with fields to be filled <strong>la</strong>ter in the period) where name, number and year<br />

were written, along with other information. Notes left by parents, certificates, tokens,<br />

and any other documentation received at a <strong>la</strong>ter stage, such as wet nurses’ certificates of<br />

a<strong>de</strong>quacy (for each wet nurse in charge of a foundling), <strong>de</strong>ath certificates, etc. were<br />

attached to this initial page. In the case of the Maternity Hospital admissions, the<br />

information was written on the back of the document produced by the Sister of Charity<br />

registering births in that institution.<br />

We sampled a small group in or<strong>de</strong>r to form an i<strong>de</strong>a of the information contained<br />

in that source for the whole period. Years en<strong>de</strong>d in 0 were selected (1890, 1900, 1910,<br />

1920 and 1930), linking this information to the one obtained through the previous<br />

records. We additionally collected this information for the whole year of 1915, as part<br />

of a second expansion exercise of the database, which we will <strong>de</strong>scribe in the next<br />

section. A random sample 92 of 20% of annual admissions that were not conveyed to the<br />

institution through the Maternity Hospital (which <strong>la</strong>cked family notes) was selected. We<br />

collected the information about causes and circumstances of abandonment, type of<br />

information provi<strong>de</strong>d and type of note, if present.<br />

The reasons to select this sample were several. On one hand, by selecting a 20%<br />

of each year, instead of a fixed number, we inten<strong>de</strong>d to keep number of cases<br />

proportional to annual abandonments. On the other hand, this selection lent two<br />

advantages. First, it offered the possibility of obtaining a good representation of all<br />

seasons. Seasonal patterns in infant abandonment are very clear and having information<br />

for all months, randomly distributed, allowed a better study popu<strong>la</strong>tion. Second, a<br />

random selection avoi<strong>de</strong>d over sampling children with very simi<strong>la</strong>r characteristics, a<br />

distinct possibility if using a fixed system (first cases of a month, of a day, etc.), as we<br />

91 Signature 7841-8771 from the collection “<strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz”.<br />

92 Selection was ma<strong>de</strong> through Stata 9.2 software, which performed a random selection of cases once<br />

Maternity Hospital admissions were exclu<strong>de</strong>d.<br />

85


Chapter 1<br />

have documented a ten<strong>de</strong>ncy to report consecutively children with common origin and<br />

time of admission: first those coming from the Maternity Hospital, followed by those<br />

abandoned during the night, etc.<br />

Table 1.1 shows the number of cases checked for notes in each year. Cases with no<br />

note, certificate or no additional information only amounted to 7-12%.<br />

[Table 1.1. Sample of cases whose personal file was checked].<br />

Table 1.1. Sample of cases whose personal file was checked.<br />

1900 1910 1915 1920 1930<br />

Total not from Maternity Hospital 566 484 505 566 595<br />

Checked 111 95 505 112 114<br />

Percentage 19.61% 19.63% 100% 19.79% 19.16%<br />

Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration.<br />

Information collected for each of the checked files was very different. For those<br />

which presented some document, we specified the type (note, priest certificate, refuge<br />

certificate, etc.), the <strong>de</strong>c<strong>la</strong>red cause of abandonment, the way in which name and<br />

surnames were mentioned, legitimacy status, document signee, and the presence of<br />

additional “signs” to i<strong>de</strong>ntify the child for a future rec<strong>la</strong>mation.<br />

1.3.1.3. The 1915 sample<br />

In view of the complexity of infant abandonment and the difficulty of its study<br />

only through admission records, we systematically collected the other sources re<strong>la</strong>ted to<br />

admissions occurred in one specific year avai<strong>la</strong>ble in the Regional Archive. We<br />

attempted to capture a snapshot of abandonment through the full un<strong>de</strong>rstanding of the<br />

mothers’ circumstances. We chose 1915 for several reasons: a) the richness of the data<br />

avai<strong>la</strong>ble for that period, including new information not avai<strong>la</strong>ble for previous years; b)<br />

its being at the centre of our study period; and c) coinci<strong>de</strong>nce with the production of the<br />

quinquennial Listing of inhabitants (Padrón). Information came from two sources: the<br />

FHM and the Listing of inhabitants carried out by <strong>Madrid</strong> Town Hall. The information<br />

from the Individual Admission Files from the FHM was collected, adding the <strong>de</strong>tails<br />

pertaining to notes, abandonment circumstances, and the additional information<br />

inclu<strong>de</strong>d in the birth documents produced by the Maternity Hospital (which inclu<strong>de</strong>d<br />

job, ability to sign, and city address). As these <strong>de</strong>tails were of particu<strong>la</strong>r interest, we<br />

increased the sample by including those born in 1916 in the Maternity Hospital.<br />

[Table 1.2. Situations found when searching for women giving birth in the Maternity Hospital during the<br />

period 1915-1916 in the 1915 listing of inhabitants].<br />

Table 1.2. Situations found when searching for women giving birth in the<br />

Maternity Hospital during the period 1915-1916 in the 1915 listing of inhabitants.<br />

Possibilities N %<br />

No address 7 0.34%<br />

Address in a vil<strong>la</strong>ge 283 13.57%<br />

Complete address in <strong>Madrid</strong> 1,796 86.10%<br />

Mothers giving birth in the Maternity Hospital in 1915-1916 2,086 100%<br />

Not found 1,355 75.45%<br />

Found 327 18.21%<br />

Not sufficient address to search 114 6.35%<br />

Women searched in 1915 listing of inhabitants 1,796 100%<br />

Source: ARCM and 1915 listing of inhabitants. Own e<strong>la</strong>boration.<br />

86


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Additionally, we searched individually for mothers giving birth in the Maternity<br />

Hospital in those two years (1915 and 1916) in the 1915 listing of inhabitants through<br />

their reported address. In cases were more than one address had been reported (i.e., in<br />

the moment of abandonment and in the moment of retrieval), both addresses were<br />

searched for. As can be seen in table 1.3, in general, our success rate was not very high,<br />

less than a 20%, but, in any case, the sample obtained accounts for more than 300<br />

women, for whom we have all their census information (i.e. about themselves and their<br />

household characteristics: age, sex, re<strong>la</strong>tionship to household head, resi<strong>de</strong>ncy in the city,<br />

education, etc).<br />

1.3.2. OTHER STATISTICAL SOURCES<br />

The institutional information from the FHM is at the centre of this research but it<br />

has also been necessary to compare and contextualize our analysis in its temporal and<br />

geographic framework. Accordingly, several aggregated data sources have been used to<br />

illustrate the social, welfare, medical and <strong>de</strong>mographic contexts.<br />

General contextualization has been done through the use of national data<br />

published by the National Statistics Institute (Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística) offering<br />

census data (1900, 1910, 1920 y 1930) for popu<strong>la</strong>tion stock and vital statistics for<br />

popu<strong>la</strong>tion flows: births, <strong>de</strong>aths and marriages (Movimiento Natural <strong>de</strong> <strong>la</strong> Pob<strong>la</strong>ción).<br />

Additionally, we have ma<strong>de</strong> use of the Statistical Yearbooks of Spain (Anuarios<br />

Estadísticos <strong>de</strong> España) as they offer other information for the different provinces. For<br />

the city of <strong>Madrid</strong>, we have used the Statistical Yearbook of the <strong>Madrid</strong> Town Hall<br />

(Anuario Estadístico <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,1899) that was followed by the<br />

Demographic Statistics of the Town Hall (Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,1902-1931). Both sources contain annual <strong>de</strong>mographic data disaggregated by<br />

boroughs that allows to un<strong>de</strong>rstand the changes they city was un<strong>de</strong>rgoing and that serve<br />

as the scenery of the transformations experienced by the FHMl.<br />

1.3.3. CONTEXTUAL INFORMATION<br />

Institutional data on abandonment is <strong>de</strong>termined both by the institution and the<br />

city where the abandonment takes p<strong>la</strong>ce, so it was essential for us to un<strong>de</strong>rstand the<br />

social, <strong>de</strong>mographic, and i<strong>de</strong>ological implications of the phenomenon. In or<strong>de</strong>r to<br />

achieve that goal, we <strong>de</strong>signed an information collection strategy that has attempted to<br />

address aspects re<strong>la</strong>ted to functioning, transformations, inci<strong>de</strong>nces and evolution of the<br />

institution and its relevance in Madrilenian society.<br />

1.3.3.1. Archival material: The FHM, The Hospice of Our Lady of<br />

the Peace and the Maternity Hospital<br />

The archival material still avai<strong>la</strong>ble about the institutions governed by the Board<br />

of Ladies, FHM, Hospice of Our Lady of the Peace and Maternity Hospital is located a<br />

the Regional Archive of the Autonomous Community of <strong>Madrid</strong> (Archivo Regional <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>), as these institutions fell un<strong>de</strong>r the jurisdiction of the<br />

Provincial Council (Diputación Provincial). In spite of the preservation of the whole<br />

87


Chapter 1<br />

five centuries of Admission Books, Entries and Exits Books and Personal files, we have<br />

found important gaps. One of these gaps affects particu<strong>la</strong>rly the first third of the 20 th<br />

century: in spite of the preservation of hundreds of files of mail and documents of<br />

varying nature, the coverage is not as wi<strong>de</strong> as for other periods and its state does not<br />

allow for a systematic analysis. Although we searched systematically other sources that<br />

could expand the information avai<strong>la</strong>ble for foundlings (mainly about final outcomes and<br />

retrievals), our efforts were not successful. On the one hand, although retrieval<br />

information was usually kept insi<strong>de</strong> the Personal files, too often we have found it among<br />

the general mail. On the other hand, the Registry of Foundlings (Libros <strong>de</strong> Registros <strong>de</strong><br />

Expósitos) did not add any new information, only final outcome, already noted in the<br />

Entries and Exits Book). As this search had a less than expected importance in the<br />

reconstruction of the history and inner functioning of the institution, we have resorted to<br />

an intensive use of other sources.<br />

1.3.3.2. General daily press<br />

In spite of the problems arising from using daily press for historical research 93 ,<br />

we have intensively used this method for objective and subjective information<br />

collection. This choice of source is based on several reasons:<br />

- The need to overcome the difficulties posed by the <strong>la</strong>ck of documentation on the<br />

inner workings of the institution.<br />

[Table 1.3 Queries performed for each digital p<strong>la</strong>tform, chronology and search criteria].<br />

Table 1.3. Queries performed for each digital p<strong>la</strong>tform, chronology and search<br />

criteria.<br />

P<strong>la</strong>tform Chronology Limits Key words<br />

Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

Hemeroteca<br />

Digital Biblioteca<br />

Nacional<br />

ABC<br />

La Vanguardia<br />

1/1/1853-31/12/1935 -<br />

"inclusa <strong>de</strong> madrid" y "casa <strong>de</strong> maternidad"<br />

(FHM of <strong>Madrid</strong> and Maternity hospital”<br />

1/1/1853-1/1/1890 <strong>Madrid</strong> "casa <strong>de</strong> maternidad" (maternity hospital)<br />

"inclusa <strong>de</strong> madrid"<br />

1/1/1890-1/1/1936 <strong>Madrid</strong><br />

(FHM of <strong>Madrid</strong>)<br />

1/12/1898-1/1/1901 <strong>Madrid</strong> "inclusa" (FHM)<br />

1/11/1910-1/2/1911 <strong>Madrid</strong> "inclusa" (FHM)<br />

1/1/1918-1/3/1919 <strong>Madrid</strong> "inclusa" (FHM)<br />

1/1/1927-28/2/1930 <strong>Madrid</strong> "inclusa" (FHM)<br />

1/1/1890-1/1/1936<br />

1/1/18901935<br />

Excluding<br />

Seville and<br />

Cordoba<br />

-<br />

Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration.<br />

"casa <strong>de</strong> maternidad" (maternity hospital)<br />

"inclusa <strong>de</strong> madrid" (FHM of <strong>Madrid</strong>)<br />

- The avai<strong>la</strong>bility of a <strong>la</strong>rge amount of contemporary press in an operative format<br />

for bibliographic search. The Digital newspaper and periodicals library project<br />

(Hemeroteca Digital) carried out by the National Spanish Library (Biblioteca<br />

Nacional <strong>de</strong> España) and simi<strong>la</strong>r projects have created <strong>la</strong>rge digitized<br />

collections immensely valuable for historical research. The possibility of<br />

searching for specific words or keywords insi<strong>de</strong> the articles, allowed by the<br />

93 SECKER, J.-L.: “Newspapers and Historical Research: A Study of Historians and Custodians in<br />

Wales”, Department of Information Studies/ Department of History and Welsh History, Aberystwyth<br />

University, 1999, p.4.<br />

88


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

digitalization procedure (OCR), offers a very powerful tool that accelerates an<br />

otherwise very slow process.<br />

- The presence of official sections where events occurring in the different official<br />

institutions or <strong>de</strong>cisions involving the FHM were reported in most of the<br />

newspapers printed in the first half of the 20 th century, be it plenary sessions of<br />

the Provincial Board, the Provincial Council, the Provincial Welfare Board, or<br />

the Congress and the Senate, along conferences, and meetings of Scientific<br />

Societies. This has allowed us to cover a very wi<strong>de</strong> field without having to refer<br />

to the proceedings of each of the individual institutions.<br />

- The existence of a <strong>la</strong>rge number of daily papers in <strong>Madrid</strong> between the end of<br />

the 19 th century and the first third of the 20 th century provi<strong>de</strong>d the possibility of<br />

contrasting the information offered by the different sources.<br />

We performed a general search for the whole period with a very restrictive<br />

criterion (“Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>”) in or<strong>de</strong>r to capture the key moments. For the<br />

moments where the frequency of articles and the relevant information suggested<br />

important periods, we performed additional searches with wi<strong>de</strong>r term (“foundling<br />

hospital”) in or<strong>de</strong>r to locate all possible mentions. In table 1.3, we have presented a<br />

summary of the criteria used, and in table 1.4we have presented the total number of<br />

i<strong>de</strong>ntified articles with relevant information news, commentaries, editorials, opinions)<br />

which have been used for our analysis.<br />

[Table 1.4. Number of articles with relevant information found in the digital p<strong>la</strong>tforms search].<br />

Table 1.4. Number of articles with relevant information found in the digital<br />

p<strong>la</strong>tforms search<br />

Periodical name<br />

Number of<br />

articles<br />

Chronological<br />

extension<br />

ABC 96 29/7/1890-29/1/1936<br />

Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia 10 29/2/1852-24/7/1853<br />

C<strong>la</strong>mor, El 26 6/3/1850-15/1/1861<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Espana, La 78 1/2/1860-13/5/1919<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia Militar, La 6 19/9/1899-4/7/1918<br />

Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 47 7/6/1859-4/7/1889<br />

Discusión, La 9 24/4/1857-7/1/1884<br />

Época, La 104 13/5/1853-24/10/1933<br />

España, La 31 24/10/1852-1/12/1861<br />

Gazeta Médica, La 3 20/2/1852-30/6/1853<br />

Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, La 31 2/2/1852-27/8/1935<br />

Globo, El 66 5/1/1876-26/12/1918<br />

Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, El 39 3/2/1925-28/11/1935<br />

Iberia, La 21 19/2/1856-27/7/1893<br />

Imparcial, El 87 11/1/1868-18/6/1931<br />

Esperanza, La 16 26/3/1852-29/1/1863<br />

Liberal, El 10 15/1/1900-9/2/1910<br />

Nuevo Mundo 4 10/1/1900-10/1/1930<br />

País, El 26 23/1/1889-15/12/1910<br />

Siglo Futuro, El 37 13/111876-12/12/1933<br />

Sol, El 15 20/12/1922-21/2/1930<br />

Vanguardia, La 33 27/12/1899-13/2/1934<br />

Voz, La 28 21/9/1923-25/10/1933<br />

Others (frequencies lower than 4) 53 1857-1935<br />

Total 876<br />

Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration.<br />

89


Chapter 1<br />

1.3.3.3. Medical and Welfare information<br />

In or<strong>de</strong>r to complement the general vision obtained from the press analysis, we<br />

have searched for specialized information to illustrate the medical discourse about<br />

infant abandonments and its consequences. Accordingly, we have incorporated to our<br />

analysis a <strong>la</strong>rge amount of contemporary production re<strong>la</strong>ted to infant abandonment and<br />

medical concerns. Along with some medical monographs we have additionally searched<br />

the printed versions of the two most important social medicine journals in <strong>Madrid</strong> (La<br />

Medicina Ibera and El Siglo Médico), and the periodical aimed at the protection of<br />

abandoned infant, Pro-Infantia, using the collections housed in the Library of the Royal<br />

Aca<strong>de</strong>my of Medicine.<br />

1.4. METHODOLOGY<br />

Traditionally, historical research production does not present an a priori<br />

<strong>de</strong>scription of the specific methodology that is being used, necessarily implying the<br />

right sort of material, critical approach to the sources, assessment of evi<strong>de</strong>nce, and the<br />

interpretation implicit in the analysis <strong>de</strong>veloped. In our case, however, we exp<strong>la</strong>in our<br />

methodology as the interdisciplinarity of this study has combined methods, approaches,<br />

and aims may not be necessarily obvious or intuitive to the two disciplines at work.<br />

Historical <strong>de</strong>mography and social history (and particu<strong>la</strong>rly, the history of foundlings)<br />

seem methodologically much closer than they are.<br />

1.4.1. Part I: historical and <strong>de</strong>mographic analysis<br />

To study the uses of the FHM by the lower c<strong>la</strong>sses, we had to answer the two<br />

levels proposed with different methodologies. For the first level of our study, we have<br />

carried out a traditional historical research through primary and secondary sources to<br />

un<strong>de</strong>rstand the use of the FHM in the framework of the welfare, medical and gen<strong>de</strong>r<br />

discourse. Chapters 2 and 3 have been created making use of both the contemporary<br />

discourse on Madrilenian infant abandonment, society and <strong>de</strong>mography, and current<br />

historiography in or<strong>de</strong>r to create an a<strong>de</strong>quate image to address the research needs.<br />

For the second level of our study, the <strong>de</strong>mographic analysis, the re<strong>la</strong>tionship<br />

between institutional policies and the characteristics of the foundling popu<strong>la</strong>tion, we<br />

have used very different methodologies. The analysis of institutional change, in chapter<br />

4, has been done using mainly the general press, due to the <strong>la</strong>ck of FHM sources, which<br />

has been methodologically challenging . Consi<strong>de</strong>red by some as “history’s first draft”,<br />

press offers coverage over issues that could not be addressed otherwise, but it has been<br />

essential to question the authority of any information obtained thus as, much more than<br />

other sources, it is especially subjected to possible inaccuracies, biases, and/or<br />

omissions 94 . Accordingly, the historical analysis of the institution has been prece<strong>de</strong>d by<br />

a careful contrasting of any information offered using different newspapers, of whom a<br />

thorough check had been carried out (history, political leaning, ownership, etc.). We<br />

have attempted to offer the facts that were coherent with all sources, and, when<br />

disagreement arose, extreme or in the minority, versions were pushed to the<br />

94 Ibid., p.4.<br />

90


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

background. Newspapers as El Imparcial or La Época, for instance, were used<br />

preferably as references, as they generally presented the shortest and less controversial<br />

views. In the cases where we suspected that information could have been exaggerated<br />

by political reasons, we have so noted. In any case, we have used preferentially plenary<br />

session’s summaries (Congress, Provincial Council, etc.) as it has been possible to<br />

obtain a very consistent image of them comparing different newspapers. Finally, any<br />

information obtained through the press has been compared with other sources whenever<br />

possible.<br />

In or<strong>de</strong>r to meet the aims set for chapter 5, the study of the characteristics of the<br />

foundling popu<strong>la</strong>tion, we have used a quantitative <strong>de</strong>scription of the data collected in<br />

the longitudinal dataset of the FHM, always referring to the historical exp<strong>la</strong>nation.<br />

Firstly, we have performed a traditional analysis on the <strong>de</strong>mographic and social aspects<br />

of infant abandonment through the habitual use of percentages. Secondly, we have<br />

analyzed a set of variables that has allowed us to address some interpretation problems<br />

(cases of “technical” and regu<strong>la</strong>r abandonments), or provi<strong>de</strong> new information to the<br />

historical exp<strong>la</strong>nation (key to linking siblings abandoned). Additionally, we have<br />

performed statistical comparison tests to check whether some of the patterns that we<br />

found were re<strong>la</strong>ted to actual practices or behaviours, or whether they were the result of<br />

random processes.<br />

Regarding our approach to the data sources, it is important to un<strong>de</strong>rline that<br />

administrative records (from the FHM or the listing of inhabitants) need to be subjected<br />

to the same critical review as any other source, as i<strong>de</strong>ological, social, material or<br />

personal reasons could interfere with the inscription or the way the record is registered.<br />

This <strong>la</strong>ck of consistency between reality and record may be originated in the registered<br />

individual or in the registering institution. In or<strong>de</strong>r to be aware of the inference<br />

problems, we have <strong>de</strong>scribed some of the reasons that could be behind record variations<br />

for the two main sources used, which has allowed us to un<strong>de</strong>rstand hid<strong>de</strong>n processes in<br />

the procedure.<br />

First, it is important to bear in mind that the popu<strong>la</strong>tion registered in<br />

administrative sources does not necessarily represent the whole popu<strong>la</strong>tion, whether we<br />

consi<strong>de</strong>r the listing of inhabitants or the FHM admission records. In the first case, there<br />

may have been a <strong>la</strong>rge amount of non-registered popu<strong>la</strong>tion in the listing of inhabitants<br />

for different causes (for instance, jobs of a temporary nature, unrecor<strong>de</strong>d changes of<br />

resi<strong>de</strong>nce, voluntary concealment, lodgings not consi<strong>de</strong>red by the cadastral maps, etc).<br />

In the second case, the admission of a child in the FHM or of his mother in the<br />

Maternity Hospital necessarily implies a selection, that of people in a vulnerable<br />

situation and that required that kind of assistance. We cannot take the profile of those<br />

single women resorting to the FHM as representative of all those living in the city. so it<br />

is very important to keep in mind the selective effect that registration produces over the<br />

popu<strong>la</strong>tion un<strong>de</strong>r study. Also, we have to remember that we are missing all those<br />

inten<strong>de</strong>d abandonments that never reached the FHM as they died in transit, implying<br />

that those actually arriving had already been selected by health.<br />

Second, it is also important to bear in mind that although we can discuss agency<br />

in a general way for historical processes, we cannot infer strategies from documented<br />

actions. On the one hand, we can reintroduce Mandler’s concept of the uses of charity<br />

and state that the poor were not passive recipients of charity but active agents in its<br />

91


Chapter 1<br />

acquisition, portraying themselves as worthy candidates. In other words, the purposes of<br />

charity did not have to be (and in<strong>de</strong>ed were not) that of its recipients 95 . On the other<br />

hand, in spite of the documented presence of retrieval leading us to discuss temporary<br />

use strategies from an interpretative framework, we cannot infer individuals specific<br />

intentions. Accordingly, we have discussed the use of welfare assistance (in the sense of<br />

successfully completed uses) to avoid this problem and to capture the different<br />

recourses to the institutions at work: <strong>de</strong>finitive abandonments, medical use of the<br />

institution and temporary abandonments.<br />

These consi<strong>de</strong>rations have led us to be extremely cautious about causality and<br />

strategies, which have been discussed only in a general way, as heuristic tools but never<br />

applied or measured to individuals. Thus, one of the tools for exploring the distance<br />

between documented facts and causes and strategies has been the exp<strong>la</strong>natory<br />

frameworks and diagrams of the different trajectories that allow a better un<strong>de</strong>rstanding<br />

of the reality.<br />

1.4.2. Part II: <strong>de</strong>mographic and statistical analysis<br />

To study the vital trajectories of foundlings, we have resorted to <strong>de</strong>mographic<br />

and statistical techniques that aimed at studying the probabilities of experiencing three<br />

possible outcomes: p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> with a wet nurse, retrieval by parents<br />

or <strong>de</strong>ath. Its study has been addressed, through the analysis of aggregated trends and,<br />

through the individual analysis of the factors that <strong>de</strong>termined their occurrence.<br />

For both types of analyses, the first step has been to consi<strong>de</strong>r foundling lives<br />

within a data structure that respects their nature: duration data. This type of data, life<br />

stories with dated events, has several features that must be respected for a correct<br />

analysis. Firstly, not every child experienced the same exposure to phenomenon<br />

occurrence, as some children were not admitted until days or months after birth, and the<br />

exit from the institution’s care could happen for various reasons (<strong>de</strong>ath, retrieval,<br />

transference to the hospice). This means that any computation (for each of the possible<br />

outcomes) not specifically <strong>de</strong>signed for this type of data necessarily un<strong>de</strong>restimates the<br />

inci<strong>de</strong>nce of the phenomenon.<br />

In the case of mortality, for instance, there are <strong>la</strong>rge differences in the mortality<br />

level between using percentages or longitudinal measures. If we use a proportion<br />

(<strong>de</strong>aths divi<strong>de</strong>d by admissions), all children count simi<strong>la</strong>rly, no matter the duration of<br />

their stay in the institution. Even if it may seem irrelevant, this difference is very <strong>la</strong>rge<br />

in contexts where not all children were present at all times. An example may help<br />

c<strong>la</strong>rify the situation: if there are six children during the first year of life and only one of<br />

them dies, the mortality rate for the first year of life is 16.6%.<br />

95 MANDLER, P., (ed.): The Uses of Charity: The Poor on Relief in the Nineteenth-Century Metropolis,<br />

University of Pennsylvania, Phi<strong>la</strong><strong>de</strong>phia, 1990.<br />

92


Graph 1.4. Foundling’s lives conceptualization un<strong>de</strong>r a longitudinal approach<br />

[Gráfico 1.4. Foundling’s lives conceptualization un<strong>de</strong>r a longitudinal approach].<br />

Birth<br />

(0 days)<br />

Birth<br />

(0 days)<br />

1 year 2 years 3 years 4 years 5 years 6 years<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Death<br />

Retrieval<br />

Hospice<br />

Censored<br />

Truncated<br />

1 year 2 years 3 years 4 years 5 years 6 years<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Event occurs<br />

Censored/<br />

No event<br />

Truncated<br />

P<strong>la</strong>ced with<br />

wetunurse<br />

7years<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Birth<br />

(0 days)<br />

93<br />

1 year 2 years 3 years 4 years 5 years 6 years<br />

A B<br />

7years<br />

Birth<br />

(0 days)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Event occurs<br />

Censored/<br />

No event<br />

Truncated<br />

1 year 2 years 3 years 4 years 5 years 6 years<br />

C D<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Event occurs<br />

Censored/<br />

No event<br />

Truncated<br />

P<strong>la</strong>ced with a<br />

wetnurse<br />

7years<br />

<br />

<br />

<br />

7years


Chapter 1<br />

However, if two children disappear from our study before the first year of life,<br />

the cumu<strong>la</strong>tive probability of dying before the first year of life is 25%. We have no<br />

knowledge about what happened after children left the institution so we only can<br />

consi<strong>de</strong>r the time they were exposed to die, ignoring the part of their lives experienced<br />

out of the institution. Accordingly, reducing the starting popu<strong>la</strong>tion from 6 complete<br />

lives to 4 completes and 2 partials, the <strong>de</strong>nominator (expressed in days exposed to the<br />

risk of dying) necessarily diminishes, and the probability of dying exceeds the<br />

percentage of <strong>de</strong>aths. In the traditional analysis (with percentages) the unit is the life of<br />

a child and in longitudinal analysis the unit is the time exposed to the risk of<br />

experiencing an event. 96<br />

This consi<strong>de</strong>ration is the cornerstone of the Event History Analysis or<br />

Biographic Analysis 97 , which is a methodology wi<strong>de</strong>ly used in Social and Biological<br />

Sciences In graph 1.4 we have presented an intuitive view of this framework, exp<strong>la</strong>ining<br />

how we have un<strong>de</strong>rstood the complexity of life stories. Section A shows a basic<br />

representation of foundling’s life histories insi<strong>de</strong> the institution. Its start could be traced<br />

back to birth in the institution (0 days) although it could occur days, months or years<br />

<strong>la</strong>ter (in that case, they have been consi<strong>de</strong>red truncated as we <strong>la</strong>ck information on part of<br />

their lives). The follow-up period extends to their final outcome that could occur in a<br />

maximum time frame of 7 years 98 . During the course of their lives, they could<br />

experience one of three main possible outcomes (<strong>de</strong>ath, retrieval or transference to the<br />

hospice). In the analysis, these three alternative “<strong>de</strong>stinations” are called “events”,<br />

which we <strong>de</strong>fine as clearly i<strong>de</strong>ntifiable moments that signal a change of state: from alive<br />

to <strong>de</strong>ad, from institutionalized to p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong>, etc. Those cases that<br />

remained in the FHM beyond the maximum point of observation, 7 years, without<br />

experiencing an event, are consi<strong>de</strong>red during the whole period but they receive the name<br />

“censored”, i.e. the end of observation period prevents us from capturing the experience<br />

of the event.<br />

This approach allows to consi<strong>de</strong>r all possible events dynamically but the<br />

analysis needs to be restricted to each of the individual events. Accordingly, section B<br />

shows that, once we have selected an event of interest, the rest are consi<strong>de</strong>red<br />

“censored” also: the occurrence of an alternative event prevents observing the event of<br />

interest.<br />

If we un<strong>de</strong>rstand data in this fashion, estimations always remain true to the<br />

reality of lived experiences. For instance, we can limit the study to different age<br />

intervals, as it is shown in graph C: the study of mortality until the 4 th anniversary. The<br />

observation threshold p<strong>la</strong>ced at seven years shifts to four and, thus, all children not<br />

experiencing the event before become censored when reaching that age. Equally, we<br />

could study mortality from 4 to 7 years, starting with the experience of children alive at<br />

4 years of age, and studying the probability of their <strong>de</strong>ath until 7 years of age.<br />

96 Among other uses in these disciplines, we have to un<strong>de</strong>rline: treatment effects in clinical medicine and<br />

epi<strong>de</strong>miology, government transitions in political sciences, mortality, fertility, nuptiality in <strong>de</strong>mography,<br />

etc.<br />

97 Pioneer work with this methodology was done by the previously mentioned authors, Kertzer and White<br />

in their paper: KERTZER, SIGLE, y WHITE: “Childhood mortality and Quality of Care among<br />

Abandoned Children in Nineteenth-Century Italy”.<br />

98 There is a small number of cases that remained un<strong>de</strong>r the guidance of the FHM after 7 years but, for<br />

simplicity purposes, we are going to keep the theoretical limit for simplicity purposes.<br />

94


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Finally, we can introduce other elements re<strong>la</strong>ted to age and time, as the moment<br />

and duration of p<strong>la</strong>cement with a wet nurse, as it is shown in graph D. Introducing the<br />

dates where children were p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> in the data frame, we can<br />

conceptualize it as another event (signalling a change of state) or simply including it in<br />

the study of event occurrence.<br />

This approach to time allows us to obtain an accurate estimation of aggregated<br />

figures 99 , but it also help us <strong>de</strong>scend to individual analysis and un<strong>de</strong>rstand the<br />

regu<strong>la</strong>rities and irregu<strong>la</strong>rities of institutionalized life, <strong>de</strong>pending on the individual<br />

characteristics of children. This is done through the use of multivariate analysis (taking<br />

into account the different characteristics of individuals that could account for the<br />

increased likelihood of experiencing an event). This means that we can answer<br />

questions about the specific weight of different <strong>de</strong>terminants on the probability of<br />

experiencing <strong>de</strong>ath or retrieval 100 .<br />

The introduction of multivariate analysis is key to carrying out individual-level<br />

analysis as it offers two advantages. On the one hand, it allows to perform analysis<br />

“controlled by” the effects of the characteristics of children different from those we are<br />

interested in. This ensures that the differences observed correspond exclusively to the<br />

characteristics we are interested in. On the other hand, it offers an accurate<br />

quantification of the differences.<br />

In a simple frequency table or percentage comparison, we cannot tell whether<br />

illegitimate over mortality is mediated by another variable, for example, younger age at<br />

admission of illegitimate children. It is necessary to perform the comparison<br />

illegitimate/legitimate for each age at admission to ensure that is not the case. However,<br />

once this interference is cleared, additional factors could exp<strong>la</strong>in part of the over<br />

mortality, for example, circumstances of admission (admission through the turning<br />

wheel). Thus, it is very complicated to infer clear re<strong>la</strong>tionships from percentages.<br />

99<br />

Probabilities of dying have been computed through the formu<strong>la</strong>:<br />

Probabilit y of dying before1<br />

year = 1 - Probability<br />

of surviving to1<br />

year<br />

Survival probabilities have been computed from the empirical Kap<strong>la</strong>n-Meier survival estimation (Ŝ)<br />

obtained when using Stata 9.2. This estimator computes the probability of surviving up to a given point in<br />

time as the product of the probability of surviving across consecutive days (each <strong>de</strong>ath occurred at points<br />

tj), taking into account the changing numbers of individuals at risk for each momento (n) and <strong>de</strong>aths for<br />

each day (d) for all <strong>de</strong>aths occurring before the time established by us (t):<br />

n j − d j<br />

S ˆ ( t)<br />

=<br />

n<br />

∏<br />

t j −t<br />

j<br />

For our analysis, the formu<strong>la</strong> used by the estimator is slightly different from this one to account for lefttruncation<br />

and right-censoring, allowing us to consier the n and d for each tj failure time. We have kept<br />

the simple version to offer a more intuititive vision of the estimation.<br />

Probabilities of dying have been computed for different points in time (before first, second anniversary,<br />

etc.) and intevals (neonatal, infant period, early childhood, etc). Functional re<strong>la</strong>tionship between<br />

probabilities of dying at different moments and sub-intervals are re<strong>la</strong>ted by the following re<strong>la</strong>tionship<br />

between survival probabilites.<br />

Survival at 5 years<br />

Survival Probability<br />

from1<br />

- 4 years =<br />

Survival at 1 year<br />

100<br />

We can not use any other type of multivariate mo<strong>de</strong>ls, such as multiple regression because the data<br />

structure is not properly accounted for, making the results unreliable.<br />

95


Chapter 1<br />

Even when it is possible to divi<strong>de</strong> a table further, it is very cumbersome to<br />

perform a separate analysis for each category of each avai<strong>la</strong>ble variable. Furthermore,<br />

once these analyses have been performed, we would not be sure whether the differences<br />

found were real or caused by the sample size. If we had 100 children, 50 illegitimate<br />

and 50 legitimate and a 50% mortality, we would expect 25 <strong>de</strong>aths in each group to<br />

infer simi<strong>la</strong>r chances. But, if we found 24 in one group and 26 in the other, would that<br />

mean real differences or could this result be produced by the randomness on the sample,<br />

finding the following year again 25 and 25? Maybe a difference of two <strong>de</strong>aths would<br />

not mean real differences but, what about 23 and 25?, and 22 and 28? Are they really<br />

different? How to <strong>de</strong>fine different? As we have mentioned, multivariate statistics<br />

precisely answer these two concerns. It quantifies the exact net effect of illegitimacy<br />

controlling for other variables and it specifies whether the differences are “statistically<br />

significant”, or they are probably produced by a random process.<br />

Event history analysis 101 (in the multivariate version) allows us to analyze the<br />

time e<strong>la</strong>psed until an event occurs (duration of a life until <strong>de</strong>ath, for instance) as a<br />

function of some characteristics of the individual (exp<strong>la</strong>natory variables). The aim is to<br />

study the factors that <strong>de</strong>termine or influence the experience of that event and when it<br />

happens 102 . In our case, we have restricted our analysis to maternal <strong>de</strong>terminants in the<br />

probability of experiencing <strong>de</strong>ath or retrieval by parents. Although this technique was<br />

101<br />

Event history analysis (also known as survival analysis) is currently used in <strong>de</strong>mography. Some recent<br />

handbooks are: CLEVES, M. A., GOULD, W. W., and GUTIÉRREZ, R. G.: An Introduction to Survival<br />

Analysis using Stata. Revised Edition., Stata Press, College Station, Texas, 2004; HOSMER, D. W. y<br />

LEMESHOW, S.: Applied Survival Analysis.Regression Mo<strong>de</strong>ling of Time to Event-Data, John Wiley &<br />

Sons, Inc., New York, 1999; and KLEINBAUM, D. G. y KLEIN, M.: Survival Analysis. A Self-Learning<br />

Test, Springer, New York, 2005.<br />

102<br />

We have used two techniques to implement these analyses. Continuous-time analysis using Cox<br />

Proportional Hazards Regression and Logistic Regression.<br />

Cox regressions follows this equation:<br />

h( t)<br />

= h(<br />

t)<br />

0 exp( β 1X<br />

1 + β 2 X 2 + ... + β k X k )<br />

It consi<strong>de</strong>rs time continuously and distinguishes between a baseline function of experiencing the risk to<br />

which all individuals are subjected (h(t)0 ) and the effect of exp<strong>la</strong>natory variables that affect the baseline<br />

hazard proportionally and exponentially linked. Proportionality of hazards means that the effect of a<br />

variable remains unchanged over the age of the child. This means for sex, for example, that, during his<br />

whole life, a male will always have higher mortality than a female. This assumption is key of this<br />

methodology and needs to be tested for the mo<strong>de</strong>ls to be valid. For instance, when <strong>de</strong>aling with mortality<br />

in childhood, it is an incorrect assumption as variation between the first month, the first year and the rest<br />

of childhood has been <strong>de</strong>scribed in most settings in the main <strong>de</strong>terminants involved. Accordingly, it is<br />

necessary to implement some type of modification. In our analysis, we have divi<strong>de</strong>d children lives in<br />

intervals for which it is reasonable to accept proportionality in the modification effect of variables.<br />

Logistic regression is performed on the complete time divi<strong>de</strong>d in several intervals for each individual. It<br />

studies the probability of experiencing or not the event in each of these (1-0). The formu<strong>la</strong> used is:<br />

Pr( y = 1X)<br />

Pr( y = 1X)<br />

= Xβ<br />

+ ε;<br />

Ω(x)<br />

=<br />

.<br />

Pr( y = 0 X)<br />

For each interval we compute the odds (Ω) of the probability of experiencing the event over the<br />

probability of not experiencing it <strong>de</strong>pending on a set of characteristics (X).<br />

96


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

applied for the first time one <strong>de</strong>ca<strong>de</strong> ago to the analysis of foundling mortality, 103<br />

Spanish historiography has not adopted this methodology until <strong>la</strong>tely 104 .<br />

The methodological contribution of this dissertation has two aspects: on the one<br />

hand, the expansion of the use of this methodology to an unexplored outcome, retrieval<br />

by parents, and, on the other hand, the thorough application of this methodology to<br />

different age intervals and sub-groups, to avoid a general analysis that could mask the<br />

heterogeneity inherent to the foundling popu<strong>la</strong>tion.<br />

***<br />

Through the combination of these two types of methodological approaches, we<br />

have attempted to offer a more complex and accurate vision of infant abandonment.<br />

Efforts drawn from more c<strong>la</strong>ssic approaches from history of charity and social history<br />

have been combined with historical <strong>de</strong>mographic analysis of foundlings which have<br />

been updated with innovations introduced by epi<strong>de</strong>miology and <strong>de</strong>mography.<br />

103 First published work is that of KERTZER, D. I. y WHITE, M. J.: "Cheating the angel-makers:<br />

surviving infant abandonment in nineteenth century Italy" en Continuity and Change nº 9 (3), 1994. After<br />

that, these authors published some more papers using the same methodology. For the English case, the<br />

only contribution so far has been Levene’s doctoral thesis an subsequent papers. LEVENE: “Health and<br />

survival chances at the London FHM and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence, 1741-1799”,<br />

104 The first to adopt this methodology has been Puja<strong>de</strong>s’ doctoral dissertation: PUJADES MORA: “La<br />

mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma<br />

(1838-1960)”.<br />

97


PRIMERA PARTE. EL DEPÓSITO DE NIÑOS EN LA INCLUSA<br />

DE MADRID<br />

Abandonado <strong>de</strong> mis padres, <strong>la</strong> Caridad <strong>de</strong> recoge.<br />

(Inscripción en <strong>la</strong> puerta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> Calle Embajadores a principios <strong>de</strong>l siglo<br />

XX)<br />

Oficina receptora. <strong>Inclusa</strong>. Por esta puerta se abandonan niños.<br />

(Cartel a partir <strong>de</strong> 1929)<br />

La primera parte <strong>de</strong> esta tesis ha buscado compren<strong>de</strong>r el fenómeno <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> institución que hemos consi<strong>de</strong>rado ampliamente como<br />

“<strong>de</strong>pósito” para englobar <strong>usos</strong> diferenciales. El abandono infantil era un fenómeno muy<br />

ligado a <strong>la</strong>s características particu<strong>la</strong>res <strong>de</strong>l lugar y <strong>la</strong> cronología en el que ocurría así<br />

como imbricado completamente en el discurso i<strong>de</strong>ológico, social, <strong>de</strong> género y <strong>la</strong>s<br />

prácticas sociales. Por ello, hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>linear <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre discurso, registro<br />

y realidad <strong>de</strong>l fenómeno a través <strong>de</strong> un análisis que ha ido <strong>de</strong> lo general a lo particu<strong>la</strong>r.<br />

Este análisis es particu<strong>la</strong>rmente importante ya que el contexto cronológico en el lugar <strong>de</strong><br />

estudio ha sido re<strong>la</strong>tivamente poco estudiado y presenta un dinamismo que <strong>de</strong>be ser<br />

tenido en cuenta.<br />

Un primer foco <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación se ha dirigido a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> inserción <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil en el contexto <strong>de</strong>l pensamiento y <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> época para<br />

caracterizar y <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong> inserción <strong>de</strong>l abandono infantil en el abanico <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s<br />

y prácticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> entre el cambio <strong>de</strong> siglo y <strong>la</strong><br />

guerra civil.<br />

Y, el segundo foco, se ha <strong>de</strong>dicado a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> interacción entre los<br />

cambios experimentados por el contexto físico e i<strong>de</strong>ológico en el funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución y <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> los expósitos y cómo esos cambios afectaron a <strong>la</strong><br />

configuración <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita. Bajo el concepto amplio <strong>de</strong> recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

hemos abordado <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción entre el cambio <strong>de</strong> discurso y <strong>de</strong> <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución a<br />

<strong>la</strong> luz <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los expósitos.<br />

99


CAPÍTULO 2. ABANDONO INFANTIL: SOCIEDAD,<br />

LEGISLACIÓN Y DISCURSO MÉDICO<br />

2.1. ABANDONO INFANTIL, ILEGITIMIDAD Y ESTRATEGIAS<br />

FAMILIARES<br />

Dentro <strong>de</strong>l extenso corpus historiográfico generado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 80 existen<br />

imágenes contradictorias sobre el abandono infantil. Se ha <strong>de</strong>scrito tanto <strong>la</strong> directa<br />

igua<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l abandono con <strong>la</strong> ilegitimidad como con <strong>la</strong> estrategia racional equivalente<br />

al infanticidio en el contexto europeo. Mientras, otras visiones intermedias han<br />

consi<strong>de</strong>rado el abandono como un infanticidio diferido. Nuestra tesis es que <strong>la</strong> mayoría<br />

<strong>de</strong> estas explicaciones, en lugar <strong>de</strong> ofrecer posturas antagónicas en <strong>la</strong> concepción <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil, capturan simplemente distintas instantáneas <strong>de</strong> un proceso secu<strong>la</strong>r<br />

con importantes particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s geográficas, cuyo estudio a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripciones<br />

generales ofrece una visión <strong>de</strong>formada <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong>l fenómeno.<br />

Por tanto, tratar <strong>de</strong> recoger bajo una misma <strong>de</strong>finición <strong>la</strong> función y <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil es una tarea tan ardua como inútil, ya que es preciso especificar <strong>la</strong><br />

geografía y cronología <strong>de</strong>l abandono infantil al que se refiere <strong>la</strong> explicación. Es<br />

imposible compren<strong>de</strong>r el abandono infantil a principios <strong>de</strong>l siglo XX en el contexto<br />

español usando el concepto tal y como se originó en <strong>la</strong> Italia medieval. Por tanto, es<br />

importante compren<strong>de</strong>r c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l término y <strong>de</strong> sus implicaciones en el<br />

periodo prece<strong>de</strong>nte al <strong>de</strong> nuestro estudio.<br />

Antes <strong>de</strong> trazar brevemente esta evolución es importante <strong>de</strong>stacar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil con el infanticidio 105 , dado que ha sido uno <strong>de</strong> los paralelismos más<br />

utilizados en su caracterización. Esta explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s como instituciones ya<br />

fue puesta <strong>de</strong> relieve por Malthus que resumía su pensamiento en <strong>la</strong> célebre frase:<br />

“it may perhaps be truly said, that, if a person wished to check popu<strong>la</strong>tion, and were not<br />

solicitous about the means, he could not propose a more effectual measure, than the<br />

establishment of a sufficient number of foundling hospitals, unlimited as to their reception of<br />

children” 106 .<br />

No obstante, el trabajo <strong>de</strong> Boswell en los años ochenta (The Kindness of<br />

Strangers 107 ) fue el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> interpretación contemporánea, que hoy<br />

en día ha sido superada. Según este autor, se podían diferenciar dos periodos en el<br />

105<br />

Se encuentran referencias al infanticidio en todas partes <strong>de</strong>l mundo, tanto europeo como extraeuropeo:<br />

para Japón CORNELL, L. L.: “Infantici<strong>de</strong> in Early Mo<strong>de</strong>rn Japan? Demography, Culture and<br />

Popu<strong>la</strong>tion Growth” en The Journal of Asian Studies nº 55 (1), 1996; para <strong>la</strong> India colonial SEN, S.: “The<br />

savage family: colonialism and female infantici<strong>de</strong> in 19th century India” en Journal of Women's History<br />

nº 14 (3), 2002; en Europa INGALLS, W.: “Demography and Dowries: perspectives on Female<br />

infantici<strong>de</strong> in C<strong>la</strong>ssical Greece” en Phoenix nº 56 (3/4), 2002; JACKSON, M., (ed.): Infantici<strong>de</strong>:<br />

historical perspectives on child mur<strong>de</strong>r and concealment, 1500-2000, Ashgate, Al<strong>de</strong>rshot, 2002 para<br />

Ing<strong>la</strong>terra o RICHTER, J. S.: “Infantici<strong>de</strong>, child abandonment and abortion in Imperial Germany” en<br />

Journal of interdisciplinary History nº 23 (4), 1998, para el caso alemán.<br />

106<br />

Malthus, Thomas Robert. An Essay on the Principle of Popu<strong>la</strong>tion. 1826. n, 1826, Libro II, Capítulo<br />

III. Library of Economics and Liberty. Retrieved January 8, 2011 from the World Wi<strong>de</strong> Web:<br />

http://www.econlib.org/library/Malthus/malPlong8.html.<br />

107<br />

BOSWELL: The Kindness of Strangers: the abandonment of children in Western Europe from <strong>la</strong>te<br />

antiquity to Renaissance.<br />

101


Capítulo 2<br />

abandono infantil. Un periodo inicial (en <strong>la</strong> Antigüedad clásica) en el que el abandono<br />

se realizaba en <strong>de</strong>spob<strong>la</strong>do (caminos, campos, calles, etc.) y un periodo posterior (a<br />

partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Media) en el que ocurría en instituciones fundadas a tal efecto. En <strong>la</strong><br />

formu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Boswell, el primer tipo <strong>de</strong> abandono formaba parte <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />

redistribución <strong>de</strong> niños. Familias con exceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia abandonaban algunos <strong>de</strong><br />

sus hijos en <strong>la</strong> espera <strong>de</strong> que fueran recogidos por “amables extraños” (kind strangers)<br />

que se ocuparan <strong>de</strong> ellos. Así, no se perdían esas vidas sino que eran recuperadas por su<br />

valor económico.<br />

En el segundo periodo, a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> fundación <strong>de</strong> inclusas, sin embargo,<br />

Boswell documentaba el inicio <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro infanticidio ya que allí se producía <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>strucción masiva <strong>de</strong> vidas infantiles 108 . Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong> <strong>la</strong> inicial recepción<br />

favorable <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Boswell fue el hecho <strong>de</strong> que esta tesis era respaldada por <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los contemporáneos, particu<strong>la</strong>rmente <strong>de</strong> los reformadores a partir <strong>de</strong>l<br />

siglo XVIII. Escribían frases como “en esta institución se asesinan niños con dinero<br />

público”, “potros <strong>de</strong>l infanticidio”, “sistema organizado <strong>de</strong> infanticidio”, “casas <strong>de</strong><br />

expósitos para asegurar su <strong>de</strong>strucción”, muy simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong> cita <strong>de</strong> Malthus 109 .<br />

No obstante, una revisión cuidadosa <strong>de</strong> <strong>la</strong> terminología y <strong>de</strong>l contexto<br />

rápidamente <strong>de</strong>scarta esta interpretación. Por un <strong>la</strong>do, pese a <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

inclusas <strong>de</strong> asegurar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los asi<strong>la</strong>dos a su cargo, no pue<strong>de</strong> acusarse a estas<br />

instituciones <strong>de</strong> objetivos infanticidas ya que trataban <strong>de</strong> llevar a cabo su cometido en <strong>la</strong><br />

medida que <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> recursos se lo permitía. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> tesis <strong>de</strong> Boswell ha<br />

sido criticada duramente por <strong>la</strong> total ausencia <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia empírica sobre el primer<br />

periodo y <strong>la</strong> dulcificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l pasado, que obvia los miles <strong>de</strong> niños<br />

abandonados en campos, caminos y prados que <strong>de</strong>bían perecer antes <strong>de</strong> ser encontrados<br />

por esos kind strangers 110 . En el periodo <strong>de</strong> institucionalización, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era<br />

elevada pero seguramente no llegó a ser tan alta como <strong>la</strong> que afectó a los niños<br />

abandonados en <strong>de</strong>spob<strong>la</strong>do.<br />

Al discutir el infanticidio, <strong>la</strong> investigación no sólo ha adjudicado esa<br />

intencionalidad a <strong>la</strong>s instituciones sino también a los agentes <strong>de</strong>l abandono, hab<strong>la</strong>ndo <strong>de</strong><br />

un infanticidio diferido para referirse a <strong>la</strong> muerte que casi inevitablemente le acontecía a<br />

un niño abandonado en una institución pública. Algunos autores han argumentado que<br />

si una madre abandonaba a su hijo en <strong>la</strong> institución, consciente <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> elevada<br />

que <strong>la</strong> caracterizaba, se trataba sin duda <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> infanticidio, pues sabía el <strong>de</strong>stino<br />

que le esperaba 111 . Esta explicación ha sido refutada por su simplificación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia histórica. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas no siempre era<br />

108<br />

Ibid.,<br />

109<br />

MEGINO, A.: La Demauxesia. Aumentación <strong>de</strong>l pueblo por los medios <strong>de</strong> procurar que no mueran<br />

50.000 personas que según un cálculo pru<strong>de</strong>ncial y bien formado se pier<strong>de</strong>n anualmente en <strong>la</strong>s Casas <strong>de</strong><br />

expósitos, en los Ospicios y en <strong>la</strong>s Cárceles <strong>de</strong> España, Venecia, 1805; ÁLVAREZ SANTALÓ:<br />

Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), BILVAO,<br />

A.: Destrucción y conservación <strong>de</strong> los expósitos. I<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> perfección <strong>de</strong> este ramo <strong>de</strong> policía, modo<br />

breve <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>r <strong>la</strong> España y testamento, Antequera, 1789<br />

110<br />

TILLY, L. A.: “Child Abandonment in European History: a Symposium” en Journal of Family<br />

History nº 17 (1), 1992, págs.3-4. <strong>Los</strong> cuatro artículos contenidos en ese trabajo incorporan distintas<br />

críticas al trabajo <strong>de</strong> Boswell, <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ndo los problemas <strong>de</strong> su argumentación y <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> <strong>la</strong> evi<strong>de</strong>ncia<br />

histórica en <strong>la</strong> que se basa.<br />

111<br />

En este sentido se pue<strong>de</strong> ver el trabajo <strong>de</strong> TRINIDAD FERNÁNDEZ: “La infancia <strong>de</strong>lincuente y<br />

abandonada”, págs.459-513.<br />

102


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

conocida fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución 112 . Por otro <strong>la</strong>do, en el caso <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s<br />

madres supieran <strong>de</strong> esa elevada <strong>mortalidad</strong> 113 , es posible que recurrieran a estas<br />

instituciones en el convencimiento <strong>de</strong> que <strong>la</strong> limitada oportunidad que podía ofrecerles<br />

<strong>la</strong> institución era mayor que <strong>la</strong> que podía brindar <strong>la</strong> propia familia. Convencionalmente,<br />

<strong>la</strong> línea que separa el abandono <strong>de</strong>l infanticidio ha sido <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> supervivencia<br />

<strong>de</strong> éstos. Así, tanto el abandono en lugares públicos como iglesias como en <strong>la</strong>s<br />

instituciones <strong>de</strong>dicadas a <strong>la</strong> infancia abandonada aparecen lejos <strong>de</strong> <strong>la</strong> intención <strong>de</strong><br />

infanticidio y se consi<strong>de</strong>ra como un fenómeno distinto <strong>de</strong>l infanticidio (y no una forma<br />

indirecta <strong>de</strong> realizar éste) 114 y que probablemente sustituyó a éste en el comportamiento<br />

popu<strong>la</strong>r.<br />

Precisamente, <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong>dicadas al cuidado <strong>de</strong> los niños<br />

abandonados se produjo para prevenir el infanticidio, ofreciendo a madres y familias<br />

una opción para <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> su “carga”. Inicialmente creadas por hermanda<strong>de</strong>s con<br />

objetivos motivos religiosos, <strong>la</strong> recepción y cuidado <strong>de</strong> niños abandonados pasó a<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia estatal y se consolidó como uno <strong>de</strong> los pi<strong>la</strong>res <strong>de</strong> ésta.<br />

Distintos autores han ofrecido periodizaciones o c<strong>la</strong>sificaciones <strong>de</strong>l fenómeno,<br />

en función <strong>de</strong> diferentes aspectos, entre los que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar aquellos que se<br />

refieren a <strong>la</strong>s variaciones geográficas y espaciales. En primer lugar, <strong>la</strong> historiografía ha<br />

documentado <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> importantes diferencias en <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada entre el sistema <strong>de</strong>l Norte y <strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong> Europa. Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s explicaciones<br />

más extendidas ha re<strong>la</strong>cionado esta divergencia con <strong>la</strong> divisoria religiosa <strong>de</strong>l continente.<br />

A mediados <strong>de</strong>l siglo XVIII, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias principales entre estas dos<br />

áreas radicaba en <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar <strong>la</strong> responsabilidad sobre <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada. Mientras que en <strong>la</strong> Europa protestante <strong>la</strong> responsabilidad nunca <strong>de</strong>jó <strong>de</strong><br />

recaer sobre los familiares <strong>de</strong>l niño, en <strong>la</strong> Europa católica el sistema abierto <strong>de</strong><br />

abandono hacía recaer <strong>la</strong> custodia y responsabilidad sobre <strong>la</strong> sociedad (<strong>la</strong> Iglesia,<br />

específicamente) a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> caridad 115 .<br />

En el área protestante, <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad estaba permitida e<br />

incluso favorecida y los familiares más próximos eran responsables <strong>de</strong>l niño, en<br />

ausencia <strong>de</strong> sus padres. Se rechazaba el principio <strong>de</strong> transferencia al Estado/Iglesia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s responsabilida<strong>de</strong>s sobre <strong>la</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. En último extremo, era <strong>la</strong> comunidad <strong>la</strong><br />

que se hacía cargo <strong>de</strong> los niños, financiada por impuestos locales que fundamentalmente<br />

operaban a través <strong>de</strong> subsidios <strong>de</strong>stinados a ayudar a <strong>la</strong>s madres pobres a encargarse<br />

112 LYNCH, K. A.: “Infant Mortality, Child Neglect, and Child Abandonment in European History: A<br />

Comparative Analysis” en BENGTSSON, T. y SAITO, O. (Ed.), Popu<strong>la</strong>tion and Economy. From Hunger<br />

to Mo<strong>de</strong>rn Economic Growth, Oxford University Press, Oxford, 2000.<br />

113 DEROSAS, R. y TSUYA, N. O.: “Child control as Reproductive Strategies in Preindustrial Eurasia”<br />

en TSUYA, N. O., et al. (Ed.), Pru<strong>de</strong>nce and Pressure. Reproduction and Human Agency in Europe and<br />

Asia, 1700-1900, The MIT Press, 2010, pág.19.<br />

114 COHEN ANSELEM, A.: “La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños” en BORRÁS LLOP, J. M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infancia en <strong>la</strong> España contemporánea, 1834-1936, Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales. Fundación<br />

Germán Sánchez Ruipérez, 1996, pág.109 y 142; PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en<br />

España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr.<br />

Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, pág.51.<br />

115 FUCHS, R. G.: “Legis<strong>la</strong>tion, Poverty and Child-Abandonment in Nineteenth-Century Paris” en<br />

Journal of Interdisciplinary History nº 18 (1), 1987, pág.56.<br />

103


Capítulo 2<br />

personalmente <strong>de</strong> sus hijos 116 .<br />

En contraste, en <strong>la</strong> Europa católica había dos elementos ajenos a <strong>la</strong> mentalidad<br />

protestante: por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> relevancia que <strong>la</strong> moral cristiana concedía a evitar <strong>la</strong>s<br />

muertes <strong>de</strong> bebés sin bautizar, ya que esa circunstancia los <strong>de</strong>stinaba para toda <strong>la</strong><br />

eternidad al limbo y, por otro, <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra, especialmente presente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el Concilio <strong>de</strong> Trento, y <strong>de</strong> su salvaguarda 117 .<br />

Pese a <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong> esta hipótesis, algunos autores sugieren elementos <strong>de</strong><br />

continuidad entre <strong>la</strong>s dos áreas, que no eran sistemas completamente excluyentes,<br />

seña<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> sistemas asistenciales mixtos 118 . Esta visión entronca con <strong>la</strong><br />

otra explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferenciación geográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong>l abandono infantil. Esta<br />

tesis apunta a <strong>la</strong> tradición <strong>de</strong> recurso a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria como origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

variaciones regionales. Pul<strong>la</strong>n argumentaba que <strong>la</strong> diferencias <strong>de</strong> volumen y estructura<br />

encontradas entre el norte y el sur <strong>de</strong> Europa se <strong>de</strong>bían al sustrato previo <strong>de</strong> actitud<br />

hacia <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna. Según este autor, <strong>de</strong> hecho, <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s inclusas florecieron<br />

<strong>de</strong> forma más natural en aquellos lugares dón<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria estaba más<br />

extendida ya que ofrecían a <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res opciones análogas, aunque inferiores, a<br />

<strong>la</strong>s que disfrutaban <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas 119 . Esta visión ha sido respaldada por otros autores,<br />

como Viazzo, que apuntaba que <strong>la</strong>s diferencias habían surgido mucho antes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Reforma, documentándose <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>s en <strong>la</strong> Europa <strong>de</strong>l sur en el periodo<br />

anterior a <strong>la</strong> división religiosa 120 .<br />

Dado que España pertenece al grupo <strong>de</strong> países católicos, mediterráneos, dón<strong>de</strong><br />

había una cierta prevalencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria nos ceñiremos a <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong><br />

este sub-grupo en <strong>la</strong>s páginas siguientes. La evolución específica <strong>de</strong>l abandono infantil<br />

en instituciones en este ámbito pue<strong>de</strong> ser entendida <strong>de</strong> distintas maneras, <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> inflexión. La periodización clásica ha sido sugerida por Hunecke 121 y<br />

Bar<strong>de</strong>t 122 pero también es importante mencionar <strong>la</strong> <strong>de</strong> Kertzer 123 , por su extensión.<br />

Para los dos primeros hubo dos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> inclusas, correspondientes a dos<br />

momentos temporales: el clásico y el ilustrado. A finales <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Media surgieron <strong>la</strong>s<br />

116 En este contexto el fenómeno <strong>de</strong>nominado baby farming fue bastante común: mujeres pobres se<br />

ofrecían a cuidar a los hijos <strong>de</strong> otras, generalmente en el campo, (unas horas al día o durantes <strong>la</strong>rgos<br />

periodos) a cambio <strong>de</strong> una tarifa semanal mientras <strong>la</strong>s madres trabajaban. Algunas <strong>de</strong> estas casas fueron<br />

<strong>de</strong>nunciadas y procesadas por infanticidio, con el consiguiente escándalo público, dado que se habían<br />

convertido en verda<strong>de</strong>ros lugares <strong>de</strong> muerte para esos niños. No obstante, se han <strong>de</strong>scrito otros casos<br />

genuinos, que funcionaban como crèches en Estados Unidos, como, por ejemplo: BRODER, S.: “Child<br />

Care or Child Neglect? Baby Farming in Late-Nineteenth-Century Phi<strong>la</strong><strong>de</strong>lphia” en Gen<strong>de</strong>r and Society<br />

nº 2 (2), 1988, págs.128-148.<br />

117 KERTZER: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of Reproductive<br />

Control.<br />

118 LEVENE: “The survival prospects of European foundlings in the eighteenth century: the London<br />

Foundling Hospital and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence”, pág.64.<br />

119 PULLAN: Orphans and foundlings in Early Mo<strong>de</strong>rn Europe, págs.10-11.<br />

120 VIAZZO, P. P., BORTOLOTTO, M., y ZANOTTO, A.: “Child Care, infant mortality and the impact<br />

of legis<strong>la</strong>tion: the case of Florence's foundling hospital, 1840-1940” en Continuity and Change nº 9 (2),<br />

1994, pág.265.<br />

121 HUNECKE: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo.<br />

122 BARDET, J.-P.: “La société et l'abandon”, Enfance abandonée et société en Europe, École Française<br />

en Rome, Rome, 1991.<br />

123 KERTZER: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of Reproductive<br />

Control.<br />

104


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

primeras inclusas por iniciativa religiosa, primero en Italia y posteriormente se<br />

extendieron a otras regiones <strong>de</strong>l área mediterránea, (entre el<strong>la</strong>s España), con el objetivo<br />

exclusivo <strong>de</strong> acoger a los niños abandonados diariamente (<strong>de</strong> origen ilegítimo,<br />

fundamentalmente) en todo tipo <strong>de</strong> lugares públicos: calles, iglesias, montes, prados,<br />

etc. Fue lo que Hunecke <strong>de</strong>nominó el “mo<strong>de</strong>lo clásico <strong>de</strong> inclusa” 124 .<br />

Des<strong>de</strong> el final <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Media hasta el siglo XVII el resto <strong>de</strong> países <strong>de</strong>l<br />

noroeste europeo fue poco a poco creando instituciones que incluyeron entre sus<br />

funciones <strong>la</strong> atención a niños abandonados o ampliando <strong>la</strong>s prestaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

preexistentes, aunque nunca con el sentido exclusivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fundaciones <strong>de</strong>l área<br />

mediterránea. Durante estos siglos el volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición se mantuvo más o<br />

menos constante (sólo alterado por incrementos coyunturales <strong>de</strong>bidos a crisis) y hasta<br />

<strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l siglo XVIII el volumen <strong>de</strong> abandonos no fue significativo.<br />

No obstante, con el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> infancia, los niños<br />

abandonados entraron en <strong>la</strong> agenda <strong>de</strong> <strong>la</strong>s políticas pob<strong>la</strong>cionistas, tanto en los países<br />

con tradición <strong>de</strong> inclusas como en los que no habían florecido hasta el momento. La<br />

preocupación por <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> vidas infantiles que suponían futuros súbditos <strong>de</strong>l Reino<br />

en un momento en el que se empezaba a consi<strong>de</strong>rar a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción como fuente <strong>de</strong><br />

riqueza fue c<strong>la</strong>ve en este proceso. Nuevas fundaciones siguieron el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones clásicas en lugares dón<strong>de</strong> nunca antes habían existido, dando lugar a <strong>la</strong>s<br />

inclusas ilustradas: Viena, San Petersburgo, Moscú, París y otras localida<strong>de</strong>s francesas y<br />

ciuda<strong>de</strong>s bajo el dominio <strong>de</strong> los Habsburgo 125 . Otros lugares, como los estados<br />

alemanes y otras áreas protestantes, tras enconados <strong>de</strong>bates sobre <strong>la</strong> bondad o perjuicio<br />

<strong>de</strong> esas instituciones 126 , nunca institucionalizaron el abandono más que en algunos<br />

casos excepcionales como <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Hamburgo o Cassel, o durante un periodo<br />

muy corto, como en el caso <strong>de</strong> Londres 127 .<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l efecto en <strong>la</strong>s nuevas fundaciones, en los lugares con tradición <strong>de</strong><br />

abandono infantil este periodo se caracterizó por un reforzamiento <strong>de</strong> los dispositivos e<br />

incluso legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia abandonada, con el objetivo <strong>de</strong> garantizar<br />

<strong>de</strong>finitivamente que existiese una alternativa al infanticidio: el abandono anónimo. El<br />

torno jugó un papel fundamental en este proceso. Originario <strong>de</strong> <strong>la</strong> Italia medieval, para<br />

1800 el torno estaba completamente extendido por Europa (ruota en italiano, roda en<br />

portugués y tour en francés). Se trataba <strong>de</strong> un dispositivo cilíndrico adosado a <strong>la</strong> pared<br />

que giraba sobre un eje, con un <strong>la</strong>do abierto en el que se <strong>de</strong>positaba al niño <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

calle. Por medio <strong>de</strong> una campanil<strong>la</strong> se avisaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior <strong>de</strong> que se había<br />

producido un abandono y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro, se giraba el mecanismo para recuperar al niño<br />

124<br />

HUNECKE: “The abandonment of legitimate children in nineteenth-century Mi<strong>la</strong>n and the European<br />

context”, pág.119.<br />

125<br />

Ibid., págs.119-121.<br />

126<br />

Ver en este sentido ULBRITCH, O.: “The Debate about Foundling Hospitals in Enlightenment<br />

Germany: Infantici<strong>de</strong>, Illegitimacy, and Infant Mortality Rates” en Central European History nº 18 (3/4),<br />

1985.<br />

127<br />

El caso <strong>de</strong> Londres es significativo porque experimentó el sistema “mediterráneo” durante un corto<br />

periodo <strong>de</strong> tipo. El London Foundling Hospital imp<strong>la</strong>ntó <strong>la</strong> admisión general durante el periodo 1756-<br />

1760 pero el increíble aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s exposiciones y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil llevaron al rápido cambio <strong>de</strong><br />

rumbo: se pusieron en práctica medidas muy estrictas para asegurar <strong>la</strong> entrada exclusiva <strong>de</strong> niños<br />

ilegítimos cuyas madres cumplieran una serie <strong>de</strong> requisitos fijados por <strong>la</strong> propia directiva <strong>de</strong>l centro. La<br />

más reciente contribución al respecto se pue<strong>de</strong> encontrar en LEVENE, A.: Child-care, Health and<br />

Mortality at the London Foundling Hospital, 1741-1800:"Left to the Mercy of the World", Manchester<br />

University Press, Manchester, 2007.<br />

105


Capítulo 2<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro <strong>la</strong>do. En algunos lugares, como en Francia, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varias décadas <strong>de</strong><br />

uso, se implementó <strong>de</strong> forma oficial (el <strong>de</strong>creto imperial <strong>de</strong> Napoleón <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong><br />

1811 prescribía <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación <strong>de</strong> al menos un torno en cada arrondissement 128 ).<br />

A diferencia <strong>de</strong>l énfasis <strong>de</strong> esta visión en <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ilustración, Kertzer<br />

sitúa el punto <strong>de</strong> inflexión en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong>l abandono infantil recaía en <strong>la</strong> reforma<br />

tri<strong>de</strong>ntina y el refuerzo <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> legitimidad 129 . Dado el énfasis en el<br />

matrimonio como condición indispensable para <strong>la</strong> concepción, <strong>la</strong> moral católica privó<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad social a los hijos ilegítimos, consi<strong>de</strong>rando a <strong>la</strong>s madres solteras como<br />

pecadoras 130 . Este precepto se convertiría en <strong>la</strong> piedra angu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l<br />

Antiguo Régimen, tras<strong>la</strong>dándose a <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción civil. En el siglo XIX en algunos países<br />

europeos, siguiendo el prece<strong>de</strong>nte establecido por el Código napoleónico <strong>de</strong> 1804, se<br />

prohibió el establecimiento e investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad (art. 341), 131 <strong>de</strong> manera que<br />

<strong>la</strong> protección moral y material <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y el niño tenía que ser garantizada por una<br />

institución fomentada por el estado.<br />

En el caso particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> Italia Contrarreformista, Kertzer <strong>de</strong>scribe una<br />

situación extrema en <strong>la</strong> que comadronas y religiosos “perseguían” madres solteras para<br />

forzar el abandono <strong>de</strong> sus hijos ilegítimos recién nacidos. 132 El objeto fundamental <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s inclusas mo<strong>de</strong>rnas se había <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zado, por tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación única por <strong>la</strong><br />

vida <strong>de</strong>l niño, a incluir también <strong>la</strong> salvaguarda <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. El <strong>de</strong>recho a <strong>la</strong><br />

crianza <strong>de</strong>l hijo ilegítimo en una institución pública y su tras<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción fue<br />

<strong>de</strong>finitivamente sancionado por <strong>la</strong> pau<strong>la</strong>tina insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los tornos en Europa a<br />

principios <strong>de</strong>l siglo XVIII, al convertirse en instrumento <strong>de</strong> garantía máxima <strong>de</strong>l<br />

anonimato 133 .<br />

Como se pue<strong>de</strong> observar, <strong>la</strong>s distintas interpretaciones i<strong>de</strong>ntifican distintos<br />

marcos temporales en el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil en el marco europeo pero ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s aborda directamente en el discurso el<br />

cambio <strong>de</strong> uso que experimentó <strong>la</strong> institución, como reacción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res<br />

ante <strong>la</strong>s medidas que se tomaban 134 . Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, es vital enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong><br />

ampliación <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Incusas para enten<strong>de</strong>r el proceso.<br />

Es indiscutible que <strong>la</strong> función original <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas fue salvar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

128 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.62-64.<br />

129 KERTZER: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of Reproductive<br />

Control.<br />

130 KERTZER, D. I.: “Gen<strong>de</strong>r I<strong>de</strong>ology and Infant Abandonment in Nineteenth-Century Italy” en Journal<br />

of Interdisciplinary History nº 22 (1), 1991, pág.11.<br />

131 RAMAS VARO: La protección legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España. Orígenes y aplicación en <strong>Madrid</strong><br />

(1900-1914), pág.136.<br />

132 KERTZER: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of Reproductive<br />

Control.<br />

133 HUNECKE: “The abandonment of legitimate children in nineteenth-century Mi<strong>la</strong>n and the European<br />

context”, pág.123.<br />

134 Aunque sin abordar explícitamente el caso <strong>de</strong> los niños legítimos, Valver<strong>de</strong> sugiere una periodización<br />

en <strong>la</strong> línea <strong>de</strong> lo que sugerimos al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong>s acciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras en re<strong>la</strong>ción a su<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia ilegítima: infanticidio, abandono <strong>de</strong>finitivo y abandono temporal. VALVERDE LAMSFUS:<br />

Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX,<br />

pág.56.<br />

106


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

niños abandonados (previniendo el infanticidio) y, con ello, salvar a <strong>la</strong> madre <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>shonra, con distinto énfasis en uno y otro a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los siglos 135 . La pob<strong>la</strong>ción<br />

asistida inicialmente se componía <strong>de</strong> aquellos niños ilegítimos que no podían ser criados<br />

por sus madres aunque posiblemente siempre existió un pequeño número <strong>de</strong> abandono<br />

<strong>de</strong> niños legítimos. Las inclusas casi exclusivamente relevaban a <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga<br />

<strong>de</strong> criar a su hijo ilegítimo. La introducción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVIII <strong>de</strong> medidas<br />

que facilitaban el abandono, garantizando el anonimato a través <strong>de</strong>l torno así como otras<br />

medidas <strong>de</strong> simi<strong>la</strong>r intencionalidad cambiaron esa situación.<br />

A partir <strong>de</strong> ese momento, el uso marginal <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s parejas casadas<br />

pobres a través <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> sus hijos quedaba expedito y <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

popu<strong>la</strong>res no tardaron en hacer un uso creciente <strong>de</strong> él. El incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

niños legítimos paralelo (aunque no exclusivamente responsable) al incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

exposición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVIII respondió a <strong>la</strong> creciente utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

inclusas como instituciones asistenciales que ofrecían a los padres un recurso ante <strong>la</strong><br />

crisis económica o un medio <strong>de</strong> acceso a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria que no se podían<br />

permitir 136 . Así, se convirtió en parte <strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong> padres necesitados para lidiar<br />

con <strong>la</strong>s distintas fases <strong>de</strong>l ciclo familiar 137 . Con <strong>la</strong> puesta en práctica <strong>de</strong> este recurso,<br />

apareció lo que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>nominar como “un uso no tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución” ya<br />

que el abandono <strong>de</strong> niños por parejas casadas no solía tener el cariz <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l<br />

abandono <strong>de</strong> mujeres solteras, sino que frecuentemente tenía un horizonte temporal.<br />

Esto dio lugar a <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> un fenómeno hasta entonces apenas conocido: <strong>la</strong><br />

recuperación <strong>de</strong> los hijos tras una estancia en <strong>la</strong> institución, es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> los<br />

abandonos temporales. Así, <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s se configuraron en instituciones utilizadas para<br />

relevar distintos tipos <strong>de</strong> cargas.<br />

El incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XVIII no se <strong>de</strong>be<br />

exclusivamente a <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> este fenómeno, ya que otros factores estuvieron<br />

implicados, como el crecimiento <strong>de</strong>mográfico sostenido durante el siglo XVIII que<br />

acentuó los problemas económicos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong>l periodo.<br />

No obstante, su importancia fue bastante gran<strong>de</strong> 138 . La proporción <strong>de</strong> expósitos <strong>de</strong><br />

origen legítimo varió notablemente pero en algunos lugares alcanzó hasta <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong><br />

los ingresos anuales 139 .<br />

En esta ampliación <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución 140 es dón<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos resolver <strong>la</strong>s<br />

contradicciones y aparentes exclusiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía sobre <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong>l<br />

abandono (el antagonismo ficticio <strong>de</strong> pobreza vs. <strong>de</strong>shonra). En algunos casos, <strong>la</strong> razón<br />

<strong>de</strong>l abandono era el sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res que veían <strong>la</strong> inclusa<br />

135 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.52-53.<br />

136 Ibid., págs.37-38 y 65.<br />

137 VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Five centuries of foundling history in Florence: changing<br />

patterns of abandonment, care and mortality”, pág.88.<br />

138 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, pág.65.<br />

139 Ilustrado por <strong>la</strong> paradigmática situación referida por Hunecke para Milán en 1842, don<strong>de</strong> los niños<br />

legítimos alcanzaban un 62% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s entradas anuales.HUNECKE: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti<br />

e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo, pág.150.<br />

140 Aquí nos insertamos explícitamente en el marco <strong>de</strong> los “<strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad” propuesto por Mandler.<br />

MANDLER, (ed.): The Uses of Charity: The Poor on Relief in the Nineteenth-Century Metropolis.<br />

107


Capítulo 2<br />

como una institución <strong>de</strong> asistencia social y dón<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos incluso llegar a hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> un<br />

rol activo en el control reproductivo. 141 Pero eso no excluye que todavía existiera un<br />

recurso tradicional, <strong>de</strong> mujeres solteras, que necesitaban ser liberadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga que<br />

suponía el embarazo ilegítimo o que eran presionadas para hacerlo. 142 Así, presión<br />

social, persecución criminal, sentido <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, estrategia familiar o miseria pue<strong>de</strong>n ser<br />

consi<strong>de</strong>radas como causas <strong>de</strong>l abandono. Y, con el paso <strong>de</strong>l tiempo, los <strong>usos</strong> se<br />

mezc<strong>la</strong>ron con <strong>la</strong>s distintas filiaciones y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>l abandono temporal fue<br />

utilizada por <strong>la</strong>s mujeres solteras que abandonaban a sus hijos.<br />

Las consecuencias <strong>de</strong> este cambio se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ron en <strong>la</strong>s décadas siguientes: si<br />

el volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición había alcanzado importantes niveles para principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XVIII, este nuevo <strong>de</strong>sarrollo los llevó a cotas todavía más altas, en el “<strong>la</strong>rgo siglo<br />

<strong>de</strong> los expósitos” 143 (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XVIII a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX). En<br />

Milán en 1842, el 62% <strong>de</strong> los abandonados eran <strong>de</strong> origen legítimo, <strong>de</strong>l cual entre el 30-<br />

40% <strong>de</strong> ellos eran recogidos por sus padres 144 . Ransel estimaba en 30-50% el porcentaje<br />

<strong>de</strong> legítimos abandonados antes <strong>de</strong> 1891 en San Petersburgo y Moscú 145 , para <strong>Madrid</strong><br />

<strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> Sherwood hacia 1790 eran <strong>de</strong>l 50%. No obstante, pese a <strong>la</strong> generalización<br />

<strong>de</strong> este fenómeno <strong>la</strong>s características específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas instituciones también<br />

jugaron un papel importante. Para París, por ejemplo, Fuchs reportaba menos <strong>de</strong>l 15%<br />

<strong>de</strong> abandonos legítimos, mientras Kertzer cifraba en un 11% el porcentaje para<br />

Bolonia 146 . Entre otros aspectos, <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> ilegitimidad, <strong>de</strong> <strong>la</strong> migración<br />

campo-ciudad así como <strong>la</strong>s normas específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas instituciones jugaron un<br />

papel muy importante en <strong>de</strong>terminar el nivel <strong>de</strong>l abandono legítimo 147 .<br />

En <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los países europeos el incremento <strong>de</strong> este segundo tipo <strong>de</strong><br />

recurso a <strong>la</strong> institución no se mantuvo durante mucho tiempo ya que el elevado número<br />

<strong>de</strong> abandonos legítimos en <strong>la</strong>s primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XIX fue consi<strong>de</strong>rado abusivo<br />

por autorida<strong>de</strong>s y pensadores ilustrados. Continuas <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s propias inclusas<br />

culpaban al abandono anónimo, i<strong>de</strong>ntificado con el torno, <strong>de</strong> fomentar <strong>la</strong><br />

irresponsabilidad paterna, exten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> mendicidad, alentar <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda asistencial a <strong>la</strong><br />

infancia <strong>de</strong>svalida y estimu<strong>la</strong>r el frau<strong>de</strong> 148 .<br />

De esta manera, a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, este polémico<br />

“abuso” se tradujo en el cierre <strong>de</strong> los tornos en toda Europa: en Francia <strong>de</strong>sapareció<br />

<strong>de</strong>finitivamente en 1860; en <strong>la</strong>s principales ciuda<strong>de</strong>s italianas se produjo en rápida<br />

sucesión en <strong>la</strong>s décadas 60 y 70; en Portugal se abolió en 1867; y en San Petersburgo y<br />

Moscú, <strong>la</strong>s reformas <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos en 1891 prohibieron el abandono <strong>de</strong> niños<br />

legítimos 149 .<br />

141 DEROSAS y TSUYA: “Child control as Reproductive Strategies in Preindustrial Eurasia”, págs.3 y<br />

18.<br />

142 KERTZER: Sacrificed for Honor: Italian Infant Abandonment and the Politics of Reproductive<br />

Control.<br />

143 Ibid.pág.115.<br />

144 HUNECKE: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo,<br />

145 FUCHS, R. G.: “Child Abandonment in European History: a Symposium” en Journal of Family<br />

History nº 17 (1), 1992, pág.8.<br />

146 KERTZER: “Gen<strong>de</strong>r I<strong>de</strong>ology and Infant Abandonment in Nineteenth-Century Italy”.<br />

147 FUCHS: “Child Abandonment in European History: a Symposium”, págs.9-11.<br />

148 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, pág.64.<br />

149 Ibid., pág.66.<br />

108


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Las instituciones mantuvieron su funcionamiento como lo habían hecho durante<br />

siglos pero los criterios <strong>de</strong> admisión se restringieron y los requisitos <strong>de</strong> información a <strong>la</strong><br />

entrada se incrementaron para mantener alejados a los legítimos. Es probable que los<br />

resquicios <strong>de</strong>l sistema permitieran <strong>la</strong> entrada todavía <strong>de</strong> algunos pero el grueso <strong>de</strong> los<br />

expósitos volvió a ser ilegítimo en esos lugares. España, sin embargo, experimentó una<br />

evolución divergente ya que, pese a que el fenómeno se dio con <strong>la</strong>s mismas<br />

características que en el resto <strong>de</strong> Europa, ese clima <strong>de</strong> a<strong>la</strong>rma social no llevó a tomar<br />

medidas radicales, postergándose su <strong>de</strong>sarrollo hasta el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

2.2. EL ABANDONO INFANTIL EN ESPAÑA<br />

Durante muchos siglos <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l abandono infantil en España no<br />

fueron muy diferentes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que hemos <strong>de</strong>scrito para <strong>la</strong> Europa católica mediterránea.<br />

La legis<strong>la</strong>ción siguió <strong>la</strong>s pautas <strong>de</strong> otros países europeos con el reconocimiento <strong>de</strong>l<br />

problema expósito y <strong>la</strong>s primeras medidas para mejorar su situación pero, a partir <strong>de</strong><br />

mediados <strong>de</strong>l siglo XIX el panorama nacional experimentó una evolución propia. Esta<br />

divergencia hispana fue provocada por <strong>la</strong> diferente política adoptada sobre el cierre <strong>de</strong><br />

los tornos, acentuada por <strong>la</strong>s transformaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada.<br />

En general, <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y políticas específicas <strong>de</strong> atención a <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada no fueron muy extensas y en pocas ocasiones (salvo en los primeros<br />

momentos) los expósitos fueron objetos específicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención ilustrada y,<br />

posteriormente, reformista. No obstante, tanto el expósito, como su <strong>de</strong>stino y<br />

tratamiento aparecieron tangencialmente entre los intereses <strong>de</strong> otros discursos, por lo<br />

que se vieron beneficiados por <strong>la</strong>s noveda<strong>de</strong>s legis<strong>la</strong>tivas y los cambios <strong>de</strong> enfoque <strong>de</strong><br />

otros ámbitos re<strong>la</strong>cionados. Estos cambios no supusieron una completa transformación,<br />

ya que el abandono infantil siguió siendo un fenómeno rechazado por <strong>la</strong> sociedad, al<br />

que recurrían sólo los sectores más marginales, pero <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves <strong>de</strong> su comprensión y <strong>de</strong><br />

su tratamiento, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el marco i<strong>de</strong>ológico (que no necesariamente implicaba<br />

un cambio en <strong>la</strong> percepción social) cambiaron completamente. Este cambio, a su vez,<br />

afectó a <strong>la</strong>s experiencias y perspectivas vitales <strong>de</strong> los expósitos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo.<br />

Para trazar <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l abandono infantil en España, su regu<strong>la</strong>ción<br />

legis<strong>la</strong>tiva y <strong>la</strong>s transformaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l fenómeno en esta sección, en<br />

primer lugar hemos esbozado brevemente <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> que se encontraban los<br />

expósitos españoles a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX y, en segundo lugar, nos hemos<br />

concentrado en el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s transformaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX hasta <strong>la</strong><br />

guerra civil. Para abordar este último periodo, nuestro foco <strong>de</strong> interés principal, hemos<br />

dividido <strong>la</strong> explicación en dos partes. Por un <strong>la</strong>do, hemos repasado algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

transformaciones i<strong>de</strong>ológicas y asociadas a <strong>la</strong> industrialización que se habían producido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX en toda Europa, c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración social <strong>de</strong>l abandono infantil y los expósitos: el cambio <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia y <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción social en el Estado Liberal, el movimiento generalizado <strong>de</strong><br />

preocupación por <strong>la</strong> infancia, y el discurso <strong>de</strong> género sobre <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en <strong>la</strong><br />

sociedad. Y, en segundo lugar, hemos repasado brevemente los hitos legis<strong>la</strong>tivos<br />

específicos para <strong>la</strong> infancia abandonada.<br />

109


Capítulo 2<br />

2.2.1. ABANDONO INFANTIL EN ESPAÑA HASTA EL SIGLO XIX<br />

La evolución general <strong>de</strong>l abandono infantil en España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Media hasta<br />

el siglo XX ya ha sido estudiada por lo que aquí nos centraremos en seña<strong>la</strong>r algunos <strong>de</strong><br />

los hitos más importantes <strong>de</strong> su evolución para acercarnos a<strong>de</strong>cuadamente a <strong>la</strong>s<br />

transformaciones operadas a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX 150 ,<br />

Según Pérez Moreda, el abandono infantil en instituciones (y, sobre todo, a<br />

través <strong>de</strong>l torno) a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Mo<strong>de</strong>rna es <strong>la</strong> culminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas<br />

soluciones que se habían dado al rechazo <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia. El infanticidio propio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Antigüedad fue continuado por el abandono en <strong>de</strong>spob<strong>la</strong>do en <strong>la</strong> Edad Media y el<br />

abandono en lugares comunes a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> Edad Mo<strong>de</strong>rna, en<strong>la</strong>zando con el torno y <strong>la</strong>s<br />

inclusas. En el siglo XVIII, los niños “echados”, en <strong>la</strong> calle o en <strong>de</strong>spob<strong>la</strong>do perdieron<br />

peso frente a los “expuestos” en lugares públicos o instituciones. Esto coincidió con el<br />

inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> infancia. Las i<strong>de</strong>as pob<strong>la</strong>cionistas propiciaron <strong>la</strong><br />

preocupación por <strong>la</strong> situación física y legal <strong>de</strong>l expósito llevando a <strong>la</strong> primera<br />

intervención sobre <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente organización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones así como a <strong>la</strong><br />

modificación <strong>de</strong>l estatus jurídico <strong>de</strong> los expósitos 151 .<br />

En <strong>la</strong> Pragmática <strong>de</strong> Felipe IV <strong>de</strong> 1623 se llevó a cabo <strong>la</strong> primera reg<strong>la</strong>mentación<br />

<strong>de</strong>l futuro <strong>de</strong> los expósitos a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carrera <strong>de</strong> Marina como <strong>la</strong><br />

preferible para los expósitos por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> pilotos. Y, posteriormente, en 1677, se<br />

consolidó el proyecto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera Casa <strong>de</strong>dicada a acoger a los<br />

expósitos <strong>de</strong>stinados a <strong>la</strong> Marina. Se trataba <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera formu<strong>la</strong>ción utilitarista <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

recogida <strong>de</strong> expósitos, con un fin distinto <strong>de</strong> su propia salvación 152 .<br />

Pese a <strong>la</strong> mejora en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los expósitos que implicaba esta ley,<br />

hasta <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Carlos IV, más <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong>spués, no se dio el primer paso real<br />

en <strong>la</strong> protección oficial. La ley <strong>de</strong> 1794 tuvo por objetivo consi<strong>de</strong>rar como legítimos a<br />

todos los efectos a los niños abandonados en <strong>la</strong> caridad pública, poniendo fin a <strong>la</strong><br />

discriminación sufrida durante siglos que había impedido que accedieran a <strong>de</strong>terminadas<br />

profesiones 153 . Dos años más tar<strong>de</strong>, <strong>la</strong> Real Cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong> 1796 puso fin a <strong>la</strong> con<strong>de</strong>na al<br />

abandono (presente en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción castel<strong>la</strong>na proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Derecho Romano),<br />

prohibiendo <strong>de</strong>tener o interrogar a cualquier persona que llevara un niño para abandonar<br />

en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> expósitos. Al mismo tiempo, reforzaba <strong>la</strong> con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong><br />

abandono que no se realizara en los lugares <strong>de</strong>stinados para ello 154 . Esta disposición<br />

cambió <strong>de</strong>finitivamente <strong>la</strong> suerte <strong>de</strong> los expósitos ya que ese mismo espíritu fue<br />

mantenido en <strong>la</strong> subsiguiente codificación penal (Código Penal <strong>de</strong> 1822, <strong>de</strong> 1848 y<br />

1932, y reformas <strong>de</strong> 1870 y <strong>de</strong> 1928) 155 .<br />

150 Ya nos hemos referido en el capítulo 1 a <strong>la</strong> obra <strong>de</strong> referencia imprescindible <strong>de</strong> Pérez Moreda, que<br />

resume e interpreta <strong>la</strong>s líneas generales <strong>de</strong>l abandono infantil para España, situándo<strong>la</strong> en el contexto<br />

internacional.<br />

151 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.51 y 58.<br />

152 GARCÍA MOLINA, J.: “La protección <strong>de</strong> menores. Una aproximación a <strong>la</strong> fundamentación histórica<br />

<strong>de</strong>l internamiento <strong>de</strong> menores (II)” en Pedagogía social nº 4, 1999, pág.89.<br />

153 Ley IV <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1794 recogida en <strong>la</strong> Novísima Recopi<strong>la</strong>ción, Libro VII, Título XXXVII.<br />

154 Real Cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong> Carlos IV <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1796.<br />

155 SERRANO RUIZ-CALDERÓN, M.: “El abandono <strong>de</strong> menores: su regu<strong>la</strong>ción en el ámbito penal” en<br />

Revista <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales nº 45, 2003.<br />

110


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>Los</strong> tornos, ya existentes en algunos lugares, adquirieron a partir <strong>de</strong> este<br />

momento una importancia capital y proliferaron en los lugares don<strong>de</strong> no existían,<br />

convirtiéndose en los garantes <strong>de</strong>l abandono anónimo. Las causas <strong>de</strong>l abandono en<br />

España eran <strong>la</strong>s mismas que en el resto <strong>de</strong> Europa: predominio <strong>de</strong>l miedo a <strong>la</strong> <strong>de</strong>shonra<br />

con anterioridad al siglo XVII pero crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria a partir <strong>de</strong> ese momento y,<br />

mucho más durante el siglo siguiente.<br />

Durante el siglo XVIII, igual que ocurrió en el resto <strong>de</strong> Europa, se experimentó<br />

un importante crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición, re<strong>la</strong>cionada tanto con el aprovechamiento<br />

<strong>de</strong>l nuevo recurso por parejas casadas como por el incremento <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niños<br />

ilegítimos. No obstante, <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l fenómeno fue ciertamente <strong>de</strong>sigual, <strong>de</strong>bido a<br />

<strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> admisión entre <strong>la</strong>s distintas instituciones.<br />

Hacia mitad <strong>de</strong>l siglo XIX algunos políticos y encargados <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia se<br />

hicieron eco <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> abuso <strong>de</strong>l torno manifestadas en el exterior pero se<br />

trató <strong>de</strong> voces minoritarias. Pese al incremento <strong>de</strong> exposiciones legítimas y algunas<br />

voces a favor <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los tornos, <strong>la</strong>s circunstancias sociales (<strong>la</strong> crisis económica,<br />

los <strong>de</strong>sastres tras <strong>la</strong> ocupación napoleónica y <strong>la</strong> guerra) fueron consi<strong>de</strong>radas <strong>la</strong>s<br />

verda<strong>de</strong>ras causantes <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición. La necesidad <strong>de</strong>l torno para<br />

evitar el infanticidio se impuso en el pensamiento benéfico español 156 .<br />

La incorporación <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> familias pobres, <strong>de</strong> forma subrepticia a través <strong>de</strong><br />

los tornos o <strong>de</strong> forma explícita a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos temporales, tenía cierta tradición en<br />

<strong>la</strong>s instituciones y continuó tras este momento <strong>de</strong> crisis.<br />

2.2.2. EL CONTEXTO DEL ABANDONO INFANTIL DESDE MITAD DEL<br />

SIGLO XIX<br />

Pese al continuismo con el tipo <strong>de</strong> abandono que se había estado realizando<br />

hasta ese momento en <strong>la</strong>s inclusas españo<strong>la</strong>s, los cambios experimentados por <strong>la</strong><br />

sociedad españo<strong>la</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX hasta <strong>la</strong> guerra civil afectaron<br />

profundamente <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración, <strong>la</strong> práctica y <strong>la</strong> respuesta tanto social como<br />

institucional al abandono infantil.<br />

Por un <strong>la</strong>do, se produjo un giro en <strong>la</strong> política estatal sobre beneficencia. Des<strong>de</strong><br />

1849 se inauguró el periodo <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong> <strong>la</strong> Acción Social en el que el Estado Liberal<br />

instituyó <strong>de</strong>finitivamente una estructura <strong>de</strong> beneficencia. Esta intervención respetó <strong>la</strong>s<br />

mismas coor<strong>de</strong>nadas <strong>de</strong> intervención <strong>de</strong>l Antiguo Régimen, favoreciendo a los<br />

expósitos como sujetos prioritarios. La acción social dio paso a un incipiente<br />

intervencionismo estatal en legis<strong>la</strong>ción social que sólo <strong>de</strong> forma indirecta afectó a los<br />

expósitos.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> este periodo, culminó el interés y preocupación por <strong>la</strong><br />

infancia que, inspirados por argumentos pob<strong>la</strong>cionistas, implicaron <strong>la</strong> intervención<br />

<strong>de</strong>finitiva en <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, a través <strong>de</strong> legis<strong>la</strong>ción y <strong>de</strong> una<br />

medicina específica para los niños. Al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, <strong>la</strong>s situaciones extremas <strong>de</strong><br />

156 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.64-65.<br />

111


Capítulo 2<br />

abandono físico, moral y explotación fueron sistemáticamente abordadas, <strong>de</strong> modo que<br />

los expósitos, su naturaleza, su consi<strong>de</strong>ración, su tratamiento, estuvieron presentes en el<br />

discurso.<br />

Finalmente, <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> género en <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología burguesa<br />

experimentó dos fases durante nuestro periodo <strong>de</strong> estudio. La consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre<br />

y <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad, acontecimiento central <strong>de</strong> éste, y su re<strong>la</strong>ción con el hijo fueron<br />

elementos c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l abandono. <strong>Los</strong> cambios en <strong>la</strong> fundamentación<br />

<strong>de</strong> ese rol, posibilitados por <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong>l discurso médico, favorecieron una<br />

transformación en <strong>la</strong> visión sobre <strong>la</strong> exposición, <strong>la</strong> madre soltera y el abandono.<br />

En estos tres ámbitos el discurso médico (fuera higienista, regeneracionista o <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> medicina social) jugó un papel muy importante. Insertado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología<br />

burguesa, el discurso médico contribuyó a <strong>de</strong>finir o explicar <strong>la</strong> sociedad en estos tres<br />

aspectos: su intervención como suavizador <strong>de</strong> <strong>la</strong> cuestión social, <strong>la</strong> medicalización <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infancia y <strong>la</strong> sublimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad como i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer. Esta reflexión es<br />

pertinente y nos <strong>de</strong>tendremos con cierta extensión en estas implicaciones en los<br />

siguientes epígrafes ya que los médicos fueron los principales agentes en <strong>la</strong><br />

construcción social <strong>de</strong> <strong>la</strong> visión y <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> infancia abandonada. Tanto su visión<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono, como <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los abandonados y <strong>de</strong> su tratamiento<br />

estaban profundamente re<strong>la</strong>cionados con su posición i<strong>de</strong>ológica, como <strong>de</strong>scribiremos<br />

más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, por lo que para nuestros objetivos es fundamental establecer los <strong>la</strong>zos<br />

i<strong>de</strong>ológicos con distintas preocupaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> mentalidad burguesa <strong>de</strong> <strong>la</strong> pretendida<br />

neutralidad “científica” médica.<br />

Tener en cuenta estas tres aproximaciones (beneficencia, infancia y mujer) es<br />

vital para una comprensión correcta <strong>de</strong>l abandono infantil e incluso podría consi<strong>de</strong>rarse<br />

que merecería un estudio monográfico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> estos puntos <strong>de</strong> vista. Este<br />

objetivo exce<strong>de</strong>ría los límites físicos e historiográficos <strong>de</strong> este estudio por lo que nos<br />

limitaremos a resumir los elementos c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> estas contribuciones para<br />

po<strong>de</strong>r ofrecer un contexto <strong>de</strong> comprensión en el que insertar <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción específica<br />

benéfica estrictamente re<strong>la</strong>cionada con el mundo expósito. Y, así <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una a<strong>de</strong>cuada<br />

comprensión, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas capas que conformaban <strong>la</strong> realidad social <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil abordar en los capítulos siguientes nuestro diálogo entre <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong> historia.<br />

2.2.2.1. I<strong>de</strong>ología burguesa, beneficencia y <strong>la</strong> Cuestión Social<br />

El periodo entre mediados <strong>de</strong>l siglo XIX y el comienzo <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil supone<br />

casi 100 años en uno <strong>de</strong> los momentos <strong>de</strong> transformación más importantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia,<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía, <strong>la</strong> economía y <strong>la</strong> política tanto <strong>de</strong> España como <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> Europa.<br />

Entre otros cambios, abordamos aquí el tránsito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad privada a <strong>la</strong><br />

Beneficencia Estatal y <strong>la</strong> posterior extensión hacia los inicios <strong>de</strong>l Estado social y <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción <strong>la</strong>boral 157 .<br />

157 Entre <strong>la</strong>s revisiones historiográficas más actuales sobre el primer cambio po<strong>de</strong>mos mencionar<br />

CARASA SOTO, P.: “La pobreza y <strong>la</strong> asistencia en <strong>la</strong> historiografía españo<strong>la</strong> contemporánea” en<br />

Hispania nº 50, 1990; ESTEBAN DE VEGA: “Pobreza y beneficencia en <strong>la</strong> reciente historiografía<br />

españo<strong>la</strong>”. Sobre el segundo momento, son imposibles <strong>de</strong> olvidar dos trabajos colectivos: ALVAREZ<br />

JUNCO, J., (ed.): Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción social pública en España. Beneficencia y previsión, Centro <strong>de</strong><br />

112


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l nuevo Estado<br />

Liberal, se implementó un nuevo sistema <strong>de</strong> Beneficencia que <strong>de</strong>sarticuló el viejo<br />

sistema asistencial <strong>de</strong>l Antiguo Régimen, inaugurando una época conocida como <strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Acción Social, un momento bisagra entre el Antiguo Régimen y el inicio <strong>de</strong>l Estado<br />

Social. La imp<strong>la</strong>ntación <strong>de</strong> <strong>la</strong> nueva legis<strong>la</strong>ción tuvo lugar en un momento <strong>de</strong><br />

transformación <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza, producida por <strong>la</strong>s consecuencias económicas y<br />

sociales <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera industrialización. Pese a <strong>la</strong> simultaneidad con estos cambios, no<br />

obstante, <strong>la</strong> nueva codificación no respondió a el<strong>la</strong>.<br />

La transformación <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza se había <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do en dos niveles.<br />

Por un <strong>la</strong>do, se había incrementado <strong>la</strong> pauperización <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad por el crecimiento<br />

cuantitativo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza estructural (consistente en mendigos, enfermos y familias en<br />

extrema necesidad). Por otro, <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales pauperizadas se habían extendido hasta<br />

alcanzar a los sectores trabajadores, a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l artesanado, el<br />

incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> vulnerabilidad <strong>de</strong> los trabajadores y el incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

asa<strong>la</strong>riados 158 . Así, <strong>la</strong> pobreza pasó a estar ligada al mundo <strong>de</strong>l trabajo, caracterizado<br />

por <strong>la</strong> miseria, <strong>la</strong> precariedad y <strong>la</strong> incertidumbre sobre el futuro.<br />

El tipo <strong>de</strong> beneficencia que ofreció el nuevo sistema, sin embargo, obvió estas<br />

transformaciones y apenas supuso cambios por varias razones. Por un <strong>la</strong>do, los<br />

<strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención siguieron siendo los mismos, aunque no en <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong><br />

que crecían, lo que favoreció precisamente a colectivos como los expósitos, que se<br />

mantuvieron en el centro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s políticas asistenciales. Por otro <strong>la</strong>do, el tipo <strong>de</strong><br />

asistencia seguía en <strong>la</strong>s mismas coor<strong>de</strong>nadas, con una preferencia por <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones<br />

<strong>de</strong> internamiento. Y, finalmente, en <strong>la</strong> práctica, ni <strong>la</strong> voluntad política ni los recursos<br />

disponibles para hacer frente a cambios <strong>de</strong> mayores magnitu<strong>de</strong>s fueron suficientes por<br />

lo que se produjo una total disintonía entre los crecientes problemas y <strong>la</strong> incapacidad<br />

estatal <strong>de</strong> hacerles frente. Así, <strong>la</strong> iniciativa privada siguió siendo central en <strong>la</strong> asistencia<br />

social, sobre todo en el campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> previsión, don<strong>de</strong> el Estado careció <strong>de</strong> presencia 159 .<br />

Para el caso concreto <strong>de</strong> los expósitos, como colectivo tradicional, el nuevo<br />

sistema asistencial sí que aportó una codificación específica que buscó <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> cobertura <strong>de</strong> instituciones a todo el territorio nacional así como <strong>la</strong> complementación<br />

<strong>de</strong> funciones a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> maternida<strong>de</strong>s, como veremos en el epígrafe<br />

siguiente. No obstante, el tipo <strong>de</strong> tratamiento y el volumen <strong>de</strong> financiación se<br />

englobaron en <strong>la</strong>s coor<strong>de</strong>nadas tradicionales.<br />

El pensamiento burgués sobre el papel <strong>de</strong>l Estado en el ámbito social rechazó<br />

frontalmente cualquier tipo <strong>de</strong> intervención, con duras críticas hacia esta estatalización,<br />

que se “apropiaba” <strong>de</strong> los objetivos y <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad cristiana ejercida por los<br />

particu<strong>la</strong>res. No obstante, esta visión fue variando con el tiempo dada <strong>la</strong> creciente<br />

visualización <strong>de</strong> <strong>la</strong> cuestión social. Ésta se produjo precisamente por <strong>la</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> falta <strong>de</strong> eficacia <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo liberal con <strong>la</strong> progresiva pauperización y sus condiciones<br />

<strong>de</strong> vida y el crecimiento <strong>de</strong>l asociacionismo, que fue vista como un peligro social,<br />

Publicaciones. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Seguridad Social, <strong>Madrid</strong>, 1990; y PALACIO MORENA, J. I.,<br />

(ed.): La Reforma Social en España. En el centenario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Reformas Sociales, CES, <strong>Madrid</strong>, 2004.<br />

158 ESTEBAN DE VEGA: “Pobreza y asistencia social en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración”, pág.26.<br />

159 Ibid., pág.28. ESTEBAN DE VEGA, M.: “La asistencia liberal españo<strong>la</strong>: beneficencia pública y<br />

previsión particu<strong>la</strong>r” en Historia Social nº 13, 1992, págs.123-125.<br />

113


Capítulo 2<br />

político y económico por <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses burguesas. Dada <strong>la</strong> potencial peligrosidad <strong>de</strong> estos<br />

grupos, era preciso intervenir a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción caritativa privada.<br />

En <strong>la</strong> comprensión burguesa <strong>de</strong> los problemas sociales, el discurso médico<br />

permitió ofrecer una comprensión “científica” <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad. Las diferencias <strong>de</strong> c<strong>la</strong>se y<br />

<strong>de</strong> salud entre pobres y ricos se explicaban a través <strong>de</strong> razones morales y<br />

medioambientales. Estas cuestiones ya habían sido seña<strong>la</strong>das por los médicos<br />

higienistas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII, que achacaban éstas a <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> los obreros<br />

para integrarse en <strong>la</strong> nueva sociedad, aceptando su lugar en el or<strong>de</strong>n social, lo que los<br />

llevaba a todo tipo <strong>de</strong> vicios, conductas inmorales, así como a <strong>la</strong> enfermedad y<br />

muerte 160 .<br />

El pensamiento higienista, no obstante, patologizaba <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos<br />

perspectivas. Por un <strong>la</strong>do, como ya hemos mencionado, entendía que <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

estaban <strong>de</strong>terminadas por <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficientes condiciones morales y <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l obrero. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, consi<strong>de</strong>raba como una enfermedad o patología social <strong>la</strong>s alteraciones <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>n económico, político o moral <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad (criminalidad, mendicidad,<br />

prostitución, huelgas, revoluciones, etc.) lo que permitía <strong>la</strong> intervención en el<strong>la</strong>s a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s terapias a<strong>de</strong>cuadas 161 .<br />

Así, el higienismo sirvió <strong>de</strong> instrumento a <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas para actuar en <strong>la</strong><br />

cuestión social, suavizando <strong>la</strong> conflictividad social <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> <strong>la</strong> industrialización, que<br />

ponía en entredicho el or<strong>de</strong>n social. Las activida<strong>de</strong>s propuestas con este objetivo<br />

seguían plenamente, no obstante, <strong>de</strong> una mentalidad conservadora tradicional<br />

Consistían, por un <strong>la</strong>do, en <strong>la</strong> recogida en instituciones para alejar el peligro <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle<br />

(recogida <strong>de</strong> mendigos, vagabundos, golfos, etc.) y, por otro, en medidas moralizadoras<br />

(difusión <strong>de</strong>l ahorro, mejorar <strong>la</strong> educación y favorecer <strong>la</strong> higiene pública). El aspecto<br />

moral nunca <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología higienista pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo, <strong>la</strong><br />

concentración <strong>de</strong>l discurso y <strong>la</strong> actuación giró hacia <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas, entroncando con <strong>la</strong> medicina social y con el regeneracionismo 162 .<br />

La burguesía se oponía radicalmente a cualquier otro tipo <strong>de</strong> intervención por<br />

parte <strong>de</strong>l Estado argumentando que se trataba <strong>de</strong> un doble atentado, contra <strong>la</strong> libertad y<br />

contra <strong>la</strong> propiedad 163 . Pero <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> intervenir más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> mera acción<br />

caritativa individual y entrar <strong>de</strong> lleno en el campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> previsión fue puesta <strong>de</strong><br />

manifiesto por el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> conflictividad social y el movimiento obrero durante<br />

<strong>la</strong> Restauración y, particu<strong>la</strong>rmente, a raíz <strong>de</strong> algunos hechos significativos como <strong>la</strong><br />

Comuna <strong>de</strong> París en 1871.<br />

Así, ante el incremento <strong>de</strong> los temores <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses poseedoras en <strong>la</strong>s últimas<br />

décadas <strong>de</strong> siglo, se creó en 1883 <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Reformas Sociales para investigar<br />

160<br />

ALCAIDE GONZÁLEZ, R.: “La introducción y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l higienismo en España durante el<br />

siglo XIX. Precursores, continuadores y marco legal <strong>de</strong> un proyecto científico y social” en Scripta Nova.<br />

Revista Electrónica <strong>de</strong> Geografía y Ciencias Sociales nº 50 (15 <strong>de</strong> octubre), 1999; y CAMPOS MARTÍN,<br />

R.: “La sociedad enferma: higiene y moral en España en <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l<br />

XX” en Hispania nº LV (3), 1995, pág.1099.<br />

161<br />

CAMPOS MARTÍN, R.: “La sociedad enferma: higiene y moral en España en <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX”, pág.1105.<br />

162<br />

Ibid., pág.1108.<br />

163<br />

LÓPEZ KELLER, E.: “Hacia <strong>la</strong> quiebra <strong>de</strong> <strong>la</strong> mentalidad liberal: <strong>la</strong>s resistencias al cambio” en<br />

ALVAREZ JUNCO, J. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción social pública en España. Beneficencia y previsión,<br />

Centro <strong>de</strong> Publicaciones. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Seguridad Social, <strong>Madrid</strong>, 1990, pág.152.<br />

114


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los trabajadores. Se inició entonces tímidamente el origen<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> intervención estatal, cuyo apoyo se vio reforzado durante <strong>la</strong> década siguiente.<br />

Entre ellos, <strong>la</strong> Encíclica Rerum Novarum (1891) 164 fue particu<strong>la</strong>rmente importante para<br />

los países católicos por su apoyo explícito a <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong>l Estado en <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción<br />

social a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>la</strong>boral 165 .<br />

A partir <strong>de</strong> 1891 se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> maduración y progresiva<br />

mentalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s reformas sociales por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses burguesas<br />

en <strong>la</strong>s que se llevaron a cabo distintas propuestas que sólo empezaron a <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>rse <strong>de</strong><br />

forma efectiva a partir <strong>de</strong> 1917. Dado que los grupos más afectados por <strong>la</strong>s<br />

consecuencias negativas por <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta y <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda fueron mujeres y niños, <strong>la</strong><br />

primera legis<strong>la</strong>ción social estuvo <strong>de</strong>dicada a ellos 166 .<br />

<strong>Los</strong> niños abandonados, cubiertos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción benéfica<br />

y, completamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los parámetros tradicionales <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia, apenas<br />

variaron en su tratamiento y, por tanto, no estuvieron afectados directamente por esta<br />

legis<strong>la</strong>ción ni este reformismo <strong>de</strong> una manera directa. Indirectamente, como veremos en<br />

los dos próximos epígrafes los niños abandonados estaban en <strong>la</strong> agenda reformista y su<br />

situación mejoró al tiempo dada su pertenencia al colectivo infantil y <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción sobre trabajo femenino y seguros sociales.<br />

2.2.2.2. Preocupación por el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

En el marco <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina social y <strong>de</strong>l reformismo burgués,<br />

junto con <strong>la</strong>s preocupaciones por el or<strong>de</strong>n social y <strong>la</strong> pauperización, se <strong>de</strong>sarrolló una<br />

creciente preocupación por <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia (entre <strong>la</strong> que encontramos <strong>la</strong><br />

infancia abandonada). Muchas disciplinas y aproximaciones metodológicas (historia <strong>de</strong><br />

los sentimientos, historia institucional, aproximaciones biológicas, psico-sociales,<br />

<strong>de</strong>mográficas, etc. 167 ) han abordado <strong>la</strong>s transformaciones en el mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en<br />

<strong>la</strong> Edad Contemporánea pese a <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> conclusiones, cronologías e<br />

implicaciones que extraen <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s. No obstante, el <strong>de</strong>nominador común es <strong>la</strong><br />

constatación <strong>de</strong>l cambio en <strong>la</strong> visión y <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia 168 .<br />

164<br />

La Encíclica Rerum Novarum fue <strong>la</strong> primera encíclica social <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia Católica, promulgada por el<br />

papa León XIII el viernes 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1891.<br />

165<br />

LÓPEZ KELLER: “Hacia <strong>la</strong> quiebra <strong>de</strong> <strong>la</strong> mentalidad liberal: <strong>la</strong>s resistencias al cambio”, págs.153-<br />

155.<br />

166<br />

CAPEL MARTÍNEZ, R. M.: El trabajo y <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en España (1900-1930), Ministerio<br />

<strong>de</strong> Cultura. Instituto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Mujer, <strong>Madrid</strong>, 1986, pág.81; MONTERO, F.: “De <strong>la</strong> Beneficencia a <strong>la</strong> reforma<br />

social. <strong>Los</strong> orígenes <strong>de</strong> <strong>la</strong> política social <strong>de</strong>l Estado: estado <strong>de</strong> <strong>la</strong> cuestión, fuentes y archivos” en Espacio,<br />

Tiempo y Forma. Serie V. Hª Contemporánea nº 7, 1994, pág.421.<br />

167<br />

Hemos <strong>de</strong> mencionar el trabajo c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> Ariès como el instigador <strong>de</strong> toda una corriente historiografica:<br />

ARIÈS, P.: Centuries of Childhood: A Social History of Family Life, Vintage Books, New York, 1965. La<br />

cantidad <strong>de</strong> aproximaciones y distintas interpretaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> evi<strong>de</strong>ncia y <strong>la</strong> teoría son tan amplias que no<br />

po<strong>de</strong>mos tratar <strong>de</strong> abarcar<strong>la</strong>s aquí: Para algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s revisiones historiográficas sobre el estado <strong>de</strong> los<br />

estudios <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, se pue<strong>de</strong> ver: CUNNINGHAM, H.: Children and Childhood in Western Society<br />

since 1500, Longman, London and New York, 1995; FASS, P. S.: “The World is at Out Door: Why<br />

Historians of Children and Childhood Should Open Up” en Journal of the History of Childhood and<br />

Youth nº 1 (1), 2008; y STEARNS, P. N.: “Challenges in the history of childhood” en Journal of the<br />

History of Childhood and Youth nº 1 (1), 2008.<br />

168<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA, E.: “La salud infantil, asunto ejemp<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> historiografía contemporánea” en<br />

Dynamis nº 23, 2003, pág.27.<br />

115


Capítulo 2<br />

Así, por un <strong>la</strong>do está c<strong>la</strong>ro que se produjo un cambio en <strong>la</strong> visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia,<br />

caracterizada por el valor e interés por el niño en el discurso. <strong>Los</strong> niños adquirieron una<br />

personalidad propia e interés prioritario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista médico, higiénico,<br />

pedagógico y moral 169 . La infancia se veía como una época fundacional en <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong>l individuo, un periodo frágil y que requería un mundo propio,<br />

diferenciado <strong>de</strong>l <strong>de</strong> los adultos, concentrado en <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> 170 . Moralistas y<br />

médicos se comprometieron a intervenir en <strong>la</strong> vida infantil para abordar estas<br />

necesida<strong>de</strong>s 171 .<br />

En concreto, existían distintas situaciones entre <strong>la</strong> infancia españo<strong>la</strong> cuya situación<br />

requería <strong>la</strong> intervención y mejora 172 . El abandono moral <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s<br />

daba lugar a <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> los golfos, grupos <strong>de</strong> niños y adolescentes sin<br />

un lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia fijo que vivían aprovechando los recursos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, robando,<br />

mendigando, etc. y que eran vistos como un peligro social. La explotación infantil en<br />

todas sus posibles vertientes (<strong>la</strong>boral, sexual e incluso <strong>la</strong> mendicidad, forzada por los<br />

padres) era frecuentemente <strong>de</strong>nunciada. Y, en<strong>la</strong>zando directamente con <strong>la</strong>s<br />

preocupaciones <strong>de</strong> nuestro trabajo, los niños expósitos y el fenómeno <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil.<br />

Sin embargo, el problema más grave re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> infancia y que capitalizó<br />

gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención, fue <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. En un marco i<strong>de</strong>ológico en el que <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción era riqueza, <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> todas esas vidas infantiles suponía un coste anual<br />

incalcu<strong>la</strong>ble para <strong>la</strong> economía nacional. Se requerían muchos ciudadanos -y en buena<br />

salud- para el progreso <strong>de</strong>l país y se pensaba que <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> infantil nacional,<br />

comparada con otros países europeos, <strong>la</strong>straba el crecimiento 173 . Este interés<br />

pob<strong>la</strong>cionista se contextualiza en un momento en el que <strong>la</strong> fecundidad estaba<br />

empezando a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r y el pronatalismo era <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología dominante. Aunque en<br />

España este <strong>de</strong>scenso no se constatara hasta principios <strong>de</strong>l siglo XX, el marco <strong>de</strong><br />

referencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia europea sustentaba este <strong>de</strong>cidido pronatalismo.<br />

Las primeras medidas <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia fundamentalmente estuvieron<br />

169 ALVAREZ PELÁEZ, R.: “La búsqueda <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo institucional <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia:<br />

institutos, guar<strong>de</strong>rías y hogares infantiles. España, 1900-1940” en PERDIGUERO GIL, E. (Ed.), Salvad<br />

al niño. Estudios sobre <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> Europa mediterránea a comienzos <strong>de</strong>l siglo XX,<br />

Seminari d'Estudis sobre <strong>la</strong> Ciència, Valencia, 2004, pág.156.<br />

170 SANTOS SACRISTÁN, M.: “<strong>Los</strong> inicios <strong>de</strong> <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en España (1873-1918)”,<br />

comunicación presentada en el IX Congreso Internacional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> Historia<br />

Económica Murcia, 2008, págs.2-3.<br />

171 Entre los trabajos <strong>de</strong> síntesis sobre los esfuerzos <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en este periodo, <strong>de</strong>bemos<br />

citar RAMAS VARO: La protección legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España. Orígenes y aplicación en <strong>Madrid</strong><br />

(1900-1914), y PALACIO LIS, I. y RUIZ, C.: Redimir <strong>la</strong> inocencia: historia, marginación infantil y<br />

educación protectora, Universitat <strong>de</strong> Valencia. Servei <strong>de</strong> publications, Valencia, 2002<br />

172 Sobre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España, <strong>la</strong> obra <strong>de</strong> referencia es el trabajo colectivo coordinado por<br />

el profesor Borrás: BORRÁS LLOP, J. M., (ed.): Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España Contemporánea,<br />

Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, <strong>Madrid</strong>, 1996. Existen<br />

otros trabajos parciales, <strong>de</strong> distintas orientaciones y limitaciones cronológicas, que aborda parcialmente<br />

nuestro contexto y cronología <strong>de</strong> estudio como IGLESIAS GALA, J. M.: La infancia en <strong>Madrid</strong> durante<br />

<strong>la</strong> Segunda República, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea,<br />

Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1992.<br />

173 RODRÍGUEZ OCAÑA, E.: “La Higiene Infantil” en ATENZA FERNÁNDEZ, J. y MARTÍNEZ<br />

PEREZ, J. (Ed.), El centro secundario <strong>de</strong> Higiene Rural <strong>de</strong> Ta<strong>la</strong>vera <strong>de</strong> <strong>la</strong> Reina y <strong>la</strong> Sanidad españo<strong>la</strong><br />

<strong>de</strong> su tiempo, Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> La Mancha, 2001, págs.218-219.<br />

116


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong>stinadas a regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> infancia trabajadora 174 y abandonada, como dos caras <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

misma moneda. Por un <strong>la</strong>do, el trabajo infantil se consi<strong>de</strong>raba como un esfuerzo antinatural<br />

y los niños <strong>de</strong>bían ser separados <strong>de</strong> él, rompiendo con el medio secu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> su<br />

socialización 175 Por otro <strong>la</strong>do, se utilizaba el concepto legal <strong>de</strong> abandono que implicaba<br />

<strong>la</strong> renuncia/imposibilidad <strong>de</strong> ejercer <strong>la</strong> tute<strong>la</strong> física y moral <strong>de</strong> los niños que <strong>de</strong>venía<br />

tanto en su abandono físico como moral, que los <strong>de</strong>stinaba a <strong>la</strong> <strong>de</strong>lincuencia y<br />

mendicidad juvenil 176 .<br />

Después <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera ley regu<strong>la</strong>dora <strong>de</strong>l trabajo infantil <strong>de</strong> 1873 que nunca<br />

llegó a cumplirse, <strong>la</strong> ley Benot <strong>de</strong> 1876 fue <strong>la</strong> primera <strong>de</strong>dicada exclusivamente a <strong>la</strong><br />

infancia, abordando el trabajo infantil y <strong>la</strong> instrucción y fue complementada por <strong>la</strong> Ley<br />

Dato <strong>de</strong> 1900 177 Sobre <strong>la</strong> mendicidad y el abandono moral se legisló un poco más<br />

a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, como un objetivo complementario <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción protectora.<br />

La participación médica en <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> infancia se <strong>de</strong>sarrolló en varios<br />

ámbitos: por un <strong>la</strong>do, contribuyeron al discurso sobre <strong>la</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, su<br />

tratamiento y <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>; por otro, tuvieron un impacto en <strong>la</strong> sociedad a<br />

través <strong>de</strong> su intervención en <strong>la</strong>s iniciativas legis<strong>la</strong>tivas; y, finalmente, llevaron a cabo<br />

una serie <strong>de</strong> actuaciones directas 178 .<br />

Inicialmente <strong>la</strong> medicina enunció su interés en un amplio abanico <strong>de</strong> aspectos<br />

re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> salud y bienestar infantil pero pau<strong>la</strong>tinamente fue estrechando su<br />

atención hacia problemas muy concretos. Así, los discursos inaugurales <strong>de</strong> Mén<strong>de</strong>z<br />

Álvaro y Cortezo en <strong>la</strong> Sociedad Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> Higiene en 1882 listaban entre los asuntos<br />

principales que <strong>de</strong>bía abordar <strong>la</strong> institución <strong>la</strong> higiene esco<strong>la</strong>r, <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, <strong>la</strong> alimentación infantil, <strong>la</strong>s inclusas y <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l<br />

trabajo infantil y materno. Pero, para principios <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>la</strong> preocupación se había<br />

restringido casi exclusivamente a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>de</strong>jando en un segundo lugar<br />

otros aspectos 179 . Como una manifestación especial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>la</strong><br />

174 Algunos <strong>de</strong> los trabajos más importantes sobre el trabajo infantil han sido <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>dos por el profesor<br />

Borrás: BORRÁS LLOP, J. M.: “Zagales, pinches, gamenes...:aproximaciones al trabajo infantil” en<br />

BORRÁS LLOP, J. M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España Contemporánea, Ministerio <strong>de</strong><br />

Trabajo y Asuntos Sociales, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, <strong>Madrid</strong>, 1996, BORRÁS LLOP, J.<br />

M.: “El trabajo infantil en <strong>la</strong> industria <strong>de</strong> Barcelona según el censo obrero <strong>de</strong> 1905” en Historia social nº<br />

33, 1999.<br />

175 SANTOS SACRISTÁN: “<strong>Los</strong> inicios <strong>de</strong> <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en España (1873-1918)”,<br />

pág.6.LÓPEZ NUÑEZ, Á.: La protección a <strong>la</strong> Infancia en España, Imprenta <strong>de</strong> Eduardo Arias, <strong>Madrid</strong>,<br />

1908, pág.137.<br />

176 De hecho, en este sentido se hacía una distinción entre los niños <strong>de</strong>samparados, como aquellos que<br />

carecían <strong>de</strong> padres o adultos legalmente encargados <strong>de</strong> su crianza, y los abandonados que, estando bajo <strong>la</strong><br />

responsabilidad <strong>de</strong> sus padres o tutores, no estaban convenientemente atendidos, vivían como vagabundos<br />

o estaban <strong>de</strong>dicados a <strong>la</strong> mendicidad. RAMAS VARO: La protección legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España.<br />

Orígenes y aplicación en <strong>Madrid</strong> (1900-1914), págs.154-156.<br />

177 Ley <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1873; ley <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1878 y ley <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1900. SANTOS<br />

SACRISTÁN: “<strong>Los</strong> inicios <strong>de</strong> <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en España (1873-1918)”, págs.6-7<br />

178 Entre los trabajos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> historia medicina sobre <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia, <strong>de</strong>bemos citar, entre<br />

otros, el volumen monográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> revista Dynamis <strong>de</strong> 2003, <strong>la</strong> obra colectiva PERDIGUERO GIL, E.:<br />

Salvad al niño. Estudios sobre <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> Europa Mediterránea a comienzos <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, Guada Litografia, S.L., Valencia, 2004 y, en general, los trabajos <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

medicina <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad <strong>de</strong> Alicante.<br />

179 PERDIGUERO GIL, E. y ROBLES GONZÁLEZ, E.: “La protección a <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> Sociedad<br />

Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> Higiene” en PERDIGUERO GIL, E. (Ed.), Salvad al niño. Estudios sobre <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong><br />

infancia en <strong>la</strong> Europa Mediterránea a comienzos <strong>de</strong>l siglo XX, Guada Litografia, S.L., Valencia, 2004,<br />

117


Capítulo 2<br />

<strong>mortalidad</strong> expósita entró <strong>de</strong> lleno en el discurso y generó discusiones tanto en <strong>la</strong> prensa<br />

general como en publicaciones médicas.<br />

Dos razones se pue<strong>de</strong>n aducir como responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> pre-eminencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil en el discurso médico. Por un <strong>la</strong>do, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas<br />

permitió <strong>la</strong> cuantificación <strong>de</strong>l fenómeno, generando preocupación social por <strong>la</strong> pobre<br />

situación en <strong>la</strong> que estaba España comparada con otros países europeos. Por otro <strong>la</strong>do, el<br />

progreso médico permitió el reconocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong><br />

diálogo con el facultativo, que se convirtió en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina<br />

infantil, permitiendo <strong>la</strong> transformación <strong>de</strong> los cuerpos infantiles en problemas<br />

científicos 180 .<br />

En <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX, ésta se había re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> miseria, <strong>de</strong>scribiendo <strong>la</strong> insalubridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

viviendas, los malos hábitos alimenticios y <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> cuidados por el trabajo materno<br />

como factores importantes. Causas sobre <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> teoría bacteriológica se insertó<br />

fácilmente. Entre todas el<strong>la</strong>s, el discurso médico se concentró en <strong>la</strong> alimentación<br />

siguiendo <strong>la</strong> literatura internacional durante <strong>la</strong>s primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XX. Las<br />

primeras estadísticas aparentemente contra<strong>de</strong>cían en España esta explicación,<br />

implicando que <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte más importantes eran <strong>la</strong>s infecciosas. No obstante,<br />

a pesar <strong>de</strong> este hecho, <strong>la</strong> comunidad médica interpretó que <strong>la</strong> alimentación tenía un<br />

papel subyacente en esa <strong>mortalidad</strong> infecciosa. El dr. Ulecia, por ejemplo, opinaba que<br />

<strong>la</strong> alimentación era el problema inicial, no diagnosticado, sobre el que luego actuaba <strong>la</strong><br />

infección 181 .<br />

Otros argumentos adicionales ayudaban a justificar esta preeminencia: el hecho <strong>de</strong><br />

que precisamente <strong>la</strong> fisiopatología digestiva (centrada en los trastornos gástricos <strong>de</strong> los<br />

<strong>la</strong>ctantes) fuera <strong>la</strong> especialidad propia <strong>de</strong> <strong>la</strong> pediatría que <strong>la</strong> alejaba <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina (en el<br />

contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> profesionalización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especialida<strong>de</strong>s médicas); <strong>la</strong> posición social <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer en el mo<strong>de</strong>lo burgués en el que <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> los niños era el <strong>de</strong>ber sagrado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres que <strong>de</strong>scansaba parcialmente en el discurso médico; y <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong><br />

regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria, necesaria por <strong>la</strong> inserción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res en el trabajo extra-doméstico 182 .<br />

Así, aunque miseria e ignorancia jugaban un papel c<strong>la</strong>ve en explicar <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil, el énfasis se ponía en combatir <strong>la</strong> ignorancia ya que <strong>la</strong> pobreza era<br />

inevitable. La ignorancia provocaba errores en <strong>la</strong> alimentación y, por en<strong>de</strong>, <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil, responsabilizando al ámbito familiar <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s y, por tanto,<br />

culpabilizando a <strong>la</strong>s madres. A este respecto el dr. Tolosa Latour, en un discurso tras<br />

aprobación <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia en 1904, <strong>de</strong>cía que “<strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

imperfecciones futuras, sino todas, proce<strong>de</strong>n bien <strong>de</strong> dolencias o enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

págs.104 y 110; CORTEZO, C. M. y MÉNDEZ ÁLVARO, F.: Discursos pronunciados en <strong>la</strong> solemne<br />

inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sociedad Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> Higiene, Enrique Teodoro, <strong>Madrid</strong>, 1882.<br />

180 RODRÍGUEZ OCAÑA, E.: “Una medicina para los niños” en BORRÁS LLOP, J. M. (Ed.), Historia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España Contemporánea, Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales, Fundación<br />

Germán Sánchez Ruipérez, <strong>Madrid</strong>, 1996, pág.157.<br />

181 RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.211; ULECIA Y CARDONA, R.: Informe acerca<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, sus principales causas y medios <strong>de</strong> combatir<strong>la</strong>, presentado a <strong>la</strong><br />

Junta Municipal <strong>de</strong> Sanidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Imprenta Municipal, <strong>Madrid</strong>, 1903.<br />

182 RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.222.<br />

118


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

madre durante <strong>la</strong> gestación, bien <strong>de</strong> <strong>de</strong>scuidos evitables en los primeros meses <strong>de</strong> vida<br />

infantil”. 183<br />

Por ello, los médicos se erigían en los únicos capaces <strong>de</strong> guiar a <strong>la</strong>s mujeres en <strong>la</strong><br />

crianza <strong>de</strong> los hijos, tecnificando <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción materno-filial 184 . Este fenómeno, conocido<br />

como <strong>la</strong> medicalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, contribuyó al proceso <strong>de</strong> sublimación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

maternidad, que había estado presente en el pensamiento burgués durante todo el siglo<br />

XIX a <strong>la</strong> vez que <strong>de</strong>svalorizaba socialmente <strong>la</strong> figura <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, que se presentaba<br />

como incapaz <strong>de</strong> cumplir por sí misma con los requisitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad biológica 185 .<br />

Si el discurso médico contribuyó activamente a dar forma a <strong>la</strong> función e imagen <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> mujer, <strong>la</strong> visión social <strong>de</strong> los expósitos no se mantuvo inalterada. A principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX eran consi<strong>de</strong>rados “hijos <strong>de</strong>l vicio” ya que se entendía que eran hijos <strong>de</strong><br />

alcohólicos, tuberculosos y <strong>de</strong> individuos inmorales, lo que <strong>de</strong>terminaba su elevada<br />

<strong>mortalidad</strong>. No obstante, pasaron a ser consi<strong>de</strong>rados “víctimas inocentes <strong>de</strong> pecados que<br />

no cometieron” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras décadas <strong>de</strong>l XX. El énfasis en <strong>la</strong> maternidad como<br />

función e i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres ayudó a rehabilitar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras y<br />

los estudios estadísticos permitieron <strong>de</strong>smitificar <strong>la</strong> “naturaleza inmoral” <strong>de</strong> estos niños<br />

(constatando que <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estos niños no tenía tanto que ver con “el vicio”<br />

como con <strong>la</strong> miseria).<br />

Otra consecuencia <strong>de</strong>l discurso glorificador <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad y <strong>la</strong> madre, fue <strong>la</strong><br />

discusión sobre <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria, en gran medida re<strong>la</strong>cionada con el tratamiento<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada. Aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX se había aceptado <strong>la</strong><br />

utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> suplementación alimentaria, hacia finales <strong>de</strong> siglo <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna<br />

se convirtió en <strong>la</strong> opción una y otra vez <strong>de</strong>fendida por los médicos frente a <strong>la</strong> costumbre<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia por nodrizas 186 . De hecho, <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s irregu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mercado<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> regu<strong>la</strong>r su oficio y <strong>de</strong> <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley, tras su<br />

aprobación, fueron constante durantes todo el siglo XX.<br />

La primera legis<strong>la</strong>ción que propiamente se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que inició <strong>la</strong> etapa <strong>de</strong><br />

protección a <strong>la</strong> infancia fue encabezada por médicos. La Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia<br />

<strong>de</strong> 1904 que tuvo por objetivo regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria se produjo a consecuencia<br />

<strong>de</strong> una <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Aunque ya había mencionado <strong>la</strong> necesidad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> aprobación <strong>de</strong> legis<strong>la</strong>ción específicamente <strong>de</strong>stinada a proteger a <strong>la</strong> infancia<br />

(Congreso <strong>de</strong> Higiene y Demografía celebrado en <strong>Madrid</strong> en 1898), no fue hasta que <strong>la</strong><br />

prensa madrileña sacó a <strong>la</strong> luz <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como consecuencia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> falta <strong>de</strong> nodrizas que se puso en marcha el proceso <strong>de</strong>finitivo 187 .<br />

En ese momento concurrieron dos volunta<strong>de</strong>s: <strong>la</strong> política y <strong>la</strong> médica. Por un<br />

<strong>la</strong>do, en <strong>la</strong> cámara alta el senador Jimeno presentó <strong>la</strong>s elevadas cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una intervención que amplió el tema hacia <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

183<br />

PERDIGUERO GIL y ROBLES GONZÁLEZ: “La protección a <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> Sociedad Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

Higiene”, pág.100.<br />

184<br />

Ibid., págs.110-11.<br />

185<br />

NASH, M.: “Maternidad, Maternología y reforma eugénica en España, 1900-1930” en DUBY, G. y<br />

PERROT, M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, Taurus, <strong>Madrid</strong>, 2001.<br />

186<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “Una medicina para los niños”, pág.151.<br />

187<br />

En el capítulo 4 se ha presentado una <strong>de</strong>scripción más completa <strong>de</strong> <strong>la</strong> implicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en este proceso y <strong>la</strong> participación <strong>de</strong> los médicos en <strong>la</strong> discusión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita.<br />

119


Capítulo 2<br />

infantil general y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> legis<strong>la</strong>r sobre <strong>la</strong> protección infantil <strong>de</strong> manera análoga<br />

a <strong>la</strong> Ley Roussel que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1876 operaba en Francia (es <strong>de</strong>cir, preocupada<br />

fundamentalmente por <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria). Y, ofreció <strong>la</strong> voluntad política <strong>de</strong> llevar<br />

a cabo tal legis<strong>la</strong>ción. Por otro <strong>la</strong>do, en <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong> Higiene, el dr. Rodríguez Pinil<strong>la</strong><br />

intervino en el mismo sentido, propiciando <strong>la</strong> presentación <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong><br />

protección a <strong>la</strong> infancia por el dr. Tolosa Latour, renombrado pediatra. Se trataba <strong>de</strong> un<br />

texto que recogía <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología social y sanitaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong> Higiene, que había<br />

hecho <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes una <strong>de</strong> sus principales<br />

preocupaciones. Fue necesario esperar hasta <strong>la</strong> siguiente legis<strong>la</strong>tura (1904) para <strong>la</strong><br />

aprobación <strong>de</strong> una modificación <strong>de</strong> ese proyecto inicial 188 .<br />

Aunque esta ley tuvo por objeto <strong>la</strong> protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud física y moral <strong>de</strong> los<br />

niños menores <strong>de</strong> 10 años, en realidad estuvo fundamentalmente dirigida a contro<strong>la</strong>r y<br />

dirigir <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria: vigi<strong>la</strong>r e inspeccionar a los niños entregados a <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria; garantizar los sa<strong>la</strong>rios <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas; exigir que <strong>la</strong>s nodrizas<br />

cumplieran con los requisitos legales para asegurar que no incurrían en el abandono<br />

moral y/o físico <strong>de</strong> sus propios hijos para <strong>de</strong>dicarse a <strong>la</strong> industria <strong>de</strong>l nodridaje 189 .<br />

Estos requisitos estaban contenidos en el artículo 8, que especificaba <strong>la</strong><br />

documentación que <strong>de</strong>bía cumplir “toda mujer que <strong>de</strong>see <strong>de</strong>dicarse a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia,”<br />

tratando <strong>de</strong> dar solución al clásico problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas a <strong>la</strong> vez que se<br />

trataba <strong>de</strong> limitar el abandono en <strong>la</strong>s inclusas como medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>positar temporalmente<br />

a los hijos mientras se empleaban como nodrizas. Disponía que toda mujer que quisiera<br />

<strong>de</strong>dicarse a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria tenía que presentar un documento a <strong>la</strong> Junta Local<br />

que incluyera su estado civil, su estado <strong>de</strong> salud, el permiso <strong>de</strong> su marido y una<br />

referencia al certificado <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> su hijo que <strong>de</strong>mostrara que tenía más <strong>de</strong> 6<br />

meses y menos <strong>de</strong> diez o un certificado <strong>de</strong> que estaba bien alimentado por otra mujer. Y,<br />

específicamente, no permitía a <strong>la</strong>s mujeres que habían dado a luz en <strong>la</strong> Maternidad o en<br />

los hospitales <strong>de</strong>dicarse a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria para evitar ab<strong>usos</strong> <strong>de</strong>l sistema, a<br />

menos que presentara un certificado médico 190 .<br />

Pese a que <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> una legis<strong>la</strong>ción específica suponía un gran avance<br />

en <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y un importante cambio en <strong>la</strong> mentalidad contemporánea,<br />

<strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley apenas tuvo ningún efecto en los siguientes años, dado que el<br />

reg<strong>la</strong>mento que <strong>la</strong> operacionalizaba no se aprobó hasta 1908. El Reg<strong>la</strong>mento permitió<br />

poner en marcha <strong>de</strong>finitivamente el Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia 191 que<br />

p<strong>la</strong>nteaba <strong>la</strong> ley y <strong>la</strong> publicación que <strong>de</strong>bía recoger los informes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Juntas<br />

Provinviales (Pro-infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia y<br />

represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad 192 ) y, a<strong>de</strong>más, amplió los objetivos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley, abordando<br />

aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia fuera <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria que no pudo<br />

188 Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> infancia, 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1904. PERDIGUERO GIL y ROBLES GONZÁLEZ:<br />

“La protección a <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> Sociedad Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> Higiene”, págs.115-119.<br />

189 BARONA VILLAR, J. L.: “El Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia y Represión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Mendicidad (1904-1914). Su i<strong>de</strong>ología social y sanitaria” en PERDIGUERO GIL, E. (Ed.), Salvad al<br />

niño. Estudios sobre <strong>la</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> Europa Mediterránea a comienzos <strong>de</strong>l siglo XX,<br />

Guada Litografia, S.L., Valencia, 2004, pág.123.<br />

190 Ley <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1904.<br />

191 Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> infancia, 1908. El Consejo se dividió en 5 secciones:<br />

“Puericultura y primera infancia”, “Higiene y educación protectora”, “Mendicidad y vagancia”,<br />

“Patronatos y corrección patronal”, “Jurídica y legis<strong>la</strong>tiva”.<br />

192 El primer número <strong>de</strong> Pro-Infantia se publicó en 1909.<br />

120


<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r ninguna actividad hasta esa fecha” 193 .<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

No obstante, pese a <strong>la</strong> entrada en vigor <strong>de</strong>l Consejo y <strong>de</strong> sus ramas provinciales<br />

y locales, el impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia en el control <strong>de</strong><br />

nodrizas y vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa fue bastante limitado. Se trataba <strong>de</strong> un<br />

problema difícil <strong>de</strong> solucionar dada <strong>la</strong> incapacidad operativa <strong>de</strong> hacer cumplir <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción, sobre todo a <strong>la</strong>s agencias privadas <strong>de</strong> contratación, en <strong>la</strong>s que <strong>de</strong>scansaba<br />

gran parte <strong>de</strong>l problema. En 1918, ante <strong>la</strong> segunda <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, rec<strong>la</strong>maban, igual que habían hecho otros antes, que era<br />

preciso que se encontraran los medios <strong>de</strong> hacer cumplir <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong><br />

infancia.<br />

Después <strong>de</strong> esta contribución, <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong> Higiene y el<br />

discurso médico en el fomento <strong>de</strong> nueva legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>cayó 194 . No obstante, a nivel<br />

individual, <strong>de</strong> entre <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s <strong>de</strong> los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia provincial asignados a <strong>la</strong>s<br />

inclusas, casas <strong>de</strong> expósitos y casas cunas saldrían propuestas variadas para <strong>la</strong><br />

transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones con nuevos presupuestos higiénicos y morales que<br />

finalmente llevaron a cabo cambios radicales en <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l discurso propiamente médico y su intervención en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong><br />

medicina social se involucró en <strong>la</strong> participación activa en <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong>s distintas<br />

<strong>la</strong>cras sociales a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s campañas sanitarias, que eran intervenciones organizadas<br />

por grupos privados (filántropos y médicos, entre otros) con objetivos preventivos<br />

(<strong>de</strong>stinadas a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción sana) y un fuerte componente <strong>de</strong> educación <strong>de</strong> masas. Dentro<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s campañas sanitarias, se insta<strong>la</strong>ron centros, originariamente privados, que años<br />

más tar<strong>de</strong> serían absorbidos por el aparato estatal para abordar <strong>la</strong> salud infantil. Así,<br />

igual que se pusieron campañas para <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> tuberculosis o <strong>la</strong> ma<strong>la</strong>ria, <strong>la</strong> lucha<br />

contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil se <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX, basándose en<br />

<strong>la</strong> creación <strong>de</strong> gotas <strong>de</strong> leche. Dada <strong>la</strong> coinci<strong>de</strong>ncia temporal con el momento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud pública y <strong>la</strong> intervención estatal fue absorbida como propia por el<br />

Estado y apoyada por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción posterior 195 .<br />

Las Gotas <strong>de</strong> leche o consultorios <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> pecho fueron instituciones <strong>de</strong><br />

distinta titu<strong>la</strong>ridad (privada, municipal, mixta) <strong>de</strong>stinadas a <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

normal en bebés sanos y <strong>la</strong> dirección científica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial junto con una<br />

intención educativa. El primero <strong>de</strong> ellos se instaló en Barcelona en 1902, fundado por<br />

Felipe Car<strong>de</strong>nal, Ignacio Girona y Soler Fajarnés. Poco <strong>de</strong>spués le siguió el <strong>de</strong> Rafael<br />

Ulecia y Cardona en <strong>Madrid</strong>, durante los diez años siguientes se abrieron otros 34 en <strong>la</strong>s<br />

distintas capitales <strong>de</strong> provincia (salvo excepciones), <strong>de</strong> modo que en 1924 ya había casi<br />

uno en cada provincia españo<strong>la</strong> 196 .<br />

A través <strong>de</strong> visitas semanales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres con sus recién nacidos, estas<br />

instituciones trataban <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>r el crecimiento, suplementar <strong>la</strong> alimentación si era<br />

193<br />

BARONA VILLAR: “El Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia y Represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Mendicidad<br />

(1904-1914). Su i<strong>de</strong>ología social y sanitaria”, págs.121-123.<br />

194<br />

PERDIGUERO GIL y ROBLES GONZÁLEZ: “La protección a <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> Sociedad Españo<strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

Higiene”,<br />

195<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA, E.: “La salud pública en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX” en<br />

ATENZA FERNÁNDEZ, J. y MARTÍNEZ PEREZ, J. (Ed.), El centro secundario <strong>de</strong> Higiene Rural <strong>de</strong><br />

Ta<strong>la</strong>vera <strong>de</strong> <strong>la</strong> Reina y <strong>la</strong> Sanidad españo<strong>la</strong> <strong>de</strong> su tiempo, Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> La Mancha,<br />

2001, pág.24.<br />

196<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.223.<br />

121


Capítulo 2<br />

necesario y <strong>de</strong>tectar enfermeda<strong>de</strong>s. Adicionalmente, se suministraba a <strong>la</strong>s madres pobres<br />

leche esterilizada gratuitamente (o a un reducido precio). Pese a que suministrar<br />

biberones esterilizados era una práctica aparentemente contraria a <strong>la</strong> creencia médica,<br />

que subrayaba <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna o, en su <strong>de</strong>fecto, <strong>de</strong> una nodriza,<br />

esta medida fue un medio <strong>de</strong> atraer a <strong>la</strong>s masas a <strong>la</strong> práctica médica 197 . De hecho,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l impacto en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños, ofrecían una prestación a <strong>la</strong>s capas<br />

popu<strong>la</strong>res en mayor necesidad que podían utilizar<strong>la</strong>s para sortear los problemas<br />

económicos más graves.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista médico, por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s funciones educativas eran <strong>la</strong>s<br />

prioritarias, dada <strong>la</strong> importancia que se concedía a <strong>la</strong>s madres en el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud<br />

y <strong>mortalidad</strong> infantil. En ocasiones, esas funciones se separaron <strong>de</strong> <strong>la</strong> administración <strong>de</strong><br />

leche y se instituyeron Escue<strong>la</strong>s <strong>de</strong> Maternología. Esta <strong>la</strong>bor fue continuada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1926<br />

por <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> Nacional <strong>de</strong> Puericultura, que conjugó <strong>la</strong>s <strong>la</strong>bores asistenciales con <strong>la</strong>s<br />

docentes, proveyendo <strong>de</strong> personal cualificado a otros centros 198 .<br />

Durante <strong>la</strong> II República, <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> infancia, hasta entonces limitada al<br />

radio <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> instituciones, fue extendida al ámbito rural dada <strong>la</strong><br />

creación <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Higiene infantil (1932), <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> Dirección General <strong>de</strong><br />

Sanidad. Se dotaron puestos <strong>de</strong> higiene pre-natal, <strong>la</strong>ctantes, pre-esco<strong>la</strong>r y esco<strong>la</strong>r 199 .<br />

Durante todo este proceso <strong>la</strong> medicina <strong>de</strong> los niños se consolidó como una<br />

disciplina propia. Por un <strong>la</strong>do se hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> pediatría para referirse a <strong>la</strong> vertiente clínica,<br />

<strong>la</strong> medicina específicamente <strong>de</strong> los niños, que trataba <strong>de</strong> sus patologías específicas. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, se hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> puericultura para referirse a <strong>la</strong> vertiente higiénico-social, es<br />

<strong>de</strong>cir el campo científico que pretendía el dominio técnico <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción madre-hijo,<br />

que <strong>de</strong>bía sustraerse a <strong>la</strong> costumbre para ser regu<strong>la</strong>da por <strong>la</strong> técnica experta 200 .<br />

2.2.2.3. Abandono y discurso sobre mujer y maternidad<br />

El tercer tipo <strong>de</strong> discurso que afectó a <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración social y <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil fue el <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer. Experimentó dos importantes fases<br />

durante nuestro periodo <strong>de</strong> estudio: <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s sólo observamos sus últimos<br />

coletazos ya que se había <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el siglo XIX y <strong>la</strong> segunda <strong>de</strong><br />

el<strong>la</strong>s ocupa básicamente el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX, siendo el cambio <strong>de</strong> siglo, el<br />

momento <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> nuestro estudio 201 .<br />

197<br />

MEDINA DOMÉNECH, R. M. y RODRÍGUEZ OCAÑA, E.: “Profesionalización médica y campañas<br />

sanitarias. Un proceso convergente en <strong>la</strong> medicina españo<strong>la</strong> <strong>de</strong>l primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX” en Dynamis<br />

nº 14, 1994, págs.82-83, RODRÍGUEZ OCAÑA: “La salud pública en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XX”, págs.224-225.<br />

198<br />

Su concepción ya había surgido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l primer proyecto <strong>de</strong> Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong><br />

Protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad en forma <strong>de</strong> un “Instituto Nacional <strong>de</strong> Maternología<br />

y Puericultura” pero hasta el Real Decreto <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1923 no se p<strong>la</strong>smó <strong>de</strong> forma concreta.<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.227. RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”,<br />

pág.225.<br />

199<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.227.<br />

200<br />

Ibid., pág.217.<br />

201<br />

Sobre el discurso <strong>de</strong> género y <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad social <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, algunos trabajos c<strong>la</strong>ve<br />

son <strong>la</strong>s contribuciones <strong>de</strong> Mary Nash a <strong>la</strong> Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Mujeres <strong>de</strong> Duby y Perrot. Sobre algunos<br />

aspectos más concretos, se pue<strong>de</strong>n ver otros trabajos como PALACIO LIS, I.: Mujeres ignorantes:<br />

122


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Des<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVIII se había producido un <strong>de</strong>bate en los círculos<br />

filosóficos, morales y médicos en torno al matrimonio, <strong>la</strong> familia y el papel que<br />

correspondía a hombres y mujeres en <strong>la</strong> sociedad 202 . Y, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong><br />

esos grupos, se articuló el discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad, que suponía una construcción<br />

sociocultural <strong>de</strong>l género nueva que <strong>de</strong>marcaba el ámbito <strong>de</strong> actuación y <strong>la</strong> función social<br />

<strong>de</strong> hombres y mujeres.<br />

La base <strong>de</strong> este nuevo discurso era <strong>la</strong> división <strong>de</strong> esferas (mujeres en el ámbito<br />

doméstico y hombres en el ámbito público) que respondía a <strong>la</strong> diferente naturaleza <strong>de</strong><br />

los sexos, que encarnaba el discurso <strong>de</strong> inferioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer respecto al hombre. Esta<br />

inferioridad se justificaba por p<strong>la</strong>nteamientos científicos que legitimaban <strong>la</strong> sumisión y<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia femenina, y por tanto, <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> protección por el varón y su<br />

restricción al ámbito doméstico. Parale<strong>la</strong>mente (y se podría <strong>de</strong>cir que incluso,<br />

contradictoriamente), también respondía a un discurso <strong>de</strong> superioridad moral <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer. La Iglesia y los moralistas consi<strong>de</strong>raban a <strong>la</strong> mujer como <strong>la</strong> “reserva moral <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

humanidad” 203 .<br />

Este discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad otorgaba a <strong>la</strong> maternidad el papel <strong>de</strong> máximo<br />

horizonte <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, haciendo que su i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>scansara en el<br />

matrimonio y <strong>la</strong> asunción <strong>de</strong> sus responsabilida<strong>de</strong>s como esposa y, sobre todo, como<br />

madre. Esta función <strong>de</strong> <strong>la</strong> esposa-madre en el ámbito doméstico encajaba perfectamente<br />

con el i<strong>de</strong>ario religioso, presentando a <strong>la</strong> mujer con calificativos como “honesta”,<br />

“sumisa”, “<strong>la</strong>boriosa”, “piadosa”, cuyo arquetipo era <strong>la</strong> Virgen 204 .<br />

Tanto el control religioso <strong>de</strong> <strong>la</strong> sexualidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres como <strong>la</strong><br />

reg<strong>la</strong>mentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida sexual, que sólo podía concebirse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio,<br />

estaban ya plenamente establecidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII. La imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer estaba<br />

asociada a <strong>la</strong> negación <strong>de</strong>l sexo y <strong>de</strong>l cuerpo femenino. El pudor y <strong>la</strong> vergüenza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres se habían integrado en <strong>la</strong> mentalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres para contro<strong>la</strong>r su<br />

comportamiento. Así, <strong>la</strong> virginidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> soltera y <strong>la</strong> fi<strong>de</strong>lidad y castidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> casada<br />

eran garantes <strong>de</strong>l honor familiar, que <strong>de</strong>bía ser protegido por los hombres. Y<br />

precisamente se buscaba reforzar <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer con <strong>la</strong> religión para<br />

asegurar ese control 205 .<br />

Sintetizado en “<strong>la</strong> perfecta casada” o en “el ángel <strong>de</strong>l hogar” en <strong>la</strong> versión <strong>la</strong>ica,<br />

se trataba <strong>de</strong> un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> mujer c<strong>la</strong>ramente burgués que recogía <strong>la</strong> estructura económica<br />

<strong>de</strong> esa c<strong>la</strong>se. El hombre se <strong>de</strong>dicaba al trabajo productivo mientras que <strong>la</strong> mujer se<br />

ocupaba <strong>de</strong>l trabajo reproductivo y <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> los hijos.<br />

madres culpables: adoctrinamiento y divulgación materno-infantil en <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX,<br />

Universitat <strong>de</strong> València, Valencia, 2003.<br />

202<br />

DEL AMO DEL AMO, M. C.: La familia y el trabajo femenino en España durante <strong>la</strong> segunda mitad<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX,Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Historia Mo<strong>de</strong>rna, Universidad<br />

Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 2008, pág.103.<br />

203<br />

Ibid., pág.103-104; NASH, M.: “I<strong>de</strong>ntidad cultural <strong>de</strong> género, discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad y <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres en <strong>la</strong> España <strong>de</strong>l siglo XIX” en DUBY, G. y PERROT, M. (Ed.),<br />

Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, Taurus, <strong>Madrid</strong>, 2000, pág.320.<br />

204<br />

NASH: “I<strong>de</strong>ntidad cultural <strong>de</strong> género, discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad y <strong>la</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en <strong>la</strong> España <strong>de</strong>l siglo XIX”, págs.614-615,<br />

205<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, págs.49-51.<br />

123


Capítulo 2<br />

Pese a esta raíz burguesa <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad y <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

incompatibilidad <strong>de</strong>l mismo con el trabajo femenino extra-doméstico, este i<strong>de</strong>al permeó<br />

<strong>la</strong> estructura social y el mundo obrero acabó suscribiéndolo. Entre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> esta<br />

aceptación se pue<strong>de</strong>n citar <strong>la</strong> legitimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> asimetría <strong>de</strong> sexos a través <strong>de</strong>l nuevo<br />

mo<strong>de</strong>lo sociocultural pero, fundamentalmente, el rechazo al trabajo femenino por parte<br />

<strong>de</strong> los propios obreros por razones económicas. Pese a que el sa<strong>la</strong>rio femenino era<br />

necesario en ocasiones para el sostenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia obrera, <strong>la</strong> postura <strong>de</strong> los<br />

trabajadores cifraba esa situación como una excepción, aceptando <strong>la</strong> imagen burguesa<br />

como un reflejo <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad 206 .<br />

El comportamiento fuera <strong>de</strong> este i<strong>de</strong>al era rechazado ya que vio<strong>la</strong>ba no sólo <strong>la</strong>s<br />

leyes morales y sociales sino también <strong>la</strong>s religiosas. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en ámbitos distintos <strong>de</strong>l hogar era completamente rechazada, ya fuera en el<br />

mercado <strong>la</strong>boral, <strong>la</strong> intelectualidad, <strong>la</strong> política, aunque existieran ciertas excepciones.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> centralidad <strong>de</strong>l matrimonio y <strong>la</strong> reproducción (y su unión indisoluble)<br />

hacía que los nacimientos fuera <strong>de</strong>l matrimonio fueran inaceptables. A <strong>la</strong>s mujeres<br />

solteras sólo se les ofrecían dos opciones. O bien podían criarlos el<strong>la</strong>s mismas<br />

enfrentándose a <strong>la</strong> sociedad, cuyas reg<strong>la</strong>s habían vio<strong>la</strong>do, acarreando consigo <strong>la</strong><br />

humil<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> <strong>de</strong>shonra <strong>de</strong>l embarazo ilegítimo. O bien se les ofrecía <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

abandonarlos.<br />

Así, bajo este discurso, se llegaba a <strong>la</strong> justificación <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niños<br />

ilegítimos que se había producido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siglos anteriores. En este momento, dado el<br />

renovado énfasis en el matrimonio y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> guardar el honor, incluso<br />

fomentándolo hasta niveles <strong>de</strong>sconocidos hasta entonces. Según <strong>la</strong> lógica, el abandono<br />

era <strong>la</strong> opción más a<strong>de</strong>cuada. Una mujer soltera, frente al oprobio y rechazo que <strong>la</strong><br />

esperaban tras un parto ilegítimo, era incapaz <strong>de</strong> amar a <strong>la</strong> prueba viva <strong>de</strong> su caída, e<br />

incluso podía rechazarlo <strong>de</strong> tal manera que podía verse abocada al infanticidio. Ese hijo<br />

bastardo, por su parte, jamás podría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreciar a <strong>la</strong> madre que le había traído al<br />

mundo en esa condición social marginada. Por tanto, <strong>la</strong>s madres solteras eran por<br />

naturaleza incapaces <strong>de</strong> ser “madres”, reflejando <strong>la</strong> glorificación exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

maternidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio 207 .<br />

La protección <strong>de</strong>l honor <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer era un fin en sí mismo, tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> casada<br />

como <strong>de</strong> <strong>la</strong> soltera. E, incluso, cuando <strong>la</strong> mujer había perdido ese honor, era importante<br />

mantenerlo en secreto, guardando <strong>la</strong>s apariencias, <strong>de</strong> forma que <strong>la</strong> apariencia <strong>de</strong>l honor<br />

llegó a ser casi más importante que el honor. En este contexto, por tanto, se entien<strong>de</strong> el<br />

énfasis particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX en facilitar el abandono (para<br />

evitar el infanticidio) y en <strong>la</strong> inclusión en el entramado institucional benéfico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

casas <strong>de</strong> maternidad <strong>de</strong>stinadas a alojar a <strong>la</strong>s mujeres que habían concebido un hijo<br />

ilegítimo y que <strong>de</strong>seaban abandonarlo en secreto para po<strong>de</strong>r volver a su vida <strong>de</strong> virtud.<br />

Este mo<strong>de</strong>lo pervivió más allá <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> siglo pero a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras<br />

décadas y, sobre todo, <strong>de</strong> 1920, transformó su fundamento i<strong>de</strong>ológico sin llegar a<br />

transformar sus características principales. <strong>Los</strong> enormes cambios experimentados por <strong>la</strong><br />

sociedad españo<strong>la</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> última década <strong>de</strong>l siglo XIX provocaron un necesario ajuste<br />

206<br />

NASH: “I<strong>de</strong>ntidad cultural <strong>de</strong> género, discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> domesticidad y <strong>la</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en <strong>la</strong> España <strong>de</strong>l siglo XIX”, págs.622-623.<br />

207<br />

KNIBIEHLER: “Cuerpos y corazones” en DUBY, G. y PERROT, M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres,<br />

Taurus, <strong>Madrid</strong>, 2001, pág.369.<br />

124


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los culturales <strong>de</strong> género y en los discursos i<strong>de</strong>ológicos con respecto a <strong>la</strong><br />

mujer. La estricta división <strong>de</strong> esferas, <strong>la</strong> división sexual <strong>de</strong>l trabajo y <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad cultural a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad se mantuvieron. Sin embargo, <strong>la</strong><br />

profundización <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad simultánea a su centralidad en <strong>la</strong><br />

experiencia femenina sí que tuvo consecuencias diferentes en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l<br />

abandono y <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre soltera.<br />

Así, <strong>de</strong>l “ángel <strong>de</strong>l hogar” se pasó a <strong>la</strong> “mujer nueva” o “mujer mo<strong>de</strong>rna”,<br />

instruida y profesional. La maternidad seguía en el centro <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad aunque <strong>la</strong><br />

legitimación <strong>de</strong> ésta pasó a <strong>de</strong>scansar en el discurso médico. Se estableció cierto<br />

consenso social alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferenciación sexual <strong>de</strong> Gregorio Marañón.<br />

Según éste <strong>la</strong> mujer no era inferior sino diferente y, por tanto, tenía un cometido social<br />

distinto pero complementario al <strong>de</strong>l hombre: <strong>la</strong> maternidad, que era <strong>la</strong> “suprema misión”<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer para <strong>la</strong> perpetuación <strong>de</strong> <strong>la</strong> especie 208 .<br />

Esta sublimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad, no obstante acompañada <strong>de</strong> <strong>la</strong> continuación<br />

<strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> <strong>de</strong>svalorización <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre por su incapacidad <strong>de</strong> hacer frente a <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad biológica que ya se había iniciado durante el siglo XIX.<br />

Frente a <strong>la</strong> ignorancia materna, <strong>la</strong> maternología ofrecía los conocimientos técnicos<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los profesionales <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina 209 .<br />

Esta intervención en <strong>la</strong> maternidad era análoga a <strong>la</strong> tecnificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong><br />

los niños a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> puericultura y no es completamente in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. Uno<br />

<strong>de</strong> los temas centrales que los médicos puericultores <strong>de</strong>fendieron y que unía ambas<br />

cuestiones fue <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna. Junto con <strong>la</strong> reivindicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria (necesaria sólo en casos excepcionales don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres no<br />

pudieran cumplir esa misión), <strong>la</strong> recomendación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna fue vista como<br />

<strong>la</strong> manera fundamental <strong>de</strong> actuar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil.<br />

El efecto positivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> nueva i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad sobre los embarazos<br />

fuera <strong>de</strong>l matrimonio y los expósitos vino precisamente a través <strong>de</strong>l énfasis en <strong>la</strong><br />

importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (y <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna) en <strong>la</strong> crianza y supervivencia <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. Dentro <strong>de</strong>l discurso pro-natalista muy acentuado ya durante <strong>la</strong>s primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l siglo XX, el <strong>de</strong>sprecio por <strong>la</strong> ilegitimidad se había atenuado (por el<br />

reconocimiento <strong>de</strong>l valor económico <strong>de</strong> sus vidas, no por un verda<strong>de</strong>ro cambio social) y<br />

los reformistas consi<strong>de</strong>raban que los hijos naturales se consi<strong>de</strong>raban tan válidos como<br />

los legítimos. De modo que <strong>la</strong> postura hacia el abandono osciló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fomento a <strong>la</strong><br />

disuasión. La lógica cambió: <strong>de</strong> cara a <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l niño, confiarlo a <strong>la</strong> propia madre era<br />

menos costoso y más seguro que <strong>de</strong>jarlo en <strong>la</strong> institución y, <strong>de</strong> cara a <strong>la</strong> honra perdida<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, se consi<strong>de</strong>raba que <strong>la</strong> propia <strong>de</strong>dicación a su cuidado, en el ejercicio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

maternidad, redimiría a <strong>la</strong> madre 210 .<br />

En 1918, el senador Gómez Ocaña, al hilo <strong>de</strong> una <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> elevada<br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> recogía c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> expectativa <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> estas mujeres<br />

(que todavía no se daba en <strong>la</strong> práctica):<br />

208<br />

NASH: “Maternidad, Maternología y reforma eugénica en España, 1900-1930”, págs.687-688.<br />

209<br />

Ibid., pág.696.<br />

210<br />

KNIBIEHLER: “Cuerpos y corazones”, pág.370.VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong><br />

miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.56.<br />

125


Capítulo 2<br />

Estas pobres mujeres [<strong>la</strong>s madres solteras] han caído en <strong>la</strong> lucha entre un instinto ciego, un<br />

instinto natural que disculpa <strong>la</strong> falta, y una ley moral que es <strong>la</strong> pena; estas pobres mujeres no<br />

tienen ni <strong>la</strong> cultura, ni el tono ni <strong>la</strong> fibra necesaria para encontrar precisamente en su falta <strong>la</strong><br />

ejecutoria <strong>de</strong> su re<strong>de</strong>nción porque si en <strong>la</strong> caída hubo un divorcio entre <strong>la</strong> ley natural y <strong>la</strong> ley<br />

moral, en <strong>la</strong> re<strong>de</strong>nción en el sacrificio que pue<strong>de</strong> hacer una madre por su hijo, sacrificio heroico<br />

algunas veces, está <strong>la</strong> más santa, <strong>la</strong> más noble ejecutoria que pue<strong>de</strong> encontrar una mujer para<br />

redimirse, diciendo a <strong>la</strong> sociedad que <strong>la</strong> tildaba: yo caí, fui débil pero aquí está el hijo <strong>de</strong> mis<br />

entrañas, convertido en ciudadano honrado y robusto, por mi esfuerzo heroico, luchando contra<br />

toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> miserias y toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> asechanzas. Esa es <strong>la</strong> re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre 211 .<br />

Aunque <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología maternalista <strong>de</strong> <strong>la</strong> época veía en <strong>la</strong> reproducción <strong>la</strong> función<br />

social <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer y rechazaba <strong>de</strong> p<strong>la</strong>no su participación en el mundo <strong>la</strong>boral, <strong>la</strong> realidad<br />

<strong>de</strong> su inserción en el mismo obligó a poner en práctica legis<strong>la</strong>ción que favoreciera su<br />

situación para proteger a <strong>la</strong> infancia. Si <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños empezaba a gestarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el embarazo, era necesario asegurar el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s embarazadas para favorecer <strong>la</strong><br />

salud infantil y fomentar <strong>la</strong>s medidas para que pudieran <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna.<br />

Ley Dato <strong>de</strong> 1900 fue el inicio efectivo <strong>de</strong>l intervencionismo estatal en materia<br />

<strong>de</strong> legis<strong>la</strong>ción obrera y una <strong>de</strong> los puntos fue centrales fue <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> obrera-madre (no contemp<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s solteras ni <strong>de</strong> otras<br />

ocupaciones). Estableció <strong>la</strong> posibilidad para <strong>la</strong>s obreras <strong>de</strong> tener una reserva <strong>de</strong> p<strong>la</strong>za<br />

durante <strong>la</strong>s tres semanas posteriores al parto, <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> tener abandonar el puesto<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l octavo mes <strong>de</strong> embarazo, también garantizando <strong>la</strong> reserva el puesto y <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> una hora diaria para dar el pecho durante el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia. No<br />

obstante, esta legis<strong>la</strong>ción chocaba contra <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres y su participación en<br />

<strong>la</strong> fuerza <strong>la</strong>boral, don<strong>de</strong> el ausentarse <strong>de</strong>l puesto <strong>la</strong>boral no era una opción viable<br />

económicamente para <strong>la</strong> familia. En una modificación en <strong>la</strong> Ley en 1907 se sustituyó <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> ausentarse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto por <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong>l trabajo durante <strong>la</strong>s 4-6<br />

semanas posteriores al parto pero no fue muy exitoso 212 .<br />

En 1923 se produjo un avance a través <strong>de</strong>l Real Decreto <strong>de</strong> 1923 que recogía los<br />

acuerdos <strong>de</strong>l convenio sobre protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad e<strong>la</strong>borado por <strong>la</strong> Conferencia<br />

Internacional <strong>de</strong>l Trabajo <strong>de</strong> Washington <strong>de</strong> 1919, don<strong>de</strong> se extendía el periodo <strong>de</strong><br />

ausencia a 6 semanas anteriores y posteriores al parto y se preveía <strong>la</strong> concesión <strong>de</strong><br />

asistencia gratuita a <strong>la</strong> obrera y un pequeño subsidio. A<strong>de</strong>más, se extendían estos<br />

beneficios a <strong>la</strong>s mujeres in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su estado civil, lo que generó protestas.<br />

Y, finalmente, en 1929 se estableció el Seguro Obligatorio <strong>de</strong> Maternidad 213 . Era<br />

obligatorio para todas <strong>la</strong>s obreras y empleadas asa<strong>la</strong>riadas inscritas al régimen<br />

obligatorio <strong>de</strong> retiro obrero e implicaba beneficios sanitarios (para evitar que se<br />

recurriera a individuos no cualificados por penuria económica), utilización gratuita <strong>de</strong><br />

obras protectoras <strong>de</strong> maternidad e infancia y una prestación económica antes y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l alumbramiento 214 .<br />

En cierta medida, <strong>la</strong> pau<strong>la</strong>tina aparición <strong>de</strong> legis<strong>la</strong>ción y dispositivos para<br />

suavizar <strong>la</strong> maternidad en el mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trabajadoras contribuyó a mejorar <strong>la</strong> situación<br />

<strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s mujeres que, en condiciones muy difíciles con <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad,<br />

211 Intervención en el Senado <strong>de</strong> Gómez Ocaña, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, págs.1600, 1702-1704.<br />

212 CAPEL MARTÍNEZ: El trabajo y <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en España (1900-1930), págs.86 y 96.<br />

213 Real Decreto ley <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, Gaceta <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927.<br />

214 CAPEL MARTÍNEZ: El trabajo y <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en España (1900-1930), pág.98;<br />

GONZÁLEZ CASTILLO, M. J.: “Las matronas ma<strong>la</strong>gueñas, un colectivo profesional discriminado en <strong>la</strong><br />

dictadura <strong>de</strong> Primo <strong>de</strong> Rivera (1923-1930)”.<br />

126


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

podían ver el abandono como salida. No obstante, el alcance <strong>de</strong> esta legis<strong>la</strong>ción no<br />

abarcó todas <strong>la</strong>s profesiones, <strong>de</strong>jando sin cobertura a los grupos más sensibles (como el<br />

servicio doméstico) por lo que su impacto en <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l abandono,<br />

específicamente, no se hizo notar <strong>de</strong> manera particu<strong>la</strong>r.<br />

2.2.3. LA REALIDAD DEL ABANDONO INFANTIL EN EL TRÁNSITO DE LA<br />

ACCIÓN SOCIAL Y EL ESTADO INTERVENCIONISTA<br />

Como parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones tradicionalmente asistidas, los expósitos,<br />

siguieron bajo <strong>la</strong> protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Liberal durante todo el periodo. No<br />

obstante, hubo una serie <strong>de</strong> modificaciones en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, directamente indicados<br />

para mejorar su situación, que <strong>de</strong>ben ser tenidas en cuenta para completar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l<br />

significado social y cultural <strong>de</strong>l abandono.<br />

La primera gran transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> infancia abandonada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Godoy se produjo con <strong>la</strong> fundación y re-organización <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casas <strong>de</strong><br />

Expósitos y Maternidad en <strong>la</strong>s dos primeras leyes <strong>de</strong> Beneficencia (<strong>la</strong> <strong>de</strong> 1822 y 1849)<br />

al hilo <strong>de</strong>l énfasis sobre <strong>la</strong> honra <strong>de</strong>l pensamiento liberal. Aunque <strong>la</strong> primera <strong>de</strong> estas<br />

leyes prece<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> Asistencia Social, <strong>la</strong> continuidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> política<br />

benéfica con el sistema tradicional hizo que <strong>la</strong> segunda normativa se construyera sobre<br />

<strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as y conceptos previamente inaugurados en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> 1822 en materia <strong>de</strong><br />

Casas <strong>de</strong> Maternidad.<br />

La Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 1822 215 , promulgada durante el Trienio Liberal y<br />

puesta en vigor en 1836 a <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> Fernando VII, <strong>de</strong>finitivamente puso <strong>la</strong><br />

beneficencia en manos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Administración en sus diferentes ámbitos territoriales.<br />

Estableció por primera vez <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> establecer Casas <strong>de</strong> Maternidad en todas <strong>la</strong>s<br />

provincias, utilizando este término ampliamente para incluir <strong>la</strong>s funciones realizadas en<br />

ese momento por <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos o inclusas. Colocaba estas Casas <strong>de</strong> Maternidad<br />

bajo <strong>la</strong> jurisdicción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Juntas Municipales <strong>de</strong> Beneficencia, <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ndo todas <strong>la</strong>s<br />

características que <strong>de</strong>bían tener así como su funcionamiento interno, en el que<br />

prácticamente replicaba el funcionamiento ya en práctica en <strong>la</strong>s casas expósitos (a<br />

excepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> parte específica <strong>de</strong> maternidad). El objetivo que fijaba para estas Casas<br />

<strong>de</strong> Maternidad era “evitar los infanticidios y salvar el honor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres” (art.41) para<br />

lo cual establecía se construyeran con tres <strong>de</strong>partamentos: uno para refugio <strong>de</strong> mujeres<br />

embarazadas paridas; otro para <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> niños y un tercero para conservación <strong>de</strong><br />

esos niños tras superar <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia.<br />

El primer <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>bía acoger a todas <strong>la</strong>s mujeres que habían concebido<br />

ilegítimamente y requirieran este tipo <strong>de</strong> socorro. Su entrada no podía realizarse antes<br />

<strong>de</strong>l séptimo mes a menos que pudiera costear su propia estancia o estuviera dispuesta a<br />

trabajar para costear<strong>la</strong>; se establecía <strong>la</strong> separación por c<strong>la</strong>ses y se remitía a <strong>la</strong> redacción<br />

<strong>de</strong> reg<strong>la</strong>mentos para el funcionamiento interno (arts. 43-44). La necesidad <strong>de</strong> secreto era<br />

explícitamente <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada: se <strong>de</strong>cía que se observaría “el secreto más invio<strong>la</strong>ble” (art.45).<br />

El segundo <strong>de</strong>partamento, el <strong>de</strong> niños <strong>la</strong>ctantes, <strong>de</strong>bía recoger los niños nacidos<br />

en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Maternidad así como otros niños expuestos o abandonados,<br />

215 Ley General <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> enero-6 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1822.<br />

127


Capítulo 2<br />

reiterando <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción establecida por Godoy: abandono anónimo y <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong><br />

interrogación o persecución <strong>de</strong> <strong>la</strong> persona que fuera a abandonar un niño. A<br />

continuación, especificaba toda una serie <strong>de</strong> prácticas ya ampliamente en uso en <strong>la</strong>s<br />

inclusas o casas <strong>de</strong> expósitos nacionales: registro, preferencia por <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución, búsqueda <strong>de</strong> nodrizas saludables en pueblos para hacerse cargo <strong>de</strong> los<br />

expósitos, supervisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas, etc. (arts.53-60).<br />

Finalmente, el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>bía acoger tanto a<br />

aquellos niños que superaban los dos años en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia como a<br />

aquellos <strong>de</strong>samparados <strong>de</strong> esa edad. Como posibles <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> esos niños se p<strong>la</strong>nteaba<br />

el prohijamiento por sus nodrizas, por “personas honradas que tengan posibilidad <strong>de</strong><br />

mantenerlos” o <strong>la</strong> rec<strong>la</strong>mación por los padres. Esta última opción quedaba supeditada a<br />

que <strong>la</strong> familia reembolsara a <strong>la</strong> institución <strong>la</strong> totalidad o <strong>la</strong> parte que pudiera permitirse<br />

<strong>de</strong>l importe <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong>l niño. Sólo en casos <strong>de</strong> sospecha <strong>de</strong> ma<strong>la</strong> conducta por<br />

parte <strong>de</strong> los padres se rechazaría su entrega (arts. 61-70).<br />

Esta primera ley <strong>de</strong> beneficencia no tuvo mucho seguimiento y cuando se<br />

promulgó <strong>la</strong> siguiente ley en 1849 aún no existía una inclusa o casas <strong>de</strong> maternidad en<br />

España <strong>de</strong> ese tipo. La nueva ley implicaba una serie <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong> organización<br />

general, entre los que <strong>de</strong>staca un cambio <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, asignando <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong><br />

expósitos, casas <strong>de</strong> maternidad y <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> huérfanos y <strong>de</strong>samparados a <strong>la</strong>s Juntas<br />

Provinciales 216 . No obstante, tras el Sexenio y <strong>la</strong> eliminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Juntas, pasaron a<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r directamente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Diputaciones Provinciales.<br />

Aunque esta ley, a diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> anterior, se refería a casas <strong>de</strong> expósitos y<br />

maternida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> forma individualizada, se incorporó entre <strong>la</strong>s disposiciones generales <strong>la</strong><br />

recomendación <strong>de</strong> insta<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos y <strong>de</strong> maternidad en <strong>la</strong>s mismas<br />

insta<strong>la</strong>ciones 217 , aunque fueran dos instituciones distintas “para conservar el secreto y<br />

para inspirar confianza” (art.93, punto 2º) 218 .<br />

El reg<strong>la</strong>mento, que no se llevó a cabo hasta unos años <strong>de</strong>spués (1852), en<br />

esencia, repetía el articu<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley anterior 219 aunque añadía una serie <strong>de</strong><br />

precisiones: por un <strong>la</strong>do, en el caso <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>maciones <strong>de</strong> padres incapaces <strong>de</strong> reintegrar<br />

el precio <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> su hijo en <strong>la</strong> institución, <strong>la</strong> Junta Municipal podía <strong>de</strong>terminar<br />

que se <strong>de</strong>volviera el niño sin haber realizado el pago y, por otro, que el fruto <strong>de</strong>l trabajo<br />

<strong>de</strong> los expósitos en <strong>la</strong> institución, una vez <strong>de</strong>scontados los gastos <strong>de</strong> su manutención,<br />

fuera entregado a éstos a <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma.<br />

Poco a poco se fueron inaugurando instituciones a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> modo que<br />

a principios <strong>de</strong> siglo XX casi todas <strong>la</strong>s capitales <strong>de</strong> provincia tendrían casas <strong>de</strong><br />

maternidad asociadas a <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos. Así, <strong>la</strong>s Maternida<strong>de</strong>s se unieron a los<br />

tornos en <strong>la</strong> función <strong>de</strong> salvaguardar el honor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y evitar el infanticidio. Se<br />

llevó a cabo una reg<strong>la</strong>mentación <strong>de</strong>l secreto: <strong>la</strong> entrada, <strong>la</strong> estancia, el registro<br />

administrativo, <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer eran mantenidos en el máximo <strong>de</strong> los secretos a<br />

216 Artículo 3 <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1849.<br />

217 Artículo 93 <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Disposiciones Generales <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1852 para <strong>la</strong> ejecución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1849.<br />

218 Ley <strong>de</strong> beneficencia <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1849 y Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1852.<br />

219 Artículos 17-28 <strong>de</strong>l Capítulo III <strong>de</strong>l Título 1 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1852 para <strong>la</strong> ejecución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1849.<br />

128


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

través <strong>de</strong> distintos procedimientos. Sobres cerrados con <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s parturientas<br />

que sólo se abrían en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>función, nombres c<strong>la</strong>ves, uso <strong>de</strong> velos ante los médicos<br />

e incluso ante <strong>la</strong>s otras pacientes, libros <strong>de</strong> registro a disposición <strong>de</strong>l director que los<br />

guardaba en secreto, etc.<br />

De hecho, <strong>la</strong> carga que <strong>la</strong> mentalidad burguesa adjudicaba al embarazo ilegítimo<br />

era tal que se entendía que incluso podía llevar a acciones impensables en otras<br />

circunstancias llevada por <strong>la</strong> <strong>de</strong>sesperación. Así, <strong>la</strong>s disposiciones sobre aborto e<br />

infanticidio <strong>de</strong>l código penal <strong>de</strong> 1870 aceptaban como atenuante <strong>la</strong> causa “salvaguarda<br />

<strong>de</strong>l honor” 220 .<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l recurso al abandono secreto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, como ya<br />

hemos <strong>de</strong>scrito para el caso europeo, <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> los tornos y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>l<br />

abandono anónimo permitieron <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> un segundo tipo <strong>de</strong> recurso a <strong>la</strong><br />

institución, que podría <strong>de</strong>nominarse no tradicional: el abandono <strong>de</strong> hijos legítimos. Y <strong>la</strong><br />

falta <strong>de</strong> reacción institucional ante el “abuso” <strong>de</strong>l torno, tanto a nivel nacional como<br />

local, implicó una tácita aceptación <strong>de</strong> su existencia, admitiéndolo más o menos<br />

abiertamente entre los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Rodríguez Martín <strong>de</strong>scribía <strong>la</strong> diferenciación ocurrida entre <strong>la</strong>s instituciones<br />

nacionales en función <strong>de</strong> su respuesta a esta situación: benéfica o asistencial. Algunas<br />

diputaciones consi<strong>de</strong>raron inadmisible <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> su inclusa,<br />

aceptando oficialmente sólo aquellos abandonos producidos para salvaguardar <strong>la</strong> honra,<br />

manteniendo <strong>la</strong> función benéfica que había dado origen a estas instituciones. La<br />

consecuencia <strong>de</strong> esta política restrictiva <strong>de</strong> acceso fue el incremento <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong><br />

niños a través <strong>de</strong>l torno o en lugares públicos, <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> niños<br />

legítimos se mantenía <strong>de</strong> facto. Un ejemplo <strong>de</strong> este caso fue <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Guipúzcoa,<br />

don<strong>de</strong> se documenta un incremento en el número <strong>de</strong> entradas anuales a través <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> sistemas en los momentos en los que los criterios <strong>de</strong> admisión excluyeron <strong>la</strong><br />

entrada por medios oficiales <strong>de</strong> niños legítimos. Pero <strong>la</strong> <strong>de</strong> Sevil<strong>la</strong> también se pue<strong>de</strong><br />

contar en este grupo 221 .<br />

En otras diputaciones, sin embargo, se aceptaron estos <strong>usos</strong> no tradicionales <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución dada <strong>la</strong> pobreza <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a los niños que<br />

no podían ser criados por sus padres por motivos <strong>de</strong> pobreza, enfermedad, muerte, etc.<br />

Estas instituciones <strong>de</strong>sempeñaban <strong>la</strong>bores <strong>de</strong> tipo asistencial aunque variaban en <strong>la</strong><br />

amplitud <strong>de</strong> situaciones que admitían. La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Burgos admitía huérfanos, por<br />

ejemplo mientras que <strong>la</strong> <strong>de</strong> Barcelona amplió su política <strong>de</strong> admisión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1890 a<br />

huérfanos y niños <strong>de</strong>svalidos 222 .<br />

Uno <strong>de</strong> los ejemplos más c<strong>la</strong>ros <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> reacciones fue el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

Pamplona don<strong>de</strong> no solo se aceptaban niños legítimos, distinguiéndolos <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el primer momento mediante <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> un registro in<strong>de</strong>pendiente, sino que,<br />

a<strong>de</strong>más, se ofrecían ayudas económicas a <strong>la</strong>s madres para animar<strong>la</strong>s a conservar a sus<br />

hijos. Así, sus funciones eran tres: acoger a niños ilegítimos; cumplir un papel <strong>de</strong><br />

“nodriza social” para los que no podían sufragar los gastos que suponía <strong>la</strong> contratación<br />

220<br />

Referencia al código penal y los artículos. RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y<br />

Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.99.<br />

221<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: “La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra (1872-1903)”, pág.82.<br />

222<br />

Ibid., pág.182.<br />

129


Capítulo 2<br />

<strong>de</strong> una; y acoger a los niños <strong>de</strong>samparados tanto por muerte como por situaciones<br />

extremas <strong>de</strong> éstos (padres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s capas marginales o pobres) 223 .<br />

El mismo tipo <strong>de</strong> prácticas pue<strong>de</strong> encontrarse en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pontevedra. Según<br />

Rodríguez Martín, el hecho <strong>de</strong> que esta <strong>Inclusa</strong> utilizara el mismo registro para<br />

documentar <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> niños legítimos e ilegítimos indicaba <strong>la</strong> indiferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución a <strong>la</strong> filiación <strong>de</strong> los niños para su asistencia 224 . La <strong>Inclusa</strong> madrileña, como<br />

veremos en el capítulo 4, cumplía funciones asistenciales dado que no distinguía <strong>la</strong><br />

filiación a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión (tampoco en los registros) pero no ofrecía ayudas a <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> ningún tipo.<br />

La extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> beneficencia a funciones distintas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

originarias no se limitó a <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s y en <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Casas <strong>de</strong> Maternidad se<br />

pue<strong>de</strong> documentar un proceso simi<strong>la</strong>r: los nacimientos <strong>de</strong> niños legítimos. En<br />

instituciones como <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, el cambio se reflejó en una ampliación<br />

explícita <strong>de</strong> <strong>la</strong>s usuarias potenciales en el reg<strong>la</strong>mento pero otras instituciones también<br />

empezaron a recoger un número cada vez mayor <strong>de</strong> nacimientos legítimos (Navarra,<br />

Barcelona, etc.) 225 . Como en el resto <strong>de</strong> Europa, <strong>la</strong> medicalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia y el<br />

embarazo, llevó a <strong>la</strong> pau<strong>la</strong>tina institucionalización <strong>de</strong> los partos. Por un <strong>la</strong>do, mujeres en<br />

situación <strong>de</strong> necesidad (miseria económica, dificultad <strong>de</strong>l embarazo o <strong>de</strong>l parto, etc.)<br />

acudían a <strong>la</strong>s instituciones por razones médicas mientras que los facultativos se<br />

insertaban en un discurso <strong>de</strong> intervención total en todas <strong>la</strong>s fases <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

los cuidados durante el embarazo, supervisados por <strong>la</strong> profesión médica, hasta el parto,<br />

que <strong>de</strong>bía realizarse en condiciones a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> higiene y asepsia 226 . Entre finales <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX el número <strong>de</strong> alumbramientos institucionales, en <strong>la</strong>s<br />

casas <strong>de</strong> maternidad, era muy limitado pero se fue incrementando pau<strong>la</strong>tinamente. De<br />

hecho, se construyeron nuevas instituciones específicamente <strong>de</strong>stinadas a clínica <strong>de</strong><br />

maternidad con el objetivo <strong>de</strong> atraer a mujeres <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s condiciones para asegurar el<br />

parto en unas correctas condiciones <strong>de</strong> higiene 227 .<br />

Esta doble incorporación <strong>de</strong> los niños legítimos al marco institucional (como<br />

partos y como abandonos) no supuso una disminución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias en función <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> filiación. Pese a <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> liberar tanto a mujeres casadas<br />

como solteras <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> sus cargas y <strong>la</strong> pau<strong>la</strong>tina reconversión <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el<br />

hijo ilegítimo y su madre, el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad sobre <strong>la</strong> mujer y sobre el propio hijo<br />

ilegítimo siguió siendo bastante fuerte.<br />

223<br />

VALVERDE LAMSFUS: “Legitimidad e ilegitimidad. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingreso en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pamplona, 1740-1934”, pág.17.<br />

224<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: “La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra (1872-1903)”, pág.82.<br />

225<br />

Sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> hab<strong>la</strong>remos en <strong>de</strong>talle en el capítulo 4. VALVERDE LAMSFUS: Entre el<br />

<strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, págs.63-81; y<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.401.<br />

226<br />

Para otros ejemplos simi<strong>la</strong>res, ver NUTTAL, A.: “'Because of Povery brought into Hospital' A<br />

Casenote-Based Analysis of the Changing Role of the Edinburgh Royal Maternity Hospital, 1850-1912”<br />

en Social History of Medicine nº 20 (2), 2007; EARNER-BYRNE, L.: “Managing Motherhood:<br />

Negotiating a Maternity Service for Catholic Mothers in Dublin, 1930-1954” en Social History of<br />

Medicine nº 19 (2), 2006.<br />

227<br />

En <strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina se instaló en 1926 con ese objetivo. COLOMER<br />

GÓMEZ, A. y ANABITARTE PRIETO, C. E.: “Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina. 100 años <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestación<br />

<strong>de</strong> un sueño, 1903-2003” en El Ateneo: revista científica, literaria y artística nº 12-13, 2003.<br />

130


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

El código civil 1889 con su orientación patriarcal y <strong>la</strong> sumisión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer a <strong>la</strong><br />

autoridad <strong>de</strong>l marido sancionó <strong>de</strong>finitivamente <strong>la</strong> discriminación total entre legítimos e<br />

ilegítimos y no sería hasta 1931, con <strong>la</strong> Constitución <strong>de</strong> <strong>la</strong> II República cuando el<br />

Derecho <strong>de</strong> Familia cambiara. La aportación liberal <strong>de</strong> esta legis<strong>la</strong>ción fundó <strong>la</strong> familia<br />

sobre <strong>la</strong> base <strong>de</strong>l matrimonio y concedió los mismos <strong>de</strong>rechos a legítimos e ilegítimos,<br />

eliminando esa información <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> registros 228 .<br />

No obstante, en cuanto a <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los expósitos, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> ley<br />

<strong>de</strong>l registro civil en 1870 se acabó con <strong>la</strong> discriminación que había ocurrido por <strong>la</strong><br />

utilización <strong>de</strong> nombres i<strong>de</strong>ntificativos o peyorativos: se <strong>de</strong>bía poner un nombre y un<br />

apellido corriente a los expósitos que no permitiera saber que eran expósitos 229 . Sin<br />

embargo, el hecho <strong>de</strong> que sólo tuvieran un apellido ya era indicativo <strong>de</strong> ello por lo que<br />

el número <strong>de</strong> apellidos se extendió finalmente a dos, haciéndolos indistinguibles <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más niños en 1903 230 .<br />

Durante todo nuestro periodo <strong>de</strong> estudio, <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción sobre <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong><br />

expósitos y maternida<strong>de</strong>s se mantuvo inalterada y <strong>la</strong>s modificaciones que se realizaron<br />

en el<strong>la</strong>s tuvieron que ver con <strong>la</strong> iniciativa privada o <strong>de</strong> <strong>la</strong>s propias diputaciones. Obras,<br />

reformas, construcción <strong>de</strong> edificios nuevos así como transformaciones en reg<strong>la</strong>mentos o<br />

en <strong>la</strong>s directrices <strong>de</strong> tratamiento estuvieron encabezadas por <strong>la</strong>s juntas <strong>de</strong> damas<br />

encargadas <strong>de</strong> su supervisión o por <strong>la</strong>s diputaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que <strong>de</strong>pendían estas<br />

instituciones.<br />

El cambio más importante en estas instituciones, su transformación en algo más<br />

cercano a “Asilos Maternos”, sin embargo, no tuvo lugar a causa <strong>de</strong> un movimiento<br />

general o <strong>de</strong> una legis<strong>la</strong>ción específica, sino que <strong>la</strong>s distintas instituciones modificaron<br />

los reg<strong>la</strong>mentos y normas <strong>de</strong> funcionamiento <strong>de</strong> manera autónoma. Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1918, al<br />

hilo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, había un <strong>de</strong>bate sobre el futuro<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> su transformación. Existía un consenso generalizado en<br />

<strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que era necesario convertir <strong>la</strong>s instituciones en “asilos maternales”, permitir<br />

que <strong>la</strong>s madres <strong>la</strong>ctaran a sus hijos allí para fomentar el establecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>zos, así<br />

como tomar otra serie <strong>de</strong> medidas que disuadieran a <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> abandonar a sus<br />

hijos, utilizando activamente el discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> “buena madre”. El tema que dividía a los<br />

distintos pensadores y médicos era el mantenimiento <strong>de</strong>l torno. Su “abuso” era <strong>la</strong> razón<br />

principal para abolirlo pero aún a mitad <strong>de</strong>l siglo XX <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los implicados<br />

en <strong>la</strong>s diputaciones e instituciones abogaban por su mantenimiento ya que aún se creía<br />

firmemente en su capacidad disuasoria <strong>de</strong>l infanticidio y se temía una elevación <strong>de</strong> éste<br />

en el caso <strong>de</strong> su cierre.<br />

El 1907 el dr. González Revil<strong>la</strong> ya <strong>de</strong>cía que <strong>de</strong>bía sustituirse el torno por una<br />

228 BUSSY GENEVOIS, D.: “Mujeres <strong>de</strong> España: <strong>de</strong> <strong>la</strong> República al franquismo” en DUBY, G. y<br />

PERROT, M. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, Taurus, <strong>Madrid</strong>, 2001, pág.231.<br />

229 Hasta este momento era costumbre poner a los niños por apellido el nombre i<strong>de</strong>ntificativo <strong>de</strong> su<br />

condición <strong>de</strong> expósito (usar <strong>de</strong> apellido <strong>la</strong> propia pa<strong>la</strong>bra “expósito” así como “<strong>de</strong> dios”, “Goñi” en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Zaragoza, “<strong>de</strong> <strong>la</strong> Piedra en <strong>la</strong> <strong>de</strong> Toledo”) así como otros inventados peyorativos o que<br />

recogían su experiencia específica, como por ejemplo, “<strong>de</strong> <strong>la</strong> calle”. Existe una cierta producción<br />

historiográfica al respecto, sobre los sistemas <strong>de</strong> nombramiento <strong>de</strong> expósitos. En el Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

European Social Science History Conference en Lisboa en 2007 hubo precisamente una sesión <strong>de</strong>dicada a<br />

este objeto, en <strong>la</strong> que se documentó <strong>la</strong> presencia todavía <strong>de</strong> esta línea <strong>de</strong> investigación.<br />

230 Artículo 34 <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong>l Código Civil <strong>de</strong> 1870 y Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1903. RODRÍGUEZ<br />

MARTÍN: “El castigo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo femenino en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos y Maternidad <strong>de</strong> Barcelona”, pág.66.<br />

131


Capítulo 2<br />

oficina <strong>de</strong> admisión como en Francia para po<strong>de</strong>r averiguar <strong>la</strong>s circunstancias familiares<br />

y enfermeda<strong>de</strong>s hereditarias que podía tener el niño 231 . En 1918 todavía el dr. Mañueco<br />

<strong>de</strong>fendía en <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong> Higiene que era preciso sustituir el torno por acciones más<br />

complejas ya que el torno era inmoral por favorecer <strong>la</strong> natalidad ilegítima y el<br />

abandono 232 mientras que el dr. González Álvarez, que había sido jefe médico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, recordaba su necesidad mientras no hubiera una <strong>de</strong>fensa a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

maternidad 233 .<br />

Si <strong>la</strong> primera oleada <strong>de</strong> cierres se había rebe<strong>la</strong>do contra el abuso generado por <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong>l abandono anónimo que facilitaba el abandono <strong>de</strong> niños legítimos, este<br />

segundo movimiento estuvo inspirado por <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos, que sólo se conseguiría a través <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes<br />

familiares. La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s y el cierre <strong>de</strong> los tornos tuvo lugar en<br />

momentos distintos para cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, provocados por distintas circunstancias<br />

locales, pero en general en vísperas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Guerra Civil no quedaban tornos y todas <strong>la</strong>s<br />

instituciones habían puesto en marcha distintas prácticas para reducir el abandono y<br />

mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> aquellos que se veían arrojados en éste. No obstante, en todos<br />

los lugares, se saldó con el mantenimiento <strong>de</strong> esa premisa: el abandono siguió siendo<br />

libre pero el anonimato <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser completo ya que se requería que <strong>la</strong> madre consignara<br />

sus datos en el momento <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrega 234 .<br />

***<br />

La legis<strong>la</strong>ción sobre infancia, infancia abandonada y maternidad así como <strong>la</strong>s<br />

transformaciones en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res, tanto en sus expectativas como necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s instituciones, operaron un profundo cambio en <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos y<br />

maternidad. Las inclusas (y <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> maternidad) que se habían originado para<br />

prevenir el infanticidio ofreciendo a <strong>la</strong>s madres una alternativa a éste. Sin embargo, a<br />

mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, el secretismo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s maternida<strong>de</strong>s y el tras<strong>la</strong>do inmediato <strong>de</strong> los<br />

niños a <strong>la</strong>s inclusas para evitar contacto entre madre e hijo en realidad, aun tratando <strong>de</strong><br />

evitar el infanticidio a toda costa, <strong>de</strong>mostraban que se había puesto un énfasis mayor en<br />

<strong>la</strong> protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer. El siglo XX el objetivo principal, en línea con <strong>la</strong><br />

preocupación por <strong>la</strong> infancia, que implicó <strong>la</strong> irrupción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as sobre <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción<br />

materno-infantil y el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> “buena madre”, fue evitar los abandonos. De ahí<br />

surgieron nuevas medidas que fomentaban <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres como<br />

nodrizas <strong>de</strong> sus hijos 235 . Dejado atrás el temor al infanticidio y <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong><br />

honra, prevenir el abandono se convirtió en el objetivo <strong>de</strong> los dirigentes <strong>de</strong> estas<br />

instituciones junto con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> estos niños, dos objetivos a los que<br />

ayudaría <strong>la</strong> abolición <strong>de</strong>l torno.<br />

231<br />

GONZÁLEZ REVILLA, G.: La protección a <strong>la</strong> infancia abandonada, Tipografía Popu<strong>la</strong>r, Bilbao,<br />

1907, pág.58.<br />

232<br />

“Sociedad <strong>de</strong> Higiene”, El Siglo Médico, 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1918.<br />

233<br />

“Inspección <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Zaragoza”, Pro-Infantia, Diciembre <strong>de</strong> 1918, pág.356.<br />

234<br />

El <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> fue finalmente cerrado en 1927, el <strong>de</strong> Barcelona en 1931 y Pontevedra y Pamplona en<br />

1933. RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.141.<br />

235<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.55.<br />

132


RESUMEN CAPÍTULO 2<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

El objetivo <strong>de</strong> este capítulo ha sido ofrecer el contexto i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil en el periodo <strong>de</strong> estudio. Por un <strong>la</strong>do, se ha ubicado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />

histórico <strong>de</strong>l fenómeno y <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sificaciones utilizadas para estudiarlo y, por otro, se han<br />

repasado tres discursos i<strong>de</strong>ológicos c<strong>la</strong>ve que contribuyeron a los cambios observados.<br />

En <strong>la</strong> sección 2.1 hemos repasado <strong>la</strong>s distintas formas <strong>de</strong> conceptualizar el<br />

abandono infantil a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia. En primer lugar, es importante <strong>de</strong>sligar el<br />

abandono <strong>de</strong>l infanticidio en el momento en nuestro momento <strong>de</strong> estudio ya que<br />

suponían dos comportamientos <strong>de</strong> naturaleza completamente distinta. Después <strong>de</strong><br />

repasar <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sificaciones <strong>de</strong> Boswell, Bar<strong>de</strong>t y Hunecke y Kertzer sobre <strong>la</strong>s fases <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil, hemos enunciado una propuesta para conectar <strong>la</strong> investigación sobre<br />

el siglo XX con <strong>la</strong> historiografía clásica, centrada en el periodo anterior a 1850.<br />

Pensamos que es importante estudiar <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada prestando<br />

atención a <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>usos</strong> distintos <strong>de</strong>l tradicional abandono para ocultar <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>shonra. El uso temporal <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> legítimos fueron constantes<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones y es importante abordar el<br />

análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> importancia creciente <strong>de</strong> ese recurso sobre el conjunto <strong>de</strong> admisiones.<br />

En <strong>la</strong> sección 2.2 hemos abordado <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l fenómeno en España. El<br />

abandono en instituciones en <strong>la</strong> Edad Mo<strong>de</strong>rna continuó el abandono en <strong>de</strong>spob<strong>la</strong>do en<br />

<strong>la</strong> Edad Media, que había sustituido al infanticidio en <strong>la</strong> Antigüedad. La Real Cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

1796 legalizó el abandono anónimo (aboliendo <strong>la</strong> con<strong>de</strong>na presente ya en el Derecho<br />

Romano). Esta medida favoreció <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong> los tornos (dispositivos cilíndricos<br />

insta<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong>s pare<strong>de</strong>s que permitían el abandono anónimo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior). Durante<br />

el siglo XVIII y XIX <strong>la</strong> exposición creció y aparecieron nuevas instituciones en todo el<br />

país.<br />

No obstante, el periodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l siglo XIX hasta <strong>la</strong> guerra civil<br />

experimentó los cambios más dramáticos (i<strong>de</strong>ológicos y prácticos) en cuanto al<br />

abandono infantil. Hemos repasado los importantes cambios i<strong>de</strong>ológicos que estaban<br />

teniendo lugar en ese periodo y que contribuyeron a dar forma y dirigir <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil. Nos hemos centrado en tres ámbitos: <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología y <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia, el discurso y <strong>la</strong> práctica médica y el discurso <strong>de</strong> género.<br />

La Beneficencia experimentó dos cambios fundamentales a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> este<br />

periodo. Las sucesivas leyes <strong>de</strong> Beneficencia (1822 y 1849) <strong>de</strong>sarticu<strong>la</strong>ron el sistema<br />

asistencial <strong>de</strong>l Antiguo Régimen a través <strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong>nominado <strong>la</strong> Acción Social.<br />

Pese a que esta legis<strong>la</strong>ción se imp<strong>la</strong>ntó <strong>de</strong> manera simultánea a <strong>la</strong>s transformaciones <strong>de</strong>l<br />

mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza (incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza estructural y pauperización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

trabajadoras), su orientación no respondió a estos cambios, manteniendo los mismos<br />

objetos <strong>de</strong> atención, entre los que estaban los expósitos.<br />

No obstante, <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong>l sistema para lidiar con los problemas sociales<br />

(conflictividad social, movimiento obrero, etc.) llevó a <strong>la</strong> concienciación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

altas <strong>de</strong> inevitabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> intervención social en el último cuarto <strong>de</strong> siglo. La<br />

Comisión <strong>de</strong> Reformas Sociales en 1883 inició <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res y poco a poco se empezaron a poner en marcha <strong>la</strong>s primeras<br />

133


Capítulo 2<br />

medidas <strong>de</strong> protección. Mujeres y niños, los grupos más afectados por <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta<br />

y <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda, fueron los primeros beneficiados por <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción social.<br />

El estamento médico convergió con moralistas, educadores, etc. en el interés<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas infantiles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX. Inicialmente <strong>la</strong><br />

preocupación se extendió a distintos aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia (trabajo, educación,<br />

reforma, etc.), aunque finalmente <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> sus esfuerzos se concentró en<br />

luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. En el discurso médico, <strong>la</strong> causa principal <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> era <strong>la</strong> falta o ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna, activamente<br />

responsabilizando a <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s muertes <strong>de</strong> sus hijos. Este discurso favoreció <strong>la</strong><br />

situación <strong>de</strong> los expósitos ya que el rechazo frontal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria<br />

acompañado <strong>de</strong> su regu<strong>la</strong>ción fue uno <strong>de</strong> sus objetivos principales. Así, <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong><br />

Protección a <strong>la</strong> Infancia <strong>de</strong> 1904 que pretendía proteger a <strong>la</strong> infancia en general, en<br />

realidad estaba fundamentalmente <strong>de</strong>dicada a regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. Y Sólo el<br />

Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1908 (que concretaba <strong>la</strong> ejecución <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley) consiguió aumentar algunas<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia, que era el organismo<br />

responsable <strong>de</strong> ve<strong>la</strong>r por los intereses infantiles. Dentro <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción social, se<br />

tomaron algunas medidas inspiradas por el estamento médico, como el seguro <strong>de</strong><br />

maternidad, que tuvo que esperar hasta 1929. No obstante, los médicos también<br />

participaron en esa lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil implicándose directamente en<br />

iniciativas como <strong>la</strong>s Gotas <strong>de</strong> leche o Consultorios <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> pecho para ve<strong>la</strong>r por <strong>la</strong><br />

alimentación, que más tar<strong>de</strong> fueron convertidas en instituciones públicas.<br />

Finalmente, el discurso sobre el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer fue vital en <strong>la</strong>s<br />

transformaciones <strong>de</strong> nuestro periodo y estuvo muy afectado por el discurso médico. A<br />

finales <strong>de</strong>l siglo XIX, el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> mujer era el “ángel <strong>de</strong>l hogar”, <strong>de</strong> origen religioso,<br />

que situaba <strong>la</strong> maternidad en el centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad femenina y p<strong>la</strong>nteaba <strong>la</strong><br />

protección el honor como un fin en sí mismo. En <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 20 <strong>de</strong>l siglo XX, el<br />

i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> <strong>la</strong> “mujer mo<strong>de</strong>rna” preservó estas mismas características en su rol (división <strong>de</strong><br />

esferas, división sexual <strong>de</strong>l trabajo e i<strong>de</strong>ntidad en <strong>la</strong> maternidad) pero cambió su<br />

fundamento, <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión a <strong>la</strong> biología: <strong>la</strong> maternidad como <strong>de</strong>stino supremo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer. No obstante, se producía <strong>la</strong> paradoja <strong>de</strong> <strong>la</strong> sublimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad parale<strong>la</strong><br />

a <strong>de</strong>svalorización <strong>de</strong> su capacidad innata como madre para cuidar a sus hijos. <strong>Los</strong><br />

facultativos <strong>de</strong>bían guiar y enseñar a <strong>la</strong> madre a <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r su misión biológica<br />

a<strong>de</strong>cuadamente. Estos cambios afectaron particu<strong>la</strong>rmente a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología sobre los<br />

expósitos ya que estuvieron <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y el hijo<br />

ilegítimo: al principio, apoyaban <strong>la</strong> separación necesaria <strong>de</strong> madre e hijo, abandonando<br />

a éste en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, para <strong>de</strong>volver a <strong>la</strong> mujer al camino <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra; en <strong>la</strong> década <strong>de</strong><br />

1920 se empezó a disuadir <strong>de</strong>l abandono porque el ejercicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad en el hijo<br />

ilegítimo redimía a <strong>la</strong> madre <strong>de</strong> su falta.<br />

La interre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> estos tres discursos <strong>de</strong>terminó <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l dispositivo<br />

asistencial hacia los expósitos. Frente al cierre <strong>de</strong> los tornos en toda Europa por el abuso<br />

que suponía el abandono <strong>de</strong> niños legítimos, en España se mantuvieron abiertos porque<br />

se consi<strong>de</strong>raron indispensables para evitar los infanticidios. Adicionalmente, esta<br />

preocupación (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra) llevó al establecimiento <strong>de</strong> Casas <strong>de</strong><br />

Maternida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> Expósitos don<strong>de</strong> no existían. Sobre este marco general, <strong>la</strong>s<br />

instituciones individualmente <strong>de</strong>cidieron si mantener funciones exclusivamente<br />

benéficas, rechazando a los legítimos, o asumir su papel asistencial como respuesta al<br />

incremento <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niños legítimos.<br />

134


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

A principios <strong>de</strong>l siglo XX se empezó a cuestionar <strong>la</strong> función <strong>de</strong> estas<br />

instituciones tanto por su papel moral como por su elevada <strong>mortalidad</strong>. Por un <strong>la</strong>do, se<br />

reavivó el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>l torno y eventualmente se produjo su cierre en todas <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s<br />

nacionales aunque el abandono siguió siendo libre, pese a que <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>jarse alguna<br />

información al abandono. Adicionalmente, se trató <strong>de</strong> crear Asilos maternos que<br />

permitieran a <strong>la</strong>s mujeres dar a luz y cuidar a sus hijos durante una serie <strong>de</strong> meses, con<br />

objeto <strong>de</strong> limitar el abandono y ofrecer a <strong>la</strong>s madres solteras <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> ejercer<br />

esa re<strong>de</strong>nción en <strong>la</strong> maternidad. Por otro <strong>la</strong>do, se llevaron a cabo <strong>la</strong>s medidas para<br />

reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en todas <strong>la</strong>s instituciones.<br />

135


Capítulo 2<br />

SUMMARY CHAPTER 2<br />

The aim of this chapter has been to offer the historical and i<strong>de</strong>ological context of<br />

infant abandonment. We have localized our period of study in the historical chronology<br />

it occupies and un<strong>de</strong>r the c<strong>la</strong>ssifications used to its study and we have briefly <strong>de</strong>scribed<br />

three key i<strong>de</strong>ological discourses that contributed to the observed changes.<br />

In section 2.1 we have gone over the different ways of conceptualizing infant<br />

abandonment through history. First of all, it was important to distinguish abandonment<br />

from infantici<strong>de</strong> in the moment of our study, as they represent acts very different in<br />

nature. Then, after illustrating Boswell, Bar<strong>de</strong>t and Hunecke and Kertzer’s c<strong>la</strong>ssification<br />

of infant abandonment, we have stated our proposal to connect 20 th century scho<strong>la</strong>rship<br />

with c<strong>la</strong>ssic literature, focused in the period prior to1850. We think that it is important<br />

to study the history infant abandonment, paying special attention to the appearance of<br />

new uses. Besi<strong>de</strong>s the traditional reasons for abandonment (i.e. to hi<strong>de</strong> dishonour),<br />

abandonment of a temporary nature and abandonment of legitimate children were an<br />

increasing constant from 18 th century onwards, and it is important to address the<br />

analysis taking that into account.<br />

In section 2.2 we have specifically addressed the evolution of infant<br />

abandonment in Spain. Abandonment in institutions during the Early Mo<strong>de</strong>rn period<br />

continued the Middle Ages practice of abandonment in <strong>de</strong>serted p<strong>la</strong>ces, which had<br />

substituted Antiquity’s infantici<strong>de</strong>s. The 1796 Royal Charter abolished the legalized<br />

anonymous abandonment (it abolished the longstanding penalty from Roman Law).<br />

This helped the extension of turning wheels (cylindrical <strong>de</strong>vices installed in the walls of<br />

foundling hospitals that allowed anonymous abandonment from the outsi<strong>de</strong>).<br />

Abandonment grew during the 18 th and 19 th century and new institutions appeared<br />

across the whole country. The period from mid-19 th century to the beginning of the<br />

Spanish Civil War was the moment in which infant abandonment experienced the most<br />

dramatic changes (i<strong>de</strong>ological and pragmatic). We have outlined the most important<br />

i<strong>de</strong>ological changes that were taking p<strong>la</strong>ce in that period and that contributed to drive<br />

infant abandonment evolution. We have focused on three spheres: welfare i<strong>de</strong>ology and<br />

management, medical discourse and practice, and gen<strong>de</strong>r discourse.<br />

Welfare provision experienced two main changes in this period. Successive<br />

Welfare Laws (1822 and 1849) dismantled the Old Regime assistance system through a<br />

period of “Social Action”. This legis<strong>la</strong>tion, although benefiting foundlings, was<br />

implemented simultaneously to transformations in the world of poverty (i.e. an increase<br />

of structural poverty and pauperization of the working c<strong>la</strong>sses), and failed to meet them,<br />

as it still addressed the same subjects. At the end of the 19 th century, this inability to<br />

cope with mo<strong>de</strong>rn social problems (i.e the workers’ movement, and, in general, social<br />

conflict) led the uppers c<strong>la</strong>sses to realize that social intervention was unavoidable. In<br />

1883, the Social Reforms Commission started research on the life of the working<br />

c<strong>la</strong>sses and the first measures started shortly afterwards.<br />

Women and children, the groups more affected by the <strong>la</strong>w of supply and<br />

<strong>de</strong>mand, were the first benefitted by the new social legis<strong>la</strong>tion. From <strong>la</strong>te 19th century<br />

doctors, together with moralists, educators, etc., converged in an interest on infant and<br />

child lives. Initially, their concerns exten<strong>de</strong>d to different aspects of infant lives (work,<br />

136


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

education, reformation, etc.) but in the end most of efforts focused on fighting infant<br />

mortality. In medical discourse, the main cause of infant mortality was the <strong>la</strong>ck or<br />

ina<strong>de</strong>quacy of maternal breastfeeding and doctors actively b<strong>la</strong>med mothers for their<br />

children’s <strong>de</strong>aths. This discourse helped foundlings’ situation in the sense that it implied<br />

a straightforward rejection of mercenary breastfeeding. Accordingly, the Law for Infant<br />

Protection (1904), theoretically aiming at protecting infancy in general, in reality aimed<br />

at regu<strong>la</strong>ting mercenary breastfeeding. The 1908 Regu<strong>la</strong>tion (for the execution of the<br />

1904 <strong>la</strong>w) increased the functions of the Superior Council for Infant Protection<br />

(Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia), which was the higher body responsible<br />

to safeguard infant lives. Other measures, also inspired by medical discourse, were<br />

taken as part of the social legis<strong>la</strong>tion, for instance maternity insurance (although it<br />

would not be implemented until 1929). Doctors also p<strong>la</strong>yed a part directly in the fight<br />

against infant mortality through private initiatives, such as the Milk Depots or Small<br />

Children Dispensaries to watch over infant feeding, that were <strong>la</strong>ter to become public<br />

institutions.<br />

Changes in the discourse over the role of women were also key to the<br />

transformations un<strong>de</strong>rgone in this period by infant abandonment and also heavily<br />

influenced by the medical discourse. At the end of 19th century, the i<strong>de</strong>al of woman was<br />

“the angel in the house”, foun<strong>de</strong>d on religion i<strong>de</strong>al in which maternity was at the centre<br />

of female i<strong>de</strong>ntity and the protection of honour was its own goal. In the 1920s, the new<br />

i<strong>de</strong>al “the mo<strong>de</strong>rn woman” maintained the same characteristics (division of spheres,<br />

sexual division of <strong>la</strong>bour, and a maternity-centred i<strong>de</strong>ntity) but changed its foundation<br />

from religion to biology: maternity as the biological supreme <strong>de</strong>stiny of women.<br />

However, this discourse implied the paradox of maternity sublimation paralleled with<br />

un<strong>de</strong>rappreciation of her innate capability to care for her child. Doctors would gui<strong>de</strong><br />

and teach the mother how to carry out her biological mission properly. These changes<br />

affected the i<strong>de</strong>ology about foundlings dramatically, in the sense that from initially<br />

favouring mother and child separation through abandonment, in or<strong>de</strong>r to let the mother<br />

return to the ‘path of virtue’, doctors started discouraging women from abandonment,<br />

because exercising maternity over their illegitimate child, women could re<strong>de</strong>em their<br />

mistake.<br />

The interconnection of these three discourses <strong>de</strong>termined the evolution of the<br />

assistance towards foundlings. In mid19th century, while other European countries were<br />

closing their turning wheels (because the increase in legitimate abandonments was<br />

perceived as an abuse of the system), in Spain they remained open, as they were<br />

consi<strong>de</strong>red the key to avoid infantici<strong>de</strong>. Moreover, this concern, on top of the need for<br />

the protection of virtue, led to the establishment of new maternity and foundling<br />

hospitals where there were none, following both Welfare <strong>la</strong>ws. Un<strong>de</strong>r this general<br />

situation, institutions individually <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>d whether they kept charity functions, rejecting<br />

legitimate children, or they assumed additional assistance functions, accepting them.<br />

At the beginning of the 20 th century, the role of these institutions started to be<br />

challenged both from a moral perspective and because of the inci<strong>de</strong>nce of an extreme<br />

mortality. The <strong>de</strong>bate over the closure of the wheel was revived and eventually all<br />

wheels were closed: abandonment was still free, but it required leaving maternal (or<br />

parental) information at the institution. This change was accompanied by another in the<br />

management of illegitimate infancy: numerous voices c<strong>la</strong>imed against the separation of<br />

mothers and babies, proposing instead the construction of maternal homes where single<br />

137


Capítulo 2<br />

mothers could exercise re<strong>de</strong>mption through maternity. Additional general measures<br />

aimed at reducing foundling mortality insi<strong>de</strong> the institutions were also taken.<br />

138


CAPÍTULO 3. MADRID, 1890-1936: SOCIEDAD Y DEMOGRAFÍA<br />

Las transformaciones <strong>de</strong> los distintos discursos y políticas <strong>de</strong>scritas en el<br />

capítulo anterior y que <strong>de</strong>terminaron en gran medida <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l concepto y<br />

características <strong>de</strong>l abandono infantil <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX no fueron hechos<br />

ais<strong>la</strong>dos. Como muchos otros cambios que se estaban produciendo en ese momento,<br />

estaban estrechamente ligados al proceso general <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización que estaba<br />

recorriendo no sólo España sino también el resto <strong>de</strong> Europa. Este proceso que, <strong>de</strong> forma<br />

general po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>nominar mo<strong>de</strong>rnización, afectaba a todos los ámbitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida: <strong>la</strong><br />

economía, <strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía.<br />

No obstante, <strong>la</strong>s distintas regiones españo<strong>la</strong>s durante todo el siglo XIX se vieron<br />

envueltas en un proceso <strong>de</strong> especialización productiva regional que estableció c<strong>la</strong>ras<br />

diferencias en el ritmo y tipo <strong>de</strong> cambios en sus socieda<strong>de</strong>s, proceso en el que <strong>la</strong>s<br />

ciuda<strong>de</strong>s fueron pioneras. Al tiempo que se incrementaba <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción con nuevos<br />

inmigrantes venidos <strong>de</strong>l campo, <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s cambiaban en todos los aspectos posibles<br />

(su morfología, su estructura, <strong>la</strong>s conductas <strong>de</strong> los propios habitantes, su economía) al<br />

hilo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas i<strong>de</strong>as, nuevas re<strong>la</strong>ciones <strong>la</strong>borales, nuevas i<strong>de</strong>ologías y, en general,<br />

nuevas formas <strong>de</strong> vida 236 .<br />

Las casas <strong>de</strong> expósitos y <strong>de</strong> maternidad, <strong>de</strong> adscripción urbana, estuvieron en el<br />

centro <strong>de</strong> estas transformaciones pero, dada <strong>la</strong> autonomía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Diputaciones, <strong>la</strong>s<br />

distintas instituciones respondieron <strong>de</strong> forma individual a <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s sociales y<br />

<strong>de</strong>mográficas locales. Así, nuestro objetivo no ha sido analizar <strong>de</strong> forma novedosa <strong>la</strong><br />

posición <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> sino <strong>de</strong>stacar los aspectos que nos permiten enten<strong>de</strong>r mejor <strong>la</strong><br />

posición y evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Para ello, hemos hecho un breve repaso <strong>de</strong> tres<br />

aspectos fundamentales <strong>de</strong> su inserción en <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad: el marco general<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s transformaciones, <strong>la</strong>s interacciones entre <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

y el contexto asistencial en el que se insertaba ésta.<br />

En un primer lugar, hemos abordado <strong>la</strong> transformación general <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad al<br />

hilo al hilo <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s cambios: el crecimiento económico, <strong>la</strong> urbanización y <strong>la</strong><br />

estructura productiva. En segundo lugar, hemos abordado <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong>mográfica no<br />

tanto en su contribución al <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad sino en cuanto a su<br />

estrecha re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Y en tercer lugar, hemos completado este capítulo con una breve reseña a un<br />

aspecto que nos permite enten<strong>de</strong>r cómo <strong>la</strong> específica configuración <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

<strong>de</strong>terminaba <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: el contexto asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, hemos<br />

trazado, que nos ha informado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s escasas e insatisfactorias opciones que <strong>la</strong> ciudad<br />

ofrecía a <strong>la</strong> masa <strong>de</strong> mujeres necesitadas, poniendo <strong>de</strong> manifiesto los huecos en <strong>la</strong><br />

asistencia en <strong>la</strong> ciudad, que dieron lugar al específico recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por <strong>la</strong>s<br />

mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>Madrid</strong>.<br />

236 OTERO CARVAJAL, L. E.: “Las ciuda<strong>de</strong>s en <strong>la</strong> España <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración, 1868-1939”,<br />

comunicación presentada en <strong>la</strong>s VII Jornadas Investigación <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> La Mancha sobre investigación en<br />

archivos. España entre Repúblicas 1868-1939, Guada<strong>la</strong>jara, 2005, págs.24-28.<br />

139


Capítulo 3<br />

3.1. MADRID, ESCENARIO DE TRANSFORMACIONES<br />

La historiografía sobre <strong>Madrid</strong> tradicionalmente ha asumido <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> una<br />

ciudad atrasada, todavía anquilosada en <strong>la</strong>s prácticas y economía preindustrial hasta<br />

bien entrado el siglo XX pero, recientemente, se ha tratado <strong>de</strong> rehabilitar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong><br />

ese <strong>Madrid</strong> arcaico y <strong>de</strong>stacar los elementos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad que permiten<br />

enten<strong>de</strong>r su situación en paralelo a <strong>la</strong> <strong>de</strong> otras ciuda<strong>de</strong>s europeas. De esta historiografía<br />

surge <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> un <strong>Madrid</strong> con un gran dinamismo económico, <strong>de</strong>mográfico y social<br />

producido por motores distintos <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad industrial o comercial. Su papel como<br />

espacio <strong>de</strong> articu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los espacios económicos nacionales, nudo <strong>de</strong> comunicaciones<br />

y centro <strong>de</strong> servicios y <strong>de</strong>cisiones no parece muy distinto <strong>de</strong>l que ejercieron <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s<br />

metrópolis europeas 237 .<br />

<strong>Los</strong> cambios se habían iniciado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX pero ya en el<br />

momento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración según Bahamon<strong>de</strong> y Otero “<strong>Madrid</strong> experimenta profundas<br />

transformaciones que recorren todas <strong>la</strong>s esferas <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s estructuras<br />

hasta los comportamientos sociales, culturales y políticos, pasando por <strong>la</strong>s modalida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l conflicto social y los cambios <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico” 238 . Más tar<strong>de</strong>, durante <strong>la</strong><br />

República, <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>sempeñó su función <strong>de</strong> capital política con <strong>la</strong> intensidad que<br />

requería ese periodo excepcional, dadas <strong>la</strong> profundidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s reformas y <strong>la</strong><br />

participación <strong>de</strong>l pueblo en <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s públicas 239 .<br />

Para nuestros objetivos, no obstante, sólo hemos <strong>de</strong>scrito algunos <strong>de</strong> los aspectos<br />

más relevantes <strong>de</strong> estos cambios para ubicar <strong>la</strong> ciudad en el contexto cronológico e<br />

histórico 240 . Por ello, nos hemos centrado en este primer epígrafe en una caracterización<br />

general <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX en cuanto a su<br />

crecimiento económico, urbanístico y, en particu<strong>la</strong>r, en <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong> los<br />

cambios para <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses trabajadoras, <strong>de</strong>jando para el siguiente una referencia más<br />

extensa al crecimiento <strong>de</strong>mográfico.<br />

El crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> economía <strong>de</strong> servicios madrileña se ha re<strong>la</strong>cionado con tres<br />

factores: el tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, <strong>la</strong> capitalidad política y <strong>la</strong> capitalidad económica. En<br />

primer lugar, <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> inmigrantes a <strong>la</strong> ciudad se producía a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> expulsión<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas rurales, cuyo número <strong>de</strong>terminó <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> expandir el área <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad construible y puso en marcha gran<strong>de</strong>s proyectos <strong>de</strong> urbanización, primero en el<br />

237 Prólogo <strong>de</strong> L.E. Otero en CARBALLO BARRAL, B., PALLOL TRIGUEROS, R., y VICENTE<br />

ALBARRÁN, F.: En Ensanche <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Historia <strong>de</strong> una capital, Editorial Complutense, <strong>Madrid</strong>,<br />

2008, pág.15.<br />

238 BAHAMONDE MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E.: “Quietud y cambio en el <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Restauración” en BAHAMONDE MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E. (Ed.), La sociedad<br />

madrileña durante <strong>la</strong> Restauración (1876-1931), Alfoz, <strong>Madrid</strong>, 1989, pág.22<br />

239 FERNÁNDEZ GARCÍA, A., BAHAMONDE MAGRO, Á., y MARTÍNEZ, J. A.: “La evolución<br />

política <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1900-1994” en FERNÁNDEZ GARCÍA, A. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Editorial<br />

Complutense, Ayuntamiento, <strong>Madrid</strong>, 1994, pág.610<br />

240 No po<strong>de</strong>mos aquí hacer una revisión exhaustiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía madrileña sobre el periodo pero<br />

cabe seña<strong>la</strong>r entre los trabajos colectivos una serie <strong>de</strong> publicaciones: BAHAMONDE MAGRO, Á. y<br />

OTERO CARVAJAL, L. E., (eds.): <strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l siglo XIX, 2 vols, Consejería <strong>de</strong><br />

Educación. Secretaría General Técnica, Revista ALFOZ y C.I.D.U., <strong>Madrid</strong>, 1986; BAHAMONDE<br />

MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E., (eds.): La sociedad madrileña durante <strong>la</strong> Restauración<br />

(1876-1931), 2 vols Alfoz-Comunidad Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>-UCM, Madriz, 1989; y FERNÁNDEZ<br />

GARCÍA, A., (ed.): Historia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Editorial Complutente, Ayuntamiento, <strong>Madrid</strong>, 1994 así como el<br />

número monográfico sobre <strong>Madrid</strong> hacia 1900 <strong>de</strong> <strong>la</strong> revista Arbor (2001).<br />

140


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

casco viejo y luego en los Ensanches. Esto influyó en que el sector inmobiliario y <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

construcción pasaran a <strong>de</strong>sempeñar en <strong>Madrid</strong> <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> industria. Al hilo <strong>de</strong>l<br />

crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, su extensión en el territorio y el proceso <strong>de</strong> renovada<br />

atracción a <strong>la</strong> ciudad (no sólo acogiendo a los expulsados <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas rurales sino a<br />

individuos atraídos por el floreciente negocio <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción), se incrementó <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>manda en cantidad como en calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s viviendas ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mitad <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong> capitalidad política ejerció su propio efecto <strong>de</strong> atracción.<br />

Con <strong>la</strong> necesaria insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l Estado Liberal y <strong>la</strong> creación y ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias administrativas y ministeriales en <strong>la</strong> ciudad, se consolidó <strong>la</strong><br />

caracterización <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> como una ciudad <strong>de</strong> servicios. Políticos, funcionariado, clero<br />

pero también militares se establecieron en <strong>Madrid</strong>, así como un elevadísimo número <strong>de</strong><br />

personas <strong>de</strong>dicadas a <strong>la</strong> servidumbre, que hacían <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad el mercado <strong>la</strong>boral <strong>de</strong><br />

servicios más diversificado <strong>de</strong> <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong>.<br />

Y, en tercer lugar, <strong>Madrid</strong> se erigió como capital financiera, convirtiéndose en el<br />

árbitro <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> especialización económica industrial regional. Por un <strong>la</strong>do, su<br />

papel central en <strong>la</strong> red <strong>de</strong> comunicaciones jugaba a su favor, convirtiéndo<strong>la</strong> en el lugar<br />

<strong>de</strong> paso. La regu<strong>la</strong>rización y construcción <strong>de</strong> nuevas estaciones y trayectos completó<br />

una tupida red ferroviaria para principios <strong>de</strong>l siglo XX, cuyo centro era <strong>Madrid</strong>, que<br />

también ocupaba el lugar central en <strong>la</strong>s telecomunicaciones, con <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción pau<strong>la</strong>tina<br />

<strong>de</strong>l telégrafo. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> se<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s empresas nacionales se había establecido en<br />

<strong>Madrid</strong>, consolidando ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX su posición como centro<br />

financiero nacional, con el Banco <strong>de</strong> España erigiéndose en prestamista <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

industria 241 .<br />

El hecho <strong>de</strong> que los sectores fundamentales <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

fueran <strong>la</strong> construcción y el sector servicios ha hecho a algunos autores sugerir una<br />

visión <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> como ciudad consumidora y no productora. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong><br />

construcción era <strong>la</strong> “industria” <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad pero sólo respondía a <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda interior;<br />

por otro, el sector servicios podría verse <strong>de</strong>stinado exclusivamente a <strong>la</strong> satisfacción <strong>de</strong><br />

necesida<strong>de</strong>s internas. No obstante, el peso <strong>de</strong>l sector terciario estaba necesariamente<br />

justificado por ese papel económico que hemos <strong>de</strong>scrito. El sector fue cambiando en su<br />

configuración, <strong>de</strong> forma que <strong>la</strong> parte re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong>s finanzas fue creciendo hasta<br />

adquirir el mayor peso. Por otro <strong>la</strong>do, con el paso <strong>de</strong>l tiempo, distintos esfuerzos<br />

industriales surgieron en <strong>la</strong> ciudad, no comparables a <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s fábricas <strong>de</strong>l norte, pero<br />

sí ocupando a centenares <strong>de</strong> empleados en ámbitos como <strong>la</strong> impresión, <strong>la</strong>s industrias<br />

químicas, etc.<br />

Así, pese a que algunos rasgos aun sugieran una imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad bastante<br />

tradicional, otros apuntan hacia importantes cambios que llevaban a <strong>la</strong> ciudad hacia su<br />

versión particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización anc<strong>la</strong>da en sus propias particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s<br />

históricas. Si el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong> capital imperial y <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> entrar en el primer<br />

proceso industrial por su incapacidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a recursos en sus cercanías habían<br />

retrasado su incorporación al proceso general, su entrada en el<strong>la</strong> llegó <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

características que <strong>la</strong> hacían única, <strong>la</strong> capitalidad política y económica.<br />

241 NIELFA CRISTÓBAL, G.: “<strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> crisis finisecu<strong>la</strong>r” en BAHAMONDE MAGRO, Á. y<br />

OTERO CARVAJAL, L. E. (Ed.), <strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong>l siglo XIX, Consejería <strong>de</strong> Educación.<br />

Secretaría General Técnica, Revista ALFOZ y C.I.D.U., <strong>Madrid</strong>, 1986.<br />

141


Capítulo 3<br />

Pese a <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> industrialización inicial, ese retraso no impidió el inicio <strong>de</strong>l<br />

primer proceso <strong>de</strong> urbanización, que cambió <strong>la</strong> fisonomía <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, convirtiéndose<br />

en elemento atractor <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores. Así, el negocio <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción,<br />

que había estado floreciendo durante <strong>la</strong>s décadas anteriores en el casco antiguo,<br />

experimentó una explosión con <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> los Ensanches. Dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> suelo<br />

en <strong>la</strong> capital, el proyecto <strong>de</strong> Ensanche <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad para canalizar su crecimiento, le fue<br />

encomendado a Carlos María <strong>de</strong> Castro en 1857 242 .<br />

Presentado y aprobado en 1860, este proyecto pretendió dar respuesta a <strong>la</strong>s<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad mediante <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> barrios <strong>de</strong> nueva<br />

p<strong>la</strong>nta, a<strong>de</strong>cuados a <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida urbana. Según el pensamiento <strong>de</strong> Castro,<br />

el valor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s suelos <strong>de</strong>terminaría los <strong>usos</strong> futuros: <strong>la</strong> zona <strong>de</strong>l sur, don<strong>de</strong> ya existían <strong>la</strong>s<br />

no tan <strong>de</strong>seables áreas <strong>de</strong> Rastro y Lavapiés, era un terreno lleno <strong>de</strong> <strong>de</strong>sniveles que<br />

dificultaba <strong>la</strong> construcción, por lo que mantendría su ocupación por <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res;<br />

<strong>la</strong> zona más acomodada al este, en <strong>la</strong>s inmediaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fuente Castel<strong>la</strong>na, albergaría<br />

a <strong>la</strong> aristocracia y c<strong>la</strong>ses medias; por último, en el norte se establecería un barrio fabril,<br />

ya que ahí se habían ido insta<strong>la</strong>ndo algunas industrias 243 . Des<strong>de</strong> 1869, con el fin <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

limitaciones constructivas y el <strong>de</strong>rribo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cercas, se inició una verda<strong>de</strong>ra explosión<br />

<strong>de</strong> construcciones inmobiliarias. La construcción se consolidó como el negocio<br />

floreciente <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> aunque no sirvió para crear fortunas sino para consolidar<strong>la</strong>s 244 .<br />

<strong>Los</strong> distritos <strong>de</strong>l Ensanche crecieron, llenándose <strong>de</strong> nuevos pob<strong>la</strong>dores. Para<br />

gestionar este crecimiento a través <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s territoriales <strong>de</strong> dimensiones simi<strong>la</strong>res, en<br />

1902 el ayuntamiento reorganizó los distritos (con un proyecto e<strong>la</strong>borado en 1892),<br />

<strong>de</strong>jando 10 distritos con 10 barrios. A pesar <strong>de</strong> esta medida, los dos distritos interiores<br />

(Centro y Hospicio) no pudieron seguir el rápido crecimiento <strong>de</strong>l resto, por <strong>la</strong> saturación<br />

<strong>de</strong> su espacio, e incluso empezaron a per<strong>de</strong>r pob<strong>la</strong>ción hacia 1900 245 .<br />

El crecimiento, no obstante, no se restringió a los espacios que se habían <strong>de</strong>stinado<br />

para él, <strong>de</strong>sbordando los límites municipales. Hacia 1905 el Extrarradio (el área<br />

contenida entre el Ensanche y el fin <strong>de</strong>l municipio) estaba en pleno crecimiento dado el<br />

fracaso parcial <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Ensanche y a partir <strong>de</strong> 1928 el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad se<br />

concentró entre esa zona y los municipios aledaños. De hecho, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1870 se había<br />

242 Real Decreto <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1857, publicado en <strong>la</strong> Gaceta el 14 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1857. PALLOL<br />

TRIGUEROS, R.: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> una<br />

nueva capital, 1860-1931, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea,<br />

Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 2009, pág.51. Uno <strong>de</strong> los trabajos más importantes para el estudio<br />

<strong>de</strong> todo el proceso <strong>de</strong> El Ensanche y el P<strong>la</strong>n Castro se pue<strong>de</strong> encontrar en BONET CORREA, A., (ed.): El<br />

P<strong>la</strong>n Castro, COAM, <strong>Madrid</strong>, 1978.<br />

243 El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>mográfico y social <strong>de</strong> estos barrios está siendo <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do por miembros <strong>de</strong>l Grupo<br />

<strong>de</strong> Investigación Historia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> edad contemporánea, dirigido por L.E.Otero Carvajal. En 2009<br />

se <strong>de</strong>fendió <strong>la</strong> tesis doctoral que cubría el estudio <strong>de</strong> 1860 a 1931 <strong>de</strong>l Ensanche Norte, PALLOL<br />

TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> una nueva<br />

capital, 1860-1931, Y otras dos tesis están en e<strong>la</strong>boración, correspondientes a <strong>la</strong>s otras dos zonas <strong>de</strong>l<br />

Ensanche, cuyos resultados preliminares para el estudio <strong>de</strong>l periodo 1860-1880 han sido presentados en<br />

dos trabajos académicos <strong>de</strong> Tercer Ciclo: VICENTE ALBARRÁN, F.: “<strong>Los</strong> albores <strong>de</strong>l nuevo <strong>Madrid</strong>: el<br />

distrito <strong>de</strong> Arganzue<strong>la</strong> (1860-1878)”, Trabajo Académico <strong>de</strong> Tercer Ciclo <strong>de</strong>fendido en el Departamento<br />

<strong>de</strong> Historia Contemporánea, 2006; y CARBALLO BARRAL, B.: “<strong>Los</strong> orígenes <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>rno <strong>Madrid</strong>: El<br />

Ensanche Este (1860-1878)”, Trabajo Académico <strong>de</strong> Tercer Ciclo <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong><br />

Historia Contemporánea, Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 2007.<br />

244 PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, págs.85-90.<br />

245 NIELFA CRISTÓBAL: “<strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> crisis finisecu<strong>la</strong>r”, págs.265-267.<br />

142


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

documentado el crecimiento <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>: Chamartín<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Rosa, Vallecas, <strong>Los</strong> Carabancheles, Fuencarral, etc. Dada <strong>la</strong> permanente<br />

especu<strong>la</strong>ción con el terreno, se frustró el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> construir casas baratas para los<br />

obreros, forzando a <strong>la</strong> necesaria urbanización a ocupar espacios alternativos 246 .<br />

La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad al tiempo que se creaban los<br />

Ensanches y se construía lejos <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, requirió el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los<br />

primeros transportes terrestres, aunque con unos 20 años <strong>de</strong> retraso con respecto al resto<br />

<strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s europeas 247 . Las líneas <strong>de</strong> tranvías arrastrados por mu<strong>la</strong>s sustituyeron a los<br />

ómnibus a finales <strong>de</strong>l siglo XIX y entre 1898 y 1901 se electrificaron 248 . No obstante, el<br />

salto cualitativo en el trasporte en <strong>la</strong> ciudad se produjo con <strong>la</strong> inauguración en 1919 <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> primera línea <strong>de</strong> metro que conectaba un área obrera con el centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, con el<br />

centro, Cuatro Caminos-Sol 249 . Posteriormente, se extendió a otros lugares, como<br />

