13.05.2013 Views

El pirata Garrapata - Juan Muñoz Martín - Todo Primaria

El pirata Garrapata - Juan Muñoz Martín - Todo Primaria

El pirata Garrapata - Juan Muñoz Martín - Todo Primaria

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Juan</strong> <strong>Muñoz</strong> <strong>Martín</strong> <strong>El</strong> <strong>pirata</strong> <strong>Garrapata</strong><br />

7 Hambre - Potaje de zapatos - Tocinete en<br />

peligro - <strong>El</strong> chino en peligro - Ochenta grados a<br />

la sombra - La pesca de la patata<br />

PASABA el tiempo y el hambre apretaba. Por la mañana, <strong>Garrapata</strong> mandaba<br />

repartir las raciones.<br />

—Ponelos en cola —ordenaba el chino.<br />

—¿A cuánto toca?<br />

—A un moldisquito de calne.<br />

Los marineros, con las narices dilatadas, se abalanzaban sobre su ración y la<br />

devoraban como fieras.<br />

—Despacio. Hay para todos —gritaba <strong>Garrapata</strong>.<br />

—Tenemos sed —protestaban los marineros.<br />

<strong>El</strong> chino tomaba el barril y repartía una cucharada de agua por barba.<br />

—¡Bebedla a sorbitos! —decía <strong>Garrapata</strong>.<br />

—Sí, no sea que os ahoguéis —se burlaba Comadreja.<br />

Una noche oscura, cuando todos roncaban, unas sombras avanzaron por<br />

entre las colchonetas.<br />

—¿Quién va? —preguntó, medio en sueños, <strong>Garrapata</strong>.<br />

—Unas sombras —respondieron las sombras.<br />

<strong>Garrapata</strong> se volvió a dormir. Unas voces terribles le despertaron.<br />

Comadreja, el chino y otros cuantos se disputaban la carne del barril.<br />

—¡Atrás! —gritó <strong>Garrapata</strong>.<br />

—¡Adelante! —rugió Comadreja.<br />

Los hombres, como una manada de chacales, daban feroces dentelladas en<br />

la carne.<br />

—¡Ay, que me has mordido a mí! —gritó el doctor Cuchareta.<br />

<strong>Garrapata</strong> y Carafoca se abalanzaron también, para no quedarse sin nada<br />

de carne.<br />

—¡Allá voy! —gritó miss Laurenciana, abriéndose paso a paraguazos.<br />

—¡Qué canallas! ¡Se han comido hasta el barril!<br />

Al día siguiente, los marineros hicieron perezosamente la digestión. Pero a<br />

los dos días, el hambre excitó de nuevo a los <strong>pirata</strong>s.<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!