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ESTRATEGIAS COGNITIVAS Y METACOGNITIVAS PARA LA<br />

ELABORACIÓN DEL MENSAJE ESCRITO Y SU ENSEÑANZA A TRAVÉS<br />

DEL ESTUDIO DE CASOS. UNA PROPUESTA<br />

RESUMEN<br />

Juana Herrera Cubas<br />

Universidad de La Laguna<br />

El concepto de sujeto mentalmente activo está estrechamente vincu<strong>la</strong>do al uso de<br />

<strong>estrategias</strong> eficaces que facilitan y posibilitan <strong>la</strong> realización y resolución de tareas de<br />

aprendizaje y <strong>la</strong>s de escritura, ya sea en segundas lenguas o en lengua materna, no son<br />

una excepción, especialmente si consideramos <strong>la</strong>s dificultades que esta forma <strong>del</strong> lenguaje<br />

supone <strong>para</strong> los alumnos.<br />

Uno de los aspectos que más se ha discutido de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> de aprendizaje se refiere a<br />

<strong>la</strong> conveniencia de enseñar<strong>la</strong>s integradas en los contenidos a impartir –conocimiento<br />

implícito- o como contenido en sí mismas –conocimiento explícito-. Consideramos<br />

necesarias ambas prácticas ya que cualquier proceso de aprendizaje incluye los dos tipos<br />

de conocimiento y proponemos el estudio de casos como técnica didáctica <strong>para</strong> <strong>la</strong><br />

enseñanza de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> y meta<strong>cognitivas</strong> como parte integrante <strong>del</strong> proceso<br />

de e<strong>la</strong>boración de un texto.<br />

El interés por identificar y analizar los procesos y operaciones que componen un<br />

acto de escritura cualquiera, característico de los últimos cuarenta años de investigación, ha<br />

puesto de manifiesto dos características fundamentales <strong>del</strong> lenguaje en su forma escrita, en<br />

L1 y en L2: en primer lugar, el carácter recurrente -frente a <strong>la</strong> insistencia en el lineal- de<br />

todas <strong>la</strong>s operaciones y procesos que lo componen, es decir, <strong>la</strong> repetición y sucesión, en<br />

cualquier fase de <strong>la</strong> tarea, de <strong>la</strong>s mismas conductas y operaciones; en segundo lugar, <strong>la</strong><br />

caracterización <strong>del</strong> lenguaje escrito como construcción de significado en que los sujetos,<br />

continuamente, re<strong>la</strong>cionan <strong>la</strong> información nueva con <strong>la</strong> que ya existe en sus mentes y <strong>la</strong><br />

reformu<strong>la</strong>n de acuerdo con sus necesidades de comunicación y el desarrollo <strong>del</strong> texto, a lo<br />

que Perl (1978) se ha referido como una interacción constante información-mente-texto.<br />

El concepto de sujeto mentalmente activo, al que Perl ya apuntaba, es un principio<br />

fundamental en Psicología cognitiva que ha puesto en duda <strong>la</strong> idea tradicional de aptitud,<br />

actitud e inteligencia en re<strong>la</strong>ción con el aprendizaje en general y, en nuestro interés<br />

particu<strong>la</strong>r, con el de <strong>la</strong> forma escrita de <strong>la</strong> lengua. Así, de meros repetidores de <strong>la</strong><br />

información o material objeto de estudio, en el marco de <strong>la</strong> cognición, los sujetos<br />

competentes, en cualquier tipo de aprendizaje, son “constructores <strong>del</strong> conocimiento que<br />

ponen en práctica su repertorio de <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> y meta<strong>cognitivas</strong> <strong>para</strong> organizar <strong>la</strong>


J. Herrera<br />

información, re<strong>la</strong>cionándo<strong>la</strong> con el conocimiento que ya poseen” (Jones, Palincsar, Ogle y<br />