Puente Vallecas, Ventas, Embajadores. Y durante <strong>la</strong> República finalmente se diseñó un<br />

esquema ferroviario plenamente integrado en <strong>la</strong> ciudad y proyectado por <strong>la</strong> periferia que<br />

finalmente dio a <strong>Madrid</strong> el tipo <strong>de</strong> estructura que necesitaba 250 .<br />

Estas transformaciones afectaron <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> todos los habitantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad,<br />

cambiando <strong>la</strong> visión <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los oficios, <strong>la</strong> fisonomía y los hábitos <strong>de</strong> vida pero,<br />

para nuestros objetivos, nos hemos centrado particu<strong>la</strong>rmente en <strong>la</strong> lucha entre <strong>la</strong><br />

pervivencia y el cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. Se trataba <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> parte <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción que, por su posición en <strong>la</strong> ciudad, era más vulnerable a los problemas que<br />

conllevaban estas radicales transformaciones y que, potencialmente, estaba más<br />

expuesta a tener que recurrir a recursos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia.<br />

Las c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res durante el siglo XIX, entendidas como aquel<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> parte<br />

inferior <strong>de</strong> <strong>la</strong> pirámi<strong>de</strong> social, conformaban un heterogéneo grupo caracterizado por <strong>la</strong><br />

subordinación económica y social al resto <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ses. Se distinguían cuatro sectores<br />

diferenciados en su composición: servicio doméstico, trabajadores sin cualificar<br />

<strong>de</strong>nominados genéricamente jornaleros (aunque no necesariamente tenían que estar<br />

vincu<strong>la</strong>dos a tareas agrarias), el mundo <strong>de</strong> los oficios y el pequeño mundo comercial<br />

urbano 251 .<br />

Las estabilidad social <strong>de</strong>terminada por <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> subordinación entre estos<br />

sectores y <strong>la</strong>s capas dominantes se mantuvo inalterada (salvo en puntuales ocasiones)<br />

hasta finales <strong>de</strong>l siglo XIX, momento en el que nuevos acontecimientos alteraron <strong>la</strong> vida<br />

urbana. La continúa atracción pob<strong>la</strong>cional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y su incapacidad para dar<br />

empleo a todos los recién llegados, produjo <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> una importante masa <strong>de</strong><br />

246<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, págs.432 y 560.<br />

247<br />

GÓMEZ MENDOZA, A.: “Ferrocarril, abastecimientos y mercado nacional: <strong>Madrid</strong>, 1875-1931” en<br />

BAHAMONDE MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E. (Ed.), La sociedad madrileña durante <strong>la</strong><br />

Restauración (1876-1931), Alfoz Comunidad Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> UCm, <strong>Madrid</strong>, 1989, págs.353-354.<br />

248<br />

VALENZUELA RUBIO, M.: “Transporte y estructura metropolitana en el <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración.<br />

Historia <strong>de</strong> una frustración” en BAHAMONDE MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E. (Ed.), La<br />

sociedad madrileña durante <strong>la</strong> Restauración (1876-1931), Alfoz Comunidad Autónoma <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> UCm,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1989.<br />

249<br />

NIELFA CRISTÓBAL: “<strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> crisis finisecu<strong>la</strong>r”.<br />

250<br />

VALENZUELA RUBIO: “Transporte y estructura metropolitana en el <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Restauración.<br />

Historia <strong>de</strong> una frustración”, págs.395-397.<br />

251<br />

BAHAMONDE MAGRO, Á. y OTERO CARVAJAL, L. E.: “<strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> territorio fronterizo a región<br />

metropolitana” en FUSI, J. P. (Ed.), España. Autonomías, Espasa Calpe, <strong>Madrid</strong>, 1989.<br />

143


Capítulo 3<br />

jornaleros <strong>de</strong>dicados a trabajos temporales o eventuales, incapaces <strong>de</strong> asegurar el<br />

sustento diario para sus familias. El sector <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción fue el que absorbió <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> estos jornaleros, que son <strong>la</strong> figura típica <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajos<br />

manuales madrileño a finales <strong>de</strong>l siglo XIX. Precisamente, su precariedad <strong>la</strong>boral (su<br />

necesidad <strong>de</strong> sustento o <strong>de</strong> complementar el sa<strong>la</strong>rio) los llevaba a recurrir al <strong>de</strong>sempeño<br />

<strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> empleo.<br />

Este comportamiento <strong>la</strong>boral <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción jornalera contribuyó<br />

significativamente, aunque no exclusivamente, al progresivo <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong>l mundo<br />

tradicional <strong>de</strong> los oficios que se estaba produciendo. Las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> continuación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> carrera tradicional <strong>de</strong> los oficios en <strong>la</strong> cambiante sociedad madrileña y <strong>la</strong><br />

reducción y estancamiento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> pequeños negocios también contribuyeron a<br />

esta situación 252 .<br />

A semejanza <strong>de</strong> lo que ocurría en otras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo industrial, en <strong>Madrid</strong> los<br />

escasos sa<strong>la</strong>rios <strong>de</strong> los trabajadores y los elevados alquileres situaban una importante<br />

proporción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res en el límite <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria, en viviendas insalubres, en<br />

situación <strong>de</strong> completa vulnerabilidad sanitaria y económica y a un paso <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong><br />

siempre insuficiente beneficencia. Así, los jornaleros se unieron a <strong>la</strong> permanente capa <strong>de</strong><br />

individuos implicados en <strong>la</strong> mendicidad y <strong>la</strong> marginalidad en el recurso a <strong>la</strong><br />

beneficencia y a <strong>la</strong> caridad, que se vieron <strong>de</strong>sbordadas e incapaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r ante<br />

esta <strong>de</strong>manda. Entre estas capas, jornaleros y artesanos, encontramos a <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong><br />

madres y padres <strong>de</strong> los niños abandonados. El intento <strong>de</strong> mantener el tradicional<br />

esquema <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia como manera <strong>de</strong> limar los aspectos más duros <strong>de</strong>l<br />

capitalismo y mantener <strong>la</strong> paz social, entre los que situamos <strong>la</strong>s intervenciones a <strong>la</strong>s que<br />

hemos hecho referencia en el capítulo anterior, era imposible 253 .<br />

El otro gran grupo <strong>de</strong> importancia entre los trabajadores urbanos y relevante para<br />

nuestros objetivos es el <strong>de</strong> <strong>la</strong> servidumbre, que implicaba a <strong>la</strong> otra gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres recurriendo a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Des<strong>de</strong> siglos anteriores el mercado <strong>la</strong>boral <strong>de</strong>l servicio<br />

en <strong>Madrid</strong> había sido el sector más diversificado y dinámico <strong>de</strong> todo el país y se trataba<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> profesión que tradicionalmente implicaba a un mayor número <strong>de</strong> mujeres. En<br />

<strong>Madrid</strong>, durante este periodo <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción femenina consolidó su implicación en el<br />

trabajo extra-doméstico. Pese al i<strong>de</strong>al burgués <strong>de</strong>l hombre como el único proveedor <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> unidad familiar, para <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio<br />

materno era muchas veces imprescindible, a través <strong>de</strong>l trabajo a domicilio o <strong>de</strong>l trabajo<br />

extra-doméstico. A<strong>de</strong>más, pese a <strong>la</strong> importante cantidad <strong>de</strong> familias inmigrantes que<br />

emprendían el proyecto migratorio conjunto, existía un elevado número <strong>de</strong> mujeres<br />

solteras que también buscaron suerte en <strong>la</strong> ciudad y que se insertaban directamente en el<br />

servicio doméstico o en otras ocupaciones <strong>de</strong>l sector terciario.<br />

En <strong>Madrid</strong> se documenta una participación <strong>la</strong>boral mucho más elevada que en<br />

otras áreas <strong>de</strong>l territorio nacional, incluso mayor que en Barcelona 254 . El 20% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad reportaban un empleo extra-doméstico en el censo <strong>de</strong><br />

1900, con un mínimo incremento en <strong>la</strong>s tres primeras décadas <strong>de</strong> siglo (21,21% para<br />

252<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, págs.379-380.<br />

253<br />

BAHAMONDE MAGRO y OTERO CARVAJAL: “<strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> territorio fronterizo a región<br />

metropolitana”.<br />

254<br />

CAPEL MARTÍNEZ: El trabajo y <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en España (1900-1930), pág.70.<br />

144


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1930). No obstante, esta reducida cifra no significa necesariamente que sólo 1 <strong>de</strong> cada 5<br />

mujeres tuviera un trabajo complementario fuera <strong>de</strong>l hogar ya que <strong>la</strong>s rígidas<br />

c<strong>la</strong>sificaciones censales no necesariamente recogían <strong>la</strong> experiencia diaria <strong>de</strong>l trabajo<br />

informal, a domicilio, eventual, etc 255 .<br />

Estructuralmente, el panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ocupaciones específicas a <strong>la</strong>s que se<br />

<strong>de</strong>dicaban <strong>la</strong>s mujeres en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> experimentó notables cambios entre 1900<br />

y 1930. Existía un predominio <strong>de</strong>l servicio doméstico sobre todas <strong>la</strong>s ocupaciones<br />

realizadas por mujeres, con casi tres cuartas partes <strong>de</strong>l total. Con el paso <strong>de</strong>l tiempo, se<br />

aprecia el crecimiento <strong>de</strong> otras profesiones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sector servicios, como <strong>la</strong>s<br />

profesiones liberales y los trabajos administrativos vincu<strong>la</strong>dos a <strong>la</strong> profunda<br />

transformación que estaba experimentando el mercado <strong>la</strong>boral durante el primer tercio<br />

<strong>de</strong>l siglo XX 256 .<br />

En cuanto al calendario <strong>la</strong>boral, <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s productivas no respondían a <strong>la</strong><br />

situación general para España. La edad <strong>de</strong> máxima ocupación era mucho más joven<br />

entre <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>Madrid</strong> tenían que entre el resto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s españo<strong>la</strong>s (16-20<br />

años frente a 25-30), <strong>la</strong> etapa previa al matrimonio, y, a<strong>de</strong>más, englobaba un porcentaje<br />

mayor <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> mujeres empleadas, (30%). No obstante, <strong>la</strong> distribución según estado<br />

civil concordaba: <strong>la</strong>s tasas <strong>de</strong> ocupación eran mayores entre <strong>la</strong>s mujeres solteras,<br />

seguidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s viudas y luego <strong>la</strong>s casadas 257 aunque <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s solteras<br />

en <strong>Madrid</strong> era mucho mayor que <strong>la</strong> media nacional.<br />

Así, el siglo XX vio <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer (en términos <strong>de</strong><br />

representación política, acceso a <strong>la</strong> enseñanza, protección en <strong>la</strong> maternidad e<br />

incorporación al mercado <strong>la</strong>boral), así como su cambio <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración (como hemos<br />

visto en el capítulo anterior), <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

popu<strong>la</strong>res se vio también alterada al registrarse el incremento en su participación en el<br />

mercado <strong>la</strong>boral.<br />

Po<strong>de</strong>mos concluir, por tanto, que <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>sempeñó durante el periodo entre<br />

finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l siglo XX un papel único en <strong>la</strong> geografía nacional<br />

no muy distinto <strong>de</strong> sus correspondientes europeas pero con una configuración<br />

específica, como ciudad <strong>de</strong> servicios. Eso creó una morfología urbanística y social<br />

particu<strong>la</strong>r que conjugó el crecimiento acelerado <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> extensión urbana y <strong>la</strong><br />

consiguiente pauperización <strong>de</strong> importantes sectores <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción cuyas necesida<strong>de</strong>s<br />

no podían –ni, inicialmente, querían ser cubiertas- por el Estado pero poco a poco<br />

fueron teniéndose en cuenta tanto en el discurso como en <strong>la</strong> política. Como centro<br />

económico, político <strong>de</strong>sarrolló todo un aparato institucional que atrajo funcionarios,<br />

nobles y burgueses para el trabajo burocrático o <strong>la</strong>s finanzas. Pero como centro cultural<br />

y científico, sus universida<strong>de</strong>s y ámbitos <strong>de</strong> cultura también trajeron <strong>la</strong>s últimas<br />

255 Diversos autores han reflexionado sobre <strong>la</strong> conceptualización y cuantificación <strong>de</strong>l empleo femenino<br />

pero se trata <strong>de</strong> un tema muy complicado por <strong>la</strong> marginalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> presencia femenina en <strong>la</strong>s fuentes así<br />

que <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> los datos censales es una <strong>de</strong> los acercamientos a <strong>la</strong> cuantificación a nivel <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

que se pue<strong>de</strong> hacer. Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s más recientes aportaciones para <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> es el trabajo <strong>de</strong> Del<br />

Amo para <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX. DEL AMO DEL AMO: La familia y el trabajo femenino en<br />

España durante <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />

256 PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, págs.541-588.<br />

257 CAPEL MARTÍNEZ: El trabajo y <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer en España (1900-1930), págs.58-61.<br />

145


Capítulo 3<br />

noveda<strong>de</strong>s médicas y reformistas. Y como centro benéfico, concentró instituciones <strong>de</strong><br />

todos los niveles, ofreciendo una amplia oferta asistencial.<br />

3.2. LA INCLUSA Y LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA MADRILEÑA<br />

Todo el proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización económica, extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> urbanización y<br />

mejora <strong>de</strong> infraestructuras que <strong>de</strong>scribe el cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> fue paralelo al<br />

crecimiento pob<strong>la</strong>cional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Éste se produjo por <strong>la</strong> aportación <strong>de</strong> <strong>la</strong> migración<br />

y <strong>la</strong>s transformaciones en <strong>la</strong> fecundidad y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. No obstante, ni disponemos <strong>de</strong>l<br />

espacio ni es el objetivo prioritario <strong>de</strong> nuestra investigación abordar <strong>la</strong> dinámica<br />

<strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> que, por otra parte, ha sido abordada en mayor<br />

<strong>de</strong>talle por otros autores 258 .<br />

Nuestro objetivo es poner <strong>de</strong> manifiesto <strong>la</strong> característica re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía madrileña y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, que tenía dos sentidos. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s<br />

características propias <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad tenían un efecto c<strong>la</strong>ro en el tipo <strong>de</strong> recurso que se<br />

hacía a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. <strong>Los</strong> niveles <strong>de</strong> fecundidad así como <strong>la</strong> ilegitimidad afectaban al<br />

número <strong>de</strong> niños que podían ser enviados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (si consi<strong>de</strong>ramos que los niños<br />

ilegítimos eran el contingente principal <strong>de</strong> expósitos), <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> propia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

ofrecería <strong>la</strong> base <strong>de</strong> riesgos a los que estarían expuestos los niños abandonados y <strong>la</strong>s<br />

características y el número <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres migrantes que se encontraban en situación <strong>de</strong><br />

tener un hijo no <strong>de</strong>seado <strong>de</strong>terminarían cuántas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s potencialmente podían recurrir a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> también influyeron en <strong>la</strong> imagen y,<br />

hasta cierto punto, en <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. <strong>Los</strong> nacimientos y <strong>de</strong>funciones<br />

institucionales han <strong>de</strong> tenerse en cuenta como casos especiales pero específicos <strong>de</strong>l<br />

ámbito urbano, que <strong>de</strong>ben ser entendidos en re<strong>la</strong>ción pero con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

propia dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad dado que pue<strong>de</strong>n sesgar nuestra visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma. La<br />

institución era un foco <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong> mujeres o familias tanto <strong>de</strong>l ámbito urbano como<br />

<strong>de</strong> su hinter<strong>la</strong>nd por lo que no se pue<strong>de</strong> olvidar <strong>la</strong> potencial contribución a dinámicas<br />

específicas que se podían reflejar en <strong>la</strong>s estadísticas urbanas sin respon<strong>de</strong>r<br />

necesariamente a procesos urbanos.<br />

Así, hemos abordado el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y los tres eventos<br />

<strong>de</strong>mográficos que contribuían a éste secuencialmente, centrándonos exclusivamente en<br />

los aspectos que nos permiten ilustrar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> doble re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

influencia entre <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> institución. Para ello, hemos introducido algunas medidas<br />

258 Entre los trabajos sobre <strong>la</strong> ciudad realizados a través <strong>de</strong> datos agregados es inevitable citar los pioneros<br />

estudios <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong>l profesor A. Fernán<strong>de</strong>z como punto <strong>de</strong> partida: FERNÁNDEZ, A.: “La<br />

sociedad madrileña entre 1876 y 1931. El cambio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mográfico” en BAHAMONDE MAGRO,<br />

Á. y OTERO CARVAJAL, L. E. (Ed.), La sociedad madrileña durante <strong>la</strong> Restauración Alfoz, 1989 así<br />

como FERNÁNDEZ GARCÍA, A.: “Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mográfico y problemas sanitarios” en Arbor nº 666,<br />

2001) y es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar <strong>la</strong> última monografía <strong>de</strong>dicada al tema que contiene información sobre <strong>la</strong> ciudad:<br />

CAMPO URBANO, S., (ed.): La pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Consejo Económico y Social.<br />

Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>, 2010. Diversos esfuerzos han abordado aspectos particu<strong>la</strong>res <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía madrileña a los que nos hemos <strong>de</strong>dicado en los siguientes apartados: <strong>mortalidad</strong>, fecundidad,<br />

migraciones, etc. CARBAJO ISLA, M. F.: “La inmigración a <strong>Madrid</strong> (1600-1850)” en REIS nº 32, 1985,<br />

GÓMEZ REDONDO, R.: “El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en <strong>Madrid</strong>, 1900-1970” en REIS nº 32,<br />

1985.<br />

146


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

y conceptos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía para tratar <strong>de</strong> profundizar sobre cuestiones que puedan<br />

arrojar luz sobre <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

Pese a que <strong>la</strong> mejor comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dinámicas se podría obtener a través <strong>de</strong><br />

datos individuales longitudinales a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong> tiempo, a semejanza <strong>de</strong> los<br />

esfuerzos europeos 259 , dada <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> disponibilidad <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong> fuentes 260 , hemos<br />

recurrido a un análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad a través <strong>de</strong> datos agregados,<br />

incorporando tan sólo una perspectiva crítica para poner <strong>de</strong> manifiesto esta doble<br />

re<strong>la</strong>ción ciudad-institución.<br />

3.2.1. EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO DE LA CIUDAD DE MADRID<br />

<strong>Madrid</strong>, como cualquier otra ciudad españo<strong>la</strong> a principios <strong>de</strong>l siglo XX, no<br />

figuraba entre <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s europeas más pob<strong>la</strong>das pero era <strong>la</strong> ciudad más pob<strong>la</strong>da en el<br />

ámbito nacional. A pesar <strong>de</strong> un inicio tardío y su falta <strong>de</strong> industrialización, <strong>Madrid</strong><br />

experimentó un crecimiento excepcional 261 . En 1887 <strong>la</strong> ciudad, tras haber ampliado su<br />

término con el municipio <strong>de</strong> <strong>la</strong> A<strong>la</strong>meda, se encontraba en pleno crecimiento, habiendo<br />

iniciado ya su p<strong>la</strong>n <strong>de</strong> Ensanche, con una pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> 470.283 habitantes. En 1931, <strong>la</strong>s<br />

dinámicas iniciadas casi medio siglo antes se habían consolidado y <strong>la</strong> ciudad había<br />

dob<strong>la</strong>do su pob<strong>la</strong>ción, habiendo alcanzando los 952.832 habitantes.<br />

Todo ese crecimiento se produjo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l propio municipio pese a que <strong>la</strong>s áreas<br />

aledañas también estaban creciendo. Como se pue<strong>de</strong> ver en el gráfico 3.1, frente a <strong>la</strong><br />

colmatación <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> otra gran ciudad españo<strong>la</strong>,<br />

Barcelona, se produjo mediante <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> municipios, fenómeno que sólo<br />

ocurrió en <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1940. Pese a <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> crecimiento progresivo, éste no<br />

fue monotónico, pudiendo diferenciarse varias fases <strong>de</strong> crecimiento.<br />

Tradicionalmente <strong>la</strong> historiografía madrileña ha utilizado el criterio <strong>de</strong> medir el<br />

nivel <strong>de</strong> auto-sustentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, es <strong>de</strong>cir, el crecimiento vegetativo para estudiar<br />

259<br />

Por el momento, sólo se dispone <strong>de</strong> información a nivel individual sobre stocks <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción para los<br />

tres distritos <strong>de</strong>l Ensanche gracias al magnífico trabajo que el grupo <strong>de</strong>l profesor Otero ha realizado en <strong>la</strong><br />

comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad y <strong>de</strong>mografía madrileña a través <strong>de</strong> sus proyectos doctorales (VICENTE<br />

ALBARRÁN, F.: “Pauperismo, pobres y asistencia domiciliaria en el Ensanche sur <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1878-<br />

1910)”, comunicación presentada en el Congreso Mo<strong>de</strong>rnizar España. 1898-1914. Proyectos <strong>de</strong> reforma<br />

y apertura internacional en torno a <strong>la</strong> Conferencia <strong>de</strong> Algeciras, <strong>Madrid</strong>. Departamento <strong>de</strong> Historia<br />

Contemporánea <strong>de</strong> <strong>la</strong> UCM, 20-22 Abril, 2006; y CARBALLO BARRAL, B., PALLOL TRIGUEROS,<br />

R., y VICENTE ALBARRÁN, F.: “Hacia una ciudad segregada. Rasgos comunes y diferenciales <strong>de</strong>l<br />

primer <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Ensanche Madrileño en sus tres zonas (1860-1880)”, comunicación presentada en el<br />

Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Historica, Maó, Menorca, 31 <strong>de</strong> mayo-2 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2007,<br />

2007), tesis doctorales (PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte),<br />

símbolo <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, ) y publicaciones posteriores (entre el<strong>la</strong>s,<br />

CARBALLO BARRAL, PALLOL TRIGUEROS, y VICENTE ALBARRÁN: En Ensanche <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

Historia <strong>de</strong> una capital).<br />

260<br />

El grupo <strong>de</strong>l <strong>CSIC</strong> dirigido por Diego Ramiro está envuelto en <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> una base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong><br />

ese tipo para <strong>la</strong> ciudad, en<strong>la</strong>zando eventos vitales y datos padronales pero, hasta el momento, sólo se han<br />

<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do análisis sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. GARCÍA FERRERO, S.: “La gripe <strong>de</strong> 1889-90 en <strong>Madrid</strong>”, en<br />

Trabajo <strong>de</strong> Fin <strong>de</strong> Máster <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong> Sociologia II, 2010, OEPPEN, J., RAMIRO<br />

FARIÑAS, D., y GARCÍA FERRERO, S.: “Estimating Reproductive Numbers for the 1889-90 and 1918-<br />

20 Influenza Pan<strong>de</strong>mics in the city of <strong>Madrid</strong>.” comunicación presentada en el European Social Science<br />

History Conference, Gante, Bélgica, 13-16 Abril, 2010).<br />

261<br />

FERNÁNDEZ: “La sociedad madrileña entre 1876 y 1931. El cambio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mográfico”,<br />

págs.30-32.<br />

147


Capítulo 3<br />

<strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>mográfica. De esta lectura, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> una imagen <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> anc<strong>la</strong>do<br />

en un sistema <strong>de</strong>mográfico antiguo casi hasta los años 20. Según Fernán<strong>de</strong>z el<br />

crecimiento vegetativo mi<strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad/incapacidad <strong>de</strong> crecimiento biológico 262 <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad dado que es “el indicador c<strong>la</strong>ve (…) que traduce <strong>la</strong>s difíciles condiciones <strong>de</strong> vida<br />

<strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción” 263 y a través <strong>de</strong> su evolución se pue<strong>de</strong> dividir <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción madrileña en tres etapas: 1870-1902, 1902-1920 y 1920 en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte. Esta<br />

premisa sigue el mo<strong>de</strong>lo clásico <strong>de</strong>l <strong>de</strong>crecimiento natural <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, que entien<strong>de</strong><br />

que el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s se producía gracias al aporte migratorio <strong>de</strong>l área rural<br />

dada <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> auto sustentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia ciudad.<br />

Gráfico 3.1. Crecimiento pob<strong>la</strong>cional <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y Barcelona comparado con el <strong>de</strong><br />

España, 1860-1940.<br />

[Graph 3.1. Popu<strong>la</strong>tion growth of the cities of <strong>Madrid</strong> and Barcelona compared to Spain, 1860-1940].<br />

Miles <strong>de</strong> habitantes (Thousands of inhabitants)<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

Barcelona<br />

<strong>Madrid</strong><br />

España<br />

(Spain)<br />

1860 1877 1887 1897 1900 1910 1920 1930 1940<br />

Nota: el término municipal <strong>de</strong> Barcelona experimentó ampliaciones al incorporarse municipios entre 1887 y 1897 (Corts, Gracia,<br />

San Andrés <strong>de</strong>l Palomar, San Gervasio <strong>de</strong> Casso<strong>la</strong>s, Sans y San Martín <strong>de</strong> Provensals), entre 1900 y 1910 (Horta) y entre 1920 y<br />

1930 (Sarriá) mientras que el <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no sufrió ninguna ampliación hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1940. Fuente: Censos 1860-1940, INE.<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: the municipality of Barcelona was exten<strong>de</strong>d between 1887 and 1897(Corts, Gracia, San Andrés <strong>de</strong>l Palomar, San Gervasio<br />

<strong>de</strong> Casso<strong>la</strong>s, Sans and Sant Martín <strong>de</strong> Provensals), between 1900 and 1910 (Horta) and between 1920 and 1930 (Sarriá) while<br />

<strong>Madrid</strong> did not experiment any extension before 1940. Source: Census 1860-1940, INE. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

<strong>Los</strong> primeros años <strong>de</strong>l siglo forman parte <strong>de</strong>l ciclo <strong>de</strong>mográfico antiguo (1870-<br />

1902), caracterizado por el crecimiento vegetativo negativo en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los<br />

años y <strong>la</strong> presencia tanto <strong>de</strong> elevadas tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil como <strong>de</strong> embates<br />

epidémicos, dado que aún se estaba en <strong>la</strong>s etapas muy incipientes <strong>de</strong> <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil, que no habían llegado a producir cambios en <strong>la</strong> tasa bruta. El<br />

crecimiento aparece ligado a <strong>la</strong> migración.<br />

Durante los años centrales <strong>de</strong>l periodo (1902-20), <strong>de</strong>scribe un ciclo <strong>de</strong> transición<br />

caracterizado por crecimiento vegetativo positivo en un mayor número <strong>de</strong> años <strong>de</strong>bido<br />

al continuado <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y a <strong>la</strong> limitación <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s crisis<br />

epidémicas (pese al enorme impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> gripe <strong>de</strong> 1918). Esta evolución <strong>de</strong>sembocó<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1920 en el ciclo <strong>de</strong>mográfico mo<strong>de</strong>rno, que se extendió durante <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los<br />

262 Ibid., pág.32.<br />

263 FERNÁNDEZ GARCÍA: “Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mográfico y problemas sanitarios”, pág.324.<br />

148<br />

3<br />

2.5<br />

2<br />

1.5<br />

1<br />

0.5<br />

0<br />

Millones <strong>de</strong> habitantes (Millions of inhabitants)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

20 y 30, caracterizado por el distanciamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad con respecto a <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> y un crecimiento vegetativo positivo 264 . Tanto <strong>la</strong> autosustentación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad como <strong>la</strong> migración contribuyeron al crecimiento.<br />

Gráfico 3.2. Tasa bruta <strong>de</strong> natalidad (TBN), tasa bruta <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> (TBM) y<br />

pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1897-1931.<br />

[Graph 3.2. Cru<strong>de</strong> Death Rate (CDR), Cru<strong>de</strong> Birth Rate (CDR) and popu<strong>la</strong>tion of <strong>Madrid</strong>, 1897-1931].<br />

Por mil (Per thousand)<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

1896<br />

1898<br />

TBN (CBR)<br />

TBM (CDR)<br />

Pob<strong>la</strong>ción (Popu<strong>la</strong>tion)<br />

Pob<strong>la</strong>ción Censo (Census Popu<strong>la</strong>tion)<br />

1900<br />

1902<br />

1904<br />

1906<br />

1908<br />

1910<br />

1912<br />

1914<br />

1916<br />

1918<br />

1920<br />

1922<br />

1924<br />

1926<br />

1928<br />

1930<br />

1932<br />

Fuente: cifras reportadas por el Anuario Estadístico (1897-1899) y <strong>la</strong> Estadística Demográfica publicada por el Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> (1900-1931). E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: data reported by the Statistical Yearbook (1897-1899) and the Demographic Statistics of the city of <strong>Madrid</strong> (1900-1930).<br />

Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Pese a que esta periodización <strong>de</strong>scribe <strong>de</strong> forma sencil<strong>la</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad, presenta dos problemas. Por un <strong>la</strong>do, no acaba <strong>de</strong> capturar los cambios<br />

fundamentales en <strong>la</strong> transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía madrileña, al agregar todos los<br />

cambios en el crecimiento vegetativo. Por otro <strong>la</strong>do, obvia <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> un<br />

comportamiento <strong>de</strong>mográfico diferencial entre los inmigrantes y los nativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

sugerida por Sharlin en su mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>la</strong> migración urbana, que sostenía que<br />

precisamente ése era el factor responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> “incapacidad <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

ciuda<strong>de</strong>s”. Según este autor, el crecimiento vegetativo negativo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción urbana<br />

se producía por <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> contraer matrimonio y tener <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción inmigrante en comparación con el crecimiento vegetativo positivo <strong>de</strong> los<br />

nativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Así, el peso <strong>de</strong>l sub-grupo <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes inmigrantes sobre el total<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción cance<strong>la</strong>ba el efecto positivo <strong>de</strong> los nativos 265 .<br />

Por tanto, es posible que esta medida haya contribuido a condicionar una<br />

percepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad mucho más arcaizante y estática <strong>de</strong> lo que era.<br />

Dado que no se dispone <strong>de</strong> los datos a<strong>de</strong>cuados para realizar este análisis, no se pue<strong>de</strong><br />

264<br />

FERNÁNDEZ: “La sociedad madrileña entre 1876 y 1931. El cambio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mográfico”, págs<br />

52-65.<br />

265<br />

SHARLIN, A.: “Natural Decrease in Early Mo<strong>de</strong>rn Cities: a reconsi<strong>de</strong>ration” en Past and Present nº<br />

79, 1978, págs.126-127.<br />

149<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

Miles <strong>de</strong> habitantes. (Thousands of inhabitants)


Capítulo 3<br />

profundizar <strong>de</strong>tenidamente en <strong>la</strong>s contribuciones específicas <strong>de</strong> los distintos grupos<br />

(nativos e inmigrantes) a <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía madrileña pero, al menos, el uso <strong>de</strong> los<br />

indicadores <strong>de</strong>mográficos ais<strong>la</strong>dos (fecundidad, <strong>mortalidad</strong> y migración) pue<strong>de</strong> permitir<br />

rastrear <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los distintos comportamientos <strong>de</strong>mográficos para aproximarnos<br />

al conocimiento <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> los cambios.<br />

En función <strong>de</strong> estos, se observa que, contrariamente a <strong>la</strong> imagen que transmite<br />

Fernán<strong>de</strong>z, en su ciclo <strong>de</strong>mográfico antiguo, ya se había iniciado <strong>la</strong> transición<br />

<strong>de</strong>mográfica. El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, convencionalmente entendido como<br />

el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong>l proceso, se había producido entre 1870 y 1887 266 y <strong>la</strong> fecundidad<br />

también se hal<strong>la</strong>ba en <strong>de</strong>scenso antes <strong>de</strong> 1900 267 . La cronología españo<strong>la</strong>, por tanto,<br />

seguía <strong>la</strong> pauta <strong>de</strong> otros países <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Europa, con un retraso <strong>de</strong> 10 ó 15 años con<br />

respecto a los países <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Europa pero implicaba su plena participación en el<br />

proceso <strong>de</strong> transición <strong>de</strong>mográfica ya antes <strong>de</strong>l siglo XX. Como en otros lugares<br />

retrasados, en España el <strong>de</strong>sfase se compensó posteriormente por una rápida<br />

profundización en los procesos 268 .<br />

Aunque no parece existir un único patrón <strong>de</strong> acceso a <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>mográfica<br />

(en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> secuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y fecundidad 269 ) y tampoco<br />

haya acuerdo si en <strong>la</strong>s distintas regiones españo<strong>la</strong>s el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> preludió<br />

el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, para nuestros intereses sólo importa reconocer que ambos procesos<br />

implicaban estaba en marcha. Así, en vísperas <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil, <strong>Madrid</strong> como otras<br />

ciuda<strong>de</strong>s, pioneras <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía nacional, había aumentado <strong>la</strong> esperanza <strong>de</strong> vida,<br />

había reducido su natalidad y <strong>mortalidad</strong> y se hal<strong>la</strong>ba en plena transición <strong>de</strong>mográfica,<br />

que no acabaría hasta los años ochenta, a partir <strong>de</strong> cuando se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> un<br />

régimen <strong>de</strong>mográfico post-transicional 270 . Así, a <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización económica y social,<br />

266<br />

Para <strong>Madrid</strong>, ver SANZ GIMENO, A.: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, Dirección General <strong>de</strong><br />

Salud Pública, Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>, 1999, pág.64. <strong>Los</strong> resultados para <strong>la</strong> España interior se<br />

pue<strong>de</strong>n ver en RAMIRO FARIÑAS, D. y SANZ GIMENO, A.: “Childhood mortality in Central Spain,<br />

1790-1960: changes in the course of <strong>de</strong>mographic mo<strong>de</strong>rnization” en Continuity and Change nº 15 (2),<br />

2000.<br />

267<br />

COALE, A. J. y WATKINS, S. C., (eds.): The Decline of Fertility in Europe, Princeton University<br />

Press, Princeton, 1986.<br />

268<br />

REHER, D.-S.: “Pob<strong>la</strong>ción y sociedad en España durante el siglo XX” en MALDONADO, J. L. (Ed.),<br />

Informe sobre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong>mográfica en España. 2004, Fundación Fernando Abril Martorell, 2004,<br />

REHER, D.-S., PÉREZ MOREDA, V., y BERNABEU MAESTRE, J.: “Assessing change in historical<br />

context. Childhood mortality patterns in Spain during the <strong>de</strong>mographic transition” en VIAZZO, P. P.<br />

(Ed.), New perspectives on the <strong>de</strong>cline of infant and child mortality, Istituto <strong>de</strong>gli Innocenti, UNICEF,<br />

Florencia, 1997.<br />

269<br />

Las diferentes experiencias históricas hab<strong>la</strong>n <strong>de</strong> contextos en los que <strong>la</strong> fecundidad había <strong>de</strong>scendido<br />

ya durante el siglo XVIII mientras que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no empezó a reducirse hasta mucho más tar<strong>de</strong><br />

mientras que en otros lugares el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> fue el <strong>de</strong>tonante <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

fecundidad.CHESNAIS, J.-C.: The <strong>de</strong>mographic transition. Stages, patterns and economic implications,<br />

C<strong>la</strong>rendon Press, Oxford, 1992. En <strong>la</strong> discusión sobre estos procesos, no sólo <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias se encuentran<br />

en discusión sino <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> obtener los datos: el tipo <strong>de</strong> indicadores usados, agregados o individuales,<br />

<strong>la</strong> visión <strong>de</strong> éstos (sintética <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s generaciones en un año dado o por generaciones <strong>de</strong> nacimiento) y<br />

<strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> datos. Dado que evaluar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en cuanto a su<br />

participación en <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>mográfica no es nuestro objetivo, por tanto, nos hemos limitado a esbozar<br />

una serie <strong>de</strong> características generales.<br />

270<br />

GÓMEZ REDONDO: “El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en <strong>Madrid</strong>, 1900-1970”, PÉREZ<br />

MOREDA, V., RAMIRO FARIÑAS, D., y SANZ GIMENO, A.: “Dying in the city: urban mortality in<br />

Spain in the middle of the health transition” en SONNINO, E. (Ed.), Living in the city (14th-20th<br />

centurie). Vivre en ville (XIV-XX siècles), University of Rome, La Sapienza, Rome, 2004, págs.617-657;<br />

SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, pag.74.<br />

150


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

le correspondió una equivalente mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>mográfica, también enraizada en el<br />

siglo XIX.<br />

Como ya hemos dicho, un análisis o siquiera un repaso exhaustivo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

dinámica <strong>de</strong>mográfica madrileña está fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> este capítulo<br />

pero es importante enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> imbricación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad por lo que<br />

en los siguientes tres epígrafes hemos <strong>de</strong>scrito brevemente esa doble re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

influencia (ciudad-<strong>Inclusa</strong>, <strong>Inclusa</strong>-ciudad) en <strong>la</strong> medida y ocurrencia <strong>de</strong> los fenómenos<br />

<strong>de</strong>mográficos responsables <strong>de</strong> los cambios en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción: fecundidad, <strong>mortalidad</strong> y<br />

migración.<br />

3.2.2. NUEVOS MADRILEÑOS: FECUNDIDAD E ILEGITIMIDAD<br />

Dado que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> eran recién nacidos<br />

y una gran mayoría <strong>de</strong> los niños abandonados eran <strong>de</strong> origen ilegítimo, es preciso poner<br />

en re<strong>la</strong>ción <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> esos dos aspectos en <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong>mográfica madrileña.<br />

Por un <strong>la</strong>do, consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong>s admisiones a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en función <strong>de</strong> los nacimientos que se<br />

producían en <strong>la</strong> ciudad y, por otro <strong>la</strong>do, valorar <strong>la</strong> contribución ilegítima a éstos<br />

.<br />

3.2.2.1. Natalidad y fecundidad<br />

La historiografía tradicional se ha referido a <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> natalidad para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

contribución <strong>de</strong> los nacimientos al crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad pero, como ya hemos<br />

comentado en el epígrafe anterior, se trata <strong>de</strong> una aproximación que no refleja los<br />

cambios reales en <strong>la</strong> evolución ya que, al dividir el número <strong>de</strong> nacimientos por <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción total, el resultado se ve afectado por <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción 271 . No<br />

obstante, <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> datos a<strong>de</strong>cuados para su cálculo dificulta su aplicación para todos<br />

los años y, en especial, para áreas pequeñas por lo que, a menudo es preciso utilizar esa<br />

medida teniendo precaución en <strong>la</strong> inferencia.<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, es a éste tipo <strong>de</strong> medidas a <strong>la</strong>s que hay que recurrir para<br />

hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> doble re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En primer lugar, como hemos<br />

comentado antes, <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>terminaba que niños podían ser<br />

abandonados por lo que <strong>la</strong> natalidad general y su distribución por distritos ayuda a<br />

hacerse a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación.<br />

Para <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, se calcu<strong>la</strong> un índice sintético <strong>de</strong> fecundidad <strong>de</strong> 3,5<br />

hijos por mujer en 1900, inferior a <strong>la</strong> media nacional (4,5 hijos) y <strong>de</strong> 2,9 en 1930 (3,6<br />

para España) 272 . En <strong>la</strong> ciudad, en particu<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> fecundidad incluso <strong>de</strong>bió ser más baja<br />

271 Es <strong>de</strong>cir, dos pob<strong>la</strong>ciones pue<strong>de</strong>n tener <strong>la</strong> misma tasa <strong>de</strong> natalidad pero tener una fecundidad muy<br />

distinta: una pue<strong>de</strong> tener un número mucho menor <strong>de</strong> mujeres que <strong>de</strong> hombres con una fecundidad muy<br />

elevada mientras que <strong>la</strong> otra pue<strong>de</strong> tener un número <strong>de</strong> mujeres equilibrado al <strong>de</strong> hombres pero con una<br />

fecundidad más reducida, dando lugar, globalmente al mismo número <strong>de</strong> nacimientos. Esto hace que sea<br />

posible que <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> natalidad en una pob<strong>la</strong>ción se mantenga estable mientras <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>la</strong> fecundidad:<br />

el incremento en el número <strong>de</strong> mujeres teniendo hijos que compensa <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> hijos por<br />

mujer. Para nuestros objetivos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripción y contextualización creemos que su uso pue<strong>de</strong> ser útil pero<br />

nuestras inferencias no pue<strong>de</strong>n ni tienen una lectura interpretativa.<br />

272 DELGADO PÉREZ, M.: “La fecundidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias españo<strong>la</strong>s en perspectiva histórica” en<br />

Estudios Geográficos nº LXX (267), 2009, págs.410-420.<br />

151


Capítulo 3<br />

(cerca <strong>de</strong> un 15% inferior) dado que <strong>la</strong> fecundidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s solía ser más baja que<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas rurales 273 . Se trataba <strong>de</strong> una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fecundida<strong>de</strong>s más bajas <strong>de</strong>l país 274 .<br />

La diferencia con <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> natalidad se ve c<strong>la</strong>ramente al comparar <strong>la</strong>s cifras.<br />

Frente a una fecundidad <strong>de</strong>creciente, el número <strong>de</strong> nacimientos crecía (<strong>de</strong> cerca <strong>de</strong><br />

15.000 en 1900 hasta más allá <strong>de</strong> los 22.000 en los años 30), haciendo que <strong>la</strong> tasa bruta<br />

<strong>de</strong> natalidad se mantuviera estable (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 30‰) hasta los años veinte (momento<br />

en el que empezó a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r (y alcanzó el 25‰ en 1930). Es <strong>de</strong>cir, nacían más niños<br />

porque había más mujeres residiendo en <strong>la</strong> ciudad pero cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s tenía menos<br />

niños.<br />

Las diferencias entre distritos, por otro <strong>la</strong>do, contribuyen a <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong><br />

distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad en <strong>la</strong> ciudad, (mapas 3.1.a y b) reve<strong>la</strong>n una asociación entre<br />

los distritos con mayor natalidad y aquellos más pobres (<strong>Inclusa</strong>, Hospital, Latina), que<br />

los autores <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas municipales sistemáticamente reportaron. Explicaban <strong>la</strong><br />

diferencia en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias socioeconómicas pero también por <strong>la</strong>s pautas<br />

culturales asociadas:<br />

Entre <strong>la</strong>s pobres, legal o ilegalmente, todas se casan. Cuando el amor l<strong>la</strong>ma a <strong>la</strong> puerta <strong>de</strong> los<br />

humil<strong>de</strong>s realizan sus ilusiones. No piensan en prepararse un porvenir, en el que ni siquiera sueñan,<br />

y confiadamente en su juventud, basta a su felicidad tener asegurado un jornal el día <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nupcias.<br />

Cuando se ascien<strong>de</strong> en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> social ocurre lo contrario. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l celo materno y <strong>la</strong> educación<br />

que ve<strong>la</strong>n por el honor <strong>de</strong> <strong>la</strong> doncel<strong>la</strong> se espera a que el novio tenga una posición que muchas veces<br />

no llega, no se olvida que el futuro hogar tendrá bastantes necesida<strong>de</strong>s y como el pretendiente<br />

algunas veces también aspira a una dote que por lo menos auxilie en sus trabajos, créase en <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses medias una atmósfera egoísta que relega a gran número <strong>de</strong> mujeres a un celibato forzoso 275 .<br />

No obstante, esta imagen <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> estaba condicionada por <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> dos<br />

peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> registro que <strong>de</strong>ben tenerse en cuenta en el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras<br />

agregadas: el sub-registro <strong>de</strong> nacimientos y <strong>la</strong> inscripción <strong>de</strong> los eventos por ocurrencia.<br />

En primer lugar, el subregistro <strong>de</strong> nacimientos producido por <strong>la</strong> <strong>de</strong>finición legal <strong>de</strong><br />

“nacido vivo” es un problema ampliamente conocido por <strong>la</strong> historiografía aunque<br />

merece ser referido aquí: hasta 1975 <strong>la</strong>s estadísticas sólo recogían los nacimientos según<br />

<strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración legal (nacido vivo y haber sobrevivido a <strong>la</strong>s primeras 24 horas <strong>de</strong><br />

vida) 276 . <strong>Los</strong> “nacidos muertos” suponían 6 y un 7% <strong>de</strong> los nacimientos totales.<br />

273<br />

LIVI-BACCI, M.: “Fertility and Nuptiality Changes in Spain from the Late XVIII to the Early XX<br />

Century” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 22 (1 & 2), 196, pág.201.<br />

274<br />

Datos tomados <strong>de</strong>l Princeton Fertility Project. SHORTER, E., KNODEL, J., y VAN DE WALLE, E.:<br />

“The Decline of Non-Marital Fertility in Europe, 1880-1940” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 25 (3), 1971.<br />

275<br />

Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Resumen 1910. Dirección General <strong>de</strong><br />

Estadística.<br />

276<br />

Esto hace que los nacimientos y muertes ocurridos durante el parto y <strong>la</strong>s primeras 24 horas no fueran<br />

incluidos en <strong>la</strong>s cifras totales publicadas y, que solo se presentaran, cuando así ocurría, en <strong>la</strong> categoría<br />

genérica <strong>de</strong> “nacidos muertos”, que agrupaba <strong>la</strong>s muertes fetales tardías (<strong>de</strong> fetos con una edad<br />

gestacional a seis meses), los abortos, los muertos en el parto y durante <strong>la</strong>s primeras 24 horas <strong>de</strong> vida.<br />

Entre otros autores que han abordado y ofrecido soluciones a este problema <strong>de</strong>bemos mencionar:<br />

ARBELO CURBELO, A.: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en España, Dirección General <strong>de</strong> Sanidad,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1962; GÓMEZ REDONDO, R.: La <strong>mortalidad</strong> infantil españo<strong>la</strong> en el siglo XX, CIS, <strong>Madrid</strong>,<br />

1992; RAMIRO FARIÑAS, D.: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior,<br />

1785-1960, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Sociología II, Universidad Complutense <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, 1998, SANZ GIMENO, A.: La transición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil en el <strong>Madrid</strong> rural,<br />

siglos XIX y XX, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Sociología II, Universidad Computense<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1997.<br />

152


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong> inscripción <strong>de</strong> los eventos vitales (y esto afecta no sólo a<br />

los nacimientos sino también a los matrimonios y <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones) se hacía en función<br />

<strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> ocurrencia, afectando al análisis geográfico <strong>de</strong> los eventos. En el caso<br />

concreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad, este sistema <strong>de</strong> registro distinguía entre partos institucionales y<br />

en domicilios por lo que teóricamente se evitaba <strong>la</strong> interferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong><br />

instituciones <strong>de</strong> salud o beneficencia (como <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) en el registro. No obstante, <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>sigual distribución espacial <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong> ciudad combinada con <strong>la</strong> necesaria<br />

ambigüedad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas <strong>de</strong> natalidad requiere una cuidadosa inferencia, ya que pue<strong>de</strong><br />

sugerir patrones <strong>de</strong> comportamiento que no respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong>l comportamiento<br />

individual.<br />

Mapas 3.1. a y b. Distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa bruta <strong>de</strong> natalidad (TBN) en los distritos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1903 y 1930).<br />

[Maps 3.1. a and b. Cru<strong>de</strong> Birth Rate (CBR) distribution across the districts of the city of <strong>Madrid</strong> (1903<br />

and 1930)].<br />

PALACIO<br />

UNIVERSIDAD<br />

LATINA<br />

INCLUSA<br />

1903<br />

CHAMBERÍ<br />

HOSPICIO<br />

CENTRO<br />

BUENAVISTA<br />

CONGRESO<br />

HOSPITAL<br />

< 20‰<br />

20-25‰<br />

25-30‰<br />

30-35‰<br />

> 35‰<br />

Fuente: Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1903 y 1930. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source:Demographic Statistics of the Municipality of <strong>Madrid</strong>, 1903-1931. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Así, pese a <strong>la</strong> asociación mostrada por los contemporáneos, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong><br />

natalidad y <strong>la</strong> pobreza no tenía que ser exclusivamente causal y c<strong>la</strong>ramente había una<br />

interferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferente estructura <strong>de</strong> edad, sexo y ocupación en los distintos<br />

distritos. En los barrios más acomodados, como por ejemplo, Fernando el Santo, un<br />

30% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes eran mujeres jóvenes ocupadas en el servicio doméstico y en edad<br />

fértil que se encontraban en una situación que les impedía tener hijos, por lo que, pese a<br />

su contribución a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l distrito, no podían contribuir a los nacimientos 277 .<br />

La baja natalidad <strong>de</strong> ese distrito no se explicaba tanto por <strong>la</strong> contención <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

acomodadas como por <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes. No obstante, también es<br />

razonable aceptar que hubiera una diferencia <strong>de</strong> fecundidad entre c<strong>la</strong>ses sociales<br />

(aunque quizá no tan extrema como muestran <strong>la</strong>s cifras) ya que los comportamientos <strong>de</strong><br />

control <strong>de</strong>l tamaño familiar se documentan siempre en primer lugar entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más<br />

elevadas, entre otras razones, a raíz <strong>de</strong> una temprana reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil<br />

277<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, pág.594.<br />

153<br />

1930


Capítulo 3<br />

en esas c<strong>la</strong>ses. Por tanto, vemos que, pese a <strong>la</strong> baja fecundidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, había<br />

multitud <strong>de</strong> nacimientos, asociados en cierta medida con los distritos más pobres<br />

(aunque no <strong>de</strong> manera exclusiva) aunque no <strong>de</strong> manera exclusiva.<br />

Gráfico 3.3. Distribución <strong>de</strong> nacimientos en instituciones <strong>de</strong> beneficencia en <strong>la</strong><br />

ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1903-1931.<br />

[Graph 3.3. Birth distribution across charity institutions in the city of <strong>Madrid</strong>, 1903-1931].<br />

Porcentaje <strong>de</strong> nacimientos en instituciones<br />

(Percentage of institutional births)<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

1904<br />

1907<br />

1910<br />

1913<br />

1916<br />

1919<br />

Maternidad (Mat.Hosp.) Casa <strong>de</strong> Salud, O'Donnel 55<br />

Torno <strong>Inclusa</strong> (Wheel) <strong>Inclusa</strong> (FHM)<br />

Hospital Clinico (Clinic.Hosp.) Hospital Provincial (Prov.Hosp.)<br />

Refugio <strong>Inclusa</strong> (Refuge FH)<br />

Nota: se han omitido los datos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1926 a 1930 dado que <strong>la</strong>s tasas están erróneamente sesgadas por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> inclusión entre los<br />

nacimientos institucionales <strong>de</strong> aquellos pertenecientes a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina inaugurada en 1926, que fueron<br />

incluidos por primera vez en <strong>la</strong> estadística municipal en 1931. Fuente: Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1903-<br />

1931). E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Data for the period 1926-1930 has been omitted as rates are biased by the <strong>la</strong>ck of inclusion of institutional birth occurring at<br />

the ‘Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina’, inaugurated in 1926, which were inclu<strong>de</strong>d for the first time in the municipal statistics in<br />

1931.Source: Demographic Statistics of the Municipality of <strong>Madrid</strong> (1903-1931). Own e<strong>la</strong>boration].<br />

No obstante, como hemos comentado con anterioridad, también <strong>la</strong>s instituciones<br />

<strong>de</strong> beneficencia tenían un cierto efecto en <strong>la</strong> configuración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

ya que su contribución no podía ser ais<strong>la</strong>da completamente en <strong>la</strong>s estadísticas. A pesar<br />

<strong>de</strong> que teóricamente los partos institucionales quedaban fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas, <strong>la</strong><br />

realidad es que en ocasiones ese filtro no funcionaba a<strong>de</strong>cuadamente. Así, si se<br />

observan <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> nacimientos por distritos se ve una alteración no re<strong>la</strong>cionada con<br />

el comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>Madrid</strong>. Por ejemplo, hasta 1931 no<br />

recogió <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina, insta<strong>la</strong>da en 1926 en el distrito <strong>de</strong><br />

Congreso, como una institución <strong>de</strong> salud que contribuía con partos a <strong>la</strong> natalidad 278 . Por<br />

lo tanto, <strong>la</strong> elevación que se observa en ese distrito durante ese periodo no respon<strong>de</strong> a un<br />

cambio <strong>de</strong> comportamiento <strong>de</strong> sus resi<strong>de</strong>ntes, cuya tasa <strong>de</strong> natalidad real siguió<br />

probablemente <strong>la</strong> <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> distritos.<br />

278<br />

COLOMER GÓMEZ y ANABITARTE PRIETO: “Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina. 100 años <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

gestación <strong>de</strong> un sueño, 1903-2003”.<br />

154<br />

1922<br />

1925<br />

1928<br />

1931


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La proporción <strong>de</strong> nacimientos institucionales con respecto al total <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad fue<br />

bastante estable, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 8%, al menos hasta 1925 279 . Dentro <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad<br />

institucional, no obstante, no había mucha variación. Como muestra el gráfico 3.3, <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> los nacimientos en instituciones tenían lugar en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad,<br />

que fue incrementando su papel en <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong>s parturientas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tres<br />

décadas <strong>de</strong> siglo. Así, a finales <strong>de</strong> siglo acabó convirtiéndose con el tiempo en <strong>la</strong><br />

insta<strong>la</strong>ción médica especializada (hasta abarcar el 80% <strong>de</strong> los nacimientos que tenían<br />

lugar en instituciones sanitarias). No obstante, a partir <strong>de</strong> 1926, con <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina pasó a representar sólo el 50%.<br />

Por tanto, es importante tener en cuenta tanto para compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> ciudad como<br />

para compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que casi un 6,5% <strong>de</strong> los nacimientos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad tenían<br />

lugar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (institución adjunta a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) y que más <strong>de</strong>l<br />

70% <strong>de</strong> los niños que nacían en el<strong>la</strong> fueron abandonados.<br />

3.2.2.2. Fecundidad ilegítima y tasa <strong>de</strong> ilegitimidad<br />

De esos nacimientos institucionales en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y que estaban<br />

<strong>de</strong>stinados al abandono, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los nacimientos eran ilegítimos por lo que<br />

conviene finalizar esta breve panorámica sobre <strong>la</strong> interacción <strong>Inclusa</strong>-ciudad en cuanto<br />

a los nacimientos con una mención específica a <strong>la</strong> fecundidad y natalidad ilegítima <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad.<br />

Al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> ilegitimidad es importante hacer una referencia breve a <strong>la</strong>s<br />

implicaciones <strong>de</strong>l concepto. Un nacimiento ilegítimo se <strong>de</strong>fine como aquel que no<br />

ocurre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio, vio<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong>s normas sociales que consi<strong>de</strong>raban el<br />

matrimonio como el ámbito exclusivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> reproducción. Pese a que <strong>la</strong> figura<br />

paradigmática <strong>de</strong>l niño ilegítimo es el hijo <strong>de</strong> madre soltera, <strong>la</strong> fecundidad ilegítima<br />

pue<strong>de</strong> tomar distintas formas aunque <strong>la</strong> limitación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fuentes (registros parroquiales<br />

o civiles) no nos permite investigar<strong>la</strong>s 280 . De hecho, sistemáticamente sólo se pue<strong>de</strong><br />

obtener información sobre aquellos hijos <strong>de</strong> mujeres solteras, es <strong>de</strong>cir, los hijos fruto <strong>de</strong><br />

embarazos pre-nupciales. En nuestro contexto, estos nacimientos ilegítimos<br />

contravenían <strong>la</strong>s normas sociales, produciendo un rechazo moral (y familiar) <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre <strong>de</strong>l niño ilegítimo (dado que en ausencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> paternidad, el<br />

padre no era consi<strong>de</strong>rado responsable) a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibles consecuencias<br />

económicas <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza en solitario <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, que tenía profundas<br />

consecuencias sobre <strong>la</strong> salud y perspectivas futuras <strong>de</strong> ambos.<br />

No obstante, <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas formas culturales y religiosas<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l matrimonio hace que <strong>la</strong> concepción pre-nupcial sea interpretada <strong>de</strong><br />

maneras muy distintas e incluso enmascarada. En algunas socieda<strong>de</strong>s existían<br />

279 La ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> atención sanitaria a mujeres embarazadas ofrecida a partir <strong>de</strong> ese<br />

momento hizo que se incrementara hasta alcanzar un 14% en 1931.<br />

280 Algunos autores, como Davis, citaban hasta 9 tipos posibles <strong>de</strong> combinaciones que producían<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia ilegítima, como por ejemplo <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre individuos que habían realizado un voto <strong>de</strong><br />

castidad, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones incestuosas o adúlteras, etc. Davis citado por Laslett en LASLETT, P.:<br />

“Introduction: Comparing Illegitimacy Over Time and Between Cultures” en LASLETT, P.,<br />

OOSTERVEEN, K. y SMITH, R. M. (Ed.), Bastardy and its Comparative History: Studies in the History<br />

of Illegitimacy and Marital Nonconformism in Britain, France, Germany, Swe<strong>de</strong>n, North America,<br />

Jamaica and Japan, Harvard University Press, Cambridge, Massachussets, 1980, pág.8.<br />

155


Capítulo 3<br />

comportamientos que <strong>de</strong>venían en un embarazo pre-nupcial sin implicar necesariamente<br />

<strong>la</strong>s consecuencias sociales asociadas a <strong>la</strong> ilegitimidad 281 . Y, por otro <strong>la</strong>do, en aquel<strong>la</strong>s<br />

culturas en <strong>la</strong>s que el embarazo pre-nupcial fuera un hecho reprobable, éstos podían ser<br />

enmascarados por el matrimonio forzoso e incluso, precisamente, buscado para lograr<br />

establecer un matrimonio 282 .<br />

En el caso español, <strong>la</strong> preeminencia <strong>de</strong>l catolicismo en el pensamiento y moral nos<br />

sitúa en un panorama en el que <strong>la</strong> legitimidad estaba firmemente <strong>de</strong>terminada por <strong>la</strong><br />

celebración <strong>de</strong>l matrimonio religioso pero existía <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimación a<br />

posteriori <strong>de</strong> hijos naturales. Así, en España <strong>la</strong>s costumbres culturales alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

matrimonio estaban <strong>de</strong>terminadas pero <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad que po<strong>de</strong>mos<br />

registrar está necesariamente afectada por todos estos condicionantes, particu<strong>la</strong>rmente<br />

por <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia <strong>de</strong> forzar el matrimonio.<br />

Como en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> fecundidad, para medir <strong>la</strong> ilegitimidad, <strong>la</strong>s mejores<br />

herramientas son aquel<strong>la</strong>s que permiten cuantificar<strong>la</strong> en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s mujeres<br />

susceptibles <strong>de</strong> dar a luz a esos niños, es <strong>de</strong>cir una tasa <strong>de</strong> ilegitimidad que re<strong>la</strong>cione el<br />

número <strong>de</strong> nacimientos ilegítimos con <strong>la</strong>s mujeres en disposición <strong>de</strong> tenerlos (solteras).<br />

No obstante, como en el caso anterior, se requiere <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> datos que no siempre<br />

está disponible por lo que se suele utilizar, en su <strong>de</strong>fecto, <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> nacimientos<br />

ilegítimos. Y esta simplificación tiene sus propios problemas: <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> corrección <strong>de</strong>l<br />

número <strong>de</strong> nacimientos por el número <strong>de</strong> madres disponibles y, más concretamente, por<br />

el numero <strong>de</strong> madres solteras 283 . No obstante, para un lugar como <strong>Madrid</strong>, disponemos<br />

sólo <strong>de</strong> algún indicador general <strong>de</strong> fecundidad ilegítima pero para el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad es necesario recurrir exclusivamente a los porcentajes <strong>de</strong><br />

ilegitimidad.<br />

En este caso, el nivel <strong>de</strong> ilegitimidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad es el que <strong>de</strong>termina <strong>la</strong> influencia<br />

fundamental en <strong>la</strong> cliente<strong>la</strong> potencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pero pue<strong>de</strong> encontrarse un cierto<br />

efecto marginal <strong>de</strong> <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en el propio distrito en el que estaba<br />

inmersa que no está re<strong>la</strong>cionado con el sesgo registral.<br />

281 Así, algunos casos c<strong>la</strong>sificados teóricamente como ilegítimos en realidad no eran consi<strong>de</strong>rados como<br />

tales por <strong>la</strong> sociedad en <strong>la</strong> que vivían: en algunas partes <strong>de</strong> Escandinavia el compromiso era el momento<br />

oficial para el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> procreación legítimo y, en algunos lugares, incluso significaba un test <strong>de</strong><br />

fertilidad previo a <strong>la</strong> “confirmación” <strong>de</strong>l matrimonio o incluso parte <strong>de</strong>l cortejo. En otras áreas, por<br />

ejemplo, <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong>l matrimonio civil en 1866 ilegitimizó los hijos <strong>de</strong> matrimonios celebrados<br />

religiosamente que no contrajeron matrimonio civilmente. SCHUMACHER, R., RYCZKOWSKA, G., y<br />

PERROUX, O.: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in 19th century Geneva” en History of the<br />

Family nº 12, 2007, pág.190.<br />

282 LASLETT: “Introduction: Comparing Illegitimacy Over Time and Between Cultures”, pág.8,<br />

SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in<br />

19th century Geneva”, pág.193.<br />

283 Numerosos autores han expresado sus críticas hacia esta medida (SHORTER, KNODEL, y VAN DE<br />

WALLE: “The Decline of Non-Marital Fertility in Europe, 1880-1940”, pág.379) pero <strong>la</strong> imposibilidad<br />

<strong>de</strong> calcu<strong>la</strong>r otros indicadores más a<strong>de</strong>cuados nos hace tener que limitarnos a éstos. Otros se han p<strong>la</strong>nteado<br />

como el indicador <strong>de</strong> Princeton (SHORTER, KNODEL, y VAN DE WALLE: “The Decline of Non-<br />

Marital Fertility in Europe, 1880-1940”, u otras propuestas locales: SÁNCHEZ BARRICARTE, J. J.:<br />

“Análisis crítico <strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> Princeton (Ig, Im, If, Ih). Una nueva propuesta <strong>de</strong> medición <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

natalidad” en Boletín <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica (ADEH) nº XIII (3), 1995.<br />

156


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 3.4. Estructura <strong>de</strong> edad, sexo y estado civil para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1900 y 1930.<br />

[Graph 3.4. Popu<strong>la</strong>tion structure according to age, sex, and marital status for the city of <strong>Madrid</strong>, 1900<br />

and 1930].<br />

+80<br />

70 a 80<br />

61 a 70<br />

51 a 60<br />

46 a 50<br />

41 a 45<br />

36 a 40<br />

31 a 35<br />

26 a 30<br />

21 a 25<br />

16 a 20<br />

11 a 15<br />

6 a 10<br />

0-5<br />

+80<br />

76-80<br />

71-75<br />

66-70<br />

61-65<br />

56-60<br />

51-55<br />

46-50<br />

41-45<br />

36-40<br />

31-35<br />

26-30<br />

21-25<br />

16-20<br />

11-15<br />

6-10<br />

0-5<br />

1900<br />

7% 5% 3% 1% 1% 3% 5% 7%<br />

Soltero/a (Single)<br />

Casado/a (Married)<br />

Viudo/a (Widow/er)<br />

1930<br />

7% 5% 3% 1% 1% 3% 5% 7%<br />

Nota. La fuente muestra un 0,75% <strong>de</strong> casos que no presentan edad y estado civil y, junto a ellos, un 0,5% no presenta estado civil<br />

pero sí edad, que no se han representado en este gráfico. Dada <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> agregación, <strong>la</strong> comparabilidad total <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos<br />

pirámi<strong>de</strong>s hubiera requerido <strong>la</strong> agrupación <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda pirámi<strong>de</strong> en cohortes <strong>de</strong>cenales, perdiendo precisión para ese periodo. Se<br />

ha preferido mantener <strong>la</strong> <strong>de</strong>sagregación quinquenal en <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> lo posible. No obstante, dado que el interés <strong>de</strong> este gráfico<br />

<strong>de</strong>scansa en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s 15-29, no afecta a nuestra lectura <strong>de</strong>l mismo. Fuente: Censo 1900 y 1930, INE. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: the source shows a 0,75% of cases with missing information in age and marital status, along with a 0,5% with missing<br />

information on marital status only but none of them have been inclu<strong>de</strong>d in this graph. Due to the differences in aggregation, the<br />

perfect comparability of the two pyramids would have required <strong>de</strong>cennial aggregation for the second one, losing precision for that<br />

period. We have preferred to keep the quinquennial disaggregation whenever possible. However, as our interest in this graph lies in<br />

ages 15-29, this issue does not really affect our interpretation. Source: Census 1900 and 1930, INE. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En cuanto a <strong>la</strong> prevalencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad en <strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong> situación podría<br />

parecer paradójica ya que los indicadores generales sitúan <strong>la</strong> fecundidad extra-marital<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia madrileña entre <strong>la</strong>s más altas <strong>de</strong>l país pese a <strong>la</strong> reducida fecundidad<br />

marital. Como el resto <strong>de</strong> España, no obstante, sigue <strong>la</strong> trayectoria generalizada que se<br />

157


Capítulo 3<br />

documenta en toda Europa occi<strong>de</strong>ntal entre 1880 y 1940 284 . Cuando se miran los<br />

porcentajes <strong>de</strong> ilegitimidad, <strong>la</strong> imagen persiste, con un porcentaje <strong>de</strong> ilegitimidad <strong>de</strong>l<br />

20% en 1900 que sólo <strong>de</strong>scendió al 14% para 1930 285 . Es <strong>de</strong>cir, por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s mujeres<br />

solteras en <strong>Madrid</strong> se contaban entre aquel<strong>la</strong>s que daban a luz a un mayor número <strong>de</strong><br />

niños ilegítimos y, por otro <strong>la</strong>do, el número total <strong>de</strong> niños ilegítimos nacidos alcanzaba<br />

a un quinto <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, una proporción bastante importante.<br />

Dada <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> edad, sexo y estado civil <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

estimaciones <strong>de</strong> ilegitimidad, en el gráfico 3.4 hemos representado <strong>la</strong> pirámi<strong>de</strong><br />

pob<strong>la</strong>cional para ilustrar el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras en los distintos rangos <strong>de</strong> edad<br />

en <strong>la</strong> ciudad. Así, vemos, que a <strong>la</strong> elevada fecundidad ilegítima <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> le<br />

correspon<strong>de</strong> un importante número <strong>de</strong> mujeres solteras en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s productivas. En <strong>la</strong>s<br />

dos instantáneas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad (1900 y 1930), se ve el característico ensanchamiento en<br />

<strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s productivas en <strong>la</strong>s mujeres, sobre todo en el rango 20-25, típico <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobrerepresentación<br />

<strong>de</strong>l servicio doméstico. Pese al incremento pob<strong>la</strong>cional durante esas<br />

fechas (que continúa el crecimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo) apenas se i<strong>de</strong>ntifican<br />

cambios en su estructura general, que es <strong>la</strong> misma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> al menos 1846 286 . La pob<strong>la</strong>ción<br />

femenina madrileña estaba fundamentalmente soltera entre los 16 y los 25 años, con un<br />

50% <strong>de</strong> casadas y un 50% <strong>de</strong> solteras en el rango <strong>de</strong> edad 26-30; y un elevadísimo<br />

porcentaje <strong>de</strong> casadas a partir <strong>de</strong> los 30 años. Por tanto, existía un elevado número <strong>de</strong><br />

mujeres solteras y jóvenes que podían tener hijos.<br />

Desafortunadamente no pue<strong>de</strong>n obtenerse este mismo tipo <strong>de</strong> datos para los<br />

distritos madrileños 287 , por lo que los porcentajes <strong>de</strong> ilegitimidad que se obtienen<br />

cuando se <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a ese nivel no pue<strong>de</strong>n ser interpretados con ayuda <strong>de</strong> <strong>la</strong> distribución<br />

<strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s por lo que es preciso tomar con caute<strong>la</strong> <strong>la</strong> imagen ofrecida por <strong>la</strong><br />

representación gráfica, presentada en el los mapas 3.2.a y b.<br />

El rango <strong>de</strong> variación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia ciudad es tan amplio como el existente a<br />

esca<strong>la</strong> nacional (entre el 5-20%). A principios <strong>de</strong> siglo los distritos <strong>de</strong> Pa<strong>la</strong>cio o<br />

Buenavista tenían un porcentaje <strong>de</strong> nacimientos ilegítimos <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 5%, mientras<br />

que sólo dos <strong>de</strong> ellos presentan más <strong>de</strong>l 15%, con <strong>Inclusa</strong> alcanzando casi el 20%. Para<br />

1930, el nivel <strong>de</strong> ilegitimidad en <strong>la</strong> ciudad se había reducido levemente, <strong>de</strong>jando<br />

inalterado el <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>, que solo <strong>de</strong>scendió por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 15% en los años finales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

década <strong>de</strong> los 30.<br />

284<br />

LIVI-BACCI, M.: “Fertility and Nuptiality Changes in Spain from the Late XVIII to the Early XX<br />

Century” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 22 (1 & 2), 1968.<br />

285<br />

Datos <strong>de</strong>l Movimiento Natural <strong>de</strong> <strong>la</strong> Pob<strong>la</strong>ción, INE. 1900 y 1930. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

286<br />

Las pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción madrileña hasta 1846 fueron calcu<strong>la</strong>das por CARBAJO ISLA, M. F.: La<br />

pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> vil<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVI hasta mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, Siglo XXI,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1987.<br />

287<br />

A excepción <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong>l Ensanche pero que no son suficientes para ilustrar todas <strong>la</strong>s<br />

condiciones e vida en <strong>la</strong> ciudad.<br />

158


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Mapas 3.2. Distribución <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> ilegitimidad en los distritos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1903-1930.<br />

[Maps 3.2. a and b. Illegitimacy ratio distribution in the districts of the city of <strong>Madrid</strong>, 1903 and 1930].<br />

PALACIO<br />

UNIVERSIDAD<br />

LATINA<br />

INCLUSA<br />

CHAMBERÍ<br />

HOSPICIO<br />

CENTRO<br />

1903-1910<br />

BUENAVISTA<br />

CONGRESO<br />

HOSPITAL<br />

< 5%<br />

5-10%<br />

10-15%<br />

>15%<br />

Fuente: Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. 1903 - 1930. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: Demographic Statistics of the Municipality of <strong>Madrid</strong> (1903-1931). Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1920-1930<br />

Aun cuando <strong>la</strong> primera explicación p<strong>la</strong>usible <strong>de</strong> cifras tan extremas como <strong>la</strong>s <strong>de</strong>l<br />

distrito <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> sería <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> los nacimientos institucionales en los<br />

nacimientos <strong>de</strong>l distrito, sabemos que, al menos hasta 1925, <strong>la</strong>s cifras se referían<br />

exclusivamente a <strong>la</strong> ilegitimidad <strong>de</strong> los partos domiciliarios. De modo que <strong>la</strong> elevada<br />

ilegitimidad <strong>de</strong>l distrito en el que se ubicaba <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong>bía<br />

<strong>de</strong>berse a causas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n indirecto. Así, po<strong>de</strong>mos seña<strong>la</strong>r este efecto indirecto que<br />

seña<strong>la</strong>ban algunos contemporáneos. El penalista Bernardo Quirós, al escribir sobre los<br />

barrios bajos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad que:<br />

(…) diríase que aquel<strong>la</strong> casa, más que <strong>de</strong> maternidad seca y fría <strong>de</strong> infanticidio tolerado, ejerce<br />

una especie <strong>de</strong> sugestión en los barrios don<strong>de</strong> está enc<strong>la</strong>vada, invitando a los amores fáciles y sin<br />

consecuencias 288 .<br />

Posiblemente <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una institución como ésta podía tener una<br />

influencia favorecedora <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad no tanto por <strong>la</strong> sugestión sino por <strong>la</strong><br />

normalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad que podía implicar <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> una institución<br />

<strong>de</strong>stinada exclusivamente a aten<strong>de</strong>r a los niños <strong>de</strong> ese tipo. Esta situación subraya esta<br />

doble re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> institución: el distrito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, uno <strong>de</strong> los<br />

caracterizados con mayor concentración <strong>de</strong> pobreza, parejas no formalizadas e<br />

ilegitimidad posiblemente enviaba más niños ilegítimos a <strong>la</strong> institución pero, a <strong>la</strong> vez, <strong>la</strong><br />

institución también fomentaba ese tipo <strong>de</strong> ambiente, elevando <strong>la</strong> ilegitimidad <strong>de</strong>l<br />

distrito.<br />

Aun cuando para <strong>Madrid</strong> no dispongamos <strong>de</strong> información a nivel individual que<br />

nos permita <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> estas mujeres implicadas en<br />

288<br />

BERNALDO DE QUIRÓS, C. y LLANAS AQUILANIEDO, J. M.: La ma<strong>la</strong> vida en <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>,<br />

1901, pág.129.<br />

159


Capítulo 3<br />

<strong>la</strong> concepción (y, en algunos casos, abandono <strong>de</strong> hijos ilegítimos), es posible sugerir una<br />

serie <strong>de</strong> regu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s encontradas por <strong>la</strong> historiografía previa para arrojar luz sobre<br />

quiénes eran y qué características podían tener estas mujeres.<br />

Frente a <strong>la</strong> explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> fecundidad ilegítima como muestra <strong>de</strong><br />

libertad/voluntad femenina (en <strong>la</strong> versión <strong>de</strong> Shorter o <strong>de</strong> Laslett) 289 , <strong>la</strong> historiografía<br />

reciente se ha inclinado más por interpretaciones que re<strong>la</strong>cionaban <strong>la</strong> ilegitimidad con <strong>la</strong><br />

vulnerabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres (Tilly et al) 290 . Así, los niños ilegítimos y <strong>la</strong>s mujeres<br />

solteras se han consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción vulnerable en el siglo XIX, 291<br />

junto con los expósitos, viudas y pobres, siendo objeto <strong>de</strong> una importante atención<br />

historiográfica en los últimos años 292 .<br />

Esta re<strong>la</strong>ción entre vulnerabilidad y legitimidad no era unívoca. Por un <strong>la</strong>do, el<br />

contexto social-urbano hacía que <strong>la</strong>s mujeres solteras estuvieran en una situación <strong>de</strong><br />

vulnerabilidad, siendo susceptibles <strong>de</strong> concebir un hijo ilegítimo. Por otro <strong>la</strong>do, esa<br />

concepción ilegítima provocaba mayor vulnerabilidad, al incrementar <strong>la</strong> inseguridad<br />

económica, implicar un estigma social y, por en<strong>de</strong>, una inestabilidad y, posiblemente,<br />

una mayor <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> ambos 293 .<br />

A continuación sólo nos hemos concentrado en <strong>la</strong> primera re<strong>la</strong>ción (relegando<br />

<strong>la</strong>s consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong> segunda para el capítulo 9). El arquetipo <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre soltera<br />

ha sido el <strong>de</strong> una mujer joven, pobre, inmigrante y empleada en el servicio doméstico<br />

pero <strong>la</strong> historiografía reciente ha puesto en duda algunas <strong>de</strong> estas asunciones. De entre<br />

éstas, el único factor que ha sido consistentemente asociado a <strong>la</strong> ilegitimidad ha sido el<br />

estatus socioeconómico dada <strong>la</strong> menor ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ses elevadas a<br />

este tipo <strong>de</strong> embarazos 294 . En cuanto a <strong>la</strong> mayor prevalencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad en el<br />

grupo <strong>de</strong>l servicio doméstico supuestamente producida por una mayor in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o<br />

289<br />

Shorter sostenía que <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l proletariado industrial en <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y <strong>la</strong> participación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en él habían re<strong>la</strong>jado el control familiar y <strong>la</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica había dado más libertad a<br />

<strong>la</strong>s mujeres, permitiéndoles abandonar los valores tradicionales y, por tanto, llevándo<strong>la</strong>s en algunos casos<br />

a embarazos ilegítimos. SHORTER, E.: “Illegitimacy, sexual revolution and social change in mo<strong>de</strong>rn<br />

Europe” en Journal of Interdisciplinary History nº 2 (2), 1971. Por otro <strong>la</strong>do, Laslett hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

aparición <strong>de</strong> una “bastardy-prone subsociety” como resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> reticencia <strong>de</strong> unos sectores <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res a conformar con los valores sociales <strong>de</strong> una sociedad que no les aportaba ninguna<br />

ventaja. LASLETT, P.: “The bastardy prone sub-society” en LASLETT, P., OOSTERVEEN, K. y<br />

SMITH, R. M. (Ed.), Bastardy and its Comparative History: studies in the history of illegitimacy and<br />

marital nonconformism in Britain, France, Germany, Swee<strong>de</strong>n, North America, Jamaica and Japan,<br />

Harvard University Press, Cambridge, Massachussets, 1980.<br />

290<br />

Tilly et al precisamente encontraban <strong>la</strong> industrialización como <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> una mayor<br />

vulnerabilidad en el cortejo en un ámbito urbano. TILLY, L. A., SCOTT, J., y COHEN, M.: “Women's<br />

work and European fertility patterns” en Journal of Interdisciplinary History nº 6 (3), 1976.<br />

291<br />

REID, A. et al.: “Vulnerability among illegitimate children in nineteenth century Scot<strong>la</strong>nd” en Annales<br />

<strong>de</strong> Demographie Historique nº 111 (1), 2006.<br />

292<br />

Un ejemplo <strong>de</strong> este interés reciente es el número monográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> revista Annales <strong>de</strong> Demographie<br />

Historique <strong>de</strong> 2006 <strong>de</strong>dicado precisamente a estas sub-pob<strong>la</strong>ciones.<br />

293<br />

SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in<br />

19th century Geneva”, pág.192.<br />

294<br />

SMOUT, C.: “Aspects of sexual behaviour in 19th century Scot<strong>la</strong>nd” en LASLETT, P.,<br />

OOSTERVEEN, K. y SMITH, R. M. (Ed.), Bastardy and its Comparative History: Studies in the History<br />

of Illegitimacy and Marital Nonconformism in Britain, France, Germany, Swe<strong>de</strong>n, North America,<br />

Jamaica and Japan, Harvard University Press, Cambridge, Massachussets, 1980. MODIN, B.: “Born out<br />

of wedlock and never married-it breaks a man's heart” en Social Science & Medicine nº 57, 2003, pág.4.<br />

160


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

vulnerabilidad 295 , tampoco se encuentran evi<strong>de</strong>ncias concluyentes y se ha <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> otros grupos igualmente vulnerables, como <strong>la</strong>s obreras fabriles. Como<br />

hemos mencionado, <strong>la</strong> historiografía ha encontrado <strong>la</strong> base <strong>de</strong> <strong>la</strong> susceptibilidad <strong>de</strong> estos<br />

grupos a entab<strong>la</strong>r re<strong>la</strong>ciones sexuales pre-matrimoniales en <strong>la</strong> vulnerabilidad <strong>de</strong> estas<br />

mujeres en el espacio urbano industrial que producía una inseguridad tanto financiera<br />

como emocional.<br />

La precariedad e inestabilidad <strong>de</strong>l trabajo urbano <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres (fuera<br />

doméstico, o industrial) incrementaba sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> iniciar comportamientos que<br />

pudieran implicar un riesgo <strong>de</strong> concepción ilegítima. Por un <strong>la</strong>do, ante crisis<br />

coyunturales podían tener que recurrir a <strong>la</strong> prostitución pero, ante <strong>la</strong> inseguridad<br />

financiera propia <strong>de</strong> su empleo e inserción en <strong>la</strong> ciudad, <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> un marido <strong>de</strong>bía<br />

ser una preocupación constante, no sólo por razones emocionales y económicas. De<br />

hecho, el mercado matrimonial urbano, con su característico exceso <strong>de</strong> mujeres, era un<br />

contexto <strong>de</strong> competencia feroz por los hombres, lo que podía llevar en mayor medida a<br />

<strong>la</strong>s mujeres a utilizar un embarazo inesperado para forzar el matrimonio 296 .<br />

El ais<strong>la</strong>miento <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer (tanto <strong>de</strong> su grupo familiar como <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> apoyo<br />

más amplio) al llegar a <strong>la</strong> ciudad e insertarse en el servicio doméstico o fabril así como<br />

<strong>la</strong> falta <strong>de</strong> control familiar sobre esas mujeres, sobre todo para el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

inmigrantes, se han argumentado como <strong>la</strong>s razones fundamentales <strong>de</strong> esta propensión a<br />

<strong>la</strong> ilegitimidad 297 pero <strong>la</strong> historiografía reciente no ha encontrado este tipo <strong>de</strong> efectos en<br />

otros contextos 298 . De hecho, es posible que existiera un cierto número <strong>de</strong> uniones<br />

consensuales que no consagraban su matrimonio, quizá por cuestiones económicas, pero<br />

tenían un hogar estable y <strong>la</strong> literatura ha seña<strong>la</strong>do que un importante número <strong>de</strong> mujeres<br />

que tenían hijos ilegítimos se casaban eventualmente, legitimando a los hijos anteriores.<br />

Esto sugiere que, tanto a nivel global como local, había una gran diversidad <strong>de</strong><br />

situaciones responsables <strong>de</strong> un nacimiento ilegítimo: como parte <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

nacimientos ilegítimos en una mujer o una unión consensual 299 (es <strong>de</strong>cir, una<br />

ilegitimidad reinci<strong>de</strong>nte) o como parte <strong>de</strong>l ciclo vital <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, <strong>de</strong> modo que el<br />

nacimiento ilegítimo era seguido <strong>de</strong>l matrimonio y <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia legítima 300 .<br />

Dado que no todos los niños ilegítimos nacidos en <strong>la</strong> ciudad eran abandonados<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y que había un importante número <strong>de</strong> niños ilegítimos viviendo con sus<br />

familias, <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción anterior no acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> mujeres que<br />

recurría a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pero contribuye a ayudarnos a enten<strong>de</strong>r mejor el contexto en el que<br />

295<br />

Según se siga a Lee o Mitterauer en <strong>la</strong> revision <strong>de</strong> SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX:<br />

“Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in 19th century Geneva”, pág.190.<br />

296<br />

LASLETT: “Introduction: Comparing Illegitimacy Over Time and Between Cultures”, pág.8.<br />

297<br />

SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in<br />

19th century Geneva”, VAN BAVEL, J.: “Family control, bridal pregnancy and Illegitimacy” en Social<br />

Science History nº 25 (3), 2001, pág.462.<br />

298<br />

ALTER, G.: Family and the Female Life Course, Life Course Studies, The University of Wisconsin<br />

Press, Madison, 1988; SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: "Unwed mothers in the city.<br />

Illegitimate fertily in 19th century Geneva", VAN BAVEL: "Family control, bridal pregnancy and<br />

Illegitimacy", pág.199.<br />

299<br />

Este tipo <strong>de</strong> comportamientos entroncarían con <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una sub-pob<strong>la</strong>ción y, aunque no parecen ser<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong>l fenómeno.<br />

300<br />

BRÄNDSTRÖM, A.: “Life histories of single parents and illegitimate infants in Nineteenth-Century<br />

Swee<strong>de</strong>n” en The History of the Family nº 1 (2), 1996; y BRÄNDSTRÖM, A.: “Illegitimacy and Lone-<br />

Parenthood in XIXth Century Swe<strong>de</strong>n” en Annales <strong>de</strong> Démographie Historique nº 2, 1998.<br />

161


Capítulo 3<br />

se adscribía el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Como ya hemos comentado con anterioridad, <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> niños abandonados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> constituye una selección <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s<br />

dando a luz en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> por lo que una a<strong>de</strong>cuada comprensión <strong>de</strong> éstos,<br />

como <strong>la</strong> que hemos realizado, es imprescindible para cualquier intento explicativo sobre<br />

<strong>la</strong> realidad específica.<br />

3.2.3. MADRID, CIUDAD DE LA MUERTE<br />

En 1904, Ricardo Revenga hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> como <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte 301<br />

pero <strong>la</strong>s mismas observaciones <strong>la</strong>s habían hecho sus contemporáneos en toda <strong>la</strong> Europa<br />

industrializada. La historiografía internacional conoce como urban penalty o graveyard<br />

effect 302 a <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> experimentada por <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX y <strong>la</strong>s<br />

primeras décadas <strong>de</strong>l XX asociada al proceso <strong>de</strong> urbanización e industrialización (y muy<br />

re<strong>la</strong>cionada con el <strong>de</strong>bate sobre el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s) 303 . Entre todas <strong>la</strong>s<br />

muertes anuales, existía un grupo que preocupó particu<strong>la</strong>rmente a políticos, médicos y<br />

reformistas: <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en los primeros años <strong>de</strong> vida. Y, <strong>de</strong> entre éstas, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

específicamente ocurrida en <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong>dicadas al asilo <strong>de</strong> niños ocupaba una<br />

parte fundamental, por lo que conviene observar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad como <strong>la</strong><br />

base en <strong>la</strong> que se insertaba <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional pero también podría enten<strong>de</strong>rse <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad como fruto, parcialmente, <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones.<br />

Generalmente, <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> urbana, adulta e infantil, se ha explicado a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pésimas condiciones <strong>de</strong> habitabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s producidas por <strong>la</strong><br />

industrialización: <strong>la</strong> elevada <strong>de</strong>nsidad pob<strong>la</strong>cional y el hacinamiento en <strong>la</strong> vivienda, <strong>la</strong>s<br />

pésimas condiciones higiénicas en <strong>la</strong> ciudad, <strong>la</strong> elevada frecuencia y variedad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

comunicaciones interpersonales, el uso común <strong>de</strong> los recursos, especialmente agua y<br />

alimentos, etc. 304 Esta explicación parece apoyada por <strong>la</strong> asociación entre el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> ciertas condiciones<br />

higiénicas urbanas (calidad <strong>de</strong>l agua, tratamiento <strong>de</strong> aguas residuales y alcantaril<strong>la</strong>do),<br />

que se ve especialmente en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil, <strong>la</strong> medida más sensible al ambiente<br />

familiar e higiénico 305 . La implementación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medidas <strong>de</strong> salud e higiene públicas,<br />

301 REVENGA, R.: La muerte en <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>, 1901.<br />

302 Ya Malthus <strong>de</strong>l graveyard effect. MALTHUS: An Essay on the Principle of Popu<strong>la</strong>tion.<br />

303 Entre ellos, po<strong>de</strong>mos citar, entre otros, los trabajos <strong>de</strong> FINLAY, R.: “Natural Decrease in Early<br />

Mo<strong>de</strong>rn Cities” en Past and Present nº 92, 1981; KEARNS, G.: "The Urban Penalty and the Popu<strong>la</strong>tion<br />

History of Eng<strong>la</strong>nd" en BRÄNDSTRÖM, A. y TEDEBRAND, L.-G. (Ed.), Society, Health and<br />

Popu<strong>la</strong>tion During the Demographic Transition, Umea universitets tryckeri, Umea, 1988; MOONEY, G.,<br />

LUCKING, B., y TANNER, A.: “Patient Pathways: Solving the Problem of Institutional Mortality in<br />

London during the <strong>la</strong>ter Nineteenth Century” en Social History of Medicine nº 12 (2), 1999; PRESTON,<br />

S. H. y VAN DE WALLE, E.: “Urban French Mortality in the Nineteenth Century” en Popu<strong>la</strong>tion Studies<br />

nº 32 (2), 1978; RAMIRO FARIÑAS, D. y SANZ GIMENO, A.: “Structural Changes in Childhood<br />

Mortality in Spain, 1860-1990” en International Journal of Popu<strong>la</strong>tion Geography nº 6, 2000; REHER,<br />

D.-S.: “In Search of the Urban Penalty. Exploring Urban and Rural Mortality Patterns in Spain during the<br />

Demographic Transition” en International Journal of Popu<strong>la</strong>tion Geography nº 7, 2001; and SHARLIN:<br />

“Natural Decrease in Early Mo<strong>de</strong>rn Cities: a reconsi<strong>de</strong>ration”.<br />

304 REHER, D.-S.: “In Search of the Urban Penalty. Exploring Urban and Rural Mortality Patterns in<br />

Spain during the Demographic Transition” en International Journal of Popu<strong>la</strong>tion Geography nº 7, 2001;<br />

y PRESTON, S. H. y VAN DE WALLE, E.: “Urban French Mortality in the Nineteenth Century” en<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 32 (2), 1978.<br />

305 PRESTON y VAN DE WALLE: “Urban French Mortality in the Nineteenth Century”, pág.278,<br />

WOODS, R.: “Urban-Rural Mortality Differentials: An Unresolved Debate” en Popu<strong>la</strong>tion and<br />

162


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

llevadas a cabo en primer lugar en <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s abordaron precisamente <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong>, afectando particu<strong>la</strong>rmente a los niños (<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia<br />

representaba el 20-30% <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general) y permitieron que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>scendiera mucho más rápidamente que <strong>la</strong>s áreas rurales.<br />

Frente a esta explicación tradicional, otros autores han tratado <strong>de</strong> explicar al<br />

menos parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias entre el ámbito urbano y el rural a través <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

prácticas <strong>de</strong> registro y el propio papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad en <strong>la</strong> exageración <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong> urbana. La disintonía entre lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia y ocurrencia producía<br />

una sobre-estimación artificial al incluir <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> individuos no registrados como<br />

habitantes en <strong>la</strong> ciudad. 306 Este efecto se veía magnificado por el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s<br />

como lugares <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> insta<strong>la</strong>ciones sanitarias (hospitales, inclusas,<br />

manicomios, prisiones, etc) y como polos atractores <strong>de</strong> inmigrantes <strong>de</strong> todo su<br />

hinter<strong>la</strong>nd (tanto por razones <strong>la</strong>borales como sanitarias) 307 .<br />

Para el contexto madrileño, ambos marcos explicativos nos ayudan a estudiar <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> institución Por un <strong>la</strong>do, al estudiar <strong>la</strong>s características sanitarias<br />

y <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, po<strong>de</strong>mos ver <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> base y <strong>la</strong>s condiciones a <strong>la</strong>s<br />

que estaban sometidos los expósitos. En 1900, <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> era un ejemplo c<strong>la</strong>ro<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias urbano-rurales: mientras <strong>la</strong> media urbana era <strong>de</strong> 30 años, <strong>Madrid</strong> tenía<br />

una esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> 28 años igual que <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s con menos <strong>de</strong> 20.000<br />

habitantes, mientras que <strong>la</strong> media rural era <strong>de</strong> 36 años. La <strong>de</strong>sventaja sanitaria <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> se cifraba en 8 años, <strong>la</strong> máxima diferencia en el país 308 . En 1930, gracias a<br />

distintos factores, <strong>la</strong>s intervenciones en salud pública <strong>la</strong> distancia con respecto al<br />

conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> España rural se había reducido a dos años y <strong>Madrid</strong> había superado en<br />

esperanza <strong>de</strong> vida a todos los <strong>de</strong>más tamaños <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s 309 .<br />

<strong>Los</strong> distritos que presentaban mayor <strong>mortalidad</strong> coincidían con aquellos don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

características higiénico-sanitarias eran <strong>la</strong>s más <strong>de</strong>sfavorables: en ellos se concentraban<br />

<strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s viviendas y barrios insalubres, careciendo <strong>de</strong> alcantaril<strong>la</strong>do,<br />

suministro <strong>de</strong> agua corriente, con habitáculos carentes <strong>de</strong> luz y aire. A<strong>de</strong>más, allí vivían<br />

los jornaleros y c<strong>la</strong>ses menesterosas 310 .<br />

Development Review nº 29 (1), 2003, pág.44; REHER: “In Search of the Urban Penalty. Exploring Urban<br />

and Rural Mortality Patterns in Spain during the Demographic Transition”, 110; and HUBBARD, W. H.:<br />

“The urban penalty: town and mortality in nineteenth-century Norway” en Continuity and Change nº 15<br />

(2), 2000, pág.340-345.<br />

306 En 1876, F.J. <strong>de</strong> Bona <strong>de</strong>stacaba que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no era tan elevada como <strong>la</strong> prensa citaba<br />

ya que <strong>la</strong> elevadísima proporción <strong>de</strong> inmigrantes interfería en el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas. F.J. <strong>de</strong> Bona, “La<br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, Gaceta <strong>de</strong> los Caminos <strong>de</strong> Hierro, 16 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1876, págs.1-4.<br />

307 MOONEY, G., LUCKING, B., y TANNER, A.: "Patient Pathways: Solving the Problem of<br />

Institutional Mortality in London during the <strong>la</strong>ter Nineteenth Century" en Social History of Medicine nº<br />

12 (2), 1999; RAMIRO FARIÑAS: "Mortality in Hospitals and Mortality in the City in the Nineteenth-<br />

and Twentieth Century Spain: the effect on the Measurement of Urban Mortality Rates of the Mortality<br />

Outsi<strong>de</strong>rs in Urban Health Institutions", pág.407. Este ultimo trabajo ha ofrecido resultados para <strong>la</strong>s<br />

ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Toledo y Sa<strong>la</strong>manca que reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional en <strong>la</strong> esperanza<br />

<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

308 REHER: “In Search of the Urban Penalty. Exploring Urban and Rural Mortality Patterns in Spain<br />

during the Demographic Transition”, págs.10 y 115-116.<br />

309 PÉREZ MOREDA, RAMIRO FARIÑAS, y SANZ GIMENO: “Dying in the city: urban mortality in<br />

Spain in the middle of the health transition”.<br />

310 PORRAS GALLO, I.: Una ciudad en crisis: <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918-1919 en <strong>Madrid</strong>, Tesis<br />

doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Medicina Preventiva, Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

1994, pág.224.<br />

163


Capítulo 3<br />

Gráfico 3.5. Tasa bruta <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los distritos madrileños, 1904-1930.<br />

[Graph 3.5. Cru<strong>de</strong> Death Rate for Madrilenian districts, 1904-1930].<br />

Tanto por mil (Per thousand)<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

1904<br />

1906<br />

1908<br />

1910<br />

1912<br />

1914<br />

<strong>Inclusa</strong> Congreso Buenavista<br />

Hospital Chamberí Hospicio<br />

Latina Pa<strong>la</strong>cio Centro<br />

Universidad<br />

1916<br />

Fuente: Estadística Demográfica <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1904-1930. E<strong>la</strong>boración propia<br />

[Source: Demographic Statistics of the City of <strong>Madrid</strong>, 1904-1930. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Igual que en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad y <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad, esta re<strong>la</strong>ción ya fue<br />

establecida por los contemporáneos. Las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> vivienda obrera, por ejemplo,<br />

fueron abordadas por muchos autores como responsables (tanto por razones morales<br />

como físicas) <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> urbana 311 ante <strong>la</strong>s que se propuso el p<strong>la</strong>n <strong>de</strong>l Ensanche.<br />

Las intervenciones más importantes no ocurrieron hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe<br />

<strong>de</strong> 1918-1920, don<strong>de</strong> se vio con especial cru<strong>de</strong>za <strong>la</strong> vulnerabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> jornaleros y obreros, víctimas más comunes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s epi<strong>de</strong>mias 312 , fomentando<br />

una nueva serie <strong>de</strong> intervenciones en <strong>la</strong> mejoras en infraestructuras: mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l<br />

<strong>la</strong>boratorio municipal, reorganización <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> limpieza, construcción <strong>de</strong><br />

baños y servicios públicos, prohibición <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fosas sépticas, extensión <strong>de</strong>l suministro <strong>de</strong><br />

agua, etc. 313<br />

Así, <strong>la</strong>s perspectivas <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos parecían estar con<strong>de</strong>nadas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el primer momento, por su estancia en una institución urbana y su participación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

dinámica <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> una importante <strong>mortalidad</strong>. La<br />

segunda re<strong>la</strong>ción, <strong>Inclusa</strong>-ciudad, permite enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> interferencia que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pue<strong>de</strong><br />

conllevar a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> eventos en <strong>la</strong> ciudad,<br />

entroncando con el segundo marco explicativo que hemos comentado: <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong><br />

cierta sobre<strong>mortalidad</strong> explicada por alteraciones <strong>de</strong> los datos. Esta aproximación<br />

311 PORRAS GALLO, I.: “Un acercamiento a <strong>la</strong> situación higiénico-sanitaria <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en<br />

el tránsito <strong>de</strong>l siglo XIX al XX” en Asclepio nº LIV (1), 2002, pág.220.<br />

312 PORRAS GALLO: Una ciudad en crisis: <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918-1919 en <strong>Madrid</strong>, PORRAS<br />

GALLO, I.: Un reto para <strong>la</strong> sociedad madrileña: <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918-1919, Editora<br />

Complutense, S.L., <strong>Madrid</strong>, 1997. Para el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918 en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

ver PORRAS GALLO: Un reto para <strong>la</strong> sociedad madrileña: <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918-1919.<br />

313 PORRAS GALLO: “Un acercamiento a <strong>la</strong> situación higiénico-sanitaria <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el<br />

tránsito <strong>de</strong>l siglo XIX al XX”, pág.231; y HUERTAS, R.: “Vivir y morir en <strong>Madrid</strong>: <strong>la</strong> vivienda como<br />

factor <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción madrileña (1874-1923)” en Asclepio nº LIV (2),<br />

2002, pág.272.<br />

164<br />

1918<br />

1920<br />

1922<br />

1924<br />

1926<br />

1928<br />

1930


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

permite, por un <strong>la</strong>do, explicar parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el<br />

contexto nacional como <strong>la</strong> <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia ciudad.<br />

Existe un c<strong>la</strong>ro efecto institucional en <strong>la</strong> diferenciación regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil. Pese a que los nacimientos quedaban excluidos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas municipales,<br />

<strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones no recibían el mismo tratamiento por lo que eran registradas en el<br />

distrito don<strong>de</strong> estaba emp<strong>la</strong>zada <strong>la</strong> institución sanitaria. Así, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad en el distrito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> prácticamente dob<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

ese distrito ya que, según <strong>la</strong> Estadística Demográfica para el año 1900, el 45% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones durante el primer año <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> ese distrito habían tenido lugar en<br />

instituciones (<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> o <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad) 314 .<br />

La importancia <strong>de</strong> este efecto se pue<strong>de</strong> ver en cómo el comportamiento <strong>de</strong>l<br />

distrito seguía <strong>la</strong> ausencia/presencia <strong>de</strong> una institución. En el gráfico 3.6, se pue<strong>de</strong> ver<br />

cómo hasta 1923, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> estuvo recogida en el distrito <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> pero, a raíz <strong>de</strong>l<br />

tras<strong>la</strong>do parcial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (en el Asilo <strong>de</strong> San José) y casi completado finalmente en<br />

1923, el distrito sobre el que repercutió esa <strong>mortalidad</strong> fue el <strong>de</strong> Congreso.<br />

Gráfico 3.6. Tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> los distritos madrileños, 1903-1931.<br />

[Graph 3.6. Infant mortality rate for Madrilenian districts,1903-1931].<br />

Fuente: Porras Gallo: Un acercamiento a <strong>la</strong> situación higiénico-sanitaria <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el tránsito <strong>de</strong>l siglo XIX al<br />

XX, 2002, pág.230.<br />

[Source: Porras Gallo: Un acercamiento a <strong>la</strong> situación higiénico-sanitaria <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el tránsito <strong>de</strong>l siglo XIX al<br />

XX, 2002, p.230].<br />

Así, como en los casos anteriores, <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía madrileña <strong>de</strong>terminaba y era<br />

afectada por <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: pese a que <strong>la</strong>s diferencias higiénico-sanitarias <strong>de</strong> los distritos o<br />

<strong>la</strong>s áreas regionales jugaran un cierto papel en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, hay<br />

una cierta parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y, en este caso, <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, que estaba re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> instituciones <strong>de</strong> beneficencia en<br />

314 El cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> según nuestros propios datos es <strong>de</strong>l 37% ya que<br />

sólo po<strong>de</strong>mos recoger <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> aquellos enviados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, no pudiendo recoger aquel<strong>la</strong>s<br />

producidas en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, antes <strong>de</strong> que se enviara el niño a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

165


Capítulo 3<br />

el<strong>la</strong>s 315 . Así, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil que se registra para <strong>Madrid</strong> está seriamente afectada<br />

por <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, increíblemente elevada como veremos en el capítulo 8, y por<br />

tanto no era un reflejo directo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias vitales <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia madrileña. Por<br />

tanto, aunque <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> estuviera, en principio, <strong>de</strong>terminada por su<br />

ubicación en <strong>la</strong> propia ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, sus propias características <strong>de</strong>l tratamiento<br />

infantil hacían que los niveles alcanzados modificaran esa “supuesta” <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

partida.<br />

3.2.4. LA MIGRACIÓN A MADRID<br />

Finalmente, es importante <strong>de</strong>tenerse brevemente sobre <strong>la</strong> interacción ciudad-<br />

<strong>Inclusa</strong> en cuanto a <strong>la</strong> migración. Por un <strong>la</strong>do, dada su menor (o incluso inexistente) red<br />

social <strong>de</strong> apoyo en <strong>la</strong> ciudad, los inmigrantes eran más vulnerables a <strong>la</strong>s crisis<br />

económicas y posiblemente estaban en peores circunstancias para reaccionar ante<br />

situaciones como embarazos no <strong>de</strong>seados (y recurrir en mayor medida a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad). Por otro <strong>la</strong>do, quizá <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> instituciones para hacer<br />

frente a estas situaciones también se convertía en un factor atractor <strong>de</strong> algunas mujeres<br />

residiendo en <strong>la</strong>s áreas rurales colindantes.<br />

La capacidad atractora <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, ofreciendo posibilida<strong>de</strong>s a casi todos los<br />

segmentos <strong>de</strong>l cuerpo social, hizo que <strong>la</strong> emigración tuviera un papel si cabe más<br />

importante que en el resto <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s españo<strong>la</strong>s y mucho más gran<strong>de</strong> que en todo el<br />

pasado reciente. En 1900 el porcentaje <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción no nativa <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia ya era<br />

c<strong>la</strong>ramente superior al <strong>de</strong> cualquier otra por encima <strong>de</strong>l 50%, manteniéndose a <strong>la</strong> cabeza<br />

<strong>de</strong> España todavía en 1930. A diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> media nacional, que refleja una cierta<br />

lentitud en el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> movilidad geográfica hasta el <strong>de</strong>spegue en los años 20, <strong>Madrid</strong><br />

y Barcelona fueron <strong>la</strong>s provincias con un mayor número <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes no nativos 316 . Las<br />

cifras para <strong>la</strong> ciudad son aún más l<strong>la</strong>mativas: en 1920 el 55% <strong>de</strong> los resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad ya no había nacido en el<strong>la</strong> y para 1930 el porcentaje era <strong>de</strong>l 63% 317 .<br />

A finales <strong>de</strong>l siglo XIX dos tipos <strong>de</strong> inmigrantes llegaban a <strong>Madrid</strong>, aquellos<br />

atraídos por <strong>la</strong> riqueza y aquellos expulsados por <strong>la</strong> pobreza 318 . <strong>Los</strong> primeros contaban<br />

con <strong>la</strong> carrera política y <strong>la</strong> enseñanza universitaria como elementos atractores 319 . <strong>Los</strong><br />

segundos acudían expulsados <strong>de</strong>l campo por <strong>la</strong>s difíciles condiciones <strong>de</strong> supervivencia<br />

en ausencia <strong>de</strong> tierra en los ámbitos rurales, engrosaba <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res, e<br />

incluso marginales, madrileñas y buscaban empleo en cualquier tipo <strong>de</strong> trabajo que<br />

315<br />

El trabajo <strong>de</strong> comprobación <strong>de</strong> esta hipótesis se está llevando a cabo en el marco <strong>de</strong> los proyectos a los<br />

que se adscribe esta tesis doctoral “La <strong>mortalidad</strong> en instituciones en el marco <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía urbana:<br />

<strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una comparativa internacional”, financiado por el Ministerio <strong>de</strong> Educación y Ciencia<br />

(SEJ2005-06334) y su continuación “La pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> una gran ciudad hace un siglo: <strong>mortalidad</strong> y<br />

estructura <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a principios <strong>de</strong>l siglo XX <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una comparativa internacional”<br />

CSO2008-06130/SOCI) financiado por el Ministerio <strong>de</strong> Ciencia e Investigación y dirigidos por Dr. Diego<br />

Ramiro Fariñas en el Instituto <strong>de</strong> Economía, Geografía y Demografía <strong>de</strong>l <strong>CSIC</strong>.<br />

316<br />

SILVESTRE RODRÍGUEZ, J.: “Las migraciones interiores durante <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización económica <strong>de</strong><br />

España, 1860-1930” en Cua<strong>de</strong>rnos Económicos <strong>de</strong> ICE nº 69, 2005, pág.166.<br />

317<br />

RAMIRO FARIÑAS, D.: “Regional Mortality Differentials by Causes of Death in Spain, 1900-1932.<br />

” comunicación presentada en el Congreso I censimenti fra passato, presente e futuro. Le fonti di stato<br />

<strong>de</strong>l<strong>la</strong> popo<strong>la</strong>zione a partire dal XIV secolo, Torino, italia, 5-6 <strong>de</strong> noviembre, 2010.<br />

318<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, pág.576.<br />

319<br />

NIELFA CRISTÓBAL: “<strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> crisis finisecu<strong>la</strong>r”, pág.273.<br />

166


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

pudiera ofrecerse: <strong>la</strong>bores esporádicas agrarias en <strong>la</strong>s explotaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s afueras <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad, construcción, obras públicas, y en muchos casos, en <strong>la</strong>s peores circunstancias,<br />

mendicidad y criminalidad.<br />

En <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre los inmigrantes <strong>de</strong> este último grupo y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, vemos<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> dualidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>la</strong> ciudad al observar dos tipos<br />

<strong>de</strong> situaciones que, en <strong>la</strong> práctica, a través <strong>de</strong> cifras agregadas, no po<strong>de</strong>mos distinguir.<br />

Por un <strong>la</strong>do estaban <strong>la</strong>s mujeres que acudían a <strong>la</strong> ciudad y que, una vez allí, necesitaban<br />

recurrir a <strong>la</strong> institución, personificando <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> migración a <strong>la</strong> ciudad en<br />

el tipo <strong>de</strong> usuarias <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Por otro <strong>la</strong>do, no obstante, po<strong>de</strong>mos encontrar los<br />

casos <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s mujeres atraídas a <strong>la</strong> ciudad por <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> tener el parto<br />

institucionalizado y abandonar a sus hijos.<br />

Entre <strong>la</strong>s primeras, es posible que una buena cantidad hubiera iniciado <strong>la</strong><br />

migración para trabajar en el servicio doméstico, sector que ocupaba una gran parte <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> actividad económica madrileña 320 . Muchas <strong>de</strong> esas mujeres emprendían una<br />

migración <strong>de</strong> tipo temporal a <strong>la</strong> ciudad con el objetivo <strong>de</strong> ahorrar y volver a sus pueblos<br />

para contraer matrimonio 321 . Pese a <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> este conjunto <strong>de</strong> mujeres, es<br />

importante recordar que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se insertaba en <strong>la</strong> ciudad a través<br />

<strong>de</strong> familias nucleares (ya formadas en origen) formadas por jornaleros casados con amas<br />

<strong>de</strong> casa, tratando <strong>de</strong> sacar a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte su proyecto familiar. Entre <strong>la</strong>s segundas, es<br />

posible que no se pueda hab<strong>la</strong>r realmente <strong>de</strong> una migración (ya que se trataría sólo <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento temporal por razones médicas) o que <strong>la</strong> migración fuera exclusivamente<br />

una consecuencia <strong>de</strong>l parto, por lo que es difícil caracterizar esta pob<strong>la</strong>ción. Es posible<br />

que respondieran a patrones muy distintos (en cuanto a edad, empleo, proce<strong>de</strong>ncia y<br />

estado civil) y que, por tanto, tuvieran una cierta influencia en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

composición migratoria <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

Para nuestros propósitos, sólo po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scribir una serie <strong>de</strong> aspectos generales<br />

que nos permitan ilustrar algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características esperables en esa pob<strong>la</strong>ción y<br />

que nos pue<strong>de</strong> permitir hacernos una i<strong>de</strong>a sobre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunidad inmigrante<br />

en <strong>la</strong> que se daba el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su intencionalidad<br />

inicial). Para ello, hemos repasado su origen, inserción en <strong>la</strong> ciudad, sex ratio y<br />

comportamiento <strong>de</strong>mográfico.<br />

La atracción a <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>scansaba en dos importantes incentivos, <strong>la</strong> promesa <strong>de</strong><br />

oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> diferencia sa<strong>la</strong>rial, pese a que el coste <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento entendido en un sentido amplio 322 fuera un factor disuasorio importante<br />

<strong>de</strong>l proyecto migratorio. Este coste <strong>de</strong> <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento aumentaba con <strong>la</strong> distancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

su lugar <strong>de</strong> origen, incrementando <strong>la</strong> inversión en contactos y el gasto <strong>de</strong>l propio<br />

<strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento al que se tenía que hacer frente.<br />

320 PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, pág.376 y 571.<br />

321 MORA SITJÀ, N.: “La inmigración en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX: una primera aproximación”,<br />

comunicación presentada en el VI Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica, Granada, 1-3<br />

Abril, 2004, pág.10.<br />

322 Seguimos aquí el uso <strong>de</strong> Silvestre que implica el coste <strong>de</strong> transporte, el <strong>de</strong> no trabajar durante el<br />

<strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento, <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> trabajo e inserción en el nuevo contexto. SILVESTRE RODRÍGUEZ:<br />

“Las migraciones interiores durante <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización económica <strong>de</strong> España, 1860-1930”, pág.6.<br />

167


Capítulo 3<br />

Así, <strong>la</strong>s diferentes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> este coste llevaban a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong><br />

distintos tipos <strong>de</strong> proyectos migratorios, entre aquellos que llegaban a <strong>la</strong> ciudad: los<br />

inmigrantes que llegaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas cercanas podían buscar suerte en <strong>la</strong> ciudad, sin<br />

un p<strong>la</strong>n concreto, mientras que aquellos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> lugares lejanos generalmente<br />

tenían un proyecto <strong>de</strong> vida c<strong>la</strong>ro y ya se habían asegurado algún sustento incluso antes<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> llegada a <strong>la</strong> ciudad 323 . Lógicamente, <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> movilidad generalmente disminuía<br />

conforme aumentaba <strong>la</strong> distancia entre origen y <strong>de</strong>stino, reduciendo, en general, los<br />

aportes migratorios <strong>de</strong> lugares muy distantes.<br />

Para 1920, a partir <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong>l censo en don<strong>de</strong> se recogía <strong>la</strong> información<br />

sobre <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> los habitantes, se pue<strong>de</strong> obtener una imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> contribución<br />

provincial a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción madrileña. En el mapa 3.5.a <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los inmigrantes<br />

resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> procedían <strong>de</strong>l anillo <strong>de</strong> provincias alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> aunque también había importantes grupos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias <strong>de</strong>l norte. Las<br />

provincias meridionales, no obstante, aportaban un menor número <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes a <strong>la</strong><br />

ciudad aunque nunca tan reducidos como <strong>la</strong>s provincias limítrofes a Barcelona, que<br />

aportaban los menores contingentes.<br />

En <strong>Madrid</strong>, como en otras ciuda<strong>de</strong>s, el asentamiento <strong>de</strong> inmigrantes en <strong>la</strong> ciudad<br />

respondía a patrones muy específicos, re<strong>la</strong>cionados tanto con <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s familiares como<br />

con el horizonte <strong>la</strong>boral. A finales <strong>de</strong>l siglo XIX en el Ensanche Norte y el Este<br />

predominaban los inmigrantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> así como <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias<br />

limítrofes aunque también había otras proce<strong>de</strong>ncias. El Ensanche Sur, había un<br />

predominio <strong>de</strong> inmigrantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Alicante y, posteriormente, <strong>de</strong> Toledo 324 .<br />

En cuanto a <strong>la</strong> distribución por sexos, ya hemos comentado en el epígrafe<br />

anterior que existía un predominio <strong>de</strong> mujeres en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s productivas re<strong>la</strong>cionado con<br />

<strong>la</strong> inmigración para el empleo en el servicio doméstico pero en el mapa 3.3.b po<strong>de</strong>mos<br />

precisar un poco más su composición. Se documenta <strong>la</strong> feminización <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmigración<br />

proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias septentrionales frente a una masculinización <strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad<br />

meridional. Entre otras razones aducidas, dada <strong>la</strong> prevalencia <strong>de</strong>l servicio doméstico<br />

como empleo prioritario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, se pue<strong>de</strong> comentar <strong>la</strong> preferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

altas (notables madrileños, nobleza, etc.) por <strong>la</strong> contratación <strong>de</strong> servicio doméstico<br />

proveniente <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> España por sus virtu<strong>de</strong>s morales que representaban el papel <strong>de</strong><br />

“ejemplos públicos <strong>de</strong> vetusta cristiandad <strong>de</strong> sus empleadores” así como en el empleo<br />

como nodrizas 325 .<br />

Las diferencias entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción inmigrante y <strong>la</strong> nativa implicaban una muy<br />

diferente inserción en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad que se correspondía con un distinto<br />

comportamiento <strong>de</strong>mográfico, que tampoco era completamente homogénea. Para<br />

abordar este tipo <strong>de</strong> preguntas en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no disponemos todavía <strong>de</strong> datos<br />

suficientes que en<strong>la</strong>cen <strong>la</strong>s características socio-<strong>de</strong>mográficas con los comportamientos<br />

323<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, pág.571.<br />

324<br />

Para este periodo sólo disponemos <strong>de</strong> información para los distritos <strong>de</strong>l Ensanche:CARBALLO<br />

BARRAL, PALLOL TRIGUEROS, y VICENTE ALBARRÁN: “Hacia una ciudad segregada. Rasgos<br />

comunes y diferenciales <strong>de</strong>l primer <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Ensanche Madrileño en sus tres zonas (1860-1880)”,<br />

pág.18.<br />

325<br />

CARBALLO BARRAL: “<strong>Los</strong> orígenes <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>rno <strong>Madrid</strong>: El Ensanche Este (1860-1878)”,<br />

pág.167. SARASÚA, C.: Criados, nodrizas y amos: el servicio doméstico en <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l mercado<br />

<strong>de</strong> trabajo madrileño, 1758-1868, Siglo XXI, <strong>Madrid</strong>, 1994.<br />

168


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

pero po<strong>de</strong>mos esbozar algunas i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l tipo posible <strong>de</strong> comportamientos diferenciales<br />

en ese colectivo a través <strong>de</strong> los conocimientos que se han obtenido para otros ámbitos<br />

urbanos 326 .<br />

Mapas 3.3. a y b. Origen <strong>de</strong> los inmigrantes residiendo en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en<br />

1920: a) Porcentaje <strong>de</strong> inmigrantes según provincia <strong>de</strong> origen; b) Sex ratio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción presente en <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas provincias.<br />

[Maps 3.3. a and b. Origin of immigrants living in the city of <strong>Madrid</strong> in 1920: a) Percentage of nonnative<br />

resi<strong>de</strong>nts in <strong>Madrid</strong> according to province of origin; b) Sex ratio of non-native popu<strong>la</strong>tion residing<br />

in <strong>Madrid</strong> according to origin].<br />

6%<br />

Sex Ratio<br />

45 a 75<br />

75 a 100<br />

100 a 120<br />

120 a 141<br />

Nota: Porcentajes <strong>de</strong> origen calcu<strong>la</strong>dos excluyendo los extranjeros y los nacidos en <strong>la</strong> propia ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Sex ratio calcu<strong>la</strong>do<br />

dividiendo el total <strong>de</strong> hombres resi<strong>de</strong>ntes entre el <strong>de</strong> mujeres para cada provincia. Fuente: Censo 1920, INE. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Percentages computed excluding foreign-born and natives of the city of <strong>Madrid</strong>. Sex ratio computed dividing total male nonnative<br />

resi<strong>de</strong>nts from a specific province by the corresponding total female non-resi<strong>de</strong>nts of the same province].<br />

Por un <strong>la</strong>do, en cuanto a <strong>la</strong> nupcialidad, <strong>la</strong>s diferencias entre el volumen <strong>de</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción masculina y femenina tenía influencia en <strong>la</strong>s dimensiones <strong>de</strong>l mercado<br />

matrimonial. Dada <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l colectivo inmigrante a <strong>la</strong> endogamia matrimonial ya<br />

sea por <strong>de</strong>cisión voluntaria por afinidad <strong>de</strong> origen o por <strong>la</strong> limitación impuesta por <strong>la</strong>s<br />

re<strong>de</strong>s sociales <strong>de</strong> tipo cultural/regional 327 , sería lógico apuntar que este <strong>de</strong>sequilibrio<br />

tendría importantes consecuencias en el patrón <strong>de</strong> nupcialidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Como ya<br />

hemos comentado al referirnos a <strong>la</strong> ilegitimidad, esto podría implicar <strong>la</strong> adopción <strong>de</strong><br />

estrategias <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> marido que les llevaran a establecer re<strong>la</strong>ciones sexuales con<br />

hombres <strong>de</strong> otros grupos <strong>de</strong> origen e incluso nativos. Estas últimas re<strong>la</strong>ciones podrían<br />

ser más “inseguras”, en el sentido <strong>de</strong> que los hombres, al no pertenecer al mismo grupo<br />

cultural/regional, podrían no verse presionados por el grupo a cumplir con su obligación<br />

(promesa <strong>de</strong> matrimonio, reconocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad).<br />

326 Pese a <strong>la</strong> importantísima contribución al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong><br />

este periodo que ofrece <strong>la</strong> información paronal, aún es necesaria <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong> los esfuerzos para<br />

recopi<strong>la</strong>r y en<strong>la</strong>zar nominalmente <strong>la</strong> enfermedad <strong>de</strong> los registros vitales <strong>de</strong> todos los habitantes y<br />

transeúntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad con <strong>la</strong> información censal para compren<strong>de</strong>r los patrones <strong>de</strong>mográficos en <strong>la</strong><br />

ciudad.<br />

327 Entendida aquí como <strong>la</strong> costumbre <strong>de</strong> los inmigrantes <strong>de</strong> contraer matrimonio con miembros <strong>de</strong> su<br />

mismo grupo cultural-religioso-regional. MORA SITJÀ: “La inmigración en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX: una primera aproximación”, pág.10.<br />

169


Capítulo 3<br />

Sobre <strong>la</strong> fecundidad <strong>de</strong> los inmigrantes en <strong>Madrid</strong> ya hemos hab<strong>la</strong>do con<br />

anterioridad. Por un <strong>la</strong>do, existían unos c<strong>la</strong>ros límites a <strong>la</strong> fecundidad impuestos por <strong>la</strong><br />

inserción <strong>de</strong> un importante número <strong>de</strong> mujeres en el servicio doméstico (que suponían una<br />

importante parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción) y cuya fecundidad, en muchas ocasiones, <strong>de</strong>bía ser <strong>de</strong><br />

tipo ilegítimo 328 .<br />

En cuanto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, es importante apuntar algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s explicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los inmigrantes. La visión tradicional ha igua<strong>la</strong>do <strong>la</strong> categoría inmigrante<br />

con <strong>la</strong> <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción vulnerable y, por tanto, sugiere una <strong>mortalidad</strong> más extremada y<br />

peores condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los nuevos recién llegados a <strong>la</strong> ciudad, que hemos<br />

comentado con anterioridad. Por otro <strong>la</strong>do, también es importante seña<strong>la</strong>r que existen<br />

otras perspectivas al respecto. Se ha argumentado precisamente <strong>la</strong> situación contraria,<br />

healthy migrant effect, explicada como un artefacto o por circunstancias naturales. En el<br />

primer caso, <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> una simi<strong>la</strong>r <strong>mortalidad</strong> entre los inmigrantes se ve como un<br />

efecto irreal que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ber al registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> o a <strong>la</strong> selección. Se hab<strong>la</strong> <strong>de</strong>l<br />

salmon bias effect: el <strong>retorno</strong> <strong>de</strong> muchos inmigrantes a su lugar <strong>de</strong> origen en <strong>la</strong> vejez o<br />

enfermedad reducía artificialmente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> ese colectivo. 329 Y, por otro <strong>la</strong>do,<br />

también se hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> un efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> selección por salud en los lugares <strong>de</strong> origen también<br />

podría contribuir a estos resultados.<br />

<strong>Los</strong> análisis que estudian <strong>la</strong>s experiencias vitales <strong>de</strong> los individuos a través <strong>de</strong>l<br />

estudio <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> vida (life course approach) argumentan que esa reducida <strong>mortalidad</strong><br />

podría <strong>de</strong>berse a <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong> vida en lugares mucho más<br />

saludables, que tendrían efectos visibles en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los inmigrantes a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo,<br />

haciéndolos más robustos y resistentes al ambiente patogénico que encontraban en <strong>la</strong>s<br />

ciuda<strong>de</strong>s 330 .<br />

El sugerir que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los inmigrantes pudiera ser simi<strong>la</strong>r e incluso mejor a<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong> los nativos es difícil <strong>de</strong> aceptar teóricamente dado que el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias<br />

<strong>de</strong> salud tiene como uno <strong>de</strong> sus pi<strong>la</strong>res interpretativos el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias<br />

materiales o estatus socioeconómicos. No obstante, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> distintas evi<strong>de</strong>ncias<br />

tanto históricas como contemporáneas sugiere que distintas re<strong>la</strong>ciones entre estatus<br />

socioeconómico, estatus migratorio y salud pue<strong>de</strong>n ser características <strong>de</strong> distintos<br />

momentos <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización económica y <strong>de</strong>mográfica, que <strong>de</strong>ben ser<br />

explicadas en su contexto. Por tanto, no se pue<strong>de</strong> asumir a priori una re<strong>la</strong>ción entre estas<br />

variables para nuestra época en <strong>Madrid</strong>.<br />

3.3. LA INCLUSA Y LA OFERTA ASISTENCIAL MADRILEÑA<br />

La proliferación <strong>de</strong> instituciones en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> respondió a <strong>la</strong> creciente<br />

<strong>de</strong>manda asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> capital pero, también, estaba re<strong>la</strong>cionada con el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

328<br />

Este tipo <strong>de</strong> análisis ha sido realizado para algunos contextos como VAN BAVEL: “Family control,<br />

bridal pregnancy and Illegitimacy”.<br />

329<br />

ABRAÍDO-LANZA, A. F. et al.: “The Latino mortality paradox. A test of the "salmon bias" and<br />

healthy migrant mypothesis” en American Journal of Public Health nº 89, 1999.<br />

330<br />

Un excelente resumen <strong>de</strong> estas hipótesis se encuentra en ALTER, G. y ORIS, M.: “Childhood<br />

Conditions, Migration and Mortality: Migrants and Natives in 19th-Century Cities” en Social Biology nº<br />

52 (3/4), 2005; y ORIS, M. y ALTER, G.: “Paths to the city and roads to <strong>de</strong>ath. Mortality and migration<br />

in East Belgium during the industrial revolution” en Revue Belge d'Histoire Contemporeaine nº XXXI,<br />

2001.<br />

170


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ciudad como capital política y centro <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> Beneficencia. De hecho, es<br />

importante notar que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> perteneció a <strong>la</strong> Beneficencia Provincial y que en <strong>la</strong> ciudad<br />

se reunían toda una serie <strong>de</strong> instituciones que pertenecían a <strong>la</strong> Beneficencia General y que<br />

se asentaban en <strong>Madrid</strong>, por ser <strong>la</strong> capital.<br />

A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> nuestro periodo <strong>de</strong> estudio, se fue <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ndo una limitada oferta<br />

asistencial para <strong>la</strong>s mujeres antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto y para el cuidado y <strong>la</strong><br />

crianza <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, que podían ser utilizados parcialmente para amortiguar estas<br />

difíciles situaciones. No obstante, <strong>la</strong> dotación presupuestaria e institucional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> estaba en un rango intermedio y no conseguía cubrir <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda asistencial<br />

precisada 331 . Las instituciones disponibles, <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y los dispositivos previstos<br />

apenas alcanzaban a solucionar los problemas <strong>de</strong> unos pocos, haciendo que el abandono<br />

fuera el recurso final.<br />

El recurso al abandono infantil era una medida extrema, que respondía a <strong>la</strong><br />

incapacidad <strong>de</strong> familias o mujeres solteras <strong>de</strong> criar a sus hijos por sus propios medios.<br />

Para <strong>la</strong>s mujeres solteras, tanto <strong>la</strong> ocultación <strong>de</strong>l embarazo, como el parto y <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong>l<br />

niño eran graves problemas a los que <strong>de</strong>bían enfrentarse y no había un dispositivo<br />

institucional que les permitiera sobrellevar esa carga. Si provenían <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad,<br />

<strong>la</strong> carencia <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s sociales o familiares <strong>de</strong> apoyo <strong>la</strong>s situaba en una situación <strong>de</strong><br />

vulnerabilidad total. Si procedían <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, su situación probablemente era más<br />

favorable pero aún así <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s normas sociales/morales y<br />

<strong>la</strong> carga que suponía <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> un hijo ilegítimo podían colocar a <strong>la</strong> madre en una<br />

situación que <strong>la</strong> familia no estaba dispuesta a fomentar. Para <strong>la</strong>s parejas casadas, <strong>la</strong><br />

llegada <strong>de</strong> un nuevo niño en una situación <strong>de</strong> agotamiento <strong>de</strong> recursos, <strong>la</strong> inhabilitación<br />

temporal o <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> uno o <strong>de</strong> los dos cónyuges o incluso <strong>la</strong> muerte, podían<br />

suponer problemas más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> respuesta <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia extendida, si es<br />

que ésta estaba disponible en <strong>la</strong> ciudad.<br />

Para aten<strong>de</strong>r a estos problemas, po<strong>de</strong>mos dividir el tipo <strong>de</strong> instituciones entre<br />

aquel<strong>la</strong>s que podían auxiliar a <strong>la</strong> mujer en el periodo prenatal y aquel<strong>la</strong>s que se <strong>de</strong>stinaron<br />

a <strong>la</strong> ayuda a <strong>la</strong> crianza. En primer lugar, <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> atención durante el parto <strong>de</strong><br />

una mujer en <strong>Madrid</strong> entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l siglo XX <strong>de</strong>pendían,<br />

fundamentalmente, <strong>de</strong> su estado civil y <strong>de</strong> su estatus socioeconómico. Para <strong>la</strong>s mujeres<br />

casadas, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> partos tenían lugar en los domicilios particu<strong>la</strong>res <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

parturientas o <strong>de</strong> sus familiares. La situación económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer/familia <strong>de</strong>terminaba<br />

fundamentalmente el tipo <strong>de</strong> atención en el momento <strong>de</strong>l parto. <strong>Los</strong> médicos sólo solían<br />

aten<strong>de</strong>r a <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ses medias y altas con los recursos suficientes. En general,<br />

sólo eran l<strong>la</strong>mados para el resto <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ses sociales en casos <strong>de</strong> problemas en el parto. Así,<br />

para <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> atención <strong>de</strong>l parto estaba en manos <strong>de</strong> parteras,<br />

comadronas y, en algunos casos, familiares.<br />

La “profesionalización” <strong>de</strong> <strong>la</strong> carrera <strong>de</strong> matronas había comenzado a principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, tratandodo <strong>de</strong> mejorar su “nivel científico” 332 . El proceso continuó a través <strong>de</strong><br />

los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1861 y 1888, haciéndoles jurar: asistir <strong>de</strong> limosna a los pobres <strong>de</strong><br />

solemnidad; guardar el secreto; negarse a cooperar o aconsejar para el aborto; y no dar<br />

331 KRAUSE, M.: “La legis<strong>la</strong>ción sobre beneficencia y su práctica en el cambio <strong>de</strong> siglo” en ALVAREZ<br />

JUNCO, J. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción social pública en España. Beneficencia y previsión, Centro <strong>de</strong><br />

Publicaciones. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Seguridad Social, <strong>Madrid</strong>, 1990, pág.203.<br />

332 Or<strong>de</strong>nanza <strong>de</strong> Carlos IV <strong>de</strong> 1804.<br />

171


Capítulo 3<br />

medicamentos ni hacer maniobras difíciles, caso en el que tenían que recurrir a los<br />

facultativos. La escasez <strong>de</strong> matronas titu<strong>la</strong>das hacía que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los partos<br />

fueran atendidos por comadronas y parteras sin titu<strong>la</strong>ción. En <strong>Madrid</strong>, entre 1853 y 1912<br />

obtuvieron su título <strong>de</strong> matronas 321 mujeres pero aún así, no se cubría <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda y <strong>la</strong>s<br />

parteras irregu<strong>la</strong>res seguían ejerciendo, así como <strong>la</strong>s familiares <strong>de</strong> <strong>la</strong> puérpera, madres o<br />

hermanas.<br />

Para <strong>la</strong>s mujeres solteras o viudas, muchas veces dar a luz en el domicilio propio no<br />

era posible por diversas razones (falta <strong>de</strong> recursos económicos, resi<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong><br />

los señores, rechazo familiar, etc.). Igual ocurría con el caso <strong>de</strong> algunas mujeres casadas<br />

pobres, que carecían <strong>de</strong> los recursos necesarios para costear un médico. La alternativa era<br />

<strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, que se configuró como <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción especializada en <strong>la</strong> atención<br />

al parto <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Algunos partos todavía ocurrían en otros lugares, como el<br />

Hospital Provincial, el <strong>de</strong> <strong>la</strong> Princesa, pero eran rápidamente enviados a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad.<br />

Según <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> beneficencia, para <strong>la</strong>s mujeres pobres casadas había un<br />

último recurso, acudir en el momento <strong>de</strong>l parto a los facultativos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Casas <strong>de</strong> Socorro<br />

<strong>de</strong>l distrito en el que residían, dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>bían ser atendidas gratuitamente. La mujer soltera,<br />

prostituta o viuda embarazada, estaba explícitamente excluida <strong>de</strong> esta provisión según el<br />

artículo 42 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Municipal 333 . Esta normativa estuvo en<br />

vigor al menos hasta 1902, cuando Hauser <strong>de</strong>nunciaba el uso <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> argumentos<br />

morales para rechazar <strong>la</strong> atención municipal <strong>de</strong> estas mujeres “<strong>de</strong>sgraciadas” pese a que<br />

había <strong>de</strong>saparecido formalmente <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos en 1899 334 .<br />

La Casa <strong>de</strong> Maternidad fue casi <strong>la</strong> única institución <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad que se ocupaba <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> maternidad hasta mediados <strong>de</strong> los años 1920. En 1924 se inauguró en <strong>la</strong> calle<br />

O’Donnell <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina cuya gestación se había iniciado 22 años<br />

antes, a raíz <strong>de</strong> <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong> Hauser <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad 335 .<br />

Surgida <strong>de</strong> una iniciativa femenina e impulsada por Amalia Loring (esposa <strong>de</strong> Francisco<br />

Silve<strong>la</strong>) y el dr. José Gálvez Ginachero, consiguió el apoyo político <strong>de</strong> <strong>la</strong> Reina Victoria<br />

Eugenia para su <strong>de</strong>sarrollo. En su reg<strong>la</strong>mento se <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raba como objeto “proporcionar a<br />

<strong>la</strong>s embarazadas pobres o no pudientes un albergue sano, dotado <strong>de</strong> asistencia lo más<br />

completa posible”. También sirvió para exten<strong>de</strong>r el recurso a <strong>la</strong> maternidad<br />

institucionalizada a otras capas <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad (c<strong>la</strong>se media o acomodada) dada <strong>la</strong><br />

previsión <strong>de</strong> condiciones especiales para <strong>la</strong>s mujeres “pudientes” que pudieran costear su<br />

estancia y así dar ejemplo al resto <strong>de</strong> mujeres 336 .<br />

Por último lugar, <strong>la</strong> ley <strong>de</strong>l seguro maternal incluyó una previsión en su protección<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer embarazada que se puso en marcha en los años 30 ofrecía a <strong>la</strong>s obreras los<br />

servicios gratuitos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s matronas para impedir que, por <strong>la</strong> penuria económica, fueran<br />

atendidas por familiares y aficionadas. No obstante, dada <strong>la</strong> limitada base social a <strong>la</strong> que<br />

se aplicaba <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción (obreras) esta mejora tampoco supuso un cambio radical 337 .<br />

333<br />

Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Municipal y Casas <strong>de</strong> Socorro <strong>de</strong> 1875.<br />

334<br />

HAUSER, P.: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, vol. I, Editora Nacional, <strong>Madrid</strong>, 1902,<br />

pág.452-453.<br />

335<br />

Ibid., Sobre <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong> Hauser a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, ver el capítulo 4.<br />

336<br />

COLOMER GÓMEZ y ANABITARTE PRIETO: “Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina. 100 años <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

gestación <strong>de</strong> un sueño, 1903-2003”, pág.37-41<br />

337<br />

GONZÁLEZ CASTILLO: “Las matronas ma<strong>la</strong>gueñas, un colectivo profesional discriminado en <strong>la</strong><br />

dictadura <strong>de</strong> Primo <strong>de</strong> Rivera (1923-1930)”.<br />

172


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Para proteger a <strong>la</strong> infancia y ayudar a <strong>la</strong>s madres pobres en su crianza, se<br />

<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ron dos tipos <strong>de</strong> actuaciones, una <strong>de</strong> tipo asistencial y una <strong>de</strong> tipo médico. El<br />

primer tipo <strong>de</strong> intervenciones tenía una aproximación todavía benéfica a <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res.<br />

Entre <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Casas <strong>de</strong> Socorro, estaba <strong>la</strong> prestación <strong>de</strong> ayudas a los<br />

necesitados en el ámbito local, aunque <strong>la</strong> asistencia re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> maternidad no era<br />

muy alta. Fundamentalmente se concedían bonos <strong>de</strong> alimentación durante los 8 días<br />

siguientes al parto (se componían <strong>de</strong> pan, carne, tocino, garbanzos, choco<strong>la</strong>te, carbón) y<br />

ayudas para <strong>la</strong>ctancia, por <strong>la</strong>s que se concedían 15 pesetas para <strong>la</strong> contratación <strong>de</strong> una<br />

nodriza durante 12 meses. <strong>Los</strong> requisitos para recibir<strong>la</strong>s limitaban su impacto: a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> pobreza, se restringían <strong>la</strong>s usuarias potenciales a <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en el<br />

distrito y se excluía a <strong>la</strong>s viudas y solteras 338 .<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas ayudas, se inició <strong>la</strong> fundación <strong>de</strong> un tipo institución caritativa que<br />

pretendía aliviar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres trabajadoras: <strong>la</strong> casa-cuna, también l<strong>la</strong>mada<br />

crèche, asilo infantil, etc. Su función era recoger a los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres trabajadoras<br />

mientras éstas estaban trabajando. Entre los esfuerzos más tempranos documentados se<br />

encuentra el Asilo para los Hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Cigarreras <strong>de</strong> cuyo gobierno se encargó <strong>la</strong> Junta<br />

<strong>de</strong> Damas que también gobernaba <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, fundado por <strong>la</strong> Reina María Victoria, para<br />

“que los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cigarreras estuviesen recogidos en él durante <strong>la</strong>s horas <strong>de</strong> trabajo en<br />

<strong>la</strong> fábrica”, institución que albergaba a unos 60-80 niños diariamente 339 .<br />

A partir <strong>de</strong> los años 90 <strong>de</strong>l siglo XIX, empezaron a surgir otras instituciones<br />

simi<strong>la</strong>res fundadas por particu<strong>la</strong>res. Uno <strong>de</strong> los proyectos más importantes fue el asilo <strong>de</strong><br />

Reina Victoria fundado por los marqueses <strong>de</strong> Aledo en 1893 a semejanza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s crèches<br />

alemanas que pretendía “acoger al niño, ocupándose <strong>de</strong> su triste situación a los pocos<br />

meses <strong>de</strong> nacer y <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> mitigar su abandono” y también proteger a <strong>la</strong>s “madres<br />

que quieren pero no pue<strong>de</strong>n trabajar porque el cuidado, y hasta el estorbo material <strong>de</strong> sus<br />

hijos se lo impi<strong>de</strong> o dificulta”. La primera casa cuna fundada en 1893 fue seguida en 1894<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> una fundación que fue abriendo sucursales a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> geografía<br />

madrileña, llegando a tener 9 ya en 1911 340 .<br />

El peso <strong>de</strong>l pensamiento médico y <strong>la</strong> preocupación prioritaria por <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil hizo que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los esfuerzos no estuvieran centrados en <strong>la</strong>s<br />

necesida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres madrileñas. No se contemp<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

compatibilizar trabajo y maternidad ni <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> instituciones que permitieran a <strong>la</strong>s<br />

mujeres sobrellevar <strong>la</strong> maternidad en una situación <strong>de</strong> necesidad en <strong>la</strong> ciudad (por <strong>la</strong><br />

soltería o por <strong>la</strong> situación económica familiar) y, por tanto, alejar<strong>la</strong>s <strong>de</strong>l abandono. <strong>Los</strong><br />

338 KRAUSE: “La legis<strong>la</strong>ción sobre beneficencia y su práctica en el cambio <strong>de</strong> siglo”, pág.213;<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “Una medicina para los niños”, pág.151; y CARBALLO BARRAL, B.: “La<br />

beneficencia municipal <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el cambio <strong>de</strong> siglo: el funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Casas <strong>de</strong> Socorro<br />

(1896-1915)”, comunicación presentada en el Congreso MODERNIZAR ESPAÑA. 1898-1914. Proyectos<br />

<strong>de</strong> reforma y apertura internacional en torno a <strong>la</strong> Conferencia <strong>de</strong> Algeciras, <strong>Madrid</strong>, 20-22 <strong>de</strong> abril,<br />

2006, pág.12.<br />

339 Guía <strong>de</strong>l IX Congreso Internacional <strong>de</strong> Higiene y Demografía, <strong>Madrid</strong>, 1898.<br />

340 GÓMEZ CANO, M.: “<strong>Los</strong> asilos-cunas” en Pro Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección<br />

a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Agosto, 1911, pág.340; y HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto<br />

<strong>de</strong> vista médico-social, pág.463-464.<br />

173


Capítulo 3<br />

esfuerzos obviaban esa realidad y se concentraron exclusivamente en aleccionar a <strong>la</strong>s<br />

mujeres como madres al tiempo que rechazaban el abandono.<br />

Surgieron dos tipos <strong>de</strong> instituciones: por un <strong>la</strong>do, aparecieron instituciones<br />

<strong>de</strong>dicadas exclusivamente a <strong>la</strong> atención médica <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia (y <strong>de</strong> sus enfermeda<strong>de</strong>s, en<br />

general) y, por otro, instituciones <strong>de</strong>dicadas a <strong>la</strong> intervención activa en <strong>la</strong> lucha contra un<br />

tipo <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> (<strong>la</strong> asociada a <strong>la</strong> alimentación). Las primeras tendieron a surgir <strong>de</strong>l<br />

ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia pública. A nivel provincial, el primer hospital especializado en<br />

<strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong> fue fundado en 1877 por <strong>la</strong> duquesa <strong>de</strong> Santoña, dotado <strong>de</strong> tres sa<strong>la</strong>s<br />

con unas 50 camas. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su fundación se incorporó a <strong>la</strong>s instituciones<br />

<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial 341 . A nivel municipal, a partir <strong>de</strong> 1893 empezó<br />

a funcionar un Consultorio para niños enfermos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Socorro <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong><br />

Pa<strong>la</strong>cio (aunque in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> ésta) <strong>de</strong>dicado a <strong>la</strong> atención pública y gratuita <strong>de</strong> los<br />

hijos menores <strong>de</strong> 15 años <strong>de</strong> familias pobres, funcionando exclusivamente como una<br />

consulta médico-quirúrgica.<br />

El otro tipo <strong>de</strong> acercamiento provino <strong>de</strong> <strong>la</strong> iniciativa privada a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Gotas <strong>de</strong><br />

Leche, instituciones indicadas para <strong>la</strong> intervención directa en <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil en el tema concreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación. A pesar <strong>de</strong> que en Europa este tipo <strong>de</strong><br />

instituciones habían florecido ya durante <strong>la</strong> última década <strong>de</strong>l siglo XIX, en España no<br />

empezaron a insta<strong>la</strong>rse hasta el nuevo siglo. Siguiendo <strong>la</strong> inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera en<br />

Barcelona en 1902 (por Felipe Car<strong>de</strong>nal, Ignacio Girona y Soler Fajarnés), en <strong>Madrid</strong> se<br />

instaló <strong>la</strong> primera Gota <strong>de</strong> Leche en 1904 por iniciativa <strong>de</strong> Rafael Ulecia y Cardona y<br />

financiado por los marqueses <strong>de</strong> Casa Torre. Las funciones <strong>de</strong> estas instituciones eran el<br />

socorro benéfico (en forma <strong>de</strong>l reparto <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> buena calidad) y <strong>la</strong> educación<br />

higiénica, que era <strong>la</strong> prioridad para los médicos. Aunque también se vigi<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> salud <strong>de</strong><br />

los niños, en general, estaban focalizados en <strong>la</strong> alimentación 342 .<br />

Ambas intervenciones abordaban aspectos distintos <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud infantil y poco<br />

<strong>de</strong>spués se convirtieron en los dos brazos <strong>de</strong> intervención pública. Dado el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor realizada por <strong>la</strong> Gota <strong>de</strong> Leche en <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil, se inició <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong>l primer consultorio <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Pa<strong>la</strong>cio,<br />

que años más tar<strong>de</strong> se convirtió en <strong>la</strong> Institución Municipal <strong>de</strong> Puericultura 343 . En una<br />

primera fase, entre 1908 y 1913, sus funciones se vieron ampliadas al reparto <strong>de</strong> leche<br />

maternizada para un reducido número <strong>de</strong> niños. En una segunda fase, tras <strong>la</strong> presentación<br />

<strong>de</strong>l dr. Gómez Herrero <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> transformación al alcal<strong>de</strong>, se concedió <strong>la</strong><br />

financiación para transformar el pequeño consultorio inicial en <strong>la</strong> Institución Municipal <strong>de</strong><br />

Puericultura. La nueva estructura incluyó, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> consulta médico-quirúrgica para<br />

los niños pobres, una consulta para menores <strong>de</strong> dos años (parte para <strong>la</strong>ctancia vigi<strong>la</strong>da y<br />

parte para gota <strong>de</strong> leche) y una escue<strong>la</strong> <strong>de</strong> maternología. Y se fueron creando nuevas<br />

sucursales en los <strong>de</strong>más distritos madrileños, <strong>de</strong> modo que para 1926 ya existían al menos<br />

otros siete establecimientos 344 .<br />

341<br />

RODRÍGUEZ OCAÑA: “Una medicina para los niños”, págs.149-193.<br />

342<br />

Ibid., págs.158-160.<br />

343<br />

ALVAREZ PELÁEZ: “La búsqueda <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo institucional <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia: institutos,<br />

guar<strong>de</strong>rías y hogares infantiles. España, 1900-1940”, pág.162.<br />

344<br />

GÓMEZ HERRERO, D.: Historia, organización y modos <strong>de</strong> funcionar <strong>de</strong> <strong>la</strong> Institución Municipal <strong>de</strong><br />

Puericultura, Imprenta <strong>de</strong> Juán Pérez Torres, <strong>Madrid</strong>, 1926, págs.7-8 y 28.<br />

174


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Junto a este tipo <strong>de</strong> establecimientos, florecieron durante el siglo XX y,<br />

particu<strong>la</strong>rmente a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> aprobación <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong><br />

Infancia, nuevas instituciones <strong>de</strong>stinadas a distintos grupos <strong>de</strong> niños, que convivieron con<br />

<strong>la</strong>s instituciones tradicionales que se habían <strong>de</strong>stinado a huérfanos, niños ciegos, etc.<br />

Entre el<strong>la</strong>s po<strong>de</strong>mos citar el Hospicio <strong>de</strong> San Fernando que se ocupaba <strong>de</strong> niños mayores<br />

<strong>de</strong> 7 años, con una capacidad <strong>de</strong> unos 800 p<strong>la</strong>zas aunque generalmente albergaba cerca <strong>de</strong><br />

1200 niños; el Colegio <strong>de</strong> Santa Catalina <strong>de</strong> los Donados para niños ciegos; los Asilos <strong>de</strong><br />

San Bernardino y <strong>de</strong> <strong>la</strong> Noche para mendigos; el Colegio-Asilo y Taller <strong>de</strong> Nuestra<br />

Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paloma para moralización y recogida <strong>de</strong> menores; el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz para<br />

<strong>la</strong>s niñas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y el Colegio <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> los Desamparados para niños,<br />

así como, más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte el Colegio Pablo Iglesias, etc. 345<br />

Toda una red <strong>de</strong> instituciones atendía distintas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres<br />

embarazadas y <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia pero cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s sólo podía aten<strong>de</strong>r a un reducido<br />

número <strong>de</strong> niños, muchas estaban financiadas privadamente y no tenían una admisión<br />

libre y no cubrían todas <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción resi<strong>de</strong>nte en <strong>Madrid</strong>. Así,<br />

pese a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> todas estas opciones, <strong>la</strong> maternidad y el cuidado <strong>de</strong> los niños eran<br />

momentos críticos en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, casadas o solteras, y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se ofrecía<br />

como una institución que podía albergar todos aquellos niños que no podían o querían ser<br />

recogidos por otras instituciones. Así, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era un último recurso pero también un<br />

recurso distinto <strong>de</strong> los existentes que podía llegar a ofrecer una flexibilidad ausente en<br />

todos los <strong>de</strong>más.<br />

***<br />

Dada <strong>la</strong> configuración específica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas nacionales en respuesta a <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>mandas y particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los distintos espacios regionales, nuestra caracterización<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> ha puesto <strong>de</strong> relieve <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad a principios <strong>de</strong>l siglo XX para<br />

permitirnos visualizar <strong>la</strong> imbricación específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad. La mo<strong>de</strong>rnización económica y política que permitió que <strong>Madrid</strong> se convirtiera en<br />

<strong>la</strong> una verda<strong>de</strong>ra metrópoli no sólo tuvo consecuencias globales sino que afectótambién <strong>la</strong><br />

propia evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. La institución no estuvo al margen <strong>de</strong>l tejido<br />

<strong>de</strong>mográfico y asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> estaba afectada y afectaba<br />

los eventos <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Por otro, su papel asistencial, extendido a <strong>usos</strong> a<br />

los que no estaba específicamente <strong>de</strong>stinada, surgió <strong>de</strong> <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su pob<strong>la</strong>ción.<br />

345 GUTIÉRREZ SÁNCHEZ, M.: "Crisis social y asistencia pública en el último cuarto <strong>de</strong> siglo" en<br />

ALVAREZ JUNCO, J. (Ed.), Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción social pública en España. Beneficencia y previsión,<br />

Centro <strong>de</strong> Publicaciones. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Seguridad Social, <strong>Madrid</strong>, 1990, KRAUSE: "La<br />

legis<strong>la</strong>ción sobre beneficencia y su práctica en el cambio <strong>de</strong> siglo". “<br />

175


Capítulo 3<br />

RESUMEN CAPÍTULO 3<br />

La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas Casas <strong>de</strong> Expósitos en el ámbito nacional estuvo<br />

<strong>de</strong>terminada por <strong>la</strong> respuesta particu<strong>la</strong>r dada por <strong>la</strong>s Diputaciones provinciales,<br />

instituciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que <strong>de</strong>pendían, a <strong>la</strong>s circunstancias sociales y económicas <strong>de</strong>l área<br />

en el que estaban ubicadas. Por tanto, el objetivo <strong>de</strong> este capítulo ha sido <strong>de</strong>stacar una<br />

serie <strong>de</strong> aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> que nos permiten enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y sus características en su marco geográfico específico.<br />

En <strong>la</strong> sección 3.1 hemos <strong>de</strong>scrito cómo en este periodo <strong>Madrid</strong> fue adquiriendo<br />

<strong>la</strong>s características que <strong>la</strong> convirtieron en una ciudad con un papel simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> otras<br />

metrópolis europeas: espacio <strong>de</strong> articu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los espacios económicos nacionales,<br />

nudo <strong>de</strong> comunicaciones y centro <strong>de</strong> servicios y <strong>de</strong>cisiones. Tres factores se han<br />

consi<strong>de</strong>rado en este proceso: el tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, <strong>la</strong> capitalidad política que ejerció<br />

un papel atractor para convertir <strong>Madrid</strong> en una ciudad <strong>de</strong> servicios y <strong>la</strong> asunción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

capitalidad financiera. Pese a <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> industrialización inicial, <strong>la</strong> inmigración puso en<br />

marcha <strong>la</strong> urbanización <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> construcción inmobiliaria se convirtió en el<br />

sector prioritario <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, sobre todo a través <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong>l Ensanche.<br />

En <strong>la</strong> sección 3.2. hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong> compleja re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad y <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

condicionaba <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que recurría al <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y, por otro<br />

<strong>la</strong>do, <strong>la</strong> institución a <strong>la</strong> vez <strong>de</strong>terminaba parcialmente algunas dinámicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y<br />

<strong>de</strong> su imagen. Igual que en estaba ocurriendo en el ámbito económico y político, <strong>la</strong><br />

dinámica <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>Madrid</strong> estaba plenamente en <strong>la</strong>s coor<strong>de</strong>nadas<br />

europeas (<strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Europa), con un retraso <strong>de</strong> 10-15 años en <strong>la</strong> cronología. Sin<br />

embargo, estaba en pleno proceso <strong>de</strong> transición <strong>de</strong>mográfica (<strong>la</strong> fecundidad <strong>de</strong>scendía<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia entre 1870 y 1887). La<br />

migración adquirió una elevada intensidad y el crecimiento pob<strong>la</strong>cional fue espectacu<strong>la</strong>r<br />

durante ese periodo: <strong>de</strong> 500. 000 en 1900 a casi un millón en 1930 (gráfico 3.1).<br />

La fecundidad en <strong>la</strong> provincia era re<strong>la</strong>tivamente baja comparada con <strong>la</strong> españo<strong>la</strong><br />

(3,5 frente a 5,5) pero <strong>la</strong> fecundidad ilegítima estaba entre <strong>la</strong>s más elevadas <strong>de</strong>l país<br />

(con una media <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> nacimientos ilegítimos). Ambas experimentaron un<br />

<strong>de</strong>scenso durante el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX (índice sintético <strong>de</strong> fecundidad <strong>de</strong> 2,9 e<br />

ilegitimidad alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 15%). Su distribución en <strong>la</strong> ciudad seguía el patrón <strong>de</strong><br />

diferencias socioeconómicas <strong>de</strong> los distritos: elevada natalidad e ilegitimidad asociada<br />

con los distritos y pob<strong>la</strong>ciones más pobres (mapas 3.1 y 3.2), uno <strong>de</strong> los cuales era el<br />

distrito <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>, que recibía el nombre <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. No obstante, esta imagen<br />

estaba afectada por el hecho <strong>de</strong> que los datos se adscribían al lugar <strong>de</strong> ocurrencia y no<br />

<strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia. Este hecho distorsionaba <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> aquellos lugares don<strong>de</strong> se alojaban<br />

instituciones <strong>de</strong> beneficencia y sanitaria. Por un <strong>la</strong>do, aunque se contabilizaran los<br />

partos institucionales al margen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> nacimientos domiciliarios,<br />

algunos quedaron fuera <strong>de</strong> su control. A<strong>de</strong>más, el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> natalidad institucional era muy importante, llegando a suponer hasta el 80%<br />

<strong>de</strong> esos nacimientos (gráfico 3.3.). Por otro <strong>la</strong>do, el incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad<br />

asociada a los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a un efecto indirecto:<br />

normalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r ante el<strong>la</strong>.<br />

176


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad era <strong>de</strong> <strong>la</strong>s más elevadas <strong>de</strong>l país, como sugiere <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> “<strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte” que recibió <strong>de</strong> algunos contemporáneos, pese<br />

al <strong>de</strong>scenso en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s infantiles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX. En 1900 <strong>la</strong> esperanza <strong>de</strong><br />

vida en <strong>la</strong> ciudad era <strong>de</strong> 28 años, muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> media nacional, que estaba en<br />

36 años. En 1900 <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad era 233‰ aunque experimentó un<br />

importante <strong>de</strong>scenso, cayendo al 116‰ en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1930 (gráfico 3.5 y 3.6). Esta<br />

<strong>mortalidad</strong> se pue<strong>de</strong> explicar a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> habitabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general (<strong>de</strong>ficiente situación higiénico-sanitaria,<br />

<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción, hacinamiento, uso <strong>de</strong> recursos comunes, enfermeda<strong>de</strong>s<br />

endémicas, falta <strong>de</strong> infraestructuras, etc.) No obstante, es importante mencionar que<br />

otras explicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> urbana han apuntado a <strong>la</strong> peor experiencia <strong>de</strong> salud<br />

<strong>de</strong> los inmigrantes y, particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> beneficencia (don<strong>de</strong> un<br />

importante número <strong>de</strong> inmigrantes moría) como responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong><br />

urbana. Y, en este sentido, <strong>Madrid</strong> ofrece un caso ilustrativo ya que el 45% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones durante el primer año <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> (que alcanzó cifras <strong>de</strong>l<br />

500‰) eran <strong>de</strong> niños abandonados en <strong>la</strong> institución. Así, se ve c<strong>la</strong>ramente el dramático<br />

efecto que tenía <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional (que incluía niños nacidos <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad así como <strong>de</strong> madres no nativas) sobre <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong>l distrito y <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

La migración en el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX fue espectacu<strong>la</strong>r y, a finales <strong>de</strong>l<br />

periodo (1930), el 63% <strong>de</strong> los resi<strong>de</strong>ntes no había nacido en el<strong>la</strong>. No obstante, po<strong>de</strong>mos<br />

observar una vez más esta doble re<strong>la</strong>ción ciudad e institución. Por un <strong>la</strong>do, tanto el<br />

volumen como <strong>la</strong> vulnerabilidad asociada a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción inmigrante <strong>de</strong>terminaban <strong>la</strong>s<br />

usuarias potenciales. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> propia institución era en sí misma un foco atractor<br />

<strong>de</strong> migración. Así, existían diferentes proyectos migratorios en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>:<br />

aquel<strong>la</strong>s mujeres que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber residido en <strong>la</strong> ciudad por<br />

algún tiempo y aquel<strong>la</strong>s que llegaban (y/o permanecían) a <strong>la</strong> ciudad para recurrir a <strong>la</strong><br />

institución. El mayor peso <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmigración procedía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias cercanas, con un<br />

menor coste <strong>de</strong>l proyecto migratorio. Esto podía conllevar una menor estabilidad a <strong>la</strong><br />

llegada. Aquel<strong>la</strong>s provenientes <strong>de</strong> provincias lejanas podían tener mayor p<strong>la</strong>nificación y<br />

mayor estabilidad (mapa 3.3.). Estas diferencias podían implicar muy distintas<br />

predisposiciones <strong>de</strong> recurrir a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> migración a <strong>la</strong> ciudad para <strong>la</strong>s<br />

mujeres tenía el objetivo <strong>de</strong> trabajar en el sector doméstico, sobre todo en <strong>la</strong>s provincias<br />

aledañas a <strong>Madrid</strong>. Éste era el empleo femenino mayoritario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes<br />

en <strong>Madrid</strong> (más <strong>de</strong>l 75% <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rando un empleo extra-doméstico),<br />

suponiendo una situación <strong>de</strong> máxima vulnerabilidad ante un embarazo no <strong>de</strong>seado.<br />

En <strong>la</strong> sección 3.3 hemos finalizado <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l contexto en el que se<br />

asentó <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong>l repaso <strong>de</strong> <strong>la</strong> dotación caritativa, asistencial y sanitaria para<br />

ofrecer auxilio a <strong>la</strong>s mujeres durante embarazo, parto y crianza <strong>de</strong> los niños. Conforme<br />

<strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil se tras<strong>la</strong>dó en medidas específicas para<br />

combatir<strong>la</strong>, <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres mejoró pero siempre fue muy frágil. Para el<br />

embarazo y parto, <strong>la</strong> Maternidad adjunta fue hasta 1926 <strong>la</strong> única institución dispuesta a<br />

admitir mujeres in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su estado civil. Las casadas tenían <strong>la</strong> opción <strong>de</strong><br />

recurrir a <strong>la</strong>s Casas Socorro Municipales. A partir <strong>de</strong> 1926, <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa<br />

Cristina se incorporó a <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> asistencia sanitaria, completamente in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para mujeres <strong>de</strong> cualquier estado civil.<br />

La ayuda a <strong>la</strong> crianza estuvo <strong>de</strong>terminada por los mismos criterios morales que<br />

<strong>la</strong> ayuda al embarazo o al parto. Las Casas <strong>de</strong> Socorro sólo ofrecían ayuda en forma <strong>de</strong><br />

177


Capítulo 3<br />

bonos <strong>de</strong> comida o ayudas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia a <strong>la</strong>s casadas. El número <strong>de</strong> crèches privadas era<br />

muy limitado. Las instituciones médicas eran <strong>de</strong> tipo general. En 1893 se abrió el<br />

consultorio <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> pecho en <strong>Madrid</strong> (Casa <strong>de</strong> Socorro <strong>de</strong>l distrito <strong>de</strong> Pa<strong>la</strong>cio)<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia municipal. Y en 1904, promovido por <strong>la</strong> iniciativa privada<br />

(Rafael Ulecia y Cardona) <strong>la</strong> primera Gota <strong>de</strong> Leche en <strong>Madrid</strong> (rápidamente seguida<br />

por otras fundaciones simi<strong>la</strong>res). Así, aunque existían algunas iniciativas para ayudar a<br />

<strong>la</strong>s madres durante el embarazo, parto y crianza, no eran muy numerosas y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se<br />

era una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s opciones prioritarias.<br />

178


SUMMARY CHAPTER 3<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

The particu<strong>la</strong>r evolution of the different foundling hospitals in Spain was<br />

<strong>de</strong>termined by the response each Provincial Council (Diputación Provincial), the<br />

institution in charge of provinces, gave to its social and economic environment. Thus,<br />

the aim of this chapter has been to study some aspects of the city of <strong>Madrid</strong> that allow<br />

us to un<strong>de</strong>rstand the evolution of the FHM and its characteristics.<br />

In section 3.1 we have briefly <strong>de</strong>scribed how in this period <strong>Madrid</strong> acquired the<br />

characteristics that ma<strong>de</strong> it a city no different to other European metropolis. There were<br />

three factors in this process: the size of the city; its role as political capital that turned<br />

the city into an attraction centre to create a city of service and communication nucleus;<br />

and the gradual assumption of financial lea<strong>de</strong>rship. In spite of the <strong>la</strong>ck of initial<br />

industrialization, immigration to the city kicked off the city’s urbanization, making<br />

property <strong>de</strong>velopment the main sector in the city, especially through the city’s<br />

en<strong>la</strong>rgement project (El Ensanche).<br />

In section 3.2 we have <strong>de</strong>scribed the complex re<strong>la</strong>tionship between the city’s<br />

<strong>de</strong>mography and the institution’s. While the city’s <strong>de</strong>mographic dynamics conditioned<br />

the popu<strong>la</strong>tion that could resort to leaving children at the FHM, at the same time, the<br />

institution partially <strong>de</strong>termined some of the city’s dynamics and also its image.<br />

Simi<strong>la</strong>rly to what was happening in the economic and political domain, the city of<br />

<strong>Madrid</strong>’s <strong>de</strong>mographic dynamic was completely on European co-ordinates (the southern<br />

version). In spite of a 10-15 years chronological <strong>de</strong><strong>la</strong>y, <strong>Madrid</strong> had entered the<br />

<strong>de</strong>mographic transition process completely: fertility <strong>de</strong>creasing from the beginning of<br />

the 20 th century, infant mortality between 1870 and 1887 and very intense migration<br />

that lead to a spectacu<strong>la</strong>r popu<strong>la</strong>tion growth: starting with less than half a million of<br />

inhabitants in 1900 to almost reaching one million by 1930 (graph 3.1).<br />

<strong>Madrid</strong>’s fertility was re<strong>la</strong>tively low, compared to Spanish rates (3.5 vs. 5.5 total<br />

fertility rate), but illegitimate fertility was among the highest in the country (an average<br />

of more than 20% illegitimate births). Both experienced a <strong>de</strong>cline during the first third<br />

of the 20 th century (total fertility rate of 2.9 and illegitimate fertility around 15%). Their<br />

distribution in the city followed the usual socio-economic difference pattern by districts:<br />

higher birth rates and illegitimacy ratios in the poorest districts and popu<strong>la</strong>tions (maps<br />

3.1 and 3.2), one of which was precisely the <strong>Inclusa</strong> district, which took its name from<br />

the FHM (<strong>Inclusa</strong> in Spanish). However, this image was affected by the fact that event<br />

registration was ma<strong>de</strong> according to the p<strong>la</strong>ce of occurrence the instead of resi<strong>de</strong>nce.<br />

This fact distorted the image of those districts that housed health or charity institutions.<br />

On the one hand, even if institutional births were reported separately from births taking<br />

p<strong>la</strong>ce at private addresses, some where not accounted for properly. Moreover, the role of<br />

the Maternity Hospital (MH) in institutional births was very important, accounting up to<br />

80% of those births (graph 3.3). On the other hand, the increase in illegitimacy<br />

associated with the surroundings of the FHM may be due to an indirect effect:<br />

regu<strong>la</strong>rization of illegitimacy and the possibilities of <strong>de</strong>aling with it.<br />

<strong>Madrid</strong>’s mortality was among the highest of the country, as the name “city of<br />

<strong>de</strong>ath”, given by some contemporaries suggests, in spite of the <strong>de</strong>cline for the youngest<br />

ages from the <strong>la</strong>te 19 th century onwards. In 1900, life expectancy in the city was 28<br />

179


Capítulo 3<br />

years, well below the national average, 36; infant mortality was 233‰, although it rapid<br />

<strong>de</strong>crease, reaching 116‰ in the 1930s (graphs 3.5 and 3.6). This mortality can be<br />

exp<strong>la</strong>ined through the habitability conditions of cities, re<strong>la</strong>ted to general mortality<br />

(<strong>de</strong>ficient hygienic and health, popu<strong>la</strong>tion <strong>de</strong>nsity, crowding, use of common resources,<br />

en<strong>de</strong>mic diseases, infrastructure <strong>de</strong>ficits, etc.) However, it is important to mention that<br />

other exp<strong>la</strong>nations of mortality have pointed at the worse outcomes experienced by<br />

migrants and, particu<strong>la</strong>rly, charity institutions (where an important number of migrants<br />

died) as partially responsible for urban penalty. The case of <strong>Madrid</strong>, with a 45% of<br />

<strong>de</strong>aths during first year of life in the <strong>Inclusa</strong> district (which reached 500‰ infant<br />

mortality rates) belonging to children abandoned in the FHM, shows the dramatic effect<br />

that institutional mortality (which inclu<strong>de</strong>d children born outsi<strong>de</strong> the city and those born<br />

of migrant mothers) could have on the estimations for the district and the city.<br />

Migration during the first third of the 20 th century accounted for <strong>la</strong>rge<br />

proportions of popu<strong>la</strong>tion in the city: at the end of the period, 63% of resi<strong>de</strong>nts was non<br />

native. However, we can see the double re<strong>la</strong>tionship city-institution. On the one hand,<br />

logically, the size and the vulnerability generally associated to migrant popu<strong>la</strong>tion<br />

<strong>de</strong>termined potential users of the institution. On the other hand, the institution itself was<br />

an attractor pole for migration, as it offered women living in nearby vil<strong>la</strong>ges the<br />

possibility of getting rid of unwanted children. Accordingly, there were different<br />

migratory projects surrounding the FHM: women resorting to the institution after<br />

residing for some time in the city and those arriving to and/or remaining in the city<br />

precisely to resort to the institution. The highest number of migrants arrived from the<br />

closest provinces, as it implied less costly migratory project which, at the same time<br />

could in itself imply less stability at arrival. The project of those travelling from distant<br />

provinces could possibly have been more p<strong>la</strong>nned, accordingly implying and a higher<br />

level of stability or security at arrival (map 3.3). These differences could additionally<br />

imply very different predispositions (or actual manners) of resorting to the institution.<br />

Finally, migration to the city for women engaged in the domestic service, particu<strong>la</strong>rly<br />

for those arriving from the provinces close to <strong>Madrid</strong> (in which migration was more<br />

feminized). This was the most common employment for women living in the city (more<br />

than 75% of those <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ring extra-domestic employment), and involved higher<br />

vulnerability in case of unwanted pregnancy.<br />

In section 3.3 we have finished the <strong>de</strong>scription of the FHM context through the<br />

brief commentary on the charitable, assistance and health institutions avai<strong>la</strong>ble for aid to<br />

women during pregnancy, <strong>de</strong>livery and child rearing. As the concern over child<br />

mortality was expressed in specific measures to reduce it, women’s situation improved,<br />

although it was always quite fragile. For pregnancy and <strong>de</strong>livery, the Maternity Hospital<br />

installed in the adjacent building to the FHM until 1926 was the only institution willing<br />

to take any woman no matter their marital status. Only married women could attend the<br />

municipal First Aid Dispensaries (Casa <strong>de</strong> Socorro), legally until 1899 but unofficially<br />

at work until much <strong>la</strong>ter. From 1926 onwards, the Santa Cristina Maternity Hospital<br />

joined the Madrilenian health offer, completely in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt from the FHM for women<br />

regardless of their marital status. Aid for child rearing was <strong>de</strong>termined by the same<br />

moral criteria than <strong>de</strong>livery and pregnancy assistance. First Aid dispensaries only<br />

offered help as food vouchers or breastfeeding aid for married women. Private crèches<br />

were very limited and they were too expensive for many women. Medical institutions<br />

were for the general public until in 1893 the first Dispensary for little children was<br />

opened in <strong>Madrid</strong> (insi<strong>de</strong> the First Aid Dispensary in the district of Pa<strong>la</strong>cio) as part of<br />

180


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

the municipal welfare organization. In 1904, fun<strong>de</strong>d by private initiative (Rafael Ulecia<br />

y Cardona) the first Milk Depot was inaugurated in <strong>Madrid</strong> and was rapidly followed by<br />

simi<strong>la</strong>r foundations. To sum up, there were initiatives to help mothers during pregnancy,<br />

<strong>de</strong>livery and child rearing, but they were not numerous and the FHM (for birth but also<br />

for abandonment) was the prioritary option for most women.<br />

181


CAPÍTULO 4. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD.<br />

ANTECEDENTES, TRANSFORMACIONES Y TENDENCIAS EN<br />

LA ATENCIÓN A EMBARAZADAS Y EXPÓSITOS EN MADRID<br />

La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> ha formado parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta caritativa y más tar<strong>de</strong><br />

benéfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su fundación en 1572 aunque, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX, adquirió un nuevo perfil gracias a <strong>la</strong>s transformaciones en sus funciones,<br />

objeto, funcionamiento y el tipo <strong>de</strong> “cliente<strong>la</strong>”. Así, en el momento <strong>de</strong> su c<strong>la</strong>usura en<br />

1982 era un tipo <strong>de</strong> institución muy distinto, incluso en el nombre, <strong>de</strong> <strong>la</strong> fundación<br />

inicial aunque aún mantenía ciertos rasgos <strong>de</strong> continuidad.<br />

Hasta el momento no se ha realizado ningún esfuerzo comprensivo que abor<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su fundación hasta su cierre 346 . Es importante reseñar el<br />

trabajo <strong>de</strong> Espina como un esfuerzo en esa dirección, por su invaluable recolección <strong>de</strong><br />

material referido a <strong>la</strong> institución a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> su historia, pero que no pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse una historia en sentido estricto 347 . El otro trabajo con una amplia cobertura<br />

sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> es el discurso <strong>de</strong> Pérez Moreda sobre <strong>la</strong> infancia abandonada en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> tenía un papel muy importante, incorporando <strong>la</strong> reconstrucción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

series <strong>de</strong> admisiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución 348 .<br />

Tras el trabajo inicial <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z Vargas sobre <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l archivo <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en 1970 349 , <strong>la</strong> historiografía ha utilizado ampliamente esa fuente,<br />

concentrándose <strong>de</strong> manera particu<strong>la</strong>r en los periodos iniciales <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, y en el<br />

Antiguo Régimen. Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l siglo XIX hasta 1982 el interés ha sido menor. En<br />

1994 se <strong>de</strong>fendió <strong>la</strong> memoria <strong>de</strong> licenciatura <strong>de</strong> García Sánchez 350 sobre <strong>la</strong> institución<br />

durante <strong>la</strong> guerra civil y, en 1998, <strong>la</strong>s hermanas Vidal Ga<strong>la</strong>che publicaron un trabajo que<br />

cubría <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX 351 . Alfredo Santos ha estudiado el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mediata posguerra 352 y nuestro trabajo cubre <strong>la</strong> historia entre el final <strong>de</strong>l siglo XIX y el<br />

inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil 353 .<br />

346<br />

Sólo se dispone <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> artículos cortos escritos por médicos ligados a <strong>la</strong> institución en los años<br />

sesenta y setenta.<br />

347<br />

ESPINA PÉREZ, P.: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos<br />

históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000, Defensor <strong>de</strong>l Menor en <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>, 2005.<br />

348<br />

PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero.<br />

349<br />

FERNÁNDEZ VARGAS, V.: “Informe sobre el archivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> antigua <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, hoy Instituto<br />

Provincial <strong>de</strong> Puericultura” en Anales <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Estudios Madrileños nº V, 1970.<br />

350<br />

GARCÍA SÁNCHEZ, M. I.: “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>” en Historia 16 nº 275, 1999<br />

351<br />

VIDAL GALACHE, F. y VIDAL GALACHE, B.: Bor<strong>de</strong>s y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, Compañía Literaria, <strong>Madrid</strong>, 1994.<br />

352<br />

SANTOS MENÉNDEZ, A.: “El abandono <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong> (1939-1945)”, en Trabajo <strong>de</strong> Fin<br />

<strong>de</strong> Máster <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea, Universidad Complutense <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, 2009.<br />

353<br />

Una primera aproximación a <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución fue presentada en el trabajo preliminar<br />

REVUELTA EUGERCIOS, B. A.: “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX. Entre los <strong>usos</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos. <strong>Madrid</strong>, 1900-1931”, Trabajo Académico <strong>de</strong> Tercer<br />

Ciclo <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong> Historia Contemporánea, Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

2008. A<strong>de</strong>más se han realizado una serie <strong>de</strong> trabajos, comunicaciones a congresos y artículos sobre<br />

distintos aspectos <strong>de</strong> este periodo.<br />

183


Capítulo 4<br />

4.1. ANTECEDENTES: LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD HASTA<br />

FINALES DEL SIGLO XIX<br />

4.1.1. DESDE LA FUNDACIÓN HASTA FINALES DEL SIGLO XVII<br />

El periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> fundación ha sido estudiado por Leoz en su memoria <strong>de</strong><br />

licenciatura y reseñado en casi cualquier trabajo posterior. La <strong>Inclusa</strong> se fundó en 1572,<br />

en el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad cristiana, por <strong>la</strong> Cofradía <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Soledad y<br />

<strong>la</strong>s Angustias en el Convento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Victoria con el objetivo, entre otros, <strong>de</strong> cuidar niños<br />

abandonados, generalmente ilegítimos, que poco tiempo <strong>de</strong>spués se convirtieron en su<br />

único objeto 354 . Tras un tiempo enteramente en manos <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad privada, su<br />

importancia hizo que pasara a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> Corona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1606, recibiendo rentas<br />

reales. Así, pasó a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r directamente <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong>, bajo cuyo gobierno<br />

estuvo cerca <strong>de</strong> dos siglos.<br />

La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el siglo XVII ha sido estudiada por Larquié 355 y el<br />

grupo <strong>de</strong>l profesor Alvar Ezquerra 356 y el siglo XVIII ha recibido un buen número <strong>de</strong><br />

trabajos: varios artículos sobre aspectos específicos 357 a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> monografía <strong>de</strong> Joan<br />

Sherwood 358 . Carbajo Is<strong>la</strong> reconstruyó <strong>la</strong> serie completa <strong>de</strong> nacimientos y <strong>de</strong>funciones<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVI hasta mediados <strong>de</strong>l XIX y el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución su<br />

efecto sobre <strong>la</strong> natalidad y <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus<br />

estimaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía madrileña <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVI a mediados<br />

<strong>de</strong>l XIX 359 . A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su contribución general a <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, este<br />

periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución también fue contemp<strong>la</strong>do por Pérez Moreda en particu<strong>la</strong>r, en su<br />

estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, uno <strong>de</strong> los primeros trabajos específicamente<br />

interesados en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en el Antiguo Régimen 360 .<br />

En general, para estos siglos se <strong>de</strong>scribe un funcionamiento <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución, fuerte presencia <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> origen ilegítimo y elevado número <strong>de</strong> entradas.<br />

Hasta 1700 el número <strong>de</strong> abandonos anuales rondaba los 500 pero durante todo el siglo<br />

XVIII <strong>la</strong> serie muestra un pau<strong>la</strong>tino incremento, interrumpido por crisis que elevaban<br />

354 Pese a que esta es <strong>la</strong> explicación más extendida, hay evi<strong>de</strong>ncias que sugieren otras posibilida<strong>de</strong>s.<br />

Algunos autores seña<strong>la</strong>n evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> un inicio anterior. Espina en su prólogo seña<strong>la</strong> que el primer libro<br />

parece <strong>de</strong> 1505, con el niño Manuel y, <strong>de</strong> ahí, se pasaba al libro <strong>de</strong> 1582. Más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, comenta que “En<br />

1543 en el archivo histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> vil<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, tomo 10 <strong>de</strong> su registro, pone El Hospital <strong>de</strong>l Hospicio y<br />

en <strong>la</strong> página 431 <strong>de</strong>l mismo registro figura anotado “<strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz”. Año 1546, ESPINA<br />

PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos,<br />

recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000, págs.24 y 31.<br />

355 LARQUIE, C.: “La crianza <strong>de</strong> los niños madrileños abandonados en el siglo XVII” en Anales <strong>de</strong>l<br />

Instituto <strong>de</strong> Estudios Madrileños nº 23, 1986; LARQUIÉ, C.: “Le poids financier <strong>de</strong> l'abandon <strong>de</strong> l'enfant<br />

à <strong>Madrid</strong>”, Enfance abandonée et société en Europe, École Française en Rome, Rome, 1991.<br />

356 ALVAR EZQUERRA, A. et al.: “Algunos resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong>l nuevo P<strong>la</strong>n <strong>de</strong> Estudios” en<br />

Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Historia Mo<strong>de</strong>rna nº 17, 1996.<br />

357 DE DEMERSON, P.: “La Real <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a finales <strong>de</strong>l siglo XVIII” en Anales <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong><br />

Estudios Madrileños nº 8, 1978 y SHERWOOD: “El niño expósito: cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> una <strong>Inclusa</strong><br />

<strong>de</strong>l siglo XVIII”.<br />

358 SHERWOOD, J.: Poverty in eighteenth-century Spain: the women and children of the <strong>Inclusa</strong>,<br />

Toronto University Press, Toronto, 1988.<br />

359 CARBAJO ISLA: La pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> vil<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XVI hasta mediados <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX.<br />

360 PÉREZ MOREDA: Las crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> España interior. Siglos XVI-XIX.<br />

184


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong>s admisiones hasta los 700 casos en algunos años. En 1800 ya se habían alcanzado los<br />

800 abandonos anuales.<br />

4.1.2. LA INCLUSA BAJO LA JUNTA DE DAMAS Y LA REGLAMENTACIÓN<br />

DEL FUNCIONAMIENTO (1799-1850)<br />

Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XIX se pue<strong>de</strong>n rastrear los primeros cambios que<br />

lentamente transformaron <strong>la</strong> función y el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. El inicio <strong>de</strong> éstos fue<br />

precedido <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> una nueva dirección en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, que le dio un nuevo rumbo<br />

a <strong>la</strong> institución. Al amparo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas i<strong>de</strong>as ilustradas, que recogían <strong>la</strong>s nuevas<br />

inquietu<strong>de</strong>s fi<strong>la</strong>ntrópicas y el interés por <strong>la</strong> renovación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s asistenciales<br />

por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> quedó bajo tute<strong>la</strong> <strong>de</strong> una junta <strong>de</strong> señoras. La<br />

Junta <strong>de</strong> Damas <strong>de</strong> Honor y Mérito, agrupación <strong>de</strong> mujeres nobles <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

constituida en sección autónoma <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Sociedad Económica Matritense <strong>de</strong> Amigos<br />

<strong>de</strong>l País mostró interés en <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a finales <strong>de</strong>l siglo XVIII y<br />

obtuvo su dirección en 1799 361 .<br />

La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el siglo XIX estuvo, por tanto, marcada por <strong>la</strong><br />

entrada en escena <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas <strong>de</strong> Honor y Mérito, que estuvo al frente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, a excepción <strong>de</strong>l periodo 1840-1849 en que <strong>la</strong> institución<br />

<strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta Municipal <strong>de</strong> Beneficencia. Ambas tute<strong>la</strong>s aportaron noveda<strong>de</strong>s y<br />

modificaciones al funcionamiento general <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

En primer lugar, <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta, estudiada por <strong>la</strong>s hermanas Vidal<br />

Ga<strong>la</strong>che 362 , provocó tres <strong>de</strong> los cambios más importantes en <strong>la</strong> institución hasta ese<br />

momento: el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong> calle Embajadores, <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s Hijas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad como personal asistencial y <strong>la</strong> aceptación <strong>de</strong> los abandonos<br />

temporales.<br />

La <strong>Inclusa</strong> fue tras<strong>la</strong>dada a nuevas insta<strong>la</strong>ciones en febrero <strong>de</strong> 1801, en <strong>la</strong> Calle<br />

<strong>de</strong>l Soldado (actual calle Barbieri) <strong>de</strong>jando sólo un torno abierto y un pequeño <strong>de</strong>spacho<br />

en el antiguo emp<strong>la</strong>zamiento en <strong>la</strong> Calle Preciados. Las <strong>de</strong>ficientes condiciones <strong>de</strong> este<br />

edifico provocaron un nuevo cambio y en 1807 se tras<strong>la</strong>dó <strong>la</strong> institución a <strong>la</strong> calle<br />

Embajadores. La nueva ubicación fue un edificio a <strong>la</strong> espalda <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Niñas<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz (institución fundada en 1697 para acoger a <strong>la</strong>s expósitas que salían <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>) que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1806 363 estaba también a cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas. En ese<br />

emp<strong>la</strong>zamiento estuvieron más <strong>de</strong> un siglo.<br />

Las Hijas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong> Paúl, que ya prestaban sus servicios<br />

en los otros centros caritativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad fueron <strong>la</strong>s encargadas <strong>de</strong>l cuidado y<br />

mantenimiento <strong>de</strong> los expósitos hasta su <strong>de</strong>saparición.<br />

Adicionalmente, se formalizó una aceptación explícita <strong>de</strong> los abandonos <strong>de</strong><br />

niños legítimos. En 1801 <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas consiguió que el Rey aprobara <strong>la</strong><br />

361 Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1799.<br />

362 VIDAL GALACHE y VIDAL GALACHE: Bor<strong>de</strong>s y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

que junto al repaso <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, incluye dos capítulos sobre el Colegio <strong>de</strong> los<br />

Desamparados y <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz.<br />

363 Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1806.<br />

185


Capítulo 4<br />

<strong>de</strong>rogación transitoria <strong>de</strong>l artículo 25 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> Policía General <strong>de</strong> expósitos <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Real Cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1796, según <strong>la</strong> cual los padres perdían <strong>la</strong> patria<br />

potestad y todos los <strong>de</strong>rechos sobre los niños por el hecho <strong>de</strong> exponerlos, a excepción<br />

<strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> miseria extrema 364 . Así, se abría <strong>la</strong> posibilidad a <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> los<br />

hijos por los padres y se “legalizaba” <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong>l abandono temporal, cuyo uso<br />

subsistiría durante los dos siglos siguientes.<br />

En 1840 <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas tuvo que salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> jefatura <strong>de</strong>l centro. Su posición<br />

había permanecido inmutable tras <strong>la</strong> reinstauración en 1834 <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera ley <strong>de</strong><br />

beneficencia <strong>de</strong> 1822 (que había respetado <strong>la</strong> posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta a <strong>la</strong> cabeza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones) pero, en este momento, el <strong>de</strong>sacuerdo sobre el nombramiento <strong>de</strong>l nuevo<br />

rector <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución propició su salida <strong>de</strong> <strong>la</strong> dirección 365 .<br />

Durante este periodo el ayuntamiento tuvo que hacerse cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución y utilizó esta oportunidad para formalizar <strong>la</strong> reg<strong>la</strong>mentación. Se llevó a cabo<br />

<strong>la</strong> codificación <strong>de</strong> su funcionamiento a través <strong>de</strong> unas Reg<strong>la</strong>s y <strong>de</strong> un Reg<strong>la</strong>mento<br />

posterior, formalizando por primera vez muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disposiciones y prácticas que se<br />

habían estado observando o realizando hasta el momento.<br />

En 1848 el teniente <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong> aprobó <strong>la</strong>s “Reg<strong>la</strong>s que <strong>de</strong>berán observarse en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> esta Corte” reg<strong>la</strong>mentando tres aspectos básicos <strong>de</strong>l funcionamiento en <strong>la</strong><br />

institución: en primer lugar, <strong>la</strong> selección, contratación y pago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas;<br />

en segundo lugar, el control <strong>de</strong> los expósitos; y, en tercer lugar, el tipo <strong>de</strong> niños que<br />

podían ser <strong>de</strong>positados <strong>de</strong> forma especial en régimen <strong>de</strong> pensionado o semi-pensionado.<br />

Las reg<strong>la</strong>s que fijaban el procedimiento <strong>de</strong> control <strong>de</strong> los expósitos formalizaron<br />

<strong>la</strong> práctica que se había utilizado hasta el momento pero enfatizando el mantenimiento<br />

<strong>de</strong>l secreto, iniciando el dispositivo asistencial para proteger <strong>la</strong> honra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres a<br />

través <strong>de</strong>l favorecimiento <strong>de</strong>l anonimato. La institución se erigía como garante <strong>de</strong>l<br />

anonimato, facilitando el abandono para evitar los infanticidios. La información se<br />

registraba en dos libros, uno <strong>de</strong> entradas y otro <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> expósitos, como se había<br />

realizado siempre 366 . La diferencia radicaba en que, el primero <strong>de</strong> ellos, Libro <strong>de</strong><br />

Entradas, don<strong>de</strong> se incluían todos los datos <strong>de</strong> los niños obtenidos en el ingreso, (y que<br />

servían a <strong>la</strong> madre para recuperar a su hijo, en esa eventualidad) <strong>de</strong>bía ser mantenido en<br />

secreto. Las Reg<strong>la</strong>s estipu<strong>la</strong>ban que fuera llevado por el Director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, y<br />

conservado en un archivo cerrado y secreto en aras <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong>l secreto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre que abandonaba. El segundo registro, Libro <strong>de</strong> Entradas y<br />

Salidas, <strong>de</strong>bía ser conservado en <strong>la</strong> oficina, dón<strong>de</strong> se registraban <strong>la</strong>s historias <strong>de</strong> vida <strong>de</strong><br />

los niños y sus idas y venidas. Se estipu<strong>la</strong>ba que sólo <strong>de</strong>bía incluir el nombre <strong>de</strong> pi<strong>la</strong> <strong>de</strong>l<br />

niño y el número asignado a <strong>la</strong> admisión para po<strong>de</strong>r re<strong>la</strong>cionarlo con el libro conservado<br />

por el Director 367 .<br />

364<br />

VIDAL GALACHE y VIDAL GALACHE: Bor<strong>de</strong>s y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

pág.58.<br />

365<br />

Ibid., págs.80-84.<br />

366<br />

Des<strong>de</strong> el siglo XVII parece que se utilizó esta práctica. FERNÁNDEZ VARGAS: “Informe sobre el<br />

archivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> antigua <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, hoy Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura”.<br />

367<br />

Reg<strong>la</strong>s 16, 17, 20 y 22 <strong>de</strong> “Reg<strong>la</strong>s que <strong>de</strong>berán observarse en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> esta Corte”, reproducidas en<br />

ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos,<br />

recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000, pág.244. <strong>Los</strong> libros <strong>de</strong>l Director son los que Espina<br />

<strong>de</strong>nomina “libros secretos” y <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> que, en su trabajo, Vargas Fernán<strong>de</strong>z sólo pudiera registrar <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> un libro, el “Libro <strong>de</strong> Entradas y Salidas”, en su informe sobre el archivo. Esto <strong>de</strong>bió<br />

186


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Una novedad en <strong>la</strong>s Reg<strong>la</strong>s fue <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> pensionar o<br />

medio-pensionar niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. El reg<strong>la</strong>mento ofrecía <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ingresar al<br />

niño en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a madres/familias que no podían hacerse cargo directamente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

crianza <strong>de</strong> un niño pero sí poseían los recursos económicos suficientes (80 reales al<br />

mes). Podían mantener todos los <strong>de</strong>rechos sobre ellos, incluidas <strong>la</strong>s visitas en cualquier<br />

momento y <strong>la</strong>s <strong>de</strong>cisiones sobre los cambios <strong>de</strong> nodriza. Para los medio-pensionados,<br />

los <strong>de</strong>rechos se <strong>de</strong>finían en función <strong>de</strong>l pago realizado. De esta forma, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se<br />

convertía en una intermediaria entre familias y nodrizas 368 .<br />

Con <strong>la</strong> aprobación <strong>de</strong>l primer reg<strong>la</strong>mento durante el año siguiente, estas reg<strong>la</strong>s<br />

quedaron comprendidas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l articu<strong>la</strong>do, que ampliaba algunas cuestiones. El<br />

reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1849 estaba compuesto por 20 títulos en los que se establecía el objeto <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución, el procedimiento <strong>de</strong> ingreso y control <strong>de</strong> los expósitos, <strong>la</strong>s diferentes<br />

secciones que <strong>de</strong>bía tener y <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong> su personal.<br />

En <strong>la</strong> propia <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, en el capítulo I, ya se veía el<br />

cambio <strong>de</strong> función. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> protección <strong>de</strong>l honor se entendía como objetivo<br />

complementario <strong>de</strong> <strong>la</strong> prevención <strong>de</strong>l infanticidio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el artículo primero (el objeto<br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>rado por <strong>la</strong> institución era “evitar los infanticidios y salvar el honor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres”). El reforzamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra como virtud especial que <strong>de</strong>bía ser consi<strong>de</strong>rada<br />

por <strong>la</strong>s madres era <strong>la</strong> fuente casi exclusiva <strong>de</strong>l infanticidio por lo que evitar su pérdida,<br />

equivalía a prevenir el infanticidio.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> función asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> también había estaba presente<br />

en el reg<strong>la</strong>mento. A pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> especificación inicial <strong>de</strong> los niños ilegítimos como<br />

sujetos a los que se <strong>de</strong>dicaba <strong>la</strong> institución (“pertenecen a él todas <strong>la</strong>s criaturas que han<br />

nacido <strong>de</strong> ilegítimo concepto hasta los 7 años”), los cinco artículos siguientes <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ban<br />

otro tipo <strong>de</strong> niños que podían ser admitidos: los nacidos <strong>de</strong> legítimo matrimonio en<br />

situación <strong>de</strong> pobreza conducidos a través <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s, los expuestos en tornos <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> o <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia (cuyos ayuntamientos <strong>de</strong>bían pagar 4 ducados por criatura 369 )<br />

y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> beneficencia y sanitarias <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Esta inclusión explícita<br />

continuaba <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia iniciada por <strong>la</strong> <strong>de</strong>rogación <strong>de</strong> <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> <strong>la</strong> patria potestad.<br />

El capítulo II exponía el procedimiento seguido una vez que el niño era<br />

abandonado, que se ha sintetizado en el gráfico 4.1. El tratamiento era simi<strong>la</strong>r<br />

in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su proce<strong>de</strong>ncia: una Hermana <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad lo recogía y lo<br />

<strong>de</strong>positaba junto con una nota en una cuna, consignando los datos <strong>de</strong> abandono en un<br />

papel (junto con el certificado <strong>de</strong> su proce<strong>de</strong>ncia o <strong>la</strong> nota <strong>de</strong> los padres, si venía<br />

acompañado <strong>de</strong> el<strong>la</strong>). Diariamente el Director registraba los ingresos y los niños eran<br />

tras<strong>la</strong>dados a <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctantes (los menores <strong>de</strong> 15 meses) o a <strong>la</strong> <strong>de</strong> conservación (si<br />

eran mayores <strong>de</strong> 15 meses). El reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1849 reiteraba los mismos puntos que <strong>la</strong>s<br />

reg<strong>la</strong>s <strong>de</strong> 1848 sobre el secreto <strong>de</strong>l registro ya que toda <strong>la</strong> información <strong>de</strong>l ingreso se<br />

consignaba en los libros <strong>de</strong>l Director. <strong>Los</strong> niños eran i<strong>de</strong>ntificados con una p<strong>la</strong>ca <strong>de</strong><br />

plomo redonda que se les ataba al cuello mediante un cordón <strong>de</strong> seda negra. En el<br />

producirse dado que en 1970 todavía funcionaba el Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura y su acceso <strong>de</strong>bió<br />

verse limitado a los libros <strong>de</strong> <strong>la</strong> oficina.<br />

368 Artículos 1º-10º <strong>de</strong>l título “Se admitirán niños pensionistas bajo <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s siguientes ”en “Reg<strong>la</strong>s que<br />

<strong>de</strong>berán observarse en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> esta Corte”, reproducidas en Ibid., pág.245.<br />

369 “La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Seamos justos”, El Globo, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

187


Capítulo 4<br />

anverso se leía “<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>” y en el reverso el número <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n que les<br />

correspondía y el año.<br />

Tras su admisión, el niño era conservado en <strong>la</strong> institución, <strong>la</strong>ctado por <strong>la</strong>s amas<br />

internas, que estaban sometidas a un régimen bastante estricto. A cambio <strong>de</strong> un jornal <strong>de</strong><br />

2 reales diarios, cama y comida, <strong>la</strong>s amas tenían que alimentar a dos o incluso tres<br />

expósitos, en el tiempo <strong>de</strong> espera hasta que se los enviaba a <strong>la</strong>ctar con una nodriza<br />

externa a un pueblo, consi<strong>de</strong>rada <strong>la</strong> mejor manera <strong>de</strong> asegurar su supervivencia 370 . El<br />

reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> inspección médica, <strong>la</strong> documentación y el procedimiento <strong>de</strong><br />

entrega <strong>de</strong> expósitos a mujeres proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> pueblos, tipificando <strong>la</strong>s formas <strong>de</strong> pago y<br />

justificación <strong>de</strong> ésta, junto con los medios para su supervisión.<br />

Gráfico 4.1. Esquema <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> entrada y salida <strong>de</strong> los niños admitidos en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>.<br />

[Graph 4.1. Diagram of the admission and exits system of children admitted at the Foundling Hospital].<br />

OTROS ORÍGENES<br />

(Other Origins)<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1860<br />

(from 1860)<br />

MATERNIDAD<br />

(Maternity<br />

Hospital)<br />

TORNO<br />

(Wheel)<br />

PUEBLOS<br />

(Vil<strong>la</strong>ges)<br />

CIUDAD<br />

(City)<br />

LACTANCIA EXTERNA<br />

(P<strong>la</strong>ced in the<br />

countrysi<strong>de</strong>)<br />

INSTALACIONES DE LA INCLUSA<br />

(Foundling Hospital premises)<br />

HOGAR MATERNO<br />

(maternal<br />

housedhold)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Prohijamiento informal<br />

(Informal fostering)<br />

Prohijamiento<br />

(Fostering)<br />

DEFUNCIÓN<br />

(Death)<br />

HOSPICIO<br />

(Hospice)<br />

La <strong>la</strong>ctancia duraba 15 meses a partir <strong>de</strong>l nacimiento, tras los cuales se<br />

<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ba un periodo <strong>de</strong> media <strong>la</strong>ctancia hasta los siete años. Aunque en algunos<br />

casos <strong>la</strong>s nodrizas se quedaban con el niño más allá <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y lo seguían<br />

criando, prohijándolo oficial o informalmente (simplemente quedándoselo, sin<br />

solicitarlo administrativamente), también era normal que lo <strong>de</strong>volvieran al cabo <strong>de</strong> unos<br />

meses a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se intentaba volver a enviarlo a un pueblo con otra<br />

370 Artículos 7-36 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> 1849 en ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-<br />

2000, págs.249-250.<br />

188


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

nodriza. Generalmente había cierto movimiento en <strong>la</strong>s nodrizas y era normal que un<br />

expósito estuviese al cuidado <strong>de</strong> dos o tres distintas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong><br />

institución. En ocasiones, cuando eran <strong>de</strong>vueltos por una nodriza y tenían más <strong>de</strong> un año<br />

se quedaban en <strong>la</strong> propia institución, en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> conservación.<br />

Durante el tiempo que pasaban bajo <strong>la</strong> jurisdicción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> los niños podían<br />

ser rec<strong>la</strong>mados por sus padres o salir prohijados por algunas familias (para lo que se<br />

requería <strong>la</strong> aprobación <strong>de</strong>l teniente <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong>). Si alcanzaban los siete años en <strong>la</strong><br />

institución o en un pueblo, no obstante, eran transferidos a uno <strong>de</strong> los dos colegios<br />

<strong>de</strong>stinados a tal efecto, el Colegio <strong>de</strong> los Desamparados para los niños y el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Paz, en el edificio anejo, para <strong>la</strong>s niñas 371 . Al final <strong>de</strong> su estancia en esas instituciones<br />

los niños pasaban al hospicio para apren<strong>de</strong>r un oficio pero <strong>la</strong>s niñas, si no entraban<br />

como sirvientas en una casa, <strong>de</strong>bían quedarse en el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz hasta que<br />

contrajeran matrimonio o, hasta el final <strong>de</strong> sus días, si no se daba esa circunstancia.<br />

Dada <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> infantil estructural en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción españo<strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

medidos <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>la</strong>s difíciles circunstancias a <strong>la</strong>s que se enfrentaban los niños<br />

abandonados y <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente situación higiénico-sanitaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el <strong>de</strong>stino más<br />

común <strong>de</strong> los expósitos era <strong>la</strong> muerte, fuera ésta temprana en <strong>la</strong> propia institución, o<br />

más tar<strong>de</strong>, al cuidado <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza. Esta circunstancia estaba contemp<strong>la</strong>da en el<br />

reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> forma que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong>bían registrarse en los libros <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

enfermería por <strong>la</strong> Hermana encargada y <strong>la</strong>s nodrizas <strong>de</strong>bían hacer llegar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> el<br />

certificado <strong>de</strong> <strong>de</strong>función expedido por el cura párroco o médico.<br />

El título III <strong>de</strong>l reg<strong>la</strong>mento estaba <strong>de</strong>stinado al personal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, entre el<br />

que se contaba el Director, toda una serie <strong>de</strong> puestos administrativos y <strong>de</strong> contabilidad,<br />

los capel<strong>la</strong>nes, los dos profesores médicos (<strong>de</strong> medicina y cirugía) y <strong>la</strong>s Hijas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Caridad, encargadas éstas últimas <strong>de</strong>l funcionamiento efectivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Suplementariamente, para <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia y el control <strong>de</strong> los expósitos en los pueblos, se<br />

<strong>de</strong>cretaba <strong>la</strong> creación <strong>de</strong>l puesto <strong>de</strong> inspector <strong>de</strong> expósitos que <strong>de</strong>bía asegurar el<br />

bienestar <strong>de</strong> éstos en visitas a los pueblos y establecer el cargo <strong>de</strong> “señora ce<strong>la</strong>dora”<br />

entre <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> buena familia <strong>de</strong> los pueblos, que se encargarían <strong>de</strong> una vigi<strong>la</strong>ncia<br />

más directa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias con expósitos. Estas últimas disposiciones, referidas a <strong>la</strong><br />

vigi<strong>la</strong>ncia en pueblos, se repitieron una y otra vez pero tenemos pocas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que<br />

realmente se llegaran a realizar.<br />

Esta <strong>de</strong>scripción aséptica <strong>de</strong>l funcionamiento podría sugerir una institución<br />

eficiente en <strong>la</strong> gestión y tratamiento <strong>de</strong> los expósitos recibidos pero, aunque los<br />

procedimientos estaban c<strong>la</strong>ros, <strong>la</strong> práctica diaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución implicaba <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong><br />

muchos <strong>de</strong> los niños, fundamentalmente re<strong>la</strong>cionada con el edificio que ocupaba y <strong>la</strong><br />

falta <strong>de</strong> nodrizas, dos problemas que fueron puestos <strong>de</strong> manifiesto una y otra vez. En<br />

1848 el propio director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Mariano José Fontana, se refería al<br />

establecimiento como un edificio informe y poco <strong>de</strong>sahogado. Al no haber sido<br />

construido para el objeto <strong>de</strong>stinado, sino que su estado era fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> ampliación<br />

sucesiva <strong>de</strong> edificios viejos, no era suficiente. Pese a que tanto <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> señoras como<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong> Beneficencia habían llevado a cabo modificaciones y mejoras (en cuyas obras se<br />

invirtieron sumas <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración) no se había podido dar <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong>bida para <strong>la</strong><br />

comodidad y salubridad <strong>de</strong> los niños. Fontana <strong>de</strong>stacaba que gran parte <strong>de</strong>l edificio era<br />

371 Artículos 86-88 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> 1849 en Ibid., pág.257.<br />

189


Capítulo 4<br />

húmedo, especialmente el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>scribía <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong><br />

nodrizas como un problema que obligaba a conservar a los expósitos durante bastantes<br />

días en <strong>la</strong> institución, obligando a veces a enviar a un <strong>de</strong>mandante <strong>de</strong> nodrizas por los<br />

pueblos 372 .<br />

La vuelta <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas se produjo, precisamente en este contexto,<br />

propiciada por razones legales y prácticas. Por un <strong>la</strong>do, el artículo 12 <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley General<br />

<strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 1849 373 dictaba que <strong>la</strong>s Juntas Provinciales (que, a partir <strong>de</strong> ese<br />

momento, quedaban encargadas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos) <strong>de</strong>berían “establecer don<strong>de</strong><br />

sea posible Juntas <strong>de</strong> Señoras que, en concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>legadas, cui<strong>de</strong>n <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong><br />

expósitos”, por lo que <strong>la</strong> nueva necesidad <strong>de</strong> una Junta <strong>de</strong> Damas para gestionar <strong>la</strong><br />

institución estaba ya c<strong>la</strong>ra 374 . Por otro <strong>la</strong>do, el “doloroso estado” en el que estaban los<br />

expósitos bajo <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong>l ayuntamiento, como sugiere <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> Fontana,<br />

provocó que el jefe político solicitara a <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas su vuelta a <strong>la</strong> institución<br />

durante el mismo año 1849, a lo que accedieron el 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1850 375 .<br />

La intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas a su vuelta al establecimiento permitió<br />

mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> forma generalizada, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inyecciones económicas<br />

obtenidas a través <strong>de</strong> prestaciones vecinales y algunos actos benéficos (como<br />

representaciones en el teatro real). Entre otras acciones, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar que se volvió<br />

a pagar puntualmente a <strong>la</strong>s nodrizas, y, por ello, se redujo el número <strong>de</strong> niños asignados<br />

a cada ama, mejorando <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> leche que recibían. A<strong>de</strong>más, se empezaron a<br />

saldar los atrasos que había contraído <strong>la</strong> institución 376 . Poco a poco se realizaron<br />

algunas pequeñas reformas, se aumentó <strong>la</strong> limpieza y repuso parte <strong>de</strong>l mobiliario y <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> ropa 377 . No obstante, <strong>la</strong> situación distaba <strong>de</strong> ser óptima ya que médicos como<br />

Godofredo Torre comentaba en 1852 que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era un “cementerio <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia”.<br />

4.1.3. LA LEY DE BENEFICENCIA DE 1849 Y EL ESTABLECIMIENTO DE<br />

LA CASA DE MATERNIDAD<br />

4.1.3.1. La atención a parturientas pobres en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX<br />

La l<strong>la</strong>mada a <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> Casas <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia<br />

<strong>de</strong> 1822 no tuvo ningún efecto. Tras <strong>la</strong> nueva legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Beneficencia en 18499 <strong>la</strong><br />

Junta Provincial <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> tampoco tomó medidas para su construcción. En 1852 <strong>la</strong><br />

oferta asistencial para <strong>la</strong>s mujeres embarazadas que no podían costearse una comadrona<br />

o médico o que requerían llevar el embarazo y parto en secreto era muy limitada.<br />

Existían tres, principalmente y cada una tenía sus limitaciones.<br />

En primer lugar, <strong>la</strong> maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> Hermandad <strong>de</strong> <strong>la</strong> Esperanza o <strong>de</strong>l Pecado<br />

Mortal solo admitía a <strong>la</strong>s mujeres antes <strong>de</strong>l quinto mes <strong>de</strong> embarazo. En segundo lugar,<br />

<strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> partos <strong>de</strong>l Hospital General sólo recibía a mujeres que ya estaban<br />

372 “La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Seamos justos” en El Globo, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

373 Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1849.<br />

374 VIDAL GALACHE y VIDAL GALACHE: Bor<strong>de</strong>s y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

pág.84. Artículo 12 <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley General <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 1949.<br />

375 MONEDERO, M (1888) “Introducción a los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad y Asilo para los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cigarreras”, pág.6.<br />

376 “Noticias <strong>de</strong> <strong>la</strong> capital”, El C<strong>la</strong>mor Público, 6 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1850, pág.3.<br />

377 Ibid.,pág.4.<br />

190


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

experimentando los primeros dolores dado que <strong>la</strong>s pequeñas dimensiones <strong>de</strong>l local sólo<br />

permitían <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> 40-50 mujeres. A<strong>de</strong>más, no disponía <strong>de</strong> habitaciones<br />

reservadas para <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más acomodadas. En tercer lugar, <strong>la</strong> Clínica <strong>de</strong> Partos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Facultad <strong>de</strong> Medicina no estaba en una situación muy favorable. Hasta 1852 en general<br />

sólo admitía un número reducido <strong>de</strong> mujeres a partir <strong>de</strong> los 5 ó 6 meses <strong>de</strong> embarazo ya<br />

que disponía <strong>de</strong> muy pocas camas, que estaban siempre ocupadas. 378 . A partir <strong>de</strong>l<br />

reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1852, complementando <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 1849 se empezaron a<br />

llevar a cabo algunos cambios: se realizó <strong>la</strong> división <strong>de</strong> mujeres en una sa<strong>la</strong> general (<strong>de</strong><br />

San Ramón) y otra <strong>de</strong> “reservadas” para <strong>la</strong>s que habían concebido ilegítimamente, se<br />

instauró <strong>la</strong> protección <strong>de</strong>l secreto <strong>de</strong> éstas y <strong>la</strong> prohibición al personal <strong>de</strong> exigir <strong>la</strong> cédu<strong>la</strong><br />

personal o datos sobre <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad, se habilitó una sa<strong>la</strong> distinta para <strong>la</strong>s <strong>de</strong> pago, etc. 379<br />

Algunos autores mencionaban una cuarta opción, una casa <strong>de</strong> salud en <strong>Madrid</strong><br />

fundada por Doña Carmen Bucet, situada en Chamberí, cuya misión, según su propio<br />

reg<strong>la</strong>mento, era servir para asilo <strong>de</strong> mujeres embarazadas y “salvar a <strong>la</strong> mujer, y sobre<br />

todo a <strong>la</strong> soltera embarazada, <strong>de</strong> hambre, frío, prostitución y crimen” 380 . Ninguna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

opciones respondía a <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que necesitaban esos<br />

servicios por lo que algunos contemporáneos consi<strong>de</strong>raban que ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s podía<br />

recibir el nombre <strong>de</strong> “casa <strong>de</strong> maternidad” 381 .<br />

Pese a que a partir <strong>de</strong> 1852 se inició un proceso que acabaría en el<br />

establecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, éste hecho no se produjo hasta 1860 y <strong>la</strong>s<br />

insta<strong>la</strong>ciones no fueron <strong>de</strong>finitivas hasta 1864. Este <strong>la</strong>rgo proceso estuvo compuesto por<br />

varias fases: una entre 1852-53, otra en el periodo 1859-1860 y, finalmente, otra en<br />

entre 1860-64.<br />

4.1.3.2. El fracaso <strong>de</strong> 1853<br />

En 1852 <strong>la</strong> reina Isabel II, como conmemoración <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> princesa<br />

<strong>de</strong> Asturias, quiso realizar <strong>la</strong> fundación <strong>de</strong> un hospital, acontecimiento utilizado por <strong>la</strong><br />

prensa general y médica para reivindicar <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> una casa <strong>de</strong> maternidad. Pese a<br />

que <strong>la</strong> fundación que finalmente realizó <strong>la</strong> reina fue el Hospital <strong>de</strong> <strong>la</strong> Princesa,<br />

inaugurado en 1857, <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong> que <strong>la</strong> ciudad necesitaba más infraestructuras<br />

movió a <strong>la</strong> reina a expresar una voluntad <strong>de</strong> realizar otras fundaciones.<br />

La iniciativa final surgió <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> notables (<strong>la</strong> duquesa <strong>de</strong> Gor y Francisco<br />

<strong>de</strong> Pau<strong>la</strong>, entre otros), que transmitieron el proyecto a <strong>la</strong> reina que, a su vez, exhortó al<br />

378<br />

TORRE, G., “Casa <strong>de</strong> maternidad público-reservada”, Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia, 1 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1852, págs.247-248.<br />

379<br />

BENAVIDES, J., “Cuatro pa<strong>la</strong>bras acerca <strong>de</strong>l Departamento o Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong>l Hospital<br />

General <strong>de</strong> esta Corte”, Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia <strong>de</strong> 1852, págs.274-275. Aunque según<br />

Benavi<strong>de</strong>s, director <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong>l Hospital General <strong>la</strong> situación <strong>de</strong>scrita era <strong>la</strong><br />

a<strong>de</strong>cuada en el momento <strong>de</strong> escribir esas líneas, el cambio <strong>de</strong>bía ser muy reciente dado que en el<br />

intercambio <strong>de</strong> comentarios a propósito <strong>de</strong> esta casa <strong>de</strong> maternidad en esta publicación, G. Torres<br />

respondió que ocho meses antes en una comunicación personal, el dr. Benavi<strong>de</strong>s le había <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong><br />

situación original.<br />

380<br />

VALLADARES ROLDAN, R.: El hospital provincial <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, XXX, <strong>Madrid</strong>, 1979, pág.41.<br />

381<br />

TORRE, “Casa <strong>de</strong> maternidad público-reservada”, págs.247-248.<br />

191


Capítulo 4<br />

ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación, Pedro <strong>de</strong> Egaña 382 . Médicos, reformistas y prensa en<br />

general acogieron muy positivamente esa noticia. Durante unos meses, conversaciones,<br />

reuniones y <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas partes especu<strong>la</strong>ron sobre funciones y posibles<br />

ubicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución 383 . Unos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s gestiones, <strong>la</strong><br />

realidad confirmó el escepticismo que se había ido apo<strong>de</strong>rando <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa ya que no se<br />

pudo disponer <strong>de</strong> los fondos necesarios para su realización y el proyecto quedó<br />

temporalmente aparcado 384 .<br />

Durante los seis años transcurridos entre 1853 y <strong>la</strong> reactivación <strong>de</strong>l proyecto en<br />

1859, <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> maternidad no <strong>de</strong>sapareció. Distintas propuestas y<br />

apreciaciones por parte <strong>de</strong>l estamento médico y benéfico en ese periodo trataron <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ar <strong>la</strong> mejor configuración y emp<strong>la</strong>zamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma. Godofredo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Torre<br />

proponía que <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad tenía que tener tres condiciones: 1) una esmerada<br />

higiene; 2) observar el más riguroso secreto; 3) y <strong>la</strong> más amplia libertad para <strong>la</strong><br />

admisión 385 . Otros médicos se centraban en <strong>la</strong>s ventajas que al establecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad cercana a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por <strong>la</strong>s ventajas que podría reportar (<strong>la</strong> toma <strong>de</strong><br />

antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> los niños hasta que <strong>la</strong>s madres abandonaran<br />

<strong>la</strong> institución, el aliviamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga sobre <strong>la</strong>s nodrizas internas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> niños sifilíticos, etc.) Asimismo, se<br />

<strong>de</strong>finían posibles c<strong>la</strong>sificaciones y tratamiento <strong>de</strong> los distintos tipos <strong>de</strong> mujeres, en tres<br />

o cuatro c<strong>la</strong>ses, <strong>de</strong> acuerdo con <strong>la</strong> contribución económica 386 . Otros abogaban por <strong>la</strong><br />

inclusión <strong>de</strong>l objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito temporal <strong>de</strong> los niños al objetivo más general <strong>de</strong><br />

casas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia, es <strong>de</strong>cir, como crèches 387 . Por otro <strong>la</strong>do, se incluyeron nuevos<br />

futuros edificios en el p<strong>la</strong>no <strong>de</strong>l Ensanche 388 .<br />

Mientras tanto, <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda social <strong>de</strong> una institución que ofreciera estos servicios<br />

provocó <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> algunas iniciativas privadas. Pese a que el proyecto <strong>de</strong> Casa <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Maternidad estaba parado, <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas <strong>de</strong> Honor y Mérito mantenía una serie<br />

<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s caritativas, como <strong>la</strong> fundar en 1854 <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> Huérfanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad,<br />

que en ocasiones actuaba como casa <strong>de</strong> maternidad <strong>de</strong> mujeres pobres 389 . En diciembre<br />

382<br />

“Gacetil<strong>la</strong>”, La Esperanza, 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1852, pág.2; “Crónica <strong>de</strong> <strong>la</strong> Capital”, El C<strong>la</strong>mor Público,<br />

27 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1852, pág.2; Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia, 11 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1852, pág.119;<br />

“Parte oficial. Ministerio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación. Beneficencia. Negociado 3º”, La Esperanza, 12 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

1853, pág.2; y Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853.<br />

383<br />

VEZALDE, R., “Algunas reflexiones acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> proyectada Casa <strong>de</strong> Maternidad”, Boletín <strong>de</strong><br />

Medicina, Cirugía y Farmacia, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853, págs.194-195; TRELLES, P., “Cuatro pa<strong>la</strong>bras al Sr.<br />

Vezal<strong>de</strong> sobre <strong>la</strong> unión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad”, Gaceta médica, 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853,<br />

pág.146;VEZALDE, R., “Dos pa<strong>la</strong>britas al Sr. Trelles en réplica a sus cuatro en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l proyecto<br />

monstruoso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta provincial <strong>de</strong> Beneficencia”, Boletín <strong>de</strong> Medicina, Cirugía y Farmacia, 3 <strong>de</strong> julio<br />

<strong>de</strong> 1853, pág.242; “Parte oficial. Ministerio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación”, Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853;<br />

“Noticias <strong>de</strong> <strong>la</strong> Corte”, La Época, 10 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853, pág.4; “Visita”, El C<strong>la</strong>mor <strong>de</strong> España, 10 <strong>de</strong> junio<br />

<strong>de</strong> 1853, pág.3; “Parte oficial”, La Época, 15 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1853, pág.3; y “Parte oficial. Ministerio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Gobernación” Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1853.<br />

384<br />

La España, 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1854, pág.4<br />

385<br />

TORRE, “Casa <strong>de</strong> maternidad público-reservada”, págs.247-248.<br />

386<br />

Gazeta médica, 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1852, págs.34-35. Este artículo fue el primero que sugirió <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

unir <strong>la</strong>s dos instituciones en un mismo edificio. Sobre el proyecto presentado por el Marqués <strong>de</strong> Cubas en<br />

<strong>la</strong> exposición <strong>de</strong> Bel<strong>la</strong>s Artes ver La España, 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1857, pág.4. Repitiendo <strong>la</strong> misma<br />

información: “Exposición <strong>de</strong> Bel<strong>la</strong>s Artes”, La Época, 19 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1858, pág.2.<br />

387<br />

“Casa <strong>de</strong> Maternidad”, El C<strong>la</strong>mor Público, 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1853, pág.3 y La España, 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />

1853, pág.3.<br />

388<br />

“Ensanche <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, La Época, 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1859, pág.4.<br />

389<br />

La Iberia, 19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1856, pág.3.<br />

192


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong> 1857-enero <strong>de</strong> 1858, <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> Santa Pau<strong>la</strong> creaban una fundación que<br />

incrementó en una pequeña medida <strong>la</strong> oferta asistencial para <strong>la</strong>s parturientas 390 .<br />

La prensa, ocasionalmente, seguía recordando <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> construir una casa<br />

<strong>de</strong> maternidad don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s “jóvenes víctimas <strong>de</strong> <strong>la</strong> seducción u olvidadas <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>beres<br />

en un momento <strong>de</strong>sgraciado puedan <strong>de</strong>positar el fruto <strong>de</strong> su extravío” 391 . <strong>Los</strong><br />

comentarios fueron constantes durante los años 1853 y 1854, al hilo <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción<br />

o inauguración <strong>de</strong> casas <strong>de</strong> maternidad en distintas ciuda<strong>de</strong>s 392 .<br />

4.1.3.3. La fundación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y su reg<strong>la</strong>mento<br />

En 1859 el proyecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> maternidad por fin se reavivó. El ex –<br />

diputado Agustín Gómez <strong>de</strong> <strong>la</strong> Mata, impresionado por <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> capital<br />

provocada por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> una Casa <strong>de</strong> Maternidad, contactó con el gobernador civil, el<br />

marqués <strong>de</strong> <strong>la</strong> Vega <strong>de</strong> Armijo, y con el ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación para poner en<br />

marcha <strong>de</strong> nuevo el proyecto 393 . Por un <strong>la</strong>do, se realizó un proyecto general para crear<br />

una institución que pudiera acoger ampliamente todos los servicios necesarios y, por<br />

otro, se trató <strong>de</strong> dar una respuesta provisional a <strong>la</strong> situación hasta que se pudiera llevar a<br />

cabo el primero (su insta<strong>la</strong>ción en el propio <strong>de</strong> edificio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>).<br />

El proyecto <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> una Casa <strong>de</strong> Maternidad fue el primero en comenzar<br />

dado que llevaría mucho más tiempo. En <strong>la</strong> sesión <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1859 <strong>de</strong>l Cuerpo<br />

Facultativo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial <strong>la</strong> comisión encargada dio fin a <strong>la</strong> lectura <strong>de</strong>l<br />

proyecto para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad 394 . Esta nueva iniciativa estuvo apoyada, en todo<br />

momento, por <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas, que trató <strong>de</strong> obtener fondos <strong>de</strong> distintas maneras 395 .<br />

El “director espiritual <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa” fue el Sr. D. José María Tenorio 396 .<br />

La insta<strong>la</strong>ción provisional se puso en práctica poco tiempo <strong>de</strong>spués. En julio <strong>de</strong><br />

1859 el ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación, José Posada Herrera, autorizó a que se llevaran a<br />

efecto “sin <strong>la</strong>s formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> subasta pública <strong>la</strong>s obras necesarias en el edificio que<br />

ocupa <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz para establecer <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Maternidad temporal” 397 .<br />

Las Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, que ya estaban al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, fueron <strong>la</strong>s elegidas<br />

para hacerse cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Las obras comenzaron rápidamente, tomando parte<br />

<strong>de</strong>l edificio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> así como el local contiguo y se <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raron acabadas el 28 <strong>de</strong><br />

septiembre y abriéndose al público poco <strong>de</strong>spués 398 . La inauguración oficial se retrasó<br />

hasta el 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1860 399 .<br />

390 “Beneficencia”, El C<strong>la</strong>mor Público, 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1858, pág.2.<br />

391 “Beneficencia”, El C<strong>la</strong>mor Público, 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1858, pág.2.<br />

392 Teruel y Murcia en octubre y noviembre <strong>de</strong> 1853; el 19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1854 <strong>de</strong> <strong>la</strong> inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, el 27 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1854 <strong>la</strong> <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara “Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad”, La Época, 19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1854, pág.3; “Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara”, La España,<br />

27 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1854, pág.2.<br />

393 “Casa <strong>de</strong> Maternidad”, El C<strong>la</strong>mor Público, 25 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1860, pág.3.<br />

394 Original <strong>de</strong> La Correspon<strong>de</strong>ncia Autógrafa, copiado por La España, 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1859, pág.4<br />

395 “Teatro Francés”, Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 7 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1859, pág.4 y otros.<br />

396 “La Casa <strong>de</strong> Maternidad”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861, pág.1.<br />

397 El C<strong>la</strong>mor Público, 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859, pág.3.<br />

398 “Casa <strong>de</strong> Maternidad”, El C<strong>la</strong>mor Público, 29 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1859, pág.3; “Casa <strong>de</strong> maternidad”, La<br />

Discusión, 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1859, pág.4. También La Epoca, La Discusión, La España, etc.<br />

399 La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 6 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1860, pág.2; El C<strong>la</strong>mor, 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1860, pág.2<br />

193


Capítulo 4<br />

Su organización no tardó en codificarse, firmándose el reg<strong>la</strong>mento el 27 <strong>de</strong> abril<br />

<strong>de</strong> 1860 400 . Se establecía una estrecha re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> objetivos entre Casa <strong>de</strong> Maternidad e<br />

<strong>Inclusa</strong>, integrando <strong>la</strong> primera completamente en <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> acogida <strong>de</strong> niños<br />

abandonados. Así, el objetivo fundamental <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad era “dar acogida á<br />

<strong>la</strong>s mugeres que habiendo concebido ilegítimamente, se hallen en precisión <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mar<br />

este socorro”. Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento se establecía que <strong>la</strong> concepción<br />

ilegítima era <strong>la</strong> situación fundamental por <strong>la</strong> que se ofrecía esta “ayuda” 401 . A<br />

continuación, el reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong>finía los dos <strong>de</strong>partamentos. En el <strong>de</strong>partamento que<br />

posteriormente sería <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong> “distinguidas” podían entrar mujeres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

quinto mes <strong>de</strong>l embarazo que podían sufragar los gastos <strong>de</strong> su estancia, lo que les<br />

permitían ocupar cuartos in<strong>de</strong>pendientes 402 . Por otro <strong>la</strong>do, en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> “<strong>la</strong>s <strong>de</strong><br />

comunidad” podían ingresar <strong>la</strong>s embarazadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el séptimo mes <strong>de</strong> embarazo sin<br />

necesidad <strong>de</strong> pagar su estancia, siendo alojadas en cuartos comunes 403 .<br />

Junto con esta <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l objeto y los distintos tipos <strong>de</strong> usuarias, el resto <strong>de</strong>l<br />

capítulo I <strong>de</strong>l reg<strong>la</strong>mento estaba fundamentalmente <strong>de</strong>dicado a especificar <strong>la</strong>s<br />

provisiones que garantizarían el mantenimiento <strong>de</strong>l secreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en <strong>la</strong> institución, el elemento c<strong>la</strong>ve que había propiciado el interés en su<br />

creación. Se trataba <strong>de</strong> disposiciones muy simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s maternida<strong>de</strong>s que<br />

estaban surgiendo en el resto <strong>de</strong>l país. No era necesaria ninguna reve<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> entrada<br />

y solo se requería facilitar los datos imprescindibles en un pliego cerrado, que sólo se<br />

abría en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>función; <strong>la</strong>s asi<strong>la</strong>das eran conocidas por seudónimos; se requería que<br />

prestaran un juramento <strong>de</strong> no reve<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> otras acogidas; se les permitía<br />

permanecer ve<strong>la</strong>das para salvaguardar su i<strong>de</strong>ntidad; se establecía <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong><br />

visitas <strong>de</strong> familiares al interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, pudiendo llevarse a cabo en un<br />

locutorio <strong>de</strong>stinado a esta función; se establecía <strong>la</strong> obligatoriedad <strong>de</strong>l velo ante <strong>la</strong> visita<br />

<strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s o en <strong>la</strong> misa, etc. Finalmente, se <strong>de</strong>finía c<strong>la</strong>ramente el estatus legal <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución al especificar que <strong>la</strong> “Casa <strong>de</strong> Maternidad será un sagrado, cerrado á toda<br />

pesquisa extrajudicial, y nadie tendrá <strong>de</strong>recho á entrar, ni a practicar en él ningún género<br />

<strong>de</strong> actuaciones, en tanto que <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s leyes no rec<strong>la</strong>me imperiosamente lo<br />

contrario” 404 .<br />

La re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se <strong>de</strong>finía específicamente en el artículo 19, en virtud<br />

<strong>de</strong>l cual, “<strong>la</strong>s criaturas que nazcan en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, serán tras<strong>la</strong>dadas á <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, á don<strong>de</strong> se enviará una papeleta con el nombre que en bautismo se haya <strong>de</strong><br />

poner al recién nacido, y <strong>de</strong>más circunstancias que exprese <strong>la</strong> madre”. La re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l<br />

parto oculto en <strong>la</strong> Maternidad con <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> abandonar al fruto <strong>de</strong> éste era directa<br />

ya que ésta era <strong>la</strong> razón que había justificado <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> ambas instituciones. La<br />

separación temprana <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre tenía que ver tanto con <strong>la</strong> preocupación sobre<br />

<strong>la</strong>s posibles acciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres ante el recién nacido, fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> vergüenza como<br />

con su ina<strong>de</strong>cuación moral para <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> éste.<br />

400<br />

Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1860).<br />

401<br />

Artículo 1 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1860).<br />

402<br />

Artículos 3, 4 y 5 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1860).<br />

403<br />

Artículos 6, y 8 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (1860).<br />

404<br />

Artículos 10, 11, 13, 14, 15, 17, 18, 23 y 25 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(1860).<br />

194


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Junto con este argumento legis<strong>la</strong>tivo, es posible que esta situación estuviera<br />

re<strong>la</strong>cionada también con argumentos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n práctico (que ya habían sido consi<strong>de</strong>rados<br />

por <strong>la</strong> ley en su recomendación <strong>de</strong> unir los dos tipos <strong>de</strong> establecimientos) que permitían<br />

que el cuidado <strong>de</strong> los niños recién nacidos en Maternidad y <strong>de</strong> los abandonados con<br />

poca edad a través <strong>de</strong> los otros medios estuviera concentrado al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas<br />

personas y en <strong>la</strong>s mismas insta<strong>la</strong>ciones: <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

De este modo, todo niño nacido en <strong>la</strong> Maternidad pasaba a recibir un número <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y, por en<strong>de</strong>, ser consi<strong>de</strong>rado entre los abandonos anuales ya que se entendía<br />

que <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> dar a luz en secreto sería inmediatamente seguida <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad<br />

<strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> ese parto. No obstante, el artículo siguiente (20) reg<strong>la</strong>mentaba<br />

una excepción: <strong>la</strong> eventualidad <strong>de</strong> que una madre quisiera encargarse <strong>de</strong> su hijo. En ese<br />

caso, el Director <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad podría permitirlo a condición <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />

criatura fuera legitimada <strong>de</strong>spués, adoptada en su <strong>de</strong>bida forma o garantizada su<br />

subsistencia, para que fuera imposible que <strong>la</strong> criatura quedara abandonada.<br />

Por lo tanto, a partir <strong>de</strong> este momento, todos los niños nacidos en <strong>la</strong> maternidad<br />

pasaban en primer lugar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y allí se registraban. Aunque en estos momentos el<br />

recurso a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad implicaba necesariamente abandono, esta provisión<br />

tendría importantes consecuencias a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, cuando <strong>la</strong>s razones para recurrir al<br />

parto en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad empezaron a diversificarse.<br />

Un último artículo en el Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> Maternidad, tras <strong>la</strong>s provisiones sobre el<br />

tras<strong>la</strong>do y rec<strong>la</strong>mación <strong>de</strong> niños, indicaba que si <strong>la</strong>s madres querían pasar como nodrizas<br />

a <strong>la</strong> institución, <strong>de</strong>bía hacerse saber inmediatamente a <strong>la</strong> institución para enviar a su hijo<br />

a <strong>la</strong>ctar a un pueblo lo antes posible, para evitar que madre e hijo estuvieran<br />

simultáneamente en <strong>la</strong> institución. Así, en los primeros momentos, <strong>la</strong> ruptura <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> madre y el niño al que quería abandonar estaba perfectamente<br />

respaldada e incluso fomentada por <strong>la</strong> institución, enmarcada en <strong>la</strong> disociación entre<br />

madres e hijos provocada por <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s normas morales.<br />

4.1.3.4. El nuevo edificio.<br />

Mientras se estaba llevando a cabo <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción provisional <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en<br />

uno <strong>de</strong> los edificios contiguos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el proyecto <strong>de</strong> fundación ex–novo siguió<br />

a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte. La aprobación <strong>de</strong> los p<strong>la</strong>nos, proyecto y presupuesto se realizó a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1860 y se llevó a cabo a principios <strong>de</strong>l año siguiente.<br />

Las favorables estadísticas publicadas, mostrando una so<strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 260 acogidas,<br />

mostraron el éxito <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. El marqués <strong>de</strong> <strong>la</strong> Vega <strong>de</strong> Armijo confirmó<br />

entonces <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> realizar “el proyecto ya formu<strong>la</strong>do <strong>de</strong> agrandar y completar el<br />

Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, haciendo <strong>de</strong> ellos un edificio don<strong>de</strong> pudiera alojarse con<br />

holgura <strong>la</strong> casa” y en abril, <strong>la</strong> Junta Provincial <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> fue autorizada<br />

para <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> una Casa <strong>de</strong> Maternidad 405 .<br />

405 La Esperanza, 7 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1861, pág.3; Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 6 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1861,<br />

pág.3; La Esperanza, 13 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1861, pág.3; La España, 1 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1861, pág.3; La<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1862, pág.2; La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />

1861, pág.1; Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1861; y “La Casa <strong>de</strong> Maternidad”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

España, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1861, pág.1.<br />

195


Capítulo 4<br />

<strong>Los</strong> fondos para <strong>la</strong> construcción partieron <strong>de</strong> distintas fuentes, entre <strong>la</strong>s cuales se<br />

contaron <strong>la</strong>s donaciones realizadas por <strong>la</strong> Reina a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l año como parte <strong>de</strong> sus<br />

obras <strong>de</strong> beneficencia para “aliviar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svalido”, así como <strong>de</strong> aportaciones<br />

<strong>de</strong> particu<strong>la</strong>res como el infante San Sebastián 406 o el presbítero José Tenorio 407 .<br />

<strong>Los</strong> arquitectos que iniciaron <strong>la</strong> obra fueron Cachaveros y Cugas pero se<br />

concluyó bajo <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los Bomeros dos años <strong>de</strong>spués. A finales <strong>de</strong><br />

1862 se entregó <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad establecida en <strong>la</strong> calle Mesón <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s a <strong>la</strong><br />

Diputación Provincial aun sin reunir “todas <strong>la</strong>s condiciones que requiere esta c<strong>la</strong>se <strong>de</strong><br />

insta<strong>la</strong>ciones” pero “bastante buenas” y con una capacidad <strong>de</strong> 100 camas 408 . Durante el<br />

mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1863 se abrió oficialmente el establecimiento al público 409 aunque en<br />

julio <strong>de</strong> 1863 <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas todavía estaba completando <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones 410 .<br />

La inauguración tuvo lugar finalmente el 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1864, con <strong>la</strong><br />

participación <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s figuras <strong>de</strong> importancia <strong>de</strong>l momento. Según <strong>la</strong> reseña <strong>de</strong> La<br />

España se trataba <strong>de</strong> un edificio “espacioso, cómodo, y (que) reúne cuantos requisitos<br />

exije el objeto al que está <strong>de</strong>stinado” aunque reconocía que “si no llega al grado <strong>de</strong><br />

perfección en que se encuentran algunos <strong>de</strong> su c<strong>la</strong>se en el extranjero, satisface<br />

cumplidamente <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> Corte”, en contraposición con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que se<br />

<strong>de</strong>scribía como “un edificio muy viejo y <strong>de</strong>starta<strong>la</strong>do, muy limpio pero <strong>de</strong> mal<br />

aspecto”. 411<br />

4.1.4. LOS REGLAMENTOS CONJUNTOS DE 1877 Y 1888 Y EL<br />

FUNCIONAMIENTO DE LA INSTITUCIÓN ANTES DEL CAMBIO DE SIGLO<br />

En 1871 se añadió a <strong>la</strong>s tres instituciones gobernadas por <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas un<br />

cuarta, el Asilo <strong>de</strong> los Hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Cigarreras que, pese a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r formalmente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia Municipal, fue gestionado por el<strong>la</strong>s. Se trataba <strong>de</strong> una crèche <strong>de</strong>stinada al<br />

cuidado <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cigarreras <strong>de</strong> <strong>la</strong> vecina Fábrica Nacional <strong>de</strong> Tabacos,<br />

representando uno <strong>de</strong> los primeros proyectos <strong>de</strong> ese tipo 412 .<br />

Hasta ese momento todas estas instituciones habían estado funcionando con sus<br />

respectivas reg<strong>la</strong>s o reg<strong>la</strong>mentos pero, dada <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> todas el<strong>la</strong>s por el mismo<br />

cuerpo, se acordó e<strong>la</strong>borar unos reg<strong>la</strong>mentos que actualizaran y recogieran <strong>la</strong>s<br />

disposiciones referidas a todos ellos. El 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1877 en sesión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación Provincial se aprobaron los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz,<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad y Asilo para hijos <strong>de</strong> cigarreras redactados por los visitadores<br />

marqués <strong>de</strong> Peñaflorida, Salto y Hueves y Fernán<strong>de</strong>z Durán, que fueron aprobados<br />

asimismo por <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Beneficencia el 26 <strong>de</strong> marzo 413 . Se mantuvieron en vigor<br />

406<br />

La Esperanza, 5 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1861, pág.3.<br />

407<br />

Su contribución fue <strong>de</strong> 49.000 reales. La Época, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1861, pág.3.<br />

408<br />

“Casa <strong>de</strong> Maternidad”, La España, 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1862, pág.3.<br />

409<br />

La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 6 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1863, pág.1; La Época, 3 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1863, pág.3; y<br />

La España, 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1863, pág.4.<br />

410<br />

“Mejora”, La España, 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1863, pág.3<br />

411<br />

“Inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> esta Corte”, La España, 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1865, pág.4; La<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1864; pág.3, La Época, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1864, pág.4.<br />

412<br />

El Imparcial, 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1871, pág.3; y Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos, 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1871,<br />

pág.4.<br />

413<br />

Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos, 25 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1877, pág.2.<br />

196


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

hasta <strong>la</strong> aprobación el 1 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1887 por unanimidad <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos redactados<br />

por el sr. Mone<strong>de</strong>ro, diputado visitador <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad que<br />

básicamente repitieron punto por punto lo <strong>de</strong>scrito en los anteriores, incluso en <strong>la</strong> propia<br />

introducción al documento. Así, los hemos tratado <strong>de</strong> manera conjunta para <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong><br />

situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en <strong>la</strong> última década <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>la</strong> antesa<strong>la</strong> <strong>de</strong> nuestro<br />

periodo 414 .<br />

Estas codificaciones no supusieron gran<strong>de</strong>s cambios. Para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong><br />

redacción <strong>de</strong>l objeto y funcionamiento reproducía punto por punto el articu<strong>la</strong>do <strong>de</strong> los<br />

reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1848. Sólo variaban algunos aspectos: <strong>la</strong> edad máxima <strong>de</strong> admisión<br />

aumentaba a lo seis años para los niños y nueve para <strong>la</strong>s niñas; 415 se mantenía <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> pensionar niños, al precio <strong>de</strong> 30 pesetas mensuales, con <strong>de</strong>rechos mucho<br />

más restringidos (dos visitas mensuales y sin <strong>de</strong>recho a saber ni <strong>de</strong>cidir su<br />

ubicación); 416 y se actualizaban los sa<strong>la</strong>rios <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas, tanto internas como externas<br />

(el sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras quedaba sujeto al establecido por el presupuesto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución mientras que el <strong>de</strong> <strong>la</strong>s segundas se fijaba en 15-17,5 pesetas mensuales para<br />

los quince primeros meses <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y en 7,5 para lo que <strong>de</strong>nominaban media<br />

<strong>la</strong>ctancia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 15 meses en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte) 417 .<br />

Por su parte, el reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad sí experimentó algunas<br />

modificaciones sustantivas. Se mantenía <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> su objeto, “dar acogida a <strong>la</strong>s<br />

mujeres que se hallen en estado <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mar este socorro” pero en realidad se ampliaba<br />

sensiblemente el rango <strong>de</strong> asistidas potenciales al eliminar el criterio <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> los<br />

reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1860: “habiendo concebido ilegítimamente”. Así, <strong>la</strong> concepción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad como institución para acoger a cualquier mujer en el trance <strong>de</strong><br />

embarazo y parto se imponía, <strong>de</strong>sligando <strong>la</strong> tradicional i<strong>de</strong>ntidad entre parto en <strong>la</strong><br />

Maternidad y nacimiento ilegítimo y permitiendo un uso distinto <strong>de</strong>l que se había<br />

realizado hasta el momento: mujeres pobres, casadas, que no tuvieran los recursos para<br />

procurarse un lugar o una comadrona para dar a luz y mujeres con embarazos o partos<br />

complicados, entre otros. Así, el uso asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se extendía también a <strong>la</strong><br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad, añadiendo el parto a <strong>la</strong>s situaciones <strong>de</strong> necesidad y miseria ante <strong>la</strong>s<br />

que se podía recurrir a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Aunque en un primer momento no fue una opción<br />

muy utilizada, este tipo <strong>de</strong> recurso creció con el paso <strong>de</strong>l tiempo, hasta representar cerca<br />

