You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La hora<br />
Me <strong>en</strong>contraba s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> una banca <strong>en</strong> la plaza Arturo Prat,<br />
cuando de rep<strong>en</strong>te la vi. Parecía un ángel, era hermosa. Se<br />
acercó y se s<strong>en</strong>tó a mi lado. Mi respiración era cada vez más<br />
agitada. No sabía si hablarle o pararme y marcharme, pero ella<br />
se dispuso a hablar: “¿Ti<strong>en</strong>es hora?”. Fue como escuchar el coro<br />
de los ángeles. Le iba a responder, pero lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te no<br />
t<strong>en</strong>ía un reloj a la mano.“No, lo si<strong>en</strong>to.” Ella hizo una mueca de<br />
decepción y se fue. Lo más triste fue que llevaba un reloj <strong>en</strong> su<br />
muñeca izquierda.<br />
Mariana Hidalgo, 17 años, <strong>Iquique</strong><br />
Cu<strong>en</strong>tos / Pág. 85