Car, 1987).<br />

Vemos, entonces, que el concepto de sujeto mentalmente activo está estrechamente<br />

vincu<strong>la</strong>do al uso de <strong>estrategias</strong> eficaces que facilitan y posibilitan <strong>la</strong> realización de <strong>la</strong>s tareas<br />

de aprendizaje y <strong>la</strong>s de escritura, ya sean en <strong>la</strong> lengua materna o en segundas lenguas, no<br />

son una excepción, especialmente si consideramos <strong>la</strong>s dificultades que suponen <strong>para</strong> los<br />

alumnos.<br />

Una estrategia de aprendizaje eficaz, en términos generales, se puede definir como<br />

“un conjunto de procesos o pasos que facilitan <strong>la</strong> adquisición, almacenamiento y utilización<br />

de <strong>la</strong> información” (Dansereau, 1985:210) o, en pa<strong>la</strong>bras de Sevil<strong>la</strong>no (2005:3) “<strong>la</strong>s<br />

<strong>estrategias</strong> son actividades conscientes e intencionales que guían <strong>la</strong>s acciones a seguir<br />

<strong>para</strong> alcanzar determinadas metas de aprendizaje.” Se dividen en tres categorías:<br />

meta<strong>cognitivas</strong>, <strong>cognitivas</strong> y socioafectivas. Las dos primeras hacen referencia a los niveles<br />

de procesamiento de <strong>la</strong> información, mientras <strong>la</strong> tercera refleja, principalmente, <strong>la</strong><br />

interacción con el medio y <strong>la</strong>s personas que forman parte <strong>del</strong> contexto de una tarea. Si bien<br />

es cierto que <strong>la</strong>s tres categorías son importantes, <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> y <strong>la</strong>s<br />

meta<strong>cognitivas</strong>, en combinación, son <strong>la</strong>s más efectivas <strong>para</strong> el aprendizaje, como ponen de<br />

manifiesto los resultados de diversos estudios (Wenden y Rubin, 1987; Jones, Palincsar,<br />

Ogle y Carr, ibíd.; O’Malley y Chamot, 1990).<br />

Las <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> implican siempre manipu<strong>la</strong>ción directa de <strong>la</strong> información<br />

que se recibe. Esta manipu<strong>la</strong>ción puede ser mental (re<strong>la</strong>cionando información nueva con<br />

otra ya existente, creando imágenes mentales...), o física (tomando notas, agrupando<br />

elementos en categorías que tengan sentido <strong>para</strong> el sujeto...). Por su característica de<br />

operar directamente sobre <strong>la</strong> información, se aplican a cada tarea concreta y reflejan,<br />

principalmente, los procesos mentales de e<strong>la</strong>boración, organización, repetición, inferencia,<br />

deducción, creación de imágenes, transferencia y resumen.<br />

El término metacognición hace alusión a los aspectos activos de <strong>la</strong> cognición,<br />

aunque se distinguen dos definiciones: “conocimiento de <strong>la</strong> cognición” y “regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong><br />

cognición”. En <strong>la</strong> segunda definición, <strong>la</strong> regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> cognición implica los procesos<br />

mentales de: a) atención selectiva hacia aspectos específicos de <strong>la</strong> información; b)<br />

p<strong>la</strong>nificación de <strong>la</strong> información; c) comprobación de <strong>la</strong> comprensión y producción de <strong>la</strong><br />

información y, por último, d) evaluación de <strong>la</strong> comprensión y de <strong>la</strong> realización de una tarea.<br />

Cada uno de estos procesos mentales, a su vez, identifica una estrategia metacognitiva,<br />

con lo que podemos decir que <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> meta<strong>cognitivas</strong> son “habilidades ejecutivas,<br />

de orden superior, aplicables a una gran variedad de tareas”.<br />

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ESTRATEGIAS COGNITIVAS Y METACOGNITIVAS PARA LA ELABORACIÓN DEL MENSAJE ESCRITO Y<br />