<strong>de</strong>l 30% <strong>de</strong> los partos.<br />

Junto con esta modificación, se mantuvo el artículo 16, ya presente en el<br />

reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1860 que especificaba que “<strong>la</strong>s criaturas que nazcan en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad serán tras<strong>la</strong>dadas inmediatamente a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>” 418 . Esta combinación tuvo<br />

una consecuencia inadvertida: <strong>la</strong> confusión en <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> este uso asistencial <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Maternidad con <strong>la</strong>s admisiones benéficas tradicionales, produciendo una sobreestimación<br />

<strong>de</strong>l abandono.<br />

En esta línea <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong> <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, se incluyeron también<br />

414 Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1887, pág.1.<br />

415 Artículo 1 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (1888).<br />

416 Art. 53 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (1888).<br />

417 Artículo 25 y 57 <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (1888).<br />

418 Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, Casa <strong>de</strong> Maternidad y Asilo para los Hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cigarreras aprobados por <strong>la</strong> Diputación Provincial en sesiones <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1887 y 29 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

1888.<br />

197


Capítulo 4<br />

cláusu<strong>la</strong>s extensas re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mar a los recién nacidos. Se<br />

ofrecía <strong>la</strong> posibilidad explícita <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s madres que dieran a luz en secreto quisieran<br />

conservar a sus hijos, estableciendo así el procedimiento específico para tratar a esos<br />

niños. <strong>Los</strong> niños cuyas madres mostraran intenciones <strong>de</strong> recuperarlos <strong>de</strong>bían mantenerse<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, sin darse a <strong>la</strong>ctar al exterior durante todo el tiempo que <strong>la</strong> madre<br />

permaneciese en <strong>la</strong> institución. Para ser entregados a ésta se requería <strong>la</strong> presentación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre junto con el “entréguese <strong>de</strong> <strong>la</strong> hermana a cargo”, un documento<br />

emitido por <strong>la</strong> hermana <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

Al margen <strong>de</strong> estas noveda<strong>de</strong>s importantes, el resto <strong>de</strong> disposiciones sólo<br />

experimentaron modificaciones menores. Se retrasaba en un mes el tiempo <strong>de</strong> gestación<br />

mínimo para entrar en <strong>la</strong> casa para ambos tipos <strong>de</strong> asi<strong>la</strong>das, (el quinto mes para <strong>la</strong>s<br />

distinguidas y el octavo para los comunes en 1888) y se especificaba que, en igualdad<br />

<strong>de</strong> circunstancias, se preferían <strong>la</strong>s solteras y primerizas. Asimismo se fijaban los precios<br />

diarios <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estancias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distinguidas según se alojaran en cuartos individuales o<br />

comunes (2,50 y 1,50 pesetas diarias). Se preveía <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> aceptar como<br />

distinguida “por causas especiales” a alguna mujer que no pudiera pagar su estancia o<br />

solo pudiera cubrir una parte.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, parale<strong>la</strong>mente a <strong>la</strong> apertura a nuevas usuarias, se mantenía, e<br />

incluso enfatizaba, todo el dispositivo <strong>de</strong> secretismo original ro<strong>de</strong>ando <strong>la</strong> entrada y<br />

estancia en <strong>la</strong> institución. De hecho, entre otras cosas, se eliminaba <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

recibir visitas “habiendo acreditado <strong>la</strong> experiencia que <strong>la</strong>s visitas son perjudiciales” 419 ,<br />

limitando así el contacto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s asi<strong>la</strong>das con el exterior.<br />

La estabilidad <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos sugiere <strong>la</strong> similitud <strong>de</strong>l<br />

funcionamiento interno <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo. Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los<br />

setenta hasta prácticamente el cambio <strong>de</strong> siglo <strong>la</strong> institución no sufrió cambios ni<br />

experimentó eventos extraordinarios. No obstante, po<strong>de</strong>mos citar dos cuestiones<br />

recurrentes que permearon el discurso sobre <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> maternidad a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong><br />

todo el periodo y que también serían importantes en el periodo siguiente: <strong>la</strong> constante<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong>l Caserón <strong>de</strong> Embajadores y <strong>la</strong> <strong>de</strong>batida relevancia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución en <strong>la</strong> ciudad; y el problema endémico <strong>de</strong>l impago a <strong>la</strong>s nodrizas.<br />

El primero <strong>de</strong> ellos, <strong>la</strong> ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones, había sido<br />

frecuentemente <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos <strong>de</strong> Fontana, incluso con <strong>la</strong> propia insta<strong>la</strong>ción<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. De hecho, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> éstas últimas se hicieron<br />

manifiestas poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su inauguración y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> construir un nuevo<br />

edificio que no estuviera encorsetado por <strong>la</strong>s viviendas reformadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle Mesón <strong>de</strong><br />

Pare<strong>de</strong>s fue recurrente. En 1875 se hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> tras<strong>la</strong>dar el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Paz a un nuevo edificio que se había acordado con <strong>la</strong> Diputación 420 . En 1882, <strong>la</strong> prensa<br />

volvía a retomar <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una nueva Casa <strong>de</strong> Maternidad 421 . En medio<br />

<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s proyectos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, en 1894, se incluyó una<br />

proyecto <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una nueva <strong>Inclusa</strong>, diseñada por el médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

Baldomero González Álvarez, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l p<strong>la</strong>no geográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ciudad Lineal<br />

(1894) 422 . Ninguno <strong>de</strong> esos proyectos prosperó por <strong>la</strong> crónica falta <strong>de</strong> fondos para este<br />

419 Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (1888), art. 14.<br />

420 El Imparcial, 8 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1875; La época, 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1875, pág.3.<br />

421 La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1882, pág.1.<br />

422 “Noticias cortas”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 25 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1894, pág.2.<br />

198


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

tipo <strong>de</strong> iniciativas y ninguna <strong>de</strong> estas instituciones cambió emp<strong>la</strong>zamiento hasta bien<br />

entrado el siglo siguiente.<br />

Las únicas modificaciones que se llevaron a cabo, como limitada forma <strong>de</strong><br />

compensar los <strong>de</strong>fectos y vicios ya <strong>de</strong>scritos <strong>de</strong> los edificios, fueron una serie <strong>de</strong> obras,<br />

remo<strong>de</strong><strong>la</strong>ciones y arreglos costeados por <strong>la</strong> propia Junta <strong>de</strong> Damas, como los que<br />

tuvieron lugar en <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong> 1876 423 así como una serie <strong>de</strong> obras <strong>de</strong><br />

ampliación en 1879 424 .<br />

Esta permanente noción <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong>l cambio sugiere una cierta conciencia<br />

<strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada. Ésta se veía no sólo<br />

entre los médicos e higienistas sino también entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas, como parte <strong>de</strong> sus<br />

funciones caritativas. Durante toda <strong>la</strong> segunda parte <strong>de</strong>l siglo <strong>la</strong> prensa <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ba <strong>la</strong>s<br />

visitas <strong>de</strong> distintos miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong> nobleza, <strong>la</strong> familia real y <strong>de</strong> diferentes<br />

personalida<strong>de</strong>s a <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong>l complejo <strong>de</strong> Mesón <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s-Embajadores: <strong>la</strong><br />

Reina María Victoria el día 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1871 425 , <strong>la</strong> Infanta doña Isabel, el 24 <strong>de</strong> marzo<br />

<strong>de</strong> 1875 426 , <strong>la</strong> Archiduquesa Isabel <strong>de</strong> Viena a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad en agosto <strong>de</strong><br />

1880 427 , <strong>la</strong> Reina una vez más en 1881, acompañada <strong>de</strong> los marqueses <strong>de</strong> Santa Cruz 428 ,<br />

etc. Asimismo, hay numerosas referencias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s donaciones realizadas tanto por <strong>la</strong><br />

Reina como por miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong> nobleza a <strong>la</strong>s instituciones a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el periodo<br />

(legado <strong>de</strong> Anduaga, <strong>de</strong> Alejandro Solert, etc. 429 ), como <strong>la</strong> organización <strong>de</strong> distintas<br />

iniciativas para recaudar fondos (concursos, corridas <strong>de</strong> toros, bailes, etc 430 ).<br />

El segundo problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era el impago a <strong>la</strong>s nodrizas externas,<br />

provocado por <strong>la</strong> baja dotación presupuestaria. La consecuencia más grave <strong>de</strong> esta<br />

situación era <strong>la</strong> escasez crónica <strong>de</strong> nodrizas, que obligaba a mantener a los niños mucho<br />

más tiempo en el interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> lo que se prefería, forzando a <strong>la</strong>s nodrizas<br />

internas a <strong>la</strong>ctar simultáneamente más <strong>de</strong> dos niños.<br />

Las mujeres que querían <strong>la</strong>ctar a un niño <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> acudían a <strong>la</strong> institución,<br />

don<strong>de</strong> se les adjudicaba un expósito y se les daba un documento por el que se les <strong>de</strong>bía<br />

pagar trimestralmente. Dado que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s venían <strong>de</strong> pueblos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

provincias aledañas a <strong>Madrid</strong>, no estaban en disposición <strong>de</strong> acudir a <strong>la</strong> capital a cobrar<br />

cuando les correspondía y contrataban los servicios <strong>de</strong> unos agentes intermediarios.<br />

Estos agentes a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntaban el pago a <strong>la</strong>s amas en especie en <strong>la</strong>s tiendas que ellos mismos<br />

poseían o gestionaban y luego se encargaban <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mar el dinero ellos mismos a <strong>la</strong><br />

administración, lo que ponía a <strong>la</strong>s amas en una vulnerable posición ante ab<strong>usos</strong>. Por un<br />

<strong>la</strong>do, <strong>de</strong> <strong>la</strong> administración que, dado que no estaban en <strong>la</strong>s propias insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

423<br />

Gazeta <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1876, pág.776.<br />

424<br />

Nota <strong>de</strong> El Imparcial aparecida alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> esta fecha, reproducida en ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas<br />

años 1400-2000, pág.242.<br />

425<br />

La Época, 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1871, pág.4, don<strong>de</strong> reproducen una noticia <strong>de</strong> El Imparcial <strong>de</strong>l día anterior.<br />

426<br />

“Despachos telegráficos”, La Época, 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1875, pág.3.<br />

427<br />

Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 16 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1880, pág.2.<br />

428<br />

Iberia, 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1881, pág.3.<br />

429<br />

“Diputación Provincial”, La Época, 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1892; y “Diputación Provincial”, La Época, 16 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1892; “El testamento Soler”, El Imparcial, 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1897.<br />

430<br />

Concurso <strong>de</strong> confección <strong>de</strong> zapatos organizado por el Almanaque Enciclopedia que esperaba donar los<br />

10.000 pares concursados a <strong>la</strong> institución. “Zapatos para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 22<br />

<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1896. Concurso <strong>de</strong> baberos organizado por <strong>la</strong> misma organización, La Ilustración<br />

Españo<strong>la</strong> y Americana, 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1898.<br />

199


Capítulo 4<br />

Incusa, podía retrasar su pago y, por otro <strong>la</strong>do, <strong>de</strong> los agentes, que podían cobrar precios<br />

abusivos por sus productos dado que eran <strong>la</strong> única opción disponible para <strong>la</strong>s amas.<br />

Hubo ciertos episodios <strong>de</strong> gravedad cuando <strong>la</strong> Diputación Provincial se retrasó<br />

durante muchos meses en el pago a <strong>la</strong>s nodrizas externas. En diciembre <strong>de</strong> 1868 se les<br />

<strong>de</strong>bían ya 4 meses 431 y en mayo <strong>de</strong> 1876 <strong>la</strong>s finanzas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad alcanzaron un punto crítico ya que un anuncio corto publicado en varios<br />

periódicos por “personas tan interesadas como necesitadas” requería a <strong>la</strong> Diputación que<br />

pagase a <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas más rápidamente 432 . En 1883, parecía, no obstante, que se<br />

había regu<strong>la</strong>rizado <strong>la</strong> situación ya que se publicaban los días <strong>de</strong> pago al mes para <strong>la</strong>s<br />

mensualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas en <strong>la</strong>s distintas provincias 433 .<br />

En 1885 el retraso en el pago volvió a empezar a acumu<strong>la</strong>rse y en 1887 hubo<br />

nuevas quejas 434 . El problema residía en el pago <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s que vivían en los pueblos.<br />

Pese a que a principios <strong>de</strong> 1889 <strong>la</strong> Diputación reportan <strong>la</strong>s cuentas perfectamente<br />

saneadas y los atrasos pagados 435 , <strong>la</strong> realidad era distinta: se habían vuelto a acumulra<br />

los atrasos todavía se habían acumu<strong>la</strong>do y había periódicas noticias que informaban <strong>de</strong>l<br />

creciente número <strong>de</strong> meses que <strong>la</strong>s nodrizas <strong>de</strong> los pueblos llevaban sin cobrar. 436<br />

Con el incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> infancia en el discurso<br />

médico y pob<strong>la</strong>cionista en <strong>la</strong>s últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XIX, el eje <strong>de</strong>l discurso sobre <strong>la</strong><br />

ineficiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia y <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación se centróspecíficamente en el<br />

tratamiento a los expósitos y, por tanto, en su cuidado por nodrizas. En julio <strong>de</strong> 1890 el<br />

doctor Tolosa Latour publicó un artículo en El Imparcial en el que <strong>de</strong>nunciaba <strong>la</strong> ma<strong>la</strong><br />

situación en <strong>la</strong> que estaban los incluseros, repasando algunos <strong>de</strong> los aspectos c<strong>la</strong>ves ya<br />

mencionados por otros autores: entre otros, <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>r atentamente a <strong>la</strong>s<br />

nodrizas para asegurar <strong>la</strong>s cuidados, <strong>la</strong> supervisión <strong>de</strong> los niños antes <strong>de</strong> ser entregados<br />

a éstas, para evitar el envío <strong>de</strong> niños enfermos así como <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong>l pago que recibían<br />

<strong>la</strong>s amas externas, unos 50 ó 60 reales, que siempre se realizaba con retraso y que nunca<br />

llegaban al completo, por <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> intermediarios para su pago 437 .<br />

Tanto el artículo <strong>de</strong> Tolosa como los que aparecieron ocasionalmente en <strong>la</strong><br />

prensa durante los años ochenta y noventa, refiriéndose a <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> expósitos y<br />

nodrizas no produjeron ninguna respuesta efectiva, ya que no había <strong>la</strong> voluntad política<br />

<strong>de</strong> cambio. Fue necesario esperar al cambio <strong>de</strong> siglo para que se alzaran voces más<br />

potentes y algunos <strong>de</strong> los problemas que arrastraba <strong>la</strong> institución empezaran a<br />

solucionarse.<br />

431<br />

El Imparcial, 5 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1868.<br />

432<br />

La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1876, pág.7; La Época, 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1876, pág.4.<br />

433<br />

“<strong>Inclusa</strong>, Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> paz, Maternidad y Asilo <strong>de</strong> Cigarreras”; y Diario Oficial <strong>de</strong> Avisos, pág.2.<br />

434<br />

El Siglo Futuro, 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1887, pág.1.<br />

435<br />

El País, 23 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1889, pág.3.<br />

436<br />

Las nodrizas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara llevaban más <strong>de</strong> 11 meses según el artículo<br />

“Noticias varias”, El Siglo Futuro, 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1892.<br />

437<br />

Tolosa Latour, “La Herodiada”, El Imparcial, 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1890, pág.3.<br />

200


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

4.2. LA INCLUSA Y LA CASA DE MATERNIDAD EN EL CONTEXTO DE LA<br />

LUCHA CONTRA LA MORTALIDAD INFANTIL<br />

Durante nuestro periodo <strong>de</strong> estudio, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> experimentó dos procesos<br />

fundamentales. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> consolidación <strong>de</strong>l uso asistencial que se había iniciado<br />

durante el siglo anterior. Se produjo el incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> niños legítimos<br />

admitidos en <strong>la</strong> institución, al tiempo que se insta<strong>la</strong>ban nuevas medidas para disuadir el<br />

abandono y mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres en <strong>la</strong> institución. Por otro <strong>la</strong>do, al hilo <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, se cobró conciencia <strong>de</strong>l exceso <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita, iniciándose <strong>la</strong>s medidas para reducir<strong>la</strong> que, a su vez, reforzaron el<br />

carácter asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Un factor muy importante <strong>de</strong> los cambios fue <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa en <strong>la</strong><br />

generación <strong>de</strong> varios episodios <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, bien iniciada a raíz <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas publicadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución o por<br />

iniciativa <strong>de</strong>l propio cuerpo médico, que propiciaron gran<strong>de</strong>s momentos <strong>de</strong> cambio.<br />

4.2.1. LA CRISIS DEL IMPAGO DE NODRIZAS: MALES NACIDOS DE<br />

HECHOS Y ABUSOS ANTIGUOS<br />

El problema <strong>de</strong> los retrasos en el pago a <strong>la</strong>s nodrizas era endémico al<br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Según los contemporáneos, producía una disminución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> nodrizas e incrementaba directamente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. Durante <strong>la</strong><br />

última década <strong>de</strong>l siglo XIX esta situación había ido empeorando pau<strong>la</strong>tinamente y a<br />

finales <strong>de</strong> 1898 fue objeto <strong>de</strong> una <strong>de</strong>nuncia pública por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa madrileña que<br />

implicó a <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y a <strong>la</strong> Diputación Provincial. <strong>Los</strong> diarios<br />

madrileños siguieron atentamente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los acontecimientos, reve<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong><br />

importancia social que <strong>la</strong> cuestión había ido adquiriendo en <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

cobertura. La resonancia social así como <strong>la</strong> aparente disposición <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res públicos<br />

a intervenir fueron fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> cada vez más presente preocupación por <strong>la</strong> infancia y <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> intervenir para <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> sus circunstancias.<br />

Se pue<strong>de</strong>n seña<strong>la</strong>r dos fases en un proceso que se extendió entre diciembre <strong>de</strong><br />

1898 y marzo <strong>de</strong> 1900. Una primera fase iniciada por <strong>la</strong> reivindicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas<br />

externas <strong>de</strong> sus haberes en diciembre <strong>de</strong> 1898 y, una segunda fase con una mayor<br />

participación <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa, provocada por <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>,<br />

parcialmente producidas por <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas.<br />

Las primeras noticias <strong>de</strong>l problema aparecieron en forma <strong>de</strong> noticias breves en <strong>la</strong><br />

prensa madrileña a finales <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1898, <strong>de</strong>nunciando que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>bía a<br />

<strong>la</strong>s nodrizas externas <strong>de</strong> provincias veintisiete mensualida<strong>de</strong>s 438 . Ante <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

respuesta por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, los representantes <strong>de</strong> éstas acudieron el día 6 <strong>de</strong><br />

diciembre a entrevistarse con el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial.<br />

El presi<strong>de</strong>nte De B<strong>la</strong>s se apresuró a intervenir en <strong>la</strong> siguiente reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación para restar importancia a <strong>la</strong> situación, aceptando <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> como<br />

438 “Las amas <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong>”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1898, pág.2; y “Noticias<br />

generales, La Época, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1898, pág.3.<br />

201


Capítulo 4<br />

razonable para esta institución y prometiendo que se trataría <strong>de</strong> corregir el impago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

nodrizas <strong>de</strong> provincias 439 . Sin embargo, el visitador <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> Peláez, recientemente<br />

nombrado para el cargo, rechazó <strong>la</strong> visión tranquilizadora <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rando<br />

ante <strong>la</strong> prensa sobre el “nefando crimen que se está cometiendo con aquellos niños,<br />

doblemente abandonados”, por sus padres y por <strong>la</strong> Diputación. Según el diputado<br />

visitador, <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a su llegada era terrible: 68 niños habían muerto<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 7 <strong>de</strong> noviembre, a <strong>la</strong>s amas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se les <strong>de</strong>bían 28 mensualida<strong>de</strong>s y, por<br />

tanto, cada vez acudían menos a por niños, reduciendo <strong>la</strong> proporción amas-niños e<br />

incrementando, por tanto, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> 440 .<br />

Se tomaron rápidamente medidas concretas para solucionar el asunto pero los<br />

problemas no <strong>de</strong>saparecieron. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> Peláez solucionó <strong>la</strong><br />

escasez <strong>de</strong> nodrizas al difundir <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> empleo en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 441 . Por otro<br />

<strong>la</strong>do, el 23 <strong>de</strong> diciembre, <strong>la</strong>s primeras ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> pago empezaron a reducir <strong>la</strong> cuantía<br />

que se <strong>de</strong>bía a <strong>la</strong>s nodrizas, que ascendía a 756.000 pesetas 442 .<br />

La situación no se solucionó rápidamente y pese a que se iban haciendo los<br />

pagos y <strong>la</strong> Diputación se felicitaba <strong>de</strong> su actuación 443 , cada cierto tiempo <strong>la</strong> prensa<br />

insistía sobre el ba<strong>la</strong>nce pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas 444 . En ese momento, a<strong>de</strong>más, <strong>la</strong><br />

Diputación estaba bajo escrutinio ya que se encontraba envuelta en un escándalo que<br />

afectaba a todos los ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones que<br />

contro<strong>la</strong>ba 445 , por lo que <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a los pagos era bastante reducida.<br />

La segunda fase <strong>de</strong> esta crisis comenzó casi un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su inicio, otra vez<br />

a raíz <strong>de</strong> <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa. Ante una nueva reunión p<strong>la</strong>nteada en <strong>la</strong><br />

Diputación Provincial para tratar <strong>de</strong>l impago a <strong>la</strong>s nodrizas, el 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899<br />

el diario El Globo <strong>de</strong>cidió publicar datos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> “para ver si <strong>la</strong><br />

publicidad contribuye a que <strong>de</strong> una vez se eviten hechos muy tristes”. El periódico<br />

explicaba <strong>la</strong> terrible <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 30% en <strong>la</strong> institución en el periodo 1894-1899 446 en<br />

<strong>la</strong> institución a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> nodrizas internas y externas que alimentaran a los<br />

niños. Según el diario, el impago disuadía a <strong>la</strong>s mujeres que podrían emplearse como<br />

tales <strong>de</strong> acudir a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, provocando <strong>la</strong> sobre-explotación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas existentes y<br />

<strong>la</strong> malnutrición y muerte prematura <strong>de</strong> muchos niños 447 .<br />

439<br />

“Diputación Provincial”, La Época, 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898; y “Noticias generales”, La Época, 6 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1898.<br />

440<br />

“Niños muertos <strong>de</strong> hambre”, El Imparcial, 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898, pág.2, reimprimiendo un artículo<br />

publicado en El Progreso <strong>de</strong>l día 13 <strong>de</strong> diciembre, que se refería a una entrevista mantenida el día 12 <strong>de</strong><br />

diciembre.<br />

441<br />

“Diputación Provincial”, El Globo, 15 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898, pág.2.<br />

442<br />

“Notas provinciales”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898.<br />

443<br />

De B<strong>la</strong>s fue convocado a una audiencia con <strong>la</strong> Reina (3 <strong>de</strong> enero), en <strong>la</strong> que el presi<strong>de</strong>nte le explicó <strong>la</strong>s<br />

mejoras introducidas y le puso al tanto <strong>de</strong> los pagos que se estaban realizando. “Noticias generales”, El<br />

Siglo, 4 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899, pág.2.<br />

444<br />

“Diputación Provincial. Las amas <strong>de</strong> cría”, El Globo, 27 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1899, pág.2.<br />

445<br />

El escándalo a que nos referimos fue provocado por el “Folleto <strong>de</strong> actualidad” publicado por un<br />

antiguo empleado <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial, D. Mo<strong>de</strong>sto Moyrón, en el que se <strong>de</strong>nunciaban una serie<br />

<strong>de</strong> irregu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s y falta <strong>de</strong> moral en <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> corporación, entre cuyas acusaciones figuraban<br />

ataques sobre <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. “La reforma <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Diputaciones”, El Imparcial, 13 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

1899, pág.2; y “Diputación Provincial”, El Imparcial, 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1899, pág.2.<br />

446<br />

Sobre <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en este momento, el sesgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong><br />

González Álvarez y <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, ver en <strong>de</strong>talle el capítulo 8.<br />

447<br />

“De <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Lo que hay que remediar”, El Globo, 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.1<br />

202


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La respuesta institucional a estas reve<strong>la</strong>ciones buscó restar importancia al<br />

problema y eludir responsabilida<strong>de</strong>s. En <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial <strong>de</strong>l día<br />

23 <strong>de</strong> diciembre, ante <strong>la</strong> exposición <strong>de</strong> Peláez <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> reportados por<br />

El Globo, el Presi<strong>de</strong>nte De B<strong>la</strong>s <strong>de</strong>svinculó a <strong>la</strong> Diputación <strong>de</strong> cualquier<br />

responsabilidad sobre el problema al presentarlo como consecuencia <strong>de</strong>l impago <strong>de</strong>l<br />

contingente <strong>de</strong>bido por el Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a <strong>la</strong> corporación provincial.<br />

A<strong>de</strong>más, justificó su actividad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> llegada al cargo, reduciendo <strong>la</strong> <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación <strong>de</strong> 872.230 pts. en 133.524 pts. Finalmente, su solución <strong>de</strong>l problema se<br />

remitía a su visión <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l problema: obtener el dinero <strong>de</strong>l Ayuntamiento. Y, para<br />

ello, simplemente propuso el nombramiento <strong>de</strong> un comisionado, en <strong>la</strong> figura <strong>de</strong>l sr.<br />

Peláez, antiguo diputado visitador <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, para actuar <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce entre <strong>la</strong>s dos<br />

instituciones 448 .<br />

En <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l día 28, fue el turno <strong>de</strong> los encargados <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución <strong>de</strong> exponer su versión. El doctor González Álvarez precisó, en primer lugar,<br />

que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> institución era muy aceptable (comparada con<br />

instituciones simi<strong>la</strong>res) ya que nunca excedía el 30%. En segundo lugar, justificó <strong>la</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong> expósita por los antece<strong>de</strong>ntes y vitalidad <strong>de</strong> los niños, concebidos,<br />

nacidos y entregados en condiciones muy especiales. Explicaba que el 80% <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> se <strong>de</strong>bía a los niños que morían en el Departamento <strong>de</strong>l Biberón pero se<br />

apresuraba a explicar que no sólo eran enviados allí los que carecían <strong>de</strong> nodrizas, sino<br />

los sifilíticos y otros que, por sus enfermeda<strong>de</strong>s, no podían ser criados por éstas 449 . En<br />

tercer lugar, <strong>de</strong>scartó el impago como causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> nodrizas, apuntando como<br />

causa a <strong>la</strong> buena coyuntura agríco<strong>la</strong> que hacía innecesaria <strong>la</strong> contribución económica<br />

adicional que suponía <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> un expósito. En cuarto lugar, aseguró que <strong>la</strong>s amas<br />

internas estaban al corriente y que <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s externas ya habían sido pagadas. Y,<br />

en quinto lugar, justificó <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> infantil por <strong>la</strong> difícil transición entre <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria y <strong>la</strong> artificial (leche pasteurizada), ya que ningún niño moría <strong>de</strong><br />

hambre en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, como habían <strong>de</strong>scrito <strong>de</strong> manera exagerada algunos diarios. El<br />

director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Domarco, por su parte negó que <strong>la</strong>s nodrizas internas estuvieran<br />

mal alimentadas o que tuvieran que amamantar más <strong>de</strong> dos criaturas cada una.<br />

Así, si De B<strong>la</strong>s ya había i<strong>de</strong>ntificado al causante <strong>de</strong>l problema, el ayuntamiento,<br />

el médico jefe y el director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, intervinieron <strong>de</strong>scartando <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong><br />

a<strong>la</strong>rma. La <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Diputación se exculparon <strong>de</strong> responsabilidad por <strong>la</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong> expósita, que no parecía solucionable. No obstante, <strong>la</strong> conciencia social<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas hizo que se tomaran acciones para favorecer<strong>la</strong>s: 1)<br />

obtener el dinero <strong>de</strong>l contingente <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> que <strong>de</strong>bía utilizarse para<br />

pagar <strong>la</strong>s 676.000 que se a<strong>de</strong>udaban a <strong>la</strong>s nodrizas y regu<strong>la</strong>rizar el resto <strong>de</strong> pagos; y 2)<br />

tratar <strong>de</strong> mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, a través <strong>de</strong> una nueva reg<strong>la</strong>mentación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s amas externas y <strong>de</strong> tomar <strong>la</strong>s medidas oportunas para evitar los ab<strong>usos</strong> cometidos<br />

por los agentes 450 .<br />

448<br />

“Carta <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial al Director <strong>de</strong> La Época”, La Época, 29 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1899. “Diputación Provincial”, La Época, 23 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.2; y “Un mata<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> niños”,<br />

El Imparcial, 24 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.2.<br />

449<br />

GONZÁLEZ ÁLVAREZ, B., “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Lo que dice el doctor González Álvarez”, El<br />

Globo <strong>de</strong> 1899, pág.1.<br />

450<br />

“En <strong>la</strong> Diputación Provincial. Las amas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Época, 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.2.<br />

203


Capítulo 4<br />

Si bien <strong>la</strong> obtención <strong>de</strong> fondos y el pago total <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>uda fue un proceso que<br />

todavía tardó meses en llevarse a cabo, el segundo punto fue atajado por el Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación en breve p<strong>la</strong>zo. En <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong>l día<br />

28 se resolvió aumentar el sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas <strong>de</strong> 25 a 35 pesetas para tratar<br />

<strong>de</strong> solucionar el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> carencia <strong>de</strong> nodrizas 451 . Poco <strong>de</strong>spués se reunió con el<br />

gobernador civil para tratar <strong>de</strong> poner coto a <strong>la</strong>s agencias <strong>de</strong> nodrizas establecidas en los<br />

alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, consi<strong>de</strong>radas responsables <strong>de</strong> que no hubiera suficientes amas<br />

<strong>de</strong> cría 452 .<br />

Para entonces, los acontecimientos acaecidos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> habían alcanzado<br />

relevancia nacional y <strong>la</strong> preocupación había alcanzado <strong>la</strong>s altas esferas <strong>de</strong> <strong>la</strong> política. El<br />

senador Gimeno intervino en el Senado el 4 <strong>de</strong> enero en un ruego al ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Gobernación sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 453 . Realizó una<br />

serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones sobre el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y adulta en España<br />

a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> los expósitos. Enunció cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

mucho mayores <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que habían sido reportadas por <strong>la</strong> institución (60 y 70% <strong>de</strong> los<br />

abandonados), comentando que esos niveles <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> se encontraban en otros<br />

países en el pasado pero no en <strong>la</strong> actualidad. Y finalizó con una propuesta <strong>de</strong> cambio, al<br />

p<strong>la</strong>ntear <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que el Gobierno amparase una proposición <strong>de</strong> ley simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong><br />

Ley Roussel en Francia 454 .<br />

La contestación <strong>de</strong>l ministro siguió <strong>la</strong> tónica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s figuras institucionales<br />

provinciales. Por un <strong>la</strong>do, justificó su actuación sobre <strong>la</strong> situación, producto <strong>de</strong> “males<br />

nacidos <strong>de</strong> hechos y ab<strong>usos</strong> antiguos”. Y, por otro <strong>la</strong>do, se mostró plenamente conforme<br />

con <strong>la</strong> necesidad y apoyo a una ley <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia.<br />

Frente a <strong>la</strong> consigna <strong>de</strong> apaciguar <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones públicas, <strong>la</strong><br />

prensa mantuvo viva <strong>la</strong> polémica <strong>de</strong> diferentes maneras. La prensa más radical, El País<br />

y El Heraldo, fundamentalmente, llevaron a cabo una campaña <strong>de</strong> crítica feroz <strong>de</strong>l<br />

funcionamiento interno <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, que podría incluso calificarse <strong>de</strong> campaña<br />

i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprestigio. Estuvo centrada en el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, a<br />

<strong>la</strong>s que consi<strong>de</strong>raba como “un ser siniestro, <strong>de</strong>spiadado, miserable y <strong>de</strong>spótico, a quien<br />

aborrecen quien tiene que vivir cerca <strong>de</strong> él pa<strong>de</strong>ciéndolo”, y en <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas, a <strong>la</strong>s<br />

que acusó <strong>de</strong> prevaricación, conductas <strong>de</strong>shonestas, prácticas perjudiciales para <strong>la</strong> salud<br />

<strong>de</strong> los niños, etc. 455 Por otro <strong>la</strong>do, otros diarios más mo<strong>de</strong>rados, como El Siglo Futuro o<br />

El Imparcial, también siguieron con <strong>la</strong> crítica a <strong>la</strong> administración <strong>de</strong> B<strong>la</strong>s, por su<br />

ineficacia y <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> una solución <strong>de</strong>finitiva al problema 456 .<br />

En enero <strong>de</strong> 1900, se discutía el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en otros<br />

medios también. En los círculos médicos, más allá <strong>de</strong> los estrictamente implicados en el<br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, se empezó a discutir el asunto, espoleados por <strong>la</strong><br />

451<br />

“<strong>Los</strong> niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Imparcial, 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.3; La Vanguardia, 29 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.5.<br />

452<br />

La Época, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.3.<br />

453<br />

“En <strong>la</strong>s cámaras. Votos que llegan”, La Correspon<strong>de</strong>ncia Militar, 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.3.<br />

454<br />

Nos hemos referido con mayor <strong>de</strong>talle a esta ley y a este proceso tanto en el capítulo 2, sección 2.2.2.2<br />

como en el capítulo 6, sección 6.2.<br />

455<br />

“En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El País, 5 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.1. Algunas <strong>de</strong> éstas fueron contestadas por el dr.<br />

González Álvarez .GONZÁLEZ ÁLVAREZ, B., “Más sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, El Globo, 7 <strong>de</strong> enero<br />

<strong>de</strong> 1900, pág.1.<br />

456<br />

El Siglo Futuro, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.1.<br />

204


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

l<strong>la</strong>mada <strong>de</strong> atención al recurrente tema <strong>de</strong> combatir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. Como se ha<br />

mencionado con anterioridad, en <strong>la</strong> Sociedad <strong>de</strong> Higiene, <strong>la</strong> discusión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> entroncó perfectamente con <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong><br />

Manuel Tolosa y fue parcialmente responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> presentación <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> Ley<br />

<strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia 457 .<br />

Por otra parte, <strong>la</strong>s diferentes visiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia <strong>de</strong> los distintos grupos<br />

políticos convirtieron <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en un elemento más en el discurso político. En el<br />

Senado se discutió <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que toda <strong>la</strong> institución quedara en manos <strong>de</strong><br />

personal técnico, administrativo y médico, en vez <strong>de</strong> estar gobernada en su<br />

funcionamiento interno por <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas, siguiendo el discurso <strong>de</strong> algunos diarios.<br />

Sin embargo, otros grupos, más re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> Iglesia, se manifestaban<br />

completamente en contra <strong>de</strong> <strong>la</strong> “tecnificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia” consi<strong>de</strong>rando que el<br />

personal técnico era el “cáncer roedor <strong>de</strong> nuestras mejores instituciones públicas 458 .<br />

La polémica en <strong>la</strong> prensa se mantuvo durante unos meses pero en <strong>la</strong> práctica,<br />

dado que los graves problemas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> “<strong>de</strong>scubiertos” habían sido reducidos al<br />

problema <strong>de</strong>l impago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, se saldó con el pago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas. El día 7 <strong>de</strong><br />

abril los representantes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas en <strong>la</strong>s provincias, representando 1.879<br />

documentos <strong>de</strong> pago, se reunieron con <strong>la</strong> Diputación Provincial para tratar <strong>de</strong>l pago<br />

<strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> los atrasos, y aceptaron <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> pago <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación<br />

Provincial 459 . En julio <strong>de</strong> ese mismo año <strong>la</strong> Diputación se congratu<strong>la</strong>ba que sólo se<br />

<strong>de</strong>bían unas 30 ó 40.000 pesetas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>uda anterior, a <strong>la</strong> vez que se habían pagado a<br />

<strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad y sacerdotes <strong>de</strong>l establecimiento. Para ello, <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong><br />

Damas había condonado <strong>la</strong> <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> 198.555 ptas. que tenía <strong>la</strong> Diputación con el<strong>la</strong>s, en<br />

concepto <strong>de</strong> a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntos 460 .<br />

A pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> solución <strong>de</strong> este momento crítico, los pagos nunca fueron tan<br />

regu<strong>la</strong>res como hubieran <strong>de</strong>bido ser y algunos años <strong>de</strong>spués todavía había algún breve<br />

que reseñaba el impago a algunas amas 461 . No obstante, nunca llegó a alcanzar <strong>la</strong>s<br />

proporciones que había llegado a adquirir en este momento.<br />

4.2.2. LAS PRIMERAS DÉCADAS DE SIGLO Y LAS MODIFICACIONES DEL<br />

REGLAMENTO DE 1915<br />

4.2.2.1. Miradas críticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina<br />

El escándalo <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo, pese a tener mayor repercusión en <strong>la</strong> prensa<br />

que cualquiera <strong>de</strong> los anteriores, no provocó ninguna modificación sustancial en el<br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l problema al pago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas.<br />

No se discutió en ningún momento sobre <strong>la</strong> rec<strong>la</strong>mación tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ina<strong>de</strong>cuación<br />

<strong>de</strong>l local. Según <strong>la</strong>s visitas giradas por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación y otras<br />

personalida<strong>de</strong>s, así como por algunos diarios, <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong><br />

457<br />

El Globo, 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900; “Aca<strong>de</strong>mias, Ateneos y Socieda<strong>de</strong>s”, La Época, 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900,<br />

pág.3; y “Cosas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, El Imparcial, 18 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.1.<br />

458<br />

MORENO CORTÉS, F., “El único remedio”, El Siglo Futuro, 12 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.1.<br />

459<br />

“La <strong>Inclusa</strong>”, El Globo, 31 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1900, pág.1.<br />

460<br />

“Diputación Provincial”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 7 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1900, pág.2.<br />

461<br />

El Imparcial, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1903, pág.6; y “Diputación Provincial”, ABC, 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1906,<br />

pág.7.<br />

205


Capítulo 4<br />

Maternidad no eran ma<strong>la</strong>s, lo que contra<strong>de</strong>cía <strong>la</strong> reiterada propuesta <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong><br />

construcción <strong>de</strong> nuevos edificios realizada durante todo el siglo anterior. El reportaje<br />

publicado por Nuevo Mundo en enero <strong>de</strong> 1910 no reparaba en <strong>la</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong>l edificio<br />

y concluía insistiendo en <strong>la</strong>s nodrizas como el único reto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 462 .<br />

El propio jefe médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, Baldomero González Álvarez, era el<br />

primero en <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>la</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución a <strong>la</strong> función. Como hemos visto, en<br />

1900, su discurso negaba <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> a<strong>la</strong>rma. No obstante, su posición como<br />

responsable máximo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución estaba probablemente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> su discurso.<br />

Aceptar <strong>mortalidad</strong> extrema hubiera sido reconocer su incapacidad al mando <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución. Afortunadamente, existen otros recuentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en esa época que<br />

nos han permitido hacernos una i<strong>de</strong>a más completa <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación.<br />

Philip Hauser incluyó una visita a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> Maternidad en su<br />

<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, por lo que contamos con<br />

sus observaciones sobre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y su propuesta <strong>de</strong> mejora. En lo<br />

tocante a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, su <strong>de</strong>scripción implicaba una total carencia <strong>de</strong><br />

insta<strong>la</strong>ciones básicas imprescindibles para una institución <strong>de</strong> ese tipo como un <strong>de</strong>pósito<br />

<strong>de</strong> cadáveres y sa<strong>la</strong>s <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>miento; reportaba <strong>la</strong> completa falta <strong>de</strong> higiene y asepsia, <strong>la</strong><br />

ina<strong>de</strong>cuación e incluso mal estado <strong>de</strong> instrumentos y mobiliario quirúrgico; así como <strong>la</strong><br />

falta <strong>de</strong> respira<strong>de</strong>ros en los cuartos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras carencias 463 .<br />

Sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, su <strong>de</strong>scripción era mucho más positiva, mostrando su<br />

satisfacción con <strong>la</strong> “limpieza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sa<strong>la</strong>s, <strong>de</strong> los corredores y <strong>la</strong> cubicación <strong>de</strong> aire que<br />

disfrutaban allí los asi<strong>la</strong>dos” pero centrando su crítica sobre los “resultados prácticos <strong>de</strong>l<br />

establecimiento” al observar una elevada <strong>mortalidad</strong>. De hecho, <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong> Hauser fue<br />

particu<strong>la</strong>rmente dura con <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> González Álvarez. Hauser <strong>de</strong>scartaba los<br />

cálculos <strong>de</strong>l médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> porque <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> incluir los supervivientes a<br />

principios <strong>de</strong> año junto con <strong>la</strong>s admisiones anuales subestimaba <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ya que<br />

ésta se concentraba al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida. Así, <strong>la</strong>s cifras calcu<strong>la</strong>das por él ofrecían una<br />

<strong>mortalidad</strong> cercana al 80%, confirmando <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una <strong>mortalidad</strong> muy elevada<br />

en <strong>la</strong> institución 464 .<br />

En su comentario sobre <strong>la</strong>s dos instituciones, Hauser <strong>de</strong>stacaba <strong>la</strong> ubicación<br />

como un aspecto esencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente situación. Consi<strong>de</strong>raba el área don<strong>de</strong> se<br />

asentaban los edificios como un foco <strong>de</strong> insalubridad dada su ubicación entre calles<br />

“estrechas, sucias, mal pavimentadas” salpicadas <strong>de</strong> “fábricas <strong>de</strong> encurtidos, ve<strong>la</strong>s,<br />

jabonerías, tahonas, tabernas y bo<strong>de</strong>gones” 465 . Y su respuesta a esta situación consistía<br />

en tres puntos: 1) reforma radical <strong>de</strong> los dos establecimientos; 2) separación <strong>de</strong> ambos y<br />

tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos instituciones a nuevos edificios creados ex profeso; 3) e insta<strong>la</strong>ción<br />

<strong>de</strong> 6 u 8 “casitas con tornos a<strong>de</strong>cuados, para recibir en <strong>la</strong>s noches <strong>de</strong> invierno los niños<br />

recién nacidos” 466 .<br />

462<br />

LLORENTE, F., “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> por <strong>de</strong>ntro”, Nuevo Mundo, 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, págs.7-9.<br />

463<br />

HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, págs.444-446.<br />

464<br />

Su cálculo dividía el número <strong>de</strong> muertes <strong>de</strong> niños expósitos al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (pertenecientse<br />

tanto los ingresados en un año como a los que habían entrado con anterioridad) por el número <strong>de</strong> entradas<br />

anuales, produciendo una posible sobre-estimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> que Hauser no se <strong>de</strong>tenía.<br />

465<br />

HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.441.<br />

466<br />

Ibid., pág.463.<br />

206


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tener un gran impacto general por ser el primer trabajo <strong>de</strong> estas<br />

características, su visión reformista y menos politizada tuvo ciertas consecuencias en<br />

estas instituciones. La necesidad <strong>de</strong>l tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no sería una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

recomendaciones seguidas, pese a su reiterada importancia en el discurso médico pero<br />

<strong>la</strong> terrible imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad que <strong>de</strong>scribía su obra tuvo dos efectos<br />

directos. Por un <strong>la</strong>do, a raíz <strong>de</strong> esta obra, <strong>la</strong> Reina y una serie <strong>de</strong> señoras que se<br />

configuraron en Junta, pusieron en marcha el proceso <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad que culminaría dos décadas y media <strong>de</strong>spués con <strong>la</strong> inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina en 1926 para ampliar <strong>la</strong> oferta asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad 467 . Por<br />

otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s críticas a <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones fueron escuchadas por <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas que,<br />

dada <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> llevar a <strong>la</strong> práctica el ambicioso proyecto que Hauser sugería,<br />

trataron <strong>de</strong> mejorar <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y un año <strong>de</strong>spués se<br />

inauguraron el Asilo <strong>de</strong> San José como una sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Unos años más tar<strong>de</strong>, <strong>la</strong> situación parecía haber mejorado ligeramente y <strong>la</strong>s<br />

características más negativas <strong>de</strong>scritas por Hauser habían <strong>de</strong>saparecido. Las impresiones<br />

<strong>de</strong>l dr. José García <strong>de</strong>l Mora sobre <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad tras su breve estancia en <strong>la</strong><br />

institución c (entre 1907 y 1908) explícitamente comparaban <strong>la</strong> situación encontrada por<br />

él con <strong>la</strong> <strong>de</strong>scrita por Hauser. Por ejemplo, el “sillón <strong>de</strong> parto con asiento <strong>de</strong> media luna<br />

forrada <strong>de</strong> te<strong>la</strong> engominada viejo <strong>de</strong> aspecto poco <strong>de</strong>coroso” <strong>de</strong> 1900 había <strong>de</strong>saparecido<br />

y el paritorio era <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> mejor dispuesta <strong>de</strong>l establecimiento, con dos camas para<br />

realizar operaciones tocológicas. Asimismo, daba fe <strong>de</strong> una “esmerada limpieza” en<br />

contraste con <strong>la</strong> <strong>de</strong>so<strong>la</strong>dora imagen <strong>de</strong>scrita por Hauser don<strong>de</strong> los carteles recordando<br />

limpieza contrastaban absurdamente con <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> higiene <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución 468 . La<br />

imagen seguía siendo negativa, constatando algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficiencias y faltas<br />

comentadas por Hauser, a <strong>la</strong>s que García <strong>de</strong>l Moral añadía sus propias observaciones.<br />

En cuanto a su función, pese a <strong>la</strong> insistencia <strong>de</strong> González Álvarez en los niños <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como hijos <strong>de</strong>l vicio, tanto Hauser como García <strong>de</strong>l Moral reconocían <strong>la</strong><br />

función asistencial y los <strong>usos</strong> no tradicionales que se le estaban dando, sobre todo a <strong>la</strong><br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad. Aunque formalmente <strong>de</strong>dicada a <strong>la</strong> protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> honra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en <strong>de</strong>sgracia, tenía un uso consciente como institución sanitaria para mujeres<br />

pobres. Hauser c<strong>la</strong>sificaba en cuatro tipos <strong>la</strong>s mujeres que acudían a <strong>la</strong> Maternidad:<br />

solteras, casadas o viudas que se proponían <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> su “carga”; mujeres pobres<br />

sin hogar ni condiciones para dar a luz; mujeres <strong>de</strong> “costumbres sospechosas”; y otras<br />

“bien vestidas” que llegaban en <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> noche, daban a luz y se marchaban al día<br />

siguiente 469 . Y García <strong>de</strong>l Moral esencialmente comentaba que se mezc<strong>la</strong>ban <strong>la</strong>s<br />

funciones <strong>de</strong> clínica <strong>de</strong> partos con <strong>la</strong> <strong>de</strong> asistencia a madres “víctimas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong><br />

miseria” 470 .<br />

Aunque <strong>la</strong> función no había cambiado, <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as sobre <strong>la</strong> maternidad y sobre el<br />

efecto social <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad sí estaban cambiando poco a poco al hilo <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong><br />

fundamentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer. Dado el énfasis en <strong>la</strong> maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres en cualquier situación, no sólo se explicitaba <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong><br />

467<br />

COLOMER GÓMEZ y ANABITARTE PRIETO: “Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina. 100 años <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

gestación <strong>de</strong> un sueño, 1903-2003”.<br />

468<br />

GARCÍA DEL MORAL, J.: La Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Imp.Lit. y Enc. Vda. <strong>de</strong> F. Fons,<br />

Santan<strong>de</strong>r, 1909, págs.10-11; y HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.444-446.<br />

469<br />

HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.442.<br />

470<br />

GARCÍA DEL MORAL: La Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, págs.4-5.<br />

207


Capítulo 4<br />

los hijos sino que empezó a fomentarse. Y, a ello, ayudaba <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> cunas al<br />

<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s camas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s paridas en <strong>la</strong> Maternidad en 1908 que pretendía fomentar <strong>la</strong><br />

formación <strong>de</strong> vínculos con los hijos 471 y así evitar su abandono cuando <strong>la</strong>s madres<br />

recibían el alta.<br />

4.2.2.2. Cambios y <strong>de</strong>sarrollos durante <strong>la</strong>s dos primeras décadas <strong>de</strong><br />

siglo<br />

A pesar <strong>de</strong> iniciar el siglo con una estructura formal propia <strong>de</strong>l siglo XIX, a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera década <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> fue poco a poco experimentando los cambios que<br />

el paso <strong>de</strong>l tiempo requería. El primero <strong>de</strong> ellos fue el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> sus asi<strong>la</strong>dos a<br />

una nueva insta<strong>la</strong>ción. <strong>Los</strong> problemas financieros <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación habían frustrado<br />

repetidamente los proyectos <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> una nueva institución a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo<br />

el siglo anterior por lo que <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas resolvió construir una sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> que alojar a parte <strong>de</strong> los expósitos a su cargo.<br />

Así, en 1903 se fundó el Asilo <strong>de</strong> San José, cuyas obras tardaron casi diez años<br />

en completarse. Se trataba <strong>de</strong> un edificio construido ex – novo, con todos los a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntos<br />

y servicios requeridos para tal función en <strong>la</strong> calle O’Donnell, en <strong>la</strong>s inmediaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Fuente <strong>de</strong>l Berro, frente al Hospital San Juan <strong>de</strong> Dios 472 . El total <strong>de</strong> <strong>la</strong>s obras, que<br />

ascendió a más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> pesetas fue sufragado por <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas, aunque<br />

algunos particu<strong>la</strong>res contribuyeron a <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones, aportando fondos para <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong> algunas secciones. Entre ellos, los señores <strong>de</strong> Bayo contribuyeron con<br />

<strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia -don<strong>de</strong> más tar<strong>de</strong> se <strong>de</strong>positaron sus restos-, y uno <strong>de</strong> los<br />

pabellones centrales 473 , el marqués <strong>de</strong> Miraflores y <strong>la</strong> marquesa <strong>de</strong> Miraflores, su<br />

hermana, corrieron con los gastos <strong>de</strong> <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los cuartos <strong>de</strong> baño 474 .<br />

Posteriormente, bajo el patrocinio <strong>de</strong> <strong>la</strong> duquesa <strong>de</strong> Bailén, se instaló también allí una<br />

Gota <strong>de</strong> Leche, con todo el instrumental y aparatos necesarios para <strong>la</strong> esterilización y<br />

preparación <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche 475 . Y tras <strong>la</strong> adquisición <strong>de</strong> 12 vacas para el establo por <strong>la</strong> Junta<br />

<strong>de</strong> Damas, según el médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz el asilo estaba en disposición<br />

<strong>de</strong> configurarse como “<strong>la</strong> mejor gota <strong>de</strong> leche que existe en <strong>Madrid</strong>” 476 .<br />

El tras<strong>la</strong>do se <strong>de</strong>bió iniciar entre 1906 y 1907, <strong>de</strong> niños ya <strong>de</strong>stetados 477 . Las<br />

circunstancias en estas nuevas insta<strong>la</strong>ciones parecían mucho más favorables. Las<br />

referencias <strong>de</strong> los contemporáneos unos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse insta<strong>la</strong>do, en 1911,<br />

eran muy positivas al menos en el aspecto general. Algunos visitantes comentaban que<br />

<strong>la</strong>s <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l asilo “estaban primorosamente insta<strong>la</strong>das, que son un primor <strong>de</strong><br />

or<strong>de</strong>n, limpieza e higiene” 478 en 1916 un periodista comentaba que “<strong>la</strong>s criaturas tienen<br />

471 ABC, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1908, pág.9<br />

472 “Crónica <strong>de</strong> actualida<strong>de</strong>s”, B<strong>la</strong>nco y Negro, 5 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, pág.1.<br />

473 GÓMEZ CANO, M.: “Asilo <strong>de</strong> San José (Sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)” en Pro Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo<br />

Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Febrero, 1911, págs.63-68.<br />

474 MONTE-CRISTO, “La Casa <strong>de</strong> San José”, El Imparcial, 9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, pág.3.<br />

475 GÓMEZ CANO: “Asilo <strong>de</strong> San José (Sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)”, págs.63-68.<br />

476 HERNÁNDEZ BRIZ, B.: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir.,<br />

Escue<strong>la</strong> Tipográfica Provincial, <strong>Madrid</strong>, 1915.<br />

477 No disponemos <strong>de</strong> <strong>la</strong> fecha exacta pero el incremento <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> corta edad<br />

experimentado en esos años sugiere que <strong>de</strong>bió realizarse en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> esas fechas.<br />

478 GÓMEZ CANO: “Asilo <strong>de</strong> San José (Sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)”, págs.66-67.<br />

208


luz, comodida<strong>de</strong>s, alegría y cariño” 479 .<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

El mantenimiento <strong>de</strong>l edificio y sus servicios se realizó con fondos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación Provincial a los que se sumaba el legado <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fundación Zorril<strong>la</strong> Monroy,<br />

que había donado 30.000 pesetas anuales para el sostenimiento, alimentación, vestido,<br />

etc. <strong>de</strong> los niños <strong>la</strong>ctantes y <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete. En este edificio se alojaron distintos tipos <strong>de</strong><br />

niños: los niños <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> hasta que cumplían los 6 años y <strong>la</strong>s<br />

niñas hasta los 9; un contingente <strong>de</strong> niños que podía permanecer allí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 6 hasta<br />

los 13, momento en el que pasaban a los obradores <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz; y una serie <strong>de</strong><br />

niñas mayores encargadas <strong>de</strong> asistir a los pequeños, ya que no estaba permitido que<br />

existieran sirvientes en <strong>la</strong> institución 480 .<br />

Este tras<strong>la</strong>do no afectó a <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> Embajadores y Mesón <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s,<br />

que siguieron funcionando <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma manera. En 1911 un artículo publicado en Pro-<br />

Infantia constataba el funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, con el presupuesto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas<br />

externas cifrado en 18.000 pesetas anuales perfectamente bajo control y completamente<br />

<strong>de</strong> acuerdo con los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1888. No obstante, se constataban una serie <strong>de</strong><br />

pequeños cambios: <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad máxima <strong>de</strong> admisión para <strong>la</strong>s niñas, hasta los<br />

9 años; <strong>la</strong> especificación una serie <strong>de</strong> medidas que se tomaban en el abandono <strong>de</strong> niñas<br />

<strong>de</strong> cara a su futuro <strong>retorno</strong> a padres, que solo podría tener lugar dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

abandono o al cumplir los 15 años, etc. 481<br />

Y el año siguiente, a petición <strong>de</strong> una Comisión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong><br />

Infancia, se cambiaron los criterios <strong>de</strong> admisión en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. A través <strong>de</strong><br />

una pensión módica que empezó a pagar <strong>la</strong> propia Junta, se empezó a aceptar en <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Maternidad a <strong>la</strong>s embarazadas privadas <strong>de</strong> auxilio en cualquier época <strong>de</strong> gestación<br />

con el objetivo <strong>de</strong> evitar “actos criminosos” y enfermeda<strong>de</strong>s que pudieran ocurrir a<br />

causa <strong>de</strong> ina<strong>de</strong>cuadas condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre 482 .<br />

Ese mismo año, 1912, se produjo un cambio <strong>de</strong> dirección a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sustitución <strong>de</strong>l dr. González Álvarez, por el dr. Hernán<strong>de</strong>z Briz. Se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar dos<br />

aspectos <strong>de</strong> su actuación en <strong>la</strong> institución: <strong>la</strong> modificación <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones re<strong>la</strong>tiva al uso médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y el estudio estadístico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos.<br />

La modificación <strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos se aprobó en 1915, implicando cambios<br />

menores pero muy significativos para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad pero su<br />

entrada en vigor pareció retrasarse al menos hasta enero <strong>de</strong> 1917. Para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>la</strong>s<br />

modificaciones fueron menores. Por ejemplo, se <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>ron <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong>l<br />

tratamiento a los niños una vez recogidos <strong>de</strong>l torno, como <strong>la</strong> temperatura a <strong>la</strong> que <strong>de</strong>bía<br />

estar <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong>l torno y su emp<strong>la</strong>zamiento inmediato en una incubadora, en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong><br />

anexa, así como su distribución en cunas, que sería supervisada <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte por<br />

uno <strong>de</strong> los profesores <strong>de</strong>l establecimiento. Asimismo, se especificaba <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong><br />

realizar <strong>la</strong>s pruebas pertinentes a <strong>la</strong>s nodrizas que aseguraran que no estaban enfermas<br />

<strong>de</strong> sífilis o tuberculosis. A<strong>de</strong>más, se mejoraron sus condiciones <strong>de</strong> trabajo, limitando a<br />

479 “Crónica <strong>de</strong> actualida<strong>de</strong>s”, B<strong>la</strong>nco y Negro, 5 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, pág.1.<br />

480 GÓMEZ CANO: “Asilo <strong>de</strong> San José (Sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)”, págs.68.<br />

481 GÓMEZ CANO, M.: “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>” en Pro Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong><br />

protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Marzo, 1911, págs.93-100.<br />

482 “Noticias sueltas”, ABC, 2 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1912, pág.15.<br />

209


Capítulo 4<br />

uno los <strong>la</strong>ctantes que podían tener a su cargo, promoviendo su salida diaria <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución a pasear y eliminando <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ser sancionadas sin salir por faltas 483 .<br />

Para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, <strong>la</strong> modificación implicó el ajuste <strong>de</strong>l reg<strong>la</strong>mento a<br />

los cambios <strong>de</strong> orientación en cuanto a <strong>la</strong> maternidad, fomentando <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s<br />

madres que acudían a <strong>la</strong> institución y sus hijos para reducir el abandono. Pau<strong>la</strong>tinamente<br />

se había pasado <strong>de</strong> concebir <strong>la</strong> Maternidad como una institución <strong>de</strong>stinada a “evitar que<br />

una joven abandonada <strong>de</strong> todos, sin recursos, y aguijoneada por <strong>la</strong> vergüenza, cayera en<br />

el <strong>de</strong>lirio <strong>de</strong>l suicidio y el aborto provocado” 484 a un lugar que, ofrecía un lugar para el<br />

parto a mujeres sin recursos o en situación <strong>de</strong> necesidad y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> abandono<br />

(aunque se trataba <strong>de</strong> disuadir <strong>de</strong> este último).<br />

Así, el artículo 16 pasaba a <strong>de</strong>cir que “<strong>la</strong>s criaturas que nazcan en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad serán amamantadas por sus madres durante el tiempo <strong>de</strong> <strong>la</strong> estancia <strong>de</strong> éstas<br />

en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> puerperio, mientras el Profesor no encuentre motivo fundamental <strong>de</strong><br />

contraindicación”. Aunque se indicaba que se <strong>de</strong>bía mandar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> una papeleta<br />

con el nombre <strong>de</strong>l niño para el bautizo, no se especificaba que <strong>de</strong>bía ser inscrito en <strong>la</strong><br />

misma como tal, como estaba escrito en el reg<strong>la</strong>mento anterior. A<strong>de</strong>más, se cambiaban<br />

<strong>la</strong>s condiciones para <strong>la</strong>s madres en <strong>la</strong> eventualidad <strong>de</strong> que una madre <strong>de</strong>seara pasar a <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> como nodriza. Según el reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> 1888, esta situación propiciaría el envío<br />

rápido <strong>de</strong>l niño a <strong>la</strong>ctar para evitar que ambos estuvieran a <strong>la</strong> vez en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En <strong>la</strong>s<br />

modificaciones <strong>de</strong> 1915, no obstante, se preveía explícitamente <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que<br />

una madre pudiera <strong>la</strong>ctar a su hijo junto con otro más. En ese caso, su hijo permanecería<br />

en una sección distinta, dado que no era expósito. El mantenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

materna, en <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> lo posible, era esencial.<br />

Esta situación provocó que los hijos <strong>de</strong> mujeres que acudían a <strong>la</strong> institución<br />

exclusivamente para el parto no fueran enviados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y pudieran quedarse con<br />

sus madres hasta que se les daba el alta, por lo que <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser registrados entre <strong>la</strong>s<br />

entradas anuales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Así, <strong>la</strong> sobre-estimación <strong>de</strong>l volumen real <strong>de</strong>l abandono a<br />

través <strong>de</strong> Maternidad (a consecuencia <strong>de</strong> estos casos), que se había estado produciendo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1877 <strong>de</strong>sapareció.<br />

Junto con estas modificaciones, <strong>la</strong> Diputación incluyó otras pequeñas<br />

alteraciones al año siguiente. En <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong> sesión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial <strong>de</strong>l<br />

27 <strong>de</strong> noviembre el año siguiente se tomaron varios acuerdos que afectaban al régimen<br />

interno. Por un <strong>la</strong>do se acordó que los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y que <strong>de</strong>berían<br />

pasar al Hospicio fueran conservados en el asilo <strong>de</strong> San José hasta <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> 10 años,<br />

don<strong>de</strong> quedaban al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas <strong>de</strong> Honor y Mérito que se había<br />

comprometido a cuidarlos y facilitarles todo lo que necesitaran a cambio 0,65 pesetas<br />

diarias por niño. Por otro <strong>la</strong>do, se aprobó <strong>la</strong> proposición para hacer obligatoria <strong>la</strong><br />

práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> reacción <strong>de</strong> Wassermann (para <strong>de</strong>tectar sífilis) a <strong>la</strong>s mujeres que, al ser<br />

dadas <strong>de</strong> alta en <strong>la</strong> Maternidad, quisieran <strong>de</strong>jar allí a sus hijos para evitar contagios a <strong>la</strong>s<br />

nodrizas 485 .<br />

483<br />

Modificación <strong>de</strong> los artículos 24, 27 y 33 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, según acuerdo <strong>de</strong><br />

Diputación <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1915.<br />

484<br />

GARCÍA DEL MORAL: La Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, pág.4.<br />

485<br />

“Diputación Provincial”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, pág.4.<br />

210


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

El otro aspecto que se vio afectado por <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz fue <strong>la</strong><br />

contabilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. En 1915 se publicó una memoria con los<br />

datos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>l año anterior que por primera vez ofrecía un recuento estadístico<br />

riguroso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. A diferencia <strong>de</strong> su pre<strong>de</strong>cesor, Hernán<strong>de</strong>z Briz<br />

sostenía <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una elevada <strong>mortalidad</strong> infantil, concentrada en el<br />

Departamento <strong>de</strong>l Biberón (<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era <strong>de</strong>l 94,5% a diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> los niños<br />

criados por nodrizas, que era <strong>de</strong>l 1,5%). No obstante, su consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil seguía estando <strong>de</strong>terminada por su consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los expósitos, seña<strong>la</strong>ndo a<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita y <strong>la</strong> sífilis, patologías <strong>de</strong>terminadas por <strong>la</strong> experiencia familiar,<br />

como <strong>la</strong>s más importantes causas <strong>de</strong> muerte (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> diarrea y enteritis).<br />

En su trabajo recomendaba una serie <strong>de</strong> medidas para remediar <strong>la</strong> situación: 1)<br />

unir completamente <strong>la</strong>s dos instituciones, <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> Maternidad, para que <strong>la</strong>s<br />

madres amantaran a sus hijos durante los primeros dos meses <strong>de</strong> vida; 2) tener<br />

contratadas nodrizas sifilíticas para que criaran a sus hijos y a los niños sifilíticos que<br />

llegaban a <strong>la</strong> institución; 3) <strong>de</strong>sligar el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz y tras<strong>la</strong>darlo, dado que el<br />

espacio, pequeño y ahogado, no era nada favorable para <strong>la</strong>s niñas conservadas allí; 4) en<br />

el espacio <strong>de</strong>jado por el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz se podrían exten<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> Maternidad; y 4) incluir entre <strong>la</strong>s funciones <strong>de</strong> estas enfermeda<strong>de</strong>s <strong>la</strong><br />

educación <strong>de</strong> futuras madres y <strong>la</strong> enseñanza práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> especialidad pediátrica.<br />

Pese al impacto que generalmente habían tenido <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> prensa so<strong>la</strong>mente se hizo eco <strong>de</strong> <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> memoria pero no se<br />

generó <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma ocurrida en 1899-1900. La única respuesta se produjo en el Senado,<br />

casi un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras, en una intervención <strong>de</strong>l senador<br />

Roig y Bergada que en <strong>la</strong> sesión <strong>de</strong>l día 18 <strong>de</strong> noviembre dirigió un ruego al Ministro <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Gobernación, en el cual le suplicaba que le informara <strong>de</strong> si <strong>la</strong> información <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era <strong>de</strong> un 87% era correcta.<br />

La respuesta institucional tomó <strong>la</strong> misma forma: <strong>de</strong>negación <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong><br />

problemas. El 20 <strong>de</strong> noviembre el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial, Díaz Agüero,<br />

intervino <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rando que <strong>la</strong> cifra <strong>de</strong> 87% <strong>de</strong>bía correspon<strong>de</strong>r al Departamento <strong>de</strong>l<br />

Biberón y que <strong>la</strong> general, <strong>de</strong>l 30,7% era perfectamente razonable <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los<br />

parámetros normales en Europa. Pero, en cualquier caso, justificó <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

cifra una vez más por el origen familiar <strong>de</strong> los expósitos. Según él <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong><br />

se <strong>de</strong>bía a tres circunstancias: eran hijos ilegítimos; hijos <strong>de</strong>l vicio o <strong>de</strong> personas<br />

enfermas; eran abandonados por estar muy enfermos o casi muertos 486 . Así, <strong>la</strong><br />

reputación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, casi como mo<strong>de</strong>lo a seguir por <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> España<br />

por su reducida <strong>mortalidad</strong>, volvió a ser salvada por <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia<br />

institución y los responsables <strong>de</strong> el<strong>la</strong>.<br />

Así, en 1917, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, pese a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> su edificio principal en <strong>la</strong><br />

calle Embajadores, parecía adaptarse poco a poco a los cambios que <strong>la</strong> sociedad, <strong>la</strong><br />

medicina y <strong>la</strong> beneficencia exigían <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. Sobre todo su función asistencial se estaba<br />

perfi<strong>la</strong>ndo c<strong>la</strong>ramente al hilo <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> no tradicionales y <strong>la</strong>s disposiciones para<br />

acomodarlos. La <strong>mortalidad</strong> seguía siendo muy elevada e ignorada por los políticos que<br />

seguían usando cifras <strong>de</strong>liberadamente engañosas. No obstante, finalmente empezaba a<br />

ser reconocida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algunos sectores<br />

486 Diario <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong>l Senado, 18 y 20 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, págs.1600 y 1702-1704.<br />

211


Capítulo 4<br />

4.2.3. LOS COMIENZOS DEL CAMBIO: “LA HERODIADA” DE 1918 Y EL<br />

TRASLADO INICIAL DE LA INCLUSA<br />

4.2.3.1. La Herodiada<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los eventos previamente mencionados, en 1915 se produjo un hecho<br />

que sería muy relevante en los años siguientes: <strong>la</strong> entrada como médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia Provincial en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> los doctores J.A. Alonso Muñoyero y J. Bravo<br />

Frías. Estos dos médicos, junto con el jefe-médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, fueron responsables<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor polémica sobre el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> hasta el momento y <strong>de</strong> un primer<br />

cambio en su funcionamiento. Dedicaron esfuerzos al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia<br />

expósita, reconociendo <strong>la</strong> excesiva aunque ignorada <strong>mortalidad</strong>, y trataron <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s causas para mejorar <strong>la</strong> situación sanitaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Así, llevaron a<br />

cabo un minucioso análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> 1917 y, tras su estudio <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do,<br />

<strong>de</strong>cidieron tomar medidas drásticas para poner solución a un problema que se había<br />

arrastrado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía décadas, implicando tanto al director y al Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia provincial.<br />

Enviaron una breve nota a <strong>la</strong> Diputación en <strong>la</strong> que informaron <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevadísima<br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong>l Biberón: tenían 68 niños con<strong>de</strong>nados a morir por <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia artificial colocados en cunas <strong>de</strong> dos en dos por falta <strong>de</strong> espacio. Y, a raíz <strong>de</strong><br />

esa comunicación, se convocó una reunión <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia<br />

Provincial el 13 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918 a <strong>la</strong> que se invitó al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación<br />

Provincial interino en ese momento, Arturo Soria, y los diputados provinciales<br />

visitadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En esa reunión, los médicos Muñoyerro y Bravo, leyeron una memoria en <strong>la</strong> que<br />

se presentaron los datos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas recopi<strong>la</strong>das y que constataban una <strong>mortalidad</strong><br />

general <strong>de</strong>l 51,9%, fundamentalmente causada por <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños en<br />

<strong>la</strong>ctancia artificial, dón<strong>de</strong> prácticamente morían todos los ingresados 487 . En su<br />

exposición <strong>de</strong>scribieron <strong>la</strong>s causas principales <strong>de</strong> esta situación: a) alimentación<br />

<strong>de</strong>ficiente, b) falta <strong>de</strong> asepsia en <strong>la</strong> más amplia acepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, c) personal<br />

<strong>de</strong>ficiente en número e ilustración para cuidar <strong>de</strong> los niños, d) falta <strong>de</strong> local y falta <strong>de</strong><br />

todos los medios requeridos por este tipo <strong>de</strong> instituciones.<br />

Para solucionar el prolema, proponían 15 acciones imprescindibles que<br />

ayudarían a cambiar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> “<strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> treinta años <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

inutilidad <strong>de</strong> los esfuerzos habituales para corregir el terrible problema <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>”. 488 Estas medidas se pue<strong>de</strong>n resumir en cuatro grupos <strong>de</strong> acciones.<br />

El primer aspecto que trataban era <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley <strong>de</strong><br />

protección a <strong>la</strong> infancia <strong>de</strong> 1904 para evitar <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> los hijos en <strong>la</strong> inclusa mientras<br />

<strong>la</strong>s madres se <strong>de</strong>dicaban a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. Se pretendía garantizar que ninguna<br />

madre que diera a luz en <strong>la</strong> Maternidad pudiera encontrar trabajo fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a<br />

menos que presentara un certificado <strong>de</strong> tener un hijo mayor <strong>de</strong> 6 meses y menor <strong>de</strong> 10<br />

487 MADINAVEITIA, “Un artículo <strong>de</strong>l doctor Madinaveitia”, El Globo, 16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, re-impreso<br />

tras publicación original en El Sol el día anterior; “Las <strong>de</strong>nuncias sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La<br />

Medicina Ibera, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, págs.lxxxvii-xc.<br />

488 La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: sus causas y remedios, Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia<br />

Provincial. Est.Tipográfico, Bo<strong>la</strong> 8, <strong>Madrid</strong>, 1918.<br />

212


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

años. Un segundo grupo <strong>de</strong> peticiones pretendía cambiar los conceptos <strong>de</strong> “inclusa” y <strong>de</strong><br />

“abandono”, suprimiendo el torno y, por tanto, el anonimato y favoreciendo <strong>la</strong><br />

investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad. Un tercer aspecto, resumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> cambio,<br />

era el imprescindible tras<strong>la</strong>do a nuevas insta<strong>la</strong>ciones y <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> un nuevo<br />

edificio, dadas <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s condiciones y limitado espacio <strong>de</strong>l caserón <strong>de</strong> Embajadores.<br />

Finalmente, un cuarto grupo <strong>de</strong> peticiones incidía en los medios y personal técnico<br />

requeridos y en <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> una mejora <strong>de</strong>l funcionamiento y control <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>la</strong>ctancias en pueblos.<br />

Pese al acuerdo <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación y <strong>la</strong> convocatoria <strong>de</strong> un Pleno<br />

para pocos días <strong>de</strong>spués para tratar <strong>de</strong> buscar soluciones a <strong>la</strong> situación, el Cuerpo<br />

Médico <strong>de</strong>cidió acudir a <strong>la</strong> prensa y hacer pública <strong>la</strong> situación para “compartir <strong>la</strong><br />

responsabilidad <strong>de</strong> lo que viene ocurriendo, y para que el vecindario ayu<strong>de</strong> y co<strong>la</strong>bore<br />

con los Po<strong>de</strong>res públicos para poner remedio a esta vergüenza con <strong>la</strong> eficacia y <strong>la</strong><br />

prontitud necesaria” 489 . <strong>Los</strong> diarios madrileños se apresuraron a <strong>la</strong>nzar una amplia<br />

campaña <strong>de</strong> información y crítica <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividad institucional para solucionar <strong>la</strong><br />

“Herodiada <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, como fue <strong>de</strong>nominada por El Globo. Como en <strong>la</strong> ocasión<br />

anterior, <strong>la</strong>s líneas editoriales c<strong>la</strong>ramente marcaron <strong>la</strong>s posturas <strong>de</strong> <strong>la</strong> información: El<br />

País retomó los ataques contra <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas y <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, otros<br />

diarios como La Época o ABC se mantuvieron bastante mo<strong>de</strong>rados en <strong>la</strong> crítica aunque<br />

preocupados por <strong>la</strong> situación y El Globo se arrogó el papel <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

constituyéndose en pa<strong>la</strong>dín <strong>de</strong>l pueblo madrileño y <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong>l mismo”.<br />

A <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong>l día 13 le siguieron tres reuniones: el Pleno<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, una reunión en el Ministerio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación y <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong><br />

Beneficencia. En todas el<strong>la</strong>s se leyó <strong>la</strong> información facilitada por los médicos y el<br />

<strong>de</strong>bate suscitado trató <strong>de</strong> abordar <strong>la</strong> forma práctica <strong>de</strong> llevar a cabo <strong>la</strong>s recomendaciones<br />

propuestas. Uno <strong>de</strong> los aspectos fundamentales fue <strong>la</strong> discusión <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong>l torno<br />

frente a <strong>la</strong> postura generalizada <strong>de</strong> que su mantenimiento prevenía frente a males<br />

mayores, pero a<strong>de</strong>más se insistió en <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> que se cumpliera <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong><br />

Protección a <strong>la</strong> Infancia (sin ofrecer maneras específicas <strong>de</strong> llevarlo a cabo) y se<br />

consi<strong>de</strong>ró necesario seguir <strong>la</strong> propuesta <strong>de</strong> tras<strong>la</strong>dar <strong>la</strong> institución 490 .<br />

Finalmente se tomaron una serie <strong>de</strong> acuerdos: “supresión inmediata <strong>de</strong>l torno,<br />

para que sean reconocidos <strong>de</strong>bidamente los niños a su ingreso; cumplimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley<br />

<strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> infancia, aumento <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas <strong>de</strong> cría; pago por el<br />

ayuntamiento <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> lo que a<strong>de</strong>uda por contingente a <strong>la</strong> diputación, para aten<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>bidamente a <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia en general; y tras<strong>la</strong>do<br />

inmediato <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a un lugar apropiado, que se creía que podría ser el edificio<br />

existente en <strong>la</strong> calle <strong>de</strong> O’Donnell <strong>de</strong>stinado a Escue<strong>la</strong> <strong>de</strong> Maternología y<br />

Puericultura” 491 .<br />

Estas <strong>de</strong>cisiones fueron seguidas por un continuo ir y venir <strong>de</strong> los políticos<br />

489<br />

“<strong>Los</strong> niños que mueren en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Gravísima <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l Cuerpo médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia<br />

provincial”, El Globo, 15 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1.<br />

490<br />

“El asunto <strong>de</strong>l día. La <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Imparcial, 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1; “Resumen<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> ayer en Gobernación”, El Siglo Futuro, 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2; y “Diputación<br />

Provincial”, El Globo, 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1.<br />

491<br />

“Reunión en <strong>la</strong> Diputación Provincial <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Beneficencia”, El Siglo Futuro, 18 <strong>de</strong> junio<br />

<strong>de</strong> 1918, pág.1.<br />

213


Capítulo 4<br />

implicados. Visitas a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, reuniones con <strong>de</strong>l Ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación con el <strong>de</strong><br />

Sanidad y con el gobernador <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 492 , gestiones <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> Silve<strong>la</strong> para agilizar<br />

parte <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong>l contingente 493 , visitas <strong>de</strong>l gobernador <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y donativos 494 , etc.<br />

Y, como en <strong>la</strong>s otras ocasiones había ocurrido, <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma levantada por los<br />

médicos llegó a <strong>la</strong>s esferas más altas, provocando su discusión en el Par<strong>la</strong>mento. Gómez<br />

Ocaña en el Senado explicó <strong>la</strong> elevadísima <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por <strong>la</strong> sífilis, <strong>la</strong><br />

falta <strong>de</strong> cuidados maternos y <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficientes condiciones <strong>la</strong>borales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas. Se<br />

discutieron vivamente <strong>la</strong>s ventajas e inconvenientes <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong>l torno 495 . Asimismo el<br />

Ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación intervino ap<strong>la</strong>cando el <strong>de</strong>bate, recordando <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong>l<br />

tras<strong>la</strong>do, así como otras medidas que se habían tomado 496 . En el Congreso, el diputado<br />

Fatás intervino explicando una vez más <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita a cusa <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis y <strong>la</strong>s<br />

ma<strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> los niños abandonados, que eran “hijos <strong>de</strong>l vicio” 497 .<br />

Mientras tanto <strong>la</strong> pertinencia y veracidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong>l Cuerpo<br />

Médico fueron repentinamente puestas en duda, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito médico como<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito político. Por un <strong>la</strong>do, el dr. Baldomero González Álvarez escribió una<br />

carta al diario ABC discutiendo <strong>la</strong>s afirmaciones realizadas por el Cuerpo Médico<br />

presentando a través <strong>de</strong> sus propios datos una <strong>mortalidad</strong> mucho menor. González<br />

Álvarez mantenía que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> que había sido en el pasado e<br />

insistía en situar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en mejores condiciones que muchos otros lugares.<br />

Finalizaba su carta, mostrando su rechazo a <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia realizada por los médicos ya<br />

que implicaba una “terrible censura para cuantos técnica o administrativamente” habían<br />

intervenido en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>de</strong> <strong>la</strong> que se sentía víctima (así como <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas) y que<br />

encontraba injusta dados los esfuerzos que había llevado a cabo en <strong>la</strong> institución,<br />

implementando una serie <strong>de</strong> innovaciones y modificaciones 498 .<br />

Dos días <strong>de</strong>spués, <strong>la</strong> respuesta <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong>sacreditó su<br />

argumentación. El Cuerpo Médico señaló los problemas <strong>de</strong> estimación, fiabilidad y<br />

credibilidad <strong>de</strong> los datos utilizados por el exdirector. Explícitamente, <strong>la</strong> contestación<br />

contra<strong>de</strong>cía <strong>la</strong> afirmación <strong>de</strong> que nada podía hacerse con los niños que eran <strong>la</strong>ctados<br />

artificialmente, recordando que el <strong>de</strong>ficiente estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los niños<br />

(aunque no tantos como se hacía creer) no podía ser excusa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s terribles cifras<br />

492<br />

“El ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación en el benéfico establecimiento”, El Imparcial, 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918,<br />

pág.1; “Gestiones <strong>de</strong>l gobernador”, El Imparcial, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1 y “Horrores <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad<br />

oficial. El ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación y el Gobernador conferencian”, El Globo, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918,<br />

pág.2.<br />

493<br />

“Hab<strong>la</strong>ndo con el Alcal<strong>de</strong>”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.4.<br />

494<br />

“Visitas oficiales”, La Época, 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1; y “Reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong><br />

Infancia en Gobierno Civil”, El Globo, 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

495<br />

Muchos <strong>de</strong> los senadores sostenían que su cierre produciría invariablemente el aumento <strong>de</strong> los<br />

infanticidios mientras otros ofrecieron alternativas a los problemas <strong>de</strong> éste: <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> un segundo<br />

torno mientras se <strong>de</strong>sinfectaba el primero o <strong>la</strong> <strong>de</strong>scentralización <strong>de</strong> los niños en distintas casas en <strong>la</strong><br />

ciudad mientras se mantenía el torno <strong>de</strong> Embajadores exclusivamente en Embajadores “Sesión <strong>de</strong>l Senado<br />

<strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio”, El Globo, 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2; “Sesión <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio”, La Época, 20<br />

<strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.3; y “Sesión <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio”, El Globo, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

496<br />

“Sesión <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio (continuación)”, El Globo, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2 y “Sesión <strong>de</strong>l<br />

Senado <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio (continuación)”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 22 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.5; y<br />

“Sesión <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> junio”, La Época, 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

497<br />

“Sesión <strong>de</strong>l Senado. 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918”, El Siglo, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.3.<br />

498<br />

GONZÁLEZ ÁLVAREZ, B., “Carta <strong>de</strong>l Doctor González Álvarez”, ABC, 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918,<br />

págs.14-15.<br />

214


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

alcanzadas. Asimismo, <strong>la</strong> respuesta insistía en que no se habían seña<strong>la</strong>do culpables. La<br />

Junta <strong>de</strong> Damas en ningún caso podía ser responsabilizada, aunque lo hubiera sido por<br />

<strong>la</strong> prensa, ya que había estado guiada por el dr. Álvarez González. Sin embargo, éste sí<br />

podía ser criticado porque se “había conformado” con mantener <strong>la</strong> situación tal y como<br />

estaba, aun cuando el resto <strong>de</strong> países habían conseguido reducir sensiblemente <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en sus instituciones 499 . A pesar <strong>de</strong> que el documento refutaba punto por<br />

punto <strong>la</strong>s críticas <strong>de</strong> González Álvarez, <strong>la</strong>s dudas sobre <strong>la</strong> veracidad <strong>de</strong> sus<br />

informaciones todavía fueron p<strong>la</strong>nteadas en otra arena.<br />

En <strong>la</strong>s siguientes reuniones <strong>de</strong>l Pleno <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial, los días 27 y<br />

28 <strong>de</strong> junio, que <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>cidir sobre los acuerdos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión Provincial, el<br />

presi<strong>de</strong>nte titu<strong>la</strong>r, Juan Fernán<strong>de</strong>z Rodríguez retomó <strong>la</strong> crítica a <strong>la</strong> credibilidad <strong>de</strong>l<br />

trabajo <strong>de</strong> los médicos. Fernán<strong>de</strong>z se negó a creer <strong>la</strong> estadística <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 100%<br />

<strong>de</strong> los niños que había sido el caballo <strong>de</strong> batal<strong>la</strong> <strong>de</strong>l Cuerpo médico en base a su revisión<br />

personal <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (posiblemente los datos <strong>de</strong> González<br />

Álvarez). Y, para satisfacer su interés, exigió <strong>la</strong> entrega <strong>de</strong> una memoria, acusando a los<br />

facultativos <strong>de</strong> no haber producido ninguna documentación que sustentar sus<br />

alegaciones.<br />

Tras el Pleno, el Cuerpo médico volvía a estar en cuestión. Soria, el presi<strong>de</strong>nte<br />

interino durante <strong>la</strong> primera parte <strong>de</strong>l conflicto, sorteó <strong>la</strong> responsabilidad dirigiéndo<strong>la</strong> a<br />

los facultativos 500 . Y, éstos, pese a <strong>la</strong>s negociaciones que se establecieron con el<br />

presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación durante el mes <strong>de</strong> julio, se vieron obligados a presentar <strong>la</strong><br />

memoria estadística para rehabilitar su actuación el día 14 <strong>de</strong> julio 501 .<br />

4.2.3.2. Soluciones prácticas temporales y estructurales: nodrizas,<br />

torno y mudanza<br />

La reunión <strong>de</strong> finales <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, pese a poner en duda <strong>la</strong>s cifras<br />

<strong>de</strong>l Cuerpo Médico, en realidad no cuestionó <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medidas que se<br />

proponían. Así, se tomaron una serie <strong>de</strong> acuerdos finales sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: se <strong>de</strong>cretó el<br />

mantenimiento <strong>de</strong>l torno; se mantuvieronn <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>zas <strong>de</strong> niños pensionados en <strong>la</strong>ctancia;<br />

se aumentó el sueldo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas -fijándolo en 25 pesetas mensuales para <strong>la</strong>s que<br />

tuvieran niños en <strong>la</strong>ctancia externa y 10 para <strong>la</strong>s que los tuvieran <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete, cuando<br />

antes recibían 15 y 7,5 502 -, y que éste se les haría llegar por conducto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Guardia<br />

civil; y, finalmente, se <strong>de</strong>cidió que los médicos fueran los encargados <strong>de</strong> dar a los niños<br />

a <strong>la</strong>s nodrizas, en lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad 503 .<br />

Dada <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> disponibilidad suficiente <strong>de</strong> nodrizas entre <strong>la</strong>s medidas<br />

<strong>de</strong>stinadas a evitar <strong>la</strong>s muertes infantiles, los esfuerzos se centraron en ese sentido a<br />

principios <strong>de</strong> julio 504 . El gobernador realizó una serie <strong>de</strong> acciones para contro<strong>la</strong>r y<br />

499<br />

CUERPO MÉDICO DE LA BENEFICIENCIA PROVINCIAL, “Un grave problema. La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>. El Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial contesta a <strong>la</strong> Carta <strong>de</strong>l dr. González Álvarez”,<br />

ABC, 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, págs.2-3.<br />

500<br />

“Diputación Provincial”, El Globo, 28 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

501<br />

“Diputación Provincial”, El Globo, 14 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

502<br />

“La herodiada <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Globo, 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, págs.1-2; y “La herodiada <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”,<br />

El Globo, 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

503<br />

“Diputación Provincial”, El Globo, 28 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

504<br />

“La herodiada <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Globo, 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.1-2.<br />

215


Capítulo 4<br />

mejorar <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. Entre otras, se instruyó a los sub<strong>de</strong>legados <strong>de</strong> Medicina<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> capital a que vigi<strong>la</strong>ran los establecimientos <strong>de</strong>dicados a <strong>la</strong> contratación <strong>de</strong><br />

nodrizas. Se emitió una circu<strong>la</strong>r que instaba a los alcal<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia<br />

a enviar información al gobernador sobre el número, disposición, antece<strong>de</strong>ntes<br />

sanitarios y morales, supervivencia <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que pudieran <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r<br />

el empleo <strong>de</strong> nodrizas 505 . Y, unos días <strong>de</strong>spués, a<strong>de</strong>más, se encomendó al inspector<br />

provincial, valiéndose <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> <strong>la</strong> brigada sanitaria, <strong>la</strong> realización <strong>de</strong><br />

reconocimientos médicos y propaganda rápida respecto a <strong>la</strong>s nuevas condiciones <strong>de</strong>l<br />

empleo <strong>de</strong> nodriza para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 506 .<br />

Finalmente, con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones generales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas ya en<br />

marcha, el nuevo diputado visitador nombrado para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Rodolfo Gil, inició una<br />

serie <strong>de</strong> reformas específicas en <strong>la</strong> institución 507 . En primer lugar, se dispuso <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>sinfección constante <strong>de</strong>l torno don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>positaban los niños, el cual se instaló en el<br />

interior <strong>de</strong>l edificio, en una sa<strong>la</strong> que comunicaba con el exterior (9 <strong>de</strong> septiembre). El<br />

objetivo era evitar los inconvenientes <strong>de</strong>l frío <strong>de</strong>l exterior por lo que durante el verano<br />

se mantuvo el sistema anterior. En segundo lugar, se estableció una oficina especial para<br />

realizar el abandono en persona, con total respeto <strong>de</strong>l secreto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres. En tercer<br />

lugar, se instaló una guardia permanente <strong>de</strong> médicos para examinar <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong><br />

entradas <strong>de</strong> los niños y po<strong>de</strong>r aten<strong>de</strong>rlos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento. El seguimiento <strong>de</strong><br />

éstos, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bía ser supervisado por <strong>la</strong> Diputación, a <strong>la</strong> que se <strong>de</strong>bían enviar los<br />

informes clínicos <strong>de</strong> los difuntos. Y, en cuarto lugar, se puso en funcionamiento <strong>la</strong><br />

máquina maternizadora <strong>de</strong> leche en el Asilo <strong>de</strong> San José, dón<strong>de</strong> se estableció una<br />

división c<strong>la</strong>ra entre los niños con enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas y el resto. Finalmente, <strong>la</strong><br />

medida estrel<strong>la</strong> para <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong>finitivo, aún estaba<br />

conge<strong>la</strong>da aunque en septiembre se inició <strong>la</strong> mudanza a uno <strong>de</strong> los pabellones <strong>de</strong>l Asilo<br />

<strong>de</strong> San José <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> sección <strong>de</strong> amas internas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y los niños a su<br />

cargo 508 .<br />

Las <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación en octubre sugieren una<br />

sensación <strong>de</strong> triunfo sobre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. La reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

hacía ver “que el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> va mejorando rápida y notablemente, gracias al<br />

propósito que todos se imponen en mejorar lo malo”. No obstante, no está c<strong>la</strong>ro que<br />

esas medidas estuvieran teniendo un efecto tan rápido ya que podría tratarse <strong>de</strong> un<br />

efecto meramente estacional, dada <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tiva mejoría generalizada <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en los meses <strong>de</strong> septiembre con respecto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> veraniega.<br />

El diputado visitador Gil realizó reiteradas visitas a <strong>la</strong> institución para supervisar<br />

<strong>la</strong> situación, 509 y en el pleno <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación <strong>de</strong>l día 26 <strong>de</strong> octubre se aprobaron dos<br />

medidas propuestas para incidir sobre aspectos ya reg<strong>la</strong>mentados: el mantenimiento <strong>de</strong>l<br />

secreto y <strong>la</strong> obligatoriedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> niños rec<strong>la</strong>mados 510 .<br />

505<br />

“Circu<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l Gobernador”, El Globo, 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.1; y “Gobierno civil”, La Época, 13 <strong>de</strong><br />

julio <strong>de</strong> 1918, pág.3.<br />

506<br />

“Nota <strong>de</strong>l Gobierno civil”, El Globo, 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.2.<br />

507<br />

“Diputación Provincial”, El Globo, 17 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.1.<br />

508<br />

“Reformas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Época, 22 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.3; “Las reformas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La<br />

Época, 9 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1918, pág.4; y “Reformas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Supresión <strong>de</strong>l torno”, El Imparcial, 9<br />

<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1918, pág.4.<br />

509<br />

“Notas provinciales”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 18 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1918, pág.3.<br />

510<br />

Estas dos disposiciones fueron: 1) <strong>la</strong> conservación <strong>de</strong>l secreto absoluto según el reg<strong>la</strong>mento mientras<br />

nadie rec<strong>la</strong>mara al niño haciendo valer el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> paternidad, dado que todos los niños <strong>de</strong>positados en<br />

216


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Entre finales <strong>de</strong> 1918 y principios <strong>de</strong> 1919 <strong>la</strong>s cuestiones más acuciantes habían<br />

sido parcialmente resultas. Por un <strong>la</strong>do se había realizado el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> todos los niños<br />

<strong>la</strong>ctantes y menores <strong>de</strong> 5 años al Asilo <strong>de</strong> San José, mientras que tanto el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Paz como algunas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> permanecían todavía allí 511 . Por otro <strong>la</strong>do,<br />

el torno seguía abierto en <strong>la</strong> Calle Embajadores pero había cambiado ligeramente su<br />

funcionamiento. A consecuencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong>gol<strong>la</strong>do en el torno, se<br />

cambió <strong>de</strong>finitivamente el sistema <strong>de</strong> ingreso. Pasó a realizarse en el zaguán <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución que estaba custodiado por un guarda que retenía al individuo abandonando al<br />

niño hasta que <strong>la</strong> Hermana <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad confirmaba el estado <strong>de</strong>l mismo 512 . Así, el<br />

torno en su sentido más tradicional, como el instrumento que facilitaba ese abandono,<br />

<strong>de</strong>saparecía aunque el torno en su sentido más amplio, como sistema imp<strong>la</strong>ntado que<br />

garantizaba el anonimato aún permaneció durante casi una década.<br />

Durante los años siguientes, se llevaron a cabo toda una serie <strong>de</strong> reformas e<br />

insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> nuevos pabellones en el Asilo <strong>de</strong> San José pero los artífices <strong>de</strong> estos<br />

cambios, Bravo y Alonso, no pudieron formar parte <strong>de</strong> ellos. A consecuencia <strong>de</strong> un<br />

inci<strong>de</strong>nte con el director facultativo Hernán<strong>de</strong>z Briz, los doctores Alonso y Bravo<br />

fueron separados temporalmente <strong>de</strong>l servicio como médicos pediatras.<br />

Durante su ausencia, los médicos estuvieron envueltos en una importante<br />

campaña <strong>de</strong> sensibilización y divulgación <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s, en<br />

forma <strong>de</strong> conferencias, comunicaciones a congresos, contribuciones científicas, etc. 513<br />

En algún caso, fueron recogidas por los políticos, como indica <strong>la</strong> intervención en el<br />

Senado <strong>de</strong> Elosegui, que habló <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 100% <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad (usando ese nombre para referirse <strong>de</strong> manera vaga a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) re<strong>la</strong>cionada<br />

con <strong>la</strong> tuberculosis. Como en otras ocasiones, fue fácilmente convencido <strong>de</strong> su error al<br />

leer <strong>la</strong>s cifras con los argumentos clásicos: <strong>la</strong> menor <strong>mortalidad</strong> y el origen “<strong>de</strong>l vicio”<br />

<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los expósitos 514 .<br />

En 1921 Bravo y Alonso volvieron a ser médicos <strong>de</strong> número 515 y en 1923<br />

pudieron volver a <strong>la</strong> institución para, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro, volver a <strong>la</strong> lucha para mejorar <strong>la</strong><br />

situación <strong>de</strong> los niños abandonados 516 . A partir <strong>de</strong> entonces se continuaron <strong>la</strong>s<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> eran inscriptos como expósitos; y 2) <strong>la</strong> entrega inmediata a quien, ofreciendo <strong>la</strong>s <strong>de</strong>bidas<br />

garantías <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad y re<strong>la</strong>ción, solicitara su <strong>de</strong>volución. La reiteración <strong>de</strong> disposiciones que ya estaban<br />

presentes en el reg<strong>la</strong>mento hace pensar en su incumplimiento pero no disponemos <strong>de</strong> suficiente<br />

información sobre este punto. “Diputación Provincial”, El Globo, 29 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1918, pág.2;<br />

“Diputación Provincial”, El Imparcial, 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1918, pag.2.<br />

511<br />

BRAVO FRÍAS, J. y ALONSO MUÑOYERRO, J. A.: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, Imprenta <strong>de</strong> Mario Anguiano, <strong>Madrid</strong>,<br />

1923, págs.12-13. CASARES, F., “Lo que tiene <strong>Madrid</strong>”, La Época, 25 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1928, pág.6, “El<br />

Doctor Bravo contesta a <strong>la</strong> Diputación”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

512<br />

“El presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación contesta a nuestra campaña”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 28 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1927, pág.1<br />

513<br />

BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián.<br />

514<br />

“Senado”, El Imparcial, 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1926, pág.6.<br />

515<br />

ALONSO MUÑOYERRO, J.A., “El Hospital infantil como centro sanitario social. Hospitalización <strong>de</strong>l<br />

niño abandonado”, ponencia al X Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría Nacional en 1960, reproducido en<br />

ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos,<br />

recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000, pág.590.<br />

516<br />

ALONSO MUÑOYERRO, J.A., “La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en España. La realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el instituto provincial <strong>de</strong> Puericultura” en Ibid., pág.533.<br />

217


Capítulo 4<br />

modificaciones y reformas tanto en el Asilo <strong>de</strong> San José como en <strong>la</strong> calle Embajadores.<br />

Mientras se esmeraban los cuidados en el nuevo aunque insuficiente edificio <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle<br />

O’Donnell, se realizaron actuaciones en el viejo caserón <strong>de</strong> Embajadores para dar más<br />

espacio a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. De hecho, en marzo <strong>de</strong> 1926 <strong>la</strong> Diputación Provincial<br />

autorizó <strong>la</strong> realización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad sugeridas por su visitador,<br />

para reorganizar los servicios facultativos 517 y en mayo se dio permiso a <strong>la</strong>s obras<br />

sugeridas por el dr. José Bourkaib, profesor médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma. Éste quería realizar <strong>la</strong><br />

insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> una consulta <strong>de</strong> ginecología y obstetricia en el local antes ocupado por <strong>la</strong>s<br />

oficinas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> financiado por su propio bolsillo a modo <strong>de</strong> donativo, que luego<br />

quedaría <strong>de</strong> <strong>la</strong> absoluta propiedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación 518 . Pese a ello, <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que en<br />

última instancia era necesaria no había <strong>de</strong>saparecido, como sugiere <strong>la</strong> referencia a el<strong>la</strong><br />

aprobada en 1923 519 .<br />

La situación, aunque percibida <strong>de</strong> manera mucho más positiva por muchos <strong>de</strong><br />

los políticos y directivos en el momento, reforzada por <strong>la</strong>s acciones que se habían<br />

llevado a cabo, no había mejorado más allá <strong>de</strong> unos límites. El Heraldo, una vez más,<br />

en 1925 arrancaba contra <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, esta vez contra <strong>la</strong>s penosas<br />

condiciones <strong>la</strong>borales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas, principales responsables <strong>de</strong> mantener a raya <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil. Junto a varios datos sobre el número <strong>de</strong> amas y sus retribuciones,<br />

pedía a <strong>la</strong> Diputación que ampliara <strong>la</strong> financiación para <strong>la</strong> contratación <strong>de</strong> amas como<br />

medio <strong>de</strong> luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita 520 . No obstante, <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> datos<br />

concretos sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita probablemente impidió que volviera a<br />

generalizarse <strong>la</strong> protesta.<br />

4.2.4. LA CAMPAÑA DE LA PRENSA DE 1927 Y LA GESTACIÓN DEL<br />

INSTITUTO PROVINCIAL DE PUERICULTURA<br />

4.2.4.1. El año <strong>de</strong>l cambio: 1927<br />

Una vez recuperadas sus posiciones en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, Bravo Frías y Alonso<br />

Muñoyerro no tardaron en volver a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> cambios mucho más<br />

radicales que los que se habían llevado a cabo hasta ese momento para efectuar una<br />

verda<strong>de</strong>ra transformación en <strong>la</strong>s expectativas <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita.<br />

A partir <strong>de</strong> esta fecha en sus trabajos no aportaban nueva información, sino que<br />

popu<strong>la</strong>rizaban los resultados ya publicados en 1918 y 1923 y trataban <strong>de</strong> ampliar el<br />

<strong>de</strong>bate a <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en general, l<strong>la</strong>mando a un cambio en <strong>la</strong> mentalidad general hacia<br />

<strong>la</strong>s madres que abandonaban a sus hijos y a <strong>la</strong>s razones que estaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ese hecho.<br />

Su posición arrancaba <strong>de</strong>l pensamiento pediátrico sobre <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> maternidad.<br />

Esta campaña <strong>de</strong> fondo provocó que en 1927 se produjera un nuevo momento <strong>de</strong><br />

preocupación pública por <strong>la</strong> institución aunque esta vez el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante fue <strong>la</strong><br />

respuesta <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación a una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s manifestaciones <strong>de</strong>l discurso y no una ape<strong>la</strong>ción<br />

específica a <strong>la</strong> prensa. En febrero <strong>de</strong> 1927 Bravo Frías dio una conferencia en <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong><br />

Nacional <strong>de</strong> Puericultura con el título “Organización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s”. En el<strong>la</strong><br />

517<br />

“Diputación Provincial”, ABC, 7 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1926, pág.27.<br />

518<br />

“Diputación Provincial”, ABC, 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1926, pág.16.<br />

519<br />

“La reorganización sanitaria”, ABC, 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1923, pág.1.<br />

520<br />

BOLIS R., “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y los niños abandonados”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1925, pág.5.<br />

218


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

trató <strong>de</strong> aspectos generales <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas, aportando algunos datos<br />

globales y el mismo discurso que habían utilizado él y Alonso Muñoyerro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

década anterior: <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los expósitos no eran hijos <strong>de</strong>l vicio, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

era <strong>de</strong>l 50% en <strong>la</strong>s inclusas, <strong>de</strong>l 100% en el Departamento <strong>de</strong>l Biberón, se precisaba<br />

suprimir el torno así como imp<strong>la</strong>ntar <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad, etc. Sólo utilizó<br />

el ejemplo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Madrid</strong> para mostrar cómo, pese a los cambios, aún quedaban<br />

cuestiones que solucionar 521 .<br />

A diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s manifestaciones anteriores <strong>de</strong> los dos médicos, en<br />

conferencias, congresos, etc., posiblemente por el ámbito elegido, <strong>la</strong> Diputación<br />

respondió inmediatamente para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su gestión. El 16 <strong>de</strong> febrero el diputado<br />

visitador Orduña en una entrevista con El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> rebatió los datos <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> un 50% diciendo que se documentaba sólo un 35%. Como en otras<br />

ocasiones, insistió en <strong>la</strong> justificación tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>: <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los<br />

niños entraban en muy ma<strong>la</strong>s condiciones y el número <strong>de</strong> niños que entraban sanos eran<br />

mucho inferior a <strong>la</strong> cifra dada por Bravo 522 .<br />

La respuesta <strong>de</strong> Bravo fue publicada en forma <strong>de</strong> una entrevista al día siguiente<br />

en una entrevista <strong>de</strong> El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Por un <strong>la</strong>do, especificaba que <strong>la</strong>s cifras<br />

ofrecidas en <strong>la</strong> conferencia eran <strong>de</strong> tipo general y no se referían específicamente a <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> pero, por otro <strong>la</strong>do, se reafirmaba en sus <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones e incluso ofrecía datos<br />

específicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l año anterior y <strong>de</strong> <strong>la</strong> vitalidad <strong>de</strong> los<br />

niños abandonados 523 .<br />

A partir <strong>de</strong> ese momento se produjeron dos procesos paralelos. El Heraldo <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, como hizo El Globo casi diez años antes, se auto-erigió en pa<strong>la</strong>dín <strong>de</strong> los niños<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong>nzó una campaña para cubrir <strong>la</strong> situación y exigir que se tomaran <strong>la</strong>s<br />

medias oportunas. Y <strong>la</strong> Diputación puso en marcha una campaña <strong>de</strong> auto-justificación<br />

que buscó <strong>de</strong>sacreditar <strong>la</strong> postura <strong>de</strong>l dr. Bravo.<br />

El Heraldo exhibió entrevistas, informaciones y todo tipo <strong>de</strong> comentarios<br />

re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en sus páginas, para justificar <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> cambios que<br />

pedía Bravo: nuevos edificios, mejora <strong>de</strong>l personal técnico, creación <strong>de</strong> asilos <strong>de</strong><br />

madres, etc. Entrevistaron a Enrique Suñer, director <strong>de</strong> <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> Nacional <strong>de</strong><br />

Puericultura que se mostraba <strong>de</strong> acuerdo con <strong>la</strong>s proposiciones <strong>de</strong> Bravo 524 , con el jefe<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s secciones <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong><br />

infancia 525 , etc.<br />

La Diputación Provincial inició su proceso <strong>de</strong> exculpación con una conferencia<br />

<strong>de</strong> su presi<strong>de</strong>nte sr. Salcedo Bermejillo con los diarios el día 18 <strong>de</strong> febrero, a los que<br />

informó <strong>de</strong> <strong>la</strong> apertura <strong>de</strong> un expediente para investigar <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, que<br />

521<br />

“En torno a <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Una conferencia técnica”, La Voz, 14 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.8<br />

522<br />

“¿Es cierto que en <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> es aterradora?”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 15 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1927, pág.1.<br />

523<br />

Ibid, pág.1.<br />

524<br />

SOLIS, R., “También el doctor Suñer, <strong>de</strong> <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> Nacional <strong>de</strong> Puericultura, dice que el actual<br />

régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong>be <strong>de</strong>saparecer”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 19 <strong>de</strong> feberero <strong>de</strong> 1927, pág.1; y “<strong>Los</strong><br />

resultados <strong>de</strong> nuestra campaña”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

525<br />

“La tragedia <strong>de</strong> los niños abandonados”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

219


Capítulo 4<br />

<strong>de</strong>bía entrevistar a <strong>la</strong>s partes y visitar <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 526 . Unos días más tar<strong>de</strong>, <strong>la</strong> respuesta<br />

institucional mostró los elementos tradicionales: se habló <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong><br />

intrínseca pero se discutieron medidas “viejas” para solucionar<strong>la</strong> (tras<strong>la</strong>do y cierre <strong>de</strong>l<br />

torno), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> nuevas soluciones (solicitud que se había realizado al gobierno <strong>de</strong><br />

promulgar una ley para retener a <strong>la</strong>s mujeres dos meses en maternidad criando a sus<br />

hijos) 527 .<br />

Esta última medida fue una novedad y tras una serie <strong>de</strong> reuniones en <strong>la</strong><br />

Diputación, se pasó <strong>la</strong> propuesta al Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia como<br />

una medida que podía provocar un importante efecto en <strong>la</strong> institución 528 . Allí se acordó<br />

inmediatamente apoyar <strong>la</strong> petición, que fue elevada al gobierno. Y en mayo <strong>de</strong> ese año<br />

se publicaba una Real Or<strong>de</strong>n que regu<strong>la</strong>ba que <strong>la</strong>s madres que daban a luz en <strong>la</strong>s<br />

maternida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bían amamantar a sus hijos durante un periodo mínimo <strong>de</strong> dos meses 529 .<br />

Mientras tanto, ante <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma creada, el 11 <strong>de</strong> marzo el Ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Gobernación, Martínez Anido, visitó personalmente <strong>la</strong> institución por invitación <strong>de</strong><br />

Salcedo Bermejillo en <strong>la</strong> que también participaron el Ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación, el<br />

gobernador <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, el director <strong>de</strong> Sanidad, el doctor Tolosa Latour y todos los<br />

miembros <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia, junto al diputado visitador<br />

Orduña y algunos representantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa.<br />

Años más tar<strong>de</strong>, Muñoyerro <strong>de</strong>scribió este momento como <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> todo el<br />

proceso para cambiar <strong>la</strong> orientación <strong>de</strong> los acontecimientos. Según éste, <strong>la</strong> visita había<br />

sido preparada para <strong>de</strong>jar en ridículo sus <strong>de</strong>nuncias ya que sólo se le mostraron al<br />

ministro <strong>la</strong>s cosas positivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Pero, al encontrarse con el Ministro,<br />

Muñoyerro se ofreció a reve<strong>la</strong>rle <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong>nunciada, mostrándole, entre otras<br />

evi<strong>de</strong>ncias, el libro <strong>de</strong> autopsias, don<strong>de</strong> se recogían 757 <strong>de</strong> 1.200 a 1.300 ingresados.<br />

Ante tales pruebas <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong>, inaceptable <strong>de</strong> todo punto, el Ministro<br />

inmediatamente preguntó los medios que <strong>de</strong>bían ponerse para solucionarlo y Muñoyerro<br />

reiteró <strong>la</strong> lista <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>maciones que habían exigido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> años atrás y que repitió en <strong>la</strong>s<br />

reuniones que siguieron, don<strong>de</strong> se fue <strong>de</strong>cidiendo el futuro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 530 .<br />

Tras esta visita, el discurso <strong>de</strong>l ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación fue contemporizador<br />

ya que, al tiempo que expresaba su satisfacción por el estado general <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y<br />

526<br />

“La <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Una pretensión poco razonable”, El Imparcial, 19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927,<br />

pág 4; “La Diputación abre un expediente para conocer exactamente <strong>la</strong> cifra <strong>de</strong> los niños que se mueren y<br />

<strong>de</strong>purar responsabilida<strong>de</strong>s”, El Heraldo, 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.1; “La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El<br />

Siglo Futuro, 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.3; y “Diputación Provincial”, El Imparcial, 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1927, pág.3.<br />

527<br />

“El presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación contesta a nuestra campaña”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 28 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1927, pág.1<br />

528<br />

“Del régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Voz, 8 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.6.<br />

529<br />

“La <strong>Inclusa</strong> y el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz”, La Época, 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.4; “<strong>Los</strong> resultados <strong>de</strong> nuestra<br />

campaña”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.1. “El régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Reunión en<br />

Gobernación. Visita a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>” en Pro Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección<br />

a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Enero, Febrero y Marzo, 1927, págs.8-9. Esta medida<br />

también incluía <strong>la</strong> previsión <strong>de</strong> requerir <strong>la</strong> autorización a <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas para aquel<strong>la</strong>s mujeres que<br />

querían amamantar al niño fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Recio, P., “Breve visita a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Una char<strong>la</strong> con el dr.<br />

Muñoyerro” , La Voz, 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.4.<br />

530<br />

ALONSO MUÑOYERRO, J. A.: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en España. La realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>, 1944, pag. 535.<br />

220


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

constataba el buen hacer <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, reconocía “muy justa y razonada <strong>la</strong> propuesta<br />

<strong>de</strong> los médicos” en cuanto a <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> tras<strong>la</strong>do 531 .<br />

Pese a que se había tomado conciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong>l cambio, <strong>la</strong> situación<br />

aún estaba lejos <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l <strong>la</strong>rgo tiempo <strong>de</strong> espera requerido<br />

hasta que se llevaran a <strong>la</strong> práctica <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones, <strong>la</strong> credibilidad <strong>de</strong> los médicos<br />

estaba aun en te<strong>la</strong> <strong>de</strong> juicio. El 19 <strong>de</strong> marzo, <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> Beneficencia dictaminó que<br />

no se habían encontrado culpables <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pero que <strong>la</strong> conducta <strong>de</strong><br />

Bravo Frías había sido apasionada, exagerando <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> 532 . A <strong>la</strong><br />

recomendación <strong>de</strong> su apercibimiento por una falta moral leve, Bravo respondió con un<br />

recurso, 533 mientras que La Voz, El Heraldo y otros periódicos manifestaban críticas<br />

indignadas, acusando a <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong> haber “fabricado” el informe para producir<br />

resultados necesariamente distintos a los <strong>de</strong> Bravo 534 . Unos días <strong>de</strong>spués, <strong>la</strong> Comisión<br />

retiró el apercibimiento a Bravo 535 y El Heraldo, provocando el reconocimiento público<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> <strong>la</strong> conducta <strong>de</strong> Bravo 536 .<br />

Sorpren<strong>de</strong>ntemente, <strong>la</strong> crítica al médico no parecía incompatible con <strong>la</strong> adopción<br />

<strong>de</strong> sus propuestas. La falta <strong>de</strong> espacio y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> nuevas insta<strong>la</strong>ciones había<br />

permeado a todos los responsables y una semana antes <strong>de</strong> <strong>la</strong> polémica sobre al<br />

apercibimiento <strong>de</strong> Bravo, <strong>la</strong> Diputación estaba dando los primeros pasos. En el pleno se<br />

había aprobado una moción para incoar el expediente <strong>de</strong> expropiación <strong>de</strong> los terrenos<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, para completar <strong>la</strong> parce<strong>la</strong>, y para que construyera allí <strong>la</strong> nueva<br />

<strong>Inclusa</strong> 537 , en <strong>la</strong> calle dr. Esquerdo 68, <strong>de</strong> modo que se completaría <strong>la</strong> manzana limitada<br />

por paseo <strong>de</strong> Ronda, O’Donnell, dr. Castelo y Máiquez 538 .<br />

Días <strong>de</strong>spués, se empezaron a concretar los <strong>de</strong>talles, anunciando el cambio <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución para “eliminar el nombre y <strong>la</strong> secu<strong>la</strong>r organización,<br />

como se ha hecho <strong>de</strong>saparecer el hospicio, sustituyéndole por el <strong>de</strong> Colegio <strong>de</strong> San<br />

Fernando, y así se logrará redimir al inocente niño <strong>de</strong>l estigma <strong>de</strong> inclusero y<br />

hospiciano, consiguiéndose a<strong>de</strong>más que <strong>la</strong> madre, y en ocasiones también el padre, no<br />

abandonen al hijo” 539 .<br />

En este momento dos proyectos complementarios <strong>de</strong> construcción y tras<strong>la</strong>do<br />

empezaron a gestarse y mezc<strong>la</strong>rse en <strong>la</strong>s discusiones. Por un <strong>la</strong>do, se <strong>de</strong>bían tras<strong>la</strong>dar<br />

<strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz que aún quedaban en <strong>la</strong> calle<br />

Embajadores, (fundamentalmente el torno y el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz) y, por otro, se <strong>de</strong>bía<br />

construir ex-novo una nueva <strong>Inclusa</strong>, también en los terrenos aledaños al Asilo.<br />

531 “Esta mañana visitó <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en ministro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 11 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />

1927, pág.1; Visita <strong>de</strong> <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s”, La Voz, 11 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.3.<br />

532 “La comisión <strong>de</strong> diputados provinciales nombrada para emitir dictamen sobre <strong>la</strong> cuestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

lo ha hecho ya”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927, pág.1. Reproducido íntegramente en “La<br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Dictamen <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comisión nombrada para investigar responsabilida<strong>de</strong>s”, La Voz,<br />

7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927, pág.8; “Contra <strong>la</strong> diputación, no; contra <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, sí”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 8 <strong>de</strong><br />

abril <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

533 “Contra <strong>la</strong> diputación, no; contra <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, sí”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 8 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

534 “Apostil<strong>la</strong>s. La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, La Voz, 8 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927, pág.8<br />

535 “Diputación Provincial”, La Voz, 17 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927, pág.12.<br />

536 “Vamos a conseguir <strong>la</strong> <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 12 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

537 “Diputación Provincial”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.2<br />

538 “Diputación Provincial”, La Voz, 30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.23.<br />

539 “La liga nacional <strong>de</strong> protección <strong>de</strong>l niño y <strong>la</strong> maternidad”, La Época, 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1927, pág.4.<br />

221


Capítulo 4<br />

Dado el “estado ruinoso” <strong>de</strong>l caserón <strong>de</strong> Embajadores y <strong>la</strong> imperiosa necesidad<br />

<strong>de</strong>l tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> los asi<strong>la</strong>dos conservados allí, se llevó a cabo un paso intermedio <strong>de</strong><br />

ampliación y renovación <strong>de</strong>l asilo <strong>de</strong> San José para alojar provisionalmente a los<br />

asi<strong>la</strong>dos hasta que pudiera construirse el nuevo edificio. En <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación<br />

Provincial <strong>de</strong>l día 18 <strong>de</strong> abril se aprobó un proyecto <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> pabellones para<br />

tras<strong>la</strong>dar los “recogidos en el colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, para<br />

tras<strong>la</strong>dar todo lo que quedara allí. Las obras <strong>de</strong>bían empezar ese verano 540 .<br />

En octubre, los proyectos <strong>de</strong> cambio prosperaban. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong><br />

renovación <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> San José para <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz estaban ya<br />

bastante avanzadas 541 . Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> Diputación había iniciado ya su segundo<br />

proyecto. Se habían recibido los p<strong>la</strong>nos preliminares <strong>de</strong>l nuevo edificio que se tenía<br />

proyectado construir en el so<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> San José, que se convertiría en <strong>la</strong> nueva<br />

<strong>Inclusa</strong> que se l<strong>la</strong>maría Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura, diseñado por los arquitectos<br />

Francisco Fort y Baltasar Hernán<strong>de</strong>z Briz. <strong>Los</strong> médicos Bravo Frías y Alonso<br />

Muñoyerro estuvieron perfectamente conformes con su diseño 542 .<br />

<strong>Los</strong> p<strong>la</strong>nes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, una vez finalmente en el camino, fueron<br />

imparables. El cambio <strong>de</strong> nombre quiso anticipar el cambio <strong>de</strong> régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución,<br />

reflejo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas medidas que se estaban tomando, así que en una reunión <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1927 se acordó, a propuesta <strong>de</strong> Alonso Orduña, que se buscaran los<br />

medios legales para cambiar el nombre <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> a Instituto Provincial <strong>de</strong><br />

Puericultura 543 . Las funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se ampliaron explícitamente para recoger<br />

los <strong>usos</strong> asistenciales que ya se habían estado realizando así como otros que se<br />

implementaron a partir <strong>de</strong> este momento: asilo <strong>de</strong> madres <strong>la</strong>ctantes, casa cuna, consultas<br />

<strong>de</strong> medicina y cirugía infantil, y otros servicios análogos 544 .<br />

Las obras <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> San José se finalizaron en octubre. Al edificio<br />

original <strong>de</strong> San José se le habían añadido otros tres, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l patio, que albergarían<br />

al Colegio <strong>de</strong> San José y <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz 545 . Y en diciembre se llevó a cabo el tras<strong>la</strong>do oficial,<br />

con <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> Virgen <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz llevado en procesión 546 . El antiguo edificio <strong>de</strong><br />

Embajadores, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces, fue arrendado por <strong>la</strong> Diputación al Ministerio <strong>de</strong> Trabajo<br />

que se propuso <strong>de</strong>stinarlo a Escue<strong>la</strong> <strong>de</strong> Orientación Profesional 547 .<br />

Mientras tanto, el proyecto <strong>de</strong>l nuevo Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura, siguió<br />

a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte 548 . Tras <strong>la</strong> entrega <strong>de</strong> p<strong>la</strong>nos a principios <strong>de</strong> 1928 549 , entre abril y junio se<br />

540 “El diputado Sr. Alonso Orduña propone a <strong>la</strong> Diputación el abandono total <strong>de</strong>l viejo caserón <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle<br />

Embajadores”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1927, pág.1; “Vamos a conseguir <strong>la</strong> <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 12 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1927, pág.1; “El diputado Sr. Alonso Orduña propone<br />

a <strong>la</strong> Diputación el abandono total <strong>de</strong>l viejo caserón <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle Embajadores”, El Heraldo, 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

1927, pág.1<br />

541 “Diputación Provincial”, El Siglo Futuro, 7 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1927, pág.3.<br />

542 “Diputación Provincial”, La Voz, 26 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1928, pág.6.<br />

543 “Diputación Provincial”, La Época, 5 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1927, pág.3.<br />

544 “Otros asuntos”, La Voz, 5 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1927, pág.8.<br />

545 “Diputación Provincial”, El Sol, 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1928, pág.2; y “El tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> antigua <strong>Inclusa</strong>”, El<br />

Siglo Futuro, 1 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1928, pág.3.<br />

546 “Se <strong>de</strong>saloja <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Época, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1928, pág.6.<br />

547 “Diputación Provincial”, La Voz, 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1928, pág.8.<br />

548 “Diputación Provincial”, El Sol, 26 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1928, pág.4.<br />

549 “Diputación Provincial”, La Voz, 26 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1928, pág.6; y “La nueva <strong>Inclusa</strong> se l<strong>la</strong>mará Instituto<br />

Provincial <strong>de</strong> Puericultura”, El Imparcial, 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1928, pág.6<br />

222


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ultimaron <strong>la</strong>s gestiones <strong>de</strong> compra <strong>de</strong> terrenos y subastas. 550 El edificio se iba a elevar<br />

junto al Asilo <strong>de</strong> San José y podría albergar a 700 niños.<br />

Tras un año <strong>de</strong> obras en el Asilo <strong>de</strong> San José y <strong>de</strong> preparativo para el nuevo<br />

Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura, el 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1929 se llevó a cabo una<br />

celebración conjunta <strong>de</strong> los dos proyectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación. Por un <strong>la</strong>do se inauguró <strong>de</strong><br />

forma oficial el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz en su nuevo emp<strong>la</strong>zamiento en <strong>la</strong> calle dr. Esquerdo.<br />

En ese momento, estaban también alojados los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pero, una vez<br />

construido el Instituto <strong>de</strong> Puericultura, <strong>de</strong>jarían los edificios para uso exclusivo <strong>de</strong>l<br />

Colegio. Por otro <strong>la</strong>do, el Rey Alfonso XIII puso <strong>la</strong> primera piedra para <strong>la</strong> construcción<br />

<strong>de</strong>l Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura.<br />

4.2.4.2. La gestación <strong>de</strong>l Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura.<br />

La <strong>Inclusa</strong> –l<strong>la</strong>mado ya Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura- se mantuvo en el<br />

edificio <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz durante los más <strong>de</strong> dos años que <strong>la</strong>s obras para <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong>l nuevo edificio se prolongaron. Pero en este contexto, los cambios más<br />

radicales ya empezaron a <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>rse. En primer lugar, cambió <strong>de</strong>finitivamente el<br />

sistema <strong>de</strong> admisión <strong>de</strong> los expósitos. Aunque algunos periódicos, como La Voz, se<br />

hicieron eco <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> una era <strong>de</strong>bido al cierre <strong>de</strong>l torno <strong>de</strong> <strong>la</strong> Calle <strong>de</strong> Embajadores y el<br />

inicio <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> oficina, este paso no supuso un cambio tan importante.<br />

El cartel “Abandonado <strong>de</strong> mis padres <strong>la</strong> caridad me recoge” era sustituido por<br />

“Oficina receptora. <strong>Inclusa</strong>. Por aquí se entrega a los niños” pero el torno como<br />

instrumento tradicional <strong>de</strong>l abandono había <strong>de</strong>saparecido ya en 1918. En lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

entrega en el zaguán a través <strong>de</strong> una discreta ventana <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> vigi<strong>la</strong>da por un<br />

guarda, a partir d este momento, el abandono implicaba entrar en una oficina y entregar<br />

el niño a una hermana <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, que anotaba todos los datos que querían <strong>de</strong>jar. El<br />

anonimato seguía estando garantizado para los que abandonaban ya que <strong>la</strong> hermana al<br />

cargo no podía preguntar nada. Todos los servicios <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz<br />

quedaban insta<strong>la</strong>dos <strong>de</strong>finitivamente en <strong>la</strong> calle O’Donnel 551 .<br />

Simultáneamente a <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l nuevo edificio para el Instituto Provincial<br />

<strong>de</strong> Puericultura, se empezó a consi<strong>de</strong>rar un proyecto que recogía una necesidad que<br />

había estado en <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones <strong>de</strong> los sectores médicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía décadas: <strong>la</strong><br />

construcción <strong>de</strong> una nueva Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

La <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ina<strong>de</strong>cuada situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad venía <strong>de</strong><br />

antiguo y los esfuerzos para hacer algo al respecto. A raíz <strong>de</strong> <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong> Hauser <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> Mesón <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s, se puso en marcha un proceso que acabaría<br />

con <strong>la</strong> inauguración <strong>de</strong> una nueva institución, <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud Santa Cristina, pero<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su origen no se pensó en el<strong>la</strong> como un sustituto sino como una institución<br />

adicional, ya que <strong>la</strong> ciudad no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> crecer y <strong>la</strong> oferta benéfica tenía que mantenerse<br />

a <strong>la</strong> altura. Durante todo el siglo XX, por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> propia Casa <strong>de</strong> Maternidad<br />

550<br />

“<strong>Los</strong> padres <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincial”, La Voz, 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928, pág.8; “<strong>Los</strong> padres <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia”, La<br />

Voz, 14 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1928, pág.12; y “<strong>Los</strong> padres <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia”, La Voz, 16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1928, pág.16.<br />

551<br />

“<strong>Los</strong> niños abandonados que recoge <strong>la</strong> caridad oficial. El viejo torno <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> funcionar<br />

ayer”, La Voz, 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1929, pág.3.<br />

223


Capítulo 4<br />

experimentó numerosas reformas, aprovechándose <strong>de</strong>sarrollos como <strong>la</strong> mudanza parcial<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en 1918, que permitió ampliar sus insta<strong>la</strong>ciones.<br />

La necesidad <strong>de</strong> un edificio ex–novo, para po<strong>de</strong>r aten<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>cuadamente <strong>la</strong>s<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s parturientas, siguió necesariamente a <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones que se habían<br />

hecho sobre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por lo que se incorporó a <strong>la</strong> agenda <strong>de</strong> construcción. En enero <strong>de</strong><br />

1929 <strong>la</strong> Diputación obtuvo el proyecto <strong>de</strong> una nueva Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong>l arquitecto<br />

Bellido y en agosto finalizó los trámites para adquirir <strong>la</strong> última parce<strong>la</strong> que hacía falta<br />

para completar los so<strong>la</strong>res necesarios: <strong>la</strong> esquina <strong>de</strong> <strong>la</strong>s calles O’Donnell y Máiquez 552 .<br />

Se pretendía crear un complejo asistencial compuesto <strong>de</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad,<br />

Instituto <strong>de</strong> Puericultura y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz para aten<strong>de</strong>r todas <strong>la</strong>s facetas <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

e implicaba un gran complejo <strong>de</strong> 32.000 m², con espacio para <strong>la</strong>s tres instituciones. Por<br />

un <strong>la</strong>do, un espacio <strong>de</strong> 10.000 m² para el proyecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad al final <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> calle O’Donnell y siguiendo <strong>la</strong> calle Máiquez. Por otro <strong>la</strong>do, los 12.000 ocupados por<br />

los cuatro pabellones <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, que habían completado el Asilo <strong>de</strong> San<br />

José, y que tenía <strong>la</strong> entrada al Paseo <strong>de</strong> Ronda/Calle dr. Esquerdo. Y, finalmente, el<br />

propio Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura que ocuparía 10.000 metros cuadrados y que<br />

constaba <strong>de</strong> tres pabellones. El primero <strong>de</strong> ellos tenía fachada a <strong>la</strong> calle O’Donnell y era<br />

un edificio <strong>de</strong> 5 p<strong>la</strong>ntas. Sirvió para <strong>la</strong> recepción y asilo <strong>de</strong> los niños entregados, que se<br />

conservarían allí hasta los 11 meses aunque también albergaría a <strong>la</strong>s nodrizas y madres<br />

<strong>la</strong>ctantes. El segundo, <strong>de</strong> tres p<strong>la</strong>ntas, se construyó a <strong>la</strong> espalda y era para los niños ya<br />

<strong>de</strong>stetados, con todo tipo <strong>de</strong> insta<strong>la</strong>ciones para cuidarlos. Finalmente, el tercero estuvo<br />

ocupado por una enfermería 553 .<br />

Dada <strong>la</strong> pluralidad <strong>de</strong> funciones y necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas instituciones en <strong>la</strong><br />

protección <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia, <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> Maternidad, que había sido<br />

conjunta hasta el momento, fue dividida en mayo <strong>de</strong> 1929, para facilitar <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong><br />

ambas. No obstante, esta última parte <strong>de</strong>l proyecto (<strong>la</strong> casa <strong>de</strong> maternidad) se frustró<br />

poco <strong>de</strong>spués, interrumpiéndose en 1931 por falta <strong>de</strong> fondos 554 . El proyecto no se<br />

volvió a poner en marcha hasta 1934 y no se terminó hasta 1956.<br />

Durante los años <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l nuevo edificio <strong>de</strong> Instituto Provincial <strong>de</strong><br />

Puericultura sólo un acontecimiento vino a romper <strong>la</strong> visión positiva <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

logros <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación en el tema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Esta vez partió exclusivamente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

prensa. Ante el a<strong>de</strong><strong>la</strong>nto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad referidas a enero <strong>de</strong><br />

1930, <strong>la</strong> Voz reseñaba que 53 <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 194 ocurridas en el distrito <strong>de</strong><br />

Congreso pertenecían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, iniciando una nueva <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 555 . La respuesta <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución no se hizo esperar y, por<br />

primera vez, Diputación, directiva y cuadro médico ofrecieron <strong>la</strong> misma respuesta en<br />

sucesivas intervenciones: no había razón <strong>de</strong> a<strong>la</strong>rma.<br />

El director, Conrado Moro Lozano, explicaba que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no pertenecía a<br />

niños recién entregados, <strong>de</strong> los que sólo habían muerto 10, sino que era <strong>de</strong> niños <strong>de</strong><br />

552 “Informaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial”, ABC, 28 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1929, pág.24.<br />

553 “El Instituto <strong>de</strong> Puericultura”, ABC, 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1930, pág.20; y TERCERO,M. “<strong>Los</strong> niños<br />

abandonados. La caridad los recoge”, ABC, 15 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1930, pág.15.<br />

554 “El proyecto sobre <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> maternidad”, ABC, 28 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1931, pág.36<br />

555 “¿Qué pasa en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>?”, La Voz, 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.8<br />

224


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

diferentes eda<strong>de</strong>s y condiciones en <strong>la</strong> institución 556 ; Salcedo Bermejillo, el presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación, consi<strong>de</strong>raba <strong>la</strong> cifra <strong>de</strong> 53 <strong>de</strong>funciones normal comparada con <strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

otros años porque enero era uno <strong>de</strong> los meses con mayor <strong>mortalidad</strong>; 557 y Munoyerro<br />

insistía en que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era normal para un <strong>Inclusa</strong> y que, pese a <strong>la</strong>s mejoras, hasta<br />

que no estuvieran los nuevos edificios con personal e infraestructuras a<strong>de</strong>cuadas, el<br />

cuadro médico no podía hacer nada más 558 .<br />

Durante el año 1931 finalizaron <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong><br />

Puericultura y empezaron a utilizarse diversas secciones. Aún algunos servicios y<br />

dotaciones no estaban presentes pero, en general, pau<strong>la</strong>tinamente el edificio empezó a<br />

usarse 559 . Su inauguración, no obstante, tuvo que esperar casi dos años. El 23 <strong>de</strong> octubre<br />

<strong>de</strong> 1933 el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> República, Aniceto Alcalá Zamora realizó <strong>la</strong> inauguración<br />

<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Puericultura 560 . El edificio tenía capacidad para 1.014 niños, 122 amas<br />

<strong>de</strong> cría, 47 hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> incluir habitaciones para médicos,<br />

consultas, sa<strong>la</strong>s <strong>de</strong> enfermería y <strong>de</strong>más estancias 561 . A<strong>de</strong>más, se habían creado dos<br />

secciones adicionales: Casa-cuna para niños huérfanos, cuya admisión <strong>de</strong>bía solicitarse<br />

a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial y el asilo <strong>de</strong> madres <strong>la</strong>ctantes 562 . Triunfó finalmente<br />

<strong>la</strong> visión asistencial y se incorporaron <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones que llevaban décadas<br />

enunciándose.<br />

Des<strong>de</strong> 1931 hasta el comienzo <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil se fueron introduciendo nuevas<br />

modificaciones para mejorar <strong>la</strong> institución aún más pero no se redujo completamente <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>. Según Muñoyerro se había producido el “aumento <strong>de</strong> enfermeras, boxes,<br />

<strong>la</strong>boratorios, rayos X, insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> gota <strong>de</strong> leche, incubadoras, pero todavía <strong>la</strong><br />

infección, los trastornos nutritivos, <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita, <strong>la</strong>s neumonías y <strong>la</strong> sífilis<br />

hacen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s suyas” 563 . Durante ese periodo, numerosos artículos y reportajes<br />

fotográficos recorrieron <strong>la</strong>s nuevas insta<strong>la</strong>ciones inmortalizando <strong>la</strong>s b<strong>la</strong>ncas pare<strong>de</strong>s, <strong>la</strong><br />

limpieza, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>dicadas Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, los sonrientes pequeños, etc.,<br />

ofreciendo imágenes casi bucólicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

El 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1936 se iniciaba el alzamiento <strong>de</strong> los militares contra <strong>la</strong><br />

República y poco <strong>de</strong>spués Muñoyerro era <strong>de</strong>stituido y el dr. Jaso quedó como médico<br />

jefe. Durante los años <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra, estudiados por García Sánchez 564 , <strong>la</strong>s penurias <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución en una ciudad sitiada elevaron <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y provocaron el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong><br />

muchos <strong>de</strong> los niños a Valencia.<br />

556<br />

“Qué pasa en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>? Las <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> niños y <strong>la</strong> consiguiente a<strong>la</strong>rma”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

19 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.1.<br />

557<br />

“La <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Voz, 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.2.<br />

558<br />

Recio, M. “Una char<strong>la</strong> con el doctor Muñoyerro”, La Voz, 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.4.<br />

559<br />

ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en España. La realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Anuncio Oficial”, La Luz, 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1932, pág.7.<br />

560<br />

SILVEIRA ARMESTO, S., “En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: <strong>la</strong> pura alegría y el dulce vivir <strong>de</strong> unos cientos <strong>de</strong><br />

chiquitines –hijos <strong>de</strong> nadie y <strong>de</strong> todos- <strong>de</strong> almas abiertas a infinitos horizontes”, ABC, 24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />

1933, en ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos<br />

históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000 ,págs.475-478.<br />

561<br />

“Fue inaugurado ayer por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> República”, La Época, 24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1933, pág.3.<br />

562<br />

GUERRERO, S., “Una visita al Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura”, Cultura, 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1934,<br />

pág.21-27.<br />

563<br />

ALONSO MUÑOYERRO, J. A.: “Hospitalización <strong>de</strong>l niño abandonado”, comunicación presentada en<br />

el Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría, <strong>Madrid</strong>, 1960, pág.8.<br />

564<br />

GARCÍA SÁNCHEZ, M. I.: “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> durante <strong>la</strong> guerra civil (1936-1939)”, en Trabajo<br />

<strong>de</strong> Fin <strong>de</strong> Máster <strong>de</strong>fendido en el Departamento <strong>de</strong> Historia contemporánea, 1994.<br />

225


Capítulo 4<br />

RESUMEN CAPÍTULO 4<br />

El objetivo <strong>de</strong> este capítulo ha sido <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Maternidad, <strong>de</strong>stacando los hechos fundamentales que marcaron su <strong>de</strong>sarrollo.<br />

A<strong>de</strong>más, se han tratado <strong>de</strong> apuntar <strong>la</strong>s características fundamentales que nos permiten<br />

enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> dinámica en <strong>la</strong> que estaba inmersa durante el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

La sección 4.1 ha estudiado <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones hasta finales <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, momento en el que se inicia nuestro periodo. Aunque <strong>la</strong>s transformaciones<br />

más importantes tuvieron lugar en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1920, algunas características <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> a principios <strong>de</strong> siglo habían adquirido su forma o función <strong>de</strong>finitiva en <strong>la</strong> mitad<br />

<strong>de</strong>l siglo anterior. Otras habían sido intrínsecas al funcionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.<br />

La <strong>Inclusa</strong> fue fundada en 1572 por <strong>la</strong> Cofradía <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Soledad<br />

y <strong>la</strong>s Angustias en el Convento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Victoria en <strong>Madrid</strong> con el objetivo <strong>de</strong> cuidar niños<br />

abandonados. Distintos autores han abordado su evolución durante los siglos XVI al<br />

XVIII, en los que se caracterizó por su ma<strong>la</strong> organización y elevada <strong>mortalidad</strong>. Esta<br />

situación sólo fue parcialmente solventada con <strong>la</strong> concesión <strong>de</strong> su gobierno a <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong><br />

Damas <strong>de</strong> Honor y Mérito (1799), formada por mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas madrileñas,<br />

que <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Sociedad Económica Matritense <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l País, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones para promover el <strong>de</strong>sarrollo surgidas en el siglo XVIII. Sus primeras<br />

acciones fueron tras<strong>la</strong>dar <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a un edificio en mejores condiciones en <strong>la</strong> calle<br />

Embajadores en 1807 (tras una mudanza intermedia); incorporar a <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Caridad <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong> Paúl a <strong>la</strong> institución para el cuidado <strong>de</strong> los expósitos<br />

(siguiendo su incorporación a otras instituciones sanitarias y <strong>de</strong> beneficencia); y obtener<br />

<strong>de</strong>l Rey <strong>la</strong> exención <strong>de</strong> <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> <strong>la</strong> patria potestad para los padres que abandonaban<br />

niños por extrema miseria (como ocurría según implicaba <strong>la</strong> cédu<strong>la</strong> real <strong>de</strong> 1796).<br />

Por <strong>de</strong>savenencias con <strong>la</strong> Junta Provincial (entonces al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>), <strong>la</strong><br />

Junta <strong>de</strong> Damas fue alejada <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución entre 1840 y 1849, momento<br />

en el que se reg<strong>la</strong>mentó formalmente <strong>la</strong> institución. Se redactaron una reg<strong>la</strong>s (1848) que<br />

posteriormente fueron sustituidas por un reg<strong>la</strong>mento formal (1849), dado que hasta<br />

entonces sólo existían disposiciones sueltas. La situación sanitaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

empeoró hasta tal punto en ese periodo que propició <strong>la</strong> vuelta <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas. Su<br />

<strong>retorno</strong> estuvo auspiciado por <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Beneficencia <strong>de</strong> 1849 que aconsejaba <strong>la</strong><br />

dirección <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>s juntas <strong>de</strong> señoras. Esa ley (como <strong>la</strong> anterior <strong>de</strong> 1822) y su<br />

reg<strong>la</strong>mento (en 1852) recomendaban <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> maternida<strong>de</strong>s para complementar el<br />

anonimato en el abandono, previniendo el infanticidio. En <strong>Madrid</strong>, tras un primer<br />

proyecto frustrado en 1853, <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas realizó una insta<strong>la</strong>ción provisional en<br />

1859. Finalmente se inauguró un edificio creado con ese propósito en 1863.<br />

Dada <strong>la</strong> tute<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas sobre tres instituciones, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

Maternidad y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz (don<strong>de</strong> iban <strong>la</strong>s expósitas tras abandonar <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>), se<br />

realizaron unos nuevos reg<strong>la</strong>mentos conjuntos en 1877 que integraron finalmente todos<br />

los objetivos (confirmados en 1888). Sin cambiar esencialmente el funcionamiento,<br />

estos reg<strong>la</strong>mentos alteraron un aspecto principal <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>Inclusa</strong> y<br />

Maternidad. La función <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad se amplió, levantando <strong>la</strong> restricción a <strong>la</strong>s<br />

mujeres solteras, pero conservando <strong>la</strong> costumbre <strong>de</strong> ingresar automáticamente en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> todos los niños tras el parto. Así, un uso exclusivamente médico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

226


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Maternidad, muy reducido al principio, quedó mezc<strong>la</strong>do con los abandonos. La gestión<br />

infantil se mantuvo intacta (gráfico 4.1): los niños eran registrados en el momento <strong>de</strong>l<br />

abandono; se les asignaba un número; una nodriza interna los <strong>la</strong>ctaba (si estaban<br />

enfermos recibían alimentación artificial) y se los conservaba hasta su envío al campo<br />

con una nodriza externa que los cuidaba hasta que tenían 5 ó 7años. Durante su asilo<br />

bajo <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, podían ser recuperados, prohijados por sus nodrizas e incluso adoptados.<br />

Tras ese periodo, se <strong>de</strong>volvían y transferían a otras instituciones <strong>de</strong> beneficencia.<br />

En <strong>la</strong> sección 4.2 hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong>s transformaciones específicas y momentos<br />

<strong>de</strong> cambio que alteraron los rasgos tradicionales <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución durante nuestro<br />

periodo <strong>de</strong> estudio. Algunos <strong>de</strong> los cambios se realizaron por iniciativas <strong>de</strong> los médicos<br />

o <strong>la</strong> Junta al cargo. Sin embargo, los más importantes tuvieron lugar a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong>s crisis<br />

mediáticas provocadas por <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional. La primera <strong>de</strong><br />

esas crisis ocurrió entre 1898 y 1899. El diputado visitador <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>nunció a <strong>la</strong><br />

prensa <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> re<strong>la</strong>cionada con el impago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas<br />

externas (a <strong>la</strong>s que se <strong>de</strong>bía 28 mensualida<strong>de</strong>s en noviembre <strong>de</strong> 1898). Tanto <strong>la</strong> ausencia<br />

<strong>de</strong> nodrizas como el impago se solucionaron eventualmente pero el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> era muy elevada fue <strong>de</strong>scartado por <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong>l médico-jefe, dr.<br />

González Álvarez. Éste rechazó su veracidad mostrando estadísticas sesgadas y<br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>rando su convicción <strong>de</strong> que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita era causada por los antece<strong>de</strong>ntes<br />

<strong>de</strong> salud con los que ingresaban y no por el tratamiento institucional<br />

Así, durante su gobierno, extendido durante más <strong>de</strong> 25 años, casi nada cambió.<br />

Sin embargo, con <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> su sucesor, el dr. Hernán<strong>de</strong>z Briz, hubo algunos<br />

cambios. El problema <strong>de</strong> sobre-registro <strong>de</strong> admisiones (por el uso médico) <strong>de</strong>sapareció<br />

con el fin <strong>de</strong> <strong>la</strong> política <strong>de</strong> transmisión directa: se esperaba al menos una semana antes<br />

<strong>de</strong> enviar los niños a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (1917). No obstante, los cambios centrales <strong>de</strong><br />

orientación ocurrieron a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos crisis mediáticas siguientes: 1918 y 1927. En<br />

1918, li<strong>de</strong>rado por dos médicos jóvenes recientemente encargados <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> (dr. Bravo y dr. Alonso), el Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial<br />

<strong>de</strong>nunció <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Ascendía al 50% y estaba<br />

fundamentalmente causada por <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>la</strong>ctando artificialmente (cuya<br />

<strong>mortalidad</strong> era virtualmente <strong>de</strong>l 100%). Esta polémica tuvo gran<strong>de</strong>s consecuencias:<br />

tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución parcial a <strong>la</strong> <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el Asilo <strong>de</strong> San José,<br />

abierta en 1906 en un local mucho mejor acondicionado; cierre temporal <strong>de</strong>l torno; y<br />

mejoras en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones. Esta acción interrumpió <strong>la</strong> carrera <strong>de</strong> estos médicos, que<br />

fueron expedientados y no retornaron al servicio a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> hasta 1923. Des<strong>de</strong> ese<br />

momento, retomaron <strong>la</strong> lucha, tratando <strong>de</strong> mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> los expósitos.<br />

En 1927, pese a los avances, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> seguía siendo bastante elevada y los<br />

doctores encabezaron un segundo movimiento. En este caso, se obtuvieron mayores<br />

logros: cierre <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l torno; tras<strong>la</strong>do total a San José; acondicionamiento temporal<br />

<strong>de</strong> nuevas insta<strong>la</strong>ciones; construcción ex novo <strong>de</strong> nuevas insta<strong>la</strong>ciones con todas <strong>la</strong>s<br />

noveda<strong>de</strong>s necesarias; cambios en <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción, como <strong>la</strong> obligación a <strong>la</strong>s madres que<br />

dieran a luz en <strong>la</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar a sus hijos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> durante dos meses para<br />

solucionar los problemas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> los recién nacidos, etc. A estas medidas les<br />

acompañó incluso un cambio <strong>de</strong> nombre que pretendía recoger <strong>la</strong> nueva orientación<br />

como un asilo materno: Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura. Las nuevas insta<strong>la</strong>ciones<br />

empezaron a usarse en 1931 pero su inauguración oficial fue 1933.<br />

227


Capítulo 4<br />

Así, <strong>la</strong> institución experimentó una transformación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> prácticas y<br />

reg<strong>la</strong>mentos propios <strong>de</strong>l siglo XVIII a i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l siglo XX. Al principio, se favorecía el<br />

abandono para evitar el infanticidio; <strong>la</strong> separación <strong>de</strong> madre era <strong>la</strong> conducta moral; y <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> expósitos era inevitable pero provocada por los padres sifilíticos,<br />

tuberculosos y alcohólicos. Después, <strong>la</strong> institución trató <strong>de</strong> convertirse en un “asilo<br />

maternal” para asistir a <strong>la</strong>s mujeres solteras durante los difíciles momentos <strong>de</strong>l<br />

embarazo y el parto; <strong>de</strong>sanimaba el abandono; les ayudaba a cumplir su función<br />

maternal; y <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a predominante era que los niños abandonados estaban sanos por lo<br />

que <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>bía proporcionarles posibilida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> supervivencia.<br />

228


SUMMARY CHAPTER 4<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

The aim of this chapter has been to <strong>de</strong>scribe the evolution of the FHM and the<br />

Maternity Hospital (MH), un<strong>de</strong>rlining the main facts that became <strong>la</strong>ndmarks in its<br />

<strong>de</strong>velopment. Also, we have tried to outline the main characteristics that help us<br />

un<strong>de</strong>rstand the dynamics these institutions un<strong>de</strong>rwent during the first third of the 20 th<br />

century.<br />

Section 4.1 has been <strong>de</strong>voted to study the evolution of both institutions until the<br />

end of the 19 th century, the moment in which our period starts. Some of the FHM’s<br />

characteristics had been acquired during the 19 th century, but the most important<br />

changes would not take p<strong>la</strong>ce until the first <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s of the 20 th century. Other features<br />

were built-in from its foundation.<br />

The FHM was foun<strong>de</strong>d in 1572 by the Brotherhood of Our Lady of Loneliness<br />

and Distress (Cofradía <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Soledad y <strong>la</strong>s Angustias) in the Victoria<br />

Convent in <strong>Madrid</strong> with the aim of caring for abandoned children. Different authors<br />

have addressed its evolution from the 16 th to the 18 th century, characterized by a<br />

generally <strong>de</strong>ficient organization and an extreme mortality. This situation was partially<br />

solved by the award of its governance to the Board of Honour and Merit Ladies (1799),<br />

which was comprised of Madrilenian noblewomen. This institution <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>d from the<br />

Royal Madritense Economic Society of the Country’s Friend (Real Sociedad<br />

Económica Matritense <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l País), one of the local societies aimed at<br />

stimu<strong>la</strong>ting social and economic <strong>de</strong>velopment that appeared in the 18 th century. Its first<br />

actions were moving the FHM to a building in better conditions in Embajadores Street<br />

(after an intermediate removal); incorporating the Sisters of the Charity of Saint Vincent<br />

of Paul to the institution to take charge of the care of foundlings; and obtaining from the<br />

King a dispensation of loss of parental authority for those parents that abandoned<br />

children because of extreme poverty (as was regu<strong>la</strong>ted in the 1796 Royal Charter).<br />

Disagreements with the Provincial Council (Junta Provincial), then in charge of<br />

the institution, led to the separation of the Board of Ladies from the government of the<br />

institution in the period 1840-1849. In that time, the first rules for the institution were<br />

written (1848) to be <strong>la</strong>ter substituted for formal regu<strong>la</strong>tions (1849) as, up to that<br />

moment, there were only scattered provisions for functioning. By 1849 the health<br />

situation had worsened so much that it triggered the return of the Board of Ladies,<br />

<strong>de</strong>creed by the Welfare <strong>la</strong>w of that year. This <strong>la</strong>w (as the previous one in 1822) and its<br />

regu<strong>la</strong>tion (1852) recommen<strong>de</strong>d the construction of a maternity hospitals as an<br />

additional measure to facilitate anonymous abandonment and prevent infantici<strong>de</strong>. In the<br />

case of <strong>Madrid</strong>, a provisional aternity hospital was installed in the FHM’ building in<br />

1853, promoted by the Board of Ladies. A new building was finally inaugurated for that<br />

purpose in 1863.<br />

The guardianship by the Board of Ladies over the three institutions, the FHM,<br />

the MH and the Hospice of Our Lady of the Peace (where female foundlings were sent<br />

after leaving the FHM), led to the dictation of a new joint set of regu<strong>la</strong>tions in 1877, and<br />

again in 1888. These regu<strong>la</strong>tions, not changing essentially its secu<strong>la</strong>r functioning, did<br />

alter an essential feature of the re<strong>la</strong>tionship between the FHM and the MH: the<br />

restriction over single women being admitted to the MH was waived, but the tradition of<br />

229


Capítulo 4<br />

admitting all newborns automatically after birth in the institution remained. In that way<br />

a mainly medical use of the Maternity Hospital, very limited at first and mainly by<br />

married mothers, was mixed in the registration with real abandonments. Child<br />

management remained the same (graph 4.1): children information was recor<strong>de</strong>d a the<br />

moment of abandonment; a number was assigned to each child (inscribed on a piece of<br />

lead hung around its neck); an internal wet-nurse breastfed them (if there were enough<br />

of them and the sick did not look sick, in which case they were bottle-fed); and they<br />

remained in the institution for several days until they were p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong><br />

with an external wet-nurse that took care of them until they were 5 or 7. During their<br />

stay un<strong>de</strong>r the guardianship of the FHM, they could be retrieved by parents, fostered or<br />

adopted by their wet nurses. After that period, they were returned to the FHM and<br />

transferred to other charity institutions.<br />

In section 4.2 we have <strong>de</strong>scribed the main changes and key moments that altered<br />

<strong>de</strong>finitively the traditional features of the institution during our period of study. Some of<br />

the changes were brought about by medical staff or following the Board’s initiative.<br />

However, the main ones would occur after some of the scandals produced by the public<br />

<strong>de</strong>nunciation in the press of the institution’s history of mortality.<br />

The first event occurred in 1898, when a visiting representative of the Provincial<br />

Board <strong>de</strong>nounced to the press the extreme mortality, supposedly re<strong>la</strong>ted to the<br />

outstanding <strong>de</strong>bt to the external wet nurses (wages for 28 months). Debt and wet nurse<br />

scarcity were solved eventually and the fact that the mortality was extreme was<br />

discar<strong>de</strong>d after statements by the institution’s head doctor, Dr. González Álvarez. This<br />

physician rejected the truth of the allegations showing biased statistics and his belief<br />

that foundling mortality was due to the poor health of the children admitted and that<br />

institutional treatment had no role in it. Actually, during his time as the head of the<br />

institution, extending over more than 25 years, almost nothing changed, and neither<br />

during the time of his successor, Dr. Hernán<strong>de</strong>z Briz. The only exception here was the<br />

disappearance of the over-registration problem (produced by the medical use of the<br />

MH) with the end of the direct transmission policy: there was at least a week between<br />

birth in the Maternity Hospital and admission to the FHM (1917).<br />

The major changes would occur after yet another two media crisis, in 1918 and<br />

1927. In 1918, the Provincial Welfare Provision Medical Board, led by two young<br />

physicians recently admitted to the FHM’s service, Dr. Bravo and Dr. Alonso,<br />

<strong>de</strong>nounced the FHM’s extreme mortality, which reached 50% and the lead cause being<br />

the mortality experienced by the children artificially fed (virtually 100% mortality). In<br />

spite of the controversy over the subject, there were major consequences: the partial<br />

removal from the instal<strong>la</strong>tions to the Asilo <strong>de</strong> San José, the branch of the institution,<br />

which had opened in 1906 in a much better location and was far better equipped; the<br />

temporary closure of the wheel; and general improvements in the old premises. The<br />

young doctors’ careers were interrupted, as they could not return to active service in the<br />

FHM until 1923, when they set about bettering the situation of foundlings. By 1927, in<br />

spite of improvements, mortality was still high and the doctors started a second<br />

campaign.<br />

In this case, the achievements were more <strong>de</strong>finite: <strong>de</strong>finitive closure of the<br />

wheel; total removal to San José; temporary refurbishment of the new premises; exnovo<br />

construction of a whole new complex; and regu<strong>la</strong>tion changes. One of those was<br />

230


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

requiring mothers giving birth in the Maternity Hospital to breastfeed their children<br />

during the first two months of life, thus helping to solve newborns’ feeding problems.<br />

These measures were also accompanied by a change of name that attempted to show the<br />

new direction the institution wanted to follow, as a maternal asylum: Provincial Institute<br />

of Childcare (Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura). The new premises started to be used<br />

in 1931 but the official opening was <strong>de</strong><strong>la</strong>yed until 1933, already in the Republican<br />

period.<br />

Thus, the institution experienced dramatic changes from customs and<br />

regu<strong>la</strong>tions typical of the 18 th century to 20 th century i<strong>de</strong>as. At first, abandonment had<br />

been favoured to prevent infantici<strong>de</strong>; the moral imperative was to separate mother and<br />

illegitimate child, and foundling mortality was unavoidable as provoked by syphilitic,<br />

tubercu<strong>la</strong>r and alcoholic parents. Later on, the institution wanted to become of maternal<br />

asylum to aid single mothers with the difficulties of pregnancy and <strong>de</strong>livery; it<br />

discouraged abandonment; it helped mothers to fulfil their maternal function; and the<br />

leading opinion was that abandoned children were healthy, so the institution had to<br />

provi<strong>de</strong> them with real chances of survival.<br />

231


CAPÍTULO 5. LOS USOS DE LA INCLUSA, LOS EXPÓSITOS Y<br />

SUS FAMILIAS<br />

Distintos acontecimientos en el discurso médico e i<strong>de</strong>ológico, en <strong>la</strong> política<br />

asistencial, en el <strong>de</strong>venir histórico y en <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

afectaron profundamente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Este recorrido hace que<br />

sea muy importante conocer <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción admitida ya que su<br />

composición pue<strong>de</strong> reve<strong>la</strong>r c<strong>la</strong>ves <strong>de</strong> cómo <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res madrileñas o resi<strong>de</strong>ntes<br />

en <strong>Madrid</strong> se acercaban a <strong>la</strong> institución.<br />

Así, este capítulo se ha <strong>de</strong>dicado a examinar lo que se ha <strong>de</strong>nominado <strong>la</strong><br />

“<strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos” a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> esta evolución. Aunque algunos autores<br />

sostengan que no hay nada nuevo que <strong>de</strong>cir sobre este tema ya que muchas monografías<br />

han trazado <strong>la</strong>s pautas principales <strong>de</strong> los colectivos <strong>de</strong> niños institucionalizados,<br />

creemos que es importante abordar este esfuerzo con nuevas herramientas conceptuales,<br />

y fuentes <strong>de</strong> gran riqueza. Por un <strong>la</strong>do, es importante <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> asumir que <strong>la</strong><br />

heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia expósita se resuelve en <strong>la</strong> dicotomía ilegítimolegítimo.<br />

Es necesario incorporar nuestro conocimiento <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución al análisis y abordar <strong>la</strong> evi<strong>de</strong>ncia empírica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivas teóricas que<br />

nos permitan dar sentido a <strong>la</strong> realidad y explorar <strong>la</strong>s distintas fuentes <strong>de</strong> heterogeneidad.<br />

Por otro, es importante po<strong>de</strong>r utilizar una fuente que ofrezca rica y variada información<br />

sobre todos los niños y sus familias. Tradicionalmente, <strong>la</strong> única información familiar<br />

explotada ha sido <strong>la</strong> <strong>de</strong> los expedientes <strong>de</strong> naturalizaciones, legitimaciones y<br />

recuperaciones ilustrando sólo un <strong>de</strong>terminado tipo <strong>de</strong> historias <strong>de</strong>l abandono. Por tanto,<br />

<strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ilustrar ten<strong>de</strong>ncias y características <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción abandonada<br />

supone un paso a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte en <strong>la</strong> correcta comprensión <strong>de</strong>l abandono infantil.<br />

5.1. EL RECURSO A LA INCLUSA: DISCURSO Y REALIDAD<br />

<strong>Los</strong> médicos al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> tenían una visión particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, mediatizada por su propia i<strong>de</strong>ología. Así, <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> los<br />

expósitos y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas que los llevaban a ser abandonados no tenía por qué coincidir<br />

necesariamente con <strong>la</strong>s causas reales y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asi<strong>la</strong>da. De<br />

hecho, existían formas <strong>de</strong> recurso ajenas al abandono que apenas fueron reconocidas por<br />

los médicos al cargo, lo que sugiere que atendiendo exclusivamente a su discurso,<br />

podríamos per<strong>de</strong>r algunas partes <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad. Por tanto, en este primer epígrafe,<br />

hemos abordado <strong>la</strong>s causas generales <strong>de</strong>l abandono o <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

5.1.1. LAS CAUSAS DE ABANDONO: DISCURSO Y REALIDAD<br />

El discurso sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> abandono fue lógicamente contingente a <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l expósito y su valor. Durante el siglo XVIII, socialmente, los términos<br />

expósito e ilegítimo eran equivalentes y sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Carlos IV<br />

mejoró su situación legal, aunque no social. Se abandonaban por ser <strong>de</strong>shechos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sociedad y tanto ser bastardo como el expósito implicaban un estigma que los<br />

acompañaría a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> sus vidas. En ese momento, el discurso ilustrado sólo<br />

pretendía recuperar esa pob<strong>la</strong>ción para obtener ciudadanos útiles <strong>de</strong>l Estado y <strong>la</strong><br />

233


Capítulo 5<br />

religión 565 .<br />

A mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, el rango <strong>de</strong> preocupación con respecto a los<br />

expósitos se extendió y los contemporáneos, aban<strong>de</strong>rados por el discurso médico,<br />

empezaron a consi<strong>de</strong>rar fenómenos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> exposición que iban más allá <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>: <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> prevención <strong>de</strong>l abandono y sus consecuencias. Se<br />

trataba <strong>de</strong> un cambio en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l papel que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r los médicos y<br />

los moralistas pero <strong>la</strong> imagen que se tenía <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono no había cambiado mucho: el grueso <strong>de</strong> los abandonos eran ilegítimos aunque<br />

se hab<strong>la</strong>ba, en menor medida, <strong>de</strong> niños abandonados por <strong>la</strong> pobreza familiar 566 .<br />

En 1895 el dr. González Álvarez comentaba tres tipos <strong>de</strong> abandonos en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>: “<strong>la</strong>s faltas por sobra <strong>de</strong> amor ilegítimo”, aquellos abandonados por<br />

<strong>la</strong> “imposibilidad <strong>de</strong> criar al hijo por consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria” y, finalmente, “los<br />

inocentes hijos <strong>de</strong>l vicio, cuyo generador hasta <strong>la</strong> misma madre <strong>de</strong>sconoce” 567 . Tanto<br />

los facultativos como los moralistas y <strong>la</strong> prensa contemporánea popu<strong>la</strong>rizaron esta<br />

visión, <strong>de</strong> forma que po<strong>de</strong>mos encontrar exaltadas <strong>de</strong>scripciones como <strong>la</strong> <strong>de</strong>l periodista<br />

J. Cintora en 1900:<br />

En el<strong>la</strong> (<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) se arroja a un tierno niño apenas salido <strong>de</strong>l seno <strong>de</strong> una prostituta, para quien<br />

es un estorbo; <strong>de</strong> una soltera que lo concibió a hurtadil<strong>la</strong>s sin acordarse hasta que lo sintió <strong>la</strong>tir<br />

en sus entrañas y lo vio nacer, <strong>de</strong> que sería un pregón <strong>de</strong> su <strong>de</strong>shonra; <strong>de</strong> una casa que lo<br />

engendró en amores adúlteros y dio a luz en ausencia <strong>de</strong>l marido o <strong>de</strong> una pobre mujer para<br />

quien, por su estado <strong>de</strong> miseria, constituye una carga insoportable… 568<br />

Miseria, <strong>de</strong>shonra y vicio eran <strong>la</strong>s tres causas <strong>de</strong>l abandono aunque <strong>la</strong> asociación<br />

<strong>de</strong> los expósitos con el vicio y su representación como “<strong>de</strong>sechos” o “heces <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sociedad” predominaron particu<strong>la</strong>rmente durante <strong>la</strong>s dos primeras décadas <strong>de</strong>l siglo.<br />

Fundamentalmente para el establishment médico, esta visión era utilitaria ya que<br />

permitía justificar el mantenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> expósita. Si los expósitos<br />

eran hijos <strong>de</strong>l vicio, hijos <strong>de</strong> padres alcohólicos, tuberculosos, sifilíticos, etc., nada<br />

podían hacer médicos o funcionarios públicos para prevenir esas muertes.<br />

A medida que pasó el tiempo, <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sificaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil trataron <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar en cierta medida <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción verda<strong>de</strong>ramente “<strong>de</strong>sechada”<br />

frente a otras posibilida<strong>de</strong>s. En 1918, el doctor Maestre en el Senado repetía una<br />

c<strong>la</strong>sificación muy simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> González Álvarez pero diferenciaba c<strong>la</strong>ramente al<br />

“hijo <strong>de</strong> <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>, que es el que verda<strong>de</strong>ramente aporta los elementos <strong>de</strong> <strong>de</strong>generación”<br />

frente al “hijo <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre pobre y <strong>de</strong>svalida” y al “hijo <strong>de</strong>l torno” (ilegítimo) 569 .<br />

565 URIBE-ETXEBARRIA FLORES, A.: “Aproximación a <strong>la</strong> situación e <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en <strong>la</strong>s primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l siglo XX” en DAVILA, P. y NAYA, L. M. (Ed.), La infancia en <strong>la</strong> historia: espacios y<br />

representaciones, Erein, Donosti, 2005, pág.2<br />

566 Durante el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil en <strong>Madrid</strong>, 1812-1813 se ha documentado un importante uso<br />

temporal. PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día<br />

8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por<br />

el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, pag.71; y VIDAL GALACHE y VIDAL GALACHE: Bor<strong>de</strong>s<br />

y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, págs.96-97.<br />

567 GONZÁLEZ ALVAREZ, B.: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso<br />

leído en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, Carrión Hermanos, Impresores,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1895, pág.10.<br />

568 CINTORA, J., “Crónica <strong>de</strong> actualidad. ¡Pobres niños expósitos!” El Motín, 6 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1900, pág.1<br />

569 Maestre, Actas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sesión <strong>de</strong>l Senado, 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.771.<br />

234


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Entre <strong>la</strong>s inclusas nacionales, <strong>la</strong>s explicaciones <strong>de</strong>l abandono infantil no eran<br />

muy distintas. Entre los legítimos, junto a <strong>la</strong> enfermedad o <strong>de</strong>función materna, <strong>la</strong> falta<br />

<strong>de</strong> leche y <strong>la</strong> miseria eran <strong>la</strong>s razones más importantes variadas por <strong>la</strong> historiografía.<br />

Entre los ilegítimos, pobreza, prostitución, sífilis y falta <strong>de</strong> ayuda a <strong>la</strong>s madres solteras<br />

eran <strong>la</strong>s opciones seña<strong>la</strong>das 570 .<br />

En <strong>Madrid</strong>, a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> campaña <strong>de</strong>l Cuerpo Médico en 1918 el discurso <strong>de</strong>l<br />

vicio y <strong>la</strong> <strong>de</strong>generación en <strong>la</strong> institución madrileña <strong>de</strong>jó paso a una evaluación más<br />

realista y menos <strong>de</strong>scalificativa <strong>de</strong>l abandono. El comentario <strong>de</strong> <strong>la</strong> Memoria sobre <strong>la</strong>s<br />

causas <strong>de</strong>l abandono simplemente distinguía <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> abandono por<br />

indiferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> aquellos en los que se producía por necesidad 571 . Pero, en<br />

el trabajo <strong>de</strong> Bravo y Alonso <strong>de</strong> 1923, su análisis <strong>de</strong>l expósito y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono fue mucho más preciso. Por un <strong>la</strong>do, trataron <strong>de</strong> superar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l<br />

expósito como niño agonizante <strong>de</strong> padres enfermos por el que <strong>la</strong> Beneficencia Pública<br />

no podía hacer nada. Y hab<strong>la</strong>ron <strong>de</strong> niños en perfecto estado <strong>de</strong> salud y, por tanto,<br />

amplias posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia futura. Más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, incluso los <strong>de</strong>nominarían<br />

“hijos <strong>de</strong>l amor, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> padres sanos, jóvenes y fuertes” 572 .<br />

Por otro <strong>la</strong>do, al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> causas <strong>de</strong>l abandono, distinguían distintos recursos a<br />

<strong>la</strong> institución, con características particu<strong>la</strong>res en función <strong>de</strong> los distintos procedimientos<br />

<strong>de</strong> admisión por los que accedían los niños a <strong>la</strong> institución. Las diferentes circunstancias<br />

maternales <strong>de</strong>terminaban, en cierta manera, <strong>la</strong> elección <strong>de</strong> éstos. Seña<strong>la</strong>ban que los<br />

abandonos en Maternidad se realizaban en su mayor parte para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>dicarse a otra<br />

ocupación (sobre todo, <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria) y que el parto en secreto había <strong>de</strong>jado<br />

<strong>de</strong> ser una razón mayoritaria para ese tipo <strong>de</strong> recurso. La otra mitad <strong>de</strong> los expósitos,<br />

abandonados a través <strong>de</strong>l torno (hab<strong>la</strong>ndo <strong>de</strong> forma general <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más posibles<br />

proce<strong>de</strong>ncias), entraban por tres razones: ilegitimidad, <strong>de</strong>sentendimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga<br />

económica (crianza o económica) o miseria. Y, en este último caso, establecían<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> temporalidad <strong>de</strong> este recurso al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> que<br />

…<strong>la</strong> miseria que hace que abandonen padres legítimos a sus hijos, no en el sentido <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rlos<br />

para siempre, sino para procurarlos un abrigo que ellos estiman seguro y una alimentación que<br />

no pue<strong>de</strong>n darles 573 .<br />

Aunque en <strong>Madrid</strong> <strong>la</strong> miseria se había argumentado como una causa <strong>de</strong>l<br />

abandono <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII 574 , no había sido valorada como una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones<br />

principales durante el último cuarto <strong>de</strong>l siglo XIX. Sólo a mediados <strong>de</strong>l siglo XX se<br />

empezó a e<strong>la</strong>borar un discurso sobre <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> los abandonos temporales y el<br />

incremento <strong>de</strong> los abandonos legítimos.<br />

570 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, págs.81-98.<br />

571 La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, Est. Tipográfico El Bo<strong>la</strong>, <strong>Madrid</strong>,<br />

1918, pág.9<br />

572 BRAVO FRÍAS, J., “El doctor Bravo contesta a <strong>la</strong> Diputación”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 17 <strong>de</strong> febrero<br />

<strong>de</strong> 1927, pág.1.<br />

573 BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.12.<br />

574 SHERWOOD: Poverty in eighteenth-century Spain: the women and children of the <strong>Inclusa</strong>, págs.109-<br />

115.<br />

235


Capítulo 5<br />

La historiografía actual ha seguido <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> médicos y directores <strong>de</strong><br />

inclusas a usar el binomio miseria-ilegitimidad (en el que se mezc<strong>la</strong>ban tanto los<br />

abandonos por miedo a <strong>la</strong> <strong>de</strong>shonra como por el “vicio”) en su acercamiento a <strong>la</strong>s<br />

causas <strong>de</strong>l abandono, tratando <strong>de</strong> distinguir <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> casos atribuibles a una u<br />

otra causa. Se han i<strong>de</strong>ntificado los abandonos legítimos con un recurso provocado por <strong>la</strong><br />

miseria mientras que los abandonos <strong>de</strong> niños ilegítimos se re<strong>la</strong>cionaban con <strong>la</strong><br />

necesidad <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong>l hijo nacido fuera <strong>de</strong>l matrimonio. Así, distintos autores han<br />

utilizado el predominio <strong>de</strong> uno u otro tipo <strong>de</strong> abandonos para justificar <strong>la</strong> preeminencia<br />

<strong>de</strong> unas u otras causas en sus cronologías específicas: Álvarez Santaló enunciaba que <strong>la</strong><br />

ilegitimidad era el cuerpo <strong>de</strong> <strong>la</strong> o<strong>la</strong> mientras los abandonos legítimos, provocados por<br />

fluctuaciones económicas y crisis asociadas representaban <strong>la</strong> cresta; 575 pero otros<br />

autores <strong>de</strong>fendían el predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria como causa fundamental, que<br />

<strong>de</strong>terminaba abandonos legítimos tanto como ilegítimos 576 .<br />

Pese a que se <strong>de</strong>ba reconocer una cierta asociación entre <strong>la</strong> filiación y<br />

<strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong> abandono, el hal<strong>la</strong>r el mismo tipo <strong>de</strong> patrones cuantitativos no<br />

<strong>de</strong>be hacernos pensar en <strong>la</strong> necesaria existencia <strong>de</strong> los mismos patrones ya que existían<br />

distintos <strong>de</strong>terminantes para los abandonos legítimos e ilegítimos 577 .<br />

Adicionalmente, <strong>la</strong> asociación <strong>de</strong> los abandonos temporales exclusivamente con<br />

los abandonos legítimos implica causas e intencionalida<strong>de</strong>s distintas en los abandonos<br />

pero <strong>la</strong> asignación exclusiva <strong>de</strong> esta distinta intencionalidad a <strong>la</strong>s parejas casadas<br />

simplifica nuevamente <strong>la</strong> explicación.<br />

Esta visión limita <strong>la</strong> interpretación ya que ilegitimidad y miseria no tenían por<br />

qué ser excluyentes aunque concluir que <strong>la</strong> sinergia <strong>de</strong> pobreza e ilegitimidad era<br />

responsable <strong>de</strong> todos los abandonos tampoco es suficiente. Es evi<strong>de</strong>nte que <strong>la</strong><br />

legitimidad está en el centro <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> razones que llevaban a madres y familias a <strong>la</strong><br />

institución y es evi<strong>de</strong>nte que <strong>la</strong> situación económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia era c<strong>la</strong>ve en<br />

<strong>de</strong>terminar el recurso específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> pero es importante encontrar maneras, al<br />

menos teóricas, <strong>de</strong> abordar <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> causas. Proponemos tres i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>ben<br />

tenerse en cuenta para realizar un acercamiento más comprensivo:<br />

En primer lugar, es importante <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> abandono como si todos los<br />

abandonos fueran iguales. Es preciso hab<strong>la</strong>r c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> los abandonos con una<br />

intencionalidad temporal y con una intencionalidad <strong>de</strong>finitiva (aunque i<strong>de</strong>ntificar éstos<br />

en <strong>la</strong> realidad no sea posible) y <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferencias, ya sugeridas por los<br />

médicos entre los abandonos en función <strong>de</strong> sus orígenes.<br />

575<br />

ÁLVAREZ SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en<br />

Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), pág.85. Aunque una afirmación simi<strong>la</strong>r para sus contextos se recoge en los trabajos<br />

<strong>de</strong> Torrubia para Granada, Eiras Roel para Santiago <strong>de</strong> Composte<strong>la</strong> o Teófanes Egido para Val<strong>la</strong>dolid. DE<br />

LA FUENTE GALÁN, M. D. P.: Marginación y pobreza en <strong>la</strong> Granada <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo<br />

XVIII. <strong>Los</strong> niños expósitos, Granada, 2000, pág.192; EIRAS ROEL, A.: “La Casa <strong>de</strong> expósitos <strong>de</strong>l Real<br />

Hospital <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong>l siglo XVIII” en Boletín <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad Composte<strong>la</strong>na nº 75-76, 1967,<br />

págs.75-76; y EGIDO, T.: “Aportación al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Demografía españo<strong>la</strong>: los niños expósitos <strong>de</strong><br />

Val<strong>la</strong>dolid (siglos XVI-XVIII)”, Actas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s I Jornadas <strong>de</strong> Metodología aplicada a <strong>la</strong>s Ciencias<br />

Históricas, Universidad <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Composte<strong>la</strong>, 1975.<br />

576<br />

CALLAHAM, W. J.: La Santa y Real Hermandad <strong>de</strong>l Refugio y Piedad en <strong>Madrid</strong>, 1618-1832,<br />

Instituto <strong>de</strong> Estudios Madrileños, <strong>Madrid</strong>, 1980, SHERWOOD: Poverty in eighteenth-century Spain: the<br />

women and children of the <strong>Inclusa</strong>, págs.110-120.<br />

577<br />

KERTZER, D. I.: “Child Abandonment in European History: A Symposium” en Journal of Family<br />

History nº 17 (1), 1992, págs.13-19.<br />

236


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En segundo lugar, es importante <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar unas categorías con otras:<br />

legítimo con abandono en el momento <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad, ilegítimo con abandono<br />

p<strong>la</strong>neado con ante<strong>la</strong>ción; legítimos con abandonos temporales, ilegítimos con<br />

abandonos permanentes, etc. El problema <strong>de</strong> estas asociaciones es <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción entre<br />

ilegitimidad y <strong>la</strong> miseria. Por un <strong>la</strong>do, a pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a encontrar asociaciones<br />

<strong>de</strong> edad u origen con filiación, esas re<strong>la</strong>ciones no agotan el espacio <strong>de</strong> <strong>la</strong> explicación ya<br />

que muchas mujeres casadas abandonaban niños recién nacidos o acudían a <strong>la</strong><br />

Maternidad. Por otro <strong>la</strong>do, si <strong>la</strong> ilegitimidad como razón <strong>de</strong>l abandono abarcaba<br />

situaciones tan dispares como el miedo a <strong>la</strong> <strong>de</strong>shonra, el resultado <strong>de</strong>l “vicio”, <strong>la</strong><br />

incapacidad económica <strong>de</strong> hacer frente a <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> un niño por una mujer soltera,<br />

encontrar una proporción <strong>de</strong> abandonos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> ilegitimidad no nos informa<br />

<strong>de</strong> mucho.<br />

La ilegitimidad <strong>de</strong> un nacimiento no es un criterio explicativo en sí mismo y es<br />

necesario buscar otros que nos permitan diferenciar <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> una manera más<br />

ilustrativa. Pue<strong>de</strong> ser interesante pensar en el abandono más como el fruto <strong>de</strong> una crisis,<br />

que podía ser <strong>de</strong> dos tipos distintos. Por un <strong>la</strong>do, podría <strong>de</strong>berse a una incompatibilidad<br />

moral <strong>de</strong>l nacimiento ilegítimo con <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, que haría necesaria <strong>la</strong> expulsión<br />

<strong>de</strong> ese niño <strong>de</strong>l hogar en el que residía <strong>la</strong> madre. El clásico caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>shonra. Por otro<br />

<strong>la</strong>do, otros abandonos serían fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia o madre <strong>de</strong> mantener<br />

su subsistencia, 578 que podría implicar un número <strong>de</strong> situaciones, que afectaban tanto a<br />

niños legítimos como ilegítimos. En todos ellos, <strong>la</strong> filiación no tendría que ser<br />

necesariamente <strong>la</strong> causa sino ser un factor adicional coadyuvante. Las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

compatibilizar maternidad y empleo femenino, <strong>la</strong> <strong>de</strong>función o <strong>la</strong> enfermedad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre, <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> empleo <strong>de</strong> uno o los dos progenitores, podrían ser factores que, al<br />

incrementar <strong>la</strong> vulnerabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre o familia, serían responsables <strong>de</strong>l abandono.<br />

Así consi<strong>de</strong>rados, <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> varios <strong>de</strong> estos factores que <strong>de</strong>traían <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia estarían entre <strong>la</strong>s causas prioritarias <strong>de</strong>l<br />

abandono.<br />

Estas causas podrían complementarse con <strong>la</strong> conveniencia teórica para <strong>la</strong> madre<br />

o familia para <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong>l niño y <strong>la</strong> consiguiente posibilidad real <strong>de</strong> que <strong>la</strong> crisis<br />

en cuestión fuera superada para <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l tipo específico <strong>de</strong> abandono:<br />

permanente o temporal.<br />

Dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong>s circunstancias familiares,<br />

<strong>de</strong>sconocemos por completo el tipo <strong>de</strong> situaciones específicas que llevaban al abandono<br />

y, por tanto, no hemos podido obtener cifras <strong>de</strong> prevalencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono<br />

más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>scripciones generales. No obstante, lo que hemos realizado en este<br />

primer epígrafe y, en cierta medida, a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l capítulo ha sido tratar <strong>de</strong><br />

aportar evi<strong>de</strong>ncias parciales <strong>de</strong> recursos específicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para obtener una i<strong>de</strong>a<br />

global.<br />

Para este análisis es importante recordar el nivel <strong>de</strong> selección que tenía <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> niños admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> al consi<strong>de</strong>rar causas y <strong>usos</strong> realizados por <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. Por un <strong>la</strong>do, los abandonos suponen los casos extremos <strong>de</strong> necesidad<br />

don<strong>de</strong> posiblemente no había ningún otro recurso factible (in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

578 RANSEL: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, pág.20.<br />

237


Capítulo 5<br />

causa <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante). Por otro <strong>la</strong>do, los niños cuyas historias <strong>de</strong> vida documentamos<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no suponen todos aquellos cuyos padres quisieron abandonar, sino sólo<br />

aquellos que sobrevivieron al viaje. Pérez Moreda recoge varias estimaciones sobre esta<br />

<strong>mortalidad</strong> “en tránsito” que, para nuestro periodo ascien<strong>de</strong>n al 33% 579 . Eso supondría<br />

que sólo estaríamos recogiendo un 66% <strong>de</strong> aquellos que fueron abandonados en pueblos<br />

y enviados a <strong>Madrid</strong>. En nuestro caso particu<strong>la</strong>r, dado que el número <strong>de</strong> niños<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l entorno rural fue re<strong>la</strong>tivamente reducido (comparada con otros lugares)<br />

y <strong>de</strong>creció durante el periodo, el sub-registro no es tan gran<strong>de</strong>. En cualquier caso,<br />

conceptualmente <strong>de</strong>be ser tenido en cuenta.<br />

5.1.2. TRAYECTORIAS, USOS Y ESTRATEGIAS<br />

La discusión sobre <strong>la</strong>s causas (factores <strong>de</strong> expulsión) en<strong>la</strong>za con los <strong>la</strong>s<br />

funciones (teóricas) <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y su grado <strong>de</strong> cumplimiento (<strong>usos</strong> o recursos). En<br />

otras situaciones, al menos teóricamente los abandonos “por miseria” y “por<br />

ilegitimidad” estaban individualizados en el registro. En Pamplona había una distinción<br />

c<strong>la</strong>ra entre <strong>la</strong>s admisiones por pobreza y el resto aunque, en ocasiones, el torno también<br />

recibiera parte <strong>de</strong> niños admitidos por pobreza. <strong>Los</strong> niños legítimamente admitidos eran<br />

aceptados a través <strong>de</strong> instancias a <strong>la</strong> institución por situaciones <strong>de</strong> pobreza, lo que<br />

afectaba tanto a su registro en los libros <strong>de</strong> admisión como en su tratamiento y<br />

consi<strong>de</strong>ración 580 . En Barcelona <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> admisión legítima por vías oficiales<br />

existía e implicaba un registro diferencial pero no un tratamiento distinto. Recibían un<br />

plomo como el resto <strong>de</strong> los niños abandonados y sólo eran informados <strong>de</strong> su filiación al<br />

llegar a adultos, cuando pedían su certificado <strong>de</strong> nacimiento 581 . Obviamente, <strong>la</strong><br />

permisividad o control <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> admisión, que varió según los periodos, provocó<br />

osci<strong>la</strong>ciones en estas instituciones en <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> niños a través <strong>de</strong> otros orígenes.<br />

Cuando se restringía el acceso <strong>de</strong> legítimos admitidos oficialmente, crecía su abandono<br />

a través <strong>de</strong>l torno.<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, a pesar <strong>de</strong> su función aparentemente benéfica, había<br />

una función asistencial implícita. Abandonos legítimos e ilegítimos estaban mezc<strong>la</strong>dos<br />

en el registro e, incluso, po<strong>de</strong>mos ver otros tipos <strong>de</strong> recursos al observar los datos <strong>de</strong><br />

admisiones. Para acercarnos a éstas, hemos analizado <strong>la</strong>s trayectorias que<br />

experimentaban niños y madres en su re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> institución, algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales<br />

se han representado en el gráfico 5.1 582 . Al comparar <strong>la</strong>s distintas trayectorias-tipo para<br />

niños y madres, se pue<strong>de</strong>n explicar sus similitu<strong>de</strong>s y diferencias c<strong>la</strong>ramente, sugiriendo<br />

579<br />

Las estimaciones que baraja para <strong>la</strong> mortaliad en tránsito son <strong>de</strong> entre el 90% al 33% para todo el<br />

periodo <strong>de</strong> cubre. Ver PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso<br />

leído el día 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y<br />

contestación por el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.120-124.<br />

580<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.63.<br />

581<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.401.<br />

582<br />

Este tipo <strong>de</strong> representación es una simplificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> herramienta <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>da por Torsten<br />

Hägerstrand, el prisma espacio-temporal o camino espacio-temporal, para ilustrar <strong>la</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

acción individual <strong>de</strong>l tiempo el espacio. Nuestro uso retoma este tipo <strong>de</strong> gráfico con intenciones<br />

<strong>de</strong>scriptivas, por lo que no realizamos ninguna consi<strong>de</strong>ración sobre los mo<strong>de</strong>los e hipótesis <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

geografía temporal. Así, sólo se preten<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los distintos cambios <strong>de</strong> emp<strong>la</strong>zamiento y <strong>la</strong>s<br />

trayectorias <strong>de</strong> madres e hijos. HÄGERSTRAND, T.: “What about People in Regional Science?”<br />

comunicación presentada en el European Congress of the Regional Science Association, Copenhague,<br />

Dinamarca, 1969.<br />

238


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

explicaciones <strong>de</strong> su naturaleza. La heterogeneidad <strong>de</strong> éstas se pue<strong>de</strong> explicar a través <strong>de</strong><br />

tres elementos <strong>la</strong> modalidad específica mediante <strong>la</strong> que se producía <strong>la</strong> admisión, que<br />

<strong>de</strong>terminaba un recurso diferencial <strong>de</strong> partida; <strong>la</strong> propia intencionalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en<br />

el recurso a <strong>la</strong> institución; y el tipo <strong>de</strong> incorporación al mercado <strong>la</strong>boral que pretendía<br />

llevar a cabo <strong>la</strong> madre tras <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> su hijo en <strong>la</strong> institución.<br />

El primer factor asociado con <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> trayectorias expósitas es <strong>la</strong><br />

modalidad específica <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> los niños u origen. Aunque este aspecto ha sido<br />

estudiado por todas <strong>la</strong>s monografías, no se ha tratado a<strong>de</strong>cuadamente su influencia c<strong>la</strong>ve<br />

sobre <strong>la</strong>s formas divergentes <strong>de</strong> abandono. Como Bravo y Alonso ya seña<strong>la</strong>ban en 1923,<br />

implicaban distintas causas <strong>de</strong> abandono. Dadas <strong>la</strong>s características diferenciales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad con respecto al resto <strong>de</strong> orígenes, hemos consi<strong>de</strong>rado preciso dividir el<br />

análisis en general y el <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias, en particu<strong>la</strong>r, en dos grupos: aquellos nacidos<br />

en Maternidad y aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, como grupo residual<br />

que recoge no sólo aquellos abandonados en el torno sino a través <strong>de</strong> cualquier otro<br />

procedimiento.<br />

<strong>Los</strong> gráficos <strong>de</strong> trayectorias que hemos utilizado muestran el contexto espaciotemporal<br />

<strong>de</strong>l abandono. Se ha representado el tiempo en el eje vertical (que empieza<br />

antes <strong>de</strong>l parto <strong>de</strong>l niño y se prolonga hasta los 5/7 años) y el espacio en el eje<br />

horizontal (don<strong>de</strong> hemos representado Maternidad, <strong>Inclusa</strong>/Torno y el domicilio urbano<br />

o rural <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre).<br />

En <strong>la</strong> sección A se ha representado <strong>la</strong> situación más simple: se trata <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong><br />

los niños abandonados en Maternidad (línea naranja). Las madres (en trazo continuo)<br />

abandonaban sus lugares <strong>de</strong> origen para ingresar en <strong>la</strong> institución antes <strong>de</strong>l parto, daban<br />

a luz a su hijo, permanecían en <strong>la</strong> institución unos días y volvían a su entorno anterior.<br />

<strong>Los</strong> hijos nacidos en <strong>la</strong> Maternidad (en línea discontinua), por tanto, eran abandonados<br />

tras el parto y tras<strong>la</strong>dados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, don<strong>de</strong> permanecían.<br />

En el caso <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes (en color ver<strong>de</strong>),<br />

sólo el hijo era tras<strong>la</strong>dado a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (hemos utilizado <strong>la</strong> notación torno/inclusa para<br />

referirnos así tanto a <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en un sentido geográfico pero<br />

también como manera <strong>de</strong> entrar en <strong>la</strong> institución) mientras <strong>la</strong> madre permanecía en su<br />

lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia. A pesar <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s diferencias puedan parecer menores, eran<br />

importantes ya que implicaban necesida<strong>de</strong>s muy distintas a <strong>la</strong>s que llevaban distinto<br />

contexto familiar, social y económico. En un caso se hacía preciso el asilo, atención <strong>de</strong>l<br />

parto y abandono mientras que en el otro <strong>la</strong>s dos primeras necesida<strong>de</strong>s ya habían sido<br />

cubiertas por <strong>la</strong> madre o familia y sólo se requería <strong>la</strong> segunda.<br />

239


Capítulo 5<br />

Gráfico 5.1. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para distintos <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

[Graph 5.1. Possible life trajectories of mother and children for different uses of the Foundling Hospital].<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Abandono por<br />

Maternidad<br />

(Abandonment<br />

through<br />

Maternity Hospital)<br />

Abandono por<br />

Torno/Otros<br />

(Abandonment<br />

through wheel/others)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

A) IMAGEN TRADICIONAL<br />

(TRADITIONAL VIEW)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Abandono regu<strong>la</strong>r<br />

(Regu<strong>la</strong>r<br />

Abandonment)<br />

Abandono técnico<br />

(Technical<br />

Abandonment)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

C) ENTRADAS MATERNIDAD<br />

(MAT. HOSP. ADMISSIONS)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

E) NODRIZAS EN ABANDONOS POR MATERNIDAD<br />

(WETNURSES IN MATERNITY HOSPITAL)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Niño <strong>de</strong> otra familia<br />

(other family’s child)<br />

Otro expósito (other<br />

foundling)<br />

Madre nodriza interna<br />

(mother as internal<br />

wetnurse)<br />

Madre nodriza privada<br />

(mother as hired<br />

wetnurse)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

B) ENTRADAS TORNO (WHEEL ADMISSIONS)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Abandono<br />

<strong>de</strong>finitivo<br />

(Permanent<br />

abandonment)<br />

Abandono<br />

temporal<br />

(Temporary<br />

abandonment)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

D) SEGUNDOS ABANDONOS<br />

(SECOND ABANDONMENTS)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Abandono<br />

Maternidad<br />

(Abandonment<br />

through<br />

Maternity)<br />

Abandono<br />

Torno/Otros<br />

(Abandonment<br />

through<br />

wheel/othrers) )<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

F) NODRIZAS EN ABANDONOS POR OTROS<br />

ORIGENES (WETNURSES OTHER ORIGINS)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Niño <strong>de</strong> otra<br />

familia<br />

(other family’s<br />

child)<br />

Otro expósito<br />

(other foundling)<br />

Madre nodriza<br />

interna<br />

(mother as<br />

internal wetnurse)<br />

Madre nodriza<br />

privada (mother<br />

as hired<br />

wetnurse)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

E<strong>la</strong>boración propia. [Own e<strong>la</strong>boration].<br />

240<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta diferencia <strong>de</strong> recurso entre ambos orígenes, existía una forma<br />

particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> acceso a <strong>la</strong> Maternidad inexistente para los Otros Orígenes: lo que hemos<br />

<strong>de</strong>nominado en el capítulo anterior “abandonos técnicos”. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> búsqueda<br />

exclusiva <strong>de</strong>l recurso médico: el parto en <strong>la</strong> Maternidad sin intencionalidad <strong>de</strong> abandono<br />

que quedaba enmascarado entre <strong>la</strong>s admisiones anuales a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Diferenciar estas<br />

dos trayectorias es muy importante ya que mezc<strong>la</strong>ba dos tipos <strong>de</strong> recursos muy<br />

distintos. En <strong>la</strong> sección C hemos representado estas diferencias. En color naranja hemos<br />

representado los abandonos regu<strong>la</strong>res simi<strong>la</strong>res a los <strong>de</strong>scritos en <strong>la</strong> sección A mientras<br />

que en azul hemos representado los abandonos técnicos: los primeros implican el<br />

abandono seguido <strong>de</strong> <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre mientras que los segundos implican <strong>la</strong> salida<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre acompañada <strong>de</strong>l niño poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />

El segundo factor que generaba distintas trayectorias era <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

recuperación, que permitía que <strong>la</strong>s madres o familias tuvieran un horizonte temporal en<br />

mente al realizar abandonos regu<strong>la</strong>res tanto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad como <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes. Así, algunos <strong>de</strong> los niños admitidos estaban <strong>de</strong>stinados a permanecer<br />

in<strong>de</strong>finidamente en <strong>la</strong> inclusa mientras que otros eran abandonos temporales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

origen. En <strong>la</strong> sección B hemos representado <strong>la</strong>s diferentes trayectorias entre abandonos<br />

temporales y abandonos permanentes para los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes, don<strong>de</strong> se ve c<strong>la</strong>ramente una entrada y salida <strong>de</strong>l hogar materno para los<br />

primeros. No hemos representado el caso equivalente <strong>de</strong> Maternidad por simplicidad.<br />

Esta recuperación no tenía por qué ser un evento único, lo que indica que <strong>la</strong><br />

complejidad <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no acababa en <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>l abandono<br />

temporal. De hecho, se documenta <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> trayectorias mucho más complejas,<br />

como los segundos abandonos, que se han representado en <strong>la</strong> sección D. Estos segundos<br />

abandonos se producían tanto para los casos abandonados en Maternidad como para<br />

aquellos admitidos por Otros Orígenes. No obstante, en el caso <strong>de</strong> los niños nacidos en<br />

Maternidad, algunos <strong>de</strong> ellos podían representar un solo abandono intencional que había<br />

quedado registrado como dos por el sistema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 583 .<br />

Finalmente, el tercer factor que podía afectar a <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> madres e hijos<br />

era <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ésta al mercado <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. Como ya hemos<br />

comentado con anterioridad, <strong>la</strong> institución tuvo una política variable ante <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong><br />

los niños por sus propias madres y se sucedieron distintos tipos <strong>de</strong> comportamientos. En<br />

<strong>la</strong> sección E hemos representado el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que daban a luz en Maternidad.<br />

Algunas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s pasaban a emplearse como nodrizas internas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (línea<br />

morada). Al principio <strong>de</strong>l periodo no se les permitía <strong>la</strong>ctar a sus propios hijos y <strong>de</strong>bían<br />

<strong>la</strong>ctar a otros expósitos mientras sus hijos eran enviados fuera. Con el tiempo, se<br />

permitió que <strong>la</strong>ctaran a sus propios hijos y a un expósito durante varios meses (hasta<br />

tres). Tras ese periodo, salían <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y podían continuar su empleo en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

mercenaria. Otras mujeres, sin embargo, salían inmediatamente <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad a emplearse en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria (línea naranja). A partir <strong>de</strong> 1927 era<br />

obligatorio que <strong>la</strong>s madres dando a luz en Maternidad criaran a sus hijos durante al<br />

menos dos meses. No obstante, existía margen para eludir esa responsabilidad.<br />

583 Hernán<strong>de</strong>z Briz <strong>de</strong>scribía, <strong>de</strong> hecho, que algunas mujeres daban a <strong>la</strong> luz en Maternidad, se llevaban a<br />

su hijo y lo abandonaban <strong>de</strong>spués en el torno. HERNÁNDEZ BRIZ, B., “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”, La<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1918, pág.4.<br />

241


Capítulo 5<br />

La sección F ilustra <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s mujeres que no habían recurrido a <strong>la</strong><br />

Maternidad para el parto en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. El color ver<strong>de</strong> muestra<br />

el caso <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s mujeres que abandonaban a sus hijos para emplearse directamente en<br />

<strong>la</strong> industria <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia privada mientras que <strong>la</strong> línea morada ilustra el caso <strong>de</strong> su<br />

entrada como nodrizas internas. Esta última tenía el objetivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar al propio hijo<br />

durante una temporada, antes <strong>de</strong> reincorporarse a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria.<br />

Obviamente, <strong>la</strong>s trayectorias ilustradas en el gráfico no agotan todas <strong>la</strong>s posibles<br />

posibilida<strong>de</strong>s existentes pero ofrecen una imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong><br />

institución. Salvo el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad con fines exclusivamente médicos, todas <strong>la</strong>s<br />

trayectorias <strong>de</strong>scritas podrían estar <strong>de</strong>scribiendo <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s existentes en<br />

Barcelona, Pamplona, Pontevedra o Sevil<strong>la</strong>. La diferencia estribaría en <strong>la</strong> frecuencia <strong>de</strong><br />

aparición <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias más complejas. En otras pa<strong>la</strong>bras, este complejo<br />

panorama insiste en que algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas más asistenciales habían <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser<br />

instituciones al servicio sólo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s capas marginales con una necesidad <strong>de</strong> abandonar<br />

<strong>de</strong>finitivamente a sus hijos y había adquirido <strong>usos</strong> distintos que obe<strong>de</strong>cían,<br />

probablemente, a estrategias <strong>de</strong> supervivencia familiar.<br />

Pese a que hemos abordado el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> madres y niños<br />

como alternativa al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas por <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ilustrar posibles<br />

comportamientos a través <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, no po<strong>de</strong>mos establecer asociaciones directas entre<br />

causas y trayectorias ni recurrir <strong>de</strong> una manera efectiva al término “estrategias<br />

familiares”. La pa<strong>la</strong>bra estrategia implica que los actores históricos estaban<br />

conscientemente eligiendo una opción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un abanico <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s y que esa<br />

<strong>de</strong>cisión se realizaba a través <strong>de</strong> una racionalidad específica. No obstante, esta asunción<br />

subyacente pue<strong>de</strong> no ser necesariamente cierta: los individuos podían estar guiados por<br />

distintos tipos <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones, costumbre, tradiciones, motivos inconscientes, etc.; y<br />

podían existir factores <strong>de</strong> interferencia; modificaciones <strong>de</strong> sus intenciones, etc. A<strong>de</strong>más,<br />

<strong>la</strong> inferencia <strong>de</strong> estrategias a través <strong>de</strong> comportamientos (usando <strong>la</strong> observación<br />

empírica para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> causas en función <strong>de</strong> trayectorias) implica un problema<br />

potencial <strong>de</strong> circu<strong>la</strong>ridad si se utilizan categorías <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los datos (estrategias)<br />

para explicar los propios datos 584 .<br />

En el gráfico 5.2 hemos representado un ejemplo en este contexto que ilustra<br />

este problema. Entre los hechos sobre los que poseemos algún tipo <strong>de</strong> información<br />

(sombreados en ver<strong>de</strong>) que marcan nuestros puntos <strong>de</strong> observación en el proceso <strong>de</strong><br />

institucionalización <strong>de</strong> un niño, existen toda una serie <strong>de</strong> intenciones que <strong>de</strong>sconocemos<br />

(azul) así como una serie <strong>de</strong> acontecimientos que se escapan a nuestro registro (naranja).<br />

Si asumimos que sólo los niños recogidos por sus madres eran abandonados con un<br />

horizonte temporal en mente, estamos olvidando todos aquellos que, dada <strong>la</strong> ocurrencia<br />

<strong>de</strong> otro hecho (por simplificar, lo hemos restringido a <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> superar <strong>la</strong><br />

circunstancia que provocaba el abandono, muerte <strong>de</strong>l niño, <strong>la</strong> madre o ambos) no<br />

pudieron ser recogidos pese a que existiese esa intencionalidad original. Por otro <strong>la</strong>do,<br />

quizá habría casos <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong> opinión sobre el abandono, recogidas no previstas y<br />

toda una casuística imposible <strong>de</strong> precisar que hace que no se pueda hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> estrategias<br />

analizando sólo el resultado final.<br />

584 ENGELEN, T., KOK, J., y PAPING, R.: “The family strategies concept: An evaluation of four<br />

empirical case studies” en The History of the Family nº 9, 2004, págs.245-246.<br />

242


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Estaríamos ante un problema <strong>de</strong> circu<strong>la</strong>ridad si estableciéramos que <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> aquellos recogidos implicaban exclusivamente el abandono temporal y<br />

asumiéramos que todos aquellos recogidos, y con esas características, eran aquellos que<br />

tenían una intencionalidad <strong>de</strong> recogida. Por tanto, <strong>de</strong>safortunadamente no po<strong>de</strong>mos<br />

realizar el salto <strong>de</strong> trayectorias documentadas a estrategias o causas <strong>de</strong>l abandono pero<br />

sí creemos que ilustrar <strong>la</strong>s estrategias nos hab<strong>la</strong> c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> los resultados reales que<br />

<strong>la</strong> institucionalización reportaba a <strong>la</strong>s madres o familias implicadas en el abandono.<br />

Gráfico 5.2. Universo <strong>de</strong> intenciones, hechos conocidos y <strong>de</strong>sconocidos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

trayectorias vitales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

[Graph 5.2.Universe of intentions, known and unknown facts behind vital trajectories in the institution].<br />

Abandono<br />

temporal<br />

(Temporary<br />

abandonment)<br />

Problema NO<br />

solucionado<br />

(Problem NOT<br />

solved)<br />

Permanece<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

(Remains<br />

in the FH)<br />

CIRCUNSTANCIAS<br />

FAMILIARES<br />

(family<br />

circumstances)<br />

Abandono<br />

regu<strong>la</strong>r<br />

(Regu<strong>la</strong>r<br />

abandonment)<br />

ADMISION<br />

(admission)<br />

¿Madre como<br />

nodriza?<br />

(Mother as a<br />

wetnurse?)<br />

Madre<br />

muere<br />

(Mother dies)<br />

Abandono<br />

técnico<br />

(Technical<br />

abandonment)<br />

Problema<br />

solucionado<br />

(Problem solved)<br />

Hijo<br />

muere<br />

(Child dies)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Madre*<br />

sobrevive<br />

(Mother*<br />

survives)<br />

Hijo<br />

sobrevive<br />

(Child<br />

survives)<br />

RETORNO<br />

(Retrieval)<br />

En vez <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> estrategias, si analizamos estos casos como aquellos que<br />

reflejan un “uso completado” temporal sorteamos el problema y el análisis pue<strong>de</strong><br />

ofrecer c<strong>la</strong>ves interpretativas sobre <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. En nuestro discursosí<br />

hemos hecho uso en ocasiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> referencia a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> estrategias familiares,<br />

contando el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> entre el<strong>la</strong>s, dado que es innegable que existe un<br />

principio <strong>de</strong> agencia en los actores históricos, una racionalidad y una capacidad <strong>de</strong><br />

adaptarse y aprovechar <strong>la</strong>s ventajas <strong>de</strong>l medio. Es <strong>de</strong>cir, hemos argumentado <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> su existencia, como herramientas explicativas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los<br />

243


Capítulo 5<br />

<strong>usos</strong> que observamos pero en ningún caso hemos tratado <strong>de</strong> operacionalizar el concepto<br />

para comprobar o negar su existencia. En cualquier caso, pese a esa mención eventual,<br />

al estudiar los patrones específicos <strong>de</strong> recurso (y su cuantificación) hemos utilizado<br />

<strong>de</strong>liberadamente <strong>la</strong> expresión “<strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución” (en el sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias y<br />

eventos empíricamente observados), insertándonos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> Mandler 585 .<br />

5.1.3. DIFERENCIANDO LOS ABANDONOS TÉCNICOS<br />

Aunque no podamos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> estrategias específicamente, es preciso tratar <strong>de</strong><br />

acotar exactamente el uso efectivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad como un recurso<br />

exclusivamente médico a <strong>la</strong> institución. De hecho, dado que <strong>la</strong> preocupación central <strong>de</strong><br />

nuestro trabajo es <strong>la</strong> infancia abandonada, es vital po<strong>de</strong>r distinguir, aunque sea<br />

aproximadamente, entre un uso propiamente <strong>de</strong> abandono y una contribución <strong>de</strong><br />

naturaleza completamente distinta.<br />

La inclusión <strong>de</strong> los abandonos técnicos entre <strong>la</strong>s entradas anuales era un hecho<br />

totalmente ajeno a <strong>la</strong> voluntad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que, al acudir a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad para<br />

el parto, no tenían por qué ser necesariamente conscientes <strong>de</strong> que su hijo iba a<br />

registrarse como abandono. Este sesgo administrativo es una característica que podría<br />

estar presente en otras instituciones nacionales pero hasta el momento ningún trabajo ha<br />

<strong>de</strong>stacado su existencia con <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>scrita en <strong>Madrid</strong>. En el caso <strong>de</strong> Pamplona,<br />

Valver<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca que esta situación podría afectar sólo a una docena <strong>de</strong> casos<br />

anuales 586 .<br />

La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los “abandonos técnicos” hasta 1917 no es una tarea fácil ya<br />

que precisamente su aparición como parte <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no ofrece<br />

información adicional para i<strong>de</strong>ntificarlos. De modo que sabemos <strong>de</strong> su existencia<br />

exclusivamente por <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> entrada con <strong>la</strong> observación<br />

empírica: <strong>la</strong> importante proporción <strong>de</strong> niños nacidos en <strong>la</strong> Maternidad que permanecían<br />

muy pocos días en <strong>la</strong> institución y eran recogidos por sus madres.<br />

Por tanto, para operacionalizar este concepto y po<strong>de</strong>r i<strong>de</strong>ntificar, al menos a<br />

algunos <strong>de</strong> estos niños, hemos tenido que utilizar un acercamiento empírico: <strong>la</strong> propia<br />

distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s entradas y salidas <strong>de</strong> los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Maternidad. Esta<br />

aproximación sólo permite capturar los casos <strong>de</strong> niños que fueron recogidos días<br />

<strong>de</strong>spués tras su nacimiento e inferir que se trataba efectivamente <strong>de</strong> “abandonos<br />

técnicos” pero lógicamente no permite capturar a todos. Por <strong>la</strong> propia <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l<br />

abandono técnico, es improbable que hayamos capturado recuperaciones tempranas que<br />

no representaban un abandono técnico pero naturalmente se pier<strong>de</strong>n aquellos casos en<br />

los que esas interferencias que <strong>de</strong>stacábamos en el gráfico 5.2: cambio <strong>de</strong> opinión, <strong>la</strong><br />

muerte <strong>de</strong> madre o niño u otra circunstancia imprevista impidieran <strong>la</strong> recogida. A pesar<br />

<strong>de</strong> estos problemas, pensamos que, dada su importancia cuantitativa sobre el total <strong>de</strong><br />

entradas, es importante al menos i<strong>de</strong>ntificar este subconjunto, siendo conscientes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

subestimación en <strong>la</strong> que se incurre.<br />

585<br />

MANDLER, (ed.): The Uses of Charity: The Poor on Relief in the Nineteenth-Century Metropolis,<br />

pág.2.<br />

586<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.98.<br />

244


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Hemos i<strong>de</strong>ntificado <strong>la</strong>s recogidas tempranas como señal <strong>de</strong> un abandono técnico<br />

completado y hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el umbral <strong>de</strong> lo que significaba ese “temprano”.<br />

La <strong>de</strong>cisión sobre el umbral se ha basado en varias características <strong>de</strong> los datos y enel<br />

contexto. En primer lugar, <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recogidas poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento<br />

tiene su máximo momento <strong>de</strong> intensidad entre los días 7 y 15 en todo el periodo anterior<br />

a 1917. En segundo lugar, los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad reportaban que el<br />

número medio <strong>de</strong> días que <strong>la</strong>s mujeres solían permanecer en <strong>la</strong> institución tras el alta era<br />

<strong>de</strong> 6-8 aunque también hab<strong>la</strong>ban <strong>de</strong> altas inmediatas tras el parto y <strong>de</strong> sus peligros. Y,<br />

en tercer lugar, en el periodo posterior a 1918, pese a que los niños <strong>de</strong> Maternidad ya no<br />

eran inmediatamente enviados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, se documenta una distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

recogidas maternas muy simi<strong>la</strong>r en distribución (aunque no intensidad) al periodo<br />

anterior: es <strong>de</strong>cir, pese a que en ese momento <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> un niño en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

implicaba <strong>la</strong> voluntad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre <strong>de</strong> abandono, existían algunas madres que indicaban<br />

su abandono pero los recuperaban una o dos semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l mismo, con <strong>la</strong><br />

frecuencia máxima entre 15-21 días.<br />

Esta disintonía entre <strong>la</strong> fecha media <strong>de</strong>l alta y <strong>la</strong> fecha <strong>de</strong> máxima recuperación<br />

sugiere que, en el primer periodo, no sólo había casos <strong>de</strong> mujeres que se llevaban a sus<br />

hijos al recibir el alta (los <strong>de</strong>nominados casos técnicos) sino que otras podía utilizar <strong>la</strong><br />

institución para el <strong>de</strong>pósito temporal durante una semana, tras ser dadas <strong>de</strong> alta. Es<br />

posible que algunas mujeres salieran <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad sin sus hijos para proveerse <strong>de</strong><br />

una situación e incluso quizá alojamiento que les permitiera cuidar <strong>de</strong> éstos. Esta<br />

hipótesis recibe un cierto respaldo si se consi<strong>de</strong>ra el periodo posterior al cambio <strong>de</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción: encontrar un patrón simi<strong>la</strong>r en ausencia <strong>de</strong> los casos técnicos. Las<br />

trayectorias que representarían estas dos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recogidas tempranas<br />

se han representado en <strong>la</strong> sección A <strong>de</strong>l gráfico 5.3.<br />

Gráfico 5.3. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para aquellos admitidos a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y posteriormente recogidos.<br />

[Graph 5.3. Possible life trajectories of mother and children for those admitted through the Maternity<br />

Hospital and <strong>la</strong>ter retrieved].<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

A) TÉCNICOS Y DEPÓSITOS TEMPORALES<br />

(TECHNICAL AND TEMPORARY DEPOSITS)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Depósito temporal<br />

(Temporary <strong>de</strong>posit)<br />

Abandono técnico<br />

(Technical<br />

Abandonment)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

5/7años<br />

(5/7 years)<br />

Nacimiento<br />

(birth)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

245<br />

B) TÉCNICOS Y RECOGIDAS REGULARES<br />

(TECHNICAL AND REGULAR RETRIEVALS)<br />

Madre (mother)<br />

Hijo (child)<br />

Retorno regu<strong>la</strong>r<br />

(Regu<strong>la</strong>r retrieval)<br />

Abandono técnico<br />

(Technical<br />

Abandonment)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)


Capítulo 5<br />

En cualquier caso, dada <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> distinguir<strong>la</strong>s, los hemos consi<strong>de</strong>rado<br />

conjuntamente por lo que hab<strong>la</strong>remos generalmente <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s como “abandonos<br />

técnicos”, ampliando el concepto al segundo periodo. Al margen <strong>de</strong> <strong>la</strong> posible diferencia<br />

entre <strong>usos</strong> técnicos y <strong>de</strong>pósitos temporales (es <strong>de</strong>cir, si <strong>la</strong> madre había recibido o no el<br />

alta <strong>de</strong> Maternidad) entre estas recogidas tempranas, está c<strong>la</strong>ro que eran niños<br />

probablemente admitidos por razones muy distintas y en circunstancias diferentes <strong>de</strong>l<br />

resto <strong>de</strong> niños.<br />

Por tanto, para distinguir estas recogidas tempranas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recogidas regu<strong>la</strong>res y<br />

<strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res que no fueron recogidos, se ha establecido como criterio<br />

para consi<strong>de</strong>rar a los abandonos técnicos <strong>la</strong> recogida durante los primeros 21 días ya<br />

que, pese a <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong> recogidas en <strong>la</strong>s dos primeras semanas <strong>de</strong> vida, en el<br />

segundo periodo se extendía hasta el día 21. Para el primer periodo, <strong>la</strong> diferencia entre<br />

elegir entre el día 15 ó el 21 es apenas perceptible porque no se producían apenas<br />

recogidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día 15 hasta mucho más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte. En el segundo periodo, esta<br />

estimación no implicaba un elevadísimo número <strong>de</strong> casos pero nos ha parecido<br />

oportuno incluirlos conceptualmente. I<strong>de</strong>ntificando así los casos, po<strong>de</strong>mos hab<strong>la</strong>r<br />

finalmente <strong>de</strong> abandono y otros <strong>usos</strong> y estudiar ambos fenómenos (aunque<br />

imperfectamente) individualmente.<br />

Gráfico 5.4. Entradas anuales y abandonos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y, específicamente, <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad.<br />

[Graph 5.4. Annual admissions and abandonments in the Foundling Hospital and, specifically, in the<br />

Maternity Hospital].<br />

Entradas anuales (Annual admissions)<br />

1,750<br />

1,500<br />

1,250<br />

1,000<br />

750<br />

500<br />

250<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

<strong>Inclusa</strong> total (Found. Hosp) Maternidad (Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong> corregido (Found. Hosp.corrected) Maternidad corregidas (Mat. Hosp.corrected)<br />

Nota: en el año 1928 <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> Maternidad simultánea al mantenimiento <strong>de</strong>l mismo nivel <strong>de</strong> abandonos sugiere que se<br />

trata <strong>de</strong> un problema <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>l origen no <strong>de</strong> una disminución <strong>de</strong> ese origen específico. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: 1928 absence of data for Maternity Hospital simultaneously to the same level for other origins is re<strong>la</strong>ted to a problem of<br />

origin registration rather than a <strong>de</strong>crease in Maternity Hospital admissions. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

246<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La importancia <strong>de</strong> los abandonos técnicos es c<strong>la</strong>ve para enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en este periodo ya que estos casos llegaron a suponer hasta el 30% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

admisiones <strong>de</strong> Maternidad, alterando sensiblemente <strong>la</strong> imagen que po<strong>de</strong>mos obtener <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s cifras generales (como se ve en el gráfico 5.4). Las líneas continuas representan el<br />

total <strong>de</strong> admisiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y el número específico <strong>de</strong> niños que entraban a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad. Y <strong>la</strong>s discontinuas están corregidas por <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> abandonos<br />

técnicos. De su comparación, se pue<strong>de</strong> apreciar que los casos técnicos son responsables<br />

casi absolutos <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s admisiones en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1910.<br />

Vemos que el número <strong>de</strong> abandonos que se realizaba a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad<br />

se mantuvo en torno a los 600 anuales y que el incremento que se observa en <strong>la</strong> línea<br />

continua <strong>de</strong> ésta y que repercute en los abandonos totales fue causado exclusivamente<br />

por los abandonos técnicos. El caso <strong>de</strong> 1928 respon<strong>de</strong> a un problema <strong>de</strong> mal registro<br />

generalizado <strong>de</strong> todos los orígenes más que a una excepcionalidad real en <strong>la</strong> trayectoria.<br />

La evolución general <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se <strong>de</strong>be más a <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

abandonos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes que experimentaron cambios cíclicos:<br />

disminución en el periodo 1890-1910, crecimiento 1911-1920, disminución 1921-1930<br />

y nuevo crecimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1930 en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />

Gráfico 5.5. Tasas <strong>de</strong> abandono en <strong>Madrid</strong> según diferentes criterios.<br />

[Graph 5.5. Abandonment rates in <strong>Madrid</strong> according to different criteria].<br />

Tasa <strong>de</strong> abandono (Abandonment ratio)<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

Todos los niños (All children)<br />


Capítulo 5<br />

representado en negro y reflejan una evolución más coherente con el paso <strong>de</strong>l tiempo:<br />

<strong>de</strong>scenso a finales <strong>de</strong>l siglo XIX <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 7% hasta el 6%, cifra en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> tasa<br />

permaneció estable hasta 1919, seguida <strong>de</strong> una reducción hasta niveles <strong>de</strong>l 4,5%, don<strong>de</strong><br />

se mantuvo durante el resto <strong>de</strong> nuestro periodo.<br />

No está c<strong>la</strong>ro por qué se produjo este <strong>de</strong>scenso radical en <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> abandono a<br />

principios <strong>de</strong> los años 20 pero es posible que hubiera una combinación <strong>de</strong> factores: por<br />

un <strong>la</strong>do, es posible que <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> disuadiera en<br />

cierta medida a algunas mujeres <strong>de</strong> este recurso; por otro <strong>la</strong>do, también es posible que el<br />

énfasis en <strong>la</strong> función maternal <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer soltera tuviera algún efecto a partir <strong>de</strong> este<br />

momento; o, finalmente, que el <strong>de</strong>cidido cambio social <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad estuviera dando<br />

más espacio a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> criar a los hijos ilegítimos en los hogares, sin tener que<br />

recurrir al abandono.<br />

5.2. LOS NIÑOS ADMITIDOS A LA INCLUSA<br />

Las características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil admitida en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> estaban<br />

<strong>de</strong>terminadas por <strong>la</strong>s intenciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y familias que hacían uso <strong>de</strong> ese recurso.<br />

Así que po<strong>de</strong>mos acercarnos a <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong> sus trayectorias y <strong>usos</strong> diferenciales <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños (edad,<br />

sexo y estación <strong>de</strong> nacimiento), y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y circunstancias <strong>de</strong>l abandono.<br />

Gráfico 5.6. Entradas anuales según el origen.<br />

[Graph 5.6.Annual admissions according to origin].<br />

Abandonos totales (Total abandonments)<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

Maternidad (Mat Hosp)<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

Torno (Wheel) No Registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Otros (Others)<br />

Hospital (Hospital)<br />

Refugio (Refuge) Técnicos (Technical)<br />

Nota: En el año 1928 <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> Maternidad simultánea al mantenimiento <strong>de</strong>l mismo nivel <strong>de</strong> abandonos sugiere que se<br />

trata <strong>de</strong> un problema <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>l origen no <strong>de</strong> una disminución <strong>de</strong> ese origen específico. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Absence of data for 1928 in Maternity Hospital simultaneously to the same level for other origins is re<strong>la</strong>ted to a problem of<br />

origin registration rather than a <strong>de</strong>crease in Maternity Hospital admissions. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

248<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Pese a <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> experiencias <strong>de</strong>scritas, no hemos podido establecer<br />

grupos <strong>de</strong> niños según causas <strong>de</strong> abandono en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> trayectoria observada<br />

(recuperación) o posible (posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre hacia <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia). Así, el único criterio<br />

que hemos podido utilizado para disminuir <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong><br />

los expósitos ha sido el origen, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> división anterior: Maternidad y una<br />

categoría genérica <strong>de</strong> Otros Orígenes. Esta separación <strong>de</strong>l análisis nos permite recoger<br />

tanto <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong>l abandono entre estos dos sub-grupos como<br />

<strong>la</strong>s <strong>de</strong> tipo administrativo-registral.<br />

En el gráfico 5.6 hemos representado los seis orígenes mayoritarios <strong>de</strong> los<br />

expósitos y su evolución para enmarcar esta diferenciación inicial. Se han incluido los<br />

abandonos técnicos <strong>de</strong> Maternidad individualizados para separar esos dos contingentes<br />

<strong>de</strong> niños. Así, se pue<strong>de</strong> apreciar que, a <strong>la</strong> variedad <strong>de</strong> orígenes <strong>de</strong>scritos antes <strong>de</strong> 1917,<br />

le siguió una virtual falta <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> información. En este contexto el uso <strong>de</strong> una<br />

categoría miscelánea, Otros Orígenes, permite solucionar el problema que suponen <strong>la</strong>s<br />

transferencias <strong>de</strong> unas a otras categorías.<br />

Esta distribución <strong>de</strong> orígenes no es muy distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> que se apreciaba en otras<br />

instituciones simi<strong>la</strong>res a principios <strong>de</strong>l siglo XX, en <strong>la</strong>s que el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s entradas <strong>de</strong><br />

Maternidad había ido incrementándose hasta dar cuenta <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

entradas anuales <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (Pamplona o Barcelona) 587 . No obstante, pese a <strong>la</strong><br />

necesaria diferencia <strong>de</strong> estos dos tipos <strong>de</strong> abandonos, <strong>la</strong> historiografía previa no ha<br />

distinguido entre estos dos colectivos ya que, en general, su análisis ha estado más<br />

centrado en <strong>la</strong> distinción <strong>de</strong> legítimos e ilegítimos y en el uso <strong>de</strong>l torno como recurso a<br />

los momentos <strong>de</strong> restricción <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> legítimos.<br />

5.2.1. LOS NIÑOS NACIDOS EN MATERNIDAD<br />

A pesar <strong>de</strong> que hemos i<strong>de</strong>ntificado exploratoriamente algunos <strong>de</strong> los niños<br />

admitidos a través <strong>de</strong> Maternidad como abandonos técnicos, no po<strong>de</strong>mos excluirlos <strong>de</strong>l<br />

análisis por dos razones. Por un <strong>la</strong>do, su estudio nos permite ilustrar el uso conjunto <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, informándonos sobre <strong>la</strong>s diferencias entre <strong>la</strong>s<br />

mujeres recurriendo a distintos tipos <strong>de</strong> <strong>usos</strong>; y, por otro <strong>la</strong>do, nos permite i<strong>de</strong>ntificar el<br />

sentido <strong>de</strong>l sesgo que aportan los abandonos técnicos que no hemos podido capturar a<br />

través <strong>de</strong> nuestro umbral <strong>de</strong> los 21 días.<br />

5.2.1.1. Características <strong>de</strong> los niños y el abandono<br />

Podría pensarse que <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños nacidos en Maternidad (edad,<br />

sexo y estación <strong>de</strong> origen) son muy homogéneas por lo que su estudio no reve<strong>la</strong>ría<br />

mucha información. El acercamiento a el<strong>la</strong>s nos proporciona c<strong>la</strong>ves para perfi<strong>la</strong>r<br />

distintos aspectos <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> institución. La primera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características, por<br />

ejemplo, <strong>la</strong> edad, podría parecer irrelevante ya que todos los niños abandonados en<br />

Maternidad eran recién nacidos pero precisamente su distribución nos ofrece<br />

587 Ibid., pág.67 y 81 URIBE-ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños<br />

abandonados en Navarra, 1890-1930, pág.156; y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y<br />

Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.150.<br />

249


Capítulo 5<br />

información sobre dos aspectos: <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> política <strong>de</strong> admisión y <strong>la</strong> existencia<br />

<strong>de</strong> casos atípicos en <strong>la</strong> Maternidad: los niños mayores <strong>de</strong> un año.<br />

En el gráfico 5.7 se pue<strong>de</strong>n ver estos dos aspectos. En cuanto a <strong>la</strong> política <strong>de</strong><br />

admisión, por un <strong>la</strong>do, se aprecia que hasta 1917 casi <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong> los abandonos se<br />

trasmitían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> el mismo día <strong>de</strong> su nacimiento y sólo una parte muy pequeña<br />

<strong>de</strong>bía esperar unos días. Lo mismo ocurría con los abandonos técnicos, que replican a <strong>la</strong><br />

perfección <strong>la</strong> estructura, sugiriendo que el tratamiento recibido por los niños tras el<br />

nacimiento era in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> (fuera ésta expresada o no por<br />

sus madres). Por otro <strong>la</strong>do, a partir <strong>de</strong> 1918 <strong>la</strong>s proporciones se invirtieron y el mayor<br />

porcentaje <strong>de</strong> admisiones a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se producía a los 7 u 8 días. Esta transformación<br />

respondió al cambio <strong>de</strong> política <strong>de</strong> admisión que eliminaba los técnicos y retrasaba <strong>la</strong><br />

admisión. A ello también contribuyó, aunque no exclusivamente, el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> gran<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> al Asilo <strong>de</strong> San José entre 1918 y 1919, que dificultaba aun más un<br />

tras<strong>la</strong>do inmediato ya que los niños tenían que ser enviados <strong>de</strong> unas insta<strong>la</strong>ciones a otras<br />

en furgoneta y era todavía más importante esperar unos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto.<br />

Gráfico 5.7. Distribución <strong>de</strong> admisiones anuales en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong><br />

abandonos técnicos y abandonos regu<strong>la</strong>res según edad <strong>de</strong> entrada.<br />

[Graph 5.7.Distribution of annual regu<strong>la</strong>r abandonments and technical abandonments through the<br />

Maternity Hospital according to age at admission].<br />

Abandonos totales (Total abandonment)<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

T:-1-28 días (1-28 days)<br />

T:0 días (0 days)<br />

R:>28 días (>28 days)<br />

R:1-28 días (1-28 days)<br />

R:0 días (0 days)<br />

Nota: En el año 1928 <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> Maternidad simultánea al mantenimiento <strong>de</strong>l mismo nivel <strong>de</strong> abandonos sugiere que se<br />

trata <strong>de</strong> un problema <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>l origen no <strong>de</strong> una disminución <strong>de</strong> ese origen específico. Leyenda: T: Técnicos/R:Regu<strong>la</strong>res.<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Absence of data in 1928 for Maternity Hospital simultaneously to the same level for other origins is re<strong>la</strong>ted to a problem of<br />

origin registration rather than a <strong>de</strong>crease in Maternity Hospital admissions. Legend: T:Technical abandonment/R.Regu<strong>la</strong>r<br />

Abandonment Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration ].<br />

El otro fenómeno que po<strong>de</strong>mos apreciar es <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> un pequeño<br />

porcentaje <strong>de</strong> niños mayores <strong>de</strong> 28 días que respon<strong>de</strong> a una práctica muy específica:<br />

madres que acudían a <strong>la</strong> Maternidad a dar a luz acompañadas <strong>de</strong> un hijo <strong>de</strong> mayor edad<br />

(generalmente mayor <strong>de</strong> un año) que era ingresado en <strong>la</strong> institución mientras <strong>la</strong> madre se<br />

encontraba asi<strong>la</strong>da en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. Se trataba <strong>de</strong> un número muy reducido <strong>de</strong><br />

250<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

casos, menos <strong>de</strong> una veintena al año, por lo que no suponen una interferencia muy<br />

importante sobre <strong>la</strong>s cifras anuales.<br />

La segunda característica que es conveniente reseñar es el sexo <strong>de</strong> los admitidos,<br />

ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1970 y los primeros estudios sobre <strong>la</strong> sobre-representación<br />

femenina en abandonos e infanticidios 588 , ha sido utilizado para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías<br />

sobre el valor <strong>de</strong> los sexos. La historiografía ha utilizado <strong>la</strong> razón entre los sexos (el<br />

cociente entre el número <strong>de</strong> admisiones masculinas y femeninas) como un indicador <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> existencia/ausencia <strong>de</strong> preferencia por un sexo u otro, <strong>de</strong> lo que existen numerosas<br />

evi<strong>de</strong>ncias previas. Al estudiar los nacimientos en <strong>la</strong> Maternidad, como en nuestro caso,<br />

<strong>la</strong> hipótesis inicial sería <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> ventaja masculina dado que <strong>la</strong>s mujeres<br />

<strong>de</strong>sconocían el sexo <strong>de</strong> sus hijos antes <strong>de</strong>l nacimiento. Por tanto, es esperable una ligera<br />

sobre-representación masculina, dado que nacen unos 105 niños por cada 100 niñas.<br />

En un contexto en el que el nacimiento era seguido <strong>de</strong>l abandono, no po<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>scartar <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> patrones re<strong>la</strong>cionados con el comportamiento actuando entre<br />

estos dos eventos (nacimiento y abandono). Se pue<strong>de</strong>n hipotetizar dos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

comportamiento. En primer lugar, es posible que tanto para el recurso exclusivamente<br />

médico como para el abandono, <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> llevar a cabo uno u otro se hubiera<br />

tomado con anterioridad a <strong>la</strong> admisión y no se veía modificada por el sexo <strong>de</strong>l recién<br />

nacido. Esto implicaría que tanto casos técnicos como abandonos mantendrían una<br />

razón entre los sexos regu<strong>la</strong>r. Y, en segundo lugar, sería posible que, una vez producido<br />

el nacimiento, el sexo <strong>de</strong>l recién nacido pudiera afectar <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión inicial a favor o en<br />

contra <strong>de</strong>l abandono o que <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión sobre <strong>la</strong> realización <strong>de</strong>l abandono hubiera<br />

<strong>de</strong>pendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> este factor. En este caso, se esperaría una preferencia<br />

masculina (en consonancia con <strong>la</strong> historiografía previa) que implicaría una razón entre<br />

los sexos excesivamente masculinizada para los abandonos técnicos frente una razón<br />

feminizada para los niños nacidos en Maternidad que eran finalmente abandonados.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.1. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> razón entre los sexos para los niños admitidos en <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Maternidad.<br />

[Table 5.1. Sex ratio evolution for children admitted through the Maternity Hospital].<br />

Técnicos<br />

(Technical<br />

abandonments)<br />

Regu<strong>la</strong>res<br />

(Regu<strong>la</strong>r<br />

abandonments)<br />

1890-1899 119 105<br />

1900-1916 104 103<br />

1917-1928 100 102<br />

1929-1935 109 109<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Para comprobar estas hipótesis hemos calcu<strong>la</strong>do este indicador para cada uno <strong>de</strong><br />

estos sub-grupos en varios periodos, que se muestran en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.1. Hemos utilizado<br />

los años agrupados <strong>de</strong> esta manera para evitar que <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones anuales puedan<br />

interferir en los resultados. La elección <strong>de</strong> esos grupos respon<strong>de</strong> a los cuatro periodos<br />

fundamentales <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y sus prácticas administrativas: 1890-<br />

1899 fue el periodo con menor registro <strong>de</strong> información materna a través <strong>de</strong> Maternidad<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> incluir sólo un apellido en <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> madres e hijos; <strong>de</strong> 1900 a<br />

588 HARRIS, M.: “Why men dominate women?” en New York Times Magazine nº 13 <strong>de</strong> noviembre, 1977;<br />

y LANGER, W. L.: “Checks on popu<strong>la</strong>tion growth, 1750-1850” en Scientific American nº 226, 1972.<br />

251


Capítulo 5<br />

1917 se consolida <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> los casos técnicos parale<strong>la</strong> a un registro muy bueno;<br />

<strong>de</strong> 1918 a 1929 encontramos un periodo <strong>de</strong> transición, con cambios <strong>de</strong> registro,<br />

mudanza <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, cambio <strong>de</strong> médicos, etc.; y el periodo final, 1929-1935 es el<br />

<strong>de</strong>l Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura. Esta división, a<strong>de</strong>más, nos permite comprobar si<br />

existió variación en el abandono en función <strong>de</strong> estos gran<strong>de</strong>s cambios <strong>de</strong><br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

A <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> los datos, se comprueba <strong>la</strong> hipótesis principal, <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong><br />

preferencia. En los dos tipos <strong>de</strong> abandonos y a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el tiempo el sex ratio es<br />

superior a 100, indicando un predominio <strong>de</strong> varones, lo que concuerda con una<br />

proporción real <strong>de</strong> 105 589 .<br />

La tercera característica que nos informa sobre <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong>l abandono<br />

es <strong>la</strong> estación <strong>de</strong> nacimiento que reve<strong>la</strong> concordancia/disonancia con los el patrón <strong>de</strong><br />

nacimientos y concepciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. La estacionalidad <strong>de</strong>l abandono en el Antiguo<br />

Régimen seguía, <strong>de</strong> forma general, el ciclo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s concepciones, cuyo máximo era en<br />

primavera-verano. Se caracterizaba por una elevación en los tres primeros meses <strong>de</strong>l<br />

año (a veces extendiéndose hasta abril), seguida <strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong> mínimas entradas en<br />

el verano y una segunda elevación, aunque menor que <strong>la</strong> primera, en otoño 590 . Para <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en su totalidad, Sherwood, documentó un cambio entre ese patrón a<br />

principios <strong>de</strong>l siglo XVIII y el final <strong>de</strong>l siglo, caracterizado por un <strong>la</strong>rgo y estable<br />

periodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> septiembre hasta marzo, con un único <strong>de</strong>crecimiento durante los meses <strong>de</strong><br />

verano 591 .<br />

Para comprobar su permanencia en nuestro periodo, hemos calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong><br />

estacionalidad mediante el porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación mensual con respecto a <strong>la</strong> media<br />

anual, que se representado en el gráfico 5.8. Adicionalmente, se ha representado <strong>la</strong><br />

estacionalidad para <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (en dos momentos, 1900 y 1930), que era el<br />

marco <strong>de</strong> esa natalidad 592 .<br />

En esta comparación es importante tener en cuenta que los patrones anteriores se<br />

referían a <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong> los abandonos y nosotros nos hemos referido exclusivamente a<br />

los nacimientos en Maternidad, por lo que es posible obtener alguna disintonía.<br />

A<strong>de</strong>más, hemos dividido <strong>la</strong>s entradas entre casos técnicos y regu<strong>la</strong>res para garantizar<br />

que no se mezclen <strong>la</strong>s estimaciones. Así, por un <strong>la</strong>do vemos que <strong>la</strong> estacionalidad<br />

madrileña fue <strong>de</strong>sapareciendo a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo pero todavía en 1900 se observaba<br />

un ligero predomino <strong>de</strong> nacimientos en los tres primeros meses <strong>de</strong>l año. Aunque se<br />

589<br />

La osci<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los números <strong>de</strong> <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l rasgo esperable <strong>de</strong> un sex ratio <strong>de</strong> 105 para el<br />

volumen <strong>de</strong> nacimientos anuales que manejamos. Dado que <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> 105 por cada 100<br />

nacimientos sólo se comprueba para pob<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> al menos un millón <strong>de</strong> individuos, Livi-Bacci<br />

reportaba <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong> G. Leti sobre estos rangos <strong>de</strong> confianza para pob<strong>la</strong>ciones menores. En<br />

nuestro caso, para 5.000-10.000 individuos (que es el máximo <strong>de</strong> nacimientos en cada periodo) los rangos<br />

máximos serían 99,2-110,8 y 100,9-109,1. LIVI-BACCI, M.: Introducción a <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía, Ariel,<br />

Barcelona, 1993, págs.29-30.<br />

590<br />

Observado por ÁLVAREZ SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal:<br />

Expósitos en Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), pág.88; DE LA FUENTE GALÁN: Marginación y pobreza en <strong>la</strong><br />

Granada <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XVIII. <strong>Los</strong> niños expósitos, pág.195-196; y GÓMEZ RUIZ: El<br />

Hospital Real <strong>de</strong> Santa María Magdalena y <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos <strong>de</strong> Almería, pág.201.<br />

591<br />

SHERWOOD: Poverty in eighteenth-century Spain: the women and children of the <strong>Inclusa</strong>, pág.119-<br />

121.<br />

592<br />

Se ha preferido esta medida en vez <strong>de</strong> utilizar el porcentaje para evitar el sesgo que <strong>la</strong> variación en el<br />

número bruto <strong>de</strong> nacimientos pue<strong>de</strong> implicar pero <strong>la</strong> imagen es muy simi<strong>la</strong>r.<br />

252


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

aprecia su concentración el los primeros tres meses <strong>de</strong>l año. Este patrón coinci<strong>de</strong><br />

plenamente con el resto <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia peninsu<strong>la</strong>r. La explicación tradicional asocia<br />

<strong>la</strong>s concepciones se producían entre abril y junio con el periodo <strong>de</strong> mayor vida en <strong>la</strong><br />

calle y mayor proximidad entre los sexos tanto en los ámbitos rurales como urbanos 593 .<br />

En cuanto a los nacimientos que tenían lugar en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el gráfico ofrece una<br />

imagen muy distinta para abandonos técnicos y regu<strong>la</strong>res, sugiriendo un escenario<br />

ligeramente diferente <strong>de</strong> <strong>la</strong> que p<strong>la</strong>nteaba Sherwood. Para los abandonos regu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong><br />

estacionalidad es bastante limitada y sólo se aprecia una elevación, que sigue <strong>la</strong><br />

estacionalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, en los tres primeros meses <strong>de</strong>l año. Para los técnicos, <strong>la</strong><br />

elevación se produce precisamente en los meses <strong>de</strong> junio a septiembre, lo que sugiere un<br />

efecto complementario al encontrado para los regu<strong>la</strong>res.<br />

Gráfico 5.8. Desviación porcentual mensual sobre <strong>la</strong> media <strong>de</strong> abandonos a través<br />

<strong>de</strong> Maternidad para los casos técnicos y los abandonos regu<strong>la</strong>res para 1890-1935<br />

comparada con <strong>la</strong> media <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para 1900-1901 y 1929-1930.<br />

[Graph 5.8. Monthly percentage <strong>de</strong>viation from average of abandonment through the Maternity Hospital<br />

for technical abandonments and regu<strong>la</strong>r abandonments for 1890-1935 compared to <strong>Madrid</strong> for 1900-<br />

1901 and 1929-1930].<br />

Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación (Deviation Percentage)<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

Técnicos (Tech. abandonments)<br />

Regu<strong>la</strong>res (Reg. abandonments)<br />

<strong>Madrid</strong> 1900-1901<br />

<strong>Madrid</strong> 1929-1930<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12<br />

Meses (Months)<br />

Nota: % <strong>de</strong>sviación sobre <strong>la</strong> media=(dato mensual-media anual)/media anual*100. Fuente: ARCM y Estadística Demográfica 1900-<br />

1901 y 1929-1930. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: % <strong>de</strong>viation from average=(monthly figure/annual average)/annual average*100. Source: ARCM and Estadística<br />

Demográfica 1900-1901 and 1929-1930. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Si el verano era el momento <strong>de</strong> mayor abundancia y seguridad <strong>de</strong>l año, limitando<br />

el número <strong>de</strong> abandonos que se realizaban, también era el que vería un mayor número se<br />

recursos a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad que no buscaban el abandono. Las diferencias entre<br />

ambos patrones (técnicos y regu<strong>la</strong>res) eran estadísticamente significativas según los test<br />

estadísticos formales, es <strong>de</strong>cir, no podrían ser fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> variabilidad aleatoria natural.<br />

No se encuentran diferencias para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en los distintos subperiodos <strong>de</strong> estudio.<br />

593 Constamos el mismo patrón que Rodríguez Martín para Barcelona, que lo encontraba idéntico al <strong>de</strong><br />

Sevil<strong>la</strong>, Zamora e incluso Andújar en el siglo XVIII. RODRÍGUEZ MARTÍN: “El castigo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo<br />

femenino en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Expósitos y Maternidad <strong>de</strong> Barcelona”, pág.155.<br />

253


Capítulo 5<br />

Pese a que <strong>la</strong> edad y el sexo no c<strong>la</strong>rifiquen <strong>la</strong>s diferencias entre abandonos<br />

técnicos y regu<strong>la</strong>res en Maternidad, <strong>la</strong> estación nos ofrece una primera c<strong>la</strong>ve explicativa<br />

