Mariscal de Campo de la Armada Invencible de Cristo

Las siete espadas que rodean el escudo imperial central representan las
diferentes Congregaciones Cristianas Bíblicas diseminadas en todas partes del
mundo, y que en el Apocalipsis se las describe como siete iglesias, pero esas
siete espadas son la Palabra de Dios enseñando, defendiendo y peleando al
mismo tiempo la buena batalla de la fe, y todas esas espadas están al servido
del León de la tribu de Judá, que es nuestro Emperador Jesucristo.
En el centro del logotipo se encuentra un escudo, símbolo de nuestra fe, con el
cual apagamos y rechazamos los dardos que el enemigo nos lanza (Ef.6:16).
En el centro del escudo imperial se encuentra grabado un león, que representa
a nuestro Emperador Celestial, el Señor Jesucristo, el León de la tribu de Judá
(Ap.5:5).
Arriba sobre el logotipo aparece la leyenda “Armada Invencible de Cristo”, en
letras góticas elegantes.
En la base del logotipo, en la parte de abajo en color rojo van las letras
Congregaciones Cristianas Bíblicas, y que están esparcidas en todo el mundo,
lengua y nación. Esta es la Iglesia de los santos-soldados mártires
perseguidos, humillados y asesinados a lo largo de veinte siglos por todos los
enemigos de la doctrina de Jesucristo y de sus apóstoles.
VI. Este es nuestro Himno de guerra
Luchad, luchad por Cristo
http://www.las21tesisdetito.com/las21tesis/Luchad_luchad_por_Cristo.mp3
VII. Requisitos para ser miembro de la Armada Invencible de Cristo
1) En esta Armada Invencible de Cristo no hay servicio involuntario. Está
compuesto solamente por voluntarios.
Mat. 11:28; Apoc. 22:17. Aquí nosotros somos incapaces de reclutar a nadie
queriéndolos convencer de algo, porque sabemos que solo estamos
mandados desde el vértice superior del ángulo que es Cristo a proclamar y
enseñar sus doctrinas a todo pueblo, lengua y nación, pero el que “recluta”,
el que “selecciona”, el que “elige”, el que “enrola” para ser miembro de la
Armada de Su Hijo, es el Dios Padre Todopoderoso, que luego una vez
seleccionado a aquellos que darán buenos frutos de acuerdo a su omniciencia,
se los entrega a Su Hijo, y ya los “enrolados” en las manos de Su
Hijo, a Éste, los nuevos reclutas, nadie se los puede quitar.
2) Para ser soldado de Cristo es necesario estar enrolado.
Antes de alistarse es necesario calcular gastos. Luc. 14:25-33. No conviene
fijarse solamente en los uniformes militares, en los soldados con banda
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