SU ENSEÑANZA A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE CASOS. UNA PROPUESTA<br />

Chamot y O'Malley (1987: 240) seña<strong>la</strong>n tres razones fundamentales <strong>para</strong> el uso de<br />

<strong>estrategias</strong> de aprendizaje: los sujetos mentalmente activos aprenden mejor, es decir, los<br />

sujetos que organizan <strong>la</strong> información, re<strong>la</strong>cionándo<strong>la</strong> de forma consciente con el<br />

conocimiento que ya poseen, desarrol<strong>la</strong>n más vías de comprensión y recuperación de ésta<br />

que los que utilizan so<strong>la</strong>mente recursos memorísticos. En segundo lugar, <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> se<br />

pueden enseñar; se ha comprobado que quienes reciben instrucción estratégica, y tienen<br />

oportunidades de práctica, aprenden de forma más eficaz que quienes no tienen este tipo<br />

de experiencia. Por último, <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> se pueden aplicar a distintas tareas por lo que,<br />

una vez han recibido instrucción y entrenamiento en su uso, <strong>la</strong> aplicación a tareas simi<strong>la</strong>res<br />

a aquel<strong>la</strong>s en <strong>la</strong>s que <strong>la</strong>s aprendieron será más fácil y eficaz.<br />

Estos autores se han inspirado en <strong>la</strong> Psicología cognitiva, especialmente en <strong>la</strong>s<br />

teorías de John R. Anderson (1990), <strong>para</strong> su propuesta de c<strong>la</strong>sificación de <strong>estrategias</strong><br />

<strong>cognitivas</strong> y meta<strong>cognitivas</strong> que han desarrol<strong>la</strong>do y perfeccionado, específicamente, <strong>para</strong> el<br />

aprendizaje de segundas lenguas. La c<strong>la</strong>sificación de <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> y<br />

meta<strong>cognitivas</strong> que empleamos nosotros en este trabajo, sin embargo, está investigada y<br />

desarrol<strong>la</strong>da, estrictamente, <strong>para</strong> el lenguaje escrito (Herrera Cubas, 1997). El mo<strong>del</strong>o base<br />

<strong>para</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación es original de O’Malley y Chamot, pero no aparece como tal en su libro<br />

(1990: 137-39) porque lo reorganizamos a partir de <strong>la</strong>s propuestas presentadas por los<br />

autores entre 1985 y 1988, y lo modificamos, también, eliminando <strong>del</strong> listado resultante<br />

todas <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> que no son aplicables a una tarea escrita. Finalmente, ampliamos <strong>la</strong>s<br />

definiciones/descripciones con los datos obtenidos en nuestra propia investigación.<br />

Uno de los aspectos de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> de aprendizaje que más se ha discutido -<br />

además de <strong>la</strong> transferibilidad- se refiere al modo de enseñar<strong>la</strong>s. Para algunos autores, <strong>la</strong>s<br />

<strong>estrategias</strong>, como cualquier otro contenido, deben enseñarse de forma contextualizada, y <strong>la</strong><br />

manera de hacer esto no es otra que integrar<strong>la</strong>s en los contenidos a impartir. Para otros,<br />

sin embargo, <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> deben constituir un contenido en sí mismas y, como tal, hay<br />

que instruir a los alumnos en su uso de manera explícita. Una tercera postura, con <strong>la</strong> que<br />

nos identificamos plenamente, es <strong>la</strong> que considera necesarias ambas prácticas porque,<br />

como bien seña<strong>la</strong> Rubin (Wenden y Rubin, 1987:15-18) sobre el aprendizaje de segundas<br />

lenguas, “cualquier proceso de aprendizaje incluye conocimiento implícito y explícito... La<br />

atención consciente a los procesos de aprendizaje constituye el primer paso a <strong>la</strong><br />

automatización de ese conocimiento... Además, el uso consciente de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> de<br />

aprendizaje es una oportunidad <strong>para</strong> afinar y mejorar su uso, tanto por parte de los sujetos<br />

competentes como por <strong>la</strong> de los no competentes.”<br />

Desde <strong>la</strong> perspectiva docente, pues, resulta fundamental guiar al alumno en el<br />