<strong>de</strong> su distinto patrón.<br />

5.2.1.2. Las características y circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres<br />

Dado que nuestro interés se centra fundamentalmente en los niños realmente<br />

abandonados y ya hemos visto que existían importantes diferencias en su patrón <strong>de</strong><br />

abandono estacional, que pue<strong>de</strong>n estar re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia, en<br />

este epígrafe hemos profundizado exclusivamente en <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los<br />

abandonos regu<strong>la</strong>res. Así, hemos relegado al epígrafe final <strong>la</strong> discusión completa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

semejanzas y diferencias entre abandonos técnicos y regu<strong>la</strong>res con respecto a <strong>la</strong>s<br />

características maternales.<br />

Las características familiares <strong>de</strong> los expósitos han sido uno <strong>de</strong> los temas más<br />

discutidos por <strong>la</strong> historiografía dada su importancia para <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono y compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> dimensión asistencial específica adoptada por <strong>la</strong>s diferentes<br />

instituciones. La falta <strong>de</strong> información en <strong>la</strong>s fuentes ha dificultado sobremanera <strong>la</strong> tarea.<br />

Entre los aspectos re<strong>la</strong>tivos a <strong>la</strong>s madres, el estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, manifestado en <strong>la</strong><br />

filiación <strong>de</strong>l hijo, ha sido <strong>la</strong> variable fundamental, ya que precisamente informa sobre si<br />

el abandono seguía el patrón tradicional, el abandono ilegítimo, o si formaba parte <strong>de</strong><br />

los <strong>usos</strong> alternativos que se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ban parale<strong>la</strong>mente. El resto <strong>de</strong> información sobre<br />

<strong>la</strong>s familias sólo ha podido ser vislumbrado en algunos estudios y en algunas<br />

cronologías precisas por <strong>la</strong> limitada información implicado por el fomento <strong>de</strong>l abandono<br />

anónimo.<br />

Otros estudios han podido extraer <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> información sobre los<br />

niños abandonados a través <strong>de</strong> los expedientes <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mación <strong>de</strong> los niños. Pese a<br />

ofrecer gran riqueza informativa sobre <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> esas madres o familias, su<br />

cobertura es muy limitada ya que a menudo sólo se disponen <strong>de</strong> unas <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong><br />

expedientes anuales y está muy seleccionando, ilustrando <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> un tipo<br />

específico <strong>de</strong> familias 594 . Por tanto, nos hemos centrado exclusivamente en fuentes que<br />

nos permiten hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> todos los expósitos y no están<br />

seleccionadas por <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación. Esto nos ha permitido estudiar <strong>la</strong>s<br />

familias <strong>de</strong> los niños admitidos a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad no sólo en función <strong>de</strong><br />

su legitimidad sino también <strong>de</strong> otras características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, como su naturaleza,<br />

su edad, profesión, etc 595 .<br />

Esta información se ha extraído <strong>de</strong> tres fuentes: los datos recogidos en los Libros<br />

<strong>de</strong> Entrada, <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> expedientes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad para los años 1915 y<br />

594 <strong>Los</strong> expedientes <strong>de</strong> recuperación han sido explotados por numerosos trabajos hasta el momento:<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: “La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903”; URIBE-<br />

ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en Navarra, 1890-<br />

1930; y VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX.<br />

595 Es importante seña<strong>la</strong>r que aparece en el registro una cierta cantidad <strong>de</strong> información sobre padres pero<br />

lo hace en una proporción tan limitada que apenas contribuye a <strong>la</strong> explicación general, por lo que hemos<br />

utilizado fundamentalmente <strong>la</strong> información materna, con una cobertura mucho mayor.<br />

254


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1916 y el en<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> estas mujeres con el padrón <strong>de</strong> 1915 596 . Estos tres grupos <strong>de</strong><br />

fuentes, con su distinta cobertura, han permitido obtener distintos niveles <strong>de</strong> inferencia<br />

por lo que han sido tratados secuencialmente para ir <strong>de</strong> lo general a lo particu<strong>la</strong>r: en una<br />

primera sección hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que abandonaron niños<br />

a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los 45 años <strong>de</strong> nuestro estudio 597 ; en <strong>la</strong><br />

segunda sección, hemos utilizado los perfiles <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s abandonando en el periodo<br />

1915-1916 para exten<strong>de</strong>r nuestro conocimiento a <strong>de</strong>talles más particu<strong>la</strong>res, que pue<strong>de</strong>n<br />

ser extrapo<strong>la</strong>bles al resto <strong>de</strong>l periodo; y, en tercer lugar, <strong>la</strong> información padronal sobre<br />

<strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> 1915-1916 nos ha permitido discutir <strong>la</strong> movilidad resi<strong>de</strong>ncial y geográfica<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, así como <strong>la</strong> estabilidad y estructura familiar <strong>de</strong> éstas.<br />

A. Las características básicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres<br />

i. El estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y legitimidad <strong>de</strong> los niños<br />

La legitimidad so<strong>la</strong> no nos sirve para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> causas <strong>de</strong>l abandono y su<br />

consi<strong>de</strong>ración exclusiva empaña <strong>la</strong> imagen, por lo que es necesario añadido distintas<br />

evi<strong>de</strong>ncias que documentan <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> ciertos patrones que <strong>de</strong>ben tomarse<br />

colectivamente. Se trata <strong>de</strong> una información muy útil que <strong>de</strong>be ser estudiada con<br />

cuidado.<br />

Uno <strong>de</strong> los principales problemas que surgen al abordar el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

legitimidad es <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> criterios para su imputación porque no siempre se<br />

registraba <strong>de</strong> esa manera. Para <strong>la</strong>s cronologías más antiguas y con menor nivel <strong>de</strong><br />

información, se han utilizado todo tipo <strong>de</strong> acercamientos para aproximar <strong>la</strong> información<br />

sobre <strong>la</strong> legitimidad real, dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> información parental. Por ejemplo, algunos<br />

autores han seguido el método clásico <strong>de</strong> Álvarez Santaló para Sevil<strong>la</strong>, que infería<br />

legitimidad según tipo <strong>de</strong> ropa y ajuar que presentaban los niños al abandono y que, a su<br />

vez, corre<strong>la</strong>cionaba con c<strong>la</strong>se social 598 ; Tarifa Fernán<strong>de</strong>z 599 y Fernán<strong>de</strong>z Ugarte 600<br />

utilizaban todo tipo <strong>de</strong> informaciones disponibles tanto en cédu<strong>la</strong>s como en <strong>la</strong>s<br />

circunstancias <strong>de</strong> llegada; Fuente Galán utilizaba casi exclusivamente ropa 601 ; y<br />

Sherwood y Vidal Ga<strong>la</strong>che y Vidal Ga<strong>la</strong>che utilizaban <strong>la</strong> modalidad <strong>de</strong> ingreso o <strong>la</strong><br />

institución remitente <strong>de</strong>l niño por <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas<br />

instituciones madrileñas 602 .<br />

596 Para más información sobre <strong>la</strong> relevancia y características <strong>de</strong> estas dos muestras, ver capítulo 1,<br />

epígrafe 1.3.1.<br />

597 Dado que <strong>la</strong> información sobre el nacimiento se consignaba en el Libro <strong>de</strong> Entradas, po<strong>de</strong>mos disponer<br />

<strong>de</strong> toda esa información <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres admitidas a <strong>la</strong> Maternidad, <strong>de</strong> <strong>la</strong> que no han podido disponer otros<br />

estudios, como por ejemplo RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona,<br />

1872-1903, pág.499.<br />

598 ÁLVAREZ SANTALÓ, L. C.: “Un ensayo metodológico: posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong><br />

ilegitimidad <strong>de</strong> los expósitos a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> valoración <strong>de</strong> su ajuar como exponente <strong>de</strong>l grupo social <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia”, Actas <strong>de</strong>l I Congreso <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> Andalucía, Córdoba, 1978.<br />

599 TARIFA FERNÁNDEZ, A.: Marginación, pobreza y mentalidad social en el Antiguo Régimen: <strong>Los</strong><br />

niños expósitos <strong>de</strong> Úbeda (1665-1788), Universidad <strong>de</strong> Granada, Úbeda, 1994.<br />

600 FERNÁNDEZ UGARTE: “Un aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia social: <strong>Los</strong> expósitos en <strong>la</strong> Sa<strong>la</strong>manca <strong>de</strong>l siglo<br />

XVIII”, págs.109-111.<br />

601 DE LA FUENTE GALÁN: Marginación y pobreza en <strong>la</strong> Granada <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo<br />

XVIII. <strong>Los</strong> niños expósitos, págs.246-247.<br />

602 Así, consi<strong>de</strong>raba legítimos los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l Hospital <strong>de</strong> <strong>la</strong> Pasión y aquellos que conservaban<br />

el nombre <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>jados en casa o abandonados directamente en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. E<br />

255


Capítulo 5<br />

Las aproximaciones más fiables han utilizado los estados civiles <strong>de</strong> madres y<br />

padres 603 , que ha sido el método elegido por <strong>la</strong> disponibilidad en nuestro contexto <strong>de</strong><br />

esa información en el 70% <strong>de</strong> los casos. Adicionalmente, un 10-20% adicional<br />

presentaba algún tipo <strong>de</strong> información sobre los padres, <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong><br />

niños sin ningún tipo <strong>de</strong> información era re<strong>la</strong>tivamente reducida, comparada con otras<br />

instituciones simi<strong>la</strong>res 604 .<br />

Gráfico 5.9. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad según<br />

legitimidad.<br />

[Graph 5.9. Distribution of regu<strong>la</strong>r abandonments admitted through the Maternity Hospital by<br />

legitimacy].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ilegítimos (Illegitimate) Legítimos (Legitimate) Desconocida (Unknown)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM.Own e<strong>la</strong>boration].<br />

El procedimiento <strong>de</strong> imputación <strong>de</strong> esta ilegitimad ha seguido tres pasos 605 : una<br />

imputación inicial en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> estados civiles (ver tab<strong>la</strong> B.1 <strong>de</strong>l<br />

Anexo para <strong>de</strong>talles) simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> realizada en otros contextos 606 ; una segunda fase<br />

basada en <strong>la</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> apellidos entre madres e hijos (ver tab<strong>la</strong> B.2 <strong>de</strong>l anexo para<br />

<strong>de</strong>talles); y, una tercera fase <strong>de</strong> comprobación <strong>de</strong> <strong>la</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l sistema a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

incluía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> ilegítimos aquellos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los Desamparados, <strong>la</strong> Hermandad <strong>de</strong>l<br />

Pecado Mortal, <strong>de</strong>l Refugio o <strong>de</strong> <strong>la</strong> Galera, ya que generalmente eran hijos <strong>de</strong> prostitutas, vagabundas o<br />

mujeres solteras.<br />

603 .Entre otros: TORRUBIA BALAGUÉ: Marginación y pobreza. Expósitos en Sa<strong>la</strong>manca (1794-1825),<br />

pág.RODRÍGUEZ MARTÍN, A. M.: “Una estrategia <strong>de</strong> supervivencia familiar en Barcelona, en <strong>la</strong><br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX”, comunicación presentada en el Congreso Familia y organización social en<br />

Europa y América, siglos XV-XX, Murcia-Albacete, 12-14 diciembre, 2007; y VALVERDE LAMSFUS:<br />

“Legitimidad e ilegitimidad. Evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingreso en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pamplona, 1740-<br />

1934”.<br />

604 La i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los padres presenta tan solo entre un 10 y un 20% <strong>de</strong> datos perdidos mientras que el<br />

estado civil <strong>de</strong> los padres se <strong>de</strong>sconoce entre un 20 y 40% a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo.<br />

605 Una primera version <strong>de</strong> esta metodología pue<strong>de</strong> verse en: REVUELTA EUGERCIOS, B. A.,<br />

VILLUENDAS HIJOSA, B., y DEIANA, F.: “La legitimidad <strong>de</strong> los niños abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> durante el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX”, comunicación presentada en el VIII Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica (ADEH), Maó (Menorca), 31 <strong>de</strong> mayo, 1 y 2 <strong>de</strong> junio, 2007.<br />

606 FUCHS: Abandoned Children, págs.60-69.<br />

256


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

comprobación <strong>de</strong>l estado civil listado <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> mujeres elegidas con su<br />

información padronal (ver tab<strong>la</strong> B.3 <strong>de</strong>l anexo para <strong>de</strong>talles).Este proceso ha sido muy<br />

exitoso y el grado <strong>de</strong> fiabilidad obtenido ha permitido obtener estimaciones no solo para<br />

los casos <strong>de</strong> Maternidad, que se han referido a continuación, sino también para los niños<br />

admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>de</strong> los que hemos tratado en el epígrafe siguiente.<br />

Menos <strong>de</strong>l 35% el número <strong>de</strong> casos han quedado sin imputación <strong>de</strong> legitimidad. Para el<br />

caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, sin embargo, dada <strong>la</strong> gran riqueza <strong>de</strong> datos, el porcentaje<br />

es <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 1%.<br />

La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> composición por filiación <strong>de</strong> los niños abandonados a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad se pue<strong>de</strong> ver en el gráfico 5.9. Así vemos que <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong><br />

abandonos por Maternidad <strong>de</strong> origen legítimo fue muy reducida a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo<br />

(un máximo <strong>de</strong>l 8%) y, si cabe, disminuyó en el periodo final (hasta 6%). Se aprecian<br />

diferencias entre <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y otras instituciones simi<strong>la</strong>res españo<strong>la</strong>s por <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong><br />

una importante cantidad <strong>de</strong> mujeres casadas 607 . Lógicamente, dada <strong>la</strong> magnitud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diferencias, éstas eran estadísticamente significativas.<br />

La utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad para parto y abandono era una práctica<br />

fundamentalmente <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>da por mujeres solteras que podían hacer uso <strong>de</strong> varios<br />

servicios al acudir a <strong>la</strong> institución: empleo, alojamiento, atención médica. Podían vivir<br />

durante los últimos meses <strong>de</strong> embarazo en <strong>la</strong> institución con un sustento y cobijo<br />

asegurado a cambio <strong>de</strong> trabajos compatibles con su estado (costura, entre ellos); no<br />

tenían que preocuparse por el lugar <strong>de</strong>l parto y <strong>la</strong> atención <strong>de</strong>l mismo, ya que el personal<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>la</strong>s aten<strong>de</strong>ría; y podían permanecer en <strong>la</strong> Casa una serie <strong>de</strong><br />

días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l embarazo hasta estar completamente restablecidas. Acudir a <strong>la</strong><br />

Maternidad no <strong>de</strong>bía ser un <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>seable. De hecho, <strong>la</strong>s embarazadas solteras que<br />

podían evitarlo permanecían en sus hogares para dar a luz e incluso conservaban a sus<br />

hijos en <strong>la</strong> medida que sus circunstancias lo permitían. Las mujeres casadas, gracias al<br />

apoyo económico <strong>de</strong>l marido y <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> hogar acompañante, no solían necesitar<br />

en su mayor parte todos estos servicios por lo que aquel<strong>la</strong>s que finalmente hacían uso <strong>de</strong><br />

este recurso probablemente se <strong>de</strong>bían contar entre <strong>la</strong>s más necesitadas o que habían<br />

experimentado una situación que <strong>la</strong>s había abocado a este tipo <strong>de</strong> recurso.<br />

ii. El origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre<br />

Dada <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> migración en <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> una gran<br />

ciudad como <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>stacada en el capítulo 3, es <strong>de</strong> vital importancia conocer <strong>la</strong><br />

naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que recurrían a <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> sus hijos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Afortunadamente, para el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> riqueza <strong>de</strong>l registro permite<br />

a<strong>de</strong>ntrarse en este análisis: a excepción <strong>de</strong>l primer periodo, en el que esta información<br />

no era habitualmente consignada, se dispone <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres en <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> los casos en el periodo 1900-1928. Es importante seña<strong>la</strong>r que,<br />

pese a tener el lugar <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> esas mujeres, no se dispone <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong><br />

resi<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong> ciudad por lo que nuestro análisis tiene limitaciones. La consi<strong>de</strong>ración<br />

exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia aglutina proyectos migratorios y momentos diferentes<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> éstos: por ejemplo, <strong>la</strong>s recién llegadas que quizá acudieron a <strong>la</strong> ciudad con<br />

607 VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.81; y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong><br />

Barcelona, 1872-1903.<br />

257


Capítulo 5<br />

intenciones precisamente <strong>de</strong> abandonar a sus hijos o aquel<strong>la</strong>s que llevaban diez o veinte<br />

años residiendo en <strong>la</strong> ciudad.<br />

Si se realiza un análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> distribución provincial <strong>de</strong> orígenes (ver mapa B.1<br />

en anexo), <strong>Madrid</strong> ocupaba <strong>la</strong> primera posición (más <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s madres<br />

procedían <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>), seguida por <strong>la</strong>s provincias <strong>de</strong> su alre<strong>de</strong>dor,<br />

fundamentalmente Toledo y Guada<strong>la</strong>jara. Les seguían, con frecuencias ligeramente<br />

inferiores, Segovia y Ávi<strong>la</strong>. Para obtener una imagen más estructural <strong>de</strong>l reparto <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncias se han agregado <strong>la</strong>s proce<strong>de</strong>ncias en cinco grupos, para: <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong>s provincias adyacentes (Toledo, Guada<strong>la</strong>jara, Ávi<strong>la</strong>,<br />

Segovia y Cuenca), el resto <strong>de</strong> provincias y el grupo <strong>de</strong> casos sin origen registrado.<br />

En el gráfico 5.10 se muestra que, pese a <strong>la</strong> superioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, en cifras generales, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que abandonaban niños en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad procedían <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias alejadas <strong>de</strong>l círculo<br />

próximo a <strong>Madrid</strong> (en un 50%). Las diferencias eran estadísticamente significativas.<br />

<strong>Los</strong> abandonos a manos <strong>de</strong> mujeres exclusivamente residiendo en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

rondaban el 10%. Esta distribución sugiere un uso mucho más intensivo <strong>de</strong>l abandono<br />

por mujeres no nativas, que podría ser tomado como una evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad<br />

atractora <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

La falta <strong>de</strong> información sobre el tiempo <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia nos previene <strong>de</strong> enunciar<br />

inferencias <strong>de</strong>masiado robustas pero se pue<strong>de</strong>n extraer algunas conclusiones. En primer<br />

lugar, <strong>la</strong> composición mayoritariamente no nativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s usuarias <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad hab<strong>la</strong><br />

<strong>de</strong> un importante grado <strong>de</strong> conocimiento por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres inmigrantes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s que ofrecía <strong>la</strong> ciudad. Y, en segundo lugar, gran parte <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil madrileño se explica por <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción migrante, fuera ésa u<br />

otra <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> su migración a <strong>la</strong> ciudad.<br />

Entre <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong>l recurso al abandono por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres inmigrantes,<br />

se pue<strong>de</strong>n citar dos que sugieren una vulnerabilidad subyacente. Un primer nivel <strong>de</strong><br />

propensión hacia <strong>la</strong> ilegitimidad. Es posible que esa vulnerabilidad <strong>de</strong> partida hiciera a<br />

<strong>la</strong>s mujeres inmigrantes, en mayor medida que <strong>la</strong>s nativas, iniciar re<strong>la</strong>ciones sexuales<br />

antes <strong>de</strong>l matrimonio para asegurar éste y que el contexto urbano facilitara <strong>la</strong><br />

irresponsabilidad <strong>de</strong> los hombres. En un contexto <strong>de</strong> importante <strong>de</strong>sequilibrio <strong>de</strong> sexos,<br />

<strong>la</strong> competencia era feroz y, todavía más si se trataba <strong>de</strong> establecer un matrimonio<br />

endógamo (<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su grupo cultural, regional), que es <strong>la</strong> forma generalmente<br />

preferida por los migrantes. Es posible que <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong>l grupo familiar/social (si<br />

existía) <strong>de</strong> forzar al novio a formalizar el matrimonio pudiera ser muy reducida, o casi<br />

inexistente si éste no pertenecía al grupo cultural, explicando parte <strong>de</strong> estos nacimientos<br />

ilegítimos 608 . En un segundo nivel, es posible que, complementariamente o no,<br />

existiera una capacidad reducida <strong>de</strong> lidiar con el resultado <strong>de</strong> ese nacimiento ilegítimo<br />

por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apoyo. Para <strong>la</strong>s parejas casadas, <strong>la</strong> vulnerabilidad se expresaría<br />

en <strong>la</strong> limitada red <strong>de</strong> apoyo, familiar y social, en su inscripción urbana que, ante una<br />

crisis re<strong>la</strong>tivamente menor para sus homólogos nativos, haría necesario el recurso al<br />

abandono. Para <strong>la</strong>s solteras, esta capacidad sería todavía mucho más reducida.<br />

608 MORA SITJÀ: “La inmigración en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX: una primera aproximación”.<br />

258


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La distribución regional <strong>de</strong> los orígenes maternos coinci<strong>de</strong> plenamente con <strong>la</strong><br />

dinámica migratoria <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (ver epígrafe 3.2.4). Por un <strong>la</strong>do, vemos el<br />

resultado <strong>de</strong> migraciones a corta distancia y <strong>de</strong> migraciones a <strong>la</strong>rga distancia, en<strong>la</strong>zando<br />

con <strong>la</strong> distribución bimodal que Mora Sitjà encontraba al estudiar <strong>la</strong>s distancias viajadas<br />

por los inmigrantes residiendo en <strong>Madrid</strong> a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX: una primera<br />

concentración alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 100 kms. y una segunda alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 450 kms. Estos<br />

dos tipos <strong>de</strong> migraciones se re<strong>la</strong>cionaban con un menor y mayor estatus social,<br />

respectivamente, asociados al el coste respectivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento 609 .<br />

Por otro <strong>la</strong>do, entre <strong>la</strong>s provincias fuera <strong>de</strong>l círculo adyacente a <strong>Madrid</strong>, existe<br />

una primacía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias septentrionales en el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Esta<br />

distribución coinci<strong>de</strong> completamente con el patrón <strong>de</strong> feminización <strong>de</strong> <strong>la</strong> migración <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s provincias <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> España que se ha re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> preferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses<br />

altas por <strong>la</strong> servidumbre <strong>de</strong> esas proce<strong>de</strong>ncias 610 .<br />

Gráfico 5.10. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad<br />

según el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 5.10. Distribution of regu<strong>la</strong>r abandonments admitted through the Maternity Hospital by<br />

mother’s origin].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (<strong>Madrid</strong> city) Provincia <strong>Madrid</strong> (<strong>Madrid</strong> province)<br />

Provincias cercanas (Close provinces) Provincias lejanas (Distant Provinces)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

iii. La edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre<br />

La edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre pue<strong>de</strong> informarnos sobre <strong>la</strong>s características y <strong>la</strong><br />

intencionalidad <strong>de</strong>l abandono ya que existe una re<strong>la</strong>ción bastante fuerte entre <strong>la</strong> edad <strong>de</strong><br />

609<br />

Ibid. Se trata <strong>de</strong> un fenómeno extendido en <strong>la</strong> migración urbana europea. Como ejemplo, se pue<strong>de</strong> ver<br />

BOURDIEU, J. et al.: “Migrations et transmissions inter-générationnelles dans <strong>la</strong> France du XIXe et du<br />

début du XXe siècle” en Annales. Histoire, Sciences Sociales nº 5, 2000.<br />

610<br />

CARBALLO BARRAL: “<strong>Los</strong> orígenes <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>rno <strong>Madrid</strong>: El Ensanche Este (1860-1878)”,<br />

pág.167.<br />

259


Capítulo 5<br />

<strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> paridad <strong>de</strong>l nacimiento. Aunque no son intercambiables, <strong>la</strong> paridad 1 suele<br />

correspon<strong>de</strong>r generalmente a madres más jóvenes mientras que el parto <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre a<br />

eda<strong>de</strong>s más avanzadas generalmente suele ser <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n superior.<br />

Dado el importante número <strong>de</strong> abandonos a través <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> filiación<br />

ilegítima, sería lógico pensar que muchos <strong>de</strong> ellos podían tener el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> nacimiento<br />

1, siguiendo <strong>la</strong> explicación que asocia <strong>la</strong> ilegitimidad al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

reproductiva <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, como parte <strong>de</strong>l ciclo vital 611 . Así, sería esperable encontrar<br />

muchos nacimientos <strong>de</strong> mujeres jóvenes.<br />

Po<strong>de</strong>mos encontrar evi<strong>de</strong>ncias que sugieren esta situación en <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que daban a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad con <strong>la</strong>s<br />

que daban a luz en domicilios en <strong>la</strong> ciudad. Si <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> máxima intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

maternidad estaba en el rango 25-29 años para <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

vemos que <strong>la</strong> edad media <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres abandonando en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era menor,<br />

encontrándose <strong>la</strong> máxima elevación en el rango 20-24 años (ver gráfico B.1 <strong>de</strong>l Anexo).<br />

De hecho, si se analiza los nacimientos en Maternidad por filiación, se pue<strong>de</strong> ver que<br />

ese patrón temprano correspon<strong>de</strong> fundamentalmente a los nacimientos ilegítimos<br />

mientras que el mayor número <strong>de</strong> madres <strong>de</strong> hijos legítimos se encontraba en el rango<br />

25-35. Estas diferencias eran estadísticamente significativas.<br />

Gráfico 5.11. Distribución <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res a través <strong>de</strong> Maternidad<br />

según edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 5.11. Distribution of children admitted through the Maternity Hospital by mother’s age].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

20a35años (20to35 years) 35years) No registrado(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> que se producía <strong>la</strong> mayor proporción <strong>de</strong> los nacimientos<br />

natalidad, es importante fijarse en los extremos <strong>de</strong> <strong>la</strong> distribución porque pue<strong>de</strong>n hab<strong>la</strong>r<br />

<strong>de</strong> recursos diferenciales a <strong>la</strong> institución. Es posible que madres muy jóvenes estuvieran<br />

611 BRÄNDSTRÖM: “Illegitimacy and Lone-Parenthood in XIXth Century Swe<strong>de</strong>n”.<br />

260


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

haciendo uso <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>finitivo fruto <strong>de</strong> una situación crítica para el<strong>la</strong>s pero<br />

también es posible que mujeres <strong>de</strong> mayor edad podían utilizar el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

como medio <strong>de</strong> limitación <strong>de</strong>l tamaño familiar: abandonando al último en nacer, que ya<br />

no tenía cabida en el grupo –y <strong>la</strong> economía– familiar.<br />

Para examinar estos grupos con <strong>de</strong>tenimiento, el gráfico 5.11 ofrece <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> los nacimientos en función <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> edad. La imagen no es<br />

muy distinta, ofreciendo gran estabilidad a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo: predominio <strong>de</strong> madres<br />

entre los 20 y los 35 años (a excepción <strong>de</strong>l primer periodo, en el que el número <strong>de</strong> casos<br />

no registrados no permite el análisis). El recurso por madres jóvenes (menores <strong>de</strong> 20<br />

años) era casi el doble que el <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres mayores (mayores <strong>de</strong> 35) lo que concuerda<br />

con <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> ilegitimidad ya que los nacimientos <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s más<br />

altas tenían a ser legítimos (salvo en el caso <strong>de</strong> viudas, generalmente).<br />

En resumen, a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo nuestro periodo vemos que, consistentemente, el<br />

recurso al abandono en <strong>la</strong> Maternidad era una opción que tomaban <strong>la</strong>s madres solteras,<br />

jóvenes, posiblemente primíparas y, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias alejadas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

Se trata <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> información que aunque, general, no se había podido extraer en<br />

otros lugares y nos informa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características tan específicas que el recurso en <strong>la</strong><br />

Maternidad tenía frente a aquel<strong>la</strong>s que abandonaban a través <strong>de</strong> otras modalida<strong>de</strong>s.<br />

B. Otras características familiares: <strong>la</strong>s madres abandonando en<br />

1915-1916<br />

A partir <strong>de</strong> 1910, los certificados <strong>de</strong> Maternidad incrementaron <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong><br />

información consignada, añadiéndose más datos sobre <strong>la</strong> profesión, resi<strong>de</strong>ncia y nivel<br />

<strong>de</strong> alfabetización. Estos datos, no obstante, no se incorporaron a los libros <strong>de</strong> entradas,<br />

nuestra fuente primordial, que mantuvieron <strong>la</strong> misma información durante décadas. Por<br />

lo tanto, se ha consultado una muestra <strong>de</strong> los Expedientes Personales (don<strong>de</strong> se incluía<br />

el certificado <strong>de</strong> Maternidad) para po<strong>de</strong>r profundizar en <strong>la</strong>s circunstancias adicionales<br />

que caracterizaban a estas madres.<br />

<strong>Los</strong> rasgos generales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en 1915 y 1916 (los años <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

muestra exhaustiva) eran muy simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>s que hemos <strong>de</strong>scrito para el periodo 1900-<br />

1917 por lo que creemos que <strong>la</strong> información que hemos <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s pue<strong>de</strong><br />

inferirse para todo el periodo. Sólo se encuentra un ligero incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

niños legítimos (llegó hasta el 8%) acompañado <strong>de</strong> un también ligero incremento en <strong>la</strong><br />

cantidad <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad (hasta el 17%).<br />

De hecho, dado que no hubo cambios radicales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1900 a 1935 (en el periodo<br />

1890 <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> casos hace difícil <strong>de</strong>scribir estructuras) es posible que <strong>la</strong>s características<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> todo el periodo no fueran muy distintas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong> 1915-1916. No<br />

obstante, el hecho <strong>de</strong> que hayamos encontrado similitu<strong>de</strong>s en estas tres características<br />

(legitimidad, origen y edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre) no significa necesariamente que esas<br />

similitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ban exten<strong>de</strong>rse al lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, profesión y alfabetización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres. Aunque, finalmente, parece improbable que se experimentaran gran<strong>de</strong>s cambios<br />

en esas características manteniéndose los otros inalterados por lo que creemos que es<br />

aceptable exten<strong>de</strong>r esta información a todo el periodo, con <strong>la</strong> <strong>de</strong>bida caute<strong>la</strong>.<br />

261


Capítulo 5<br />

i. El lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre<br />

Un 20% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que dieron a luz y, consecutivamente, abandonaron a su<br />

hijo en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raba su resi<strong>de</strong>ncia habitual en un pueblo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, aportando evi<strong>de</strong>ncias a favor <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad atractora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones <strong>de</strong> beneficencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad sobre su hinter<strong>la</strong>nd. Aunque esta<br />

característica ha hecho que, en <strong>la</strong> siguiente fase <strong>de</strong> nuestra investigación, no hayamos<br />

podido acce<strong>de</strong>r a su información padronal, tiene <strong>la</strong> ventaja <strong>de</strong> permitirnos utilizar esta<br />

información para establecer sub-grupos en el recurso a <strong>la</strong> Maternidad. C<strong>la</strong>ramente,<br />

aquel<strong>la</strong>s que residían en pueblos probablemente eran responsables en su mayor parte <strong>de</strong><br />

abandonos <strong>de</strong>finitivos mientras que entre <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad sería<br />

esperable encontrar todo tipo <strong>de</strong> situaciones.<br />

Entre aquel<strong>la</strong>s que residían en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, su distrito <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia nos<br />

permite estudiar su distribución en el panorama urbano. El análisis <strong>de</strong>l mapa 5.1 sugiere<br />

<strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una cierta concentración en algunos barrios como, Hospital e <strong>Inclusa</strong>.<br />

Esta asociación sugiere <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una concentración <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> recurso en los<br />

barrios más <strong>de</strong>saventajados económicamente. También se encuentra entre los<br />

mayoritarios el <strong>de</strong> Universidad que quizá pue<strong>de</strong> estar re<strong>la</strong>cionado con el importante<br />

número <strong>de</strong> sirvientas <strong>de</strong> ese distrito.<br />

Mapa 5.1. Distrito <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rado por <strong>la</strong>s mujeres que dieron a luz en <strong>la</strong><br />

Maternidad y abandonaron a sus hijos en 1915-1916.<br />

[Map 5.1. Dec<strong>la</strong>red district of resi<strong>de</strong>nce by women <strong>de</strong>livering and abandoning children at the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916].<br />

Problemática<br />

(Problematic)<br />

40<br />

(4,05%)<br />

PALACIO<br />

70<br />

(7,09%)<br />

UNIVERSIDAD<br />

119<br />

(12,04%)<br />

LATINA<br />

94<br />

(9,51%)<br />

INCLUSA<br />

114<br />

(11,54)<br />

CHAMBERÍ<br />

118<br />

(11,94%)<br />

HOSPICIO<br />

99<br />

(10,02%)<br />

CENTRO<br />

95<br />

(9,62%)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

BUENAVISTA<br />

64<br />

(6,48%)<br />

HOSPITAL<br />

115<br />

(11,64%)<br />

CONGRESO<br />

60<br />

(6,07%)<br />

Si <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> los distritos en los que residían <strong>la</strong>s usuarias <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad no era<br />

homogénea, tampoco lo era el lugar específico en ellos en el que residían. En el caso <strong>de</strong><br />

262


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>Madrid</strong> se ha encontrado <strong>la</strong> misma ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s usuarias <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad en <strong>de</strong>terminadas calles e incluso viviendas que en otros lugares, como por<br />

ejemplo, Lyon 612 .<br />

La presencia <strong>de</strong> un número importante <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncias en un reducido número <strong>de</strong><br />

calles sugiere una ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> concentración pero el fenómeno no se restringe a esa<br />

situación. Existen 30 direcciones reportadas por más <strong>de</strong> una mujer que, conjuntamente<br />

suponen el 7% <strong>de</strong> todos los casos (en 1915 y 1916). En un caso hasta 6 mujeres<br />

reportaron <strong>la</strong> misma vivienda <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia (Calle <strong>de</strong>l Espíritu Santo número 34, bajo).<br />

Aunque, en viviendas reportadas en más <strong>de</strong> una ocasión, lo más común era que<br />

apareciera como resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sólo dos o tres. En esos casos, generalmente, cuando se<br />

realizó <strong>la</strong> búsqueda en el padrón, ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s fue encontrada en <strong>la</strong> vivienda.<br />

Esta situación pue<strong>de</strong> ser explicada <strong>de</strong> dos maneras que no son necesariamente<br />

excluyentes. Por un <strong>la</strong>do, siguiendo a Brunet y Piñol, era probable que hubiera casas <strong>de</strong><br />

huéspe<strong>de</strong>s específicamente <strong>de</strong>stinadas a mujeres embarazadas es <strong>de</strong>cir, lugares don<strong>de</strong><br />

los dueños no objetaban a <strong>la</strong> inmoralidad que suponía alojar a una mujer soltera, joven y<br />

embarazada. Por tanto, <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> embarazo ilegítimo <strong>la</strong>s llevaba a ese tipo <strong>de</strong><br />

resi<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> que el paso lógico siguiente era <strong>la</strong> admisión en Maternidad 613 . Por<br />

otro <strong>la</strong>do, es posible que <strong>la</strong> asociación entre <strong>la</strong> admisión y el lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia fuera el<br />

contrario: gracias al conocimiento popu<strong>la</strong>r en el vecindario <strong>de</strong> otras mujeres que habían<br />

“solucionado” sus problemas acudiendo a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, otras mujeres se veían<br />

empujadas o animadas a llevar a cabo el mismo tipo <strong>de</strong> recurso.<br />

ii. La ocupación <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre<br />

Po<strong>de</strong>r analizar <strong>la</strong>s profesiones <strong>de</strong>c<strong>la</strong>radas por <strong>la</strong>s madres es un paso muy<br />

importante porque, generalmente, dada <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> datos, se asume un predominio <strong>de</strong><br />

mujeres empleadas en el sector doméstico entre aquel<strong>la</strong>s dando a luz a un mayor<br />

número <strong>de</strong> niños ilegítimos y, por tanto, abandonándolos. No obstante, no se trata <strong>de</strong> un<br />

hecho encontrado universalmente 614 . En algunos contextos, se ha mostrado que <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dar a luz un hijo ilegítimo no eran distintas entre distintas<br />

ocupaciones en el ámbito urbano por lo que es importante po<strong>de</strong>r comprobar este punto.<br />

A<strong>de</strong>más, como ya hemos mencionado que un importante número <strong>de</strong> mujeres reportaban<br />

una resi<strong>de</strong>ncia rural, es importante tener en cuenta <strong>la</strong>s diferencias que ese factor podría<br />

producir. Para ello, hemos c<strong>la</strong>sificado <strong>la</strong>s profesiones en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.2, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />

extraer una serie <strong>de</strong> conclusiones:<br />

En primer lugar, si se comparan <strong>la</strong>s cifras totales <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres<br />

recurriendo a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> con los <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, se aprecia un patrón <strong>de</strong> participación en el<br />

mercado <strong>la</strong>boral radicalmente distinto <strong>de</strong> <strong>la</strong> imagen femenina general. Más <strong>de</strong>l 80% <strong>de</strong><br />

612 BRUNET, G. y PINOL, J.-L.: “Vulnerable and unsteady: life histories and changes of resi<strong>de</strong>nce of<br />

unwed mothers in Lyon at the end of the nineteenth century” en Continuity and Change nº 25 (2), 2010,<br />

págs.270-271.<br />

613 Ibid., págs.272-273.<br />

614 <strong>Los</strong> trabajos que han utilizado expedientes <strong>de</strong> recuperación reportan algunas profesiones, entre <strong>la</strong>s más<br />

bajas <strong>de</strong> <strong>la</strong> pirámi<strong>de</strong> social, pero en general pertenecen al marido <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que recuperan sus hijos<br />

por lo que no son realmente comparables con los <strong>de</strong> <strong>la</strong>s propias mujeres en el momento <strong>de</strong> realizar el<br />

recurso a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

263


Capítulo 5<br />

<strong>la</strong>s mujeres reportaba algún tipo <strong>de</strong> ocupación, mientras que en <strong>la</strong> ciudad <strong>la</strong> tasa<br />

femenina <strong>de</strong> ocupación era <strong>de</strong>l 20%. Entre <strong>la</strong>s ocupaciones, no obstante, el patrón sí<br />

seguía el <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad: casi el 80% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres ocupadas <strong>de</strong>scribía su ocupación<br />

como sirvienta. El otro gran grupo eran <strong>la</strong>s mujeres en el negocio <strong>de</strong> <strong>la</strong> confección que<br />

representaba el 8.54% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>dicaciones y el 10% entre aquel<strong>la</strong>s ocupadas.<br />

En segundo lugar, pese a que se extraiga esa imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras generales, si<br />

dividimos el análisis entre <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad y en pueblos, se ven diferencias<br />

importantes El patrón general está <strong>de</strong>terminado por el <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong><br />

ciudad que tenían una distribución ocupacional muy distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en<br />

áreas rurales. La ocupación predominante <strong>de</strong> estas últimas era “sus <strong>la</strong>bores” con casi el<br />

50%, seguido <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s empleadas en el servicio doméstico, que sólo alcanzaban el<br />

34% y, finalmente, un grupo <strong>de</strong> mujeres que se c<strong>la</strong>sificaban como jornaleras o en el<br />

oficio <strong>de</strong> <strong>la</strong> costura.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.2. Dedicación <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Maternidad y<br />

abandonando a sus hijos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada.<br />

[Table 5.2. Dec<strong>la</strong>red professional occupation of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916,<br />

according to type of reported address].<br />

Completa Parcial Pueblo Ninguna Total<br />

(Complete)<br />

(Partial)<br />

(Vil<strong>la</strong>ge)<br />

(None)<br />

Sirvienta 605 11 79 1 696<br />

(Servant) 63,62% 61,11% 34,96% 16,67% 57,95%<br />

Sus <strong>la</strong>bores 177 3 107 1 288<br />

(Home maker) 18,61% 16,67% 47,35% 16,67% 23,98%<br />

Asistenta 28 1 1 0 30<br />

(External servant) 2,94% 5,56% 0,44% 0,00% 2,5%<br />

Otras domésticas 13 0 2 0 15<br />

(Other domestic) 1,37% 0,00% 0,88% 0,00% 1,25%<br />

Dependienta 10 0 0 0 10<br />

(Sales assistant) 1,05% 0,00% 0,00% 0,00% 0,83%<br />

Artista/música 2 0 0 0 2<br />

(Artist/musician) 0,21% 0,00% 0% 0,00% 0,17%<br />

Confección y simi<strong>la</strong>r 85 0 15 0 100<br />

(Clothes-making) 8,94% 0,00% 6,64% 0,00% 8,33%<br />

Por cuenta ajena 11 0 2 0 13<br />

(Wage-earner) 1,16% 0,00% 0,88% 0,00% 1,08%<br />

Obrera 9 0 0 0 9<br />

(Factory worker) 0,95% 0,00% 0,00% 0,00% 0,75%<br />

Jornalera 2 2 13 0 17<br />

(Day <strong>la</strong>borer) 0,21% 11,11% 5,75% 0,00% 1,42%<br />

Educadoras 5 0 1 0 6<br />

(Educators) 0,53% 0,00% 0,44% 0,00% 0,5%<br />

No reportado 4 1 6 4 15<br />

(Not reported) 0,42% 5,56% 2,65% 66,67% 1,25%<br />

Total 951 18 226 6 1201<br />

100% 100% 100% 100% 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Esta diferencia sugiere que, mientras entre <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s mujeres que abandonaban niños <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ban un empleo y, en gran medida muchas<br />

<strong>de</strong> el<strong>la</strong>s ganaban su propio sustento, en aquel<strong>la</strong>s residiendo en el campo, muchas vivían<br />

en hogares don<strong>de</strong> no tenían que enfrentarse al trabajo remunerado exterior 615 , ocupando,<br />

615 Esto no quiere <strong>de</strong>cir que no trabajaran ya, probablemente, formaban parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividad económica<br />

familiar (<strong>la</strong> agricultura) e incluso realizaban distintas tareas productivas, quizá <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l trabajo a<br />

domicilio.<br />

264


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

posiblemente el papel <strong>de</strong> hijas y hermanas. Un análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables tratadas con<br />

anterioridad muestra que <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes en<br />

pueblos se reve<strong>la</strong>ba en un par <strong>de</strong> particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s más: lógicamente, su origen<br />

predominante era en <strong>la</strong>s provincias aledañas y, sobre todo en <strong>la</strong> propia provincia <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>; y existía un mayor porcentaje <strong>de</strong> mujeres menores <strong>de</strong> 20 años. No obstante, el<br />

porcentaje <strong>de</strong> casos ilegítimos era muy simi<strong>la</strong>r.<br />

Estos casos, por tanto, insisten en apuntar hacia ese patrón <strong>de</strong> atracción a <strong>la</strong><br />

ciudad: mujeres jóvenes acudirían a <strong>la</strong> ciudad para aprovechar <strong>la</strong> oferta institucional y<br />

abandonar sus hijos para escon<strong>de</strong>r <strong>la</strong> vergüenza <strong>de</strong>l nacimiento ilegítimo y po<strong>de</strong>r volver<br />

a sus pueblos <strong>de</strong> origen para seguir con sus vidas.<br />

iii. Alfabetización<br />

De 1900 a 1930 <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> alfabetización femenina creció <strong>de</strong>l 44 al 63% en<br />

España pero en <strong>Madrid</strong>, dada <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong> instituciones universitarias y<br />

disponibilidad <strong>de</strong> escue<strong>la</strong>s, ya en 1900 rondaba el 66% 616 . Si el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se<br />

producía por <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res y, en gran medida, por mujeres provenientes<br />

originariamente <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, sería esperable encontrar una<br />

menor tasa que <strong>la</strong> general. En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.3 se ha presentado esta característica a través <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> información <strong>de</strong>l expediente <strong>de</strong> Maternidad: “Sabe firmar” o “No sabe firmar”.<br />

En general, se observa una tasa <strong>de</strong> alfabetización menor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad<br />

(rondando el 50%) y se observa que <strong>la</strong> diferencia entre mujeres resi<strong>de</strong>ntes en pueblos y<br />

en <strong>la</strong> capital no era muy importante: sólo una mínima superioridad <strong>de</strong> mujeres<br />

alfabetizadas residiendo en <strong>la</strong> ciudad que, dado el reducido volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra, no<br />

permite inferir una diferencia evi<strong>de</strong>nte en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción real. Aunque se podría<br />

hipotetizar que un mayor nivel <strong>de</strong> pobreza, asociado con menor alfabetización, podría<br />

ser responsable <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> abandonos, el nivel educativo (si se mi<strong>de</strong> a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong> alfabetización) no parece haber sido un factor asociado a <strong>la</strong> toma <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l abandono.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.3. Alfabetización <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Maternidad<br />

y abandonando a sus hijos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada.<br />

[Table 5.3. Dec<strong>la</strong>red literacy of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916, according to<br />

type of reported address].<br />

Completa<br />

(Complete)<br />

Parcial<br />

(Partial)<br />

Pueblo<br />

(Vil<strong>la</strong>ge)<br />

Ninguna<br />

(None)<br />

Total<br />

No sabe firmar 439 9 107 1 556<br />

(Doesn't know how to sign) 46,16% 50,00% 47,35% 16,67% 46,29%<br />

Sabe firmar 444 6 102 1 553<br />

(Knows how to sign) 46,69% 33,33% 45,13% 16,67% 46,04%<br />

No registrado 68 3 17 4 92<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 7,15% 16,67% 7,52% 66,67% 7,66%<br />

Total 951<br />

100%<br />

18<br />

100%<br />

226<br />

100%<br />

6<br />

100%<br />

1201<br />

100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration]<br />

616 MONTOLIÚ CAMPS, P.: <strong>Madrid</strong>, 1900, Sílex, <strong>Madrid</strong>, 1994, pág.166; t CAPEL MARTÍNEZ, R. M.:<br />

“Mujer y educación en el reinado <strong>de</strong> Alfonso XIII: análisis cuantitativo” en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Historia<br />

Mo<strong>de</strong>rna y Conteporánea nº 2, 1981, págs.234-235 y 246-247.<br />

265


Capítulo 5<br />

C. Las madres estables: estructura <strong>de</strong> hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres<br />

encontradas en el padrón <strong>de</strong> 1915<br />

El porcentaje <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que abandonaron niños en Maternidad en<br />

1915 y 1916 fue muy reducido y cuando se excluyen los abandonos técnicos, se reduce<br />

al 14,65% (142 madres). Por tanto, es importante hacer notar <strong>la</strong> estructura familiar<br />

estudiada correspon<strong>de</strong> a un grupo muy reducido <strong>de</strong> madres y seleccionado por nivel <strong>de</strong><br />

estabilidad. No obstante, dado que el criterio <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> estas mujeres ha sido <strong>la</strong><br />

referencia a <strong>la</strong> dirección dada en <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> inferencia es más informativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

usuarias <strong>de</strong> Maternidad que <strong>la</strong> que podríamos obtener si <strong>la</strong> información proviniera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

recuperación.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.4. Re<strong>la</strong>ción con el cabeza <strong>de</strong> familia y tamaño <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que<br />

dieron a <strong>la</strong> luz en 1915-1916 en <strong>la</strong> Maternidad y que han sido encontradas en el<br />

padrón <strong>de</strong> 1915.<br />

[Table 5.4. Re<strong>la</strong>tionship to head of household and household size of mothers giving birth in the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916 that had been found in the 1915 listing of inhabitants].<br />

Re<strong>la</strong>ción con cabeza <strong>de</strong><br />

familia<br />

(Re<strong>la</strong>tionship to head of<br />

household)<br />

Frecuencias y<br />

porcentahes<br />

(Frequencies &<br />

percentages)<br />

Tamaño <strong>de</strong> hogar<br />

(Household size)<br />

Frecuencias y<br />

porcentajes<br />

(Frequencies &<br />

percentages)<br />

Cabeza <strong>de</strong> familia 6 1-3miembros 67<br />

(Head of household) 4,11% (1-3 members) 47,18%<br />

Compañía 9 4-6 miembros 59<br />

(Company) 6,16% (4-6 members) 41,55%<br />

Criada 28 >6 miembros 16<br />

(Servant) 19,18% (>6 members) 11,27%<br />

Otro familia 9 Total 142<br />

(Other re<strong>la</strong>tive) 6,16% 100%<br />

Hermana 5<br />

(Sister) 3,42%<br />

Hija 51<br />

(Daughter) 34,93%<br />

Huésped 5<br />

(Guest) 3,42%<br />

No registrado 8<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 5,48%<br />

Esposa 21<br />

(Wife) 14,38%<br />

No familia 4<br />

(Not re<strong>la</strong>tive) 2,74%<br />

Total 146<br />

100%<br />

Fuente: ARCM y Padrón <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> 1915. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM and 1915 listing of inhabitants. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> mujeres “estables” nos hemos referido a aquel<strong>la</strong>s cuya hoja<br />

padronal fue encontrada en <strong>la</strong> dirección reportada en el expediente <strong>de</strong> Maternidad, es<br />

<strong>de</strong>cir, si habían residido en esa dirección durante el año anterior o posterior al abandono.<br />

En el caso <strong>de</strong> los abandonos en 1915, se ha comprobado si <strong>la</strong> mujer seguía viviendo en<br />

<strong>la</strong> dirección al final <strong>de</strong>l año y, en el caso <strong>de</strong> los abandonos en 1916, si <strong>la</strong> mujer ya vivía<br />

en<br />

266


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

en 1915 en <strong>la</strong> dirección que reportaba en el momento <strong>de</strong>l abandono. Aunque se pue<strong>de</strong><br />

pensar que el nivel <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce sería muy distinto ya que <strong>la</strong> movilidad/estabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto podría ser distinta, nuestro análisis ha reve<strong>la</strong>do<br />

características y porcentajes <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce muy simi<strong>la</strong>res en ambos años por lo que po<strong>de</strong>mos<br />

tomar todas estas mujeres conjuntamente.<br />

La gran movilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res y, sobre todo, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que<br />

daban a luz a hijos ilegítimos ha sido reiteradamente puesta a <strong>la</strong> luz por <strong>la</strong> literatura<br />

previa. Brunet y Piñol han rastreado los movimientos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras que daban<br />

a luz en <strong>la</strong> Maternité <strong>de</strong> Lyon a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s direcciones reportadas en sucesivos partos,<br />

seña<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia generalizada al cambio <strong>de</strong> domicilio <strong>de</strong> unos a otros 617 . En<br />

nuestro caso, carecemos <strong>de</strong> <strong>la</strong> información a<strong>de</strong>cuada para replicar sus análisis (ya que<br />

no po<strong>de</strong>mos contar con <strong>la</strong> trayectoria reproductiva <strong>de</strong> esas madres) pero el simple hecho<br />

<strong>de</strong> que sólo un 20% <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s permaneciera en el domicilio reportado o siguiera en el<br />

domicilio reportado el año anterior nos hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> una intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> movilidad interurbana<br />

(e incluso <strong>de</strong> emigración <strong>de</strong> vuelta) bastante elevada. Entre estas mujeres,<br />

incluso sería posbile que un recurso puntual a <strong>la</strong> Maternidad (y por tanto, una corta<br />

resi<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong> ciudad) no llegara a verse reflejado en una inscripción padronal.<br />

Frente a ese colectivo móvil y, potencialmente vulnerable, el subconjunto <strong>de</strong><br />

mujeres encontradas muestra una sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características que<br />

precisamente subrayan esta estabilidad: en cuanto a <strong>la</strong> filiación, había un mayor número<br />

<strong>de</strong> casos legítimos; por su origen, más <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s encontradas eran nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad; el rango <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s no variaba sensiblemente aunque había un mayor porcentaje<br />

<strong>de</strong> mujeres mayores <strong>de</strong> 35 años; en cuanto a su ocupación, <strong>la</strong>s sirvientas sólo suponían<br />

el 40,13% (mientras para el total <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad eran el 67,69%) y <strong>la</strong>s que reportaban<br />

sus <strong>la</strong>bores como ocupación eran el 37,32% (frente al 15,35% en el total);<br />

resi<strong>de</strong>ncialmente, había un predominio <strong>de</strong> mujeres encontradas en barrios más<br />

acomodados, como Buenavista y Universidad (más <strong>de</strong>l 15% en cada uno <strong>de</strong> ellos) que,<br />

a<strong>de</strong>más, coincidían con aquellos que presentaban una tasa <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce mayor (cercana al<br />

20%) frente a otros distritos más pobres y, con mayor movilidad resi<strong>de</strong>ncial, como<br />

Hospicio o Latina (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 10%). Existían c<strong>la</strong>ras diferencias significativas entre<br />

madres “estables” y “no estables” para todas esas características.<br />

Dadas estas características <strong>de</strong> partida, no es sorpren<strong>de</strong>nte que <strong>la</strong> estructura<br />

familiar que muestran este tipo <strong>de</strong> mujeres sugiera un predominio <strong>de</strong> estructuras<br />

familiares más o menos gran<strong>de</strong>s En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.4 hemos recogido <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong><br />

mujeres en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> posición en <strong>la</strong> familia y <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong>l hogar. La mayor<br />

proporción (34,93%) <strong>de</strong> mujeres eran hijas <strong>de</strong>l cabeza <strong>de</strong> familia, seguidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s criadas<br />

(19,18%) y, en tercer lugar, <strong>la</strong>s esposas (14,38%). Así, los casos en los que <strong>la</strong> mujer era<br />

parte <strong>de</strong>l grupo familiar ascendían al 63%, sustentando sobre <strong>la</strong> base <strong>de</strong> <strong>la</strong> presencia<br />

familiar nuestra afirmación sobre <strong>la</strong> estabilidad. Es sorpren<strong>de</strong>nte que, pese a <strong>la</strong><br />

estabilidad que sugieren <strong>la</strong>s posiciones <strong>de</strong> hijas y esposas, también se encuentren<br />

algunas criadas, sugiriendo una cierta aceptación <strong>de</strong> su situación en el hogar en el que<br />

residían.<br />

En cuanto al tamaño <strong>de</strong>l hogar, predominaban los hogares reducidos, <strong>de</strong> 1 a 3<br />

miembros seguidos <strong>de</strong> los <strong>de</strong> 4 a 6, lo que sugiere que, pese a que el apoyo familiar era<br />

617 BRUNET y PINOL: “Vulnerable and unsteady: life histories and changes of resi<strong>de</strong>nce of unwed<br />

mothers in Lyon at the end of the nineteenth century”, pag.282.<br />

267


Capítulo 5<br />

importante, al menos en <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> los casos, <strong>la</strong> red familiar inmediata no era muy<br />

gran<strong>de</strong>. No obstante, en estos dos aspectos, <strong>la</strong> limitada muestra <strong>de</strong> <strong>la</strong> que disponemos no<br />

nos permite realizar inferencias mucho más extensas y sólo po<strong>de</strong>mos encontrar<br />

elementos que respaldan nuestras afirmaciones sobre <strong>la</strong> necesaria mayor estabilidad <strong>de</strong><br />

algunos <strong>de</strong> los grupos que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

5.2.1.3. <strong>Los</strong> abandonos técnicos: similitu<strong>de</strong>s y diferencias<br />

Hasta este momento, hemos discutido exclusivamente <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los<br />

abandonos regu<strong>la</strong>res, excluyendo <strong>de</strong>liberadamente aquellos que representaban <strong>usos</strong><br />

técnicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución dado que nuestro interés prioritario en este trabajo es el<br />

análisis <strong>de</strong>l abandono infantil. En aras <strong>de</strong> completar <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

hemos <strong>de</strong>scrito brevemente <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> este grupo (i<strong>de</strong>ntificado como aquellos<br />

nacidos en Maternidad y recuperados antes <strong>de</strong> los 21 días <strong>de</strong> vida) para enten<strong>de</strong>r su<br />

contribución a <strong>la</strong>s admisiones anuales. Esta <strong>de</strong>scripción, a<strong>de</strong>más, nos permite saber en<br />

qué dirección encontraríamos el sesgo si <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> casos técnicos no <strong>de</strong>scubiertos<br />

(por <strong>de</strong>función <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre o el hijo) fuera sustantiva. No obstante, este análisis es sólo<br />

orientativo porque implica una división basada sólo en el evento final por lo que, en el<br />

marco <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones, en el capítulo 7, hemos profundizado sobre su<br />

significado, medida y <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> una manera más <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da (ver sección 7.3.2.1).<br />

Al analizar los casos técnicos exclusivamente, <strong>de</strong>bemos concentrarnos en el periodo<br />

1890-1917, que es el que experimentó una importante contribución <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

casos. Dado el reducido número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1917, el análisis cuantitativo no es<br />

fiable ya que se corre el riesgo <strong>de</strong> inferir ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> osci<strong>la</strong>ciones puntuales. A<br />

continuación hemos resumido una breve imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias y semejanzas que se<br />

pue<strong>de</strong>n establecer con <strong>la</strong>s circunstancias y características <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res.<br />

<strong>Los</strong> abandonos técnicos que hemos i<strong>de</strong>ntificados como tales eran legítimos en<br />

una mayor proporción: llegaron a alcanzar el 21% en el periodo 1900-1916 y, en el<br />

ejercicio <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> 1915-1916, el porcentaje <strong>de</strong> mujeres con hijos<br />

legítimos encontrados llegó hasta el 42%. Esta sobre-representación legítima, por tanto,<br />

pue<strong>de</strong> ser tomada preliminarmente como un indicador <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor estabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres que hacían uso <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad por razones médicas, con<br />

respecto a <strong>la</strong> media. Y, <strong>de</strong> hecho, posiblemente está re<strong>la</strong>cionado con el mayor porcentaje<br />

<strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> este grupo (22,30% para todos los técnicos frente al 14,65% <strong>de</strong> los<br />

abandonos regu<strong>la</strong>res) (ver gráfico B.2 en el anexo).<br />

En cuanto al origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, no hay gran<strong>de</strong>s<br />

diferencias. La distribución <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncias no difiere estructuralmente sensiblemente<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> los casos regu<strong>la</strong>res, más que en una mayor proporción <strong>de</strong> mujeres nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ciudad y en <strong>la</strong> aparición en el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias con mayores frecuencias <strong>de</strong> dos<br />

provincias inesperadas tras Toledo y Guada<strong>la</strong>jara: Lugo y Oviedo. La reducida muestra<br />

a dos años no nos permite hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia regu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> recurso por <strong>la</strong>s nativas <strong>de</strong><br />

estos orígenes pero sí nos permite inferir que, al menos en esos años, <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s sociales<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s inmigrantes <strong>de</strong> esos lugares <strong>de</strong>bían tener una c<strong>la</strong>ra conciencia <strong>de</strong> este uso médico<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y lo habían difundido, provocando una sobre-representación <strong>de</strong> este<br />

colectivo. <strong>Los</strong> abandonos técnicos no presentaban ninguna particu<strong>la</strong>ridad en cuanto a <strong>la</strong><br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, con respecto a los <strong>de</strong>más (ver gráficos B.3-B.4 en el anexo).<br />

268


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La distribución <strong>de</strong> los lugares <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, sin embargo, era un elemento<br />

diferenciador. Por un <strong>la</strong>do, el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres era eminentemente urbano con<br />

menos <strong>de</strong> un 10% <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rando una resi<strong>de</strong>ncia rural, lo que apoya <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

re<strong>de</strong>s sociales urbanas en <strong>la</strong> difusión <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución que sugeríamos más arriba. En <strong>la</strong> época, parecería mucho más improbable<br />

que una mujer resi<strong>de</strong>nte en un pueblo <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia viajara a <strong>Madrid</strong> a dar a luz y<br />

luego se marchara a su pueblo <strong>de</strong> nuevo aunque, es posible que los casos que recogemos<br />

provengan <strong>de</strong> los municipios aledaños, Chamartín <strong>de</strong> <strong>la</strong> Rosa o Vallecas, que estaban<br />

muy próximos a <strong>la</strong> ciudad. Por otro <strong>la</strong>do, entre aquel<strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad existía<br />

una importante concentración en los distritos <strong>de</strong> Hospital e <strong>Inclusa</strong>, los barrios más<br />

pobres (18 y 15%) <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que utilizan el recurso médico a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad mientras que barrios más acomodados (como Buenavista y Congreso) eran<br />

resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 5% (ver mapa B.2 en el anexo).<br />

Si consi<strong>de</strong>ramos <strong>la</strong> estabilidad <strong>de</strong> esas mujeres por distritos, <strong>la</strong> imagen sigue<br />

siendo distinta ya que <strong>la</strong>s mayores tasas <strong>de</strong> en<strong>la</strong>ce correspon<strong>de</strong>n a los distritos más<br />

pobres: <strong>Inclusa</strong> y Latina pero, sorpren<strong>de</strong>ntemente, también Pa<strong>la</strong>cio, con casi el 30% <strong>de</strong><br />

en<strong>la</strong>ce. Esto sugiere una estabilidad mayor en mujeres <strong>de</strong> distritos pobres lo que<br />

precisamente apunta a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en esos distritos fueran<br />

especialmente conscientes <strong>de</strong> los posibles <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, lo que llevara a una<br />

utilización no sólo para los objetivos tradicionales sino también para el uso<br />

exclusivamente médico (tab<strong>la</strong> B.3 en el anexo).<br />

En cuanto a <strong>la</strong> ocupación, el porcentaje <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>dicadas a sus <strong>la</strong>bores era mayor<br />

que en los casos regu<strong>la</strong>res, <strong>de</strong> forma que este grupo y el <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sirvientas contribuían<br />

cada una en un 40% <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>dicaciones (tab<strong>la</strong> B.4). Entre <strong>la</strong>s mujeres<br />

encontradas en el padrón, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>dicadas a <strong>la</strong>s <strong>la</strong>bores domésticas suponían hasta el 55%,<br />

en<strong>la</strong>zando con <strong>la</strong> composición por legitimidad y <strong>la</strong> mayor estabilidad que sugerimos. En<br />

alfabetizacióno hay diferencias con los casos regu<strong>la</strong>res: aproximadamente <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong><br />

el<strong>la</strong>s reportaban saber firmar (tab<strong>la</strong> B.5 en el anexo).<br />

Finalmente <strong>la</strong>s características que po<strong>de</strong>mos inferir sobre su estructura familiar<br />

también ofrecen un perfil ligeramente distinto. Un 71% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s situaciones implicaban<br />

algún tipo <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> parentesco con el cabeza <strong>de</strong> familia pero <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> los<br />

distintos miembros era mayor: un 34% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que recurrieron a <strong>la</strong> Maternidad<br />

exclusivamente para dar a luz eran <strong>la</strong> esposa <strong>de</strong>l cabeza <strong>de</strong> familia, un 28% <strong>la</strong> hija y, en<br />

tercer lugar estaban aquel<strong>la</strong>s que eran sirvientas, que sólo representaban un 8%. Y, aun<br />

cuando <strong>la</strong> distribución entre hogares formados por 1-6 individuos era simi<strong>la</strong>r, el número<br />

<strong>de</strong> mujeres residiendo en hogares con más <strong>de</strong> seis miembros era más elevada (tab<strong>la</strong> B.6<br />

en el anexo).<br />

5.2.2 LOS NIÑOS ABANDONADOS A TRAVÉS DE OTROS ORÍGENES<br />

A pesar <strong>de</strong> que, aparentemente, el origen <strong>de</strong> Maternidad podría suponer una<br />

mayor homogeneidad entre los niños admitidos, el epígrafe anterior ha puesto al<br />

<strong>de</strong>scubierto <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> situaciones que podían llevar a <strong>la</strong> admisión en <strong>la</strong><br />

Maternidad. En el grupo que ocupa este epígrafe, no obstante, <strong>la</strong> heterogeneidad es<br />

aparente ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento, ya que los niños podían ser admitidos <strong>de</strong> distintas<br />

formas a <strong>la</strong> institución y eso podía implicar distintas circunstancias. El estudio conjunto<br />

269


Capítulo 5<br />

tiene, por tanto, el objetivo <strong>de</strong> ofrecer una visión coherente ya que <strong>la</strong> <strong>de</strong>saparición<br />

pau<strong>la</strong>tina <strong>de</strong> orígenes específicos a partir <strong>de</strong> 1918 dificulta el análisis específico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

distintas modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ingreso.<br />

A diferencia <strong>de</strong>l grupo anterior, <strong>la</strong> entrada anónima <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los niños,<br />

fuera a través <strong>de</strong>l torno o <strong>de</strong> otros sistemas, impi<strong>de</strong> un análisis tan <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do como el que<br />

se ha podido realizar para los niños <strong>de</strong> Maternidad. Por tanto, el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripción e<br />

inferencia que po<strong>de</strong>mos llevar a cabo ha sido mucho más limitado en cuanto a <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres. No obstante, tiene el mimo nivel <strong>de</strong> profundidad en el caso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> los niños. A continuación, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los<br />

distintos procedimientos <strong>de</strong> ingreso, hemos repasado <strong>la</strong>s características básicas <strong>de</strong> los<br />

expósitos y algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as sobre <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> pertenencia a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información recogida en <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> los expedientes.<br />

5.2.2.1. <strong>Los</strong> distintos Orígenes<br />

Como ya hemos insistido, no era lo mismo que se enviara un niño a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l hospital don<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre había ingresado enferma, que hubiera sido<br />

<strong>de</strong>positado en el torno sin ninguna señal o que hubiera sido transmitido a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

autorida<strong>de</strong>s civiles <strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia y hubiera acabado <strong>de</strong>finitivamente en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> por <strong>la</strong> pobreza o muerte <strong>de</strong> sus padres.<br />

Gráfico 5.12. Evolución <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> orígenes para los niños admitidos a través<br />

<strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

[Graph 5.12. Evolution of groups of origin for children admitted through Other Origins].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d) Torno (Wheel)<br />

Instituciones caridad (Charity institutions) Instituciones sanitarias (Health institutions)<br />

Instituciones civiles (Civil institutions) Otras (Others)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> modalidad <strong>de</strong> entrada, como se ha mostrado en el gráfico 5.6<br />

y hemos representado sintéticamente aquí en el gráfico 5.12, estuvo marcada por el<br />

empeoramiento <strong>de</strong>l registro que se produjo a partir <strong>de</strong> 1918. En el periodo anterior,<br />

270


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

vemos que había una pre-eminencia <strong>de</strong>l torno como origen, que suponía más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong><br />

admisiones, seguido por <strong>la</strong>s instituciones sanitarias y <strong>de</strong> caridad, que alteraron sus<br />

papeles entre el primer y el segundo periodo. Des<strong>de</strong> entonces, <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncias recogió dos procesos: por un <strong>la</strong>do, escon<strong>de</strong> parcialmente <strong>la</strong>s entradas que<br />

con anterioridad se producían a través <strong>de</strong>l torno; y, por otro, escon<strong>de</strong> también algunas <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s otras proce<strong>de</strong>ncias minoritarias. Más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong> casos no tenían ninguna referencia<br />

a su origen y en el periodo final el número <strong>de</strong> niños para los que se <strong>de</strong>scribía algún<br />

origen era anecdótico. C<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong>s diferencias fueron significativas. Para ilustrar<br />

algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estas formas <strong>de</strong> recurso, a continuación hemos<br />

<strong>de</strong>scrito brevemente <strong>la</strong>s características más relevantes <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> ellos: por un <strong>la</strong>do<br />

<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el torno y los casos sin proce<strong>de</strong>ncia y, por otro, los niños enviados <strong>de</strong><br />

otras instituciones.<br />

En primer lugar, es importante recordar una serie <strong>de</strong> aspectos sobre el torno.<br />

Aunque socialmente i<strong>de</strong>ntificado con el abandono en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, e incluso con los niños<br />

ilegítimos 618 , el torno durante el siglo XX nunca llegó a representar más <strong>de</strong>l 30% <strong>de</strong>l<br />

total <strong>de</strong> los abandonos anuales. Esta cifra era ligeramente mayor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> Pamplona o<br />

Barcelona, cuyas entradas a través <strong>de</strong> torno rondaron entre el 10 y el 20% 619 . En otros<br />

lugares sin Maternidad llegaron a alcanzar más <strong>de</strong>l 90% 620 . En esos casos, como ya<br />

hemos comentado con anterioridad, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> provisiones variables en <strong>la</strong><br />

aceptación oficial <strong>de</strong> hijos ilegítimos hacía variar sensiblemente <strong>la</strong>s admisiones en<br />

función <strong>de</strong> <strong>la</strong> permisividad <strong>de</strong> éstas.<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones que se observan a partir <strong>de</strong> 1917<br />

respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong> trayectoria <strong>de</strong>scrita en el capítulo 4. En septiembre <strong>de</strong> 1918, a<br />

consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia pública, el torno fue tras<strong>la</strong>dado a una habitación interior y,<br />

en 1919, a consecuencia <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong>gol<strong>la</strong>do, se ubicó en el zaguán <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución don<strong>de</strong> permaneció hasta 1929 pese al tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños<br />

al Asilo <strong>de</strong> San José a partir <strong>de</strong> 1919. Finalmente, en 1929, con el nuevo proyecto <strong>de</strong><br />

Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura se cerró el torno como institución, sustituyéndolo<br />

por una oficina receptora.<br />

Como muestra el gráfico, el registro no recoge esos cambios <strong>de</strong> manera<br />

consistente. Dos razones pue<strong>de</strong>n hipotetizarse como responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

consistencia entre <strong>la</strong>s cifras y <strong>la</strong> evolución real <strong>de</strong>l torno. Por un <strong>la</strong>do, el papel que los<br />

abandonos <strong>de</strong>l torno, equiparados con los “hijos <strong>de</strong>l vicio”, tenían en el <strong>de</strong>bate sobre <strong>la</strong><br />

salud expósita pudo dirigir el registro selectivo para ilustrar peores o mejores orígenes<br />

<strong>de</strong> los niños. Por otro <strong>la</strong>do, es posible que el comportamiento errático <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong>l<br />

torno sea responsabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s hermanas encargadas <strong>de</strong> recolectar <strong>la</strong> información, que<br />

no fueron sistemáticas en su registro.<br />

618 La prensa contemporánea en <strong>la</strong> campaña <strong>de</strong> <strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong>l torno y <strong>de</strong>l abandono libre tomaba los datos<br />

<strong>de</strong> ingresos anuales por ingresos a través <strong>de</strong>l torno y otras incorrecciones simi<strong>la</strong>res, como se muestra en<br />

algunos <strong>de</strong> los artículos <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 20 recopi<strong>la</strong>dos por ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-<br />

2000, pág.429.<br />

619 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.141<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra,<br />

siglos XVIII y XIX, pág.93-97.<br />

620 RODRÍGUEZ MARTÍN: “La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra (1872-1903)”.<br />

271


Capítulo 5<br />

Se pue<strong>de</strong> argumentar que esta falta <strong>de</strong> registro formó parte <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia<br />

generalizada a <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> <strong>la</strong> precisión y <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l registro ya que a <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> expresión “torno <strong>de</strong> <strong>la</strong> inclusa” <strong>de</strong> <strong>la</strong>s proce<strong>de</strong>ncias, le siguió un subregistro<br />

paralelo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características maternas para los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

Maternidad. Dada <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> estos cambios en el<br />

registro, lo único que po<strong>de</strong>mos concluir es que, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones por<br />

<strong>la</strong>s que se produjo, este empeoramiento fue generalizado y llevó a que <strong>la</strong> categoría “no<br />

registrado” absorbiera prácticamente todas <strong>la</strong>s proce<strong>de</strong>ncias. De hecho, pese a que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

su apertura en 1929, <strong>la</strong> Ofician Receptora fuera <strong>la</strong> única manera por <strong>la</strong> que los<br />

particu<strong>la</strong>res podían abandonar niños, sólo 40 casos fueron registrados como admitidos a<br />

través <strong>de</strong> ese origen entre 1929-1935. En esos momentos, registrar <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia se<br />

había convertido en <strong>la</strong> excepción y no en <strong>la</strong> norma.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.5. Grupos <strong>de</strong> orígenes individualizados <strong>de</strong> los niños no admitidos a través<br />

<strong>de</strong> Maternidad.<br />

[Table 5.5. Groups of origins of children not admitted through the Maternity Hospital].<br />

Orígenes<br />

(Origins) Total %<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d) 9512 35,18<br />

Asociados a <strong>la</strong> inclusa (Re<strong>la</strong>ted to the Foundling Hospital) 9137 33,80<br />

Torno (Wheel) 9097 33,65<br />

Oficina (Office) 40 0,15<br />

Instituciones sanitarias (Health institutions) 3170 11,73<br />

Hospital (Hospital) 615 2,27<br />

Sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> ginecología (Gynecology <strong>de</strong>partment) 87 0,32<br />

Casa Socorro (Ambu<strong>la</strong>tories) 18 0,07<br />

Hospital San Carlos (San Carlos Hospital) 4 0,01<br />

Hospital Jesús Nazareno (Jesús Nazareno Hospital) 66 0,24<br />

Hospital San Juan (San Juan Hospital) 711 2,63<br />

Hospital Clínico (Clínico Hospital) 1,640 6,07<br />

Hospital <strong>de</strong> <strong>la</strong> Princesa (Princess Hospital) 29 0,11<br />

Instituciones/autorida<strong>de</strong>s civiles (civil institutions or authorities) 299 1,11<br />

Gobierno Civil (Civil Government) 224 0,83<br />

Diputación provincial (Provincial government) 14 0,05<br />

Instituciones Provinciales (Other provincial institutions) 22 0,08<br />

Juez Municipal (Municipal judge) 20 0,07<br />

Registro Civil (Civil Registry) 17 0,06<br />

Otras instituciones civiles (Other civil institutions) 2 0,01<br />

Instituciones <strong>de</strong> caridad (Charity institutions) 4655 17,22<br />

Asilos (Alms houses) 9 0,03<br />

Otras instituciones religiosas (Other religious institutions) 13 0,05<br />

Hermandad <strong>de</strong> <strong>la</strong> Esperanza (Brotherhood of Hope) 183 0,68<br />

Refugio (Refuge) 4450 16,46<br />

Otras (Others) 267 0,99<br />

Cárcel (Jail) 3 0,01<br />

Calle (Street) 4 0,01<br />

Pueblos (Vil<strong>la</strong>ges) 260 0,96<br />

Total<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

27035 100<br />

En segundo lugar, es importante repasar brevemente el conjunto <strong>de</strong> niños que no<br />

eran enviados a través <strong>de</strong>l torno. En general, ya no se recogían niños en <strong>la</strong> calle en<br />

ningún caso y, si alguno <strong>de</strong> los niños admitidos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> había sido abandonado <strong>de</strong><br />

272


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

esa manera, generalmente no lo recogía <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> sino otra institución (como el<br />

Refugio). Entre <strong>la</strong>s <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> instituciones que enviaban niños a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> po<strong>de</strong>mos<br />

distinguir cuatro gran<strong>de</strong>s grupos: instituciones sanitarias, <strong>de</strong> caridad y asociadas a lo<br />

judicial y administrativo. En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.5 se han reproducido <strong>la</strong>s más importantes. Como<br />

se pue<strong>de</strong> apreciar, en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> casos, una institución <strong>de</strong> cada tipo monopolizaba<br />

el envío <strong>de</strong> niños a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En primer lugar, <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> caridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad representaban el<br />

segundo grupo <strong>de</strong> orígenes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l torno con el 17% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s admisiones pero <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> los abandonos procedían <strong>de</strong> una so<strong>la</strong> institución: el Refugio o La Santa y<br />

Real Hermandad <strong>de</strong>l Refugio y Piedad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Se trataba <strong>de</strong> una institución con gran<br />

tradición en <strong>la</strong> ciudad que, como muchas otras obras piadosas, había sido fundada por <strong>la</strong><br />

caridad cristiana a principios <strong>de</strong>l siglo XVII. Estaba compuesta por miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nobleza madrileña que ofrecían ayuda a <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para sortear<br />

crisis y sobrevivir a situaciones <strong>de</strong> necesidad, siempre lejos <strong>de</strong> los sectores marginales<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, como indigentes, prostitutas o criminales 621 . Entre estas ayudas a los<br />

necesitados, estaban <strong>la</strong>s ayudas a domicilio, con medicinas y aportaciones económicas y<br />

el cuidado <strong>de</strong> los niños abandonados por madres solteras o <strong>de</strong> padres vagabundos que se<br />

encargaban <strong>de</strong> hacer llegar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En segundo lugar, entre <strong>la</strong>s instituciones sanitarias en <strong>la</strong> ciudad (que<br />

representaban el 11%), el Clínico fue uno <strong>de</strong> los lugares prioritarios, por <strong>la</strong>s funciones<br />

<strong>de</strong> atención a parturientas y su proximidad geográfica a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. El Clínico o el<br />

Hospital <strong>de</strong> San Carlos se originó en una fundación <strong>de</strong> 1846 que tenía el objetivo <strong>de</strong><br />

establecer una serie <strong>de</strong> sa<strong>la</strong>s para <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> Patología y Clínica en los sótanos <strong>de</strong>l<br />

Hospital Provincial. Dadas <strong>la</strong>s fricciones, el a<strong>la</strong> que ocupaban estas sa<strong>la</strong>s fue comprada<br />

en 1867 por el Ministerio <strong>de</strong> Fomento para que fuera in<strong>de</strong>pendiente y, posteriormente,<br />

fue <strong>de</strong>stinada totalmente al uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Facultad <strong>de</strong> Medicina. El Clínico se hal<strong>la</strong>ba<br />

ubicado en <strong>la</strong> calle Atocha 104-106 pero, dada <strong>la</strong> limitación <strong>de</strong> sus insta<strong>la</strong>ciones,<br />

durante el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX se inició <strong>la</strong> discusión <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> tras<strong>la</strong>do<br />

que finalmente acabó con su insta<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong> huerta <strong>de</strong> <strong>la</strong> Moncloa (aunque su<br />

construcción no empezó hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1930) 622 .<br />

Finalmente, el número <strong>de</strong> admisiones a través <strong>de</strong> procedimientos administrativos<br />

que implicaban Diputaciones, jueces, párrocos y otras figuras <strong>de</strong> autoridad es bastante<br />

limitado y parece asociado casi exclusivamente con casos <strong>de</strong> orfandad o <strong>de</strong> profunda<br />

miseria que <strong>de</strong>jaba a los niños en manos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones civiles, que los transferían<br />

inmediatamente a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

5.2.2.2. Las características <strong>de</strong> los niños<br />

Como en el caso <strong>de</strong> los niños admitidos a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, el estudio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños y <strong>de</strong>l abandono nos ayuda a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s causas por<br />

<strong>la</strong>s que fueron admitidos, por lo que en este epígrafe hemos revisado brevemente <strong>la</strong><br />

distribución por edad <strong>de</strong> entrada, sexo y estación <strong>de</strong> nacimiento.<br />

621 CALLAHAM, W. J.: La Santa y Real Hermandad <strong>de</strong>l Refugio y Piedad en <strong>Madrid</strong>, 1618-1832,<br />

Instituto <strong>de</strong> Estudios Madrileños, <strong>Madrid</strong>, 1980.<br />

622 ÁLVAREZ-SIERRA, J.: <strong>Los</strong> hospitales <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> hoy, <strong>Madrid</strong>, 1952, pág.125.<br />

273


Capítulo 5<br />

La primera característica que hemos abordado ha sido <strong>la</strong> edad al abandono. A<br />

diferencia <strong>de</strong> lo que ocurría en los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> edad <strong>de</strong><br />

abandono sí es informativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias familiares que estaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />

abandono ya que aporta una información valiosa. En primer lugar, informa <strong>de</strong>l momento<br />

preciso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l niño (pero también <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre) en que su presencia se convertía<br />

en un obstáculo para <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia. En segundo lugar, pue<strong>de</strong> arrojar luz<br />

sobre <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis y <strong>la</strong> intencionalidad <strong>de</strong>l abandono ya que cuanto mayor<br />

era un niño, mayor había sido <strong>la</strong> inversión económica y emocional <strong>de</strong> los padres en su<br />

crianza. Así, sería razonable hipotetizar una mayor reticencia a su abandono y/o<br />

disponibilidad a su recuperación. Y, en tercer lugar, se ha encontrado una importante<br />

asociación entre <strong>la</strong> edad al abandono y <strong>la</strong> filiación, <strong>de</strong> modo que los ilegítimos tendían a<br />

ser abandonados muy cerca <strong>de</strong>l nacimiento frente a los legítimos, que sólo eran<br />

abandonados mucho más tar<strong>de</strong> 623 .<br />

Gráfico 5.13. Distribución <strong>de</strong> admisiones anuales según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada a través<br />

<strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

[Graph 5.13. Distribution of annual admissions according to age at admission through Other Origins].<br />

Abandonos totales (Total abandonment)<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

>1 año (>1 year)<br />

28días-1año (28days-1year)<br />

1-28 días (1-28 days)<br />

0 días (0 days)<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

Nota: En 1927 y en 1928 hubo problemas en el registro que se han seña<strong>la</strong>do (sobre-registro <strong>de</strong> niños con 0 días e inclusión <strong>de</strong> todos<br />

los niños <strong>de</strong> Maternidad en el recuento <strong>de</strong> Otros Orígenes por falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración <strong>de</strong>l origen Maternidad. Fuente: ARCM.<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: In 1927 and 1928 registration problems have been highlighted (over-registration of children younger than 0 and<br />

introduction of all Maternity Hospital abandoned children with Other Origins for <strong>de</strong>ficiencies in the Maternity Hospital<br />

registration. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En el gráfico 5.13 se ha representado <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s admisiones anuales en<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong> Otros Orígenes según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada. Al margen <strong>de</strong> los<br />

problemas <strong>de</strong> registro c<strong>la</strong>ros en 1927 (sobre-registro <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> abandonados a los 0<br />

días) y 1928 (provocado por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>l origen Maternidad, como ya hemos<br />

comentado) se pue<strong>de</strong> ver un c<strong>la</strong>ro predominio <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niños pequeños<br />

623 MEZA, R. S.: “Orphans and Family Disintegration in Chile: The Mortality of Abandoned Children,<br />

1750-1930” en Journal of Family History nº 16 (3), 1991, pág.319.<br />

274<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1927<br />

1928<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

(menores <strong>de</strong> 28 días) frente a los mayores <strong>de</strong> 1 año. <strong>Los</strong> primero llegaron a suponer el<br />

70% <strong>de</strong> todos los abandonos anuales pero se redujeron a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo a llegar<br />

hasta el 60%. Esta diferencia fue fundamentalmente apropiada por el grupo <strong>de</strong> niños<br />

mayores <strong>de</strong> 1 año que pasaron <strong>de</strong> suponer un 10% en el periodo 1890-1900 a cerca <strong>de</strong>l<br />

30% en el periodo 1928-1935. Estas diferencias entre los distintos periodos eran<br />

estadísticamente significativas. Esto sugiere que, crecientemente, el recurso al abandono<br />

institucional se estaba post-poniendo en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los niños y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> modo<br />

que los abandonos <strong>de</strong> recién nacidos cada vez eran menos (quizá re<strong>la</strong>cionados con una<br />

reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> recurrir al abandono exclusivamente por ilegitimidad) y<br />

cada vez se veía más como un recurso <strong>de</strong> tipo asistencial.<br />

La preeminencia <strong>de</strong> los abandonos <strong>de</strong> niños muy pequeños es generalizada a<br />

todo el abandono infantil pero <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> muestran un mayor número <strong>de</strong> niños<br />

mayores <strong>de</strong> un año que en otros lugares. Las cifras anteriores se refieren exclusivamente<br />

a los abandonos que no tuvieron lugar por Maternidad que, necesariamente, implicaban<br />

eda<strong>de</strong>s muy jóvenes y pue<strong>de</strong>n dificultar <strong>la</strong> lectura si se producía un incremento <strong>de</strong> estos.<br />

Pero si se observan <strong>la</strong>s cifras generales, que reportan otras instituciones, <strong>la</strong> imagen es <strong>la</strong><br />

misma. Mientras que para Barcelona los mayores <strong>de</strong> un mes suponían menos <strong>de</strong>l 10% o<br />

para Sevil<strong>la</strong> los no recién nacidos eran cerca <strong>de</strong>l 2% 624 para <strong>Madrid</strong>, el porcentaje <strong>de</strong><br />

niños abandonados con más <strong>de</strong> 1 mes siempre fueron entre el 15 y el 20% <strong>de</strong>l total.<br />

Si se analiza <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad, se<br />

comprueba <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una asociación c<strong>la</strong>ra entre ambas: los niños <strong>de</strong> origen<br />

ilegítimo predominaban entre <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> entrada más jóvenes (hasta el año) mientras<br />

que los legítimos predominaban entre aquellos abandonados con más <strong>de</strong> 1 año. No<br />

obstante, pese a <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia general, el número <strong>de</strong> casos legítimos abandonados con<br />

menos <strong>de</strong> 1 año no es <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable, así como <strong>de</strong> ilegítimos abandonados con<br />

posterioridad al año. En este análisis, no obstante, <strong>la</strong> variable presencia <strong>de</strong> niños <strong>de</strong><br />

origen <strong>de</strong>sconocido no permite afinar realmente <strong>la</strong>s proporciones ya que el porcentaje<br />

varió entre el 60% (en los abandonados con 0 días) y el 30% en <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más eda<strong>de</strong>s.<br />

La segunda característica que hemos abordado ha sido el sexo. Si <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong><br />

entrada nos permite intuir algunas características sobre <strong>la</strong>s madres y <strong>la</strong>s circunstancias<br />

que producían el abandono, <strong>la</strong> distribución en función <strong>de</strong>l sexo nos ayuda a precisar si<br />

<strong>la</strong> preferencia masculina tenía un papel modificador <strong>de</strong> esas circunstancias. En nuestro<br />

análisis para los niños abandonados a través <strong>de</strong> Maternidad, el sentido <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

razón entre sexos pretendía explorar el momento <strong>de</strong> <strong>la</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión sobre el<br />

abandono. Hemos visto que <strong>la</strong> realización <strong>de</strong> un abandono técnico no estaba re<strong>la</strong>cionada<br />

con el sexo <strong>de</strong>l niño ni tampoco era el caso para los abandonos regu<strong>la</strong>res en Maternidad.<br />

En el caso <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes, no obstante, dado que el nacimiento prece<strong>de</strong><br />

c<strong>la</strong>ramente al abandono y existe c<strong>la</strong>ramente una separación geográfica entre ambos,<br />

po<strong>de</strong>mos incluir <strong>de</strong> nuevo consi<strong>de</strong>raciones sobre el valor percibido <strong>de</strong> los niños según<br />

su sexo y el abandono.<br />

Las nuevas perspectivas socio-biológicas sugieren que <strong>la</strong>s preferencias sexuales<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones pue<strong>de</strong>n estar sesgadas en función <strong>de</strong> distintas variables<br />

medioambientales y sociales: en situaciones <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, existe una<br />

preferencia por varones mientras que en pob<strong>la</strong>ciones estacionarias, hay una preferencia<br />

624 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, págs.151; y<br />

ÁLVAREZ SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en Sevil<strong>la</strong><br />

(1613-1910), pág.2.<br />

275


Capítulo 5<br />

evolutiva por <strong>la</strong>s hembras. 625 Como ya hemos comentado en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad,<br />

históricamente en el abandono infantil se ha encontrado una sobre-representación en el<br />

abandono <strong>de</strong> niñas, sobre todo en el siglo XV. Se ha hab<strong>la</strong>do <strong>de</strong> una preferencia por los<br />

niños dado que no era preciso ofrecer dotes por su matrimonio y <strong>la</strong> rentabilidad<br />

económica que podía obtenerse <strong>de</strong>l trabajo masculino una vez en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s productivas<br />

podía ser mucho mayor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres.<br />

A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo, <strong>la</strong> razón entre los sexos se ha ido mo<strong>de</strong>rando hasta llegar<br />

a alcanzar <strong>la</strong> igualdad ya en el siglo XIX. 626 De hecho, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

historiografía <strong>de</strong> los siglos XVIII y XIX no encuentra diferencias <strong>de</strong> sexo en el<br />

abandono (Florencia, <strong>Madrid</strong>, París, Londres, etc.) Para París, precisamente Fuchs<br />

responsabilizaba a <strong>la</strong> ilegitimidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> diferencias sexuales al abandono: según<br />

el<strong>la</strong>, para el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que habían concebido un hijo ilegítimo, el sexo <strong>de</strong> éste<br />

era irrelevante ya que, en cualquier caso, no podían hacerse cargo <strong>de</strong> él. 627 Para los<br />

legítimos, no obstante, ese argumento todavía pue<strong>de</strong> tener relevancia 628 pero otros<br />

autores han sostenido que cuando se abandonaba a un niño <strong>la</strong> futura rentabilidad estaba<br />

<strong>de</strong>masiado lejana en el tiempo como para po<strong>de</strong>r entrar entre los factores que explicaban<br />

el abandono 629 .<br />

Dado que en este epígrafe, estamos discutiendo los niños admitidos a través <strong>de</strong>l<br />

torno, es necesario introducir una consi<strong>de</strong>ración adicional: el efecto selectivo que se<br />

pudiera producir entre el nacimiento y el abandono. Dado que existe una<br />

sobre<strong>mortalidad</strong> masculina <strong>de</strong> base biológica (ver capítulo 8 y 9 para más información<br />

al respecto) y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en tránsito <strong>de</strong>bía ser muy elevada, es posible que, antes <strong>de</strong>l<br />

abandono, se hubiera podido producido una selección que no tenía que ver con <strong>la</strong><br />

intencionalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres: llegaban más niñas que niños por <strong>la</strong> mejor supervivenia.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.6. Razón entre los sexos para los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> admisión.<br />

[Table 5.6. Sex ratio for children admitted through Other Origins according to age at admission].<br />

1 year)<br />

1890-1899 105 105 132<br />

1900-1916 101 114 114<br />

1917-1928 98 99 109<br />

1929-1935 111 108 111<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el siglo XX, por tanto, es necesario repetir este tipo <strong>de</strong><br />

análisis. Hasta el momento ningún autor ha tenido en cuenta que <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> sexos al<br />

abandono podía variar con <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> que se producía éste, que podría variar<br />

sensiblemente en función <strong>de</strong> esta posible selección <strong>de</strong>scrita. Así, entre los niños recién<br />

nacidos, <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong> abandono podían ser irrespectivas <strong>de</strong>l sexo mientras que entre<br />

625<br />

DEROSAS y TSUYA: “Child control as Reproductive Strategies in Preindustrial Eurasia”, pág.15.<br />

626<br />

VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Five centuries of foundling history in Florence: changing<br />

patterns of abandonment, care and mortality”, págs.76-77.<br />

627<br />

FUCHS: Abandoned Children, pág.65.<br />

628<br />

LEVENE: “The mortality penalty of illegitimate children: foundlings and poor children in Eighteenth-<br />

Century Eng<strong>la</strong>nd”, pág.40.<br />

629<br />

DE LA FUENTE GALÁN: Marginación y pobreza en <strong>la</strong> Granada <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo<br />

XVIII. <strong>Los</strong> niños expósitos.<br />

276


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

los niños un poco mayores, podrían coexistir <strong>la</strong> miseria y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en el tránsito<br />

como factores indicando una preferencia/sobre-representación <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niñas.<br />

Hemos calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s razones entre los sexos para los distintos grupos <strong>de</strong> edad,<br />

que hemos reproducido en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 5.6. La hipótesis que p<strong>la</strong>nteábamos queda<br />

completamente refutada. Como en el caso <strong>de</strong> Maternidad, si consi<strong>de</strong>ramos los intervalos<br />

<strong>de</strong> confianza alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 105 para el tamaño <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción que tenemos, no se observa<br />

c<strong>la</strong>ramente un exceso en el abandono <strong>de</strong> niñas. Para los admitidos con más <strong>de</strong> un año, <strong>la</strong><br />

comparación con el patrón general español sugiere el mismo resultado 630 . El caso <strong>de</strong><br />

1917-1928, don<strong>de</strong> parece verse un mayor número <strong>de</strong> niñas abandonadas, no llega a ser<br />

significativo porque el número <strong>de</strong> casos es re<strong>la</strong>tivamente pequeño y podría <strong>de</strong>berse a<br />

variaciones aleatorias. El caso <strong>de</strong>l 132 para 1890-1899 se <strong>de</strong>be a <strong>la</strong> misma situación,<br />

reducido número <strong>de</strong> casos. Si repetimos el proceso para los niños legítimos e ilegítimos<br />

individualmente, el caso es el mismo: no existen diferencias por sexos en el abandono<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, lo que pue<strong>de</strong> explicarse o por una falta <strong>de</strong> importancia<br />

concedida al valor <strong>de</strong> los sexos, por <strong>la</strong> seriedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis que hacía imprescindible el<br />

abandono en cualquier caso y <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> selección sexual por <strong>mortalidad</strong> temprana.<br />

Gráfico 5.14. Desviación porcentual mensual sobre <strong>la</strong> media <strong>de</strong> abandonos a través<br />

<strong>de</strong> Otros Orígenes según <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> admisión para 1890-1935 comparada con <strong>la</strong><br />

media <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para 1900.<br />

[Graph 5.14. Monthly percentage <strong>de</strong>viation from average of abandonment through Other Origins<br />

according to age at admission for 1890-1935 compared to <strong>Madrid</strong> average for 1900-1901].<br />

Porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación (Deviation Percentage)<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

1year)<br />

<strong>Madrid</strong> 1900-1901<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12<br />

Nota: % <strong>de</strong>sviación sobre <strong>la</strong> media=(dato mensual-media anual)/media anual*100. Fuente: ARCM y Estadística Demográfica 1900-<br />

1901 . E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: % <strong>de</strong>viation from average=(monthly figure/annual average)/annual average*100. Source: ARCM and Estadística<br />

Demográfica 1900-1901 and 1929-1930. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Finalmente, <strong>la</strong> última característica <strong>de</strong> los niños que hemos estudiado ha sido <strong>la</strong><br />

estacionalidad <strong>de</strong> los abandonos, ya que recoge los momentos críticos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l año<br />

630 Por el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> diferencial por sexo, el sex ratio se ajusta a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

individuos y, en vez <strong>de</strong> seguir a Livi-Bacci, hemos comprobado con <strong>la</strong>s estimaciones ofrecidas por<br />

RAMIRO FARIÑAS, D. y PÉREZ MOREDA, V.: “Diferencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por sexo en España<br />

durante el siglo XX”, comunicación presentada en el VIII Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía<br />

Histórica, Mahón, Menorca, 31 mayo-2 junio, 2006.<br />

277


Capítulo 5<br />

en los que liberarse <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> un hijo era imperativo. En el gráfico 5.14 hemos<br />

representado el porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> <strong>la</strong> media <strong>de</strong> abandonos mensuales<br />

comparados con los nacimientos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> para rastrear esta variación<br />

estacional (ver epígrafe 5.2.1.1.). A diferencia <strong>de</strong> lo que veíamos en el caso <strong>de</strong> los<br />

nacidos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, que mostraban <strong>la</strong> máxima elevación en los primeros<br />

meses <strong>de</strong>l año-particu<strong>la</strong>rmente marzo- para los abandonos regu<strong>la</strong>res y los meses <strong>de</strong><br />

junio a septiembre para los abandonos técnicos, <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes no muestra una imagen muy distinta. Si cabe, profundiza <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l<br />

abandono como una práctica <strong>de</strong>l invierno, con una importunacia re<strong>la</strong>tivamente más<br />

reducida <strong>de</strong> abril a octubre y particu<strong>la</strong>rmente, los meses <strong>de</strong> junio a septiembre eran los<br />

que mejores condiciones ofrecían a <strong>la</strong>s familias y que el invierno 631 .<br />

5.2.2.3. Las características familiares<br />

Aunque se conserva una importante cantidad sobre <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> los<br />

niños y <strong>la</strong> entrada, como hemos visto en el epígrafe anterior, no ocurre lo mismo con <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> sus madres y familias. La razón fundamental es el anonimato<br />

favorecido por el torno pero es importante <strong>de</strong>stacar que, en ocasiones, había más<br />

información pero lo libros <strong>de</strong> registro no reproducían exhaustivamente los particu<strong>la</strong>res<br />

contenidos en <strong>la</strong>s partidas <strong>de</strong> bautismo, certificado y otra documentación que<br />

acompañaba a este tipo <strong>de</strong> niños.<br />

Sólo se dispone <strong>de</strong> información realmente fiable <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad (en <strong>la</strong> que <strong>la</strong><br />

cobertura es <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong>l 50%). Adicionalmente, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información sobre edad y origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, se pue<strong>de</strong> medir <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> información<br />

adicional ofrecida para tener una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> hasta qué punto <strong>de</strong> abandonaban niños con<br />

alguna información pero, dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> casos, su análisis individual no es<br />

representativo.<br />

Por tanto, hemos seguido <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía previa <strong>de</strong> recurrir a <strong>la</strong>s<br />

notas <strong>de</strong> abandono y a <strong>la</strong> información que pue<strong>de</strong>n ofrecer para el abandono a través <strong>de</strong><br />

una pequeña muestra. Esta exploración ha contribuido a nuestro conocimiento aunque<br />

<strong>de</strong> manera imperfecta. A continuación, por tanto, hemos repasado brevemente <strong>la</strong><br />

evolución <strong>de</strong> estos tres aspectos.<br />

A. El estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong> los niños<br />

Dada que <strong>la</strong> imputación <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad (ver epígrafe 5.2.1.2.A.i), implicaba el<br />

uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> información nominal y estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, el resultado para este subgrupo<br />

no ha sido tan satisfactorio como para los abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad<br />

ya que esa información estaba disponible en un menor número <strong>de</strong> casos. Así, en el<br />

gráfico 5.15 se muestra como durante <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> nuestro periodo, sólo se pue<strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificar <strong>la</strong> filiación <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> los niños. Para esta amplia cronología, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

grupo <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida, <strong>la</strong> superioridad c<strong>la</strong>ramente era <strong>de</strong> los niños ilegítimos,<br />

que suponían el 35% <strong>de</strong>l total mientras que los legítimos sólo alcanzaron alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

15%. En <strong>la</strong> parte final <strong>de</strong>l periodo, no obstante, el incremento en el conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

filiación supone un mayor crecimiento en el porcentaje <strong>de</strong> legítimos que duplicó su<br />

631 Ver <strong>la</strong>s referencias sobre <strong>la</strong> estacionalidad en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad en <strong>la</strong> sección 5.2.1.1.<br />

278


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

proporción (32%) frente a los ilegítimos, que pasaron a representar el 45%. Las<br />

diferencias entre los periodos son estadísticamente significativas.<br />

El cambio dramático entre estos dos gran<strong>de</strong>s periodos está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong><br />

puesta en marcha <strong>de</strong> <strong>la</strong> Oficina <strong>de</strong> Admisión. Pese a que hemos constatado más arriba<br />

una importante <strong>de</strong>ficiencia en el registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los niños, este nuevo<br />

sistema requería que <strong>la</strong>s madres y familias tuvieran que entab<strong>la</strong>r un contacto con el<br />

personal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (una hermana <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad). Aunque no se requería que se<br />

reve<strong>la</strong>ra <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad, en ese intercambio es probable que muchas mujeres y familias se<br />

mostraran dispuestas a reportar el nombre y estado civil.<br />

Esta re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> admisiones según filiación 32 vs. 45 en el último periodo pue<strong>de</strong><br />

verse como el resultado <strong>de</strong> dos procesos distintos. Por un <strong>la</strong>do, es posible que en el<br />

último periodo se incrementara el número <strong>de</strong> abandonos legítimos en los que sus padres<br />

habían <strong>de</strong>jado mayor información. Por otro <strong>la</strong>do, es posible que no se produjeran<br />

cambios en el contingente <strong>de</strong> legítimos y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> usar <strong>la</strong> Oficina <strong>de</strong> Admisión<br />

reve<strong>la</strong>ra el patrón subyacente <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s décadas anteriores. Dada <strong>la</strong> consistencia<br />

en <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l abandono (sexo y estación <strong>de</strong> abandono) entre los distintos<br />

periodos, es posible sugerir que este patrón estaba en funcionamiento con anterioridad<br />

pero el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada (con el incremento <strong>de</strong> los niños abandonados con<br />

más <strong>de</strong> 1 año) pue<strong>de</strong> sugerir que se trate <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera situación.<br />

Gráfico 5.15. Distribución <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes<br />

según legitimidad.<br />

[Graph 5.15. Distribution of children admitted through Other Origins by legitimacy].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ilegítimos (Illegitimate) Legítimos (Legitimate) Desconocida (Unknown)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En cualquier caso, estas cifras coinci<strong>de</strong>n con los resultados encontrados para<br />

otros lugares, como París. 632 Si comparamos los resultados con los <strong>de</strong> Barcelona o<br />

Pamplona, es preciso usar <strong>la</strong>s cifras agregadas <strong>de</strong> Maternidad y Otros Orígenes dada <strong>la</strong><br />

632 FUCHS: Abandoned Children, págs.86-114.<br />

279


Capítulo 5<br />

falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagregación que presentan <strong>la</strong>s monografías nacionales pero los porcentajes<br />

coinci<strong>de</strong>n para el inicio <strong>de</strong>l periodo: frente al 60% <strong>de</strong> ilegítimos seguros <strong>de</strong> Barcelona<br />

en 1903 633 o <strong>de</strong>l 75% para Pamplona, <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> se encuentran alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

70% como media <strong>de</strong> todo el periodo. Y el caso <strong>de</strong> los legítimos registrados no es<br />

tampoco muy distinto: 10-12% en Barcelona, Pamplona e incluso Santiago <strong>de</strong> Chile. 634<br />

B. Información adicional<br />

En general, los abandonos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes no se caracterizaron por<br />

reve<strong>la</strong>r mucha información y <strong>la</strong> imagen que presenta el gráfico 5.16 apunta en ese<br />

mismo sentido. La información sobre edad y naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, como dato<br />

personal, podría ser interpretada como un elemento utilizado para <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación si se<br />

tenía una intención <strong>de</strong> recuperar al niño eventualmente. De esta manera, <strong>la</strong> distribución<br />

que vemos sugeriría una limitada utilización <strong>de</strong> este recurso. No obstante, es posible que<br />

<strong>la</strong> madre utilizara otros elementos para marcar esta intención por lo que estos datos no<br />

nos sirven como un instrumento exclusivo.<br />

Gráfico 5.16. Distribución <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes<br />

según información <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong> madre<br />

[Graph 5.16. Distribution for children admitted through Other Origins by information reported by<br />

mother].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ningún dato (No data) Algún dato (Some data)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Sólo entre un 10 y un 20% <strong>de</strong> los casos tenían ese tipo <strong>de</strong> información por lo que<br />

no se ha realizado una explotación específica <strong>de</strong> ellos. No obstante, <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> niños<br />

para los que no se dispone <strong>de</strong> ninguna información sobre filiación, origen u otro tipo <strong>de</strong><br />

633 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.154; y<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra,<br />

siglos XVIII y XIX, pág.81.<br />

634 MEZA: “Orphans and Family Disintegration in Chile: The Mortality of Abandoned Children, 1750-<br />

1930”, pág.320.<br />

280


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

característica es re<strong>la</strong>tivamente pequeña (cerca <strong>de</strong> un 15%) y casi inédita en este tipo <strong>de</strong><br />

instituciones.<br />

C. Notas y causas <strong>de</strong> abandono<br />

Finalmente, el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s notas <strong>de</strong> abandono nos permite un<br />

acercamiento a <strong>la</strong>s motivaciones <strong>de</strong> los padres. En este punto, pese a haber seguido <strong>la</strong><br />

metodología tradicionalmente usada por <strong>la</strong> historiografía, nuestra explotación no ha sido<br />

tan exhaustiva por varias razones. En primer lugar, como ya han mostrado los análisis<br />

previos, el porcentaje <strong>de</strong> casos que presentaban notas no era muy elevado y, por tanto,<br />

su estudio no informa <strong>de</strong> forma muy representativa sobre el conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres y<br />

familias recurriendo al abandono. En segundo lugar, <strong>la</strong> información recogida<br />

generalmente era bastante reducida. En tercer lugar, es preciso aplicar un criterio crítico<br />

a <strong>la</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong>s notas ya que son una manifestación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ología y un<br />

discurso, quizá autojustificativo. En cuarto lugar, toda nuestra aproximación al estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada ha buscado incluir innovaciones teóricas y metodológicas,<br />

ampliar los temas <strong>de</strong> estudio y aplicar una mirada historico-<strong>de</strong>mográfica distinta, por lo<br />

que se han preferido concentrar los esfuerzos en avenidas <strong>de</strong> investigación que pudieran<br />

ofrecer información más novedosa. Y, en quinto lugar, <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> estudiar los<br />

expedientes, don<strong>de</strong> se conservaban <strong>la</strong>s notas completas, como se ha hecho en algunas <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s con menor número <strong>de</strong> admisiones, para un estudio como el nuestro <strong>de</strong> casi<br />

700 niños abandonados anualmente es simplemente impracticable.<br />

Hemos reconocido el interés <strong>de</strong> al menos, conocer este aspecto<br />

exploratoriamente, por lo que hemos elegido una muestra <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> cuatro años<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> explotar <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong>l año 1915 635 . El reducido tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra no<br />

nos ha permitido un análisis muy profundo pero permite apuntar dos aspectos finales<br />

sobre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes: <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />

en <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> notas en el abandono y <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> justificaciones específicas <strong>de</strong>l<br />

abandono en el<strong>la</strong>s.<br />

En <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 5.7 se muestra el resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> notas en <strong>la</strong> selección<br />

<strong>de</strong> expedientes, don<strong>de</strong> se aprecia c<strong>la</strong>ramente que había distintos tipos <strong>de</strong> documentación<br />

que podía acompañar al abandono. Una vez más, este dato apunta a <strong>la</strong> heterogeneidad<br />

<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Otros Orígenes. Así, vemos que <strong>de</strong>jar notas y documentación<br />

fue una costumbre bastante practicada. Dado el tamaño <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra, es probable que el<br />

rango entre un 40 y un 60% represente estabilidad, por lo que cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

admisiones a través <strong>de</strong> Otros Orígenes implicaban algún tipo <strong>de</strong> nota. Entre el resto <strong>de</strong><br />

casos consultados el certificado con nota <strong>de</strong>l refugio y los oficios <strong>de</strong> los hospitales<br />

seguían a <strong>la</strong>s notas sencil<strong>la</strong>s. En los últimos periodos, los dos tipos <strong>de</strong> documentos más<br />

adjuntados eran los certificados y <strong>la</strong>s notas, <strong>de</strong> acuerdo con el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> admisiones a<br />

través <strong>de</strong> otras instituciones <strong>de</strong> caridad y sanidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

Estos niveles son mucho más elevados que los seña<strong>la</strong>dos por Rodríguez Martín<br />

y Valver<strong>de</strong> Lamsfus para Barcelona y Pamplona, don<strong>de</strong> los niños con notas<br />

representaban el 15-20% <strong>de</strong>l total. 636 El número <strong>de</strong> notas se mantuvo estable a lo <strong>la</strong>rgo<br />

635<br />

La información sobre <strong>la</strong> selección y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> esta muestra se ha consignado en el capítulo<br />

1, epígrafe 1.3.1.<br />

636<br />

Valver<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca que el 80% <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>l torno llegaban sin ningún tipo <strong>de</strong> nota mientras que<br />

Rodríguez Martín hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> un 10-12% respecto a todos los abandonados. VALVERDE LAMSFUS: Entre<br />

281


Capítulo 5<br />

<strong>de</strong>l periodo, lo que supone una diferencia con otras experiencias en el siglo XX, que<br />

sugieren el <strong>de</strong>scenso 637 o su crecimiento 638 .<br />

En cualquier caso, vemos que <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocimiento total <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> los niños admitidos a través <strong>de</strong> los Otros Orígenes no coinci<strong>de</strong><br />

con el <strong>de</strong> <strong>la</strong> documentación a <strong>la</strong> entrada: sólo menos <strong>de</strong> un 10% no tenía ningún tipo <strong>de</strong><br />

documentación adjunta. No obstante, esta aparente inconsistencia se explica en <strong>la</strong> falta<br />

<strong>de</strong> registro total <strong>de</strong> todos los datos incluidos en el expediente en los libros <strong>de</strong> entrada.<br />

Por tanto <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> información disponible sobre los expósitos es ligeramente<br />

mayor <strong>de</strong> <strong>la</strong> que hemos recogido pero ha sido imposible incorporar<strong>la</strong> para este estudio.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.7. Tipo <strong>de</strong> información contenida en <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> expedientes consultados<br />

para los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

[Table 5.7. Type of information contained in the sample of checked files for children abandoned through<br />

Other Origins].<br />

1900 1910 1915 1920 1930<br />

Sin 8 11 41 14 0<br />

(None) 7,21% 11,58% 8,12% 12,5% 0,00%<br />

Nota 50 40 198 66 52<br />

(Note) 45,05% 42,11% 39,21% 58,93% 45,61%<br />

Certificados 8 9 28 15 48<br />

(Certificates) 7,21% 9,47% 5,54% 13,39% 42,11%<br />

Maternidad/Ginecología 1 1 16 0 4<br />

(Maternity/Gynecology) 0,90% 1,05% 3,17% 0,00% 3,51%<br />

Oficio Refugio (nota) 23 17 175 13 7<br />

(Refugio slip -note-) 20,72% 17,89% 34,65% 11,61% 6,14%<br />

Oficio Refugio (sin) 4 3 14 1 2<br />

(Refugio slip-none-) 3,6% 3,16% 2,77% 0,89% 1,75%<br />

Oficios hospitales 16 14 33 3 1<br />

(Hospital slip) 14,41% 14,74% 6,53% 2,68% 0,88%<br />

Perdido 1 0 0 0 0<br />

(<strong>Los</strong>t) 0,90% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%<br />

Total 111 95 505 112 114<br />

100% 100% 100% 100% 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Uno <strong>de</strong> los principales problemas que implica el trabajo con <strong>la</strong>s notas es <strong>la</strong><br />

limitada cantidad <strong>de</strong> información que contenían sobre <strong>la</strong> familia y sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l<br />

abandono. En el Caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, a diferencia <strong>de</strong> otros lugares, <strong>la</strong>s notas<br />

predominantemente incluían sólo los datos <strong>de</strong>l niño (nombre y apellidos) y los <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre. Sin embargo, si buscamos el registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> causa específica en <strong>la</strong> información<br />

que <strong>la</strong> propia madre, familia o <strong>la</strong> institución a <strong>la</strong> que fue remitido originariamente el<br />

el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX, pág.85-86; y<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.156.<br />

637 ÁLVAREZ SANTALÓ: Marginación social y mentalidad en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal: Expósitos en<br />

Sevil<strong>la</strong> (1613-1910), pág.257-260 y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong><br />

Barcelona, 1872-1903, pág.159. En el caso <strong>de</strong> Barcelona, no obstante, el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong> autora<br />

establezca el porcentaje sobre el número total, al tiempo que hace notar un incremento en el número <strong>de</strong><br />

niños <strong>de</strong> Maternidad, provoca un sesgo en <strong>la</strong> estimación, dado que éstos llegaban sin nota pero no <strong>la</strong><br />

requerían ya que venían i<strong>de</strong>ntificados <strong>de</strong> maternidad, haciendo <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r dramática y artificialmente los<br />

porcentajes <strong>de</strong> niños con nota.<br />

638 RODRÍGUEZ MARTÍN: “La inclusa <strong>de</strong> Pontevedra (1872-1903)”.<br />

282


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

niño, <strong>la</strong> imagen cambia bastante: sólo el 20% <strong>de</strong> aquellos tipos <strong>de</strong> documentación que<br />

podía incluir una causa <strong>la</strong> presentaban.<br />

La información recogida, por tanto, <strong>de</strong>be ser tomada con cuidado porque tiene<br />

varias limitaciones. En primer lugar, el hecho <strong>de</strong> que sólo se disponga <strong>de</strong> una cantidad<br />

limitada <strong>de</strong> el<strong>la</strong> implica que informar <strong>de</strong> <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> abandono era una excepción y no<br />

una costumbre regu<strong>la</strong>r. El significado <strong>de</strong> esa información no tiene por qué respon<strong>de</strong>r<br />

fielmente a <strong>la</strong> realidad ya que supone una selección <strong>de</strong>liberada (por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre o<br />

familia). En segundo lugar, en el esquema <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> caridad <strong>de</strong> Mandler que<br />

informa parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> aproximación <strong>de</strong> este trabajo, se explicita c<strong>la</strong>ramente una<br />

racionalidad y agencia en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res en su recurso a <strong>la</strong> beneficencia a través <strong>de</strong><br />

su propia presentación como elegibles para ese tipo <strong>de</strong> ayuda. De hecho, en el contexto<br />

<strong>de</strong> inclusas, ha habido ya algunos trabajos que han estudiado este discurso 639 . Por tanto,<br />

es importante tener en cuenta que no se pue<strong>de</strong> tomar <strong>la</strong> información reportada como un<br />

reflejo <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad sino como una representación <strong>de</strong>l asistido merecedor <strong>de</strong> <strong>la</strong> ayuda.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.8. Causas reportadas <strong>de</strong> abandono en <strong>la</strong> muestra <strong>de</strong> notas.<br />

[Table 5.8. Reported causes of abandonment from the sample of notes].<br />

1900 1910 1915 1920 1930<br />

Md enferma/hospital<br />

(Mother sick/hospital)<br />

8 4 15 1 1<br />

Madre muerta/<strong>de</strong>saparecida<br />

(Mother <strong>de</strong>ad/absent)<br />

1 1 12 1 2<br />

Padre muerto/enfermo/ausente<br />

(Father <strong>de</strong>ad/sick/absent)<br />

0 2 3 3 0<br />

Madre sin leche<br />

(Mother has no milk)<br />

2 4 11 3 1<br />

Ilegitimidad<br />

(Illegitimacy)<br />

0 0 1 0 0<br />

Sin recursos<br />

(No resources)<br />

8 5 45 8 0<br />

Total 19 16 87 16 4<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 5.8 se ha presentado <strong>la</strong> <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración <strong>de</strong> causas <strong>de</strong>l abandono para los<br />

diferentes años pero, dado su reducido número, no se pue<strong>de</strong>n extraer conclusiones <strong>de</strong><br />

muchos <strong>de</strong> ellos porque algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s categorías tenían sólo uno o dos casos. La i<strong>de</strong>a<br />

general que sugiere esta tab<strong>la</strong> es que <strong>la</strong> ilegitimidad no aparecía entre <strong>la</strong>s causas<br />

reportadas y <strong>la</strong> categoría más importante era “sin recursos”. De entre el resto <strong>de</strong><br />

categorías, <strong>la</strong> enfermedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> carencia <strong>de</strong> leche para alimentar a sus hijos<br />

eran <strong>la</strong>s otras dos causas reportadas.<br />

Sin tratamos <strong>de</strong> ver si <strong>la</strong> distribución variaba en función <strong>de</strong> legitimidad, <strong>la</strong><br />

división <strong>de</strong>l análisis muestra que pese a que hubiera un importante número <strong>de</strong> casos<br />

ilegítimos, esa ilegitimidad no había sido reportada como <strong>la</strong> causa <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l<br />

abandono y precisamente <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> recursos y <strong>la</strong> enfermedad tenían el mismo peso.<br />

639 WILLIAMS, S.: “'A Good Character for Virtue, Sobriety and Honesty': Unmarried Mothers' Petitions<br />

to the London Foundling Hospital and the Rhetoric of Need in Early Nineteenth Century” en LEVENE,<br />

A., WILLIAMS, S. y NUTT, T. (Ed.), Illegitimacy in Britain, 1700-1920, Anthony Rowe Ltd,<br />

Chipenham and Eastbourne, London, 2005.<br />

283


Capítulo 5<br />

Una vez más, apoyando nuestra tesis <strong>de</strong> <strong>la</strong> creciente importancia <strong>de</strong> causas que podían<br />

estar asociadas a <strong>la</strong> ilegitimidad y producir sinergias pero que no tenían que estar<br />

exclusivamente re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> honra.<br />

5.3. EL ABANDONO DE HERMANOS<br />

Para finalizar este capítulo sobre <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción 640 expósita y,<br />

explorar un último aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones que llevaban al abandono, en este epígrafe<br />

hemos profundizado sobre un aspecto que, aunque ha sido mencionado en <strong>la</strong><br />

historiografía previa como posible, no ha sido abordado con <strong>la</strong> profundidad que<br />

merece 641 . Hasta ahora, tanto en nuestro discurso como en <strong>la</strong> historiografía general, el<br />

abandono en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se ha tomado como un recurso único que implicaba a una madre<br />

(o familia) y a un niño en un momento puntual en el tiempo. El abandono era un<br />

acontecimiento que afectaba a toda <strong>la</strong> familia, podía implicar a varios hijos <strong>de</strong> una<br />

madre y, a<strong>de</strong>más, el recurso podía repetirse.<br />

El abandono <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hermanos permite ahondar sobre esas prácticas<br />

marginales en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que ilustran hasta qué punto estaba integrado entre <strong>la</strong>s opciones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. Por ello, en este último epígrafe hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirlos,<br />

comparando sus características con <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los abandonos en solitario y c<strong>la</strong>sificándolos<br />

en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tipologías que nos puedan informar sobre distintos patrones <strong>de</strong><br />

recurso.<br />

Junto a una cierta cantidad <strong>de</strong> grupos que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> recogía directamente como<br />

hermanos (un 15% <strong>de</strong>l total encontrado), hemos podido localizar otros grupos mediante<br />

varios procedimientos <strong>de</strong> búsqueda (a través <strong>de</strong> simi<strong>la</strong>res datos familiares). Nuestra<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> hermanos ha sido necesariamente <strong>la</strong>xa ya que junto con grupos <strong>de</strong><br />

hermanos <strong>de</strong> padre y madre, con toda probabilidad hemos recogido casos <strong>de</strong> hermanos<br />

exclusivamente por parte <strong>de</strong> madre. Esta particu<strong>la</strong>ridad está implícita en el sistema,<br />

<strong>de</strong>bido a nuestro uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> información materna como criterio <strong>de</strong><br />

adscripción <strong>de</strong> niños a un grupo <strong>de</strong> hermanos. Es muy posible que no hayamos<br />

capturado <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> dado que, para<br />

una importante cantidad <strong>de</strong> niños, no se dispone <strong>de</strong> suficiente información (por falta <strong>de</strong><br />

datos, incorrección <strong>de</strong> los mismos o insuficiencia por <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> nombres o<br />

apellidos muy comunes) para asegurar un en<strong>la</strong>ce correcto. No obstante, confiamos en<br />

que <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> ellos que hemos obtenido es suficientemente representativa <strong>de</strong>l<br />

fenómeno y es, por tanto, indicativa <strong>de</strong> los perfiles generales <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> abandonos.<br />

El número <strong>de</strong> abandonos <strong>de</strong> grupo es re<strong>la</strong>tivamente mo<strong>de</strong>sto en términos<br />

anuales, implicando sólo una media <strong>de</strong>l 6% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s admisiones, aunque en algunos<br />

momentos ascendió hasta cerca <strong>de</strong>l 10%. A finales <strong>de</strong>l siglo XIX este tipo <strong>de</strong> recurso<br />

fue mucho más reducido (o, por razones re<strong>la</strong>cionadas con el en<strong>la</strong>ce, se han i<strong>de</strong>ntificado<br />

menos grupos) pero se extendió re<strong>la</strong>tivamente durante <strong>la</strong>s décadas centrales <strong>de</strong>l primer<br />

640 Una primera versión <strong>de</strong> <strong>la</strong> información contenida en este epígrafe se ha presentado en el International<br />

Conference on Historical Demography. Sources, métho<strong>de</strong>s, innovations : nouvelles interrogations en<br />

histoire <strong>de</strong> <strong>la</strong> famille et en histoire <strong>de</strong> <strong>la</strong> popu<strong>la</strong>tion, Lyon, Francia, 31 Noviembre-1 Diciembre, 2009.<br />

641 La única excepción al respecto es el trabajo <strong>de</strong> Hunecke sobre Milán a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, que<br />

hemos utilizado profusamente en nuestra explicación. HUNECKE: I trovatelli di Mi<strong>la</strong>no: Bambini esposti<br />

e famiglie espositrici dal XVII al XIX secolo,<br />

284


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

tercio <strong>de</strong> siglo. Como se pue<strong>de</strong> ver en <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 5.9, se han encontrado 1.597 grupos <strong>de</strong><br />

hermanos. El 85% <strong>de</strong> los grupos contenían sólo 2 hermanos y el 12% tres hermanos, <strong>de</strong><br />

modo que aquellos grupos entre 4 y 6 hermanos eran casos bastante marginales.<br />

Dada <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong> este recurso, ha sido preciso comprobar hasta qué<br />

punto eran distintos los hermanos abandonados y si incrementaba notablemente <strong>la</strong><br />

heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción abandonada. No obstante, <strong>la</strong> imagen<br />

que ofrece <strong>la</strong> Tab<strong>la</strong> 5.10 sugiere que <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> estos niños no eran muy<br />

distintas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los abandonos individuales.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.9. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados.<br />

[Table 5.9. Number of children involved in sibship abandonment].<br />

Grupos <strong>de</strong> hermanos<br />

(Sibships)<br />

Frecuencia<br />

(Frequency)<br />

Niños totales<br />

implicados<br />

(Total children<br />

involved)<br />

2 niños (2 children) 1366 2,732<br />

3 niños (3 children) 192 576<br />

4 niños (4 children) 32 128<br />

5 niños (5 children) 5 25<br />

6 niños (6 children) 2 12<br />

Total 1597 3,73<br />

Abandonos únicos<br />

55828<br />

(Single abandonments)<br />

% niños en grupos <strong>de</strong> hermanos<br />

6,22%<br />

(% children in sibships)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características no mostraban diferencias muy importantes<br />

(re<strong>la</strong>ción entre <strong>de</strong> sexos y estación <strong>de</strong> abandono) pero había algunos aspectos<br />

diferentes. En primer lugar, <strong>la</strong> filiación sí que ofrece una imagen muy diferente. Por un<br />

<strong>la</strong>do, existía un mayor número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida entre los abandonos<br />

únicos que entre los abandonos <strong>de</strong> grupo (20.85% vs.4.55%), lo que necesariamente<br />

implica una distribución diferencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación entre ilegítimos y legítimos. Esto<br />

podría estar re<strong>la</strong>cionado, entre otras razones, con <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que los abandonos <strong>de</strong><br />

grupo fueran intencionalmente concebidos como abandonos temporales y, por tanto, sus<br />

madres <strong>de</strong>jaran un mayor número <strong>de</strong> información sobre ellos para po<strong>de</strong>r realizar <strong>la</strong><br />

recuperación. Y, por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s diferencias más importantes se encuentran entre los<br />

menores <strong>de</strong> 1 año don<strong>de</strong> el porcentaje <strong>de</strong> legítimos entre los abandonados en grupo casi<br />

duplica el <strong>de</strong> los abandonos en solitario. De hecho, dada <strong>la</strong> importancia cuantitativa, el<br />

grupo <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> 1 año es el más numeroso cuantitativamente aunque no tanto en el<br />

caso <strong>de</strong> los abandono <strong>de</strong> grupos (92,25% para los únicos y 77,10% para los grupos) y<br />

<strong>de</strong>termina los resultados globales. La presencia <strong>de</strong> un elevado número <strong>de</strong> niños mayores<br />

<strong>de</strong> un año es estructural en los abandonos grupales dado que cuando se abandonaban<br />

dos niños simultáneamente, uno <strong>de</strong> ellos sería siempre mayor <strong>de</strong> un año.<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> sus madres eran también distintas. En<br />

cuanto al origen, el 20% <strong>de</strong> casos adicional que reportaba <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre se<br />

repartía entre <strong>la</strong>s nativas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> ciudad, provincia y <strong>la</strong>s provincias cercanas,<br />

duplicando sus porcentajes pero se mantenía <strong>la</strong> misma contribución <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong><br />

provincias lejanas (que seguían siendo <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia preeminente). Y, en cuanto a <strong>la</strong><br />

285


Capítulo 5<br />

madre, el 20% <strong>de</strong> registro adicional pasaba directamente a <strong>la</strong>s madres con eda<strong>de</strong>s<br />

comprendidas entre los 20 y los 35 que seguía siendo el grupo mayoritario. A pesar <strong>de</strong><br />

que no se aprecien gran<strong>de</strong>s diferencias en esta última característica, sería razonable<br />

también esperar un cierto predominio <strong>de</strong> madres ligeramente mayores (ya que al menos<br />

habían alcanzado <strong>la</strong> paridad dos).<br />

Reunidos bajo esta <strong>de</strong>scripción general, podría parecer que los grupos<br />

abandonados en grupo eran un colectivo homogéneo. Distintas circunstancias podían<br />

producir <strong>la</strong>s mismas características, <strong>de</strong> modo que es importante consi<strong>de</strong>rar cuales serían<br />

los posibles tipos <strong>de</strong> recursos y circunstancias <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> este fenómeno. En primer lugar,<br />

sería posible encontrar el tipo <strong>de</strong> prácticas re<strong>la</strong>cionadas con el abandono <strong>de</strong> hermanos<br />

que se han <strong>de</strong>scrito hasta el momento.<br />

Para Milán en 1842 Volker Hunecke <strong>de</strong>scribía <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong>l abandono<br />

infantil por parejas casadas como un <strong>de</strong>recho a <strong>la</strong> asistencia estatal. Las 649 familias<br />

que abandonaron al menos un niño en el Ospedale durante ese año habían abandonado<br />

al 59,4% <strong>de</strong> todos los hijos que habían tenido. Su recurso consistía en el abandono<br />

consecutivo <strong>de</strong> niños recién nacidos o muy pequeños para que <strong>la</strong> institución cubriera los<br />

costes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y cuidado durante los primeros años <strong>de</strong> vida. Eventualmente,<br />

muchas <strong>de</strong> esas familias reconocían y recuperaban a sus hijos. El hecho <strong>de</strong> que este<br />

recurso fuera utilizado mayoritariamente por parejas casadas estaba sustentado en un<br />

porcentaje <strong>de</strong> admisiones legítimas <strong>de</strong>l 62% 642 .<br />

En segundo lugar, es posible que existiera el uso <strong>de</strong>scrito por <strong>la</strong> literatura <strong>de</strong>l<br />

abandono simultáneo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia o <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> que no pudiera contribuir al<br />

sustento familiar. El <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante podría ser una crisis que empujara a <strong>la</strong> unidad<br />

familiar al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l co<strong>la</strong>pso, bien a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad o muerte <strong>de</strong>l padre, <strong>la</strong><br />

madre o ambos, por un revés económico grave. Se trataría <strong>de</strong> un caso típico <strong>de</strong> parejas<br />

casadas (o uniones consensuales).<br />

Y, en tercer lugar, también sería posible encontrar el recurso a <strong>la</strong> institución<br />

como una clínica <strong>de</strong> partos don<strong>de</strong>, adicionalmente, <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> los hijos. Según los<br />

médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época, <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad se había convertido en un lugar dón<strong>de</strong>,<br />

“apenas dan a luz <strong>la</strong>s mujeres, <strong>la</strong> inmensa mayoría abandona a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> su hijo y sale,<br />

robustecida su inmoralidad, a continuar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> disipación que al poco tiempo <strong>la</strong><br />

vuelve al Asilo.” 643 Fundamentalmente, parecía referirse a los nacimientos ilegítimos.<br />

Dado que no tenemos evi<strong>de</strong>ncias sobre <strong>la</strong>s intenciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, tenemos<br />

que seguir recurriendo al recurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> interpretación <strong>de</strong> los datos empíricos, como<br />

hemos hecho hasta ahora. El criterio principal utilizado ha sido <strong>la</strong> simultaneidad o <strong>la</strong><br />

consecutividad <strong>de</strong> los abandonos, combinado con <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s respectivas. A través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Tab<strong>la</strong> 5.11, po<strong>de</strong>mos ver que más <strong>de</strong> <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> grupos estaban compuestos por niños<br />

muy jóvenes (menores <strong>de</strong> 1 mes) que se abandonaban consecutivamente. No obstante, <strong>la</strong><br />

tab<strong>la</strong> muestra otros dos grupos <strong>de</strong> interés entre los abandonos simultáneos: por un <strong>la</strong>do,<br />

niños menores <strong>de</strong> 1 mes y, por otro, <strong>de</strong> mayores <strong>de</strong> 1 año.<br />

642<br />

Ibid., págs.113 y 139.<br />

643<br />

García <strong>de</strong>l Moral compartía el pensamiento <strong>de</strong>l dr. González Álvarez. GARCÍA DEL MORAL: La<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, pág.4.<br />

286


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> 5.10. Comparación <strong>de</strong> expósitos abandonados individualmente y en grupos.<br />

[Table 5.10. Comparison of characteristics of single and sibship abandonments by age at admission].<br />

Abandonos únicos<br />

(Single abandonments)<br />

>1 año 1year) (1 año 1year) (


Capítulo 5<br />

A este criterio, a<strong>de</strong>más, se le pue<strong>de</strong> sumar <strong>la</strong> filiación, que resalta en <strong>la</strong> literatura<br />

como una pauta explicativa. Así que, si se repite esta misma tab<strong>la</strong> en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ilegitimidad <strong>de</strong>l nacimiento (en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> B.7 <strong>de</strong>l Anexo), se <strong>de</strong>limita más c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> abandonos. Así, po<strong>de</strong>mos ver que existían c<strong>la</strong>ramente tres tipos<br />

<strong>de</strong> grupos, que hemos representado en los gráficos espacio-temporales utilizados en <strong>la</strong><br />

primera sección (gráfico 5.17).<br />

En primer lugar existía un patrón <strong>de</strong> abandono consecutivo <strong>de</strong> hermanos en años<br />

consecutivos que ocupaba el 70% <strong>de</strong> los abandonos <strong>de</strong> grupos ilegítimos: es <strong>de</strong>cir, el<br />

recurso recurrente a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y Casa <strong>de</strong> Maternidad para abandono (y, en gran parte <strong>de</strong><br />

los casos, también parto) por mujeres solteras.<br />

Tab<strong>la</strong> 5.11. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados<br />

en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y el tipo <strong>de</strong> abandono.<br />

[Table 5.11. Number of children involved in sibship abandonment according to age at admission and type<br />

of abandonment].<br />

Menos <strong>de</strong>l 50%<br />

Consecutivos<br />

(Less than 50%<br />

Consecutive)<br />

50% Simultáneos o más<br />

(50% simultaneous or<br />

more)<br />

Total<br />

Todos < 1 mes 847 279 1,126<br />

(All 1año 28 283 311<br />

(All >1year) 1,75% 17,72% 19,47 %<br />

Todos diferentes eda<strong>de</strong>s 35 103 138<br />

(All different ages) 2,19% 6,45% 8,64 %<br />

Total 911 686 1597<br />

57,04% 42,96 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Es posible que este tipo <strong>de</strong> recurso fuera utilizado por mujeres <strong>de</strong>dicadas al<br />

mundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> prostitución pero, como ya hemos mencionado, <strong>la</strong> <strong>de</strong>dicación a <strong>la</strong><br />

prostitución no tenía por qué ser exclusiva y podía ser un recurso específico <strong>de</strong> algunas<br />

mujeres normalmente empleadas en el servicio doméstico ante el <strong>de</strong>sempleo.<br />

Este recurso reiterado a <strong>la</strong> Maternidad (sin una recuperación eventual <strong>de</strong> los<br />

hijos) no tenía por qué ser exclusivo <strong>de</strong> este grupo. Es posible que también fuera<br />

realizado por mujeres que hubieran tenido una primera experiencia <strong>de</strong> embarazo<br />

ilegítimo, solventado gracias al recurso a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, lo utilizaran ante una<br />

repetición <strong>de</strong> <strong>la</strong> “falta”. Quizá para para po<strong>de</strong>r continuar teniendo re<strong>la</strong>ciones sexuales<br />

sin estar casadas, sin tener que preocuparse por el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> esos hijos. Aunque <strong>la</strong><br />

ilegitimidad se ha <strong>de</strong>scrito como un fenómeno <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida reproductiva,<br />

c<strong>la</strong>ramente había sectores para los que no lo era. Y quizá el hecho <strong>de</strong> que existiera una<br />

manera fácil y rápida <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia no <strong>de</strong>seada contribuía.<br />

288


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Hemos representado este patrón en <strong>la</strong> sección A y un ejemplo <strong>de</strong> este tipo es <strong>la</strong><br />

trayectoria en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Encarnación G.V., una mujer nacida en el pueblo <strong>de</strong><br />

Maqueda en Toledo. Al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1915, estaba empleada como sirvienta en <strong>la</strong><br />

ciudad. De estado civil soltera, en 1912, en 1915 y en 1916 acudió a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad para dar a luz a tres niños, Mariano, Raimundo y Gregorio que <strong>de</strong>jó en <strong>la</strong><br />

institución. En 1915 reportó vivir en <strong>la</strong> calle Con<strong>de</strong> Romanones número 15 y, al año<br />

siguiente en <strong>la</strong> Ronda <strong>de</strong> Segovia número 11 pero no fue encontrada residiendo en<br />

ninguna <strong>de</strong> esas dos direcciones al comprobar el empadronamiento <strong>de</strong> 1915.<br />

En segundo lugar, hemos encontrado, tanto para legítimos como para ilegítimos,<br />

el abandono simultáneo <strong>de</strong> recién nacidos, es <strong>de</strong>cir, el abandono <strong>de</strong> gemelos. Hemos<br />

representado este tipo <strong>de</strong> abandono en <strong>la</strong> sección B <strong>de</strong>l gráfico. En ambos casos, el<br />

porcentaje que suponen <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> admisiones según filiación no es <strong>de</strong>masiado distinto<br />

(12,11 y 19,58) ya que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> estos casos <strong>de</strong>bían proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad y su consi<strong>de</strong>ración como abandono múltiple no era fruto <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión<br />

<strong>de</strong>liberada sino a <strong>la</strong> consecuencia <strong>de</strong> un embarazo múltiple, no previsto por <strong>la</strong> madre.<br />

En cualquier caso, si se estima <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> gemelos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad, ésta era <strong>de</strong>l 1,05, mientras que <strong>la</strong> tasa para toda <strong>la</strong> institución era<br />

ligeramente superior al 2%. Por tanto, comparadas con <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong>l 1,7% en ese periodo, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que los gemelos encontrados respondían a <strong>la</strong><br />

tasa esperable para <strong>la</strong> ciudad (<strong>la</strong> reducida muestra no nos permite realmente si era<br />

sensiblemente superior o no pero, en el caso <strong>de</strong> que lo fuera, c<strong>la</strong>ramente se <strong>de</strong>bería a<br />

abandonos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes).<br />

Gráfico 5.17. Trayectorias posibles <strong>de</strong> madres y niños para los grupos <strong>de</strong><br />

hermanos.<br />

[Graph 5.17. Possible life trajectories of mother and children for sibship abandonment].<br />

Año 5<br />

(Year 5)<br />

Año 4<br />

(Year 4)<br />

Año 3<br />

(Year 3)<br />

Año 2<br />

(Year 2)<br />

Año 1<br />

(Year 1)<br />

Año 0<br />

(Year 0)<br />

A) ABANDONOS CONSECUTIVO<br />

(CONSECUTIVE ABANDONMENTS)<br />

Madre (mother)<br />

1º hijo (1st child)<br />

2º hijo (2nd child)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

Año 5<br />

(Year 5)<br />

Año 4<br />

(Year 4)<br />

Año 3<br />

(Year 3)<br />

Año 2<br />

(Year 2)<br />

Año 1<br />

(Year 1)<br />

Año 0<br />

(Year 0)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

B) ABANDONOS SIMULTÁNEOS<br />

(SIMULTANEOUS ABANDONMENT)<br />

Madre (mother)<br />

1º hijo (1st child)<br />

2º hijo (2nd child)<br />

Simultáneo<br />

(Simultaneous)<br />

Gemelos (Twins)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

<strong>Inclusa</strong>/Torno<br />

(Foundling hospital/wheel)<br />

<strong>Madrid</strong>/pueblos<br />

(<strong>Madrid</strong>/vil<strong>la</strong>ges)<br />

Y, en tercer lugar, hemos i<strong>de</strong>ntificado un tercer perfil que correspon<strong>de</strong> casi<br />

exclusivamente a los nacimientos legítimos: el abandono simultáneo <strong>de</strong> niños <strong>de</strong><br />

distintas eda<strong>de</strong>s o con eda<strong>de</strong>s superiores al año que representa sólo el 5% entre los niños<br />

ilegítimos pero alcanza más <strong>de</strong>l 65% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s situaciones <strong>de</strong> los niños legítimos. Este<br />

289


Capítulo 5<br />

recurso específico <strong>de</strong>bía estar provocado, fundamentalmente, por <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> un<br />

evento crítico que impedía <strong>la</strong> supervivencia familiar tal y como se había producido hasta<br />

el momento: crisis económica, enfermedad o <strong>de</strong>función <strong>de</strong>l padre o <strong>la</strong> madre, abandono<br />

<strong>de</strong>l padre, etc., podían ser responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> quiebra total <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> autosustentación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> familia que <strong>de</strong>rivaba en un abandono múltiple simultáneo. Este<br />

posible patrón se ha representado en <strong>la</strong> sección B <strong>de</strong>l gráfico, junto con el otro tipo <strong>de</strong><br />

abandono simultáneo. Un ejemplo típico <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> abandono es el caso <strong>de</strong> uno <strong>de</strong><br />

los abandonos <strong>de</strong> cinco niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, que llegó acompañado <strong>de</strong> <strong>la</strong> siguiente nota:<br />

Ilustrísimo Sr.<br />

María Antonia S., <strong>de</strong> 30 años <strong>de</strong> edad, viuda, natural <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>peñas, provincia <strong>de</strong><br />

Ciudad Real, a V. I. con el <strong>de</strong>bido respeto.<br />

Que en el mes <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong>l año pasado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mucho tiempo <strong>de</strong> enfermedad,<br />

falleció tuberculoso su marido, <strong>de</strong>jándo<strong>la</strong> viuda con 5 hijos: Juana, que tiene hoy cinco años y<br />

medio, Manue<strong>la</strong>, <strong>de</strong> 4 años, Evarista <strong>de</strong> 3 y María Antonia y Manuel, gemelos <strong>de</strong> 14 meses.<br />

Más tar<strong>de</strong>, contagiada, pa<strong>de</strong>ce <strong>la</strong> misma enfermedad, habiendo conseguido ingresar en el<br />

Hospital <strong>de</strong>l Rey y viéndose imposibilitada <strong>de</strong> atener a sus hijos no teniendo familia que pueda<br />

cuidar <strong>de</strong> ellos, a V.I. se digne admitirle a sus 5 hijos en ese benéfico establecimiento, hasta tanto<br />

que yo me reponga y pueda sacarlos para vivir con ellos.<br />

Gracia que pueda alcanzar <strong>de</strong> V.I, cuya vidas guar<strong>de</strong> Dios muchos años.<br />

Chamartín <strong>de</strong> <strong>la</strong> Rosa, Hospital <strong>de</strong>l Rey, 25 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1930<br />

Si <strong>de</strong>jamos al margen el abandono <strong>de</strong> gemelos (que, en su mayor parte no<br />

representaba un abandono grupal <strong>de</strong>liberado sino una consecuencia <strong>de</strong> un embarazo<br />

múltiple), los dos grupos principalmente responsables <strong>de</strong>l 75% <strong>de</strong> los abandonos <strong>de</strong><br />

grupo procedían <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s que sugeríamos en primer lugar.<br />

No se ha documentado <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong>l caso propuesto por Hunecke ya que <strong>la</strong><br />

proporción <strong>de</strong> abandonos consecutivos para <strong>la</strong>s parejas casadas era <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 3%<br />

pero esta situación se explica perfectamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los contextos socioculturales <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s dos cronologías y geografías. En el caso mi<strong>la</strong>nés, había habido una auténtica<br />

apropiación por <strong>la</strong>s parejas pobres <strong>de</strong>l uso original <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> mientras que en el caso<br />

madrileño, pese a que documentemos un continuo incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> participación<br />

legítima y <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> que no buscaban exclusivamente el abandono permanente, no se<br />

trató en ningún caso <strong>de</strong>l uso principal <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

290


RESUMEN CAPÍTULO 5<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En este capítulo hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asi<strong>la</strong>da en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> los distintos tipos <strong>de</strong> recursos que podían realizarse. Con<br />

ello, hemos completado nuestra comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dinámicas implicadas por <strong>la</strong><br />

coyuntura histórica y <strong>la</strong> respuesta <strong>de</strong> sus usuarios.<br />

La sección 5.1 ha ilustraDO algunos aspectos generales <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En primer lugar, hemos discutido <strong>la</strong>s causas generales <strong>de</strong>l abandono. A finales <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX y principios <strong>de</strong>l XX <strong>la</strong>s tres causas <strong>de</strong>l abandono eran <strong>de</strong>shonra, vicio y miseria, lo<br />

que, utilitariamente, justificaba <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos: sus padres<br />

alcohólicos, <strong>de</strong>generados, enfermos, etc. les transmitían enfermeda<strong>de</strong>s que acababan<br />

con ellos. No obstante, con el tiempo, se impuso una visión más realista y menos<br />

peyorativa <strong>de</strong>l abandono: se <strong>de</strong>stacaba <strong>la</strong> buena salud <strong>de</strong> los abandonados y se<br />

enfatizaba el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria y <strong>la</strong>s difíciles circunstancias vitales.<br />

La historiografía generalmente ha discutido <strong>la</strong>s causas en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

dicotomía ilegitimidad-miseria pero en nuestro análisis hemos tratado <strong>de</strong> avanzar en su<br />

explicación, <strong>de</strong>stacando <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> pensar en el abandono como un<br />

concepto único, como si todos los abandonos fueran iguales. De hecho, aunque no<br />

podamos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> estrategias y causas <strong>de</strong> abandono a través <strong>de</strong> los datos empíricos,<br />

hemos utilizado el concepto “trayectorias” <strong>de</strong> madres e hijos para representar <strong>la</strong>s<br />

distintas posibilida<strong>de</strong>s. Esto sugiere que el tipo <strong>de</strong> recurso podía <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> varios<br />

factores: <strong>la</strong> forma específica <strong>de</strong> admisión, el uso para abandono o parto, <strong>la</strong> postura <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre ante <strong>la</strong> maternidad (gráfico 5.1). A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> recogida <strong>de</strong>be ser<br />

incluida en <strong>la</strong>s consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l abandono. En nuestro análisis,<br />

hemos distinguido entre los abandonos técnicos, (aquellos producidos por el problema<br />

<strong>de</strong> registro y suponían un abandono administrativo seguido <strong>de</strong> una recuperación) <strong>de</strong> los<br />

abandonos regu<strong>la</strong>res. Hemos consi<strong>de</strong>rado aquellos recuperados en los primeros 21 días<br />

pertenecientes al primer grupo por varias razones. Su distinción es vital para<br />

compren<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>cuadamente el recurso a <strong>la</strong> institución (gráfico 5.3 y 5.4) y <strong>la</strong> evolución<br />

real <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> abandono (gráfico 5.5.).<br />

En <strong>la</strong> sección 5.2 hemos repasado <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los expósitos<br />

individualizando dos colectivos, los niños nacidos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y los<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes. <strong>Los</strong> primeros c<strong>la</strong>ramente tenían características<br />

distintas <strong>de</strong> los segundos ya que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l abandono, sus madres habían requerido el<br />

asilo en <strong>la</strong> institución y el parto institucionalizado. A<strong>de</strong>más, ofrecían una mayor riqueza<br />

<strong>de</strong> información por <strong>la</strong> propia naturaleza <strong>de</strong> su registro <strong>de</strong> admisión. <strong>Los</strong> niños nacidos<br />

en <strong>la</strong> Maternidad entraban con 0 días hasta 1917, cuando se retrasó una semana a causa<br />

<strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> política <strong>de</strong> registro (gráfico 5.8); se abandonaban in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> su<br />

sexo (tab<strong>la</strong> 5.1); y su patrón estacional sugiere un predominio <strong>de</strong> abandonos en los<br />

primeros meses <strong>de</strong>l año y <strong>de</strong>crecimiento en el verano, siguiendo <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

nacimientos (gráfico 5.9). En cuanto a <strong>la</strong>s características básicas <strong>de</strong> sus madres, se<br />

aprecia un predominio c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras, con un porcentaje <strong>de</strong> ilegítimos <strong>de</strong>l<br />

90% (gráfico 5.10, imputación <strong>de</strong> legitimidad en tab<strong>la</strong>s B.3-B.4); el 80% no había<br />

nacido en <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, con ligero predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nacidas en <strong>la</strong>s provincias<br />

alejadas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (gráfico 5.11); y un predominio (70%) <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s<br />

centrales (20-35 años), seguidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s menores <strong>de</strong> 20 años (20%) (gráfico 5.12).<br />

291


Capítulo 5<br />

En cuanto a <strong>la</strong>s características adicionales que po<strong>de</strong>mos estudiar para <strong>la</strong><br />

submuestra <strong>de</strong> 1915-1916, el 20% <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raba su domicilio habitual en alguno <strong>de</strong> los<br />

pueblos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. De entre <strong>la</strong>s que sí tenían domicilio urbano, sus<br />

resi<strong>de</strong>ncias se distribuían por toda <strong>la</strong> ciudad, con cierta concentración en algunos<br />

distritos como Universidad, <strong>Inclusa</strong> u Hospital (mapa 5.1). Su ocupación mayoritaria<br />

<strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> su lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia. Aquel<strong>la</strong>s residiendo en <strong>la</strong> ciudad se <strong>de</strong>dicaban al<br />

servicio doméstico (más <strong>de</strong>l 60%) seguidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raban sus <strong>la</strong>bores (20%). La<br />

situación opuesta ocurría para <strong>la</strong>s resi<strong>de</strong>ntes en pueblos (tab<strong>la</strong> 5.2). La tasa <strong>de</strong><br />

alfabetización, no llegaba al 50%, ligeramente inferior a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (tab<strong>la</strong> 5.3).<br />

Finalmente, hemos podido localizar algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en<br />

Maternidad en el padrón <strong>de</strong> 1915. Eran <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción más estable: en mayor proporción<br />

nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, casadas, <strong>de</strong>dicadas a sus <strong>la</strong>bores y residiendo en mejores barrios.<br />

Se caracterizaban por figurar como hijas o esposas <strong>de</strong>l cabeza <strong>de</strong> familia (tab<strong>la</strong> 5.3),<br />

residiendo en hogares <strong>de</strong> 1-3 individuos en mayor proporción que en hogares <strong>de</strong> 4-6<br />

miembros (47 vs. 41 %) (tab<strong>la</strong> 5.4). En un análisis comparativo entre los casos técnicos<br />

y los regu<strong>la</strong>res sobre estas características (estacionalidad, legitimidad, resi<strong>de</strong>ncia, etc.)<br />

el primer grupo presentaba un perfil ligeramente distinto, confirmando <strong>la</strong> especificidad<br />

<strong>de</strong> su recurso (gráficos B1-B4 y B5).<br />

En cuanto a los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, se documenta un<br />

predominio <strong>de</strong> aquellos abandonados a través <strong>de</strong>l torno hasta 1917 y un predomino <strong>de</strong><br />

falta <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> una proce<strong>de</strong>ncia específica a partir <strong>de</strong> esa fecha (gráfico 5.13 y tab<strong>la</strong><br />

5.5). Entre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los propios niños, había un predominio <strong>de</strong> abandonos<br />

<strong>de</strong> menores <strong>de</strong> 28 días supusieron entre el 60-70%. A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo, los mayores<br />

<strong>de</strong> un año incrementaron su peso <strong>de</strong>l 10 al 30% (gráfico 5.14). Tampoco pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r<br />

<strong>de</strong> diferencias al abandono por sexo (tab<strong>la</strong> 5.6). El patrón estacional es muy simi<strong>la</strong>r al<br />

<strong>de</strong> los abandonados en Maternidad aunque el <strong>de</strong>scenso estival era mucho mayor (gráfico<br />

5.15). En cuanto a <strong>la</strong> filiación, <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> casos que no presentan suficiente<br />

información para su cálculo es <strong>de</strong>l 45% y entre el resto, existe un c<strong>la</strong>ro predominio <strong>de</strong><br />

los ilegítimos (gráfico 5.16). El porcentaje <strong>de</strong> niños que presentaba algún tipo nota<br />

materna al abandono varió entre el 40 y el 60% (tab<strong>la</strong> 5.8). Las causas <strong>de</strong> abandono<br />

reportadas variaban entre <strong>la</strong> enfermedad (o falta <strong>de</strong> leche) y falta <strong>de</strong> recursos mientras<br />

que <strong>la</strong> ilegitimidad estaba virtualmente ausente (tab<strong>la</strong> 5.9).<br />

Finalmente, en <strong>la</strong> sección 5.3 hemos abordado una forma <strong>de</strong> recurso<br />

re<strong>la</strong>tivamente poco estudiada, que nos informa <strong>de</strong> una dimensión más <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución: el abandono <strong>de</strong> hermanos. Se han i<strong>de</strong>ntificado 1597 grupos <strong>de</strong> hermanos que<br />

suponían el 6,22% <strong>de</strong> los expósitos, fundamentalmente compuestos <strong>de</strong> parejas (tab<strong>la</strong><br />

5.10). Comparados con los abandonos únicos, el conjunto <strong>de</strong> los hermanos abandonados<br />

tenía un porcentaje mayor <strong>de</strong> niños mayores <strong>de</strong> un año y legítimos, y sus madres tendían<br />

a <strong>de</strong>jar mayor cantidad <strong>de</strong> información (en edad y origen) (tab<strong>la</strong> 5.11). Pese a estos<br />

rasgos <strong>de</strong> continuidad entre ambos colectivos, los grupos <strong>de</strong> hermanos no eran un<br />

colectivo homogéneo ya que podían existir distintas razones para un abandono <strong>de</strong><br />

grupo. Excluyendo los partos geme<strong>la</strong>res, que no se diferenciaban causalmente ,<strong>de</strong> los<br />

abandonos únicos, existían dos tipos <strong>de</strong> abandonos <strong>de</strong> grupos: el abandono consecutivo<br />

(recién nacidos abandonados en distintos años), cerca <strong>de</strong>l 60%, asociado en mayor<br />

medida a niños ilegítimos; y el abandono simultáneo, implicando el abandono <strong>de</strong> todo el<br />

grupo o una buena parte <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hijos supervivientes en un momento dado y<br />

292


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

que solían tener distintas eda<strong>de</strong>s, asociado con niños <strong>de</strong> origen legítimo (5.12 y gráfico<br />

5.18).<br />

Así, vemos que en el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> existían trayectorias distintas antes y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> institucionalización (en función <strong>de</strong>l recorrido <strong>de</strong> madres e hijos) que se<br />

pue<strong>de</strong>n re<strong>la</strong>cionar con <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> distintas causas <strong>de</strong>l abandono pero también<br />

causas para recurrir a <strong>la</strong> institución. Las propias características <strong>de</strong> niños y madres a <strong>la</strong><br />

entrada nos ayudan a <strong>de</strong>scribir algunas <strong>de</strong> esas características, añadiendo más<br />

información sobre cómo se percibía y usaba <strong>la</strong> institución.<br />

293


Capítulo 5<br />

SUMMARY CHAPTER 5<br />

In this chapter we have <strong>de</strong>scribed the foundling popu<strong>la</strong>tion characteristics in the<br />

FHM taking into account the different types of recourses that could be carried out. In<br />

doing so, we have completed our un<strong>de</strong>rstanding of the dynamics <strong>de</strong>rived from the<br />

historical juncture and the FHM users’ response.<br />

In section 5.1 we have illustrated some general aspects of the recourse to the<br />

FHM. Firstly, we have discussed the general causes of abandonment. At the end of the<br />

19 th century and beginning of the 20 th , the three causes were dishonour, vice and<br />

poverty which, pragmatically, justified the high foundling mortality: their <strong>de</strong>generated,<br />

alcoholic, sick parents transmitted fatal diseases to their abandoned offspring. However,<br />

with time a much more realistic and less pejorative vision was adopted: the role of<br />

poverty and hard life circumstances were emphasized as leading causes of mortality and<br />

the importance of foundlings’ good health was un<strong>de</strong>rlined.<br />

Literature has traditionally discussed causes in terms of the illegitimacy-poverty<br />

dilemma but our analysis has attempted to move the exp<strong>la</strong>nation forward by stressing<br />

the need to stop thinking about abandonment as there was only one type of<br />

abandonment. In fact, although it is not possible to discuss strategies and causes of<br />

abandonment through empirical data (graph 5.2), we have used the concept ‘mother and<br />

children trajectories’ to represent the different possibilities at p<strong>la</strong>y. This suggests that<br />

the type of recourse could <strong>de</strong>pend on several factors: specific means of admission, use<br />

for abandonment or <strong>de</strong>livery, and mother’s approach to maternity (graph 5.1).<br />

Additionally, the possibility of retrieval and the reality of the use of the institution have<br />

to be taken into account when thinking about abandonment (particu<strong>la</strong>rly in the presence<br />

of data problems). In our analysis, we have distinguished between technical<br />

abandonments (those produced by a registration problem that implied an administrative<br />

abandonment followed by retrieval) and regu<strong>la</strong>r abandonment. For several reasons, we<br />

have consi<strong>de</strong>red those children retrieved before the 21 st day of life as belonging to the<br />

first group. Differentiating them is key to un<strong>de</strong>rstanding properly the recourse to the<br />

institution (graph 5.3 and 5.4) and the real evolution of abandonment rates (graph 5.5).<br />

In section 5.2 we have <strong>de</strong>scribed foundlings characteristics for two groups, those<br />

born in the MH and those abandoned through Other Origins. The first group must have<br />

had different characteristics than the second as, in addition to abandonment, their<br />

mothers required shelter in the institution and attendance at birth. Also, more<br />

information was collected for them because of the registration process in the MH.<br />

Children born in the MH were admitted with 0 days until 1917, when a new registration<br />

policy <strong>de</strong><strong>la</strong>yed admission age until one week of age (graph 5.7); they were abandoned<br />

no matter their sex (table 5.1); and the seasonal pattern suggests a higher intensity of<br />

abandonment in the first months of the year with a <strong>de</strong>cline during the summer,<br />

following the trend for births in the city (graph 5.8). According to maternal<br />

characteristics, there was a clear majority of non married women, with an illegitimacy<br />

ratio of over 90% (graph 5.9, legitimacy imputation procedure in tables B.1-B3); 80%<br />

of them had not been born in the of province <strong>Madrid</strong>, with a slight predominance of<br />

those born in provinces further than the adjacent ring around <strong>Madrid</strong> (graph 5.10); and a<br />

majority (70%) of women in the central ages (20-35 years), followed by those younger<br />

than 20 years (20%) (graph 5.11). Specifically, for the subsample of those giving birth<br />

294


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

in 1915-1916, we see than a 20% of cases <strong>de</strong>c<strong>la</strong>red a nearby vil<strong>la</strong>ge as their permanent<br />

resi<strong>de</strong>nce (table B.4). Among those <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ring an urban resi<strong>de</strong>nce, addresses were<br />

distributed across the whole city, with slightly <strong>la</strong>rger concentrations in districts such as<br />

Universidad, <strong>Inclusa</strong> or Hospital (map 5.1). Their occupation <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>d on their p<strong>la</strong>ce of<br />

resi<strong>de</strong>nce: those living in the city were mainly employed in the domestic service (more<br />

than 60%) followed by homemakers (20%). Reverse situation occurred for those living<br />

in nearby vil<strong>la</strong>ges (table 5.2). Regarding literacy, rates did not reach 50%, slightly less<br />

than the figures for the whole city at that time (table 5.3).<br />

We have located some of the mothers <strong>de</strong>livering a baby in the MH in the 1915<br />

listing of inhabitants. They were the more stable popu<strong>la</strong>tion: <strong>la</strong>rgely natives of the city,<br />

married, homemakers, and living in the best neighbourhoods. Additionally, they were<br />

sisters or wives of the head of the household, lived predominantly in households of 1-3<br />

individuals (47% vs. 41% of households with 4-6 individuals) (table 5.4). In a<br />

comparative analysis of technical and regu<strong>la</strong>r abandonments, the first group had a very<br />

different profile, confirming the specificity of the type of recourse they portrayed<br />

(graphs B.2-B.4, map B.2 and tables B.5-B.7).<br />

Regarding the second group, children admitted through Other Origins, we find a<br />

majority of those abandoned through the turning wheel until 1917 and a majority of<br />

cases with “no registration” from that date onwards (graph 5.12 and table 5.5). Among<br />

children’s characteristics, we find a majority of those younger than 28 days, which<br />

accounted for 60-70%. Through the period, children ol<strong>de</strong>r than 1 year increased their<br />

share from 10 to 30% (graph 5.13). We can not find sex differences for this group (table<br />

5.6). The seasonal pattern is quite simi<strong>la</strong>r for those abandoned through the MH although<br />

the summer <strong>de</strong>crease was higher (graph 5.14). With respect to legitimacy, the amount of<br />

cases of unknown origin is 45%, and, among the rest, there is a clear majority of<br />

illegitimate children (graph 5.15). Percentage of children presenting some type of<br />

maternal note varied between 40 and 60% (table 5.7). Reported causes of abandonment<br />

ranged from disease (or inability to breastfeed) to economic scarcity, illegitimacy was<br />

virtually absent in them (table 5.8).<br />

Finally, in section 5.3 we have focused on a way of resorting to the FHM that<br />

has been re<strong>la</strong>tively little studied, allowing us to focus on an additional dimension of the<br />

uses of the institution: abandonment of sibships. We have i<strong>de</strong>ntified 1597 groups of<br />

siblings that accounted for 6.22% of total number of foundlings, mainly two-sibling<br />

groups (table 5.9). Compared to single abandonments, groups of abandoned siblings<br />

involved a higher percentage of ol<strong>de</strong>r and legitimate children; and their mother had left<br />

information in higher numbers (age and origin) (table 5.10). In spite of this continuity of<br />

profiles, the sibship groups were not homogenous as the reasons for abandoning a group<br />

of siblings were very different. Excluding twin births, that were causally no different<br />

than single abandonments, there were two types of group abandonment. First,<br />

consecutive abandonments were much more prominent (newborns abandoned in<br />

successive years) an accounted for around 60% of cases. They were associated to<br />

illegitimate births. Second, there were also simultaneous abandonments, implying the<br />

abandonment of the whole group or a <strong>la</strong>rge amount of surviving children, which usually<br />

were of different ages. It was associated mainly with legitimate children (table 5.11, B.8<br />

and graph 5.17).<br />

295


Capítulo 5<br />

In conclusion, there were very different trajectories in the FHM before and after<br />

institutionalization (according to mother’s and children’s experiences) that can be linked<br />

to different causes of abandonment but also to different causes for resorting to the<br />

institution. Children’s and mother’s characteristics at admission help us to <strong>de</strong>scribe<br />

some of these circumstances, adding more information about how the institution was<br />

perceived and used in our period.<br />

296


SEGUNDA PARTE: LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS<br />

EXPÓSITOS<br />

<strong>Los</strong> niños son recogidos en <strong>la</strong> portería o por el torno, cuyos graves<br />

inconvenientes reconoce hoy todo el mundo, y una vez filiados, pasan a <strong>la</strong>s<br />

sa<strong>la</strong>s cunas, don<strong>de</strong> se someten al régimen <strong>de</strong> asi<strong>la</strong>miento. La <strong>la</strong>ctancia se<br />

realiza por medio <strong>de</strong> amas, ordinariamente mal retribuídas, y cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cuales ha <strong>de</strong> amamantar a más <strong>de</strong> un niño, a veces a cuatro y a más, como<br />

lechigada <strong>de</strong> gatitos. Una alimentación supletoria <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> animal o <strong>de</strong><br />

fécu<strong>la</strong>s subviene a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza. Otros niños son enviados a<br />

<strong>la</strong>s al<strong>de</strong>as para que los críen <strong>la</strong>s amas que allí viven, y aunque al parecer ganan<br />

en influencias higiénicas, quedan in<strong>de</strong>fensos ante <strong>la</strong>s cruelda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l abandono.<br />

A. López Nuñez (1908) La protección a <strong>la</strong> Infancia en España<br />

La primera parte <strong>de</strong> esta tesis ha buscado <strong>de</strong>linear los perfiles <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco amplio <strong>de</strong> los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Como hemos<br />

<strong>de</strong>scrito, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión había un importante número <strong>de</strong> circunstancias<br />

diferenciadoras, que podían y generalmente tenían un importante efecto sobre <strong>la</strong>s<br />

expectativas vitales y <strong>la</strong> experiencia subsecuente <strong>de</strong>l expósito.<br />

Así, esta segunda parte se ha <strong>de</strong>dicado enteramente a abordar hasta qué punto<br />

afectaban y cual era <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características y circunstancias <strong>de</strong>l<br />

abandono en <strong>la</strong> trayectoria <strong>de</strong> los niños abandonados en <strong>la</strong> institución. Hemos abordado<br />

sucesivamente el envío a <strong>la</strong>ctancia, que era un tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino intermedio c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong>l niño, y los dos eventos fundamentales que podían ocurrir al niño para<br />

poner final a su estancia en <strong>la</strong> institución: <strong>la</strong> recuperación por parte <strong>de</strong> los padres y <strong>la</strong><br />

muerte.<br />

Formalmente, hemos seguido manteniendo <strong>la</strong> estructura y selección <strong>de</strong> temas<br />

estudiados clásicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía previa pero hemos incorporado nuestra propia<br />

perspectiva interdisciplinar que utiliza <strong>la</strong> metodología cuantitativa no tanto como apoyo<br />

<strong>de</strong>l discurso sino como herramienta para respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong>s preguntas que <strong>la</strong> reflexión<br />

sobre el abandono nos presenta.<br />

Para ello, hemos analizado <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias (agregados) así como los mecanismos<br />

implicados en <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> los distintos eventos (individuales) prestando atención<br />

especial a <strong>la</strong>s características maternas que podían influir en ellos. Este giro<br />

metodológico permite, por una parte, compensar parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> información que no<br />

po<strong>de</strong>mos obtener dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> información adicional y, por otro, abordar aspectos<br />

<strong>de</strong> los fenómenos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos que no se habían estudiado<br />

hasta el momento.<br />

297


CAPÍTULO 6. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA: IDEOLOGÍA<br />

MÉDICA Y REALIDAD INSTITUCIONAL<br />

Entre <strong>la</strong>s distintas posibles experiencias que podían ocurrirle a un expósito, una<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s más importantes por <strong>la</strong>s implicaciones futuras sobre su salud (su posibilidad <strong>de</strong><br />

sobrevivir en <strong>la</strong> institución) era el tipo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia que recibían al ser admitido a <strong>la</strong><br />

institución y si ésta era continuada a cargo <strong>de</strong> una nodriza rural. Se trataba <strong>de</strong> una<br />

experiencia que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminar “intermedia” que afectaba profundamente a lo que<br />

se han <strong>de</strong>nominado “<strong>de</strong>stinos finales” <strong>de</strong> los expósitos. Se trata <strong>de</strong>l aspecto fundamental<br />

abordado en este capítulo.<br />

No obstante, en primer lugar, como introducción <strong>de</strong>l tema general <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> los expósitos, y para compren<strong>de</strong>r el papel específico que <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia interna<br />

y el envío a <strong>la</strong>ctar al exterior tenían en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> éstos, hemos iniciado<br />

nuestro discurso con un breve recorrido por <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong>l análisis longitudinal.<br />

El tiempo <strong>de</strong> espera ha sido el elemento <strong>de</strong> importancia vital que hemos podido<br />

estudiar en <strong>de</strong>talle (introduciendo <strong>la</strong> metodología estadística) dada <strong>la</strong> disposición <strong>de</strong><br />

información sobre este evento para todos los niños. Su análisis nos ha permitido<br />

compren<strong>de</strong>r con c<strong>la</strong>ridad el lugar <strong>de</strong> esta práctica en el abanico <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

niños institucionalizados y configurarse en punto <strong>de</strong> partida imprescindible para el<br />

análisis <strong>de</strong> los otros dos <strong>de</strong>stinos en los capítulos siguientes.<br />

6.1. LAS EXPECTATIVAS VITALES DE LOS EXPÓSITOS DESDE UNA<br />

PERSPECTIVA LONGITUDINAL<br />

La historiografía <strong>de</strong>dicada al estudio <strong>de</strong> los expósitos ha abordado <strong>la</strong>s distintas<br />

posibilida<strong>de</strong>s que podían esperar a los niños una vez admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción cuantitativa <strong>de</strong> su prevalencia. Esta aproximación ha permitido obtener<br />

una i<strong>de</strong>a general <strong>de</strong> <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>de</strong>l resultado final <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los<br />

niños asistidos pero, dada su simplicidad, ha limitado el horizonte <strong>de</strong> preguntas que se<br />

pue<strong>de</strong>n p<strong>la</strong>ntear. <strong>Los</strong> <strong>de</strong>sarrollos teóricos y metodológicos aparecidos en <strong>la</strong>s últimas<br />

décadas ofrecen herramientas para sortear algunos <strong>de</strong> los problemas asociados con esta<br />

técnica a <strong>la</strong> vez que ofrecen <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a preguntas capaces <strong>de</strong><br />

informarnos sobre aspectos <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida expósita <strong>de</strong>sconocidos hasta ahora.<br />

La manera tradicional <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que indicaban el fin <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

vida institucionalizada está representada en el gráfico 6.1. La lectura <strong>de</strong> este gráfico<br />

<strong>de</strong>scriptivo indica que el resultado final <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> vidas institucionalizadas<br />

era <strong>la</strong> muerte, seguida por el <strong>retorno</strong>. Este último presenta dos momentos <strong>de</strong><br />

crecimiento: 1911-1917 y 1923-1935. El paso al hospicio tenía una presencia marginal<br />

aunque mantuvo una importancia constante en todo el periodo. El prohijamiento<br />

informal (sin formalización administrativa) fue muy limitado aunque mucho más<br />

extendido que <strong>la</strong> adopción legal. Existió un número muy limitado <strong>de</strong> casos que fueron<br />

retornados a <strong>la</strong> institución sin que se registrara ningún otro acontecimiento posterior<br />

junto con otra pequeña cantidad <strong>de</strong> casos que no ofrecen ninguna información tras <strong>la</strong>s<br />

298


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

circunstancias anotadas en su abandono (perdidos) pero su relevancia es muy escasa ya<br />

que combinados no alcanzan ni el 1%, por lo que <strong>de</strong>scartarlos no perjudica<br />

notablemente el análisis 644 . El reducido número <strong>de</strong> estos casos problemáticos sugiere <strong>la</strong><br />

buena calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuente, lo que <strong>de</strong>termina una elevada calidad <strong>de</strong> nuestra inferencia.<br />

En general, si se pone esta imagen en contexto con los datos ofrecidos por otras<br />

instituciones nacionales, <strong>la</strong> imagen no es muy distinta, salvo por <strong>la</strong> mayor importancia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones en <strong>Madrid</strong> 645 .<br />

Gráfico 6.1. Evolución <strong>de</strong>l resultado final <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas institucionalizadas <strong>de</strong> los<br />

expósitos abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en toda su trayectoria<br />

institucionalizada, 1890-1935.<br />

[Graph 6.1. Evolution of final outcomes after institutionalization of foundlings abandoned at the<br />

Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935].<br />

Número total <strong>de</strong> admisiones<br />

(Number of total admissions)<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

Perdido<br />

Devuelto a <strong>Inclusa</strong> (Return to FH)<br />

Prohijado (Fostered)<br />

Prohijado informalmente (Informal fostering)<br />

Hospicio (Hospice)<br />

Retorno (Rerieval)<br />

Muerte (Death)<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration]<br />

El análisis exclusivo <strong>de</strong> frecuencias o <strong>de</strong> porcentajes sobre el total (aunque se<br />

analice en función <strong>de</strong> distintas variables, edad, sexo, etc.) no hace un uso pleno <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información que ofrecen los datos e impone una serie <strong>de</strong> asunciones sobre su<br />

concepción que pue<strong>de</strong>n sesgar <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong>l fenómeno. Algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

limitaciones más importantes son <strong>la</strong>s siguientes:<br />

En primer lugar, <strong>la</strong> individualización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas opciones en gráficos y<br />

representaciones impone una linealidad implícita en <strong>la</strong> interpretación que no se<br />

reconoce en el discurso. De hecho, cuando, por simplificar, se hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong><br />

los expósitos 646 , precisamente se pue<strong>de</strong> caer en esta linealidad, olvidando que el<br />

644<br />

Un análisis <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong> éstos reve<strong>la</strong> que no seguían una distribución específica en función <strong>de</strong> ninguna<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables por lo que no suponen ningún problema a <strong>la</strong> inferencia.<br />

645<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: “El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Pontevedra, 1872-1903”, págs.355-<br />

388.<br />

646<br />

Encontramos ese término, por ejemplo, en el artículo <strong>de</strong> Ibid., pero también se pue<strong>de</strong> ver en el<br />

discurso <strong>de</strong> otros trabajos como: MARTÍN GARCÍA, A., PÉREZ ÁLVAREZ, M. J., y LÓPEZ PÉREZ,<br />

299<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 6<br />

resultado que se observa no fue fruto <strong>de</strong> una selección a priori. Simplificando, esto<br />

quiere implica que, por ejemplo, una tasa <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l 15% no representab que<br />

sólo se quisiera recoger ese porcentaje sino que fue el que pudo ser recogido porque no<br />

murió o fue enviado a <strong>la</strong>ctar con anterioridad. Aunque parezca evi<strong>de</strong>nte, en <strong>la</strong> forma <strong>de</strong><br />

realizar <strong>la</strong>s inferencias, en ocasiones se olvida que los otros <strong>de</strong>stinos interferían con<br />

nuestra lectura <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos, fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia vital <strong>de</strong><br />

los expósitos.<br />

En el capítulo anterior, hemos tratado <strong>de</strong> exponer algunos ejemplos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas posibilida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>paraban a un niño en re<strong>la</strong>ción con el<br />

<strong>retorno</strong> pero, en el gráfico 6.2 hemos ofrecido una simplificación para todos esos<br />

“<strong>de</strong>stinos”. Si pensamos que, bajo el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> <strong>la</strong> función tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>Inclusa</strong>s, el “<strong>de</strong>stino natural” <strong>de</strong> un niño abandonado era ser tute<strong>la</strong>do por <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

hasta que alcanzara <strong>la</strong> edad a<strong>de</strong>cuada para ser transferido a otra institución, po<strong>de</strong>mos ver<br />

c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> compleja re<strong>la</strong>ción entre todas <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s. Po<strong>de</strong>mos pensar que su<br />

vida institucional estaba iniciada por <strong>la</strong> admisión y que su fin en el hospicio sólo ocurría<br />

si no se veían afectados por el tratamiento institucional o alguno <strong>de</strong> los otros eventos<br />

que podían afectar. Durante ese periodo, el ser enviado a <strong>la</strong>ctar al campo alteraba sus<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperado y morir correspondientemente. Así como su<br />

<strong>de</strong>volución. Si nuestro interés se centrara en uno <strong>de</strong> esos eventos, <strong>la</strong>s otras posibilida<strong>de</strong>s<br />

también tendrían que tenerse en cuenta. Así, por ejemplo, <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> un niño<br />

nos impi<strong>de</strong> documentar <strong>la</strong> <strong>de</strong>función cuando ocurría y <strong>la</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> un niño nos<br />

impi<strong>de</strong> confirmar que se intentó recuperar en algún momento. Existe una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> cualquier evento <strong>de</strong> estudio que abor<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> los hechos ocurridos (o no ocurridos)<br />

anteriormente. En esencia, documentamos un evento si no ha ocurrido ninguno <strong>de</strong> los<br />

anteriores y éste es un punto que es preciso tener en mente al tratar <strong>de</strong> extraer cualquier<br />

inferencia.<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong>s <strong>la</strong>ctancias exteriores aparecen fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración<br />

práctica pese al consenso generalizado sobre su importancia para <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> los<br />

expósitos. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> aproximación tradicional <strong>de</strong> computar porcentajes <strong>de</strong> ocurrencia<br />

<strong>de</strong>l evento en función <strong>de</strong> si éste se producía <strong>de</strong>ntro o fuera ignora el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia externa era también un <strong>de</strong>stino (aunque intermedio) en sí mismo y que <strong>la</strong><br />

ca<strong>de</strong>na causal <strong>de</strong> razones <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> un niño a <strong>la</strong>ctar podría afectar seriamente<br />

<strong>la</strong>s estimaciones.<br />

En tercer lugar, <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> porcentajes <strong>de</strong> ocurrencia no permite <strong>la</strong><br />

distinción <strong>de</strong> patrones c<strong>la</strong>ros que nos ayu<strong>de</strong>n a profundizar en <strong>la</strong>s expectativas vitales<br />

que esperaban a los expósitos, una vez abandonados. A nivel agregado, dificulta <strong>la</strong><br />

comprensión porque <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones que se ven en <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias no sólo están<br />

re<strong>la</strong>cionadas con el comportamiento <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los eventos <strong>de</strong>mográficos, sino que<br />

pue<strong>de</strong>n estar afectados por <strong>la</strong> osci<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> ambos (es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong><br />

experimentar un evento pue<strong>de</strong> tener que ver no con el cambio <strong>de</strong> conducta sino con el<br />

R. E.: “Sistema asistencial, nodrizas y <strong>mortalidad</strong> infantil en León, 1700-1791”, comunicación presentada<br />

en el VIII Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica, Mahón (Menorca), 31 mayo-2 junio,<br />

2007, PÉREZ ÁLVAREZ, M. J. y MARTÍN GARCÍA, A.: “Exposición y supervivencia en <strong>la</strong> provincia<br />

<strong>de</strong> León a finales <strong>de</strong>l Antiguo Régimen”, comunicación presentada en el VIII Congreso <strong>de</strong> Demografía<br />

Histórica (ADEH), Mahón (Menorca), 31 mayo-2 junio, 2007. En <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> lo posible, en nuestra<br />

investigación hemos tratado <strong>de</strong> evitarlo para mantener nuestro énfasis en compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> realidad como un<br />

escenario sucesivo <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s alternativas.<br />

300


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> otra que permite que <strong>la</strong> primera se produzca). En el nivel individual, <strong>la</strong>s<br />

diferencias en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> esos eventos en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los<br />

niños se han explorado re<strong>la</strong>tivamente poco y, sobre todo, han estado restringidos<br />

fundamentalmente al análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Gráfico 6.2. Las distintas posibilida<strong>de</strong>s y sus momentos <strong>de</strong> ocurrencia en <strong>la</strong><br />

experiencia expósita.<br />

[Graph 6.2. Possible outcomes and their timing in foundling experience].<br />

PROHIJAMIENTO<br />

INFORMAL<br />

(INFORMAL<br />

FOSTERING)<br />

ADMISIÓN<br />

(ADMISSION)<br />

ENVÍO A<br />

LACTAR<br />

(PLACED)<br />

MUERTE<br />

(DEATH)<br />

RETORNO DE<br />

LACTANCIA<br />

(RETURN FROM<br />

PLACEMENT)<br />

RECUPERACIÓN O<br />

PROHIJAMIENTO<br />

(RETRIEVAL OR<br />

FOSTERING)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

HOSPICIO<br />

(HOSPICE)<br />

Ante estos problemas intrínsecos a <strong>la</strong> aproximación tradicional, es necesaria una<br />

metodología que permita ir más allá <strong>de</strong> estas limitaciones y estudiar los datos<br />

respetando su naturaleza, es <strong>de</strong>cir, utilizar un enfoque teórico que tenga en cuenta <strong>la</strong><br />

evolución <strong>de</strong> los riesgos (a experimentar distintos eventos) a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida –teoría<br />

<strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida- y una metodología que nos permita explotarlos a<strong>de</strong>cuadamente –<br />

análisis <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> eventos-. Este cambio <strong>de</strong> óptica implica dos aspectos c<strong>la</strong>ve 647 :<br />

En primer lugar, el análisis longitudinal cambia <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar los niños:<br />

<strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s que experimentan uno <strong>de</strong> varios múltiples acontecimientos <strong>de</strong> interés a<br />

tiempo (en días) que pasan expuestos a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> experimentar un evento, <strong>de</strong><br />

forma que <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> otro evento distinto los hace salir <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> estudio. Se<br />

pasa <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> porcentajes <strong>de</strong> ocurrencia a <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar un evento<br />

durante el tiempo que se estaba en riesgo <strong>de</strong> experimentarlo. En segundo lugar, permite<br />

<strong>la</strong> realización <strong>de</strong> inferencias a dos niveles, agregado e individual, y realizar<br />

comprobaciones estadísticas <strong>de</strong> <strong>la</strong> significación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias encontradas<br />

(permitiéndonos saber si son reales o están producidas por variaciones aleatorias).<br />

En nuestra implementación <strong>de</strong> esta metodología, a<strong>de</strong>más, hemos tenido en<br />

cuenta un factor c<strong>la</strong>ve: <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> homogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida. Aun cuando<br />

todos los análisis <strong>de</strong> expósitos previos y algunos <strong>de</strong> los que han utilizado este tipo <strong>de</strong><br />

metodología han tenido en cuenta que existían diferencias en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> un<br />

647 Ver capítulo 1, epígrafe 1.4.2.<br />

301


Capítulo 6<br />

evento según <strong>de</strong>terminadas características o circunstancias, en general, se ha utilizado<br />

como una característica más que permite ilustrar diferencias pero que no implica<br />

diferentes estructuras <strong>de</strong> comportamiento y probabilida<strong>de</strong>s. En el caso <strong>de</strong> que existan los<br />

sub-grupos, obviarlos implica mezc<strong>la</strong>r pob<strong>la</strong>ciones radicalmente distintas entre sí y<br />

obtener estimaciones “medias” que no representan a ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s o representan a <strong>la</strong><br />

mayoría, perdiendo <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> capturar esas experiencias minoritarias.<br />

En nuestro caso, los capítulos anteriores nos han ayudado a comprobar <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> estas distintas circunstancias <strong>de</strong> abandono y, por lo tanto, creemos que es<br />

importante incorporar<strong>la</strong>s plenamente como sub-pob<strong>la</strong>ciones que <strong>de</strong>ben ser<br />

individualizadas para no ofrecer medias engañosas que no representen individuos reales.<br />

Por un <strong>la</strong>do, el origen <strong>de</strong>l niño (Maternidad u Otros Orígenes) implica<br />

diferencias <strong>de</strong> partida que necesariamente pue<strong>de</strong>n manifestarse en diferencias en <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> experimentar eventos. El origen <strong>de</strong>termina <strong>la</strong> edad al abandono, <strong>de</strong><br />

modo que los niños <strong>de</strong> Maternidad eran siempre recién nacidos, mientras que no todos<br />

los niños abandonados a través <strong>de</strong> los Otros Orígenes lo eran, creando una distinta<br />

estructura <strong>de</strong> edad que pue<strong>de</strong> estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> algunos efectos. A<strong>de</strong>más, el origen también<br />

podía <strong>de</strong>terminar una razón para estar presentes en <strong>la</strong> institución distinta <strong>de</strong>l abandono<br />

en sí mismo y que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar ya el evento más probablemente experimentado.<br />

Como ya hemos apuntado, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> los abandonos técnicos se documenta en<br />

exclusiva en los abandonos <strong>de</strong> Maternidad, que necesariamente pertenecían a<br />

circunstancias distintas <strong>de</strong> aquellos cuyas madres acudían a <strong>la</strong> institución para el<br />

abandono. Finalmente, es importante tener en cuenta que el nivel <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

información también pue<strong>de</strong> afectar a los resultados. Algunas variables para algunos<br />

grupos sufren <strong>de</strong> un severo sub-registro (como hemos visto, <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong><br />

madre en el caso <strong>de</strong> Otros Orígenes) y es posible que esas variables no sean<br />

comparables entre grupos <strong>de</strong> origen o que requieran precaución al tratar<strong>la</strong>s porque su<br />

significado pue<strong>de</strong> tener una lectura distinta (si no se registran apenas eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre, que una mujer reporte su edad pue<strong>de</strong> indicarnos algo más que su edad).<br />

Por otro <strong>la</strong>do, no solo <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> entrada, sino <strong>la</strong>s diferentes eda<strong>de</strong>s por <strong>la</strong>s que<br />

pasaba un niño estando en <strong>la</strong> institución podían implicar distintas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

ocurrencia <strong>de</strong> unos u otro evento: tanto <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> como el <strong>retorno</strong> temprano (que<br />

respondía en realidad a un abandono técnico) eran fenómenos que podían ocurrir muy<br />

pronto pero otros como el paso al hospicio no podían tener lugar necesariamente hasta<br />

mucho más tar<strong>de</strong>. Y es posible que los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> experimentar uno u otro <strong>de</strong> los<br />

eventos tampoco se mantuvieran estables a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los niños, al menos<br />

con respecto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, con distintos factores cobrando distinta importancia a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Y, finalmente, hemos tenido en cuenta el periodo. El estudio abarca un periodo<br />

<strong>de</strong> tiempo <strong>de</strong> 46 años en un momento c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> institución: el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, el cambio <strong>de</strong> discursos en torno al papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, el tratamiento<br />

<strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> institución, etc. por lo que es preciso tener en cuenta que los mismos<br />

procesos no necesariamente tenían que estar en marcha durante todo el tiempo.<br />

Para cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s principales, <strong>de</strong>función y recuperación, hemos<br />

realizado un análisis <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do en los siguientes capítulos, tratando <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r tanto<br />

<strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias como los mecanismos que actuaban a nivel individual<br />

302


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

para aumentar o disminuir <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que ocurrieran. El caso <strong>de</strong> los niños<br />

enviados al Hospicio se ha <strong>de</strong>jado por dos razones. Por un <strong>la</strong>do, se trataba <strong>de</strong> <strong>la</strong> “salida”<br />

esperada <strong>de</strong> los expósitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por lo que no existen realmente condicionantes<br />

específicos que los llevaran a ese resultado: es <strong>de</strong>cir, eran transferidos al Hospicio si<br />

ninguna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s otras posibilida<strong>de</strong>s había ocurrido con anterioridad. Por otro <strong>la</strong>do, el<br />

análisis estadístico <strong>de</strong> su transferencia carece <strong>de</strong> interés sin un apoyo <strong>de</strong> información<br />

contextual sobre su vida futura, <strong>de</strong> <strong>la</strong> que carecemos. Por tanto, es más a<strong>de</strong>cuado<br />

concentrarnos en aquellos acontecimientos finales que implican interrupciones,<br />

esperadas o inesperadas, <strong>de</strong> esa trayectoria y en los que <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los<br />

expósitos o <strong>de</strong> sus madres pue<strong>de</strong>n tener algún tipo <strong>de</strong> influencia, permitiéndonos<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r a aspectos no abordados hasta el momento en los estudios <strong>de</strong> expósitos.<br />

6.2. LA LACTANCIA EN LA INCLUSA<br />

Para <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y crianza en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, tanto en el<br />

interior <strong>de</strong> sus insta<strong>la</strong>ciones como <strong>la</strong> que se realizaba en pueblos a cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas<br />

externas hemos tenido en cuenta tanto el discurso teórico sobre lo que “<strong>de</strong>bía hacerse” o<br />

“lo que se <strong>de</strong>cía estar haciendo” (según los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución) así como el<br />

análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> información cuantitativa disponible sobre <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (a<br />

través <strong>de</strong> estadísticas publicadas o los propios datos contenidos en los Libros <strong>de</strong><br />

Entradas y Salidas).<br />

En este tema <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>dos sobre <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia interna y externa <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución es muy limitada por varias razones: en<br />

primer lugar, no hemos podido localizar los expedientes clínicos que llevaban los<br />

médicos en los que se consignaba <strong>la</strong> información sobre <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia interna <strong>de</strong> los<br />

expósitos (qué régimen, quién lo administraba, cuántos días y con qué resultado) 648 . Por<br />

tanto, carecemos <strong>de</strong> información específica sobre el tratamiento que recibían a <strong>la</strong><br />

llegada los niños. En segundo lugar, <strong>la</strong> única información que se ha recopi<strong>la</strong>do sobre <strong>la</strong>s<br />

<strong>la</strong>ctancias externas ha sido sobre <strong>la</strong> localización y fecha <strong>de</strong>l envío dado que los objetivos<br />

para los que se diseñó esta base <strong>de</strong> datos originalmente no incluían un interés específico<br />

en <strong>la</strong>s nodrizas.<br />

No obstante, creemos que con <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> <strong>la</strong> profusa información <strong>de</strong>jada<br />

por los médicos y <strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias cuantitativas que se pue<strong>de</strong>n rescatar <strong>de</strong> distintas<br />

fuentes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar (para el que los datos son <strong>de</strong><br />

primera calidad), po<strong>de</strong>mos trazar una imagen completa y rigurosa <strong>de</strong> todo el sistema e<br />

incluso ofrecer algunas perspectivas novedosas.<br />

En nuestro análisis hemos tenido en cuenta <strong>la</strong> interconexión <strong>de</strong> varios discursos<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad institucional. Por un <strong>la</strong>do, este fenómeno se enmarca en el cambio<br />

i<strong>de</strong>ológico generalizado en <strong>la</strong> sociedad con respecto a <strong>la</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

mercenaria y su interre<strong>la</strong>ción con el discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil pero<br />

también, en el propio discurso más concreto <strong>de</strong> los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución sobre el<br />

correcto tratamiento <strong>de</strong> los expósitos así como <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas.<br />

648 Tanto en <strong>la</strong> Memoria <strong>de</strong> 1918 como en su trabajo <strong>de</strong> 1923 Bravo y Alonso hacen frecuente referencia a<br />

que sus estadísticas se compi<strong>la</strong>ban utilizando <strong>la</strong>s historias clínicas <strong>de</strong> los niños pero, <strong>de</strong> conservarse, no se<br />

han enviado al Archivo Regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> Comunidad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, don<strong>de</strong> se tras<strong>la</strong>dó toda <strong>la</strong> información una<br />

vez se cerró el Instituto Provincial <strong>de</strong> Puericultura.<br />

303


Capítulo 6<br />

Por otro <strong>la</strong>do, finalmente, hemos tenido en cuenta particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong>s distintas opciones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y su evolución a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo. Para ello, en el primer epígrafe hemos<br />

tratado <strong>la</strong>s cuestiones i<strong>de</strong>ológicas principales y en los dos siguientes hemos tratado <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> situación específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia interna y externa <strong>de</strong> los<br />

expósitos.<br />

6.2.1. EL DISCURSO MÉDICO SOBRE LA LACTANCIA MATERNA,<br />

MERCENARIA Y ARTIFICIAL EN EL CONTEXTO DE LA INCLUSA<br />

La <strong>la</strong>ctancia mercenaria ha sido una <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Antigüedad pero durante el siglo XIX y el XX fue objeto <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención <strong>de</strong>l discurso<br />

médico en el marco <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong> puericultura, <strong>la</strong> re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>la</strong> imagen<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer y <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. En el capítulo 2 ya hemos comentado<br />

algunos aspectos básicos sobre <strong>la</strong> postura médica ante <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria por su<br />

re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil tanto para <strong>la</strong> sociedad general como en el ámbito<br />

exclusivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. No obstante, es importante <strong>de</strong>finir algunos aspectos más<br />

concretos <strong>de</strong> este discurso y su justificación para po<strong>de</strong>r apreciar en mejor medida <strong>la</strong><br />

situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong> los expósitos.<br />

El rechazo a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria durante el siglo XIX rompió con una<br />

tradición secu<strong>la</strong>r que durante el siglo XVIII había llegado a ser incluso respaldada por<br />

algunos pensadores como un mal menor como respuesta a <strong>la</strong> confluencia en el cuerpo<br />

femenino <strong>de</strong> dos <strong>de</strong>beres. Por un <strong>la</strong>do, durante <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia se recomendaba <strong>la</strong><br />

abstinencia sexual tanto para evitar nuevos embarazos como para reducir peligros en <strong>la</strong><br />

vida <strong>de</strong> los niños pero, por otro, se temía que esta práctica pudiera llevar al alejamiento<br />

<strong>de</strong>l marido y, eventualmente, al adulterio. La <strong>la</strong>ctancia mercenaria permitía a <strong>la</strong> mujer<br />

solventar <strong>la</strong> dicotomía moral sobre quien tenía <strong>la</strong> preeminencia sobre su cuerpo: el<br />

esposo o el hijo 649 .<br />

Entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses altas y medias contratar los servicios <strong>de</strong> una nodriza era una<br />

costumbre habitual y en ciuda<strong>de</strong>s gran<strong>de</strong>s como <strong>Madrid</strong> y Barcelona <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia maternal entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y el XX se ha cifrado en cerca <strong>de</strong>l 50% 650 .<br />

En el <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong>l siglo XIX, diversos autores han <strong>de</strong>scrito el importante negocio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria. <strong>Los</strong> padres acomodados <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad sólo tenían que contestar a<br />

un anuncio en el Diario <strong>de</strong> Avisos, acudir a una agencia <strong>de</strong> nodrizas o contratar<br />

directamente a alguna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas que diariamente esperaban su suerte en <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za <strong>de</strong><br />

Santa Cruz. Se prefería contratar particu<strong>la</strong>rmente a <strong>la</strong>s provenientes <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> España,<br />

especialmente <strong>de</strong> <strong>la</strong> región <strong>de</strong>l Pas, porque se les suponían unas virtu<strong>de</strong>s morales y<br />

físicas superiores. Po<strong>de</strong>r contratar<strong>la</strong>s era una señal <strong>de</strong> estatus por lo que se <strong>la</strong>s vestía<br />

ricamente y se <strong>la</strong>s hacía pasear a los niños por lugares públicos como <strong>la</strong> Carrera <strong>de</strong> San<br />

Jerónimo 651 .<br />

649 LÓPEZ-CORDÓN, M. V.: “Familia, sexo y género en <strong>la</strong> España mo<strong>de</strong>rna” en Studia Historica.<br />

Historia Mo<strong>de</strong>rna nº 18, 1998, pág.120 y ss.<br />

650 RODRÍGUEZ OCAÑA: “Una medicina para los niños”, pág.151.<br />

651 Sobre el mercado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas privadas en <strong>Madrid</strong>, ver SARASÚA: Criados, nodrizas y amos: el<br />

servicio doméstico en <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo madrileño, 1758-1868, pág.171,<br />

COLMENAR, O.: “Nodrizas y <strong>la</strong>ctancia mercenaria en España durante el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX” en<br />

Arenal nº 14 (2), 2007, pág.340-341, NAVARRO, P.: “Lactancia mercenaria: hipocresía y explotación”<br />

en Asclepio nº 35, 1983, pag.378.<br />

304


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Pese al mantenimiento <strong>de</strong> esta costumbre durante el siglo XX, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX <strong>la</strong> comunidad médica llegó a un consenso en el rechazo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

mercenaria generalizada. Dada <strong>la</strong> preocupación médica por <strong>la</strong> salud y <strong>mortalidad</strong><br />

infantil, se extendió el rechazo a esta forma <strong>de</strong> alimentación infantil, enfatizándose <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia materna como medio <strong>de</strong> luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Este movimiento estaba<br />

enmarcado en todo un movimiento i<strong>de</strong>ológico hacia <strong>la</strong> <strong>de</strong>marcación <strong>de</strong> <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mujer en el hogar a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> justificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>dicación femenina a <strong>la</strong> crianza y a<br />

<strong>la</strong>s <strong>la</strong>bores domésticas (ver capítulo 2) 652 .<br />

Algunos autores citan <strong>la</strong>s discusiones celebradas en <strong>la</strong> Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong><br />

París en 1870 como el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>l rechazo a <strong>la</strong>s nodrizas 653 . <strong>Los</strong> médicos<br />

españoles se hicieron eco <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong> sus homólogos franceses y se<br />

manifestaron en <strong>la</strong> misma dirección <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento. En 1895 el doctor Ribera<br />

elogiaba y recordaba el informe <strong>de</strong> Bertillon al Congreso Internacional <strong>de</strong> Higiene <strong>de</strong><br />

París responsabilizando <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en Francia. 654 .<br />

En 1907 el doctor Sarabia y Pardo <strong>de</strong>cía que “<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna es el elemento más<br />

importante <strong>de</strong> profi<strong>la</strong>xis <strong>de</strong> <strong>la</strong> morbilidad y <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> 0 a 1 año <strong>de</strong> edad”. 655<br />

Entre <strong>la</strong>s conclusiones <strong>de</strong>l Primer Congreso <strong>de</strong> Pediatría español en 1914 se <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raba <strong>la</strong><br />

necesidad <strong>de</strong> “fomentar el establecimiento <strong>de</strong> Gotas <strong>de</strong> Leche para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y auxiliar <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia materna” 656 . Más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, en el Congreso <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> 1923 el doctor<br />

Arisque concluía que <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna no “sólo era alimento específico sino buen<br />

medicamento” 657 y aún en los años 30 se mantenía el mismo discurso.<br />

Pese a esta insistencia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XIX hasta el inicio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> guerra civil en España, el discurso cambió ligeramente en cuanto a <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración<br />

médica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial, <strong>de</strong> forma que po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar tres periodos. Des<strong>de</strong><br />

finales <strong>de</strong>l siglo XIX y durante <strong>la</strong>s dos primeras décadas <strong>de</strong> siglo el discurso médico se<br />

manifestaba abiertamente en contra <strong>de</strong> casi cualquier otra forma <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia. La única<br />

excepción era <strong>la</strong> enfermedad que previniera esa práctica o <strong>la</strong> ina<strong>de</strong>cuación o incapacidad<br />

<strong>de</strong> producir <strong>la</strong> secreción láctea, para lo que se recomendaba <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. El<br />

rechazo a <strong>la</strong> alimentación artificial era total pero, si era imprescindible, se prefería <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia animal a los sustitutivos, pese a que los primeros sustitutos <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche<br />

materna, productos <strong>de</strong> harina <strong>la</strong>cteada Nestlé, ya habían hecho su aparición en <strong>la</strong> década<br />

<strong>de</strong> los 70. En cualquiera <strong>de</strong> tener que recurrir a alguna <strong>de</strong> esas dos <strong>la</strong>ctancias<br />

alternativas, <strong>la</strong> aceptación médica <strong>de</strong> su administración pasaba por su exclusiva<br />

652<br />

DEL AMO DEL AMO: La familia y el trabajo femenino en España durante <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, pág.565.<br />

653<br />

AGUILAR CORDERO, M. J.: “Conceptos, <strong>de</strong>finiciones e historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia. Nodrizas” en<br />

AGUILAR CORDERO, M. J. (Ed.), Lactancia materna, Elsevier, <strong>Madrid</strong>, 2005, pág.11.<br />

654<br />

RIBERA SANS, J.: “Discurso <strong>de</strong>l señor don José Ribera Fans en contestación al anterior” en<br />

GONZÁLEZ ALVAREZ, B. (Ed.), Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso<br />

leído en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, Carrión Hermanos, Impresores,<br />

<strong>Madrid</strong>, 1895, pág.50.<br />

655<br />

SARABIA Y PARDO, J.: “Protección a <strong>la</strong> infancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera edad”, comunicación presentada en<br />

el II Congreso Internacional <strong>de</strong> <strong>la</strong>s "Gotas <strong>de</strong> Leche", Bruse<strong>la</strong>s, 1908.<br />

656<br />

“Conclusiones <strong>de</strong>l Primer Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría” en Pro Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo<br />

Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad, 1914.<br />

657<br />

ARISTEGUI, V.: “Algunas consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong>ctancia materna”, comunicación presentada en el<br />

Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría, San Sebastián, 1923, pág.170.<br />

305


Capítulo 6<br />

supervisión técnica, tanto en el sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong> selección <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas como en <strong>la</strong><br />

administración <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche animal o artificial 658 .<br />

Un segundo periodo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse para englobar <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> los años<br />

veinte, cuando se produjo una cierta popu<strong>la</strong>rización (restringida a c<strong>la</strong>ses altas y medias<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, no obstante) <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mixta, es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> complementar<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna con biberones <strong>de</strong> fórmu<strong>la</strong>. Algunos autores como el doctor<br />

Entrecanales seña<strong>la</strong>ba, quizá con cierta exageración, <strong>de</strong> que “casi todas <strong>la</strong>s madres,<br />

tar<strong>de</strong> o temprano, a menudo antes <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>bido, con o sin justificación, echan mano <strong>de</strong>l<br />

biberón par ayudar en <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> su hijo 659 . La constatación <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia llevó a<br />

los médicos a hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> que había un periodo <strong>de</strong> “crisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna”. García-<br />

Duarte Salcedo sostenía que:<br />

El progreso y <strong>la</strong> civilización mo<strong>de</strong>rna han traído una crisis profunda en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna. La<br />

emancipación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer <strong>de</strong> su antigua postergación, su intervención en <strong>la</strong>s profesiones y el<br />

comercio, son hasta cierto punto incompatibles con los cuidados que requiere el <strong>la</strong>ctante 660 .<br />

La pau<strong>la</strong>tina aceptación <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación mixta y <strong>de</strong> <strong>la</strong> artificial, siempre<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> supervisión médica durante estos años, coincidió con el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

reg<strong>la</strong>mentación <strong>de</strong> esta última. En 1926 se inició el proceso <strong>de</strong> establecimiento <strong>de</strong> los<br />

estándares <strong>de</strong> composición y pureza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fórmu<strong>la</strong>s infantiles con <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> los<br />

sustitutivos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia en el registro <strong>de</strong> especialida<strong>de</strong>s farmacéuticas.<br />

En los años 30, po<strong>de</strong>mos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> una tercera fase <strong>de</strong> aceptación <strong>de</strong> los<br />

productos <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial y <strong>de</strong> petición <strong>de</strong> un mayor control y unificación. <strong>Los</strong><br />

conceptos que se trataban eran <strong>la</strong> similitud a <strong>la</strong> leche materna, digestibilidad, facilidad<br />

<strong>de</strong> asimi<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> consumo. La aceptación <strong>de</strong> estos productos no supuso <strong>la</strong><br />

reversión <strong>de</strong>l discurso sino <strong>la</strong> incorporación <strong>de</strong> estos productos con mayor respaldo en<br />

los casos en los que no se podía llevar a cabo <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia natural 661 .<br />

Entre los médicos encargados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> po<strong>de</strong>mos ver el mismo tipo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones. Argumentos <strong>de</strong> tipo biológico pero también moral se esgrimían para<br />

convencer a <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> esta práctica y <strong>de</strong> no escuchar los consejos<br />

ignorantes que <strong>la</strong>s disuadieran <strong>de</strong> llevar a cabo su función moral y biológica:<br />

La leche <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> mamífero tiene composición a<strong>de</strong>cuada para los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma<br />

especie. Si damos <strong>la</strong> leche <strong>de</strong> un mamífero a los hijos <strong>de</strong> otra especie distinta, vendrán<br />

perturbaciones y enfermeda<strong>de</strong>s 662 .<br />

La mujer no pue<strong>de</strong> sustraerse a esta ley natural 663 .<br />

658<br />

SARABIA Y PARDO, J.: Datos estadísticos <strong>de</strong> <strong>la</strong> mortaliad infantil (<strong>de</strong> 0 a 1 año <strong>de</strong> edad) en<br />

España. Rapport, Administración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Revista <strong>de</strong> Medicina y Cirugía prácticas, <strong>Madrid</strong>, 1917.<br />

659<br />

ENTRECANALES, J.: “La <strong>la</strong>ctancia mixta y artificial en los primeros meses. Ventajas e<br />

inconvenientes <strong>de</strong> algunos productos lácteos”, comunicación presentada en el Congreso Nacional <strong>de</strong><br />

Pediatría, San Sebastián, 1923, pág.108.<br />

660<br />

R. García-Duarte en 1927 citado por PERDIGUERO GIL, E. y CASTEJÓN, R.: “Médicos, regu<strong>la</strong>ción<br />

estatal y empresas alimentarias en <strong>la</strong> introducción y consumo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fórmu<strong>la</strong>s infantiles en España (1900-<br />

1936)”, comunicación presentada en el Seminario Salud y ciuda<strong>de</strong>s en España, 1880-1940. Condiciones<br />

ambientales, niveles <strong>de</strong> vida e intervenciones sanitarias, Barcelona, 8-9 julio, 2010, pág.11.<br />

661<br />

Ibid., pág.8 y 13.<br />

662<br />

HERNÁNDEZ BRIZ: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir.,<br />

pág.8.<br />

306


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

... los consejos impru<strong>de</strong>ntes mal entendidos…hacen que un gran número <strong>de</strong> niños pierdan este<br />

alimento natural y se les atropelle en su <strong>de</strong>recho 664 .<br />

En el ámbito específico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas, esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> superioridad absoluta <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna se p<strong>la</strong>smó en <strong>la</strong>s continuas propuestas <strong>de</strong> que se permitiera u<br />

obligara a <strong>la</strong>s madres a <strong>la</strong>ctar a sus propios hijos en <strong>la</strong> institución para luchar contra <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> pero, también, para prevenir el abandono. No obstante, dada <strong>la</strong> limitada si no<br />

inexistente (<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l momento) cantidad <strong>de</strong> madres dispuestas a <strong>la</strong>ctar a sus<br />

hijos abandonados, <strong>la</strong> dicotomía <strong>la</strong>ctancia materna-resto <strong>de</strong> su retórica se convertía en <strong>la</strong><br />

dicotomía <strong>la</strong>ctancia natural-artificial.<br />

En todo nuestro periodo <strong>de</strong> estudio no se produjo ninguna variación en <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración prioritaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia natural con nodrizas internas o externas frente a<br />

<strong>la</strong> alimentación artificial o animal, o incluso mixta. Siempre se consi<strong>de</strong>raban como <strong>la</strong><br />

mejor opción frente a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial que, en <strong>la</strong> forma y medida que fuera, hasta al<br />

menos 1927 llevaba a <strong>la</strong> <strong>de</strong>función eventual <strong>de</strong>l niño.<br />

(1895) Cuando por falta <strong>de</strong> nodrizas (…) no hay pecho para el niño que llega a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, pasa<br />

hoy a biberón, con<strong>de</strong>nado a una muerte muy probable, casi cierta 665 .<br />

(1917) Que los niños ingresados y tratados en el Departamento <strong>de</strong>l Biberón, mueren en el 100<br />

por 100 666 .<br />

(1927) Respecto a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia con biberón, esa tan funesta que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> llegó<br />

al 100 por 100, eso que se siguieron todos los métodos . 667<br />

A partir <strong>de</strong> esa fecha <strong>de</strong>saparecieron <strong>la</strong>s menciones explícitas al Departamento<br />

<strong>de</strong>l Biberón y <strong>la</strong> tónica general <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> los responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución fue<br />

<strong>de</strong>stacar <strong>la</strong>s mejoras que se estaban produciendo. Es muy posible que todavía <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia artificial se caracterizara por una elevada <strong>mortalidad</strong>, re<strong>la</strong>cionada con su falta<br />

<strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación como por <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> los niños que <strong>de</strong>bían ser sometidos a el<strong>la</strong>. Tanto<br />

en el resto <strong>de</strong> inclusas <strong>de</strong> <strong>la</strong> geografía nacional como en muchas otras <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong><br />

España, esta situación era muy simi<strong>la</strong>r 668 .<br />

Pese al aparente ais<strong>la</strong>miento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas formas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia en el discurso<br />

(biberón o nodriza interna en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> o nodriza externa si eran<br />

enviados a pueblos) y <strong>la</strong>s manifestaciones a favor o en contra <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong>l<br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia institución no permitía eliminar el Departamento <strong>de</strong>l<br />

Biberón y utilizar sólo nodrizas por dos razones: <strong>la</strong> escasez endémica <strong>de</strong> nodrizas y <strong>la</strong><br />

práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación artificial <strong>de</strong> los niños con síntomas <strong>de</strong> enfermedad.<br />

663<br />

HERNÁNDEZ BRIZ, B.: “Conferencia <strong>de</strong> Higiene Infantil” en La Escue<strong>la</strong> Mo<strong>de</strong>rna nº Marzo (307),<br />

1917, pág.159.<br />

664<br />

ALONSO MUÑOYERRO, J. A., “La <strong>la</strong>ctancia maternal. El alimento soberano <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre”, La Semana Médica, 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1932, pág.1.<br />

665<br />

GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág.24.<br />

666<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: sus causas y remedios, pág.4.<br />

667<br />

Bravo Frías, “En torno a <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Una conferencia técnica”, La Voz, 14 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.8.<br />

668<br />

PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.80-81.<br />

307


Capítulo 6<br />

La utilización <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia u otra estaba <strong>de</strong>terminada precisamente por<br />

<strong>la</strong> evaluación <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l expósito, <strong>la</strong> política específica sobre <strong>la</strong>ctancia y <strong>la</strong><br />

capacidad gestora <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por lo que existía una importante interre<strong>la</strong>ción entre<br />

estos tres tipos <strong>de</strong> alimentación, que hemos intentado ilustrar en el gráfico 6.3 en una<br />

ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> intervenciones-consecuencias acumu<strong>la</strong>tiva sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño.<br />

Gráfico 6.3. Efecto acumu<strong>la</strong>do <strong>de</strong>l tratamiento institucional sobre <strong>la</strong> salud<br />

expósita.<br />

[Graph 6.3. Cumu<strong>la</strong>tive effect of institutional treatment over foundling health].<br />

Petición <strong>de</strong> que no<br />

se envíe el niño a<br />

<strong>la</strong>ctar (Request of<br />

not p<strong>la</strong>cing the<br />

child)<br />

MUERTE<br />

(DEATH)<br />

Ma<strong>la</strong> salud<br />

(Poor health)<br />

Dpto. Biberón<br />

(Bottle-feeding)<br />

Ma<strong>la</strong> salud<br />

(Poor health)<br />

DENTRO DE LA<br />

INSTITUCIÓN<br />

(Insi<strong>de</strong><br />

the premises)<br />

Ma<strong>la</strong> salud<br />

(Poor health)<br />

ADMISIÓN<br />

(admission)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Buena salud<br />

(Good health)<br />

Nodriza interna<br />

(Internal<br />

wetnurse)<br />

Buena salud<br />

(Good health)<br />

ENVÍO A LACTAR<br />

(P<strong>la</strong>ced in the<br />

countrysi<strong>de</strong>)<br />

Buena salud<br />

(Good health)<br />

RETORNO/<br />

HOSPICIO<br />

(RETRIEVAL/<br />

HOSPICE)<br />

Entrada <strong>de</strong> madre<br />

(Mother’s<br />

admission)<br />

La primera asignación a un tipo u otro <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong>pendía tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong><br />

partida como <strong>de</strong> <strong>la</strong> disponibilidad coyuntural <strong>de</strong> nodrizas. <strong>Los</strong> niños enfermos eran<br />

directamente asignados al biberón. La incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> atraer suficientes<br />

nodrizas internas hacía que también tuvieran que ser sometidos a ese régimen <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia otros niños sanos y que, por tanto, también eran con<strong>de</strong>nados a morir. En<br />

308


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ambos casos, el simple paso por esta situación, incluso coyunturalmente, <strong>de</strong>terminaba<br />

un empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños 669 .<br />

El tratamiento inicial no era <strong>de</strong>finitivo y algunos niños enviados al biberón<br />

podían ser pasados a nodrizas internas si quedaban disponibles mientras que otros niños<br />

<strong>la</strong>ctados por nodrizas inicialmente podían pasar al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón si<br />

presentaban síntomas <strong>de</strong> enfermedad contagiosa. Así, el resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong>l<br />

estado <strong>de</strong> salud inicial en el tipo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y <strong>de</strong> ésta en el estado <strong>de</strong> salud subsiguiente<br />

<strong>de</strong>terminaba el siguiente paso, que permitía a los expósitos entrar en un periodo distinto<br />

<strong>de</strong> su trayectoria en <strong>la</strong> institución: <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa. Sólo salían a <strong>la</strong>ctar a los pueblos<br />

aquellos suficientemente saludables para hacerlo (y cuyas madres no habían pedido<br />

explícitamente que no lo hicieran).<br />

Una vez fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, <strong>la</strong> salud alcanzada seguía siendo un factor c<strong>la</strong>ve.<br />

Por un <strong>la</strong>do, podía <strong>de</strong>terminar su <strong>de</strong>volución a <strong>la</strong> institución para no tener que correr con<br />

los gastos <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad o enterramiento, en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte 670 . Por otro <strong>la</strong>do,<br />

podía prevenir su recuperación o su paso al hospicio.<br />

Existía un proceso <strong>de</strong> selección por salud en funcionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer<br />

momento, que estaba interferido por los problemas <strong>de</strong> disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución. Tanto <strong>la</strong>s características propias <strong>de</strong>l niño como <strong>la</strong> coyuntura específica <strong>de</strong>l<br />

momento <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong>terminaban una trayectoria <strong>de</strong> salud que se veía<br />

favorecida/perjudicada por <strong>la</strong> distinta combinación <strong>de</strong> tratamientos y acontecimientos y<br />

que pre<strong>de</strong>cía sus expectativas vitales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Aunque este esquema está basado en <strong>la</strong>s prácticas y reg<strong>la</strong>mentos específicos <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> es muy probable que sirva <strong>de</strong> instrumento explicativo para otras<br />

instituciones nacionales.<br />

6.2.2. LA LACTANCIA INTERNA<br />

La precariedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación que <strong>la</strong>s inclusas podían ofrecer a los expósitos<br />

hacía que, históricamente se tratara <strong>de</strong> minimizar el tiempo pasado por los niños <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Distintos acontecimientos llevaron a un a<strong>la</strong>rgamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estancias<br />

<strong>de</strong> éstos en <strong>la</strong> institución y <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> ofrecer una <strong>la</strong>ctancia a<strong>de</strong>cuada tras el<br />

ingreso se convirtió en c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

6.2.2.1. El Departamento <strong>de</strong>l biberón<br />

La <strong>la</strong>ctancia en el Departamento <strong>de</strong>l Biberón era <strong>la</strong> opción residual a <strong>la</strong> que eran<br />

<strong>de</strong>stinados los niños que, por otras razones, no podían ser alimentados por <strong>la</strong>s nodrizas<br />

internas (o por sus madres, en un momento posterior). Servía casi exclusivamente (por<br />

669 GONZÁLEZ ÁLVAREZ, “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Lo que dice el doctor González Álvarez”, pág.1;<br />

BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria presentada al<br />

Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.18; y La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Sus causas y sus remedios, págs.7-8.<br />

670 GONZÁLEZ ÁLVAREZ, B.: Anatomía y Fisiología especiales <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> su alimentación y<br />

crecimiento y preliminares <strong>de</strong> clínica pediátrica, Carrión Hermanos Impresores, <strong>Madrid</strong>, 1895, pág.192.<br />

309


Capítulo 6<br />

lo menos hasta los años 30) para prolongar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos hasta que se les<br />

pudiera encontrar una nodriza o les sobreviniera <strong>la</strong> muerte a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad<br />

pa<strong>de</strong>cida, quizá en combinación con los problemas adicionales que suponía <strong>la</strong><br />

alimentación artificial. Bravo y Alonso resumían esta segunda situación así:<br />

… había 80 niños y 40 nodrizas. Pues bien: llega el niño 81 por el torno, y aunque sea<br />

perfectamente sano y reúna todas <strong>la</strong>s condiciones fisiológicas óptimas, tienen que ir al<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón, y así los sucesivos que van viniendo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> aquellos otros que,<br />

por marcharse su nodriza, se quedan sin alimentación natural 671 .<br />

Pese a que en <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> prensa<br />

utilizara titu<strong>la</strong>res como “Niños muertos <strong>de</strong> hambre” 672 o <strong>de</strong>nunciara que “esos pequeños<br />

y <strong>de</strong>sheredados seres no tienen <strong>la</strong> precisa nutrición para vivir” 673 , <strong>la</strong> realidad es que <strong>la</strong><br />

única acción que llevaba a cabo <strong>la</strong> institución era paliar su hambre mediante diversos<br />

procedimientos. La ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> esta alimentación los mantenía con vida pero<br />

comprometiendo su futuro dramáticamente, como respondían médicos y directivos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación 674 .<br />

Aunque tanto <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el panorama nacional<br />

(por su volumen, su ubicación en el centro <strong>de</strong> comunicaciones <strong>de</strong>l país que hicieron que<br />

todo lo que ocurría en el<strong>la</strong> resonara en el resto <strong>de</strong>l país) como <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> se conjugaran para provocar varios escándalos en <strong>la</strong> prensa, en realidad<br />

todas <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos nacionales exhibían historias parecidas: <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> higiene<br />

en <strong>la</strong> administración <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación era un problema común.<br />

La <strong>la</strong>ctancia artificial y <strong>la</strong> mixta (<strong>la</strong>ctancia con nodriza suplementada con<br />

artificial) eran una realidad en prácticamente todas <strong>la</strong>s inclusas nacionales 675 . A<br />

principios <strong>de</strong> siglo muchas instituciones nacionales (Zaragoza, Huesca o Lérida)<br />

reportan el uso <strong>de</strong>l biberón con trágicos resultados y sólo algunos lugares reportaban<br />

supervivencia <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los <strong>la</strong>ctados (Guipúzcoa) 676 . Con el paso <strong>de</strong>l tiempo y <strong>la</strong><br />

utilización <strong>de</strong> distintos sistemas, en algunos lugares los resultados mejoraron, como en<br />

el caso <strong>de</strong> Navarra, don<strong>de</strong> <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gota <strong>de</strong> Leche mejoró <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

leche administrada aunque no <strong>de</strong> forma radical 677 .<br />

En <strong>la</strong>s Inspecciones realizadas a <strong>la</strong>s inclusas nacionales en 1918 <strong>la</strong> imagen que<br />

ofrecían era muy simi<strong>la</strong>r. De los 20 informes publicados en Pro-Infantia para tantas<br />

instituciones, 14 mencionaban explícitamente el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia por biberón o mixta;<br />

671<br />

BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, págs.18-19.<br />

672<br />

“Niños muertos <strong>de</strong> hambre”, El Imparcial, 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898, pág.2.<br />

673<br />

“De <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Lo que hay que remediar”, El Globo, 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.1.<br />

674<br />

“Las amas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Carta <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación provincial”, La Época, 29 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1899, pág.2; y “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Lo que dice el doctor González Álvarez”, El Globo, 31 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.1.<br />

675<br />

URIBE-ETXEBARRIA FLORES: “Aproximación a <strong>la</strong> situación e <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s en <strong>la</strong>s primeras décadas<br />

<strong>de</strong>l siglo XX”, págs.745-746.<br />

676<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.210. El<br />

caso <strong>de</strong> Barcelona, sin embargo, es particu<strong>la</strong>r ya que en el documento conmemorativo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Bodas <strong>de</strong><br />

Oro <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos en Barcelona a principios <strong>de</strong>l siglo XX los médicos reportaban<br />

un éxito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial <strong>de</strong>l 50% pero Rodríguez Martín sospecha que esos resultados no eran<br />

reales y respondían fundamentalmente a un intento <strong>de</strong> justificación.<br />

677<br />

URIBE-ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en<br />

Navarra, 1890-1930, págs.192-203.<br />

310


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

sólo una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s reportaba no utilizar el biberón (Toledo) 678 y otra <strong>de</strong>cía usarlo sólo<br />

para los enfermos (Zaragoza) 679 . Del resto, había todo tipo <strong>de</strong> situaciones higiénicas:<br />

mientras que en algunas tenemos noticia <strong>de</strong> que <strong>la</strong> <strong>de</strong>sinfección <strong>de</strong>l recipiente que iba a<br />

recibir <strong>la</strong> leche se hacía con hierros can<strong>de</strong>ntes, 680 en otras <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

administración <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche es <strong>de</strong>so<strong>la</strong>dora:<br />

… solo había para este fin un biberón con <strong>la</strong> única tetina rota y atada con un hilo 681 .<br />

<strong>la</strong> Excma. Diputación Provincial tiene hasta dos biberones, siguiéndose el sistema <strong>de</strong> llenarlos,<br />

poner uno a <strong>la</strong> boca <strong>de</strong>l niño que ocupa <strong>la</strong> cama número 1, y cuando éste se cansa, se le quita <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> boca para ponérselo al que ocupa <strong>la</strong> cama número 2, y así sucesivamente 682 .<br />

A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo, se probaron distintos sistemas para tratar <strong>de</strong> mejorar <strong>la</strong><br />

supervivencia. Se utilizaba leche animal aunque se era consciente <strong>de</strong> los problemas que<br />

implicaba (<strong>la</strong> distinta estructura química entre animales y humanos, <strong>la</strong> intolerancia al<br />

suero animal, <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimentación, etc.) 683 . <strong>Los</strong> esfuerzos <strong>de</strong> los médicos<br />

se dirigían a tratar <strong>de</strong> encontrar distintos sistemas <strong>de</strong> alimentación que realmente<br />

funcionaran, como muestran <strong>la</strong>s numerosas comunicaciones al congreso <strong>de</strong> pediatría <strong>de</strong><br />

1923 que abordaban distintas cuestiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial o mixta 684 . Pese a ello,<br />

los productos sustitutivos sólo comenzaron a administrarse hacia los años 30.<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, a principios <strong>de</strong> nuestro periodo, González Álvarez<br />

reportaba que se compraba leche, se esterilizaba en <strong>la</strong> institución y administraba a los<br />

niños con “los más rigurosos cuidados en el cumplimiento <strong>de</strong> los mandatos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

higiene”. Lamentaba su incapacidad <strong>de</strong> llevar a cabo <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia directa, que encontraba<br />

como <strong>la</strong> más a<strong>de</strong>cuada, por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> establos propios en los que conservar <strong>la</strong>s cabras<br />

(o preferentemente burras). A pesar <strong>de</strong> ello, no ocultaba su ineficacia en prevenir <strong>la</strong><br />

muerte <strong>de</strong> los niños 685 . Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo XX se insta<strong>la</strong>ron unos establos para<br />

678 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Toledo” en Pro Infantia.<br />

Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Diciembre,<br />

1918.<br />

679 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Zaragoza” en Pro Infantia.<br />

Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Diciembre,<br />

1918.<br />

680 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Tarragona” en Pro Infantia.<br />

Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Abril 1919,<br />

pág.146.<br />

681 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Granada” en Pro Infantia.<br />

Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Octubre, 1918,<br />

pág.155.<br />

682 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Badajoz” en Pro Infantia.<br />

Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Septiembre,<br />

1918, pág.152.<br />

683 Gómez Ocaña, “Diario <strong>de</strong> Sesiones <strong>de</strong>l Senado”, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.736.<br />

684 Entre otros, po<strong>de</strong>mos citar: ENTRECANALES: “La <strong>la</strong>ctancia mixta y artificial en los primeros meses.<br />

Ventajas e inconvenientes <strong>de</strong> algunos productos lácteos”; GÓMEZ AGUADO, J.: “Mi aportación al<br />

problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial y dietética infantil”, comunicación presentada en el Congreso Nacional<br />

<strong>de</strong> Pediatría, San Sebastián, 1923; REVILLA, G. G.: “La mejor alimentación para el niño privado <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

leche <strong>de</strong> su madre y no pudiendo disponer <strong>de</strong> una nodriza en casa, es <strong>la</strong> leche <strong>de</strong> vacas”, comunicación<br />

presentada en el Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría, San Sebastián, 1923; y VIDAL JORDANA, G.: “Mis<br />

resultados en el tratamiento <strong>de</strong> los transtornos nutritivos el <strong>la</strong>ctante”, comunicación presentada en el<br />

Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría, San Sebastián, 1923.<br />

685 GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág.26-27.<br />

311


Capítulo 6<br />

vacas que permitieron suministrar leche directamente a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 686 aunque el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> no sugiere que tuviera efectos importantes en<br />

<strong>la</strong> salud expósita.<br />

Según el doctor Hernán<strong>de</strong>z Briz, <strong>la</strong> situación mejoró, al menos aparentemente,<br />

con <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nuevas insta<strong>la</strong>ciones en el Asilo <strong>de</strong> San José don<strong>de</strong> se<br />

alojaron vacas y el equipamiento necesario para <strong>la</strong> esterilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche, <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />

se llevaba a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En 1915 triunfantemente concluía que <strong>la</strong> situación era mucho<br />

mejor que <strong>la</strong> experimentada durante el periodo <strong>de</strong> González Álvarez 687 . Su visión en <strong>la</strong><br />

memoria <strong>de</strong> ese año <strong>de</strong>bía tener un contenido más propagandístico que real porque sólo<br />

3 años <strong>de</strong>spués, su nombre figuraba junto con el resto <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Beneficencia Provincial seña<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> letalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> administración <strong>de</strong>l biberón.<br />

De <strong>la</strong> Memoria <strong>de</strong> 1918 datan los únicos datos que po<strong>de</strong>mos disponer sobre el<br />

porcentaje <strong>de</strong> niños asignados a uno u otro sistema <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia. En el año 1917 entraron<br />

952 niños que, por su edad (excluyendo los 134 enviados al asilo <strong>de</strong> san José) y no ser<br />

recogidos por sus madres (lo que sugiere que eran casos técnicos, por lo que los<br />

excluimos ya que no está c<strong>la</strong>ro por quien eran <strong>la</strong>ctados) <strong>de</strong>bían ser <strong>la</strong>ctados en el interior<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. De ellos, un 40% recibió exclusivamente <strong>la</strong>ctancia artificial y otro 40%<br />

sólo <strong>la</strong>ctancia por nodriza, mientras que un 20% recibió ambas (el 60% <strong>de</strong> esos fue <strong>de</strong><br />

nodriza a biberón). En cuanto a <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> niños realmente enfermos que iban al<br />

biberón, sólo tenemos una muestra cuantitativa en su comentario <strong>de</strong> <strong>la</strong> Memoria que<br />

sugiere menos <strong>de</strong>l 25%:<br />

Hemos encontrado, revisando <strong>la</strong>s historias clínicas, que <strong>de</strong> los 499 fallecidos en el biberón,<br />

habían ingresado en condiciones fisiológicas 373, puesto que no constaban antece<strong>de</strong>ntes<br />

patológicos en sus historias clínicas en el momento <strong>de</strong>l ingreso.<br />

Pa<strong>de</strong>cían diversas afecciones 126, y <strong>de</strong> ellos solo tres ingresaron en estado agónico; <strong>la</strong> mayoría<br />

<strong>de</strong> los sanos que ingresaron en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón, lo hicieron a causa <strong>de</strong> no tener p<strong>la</strong>za<br />

en nodrizas, o porque, estando con el<strong>la</strong>, al marcharse ésta, se quedaban sin <strong>la</strong>ctancia natural 688 .<br />

También ofrecían una medida <strong>de</strong> los traspasos entre los dos tipos <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia:<br />

65 niños inicialmente alimentados con biberón fueron pasados a nodrizas internas<br />

mientras que 108 <strong>la</strong>ctados por nodrizas inicialmente pasaron al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l<br />

biberón 689 .<br />

En 1923, cuando el cambio <strong>de</strong> emp<strong>la</strong>zamiento ya había mejorado otras cosas, los<br />

doctores Alonso Muñoyerro y Bravo Frías aun <strong>la</strong>mentaban <strong>la</strong> ineficacia <strong>de</strong> cualquier<br />

tipo <strong>de</strong> tratamiento por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> higiene en su administración:<br />

¿Qué toman en estos días? Biberones <strong>de</strong> leche maternizada se les daba cuando nosotros nos<br />

encargamos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>; leche diluida en agua en <strong>la</strong>s proporciones que indica el cuadro <strong>de</strong><br />

Michel y Perret, con adición <strong>de</strong> leche <strong>de</strong> azúcar más tar<strong>de</strong>; <strong>la</strong>s diluciones que aconseja Pfaundler<br />

con adición <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctosa en su Tratado <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia; el procedimiento <strong>de</strong><br />

Combe lo intentamos <strong>de</strong>spués; el <strong>de</strong> individualización <strong>de</strong> Maurel; los distintos métodos que<br />

aconsejan los autores americanos, en fin, acudimos en los primeros trastornos que observábamos<br />

686<br />

Hauser reporta su existencia en 1902 pero no indica específicamente cuándo se produjo su insta<strong>la</strong>ción.<br />

HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.458.<br />

687<br />

HERNÁNDEZ BRIZ: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir.,<br />

pág.8.<br />

688<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, pág.13.<br />

689<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: sus causas y remedios, pág.8.<br />

312


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

en los niños <strong>de</strong> dispepsia e intoxicación (según <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> Finkelstein) a administrar<br />

leche <strong>de</strong>snatada, con adición <strong>de</strong> cocimiento <strong>de</strong> cereales, <strong>la</strong>s sopas maltosadas <strong>de</strong> Terrién y Keller,<br />

y <strong>la</strong> leche albuminosa <strong>de</strong> Finkelstein, que por primera vez entre nosotros se fabricó en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, adicionada <strong>de</strong> nahrzucker y nahrzucker y nahrmaltose, <strong>de</strong> Loftlund…, todo en vano:<br />

los veíamos morir sin po<strong>de</strong>r remediarlo 690 .<br />

En 1927 el discurso apenas había cambiado. Ante <strong>la</strong>s acusaciones <strong>de</strong> a<strong>la</strong>rmismo<br />

<strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación dada <strong>la</strong> disposición <strong>de</strong> nuevos medios para realizar <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia, el dr. Bravo respondió que pese a <strong>la</strong> disposición <strong>de</strong> vacas <strong>de</strong> primera calidad y<br />

médicos competentes aún seguía faltando el personal técnico cualificado a<strong>de</strong>cuado para<br />

llevarlo a cabo 691 . Pese al mantenimiento <strong>de</strong> este discurso, dos cosas habían cambiado<br />

ya en esa fecha: por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ya había caído y <strong>la</strong>s medidas higiénicas sí<br />

habían mejorado con respecto a <strong>la</strong> situación anterior; y, por otro, <strong>la</strong> alimentación con<br />

leche esterilizada y productos sustitutivos <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche se usaban activamente en <strong>la</strong><br />

institución.<br />

De hecho, precisamente, los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> se hicieron<br />

valedores públicos <strong>de</strong> éstos últimos. Aunque se había rechazado <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial<br />

durante décadas, es importante recordar que <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> <strong>la</strong> crítica era <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> higiene<br />

en <strong>la</strong> administración pero que crecientemente los médicos se habían inclinado a<br />

apoyar<strong>la</strong>, en <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong> que ellos se erigieran como guías <strong>de</strong> su administración.<br />

Esta coyuntura explica cómo, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1927, po<strong>de</strong>mos encontrar<br />

publicidad <strong>de</strong>l producto Natel <strong>de</strong> alimentación para <strong>la</strong>ctantes basada en su efectividad<br />

comprobada por los doctores Alonso Muñoyerro y Bravo Frías en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

Según el anuncio, éstos doctores lo encontraban como “una excelente harina para <strong>la</strong><br />

alimentación infantil” 692 . C<strong>la</strong>ramente, se trata <strong>de</strong> una expresión <strong>de</strong>l encuentro entre el<br />

posicionamiento médico como expertos, que actuaban como guía <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bía y no<br />

<strong>de</strong>bía hacerse en materia <strong>de</strong> alimentación infantil, y <strong>la</strong> estrategia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s empresas <strong>de</strong><br />

reconocer esa función para dar credibilidad a sus productos.<br />

La participación <strong>de</strong> los facultativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> se mantuvo en el tiempo y,<br />

años <strong>de</strong>spués, el anuncio incluso incorporó una cita <strong>de</strong> autoridad <strong>de</strong>l propio Alonso<br />

Muñoyerro en <strong>la</strong> que constataba el incremento <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> los niños alimentados con<br />

Natel 693 . Otros productos también se beneficiaron <strong>de</strong> ésta recomendación, que <strong>la</strong>s<br />

instituciones y médicos hacían como garantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> fiabilidad <strong>de</strong> estos productos 694 .<br />

690<br />

BRAVO FRÍAS, J. y ALONSO MUÑOYERRO, J. A.: “La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s”,<br />

comunicación presentada en el Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría, San Sebastián, Septiembre <strong>de</strong> 1923,<br />

1923 págs.18-19.<br />

691<br />

“La Tragedia <strong>de</strong> los niños abandonados. ¿Es cierto que en <strong>la</strong>s inclusas <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> es aterradora? Lo<br />

que dicen los medicos y lo que les contesta <strong>la</strong> Diputación Provincial”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 16 <strong>de</strong><br />

febrero <strong>de</strong> 1927, pág.1 y <strong>la</strong> contestación <strong>de</strong> Bravo en “El doctor Bravo contesta a <strong>la</strong> Diputación y <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ra,<br />

como médico-director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, que ésta <strong>de</strong>be cerrarse por ser fatal para <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l niño”, El Heraldo<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 17 <strong>de</strong> febrero, pág.1.<br />

692<br />

Anuncio en El Sol, 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1927, pág.5.<br />

693<br />

Anuncio en La Vanguardia, 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1932.<br />

694<br />

Como por ejemplo, Maizkal, alimento i<strong>de</strong>al para niños y estómagos <strong>de</strong>licados. La Vanguardia, 8 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> 1927, pág.4.<br />

313


Capítulo 6<br />

6.2.2.2. Las amas internas<br />

La <strong>la</strong>ctancia por <strong>la</strong>s amas o nodrizas internas en <strong>la</strong>s inclusas era <strong>la</strong> opción<br />

prioritaria para todos los niños que no mostraban signos <strong>de</strong> enfermedad por lo que<br />

reclutar a <strong>la</strong> mayor cantidad <strong>de</strong> mujeres posible para cumplir ese papel fue una<br />

necesidad contante. No obstante, nunca disponían <strong>de</strong> tantas como era suficiente ni <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

calidad a<strong>de</strong>cuada. <strong>Los</strong> requisitos <strong>de</strong> una nodriza, externa, o interna, eran: estar sanas, ser<br />

robustas y tener una secreción láctea abundante y oportuna para los niños a <strong>la</strong>ctar 695<br />

pero, inevitablemente, <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones hacía que el nivel <strong>de</strong> selección que<br />

podían permitirse fuera muy reducido y generalmente tenían que aceptar a cualquiera.<br />

Hauser resumía así sus condiciones:<br />

si se juzga por el aspecto exterior que presentan estas nodrizas, se convence uno fácilmente que<br />

no se trata <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> una robusta salud y <strong>de</strong> una abundancia <strong>de</strong> leche(1902) 696 .<br />

Dado el escaso sa<strong>la</strong>rio mensual que ofrecían <strong>la</strong>s inclusas, <strong>la</strong> competencia que<br />

suponían <strong>la</strong>s empresas <strong>de</strong> contratación <strong>de</strong> nodrizas y el mercado privado acaparaba a <strong>la</strong>s<br />

mejores. En <strong>Madrid</strong> el sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> un ama interna era <strong>de</strong> 25 pesetas durante el siglo XIX<br />

(ligeramente mayor que en Barcelona, don<strong>de</strong> sólo era <strong>de</strong> 20 pesetas 697 ) mientras que los<br />

sa<strong>la</strong>rios <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia particu<strong>la</strong>r ofrecían ya en 1880 unas 40 ó 50 pesetas<br />

mensuales 698 . Con el paso <strong>de</strong>l tiempo, los sa<strong>la</strong>rios aumentaron pero nunca llegaron a<br />

alcanzar a ofrecer una remuneración competitiva: 35 pesetas hacia 1918 699 y 42 pesetas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1929 700 . Así, sólo quedaban disponibles para entrar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>la</strong>s que no habían<br />

podido encontrar empleo en el sector privado.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l escaso sa<strong>la</strong>rio, había dos factores adicionales que disuadían a <strong>la</strong>s<br />

nodrizas <strong>de</strong> emplearse como amas internas y que eran comunes al resto <strong>de</strong> instituciones<br />

nacionales: el miedo al contagio y <strong>la</strong> dureza <strong>de</strong>l régimen interno 701 . El miedo al<br />

contagio <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s como <strong>la</strong> sífilis era una razón po<strong>de</strong>rosa que mantenía a <strong>la</strong>s<br />

mujeres alejadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>de</strong>sconfiadas ante los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>sconocidos <strong>de</strong><br />

muchos niños 702 .<br />

El duro régimen interno implicaba un trabajo continuo y extenuante. En <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> éste fue establecido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> 1877 y reiterado en los<br />

<strong>de</strong> 1888. El mero procedimiento <strong>de</strong> admisión ya suponía <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> cumplir una<br />

serie <strong>de</strong> formalida<strong>de</strong>s: <strong>la</strong>s aspirantes a nodrizas estaban sujetas a un reconocimiento<br />

médico y a un periodo <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> 4 días, sin remuneración (sólo a cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

comida), antes <strong>de</strong> ser formalmente aceptadas 703 . Junto al sa<strong>la</strong>rio, para paliar <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

695 Gómez Ocaña, “Diario <strong>de</strong> Sesiones <strong>de</strong>l Senado”, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1918, pág.739.<br />

696 HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.458.<br />

697 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.460. Más<br />

comparaciones sobre sa<strong>la</strong>rios <strong>de</strong> nodrizas y <strong>de</strong> otras profesiones a finales <strong>de</strong>l siglo XIX pue<strong>de</strong>n verse en<br />

