13.05.2013 Views

Lee el primer capítulo - Maeva

Lee el primer capítulo - Maeva

Lee el primer capítulo - Maeva

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

–Entonces permíteme que lo haga yo, pues soy <strong>el</strong> hijo de su hogar...<br />

y <strong>el</strong> <strong>primer</strong>o, aunque no <strong>el</strong> único, en utilizar sus herramientas.<br />

Jondalar se volvió al oír la voz de Ranec, y notó que todo <strong>el</strong> campamento<br />

se había agrupado en derredor. Junto al hombre de pi<strong>el</strong> morena<br />

estaba <strong>el</strong> anciano al que había saludado con tanta efusión. Era de<br />

la misma altura, pero Jondalar no apreció otro parecido. El más anciano<br />

tenía <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o lacio y castaño claro, con vetas grises, y sus ojos eran<br />

de un azul común. Tampoco había similitudes entre sus facciones y<br />

las de Ranec, tan exóticas. La Madre debía de haber <strong>el</strong>egido al espíritu<br />

de otro hombre para <strong>el</strong> hijo de su hogar. Pero ¿por qué habría <strong>el</strong>egido<br />

a uno de un color tan poco corriente?<br />

–Wymez, d<strong>el</strong> Hogar d<strong>el</strong> Zorro en <strong>el</strong> Campamento d<strong>el</strong> León, Maestro<br />

de Pedernal de los mamutoi –dijo Ranec, con exagerado empaque–,<br />

te presento a nuestros visitantes: Jondalar de los z<strong>el</strong>andonii, otro<br />

de tus colegas, al parecer. –Jondalar percibió <strong>el</strong> deje de... No estaba seguro.<br />

¿Era humor o sarcasmo? Algo así–. Y su hermosa compañera,<br />

Ayla, mujer sin Pueblo, pero de gran encanto... y misterio.<br />

Su sonrisa atrajo los ojos de Ayla, intrigada por <strong>el</strong> contraste entre<br />

los dientes blancos y la pi<strong>el</strong> oscura; los ojos negros cent<strong>el</strong>learon con expresión<br />

int<strong>el</strong>igente.<br />

–Os saludo –dijo Wymez, tan simple y directo como Ranec había<br />

sido rebuscado–. ¿Trabajas la piedra?<br />

–Sí, tallo <strong>el</strong> pedernal –replicó Jondalar.<br />

–He traído algunas piedras exc<strong>el</strong>entes, recién extraídas. Todavía no<br />

están secas.<br />

–Tengo en mi hatillo una maza y un buen cinc<strong>el</strong> –dijo <strong>el</strong> z<strong>el</strong>andonii<br />

inmediatamente interesado–. ¿Tú usas cinc<strong>el</strong>? –Ranec dirigió a Ayla<br />

una mirada dolorida, en tanto la conversación se desviaba rápidamente<br />

hacia <strong>el</strong> oficio compartido.<br />

–Podría haberte dicho que iba a ocurrir esto –dijo–. ¿Sabes qué es lo<br />

peor de vivir en <strong>el</strong> hogar de un fabricante de herramientas? No es encontrarse<br />

siempre trozos de piedra en las pi<strong>el</strong>es, sino tener siempre la<br />

piedra en las conversaciones. Y cuando Danug demostró interés...<br />

Desde entonces no he oído hablar sino de piedra y más piedra.<br />

La cálida sonrisa de Ranec desmentía su queja; por lo visto, todos<br />

conocían sus protestas, pues nadie le prestó atención, salvo Danug.<br />

–No sabía que eso te molestase tanto –dijo <strong>el</strong> joven.<br />

–No le molesta –aclaró Wymez–. ¿No te das cuenta de que Ranec<br />

está tratando de impresionar a una mujer bonita?<br />

–En realidad, te estoy agradecido, Danug. Creo que, hasta que tú<br />

apareciste, él tenía la esperanza de convertirme en tallista de pedernal<br />

–manifestó Ranec, para tranquilizar a Danug.<br />

–No, desde que comprendí que sólo te interesabas por mis herramientas<br />

para tallar <strong>el</strong> marfil con <strong>el</strong>las. Y eso fue poco después de que llegáramos<br />

aquí. –Wymez sonrió y agregó–: Y si es molesto encontrarse trozos<br />

de pedernal en la cama, deberías probar <strong>el</strong> polvo de marfil en la comida.<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!