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J. Herrera<br />

proceso de e<strong>la</strong>boración de un texto, proporcionándole <strong>estrategias</strong> que lo ayuden a resolver<br />

<strong>la</strong>s dificultades que vaya encontrando en <strong>la</strong> realización de <strong>la</strong> tarea, es decir, dotarlo de<br />

ambos tipos de conocimiento. Por razones obvias de tiempo y espacio, sin embargo, en<br />

este trabajo sólo abordaremos <strong>la</strong> enseñanza de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> de aprendizaje <strong>cognitivas</strong> y<br />

meta<strong>cognitivas</strong> como contenidos en sí mismas, o sea, como conocimiento explícito, a través<br />

<strong>del</strong> estudio de casos por ser esta una técnica que, en su vertiente didáctica o de<br />

intervención, fomenta, en gran medida, el pensamiento estratégico, <strong>la</strong> resolución de<br />

problemas, el análisis crítico y <strong>la</strong> toma de decisiones, entre otros procesos cognitivos de<br />

orden superior que intervienen en el aprendizaje humano.<br />

Ahora bien, nuestra intención no es proponer el caso como elemento organizador de<br />

los contenidos curricu<strong>la</strong>res de una lengua en sentido amplio y con todo lo que esto implica,<br />

tal como lo podrían ser <strong>la</strong> “tarea” o el “proyecto”; lo que pretendemos es recomendar su uso<br />

como una herramienta educativa más a incorporar al repertorio de <strong>estrategias</strong> de<br />

enseñanza/aprendizaje de segundas lenguas y lengua materna en su forma escrita.<br />

El estudio de casos –una de <strong>la</strong>s técnicas más utilizadas en <strong>la</strong> investigación en<br />

acción- es el análisis de una situación real que implica un problema específico. El<br />

p<strong>la</strong>nteamiento <strong>del</strong> problema recoge, de forma descriptiva, el estado de <strong>la</strong> cuestión, sin<br />

interpretaciones previas o juicios de valor, ajustándose a los datos de que se dispone.<br />

Como herramienta <strong>para</strong> <strong>la</strong> instrucción, el objetivo fundamental <strong>del</strong> estudio de casos es<br />

propiciar el análisis <strong>del</strong> problema seleccionado, el intercambio de ideas y, finalmente, <strong>la</strong><br />

toma de decisiones, sin que exista una única solución. Su finalidad, por tanto, no es<br />

formu<strong>la</strong>r conclusiones acerca <strong>del</strong> origen o causas <strong>del</strong> problema ni establecer<br />

generalizaciones aplicables a situaciones simi<strong>la</strong>res; su finalidad es, específicamente, <strong>la</strong><br />

toma de decisiones encaminadas a <strong>la</strong> intervención o <strong>la</strong> acción.<br />

La ventaja de este instrumento, c<strong>la</strong>ramente, consiste en lo cercano que resulta ya<br />

que el problema a analizar no es otro que <strong>la</strong> descripción –real o simu<strong>la</strong>da- de <strong>la</strong>s propias<br />

dificultades y experiencias de los alumnos. El aprendizaje, por consiguiente, se realiza a<br />

través de <strong>la</strong> participación, <strong>la</strong> experimentación, <strong>la</strong> investigación, el intercambio de puntos de<br />

vista, el cuestionamiento colectivo sobre <strong>la</strong> conveniencia de una u otra decisión, <strong>la</strong> adopción<br />

de medidas dirigidas a <strong>la</strong> acción… hasta lograr, en definitiva, una propuesta de <strong>estrategias</strong><br />