SARASÚA: Criados, nodrizas y amos: el servicio doméstico en <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo<br />

madrileño, 1758-1868, págs.224-225.<br />

698 DEL AMO DEL AMO: La familia y el trabajo femenino en España durante <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, pág.572.<br />

699 MEDINA, M., “Del torno al hospicio”, Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l Mundo, 1 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918<br />

700 MASSA, P., “<strong>Los</strong> barrios <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Paseos <strong>de</strong> un hombre estadístico y sentimental”, El Liberal, 6 <strong>de</strong><br />

junio <strong>de</strong> 1929, pág.3.<br />

701 RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.466.<br />

702 Hemos profundizado sobre este aspecto en el capítulo 8, epígrafe 8.3.2.1.<br />

703 Artículos 24 y 25 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

314


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

robustez, se incluía <strong>la</strong> alimentación que también estaba codificada en los<br />

reg<strong>la</strong>mentos 704 . Una vez admitidas, <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución estaba estrictamente<br />

contro<strong>la</strong>da: hora <strong>de</strong> levantarse, tareas a realizar (limpieza <strong>de</strong> sa<strong>la</strong>s, <strong>la</strong>van<strong>de</strong>ría, aseado <strong>de</strong><br />

niños…), horario y frecuencia con que <strong>de</strong>bían dar <strong>de</strong> mamar a los niños a su cargo (7<br />

veces a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l día) 705 .<br />

A<strong>de</strong>más, podían ser sometidas a reconocimientos médicos quincenales junto a<br />

otros por sorpresa, para que <strong>la</strong> institución pudiera asegurase <strong>de</strong> su salud en todo<br />

momento. En casos <strong>de</strong> enfermedad, según su gravedad, podían ser retiradas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia y enviadas al hospital o forzadas a guardar cama en <strong>la</strong> propia institución 706 . El<br />

único momento <strong>de</strong> “ocio” era <strong>la</strong> salida semanal que tenían asignadas para pasear a los<br />

niños acogidos, en los que eran vigi<strong>la</strong>das por <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, que se<br />

encargaban, en general, <strong>de</strong> su supervisión 707 .<br />

Las circunstancias en <strong>la</strong>s que vivían y trabajaban <strong>la</strong>s mujeres empleadas como<br />

amas internas en <strong>la</strong>s instituciones mejoraron a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l transcurso <strong>de</strong>l siglo XX pero,<br />

aún así, su número siguió siendo más reducido <strong>de</strong>l que era requerido hasta al menos<br />

finales <strong>de</strong> siglo. Esta escasez hacía que generalmente se les tuvieran que adjudicar más<br />

<strong>de</strong> un niño y en algunos casos hasta 3. En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, en el<br />

reg<strong>la</strong>mento se establecía un estándar <strong>de</strong> dos por nodriza pero, se añadía que, en casos <strong>de</strong><br />

necesidad, se les podrían asignar hasta 3, con el complemento <strong>de</strong> alimentación<br />

artificial 708 .<br />

Esta situación era generalizada en todas <strong>la</strong>s inclusas nacionales y, si se observan<br />

<strong>la</strong>s proporciones <strong>de</strong> niños por ama <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inspecciones <strong>de</strong> inclusas <strong>de</strong> 1918, <strong>la</strong><br />

imagen es muy reve<strong>la</strong>dora, como se muestra en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 6.1 prácticamente todas <strong>la</strong>s<br />

instituciones obligaban a <strong>la</strong>s mujeres a <strong>la</strong>ctar dos o más niños y, en algunos casos, <strong>la</strong><br />

mínima cantidad <strong>de</strong> mujeres sugiere que estaban <strong>de</strong>stinando muchos niños al<br />

Departamento <strong>de</strong>l Biberón o recurriendo a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mixta (Logroño, Tarragona y<br />

Badajoz, por ejemplo).<br />

<strong>Los</strong> datos específicos sobre el número <strong>de</strong> nodrizas y niños en momentos<br />

coyunturales no están disponibles para <strong>Madrid</strong> hasta finales <strong>de</strong> los años 20. Durante<br />

todo el periodo anterior, se constata <strong>la</strong> normalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> dos niños por<br />

nodriza. Hauser hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> 60-80 niños para unas 20 amas en 1902 709 y el Cuerpo<br />

Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial no abundó sobre los <strong>de</strong>talles específicos más allá<br />

<strong>de</strong>l exceso <strong>de</strong> niños en 1918. A finales <strong>de</strong> los años 20, pese a los cambios, <strong>la</strong> situación<br />

no había acabado <strong>de</strong> mejorar <strong>de</strong>l todo: en 1927 había 77 amas para 150 niños, 710 en<br />

704<br />

Según el artículos 35 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880 <strong>de</strong>bía consistir en: “920<br />

gramos <strong>de</strong> pan, 345 íd. De carne, 57 íd. De tocino, 115 <strong>de</strong> garbanzos y 252 mililitros <strong>de</strong> vino; para los<br />

almuerzos se les dará: jueves y domingo 115 gramos <strong>de</strong> baca<strong>la</strong>o a cada una; otros dos días un par <strong>de</strong><br />

huevos, y los restantes se alternará con asadura, patatas y arroz. Para <strong>la</strong>s cenas se podrá alternar<br />

igualmente, dándo<strong>la</strong>s lo necesario <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más artículos que consten en su racionado diario aprobado por<br />

<strong>la</strong> excelentísima Diputación…”<br />

705<br />

Artículos 29-37 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

706<br />

Artículos 43-46 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

707<br />

Artículo 33 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880<br />

708<br />

Artículo 28 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

709<br />

HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.458.<br />

710<br />

“Del régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>”, La Voz, 8 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.6 y “<strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz”, La<br />

Época, 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.4.<br />

315


Capítulo 6<br />

1928 <strong>la</strong> situación parecía simi<strong>la</strong>r, 75 amas para 145 niños 711 y en 1933 155 amas se<br />

encargaban <strong>de</strong>l doble <strong>de</strong> niños 712 .<br />

Tab<strong>la</strong> 6.1. Número <strong>de</strong> niños por nodriza en <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s en 1918.<br />

[Table 6.1. Number of children per wetnurse in the Spanish foundling hospitals in 1918].<br />

Nº niños por nodriza<br />

Nº<strong>de</strong> nodrizas y nr <strong>de</strong> niños<br />

(No. of children for each wet nurse) (No. of wet nurses and nr. of children)<br />

Albacete 3,00 4/12<br />

Almería 1,60 10/16<br />

Badajoz 2-10 3/6 y 1/10<br />

Bilbao - -<br />

Burgos 3,80 5/19<br />

Canarias - -<br />

Castellón solo biberón -<br />

Granada 2,08 12/25<br />

Guada<strong>la</strong>jara 4 2/8<br />

Huesca<br />

Jaén<br />

1,22 9/11<br />

León 2,55 20/51<br />

Logroño 12,00 1/12<br />

Palencia 1,95 20/39<br />

Palma - -<br />

Pontevedra - -<br />

Sa<strong>la</strong>manca - -<br />

Santan<strong>de</strong>r 2,92 70/24<br />

Soria solo biberón -<br />

Tarragona 6,33 3/19<br />

Toledo 1,75 12/21<br />

Zaragoza 2 1/2<br />

Fuente: "Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior" E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: "Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior", Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Pese al mantenimiento a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> esta <strong>la</strong>ctancia doble, hubo cierta<br />

disensión en el discurso médico sobre su a<strong>de</strong>cuación. En 1895 González Álvarez<br />

enunciaba <strong>la</strong> naturalidad <strong>de</strong> esta práctica e incluso iba más allá:<br />

…. que dos son los pechos <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, que no es muy raro el parto <strong>de</strong> gemelos, con lo cual <strong>la</strong><br />

Naturaleza proc<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> doble <strong>la</strong>ctancia, y que no son escasos los ejemplos <strong>de</strong><br />

madres o nodrizas que no se <strong>de</strong>snutren y crían bien dos niños durante toda <strong>la</strong> época media <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia; y si esta <strong>la</strong>ctancia doble es so<strong>la</strong>mente, como ocurre en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, durante <strong>la</strong> primera<br />

edad <strong>de</strong>l niño, pues que van saliendo los mayores, aún a estas consi<strong>de</strong>raciones se sumaría <strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

que <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> leche que en veinticuatro horas ingieren en esta época <strong>de</strong> su vida, 200 a 400<br />

gramos, es menor dos veces al menos <strong>de</strong> <strong>la</strong> que los pechos <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza pue<strong>de</strong>n suministrar<br />

(1895) 713 .<br />

…pues es sabido que toda mujer pue<strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar dos niños durante toda <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia, y en el primer<br />

mes, aun tres o cuatro, porque en este periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida el niño mama <strong>la</strong> tercera, cuarta o quinta<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> leche que suministran los pechos <strong>de</strong> una mujer y <strong>de</strong> <strong>la</strong> que precisa en<br />

posteriores eda<strong>de</strong>s(1918) 714 .<br />

Tanto otros autores contemporáneos como los sucesores <strong>de</strong>l doctor Álvarez<br />

González en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> sostenían <strong>la</strong> posición contraria, justificada en los resultados que<br />

711 CASARES, “Lo que tiene <strong>Madrid</strong>”, pág.6.<br />

712 FORNET, E., “El asilo <strong>de</strong> niños que quisieron incendiar”, Estampa, 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1933, pág.15.<br />

713 GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, págs.24-25.<br />

714 GONZÁLEZ ÁLVAREZ, “Carta <strong>de</strong>l Doctor González Álvarez”, págs.14-15.<br />

316


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ese tipo <strong>de</strong> tratamiento producían: malnutrición y bajo peso que, en algunos casos,<br />

llevaba a <strong>la</strong> muerte:<br />

Como, en general, <strong>la</strong>s nodrizas que se presentan en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no son <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera calidad, no es<br />

probable que puedan satisfacer <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> dos niños (1902) 715 .<br />

Según observación <strong>de</strong>l propio Sr. Re<strong>la</strong>nzón que pudimos comprobar, <strong>de</strong> los dos niños que <strong>la</strong>cta<br />

cada nodriza siempre se cría uno con más lozanía que el otro, probablemente por razones<br />

afectivas y el menos nutrido suele sucumbir por atrepsia o a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga (1918) 716 .<br />

(cuando una nodriza alimenta a dos niños) … es forzoso que estén hipoalimentados y así<br />

tenemos el tipo especial <strong>de</strong> niño inclusero, hipotrófico, mordiéndose los puños, con cara <strong>de</strong> viejo<br />

y sufriendo trastornos digestivos a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria que le dan a su<br />

capricho <strong>la</strong>s nodrizas…(1923) 717 .<br />

Esta escasez crónica <strong>de</strong> nodrizas y los problemas que implicaba (tanto en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos que no podían acce<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> un ama como en <strong>la</strong><br />

morbilidad <strong>de</strong> aquellos que <strong>de</strong>bían experimentar <strong>la</strong>s limitaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mixta),<br />

llevó a los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas <strong>de</strong> todo el país a un consenso en <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones<br />

para incrementar el número <strong>de</strong> nodrizas disponibles. Pese a que existían distintas<br />

aproximaciones al futuro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones y éstas estuvieron muy <strong>de</strong>terminadas por<br />

los distintos periodos históricos que vivieron (cierre o mantenimiento <strong>de</strong>l torno,<br />

investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad, conversión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones en asilos maternos, etc.)<br />

estas dos rec<strong>la</strong>maciones fueron comunes: <strong>la</strong> exigencia <strong>de</strong> una legis<strong>la</strong>ción efectiva que<br />

contro<strong>la</strong>ra el mercado <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria y <strong>la</strong> obligación a <strong>la</strong>s madres que daban<br />

a luz en Maternidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar a sus propios hijos durante un tiempo en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En un primer momento, este tipo <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>maciones <strong>de</strong> control, compartidas por<br />

el resto <strong>de</strong> facultativos, estaban dirigidas al control fundamental <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amas que criaban<br />

en pueblos. <strong>Los</strong> esfuerzos estuvieron <strong>de</strong>stinados a conseguir que el gobierno regu<strong>la</strong>ra <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria con una ley a<strong>de</strong>cuada y, una vez se hubo conseguido, todo el<br />

discursó giró alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> su cumplimiento.<br />

La legis<strong>la</strong>ción rec<strong>la</strong>mada <strong>de</strong>bía mo<strong>de</strong><strong>la</strong>rse a semejanza <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley Roussel<br />

francesa que se aprobó para contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> actuación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas (y sus ab<strong>usos</strong>) 718 . Esta<br />

legis<strong>la</strong>ción francesa (aprobada en 1874) estaba <strong>de</strong>stinada a proteger a los niños menores<br />

<strong>de</strong> dos años que estuvieran en <strong>la</strong>ctancia o crianza con amas en <strong>la</strong>s provincias,<br />

incluyendo los puestos <strong>de</strong> crianza mercenaria <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas. Requería que<br />

cada nodriza tuviera una cartil<strong>la</strong> y un certificado <strong>de</strong> <strong>la</strong> alcaldía don<strong>de</strong> constara su buena<br />

conducta, <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l hijo (si estaba vivo), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser necesaria su inscripción en <strong>la</strong><br />

oficina don<strong>de</strong> se iba a entregar un niño. Un cuerpo <strong>de</strong> médicos inspectores financiados<br />

por el Estado sería el encargado <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>r su bienestar mensualmente 719 .<br />

715 HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.458.<br />

716 “Inspecciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s realizadas por el Consejo Superior. Junta <strong>de</strong> Toledo”, pág.363.<br />

717 BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.16.<br />

718 GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, págs.36-37; y GONZÁLEZ ÁLVAREZ, “La<br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Lo que dice el doctor González Álvarez”, pág.1<br />

719 HAUSER: <strong>Madrid</strong> bajo el punto <strong>de</strong> vista médico-social, pág.455.<br />

317


Capítulo 6<br />

Esta legis<strong>la</strong>ción fue adaptada en España en 1877 a través <strong>de</strong>l Reg<strong>la</strong>mento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

inspección <strong>de</strong> salubridad pública <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas y <strong>de</strong> <strong>la</strong> prostitución con <strong>la</strong>s<br />

instrucciones <strong>de</strong>l Cuerpo Facultativo y el <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma. Implicaba el<br />

establecimiento <strong>de</strong> un registro <strong>de</strong> nodrizas a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> obtención <strong>de</strong> una cartil<strong>la</strong><br />

sanitaria en <strong>la</strong> que <strong>de</strong>bían recogerse <strong>la</strong>s revisiones médicas a <strong>la</strong>s que se iban sometiendo<br />

bajo los distintos empleadores 720 . Mientras Hauser reportaba el éxito final <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción francesa quince años <strong>de</strong>spués, <strong>la</strong> versión españo<strong>la</strong> no tuvo ningún efecto<br />

notable.<br />

La publicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> infancia <strong>de</strong> 1904 emuló<br />

satisfactoriamente <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción francesa, estableciendo los criterios que <strong>de</strong>bían cumplir<br />

<strong>la</strong>s nodrizas. Esta ley afectaba positivamente a <strong>la</strong>s inclusas en dos sentidos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l<br />

control <strong>de</strong> los niños <strong>la</strong>ctando en pueblos a cargo <strong>de</strong> nodrizas rurales, se reg<strong>la</strong>mentaba <strong>la</strong><br />

práctica privada. Con el establecimiento <strong>de</strong>l requisito <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

documentación referente a <strong>la</strong> edad o <strong>de</strong>función <strong>de</strong>l hijo, se esperaba limitar <strong>la</strong> práctica<br />

<strong>de</strong> abandonar a su hijo en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para <strong>de</strong>dicarse a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria.<br />

La falta <strong>de</strong> capacidad ejecutiva y punitiva hizo que se incumpliera y durante los<br />

siguientes veinte años los médicos insistieron en <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> su cumplimiento como<br />

medio <strong>de</strong> solucionar <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas internas y como medio <strong>de</strong> limitar el<br />

abandono. En 1918, aún se rec<strong>la</strong>maba:<br />

Que <strong>la</strong> Excelentísima Diputación Provincial excite a quien corresponda a que se cump<strong>la</strong> <strong>la</strong> Ley<br />

<strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia. Si es necesario el cumplimiento <strong>de</strong> todos sus artículos, en el caso<br />

concreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el que más urgentemente es necesario llevar a <strong>la</strong> práctica con todo rigor<br />

es, el que or<strong>de</strong>na que “ninguna mujer que haya dado a luz en <strong>la</strong>s Maternida<strong>de</strong>s, pueda ejercer <strong>la</strong><br />

industria <strong>de</strong> nodriza, como no sea en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> o en el Instituto <strong>de</strong> Maternología (aún no<br />

fundado) mientras no <strong>de</strong>muestre que su hijo tiene más <strong>de</strong> seis meses y menos <strong>de</strong> diez 721 .<br />

A finales <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1920 esta rec<strong>la</strong>mación perdió peso en el discurso frente<br />

a <strong>la</strong> segunda rec<strong>la</strong>mación para asegurar <strong>la</strong> suficiente cantidad <strong>de</strong> nodrizas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>:<br />

<strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> obligar/animar a <strong>la</strong>s madres que daban a luz en Maternidad a pasar una<br />

serie <strong>de</strong> días y meses a <strong>la</strong>ctar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a sus propios hijos junto. La presencia <strong>de</strong> estas<br />

i<strong>de</strong>as en <strong>la</strong> retórica médica se remonta a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong> los médicos ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

finales <strong>de</strong>l siglo XIX y en su implementación ocurrió lo mismo que con <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria: a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> su necesidad, le siguieron <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong><br />

su incumplimiento.<br />

A diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> anterior preocupación, no fue universal ya que su puesta en<br />

práctica <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas inclusas sobre <strong>la</strong> situación<br />

previa. En muchas inclusas nacionales (como <strong>Madrid</strong>, Pamplona o Lugo), <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> madre como nodriza en <strong>la</strong> institución suponía <strong>la</strong> salida <strong>de</strong>l niño a <strong>la</strong>ctar en pueblos,<br />

estableciendo completa separación <strong>de</strong> madre e hijo. Sin embargo, en otras se permitía <strong>la</strong><br />

entrada <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres como nodrizas para <strong>la</strong>ctar a sus propios hijos (Barcelona y<br />

Zaragoza, por ejemplo) junto con otro expósito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio e incluso, en otras,<br />

720<br />

DEL AMO DEL AMO: La familia y el trabajo femenino en España durante <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, pág.565.<br />

721<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, pág.4.<br />

318


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

como Vizcaya, se imponía una obligación <strong>de</strong> dos meses <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia materna durante<br />

dos meses 722 .<br />

En <strong>Madrid</strong>, entre aquel grupo <strong>de</strong> provincias que requería esta medida, vemos que<br />

tanto el alimento como <strong>la</strong> disuasión <strong>de</strong>l abandono eran los elementos que se utilizaban<br />

para justificarlo. González Álvarez comentaba que era preciso obligar:<br />

…a <strong>la</strong>s madres en los Establecimientos a <strong>la</strong>ctar a sus hijos durante el tiempo que han <strong>de</strong><br />

permanecer en ellos tras el parto (…) Algunas madres tomarían tal cariño a su hijo en estos días<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia, que continuaba criándolo, seguras <strong>de</strong> que no les había <strong>de</strong> faltar el sustento durante<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y serían buenas madres y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia diminuiría (1895) 723 .<br />

Esta postura tenía opositores, que veían en cualquier obligación a <strong>la</strong>s mujeres o<br />

restricción <strong>de</strong>l anonimato en el abandono un peligro que llevaría directamente al<br />

incremento <strong>de</strong> los abortos e infanticidios. En <strong>la</strong> contestación al discurso <strong>de</strong> González<br />

Álvarez en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia en el que hacía <strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones que hemos consignado<br />

más arriba, el dr. Ribera precisamente <strong>de</strong>stacaba los “gran<strong>de</strong>s males” 724 que podrían<br />

seguir a <strong>la</strong> toma <strong>de</strong> esas medidas. Y ésa fue <strong>la</strong> línea <strong>de</strong> pensamiento imperante hasta<br />

muy avanzado nuestro periodo.<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, aunque ya entrado el siglo XX, se cambiara <strong>la</strong> política e,<br />

informalmente, se permitiera e incluso animara a <strong>la</strong>s mujeres entrar y <strong>la</strong>ctar a sus<br />

propios hijos, <strong>la</strong> obligación no se p<strong>la</strong>smó hasta mucho más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte. Esta medida<br />

entroncaba en el discurso <strong>de</strong> Bravo y Alonso, con <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> hacer cumplir <strong>la</strong><br />

legis<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia. La correcta regu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria<br />

haría que <strong>la</strong>s mujeres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad no pudieran encontrar<br />

empleo en el mercado privado y tuvieran que recurrir necesariamente a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

como nodrizas internas.<br />

Durante <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1920, pese a que había mujeres que daban a luz en <strong>la</strong><br />

Maternidad que posteriormente seguían <strong>la</strong>ctando a sus hijos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, todavía se<br />

rec<strong>la</strong>maba <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> que <strong>la</strong> estancia <strong>de</strong> dos meses se hiciera obligatoria 725 . En<br />

1927 Bravo <strong>de</strong>cía en una conferencia técnica que “hemos conseguido que muchas pasen<br />

con su hijo”, sin dar cifras exactas 726 . La prensa reportaba en marzo que 66 <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 77<br />

nodrizas internas estaban <strong>la</strong>ctando a sus hijos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> a otro expósito 727 y en abril 74<br />

722<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.497; y<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y Navarra,<br />

siglos XVIII y XIX, págs.56 y 161.<br />

723<br />

GONZÁLEZ ALVAREZ, B.: “Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso<br />

leído en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública”, 1895; y RIBERA SANS: “Discurso <strong>de</strong>l<br />

señor don José Ribera Fans en contestación al anterior”, pág.25<br />

724<br />

RIBERA SANS: “Discurso <strong>de</strong>l señor don José Ribera Fans en contestación al anterior”, pág.54.<br />

725<br />

En 1915 Hernán<strong>de</strong>z Briz sólo enuncia <strong>la</strong> necesidad. HERNÁNDEZ BRIZ: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir, pág.15. Y, en 1923, Bravo y Alonso comentaban el paso<br />

<strong>de</strong> algunas madres <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> con sus hijos pero sólo hasta los dos meses <strong>de</strong> edad,<br />

cuando los niños eran enviados a <strong>la</strong>ctar y el<strong>la</strong>s, o abandonaban <strong>la</strong> institución con sus hijos o lo hacían en<br />

solitario para seguir empleándose como nodrizas: BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La<br />

transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San<br />

Sebastián, págs.15-16.<br />

726<br />

“En torno a <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Una conferencia técnica”, La Voz, 14 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1927, pág.8.<br />

727<br />

“La <strong>Inclusa</strong> y el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz. Una visita <strong>de</strong>l doctor Suñer y <strong>de</strong>l señor Gómez Cano”, La Época, 9<br />

<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927, pág.4.<br />

319


Capítulo 6<br />

<strong>de</strong> 75 728 . Al menos, a finales <strong>de</strong> los años 20 parece que <strong>la</strong>s madres-nodrizas habían<br />

pasado a ser <strong>la</strong>s principales responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia interna.<br />

Ese año, precisamente, a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> nueva polémica sobre <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, se consiguió el ansiado objetivo: en mayo <strong>de</strong> 1927 se publicó una Real<br />

Or<strong>de</strong>n a propuesta <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia (a petición <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>) que establecía <strong>la</strong> obligación <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s mujeres que daban a luz<br />

en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad pasaran a <strong>la</strong>ctar en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> durante dos meses 729 . Esta<br />

normativa entraba plenamente en los nuevos p<strong>la</strong>nes que ese año se tomaron para <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> reforma <strong>de</strong> San José, mudanza y construcción <strong>de</strong>l nuevo Instituto <strong>de</strong><br />

Puericultura, <strong>de</strong> los que ya hemos hab<strong>la</strong>do en el capítulo 4. A pesar <strong>de</strong> ello, parece que<br />

el seguimiento no era absoluto y en 1930 todavía no existía una verda<strong>de</strong>ra capacidad <strong>de</strong><br />

coerción ya que habían entrado en <strong>la</strong> institución:<br />

Cuatro niños abandonados cuyas madres, bur<strong>la</strong>ndo quizá el precepto que <strong>la</strong>s obliga a permanecer<br />

dos meses con sus hijos –dos meses <strong>de</strong> alimento, solícitos cuidados, abrigo y bienestar- se<br />

<strong>de</strong>dican a <strong>la</strong> crianza mercenaria o, lo que es más temible, vuelven a <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l vicio y a <strong>la</strong><br />

miseria… 730<br />

Esta obligación no era novedosa en el panorama internacional o nacional,<br />

aunque <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s hacía variar notablemente esta circunstancia. En<br />

Italia, por ejemplo, mientras en algunos lugares como Roma o Milán el paso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto en <strong>la</strong> Maternidad era opcional, en otros era<br />

obligatorio (como Bolonia 731 o Florencia, en éste caso sólo para <strong>la</strong>s solteras <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

1917). Sólo en 1923 se promulgó una ley nacional que obligaba a todas <strong>la</strong>s mujeres 732 .<br />

En París, sin embargo, medidas <strong>de</strong> ese tipo se habían puesto en marcha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mucho<br />

antes, para tratar <strong>de</strong> reducir el abandono 733 .<br />

6.2.2.3. El cuidado y alimentación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stetados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong><br />

Todo nuestro discurso hasta el momento ha estado centrado en los <strong>la</strong>ctantes,<br />

siguiendo el propio discurso <strong>de</strong> médicos y encargados <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución que hicieron <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong> éstos el objeto prioritario <strong>de</strong> preocupación. Tanto su énfasis como el<br />

nuestro está justificado por varias razones. En primer lugar, por su importancia<br />

cuantitativa. Como ya hemos visto en el capítulo anterior, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños<br />

abandonados eran <strong>la</strong>ctantes: en 1900 el 95% era menor <strong>de</strong> 1 año y para 1935 había<br />

<strong>de</strong>scendido al 75%. En segundo lugar, porque, dada <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> en el periodo<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia, re<strong>la</strong>tivamente pocos sobrevivían ese periodo. En tercer lugar, porque <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> esa reducida pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>de</strong>stetados estaba en un primer momento casi<br />

exclusivamente al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas y sólo a partir <strong>de</strong> 1923 empezaron a<br />

728 ROMANO, J., “La tragedia <strong>de</strong>l niño expósito”, Nuevo Mundo, 15 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1927, pág.3.<br />

729 El 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1927 <strong>la</strong> Diputación Provincial acordó aceptar esta propuesta <strong>de</strong> los medicos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, que se transmitió al Ministerio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Gobernación. RECIO, P., “Breve visita a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Una<br />

char<strong>la</strong> con el doctor Muñoyerro”, La Voz, 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1930, pág.4. “La <strong>Inclusa</strong> y el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Paz. Una visita <strong>de</strong>l doctor Suñer y <strong>de</strong>l señor Gómez Cano”, pág.4.<br />

730 TERCERO, M., “<strong>Los</strong> niños abandonados. La Caridad los recoge...” ABC, 15 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1930, pág.17.<br />

731 KERTZER: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy”, págs.589-595.<br />

732 VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Child Care, infant mortality and the impact of legis<strong>la</strong>tion:<br />

the case of Florence's foundling hospital, 1840-1940”, pág.240.<br />

733 FUCHS: “Legis<strong>la</strong>tion, Poverty and Child-Abandonment in Nineteenth-Century Paris”.<br />

320


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

quedarse en cantida<strong>de</strong>s importantes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. La preocupación por los<br />

<strong>de</strong>stetados en<strong>la</strong>zaba con <strong>la</strong> preocupación por el comportamiento y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

nodrizas y no tanto co <strong>la</strong> situación interna.<br />

Es importante realizar un apunte sobre el régimen específico <strong>de</strong> aquellos niños<br />

que, por diversas razones, experimentaban el <strong>de</strong>stete <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (ya fuera<br />

porque entraran a esa edad o porque hubieran quedado <strong>la</strong>ctando allí, fueran <strong>de</strong>vueltos,<br />

etc.). <strong>Los</strong> reg<strong>la</strong>mentos se referían a ellos en el capítulo 6 sobre el Departamento <strong>de</strong><br />

Conservación pero <strong>la</strong> reg<strong>la</strong>mentación sobre éstos era re<strong>la</strong>tivamente escasa. Se <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raba<br />

que <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad serían <strong>la</strong>s encargadas exclusivas <strong>de</strong> su cuidado,<br />

alimentación y, sobre todo, limpieza 734 .<br />

Las especificaciones dadas eran muy reducidas comparadas con el <strong>de</strong>talle<br />

<strong>de</strong>dicado a los <strong>la</strong>ctantes. La mayor parte <strong>de</strong> los procedimientos, <strong>de</strong> entrada, salida y<br />

envío a <strong>la</strong>ctar se estipu<strong>la</strong>ban iguales que para los <strong>la</strong>ctantes. Sobre <strong>la</strong> alimentación sólo se<br />

establecía <strong>la</strong> diferenciación entre los más pequeños que tomarían leche <strong>de</strong> cabra o vaca,<br />

según parecer médico; y los mayores y más robustos, a los que se les podía dar “el<br />

alimento general <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia, con <strong>la</strong> <strong>de</strong>bida precaución y mo<strong>de</strong>ración” 735 .<br />

Seguir <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> estos niños es bastante difícil porque ni siquiera aparecían<br />

más que en forma <strong>de</strong> menciones numéricas en los estados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que los distintos<br />

directores <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> realizaron a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo. Inicialmente estuvieron<br />

alojados en <strong>la</strong>s mismas insta<strong>la</strong>ciones que los <strong>la</strong>ctantes, en <strong>la</strong> calle Embajadores, pero a<br />

raíz <strong>de</strong> <strong>la</strong> apertura <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> San José, fueron tras<strong>la</strong>dados allí, con una mejora <strong>de</strong> su<br />

situación. En estas insta<strong>la</strong>ciones, construidas ex – profeso para albergar asi<strong>la</strong>dos, había<br />

amplios espacios para alojar niños y había un importante número <strong>de</strong> nuevos a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntos,<br />

como una gota <strong>de</strong> leche, máquinas <strong>de</strong> esterilizar ropa, etc. recibiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer<br />

momento gran<strong>de</strong>s elogios por su situación.<br />

La escasa información que se pue<strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> estos niños proviene<br />

<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los recuentos anecdóticos aparecidos en prensa. En 1911, un reportaje <strong>de</strong><br />

Pro-Infantia informaba que residían en el Asilo <strong>de</strong> San José 103 niños, 120 niñas al<br />

cuidado <strong>de</strong> 58 “niñas mayores” (niñas que habían estado en el Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz pero<br />

que seguían viviendo y trabajando para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) junto con <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Caridad 736 .<br />

Después <strong>de</strong> su estancia en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, a una edad variable (primero a los 5 y 7,<br />

luego a los 7 y 9 y, finalmente, a los 10 años) pasaban los niños a una institución<br />

(<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l momento el Hospicio, el Colegio <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> los<br />

Desamparados, el Hospicio <strong>de</strong> San Fernando, el Colegio Pablo Iglesias), mientras que<br />

<strong>la</strong>s niñas iban al Colegio <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, también bajo el control <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Junta <strong>de</strong> Damas 737 .<br />

734 Artículo 68-76 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

735 Artículo 74 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

736 GÓMEZ CANO: “Asilo <strong>de</strong> San José (Sucursal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)”, págs.63-68.<br />

737 MONTE-CRISTO, “La Casa <strong>de</strong> San José”, pág.3.<br />

321


Capítulo 6<br />

6.2.3. EL TIEMPO DE ESPERA HASTA EL ENVÍO A PUEBLOS Y LAS AMAS<br />

EXTERNAS<br />

6.3.2.1. El tiempo <strong>de</strong> espera hasta el envío a <strong>la</strong>ctar<br />

La opción óptima <strong>de</strong> crianza para los niños abandonados en casi todas <strong>la</strong>s<br />

inclusas era el envío a <strong>la</strong>ctar con nodrizas rurales porque era imposible mantener todos<br />

los niños abandonados anualmente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Así que, en realidad, <strong>la</strong><br />

estancia en <strong>la</strong> institución se concebía para <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños como una fase<br />

temporal, intermedia.<br />

Tradicionalmente el tiempo que <strong>de</strong>bían esperar los expósitos hasta ser enviados<br />

a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa podía usarse como una medida <strong>de</strong> <strong>la</strong> efectividad <strong>de</strong> una <strong>Inclusa</strong>, es<br />

<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> gestionar satisfactoriamente los niños abandonados en el<strong>la</strong> ya<br />

que se prefería enviar a los niños al campo cuanto antes. Así, el objetivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones en toda Europa era minimizar ese tiempo <strong>de</strong> espera 738 por lo que a<br />

mediados <strong>de</strong>l siglo XIX era normal que el número medio <strong>de</strong> días que un niño <strong>de</strong>bía<br />

esperar antes <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar era <strong>de</strong> dos o tres días o, como mucho, una semana.<br />

Dos procesos estaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esta práctica: el cambio <strong>de</strong> apreciación sobre el<br />

tiempo óptimo que los niños <strong>de</strong>bían pasar en <strong>la</strong> institución antes <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

y <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas. A partir <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, hubo un cambio en <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l tiempo i<strong>de</strong>al por <strong>la</strong> irrupción <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación sobre el contagio <strong>de</strong><br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los niños a sus nodrizas, fundamentalmente <strong>la</strong> sífilis, haciéndose<br />

necesario tomar medidas para evitar este problema. La solución consistía en incrementar<br />

el número <strong>de</strong> días <strong>de</strong> espera <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones para permitir que los primeros<br />

signos <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis se manifestaran y así, asegurarse <strong>de</strong> que no se enviaban niños<br />

enfermos a contagiar. En España este proceso no se produjo hasta entrado el siglo XX<br />

pero en Italia, por ejemplo, el proceso estuvo en marcha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />

<strong>Los</strong> primeros problemas <strong>de</strong> contagio fueron investigados en ese país alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> 1850 739 pero <strong>la</strong>s primeras medidas no se tomaron hasta décadas más tar<strong>de</strong>. En 1887<br />

una Directiva <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Sanidad italiano recomendó una serie <strong>de</strong> medidas a <strong>la</strong>s<br />

instituciones para evitar este tipo <strong>de</strong> casos (fundamentalmente <strong>la</strong>s rec<strong>la</strong>maciones y<br />

<strong>de</strong>mandas interpuestas por <strong>la</strong>s nodrizas a <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos). Y, en 1895, a causa <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> una nodriza a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Bolonia, se <strong>de</strong>cretó que los niños <strong>de</strong>bían<br />

mantenerse en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> expósitos en <strong>la</strong>ctancia artificialmente durante tres meses antes<br />

<strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar. La única excepción eran aquellos nacidos en Maternidad, que<br />

<strong>de</strong>bían ser <strong>la</strong>ctados por sus madres, obligadas a ingresar en <strong>la</strong> institución con ellos. La<br />

dramática elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> produjo que esta medida no se mantuviera durante<br />

mucho tiempo y en 1901 se <strong>de</strong>cretó <strong>la</strong> vuelta a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria <strong>de</strong> esos niños y <strong>la</strong><br />

vigi<strong>la</strong>ncia extrema. A pesar <strong>de</strong> ello, el periodo <strong>de</strong> tiempo siguió siendo bastante más<br />

prolongado que en el siglo anterior 740 .<br />

738<br />

CORSINI, C.: “Materiali per lo studio <strong>de</strong>l<strong>la</strong> famiglia in Toscana nei secoli XVII-XIX: gli esposti” en<br />

Qua<strong>de</strong>rni Storici nº 11, 1976, págs.992-1052; yVIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Five centuries<br />

of foundling history in Florence: changing patterns of abandonment, care and mortality”, págs.81-82.<br />

739<br />

KERTZER: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy”, págs.595-597. El re<strong>la</strong>to<br />

completo <strong>de</strong> esta situación se pue<strong>de</strong> ver en KERTZER: Amalia's Tale. A Poor Peasant, an Ambitious<br />

Attorney, and a Fight for Justice.<br />

740<br />

KERTZER: Amalia's Tale. A Poor Peasant, an Ambitious Attorney, and a Fight for Justice, pág.39 y<br />

ss.<br />

322


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Por otro <strong>la</strong>do, otro factor importante en <strong>de</strong>terminar el tiempo que se tardaba en<br />

enviar a un expósito a <strong>la</strong>ctar al campo era el número <strong>de</strong> nodrizas disponibles. Un<br />

problema <strong>de</strong> partida ya había afectado a estas instituciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo: <strong>la</strong><br />

disponibilidad real <strong>de</strong> nodrizas internas como externas para poner en práctica <strong>la</strong>s teorías<br />

sobre el procedimiento más a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita. Una<br />

contracción <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> nodrizas externas producía el retraso <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar pero<br />

una contracción <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> nodrizas internas implicaba o <strong>la</strong> alimentación artificial<br />

<strong>de</strong> muchos más niños o <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> estancia si había nodrizas externas<br />

suficientes para cubrir <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda. De hecho, en Florencia se han estudiado los<br />

dramáticos efectos sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas en momentos<br />

puntuales como <strong>la</strong> Primera Guerra Mundial 741 .<br />

En España, no hay una evolución tan c<strong>la</strong>ra como <strong>la</strong> que se pue<strong>de</strong> ver en Italia:<br />

por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variaciones parecieron ser causadas casi<br />

exclusivamente por <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas mientras que los cambios producidos<br />

por <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> sífilis no afectaron a <strong>la</strong>s políticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia externa hasta<br />

bien entrado el siglo XX.<br />

B<strong>la</strong>nco et al. reportan que durante todo el periodo 1850-1932 se intentaba que<br />

todos los expósitos salieran y sólo un 7,84% permaneció sin salir a <strong>la</strong>ctar pero no hacen<br />

referencia a estas preocupaciones 742 . Para Barcelona, <strong>la</strong>s variaciones en el tiempo<br />

durante el siglo XIX estaba más re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> contracción/oferta <strong>de</strong> nodrizas y<br />

Rodríguez Martín documenta envío entre una y tres semanas en algunas fechas como<br />

1855, 1860 y 1890 y una espera <strong>de</strong> entre un mes y varios meses en otros momentos,<br />

como 1875 o 1880 743 . Sin embargo, Uribe sí menciona los cambios en el tiempo que los<br />

niños tardaban en ser enviados a <strong>la</strong>ctar y <strong>la</strong> preocupación por el contagio aunque no<br />

cuenta con una evi<strong>de</strong>ncia empírica <strong>de</strong>finitiva en este sentido 744 .<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, tenemos evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> los dos procesos y disponemos<br />

<strong>de</strong> información cuantitativa a<strong>de</strong>cuada para realizar nuestros propios análisis por lo que<br />

po<strong>de</strong>mos estudiarlos no sólo a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> información ofrecida <strong>de</strong> los médicos sino<br />

también <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong> los Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas. Esto, a<strong>de</strong>más, nos ha<br />

permitido estudiar esta ten<strong>de</strong>ncia en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños y<br />

averiguar si existía algún tipo <strong>de</strong> preferencia por algún tipo <strong>de</strong> colectivo en <strong>la</strong> velocidad<br />

con <strong>la</strong> que se enviaban a <strong>la</strong>ctar.<br />

A. La probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

Las medidas para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> eficacia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones tradicionalmente<br />

usadas (el porcentaje total <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> una generación dada y <strong>la</strong><br />

741<br />

VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Five centuries of foundling history in Florence: changing<br />

patterns of abandonment, care and mortality”, pág.82.<br />

742<br />

BLANCO VILLEGAS, M. J. et al.: “Exposición y muerte <strong>de</strong> los niños acogidos en <strong>la</strong> Casa Cuna <strong>de</strong><br />

Ponferrada entre los años 1850-1932 (León, España)” en Revista <strong>de</strong> Demografía Histórica nº XX (II),<br />

2002, pág.117.<br />

743<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.195.<br />

744<br />

URIBE-ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en<br />

Navarra, 1890-1930.<br />

323


Capítulo 6<br />

proporción <strong>de</strong> niños que eran enviados a <strong>la</strong>ctar en los diferentes periodos <strong>de</strong> tiempo)<br />

están afectadas por <strong>la</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia salud-tratamiento ya <strong>de</strong>scrita por lo que su lectura<br />

ofrece una imagen afectada por distintos procesos. Para abordar su estudio con medidas<br />

longitudinales hemos puesto en uso <strong>la</strong> metodología <strong>de</strong> análisis longitudinal midiendo <strong>la</strong><br />

ocurrencia <strong>de</strong>l evento “envío a <strong>la</strong>ctar a un pueblo” durante los primeros 100 días <strong>de</strong><br />

vida.<br />

En este caso, hemos consi<strong>de</strong>rado <strong>la</strong> admisión a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como el punto <strong>de</strong><br />

partida <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong>l riesgo y hemos contado los días transcurridos hasta que ocurriera<br />

este evento (diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> estructuración clásica <strong>de</strong>l tiempo que se ha <strong>de</strong>scrito en <strong>la</strong><br />

introducción y utilizado en los capítulos 7 y 9 aquí que utiliza <strong>la</strong> propia experiencia vital<br />

como eje temporal). Esta <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> nuestra hipótesis <strong>de</strong> que <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong><br />

ser enviado a <strong>la</strong>ctar, al ser un procedimiento <strong>de</strong> gestión utilizado por <strong>la</strong> institución, no<br />

era un riesgo intrínsecamente inherente a <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l expósito (aunque hemos<br />

incorporado esta consi<strong>de</strong>ración en el análisis) sino <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong><br />

institución. Las implicaciones prácticas en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los datos se han recogido<br />

en el gráfico D.1 <strong>de</strong>l anexo.<br />

Una prueba <strong>de</strong> <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta aproximación frente a <strong>la</strong>s medidas<br />

tradicionales se ve en el gráfico 6.4, don<strong>de</strong> se ha calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> un<br />

expósito <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar si permanecía en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> durante los primeros 100<br />

días <strong>de</strong> vida. Las líneas rojas recogen <strong>la</strong> estimación tradicional (porcentaje simple <strong>de</strong><br />

niños enviados a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> admisiones anuales). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> línea continua<br />

que muestra el total, <strong>la</strong> línea discontinua muestra el cálculo si se excluyen los casos<br />

técnicos porque nunca estuvieron expuestos a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar.<br />

Fundamentalmente difieren en el periodo 1900-1916, <strong>de</strong>bido al incremento <strong>de</strong> casos<br />

técnicos que produjo una subestimación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar, por lo<br />

que hemos tomado <strong>la</strong> línea discontinua como una medida más a<strong>de</strong>cuada. La línea negra,<br />

por otro <strong>la</strong>do, se refiere a <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que un niño fuera enviado a <strong>la</strong>ctar en los<br />

primeros 100 días <strong>de</strong> vida que se ha calcu<strong>la</strong>do a través <strong>de</strong>l producto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s diarias (en <strong>la</strong>s que sólo se han recogido aquellos niños vivos en <strong>la</strong><br />

institución).<br />

De su comparación, po<strong>de</strong>mos extraer tres conclusiones. En primer lugar, <strong>la</strong><br />

probabilidad es mucho más elevada que el porcentaje lo que permite enten<strong>de</strong>r mejor el<br />

funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. En 1895, por ejemplo, el porcentaje <strong>de</strong>l 40% podría<br />

hacernos pensar en una elevada cantidad <strong>de</strong> niños no enviados a <strong>la</strong>ctar pero <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar contro<strong>la</strong> por el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y nos<br />

permite saber que prácticamente todos los niños abandonados ese año y que todavía<br />

estaban vivos y presentes en <strong>la</strong> institución para ser enviados a <strong>la</strong>ctar salieron <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución en los primeros 100 días, por lo que apenas quedaba ninguno en el interior.<br />

En segundo lugar, vemos que cuanto más elevada era <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> niños<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar, menor era <strong>la</strong> diferencia con <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar. Si<br />

los niños se enviaban muy rápidamente a <strong>la</strong>ctar, casi todos podían experimentar ese<br />

evento antes <strong>de</strong> que se produjera otro evento (muerte o <strong>retorno</strong>). Sin embargo, si <strong>la</strong><br />

intensidad <strong>de</strong>l envío era menor o se incrementaba el tiempo <strong>de</strong> espera, <strong>la</strong> probabilidad<br />

<strong>de</strong> que murieran (o fueran recogidos) aumentaría y el porcentaje <strong>de</strong> no enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

sería mucho más gran<strong>de</strong> (aunque el riesgo <strong>de</strong> ser enviado fuera el mismo).<br />

324


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En tercer lugar, se pue<strong>de</strong> ver que, salvando <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones en el número <strong>de</strong><br />

niños que eran enviados a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong> estudio (1890-1896), <strong>la</strong><br />

variación en el porcentaje <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar no fue muy gran<strong>de</strong>, lo que sugiere<br />

estabilidad en el número <strong>de</strong> niños que permanecían en <strong>la</strong> institución. No obstante, si se<br />

observa <strong>la</strong> línea <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad se ve que, en <strong>la</strong> práctica, había un creciente número<br />

<strong>de</strong> niños que no eran enviados a <strong>la</strong>ctar y que todavía estaban vivos al final <strong>de</strong>l periodo,<br />

sugiriendo cambios en el comportamiento. Sobre todo, a partir <strong>de</strong> 1906 se aprecia un<br />

<strong>de</strong>scenso pau<strong>la</strong>tino <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar durante los primeros tres<br />

meses <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución que pue<strong>de</strong> referirse a dos aspectos. Por un <strong>la</strong>do pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>berse a un retraso regu<strong>la</strong>r por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> nodrizas suficientes u otras razones médicas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con el envío propiamente o a un cambio <strong>de</strong> comportamiento: <strong>la</strong><br />

conservación <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong>.<br />

Gráfico 6.4. Comparación <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar y <strong>la</strong> probabilidad<br />

<strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar si seguían vivos en <strong>la</strong> institución (durante los 100 días<br />

siguientes a <strong>la</strong> admisión).<br />

[Graph 6.4. Comparison between the percentage of p<strong>la</strong>ced children and the probability of being p<strong>la</strong>ced<br />

in the countrysi<strong>de</strong> if they were still alive (for the 100 days after<br />

admission)].<br />

Probabilidad y porcentaje <strong>de</strong> enviados<br />

(P<strong>la</strong>cement Probability or Percentage of p<strong>la</strong>ced)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

% Enviados-No Tec (P<strong>la</strong>ced-Not Tech) % Enviados (P<strong>la</strong>ced) Probabilidad (Probability)<br />

Nota % enviados a <strong>la</strong>ctar: número enviados en una generación/admisiones en esa generación. % Enviados No Tec: cálculo<br />

excluyendo los técnicos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s admisiones anuales. Probabilidad= probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar antes <strong>de</strong> los 100 días <strong>de</strong><br />

estancia en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: % P<strong>la</strong>ced: number of children p<strong>la</strong>ced from a generation/number of children in generation. % p<strong>la</strong>ced Not Tech: computation<br />

excluding technical abandonments from admissions. Probability=probability of being p<strong>la</strong>ced before day 100 of stay in the<br />

institution. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

La coinci<strong>de</strong>ncia temporal <strong>de</strong> esta caída con <strong>la</strong> fundación <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> San José en<br />

1906 sugiere que <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> conservar muchos <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>de</strong>stete en <strong>la</strong>s<br />

nuevas insta<strong>la</strong>ciones en <strong>la</strong> Calle O’Donnell permitió no tener que enviar a esos niños,<br />

que seguían su crianza <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong>. Y el siguiente <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong><br />

importancia, en 1918-19, esté re<strong>la</strong>cionado con el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong> todos los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> a <strong>la</strong>s nuevas insta<strong>la</strong>ciones y <strong>la</strong>s mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> conservación que<br />

tenían los niños en ese lugar.<br />

325<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 6<br />

Si nos concentramos en el momento específico en el que ocurría el envío a <strong>la</strong>ctar<br />

po<strong>de</strong>mos ver hasta qué punto el discurso público <strong>de</strong> los médicos se correspondía con lo<br />

que estaban haciendo. En el gráfico 6.5 hemos representado <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que un<br />

niño fuera enviado a <strong>la</strong>ctar durante los primeros 100 días <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>. Hubo una evolución c<strong>la</strong>ra hacia una reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado<br />

a <strong>la</strong>ctar. Para distinguir si los patrones <strong>de</strong> envío variaban en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> los<br />

niños a <strong>la</strong> admisión, adicionalmente, en el gráfico 6.6 se ha individualizado el análisis<br />

para cada periodo en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> admisión.<br />

Gráfico 6.5. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar según el periodo <strong>de</strong><br />

admisión.<br />

[Graph 6.5. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to different admission<br />

periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Periods (Periods)<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

1890-1893 1894-1899<br />

1900-1911 1912-1916<br />

1917-1928 1928-1935<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

<strong>Los</strong> dos primeros periodos se han sub-dividido en otros dos periodos cada uno<br />

para po<strong>de</strong>r capturar <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferencias en prácticas <strong>de</strong> envío a <strong>la</strong>ctar sugeridas<br />

por los datos, los propios médicos o los cambios <strong>de</strong> dirección <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. La<br />

división <strong>de</strong> 1890-93 y 1894-99 se explica por <strong>la</strong> diferencia observada en los datos que<br />

pue<strong>de</strong> estar capturada por esta <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración <strong>de</strong> González Álvarez <strong>de</strong> 1895:<br />

No <strong>de</strong>be salir el niño <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> antes <strong>de</strong> los quince días <strong>de</strong> edad, pues si bien, por mi<br />

indicación, no salen antes <strong>de</strong> los ocho días en invierno, el Reg<strong>la</strong>mento guarda silencio sobre este<br />

punto. Es tan impresionable al frío y tan difícil en viaje sustraerle al enfriamiento, que constituye<br />

una causa respetable <strong>de</strong> su <strong>mortalidad</strong>. <strong>Los</strong> cuadros <strong>de</strong> Bertillon <strong>de</strong>muestran que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil <strong>de</strong>crece rápidamente a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong> vida 745 .<br />

745 GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág.34.<br />

326


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En el primer periodo, 1890-93, vemos c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> costumbre típica <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX: <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar era elevadísima inmediatamente tras <strong>la</strong> entrada, <strong>de</strong> modo<br />

que el 50% <strong>de</strong> los niños ya habían sido enviados en el día 3. El segundo periodo, 1894-<br />

1899, aún muestra un calendario temprano, con <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s creciendo<br />

espectacu<strong>la</strong>rmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismo momento <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión, aunque el 50% no se<br />

alcanzaba hasta pasado el día 20. El retraso <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar sólo se aplicaba a los<br />

niños menores <strong>de</strong> un mes, que son los únicos en mostrar un suavizamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> curva <strong>de</strong>l riesgo acumu<strong>la</strong>do.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los dos factores <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los cambios en el tiempo <strong>de</strong> espera hasta a<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia que hemos discutido en el epígrafe anterior, vemos que aparece un tercero,<br />

<strong>la</strong> salud infantil, que pudo combinarse con los problemas <strong>de</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas por los<br />

impagos para producir este efecto 746 . Está c<strong>la</strong>ro en este momento que <strong>la</strong> preocupación<br />

por el contagio <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis no era un problema que mereciese este tipo <strong>de</strong> medidas entre<br />

los médicos españoles. Esta política entroncaba con <strong>la</strong> tibia postura <strong>de</strong> los médicos ante<br />

esta situación que se había manifestado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>de</strong>sconfiando <strong>de</strong><br />

los niños como el principal elemento <strong>de</strong> contagio. El dr. Uriz, médico navarro, <strong>de</strong>cía en<br />

1801:<br />

… han <strong>de</strong> haber niños corrompidos que corrompan a mugeres que no estén; y mugeres<br />

corrompidas, que talen los niños limpios 747 .<br />

Ya en el siglo XX, los problemas <strong>de</strong> impago <strong>de</strong>saparecieron y no se ha<br />

encontrado, por el momento, ninguna referencia explícita, a <strong>la</strong>s medidas protectoras<br />

frente a <strong>la</strong> sífilis, por lo que <strong>la</strong> profundización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>bió tener más que ver<br />

con un reajuste a <strong>la</strong> cantidad disponible <strong>de</strong> nodrizas.<br />

La división <strong>de</strong>l primer periodo en 1900-1911 y 1912-1917 respon<strong>de</strong> al cambio<br />

<strong>de</strong> dirección <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (entrada <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz) pero no se aprecian gran<strong>de</strong>s<br />

diferencias. En ambos se ven dos cambios con respecto al anterior. En primer lugar, se<br />

redujo <strong>la</strong> probabilidad final acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar para todos los grupos<br />

pero particu<strong>la</strong>rmente para los mayores <strong>de</strong> un año que, pese a mantener un calendario<br />

muy temprano <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia, <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser enviados tan a menudo, muy probablemente<br />

como consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> apertura <strong>de</strong> San José. En segundo lugar, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong><br />

enviar a los niños al exterior tendió a alcanzar el 50% solo hacia los 40 días, mostrando<br />

una intensidad <strong>de</strong> envío mucho más pau<strong>la</strong>tina.<br />

En el periodo en el que los “reformadores” Bravo y Alonso estuvieron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (1912-1917), este retraso tardío aparece ya en el discurso:<br />

(los dos primeros meses <strong>de</strong> vida)… hasta esa edad cuando los niños permanecen en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> 748 .<br />

La situación según los datos parece sólo profundizar <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias pasadas: los<br />

niños mayores <strong>de</strong> un año o eran enviados a <strong>la</strong>ctar en los primeros días tras su ingreso o<br />

746 Ya en 1895 González Álvarez reconoce que se <strong>de</strong>bían más <strong>de</strong> 14 mensualida<strong>de</strong>s y en diciembre <strong>de</strong><br />

1899-principios <strong>de</strong> 1900 estalló una polémica pública. Ver sección 4.2.<br />

747 URIZ, J. J.: Causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> los niños expósitos en sus primeros años: remedio en su origen <strong>de</strong><br />

un tan grave mal y modo <strong>de</strong> formarlos útiles a <strong>la</strong> religión y al Estado con notable aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción, fuerzas y riquezas <strong>de</strong> España, 2 vols., Imprenta <strong>de</strong> José Rada, Pamplona, 1801, pág.32.<br />

748 La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, pág.14.<br />

327


Capítulo 6<br />

nunca lo serían y pasaban a San José. Para los más pequeños, no obstante, <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />

se profundizaba y hasta los 20 días no se producía un verda<strong>de</strong>ro incremento en <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar, estabilizándose alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 80 días. Sólo a<br />

partir <strong>de</strong> este momento aparecen <strong>la</strong>s primeras referencias conscientes a <strong>la</strong> sífilis y el<br />

contagio como problemas a los que dar una solución práctica. En <strong>la</strong> Memoria,<br />

rec<strong>la</strong>maban:<br />

… prohibición <strong>de</strong> <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>l Establecimiento antes <strong>de</strong> cumplido el tercer mes, por<br />

los peligros <strong>de</strong> contagio <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis a <strong>la</strong>s nodrizas externas… 749<br />

Gráfico 6.6. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar según <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong><br />

entrada para diferentes periodos.<br />

[Graph 6.6. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to age at admisison for<br />

different periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1893<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)<br />

1900-1911<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

749 Ibid., pág.28.<br />

1917-1928<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

328<br />

1894-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)<br />

1912-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28días-1año (28days-1year) > 1 año (year)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Esta rec<strong>la</strong>mación fue repetida en 1923 pero, a partir <strong>de</strong> ese momento,<br />

<strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong> su discurso, 750 quizá por <strong>la</strong> sensación <strong>de</strong> que se había producido un<br />

cierto triunfo y <strong>la</strong>s mejoras en <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis. No obstante,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa fecha no se observan cambios apreciables ni en <strong>la</strong> probabilidad general <strong>de</strong> ser<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar ni en <strong>la</strong>s diferencias en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> los niños pero se observa<br />

una variación c<strong>la</strong>ve en el nivel final alcanzado. Si se consi<strong>de</strong>ran conjuntamente los<br />

gráficos para 1917-1928 y 1929-35, se ve, en realidad que no existieron gran<strong>de</strong>s<br />

diferencias entre ellos y que <strong>la</strong> probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser recuperado se alcanzaba<br />

ya en los 60 días, a diferencia <strong>de</strong>l periodo anterior, en el que estaba fijada en los 45 días.<br />

Así, vemos que hubo un cambio pau<strong>la</strong>tino en el tiempo que se tardaba en enviar<br />

a los niños a <strong>la</strong>ctar que estuvo re<strong>la</strong>cionado tanto con cuestiones i<strong>de</strong>ológicas, prácticas y<br />

coyunturales.<br />

B. Diferencias en el tiempo <strong>de</strong> espera para ser enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

El cambio pau<strong>la</strong>tino en el tiempo <strong>de</strong> espera antes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa estuvo<br />

re<strong>la</strong>cionado con distintos tipos <strong>de</strong> factores. Por un <strong>la</strong>do, había aspectos que llevaban a<br />

una preferencia <strong>de</strong> tiempo específica (variable en el tiempo) re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> edad;<br />

por otro <strong>la</strong>do, el factor <strong>de</strong> disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas era c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> evolución<br />

coyuntural a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo; y, finalmente, el factor <strong>de</strong> selección individual parecía<br />

<strong>la</strong> salud infantil y <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> petición materna, es <strong>de</strong>cir, el envío <strong>de</strong> los sanos y <strong>de</strong><br />

aquellos cuyas madres no se habían manifestado en contra <strong>de</strong> que fueran enviados.<br />

Es posible que esos factores no agoten <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diferenciación <strong>de</strong><br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> envío a <strong>la</strong>ctar y, en este epígrafe, hemos tratado <strong>de</strong> estudiar otras<br />

posibles preferencias. Por un <strong>la</strong>do, es importante tener en cuenta otros factores que<br />

podrían afectar a <strong>la</strong> limitación <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar no tanto en el <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo sino en<br />

patrones cíclicos estacionales, por lo que hemos explorado <strong>la</strong> estación <strong>de</strong> abandono<br />

como un indicador <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad atractora <strong>de</strong> nodrizas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Por otro <strong>la</strong>do,<br />

dada <strong>la</strong> simplicidad <strong>de</strong> los estudios realizados hasta el momento, parece existir un<br />

consenso (repaldado por el silencio <strong>de</strong> los contemporáneos al respecto) sobre <strong>la</strong><br />

igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> los niños por lo que es preciso<br />

estudiar si había un efecto <strong>de</strong> preferencia en ese envío.<br />

Esta preferencia pue<strong>de</strong> estudiarse en dos niveles: una esperable (realizada en<br />

función <strong>de</strong> características intrínsecas al niño, visibles, como el sexo) y una, menos<br />

esperable, <strong>de</strong>bido al secreto <strong>de</strong> filiación y circunstancias (<strong>la</strong> legitimidad o el origen).<br />

Para asegurar <strong>la</strong> corrección cronológica <strong>de</strong> estas comparaciones, hemos incorporado el<br />

periodo específico (simplificado a los cuatro principales que hemos tratado hasta el<br />

momento) para evitar <strong>la</strong> confusión <strong>de</strong> efectos cronológicos (variación <strong>de</strong> <strong>la</strong> intensidad y<br />

tiempo <strong>de</strong> espera antes <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar) con diferencias <strong>de</strong> tratamiento<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s características individuales.<br />

El efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> estacionalidad ha sido evaluado en el gráfico 6.7, don<strong>de</strong> se ha<br />

representado <strong>la</strong> probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> estación<br />

<strong>de</strong> abandono en los cuatro periodos fundamentales. En él vemos que existe una c<strong>la</strong>ra<br />

750 La misma i<strong>de</strong>a se repite en BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>Inclusa</strong>s. Memoria presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.2<br />

329


Capítulo 6<br />

diferencia entre el verano y el resto <strong>de</strong> estaciones, con una menor velocidad e intensidad<br />

en el envío a <strong>la</strong>ctar en <strong>la</strong> estación estival. La comparación formal <strong>de</strong> estas diferencias,<br />

a<strong>de</strong>más, muestra que son estadísticamente significativas (ver tab<strong>la</strong> D.2 <strong>de</strong>l anexo). Esta<br />

variación estacional ha sido puesta <strong>de</strong> manifiesto por distintos autores para el contexto<br />

nacional e internacional, que seña<strong>la</strong>n que el verano era el periodo <strong>de</strong>l año don<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

disponibilidad <strong>de</strong> trabajo agríco<strong>la</strong> hacía que el escaso sa<strong>la</strong>rio que se ofrecía a cambio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> expósitos no fuera un incentivo suficiente para atraer a <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

áreas rurales circundantes 751 .<br />

Gráfico 6.7. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

estación <strong>de</strong> abandono para diferentes periodos.<br />

[Graph 6.7. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to season of abandonment<br />

at admisison for different periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Primavera(Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

1917-1928<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Primavera(Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1900-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Primavera(Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Primavera(Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

De hecho, hasta entre los propios contemporáneos po<strong>de</strong>mos ver esta asociación.<br />

El presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en <strong>la</strong> coyuntura <strong>de</strong>l escándalo sobre<br />

el impago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas en 1900 comentaba esta razón como justificación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

elevada <strong>mortalidad</strong> infantil:<br />

…el estado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cosechas, <strong>la</strong> mayor o menor recolección, pues como el estipendio es corto (15<br />

pts. mensuales) si tienen ocupaciones que produzcan <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s no obligan, no viene por<br />

751 MARTÍN GARCÍA, PÉREZ ÁLVAREZ, y LÓPEZ PÉREZ: “Sistema asistencial, nodrizas y<br />

<strong>mortalidad</strong> infantil en León, 1700-1791”, págs.16-17. RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y<br />

Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.462-474; SARASÚA: Criados, nodrizas y amos: el servicio<br />

doméstico en <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo madrileño, 1758-1868, pág.47.<br />

330


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

niños, lo que se <strong>de</strong>muestra con saber que los veranos, aun en los <strong>de</strong> peor recolección, escasean<br />

siempre <strong>la</strong>s amas… 752<br />

Esta situación fue tan preocupante en algunos momentos, que se ofrecieron<br />

premios excepcionales <strong>de</strong> 10 pesetas durante algunos veranos para incrementar <strong>la</strong><br />

capacidad <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> 753 . Entre el resto <strong>de</strong> estaciones, el invierno (aunque<br />

en algunos <strong>de</strong> los periodos el invierno y el otoño ofrecían una imagen muy parecida) era<br />

el momento en el que el tiempo <strong>de</strong> espera se minimizaba, <strong>de</strong>bido a que <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong><br />

complementos a <strong>la</strong> economía familiar era máxima por tratarse <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong>l año en el<br />

que el nivel <strong>de</strong> recursos era menor. Esta costumbre era común a otros lugares: en<br />

Bolonia a finales <strong>de</strong>l siglo XIX Kertzer apunta <strong>la</strong> mayor facilidad <strong>de</strong> envío invernal<br />

re<strong>la</strong>cionada no sólo con <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> recursos, sino también con <strong>la</strong> mayor <strong>mortalidad</strong><br />

infantil invernal en <strong>la</strong>s montañas, que permitía a esas madres acudir a <strong>la</strong> ciudad a por<br />

expósitos 754 .<br />

Por tanto, se comprueba que existía una variación estructural (estacional) más<br />

allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s comentadas con ante<strong>la</strong>ción, re<strong>la</strong>cionada c<strong>la</strong>ramente con <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong><br />

nodrizas. No obstante, aún es importante explorar si existía esa preferencia diferencial<br />

por un tipo <strong>de</strong> niños que se insertaba sobre los <strong>de</strong>más condicionantes estructurales que<br />

hemos <strong>de</strong>scrito (periodo, edad <strong>de</strong> entrada y estación). El primero que requiere ser<br />

estudiado es el sexo porque, pese a <strong>la</strong> aparente falta <strong>de</strong> diferencias en el abandono, es<br />

importante constatar si, en <strong>la</strong> mentalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, había alguna muestra <strong>de</strong> esta<br />

preferencia generalizada por favorecer el sexo masculino (que podría provenir tanto <strong>de</strong><br />

los propios encargados <strong>de</strong> garantizar su salida como <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>mandantes <strong>de</strong> expósitos<br />

llegadas <strong>de</strong> áreas rurales).<br />

El gráfico 6.8 nos muestra que no existía ninguna diferencia por sexo a<br />

excepción <strong>de</strong>l periodo 1900-1916 (test formales en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> D.3), don<strong>de</strong> se ve una c<strong>la</strong>ra<br />

diferencia entre ambas líneas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los primeros 100 días: consistentemente se<br />

enviaban los niños con más probabilidad que <strong>la</strong>s niñas. Esta diferencia se dio <strong>de</strong> forma<br />

generalizada en este periodo in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad o <strong>la</strong> forma específica <strong>de</strong><br />

admisión.<br />

Una <strong>de</strong>sventaja masculina podría ser explicada por <strong>la</strong> mejor supervivencia<br />

biológica femenina pero <strong>la</strong> <strong>de</strong>sventaja femenina que encontramos tiene que ser<br />

explicada posiblemente en términos <strong>de</strong> preferencia <strong>de</strong>liberada. Por un <strong>la</strong>do, podría<br />

pensarse que existía una preferencia por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong><br />

exigir un <strong>de</strong>terminado tipo <strong>de</strong> niños para <strong>la</strong>ctar: <strong>la</strong> preferencia <strong>de</strong> un niño, que podría<br />

tener un valor económico futuro mayor, si se conservaba al expósito durante varios<br />

años. En general, <strong>la</strong> institución no permitía este tipo <strong>de</strong> selección para evitar ab<strong>usos</strong>.<br />

Por tanto, es difícil explicar esta situación que, a<strong>de</strong>más, sólo ocurrió en un<br />

momento muy <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> tiempo. Al re-estimar <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s para el tiempo<br />

<strong>de</strong> dirección <strong>de</strong> González Álvarez y Hernán<strong>de</strong>z Briz (1900-11 y 1912-1916), vemos que<br />

752<br />

DE BLAS, Á., “Las amas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Carta <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación Provincial”, La Época,<br />

23 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1900, pág.2.<br />

753<br />

“Diputación Provincial”, La Voz, 26 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1928, pág.6; “Diputación Provincial”, El Imparcial,<br />

19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1929, pág.2.<br />

754<br />

KERTZER: Amalia's Tale. A Poor Peasant, an Ambitious Attorney, and a Fight for Justice, pág.16.<br />

331


Capítulo 6<br />

<strong>la</strong>s diferencias significativas sólo aparecen en el periodo <strong>de</strong> González Álvarez aunque se<br />

mantienen a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s y orígenes<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> preferencias c<strong>la</strong>ras sobre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los<br />

niños, es importante también comprobar si estaban en juego otras preferencias que<br />

impliquen una menor importancia <strong>de</strong>l secreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s instituciones insistían en<br />

transmitir. Así, <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> admisión y <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong>l niño pue<strong>de</strong>n ser utilizadas para<br />

compren<strong>de</strong>r si existían esas filtraciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> información personal <strong>de</strong> los niños (y éstas<br />

tenían importancia en su envío a <strong>la</strong>ctar).<br />

Gráfico 6.8. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l sexo<br />

para diferentes periodos.<br />

[Graph 6.8. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to sex for different periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Femenino(Female) Masculino(Male)<br />

1917-1928<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Femenino(Female) Masculino(Male)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1900-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Femenino(Female) Masculino(Male)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Femenino(Female) Masculino(Male)<br />

En primer lugar, hemos analizado el origen ya que, como hemos reiterado en el<br />

capítulo anterior, implicaba un tipo <strong>de</strong> circunstancias muy distintas y hemos<br />

i<strong>de</strong>ntificado, al menos, dos sub-pob<strong>la</strong>ciones que nos permiten limitar <strong>la</strong> heterogeneidad<br />

<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> asi<strong>la</strong>dos. En el gráfico 6.9 hemos representado <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser<br />

enviado a <strong>la</strong>ctar (el test correspondiente <strong>de</strong> diferencias se ha incluido en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> D.4 <strong>de</strong>l<br />

anexo), don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> ver que existieron distintos tipos <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones entre ambos<br />

orígenes a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo.<br />

En el primer periodo, había una c<strong>la</strong>ra diferencia entre proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad y <strong>de</strong> los Otros Orígenes, con los primeros mostrando una probabilidad <strong>de</strong><br />

ser enviado a <strong>la</strong>ctar más retrasada y menos intensa. En el periodo 1900-1916 se aprecia<br />

esa misma ventaja <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes, que se compensa, a partir <strong>de</strong> los 40<br />

332


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

días, aunque, en general, se siguen apreciando diferencias estadísticamente<br />

significativas entre los dos grupos. Finalmente, en el resto <strong>de</strong>l periodo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1917 a<br />

1935 vemos que se reproduce el mismo patrón pero <strong>la</strong>s diferencias globales no son<br />

significativas porque se produce una compensación. Si bien los niños <strong>de</strong> Maternidad<br />

tardaban más en ser enviados, a partir <strong>de</strong>l mes y medio, incrementaban sus<br />

probabilida<strong>de</strong>s llegando a mayores niveles <strong>de</strong> envío a <strong>la</strong>ctar antes <strong>de</strong> los 100 días que<br />

los admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

Dado que una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características fundamentales responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diferencias estructurales que hemos encontrado era <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada, se ha ajustado el<br />

análisis por esa variable (gráfico D.2 en el anexo). Así, se pue<strong>de</strong> ver que parte <strong>de</strong> esta<br />

inversión está condicionada por <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> edad diferencial <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> ambos<br />

orígenes: una mayor presencia <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> mayor edad entre aquellos admitidos a través<br />

<strong>de</strong> Otros Orígenes. Aunque se mantiene <strong>la</strong> ventaja <strong>de</strong> los Otros Orígenes<br />

(estadísticamente significativa en los cuatro periodos), <strong>la</strong> inversión a partir <strong>de</strong> los 45<br />

días <strong>de</strong>saparece y <strong>la</strong>s líneas simplemente convergen. Es <strong>de</strong>cir, el mantenimiento <strong>de</strong> los<br />

niños mayores <strong>de</strong> un año era el responsable <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia a partir <strong>de</strong> ese momento. Una vez contro<strong>la</strong>do este efecto, todavía se<br />

documenta un ligero retraso en el calendario <strong>de</strong> envío <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Maternidad, que<br />

se igua<strong>la</strong>ba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los dos meses y medio, alcanzando los mismos niveles que los<br />

niños <strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

Gráfico 6.9. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l origen<br />

para diferentes periodos.<br />

[Graph 6.9. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to means of admission for<br />

different periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

1917-1928<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

333<br />

1900-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)


Capítulo 6<br />

Podría hipotetizarse un efecto <strong>de</strong> selección por salud pero, precisamente, entre<br />

los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Maternidad se esperaba una mejor salud, ya que habían<br />

experimentado un parto medicalizado, cuidados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento y no contaban<br />

entre ellos con el contingente más enfermo (que probablemente venía <strong>de</strong>l torno). Así<br />

que, posiblemente, esta situación se <strong>de</strong>ba al efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> reserva que establecían <strong>la</strong>s<br />

madres sobre los niños nacidos en Maternidad para que no fueran enviados a <strong>la</strong>ctar (y<br />

que no era cumplida) o a una ten<strong>de</strong>ncia generalizada a mantener esos niños en <strong>la</strong><br />

esperanza <strong>de</strong> un cambio <strong>de</strong> opinión por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres. El conocimiento <strong>de</strong> esta<br />

información por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución implicaría una mayor divulgación sobre sus<br />

antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los que esperábamos pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo razonable, dado que el propio<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución podía darles esa información sobre <strong>la</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los niños.<br />

En cambio, cuando estudiamos <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> política <strong>de</strong> envío <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong> los niños estamos c<strong>la</strong>ramente ante una característica<br />

sobre <strong>la</strong> que se guardaba, teóricamente, el máximo secreto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el abandono. La<br />

información sobre <strong>la</strong> filiación sólo se conservaba en los Libros <strong>de</strong> Entrada, bajo l<strong>la</strong>ve en<br />

el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong>l Director y los particu<strong>la</strong>res no se reve<strong>la</strong>ban al personal interno. Solo en<br />

el caso <strong>de</strong> reserva expresa <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (que, por lo que sabemos por <strong>la</strong>s notas, no era<br />

muy común) esa información sería susceptible <strong>de</strong> ser divulgada.<br />

Gráfico 6.10. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar para los menores <strong>de</strong><br />

1 año en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad para diferentes periodos.<br />

[Graph 6.10. Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> for children younger than 1 year of<br />

age according to legitimacy status for different periods].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Ilegítimos(Illegitimates) Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)<br />

1917-1928<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Ilegítimos(Illegitimates) Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

334<br />

1900-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Ilegítimos(Illegitimates) Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Ilegítimos(Illegitimates) Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La aparición <strong>de</strong> diferencias en este sentido, por tanto, implicaría una falta <strong>de</strong><br />

secreto en el funcionamiento interno <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. De conocerse, no obstante, se<br />

pue<strong>de</strong> hipotetizar cual sería el sentido en el que <strong>la</strong> filiación aumentaría o disminuiría <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong>l contagio o <strong>de</strong> <strong>la</strong> reserva<br />

establecida por sus madres. <strong>Los</strong> niños legítimos podían tener una consi<strong>de</strong>ración dual.<br />

Por un <strong>la</strong>do, sería esperable que los niños con antece<strong>de</strong>ntes más “morales” y<br />

teóricamente abandonados por <strong>la</strong> pobreza fueran aquellos más fácilmente entregados a<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa ya que no suponía un peligro para <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, es posible que sus madres o familias en mayor medida requirieran que se<br />

mantuvieran en <strong>la</strong> institución para ser recuperados. En cuanto a ilegítimos y niños <strong>de</strong><br />

filiación <strong>de</strong>sconocida, sería razonable pensar que <strong>la</strong> institución tuviera un cierto recelo a<br />

<strong>la</strong> hora <strong>de</strong> enviarlos a <strong>la</strong>ctar y quisiera esperar un cierto tiempo antes <strong>de</strong> enviarlos para<br />

que se manifestaran <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas por lo que sería esperable un cierto<br />

retraso en su salida. Aunque también cabría enunciar <strong>la</strong> hipótesis alternativa: que,<br />

suponiendo que como hijos bastardos, iban a ser recuperados con menor probabilidad,<br />

<strong>la</strong> medida más efectiva para asegurar su supervivencia era <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia. Para explorar<br />

estas preguntas, como en los casos anteriores, hemos representado <strong>la</strong> probabilidad<br />

acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación.<br />

Según un análisis preliminar (test formales en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> D.5 <strong>de</strong>l anexo), existen<br />

diferencias estadísticamente significativas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

según <strong>la</strong> filiación. A excepción <strong>de</strong>l primer periodo, en el que esta probabilidad era<br />

mayor para los legítimos que para el resto <strong>de</strong> niños, en los <strong>de</strong>más periodos los niños<br />

legítimos tenían menores probabilida<strong>de</strong>s finales <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar. Así, legítimos<br />

y niños <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>sconocida tenían probabilida<strong>de</strong>s simi<strong>la</strong>res y mayores a <strong>la</strong>s <strong>de</strong><br />

los ilegítimos <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar en los primeros 30 días <strong>de</strong> estancia pero a partir<br />

<strong>de</strong>l mes, se invertían <strong>la</strong>s posiciones y los que en mayor medida eran enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

eran los ilegítimos. En cualquier caso, en el cómputo total, <strong>la</strong> ventaja era para los niños<br />

ilegítimos.<br />

Dada <strong>la</strong> importante asociación entre legitimidad y mayor edad a <strong>la</strong> entrada,<br />

hemos ajustado los gráficos por <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada, centrándonos en los niños menores<br />

<strong>de</strong> 1 año (representada en el gráfico 6.10). La respuesta a nuestra primera pregunta<br />

sobre <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong>l secreto sigue siendo afirmativa, ya que <strong>la</strong>s<br />

diferencias entre los tres grupos eran todavía significativas. No obstante, <strong>de</strong>saparece el<br />

cruce <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s en el día 30 (provocado por <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> los niños mayores <strong>de</strong><br />

1 año que eran legítimos en mayor medida y los que menores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar tenían), que es sustituido por una convergencia <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s<br />

hacia los 45-60 días. A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los primeros 100 días <strong>de</strong> estancia, se aprecia un c<strong>la</strong>ro<br />

predominio <strong>de</strong> los niños legítimos en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar, apoyando<br />

nuestra hipótesis inicial <strong>de</strong> que los niños legítimos (o <strong>de</strong> padres conocidos) <strong>de</strong>bían<br />

parecer más seguros (o quizá más “merecedores” <strong>de</strong> <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> ser enviado a<br />

<strong>la</strong>ctar). <strong>Los</strong> niños <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida parecen tener unas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar muy simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los legítimos, lo que supone un reto a <strong>la</strong><br />

explicación que nos vemos incapaces <strong>de</strong> ac<strong>la</strong>rar.<br />

También en este caso se podría hipotetizar que parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia podría<br />

estar explicada por una diferencia <strong>de</strong> salud que se distribuye <strong>de</strong> acuerdo a <strong>la</strong> legitimidad<br />

335


Capítulo 6<br />

pero no es consistente con el propio gradiente <strong>de</strong> ma<strong>la</strong> salud esperado, que iría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

niños <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>sconocido a los legítimos con los ilegítimos en una posición<br />

intermedia.<br />

Vemos c<strong>la</strong>ramente que pese a <strong>la</strong> insistencia en el envío <strong>de</strong> todos los niños a<br />

<strong>la</strong>ctar en los pueblos, existía un tratamiento diferencial. Por un <strong>la</strong>do, se comprueba <strong>la</strong><br />

influencia <strong>de</strong> factores coyunturales adicionales a <strong>la</strong> edad y el periodo (como <strong>la</strong> estación<br />

y <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> género en el periodo 1900-1912) a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una<br />

preferencia c<strong>la</strong>ra en <strong>la</strong> selección activa <strong>de</strong> los niños que <strong>de</strong>bían ser enviados a <strong>la</strong>ctar.<br />

Esta selección se realizaba por origen y legitimidad que, teóricamente <strong>de</strong>bían haber<br />

permanecido secretos, pero que <strong>de</strong>bían ser ampliamente conocidos entre los<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

6.3.2.2. Las amas externas<br />

A. Responsables o víctimas <strong>de</strong> ab<strong>usos</strong><br />

Pese a <strong>la</strong> insistencia en <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa, los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

inclusas mantuvieron una actitud dual hacia el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas en el<br />

sistema <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> expósitos. Junto a <strong>la</strong> enfática recomendación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

externa, se abominaba <strong>de</strong> <strong>la</strong>s prácticas que llevaban a cabo en el entorno rural, que <strong>la</strong>s<br />

hacían responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevadísima <strong>mortalidad</strong> expósita. El dr. González en 1895<br />

resumía así <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia rural:<br />

Entregado a nodrizas <strong>de</strong>l campo sin instrucción alguna <strong>la</strong>s más veces, y sin <strong>la</strong> solicitud siempre<br />

vigi<strong>la</strong>nte <strong>de</strong>l santo amor materno, ya pasa <strong>de</strong>sapercibido el principio <strong>de</strong> sus enfermeda<strong>de</strong>s, que<br />

quizá pudieron y <strong>de</strong>bieron evitarse, o ya por espíritu criminal <strong>de</strong> codicia, exhaustos los pechos,<br />

en vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverlo a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> le alimenta con lo que a <strong>la</strong> mano tiene, leche, papil<strong>la</strong>s o sopas,<br />

cuando sus órganos digestivos aún no pue<strong>de</strong>n digerir más que <strong>la</strong> leche <strong>de</strong>l pecho; y <strong>la</strong> atrepsia,<br />

cuando no <strong>la</strong> enterocolitis, termina su <strong>de</strong>sventurada existencia 755 .<br />

He logrado reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> casa hasta no pasar en los últimos seis años <strong>de</strong> 10,6 y<br />

llegar a <strong>la</strong> mínima <strong>de</strong> 7 por 100; que a tanto alcanza <strong>la</strong> higiene, aun <strong>de</strong>ficientísima con los<br />

actuales elementos. La mínima es los criados fuera, ha sido <strong>de</strong> 48 por 100. Esta enorme<br />

diferencia pi<strong>de</strong> a gritos medidas <strong>de</strong> protección 756 .<br />

Numerosos autores <strong>de</strong>scribían todo tipo <strong>de</strong> prácticas perjudiciales para <strong>la</strong>s vidas<br />

<strong>de</strong> los niños. En 1868, Concepción Arenal había puesto <strong>de</strong> manifiesto el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nodriza mercenaria al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> que el<strong>la</strong>s como “mugeres mal alimentadas, que muchas<br />

veces siguen criando a sus hijos y dan al expósito el alimento necesario para que<br />

arrastre lánguidamente una vida que no tarda en extinguirse” 757 . En 1883 un artículo por<br />

Ortega Munil<strong>la</strong> en <strong>la</strong> revista La Madre y el niño se titu<strong>la</strong>ba “La nodriza-Ogro” y<br />

repasaba distintos ab<strong>usos</strong> a los que sometían <strong>la</strong>s <strong>de</strong>salmadas mujeres a sus protegidos:<br />

nodrizas que traspasaban a los niños porque habían conseguido su tute<strong>la</strong> sin tener leche<br />

para alimentarlos; ocultamiento <strong>de</strong> muertes para seguir cobrando los honorarios;<br />

utilización <strong>de</strong> los niños (prestados o alqui<strong>la</strong>dos) para mendigar, <strong>la</strong> sucesiva custodia <strong>de</strong><br />

755<br />

GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág.36.<br />

756<br />

Ibid., pág.35<br />

757<br />

ARENAL, C.: La beneficencia, <strong>la</strong> fi<strong>la</strong>ntropía y <strong>la</strong> caridad, Imprenta <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Sordomudos y<br />

Ciegos, <strong>Madrid</strong>, 1861, pág.37.<br />

336


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

niños que acababan en una pronta <strong>de</strong>función, etc. 758 En 1890 Tolosa comentaba,<br />

a<strong>de</strong>más, en el mismo sentido, sobre <strong>la</strong> alimentación que recibían:<br />

<strong>Los</strong> cuadros son los mismos siempre: seres raquíticos, hambrientos, abandonados, a quienes se<br />

atasca con indigestas papil<strong>la</strong>s; nodrizas que no <strong>de</strong>biendo criar por exigencias naturales <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida,<br />

que se respetan siempre, dan a los pobrecitos un líquido sin condiciones <strong>de</strong> ninguna especie, que<br />

el vulgo con una gráfica pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong>nomina veneno 759 .<br />

Gran parte <strong>de</strong> este discurso con<strong>de</strong>natorio se mantuvo durante el siglo XX, como<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna. Así, <strong>la</strong>s nodrizas externas parecían ser<br />

prácticamente <strong>la</strong>s responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

Des<strong>de</strong> el principio también había una cierta disculpa a algunas <strong>de</strong> estas<br />

activida<strong>de</strong>s, justificadas en <strong>la</strong> miseria <strong>de</strong> <strong>la</strong> que partían, lo exiguo <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio y los<br />

ab<strong>usos</strong> a los que el<strong>la</strong>s mismas se veían sometidas. Así, algunos médicos explicaban que<br />

…<strong>la</strong> miseria lleva al maltrato o indiferencia pero cuando el hambre endurece el corazón, viendo<br />

pa<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> escasez a los propios hijos ¡qué madres, no siendo una heroína <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad, cuida al<br />

hijo pegadizo y mercenario 760 .<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, particu<strong>la</strong>rmente, al hilo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong>l<br />

impago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas en 1899 y <strong>la</strong> correspondiente polémica, se produjo una<br />

cierta rehabilitación <strong>de</strong> su imagen ya que <strong>la</strong>s penosas características <strong>de</strong> su empleo y los<br />

ab<strong>usos</strong> a los que eran sometidas salieron a <strong>la</strong> luz y parecieron adquirir más peso que los<br />

propios ab<strong>usos</strong> <strong>de</strong> los que se <strong>la</strong>s responsabilizaba. La realidad es que el empleo como<br />

nodriza externa era una ocupación que sólo podía atraer a <strong>la</strong>s mujeres más pobres y que,<br />

a<strong>de</strong>más, perpetuaba su situación al ofrecerles un sa<strong>la</strong>rio muy escaso <strong>de</strong>l que, a<strong>de</strong>más, no<br />

recibían su totalidad.<br />

Como en otros lugares, en <strong>Madrid</strong> <strong>la</strong> selección <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas apenas<br />

existía por <strong>la</strong> escasa oferta, igual que ocurría con <strong>la</strong>s internas (pese a <strong>la</strong> repetida<br />

rec<strong>la</strong>mación <strong>de</strong> <strong>la</strong> contratación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas más sanas y robustas). <strong>Los</strong> únicos<br />

requisitos prácticos era que estuvieran casadas y que portaran un certificado <strong>de</strong> su<br />

localidad con su nombre y apellidos y los <strong>de</strong> su marido, señas <strong>de</strong> habitación y cédu<strong>la</strong><br />

personal, informando <strong>de</strong> su idoneidad como nodriza (firmado por el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> barrio o<br />

ce<strong>la</strong>dor para <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> o por el juez municipal <strong>de</strong>l pueblo para <strong>la</strong>s <strong>de</strong> fuera) 761 .<br />

Cada mañana al <strong>la</strong>s 10, los facultativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>la</strong>s recibían e iniciaban el<br />

proceso <strong>de</strong> selección. Para evitar frau<strong>de</strong>s, no se les permitía elegir a los niños, a<br />

diferencia <strong>de</strong> lo que ocurría en otras partes, 762 así que tenían que llevarse los que les<br />

asignaba <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (que, generalmente, <strong>de</strong>bían ser los más sanos). Para po<strong>de</strong>r cobrar<br />

alguna remuneración, <strong>de</strong>bían conservarlos al menos 10-15 días antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverlos,<br />

excepto en caso <strong>de</strong> enfermedad o muerte. En esos casos, casi siempre eran <strong>de</strong>vueltos a<br />

<strong>la</strong> institución: para evitarse los gastos y molestias a <strong>la</strong> vez que evitar <strong>la</strong>s sospechas <strong>de</strong><br />

malos cuidados. Si el niño moría en el campo, sólo se requería que se enviara el<br />

758<br />

ORTEGA MUNILLA, J., “La nodriza-ogro”, La madre y el niño, Septiembre <strong>de</strong> 1883, págs.140-141.<br />

759<br />

TOLOSA LATOUR, M., “La Herodiada. Apuntes para un pequeño poema”, El Imparcial, 11 <strong>de</strong> julio<br />

<strong>de</strong> 1890, págs.1-2.<br />

760<br />

ORTEGA MUNILLA, “La nodriza-ogro”, págs.140-141.<br />

761<br />

Artículos 54 y 55 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

762<br />

Kertzer <strong>de</strong>staca para el caso <strong>de</strong> Bolonia el efecto selectivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, eligiendo a los niños más<br />

sanos. Para el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> todo parecía en contra <strong>de</strong> esa posibilidad pero sí que se <strong>de</strong>bían producir<br />

rechazos <strong>de</strong> niños por parte <strong>de</strong> nodrizas por estar enfermos. KERTZER y WHITE: “Cheating the angelmakers:<br />

surviving infant abandonment in nineteenth century Italy”, pág.460.<br />

337


Capítulo 6<br />

pergamino y el certificado <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pueblo para dar fe <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función,<br />

aunque <strong>la</strong> muerte quedaba inscrita en el registro civil <strong>de</strong>l lugar en el que había<br />

ocurrido) 763 .<br />

La <strong>la</strong>ctancia duraba 15 meses, tras los cuales comenzaba el periodo <strong>de</strong> media<br />

<strong>la</strong>ctancia (<strong>de</strong>nominada así aunque ya no implicaba <strong>la</strong>ctancia, sino otro tipo <strong>de</strong><br />

alimentación) que era <strong>de</strong> 7 años para los niños y 9 para <strong>la</strong>s niñas (posteriormente<br />

reducido a 5 y 7, respectivamente). El sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia a finales <strong>de</strong>l XIX era <strong>de</strong> 15<br />

pesetas al mes para <strong>la</strong>s nodrizas que vivían en pueblos y <strong>de</strong> 17 para <strong>la</strong>s que vivían en<br />

<strong>Madrid</strong>. El sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> media <strong>la</strong>ctancia era 7 pesetas para ambas 764 .<br />

El cobro <strong>de</strong>bía hacerse cada 3 meses, y para formalizarlo, <strong>la</strong> nodriza tenía que<br />

presentar en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> el pergamino que se le entregaba con el niño (en el que se había<br />

anotado el libro, parte y folio <strong>de</strong>l expósito, junto con el nombre <strong>de</strong> éste, <strong>de</strong>l ama y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

fechas <strong>de</strong> entrada a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y salida a <strong>la</strong>ctar), junto con una fe <strong>de</strong> vida expedida<br />

firmada, sel<strong>la</strong>da y sin enmienda <strong>de</strong>l Juez municipal respectivo. Generalmente el cobro<br />

se hacía a través <strong>de</strong> agentes para evitar los viajes a <strong>la</strong> ciudad.<br />

En 1899 se pusieron a <strong>la</strong> luz los dos problemas <strong>de</strong> pago fundamentales que<br />

ayudaban a explicar los “ab<strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas”. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> recibir el<br />

pago no era directa <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. <strong>Los</strong> agentes <strong>de</strong> cobro habían establecido un sistema<br />

por el que <strong>la</strong>s amas les entregaban los pergaminos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Diputación y eran ellos los<br />

encargados <strong>de</strong> cobrarlos. Según Hauser en 1902 este sistema hacía que <strong>la</strong>s amas<br />

externas estuvieran “explotadas por personas poco escrupulosas que les sirven <strong>de</strong><br />

intermediarios”, es <strong>de</strong>cir, los agentes se encargaban <strong>de</strong> realizar el cobro y a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntar a <strong>la</strong>s<br />

nodrizas el dinero en especie, obteniendo una importante comisión y reduciendo aun<br />

más el sa<strong>la</strong>rio disponible para el<strong>la</strong>s 765 . Por otro <strong>la</strong>do, durante todo el siglo XIX, fue<br />

común el retraso en el pago <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mensualida<strong>de</strong>s que llegó a alcanzar 14 meses en<br />

1899. Así, <strong>la</strong>s nodrizas estaban doblemente explotadas.<br />

Pese a los sucesivos incrementos <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas, <strong>la</strong> dotación<br />

no llegaba a modificar el perfil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que accedían a ese trabajo 766 y gran parte<br />

<strong>de</strong> los comentarios coetáneos insistían en <strong>de</strong>stacar esa miseria que <strong>la</strong>s llevaba a <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> como responsable <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> males que podían atraer. En 1923 todavía Bravo<br />

y Alonso comentaban sobre <strong>la</strong>s nodrizas que venían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> que se<br />

trataba <strong>de</strong><br />

…<strong>la</strong>briegas <strong>de</strong> paises miserables, don<strong>de</strong> no tienen más ingreso que el escaso trigo o centeno y <strong>la</strong>s<br />

patatas precisas para el sustento <strong>de</strong>l año (…) en los pueblos los crían a su modo, con papil<strong>la</strong>s,<br />

sopas, patatas y pan. 767<br />

763 Artículo 57 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

764 Artículo 55 <strong>de</strong> los Reg<strong>la</strong>mentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> 1880.<br />

765 En <strong>Madrid</strong> no encontramos <strong>la</strong> figura <strong>de</strong> <strong>la</strong>s conductoras que se ha <strong>de</strong>scrito en otros lugares (mujeres<br />

que se encargaban <strong>de</strong> sacar niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a petición <strong>de</strong> mujeres resi<strong>de</strong>ntes en el entorno rural y<br />

distribuirlos a cambio <strong>de</strong> una comisión), como Barcelona, ya que <strong>la</strong>s mujeres que querían emplearse como<br />

nodrizas externas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>bían acudir personalmente a <strong>la</strong> institución. RODRÍGUEZ MARTÍN: La<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.461-462.<br />

766 El sa<strong>la</strong>rio fue aumentado en 1918: amas externas en <strong>la</strong>ctancia 25, amas externas en <strong>de</strong>stete 10. (El<br />

Globo, 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1918, pág.2). Y en En 1928 se les subió a 35 y 20 pesetas, respectivamente. (La<br />

Voz, 26 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1928, pág.8).<br />

767 BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.36.<br />

338


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Se observó una cierta variación en el discurso producido por el tras<strong>la</strong>do <strong>de</strong>l<br />

énfasis <strong>de</strong> nodriza-ogro (y en cierto modo, conscientemente perversa en su acción) en<br />

nodriza-ignorante, que podía ser rehabilitada a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> enseñanza a<br />

través <strong>de</strong> cua<strong>de</strong>rnillos higiénicos 768 y <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia.<br />

Esta consi<strong>de</strong>ración con<strong>de</strong>natoria <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza y su re<strong>la</strong>ción estrecha con <strong>la</strong><br />

elevada <strong>mortalidad</strong> infantil ha pervivido en <strong>la</strong> historiografía contemporánea e incluso en<br />

los primeros trabajos sobre expósitos hasta <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> Bar<strong>de</strong>t et al, que fueron<br />

los principales responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> rehabilitación <strong>de</strong> su figura. Se consi<strong>de</strong>ró que <strong>la</strong>s<br />

condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el abandono y el tratamiento antes <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar<br />

empezaron a cobrar una mayor importancia en <strong>la</strong> explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil 769 . Parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía contemporánea aún mantiene esta interpretación<br />

tradicional en <strong>la</strong> medida en que acepta sin críticas el discurso médico histórico en <strong>la</strong><br />

responsabilidad <strong>de</strong>l maltrato o abuso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas como responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada<br />

<strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> los expósitos en <strong>la</strong>ctancia rural. No sólo Álvarez González hacía<br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones como <strong>la</strong>s que hemos recogido al principio <strong>de</strong> este epígrafe explicando que<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en pueblos era mucho más elevada y, en consecuencia, causada por el<br />

tratamiento en pueblos 770 .<br />

En este sentido, es preciso comentar dos aspectos que apoyan y justifican nuestra<br />

postura: <strong>la</strong>s <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> buena gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas y el sesgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

estadísticas ofrecidas. Entre <strong>la</strong>s primeras, <strong>la</strong> prensa y los contemporáneos preferían<br />

concentrarse en <strong>la</strong>s historias <strong>de</strong> abuso pero algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “historias felices” también se<br />

hicieron públicas y ofrecen visiones favorables <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas: aquel<strong>la</strong>s que los trataban<br />

como sus hijos, que los cuidaban y posteriormente prohijaban 771 .<br />

En cuanto al segundo aspecto, es preciso <strong>de</strong>stacar que <strong>la</strong>s estimaciones que<br />

hacían los facultativos y que, en ocasiones, todavía realizan algunos historiadores están<br />

cargadas <strong>de</strong> un sesgo que <strong>de</strong>bía ser conocido por los médicos pero que, en ese momento,<br />

<strong>de</strong>bía tener un uso i<strong>de</strong>ológico: el tiempo que permanecían los niños en <strong>la</strong> institución. Si,<br />

como sugieren <strong>la</strong>s propias <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raciones <strong>de</strong> los médicos (incluso <strong>de</strong>l propio González<br />

Álvarez) se trataba <strong>de</strong> minimizar el tiempo <strong>de</strong> estancia <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> institución, <strong>la</strong>s<br />

cifras <strong>de</strong> muertos <strong>de</strong>ntro y fuera son simplemente no comparables.<br />

Pese a que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil sea más elevada al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida,<br />

concentrándose en <strong>la</strong> primera semana y, en el primer mes en general, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s<br />

totales <strong>de</strong> morir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mes 2 al 12 son muchísimo más elevadas que durante el primer<br />

mes (al menos el doble hacia 1900 en España) 772 Por tanto, si <strong>la</strong> estimación <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> interior sólo recoge <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en el primer mes <strong>de</strong> vida, <strong>la</strong><br />

768 Ibid.,<br />

769 BARDET, J.-P., DUFOUR, C., y RENDARD, J.: “The Death of Foundlings: A Tragedy in Two Acts”<br />

en BIDEAU, A., DESJARDINS, B. y PÉREZ BRIGNOLI, H. (Ed.), Infant and Child Mortality in the<br />

Past, C<strong>la</strong>rendon Press, Oxford, 1997, págs.245-261.<br />

770 El mismo tipo <strong>de</strong> discurso se pue<strong>de</strong> en Navarra, Barcelona, etc.<br />

771 ESPINA PÉREZ: Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Vista a través <strong>de</strong> los artículos y trabajos<br />

históricos, recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> textos y notas años 1400-2000, pág.380.<br />

772 A nivel nacional, esto se pue<strong>de</strong> ver c<strong>la</strong>ramente en <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong> REHER, PÉREZ MOREDA, y<br />

BERNABEU MAESTRE: “Assessing change in historical context. Childhood mortality patterns in Spain<br />

during the <strong>de</strong>mographic transition”, pág.45; para el ára rural <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en SANZ GIMENO: La<br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, pág.62-63 y 78.<br />

339


Capítulo 6<br />

<strong>mortalidad</strong> tiene que ser necesariamente inferior, pese a que el tratamiento interior fuera<br />

muy <strong>de</strong>ficiente, a <strong>la</strong> ocurrida durante el resto <strong>de</strong>l año. Si, a<strong>de</strong>más, se enviaba a <strong>la</strong>ctar a<br />

los niños durante <strong>la</strong> primera quincena <strong>de</strong> vida como ocurría en ese periodo, el sesgo es<br />

todavía mayor y no tiene que ver necesariamente con el tratamiento recibido en ninguno<br />

<strong>de</strong> los dos lugares.<br />

Algunos autores reconocen explícitamente <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> velocidad o<br />

eficacia en el envío a <strong>la</strong>ctar y el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> global, que implica <strong>la</strong> mejora<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia expósita en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa. El problema radica en <strong>la</strong> reproducción<br />

acrítica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estadísticas médicas y el cálculo <strong>de</strong> porcentajes <strong>de</strong> muertos <strong>de</strong>ntro o<br />

fuera, que parece respaldar <strong>la</strong> interpretación médica y no ofrecer <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong>bida a esa<br />

manera sesgada <strong>de</strong> concebir el paso por <strong>la</strong> institución. Esta situación supone un<br />

problema todavía más gran<strong>de</strong> en el contexto <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> espera hasta<br />

el envío a <strong>la</strong>ctar, que alteró necesariamente estas tasas y que no es a<strong>de</strong>cuadamente<br />

reconocido en una p<strong>la</strong>nteamiento que sólo reconozca al compleja re<strong>la</strong>ción entre<br />

<strong>la</strong>ctancia y <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> irrelevante dicotomía muertos <strong>de</strong>ntro/muertos fuera.<br />

B. La distribución geográfica <strong>de</strong> los expósitos en <strong>la</strong>ctancia<br />

externa<br />

Como ya hemos comentado con anterioridad, dada <strong>la</strong> carencia <strong>de</strong> los datos más<br />

ricos para un estudio <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas (sus profesiones y <strong>la</strong>s <strong>de</strong> sus maridos,<br />

etc.), hemos recurrido sólo a <strong>la</strong> información contenida en los Libros <strong>de</strong> Entradas y<br />

Salidas, concentrándonos exclusivamente en el lugar en el que vivían, para ayudarnos a<br />

vislumbrar algunos aspectos <strong>de</strong> los circuitos rurales <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> expósitos y su<br />

re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Para nuestro análisis, hemos utilizado <strong>la</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

primera <strong>la</strong>ctancia (ya que probablemente <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas queacogían<br />

niños en su segunda o tercera <strong>la</strong>ctancia tenían <strong>la</strong> misma distribución espacial que<br />

aquel<strong>la</strong>s que lo hacían en <strong>la</strong> primera). Esto nos sirve para estudiar los sitios don<strong>de</strong> el<br />

cuidado <strong>de</strong> un expósito era un hecho más común.<br />

Hernán<strong>de</strong>z Briz en 1914 hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l clima <strong>de</strong> <strong>la</strong> sierra <strong>de</strong><br />

Guada<strong>la</strong>jara para los expósitos cuando <strong>de</strong>scribía que:<br />

…mil<strong>la</strong>res <strong>de</strong> niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> se crían en todos los pueblos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sierra, viven sanos y robustos: son en los que hay menos <strong>mortalidad</strong>, comparados con los que se<br />

crían en otros pueblos. 773<br />

De esta opinión con respecto a los beneficiosos efectos <strong>de</strong>l ámbito rural,<br />

preferentemente serrano (y con menor <strong>mortalidad</strong>) eran los directores <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor parte<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. En <strong>la</strong> realidad, su capacidad <strong>de</strong> influir en el lugar en el que iban a vivir<br />

los expósitos era re<strong>la</strong>tivamente limitada y tenían que <strong>de</strong>jarlos ir allá don<strong>de</strong> fueran<br />

requeridos por <strong>la</strong>s nodrizas: <strong>la</strong>s zonas más pobres.<br />

A diferencia <strong>de</strong> otras inclusas nacionales, el radio <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> era muy amplio, como hemos representado en el Mapa 6.1. Existen unos casos<br />

anecdóticos <strong>de</strong> mujeres residiendo en provincias tan alejadas como Sevil<strong>la</strong> o Má<strong>la</strong>ga en<br />

773<br />

“Un libro notable. El clima <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1914,<br />

pág.4.<br />

340


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1890-1899 ó Lugo y Cáceres en 1900-1916, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> algunas no tan lejanas, como<br />

Soria, Burgos, Teruel o Valencia.<br />

La ten<strong>de</strong>ncia encontrada en otras inclusas <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción inversamente<br />

proporcional entre <strong>la</strong> distancia recorrida y <strong>la</strong> frecuencia <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> esas áreas se<br />

encuentra pero <strong>de</strong> una forma <strong>la</strong>xa 774 . En general, el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas se pue<strong>de</strong><br />

asimi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> <strong>la</strong> emigración al existir un coste <strong>de</strong> <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento que <strong>de</strong>bía compensar<br />

el sa<strong>la</strong>rio obtenido por el expósito. Por ello, no se encontraba un número importante <strong>de</strong><br />

mujeres más allá <strong>de</strong> un límite <strong>de</strong> los 100-120 kms. No obstante, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scribir dos<br />

características específicas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Por un <strong>la</strong>do, a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurría en<br />

Barcelona, <strong>Madrid</strong> capital no estaba realmente integrada en los lugares <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong><br />

nodrizas externas, ya que el porcentaje <strong>de</strong> mujeres residiendo en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> entre<br />

aquel<strong>la</strong>s que reportaban vivir en <strong>la</strong> provincia varió entre el 1 y el 5%.<br />

Mapa 6.1. Distribución <strong>de</strong> provincias en <strong>la</strong>s que residieron expósitos con nodrizas<br />

externas (en <strong>la</strong> primera <strong>la</strong>ctancia externa), 1890-1935.<br />

[Map 6.1. Province of resi<strong>de</strong>nce of foundlings being cared for external wet nurses (first p<strong>la</strong>cement),<br />

1890-1935].<br />

1890-1899 1900-1916<br />

30%<br />

1917-1928 1929-1935<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia. [Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

774 MONTIEL PASTOR, J.: “La Casa Provincial <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona (1853-1925).<br />

Las nodrizas externas como elemento c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong>l sistema asistencial, su evolución y problemática”,<br />

comunicación presentada en el VIII Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica (ADEH), Maó<br />

(Menorca), 30 <strong>de</strong> mayo y 1 y 2 <strong>de</strong> junio, 2003, pág.9.<br />

341


Capítulo 6<br />

Por otro <strong>la</strong>do, no se observa <strong>la</strong> dispersión pau<strong>la</strong>tina <strong>de</strong> <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

nodrizas propia <strong>de</strong> otras inclusas nacionales con el paso <strong>de</strong>l tiempo. Mientras para<br />

lugares como Navarra, Pontevedra, Barcelona 775 y otros lugares 776 se diversificó <strong>la</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, para <strong>Madrid</strong> se observa el fenómeno contrario. Se<br />

documenta una pau<strong>la</strong>tina concentración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas <strong>de</strong> atracción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1890 a 1935: si<br />

en 1890-1899 había 12 provincias distintas que enviaban mujeres a recoger expósitos a<br />

<strong>la</strong> ciudad para el final <strong>de</strong>l periodo se había reducido a 5, que eran <strong>la</strong>s que<br />

fundamentalmente habían estado en <strong>la</strong>s primeras posiciones a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el<br />

periodo. Esas provincias eran aquel<strong>la</strong>s adyacentes a <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y <strong>la</strong> propia<br />

provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Ávi<strong>la</strong> y Guada<strong>la</strong>jara (y sólo en el último periodo Toledo) fueron<br />

<strong>la</strong>s provincias que prioritariamente enviaban mujeres a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a conseguir un<br />

expósito para criar.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias, <strong>la</strong> red <strong>de</strong> nodrizas que<br />

acudía a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no es única en <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong><br />

expósitos en <strong>de</strong>terminados municipios y <strong>de</strong>terminadas partes <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia. Como en<br />

otros lugares, <strong>la</strong> cercanía <strong>de</strong>l transporte (fundamentalmente el tren) así como <strong>la</strong><br />

extensión <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> entre vecinas fueron dos <strong>de</strong> los<br />

factores que se han utilizado para explicar este fenómeno. <strong>Los</strong> polos fundamentales<br />

estaban a una distancia <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> 100 kms. En el mapa 6.2 hemos representado el<br />

número absoluto <strong>de</strong> mujeres residiendo en cada uno <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuatro<br />

provincias que reúnen el mayor número <strong>de</strong> nodrizas externas (Ávi<strong>la</strong>, Guada<strong>la</strong>jara,<br />

Toledo y <strong>Madrid</strong>).<br />

Como se pue<strong>de</strong> observar c<strong>la</strong>ramente existe un patrón <strong>de</strong> concentración distinto<br />

en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia. En <strong>la</strong> provincia con mayor frecuencia, Ávi<strong>la</strong>, los pueblos con<br />

números superiores a 75 en total a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los 45 años <strong>de</strong> nuestro estudio estaban<br />

completamente agrupados en el extremo sur <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia, muy próximos al límite con<br />

<strong>Madrid</strong>. <strong>Los</strong> dos lugares que <strong>de</strong>stacaron por <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> expósitos recibidos fueron<br />

Navatalgordo y San Juan <strong>de</strong>l Molinillo, con 1802 y 1656 niños enviados en primera<br />

<strong>la</strong>ctancia a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el periodo, lo que supone una media <strong>de</strong> al menos 3 expósitos<br />

enviados mensualmente a cualquiera <strong>de</strong> esos pueblos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> 45 años.<br />

En Guada<strong>la</strong>jara <strong>la</strong> imagen es bastante distinta: entre aquellos lugares con más <strong>de</strong><br />

75 expósitos en todo el periodo, se pue<strong>de</strong>n localizar dos áreas <strong>de</strong> concentración. La<br />

primera área se encuentra al noroeste <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia, también cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> frontera con<br />

<strong>Madrid</strong> (aunque no tan próximos como en Ávi<strong>la</strong>) e implica a pueblos con re<strong>la</strong>tivamente<br />

bajas frecuencia: <strong>la</strong> Huerce, Zarzue<strong>la</strong> <strong>de</strong> Jadraque, Semil<strong>la</strong>s, etc. No obstante, <strong>la</strong><br />

siguiente área, está localizada al sur <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia, próxima a <strong>la</strong> división provincial y a<br />

una pequeña agrupación <strong>de</strong> nodrizas en <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Algunos <strong>de</strong> los pueblos<br />

más importantes <strong>de</strong> esa zona son Mondéjar, Pastrana o Val<strong>de</strong>concha.<br />

775 URIBE-ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en<br />

Navarra, 1890-1930, págs.217-218; y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong><br />

Barcelona, 1872-1903, pág.470.<br />

776 BIDEAU, A. y BRUNET, G.: “La mortalité <strong>de</strong>s enfants trouvés dans le départament <strong>de</strong> l'Ain aux<br />

XVII et XIX siècles”, Enfance abandonée et societé en Europe, XIV-XXe siècle, École Français <strong>de</strong> Roma,<br />

Roma, 1991, págs.236 y 229-230.<br />

342


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En Toledo, <strong>la</strong> provincia aledaña a <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> menor frecuencia, el nivel <strong>de</strong><br />

concentración es el máximo <strong>de</strong>scrito: Hinojosa <strong>de</strong> San Vicente, El Real <strong>de</strong> San Vicente<br />

y Pe<strong>la</strong>hustán y un par <strong>de</strong> ellos más, pueblos vecinos entre sí, y en frontera directa con <strong>la</strong><br />

agrupación <strong>de</strong> pueblos <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong> forman un grupo compacto que suponía casi <strong>la</strong> totalidad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas resi<strong>de</strong>ntes en Toledo.<br />

Finalmente, en <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>la</strong> capital ocupa un espacio mínimo en <strong>la</strong><br />

distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas y se observa una cierta concentración mayor en los pueblos<br />

limítrofes (Tetuán <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Chamartín <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Vallecas y Puente <strong>de</strong><br />

Vallecas); una segunda concentración en importancia alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Valdilecha, el<br />

pueblos con <strong>la</strong> máxima <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia, que forma una agrupación próxima al grupo <strong>de</strong><br />

pueblos <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara; y un tercer pequeño grupo que conecta con los pueblos<br />

<strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara, fundamentalmente Pueb<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sierra (que en <strong>la</strong> época se<br />

conocía como Pueb<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Mujer Muerta).<br />

Mapa 6.2. Distribución <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas<br />

recogiendo expósitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (provincias <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, Toledo, Guada<strong>la</strong>jara y<br />

Ávi<strong>la</strong>).<br />

[Map 6.2. Distribution of municipalities of resi<strong>de</strong>nce for external wet nurses breastfeeding foundlings<br />

(provinces of <strong>Madrid</strong>, Toledo, Guada<strong>la</strong>jara and Ávi<strong>la</strong>)].<br />

ÁVILA<br />

MADRID<br />

TOLEDO<br />

Nº..absoluto<br />

(Absolute nr.)<br />

25 - 75<br />

75 - 100<br />

100 - 500<br />

500 - 1000<br />

>1000<br />

GUADALAJARA<br />

Nota: sólo incluidos los pueblos con una frecuencia mayor <strong>de</strong> 75 para Ávi<strong>la</strong> y Guada<strong>la</strong>jara y mayor <strong>de</strong> 25 para <strong>Madrid</strong> y Toledo. Se<br />

han representado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l municipio al que proce<strong>de</strong>n aquellos pueblos que no son capital <strong>de</strong>l área territorial en <strong>la</strong> que están<br />

incluidos. En el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, los pueblos <strong>de</strong> Tetuán <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Chamartín <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Vallecas y Puente <strong>de</strong> Vallecas<br />

(cada uno tiene una frecuencia <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 50) se han representado conjuntamente en el espacio actual <strong>de</strong>l municipio y <strong>la</strong><br />

frecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad en el recuadro. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: we have inclu<strong>de</strong>d vil<strong>la</strong>ges with frequencies higher than 75 for Avi<strong>la</strong> and Guada<strong>la</strong>jara and higher than 25 for <strong>Madrid</strong> and<br />

Toledos. Vil<strong>la</strong>ges which are not the administrative capital of the area to which they belong have been represented in those<br />

municipalities. In the case of <strong>Madrid</strong>, vil<strong>la</strong>ges of Tetúan <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Chamartín <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Victorias, Vallecas and Puente <strong>de</strong><br />

Vallecas (each with a frequency around 50) have been represented jointly insi<strong>de</strong> the are of the current municipality of <strong>Madrid</strong> while<br />

the information of the city has been represented in the box. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

La distribución en importancia <strong>de</strong> estos lugares <strong>de</strong> atracción mantuvo unas<br />

ciertas líneas <strong>de</strong> continuidad en el tiempo pero <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> algunos pueblos se<br />

produjo <strong>de</strong> forma más tardía, explicando parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias (se adjunta en el anexo<br />

343


Capítulo 6<br />

<strong>la</strong> tab<strong>la</strong> C.6 don<strong>de</strong> se recogen los 20 pueblos con mayores frecuencias <strong>de</strong> mujeres<br />

llevándose a un expósito <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en los cuatro periodos).<br />

Por ejemplo, <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Toledo no se incorporaron al recurso<br />

como nodrizas externas a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1917, lo que explica en parte el<br />

reducido papel que adquieren en el conjunto <strong>de</strong>l periodo. Dada su cercanía a los límites<br />

con los pueblos <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong> más intensamente implicados en ese proceso, parece probable<br />

que <strong>la</strong> iniciativa viniera <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia vecina.<br />

El peso re<strong>la</strong>tivo <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong>, Guada<strong>la</strong>jara y <strong>Madrid</strong> se mantuvo bastante estable. En<br />

el primer periodo los pueblos <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong> ocupaban 9 <strong>de</strong> los 10 primeros puestos y, por<br />

tanto, <strong>la</strong> gran mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas pero en <strong>la</strong>s décadas siguientes su peso se fue<br />

reduciendo con el incremento <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara y, sobre todo, su<br />

aparición también entre los diez primeros.<br />

6.3.2.3 Después <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera <strong>la</strong>ctancia<br />

A un primer envío a <strong>la</strong>ctar con una nodriza podían seguirle cambios <strong>de</strong> nodriza<br />

en los propios pueblos y <strong>de</strong>voluciones a <strong>la</strong> institución pero el niño seguía bajo <strong>la</strong><br />

jurisdicción <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, por lo que, en realidad estaba sometido a <strong>la</strong>s mismas<br />

posibilida<strong>de</strong>s que le habían esperado con anterioridad: <strong>de</strong>función, recuperación,<br />

prohijamiento y paso al hospicio. Como en <strong>la</strong>s ocasiones anteriores. En el gráfico 6.11<br />

hemos tratado <strong>de</strong> sintetizar estas posibilida<strong>de</strong>s gráficamente, subrayando que el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong>s áreas rurales no era sino una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s que<br />

podían esperarles.<br />

En muchas ocasiones, <strong>la</strong>s mujeres sólo querían mantener a los niños durante un<br />

tiempo corto para obtener el pago <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia completa (los primeros 15 meses), tras<br />

los cuales <strong>de</strong>cidían <strong>de</strong>volver a los niños a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y, quizá, sacar otro <strong>la</strong>ctante. Otra<br />

posibilidad era que <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong> rec<strong>la</strong>mara al niño, lo que podía ocurrir por varias<br />

razones: <strong>la</strong> rec<strong>la</strong>mación materna, el conocimiento <strong>de</strong> un abuso que se estaba realizando<br />

o <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> que los niños <strong>de</strong>bían ser transferidos al Hospicio. Aunque,<br />

aparentemente <strong>la</strong>s nodrizas <strong>de</strong>bían obe<strong>de</strong>cer esta rec<strong>la</strong>mación, existían casos en los que,<br />

quizá por encariñamiento o por el interés en el mantenimiento <strong>de</strong>l empleo se negaban a<br />

hacerlo y, en algunas ocasiones, <strong>la</strong> persistencia en <strong>la</strong> negativa les permitió quedarse con<br />

el niño 777 .<br />

La <strong>de</strong>volución por causas <strong>de</strong> salud era bastante común y ha sido referida por<br />

varios autores, fundamentalmente producida por <strong>la</strong>s propias nodrizas a consecuencia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> ma<strong>la</strong> alimentación ofrecida. González Álvarez <strong>de</strong>cía en 1895:<br />

…son frecuentísimas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones por <strong>de</strong>fecto en el régimen y muchos los niños <strong>de</strong>vueltos a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el último periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> atrepsia o aniqui<strong>la</strong>miento orgánico, por aquel<strong>la</strong>s nodrizas sin<br />

conciencia… 778<br />

777<br />

Comunicación personal sobre un caso <strong>de</strong> 1932 <strong>de</strong> un <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> un expósito en el Archivo<br />

Regional <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

778<br />

GONZÁLEZ ÁLVAREZ: Anatomía y Fisiología especiales <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> su alimentación y crecimiento<br />

y preliminares <strong>de</strong> clínica pediátrica, pág.192.<br />

344


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Otros niños podían cambiar <strong>de</strong> situación legal en su resi<strong>de</strong>ncia con <strong>la</strong> nodriza<br />

interna sin necesidad <strong>de</strong> pasar por <strong>la</strong> institución: eran los casos en los que <strong>la</strong>s nodrizas<br />

solicitaban el prohijamiento <strong>de</strong> los expósitos que cuidaban y que, a partir <strong>de</strong> ese<br />

momento, se consi<strong>de</strong>raban fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> tute<strong>la</strong> legal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. No obstante, como no se<br />

trataba <strong>de</strong> una adopción, no obtenían <strong>la</strong> patria potestad y podían ser rec<strong>la</strong>mados <strong>de</strong><br />

vuelta por sus padres.<br />

Gráfico 6.11. Posibles trayectorias <strong>de</strong> los expósitos una vez enviados a <strong>la</strong>ctar al<br />

campo.<br />

[Graph 6.11. Possible trajectories of foundlings after they have been p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> with a<br />

rural wet nurse].<br />

NODRIZA EXTERNA<br />

(External wet nurse)<br />

Fin interés<br />

(End of interest)<br />

Rec<strong>la</strong>mado por<br />

inclusa<br />

(C<strong>la</strong>imed by FH)<br />

Ma<strong>la</strong> salud<br />

(Poor health)<br />

Solicitud<br />

prohijamiento<br />

(Fostering<br />

application)<br />

Prohijamiento<br />

informal<br />

(Informal<br />

fostering)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

NODRIZA SIGUIENTE<br />

(Next wet nurse)<br />

ESTANCIA INCLUSA<br />

(Stay in foundling hospital)<br />

RETORNO<br />

(Retrieval)<br />

HOSPICE<br />

(Hospice)<br />

DEFUNCIÓN<br />

(Death)<br />

PROHIJAMIENTO<br />

(Fostering)<br />

Finalmente, este tránsito, podía hacerse <strong>de</strong> facto, sin implicar trámites legales a<br />

través <strong>de</strong>l simple mantenimiento <strong>de</strong>l expósito en <strong>la</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza rural más<br />

allá <strong>de</strong>l momento en el que tendrían que haberlos <strong>de</strong>vuelto. La capacidad ejecutora <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> para recuperar sus expósitos era tan limitad que, en general, no parecían <strong>de</strong>dicar<br />

un esfuerzo especial a tratar <strong>de</strong> recuperar expósitos si seguían recibiendo <strong>la</strong> fe <strong>de</strong> vida.<br />

Este documento, <strong>la</strong> fe <strong>de</strong> vida, era firmado por párrocos y médicos locales que<br />

aseguraban que el expósito seguía vivo y permitía que se siguieran realizando los pagos<br />

a <strong>la</strong>s nodrizas.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esas posibilida<strong>de</strong>s, que implicaban un nuevo movimiento, también<br />

era posible que <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza fuera continuada por el mantenimiento <strong>de</strong>l<br />

expósito <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia institución, sobre todo si ya había sido<br />

<strong>de</strong>stetado. El expósito pasaba así al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stetados (que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1906<br />

estaba en el Asilo <strong>de</strong> San José) y estaba al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Hermanas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Caridad y <strong>la</strong>s<br />

niñas <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz que eran instruidas para ayudar en <strong>la</strong>s tareas <strong>de</strong> cuidado y<br />

crianza <strong>de</strong> los expósitos más pequeños. Allí, sus expectativas vitales permanecían <strong>la</strong>s<br />

mismas: muerte, recuperación, prohijamiento o paso al hospicio.<br />

345


Capítulo 6<br />

Pese a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> todas estas posibilida<strong>de</strong>s, no obstante, sólo entre un 15 y<br />

un 30% <strong>de</strong> aquellos que fueron enviados a <strong>la</strong>ctar en primer lugar experimentaron <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia en un segundo pueblo, ya que muchos permanecieron con <strong>la</strong> primera nodriza<br />

o, si cambiaron, fueron traspasados a una vecina <strong>de</strong>l pueblo.<br />

Tab<strong>la</strong> 6.2. Número <strong>de</strong> nodrizas en distintos pueblos con <strong>la</strong>s que vivía un expósito<br />

en los diferentes periodos.<br />

[Table 6.2. Number of wet nurses in different vil<strong>la</strong>ges with whom a foundling lived for the different<br />

periods].<br />

Número <strong>de</strong> nodrizas en diferentes pueblos<br />

(Number of wet nurses in different vil<strong>la</strong>ges)<br />

1 2 3 4 5 Total<br />

1890-1899 87,25% 11,39% 1,18% 0,14% 0,03% 100%<br />

1900-1916 85,91% 12,57% 1,35% 0,12% 0,04% 100%<br />

1917-1928 76,36% 18,58% 4,18% 0,79% 0,08% 100%<br />

1929-1935 72,60% 22,43% 4,20% 0,74% 0,02% 100%<br />

Total 82,57% 14,80% 2,25% 0,34% 0,04% 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Sourc: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 6.2 hemos calcu<strong>la</strong>do el número <strong>de</strong> pueblos distintos en los que<br />

estuvieron los expósitos y, como se pue<strong>de</strong> observar, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> ellos sólo<br />

estuvieron en un pueblo. No obstante, se pue<strong>de</strong> apreciar que con el paso <strong>de</strong>l tiempo <strong>la</strong><br />

ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong>l expósito y a <strong>la</strong> nueva salida se incrementó y en el último<br />

periodo ya más <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> los niños habían sido enviados al menos a dos<br />

nodrizas/pueblos. <strong>Los</strong> casos <strong>de</strong> 4 ó 5 nodrizas son marginales, con frecuencias absolutas<br />

<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 4 (para <strong>la</strong>s 5 nodrizas) y unas 20-30 (para <strong>la</strong>s 4 nodrizas).<br />

La falta <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong>s características específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas o sobre<br />

los cambios <strong>de</strong> nodrizas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo pueblo no nos permite profundizar en este<br />

estudio en <strong>la</strong> medida que nos gustaría. No obstante, creemos que hemos trazado una<br />

panorámica suficientemente amplia <strong>de</strong> <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología en el envío a <strong>la</strong>ctar,<br />

<strong>la</strong>s diferentes formas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia interna y el reto y problemáticas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa.<br />

346


RESUMEN CAPÍTULO 6<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La segunda parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> tesis ha abordado el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias vitales <strong>de</strong><br />

los expósitos introduciendo el análisis longitudinal (siguiendo los trabajos <strong>de</strong> Kertzer y<br />

White y, posteriormente <strong>de</strong> Levene). Esta perspectiva preten<strong>de</strong> abordar <strong>la</strong> experiencia<br />

expósita, superando el estatismo (y el sesgo implicado en él) que los cálculos<br />

porcentuales generalmente utilizados implican. Particu<strong>la</strong>rmente en este capítulo hemos<br />

justificado <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> análisis y <strong>la</strong> primera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s experiencias que<br />

afectaba a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asi<strong>la</strong>da: <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia.<br />

En <strong>la</strong> sección 6.1 hemos <strong>de</strong>scrito los problemas <strong>de</strong> <strong>la</strong> orientación tradicional <strong>de</strong><br />

estudiar <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> los expósitos y <strong>la</strong>s ventajas que aporta su análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista longitudinal. Entre los primeros, hemos <strong>de</strong>scrito el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

linealidad implícita en <strong>la</strong> conceptualización <strong>de</strong>l resultado final <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> los<br />

expósitos institucionalizados como <strong>de</strong>stinos; <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración apropiada <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>la</strong>ctancias externas; y <strong>la</strong> interferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> unos eventos en <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong> otros (gráfico 6.2), que dificulta <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias. Las ventajas <strong>de</strong><br />

nuestra implementación <strong>de</strong>l análisis longitudinal son: <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong><br />

los expósitos con <strong>la</strong> dimensión temporal que tenían; <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> test estadísticos<br />

para establecer si <strong>la</strong>s diferencias observadas respon<strong>de</strong>n a variaciones <strong>de</strong><br />

comportamiento; y <strong>la</strong> superación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asi<strong>la</strong>da como<br />

un todo homogéneo, <strong>de</strong>stacando <strong>la</strong>s posibles diferencias en <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> unos u otros<br />

eventos en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l niño, <strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> entrada y el periodo <strong>de</strong> admisión.<br />

En <strong>la</strong> sección 6.2 nos hemos concentrado en analizar <strong>la</strong> primera experiencia que<br />

aguardaba a los expósitos tras su institucionalización y que tenía un efecto <strong>de</strong>terminante<br />

en sus probabilida<strong>de</strong>s posteriores: <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia recibida, tanto en el interior como en su<br />

envío a <strong>la</strong>ctar a pueblos. Tras el abandono, se trataba <strong>de</strong> que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños<br />

admitidos fueran <strong>la</strong>ctados por <strong>la</strong>s nodrizas que residían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong>. No<br />

obstante, <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas internas y <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> niños muy enfermos hacían<br />

que no todos recibieran ese tratamiento. Así, su alimentación se realizaba mediante<br />

biberones <strong>de</strong> leche animal o fórmu<strong>la</strong> artificial. Este tratamiento inicial <strong>de</strong>terminaba su<br />

salud que, a su vez, <strong>de</strong>terminaba el tratamiento posterior, iniciando una ca<strong>de</strong>na causal<br />

acumu<strong>la</strong>da. Sólo los niños <strong>la</strong>ctados con una nodriza interna tenían una salud suficiente<br />

para ser enviados a <strong>la</strong>ctar al campo con una nodriza externa. Este hecho, a su vez,<br />

incrementaba sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia, ya que los alejaba <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente<br />

alimentación y el ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (gráfico 6.3).<br />

Sin embargo, <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia por nodrizas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no permitía a los<br />

niños criarse con una salud <strong>de</strong>masiado robusta ya que en ocasiones <strong>la</strong>s nodrizas tenían<br />

que <strong>la</strong>ctar hasta tres niños. Aunque muchos expósitos eran admitidos con pesos<br />

correctos para su edad, generalmente salían a ser <strong>la</strong>ctados al exterior con un peso<br />

inferior al correspondiente. Esta situación estaba provocada por <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas<br />

internas ya que se trataba <strong>de</strong> un empleo poco atractivo: el sa<strong>la</strong>rio era muy escaso<br />

comparado con el empleo en una casa y un régimen interno completamente<br />

reg<strong>la</strong>mentado, sin apenas libertad <strong>de</strong> movimiento. Así, <strong>la</strong>s nodrizas eran pocas y,<br />

adicionalmente, no muy robustas ya que sólo acudían <strong>la</strong>s que no habían encontrado otra<br />

situación. Para solucionar esta situación, los médicos sugirieron ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX que se obligara a <strong>la</strong>s madres a permanecer en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como nodrizas<br />

internas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber tenido el parto en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. Hasta 1927 no se<br />

347


Capítulo 6<br />

llevó a cabo <strong>la</strong> Real Or<strong>de</strong>n que lo reg<strong>la</strong>mentó. Durante el siglo XIX <strong>la</strong>s madres que<br />

entraban como nodrizas no podían <strong>la</strong>ctar a sus propios hijos pero durante <strong>la</strong>s primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l siglo XX se fomentó lo contrario para <strong>de</strong>sincentivar el abandono.<br />

Aquellos que no podían ser alimentados por nodrizas pasaban al <strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong>l Biberón, que hasta casi 1923 implicaba <strong>la</strong> muerte segura (casi el 100% en 1918). Se<br />

utilizaron distintos tipos <strong>de</strong> leche a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo: animal <strong>de</strong> burras, vacas,<br />

pasteurizada, maternizada, biberones <strong>de</strong> fórmu<strong>la</strong>, etc. La falta <strong>de</strong> higiene en su<br />

preparación y administración fue responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> expósitos durante<br />

una gran parte <strong>de</strong> nuestro periodo. Esta situación no fue exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> sino que fue común a otras instituciones nacionales (tab<strong>la</strong> 6.1).<br />

El tiempo que los niños esperaban siendo <strong>la</strong>ctados en <strong>la</strong> institución antes <strong>de</strong> ser<br />

enviados al campo varió sensiblemente con el tiempo. Inicialmente se consi<strong>de</strong>raba<br />

a<strong>de</strong>cuado enviarlos lo antes posible (en los primeros 3 ó 4 días). Sin embargo, durante <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong>l siglo XX se retrasó el calendario para los menores <strong>de</strong> un mes (<strong>la</strong><br />

probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong>l 50% sólo se alcanzaba hacia el día<br />

40). Las causas <strong>de</strong> este retraso tuvieron que ver con <strong>la</strong> salud infantil y su vigi<strong>la</strong>ncia en <strong>la</strong><br />

institución. Se mantuvo una cierta rapi<strong>de</strong>z en el envío <strong>de</strong> los que tenían eda<strong>de</strong>s entre un<br />

mes y un año y <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> los mayores <strong>de</strong> un año <strong>de</strong>creció sensiblemente<br />

(gráfico 6.4-6.6). Eran cuidados en <strong>la</strong>s propias insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (a partir <strong>de</strong><br />

1906 en el Asilo <strong>de</strong> San José). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias por edad, había otras<br />

diferencias en el envío a <strong>la</strong>ctar. Había una preferencia significativa por el envío a <strong>la</strong>ctar<br />

<strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, los no nacidos en verano, (por <strong>la</strong><br />

menor disponibilidad estructural <strong>de</strong> nodrizas en esa estación) y los ilegítimos pero no<br />

había diferencias en función <strong>de</strong>l sexo (gráficos 6.7-6.10).<br />

Las amas externas, mujeres campesinas que llegaban a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

pueblos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias cercanas a <strong>Madrid</strong>, fueron el objeto <strong>de</strong> numerosas críticas<br />

sobre todo en el siglo XIX, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l rechazo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. En los<br />

comentarios contemporáneos, en ocasiones se hab<strong>la</strong>ba <strong>de</strong> <strong>la</strong> “nodriza-ogro” que<br />

engañaba a <strong>la</strong> institución y sometía a los expósitos a todo tipo <strong>de</strong> tratamientos<br />

vejatorios. Con el paso <strong>de</strong>l tiempo, se rehabilitó su imagen, apoyada por los médicos<br />

que pretendían educar<strong>la</strong> y orientar<strong>la</strong> para cuidar a<strong>de</strong>cuadamente a loss expósitos. No<br />

obstante, no hay que olvidar que <strong>la</strong>s propias nodrizas externas fueron objeto <strong>de</strong> ab<strong>usos</strong><br />

por <strong>la</strong>s instituciones (impagos, contagio <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s a través <strong>de</strong> los expósitos, etc.)<br />

y que se trataba <strong>de</strong> mujeres provenientes <strong>de</strong> lugares <strong>de</strong> miseria absoluta que recurrían a<br />

<strong>la</strong> institución como una última oportunidad para complementar <strong>la</strong> economía familiar.<br />

En <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas rurales vemos una aglutinación en <strong>la</strong>s<br />

provincias adyacentes a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (gráfico 6.11) y, si se observan <strong>de</strong>tenidamente los<br />

pueblos específicos <strong>de</strong> los que provenían, se pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar c<strong>la</strong>ramente un par <strong>de</strong><br />

núcleos en el oeste (entre el sur <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong> y el norte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> Toledo) y en<br />

el este <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (suroeste y noroeste <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara). Allí se concentraban <strong>la</strong> mayor<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas recogiendo niños, todos a una distancia cercana a los 100 Km. En<br />

los pueblos don<strong>de</strong> había una mayor intensidad <strong>de</strong>l fenómeno, se recibieron una media<br />

<strong>de</strong> 3 expósitos mensuales en primera <strong>la</strong>ctancia a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los 45 años <strong>de</strong> nuestro<br />

periodo: San Juan <strong>de</strong>l Molinillo y Navatalgordo en Ávi<strong>la</strong> (gráfico 6.12).<br />

348


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Aunque <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los expósitos sólo vivieron con una nodriza (72-87%),<br />

tras ese primero envío a <strong>la</strong>ctar, existían distintas opciones: una siguiente <strong>la</strong>ctancia en el<br />

campo, así como los otros posibles resultados: <strong>de</strong>función, prohijamiento, recuperación<br />

por padres, paso al hospicio, etc. (gráfico 6.11). Aunque sería muy interesante po<strong>de</strong>r<br />

estudiar todas esas opciones, dada el limitado espacio y ámbito <strong>de</strong> esta tesis, en los tres<br />

siguientes capítulos se ha profundizado el análisis en los dos más importantes:<br />

recuperación y <strong>mortalidad</strong>, que eran <strong>la</strong>s trayectorias que ocurrían mayoritariamente.<br />

349


Capítulo 6<br />

SUMMARY CHAPTER 6<br />

The second part of the thesis has addressed the study of the vital trajectories of<br />

foundlings by introducing longitudinal analysis (following Kertzer and White’s work<br />

and, <strong>la</strong>ter on, Levene’s). This perspective intends to address foundling experiences<br />

overcoming the statist view (and its implied bias) brought about by the percentage<br />

calcu<strong>la</strong>tions generally used by the literature studying this topic. In this chapter, we have<br />

specifically justified the need to use of this type of analysis and the first experiences that<br />

affected foundling popu<strong>la</strong>tion: breastfeeding.<br />

In section 6.1 we have <strong>de</strong>scribed the problems arising from the traditional<br />

approach to foundlings and the advantages of our approach using longitudinal analysis.<br />

Among the former, we have <strong>de</strong>scribed the problem of the implicit linearity when<br />

consi<strong>de</strong>ring the final outcome of foundling institutionalization as “<strong>de</strong>stinies”; the <strong>la</strong>ck of<br />

a true integration of p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> in the occurrence of mortality; and the<br />

interference of the occurrence of some outcomes in the occurrence of others (graph 6.2),<br />

which makes a proper un<strong>de</strong>rstanding of the trends difficult. The advantages of our<br />

implementation of longitudinal analysis are: correct consi<strong>de</strong>ration of the time nature of<br />

foundling lives; statistical test performed to establish whether variations observed<br />

respond to behaviour differences or random processes; surpassing of the homogeneity<br />

of foundling popu<strong>la</strong>tion assumption, emphasizing the possible differences in the<br />

likelihood of experiencing an event <strong>de</strong>pending on means and age at admission, and the<br />

specific period of abandonment.<br />

In section 6.2 we have focused on the analysis of the first experience awaiting<br />

the foundlings when they were admitted and that <strong>de</strong>termined their future expectations<br />

heavily: type of feeding received insi<strong>de</strong> or outsi<strong>de</strong> the premises. After abandonment, the<br />

policy was to breastfeed as many children as possible with in-house wet nurses.<br />

However, the scarcity of wet nurses and the admission of sick children prevented all<br />

children from experiencing that treatment. Thus, their feeding was ma<strong>de</strong> with animal<br />

milk or, in time, with artificial baby formu<strong>la</strong>. This initial treatment <strong>de</strong>termined their<br />

health and, to some extent, future treatment, starting a cumu<strong>la</strong>tive causal chain. Only<br />

internal breastfeeding by a wet nurse allowed a good enough health to be p<strong>la</strong>ced with a<br />

wet nurse in the countrysi<strong>de</strong>. And this fact increased further their survival probabilities,<br />

as it removed them from the <strong>de</strong>ficient feeding and pathological environment of the<br />

FHM (graph 6.3).<br />

However, wet nurse breastfeeding insi<strong>de</strong> the FHM did not allow a very robust<br />

health for children as wet nurses had to breastfeed two or three children. Although many<br />

foundlings were admitted with appropriate birth weight, they generally had lower than<br />

expected weights for their age when they were p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. This situation<br />

was provoked by the <strong>la</strong>ck of internal wet nurses as the position was not particu<strong>la</strong>rly<br />

attractive: wages were low when compared with the private market and the internal<br />

regimen was completely regu<strong>la</strong>ted, offering little liberty of movement. Thus, wet nurses<br />

were few in number and not very robust as a general rule, as the only ones who accepted<br />

working there were those who had found no employment elsewhere. In or<strong>de</strong>r to solve<br />

this problem, doctors started suggesting from the end of the 19 th century that it was<br />

necessary to force mothers to become internal wet nurses after a <strong>de</strong>livery in the<br />

Maternity Hospital. The Royal Or<strong>de</strong>r was not published until 1927. During the 19 th<br />

350


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

century, mothers working as wet nurses could not breastfeed their own children but<br />

during the first <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s of the 20 th century the opposite was favoured to discourage<br />

abandonment.<br />

As we have mentioned, those children who could not be breastfed were<br />

transferred to a Botttle-feeding Department (Departamento <strong>de</strong>l Biberón) which, until<br />

1923, implied almost invariably a certain <strong>de</strong>ath (virtually 100% in 1918). Different<br />

types of milk were used during that time, from mules or cows, pasteurized, maternized,<br />

baby formu<strong>la</strong>, etc. Lack of hygiene in the preparation and administration was <strong>de</strong>emed<br />

responsible for the <strong>de</strong>ath of thousands of foundlings during a <strong>la</strong>rge part of our period.<br />

This situation was not exclusive of <strong>Madrid</strong> and other institutions reported simi<strong>la</strong>r data<br />

(table 6.1).<br />

Waiting time to be p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> varied across time. Initially, it was<br />

consi<strong>de</strong>red appropriate to send them as soon as possible so they would spend little time<br />

insi<strong>de</strong> the institution (3 to 4 days). However, during the major part of the 20 th century,<br />

the calendar was <strong>de</strong><strong>la</strong>yed for children younger than one month (cumu<strong>la</strong>tive probability<br />

of p<strong>la</strong>cement did not reach 50% until day 40). Causes for this <strong>de</strong><strong>la</strong>y were re<strong>la</strong>ted more<br />

to infant health watch insi<strong>de</strong> the institution than with the concern over syphilis<br />

contagion from foundlings to wet nurses, as it occurred in other p<strong>la</strong>ces. Certain speed<br />

was still maintained for those between 1 month and 1 year but speed p<strong>la</strong>cing children<br />

ol<strong>de</strong>r than 1 year <strong>de</strong>creased sensibly (graphs 6.4 to 6.6). These children were cared for<br />

in the premises of the FHM (from 1906 in the Asilo <strong>de</strong> San José). On top of this age<br />

differences, there were other differences in p<strong>la</strong>cement. There was a significant<br />

preference for sending children abandoned through Other Origins, those not born in<br />

summer (because of the structural shortage in that season), and legitimate, showing no<br />

preference regarding sex (graphs 6.7 to 6.10).<br />

External wet nurses, peasant women that came to the FHM from vil<strong>la</strong>ges in the<br />

nearby provinces, were the subject of numerous criticisms, particu<strong>la</strong>rly during the 19 th<br />

century, as part of rejection of mercenary breastfeeding. Contemporaries occasionally<br />

<strong>de</strong>scribed “ogre wet nurses”, who cheated the institution and subjected foundlings to all<br />

kinds of <strong>de</strong>grading treatments. With the passing of time, their image was slightly<br />

rehabilitated, supported by doctors who wanted to teach and gui<strong>de</strong> them to care properly<br />

for foundlings. However, wet nurses themselves were subjected to institutional abuse<br />

(<strong>de</strong>bt, disease contagion, etc.) so they were generally women coming from utmost<br />

poverty that used the institution as a <strong>la</strong>st resort to complement their meagre economy.<br />

If we look closely to the specific provinces where wet nurses resi<strong>de</strong>d (graph<br />

6.11), two clustering cores can be i<strong>de</strong>ntified: in the east (the bor<strong>de</strong>r between the<br />

southern part of Avi<strong>la</strong> and the northern Toledo) and in the west (southwest and<br />

northwest of Guada<strong>la</strong>jara). Most of the wet nurses taking care of foundlings were<br />

clustered in those areas, roughly 100Km from the capital. In the vil<strong>la</strong>ges where we find<br />

the highest intensity of the phenomenon, the average was the reception of 3 children per<br />

month (in their first rural p<strong>la</strong>cement) across the 45 years of our period: San Juan <strong>de</strong>l<br />

Molinillo and Navatalgordo in the province of Avi<strong>la</strong> (graph 6.12).<br />

Although most of the foundlings only lived with one wet nurse (72-87%), after<br />

the first p<strong>la</strong>cement there were sometimes other options, apart from an additional<br />

p<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> with another wet nurse. Death, fostering or adoption,<br />

351


Capítulo 6<br />

retrieval by parents, transference to another charity institution were some of those<br />

(graph 6.11). Although it would be interesting to study all these possible outcomes, the<br />

limited space of this thesis has forced us to look closely in the next three chapters to<br />

only two of them: retrieval by parents and <strong>de</strong>ath, the most common final outcomes.<br />

352


CAPÍTULO 7. LA RECUPERACIÓN POR LAS FAMILIAS<br />

La retórica sobre el abandono se ha centrado en <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga que<br />

suponía un hijo ilegítimo para <strong>la</strong> madre soltera pese a que en casi todas <strong>la</strong>s cronologías<br />

y contextos, <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> hijos abandonados ha sido posible. En <strong>de</strong>terminados<br />

momentos, algunos abandonos tenían incluso esa intencionalidad, lo que a menudo<br />

implicaba niños <strong>de</strong> filiación legítima, que no habían sido el objeto prioritario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

casas <strong>de</strong> expósitos. Así, junto a <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga <strong>de</strong>l hijo ilegítimo, el abandono<br />

sirvió para liberar otras: <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> viuda, <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre sin leche, <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia en una<br />

situación crítica por enfermedad o crisis económica, etc.<br />

En el contexto nacional algunos autores han hab<strong>la</strong>do explícitamente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

funciones asistenciales o benéficas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones al discutir <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

admisión <strong>de</strong> niños legítimos y el ofrecimiento <strong>de</strong> bonos o ayudas a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia. Este<br />

creciente uso no tradicional no ha sido integrado conjuntamente con <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong><br />

abandonos temporales en el discurso. Por tanto, <strong>la</strong> recuperación ha seguido siendo<br />

consi<strong>de</strong>rada como un aspecto marginal que sólo ocurría a algunos <strong>de</strong> los niños.<br />

Las recuperaciones no han figurado en el discurso histórico sobre los <strong>usos</strong> y<br />

causas <strong>de</strong> abandono en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> manera explícita. No obstante, hemos documentado<br />

este fenómeno en nuestro periodo y hemos tratado <strong>de</strong> medirlo, aunque su cuantificación<br />

precisa se ha visto alterada por el uso médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1888) que no sólo<br />

interfería con <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> admisiones sino también con <strong>la</strong>s <strong>de</strong> recuperaciones.<br />

El estudio tradicional sobre el <strong>retorno</strong> a padres se ha hecho, mayoritariamente, a<br />

través <strong>de</strong> una cuantificación porcentual <strong>de</strong> <strong>la</strong> información contenida en los expedientes<br />

<strong>de</strong> recogida. Esta aproximación ha permitido a algunos autores esbozar una <strong>de</strong>scripción<br />

general <strong>de</strong> los perfiles <strong>de</strong>l fenómeno y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres o familias que<br />

realizaban <strong>la</strong> recuperación. En el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> nosotros hemos <strong>de</strong>cidido<br />

abordar el fenómeno <strong>de</strong> una manera distinta por dos razones: en primer lugar, por <strong>la</strong><br />

incapacidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> información <strong>de</strong> los expedientes (que no se conserva <strong>de</strong><br />

manera completa y or<strong>de</strong>nada) y, en segundo lugar, por <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> introducir una<br />

nueva aproximación teórica (perspectiva <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida) y metodológica (análisis<br />

longitudinal) que nos permite incorporar <strong>la</strong> información <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s madres y estudiar<br />

cuales eran <strong>la</strong>s características particu<strong>la</strong>res <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que efectivamente realizaban una<br />

recuperación.<br />

Así, este capítulo, hemos abordado el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación materna <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

dos puntos <strong>de</strong> vista complementarios. En primer lugar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un nivel agregado, se ha<br />

estimado <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l fenómeno según <strong>la</strong>s estimaciones tradicionales para luego<br />

ofrecer <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l tiempo en riesgo que permiten<br />

apreciar <strong>de</strong> una manera más correcta <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>l fenómeno. En segundo lugar,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nivel individual, hemos analizado <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que los niños fueran<br />

recogidos, concentrándonos en los <strong>de</strong>terminantes maternales que influían en mayor<br />

medida en que un niño fuera efectivamente recuperado por sus madres. Estos<br />

<strong>de</strong>terminantes son los <strong>de</strong> mayor interés ya que estaban re<strong>la</strong>cionados directamente con <strong>la</strong><br />

agencia en el abandono y nos pue<strong>de</strong>n dar c<strong>la</strong>ves sobre el tipo <strong>de</strong> mujeres que hacían uso<br />

<strong>de</strong> este recurso.<br />

353


Capítulo 7<br />

7.1. LA RECUPERACIÓN COMO INDICADOR DE USOS NO<br />

TRADICIONALES<br />

Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XIX el abandono había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> significar <strong>la</strong><br />

renuncia total a <strong>la</strong> patria potestad. La Junta <strong>de</strong> Damas consiguió <strong>de</strong>l Rey <strong>la</strong> eliminación<br />

<strong>de</strong>l artículo 25 <strong>de</strong>l Real Decreto <strong>de</strong> 1796 que especificaba que los padres podrían<br />

recuperar a su hijo sólo si justificaban que el abandono se había producido a causa <strong>de</strong><br />

una situación <strong>de</strong> extrema pobreza 779 . La Junta había consi<strong>de</strong>rado que esa previsión<br />

limitaba <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> reintegrar a los expósitos con sus familias y tras su petición, el<br />

Rey finalmente <strong>de</strong>jó en manos <strong>de</strong> su Presi<strong>de</strong>nta <strong>la</strong> responsabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrega, que<br />

<strong>de</strong>bía cerciorarse <strong>de</strong> no <strong>de</strong>volver niños a padres irresponsables 780 . Esta resolución<br />

legalizó el uso con objetivos temporales <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, que fue abriéndose paso entre<br />

<strong>la</strong>s opciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res y madres en situación <strong>de</strong> necesidad a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

siguientes décadas 781 .<br />

En nuestro periodo <strong>de</strong> estudio, con <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong><br />

reorganización <strong>de</strong> <strong>la</strong> jerarquía, <strong>la</strong> solicitud <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>bía hacerse al<br />

Director <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Se requería rellenar un formu<strong>la</strong>rio, entregar <strong>la</strong> documentación<br />

justificativa <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l niño (preferentemente <strong>la</strong> partida <strong>de</strong> inscripción en el<br />

registro civil <strong>de</strong>l niño) y <strong>la</strong> cédu<strong>la</strong> personal <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre/padre. Posteriormente, <strong>la</strong> madre<br />

<strong>de</strong>bía comparecer en <strong>la</strong> institución y en <strong>la</strong> entrega <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong>bía estar presente, como<br />

testigo, o bien un funcionario o una persona que pagara contribución (acreditando, en<br />

cualquier caso, su situación) 782 . La Junta <strong>de</strong> Damas era en realidad <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

gestiones <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong>cisión sobre <strong>la</strong> entrega <strong>de</strong>l niño, que era aceptada y<br />

refrendada por el Director.<br />

En el caso particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución temprana <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> Maternidad (los que<br />

<strong>de</strong>nominamos casos técnicos), como no se trataba en realidad <strong>de</strong> una <strong>de</strong>volución, <strong>la</strong><br />

madre sólo tenía que presentar el vo<strong>la</strong>nte <strong>de</strong> Maternidad en el que <strong>la</strong> Hermana<br />

Encargada había firmado “Entréguese”. Esta diferente disposición recoge c<strong>la</strong>ramente<br />

que <strong>la</strong> propia institución establecía una diferencia entre estas recuperaciones tempranas<br />

(cuya jurisdicción nunca había llegado a ser transferida a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>) y el resto <strong>de</strong><br />

recuperaciones. Por tanto, nuestra <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> establecer una separación conceptual (y<br />

empírica, en <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> lo posible) entre estos dos tipos <strong>de</strong> <strong>retorno</strong>s y <strong>de</strong> recursos<br />

queda reafirmada.<br />

A diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre con otras inclusas contemporáneas, en el caso <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> no disponemos <strong>de</strong> información suficiente para estudiar el <strong>retorno</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

casuística <strong>de</strong> los expedientes <strong>de</strong> recuperación. Rodríguez Martín, Valver<strong>de</strong> Lamsfus,<br />

Álvarez Santaló y otros han podido hacer uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> información para sus contextos. Así,<br />

han podido informar sobre <strong>la</strong>s características específicas <strong>de</strong> esa sub-pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

madres y, generalmente, <strong>de</strong> familias que hacían uso satisfactorio <strong>de</strong> <strong>la</strong> temporalidad <strong>de</strong>l<br />

779<br />

SERRANO RUIZ-CALDERÓN: “El abandono <strong>de</strong> menores: su regu<strong>la</strong>ción en el ámbito penal”,<br />

págs.35-36.<br />

780<br />

VIDAL GALACHE y VIDAL GALACHE: Bor<strong>de</strong>s y bastardos: una historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

págs.58-59.<br />

781<br />

Una versión preliminar <strong>de</strong> estos análisis se pue<strong>de</strong> encontrar en REVUELTA EUGERCIOS, B. A.:<br />

“Releasing mother's bur<strong>de</strong>n: Child Abandonment and Retrieval in the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>,<br />

1890-1935” en Journal of Interdisciplinary History, en prensa.<br />

782<br />

ARCM.8479, legajo 9.<br />

354


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

abandono. En ocasiones, incluso han podido estudiar <strong>la</strong> política <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución hacia <strong>la</strong><br />

recuperación.<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> información no estaba accesible <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma<br />

manera 783 , por lo que su explotación ha resultado inviable. Dada su dispersión, no era<br />

posible establecer un criterio <strong>de</strong> selección (ni por años ni por tipos) por lo que cualquier<br />

recogida hubiera dado lugar a una muestra seleccionada por el registro (y sistema <strong>de</strong><br />

preservación) <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, por lo que probablemente hubiera sido poco informativa.<br />

Por tanto, carecemos <strong>de</strong> información específica <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong><br />

naturalización, legitimación y rec<strong>la</strong>mación y <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> institución<br />

rechazaba ese tipo <strong>de</strong> iniciativas maternas/familiares más que <strong>de</strong> casos con interés<br />

mediático. En 1910, por ejemplo, hubo un escándalo en los periódicos provocado por <strong>la</strong><br />

rec<strong>la</strong>mación <strong>de</strong> una mujer contra <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas por su negativa a <strong>de</strong>volverle a su<br />

hija natural, 784 que fue seguido por una <strong>de</strong>nuncia simi<strong>la</strong>r pocos días <strong>de</strong>spués 785 . En toda<br />

esta polémica, <strong>la</strong> prensa se alineó en contra <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas que no<br />

autorizaba <strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> los niños por no acce<strong>de</strong>r a casarse, pese a que no existía esa<br />

provisión específica en el reg<strong>la</strong>mento.<br />

Este hecho podría hacernos pensar que <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> niños era un<br />

fenómeno <strong>de</strong>terminado por <strong>la</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres a los “criterios <strong>de</strong> moralidad”<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta <strong>de</strong> Damas, lo que limitaría <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que mujeres solteras recuperaran<br />

a sus hijos. Sólo se han encontrado algunos legajos en los que <strong>la</strong> Diputación or<strong>de</strong>na <strong>la</strong><br />

entrega <strong>de</strong> niños ilegítimos, por lo que realmente no se pue<strong>de</strong> inferir ninguna<br />

información sistemática en función <strong>de</strong> estas evi<strong>de</strong>ncias parciales 786 . Es posible que en<br />

<strong>de</strong>terminados momentos existieran mayores restricciones a <strong>la</strong> recuperación pero quizá<br />

se limitaban a retrasar al proceso ya que los casos ocurridos a partir <strong>de</strong> 1910 fueron los<br />

únicos <strong>de</strong> este tipo que hemos encontrado. En estos dos casos, <strong>la</strong> Diputación <strong>de</strong>terminó<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> los niños a sus madres.<br />

Así, es preciso tener en cuenta esta limitación a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> realizar nuestro<br />

análisis y recordar que, al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> recuperaciones, sólo po<strong>de</strong>mos hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s<br />

que se llevaron a cabo por <strong>la</strong>s superación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas circunstancias, <strong>la</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> los implicados y <strong>la</strong> posible interferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. Por tanto, es<br />

imprescindible una aproximación distinta a <strong>la</strong> tradicional para conocer este fenómeno en<br />

su complejidad. Para ello, en primer lugar, hemos estudiado <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong>l<br />

fenómeno a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> forma agregada y, a continuación, hemos abordado<br />

los <strong>de</strong>terminantes individuales <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación. Para todos estos esfuerzos, hemos<br />

783 Toda esa información se hal<strong>la</strong> dispersa e incompleta en cientos <strong>de</strong> carpetas <strong>de</strong> legajos en <strong>la</strong> institución,<br />

mezc<strong>la</strong>da con <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia, en pequeñas carpetas anuales, sin hal<strong>la</strong>rse unificada en los expedientes<br />

individuales <strong>de</strong> los niños. Ver por ejemplo, legajo 8479 ARCM don<strong>de</strong> se agrupaban toda una serie <strong>de</strong><br />

documentos referidos a recuperaciones, solicitu<strong>de</strong>s, instancias a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, comunicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Diputación Provincial referidos a distintos años.<br />

784 La primera noticia al respecto apareció en “Un caso <strong>de</strong> coacción. ¿Pue<strong>de</strong>n ser retenidos los niños en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> contra <strong>la</strong> voluntad <strong>de</strong> sus madres?” El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1910 pág.1 pero <strong>la</strong>s<br />

referencias a esta crisis se prolongaron a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el mes.<br />

785 “La moralidad contra el <strong>de</strong>recho. Otra madre a quien niegan sus hijos”, El Heraldo <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 8 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1910, pág.1 fue <strong>la</strong> primera noticia concerniente a Flora Díaz, cuyo caso específico se<br />

publicitó con fotografías y un <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do recuento <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> esta mujer.<br />

786 Casos <strong>de</strong> M.Belmar o C. Ramos en 1928. Legajos ARCM 18479.<br />

355


Capítulo 7<br />

utilizado <strong>la</strong> metodología <strong>de</strong> análisis longitudinal que nos ha permitido capturar <strong>la</strong><br />

naturaleza verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> estos datos y ofrecer <strong>la</strong>s estimaciones más a<strong>de</strong>cuadas.<br />

7.2. LA MEDIDA AGREGADA DE LA RECUPERACIÓN: MEDIDA<br />

TRADICIONAL VS. MEDIDA LONGITUDINAL<br />

Dada <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong> intencionalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres no se<br />

pue<strong>de</strong>n distinguir c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong>s recuperaciones que pertenecían a abandonos técnicos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones regu<strong>la</strong>res y nuestra aproximación a esa tarea ha tenido base<br />

empírica. En -el capítulo 5 (sección 5.1.), se han <strong>de</strong>finido los “<strong>retorno</strong>s tempranos”<br />

como aquellos experimentados antes <strong>de</strong>l día 21 <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución por niños<br />

nacidos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y se ha utilizado <strong>la</strong> expresión “<strong>retorno</strong>s regu<strong>la</strong>res”<br />

para referirse a aquel<strong>la</strong>s recuperaciones que ocurrían a partir <strong>de</strong> los 21 días, que<br />

necesariamente implicaban un abandono <strong>de</strong>liberado. <strong>Los</strong> casos que en el capítulo 5<br />

consi<strong>de</strong>rábamos como <strong>de</strong>pósitos temporales (aquellos que siguen el mismo patrón que<br />

los técnicos en el periodo posterior a 1917) han sido incluidos con los abandonos<br />

técnicos dada <strong>la</strong> similitud <strong>de</strong> los patrones que muestran aunque, conceptualmente,<br />

somos conscientes <strong>de</strong> que habrían sido consi<strong>de</strong>rados como abandonados.<br />

Gráfico 7.1. Importancia <strong>de</strong> los dos tipos <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: temprano y<br />

regu<strong>la</strong>r.<br />

[Graph 7.1. Importance of the two types of retrieval in the Foundling Hospital: early and regu<strong>la</strong>r].<br />

Porcentaje <strong>de</strong> <strong>retorno</strong>s (Retrieval rate)<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

1926<br />

Año <strong>de</strong> admisión (Year of admission)<br />

Abandonos Técnicos (Technical abandonment)<br />

Recuperaciones regu<strong>la</strong>res (Regu<strong>la</strong>r retrieval)<br />

Nota: % Abandonos técnicos= nº recuperaciones tempranas /nº abandonos anuales. % Recuperaciones regu<strong>la</strong>res=nº recuperaciones<br />

regu<strong>la</strong>res/ (nº abandonos anuales menos abandonos técnicos). Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: % Technical abandonment=#early retrieval/#annual abandonments. % Regu<strong>la</strong>r retrievals=#regu<strong>la</strong>r retrievals/ (#annual<br />

abandonments minus technical abandonments). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En primer lugar, hemos estudiado su inci<strong>de</strong>ncia con referencia al número <strong>de</strong><br />

abandonos anuales como hace <strong>la</strong> historiografía para expósitos. En el gráfico 7.1 se ha<br />

representado <strong>la</strong> evolución divergente <strong>de</strong> ambos a través <strong>de</strong> esta medida, <strong>de</strong>bida a los<br />

356<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

distintos mecanismos que <strong>de</strong>terminaban su ocurrencia. <strong>Los</strong> <strong>retorno</strong>s tempranos estaban<br />

<strong>de</strong>terminados por un imperfecto registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> información y los <strong>retorno</strong>s regu<strong>la</strong>res<br />

formaban parte <strong>de</strong> los comportamientos <strong>de</strong> los usuarios <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Este gráfico<br />

muestra, por un <strong>la</strong>do, un incremento acelerado <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> mujeres que recurrían<br />

satisfactoriamente al parto en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad, llevándose a sus hijos al<br />

marcharse, cuya presencia <strong>de</strong>saparece a partir <strong>de</strong> 1917 por el cambio <strong>de</strong> reg<strong>la</strong>mento. A<br />

partir <strong>de</strong> ese momento, sólo se recoge un pequeño número <strong>de</strong> madres que mantenía un<br />

comportamiento simi<strong>la</strong>r (recuperación temprana) aunque sus hijos eran<br />

conceptualmente abandonados. Por otro <strong>la</strong>do, se observa una cierta estabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

recuperación regu<strong>la</strong>r, inferior al 10% hasta 1917, momento en el que empezó a cobrar<br />

fuerza hasta llegar a cifras <strong>de</strong>l 40%, cercanas al caso mi<strong>la</strong>nés a mediados <strong>de</strong>l siglo<br />

anterior.<br />

Las razones <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación regu<strong>la</strong>r nos son <strong>de</strong>sconocidas ya<br />

que los facultativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> nunca reflexionaron sobre este fenómeno pero se<br />

pue<strong>de</strong>n p<strong>la</strong>ntear varias hipótesis. En primer lugar, es posible que precisamente los<br />

acontecimientos <strong>de</strong> 1918 tuvieran un efecto en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que recurría a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

haciéndoles conscientes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que afectaba a los asi<strong>la</strong>dos y haciendo que más<br />

mujeres se apresuraran a recoger a sus hijos. En segundo lugar, este proceso pudo ser<br />

ayudado por el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, particu<strong>la</strong>rmente a partir <strong>de</strong> 1921 y, con<br />

fuerza, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1923. No obstante, no pudo estar exclusivamente <strong>de</strong>terminado por ésta ya<br />

que el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación se remonta a 1917 (momento en el<br />

que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil era <strong>de</strong>l 80%). Y, en tercer lugar, es posible que el crecimiento<br />

<strong>de</strong>cidido en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 30 responda a <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> un contingente adicional <strong>de</strong><br />

abandonos temporales, facilitada por <strong>la</strong> extensión entre el cuerpo social <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

facilida<strong>de</strong>s que ofrecía <strong>la</strong> institución como centro asistencial.<br />

Estas cifras no están muy lejanas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ofrecidas por otras instituciones<br />

simi<strong>la</strong>res. En <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong> en el siglo XVIII, momento c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong><br />

legítimos y probablemente <strong>de</strong> abandonos temporales, se registraron tasas <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> a<br />

padres <strong>de</strong> entre un 8 y un 22%) 787 . En otros contextos pero en <strong>la</strong> cronología <strong>de</strong> estudio<br />

el rango fue simi<strong>la</strong>r: entre un 2 y un 15% para Navarra y Guipúzcoa 788 .<br />

Cualquier estimación obtenida a través <strong>de</strong> proporciones en un contexto <strong>de</strong> datos<br />

longitudinales infravalora el nivel real <strong>de</strong>l fenómeno por lo que, si se quiere obtener una<br />

medida más a<strong>de</strong>cuada, es preciso recurrir a <strong>la</strong> estimación longitudinal. En el gráfico 7.2.<br />

hemos retomado <strong>la</strong> representación <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong> los eventos <strong>de</strong>l capítulo anterior para<br />

explicar <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s que adquiere el análisis en este contexto, dada <strong>la</strong> necesidad<br />

<strong>de</strong> ais<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s recuperaciones tempranas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>res. Esencialmente, hemos dividido<br />

el análisis en dos periodos. El primer periodo cubre <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos admitidos a<br />

través <strong>de</strong> Maternidad <strong>de</strong> los 0 a los 21 días y el segundo <strong>de</strong> los 21 días en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />

En el primero, hemos partido <strong>de</strong> todos los niños que nacieron en <strong>la</strong> Maternidad,<br />

cuya trayectoria es seguida hasta alcanzar los 21 días. Así, <strong>la</strong> comparación se establece<br />

a<strong>de</strong>cuadamente entre aquellos que finalmente experimentaron un <strong>retorno</strong> temprano y<br />

aquellos que podrían haberlo sido pero, o bien murieron antes <strong>de</strong> llegar a esa edad o <strong>la</strong><br />

alcanzaron sin haberlo experimentado. En el segundo, se cuenta con los niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

787 SHERWOOD: Poverty in eighteenth-century Spain: the women and children of the <strong>Inclusa</strong>, pág.148.<br />

788 VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX, págs.246-247.<br />

357


Capítulo 7<br />

21 días 789 hasta que salían <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución o alcanzaban los 7 años. Si eran admitidos<br />

con posterioridad a los 21 días <strong>de</strong> vida, se consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su admisión. Tanto los<br />

niños nacidos en <strong>la</strong> Maternidad como los abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes han<br />

sido consi<strong>de</strong>rados aquí.<br />

Gráfico 7.2. Esquema <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> durante <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos.<br />

[Graph 7.2. Diagram for the analysis of retrieval along the foundlings’ life course].<br />

Parto - 0 días<br />

(Birth – 0 days)<br />

Otros Orígenes (Other Origins) Maternidad (Maternity Hospital)<br />

<br />

<br />

21 días<br />

(21 days)<br />

<br />

RETORNOS TEMPRANOS<br />

(EARLY RETRIEVAL)<br />

1 mes<br />

(1 month)<br />

1 año<br />

(1 year)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

2 años<br />

(2 years)<br />

<br />

3 años<br />

(3years)<br />

<br />

<br />

<br />

RETORNOS REGULARES<br />

(REGULAR RETRIEVAL)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

4 años<br />

(4years)<br />

5 años<br />

(5years)<br />

Retorno (Retrieval)<br />

Censurado (Censored)<br />

Truncado (Truncated)<br />

6 años 7 años<br />

(6 years) (7 years)<br />

<br />

<br />

Combinando todos los tiempos <strong>de</strong> exposición y los eventos ocurridos, se pue<strong>de</strong><br />

capturar <strong>la</strong> parte <strong>de</strong> vida específica (simplificando, el número <strong>de</strong> días por niño) que se<br />

experimentaba en disposición <strong>de</strong> ser recogido y re<strong>la</strong>cionar esa medida con el número <strong>de</strong><br />

recuperaciones que efectivamente se producían, ajustando así <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>l<br />

fenómeno. En el gráfico 7.3 se han representado <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recogido en<br />

intervalos anuales si aún se permanecía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> probabilidad<br />

acumu<strong>la</strong>da en los cinco años. Así, frente a un 10% <strong>de</strong> recuperaciones sobre el total en el<br />

periodo anterior a 1917, vemos que si sólo contamos los niños que efectivamente<br />

estaban en riesgo en <strong>la</strong> situación (es <strong>de</strong>cir, que habían sobrevivido hasta los 5 años y,<br />

por tanto, eran los que estaban en disposición real <strong>de</strong> ser recuperados) <strong>la</strong> probabilidad es<br />

<strong>de</strong>l 30%. Y lo mismo ocurre con el periodo posterior, en el que <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser<br />

recuperado alcanzó hasta el 80%. Como ya hemos comentado en el capítulo anterior, <strong>la</strong><br />

789 Esto análisis <strong>de</strong>ja sin cubrir el espacio entre 0 y 21 días para los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes pero permite<br />

replicar exactamente el análisis realizado para <strong>la</strong> Maternidad por lo que se ha preferido esta opción. No<br />

obstante, se ha realizado el análisis con los primeros 21 días y el resultado no varía sensiblemente.<br />

358


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ina<strong>de</strong>cuada conceptualización no oculta <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los fenómenos sino que<br />

subestima los niveles reales.<br />

Gráfico 7.3. Probabilidad <strong>de</strong> recuperación temprana y regu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (en<br />

distintos intervalos anuales), 1890-1935.<br />

[Graph 7.3. Probability of being an early or regu<strong>la</strong>r retrieval (in different annual intervals) in the<br />

Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> ser recogido<br />

(Retrieval probability)<br />

1.00<br />

0.80<br />

0.60<br />

0.40<br />

0.20<br />

0.00<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Prob1-2años(years) Prob2-3años(years) Prob3-4años(years)<br />

Prob4-5años(years) Probab


Capítulo 7<br />

<strong>de</strong>scripción general <strong>de</strong> los procesos que podían estar en juego para disponer <strong>de</strong> todo el<br />

universo potencialmente responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación (temprana y regu<strong>la</strong>r) antes <strong>de</strong><br />

centrarnos en los factores específicos que po<strong>de</strong>mos estudiar, <strong>de</strong> modo que po<strong>de</strong>mos<br />

obtener una medida correcta <strong>de</strong> <strong>la</strong>s limitaciones <strong>de</strong> nuestra inferencia.<br />

7.3.1. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: EL MARCO TEÓRICO<br />

La propuesta <strong>de</strong> “<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación” se ha hecho, principalmente,<br />

en re<strong>la</strong>ción al hogar familiar <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>l expósito, para po<strong>de</strong>r distinguir (al menos<br />

teóricamente) entre aquel<strong>la</strong>s situaciones que más probablemente daban lugar a un tipo<br />

<strong>de</strong> recuperación o a otro. Esta perspectiva incluye una serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong>s<br />

causas que podían producir algunos <strong>de</strong> los abandonos ya que <strong>la</strong> recuperación solía<br />

ocurrir una vez superada <strong>la</strong> causa <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante pero no se ha pretendido una<br />

operacionalización absoluta <strong>de</strong> éstas.<br />

En el gráfico 7.4 se ha representado nuestra propuesta esquemática <strong>de</strong>l universo<br />

<strong>de</strong> factores que potencialmente podrían <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> un niño don<strong>de</strong><br />

hemos tratado <strong>de</strong> recoger <strong>la</strong>s interacciones entre los diferentes factores, acciones y<br />

aspectos bajo consi<strong>de</strong>ración. En el<strong>la</strong> hemos incluido ambos tipos <strong>de</strong> recuperaciones.<br />

Se han <strong>de</strong>scrito cuatro factores que, conjuntamente, representan <strong>la</strong> situación<br />

material e i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> origen y cuyo efecto combinado podía <strong>de</strong>venir o bien<br />

en <strong>la</strong> crisis (entendida en un sentido amplio como <strong>la</strong> situación <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante)<br />

conducente al abandono o al recurso a <strong>la</strong> maternidad medicalizada. En este sentido, nos<br />

hemos referido como ‘hogar’ <strong>de</strong> una manera amplia al lugar en el que residía <strong>la</strong> madre y<br />

<strong>la</strong>s circunstancias que <strong>la</strong> ro<strong>de</strong>aban. Actuando sobre ellos, hemos localizado tres factores<br />

externos: contexto económico, ambiente patológico y contexto sociocultural. Y, como<br />

dos factores ajeno a <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia o <strong>la</strong> sociedad, los procesos y eventos<br />

re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> gestión en <strong>la</strong> institución: aquellos que afectaban a <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño y<br />

<strong>la</strong> actitud <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución ante <strong>la</strong> petición <strong>de</strong> recuperación por <strong>la</strong> madre o familia.<br />

En primer lugar, hemos <strong>de</strong>scrito los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación regu<strong>la</strong>r.<br />

<strong>Los</strong> factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l hogar tienen un doble efecto sobre<br />

<strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l niño: <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> crisis que<br />

<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na el abandono y <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> superación/solución <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> crisis, que permite <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong>l niño abandonado. Hemos <strong>de</strong>scrito brevemente<br />

en qué medida los factores son responsables <strong>de</strong>l abandono pero, fundamentalmente,<br />

cómo contribuían a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> salida <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis y en qué forma podía darse ésta,<br />

para posibilitar <strong>la</strong> recuperación.<br />

En nuestro análisis hemos consi<strong>de</strong>rado prioritarios cuatro aspectos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong>l hogar 790 : <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong>s características socio-<strong>de</strong>mográficas, el estatus<br />

socioeconómico y el lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, caracterizados por importantes interacciones<br />

entre ellos. Se ha utilizado el término salud pero nuestra consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> ésta es<br />

bastante amplia ya que distintos tipos <strong>de</strong> situaciones podrían englobarse en <strong>la</strong> salud<br />

790 Estos factores han sido introducidos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los capítulos anteriores a partir <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias tanto<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong> como <strong>de</strong> otros contextos por lo que no vamos a <strong>de</strong>ternos aquí a un repaso <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong><br />

todo el fundamento bibliográfico que lo respalda, sino que remitimos a los capítulos 5 y 6 para más<br />

información.<br />

360


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

familiar que podrían llevar al abandono. La enfermedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, su hospitalización<br />

e incluso <strong>la</strong> muerte eran factores que podían precipitar una crisis ya que implicaban <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>saparición momentánea o permanente <strong>de</strong> <strong>la</strong> persona fundamentalmente encargada <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong>l niño. También se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar ese tipo <strong>de</strong> situaciones para el<br />

padre, si convivía con <strong>la</strong> madre, como responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> contribución o generación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

crisis por el efecto que <strong>la</strong> incapacidad provocada por cualquiera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s <strong>de</strong> garantizar <strong>la</strong><br />

supervivencia familiar al provocar una reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> renta familiar. No obstante,<br />

también se pue<strong>de</strong> incluir <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l propio niño al nacer, o <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> salud, que si no<br />

podía ser enfrentada por <strong>la</strong> familia, podría <strong>de</strong>venir en un abandono para transferir a <strong>la</strong><br />

institución <strong>la</strong> atención y gastos médicos <strong>de</strong>rivados.<br />

Gráfico 7.4. Propuesta <strong>de</strong> marco interpretativo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

recuperación por padres.<br />

[Graph 7.4. Proposal for an interpretative framework to address the <strong>de</strong>terminants of retrieval by<br />

parents].<br />

CONTEXTO ECONÓMICO<br />

(ECONOMIC CONTEXT)<br />

Salud familia<br />

(Family health)<br />

Características hogar<br />

(Household characteristics)<br />

Situación económica<br />

(Economic situation)<br />

Características <strong>de</strong>l niño<br />

(Child characteristics)<br />

TRADICIÓN<br />

SOCIO-CULTURAL<br />

(SOCIO-CULTURAL<br />

TRADITION)<br />

AMBIENTE PATOLÓGICO<br />

(PATOLOGICAL ENVIRONMENT)<br />

Crisis<br />

(crisis)<br />

Problema<br />

solucionado<br />

(Problem solved)<br />

Abandono<br />

técnico<br />

(Technical<br />

abandonment)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Abandono<br />

temporal<br />

(temporary<br />

abandonment)<br />

CONCESIÓN/<br />

RECHAZO DE LA<br />

RECUPERACIÓN<br />

(RETRIEVAL<br />

AWARD/<br />

REJECTION)<br />

RETORNO<br />

(retrieval)<br />

INCLUSA<br />

Abandono<br />

regu<strong>la</strong>r<br />

(regu<strong>la</strong>r<br />

abandonment)<br />

TRATAMIENTO:<br />

ENVIO A<br />

LACTAR/NO<br />

(PLACED IN THE<br />

COUNTRYSIDE<br />

OR NOT)<br />

Salud niño<br />

(Child’s<br />

health)<br />

Cualquiera <strong>de</strong> estas tres posibilida<strong>de</strong>s podría contribuir a <strong>la</strong> crisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia<br />

pero sólo los casos <strong>de</strong> enfermedad u hospitalización implicarían una posibilidad <strong>de</strong><br />

recuperación real en el futuro. Para <strong>la</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los esposos, <strong>la</strong> recuperación,<br />

no obstante, tendría que venir <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> un cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características<br />

<strong>de</strong>mográficas, como por ejemplo un segundo matrimonio. Si el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong>l<br />

abandono era <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño, posiblemente, ese factor sería <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

imposibilidad <strong>de</strong> su recuperación.<br />

361


Capítulo 7<br />

En cuanto a <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>mográficas, consi<strong>de</strong>ramos que es preciso tener<br />

en cuenta algunos aspectos como el estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, <strong>la</strong> edad, <strong>la</strong> paridad <strong>de</strong>l<br />

parto, el estatus migratorio, <strong>la</strong> posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en el hogar, el número <strong>de</strong> miembros<br />

como distintos factores que explicarían el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer. La ilegitimidad, por<br />

razones morales (<strong>la</strong> vergüenza <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> un hijo legítimo), sería una causa muy<br />

importante que propiciaría el abandono aunque muy posiblemente, como hemos<br />

mencionado en el apartado anterior, no operara en exclusividad y su interacción con <strong>la</strong><br />

situación económica podría contribuir a <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> crisis. La edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong><br />

paridad, altamente re<strong>la</strong>cionadas, estarían, a su vez, combinadas con <strong>la</strong> ilegitimidad, y<br />

podrían indicar una propensión diferencial al abandono: los primeros partos o los <strong>de</strong><br />

mujeres jóvenes solteras y los últimos partos en <strong>la</strong>s mujeres casadas serían los que<br />

tenían mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser abandonados.<br />

La naturaleza, migrante o nativa <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, y, específicamente, su proyecto<br />

migratorio, podría tener un efecto disuasorio <strong>de</strong>l abandono: quizá <strong>la</strong>s mujeres migrantes<br />

tendían al abandono <strong>de</strong>finitivo en mayor medida dada su mayor vulnerabilidad y falta<br />

<strong>de</strong> re<strong>de</strong>s sociales. O, como ya hemos sugerido, en función <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia y<br />

sus p<strong>la</strong>nes <strong>de</strong> asentamiento en <strong>la</strong> ciudad, se verían en coyunturas diferentes a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong><br />

gestionar su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. Finalmente, <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l hogar en cuanto a posición<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, re<strong>la</strong>ción con el cabeza <strong>de</strong> familia, número <strong>de</strong> habitantes, contribuirían a<br />

<strong>de</strong>terminar el contexto pero su efecto es difícil <strong>de</strong> precisar y, en general, probablemente<br />

su efecto estaba muy corre<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> situación económica.<br />

La solución <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis vendría <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano no tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> reversión <strong>de</strong> algunas<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s situaciones sino <strong>de</strong> sortear algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s impuestas por estas<br />

condiciones a través <strong>de</strong> un matrimonio (para <strong>la</strong>s solteras y mujeres jóvenes) o por el<br />

incremento o restauración <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación económica que <strong>de</strong>bía coadyuvar a muchas <strong>de</strong><br />

estas situaciones. Un nuevo matrimonio, como nueva situación familiar, podría ser, en<br />

realidad, un factor <strong>de</strong>tractor <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación, por <strong>la</strong> reticencia <strong>de</strong>l nuevo cónyuge a<br />

aceptar a los hijos <strong>de</strong>l matrimonio anterior 791 . En cualquier caso, <strong>la</strong> legitimidad muy<br />

probablemente era un predictor <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> por dos razones: por un <strong>la</strong>do, los niños<br />

legítimos eran probablemente abandonados con mayor frecuencia con una<br />

intencionalidad futura <strong>de</strong> recuperación pero, por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> asociación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

legitimidad con otras variables (presencia <strong>de</strong> un padre en el hogar, quizá) que<br />

facilitarían ésta.<br />

La situación económica, necesariamente, <strong>de</strong>bía ser uno <strong>de</strong> los factores<br />

principales <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l abandono, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si <strong>la</strong> supervivencia familiar<br />

<strong>de</strong>scansaba en el empleo <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, <strong>de</strong> su marido (o pareja, si es que <strong>la</strong> tenía) o <strong>de</strong><br />

ambos. La pérdida <strong>de</strong>l empleo sería <strong>la</strong> causa fundamental <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación<br />

económica ya que el trabajo remunerado era <strong>la</strong> base exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong><br />

c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. La recuperación <strong>de</strong> los problemas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

fuente <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio implicaría generalmente un nuevo trabajo pero, si <strong>la</strong> crisis económica<br />

791 Esta i<strong>de</strong>a se basa en el “efecto Cenicienta” que ha encontrado mayores niveles <strong>de</strong> abuso o maltrato, es<br />

<strong>de</strong>cir, rechazo, en niños residiendo en segundos matrimonios a manos <strong>de</strong>l nuevo cónyuge. La causa <strong>de</strong><br />

esta situación ha sido <strong>de</strong>scrita en términos evolutivos como un intento <strong>de</strong> incrementar su propio éxito<br />

reproductivo (el bienestar <strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia). DALY, M. y WILSON, M.: The Truth About Cin<strong>de</strong>rel<strong>la</strong>:<br />

a Darwinian View of Parental Love, Yale University Press, New Haven, 1998. Se ha encontrado en<br />

numerosos contextos contemporáneos pero también en el pasado: WILLFÜHR, K. P. y GAGNON, A.:<br />

“Death Clustering of Infants in Second Marriages in Two Historical Popu<strong>la</strong>tions”, comunicación<br />

presentada en el International Workshop on Death Clustering, Umea, Suecia, 22-23 Octubre, 2010.<br />

362


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

era <strong>de</strong> otra naturaleza (probablemente con un efecto marginal) quizá <strong>la</strong> recuperación<br />

sería mucho más difícil.<br />

Finalmente, es preciso referirse a <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l niño ya que éstas podrían<br />

inclinar <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión familiar hacia el abandono o <strong>la</strong> recuperación: el sexo y el momento<br />

preciso en el que producía el nacimiento. Por un <strong>la</strong>do, aunque el capítulo anterior haya<br />

sugerido que no existía una preferencia sobre el sexo <strong>de</strong>l nacido para nuestro contexto,<br />

en términos generales <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado como una posibilidad (dada <strong>la</strong> consistente<br />

preferencia masculina <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> partida): tanto para el abandono (preferencia<br />

femenina) como para <strong>la</strong> recuperación (preferencia masculina). Por otro <strong>la</strong>do, el<br />

momento específico <strong>de</strong>l nacimiento –en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> coyuntura <strong>la</strong>boral<br />

correspondiente- podría ser un factor coadyuvante o disuasorio, como ya hemos<br />

comprobado: por un <strong>la</strong>do, el invierno era <strong>la</strong> época <strong>de</strong> mayor escasez mientras que el<br />

verano suponía el periodo <strong>de</strong> mayor subsistencia pero, precisamente, también <strong>la</strong><br />

actividad se distribuía <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma manera y el verano podía ser el periodo en el que el<br />

cuidado <strong>de</strong> un niño se hacía incompatible con <strong>la</strong> actividad económica. La llegada <strong>de</strong> una<br />

estación con mayores posibilida<strong>de</strong>s, por tanto, podría actuar como un factor<br />

coadyuvante a <strong>la</strong> recuperación, mejorando <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> sustentación familiar.<br />

<strong>Los</strong> tres factores externos contribuirían directamente sobre estos factores: tanto<br />

una coyuntura económica <strong>de</strong>sfavorable como el ambiente patológico podían provocar<br />

una mayor facilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> ruptura <strong>de</strong> <strong>la</strong> autosustentación <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia y, su<br />

normalización, podía contribuir a <strong>la</strong> recuperación necesaria. La influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

tradición sociocultural, no obstante, podría ocurrir <strong>de</strong> una forma más indirecta, sobre el<br />

abanico <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s que una mujer (o una familia) consi<strong>de</strong>raba ante el tipo <strong>de</strong><br />

crisis. Este concepto podría indicar tanto <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones existentes con fines asistenciales, como <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> moralidad o<br />

inmoralidad y <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong> éstas, etc. Por tanto, <strong>de</strong>terminaría <strong>de</strong> partida el tipo<br />

<strong>de</strong> recurso que <strong>la</strong>s madres o familias llevaban a cabo.<br />

<strong>Los</strong> factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> institución, finalmente, también eran c<strong>la</strong>ve, com<br />

ya hemos discutido. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong>l niño era vital durante toda su<br />

institucionalización para que <strong>la</strong> recogida fuera posible y estaba afectada por un<br />

importante número <strong>de</strong> condicionantes. Aquí sólo se han expuesto tres <strong>de</strong> ellos: <strong>la</strong>s<br />

propias características familiares, el ambiente patológico y el tratamiento en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En el capítulo 9 (sección 9.1) hemos profundizado en este aspecto por lo que sólo<br />

vamos a comentar estas re<strong>la</strong>ciones brevemente: en primer lugar, <strong>la</strong>s características<br />

familiares y <strong>la</strong> razón <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis podrían comprometer <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> partida (si<br />

había habido enfermedad en <strong>la</strong> familia, que podía haber sido transmitida al niño; si <strong>la</strong><br />

situación económica había producido una crianza <strong>de</strong>ficiente, por ejemplo); en segundo<br />

lugar, ya hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong> complicada interpretación <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> los niños y <strong>la</strong><br />

ca<strong>de</strong>na acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> tratamiento-salud (capítulo 6); y, en tercer lugar, el propio<br />

ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s y su acción a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

condiciones específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> actitud <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> hacia <strong>la</strong> recuperación sería <strong>de</strong>terminante en<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>volución final. Así, no sólo <strong>la</strong>s madres o familias <strong>de</strong>bían alcanzar una situación <strong>de</strong><br />

suficiente <strong>de</strong>sahogo como para que <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación fuera aceptable,<br />

sino que tenían que convencer a <strong>la</strong> institución <strong>de</strong> que iban a ofrecer al niño recuperado<br />

un ambiente a<strong>de</strong>cuado para su crianza. Distintas instituciones podían tener distintas<br />

363


Capítulo 7<br />

políticas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s más a <strong>la</strong>s menos restrictivas. Pese a que no se <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>negar <strong>la</strong><br />

recuperación <strong>de</strong> niños a <strong>la</strong>s mujeres solteras, es posible que existiera un mayor<br />

seguimiento o control hacia ese tipo <strong>de</strong> mujeres para asegurar que tenían los medios y <strong>la</strong><br />

“calidad moral” para criar a sus hijos.<br />

En segundo lugar, para el estudio <strong>de</strong> los factores explicativos re<strong>la</strong>cionados con el<br />

nacimiento en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y <strong>la</strong>s recuperaciones tempranas, hemos<br />

conservado los mismos elementos pero <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre ellos es distinta. En lugar <strong>de</strong>l<br />

doble efecto <strong>de</strong> los factores familiares sobre el abandono y <strong>la</strong> recuperación,<br />

encontramos sólo un único efecto dado que <strong>la</strong> recuperación temprana forma parte <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

intención inicial. Y ésta, sólo sería subvertida por <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> madre o el niño, por lo<br />

que <strong>la</strong> explicación se simplifica notablemente.<br />

Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> salud cobra otro sentido: <strong>la</strong> única razón en términos <strong>de</strong> salud por<br />

<strong>la</strong> que una madre recurriría a <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad sería <strong>la</strong> complicación <strong>de</strong>l parto. En<br />

cuanto a <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l hogar, <strong>la</strong> ilegitimidad en sí misma no tendría ninguna<br />

importancia en <strong>la</strong> propensión a este tipo <strong>de</strong> recurso más que en <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong><br />

asociación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras con una baja situación socioeconómica (en mayor<br />

medida que <strong>la</strong>s mujeres casadas). Igual ocurriría con otra serie <strong>de</strong> características socio<strong>de</strong>mográficas<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, así como con <strong>la</strong> composición y <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en el<br />

hogar, cuyo efecto sobre <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> llevar a cabo un abandono técnico estaría<br />

asociada a un estatus socioeconómico bajo: situaciones <strong>de</strong> servidumbre, hacinamiento o<br />

resi<strong>de</strong>ncia en lugares temporales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego inclinarían a <strong>la</strong>s mujeres a buscar el parto<br />

en un lugar resguardado. Por tanto, <strong>la</strong> asociación más importante parece ser <strong>la</strong> situación<br />

económica porque sólo una situación <strong>de</strong> pobreza manifiesta que se asociaba con ese tipo<br />

<strong>de</strong> vida llevaba a <strong>la</strong>s mujeres al parto a <strong>la</strong> maternidad, dada <strong>la</strong> preferencia social<br />

generalizada hacia los partos domiciliarios.<br />

Entre los efectos institucionales, <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño al nacimiento y en los pocos<br />

días que pasaba en <strong>la</strong> institución tendría el mismo efecto limitante que entre <strong>la</strong>s<br />

recuperaciones regu<strong>la</strong>res pero no en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> política <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, que<br />

automáticamente permitía <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong> todos los niños abandonados a través <strong>de</strong><br />

Maternidad en los días siguientes al parto.<br />

7.3.2. LA EXPERIENCIA INDIVIDUAL: LAS PROBABILIDADES DE SER<br />

RECUPERADO<br />

El esquema e<strong>la</strong>borado en el epígrafe anterior nos permite un conocimiento<br />

exploratorio <strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> factores que podían afectar <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

recuperación <strong>de</strong> los niños admitidos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Nuestra intención a continuación, no<br />

obstante, no es comprobar <strong>la</strong> actuación exacta <strong>de</strong> todos ellos y, por tanto, <strong>la</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> propuesta. Esa tarea supera <strong>la</strong>s intenciones <strong>de</strong> este capítulo y, en cualquier caso, sería<br />

una empresa <strong>de</strong> complicada culminación dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> datos sobre <strong>la</strong>s intenciones<br />

y los mecanismos implicados. Nuestro análisis, por tanto, se ha centrado en el análisis<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s características maternales<br />

(indicadores <strong>de</strong> algunas circunstancias familiares), utilizando algunos <strong>de</strong> los elementos<br />

<strong>de</strong>scritos en el marco para asegurar que <strong>la</strong>s asociaciones <strong>de</strong>scubiertas respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong><br />

realidad y no a <strong>la</strong> interferencia <strong>de</strong> otros factores.<br />

364


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Nuestro análisis se ha centrado en <strong>la</strong> explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> (y<br />

su distinto significado), tratando <strong>de</strong> <strong>de</strong>sglosar su complejidad y estudiar hasta qué punto<br />

algunas características maternales nos ayudan a compren<strong>de</strong>r quienes tenían más<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperados. En el capítulo 5 hemos esbozado algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> los abandonos técnicos pero no po<strong>de</strong>mos asumir que todas <strong>la</strong>s<br />

diferencias encontradas respondan a <strong>la</strong> realidad fiablemente dado que sólo hemos<br />

consi<strong>de</strong>rado los casos que previamente cumplían el criterio <strong>de</strong> pertenencia.<br />

Para ir más allá <strong>de</strong> ese análisis, en este epígrafe hemos estimado mo<strong>de</strong>los que<br />

cuantifican <strong>la</strong>s diferencias entre distintas categorías <strong>de</strong> una misma variable (por<br />

ejemplo, <strong>la</strong> filiación) teniendo en cuenta <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> otros efectos provocados por<br />

otras (como por ejemplo, el sexo <strong>de</strong> los nacidos, <strong>la</strong> estación <strong>de</strong> nacimiento) y, a<strong>de</strong>más,<br />

ofrecen una medida estadística <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que <strong>la</strong> diferencia encontrada refleje<br />

una asociación c<strong>la</strong>ra en <strong>la</strong> vida real o un proceso aleatorio 792 . Se han tomado cinco<br />

<strong>de</strong>cisiones metodológicas que sirven <strong>de</strong> control en el análisis, asegurando que los<br />

resultados respon<strong>de</strong>n a grupos homogéneos <strong>de</strong> niños y no mezc<strong>la</strong>n experiencias<br />

radicalmente distintas.<br />

En primer lugar, se ha dividido el análisis por origen, ya que sistemáticamente<br />

hemos puesto <strong>de</strong> manifiesto <strong>la</strong>s diferencias en registro y en composición <strong>de</strong> los niños<br />

abandonados en función <strong>de</strong>l origen. En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> individualización <strong>de</strong> los casos<br />

técnicos, no se han incluido los Otros Orígenes pero en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación<br />

regu<strong>la</strong>r, se han estimado mo<strong>de</strong>los individuales. En segundo lugar, se ha dividido el<br />

tiempo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos en intervalos vitales (semanas en el primer caso y años<br />

en el segundo) para po<strong>de</strong>r estudiar <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong>l fenómeno a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong><br />

los mismos 793 . En tercer lugar, se han incluido una serie <strong>de</strong> variables que <strong>de</strong>nominamos<br />

“<strong>de</strong> control” que permiten tener en cuenta algunos <strong>de</strong> los factores que potencialmente<br />

podían <strong>de</strong>terminar un mayor <strong>retorno</strong>: sexo, estación <strong>de</strong> abandono y edad.<br />

En cuarto lugar, se ha recogido si se enviaba a los niños a <strong>la</strong>ctar al campo (y<br />

cuándo ocurría esto), para contro<strong>la</strong>r, en cierta medida, el efecto que el cambio <strong>de</strong><br />

ambiente y <strong>la</strong>cancia tenían sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos. Esta variable se ha tomado<br />

como una “variable que cambia <strong>de</strong> valor con el tiempo”, es <strong>de</strong>cir que su valor no está<br />

fijado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión y cambia en cada intervalo <strong>de</strong> vida (semanas o años) <strong>de</strong> los<br />

expósitos. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> variable indicaría que el niño no se ha enviado a <strong>la</strong>ctar mientras<br />

que se mantuviera en <strong>la</strong> institución y pasaría a indicar envío a <strong>la</strong>ctar sólo en el intervalo<br />

exacto en el que se produjera el envío. La mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables, como <strong>la</strong>s<br />

características maternas o <strong>de</strong> los niños, no requieren este tipo <strong>de</strong> tratamiento porque<br />

pue<strong>de</strong>n usarse con objetivos predictivos <strong>de</strong>bido a que su valor antece<strong>de</strong> al hecho <strong>de</strong><br />

estudio: es <strong>de</strong>cir, el sexo <strong>de</strong> un niño no varía una vez nacido, por lo que si existe un<br />

efecto <strong>de</strong> éste sobre <strong>la</strong> recuperación, éste está pre<strong>de</strong>finido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong>l<br />

nacimiento. Como hemos <strong>de</strong>scrito en el capítulo anterior, si un niño era enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

792 Para más <strong>de</strong>talles sobre <strong>la</strong> necesidad, vali<strong>de</strong>z y uso <strong>de</strong> esta metodología, ver en el capítulo<br />

introductorio, <strong>la</strong> sección 1.3.2, don<strong>de</strong> se introducen estos conceptos.<br />

793 Esto implica que hemos utilizado el análisis longitudinal en tiempo discreto. Se ha dividido <strong>la</strong><br />

experiencia <strong>de</strong> los expósitos en 3 ó 7 intervalos (para recuperaciones tempranas o regu<strong>la</strong>res,<br />

respectivamente) a través <strong>de</strong> múltiples registros para un mismo caso i<strong>de</strong>ntificados con un indicador único.<br />

Y se ha realizado el análisis mediante regresiones logísticas que estudian <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>l evento<br />

recuperación. Para corregir <strong>la</strong> posible falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este procedimiento, se han utilizado errores<br />

estándar robustos utilizando al individuo como elemento <strong>de</strong> agrupación y una variable que recoge <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia temporal <strong>de</strong> los intervalos.<br />

365


Capítulo 7<br />

o cuándo era enviado a <strong>la</strong>ctar eran <strong>de</strong>cisiones que se tomaban en función <strong>de</strong> lo que<br />

ocurría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución por lo que no pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como una variable que<br />

actúa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio. Y, <strong>de</strong> hecho, si se le adjudica ese factor predictivo, podría<br />

sesgar los resultados dramáticamente 794 .<br />

Finalmente, en quinto lugar, dada <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> intensidad general <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

ten<strong>de</strong>ncia a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> cronología <strong>de</strong> estudio, ha sido necesario incluir una variable con<br />

los cuatro sub-periodos que se han utilizado hasta el momento con fines <strong>de</strong>scriptivos.<br />

Las variables <strong>de</strong> interés fundamentalmente han sido <strong>la</strong> legitimidad, que es <strong>la</strong><br />

medida resumen <strong>de</strong> una importante serie <strong>de</strong> características maternas, familiares y<br />

contextuales. Asimismo, se ha incluido el resto <strong>de</strong> información disponible sobre <strong>la</strong>s<br />

madres: para los niños <strong>de</strong> Maternidad <strong>la</strong> edad y provincia <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y<br />

para los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>la</strong> medida resumen <strong>de</strong> información disponible sobre <strong>la</strong><br />

madre. Pese a <strong>la</strong> posición central que <strong>la</strong>s variables re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s madres han<br />

tenido en nuestro análisis, hemos precedido su estudio <strong>de</strong> un repaso a estas otras<br />

características “<strong>de</strong> control” dado que ningún otro estudio hasta el momento se ha<br />

acercado a <strong>la</strong> cuantificación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> efectos.<br />

7.3.2.1 La probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana:<br />

los abandonos técnicos<br />

En esta sección, hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong>s características que<br />

i<strong>de</strong>ntificaban a <strong>la</strong>s madres que realizaban satisfactoriamente un <strong>retorno</strong> temprano, que<br />

para nosotros evi<strong>de</strong>ncia un recurso exclusivamente médico. Para ello, hemos ajustado<br />

un mo<strong>de</strong>lo completo, cuyos resultados numéricos pue<strong>de</strong>n verse en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> E.1 <strong>de</strong>l<br />

anexo, don<strong>de</strong> se recogen todos los efectos importantes <strong>de</strong>scritos anteriormente a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables maternales que son nuestro interés prioritario.<br />

Para su interpretación, en primer lugar hemos <strong>de</strong>scrito brevemente los efectos <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control y, en segundo lugar, nos hemos concentrado en <strong>la</strong>s variables<br />

familiares <strong>de</strong> interés. En ambos casos, los resultados capturan los efectos individuales,<br />

excluyendo <strong>la</strong> asociación con otras variables incluidas (aunque, por supuesto, pue<strong>de</strong>n<br />

estar afectadas por el resto <strong>de</strong> aspectos contenidos en el esquema <strong>de</strong>l capítulo anterior).<br />

Dado que no existe historiografía previa sobre el efecto potencial que <strong>la</strong>s distintas<br />

características podrían tener en <strong>la</strong> recuperación (en un entorno estadístico como el que<br />

p<strong>la</strong>nteamos) no hemos realizado un estudio previo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expectativas <strong>de</strong> resultado sino<br />

que hemos abordado directamente su análisis, a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sugerencias propuestas en<br />

nuestro marco teórico. Para su mejor visualización, los resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los se han<br />

representado en los gráficos 7.5 (variables <strong>de</strong> control) y 7.6 (variables familiares).<br />

A. Las variables <strong>de</strong> control<br />

Entre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los niños, hemos incluido el sexo y <strong>la</strong> estación <strong>de</strong><br />

nacimiento. Para <strong>la</strong> representación gráfica, hemos elegido un sistema que permite<br />

794<br />

La ca<strong>de</strong>na causal posible responsable <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se ha <strong>de</strong>scrito en el capítulo 6 a través <strong>de</strong>l<br />

gráfico 6.3 en el epígrafe 6.2.1.<br />

366


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s diferencias entre distintos niveles <strong>de</strong> una variable si el resto <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminantes se mantienen estables 795 . Así, en <strong>la</strong> sección A <strong>de</strong>l gráfico 7.5 se muestra<br />

<strong>la</strong> comparación entre sexos, don<strong>de</strong> el sexo femenino adopta el papel <strong>de</strong> referencia, es<br />

<strong>de</strong>cir, su valor está es 1 (se representa con un pequeño intervalo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1 para<br />

mejor visualización pero en realidad es 1). La barra <strong>de</strong>l sexo masculino representa el<br />

rango <strong>de</strong> valores posibles <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia respecto al sexo femenino (un intervalo <strong>de</strong><br />

confianza <strong>de</strong>l 95% alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> estimación puntual <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia). Así, el hecho <strong>de</strong><br />

que su rango incluya el 1 (es <strong>de</strong>cir, toque o incluya el eje marcado por el 1) quiere <strong>de</strong>cir<br />

que su valor podría ser simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong>l sexo femenino.<br />

Esto significa que no hay evi<strong>de</strong>ncias que apunten a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferencias<br />

estadísticamente significativas entre niños y niñas en sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

experimentar una recuperación temprana 796 . Por lo tanto, el sexo no ejerce un papel<br />

relevante entre <strong>la</strong>s características individuales <strong>de</strong> un expósito a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar su<br />

probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación temprana. Este resultado es consistente,<br />

como ya hemos comentado, con el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s mujeres que iban a utilizar <strong>la</strong> Casa<br />

<strong>de</strong> Maternidad sólo para el tiempo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l parto y no p<strong>la</strong>neaban abandonar a sus<br />

hijos, habrían tomado <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión con anterioridad al nacimiento (y el conocimiento <strong>de</strong>l<br />

sexo <strong>de</strong> éste).<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> estacionalidad (sección B), <strong>la</strong> imagen sugiere diferencias<br />

estadísticamente significativas. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> barra correspondiente al invierno cruza el<br />

1, no diferenciándose <strong>de</strong> <strong>la</strong> primavera, que es <strong>la</strong> referencia. Por otro, <strong>la</strong>s barras que<br />

representan a los niños nacidos en verano y otoño se muestran completamente a <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l 1, representando una mayor probabilidad <strong>de</strong> ser recuperados. Esto quiere<br />

<strong>de</strong>cir que estas diferencias no podrían producirse por alteraciones aleatorias sino que<br />

respon<strong>de</strong>n a un patrón <strong>de</strong> comportamiento específico. Como ya hemos comentado, esta<br />

diferencia está re<strong>la</strong>cionada con el hecho <strong>de</strong> que se trataba <strong>de</strong> <strong>la</strong> época en <strong>la</strong> que <strong>la</strong><br />

subsistencia estaba garantizada y se producían menos abandonos regu<strong>la</strong>res.<br />

En <strong>la</strong>s secciones C y D se han representado los dos aspectos estructurales<br />

re<strong>la</strong>cionados con el fenómeno <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación temprana: cuándo se producía, en <strong>la</strong><br />

vida <strong>de</strong> los niños y <strong>la</strong> intensidad conforme avanzaban <strong>la</strong>s décadas. El intervalo seña<strong>la</strong><br />

que <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong> en <strong>la</strong> segunda y <strong>la</strong> tercera semana <strong>de</strong> vida era mucho menor<br />

que en <strong>la</strong> primera, dón<strong>de</strong> se producía el grueso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones. El tiempo, por su<br />

parte, reproduce <strong>la</strong> imagen que mostraba el gráfico 7.1: los niños abandonados en el<br />

periodo 1900-1917 tenían más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperados que los abandonados<br />

en el periodo anterior (1890-99, <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia) que, a su vez, tenían mayores<br />

probabilida<strong>de</strong>s que aquellos abandonados en el periodo posterior a 1917.<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, esta situación está re<strong>la</strong>cionada con el cambio en <strong>la</strong> política <strong>de</strong> registro<br />

que hemos mencionado, ya que el número <strong>de</strong> abandonos técnicos registrados en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> (que en realidad eran <strong>de</strong>pósitos temporales) fue reducido a unas docenas. Este<br />

795 La representación ha utilizado una esca<strong>la</strong> logarítmica en vez <strong>de</strong> una esca<strong>la</strong> normal porque los Hazard<br />

ratio tienen un rango comprendido entre 0 e infinito por lo que su representación en una esca<strong>la</strong> regu<strong>la</strong>r<br />

haría que los intervalos <strong>de</strong> confianza estuvieran <strong>de</strong>scompensados: un incremento sobre <strong>la</strong> distancia <strong>de</strong> 1 a<br />

5 en el <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l gráfico es equivalente a <strong>la</strong> distancia <strong>de</strong> 0.05 por <strong>la</strong> izquierda. En cualquier<br />

caso, para nuestros intereses, el sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia es más importante que el valor numérico<br />

específico por lo que sólo hemos discutido ese aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> representación.<br />

796 Todos los intervalos se muestran con una confianza <strong>de</strong>l 95%, que es <strong>la</strong> convención estadística. Es<br />

<strong>de</strong>cir, que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que <strong>la</strong>s diferencias son estadísticamente o no estadísticamente significativas<br />

(según el caso) con el 95% <strong>de</strong> confianza.<br />

367


Capítulo 7<br />

cambio <strong>de</strong> política, a<strong>de</strong>más, produjo un cambio en <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong>l abandono: aun<br />

cuando el <strong>retorno</strong> temprano era mucho más probable en <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida para<br />

aquellos abandonados antes <strong>de</strong> 1917, para el periodo posterior <strong>la</strong> intensidad era máxima<br />

en <strong>la</strong> segunda y <strong>la</strong> tercera semana <strong>de</strong>bido al retraso <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong>scrito (resultado <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> interacción mostrado en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> E.1).<br />

Gráfico 7.5. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana en función <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control (ajustada por el mo<strong>de</strong>lo).<br />

[Graph 7.5. Probability of experiencing an early retrieval according to the control variables (adjusted by<br />

the mo<strong>de</strong>l)].<br />

A. Sexo (Sex) B. Estación <strong>de</strong> nacimiento (Season of birth)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Femenino (Female)<br />

Masculino (Male)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Primavera (Spring)<br />

Verano (Ssummer)<br />

Invierno (Winter)<br />

Otoño (Autumm)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

C. Periodo (Period)<br />

D. Semana (Week)<br />

0.1 0.01 1 10 100 0.1 0.01 1 10 100<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

1890-1899<br />

1900-1917<br />

1918-1928<br />

1928-1935<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Semana 1 (Week 1)<br />

Semana 2 (Week 3)<br />

Semana 3 (Week 3)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Regresión logística multivariante. Mo<strong>de</strong>lo ajustado exclusivamente para los niños nacidos en Maternidad en el periodo entre el<br />

nacimiento y los primeros 21 días. Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, semana, estación <strong>de</strong> nacimiento, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre,<br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> interacción <strong>de</strong> periodo y semana. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong><br />

confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda y a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 en su rango no muestran diferencias estadísticamente<br />

significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate logistic regression. Mo<strong>de</strong>l adjusted exclusively for children born at the Maternity Hospital and consi<strong>de</strong>red between<br />

birth and 21 days of life. Controlled by legitimacy, sex, period, week, birth season, mother’s origin, mother’s age and the<br />

interaction between period and week. Logarithmic scale. Bar edges show ±95% confi<strong>de</strong>ncie intervals –left and right-. Bars<br />

including 1 within their range do not show statistically significant differences with reference category. Source: ARCM. Own<br />

e<strong>la</strong>boration].<br />

368


B. Las características maternas<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>Los</strong> resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características maternas se ofrecen en el gráfico 7.6. En<br />

primer lugar, los niños legítimos, que eran mucho más reducidos en número, eran<br />

aquellos con mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperados tempranamente. La<br />

probabilidad era hasta casi 3 veces mayor para los legítimos que para los niños<br />

ilegítimos mientras que <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación temprana <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong><br />

filiación <strong>de</strong>sconocida eran esencialmente <strong>la</strong>s mismas que <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los ilegítimos. Este<br />

hecho <strong>de</strong>muestra nuestra hipótesis inicial <strong>de</strong> que el recurso al abandono técnico era una<br />

experiencia que afectaba mucho más a menudo a niños <strong>de</strong> origen legítimo que ilegítimo.<br />

Gráfico 7.6. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida temprana en función <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s variables maternales (ajustada por el mo<strong>de</strong>l)<br />

[Graph 7.6. Probability of experiencing an early retrieval according to the maternal variables (adjusted<br />

by mo<strong>de</strong>l)].<br />

A. Legitimidad (Legitimacy) B. Edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (Mother’s age)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Ilegítimos<br />

(Illegitimate)<br />

Legítimos<br />

(Legitimates)<br />

Desconocida<br />

(Unknown)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

0.05<br />

C. Origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (Mother’s origin)<br />

1<br />

5<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Lejanas (Distant)<br />

<strong>Madrid</strong> provincia<br />

Adyacentes (province)<br />

(Adjacent)<br />

<strong>Madrid</strong> ciudad (city)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

20-35 años (years)<br />

35 años (years)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Regresión logística multivariante. Mo<strong>de</strong>lo ajustado exclusivamente para los niños nacidos en Maternidad en el periodo entre el<br />

nacimiento y los primeros 21 días. Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, semana, estación <strong>de</strong> nacimiento, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre,<br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> interacción <strong>de</strong> periodo y semana. Esca<strong>la</strong> logarítima. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong><br />

confianza ±95% -a <strong>la</strong> izquierda y a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 en su rango no muestran diferencias estadísticamente<br />

significativas con <strong>la</strong> categorías <strong>de</strong> referencia. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate logistic regression. Mo<strong>de</strong>l adjusted exclusively for children born at the Maternity Hospital and consi<strong>de</strong>red between<br />

birth and 21 days of life. Controlled by legitimacy, sex, period, week, birth season, mother’s origin, mother’s age and the<br />

interaction between period and week. Logarithmic scale. Bar edges show ±95% confi<strong>de</strong>ncie intervals –left and right-. Bars<br />

including 1 within their range do not show statistically significant differences with reference category. Source: ARCM. Own<br />

e<strong>la</strong>boration].<br />

369


Capítulo 7<br />

En segundo lugar, en cuanto a <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, po<strong>de</strong>mos ver que los hijos <strong>de</strong><br />

madres menores <strong>de</strong> 20 años no tenían probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recogidos muy distintas <strong>de</strong><br />

aquellos cuyas madres estaban en el rango central 20-35 años, el grupo con mayores<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación temprana. Tanto los niños cuyas madres <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raban<br />

eda<strong>de</strong>s superiores a los 35 años o no <strong>la</strong>s <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raban en absoluto tenían probabilida<strong>de</strong>s<br />

significativamente inferiores. Esta particu<strong>la</strong>ridad pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a una cierta ten<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> mayor edad a buscar abandonos regu<strong>la</strong>res, es <strong>de</strong>cir, se podría estar<br />

produciendo el abandono <strong>de</strong> los últimos nacidos para limitar el tamaño familiar en<br />

mayor medida o tras<strong>la</strong>dar temporalmente el cuidado <strong>de</strong>l último nacido a ésta, lo que<br />

reduciría <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> esa edad <strong>de</strong> acudir a <strong>la</strong> institución para el parto.<br />

Este último hecho podría estar explicado por <strong>la</strong> experiencia previa (ya habían tenido<br />

otros hijos y disponían <strong>de</strong> alguna persona <strong>de</strong> confianza para <strong>la</strong> asistencia al parto) y,<br />

quizá por una menor propensión a <strong>la</strong>s complicaciones que podían llevar a mujeres más<br />

jóvenes a <strong>la</strong> Maternidad.<br />

En tercer lugar, el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre ofrece un escalonamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

categorías: los niños con mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> experimentar una recuperación<br />

temprana eran aquellos cuyas madres eran nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad; en segundo lugar<br />

estaban los niños cuyas madres procedían <strong>de</strong> provincias lejanas, <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> y aquel<strong>la</strong>s sin información sobre origen; y, finalmente, un tercer grupo, con <strong>la</strong>s<br />

menores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación, compuesto <strong>de</strong> los nacidos <strong>de</strong> madres <strong>de</strong><br />

provincias cercanas. Esto sugiere que, <strong>de</strong> entre <strong>la</strong>s mujeres que eran admitidas en <strong>la</strong><br />

Maternidad, <strong>la</strong>s mujeres que tenían un importante conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta<br />

institucional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad eran aquel<strong>la</strong>s que con más probabilidad harían sólo un recurso<br />

a <strong>la</strong> maternidad. Mientras, aquel<strong>la</strong>s proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias más cercanas, a <strong>la</strong>s<br />

que se podría re<strong>la</strong>cionar con p<strong>la</strong>nes menos estables en <strong>la</strong> ciudad, un patrón migratorio<br />

temporal con objetivos <strong>de</strong> <strong>retorno</strong> al origen serían aquel<strong>la</strong>s menos inclinadas a buscar<br />

exclusivamente el parto institucionalizado ya que, en caso <strong>de</strong> verse en <strong>la</strong> situación <strong>de</strong><br />

requerir asistencia, sus necesida<strong>de</strong>s no acaban en <strong>la</strong> cobertura <strong>de</strong>l parto.<br />

7.3.2.2. La probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida regu<strong>la</strong>r: los<br />

abandonos temporales completados.<br />

Se podría argumentar que, dada <strong>la</strong> proximidad <strong>de</strong> nacimiento y recogida, es<br />

posible que el perfil <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que realizaban <strong>la</strong>s recuperaciones tempranas no<br />

difiera <strong>de</strong>l <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s que tenían intención <strong>de</strong> realizar un abandono técnico, por lo que<br />

nuestro análisis podría exten<strong>de</strong>r, con caute<strong>la</strong>, los resultados <strong>de</strong>l uso a <strong>la</strong> estrategia. Para<br />

el caso <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res que finalmente fueron recuperados por sus madres o<br />

familias, <strong>la</strong> magnitud <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>sconocimiento, mostrada en el gráfico 5.2, sugiere <strong>la</strong><br />

imposibilidad <strong>de</strong> realizar inferencias generales: <strong>la</strong> distancia temporal es muy gran<strong>de</strong>,<br />

nuestro <strong>de</strong>sconocimiento sobre <strong>la</strong>s circunstancias intermedias (hechos e intenciones) es<br />

total y <strong>la</strong> interferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> inevitable (así como <strong>de</strong> una<br />

potencial interferencia institucional).<br />

Por tanto, es preciso recordar que el análisis, por su naturaleza, sólo ha<br />

capturado los perfiles que favorecían <strong>la</strong> recuperación que, a su vez, <strong>de</strong>ben enten<strong>de</strong>rse en<br />

re<strong>la</strong>ción con otros factores discutidos más arriba. En nuestra aproximación, hemos <strong>de</strong><br />

tener en cuenta dos aspectos adicionales específicos <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones<br />

regu<strong>la</strong>res. En primer lugar, a diferencia <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong> los abandonos técnicos, don<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

370


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

recuperación era realizada en un 100% por <strong>la</strong> madre o por los padres en conjunto, en el<br />

caso <strong>de</strong> los abandonos regu<strong>la</strong>res, <strong>la</strong>s recuperaciones no siempre se hacían a manos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres aunque éstas seguían siendo los agentes fundamentales (90%). Este hecho <strong>de</strong>be<br />

ser tenido en cuenta ya que en algunos casos, los padres u otros familiares podían ser los<br />

responsables. No obstante, por cuestiones <strong>de</strong> simplicidad, hemos seguido refiriéndonos<br />

a <strong>la</strong>s madres, o <strong>la</strong>s familias, como agentes principales.<br />

En segundo lugar, es importante seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s diferencias entre <strong>la</strong> recogida <strong>de</strong><br />

niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad y <strong>de</strong> Otros Orígenes. Como ya hemos justificado, <strong>la</strong><br />

diferencia <strong>de</strong> asistencia requerida y posible intencionalidad <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ambos tipos <strong>de</strong><br />

abandonos, sugiere que los admitidos por uno u otro origen configuraban colectivos<br />

distintos, que <strong>de</strong>ben analizarse por separado en los mo<strong>de</strong>los. No obstante, es preciso<br />

realizar una comparación mínima, aunque sea <strong>de</strong>scriptiva, para ilustrar los dos tipos <strong>de</strong><br />

trayectorias. Así en el gráfico 7.7 se ha mostrado <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser recuperado en<br />

función <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> abandono.<br />

Gráfico 7.7. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recogida regu<strong>la</strong>r a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad y <strong>de</strong> Otros Orígenes antes <strong>de</strong> los 7 años.<br />

[Graph 7.7. Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval through the Maternity Hospital and Other<br />

Origins up to 7 years].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> ser recogido (Retrieval Probability)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

Otros Orígenes (Other Origins)<br />

Maternidad (Maternity Hospital)<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Como se pue<strong>de</strong> ver, <strong>la</strong> probabilidad fue consistentemente mayor para aquellos<br />

niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes que para aquellos abandonados a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad. El hecho <strong>de</strong> que fueran abandonados a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes un mayor número <strong>de</strong> niños con eda<strong>de</strong>s superiores a un año y legítimos<br />

probablemente juegue un papel importante en <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> estas diferencias. A<strong>de</strong>mas,<br />

se pue<strong>de</strong> apreciar que el incremento <strong>de</strong>l fenómeno apreciable a partir <strong>de</strong> 1918 no está<br />

provocado por el aumento exclusivo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los dos grupos, sino que ambos<br />

crecieron. A través <strong>de</strong> este gráfico se pue<strong>de</strong> apreciar que, mientras el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser recuperado se incremento pau<strong>la</strong>tinamente para los niños <strong>de</strong><br />

371<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 7<br />

Maternidad, para los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, se aprecia un<br />

crecimiento muy importante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1918. Esto sugiere, en cierta, medida, nuestra tesis<br />

inicial sobre algún tipo <strong>de</strong> efecto indirecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia pública <strong>de</strong> ese año.<br />

Dado que hemos ajustado los mo<strong>de</strong>los in<strong>de</strong>pendientemente para cada uno <strong>de</strong> los<br />

dos grupos <strong>de</strong> orígenes, no existe posibilidad <strong>de</strong> establecer una comparación formal<br />

entre ambos con posterioridad. No obstante, hemos representado en los mismos gráficos<br />

los resultados obtenidos <strong>de</strong> ambos para i<strong>de</strong>ntificar semejanzas y diferencias en <strong>la</strong>s<br />

comparaciones entre <strong>la</strong>s distintas categorías <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables. De forma análoga al<br />

epígrafe anterior, en el anexo se adjunta <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> completa, E.2, en los gráficos 7.8 y 7.9<br />

se han representado <strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control <strong>de</strong> estos mo<strong>de</strong>los (no muy diferentes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong> los casos técnicos) y en el gráfico 7.10 se han consignado <strong>la</strong>s características<br />

familiares, que siguen siendo nuestro interés principal.<br />

A. Las variables <strong>de</strong> control<br />

Entre <strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control, hemos consi<strong>de</strong>rado sexo, edad <strong>de</strong> admisión,<br />

origen específico para aquellos no abandonados a través <strong>de</strong> Maternidad, envío a <strong>la</strong>ctar,<br />

tiempo pasado en <strong>la</strong> institución y periodo. En este caso, no se ha utilizado <strong>la</strong> estación <strong>de</strong><br />

nacimiento o <strong>de</strong> abandono, ya que no establecía ningún tipo <strong>de</strong> diferencias, ni por sí so<strong>la</strong><br />

ni en combinación con <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más.<br />

El sexo <strong>de</strong>l nacido, cuyos resultados se refieren en <strong>la</strong> sección A <strong>de</strong>l gráfico 7.8,<br />

muestra una imagen inesperada, tras <strong>la</strong> consistente falta <strong>de</strong> diferencias en función <strong>de</strong>l<br />

sexo en <strong>la</strong> composición <strong>de</strong>l abandono y en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar una<br />

recuperación temprana. El resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad muestra una total ausencia <strong>de</strong><br />

diferencias, como ocurría con los <strong>retorno</strong>s tempranos, pero los Otros Orígenes muestran<br />

una <strong>de</strong>cidida preferencia por el sexo masculino en <strong>la</strong> recuperación. En una sociedad en<br />

<strong>la</strong> que los varones eran más valiosos en términos económicos y <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> éstos no<br />

requería una inversión adicional en forma <strong>de</strong> dote u otra provisión, no es sorpren<strong>de</strong>nte<br />

encontrar esta diferencia. La percepción familiar sobre el ba<strong>la</strong>nce entre <strong>la</strong> contribución y<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>tracción que suponía un hijo una economía familiar tan empobrecida que había<br />

recurrido a <strong>la</strong> expulsión <strong>de</strong> un miembro <strong>de</strong>bía ser un factor c<strong>la</strong>ve en el momento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

recuperación.<br />

C<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión final <strong>de</strong> recuperación parecía inclinarse hacia los niños<br />

en una proporción <strong>de</strong> casos significativamente mayor. En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres<br />

abandonando en Maternidad, quizá po<strong>de</strong>mos hipotetizar que <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> partida no<br />

había sido tan <strong>de</strong>sesperada o precisamente el nacimiento y abandono en Maternidad<br />

habían contribuido a que no fuera sí, permitiendo que, en el momento <strong>de</strong>l <strong>retorno</strong>, niños<br />

y niñas fueran recogidos por igual. El menor nivel <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad sugiere precisamente que sólo se recuperaba en una mejor situación por lo<br />

que es posible que sólo <strong>la</strong> extrema pobreza e inestabilidad produjera una influencia<br />

visible en <strong>la</strong> conciencia familiar <strong>de</strong>l valor económico <strong>de</strong> los hijos.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrada (sección B), <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferencias entre<br />

los niños admitidos con más <strong>de</strong> 1 año y menos <strong>de</strong> 1 año sólo aparece en los casos<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Otros Orígenes. Es posible que el reducido número <strong>de</strong> casos que hacía<br />

entrada por Maternidad con una edad superior al año (acompañando a sus madres a dar<br />

372


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

a luz) sea muy pequeño y con una variación tan gran<strong>de</strong> que no se puedan establecer<br />

re<strong>la</strong>ciones c<strong>la</strong>ras. En cualquier caso, si no se encontraba una diferencia en función <strong>de</strong>l<br />

sexo, es muy posible que tampoco existiese una diferencia en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

entrada.<br />

Gráfico 7.8. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control.<br />

[Graph 7.8 Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to the control variables].<br />

Mat.<br />

(Mat.<br />

Hosp)<br />

Otros<br />

(Other)<br />

A. Sexo (Sex) B. Edad <strong>de</strong> entrada (Age at admission)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Femenino<br />

(Female)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

C. Envío a <strong>la</strong>ctar (P<strong>la</strong>cement)<br />

0.1 0.01 1 10 100<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

No enviado<br />

(Not p<strong>la</strong>ced)<br />

Masculino<br />

(Male)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Enviado<br />

(P<strong>la</strong>ced)<br />

Mat.<br />

(Mat.<br />

Hosp)<br />

Otros<br />

(Other)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

1 año<br />

(> 1 año)<br />

0.05<br />

D. Origen específico para Otros Orígenes<br />

(Specific origin for Other Origins)<br />

1<br />

5<br />

Resto (Rest)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Torno (Wheel)<br />

Segundo abandono<br />

(Prior abandonment)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Regresión logística multivariante. Mo<strong>de</strong>los ajustados in<strong>de</strong>pendientemente para los niños nacidos en Maternidad y para los<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes. Periodo <strong>de</strong> estudio: 21 días a 7 años, dividido en intervalos anuales. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Maternidad<br />

contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, información sobre <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Esca<strong>la</strong><br />

logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda y a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras<br />

que incluyen el 1 en su rango no muestran diferencias estadísticamente significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia. Fuente: ARCM.<br />

E<strong>la</strong>boración propia. [Multivariate logistic regression. Mo<strong>de</strong>ls adjusted in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly for Maternity Hospital and Other Origins.<br />

Study period: from 21 days to 7 years. Maternity mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s origin and, mother’s age,<br />

p<strong>la</strong>cement (as a tvc), interval. Other Origins mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s information, p<strong>la</strong>cement (as a<br />

tvc), interval. Logarithmic scale. Bar edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their range do<br />

not show statistically significant differences with reference category. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Para los niños admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, sin embargo, po<strong>de</strong>mos<br />

enten<strong>de</strong>r estas diferencias en función <strong>de</strong> una pauta diferencial <strong>de</strong> abandono y recogida.<br />

Por un <strong>la</strong>do, el hecho <strong>de</strong> que los niños con eda<strong>de</strong>s superiores a un año tuvieran mayores<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recogidos que aquellos menores <strong>de</strong> esa edad tiene una explicación<br />

en términos <strong>de</strong> <strong>la</strong> inversión materna o familiar. Es posible que <strong>la</strong> inversión parental,<br />

tanto en términos económicos como emocionales, realizada en los hijos durante el<br />

373


Capítulo 7<br />

primer año <strong>de</strong> vida llevara a más madres o familias a recuperarlos, como una forma <strong>de</strong><br />

no per<strong>de</strong>r completamente <strong>la</strong> inversión inicial. Esto explicaría, por tanto, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong><br />

mayores niveles <strong>de</strong> recuperación que en los casos en los que el abandono se había<br />

producido poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto, don<strong>de</strong> el nivel <strong>de</strong> inversión habría sido<br />

mínimo. No obstante, es posible que esta ten<strong>de</strong>ncia también esté re<strong>la</strong>cionada con un<br />

proceso <strong>de</strong> selección por salud: los niños que entraban a <strong>la</strong> institución con más <strong>de</strong> un<br />

año <strong>de</strong> vida habían sobrevivido ya al periodo más crítico <strong>de</strong> su vida, <strong>la</strong> infancia, por lo<br />

que naturalmente tenían probabilida<strong>de</strong>s mayores <strong>de</strong> seguir vivos si sus madres llegaban<br />

a recogerlos.<br />

El envío a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> los niños se ha incluido en el análisis por su importancia en<br />

<strong>la</strong> trayectoria vital <strong>de</strong> los expósitos (y en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir) pero no es un<br />

indicador directo <strong>de</strong>l tratamiento en <strong>la</strong> institución sino el resultado <strong>de</strong> varios procesos,<br />

ya mencionados. Como ya hemos comentado en <strong>de</strong>talle, el sistema tendía a enviar a<br />

<strong>la</strong>ctar a todos los niños con nodrizas externas durante los primeros meses <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong><br />

institución pero ese proceso estaba interferido por <strong>la</strong>s intenciones futuras. Las madres<br />

que daban a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (pero también, muy probablemente, aquel<strong>la</strong>s<br />

que abandonaban a través <strong>de</strong> Otros Orígenes) podían requerir que se mantuviera a sus<br />

hijos en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> sin ser enviados a <strong>la</strong>ctar si pretendían<br />

recuperarlos, <strong>de</strong> acuerdo con los reg<strong>la</strong>mentos. A<strong>de</strong>más, otros problemas institucionales,<br />

procesos <strong>de</strong>sconocidos para el observador actual y no necesariamente re<strong>la</strong>cionados con<br />

<strong>la</strong> conducta materna, como <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas, podían estar en funcionamiento, por<br />

lo que es difícil precisar el significado específico <strong>de</strong> esta variable.<br />

En este aspecto, existe un acuerdo absoluto entre <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong><br />

Maternidad y <strong>de</strong> Otros Orígenes: ser enviado a <strong>la</strong>ctar, aun cuando mejoraba<br />

sensiblemente <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia, disminuían <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser<br />

recuperado. Esta situación podía <strong>de</strong>berse a que una importante parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

recuperaciones tenía lugar re<strong>la</strong>tivamente poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono y que el resto <strong>de</strong><br />

casos ocurrían <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar pero, en mucha menor medida que los<br />

que habían sido conservados en <strong>la</strong> institución. Cuanto más tiempo pasaba y el niño era<br />

enviado a un pueblo, <strong>la</strong> recuperación era más difícil: <strong>la</strong> nodriza podía objetar a su<br />

<strong>de</strong>volución y era posible <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong>l niño por cambios entre nodrizas no autorizados,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los riesgos propios <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud infantil.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes, <strong>la</strong>s distintas formas <strong>de</strong> admisión podrían implicar diferentes probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

<strong>retorno</strong>, si <strong>la</strong> elección <strong>de</strong> unas u otras implicaba intenciones o circunstancias divergentes<br />

que podrían redundar en una variable capacidad <strong>de</strong> enfrentarse a <strong>la</strong> recuperación. La<br />

introducción <strong>de</strong> esta previsión contro<strong>la</strong> <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> niños y<br />

confirma <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> dos patrones: aquellos niños con algún origen <strong>de</strong>scrito y<br />

aquellos para los que no se había <strong>de</strong>jando ninguna información. La falta <strong>de</strong> información<br />

sobre el origen no se traducía en una penalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong><br />

estos niños, sino todo lo contrario. Esta situación pue<strong>de</strong> estar re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong><br />

cronología, ya que el predominio <strong>de</strong> los casos sin origen registrado tuvo lugar en <strong>la</strong><br />

segunda mitad <strong>de</strong>l periodo por lo que quizá esté representando más una división<br />

cronológica que <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> origen.<br />

Hemos incluido también el periodo y el tiempo pasado en <strong>la</strong> institución<br />

explícitamente por lo que esta variable sólo está recogiendo un efecto residual. En <strong>la</strong><br />

374


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

sección B <strong>de</strong>l gráfico 7.9 vemos c<strong>la</strong>ramente como para ambos Orígenes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1918 <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser recuperado se incrementó notablemente, estableciéndose tres fases<br />

estadísticamente distintas: 1890-1917, 1918-1928 y 1929-1935. La única diferencia<br />

entre Otros Orígenes y Maternidad es el papel <strong>de</strong>l periodo 1900-1917 que implicó<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación particu<strong>la</strong>rmente bajas para los niños admitidos a través<br />

<strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>de</strong>scendiendo incluso por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> 1890-99. No<br />

obstante, <strong>la</strong> recuperación fue muy importante y, como muestra el gráfico, siguió el<br />

mismo patrón que <strong>la</strong> Maternidad a partir <strong>de</strong> entonces.<br />

Finalmente, en cuanto al tiempo pasado en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, los dos tipos <strong>de</strong> orígenes<br />

sí que presentan perfiles radicalmente distintos. Como ya hemos mencionado, <strong>la</strong><br />

recuperación era mucho más probable para aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes que <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad y los mo<strong>de</strong>los se han ajustado in<strong>de</strong>pendientemente por lo<br />

que sus diferencias no son directamente comparables en cuanto al nivel <strong>de</strong> recogida sino<br />

a <strong>la</strong> estructura temporal. La característica común <strong>de</strong> ambos es el momento <strong>de</strong> máxima<br />

intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación: durante el segundo año <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución (que,<br />

en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los casos correspon<strong>de</strong>ría también con el segundo año <strong>de</strong> vida) pero<br />

eso implicaba distintos niveles <strong>de</strong> recogida para ambos (mucho más elevados el los<br />

OtrosOrígenes, probablemente). Esta situación sugiere que una ten<strong>de</strong>ncia a esperar al<br />

transcurso <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida, el más costoso en términos <strong>de</strong> atención a <strong>la</strong> infancia,<br />

por <strong>la</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia total <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, para efectuar <strong>la</strong> recuperación.<br />

Gráfico 7.9. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función <strong>de</strong><br />

variables <strong>de</strong> control adicionales.<br />

[Graph 7.9.Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to additional control variables].<br />

A. Tiempo <strong>de</strong> estancia (Lenght of stay)<br />

B. Periodo (Period)<br />

0.01 0.5 1 5 10 0.1 1<br />

10<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Mat.<br />

(Mat.<br />

Hosp)<br />

Otros<br />

(Other)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Años pasados en <strong>la</strong> institución 2.00<br />

1 2 3 4 5<br />

1890-1899 1900-1917<br />

50<br />

2.00<br />

1918-1928 1928-1935<br />

6 7<br />

50<br />

Regresión logística multivariante. Mo<strong>de</strong>los ajustados in<strong>de</strong>pendientemente para los niños nacidos en Maternidad y para los<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes. Periodo <strong>de</strong> estudio: 21 días a 7 años, dividido en intervalos anuales. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Maternidad<br />

contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, información sobre <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Esca<strong>la</strong><br />

logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda y a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que<br />

incluyen el 1 en su rango no muestran diferencias estadísticamente significativas con <strong>la</strong> categorías <strong>de</strong> referencia. Fuente: ARCM.<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate logistic regression. Mo<strong>de</strong>ls adjusted in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly for Maternity Hospital and Other Origins. Study period: from 21<br />

days to 7 years. Maternity mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s origin and, mother’s age, p<strong>la</strong>cement (as a tvc),<br />

interval.Other Origins mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s information, p<strong>la</strong>cement (as a tvc), interval.<br />

Logarithmic scale. Bar edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their range do not show<br />

statistically significant differences with reference category. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

375


Capítulo 7<br />

Después <strong>de</strong> ese segundo año <strong>de</strong> estancia, los perfiles varían radicalmente entre<br />

ambos orígenes. Para el Caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> recuperación sigue siendo bastante<br />

importante y siempre superior a <strong>la</strong> que se producía en aquellos conservados sólo un año.<br />

Sin embargo, para el caso <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes, si <strong>la</strong> recuperación no se<br />

producía durante su segundo año en <strong>la</strong> institución, sus probabilida<strong>de</strong>s disminuían a un<br />

nivel simi<strong>la</strong>r al primer año durante el tercer año y a probabilida<strong>de</strong>s inferiores en los<br />

cuatro años restantes. Esto sugiere que el patrón <strong>de</strong> recogida <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que<br />

abandonaban a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad era mucho más pau<strong>la</strong>tino, a partir <strong>de</strong>l<br />

segundo año, quizá en función <strong>de</strong>l momento en que <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> que se<br />

encontraban mejoraba lo suficiente para permitirles recuperar a su hijo. Mientras, para<br />

aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>la</strong> intensidad sugiere que los tres<br />

primeros años eran bastante importantes pero que, si <strong>la</strong> solución a <strong>la</strong> crisis que había<br />

motivado el abandono no se había solucionado (en un sentido amplio <strong>de</strong>l término) para<br />

entonces, <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que se solucionara eran muy limitadas.<br />

B. Las características maternas<br />

Las características <strong>de</strong> los niños o <strong>de</strong>l abandono nos han permitido hacernos a <strong>la</strong><br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> algunos aspectos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> conducta o práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias pero no<br />

completan todos los factores explicativos <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación. Por lo tanto, es preciso<br />

abordar, finalmente, los posibles efectos directamente vincu<strong>la</strong>bles a <strong>la</strong> familia que<br />

podrían explicar <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser recuperado, es <strong>de</strong>cir <strong>la</strong>s<br />

variables que informen específicamente sobre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y su<br />

registro <strong>de</strong> información en el momento <strong>de</strong>l abandono.<br />

En el gráfico 7.9 hemos recogido los resultados, contro<strong>la</strong>dos por el resto <strong>de</strong><br />

variables anteriores, <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad para Otros Orígenes y Maternidad, <strong>la</strong><br />

edad y naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre para aquellos niños abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa<br />

Maternidad y una variable creada combinando <strong>la</strong> información <strong>de</strong> esas dos para los niños<br />

admitidos a través <strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

La filiación <strong>de</strong> los niños, como era esperable, ofrece una imagen completamente<br />

en consonancia con <strong>la</strong> historiografía previa. Existía una mayor probabilidad <strong>de</strong><br />

recuperación para aquellos niños <strong>de</strong> origen legítimo que para los ilegítimos, que pue<strong>de</strong><br />

observarse c<strong>la</strong>ramente en <strong>la</strong> sección A tanto para Maternidad como para Otros Orígenes.<br />

Como hemos visto el tipo <strong>de</strong> crisis que podían llevar al abandono, <strong>de</strong>bía tener una<br />

naturaleza coyuntural para los abandonos legítimos mucho más frecuentemente que en<br />

el caso <strong>de</strong> los abandonos ilegítimos. Es importante seña<strong>la</strong>r que el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser recogido <strong>de</strong> un niño ilegítimo fuera mucho menor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> un<br />

legítimo, no supone que no hubiera recogida <strong>de</strong> niños ilegítimos. Siempre inferior a <strong>la</strong><br />

proporción <strong>de</strong> niños legítimos, no obstante, generalmente implicaba cifras totales que<br />

superaban <strong>la</strong>s <strong>de</strong> legítimos.<br />

El caso <strong>de</strong> los abandonos <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida es particu<strong>la</strong>r ya que representa<br />

un ámbito más <strong>de</strong> diferencia entre los abandonos <strong>de</strong> Maternidad y Otros Orígenes. Así,<br />

mientras en <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> ventaja comparativa entre los distintos grupos <strong>de</strong> niños<br />

radicaba exclusivamente en <strong>la</strong> legitimidad, para los Otros Orígenes <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> aquellos con legitimidad no reportada eran mucho menores que <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los ilegítimos.<br />

