Primeiro xornal de pesca deportiva Ano II N . 09

OUTONO DE 2009
Fernando Cobo
Doctor en Biología.
Director de la Estación de
Hidrobiología Encoro do
Con. USC.
Si no fuera por su importancia,
no abundaría en un
tema que debiera ser conocido
por todos los pescadores
pero que, lamentablemente,
no lo es. El aspecto
y composición del bosque
de ribera suele variar enormemente,
sobre todo, en
función de la menor o mayor
intervención humana
sobre el. En nuestros ríos,
aparece más bien como pequeñas
masas o cortos
fragmentos, generalmente
en formación abierta, o
caótica, intercalados por
tramos de árboles dispuestos
en ridículas filas indias
a la orilla del río.
Los ríos son elementos en
continuo cambio que, a di-
El aspecto y composición del
bosque de Ribera
ferencia de los lagos, están
estrechamente ligados a
los ecosistemas terrestres
adyacentes, por eso se dice
que son ecosistemas abiertos.
El nexo se establece a
través del bosque de ribera,
de ahí su función primordial
en el funcionamiento
del ecosistema.
El tipo de vegetación influye
de manera fundamental
en el control de la entrada
de energía al río, bien a
través de los aportes de
restos vegetales, como
fuente de alimento de muchos
invertebrados, o a
través de la regulación de
la iluminación, controlando
el crecimiento de las algas
y plantas acuáticas, y
La peste que no cesa
¡Ale hop! allá vamos a por el
nueve de Trueiro, a completar
la novena para que estén mas
próximas la decena, la docena,
la centena... y para que los que
hagan el número 1.000 se
acuerden de nosotros y encarguen
un responso ¡pero por nosotros,
no por los ríos!... suponiendo,
si no es mucho suponer,
que para entonces sigue habiendo
ríos y que no necesitan responsos
porque todavía tienen
dentro algo que no sea putamierda.
Porque, a lo peor, es
mucho suponer...
Y ya puestos a suponer, imagínense
que la vara que les estamos
dando hoy a través de
Trueiro, Miguelpesca, etc., etc.
a todos cuantos dañan, empuercan,
esquilman y disparatan
técnica y legalmente nuestros
ríos es una vara con tal éxito
que, por ejemplo, para entonces,
para el Trueiro 100 o, sin
prisas, 1000, el primer kilómetro
río arriba a partir de Ponte
Xuvia se llama Avenida de Don
Eloi Saavedra, O Marcaso en el
Tambre ha pasado a ser O Marcaso
de Don Pepe Casal, se ha
creado un nuevo coto de salmón,
Coto Don Miguel Piñeiro,
entre Couso y Ximonde y con un
cupo de 500 individuos por
temporada, y en el río de Valdoviño
los reos suben espesos y de
cuatro en fondo a agradecerle a
Don Alberto Torres los servicios
prestados. En cuanto a mí, pido
poco, me conformo con que el
río que nace en O Pedregal de
Irimia y desemboca en A Guarda
haya pasado de Miño a llamarse
Moralejo. Porque, además,
así yo podría hojamenear
a mis amigos rebautizando mis
afluentes y Parga, Ladra, Sil, Arnoia,
Avia, Tea... pasarían a ser
Cobo, Chote, Muíños, Ricardo,
Zulueta, David... Debo recordaros
que los nombres de los ríos
son de lo más estable que hay,
son muy resistentes al cambio,
pero no me negaréis que al rebautizo
general que os propongo
le sobran razones...
de la temperatura, que regula
los ciclos biológicos e
influye en la solubilidad de
los gases, especialmente
del oxígeno.
La vegetación de ribera actúa
de filtro e inmoviliza y
metaboliza muchas sustancias
contaminantes. Para
ello, en condiciones ideales,
el bosque de ribera debería
comprender una banda
de vegetación de entre 3
y 5 veces la anchura del río.
Funciona secuestrando sustancias
como los compuestos
nitrogenados, metales
pesados, etc. que son incorporadas
por las raíces para
el crecimiento, y una vez fijadas
son fácilmente desactivadas
por los microorga-
Tengo la impresión de que con
lo amigo que soy de mis amigos
y lo amigos míos que son mis
amigos se nos ha despistado el
que iba a ser tema de este folio
para Trueiro: la peste que no cesa,
pues necesitaría yo un sombrero
de siete pisos para deciros
hasta donde estoy de leer y ver
noticias de putadas y desastres
fluviales, de agresiones ecológicas
repetidas y graves, de informes
y alarmas contra la marea
de porquería y de insensatez
que nos invade... Bueno, también
alguna vez se nos recrea la
pupila en que van cuajando expedientes
ejecutivos, sumarios
judiciales, sentencias... contra
puercos y desaprensivos, contra
dividendos de euros por acumulación
de cadáveres...
