Manuel Huerta Arteaga - Rocka
Manuel Huerta Arteaga - Rocka
Manuel Huerta Arteaga - Rocka
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
de guerrillero a mártir<br />
a estrella pop<br />
Por arnulfo viGil<br />
16<br />
Cuando david Bowie canta a Ernesto<br />
Guevara de la serna, el Che, no sólo<br />
supera las fronteras del contexto latinoamericano<br />
sino que lo circunscribe en un circuito<br />
más amplio: el rock, otro idioma, Europa, la postmodernidad,<br />
la cultura pop, el espectáculo de<br />
masas, la estética glam, los cedés –y lo reconoce<br />
como un emblema mundial.<br />
Andrew Lloyd Weber, productor de Cats y Jesus<br />
Super Star, montó una ópera sobre la vida del<br />
guerrillero, Madonna lo incluye en su controvertida<br />
película Evita, Adrián Muñoz, “Amura”, lo hace<br />
cómic hierbario a una tinta, Francisco sifuentes<br />
dirige la obra de teatro escrita por vicente Leñero,<br />
y sid vicius, el profeta del punk –tan perforado por<br />
la cocaína y antes de matar a su novia y suicidarse–<br />
lo enfoca como un héroe secular.<br />
de todo esto es fácil deducir un común denominador:<br />
Che Guevara es una figura mediatimítica.<br />
Fábula simbólica, el Che Guevara es hoy lo que<br />
nunca imaginó ser: personaje popular. destino<br />
insólito: caprichos de la vida. Como tal, el guerrillero<br />
se trasmuta en acto de liturgia con sus propios<br />
ritos, en producto de consumo, camino a seguir,<br />
cartel espectacular, consigna, frase universitaria,<br />
slogan deportivo, ficha bibliográfica.<br />
Metamorfosis sin cuentahilos permanente, el<br />
Che se va pasteurizando de sus propias venas, es<br />
decir, va perdiendo sus alas: deidad laica. En este<br />
proceso evidentemente maniqueo el sujeto es des-<br />
MODOS • OCTUBRE •<br />
pojado de su propio perfil: el guerrillero, el subversivo,<br />
el insurgente, el hombre que se sublevó contra<br />
la injusticia, el oprobio, la sevicia, la corrupción, el<br />
imperialismo. McGuevara / Chedonalds.<br />
COMO iNdusTRiA CuLTuRAL EL CHE APARECE<br />
con las alas rotas. Es natural dentro del proceso<br />
de purificación ideológica dictada por el imperio.<br />
Quitar los verdaderos motivos, convertir los sujetos<br />
en objetos, domesticar los ejemplos alternativos,<br />
confundir las señales interpuestas en los recorridos<br />
de liberación, cribar las palabras que incitan a la<br />
armonía y a la paz aunque se tenga que utilizar la<br />
guerra, dulcificar, endulcorar, es una de las tareas<br />
de los aparatos ideológicos, de los chacales a la hora<br />
del almuerzo. El Che Guevara mediante el código<br />
de barras se convierte en un producto bajo en<br />
calorías.<br />
Antes fue un aventurero. La leyenda consigna<br />
anécdotas, pasajes, capítulos que van, a ritmo de<br />
ojos abiertos, tomando la realidad, la verdadera,<br />
aquella que está oculta bajo las capas nefandas del<br />
comercialismo.<br />
ángel del riesgo, Ernesto Guevara recorrió en<br />
motocicleta América –La vida en motocicleta–.<br />
Alberto Granado, quien lo acompañó en su viaje,<br />
cuenta que el Che curaba a los enfermos en los pueblos<br />
donde llegaban sin recibir nada a cambio.<br />
Espíritu disperso, fue doctor, periodista, fotógrafo,<br />
cargador, curandero, economista, banquero, y<br />
arribó a una vocación quizá inesperada: la conciencia<br />
social, a través de las lecturas de los catecismos<br />
marxistas, pero sobre todo, como se ha señalado<br />
reiteradamente, a través de su encuentro directo<br />
con la realidad.<br />
En sus viajes supo que había pobres, injusticias,<br />
miseria, cuestiones que lo conmovieron y lo llevaron<br />
a investigar los porqués de esos problemas encontrando<br />
que el capitalismo es la causa. sin más, quiso<br />
poner remedio.<br />
En México, mediante un encuentro casual, descubriría<br />
una fórmula: un joven beligerante, Fidel<br />
Castro, le dijo que la lucha armada era la única<br />
solución a esos problemas; que en su país, Cuba, las<br />
condiciones estaban dadas para librar este tipo de<br />
batallas. Lo invitó. Guevara dijo sí.<br />
Pero el heroísmo no es posible sin sus cuotas<br />
de cotidianidad: ambos, ya reunidos, buscaron<br />
los apoyos necesarios, los medios para realizar el<br />
plan. sus ideales no eran compartidos por todos:<br />
hubo quienes los denunciaron, los presionaron, les<br />
dificultaron no sólo su estancia en el país sino su<br />
sobrevivencia diaria. Guevara pasó la prueba.<br />
Curiosamente es en Monterrey, Nuevo León,<br />
donde la leyenda adquiere proporciones mayores.<br />
Contradicción y sorpresa: Monterrey, una ciudad<br />
nutrida por las reglas de la extrema derecha, da<br />
albergue a quien haría posible –luego de la última<br />
batalla en santa Clara– la primera revolución socialista<br />
de América Latina.<br />
Reconciliación: los núcleos de pensamiento<br />
democrático, continuamente desplazados y marginados<br />
en esta ciudad industrial, han dado abono<br />
a la leyenda, aunque la estancia del Che y Fidel en<br />
Ilustración Julio César Méndez Garza<br />
Monterrey no ha sido comprobada del todo. se dice<br />
que existe una fotografía del Che con destacados<br />
militantes de izquierda locales, que fueron entrenados<br />
para la guerra por los luchadores Rubén Juárez<br />
y Humberto Garza. y los dos, Che y Fidel, bebían<br />
cerveza Carta Blanca en la cantina “La favorita”<br />
(Aramberri y vallarta) y se hospedaron en la casa<br />
ubicada en 15 de Mayo No. 514 oriente, propiedad<br />
del muralista Francisco Muñiz Avalos, según sergio<br />
Fortis.<br />
sin embargo la evidencia es nebulosa. Lo cierto<br />
es que un día salieron del puerto de veracruz en un<br />
bote al que llamaron Granma rumbo a las montañas<br />
cubanas y a la historia.<br />
En esta ruta, Ernesto Guevara inicia una carrera<br />
que lo llevaría no sólo a combatir por un país que lo<br />
hermanó sino al heroísmo predestinado, es decir, al<br />
mito. En la sierra cubana Guevara destaca, al frente<br />
de su pelotón, como estratega, orador, planificador,<br />
también por su figura humanitaria, solidaria: nunca<br />
dejó tirado a un compañero herido en combate ni a<br />
los soldados enemigos también heridos.<br />
La intensidad de sus emociones y de sus afectos<br />
lo impulsaron adecuadamente: es básica la noción<br />
de que se trata de una lucha de liberación. Por eso,<br />
en el fragor del combate –según se desprende de<br />
escritos y testimonios– conservó algo que generalmente<br />
se pierde: la fuerza del corazón. sin saber,<br />
estaba prohijando un concepto: el hombre nuevo.<br />
Ricardo Rojo en su libro Mi amigo el Che (primer<br />
libro sobre la vida y muerte de Guevara) aprecia<br />
esta vertiente del comportamiento del guerrillero.