Este hecho podría estar re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> intencionalidad <strong>de</strong>l<br />

376


Mat.<br />

(Mat.<br />

Hosp)<br />

Otros<br />

(Other)<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

abandono y el reporte <strong>de</strong> información a <strong>la</strong> institución. Dado que para los niños<br />

abandonados a través <strong>de</strong>l torno, <strong>de</strong>jar información referente al abandono era una acción<br />

exclusivamente <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> voluntad materna, se podría re<strong>la</strong>cionar esta falta <strong>de</strong><br />

registro con una muestra <strong>de</strong> indiferencia materna sobre el futuro <strong>de</strong>l niño. Dado que,<br />

precisamente, <strong>la</strong> información sobre nombres y apellidos y filiación ha sido <strong>la</strong> utilizada<br />

para construir nuestro indicador <strong>de</strong> legitimidad (ver epígrafe 5.2.1.2, capítulo 5) y que<br />

esa información era prioritaria para realizar <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación y recuperación, se podría<br />

concluir que <strong>la</strong> capacidad predictiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> información estaba<br />

re<strong>la</strong>cionada con una actitud específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> madres hacia el abandono y <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación futura.<br />

Gráfico 7.10. Probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación regu<strong>la</strong>r en función<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables familiares<br />

[Graph 7.10. Probability of experiencing a regu<strong>la</strong>r retrieval according to family variables]<br />

A. Legitimidad (Legitimacy) B. Información sobre madre (Mother’s information)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Ilegítimo<br />

(Illegitimate)<br />

Legítimo<br />

(Legitimate)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

C. Edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (Mother’s age)<br />

Desconocida<br />

(Unknown)<br />

0.05 1<br />

5<br />

35 años (years)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Ninguna<br />

(< None)<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Alguna<br />

(Some)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

D. Origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (Mother’s origin)<br />

0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

probabilidad<br />

(Lower<br />

probability)<br />

Lejanas (Distant)<br />

<strong>Madrid</strong> provincia<br />

Adyacentes (province)<br />

(Adjacent)<br />

<strong>Madrid</strong> ciudad (city)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Mayor<br />

probabilidad<br />

(Higher<br />

probability)<br />

Regresión logística multivariante. Mo<strong>de</strong>los ajustados in<strong>de</strong>pendientemente para los niños nacidos en Maternidad y para los<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes. Periodo <strong>de</strong> estudio: 21 días a 7 años, dividido en intervalos anuales. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Maternidad<br />

contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, periodo, información sobre <strong>la</strong> madre, envío a <strong>la</strong>ctar (como tvc), intervalo. Esca<strong>la</strong><br />

logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al 95% -a <strong>la</strong> izquierda y a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que<br />

incluyen el 1 en su rango no muestran diferencias estadísticamente significativas con <strong>la</strong> categorías <strong>de</strong> referencia. Fuente: ARCM.<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate logistic regression. Mo<strong>de</strong>ls adjusted in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly for Maternity Hospital and Other Origins. Study period: from 21<br />

days to 7 years. Maternity mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s origin and, mother’s age, p<strong>la</strong>cement (as a tvc),<br />

377


Capítulo 7<br />

interval. Other Origins mo<strong>de</strong>l controlled by legitimacy, sex, period, mother’s information, p<strong>la</strong>cement (as a tvc), interval.<br />

Logarithmic scale. Bar edges show 95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their range do not show<br />

statistically significant differences with reference category. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Esta explicación entronca perfectamente con <strong>la</strong> ofrecida para los Otros Orígenes<br />

para el resto <strong>de</strong> características familiares, que se han agrupado bajo <strong>la</strong> variable “Alguna<br />

información” y representado en <strong>la</strong> sección B <strong>de</strong>l gráfico. Como se pue<strong>de</strong> ver, <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> ser recuperado para aquellos niños cuyas madres <strong>de</strong>jaron alguna<br />

información personal en el abandono, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si se reportaba su<br />

legitimidad o no, era significativamente mayor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> aquellos cuyas madres no<br />

habían <strong>de</strong>jado ninguna información. Vemos que el mismo proceso, quizá falta <strong>de</strong><br />

intencionalidad o conciencia <strong>de</strong> que <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> realizar una recuperación era<br />

remota, <strong>de</strong>bía estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ambos tipos <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> registro.<br />

Afortunadamente, para los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad po<strong>de</strong>mos<br />

explorar los <strong>de</strong>terminantes familiares <strong>de</strong> su recuperación con un mayor <strong>de</strong>talle. En<br />

primer lugar, <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre tiene una re<strong>la</strong>ción inversa con <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser<br />

recuperado. Es <strong>de</strong>cir, conforme aumentaba <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que<br />

un niño fuera recuperado era menor. Así, <strong>la</strong>s que más probabilida<strong>de</strong>s tenían <strong>de</strong> recuperar<br />

a sus hijos eran <strong>la</strong>s madres más jóvenes (menores <strong>de</strong> 20), que eran significativamente<br />

distintas <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s en el rango central <strong>de</strong> 20 a 35 que, a su vez, mostraban más<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperar que <strong>la</strong>s mayores <strong>de</strong> 35 años. <strong>Los</strong> casos con falta <strong>de</strong><br />

información tienen un comportamiento completamente distinto al mostrado en los Otros<br />

Orígenes. Aquellos niños cuyas madres no <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raron <strong>la</strong> edad tenían <strong>la</strong>s mismas<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperar a sus hijos que <strong>la</strong>s más jóvenes, sugiriendo, posiblemente,<br />

que no po<strong>de</strong>mos generalizar <strong>la</strong> hipótesis anterior al caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, don<strong>de</strong> el<br />

registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> información no <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> una manera tan importante <strong>de</strong> <strong>la</strong> voluntad<br />

materna y podía estar afectado por otros efectos ajenos a ésta.<br />

El caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s elevadas probabilida<strong>de</strong>s en mujeres jóvenes pue<strong>de</strong> representar el<br />

<strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s para <strong>la</strong>s que el acceso temprano a <strong>la</strong> maternidad posiblemente tuviera lugar<br />

en una situación <strong>de</strong> elevada vulnerabilidad familiar y económica que pudieran solventar,<br />

quizá con el matrimonio. Como ya se ha anticipado al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones<br />

tempranas, el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> mayor edad pue<strong>de</strong> representar el recurso a <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> como medio <strong>de</strong> reducción o limitación <strong>de</strong>l tamaño familiar por parte <strong>de</strong> familias<br />

que no podían acoger a un niño más en los exhaustos recursos <strong>de</strong> <strong>la</strong> unidad familiar. En<br />

este último caso, <strong>la</strong> edad también nos podría informar sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

Aunque no disponemos <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong> paridad, que es complementaria y<br />

permitiría perfi<strong>la</strong>r nuestra hipótesis, po<strong>de</strong>mos sugerir que es posible que <strong>la</strong>s mujeres<br />

más maduras, cerca ya <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> su carrera reproductiva y con un importante número <strong>de</strong><br />

partos, fueran mucho más vulnerables, <strong>de</strong>bido a un proceso <strong>de</strong> agotamiento fisiológico<br />

producido por el esfuerzo reproductivo y, por tanto, fuera más probable que murieran en<br />

contra <strong>de</strong> lo que ocurriera con <strong>la</strong>s mujeres más jóvenes 797 .<br />

Finalmente, en cuanto a <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación en función <strong>de</strong>l origen<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, <strong>la</strong> imagen que muestra <strong>la</strong> sección D <strong>de</strong>l gráfico sugiere que todas <strong>la</strong>s<br />

797 Aunque existe un peligro intrínseco en el primer parto <strong>de</strong> una mujer por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong>l<br />

cuerpo al proceso <strong>de</strong> gestación pero, en general, se ha <strong>de</strong>scrito una mayor importancia <strong>de</strong> los efectos<br />

negativos sobre <strong>la</strong> salud femenina <strong>de</strong> un elevado número <strong>de</strong> hijos. Sobre <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> dimensión y<br />

cronología <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida reproductiva <strong>de</strong> una mujer y su longevidad, el texto clásico es ALTER, G., DRIBE,<br />

M., y VAN POPPEL, F.: “Widowhood, family size, and post-reproductive mortality: a comparative<br />

analysis of three popu<strong>la</strong>tions in nineteenth-century Europe” en Demography nº 44 (4), 2007.<br />

378


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

mujeres que abandonaban niños a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad tenían probabilida<strong>de</strong>s<br />

simi<strong>la</strong>res <strong>de</strong> recuperarlos, fueran el resultado <strong>de</strong> similitud <strong>de</strong> intenciones y acciones o<br />

diferencias compensadas en ambos. Sólo habría una excepción: aquellos niños nacidos<br />

<strong>de</strong> mujeres provenientes <strong>de</strong> los pueblos <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Esto sugiere que, o<br />

bien existía un patrón <strong>de</strong> recurso diferencial, por ejemplo, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> <strong>la</strong> razón por <strong>la</strong><br />

que acudían a <strong>la</strong> ciudad, o esa misma forma <strong>de</strong> adscribirse a <strong>la</strong> ciudad dificultaba <strong>la</strong><br />

superación <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación que había llevado al abandono. Se podría sugerir que quizá el<br />

abandono permanente podía ser primordialmente un uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres provenientes <strong>de</strong><br />

estos lugares, mientras que para <strong>la</strong>s otras proce<strong>de</strong>ncias, los recursos estarían más<br />

distribuidos. Quizá su propia cercanía <strong>de</strong> origen a <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>terminaba en un patrón <strong>de</strong><br />

<strong>retorno</strong> programado a su lugar <strong>de</strong> origen mucho más marcado que en los otros<br />

colectivos que podía impedirles llevarse a sus hijos; o un uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución puntual,<br />

viajando poco antes <strong>de</strong>l parto y regresando a su lugar original poco <strong>de</strong>spués. No<br />

obstante, es importante no olvidar <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que existieran obstáculos <strong>de</strong> distinto<br />

tipo a <strong>la</strong> recuperación para mujeres <strong>de</strong> distintas proce<strong>de</strong>ncias.<br />

Así, el análisis <strong>de</strong> estas distintas variables sugiere que existían dos patrones<br />

distintos en el recurso a <strong>la</strong> institución, respaldando nuestra aproximación <strong>de</strong> mantener<br />

ambos separados: los resultados obtenidos sobre el sesgo sexual, <strong>la</strong> intensidad y <strong>la</strong><br />

información <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre sugieren que <strong>la</strong>s madres abandonando a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad recuperaban a sus hijos sólo cuando habían obtenido una posición estable,<br />

que les permitía recuperarlos en cualquier condición mientras que <strong>la</strong>s madres que<br />

abandonaban a través <strong>de</strong> Otros Orígenes parecían hacerlo en cuanto <strong>la</strong> parte más<br />

extrema <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis había <strong>de</strong>saparecido, pese a que hubieran quedado en una situación<br />

inestable y que no les permitiera llevarlo a cabo en <strong>la</strong>s mismas condiciones que lo<br />

hacían <strong>la</strong>s <strong>de</strong> Maternidad. Esto entronca con el hecho <strong>de</strong> que se producía una mayor<br />

proporción <strong>de</strong> recogidas regu<strong>la</strong>res entre los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Otros Orígenes que<br />

entre los abandonados a través <strong>de</strong> Maternidad, insistiendo sobre nuestra teoría.<br />

379


Capítulo 7<br />

RESUMEN CAPÍTULO 7<br />

El abandono ha sido tradicionalmente equiparado con <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga<br />

<strong>de</strong>l hijo ilegítimo <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer soltera que, tras <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong>l “fruto <strong>de</strong> su <strong>de</strong>shonra”,<br />

podía volver al “camino <strong>de</strong>l honor”. No obstante, el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> recogida<br />

<strong>de</strong> expósitos con un horizonte temporal en mente y el incremento <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong><br />

niños legítimos abandonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII sugiere que el abandono significaba<br />

más cosas. Junto a <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga <strong>de</strong>l hijo ilegítimo, el abandono sirvió para<br />

liberar otras: <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> viuda, <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre sin leche, <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia en crisis, etc. Con el<br />

tiempo, estos <strong>usos</strong> cobraron mayor importancia (incluso para <strong>la</strong>s propias madres<br />

solteras), consagrando <strong>la</strong> función asistencial <strong>de</strong> estas instituciones. Así, crecientemente<br />

los niños admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no estaban <strong>de</strong>stinados al abandono <strong>de</strong>finitivo.<br />

El objetivo <strong>de</strong> este capítulo ha sido abordar el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación <strong>de</strong><br />

padres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias expósitas. La sección 7.1. ha<br />

<strong>de</strong>scrito el contexto <strong>de</strong> esta recuperación, repasado <strong>la</strong> evolución cronológica <strong>de</strong>l<br />

fenómeno y <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su estudio. Abandonar niños sin per<strong>de</strong>r <strong>la</strong> patria<br />

potestad y, por tanto, po<strong>de</strong>r recuperarlos no fue posible hasta principios <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />

La Junta <strong>de</strong> Damas pidió al rey que se estableciera una excepción en el caso <strong>de</strong> miseria<br />

extrema al artículo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Cédu<strong>la</strong> <strong>de</strong> 1796 que regu<strong>la</strong>ba el abandono y <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> patria potestad. Des<strong>de</strong> entonces, <strong>la</strong> Junta fue <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> tramitar <strong>la</strong>s peticiones<br />

<strong>de</strong> recogida y ve<strong>la</strong>r por el bienestar <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong>cidiendo su <strong>de</strong>volución.<br />

La mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía que ha <strong>de</strong>dicado su atención a <strong>la</strong><br />

recuperación ha utilizado los expedientes <strong>de</strong> rec<strong>la</strong>mación tramitados que ofrecen una<br />

rica información sobre ese colectivo. Para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, no se pue<strong>de</strong> realizar ese<br />

análisis dado que esa información no está correctamente organizada y ofrece problemas<br />

<strong>de</strong> selección ya que se encuentra mezc<strong>la</strong>da entre <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia. No obstante, dada<br />

<strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> cierta información familiar sobre todos los expósitos en los Libros<br />

<strong>de</strong> Entrada se pue<strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> hacer un análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar esa<br />

recuperación que pue<strong>de</strong> aportar noveda<strong>de</strong>s al estudio <strong>de</strong>l fenómeno.<br />

La sección 7.2 ha iniciado el análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el p<strong>la</strong>no agregado. En primer lugar,<br />

se ha <strong>de</strong>stacado <strong>la</strong> importancia re<strong>la</strong>tiva <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones tempranas (según nuestra<br />

aproximación, eran abandonos técnicos) (gráfico 7.1). Dada su distinta naturaleza, se ha<br />

diseñado un sistema <strong>de</strong> análisis longitudinal en dos bloques que permite capturar los dos<br />

fenómenos in<strong>de</strong>pendientemente: <strong>de</strong> 0 a 21 días para <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong>s recuperaciones<br />

tempranas y <strong>de</strong> 21 hasta los 7 años para <strong>la</strong>s recuperaciones regu<strong>la</strong>res (gráfico 7.2). El<br />

uso <strong>de</strong> medidas longitudinales frente a los porcentajes ha permitido obtener una imagen<br />

muy distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> prevalencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación. Si se observan los porcentajes, sólo<br />

un número re<strong>la</strong>tivamente pequeño <strong>de</strong> cada generación <strong>de</strong> niños abandonados tuvo como<br />

<strong>de</strong>stino final <strong>la</strong> recuperación (10% hasta 1917, incremento al 20% en 1923 y alcanzando<br />

el 40% en 1935). No obstante, al observar <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperado antes <strong>de</strong>l<br />

quinto año <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución, si el niño seguía vivo y bajo <strong>la</strong> autoridad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución, <strong>la</strong>s cifras alcanzan prácticamente el doble (gráfico 7.3). Es <strong>de</strong>cir, los<br />

porcentajes, al consi<strong>de</strong>rar a todos los niños, incluso los que no se podían recoger porque<br />

ya habían muerto, subestiman <strong>la</strong> probabilidad real <strong>de</strong> experimentar una recuperación.<br />

380


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Una vez consi<strong>de</strong>radas <strong>la</strong>s dimensiones globales <strong>de</strong>l fenómeno en <strong>la</strong> sección 7.3<br />

hemos realizado nuestros análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista individual. En primer lugar,<br />

hemos <strong>de</strong>scrito un marco teórico exploratorio para compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> forma conjunta el<br />

recurso médico a <strong>la</strong> institución, el abandono permanente y abandono temporal. Para<br />

ello, hemos consi<strong>de</strong>rado varios factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s circunstancias familiares<br />

(afectadas a su vez por el contexto social, económico y patológico) que <strong>de</strong>terminaban<br />

tanto <strong>la</strong> crisis que llevaba a <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong>l niño a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

superación <strong>de</strong> ésta (gráfico 7.4). Existen muchos factores y circunstancias que<br />

<strong>de</strong>sconocemos, confirmando <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> ajustar <strong>la</strong> inferencia. Es <strong>de</strong>cir, aquellos<br />

niños finalmente recuperados por sus madres o familias eran sólo una parte, los casos <strong>de</strong><br />

éxito, <strong>de</strong> todos los que tenían originalmente una intencionalidad temporal.<br />

En segundo lugar, hemos realizado una aportación adicional novedosa sobre los<br />

niños recuperados: el análisis <strong>de</strong> los factores maternales que aumentaban o disminuían<br />

<strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ser recuperado. Estos análisis se han realizado a través<br />

<strong>de</strong>l análisis e historias <strong>de</strong> eventos en tiempo discreto. Hemos estudiado <strong>la</strong>s diferencias<br />

en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> que un niño experimentara una recuperación temprana o regu<strong>la</strong>r<br />

en dos grupos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los. El objetivo fundamental ha sido estudiar <strong>la</strong>s características<br />

maternas (estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong> madres expresado en <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong>l niño; edad y<br />

naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre para los nacidos en Maternidad; e información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong><br />

madre para aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes). Estos análisis han sido<br />

contro<strong>la</strong>dos por otros factores re<strong>la</strong>cionados con el niño y el abandono que podrían<br />

interferir en <strong>la</strong> estimación (sexo, edad <strong>de</strong> entrada, estación <strong>de</strong> abandono, periodo<br />

cronológico y número <strong>de</strong> semanas/años que el niño permanecía en <strong>la</strong> institución).<br />

Para <strong>la</strong>s recuperaciones tempranas, nuestro análisis nos permite enunciar <strong>la</strong>s<br />

características que diferenciaban a <strong>la</strong>s madres que realizaban un abandono técnico <strong>de</strong><br />

aquel<strong>la</strong>s que realizaban un abandono regu<strong>la</strong>r. Las variables <strong>de</strong> control tenían un efecto<br />

que nos remite a los patrones <strong>de</strong>scritos en el capítulo 5 para los abandonos técnicos. El<br />

nacimiento en verano favorecía significativamente <strong>la</strong> recuperación pero el sexo no era<br />

importante. En cuanto a <strong>la</strong>s características estructurales, como ya se ha <strong>de</strong>scrito, el<br />

fenómeno experimentó <strong>la</strong> máxima elevación en el periodo 1900-1917 y durante <strong>la</strong><br />

primera semana <strong>de</strong> vida, ambos significativamente (gráfico 7.5). En cuanto al efecto <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s características maternas, se ve c<strong>la</strong>ramente que ser legítimo, que <strong>la</strong> madre fuera nativa<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y su edad menor que 35 años favorecían significativamente <strong>la</strong> recuperación<br />

temprana (en vez <strong>de</strong> ser abandonos regu<strong>la</strong>res) (gráfico 7.6).<br />

Para <strong>la</strong>s recuperaciones regu<strong>la</strong>res, el análisis nos permite <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong>s<br />

características que <strong>de</strong>stacaban en aquel<strong>la</strong>s madres que conseguían recuperar a sus hijos<br />

<strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s que no lo intentaban o no lo conseguían. El análisis se ha dividido en<br />

función <strong>de</strong>l origen. Las variables <strong>de</strong> control ofrecen una imagen diferente en función <strong>de</strong>l<br />

origen (sexo, edad <strong>de</strong> entrada y tiempo <strong>de</strong> estancia) y divergente <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

recuperaciones tempranas (gráficos 7.8 y 7.9). Al observar <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres, <strong>la</strong>s diferencias se agudizan: pese a que los niños legítimos tenían más<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperados en los dos orígenes, encontramos una mayor<br />

probabilidad <strong>de</strong> ser recogido para aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes.<br />

Para estos niños, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> información adicional <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre aumentaba<br />

sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recuperado. <strong>Los</strong> <strong>de</strong> Maternidad tenían mejores probabilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> recuperación si sus madres eran menores <strong>de</strong> 35 años y si no procedían <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

provincias aledañas a <strong>Madrid</strong> (gráfico 7.10).<br />

381


Capítulo 7<br />

Estos análisis sugieren un tipo <strong>de</strong> perfiles <strong>de</strong> madres y familias muy distintos<br />

entre aquel<strong>la</strong>s que recurrían al uso médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y al abandono regu<strong>la</strong>r. Pero<br />

también existen importantes diferencias entre aquel<strong>la</strong>s madres que lograban realizar una<br />

recuperación regu<strong>la</strong>r entre aquel<strong>la</strong>s en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l abandono. Las <strong>de</strong><br />

Maternidad recuperaban a sus hijos sólo cuando habían obtenido una posición estable,<br />

que les permitía recuperarlos en cualquier condición. Mientras, <strong>la</strong>s madres que<br />

abandonaban a través <strong>de</strong> Otros Orígenes parecían hacerlo en cuanto <strong>la</strong> parte más<br />

extrema <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis había <strong>de</strong>saparecido.<br />

382


SUMMARY CHAPTER 7<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Infant abandonment has been equalled with the release of a bur<strong>de</strong>n: a single<br />

woman, after ridding herself of the “fruit of her disgrace”, could return to the path of<br />

virtue. However, the use of the institutions for the care of foundlings with only a<br />

temporary horizon in mind and the increase in the number of admissions of legitimate<br />

children from 18 th century onwards, suggests that abandonment had other meanings too.<br />

Along with releasing unwed mothers’ bur<strong>de</strong>ns, abandonment allowed the release of<br />

other bur<strong>de</strong>ns: that of the widow, mother with no milk to breastfeed, of families in dire<br />

need because of the onset of disease or economic crisis, etc. With time, these uses<br />

acquired a <strong>la</strong>rger importance (even for single women), establishing an assistance<br />

function for these institutions. Thus, increasingly not all children left at the FHM were<br />

<strong>de</strong>stined to permanent abandonment.<br />

The aim of this chapter has been to address retrieval by parents as part of<br />

foundling trajectories. Section 7.1 has <strong>de</strong>scribed the context where retrieval took p<strong>la</strong>ce,<br />

summarizing the chronological evolution of the phenomenon and its study. Abandoning<br />

children without losing parental authority and, thus, retrieving them afterwards was not<br />

possible until the beginning of 19 th century. The Board of Ladies of the FHM asked the<br />

King, for cases of extreme poverty, to waive the article in the 1796 Royal Charter where<br />

loss of parental authority was the direct consequence of abandonment. From that<br />

moment onwards, the Board was responsible of processing retrieval requests and,<br />

<strong>de</strong>ciding upon them, always un<strong>de</strong>r the light of children’s wellbeing.<br />

Most of the literature engaged with retrieval has done so focusing on the<br />

retrieval request files, which offer very rich information about that group of children.<br />

For the FHM, we cannot do that properly as the information is not correctly organized<br />

and is scattered among the general correspon<strong>de</strong>nce, which presents selection problems.<br />

However, as we have certain maternal information about foundlings avai<strong>la</strong>ble for most<br />

of the children, we can analyse the probability of experiencing retrieval, which in its<br />

turn can offer novel information about the phenomenon.<br />

Section 7.2 has started the analysis from the aggregated level. First, we have<br />

outlined the re<strong>la</strong>tive importance of early retrievals that, according to our approach, were<br />

actually “technical” abandonments (graph 7.1). Given that they were different in nature<br />

and evolution, we have <strong>de</strong>signed a longitudinal analysis in two stages that allows us to<br />

capture the two phenomena individually: retrieval from 0 to 21 days, to <strong>de</strong>termine early<br />

retrievals; and from 21 days to 7 years, to i<strong>de</strong>ntify regu<strong>la</strong>r retrievals (graph 7.2).The use<br />

of longitudinal measures versus the traditional percentage computations has allowed us<br />

to see a very different image of the prevalence of retrieval. If we observe the<br />

percentages, only a re<strong>la</strong>tively small number of children in each generation of foundlings<br />

had retrieval as the final outcome (10% in 1917, rising to 20% in 1923 and 50% in<br />

1935). However, if we look at the probabilities of being retrieved before the 5 th year of<br />

life, providing the child was still alive and un<strong>de</strong>r the institution’s tute<strong>la</strong>ge, the<br />

probabilities were double (graph 7.3). This means that as percentages consi<strong>de</strong>r all<br />

children, even those that could not be retrieved because they were <strong>de</strong>ad, the true<br />

prevalence of the phenomenon is un<strong>de</strong>restimated.<br />

Once the overall dimension of the phenomenon has been consi<strong>de</strong>red, section 7.3<br />

383


Capítulo 7<br />

has focused on analyses from the individual level perspective. Firstly we have <strong>de</strong>scribed<br />

an exploratory theoretical framework to un<strong>de</strong>rstand the recourse to the institution for<br />

<strong>de</strong>livery, for permanent abandonment, or for temporary abandonment. In or<strong>de</strong>r to do<br />

that, we have consi<strong>de</strong>red some factors re<strong>la</strong>ted to family circumstances (conditioned<br />

additionally by the social, economic and pathological context), that <strong>de</strong>termined the<br />

crisis triggering a child’s admission to the FHM, as well as the probabilities of<br />

overcoming it (graph 7.4). Clearly, there is a <strong>la</strong>rge number of factors unknown to us so<br />

we need to adjust our level of inference. This means that children finally retrieved by<br />

their mothers or families were only a small part, the success stories, from all those that<br />

had originally had only a temporary intention.<br />

Secondly, we have performed an innovative analysis of retrieved children: we<br />

have analyzed the maternal factors that increased or <strong>de</strong>creased the probability of a child<br />

being retrieved. These analyses have been performed through discrete-time event<br />

history analysis. We have analyzed the probability of experiencing an early or regu<strong>la</strong>r<br />

retrieval in two sets of mo<strong>de</strong>ls. The main aim was to test the effect of maternal<br />

characteristics (maternal marital status expressed as child legitimacy; maternal age and<br />

origin for children born in the MH; and information left by the mother for children<br />

abandoned through Other Origins). We have controlled for the effect of other factors<br />

re<strong>la</strong>ted to child and to abandonment that could interfere with estimations (sex, age at<br />

admission, season of abandonment, period and weeks/years the child spent in the<br />

institution).<br />

For early retrieval, our analysis allows us to state the characteristics that<br />

differentiate women performing a technical abandonment from those performing a<br />

regu<strong>la</strong>r abandonment. Control variables support the patterns <strong>de</strong>scribed for technical<br />

abandonment in chapter 5. Birth in summer favoured significantly early retrieval but sex<br />

was not important. Structural characteristics suggest maximum intensity of the<br />

phenomenon in the period 1900-1917 and during the first week of life (graph 7.5), both<br />

significant. Regarding maternal characteristics, being legitimate, having a native mother<br />

and with and age lower than 35, were significantly favourable for children to be<br />

retrieved early (instead of being regu<strong>la</strong>r abandonments) (graph 7.6).<br />

For regu<strong>la</strong>r retrievals, the analysis helps us <strong>de</strong>scribe characteristics of women<br />

who could successfully manage to retrieve their children, compared with those who<br />

never tried or could not manage. The analysis has been divi<strong>de</strong>d according to origin for<br />

the difference in the maternal information registered, the possible different use by origin<br />

having been already mentioned. Control variables offer a slightly different view from<br />

early retrieval (graphs 7.8 and 7.9). When looking at maternal characteristics, the<br />

differences are <strong>la</strong>rger: although legitimate origin was favourable in both origins, those<br />

abandoned through Other Origins had much more probabilities of being retrieved. The<br />

<strong>la</strong>tter increased their retrieval probabilities if mothers had left any additional<br />

information at birth. MH-born children were significantly more likely to be retrieved if<br />

their mothers were younger than 35 years, had not left information about their age and<br />

did not come from provinces surrounding <strong>Madrid</strong> (graph 7.10).<br />

These analyses suggest very different mothers and families, women making a<br />

medical use of the institution or abandoning. However, there are also important<br />

differences between mothers who did manage to make a regu<strong>la</strong>r retrieval according to<br />

the means of admission. Mothers from Maternity seemed to retrieve their children when<br />

384


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

they had achieved a stable position (or only from stable positions). At the same time,<br />

mothers abandoning children through Other Origins seemed to retrieve them only when<br />

the most extreme part of the crisis had subsi<strong>de</strong>d, although they had not regained their<br />

stability completely, which did not allow them to make use of this recourse in the same<br />

way Maternity mothers did.<br />

385


CAPÍTULO 8. LA MORTALIDAD INFANTIL Y JUVENIL EN LA<br />

INCLUSA<br />

La elevada <strong>mortalidad</strong> experimentada por los expósitos en todos los contextos y<br />

a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo es una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones que ha atraído a <strong>la</strong> historiografía al estudio<br />

<strong>de</strong>l abandono infantil. Pese a <strong>la</strong> recogida <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> ellos por los padres, lo que les<br />

permitía escapa al efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los niños abandonados moría<br />

bajo <strong>la</strong> jurisdicción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s.<br />

Este interés se ha centrado en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

específicos en cada momento y su evolución en el tiempo, permitiendo los análisis<br />

comparativos. Las causas generales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> han sido discutidas ampliamente<br />

aunque, en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los casos, el discurso ha tenido poco o nada que ver con el<br />

análisis concreto <strong>de</strong> los factores o mecanismos implicados.<br />

Las causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> se han ubicado a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

expósitos: el riesgo empezaba con el nacimiento y el viaje a <strong>la</strong> institución, e incluso<br />

antes, en <strong>la</strong> propia gestación complicada por <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre; se<br />

incrementaba a causa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ficiente estado sanitario <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones en <strong>la</strong>s que<br />

ingresaban <strong>la</strong> insuficiente o perjudicial alimentación, artificial o por nodrizas internas;<br />

en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa, compartían <strong>la</strong> vida rural <strong>de</strong> pobreza <strong>de</strong> su nodriza; y, si eran<br />

enviados <strong>de</strong> vuelta a <strong>la</strong> institución, volvían al estilo <strong>de</strong> vida y <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> 798 . Sin embargo, los análisis se han inclinado por favorecer unas y otras sin más<br />

herramientas que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>scripciones clásicas, es <strong>de</strong>cir, porcentajes <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

anuales, porcentajes <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada edad, porcentaje <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>funciones por una causa <strong>de</strong> muerte, etc.<br />

Esta aproximación pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be ser superada para permitirnos inferir<br />

conclusiones más concretas y robustas. Y esta superación es posible a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

aportaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mología sobre <strong>la</strong> salud y <strong>mortalidad</strong> infantil en<br />

el pasado, así como <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> metodología longitudinal siguiendo <strong>la</strong><br />

iniciativa <strong>de</strong> Kertzer y White. En el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> experimentar los<br />

distintos eventos don<strong>de</strong> <strong>la</strong> aproximación histórico-<strong>de</strong>mográfica que proponemos cobra<br />

su sentido más completo, al permitirnos preguntarnos sobre cuestiones ajenas a los<br />

intereses principales pero que ofrecen respuestas que interesan a <strong>la</strong> historia en gran<br />

medida.<br />

El análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita se pue<strong>de</strong> abordar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos perspectivas<br />

diferentes pero complementarias. Por un <strong>la</strong>do, se pue<strong>de</strong>n realizar análisis a través <strong>de</strong><br />

indicadores <strong>de</strong>mográficos más refinados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita agregada, a<br />

semejanza <strong>de</strong> los realizados para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil en general. El objetivo es estudiar<br />

<strong>la</strong> experiencia agregada <strong>de</strong> los niños abandonados. Por otro <strong>la</strong>do, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al<br />

análisis individual y estudiar <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> individual como consecuencia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> diferentes factores que favorecían/perjudicaban <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los<br />

expósitos.<br />

798<br />

RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, págs.202-<br />

212.<br />

387


Capítulo 8<br />

Ambas aproximaciones son importantes y nos permiten conocer distintos<br />

aspectos ya que <strong>la</strong>s explicaciones <strong>de</strong>l cambio individual y <strong>de</strong>l cambio a nivel agregado<br />

no coinci<strong>de</strong>n necesariamente. Las razones/explicaciones <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los cambios <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s (aumento <strong>de</strong> precios, incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición,<br />

situaciones <strong>de</strong> crisis, etc.) no necesariamente explican <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> individual <strong>de</strong> los<br />

expósitos, que está afectada por los factores <strong>de</strong> riesgo específicos que afectan a los<br />

individuos (predisposición genética, ambiente social y patológico <strong>de</strong><br />

nacimiento/crianza, etc).<br />

Por tanto, hemos <strong>de</strong>cidido ofrecer una visión completa <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> estas dos aproximaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista agregado e individual, que se han <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do secuencialmente en dos capítulos.<br />

En este capítulo, en primer lugar hemos comparado <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> con <strong>la</strong><br />

experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones existentes en España en cronologías simi<strong>la</strong>res para<br />

seña<strong>la</strong>r los elementos <strong>de</strong> continuidad así como <strong>la</strong>s diferencias. Y, en segundo lugar,<br />

hemos <strong>de</strong>dicado el resto <strong>de</strong>l capítulo a explorar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong><br />

distintos aspectos, que podían estar implicados en <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> distintas experiencias<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. Así, hemos explorado el tiempo (tanto en su vertiente cronológica como<br />

en <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> los individuos), <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> los expósitos<br />

como tres elementos que nos han ayudado a <strong>de</strong>scribir esos patrones y esos sub-grupos<br />

experimentando riesgos distintos. En todo este esfuerzo, hemos hecho uso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia infantil contemporánea como patrón <strong>de</strong> comparación, permitiéndonos<br />

<strong>de</strong>scribir hasta qué punto los rasgos observados entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción institucionalizada<br />

suponían un comportamiento <strong>de</strong>mográfico distinto y cuales podrían ser <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> su<br />

existencia.<br />

8.1. LA MORTALIDAD DE LA INCLUSA EN SU CONTEXTO: ESPAÑA Y<br />

EUROPA<br />

…it may perhaps be truly said, that, if a person wished to check popu<strong>la</strong>tion, and were not<br />

solicitous about the means, he could not propose a more effectual measure, than the<br />

establishment of a sufficient number of foundling hospitals, unlimited as to their reception of<br />

children”.<br />

Robert Malthus, An Essay on the Principle of Popu<strong>la</strong>tion 799<br />

La preocupación por <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> expósita, <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> sus causas y<br />

<strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> distintas medidas para tratar <strong>de</strong> limitar<strong>la</strong> fueron comunes en todos los<br />

países que tuvieron inclusas. Durante los dos primeros tercios <strong>de</strong>l siglo XIX los<br />

comentarios <strong>de</strong> un médico, administrador o reformador italiano, francés, ruso, ir<strong>la</strong>ndés o<br />

español hubieran podido ser extrapo<strong>la</strong>dos a cualquiera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas <strong>de</strong> esos territorios<br />

en lo tocante a <strong>la</strong> extremada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> estas instituciones. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

finales <strong>de</strong>l siglo XIX, mientras <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong>scendió pau<strong>la</strong>tinamente<br />

en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> Europa, <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>r evolución <strong>de</strong> España (tanto social, económica<br />

como <strong>de</strong>mográfica) implicó una continuación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita <strong>de</strong> los siglos<br />

anteriores.<br />

799 Malthus, Thomas Robert. An Essay on the Principle of Popu<strong>la</strong>tion. 1826, Libro II, Capítulo III.<br />

Library of Economics and Liberty. Retrieved January 8, 2011 from the World Wi<strong>de</strong> Web:<br />

http://www.econlib.org/library/Malthus/malPlong8.html.<br />

388


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Dentro <strong>de</strong> este marco general, no obstante, el panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas no era<br />

homogéneo. La heterogeneidad <strong>de</strong> circunstancias en <strong>la</strong>s que se encontraban <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong><br />

expósitos en <strong>la</strong>s distintas capitales provinciales hacía que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> variase<br />

notablemente <strong>de</strong> unos lugares a otros. La elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>scrita por todos los<br />

contemporáneos para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> era típica <strong>de</strong>l contexto español pero, a su vez,<br />

tenía características muy particu<strong>la</strong>res.<br />

La comparación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita entre instituciones no es un trabajo<br />

fácil dada <strong>la</strong> generalizada precariedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> documentación conservada y <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> estimación <strong>de</strong> medidas equivalentes a los indicadores usados para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

general con ese tipo <strong>de</strong> datos. Por ello, <strong>la</strong> cuantificación <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

en instituciones se ha realizado en general a través <strong>de</strong> tasas porcentuales (cociente entre<br />

<strong>de</strong>funciones y admisiones), que se calcu<strong>la</strong>n fácilmente y ofrecen una rápida<br />

interpretación. Este tipo <strong>de</strong> estimación adolece <strong>de</strong> una <strong>de</strong>bilidad estructural. Produce<br />

una infravaloración <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que produce no es<br />

comparable con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción no expósita 800 . No obstante, en ausencia <strong>de</strong> datos<br />

individuales, es una aproximación válida que ha permitido construir muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

series <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>s nacionales, dibujando el panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en estas<br />

instituciones 801 .<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> disponemos <strong>de</strong> datos individuales que<br />

ofrecen <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong>l cálculo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong>mográficos refinados<br />

pero, para éste epígrafe, se han calcu<strong>la</strong>do cifras equivalentes a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía<br />

tradicional por razones <strong>de</strong> comparabilidad. Sólo se ha incluido un ajuste: se ha calcu<strong>la</strong>do<br />

una variante <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa clásica excluyendo los abandonos técnicos para contro<strong>la</strong>r parte<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> subestimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que producen. Como los casos técnicos eran niños<br />

que no iban a ser abandonados –y que, <strong>de</strong> hecho, eran rápidamente recuperados- su<br />

inclusión en el <strong>de</strong>nominador subestima <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> 802 .<br />

8.1.1. MORTALIDAD GENERAL<br />

La tasa más generalmente usada, el cociente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones anuales entre los<br />

ingresos anuales, es en realidad una pseudo-tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> general ya que <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones no se refieren necesariamente a los niños ingresados, dada <strong>la</strong> inclusión<br />

entre <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s <strong>de</strong> niños previamente admitidos. Por ello, cuando los<br />

datos lo permiten, es utilizada una medida <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general por generaciones, es<br />

<strong>de</strong>cir el cociente entre <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones experimentadas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

institucionalizada por cada generación <strong>de</strong> niños abandonados. Estas medidas no son<br />

estrictamente comparables pero en contextos <strong>de</strong> pocas alteraciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>,<br />

ofrecen resultados simi<strong>la</strong>res.<br />

800 Para una explicación <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas variaciones en <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, ver<br />

el capítulo 3 <strong>de</strong> REVUELTA EUGERCIOS: “La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

Entre los <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> los expósitos. <strong>Madrid</strong>, 1900-1931”,<br />

801 Entre el<strong>la</strong>s, es importante <strong>de</strong>stacar el trabajo comparativo sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en el trabajo <strong>de</strong><br />

PÉREZ MOREDA: Las crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> España interior. Siglos XVI-XIX.<br />

802 En algunas otras <strong>Inclusa</strong>s también se producía este fenómeno (Barcelona o Navarra) pero los autores<br />

no han realizado ningún ajuste al respecto por tratarse <strong>de</strong> cantida<strong>de</strong>s muy pequeñas (Navarra) o no darse<br />

importancia a este fenómeno. VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia<br />

abandonada en Guipúzcoa y Navarra, siglos XVIII y XIX y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903.<br />

389


Capítulo 8<br />

Para ofrecer una visión comparativa <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el contexto<br />

nacional hemos representado en el gráfico 8.1 <strong>la</strong>s estimaciones disponibles <strong>de</strong> esta<br />

<strong>mortalidad</strong> general (porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones por generación <strong>de</strong> niños abandonados)<br />

para varias inclusas nacionales. Para <strong>Madrid</strong> antes <strong>de</strong> 1890 no disponemos <strong>de</strong> datos<br />

individuales pero se ha calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong> pseudo-tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> general para aproximar<br />

<strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia 803 . Las cifras para Palma no han sido incluidas en el gráfico pero hemos<br />

podido consultar<strong>la</strong>s con propósitos comparativos ya que son estimaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> con criterios <strong>de</strong>mográficos 804 . A <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> estas tasas, po<strong>de</strong>mos realizar<br />

algunas observaciones generales sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional en España durante el<br />

siglo XIX y, <strong>de</strong> manera un poco más limitada sobre el XX, dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> trabajos<br />

para ese periodo 805 .<br />

En primer lugar, es importante seña<strong>la</strong>r que durante <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas con información disponible tenían una <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

al menos el 50%. La comparación entre estas distintas inclusas es necesariamente<br />

imprecisa ya que <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> <strong>la</strong> responsabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones sobre <strong>la</strong> vida<br />

<strong>de</strong> los niños variaba, en unas hasta los 5 ó 7 y en otras hasta los 15 años. Sin embargo,<br />

este problema no es muy grave porque <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> niños mayores<br />

<strong>de</strong> 5 años a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita es muy pequeña y apenas modifica <strong>la</strong>s líneas<br />

generales.<br />

En segundo lugar, se dibuja una ten<strong>de</strong>ncia secu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. En <strong>la</strong><br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX se pue<strong>de</strong>n observar elevadas cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> que<br />

disminuyeron en <strong>la</strong>s últimas décadas, con <strong>de</strong>scensos <strong>de</strong> distinta magnitud según <strong>la</strong>s<br />

instituciones. Esos <strong>de</strong>scensos se vieron ligeramente revertidos o se entró en etapas <strong>de</strong><br />

estabilidad entre <strong>la</strong> última década <strong>de</strong>l siglo XIX y <strong>la</strong> primera <strong>de</strong>l siglo XX. Para el siglo<br />

XX no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirse una ten<strong>de</strong>ncia c<strong>la</strong>ra a través <strong>de</strong> información <strong>de</strong> sólo cuatro<br />

instituciones (incluyendo Palma) pero, a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> los datos ofrecidos, parece que<br />

todavía se mantuvo en cifras muy altas, con momentos específicos <strong>de</strong> incremento, como<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> o Palma.<br />

803 Como ya hemos comentado, esta tasa sobre-estima <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y, en ocasiones, ofrece resultados<br />

imposibles, como una <strong>mortalidad</strong> mayor al 1000‰, que <strong>de</strong>be tomarse, exclusivamente, como un año <strong>de</strong><br />

extremada <strong>mortalidad</strong> a todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s.<br />

804 Aunque Pujadas ha realizado el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil (6q0) e infantil (q0) utilizando <strong>la</strong> misma<br />

forma <strong>de</strong> cálculo que hemos aplicado nosotros, su forma <strong>de</strong> tratar los datos pue<strong>de</strong> llevarle a una<br />

subestimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. En vez <strong>de</strong> haber tratado <strong>la</strong> entrada tardía <strong>de</strong> un pequeño porcentaje <strong>de</strong> los<br />

niños como casos truncados (como hemos hecho nosotros) e incluirlos en <strong>la</strong> estimación sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

entrada, esta autora ha consi<strong>de</strong>rado el tiempo experimentado en riesgo por esos niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

nacimiento, incluyendo, por tanto, un tiempo en riesgo no experimentado en <strong>la</strong> institución. Dado que en el<br />

tiempo transcurrido entre el nacimiento y <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> esos niños no se pue<strong>de</strong> documentar ninguna<br />

muerte, dado que si <strong>la</strong> hubiera no hubieran llegado a ser abandonados, se trata <strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong> tiempo<br />

que artificialmente incrementa el tiempo en exposición a riesgo sin po<strong>de</strong>r aportar <strong>de</strong>funciones. Si bien es<br />

posible que esta reticencia teórica tenga un efecto limitado en <strong>la</strong> variación <strong>de</strong> los estimadores, es<br />

importante seña<strong>la</strong>r este aspecto para justificar nuestra reticencia a comparar los datos directamente con<br />

nuestras estimaciones. PUJADES MORA: La mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic urbà: Anàlisi e <strong>la</strong><br />

mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma (1838-1960), págs.172 y 452-453.<br />

805 Existe otro trabajo con cifras contemporáneas a <strong>la</strong>s nuestras que no ha sido tenido en consi<strong>de</strong>ración<br />

pero sólo ofrece cifras anuales <strong>de</strong> entradas y salidas para el periodo 1800-1925 y ofrece problemas <strong>de</strong><br />

comparabilidad que no pue<strong>de</strong>n ser solucionados ya que es <strong>la</strong> única referencia a esa institución con <strong>la</strong> que<br />

contamos. SÁNCHEZ DE LA CALLE, J. A.: La <strong>mortalidad</strong> infantil en P<strong>la</strong>sencia durante los siglos XIX<br />

y XX, Excmo. Ayuntamiento <strong>de</strong> P<strong>la</strong>sencia, P<strong>la</strong>sencia, 1998.<br />

390


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 8.1. Mortalidad general en <strong>la</strong>s inclusas <strong>de</strong> varias ciuda<strong>de</strong>s españo<strong>la</strong>s, 1850-<br />

1935.<br />

[Graph 8.1. Cru<strong>de</strong> mortality rate in the foundling hospitals of several Spanish cities, 1850-1935].<br />

Mortalidad por mil (Mortality per thousand)<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1850<br />

1854<br />

1858<br />

1862<br />

1866<br />

1870<br />

1874<br />

1878<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

1882<br />

1886<br />

1890<br />

1894<br />

1898<br />

1902<br />

1906<br />

1910<br />

1914<br />

1918<br />

1922<br />

1926<br />

1930<br />

1934<br />

Ponferrada Pamplona Guipuzcoa<br />

Barcelona Pontevedra Sevil<strong>la</strong><br />

Oviedo La Rioja <strong>Madrid</strong> (Sin Técnicos)<br />

<strong>Madrid</strong> <strong>Madrid</strong> (Espina)<br />

E<strong>la</strong>boración propia a partir <strong>de</strong> los datos recopi<strong>la</strong>dos por Rodríguez Martín, Ana María. "La Casa De Maternidad Y Expósitos De<br />

Barcelona, 1872-1903." Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007, pág.539-540, nuestros propios datos y los datos recogidos en Espina<br />

Pérez, Pedro “Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”,p.277, 290, 314, 344. La <strong>mortalidad</strong> general calcu<strong>la</strong>da para todos los casos se ha<br />

estimado dividiendo el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> una generación <strong>de</strong> niños abandonados entre el número total <strong>de</strong> admisiones en los<br />

casos. Para el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1852-1890 se ha dividido el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> asi<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ocurridas en un año entre<br />

el número <strong>de</strong> ingresos <strong>de</strong> ese año, utilizando los datos proporcionados por Espina.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration from data collected by Rodríguez Martín, Ana María. "La Casa De Maternidad Y Expósitos De Barcelona, 1872-<br />

1903." Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007, p.539-540, our own data and those collected by Espina Pérez, Pedro “Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”,p.277, 290, 314, 344. Cru<strong>de</strong> Mortality has been computed dividing the number of children admitted in a<br />

generation by the number of <strong>de</strong>aths occurred in that generation. However, for the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong> the pseudo-cru<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>ath rate has been computed only for the period 1852-1890 (diving the number of annual admissions by the number of annual<br />

<strong>de</strong>aths), using data collected by Espina].<br />

En tercer lugar, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> aparece con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general más<br />

elevada en todo momento, lo que requiere un par <strong>de</strong> matizaciones. Por un <strong>la</strong>do, dado el<br />

uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> pseudo-tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> general para el periodo anterior a 1890, se aprecia<br />

una consi<strong>de</strong>rable sobre-estimación (en cerca <strong>de</strong> un 15%). Por un <strong>la</strong>do, es probable que<br />

se mantuvieran por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 800‰, más cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad y Expósitos <strong>de</strong> Barcelona 806 . Por otro <strong>la</strong>do, los dos momentos en los que <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> superó el 1000‰ ponen <strong>de</strong> manifiesto los problemas que implican este tipo<br />

<strong>de</strong> tasas aunque sugiere una excesiva <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> esos años en niños mayores <strong>de</strong> 1<br />

año que habían sido admitidos en años anteriores.<br />

806 El factor <strong>de</strong> sobre-estimación reseñado se ha calcu<strong>la</strong>do a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong>l<br />

cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas según los dos métodos con los datos agregados <strong>de</strong> Espina y los datos reales por<br />

generaciones para el periodo 1890-1900. Pese a que se refiere al periodo inmediatamente posterior, es<br />

muy probable que esté en el rango <strong>de</strong> los valores esperados para el periodo anterior a 1890. La media <strong>de</strong><br />

sobre-estimación es un 15%.<br />

391


Capítulo 8<br />

Finalmente, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> casos con los que se pue<strong>de</strong><br />

realizar <strong>la</strong> comparación, es evi<strong>de</strong>nte que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> fue muy<br />

elevada al menos hasta 1920. Es importante reseñar aquí <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

tasas en ausencia <strong>de</strong> casos técnicos, que muestran una total estabilidad a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

dos primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XX, a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre si se toman todos los<br />

casos como abandonos (que sesgan dramáticamente <strong>la</strong> visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>). A partir<br />

<strong>de</strong> los años 20 se produjo un c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general expósita, llegando<br />

a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 400‰.<br />

8.1.2. MORTALIDAD INFANTIL<br />

Este cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general no ofrece una i<strong>de</strong>a c<strong>la</strong>ra <strong>de</strong>l efecto a corto<br />

p<strong>la</strong>zo <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución en <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los niños abandonados ni <strong>de</strong> su efecto<br />

<strong>de</strong>mográfico por lo que, adicionalmente, se suele utilizar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil que,<br />

a<strong>de</strong>más permite i<strong>de</strong>ntificar más concretamente los tipos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones. La <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>de</strong> hecho, es un indicador inmejorable ya que<br />

recoge una parte muy importante <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> expósitos (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un 30-40% en<br />

lugares como Palma <strong>de</strong> Mallorca hasta un 70-80% en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>). Para<br />

complementar <strong>la</strong> visión general <strong>de</strong>l epígrafe anterior, por tanto, a continuación se ha<br />

analizado también <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. En el gráfico 8.2 y en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 8.1 se presentan<br />

los datos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s nacionales a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo.<br />

Si se compara <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> con el resto <strong>de</strong><br />

instituciones nacionales, se mantiene c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> elevada posición <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> pero no<br />

se trata <strong>de</strong> una situación única. A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo otras instituciones experimentaron<br />

una <strong>mortalidad</strong> tan elevada como <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. En este caso, como en el <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> general, se <strong>de</strong>ben hacer un par <strong>de</strong> precisiones.<br />

Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> hasta 1890 se basan en una estimación <strong>de</strong>rivada<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general por lo que muestran <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia máxima <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil, que posiblemente está sobre-estimada en un 15%. Así, posiblemente sería<br />

ligeramente inferior al 700‰, entroncando con <strong>la</strong>s cifras correctas <strong>de</strong> que disponemos a<br />

partir <strong>de</strong> 1890. Como ocurría con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general, <strong>la</strong> ocurrida en el periodo<br />

infantil no estaba tan distante <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras disponibles para Barcelona y Sevil<strong>la</strong>.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> pareció no verse afectada en <strong>la</strong> misma<br />

medida por el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX<br />

documentado en otras instituciones. No fue <strong>la</strong> única: Santa Cruz <strong>de</strong> Tenerife, Badajoz o<br />

Granada tenían tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil muy por encima <strong>de</strong>l 500‰.<br />

Aunque todas estas instituciones compartían una serie <strong>de</strong> características<br />

comunes (utilizaban nodrizas, tenían tornos, recibían un importante porcentaje <strong>de</strong> niños<br />

ilegítimos, etc.) diferían en algunas otras (presencia y re<strong>la</strong>ción con Maternida<strong>de</strong>s,<br />

función asistencial/benéfica, tratamiento <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> institución, etc.). Por ello,<br />

algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s explicaciones dadas a <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

han sido <strong>la</strong> centralización <strong>de</strong> expósitos, el volumen <strong>de</strong> entradas anuales y <strong>la</strong><br />

organización <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria.<br />

392


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La centralización <strong>de</strong> los niños en instituciones es quizá una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características<br />

más importantes que <strong>de</strong>terminaba los niveles <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> que se alcanzarían en una<br />

institución. La gestión <strong>de</strong> expósitos a través <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> los pueblos a <strong>la</strong>s<br />

casas centrales, su permanencia en el<strong>la</strong>s durante unos días y su envío posterior con amas<br />

externas a pueblos era mayoritario en <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong> ibérica. Posiblemente <strong>de</strong>terminaba ya<br />

una primera diferencia, que provocaba un exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> con respecto a los<br />

sistemas <strong>de</strong>scentralizados.<br />

Valver<strong>de</strong>, en su comparación <strong>de</strong> los expósitos guipuzcoanos y navarros,<br />

mostraba que, partiendo <strong>de</strong> una situación simi<strong>la</strong>r, aquellos expósitos directamente<br />

gestionados por sus parroquias y enviados a <strong>la</strong>ctar por el<strong>la</strong>s, sin ser previamente<br />

enviados a una institución centralizadora, experimentaban una <strong>mortalidad</strong> menor (los <strong>de</strong><br />

Guipúzcoa) que <strong>la</strong> <strong>de</strong> los que eran enviados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (Pamplona). Según su estudio,<br />

los viajes, <strong>la</strong>s condiciones en <strong>la</strong> institución, <strong>la</strong> falta e ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas<br />

internas incrementaban <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos navarros con respecto a los<br />

guipuzcoanos 807 . La centralización era <strong>la</strong> norma en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s<br />

por lo que no es suficiente para explicar <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

El diferente volumen <strong>de</strong> entradas en <strong>la</strong>s instituciones ha sido utilizado como otra<br />

c<strong>la</strong>ve explicativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> tanto cronológicas como geográficas.<br />

Pese a que esta asociación se ha documentado en algunos y contextos, no obstante, no<br />

tiene que respon<strong>de</strong>r a una re<strong>la</strong>ción universal. Po<strong>de</strong>mos hacer dos consi<strong>de</strong>raciones al<br />

respecto, sobre <strong>la</strong>s dos dimensiones posibles <strong>de</strong> esta re<strong>la</strong>ción: elevaciones <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

entradas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una misma institución y diferencias <strong>de</strong> número <strong>de</strong> admisiones entre<br />

distintas instituciones.<br />

En primer lugar, el mecanismo que probablemente estaba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> asociación<br />

entre volumen <strong>de</strong> entradas y <strong>mortalidad</strong> era <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas. Si una<br />

institución tenía problemas para gestionar el número <strong>de</strong> entradas habitual y reclutar el<br />

número <strong>de</strong> nodrizas suficiente para cubrir <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda, sería lógico pensar que un<br />

incremento en el número <strong>de</strong> ingresos dificultaría más aún <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> los<br />

niños 808 . Esta re<strong>la</strong>ción ha sido confirmada para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> por Sherwood para<br />

el siglo XVIII, que seña<strong>la</strong>ba una corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> 0.77 entre precios <strong>de</strong> cereales, número<br />

<strong>de</strong> entradas y <strong>mortalidad</strong> en varios periodos <strong>de</strong> crisis hasta 1780 809 . Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong>s crisis<br />

económicas incrementaban el abandono infantil en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que, a su vez,<br />

incrementaba <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita (probablemente provocada por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuada<br />

<strong>la</strong>ctancia por nodrizas).<br />

Esta re<strong>la</strong>ción está ausente en otros contextos. Viazzo y Corsini encontraban que<br />

en Florencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1838 y, al menos, hasta 1900 no existía esa re<strong>la</strong>ción ya que el<br />

mecanismo establecido para enviar a los expósitos a <strong>la</strong>ctar al campo con nodrizas estaba<br />

tan perfeccionado que <strong>la</strong>s instituciones podían asumir incrementos en el volumen <strong>de</strong><br />

807<br />

VALVERDE LAMSFUS: Entre el <strong>de</strong>shonor y <strong>la</strong> miseria. Infancia abandonada en Guipúzcoa y<br />

Navarra, siglos XVIII y XIX.<br />

808<br />

RANSEL: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, pág.111; DA MOLIN, G.: Natti e<br />

abandonatti. Aspetti <strong>de</strong>mografici e sociali <strong>de</strong>ll’infanzia abbandonatta in Italia nell’età mo<strong>de</strong>rna, Bari,<br />

1993, págs.95-97.<br />

809<br />

SHERWOOD: “El niño expósito: cifras <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> una <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>l siglo XVIII”, pág.308.<br />

393


Capítulo 8<br />

entradas sin repercutir en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. 810 Otra evi<strong>de</strong>ncia, en este caso<br />

nacional, seña<strong>la</strong> una total falta <strong>de</strong> corresponencia entre <strong>la</strong> disminución casi monotónica<br />

<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> abandonos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1890 y <strong>la</strong>s elevaciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> que observamos<br />

(Palma <strong>de</strong> Mallorca).<br />

Gráfico 8.2. Mortalidad infantil en algunas inclusas españo<strong>la</strong>s, 1854-1935.<br />

[Graph 8.2. Infant Mortality Rate in several Spanish Foundling Hospitals, 1854-1935].<br />

Mortalidad por mil (Mortality per thousand)<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1854<br />

1859<br />

1864<br />

1869<br />

1874<br />

1879<br />

1884<br />

1889<br />

1894<br />

1899<br />

1904<br />

1909<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

Oviedo Pamplona<br />

La Rioja Pontevedra<br />

Sevil<strong>la</strong> CMEB<br />

<strong>Madrid</strong> <strong>Madrid</strong> (Sin Técnicos)<br />

<strong>Madrid</strong> (Espina pon<strong>de</strong>rado)<br />

E<strong>la</strong>boración propia a partir <strong>de</strong> los datos recopi<strong>la</strong>dos por Rodríguez Martín, Ana María. "La Casa De Maternidad Y Expósitos De<br />

Barcelona, 1872-1903." Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007, p.539-540; datos recogidos en Espina Pérez, Pedro “Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”,p.277, 290, 314, 344; Uribe-Etxebarria Flores, Arantzazu. Marginalidad "Protegida": Mujeres Y Niños Abandonados<br />

En Navarra, 1890-1930. Bilbao: Servicio Editorial Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, 1994. La tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil se ha calcu<strong>la</strong>do<br />

dividiendo el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones menores <strong>de</strong> 1 año entre <strong>la</strong>s admisiones anuales excepto en el caso <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1854-1890, que<br />

se ha estimado como el 85% <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration from data collected by Rodríguez Martín, Ana María. "La Casa De Maternidad Y Expósitos De Barcelona, 1872-<br />

1903." Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 2007, pág.539-540; datos recogidos en Espina Pérez, Pedro “Historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”,<br />

pág.277, 290, 314, 344; Uribe-Etxebarria Flores, Arantzazu. Marginalidad "Protegida": Mujeres Y Niños Abandonados En<br />

Navarra, 1890-1930. Bilbao: Servicio Editorial Universidad <strong>de</strong>l País Vasco, 1994. Infant mortality has been computed dividing the<br />

number of <strong>de</strong>ath of children younger than 1 year of age by the number of annual admission except for <strong>Madrid</strong> 1854-1890. In the<br />

<strong>la</strong>tter case, it has been computed as 85% of general mortality].<br />

Estas evi<strong>de</strong>ncias sugieren que <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> atraer nodrizas y organizar <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia mercenaria era <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (como ya hemos a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntado<br />

en el capítulo 6) y que <strong>la</strong> asociación entre admisiones y <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scartarse. De<br />

hecho, <strong>la</strong> velocidad con <strong>la</strong> que se enviaba a los niños a <strong>la</strong>ctar al campo ha sido<br />

consi<strong>de</strong>rada como el mejor indicador sintético <strong>de</strong> <strong>la</strong> organización <strong>de</strong> estas<br />

instituciones 811 . Esta explicación queda corroborada en el caso italiano, al tener en<br />

cuenta que <strong>la</strong>s crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> más importantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX se correspondieron con momentos <strong>de</strong> escasez <strong>de</strong> nodrizas, como alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

810 CORSINI, C.: “"Era piovuto dal cielo e <strong>la</strong> terra l'aveva raccolto": il <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l trovatello”, Enfance<br />

abandonée et societé en Europe, XIV-XXe siècle, École Française <strong>de</strong> Rome, Rome, 1991, pág.96.<br />

811 VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Five centuries of foundling history in Florence: changing<br />

patterns of abandonment, care and mortality”, págs.81-82; y FUCHS: Abandoned Children, pág.133.<br />

394<br />

1914<br />

1919<br />

1924<br />

1929<br />

1934


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong> primera guerra mundial 812 . En Navarra y en Barcelona encontramos testimonios<br />

simi<strong>la</strong>res, con mayor <strong>mortalidad</strong> correspondiendo a los momentos <strong>de</strong> menor porcentaje<br />

<strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar 813 .<br />

Tab<strong>la</strong> 8.1. Tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> varias <strong>Inclusa</strong>s españo<strong>la</strong>s, 1908-1918.<br />

[Table 8.1.Infant Mortality rate in several Spanish Foundling Hospitals, 1908-1918].<br />

1914<br />

1915<br />

1916<br />

1917<br />

1918<br />

1908-<br />

1912<br />

1913-<br />

1917<br />

1908-<br />

1917<br />

Albacete 36,90‰ 37,50‰ 54,41‰ 38,10‰<br />

St Cruz Tenerife 709,7‰ 79,49‰ 64,10‰ 74,00‰ 56,41‰<br />

Burgos 28,89‰ 27,41‰ 27,53‰ 33,33‰ 27,82‰<br />

Granada 51,90‰ 50,74‰ 42,01‰<br />

Almería 28‰<br />

Badajoz 100‰ 65,8‰5 85,02‰<br />

Castellón 8, 31‰<br />

(infantil)<br />

Huesca 25,51‰<br />

León 50‰ en<br />

6<br />

primeros<br />

mess<br />

Palma 7,09‰<br />

Zaragoza 47,72‰<br />

E<strong>la</strong>boración propia a partir <strong>de</strong> los datos facilitados por <strong>la</strong>s inspecciones <strong>de</strong> inclusas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Juntas Provinciales <strong>de</strong><br />

Protección a <strong>la</strong> Infancia llevadas a cabo en 1918. Revista Pro-Infantia, 1918 y 1919.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration from data collected in the inspections carried out by the Provincial Boards for Infant Protection in 1918. Pro-<br />

Infantia, 1918-1919].<br />

En segundo lugar, si consi<strong>de</strong>ramos <strong>la</strong> asociación entre volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> exposición<br />

y <strong>mortalidad</strong> entre distintas instituciones, <strong>la</strong> situación no es muy distinta. Siguiendo <strong>la</strong>s<br />

consi<strong>de</strong>raciones iniciales, se podría pensar que <strong>la</strong>s inclusas que recibían un menor<br />

número <strong>de</strong> ingresos anuales y, por tanto, tenían un número reducido <strong>de</strong> niños que<br />

gestionar, ofrecerían necesariamente tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil más favorables que <strong>la</strong>s<br />

que recibieran más. En este caso, <strong>la</strong> consistente <strong>mortalidad</strong> infantil extrema <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

correspondiendo a <strong>la</strong> institución con mayor número <strong>de</strong> abandonos anuales ofrecería el<br />

ejemplo más c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> esta explicación. No obstante, el hecho <strong>de</strong> que inclusas con menos<br />

<strong>de</strong> 100 admisiones anuales mostraran tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> superiores al 500‰ (Soria,<br />

León, Santa Cruz <strong>de</strong> Tenerife, Palma en algunos momentos, etc.) limita <strong>la</strong> credibilidad<br />

<strong>de</strong> esta hipótesis. El caso <strong>de</strong> Barcelona apunta en <strong>la</strong> misma dirección: con 200-500<br />

abandonos anuales menos que <strong>Madrid</strong> durante el siglo XIX, su <strong>mortalidad</strong> no era tan<br />

distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Dada <strong>la</strong> influencia c<strong>la</strong>ra <strong>de</strong>scrita por los contemporáneos entre <strong>la</strong>ctancia y<br />

<strong>mortalidad</strong> expósita, es evi<strong>de</strong>nte que <strong>la</strong> organización <strong>de</strong> ésta era c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong>s diferencias<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. Algunos <strong>de</strong> los aspectos c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> esta organización eran el tiempo que<br />

<strong>de</strong>bían esperar los niños antes <strong>de</strong> ser <strong>la</strong>ctados (velocidad <strong>de</strong> envío), el tipo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

812 VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Child Care, infant mortality and the impact of legis<strong>la</strong>tion:<br />

the case of Florence's foundling hospital, 1840-1940”, pág.261.<br />

813 URIBE-ETXEBARRIA FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en<br />

Navarra, 1890-1930, pág.192 y RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos <strong>de</strong><br />

Barcelona, 1872-1903, pág.210.<br />

395


Capítulo 8<br />

que <strong>de</strong>bían recibir los niños al entrar (<strong>la</strong>ctados por nodriza, biberón o mixta) y el ratio<br />

número <strong>de</strong> nodrizas internas/ niños.<br />

La <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> se encontraba entre aquel<strong>la</strong>s inclusas españo<strong>la</strong>s con <strong>la</strong>s<br />

peores condiciones <strong>de</strong> supervivencia para sus expósitos pero no era, ni con mucho, <strong>la</strong><br />

única. <strong>Los</strong> informes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Juntas <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>n <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> situación <strong>de</strong> muchos emp<strong>la</strong>zamientos,<br />

<strong>la</strong>s mismas condiciones poco higiénicas <strong>de</strong> baños y alimentación <strong>de</strong> expósitos, los<br />

peligros <strong>de</strong>l biberón y <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> recursos para <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación.<br />

Si <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas en peor situación contrasta con <strong>la</strong>s que<br />

presentaban una <strong>mortalidad</strong> más favorable, <strong>la</strong> comparación con los datos internacionales<br />

sólo refuerza <strong>la</strong> tesis <strong>de</strong>l retraso <strong>de</strong>mográfico y sanitario <strong>de</strong> España con respecto a<br />

Europa. En Francia, Fuchs reporta niveles <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil muy inferiores con<br />

cerca <strong>de</strong>l 200‰ en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Paris hacia 1860 y con menos <strong>de</strong> 100‰ a principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XX 814 . Aunque <strong>la</strong> variabilidad en Italia era muy elevada, con una <strong>mortalidad</strong><br />

infantil expósita entre 260‰ en Milán y 602‰ en Perugia en 1870, para principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XX había disminuido radicalmente. En el Ospedale <strong>de</strong>gli Innocenti en Florencia,<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en 1910 ya había <strong>de</strong>scendido a cerca <strong>de</strong> 200‰ y en el periodo <strong>de</strong> máximo<br />

incremento durante <strong>la</strong>s primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XX solo ascendió hasta 250‰ 815 . En<br />

Bolonia en 1809-10, Kertzer documentaba un 706‰, que <strong>de</strong>scendió al 372‰ en 1870,<br />

volviendo a ascen<strong>de</strong>r al 600% en 1890 (precisamente por cambios en <strong>la</strong> organización <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia) 816 .<br />

Salvo este último caso, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> sólo se mantuvo en estos niveles tan<br />

elevados a principios <strong>de</strong>l siglo XX en lugares como Chile y Rusia. En <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Expósitos <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Chile en <strong>la</strong> década 1886-1895 <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general hasta los<br />

7 años era <strong>de</strong> 813‰ y sólo había logrado <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r a 736‰ para el periodo 1915-<br />

1926 817 . Mientras, en Rusia en <strong>la</strong>s últimas décadas <strong>de</strong> siglo <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños<br />

enviados a <strong>la</strong>s provincias a criarse era <strong>de</strong>l 600-700% 818 .<br />

Vemos que, pese a implicar una serie <strong>de</strong> particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s en el contexto<br />

nacional, <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no era un caso único y formaba<br />

parte <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> instituciones que, por su política <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada, tenía una <strong>mortalidad</strong> muy elevada. A continuación hemos cualificado y<br />

cuantificado esa <strong>mortalidad</strong> para abundar sobre <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos abandonados y <strong>de</strong>terminar el impacto exacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución sobre <strong>la</strong> salud<br />

expósita.<br />

814<br />

FUCHS: Abandoned Children, págs.131-135.<br />

815<br />

VIAZZO, BORTOLOTTO, y ZANOTTO: “Child Care, infant mortality and the impact of legis<strong>la</strong>tion:<br />

the case of Florence's foundling hospital, 1840-1940”, págs.258-259.<br />

816<br />

KERTZER y WHITE: “Cheating the angel-makers: surviving infant abandonment in nineteenth<br />

century Italy”, pág.456-457 y 462; y KERTZER: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenthcentury<br />

Italy”, pág.598.<br />

817<br />

MEZA: “Orphans and Family Disintegration in Chile: The Mortality of Abandoned Children, 1750-<br />

1930”, pág.327.<br />

818<br />

RANSEL: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, pág.75.<br />

396


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

8.2. INCLUYENDO EL “TIEMPO” EN EL ANÁLISIS DE LA MORTALIDAD<br />

DE LA INCLUSA<br />

Salvo <strong>la</strong>s excepciones ya mencionadas, <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> producción<br />

historiográfica ha explorado <strong>de</strong>scriptivamente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> como uno más <strong>de</strong> los<br />

aspectos a tratar en <strong>la</strong>s monografías sobre expósitos, sin <strong>de</strong>tenerse a analizar ésta en<br />

profundidad más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción sumaria <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias en función <strong>de</strong> estas<br />

tasas imperfectas.<br />

Este tratamiento ha infrautilizado <strong>la</strong> información que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones pue<strong>de</strong>n<br />

aportar ya que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> perspectiva temporal corrientemente empleada, existe otra<br />

dimensión apenas explorada en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita (<strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> que ocurría <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>función). A<strong>de</strong>más, existen otros dos aspectos fundamentales que pue<strong>de</strong>n aportar<br />

información <strong>de</strong> gran interés: <strong>la</strong>s causas específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones y <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong><br />

sub-grupos con distintas predisposiciones a experimentar <strong>la</strong> muerte. Éstos últimos han<br />

recibido una limitada atención pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no se han tomado conjuntamente como<br />

herramientas c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong>l fenómeno. Por tanto, hemos explorado cada<br />

una <strong>de</strong> esas tres dimensiones para componer una imagen renovadora <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. Para todas estas aproximaciones al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

son c<strong>la</strong>ve el análisis longitudinal y <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida.<br />

En este epígrafe nos hemos centrado en el tiempo, un elemento c<strong>la</strong>ve para<br />

compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s diferencias en <strong>mortalidad</strong>. En sus dos dimensiones (<strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en el tiempo y a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferentes etapas <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos)<br />

supone una herramienta explicativa que permite ais<strong>la</strong>r distintas experiencias e informa<br />

preliminarmente sobre distintos tipos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. Así, nuestro objetivo en<br />

este capítulo no es superar simplemente <strong>la</strong>s medidas clásicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> con<br />

nuevas estimaciones más ajustadas, sino que ha tratado <strong>de</strong> ofrecer una visión novedosa<br />

para respon<strong>de</strong>r a preocupaciones <strong>de</strong>mográficas e históricas.<br />

En primer lugar, hemos calcu<strong>la</strong>do indicadores <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

que superan <strong>la</strong>s limitaciones anteriores (a través <strong>de</strong> intervalos <strong>de</strong> edad). Y, en segundo<br />

lugar, hemos explorado <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los dos intervalos clásicos,<br />

para <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong> experiencia expósita y compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s alteraciones que producía <strong>la</strong> vida<br />

en <strong>la</strong> institución.<br />

8.2.1. LA EVOLUCIÓN DE LA MORTALIDAD POR EDADES<br />

El primer paso en nuestro análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ha sido simi<strong>la</strong>r al análisis<br />

agregado que se ha realizado en el capítulo 7.2., comparar <strong>la</strong> imagen que se obtiene a<br />

través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras tradicionalmente calcu<strong>la</strong>das con <strong>la</strong>s longitudinales 819 . A diferencia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> novedad que ha supuesto el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ya ha sido<br />

abordada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estas perspectivas por lo que hemos seguido algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pautas<br />

p<strong>la</strong>nteadas pero también hemos tratado <strong>de</strong> aportar algunas noveda<strong>de</strong>s.<br />

819 Sobre <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> medidas longitudinales y su cálculo, ver 1.4.2 y 6.1.<br />

397


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.3. Mortalidad infantil, <strong>mortalidad</strong> general y <strong>mortalidad</strong> antes <strong>de</strong> los 5<br />

años en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> según medidas tradicionales y longitudinales, 1890-<br />

1935.<br />

[Graph 8.3. Infant mortality rate, cru<strong>de</strong> <strong>de</strong>ath rate and mortality before 5 years of age in the Founding<br />

Hospital of <strong>Madrid</strong> according to traditional and longitudinal measures, 1890-1935].<br />

Mortalidad por mil (Mortality per thousand)<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

Prob


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

número <strong>de</strong> niños en riesgo <strong>de</strong> morir exactamente en cada uno <strong>de</strong> los días y el número <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>funciones ocurridas en ese día 822 .<br />

En el gráfico 8.3 se pue<strong>de</strong> ver <strong>la</strong> comparación entre <strong>la</strong>s tasas tradicionales y<br />

longitudinales. C<strong>la</strong>ramente cómo <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil (línea naranja) subestima<br />

<strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir antes <strong>de</strong>l primer aniversario (línea roja). La bondad <strong>de</strong> nuestra<br />

medida se confirma por <strong>la</strong> similitud que presenta nuestra estimación con <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> tasa corregida por <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> los abandonos técnicos (naranja discontinuo). Esto<br />

refuerza nuestra tesis <strong>de</strong> que el tiempo en riesgo incorpora <strong>de</strong> una manera a<strong>de</strong>cuada <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> los datos. Excluyendo los casos que consi<strong>de</strong>ramos abandonos técnicos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, se soluciona parte <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> subestimación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> pero dado que <strong>la</strong> conceptualización <strong>de</strong> éstos obe<strong>de</strong>ce a nuestro<br />

criterio 823 , es más correcto usar <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir según el tiempo en riesgo. En<br />

<strong>la</strong> tasa general (hasta los 5 años) se reproduce <strong>la</strong> misma situación. La verda<strong>de</strong>ra<br />

<strong>mortalidad</strong> infantil se subestima entre un 10 y un 60% (media <strong>de</strong>l 20%) en el cálculo<br />

tradicional mientras que en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general <strong>la</strong> subestimación media es<br />

<strong>de</strong>l 30%.<br />

Así, nuestro análisis se ha concentrado exclusivamente en medidas<br />

longitudinales concentrándonos en su significado <strong>de</strong>mográfico. De sobra es conocido<br />

que el riesgo <strong>de</strong> morir (y los factores implicados en ese riesgo) no sólo varían en <strong>la</strong>s<br />

diferentes etapas <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los individuos sino también <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s.<br />

Así, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras eda<strong>de</strong>s, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir en <strong>la</strong>s inmediaciones <strong>de</strong>l<br />

parto son máximas, momento a partir <strong>de</strong>l cual disminuyen. Las primeras semanas <strong>de</strong><br />

vida muestran los valores más altos <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> fragilidad <strong>de</strong> los recién<br />

nacidos y <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibles enfermeda<strong>de</strong>s congénitas que se manifiestan poco<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l parto. Y c<strong>la</strong>ramente existen diferencias entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los <strong>la</strong>ctantes y<br />

los <strong>de</strong>stetados pero también entre los niños <strong>de</strong> dos, tres, cuatro y cinco años.<br />

A estas diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> les correspon<strong>de</strong>n diferencias en los factores <strong>de</strong><br />

riesgo predominantes responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, muchos <strong>de</strong> los cuales han sido<br />

<strong>de</strong>scritos por <strong>la</strong> historiografía previa. Por tanto, el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los<br />

indicadores <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> un grupo específico nos ayuda a enten<strong>de</strong>r los cambios que<br />

<strong>de</strong>bían estar produciéndose en sus <strong>de</strong>terminantes y <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad en<br />

<strong>la</strong> que tenían lugar esas transformaciones 824 .<br />

822 La re<strong>la</strong>ción funcional entre <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>función en los distintos intervalos se ha <strong>de</strong>scrito en<br />

el capítulo 1, sección 1.4.2 y, particu<strong>la</strong>rmente, en <strong>la</strong> nota 48.<br />

823 Es importante recordar que nuestra <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> “abandonos técnicos” i<strong>de</strong>ntificaba como tales a<br />

aquellos niños recogidos por sus padres antes <strong>de</strong> los 21 días <strong>de</strong> vida pero que en realidad subestimaba su<br />

número. Dado que era posible que otros “abandonos técnicos” murieran antes que nosotros podamos<br />

i<strong>de</strong>ntificarlos como tales, el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas tradicionales está <strong>de</strong>svirtuado a aunque se eliminen los<br />

técnicos. Si se eliminan, <strong>la</strong> tasa aún contiene aquellos técnicos que murieron y, si no se eliminan, contiene<br />

todos aquellos que serían recogidos subestimando seriamente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. La perspectiva <strong>de</strong>l tiempo en<br />

riesgo, es por tanto, <strong>la</strong> que mejor recoge <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> los datos y <strong>la</strong> utiliza precisamente para obtener<br />

<strong>la</strong>s mejores estimaciones.<br />

824 De hecho, algunos <strong>de</strong> ellos se toman directamente como indicadores <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

pob<strong>la</strong>ciones. Por ejemplo, algunos autores utilizan <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil o <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

antes <strong>de</strong>l primer año, mientras otros autores prefieren <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil (entre el primer y el quinto<br />

aniversario) como indicador más importante <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> una pob<strong>la</strong>ción, especialmente<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones sanitarias.<br />

399


Capítulo 8<br />

Para el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, este marco <strong>de</strong>mográfico es muy útil ya<br />

que nos permite profundizar en los procesos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Al<br />

integrar esta perspectiva <strong>de</strong>mográfica, po<strong>de</strong>mos distinguir dos fenómenos en<br />

funcionamiento. Por un <strong>la</strong>do, po<strong>de</strong>mos ver el patrón específico <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> según <strong>la</strong><br />

edad (al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, éste se caracteriza por una mayor <strong>mortalidad</strong>, que va<br />

<strong>de</strong>scendiendo conforme crecen). Por otro <strong>la</strong>do, se pue<strong>de</strong> observar si se producían<br />

alteraciones en ese patrón a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> estancia en <strong>la</strong> institución al introducir unos<br />

factores <strong>de</strong> riesgo distintivos (el tras<strong>la</strong>do, el ambiente patológico e higiénico, <strong>la</strong><br />

nutrición que recibían allí, etc.).<br />

Por tanto, mediante <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> los indicadores <strong>de</strong>mográficos <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita con los <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, po<strong>de</strong>mos abordar uno <strong>de</strong> los<br />

objetivos que persigue nuestro discurso <strong>de</strong>mográfico-histórico: analizar hasta qué punto<br />

y dón<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita era distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia general.<br />

<strong>Los</strong> indicadores que hemos calcu<strong>la</strong>do recogen <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

experimentada por distintas generaciones <strong>de</strong> niños abandonados (en función <strong>de</strong> su año<br />

<strong>de</strong> nacimiento) en intervalos <strong>de</strong> edad. Estas estimaciones nos permiten rastrear los<br />

cambios a través <strong>de</strong>l tiempo en sus tres efectos: por un <strong>la</strong>do, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos ópticas que<br />

hemos <strong>de</strong>scrito hasta ahora, <strong>la</strong> generación <strong>de</strong> nacimiento y <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l expósito y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una tercera óptica, el año en el que vivían/experimentaban <strong>la</strong> <strong>de</strong>función. Es <strong>de</strong>cir,<br />

po<strong>de</strong>mos estudiar cómo era el patrón estructural <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> según <strong>la</strong> edad y si se veía<br />

afectado <strong>de</strong> forma generacional (<strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s en<br />

función <strong>de</strong> <strong>la</strong> generación <strong>de</strong> pertenencia) o por un acontecimiento coyuntural que<br />

afectaba a todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s y generaciones simultáneamente (como una epi<strong>de</strong>mia, una<br />

hambruna, etc) 825 .<br />

Dado que esta presentación hace que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> aparezca referida al año <strong>de</strong><br />

nacimiento y este hecho pue<strong>de</strong> dificultar <strong>la</strong> comprensión por <strong>la</strong> distancia entre el<br />

momento <strong>de</strong>l nacimiento y <strong>la</strong> <strong>de</strong>función, también se calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por edad y<br />

por año <strong>de</strong> ocurrencia (en vez <strong>de</strong> por generación <strong>de</strong> nacimiento). Ambas medidas se han<br />

representado en el gráfico 8.4. Así vemos que en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en el primer año <strong>de</strong> vida<br />

ambas estimaciones es prácticamente igual ya que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

infantiles ocurrían a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> ese año <strong>de</strong> calendario. No obstante, no ocurre igual en<br />

los siguientes intervalos <strong>de</strong> edad. Las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> cohorte<br />

<strong>de</strong> nacimiento se <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zan progresivamente hacia <strong>la</strong> izquierda <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> ocurrencia al<br />

incrementar los intervalos <strong>de</strong> edad. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> nacidos<br />

en el 1905 con menos <strong>de</strong> un año ocurren en 1905 pero <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> los nacidos en<br />

825 En <strong>de</strong>mografía se distinguen tres formas <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r los cambios <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en re<strong>la</strong>ción al<br />

tiempo: cohorte, edad y periodo. En primer lugar, existe un patrón general <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

distintas eda<strong>de</strong>s por <strong>la</strong>s que pasa cualquier individuo in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>la</strong> generación <strong>de</strong> nacimiento:<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> es máxima al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida y va <strong>de</strong>scendiendo a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> ésta con algunos periodos<br />

<strong>de</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, como <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria o el <strong>de</strong>stete. Este<br />

es un efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad. La cohorte o generación se refiere a un conjunto <strong>de</strong> niños nacidos en un año y se<br />

refiere a <strong>la</strong> experiencia general <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a través <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s. Las diferencias entre <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> experimentada por unas u otras cohortes <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, por ejemplo, <strong>de</strong> haber nacido en un año <strong>de</strong><br />

crisis, por ejemplo o <strong>de</strong> haber experimentado el resultado <strong>de</strong> innovaciones médicas, por ejemplo. A esas<br />

diferencias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> se los <strong>de</strong>nomina efectos <strong>de</strong> cohorte. Finalmente, el tiempo pue<strong>de</strong> afectar a <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> manera puntual en el tiempo (en un año específico). <strong>Los</strong> l<strong>la</strong>mados efectos <strong>de</strong> periodo<br />

afectan a todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s simultáneamente, <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s generaciones, en un momento específico <strong>de</strong>l<br />

tiempo. El ejemplo más c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> esta situación es el <strong>de</strong> una epi<strong>de</strong>mia.<br />

400


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

1905 que mueren entre el primer y segundo aniversario ocurrirían entre los años 1906 y<br />

1907. En los intervalos <strong>de</strong> edad superiores también se percibe el retraso pero se ve<br />

menos c<strong>la</strong>ramente.<br />

Si se realiza el ejercicio <strong>de</strong> proyectar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> generación en el año en<br />

el que <strong>de</strong>bería ocurrir, <strong>la</strong>s líneas se superponen con bastante c<strong>la</strong>ridad aunque no es un<br />

ejercicio perfecto ya que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en un año dado pertenecían a dos<br />

generaciones distintas. Es <strong>de</strong>cir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> 1900 estaba producida por<br />

niños nacidos tanto en 1899 y 1900. Para el primer año <strong>de</strong> vida, <strong>la</strong> estimación es robusta<br />

pero para los siguientes se aprecinc<strong>la</strong>ras osci<strong>la</strong>ciones que, se intensifican por <strong>la</strong>s crisis o<br />

alteraciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (ver en el anexo, gráfico E.1 y tab<strong>la</strong>s E.1 y E.2).<br />

Gráfico 8.4. Probabilidad <strong>de</strong> morir a distintos aniversarios calcu<strong>la</strong>da para por<br />

generación <strong>de</strong> nacimiento (cohorte) o por año <strong>de</strong> <strong>de</strong>función (periodo) para <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1890-1935.<br />

[Graph 8.4. Probability of dying at different years computed by generation of birth (cohort) or by year of<br />

<strong>de</strong>ath (period) for the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir por uno<br />

(Probabilty of dying per 1)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento/<strong>de</strong>función (Year of birth/<strong>de</strong>ath)<br />

0-1 años/years (coh) 0-1 años/years (per)<br />

2-3 años/years (coh) 1-2 años/years (per)<br />

3-4 años/years (coh) 2-3 años/years (per)<br />

4-5 años/years (coh) 3-4 años/years (per)<br />

4-5 años/years (coh) 4-5 años/years (per)<br />

Nota: Per=estimación por periodo; coh=estimación por cohorte. La <strong>mortalidad</strong> por periodo se ha calcu<strong>la</strong>do utilizando el método<br />

tradicional <strong>de</strong> división <strong>de</strong> eventos entre individuos y se ha hecho comparable <strong>la</strong> tasa a <strong>la</strong> <strong>de</strong> cohorte a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> multiplicación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> cada probabilidad <strong>de</strong> muerte a cada aniversario obtenida así con un factor <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración calcu<strong>la</strong>do a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong><br />

tasa tradicional <strong>de</strong> cohorte y <strong>la</strong> equivalente probabilidad <strong>de</strong> muerte. La tab<strong>la</strong> E2 <strong>de</strong>l anexo incluye <strong>la</strong>s tasas y factores <strong>de</strong><br />

pon<strong>de</strong>ración. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Per=period estimation; coh=cohort estimation .Period mortality has been computed using the traditional method of dividing<br />

events by individuals and the result has been transformed in a time-at-risk comparable measure by multiplying each probability of<br />

<strong>de</strong>ath at each year by a weighting factor. The weighting factor has been computed by establishing the re<strong>la</strong>tionship between the<br />

traditional cohort estimation and the equivalent probability of dying. Table E2 in the Annex shows rates and weighting factors<br />

used. Source:ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Hay dos observaciones relevantes que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>stacarse <strong>de</strong> este gráfico: el<br />

primero es <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia distinta entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil (primer<br />

año <strong>de</strong> vida) con respecto al resto <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s. Entre estas últimas, a<strong>de</strong>más, existe cierta<br />

401<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 8<br />

estructura: una cierta similitud entre <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir durante el segundo y<br />

tercer año <strong>de</strong> vida, y, una afinidad entre <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir en los dos últimos<br />

intervalos 826 . Como era esperable, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> conforme avanza<br />

<strong>la</strong> edad, tanto por procesos biológicos como selectivos. <strong>Los</strong> niños mayores son menos<br />

vulnerables ante <strong>la</strong> muerte pero, a<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> supervivencia a un aniversario, implica una<br />

salud suficiente para llegar a esa edad.<br />

El segundo es que, atendiendo exclusivamente a <strong>la</strong>s líneas que representan <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> periodo, se observa que casi todas <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s osci<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

en <strong>la</strong> institución afectaron <strong>de</strong> igual manera a todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s. Pese a pequeñas<br />

diferencias anteriores, todos experimentaron una elevación drástica hasta 1917, seguida<br />

<strong>de</strong> un <strong>de</strong>scenso inicial en 1919, un repunte <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> y el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>finitivo a<br />

partir <strong>de</strong> 1920 (para <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los intervalos) y 1921 (para el primer año <strong>de</strong><br />

vida). Si consi<strong>de</strong>ramos <strong>la</strong>s generaciones, emerge <strong>la</strong> misma imagen, para el intervalo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida, <strong>la</strong> generación que inició el <strong>de</strong>scenso fue <strong>la</strong> <strong>de</strong> 1919, mientras<br />

que para los siguientes intervalos, fueron <strong>la</strong>s anteriores, 1918 para el segundo, 1917<br />

para el tercero, etc.<br />

Al tratar <strong>de</strong> re<strong>la</strong>cionar esta situación con los cambios conocidos en <strong>la</strong> institución,<br />

encontramos una asociación entre el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ocurrido en 1919 y los<br />

primeros cambios reales que afectaron a <strong>la</strong> institución en ese año a raíz <strong>de</strong>l segundo<br />

episodio <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia pública. Es posible que el cambio <strong>de</strong> emp<strong>la</strong>zamiento y <strong>la</strong> mayor<br />

atención al cuidado <strong>de</strong> los expósitos en el nuevo emp<strong>la</strong>zamiento mejoraran <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>. Es difícil explicar el repunte que, en cualquier caso, se trató <strong>de</strong> una fase<br />

transitoria ya que sólo duró un año o dos, llevando finalmente hacia el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong>finitivo. Po<strong>de</strong>mos sugerir <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un mecanismo causal en el cambio <strong>de</strong><br />

edificio o a factores re<strong>la</strong>cionados o simultáneos al tras<strong>la</strong>do.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l análisis individual <strong>de</strong> los indicadores, <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía conce<strong>de</strong> una<br />

gran importancia a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil (antes <strong>de</strong> alcanzar el primer<br />

aniversario) y <strong>la</strong> juvenil (entre el primer y el quinto aniversario) por el reconocimiento<br />

<strong>de</strong> que existen importantes diferencias en los <strong>de</strong>terminantes próximos y los factores <strong>de</strong><br />

riesgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre esos periodos vitales. De <strong>la</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia completa <strong>de</strong> los<br />

factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> madre (como <strong>la</strong> historia reproductiva previa, <strong>la</strong> edad, etc.)<br />

durante al menos los primeros seis meses <strong>de</strong> vida, se pasa a una pau<strong>la</strong>tina <strong>de</strong>saparición<br />

<strong>de</strong> los factores re<strong>la</strong>cionados con el<strong>la</strong> y a <strong>la</strong> preeminencia <strong>de</strong> influencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> coyuntura<br />

socioeconómica (como <strong>la</strong>s variaciones en los precios o sa<strong>la</strong>rios) 827 . Una vez<br />

completamente <strong>de</strong>stetados (práctica que en España sucedía entre los 12-15 meses <strong>de</strong><br />

edad) y privados <strong>de</strong> los efectos protectores <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche materna, los niños se enfrentaban<br />

a los peligros <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación y <strong>de</strong>l ambiente patológico. Esto hace que el intervalo<br />

entre el primer y el quinto aniversario se consi<strong>de</strong>re convencionalmente como un solo<br />

periodo y se utilice como indicador <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones, ya<br />

826 Esta ten<strong>de</strong>ncia se ha reportado <strong>de</strong> manera simi<strong>la</strong>r para <strong>la</strong> España interior, RAMIRO FARIÑAS, D.: La<br />

evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior, 1785-1960, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en<br />

el Departamento <strong>de</strong> Sociología II, Universidad Complutense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1998, pág.379.<br />

827 ORIS, M., DEROSAS, R., y BRESCHI, M.: “Infant and Child Mortality” en BENGTSSON, T.,<br />

CAMPBELL, C. y LEE, J. Z. (Ed.), Life un<strong>de</strong>r Pressure. Mortality and Living Standards in Europe and<br />

Asia, 1700-1900, The MIT Press, Cambridge, Massachussets, 2004, pág.390.<br />

402


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

que es un indicador mucho más sensible a los cambios en los niveles <strong>de</strong> vida que <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil 828 .<br />

Esta comparación específica es particu<strong>la</strong>rmente relevante en el caso español<br />

dada <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia españo<strong>la</strong>. En <strong>la</strong><br />

Europa mediterránea, a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre en el norte, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil<br />

durante el siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX fue mucho mayor que <strong>la</strong> infantil. Para el<br />

conjunto <strong>de</strong> España, en 1860 a una <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong>l 184‰ le correspondía una<br />

<strong>mortalidad</strong> juvenil <strong>de</strong>l 222‰ mientras que en <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> Europa <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil era entre un 15% y un 40% mayor que <strong>la</strong> juvenil. Tras una intensificación a<br />

principios <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>la</strong> inversión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posiciones re<strong>la</strong>tivas se produjo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

cambio <strong>de</strong> siglo tanto para el país como para <strong>Madrid</strong> 829 .<br />

En el caso particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, analizar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre estos dos<br />

indicadores es relevante por <strong>la</strong>s razones anteriores pero su lectura específica es bastante<br />

compleja por varias razones. Como en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil pue<strong>de</strong><br />

indicar <strong>la</strong>s circunstancias económicas coyunturales repercutidas en <strong>la</strong> familia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nodriza. En este indicador pue<strong>de</strong>n existir efectos <strong>de</strong> composición por <strong>la</strong> mezc<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> niños abandonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento y aquellos<br />

abandonados mayores <strong>de</strong> un año <strong>de</strong> edad a <strong>la</strong> vez a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mezc<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s experiencias<br />

<strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Gráfico 8.5. Mortalidad infantil (0 a 1 año) y juvenil (1 a 4 años) en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

1890-1935.<br />

[Graph 8.5. Infant mortality (0-1 year) and early childhood mortality (1- 5 years) in the Foundling<br />

Hospital, 1890-1935].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

Infantil (Infant mortality)<br />

Juvenil (Early childhood Mortality)<br />

Media móvil Infantil (Moving average infant)<br />

Media Móvil Juvenil (Moving average Early childhood)<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1923<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia. Media móvil <strong>de</strong> 3 años.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration. 3-year moving average].<br />

828 PRESTON y VAN DE WALLE: “Urban French Mortality in the Nineteenth Century”,<br />

pág.289.WOODS: “Urban-Rural Mortality Differentials: An Unresolved Debate”, pág.37<br />

829 RAMIRO FARIÑAS, D.: “Il <strong>de</strong>clino <strong>de</strong>ll<strong>la</strong> mortalità durante l'infanzia nel<strong>la</strong> Spagna urbana e rurale,<br />

1860-1930” en Storia Urbana nº 119, 2008, pág.137-138; y SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infancia en <strong>Madrid</strong>, págs.62-63 y 78.<br />

403<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 8<br />

El análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cifras agregadas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil apoya esta<br />

especificidad <strong>de</strong> significado <strong>de</strong> los indicadores para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita. El gráfico 8.5<br />

muestra que el indicador <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil sólo fue superior al <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil en dos momentos puntuales, 1890-92 y 1897, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l periodo 1913-1917<br />

aunque, <strong>de</strong> forma general, se mantuvo en niveles simi<strong>la</strong>res. En vez <strong>de</strong> encontrar el<br />

exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en el periodo juvenil, los dos indicadores son simi<strong>la</strong>res: es un<br />

signo “mediterráneo” pero no reproduce <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l periodo juvenil<br />

observada en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general 830 .<br />

En pob<strong>la</strong>ciones con <strong>mortalidad</strong> extrema, como <strong>la</strong> chilena <strong>de</strong>l siglo XIX, en<br />

general <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil no podía llegar a ser tan elevada como <strong>la</strong> infantil por <strong>la</strong><br />

elevación <strong>de</strong> esta última. El hecho <strong>de</strong> encontrar unas cifras simi<strong>la</strong>res en ambos<br />

indicadores para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> sugiere un régimen <strong>de</strong> elevadísima <strong>mortalidad</strong> sostenida a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong> que el propio proceso selectivo <strong>de</strong> supervivencia no<br />

garantizaba una experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> más favorable en el futuro.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibles interferencias <strong>de</strong>scritas, es importante hacer notar que<br />

esta distribución diferente pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse también a un efecto genuino: <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente<br />

alimentación <strong>de</strong> los expósitos (<strong>de</strong>scrita por los médicos) durante el primer año <strong>de</strong> vida a<br />

consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> carencia <strong>de</strong> nodrizas y el uso <strong>de</strong>l biberón. En <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción españo<strong>la</strong><br />

general, el exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l periodo juvenil provenía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

gastrointestinales propias <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> un <strong>de</strong>stete y alimentación <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong>l<br />

niño así como <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias. En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, los problemas gastrointestinales<br />

<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente <strong>la</strong>ctancia operaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año <strong>de</strong> vida,<br />

justificando, por tanto que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> se produjera en ese momento y, más tar<strong>de</strong>, por<br />

un proceso selectivo, se produjeran muchas menos <strong>de</strong>funciones en el periodo juvenil.<br />

8.2.2. EL RIESGO DE MORIR EN LA VIDA EXPÓSITA<br />

Po<strong>de</strong>mos profundizar en el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dinámicas que estuvieron <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

situación <strong>de</strong>scrita en el epígrafe anterior a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida expósita, permitiéndonos compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s<br />

diferencias con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> niñez españo<strong>la</strong> o madrileña. Para ello, hemos hecho<br />

uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> bibliografía <strong>de</strong> epi<strong>de</strong>miología y <strong>de</strong>mografía englobada bajo el concepto curso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> vida.<br />

Uno <strong>de</strong> los temas <strong>de</strong> mayor relevancia en <strong>la</strong> actualidad es <strong>la</strong> explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

diferencias y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s en salud y <strong>mortalidad</strong> (o parte <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s) a través <strong>de</strong>l estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> salud y nutrición en <strong>la</strong> infancia 831 . Particu<strong>la</strong>rmente, se ha<br />

830 En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Palma <strong>de</strong> Mallorca se ve una diferencia real entre ambas medidas, con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

juvenil c<strong>la</strong>ramente por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> infantil: PUJADES MORA: La mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema<br />

<strong>de</strong>mogràfic urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma (1838-1960), págs.442-443.<br />

831 La actualidad <strong>de</strong> estas i<strong>de</strong>as en<strong>la</strong>za con <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> mejora generacional está adquiriendo en <strong>la</strong><br />

discusión sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Des<strong>de</strong> los años 50 se ha mantenido una<br />

explicación re<strong>la</strong>cionada con los cambios <strong>de</strong> periodo (intervenciones en salud pública, etc). BARBI, E. y<br />

VAUPEL, J.: “Comment on 'Inf<strong>la</strong>mmatory exposure and historical changes in human life-spans'” en<br />

Science nº 308 (5729), 2005. No obstante, actualmente existe toda una corriente recuperando <strong>la</strong><br />

explicación <strong>de</strong> cohortes que ya se había sugerido en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1930. DERRICK, V. P. A.:<br />

“Observations on (1) errors in age in the popu<strong>la</strong>tion statistics of Eng<strong>la</strong>nd and Wales, and (2) the changes<br />

in mortality indicated by the national records” en Journal of the Institute of Actuaries nº 58, 1927; y<br />

404


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

estudiado su efecto tanto en <strong>la</strong> salud en distintas fases <strong>de</strong> <strong>la</strong> juventud como en <strong>la</strong> vida<br />

adulta (probabilidad <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer enfermeda<strong>de</strong>s cardiovascu<strong>la</strong>res, respiratorias, cáncer,<br />

hipertensión, obesidad, etc.) y se han analizado contextos históricos y<br />

contemporáneos 832 .<br />

<strong>Los</strong> mecanismos causales responsabilizados <strong>de</strong> esta influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

experiencias al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong> etapa posterior han variado: entre <strong>la</strong>s<br />

aproximaciones monocausales, <strong>la</strong> hipótesis <strong>de</strong> <strong>la</strong> programación fetal <strong>de</strong> Barker<br />

localizaba el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s cardiovascu<strong>la</strong>res en un déficit nutricional en un<br />

momento específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestación 833 ; Fogel extendió ese momento nutricional crítico<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sarrollo fetal hasta los tres años <strong>de</strong> edad 834 ; Frizdizus <strong>de</strong>svió <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nutrición a <strong>la</strong> infección 835 al igual que Crimmins y Finch, que establecieron una re<strong>la</strong>ción<br />

entre <strong>la</strong> infección y el subsiguiente proceso inf<strong>la</strong>matorio con <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

cardiovascu<strong>la</strong>res 836 . Otros autores, como Kuh y Schlomo, han sugerido una explicación<br />

más comprensiva, utilizando un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> riesgos acumu<strong>la</strong>dos, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> perspectiva<br />

<strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, que pue<strong>de</strong>n mediar o intervenir entre <strong>la</strong>s experiencias tempranas y<br />

<strong>la</strong> vida adulta 837 .<br />

La influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias experimentadas al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, e<br />

incluso en el periodo fetal, no se limita a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, sino que también se extien<strong>de</strong> a<br />

otras dimensiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud que, a su vez, pue<strong>de</strong>n incrementar <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

morir futuras. Por un <strong>la</strong>do, el bajo peso al nacer o el nacimiento pretérmino (síntomas <strong>de</strong><br />

problemas en el <strong>de</strong>sarrollo o en el parto) pue<strong>de</strong>n incrementar <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> neonatal y morbilidad temprana 838 , así como producir dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo cognitivo visibles ya en <strong>la</strong> niñez 839 . Por otro <strong>la</strong>do, el impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

KERMACK, W., MCKENDRICK, A., y MCKINLAY, P.: “Death rates in Great Britain and Swe<strong>de</strong>n:<br />

some regu<strong>la</strong>rities and their significance” en Lancet nº March, 1934.<br />

832<br />

BENGTSSON, T. y MINEAU, G. P.: “Early-life effects on socio-economic performance and mortality<br />

in <strong>la</strong>ter life: A full life-course approach using contemporary and historical sources” en Social Science &<br />

Medicine nº 68, 2009, pág.1561; BEN-SCHLOMO, Y. y KUH, D.: “Conclusions” en BEN-SCHLOMO,<br />

Y. y KUH, D. (Ed.), A life course approach to chronic disease epi<strong>de</strong>miology, Oxford University Press,<br />

Oxford, 2004, págs.443-463; GAGNON, A. y MAZAN, R.: “Does exposure to infectious diseases in<br />

infancy affect old-age mortality?” en Social Science & Medicine nº 68 (9), 2009; KUH, D. y BEN-<br />

SCHLOMO, Y.: Life Course Approach to Chronic Disease Epi<strong>de</strong>miology. Tracing the origins of illhealth<br />

from early to adult life, Oxford University Press, Oxford, 1997; y SMITH, K. R. et al.: “Effects of<br />

childhood and middle-adulthood family conditions on <strong>la</strong>ter-life mortality: Evi<strong>de</strong>nce from the Utah<br />

Popu<strong>la</strong>tion Database, 1850-2002” en Social Science & Medicine nº 68 (9), 2009, entre otros.<br />

833<br />

BARKER, D.: Mother, babies and diseases <strong>la</strong>ter in life, British Medical Journal Publishing Group,<br />

London, 1994.<br />

834<br />

FOGEL, R. W. y LEE, C. H.: “New sources and New Techniques for the Study of Secu<strong>la</strong>r Trends in<br />

Nutritional Status, Health, Mortality and Process of Aging” en Historical Methods nº 26, 1993.<br />

835<br />

FRIDLIZIUS, G.: “The <strong>de</strong>formation of cohorts: nineteenth-century mortality in a generational<br />

perspective” en Scandinavian Economic History nº 37, 1989.<br />

836<br />

CRIMMINS, E. M. y FINCH, C. E.: “Infection, inf<strong>la</strong>mmation, height and longevity” en PNAS nº 103<br />

(2), 2006; y FINCH, C. E. y CRIMMINS, E. M.: “Inf<strong>la</strong>mmatory Exposure and Historical Changes in<br />

Human Life-Spans” en Science (305), 2004.<br />

837<br />

KUH y BEN-SCHLOMO: Life Course Approach to Chronic Disease Epi<strong>de</strong>miology. Tracing the<br />

origins of ill-health from early to adult life; y KUH, D. y BEN-SCHLOMO, Y., (eds.): A life course<br />

approach to chronic disease epi<strong>de</strong>miology, Oxford University Press, Oxford, 2004.<br />

838<br />

JANSEN, P. W. et al.: “Exp<strong>la</strong>ining educational inequalities in birthweight: the Generation R study” en<br />

Pediatrics and Perinatal Epi<strong>de</strong>miology nº 23, 2009.<br />

839<br />

BOARDMAN, J. D. et al.: “Low Birth Weight, Social Factors, and Developmental Outcomes among<br />

Children in the United States” en Demography nº 39 (2), 2002.<br />

405


Capítulo 8<br />

enfermeda<strong>de</strong>s sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños pue<strong>de</strong> tener efectos a <strong>la</strong>rgo o corto p<strong>la</strong>zo y<br />

propiciar otras enfermeda<strong>de</strong>s, como <strong>la</strong> combinación malnutrición-infección 840 .<br />

En cualquier caso, hemos tomado <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía dos mecanismos<br />

biológicos que <strong>la</strong> historiografía ha <strong>de</strong>scrito para explicar cómo esas condiciones<br />

iniciales adversas podían afectar a <strong>la</strong> salud futura <strong>de</strong> una pob<strong>la</strong>ción: scarring 841 o<br />

selección 842 .<br />

Por un <strong>la</strong>do, está el proceso conocido en <strong>la</strong> historiografía anglosajona como<br />

scarring (<strong>de</strong>bilitamiento/daño permanente). Esta situación aparece cuando ha producido<br />

un daño permanente a <strong>la</strong> salud que implica un empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud y que tiene<br />

consecuencias a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, produciendo una mayor fragilidad,<br />

susceptibilidad a enfermeda<strong>de</strong>s, etc. a. Por otro, pue<strong>de</strong> darse <strong>la</strong> selección, es <strong>de</strong>cir, que<br />

una experiencia negativa, como una enfermedad, elimine a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción más frágil en un<br />

intervalo vital, <strong>de</strong> modo que sólo sobreviven los individuos más sanos o los que han<br />

quedado inmunizados frente a esa enfermedad, mostrando una mejor salud <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

esperada en el intervalo posterior 843 .<br />

Estos dos efectos están necesariamente mezc<strong>la</strong>dos en cualquier impacto a <strong>la</strong><br />

salud y son imposibles <strong>de</strong> disociar. En nuestro análisis, por tanto, no hemos tratado <strong>de</strong><br />

probar o negar su existencia, sino que han sido utilizados como mecanismos<br />

explicativos para abordar <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> los expósitos. Para abordar<br />

este análisis hemos individualizado el análisis para los dos intervalos tradicionales<br />

(<strong>mortalidad</strong> infantil e infantil) con el objetivo <strong>de</strong> tener un elemento <strong>de</strong> comparación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en general.<br />

8.2.2.1. La <strong>mortalidad</strong> infantil<br />

Dentro <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida, numerosos trabajos tanto sobre <strong>mortalidad</strong><br />

contemporánea como sobre tiempos históricos han encontrado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> una<br />

distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones caracterizada por <strong>la</strong> elevación máxima <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong>l parto y el <strong>de</strong>scenso a partir <strong>de</strong> ese momento. El caso español<br />

no es una excepción y durante nuestro periodo <strong>de</strong> estudio se documenta una <strong>mortalidad</strong><br />

muy elevada en el primer mes <strong>de</strong> vida. Lógicamente, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en otros intervalos<br />

<strong>de</strong> más duración suele ser más elevada, entre el primer y sexto mes o el tercer y el<br />

octavo mes, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> los intervalos elegidos en cada contexto, que son los<br />

intervalos <strong>de</strong> mayor <strong>mortalidad</strong> acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida 844 .<br />

840<br />

QUARANTA, L. y BENGTSSON, T.: “How conditions in early life affect mortality by age and<br />

gen<strong>de</strong>r: Southern Swe<strong>de</strong>n, 1830-1968”, comunicación presentada en el Popu<strong>la</strong>tion Association of<br />

America Conference, Washington DC, March 31-April 2, 2011; y RICE, A. L., HYDER, A., y BLACK,<br />

R. E.: “Malnutrition as an un<strong>de</strong>rlying cause of childhood <strong>de</strong>aths associated with infectious diseases in<br />

<strong>de</strong>veloping countries” en Bulletin of the World Health Organization nº 78 (10), 2000.<br />

841<br />

<strong>Los</strong> primeros en hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> scarring fueron PRESTON, S., HILL, M. E., y<br />

DREVENSTEDT, G. L.: “Childhood conditions that predict survival to advanced ages among African-<br />

Americans” en Social Science & Medicine nº 47 (9), 1998.<br />

842<br />

QUARANTA, L. y BENGTSSON, T.: “How conditions in early life affect mortality by age and<br />

gen<strong>de</strong>r: Southern Swe<strong>de</strong>n, 1830-1968”, comunicación presentada en el International Workshop on Death<br />

Clustering, Umeå, 22-23 Octubre, 2010.<br />

843<br />

FRIDLIZIUS: “The <strong>de</strong>formation of cohorts: nineteenth-century mortality in a generational<br />

perspective”.<br />

844<br />

REHER, PÉREZ MOREDA, y BERNABEU MAESTRE: “Assessing change in historical context.<br />

Childhood mortality patterns in Spain during the <strong>de</strong>mographic transition”, pág.45; y RAMIRO<br />

406


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Al referimos a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional, es necesario analizar cuidadosamente<br />

los datos ya que hemos visto que no seguía <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> nacional en algunos aspectos.<br />

Cuando observamos <strong>la</strong>s cifras agregadas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para esos intervalos, <strong>la</strong> imagen<br />

que emerge es radicalmente distinta, sugiriendo una particu<strong>la</strong>r estructura <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

La <strong>mortalidad</strong> era mucho más elevada durante el primer y durante el segundo mes que<br />

durante los meses 3 a 8 juntos, lo que requiere un análisis específico.<br />

Gráfico 8.6. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante el primer año <strong>de</strong> vida para los<br />

cuatro periodos.<br />

[Graph 8.6. Hazard function during the first year of life for the four periods].<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .005 .01 .015 .02<br />

0-1 años (years)<br />

0 100 200 300 400<br />

Edad en días(Age in days)<br />

1890-1899 1900-1916<br />

1917-1928 1929-1935<br />

Nota: suavizado con un kernel gaussiano <strong>de</strong> banda 5. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: function smoothed with a gaussian kernel with bandwith 5. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Para evitar <strong>la</strong>s comparaciones <strong>de</strong> agregados <strong>de</strong> meses que siempre implican<br />

cierta arbitrariedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> agrupación, en el gráfico 8.6. hemos realizado una<br />

representación continua <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l primer año<br />

<strong>de</strong> vida. Esencialmente se trata <strong>de</strong> una representación estilizada <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir<br />

diario 845 . Esta aproximación es bastante novedosa para los estudios <strong>de</strong> expósitos ya que,<br />

en general, no se dispone <strong>de</strong> <strong>la</strong> calidad ni cantidad <strong>de</strong> datos necesarios para abordar el<br />

análisis. Este hecho limita nuestra capacidad <strong>de</strong> comparación con otros contextos pero<br />

FARIÑAS: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior, 1785-1960, pág.379.<br />

SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, pág.69.<br />

845 Se ha utilizado <strong>la</strong> función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo, <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> <strong>la</strong> función <strong>de</strong>l riesgo acumu<strong>la</strong>do obtenida<br />

a través <strong>de</strong>l paquete estadístico Stata <strong>de</strong>finiendo los datos como longitudinales. Hemos usado un kernel<br />

gaussiano en el suavizado pero se ha comprobado que <strong>la</strong> imagen que obtenemos no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> éste ya<br />

que se ha utilizado un kernel triangu<strong>la</strong>r o epachnikov, sin encontrarse diferencias.<br />

407


Capítulo 8<br />

abre una puerta para posibles estudios futuros 846 . En este gráfico aparecen precisamente<br />

dos momentos en los que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita no sigue <strong>la</strong> trayectoria esperable <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil y que, posiblemente, se <strong>de</strong>ban al tratamiento institucional: una<br />

elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre <strong>la</strong> segunda y <strong>la</strong> tercera semana <strong>de</strong> vida y entre <strong>la</strong><br />

novena y <strong>la</strong> <strong>de</strong>cimoquinta semana (finales <strong>de</strong>l segundo mes y el principio <strong>de</strong>l tercer mes<br />

<strong>de</strong> vida).<br />

A. La elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong> vida:<br />

el efecto institucional<br />

La primera elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (en <strong>la</strong> segunda y tercera semana <strong>de</strong> vida)<br />

no fue un fenómeno estático: se mantuvo estable durante los primeros 25 años <strong>de</strong><br />

nuestro estudio, aumentó en el periodo <strong>de</strong> máxima <strong>mortalidad</strong>, 1917-1928, para<br />

<strong>de</strong>saparecer casi completamente en el último periodo.<br />

Gráfico 8.7. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante el primer año <strong>de</strong> vida para los<br />

cuatro periodos en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada a <strong>la</strong> institución.<br />

[Graph 8.7. Hazard Function for the first year of life for the four periods according to age of admission].<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .005 .01 .015<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .005 .01 .015<br />

1890-1899<br />

0 100 200 300 400<br />

Edad en días(Age in days)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28-59 (days)días > 60 días (days)<br />

1917-1928<br />

0 100 200 300 400<br />

Edad en días(Age in days)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28-59 (days)días > 60 días (days)<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .005 .01 .015<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .005 .01 .015<br />

1900-1916<br />

0 100 200 300 400<br />

Edad en días(Age in days)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28-59 (days)días > 60 días (days)<br />

1926-1935<br />

0 100 200 300 400<br />

Edad en días(Age in days)<br />

0 días (days) 0-28 días (days)<br />

28-59 (days)días > 60 días (days)<br />

Nota: suavizado con un kernel gaussiano <strong>de</strong> banda 10. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: function smoothed with a gaussian kernel with bandwith 10.Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Antes <strong>de</strong> aceptar este resultado como un efecto específico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos es preciso <strong>de</strong>scartar primero que no se trate <strong>de</strong><br />

846 El único contexto comparable es <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Palma, en <strong>la</strong> que se documenta una simi<strong>la</strong>r re<strong>la</strong>ción<br />

entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal y post-neonatal, como en el caso general. PUJADES MORA: La<br />

mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic urbà: Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma<br />

(1838-1960), pág.455.<br />

408


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

un efecto artificial o fruto <strong>de</strong> situaciones que no tienen que ver con el tratamiento <strong>de</strong> los<br />

expósitos. Como ya hemos repetido en los capítulos anteriores, es preciso mantener <strong>la</strong><br />

vista en los procesos <strong>de</strong> producción y registro <strong>de</strong> datos, <strong>de</strong>terminados por el contexto<br />

histórico e i<strong>de</strong>ológico, para asegurar que el análisis cuantitativo está al servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

explicación y respete <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> los datos. Consecutivamente, hemos <strong>de</strong>scartado<br />

que se tratase <strong>de</strong> un efecto <strong>de</strong> composición <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra, problemas re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong><br />

política <strong>de</strong> registro o <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> los datos.<br />

El efecto composición podría estar producido por <strong>la</strong> mezc<strong>la</strong> <strong>de</strong> experiencias <strong>de</strong><br />

distintos colectivos <strong>de</strong> niños: por ejemplo, sería posible que se tratara <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> a <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> aquellos admitidos con una semana y que su peso en <strong>la</strong>s<br />

cifras totales dirigiera <strong>la</strong> estimación. Para estudiar este aspecto, se ha representado en el<br />

gráfico 8.7 <strong>la</strong> función <strong>de</strong>l riesgo para los cuatro periodos, en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong><br />

entrada categorizada en cuatro grupos. Se pue<strong>de</strong>n extraer dos conclusiones <strong>de</strong> este<br />

gráfico. En primer lugar, se constata que el efecto observado respon<strong>de</strong> a un riesgo real<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los niños abandonados entre el nacimiento y <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida.<br />

Y, en segundo lugar, al constatarse el sistemático incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> una<br />

semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono en los distintos grupos <strong>de</strong> edad a <strong>la</strong> entrada, po<strong>de</strong>mos<br />

hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> que existe un fenómeno <strong>de</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> una semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

abandono, es <strong>de</strong>cir, que es una manifestación puntual <strong>de</strong> un “efecto <strong>de</strong>l abandono<br />

institucional” que afecta a todos los grupos <strong>de</strong> niños entrando en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En todos los<br />

grupos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s (no mostrados en el gráfico por razones <strong>de</strong> simplificación), se replica<br />

el mismo patrón.<br />

Aunque parezca presente en todos los grupos <strong>de</strong> edad, una <strong>de</strong>ficiente calidad <strong>de</strong>l<br />

registro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones durante <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida podría ser responsable <strong>de</strong>l<br />

efecto observado en <strong>la</strong> primera semana. No obstante, el número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino<br />

<strong>de</strong>sconocido es muy pequeño y, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> fechas finales para el resto no sugiere <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> ocultamiento. Y, aunque lo hubiera, esa falta <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

tendría que exten<strong>de</strong>rse a todos los grupos <strong>de</strong> edad para crear el mismo patrón, lo que no<br />

parece muy factible.<br />

También podría <strong>de</strong>berse a un subregistro <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción realmente en riesgo: <strong>la</strong><br />

falta <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong>l nacimiento y <strong>la</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> los niños que morían a <strong>la</strong>s pocas<br />

horas <strong>de</strong>l parto haría parecer <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> más favorable <strong>de</strong> lo que era. Dada <strong>la</strong><br />

exhaustividad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> registro, no parece que este problema pudiera ser el<br />

responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong>l fenómeno. Por un <strong>la</strong>do, sabemos que al menos hasta<br />

1917, todas <strong>la</strong>s criaturas que nacían en <strong>la</strong> Maternidad eran enviadas a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, incluso<br />

si morían unas horas más tar<strong>de</strong>. Este efecto se daría en cierta medida con aquellos niños<br />

que morían en el propio parto, o muy poco <strong>de</strong>spués, que efectivamente nunca llegaban a<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Nuestras comprobaciones reve<strong>la</strong>n que se trataba <strong>de</strong> un número muy reducido<br />

<strong>de</strong> casos. De hecho, cuando se comparan <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong> nacimientos publicadas con<br />

nuestros registros, contamos con más nacimientos <strong>de</strong> los reportados por <strong>la</strong>s fuentes<br />

oficiales. Por otro <strong>la</strong>do, en <strong>la</strong>s entradas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l torno también <strong>de</strong>bía existir ese<br />

efecto selectivo porque sólo contamos con aquellos que fueron abandonados. No<br />

obstante, el hecho <strong>de</strong> que se encuentre un patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> idéntico al <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad sugiere que, pese a su existencia, esta selección no explica en sí misma todo<br />

el problema.<br />

409


Capítulo 8<br />

Las reticencias a aceptar <strong>la</strong> imagen que presenta el gráfico, no obstante, no se<br />

anc<strong>la</strong>n sólo en el mero análisis <strong>de</strong>mográfico (<strong>la</strong> falta <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los patrones).<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista teórico, sería esperable que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños en los<br />

días siguientes a <strong>la</strong> admisión fuera máxima durante varios días y posteriormente<br />

<strong>de</strong>scendiera rápidamente, dadas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> niños enfermos e incluso<br />

agonizantes y muertos (aunque esto precisamente hab<strong>la</strong>ría <strong>de</strong> una selección hacia salud<br />

negativa). No obstante, también se podría argumentar que el abandono se hacía en <strong>la</strong><br />

mayor parte <strong>de</strong> los casos para “salvar <strong>la</strong> vida” <strong>de</strong> los expósitos por lo que el número <strong>de</strong><br />

niños que morían nada más ser ingresados por <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficiencias a su entrada no <strong>de</strong>bía ser<br />

<strong>de</strong>masiado elevado, como sugieren los comentarios médicos.<br />

Finalmente, parece que podría haber ciertos factores selectivos en<br />

funcionamiento, que harían que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción admitida tuviera una salud más favorable<br />

<strong>de</strong> lo normal (ya que los más frágiles no habrían ingresado). No obstante, <strong>la</strong> intensidad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que documentamos no pue<strong>de</strong> explicarse exclusivamente en esos<br />

términos. Nuestra hipótesis <strong>de</strong> esta alteración <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia “normal” <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

<strong>de</strong> los expósitos sería <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un “efecto <strong>de</strong>l abandono institucional” actuando<br />

sobre ese sustrato quizá ligeramente seleccionado. Tras esa situación normal o<br />

ligeramente aventajada, <strong>la</strong> entrada en <strong>la</strong> institución suponía un shock generalizado sobre<br />

<strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos, posiblemente responsable <strong>de</strong>l empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

a través <strong>de</strong> dos factores: <strong>la</strong> alimentación y el ambiente patológico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Como hemos discutido con extensión en el capítulo 6, <strong>la</strong> alimentación en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> introducía a los niños a una nutrición necesariamente <strong>de</strong>ficiente, ya fuera a<br />

cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sobre-explotadas nodrizas internas o <strong>de</strong>l ineficiente biberón <strong>de</strong> fórmu<strong>la</strong> o<br />

leche. Según <strong>la</strong> memoria <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial <strong>de</strong> 1918,<br />

tanto aquellos que eran exclusivamente <strong>la</strong>ctados con el biberón como aquellos<br />

sometidos a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mixta durante más <strong>de</strong> 5 días eventualmente morían. Más <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

mitad <strong>de</strong> ellos lo hacían a raíz <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong> nutrición y afecciones intestinales (entre<br />

el<strong>la</strong>s, atrofia por hipoalimentación) y <strong>la</strong> otra mitad moría a causa <strong>de</strong> otras enfermeda<strong>de</strong>s,<br />

probablemente agravadas por <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> alimentación recibida. Entre el<strong>la</strong>s, los propios<br />

médicos <strong>de</strong>stacaban <strong>la</strong>s bronconeumonías que, en los niños <strong>la</strong>ctados con nodriza, sólo<br />

eran fatales en el 50% <strong>de</strong> los casos mientras 847 que en los <strong>la</strong>ctados artificialmente eran<br />

mortales 848 . Es interesante resaltar esta re<strong>la</strong>ción encontrada por los médicos ya que <strong>la</strong><br />

bibliografía médica actual ha encontrado una importante asociación entre distintas<br />

patologías y <strong>la</strong> malnutrición en los países en <strong>de</strong>sarrollo, confirmando sus efectos letales<br />

particu<strong>la</strong>rmente en interacción con <strong>la</strong> neumonía 849 .<br />

Para aquellos expósitos <strong>la</strong>ctados por nodrizas internas, este tratamiento<br />

aumentaba su probabilidad <strong>de</strong> supervivencia, aunque no era garantía absoluta. Es<br />

importante recordar que era normal, aunque no siempre recomendado por los médicos,<br />

que una nodriza <strong>la</strong>ctara a más <strong>de</strong> un niño y los médicos insistían en <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> robustez<br />

tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas internas como externas. De hecho, <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficitaria alimentación <strong>de</strong><br />

los expósitos se manifestaba en el hecho <strong>de</strong> que casi ninguno había logrado alcanzar el<br />

847<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: sus causas y remedios, pág.4.<br />

848<br />

Ibid., pág.5.<br />

849<br />

RICE, HYDER, y BLACK: “Malnutrition as an un<strong>de</strong>rlying cause of childhood <strong>de</strong>aths associated with<br />

infectious diseases in <strong>de</strong>veloping countries”; y JOBAYER CHRISTI, M. et al.: “Pneumonia in severely<br />

malnourished children in <strong>de</strong>veloping countries- mortality risk, aetiology and validity of WHO clinical<br />

signs: a systematic review” en Tropical Medicine and International Health nº 14 (10), 2009.<br />

410


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

peso a<strong>de</strong>cuado para su edad en el momento <strong>de</strong> ser enviados a <strong>la</strong>ctar 850 . Dado que<br />

generalmente sólo los niños sanos eran los que salían a <strong>la</strong>ctar, no es difícil concluir que<br />

<strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> que nunca fueron enviados al campo <strong>de</strong>bía ser<br />

todavía mucho más <strong>de</strong>ficiente.<br />

El segundo gran factor que afectaba seriamente <strong>la</strong> salud expósita era el propio<br />

ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> inclusa, don<strong>de</strong> se agrupaban <strong>la</strong>ctantes y <strong>de</strong>stetados con<br />

ninguna o muy pocas previsiones <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>miento. La <strong>mortalidad</strong> tanto infecciosa como<br />

no infecciosa por falta <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>miento y cuidado a<strong>de</strong>cuado, pese a los<br />

esfuerzos médicos, era muy elevada, influyendo dramáticamente en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños<br />

y, posiblemente, acabando con los más débiles rápidamente.<br />

El “efecto institucional” elevaba <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> los niños durante<br />

una serie <strong>de</strong> días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono, acabando rápidamente con los niños más<br />

frágiles (por condiciones iniciales y/o tratamiento). La distancia entre entrada y el pico<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> se explica por <strong>la</strong> resistencia orgánica propia <strong>de</strong> los<br />

niños ante el tratamiento institucional como por los periodos <strong>de</strong> incubación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

distintas infecciones responsables <strong>de</strong> su muerte y, posiblemente, a una combinación <strong>de</strong><br />

ambos. Dado que el colectivo mayoritario <strong>de</strong> los abandonados en <strong>la</strong> primera semana<br />

adquiría una <strong>mortalidad</strong> “normal” tras ese momento, los grupos <strong>de</strong> niños que se les van<br />

sumando y experimentando su propio efecto institucional no suponían una parte<br />

suficientemente gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l total como para que su contribución a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> afectara<br />

<strong>la</strong> estimación general. No obstante, <strong>la</strong> diferencia en <strong>la</strong> variación <strong>de</strong>l riesgo entre <strong>la</strong><br />

entrada y <strong>la</strong> semana posterior sugiere que <strong>la</strong> fragilidad <strong>de</strong> los recién nacidos ante estos<br />

procesos los hacía sufrir sus consecuencias con mayor intensidad.<br />

Como ya hemos a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntados, este fenómeno se mantuvo en operación <strong>de</strong> forma<br />

estable y con una influencia simi<strong>la</strong>r en todos los periodos a excepción <strong>de</strong>l periodo 1928-<br />

1935, don<strong>de</strong> su efecto disminuyó hasta casi <strong>de</strong>saparecer. Probablemente este cambio<br />

<strong>de</strong>ba atribuirse a <strong>la</strong>s modificaciones en <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> los niños, que empezaron a<br />

implementarse a partir <strong>de</strong> 1920, el tras<strong>la</strong>do, <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón en<br />

<strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle O’Donnell, <strong>la</strong> política <strong>de</strong> atracción al nodridaje a <strong>la</strong>s madres<br />

que abandonaban as sus hijos, etc.<br />

<strong>Los</strong> diagnósticos <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>funciones se encontraban tanto entre <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo infeccioso como <strong>de</strong> tipo no infeccioso, siendo imposible<br />

i<strong>de</strong>ntificar el incremento específico <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s particu<strong>la</strong>res, lo que sugiere un<br />

efecto dramático <strong>de</strong> alimentación y carga patológica 851 .<br />

B. La elevación <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> entre el segundo y tercer mes:<br />

¿un efecto <strong>de</strong>l scarring <strong>de</strong>l efecto institucional?<br />

La elevación <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> producida en el segundo mes <strong>de</strong> vida experimentó<br />

una evolución muy diferente <strong>de</strong>l exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera semana. En el<br />

periodo anterior a 1917 su inci<strong>de</strong>ncia era poco visible pero se hizo muy pronunciada<br />

850 BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria<br />

presentada al Congreso Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.20.<br />

851 También se ha analizado esta alteración en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más variables disponibles (estación <strong>de</strong><br />

nacimiento, sexo, origen, etc) pero ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s ha mostrado una asociación específica con esta<br />

elevación.<br />

411


Capítulo 8<br />

particu<strong>la</strong>rmente en el último periodo, 1929-1935. En principio parece <strong>de</strong>svincu<strong>la</strong>da <strong>de</strong>l<br />

efecto <strong>de</strong>l abandono institucional ya que se encuentra igualmente en los dos últimos<br />

periodos pese <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong> vida sólo se había<br />

producido en uno <strong>de</strong> ellos.<br />

La génesis <strong>de</strong> esta segunda anomalía también parece provenir <strong>de</strong> un efecto<br />

específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> estancia en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ya que no parecen existir explicaciones en <strong>la</strong><br />

literatura que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> esta situación. Se han barajado algunas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, como en<br />

caso anterior, aunque ninguna explica satisfactoriamente este fenómeno. Podría<br />

sugerirse el <strong>de</strong>ficiente o ina<strong>de</strong>cuado inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria como<br />

explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre el tercer y el octavo mes pero existen<br />

varias razones en contra. En primer lugar, el marco temporal es <strong>de</strong>masiado temprano<br />

para cuadrar con esa explicación ya que <strong>la</strong> alimentación complementaria se iniciaba más<br />

tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> los tres meses. En segundo lugar, aunque pudiera aceptarse que se diera este<br />

caso en los niños <strong>la</strong>ctados en pueblos por <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas, <strong>la</strong><br />

permanencia <strong>de</strong> muchos niños durante los primeros dos meses <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong> institución<br />

garantiza que no se les alimentaba complementariamente tan temprano, dado que<br />

estaban bajo <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia médica.<br />

Otra posible explicación sería el efecto <strong>de</strong> composición. Es posible que esta<br />

elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> correspondiera exclusivamente a los niños que <strong>la</strong>ctaban en<br />

pueblos, alimentados o tratados incorrectamente por sus nodrizas. El análisis por<br />

separado <strong>de</strong> ambos colectivos sugiere que existía una elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> tanto<br />

entre los niños conservados en el interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución como entre los enviados a<br />

<strong>la</strong>ctar, aunque con distintas dimensiones, dado que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños residiendo<br />

en pueblos siempre era inferior a <strong>la</strong> <strong>de</strong> los criados en <strong>la</strong> institución.<br />

Finalmente, se podría pensar que esta elevación era causada por el “efecto<br />

institucional” <strong>de</strong> aquellos abandonados a los dos meses. No obstante, según hemos visto<br />

en el gráfico 8.7, si se analizan los colectivos abandonados antes <strong>de</strong> los dos meses por<br />

separado, se observan los dos efectos. De modo que, pese a que posiblemente existía<br />

una re<strong>la</strong>ción entre ellos, no se trataba <strong>de</strong>l mismo fenómeno.<br />

Descendiendo a <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s curvas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en periodos anuales<br />

(mostradas en el gráfico 8.8) se pue<strong>de</strong> advertir que, en realidad, sí estuvo re<strong>la</strong>cionada<br />

con <strong>la</strong> primera elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida pese a que los<br />

periodos agregados no muestren esa imagen. Existió una consistente ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong><br />

elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a finales <strong>de</strong>l segundo mes conforme disminuía <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

durante <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong> vida. En el periodo 1917-1921 el incrementó coincidió<br />

con <strong>la</strong> elevación general <strong>de</strong> <strong>la</strong> mortaliad y <strong>de</strong> ocurrida durante <strong>la</strong> segunda semana <strong>de</strong><br />

vida. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1923-1924, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l segundo mes coinci<strong>de</strong> con el<br />

inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida. Alcanzó su punto<br />

álgido en 1925, tras el cual disminuyó ligeramente <strong>de</strong> forma pareja a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

segunda semana <strong>de</strong> vida.<br />

La distribución por grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en los dos últimos periodos<br />

muestra que <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> estaba provocada tanto por causas <strong>de</strong> tipo<br />

infeccioso como por causas no infecciosas, como ocurría con <strong>la</strong> primera elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>. En este caso se han podido i<strong>de</strong>ntificar <strong>la</strong>s causas fundamentalmente<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Por un <strong>la</strong>do, entre <strong>la</strong>s causas infecciosas,<br />

412


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionadas con enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por el aire, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong>s<br />

respiratorias, son <strong>la</strong>s responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, entre <strong>la</strong>s no infecciosas, <strong>la</strong>s catalogadas como vicios <strong>de</strong> conformación y<br />

externas que agrupan condiciones como atrofia y atrepsia son <strong>la</strong>s fundamentalmente<br />

responsables <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Estas evi<strong>de</strong>ncias nos han llevado a esbozar una segunda hipótesis: el retraso <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s últimas consecuencias <strong>de</strong>l “efecto institucional”, provocado por el scarring<br />

producido por <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong>l niño en <strong>la</strong> institución en aquellos casos en los que no se<br />

había producido <strong>la</strong> <strong>de</strong>función. Pese a que el shock inicial producía <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> los<br />

individuos más frágiles, a<strong>de</strong>más dañaba irremediablemente <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los<br />

supervivientes, haciéndolos más vulnerables frente a futuros shocks sobre su salud.<br />

Este efecto parece perceptible en los momentos <strong>de</strong> <strong>la</strong> máxima elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> institucional pero su afianzamiento conforme <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

segunda semana sugiere que, con el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida,<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones que no se experimentaban entonces como resultado <strong>de</strong>l shock<br />

inicial tenían consecuencias fatales varias semanas <strong>de</strong>spués. El efecto directo sobre <strong>la</strong><br />

salud en forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones se reducía porque <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones permitía a<br />

los niños sobrevivir al impacto inicial. No obstante, <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño quedaba<br />

comprometida <strong>de</strong> modo que, con <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> nuevas oleadas <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s o<br />

simplemente <strong>de</strong>l empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong> institución, provocaba<br />

<strong>la</strong>s muertes, postergadas en el tiempo.<br />

El hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte re<strong>la</strong>cionadas con enfermeda<strong>de</strong>s<br />

respiratorias sean <strong>la</strong>s responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevación ofrece respaldo a esta explicación ya<br />

que se han <strong>de</strong>scrito efectos <strong>de</strong> co-morbilidad entre malnutrición severa y enfermeda<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l tracto respiratorio. Como ya se ha <strong>de</strong>scrito, tanto los niños <strong>la</strong>ctados parcialmente por<br />

nodrizas y biberón como aquellos <strong>la</strong>ctados enteramente por nodrizas sufrían procesos <strong>de</strong><br />

malnutrición y trastornos digestivos que los situaban en una posición <strong>de</strong> vulnerabilidad<br />

frente a <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia. Se trata <strong>de</strong> un ejemplo <strong>de</strong>l ciclo infección y<br />

malnutrición 852 .<br />

La presencia <strong>de</strong> los vicios <strong>de</strong> conformación como <strong>la</strong> otra causa responsable <strong>de</strong><br />

esta elevada <strong>mortalidad</strong> en el segundo mes también en<strong>la</strong>zaría con esta explicación. Las<br />

rúbricas fundamentales contenidas en esta categoría (atrofia, atrepsia) pue<strong>de</strong>n recoger el<br />

<strong>de</strong>sen<strong>la</strong>ce <strong>de</strong> <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> los médicos <strong>de</strong> mantener con vida niños con importantes<br />

patologías <strong>de</strong> nacimiento así como otras contraídas en <strong>la</strong> institución (a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia) más allá <strong>de</strong> unos meses.<br />

Po<strong>de</strong>mos concluir que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ejercía una dramática alteración sobre el patrón<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil tradicional para los niños abandonados, generando unas<br />

alteraciones en <strong>la</strong> curva “normal” <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil causadas por el impacto <strong>de</strong>l<br />

abandono (y <strong>la</strong> entrada en <strong>la</strong> institución) en <strong>la</strong> salud. Este efecto institucional se<br />

852 JOBAYER CHRISTI et al.: "Pneumonia in severely malnourished children in <strong>de</strong>veloping countries-<br />

mortality risk, aetiology and validity of WHO clinical signs: a systematic review"; RICE, HYDER, y<br />

BLACK: “Malnutrition as an un<strong>de</strong>rlying cause of childhood <strong>de</strong>aths associated with infectious diseases in<br />

<strong>de</strong>veloping countries”; and VAN NORREN, B. y VAN VIANEN, H.: The Malnutrition-Infections<br />

Syndrome and Its Demographic Outcome in Developing Countries, Programming Committee for<br />

Demographic Research, La Haya, 1986.<br />

413


Capítulo 8<br />

manifestaba bajo dos formas: cuando <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era muy intensa, el shock inicial<br />

acababa con los niños más frágiles rápidamente pero, en <strong>la</strong> medida en que ese impacto<br />

inicial disminuyó su letalidad, el daño a <strong>la</strong> salud infantil que provocaba esa situación en<br />

los supervivientes los situaba en una posición muy <strong>de</strong>saventajada para lidiar con<br />

enfermeda<strong>de</strong>s futuras o con <strong>la</strong> recuperación total a corto p<strong>la</strong>zo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s que<br />

habían contraído.<br />

Aunque <strong>la</strong> literatura sobre expósitos, en general, no ha estudiado <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil en <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>mográfico con este nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle<br />

(explícitamente abordando <strong>la</strong> experiencia expósita <strong>de</strong>l riesgo a morir y el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución en su patrón), el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> este efecto parece fácilmente extensible a<br />

este tipo <strong>de</strong> instituciones. En muchos contextos institucionales se <strong>de</strong>scribe <strong>la</strong> elevada<br />

<strong>mortalidad</strong> producida por <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficientes condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución a <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> los<br />

niños por lo que es esperable que, <strong>de</strong> realizarse el mismo tipo <strong>de</strong> análisis, se encontrara<br />

una coinci<strong>de</strong>ncia en este tipo <strong>de</strong> patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en todas <strong>la</strong>s instituciones.<br />

414


Gráfico 8.8. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo durante los primeros 100 días <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong> institución, 1916-1935.<br />

[Graph 8.8. Hazard function for the first 100 days in the institution across time, 1916-1935].<br />

0 .01 .02 .03 .04<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

1916<br />

1917<br />

1918<br />

1919<br />

1920<br />

1921<br />

1922<br />

1916-1922<br />

0 100 0 200 100 0 300 200 100 40<br />

Edad en días (Age in days) Edad en días (Age in days<br />

Edad en días (Age in days)<br />

Nota: suavizado con un kernel gaussiano <strong>de</strong> banda 5. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

415<br />

1923<br />

1924<br />

1925<br />

1926<br />

1927<br />

1928<br />

1923-1928<br />

[Note: function smoothed with a gaussian kernel with bandwith 5. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1929<br />

1930<br />

1931<br />

1932<br />

1933<br />

1934<br />

1935


Capítulo 8<br />

8.2.2.2. La <strong>mortalidad</strong> juvenil en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>: el efecto <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>stete<br />

<strong>Los</strong> expósitos encaraban su segundo año <strong>de</strong> vida en una situación <strong>de</strong> salud con<br />

influencia contrapuestas: por un <strong>la</strong>do, habían sido fuertemente seleccionados por salud<br />

ya que habían resistido a <strong>la</strong>s dos elevaciones máximas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong><br />

vida; pero, por otro <strong>la</strong>do, quizá estaban muy <strong>de</strong>bilitados por el proceso <strong>de</strong> scarring y,<br />

por tanto, presentaban un estado <strong>de</strong> salud muy frágil para enfrentar los riesgos <strong>de</strong>l resto<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia.<br />

En el gráfico 8.9 se ha representado el riesgo <strong>de</strong> morir durante el periodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el primer aniversario (excluyendo <strong>de</strong>liberadamente <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil) hasta alcanzar<br />

el quinto aniversario para los cuatro periodos que estamos estudiando. A través <strong>de</strong> él<br />

obtenemos una imagen complementaria <strong>de</strong> lo que ya habían mostrado los indicadores <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> entre los distintos aniversarios.<br />

Gráfico 8.9. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer al quinto aniversario<br />

para los cuatro periodos.<br />

[Graph 8.9. Hazard function from first to fifth anniversary for the four periods].<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .0005 .001 .0015 .002<br />

1-5 años (years)<br />

365 0 730 365 1095 730 1095 1460 1460 1825<br />

Edad en días (Age in days)<br />

1890-1899 1900-1916<br />

1917-1928 1929-1935<br />

Nota: suavizado con un kernel gaussiano <strong>de</strong> banda 50 Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: function smoothed with a gaussian kernel with bandwith 50. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Vemos c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, según avanza el tiempo, y<br />

por otro, vemos que <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> similitud entre <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>función entre<br />

el tercer y cuarto año y entre el cuarto y el quinto en este caso muestra un <strong>de</strong>scenso<br />

suave o incluso estabilidad. La característica más importante es una elevación <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> que se produce alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 18 meses <strong>de</strong> vida.<br />

416


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En este caso, parece bastante factible aceptar que <strong>la</strong> elevación está<br />

probablemente re<strong>la</strong>cionada con el <strong>de</strong>stete <strong>de</strong>finitivo y el inicio <strong>de</strong> los riesgos asociados a<br />

éste aunque, como en los casos anteriores, es importante constatar que <strong>la</strong>s características<br />

<strong>de</strong> los datos no han intervenido en <strong>la</strong> creación artificial <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia. Así, se ha<br />

<strong>de</strong>scartado que esta elevación se <strong>de</strong>ba a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> los datos. La<br />

selección ejercida por <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> niños a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> con un año <strong>de</strong> edad podría<br />

producir una pob<strong>la</strong>ción seleccionada, <strong>de</strong> forma que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil <strong>de</strong>scrita no se<br />

ajustara a <strong>la</strong> experiencia real <strong>de</strong> los niños abandonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el origen sino a <strong>la</strong> <strong>de</strong> los<br />

recién llegados (los admitidos con un año). En los gráficos 8.10 a y b se ha incluido toda<br />

<strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día 0 hasta el 5 aniversario y se han obtenido<br />

<strong>la</strong>s curvas específicas para los distintos grupos <strong>de</strong> edad, para comprobar este punto.<br />

Gráfico 8.10.a y b. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento/abandono<br />

hasta el quinto aniversario (total y c<strong>la</strong>sificado por edad a <strong>la</strong> entrada).<br />

[Graph 8.10. Hazard function from birth/admission until the 5th anniversary (total and c<strong>la</strong>ssified by age<br />

at admission)].<br />

0 .005 .01 .015<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 a 5 años (years)<br />

0 365 730 1095 1460 1825<br />

Edad en días (Age in days)<br />

0 .005 .01 .015<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

Por eda<strong>de</strong>s (By age at admission)<br />


Capítulo 8<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche materna, contribuían a disminuir su importancia. En cualquier<br />

caso, como ocurría para los mayores <strong>de</strong> un mes al ser comparados con aquellos<br />

ingresados con anterioridad, los niños mayores <strong>de</strong> un año al ingreso suponían una<br />

cantidad tan pequeña que su experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> específica queda subsumida en<br />

<strong>la</strong> estimación general.<br />

A pesar <strong>de</strong> que <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los 18 meses que<strong>de</strong> explicada<br />

así por el <strong>de</strong>stete y <strong>la</strong>s circunstancias que lo ro<strong>de</strong>aban, es interesante observar <strong>la</strong><br />

evolución <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s para compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los riesgos durante <strong>la</strong><br />

vida institucionalizada. En el gráfico 8.11 se ha representado nuevamente el riesgo <strong>de</strong><br />

morir en <strong>la</strong> etapa juvenil en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> entrada, en esta ocasión<br />

<strong>de</strong>sagregando el análisis para los cuatro sub-periodos.<br />

C<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los admitidos con un año era radicalmente distinta<br />

<strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s: el efecto institucional era mucho más fuerte para ellos y,<br />

probablemente, interaccionaba con el inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria, lo que<br />

explicaría el nivel <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> hasta el cuádruple con respecto a aquellos admitidos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.<br />

Gráfico 8.11. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer hasta el quinto<br />

aniversario para los cuatro periodos, por edad a <strong>la</strong> entrada.<br />

[Graph 8.11. Hazard function from first to fifth birthday for the four periods, by age at admission].<br />

0 .002 .004 .006 .008 .01 .012<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .002 .004 .006 .008 .01 .012<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

1890-1899<br />


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

supervivencia y, por tanto vulnerable, en comparación con aquellos admitidos con más<br />

<strong>de</strong> dos años. Comparados con los menores <strong>de</strong> un año, al no haber experimentado <strong>la</strong><br />

intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional, eran un grupo menos seleccionado y que<br />

recibía <strong>de</strong> manera inesperada el choque que suponía el abandono.<br />

Algunos <strong>de</strong> esos niños quedaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (ya<br />

fuera en el Caserón <strong>de</strong> Embajadores o en el Asilo <strong>de</strong> San José) por lo que se<br />

enfrentaban al ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, con <strong>de</strong>ficientes medidas <strong>de</strong><br />

ais<strong>la</strong>miento e insuficientes previsiones para el cuidado y <strong>la</strong> supervivencia<br />

completamente satisfactoria <strong>de</strong> los niños asi<strong>la</strong>dos. Otros eran enviados a <strong>la</strong>ctar y<br />

quedaban a merced <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> nodrizas externas que necesariamente les daban un<br />

trato y alimentación radicalmente distintos <strong>de</strong> los que podían haber disfrutado hasta ese<br />

momento en el hogar materno.<br />

Tanto <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (con <strong>la</strong>s nuevas insta<strong>la</strong>ciones<br />

creadas en <strong>la</strong> Calle O’Donnell) como <strong>la</strong> vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong>ctancia externa<br />

mejoraron sensiblemente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1929, lo que permite explicar por qué ese subgrupo<br />

particu<strong>la</strong>r experimentó un cambio tan drástico.<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los 18 meses, que se ve c<strong>la</strong>ramente en los abandonados con<br />

menos <strong>de</strong> un año, por el contrario no se vio afectada por los cambios <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento, apoyando <strong>la</strong> hipótesis <strong>de</strong> su re<strong>la</strong>ción con los efectos perjudiciales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

incorporación <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria. Esta elevación no estaba restringida<br />

a un tipo <strong>de</strong> causas exclusivamente. A pesar <strong>de</strong> que nos hemos referido a <strong>la</strong> época <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>stete <strong>de</strong>finitivo como el momento c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong>l riesgo, <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong><br />

muerte responsables <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>funciones no estaban exclusivamente re<strong>la</strong>cionadas con<br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l aparato digestivo, que podrían ser i<strong>de</strong>ntificadas directamente con<br />

unas <strong>de</strong>ficientes prácticas alimentarias, y se pue<strong>de</strong>n encontrar otros tipos. Es importante<br />

recordar <strong>la</strong>s interacciones entre los trastornos carenciales y <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo<br />

respiratorio, entre otras, así como <strong>la</strong>s muertes tardías producidas por enfermeda<strong>de</strong>s o<br />

trastornos previos, que se veían incrementados por el empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> subsistencia<br />

facilitado por el <strong>de</strong>stete<br />

8.2.2.3. Diferentes localizaciones, similitud <strong>de</strong> riesgos<br />

Hasta ahora hemos consi<strong>de</strong>rado el factor tiempo en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita sin prestar atención a <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que hubiera una diferente<br />

experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en función <strong>de</strong>l lugar. En varias ocasiones hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong><br />

influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa. Dos hipótesis contrapuestas podrían explicar su<br />

influencia. Por un <strong>la</strong>do, sería esperable que existieran diferencias en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

aquellos niños enviados a <strong>la</strong>ctar, ya que alejaba al expósito <strong>de</strong>l medio ambiente<br />

patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y le ofrecía una <strong>la</strong>ctancia estable por <strong>la</strong> misma nodriza<br />

(teóricamente, siendo <strong>la</strong>ctado en solitario) durante una serie <strong>de</strong> meses Por otro <strong>la</strong>do, se<br />

podría esperar que, aunque existieran diferencias <strong>de</strong> nivel <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, no existieran<br />

diferencias estructurales <strong>de</strong>bido a que los dos efectos fundamentales que hemos <strong>de</strong>scrito<br />

eran experimentados <strong>de</strong> igual manera por los expósitos, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> dón<strong>de</strong><br />

fueran conservados: el impacto sobre <strong>la</strong> salud que implicaba el abandono (que<br />

provocaba el shock inicial y el retrasado) y el <strong>de</strong>stete (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 18 meses). Por<br />

419


Capítulo 8<br />

tanto, es posible que sólo se encuentren diferencias <strong>de</strong> nivel y no <strong>de</strong> estructura entre<br />

estos dos grupos <strong>de</strong> niños.<br />

Para finalizar <strong>la</strong>s consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong> cronología específica <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>, es importante abordar esta posibilidad. Este análisis implica un problema <strong>de</strong><br />

selección porque, como ya hemos mencionado, el ser enviado a <strong>la</strong>ctar o no <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño en <strong>la</strong> institución. Por lo tanto, no se diferencia aquellos que no salieron<br />

a <strong>la</strong>ctar <strong>de</strong> aquellos que sí lo hicieron, sino los que murieron antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> los que<br />

sobrevivieron, y en suficientes buenas condiciones, para ser enviados a pueblos. No<br />

obstante, <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> no son equivalentes si se estima <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

consi<strong>de</strong>rando sólo el tiempo vivido <strong>de</strong>ntro o fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución porque los periodos<br />

<strong>de</strong> exposición serían necesariamente distintos.<br />

Gráfico 8.12. Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión hasta el quinto<br />

aniversario en función <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar al campo con una nodriza externa.<br />

[Graph 8.12. Hazard function from admission to 5 years of age according to p<strong>la</strong>cement in the<br />

countrysi<strong>de</strong>].<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

0 .01 .02 .03 .04<br />

0 a 5 años (years)<br />

0 .001 .002 .003<br />

Función <strong>de</strong>l riesgo instantáneo (Hazard Function)<br />

Enviados a <strong>la</strong>ctar (P<strong>la</strong>ced)<br />

0 365 730 1095 1460 1825<br />

Edad en días (Age in days)<br />

0 365 730 1095 1460 1825<br />

Edad en días (Age in days)<br />

Nunca enviados (Never p<strong>la</strong>ced) Enviados a <strong>la</strong>ctar (P<strong>la</strong>ced)<br />

Nota: suavizado con un kernel gaussiano <strong>de</strong> banda 10. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: function smoothed with a gaussian kernel with bandwith 10. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Para nuestros objetivos en esta última parte <strong>de</strong> esta sección, por tanto, es<br />

suficiente con utilizar este criterio pero en el capítulo siguiente hemos ofrecido una<br />

mejor manera <strong>de</strong> incorporar esta información sobre el lugar. En el gráfico 8.12 se ha<br />

representado <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los cinco años <strong>de</strong> vida en <strong>la</strong><br />

institución en función <strong>de</strong> si habían sido enviados o no a <strong>la</strong>ctar a pueblos.<br />

Como era esperable, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era mucho más favorable en aquellos en<br />

<strong>la</strong>ctancia externa pero el resultado c<strong>la</strong>ve en este momento es que, pese a <strong>la</strong> diferente<br />

420


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

intensidad <strong>de</strong>l fenómeno, se aprecian <strong>la</strong>s mismas elevaciones estructurales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>, aportando evi<strong>de</strong>ncias a favor <strong>de</strong> nuestra segunda hipótesis 853 .<br />

No obstante, es posible que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida fuera<br />

ligeramente distintos ya que aparecen dos elevaciones en el caso <strong>de</strong> los enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

que pue<strong>de</strong>n sugerir <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> riesgos adicionales. No sólo los implicados en <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia artificial en <strong>la</strong> inclusa, que generaban el efecto institucional inmediato y<br />

diferido sino con el transporte al pueblo don<strong>de</strong> iban a continuar <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia, que podría<br />

estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda elevación que se ve en el gráfico <strong>de</strong> los enviados a <strong>la</strong>ctar.<br />

8.3. LAS CAUSAS DE LA MORTALIDAD EN LA INCLUSA<br />

El segundo aspecto <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> que hemos abordado es el estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los expósitos, que completa <strong>la</strong> discusión sobre por qué se<br />

morían los expósitos. Si consi<strong>de</strong>rar el tiempo nos informa <strong>de</strong> cuándo se producían los<br />

riesgos más importantes, es <strong>de</strong>cir, los distintos momentos <strong>de</strong> vulnerabilidad y apuntar<br />

mecanismos y estructuras, <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función nos ayudan a enten<strong>de</strong>r los<br />

mecanismos que llevaban finalmente a <strong>la</strong> muerte.<br />

Aunque muchos autores han hab<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los expósitos,<br />

sólo se han tratado como concepto amplio (<strong>la</strong> alimentación, <strong>la</strong>s condiciones higiénicas,<br />

el viaje, etc.), sin <strong>de</strong>scribir correctamente <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s específicas<br />

que respondían a esas causas generales y su evolución en el tiempo. Y, en los casos en<br />

los que se han tratado <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte individuales, no se ha utilizado una<br />

c<strong>la</strong>sificación estandarizada ni se han medido a<strong>de</strong>cuadamente. Algunos autores han<br />

utilizado directamente estas expresiones diagnósticas, c<strong>la</strong>sificadas según criterios <strong>de</strong> los<br />

contemporáneos y han calcu<strong>la</strong>do porcentajes <strong>de</strong> contribución al total <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones,<br />

adoleciendo <strong>de</strong> dos limitaciones importantes 854 .<br />

Este acercamiento tiene dos problemas. Por un <strong>la</strong>do, obvia completamente <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina como una ciencia contextual, completamente inserta en <strong>la</strong><br />

mentalidad y sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> época, en cierta manera una etno-medicina, y por tanto, su<br />

análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte está necesariamente sesgado. Por otro, <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte es difícilmente estudiable a través <strong>de</strong> porcentajes<br />

porque éstos están afectados por el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas pue<strong>de</strong> sugerir que <strong>la</strong>s patologías no<br />

853 Este análisis se ha repetido sólo para los niños abandonados con eda<strong>de</strong>s inferiores al año y son<br />

esencialmente iguales. De esta manera <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los recién llegados no altera <strong>la</strong><br />

imagen general y <strong>la</strong>s explicaciones que explican <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en eda<strong>de</strong>s más tardías en parte como<br />

consecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> morbilidad previa son perfectamente coherentes.<br />

854 <strong>Los</strong> trabajos realizados sobre Barcelona contaban con <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas individuales pero<br />

su c<strong>la</strong>sificación se realiza siguiendo los criterios <strong>de</strong> los médicos contemporáneos (causas hereditarias o <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> miseria y <strong>de</strong>scuido, tomando los diagnósticos tal y como aparecen sin ninguna reflexión sobre los<br />

cambios posibles <strong>de</strong> significado). A<strong>de</strong>más, se usan porcentajes que están sujetos a problemas <strong>de</strong><br />

interpretación ya que los cambios <strong>de</strong> prevalencias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n quedar enmascarados por<br />

los cambios en los niveles <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. RODRÍGUEZ MARTÍN: La Casa <strong>de</strong> Maternidad y Expósitos<br />

<strong>de</strong> Barcelona, 1872-1903, pág.214 y ss. En el caso <strong>de</strong> Navarra, Guipúzcoa, Palma <strong>de</strong> Mallorca, Sevil<strong>la</strong>,<br />

sólo se dispone <strong>de</strong> información contemporánea sobre <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones, no siendo posible realizar este tipo<br />

<strong>de</strong> análisis. Fuera <strong>de</strong> nuestro país, tampoco se ha realizado ningún esfuerzo en este sentido.<br />

421


Capítulo 8<br />

infecciosas estaban incrementando su participación porcentual <strong>de</strong>l total mientras su<br />

presencia real también estaba disminuyendo.<br />

Por tanto, nuestra propuesta preten<strong>de</strong> superar esos dos problemas en dos pasos<br />

sucesivos. En primer lugar, hemos <strong>de</strong>scrito los problemas <strong>de</strong> <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong><br />

expresiones diagnósticas para el análisis <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en el<br />

contexto específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En segundo lugar, hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong>s causas<br />

principales <strong>de</strong> muerte que afectaban a los niños institucionalizados a través <strong>de</strong> medidas<br />

longitudinales refinadas (utilizando los intervalos <strong>de</strong>mográficos previamente<br />

mencionados), a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> esta c<strong>la</strong>sificación informada, pudiendo <strong>de</strong>scribir <strong>la</strong>s<br />

ten<strong>de</strong>ncias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a<strong>de</strong>cuadamente.<br />

8.3.1. DE EXPRESIONES DIAGNÓSTICAS A CAUSAS DE MUERTE EN LA<br />

INCLUSA DE MADRID: SORTEANDO EL SESGO DE LA IDEOLOGÍA<br />

MÉDICA.<br />

Para estudiar <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> es preciso recurrir a<br />

otras disciplinas como <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina (y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica) para obtener<br />

herramientas conceptuales para abordar esta tarea. Esta aproximación nos ha llevado a<br />

preguntarnos por el contexto y el significado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte.<br />

El estudio histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas para <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> una<br />

pob<strong>la</strong>ción es un trabajo muy complejo que requiere una aproximación tan cauta que<br />

algunos autores han llegado a consi<strong>de</strong>rar<strong>la</strong> inabordable 855 . En los registros civiles o<br />

parroquiales no se registraban causas <strong>de</strong> muerte como se entien<strong>de</strong>n en epi<strong>de</strong>miología o<br />

<strong>de</strong>mografía sino “expresiones diagnósticas”, es <strong>de</strong>cir <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras literales que<br />

<strong>de</strong>scribían <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> muerte y que son el resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> <strong>la</strong> inscripción<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s muertes c<strong>la</strong>sificadas según criterios y motivaciones muy distintos 856 . Así, era<br />

común que distintas expresiones diagnósticas fueran usadas para referirse a una misma<br />

causa <strong>de</strong> muerte o enfermedad, pudiendo coexistir en el tiempo u obe<strong>de</strong>cer a cambios en<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación, en <strong>la</strong> moda diagnóstica o en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> etiología <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

enfermedad. Por tanto, <strong>la</strong> mera enumeración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas <strong>de</strong> un lugar<br />

<strong>de</strong>terminado produce listados con centenares <strong>de</strong> “causas” con frecuencias muy bajas,<br />

difícilmente interpretables.<br />

855 Algunos historiadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina rechazaban <strong>la</strong> posibildad <strong>de</strong> que el significado <strong>de</strong> <strong>la</strong> terminología<br />

médica histórica pueda ser capturada por los términos científicos <strong>de</strong> hoy en día y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> realizar<br />

diagnósticos retrospectivos es ampliamente <strong>de</strong>batida. ARRIZABALAGA, J.: “Diseases as causes of <strong>de</strong>ath<br />

in early mo<strong>de</strong>rn European medicine: Some historiographic consi<strong>de</strong>rations. ” comunicación presentada en<br />

el Seminario History of Registration of Causes of Death Conference, Bloomington, 11-14 Noviembre,<br />

1993; y KUNITZ, S. J.: “Premises, premises: Comments on the comparability of c<strong>la</strong>ssifications. ”<br />

comunicación presentada en el Seminario History of Registration of Causes of Death Conference,<br />

Bloomington, Estados Unidos, 11-14 <strong>de</strong> Noviembre, 1993.<br />

856 Algunos <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas son los siguientes: son el<br />

resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sigual difusión <strong>de</strong> conocimientos científico médicos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> distintas épocas,<br />

sistemas y escue<strong>la</strong>s; pue<strong>de</strong>n proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> criterios diagnósticos distintos (médicos o<br />

popu<strong>la</strong>res); están afectadas por los cambios <strong>de</strong> nomenc<strong>la</strong>turas y c<strong>la</strong>sificaciones <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong>l momento; el<br />

diagnóstico pue<strong>de</strong> carecer <strong>de</strong> <strong>la</strong> asunción <strong>de</strong> <strong>la</strong> ca<strong>de</strong>na causal que <strong>de</strong>ben tener los certificados médicos o<br />

buscar <strong>la</strong> ocultación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s por estigmatización social, entre otras. BERNABEU MAESTRE, J.<br />

et al.: “El análisis histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas. Problemas y soluciones” en Revista <strong>de</strong><br />

Demografía Histórica nº XXI (I), 2003, pág.169.<br />

422


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

A pesar <strong>de</strong> estos problemas, <strong>la</strong> potencialidad explicativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte<br />

ha propiciado esfuerzos conjuntos entre historiadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina y <strong>de</strong>mógrafos para<br />

abordar su análisis 857 . Para España, se pue<strong>de</strong> analizar el periodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII<br />

hasta el XX a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> propuesta <strong>de</strong> Bernabeu et al., que han asignado un importante<br />

número <strong>de</strong> expresiones diagnósticas a dos c<strong>la</strong>sificaciones estándar: <strong>la</strong> primera<br />

C<strong>la</strong>sificación Internacional <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Bertillon <strong>de</strong> 1889, con criterios<br />

anatómicos, y una versión modificada <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación realizada por McKeown,<br />

siguiendo un criterio etiológico 858 .<br />

Dado que nuestro interés es rastrear los tipos <strong>de</strong> causas para profundizar en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita, hemos elegido una versión simplificada <strong>de</strong> esta segunda, que<br />

representamos en <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 8.2, que nos ofrece suficiente <strong>de</strong>sagregación para <strong>la</strong><br />

explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, a través <strong>de</strong> un criterio etiológico, manteniéndose<br />

re<strong>la</strong>tivamente manejable para nuestro discurso.<br />

La aplicación <strong>de</strong> esta c<strong>la</strong>sificación está muy lejos <strong>de</strong> ser un proceso directo y<br />

sencillo porque ha <strong>de</strong> tener en cuenta <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s diagnósticas <strong>de</strong>l contexto al<br />

que se aplica. Por un <strong>la</strong>do, ha sido necesario completar el proceso <strong>de</strong> c<strong>la</strong>sificación para<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> mediante <strong>la</strong> asignación <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> expresiones presentes en nuestro<br />

contexto, y ausentes <strong>de</strong>l listado actual, a sus correspondientes grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong><br />

muerte. Para ello hemos seguido los mismos criterios utilizados por estos<br />

investigadores 859 . Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> interpretación <strong>de</strong> los resultados es particu<strong>la</strong>rmente<br />

complicada en un centro <strong>de</strong> beneficencia, don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s propias características <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución, los médicos y <strong>la</strong>s implicaciones <strong>de</strong>l abandono podían <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> cambios diagnósticos que, necesariamente, no podían haber sido<br />

contemp<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación o los estudios previos.<br />

Las tres posibles fuentes <strong>de</strong> alteraciones en <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los diagnósticos son<br />

<strong>la</strong>s siguientes. La primera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s es el lugar <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función. Dada <strong>la</strong><br />

política explícita <strong>de</strong> enviar a <strong>la</strong>ctar a los niños con amas rurales, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones<br />

857<br />

Entre <strong>la</strong>s sistematizaciones internacionales, <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> McKeown, que<br />

fundamentó su <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> nutrición como <strong>la</strong> causa principal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> durante <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>mográfica en Ing<strong>la</strong>terra. MCKEOWN, T.: “The mo<strong>de</strong>rn rise of<br />

popu<strong>la</strong>tion”, 1978. Es <strong>de</strong> reseñar el trabajo clásico <strong>de</strong> Vallin y Meslé para Francia. MESLÉ, F. y<br />

VALLIN, J.: “Reconstructing long-term series of causes of <strong>de</strong>ath” en Historical Methods nº 29, 1996.<br />

Para Estados Unidos, los trabajos <strong>de</strong> ANDERTON, D. L. y LEONARD, S. H.: “Grammars of Death. An<br />

Analysis of Nineteenth-Century Literal Causes of Death from the Age of Miasmas to the Germ Theory”<br />

en Social Science History nº 28 (1), 2004; yFLIESS, K. H. y GUTMANN, M. P.: “Parochial Burial<br />

Registers: The Case of Texas in the 19th Century” en Journal of the History of Medicine and Allied<br />

Sciences nº 54 (2), 1999.<br />

858<br />

BERNABEU MAESTRE et al.: “El análisis histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas. Problemas y<br />

soluciones”, El trabajo inicial fue el resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> conjugación <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tres<br />

tesis doctorales (RAMIRO FARIÑAS: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España<br />

interior, 1785-1960, ROBLES GONZÁLEZ, E.: La transición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil en <strong>la</strong>s<br />

comarcas meridionales valencianas, 1838-1960, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong><br />

Sociología III, UNED, 2002; SANZ GIMENO, A.: La transición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil en el<br />

<strong>Madrid</strong> rural, siglos XIX y XX, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Sociología II,<br />

Universidad Computense <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1997). Posteriormente, se han incluido <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los registros civiles <strong>de</strong> Aranjuez en el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>mográfica y se están<br />

incluyendo <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> en el periodo 1888-1902 (GARCÍA FERRERO: “La<br />

gripe <strong>de</strong> 1889-90 en <strong>Madrid</strong>”).<br />

859<br />

Ver criterios en BERNABEU MAESTRE et al.: “El análisis histórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas.<br />

Problemas y soluciones”, págs.176-183.<br />

423


Capítulo 8<br />

registradas proce<strong>de</strong>n tanto <strong>de</strong> niños que permanecían en <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución y expuestos a los riesgos intrínsecas a éstas, como <strong>de</strong> los niños residiendo en<br />

<strong>la</strong>s zonas rurales, cuyas patologías necesariamente estaban afectadas por circunstancias<br />

ligeramente distintas. Es importante estudiar separadamente <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> estos dos contextos.<br />

Tab<strong>la</strong> 8.2. C<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> Bernabeu et al simplificada a los dos primeros niveles<br />

<strong>de</strong> c<strong>la</strong>sificación.<br />

[Table 8.2. Bernabeu et al simplified c<strong>la</strong>ssification to the first two levels of c<strong>la</strong>ssification].<br />

Fiebre tifoi<strong>de</strong>a<br />

1. ENFERMEDADES<br />

INFECCIOSAS<br />

(INFECTIOUS DISEASES)<br />

2. ENFERMEDADES NO<br />

INFECCIOSAS<br />

1.1. Infecciosas transmitidas por agua y<br />

alimentos<br />

(Water and foodborne infectious diseases)<br />

1.2. Infecciosas transmitidas por aire<br />

(Airborne infectious diseases)<br />

1.3. Infecciosas transmitidas por vectores<br />

y otras infecciosas<br />

(Vectorborne and other infectious<br />

diseases)<br />

2.1. Enfermeda<strong>de</strong>s carenciales<br />

(Typhoid fever)<br />

Diarrea, enteritis, enterocolitis,<br />

gastroenteritis, disentería<br />

(Diarrea, enteritis, enterocolitis,<br />

gastroenteritis, dysentery)<br />

Virue<strong>la</strong> (Smallpox)<br />

Sarampión<br />

(Measles)<br />

Aparato respiratorio (bronquitis,<br />

bronconeumonía, neumonía).<br />

(Respiratory system (bronchitis,<br />

bronco-pneumonia, pneumonia))<br />

Tuberculosis<br />

(Tuberculosis)<br />

Dentición<br />

(Teething)<br />

Meningitis<br />

(Meningitis)<br />

Nefritis<br />

(Nefritis)<br />

Sepsis<br />

(Sepsis)<br />

Raquitismo<br />

(Rickets)<br />

(Lacking diseases) Anemia<br />

(Anaemia)<br />

2.2. Enfermeda<strong>de</strong>s metabólicas<br />

(Metabolic diseases)<br />

2.3. Enfermeda<strong>de</strong>s endocrinas e<br />

intoxicaciones<br />

Toxicosis<br />

(Intoxication)<br />

(Endocrine diseases and intoxications)<br />

2.4. Procesos cerebro-vascu<strong>la</strong>res<br />

(Cerebral-vascu<strong>la</strong>r processes)<br />

Ec<strong>la</strong>mpsia<br />

2.5. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema nervioso (Ec<strong>la</strong>mpsia)<br />

(Nervous System diseases) Epilepsia<br />

(Epilepsy)<br />

2.6. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema<br />

circu<strong>la</strong>torio<br />

(Circu<strong>la</strong>tory System diseases)<br />

2.7. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l aparato<br />

respiratorio<br />

(Respiratory System diseases)<br />

Gástricas<br />

2.8. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema digestivo (Gastric diseases)<br />

(Digestive System diseases) Icteriricia<br />

(Jaundice)<br />

2.9. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema<br />

genitourinario<br />

(Genitourinary System diseases)<br />

2.10. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> piel, <strong>de</strong>l tejido<br />

celu<strong>la</strong>r subcutáneo y <strong>de</strong>l aparato<br />

Esclerema<br />

locomotor<br />

(Sclerema)<br />

(Skin, cell tissue and locomotive system)<br />

424


2.11. Patología perinatal<br />

(Perinatal pathology)<br />

2.12. Vicios <strong>de</strong> conformación<br />

(Shaping vices)<br />

2.13. Cáncer y tumores<br />

(Cancer and tumors)<br />

2.14. Por causas exteriores<br />

(External causes)<br />

3. ENFERMEDADES MAL<br />

DEFINIDAS O FALTA DE<br />

DIAGNÓSTICO<br />

(ILL DEFINED DISEAES OR<br />

LACK OF DIAGNOSTIC)<br />

Modificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> tomada <strong>de</strong> Bernabeu,Ramiro et al.<br />

[Modification of table taken from Bernabeu et al].<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Debilidad congenita<br />

(Congenital weakness)<br />

No <strong>de</strong> término<br />

(Pre-term)<br />

Hipotrofia<br />

(Hypotrophy)<br />

Atrofia<br />

(Atrophy)<br />

Falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

(Lack of <strong>de</strong>velopment)<br />

Sífilis<br />

(Syphilis)<br />

Atrepsia<br />

(Atrepsy)<br />

La segunda fuente <strong>de</strong> variaciones es el certificador. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los distintos<br />

riesgos implícitos en estos dos contextos, los certificadores <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas en ambos y<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ambos contextos eran muy distintos. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los<br />

niños residiendo en pueblos eran <strong>de</strong>c<strong>la</strong>radas por médicos rurales e incluso, en ocasiones,<br />

por <strong>la</strong> familia <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza, si el médico había llegado tras <strong>la</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong>l expósito.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en <strong>la</strong> propia<br />

<strong>Inclusa</strong> procedían en su totalidad <strong>de</strong> los médicos resi<strong>de</strong>ntes en cada momento, entre<br />

ellos, internos recién salidos <strong>de</strong> <strong>la</strong> universidad que realizaban <strong>la</strong>s prácticas en <strong>la</strong><br />

institución, supervisados por el médico jefe. Esto podía suponer tanto una cierta<br />

estabilidad <strong>de</strong> diagnóstico, por <strong>la</strong> preeminencia <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong>l médico jefe, como<br />

cierta variabilidad, si se <strong>de</strong>jaba libertad a los médicos internos. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> cercana<br />

re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> universidad podía hacer que <strong>la</strong>s noveda<strong>de</strong>s clínicas fueran más<br />

rápidamente incorporadas al diagnóstico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, generando<br />

cambios y transferencias mucho más acusados <strong>de</strong> los que se podrían ver en <strong>la</strong>s series<br />

generales <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

La tercera fuente <strong>de</strong> problemas con los diagnósticos era <strong>la</strong> interferencia adicional<br />

re<strong>la</strong>cionada con el caso particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia abandonada: <strong>la</strong>s “opiniones” o<br />

“i<strong>de</strong>ología” <strong>de</strong> los médicos sobre <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong>l abandono y <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

niñosque se re<strong>la</strong>cionaban con su actividad profesional en <strong>la</strong> institución. Igual que en<br />

otros contextos se ha documentado <strong>la</strong> discrepancia entre los diagnósticos emitidos por<br />

<strong>de</strong>terminados médicos y <strong>la</strong>s series generales por razones sociales, 860 es posible que<br />

razones i<strong>de</strong>ológicas 861 justificaran <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones.Por ejemplo,<br />

860 Por ejemplo, el dr. Langstaff no registraba apenas <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> tuberculosis en el Canadá <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX cuando se reportaba como una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s más comunes en los censos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época.<br />

DUFFIN, J.: “Census versus Medical Daybooks: a comparison on two sources of mortality in nineteenthcentury<br />

Ontario” en Continuity and Change nº 12 (2), 1997.<br />

861 Reid <strong>de</strong>scribía distintos casos en los que facultativos específicos se comportaban <strong>de</strong> manera atípica en<br />

su periodo: manteniendo diagnósticos ya pasados <strong>de</strong> moda por pertenecer a una familia <strong>de</strong> médicos,<br />

preferencias <strong>de</strong> unos términos a otros, etc. REID, A.: “Doctors and the certification of <strong>de</strong>ath in nineteenth<br />

425


Capítulo 8<br />

c<strong>la</strong>sificar <strong>la</strong>s muertes como fruto <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes familiares enfermos como <strong>la</strong> causa<br />

principal (pese a que <strong>la</strong> <strong>de</strong>función se produjera por una infección <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>)<br />

responsabilizaba a los padres <strong>de</strong> una salud inicial <strong>de</strong>licada, que necesariamente conducía<br />

a <strong>la</strong> elevadísima <strong>mortalidad</strong> infantil, librando <strong>de</strong> responsabilidad a los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución. Mientras que el dictamen <strong>de</strong> esa muerte fruto <strong>de</strong> una causa infecciosa, fruto<br />

<strong>de</strong> una enfermedad contraída en <strong>la</strong> institución, los responsabilizaba directamente a ellos.<br />

Todas estas consi<strong>de</strong>raciones han sido aplicadas a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> analizar <strong>la</strong> evolución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En el gráfico 8.13 mostramos el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

anuales según cada grupo <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte tras <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación,<br />

diferenciando entre <strong>la</strong>s ocurridas <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. En este punto, por<br />

simplificar <strong>la</strong> interpretación y mantener <strong>la</strong> coherencia <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los intervalos<br />

vitales iniciada en el epígrafe anterior, hemos representado <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones durante el<br />

periodo neonatal para <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, don<strong>de</strong> se ven con máxima c<strong>la</strong>ridad los<br />

cambios <strong>de</strong> cronología. Para <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en pueblos, hemos presentado <strong>la</strong>s<br />

ocurridas en el periodo post-neonatal para los pueblos (ya que apenas había en el<br />

periodo neonatal), que muestran una gran estabilidad. En niños mayores <strong>de</strong> un año, se<br />

aprecia el mismo patrón <strong>de</strong> cambio diagnóstico.<br />

La imagen que ofrece <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> Bernabeu et al. es<br />

bastante irregu<strong>la</strong>r. Por un <strong>la</strong>do, no se aprecian problemas evi<strong>de</strong>ntes a primera vista<br />

(cambios <strong>de</strong> diagnóstico o transferencias) en los niños que experimentaron una<br />

<strong>de</strong>función fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s dimensiones <strong>de</strong> los grupos se mantienen<br />

proporcionales o con cambios esperables a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo. Por otro, existe una<br />

variación extrema en <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ocurrida en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Esta última no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a cambios reales en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, sino que<br />

necesariamente tiene que estar causada por problemas <strong>de</strong> trasvase e interpretación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

causas <strong>de</strong> muerte. Esta característica (estabilidad diagnóstica en aquellos en <strong>la</strong>ctancia y<br />

potenciales trasvases en aquel<strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas en <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong>) no es<br />

exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en el primer año <strong>de</strong> vida, sino que se repite en <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más<br />

eda<strong>de</strong>s.<br />

Dado que nuestra hipótesis es que estos problemas provenían <strong>de</strong>l diagnóstico<br />

médico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones, ha sido preciso establecer una cronología <strong>de</strong> los distintos<br />

criterios diagnósticos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ocurrida en <strong>la</strong> institución. Para ello,<br />

hemos <strong>de</strong>scrito <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función implicadas, tratando <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar <strong>la</strong>s<br />

orientaciones discursivo-diagnósticas probablemente responsables <strong>de</strong> ellos. Entre unas y<br />

otras, los puntos <strong>de</strong> inflexión entre unas y otras coinci<strong>de</strong>n con cambios en <strong>la</strong> dirección<br />

médica <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, entrada o salida <strong>de</strong> los médicos responsables/influyentes en <strong>la</strong><br />

certificación <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones, lo que sugiere <strong>la</strong> responsabilidad <strong>de</strong>l discurso y formación<br />

científica <strong>de</strong> los médicos al cargo en cada momento. A continuación hemos reseñado<br />

estas distintas orientaciones, cuya cronología se ha representado también en el gráfico<br />

8.13.<br />

1890-1893<br />

Este periodo inicial supone un caso típico <strong>de</strong>l siglo XIX pero atípico <strong>de</strong> nuestro<br />

periodo <strong>de</strong> estudio ya que se registró un número muy limitado <strong>de</strong> muertes en <strong>la</strong><br />

century Scot<strong>la</strong>nd”, comunicación presentada en el Curso <strong>de</strong> Postgrado. La Salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción,<br />

<strong>Madrid</strong>, 2008.<br />

426


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

institución <strong>de</strong>bido al tempranísimo calendario <strong>de</strong> envío a <strong>la</strong>ctar al campo. Durante los<br />

siglos anteriores, <strong>la</strong> salida temprana <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución era <strong>la</strong> medida más a<strong>de</strong>cuada para<br />

garantizar <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> los expósitos. En 1890 el 75% <strong>de</strong> los niños era enviado a<br />

<strong>la</strong>ctar antes <strong>de</strong> los 7 días pero el tiempo <strong>de</strong> espera fue incrementándose hasta 1893<br />

don<strong>de</strong> el 50% había salido antes <strong>de</strong> los 10 días y el 75% antes <strong>de</strong> los 15. Se aprecia un<br />

predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas no infecciosas, <strong>de</strong>bilidad congénita<br />

fundamentalmente, pero el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones es muy pequeño para realizar<br />

inferencias sólidas.<br />

1894-1911<br />

El incremento <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> espera hasta el momento <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar<br />

parece estar re<strong>la</strong>cionado con el incremento <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas<br />

entre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte. Fundamentalmente hubo un predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

transmitidas por el agua y los alimentos: es <strong>de</strong>cir, enfermeda<strong>de</strong>s gástricas e intestinales,<br />

diarrea y enteritis, entre otras. Esta característica entronca con dos elementos <strong>de</strong>l<br />

discurso médico <strong>de</strong>l momento. Por un <strong>la</strong>do, está en línea con <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

alimentación <strong>de</strong>l <strong>la</strong>ctante como responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, propia <strong>de</strong>l discurso<br />

médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> época 862 . Por otro <strong>la</strong>do, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> recomendación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia por una nodriza interna era continua, ya que se trataba <strong>de</strong> <strong>la</strong> única forma<br />

factible <strong>de</strong> alimentación. Dado que los niños, por el propio abandono, se veían privados<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna, <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria era vital ya que <strong>la</strong> artificial fue incapaz<br />

<strong>de</strong> garantizar <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> los niños hasta casi los años 30.<br />

Así, <strong>la</strong> doctrina oficial era que <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> tenía una re<strong>la</strong>ción<br />

directa con el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón, que se producía por <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong> proveer una nodriza para cada expósito, llevándolos a enfermar y morir <strong>de</strong><br />

enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas <strong>de</strong>l aparato digestivo. En 1895 el dr. González Álvarez<br />

consi<strong>de</strong>raba que pese a sus esfuerzos, <strong>la</strong> “alimentación viciosa” persistía ya que algunos<br />

microbios eran resistentes a <strong>la</strong> esterilización a 100ºC, llevando a <strong>la</strong> “enterocolitis<br />

invencible” 863 . Con esta postura, el doctor González Álvarez rehuía <strong>la</strong> responsabilidad<br />

sobre <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita al centrar el discurso en <strong>la</strong><br />

imposibilidad <strong>de</strong> luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>bida al uso <strong>de</strong>l biberón. Esta falta <strong>de</strong><br />

responsabilidad quedaba perfectamente respaldada por <strong>la</strong> otra gran causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>función<br />

consi<strong>de</strong>rada: <strong>la</strong>s causas perinatales y vicios <strong>de</strong> conformación. En pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong>l mismo,<br />

era imposible luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos que “nacen en un estado<br />

incompatible <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida” o que “eran arrojados al torno expirantes” 864 . Tanto los<br />

microbios como <strong>la</strong>s <strong>de</strong>ficientes condiciones <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los expósitos<br />

eran problemas fuera <strong>de</strong> su alcance por lo que cualquier esfuerzo que pudiera repercutir<br />

en una mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era algo excepcional dadas <strong>la</strong>s circunstancias contra <strong>la</strong>s<br />

que tenía que luchar, como enunció ante <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa en 1900 865 .<br />

862<br />

Ulecia citado por RODRÍGUEZ OCAÑA: “La Higiene Infantil”, pág.220. Ver capítulo 2, epígrafe<br />

2.2.2B y 6.2.1.<br />

863<br />

GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág25.<br />

864<br />

Ibid., pág.194.<br />

865<br />

B. González Álvarez, “La <strong>Inclusa</strong>”, El Globo, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1899, pág.1.<br />

427


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.13. Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones anuales <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> un 1 año por grupos<br />

<strong>de</strong> causas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, 1890-1935.<br />

[Graph 8.13. Annual <strong>de</strong>aths of children younger than 1 year by groups of causes, 1890-1935].<br />

A. Neonatal <strong>Inclusa</strong> (Neonatal Foundling Hospital)<br />

Número anual<strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

(Number of annual <strong>de</strong>aths)<br />

Número anual <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

(Number of annual <strong>de</strong>aths)<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

0<br />

1890<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1893<br />

1894 1912 1915 1919 1924<br />

1896<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> admisión (Year of admission)<br />

Sin c<strong>la</strong>sificar (Not c<strong>la</strong>ssified) Inf-Agua-alimentos (Inf.Food&Water)<br />

Inf -Aire(Inf .Air) Otras Inf.(Other Inf)<br />

No Inf-Carenciales(Not Inf-Lacking) No Inf-Endocrinas(Not Inf-Endocrine)<br />

No Inf-Sist.Nerv.(Not Inf-Nerv.Syst) No Infec-Sist.Dig (Not Inf-Dig Syst)<br />

No Inf-Piel (Not Inf-Skin) No Inf-Perinatal(Not Inf-Perinatal)<br />

No Inf-Vicios Conf (Not Inf-Shaping Vices) No Inf -Externas(Not Inf -Ext)<br />

Otras No Inf (Non Inf Others)<br />

1899<br />

1902<br />

B. Post-neonatal fallecidos en pueblos<br />

(Post-neonatal dying in vil<strong>la</strong>ges)<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

Año <strong>de</strong> entrada (Year of admission)<br />

Fuente: ARCM . E<strong>la</strong>boración propia utilizando <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration using Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>sificación].<br />

428<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

1923<br />

1926<br />

1926<br />

1929<br />

1929<br />

1932<br />

1932<br />

1935<br />

1935


1912-1915<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En estos tres años se produjo <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>l sistema diagnóstico <strong>de</strong> González<br />

Álvarez a un sistema que probablemente estuvo re<strong>la</strong>cionado con el cambio <strong>de</strong> jefatura,<br />

<strong>la</strong> sustitución <strong>de</strong>l dr. González Álvarez por el dr. Hernán<strong>de</strong>z Briz al frente <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

La expresión “enterocolitis” prácticamente <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1914 (pasando <strong>de</strong> entre<br />

100-200 casos anuales a ninguno ó 1) y, así, <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por el agua y<br />

los alimentos pasaron a ocupar un papel menor. Simultáneamente, <strong>la</strong>s expresiones<br />

“<strong>de</strong>bilidad congénita” y “no <strong>de</strong> término” pasaron <strong>de</strong> representar conjuntamente <strong>de</strong> cerca<br />

<strong>de</strong> 30-40 casos anuales antes <strong>de</strong> 1911 a 80 en 1912-13 e incluso 150 en 1914.<br />

Finalmente, <strong>la</strong> “atrofia” hizo su aparición en 1913 con 28 casos (frente a frecuencias<br />

anteriores <strong>de</strong> 1-2).<br />

Posiblemente el cambio <strong>de</strong> diagnóstico estuvo re<strong>la</strong>cionado con el discurso autojustificativo<br />

<strong>de</strong>l nuevo responsable. En <strong>la</strong> estadística <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>l año<br />

1914, Hernán<strong>de</strong>z Briz consi<strong>de</strong>raba que <strong>la</strong> mayor causa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era el<br />

estado físico <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> los niños que hacía imposible <strong>la</strong> intervención sobre su salud y<br />

reducía <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas gastro-intestinales, que sólo<br />

documentaba en los casos <strong>de</strong> niños que provenían <strong>de</strong>l torno. Como argumentos a favor<br />

<strong>de</strong> esa preeminencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> los niños explicaba que: muchísimos<br />

apenas llegaban a los 2,000 grs.; y que entre sus taras hereditarias tenían “el ser hijos <strong>de</strong><br />

alcohólicos, neuróticos, tuberculosos, cancerosos, etc.” El alcoholismo, particu<strong>la</strong>rmente,<br />

tenía un papel prioritario en su pensamiento ya que “<strong>de</strong>bilita el organismo, apaga <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>fensas orgánicas <strong>de</strong>terminando <strong>la</strong> agravación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s y al procrear un<br />

hijo le transmite esta misma <strong>de</strong>bilidad orgánica”. Así, resumía <strong>la</strong>s causas más<br />

importantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre aquellos que morían <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita, atrofia y<br />

atrepsia (224 <strong>de</strong> 352 <strong>de</strong>funciones, el 63%) y los que llegaban en estado muy <strong>la</strong>stimoso a<br />

<strong>la</strong> casa, (91 <strong>de</strong> esos 224 murieron antes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 48 horas) 866 .<br />

Nuestra hipótesis es que no se había producido un cambio <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte<br />

en ese breve espacio <strong>de</strong> tiempo sino que se había producido un trasvase i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong><br />

expresiones diagnósticas. Las <strong>de</strong>funciones producidas por <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

artificial para alimentar a<strong>de</strong>cuadamente a los niños eran consi<strong>de</strong>radas bajo González<br />

Álvarez según el resultado final, <strong>la</strong> infección digestiva o intestinal. Con este nuevo<br />

criterio pasaban a ser adjudicadas a <strong>la</strong> condición preexistente, “<strong>de</strong>bilidad congénita”. Es<br />

probable que se utilizaran “atrofia” o “atrepsia”, entre <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas,<br />

para <strong>de</strong>scribir este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones pero su papel parece menor por <strong>la</strong> menor<br />

variación <strong>de</strong> su presencia en <strong>la</strong> institución. Por lo tanto es posible que el mayor trasvase<br />

se produjera hacia <strong>la</strong> “<strong>de</strong>bilidad congénita”.<br />

Pese a su rechazo a reconocer un papel específico a los trastornos digestivos<br />

producidos por <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente alimentación en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón (fuera esta por<br />

infección o por trastornos no infecciosos), reivindicaba <strong>la</strong> alimentación por medio <strong>de</strong><br />

nodriza como el único medio <strong>de</strong> salvarlos. Por lo tanto, en su análisis <strong>de</strong> este colectivo<br />

precisamente subrayaba el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, que luego no se<br />

reflejaba en el sistema diagnóstico 867 .<br />

866<br />

HERNÁNDEZ BRIZ: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir.,<br />

págs.10-11.<br />

867<br />

Ibid., pág.8.<br />

429


Capítulo 8<br />

1916-1919<br />

En este periodo, aunque <strong>la</strong>s causas perinatales siguieron siendo predominantes<br />

sobre el conjunto, aparecieron dos nuevas rúbricas: <strong>la</strong> toxicosis (que supuso el 23-26%<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones) y <strong>la</strong> sepsis (25-13%). La posible razón <strong>de</strong> este cambio fue <strong>la</strong><br />

incorporación <strong>de</strong> nuevos médicos internos al servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, particu<strong>la</strong>rmente <strong>de</strong><br />

los drs. Bravo y Frías y Alonso Muñoyerro.<br />

Por un <strong>la</strong>do, se inició el diagnóstico <strong>de</strong> <strong>la</strong> toxicosis (muerte causada por<br />

intoxicación), posiblemente para referirse a <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> muerte producida por <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>ficiente alimentación en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l biberón y que, quizá anteriormente era<br />

asignada a <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los alimentos. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, se inició el diagnóstico <strong>de</strong> <strong>la</strong> sepsis para referirse a “<strong>la</strong>s infecciones generales<br />

producidas por <strong>la</strong> penetración en <strong>la</strong> vía sanguínea <strong>de</strong> diferentes gérmenes:<br />

estreptococos, estafilococos, pyocyaneus, influenza, coli, gonococo, cuyo origen pue<strong>de</strong><br />

ser <strong>la</strong> herida <strong>de</strong>l ombligo, cualquier infección localizada en <strong>la</strong> superficie, <strong>la</strong>vados<br />

impuros, imperfectos” que afectaban particu<strong>la</strong>rmente a los niños alimentados con<br />

biberón, por <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmunidad que esta alimentación implicaba.<br />

Posiblemente bajo este diagnóstico estaban recogiendo también algunas infecciones<br />

re<strong>la</strong>cionadas con el aparato digestivo que durante el periodo <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz se<br />

achacaban a <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita y al estado <strong>de</strong> partida 868 .<br />

Este cambio pue<strong>de</strong> interpretarse como una muestra más <strong>de</strong> <strong>la</strong> transformación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> conciencia sobre <strong>la</strong> posibilidad –y necesidad- <strong>de</strong> reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Bravo Frías y Muñoyerro fueron instrumentales en <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

excesiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en 1918 y en <strong>la</strong> posterior lucha para obtener <strong>la</strong>s transformaciones<br />

que permitieran reducir<strong>la</strong>. Des<strong>de</strong> su entrada en <strong>la</strong> institución ya habían mostrado su<br />

preocupación por el problema. Llevaron a cabo un <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución a través <strong>de</strong>l análisis estadístico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s historias clínicas, realizaron<br />

autopsias, y en 1918 estuvieron <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a <strong>la</strong> Comisión <strong>de</strong><br />

Beneficencia y <strong>la</strong> prensa. La introducción <strong>de</strong> esa Memoria expresa c<strong>la</strong>ramente un nuevo<br />

tipo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> los médicos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>:<br />

El Cuerpo-médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia Provincial, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> meditado examen y convencido por<br />

<strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 30 años <strong>de</strong> <strong>la</strong> inutilidad <strong>de</strong> los esfuerzos habituales para corregir el<br />

terrible problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, se <strong>de</strong>cidió a interesar a <strong>la</strong> opinión y a los<br />

po<strong>de</strong>res públicos, como supremo recurso, publicando en toda su cru<strong>de</strong>za <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> dicha<br />

<strong>mortalidad</strong> 869 .<br />

Como médicos, su <strong>la</strong>bor era luchar contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por el<br />

medio que fuese. Querían acabar con el discurso conformista y auto-justificativo y se<br />

veían como aban<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> <strong>la</strong> lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. Así, <strong>la</strong> disminución<br />

re<strong>la</strong>tiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita y <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> los nuevos diagnósticos precisamente<br />

seña<strong>la</strong> lo que sus antecesores no habían querido reconocer: se trataba <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s y<br />

muertes evitables (aunque muchas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s se re<strong>la</strong>cionaban con <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia artificial <strong>de</strong> garantizar <strong>la</strong> supervivencia) y era responsabilidad <strong>de</strong>l cuerpo<br />

médico encontrar los medios para evitar<strong>la</strong>s. No obstante, que <strong>la</strong>s nuevas rúbricas<br />

reflejaran <strong>la</strong> reponsabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no implicó necesariamente una mejora<br />

diagnóstica, en términos <strong>de</strong> una mejora <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas específicas <strong>de</strong><br />

868<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, pág.17-18.<br />

869<br />

Ibid., pág.1.<br />

430


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong>función. Precisamente “sepsis” y “toxicosis” fueron utilizados para recoger un<br />

importante número <strong>de</strong> patologías que dificulta, en realidad, nuestra comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

causas. De hecho, ellos mismos reconocen su consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sepsis neumónicas<br />

como sepsis cuando, en realidad, <strong>de</strong>berían haber sido consi<strong>de</strong>radas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

neumonías.<br />

1919-1923<br />

Este periodo supuso una reversión parcial al sistema diagnóstico <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z,<br />

mezc<strong>la</strong>ndo ciertos rasgos con el prevalente en <strong>la</strong>s primeras décadas. La <strong>de</strong>bilidad<br />

congénita no tenía <strong>la</strong> importancia arrol<strong>la</strong>dora que adquirió en el periodo 1912-1915 ya<br />

que <strong>la</strong> fase <strong>de</strong> auto-justificación <strong>de</strong>l statu quo había <strong>de</strong>saparecido pero se reubicaron <strong>la</strong>s<br />

causas en otras categorías, distintas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s utilizadas por Bravo Frías y Alonso<br />

Muñoyerro. La <strong>mortalidad</strong> perinatal y los vicios <strong>de</strong> conformación siguieron siendo <strong>la</strong>s<br />

causas mayoritarias. No obstante, se documenta un incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas transmitidas por el agua y los alimentos (10-20%) y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas externas<br />

(atrepsia), que probablemente sustituyeron a <strong>la</strong>s rúbricas toxicosis y sepsis.<br />

Probablemente, esta atípica configuración correspon<strong>de</strong> al intento <strong>de</strong> volver a<br />

criterios anteriores a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> suspensión temporal <strong>de</strong> los doctores Alonso y Bravo. A<br />

pesar <strong>de</strong> que se mantenía una importancia muy gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> “<strong>de</strong>bilidad congénita”, se<br />

había reducido su importancia por el reconocimiento <strong>de</strong> otras causas. El médico-jefe,<br />

Hernán<strong>de</strong>z Briz insistía en <strong>la</strong> misma consi<strong>de</strong>ración sobre <strong>la</strong>s causas “reales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>” estaban fuera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s y, negándose a admitir<br />

responsabilida<strong>de</strong>s, pese a su implicación en el movimiento <strong>de</strong> 1918 <strong>de</strong>caraba en 1920:<br />

1924-1935<br />

Las causas principales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> son: <strong>de</strong>bilidad congénita; tuberculosis en sus diversas<br />

formas; sífilis hereditaria, y el alcoholismo <strong>de</strong> sus progenitores; son los cuatro principales<br />

azotes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y los que <strong>de</strong>terminan <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> tan gran<strong>de</strong> en todas <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s <strong>de</strong>l<br />

mundo; y si estos niños que traen esas taras hereditarias tan terribles no son criados por sus<br />

madres, o no pue<strong>de</strong>n entregarse a nodrizas y tienen que ser sometidos a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial, <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> tiene que ser forzosamente enorme. Todas estas causas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> radican fuera<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s y compete a los Gobiernos, haciendo cumplir <strong>la</strong> Ley <strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia y<br />

poniendo sanción penal a los que <strong>la</strong> infrinjan… 870<br />

A partir <strong>de</strong> 1924 y hasta el final <strong>de</strong>l periodo, se instauró otro sistema diagnóstico<br />

mixto, entre el sistema <strong>de</strong>l periodo Muñoyerro-Bravo Frías y el <strong>de</strong>l periodo<br />

inmediatamente posterior. Se recuperó <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> sepsis mientras que<br />

<strong>de</strong>sapareció <strong>la</strong> atrepsia. Las causas infecciosas <strong>de</strong>l agua y los alimentos disminuyeron<br />

notablemente. Dado que el periodo posterior a 1921-1922 fue el que experimentó el<br />

inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional, es mucho más difícil precisar si <strong>la</strong><br />

reducción final que se aprecia entre <strong>la</strong>s infecciosas <strong>de</strong> agua y alimentos-toxicosis<br />

respondió a trasvases o a <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones por esas causas. Muy<br />

posiblemente, este nuevo cambio coincidió con <strong>la</strong> vuelta a <strong>la</strong> institución <strong>de</strong> los doctores<br />

Muñoyerro y Bravo Frías, que siguieron con su campaña <strong>de</strong> lucha contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita durante los años siguientes.<br />

870 HERNÁNDEZ BRIZ, B.: “Causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus remedios” en Pro<br />

Infantia. Boletín <strong>de</strong>l Consejo Superior <strong>de</strong> protección a <strong>la</strong> infancia y represión <strong>de</strong> <strong>la</strong> mendicidad nº Marzo<br />

y Abril, 1921, pág.77.<br />

431


Capítulo 8<br />

Como vemos, si el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte en el tiempo<br />

a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas individuales es un trabajo complejo para<br />

pob<strong>la</strong>ciones completas, abordar esta tarea en un contexto como el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ofrece<br />

toda una variedad adicional <strong>de</strong> problemas que dificultan <strong>la</strong> explicación. Una vez que<br />

todas estas problemáticas se tienen en consi<strong>de</strong>ración, se pue<strong>de</strong> realizar un acercamiento<br />

a <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas causas <strong>de</strong> muerte.<br />

8.3.2. EVOLUCIÓN DE LAS CAUSAS DE MUERTE EN LA INCLUSA<br />

Como ya hemos <strong>de</strong>scrito en el capítulo 6, <strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong> los expósitos fue<br />

unánimemente reconocida como uno <strong>de</strong> los problemas fundamentales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>,<br />

tanto para aquellos que <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>raban responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones como para aquellos que le atribuían un papel más secundario, achacando <strong>la</strong><br />

raíz <strong>de</strong>l problema a <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> partida. Esta importancia supuso que los<br />

problemas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación fueran el eje <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias diagnósticas. En<br />

algunos momentos toda causa <strong>de</strong> muerte re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> alimentación parecía ser<br />

recogida entre <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los alimentos<br />

(diarreas, enteritis, enterocolitis, etc). En otros momentos, estas muertes se interpretaron<br />

como fruto <strong>de</strong> procesos no infecciosos, incapacidad <strong>de</strong> asimi<strong>la</strong>r o aprovechar <strong>la</strong> leche<br />

(toxicosis, atrofia, atrepsia) o ni siquiera se les dio importancia.<br />

Por ello, resulta <strong>de</strong>l todo imposible para nuestro contexto realizar<br />

a<strong>de</strong>cuadamente <strong>la</strong> clásica división <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte entre aquel<strong>la</strong>s propiciadas por<br />

procesos infecciosos y no infecciosos, propia <strong>de</strong> los análisis epi<strong>de</strong>miológicos históricos.<br />

Esta divisoria sería muy útil en nuestro contexto ya que durante <strong>la</strong> transición<br />

<strong>de</strong>mográfica, el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia y juventud estuvo<br />

fundamentalmente <strong>de</strong>terminado por <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas 871 .<br />

Dada <strong>la</strong> imposibilidad en nuestro contexto <strong>de</strong> distinguir qué parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “causas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación” se <strong>de</strong>bían a agentes infecciosos y cuáles se <strong>de</strong>bían a<br />

afecciones no infecciosas (si es que había tal diferencia) <strong>la</strong> única opción viable para<br />

tratar los cambios diagnósticos con un mínimo <strong>de</strong> continuidad ha sido <strong>la</strong> agregación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (teóricamente no infecciosas) al<br />

grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los alimentos 872 . Por tanto, nuestras<br />

estimaciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en función <strong>de</strong> causas infecciosas y no infecciosas no son<br />

comparables a <strong>la</strong>s estimaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general y <strong>de</strong>ben tratarse cómo<br />

orientativas, al ofrecer un rango máximo <strong>de</strong> participación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general. En el periodo <strong>de</strong> 1912-15 el predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>bilidad congénita no permite una imagen c<strong>la</strong>ra ni aún realizando este ajuste.<br />

En esta sección, hemos utilizado esta aproximación para tratar <strong>de</strong> abordar dos<br />

aspectos concretos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita: a) <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong>l patrón<br />

871 En toda <strong>la</strong> España rural, más <strong>de</strong>l 80% <strong>de</strong> <strong>la</strong> caída <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil fue <strong>de</strong>bido al<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas infecciosas. En <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, el inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso fue en <strong>la</strong> década 1870-<br />

79, pasando <strong>de</strong> cifras <strong>de</strong> 234‰ a 125‰ en <strong>la</strong> década 1930-39, mientras que en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil pasó<br />

<strong>de</strong> 2860‰ en 1880-1889 a 79‰ en 1930-39. SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>,<br />

pág.64.<br />

872 <strong>Los</strong> diagnósticos específicos tras<strong>la</strong>dados han sido atrofia, atrepsia y toxicosis.<br />

432


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

epi<strong>de</strong>miológico entre los expósitos y <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil general; y b) <strong>la</strong> <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong><br />

algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s más relevantes para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción institucionalizada<br />

conservadas en <strong>la</strong> institución, que es <strong>la</strong> que experimentaba condiciones más particu<strong>la</strong>res<br />

(el complicado estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuestiones alimentarias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal, <strong>la</strong> sífilis<br />

en el periodo post-neonatal y <strong>la</strong>s neumonías y respiratorias en <strong>la</strong> juvenil).<br />

Para ello, hemos respetado <strong>la</strong> perspectiva temporal que hemos incorporado en el<br />

capítulo anterior, dividiendo el análisis entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil,<br />

profundizando, incluso, en <strong>la</strong>s diferencias en el primer año <strong>de</strong> vida (periodo neonatal y<br />

post-neonatal, ya que numerosos autores han <strong>de</strong>scartado <strong>la</strong> diferencias <strong>de</strong><br />

influencias) 873 . Y, adicionalmente, hemos incluido explícitamente <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>l<br />

envío a <strong>la</strong>ctar para no mezc<strong>la</strong>r distintos ambientes patológicos. Hemos calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> cada enfermedad o grupos <strong>de</strong> éstas en cada intervalo y en<br />

cada ámbito (en vez <strong>de</strong> porcentajes <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones), lo que ha implicado una serie <strong>de</strong><br />

particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cálculo.<br />

En primer lugar, para po<strong>de</strong>r analizar los riesgos específicos <strong>de</strong> cada lugar en<br />

cada intervalo <strong>de</strong> vida, hemos calcu<strong>la</strong>do tasas específicas para los distintos periodos y<br />

para los dos ámbitos. Para el periodo neonatal, por ejemplo, hemos consi<strong>de</strong>rado todos<br />

los niños admitidos entre 0 y 28 días durante el tiempo que estuvieron en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

antes <strong>de</strong> salir a <strong>la</strong>ctar. Así, si un niño es admitido el día 1, sale a <strong>la</strong>ctar el día 5 y muere<br />

el día 9, nuestro cálculo <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> lo consi<strong>de</strong>ra sólo entre el<br />

día 0 y el 5, tras el que sale <strong>de</strong> nuestra estimación. Nuestro cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en<br />

pueblos lo contaría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día 5 hasta su <strong>de</strong>función en el 9.<br />

De modo que <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>de</strong>be leerse como <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> que afectaba a los niños en <strong>la</strong> institución si no salían <strong>de</strong> el<strong>la</strong> (por <strong>retorno</strong> o a<br />

criarse al campo). Mientras, <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> los pueblos recoge sólo <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> los<br />

niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que salían a <strong>la</strong>ctar, por tanto, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> salida a <strong>la</strong>ctar.<br />

El propio funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> obliga a que estas dos tasas para el mismo<br />

periodo sean necesariamente muy distintas dado que había una selección por salud: <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> interna es elevadísima y <strong>la</strong> externa es mucho más reducida. Pese a este sesgo<br />

<strong>de</strong> origen se trata <strong>de</strong> <strong>la</strong> aproximación más a<strong>de</strong>cuada para enten<strong>de</strong>r los cálculos<br />

agregados que tengan en cuenta explícitamente los distintos ambientes patológicos. En<br />

el capítulo siguiente, al <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al análisis individual hemos <strong>de</strong>scrito un sistema que<br />

permite incorporar este fenómeno explícitamente <strong>de</strong> una manera más satisfactoria 874 .<br />

En segundo lugar, el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas enfermeda<strong>de</strong>s nos<br />

ha obligado a una aproximación mixta entre el cálculo <strong>de</strong> tasas tradicionales y <strong>la</strong><br />

perspectiva <strong>de</strong>l tiempo en riesgo. Dada <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> limitaciones<br />

metodológicas intrínsecas en el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> distintas subdivisiones<br />

<strong>de</strong>l evento <strong>de</strong> estudio (distintas formas <strong>de</strong> alcanzar <strong>la</strong> muerte), nos hemos<br />

873 La necesidad <strong>de</strong> su estudio individualizado ha sido puesto c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> manifiesto por los trabajos <strong>de</strong><br />

Reid: REID, A.: “Neonatal mortality and stillbirths in Derbyshire in the early twentieth century” en<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 55 (3), 2001, REID, A.: “Infant feeding and post-neonatal mortality in Derbyshire,<br />

Eng<strong>la</strong>nd, in the Early Twentieth Century” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 56 (2), 2002.<br />

874 En el epígrafe 9.2.1, se <strong>de</strong>scribe <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar como una variable que cambia <strong>de</strong><br />

valor con el tiempo, es <strong>de</strong>cir, dividiendo <strong>la</strong> experiencia vital <strong>de</strong> un expósito entre un tramo <strong>de</strong> vida previo<br />

y posterior al envío a <strong>la</strong>ctar.<br />

433


Capítulo 8<br />

acercado al problema mediante el cálculo tradicional 875 . La tasa <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> una<br />

enfermedad específica se calcu<strong>la</strong> dividiendo el número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> una<br />

enfermedad, por ejemplo, diarrea, entre el total <strong>de</strong> individuos en riesgo <strong>de</strong> morir. Esto<br />

permite una correcta información sobre <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia pero una subestimación <strong>de</strong>l nivel<br />

real <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> (<strong>de</strong>bido a que se trata <strong>de</strong> datos temporales). Por tanto, se ha utilizado<br />

<strong>la</strong> estimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia que produce el cálculo tradicional pero se ha corregido<br />

multiplicándo<strong>la</strong> por un factor <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración obtenido a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia que se<br />

advierte entre <strong>la</strong> probabilidad real para todas <strong>la</strong>s causas (que no tiene problemas <strong>de</strong><br />

estimación a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> perspectiva en riesgo) y <strong>la</strong> calcu<strong>la</strong>da por el sistema tradicional,<br />

aplicado para cada tipo <strong>de</strong> medida, periodo, año y ámbito, para guardar <strong>la</strong> máxima<br />

coherencia. Esta estimación asume que el nivel <strong>de</strong> sub-registro provocado por el cálculo<br />

porcentual es simi<strong>la</strong>r para todas <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte pero no parece una asunción<br />

problemática porque está re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> contabilización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas y no con <strong>la</strong><br />

causa específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función.<br />

Por ejemplo, <strong>de</strong> los <strong>de</strong> los 1.070 niños nacidos en 1895 que pasaron en el<br />

periodo neonatal en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, murieron 365 <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas, suponiendo<br />

una <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 34%. Como sabemos que <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa real y <strong>la</strong><br />

tradicional (49% y 44% respectivamente) implicaba una subestimación <strong>de</strong>l 12%, se<br />

aplica ese factor corrector, obteniéndose una tasa específica <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> para <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas congruente con <strong>la</strong> tasa en riesgo (38%). En el anexo, tab<strong>la</strong> E.3<br />

se han adjuntado <strong>la</strong>s tasas respectivas y el factor <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración usado en cada caso.<br />

Esto nos permite contemp<strong>la</strong>r <strong>la</strong> trayectoria en el tiempo <strong>de</strong> cada grupo <strong>de</strong> causas <strong>de</strong><br />

muerte, individualmente, sin tener que ajustar el análisis por el nivel <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en<br />

cada momento, corregir por el comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más patologías y los cambios<br />

<strong>de</strong> emp<strong>la</strong>zamiento que podían tener los niños, que podrían enmascarar <strong>la</strong> explicación.<br />

En tercer lugar, dada <strong>la</strong> variación <strong>de</strong> los criterios diagnósticos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l<br />

periodo, se ha preferido el cálculo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas para los años individuales en lugar <strong>de</strong><br />

medias móviles. Esto ofrece gráficos con mayores osci<strong>la</strong>ciones que los cálculos<br />

habituales pero evita mezc<strong>la</strong>r criterios diagnósticos distintos. A continuación, hemos<br />

resumido nuestros resultados para el periodo infantil y el juvenil. En general, <strong>la</strong>s<br />

ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil españo<strong>la</strong>s se mantienen aunque los niveles<br />

triplican o duplican <strong>la</strong>s cifras generales.<br />

8.3.2.1. Las causas <strong>de</strong> muerte en el periodo infantil<br />

Hemos dividido el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> durante el primer año <strong>de</strong> vida en los<br />

dos periodos tradicionalmente estudiados por <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía (el neonatal y el postneonatal)<br />

por dos razones. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> etiología <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

875 El problema surge al tratar <strong>de</strong> estimar probabilida<strong>de</strong>s específicas en una situación <strong>de</strong> “riesgos<br />

competitivos” ya que es necesario analizar como único evento <strong>la</strong> <strong>de</strong>función por una causa específica y<br />

censurar todo el resto <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte, produciendo una sobre-estimación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s y<br />

haciendo que <strong>la</strong> suma <strong>de</strong> todas el<strong>la</strong>s supere <strong>la</strong> unidad. Para el análisis <strong>de</strong> datos individuales, se ha<br />

propuesto el uso <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia acumu<strong>la</strong>da en vez <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> supervivencia o <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>, implicando una metodología distinta y unas complicaciones que son excesivas en nuestro<br />

caso, que sólo precisa el cálculo <strong>de</strong> estimaciones agregadas para ofrecer un panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong>l<br />

fenómeno. Este problema <strong>de</strong> riesgos competitivos, en realidad, afecta también ligeramente a <strong>la</strong> estimación<br />

general <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> (frente a los otros <strong>de</strong>stinos pero no <strong>de</strong> una manera muy radical por lo que se ha<br />

preferido mantener este cálculo por razones <strong>de</strong> simplicidad).<br />

434


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en los dos periodos fue muy distinta para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

infantil general y, por tanto, el impacto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas en<br />

cada uno <strong>de</strong> los dos intervalos 876 por lo que es importante tomarlos por separado. Y, por<br />

otro <strong>la</strong>do, dadas <strong>la</strong>s radicales diferencias encontradas entre el patrón epi<strong>de</strong>miológico <strong>de</strong><br />

los expósitos y el <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil general, es importante prestar una especial<br />

atención a los diferentes momentos <strong>de</strong> riesgo.<br />

Dada <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> costumbre <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar, <strong>la</strong> divisoria entre el<br />

periodo neonatal y post-neonatal también recoge un distinto tipo <strong>de</strong> tratamiento:<br />

mientras durante el periodo neonatal muchos niños todavía permanecían en <strong>la</strong><br />

institución, durante el periodo post-neonatal, había pocos niños que no habían sido<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar y generalmente presentaban muy ma<strong>la</strong> salud. Por ello, hemos<br />

analizado en primer lugar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal ocurrida antes <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar o<br />

<strong>de</strong> ser retornados a sus padres (sin realizar un análisis específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

neonatal en pueblos por <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> casos) y un análisis específico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

post-neonatal en los dos ámbitos.<br />

A. La <strong>mortalidad</strong> neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

La <strong>mortalidad</strong> neonatal para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general a principios <strong>de</strong>l siglo XX<br />

estaba fuertemente dominada por <strong>la</strong>s afecciones <strong>de</strong> tipo no infeccioso (hasta tres cuartas<br />

partes), fundamentalmente patologías congénitas, cuyo peso sobre el total aumentó,<br />

<strong>de</strong>bido al retroceso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas 877 . Para los niños conservados<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el patrón es bastante distinto, como sugiere el gráfico 8.14, ya que<br />

documentamos una ten<strong>de</strong>ncia a una <strong>mortalidad</strong> por causas infecciosas ligeramente<br />

mayor que <strong>la</strong> no infecciosa. En esta figura, hemos representado <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa<br />

agregada a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> alimentación para solventar los problemas que<br />

comentábamos en <strong>la</strong> sección anterior. La <strong>mortalidad</strong> es enteramente infecciosa en el<br />

grupo Infecciosas+Alimentación hasta 1912 pero incluye <strong>la</strong>s patologías re<strong>la</strong>cionadas<br />

con <strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1912.<br />

Este sistema permite una mayor coherencia en <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas que <strong>la</strong><br />

obtenida <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación original pero no pue<strong>de</strong> salvar algunos aspectos <strong>de</strong> los<br />

cambios diagnósticos. Así, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ra elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa entre 1912<br />

y 1916 ocurre pese al cambio diagnóstico y se <strong>de</strong>be, casi exclusivamente, al incremento<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> rúbrica “<strong>de</strong>bilidad congénita” propio <strong>de</strong>l criterio diagnóstico <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz 878 .<br />

En cualquier caso, <strong>la</strong> tónica general <strong>de</strong>l gráfico sugiere que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa<br />

se mantuvo en tasas inferiores a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa, alcanzándo<strong>la</strong> en algunos<br />

puntos. Por tanto, no se pue<strong>de</strong>n precisar c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong>s contribuciones exactas pero sí<br />

ilustrar un aspecto más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en general: el elevado papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa en el<br />

primer mes <strong>de</strong> vida.<br />

876<br />

El marco <strong>de</strong> todo este proceso es <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada transición epi<strong>de</strong>miológica. OMRAM, A.: Epi<strong>de</strong>miologic<br />

Transition in the United States. The Health Factor in Popu<strong>la</strong>tion Change, Popu<strong>la</strong>tion Bulletin, Popu<strong>la</strong>tion<br />

Reference Bureau, Washington, 1977.<br />

877<br />

RAMIRO FARIÑAS: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior, 1785-1960,<br />

pág.443.<br />

878<br />

En el anexo, gráfico E.2 se ha representado el gráfico obtenido con <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación original con fines<br />

comparativos.<br />

435


Capítulo 8<br />

A diferencia <strong>de</strong> los niños criados por sus madres o incluso aquellos <strong>la</strong>ctados por<br />

nodrizas contratadas, que tenían asegurado el sustento y <strong>la</strong> inmunidad en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia,<br />

los expósitos tenían que enfrentarse sin ninguna inmunidad a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial en un<br />

ambiente patológico muy infeccioso. De ahí que no sea sorpren<strong>de</strong>nte <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> causada por <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas y los trastornos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

alimentación en <strong>la</strong>s primeras cuatro semanas <strong>de</strong> vida.<br />

Gráfico 8.14. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada.<br />

[Graph 8.14. Probability of dying of different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the neonatal period. Modified<br />

c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined)<br />

Infecciosa+Alimentación (Infectious+Food)<br />

No Infecciosa (Non-Infectious)<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003 modificada mediante <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (“atrofia”, “atrepsia” y “toxicosis”) en el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los<br />

alimentos para sortear algunos <strong>de</strong> los cambios diagnósticos. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification modified by the inclusion of the diagnostic expressions re<strong>la</strong>ted with<br />

food (‘atrophy’, ‘atrepsy’ and ‘toxicosis) among infectious diseases transmitted by food and water to <strong>de</strong>al with some diagnostic<br />

changes. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of the presence of competitive risks, probabilities of dying<br />

according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed adjusting the traditional computation by a correction of the<br />

general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an interval/number of children admitted or alive )X Weight factor<br />

from traditional to longitudinal measures in table E3). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

436<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 8.15. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

neonatal entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada.<br />

[Graph 8.15. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the neonatal period for<br />

those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

1890<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1893<br />

1896<br />

1896<br />

A) Enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas (Infectious diseases)<br />

1899<br />

B) Enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas (Non-infectious diseases)<br />

1899<br />

1902<br />

1902<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Agua y alimentos+Otras Alimentos (Water & foodborne+Other nutrition)<br />

Aire (Airborne)<br />

Otras (Other)<br />

1905<br />

1905<br />

1908<br />

1908<br />

1911<br />

1911<br />

1914<br />

1914<br />

1917<br />

Perinatal (Perinatal)<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Vicios <strong>de</strong> conformación (Shaping vices)<br />

Externas (External)<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003 modificada mediante <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (“atrofia”, “atrepsia” y “toxicosis”) en el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los<br />

alimentos para sortear algunos <strong>de</strong> los cambios diagnósticos. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification modified by the inclusion of the diagnostic expressions re<strong>la</strong>ted with<br />

food (‘atrophy’, ‘atrepsy’ and ‘toxicosis) among infectious diseases transmitted by food and water to <strong>de</strong>al with some diagnostic<br />

changes. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of the presence of competitive risks, probabilities of dying<br />

according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed adjusting the traditional computation by a correction of the<br />

general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an interval/number of children admitted or alive )X Weight factor<br />

from traditional to longitudinal measures in table E3). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

437<br />

1923<br />

1923<br />

1926<br />

1926<br />

1929<br />

1929<br />

1932<br />

1932<br />

1935<br />

1935


Capítulo 8<br />

En cuanto a su evolución a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo, se pue<strong>de</strong> apreciar una ten<strong>de</strong>ncia<br />

simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> experimentada por <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil general, aunque en niveles mucho<br />

mayores. Cierta estabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa en torno al 100‰ (con<br />

osci<strong>la</strong>ciones) y un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa hasta 1911, seguida <strong>de</strong>l<br />

crecimiento <strong>de</strong> ambas a partir <strong>de</strong> esa fecha, seguida <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scenso a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong><br />

1920. A partir <strong>de</strong> 1930 el cruce <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos ten<strong>de</strong>ncias sugiere el fin <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong> infecciosa específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y el inicio <strong>de</strong> un régimen <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> más “normal” (simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general), presidido por <strong>la</strong>s no<br />

infecciosas.<br />

Aunque hayamos estado asumiendo una i<strong>de</strong>ntidad entre <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas y los trastornos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> alimentación, esta re<strong>la</strong>ción sólo se<br />

sostuvo al principio <strong>de</strong>l periodo. En el gráfico 8.15. se muestra <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

para cada uno <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte específicos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación<br />

infecciosa/no infecciosa, siguiendo <strong>la</strong> corrección propuesta.<br />

A través <strong>de</strong> este gráfico se ve que el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas (más <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

alimentación) estuvo fundamentalmente <strong>de</strong>terminado por el comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por agua y alimentos hasta 1925, a partir <strong>de</strong> entonces los tres<br />

grupos <strong>de</strong> infecciosas (agua y alimentos, respiratorias y otras) se mantuvieron en un<br />

nivel simi<strong>la</strong>r. Las enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias sólo experimentaron elevaciones puntuales<br />

(1920-1924, 1927-29, 1934-1935). Es importante seña<strong>la</strong>ra aquí que no parece existir<br />

ningún rastro <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera oleada <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918 (al menos en los diagnósticos) en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> neonatal, pero sí <strong>de</strong> <strong>la</strong> tercera o<strong>la</strong> y posteriores. El resto <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas cobraron importancia sólo a partir <strong>de</strong> 1918, manteniéndose niveles muy<br />

simi<strong>la</strong>res, aunque en ligero <strong>de</strong>scenso, hasta el final <strong>de</strong>l periodo, y sólo experimentando<br />

elevaciones ocasionales.<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa, po<strong>de</strong>mos ver c<strong>la</strong>ramente que estuvo<br />

provocada por <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s perinatales (<strong>de</strong>bilidad congénita) durante todo el<br />

periodo, mostrando <strong>la</strong> misma elevación que presentan todas <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los años <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en 1918.<br />

Por tanto, po<strong>de</strong>mos concluir que pese a que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa (más <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación) y no infecciosa todavía mantenían una re<strong>la</strong>ción próxima a<br />

finales <strong>de</strong> nuestro periodo (aunque en niveles muchísimo inferiores a los <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera<br />

década), había cambiado el tipo <strong>de</strong> infecciones que componían esa <strong>mortalidad</strong>: <strong>de</strong>l<br />

predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación y gastro-intestinal a <strong>la</strong> respiratoria. Aunque, este cambio<br />

<strong>de</strong>be ser más asociado al <strong>de</strong>scenso generalizado <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera que a un<br />

incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s segundas.<br />

B. La <strong>mortalidad</strong> post-neonatal<br />

i. Mortalidad post-neonatal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

El patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos niños que permanecieron en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y<br />

nunca fueron enviados a <strong>la</strong>ctar supone un ejemplo extremo <strong>de</strong> <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución <strong>de</strong> conservar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos en <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>bido tanto a <strong>la</strong>s<br />

propias circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, el ambiente patológico y <strong>la</strong><br />

438


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

insuficiente/<strong>de</strong>ficiente alimentación y refuerza nuestras tesis sobre <strong>la</strong>s ca<strong>de</strong>nas<br />

acumu<strong>la</strong>das <strong>de</strong> efectos. El gráfico 8.16 muestra cómo <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> sobrevivir <strong>de</strong><br />

un niño que permanecía en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (sin ser enviado a <strong>la</strong>ctar o recogido) entre el<br />

primer mes y el primer aniversario fue virtualmente cero hasta los años 10. Sólo a partir<br />

los años 20 <strong>la</strong> elevadísima probabilidad <strong>de</strong> morir (cercana al 100%) empezó a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r<br />

y hasta bien entrada <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 30 no bajó <strong>de</strong>l 80%.<br />

Gráfico 8.16. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo post-neonatal entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación<br />

modificada.<br />

[Graph 8.16. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the post-neonatal period for<br />

those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined) Infecciosa+Alimentación (Infectious+Food)<br />

No Infecciosa (Non-Infectious) Postneonatal-<strong>Inclusa</strong><br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003 modificada mediante <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (“atrofia”, “atrepsia” y “toxicosis”) en el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los<br />

alimentos para sortear algunos <strong>de</strong> los cambios diagnósticos. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification modified by the inclusion of the diagnostic expressions re<strong>la</strong>ted with<br />

food (‘atrophy’, ‘atrepsy’ and ‘toxicosis) among infectious diseases transmitted by food and water to <strong>de</strong>al with some diagnostic<br />

changes. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of the presence of competitive risks, probabilities of dying<br />

according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed adjusting the traditional computation by a correction of the<br />

general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an interval/number of children admitted or alive )X Weight factor<br />

from traditional to longitudinal measures in table E3). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

439<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.17. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

post-neonatal entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación modificada.<br />

[Graph 8.17. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the post-neonatal period for<br />

those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1893<br />

1896<br />

1896<br />

1899<br />

B) Enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas (Non-infectious diseases)<br />

1899<br />

A) Enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas (Infectious diseases)<br />

1902<br />

1902<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Agua y alimentos+Otras Alimentos (Water & foodborne+Other nutrition)<br />

Aire (Airborne)<br />

Otras (Other)<br />

1905<br />

1905<br />

1908<br />

1908<br />

1911<br />

1911<br />

1914<br />

1914<br />

1917<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Piel (Skin)<br />

Perinatal (Perinatal)<br />

Vicios <strong>de</strong> conformación (Shaping vices)<br />

Externas (External)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003 modificada mediante <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (“atrofia”, “atrepsia” y “toxicosis”) en el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los<br />

alimentos para sortear algunos <strong>de</strong> los cambios diagnósticos. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification modified by the inclusion of the diagnostic expressions re<strong>la</strong>ted with<br />

food (‘atrophy’, ‘atrepsy’ and ‘toxicosis) among infectious diseases transmitted by food and water to <strong>de</strong>al with some diagnostic<br />

changes. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of the presence of competitive risks, probabilities of dying<br />

according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed adjusting the traditional computation by a correction of the<br />

general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an interval/number of children admitted or alive )X Weight factor<br />

from traditional to longitudinal measures in table E3). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

440<br />

1923<br />

1923<br />

1926<br />

1926<br />

1929<br />

1929<br />

1932<br />

1932<br />

1935<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En cuanto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> responsable <strong>de</strong> esas <strong>de</strong>funciones, <strong>la</strong> tónica era simi<strong>la</strong>r<br />

a <strong>la</strong> <strong>de</strong>l periodo neonatal, con una superioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> origen infeccioso. Esta<br />

re<strong>la</strong>ción equipara en mayor medida <strong>la</strong> experiencia expósita a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general<br />

que en el periodo neonatal (en cuanto a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas) pero el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> no infecciosa es mucho mayor entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita, que <strong>de</strong>bería ser<br />

mucho inferior y no se explica exclusivamente por el periodo 1912-1916, que<br />

experimenta el mismo salto diagnóstico producido por el exceso <strong>de</strong> registro <strong>de</strong><br />

“<strong>de</strong>bilidad congénita”.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los dos tipos <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s, se aprecia una<br />

estructura simi<strong>la</strong>r al periodo anterior y <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general: cierta estabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

causas no infecciosas y disminución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 20; y <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas<br />

hasta mediados <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1910, seguido <strong>de</strong> un incremento y una reducción sólo ya<br />

en <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1930. No obstante, <strong>la</strong>s fuertes osci<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s líneas en estos años<br />

hacen difícil una lectura <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los cambios individuales y parece más<br />

oportuno, sugerir sólo <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia generalizada: superioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas.<br />

Si se observan <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte específicas, <strong>la</strong> imagen difiere ligeramente <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> que se mostraba para el intervalo neonatal. En el gráfico 8.17 <strong>la</strong> estructura se muestra<br />

simi<strong>la</strong>r al menos hasta 1917 con un predominio casi absoluto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas re<strong>la</strong>cionadas<br />

con el agua, los alimentos y <strong>la</strong> nutrición. A partir <strong>de</strong> ese momento, no obstante, se<br />

documenta una influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias mayor que <strong>la</strong> observada en<br />

el periodo neonatal, alcanzando su máxima en 1928. El peso re<strong>la</strong>tivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas se mantuvo en cifras muy simi<strong>la</strong>res durante todo el<br />

periodo. Esto muestra, entre otras cosas, cómo <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>terminaba<br />

<strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte ya que una <strong>de</strong>función por “<strong>de</strong>bilidad<br />

congénita” (<strong>la</strong> causa <strong>de</strong> muerte más importante <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones perinatales)<br />

ocurrida con más <strong>de</strong> un mes <strong>de</strong> vida probablemente se <strong>de</strong>bía más al efecto <strong>de</strong> otras<br />

patologías contraídas o al tratamiento en <strong>la</strong> institución que a un <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> nacimiento,<br />

por el que probablemente hubiera muerto mucho antes.<br />

ii. Mortalidad post-neonatal ocurrida en pueblos<br />

Dado que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones durante el periodo neonatal<br />

ocurrieron fundamentalmente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a excepción <strong>de</strong>l periodo 1890-1893,<br />

el reducido número <strong>de</strong> niños enviados a <strong>la</strong>ctar durante ese periodo no permite un<br />

análisis robusto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal en pueblos, por lo que hemos abordado<br />

directamente aquel<strong>la</strong> ocurrida en el periodo post-neonatal. Esta <strong>mortalidad</strong> sólo<br />

contabiliza el riesgo <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> aquellos niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que fueron enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

durante el periodo post-neonatal por lo que no cuenta su experiencia previa ni <strong>la</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos conservados en <strong>la</strong> institución.<br />

Este grupo es mucho más fácilmente analizable que los niños conservados en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> por dos razones. En primer lugar, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones rurales no se veían afectadas<br />

por los cambios <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong>scritos para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por lo que no ha sido necesario<br />

aplicar <strong>la</strong> corrección propuesta para <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En segundo lugar, dado que <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones se producían en <strong>la</strong>s áreas rurales <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, parece más<br />

probable que el patrón epi<strong>de</strong>miológico observado sea simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> los niños nacidos y<br />

criados en esos lugares, ya que compartían los mismos factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

441


Capítulo 8<br />

primer mes <strong>de</strong> vida.<br />

En el gráfico 8.18 se pue<strong>de</strong> ver que, pese a que <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

muestra una mayor <strong>mortalidad</strong> por causas infecciosas, como en los niños conservados<br />

en el interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, no se observa <strong>la</strong> extrema <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l interior. A un ligero<br />

<strong>de</strong>scenso, le siguió una elevación a mediados <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los diez, seguido <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>scenso más evi<strong>de</strong>nte en los años 20. En cuanto al patrón epi<strong>de</strong>miológico, <strong>la</strong> imagen es<br />

simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> también para infecciosa (<strong>de</strong>scenso, elevación y<br />

<strong>de</strong>scenso) y no infecciosa (estabilidad y ascenso).<br />

Gráfico 8.18. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo post-neonatal para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original.<br />

[Graph 8.18.Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the post-neonatal period for<br />

children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined)<br />

Infecciosa+Alimentación (Infectious+Food)<br />

No Infecciosa (Non-Infectious)<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of<br />

the presence of competitive risks, probabilities of dying according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed<br />

adjusting the traditional computation by a correction of the general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an<br />

interval/number of children admitted or alive )X Weight factor from traditional to longitudinal measures in table E3). Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

442<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 8.19. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

post-neonatal para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original.<br />

[Graph 8.19. Probability of dying from different causes of <strong>de</strong>ath in the post-neonatal period for children<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

0<br />

1890<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1893<br />

1896<br />

1896<br />

1899<br />

B) Enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas (Non-infectious diseases)<br />

1899<br />

A) Enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas (Infectious diseases)<br />

1902<br />

1902<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Agua y alimentos+Otras Alimentos (Water & food+Other nutrition)<br />

Aire (Air)<br />

Otras (Other)<br />

1905<br />

1905<br />

1908<br />

1908<br />

1911<br />

1911<br />

1914<br />

1914<br />

1917<br />

Perinatal (Perinatal)<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Vicios <strong>de</strong> conformación (Shaping vices)<br />

Externas (External)<br />

Carenciales<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of<br />

the presence of competitive risks, probabilities of dying according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed<br />

adjusting the traditional computation by a correction of the general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an<br />

interval/number of children admitted or alive )X Weight factor from traditional to longitudinal measures in table E3). Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

443<br />

1923<br />

1923<br />

1926<br />

1926<br />

1929<br />

1929<br />

1932<br />

1932<br />

0<br />

0


Capítulo 8<br />

Comparando estos datos con los datos pob<strong>la</strong>cionales <strong>de</strong> Toledo, que pue<strong>de</strong> ser<br />

representativo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones rurales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias adyacentes a <strong>Madrid</strong>, pue<strong>de</strong><br />

ilustrar <strong>la</strong>s diferencias entre expósitos y los niños nacidos y criados en áreas rurales 879 .<br />

En primer lugar, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre infecciosas y no infecciosas <strong>de</strong> los expósitos es muy<br />

simi<strong>la</strong>r. En segundo lugar, en cuanto a <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa <strong>de</strong> los<br />

expósitos residiendo en áreas rurales replica el <strong>de</strong>scenso seguido <strong>de</strong> elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s áreas rurales <strong>de</strong> Toledo entre 1914-1922. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita pareció verse afectada por algunas circunstancias propias <strong>de</strong> <strong>la</strong> cronología<br />

general.<br />

Si profundizamos en el análisis por grupos <strong>de</strong> causas, po<strong>de</strong>mos ver <strong>la</strong> estructura<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa en el gráfico 8.19. Mientras que para los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas<br />

rurales, en el periodo post-neonatal <strong>la</strong> superioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por<br />

agua y alimentos superaron a <strong>la</strong>s respiratorias hacia 1910, para los expósitos, <strong>la</strong> imagen<br />

que presenta el gráfico no es tan c<strong>la</strong>ra. En general, se observa una variación muy<br />

reducida, comparada con <strong>la</strong> caída <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los años 20 y 30 que se observa<br />

para los niños residiendo en pueblos o para los expósitos conservados en <strong>la</strong> institución.<br />

Se perciben tres fases, una inicial <strong>de</strong> igualdad entre <strong>la</strong>s transmitidas por el aire y<br />

agua y alimentos (o ligera superioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s transmitidas por el aire), una superioridad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s transmitidas por agua y alimentos producida por el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s transmitidas<br />

por aire entre 1915 y 1918 y, finalmente, el predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s transmitidas por el aire<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento hasta el final. En cualquier caso, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> experimentada por<br />

los expósitos era mucho más alta que <strong>la</strong> <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los niños ya que mientras <strong>la</strong>s tasas<br />

<strong>de</strong> esas dos causas <strong>de</strong> muerte se concentraban entre los 40-70‰, los <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

estaban entre los 100-200‰.<br />

La <strong>mortalidad</strong> no infecciosa en esta época se mantuvo con cifras muy bajas si se<br />

comparan con <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa pero mucho más elevadas que <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción infantil. El grupo principal <strong>de</strong> causas responsables <strong>de</strong> esta <strong>mortalidad</strong> eran <strong>la</strong>s<br />

“externas” que, fundamentalmente a estas eda<strong>de</strong>s, estaban compuestas <strong>de</strong> atrepsias. No<br />

obstante, como hemos mencionado antes, <strong>la</strong> atrepsia era una trasferencia diagnóstica <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s enteritis, el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas <strong>de</strong>l agua y los alimentos está subestimado.<br />

Asimismo ocurre con <strong>la</strong>s carenciales, que sólo aparecieron brevemente entre 1918-1919.<br />

Dado que <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s atrepsias entre los diagnósticos es consistente a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l<br />

periodo, al menos se trata <strong>de</strong> una subestimación consistente, a diferencia <strong>de</strong> lo que<br />

ocurría con los niños que fallecían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Si se tras<strong>la</strong>da <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por atrepsia al grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

transmitidas por el agua y los alimentos, el patrón epi<strong>de</strong>miológico cambiaría. La<br />

re<strong>la</strong>ción infecciosas-no infecciosas sólo se ve profundizada (por un incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

infecciosas) pero, aún así, <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones por causas no infecciosas se mantenían en<br />

cifras alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 100‰, llegando a alcanzar el 150‰. Al realizar este ajuste <strong>la</strong><br />

distribución interna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas varíaa sensiblemente, dando prioridad a <strong>la</strong>s<br />

muertes por causas gastro-intestinales frente a <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia propia <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

general al predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias. Esta situación no sería<br />

sorpren<strong>de</strong>nte, en cualquier caso, dado lo que ya se ha <strong>de</strong>scrito sobre <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