<strong>para</strong> resolver el problema en cuestión.<br />

Pero en todo este proceso, además, un hecho fundamental que no podemos olvidar<br />

es que, al tiempo que los alumnos reciben respuesta a problemas concretos participando en<br />

su resolución y desarrol<strong>la</strong>n sus capacidades intelectuales y <strong>cognitivas</strong>, también interiorizan<br />

un mo<strong>del</strong>o <strong>para</strong> su práctica profesional futura ya que el au<strong>la</strong> se convierte en escenario de<br />

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ESTRATEGIAS COGNITIVAS Y METACOGNITIVAS PARA LA ELABORACIÓN DEL MENSAJE ESCRITO Y<br />

SU ENSEÑANZA A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE CASOS. UNA PROPUESTA<br />

aprendizaje propio, y también en escenario de situaciones a <strong>la</strong>s que, seguramente, se<br />

enfrentarán como profesionales. Aznar Minguet (en López-Barajas Zayas y Montoya Sanz,<br />

1995: 62) lo resume así: “como técnica instructiva [el estudio de casos] contribuye a <strong>la</strong><br />

consecución de objetivos educativos de alto nivel tales como… establecer un puente entre<br />

<strong>la</strong> teoría y <strong>la</strong> práctica… al propiciar que los estudiantes se enfrenten con problemas en<br />

condiciones de experiencia simu<strong>la</strong>da bajo <strong>la</strong> guía de un experto, favoreciendo así <strong>la</strong><br />

generalización y transferencia de los aprendizajes, al prever <strong>la</strong>s posibles situaciones<br />

problemáticas presentes en el ejercicio profesional.”<br />

Las técnicas <strong>para</strong> <strong>la</strong> recogida de datos, al igual que en <strong>la</strong> investigación en acción,<br />

son muy sencil<strong>la</strong>s y directas ya que el material necesario <strong>para</strong> p<strong>la</strong>ntear los problemas es el<br />

que manejamos a diario en el au<strong>la</strong> con nuestros alumnos que son, en definitiva, los<br />

informantes y, a <strong>la</strong> vez, destinatarios de <strong>la</strong>s decisiones y propuestas que se deriven <strong>del</strong><br />

estudio de los casos. Destacamos, pues, tres técnicas básicas de <strong>la</strong> investigación en acción<br />

conocidas y, seguramente, practicadas por todos: en primer lugar, <strong>la</strong> observación de <strong>la</strong>s<br />

necesidades de trabajo <strong>del</strong> grupo de c<strong>la</strong>se; segundo, el uso de cuestionarios en los que se<br />

solicita información específica a través de preguntas concretas y directas; tercero, el análisis<br />

de los trabajos de los alumnos, que son testimonios c<strong>la</strong>ros y evidentes de <strong>la</strong>s dificultades de<br />

uso <strong>del</strong> lenguaje escrito.<br />

Recomendamos estas tres técnicas, además, porque, en combinación, proporcionan<br />

una muestra representativa, aunque a pequeña esca<strong>la</strong>, de <strong>la</strong>s dificultades propias <strong>del</strong><br />

proceso de e<strong>la</strong>boración de un mensaje escrito y también de <strong>la</strong>s dificultades <strong>del</strong> producto<br />

final o texto escrito. Todos los datos obtenidos con estas técnicas constituyen el material<br />

con el que se e<strong>la</strong>borarán los casos a estudio y con el que se tomarán <strong>la</strong>s correspondientes<br />

decisiones acerca de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> más adecuadas o recomendables <strong>para</strong> cada problema.<br />