Y lo que quería deciros también
es mi esperanza de que a partir
de Trueiro 9 haya sequía total o,
al menos, un duro estiaje de
nismos que mineralizan los
tejidos vegetales a la muerte
de las plantas. Además,
amortigua las riadas y controla
la erosión, través de
la sujeción del suelo, manteniendo
la forma del cauce
y reduciendo la colmatación
de los pozos y remansos
o el aterramiento de
frezaderos. Por otro lado,
ofrece refugio tanto a los
organismos acuáticos, a
través de sus raíces, como a
los terrestres, de forma que
la totalidad del bosque de
ribera funciona como un
corredor biológico facilitando
la movilidad de las
especies y el intercambio
genético entre poblaciones
aisladas.
Juan José Moralejo
Licenciado en Truchología, Universidad del Deva
Doctorado en Reología, Universidad del Tambre
Académico Correspondiente de la
Real Academia de Truchografía y Reoscopia de
Leningrado
duelos y quebrantos por las cabronadas
que se le han hecho a
los ríos A, B, C... ... Z. Me parece
que pido demasiado porque en
Galicia somos la Desaprensión
Metafísica en cuestión de Medio
Ambiente y de Riqueza Natural,
lo nuestro es el arrase y el vertido...
Acabo de ver ¡y no es novedad!
un pedregal árido que fue
río Sil, un río que en tiempos romanos
dio mucho oro y sin dejar
de correr, pero ahora da mucho
euro a golpe de secarse o
estangurriarse en mil variedades
de las minicentrales y las
maxiputadas. Ese pedregal árido
volverá a tener agua, pero el
daño ahí queda. En fin, en próximos
Trueiros informaremos de
la caída del aerolito de carga e
impacto selectivos, aerolito que
con el máximo respeto de cañas
y truchas, no deja ni un kilo de
cemento ni un solo voltio en
pie.
Pesca deportiva 3
Al cierre
Joaquín
España
Periodista y escritor
Hemos llegado al final de esta temporada
salmonera sin pena ni gloria
y eso que esperábamos que fuera
buena ya los últimos años, en Galicia,
el repunte de salmones hacía
presagiar que las cosas irían a mejor.
Pero no ha sido así, las ilusiones se
han trocado en penas por ver que las
aguas de nuestra querida Galicia siguen
sin conseguir recuperar un
atisbo de la riqueza que un día tuvieron
poseyendo salmones en abundancia.
Ahora hemos de conformarnos con
escasos y contados ejemplares.
Pero además de preguntarnos qué
es lo que se está haciendo mal, preguntémonos
a nosotros mismos:
“¿qué es lo que yo estoy haciendo
mal?”. Porque si soy pescador de
salmón, participo en el pasado, presente
y futuro de la especie, y tengo
un papel que desempeñar. Preguntémonos
también: “¿Estoy desempeñando
correctamente mi papel?”
Para empezar, lo que necesita un río
para tener salmones es agua limpia
y obstáculos salvables pero también
se necesita mucho cuidado para que
no se sobrepesque, tanto de manera
legal como de manera furtiva, y que
se permita, ya en el mar, libre circulación
sin ser perseguidos hasta la
misma desembocadura del río.
Pero lo esencial es la pureza del
agua, la buena calidad de la misma,
la falta de contaminación y de vertidos.
Ya han podido comprobar los
lectores de Trueiro viendo la denuncia
constante de los atropellos tremendos
que se cometen con los
cauces de los ríos, que en la primera
asignatura fallamos estrepitosamente.
Y ¿en el resto?
Mucho me temo que, o nos tomamos
con seriedad el tema o poco a
poco, veremos desaparecer al rey de
las aguas de nuestra Galicia. Eso sí,
podremos contemplar la majestuosidad
de su porte en algunos vídeos
y en algún museo que conserve algún
ejemplar bien disecado.
¿Pesimista? Que quieren que les diga.
Por mucho que lo intente yo no
encuentro una solución fácil y el tema
se escurre de nuestras manos
como el salmón en el agua.
Dios no quiera que se confirmen mis
temores.