la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de

Las Sacrosantas Heridas de Jesús NS.
“Cuando Jesús –se quita el sudario y da el primer paso, al
moverse los rayos que brotan de las heridas de sus manos y
pies le forman como aureola de Luz, desde la cabeza envuelta
en el halo de una corona que le hicieron las heridas de las
que no brota sangre sino resplandor, hasta la orla del
vestido; cuando al abrir sus brazos que tiene cruzados sobre
el pecho, descubre una luminosidad vivísima que se trasluce
por el vestido encendiéndole a la altura de la herida en el
Corazón”…
Dice María Santísima, “Este es el Fuego de Amor de unión que
alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de
mi Hijo Santísimo”.
Nuestra Madre Santísima, “Para dar inicio al Santo Rosario,
hagan 5 veces la Señal de la Cruz, y mientras lo hacen,
ofrézcanse al Padre Eterno por medio de las Heridas de mi
Santo Hijo Jesús. Hagan lo mismo al terminarlo. Santígüense
también de esta manera al levantarse y al acostarse, y aún
durante el día, porque esto les acercará al Padre Eterno, y
sus almas se llenarán de Gracia.”
Aquí se da un ejemplo de cómo invocar el poder y Gracia de
Dios por las Heridas de Jesús y las Heridas Ocultas de María.
‘En honor y gloria a las 5 Sacrosantas y Gloriosas Heridas de
Jesús, y a las Heridas Místicas y Ocultas de María Santísima,
su preciosísima Sangre y Agua, el Amor de sus Corazones
Eucarísticos, y sus poderosos y Santos Nombres, te pedimos,
Padre, aceptes benigno y benevolente la acción de gracias que
te presentamos, el corazón nuestro y el de nuestros hermanos,
que en amor a ti a los pies de la Cruz depositamos,
consagrándonos Oh, Madre, al poder de tu amor maternal que
salva’, y suplicando por los méritos infinitos del Inmaculado
Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús, que la Llama
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