879<br />

RAMIRO FARIÑAS: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior, 1785-1960,<br />

pág.460.<br />

444


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

alimentación (o <strong>la</strong> <strong>de</strong>ficiente alimentación) <strong>de</strong> los expósitos y <strong>la</strong>s consecuencias que<br />

tenía para su salud futura, comprometida por <strong>la</strong> estancia en <strong>la</strong> institución.<br />

iii. La sífilis en el periodo post-neonatal<br />

Para acabar el repaso a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> durante el primer año <strong>de</strong> vida, hemos<br />

hecho un breve repaso a <strong>la</strong> sífilis, que fue casi sinónimo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobre situación con <strong>la</strong> que<br />

eran admitidos los niños abandonados. Pese a <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> importancia cuantitativa <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>la</strong> sífilis tuvo un papel<br />

muy importante en <strong>la</strong> mentalidad <strong>de</strong> médicos y pensadores que teorizaban o<br />

reflexionaban sobre el abandono infantil. A<strong>de</strong>más, presenta una oportunidad más <strong>de</strong><br />

hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> diferenciación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

La sífilis es una enfermedad infecciosa <strong>de</strong> transmisión sexual para los adultos y<br />

congénita para los recién nacidos al ser transmitida por <strong>la</strong> madre, por lo que en nuestro<br />

análisis <strong>la</strong> hemos incluido entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa (entre los vicios <strong>de</strong><br />

conformación). Si esta patología no se trata en <strong>la</strong> madre, pue<strong>de</strong> producir <strong>la</strong> infección <strong>de</strong>l<br />

feto y al menos el 50% <strong>de</strong> los casos pue<strong>de</strong>n acabar en abortos, cuando no en bajo peso<br />

al nacer o nacimiento prematuro, que comprometen <strong>la</strong> salud futura. Pue<strong>de</strong> producir una<br />

sintomatología presente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento pero también aparecer a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

<strong>de</strong>l niño e incluso más allá <strong>de</strong> los dos años, aunque esto suele ser más raro. <strong>Los</strong><br />

síntomas más c<strong>la</strong>ros al nacimiento son alteraciones óseas, erupciones cutáneas,<br />

secreción nasal acuosa, ceguera, disminución <strong>de</strong> audición, retraso o incapacidad <strong>de</strong><br />

crecimiento, etc 880 .<br />

Dos razones fundamentales llevaron a <strong>la</strong> sífilis a ser objeto <strong>de</strong> importante<br />

preocupación para los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y referencia constante entre <strong>la</strong>s causas<br />

fundamentales pese a su re<strong>la</strong>tiva escasa importancia numérica: por un <strong>la</strong>do, el riesgo <strong>de</strong><br />

contagio <strong>de</strong> nodrizas por niños sifilíticos que no presentaban síntomas aparentes y, por<br />

otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> inevitabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> esos niños sifilíticos.<br />

La primera <strong>de</strong> estas cuestiones fue muy importante fuera <strong>de</strong> España. En Italia,<br />

por ejemplo, <strong>la</strong> infección <strong>de</strong> nodrizas rurales por expósitos sifilíticos llegó a ser<br />

consi<strong>de</strong>rada como un grave problema <strong>de</strong> salud pública 881 . Durante toda <strong>la</strong> segunda<br />

mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>la</strong>s nodrizas rurales fueron contagiadas por expósitos infectados.<br />

Y, tras un primer esfuerzo inicial <strong>de</strong> los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones <strong>de</strong> evadir <strong>la</strong><br />

responsabilidad culpabilizando a <strong>la</strong>s nodrizas <strong>de</strong>l contagio, finalmente tuvieron que<br />

aceptar <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> que <strong>la</strong> infección era causada por los expósitos 882 . La solución<br />

adoptada fue <strong>la</strong> alimentación artificial (hasta los 3 meses) <strong>de</strong> aquellos expósitos que<br />

carecían <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes fiables, elevando <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> este colectivo hasta más allá<br />

<strong>de</strong>l 70% 883 .<br />

880 RIVERA, M.: “Sífilis congénita” en Honduras Pediátrica nº XXIII (2), 2003, pág.1.<br />

881 KERTZER: “Syphilis, foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy”, pág.599.<br />

882 En este sentido Kertzer retoma a Ransel hab<strong>la</strong>ndo <strong>de</strong> <strong>la</strong> lucha <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>l “<strong>de</strong>cline in morals in<br />

the countrysi<strong>de</strong>” argumentado por los médicos en contra <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> “the corrupt city poisoning the<br />

coutnrysi<strong>de</strong>”. Ibid., 592. RANSEL: Mothers in Misery. Child Abandonment in Russia, pág.298.<br />

883 Sólo en Bolonia, en el periodo 1868-1878 cerca <strong>de</strong> 276 murieron <strong>de</strong> sífilis y entre 188-1887 345<br />

nodrizas acudieron a <strong>la</strong> institución buscando reparaciones por haber sido infectadas <strong>de</strong> sífilis, a<br />

445


Capítulo 8<br />

En España, este tema fue <strong>de</strong>scrito en numerosas ocasiones pero nunca adquirió<br />

<strong>la</strong> importancia que en Italia. En 1801 Uriz comentaba los dos posibles sentidos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infección: “han <strong>de</strong> haber niños corrompidos que corrompan mugeres que no lo estén; y<br />

mugeres corrompidas, que talen los niños limpios” 884 . En 1890 el dr. Viñeta Bel<strong>la</strong>sierra<br />

en su trabajo sobre <strong>la</strong> profi<strong>la</strong>xis <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis entre el niño y nodriza apenas <strong>de</strong>dicaba<br />

espacio a esta situación. Aunque rechazaba plenamente <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> un expósito<br />

sifilítico por una nodriza sana, se centraba fundamentalmente en aquel<strong>la</strong>s nodrizas<br />

empleadas por <strong>la</strong>s familias y <strong>de</strong>positaba en los médicos <strong>la</strong> responsabilidad en contro<strong>la</strong>r<br />

que no se infectaran mujeres sanas. No <strong>de</strong>dicaba su atención a <strong>la</strong> responsabilidad moral<br />

o legal <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones en <strong>la</strong> eventualidad <strong>de</strong> un contagio por niños sin c<strong>la</strong>ros<br />

síntomas <strong>de</strong> sífilis. De hecho, su única recomendación para <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> expósitos y<br />

maternidad era <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> pabellones don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas sifilíticas pudieran<br />

<strong>la</strong>ctar a niños sifilíticos, o en su <strong>de</strong>fecto <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia animal (burras y cabras,<br />

preferiblemente) 885 .<br />

En lo que respecta a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, a finales <strong>de</strong> siglo XIX se <strong>de</strong>scribió incluso su<br />

peligro para los animales. Pérez Moreda recoge el comentario <strong>de</strong> que en algunas<br />

<strong>Inclusa</strong>s (entre el<strong>la</strong>s <strong>la</strong> madrileña) los cabreros no querían alqui<strong>la</strong>r sus animales, dado<br />

que los expósitos podían contagiar a <strong>la</strong>s cabras 886 . En 1918 <strong>la</strong> discusión alcanzó foros<br />

académicos. El dr. Mañueco en una sesión <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medicina, tratando<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis, <strong>de</strong>scribía <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas <strong>de</strong> evitar <strong>la</strong> transmisión <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis<br />

a <strong>la</strong>s nodrizas rurales exclusivamente por medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> reacción <strong>de</strong> Wasserman, que<br />

tendía a dar falsos negativos en niños muy pequeños 887 . La respuesta <strong>de</strong>l dr. Hernán<strong>de</strong>z<br />

Briz en <strong>la</strong> sesión siguiente aseguró que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> había puesto todos los medios<br />

posibles para evitar esa situación ya que se estaba sometiendo a <strong>la</strong> reacción <strong>de</strong><br />

Wasserman a todas <strong>la</strong>s madres dando a luz en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> maternidad, ayudando a <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>tección <strong>de</strong> todos los casos posibles 888 . Esa medida sólo llevaba en vigor unos dos<br />

años 889 .<br />

A pesar <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>cidida negativa a consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> niños sifilíticos y<br />

contagios como problemática durante décadas, <strong>la</strong> memoria <strong>de</strong>l Cuerpo Médico <strong>de</strong><br />

Beneficencia en 1918 específicamente <strong>de</strong>scribía este fenómeno como un problema ya<br />

consecuencia <strong>de</strong> lo que se habían infectado también otros miembros <strong>de</strong> su familia.KERTZER: “Syphilis,<br />

foundlings and wetnurses in Nineteenth-century Italy”, pág.598; y KERTZER: Amalia's Tale. A Poor<br />

Peasant, an Ambitious Attorney, and a Fight for Justice, pág.39. Sobre el juicio a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> Bolonia y<br />

<strong>la</strong>s consecuencias, legales y <strong>de</strong>mográficas en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción abandonada <strong>de</strong> esta institución ver<br />

precisamente esta última obra.<br />

884 Citado por PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el<br />

día 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación<br />

por el Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, pág.81.<br />

885 VIÑETA-BELLASERRA: Profi<strong>la</strong>xia <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis en el niño y en <strong>la</strong> nodriza por medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia<br />

animal particu<strong>la</strong>rmente en <strong>la</strong>s Maternida<strong>de</strong>s y Casas <strong>de</strong> Expósitos, Tipografía <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa Provincial <strong>de</strong><br />

Caridad, Barcelona, 1889.<br />

886 PÉREZ MOREDA: La infancia abandonada en España: (siglos XVI-XX): discurso leído el día 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2005 en <strong>la</strong> recepción pública <strong>de</strong>l Excmo. Sr. Don Vicente Pérez Moreda y contestación por el<br />

Excmo. Sr. Don Quintín Al<strong>de</strong>a Vaquero, págs.82-83.<br />

887 “Actas <strong>de</strong> sesiones literarias <strong>de</strong> <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medicina”, 1918, 2 <strong>de</strong> febrero.<br />

888 Ibid. 9/2/1918. Para Navarra, consta que en 1930 se realizaba sistemáticamente <strong>la</strong> reacción <strong>de</strong><br />

Wasserman a los niños abandonados pero Uribe no podía precisar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuándo. URIBE-ETXEBARRIA<br />

FLORES: Marginalidad "protegida": mujeres y niños abandonados en Navarra, 1890-1930, pág.189.<br />

889 “Diputación provincial”, La Correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España, 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1916, pág.4<br />

446


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

que no se respetaban <strong>la</strong>s 10 semanas que los niños <strong>de</strong>bían permanecer en <strong>la</strong> institución<br />

para asegurarse <strong>de</strong> que no tenían enfermeda<strong>de</strong>s que pudieran contagiar a <strong>la</strong>s nodrizas<br />

rurales 890 . Pese al mantenimiento <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>nuncia en <strong>la</strong> campaña <strong>de</strong> los médicos, nunca<br />

cobró excesiva importancia en el discurso ni se estudió el número <strong>de</strong> nodrizas que<br />

podrían estarse viendo afectadas.<br />

Este problema <strong>de</strong>bió existir como se ve en el gráfico 8.20, que contrapone el<br />

número anual <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> sífilis y el número <strong>de</strong> ellos que habían sido enviados a<br />

<strong>la</strong>ctar. Entre 1890 y 1898 el 50-80% <strong>de</strong> los expósitos muertos a causa <strong>de</strong> sífilis habían<br />

sido enviados a <strong>la</strong>ctar; en el periodo 1899-1914 <strong>la</strong> proporción se mantuvo entre el 10 y<br />

el 20%; <strong>de</strong> 1915 a 1919 se mantuvo entre el 4 y el 8%; y entre 1920 y 1926 (el último<br />

año con un importante número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones por sífilis) <strong>la</strong> variabilidad fue muy<br />

gran<strong>de</strong> por lo que no se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia. Es muy posible que en estos<br />

años más <strong>de</strong> 500 mujeres, probablemente viviendo en los pueblos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores,<br />

estuvieran en riesgo <strong>de</strong> contraer <strong>la</strong> enfermedad a través <strong>de</strong> los expósitos que <strong>la</strong>ctaban,<br />

consecuentemente poniendo en peligro <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> sus hijos y maridos 891 .<br />

El segundo aspecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis en el discurso médico, <strong>la</strong><br />

imposibilidad <strong>de</strong> salvar <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos sin contar con madres/nodrizas<br />

sifilíticas para <strong>la</strong>ctarlos, sí que fue retomado una y otra vez por los médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución. González Álvarez ya en 1895 comentaba que en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> sifilíticos, para<br />

los que tenía <strong>de</strong>stinadas 25 camas, todos morían por ser <strong>la</strong>ctados artificialmente<br />

mientras que con sus madres, los niños sifilíticos se salvaban 892 . Bravo Frías y Alonso<br />

Muñoyerro también <strong>de</strong>stacaron <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> nodrizas sifilíticas en sus rec<strong>la</strong>maciones<br />

o <strong>de</strong> que se quedaran ese tipo <strong>de</strong> madres en <strong>la</strong> institución pero no fueron más<br />

afortunados 893 . La <strong>mortalidad</strong> siguió siendo muy elevada hasta que los médicos<br />

pudieron disponer <strong>de</strong> los medios para combatir <strong>la</strong> enfermedad.<br />

Si miramos los datos <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones ocurridas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, tanto <strong>de</strong> niños<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar como <strong>de</strong> aquellos conservados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, vemos que <strong>la</strong> trayectoria<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones sugiere una patrón cíclico al menos hasta <strong>la</strong> primera mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> década<br />

<strong>de</strong> los diez: periodos con alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 50 <strong>de</strong>funciones anuales alternados con otros en<br />

los que se duplicaba esa cifra. La extrema <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> 172 <strong>de</strong>funciones ocurridas en<br />

el año 1915, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales 170 habían ingresado ese mismo año, es c<strong>la</strong>ramente un caso<br />

extremo. Sin ninguna otra información adicional sobre un repentino incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis en ese año, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scartarse que esta elevación no esté<br />

re<strong>la</strong>cionada con cuestiones <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> diagnóstico.<br />

890 La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus causas y sus remedios, pág.7.<br />

891 Esta estimación sería un mínimo porque no hemos consi<strong>de</strong>rado que algunos <strong>de</strong> ellos pudieron<br />

contagiar a más <strong>de</strong> una nodriza en los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>voluciones a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>de</strong> nuevo envío a <strong>la</strong>ctar con<br />

otra nodriza.<br />

892 GONZÁLEZ ALVAREZ: Higiene <strong>de</strong>l niño abandonado durante su primera infancia. Discurso leído<br />

en <strong>la</strong> Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medina para <strong>la</strong> Recepción Pública, pág.27.<br />

893 BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: “La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s”, págs.64-65.<br />

447


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.20. Defunciones por sífilis, 1890-1935.<br />

[Graph 8.20. Deaths by syphilis, 1890-1935].<br />

Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones<br />

(Number of <strong>de</strong>aths)<br />

200<br />

180<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> <strong>de</strong>función (Year of <strong>de</strong>ath)<br />

Muertes por sífilis (Deaths by syphilis) % En <strong>la</strong>ctancia (% <strong>de</strong>ad who were p<strong>la</strong>ced)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia utilizando <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al 2003.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration using Bernabeu et al 2003 c<strong>la</strong>ssification].<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

% enviados a <strong>la</strong>ctar<br />

(% children p<strong>la</strong>ced)<br />

En 1914, <strong>la</strong> memoria <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz documentaba 70 <strong>de</strong>funciones por sífilis<br />

y <strong>de</strong>scribía el uso <strong>de</strong> ungüento mercurial, baños <strong>de</strong> sublimado y los recién <strong>de</strong>scubiertos<br />

compuestos <strong>de</strong> <strong>la</strong> arsfenamina, salvarsán y neosalvarsán, para tratar <strong>la</strong> enfermedad 894 .<br />

Sin embargo, no reportaba <strong>la</strong> morbilidad específica ni el éxito <strong>de</strong> curación por lo que<br />

probablemente no había ninguno. Al menos hasta 1918, pese a su escasa importancia,<br />

seguía en el centro <strong>de</strong>l discurso y así Hernán<strong>de</strong>z Briz <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>raba entre <strong>la</strong>s cuatro<br />

causas principales <strong>de</strong> muerte principales responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> 895 .<br />

Como ya se ha <strong>de</strong>scrito con anterioridad, Bravo y Alonso tanto en <strong>la</strong> Memoria<br />

<strong>de</strong> 1918 como en los textos posteriores intentaron precisamente luchar contra esta visión<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis como uno <strong>de</strong> los principales motores <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. En 1923<br />

escribían, todavía usando <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> 1917 que <strong>la</strong> proporción <strong>de</strong> sifilíticos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

no superaba el 8% y que:<br />

Es una leyenda eso <strong>de</strong> que por se hijo <strong>de</strong>l vicio llevan en sí en su mayoría el germen <strong>de</strong> esta<br />

grave infección [sífilis]. Esto ha servido para que <strong>la</strong> <strong>de</strong>sidia y el abandono hayan imperado en<br />

todo lo que justificara <strong>la</strong> mejora y atención para estas infelices criaturas, encontrado justificación<br />

<strong>de</strong> esa actitud en el punible error e ignorancia <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarlos como infectados en su<br />

mayoría 896 .<br />

Las <strong>de</strong>funciones por sífilis, aunque no sabemos si los casos <strong>de</strong> niños<br />

abandonados con sífilis, disminuyeron a partir <strong>de</strong> 1928, en que se redujeron <strong>de</strong> 5 a 8<br />

anuales. Esta reducción estuvo probablemente re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>de</strong> <strong>la</strong> correcta aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> terapéutica. Por un <strong>la</strong>do,<br />

894<br />

HERNÁNDEZ BRIZ: La <strong>Inclusa</strong> y Colegio <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Su estado actual y su porvenir.,<br />

pág.13.<br />

895<br />

HERNÁNDEZ BRIZ: “Causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Sus remedios”, pág.75.<br />

896<br />

BRAVO FRÍAS y ALONSO MUÑOYERRO: “La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s”, págs.24-25.<br />

448


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

se fomentó <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna para aquel<strong>la</strong>s mujeres que habían dado a luz en <strong>la</strong><br />

Maternidad, por otro se mejoró el sistema <strong>de</strong> alimentación que ya no <strong>de</strong>terminaba<br />

ineludiblemente <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> los sometidos a el<strong>la</strong>.<br />

8.3.2.2. Las causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil<br />

A. Mortalidad juvenil ocurrida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

La probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> un niño durante el periodo juvenil si se conservaba<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (y que no era enviado a <strong>la</strong>ctar o recogido por sus padres) no<br />

<strong>de</strong>scendió <strong>de</strong>finitivamente <strong>de</strong> cifras cercanas al 100% hasta casi los años 20, <strong>de</strong> manera<br />

análoga a lo que ocurría en el periodo post-neonatal. Esta práctica no afectaba a un<br />

conjunto <strong>de</strong> niños tan gran<strong>de</strong> como en el caso <strong>de</strong>l periodo post-neonatal: 30-50<br />

<strong>de</strong>funciones entre 1 y 5 años frente a 400-500 <strong>de</strong>funciones entre el primer mes y el<br />

primer aniversario. Esto estaba <strong>de</strong>terminado tanto por el escaso número <strong>de</strong> niños<br />

residiendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución como su, re<strong>la</strong>tivamente, menor <strong>mortalidad</strong>.<br />

Como se ve en el gráfico 8.21, en el periodo juvenil, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> predominante<br />

era c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong> tipo infeccioso. Es necesario tomar con cuidado <strong>la</strong> diferencia<br />

infecciosa-no infecciosa porque <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones por este último tipo <strong>de</strong> causas sólo<br />

implicaban una o dos anuales. La ten<strong>de</strong>ncia no es muy fiable por el reducido número <strong>de</strong><br />

casos y <strong>la</strong>s variaciones anuales. En cualquier caso parece mucho más elevada que para<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general don<strong>de</strong> no el nivel <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones era muy inferior.<br />

Dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones, no hemos calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s tasas específicas <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> por causas pero sí hemos notado que <strong>la</strong>s principales responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> expósitos en el interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución eran <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

transmitidas por el aire, <strong>la</strong>s respiratorias, entroncando por primera vez con <strong>la</strong><br />

experiencia <strong>de</strong> los niños resi<strong>de</strong>ntes en <strong>la</strong> ciudad en ese intervalo. Si <strong>la</strong> mayor inci<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>bía, en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, a <strong>la</strong> facilidad <strong>de</strong><br />

contagio (por <strong>la</strong> transmisión aérea) en condiciones <strong>de</strong> hacinamiento en viviendas y falta<br />

<strong>de</strong> higiene y <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s para el control y <strong>la</strong> profi<strong>la</strong>xis 897 , en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> estos<br />

problemas se multiplicaban por <strong>la</strong>s limitaciones <strong>de</strong> espacio y tratamiento <strong>de</strong> que<br />

disponían. Entre <strong>la</strong>s no infecciosas, <strong>la</strong> sífilis y <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita todavía más allá<br />

<strong>de</strong>l año <strong>de</strong> vida son los únicos diagnósticos que aparecen.<br />

897 SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, pág.93.<br />

449


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.21. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo juvenil entre los conservados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. C<strong>la</strong>sificación<br />

modificada.<br />

[Graph 8.21. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the early childhoodl period<br />

for those still remaining in the Foundling Hospital premises. Modified c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined) Infecciosa+Alimentación (Infectious+Food)<br />

No Infecciosa (Non-Infectious) Total<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003 modificada mediante <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s expresiones diagnósticas<br />

re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación (“atrofia”, “atrepsia” y “toxicosis”) en el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los<br />

alimentos para sortear algunos <strong>de</strong> los cambios diagnósticos. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification modified by the inclusion of the diagnostic expressions<br />

re<strong>la</strong>ted with food (‘atrophy’, ‘atrepsy’ and ‘toxicosis) among infectious diseases transmitted by food and water to <strong>de</strong>al with some<br />

diagnostic changes. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of the presence of competitive risks,<br />

probabilities of dying according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed adjusting the traditional computation by a<br />

correction of the general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an interval/number of children admitted or alive )X<br />

Weight factor from traditional to longitudinal measures in table E3). Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1923<br />

B. Mortalidad juvenil ocurrida en pueblos<br />

La <strong>mortalidad</strong> en el periodo juvenil para aquellos expósitos residiendo en<br />

pueblos era necesariamente mucho menor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> aquellos conservados en <strong>la</strong><br />

institución, como en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> post-neonatal, pero era mucho más elevada y, como se<br />

pue<strong>de</strong> ver en el gráfico 8.22. Por un <strong>la</strong>do, vemos que para un niño enviado a <strong>la</strong>ctar si se<br />

mantenía entre el primer y quinto aniversario en <strong>la</strong>ctancia (y no era retornado o enviado<br />

al hospicio) <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir era bastante elevada, entre el 600-800‰. Por otro,<br />

se observa un c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong>l periodo, interrumpido por <strong>la</strong><br />

elevación <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s generaciones nacidas entre 1915 y 1918, que reproduce<br />

el pronunciado <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil que se estaba experimentando entre <strong>la</strong>s<br />

áreas rurales.<br />

450<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 8.22. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo juvenil para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original.<br />

[Graph 8.22. Probability of dying from different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the early childhoodl period<br />

for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined) Infecciosa+Alimentación (Infectious+Food)<br />

No Infecciosa (Non-Infectious)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of<br />

the presence of competitive risks, probabilities of dying according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed<br />

adjusting the traditional computation by a correction of the general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an<br />

interval/number of children admitted or alive) X Weight factor from traditional to longitudinal measures in table E3). Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Como en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en general, predominaron <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> tipo infeccioso,<br />

aunque también se aprecia un continuo papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s no infecciosas, fundamentalmente a<br />

causa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s atrepsias, como en el periodo post-neonatal. Si se re-estima <strong>la</strong> diferencia<br />

entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa y no infecciosa asignando todas <strong>la</strong>s atrepsias entre <strong>la</strong>s<br />

externas, el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas no infecciosas disminuye pero, aún así, <strong>la</strong> contribución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas no infecciosas es mucho mayor <strong>de</strong> lo esperado, comparado con <strong>la</strong>s áreas<br />

rurales circundantes. De cifras por encima <strong>de</strong>l 100‰ se pasa a cifras ligeramente<br />

inferiores. No obstante, como se ve en el gráfico 8.23 <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> no infecciosa<br />

también tenía una importante contribución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s carenciales.<br />

La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> tipo infeccioso se <strong>de</strong>bía fundamentalmente a causas <strong>de</strong><br />

transmisión aérea y a través <strong>de</strong>l agua y los alimentos, que mantuvieron una evolución<br />

simi<strong>la</strong>r, <strong>de</strong>scendiendo lentamente hasta <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1910, para<br />

incrementarse posteriormente (<strong>la</strong>s transmitidas por el aire en 1915 y <strong>la</strong>s transmitidas por<br />

el agua y los alimentos ocupando el lugar primordial en 1918, 1920 y 1925).<br />

451<br />

1923<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.23. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintas causas <strong>de</strong> muerte en el periodo<br />

juvenil para niños enviados a <strong>la</strong>ctar. C<strong>la</strong>sificación original.<br />

[Graph 8.23. Probability of dying from different causes of <strong>de</strong>ath in the early childhood period for<br />

children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Original c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

0<br />

1890<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1893<br />

1896<br />

1896<br />

1899<br />

B) Enfermeda<strong>de</strong>s no infecciosas (Non-infectious diseases)<br />

1899<br />

A) Enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas (Infectious diseases)<br />

1902<br />

1902<br />

No/mal <strong>de</strong>finidas (Not/ill <strong>de</strong>fined)<br />

Agua y alimentos+Otras Alimentos (Water & foodborne+Other nutrition)<br />

Aire (Airborne)<br />

Otras (Other)<br />

1905<br />

1905<br />

1908<br />

1908<br />

1911<br />

1911<br />

1914<br />

1914<br />

1917<br />

Perinatal (Perinatal)<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Vicios <strong>de</strong> conformación (Shaping vices)<br />

Externas (External)<br />

Carenciales (Lacking)<br />

Nota: Causas codificadas c<strong>la</strong>sificación Bernabeu et al. 2003. Para evitar sobre-representación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte por <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte en función <strong>de</strong> distintos grupos <strong>de</strong> causas se ha calcu<strong>la</strong>do ajustando<br />

el cálculo tradicional por <strong>la</strong> corrección <strong>de</strong> nivel general para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por todas <strong>la</strong>s causas ((Defunciones por causa en el<br />

intervalo/número <strong>de</strong> niños admitidos o supervivientes) X Factor Pon<strong>de</strong>ración Tradicional a Longitudinal en tab<strong>la</strong> E3). Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: Causes codified by Bernabeu et al. 2003 c<strong>la</strong>ssification. In or<strong>de</strong>r to avoid over-representation of causes of <strong>de</strong>ath because of<br />

the presence of competitive risks, probabilities of dying according to different groups of causes of <strong>de</strong>ath has been computed<br />

adjusting the traditional computation by a correction of the general level of mortality for all causes. ((Deaths by cause in an<br />

interval/number of children admitted or alive )X Weight factor from traditional to longitudinal measures in table E3). Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

452<br />

1923<br />

1923<br />

1926<br />

1926<br />

1929<br />

1929<br />

1932<br />

1932<br />

1935<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

La <strong>mortalidad</strong> causada por <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas trasnmitidas por agua y<br />

alimentos estaba re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad orgánica experimentada por los expósitos<br />

a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> su vida en <strong>la</strong> institución. La elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que se aprecia en<br />

los expósitos al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> tiene un origen multi-factorial, dado que se ha<br />

encontrado en todos los intervalos <strong>de</strong> edad, en casi todas <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte y tanto en<br />

los expósitos conservados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> como en aquellos enviados a <strong>la</strong>ctar. Por tanto,<br />

parece posible que <strong>la</strong> elevación que se observa también en este caso esté re<strong>la</strong>cionada<br />

con un efecto <strong>de</strong> scarring en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos que, <strong>de</strong>bilitados por <strong>la</strong>s<br />

condiciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en esos años, experimentaban una <strong>mortalidad</strong> mucho<br />

más elevada al pasar al cuidado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas externas, que, sin ningún tipo <strong>de</strong><br />

supervisión, podían llevar a cabo prácticas peligrosas para <strong>la</strong> salud infantil y, aún más,<br />

en el caso <strong>de</strong> niños con una salud previamente comprometida. De hecho, es posible que<br />

esta <strong>mortalidad</strong> coincidiera con <strong>la</strong> elevación <strong>de</strong> los 18 meses. Las bajas <strong>de</strong>fensas, <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>ficiente nutrición y el tratamiento generalizado tanto <strong>de</strong>ntro como fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución los hacía alcanzar un grado <strong>de</strong> vulnerabilidad frente a todo tipo <strong>de</strong><br />

enfermeda<strong>de</strong>s y, particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong>s infecciones alimentarias.<br />

C. Las enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil<br />

Para finalizar el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte, hemos <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>tenernos en<br />

<strong>la</strong> última <strong>de</strong> <strong>la</strong> tríada <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>radas como responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: <strong>la</strong>s respiratorias. Junto a <strong>la</strong> sífilis y a los trastornos alimentarios, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

que hemos hab<strong>la</strong>do con anterioridad, <strong>la</strong>s respiratorias fueron <strong>de</strong> <strong>la</strong>s más comentadas en<br />

los análisis <strong>de</strong> los médicos contemporáneos, por lo que hemos ofrecido una breve<br />

referencia a su inci<strong>de</strong>ncia.<br />

De entre <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas <strong>de</strong>l aparato respiratorio, <strong>la</strong>s dos<br />

enfermeda<strong>de</strong>s responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> fueron el sarampión (el 18%) y <strong>la</strong>s<br />

neumonías y bronconeumonías (que acaparaban el 34%). En primer lugar, el sarampión<br />

es una enfermedad epidémica que tiene ciclos cortos, <strong>de</strong> tres o cuatro años, afectando a<br />

niños que no había tenido contacto con <strong>la</strong> enfermedad y por tanto no habían<br />

<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do inmunidad, siendo responsable durante el siglo XIX <strong>de</strong> un importante<br />

número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones infantiles 898 . Según muchos médicos contemporáneos, era uno<br />

<strong>de</strong> los principales asesinos <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia 899 . Para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, se advirtió un<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> letalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad, probablemente re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> nutrición y <strong>de</strong> <strong>la</strong> actitud hacia <strong>la</strong> salud infantil, pero <strong>la</strong>s mejoras médicas no tuvieron<br />

efecto hasta los años 40 900 .<br />

Las epi<strong>de</strong>mias ocurridas en <strong>la</strong> ciudad repercutían en <strong>la</strong> institución aunque<br />

provocaban una mayor <strong>mortalidad</strong> que en el exterior. Se documentan <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong><br />

sarampión en sólo 22 <strong>de</strong> los 45 años <strong>de</strong> nuestro periodo pero <strong>la</strong>s epi<strong>de</strong>mias graves se<br />

produjeron en 1911, 1915, y sobre todo, en 1917. Es lógico que no se dieran casos<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución hasta esas fechas dado que <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por el<br />

898<br />

KIPPLE, K. F., (ed.): The Cambridge Historical Dictionary of Disease, Cambridge University Press,<br />

Cambridge, 2003, pág.211.<br />

899<br />

PASCUA, M.: La <strong>mortalidad</strong> infantil en España, Departamento <strong>de</strong> Estadísticas Sanitarias <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Dirección General <strong>de</strong> Sanidad, <strong>Madrid</strong>, 1934.<br />

900<br />

SANZ GIMENO: La transición <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil en el <strong>Madrid</strong> rural, siglos XIX y XX,<br />

págs.92-96.<br />

453


Capítulo 8<br />

aire requieren <strong>de</strong> cierto volumen <strong>de</strong> individuos y sólo en <strong>la</strong> segunda década <strong>de</strong>l siglo<br />

empezaron a quedar suficientes expósitos mayores <strong>de</strong> un año <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

para que eso fuera posible.<br />

La epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> 1917 fue <strong>la</strong> más grave, contabilizando 49 <strong>de</strong>funciones según<br />

nuestros datos y suscitó una serie <strong>de</strong> comunicaciones científicas <strong>de</strong> los médicos al<br />

cargo. Se contagiaron el 80% <strong>de</strong> los niños susceptibles <strong>de</strong> hacerlo, todos mayores <strong>de</strong> 8<br />

meses y algunos incluso mayores <strong>de</strong> 5 años. La <strong>mortalidad</strong> se concentró en los menores<br />

<strong>de</strong> 3 años, llegando a alcanzar el 41,9%, en contraste con cifras <strong>de</strong> 4-5% para <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción general 901 .<br />

La mayor parte <strong>de</strong> los casos sufrieron <strong>la</strong> forma hipertóxica. Ésta se manifestaba<br />

en los niños con un cuadro grave <strong>de</strong> fiebre elevada <strong>de</strong>lirio y disnea y en aquellos que<br />

carecían <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensas (niños atróficos, raquíticos o tuberculosos). El tratamiento que<br />

recibían consistía básicamente en un ambiente higiénico (cambio <strong>de</strong> ropa, venti<strong>la</strong>ción y<br />

establecimiento <strong>de</strong> una atmósfera húmeda y temp<strong>la</strong>da) así como <strong>la</strong> pince<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> piel<br />

con esencia <strong>de</strong> eucalipto. No existía una manera real <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener el avance <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

enfermedad, por lo que los médicos rec<strong>la</strong>maban <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> asegurar el ais<strong>la</strong>miento<br />

<strong>de</strong> los enfermos (a través <strong>de</strong> un pabellón <strong>de</strong> infecciosos) para po<strong>de</strong>r contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s<br />

epi<strong>de</strong>mias 902 .<br />

A partir <strong>de</strong> este momento epidémico no se volvieron a dar brotes con esa misma<br />

letalidad y los ocurridos en los años siguientes provocaron un máximo <strong>de</strong> diez muertes<br />

al año. Este cambió <strong>de</strong>bió producirse por dos factores. Por un <strong>la</strong>do, se produjo <strong>la</strong> mejora<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>miento posibilitada por el tras<strong>la</strong>do a <strong>la</strong>s nuevas insta<strong>la</strong>ciones y,<br />

posteriormente, por <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l nuevo edificio. Por otro, disminuyó <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong>l contagio y <strong>de</strong> <strong>la</strong> letalidad, gracias a <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmunización que<br />

Muñoyerro <strong>de</strong>scribía en pleno funcionamiento en 1927. En ese año se <strong>de</strong>scribía una<br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l 8% para <strong>la</strong> última epi<strong>de</strong>mia 903 .<br />

Pese a <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>l sarampión en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> niñez, parte <strong>de</strong> su<br />

letalidad se explicaba no sólo por <strong>la</strong> enfermedad en sí sino por los procesos <strong>de</strong> comorbilidad<br />

con otras enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias, que eran <strong>la</strong>s responsables finales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

muerte. Las complicaciones más graves eran fundamentalmente <strong>la</strong>s neumonías y<br />

bronco-neumonías. En <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> 1917, <strong>de</strong> los 66 casos con complicaciones, 42<br />

pertenecían a esa categoría. 904 De hecho, esta re<strong>la</strong>ción a menudo supone importantes<br />

problemas a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s.<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong> neumonía se produce por <strong>la</strong> entrada <strong>de</strong> un patógeno en el<br />

pulmón que produce <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>mación y oclusión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vías respiratorias. Aunque se<br />

pue<strong>de</strong> dar en individuos sanos, generalmente se produce por el co<strong>la</strong>pso <strong>de</strong> los<br />

mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, mecánicos e inmunitarios (por una <strong>de</strong>bilidad nutricional o<br />

901<br />

BRAVO FRÍAS, J. y MUÑOYERRO, A., “Estudio <strong>de</strong> una epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> sarampión en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>”, La Medicina Ibera. Revista semanal <strong>de</strong> Medicina y Cirugía, 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1918, pág.141.<br />

902<br />

Ibid.pág.143.<br />

903<br />

La inmunización se hacía a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> inyección <strong>de</strong> suero <strong>de</strong> convalecientes <strong>de</strong>l sarampión en los<br />

niños en riesgo <strong>de</strong> ser contagiados, que era proporcionada por el dr. Manuel Tapia <strong>de</strong>l Hospital <strong>de</strong>l Rey.<br />

Muñoyerro, A. (1927), “<strong>Los</strong> métodos mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> inmunización. El sarampión”, El Sol, 18/8/1927,<br />

pág.8.<br />

904<br />

BRAVO FRÍAS y MUÑOYERRO, “Estudio <strong>de</strong> una epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> sarampión en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>”,<br />

pág.142.<br />

454


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

infecciosa previa) aunque también se pue<strong>de</strong> producir una neumonía bacteriana como<br />

resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> extensión septicémica por el cuerpo <strong>de</strong> una infección <strong>de</strong> otra parte <strong>de</strong>l<br />

cuerpo. Su letalidad es bastante elevada en individuos sin tratamiento alcanzando al<br />

menos el 30% en pob<strong>la</strong>ciones sanas 905 .<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el año 1910, <strong>de</strong> 1914 a 1920 y <strong>de</strong> 1926 a 1930 fueron los periodos<br />

con una gran elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones a causa <strong>de</strong> neumonías y particu<strong>la</strong>rmente<br />

bronconeumonías (neumonías con inf<strong>la</strong>mación en los bronquios). El crecimiento <strong>de</strong>l<br />

riesgo <strong>de</strong> contraer esta enfermedad se incrementó a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los 10, dado el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> niños <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y se incrementó en<br />

<strong>la</strong>s generaciones <strong>de</strong> abandonados alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1918, probablemente como<br />

complicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> gripe.<br />

En 1917 <strong>la</strong>s bronconeumonías y <strong>la</strong>s afecciones bronco-pulmonares ocupaban el<br />

quinto lugar en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para los<br />

doctores Bravo Frías y Muñoyerro pero hubieran ocupado el segundo lugar <strong>de</strong> no haber<br />

consi<strong>de</strong>rado <strong>la</strong>s sepsis neumónicas <strong>de</strong>ntro en <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s sepsis, ya que<br />

consi<strong>de</strong>raban que <strong>la</strong> sepsis era <strong>la</strong> causa principal 906 . En los años siguientes,<br />

particu<strong>la</strong>rmente en 1918, aumentó su inci<strong>de</strong>ncia, no sólo entre los niños más pequeños,<br />

que eran a los que fundamentalmente se referían los médicos, <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />

gripe. Como ocurría en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en general, el diagnóstico gripe no era muy común,<br />

ya que generalmente se diagnosticaba <strong>la</strong> enfermedad consecutiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> que morían. De<br />

hecho, en los 45 años <strong>de</strong> estudio no aparecen más que unas <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> casos con ese<br />

diagnóstico, por lo que <strong>la</strong> evolución específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad es difícil <strong>de</strong> estudiar 907 .<br />

El patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> no era único e invariable para todos los niños<br />

abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>de</strong>pendía notablemente <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad, el tiempo <strong>de</strong> exposición<br />

al ambiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y/o el tras<strong>la</strong>do al campo al <strong>la</strong>ctar, así como <strong>de</strong>l momento<br />

específico <strong>de</strong>l abandono, ya que hubo momentos especialmente peligrosos para <strong>la</strong> salud<br />

infantil por <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>miento y <strong>la</strong> ineficacia terapéutica médica que<br />

producía una enorme <strong>mortalidad</strong> cuando <strong>la</strong>s epi<strong>de</strong>mias llegaban.<br />

8.4. LOS GRUPOS MÁS VULNERABLES A LA MUERTE:<br />

CONSIDERACIONES SOBRE LOS DIFERENCIALES BIOLÓGICOS Y<br />

SOCIALES EN SALUD<br />

Hasta el momento, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong>l tiempo y <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte,<br />

hemos tratado <strong>de</strong> rastrear <strong>la</strong>s posibles fuentes <strong>de</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

responsables <strong>de</strong> distintas experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, a distintas eda<strong>de</strong>s y por distintas<br />

enfermeda<strong>de</strong>s. Para completar este análisis, a continuación, sólo resta <strong>de</strong>scribir cómo <strong>la</strong>s<br />

905 KIPPLE, (ed.): The Cambridge Historical Dictionary of Disease, págs.255-258.<br />

906 BRAVO FRÍAS, J.: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s, 1923, págs.27-28. En nuestro análisis, sólo se<br />

ha encontrado el diagnóstico <strong>de</strong> sepsis y no sepsis neumónicas.<br />

907 Sobre <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> <strong>la</strong> gripe o neumonía como causa <strong>de</strong> muerte. Porras Gallo sugería que <strong>la</strong><br />

enfermedad no era muy conocida en ese momento por lo que no se diagnosticaba gripe (PORRAS<br />

GALLO: Una ciudad en crisis: <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> gripe <strong>de</strong> 1918-1919 en <strong>Madrid</strong>) sino neumonía pero,<br />

reciente trabajo sobre esa epi<strong>de</strong>mia en <strong>Madrid</strong> sugiere que sí se conocía pero se i<strong>de</strong>ntificaba<br />

correctamente <strong>la</strong> causa como neumonía, que era <strong>la</strong> patología que finalmente producía <strong>la</strong> muerte GARCÍA<br />

FERRERO, S. (Tesis en progreso).<br />

455


Capítulo 8<br />

diferencias individuales entre los distintos niños podían, adicionalmente, contribuir a<br />

esta heterogeneidad.<br />

Parte <strong>de</strong> estas diferencias, en <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong> que tenían que ver con sus<br />

condiciones sociales, han tendido a ser <strong>de</strong>nominadAs “diferenciales sociales” para<br />

entroncar con <strong>la</strong> literatura que explica <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> salud y enfermedad con <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se social 908 . No obstante, tanto diferenciales biológicos 909 como familiares así como<br />

medioambientales 910 se han <strong>de</strong>scrito entre los factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil. En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, sólo po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scribir diferenciales re<strong>la</strong>cionados con<br />

el contexto social o <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong> una manera muy general, así como algunos<br />

biológicos y otros maternales (aunque, en cierta medida, estos también podrían tener<br />

una raíz biológica) para explicar <strong>la</strong>s distintas experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos.<br />

Hemos explorado esos tres grupos <strong>de</strong> características en <strong>la</strong> medida en <strong>la</strong> que<br />

afectaban a los resultados <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita. Para ello, hemos utilizado<br />

una vez más <strong>la</strong>s medidas <strong>de</strong>mográficas para obtener una mejor comparación. Hemos<br />

mantenido <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> diferenciación <strong>de</strong> los riesgos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida ya<br />

que una característica podía ser muy importante en el primer año <strong>de</strong> vida pero, al<br />

superarse éste, podía per<strong>de</strong>r toda influencia futura. Adicionalmente, hemos tratado <strong>de</strong><br />

mantener <strong>la</strong> visión cronológica para estudiar <strong>la</strong> persistencia o cambio <strong>de</strong> los efectos<br />

<strong>de</strong>scritos.<br />

Como en el caso anterior, nos hemos limitado a medidas <strong>de</strong>mográficas<br />

(omitiendo otra vez <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

expósitos) por los mismos problemas que en el epígrafe anterior. En este caso, no<br />

obstante, el análisis exclusivo en función <strong>de</strong> estas diferencias en <strong>de</strong>terminadas<br />

características (sin <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte o medio ambiente específico) ha<br />

908 Se trata <strong>de</strong> una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s preocupaciones más actuales tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía como <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía<br />

histórica, discutiéndose particu<strong>la</strong>rmente su evolución en el tiempo, <strong>de</strong>bate convergencia vs. divergencia:<br />

ANTONOVSKY, A.: “Social c<strong>la</strong>ss, Life Expectancy and Overall Mortality” en Millbank Fund Quarterly<br />

nº 45 (1), 1967; y LINK, B. G. y PHELAN, J.: “Social Conditions as Fundamental Causes of Disease” en<br />

Journal of Health and Social Behaviour nº 35, 1995. Una revisión reciente se pue<strong>de</strong> encontrar en<br />

PALLONI, A. et al.: “Triggering inequaltiy and health gradients: do health selection effect matters?” en<br />

SURKYN, J., VAN BAVEL, J. y DEBOOSERE, P. (Ed.), Demographic challenges for the 21st century:<br />

A state of the art in <strong>de</strong>mography. Liber Amicorum for Ron Lesthaeghe, Vrije, Brussels, 2008 y <strong>la</strong><br />

actualidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación por el gradiente socioeconómico en salud se ve c<strong>la</strong>ramente en <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía y epi<strong>de</strong>mioglogía contemporánea se pue<strong>de</strong> ver en estudios como MACKENBACH, J. P. et<br />

al.: “Socioeconomic Inequalities in Health in 22 European countries” en New Eng<strong>la</strong>nd Journal of<br />

Medicine nº 358 (23), 2008.<br />

909 El sexo, el embarazo múltiple y <strong>la</strong>s condiciones genéticas pue<strong>de</strong>n encontrarse en este grupo, que ha<br />

sido estudiado fundamentalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina. Algunas obras en este sentido pue<strong>de</strong>n ser: GUO, G.<br />

y GRUMMER-STRAWN, L. M.: “Child Mortality Among Twins in Less Developed Countries” en<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 47 (3), 1993; y MOONEY, G.: “Shifting Sex Differentials in Mortality During<br />

Urban Epi<strong>de</strong>miological Transition: The Case of Victorian London” en International Journal of<br />

Popu<strong>la</strong>tion Geography nº 8, 2002.<br />

910 Entre los medioambientales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los trabajos contemporáneos que estudian distintos tipos <strong>de</strong><br />

efectos en los barrios y hogares, para periodos históricos se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong>l ambiente patológico, que<br />

entronca con el <strong>de</strong>bate sobre <strong>la</strong> salubridad <strong>de</strong> campo y ciudad. ORIS y ALTER: “Paths to the city and<br />

roads to <strong>de</strong>ath. Mortality and migration in East Belgium during the industrial revolution”; y WOODS, R.:<br />

“Mortality, poverty and the environment” en WOODS, R. y WOODWARD, J. (Ed.), Urban Disease and<br />

Mortality in the Nineteenth-Century Eng<strong>la</strong>nd, Batsford Aca<strong>de</strong>mic and Educational Ltd, London, 1984.<br />

456


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

hecho que <strong>la</strong>s estimaciones sean simples, para aprovechar al máximo una interpretación<br />

directa.<br />

8.4.1. DIFERENCIAS “BIOLÓGICAS”: SEXO<br />

Entre todos los aspectos genéticos y biológicos que afectan <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong><br />

infancia, uno <strong>de</strong> los aspectos más importantes que pue<strong>de</strong>n ser estudiados para <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción expósita es el sexo. El exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> masculina en casi todos los<br />

grupos <strong>de</strong> edad es un hecho ampliamente contrastado tanto en periodos históricos como<br />

en <strong>la</strong> actualidad. En el intervalo vital específico que estudiamos, el periodo infantil, <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>sventaja masculina es un hecho irrefutable 911 . De hecho, el <strong>de</strong>sequilibrio <strong>de</strong> <strong>la</strong> razón<br />

<strong>de</strong> sexos al nacimiento precisamente antece<strong>de</strong> y resuelve parcialmente este fenómeno<br />

dado el predomino <strong>de</strong> nacimientos <strong>de</strong> varones, que se compensa a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida 912 .<br />

La mayor vulnerabilidad <strong>de</strong> los varones frente a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> está re<strong>la</strong>cionada<br />

con dos orígenes. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> <strong>de</strong>sventaja masculina se inicia en el útero, ya que los<br />

varones se ven perjudicados con mayor intensidad por problemas ocurridos durante <strong>la</strong><br />

gestación, que se manifiestan en su mayor probabilidad <strong>de</strong> nacer prematuramente o<br />

sufrir enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias en el periodo perinatal. Por otro <strong>la</strong>do, los varones<br />

tienen una respuesta inmunitaria menos vigorosa que <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres, por lo que<br />

ofrecen una menor resistencia a <strong>la</strong>s infecciones 913 .<br />

El nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventaja masculina suele re<strong>la</strong>cionarse con el nivel <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> ya<br />

que durante el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong> transición <strong>de</strong>mográfica, con <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> los niveles<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, se incrementó <strong>la</strong> <strong>de</strong>sventaja masculina en ese periodo. Esta <strong>de</strong>sventaja<br />

no empezó a aminorarse hasta <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1970, una vez alcanzados niveles muy bajos<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> y toda una serie <strong>de</strong> medidas que afectaron <strong>de</strong> forma particu<strong>la</strong>r a los<br />

varones, mejorando su salud en mucha mayor medida que <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres 914 .<br />

En el <strong>Madrid</strong> rural <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> masculina se documentó durante todo el<br />

periodo <strong>de</strong> estudio, particu<strong>la</strong>rmente en el periodo infantil, incrementándose<br />

notablemente a partir <strong>de</strong> los años 40 (hasta un 40% mayor), con <strong>la</strong> disminución más<br />

fuerte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. La <strong>mortalidad</strong> juvenil, no obstante, mostró diferencias mucho<br />

menores, en el mismo sentido que <strong>la</strong> infantil hasta los años 30, y en el sentido contrario<br />

(sobre<strong>mortalidad</strong> femenina) a partir <strong>de</strong> entonces 915 .<br />

911<br />

PRESTON, S.: Mortality Patterns in National Pop<strong>la</strong>tions: With Special Reference to Recor<strong>de</strong>d Causes<br />

of Death Aca<strong>de</strong>mic, New York, 1976.<br />

912<br />

LALOU, R.: “Endogenous mortality in New France: at the crossroads of natural and social selection”<br />

en BIDEAU, A., DESJARDINS, B. y PÉREZ BRIGNOLI, H. (Ed.), Infant and Child Mortality in the<br />

Past, C<strong>la</strong>rendon Press, Oxford, 1997, pág.207; y RAMIRO FARIÑAS y PÉREZ MOREDA: “Diferencias<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por sexo en España durante el siglo XX”.<br />

913<br />

DREVENSTEDT, G. L. et al.: “The rise and fall of excess male infant mortality” en Proceedings of<br />

the National Aca<strong>de</strong>my of Sciences of the United States of America nº 105 (13), 2008, págs.5016.<br />

914<br />

Ibid., págs.5019-20; RAMIRO FARIÑAS y PÉREZ MOREDA: “Diferencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por<br />

sexo en España durante el siglo XX”,<br />

915<br />

SANZ GIMENO: La <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en <strong>Madrid</strong>, págs.74-75.<br />

457


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.24. Probabilidad <strong>de</strong> morir según sexo en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil.<br />

[Graph 8.24. Probability of dying according to sex for the infant and early childhood periods].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

Femenino (Female) Masculino (Male)<br />

1900<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

Mortalidad juvenil (Early childhood mortality)<br />

1895<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Femenino (Female) Masculino (Male)<br />

1900<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, no obstante, <strong>la</strong>s diferencias no parecen tan c<strong>la</strong>ras. En el gráfico<br />

8.24 se muestra <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en el periodo infantil y juvenil dón<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong><br />

ver que existió una ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> sobre <strong>mortalidad</strong> masculina pero no fue constante. Se<br />

documentó el exceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones infantiles masculinas sólo hasta 1921, momento a<br />

partir <strong>de</strong>l cual parece haber <strong>de</strong>saparecido. En el periodo juvenil, no obstante, sólo se<br />

observa c<strong>la</strong>ramente en <strong>la</strong> primera década <strong>de</strong> estudio 1890-1900 y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, 1921-1922.<br />

Vemos como una vez más, <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no acaba<br />

<strong>de</strong> replicar <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general. Distintas razones pue<strong>de</strong>n argumentarse para<br />

explicar esta situación: <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita en su vulnerabilidad; el<br />

mayor impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en el colectivo más frágil (que explicaría<br />

<strong>la</strong> igualdad <strong>de</strong> cifras en el <strong>de</strong>scenso); así como <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias que<br />

observamos sean en realidad variaciones puntuales fruto <strong>de</strong> <strong>la</strong> muestra y que no<br />

representen una variación real. Por otro <strong>la</strong>do, es importante recordar que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

expósita no era un colectivo homogéneo y que <strong>la</strong> asociación entre el sexo y otras<br />

variables podría estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s osci<strong>la</strong>ciones que se observan.<br />

8.4.2. DIFERENCIAS CONTEXTUALES O SOCIALES<br />

Entre los factores que pue<strong>de</strong>n arrojar importantes diferencias a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista agregado y que tienen un<br />

origen contextual o social, los dos más importantes son <strong>la</strong> estacionalidad y el origen<br />

específico (el medio por el que hicieron su entrada en <strong>la</strong> institución).<br />

La estacionalidad es uno <strong>de</strong> los factores más importantes a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> estudiar <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil pero, evi<strong>de</strong>ntemente no tiene un origen tanto social como<br />

contextual. Las diferencias encontradas en estacionalidad se re<strong>la</strong>cionan con <strong>la</strong>s<br />

condiciones atmosféricas que pue<strong>de</strong>n afectar a <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño (temperatura y lluvias)<br />

así como con <strong>la</strong> disponibilidad y calidad <strong>de</strong> alimentos en cada estación.<br />

En general, para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil europea, tradicionalmente se ha<br />

documentado <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> excesiva en el invierno, causado<br />

458<br />

1930<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> protección a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los niños frente al frío (cuidados, ropas, frío en<br />

los hogares), etc. excepto para los lugares muy fríos, en los que no se documenta, como<br />

Suecia o Rusia 916 .<br />

La <strong>mortalidad</strong> en el periodo juvenil, para los países <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Europa, también<br />

se concentra en ese periodo aunque <strong>la</strong>s razones varían ligeramente: el invierno, y<br />

también <strong>la</strong> primavera, son <strong>la</strong>s estaciones en <strong>la</strong>s que existe una menor disponibilidad <strong>de</strong><br />

alimentos. Ya se ha consumido <strong>la</strong> cosecha anterior pero aún no está disponible <strong>la</strong><br />

siguiente, afectando tanto a los niños <strong>de</strong>stetado como a los <strong>la</strong>ctantes, a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nutrición (o <strong>de</strong>ficiente nutrición) <strong>de</strong> sus madres. Sin embargo, para los países <strong>de</strong>l área<br />

mediterránea, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el segundo semestre <strong>de</strong> vida y durante el periodo<br />

juvenil se concentra en el verano a causa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s gastro-intestinales y<br />

diarreas que afectan a los niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se inicia <strong>la</strong> alimentación complementaria 917 .<br />

Mientras <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil muestra similitu<strong>de</strong>s con <strong>la</strong> europea, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

juvenil en <strong>la</strong> España interior sigue precisamente ese patrón mediterráneo. Varios autores<br />

han constatado <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> esa elevación máxima durante los meses <strong>de</strong> verano,<br />

fundamentalmente producida por <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas transmitidas por el agua<br />

y los alimentos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil a <strong>la</strong> juvenil. La calidad <strong>de</strong>l agua así como <strong>la</strong><br />

conservación y tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche eran los problemas principales. Adicionalmente,<br />

se documenta una pequeña segunda elevación en los meses invernales pero, en ningún<br />

caso, llega a adquirir <strong>la</strong>s proporciones que en <strong>la</strong> Europa <strong>de</strong>l norte 918 .<br />

Dado que los datos con <strong>la</strong>s medidas <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong> que disponemos refieren <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> a <strong>la</strong> estación <strong>de</strong> nacimiento y no <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función, es<br />

importante precisar cómo <strong>la</strong>s estaciones afectaban <strong>de</strong> manera diferencial a los niños.<br />

Durante el primer año <strong>de</strong> vida, el momento máximo <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> era el verano pero<br />

correspondía a aquellos niños nacidos en invierno mientras que los nacidos en el verano<br />

eran los niños más protegidos dado que experimentaban todo el periodo <strong>de</strong> máxima<br />

<strong>mortalidad</strong> protegidos por <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna, salvando el peligro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stete en el<br />

periodo <strong>de</strong> máxima importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por agua y<br />

alimentos 919 .<br />

En el gráfico 8.25 se ofrece <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir según <strong>la</strong><br />

estación <strong>de</strong> nacimiento a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo. A diferencia <strong>de</strong>l patrón general, vemos que<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> máxima acaecía a aquellos niños nacidos en el verano en <strong>la</strong> mayor parte<br />

<strong>de</strong> los casos. Esto se <strong>de</strong>be a que el verano era precisamente el periodo en el que se<br />

recibían un menor número <strong>de</strong> nodrizas para <strong>la</strong>ctancia externa por lo que se aumentaba<br />

el número <strong>de</strong> niños que <strong>de</strong>bían ser <strong>la</strong>ctados artificialmente y el tiempo <strong>de</strong> espera <strong>de</strong><br />

cualquier niño antes <strong>de</strong> ser enviado al exterior. Ambos procesos elevaban radicalmente<br />

<strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir.<br />

916<br />

ORIS y ALTER: “Paths to the city and roads to <strong>de</strong>ath. Mortality and migration in East Belgium during<br />

the industrial revolution”, pág.482.<br />

917<br />

ORIS, DEROSAS, y BRESCHI: “Infant and Child Mortality”, págs.392-393.<br />

918<br />

RAMIRO FARIÑAS: La evolución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia en <strong>la</strong> España interior, 1785-1960;<br />

y RAMIRO FARIÑAS, D. y SANZ GIMENO, A.: “Structural Changes in Childhood Mortality in Spain,<br />

1860-1990” en International Journal of Popu<strong>la</strong>tion Geography nº 6, 2000.<br />

919<br />

En este sentido, es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar el trabajo <strong>de</strong> REHER, D.-S. y SANZ GIMENO, A.: “Marked from the<br />

outset: season of birth and health during early life in Spain during the <strong>de</strong>mographic transititon” en<br />

Continuity and Change nº 21 (1), 2006.<br />

459


Capítulo 8<br />

Gráfico 8.25. Probabilidad <strong>de</strong> morir según estación <strong>de</strong> nacimiento en <strong>la</strong> etapa<br />

infantil y juvenil.<br />

[Graph 8.25. Probability of dying according to season of birth for infant and childhood periods].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

Primavera (Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

1900<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

Mortalidad juvenil (Early childhood mortality)<br />

1895<br />

Primavera (Spring) Verano (Summer)<br />

Invierno (Winter) Otoño (Autumm)<br />

1900<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

.<br />

En algunos casos, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> fue tan elevada que<br />

parecen no existir diferencias (1910-1916) aunque el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> permitió<br />

<strong>la</strong> inversión <strong>de</strong> <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia., mostrando el verano incluso entre <strong>la</strong>s que ofrecían una<br />

mejor <strong>mortalidad</strong>. El efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> estacionalidad iba más allá <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida,<br />

teniendo importantes consecuencias también durante el periodo <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil.<br />

El análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos nacidos durante el verano nos<br />

recuerda una vez más el proceso <strong>de</strong> scarring, por el cual, aquellos niños que nacieron y<br />

experimentaron <strong>la</strong>s peores condiciones vitales (durante el verano) seguían teniendo una<br />

mayor <strong>mortalidad</strong> en el periodo juvenil, ya que su salud había quedado comprometida<br />

durante el periodo inicial.<br />

El otro factor importante <strong>de</strong>l abandono que pue<strong>de</strong> tener un impacto sobre <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> general ha sido consi<strong>de</strong>rado como <strong>de</strong> naturaleza social ya que el origen<br />

específico por el que un niño era admitido en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> indicaba preliminarmente el tipo<br />

<strong>de</strong> circunstancias que lo habían llevado a el<strong>la</strong> y el tratamiento inicial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

nacimiento. Las distintas posibles formas <strong>de</strong> ser abandonado en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> fueron<br />

evolucionando a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l tiempo: el torno <strong>de</strong>sapareció, se contrajo <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong><br />

niños llegados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> áreas rurales y el número <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad se mantuvo<br />

estable e incluso se incrementó. Por tanto, es particu<strong>la</strong>rmente importante conservar <strong>la</strong><br />

perspectiva cronológica en mente para enten<strong>de</strong>r los cambios <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en unos y<br />

otros orígenes.<br />

Otros estudios sobre inclusas nacionales han encontrado que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

niños abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad era menor que <strong>la</strong> <strong>de</strong>l resto,<br />

fenómeno que también se encuentra en nuestro contexto. Se podría hipotetizar que dado<br />

que algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres a <strong>la</strong> Maternidad acudían a el<strong>la</strong> con partos <strong>de</strong> riesgo o con alta<br />

probabilidad <strong>de</strong> ser problemáticos, esta situación podía afectar negativamente a <strong>la</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> sus hijos mientras que aquellos <strong>de</strong>positados en el torno ya habían sido<br />

seleccionados por su supervivencia. No obstante, el alumbramiento en <strong>la</strong> institución,<br />

con el dispositivo médico y asistencial a su disposición, ayudaba a garantizar una mejor<br />

supervivencia <strong>de</strong> los expósitos nacidos en <strong>la</strong> Maternidad.<br />

En el gráfico 8.26 vemos cómo, para el periodo infantil, a excepción <strong>de</strong> algunos<br />

casos puntuales, <strong>la</strong> Maternidad garantizaba mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia a<br />

460<br />

1930<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

los niños nacidos en el<strong>la</strong>. El torno y aquellos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Otros orígenes implicaban<br />

mayor <strong>mortalidad</strong>. Fue sustituido a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> superioridad cuantitativa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

admisiones sin origen registrado. En el periodo juvenil apenas hay diferencias, más allá<br />

<strong>de</strong> una ligera ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Otros <strong>de</strong> ofrecer los peores resultados en casi todos los<br />

momentos.<br />

Gráfico 8.26. Probabilidad <strong>de</strong> morir según origen en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil.<br />

[Graph 8.26. Probability of dying according to origin for infant and childhood periods].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

1900<br />

1905<br />

Maternidad (Maternity Hospital)<br />

Torno (Wheel)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Otros (Others)<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

Mortalidad juvenil (Early childhood mortality)<br />

1895<br />

Maternidad (Maternity Hospital)<br />

Torno (Wheel)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Otros (Others)<br />

1900<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Nota: los saltos en <strong>la</strong> serie se explican por <strong>la</strong> <strong>de</strong>saparición coyuntural <strong>de</strong> orígenes, traspasos y reapariciones a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l periodo.<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: gaps in the series are exp<strong>la</strong>ined by temporary disappearances, transfers and reappearance of origins along time. Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

8.4.3. <strong>Los</strong> diferenciales familiares<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estos diferenciales <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> los<br />

expósitos estaban re<strong>la</strong>cionados con una serie <strong>de</strong> características propias <strong>de</strong>l contexto en<br />

el que habían nacido (y se habían criado), algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales estaban re<strong>la</strong>cionadas<br />

con sus madres y familias. Éstas últimas han sido estudiadas por <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía para <strong>la</strong><br />

infancia en general ya que <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> los factores familiares genéticos,<br />

medioambientales <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza y también <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mográficos ayudan a explicar <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil. Entre el<strong>la</strong>s, se pue<strong>de</strong>n contar <strong>la</strong>s siguientes: estado civil, edad al<br />

matrimonio, edad a <strong>la</strong> maternidad, origen, paridad <strong>de</strong>l parto, duración <strong>de</strong>l intervalo entre<br />

partos antes <strong>de</strong> cada parto, número <strong>de</strong> hijos, número <strong>de</strong> abortos y/o <strong>de</strong>funciones<br />

infantiles, profesión <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, <strong>de</strong>l padre, número <strong>de</strong> hijos supervivientes, estatus<br />

socioeconómico, etc 920 .<br />

Para el caso concreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción institucionalizada no se ha podido probar<br />

<strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> estas características en <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> diferencias en salud<br />

dada <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> información al respecto. El único que ha sido ampliamente<br />

analizado en muchos contextos, por <strong>la</strong> centralidad <strong>de</strong> su importancia en el discurso <strong>de</strong>l<br />

abandono, ha sido <strong>la</strong> filiación. En nuestro contexto, afortunadamente, <strong>la</strong> riqueza <strong>de</strong>l<br />

registro, permite que se pueda profundizar en algunos aspectos más dado que se dispone<br />

920 ALTER, G., ORIS, M., y BROSTRÖM, G.: “The Family and Mortality: A Case Study from Rural<br />

Belgium” en Annales <strong>de</strong> Démographie Historique nº 1, 2001; CAMPBELL, C. y LEE, J. Z.: “Long-term<br />

mortality consequences of childhood family context in Liaoning, China, 1749-1909” en Social Science &<br />

Medicine nº 68 (9), 2009; y SMITH et al.: “Effects of childhood and middle-adulthood family conditions<br />

on <strong>la</strong>ter-life mortality: Evi<strong>de</strong>nce from the Utah Popu<strong>la</strong>tion Database, 1850-2002”.<br />

461<br />

1930<br />

1935


Capítulo 8<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> edad y <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en un importante número <strong>de</strong> casos, suficiente<br />

como para permitir su análisis.<br />

De hecho, <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> esta información ha hecho que nuestra<br />

investigación se pueda preguntar por cuestiones que no han sido abordados por ningún<br />

otro estudio hasta el momento, <strong>de</strong> modo que el capítulo siguiente estará <strong>de</strong>dicado<br />

exclusivamente a estos factores y su influencia en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. En él,<br />

cambiaremos <strong>la</strong> óptica <strong>de</strong>l análisis, pasando a estudiar el papel que esas características<br />

jugaban en <strong>la</strong> experiencia individual <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, teniendo en cuenta otras<br />

características.<br />

Para cerrar <strong>la</strong> panorámica <strong>de</strong> factores que explicaban <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia expósita <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, es preciso <strong>de</strong>dicar unos párrafos a revisar el efecto<br />

general que estas características tenían en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, <strong>de</strong>jando para más<br />

a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte el análisis <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do. Hemos <strong>de</strong>scrito brevemente el impacto que legitimidad,<br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre tenían en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

expósita.<br />

La legitimidad ha sido estudiada en todos los contextos don<strong>de</strong> se ha encontrado<br />

información disponible constatando una generalizada ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

los niños ilegítimos que ha sido <strong>de</strong>nominada <strong>la</strong> illegitimate children mortality penalty.<br />

Este <strong>de</strong>scubrimiento no es extraño dado que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños eran ilegítimos<br />

y eran niños no <strong>de</strong>seados por sus madres. El contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ofrece una imagen<br />

que rompe con esa explicación general, al encontrar diferenciales en cuanto a <strong>la</strong><br />

filiación pero en el sentido contrario al esperado. Como po<strong>de</strong>mos ver en el gráfico 8.27,<br />

<strong>la</strong>s diferencias, cuando existían favorecían a los niños <strong>de</strong> origen ilegítimo en lugar <strong>de</strong><br />

favorecer a los legítimos, como sería esperable. Esto ocurre tanto en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil como en <strong>la</strong> juvenil por lo que parece una circunstancia que tenía efectos a <strong>la</strong>rgo<br />

p<strong>la</strong>zo en <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos.<br />

Gráfico 8.27. Probabilidad <strong>de</strong> morir según legitimidad en <strong>la</strong> etapa infantil y juvenil<br />

[Graph 8.27. Probability of dying according to legitimacy for infant and childhood period].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

1900<br />

1905<br />

Ilegítimos (Illegitimates)<br />

Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

Mortalidad infantil (Early childhood mortality)<br />

1895<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1900<br />

1905<br />

Ilegítimos (Illegitimates)<br />

Legítimos (Legitimate)<br />

Desconocida (Unknown)<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Un factor inexplorado en cuanto a su efecto sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita pero<br />

que nuestra investigación pue<strong>de</strong> aportar es el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. Aunque<br />

profundizaremos sobre su efecto en el capítulo siguiente, es importante comentar aquí<br />

que se documenta una asociación entre <strong>la</strong> salud y <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños y <strong>la</strong> edad <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s madres. Se trata <strong>de</strong> una re<strong>la</strong>ción con forma <strong>de</strong> U en <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s madres muy jóvenes y<br />

462<br />

1930<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>la</strong>s <strong>de</strong> mayor edad se caracterizan por una mayor <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> sus hijos, comparadas<br />

con aquel<strong>la</strong>s con eda<strong>de</strong>s entre los 20 y 29, cuyos hijos experimentan <strong>la</strong> menor<br />

<strong>mortalidad</strong>.<br />

Gráfico 8.28. Probabilidad <strong>de</strong> morir según edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en <strong>la</strong> etapa infantil y<br />

juvenil .<br />

[Graph 8.28. Probability of dying according to legitimacy for infant and childhood period].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

1900<br />

35 años (years)<br />

No registrado (Not reported)<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

Mortalidad infantil (Early childhood mortality)<br />

1900<br />

20-35 años (years)<br />

35 años (years)<br />

No registrado (Not reported)<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Nota: no se presentan estimaciones para el periodo anterior a 1900 ya que el reducido número <strong>de</strong> mujeres sobre <strong>la</strong>s que se conoce<br />

esta información hace <strong>la</strong>s estimaciones muy volátiles Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: estimations before 1900 are not shown as the small number of women reporting that type of information makes the<br />

probabilities unreliable. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

La imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, en este caso, no conforma con lo esperado. En el<br />

gráfico 8.28 el único aspecto c<strong>la</strong>ro es <strong>la</strong> mayor <strong>mortalidad</strong> observada en aquellos niños<br />

cuya madre no reportó <strong>la</strong> edad. En este caso, es muy posible que esta aparente falta <strong>de</strong><br />

efectos pueda quedar explicada por <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> otras variables en el análisis.<br />

Finalmente, el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre permite profundizar en uno <strong>de</strong> los aspectos<br />

más interesantes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: el estatus<br />

migratorio y <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong>l colectivo migrante. En<br />

varias ocasiones, hemos mencionado <strong>la</strong>s diferentes teorías sobre el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

migración en los comportamientos <strong>de</strong>mográficos. Por un <strong>la</strong>do, sería razonable encontrar<br />

una mejor salud en los hijos <strong>de</strong> mujeres inmigrantes que se habían criado en ambientes<br />

más sanos que el <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y, por tanto, su salud había contribuido a una mejor salud<br />

<strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. Por otro <strong>la</strong>do, también sería esperable que, dadas sus condiciones<br />

<strong>de</strong> inserción en <strong>la</strong> ciudad, en los barrios más insalubres y en <strong>la</strong>s peores condiciones<br />

económicas, tuvieran hijos más vulnerables. Finalmente, el comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres también podría ser diferente en función <strong>de</strong> su origen migratorio y su proyecto.<br />

En <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, el gráfico 8.29 muestra un patrón poco c<strong>la</strong>ro, a excepción <strong>de</strong>l caso<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que no reportaban su proce<strong>de</strong>ncia, que parece implicar también cierta<br />

sobre<strong>mortalidad</strong>. Por tanto, también se requiere un análisis en profundidad, en periodos,<br />

que permita una comprensión <strong>de</strong> esta aparentemente errática distribución. Dada <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> información en estas dos características, podría hipotetizarse que<br />

<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción está ciertamente mediada por <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los niños. Como ya hemos<br />

comentado en el capítulo 5, existe un nivel <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> información parental muy<br />

distinto en función <strong>de</strong>l origen: los niños nacidos en Maternidad presentan mucha<br />

información sobre sus familias mientras que <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> esta es una excepción para<br />

los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l torno. Por tanto, en el capítulo siguiente, es importante tener<br />

463<br />

1930<br />

1935


Capítulo 8<br />

en cuenta esta posibilidad para tratar <strong>de</strong> ac<strong>la</strong>rar si no existe ningún efecto <strong>de</strong> estas<br />

variables o su falta <strong>de</strong> aparición aquí está re<strong>la</strong>cionada con este origen.<br />

Gráfico 8.29. Probabilidad <strong>de</strong> morir según origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en <strong>la</strong> etapa infantil y<br />

juvenil<br />

[Graph 8.29.Probability of dying according to legitimacy for infant and childhood periods].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1895<br />

Mortalidad infantil (Infant mortality)<br />

1900<br />

<strong>Madrid</strong> ciudad (city)<br />

<strong>Madrid</strong>v provincia (province)<br />

Provincias cercanas (Close provinces)<br />

Provincias lejanas (Distant provinces)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

1905<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1930<br />

1935<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir<br />

(Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

Mortalidad juvenil (Early childhood mortality)<br />

1900<br />

1905<br />

<strong>Madrid</strong> ciudad (city)<br />

<strong>Madrid</strong>v provincia (province)<br />

Provincias cercanas (Close provinces)<br />

Provincias lejanas (Distant provinces)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

1910<br />

1915<br />

1920<br />

1925<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

Nota: no se presentan estimaciones para el periodo anterior a 1900 ya que el reducido número <strong>de</strong> mujeres sobre <strong>la</strong>s que se conoce<br />

esta información hace <strong>la</strong>s estimaciones muy volátiles. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: estimations before 1900 are not shown as the small number of women reporting that type of information makes the<br />

probabilities unreliable. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

464<br />

1930<br />

1935


RESUMEN CAPÍTULO 8<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

El objetivo <strong>de</strong> este capítulo es iniciar el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista agregado para realizar comparaciones con otras instituciones,<br />

con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general; <strong>de</strong>scubrir los patrones por edad y causa; así como explorar los<br />

diferenciales sociales y biológicos en su distribución<br />

En <strong>la</strong> sección 8.1 se ha realizado <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> con otras tanto en el contexto nacional como internacional en una cronología<br />

simi<strong>la</strong>r utilizando medidas porcentuales. Aparentemente, pese a que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> era muy elevada en ese momento, no se trataba <strong>de</strong> un caso único, ya que otras<br />

instituciones nacionales también experimentaban elevadas tasas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita<br />

(gráfico 8.1 y 8.2 y tab<strong>la</strong> 8.1). En el resto <strong>de</strong>l capítulo se han utilizado <strong>la</strong>s medidas <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> longitudinal que permiten <strong>la</strong> comparación con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general.<br />

En <strong>la</strong> sección 8.2 se han realizado varios análisis agregados con estas medidas.<br />

En primer lugar, se ha establecido <strong>la</strong> comparación entre <strong>la</strong>s cifras porcentuales y <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>función. La medida tradicional producía una subestimación <strong>de</strong> hasta<br />

un 60% <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> real (gráfico 8.2). En segundo lugar, se han calcu<strong>la</strong>do <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir para los intervalos típicamente usados por <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía<br />

(<strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>de</strong> 0 a 1 año, y juvenil, <strong>de</strong> 1 a 5 años). Estas comparaciones<br />

muestran que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita era <strong>de</strong> el doble y el triple <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general.<br />

Se muestra <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> juvenil típica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones mediterráneas al<br />

documentar <strong>la</strong> casi igualdad <strong>de</strong> los dos indicadores (gráficos 8.4 y 8.5).<br />

En tercer lugar, se ha analizado el riesgo <strong>de</strong> morir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong><br />

vida y <strong>de</strong> los cuatro siguientes como un proceso continuo. Hemos <strong>de</strong>scubierto <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> un “efecto institucional” que interfiere con el patrón generalizado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong>l parto. Este “efecto institucional”<br />

significaba que el tratamiento inmediato al abandono, es <strong>de</strong>cir <strong>la</strong> cantidad y calidad <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia recibida por los expósitos, <strong>de</strong>terminaba una elevación <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir <strong>de</strong><br />

los expósitos durante <strong>la</strong> semana siguiente al abandono. La <strong>la</strong>ctancia artificial, y <strong>la</strong><br />

insuficiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación para los que compartían nodriza, tenían un efecto<br />

<strong>de</strong>terminante en sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia, elevando dramáticamente el<br />

riesgo <strong>de</strong> morir tras <strong>la</strong> admisión. Este efecto se ha documentado para todas <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s<br />

pero era particu<strong>la</strong>rmente intenso para aquellos niños abandonados en el momento o muy<br />

poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento ya que estaban en una situación <strong>de</strong> mayor fragilidad. Para<br />

éstos, a<strong>de</strong>más, existía un efecto <strong>de</strong> esta insuficiente o <strong>de</strong>ficiente alimentación di<strong>la</strong>tado<br />

en el tiempo: el grave daño a <strong>la</strong> salud producido por este régimen se manifestaba en una<br />

elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> entre el segundo y tercer mes. Aunque inicialmente, sólo<br />

habían sobrevivido los más fuertes, ya habían recibido un daño a <strong>la</strong> salud (scarring) que<br />

incrementaba sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte (gráficos 8.6-8.9). Este efecto se documenta<br />

tanto en aquellos enviados a <strong>la</strong>ctar como en aquellos conservados en <strong>la</strong> institución pese<br />

a que el efecto en estos últimos sea mucho más elevado (gráfico 8.10).<br />

En <strong>la</strong> sección 8.3 se han analizado <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong>l<br />

cálculo <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir para distintos grupos <strong>de</strong> causas para tres intervalos:<br />

se ha sub-dividido dividido el periodo infantil en neonatal (primeras cuatro semanas <strong>de</strong><br />

vida) y post-neonatal (resto <strong>de</strong>l primer año) para capturar mejor los posibles cambios a<br />

465


Capítulo 8<br />

lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida. Las expresiones diagnósticas que se registraban en los<br />

libros <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> respon<strong>de</strong>n a una serie <strong>de</strong> condicionantes temporales, geográficos e<br />

i<strong>de</strong>ológicos que dificultan <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> patrones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>. Por tanto, se han<br />

codificado siguiendo <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación <strong>de</strong> Bernabeu Ramiro et al (ver tab<strong>la</strong> 8.2) por<br />

criterios etiológicos y se ha estudiado <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> los distintos médicos al cargo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución para enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los diagnósticos.<br />

Tras aplicar <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> institución, hemos observado osci<strong>la</strong>ciones en los grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte que<br />

respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración médica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas últimas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita y<br />

su responsabilidad sobre el<strong>la</strong>s (gráfico 8.13). El dr. González Álvarez consi<strong>de</strong>raba que<br />

<strong>la</strong> alimentación era <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones infantiles (el<br />

Departamento <strong>de</strong>l Biberón, sobre todo), <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong> causa predominante eran <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas transmitidas por el agua y los alimentos. La llegada <strong>de</strong><br />

Hernán<strong>de</strong>z Briz (1912-1915) implicó el cambio <strong>de</strong>l patrón hacia el predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

“<strong>de</strong>bilidad congénita” sin un cambio real en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l biberón. Así, es probable<br />

que se tratara <strong>de</strong> un mecanismo auto justificativo: si los niños eran admitidos con<br />

problemas congénitos, que los hacía incapaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>cuadamente a <strong>la</strong><br />

alimentación, <strong>la</strong> condición inicial era <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte y no <strong>la</strong> alimentación<br />

(liberando <strong>de</strong> responsabilidad al propio Hernán<strong>de</strong>z Briz). Sin embargo, <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong><br />

Bravo y Alonso (1915-1919) con su aceptación <strong>de</strong> <strong>la</strong> responsabilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución<br />

sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita llevó a <strong>la</strong> toxicosis (re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> alimetanción pero<br />

no infecciosa) y a <strong>la</strong> sepsis a ser <strong>la</strong>s causas principales. Entre 1919 y 1924 (periodo <strong>de</strong><br />

ausencia <strong>de</strong> estos médicos) hubo una reversión parcial al sistema <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z Briz<br />

aunque con menor predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita y un resurgimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

infecciosas transmitidas por agua y los alimentos. Finalmente, tras 1925 se instauró un<br />

sistema diagnóstico entre el <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> Bravo y Alonso y el inmediatamente<br />

posterior: menos <strong>de</strong>bilidad congénita pero cierta presencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s infecciosas.<br />

En este proceso <strong>de</strong> variaciones diagnósticas, <strong>la</strong> característica fundamental fue el<br />

cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong> rúbrica específica bajo <strong>la</strong> que se consi<strong>de</strong>raba los problemas re<strong>la</strong>cionados<br />

con <strong>la</strong> alimentación (si lo hacían). Así, para obtener una serie una serie más coherente,<br />

hemos unido <strong>la</strong>s rúbricas re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> alimentación con <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecciosas transmitidas por agua y alimentos. De su análisis, se pue<strong>de</strong> observar que el<br />

peso <strong>de</strong> este grupo hizo que <strong>la</strong>s infecciosas más alimentación fueran <strong>la</strong>s causas más<br />

importantes <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita, incluso en el periodo neonatal,<br />

don<strong>de</strong> el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s no infecciosas suele ser mucho más elevado por los problemas<br />

genéticos y perinatales (8.14-8.17 y 8.21).<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones ocurridas a los expósitos <strong>la</strong>ctando en pueblos, no<br />

obstante, no se documentaban estos cambios <strong>de</strong> diagnóstico. Su experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> era bastante simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> los niños resi<strong>de</strong>ntes en esas zonas rurales, con un<br />

mayor predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa (también re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong>s causas<br />

infecciosas transmitidas por agua y alimentos) (gráficos 8.18, 8.19, 8.22 y 8.23).<br />

En <strong>la</strong> sección 8.4, se ha vuelto a consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en los intervalos<br />

infantil y juvenil para estudiar <strong>la</strong>s diferencias en función <strong>de</strong> factores biológicos y<br />

sociales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista agregado: los niños tenían mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

morir que <strong>la</strong>s niñas, así como los nacidos en el verano, los abandonados a través <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes (gráficos 8.24-8.26). Entre <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, <strong>la</strong>s cifras<br />

466


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

anuales parecen sugerir <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> diferencias sistemáticas entre <strong>la</strong>s categorías <strong>de</strong><br />

legítimos e ilegítimos, así como en cuanto a <strong>la</strong> edad y el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (gráficos<br />

8.27-8.29). Estos análisis agregados no contro<strong>la</strong>n por <strong>la</strong> posible interferencia <strong>de</strong> otros<br />

efectos por lo que hemos relegado su discusión precisa al capítulo siguiente.<br />

En resumen, este capítulo ha mostrado <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong> factores implicados en<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita que pue<strong>de</strong>n verse a través <strong>de</strong> distintos puntos <strong>de</strong> vista, mejorando<br />

nuestro conocimiento a través <strong>de</strong> preguntas <strong>de</strong> tal<strong>la</strong>das sobre <strong>la</strong> manera específica en <strong>la</strong><br />

que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones expósitas ocurrieron.<br />

467


Capítulo 8<br />

SUMMARY CHAPTER 8<br />

The aim of this chapter has been to start the analysis of the FHM’s mortality<br />

from the aggregated level to perform a comparison with other institutions and with the<br />

popu<strong>la</strong>tion at <strong>la</strong>rge; to discover the age and cause-specific mortality patterns; and to<br />

distinguish social and biological patterns in its distribution.<br />

Section 8.1 has compared mortality in the FHM with other national and<br />

international institutions in the same chronology and simi<strong>la</strong>r characteristics. We have<br />

used percentages to allow for an a<strong>de</strong>quate comparison. Apparently, the FHM’s extreme<br />

mortality was not a unique, as there were other cases/institutions in the Spanish context<br />

with simi<strong>la</strong>r high mortality rates (graphs 8.1 and table 8.1). In the rest of the chapter,<br />

we have used longitudinal measures that allow proper comparisons with the popu<strong>la</strong>tion<br />

at <strong>la</strong>rge.<br />

In section 8.2 we have performed several analyses from this perspective. Firstly,<br />

we have established a comparison between percentages and <strong>de</strong>ath probabilities.<br />

Traditional estimations un<strong>de</strong>restimate true mortality up to a 60% in some years (graph<br />

8.2). Secondly, we have computed probabilities of dying for typically used intervals in<br />

<strong>de</strong>mography (infant, 0 to 1 year, and early childhood mortality, 1 to 5 years). This has<br />

shown that the excess of foundling mortality when compared with regu<strong>la</strong>r children<br />

mortality was double and triple, respectively. Additionally, the typical Mediterranean<br />

pattern of early childhood over-mortality is found, as both indicators had roughly the<br />

same figures until the 1920s (graphs 8.4 and 8.5). Thirdly, we have analyzed the risk of<br />

dying during the first year of life, and the four subsequent years as a continuous process.<br />

We have discovered an “institutional effect” that interferes with the infant trend of<br />

<strong>de</strong>creasing mortality after birth. This “institutional effect” meant that the treatment<br />

received by foundlings after admission, especially the quantity and quality of feeding<br />

received, <strong>de</strong>termined the immediate increase of the probability of dying during the week<br />

after abandonment. Artificial breastfeeding and insufficient feeding for those sharing a<br />

wet nurse were <strong>de</strong>terminant in survival probabilities, their risk of dying shortly after<br />

admission rising dramatically. This effect has been documented for all ages, but was<br />

particu<strong>la</strong>rly intense for those children abandoned at, or shortly after birth, the most<br />

fragile moment. For these children, there was an additional <strong>de</strong><strong>la</strong>yed effect of an early<br />

un<strong>de</strong>r- or malnutrition which produced a <strong>la</strong>ter rise in mortality between the second and<br />

third months. Although initially the stronger children survived, the damage they had<br />

received to their health (scarring) increased mortality probabilities <strong>la</strong>ter (graphs 8.6-<br />

8.9). This effect has been documented both for children p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and<br />

for those remaining in the institution (graph 8.10).<br />

In section 8.3 we have analyzed causes of <strong>de</strong>ath in the FHM by computing the<br />

<strong>de</strong>ath probabilities for different causes of <strong>de</strong>ath for three intervals: neonatal (first 4<br />

weeks of life) and post-neonatal (from 28 th day to 365 th ), to better capture changes<br />

across the first year of life, and early childhood. Diagnostic expressions found in the<br />

FHM books are the result of different time, geographic and i<strong>de</strong>ological criteria that<br />

hin<strong>de</strong>r our un<strong>de</strong>rstanding of cause of <strong>de</strong>ath mortality patterns. Thus, we have co<strong>de</strong>d<br />

them following the Bernabeu et al. c<strong>la</strong>ssifications (table 8.2), that is, by etiological<br />

criteria and, subsequently, we have studied medical i<strong>de</strong>ology expressed by the different<br />

doctors to un<strong>de</strong>rstand the evolution of the diagnostic criteria insi<strong>de</strong> the institution.<br />

468


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

After applying the c<strong>la</strong>ssification over <strong>de</strong>aths occurring insi<strong>de</strong> the institution, we<br />

have seen variations in the groups of causes of <strong>de</strong>ath among <strong>de</strong>aths occurring in the<br />

FHM premises. These respond to medical i<strong>de</strong>as on the ultimate causes of foundling<br />

mortality and their responsibility over them (graph 8.13). Dr. González Álvarez<br />

consi<strong>de</strong>red that feeding was responsible for most of infant <strong>de</strong>aths (the Bottle-feeding<br />

Department, particu<strong>la</strong>rly) and the predominant cause of <strong>de</strong>ath in his period were<br />

infectious diseases transmitted by water and food. However, he found no way to avoid<br />

contamination. Dr. Hernánez Briz’s (1912-1915), in his term, and although no changes<br />

in the mortality of the artificial feeding <strong>de</strong>partment had taken p<strong>la</strong>ce, favoured the<br />

predominance of congenital weakness as the most important cause of mortality.<br />

Probably, a self-justifying mechanism was at p<strong>la</strong>y: if children were admitted with<br />

congenital diseases that initial condition ma<strong>de</strong> any institutional measure ineffective,<br />

releasing the doctor from any responsibility over their <strong>de</strong>aths. However, when Bravo<br />

and Alonso (1915-1919) arrived, an un<strong>de</strong>niable sense of responsibility over foundlings’<br />

lives led them to mark toxicosis (re<strong>la</strong>ted to feeding and not infectious), and sepsis as the<br />

main causes of <strong>de</strong>ath. Between 1919 and 1924, when they were absent, there was a<br />

partial return to Hernán<strong>de</strong>z Briz’s c<strong>la</strong>ssification (albeit with less congenital weakness<br />

and a resurgence of infectious causes transmitted by food and water). After 1925, a new<br />

system, halfway between the two previous periods can be <strong>de</strong>duced: smaller<br />

predominance of congenital weakness and presence of infectious diseases.<br />

In this process of diagnostic variations, the main characteristic was the change of<br />

specific rubric where feeding problems were mentioned (if they were). To obtain a more<br />

coherent time series, we have pooled together all rubrics re<strong>la</strong>ted to feeding and to<br />

infectious diseases transmitted by water and food. From its analysis, we can tell that the<br />

infectious+feeding group was the most important for foundlings, even in the neonatal<br />

period, where infectious disease is not as high due to the predominance of genetic and<br />

perinatal causes (8.14-8.17 and 8.21).<br />

In the case of <strong>de</strong>aths occurred to foundlings p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>, logically<br />

we do not find these striking diagnostic changes. Their mortality experience was very<br />

simi<strong>la</strong>r to that of children living in rural areas, with a slight predominance of infectious<br />

mortality (also mainly caused by infectious diseases transmitted by water and food)<br />

(graphs 8.18, 8.19, 8.22 and 8.23).<br />

Finally, in section 8.4, we have consi<strong>de</strong>red mortality in the infant and early<br />

childhood intervals again to see the differences re<strong>la</strong>ted to social and biological factors<br />

from an aggregated perspective. Descriptive analysis suggests that males had higher<br />

probabilities of dying, and also those born in summer and abandoned through Other<br />

Origins (graphs 8.24-8.26). Among maternal characteristics, annual figures suggest <strong>la</strong>ck<br />

of systematic differences among legitimate and illegitimate children, as well as for age<br />

and origin (graphs 8.27 to 8.29). However, these aggregated analyses do not offer<br />

enough accuracy or control for the inference of other factors. We have left a more<br />

<strong>de</strong>tailed discussion of this topic for the following chapter.<br />

In summary, this chapter has shown the complexity of factors implied in<br />

foundling mortality from different approaches, improving our knowledge by asking<br />

very <strong>de</strong>tailed questions on how <strong>de</strong>aths of foundlings occurred.<br />

469


CAPÍTULO 9. LOS DETERMINANTES MATERNOS DE LA<br />

MORTALIDAD EXPÓSITA<br />

La historiografía tradicional ha hab<strong>la</strong>do <strong>de</strong> causas generales pero no se han<br />

sistematizado ni <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista histórico ni <strong>de</strong>mográfico. Por tanto, para iniciar<br />

nuestro acercamiento particu<strong>la</strong>r al análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a nivel individual, en primer<br />

lugar hemos e<strong>la</strong>borado una propuesta exploratoria <strong>de</strong> marco teórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita. Hemos rastreado sus posibles <strong>de</strong>terminantes, <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los conocimientos<br />

adquiridos sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en el pasado y en el presente que aportan <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología, sumados a <strong>la</strong>s conclusiones sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos que han encontrado los estudios previos. Es <strong>de</strong>cir, una<br />

integración <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias cuantitativas y cualitativas en un marco único.<br />

Pese a esta exploración <strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s inicial, nuestro objetivo no<br />

ha sido comprobar su aplicabilidad ya que ese tipo <strong>de</strong> investigación se aleja <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

preocupaciones y herramientas <strong>de</strong> que disponemos. Nuestro interés se ha concentrado<br />

en el estudio <strong>de</strong> una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibles influencias sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita: el efecto <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s características o circunstancias maternas. Esta <strong>de</strong>cisión se ha tomado por tres<br />

razones. En primer lugar, estudiar todos y cada uno <strong>de</strong> los posibles <strong>de</strong>terminantes<br />

(incluso sólo aquellos para los que disponemos <strong>de</strong> datos) supera con creces los objetivos<br />

<strong>de</strong> ésta tesis. Sobre algunos <strong>de</strong> ellos, ya se ha escrito con anterioridad. Así, hemos<br />

consi<strong>de</strong>rado más a<strong>de</strong>cuado concentrar <strong>la</strong> atención en un reducido número <strong>de</strong> factores<br />

que puedan aportar información novedosa. Y, en segundo lugar, apenas hay estudios<br />

(fundamentalmente por falta <strong>de</strong> datos) que hayan abordado el efecto <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

características re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> madre, <strong>la</strong> familia y el hogar en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita, pese a su reconocida importancia en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil general. Para<br />

abordar este análisis, hemos utilizado técnicas <strong>de</strong> análisis longitudinal, a semejanza <strong>de</strong><br />

lo realizado en el capítulo 7, siguiendo los trabajos <strong>de</strong> Kertzer y White 921 .<br />

Concentrarnos exclusivamente en estas características maternas permite,<br />

a<strong>de</strong>más, cumplir tres objetivos generales que amplían <strong>la</strong> relevancia <strong>de</strong>l esfuerzo: extraer<br />

<strong>la</strong> explicación <strong>de</strong>l restringido espacio <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> expósitos y abordar <strong>la</strong><br />

explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s hipótesis y marcos interpretativos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología, que permiten enten<strong>de</strong>r<strong>la</strong> <strong>de</strong> una manera más<br />

completa; ofrecer una comprobación empírica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s<br />

encontradas por <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía, ofreciendo una medida <strong>de</strong> <strong>la</strong> universalidad <strong>de</strong> éstas en<br />

circunstancias extremas; y respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> pregunta <strong>de</strong> si <strong>la</strong>s instituciones tenían una<br />

capacidad modificadora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s asociaciones entre eventos y comportamientos<br />

<strong>de</strong>mográficas generalmente encontradas, es <strong>de</strong>cir si los diferenciales sociales quedaban<br />

anu<strong>la</strong>dos por <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional.<br />

Este análisis se ha abordado en dos fases: una primera que ha utilizado <strong>la</strong>s<br />

características observables <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y una segunda que, construyendo sobre <strong>la</strong><br />

921 Ya nos hemos referido con anterioridad a los trabajos pioneros <strong>de</strong> David Kertzer y Michael White,<br />

entre ellos: KERTZER, SIGLE, y WHITE: “Childhood mortality and Quality of Care among Abandoned<br />

Children in Nineteenth-Century Italy”. En el p<strong>la</strong>no nacional, también nos hemos referido ya a <strong>la</strong> sección<br />

<strong>de</strong> expósitos <strong>de</strong> <strong>la</strong> tesis doctoral <strong>de</strong> PUJADES MORA: La mo<strong>de</strong>rnització d'un sistema <strong>de</strong>mogràfic urbà:<br />

Anàlisi e <strong>la</strong> mortalitat infantil i juvenil a <strong>la</strong> ciutat <strong>de</strong> Palma (1838-1960).<br />

471


Capítulo 9<br />

primera, ha tratado <strong>de</strong> profundizar en características familiares no observables pero que<br />

pue<strong>de</strong>n enriquecer notablemente <strong>la</strong> explicación.<br />

En numerosas ocasiones los contemporáneos hab<strong>la</strong>ban <strong>de</strong> los padres alcohólicos,<br />

sifilíticos, <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad congénita, etc., como <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita<br />

pero en ningún caso se ha tratado <strong>de</strong> medir <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong> esas<br />

madres y su efecto. Es probable que, como en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, <strong>la</strong> salud<br />

<strong>de</strong> los expósitos estuviera <strong>de</strong>terminada por el ambiente y circunstancias maternas pero<br />

no se ha estudiado en gran medida cómo esas circunstancias interactuaban con <strong>la</strong><br />

institucioanlización. Por tanto, hemos tratado averiguar si <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> era<br />

tan elevada que nive<strong>la</strong>ba <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> todos los niños<br />

admitidos o, por el contrario, <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> los niños (re<strong>la</strong>cionados<br />

con <strong>la</strong> madre/familia <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia) jugaban todavía algún papel en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

los niños institucionalizados<br />

Más allá <strong>de</strong>l impacto individual <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres, existía una<br />

variabilidad en <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> re<strong>la</strong>cionada con los factores familiares<br />

que no pue<strong>de</strong>n ser capturados por variables (factores biológicos, genéticos, sociales,<br />

medioambientales, etc.) por lo que hemos estudiado este aspecto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

9.1. EL MARCO INTERPRETATIVO DEL ESTUDIO DE LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA. UNA APROXIMACIÓN<br />

El estudio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes específicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil y<br />

su importancia re<strong>la</strong>tiva en el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ha sido uno <strong>de</strong> los temas más<br />

prolíficos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 80. Gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía se<br />

ha centrado en <strong>la</strong> exploración <strong>de</strong> factores específicos en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, los<br />

<strong>de</strong>terminantes, o en algunos mecanismos causales que explican <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por<br />

distintas causas <strong>de</strong> muerte 922 . Sólo en algunos casos se han realizado propuestas<br />

teóricas, tratando <strong>de</strong> sintetizar el corpus empírico <strong>de</strong>scubierto y, cuando se han<br />

realizado, han procedido <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía contemporánea y <strong>de</strong> <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología,<br />

campos centrados más en <strong>la</strong> prevención y lucha directa contra <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en<br />

pob<strong>la</strong>ciones actuales que como explicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pautas <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>l pasado. En<br />

<strong>de</strong>mografía histórica no hay, por tanto, una tradición <strong>de</strong>masiado amplia en este sentido<br />

y, en <strong>la</strong> actualidad, no existe un marco interpretativo común utilizado por <strong>la</strong><br />

historiografía para explicar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en el pasado 923 .<br />

922 Algunos <strong>de</strong> los trabajos colectivos más importantes <strong>de</strong>l campo y que han recogido este tipo <strong>de</strong><br />

aportaciones son: BIDEAU, A., DESJARDINS, B., y PÉREZ BRIGNOLI, H., (eds.): Infant and Child<br />

Mortality in the Past, C<strong>la</strong>rendon Press, Oxford, 1997; y BRESCHI, M. y POZZI, L., (eds.): The<br />

<strong>de</strong>terminants of infant and child mortality in past European popu<strong>la</strong>tions, Forum, Editrice Universitaria,<br />

Udine, 2004.<br />

923 Algunos autores han reivindicado <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> reconstruir nuevos marcos <strong>de</strong> estudio, tanto para <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> neonatal o fetal. WOODS, R.: “Key issues in fetal and neonatal mortality”, comunicación<br />

presentada en el International Workshop of Fetal and Neonatal Mortality, <strong>Madrid</strong>, 10-11 Junio, 2008. No<br />

obstante, entre los marcos más utilizado en <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica, <strong>de</strong>bemos mencionar: MOSLEY, W.<br />

H. y CHEN, L. C.: “An Analytical Framework for the Study of Child Survival in Developing Countries”<br />

en Popu<strong>la</strong>tion and Development Review nº 10 (Supplement), 1984; VAN NORREN, B. y VAN<br />

VIANEN, H.: The Malnutrition-Infections Syndrome and Its Demographic Outcome in Developing<br />

472


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Si son escasas <strong>la</strong>s explicaciones <strong>de</strong> conjunto con cierto seguimiento en el estudio<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, en el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> sub-pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

expósitos son inexistentes. La literatura sistemáticamente menciona toda una serie <strong>de</strong><br />

causas a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos: <strong>la</strong>s difíciles circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y<br />

el parto (junto con los intentos <strong>de</strong> aborto), el tras<strong>la</strong>do a <strong>la</strong> institución, el hacinamiento<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma y <strong>la</strong> escasez y <strong>de</strong>ficiente calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas como los factores<br />

más importantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. Pero, hasta el momento, ningún autor se ha<br />

<strong>de</strong>tenido a reflexionar sobre ellos <strong>de</strong> manera sistemática y comprensiva para generar un<br />

esquema interpretativo, siguiendo el ejemplo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>dos para analizar <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil 924 .<br />

Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones que limita los esfuerzos <strong>de</strong> e<strong>la</strong>boración <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

mo<strong>de</strong>los explicativos es <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> comprobar su viabilidad empíricamente<br />

dada <strong>la</strong> abismal distancia existente entre teoría y evi<strong>de</strong>ncia empírica. Se dispone <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

re<strong>la</strong>ciones teóricas <strong>de</strong> causas y efectos i<strong>de</strong>ntificables a partir <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias ais<strong>la</strong>das pero<br />

<strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> los datos con los que se trabaja nunca permite <strong>la</strong> operacionalización<br />

correcta <strong>de</strong> los distintos factores y, por tanto, su comprobación empírica. De manera<br />

análoga a nuestro p<strong>la</strong>nteamiento en el capítulo 7 al respecto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l<br />

<strong>retorno</strong>, consi<strong>de</strong>ramos que <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda fase no <strong>de</strong>be impedir que, al<br />

menos en un primer paso, se consi<strong>de</strong>re el universo real <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita. De hecho, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s utilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> esfuerzos es <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> reflexionar sobre el universo <strong>de</strong>l fenómeno estudiado (en nuestro caso,<br />

<strong>la</strong>s posibles fuentes <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita) en vez <strong>de</strong> concentrarse en el<br />

universo <strong>de</strong>l fenómeno tal y como figura en los datos observados (es <strong>de</strong>cir, a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s variables que po<strong>de</strong>mos obtener). <strong>Los</strong> marcos teóricos como el propuesto pue<strong>de</strong>n ser<br />

herramientas <strong>de</strong> investigación para enunciar hipótesis, mecanismos causales y<br />

re<strong>la</strong>ciones entre distintos factores que <strong>de</strong>sbordan precisamente los límites <strong>de</strong> los<br />

instrumentos <strong>de</strong> medida <strong>de</strong> que disponemos y cuyo beneficio es su capacidad <strong>de</strong><br />

orientar <strong>la</strong> investigación, calibrar correctamente nuestra capacidad analítica y respaldar<br />

<strong>la</strong> credibilidad <strong>de</strong> los resultados obtenidos.<br />

9.1.1. EXTENDIENDO EL ESQUEMA DE LALOU A LA MORTALIDAD<br />

EXPÓSITA<br />

Dado que existen algunas e<strong>la</strong>boraciones teóricas que abordan <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil, hemos <strong>de</strong>cidido tomar como punto <strong>de</strong> partida un marco ya existente y con cierta<br />

aceptación. A partir <strong>de</strong> él, hemos consi<strong>de</strong>rado <strong>la</strong>s circunstancias adicionales y los<br />

factores <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que implicaba el abandono infantil en función<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias empíricas sugeridas por <strong>la</strong> historiografía sobre expósitos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

nuestra propia exploración preliminar (contenida en el capítulo anterior). De este modo,<br />

<strong>la</strong> aproximación que ofrecemos tiene en cuenta una parte necesariamente común a <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil <strong>de</strong> niños no institucionalizados junto con una parte específica <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>terminantes propios experimentados tras <strong>la</strong> admisión en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

El punto <strong>de</strong> partida ha sido el esquema propuesto por Lalou en 1997. Aunque su<br />

marco sólo pretendía cubrir <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena durante el primer año<br />

Countries, Programming Committee for Demographic Research, La Haya, 1986; y LALOU:<br />

“Endogenous mortality in New France: at the crossroads of natural and social selection”.<br />

924 La única excepción es el trabajo <strong>de</strong> Puja<strong>de</strong>s Mora al que nos referiremos más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />

473


Capítulo 9<br />

<strong>de</strong> vida (es <strong>de</strong>cir, “<strong>la</strong>s muertes <strong>de</strong> niños menores <strong>de</strong> un año <strong>de</strong>bidas a malformaciones<br />

congénitas, <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes genéticos y posibles traumas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l parto”) 925 , su<br />

estructura ofrece una serie <strong>de</strong> ventajas. Se trata <strong>de</strong> un marco re<strong>la</strong>tivamente simple pero<br />

muy informativo y, en su esfuerzo por <strong>de</strong>stacar los factores exógenos (socioeconómicos,<br />

<strong>de</strong>mográficos o patogénicos) en <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> esa <strong>mortalidad</strong> endógena, precisamente<br />

ya introduce los factores más importantes responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> exógena. El<br />

hecho <strong>de</strong> que <strong>de</strong>liberadamente hayamos querido partir <strong>de</strong> un número reducido y<br />

sintético <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l propósito <strong>de</strong> nuestra propuesta: servir como punto <strong>de</strong><br />

reflexión para valorar <strong>la</strong> experiencia expósita <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Aunque el interés particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> nuestra propuesta no se centra en <strong>la</strong> división <strong>de</strong><br />

causas endógenas-exógenas, se ha mantenido esa división en <strong>la</strong> conceptualización ya<br />

que históricamente ha estado presente en <strong>la</strong> discusión sobre <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita. Como ya hemos visto, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s razones básicas ofrecidas para refutar <strong>la</strong>s<br />

acusaciones <strong>de</strong> ineficiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas en el cumplimiento <strong>de</strong> su función, mantener<br />

vivos a los niños abandonados, era <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> que llegaban <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los<br />

niños, “hijos <strong>de</strong>l vicio y <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmoralidad”, responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena 926 .<br />

No sólo hemos incluido los mecanismos <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> los factores biológicogenéticos<br />

y <strong>de</strong> tipo exógeno en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena <strong>de</strong>scritos por Lalou sino que<br />

también hemos añadido el efecto <strong>de</strong> estos últimos en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> exógena.<br />

El marco <strong>de</strong>scrito por Lalou consi<strong>de</strong>raba todos estos factores en cuanto a su<br />

efecto sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño durante el primer año <strong>de</strong> vida residiendo en su familia por<br />

lo que, para incluir <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong>l expósito en su totalidad, es imprescindible una<br />

modificación sustancial: incluir todo el nuevo grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminantes que aparecían tras<br />

su admisión. Por ello, se han simplificado y sistematizado los condicionantes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita, reutilizando los conceptos usados por Lalou para otros dos ámbitos<br />

distintos en los que podían <strong>de</strong>senvolverse los niños: el contexto físico y asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong>, por un <strong>la</strong>do, y el contexto físico y asistencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza, que <strong>la</strong>ctaba al niño<br />

en el campo.<br />

Las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia o <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> un expósito estaban en<br />

función, por tanto, <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tres posibles ámbitos distintos por<br />

los que podía pasar un niño abandonado. <strong>Los</strong> niños se veían afectados por ellos <strong>de</strong> muy<br />

distintas maneras ya que no todos los niños pasaban necesariamente por los tres<br />

contextos y, <strong>la</strong> duración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estancias en cada uno <strong>de</strong> ellos (y el periodo específico <strong>de</strong><br />

vida transcurrido) era variable. Existían gran<strong>de</strong>s diferencias, por ejemplo, entre los<br />

niños cuyas madres pasaron el último mes <strong>de</strong> embarazo en <strong>la</strong> institución y dieron a luz<br />

en el<strong>la</strong>, abandonado a sus hijos inmediatamente y aquellos niños cuyos padres los<br />

abandonaron al año <strong>de</strong> edad. Para los primeros, habría una mayor contribución <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>terminantes re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> institución que para los segundos, ya que para estos<br />

últimos los factores institucionales entraban en juego cuando <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño ya se<br />

había visto afectada durante el primer año <strong>de</strong> vida por los factores ligados al hogar y <strong>la</strong>s<br />

circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. El ser enviado al campo con una nodriza, análogamente, no<br />

925 LALOU: “Endogenous mortality in New France: at the crossroads of natural and social selection”.<br />

926 A <strong>la</strong> falsedad <strong>de</strong> esta explicación se referían los doctores Bravo y Alonso cuando <strong>de</strong>nunciaron <strong>la</strong><br />

elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en 1917, aludiendo a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>tivas buenas condiciones en <strong>la</strong>s que entraban<br />

<strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños y el rápido empeoramiento tras pasar a <strong>la</strong> tute<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. BRAVO FRÍAS<br />

y ALONSO MUÑOYERRO: La transformación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>Inclusa</strong>s. Memoria presentada al Congreso<br />

Nacional <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> San Sebastián, pág.9.<br />

474


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

implicaba los mismos riesgos para un niño <strong>de</strong> dos meses que para uno <strong>de</strong> un año: uno <strong>de</strong><br />

ellos requería <strong>la</strong>ctancia completa durante varios meses mientras que el otro<br />

inmediatamente pasaba a estar expuesto a los peligros <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación<br />

complementaria e incluso un <strong>de</strong>stete temprano.<br />

Como ya hemos <strong>de</strong>scrito en el capítulo anterior, <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferentes<br />

riesgos a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas infantiles se ha <strong>de</strong>scrito ampliamente para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil. No obstante, <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida adquiere una importancia<br />

especial en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, ya que parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> variación <strong>de</strong> riesgos está adicionalmente<br />

<strong>de</strong>terminada con su paso por distintos contextos y el tiempo pasado en cada uno <strong>de</strong><br />

ellos.<br />

Pese a que esta aproximación está implícita en nuestra manera <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el<br />

estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y hemos profundizado en el<strong>la</strong> en los siguientes epígrafes (en <strong>la</strong><br />

operacionalización concreta <strong>de</strong> los análisis), no tiene una posición específica en el<br />

esquema general ya que supera los objetivos <strong>de</strong> esta pequeña introducción. Es <strong>de</strong>cir,<br />

pese a <strong>la</strong>s posibles interacciones entre unos y otros ambientes y <strong>la</strong>s distintas eda<strong>de</strong>s, no<br />

nos hemos <strong>de</strong>tenido a <strong>de</strong>scribir <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da <strong>la</strong>s distintas posibilida<strong>de</strong>s. Por<br />

simplicidad en <strong>la</strong> explicación y facilidad <strong>de</strong> comprensión, nos hemos limitado a ofrecer<br />

una visión sucinta <strong>de</strong> <strong>la</strong>s maneras <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong> los distintos <strong>de</strong>terminantes.<br />

9.1.2. LOS DETERMINANTES DE LA MORTALIDAD EXPÓSITA<br />

En el gráfico 9.1 se ha representado el esquema <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional<br />

creado a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong> Lalou. Toda <strong>la</strong> aproximación gira en<br />

torno a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> tres factores medioambientales c<strong>la</strong>ve muy próximos a los<br />

enunciados por este autor (circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong>l hogar, factores<br />

socioculturales y ambiente patológico,) que intervienen directa o indirectamente a través<br />

<strong>de</strong> otros factores intermedios (<strong>la</strong> atención en el parto, <strong>la</strong> atención médica y <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong>mográficas) en <strong>la</strong> salud/enfermedad <strong>de</strong> los expósitos en los tres<br />

contextos posibles.<br />

La elección <strong>de</strong>l término “circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong>l hogar” en lugar <strong>de</strong><br />

“nivel socioeconómico” utilizado por Lalou respon<strong>de</strong> a nuestra intención <strong>de</strong> abarcar un<br />

concepto mucho más amplio, que no se limita sólo al nivel económico <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia. A<br />

diferencia <strong>de</strong> otras aproximaciones, nuestra consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias<br />

socioeconómicas parte necesariamente <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre como el<br />

individuo <strong>de</strong> referencia, ya que no po<strong>de</strong>mos asumir como única <strong>la</strong> estructura familiar <strong>de</strong><br />

parejas casadas. La posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en el hogar, así como su estado civil, su<br />

situación <strong>de</strong> cohabitación con el padre <strong>de</strong>l niño, su ocupación y nivel educativo son<br />

elementos principales <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>finición. El nivel específico <strong>de</strong> renta y <strong>la</strong> ocupación<br />

<strong>de</strong>l hombre con el que residía <strong>la</strong> madre, si existía (fuera el padre, pareja o marido) son<br />

importantes también pero su efecto está mediado por <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, que es el<br />

eje <strong>de</strong> nuestra explicación. Adicionalmente, el estatus migratorio pue<strong>de</strong> informar sobre<br />

el estatus <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia y su inserción en <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> acogida.<br />

475


Capítulo 9<br />

Gráfico 9.1. Propuesta <strong>de</strong> marco interpretativo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

[Graph 9.1. Proposal for an interpretative framework to address the <strong>de</strong>terminants of foundling<br />

mortality].<br />

CONTEXTO ECONÓMICO<br />

(ECONOMIC CONTEXT)<br />

SES HOGAR<br />

(SES HOUSE)<br />

PARTO<br />

(DELIVERY)<br />

TRATAMIENTO MÉDICO<br />

(MEDICAL TREATMENT)<br />

<strong>Inclusa</strong><br />

(Foundling Hospital)<br />

SITUACIÓN ECONÓMICA<br />

(ECONOMIC SITUATION)<br />

ALIMENTACIÓN<br />

(FEEDING PRACTICES)<br />

TIPO DE CUIDADOS<br />

(CARING PRACTICES)<br />

TRATAMIENTO MÉDICO<br />

(MEDICAL TREATMENT)<br />

TRANSICIÓN (TRANSITION)<br />

AMBIENTE PATOLÓGICO<br />

(PATHOLOGICAL ENVIRONMENT)<br />

DESARROLLOS MÉDICOS<br />

(MEDICAL DEVELOPMENTS)<br />

Hogar materno (Mother’s household)<br />

FACTORES SOCIO-CULTURALES<br />

(SOCIO-CULTURAL FACTORS)<br />

TIPO DE<br />

CUIDADOS<br />

(CARING<br />

PRACTICES)<br />

SALUD INFANTIL<br />

ANTES DE ENTRADA<br />

(CHILDREN HEALTH<br />

BEFORE ADMISSION)<br />

ADMISIÓN<br />

(ADMISSION)<br />

ALIMENTACIÓN<br />

(FEEDING<br />

PRACTICES)<br />

SALUD DE LOS NIÑOS CUANDO/SI<br />

(CHILDREN HEALTH IF/WHEN)<br />

DENTRO<br />

INCLUSA<br />

(INSIDE FH)<br />

MUERTE<br />

(DEATH)<br />

CON NODRIZA<br />

(WITH A<br />

WETNURSE)<br />

Re<strong>la</strong>cionada con <strong>mortalidad</strong> no endógena (re<strong>la</strong>ted to Non-Endogenous mortality)<br />

Re<strong>la</strong>cionada con <strong>mortalidad</strong> endógena (re<strong>la</strong>ted to Endogenous mortality)<br />

SALUD MATERNA<br />

(MOTHER’S HEALTH)<br />

TRATAMIENTO MÉDICO<br />

(MEDICAL TREATMENT)<br />

Fuente: e<strong>la</strong>boración propia a partir <strong>de</strong> Lalou 1997, pág.206.<br />

[Source: own e<strong>la</strong>boration from Lalou 1997, p.206].<br />

AMBIENTE<br />

PATOLÓGICO<br />

(PATHOLOGICAL<br />

ENVIRONMENT)<br />

VARIABLES<br />

DEMOGRÁFICAS<br />

(DEMOGRAPHIC<br />

VARIABLES)<br />

FACTORES<br />

BIOGENÉTICOS<br />

(BIO-GENETIC<br />

FACTORS)<br />

Hogar nodriza<br />

(Wetnurse household)<br />

SES HOGAR<br />

(HOUSEHOLD SES)<br />

ALIMENTACIÓN<br />

(FEEDING PRACTICES)<br />

TIPO DE CUIDADOS<br />

(CARING PRACTICES)<br />

AMBIENTE PATOLÓGICO<br />

(PATHOLOGICAL ENVIRONMENT)<br />

Entre los factores socioculturales, Lalou incluía <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una tradición <strong>de</strong>l<br />

uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria. En nuestra aproximación, hemos dividido estos factores<br />

en aquellos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> alimentación <strong>de</strong> los niños y su crianza. En el primer<br />

grupo hemos incluido tanto <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria como <strong>la</strong>s actitu<strong>de</strong>s y<br />

costumbres con respecto a <strong>la</strong> alimentación complementaria, el <strong>de</strong>stete y <strong>la</strong> alimentación<br />

posterior y su calendario. En el segundo, hemos incluido aquel<strong>la</strong>s actitu<strong>de</strong>s y<br />

costumbres re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> crianza propiamente, para dar espacio a <strong>la</strong> acción, o<br />

476


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

inacción, responsable <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud infantil y juvenil que se conoce como<br />

child neglect a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s actitu<strong>de</strong>s ante <strong>la</strong> enfermedad infantil 927 .<br />

El ambiente patológico implica <strong>la</strong>s características específicas <strong>de</strong>l medioambiente<br />

<strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l niño, recogiendo tanto <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l ambiente físico<br />

(salubridad, nivel <strong>de</strong> hacinamiento, etc.) y <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s, epidémicas o<br />

endémicas, crónicas o puntuales en circu<strong>la</strong>ción experimentadas por los miembros <strong>de</strong> esa<br />

familia así como <strong>de</strong> su ambiente cercano.<br />

Estos factores básicos estaban presentes en cada uno <strong>de</strong> los ambientes por los<br />

que podía pasar el niño aunque, como han mostrado nuestros gráficos <strong>de</strong> trayectorias<br />

(gráfico 5.1 y 5.3) así como <strong>la</strong>s ca<strong>de</strong>nas causales que llevaban a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa<br />

(gráfico 6.2 y 6.3), no existe una secuencia lineal única en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los niños. Por un<br />

<strong>la</strong>do, no todos los niños tenían que pasar por todos los ambientes ya que podían no ser<br />

nunca enviados a <strong>la</strong>ctar con nodriza y también podían entrar directamente a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Maternidad, sin haber pasado tiempo en el hogar materno. El único lugar cuyos<br />

<strong>de</strong>terminantes compartían todos los niños eran <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Por otro<br />

<strong>la</strong>do, no haber pasado tiempo en el hogar materno no significaba falta <strong>de</strong> existencia <strong>de</strong><br />

factores maternos, ya que a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> dotación genética y <strong>la</strong> vida uterina podían<br />

recibir influencias maternas: nutrición, ambiente patológico, etc.<br />

Actuando sobre estos tres contextos (hogar materno, insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> inclusa,<br />

hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza) y el efecto en cada uno <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes principales<br />

(circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong>l hogar, factores socioculturales y ambiente<br />

patológico,) se han consi<strong>de</strong>rado dos grupos <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> tipo estructural: <strong>la</strong> coyuntura<br />

económica y los <strong>de</strong>scubrimientos médicos ya que afectaban simultáneamente a los tres<br />

contextos pero no necesariamente <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma manera.<br />

A continuación, hemos <strong>de</strong>scrito algunos posibles efectos en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>terminantes en cada uno <strong>de</strong> los tres contextos posibles y, posteriormente, hemos<br />

esbozado brevemente <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> esos factores macro.<br />

Hogar materno<br />

Este contexto es aquel cuya influencia potencial sobre <strong>la</strong> vida expósita pue<strong>de</strong><br />

trazarse más fácilmente, <strong>de</strong>bido al voluminoso número <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong>dicado al estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil en el pasado. Dada <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte específicas en<br />

muchos contextos, se distingue <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil según el tipo <strong>de</strong> causas<br />

<strong>de</strong>terminantes (endógenas o exógenas) y esa división ayuda a hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> los distintos<br />

<strong>de</strong>terminantes, por lo que se ha usado para simplificar <strong>la</strong> explicación.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena 928 , según Lalou el estatus socioeconómico<br />

<strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre podía operar directamente sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre o a través <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s características <strong>de</strong>mográficas. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> economía familiar c<strong>la</strong>ramente<br />

<strong>de</strong>terminaba <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y su nivel <strong>de</strong> alimentación. La malnutrición<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> madre podía, por ejemplo, tener efectos muy perjudiciales en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l feto o <strong>la</strong>s<br />

927<br />

REHER, D.-S.: “Wasted Investments: Some Economic Implications of Childhood Mortality Patterns”<br />

en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 49 (3), 1995.<br />

928<br />

Para esta explicación seguimos el citado trabajo <strong>de</strong> LALOU: “Endogenous mortality in New France: at<br />

the crossroads of natural and social selection”, págs.201-215.<br />

477


Capítulo 9<br />

malformaciones <strong>de</strong> pelvis <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l raquitismo en <strong>la</strong> madre podían producir partos<br />

difíciles o peligrosos. Por otro <strong>la</strong>do, el estado civil, <strong>la</strong> situación específica que ocupaba<br />

<strong>la</strong> madre en el hogar pero también <strong>la</strong> situación social y económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia influían<br />

en <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>mográficas (<strong>la</strong> edad a <strong>la</strong> que se tenían los hijos, el número <strong>de</strong><br />

hijos, <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> una concepción ilegítima, entre otros aspectos), que a su vez<br />

afectaban <strong>la</strong> salud materna y, por en<strong>de</strong>, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena. Un nivel<br />

socioeconómico bajo podría estar re<strong>la</strong>cionado con varias condiciones perjudiciales para<br />

el feto: <strong>la</strong> <strong>de</strong>dicación a <strong>la</strong> prostitución (permanente o como un recurso ante una situación<br />

<strong>de</strong> vulnerabilidad provocada por <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> trabajo) que podía aumentar <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> contraer enfermeda<strong>de</strong>s venéreas; una <strong>de</strong>dicación profesional a un<br />

trabajo poco cualificado que le requiriera un gran esfuerzo físico podía poner en peligro<br />

el embrazo; <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong> mantener un hijo que <strong>la</strong> llevaría, por ejemplo, a<br />

prácticas abortivas.<br />

Un aspecto particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> esta condición socioeconómica sería <strong>la</strong> ilegitimidad.<br />

Generalmente, ha sido asociada con mayor <strong>mortalidad</strong> aunque su efecto está más bien<br />

mediado por <strong>la</strong> ocupación y/o situación socioeconómica que permitía menores cuidados<br />

durante el embarazo, quizá obligaba al trabajo excesivo, etc. y que podía incluso estar<br />

asociado a prácticas abortivas para interrumpirlo 929 . Otros aspectos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong><br />

posición <strong>de</strong>l parto en <strong>la</strong> trayectoria reproductiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer son también importantes:<br />

los primogénitos tienen una <strong>mortalidad</strong> mucho mayor que los partos subsiguientes; los<br />

partos múltiples incrementan incluso hoy en día <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir y <strong>de</strong> tener<br />

morbilida<strong>de</strong>s futuras; los intervalos muy cortos entre partos consecutivos no permiten<br />

que <strong>la</strong>s mujeres se recuperen plenamente, perjudicando tanto <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño como <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> madre; <strong>la</strong> propia edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre afecta <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño ya que tanto madres muy<br />

jóvenes (adolescentes) como muy maduras presentan más riesgos <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> y<br />

morbilidad futura para sus <strong>de</strong>scendientes.<br />

La condición <strong>de</strong> inmigrante, o nativo, que se adscribiría también a este grupo <strong>de</strong><br />

factores también podía ser relevante en <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> salud materna. Como ya se ha<br />

mencionado con anterioridad, diversas teorías implican una mejor o peor salud <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción inmigrante en función <strong>de</strong> su experiencia previa y, probablemente,<br />

interactuaría con su inserción contextual específica en <strong>la</strong> ciudad, lo que <strong>de</strong>terminarían<br />

efectos en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> sus hijos.<br />

<strong>Los</strong> factores socioculturales re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena estaban<br />

influidos a su vez por el estatus socioeconómico <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia para Lalou y<br />

fundamentalmente se re<strong>la</strong>cionaban con <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> alimentación <strong>de</strong> los recién<br />

nacidos. El mecanismo sería <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia mercenaria (no tanto<br />

en el niño en cuestión, como en partos anteriores) y <strong>la</strong>s pautas <strong>de</strong>mográficas, es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong><br />

ya mencionada reducción <strong>de</strong> los intervalos intergenésicos.<br />

Finalmente, <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong>l ambiente patológico a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena se<br />

hacía también a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud materna, por <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s a los niños, como el caso clásico <strong>de</strong> <strong>la</strong> sífilis, que, como hemos visto,<br />

929 Entre otros trabajos en este sentido, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar REID, A.: “The influences on the health and<br />

mortality of illegitimate children in Derbyshire, 1917-1922” en LEVENE, A., NUTT, T. y WILLIAMS,<br />

S. (Ed.), Illegitimacy in Britain, 1700-1920, Anthony Rowe Ltd, Chipenham and Eastbourne, London,<br />

2005. Sobre este particu<strong>la</strong>r, una revisión bibliográfica sobre los distintos mecanismos causales <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> se ha incluido en <strong>la</strong> discusión contenida en el epígrafe siguiente al respecto.<br />

478


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

podía ser más probable en mujeres con un estatus socioeconómico bajo y otra serie <strong>de</strong><br />

características 930 .<br />

Si bien el efecto <strong>de</strong> estos tres grupos <strong>de</strong> factores en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> endógena<br />

estaba en funcionamiento para todos los niños, en aquellos niños que, a<strong>de</strong>más, residían<br />

un cierto tiempo en el hogar materno, también podía haber un efecto directo o indirecto<br />

en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> exógena. En primer lugar, el estatus<br />

socioeconómico c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong>terminaba tanto el tipo <strong>de</strong> atención en el parto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre como el subsiguiente tratamiento médico <strong>de</strong> los niños en el caso <strong>de</strong> enfermedad.<br />

No obstante, no existía una re<strong>la</strong>ción lineal entre <strong>la</strong> inversión económica en el personal<br />

<strong>de</strong> asistencia al parto y una mejor <strong>mortalidad</strong>.<br />

En general, aquellos partos atendidos por parteras correspondían a <strong>la</strong>s capas más<br />

pobres <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, seguidos por los atendidos por comadronas regu<strong>la</strong>das. La<br />

atención médica se requería, no obstante, tanto en casos <strong>de</strong> hogares en una situación que<br />

permitía contratar ese tipo <strong>de</strong> servicios, como muestra <strong>de</strong> estatus pero también en los<br />

casos <strong>de</strong> partos complicados, en los que <strong>la</strong>s comadronas o parteras acababan requiriendo<br />

<strong>la</strong> ayuda médica, muchos <strong>de</strong> los cuales también acababan en muerte <strong>de</strong> niño y/o<br />

madre 931 .<br />

El parto institucionalizado tampoco tenía una re<strong>la</strong>ción unívoca con <strong>la</strong>s<br />

circunstancias socioeconómicas dado que razones tanto económicas como sociales<br />

podían llevar a este recurso. Por un <strong>la</strong>do, a finales <strong>de</strong>l siglo XIX, como <strong>de</strong>scribíamos<br />

capítulos anteriores, sólo situaciones extremas llevaban a <strong>la</strong>s mujeres casadas a los<br />

partos institucionales, como <strong>la</strong> extrema pobreza o <strong>la</strong>s complicaciones <strong>de</strong>l parto. Esto<br />

cambió con el paso <strong>de</strong>l tiempo y <strong>la</strong> pau<strong>la</strong>tina medicalización <strong>de</strong>l parto y el cuidado<br />

infantil (sobre todo a partir <strong>de</strong> los años 20), cuando <strong>la</strong> profesión médica empezó a<br />

fomentar el parto institucional como <strong>la</strong> opción más segura 932 . Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s mujeres<br />

solteras podían provenir <strong>de</strong> contextos familiares acomodados, y con buena posición<br />

socioeconómica, que buscaban en el internamiento <strong>la</strong> ocultación <strong>de</strong>l parto y <strong>la</strong><br />

liberación <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga <strong>de</strong>l hijo ilegítimo (y ofrecer mejores posibilida<strong>de</strong>s para el feto) o<br />

<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l servicio, con unas duras condiciones <strong>de</strong> vida y trabajo, (que podrían<br />

afectar negativamente al feto).<br />

<strong>Los</strong> factores socioculturales y ambientales <strong>de</strong> <strong>la</strong> resi<strong>de</strong>ncia materna también<br />

tenían sus efectos directos en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> exógena. En primer lugar, <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong>l<br />

tipo <strong>de</strong> cuidados y alimentación recibida en el hogar materno eran c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong>l niño. Ina<strong>de</strong>cuada alimentación y prácticas <strong>de</strong> child neglect eran dos<br />

930<br />

LALOU: “Endogenous mortality in New France: at the crossroads of natural and social selection”,<br />

pág.211-212.<br />

931<br />

REID, A.: “Mrs. Killer and dr. Crook: birth attendants and birth outcomes in early twentieth century<br />

Derbyshire”, comunicación presentada en el European Social Science History Conference, Gante,<br />

Bélgica, 10-13 Abril, 2010.<br />

932<br />

Un ejemplo c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> esto es <strong>la</strong> inauguración <strong>de</strong> <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> Santa Cristina en 1926, respaldada<br />

por <strong>la</strong> Reina. Mediante el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones por <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> c<strong>la</strong>se alta, se pretendía dar ejemplo a<br />

<strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res, para popu<strong>la</strong>rizar <strong>la</strong>s maternida<strong>de</strong>s para el parto. COLOMER GÓMEZ y<br />

ANABITARTE PRIETO: “Maternidad <strong>de</strong> Santa Cristina. 100 años <strong>de</strong> <strong>la</strong> gestación <strong>de</strong> un sueño, 1903-<br />

2003”. Esta ten<strong>de</strong>ncia se extendió durante el siglo XX por distintos países europeos, cambiando<br />

pau<strong>la</strong>tinamente el tipo <strong>de</strong> usuarias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s maternida<strong>de</strong>s. Entre <strong>la</strong> bibliografía más relevante, se pue<strong>de</strong> citar<br />

NUTTAL: “'Because of Povery brought into Hospital' A Casenote-Based Analysis of the Changing Role<br />

of the Edinburgh Royal Maternity Hospital, 1850-1912”.<br />

479


Capítulo 9<br />

grupos <strong>de</strong> factores directamente responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, según los<br />

médicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época. El uso <strong>de</strong> nodrizas, crèches o <strong>la</strong> alimentación por <strong>la</strong> propia madre<br />

<strong>de</strong>terminaba c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia. <strong>Los</strong> médicos abominaban<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> contratar a nodrizas para <strong>la</strong>ctar a los hijos salvo en casos <strong>de</strong> extrema<br />

necesidad, tanto por el efecto en el niño <strong>la</strong>ctado como por los efectos perniciosos en los<br />

hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas, que se veían privados <strong>de</strong> ese alimento 933 .<br />

En segundo lugar, <strong>la</strong>s prácticas específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> familia en el cuidado<br />

<strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia (a su vez influidas por factores re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s circunstancias<br />

familiares, como <strong>la</strong> educación <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre), se han reconocido como elementos c<strong>la</strong>ve en<br />

<strong>la</strong> historiografía contemporánea 934 . El momento preciso <strong>de</strong> introducción, el tipo y <strong>la</strong><br />

calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación complementaria, así como <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> previsión o<br />

tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad son factores esenciales en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia.<br />

En último lugar, el propio medioambiente patológico tenía un efecto directo<br />

sobre el estado <strong>de</strong> salud-enfermedad <strong>de</strong> los expósitos antes <strong>de</strong> su entrada a <strong>la</strong> institución.<br />

Es inevitable pensar en el número <strong>de</strong> individuos por vivienda, <strong>la</strong> salubridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma<br />

(<strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> ésta) y su dotación higiénica, que<br />

afectarían directamente a los riesgos <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> exógena. Estos factores<br />

interaccionaban c<strong>la</strong>ramente con el nivel <strong>de</strong> protección recibida por el niño a través <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre.<br />

Estancia en <strong>la</strong> institución<br />

A partir <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes generales <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil a los <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita, <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> causas endógenas <strong>de</strong>saparece necesariamente<br />

<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista y nos concentramos en riesgos que acababan en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

exógena. La admisión en <strong>la</strong> institución implicaba <strong>la</strong> transición <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> riesgos<br />

re<strong>la</strong>cionados con el ambiente materno a otro tipo <strong>de</strong> riesgos, re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s<br />

condiciones y circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución. A su vez, esa misma transición, según <strong>la</strong><br />

forma que tuviera, podía implicar una serie <strong>de</strong> riesgos específicos. En el caso <strong>de</strong> los<br />

niños nacidos en <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> transición implicaba un cambio <strong>de</strong> sa<strong>la</strong> pero para<br />

aquellos que <strong>de</strong>bían abandonar los hogares maternos, el tras<strong>la</strong>do los ponía en un riesgo<br />

muy distinto.<br />

La supervivencia <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el hogar materno hasta <strong>la</strong> entrada en <strong>la</strong><br />

institución fundamentalmente estaba <strong>de</strong>terminada por <strong>la</strong> distancia hasta <strong>la</strong> inclusa (el<br />

número <strong>de</strong> días <strong>de</strong> trayecto hasta <strong>la</strong> institución), el específico “conductor <strong>de</strong>l niño” y <strong>la</strong><br />

alimentación que se le podía proveer durante el camino (es <strong>de</strong>cir, si se trataba <strong>de</strong> una<br />

nodriza o no) así como <strong>la</strong> época <strong>de</strong>l año (<strong>la</strong>s temperaturas extremas, tanto en inverno<br />

como en verano, podían suponer nuevos riesgos sobre todo a los recién nacidos). De<br />

hecho, los trabajos que se han realizado para los siglos XVII y XVIII enfatizan esta<br />

933 Ver capítulo 6 sobre <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia.<br />

934 Estos factores re<strong>la</strong>cionados con el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y <strong>la</strong> interacción con <strong>la</strong>s prácticas<br />

socioculturales y <strong>la</strong>s individuales son c<strong>la</strong>ves en el corpus <strong>de</strong> literatura que estudia el agrupamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil en los grupos familiares, <strong>de</strong> los que hab<strong>la</strong>remos más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte. Entre ellos, el nivel<br />

educativo <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre ha sido <strong>de</strong>scrito como uno <strong>de</strong> los factores más importantes. CALDWELL, J. C.:<br />

“Education As a Factor in Mortality Decline. An Examination of Nigerian Data” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº<br />

33 (3), 1979.<br />

480


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida expósita (ya que en esas época se documenta un mayor número <strong>de</strong><br />

envíos <strong>de</strong> expósitos a <strong>la</strong>s inclusas) que diezmaba notablemente el número <strong>de</strong> niños que<br />

llegaba finalmente a <strong>la</strong>s instituciones 935 . De hecho, como ya hemos comentado, según<br />

<strong>la</strong>s estimaciones que se sigan, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> ese tránsito podía suponer <strong>de</strong>l 33 al 90%<br />

<strong>de</strong> todos los expósitos que se intentaron abandonar 936 .<br />

Una vez en <strong>la</strong> institución, todos los niños quedaban expuestos a los factores <strong>de</strong><br />

riesgo aunque, una vez más, no todos los niños los experimentaban con <strong>la</strong> misma<br />

intensidad ya que algunos nunca eran enviados a <strong>la</strong>ctar y los tiempos <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong><br />

institución variaban en función <strong>de</strong> distintos factores para aquellos que sí eran<br />

enviados 937 . En este segundo contexto, <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> inclusa, se repiten algunos<br />

<strong>de</strong> los factores explicativos principales anteriores, aparecen algunos nuevos y<br />

<strong>de</strong>saparecen otros.<br />

En primer lugar, el concepto <strong>de</strong> circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong>l hogar<br />

necesariamente se transforma exclusivamente en circunstancias económicas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución y <strong>la</strong> parte “social” queda contemp<strong>la</strong>da por el tratamiento médico ya que el<br />

cuadro médico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución era el responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> los<br />

expósitos. Un menor presupuesto <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong><br />

recursos para el cuidado y alimentación <strong>de</strong> los expósitos, que implicaba <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> contratación <strong>de</strong> nodrizas, aumentando el número <strong>de</strong> niños no enviados a <strong>la</strong>ctar y<br />

alimentados artificialmente, que, a su vez aumentaba sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir. Un<br />

ejemplo <strong>de</strong> esta situación son los problemas <strong>de</strong> impago a <strong>la</strong>s nodrizas, que reducían <strong>la</strong><br />

confianza en <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> pagar <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y, por tanto, en el número <strong>de</strong><br />

mujeres que se ofrecían como nodrizas. No obstante, en los momentos <strong>de</strong> recuperación<br />

y <strong>de</strong> subida <strong>de</strong> sa<strong>la</strong>rios producidos por <strong>la</strong> mejora económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (por<br />

inyección <strong>de</strong> efectivos) se producía el efecto contrario.<br />

La alimentación y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> recurrir o no a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia artificial (con el<br />

elevado riesgo <strong>de</strong> morir que esto conllevaba) estaba afectada fundamentalmente por esta<br />

circunstancia económica pero, a su vez, era un factor en sí mismo, que experimentaba<br />

ciclos estacionales, como hemos visto en el capítulo 6. El cuidado físico, tanto en <strong>la</strong><br />

faceta <strong>de</strong> <strong>la</strong> correcta administración <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación, como <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

medidas higiénicas a<strong>de</strong>cuadas eran vitales en un contexto <strong>de</strong> elevada fragilidad <strong>de</strong> los<br />

expósitos <strong>de</strong>bido a sus condiciones previas y a <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su alimentación.<br />

El tratamiento médico aparece en este caso como un <strong>de</strong>terminante específico<br />

in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l económico dado que <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los expósitos estaba directamente<br />

contro<strong>la</strong>da por los médicos resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instituciones. Su actuación/omisión en <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>tección y tratamiento <strong>de</strong> patologías (presentes en su llegada o contraídas en su<br />

estancia en <strong>la</strong> institución) era c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> los mismos y no estaba<br />

mediada por <strong>la</strong> situación económica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s institución. El cuidado y <strong>la</strong> alimentación<br />

estuvo crecientemente bajo su autoridad conforme <strong>la</strong> medicalización <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> los<br />

935 A finales <strong>de</strong>l siglo XIX <strong>la</strong> situación había mejorado algo y, en <strong>Madrid</strong>, sólo una pequeña parte <strong>de</strong> los<br />

niños ingresados procedía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias y esta fuente <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> no parecía <strong>de</strong> <strong>la</strong>s más importantes<br />

según los responsables médicos.<br />

936 Ver sección 5.1.1 y referencias a Pérez Moreda.<br />

937 Aunque era común que los niños, una vez enviados a <strong>la</strong>ctar con una nodriza, fueran <strong>de</strong>vueltos a <strong>la</strong><br />

institución y enviados a <strong>la</strong>ctar con otra nodriza, en <strong>la</strong> presente discusión hemos obviado este fenómeno<br />

para simplificar <strong>la</strong> explicación porque estos procesos simplemente implican una multiplicación <strong>de</strong>l tercer<br />

tipo <strong>de</strong> contextos.<br />

481


Capítulo 9<br />

niños avanzaba y <strong>la</strong> pediatría se confirmaba como disciplina. De hecho, el cambio <strong>de</strong>l<br />

tratamiento médico, a su vez, estuvo bastante afectado por el contexto médico general<br />

(como factor macro). El pensamiento y praxis individual <strong>de</strong> los distintos facultativos al<br />

cargo también estuvo muy re<strong>la</strong>cionado.<br />

Finalmente, el ambiente patológico era un <strong>de</strong>terminante principal. Se pue<strong>de</strong><br />

teorizar que <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s podía estar re<strong>la</strong>cionada con varios aspectos:<br />

<strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> salubridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones físicas, <strong>la</strong> <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> ocupación y <strong>la</strong><br />

salubridad <strong>de</strong> los recién llegados (<strong>de</strong> especial relevancia con respecto a <strong>la</strong>s<br />

enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas fácilmente transmisibles), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> carga normal <strong>de</strong><br />

enfermeda<strong>de</strong>s propia <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad en <strong>la</strong> que estaba insta<strong>la</strong>da <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Es importante<br />

seña<strong>la</strong>r, que <strong>la</strong> primera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones y su salubridad tendieron al cambio<br />

por el proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>mográfica y <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as higienistas.<br />

Muchas <strong>de</strong> estas instituciones sufrieron cambios, experimentando mudanzas,<br />

construcción <strong>de</strong> edificios nuevos, mantenimiento <strong>de</strong> los niños en insta<strong>la</strong>ciones interinas,<br />

etc. Prueba <strong>de</strong>l importante papel <strong>de</strong> estas condiciones es <strong>la</strong> frecuencia con que se<br />

reportaban los efectos, extremados, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s epi<strong>de</strong>mias que ocurrían en los alre<strong>de</strong>dores:<br />

varice<strong>la</strong>, sarampión, difteria, etc.<br />

Hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza<br />

El tercer posible contexto <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos, <strong>la</strong> resi<strong>de</strong>ncia rural <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nodriza que se encargaba <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctar y, posteriormente, cuidar <strong>de</strong>l expósito implica una<br />

tercera forma <strong>de</strong> operación <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>,<br />

compartiendo características tanto con el contexto institucional como con el contexto<br />

materno. Implicaba una segunda transición que necesariamente tenía que operarse a<br />

través <strong>de</strong> un tras<strong>la</strong>do físico, en el que <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l niño estaba expuesta a los mismos<br />

riesgos que hemos mencionado con anterioridad. En esta segunda transición, <strong>la</strong> nodriza<br />

viajaba con el niño (pudiendo alimentarlo) lo que probablemente disminuía los riesgos<br />

que este tras<strong>la</strong>do suponía para su salud.<br />

Al hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> un tercer contexto como un espacio único hemos simplificado <strong>la</strong>s<br />

situaciones posibles ya que, como ya hemos comentado con anterioridad, un expósito<br />

podía experimentar varios cambios <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia en toda su vida bajo <strong>la</strong> autoridad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución, lo que implicaba viajes <strong>de</strong> ida y vuelta (otras transiciones) a <strong>la</strong> institución o<br />

<strong>de</strong> unos pueblos a otros que, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l niño, <strong>de</strong> su salud y <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

estación, podían suponer amenazas adicionales a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Por motivos <strong>de</strong><br />

simplicidad nos hemos referido a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia como un solo contexto.<br />

En este ámbito, <strong>la</strong>s circunstancias socioeconómicas se refieren a <strong>la</strong> familia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

nodriza que acoge al expósito. Pese a que el hecho <strong>de</strong> acoger a un expósito implicaba<br />

necesariamente que <strong>la</strong>s circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong> una familia eran<br />

necesariamente muy bajas, ya que sólo <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong>s circunstancias más extremas<br />

recurría a este recurso, sus características específicas resultaban posiblemente muy<br />

<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> trato. En este caso los elementos principales que<br />

<strong>de</strong>stacábamos para el hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, estado civil y posición <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre en el hogar,<br />

no son tan importantes ya que uno <strong>de</strong> los requisitos que <strong>de</strong>bían cumplir <strong>la</strong>s nodrizas era<br />

estar casadas. Otros aspectos, como <strong>la</strong> renta <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia (posiblemente representada<br />

por <strong>la</strong> ocupación <strong>de</strong>l marido pero también por <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer) y <strong>la</strong> composición <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

familia ganaban más importancia. El nivel específico <strong>de</strong> pobreza <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia y el<br />

482


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

número <strong>de</strong> <strong>de</strong>pendientes en los distintos rangos <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s (menores <strong>de</strong> 5 años, entre 5 y<br />

10 años, mayores <strong>de</strong> 10 años, por ejemplo) <strong>de</strong>terminarían <strong>la</strong> inserción <strong>de</strong>l expósito en <strong>la</strong><br />

familia: si sería tratado <strong>de</strong> forma próxima a un miembro <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia o a un sirviente.<br />

Mediados por <strong>la</strong> situación económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia pero también por <strong>la</strong>s propias<br />

normas socioculturales, <strong>la</strong> alimentación y crianza cobran también aquí una importancia<br />

capital en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en pueblos: por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s prácticas específicas <strong>de</strong><br />

alimentación complementaria, <strong>de</strong>stete y alimentación <strong>de</strong> los niños, por otro <strong>la</strong>do, el tipo<br />

<strong>de</strong> tratamiento en el hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza (tanto el cuidado como los trabajos que se<br />

exigirían <strong>de</strong> él, una vez alcanzada una edad a<strong>de</strong>cuada). Finalmente, el tratamiento<br />

médico recibido por los niños, en este caso, se <strong>de</strong>rivaba precisamente <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong><br />

cuidado e implicación emocional que ejercían <strong>la</strong>s nodrizas en <strong>la</strong> supervisión <strong>de</strong> los<br />

niños.<br />

Las experiencias <strong>de</strong> los expósitos con sus familias adoptivas estaban expuestas<br />

al mismo tipo <strong>de</strong> riesgos que podían haber experimentado en sus familias biológicas<br />

modu<strong>la</strong>das por su inserción en un hogar familiar que los consi<strong>de</strong>raba como fuentes <strong>de</strong><br />

ingresos, compañía e incluso trabajo, pese a que se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ran <strong>la</strong>zos emocionales a<br />

causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> convivencia. Las re<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas con los expósitos parecen haber<br />

cubierto todo el espectro <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones posibles. Por un <strong>la</strong>do tenemos el caso <strong>de</strong> nodrizas<br />

que sistemáticamente acogían niños que morían y, que eran, por tanto, <strong>de</strong>scartadas por<br />

<strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para futuras entregas; niños abiertamente explotados por sus nodrizas que<br />

provocaron <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> abuso; pero también historias <strong>de</strong> niños queridos por sus<br />

familias adoptivas; e incluso queridos y tratados como hijos, en <strong>la</strong> medida en que era<br />

posible sobreponerse al origen expósito 938 .<br />

En último lugar, el ambiente patológico <strong>de</strong>sempeñaría un papel simi<strong>la</strong>r al<br />

ocupado en el hogar materno aunque podía estar modificado por <strong>la</strong> adscripción rural <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stinos a los que eran enviados los expósitos. Según los<br />

contemporáneos, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ventajas <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> los niños a <strong>la</strong>ctar al campo era <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> vivir en el campo, lejos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nefastas (física y moralmente) condiciones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s. De hecho, los lugares serranos eran lugares privilegiados por algunos<br />

doctores, que parecían ver en ellos <strong>la</strong> solución a muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s patologías infantiles 939 .<br />

Factores macro<br />

Finalmente, junto con los efectos <strong>de</strong> los tres grupos <strong>de</strong> factores en los diferentes<br />

contextos, hemos consi<strong>de</strong>rado que tanto <strong>la</strong> coyuntura económica como el <strong>de</strong>sarrollo<br />

médico, como procesos que afectaban a <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> forma conjunta, <strong>de</strong>ben estar al<br />

margen <strong>de</strong> los contextos y ejercían su efecto en ellos <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente y,<br />

posiblemente, variable entre ellos. Así, <strong>la</strong> coyuntura económica podía empeorar <strong>la</strong>s<br />

circunstancias económicas <strong>de</strong> los hogares <strong>de</strong> madres o nodrizas pero no ser tan profunda<br />

como para afectar a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución o <strong>la</strong> variabilidad regional <strong>de</strong> <strong>la</strong> crisis podía<br />

provocar efectos diferenciales. A<strong>de</strong>más, los ciclos anuales <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividad económica<br />

(sobre todo <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> agricultura) tenían un efecto directo sobre <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda<br />

<strong>de</strong> empleo en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> por parte <strong>de</strong> nodrizas externas: en verano, había trabajo en <strong>la</strong><br />

agricultura y <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> nodrizas disminuía; en invierno, con <strong>la</strong> disminución <strong>de</strong> los<br />

recursos y falta <strong>de</strong> fuentes alternativas <strong>de</strong> ingresos, aumentaba.<br />

938 Ver capítulo 6, sección 6.3.2.3.<br />

939 “Un libro notable. El clima <strong>de</strong> Guada<strong>la</strong>jara”, pág.4.<br />

483


Capítulo 9<br />

Asimismo, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina social tuvo consecuencias a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo<br />

que afectaron en distintos momentos a los distintos ambientes: operaron a todos los<br />

niveles: <strong>la</strong> actividad médica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución; <strong>la</strong>s prácticas socioculturales (con el<br />

inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna y <strong>la</strong>s campañas para enseñar a <strong>la</strong>s<br />

mujeres <strong>la</strong> ciencia <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> los niños, al tiempo que también mejoraron <strong>la</strong><br />

atención al parto y el tratamiento <strong>de</strong> los niños y <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres); <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración social, etc.<br />

9.1.3. LA MEDIDA DE LOS DETERMINANTES FAMILIARES DE LA<br />

MORTALIDAD EXPÓSITA<br />

La propuesta que hemos <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do en <strong>la</strong>s páginas anteriores ha tratado <strong>de</strong><br />

establecer cómo los distintos ámbitos <strong>de</strong> influencia y los distintos factores que afectaban<br />

a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia nos ayudan a explicar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. La<br />

construcción <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los choca necesariamente con <strong>la</strong> realidad que preten<strong>de</strong><br />

interpretar ya que es imposible recoger información para todos y cada uno <strong>de</strong> los<br />

distintos factores que <strong>la</strong> influyen. Ni los datos están disponibles para este tipo <strong>de</strong><br />

empresa en <strong>la</strong> investigación histórica, ni éste es el lugar <strong>de</strong> poner en práctica <strong>la</strong><br />

metodología que sería preciso utilizar para establecer <strong>la</strong> dirección e importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

re<strong>la</strong>ciones causales. Visibilizando <strong>la</strong>s posibles causas y factores que podían ser<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, hemos adquirido una i<strong>de</strong>a más c<strong>la</strong>ra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

influencias en su <strong>mortalidad</strong>.<br />

Algunos autores han consi<strong>de</strong>rado que, dado que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s inclusas era<br />

tan elevada, el abandono suponía una igua<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> riesgos <strong>de</strong> modo que, al margen <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> partida que pudieran tener los niños, no habría diferencias en su<br />

<strong>mortalidad</strong>. Mientras, algunos contemporáneos <strong>de</strong>stacaban <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

entrada <strong>de</strong> los niños como responsables <strong>de</strong> su muerte. En <strong>la</strong> historiografía<br />

contemporánea, algunos autores han encontrado algunas diferencias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> y<br />

nosotros también lo hemos documentado. Por tanto, creemos firmemente que es preciso<br />

prestar atención a <strong>la</strong>s circunstancias que estaban produciendo estas diferencias <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>.<br />

En nuestro caso particu<strong>la</strong>r, nos hemos inclinado por individualizar sólo uno <strong>de</strong><br />

todos esos grupos <strong>de</strong> factores, <strong>la</strong>s características familiares, porque suponen el punto <strong>de</strong><br />

partida sobre el que se construía <strong>la</strong> salud infantil (incrementándose o disminuyéndose<br />

los riesgos según el distinto impacto <strong>de</strong> los factores). Por ello, el resto <strong>de</strong>l capítulo ha<br />

tenido por objetivo obtener respuestas concluyentes sobre <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> o <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> factores con efectos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo y<br />

constatar si los fenómenos <strong>de</strong>mográficos re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> influencia familiar en <strong>la</strong><br />

probabilidad <strong>de</strong> morir observados para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se repiten en esta pob<strong>la</strong>ción<br />

extrema. Es <strong>de</strong>cir, analizar el impacto <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>nominamos factores maternos (y, en<br />

algún caso, po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rarlos familiares) en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita 940 . En primer<br />

940 Este campo <strong>de</strong> estudio fue inaugurado por <strong>la</strong>s observaciones <strong>de</strong> Das Gupta para <strong>la</strong> India (DAS<br />

GUPTA, M.: “Death Clustering, Mothers' Education and the Determinants of Child Mortality in Rural<br />

Punjab, India” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 44 (3), 1990) y ha sido recientemente retomado en el<br />

International Workshop Death Clustering - New exp<strong>la</strong>nations and methodologies in the history of infant<br />

and child mortality organizado por The University of Umeå, 21-22 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2010.<br />

484


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

lugar, nos hemos acercado a <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> esas madres y circunstancias<br />

familiares que pue<strong>de</strong>n ser medidas en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita y, en<br />

segundo lugar, nos hemos aventurado a analizar aspectos no mensurables. Combinando<br />

ambos, hemos podido trazar el panorama <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los<br />

niños abandonados una vez que habían entrado en <strong>la</strong> institución.<br />

9.2. LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS MADRES COMO DETERMINANTES<br />

DE LA MORTALIDAD EXPÓSITA<br />

La importancia <strong>de</strong>l contexto familiar y, más concretamente, <strong>de</strong> <strong>la</strong> contribución<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s características y circunstancias maternas a <strong>la</strong> salud es una afirmación que no<br />

necesita justificación. Des<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, los médicos ya estaban convencidos<br />

<strong>de</strong> su papel, tanto en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia, alimentación como en el cuidado durante <strong>la</strong> niñez y<br />

esa certidumbre no ha abandonado los estudios sociales en el siglo XXI,<br />

in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que se estudie el presente o el pasado. Numerosos estudios<br />

muestran <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> diferentes indicadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación materna con <strong>la</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia (educación, profesión, estado civil, edad, etc.), con<br />

efectos tanto directos como indirectos.<br />

En <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> tales efectos no ha sido comprobada<br />

dada <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> información <strong>de</strong> que se dispone, más allá <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong><br />

diferenciales en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad. Por tanto, no existe apenas literatura previa al<br />

respecto y nuestro esfuerzo tiene que beber fundamentalmente <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía general<br />

como punto <strong>de</strong> partida y <strong>de</strong> <strong>la</strong> información que <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina o <strong>la</strong> historia <strong>de</strong><br />

los expósitos pueda ofrecer para contextualizar e interpretar los resultados 941 .<br />

Antes <strong>de</strong> iniciar el análisis es importante enunciar <strong>la</strong>s limitaciones teóricas que<br />

este tipo <strong>de</strong> análisis pue<strong>de</strong> tener para, también, acotar el rango <strong>de</strong> nuestra inferencia. En<br />

primer lugar, nuestra operacionalización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “características o circunstancias<br />

maternales” está limitada a <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> datos. Esto implica que sólo po<strong>de</strong>mos<br />

capturar algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables <strong>de</strong>scritas en el apartado anterior y no po<strong>de</strong>mos recoger<br />

todos los distintos efectos familiares que podían estar en juego. No obstante, creemos<br />

que los resultados obtenidos son informativos <strong>de</strong> un importante número <strong>de</strong> procesos y<br />

diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> cuya importancia no tendría que verse necesariamente<br />

afectada por <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> esos otros factores, si estuvieran disponibles. Nos hemos<br />

centrado en legitimidad, edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y un indicador general <strong>de</strong><br />

presencia <strong>de</strong> información sobre edad u origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

En segundo lugar, es necesario reconocer <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que exista un<br />

<strong>de</strong>sacuerdo entre el significado que le damos a <strong>la</strong>s variables y su significado original. Es<br />

<strong>de</strong>cir, nosotros (siguiendo a <strong>la</strong> historiografía previa) tomamos <strong>la</strong>s diferencias por<br />

legitimidad como resultado <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> factores y circunstancias vitales entre<br />

biológicas y sociales pero, en una sociedad don<strong>de</strong> no hubiera diferencias entre<br />

nacimientos legítimos e ilegítimos, <strong>la</strong> lectura <strong>de</strong> un indicador en nuestros términos sería<br />

941 Distintas versiones <strong>de</strong> los análisis contenidos en este epígrafe han sido presentados, en forma <strong>de</strong><br />

comunicaciones parciales, en distintos foros nacionales e internacionales: Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Società Italiana<br />

di Demografia Storica, Naples, 5-7 Noviembre, 2009; Social Science History Association Annual<br />

Meeting, Long Beach (California, Estados Unidos), 11-15 Noviembre, 2009; IX Congreso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Asociación <strong>de</strong> Demografía Histórica San Miguel, Azores (Portugal), 16-19 junio, 2010.<br />

485


Capítulo 9<br />

completamente errónea. Lo mismo ocurre con <strong>la</strong> información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre, que<br />

tiene un elevado componente interpretativo ya que, igualmente, se convierten en<br />

indicadores que reúnen efectos biológicos y sociales.<br />

En tercer lugar y en cierta manera re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> anterior, es posible que <strong>la</strong><br />

selección operada por el abandono implique cambios en el significado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables.<br />

Es <strong>de</strong>cir, encontrar diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> por edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, por ejemplo,<br />

también pue<strong>de</strong> estar mediado por <strong>la</strong> selección previa operada en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad. Es<br />

<strong>de</strong>cir, que <strong>la</strong> mayor <strong>mortalidad</strong> podría estar asociada tanto a una edad dada como al<br />

comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> esa edad que <strong>la</strong>s hace recurrir a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>de</strong> modo<br />

que los diferenciales no respondan a los patrones <strong>de</strong>mográficos generales. Una vez<br />

tenidas en cuenta estas reflexiones, creemos que es posible extraer conclusiones<br />

importantes <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los factores maternos en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

Para c<strong>la</strong>rificar el discurso y especificar c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> pertinencia y <strong>la</strong><br />

interpretación que <strong>la</strong>s distintas variables adquieren en el discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y sus<br />

implicaciones en <strong>la</strong> sociedad y, posteriormente, en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, hemos seguido una<br />

estructura secuencial. Para cada variable, hemos esbozado los efectos que sería<br />

esperable encontrar entre <strong>la</strong>s características maternas, incluyendo una estimación inicial<br />

que el factor (como único elemento explicativo) tenía en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, y en segundo lugar,<br />

hemos evaluado exclusivamente si su efecto se mantenía en <strong>la</strong>s mismas condiciones<br />

cuando se tienen en cuenta una serie <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong> control y el resto <strong>de</strong> los efectos<br />

maternos.<br />

9.2.1. LAS VARIABLES DE CONTROL<br />

Dado que <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> los factores maternales que hemos estudiado podía<br />

estar condicionada por el efecto <strong>de</strong> otras variables, creando asociaciones espurias,<br />

hemos incluido <strong>la</strong>s variables que creemos que podrían interferir en nuestro estudio. Así,<br />

hemos consi<strong>de</strong>rado en nuestro análisis sólo aquel<strong>la</strong>s cuya importancia en <strong>la</strong> explicación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ha sido ampliamente testada 942 .<br />

La comprobación <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s madres se ha<br />

realizado incluyendo esas variables <strong>de</strong> interés junto con otros factores <strong>de</strong> control que<br />

nos han permitido respetar <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro contexto (<strong>de</strong>scritas en los<br />

capítulos anteriores) así como los características intrínsecas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general y<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita <strong>de</strong>scubiertas por <strong>de</strong>mografía histórica.<br />

En primer lugar, hemos tratado <strong>de</strong> tener en cuenta <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción expósita y <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que existieran distintas experiencias <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> ajustando mo<strong>de</strong>los específicos a colectivos homogéneos <strong>de</strong> niños. Como<br />

hemos <strong>de</strong>mostrado a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l capítulo anterior y en parte <strong>de</strong> éste, <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños podía ser radicalmente distinta en función <strong>de</strong> su origen, su edad<br />

y el periodo en el que fueron admitidos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Así, <strong>de</strong> manera simi<strong>la</strong>r al capítulo<br />

7, se han ajustado mo<strong>de</strong>los individuales para el origen <strong>de</strong> los niños, dividiendo entre<br />

942 Podríamos añadir algunas otras variables (precios, o <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en cada<br />

momento, etc.) pero esas variables no interactúan <strong>de</strong> manera directamente con <strong>la</strong>s variables maternas por<br />

lo que, pese a que pudieran explicar parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, en este momento no son necesarias para<br />

nuestro análisis y su efecto, en cierta medida, queda recogido en <strong>la</strong>s variables cronológicas (<strong>de</strong> periodo).<br />

486


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Maternidad y Otros Orígenes. Para cada uno <strong>de</strong> esos orígenes, se han consi<strong>de</strong>rado tres<br />

intervalos vitales: neonatal, post-neonatal y juvenil. Finalmente, se ha añadido un<br />

elemento más: <strong>la</strong> cronología. Se han dividido los 45 años <strong>de</strong> estudio en dos partes, antes<br />

y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1918, para recoger <strong>la</strong>s dos diferentes experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

(estabilidad e incremento en el primero y radical <strong>de</strong>scenso en el segundo) 943 ya que <strong>la</strong><br />

literatura ha <strong>de</strong>scrito que <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> origen biológico, e incluso<br />

social, pue<strong>de</strong>n variar sensiblemente en regímenes extremos <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> 944 . De hecho,<br />

es posible que el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> produjera una igua<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia para todos los grupos, al beneficiar particu<strong>la</strong>rmente a<br />

los grupos más <strong>de</strong>saventajados 945 . Por tanto, en presencia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> cambios, tomar<br />

los datos conjuntamente no ofrece resultados representativos <strong>de</strong> ninguno <strong>de</strong> los dos<br />

periodos, sino una media o <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> significación producida por <strong>la</strong> cance<strong>la</strong>ción <strong>de</strong><br />

efectos opuestos. Se han obtenido 12 grupos <strong>de</strong> resultados (correspondientes a distintos<br />

sub-grupos) que nos permiten comprobar que <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias observadas respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong><br />

realidad <strong>de</strong> cada grupo <strong>de</strong> niños y que no se realizan medias <strong>de</strong> trayectorias muy<br />

distintas. <strong>Los</strong> resultados se han agrupado para ofrecer una explicación concisa.<br />

En segundo lugar, se han introducido como variables <strong>de</strong> control <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong>l niño en los mo<strong>de</strong>los: sexo y estación <strong>de</strong> nacimiento, por su<br />

<strong>de</strong>mostrado valor predictivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. Para los mo<strong>de</strong>los ajustados para los<br />

periodos post-neonatal y juvenil hemos incluido, adicionalmente, una variable <strong>de</strong><br />

exposición a <strong>la</strong> institución en el intervalo anterior para <strong>de</strong>sligar <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos expósitos que estaban presentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

aquellos que se incorporaban en distintos momentos vitales.<br />

En tercer lugar, para recoger <strong>la</strong> influencia que tanto <strong>la</strong> literatura previa como<br />

nuestro propio estudio han <strong>de</strong>scrito para <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia en pueblos, hemos incluido<br />

también esa variable. A semejanza <strong>de</strong>l capítulo 7 946 , hemos consi<strong>de</strong>rado esta variable<br />

como “variable que cambia <strong>de</strong> valor con el tiempo” (time-varying covariate), es <strong>de</strong>cir,<br />

que su valor cambia (<strong>de</strong> estar en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a ser enviado fuera) durante <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l niño.<br />

En esencia, significa consi<strong>de</strong>rar que <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l expósito podía tener dos tramos, uno<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones físicas y otro fuera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s 947 .<br />

943 El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s infantiles no se produjo hasta <strong>la</strong>s generaciones admitidas en<br />

1921 mientras que el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s juveniles no se produjo hasta aquellos admitidos en 1918 (aunque<br />

tuvo lugar simultáneamente) por lo que se ha preferido el segundo punto para capturar también el cambio<br />

<strong>de</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil. Se ha comprobado que esta <strong>de</strong>cisión no afecta a los análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> neonatal y post-neonatal re-estimando los mo<strong>de</strong>los también para 1921, que ofrecen los<br />

mismos diferenciales ya que <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> esos 3 años en los que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil estaba creciendo<br />

en el segundo periodo no es tan importante como para afectar a <strong>la</strong> estimación general.<br />

944 LEVENE: “The survival prospects of European foundlings in the eighteenth century: the London<br />

Foundling Hospital and the Spedale <strong>de</strong>gli Innocenti of Florence”, pág.70.<br />

945 Así se ha <strong>de</strong>scrito para <strong>la</strong> evolución en el tiempo <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> masculina, que se redujo al<br />

compás <strong>de</strong> <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infecciosa, que es <strong>la</strong> que afecta <strong>de</strong> forma más pronunciada a los<br />

niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el útero. DREVENSTEDT et al.: “The rise and fall of excess male infant mortality”,<br />

pág.5016.<br />

946 En el capítulo 7, sección 7.3.2 y el capítulo 6 hemos explicado <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong> este uso y en el capítulo<br />

6 <strong>la</strong> ca<strong>de</strong>na causal tratamiento-salud <strong>de</strong> los expósitos.<br />

947 Para incluir<strong>la</strong> <strong>de</strong> esta manera, el procedimiento es dividir <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los niños que eran enviados<br />

a <strong>la</strong>ctar en dos registros y asignar a cada uno <strong>de</strong> ellos un valor distinto. Así, un niño abandonado al nacer,<br />

enviado a <strong>la</strong>ctar a los 30 días y muerto a los 60 se convertiría en dos registros: un primer registro que<br />

entraría en 0 días y finalizaría en 30 días sin experimentar el evento “muerte” y con un 0 (equivalente a<br />

conservado) en <strong>la</strong> variable <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia externa) y un segundo registro iniciado en 30 días y con fin en 60,<br />

experimentando el evento “muerte” con un 1 (equivalente a enviado) en <strong>la</strong> variable <strong>la</strong>ctancia externa.<br />

487


Capítulo 9<br />

En general, los efectos <strong>de</strong> estas variables se ajustan a <strong>la</strong>s diferencias recogidas<br />

por <strong>la</strong> literatura y no existen discrepancias <strong>de</strong> importancia. Aquí no vamos a <strong>de</strong>tenernos<br />

en ellos, dado que el énfasis es en <strong>la</strong> comprobación <strong>de</strong> los efectos maternales. <strong>Los</strong><br />

resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los pue<strong>de</strong>n observarse <strong>de</strong>tenidamente en <strong>la</strong>s tab<strong>la</strong>s F.1 y F.2 <strong>de</strong>l<br />

Anexo y están en <strong>la</strong> misma línea que <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong>s cifras agregadas mostradas<br />

en <strong>la</strong> sección final <strong>de</strong>l capítulo anterior (8.4).<br />

9.2.2. LEGITIMIDAD<br />

Todavía a principios <strong>de</strong>l siglo XXI en nuestro país (pero se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir lo<br />

mismo <strong>de</strong> otros países <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>dos) <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> tener una peor salud al<br />

nacimiento (y también una mayor probabilidad <strong>de</strong> morir) es mucho peor para aquellos<br />

niños nacidos fuera <strong>de</strong>l matrimonio (incluso en aquellos nacidos <strong>de</strong> parejas<br />

cohabitantes) 948 . En tiempos históricos, se ha <strong>de</strong>nominado a este fenómeno <strong>la</strong><br />

penalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños ilegítimos (illegitimate children mortality<br />

penalty). Hoy en día los términos legítimo e ilegítimo no se usan en <strong>la</strong> historiografía 949 ,<br />

pero algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s implicaciones que esta condición tenía en el pasado no han<br />

<strong>de</strong>saparecido y algunos <strong>de</strong> los mecanismos explicativos <strong>de</strong> estas diferencias que se dan<br />

hoy en día no son muy distintos <strong>de</strong> los que se utilizan para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia<br />

histórica. En los capítulos anteriores ya hemos tratado una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s direcciones <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción entre vulnerabilidad e ilegitimidad, es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> mayor probabilidad <strong>de</strong><br />

experimentar un embarazo extra-matrimonial asociada con mujeres en una posición<br />

social y económicamente vulnerable. Y, aquí, vemos c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> segunda dirección <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción: el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad en una mayor vulnerabilidad ante <strong>la</strong> muerte.<br />

En el pasado, el nacimiento <strong>de</strong> un niño ilegítimo suponía una vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

normas sociales y <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>shonor afectaban no sólo al niño o a <strong>la</strong> madre<br />

sino a toda <strong>la</strong> familia 950 . Las consecuencias no se limitaban a <strong>la</strong> esfera <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración social sino que repercutían en <strong>la</strong> situación económica (tomada <strong>de</strong> forma<br />

general) que era el mecanismo fundamental <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Como hemos mencionado con anterioridad, durante el embarazo y parto, <strong>la</strong>s prácticas<br />

abortivas, los intentos <strong>de</strong> ocultación y <strong>la</strong> simple dureza <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>la</strong>boral y <strong>la</strong>s<br />

Aquellos niños que no eran enviados a <strong>la</strong>ctar, no obstante, sólo tendrían un registro. La duplicación <strong>de</strong><br />

registros podría implicar un problema <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> registros, que se subsana mediante <strong>la</strong><br />

estimación <strong>de</strong> errores estándar robustos.<br />

948<br />

Castro mostraba que en España en 2008 <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> los mujeres solteras <strong>de</strong> tener un hijo con<br />

bajo peso al nacer (como indicador <strong>de</strong> ma<strong>la</strong> salud infantil) era un 20% mayor que el <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s casadas.<br />

CASTRO MARTÍN, T.: “Single motherhood and birthweight is Spain: Narrowing social inequalities in<br />

health?” en Demographic Research nº 22, 2010, pág.878. Aunque en países don<strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> los<br />

nacimientos ocurren fuera <strong>de</strong>l matrimonio (en España es el 30%) no se suelen encontrar ese tipo <strong>de</strong><br />

diferencias, no es un caso único ya que también ocurre en otros contextos y es extendible a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil. En 2005 en Ing<strong>la</strong>terra y Galés el porcentaje <strong>de</strong> nacimientos fuera <strong>de</strong>l matrimonio fue <strong>de</strong>l 42% y <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> durante el primer año <strong>de</strong> vida fue todavía un 30% mayor para los niños nacidos fuera <strong>de</strong>l<br />

matrimonio. REID et al.: “Vulnerability among illegitimate children in nineteenth century Scot<strong>la</strong>nd”,<br />

pág.89.<br />

949<br />

Las diferencias legales con respecto a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los niños tenidos al margen <strong>de</strong>l matrimonio<br />

<strong>de</strong>sapareció en España en 1975.<br />

950<br />

KOK, J., VAN POPPEL, F., y KRUSE, E.: “Mortality among Illegitimate Children in Mid-<br />

Nineteenth-Century The Haghe” en CORSINI, C. y VIAZZO, P. P. (Ed.), The Decline of Infant and<br />

Child Mortality. The European Experience: 1750–1990, Martinus Nijhoff, The Haghe, 1997.<br />

488


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res (tanto el esfuerzo físico, <strong>la</strong> malnutrición, <strong>la</strong><br />

exposición a enfermeda<strong>de</strong>s, etc.) podían afectar <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños ilegítimos.<br />

Después <strong>de</strong>l parto, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> <strong>la</strong>do <strong>la</strong>s prácticas <strong>de</strong> infanticidio, <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia/o falta <strong>de</strong> el<strong>la</strong> por <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> trabajar para auto-sustentarse podrían<br />

explicar otra parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima. No obstante, el apoyo<br />

familiar y <strong>la</strong>s circunstancias socioeconómicas <strong>de</strong> éste, si es que apoyaban a <strong>la</strong> madre,<br />

podían jugar un papel fundamental en mediar/atenuar esta situación.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta serie <strong>de</strong> factores negativos para <strong>la</strong> salud infantil que emergían <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración social <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad, se pue<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> otros factores<br />

exclusivamente <strong>de</strong>mográficos que podían estar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> estas diferencias <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>: <strong>la</strong> paridad y <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre. Dado que <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los niños<br />

ilegítimos eran el primer parto <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer y, en mucho casos, ocurrían en eda<strong>de</strong>s muy<br />

tempranas (por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los 20 años), el riesgo <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> era muy superior al <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

media.<br />

En este sentido, algunos autores han hab<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad como una<br />

primera fase <strong>de</strong>l ciclo vital, tras <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> mujer se casaba y seguía teniendo hijos<br />

(legitimando al anterior). Si esto fuera así, el número <strong>de</strong> ilegítimos como primogénitos<br />

en eda<strong>de</strong>s jóvenes sería muy alto, comparado con un re<strong>la</strong>tivamente reducido número <strong>de</strong><br />

esos casos legítimos (ya que <strong>la</strong> fecundidad ilegítima era mucho menor que <strong>la</strong> legítima),<br />

favoreciendo <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> una mayor <strong>mortalidad</strong> agregada para el grupo <strong>de</strong> niños<br />

ilegítimos 951 .<br />

A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> experiencia europea e incluso extra-europea (Escandinavia,<br />

el mundo mediterráneo, el área anglosajona, etc.), se han encontrado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> esta<br />

sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima, haciendo que su confirmación se convierta casi en una<br />

experiencia obligatoria cualquier estudio <strong>de</strong> <strong>de</strong>mografía histórica 952 . Existen un par <strong>de</strong><br />

excepciones en los que <strong>la</strong>s variaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> norma, respon<strong>de</strong>n a particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

registro, distintas consi<strong>de</strong>raciones sociales <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad o a realida<strong>de</strong>s económicas<br />

que favorecían <strong>la</strong> integración <strong>de</strong> los ilegítimos. Por ejemplo, <strong>la</strong> ilegitimidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

inscripción <strong>de</strong> un nacimiento pue<strong>de</strong> establecer una diferencia que no era percibida por <strong>la</strong><br />

familia. En algunas socieda<strong>de</strong>s, el matrimonio no se celebraba hasta que <strong>la</strong> concepción<br />

951<br />

BRÄNDSTRÖM: “Life histories of single parents and illegitimate infants in Nineteenth-Century<br />

Swee<strong>de</strong>n”.<br />

952<br />

Entre otros: BRÄNDSTRÖM: “Illegitimacy and Lone-Parenthood in XIXth Century Swe<strong>de</strong>n”,<br />

KITSON, P. M.: Family formation, male occupation and the nature of parochial registration in Eng<strong>la</strong>nd,<br />

c.1538-1837, Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong> Geografía, University of Cambridge, 2004;<br />

KOK, VAN POPPEL, y KRUSE: “Mortality among Illegitimate Children in Mid-Nineteenth-Century<br />

The Haghe”; REID: “The influences on the health and mortality of illegitimate children in Derbyshire,<br />

1917-1922”; REID et al.: “Vulnerability among illegitimate children in nineteenth century Scot<strong>la</strong>nd”,<br />

229-237; ABADE, A. y BERTRANPETIT, J.: “Birth, marriage and <strong>de</strong>ath in illegitimacy: a study in<br />

northern Portugal” en Journal of Biosocial Sciences nº 27 (4), 1995; BLAIKIE, A.: “Infant survival<br />

chances, unmarried motherhood and domestic arrangements in rural Scot<strong>la</strong>nd, 1845-1945” en Local<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 60, 1998; BRÄNDSTRÖM, A.: “Kinship and Mortality: Illegitimate Children in<br />

Sundsvall, Swee<strong>de</strong>n, 1808-1900”, comunicación presentada en el Social Science History Association<br />

Annual Conference, Washington DC, 16-19 Octubre, 1997; FUSTER, V.: “Extramarital reproduction and<br />

infant mortality in Rural Galicia” en Journal of Human Evolution nº 13 (5), 1984; LOKKE, A.: “Could<br />

Denmark afford to let the illegitimate children among the poor people live?” comunicación presentada en<br />

el Seminario Gen<strong>de</strong>red and <strong>de</strong>velopmental perspectives on infant mortality <strong>de</strong>cline, University of<br />

Tromso, 10-12 Octubre, 2005; y SOGNER, S.: “Legitimate and illegitimate infants in rural and urban<br />

areas”, comunicación presentada en el Seminario Gen<strong>de</strong>red and <strong>de</strong>velopmental perspectives on infant<br />

mortality <strong>de</strong>cline, University of Tromsø, 10-12 October, 2005<br />

489


Capítulo 9<br />

<strong>de</strong> un primer hijo probara <strong>la</strong> viabilidad (en términos reproductivos) <strong>de</strong> <strong>la</strong> unión 953 . Por<br />

otro <strong>la</strong>do, para algunos grupos protestantes, siguiendo el rechazo <strong>de</strong> Martín Lutero a<br />

reconocer a <strong>la</strong> Iglesia como <strong>la</strong> única capacitada para establecer matrimonios, los niños<br />

nacidos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los esponsales eran consi<strong>de</strong>rados legítimos pese a que su inscripción<br />

constara como ilegítima 954 . En Italia, el rechazo <strong>de</strong> algunos sectores <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción a<br />

inscribir sus matrimonios, celebrados religiosamente, en el nuevo registro civil provocó<br />

<strong>la</strong> proliferación <strong>de</strong> niños administrativamente ilegítimos cuyos padres sólo estaban<br />

casados religiosamente 955 . Así, <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> por filiación en esos<br />

lugares podía estar re<strong>la</strong>cionada con una falta <strong>de</strong> diferencias reales entre esos colectivos.<br />

En ocasiones, <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> diferencias respondía a <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong>l<br />

área. En <strong>la</strong> región <strong>de</strong> Carinthia, Sumnal encontraba que <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

tierra llevaba a <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> familias extensas que trabajaban <strong>la</strong> tierra y que daban<br />

acogida a los hijos ilegítimos <strong>de</strong> sus sirvientas, produciendo unas diferencias <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> prácticamente inexistentes 956 . En Is<strong>la</strong>ndia, muchos hijos ilegítimos eran<br />

fruto <strong>de</strong> uniones consensuales y presentaban <strong>la</strong> misma <strong>mortalidad</strong> que los legítimos 957 .<br />

En <strong>la</strong> is<strong>la</strong> <strong>de</strong> Skye (Escocia), no obstante, se observa <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s circunstancias<br />

económicas más marcada ya que <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> entre niños legítimos e<br />

ilegítimos variaban en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> coyuntura económica, <strong>de</strong>sapareciendo en los años<br />

<strong>de</strong> bonanza (ya que <strong>la</strong>s madres permanecían con sus hijos en <strong>la</strong> resi<strong>de</strong>ncia paterna) y reapareciendo<br />

en los años <strong>de</strong> crisis (ya que emigraban para obtener trabajo <strong>de</strong>jando al niño<br />

con los abuelos maternos, don<strong>de</strong> quedaba privado <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación materna) 958 .<br />

En cualquier caso, pese a que el exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños ilegítimos<br />

está bastante extendido, se trata <strong>de</strong> un efecto que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> muchos factores sociales,<br />

económicos, culturales y geográficos por lo que es imposible buscar explicaciones<br />

generales 959 . Si nos concentramos en pob<strong>la</strong>ciones institucionalizadas, <strong>la</strong> explicación<br />

sólo pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar el impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre y el<br />

parto para aquellos abandonos en <strong>la</strong> Maternidad. No obstante, como hemos visto en el<br />

esquema teórico, en aquellos abandonados más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, sí que podían existir efectos<br />

perjudiciales <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimidad en <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y crianza.<br />

El trabajo que en mayor profundidad ha tratado este asunto ha sido el <strong>de</strong> Levene.<br />

Su hipótesis <strong>de</strong> partida sugería <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad<br />

953<br />

SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in<br />

19th century Geneva”, pág.190.<br />

954<br />

TEIBERNBACHER, K.-F.: “Infant Death Clustering-some critical remarks”, comunicación<br />

presentada en el International Workshop on Death Clustering, Umea, 21-22 Octubre, 2010.<br />

955<br />

SCHUMACHER, RYCZKOWSKA, y PERROUX: “Unwed mothers in the city. Illegitimate fertily in<br />

19th century Geneva”, pág.190.<br />

956<br />

SUMNALL, C.: “The hills are alive with the sound of bastards! Social reception of illegitimacy in the<br />

Gurk valley, Austria, 1870-1975”, comunicación presentada en el European Social Science History<br />

Conference, Gante, 13-16 Abril, 2010. SUMNALL, C.: “Micro-geographies of illegitimacy and social<br />

change in the Gurk valley, 1870 to 1960” en FAUVE-CHAMOIX, A. y BOLOVAN, I. (Ed.), Families in<br />

Europe between the Nineteenth and Twentieth Century, Babes-Bolyai University Press, Cluj-Napoca,<br />

2009.<br />

957<br />

GARDASRSDÓTTIR, Ó.: “The implications of illegitimacy in <strong>la</strong>te nineteenth-century Ice<strong>la</strong>nd: the<br />

re<strong>la</strong>tionship between infant mortality and the household position of mothers giving birth to illegitimate<br />

children” en Continuity and Change nº 15 (3), 2000, pág.457.<br />

958<br />

REID et al.: “Vulnerability among illegitimate children in nineteenth century Scot<strong>la</strong>nd”, pág.98.<br />

959<br />

CASTRO MARTÍN: “Single motherhood and birthweight is Spain: Narrowing social inequalities in<br />

health?” pág.891.<br />

490


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong> morir una vez los expósitos eran ingresados en <strong>la</strong> institución pero su análisis<br />

(utilizando el mismo tipo <strong>de</strong> metodología que hemos empleado nosotros) precisamente<br />

encontraba diferencias significativas que indicaban una <strong>mortalidad</strong> infantil un 50%<br />

mayor en los niños ilegítimos abandonados en <strong>la</strong> inclusa y casi <strong>de</strong>l 90% en aquellos<br />

ingresados en <strong>la</strong>s workhouses <strong>de</strong> Londres. Su explicación ponía el énfasis en los<br />

factores ya discutidos <strong>de</strong>ficientes condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> vivienda, malnutrición in útero,<br />

elevadas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia muy reducida y, en general, una reducida<br />

viabilidad producida por su experiencia durante <strong>la</strong> gestación aunque también sugería el<br />

efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> primogenitura 960 . A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas razones ofrecidas por Levene para<br />

explicar este fenómeno, po<strong>de</strong>mos añadir otras que podrían actuar en ese mismo sentido:<br />

intentos <strong>de</strong> aborto, práctica <strong>de</strong> ocultación <strong>de</strong>l embarazo, trabajo físico durante todo el<br />

embarazo, etc.<br />

Gráfico 9.2. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación para<br />

los intervalos neonatal, post-neonatal y juvenil en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación.<br />

[Graph 9.2. Differences in the probability of dying for the neonatal, post-neonatal and early childhood<br />

periods by legitimacy status].<br />

Maternidad (Maternity Hospital) Otros Orígenes (Other Origins)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Ilegítimos Legítimos Desconocida<br />

(Illegitimate) (Legitimate) (Unknown)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Regresión univariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente para los orígenes Maternidad y Otros<br />

Orígenes y para cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong> edad -neonatal, post-neonatal y juvenil-. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no<br />

muestran diferencias significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia -legítimos- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Univariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for Maternity Hospital and Other Origins and for<br />

three age intervals -neonatal, post-neonatal and early childhood-. Logarithmic scale. Bars edges show ± 95% confi<strong>de</strong>nce intervals<br />

–left and right–. Bars including 1 within their range do not show statistical differences for the category in comparison with the<br />

reference category –illegitimates-. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

960<br />

LEVENE: “The mortality penalty of illegitimate children: foundlings and poor children in Eighteenth-<br />

Century Eng<strong>la</strong>nd”, pág.39-49.<br />

491


Capítulo 9<br />

Estas evi<strong>de</strong>ncias han sido sustentadas por otros trabajos, que han encontrado el<br />

mismo tipo <strong>de</strong> diferencias, a favor siempre <strong>de</strong> los niños legítimos 961 . Lamentablemente,<br />

en nuestro país no disponemos <strong>de</strong> cifras comparables por dos razones: por un <strong>la</strong>do,<br />

como se ha mencionado con anterioridad, el establecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación <strong>de</strong> los niños<br />

era imposible en muchos casos y, por otro, <strong>la</strong> orientación <strong>de</strong> historia social<br />

predominante en <strong>la</strong> historiografía españo<strong>la</strong> no ha primado el análisis complejo y<br />

<strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Sobre <strong>la</strong> base <strong>de</strong> esta historiografía, parece, por tanto, esperable que en un<br />

ambiente como el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, se encuentre esta sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima. No<br />

obstante, el gráfico 8.27 en el epígrafe 8.3 ya mostraba que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> ilegítima <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> era ligeramente menor que <strong>la</strong> <strong>de</strong> los legítimos. No obstante, dado que <strong>la</strong>s<br />

estimaciones obtenidas pue<strong>de</strong>n parecer diferentes pero en realidad <strong>de</strong>berse a variaciones<br />

muestrales que no recogen diferencias reales, hemos realizado el análisis univariado <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en función <strong>de</strong> esta variable para contro<strong>la</strong>r esta situación.<br />

En el gráfico 9.2 se ha representado este diferencial a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

expósitos en <strong>la</strong> institución (neonatal, post-neonatal y juvenil), siguiendo el esquema <strong>de</strong><br />

representación que utilizamos en el capítulo 7 962 . El hecho <strong>de</strong> que para Maternidad <strong>la</strong>s<br />

barras que representan a los distintos grupos <strong>de</strong> niños crucen <strong>la</strong> línea <strong>de</strong>l 1 quiere <strong>de</strong>cir<br />

que su <strong>mortalidad</strong> es esencialmente simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia, que en este<br />

caso son los niños ilegítimos, representados en primer lugar. Sólo en el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> juvenil, <strong>la</strong> barra <strong>de</strong> los legítimos está completamente a <strong>la</strong> izquierda <strong>de</strong>l 1,<br />

indicando una menor <strong>mortalidad</strong>, estadísticamente significativa, <strong>de</strong> éste grupo. En el<br />

caso <strong>de</strong> los Otros Orígenes, <strong>la</strong> imagen es muy distinta: <strong>la</strong>s barras <strong>de</strong> legítimos y niños <strong>de</strong><br />

origen <strong>de</strong>sconocido están completamente a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> <strong>la</strong> unidad, por lo que su<br />

<strong>mortalidad</strong> era significativamente mayor. Vemos que estos resultados confirman <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> diferencias en <strong>la</strong> dirección contraria a <strong>la</strong> imagen tradicional.<br />

Para evitar que <strong>la</strong> interferencia <strong>de</strong> otros factores empañe nuestra consi<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong>l efecto neto <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad, hemos incluido todos los elementos <strong>de</strong> control<br />

<strong>de</strong>scritos en el epígrafe anterior. Pese a que observamos una reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia<br />

entre categorías, los resultados apuntan en <strong>la</strong> misma dirección: no existía una<br />

sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima y, en ocasiones, incluso ser revertía el diferencial esperado.<br />

En los gráficos 9.3 y 9.4 hemos representado los resultados <strong>de</strong> aplicar los<br />

mo<strong>de</strong>los multivariantes completos para Otros Orígenes y Maternidad, <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

tab<strong>la</strong>s F.1, F.2 y F.3 <strong>de</strong>l Anexo. Para los niños ingresados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes,<br />

había diferencias muy c<strong>la</strong>ras entre un periodo y otro, que habían quedado enmascaradas<br />

por <strong>la</strong> agregación <strong>de</strong> los datos. Vemos que antes <strong>de</strong> 1918 existían diferencias en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> neonatal, con una <strong>mortalidad</strong> significativamente mayor para los niños<br />

legítimos y aquellos <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida (un 50,65% y un 18,11%,<br />

961 Entre otros, VIAZZO, P. P., BORTOLOTTO, M., y ZANOTTO, A.: “A special case of <strong>de</strong>cline: levels<br />

and trends of infant mortality at the Florence Foundling Hospital, 1750-1950” en CORSINI, C. y<br />

VIAZZO, P. P. (Ed.), The Decline of Infant and Child Mortality. The European Experience: 1750–1990,<br />

Martinus Nijhoff, The Haghe, 1997.<br />

962 La explicación completa está en <strong>la</strong> sección 7.3.2.1.A y en <strong>la</strong>s notas que lo acompañan. En resumen, <strong>la</strong>s<br />

barras ofrecen el rango máximo <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia entre una categoría <strong>de</strong> una variable y <strong>la</strong> <strong>de</strong> referencia.<br />

Así, si cruza el 1 (<strong>la</strong> referencia), <strong>la</strong>s diferencias entre el punto <strong>la</strong>s dos categorías podrían ser fruto <strong>de</strong>l azar<br />

pero si no lo cruza, es evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s diferencias son estadísticamente significativas: reflejan<br />

diferencias reales en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar un evento.<br />

492


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

respectivamente) que para los ilegítimos. Pasado ese periodo, no obstante, <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s se igua<strong>la</strong>ban en todos los grupos. Para el periodo posterior a 1918 no<br />

existían diferencias entre legítimos e ilegítimos pero los niños <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida<br />

tenían probabilida<strong>de</strong>s mayores <strong>de</strong> morir durante el primer año <strong>de</strong> vida.<br />

Si analizamos los niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> imagen es ligeramente<br />

diferente ya que prácticamente en ningún caso existieron diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> entre<br />

los tres grupos <strong>de</strong> filiación. Sólo aparece una experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

significativamente distinta a favor <strong>de</strong> los legítimos en el intervalo juvenil antes <strong>de</strong> 1918<br />

y negativa para los <strong>de</strong> filiación <strong>de</strong>sconocida en ese mismo intervalo para el periodo<br />

posterior a 1918.<br />

Gráfico 9.3. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Otros Orígenes, en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación.<br />

[Graph 9.3. Differences in the probability of dying for those children abandoned through Other Origins<br />

by legitimacy status].<br />

Antes <strong>de</strong> 1918 (Before 1918) Después <strong>de</strong> 1918 (After 1918)<br />

0.05<br />

1<br />

5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

Childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Ilegítimos Legítimos Desconocida<br />

(Illegitimate) (Legitimate) (Unknown)<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil- y para dos periodos (pre y post 1918). Contro<strong>la</strong>do por: proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, sexo,<br />

estación <strong>de</strong> nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y presencia en el intervalo anterior. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan<br />

los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran<br />

diferencias significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia –ilegítimos- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Controlled by mother’s origin, sex, birth season,<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous interval. Bars including 1 within their range do not show statistical differences<br />

for the category in comparison with the reference category illegitimate-.Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

No encontramos evi<strong>de</strong>ncias más que en un intervalo vital <strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong> uno<br />

<strong>de</strong> los orígenes para hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> penalización en términos <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> asociada a <strong>la</strong><br />

493


Capítulo 9<br />

ilegitimidad. La falta <strong>de</strong> diferencias en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad (sobre todo ilegítimos<br />

vs. legítimos) e incluso <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferencia en el sentido contrario al esperado<br />

sugieren más una <strong>de</strong>sventaja <strong>de</strong> los legítimos que una mejor situación <strong>de</strong> los ilegítimos.<br />

Es probable que esta situación se <strong>de</strong>ba a un efecto <strong>de</strong> selección por salud entre <strong>la</strong>s<br />

madres que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Podría argumentarse <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un efecto <strong>de</strong> selección por expectativas<br />

futuras ante el abandono pero operaría en <strong>la</strong> dirección tradicional. En general, se<br />

esperaría que los abandonos legítimos tuvieran mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser recogidos<br />

por sus padres y, por tanto, saliendo <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> estar en <strong>la</strong> institución, explicando o<br />

aumentando el diferencial clásico. En nuestro caso, pese a que hemos comprobado que<br />

los niños legítimos tenían mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser retornados a sus padres que los<br />

ilegítimos, encontramos también mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir entre los legítimos,<br />

por lo que <strong>la</strong>s diferencias en salud <strong>de</strong>bían ser muy gran<strong>de</strong>s.<br />

Gráfico 9.4. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Maternidad en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación.<br />

[Graph 9.4. Differences in the probability of dying for those children abandoned through Maternity<br />

Hospital by legitimacy status].<br />

Antes <strong>de</strong> 1918 (Before 1918) Después <strong>de</strong> 1918 (After 1918)<br />

0.05 1<br />

5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

Childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Ilegítimos Legítimos Desconocida<br />

(Illegitimate) (Legitimate) (Unknown)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil- y para dos periodos (pre y post 1918). Contro<strong>la</strong>do por: proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, sexo,<br />

estación <strong>de</strong> nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y presencia en el intervalo anterior. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan<br />

los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran<br />

diferencias significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia –ilegítimos- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Controlled by mother’s origin, sex, birth season,<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous interval. Bars including 1 within their range do not show statistical differences<br />

for the category in comparison with the reference category illegitimate-.Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

494


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

En nuestra hipótesis <strong>de</strong> <strong>la</strong> selección por salud, el punto <strong>de</strong> partida es que <strong>la</strong><br />

comparación se establece entre un número bastante reducido <strong>de</strong> niños legítimos cuya<br />

entrada en <strong>la</strong> institución precisamente es una señal <strong>de</strong> <strong>la</strong> fractura <strong>de</strong> <strong>la</strong> dinámica normal<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> familia y un grupo más amplio y heterogéneo don<strong>de</strong> podían coexistir situaciones<br />

distintas <strong>de</strong> salud. Es importante recordar que el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes por parte <strong>de</strong> madres casadas se producía en un contexto <strong>de</strong> necesidad extrema,<br />

como último recurso. Sólo <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> extracción más humil<strong>de</strong> y en circunstancias<br />

más allá <strong>de</strong> su alcance abandonaban a sus hijos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y no es difícil imaginar <strong>la</strong><br />

penuria <strong>de</strong>l ambiente familiar en el que se criaba un niño cuya presencia eventualmente<br />

se hacía insostenible. Tanto si el <strong>de</strong>tonante <strong>de</strong>l abandono era <strong>la</strong> enfermedad o muerte <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> madre como si era una crisis económica, es posible que el ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

casa hubiera afectado al niño, o <strong>la</strong> carestía hubiera comprometido su nutrición (tanto en<br />

<strong>la</strong>ctantes como en <strong>de</strong>stetados). En el caso <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> Maternidad por mujeres<br />

casadas, sería esperable encontrar sólo los casos más problemáticos dado que se trataba<br />

<strong>de</strong>l único lugar en el que se podía dar a luz en un marco institucional y medicalizado.<br />

A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> atención médica <strong>de</strong>l parto era gratuita por lo que sólo acudirían a esta<br />

institución mujeres que no tuvieran los suficientes recursos como para pagar una<br />

comadrona o partera.<br />

Frente a este subconjunto, necesariamente seleccionado por <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> salud, es<br />

posible que el contingente <strong>de</strong> expósitos ilegítimos fuera mucho más heterogéneo en<br />

re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> salud. Se agregaría <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> mujeres afectadas por los riesgos<br />

“típicos” <strong>de</strong> los embarazos ilegítimos y baja c<strong>la</strong>se social (en los que se esperaría una<br />

peor salud clásica) con <strong>la</strong> <strong>de</strong> otras que, por recurso a <strong>la</strong> Maternidad, por ayuda <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

re<strong>de</strong>s sociales, por ser <strong>de</strong> una c<strong>la</strong>se ligeramente más alta, no estuvieran en una situación<br />

<strong>de</strong> salud tan comprometida. Esta combinación, por tanto, podría ser responsable <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

imagen <strong>de</strong> similitud <strong>de</strong> riesgos (e incluso sobre<strong>mortalidad</strong>) <strong>de</strong> los niños legítimos.<br />

La única evi<strong>de</strong>ncia a favor <strong>de</strong> una cierta penalización ilegítima es <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

juvenil <strong>de</strong> los legítimos abandonados que, quizá <strong>de</strong>be verse como el efecto <strong>de</strong> los niños<br />

legítimos mayores <strong>de</strong> un año que acompañaban a sus madres al parto en Maternidad y<br />

que eran abandonados junto con su hermano recién nacido. Dado que no habían<br />

experimentado <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional y habían sobrevivido hasta ese momento en el<br />

hogar materno, estaban en una situación <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ra ventaja en comparación con los<br />

ilegítimos que ya estaban en <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el abandono, habiendo sufrido <strong>la</strong><br />

increíble intensidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional.<br />

9.2.3. ORIGEN DE LA MADRE<br />

Como ya hemos comentado en el capítulo 3, existen distintas teorías sobre el<br />

comportamiento <strong>de</strong>mográfico diferencial entre nativos y migrantes, particu<strong>la</strong>rmente<br />

importantes en cuanto a <strong>la</strong> salud y <strong>mortalidad</strong>, que no se restringen al ámbito histórico<br />

sino que trascien<strong>de</strong>n también a <strong>la</strong> situación actual 963 .<br />

963 Actualmente, existe una importante historiografía sobre este fenómeno, conocido como <strong>la</strong> paradoja<br />

epi<strong>de</strong>miológica. <strong>Los</strong> primeros en <strong>de</strong>scribirlo fueron MARKIDES, K. S. y COREIL, J.: “The Health of<br />

Hispanics in the Southwestrn United States: an Epi<strong>de</strong>miologic Paradox” en Public Health Reports nº 101<br />

(3), 1986. Y <strong>la</strong> revisión histórica más interesante pue<strong>de</strong> verse en GUTMANN, M. P., PARKER FRISBIE,<br />

W., y BLANCHARD, K. S.: Dating the Origins of the Epi<strong>de</strong>miologic Paradox among Mexican<br />

Americans, Popu<strong>la</strong>tion Research Centre of the University of Texas at Austin, 1998.<br />

495


Capítulo 9<br />

En el campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica, existen dos tesis básicas sobre <strong>la</strong> salud<br />

<strong>de</strong> los inmigrantes rurales residiendo en <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s comparados con <strong>la</strong> <strong>de</strong> los nativos<br />

urbanos, <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cuales se han encontrado evi<strong>de</strong>ncias en distintos contextos.<br />

Por un <strong>la</strong>do, atendiendo a su manera específica <strong>de</strong> insertarse en <strong>la</strong> ciudad, se ha<br />

consi<strong>de</strong>rado que los inmigrantes son una pob<strong>la</strong>ción vulnerable, entroncando con el<br />

corpus <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias que encuentran un gradiente socioeconómico en los resultados <strong>de</strong><br />

salud 964 . <strong>Los</strong> inmigrantes se establecían en un medio ambiente nuevo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista social y patológico en el que carecían <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>de</strong>s sociales <strong>de</strong> apoyo y <strong>de</strong>l<br />

conocimiento directo <strong>de</strong> los recursos y maneras <strong>de</strong> funcionar <strong>de</strong>l nuevo espacio<br />

geográfico, así como <strong>de</strong> inmunidad hacia <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s endémicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Esa<br />

<strong>de</strong>sventaja inicial hacía que se insertaran en los escalones más bajos <strong>de</strong> <strong>la</strong> pirámi<strong>de</strong><br />

social y en peores condiciones <strong>de</strong> vida.<br />

Gráfico 9.5. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños<br />

abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 9.5. Differences in the probability of dying for those children abandoned through the Maternity<br />

Hospital by mother’s origin].<br />

0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

childhood)<br />

.4<br />

.2<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

Provincias cercanas<br />

(Adjacent provinces)<br />

Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(<strong>Madrid</strong> province)<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(<strong>Madrid</strong> city)<br />

Provincias lejanas<br />

(Distant provinces)<br />

No Neonatal registrado P<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Las provincias entre el grupo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cercanas son Toledo, Segovia, Ávi<strong>la</strong>, Guada<strong>la</strong>jara y Cuenca. Regresión univariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong><br />

Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong> edad -neonatal, post-neonatal y<br />

juvenil-. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-.<br />

Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia –provincias<br />

cercanas- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Provinces in the Group of adjacent ones are Toledo, Segovia, Ávi<strong>la</strong>, Guada<strong>la</strong>jara and Cuenca. Cox mo<strong>de</strong>l for proporcional<br />

hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal and early childhood-. Logarithmic scale. Bars edges<br />

show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their range do not show statistical differences for the<br />

category in comparison with the reference category –adjacent provinces-. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

964 Algunos <strong>de</strong> los trabajos representativos en este sentido son: KRAMER, M. S. et al.: “Socio-economic<br />

disparties in pregnancy outcome: why do the poor fare so poorly?” en Paediatric and Perinatal<br />

Epi<strong>de</strong>miology nº 14, 2000, PRESTON, S. y TAUBMAN, P.: “Socioeconomic differences in adults<br />

mortality and health status” en MARTIN, L. G. y PRESTON, S. (Ed.), Demography on aging, National<br />

Aca<strong>de</strong>my Press, Washington D.C, 1994, WILKINSON, R. y MARMOT, M.: The Sold Fact. Social<br />

Determinants of Health, World Health Organization, segunda edición, 2003.<br />

496


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Para <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res, particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s eran espacios insalubres<br />

don<strong>de</strong> <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> calidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> vivienda, <strong>la</strong> incompleta o <strong>de</strong>ficitaria implementación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

medidas <strong>de</strong> salud pública para garantizar <strong>la</strong> higiene <strong>de</strong>l agua, <strong>la</strong> evacuación <strong>de</strong> residuos<br />

y, por tanto, <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> enfermedad eran mucho mayores (y distintas, <strong>de</strong> modo que no<br />

estaban inmunizados) que <strong>la</strong>s experimentadas en áreas rurales 965 .<br />

Por otro <strong>la</strong>do, es posible que no todos los migrantes estuvieran en <strong>la</strong> misma<br />

situación y que, al menos, algunos grupos no experimentaran tal <strong>de</strong>sventaja. Es posible<br />

que el propio tipo <strong>de</strong> proyecto migratorio permitiera subvertir algunos <strong>de</strong> los problemas<br />

<strong>de</strong> inserción. Si <strong>la</strong> migración era propiciada por amplias re<strong>de</strong>s sociales en <strong>la</strong> ciudad y<br />

respaldada por un proyecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>rgo alcance, quizá <strong>la</strong> inserción se produjera en<br />

circunstancias no tan <strong>de</strong>saventajadas. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong>s perspectivas historiográficas que<br />

estudian <strong>la</strong> salud como resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong>terminado a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, hab<strong>la</strong>n<br />

<strong>de</strong> mejores o iguales resultados <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los inmigrantes producidos por su<br />

crianza en lugares más saludables. Dadas <strong>la</strong>s enormes diferencias en <strong>mortalidad</strong> infantil<br />

(entre otros indicadores <strong>de</strong> salud) entre áreas rurales y urbanas, el no haber<br />

experimentado <strong>la</strong> niñez en el ámbito urbano, cuya carga patológica podía comprometer<br />

seriamente <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños criados en el<strong>la</strong>, podía ofrecer una ventaja a los<br />

migrantes (criados en áreas <strong>de</strong> baja <strong>mortalidad</strong>) a su llegada a <strong>la</strong> ciudad 966<br />

Al consi<strong>de</strong>rar el efecto que el origen materno en <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> los expósitos, es importante tener en cuenta un posible factor<br />

adicional: <strong>la</strong> posible variación <strong>de</strong>l significado <strong>de</strong>l abandono para los distintos grupos <strong>de</strong><br />

origen. Aunque ya nos hemos referido con anterioridad a esta posibilidad, es<br />

particu<strong>la</strong>rmente importante <strong>de</strong>scribir<strong>la</strong> aquí porque los patrones <strong>de</strong> migración<br />

diferenciales por origen podrían estar re<strong>la</strong>cionados con un diferente recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong> mujeres inmigrantes (o <strong>la</strong>s nativas) podrían estar<br />

realizando un uso <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>finitivo en <strong>la</strong> institución mientras que otros podrían<br />

tener una mayor ten<strong>de</strong>ncia a realizar abandonos temporales, afectando <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />

<strong>retorno</strong> y, por tanto, <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en riesgo <strong>de</strong> morir. De modo que, al observar los<br />

resultados <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños abandonados no sólo hemos tenido en cuenta<br />

consi<strong>de</strong>raciones sobre <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres sino también sobre <strong>la</strong> interferencia<br />

potencial <strong>de</strong> sus potenciales proyectos migratorios.<br />

El origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong> expósitos no ha sido explorado en ningún contexto<br />

como <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita por lo que <strong>la</strong>s explicaciones sobre <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong>ben tomarse como un primer acercamiento a este tipo <strong>de</strong> análisis. En el<br />

gráfico 9.5 hemos representado <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres.<br />

965 SHARLIN: “Natural Decrease in Early Mo<strong>de</strong>rn Cities: a reconsi<strong>de</strong>ration”,<br />

966 ALTER y ORIS: “Childhood Conditions, Migration and Mortality: Migrants and Natives in 19th-<br />

Century Cities”; y ORIS y ALTER: “Paths to the city and roads to <strong>de</strong>ath. Mortality and migration in East<br />

Belgium during the industrial revolution”. Es importante <strong>de</strong>stacar que el efecto <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> infancia y en <strong>la</strong> edad adulta ha sido estudiado por Bengtsson et al que<br />

encontraban una asociación importante entre <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia en un régimen <strong>de</strong> elevada<br />

<strong>mortalidad</strong> y una mayor <strong>mortalidad</strong> en eda<strong>de</strong>s adultas, que ha iniciado toda una serie <strong>de</strong> estudios en ese<br />

sentido. BENGTSSON, T. y LINDSTRÖM, M.: “Childhood Misery and Disease in Later Life: The<br />

Effects on Mortality in Old Age of Hazard Experienced in Early Life, Southern Swe<strong>de</strong>n, 1760-1894” en<br />

Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 54 (3); 2000, BENGTSSON, T. y LINDSTRÖM, M.: “Airborne infectious disease<br />

during infancy and mortality in <strong>la</strong>ter life in southern Swe<strong>de</strong>n, 1766-1894” en International Journal of<br />

Epi<strong>de</strong>miology nº 32, 2003; y GAGNON y MAZAN: “Does exposure to infectious diseases in infancy<br />

affect old-age mortality?” .<br />

497


Capítulo 9<br />

Según él, vemos una experiencia variable a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los niños que apunta a<br />

<strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> diferencias sólo durante el primer mes <strong>de</strong> vida, tras el cual<br />

prácticamente <strong>de</strong>saparecían. Se muestran tres situaciones: sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hijos<br />

<strong>de</strong> nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad; lugar intermedio para los hijos <strong>de</strong> madres nacidas en <strong>la</strong>s<br />

provincias adyacentes, en <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y aquel<strong>la</strong>s que no <strong>de</strong>c<strong>la</strong>raban su<br />

origen; y <strong>la</strong> mejor situación para los hijos <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s madres nacidas en <strong>la</strong>s provincias<br />

fuera <strong>de</strong>l anillo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Todas estas variaciones sugieren un complejo<br />

patrón <strong>de</strong> abandono pero es muy posible que <strong>la</strong> asociación entre el origen y otras<br />

características, como <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre o <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong>l niño, puedan estar<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> estas re<strong>la</strong>ciones.<br />

En el gráfico 9.6 se han representado el resultado <strong>de</strong> esta variable, una vez<br />

introducida en el mo<strong>de</strong>lo general, dón<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos ver que se mantiene <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />

observada en el análisis univariado: existe una sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

nativas madrileñas. En el periodo anterior a 1918 <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia abandonada <strong>de</strong> nativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, mujeres nacidas en provincias<br />

cercanas y provincias alejadas eran estadísticamente significativas entre el<strong>la</strong>s (los<br />

intervalos <strong>de</strong> confianza entre el<strong>la</strong>s no se cruzan). De hecho, siguen un patrón <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scenso progresivo conforme el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres se aleja <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Tras 1918,<br />

<strong>la</strong> ventaja <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres nacidas en provincias lejanas se igua<strong>la</strong> a <strong>la</strong> <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong><br />

orígenes pero sigue siendo significativamente distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nativas.<br />

Estas diferencias sólo parecen ser importantes al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida (en el periodo postneonatal),<br />

nivelándose <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> durante el resto <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida.<br />

Antes <strong>de</strong> concluir que los resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> sus hijos muestran una<br />

mejor situación en salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inmigrantes comparadas con <strong>la</strong>s nativas (o <strong>de</strong> sus hijos),<br />

es preciso recordar que el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción abandonada implica una selección<br />

pob<strong>la</strong>cional, <strong>de</strong> modo que estas diferencias pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse más a ésta que a diferencias<br />

biológicas. El hecho <strong>de</strong> que no todos los grupos <strong>de</strong> áreas rurales ofrezcan el mismo<br />

nivel <strong>de</strong> diferencia con respecto a <strong>la</strong> ciudad sugiere, precisamente, que no se trata <strong>de</strong> una<br />

mejor salud por no proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> capital, sino que los comportamientos, y los riesgos<br />

asociados, variaban en función <strong>de</strong> su origen. Por ello, es posible que <strong>la</strong> diferencia esté<br />

más re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong>s pautas <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución según <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia.<br />

Por un <strong>la</strong>do, es posible que <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> madrileñas no<br />

fuera una cuestión exclusivamente <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres ya que <strong>la</strong>s mujeres<br />

madrileñas podían estar haciendo un uso diferencial <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, al conocer <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s que ofrecía. De hecho, ya hemos visto en el capítulo 7 que eran <strong>la</strong>s que<br />

predominantemente hacían uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad con propósitos médicos, dando lugar a<br />

los abandonos técnicos. Así, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ese uso, es posible que ese uso específico se<br />

completara con un uso en situaciones extremas. Quizá recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> para evitar<br />

los costes <strong>de</strong> tratamiento e incluso enterramiento <strong>de</strong> sus hijos enfermos, conscientes <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> facilidad <strong>de</strong>l abandono. O quizá incluso se extendía más entre el<strong>la</strong>s el abandono<br />

como manera <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> los niños fruto <strong>de</strong> estilos <strong>de</strong> vida marginales, o <strong>de</strong>l mundo<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> prostitución 967 .<br />

967 Sobre prostitución en <strong>Madrid</strong>, ver CUEVAS DE LA CRUZ, M.: Las mujeres prostitutas en el <strong>Madrid</strong><br />

<strong>de</strong>l siglo XIX. Control <strong>de</strong> espacios y formas <strong>de</strong> vida,Tesis doctoral <strong>de</strong>fendida en el Departamento <strong>de</strong><br />

Historia Contemporánea, UNED, 2005.<br />

498


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico 9.6. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para los niños<br />

abandonados en Maternidad en función <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 9.6. Differences in the probability of dying for those children abandoned through Maternity<br />

Hospital by legitimacy status].<br />

Antes <strong>de</strong> 1918 (Before 1918) Después <strong>de</strong> 1918 (After 1918)<br />

0.05 1<br />

5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

Childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Provincias cercanas Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(Adjacent provinces) (<strong>Madrid</strong> province) (<strong>Madrid</strong> city)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Provincias lejanas<br />

No registrado<br />

4<br />

(Distant provinces) (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil- y para dos periodos (pre y post 1918). Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, estación <strong>de</strong><br />

nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y presencia en el intervalo anterior. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los<br />

intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias<br />

significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia –ilegítimos- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Controlled by legitimacy, sex, birth season,<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous interval. Bars including 1 within their range do not show statistical differences<br />

for the category in comparison with the reference category illegitimate-.Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Si <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s nativas pue<strong>de</strong> explicarse por factores <strong>de</strong><br />

comportamiento, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> peor salud materna, es posible que <strong>la</strong>s diferencias entre <strong>la</strong>s<br />

inmigrantes que acudían a <strong>la</strong> institución para el parto y abandono podían respon<strong>de</strong>r a<br />

diferencias en el modo <strong>de</strong> asentamiento. En general, con <strong>la</strong> distancia se incrementaba el<br />

coste <strong>de</strong> <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamiento y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> un p<strong>la</strong>n c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> establecimiento en <strong>la</strong> ciudad.<br />

Quizá <strong>la</strong> disponibilidad <strong>de</strong> una mayor seguridad en su inserción en <strong>la</strong> ciudad permitía a<br />

<strong>la</strong>s mujeres una situación muy distinta <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s que venían <strong>de</strong> los<br />

alre<strong>de</strong>dores 968 . Para <strong>la</strong>s primeras, como ya hemos comentado, un contexto más<br />

aventajado quizá era responsable <strong>de</strong> su mayor conocimiento <strong>de</strong> los recursos, por lo que<br />

registrábamos su mayor ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> recogida temprana <strong>de</strong> niños (con respecto a <strong>la</strong>s<br />

968<br />

PALLOL TRIGUEROS: El <strong>Madrid</strong> mo<strong>de</strong>rno: Chamberí (el Ensanche Norte), símbolo <strong>de</strong>l nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva capital, 1860-1931, pág.571.<br />

499


Capítulo 9<br />

mujeres <strong>de</strong> provincias cercanas), que hemos consi<strong>de</strong>rado como un abandono técnico.<br />

Esa circunstancia podía contribuir a <strong>la</strong> menor <strong>mortalidad</strong> pero es posible que también<br />

pudiera estar acompañada <strong>de</strong> una mejor salud <strong>de</strong> partida y una mayor ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong><br />

recogida <strong>de</strong> niños.<br />

Sin embargo, entre <strong>la</strong>s inmigrantes <strong>de</strong> zonas cercanas, encontramos tres factores<br />

que pue<strong>de</strong>n explicar <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> (comparando con <strong>la</strong>s <strong>de</strong> provincias lejanas): <strong>la</strong><br />

carencia <strong>de</strong> un contexto favorable que no mejoraba su condición <strong>de</strong> salud; <strong>de</strong> una<br />

posible inserción familiar que no les permitiera recuperar a sus hijos (ya que en gran<br />

medida ese tipo <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>bía estar compuesto por empleadas en el servicio<br />

doméstico); y unas posibles expectativas vitales que no contaban con <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong><br />

recoger el fruto <strong>de</strong> una re<strong>la</strong>ción ilícita (ya que muchas mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias<br />

adyacentes a <strong>Madrid</strong> acudían a <strong>la</strong> ciudad para trabajar como sirvientas, ahorrar para <strong>la</strong><br />

dote y el matrimonio, y retornar a su lugar <strong>de</strong> nacimiento para contraer matrimonio) 969 .<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta disparidad en <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> sus hijos, los<br />

gráficos también muestran una última diferencia, que sólo se aprecia en un momento<br />

más tardío en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos (el periodo juvenil antes <strong>de</strong> 1918 y el periodo<br />

post-neonatal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1918). Se trata <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> aquellos cuyas<br />

madres no <strong>de</strong>jaron ninguna información <strong>de</strong>l origen. Su lectura entronca completamente<br />

con lo que <strong>de</strong>cíamos sobre los niños <strong>de</strong> Otros Orígenes, cuyo análisis multivariante se<br />

ha p<strong>la</strong>smado en el siguiente epígrafe. No <strong>de</strong>jar información sobre el origen tenía un<br />

efecto predictivo sobre <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong>: es <strong>de</strong>cir, que omitir parte <strong>de</strong> información<br />

implicaba falta <strong>de</strong> interés (tanto futuro como durante el embarazo) en el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l niño<br />

y se re<strong>la</strong>cionaba con una elevación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

9.2.4. EDAD DE LA MADRE<br />

El segundo efecto familiar que hemos tratado es <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre que, en<br />

<strong>de</strong>mografía, es una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables c<strong>la</strong>ve para el estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud en los niños, dada<br />

su influencia (particu<strong>la</strong>rmente con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> perinatal). Según <strong>la</strong> OMS <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

menor riesgo son <strong>la</strong>s comprendidas entre 20 y 29, con mayores riesgos acompañando a<br />

embarazos en eda<strong>de</strong>s inferiores o superiores. En eda<strong>de</strong>s jóvenes, el exceso <strong>de</strong> riesgo se<br />

<strong>de</strong>be a <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> madurez <strong>de</strong>l cuerpo y, en el segundo, a <strong>la</strong> peor disposición <strong>de</strong>l cuerpo<br />

femenino a concebir bebés sanos en eda<strong>de</strong>s más avanzadas 970 . Se trata, por tanto, <strong>de</strong> un<br />

indicador que recoge aspectos biológicos aunque, su análisis no es directo ya que está<br />

íntimamente asociada con <strong>la</strong> paridad, <strong>la</strong> experiencia reproductiva y <strong>la</strong> longitud <strong>de</strong> los<br />

intervalos intergenésicos.<br />

La experiencia histórica ofrece numerosas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> su re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> aunque no siempre se encuentra <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> en ambos grupos <strong>de</strong> edad<br />

(jóvenes y muy mayores). Para La Haya, Kok et al sólo encontraban una <strong>mortalidad</strong><br />

infantil más elevada en los hijos <strong>de</strong> mujeres muy jóvenes mientras que encontraban<br />

969<br />

SARASÚA: Criados, nodrizas y amos: el servicio doméstico en <strong>la</strong> formación <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo<br />

madrileño, 1758-1868.<br />

970<br />

ORGANIZATION, W. H.: A WHO report on social and biological effects on perinatal mortality, vol.<br />

1, Statistical Publishing House, Budapest, 1978<br />

500


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

mayor <strong>mortalidad</strong> juvenil <strong>de</strong> madres mayores <strong>de</strong> 35 años 971 . En <strong>la</strong>s localizaciones<br />

estudiadas por el Eurasia Project se encontraban sobre<strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s madres <strong>de</strong><br />

mayor edad, encontrando una mayor proporción <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong>bidas a <strong>la</strong> <strong>de</strong>bilidad<br />

congénita. Este efecto, no obstante, probablemente no actuaba sólo y su impacto era<br />

amplificado por otras variables, como <strong>la</strong>s precarias condiciones <strong>de</strong> vida o un gran<br />

número <strong>de</strong> hijos 972 .<br />

Dada <strong>la</strong> generalizada falta <strong>de</strong> información sobre <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> los expósitos,<br />

nuestra aportación es <strong>la</strong> primera sobre el colectivo expósito pero <strong>la</strong> expectativa sería<br />

encontrar el mismo tipo <strong>de</strong> resultados: sobre<strong>mortalidad</strong> en los hijos <strong>de</strong> mujeres con<br />

eda<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong>l rango 20-35. En el gráfico 9.7 hemos restringido el análisis sólo a<br />

aquellos niños proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Maternidad dada <strong>la</strong> escasa aparición <strong>de</strong> esa información<br />

en Otros Orígenes ya que <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> consistencia <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong>l gráfico 8.28<br />

pue<strong>de</strong> estar re<strong>la</strong>cionada con el ruido introducido por esos casos. En él se pue<strong>de</strong> ver que<br />

<strong>la</strong> clásica distribución en forma <strong>de</strong> U <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> sólo se aprecia durante el periodo<br />

neonatal: con mayor <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s extremas (menor <strong>de</strong> 20 y mayor <strong>de</strong> 35) en<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> neonatal y en <strong>la</strong> juvenil. Parece ser que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s asociadas a <strong>la</strong><br />

salud materna operaban al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos para luego equilibrarse<br />

durante el resto <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida. El hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong><br />

madres cuya edad no era registrada sea esencialmente simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres en <strong>la</strong>s<br />

eda<strong>de</strong>s centrales pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a que <strong>la</strong>s eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que no reportaban <strong>la</strong><br />

edad estuvieran comprendidas fundamentalmente estuvieran entre los 20 y los 35.<br />

Aunque es difícil <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> penalidad experimentada por esos niños en el<br />

periodo juvenil.<br />

Al incluir esta variable en los mo<strong>de</strong>los generales, hemos tenido problemas por <strong>la</strong><br />

corre<strong>la</strong>ción existente con <strong>la</strong> variable <strong>de</strong> origen, por lo que se ha <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>jar<strong>la</strong> fuera.<br />

Este problema existe porque existe una asociación casi perfecta entre <strong>la</strong> categoría<br />

residual “No registrado” <strong>de</strong> ambas variables, es <strong>de</strong>cir, que <strong>la</strong>s mujeres que no reportaban<br />

edad no solían reportar tampoco el origen. Este fenómeno se <strong>de</strong>nomina<br />

multicolinealidad y genera resultados erróneos por <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> información en<br />

un mo<strong>de</strong>lo por duplicado. La adición <strong>de</strong> <strong>la</strong> variable no sólo no introduce nueva<br />

información relevante para nuestras preguntas sino que, a<strong>de</strong>más, introduce ruido por lo<br />

que ha sido preciso <strong>de</strong>scartar una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos.<br />

Por ello, sólo se pue<strong>de</strong> conservar una variable (edad u origen) en el mo<strong>de</strong>lo y, en<br />

nuestro caso, hemos elegido <strong>de</strong>jar fuera <strong>la</strong> edad por dos razones: en primer lugar, <strong>la</strong><br />

edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre es un tipo <strong>de</strong> factor <strong>de</strong> tipo más biológico y, sobre todo, nos interesa<br />

comprobar <strong>la</strong> interacción <strong>de</strong> lo social y lo biológico; en segundo lugar, el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre ofrece una imagen mucho más completa, y compleja, ya que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

potencialmente incluir información <strong>de</strong> tipo biológico, aña<strong>de</strong> <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> distintos patrones <strong>de</strong>mográficos y <strong>de</strong> recurso a <strong>la</strong> institución.<br />

En cualquier caso, si se realiza el mo<strong>de</strong>lo completo conservando <strong>la</strong> edad en lugar <strong>de</strong>l<br />

origen, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción establecida no altera sensiblemente el análisis univariado.<br />

971<br />

KOK, VAN POPPEL, y KRUSE: “Mortality among Illegitimate Children in Mid-Nineteenth-Century<br />

The Haghe”, pág.207.<br />

972<br />

ORIS, DEROSAS, y BRESCHI: “Infant and Child Mortality”, pág.376.<br />

501


Capítulo 9<br />

Gráfico 9.7. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños<br />

abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 9.7. Differences in the probability of dying for those children abandoned through the Maternity<br />

Hospital bo mother’s age].<br />

0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

childhood)<br />

20 a 35 años<br />

(20 to 35 years)<br />

Menos <strong>de</strong> 20 años<br />

(Younger than 20 years)<br />

Más <strong>de</strong> 35 años<br />

(Ol<strong>de</strong>r than 35 years)<br />

No registrado<br />

1<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Regresión univariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil-. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al<br />

±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias significativas con <strong>la</strong><br />

categoría <strong>de</strong> referencia -20 a 35 años- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Univariate regression.Cox mo<strong>de</strong>l for proporcional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Logarithmic scale. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their<br />

range do not show statistical differences for the category in comparison with the reference category –20 to 35 years-. Source:<br />

ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

9.2.5. INFORMACIÓN SOBRE LA MADRE EN LOS NIÑOS ABANDONADOS<br />

POR OTROS ORÍGENES<br />

Dada <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> información suficiente sobre edad u origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre para<br />

aquellos niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, hemos obtenido un indicador <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> información adicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> información sobre estado civil y<br />

nombre que se ha utilizado para <strong>de</strong>rivar <strong>la</strong> legitimidad). Esta información, a diferencia<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos anteriores, no trata <strong>de</strong> capturar efectos biológicos o sociales, sino que<br />

preten<strong>de</strong> recoger <strong>la</strong> intencionalidad <strong>de</strong> recogida o el total <strong>de</strong>sinterés sobre <strong>la</strong> vida futura<br />

<strong>de</strong>l expósito. Aunque no existen prece<strong>de</strong>ntes específicos para esta variable, se ha<br />

documentado <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> datos sobre el padre en el caso <strong>de</strong> madres<br />

solteras y una mayor <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, sugiriendo que <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

omitir <strong>de</strong>terminada información en el acto registral tiene connotaciones sobre el tipo <strong>de</strong><br />

vida que se ha llevado y pue<strong>de</strong> tener po<strong>de</strong>r explicativo sobre <strong>la</strong>s expectativas futuras 973 .<br />

973<br />

GAUDINO, J. A.: “No father's names: a risk factor for infant mortality in teh State of Georgia, USA”<br />

en Social Science & Medicine nº 48, 1999.<br />

502


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Por tanto, hemos propuesto tratar esa variable como representativa <strong>de</strong> esa<br />

intencionalidad.<br />

En nuestro contexto, reportar algún tipo <strong>de</strong> datos podría re<strong>la</strong>cionarse con una<br />

cierta preocupación por el futuro <strong>de</strong>l niño ya que los datos i<strong>de</strong>ntificativos permitirían <strong>la</strong><br />

recogida futura que, aunque no p<strong>la</strong>neada <strong>de</strong>liberadamente, se contemp<strong>la</strong>ba como<br />

factible. La omisión <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> datos personales <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, por otro <strong>la</strong>do,<br />

implicaría una total falta <strong>de</strong> expectativas <strong>de</strong> recogida y, posiblemente, <strong>de</strong>sinterés en <strong>la</strong><br />

vida <strong>de</strong>l niño. En este caso, sería esperable que a un <strong>de</strong>sinterés en el abandono, le<br />

hubiera precedido cierto <strong>de</strong>sinterés (e incluso <strong>de</strong>scuido) en el periodo <strong>de</strong> embarazo, por<br />

lo que sería esperable encontrar una <strong>mortalidad</strong> negativa.<br />

En el gráfico 9.8 se ha representado <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> en función <strong>de</strong><br />

esta variable, sugiriendo el valor predictivo sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> e indicativo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

condiciones <strong>de</strong> vida anteriores: <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre implicaba una<br />

mejor <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos.<br />

Gráfico 9.8. Diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos niños<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong>jada por<br />

<strong>la</strong> madre.<br />

[Graph 9.8. Differences in the probability of dying for those children abandoned through Other Origins<br />

by information left by mothers].<br />

0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

childhood)<br />

Ningún dato<br />

(No data)<br />

natal Post-Neo<br />

Algún dato<br />

(Some data)<br />

Regresión univariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil-. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al<br />

±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias significativas con <strong>la</strong><br />

categoría <strong>de</strong> referencia –ningún dato- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Univariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proporcional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Logarithmic scale. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Bars including 1 within their<br />

range do not show statistical differences for the category in comparison with the reference category –no data-. Source: ARCM. Own<br />

e<strong>la</strong>boration].<br />

Como ocurría con los anteriores factores, su efecto cambia sensiblemente tras el<br />

ajuste, particu<strong>la</strong>rmente en función <strong>de</strong>l periodo cronologico. En el gráfico 9.9 se observa<br />

503


Capítulo 9<br />

que en el régimen <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> elevada típico <strong>de</strong>l primer periodo, <strong>la</strong> diferencia en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> información personal <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre tenía efectos<br />

significativos a partir <strong>de</strong>l primer mes <strong>de</strong> vida, reduciendo <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en casi un 30%.<br />

En el periodo posterior a 1918, no obstante, el efecto agregado <strong>de</strong> <strong>la</strong> variable <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong><br />

tener importancia ya que producía una temprana ventaja durante el periodo neonatal<br />

que, por compensación, se cance<strong>la</strong>ba en el periodo post-neonatal.<br />

Posiblemente el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> hizo que estas diferencias se<br />

redujeran. A<strong>de</strong>más, a partir <strong>de</strong> 1929 <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> niños que se <strong>de</strong>jaban sin ninguna<br />

información se redujo sensiblemente dada <strong>la</strong> abolición <strong>de</strong>l torno y <strong>la</strong> necesaria<br />

inscripción <strong>de</strong> los niños en <strong>la</strong> Oficina <strong>de</strong> admisión (aunque sólo se inscribían los datos<br />

que <strong>la</strong> madre quería), contribuyendo a <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> diferencia entre los niños.<br />

Gráfico 9.9. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir para aquellos<br />

abandonados por Otros Orígenes en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong><br />

madre.<br />

[Graph 9.9. Differences in the probability of dying according for those children abandoned through<br />

Other Origins by information left by mothers].<br />

Antes <strong>de</strong> 1918 (Before 1918) Después <strong>de</strong> 1918 (After 1918)<br />

0.05 1<br />

5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Neonatal<br />

Post-<br />

Neonatal<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

Childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Ningún dato Algún dato<br />

(No data) (Some data)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los tres intervalos <strong>de</strong><br />

edad -neonatal, post-neonatal y juvenil- y para dos periodos (pre y post 1918). Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, estación <strong>de</strong><br />

nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y presencia en el intervalo anterior. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los<br />

intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong> izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias<br />

significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> referencia –ninguna información- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Controlled by legitimacy, sex, birth season,<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous interval. Bars including 1 within their range do not show statistical differences<br />

for the category in comparison with the reference category –no data--.Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

504


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Después <strong>de</strong> este análisis, po<strong>de</strong>mos esbozar una serie <strong>de</strong> conclusiones sobre <strong>la</strong><br />

evolución <strong>de</strong> los efectos familiares en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los<br />

niños en <strong>la</strong> institución y fuera <strong>de</strong> el<strong>la</strong>.<br />

En primer lugar, hemos documentado <strong>la</strong> igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> los expósitos en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación e incluso una cierta ventaja <strong>de</strong><br />

los ilegítimos, contradiciendo <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> literatura, pero que se explica a través<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> selección por salud <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

En segundo lugar, hemos documentado que sí existían algunas características <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s madres que afectaban <strong>la</strong> supervivencia <strong>de</strong> sus hijos. Para el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad, el<br />

origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre <strong>de</strong>terminaba <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir aunque el componente<br />

específico que <strong>la</strong> mejor salud <strong>de</strong> partida o el efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> asentarse en <strong>la</strong> ciudad<br />

(nativa, migrante <strong>de</strong> corta distancia y migrante <strong>de</strong> <strong>la</strong>rga distancia) no pue<strong>de</strong> ac<strong>la</strong>rarse <strong>de</strong>l<br />

todo. Auque no podamos inferir <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una mejor salud inmigrante a través <strong>de</strong><br />

este resultado, está c<strong>la</strong>ro que muestra <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> una situación extremadamente<br />

vulnerable para <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad que recurrían a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> así como <strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

aquel<strong>la</strong>s provenientes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s provincias aledañas. Para el caso <strong>de</strong> los Otros Orígenes,<br />

hemos encontrado que el reporte voluntario <strong>de</strong> información personal sobre <strong>la</strong> madre sí<br />

tenía un efecto positivo sobre <strong>la</strong> salud.<br />

En tercer lugar, <strong>la</strong>s dos conclusiones anteriores nos permiten afirmar que<br />

tenemos evi<strong>de</strong>ncias suficientes para afirmar que <strong>la</strong>s características con <strong>la</strong>s que los niños<br />

eran abandonados eran importantes en <strong>de</strong>terminar su <strong>mortalidad</strong> al principio <strong>de</strong> su vida<br />

institucionalizada y que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no lograba actuar como nive<strong>la</strong>dor total <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los expósitos (tanto para los niños <strong>de</strong> Maternidad como<br />

para los abandonados por Otros Orígenes). <strong>Los</strong> efectos modificadores en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil operados por estas variables no tenían efectos dura<strong>de</strong>ros y sólo ofrecían<br />

protección/riesgo incrementado en el periodo neonatal y post-neonatal y, raramente, en<br />

el juvenil.<br />

En cuarto lugar, hemos observado un cambio en el peso <strong>de</strong> esos factores en <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> expósita, reduciéndose conforme se reducía <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general en <strong>la</strong><br />

institución.<br />

En quinto lugar, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que en <strong>la</strong> comparación <strong>de</strong>l comportamiento<br />

<strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> los expósitos con el <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, <strong>la</strong> selección pob<strong>la</strong>cional<br />

producida por el abandono hace que <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones encontradas no respondan<br />

necesariamente al patrón general y estén afectadas por <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>de</strong><br />

abandonar en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. En esa comparación y en <strong>la</strong> búsqueda <strong>de</strong> los elementos que<br />

permitan compren<strong>de</strong>r los parámetros <strong>de</strong> los recursos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> diferenciales, estos<br />

análisis han permitido afinar <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita.<br />

9.3. DESTINOS COMPARTIDOS: MÁS ALLÁ DE LAS CARACTERÍSTICAS<br />

DE LAS MADRES EN LOS EFECTOS FAMILIARES<br />

Una vez <strong>de</strong>scrita <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> efectos familiares en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita, es<br />

importante no <strong>de</strong>tenerse exclusivamente en <strong>la</strong> constatación <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia que modificaban <strong>la</strong> acción supuestamente nive<strong>la</strong>dora <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

505


Capítulo 9<br />

<strong>la</strong>s instituciones. La <strong>de</strong>mografía, al estudiar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, una vez i<strong>de</strong>ntificados<br />

los principales <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s familias, ha<br />

buscado explicar el resto <strong>de</strong> esa <strong>mortalidad</strong> infantil que aun se <strong>de</strong>be al ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

familia pero que se resisten a <strong>la</strong> cuantificación.<br />

<strong>Los</strong> médicos <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX en numerosas ocasiones<br />

constataban el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones infantiles se concentraban en familias. Y <strong>la</strong><br />

historiografía contemporánea ha constatado precisamente que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones infantiles<br />

y juveniles no se distribuyen aleatoriamente entre todos los estratos <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción ni<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estrato específico sino que se concentran en un reducido número <strong>de</strong><br />

familias, <strong>de</strong> modo que un pequeño número <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s recogen <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones en <strong>la</strong> infancia 974 . Incluso cuando se pue<strong>de</strong>n incluir un gran número <strong>de</strong><br />

variables explicativas para estudiar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

<strong>de</strong> los hermanos tiene mucho más en común que con cualquier otro niño. Una serie <strong>de</strong><br />

explicaciones biológicas, socioeconómicas (incluyendo tratamiento prenatal y neonatal)<br />

y medioambientales (el ambiente físico y familiar), ninguna <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s es capaz <strong>de</strong><br />

explicar esta variación 975 .<br />

Por tanto, continuar nuestra investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong>l ambiente y<br />

características familiares en los expósitos abordando el caso <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hermanos<br />

se presenta como el paso lógico. Abordar este estudio para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita pue<strong>de</strong><br />

parecer aventurado por <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong>scrita <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita pero<br />

precisamente utilizar este marco interpretativo con esta pob<strong>la</strong>ción ofrece <strong>la</strong> oportunidad<br />

<strong>de</strong> cumplir dos objetivos en el mismo análisis: por un <strong>la</strong>do, profundizar en los efectos<br />

maternales (familiares) ya <strong>de</strong>scritos, continuando con <strong>la</strong> temática <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l epígrafe<br />

anterior y, por otro <strong>la</strong>do, aportar una evi<strong>de</strong>ncia más a <strong>la</strong> literatura general <strong>de</strong> los efectos<br />

familiares en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil, con un caso extremo 976 .<br />

En esta última sección, en primer lugar, hemos esbozado <strong>la</strong>s explicaciones<br />

propuestas por <strong>la</strong> historiografía reciente al hilo <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate; y para respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong><br />

pregunta <strong>de</strong> si se encuentran este mismo tipo <strong>de</strong> efectos familiares entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

expósita, hemos escrito brevemente <strong>la</strong>s características específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

hermanos y hemos comprobado hasta qué punto compartían un <strong>de</strong>stino, una vez<br />

ingresados en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

974<br />

BENGTSSON, T. y DRIBE, M.: “Quantifying the Family Effect in Infant and Child Mortality using<br />

Median Hazard Ratios (MHR). The Case of Rural Swe<strong>de</strong>n, 1766-1895” en Historical Methods nº 43,<br />

2010; BIDEAU, A.: "Variables familiales <strong>de</strong> <strong>la</strong> mortalité infantile" en IMHOF, A. E. (Ed.), Les Hommes<br />

et <strong>la</strong> santé dans l'histoire. Mensh und Gesundheit in <strong>de</strong>r Geschichte, Matthiesen Ver<strong>la</strong>g, Husum, 1981;<br />

BROSTRÖM, G., BRÄNDSTRÖM, A., y LARS-AKE, P.: “the impact of feeding patterns on infant<br />

mortality in a nineteenth century Swedish parish” en Journal of Tropical Pediatrics nº 30, 1984;<br />