En cuanto a <strong>la</strong> metodología, como es habitual, el estudio <strong>del</strong> caso se realiza en<br />

grupos pequeños y son los participantes los que deben identificar los problemas, analizarlos<br />

y proponer <strong>la</strong>s soluciones que mejor se ajusten a cada uno. Al debate en grupos le sigue el<br />

debate colectivo de grupos, que propicia <strong>la</strong> puesta en común de los resultados <strong>del</strong> trabajo<br />

previo. Puesto que toda <strong>la</strong> actividad está centrada en los problemas de los alumnos y en el<br />

trabajo que realizan dentro y fuera <strong>del</strong> au<strong>la</strong>, el objetivo es aportar soluciones y, desde este<br />

cometido, los alumnos asumen, enteramente, el papel de protagonistas responsables que<br />

deben desarrol<strong>la</strong>r, también, técnicas de “negociación social” encaminadas hacia <strong>la</strong><br />

búsqueda de soluciones y <strong>la</strong> toma de decisiones.<br />

El papel <strong>del</strong> profesor, entonces, se limitará al de moderador o guía, interviniendo<br />

cuando todos los grupos hayan finalizado sus aportaciones <strong>para</strong> explicar, de forma c<strong>la</strong>ra y<br />

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J. Herrera<br />

explícita, <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> que se hayan propuesto y su conveniencia, o recomendar otras,<br />

ordenando, así, el estudio <strong>del</strong> caso realizado.<br />

Para finalizar, ilustramos <strong>la</strong> propuesta de enseñanza de <strong>estrategias</strong> <strong>cognitivas</strong> y<br />

meta<strong>cognitivas</strong> <strong>para</strong> <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración <strong>del</strong> mensaje escrito con un ejemplo de caso ficticio,<br />

pre<strong>para</strong>do con datos reales de los estudiantes de 2º curso <strong>del</strong> título de Maestro Especialista<br />

de Lengua Extranjera, curso 2004-05, de <strong>la</strong> Facultad de Educación de <strong>la</strong> Universidad de La<br />

Laguna y <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> que recomendamos <strong>para</strong> los problemas descritos.<br />

CASO A ESTUDIO<br />

ROSA:<br />

Rosa es alumna de 2º curso <strong>del</strong> título de Maestro Especialista de Lengua Extranjera -<br />

Inglés-. Eligió esta especialidad porque le gusta mucho <strong>la</strong> lengua inglesa y <strong>la</strong> idea de<br />

enseñar<strong>la</strong> a otros. De <strong>la</strong>s destrezas de <strong>la</strong> lengua, <strong>la</strong> expresión oral es <strong>la</strong> que más le gusta y<br />

practica por <strong>la</strong>s posibilidades que le ofrece de comunicarse con gentes de otros países y<br />

otras culturas. Sin embargo, odia <strong>la</strong> expresión escrita y <strong>la</strong> seña<strong>la</strong> como <strong>la</strong> destreza más<br />

difícil y complicada.<br />

Cada vez que tiene que realizar una tarea escrita siente una gran ansiedad porque no sabe<br />

cómo empezar; cuando ya ha escrito algunas líneas, se bloquea y no sabe continuar. Pasa<br />

<strong>la</strong>rgos ratos así, pensando qué decir, y nada le parece adecuado o interesante.<br />

Cuando, finalmente, empieza a redactar, busca en su diccionario todas y cada una de <strong>la</strong>s<br />

pa<strong>la</strong>bras que no conoce o no recuerda porque quiere asegurarse de que lo que escribe<br />

transmite, exactamente, lo que quiere decir y, además, tal como lo diría en español. El<br />

resultado es que pierde el hilo continuamente y, después <strong>del</strong> tiempo y el trabajo invertidos,<br />

elimina el párrafo y vuelve a empezar. Todos los párrafos que escribe siguen un proceso<br />

simi<strong>la</strong>r, por lo que no resulta extraño que califique <strong>la</strong> tarea de “agotadora”.<br />

ESTRATEGIAS COGNITIVAS:<br />

1-E<strong>la</strong>boración: a. E<strong>la</strong>boración a partir <strong>del</strong> cuestionamiento: Responder a <strong>la</strong><br />

información/tarea combinando el conocimiento <strong>del</strong> mundo y <strong>la</strong> experiencia personal con<br />

preguntas sobre distintos aspectos de <strong>la</strong> información/tarea. b. E<strong>la</strong>boración personal:<br />