EDVINSSON, S. et al.: “High-risk families: The unequal distribution of infant mortality in nineteenthcentury<br />

Swe<strong>de</strong>n.” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 59 (3), 2005; y LYNCH, K. A. y GREENHOUSE, J. B.:<br />

“Risk Factors for Infant Mortality in Nineteenth-Century Swe<strong>de</strong>n” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 48 (1), 1994.<br />

975<br />

GUO, G.: “Use of Sibling Data to Estimate Family Mortality Effects in Guatema<strong>la</strong>” en Demography nº<br />

30 (1), 1993.<br />

976<br />

Distintas versiones <strong>de</strong> estos resultados han sido presentadas en el encuentro internacional<br />

International Workshop on Death Clustering, Umea, Suecia, 22-23 Octubre, 2010.<br />

506


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

9.3.1. CONCENTRACIÓN DE DEFUNCIONES INFANTILES Y FAMILIA: EL<br />

CASO DE LA INCLUSA<br />

Des<strong>de</strong> que Das Gupta constatara <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> concentración familiar <strong>de</strong><br />

muertes infantiles (infant <strong>de</strong>ath clustering) en el Punjab contemporáneo en 1990 977 ,<br />

muchos otros trabajos han retomado este tema, buscando <strong>la</strong> existencia, y encontrando, el<br />

fenómeno en otras localizaciones tanto históricas como contemporáneas.<br />

Particu<strong>la</strong>rmente, <strong>la</strong> experiencia histórica europea ha encontrado esta <strong>de</strong>sigual<br />

distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en distintos lugares. Varios autores simplemente han<br />

resaltado <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> los factores familiares en estas diferencias, como Millward y<br />

Bell o Woods 978 . Otros han ofrecido estimaciones concretas <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

algunas familias: cerca <strong>de</strong>l 18% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias <strong>de</strong> los pueblos franceses durante el siglo<br />

XVIII y XIX habían perdido más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> sus hijos 979 , en <strong>la</strong>s regiones <strong>de</strong> Sundsvall<br />

and Skelleftea (Suecia) el 10% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias era responsable <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>funciones 980 . Otros han subrayado <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hermanos<br />

anteriores en <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los siguientes 981 .<br />

Las primeras investigaciones trataron <strong>de</strong> estudiar precisamente este último<br />

aspecto, <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> individual <strong>de</strong> un niño con respecto a los <strong>de</strong> los hermanos<br />

prece<strong>de</strong>ntes pero poco <strong>de</strong>spués el foco <strong>de</strong> atención se tras<strong>la</strong>dó <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

niños al nivel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s familias, que era <strong>la</strong> unidad don<strong>de</strong> se producía <strong>la</strong> concentración. Las<br />

aportaciones más significativas en los últimos años han sido aquel<strong>la</strong>s en <strong>la</strong>s que se han<br />

combinado los dos niveles en <strong>la</strong> explicación. Bengtsson y Dribe han mostrado que los<br />

efectos intra-familiares eran mucho más gran<strong>de</strong>s que cualquiera <strong>de</strong> los factores<br />

estudiados hasta ese momento, como el estatus socioeconómico 982 . Es <strong>de</strong>cir, que<br />

pertenecer a una familia u otra era mucho más importante para explicar <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> hermanos que cualquier otra variable.<br />

La explicación ha estado centrada en enten<strong>de</strong>r los mecanismos específicos <strong>de</strong><br />

intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia en <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> este fenómeno pero, por el momento, <strong>la</strong><br />

empresa ha sido infructuosa. Aunque <strong>la</strong> composición genética compartida se ha<br />

propuesto como <strong>la</strong> responsable <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong>l parecido entre <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong><br />

hermanos, el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> experiencias se extienda más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infancia y afecta a otras dimensiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud (bajo peso al nacer, elevada<br />

longevidad, estatura, etc.) 983 sugiere que <strong>la</strong> intervención <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia (a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

977<br />

DAS GUPTA: “Death Clustering, Mothers' Education and the Determinants of Child Mortality in<br />

Rural Punjab, India”.<br />

978<br />

MILLWARD, R. y BELL, F.: “Infant Mortality in Victorian Britain: The Mother as a Medium” en The<br />

Economic History Review nº 54 (4), 2001; y WOODS, R. y SHELTON, N.: “Disease Environments in<br />

Victorian Eng<strong>la</strong>nd and Wales” en Historical Methods nº 33 (2), 2000.<br />

979<br />

BIDEAU, A.: “Variables familiales <strong>de</strong> <strong>la</strong> mortalité infantile” en IMHOF, A. E. (Ed.), Les Hommes et<br />

<strong>la</strong> santé dans l'histoire. Mensh und Gesundheit in <strong>de</strong>r Geschichte, Matthiesen Ver<strong>la</strong>g, Husum, 1981.<br />

980<br />

EDVINSSON, S. et al.: “High-risk families: The unequal distribution of infant mortality in nineteenthcentury<br />

Swe<strong>de</strong>n.” en Popu<strong>la</strong>tion Studies nº 59 (3), 2005.<br />

981<br />

LYNCH y GREENHOUSE: “Risk Factors for Infant Mortality in Nineteenth-Century Swe<strong>de</strong>n”; y<br />

ORIS, DEROSAS, y BRESCHI: “Infant and Child Mortality”.<br />

982<br />

BENGTSSON y DRIBE: “Quantifying the Family Effect in Infant and Child Mortality using Median<br />

Hazard Ratios (MHR). The Case of Rural Swe<strong>de</strong>n, 1766-1895”.<br />

983<br />

PERLS, T. T. et al.: “Life-Long Sustained Mortality Advantage of Siblings of Centenarians” en<br />

Proceeding of the National Aca<strong>de</strong>my of Sciences of the United States of America nº 99 (12), 2002;<br />

MELVE, K. K. y SKJAERVEN, R.: “Birthweight and perinatal mortality: paradoxes, social c<strong>la</strong>ss, and<br />

sibling <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncies” en International Epi<strong>de</strong>miological Association nº 32, 2003; y ALTER, G. y ORIS,<br />

507


Capítulo 9<br />

prácticas pero también <strong>de</strong> <strong>la</strong>s actitu<strong>de</strong>s) también <strong>de</strong>be ser tenida en cuenta. Así, se han<br />

sugerido los cuidados prenatales y post-natales, prácticas <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia, prácticas<br />

higiénicas y medioambiente patológico que actuaban secuencialmente a los factores<br />

biológico-genéticos, haciendo difícil diferenciar sus efectos respectivos.<br />

En este sentido, el uso <strong>de</strong> <strong>la</strong> información <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ofrece un marco muy útil.<br />

El contar con un importante porcentaje <strong>de</strong> expósitos abandonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento<br />

(los nacidos en Maternidad) sometidos al mismo régimen alimenticio y <strong>de</strong> tratamiento<br />

permite eliminar <strong>la</strong>s pautas diferenciales <strong>de</strong> cuidado y <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> factores<br />

responsables <strong>de</strong> <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos. A<strong>de</strong>más, el contar con otro grupo <strong>de</strong><br />

expósitos admitidos tras haber cumplido el año (entre los abandonados por Otros<br />

Orígenes) permite analizar si se encontraba este mismo tipo <strong>de</strong> corre<strong>la</strong>ción entre<br />

aquellos que habían permanecido un tiempo con sus familias (es <strong>de</strong>cir, una muestra <strong>de</strong><br />

niños criados con sus madres). En ambos casos, <strong>la</strong> comprobación <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

corre<strong>la</strong>ción en un régimen <strong>de</strong> elevadísima <strong>mortalidad</strong> como el <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> supone que,<br />

<strong>de</strong> encontrarse, se trataría <strong>de</strong> efectos realmente fuertes.<br />

Pese a <strong>la</strong> potencialidad <strong>de</strong>l análisis, entre <strong>la</strong>s limitaciones <strong>de</strong> esta aproximación,<br />

hay que mencionar tres aspectos que <strong>de</strong>ben ser tenidos en cuenta. En primer lugar, es<br />

posible que <strong>la</strong> ausencia <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables generalmente usadas como medidas<br />

objetivas <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia que se han mencionado en el gráfico <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminantes (como <strong>la</strong><br />

información sobre ocupación, estatus socioeconómico) sobreestime ligeramente <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción dado que se ha <strong>de</strong>mostrado que <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción no explicada entre los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong><br />

los expósitos disminuye con su introducción 984 . En segundo lugar, tenemos que tratar<br />

hermanastros y hermanos como hermanos <strong>de</strong> forma genérica. No contamos con<br />

información <strong>de</strong>l padre (en suficiente medida) ni con <strong>la</strong> historia reproductiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer<br />

por lo que no se pue<strong>de</strong> establecer el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> nacimiento, lo que nos lleva a hab<strong>la</strong>r<br />

exclusivamente <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados y <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> abandono. En tercer<br />

lugar, existiría un posible tratamiento diferencial por <strong>la</strong>s nodrizas.<br />

Estas limitaciones no invalidan nuestra aproximación dado que, por un <strong>la</strong>do <strong>la</strong><br />

historiografía ha encontrado <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> variables<br />

introducidas; y, por otro <strong>la</strong>do, se ha comprobado que <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong><br />

hermanos no necesariamente sigue <strong>la</strong> progresión <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> nacimiento. Finalmente,<br />

aunque existiera un tratamiento diferencial por <strong>la</strong>s nodrizas, esta selección se produciría<br />

en función <strong>de</strong> razones como <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los niños y no en función <strong>de</strong> su pertenencia a un<br />

grupo <strong>de</strong> hermanos.<br />

Para comprobar <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> este fenómeno hemos llevado a cabo un proceso<br />

en dos fases que se expondrá en <strong>la</strong>s dos siguientes secciones. En primer lugar hemos<br />

tratado <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> pregunta <strong>de</strong> si los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados corrían <strong>la</strong><br />

misma suerte que los abandonos únicos. Y, en un segundo lugar, hemos tratado <strong>de</strong><br />

respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong> pregunta <strong>de</strong> si existían <strong>de</strong>stinos compartidos entre los grupos <strong>de</strong><br />

hermanos abandonados.<br />

La metodología utilizada ha sido simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> empleada en el epígrafe anterior y,<br />

por motivos <strong>de</strong> simplicidad, omitiremos <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción y <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l potencial<br />

M.: “Effects of inheritance and Environment on the Height of Brothers in the Nineteenth-century<br />

Belgium” en Human Nature nº 19 (1), 2008.<br />

984 GUO: “Use of Sibling Data to Estimate Family Mortality Effects in Guatema<strong>la</strong>”.<br />

508


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

explicativo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s variables y distintos efectos a excepción <strong>de</strong>l objetivo particu<strong>la</strong>r que<br />

buscamos. <strong>Los</strong> únicos cambios con respecto a los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l apartado anterior son <strong>la</strong><br />

simplificación <strong>de</strong>l análisis a los intervalos infantil y juvenil y <strong>la</strong> utilización conjunta <strong>de</strong><br />

todo el periodo por cuestiones <strong>de</strong> tamaño muestral y coherencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias. No<br />

obstante, confiamos en que estas <strong>de</strong>cisiones no han alterado <strong>la</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> nuestros<br />

resultados 985 .<br />

9.3.2 LOS GRUPOS DE HERMANOS Y LA MORTALIDAD EXPÓSITA<br />

Como ya hemos visto en el capítulo 5, no existían diferencias <strong>de</strong> importancia<br />

entre los niños abandonados en grupos <strong>de</strong> hermanos y los abandonos únicos. Salvo una<br />

cierta ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong> mayor presencia masculina y el predominio ilegítimo y <strong>de</strong> madres<br />

inmigrantes. Tanto para los niños mayores <strong>de</strong> un año como para los menores, <strong>la</strong>s<br />

características <strong>de</strong> entrada no parecían diferenciarlos. Por tanto, <strong>de</strong> existir diferencias en<br />

su experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong>, se <strong>de</strong>berían al hecho <strong>de</strong> su pertenencia a un abandono<br />

conjunto (sea consecutivo o simultáneo) y no a una diferencia en efectos <strong>de</strong><br />

composición (predominio <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> riesgo).<br />

Las diferencias esperables en el caso <strong>de</strong> abandono conjunto apuntan, en general,<br />

hacia una mayor <strong>mortalidad</strong> para los grupos <strong>de</strong> hermanos, que podría provenir <strong>de</strong> varias<br />

fuentes. Un mayor nivel <strong>de</strong> indiferencia maternal durante el embarazo (e incluso<br />

interferencia) podría ser característico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres recurriendo <strong>de</strong> manera sistemática<br />

a <strong>la</strong> institución para disponer <strong>de</strong> los hijos no <strong>de</strong>seados. Para el caso <strong>de</strong> los niños más<br />

mayores, podría hipotetizarse que el shock familiar que propició el abandono podría<br />

tener consecuencias a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> hermanos. La enfermedad <strong>de</strong><br />

los progenitores que provocaba el abandono podría ser indicativa <strong>de</strong> unas circunstancias<br />

<strong>de</strong> higiene que, sin producir <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> los niños, comprometía su salud futura. O una<br />

recurrente penuria económica en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> solución final implicó el abandono podría<br />

haber <strong>de</strong>jado una huel<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencias nutricionales en los hermanos, que llevarían<br />

consigo a <strong>la</strong> institución, haciéndolos compartir una excesiva vulnerabilidad a <strong>la</strong>s<br />

difíciles circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Entre los grupos <strong>de</strong> hermanos, es preciso <strong>de</strong>tenerse sobre los riesgos específicos<br />

a que estaban expuestos los gemelos, dado que se trata <strong>de</strong> un riesgo biológico propio <strong>de</strong><br />

cualquier pob<strong>la</strong>ción. Incluso hoy en día <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> asociada a los partos múltiples es<br />

mucho más elevada que <strong>la</strong> <strong>de</strong> los sencillos y se <strong>de</strong>be a una serie <strong>de</strong> riesgos asociados al<br />

embarazo múltiple, como son el bajo peso al nacer, <strong>la</strong> prematuridad, <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s en<br />

el parto, etc. 986<br />

En realidad, los casos <strong>de</strong> gemelos nacidos en <strong>la</strong> Maternidad no eran<br />

estrictamente abandonos <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos y no eran diferentes, en concepto, <strong>de</strong><br />

los abandonos únicos pero los hemos incluido entre éstos porque este tipo <strong>de</strong> niños es<br />

985 Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> división en neonatal/post-neonatal podía producir <strong>la</strong> ruptura <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> hermanos si <strong>la</strong><br />

muerte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los hermanos se producía en el periodo neonatal y <strong>la</strong> <strong>de</strong>l siguiente en el periodo postneonatal.<br />

Lo mismo ocurre con el periodo juvenil pero, en general, suele haber una ten<strong>de</strong>ncia a <strong>la</strong><br />

corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones en los mismos intervalos por lo que eso no supone gran<strong>de</strong>s problemas. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, dado que estamos buscando un efecto subyacente muy fuerte documentado en todo tipo <strong>de</strong><br />

contextos, nuestra asunción es que su efecto no sería afectado necesariamente por el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>.<br />

986 GUO y GRUMMER-STRAWN: “Child Mortality Among Twins in Less Developed Countries”.<br />

509


Capítulo 9<br />

muy útil a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> estudiar los factores familiares. Para evitar que el riesgo<br />

meramente biológico <strong>de</strong>l parto múltiple se mezcle con <strong>la</strong> pertenencia estricta a un grupo<br />

familiar hemos diferenciado esas dos distintas posibilida<strong>de</strong>s.<br />

Gráfico 9.10. Diferencias ajustadas en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pertenencia a un grupo <strong>de</strong> hermanos.<br />

[Graph 9.9. Differences in the probability of dying according to membership to a sibship].<br />

Maternidad (Maternity Hospital) Otros Orígenes (Other Origins)<br />

0.05 1 5 0.05 1<br />

5<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Infantil<br />

(Infant)<br />

Juvenil<br />

(Early<br />

Childhood)<br />

Menor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Lower<br />

mortaliy)<br />

Mayor<br />

<strong>mortalidad</strong><br />

(Higher<br />

mortality)<br />

Abandono Unico Miembro <strong>de</strong> grupo Gemelos<br />

(Single abandonment) (Member of sibship) (Twins)<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los dos intervalos <strong>de</strong><br />

edad -infantil y juvenil- y para los dos orígenes. Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, estación <strong>de</strong> nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y<br />

presencia en el intervalo anterior. Esca<strong>la</strong> logarítmica. <strong>Los</strong> remates <strong>de</strong> <strong>la</strong>s barras representan los intervalos <strong>de</strong> confianza al ±95% -a <strong>la</strong><br />

izquierda al <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha-. Las barras que incluyen el 1 entre su rango no muestran diferencias significativas con <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong><br />

referencia –ninguna información- Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for three age intervals -neonatal, post-neonatal<br />

and early childhood-. Bars edges show ±95% confi<strong>de</strong>nce intervals –left and right-. Controlled by legitimacy, sex, birth season<br />

p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous interval. Bars including 1 within their range do not show statistical differences<br />

for the category in comparison with the reference category –no data--. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En el gráfico 9.10 se muestran <strong>la</strong>s diferencias entre los abandonos únicos, los<br />

niños pertenecientes a un grupo <strong>de</strong> hermanos y aquellos que pertenecían a un grupo <strong>de</strong><br />

gemelos 987 . C<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong>s barras que representan a los gemelos secundan <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia<br />

general que <strong>de</strong>scribíamos más arriba. Existe una c<strong>la</strong>ra sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> gemelos<br />

cuando se comparan con los abandonos únicos pero ésta era mucho mayor para aquellos<br />

abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes (un 45%) que para aquellos nacidos en <strong>la</strong><br />

Maternidad, don<strong>de</strong> era <strong>de</strong> casi el triple. La diferencia entre estos dos orígenes se pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>ber a tres razones. Por un <strong>la</strong>do, el excelente registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

987 El mo<strong>de</strong>lo completo con todas <strong>la</strong>s variables <strong>de</strong> control se reproduce en el gráfico F.3 <strong>de</strong>l anexo.<br />

510


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Maternidad, don<strong>de</strong> se recogían todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones, incluso <strong>la</strong>s <strong>de</strong> antes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s 24<br />

horas. Mientras, <strong>de</strong> todos los grupos <strong>de</strong> gemelos <strong>de</strong>stinados a ser abandonados, sólo<br />

registramos aquellos que sobrevivieron hasta ser abandonado. Por otro <strong>la</strong>do, es posible<br />

que haya una sobre-representación <strong>de</strong> partos problemáticos. Y, finalmente, entre los<br />

niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes no se capturan todos los que podían<br />

haber pertenecido a un grupo <strong>de</strong> gemelos ya que, si se producía <strong>la</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> uno <strong>de</strong><br />

ellos antes <strong>de</strong>l abandono, el registro <strong>de</strong>l gemelo superviviente no llevaría esta<br />

información.<br />

Respecto a <strong>la</strong> pertenencia al grupo <strong>de</strong> hermanos per se, no se encuentra ninguna<br />

evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> empeoramiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> que sugeríamos y, por<br />

el contrario, aparece un efecto beneficioso <strong>de</strong>l abandono como parte <strong>de</strong> un grupo. En<br />

primer lugar, para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad sólo se observa una ventaja muy ligera para<br />

los niños abandonados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> grupos familiares. Dado que estos casos son<br />

abandonos consecutivos que se producían tras el nacimiento, es difícil encontrar una<br />

explicación a este fenómeno. No se trataba <strong>de</strong> efectos selectivos ni <strong>de</strong> un tratamiento<br />

diferencial a estos niños porque lo más probable era que el personal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> no<br />

fuera consciente <strong>de</strong> que eran hermanos o hermanastros, así que parece que <strong>la</strong><br />

explicación podría residir en una mejor salud, comparativa, <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s madres<br />

sistemáticamente recurriendo al abandono <strong>de</strong> sus hijos que <strong>la</strong> media <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que<br />

recurrían a <strong>la</strong> Maternidad. Tras <strong>la</strong> ventaja inicial, que <strong>de</strong>saparecía tras el primer mes <strong>de</strong><br />

permanencia 988 en <strong>la</strong> institución, ningún tipo <strong>de</strong> ventaja o <strong>de</strong>sventaja aparece para ese<br />

colectivo durante su trayectoria en <strong>la</strong> institución.<br />

En el caso <strong>de</strong> los niños abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, el abandono <strong>de</strong><br />

más <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> hermanos no tenía efectos perjudiciales pero se observa un efecto<br />

beneficioso en el periodo juvenil. Éste respon<strong>de</strong> a <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

niños que se incorporaban a <strong>la</strong> institución con más <strong>de</strong> un año <strong>de</strong> vida y tiene una<br />

explicación en <strong>la</strong> selección por salud <strong>de</strong> esos niños. Dada <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> infantil<br />

tanto en <strong>Madrid</strong> como en toda <strong>la</strong> España interior durante todo el periodo, un grupo <strong>de</strong><br />

hermanos que alcanzaba al menos 1 año <strong>de</strong> edad era un grupo “saludable” (quizá<br />

proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una familia o ambiente beneficioso) y, aparentemente, eso otorgaba una<br />

ventaja en salud con respecto a aquellos ingresados en solitario (también a partir <strong>de</strong>l<br />

año).<br />

9.3.3. ¿EXISTÍAN DESTINOS COMPARTIDOS ENTRE LOS MIEMBROS DE<br />

UN GRUPO DE HERMANOS?<br />

Pese a que veamos que había ciertos efectos que beneficiaban <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los<br />

miembros <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos con respecto al resto <strong>de</strong> expósitos, sugiriendo ciertos<br />

efectos beneficiosos re<strong>la</strong>cionados necesariamente con <strong>la</strong> salud materna, aún es necesario<br />

abordar directamente <strong>la</strong> experiencia familiar para obtener una medida que nos permita<br />

respon<strong>de</strong>r a <strong>la</strong>s preguntas que nos hacíamos en un principio. De forma general nos<br />

preguntamos, ¿existen <strong>de</strong>stinos comunes? pero <strong>de</strong> manera específica se pue<strong>de</strong>n p<strong>la</strong>ntear<br />

otras: ¿existía una corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos entre <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos cuando eran expuestos a un régimen <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia no materno?, ¿permanecía<br />

ese efecto a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> infancia o <strong>de</strong>saparecía por el impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

988<br />

Reve<strong>la</strong>do por el análisis particu<strong>la</strong>r para el periodo post-neonatal, que no se muestra por razones <strong>de</strong><br />

simplicidad.<br />

511


Capítulo 9<br />

institucional? y, finalmente, ¿se advierte también <strong>la</strong> permanencia <strong>de</strong> estos factores en<br />

aquellos niños que se incorporaban más tar<strong>de</strong>?<br />

Para respon<strong>de</strong>r a el<strong>la</strong>s en primer lugar es importante examinar <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> niños abandonados. Así, en<br />

<strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 9.1 se resume <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por tamaño <strong>de</strong> grupo <strong>de</strong> hermanos. Como se aprecia<br />

c<strong>la</strong>ramente, el número <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos con más <strong>de</strong> cuatro miembros es muy<br />

reducido por lo que su experiencia no es generalizable (celdas sombreadas en gris en <strong>la</strong><br />

tab<strong>la</strong>). Entre los grupos con menos miembros, el grupo más importante es el compuesto<br />

por dos miembros, que supone el 85% <strong>de</strong>l total. Uno <strong>de</strong> los argumentos a favor <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

concentración <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> en una serie <strong>de</strong> familias específicas sería encontrar un<br />

número extremado <strong>de</strong> casos con elevada <strong>mortalidad</strong> o con escasa <strong>mortalidad</strong>. No<br />

obstante, en función <strong>de</strong> este tab<strong>la</strong> no pue<strong>de</strong> inferirse ningún patrón c<strong>la</strong>ro: parece que<br />

existe mayor <strong>mortalidad</strong> entre los grupos <strong>de</strong> dos hermanos <strong>de</strong> <strong>la</strong> que <strong>de</strong>bería (los casos<br />

con dos muertes <strong>de</strong> dos nacimientos son mucho mayores que <strong>la</strong>s esperadas) pero en los<br />

<strong>de</strong>más casos, el escaso número <strong>de</strong> individuos y el hecho <strong>de</strong> que algunos niños pudieran<br />

ser recuperados por sus madres pue<strong>de</strong> estar afectando <strong>la</strong>s cifras, que no sugieren <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> concentración.<br />

Igual que hemos insistido en que <strong>la</strong>s medidas clásicas (<strong>de</strong>scriptivas o<br />

multivariantes) no permiten recoger <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los expósitos <strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada<br />

por su incapacidad <strong>de</strong> recoger <strong>la</strong> estructura longitudinal <strong>de</strong> los datos, hemos realizado el<br />

análisis siguiendo <strong>la</strong> misma metodología que hemos utilizado hasta el momento.<br />

Tab<strong>la</strong> 9.1. Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones según el número <strong>de</strong> hermanos en cada grupo.<br />

[Table 9.1. Number of <strong>de</strong>aths according to number of siblings per sibship].<br />

Número <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones (No. of <strong>de</strong>aths)<br />

Nº <strong>de</strong> hermanos<br />

(nr. of siblings) 0 1 2 3 4 Total<br />

424 442 500 1366<br />

2 31,04% 32,36% 36,6% 100%<br />

48 67 48 29 192<br />

3 25% 34,9% 25% 15,1% 100%<br />

10 7 5 8 2 32<br />

4 31,25% 21,88% 15,63% 25% 6,25% 100%<br />

3 0 1 1 0 5<br />

5 60% 0% 20% 20% 0% 100%<br />

0 0 1 0 1 2<br />

6 0% 0% 50% 0% 50% 100%<br />

Total 485 516 555 38 3 1597<br />

30,37% 32,31% 34,75% 2,38% 0,19% 100%<br />

Sólo se han consi<strong>de</strong>rado <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> 5 años. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Consi<strong>de</strong>ring only <strong>de</strong>aths younger than 5 years. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Dado que en el epígrafe anterior ya hemos agotado <strong>la</strong>s variables “objetivas” para<br />

medir el impacto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características familiares, al tratar <strong>de</strong> capturar un efecto más allá<br />

<strong>de</strong> estas características específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres requiere <strong>la</strong> inclusión <strong>de</strong> una extensión<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> metodología utilizada. Esta extensión supone <strong>la</strong> introducción en el análisis <strong>de</strong>l subgrupo<br />

<strong>de</strong> hermanos <strong>de</strong> un término que capture <strong>la</strong> variabilidad entre grupos. La<br />

corre<strong>la</strong>ción entre los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> todos los grupos <strong>de</strong> hermanos es comparada (es <strong>de</strong>cir,<br />

si es más probable que el segundo miembro <strong>de</strong> un grupo muera dado que el primero<br />

512


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

muere) y, en función <strong>de</strong> su agregación <strong>de</strong> éstas, se calcu<strong>la</strong> <strong>la</strong> variabilidad entre los<br />

grupos. Si esta es igual a 0, quiere <strong>de</strong>cir que todos los niños tenían <strong>la</strong>s mismas<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su pertenencia a un grupo familiar<br />

específico. Sin embargo, si es diferente <strong>de</strong> cero, implica que existe una re<strong>la</strong>ción entre<br />

los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> los hermanos por lo que habría familias <strong>de</strong> hermanos con unas<br />

probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir mayores que <strong>la</strong>s <strong>de</strong> otros, sólo por el hecho <strong>de</strong> pertenecer a una<br />

familia específica 989 .<br />

Tab<strong>la</strong> 9.2. Efectos familiares subyacentes en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos según<br />

origen. Odds Ratios.<br />

[Table 9.2.Un<strong>de</strong>rlying family effects in foundling mortalityaccording to origin. Odds ratios].<br />

Otros Orígenes<br />

(Other Origins)<br />

Maternidad<br />

(Maternity Hospital)<br />

Infantil<br />

(Infant) 0,43 a 2,32 0,53 a 1,91<br />

Confianza<br />

(confi<strong>de</strong>nce) 100% 100%<br />

Juvenil<br />

(Early childhood) 0,42 a 2,40 1<br />

Confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce) 100% 50%<br />

Regresión multivariante. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales ajustados individualmente cada uno <strong>de</strong> los dos intervalos <strong>de</strong><br />

edad -infantil y juvenil- y para los dos orígenes. Contro<strong>la</strong>do por: legitimidad, sexo, estación <strong>de</strong> nacimiento, envío a <strong>la</strong>ctar y<br />

presencia en el intervalo anterior. El umbral máximo <strong>de</strong>l odds Ratio se ha calcu<strong>la</strong>do a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> variabilidad mediante <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong><br />

ORmax=exp (√θ) siguiendo Pankrat et al 2005:101. El umbral inferior se ha calcu<strong>la</strong>do ORmin=1/ ORmax. Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración<br />

propia.<br />

[Multivariate regression. Cox mo<strong>de</strong>l for proportional hazards adjusted individually for two age intervals –infant and early<br />

childhood- and the two origins. Controlled by legitimacy, sex, birth season, p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> and presence in previous<br />

interval. Odds ratio upper bound computed from the estimated variability using the formu<strong>la</strong> ORmax=exp (√θ) following Pankrat et al<br />

2005:101. Lower bound computed ORmin=1/ ORmax.. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

En <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> 9.2 se ha repetido el análisis realizado en el epígrafe anterior<br />

(incluyendo <strong>la</strong> información disponible sobre <strong>la</strong> madre) y se ha añadido el término para<br />

capturar <strong>la</strong> variabilidad familiar. En el periodo infantil, se pue<strong>de</strong> observar que <strong>la</strong><br />

existencia <strong>de</strong>l término es significativa en el periodo infantil tanto para aquellos<br />

abandonados a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad como para aquellos <strong>de</strong>positados a través <strong>de</strong><br />

Otros Orígenes. Eso quiere <strong>de</strong>cir que, en un régimen en el que el periodo <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia no<br />

fue común para los grupos <strong>de</strong> hermanos, existía una re<strong>la</strong>ción entre los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> los<br />

hermanos, es <strong>de</strong>cir, que si uno moría, el otro tenía mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir que<br />

cualquier otro expósito y, por lo tanto, había madres abandonando niños con mayor<br />

probabilidad <strong>de</strong> que sus hijos murieran. La tab<strong>la</strong> nos permite cuantificar esta re<strong>la</strong>ción,<br />

estableciendo que, por ejemplo, para el caso <strong>de</strong> Maternidad, el riesgo <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong><br />

hermanos era como media casi el doble o casi <strong>la</strong> mitad que el riesgo general. Esto quiere<br />

<strong>de</strong>cir que, si el riesgo <strong>de</strong> morir agregando todas <strong>la</strong>s experiencias era, por ejemplo, <strong>de</strong>l<br />

40%, el <strong>de</strong> algunas familias específicas sería <strong>de</strong> casi el doble y el <strong>de</strong> otras sería <strong>de</strong> casi<br />

989 En términos estadísticos, se ha introducido lo que se conoce como un random term con una<br />

distribución gamma, que es una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s parametrizaciones más utilizadas en <strong>la</strong> historiografía. El resultado<br />

<strong>de</strong> los análisis es un parámetro <strong>de</strong> variablidad, (θ). Para una <strong>de</strong>scripción más completa <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

implicaciones <strong>de</strong> esta metodología y su interpretación, ver GUO: “Use of Sibling Data to Estimate Family<br />

Mortality Effects in Guatema<strong>la</strong>”. Para una mayor facilidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> interpretación, hemos convertido <strong>la</strong><br />

variabilidad en odds ratio, siguiendo <strong>la</strong> propuesta <strong>de</strong> PANKRATZ, V. S., ANDRADE, M., y<br />

THERNEAU, T. M.: “Random-Effects Cox Proportional Hazards Mo<strong>de</strong>l: General Variance Components<br />

Methods for Time-to-Event Data” en Genetic Epi<strong>de</strong>miology nº 28, 2005.<br />

513


Capítulo 9<br />

<strong>la</strong> mitad, sugiriendo <strong>la</strong> existencia c<strong>la</strong>ra <strong>de</strong> una agregación <strong>de</strong> muertes por familias. En el<br />

caso <strong>de</strong> los niños ingresados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>la</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia era mayor,<br />

superando el doble (2.32) y menor que <strong>la</strong> mitad (0.43). Esto podría explicarse por <strong>la</strong><br />

posible estancia <strong>de</strong> los niños durante un corto periodo <strong>de</strong> tiempo en el hogar<br />

familiar/<strong>la</strong>ctados por <strong>la</strong> madre, lo que sería responsable <strong>de</strong> un incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>stinos. Esta explicación es también generalizable a <strong>la</strong> experiencia<br />

<strong>de</strong> aquellos entrando con más <strong>de</strong> 28 días en <strong>la</strong> institución 990 .<br />

En cuanto a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scribir con nuestro análisis dos<br />

tipos <strong>de</strong> trayectorias: <strong>la</strong>s <strong>de</strong> aquellos niños abandonados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento y que<br />

pasaban su etapa juvenil en <strong>la</strong> institución junto con <strong>la</strong> <strong>de</strong> aquellos que ingresaban<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida. Según <strong>la</strong> tab<strong>la</strong>, tanto los niños ingresados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> Maternidad como <strong>de</strong> Otros Orígenes no mostraban<br />

ningún grado <strong>de</strong> agregación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones una vez alcanzado el periodo juvenil.<br />

Sin embargo, aquellos abandonados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> vida, sí que mostraban<br />

una cierta agregación <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos. Parece evi<strong>de</strong>nte que, frente al elevado régimen <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, los efectos familiares subyacentes que provocaban los<br />

<strong>de</strong>stinos compartidos tardaban el primer año <strong>de</strong> vida en ser cance<strong>la</strong>dos y, tras ese punto,<br />

se perdía cualquier diferenciación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> causada por <strong>la</strong> pertenencia a una<br />

familia específica. Sin embargo, para aquellos que entraban a partir <strong>de</strong> ese momento,<br />

habiendo sido criados en el hogar materno y habiendo acumu<strong>la</strong>do los efectos prenatales,<br />

<strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y el cuidado durante el primer año <strong>de</strong> vida, esos efectos estaban<br />

todavía presentes. Sería esperable, quizá, una elevación <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia dada <strong>la</strong><br />

acumu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> factores específicos en los grupos <strong>de</strong> hermanos pero, según nuestros<br />

datos, el efecto era <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mismas dimensiones que el encontrado para el periodo<br />

infantil.<br />

* * *<br />

Entre todos los posibles <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita, por tanto, este<br />

capítulo ha puesto al <strong>de</strong>scubierto que los factores familiares cumplían un papel<br />

importante. Aunque variable a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos (ya que no<br />

documentamos los mismos efectos durante el primer año <strong>de</strong> vida y durante los cuatro<br />

siguientes), hemos encontrado un sorpren<strong>de</strong>nte número <strong>de</strong> instancias en <strong>la</strong>s que<br />

características directamente atribuibles a <strong>la</strong>s madres así como factores subyacentes que<br />

no pue<strong>de</strong>n ser medidos tenían un impacto importante en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud<br />

expósita. Tras el capítulo 8 en el que <strong>la</strong>s distintas medidas <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia expósita<br />

sugerían que el abandono institucional producía un patrón <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> único,<br />

re<strong>la</strong>cionado con los factores <strong>de</strong> tratamiento y medioambiente propios <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución,<br />

que elevaban <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> a niveles pocas veces encontrados en <strong>la</strong> literatura, po<strong>de</strong>mos<br />

poner en perspectiva esa imagen. No sólo los factores institucionales <strong>de</strong>terminaban <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> sino que los <strong>de</strong>terminantes familiares, responsables en gran medida <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general, también participaban en <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida expósita. Ya en 1918 los doctores Bravo y Alonso esgrimían<br />

que no todos los abandonados eran “hijos <strong>de</strong>l vicio” y en otras ocasiones, distintos<br />

autores <strong>de</strong>scribían los distintos motivos y perfiles <strong>de</strong>l abandono pero en ningún caso en<br />

los estudios <strong>de</strong> expósitos se había podido profundizar en ese estudio.<br />

990 Hemos estimado el mismo mo<strong>de</strong>lo para el periodo post-neonatal con los mismos resultados.<br />

514


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

A través <strong>de</strong> los análisis realizados, po<strong>de</strong>mos afirmar que <strong>la</strong> experiencia<br />

institucional no nive<strong>la</strong>ba, al menos al principio, <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> todos los<br />

expósitos pero que el efecto <strong>de</strong> esas características familiares no tenía necesariamente el<br />

mismo sentido y <strong>la</strong> misma interpretación que en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general. Todo esto nos<br />

permite hacernos una i<strong>de</strong>a mucho más compleja y rica <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong>, no limitada<br />

En resumen, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que este capítulo ha permitido i<strong>de</strong>ntificar los<br />

factores familiares como aspectos relevantes para <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños<br />

admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Dada <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución, el ambiente<br />

patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y el “efecto institucional” que minaban <strong>la</strong> salud infantil una<br />

vez admitidos, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> estos factores, aunque por poco tiempo, pone <strong>de</strong><br />

manifiesto <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> prestar atención a <strong>la</strong>s madres y familias en <strong>la</strong> explicación.<br />

Por tanto, <strong>la</strong> aportación <strong>de</strong> este capítulo radica en haber podido ir más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

explicaciones contemporáneas y <strong>de</strong> los análisis previos, sugiriendo mecanismos<br />

explicativos, pautas <strong>de</strong> comportamiento y explicaciones <strong>de</strong> los cambios experimentados<br />

en <strong>la</strong> Institución.<br />

515


Capítulo 9<br />

RESUMEN CAPÍTULO 9<br />

Las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> los expósitos no acaban con<br />

los análisis agregados <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias sino que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al análisis <strong>de</strong> los<br />

factores que, a nivel individual, estaban más asociados con su ocurrencia, como ya<br />

hemos hecho en el capítulo 7. En éste se han <strong>de</strong>scrito el universo <strong>de</strong> factores que podían<br />

afectar a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita y se han analizado en profundidad aquellos re<strong>la</strong>cionados<br />

con <strong>la</strong>s características maternas. Esto permite utilizar el gran corpus <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia sobre<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general como comparación y conocer hasta qué punto <strong>la</strong>s instituciones<br />

<strong>de</strong>mocratizaban <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> tras <strong>la</strong> admisión.<br />

En <strong>la</strong> sección 9.1 hemos hecho una propuesta exploratoria <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita para tener en cuenta, conceptualmente. Hemos tomando como<br />

punto <strong>de</strong> partida un conocido marco <strong>de</strong> referencia, el diagrama <strong>de</strong> Lalou para <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> endóngena (1997), y lo hemos ampliado con <strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias aportadas por <strong>la</strong><br />

historiografía <strong>de</strong> expósitos y sobre <strong>mortalidad</strong> infantil. En este marco hemos dividido<br />

los factores según los tres ambientes por los que podrían pasar los expósitos: el<br />

ambiente materno, <strong>la</strong>s insta<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y <strong>la</strong> estancia en <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> <strong>la</strong> nodriza<br />

en un área rural (gráfico 9.1). Para cada una <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, hemos <strong>de</strong>scrito cómo actuaban los<br />

factores fundamentales implicados, que varían ligeramente: situación socioeconómica,<br />

factores socioculturales (alimentación y cuidado), tratamiento médico y ambiente<br />

patológico. Actuando sobre ellos, hemos situado <strong>la</strong> coyuntura económica y el <strong>de</strong>sarrollo<br />

médico general. En este marco teórico, hemos <strong>de</strong>stacado el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características<br />

maternas a través <strong>de</strong>l tiempo pasado en el hogar pero también en todo el periodo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> concepción al parto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud propia madre y sus circunstancias.<br />

A pesar <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l universo teórico <strong>de</strong> factores implicados, el resto<br />

<strong>de</strong>l capítulo se ha centrado en estudiar sólo uno <strong>de</strong> ellos: <strong>la</strong>s características maternales,<br />

que han sido el centro <strong>de</strong> nuestro discurso sobre <strong>la</strong>s trayectorias expósitas. En <strong>la</strong> sección<br />

9.2 hemos analizado el papel <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

expósita. Hemos utilizado el análisis <strong>de</strong> historias <strong>de</strong> eventos (regresión <strong>de</strong> Cox) para<br />

estudiar <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir en función <strong>de</strong> esas características<br />

maternas (estado civil <strong>de</strong> <strong>la</strong> madres expresado en <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong>l niño; edad y<br />

naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre para aquellos niños abandonados a través <strong>de</strong> Maternidad; y<br />

alguna información <strong>de</strong>jada por <strong>la</strong> madre para aquellos abandonados a través <strong>de</strong> Otros<br />

Orígenes). Estos análisis se han realizado para los tres intervalos vitales generalmente<br />

estudiados por <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía (neonatal, post-neonatal y juvenil); han sido contro<strong>la</strong>dos<br />

por otros factores re<strong>la</strong>cionados con el niño y el abandono que podrían interferir en <strong>la</strong><br />

estimación (sexo, edad <strong>de</strong> entrada, estación <strong>de</strong> abandono); y se han estimado para los<br />

dos periodos (antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1918) y orígenes principales por separado para evitar<br />

mezc<strong>la</strong>r distintas experiencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

Po<strong>de</strong>mos resaltar algunos resultados. En primer lugar, <strong>la</strong> filiación no muestra <strong>la</strong><br />

sobre<strong>mortalidad</strong> ilegítima generalmente encontrada que respon<strong>de</strong> a <strong>la</strong> elevada<br />

vulnerabilidad social y económica <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> hacer frente al<br />

embarazo, parto y crianza <strong>de</strong> su hijo. La explicación <strong>de</strong> nuestros resultados no <strong>de</strong>be<br />

re<strong>la</strong>cionarse con una mejor situación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres solteras sino con una fuerte<br />

selección entre <strong>la</strong>s mujeres casadas que acudían a abandonar a sus hijos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>:<br />

sólo <strong>de</strong>bían acudir aquel<strong>la</strong>s en <strong>la</strong>s situaciones más extremas <strong>de</strong> miseria, ma<strong>la</strong> salud o<br />

516


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

dificulta<strong>de</strong>s en el parto. Entre <strong>la</strong>s solteras, se esperaría una extracción más amplia<br />

(gráficos 9.2-9.4)<br />

En segundo lugar, entre los niños nacidos en <strong>la</strong> Maternidad, los hijos <strong>de</strong> madres<br />

madrileñas tenían una probabilidad <strong>de</strong> morir significativamente mayor que el resto y los<br />

hijos <strong>de</strong> migrantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> provincias lejanas tenían perspectivas<br />

significativamente mejores (gráficos 9.5 y 9.6). Posiblemente estas variaciones estaban<br />

muy re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong>s diferencias <strong>de</strong> proyectos migratorios según su cercanía a <strong>la</strong><br />

ciudad. Entre los abandonados a través <strong>de</strong> Otros Orígenes, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> información<br />

materna adicional hacía que <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> morir disminuyeran<br />

significativamente ya que quizá era una muestra <strong>de</strong> interés (gráficos 9.8 y 9.9).<br />

En tercer lugar, se observa que estos efectos maternales sobre todo aparecían en<br />

los primeros momentos <strong>de</strong> estancia en <strong>la</strong> institución pero que <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

morir se igua<strong>la</strong>ban por <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. A<strong>de</strong>más, existió una importante<br />

variación cronológica, en casi todas <strong>la</strong>s variables, con una disminución <strong>de</strong> los efectos<br />

observados, quizá re<strong>la</strong>cionada con el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (tab<strong>la</strong> F.1 y F.2).<br />

Una vez explorada esta dimensión <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características maternas, <strong>la</strong> sección 9.3<br />

ha profundizado un poco mas allá en <strong>la</strong> aportación materna en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita<br />

estudiando los grupos <strong>de</strong> hermanos encontrados. En <strong>la</strong> historiografía general, se ha<br />

encontrado que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil se concentraba en <strong>de</strong>terminadas familias,<br />

aun contro<strong>la</strong>ndo por <strong>la</strong>s características mensurables <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre, familia y hogar. Por<br />

razones biológicas o sociales, algunas familias tenían mejores o peores probabilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> tener muertes en <strong>la</strong> infancia. Así, hemos tratado <strong>de</strong> estudiar en nuestro contexto <strong>la</strong><br />

experiencia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> expósitos abandonados. Esto nos ha permitido cumplir dos<br />

objetivos: explorar hasta qué punto <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los expósitos abandonados<br />

mostraba <strong>la</strong> misma corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general y eliminar uno <strong>de</strong> los<br />

mecanismos utilizados para explicar esta corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos (buena o ma<strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>ctancia y cuidado materno consistente para todos los hermanos).<br />

Se han realizado análisis simi<strong>la</strong>res a los utilizados en <strong>la</strong> sección anterior,<br />

incluyendo <strong>la</strong> variable <strong>de</strong> pertenencia a un grupo <strong>de</strong> hermanos para estudiar si ser parte<br />

<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> hermanos abandonados afectaba <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. En el periodo infantil, el<br />

único efecto observable es <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los partos múltiples. En el periodo<br />

juvenil, existe una ventaja que se explica por <strong>la</strong> selección: si dos hermanos sobrevivían<br />

al año <strong>de</strong> vida, eso los hacía ser un grupo robusto (gráfico 9.10).<br />

Se ha estudiado, posteriormente, el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong><br />

los expósitos en los periodos infantil y juvenil, observándose <strong>la</strong> asociación<br />

generalmente encontrada para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general. Pertenecer a una familia u otra<br />

afectaba sensiblemente <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hermanos, es<br />

<strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los hermanos aumentaba <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong>l otro.<br />

Esta re<strong>la</strong>ción se ve c<strong>la</strong>ramente en el tiempo inmediatamente posterior a ser abandonado<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (fuera en el periodo infantil o juvenil). Pero, una vez más, el efecto<br />

<strong>de</strong>sparecía por <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional (tab<strong>la</strong> 9.1 y 9.2). Este resultado<br />

aporta evi<strong>de</strong>ncias en el <strong>de</strong>bate sobre <strong>la</strong> agrupación <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones por familias. Sugiere<br />

que <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia y el cuidado materno no eran fundamentales en <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>funciones ya que encontramos entre niños abandonados en el mismo momento <strong>de</strong>l<br />

517


Capítulo 9<br />

nacimiento y que nunca fueron cuidados ni alimentados por sus madres los mismos<br />

resultados que para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general.<br />

Este capítulo ha mostrado que, pese a que <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional<br />

nive<strong>la</strong>ba <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los expósitos, <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

madres tenían un importante efecto en <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los niños. Al menos,<br />

sus efectos pue<strong>de</strong>n observarse durante el tiempo inmediatamente posterior a <strong>la</strong> entrada.<br />

Algunos resultados contradicen <strong>la</strong> historiografía previa parecen contra-intuitivos pero es<br />

importante tener en cuenta que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida sólo era admitida por una <strong>de</strong>cisión<br />

voluntaria que implica un proceso selectivo <strong>de</strong> ma<strong>la</strong> salud, pobreza y miseria.<br />

518


SUMMARY CHAPTER 9<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Possibilities of analysis on the foundlings’ trajectories are not restricted to<br />

aggregated analysis of trends but it is possible to explore further the factors that, at the<br />

individual level, were more associated with the occurrence of a specific outcome, as we<br />

have already done in chapter 7. In this chapter we have <strong>de</strong>scribed the universe of factors<br />

that may affect foundling mortality and we have analyzed in <strong>de</strong>pth those linked to<br />

maternal characteristics. This allows us to have a <strong>la</strong>rge corpus of evi<strong>de</strong>nce in the general<br />

popu<strong>la</strong>tion to compare with and to let us know to what extent FHM levelled off<br />

mortality after admission.<br />

In section 9.1 we have <strong>de</strong>scribed an exploratory proposal to un<strong>de</strong>rstand the<br />

<strong>de</strong>terminants of foundling mortality in or<strong>de</strong>r to take into account, at least theoretically,<br />

all factors that could be at work. We have started with a well-known reference<br />

framework, Lalou’s diagram for endogenous mortality (1997), and we have expan<strong>de</strong>d it<br />

with evi<strong>de</strong>nce supplied by literature on foundlings and infant mortality. In this<br />

framework, we have divi<strong>de</strong>d factors according to the three geographical spaces that<br />

foundlings could spend time in: maternal household, FHM premises and stay in the<br />

rural wet nurse’s household (graph 9.1). For each of them, we have <strong>de</strong>scribed how the<br />

factors influenced, which varied slightly: socio-economic situation, sociocultural factors<br />

(feeding and care), medical treatment and pathological environment. Operating over<br />

them, we have p<strong>la</strong>ced economic context and medical <strong>de</strong>velopment. In our theoretical<br />

framework, we have <strong>de</strong>scribed how maternal characteristics operated not only through<br />

time they spent in the maternal household but from conception to <strong>de</strong>livery through<br />

maternal health and circumstances.<br />

After exp<strong>la</strong>ining the whole theoretical universe, the rest of the chapter has<br />

restricted to analysis to study only a group of them: maternal characteristics, which have<br />

been the focus of our discourse over foundling lives. In section 9.2 we have analyzed<br />

the role of mothers along the foundling’s lives. We have used event-history analysis<br />

(Cox regression) to study the different probabilities of dying according with these<br />

characteristics (marital status expressed in the child’s legitimacy status; maternal age<br />

and origin for those born in the Maternity Hospital; and some information on age or<br />

origin left by mothers abandoning through Other Origins). These analysis have been<br />

done for the three intervals studied in <strong>de</strong>mography (neonatal, post-neonatal and early<br />

childhood); they have been controlled by several factors re<strong>la</strong>ted to the child that could<br />

interfere with the estimation (sex, age at admission and season of birth); and they have<br />

been estimated for two periods (pre and post 1918) and for the two origins to avoid<br />

mixing different mortality experiences.<br />

We can un<strong>de</strong>rscore some results. Firstly, legitimacy does not show the<br />

illegitimate penalty generally found in contemporary or historical contexts. This<br />

association has been generally associated with the heightened social and economic<br />

vulnerability of single women when faced with pregnancy, <strong>de</strong>livery and child rearing.<br />

The exp<strong>la</strong>nation for our results, however, does not suggest a better situation for single<br />

women but a strong selection among married women that arrived to the FHM to<br />

abandon their children: only those in the worst situations of poverty, poor health or<br />

<strong>de</strong>livery complications may have arrived. This could exp<strong>la</strong>in the worse reproductive<br />

519


Capítulo 9<br />

results for them, when compared with single women that must have had a wi<strong>de</strong>r social<br />

extraction.<br />

Secondly, among children born at the MH, Madrilenian mothers have<br />

significantly higher probabilities of <strong>de</strong>ath than the rest, and children of migrants<br />

originally from distant provinces had significantly much better perspectives (graphs 9.5<br />

and 9.6). Probably this variation was re<strong>la</strong>ted to migratory project differences according<br />

to proximity to the city although the <strong>la</strong>ck of information on time from migration hin<strong>de</strong>rs<br />

our analysis of this issue. Among those abandoned through Other Origins, when<br />

mothers left some personal information, their children’s probabilities of dying were<br />

significantly lower, as it probably was a sign of interest (graphs 9.8 and 9.9).<br />

Thirdly, we see that maternal effects could only be seen in the first moments of<br />

stay in the FHM and, with the pass of time, probabilities of dying basically levelled off.<br />

There was an important variation between the two periods for all variables, with a<br />

<strong>de</strong>cline in the magnitu<strong>de</strong> of observed effects that was probably re<strong>la</strong>ted to the <strong>de</strong>cline of<br />

mortality (table F.1 y F.2).<br />

Once this dimension of maternal characteristics was explored, section 9.3 has<br />

attempted to study maternal contribution to foundling mortality further through the<br />

study of the groups of abandoned siblings. In the general literature, infant and early<br />

childhood mortality have been found to cluster in certain families, even once other<br />

measurable attributes of mother, family and household had been taken into account.<br />

This meant that certain families, for social or biological reasons, had lower or higher<br />

probabilities of infant loss. We have studied in our context the experience of groups of<br />

abandoned children to fulfil two aims: to explore to what extent mortality of foundling<br />

siblings also showed outcome corre<strong>la</strong>tion, and to try to eliminate the other mechanisms<br />

that have been used to exp<strong>la</strong>in the corre<strong>la</strong>tion (consistent good or bad breastfeeding and<br />

maternal care for all siblings).<br />

We have performed simi<strong>la</strong>r analyses to those presented for the previous section,<br />

including membership to a sibship in or<strong>de</strong>r to explore whether being part of an<br />

abandoned sibship affected mortality. In infancy, the only effect found is the penalty of<br />

multiple pregnancies, as twins have a higher biological risk. In early childhood, there is<br />

an advantage for sibships, but it is exp<strong>la</strong>ined in terms of selection: if two siblings<br />

survived to the first year of life, this meant that they were from a robust set (graph<br />

9.10).<br />

We have analyzed, subsequently, the <strong>de</strong>gree of <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce of foundlings’<br />

<strong>de</strong>aths for the infant and early childhood periods, and we have found the same<br />

association found for the general popu<strong>la</strong>tion. Belonging to a specific family affected<br />

survival probabilities in a group of siblings dramatically. This means that the <strong>de</strong>ath of<br />

one of them increased the likelihood of the other’s. This re<strong>la</strong>tionship can be clearly seen<br />

for the time immediately following admission (in both infant and early childhood<br />

periods). Once they have spent some time in the institution, this family component<br />

disappeared because of the strength of institutional mortality (table 9.1 and 9.2). These<br />

results offer an interest insight into how the institution affected foundlings’ lives, but it<br />

also provi<strong>de</strong>s some evi<strong>de</strong>nce for the <strong>de</strong>bate over infant <strong>de</strong>ath clustering. It seems that<br />

maternal breastfeeding and childcare were not essential to create <strong>de</strong>ath clustering among<br />

520


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

families, as we find the same results for children abandoned at birth and never cared or<br />

fed by their mothers, as for the general popu<strong>la</strong>tion.<br />

This chapter has shown that, in spite of the strength of institutional mortality for<br />

levelling off foundlings’ survival probabilities, observed and unobserved maternal<br />

characteristics were important enough to affect mortality. At least, their effects can be<br />

seen during the time immediately after admission. Some results may seem counterintuitive,<br />

as a <strong>la</strong>ck of differences on illegitimacy has been shown, but it is important to<br />

bear in mind that admitted children were so after a selective process that involved health<br />

and poverty issues.<br />

521


CAPÍTULO 10. CONCLUSIONES<br />

El estado actual <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación sobre <strong>la</strong> infancia abandonada ofrece una<br />

imagen <strong>de</strong>sigual: existe una parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía anc<strong>la</strong>da en <strong>la</strong> repetición <strong>de</strong> los<br />

mismos esquemas, mientras que otras aproximaciones han aportado nuevas formas <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r el fenómeno pero no han sido aprovechadas para realizar una renovación<br />

metodológica. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> historiografía proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia<br />

(in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su interés prioritario en <strong>la</strong> beneficencia, <strong>la</strong> educación, los roles<br />

<strong>de</strong> género, etc.) ha adoptado unas convenciones y prácticas en su acercamiento<br />

cuantitativo que dificultan <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong> temas <strong>de</strong> investigación. Por otro <strong>la</strong>do, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica, se han realizado algunos trabajos con nuevas metodologías<br />

traídas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otras disciplinas, que han permitido vislumbrar avenidas alternativas <strong>de</strong><br />

investigación. El análisis longitudinal ha permitido compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los<br />

expósitos como un fenómeno <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> <strong>la</strong> edad, <strong>de</strong> <strong>la</strong> duración <strong>de</strong> <strong>la</strong> estancia <strong>de</strong><br />

los expósitos en <strong>la</strong> institución y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias que les ro<strong>de</strong>aban. Esto ha<br />

permitido dotar al análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas expósitas <strong>de</strong> <strong>la</strong> dimensión temporal que se había<br />

<strong>de</strong>satendido hasta el momento.<br />

En esta coyuntura, por tanto, llevar a cabo un nuevo estudio monográfico al<br />

estilo <strong>de</strong> los tradicionales habría supuesto una novedad en cuanto a <strong>la</strong> aportación <strong>de</strong><br />

nuevas evi<strong>de</strong>ncias en otro contexto temporal y espacial, pero habría merecido duras<br />

críticas: <strong>la</strong> repetición <strong>de</strong> una forma ya agotada. Por tanto, abordar a principios <strong>de</strong>l siglo<br />

XXI otro estudio <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> expósitos requería poner en práctica una aproximación que<br />

permitiera abordar aspectos novedosos, haciendo justicia a <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong><br />

estudio. La manera elegida para hacerlo ha sido a través <strong>de</strong>l trabajo interdisciplinar.<br />

El objetivo <strong>de</strong> esta tesis doctoral, estudiar el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong> a principios <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>la</strong>s expectativas vitales tras el abandono, ha sido<br />

realizado a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> los marcos interpretativos, corpus empíricos y<br />

metodologías <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia y <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía. Por un <strong>la</strong>do, hemos recuperado los aspectos<br />

tradicionalmente abordados por <strong>la</strong> historiografía tratando <strong>de</strong> innovar en <strong>la</strong> medida <strong>de</strong> lo<br />

posible y extraer el abandono infantil <strong>de</strong>l estatismo propio <strong>de</strong>l estudio tal y como se ha<br />

realizado hasta ahora. Por otro <strong>la</strong>do, hemos incluido una renovación metodológica: <strong>la</strong><br />

introducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida y el análisis longitudinal. No nos<br />

hemos limitado a <strong>la</strong> reproducción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s técnicas utilizadas por otros autores, sino que<br />

<strong>la</strong>s hemos extendido para abarcar <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> experiencia expósita,<br />

aplicándo<strong>la</strong>s a cualquier otro <strong>de</strong> los posibles “resultados” <strong>de</strong> <strong>la</strong> institucionalización <strong>de</strong><br />

expósitos.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> misma <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los dos objetivos se ha tratado <strong>de</strong> implicar esta<br />

apuesta por <strong>la</strong> innovación, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista <strong>la</strong> historiografía previa. Por un <strong>la</strong>do,<br />

hemos elegido <strong>de</strong>liberadamente <strong>la</strong> expresión “<strong>de</strong>pósito” <strong>de</strong> niños en vez <strong>de</strong> abandono.<br />

El objetivo era poner el énfasis en esa ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mirada sobre el significado <strong>de</strong>l<br />

abandono y <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> función <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en un momento tan tardío como el<br />

primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX. El esquema tradicional <strong>de</strong>l abandono como <strong>de</strong>stino<br />

exclusivo <strong>de</strong> los ilegítimos, hijos <strong>de</strong>l vicio, y con carácter permanente, no pue<strong>de</strong> ser<br />

aplicado a una cronología como <strong>la</strong> que nos ocupa. Evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> este cambio son el<br />

incremento <strong>de</strong> admisiones <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> origen legítimo y con eda<strong>de</strong>s superiores al año, el<br />

incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s recuperaciones y <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución (a través <strong>de</strong> su<br />

523


Capítulo 10<br />

re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> Maternidad) para fines exclusivamente médicos. Al explícitamente<br />

utilizar <strong>la</strong> expresión “<strong>de</strong>pósito”, por tanto, hemos situado <strong>la</strong> explicación en un marco<br />

más amplio que nos permite salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> restricción <strong>de</strong>l abandono y consi<strong>de</strong>rar estas<br />

peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista más dinámico: po<strong>de</strong>mos ver <strong>la</strong><br />

institución como foco atractor <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> recursos por parte <strong>de</strong> madres y familias. A<br />

pesar <strong>de</strong> esta amplia consi<strong>de</strong>ración, nos hemos centrado fundamentalmente en el<br />

fenómeno <strong>de</strong>l abandono infantil, que constituía el grupo más gran<strong>de</strong> y <strong>la</strong> función<br />

“oficial” <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución pero sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista estas otras posibilida<strong>de</strong>s.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, al referirnos a <strong>la</strong>s expectativas vitales <strong>de</strong> los niños<br />

institucionalizados, hemos evitado <strong>la</strong> expresión tradicional <strong>de</strong> “<strong>de</strong>stinos” que implica<br />

una cierta consi<strong>de</strong>ración estática <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia expósita, prefiriendo hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong><br />

trayectorias institucionalizadas y <strong>de</strong> “eventos”. Mediante un marco y una metodología<br />

que nos permiten explicar esos distintos “<strong>de</strong>stinos” como distintas posibilida<strong>de</strong>s que<br />

podían ocurrirles, entre los que había una inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia total hasta ahora ignorada,<br />

po<strong>de</strong>mos penetrar en <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong> cambio cronológico y vital.<br />

Aunque aparentemente nuestro trabajo haya transitado <strong>la</strong>s mismas sendas que <strong>la</strong><br />

historiografía previa, <strong>la</strong>s paradas han sido distintas, se han <strong>de</strong>stacado otros aspectos y<br />

<strong>la</strong>s inferencias obtenidas han sido mucho más precisas: anc<strong>la</strong>das en <strong>la</strong> idiosincrasia<br />

institucional pero extendiéndose más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong>s posibilida<strong>de</strong>s ofrecidas por <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>scripción y <strong>la</strong> enumeración.<br />

La c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> toda nuestra aproximación ha sido, por tanto, <strong>la</strong> aproximación al<br />

abandono infantil a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> complementariedad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fortalezas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos<br />

disciplinas, anc<strong>la</strong>ndo lo <strong>de</strong>mográfico en lo histórico para evitar el exceso econométrico<br />

y ofreciendo respuestas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía a preguntas inexploradas por <strong>la</strong> historia.<br />

Esto se ha manifestado en <strong>la</strong> estructura formal. La primera parte se ha enmarcado en <strong>la</strong><br />

primera dirección <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción, anc<strong>la</strong>r lo <strong>de</strong>mográfico en lo histórico, mientras que <strong>la</strong><br />

segunda ha buscado respon<strong>de</strong>r nuevas preguntas a temas olvidados. No obstante, esta<br />

división no ha sido estricta ya que <strong>la</strong> orientación conjunta perva<strong>de</strong> ambas partes,<br />

pudiendo encontrar c<strong>la</strong>ras consecuencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> utilización estadística y <strong>de</strong>mográfica en<br />

<strong>la</strong> primera parte y una utilización simultánea <strong>de</strong> fuentes históricas contextuales y<br />

cuantitativas para <strong>la</strong> segunda parte. A continuación hemos ofrecido una visión <strong>de</strong><br />

síntesis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong> ambas. Hemos tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar <strong>la</strong> forma específica en<br />

<strong>la</strong> que se han abordado los objetivos secundarios propuestos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

partes. Finalmente, hemos realizado una evaluación global <strong>de</strong> <strong>la</strong>s contribuciones,<br />

limitaciones y retos que implica esta tesis.<br />

ANCLANDO LA DEMOGRAFÍA EN LA HISTORIA: NUEVAS<br />

PERSPECTIVAS SOBRE EL ABANDONO INFANTIL EN INSTITUCIONES<br />

Las aportaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera parte han tratado <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r al primer sentido<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s dos disciplinas, anc<strong>la</strong>r <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía en <strong>la</strong> historia. Uno <strong>de</strong><br />

los problemas potenciales <strong>de</strong> <strong>la</strong> introducción <strong>de</strong> metodologías <strong>de</strong> Ciencias Sociales y,<br />

particu<strong>la</strong>rmente, <strong>de</strong> análisis estadísticos, en <strong>la</strong> investigación histórica es el peligro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

confianza ciega en los resultados sin poner en duda <strong>la</strong>s fuentes <strong>de</strong> datos. <strong>Los</strong> datos<br />

registrales, como cualquier otra fuente, respon<strong>de</strong>n a circunstancias específicas. No<br />

representan con necesaria fiabilidad <strong>la</strong> realidad que los producía sino una selección<br />

524


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

<strong>de</strong>terminada por procesos i<strong>de</strong>ológicos, políticos y prácticos <strong>de</strong> registro, que podrían ser<br />

responsables <strong>de</strong> sobrerepresentaciones, omisiones y sesgos. La veracidad <strong>de</strong>l análisis<br />

específico <strong>de</strong> los datos así como <strong>de</strong> <strong>la</strong> inferencia que podamos realizar sobre éstos, por<br />

tanto, está c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong>terminada por el conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre registro y el<br />

fenómeno <strong>de</strong> estudio. Esta falta <strong>de</strong> acuerdo entre realidad y registro existe hoy en día<br />

para fuentes contemporáneas re<strong>la</strong>tivamente fiables como el padrón, por lo que su<br />

presencia en fuentes históricas es indudable. El análisis profundo <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el<br />

contexto y el registro es, por tanto, esencial. Y más aún al tratar con datos <strong>de</strong> una<br />

institución, a <strong>la</strong> que se recurría <strong>de</strong> forma voluntaria pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong><br />

circunstancias que <strong>de</strong>terminaban un acceso condicionado por <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia en un sentido amplio.<br />

La comprensión profunda <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito y abandono <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>, el primer objetivo <strong>de</strong> esta investigación, ha integrado esta preocupación como<br />

elemento central <strong>de</strong> <strong>la</strong> explicación y los dos niveles <strong>de</strong> interés <strong>de</strong>stacados han buscado<br />

profundizar en <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre discurso, realidad y registro. Por un <strong>la</strong>do, era preciso<br />

estudiar <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong>l recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en el marco <strong>de</strong>l discurso benéfico,<br />

médico y <strong>de</strong> género, así como en <strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mográficas, sociales y<br />

asistenciales. Por otro <strong>la</strong>do, había que profundizar en <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s políticas<br />

institucionales y <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida. Para abordarlos, hemos <strong>de</strong>scendido <strong>de</strong> lo general<br />

a lo particu<strong>la</strong>r en el contexto y <strong>la</strong>s características <strong>de</strong>l abandono infantil: <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología, <strong>la</strong>s<br />

políticas específicas, los <strong>usos</strong> y <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida. En todo momento, el interés por <strong>la</strong><br />

causalidad, los mecanismos y <strong>la</strong> comprensión completa <strong>de</strong> los procesos (más allá <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>scripción) propia <strong>de</strong> una orientación <strong>de</strong> Ciencias Sociales ha sido c<strong>la</strong>ve. Esta<br />

aproximación nos ha ayudado a ser cuidadosos al discutir <strong>la</strong> agencia y <strong>la</strong> estrategia,<br />

habiendo preferido hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> trayectorias y <strong>usos</strong>.<br />

Es importante consi<strong>de</strong>rar tanto el propio recorrido semántico <strong>de</strong>l término<br />

“abandono infantil” como su inscripción en <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>ologías específicas ya que se<br />

consi<strong>de</strong>raba <strong>la</strong> función exclusiva <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas (capítulo 2). El primer elemento que<br />

hemos tomado en cuenta a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> discutir el papel y <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>la</strong> infancia<br />

abandonada es <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> ajuste entre <strong>la</strong> variabilidad <strong>de</strong> situaciones en <strong>la</strong>s que se<br />

producía el abandono infantil y <strong>la</strong> aparente inmutabilidad <strong>de</strong>l término. Dada <strong>la</strong><br />

imbricación <strong>de</strong>l fenómeno en el tejido social e i<strong>de</strong>ológico, el concepto respon<strong>de</strong> a un<br />

comportamiento e implica una respuesta completamente contingente a su momento<br />

histórico.<br />

El abandono infantil en instituciones era un fenómeno cuya práctica, <strong>de</strong>sarrollo y<br />

regu<strong>la</strong>ción se encontraba en <strong>la</strong> encrucijada entre el discurso sobre <strong>la</strong> mujer y <strong>la</strong> moral y<br />

<strong>la</strong> organización y gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> beneficencia que permitían e incluso fomentaban esa<br />

práctica como medio <strong>de</strong> evitar los infanticidios y abortos. A finales <strong>de</strong>l siglo XIX y a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el siglo XX, a<strong>de</strong>más, estuvo muy <strong>de</strong>terminado por <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong>l<br />

discurso médico, directa o indirectamente.<br />

El periodo 1890-1935 es un momento bisagra entre dos consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong>l<br />

abandono infantil, producido por los cambios simultáneos (y retroalimentados) en los<br />

discursos médico, moral y benéfico. Inicialmente, <strong>la</strong> moral católica propugnaba <strong>la</strong><br />

separación obligatoria <strong>de</strong> madre e hijo ilegítimo, rechazando el cuidado <strong>de</strong> éste por<br />

aquel<strong>la</strong> y, por tanto, aceptando el abandono.Tanto en <strong>la</strong> teoría como en <strong>la</strong> práctica, se<br />

reconocía el abandono como reacción válida para evitar un mal mayor, el infanticidio.<br />

525


Capítulo 10<br />

De hecho, durante el siglo XIX, <strong>la</strong> organización <strong>de</strong> beneficencia primaba el torno como<br />

medio máximo <strong>de</strong> garantizar el anonimato para preservar esa honra. Su apoyo al<br />

abandono implicó incluso el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> Maternida<strong>de</strong>s para exten<strong>de</strong>r el<br />

anonimato al momento <strong>de</strong>l pre-parto y el propio parto como medida complementaria<br />

para reducir el recurso al infanticidio y solucionar parcialmente el “problema <strong>de</strong>l<br />

ilegítimo”.<br />

En <strong>la</strong>s décadas centrales <strong>de</strong>l primer tercio <strong>de</strong>l siglo XX se había impuesto ya una<br />

nueva consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l abandono. Se trataba <strong>de</strong> disuadir <strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong>l abandono<br />

acudiendo a <strong>la</strong> nueva visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> función social <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer La maternidad siempre<br />

había estado en el centro <strong>de</strong> <strong>la</strong> función femenina pero cambió su sustrato i<strong>de</strong>ológico en<br />

este momento: <strong>de</strong> <strong>la</strong> moral a <strong>la</strong> biología. El discurso médico fue particu<strong>la</strong>rmente<br />

importante en esta re-configuración <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer a través <strong>de</strong> su énfasis en <strong>la</strong><br />

maternidad como herramienta para reducir <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil. Esta postura produjo<br />

una rehabilitación <strong>de</strong> <strong>la</strong> figura trágica <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre soltera a <strong>la</strong> que se le ofrecía <strong>la</strong><br />

re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> su falta a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza <strong>de</strong> su hijo ilegítimo, como <strong>de</strong>ber moral y<br />

biológico.<br />

Este cambio en el discurso <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse, no obstante, en el p<strong>la</strong>no teórico ya<br />

que <strong>la</strong> “rehabilitación” <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre soltera que hemos <strong>de</strong>scrito no se tras<strong>la</strong>dó en <strong>la</strong><br />

práctica en un cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración social popu<strong>la</strong>r. Discurso político, literatura,<br />

religión y consi<strong>de</strong>ración popu<strong>la</strong>r seguían encontrando a <strong>la</strong> madre soltera “culpable” y se<br />

<strong>de</strong>spreciaba su “falta”. La responsabilidad había empezado a dirigirse hacia los hombres<br />

que no se hacían cargo <strong>de</strong> su parte <strong>de</strong> responsabilidad con <strong>la</strong> petición y consecución <strong>de</strong><br />

medidas para <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> <strong>la</strong> paternidad.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> <strong>la</strong> Beneficencia pública, como sujetos tradicionales<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Asistencia Pública, los expósitos no experimentaron gran<strong>de</strong>s cambios en su<br />

tratamiento hasta el siglo XX. Las instituciones individuales sí que los experimentaron<br />

adaptándose al creciente uso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas por razones distintas <strong>de</strong>l nacimiento<br />

ilegítimo, que había producido <strong>la</strong> creciente pauperización <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad. Junto al<br />

abandono, otras prácticas fueron posibles, justificando nuestro uso <strong>de</strong> “<strong>de</strong>pósito” para<br />

referirnos <strong>de</strong> forma general a <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>.<br />

Por tanto, existió una importante re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>s maneras específicas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

beneficencia provincial (y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s propias instituciones) y <strong>la</strong> realidad social y asistencial<br />

en <strong>la</strong> que estaban insertas, lo que requiere compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s dinámicas urbanas <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

Tanto <strong>la</strong> evolución específica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad en su papel como capital y ciudad en el seno<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s transformaciones radicales, como su situación <strong>de</strong>mográfica o <strong>la</strong> oferta asistencial<br />

son <strong>la</strong>s piezas finales para <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> especificidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(capítulo 3).<br />

Entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>la</strong> ciudad experimentó los<br />

cambios más importantes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización. Superada ya <strong>la</strong> visión<br />

tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad como un lugar parasitario y dormido, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que <strong>Madrid</strong><br />

en este contexto cumplía un papel simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> otras capitales europeas en <strong>la</strong><br />

articu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l mercado nacional. Con <strong>la</strong> construcción y <strong>la</strong> industria urbana, seguida <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> configuración <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> como centro financiero, <strong>la</strong> ciudad experimentó todas <strong>la</strong>s<br />

fases <strong>de</strong> <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnización: urbanización, crecimiento pob<strong>la</strong>cional, cambio social, etc.<br />

526


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Entre <strong>la</strong>s características más importantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad que<br />

<strong>de</strong>ben tenerse en cuenta, es preciso mencionar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca entre ciudad e<br />

institución: <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (<strong>la</strong>s características <strong>de</strong> su pob<strong>la</strong>ción y los flujos)<br />

condicionaba el recurso que se hacía a <strong>la</strong> institución al tiempo que <strong>la</strong> propia <strong>Inclusa</strong><br />

realizaba una particu<strong>la</strong>r aportación a <strong>la</strong>s dinámicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Se trata <strong>de</strong> un caso<br />

c<strong>la</strong>ro en el que <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> especificidad histórica <strong>de</strong> los eventos y su registro<br />

nos ayudan a enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s estadísticas <strong>de</strong>mográficas.<br />

Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>terminaba, hasta cierto punto, <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> partida<br />

en <strong>la</strong>s que se insertaba <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>: el tipo <strong>de</strong> mujeres y familias que vivían en <strong>la</strong> ciudad<br />

(o habían sido atraídas a el<strong>la</strong>). De 1900 a 1930 <strong>la</strong> ciudad dobló su pob<strong>la</strong>ción (<strong>de</strong> medio a<br />

un millón <strong>de</strong> habitantes). La fecundidad fue bastante reducida (aunque elevada<br />

ilegitimidad), y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> fue muy alta, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong> infantil. La migración fue<br />

un motor <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad y estuvo caracterizaba por alta feminización<br />

(muchas <strong>de</strong> esas mujeres se <strong>de</strong>dicaban al servicio doméstico). Pauperización, elevada<br />

ilegitimidad, enorme volumen <strong>de</strong> <strong>la</strong> inmigración y el peso <strong>de</strong>l servicio doméstico eran,<br />

por tanto, aspectos urbanos altamente asociados con el recurso a <strong>la</strong> institución. Por otro<br />

<strong>la</strong>do, <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> contribuía parcialmente a <strong>la</strong> dinámica <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, a través <strong>de</strong> los<br />

nacimientos y <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones asociadas a <strong>la</strong> institución: el 80% <strong>de</strong> los partos en<br />

instituciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad tenían lugar en <strong>la</strong> Maternidad, <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>funciones<br />

infantiles <strong>de</strong>l distrito y había un efecto indirecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> ilegitimada sobre el área en el que<br />

estaba inscrita.<br />

La importancia <strong>de</strong> estas dos instituciones en <strong>la</strong> ciudad (Maternidad e <strong>Inclusa</strong>) se<br />

re<strong>la</strong>cionaba con su papel como opciones principales para <strong>la</strong>s mujeres embarazadas en<br />

situación <strong>de</strong> necesidad. A principios <strong>de</strong>l siglo XX, particu<strong>la</strong>rmente <strong>la</strong>s mujeres solteras<br />

estaban al margen <strong>de</strong> <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta benéfica municipal aunque, con el<br />

tiempo, se les permitió <strong>la</strong> entrada a distintos servicios (Consultorios <strong>de</strong> niños <strong>de</strong> Pecho y<br />

Gotas <strong>de</strong> Leche). La falta <strong>de</strong> instituciones hizo que <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> siguiera siendo una <strong>de</strong> sus<br />

pocas opciones para todo tipo <strong>de</strong> mujeres.<br />

Esta centralidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en <strong>la</strong> oferta institucional <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad requiere, por<br />

tanto, enten<strong>de</strong>r sus características específicas: cómo <strong>la</strong> política institucional <strong>de</strong>terminó<br />

<strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asistida en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y su evolución. Esto nos permite<br />

completar nuestro análisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito y abandono <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> (capítulo 4).<br />

Entre finales <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX una serie <strong>de</strong> cambios pau<strong>la</strong>tinos<br />

transformaron <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> una institución <strong>de</strong> corte completamente tradicional a una<br />

institución con fines más asistenciales. Des<strong>de</strong> 1860 se le había adjuntado <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad, que permitía el parto en secreto previo al abandono. Sin embargo, los<br />

gran<strong>de</strong>s cambios fueron producidos por una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncias públicas <strong>de</strong> <strong>la</strong> elevada<br />

<strong>mortalidad</strong> que se llevaron a <strong>la</strong> prensa y cuya repercusión fue más allá <strong>de</strong> los meros<br />

cambios reg<strong>la</strong>mentarios en <strong>la</strong> institución.<br />

El primer caso fue en 1898-1899. Sus consecuencias directas fueron el fin <strong>de</strong>l<br />

endémico problema <strong>de</strong>l impago a <strong>la</strong>s nodrizas externas y <strong>la</strong> puesta en marcha <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley<br />

<strong>de</strong> Protección a <strong>la</strong> Infancia. Las dos subsiguientes crisis, <strong>de</strong> 1918 y 1927, provocaron los<br />

mayores cambios. <strong>Los</strong> médicos fueron los responsables <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> esta evolución:<br />

en primer lugar, <strong>la</strong> institución estuvo bajo <strong>la</strong> administración continuista <strong>de</strong> un médico<br />

<strong>de</strong>cimonónico (González Álvarez) con estadísticas sesgadas y justificaciones arcaicas;<br />

527


Capítulo 10<br />

seguida por <strong>la</strong> escasa influencia <strong>de</strong> un médico poco dispuesto al cambio que rechazaba<br />

toda responsabilidad sobre <strong>la</strong>s muertes infantiles (Hernán<strong>de</strong>z Briz); y finalmente, dos<br />

jóvenes médicos (Bravo Frías y Alonso Muñoyerro) que se embarcaron en una batal<strong>la</strong><br />

casi personal que llevó al cambio.<br />

En cuanto al régimen interno se produjo el tras<strong>la</strong>do total, <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong><br />

nuevas insta<strong>la</strong>ciones y cierre <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l torno a partir <strong>de</strong> 1927. En cuanto a cambios<br />

i<strong>de</strong>ológicos, se impuso <strong>la</strong> aceptación médica <strong>de</strong> <strong>la</strong> responsabilidad sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

infantil; <strong>la</strong> sustitución <strong>de</strong> <strong>la</strong> imagen trágica <strong>de</strong>l niño abandonado como “<strong>de</strong>shecho <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

sociedad” por el reconocimiento <strong>de</strong> que muchos <strong>de</strong> los abandonos se producían<br />

fundamentalmente por <strong>la</strong> incapacidad material (más que indiferencia); y <strong>la</strong><br />

obligatoriedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna <strong>de</strong> los expósitos y disuasión <strong>de</strong>l abandono.<br />

Estos cambios <strong>de</strong>terminaron transformaciones en <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción asistida (capítulo 5). En primer lugar, es preciso comentar una particu<strong>la</strong>ridad<br />

registral <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> que ha sido puesta al <strong>de</strong>scubierto por nuestra<br />

investigación. De existir en otros lugares, no ha sido <strong>de</strong>stacada con <strong>la</strong> importancia que<br />

merece: los abandonos técnicos. Este concepto se refiere a los niños nacidos en <strong>la</strong><br />

Maternidad que fueron abandonados “administrativamente” durante el periodo 1888-<br />

1917: su admisión se registraba en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> siguiendo el procedimiento para todos los<br />

niños nacidos en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad pero también su recuperación. Ninguno <strong>de</strong> esos<br />

dos registros <strong>de</strong>bía haber sido recogido ya que nunca hubo intención <strong>de</strong> abandono. La<br />

i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> esta circunstancia nos ofrece dos ventajas. Por un <strong>la</strong>do, estudiar <strong>la</strong>s<br />

diferencias entre <strong>la</strong>s mujeres resi<strong>de</strong>ntes o visitantes en <strong>la</strong> ciudad haciendo uso médico <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Maternidad frente a <strong>la</strong>s que abandonaban en el periodo 1890-1917. Por otro <strong>la</strong>do, el<br />

conocimiento <strong>de</strong> este sesgo nos previene contra el uso <strong>de</strong> análisis econométricos <strong>de</strong>l<br />

nivel <strong>de</strong> asociación entre entradas y otras variables.<br />

En segundo lugar, el discurso médico <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> un mayor peso <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> necesidad económica en el abandono se correspon<strong>de</strong> con <strong>la</strong> evolución hacia <strong>la</strong> mayor<br />

entrada <strong>de</strong> niños legítimos y <strong>de</strong> mayor edad. Esto refleja un incremento <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución con funciones asistenciales explícitas y, en cierta medida, con carácter<br />

temporal. Adicionalmente, entre los asi<strong>la</strong>dos ilegítimos, parece haber una mayor<br />

importancia <strong>de</strong> causas económicas y no necesariamente re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong><br />

ilegitimidad.<br />

Esta diversidad <strong>de</strong> <strong>usos</strong> sugiere una importante heterogeneidad en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

asi<strong>la</strong>da (y <strong>la</strong>s razones que los llevaron a el<strong>la</strong>), que se ha abordado prioritariamente en<br />

función <strong>de</strong>l origen. Un parto en <strong>la</strong> Maternidad indicaba necesidad <strong>de</strong> asilo previo al<br />

parto, un lugar don<strong>de</strong> dar a luz, así como atención médica, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l abandono en sí<br />

mismo. Sin embargo, <strong>la</strong> admisión <strong>de</strong> un niño nacido en un hogar materno varios días<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su nacimiento <strong>de</strong>bía implicar condiciones muy distintas. Todavía más<br />

distintas si <strong>la</strong> admisión se producía más allá <strong>de</strong>l primer mes <strong>de</strong> vida.<br />

C<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (o <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia), mediadas por <strong>la</strong><br />

forma <strong>de</strong> admisión, eran c<strong>la</strong>ve en <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> esta heterogeneidad interna entre los<br />

asi<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Por lo tanto, han sido centrales en el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características<br />

<strong>de</strong> los expósitos. Gracias a <strong>la</strong> riqueza <strong>de</strong> nuestra fuente <strong>de</strong> datos, hemos podido exten<strong>de</strong>r<br />

nuestra consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> esas características maternas a un caso muy particu<strong>la</strong>r, el<br />

abandono <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> hermanos. Este análisis nos ha permitido ahondar en aspectos<br />

528


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

poco estudiados, como <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> distintos patrones en el abandono <strong>de</strong> hermanos:<br />

simultáneos o consecutivos.<br />

Esta centralidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres no se ha limitado a<br />

consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> admisión. Dado su potencial efecto en <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong>s experiencias que<br />

podían experimentar los expósitos en su vida posterior, su estudio se ha extendido a <strong>la</strong><br />

segunda parte <strong>de</strong>l trabajo, engarzando ambas partes y convirtiéndose en el eje<br />

explicativo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> experiencia institucionalizada.<br />

DANDO RESPUESTAS DESDE LA DEMOGRAFÍA A PREGUNTAS<br />

INEXPLORADAS POR LA HISTORIA<br />

En <strong>la</strong> segunda parte se ha completado y extendido el análisis realizado en <strong>la</strong><br />

primera al respon<strong>de</strong>r al segundo objetivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación: analizar <strong>la</strong>s expectativas<br />

vitales <strong>de</strong> los niños institucionalizados en función <strong>de</strong> características re<strong>la</strong>cionadas con su<br />

admisión. Dentro <strong>de</strong> este objetivo general, el primer aspecto concreto a abordar era <strong>la</strong><br />

necesidad <strong>de</strong> aportar una nueva visión sobre <strong>la</strong>s vidas institucionalizadas, a través <strong>de</strong>l<br />

estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias <strong>de</strong> los expósitos. Tras <strong>la</strong> admisión, todo un universo <strong>de</strong><br />

posibilida<strong>de</strong>s se abría ante los expósitos pero <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> los diferentes eventos<br />

estaba supeditada al transcurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y su salud. Así, frente<br />

al uso generalizado <strong>de</strong> porcentajes en <strong>la</strong> historiografía tradicional (y su subestimación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> prevalencia <strong>de</strong> los fenómenos), hemos utilizado el análisis longitudinal que implica<br />

un acercamiento estadístico y verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong>mográfico. Esta apuesta metodológica<br />

ha ofrecido dos ventajas:<br />

En primer lugar, a través <strong>de</strong>l análisis estadístico, hemos podido incorporar un<br />

instrumento para <strong>la</strong> inferencia: los tests estadísticos que <strong>de</strong>terminan si existen<br />

diferencias estadísticamente significativas entre categorías. En segundo lugar, hemos<br />

mostrado una visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> institucionalización que respon<strong>de</strong> a <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

experiencia expósita con mucha mayor fi<strong>de</strong>lidad que <strong>la</strong>s anteriores. Por un <strong>la</strong>do, se ha<br />

incorporado <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia externa en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud no<br />

sólo en el discurso sino operativamente. Por otro <strong>la</strong>do, se ha preferido hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong><br />

“trayectorias” o “resultados” en vez <strong>de</strong> “<strong>de</strong>stinos” para evitar <strong>la</strong> linealidad <strong>de</strong> esa<br />

aproximación. La visión longitudinal <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos nos ha permitido, por<br />

tanto, consi<strong>de</strong>rar<strong>la</strong>s como un espacio don<strong>de</strong> los riesgos y factores protectores ocurrían a<br />

lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, don<strong>de</strong> existían ca<strong>de</strong>nas causales acumu<strong>la</strong>das que favorecían o<br />

limitaban <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> unos u otros eventos y <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos<br />

necesariamente implicaba su <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> experimentar los otros.<br />

Una vez <strong>de</strong>finida esta nueva visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida institucionalizada, el segundo<br />

objetivo específico era estudiar los tres fenómenos más importantes <strong>de</strong> entre <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los expósitos: el envío a <strong>la</strong>ctar al campo, <strong>la</strong> recuperación por <strong>la</strong> familia<br />

y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>. E nlos tres, hemos <strong>de</strong>scrito los mismos aspectos aunque con diferente<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Se han mostrado <strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias a través <strong>de</strong>l análisis agregado y se<br />

ha profundizado en el conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dinámicas, mecanismos causales y<br />

comportamientos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada resultado a través <strong>de</strong>l análisis individual.<br />

Particu<strong>la</strong>rmente, este último tipo <strong>de</strong> explicaciones han incluido un aspecto que<br />

muy pocos estudios han podido abordar frontalmente y ninguno <strong>de</strong> <strong>la</strong> forma específica<br />

529


Capítulo 10<br />

en <strong>la</strong> que se lo hemos tratado aquí: el análisis <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características<br />

maternales. Hemos recuperado el discurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera parte sobre <strong>la</strong>s diferentes<br />

circunstancias maternas en <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los expósitos y hemos abordado el estudio <strong>de</strong> su<br />

efecto en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trayectorias específicas para cada una <strong>de</strong> los tres<br />

eventos estudiados. La ventaja central <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> análisis individualizado es <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> estudiar el impacto neto <strong>de</strong> los distintos factores in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l<br />

efecto potencialmente perturbador <strong>de</strong> otras variables re<strong>la</strong>cionadas.<br />

En el análisis particu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, <strong>la</strong> alimentación que<br />

recibían los expósitos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> ha sido abordada a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> información<br />

reportada por <strong>la</strong>s fuentes contemporáneas mientras que el análisis estadístico se ha<br />

concentrado en estudiar <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar (capítulo 6). La<br />

alimentación <strong>de</strong> los niños previa a su salida a <strong>la</strong>ctar al campo se ha abordado<br />

conceptualmente, explorando <strong>la</strong>s razones que <strong>de</strong>bían dirigir a unos u otros niños al<br />

Departamento <strong>de</strong>l Biberón o a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia por nodriza: salud, disponibilidad <strong>de</strong><br />

suficientes nodrizas y <strong>de</strong>cisión materna eran c<strong>la</strong>ve. Este tratamiento ponía en marcha<br />

una ca<strong>de</strong>na causal acumu<strong>la</strong>tiva tratamiento-salud que, para aquellos que <strong>de</strong>bían ser<br />

enviados al biberón, casi inevitablemente acababa en <strong>la</strong> muerte. El envío a <strong>la</strong>ctar al<br />

campo con nodrizas externas suponía <strong>la</strong> mejora sustancial <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> los expósitos dado que les garantizaba <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia <strong>de</strong> una mujer y los<br />

alejaba <strong>de</strong>l ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Su acceso estaba completamente<br />

<strong>de</strong>terminado por <strong>la</strong> trayectoria <strong>de</strong> salud acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su admisión.<br />

La aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> metodología longitudinal nos ha permitido, para este evento,<br />

compren<strong>de</strong>r algunos aspectos fundamentales. En primer lugar, hemos podido investigar<br />

en profundidad cual era <strong>la</strong> probabilidad real <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar. La comparación<br />

entre el cálculo tradicional y el longitudinal ilumina un aspecto sobre el tratamiento. El<br />

porcentaje <strong>de</strong> enviados <strong>de</strong>l 50% sugiere una re<strong>la</strong>tiva baja prevalencia, sólo <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong><br />

los expósitos eran enviados. Sin embargo, <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar antes<br />

<strong>de</strong> los 100 días <strong>de</strong>l 80% sugiere que se enviaban <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> los que estaban<br />

vivos. En segundo lugar, hemos podido estudiar <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia entre el discurso<br />

médico sobre <strong>la</strong> cronología <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar y <strong>la</strong> realidad. A finales <strong>de</strong>l siglo XIX sólo<br />

dos o tres días pasaban antes <strong>de</strong> <strong>la</strong> salida <strong>de</strong> los niños a <strong>la</strong>ctancia externa, ya que lo<br />

prioritario era sacarlos <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución lo antes posible. Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> primera década <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, se empezó a retrasar este momento y hasta los 45-60 días <strong>la</strong> intensidad <strong>de</strong>l<br />

envío a <strong>la</strong>ctar no se incrementaba. En tercer lugar, el análisis estadístico ha permitido<br />

seña<strong>la</strong>r una serie <strong>de</strong> patrones estructurales en el envío a <strong>la</strong>ctar nunca antes reseñados:<br />

limitada inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta práctica para los niños mayores <strong>de</strong> un año, que se quedaban<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia institución; existencia <strong>de</strong> un patrón estacional re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong><br />

disponibilidad <strong>de</strong> nodrizas que reducía <strong>la</strong> intensidad y di<strong>la</strong>taba <strong>la</strong> espera en aquellos<br />

abandonados en verano; preferencia por el envío <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado tipo <strong>de</strong> expósitos en<br />

función <strong>de</strong> características evi<strong>de</strong>ntes (como el sexo, en algunos momentos) o <strong>de</strong><br />

características que <strong>de</strong>bían haber permanecido ocultas (el origen o <strong>la</strong> legitimidad). Una<br />

consecuencia final <strong>de</strong> este capítulo para el resto <strong>de</strong> <strong>la</strong> tesis ha sido <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> tener<br />

en cuenta cuidadosamente en nuestros mo<strong>de</strong>los el envío a <strong>la</strong>ctar. Se ha incluido como<br />

una variable que cambiar <strong>de</strong> valor con el tiempo (time-varying covariate) para marcar<br />

exactamente si este efecto modificador ocurría en <strong>la</strong>s vidas <strong>de</strong> los expósitos y cuando lo<br />

hacía exactamente.<br />

530


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tras el estudio <strong>de</strong>l envío a <strong>la</strong>ctar, el análisis se ha centrado en un <strong>de</strong>stino<br />

inexplorado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista estadístico tanto en <strong>la</strong> historiografía nacional como<br />

internacional: <strong>la</strong> recogida por <strong>la</strong>s madres o familias (capítulo 7). En el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, el estado incompleto y <strong>de</strong>sorganizado <strong>de</strong> los expedientes <strong>de</strong><br />

recuperación, nos ha hecho concentrarnos en el tratamiento estadístico que nos ha<br />

permitido abordar el análisis <strong>de</strong> este fenómeno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva novedosa.<br />

Po<strong>de</strong>mos ofrecer información no sólo <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s madres que rec<strong>la</strong>maron un niño sino<br />

en aquel<strong>la</strong>s que nunca lo hicieron. Esta posibilidad ha facilitado varias contribuciones.<br />

En primer lugar, nuestra aproximación ha ofrecido cifras sobre <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> recuperación que sortean <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> los abandonos técnicos. La medida<br />

longitudinal dob<strong>la</strong> <strong>la</strong> cifra tradicional: en 1917 <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ser<br />

recuperado si seguía vivo y bajo <strong>la</strong> autoridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> a los 5 años era <strong>de</strong>l 30%,<br />

ascendiendo hasta el 80% a finales <strong>de</strong>l periodo.<br />

En segundo lugar, se ha realizado un esfuerzo conceptual <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s<br />

causas <strong>de</strong>l abandono y <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> recuperación, <strong>de</strong>teniéndonos en <strong>la</strong>s limitaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> inferencia. A diferencia <strong>de</strong> lo que opinan otros autores, en nuestro contexto, <strong>la</strong><br />

cantidad <strong>de</strong> circunstancias que podían mediar entre una admisión y <strong>la</strong> rec<strong>la</strong>mación<br />

implica que no se pue<strong>de</strong> estudiar el recurso al abandono a corto p<strong>la</strong>zo exclusivamente en<br />

función <strong>de</strong> los casos que experimentaban una recuperación.<br />

En tercer lugar, en nuestro análisis, hemos podido distinguir <strong>la</strong>s características<br />

maternales re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> experimentar una recuperación temprana<br />

(es <strong>de</strong>cir, ser un abandono técnico) o regu<strong>la</strong>r (ser un abandono temporal realizado). <strong>Los</strong><br />

niños nacidos en Maternidad cuyas madres era nativas madrileñas o menores <strong>de</strong> 35 años<br />

o hijos <strong>de</strong> casadas eran los que tenían mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser abandonos<br />

técnicos. Las características que ofrecían mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación<br />

regu<strong>la</strong>r eran <strong>la</strong> legitimidad y el abandono a través <strong>de</strong>l torno.<br />

Con este capítulo, por tanto, hemos cerrado el círculo iniciado por el discurso<br />

inicial sobre <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> los nuevos <strong>usos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución y <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> hablr<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito con el cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong>s posibles trayectorias institucionales. Con<br />

el paso <strong>de</strong>l tiempo, ser admitido a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> había pasado a implicar situaciones<br />

familiares variables así como distintas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> experimentar una<br />

recuperación. Sin embargo, el volumen neto <strong>de</strong> recuperaciones no creció realmente<br />

hasta el final <strong>de</strong>l periodo ya que <strong>la</strong> supervivencia fueron muy limitada hasta <strong>la</strong> década<br />

<strong>de</strong> 1920.<br />

Pese al interés y los esfuerzos invertidos, el nivel <strong>de</strong> conocimiento que tenemos<br />

sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita es re<strong>la</strong>tivamente limitado ya que el discurso (en <strong>la</strong> mayor<br />

parte <strong>de</strong> los trabajos) se ha quedado en <strong>la</strong> mera enumeración <strong>de</strong> porcentajes <strong>de</strong> niños<br />

muertos en cada generación y en explicaciones generales. Por tanto, era precisa <strong>la</strong><br />

realización <strong>de</strong> un análisis exhaustivo para tratar <strong>de</strong> iluminar varios aspectos que no han<br />

sido tratados por <strong>la</strong> historiografía previa. Para ello, el análisis <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias y <strong>de</strong><br />

factores en funcionamiento a nivel individual se ha <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do en los dos últimos<br />

capítulos.<br />

Inicialmente, nos hemos ocupado <strong>de</strong> los aspectos generales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una<br />

perspectiva longitudinal (capítulo 8). En primer lugar, a través <strong>de</strong>l cálculo <strong>de</strong><br />

531


Capítulo 10<br />

estimaciones tradicionales y probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>función hemos obtenido tres<br />

conclusiones: a) <strong>la</strong> elevada <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> no era única en ese<br />

periodo; b) el subregistro que presenta <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> calcu<strong>la</strong>da a través <strong>de</strong> porcentajes<br />

se ha cifrado entre el 10 y el 60% para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil; y c) <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

calcu<strong>la</strong>da utilizando los intervalos clásicos en <strong>de</strong>mografía ofrece cifras comparables con<br />

<strong>la</strong>s generales: <strong>la</strong>s cifras <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> duplican o triplican <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> infantil y juvenil<br />

urbana (<strong>la</strong> infantil se mantuvo entre el 600 y el 800‰ hasta 1921 y <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> juvenil<br />

se mantuvo en cifras muy cercanas hasta esas mismas fechas). Encontrar una <strong>mortalidad</strong><br />

juvenil tan extrema como <strong>la</strong> infantil sugiere que tanto <strong>la</strong>s circunstancias que provocaron<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> inicial podían haber <strong>de</strong>jado secue<strong>la</strong>s como una continuación <strong>de</strong> los riesgos<br />

a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> toda <strong>la</strong> infancia.<br />

En segundo lugar, el estudio <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> morir a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> los dos intervalos<br />

vitales utilizados (el infantil y juvenil) a través <strong>de</strong>l tiempo nos ha permitido inferir los<br />

riesgos que afectaba a los expósitos en su institucionalización. Por un <strong>la</strong>do, hemos<br />

encontrado un “efecto institucional” sobre <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> morir <strong>de</strong> los niños<br />

admitidos, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> su edad: el incremento dramático <strong>de</strong> sus probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

morir provocado, probablemente, por <strong>la</strong> exposición al ambiente patológico <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución y a <strong>la</strong> alimentación recibida (<strong>de</strong>ficiente y/o insuficiente). El ejemplo más<br />

c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong> esta elevación se ve entre los niños abandonados como recién nacidos, que<br />

experimentaban una mortaliad mucho más elevada durante <strong>la</strong> primera semana <strong>de</strong> vida,<br />

contrariamente a <strong>la</strong> distribución tradicional <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> (<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l<br />

primer año <strong>de</strong> vida). Por otro <strong>la</strong>do, pese a su potencial efecto selectivo, este impacto<br />

inicial en <strong>la</strong> salud <strong>de</strong> los abandonados con menos <strong>de</strong> un mes <strong>de</strong> vida implicaba un daño<br />

irreparable a <strong>la</strong> salud (scarring) que se manifestaba en una elevación adicional posterior<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>: a los 70 días <strong>de</strong> vida.<br />

En tercer lugar, el análisis <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas específicas que llevaban a <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

se ha realizado a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> una c<strong>la</strong>sificación estandarizada etiológica<br />

sobre <strong>la</strong>s problemáticas expresiones diagnósticas reportadas en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Se ha<br />

<strong>de</strong>scubierto un importante cambio <strong>de</strong> criterio diagnóstico asociado con los médicos al<br />

cargo en cada momento que fundamentalmente respondía a su consi<strong>de</strong>ración i<strong>de</strong>ológica<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas últimas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. González Álvarez consi<strong>de</strong>raba que <strong>la</strong><br />

causa era el problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> alimentación artificial pero no se veía responsable <strong>de</strong> su<br />

limitación y Hernán<strong>de</strong>z Briz responsabilizaba directamente a condiciones previas <strong>de</strong> su<br />

incapacidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r favorablemente al tratamiento. Sólo Bravo y Alonso<br />

asumieron <strong>la</strong> responsabilidad sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> institucional e introdujeron criterios<br />

que responsabilizaban a <strong>la</strong> institución aunque dificultaban <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> causa<br />

(ya que eran muy generales). En cualquier caso, a pesar <strong>de</strong> los cambios <strong>de</strong> criterio, está<br />

c<strong>la</strong>ro que el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas era mucho mayor importante entre los<br />

expósitos (particu<strong>la</strong>rmente en el periodo neonatal) que entre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil<br />

madrileña y esta característica se extendía incluso a aquellos enviados a <strong>la</strong>ctar aunque<br />

<strong>de</strong>staca <strong>la</strong>s elevadas tasas <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por causas no infecciosas en el periodo postneonatal<br />

y juvenil en los pueblos al comparar<strong>la</strong> con <strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas rurales. Finalmente,<br />

<strong>la</strong>s ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>, pese a los niveles extremos, sugieren <strong>la</strong> misma<br />

evolución que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general rural.<br />

Finalmente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>scrito este panorama general sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

expósita, en el último capítulo, como ya hemos hecho para el caso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

recuperaciones, hemos analizado los factores que, a nivel individual, estaban asociados<br />

532


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

e incuso podían estar entre los mecanismos causales <strong>de</strong>l exceso <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong><br />

algunos grupos (capítulo 9). Dos razones nos han llevado a concentrarnos en el efecto<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s características o circunstancias maternas: suponen uno <strong>de</strong> los mayores factores<br />

estudiados para <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> general infantil y juvenil y no han sido abordados por<br />

ningún otro estudio hasta el momento.<br />

El interés en <strong>la</strong>s características maternas para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general hace que<br />

dispongamos <strong>de</strong> un importante corpus <strong>de</strong> conocimiento para nuestro análisis. En este<br />

sentido, nuestro esfuerzo permite varias contribuciones: por un <strong>la</strong>do, el conocimiento<br />

específico <strong>de</strong> los factores asociados con <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

general y, por otro, una doble re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía: ilustrar con <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> general <strong>la</strong>s diferencias y similitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita y analizar<br />

hasta qué punto <strong>la</strong>s regu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s encontradas para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general se mantienen en<br />

situaciones extremas.<br />

Esta aproximación nos ha ayudado a construir nuestro propio marco teórico para<br />

enten<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> él, centrarnos en el papel<br />

<strong>de</strong> esas características maternas. Un primer análisis nos ha permitido concluir que, a<br />

pesar <strong>de</strong> que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inclusas ha sido consi<strong>de</strong>rada como nive<strong>la</strong>dora <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

experiencias expósitas, existían factores maternales/familiares que <strong>de</strong>terminaban<br />

mejores o peores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia pero sólo en el periodo neonatal:<br />

información materna y origen. Después <strong>de</strong> ese intervalo, apenas se han encontrado. Por<br />

tanto, documentamos <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> algunas características familiares<br />

inmediatamente tras <strong>la</strong> entrada pero también un efecto nive<strong>la</strong>dor <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución.<br />

Sorpren<strong>de</strong>ntemente, no hemos encontrado evi<strong>de</strong>ncias a favor <strong>de</strong> <strong>la</strong> sobre<strong>mortalidad</strong><br />

ilegítima, que se ha encontrado en muchos contextos (incluso en instituciones).<br />

Nuestros resultados sugieren que existía una selección por salud y situación económica<br />

que operaba con mayor fuerza para los legítimos: los legítimos estaban en una situación<br />

mucho peor que los ilegítimos.<br />

En un segundo análisis, hemos buscado <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> otros efectos maternales<br />

que pudieran no ser fácilmente capturados por <strong>la</strong>s variables disponibles pero que<br />

pudieran informarnos más <strong>de</strong>l componente “maternal” en <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita. Así,<br />

estudiando <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados<br />

en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, hemos podido capturar otros efectos maternales a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción<br />

entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong> los hermanos. Una consecuencia significativa <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>scubrimiento para <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía general es que <strong>la</strong> concentración <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones por<br />

familias (asociada con <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> muertes <strong>de</strong> hermanos) no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

necesariamente <strong>de</strong> <strong>la</strong>ctancia y <strong>la</strong> crianza materna, que había sido uno <strong>de</strong> los mecanismos<br />

causales sugeridos por <strong>la</strong> historiografía actual dado que parece presente para niños que<br />

nunca habían llegado a pasar tiempo con sus madres. Así, <strong>la</strong> raíz <strong>de</strong> esta similitud <strong>de</strong><br />

experiencias <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> parece dirigirse hacia <strong>la</strong> dotación genética y el<br />

tratamiento/experiencias durante el periodo prenatal. Como en el caso anterior, en este<br />

análisis particu<strong>la</strong>r, este efecto sólo se comprobaba al principio <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida en <strong>la</strong><br />

institución.<br />

533


Capítulo 10<br />

VALORACIÓN GLOBAL: LIMITACIONES Y CONTRIBUCIONES<br />

Como hemos seña<strong>la</strong>do en <strong>la</strong>s páginas anteriores, cada uno <strong>de</strong> los capítulos ha<br />

tratado <strong>de</strong> abordar <strong>de</strong> forma novedosa y rigurosa preguntas <strong>de</strong> investigación específicas<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los distintos temas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> niños en <strong>la</strong><br />

<strong>Inclusa</strong> y sus expectativas vitales. Para finalizar, es preciso reconocer una serie <strong>de</strong><br />

limitaciones en el alcance <strong>de</strong> nuestro análisis y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s contribuciones generales para<br />

ofrecer una visión equilibrada <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación propuesta por esta tesis.<br />

En cuanto a <strong>la</strong>s limitaciones, po<strong>de</strong>mos distinguir cuatro grupos: fuentes,<br />

enfoque, análisis, inferencia y temas abordados.<br />

Fuentes: La fuente utilizada ofrece una importante riqueza <strong>de</strong> datos pero carece <strong>de</strong><br />

otros. Información adicional como los expedientes <strong>de</strong> recuperación, los expedientes<br />

médicos y otra documentación simi<strong>la</strong>r no han sido encontrados o no se han podido<br />

utilizar, obligándonos a concentrarnos exclusivamente en <strong>la</strong> información contenida en<br />

los Libros <strong>de</strong> Entradas y Libros <strong>de</strong> Entradas y Salidas. Y eso ha condicionado <strong>la</strong>s<br />

variables disponibles para el análisis, sustrayendo <strong>de</strong>l análisis algunos aspectos c<strong>la</strong>ve:<br />

no disponíamos <strong>de</strong>l estatus socioeconómico, <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia familiar y reproductiva <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

madre o <strong>de</strong> su situación familiar o <strong>la</strong> información <strong>de</strong>l padre.<br />

Para remediar esta carencia, hemos obtenido algunas submuestras que han<br />

permitido conocer algunos <strong>de</strong> esos datos: empleo, alfabetización, lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia así<br />

como <strong>la</strong> estructura familiar. Estas submuestras han puesto <strong>de</strong> manifiesto <strong>la</strong> dificultad en<br />

cualquier contexto <strong>de</strong> conocer muchos <strong>de</strong> estos datos y los problemas que surgen al<br />

trabajar con ellos. Por un <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> selección en el tipo <strong>de</strong> madres encontradas en el<br />

padrón sugiere que posiblemente su inestabilidad domiciliaria y <strong>la</strong>boral siempre <strong>la</strong>s<br />

haría una pob<strong>la</strong>ción muy difícil <strong>de</strong> encontrar y caracterizar a<strong>de</strong>cuadamente. Aunque<br />

pudiéramos conocer esas características padronales <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s madres, sólo estaríamos<br />

obteniendo una imagen parcial <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres implicadas en el recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Por<br />

otro <strong>la</strong>do, el trabajo con <strong>la</strong>s notas maternas ofrece una imagen poco precisa porque<br />

había muchas circunstancias en juego en su producción: intención final <strong>de</strong>l abandono,<br />

nivel <strong>de</strong> alfabetización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres y el discurso <strong>de</strong> los abandonadores para<br />

congraciarse con <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Algunos <strong>de</strong> los datos son imposibles <strong>de</strong> conocer en nuestro<br />

contexto como en cualquier otro <strong>de</strong> simi<strong>la</strong>res características y, sobre otros, al menos,<br />

hemos ofrecido algunas orientaciones, supliendo en cierta medida algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

<strong>de</strong>ficiencias originales.<br />

Enfoque. Nuestra perspectiva interdisciplinar a caballo entre <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía y <strong>la</strong><br />

historia nos ha mantenido al margen <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> los individuos en cuanto a<br />

casos particu<strong>la</strong>res. Aun cuando hemos insistido en <strong>la</strong> dimensión individual <strong>de</strong> nuestros<br />

análisis, tratando <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar los factores asociados con <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> eventos, el<br />

centro <strong>de</strong> atención ha sido <strong>la</strong> obtención <strong>de</strong> estimaciones medias para niños con un perfil<br />

<strong>de</strong>terminado. La <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> casos individuales se podría haber usado para construir<br />

trayectorias, poniendo nombres a casos pero hemos elegido una visión más macro para<br />

capturar ten<strong>de</strong>ncias y mecanismos. Es <strong>de</strong>cir, sólo hemos analizado el efecto sobre los<br />

individuos <strong>de</strong> una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s característica y ha sido necesario subordinar esa ‘dimensión’ <strong>de</strong><br />

lo individual ya que es imposible implicar <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s perspectivas.<br />

534


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Análisis. Es importante seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> riesgos competitivos en el<br />

análisis podría afectar los resultados y conclusiones obtenidos. Diversas<br />

comprobaciones realizadas sugieren que, pese al sesgo que podrían implicar, esta<br />

situación no altera sensiblemente los resultados obtenidos.<br />

Inferencia. Hemos consi<strong>de</strong>rado el proceso selectivo que llevaba a madres a<br />

recurrir a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y a los niños a llegar a ser admitidos en <strong>la</strong> institución un elemento<br />

c<strong>la</strong>ve <strong>de</strong> toda nuestra interpretación dado que esta selección era tan importante que<br />

podía revertir e incluso cance<strong>la</strong>r los efectos asociados a algunas variables con respecto a<br />

su valor para <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción general. Por tanto, nuestra inferencia ha tenido que ser muy<br />

cuidadosa al comparar eventos y comportamientos ocurriendo fuera y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

institución.<br />

Temas <strong>de</strong> investigación. Entre todos los temas tratados por <strong>la</strong> historiografía,<br />

esta tesis ha <strong>de</strong>jado algunos huecos, entre los que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar: <strong>la</strong>s características<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s nodrizas internas o externas y un tratamiento <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>la</strong>ctancias externas;<br />

el paso al hospicio o el prohijamiento <strong>de</strong> niños, etc. En algunos casos, <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

información nos ha impedido un tratamiento más <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>do pero, en otros, hemos<br />

preferido <strong>de</strong>jarlos <strong>de</strong>liberadamente al margen porque se salían <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad analítica<br />

<strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dimensiones <strong>de</strong> una tesis doctoral. En cualquier caso, se ha<br />

preferido realizar un trabajo riguroso y documentado <strong>de</strong> una selección <strong>de</strong> temas, en los<br />

que teníamos <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> realizar contribuciones importantes e innovadoras.<br />

Globalmente, esta tesis ha aportado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> fenómenos <strong>de</strong>sconocidos,<br />

nuevas visiones <strong>de</strong> otros ya conocidos y ha tratado <strong>de</strong> dibujar una imagen <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong><br />

estudio mucho más compleja. El abandono infantil y el parto medicalizado fueron los<br />

dos recursos que se podían realizar al complejo Casa <strong>de</strong> Maternidad-<strong>Inclusa</strong>. Incluso<br />

para un momento tan temprano como el final <strong>de</strong>l siglo XIX, <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> los<br />

abandonos temporales y el recurso por parejas casadas ya era parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s opciones que<br />

incluía el <strong>de</strong>pósito que se podía realizar a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>. Las perspectivas <strong>de</strong> los expósitos<br />

una vez abandonados eran muy limitadas ya que <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> era el <strong>de</strong>stino final que<br />

esperaba a <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> ellos. La edad a <strong>la</strong> que entraban así como el tiempo que<br />

pasaban en <strong>la</strong> institución y el tratamiento que se les daba eran los elementos centrales<br />

para compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>de</strong> sus experiencias. Nuestro análisis ha tratado <strong>de</strong><br />

ilustrar <strong>la</strong> inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> experimentar los distintos <strong>de</strong>stinos,<br />

imbricando esta pluralidad <strong>de</strong> opciones en <strong>la</strong>s circunstancias que les hicieron ser<br />

abandonados. Las características <strong>de</strong> estas madres y el medio específico por el que<br />

fueron admitido (Maternidad u Otros Orígenes) eran c<strong>la</strong>ve a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar que<br />

ocurriría con ellos aunque <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> finalmente acababa igua<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong>s<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todos ellos.<br />

Esta imagen se ha compuesto a través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s contribuciones parciales a todas <strong>la</strong>s<br />

disciplinas tratadas, aun marginalmente, en este trabajo. Para <strong>la</strong> historia, y<br />

fundamentalmente <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> los expósitos, se ha ofrecido toda una variedad <strong>de</strong><br />

nuevas evi<strong>de</strong>ncias e interpretaciones sobre <strong>la</strong> experiencia expósita, que han ayudado a<br />

ilustrar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expósita <strong>de</strong> una manera distinta a <strong>la</strong> historiografía<br />

previa. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong>l discurso a <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> admisión a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong>, ha<br />

contribuido a situar al recurso a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> más c<strong>la</strong>ramente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estrategias <strong>de</strong><br />

supervivencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res.<br />

535


Capítulo 10<br />

Para <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía histórica, se ha ofrecido una doble contribución: <strong>la</strong><br />

ilustración <strong>de</strong> dinámicas <strong>de</strong>mográficas específicas en un contexto extremo y <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> contrastar teorías generales sobre el comportamiento <strong>de</strong>mográfico. Así, el<br />

nivel, <strong>la</strong> estructura por edad, causa y otras características <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita<br />

ofrecen nuevos escenarios para el análisis <strong>de</strong>mográfico y <strong>la</strong> comparación con <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción no institucionalizada. A<strong>de</strong>más, el estudio <strong>de</strong> una institución urbana tiene<br />

implicaciones en algunos <strong>de</strong>bates <strong>de</strong>mográficos, como el estudio <strong>de</strong>l urban penalty,<br />

ofreciendo un mejor conocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad.<br />

Para <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina y <strong>la</strong> epi<strong>de</strong>miología, <strong>la</strong>s contribuciones son<br />

limitadas pero interesantes. Para <strong>la</strong> primera, a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l discurso médico y<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> muerte, hemos podido observar tanto el cambio generacional como<br />

elementos <strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica y <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ología médica en funcionamiento, que pue<strong>de</strong>n<br />

contribuir a un mejor conocimiento <strong>de</strong> este periodo que vio el nacimiento <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> Salud Pública, <strong>la</strong> Pediatría y <strong>la</strong> Puericultura. Para <strong>la</strong> segunda, <strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias<br />

encontradas sobre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> expósita en<strong>la</strong>zan perfectamente con los<br />

<strong>de</strong>scubrimientos realizados sobre los efectos tempranos en <strong>la</strong> infancia sobre <strong>la</strong><br />

<strong>mortalidad</strong> a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, que es uno <strong>de</strong> los temas más importantes actualmente<br />

en los estudios <strong>de</strong> salud.<br />

Para <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres y <strong>la</strong> beneficencia, el discurso no ha pretendido<br />

abordar sus <strong>de</strong>bates <strong>de</strong> una manera central pero, en cualquier caso, ha ilustrado <strong>la</strong><br />

convergencia entre discurso benéfico, médico y moral sobre <strong>la</strong> mujer y el abandono, que<br />

es importante tener en cuenta para cualquiera <strong>de</strong> esas disciplinas.<br />

En todo momento, se ha tratado <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l discurso local y en<strong>la</strong>zar con <strong>la</strong>s<br />

preocupaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> historiografía internacional, tanto en <strong>la</strong> comparación con otros<br />

marcos como con <strong>la</strong> utilización <strong>de</strong> <strong>la</strong> bibliografía más mo<strong>de</strong>rna. Se ha tratado <strong>de</strong> situar<br />

<strong>la</strong> investigación sobre este tema en España al nivel <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia internacional para<br />

contribuir activamente al progreso no sólo <strong>de</strong> este tema sino <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disciplinas<br />

implicadas.<br />

Finalmente, esta tesis es un ejercicio <strong>de</strong> investigación interdisciplinar don<strong>de</strong> se<br />

han mostrado <strong>la</strong>s ventajas que <strong>la</strong> combinación rigurosa <strong>de</strong> metodologías y<br />

aproximaciones pue<strong>de</strong> aportar al conocimiento y <strong>la</strong> interpretación <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> estudio<br />

clásicos. Anc<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía en <strong>la</strong> historia y permitiendo que <strong>la</strong> <strong>de</strong>mografía buscara<br />

nuevas preguntas en el objeto histórico, hemos ofrecido un trabajo a caballo entre <strong>la</strong><br />

monografía clásica y <strong>la</strong>s inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> nueva investigación en <strong>de</strong>mografía histórica,<br />

con potencial para ofrecer un nuevo camino en los estudios <strong>de</strong> expósitos. El estudio <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> infancia abandonada se ha puesto al día en una propuesta novedosa, aportando nuevas<br />

evi<strong>de</strong>ncias, interpretaciones y en<strong>la</strong>zando con nuevos marcos <strong>de</strong> estudio<br />

536


CHAPTER 10. CONCLUSIONS<br />

The current state of research on infant abandonment offers an uneven image of<br />

the subject: there is a part of the literature anchored in a traditional methodology while<br />

approaches capable of bringing new ways of addressing the phenomenon have yet to be<br />

used to effect a methodological update. On the one hand, history (no matter its primary<br />

interest, be it welfare, education, gen<strong>de</strong>r role, etc.) has adopted some conventions and<br />

practices in their quantitative approach that hin<strong>de</strong>r the expansion of research topics. On<br />

the other hand, in the field of historical <strong>de</strong>mography, several works have inclu<strong>de</strong>d new<br />

methodologies, imported from other disciplines, that have allowed opening new, and<br />

alternative research avenues. Longitudinal analysis has allowed to un<strong>de</strong>rstand foundling<br />

mortality as a phenomenon <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt on age, duration of stay, and other circumstances.<br />

The temporal dimension, which had been neglected so far in the analysis of foundling<br />

lives, has taken centre stage.<br />

In this juncture, carrying out a new monographic study in the traditional sense<br />

would have simply meant the addition of new evi<strong>de</strong>nce for another chronological and<br />

geographic context, but would have merited heavy criticism: the repetition of an<br />

exhausted format. Addressing the study of another foundling hospital in the 21 st century<br />

has necessarily meant adopting an approach that could allow to address new dimensions<br />

of the phenomenon, and do justice to the complexity of the research topic. We have<br />

chosen to carry out that job through interdisciplinary research.<br />

Thus, the aim of this dissertation has been to address the study of the <strong>de</strong>posit of<br />

children in the FHM at the beginning of the 20 th century and the life expectations of<br />

children after abandonment. We have done so through the combination of two<br />

interpretative frameworks, empirical corpuses and methodologies: history and<br />

<strong>de</strong>mography. We have taken up aspects traditionally discussed while trying to innovate<br />

them, i.e. to extract infant abandonment from the restricted space of the institution<br />

previously implied by scho<strong>la</strong>rship. We have inclu<strong>de</strong>d a complete methodological<br />

renewal: the introduction of the life course approach and longitudinal analysis.<br />

However, we have not restricted ourselves to repeating the same techniques already<br />

used by other authors but have exten<strong>de</strong>d our scope to cover the un<strong>de</strong>rstanding of the<br />

whole foundling experience, not only abandonment but the other possible “outcomes”<br />

after institutionalization.<br />

From the <strong>de</strong>scription of our two aims, we have attempted to realize our interest<br />

to innovate without losing sight of previous scho<strong>la</strong>rship. On the one hand, we have<br />

<strong>de</strong>liberately chosen the term “<strong>de</strong>posit” of children instead of abandonment. We wanted<br />

to emphasize the expansion of our approach over the meaning of abandonment and the<br />

reality of the function of the FHM in such a <strong>la</strong>te moment as the first third of the 20 th<br />

century. The traditional scheme of abandonment as the exclusive <strong>de</strong>stiny for illegitimate<br />

children, ‘the children of vice’, and permanent in nature can not be applied to a<br />

chronology such as ours. There are several evi<strong>de</strong>nces of the change in progress:<br />

increasing proportion of legitimate children and children ol<strong>de</strong>r than one year, increasing<br />

number of retrievals, and the use of the institution for medical reasons (because of the<br />

re<strong>la</strong>tionship with the MH). By explicitly using the expression “<strong>de</strong>posit” we have p<strong>la</strong>ced<br />

the exp<strong>la</strong>nation in a wi<strong>de</strong>r framework that allows us to escape the restrictions of<br />

abandonment and consi<strong>de</strong>r these institutional features from a more dynamic perspective:<br />

537


Chapter 10<br />

we can see the institution as an attraction pole for different recourses by mothers and<br />

families.<br />

On the other hand, by referring to the life expectations of foundlings we have<br />

avoi<strong>de</strong>d using the traditional term “<strong>de</strong>stinies”, which implies a certain static view of the<br />

foundling experience, and have preferred the term “trajectories”. We have explored the<br />

dynamics behind chronological and life changes through a framework and a<br />

methodology that allows us to exp<strong>la</strong>in these different final outcomes as events that<br />

could occur to them, events completely inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt, that had been neglected so far.<br />

Thus, even if this thesis appears to travel the same roads as previous scho<strong>la</strong>rship,<br />

our stops have been different, we have emphasized other dimensions and the inferences<br />

obtained have been much more accurate as they are anchored in the institution’s<br />

idiosyncrasy but extending further than <strong>de</strong>scriptive analysis and enumeration because of<br />

their connection with wi<strong>de</strong>r frameworks.<br />

The key to our whole approach has been, accordingly, the need to address infant<br />

abandonment through complementing two disciplines’ strengths, anchoring<br />

<strong>de</strong>mography in history to avoid econometric excesses, and to give an answer from<br />

<strong>de</strong>mography to questions unexplored by history and thus expand our knowledge about<br />

foundling lives. And this effort has been expressed in the formal structure. However,<br />

this division is not exclusive, as the dual approach has perva<strong>de</strong>d both parts. The<br />

consequences of statistical and <strong>de</strong>mographic uses are clear in the first part while<br />

historical and contextual sources are ever present in the second part. In the next pages,<br />

we have synthesized our vision combining the contributions from the two parts. We<br />

have particu<strong>la</strong>rly outlined how the secondary aims have been addressed in each of the<br />

parts. Finally, a global evaluation of contributions, limitations and challenges has been<br />

inclu<strong>de</strong>d at the end.<br />

ANCHORING DEMOGRAPHY IN HISTORY: NEW PERSPECTIVES ON<br />

INFANT ABANDONMENT IN INSTITUTIONS<br />

Contributions in the first part have attempted to answer to the first sense of the<br />

re<strong>la</strong>tionship between disciplines, anchoring <strong>de</strong>mography in history. One of the potential<br />

problems arising from the introduction of Social Science methodologies and,<br />

particu<strong>la</strong>rly of statistical analyses, in historical research is the danger of blindly<br />

believing statistical results not questioning data sources. Registry data, as any other<br />

source, respond to specific circumstances. They do not necessarily represent accurately<br />

the reality that produced them, but a selection <strong>de</strong>termined by i<strong>de</strong>ological, political and<br />

pragmatic processes in the registration, which could lead to over-registration, omissions<br />

and biases. The truth of the specific analysis and inference is, thus, clearly <strong>de</strong>termined<br />

by our knowledge of the re<strong>la</strong>tionship between registration and the research subject. This<br />

disagreement between reality and registration does exist nowadays for sources re<strong>la</strong>tively<br />

reliable such as the listing of inhabitants, but its presence in historical sources is<br />

un<strong>de</strong>niable. The precise analysis of the re<strong>la</strong>tionship between context and institution is<br />

essential. And it is even more essential when we <strong>de</strong>al with institutional data, where<br />

recourse was voluntary and <strong>de</strong>termined by varied and varying circumstances.<br />

538


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Fully un<strong>de</strong>rstanding the <strong>de</strong>posit and abandonment of children in the FHM, the<br />

first aim of our research, has accordingly consi<strong>de</strong>red un<strong>de</strong>rstanding the re<strong>la</strong>tionship<br />

between context, policies and registration as key concern, and the two levels of interest<br />

in our discourse have attempted to <strong>de</strong>epen our knowledge on those issues. On the one<br />

hand, we have studied the specificity of the recourse to the FHM in the framework of<br />

the welfare, medical and gen<strong>de</strong>r discourse as well as of <strong>de</strong>mographic, social, and<br />

assistance characteristics of the city. On the other hand, we have studied the re<strong>la</strong>tionship<br />

between institutional policies and foundling popu<strong>la</strong>tion. In or<strong>de</strong>r to address this aims,<br />

we have employed an analysis <strong>de</strong>scending from the general to the particu<strong>la</strong>r in the<br />

context and infant abandonment characteristics: i<strong>de</strong>ology, specific policies, uses and<br />

children. At all times, we have born in mind an interest on causality, mechanism and<br />

process structure (beyond <strong>de</strong>scription) typical of the Social Sciences. This approach has<br />

helped us to be careful when discussing agency and strategy, having preferred the term<br />

“trajectories” or “uses”.<br />

It is important to consi<strong>de</strong>r the semantic trajectory of the concept infant<br />

abandonment as well as the i<strong>de</strong>ologies around it (chapter 2). In fact, the first element<br />

that needs to be taken into account when discussing the role and consi<strong>de</strong>ration of infant<br />

abandonment is the disagreement between the variability of situations where there was<br />

infant abandonment and the apparent immutability of the concept. As the phenomenon<br />

was inserted in the social and i<strong>de</strong>ological fabric, it refers to a specific behaviour and<br />

implies an answer contingent to the historical period. Infant abandonment in institutions<br />

was a phenomenon whose practice, <strong>de</strong>velopment and regu<strong>la</strong>tion were at the crossroads<br />

between discourse over gen<strong>de</strong>r roles, social morality, and welfare organization and<br />

management. At the end of 19 th century, it was also directly and indirectly influenced by<br />

medical discourse.<br />

The period 1890-1935 is a bridge between two consi<strong>de</strong>rations over infant<br />

abandonment, produced by simultaneous changes (with feedback processes) in the<br />

medical, moral and welfare discourses. Initially, catholic morality advocated a<br />

compulsory separation between mother and illegitimate child, rejecting maternal caring<br />

of the child. Thus, infant abandonment was, in theory as well as in practice, a valid<br />

option to prevent a greater evil: infantici<strong>de</strong>. In fact, during the 19 th century, welfare<br />

organizations prioritized wheels as means of securing anonymous abandonment and<br />

preserving ‘virtue’. Additionally, the instal<strong>la</strong>tion of maternity hospitals was <strong>de</strong>creed to<br />

extend anonymity to pregnancy and <strong>de</strong>livery as a complementary measure to help<br />

reduce the recourse to infantici<strong>de</strong>.<br />

In the central <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s of the 20 th century the practice of abandonment was<br />

discouraged following a new vision on women’s social function: maternity. Maternity<br />

remained from then on at the core of female function but the justification changed from<br />

moral to biological. Medical discourse was particu<strong>la</strong>rly important in re-shaping the role<br />

of women and abandonment through their emphasis on maternal breastfeeding as a tool<br />

to reduce infant mortality. This belief brought with it a certain rehabilitation of the<br />

figure of the single mother who was offered rearing her illegitimate child as a way to<br />

re<strong>de</strong>mption, as because it was her moral and biological function. This change in the<br />

discourse must be un<strong>de</strong>rstood only in the theoretical level as the rehabilitation <strong>de</strong>scribed<br />

did not trans<strong>la</strong>te into social consi<strong>de</strong>ration. Political discourse, literature, morality and<br />

popu<strong>la</strong>r culture still <strong>de</strong>emed single women as ‘guilty’, and talked about their<br />

‘misfortune’. In spite of this consi<strong>de</strong>ration, responsibility did start to be directed<br />

539


Chapter 10<br />

towards men who did not accept their responsibility measures to investigate paternity<br />

started to be <strong>de</strong>man<strong>de</strong>d and were eventually proc<strong>la</strong>imed.<br />

From the point of view of public assistance, as traditional subjects of it,<br />

foundlings’ treatment did not experience major changes until the 20 th century. However,<br />

individual institutions did experience some changes, adapting to the growing resort to<br />

foundling hospitals for reasons different than illegitimacy, generally brought about by<br />

pauperization. Thus, there was a strong re<strong>la</strong>tionship between the specific forms<br />

provincial assistance (and institutions) took, and the social reality where they were<br />

located. In the case of the FHM, the keys are the evolution of <strong>Madrid</strong> as city as well as<br />

capital in the midst of great transformations, its <strong>de</strong>mography and its welfare assistance<br />

framework (chapter 3).<br />

Between the end of 19 th century and the beginning of the 20 th , the city<br />

experienced the most important changes. Once seen as a dormant and parasitic city,<br />

nowadays it is clear that <strong>Madrid</strong> was immersed in a mo<strong>de</strong>rnization process in the same<br />

way as other European cities: urbanization, popu<strong>la</strong>tion growth, social change, etc. With<br />

property <strong>de</strong>velopment around a growing urban industry, <strong>Madrid</strong> established itself as a<br />

financial centre, organizing the national market, going through all phases of<br />

mo<strong>de</strong>rnization.<br />

Among the key <strong>de</strong>mographic characteristics of the city, we have to emphasize<br />

the biunivocal re<strong>la</strong>tionship between city and institution: the city (the flows and<br />

characteristics of its popu<strong>la</strong>tion) <strong>de</strong>termined the recourse to the institution while the<br />

FHM, in its turn, contributed significantly to the city’s dynamics. <strong>Madrid</strong>’s is a clear<br />

case in which un<strong>de</strong>rstanding the historical specificity of event registration helps us to<br />

un<strong>de</strong>rstand <strong>de</strong>mographic statistics properly. On the one hand, the city <strong>de</strong>termined the<br />

FHM’s starting conditions: the type of women and families living in the city (or being<br />

attracted to it). From 1900 to 1930 the city doubled its popu<strong>la</strong>tion (from half to one<br />

million inhabitants), migration being the driving force behind it, characterized by a high<br />

feminization (most of this popu<strong>la</strong>tion was employed in the domestic service). Fertility<br />

was consi<strong>de</strong>rably reduced (although illegitimacy was high), and mortality, particu<strong>la</strong>rly<br />

infant mortality, was quite high. On the other hand, the Foundling Hospital contributed<br />

to the city’s <strong>de</strong>mographic dynamics, through births and <strong>de</strong>aths associated with the<br />

institution: the MH and FHM accounted for 80% of institutional births and half of infant<br />

<strong>de</strong>aths in the <strong>Inclusa</strong> district, while indirectly increasing illegitimacy around its location.<br />

The weight of these two institutions in the city’s <strong>de</strong>mography was re<strong>la</strong>ted to their being<br />

the main option for pregnant women in need. At the beginning of the 20 th century,<br />

single women were specifically exclu<strong>de</strong>d from municipal welfare provisions although<br />

they would be admitted to some with time (Dispensaries for Little Children and Milk<br />

Depot). However, general scarcity of institutional assistance ma<strong>de</strong> the Foundling<br />

Hospital one of the few options for all women.<br />

The central role of the FHM requires un<strong>de</strong>rstanding its specific characteristics:<br />

how institutional policy <strong>de</strong>termined foundling characteristics, and their evolution. This<br />

allows us to complete our analysis of <strong>de</strong>posit of abandonment in the FHM (chapter 4).<br />

From the <strong>la</strong>te 19 th century to the beginning of the 20 th century, successive<br />

changes turned the Foundling Hospital from a traditional institution to a more<br />

assistance-driven institution. In 1860, the MH had been installed in an adjacent<br />

540


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

building, allowing secret birth and abandonment, but the greater changes were brought<br />

about by <strong>de</strong>nunciations in the press of the FHM’s extreme mortality, and would go<br />

beyond internal regu<strong>la</strong>tion changes. The first one was in 1898-99. Its direct<br />

consequences were the end to the en<strong>de</strong>mic <strong>de</strong>bt to the external wet nurses and the kickoff<br />

of the process to implement the 1904 Infant Protection Law. The next two crisis,<br />

1918 and 19927, brought about the greatest changes, in which doctors were key. At<br />

first, the institution had been, for over two <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s, un<strong>de</strong>r the administration of, an oldfashioned<br />

doctor (González Álvarez) who emitted <strong>de</strong>liberately misleading statistics and<br />

archaic exp<strong>la</strong>nations for the high mortality in the institution; and then, for a short<br />

period, un<strong>de</strong>r a doctor weary of change who also shunned responsibility over the matter<br />

(Hernán<strong>de</strong>z Briz). It would be two young doctors (Bravo Frías and Alonso Muñoyerro),<br />

embarked in an almost personal crusa<strong>de</strong>, who finally brought about the really significant<br />

changes.<br />

Internal changes were: total removal from the old premises to new ones<br />

specifically built for the purpose, and close of the wheel in 1927. I<strong>de</strong>ological changes<br />

were: medical acceptance of responsibility in foundling mortality, substitution of<br />

foundling image, from ‘<strong>de</strong>bris of society’ to the acknowledgement that most<br />

abandonments were re<strong>la</strong>ted to material scarcity and not indifference; and compulsory<br />

maternal breastfeeding, and general discouragement of abandonment.<br />

These changes <strong>de</strong>termined a shift in the characteristics and profiles of admitted<br />

infants (chapter 5) but before it is necessary to <strong>de</strong>scribe a registration feature of the<br />

FHM that our work has uncovered. If it also existed in other p<strong>la</strong>ces, scho<strong>la</strong>rs have not<br />

given it the importance it <strong>de</strong>serves: technical abandonments.<br />

This term refers to children born in the MH that were abandoned only<br />

‘administratively’ during the period 1888-1917: their admission was recor<strong>de</strong>d in the<br />

FHM’s registration books because that was the procedure for all children born in the<br />

MH, and so was their ‘retrieval’. However, none of those records should have been<br />

inclu<strong>de</strong>d as there was never an intention of abandonment. I<strong>de</strong>ntifying these cases offers<br />

us two advantages. On the one hand, we can study the differences between women<br />

living or visiting the city who were making a medical use of the MH, and those truly<br />

abandoning in the period 1890-1917. On the other hand, awareness of this bias prevents<br />

us from the use of certain econometric analyses associating pure admission numbers<br />

with any other variable.<br />

Medical and social discourse acknowledging the importance of economic need<br />

behind abandonments mirrors the evolution towards a <strong>la</strong>rger number of legitimate and<br />

ol<strong>de</strong>r children being admitted to the institution. This feature reflects an increase in the<br />

use of the FHM with an explicit assistance function, and, to some extent, in temporary<br />

uses. Even among illegitimate abandonments, economic causes seemed to be more<br />

important than the actual illegitimacy status.<br />

This diversity of uses suggests an important heterogeneity of foundling<br />

popu<strong>la</strong>tion and of the reasons behind abandonment, which we have mainly addressed<br />

via the differences in origin. An institutional birth could possibly imply, along with<br />

abandonment, a need for asylum prior to <strong>de</strong>livery, for a p<strong>la</strong>ce for the <strong>de</strong>livery as well as<br />

for medical attention. However, admission a couple of days after birth of a child born in<br />

its mother’s household should mean a complete different set of conditions, more even<br />

541


Chapter 10<br />

so when admission occurred after the first month of life. Clearly, maternal<br />

circumstances (or family’s), mediated by means of admission, were key in the existence<br />

of heterogeneity in institutionalized children and we have accordingly ma<strong>de</strong> them key in<br />

our analyses of foundling characteristics. And, thanks to the richness of our dataset, we<br />

have been able to expand our research of maternal characteristics to a particu<strong>la</strong>r case,<br />

sibship abandonment. This analysis has allowed us to analyze in <strong>de</strong>pth a re<strong>la</strong>tively little<br />

studied issue: simultaneous or consecutive abandonments.<br />

The central focus of our research of maternal characteristics has not been<br />

restricted to admissions. As they had a potential effect in <strong>de</strong>termining foundlings’ <strong>la</strong>ter<br />

life experiences, its study has been continued in the second part of the thesis, linking<br />

both, and becoming the exp<strong>la</strong>natory axis of the institutionalized experience.<br />

ANSWERING FROM DEMOGRAPHY QUESTIONS UNEXPLORED BY<br />

HISTORY<br />

The second part of the thesis has completed and exten<strong>de</strong>d the analysis performed<br />

in the first one, while responding to the second research aim: analyzing foundlings’ life<br />

expectations as a function of circumstances re<strong>la</strong>ted with their abandonment. Within this<br />

general aim, our first specific goal was to provi<strong>de</strong> a new vision over institutionalized<br />

lives, through the study of foundling trajectories. After admission, a whole universe of<br />

possibilities opened up for foundlings, but the occurrence of certain events was<br />

subjected to their life in the institution and their health. Accordingly, contrary to the<br />

generalized use of percentages by the traditional literature (and the corresponding<br />

un<strong>de</strong>restimation of phenomenon prevalence), we have used longitudinal analysis, which<br />

implies a true statistical and <strong>de</strong>mographic approach to the subject.<br />

This methodological change has offered two advantages. Firstly, we have<br />

incorporated an invaluable tool for inference: statistical tests that <strong>de</strong>termine if<br />

statistically significant differences are found between categories. Secondly, we have<br />

portrayed a vision of the foundling hospital experience that reflects reality much better<br />

than the previous ones. On the one hand, we have inclu<strong>de</strong>d the importance of p<strong>la</strong>cement<br />

in the countrysi<strong>de</strong> with a wet nurse in the <strong>de</strong>termination of children health not only in<br />

our discourse, but also operatively. On the other hand, we have preferred discussing<br />

‘trajectories’ or ‘outcomes’ instead of ‘<strong>de</strong>stinies’ to avoid a lineal approach. The<br />

longitudinal vision of foundling lives has allowed us to consi<strong>de</strong>r that risk and protective<br />

factors occurred across their lifetimes, where cumu<strong>la</strong>tive causal chains favoured or<br />

limited the event occurrence, and the occurrence of one event necessarily meant the<br />

removal from the risk of experiencing another.<br />

Once this new vision of institutionalized life has been <strong>de</strong>fined, the second<br />

specific goal was to study the three most common phenomena for foundlings:<br />

p<strong>la</strong>cement with a rural wet nurse, retrieval by families, and mortality. Additionally, we<br />

have <strong>de</strong>scribed for the three phenomena the same aspects with varying <strong>de</strong>pth. Firstly,<br />

we have shown general trends using aggregated analysis. Secondly, we have <strong>de</strong>alt in<br />

<strong>de</strong>pth with the dynamics, causal mechanisms, and behaviours behind each outcome<br />

through individual-level analysis.<br />

Particu<strong>la</strong>rly, this second type of exp<strong>la</strong>nations has inclu<strong>de</strong>d an aspect that few<br />

other studies have managed to address up-front, and none in the way it has been<br />

542


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

discussed here: the effect of maternal characteristics. We have taken up the discourse<br />

from part I on different maternal/family circumstances of foundlings, and their effect on<br />

the <strong>de</strong>termination of specific trajectories for each of the three events un<strong>de</strong>r study. The<br />

main advantage of this type of analysis is the possibility of studying factors ‘net’ effect,<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly of potential interference by other associated variables.<br />

In the particu<strong>la</strong>r analysis of breastfeeding in the FHM, infant feeding insi<strong>de</strong> the<br />

institution has been explored through contemporary sources, while statistical analyses<br />

have been restricted to the probability of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> (chapter 6).<br />

Infant feeding before p<strong>la</strong>cement has been discussed only theoretically, exploring the<br />

reasons leading to directing children towards the Bottle-feeding Department, or wet<br />

nurse breastfeeding, in which health, avai<strong>la</strong>bility of wet nurses, and maternal requests<br />

were key. Feeding started a cumu<strong>la</strong>tive causal chain treatment-health status that, for<br />

those bottle-fed, inevitably led to an early <strong>de</strong>ath. P<strong>la</strong>cement in the countrysi<strong>de</strong> meant a<br />

substantial improvement in survival probabilities, as it guaranteed breastfeeding and<br />

removal from the pathological environment of the FHM. However, p<strong>la</strong>cement was<br />

completely <strong>de</strong>termined by the accumu<strong>la</strong>ted health trajectory from admission.<br />

Application of longitudinal methodology for this event has allowed important<br />

insights. Firstly, we have investigated the real probability of being p<strong>la</strong>ced. Comparison<br />

between traditional computations and longitudinal approaches sheds light over a very<br />

important aspect of the treatment. A 50% of p<strong>la</strong>ced children suggests a low prevalence<br />

of the phenomenon, but a probability of being p<strong>la</strong>ced before 100 days of 80% suggests<br />

that most of those still alive were p<strong>la</strong>ced. Secondly, we have been able to study the level<br />

of agreement between the medical discourse on the time to be p<strong>la</strong>ced and reality of<br />

actual p<strong>la</strong>cement. At the end of 19 th century, only 2-3 days e<strong>la</strong>psed between admission<br />

and p<strong>la</strong>cement, as the priority was to send them as soon as possible. From 1900s, this<br />

moment was <strong>de</strong><strong>la</strong>yed, and until 45-60 days the probability of p<strong>la</strong>cement was not really<br />

intense. Thirdly, statistical analyses have shown structural patterns in p<strong>la</strong>cement never<br />

before emphasized: limited p<strong>la</strong>cement for children ol<strong>de</strong>r than 1 year, who otherwise<br />

remained in the premises; seasonal pattern re<strong>la</strong>ted to wet nurse avai<strong>la</strong>bility that reduced<br />

intensity and increased waiting time for those born in summer; preference according to<br />

visible characteristics (sex, but only in some moments), or supposedly secret aspects<br />

(origin or legitimacy). A consequence of these consi<strong>de</strong>rations for the rest of the thesis<br />

has been the need to take p<strong>la</strong>cement very carefully into account in our mo<strong>de</strong>ls.<br />

Specifically, we have inclu<strong>de</strong>d it as a time-varying covariate to mark exactly<br />

whether/when this dramatic modifying effect on foundling lives occurred.<br />

After studying p<strong>la</strong>cement, the analysis has focused on an event unexplored from<br />

the statistical point of view, nationally and internationally: retrieval by mothers or<br />

families (chapter 7). In the context of the FHM, the incomplete and disorganized state of<br />

the rec<strong>la</strong>mation files has led us to focus our efforts on statistical mo<strong>de</strong>lling, approaching<br />

the phenomenon from a novel point of view. We can offer information not only on<br />

those mothers who c<strong>la</strong>imed a child but also on those who never did so. Contributions<br />

offered by our analyses have been several.<br />

Firstly, our approach has offered figures on retrieval inci<strong>de</strong>nce that avoid the<br />

presence of technical abandonments. The longitudinal measure doubles the traditional<br />

one: in 1917 the probability of a child being retrieved before 5 years old (if he was still<br />

alive and un<strong>de</strong>r the institutions care) was 30%, reaching to 80% at the end of the period.<br />

543


Chapter 10<br />

Secondly, we have engaged in a conceptual effort to un<strong>de</strong>rstand causes of<br />

abandonment and causes of retrieval, paying special attention to the limitations for<br />

inference. Contrary to what other authors think, we believe that the amount of<br />

circumstances that could mediate between admission and retrieval was such that we<br />

cannot un<strong>de</strong>rstand short term abandonment exclusively as a function of the cases that<br />

did experience retrieval. They were only successful realizations of the temporary use of<br />

the institution we have already mentioned.<br />

Thirdly, we have been able to distinguish between maternal characteristics<br />

re<strong>la</strong>ted to the probability of experiencing an early retrieval (technical abandonment) and<br />

regu<strong>la</strong>r retrieval successfully completed (short term abandonment). Children born in the<br />

MH from mothers native of <strong>Madrid</strong>, or younger than 35 years old, or married, where<br />

those with higher probabilities of experiencing an early retrieval. Characteristics<br />

associated to regu<strong>la</strong>r retrieval were being legitimate and abandonment through the<br />

turning wheel.<br />

This chapter has closed the circle started when discussing at the beginning the<br />

importance of new uses of the institution following the social changes and the different<br />

institutional trajectories. With the passing of time, being admitted to the FHM had<br />

started to involve very different family circumstances and imply very different retrieval<br />

probabilities. However, the net volume of retrieval did not really grow until <strong>la</strong>ter in our<br />

period, as survival probabilities would be very thin until the 1920s.<br />

In spite of all the scho<strong>la</strong>rship <strong>de</strong>voted to foundling mortality our level of<br />

knowledge is re<strong>la</strong>tively limited if we go beyond its extreme manifestations, as<br />

scho<strong>la</strong>rship in general (except the specific scho<strong>la</strong>rs we have already mentioned) has<br />

restricted itself to percentage computation for each generation, and to general<br />

exp<strong>la</strong>nations. Accordingly, it was necessary to perform a general trend analysis and<br />

individual level analyses of factors to shed some light about topics unexplored by<br />

previous literature. The analyses have been carried out in the <strong>la</strong>st two chapters.<br />

Regarding the general trend from the longitudinal perspective (chapter 8) we<br />

have first arrived at three conclusions through the computation of traditional and<br />

longitudinal measures: a) the FHM’s high infant mortality was not a unique<br />

phenomenon in Spain; b) un<strong>de</strong>r-registration presented by traditional mortality<br />

computations ranges between 10-60% for infant mortality; and c) mortality computed<br />

using traditional <strong>de</strong>mographic intervals allows to compare the figures with generatl<br />

popu<strong>la</strong>tion rates. That comparison shows us that FHM’s mortality figures double or<br />

treble the city’s infant and early childhood morality as infant mortality ranged between<br />

600-800‰ until 1921 and early childhood mortality presented very simi<strong>la</strong>r figures.<br />

Second, the analysis of the risk of dying through the two life intervals un<strong>de</strong>r<br />

study (infant and early childhood) through children life times, has allowed us to infer<br />

risks affecting children during institutionalization. On the one hand, we have found an<br />

‘institutional effect’ over the probability of dying of admitted children in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt from<br />

their age: the dramatic increase of their probabilities of dying, probably caused by the<br />

institution’s pathological environment and the feeding they received (<strong>de</strong>fective and/or<br />

insufficient). The clearest example of this phenomenon can be seen in the increase of<br />

newborn mortality for abandoned during the first week of life, which is contrary to the<br />

544


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

regu<strong>la</strong>r distribution of mortality (<strong>de</strong>clining during the first year of life). On the other<br />

hand, in spite of the selective potential, this initial impact over the health of foundlings<br />

younger than one month implied an irreparable damage to their health (scarring) that<br />

manifested itself in an additional increase of mortality <strong>la</strong>ter on: around 70 days of age.<br />

Third, the analysis of the specific causes of <strong>de</strong>ath has been done through the use<br />

of a standardized etiological c<strong>la</strong>ssification to co<strong>de</strong> the problematic diagnosis<br />

expressions reported in the FHM’s records. We have discovered a very important<br />

change in the diagnosis criteria associated with the doctors in charge that stemmed from<br />

their i<strong>de</strong>as about the ultimate causes of foundling mortality. González Álvarez b<strong>la</strong>med<br />

it to artificial feeding problems, and Hernán<strong>de</strong>z Briz found pre-conditions that were<br />

responsible of infants’ inability to respond properly to the institution’s treatments. Only<br />

Bravo and Alonso assumed the responsibility over foundling mortality and introduced<br />

more mo<strong>de</strong>rn diagnosis criteria. In any case, in spite of changes of criteria, it is clear<br />

that foundling mortality had a much higher component of infectious diseases<br />

(particu<strong>la</strong>rly striking in the neonatal period) than Madrilenian children and this feature<br />

also remained when they were p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>.<br />

In the <strong>la</strong>st chapter, as we had previously done for retrieval, we have analyzed the<br />

factors that, at the individual level, were associated or even were among the causal<br />

mechanisms of excessive mortality for some groups (chapter 9). We have focused<br />

mainly on the effect of maternal characteristics or circumstances for two reasons: they<br />

are one of the most important groups of factors for infant and early childhood mortality,<br />

and had not been properly addressed for foundlings in any other setting.<br />

The interest on maternal characteristics for the general popu<strong>la</strong>tion has allowed<br />

us to use a <strong>la</strong>rge corpus of knowledge. We have been able to make several<br />

contributions: on the one hand, to un<strong>de</strong>rstand better the factors associated with<br />

foundling mortality from a general perspective and, on the other hand, to illustrate<br />

differences and simi<strong>la</strong>rities with the experience of mortality of the general popu<strong>la</strong>tion,<br />

and to test to what extent <strong>de</strong>mographic continuities found for the general popu<strong>la</strong>tion still<br />

hold true for extreme situations.<br />

Our approach has helped us to build our own theoretical framework in or<strong>de</strong>r to<br />

un<strong>de</strong>rstand the <strong>de</strong>terminants of foundling mortality and, from there, focus on the role of<br />

maternal characteristics. A first analysis has allowed us to conclu<strong>de</strong> that, although<br />

mortality in foundling hospitals has been consi<strong>de</strong>red responsible for levelling off<br />

foundlings’ experiences, there were actually maternal factors that <strong>de</strong>termined better or<br />

worse survival probabilities, though only during the neonatal period: maternal<br />

information and origin. After that interval, we have been able to find almost no<br />

differences. We have found no evi<strong>de</strong>nce supporting the existence of the illegitimate<br />

children mortality penalty, which has been found for many other contexts, even<br />

institutional ones. Our results suggest that there was a selection according to health and<br />

economic situation at admission in the FHM that operated more strongly on legitimate<br />

children: they were in a <strong>de</strong>finitely worse situation than illegitimate children.<br />

In a second analysis, we have searched for the existence of other<br />

family/maternal effects that could not be easily captured by avai<strong>la</strong>ble variables for our<br />

setting, but could account for an additional family/maternal component in foundling<br />

mortality. Accordingly, we have studied the survival probabilities of groups of<br />

545


Chapter 10<br />

abandoned siblings in the FHM and found the existence of an “outcome” corre<strong>la</strong>tion<br />

between siblings, same as has been found for the general popu<strong>la</strong>tion. A meaningful<br />

consequence of this finding is that the family <strong>de</strong>ath clustering (associated with sibling<br />

<strong>de</strong>ath corre<strong>la</strong>tion) that has been found for the popu<strong>la</strong>tion at <strong>la</strong>rge, does not necessarily<br />

<strong>de</strong>pend on breastfeeding and maternal care, which were two of the suggested pathways,<br />

as it was present even for children who did not spend any time with their mothers.<br />

However, as in the previous case, this family/maternal effect can only be found at the<br />

earliest moment of admission to the institution.<br />

GLOBAL ASSESSMENT: LIMITATIONS AND CONTRIBUTIONS<br />

Each chapter has attempted to address in a novel and rigorous way particu<strong>la</strong>r<br />

research questions for each of the topics within our aims: the <strong>de</strong>posit of children in the<br />

FHM and their life expectations. To conclu<strong>de</strong>, it is a<strong>de</strong>quate to acknowledge some<br />

limitations to the scope of our analysis and to draw together our contributions in or<strong>de</strong>r<br />

to offer a ba<strong>la</strong>nced view of the research done in this thesis.<br />

Regarding limitations, we can distinguish five groups: sources, approach,<br />

analysis, inference, and research topics.<br />

Sources. Our main data source offers very rich information on some aspects, but clearly<br />

<strong>la</strong>cks some others. Additional information such as rec<strong>la</strong>mation files, medical files, or<br />

other simi<strong>la</strong>r documents have not been found or we have been unable to use them.<br />

Accordingly, we have restricted ourselves to focus exclusively on the information<br />

contained on the Admission Book and the Entries and Exits Book. This <strong>de</strong>cision has<br />

conditioned the variables avai<strong>la</strong>ble for the analysis: socio-economic status, family<br />

history, maternal reproductive history, and paternal information.<br />

In or<strong>de</strong>r to make up for this absence, we have collected sub-samples to gather<br />

some of these <strong>de</strong>tails: employment, literacy, address, and family structure. However,<br />

precisely these two sources have shown the true difficulties of obtaining that type of<br />

information in any context, and the problems arising from their use. On the one hand,<br />

selection on the type of mothers found in the listing of inhabitants suggests that their<br />

employment and resi<strong>de</strong>ncy instability ma<strong>de</strong> them very hard to find and characterize.<br />

Even if we could have had the data for all mothers from the listing of inhabitants we<br />

would be getting only a partial picture of the women engaged in recourse to the FHM.<br />

On the other hand, work on notes left by mothers offers a very sketchy image because<br />

too many circumstances were possibly at work: final intention of the abandonment,<br />

mother’s literacy, and the use of this medium by the abandoner to ingratiate herself with<br />

the FHM, among others. Accordingly, it has been <strong>de</strong>emed impossible to address some<br />

aspects in any context while others have been explored only <strong>de</strong>scriptively, overcoming<br />

some of the original <strong>de</strong>ficiencies.<br />

Approach. Our interdisciplinary perspective, halfway between <strong>de</strong>mography and<br />

history, has kept us from <strong>de</strong>aling with individual experience as particu<strong>la</strong>r cases. Even<br />

when we have emphasized the individual dimension of our analysis, attempting to<br />

i<strong>de</strong>ntify factors associated with the occurrence of events, the focus has actually been on<br />

average estimations for all children with particu<strong>la</strong>r profiles. Individual case <strong>de</strong>scription<br />

could have been used to <strong>de</strong>termine trajectories, putting names to cases, but we have<br />

546


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

chosen a more macro view, to capture trends and pathways. To subordinate that<br />

‘dimension’ of the individual has been necessary, precisely because we could not<br />

attempt to imply all perspectives.<br />

Analysis. It is important to note that the existence of competitive risks could<br />

affect our analysis and the conclusions obtained. However, several tests performed<br />

suggest that this fact does not alter radically our results.<br />

Inference. We have ma<strong>de</strong> the selective process that led women and children to<br />

recourse to the institution the key to all our interpretation: voluntary selection of women<br />

and survival to admission. However, it is important to note that this selection was so<br />

important that could revert or completely cancel out the effects associated to some<br />

variables when compared to the general popu<strong>la</strong>tion. Accordingly, we have always tread<br />

carefully when comparing events occurring insi<strong>de</strong> and outsi<strong>de</strong> the institution.<br />

Research topics. We have to acknowledge that, among all topics explored by<br />

previous scho<strong>la</strong>rship, this thesis has left some gaps: internal and external wet nurses<br />

characteristics, <strong>de</strong>tailed treatment of what happened during p<strong>la</strong>cement with wet nurses;<br />

transference to hospice; child fostering; role of fathers, etc. In some cases, <strong>la</strong>ck of<br />

a<strong>de</strong>quate data has prevented us from more <strong>de</strong>tailed analyses. In others, we have<br />

preferred to leave them out of the exp<strong>la</strong>nation as they were beyond the scope of the<br />

analytical capabilities of a doctoral dissertation. In any case, we have chosen to make a<br />

well-researched and rigorous work on a selection of topics, where we had scope for<br />

important contributions.<br />

Regarding contributions, this thesis has globally contributed with evi<strong>de</strong>nce on<br />

unknown phenomena, new visions for old themes, and has drawn a much more complex<br />

and interre<strong>la</strong>ted image of the research topic. Infant abandonment and medicalized birth<br />

were the two recourses that could be ma<strong>de</strong> to the MH-FHM complex. However, even in<br />

the <strong>la</strong>te 19 th century, the possibilities of short term abandonments and legitimate<br />

abandonment were also part of the options allowed by the institution. Life expectations<br />

of foundlings after admission were very thin as mortality was the final outcome for<br />

most of them. Age at admission, time spent in the institution and institutional treatment<br />

were key elements to un<strong>de</strong>rstand the heterogeneity of their experiences. Our analysis<br />

has attempted to study the inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce of the probabilities of experiencing different<br />

outcomes, re<strong>la</strong>ting this variety of options to the circumstances that triggered<br />

abandonment. Maternal characteristics and the specific means of admission (MH or<br />

Other Origins) were key to <strong>de</strong>termine their future, although the strength of mortality<br />

finally levelled their chances off.<br />

This image has been composed through the contributions to all the disciplines<br />

used, even marginally, in this work. For history, we have offered a variety of new<br />

evi<strong>de</strong>nces and interpretations of foundling experience that has helped to give reality to<br />

the foundling popu<strong>la</strong>tion in a way different than that of previous scho<strong>la</strong>rship. Moreover,<br />

the expansion of the discourse to the causes of admission to the FHM has contributed to<br />

p<strong>la</strong>ce the recourse to the FHM among the survival strategies of the lower c<strong>la</strong>sses.<br />

For historical <strong>de</strong>mography, we have offered a double contribution: we have<br />

illustrated the <strong>de</strong>mographic dynamic specific of an extreme context, and we have tested<br />

general continuities on <strong>de</strong>mographic behaviour in that context. Accordingly, foundling<br />

547


Chapter 10<br />

mortality level, age and cause structure have allowed us to establish comparisons with<br />

non-institutionalized popu<strong>la</strong>tions. What is more, the study of an urban institution has<br />

implications in wi<strong>de</strong>r <strong>de</strong>mographic <strong>de</strong>bates, such as the urban penalty, offering<br />

important insights into mortality within cities.<br />

For the history of medicine and epi<strong>de</strong>miology, contributions are much more<br />

limited but interesting nonetheless. For the first, through medical discourse and cause of<br />

<strong>de</strong>ath diagnosis, we have observed the generational and i<strong>de</strong>ological changes, which can<br />

contribute to a better knowledge of a period that witnessed the birth of Public health,<br />

Paediatrics and Child Care. For the second, evi<strong>de</strong>nces found for foundling mortality fit<br />

perfectly with current research discoveries on the effect of early life events on <strong>la</strong>ter life,<br />

which is one of the most important topics in contemporary health studies.<br />

For the history of women and of public assistance, the discourse has not<br />

attempted to engage in their <strong>de</strong>bates but has, in any case, illustrated the convergence<br />

between assistance, medical and moral discourse over women and abandonment. We<br />

have attempted to escape from and exclusively local discourse and link our research to<br />

international literature, both when comparing data and using the most updated research.<br />

Thus, we have attempted to p<strong>la</strong>ce this topic, but for the Spanish context, at the level of<br />

international scho<strong>la</strong>rship, to contribute not only to foundling studies but to the progress<br />

of the disciplines involved.<br />

Finally, we believe that this thesis in an interdisciplinary research project in<br />

which we have shown the advantages that a rigorous combination of methodologies and<br />

approaches can bring to our knowledge and interpretation of old research aims.<br />

Anchoring <strong>de</strong>mography in history, and allowing <strong>de</strong>mography to search for unexplored<br />

questions in our subject, we have offered a piece of research halfway between c<strong>la</strong>ssic<br />

monographs and new concerns in historical research with the potential to lead the way<br />

in foundling research.<br />

.<br />

548


ANEXOS<br />

549


Anexos<br />

ANEXO A<br />

Gráfico A.1. Comparación entre el número <strong>de</strong> casos anuales ingresados en <strong>la</strong><br />

institución y el número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos para cada año una vez<br />

incorporada <strong>la</strong> información <strong>de</strong> los segundos abandonos en el registro previo.<br />

[Graph A.1. Comparison between annual number of cases admitted in the Foundling Hospital and the<br />

number of cases in the database for each year once second abandonments are incorporated in the first<br />

record].<br />

Número <strong>de</strong> casos anuales<br />

(Number of annual cases)<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

Año <strong>de</strong> abandono (Year of abandonment)<br />

Datos institucionales (Institution data) Base <strong>de</strong> Datos (Database cases)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

550<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

ANEXO B<br />

Tab<strong>la</strong> B.1. Criterio inicial para <strong>la</strong> imputación <strong>de</strong> <strong>la</strong> legitimidad <strong>de</strong> los niños<br />

admitidos a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> combinación <strong>de</strong> estados civiles <strong>de</strong> los<br />

padres.<br />

Table B.1. [Initial criterion to impute legitimacy for those children admitted at the Foundling Hospital<br />

according to the combination of their parents reported marital status].<br />

Estado civil padre<br />

(Father’s marital status)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Casado<br />

(Married)<br />

Casado<br />

(Married)<br />

Soltero<br />

(Single)<br />

Viudo<br />

(Widower)<br />

Soltero<br />

(Single)<br />

Casado<br />

(Married)<br />

Casado<br />

(Married)<br />

Casado<br />

(Married)<br />

Estado civil madre<br />

(Mother’s marital status)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Casada<br />

(Married)<br />

Soltera<br />

(Single)<br />

Viuda < 10 meses<br />

(Widow 10 meses<br />

(Widow >10 months)<br />

Viuda ? Meses<br />

(Widow monthsun known)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Casada<br />

(Married)<br />

Soltera<br />

(Single)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Viuda ? Meses<br />

(Widow monthsun known)<br />

Viuda < Meses<br />

(Widow


Anexos<br />

Tab<strong>la</strong> B.2. Criterio <strong>de</strong> imputación <strong>de</strong> legitimidad para niños con filiación<br />

<strong>de</strong>sconocida en función <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> apellidos <strong>de</strong> madres e hijos.<br />

[Table B.2. Legitimacy imputation criterion for children with unknown legitimacy according to the<br />

agreement pattern of mother’s and children surnames].<br />

IDENTIDAD<br />

MADRE CONOCIDA<br />

(Known mother’s i<strong>de</strong>ntity)<br />

IDENTIDAD<br />

PADRE<br />

CONOCIDA<br />

(Known<br />

father’s<br />

I<strong>de</strong>ntity)<br />

Sí<br />

(Yes)<br />

No<br />

(No)<br />

Sí<br />

(Yes)<br />

LEGÍTIMO<br />

(LEGITIMATE)<br />

1º Apellido madre= 1º<br />

Apellido hijo<br />

ILEGÍTIMO<br />

(Mother’s 1st surname=<br />

Child’s 1st surname<br />

ILLEGITIMATE<br />

LEG<br />

1º Apellido madre≠ 1º<br />

Apellido hijo Y<br />

1º Apellido madre= 2º<br />

Apellido hijo<br />

LEGÍTIMO<br />

(Mother’s 1st surname≠<br />

Child’s 1st surname AND<br />

Mother’s 1st surname=<br />

Child’s 2nd surname<br />

LEGITIMATE)<br />

1º Apellido madre≠ 1º<br />

Apellido hijo Y<br />

1º Apellido madre≠ 2º<br />

Apellido hijo<br />

LEGÍTIMO<br />

(Mother’s 1st surname≠<br />

Child’s 1st surname AND<br />

Mother’s 1st surname≠<br />

Child’s 2nd surname<br />

LEGITIMATE)<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

552<br />

No<br />

(No)<br />

LEGÍTIMO<br />

(LEGITIMATE)<br />

DESCONOCIDA<br />

(UNKNOWN)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> B.3. Comparación <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> <strong>la</strong> imputación <strong>de</strong> legitimidad con <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada en los padrones <strong>de</strong> 1900 y 1910.<br />

[Table B.3.Comparison between legitimacy imputation results and the <strong>de</strong>c<strong>la</strong>red legitimacy by women<br />

found in 1900 and 1910 census].<br />

Legitimidad según nuestra estimación<br />

(Legitimacy according to our estimation)<br />

1900 1910<br />

Padrón Legítimos Ilegítimos Legítimos Ilegítimos<br />

(Listing of inhabitants)<br />

Casada<br />

(Legitimate) (Illegitimate) (Legitimate) (Illegitimate)<br />

(Married)<br />

Soltera<br />

3 0 16 2<br />

(Single)<br />

Viudas<br />

0 17 0 60<br />

(Widow)<br />

Total i<strong>de</strong>ntificado<br />

3 4 2 2<br />

(Total i<strong>de</strong>ntified)<br />

Total buscado<br />

27 82<br />

(Total searched for)<br />

% I<strong>de</strong>ntificado<br />

172 203<br />

(% i<strong>de</strong>ntified) 15,70% 40,39%<br />

Fuente: ARCM e índices <strong>de</strong> los Padrones <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> 1900 y 1910. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM and 1900 and 1910 listing of inhabitants. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Mapa B.1. Distribución <strong>de</strong> los orígenes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong><br />

Maternidad (porcentajes).<br />

[Map B.1. Regional distribution mothers <strong>de</strong>livering at the Maternity Hospital origins (percentages)].<br />

1900-1910<br />

1918-1927<br />

5%<br />

Ninguno No Data (None)<br />

Fuente: ARCM.E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

553<br />

1911-1917<br />

1928-1935


Anexos<br />

Gráfico B.1. Distribución <strong>de</strong> nacimientos en <strong>Madrid</strong> y en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> según <strong>la</strong> edad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres dando a luz en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad (porcentajes).<br />

[Graph B.1. Distribution of births according to mothers’s age for those <strong>de</strong>livering at the Maternity<br />

Hospital (percentages)].<br />

Porcentaje <strong>de</strong> nacimientos (Percentage of births)<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

50<br />

Edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (Mother's age)<br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>Madrid</strong><br />

1890-1899 1900<br />

1900-1909 1910<br />

1910-1917 1920<br />

1918-1928 1930<br />

1929-1935<br />

Fuente: ARCM y Estadística Demográfica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1900, 1910, 1920 y 1930. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM and Estadística Demográfica <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1900, 1910, 1920 and 1930.Own e<strong>la</strong>boration]<br />

Gráfico B.2. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según legitimidad.<br />

[Graph B.2. Distribution of technical abandonments by legitimacy].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ilegítimos (Illegitimate) Legítimos (Legitimate) Desconocida (Unknown)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. .Own e<strong>la</strong>boration].<br />

554


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico B.3. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph B.3. Distribution of technical abandonments by mother’s origin].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> (<strong>Madrid</strong> city) Provincia <strong>Madrid</strong> (<strong>Madrid</strong> province)<br />

Provincias cercanas (Close provinces) Provincias lejanas (Distant Provinces)<br />

No registrado (Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration]<br />

Gráfico B.4. Distribución <strong>de</strong> los abandonos técnicos según edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.<br />

[Graph B.4. Distribution technical abandonments by mother’s age].<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

20a35años (20to35 years) 35years) No registrado(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM.Own e<strong>la</strong>boration].<br />

555


Anexos<br />

Mapa B.2. Distrito <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rado por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron<br />

abandonos técnicos en <strong>la</strong> Maternidad en 1915-1916.<br />

[Map B.2. Dec<strong>la</strong>red district of resi<strong>de</strong>nce by women carrying out technical abandonmetns at the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916].<br />

Problemática<br />

(Problematic)<br />

36<br />

(4,36%)<br />

PALACIO<br />

45<br />

(5,45%)<br />

UNIVERSIDAD<br />

82<br />

(9,94%)<br />

LATINA<br />

113<br />

(13,70%)<br />

INCLUSA<br />

113<br />

(18,18%)<br />

CHAMBERÍ<br />

58<br />

(7,03%)<br />

HOSPICIO<br />

99<br />

(10,02%)<br />

CENTRO<br />

95<br />

(9,62%)<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

556<br />

BUENAVISTA<br />

34<br />

(4,12%)<br />

HOSPITAL<br />

117<br />

(14,18%)<br />

CONGRESO<br />

32<br />

(3,88%)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> B.4. Dirección registrada y en<strong>la</strong>ce con el padrón <strong>de</strong> 1915 <strong>de</strong> <strong>la</strong>s madres que<br />

dieron a luz en Maternidad en el periodo 1915-1916.<br />

[Table B.4. Address reported and linkage to 1915 listing of inhabitants for mothers giving birth in the<br />

Maternity Hospital in the period 1915-1916].<br />

Abandonos<br />

regu<strong>la</strong>res<br />

(Regu<strong>la</strong>r<br />

abandonments)<br />

Abandonos<br />

técnicos<br />

(Technical<br />

abandonments) Total<br />

Reporte dirección<br />

(Address reporting)<br />

Dirección completa 951 813 1764<br />

(Complete address) 79,18% 91,86% 84,56%<br />

Dirección parcial 18 14 32<br />

(Partial address) 1,5% 1,58% 1,53%<br />

Pueblo 226 57 283<br />

(Vil<strong>la</strong>ge) 18,82% 6,44% 13,57%<br />

Ninguna 6 1 7<br />

(None) 0,5% 0,11% 0,34%<br />

Total madres Maternidad 1,201 885 2,086<br />

(Total Maternity mothers)<br />

En<strong>la</strong>ce censo<br />

(Census linkage)<br />

100% 100% 100%<br />

No encontradas 767 588 1,355<br />

(Not found) 79,15% 71,1% 75,45%<br />

(Encontradas) 142 185 327<br />

Found 14,65% 22,37% 18,21%<br />

Problemática 60 54 114<br />

(Problematic) 6,19% 6,53% 6,35%<br />

Total madres buscadas 969 827 1796<br />

(Total searched mothers) 100% 100% 100%<br />

Fuente: ARCM y padrón <strong>de</strong> 1915. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM and 1915 listing of inhabitants].<br />

557


Anexos<br />

Tab<strong>la</strong> B.5. Dedicación <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron abandonos<br />

técnicos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada.<br />

[Table B.5. Dec<strong>la</strong>red professional occupation of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916,<br />

according to type of reported address].<br />

Completa Parcial Pueblo Ninguna Total<br />

(Complete)<br />

(Partial)<br />

(Vil<strong>la</strong>ge)<br />

(None)<br />

Sirvienta 318 5 18 341 318<br />

(Servant) 39,31% 35,71% 32,73% 38,84% 39,31%<br />

Sus <strong>la</strong>bores 331 9 33 373 331<br />

(Home maker) 40,91% 64,29% 60% 42,48% 40,91%<br />

Asistenta 18 0 0 18 18<br />

(External servant) 2,22% 0,00% 0,00% 2,05% 2,22%<br />

Otras domésticas 9 0 0 9 9<br />

(Other domestic) 1,11% 0,00% 0,00% 1,03% 1,11%<br />

Dependienta 11 0 0 11 11<br />

(Sales assistant) 1,36% 0,00% 0,00% 1,25% 1,36%<br />

Artista/música 5 0 0 5 5<br />

(Artist/musician) 0,62% 0,00% 0,00% 0,57% 0,62%<br />

Confección y simi<strong>la</strong>r 94 0 4 98 94<br />

(Clothes-making) 11,62% 0,00% 7,27% 11,16% 11,62%<br />

Por cuenta ajena 11 0 0 11 11<br />

(Wage-earner) 1,36% 0,00% 0,00% 1,25% 1,36%<br />

Obrera 5 0 0 5 5<br />

(Factory worker) 0,62% 0,00% 0,00% 0,57% 0,62%<br />

Jornalera 2 0 0 2 2<br />

(Day <strong>la</strong>borer) 0,25% 0,00% 0,00% 0,23% 0,25%<br />

Educadoras 5 0 0 5 5<br />

(Educators) 0,62% 0,00% 0,00% 0,57% 0,62%<br />

Total 809 14 55 878 809<br />

100% 100% 100% 100% 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM.Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Tab<strong>la</strong> B.6. Alfabetización <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rada por <strong>la</strong>s mujeres que realizaron abandonos<br />

técnicos en 1915-1916, según tipo <strong>de</strong> dirección reportada.<br />

[Table B.6 Dec<strong>la</strong>red literacy of women admitted at the Maternity Hospital in 1915-1916, according to<br />

type of reported address].<br />

Completa<br />

(Complete)<br />

Parcial<br />

(Partial)<br />

Pueblo<br />

(Vil<strong>la</strong>ge)<br />

Ninguna<br />

(None)<br />

Total<br />

No sabe firmar 372 9 32 0 413<br />

(Doesn't know how to sign) 45,76% 64,29% 56,14% 0,00 46,67%<br />

Sabe firmar 390 5 20 0 415<br />

(Knows how to sign) 47,97% 35,71% 35,09% 0,00% 46,89%<br />

No registrado 51 0 5 1 57<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 6,27% 0% 8,77% 100% 6,44%<br />

Total 813<br />

100%<br />

14<br />

100%<br />

57<br />

100%<br />

1<br />

100%<br />

885<br />

100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM.Own e<strong>la</strong>boration].<br />

558


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> B.7. Re<strong>la</strong>ción con el cabeza <strong>de</strong> familia y tamaño <strong>de</strong>l hogar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres que<br />

realizaron abandonos técnicos en 1915-1916 en Maternidad y que han sido<br />

encontradas en el padrón <strong>de</strong> 1915.<br />

[Table B.7. Re<strong>la</strong>tionship to head of household and household size of mothers giving birth in the Maternity<br />

Hospital in 1915-1916 that had been found in the 1915 listing of inhabitants].<br />

Re<strong>la</strong>ción con cabeza <strong>de</strong><br />

familia<br />

(Re<strong>la</strong>tionship to head of<br />

household)<br />

Frecuencias y<br />

porcentahes<br />

(Frequencies &<br />

percentaes)<br />

Tamaño <strong>de</strong> hogar<br />

(Household size)<br />

Frecuencias y<br />

porcentajes<br />

(Frequencies &<br />

percentages)<br />

Cabeza <strong>de</strong> familia 10 1-3miembros 79<br />

(Head of household) 5,4% (1-3 members) 42,7%<br />

Compañía 9 4-6 miembros 75<br />

(Company) 4,8% (4-6 members) 40,54%<br />

Criada 16 >6 miembros 31<br />

(Servant) 8,6% (>6 members) 16,76%<br />

Otro familia 12 Total 185<br />

(Other re<strong>la</strong>tive) 6,5% 100%<br />

Hermana 7<br />

(Sister) 3,8%<br />

Hija 53<br />

(Daughter) 28,5%<br />

Huésped 8<br />

(Guest) 4,3%<br />

Madre 1<br />

(Mother) 0,5%<br />

No registrado 8<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 4,3%<br />

Esposa 60<br />

(Wife) 32,3%<br />

No familia 2<br />

(Not re<strong>la</strong>tive) 1,1%<br />

Total 186<br />

100%<br />

Fuente: ARCM y Padrón <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>de</strong> 1915. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM and 1915 listing of inhabitants. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

559


Anexos<br />

Tab<strong>la</strong> B.8. Número <strong>de</strong> niños implicados por los grupos <strong>de</strong> hermanos abandonados<br />

en función <strong>de</strong> edad, tipo <strong>de</strong> abandono y filiación.<br />

[Table B.8 Number of children involved in sibship abandonment according to age at admission and type<br />

of abandonment]<br />

Menos <strong>de</strong>l 50% Consecutivos<br />

(Less than 50% Consecutive)<br />

50% Simultáneos o más<br />

(50% simultaneous or more)<br />

Total<br />

ILEGÍTIMOS (ILLEGITIMATE)<br />

Todos < 1 mes 788 216 1004<br />

(All 1año 6 34 40<br />

(All >1year) 0,54% 3,08% 3,63 %<br />

Todos diferentes eda<strong>de</strong>s 24 24 48<br />

(All different ages) 2,18% 2,18% 4,35%<br />

Total 818 285 1,103<br />

Todos < 1 mes 74,16% 25,84% 100 %<br />

LEGÍTIMOS (LEGITIMATE)<br />

Todos < 1 mes 58 51 109<br />

(All 1año 21 208 229<br />

(All >1year) 4,99% 49,41% 54,39 %<br />

Todos diferentes eda<strong>de</strong>s 9 65 74<br />

(All different ages) 2,14% 15,44% 17,58 %<br />

Total 88 333 421<br />

20,90%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM.Own e<strong>la</strong>boration].<br />

79,10% 100%<br />

560


ANEXO C<br />

Tab<strong>la</strong> C.1. Distribución total <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos.<br />

[Table C.1. Total distribution by <strong>de</strong>stinies].<br />

Frecuencia<br />

(Frequency) %<br />

Muerte<br />

(Death)<br />

Retorno<br />

37106 62,57%<br />

(Retrieval)<br />

Hospicio<br />

14520 24,49%<br />

(Hospice)<br />

Prohijados<br />

4509 7,60%<br />

(Fostered)<br />

Prohijado informal<br />

113 0,19%<br />

(Informal fostering)<br />

Retornados a <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong><br />

1626 2,74%<br />

(Returned to FH)<br />

No registrado<br />

165 0,28%<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 164 0,28%<br />

Total 59301 100%<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia. [Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Gráfico C.1. Anuncio <strong>de</strong> Natel publicada en El Sol, 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1927, pág.5.<br />

[Graph C.1. Natel Advertisement published on El Sol, January 7 th , 1927, pág.5].<br />

Gráfico C.2. Anuncio <strong>de</strong> Natel publicada en La Vanguardia, 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1932, pág.11 .<br />

[Graph C.2. Natel Advertisement published on La Vanguardia, 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1932, pág.11].<br />

561


Anexos<br />

Gráfico C.3. Cambio <strong>de</strong>l eje temporal (<strong>de</strong> <strong>la</strong> edad a los días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> admision)<br />

para el estudio longitudinal <strong>de</strong>l tiempo hasta el envía o <strong>la</strong>ctar).<br />

[Graph C.3. Time axis change (from age to days to p<strong>la</strong>cement) for the longitudinal study of time to<br />

p<strong>la</strong>cement].<br />

Parto - 0 días<br />

(Birth – 0 days)<br />

A<br />

B<br />

C<br />

E<br />

G<br />

K<br />

<br />

Admisión - 0 días<br />

(Admission – 0 days)<br />

A<br />

B<br />

C<br />

D<br />

E<br />

F<br />

G<br />

H<br />

I<br />

J<br />

K<br />

L<br />

1 año<br />

(1 year)<br />

<br />

I<br />

<br />

2 años<br />

(2 years)<br />

D<br />

3 años<br />

(3years)<br />

<br />

J<br />

30 días<br />

(30 days)<br />

H<br />

L<br />

4 años<br />

(4years)<br />

F<br />

E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Own e<strong>la</strong>boration].<br />

562<br />

<br />

60 días<br />

(60 days)<br />

5 años<br />

(5years)<br />

Muerte (Death)<br />

Retorno (Retrieval)<br />

Hospicio (Hospice)<br />

Censurado (Censored)<br />

Truncado (Truncated)<br />

Lactancia externa (external<br />

p<strong>la</strong>cement)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

6 años<br />

(6 years)<br />

90 días<br />

(100 days)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

7 años<br />

(7 years)<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

7 años<br />

(7 years)


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> C.2. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> estación <strong>de</strong> abandono. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados.<br />

[Table C.2. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to abandonment season.<br />

Comparison of observed and expected events].<br />

Eventos observados Eventos esperados<br />

(Observed events) (Eventos esperados)<br />

Primavera (Spring) 7624 7267,04<br />

Verano (Summer) 4651 7517,48<br />

Invierno (Winter) 8022 6540,81<br />

Otoño (Autumm) 7107 6078,67<br />

Total 27404 27404<br />

χ 2 (3) = 1696,49<br />

Pr> χ 2 = 0,000<br />

Test <strong>de</strong> Wilcoxon <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s. Pr> χ 2 menor que 0.05 implica existencia <strong>de</strong> diferencias<br />

estadísticamente significativas. Análisis estratificado por periodo.<br />

[Wilcoxon test for equality of probabilities. Pr> χ 2 lower than 0.05 means statistically significant differences. Analysis<br />

stratified by period].<br />

Tab<strong>la</strong> C.3. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función<br />

<strong>de</strong>l sexo. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados.<br />

[Table C.3. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to sex. Comparison of observed<br />

and expected events].<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Femenino<br />

(Female) 4445 4516,66 4646 4972,8 2311 2353,72 1908 1961,12<br />

Masculino<br />

(Male) 4745 4673,34 4837 4510,2 2357 2314,28 2155 2101,88<br />

Total 9190 9190 9483 9483 4668 4668 4063 4063<br />

χ 2 (1) = 2,4 46,11 1,58 2,81<br />

Pr> χ 2 = 0,121 0,000 0,208 0,093<br />

Test <strong>de</strong> Wilcoxon <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s. Pr> χ 2 menor que 0.05 implica existencia <strong>de</strong> diferencias<br />

estadísticamente significativas. Análisis estratificado por periodo.<br />

[Wilcoxon test for equality of probabilities. Pr> χ 2 lower than 0.05 means statistically significant differences. Analysis<br />

stratified by period].<br />

Tab<strong>la</strong> C.4. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función<br />

<strong>de</strong>l origen. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados.<br />

[Table C.4. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to origin. Comparison of<br />

observed and expected events].<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Otros Orígenes<br />

(Other Origins) 4690 3908,84 4219 4005,16 2439 2460,06 2097 2098,45<br />

Maternidad<br />

(Mat. Hosp. 4500 5281,16 5264 5477,84 2229 2207,94 1966 1964,55<br />

Total 9190 9190 9483 9483 4668 4668 4063 4063<br />

χ 2 (1) = 292,89 20,39 0,39 0<br />

Pr> χ 2 = 0,000 0,000 0,5337 0,9634<br />

Test <strong>de</strong> Wilcoxon <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s. Pr> χ 2 menor que 0.05 implica existencia <strong>de</strong> diferencias<br />

estadísticamente significativas. Análisis estratificado por periodo.<br />

[Wilcoxon test for equality of probabilities. Pr> χ 2 lower than 0.05 means statistically significant differences. Analysis<br />

stratified by period].<br />

563


Anexos<br />

Gráfico C.4. Probabilidad acumu<strong>la</strong>da <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función <strong>de</strong>l origen<br />

para varios periodos para los menores <strong>de</strong> 1 año<br />

[Graph C.4.Cumu<strong>la</strong>tive hazard of being p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> according to means of admisión for<br />

different periods for children younger than 1 year].<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

1890-1899<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

1917-1928<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Función riesgo acumu<strong>la</strong>do (Cum. hazard function)<br />

0.00 0.25 0.50 0.75 1.00<br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1900-1916<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

1929-1935<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Días <strong>de</strong>s<strong>de</strong> admisión (Days from admission)<br />

Otros Orígenes(Other Origins) Maternidad (Mat. Hosp.)<br />

Tab<strong>la</strong> C.5. Test <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> probabilidad <strong>de</strong> ser enviado a <strong>la</strong>ctar en función<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> filiación. Comparación <strong>de</strong> eventos observados y esperados.<br />

[Table C.5. Test of equality of the probability of being p<strong>la</strong>ced according to legitimacy status. Comparison<br />

of observed and expected events].<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Esperados<br />

(Expected)<br />

Observados<br />

(Observed)<br />

Ilegítimos<br />

(Illegitimates) 6111 6507,1 6560 6489,5 3103 2966,93 2960 2784,34<br />

Legítimos<br />

(Legitimates) 792 654,14 931 1029,04 498 599,16 605 778,81<br />

Desconocida<br />

(Unknown) 2287 2028,75 1992 1964,46 1067 1101,91 498 499,85<br />

Total 9190 9190 9483 9483 4668 4668 4063 4063<br />

χ 2 (2) = chi2(2) 92,79 chi2(2) 10,73 chi2(2) 24,82 chi2(2) 50,43<br />

Pr> χ 2 = 0,000 0,0047 0,000 0,000<br />

Test <strong>de</strong> Wilcoxon <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s. Pr> χ 2 menor que 0.05 implica existencia <strong>de</strong> diferencias<br />

estadísticamente significativas. Análisis estratificado por periodo.<br />

[Wilcoxon test for equality of probabilities. Pr> χ 2 lower than 0.05 means statistically significant differences. Analysis<br />

stratified by period].<br />

564


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> C.6. Ranking <strong>de</strong> pueblos con un mayor número <strong>de</strong> nodrizas <strong>la</strong>ctando a niños<br />

en los distintos periodos.<br />

[Table C.6. Ranking of vil<strong>la</strong>ges with higher number of wetnurses with foundlings from the Foundling<br />

Hospital of <strong>Madrid</strong>].<br />

1890-1899 1900-1916 1917-1928 1929-1935<br />

Pueblo Frec. Pueblo Frec. Pueblo Frec. Pueblo Frec.<br />

(Vil<strong>la</strong>ge) (Freq.) (Vil<strong>la</strong>ge) (Freq.) (Vil<strong>la</strong>ge) (Freq.) (Vil<strong>la</strong>ge) (Freq.)<br />

San Juan<br />

San Juan<br />

1 Del Molinillo<br />

Navatalgordo<br />

Del Molinillo<br />

Navatalgordo<br />

(AV) 419 (AV) 694 (AV) 430 (AV)<br />

San Juan<br />

434<br />

2 Navatalgordo<br />

Navaluenga<br />

Navatalgordo<br />

Del Molinillo<br />

(AV) 355 (AV)<br />

San Juan<br />

528 (AV) 324 (AV) 323<br />

3 Burgohondo<br />

Del Molinillo<br />

Mon<strong>de</strong>jar<br />

Navarredondil<strong>la</strong><br />

(AV) 308 (AV) 489 (GU) 257 (AV) 243<br />

4 Navaluenga<br />

Mon<strong>de</strong>jar<br />

Valdilecha<br />

Navalosa<br />

(AV) 280 (GU) 389 (MAD)<br />

Hinojosa De<br />

231 (AV) 220<br />

5 Casavieja<br />

Burgohondo<br />

San Vicente<br />

Burgohondo<br />

(AV) 266 (AV) 369 (TO)<br />

Real De<br />

201 (AV) 206<br />

6 Pedro Bernardo<br />

Valdilecha<br />

San Vicente<br />

Nava<strong>la</strong>cruz<br />

(AV) 243 (MAD) 350 (TO) 157 (AV) 184<br />

Pastrana<br />

Navarredondil<strong>la</strong><br />

Nava<strong>la</strong>cruz<br />

Mon<strong>de</strong>jar<br />

7 (GU) 241 (AV) 257 (AV) 150 (GU)<br />

Real De<br />

181<br />

Navarredondil<strong>la</strong><br />

Navarrevisca<br />

Navalosa<br />

San Vicente<br />

8 (AV) 196 (AV) 241 (AV) 146 (TO) 179<br />

Zarzue<strong>la</strong><br />

Hinojosa<br />

Navalmoral<br />

Fuentelencina<br />

De Jadraque<br />

De San Vicente<br />

9 (AV) 181 (GU) 231 (GU) 146 (TO) 145<br />

Serranillos<br />

Pastrana<br />

Navarrevisca<br />

Navalmoral<br />

10 (AV) 157 (GU) 224 (AV) 128 (AV) 143<br />

Galve<br />

Nava<strong>la</strong>cruz<br />

Almoguera<br />

Valdilecha<br />

11 (GU) 150 (AV) 216 (GU) 126 (MAD) 137<br />

Fuentelencina<br />

Navalmoral<br />

Pe<strong>la</strong>hustan<br />

Navarrevisca<br />

12 (GU) 143 (AV) 206 (TO) 119 (AV) 134<br />

Valdilecha<br />

Tielmes<br />

Navarredondil<strong>la</strong><br />

Almoguera<br />

13 (MAD) 125 (MAD) 192 (AV) 108 (GU) 93<br />

Navalosa<br />

Serranillos<br />

Navaquesera<br />

Pe<strong>la</strong>hustan<br />

14 (AV) 120 (AV) 190 (AV) 101 (TO) 90<br />

Yebra<br />

Navalosa<br />

Tielmes<br />

Tielmes<br />

15 (GU) 108 (AV) 188 (MAD) 94 (MAD) 79<br />

Navarrevisca<br />

Val<strong>de</strong>concha<br />

Mijares<br />

Navaquesera<br />

16 (AV) 97 (GU) 177 (AV) 91 (AV) 71<br />

Campillo<br />

Zarzue<strong>la</strong><br />

17 De Ranas<br />

Almoguera<br />

Pastrana<br />

De Jadraque<br />

(GU) 96 (GU) 144 (GU) 87 (GU) 59<br />

Fuentenovil<strong>la</strong><br />

Navaquesera<br />

Fuentelencina<br />

Gavi<strong>la</strong>nes<br />

18 (GU)<br />

Pezue<strong>la</strong><br />

90 (AV) 143 (GU) 77 (AV) 57<br />

19 De Las Torres<br />

Ordial<br />

Serranillos<br />

Hoyocasero<br />

(MAD) 89 (GU) 143 (AV) 73 (AV) 52<br />

Membrillera<br />

Orusco<br />

Ordial<br />

Fuentelencina<br />

20 (GU) 88 (MAD) 134 (GU) 65 (GU) 51<br />

40.17 54.78 59.49 66.98<br />

Nota: AV (Avi<strong>la</strong>); GU (Guada<strong>la</strong>jara); MAD (<strong>Madrid</strong>); TO (Toledo). <strong>Los</strong> pueblos aparecen en negrita a partir <strong>de</strong>l<br />

Segundo periodo cuando son municipios que no habían aparecido en <strong>la</strong> lista anterior entre los 20 primeros. Fuente:<br />

ARCM. E<strong>la</strong>boracion propia.<br />

[Note: AV (Avi<strong>la</strong>); GU (Guada<strong>la</strong>jara); MAD (<strong>Madrid</strong>); TO (Toledo). Vil<strong>la</strong>ges appear in bold from the second column<br />

onwards when they appear anew and were not in the top 20 list in the previous period. Source: ARCM. Own<br />

e<strong>la</strong>boration].<br />

565


Anexos<br />

ANEXO D<br />

Tab<strong>la</strong> D.1. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regresión logística) para<br />

recuperación temprana en <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

[Table D.1. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (logistic regression) for early retrieval from the Maternity<br />

Hospital].<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Odds Ratio confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Sexo (ref.Femenino)<br />

Sex (ref.Female)<br />

Masculino<br />

(Male)<br />

1,04 [0,99-1,10]<br />

Legitimidad (ref.ilegítimos)<br />

Legitimacy (ref.ileg)<br />

Legítimos<br />

(Legitimate)<br />

Desconocida<br />

(Unknown)<br />

Estación (ref. Primavera)<br />

Season (ref. spring)<br />

Verano<br />

(Summer)<br />

Invierno<br />

(Winter)<br />

Otoño<br />

(Autumm)<br />

2,76<br />

0,78<br />

1,24<br />

0,97<br />

1,14<br />

Edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref. 20-35 años)<br />

Age of mother (ref.20-35 years)<br />

Menos <strong>de</strong> 20 años<br />

0,99<br />

(Up to 20 years)<br />

Más <strong>de</strong> 35 años<br />

0,88<br />

(More than 35)<br />

No registrado<br />

0,66<br />

(Not reported)<br />

[2,54-2,98]<br />

[0,48-1,07]<br />

[1,16-1,32]<br />

[0,90-1,04]<br />

[1,06-1,22]<br />

[0,92-1,07]<br />

[0,78-0,99]<br />

[0,53-0,79]<br />

Provincia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref. Provincias lejanas)<br />

Province of mother (ref. distant provinces)<br />

(Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>)<br />

<strong>Madrid</strong> province<br />

0,95 [0,84-1,05]<br />

Provincias cercana<br />

(Close provinces)<br />

0,82 [0,76-0,88]<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(<strong>Madrid</strong> city)<br />

1,47 [1,35-1,59]<br />

(No registrado)<br />

Not recor<strong>de</strong>d<br />

1,06 [0,88-1,25]<br />

Semana (ref. 1)<br />

Week (ref. 1)<br />

Semana 2<br />

(Week 2)<br />

Semana 3<br />

(Week 3)<br />

0,83<br />

0,14<br />

566<br />

[0,78-0,88]<br />

[0,12-0,16]<br />

(cont,)


Periodo (ref. 1890-1899)<br />

Period (ref.1890-1899)<br />

1900-1916<br />

1917-1929<br />

1930-1935<br />

1,24<br />

0,25<br />

0,08<br />

Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

[1,10-1,38]<br />

[0,21-0,30]<br />

[0,03-0,13]<br />

SemanaXPeriodo (ref. Semana 1 1890-1899)<br />

WeekxPeriod (ref. Week1 1890-99)<br />

Semana2X1917-1931<br />

(Week2X1917-1931)<br />

3,12 [2,92-3,32]<br />

Semana3X1917-1931<br />

(Week3X1917-1931)<br />

31,25 [31,05-31,45]<br />

Semana2X1932-1935<br />

(Week2X1932-1935)<br />

1,25 [1,02-1,48]<br />

Semana3X1932-1935<br />

(Week3X1932-1935)<br />

3,11 [2,31-3,90]<br />

Nota: Análisis longitudinal en tiempo discreto: 3 intervalos <strong>de</strong> una semana.<br />

[Note: discrete-time longitudinal analysis: 3 weekly intervals].<br />

567


Anexos<br />

Tab<strong>la</strong> D.2. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regresión logística) para<br />

recuperación regu<strong>la</strong>r para <strong>la</strong> Casa <strong>de</strong> Maternidad y Otros Orígenes.<br />

[Table D.2. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (logistic regression) for early retrieval from the Maternity<br />

Hospital].<br />

Maternidad<br />

Otros Orígenes<br />

(Maternity Hospital)<br />

Odds Ratio<br />

Robusto<br />

(Robust OR)<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

(Other Origins)<br />

Odds Ratio<br />

Robusto<br />

(Robust OR)<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Sexo (ref.Femenino)<br />

Sex (ref.Female)<br />

Masculino<br />

(Male) 0,96 [0,88-1,05] 1,10 [1,03-1,17]<br />

Edad (ref. 1 year) 1,21 [0,64-1,78] 1,74 [1,59-1,88]<br />

Legitimidad (ref.ilegítimos)<br />

Legitimacy (ref.ileg)<br />

Legítimos<br />

(Legitimate) 1,42 [1,18-1,67] 1,21 [1,10-1,32]<br />

Desconocida<br />

(Unknown) 1,08 [0,60-1,56] 0,77 [0,70-0,84]<br />

Provincia <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref. Provincias lejanas)<br />

Province of mother (ref. distant provinces)<br />

(Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>)<br />

<strong>Madrid</strong> province 0,75 [0,56-0,93]<br />

Provincias cercana<br />

(Close provinces) 0,96 [0,79-1,13]<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

(<strong>Madrid</strong> city) 1,07 [0,90-1,25]<br />

(No registrado)<br />

Not recor<strong>de</strong>d 0,87 [0,65-1,09]<br />

Edad <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref. 20-35 años)<br />

Age of mother (ref.20-35 years)<br />

Menos <strong>de</strong> 20 años<br />

(Up to 20 years) 1,13 [0,99-1,27]<br />

Más <strong>de</strong> 35 años<br />

(More than 35) 0,65 [0,49-0,80]<br />

No registrado<br />

(Not reported) 1,55 [1,14-1,86]<br />

Información sobre <strong>la</strong> madre (ref.ninguna)<br />

Mother’s information (ref. none)<br />

Alguna<br />

(Somedata) 1,46 [1,32-1,61]<br />

Tiempo <strong>de</strong> estancia (ref.1 año)<br />

Length of stay (ref. 1 year)<br />

2 años<br />

(2 years) 3,23 [2,79-3,67] 1,65 [1,52-1,79]<br />

3 años<br />

(3 years) 2,26 [1,80-2,72] 0,98 [0,85-1,11]<br />

4 años<br />

(4 years) 1,94 [1,48-2,40] 0,76 [0,63-0,89]<br />

5 años<br />

(5 years) 1,56 [1,15-1,97] 0,68 [0,54-0,81]<br />

568


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

6 años<br />

(6 years) 1,51 [1,08-1,93] 0,61 [0,46-0,76]<br />

7 años<br />

(7 years) 1,39 [0,96-1,83] 0,43 [0,29-0,58]<br />

Envío a <strong>la</strong>ctar en el intervalo (ref. No)<br />

P<strong>la</strong>cement in the interval (ref. No)<br />

Enviado<br />

(P<strong>la</strong>ced) 0,09 [0,08-0,10] 0,43 [0,40-0,47]<br />

Origen (ref. Resto)<br />

Origin (ref. rest)<br />

No registrado<br />

(Not recor<strong>de</strong>d) 1,22 [1,07-1,36]<br />

Torno<br />

(Wheel) 0,99 [0,90-1,09]<br />

Segundo abandono<br />

(Second abandonment) 0,99 [0,74-1,23]<br />

Periodo (ref. 1890-1899)<br />

Period (ref.1890-1899)<br />

1900-1916<br />

1917-1929<br />

1930-1935<br />

1,11 [0,86-1,36] 0,77 [0,69-0,85]<br />

2,08 [1,64-2,2] 1,65 [1,44-1,86]<br />

4,36 [3,47-5,26] 2,38 [2,02-2,74]<br />

Nota: Análisis longitudinal en tiempo discreto: 7 intervalos <strong>de</strong> un año.<br />

[Note: discrete-time longitudinal analysis: 7 annual intervals].<br />

569


Anexos<br />

ANEXO E<br />

Gráfico E.1. Probabilidad <strong>de</strong> morir en distintos aniversarios según <strong>la</strong> corte <strong>de</strong><br />

nacimiento <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zada al año <strong>de</strong> <strong>la</strong> ocurrencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>función y según el año <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>función en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, 1890-1935.<br />

[Graph E.1.Probability of dying in different anniversaries according to birth cohort moved forward to the<br />

year of actual <strong>de</strong>ath and according to year of <strong>de</strong>ath in the Foundling Hospital of <strong>Madrid</strong>, 1890-1935].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir por uno (Probability of dying<br />

per one)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

570<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

1923<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento/<strong>de</strong>función (Year of birth/<strong>de</strong>ath)<br />

Coh:0-1 años (years) Per:0-1 años (years)<br />

Coh:1-2 años (years) Per:1-2 años (years)<br />

Coh:2-3 años (years) Per:2-3 años (years)<br />

Coh:3-4 años (years) Per:3-4 años (years)<br />

Coh:4-5 años (years) Per:4-5 años (years)<br />

Nota: coh=estimación por cohorte; per=estimación por periodo.Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Note: coh=cohorte estimation; per=period estimation. Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Tab<strong>la</strong> E.1. Probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte calcu<strong>la</strong>das según los 3 métodos: cohorte tradicional, cohorte ajustada y periodo ajustado al tiempo.<br />

[Table E.1. Probabilities of dying according to the three used methods –traditional cohort, adjusted cohort and adjusted period].<br />

Antes <strong>de</strong>l primer aniversario<br />

(Before first anniversary)<br />

Cohorte<br />

Cohorte Cohorte<br />

Ajustada<br />

Tradicional Ajustada<br />

Adjusted Periodo Traditional Adjusted<br />

Cohort Period Cohort Cohort<br />

Periodo<br />

Period<br />

1 a 2 años<br />

1 to 2 years<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

2 a 3 años<br />

2 to 3 years<br />

Cohorte<br />

Tradicional Ajustada<br />

Traditional Adjusted<br />

Cohort Cohort<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

3 a 4 años<br />

3 to 4 years<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Tradicional<br />

Traditional<br />

Cohort<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

4 a 5 años<br />

4 to 5 years<br />

1890 0,441 0,470 0,547 0,466 0,429 0,455 0,408 0,361 0,384 0,353 0,071 0,075 0,167 0,032 0,034 0,091<br />

1891 0,482 0,530 0,588 0,530 0,483 0,493 0,436 0,294 0,326 0,320 0,114 0,122 0,136 0,053 0,056 0,000<br />

1892 0,575 0,614 0,682 0,614 0,469 0,490 0,483 0,233 0,262 0,364 0,099 0,105 0,029 0,026 0,028 0,000<br />

1893 0,574 0,641 0,705 0,642 0,409 0,434 0,481 0,224 0,246 0,282 0,092 0,099 0,083 0,063 0,069 0,028<br />

1894 0,596 0,700 0,757 0,702 0,474 0,511 0,406 0,213 0,241 0,218 0,069 0,075 0,114 0,063 0,067 0,046<br />

1895 0,645 0,734 0,797 0,735 0,456 0,494 0,497 0,196 0,233 0,235 0,094 0,099 0,091 0,084 0,090 0,063<br />

1896 0,514 0,590 0,652 0,594 0,383 0,408 0,459 0,230 0,255 0,211 0,137 0,148 0,085 0,073 0,079 0,040<br />

1897 0,459 0,520 0,577 0,522 0,405 0,421 0,401 0,257 0,283 0,206 0,067 0,071 0,079 0,034 0,036 0,066<br />

1898 0,585 0,677 0,734 0,679 0,508 0,545 0,425 0,174 0,201 0,247 0,110 0,116 0,103 0,074 0,082 0,051<br />

1899 0,602 0,722 0,772 0,724 0,409 0,437 0,508 0,274 0,306 0,282 0,140 0,147 0,175 0,050 0,055 0,067<br />

1900 0,511 0,597 0,661 0,603 0,393 0,410 0,414 0,242 0,249 0,178 0,070 0,074 0,078 0,054 0,057 0,095<br />

1901 0,587 0,682 0,733 0,684 0,372 0,394 0,385 0,157 0,175 0,233 0,093 0,097 0,123 0,027 0,028 0,052<br />

1902 0,548 0,654 0,709 0,656 0,356 0,379 0,379 0,160 0,167 0,254 0,117 0,122 0,123 0,038 0,040 0,067<br />

1903 0,541 0,647 0,702 0,648 0,388 0,408 0,380 0,185 0,204 0,164 0,066 0,070 0,065 0,088 0,093 0,045<br />

1904 0,470 0,570 0,639 0,573 0,377 0,401 0,386 0,231 0,246 0,152 0,105 0,114 0,090 0,048 0,051 0,038<br />

1905 0,552 0,697 0,751 0,694 0,372 0,399 0,385 0,216 0,236 0,212 0,060 0,065 0,103 0,032 0,035 0,027<br />

1906 0,578 0,720 0,784 0,724 0,398 0,420 0,388 0,240 0,262 0,243 0,103 0,114 0,093 0,075 0,083 0,047<br />

1907 0,478 0,617 0,676 0,623 0,457 0,471 0,433 0,211 0,234 0,208 0,064 0,069 0,096 0,056 0,063 0,076<br />

1908 0,466 0,627 0,674 0,629 0,396 0,409 0,445 0,202 0,234 0,282 0,139 0,146 0,113 0,053 0,056 0,050<br />

1909 0,509 0,660 0,737 0,665 0,372 0,407 0,414 0,251 0,281 0,234 0,081 0,090 0,096 0,049 0,052 0,061<br />

1910 0,477 0,634 0,702 0,639 0,431 0,463 0,394 0,238 0,268 0,215 0,145 0,161 0,092 0,107 0,114 0,115<br />

1911 0,439 0,594 0,663 0,598 0,388 0,408 0,433 0,233 0,253 0,250 0,119 0,130 0,121 0,038 0,039 0,067<br />

1912 0,480 0,655 0,719 0,662 0,426 0,451 0,401 0,253 0,285 0,219 0,158 0,172 0,076 0,065 0,069 0,057<br />

571<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort


Tab<strong>la</strong> E.1. (cont) Probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muerte calcu<strong>la</strong>das según los 3 métodos: cohorte tradicional, cohorte ajustada y periodo ajustado al<br />

tiempo.<br />

[Probabilities of dying according to the three used methods –traditional cohort, adjusted cohort and adjusted period].<br />

Antes <strong>de</strong>l primer aniversario<br />

(Before first anniversary)<br />

Cohorte<br />

Cohorte Cohorte<br />

Ajustada<br />

Tradicional Ajustada<br />

Adjusted Periodo Traditional Adjusted<br />

Cohort Period Cohort Cohort<br />

Periodo<br />

Period<br />

1 a 2 años<br />

1 to 2 years<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

2 a 3 años<br />

2 to 3 years<br />

Cohorte<br />

Tradicional Ajustada<br />

Traditional Adjusted<br />

Cohort Cohort<br />

572<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

3 a 4 años<br />

3 to 4 years<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Tradicional<br />

Traditional<br />

Cohort<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort<br />

4 a 5 años<br />

4 to 5 years<br />

1913 0,455 0,644 0,700 0,649 0,458 0,491 0,434 0,282 0,306 0,247 0,085 0,092 0,127 0,103 0,109 0,035<br />

1914 0,448 0,641 0,695 0,643 0,487 0,523 0,505 0,243 0,269 0,274 0,199 0,209 0,154 0,177 0,191 0,118<br />

1915 0,454 0,662 0,717 0,665 0,466 0,498 0,516 0,286 0,315 0,307 0,149 0,163 0,140 0,095 0,092 0,093<br />

1916 0,442 0,671 0,713 0,678 0,507 0,525 0,491 0,322 0,358 0,299 0,116 0,133 0,136 0,081 0,095 0,080<br />

1917 0,656 0,702 0,798 0,707 0,504 0,539 0,545 0,343 0,398 0,311 0,131 0,166 0,200 0,186 0,238 0,202<br />

1918 0,694 0,717 0,830 0,716 0,425 0,461 0,496 0,241 0,296 0,318 0,139 0,170 0,187 0,111 0,146 0,160<br />

1919 0,596 0,616 0,742 0,615 0,480 0,564 0,430 0,172 0,221 0,234 0,116 0,137 0,100 0,095 0,144 0,108<br />

1920 0,686 0,717 0,846 0,719 0,395 0,442 0,486 0,200 0,236 0,255 0,109 0,125 0,165 0,102 0,139 0,095<br />

1921 0,701 0,747 0,875 0,754 0,307 0,345 0,387 0,077 0,101 0,132 0,075 0,094 0,086 0,032 0,042 0,078<br />

1922 0,658 0,696 0,832 0,703 0,266 0,301 0,250 0,142 0,170 0,129 0,052 0,060 0,036 0,043 0,062 0,037<br />

1923 0,650 0,692 0,810 0,698 0,232 0,255 0,299 0,108 0,130 0,042 0,075 0,085 0,079 0,049 0,062 0,056<br />

1924 0,603 0,654 0,755 0,657 0,330 0,361 0,206 0,159 0,203 0,152 0,115 0,135 0,126 0,082 0,102 0,069<br />

1925 0,604 0,658 0,748 0,659 0,393 0,463 0,353 0,095 0,122 0,132 0,100 0,108 0,063 0,038 0,049 0,051<br />

1926 0,576 0,612 0,713 0,615 0,342 0,409 0,376 0,149 0,172 0,127 0,064 0,069 0,063 0,015 0,018 0,048<br />

1927 0,486 0,541 0,606 0,541 0,305 0,365 0,355 0,133 0,145 0,083 0,046 0,050 0,080 0,019 0,023 0,066<br />

1928 0,542 0,590 0,697 0,592 0,354 0,453 0,308 0,131 0,182 0,178 0,064 0,067 0,073 0,041 0,054 0,065<br />

1929 0,506 0,546 0,669 0,544 0,332 0,445 0,357 0,154 0,184 0,148 0,063 0,080 0,066 0,034 0,042 0,032<br />

1930 0,428 0,455 0,576 0,458 0,271 0,345 0,333 0,152 0,181 0,123 0,046 0,053 0,075 0,025 0,030 0,014<br />

1931 0,374 0,405 0,514 0,407 0,310 0,396 0,269 0,085 0,104 0,135 0,052 0,063 0,060 0,021 0,025 0,014<br />

1932 0,370 0,386 0,503 0,388 0,254 0,332 0,305 0,134 0,192 0,135 0,057 0,060 0,054 0,017 0,021 0,019<br />

1933 0,334 0,346 0,490 0,350 0,261 0,337 0,246 0,144 0,188 0,097 0,035 0,046 0,029 0,024 0,031 0,037<br />

1934 0,332 0,349 0,542 0,352 0,294 0,421 0,266 0,080 0,114 0,143 0,019 0,026 0,039 0,019 0,027 0,034<br />

1935 0,331 0,351 0,526 0,357 0,265 0,358 0,287 0,065 0,102 0,107 0,021 0,027 0,032 0,027 0,043 0,015<br />

Periodo<br />

Period<br />

Cohorte<br />

Ajustada<br />

Adjusted<br />

Cohort


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> E.2. Factores <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración obtenidos <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong><br />

calcu<strong>la</strong>da según <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> cohorte tradicional y <strong>la</strong> ajustada al tiempo utilizados<br />

para obtener comparabilidad en <strong>la</strong> estimación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong> por periodo.<br />

[Table E.2. Weight factors obtained from the re<strong>la</strong>tionship between tradiciontal cohort-computed<br />

mortality and time adjusted cohorte mortality to obtain comparability for the period estimation].<br />

0 a 1 años 1 a 2 años 2 a 3 años 3 a 4 años 4 a 5 años<br />

(0 to 1 year) (1 to 2 year)s (2 to 3 years) (3 to 4 years) (4 to 5 years)<br />

1890 1,164 1,062 1,063 1,062 1,051<br />

1891 1,109 1,022 1,108 1,070 1,060<br />

1892 1,109 1,044 1,123 1,057 1,069<br />

1893 1,100 1,061 1,098 1,073 1,095<br />

1894 1,081 1,078 1,133 1,089 1,066<br />

1895 1,086 1,083 1,189 1,056 1,073<br />

1896 1,104 1,067 1,108 1,078 1,075<br />

1897 1,109 1,038 1,103 1,050 1,061<br />

1898 1,085 1,072 1,156 1,056 1,104<br />

1899 1,068 1,068 1,118 1,051 1,113<br />

1900 1,108 1,045 1,031 1,058 1,061<br />

1901 1,074 1,060 1,118 1,044 1,057<br />

1902 1,083 1,063 1,044 1,043 1,048<br />

1903 1,084 1,050 1,103 1,064 1,058<br />

1904 1,122 1,065 1,066 1,087 1,056<br />

1905 1,077 1,073 1,091 1,084 1,073<br />

1906 1,089 1,058 1,095 1,101 1,103<br />

1907 1,096 1,032 1,107 1,078 1,116<br />

1908 1,075 1,032 1,160 1,047 1,070<br />

1909 1,117 1,093 1,117 1,105 1,064<br />

1910 1,108 1,074 1,129 1,109 1,069<br />

1911 1,115 1,051 1,084 1,090 1,042<br />

1912 1,097 1,058 1,126 1,089 1,052<br />

1913 1,086 1,073 1,085 1,080 1,061<br />

1914 1,084 1,075 1,106 1,051 1,080<br />

1915 1,084 1,068 1,101 1,097 0,966<br />

1916 1,062 1,035 1,114 1,141 1,178<br />

1917 1,136 1,069 1,162 1,265 1,281<br />

1918 1,158 1,085 1,228 1,217 1,315<br />

1919 1,205 1,175 1,288 1,179 1,515<br />

1920 1,181 1,118 1,182 1,143 1,366<br />

1921 1,172 1,123 1,319 1,244 1,303<br />

1922 1,195 1,132 1,198 1,152 1,464<br />

1923 1,171 1,097 1,198 1,144 1,271<br />

1924 1,154 1,094 1,273 1,180 1,246<br />

1925 1,138 1,178 1,283 1,080 1,279<br />

1926 1,165 1,197 1,156 1,075 1,194<br />

1927 1,121 1,198 1,090 1,081 1,189<br />

1928 1,181 1,277 1,389 1,042 1,297<br />

1929 1,225 1,339 1,196 1,272 1,228<br />

1930 1,266 1,273 1,190 1,166 1,221<br />

1931 1,269 1,280 1,211 1,208 1,205<br />

1932 1,302 1,308 1,436 1,054 1,208<br />

1933 1,416 1,291 1,306 1,293 1,277<br />

1934 1,554 1,430 1,430 1,401 1,403<br />

1935 1,499 1,348 1,565 1,282 1,547<br />

573


Anexos<br />

Gráfico E.2. Probabilidad <strong>de</strong> morir según distintos grupos <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> muerte en<br />

el periodo neonatal. C<strong>la</strong>sificación original.<br />

[Graph E2. Probability of dying of different groups of causes of <strong>de</strong>ath in the neonatal period. Original<br />

c<strong>la</strong>ssification].<br />

Probabilidad <strong>de</strong> morir (Probability of dying)<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

1890<br />

1893<br />

1896<br />

1899<br />

1902<br />

1905<br />

1908<br />

1911<br />

1914<br />

1917<br />

1920<br />

Año <strong>de</strong> nacimiento (Year of birth)<br />

1923<br />

Mal <strong>de</strong>finida y sin codificar (Ill <strong>de</strong>fined) Infecciosa (Infectious))<br />

No Infecciosa (Non-Infectious) Neonatal <strong>Inclusa</strong><br />

Fuente: ARCM. E<strong>la</strong>boración propia.<br />

[Source: ARCM. Own e<strong>la</strong>boration].<br />

574<br />

1926<br />

1929<br />

1932<br />

1935


Bárbara A. Revuelta Eugercios<br />

Tab<strong>la</strong> E.3. Estimaciones <strong>de</strong> <strong>mortalidad</strong> para los distintos periodos vitales<br />

diferenciados por aquellos que se conservaron en <strong>la</strong> <strong>Inclusa</strong> y aquellos que fueron<br />

enviados a <strong>la</strong>ctar. Estimación por el sistema tradicional, eventos/individuos, (Trad)<br />

y ajustado por el tiempo en riesgo (Aj), y factor <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración que <strong>de</strong>be<br />

emplearse para obtener <strong>la</strong>s segundas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras.<br />

[Table E.3.Mortality estimations for the differnet vital periods according to being kept in the institution<br />

or p<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong>. Computed using the tradicional system,events/subjects- (Trad) and adjusted<br />

by time at risk, (Aj) plus weight factor to obtain the <strong>la</strong>ter from the former].<br />

NEONATAL POST-NEONATAL JUVENIL (Early childhood)<br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>Inclusa</strong> Pueblos (vil<strong>la</strong>ges) <strong>Inclusa</strong> Pueblos (vil<strong>la</strong>ges)<br />

Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj %<br />

1890 0.06 0.27 4.23 0.27 0.86 2.58 0.43 0.46 1.05 0.07 0.80 12.16 0.63 0.72 1.14<br />

1891 0.06 0.25 3.89 0.25 0.99 3.05 0.48 0.50 1.04 0.09 1.00 11.40 0.65 0.71 1.09<br />

1892 0.14 0.37 2.77 0.44 1.00 1.95 0.53 0.55 1.04 0.17 1.00 6.00 0.60 0.68 1.14<br />

1893 0.23 0.40 1.74 0.54 0.99 1.57 0.48 0.50 1.06 0.22 1.00 4.47 0.54 0.63 1.16<br />

1894 0.36 0.44 1.22 0.52 1.00 1.65 0.44 0.47 1.07 0.11 0.94 8.96 0.56 0.68 1.20<br />

1895 0.44 0.49 1.12 0.56 1.00 1.61 0.42 0.46 1.08 0.19 1.00 5.33 0.54 0.66 1.21<br />

1896 0.28 0.41 1.50 0.48 0.98 1.75 0.40 0.42 1.06 0.20 0.97 4.91 0.58 0.68 1.16<br />

1897 0.11 0.35 3.19 0.34 0.98 2.14 0.44 0.46 1.04 0.23 1.00 4.30 0.58 0.66 1.12<br />

1898 0.27 0.49 1.81 0.57 0.99 1.44 0.48 0.51 1.05 0.22 1.00 4.53 0.60 0.68 1.12<br />

1899 0.37 0.49 1.32 0.57 1.00 1.42 0.44 0.46 1.05 0.17 1.00 5.78 0.57 0.65 1.14<br />

1900 0.20 0.31 1.57 0.45 1.00 1.87 0.41 0.43 1.06 0.13 1.00 8.00 0.53 0.59 1.12<br />

1901 0.33 0.38 1.16 0.50 1.00 1.71 0.42 0.45 1.07 0.08 1.00 13.25 0.48 0.55 1.14<br />

1902 0.26 0.31 1.19 0.49 0.93 1.59 0.37 0.40 1.10 0.25 0.96 3.89 0.46 0.54 1.16<br />

1903 0.28 0.30 1.07 0.40 0.94 2.03 0.41 0.46 1.13 0.25 0.92 3.67 0.55 0.63 1.13<br />

1904 0.25 0.31 1.22 0.41 0.96 1.87 0.34 0.37 1.10 0.23 0.97 4.32 0.54 0.60 1.11<br />

1905 0.33 0.35 1.05 0.46 0.96 1.70 0.37 0.42 1.14 0.39 0.94 2.41 0.51 0.56 1.09<br />

1906 0.32 0.36 1.13 0.48 0.98 1.63 0.48 0.50 1.06 0.52 0.99 1.91 0.56 0.62 1.10<br />

1907 0.22 0.29 1.32 0.38 0.97 1.89 0.42 0.44 1.07 0.56 0.98 1.77 0.58 0.62 1.06<br />

1908 0.23 0.26 1.13 0.35 1.00 2.13 0.40 0.43 1.07 0.51 1.00 1.97 0.53 0.57 1.08<br />

1909 0.28 0.31 1.10 0.41 0.97 1.87 0.41 0.44 1.09 0.45 0.95 2.13 0.51 0.57 1.12<br />

1910 0.24 0.27 1.11 0.38 0.97 1.93 0.42 0.45 1.06 0.28 0.90 3.21 0.57 0.62 1.09<br />

1911 0.22 0.26 1.16 0.35 0.85 1.70 0.41 0.44 1.07 0.24 0.81 3.30 0.55 0.60 1.09<br />

1912 0.30 0.34 1.14 0.40 0.98 1.81 0.41 0.44 1.06 0.27 0.95 3.57 0.58 0.63 1.09<br />

1913 0.29 0.33 1.11 0.35 0.79 1.62 0.41 0.44 1.08 0.35 0.87 2.49 0.62 0.68 1.10<br />

1914 0.28 0.34 1.21 0.35 0.95 1.88 0.44 0.47 1.07 0.34 1.00 2.95 0.67 0.73 1.08<br />

1915 0.36 0.41 1.15 0.38 0.94 1.80 0.36 0.39 1.08 0.30 0.98 3.26 0.61 0.69 1.14<br />

1916 0.33 0.37 1.10 0.35 0.95 1.88 0.41 0.44 1.07 0.28 0.99 3.52 0.60 0.69 1.14<br />

1917 0.37 0.44 1.18 0.58 0.94 1.53 0.40 0.44 1.08 0.18 0.98 5.43 0.59 0.72 1.23<br />

1918 0.40 0.51 1.26 0.60 0.96 1.55 0.44 0.50 1.14 0.23 0.99 4.37 0.54 0.65 1.19<br />

1919 0.31 0.50 1.58 0.55 0.97 1.72 0.41 0.46 1.10 0.23 1.00 4.27 0.52 0.63 1.21<br />

1920 0.42 0.57 1.36 0.65 0.93 1.40 0.47 0.54 1.15 0.17 0.92 5.56 0.48 0.56 1.18<br />

1921 0.44 0.63 1.41 0.66 0.93 1.34 0.41 0.52 1.27 0.13 0.83 6.20 0.33 0.41 1.25<br />

1922 0.41 0.56 1.35 0.63 0.90 1.37 0.35 0.44 1.25 0.14 0.79 5.70 0.43 0.51 1.18<br />

1923 0.29 0.37 1.30 0.57 0.94 1.57 0.46 0.51 1.11 0.13 0.74 5.47 0.32 0.40 1.24<br />

1924 0.20 0.27 1.33 0.48 0.91 1.79 0.42 0.47 1.14 0.18 0.85 4.72 0.46 0.55 1.19<br />

1925 0.13 0.18 1.36 0.51 0.84 1.56 0.40 0.45 1.12 0.15 0.66 4.54 0.48 0.56 1.17<br />

575


Anexos<br />

1926 0.12 0.18 1.49 0.46 0.84 1.72 0.43 0.48 1.10 0.12 0.73 6.00 0.46 0.56 1.21<br />

1927 0.11 0.13 1.19 0.41 0.74 1.69 0.41 0.45 1.10 0.17 0.76 4.41 0.42 0.52 1.23<br />

1928 0.09 0.14 1.45 0.43 0.86 2.01 0.42 0.46 1.08 0.14 0.87 6.33 0.42 0.55 1.31<br />

1929 0.10 0.16 1.59 0.41 0.72 1.67 0.33 0.38 1.17 0.08 0.61 7.75 0.42 0.58 1.40<br />

Tab<strong>la</strong> E.3. (cont)<br />

NEONATAL POST-NEONATAL JUVENIL (Early childhood)<br />

<strong>Inclusa</strong> <strong>Inclusa</strong> Pueblos (vil<strong>la</strong>ges) <strong>Inclusa</strong> Pueblos (vil<strong>la</strong>ges)<br />

Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj % Trad Aj %<br />

1930 0.06 0.11 1.73 0.31 0.70 2.22 0.36 0.42 1.15 0.05 0.59 12.01 0.35 0.50 1.40<br />

1931 0.03 0.08 2.47 0.26 0.58 2.10 0.30 0.37 1.21 0.06 0.63 10.51 0.38 0.51 1.33<br />

1932 0.05 0.10 1.86 0.26 0.54 2.07 0.35 0.40 1.15 0.08 0.72 9.04 0.35 0.48 1.35<br />

1933 0.06 0.12 2.20 0.21 0.52 2.44 0.26 0.31 1.19 0.10 0.69 6.62 0.37 0.47 1.29<br />

1934 0.05 0.17 3.55 0.23 0.58 2.46 0.35 0.40 1.16 0.15 0.57 3.72 0.38 0.44 1.15<br />

1935 0.04 0.12 2.90 0.23 0.55 2.36 0.33 0.37 1.14 0.15 0.38 2.46 0.43 0.46 1.08<br />

576


ANEXO F<br />

Tab<strong>la</strong> F.1. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regression <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales) para <strong>mortalidad</strong> para el origen<br />

Casa <strong>de</strong> Maternidad.<br />

[Table F.1. Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (proportional hazards Cox regression) for mortality for the Maternity Hospital].<br />

NEONATAL POSTNEONATAL JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

Hazard confianza Hazard confianza Hazard confianza Hazard confianza Hazard confianza Hazard confianza<br />

Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Ratio (Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Interval)<br />

Interval)<br />

Interval)<br />

Interval)<br />

Interval)<br />

Sexo (ref. Femenino)<br />

Sex (ref. female)<br />

Masculino (Male) 1,15 [1,09-1,22] 1,10 [0,99-1,21] 1,20 [1,14-1,26] 1,05 [0,99-1,13] 1,06 [0,98-1,13] 1,04 [0,92-1,17]<br />

Estación (ref.Primavera)<br />

Birth season (ref. Spring)<br />

Verano 1,90 [1,75-2,06] 1,16 [1,02-1,32] 0,97 [0,90-1,05] 0,93 [0,85-1,02] 1,13 [1,02-1,26] 1,11 [0,93-1,31]<br />

(Summer)<br />

Invierno 1,33 [1,22-1,45] 1,14 [0,99-1,29] 1,07 [1,01-1,15] 1,02 [0,93-1,12] 0,94 [0,85-1,03] 0,79 [0,67-0,94]<br />

(Winter)<br />

Otoño) 1,22 [1,12,1,34] 0,75 [0,64-0,87] 1,04 [0,97-1,12] 0,98 [0,90-1,07] 1,02 [0,93-1,12] 0,88 [0,74-1,04]<br />

(Autumm)<br />

Legitimidad (ref.Ilegítimos)<br />

Legitimacy (ref. Illegitimates)<br />

Legítimos 0,93 [0,82,1,05] 1,18 [0,99-1,41] 0,94 [0,83-1,05] 0,94 [0,82-1,08] 0,81 [0,69-0,96] 1,00 [0,79-1,27]<br />

(legitimate)<br />

Desconocida 0,92 [0,66-1,28] 0,75 [0,41-1,39] 0,88 [0,68-1,15] 1,06 [0,77-1,48] 0,81 [0,57-1,14] 1,79 [1,12-2,86]<br />

(Unknown)<br />

577


Hazard<br />

Ratio<br />

NEONATAL POSTNEONATAL JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref.Provincias cercanas)<br />

Origin of the mother (ref. Close provinces)<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 0,95 [0,83-1,09] 1,00 [0,82-1,21] 1,01 [0,89-1,15] 1,04 [0,90-1,20] 0,91 [0,75-1,09] 0,95 [0,74, 1,23]<br />

(<strong>Madrid</strong> city)<br />

Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1,14 [1,02,1,27] 1,30 [1,10-1,53] 1,04 [0,93-1,15] 1,08 [0,95-1,22] 0,91 [0,77-1,07] 1,04 [0,83-1,31]<br />

(<strong>Madrid</strong> province)<br />

Provincias lejanas 0,92 [0,85-0,99] 0,93 [0,82-1,04] 0,96 [0,89-1,03] 0,95 [0,87-1,03] 1,03 [0,93-1,14] 0,91 [0,79-1,06]<br />

(Distant provinces)<br />

No registrado 0,89 [0,79-1,01] 1,05 [0,86-1,28] 0,97 [0,86-1,09] 1,19 [1,06-1,34] 1,23 [1,04-1,46] 0,94 [0,76-1,16]<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Periodo<br />

(Period)<br />

(ref.1890-1899)<br />

1900-1917 0,68 [0,61-0,76] 0,85 [0,76-0,95] 1,03 [0,88-1,20]<br />

1918 0,95 [0,80-1,13] 0,96 [0,81-1,15] 1,03 [0,78-1,36]<br />

(ref.1918,1928)<br />

1929-1935 7,05 [6,04-8,24] 1,86 [1,74-2,00] 1,22 [1,08-1,38]<br />

Envío a <strong>la</strong>ctar (ref.No)<br />

P<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> (ref.Not p<strong>la</strong>ced)<br />

Sí (P<strong>la</strong>ced) 0,19 [0,17-0,22] 0,38 [0,29-0,50] 0,23 [0,21-0,24] 0,46 [043-0,50] 0,75 [0,60-0,94] 1,06 [0,81-1,39]<br />

578


Tab<strong>la</strong> F.2. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes (regression <strong>de</strong> Cox para riesgos proporcionales) para <strong>mortalidad</strong> para Otros<br />

Orígenes.<br />

[Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls (proportional hazards Cox regression) for mortality for Maternity Hospital].<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

NEONATAL POSTNEONATAL JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Sexo (ref. Femenino)<br />

Sex (ref. female)<br />

Masculino (Male) 1,13 [1,05-1,22] 1,07 [0,95-1,21] 1,16 [1,10-1,22] 1,13 [1,05-1,21] 1,06 [0,99-1,13] 1,16 [1,05-1,28]<br />

Estación (ref.Primavera)<br />

Birth season (ref. Spring)<br />

Verano 1,69 [1,52-1,87] 1,04 [0,88-1,23] 0,97 [0,90-1,05] 1,00 [0,90-1,11] 1,08 [0,98-1,19] 0,96 [0,83-1,10]<br />

(Summer)<br />

Invierno 1,29 [1,16-1,44] 1,05 [0,90-1,23] 1,02 [0,95-1,09] 1,04 [0,95-1,15] 0,99 [0,90-1,08] 0,90 [0,79-1,03]<br />

(Winter)<br />

Otoño) 1,19 [1,06-1,33] 0,77 [0,64] 1,02 [0,95] 1,04 [0,94-1,15] 1,03 [0,94-1,13] 0,90 [0,79-1,04]<br />

(Autumm)<br />

Legitimidad (ref.Ilegítimos)<br />

Legitimacy (ref. Illegitimates)<br />

Legítimos 1,51 [1,29-1,76] 1,15 [0,91-1,46] 1,10 [1,01-1,20] 0,99 [0,88-1,11] 1,02 [0,92-1,13] 0,90 [0,78-1,03]<br />

(legitimate)<br />

Desconocida 1,18 [1,09-1,28] 1,49 [1,29-1,73] 1,06 [0,99-1,12] 1,36 [1,25-1,48] 1,05 [0,98-1,14] 1,05 [0,93-1,19]<br />

(Unknown)<br />

579<br />

(cont)


Hazard<br />

Ratio<br />

NEONATAL POSTNEONATAL JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935 1890-1917 1918-1935<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Informatción sobre <strong>la</strong> madre (ref.Ninguna)<br />

Inforamation about mother (ref.No data)<br />

Alguna<br />

(Some data)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Hazard<br />

Ratio<br />

Intervalo <strong>de</strong><br />

confianza<br />

(Confi<strong>de</strong>nce<br />

Interval)<br />

Periodo<br />

(Period)<br />

(ref.1890-1899)<br />

1900-1917 0,72 [0,67-0,78] 0,79 [0,75-0,83] 0,87 [0,81-0,93]<br />

1918 0,87 [0,71-1,08] 0,77 [0,66-0,90] 1,52 [1,27-1,82]<br />

(ref.1918,1928)<br />

1929-1935 3,24 [2,73-3,84] 1,56 [1,44-1,69] 1,45 [1,30-1,62]<br />

Envío a <strong>la</strong>ctar (ref.No)<br />

P<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> (ref.Not p<strong>la</strong>ced)<br />

Sí (P<strong>la</strong>ced) 0,18 [0,16-0,21] 0,32 [0,22, 0,46] 0,15 [0,14-1,16] 0,36 [0,34-0,39] 0,32 [0,29-0,36] 0,57 [0,50-0,66]<br />

Presencia en el intervalo anterior (ref.No)<br />

Presence in previous interval (ref. No)<br />

Si 0,63 [0,59-0,67] 0,62 [0,57-0,67] 0,49 [0,44-0,54] 0,4969193 [0,43-0,57]<br />

(Already present)<br />

580


Tab<strong>la</strong> F.3. Resultados <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los multivariantes para el estudio <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> pertenencia a un grupo <strong>de</strong> hermanos abandonados en<br />

<strong>la</strong> <strong>mortalidad</strong>.<br />

[Table F.3.Results from multivariate mo<strong>de</strong>ls for the study of membership to an abandoned sibship on mortality].<br />

INFANTIL (INFANT) JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza<br />

Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval)<br />

Sexo (ref. Femenino)<br />

(Sex (ref. female)<br />

Masculino 1,15 [1,01-1,18] 1,13 [1,10-1,17] 1,12 [1,06-1,18] 1,05 [0,99-1,12]<br />

(Male)<br />

Estación (ref.Primavera)<br />

(Birth season (ref. Spring)<br />

Verano 1,15 [1,09-1,20] 1,24 [1,19-1,30] 1,04 [0,96-1,28] 1,14 [1,04-1,24]<br />

(Summer)<br />

Invierno 1,08 [1,03-1,13] 1,12 [1,08-1,17] 0,95 [0,89-1,03] 0,90 [0,83-0,98]<br />

(Winter)<br />

Otoño) 1,05 [0,99-1,10] 1,04 [0,99-11,09] 0,99 [0,92-1,07] 0,98 [0,90-1,07]<br />

(Autumm)<br />

Legitimidad (ref.Ilegítimos)<br />

(Legitimacy (ref. Illegitimates)<br />

Legítimos 1,21 [1,14-1,28] 0,94 [0,88-0,99] 0,95 [0,88-1,04] 0,86 [0,75-0,98]<br />

(legitimate)<br />

Desconocida 1,18 [1,13] 0,93 [0,79-1,10] 1,04 [0,98-1,11] 1,00 [0,76-1,32]<br />

(Unknown)<br />

581


INFANTIL (INFANT) JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza<br />

Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval)<br />

Información sobre <strong>la</strong> madre (ref.Ninguna)<br />

(Information about mother (ref.No data))<br />

Alguna 0,86 [0,81-0,91] 0,84 [0,76-0,92]<br />

(Some data)<br />

Origen <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre (ref.Provincias cercanas)<br />

(Origin of the mother (ref. Close provinces))<br />

Ciudad <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 0,99 [0,93-1,07] 0,93 [0,80-1,08]<br />

(<strong>Madrid</strong> city)<br />

Provincia <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> 1,11 [1,04-1,18] 0,96 [0,84-1,09]<br />

(<strong>Madrid</strong> province)<br />

Provincias lejanas 0,93 [0,89-0,97] 0,99 [0,91-1,08]<br />

(Distant provinces)<br />

No registrado 0,99 [0,93-1,06] 1,10 [0,96-1,25]<br />

(Not recor<strong>de</strong>d)<br />

Periodo (ref.1890-1899)<br />

(Period (ref.1890-1899))<br />

1900-1917 0,81 [0,77-0,84] 0,86 [0,80-0,92] 0,89 [0,83-0,95] 0,95 [0,84-1,08]<br />

1918-1927 0,71 [0,67-0,74] 0,95 [0,88-1,01] 0,82 [0,75-0,88] 0,85 [0,74-0,97]<br />

1928-1935 0,35 [0,33-0,37] 0,36 [0,34-0,39] 0,49 [0,44-0,53] 0,68 [0,59-0,77]<br />

0,83 [0,69-0,98]<br />

Envío a <strong>la</strong>ctar (ref.No)<br />

(P<strong>la</strong>ced in the countrysi<strong>de</strong> (ref.Not p<strong>la</strong>ced))<br />

Sí (P<strong>la</strong>ced) 0,20 [0,19-0,20] 0,3 [0,29-0,32] 0,34 [0,31-0,37]<br />

582


INFANTIL (INFANT) JUVENIL (EARLY CHILDHOOD)<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

OTROS ORÍGENES<br />

MATERNIDAD<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

(OTHERS ORIGINS)<br />

(MATERNITY HOSPITAL)<br />

Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza Hazard Intervalo <strong>de</strong> confianza<br />

Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval) Ratio (Confi<strong>de</strong>nce Interval)<br />

Pertencia a grupo (ref. No)<br />

(Membership to sibship (ref.No)<br />

Miembro <strong>de</strong> grupo 1,02 [0,82-1,28] 0,93 [0,87-0,99] 0,77 [0,65-0,91] 1,00 [0,87-1,14]<br />

(Member of sibship)<br />

Gemelos 1,51 [1,29-1,75]] 2,81 [2,50-3,15] 0,81 [0,54-1,21] 0,75 [0,44-1,26]<br />

(Twins)<br />

Presencia en el intervalo anterior (ref.No)<br />

(Presence in previous interval (ref. No))<br />

Sí 0,46 [0,43-0,50] 0,61 [0,38-1,01]<br />

(Already present)<br />

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