Responder a <strong>la</strong> información/tarea a partir de reacciones o juicios de carácter personal. c.<br />

E<strong>la</strong>boración a partir <strong>del</strong> conocimiento <strong>del</strong> mundo: Responder a <strong>la</strong> información/tarea a<br />

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SU ENSEÑANZA A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE CASOS. UNA PROPUESTA<br />

partir de <strong>la</strong> experiencia personal o conocimiento <strong>del</strong> mundo. d. E<strong>la</strong>boración a partir <strong>del</strong><br />

conocimiento académico: Responder a <strong>la</strong> información/tarea a partir <strong>del</strong> conocimiento<br />

académico. 2-Consulta: Utilizar material de consulta y referencia <strong>para</strong> facilitar una tarea. 3-<br />

Toma de notas: Anotar pa<strong>la</strong>bras o conceptos c<strong>la</strong>ve; utilizar números, signos o códigos <strong>para</strong><br />

indicar aspectos importantes a considerar en <strong>la</strong> realización de una tarea, <strong>para</strong> generar<br />

contenido o <strong>para</strong> reconducir el discurso hacia <strong>la</strong>s ideas que se quiere comunicar. 4-<br />

Agrupamiento: Ordenar, c<strong>la</strong>sificar información, pa<strong>la</strong>bras o conceptos nuevos, siguiendo<br />

características o atributos comunes <strong>para</strong> facilitar su aprendizaje y posterior recuperación. 5-<br />

Sustitución: Facilitar <strong>la</strong> realización de una tarea empleando pa<strong>la</strong>bras, frases o giros que<br />

expresen lo que se quiere decir cuando <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras adecuadas no están disponibles;<br />

utilizar métodos alternativos cuando los que están en uso no surten efecto. 6-Traducción<br />

:Utilizar <strong>la</strong> L1 <strong>para</strong> facilitar <strong>la</strong> comprensión de <strong>la</strong> L2, o como punto de partida <strong>para</strong> realizar<br />

una tarea en L2; utilizar <strong>la</strong> L1 <strong>para</strong> generar lengua, evitar interrupciones en el hilo <strong>del</strong><br />

discurso, o comprobar que el contenido responde al significado que se quiere transmitir.<br />

ESTRATEGIAS METACOGNITIVAS:<br />

7-P<strong>la</strong>nificación organizativa: Seleccionar <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong> necesarias <strong>para</strong> realizar una<br />

tarea; identificar <strong>la</strong>s ideas principales, secuencia de ideas y distintas partes de una tarea. 8-<br />

P<strong>la</strong>nificación funcional: Identificar <strong>la</strong>s funciones y componentes lingüísticos y retóricos<br />

necesarios <strong>para</strong> realizar una tarea. 9-Atención selectiva: Centrar <strong>la</strong> atención, de forma<br />

consciente, en aspectos específicos de <strong>la</strong> lengua -pa<strong>la</strong>bras c<strong>la</strong>ve, conceptos, marcadores<br />

lingüísticos...- u otros -re<strong>la</strong>ciones entre pa<strong>la</strong>bras <strong>del</strong> texto y otras en <strong>la</strong> mente de los sujetos,<br />

recuerdos...- que favorezcan <strong>la</strong> realización de una tarea. 10-Identificación de un<br />

problema: Identificar los aspectos conflictivos o problemáticos que entorpecen/frenan <strong>la</strong><br />

realización de una tarea. 11-Evaluación de <strong>la</strong>s <strong>estrategias</strong>: Evaluar el uso de <strong>la</strong>s<br />

<strong>estrategias</strong> empleadas una vez finalizada <strong>la</strong> tarea.<br />

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