la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de

de Amor inunde a toda esta humanidad que sin Ti desfallece y
muere.
(Siguiéndose el ejemplo de la Hermana María Faustina, de
liberar en la hora de la tentación con el poder de la
bendición en honor a las Heridas de Jesús NS, hágase como
apostolado usando una Cruz para invocar el poder de Dios sobre
aquellos en los hospitales, por los que van en camino, por los
jóvenes, los presos, las familias, los niños, los pecadores
empedernidos, etc.)
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La Gracia de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.
Dice María Santísima, “Una Gracia tan grande (la Llama de
Amor) no es para ser concedida a solo unos pocos. Junto con
Nosotros tienes que buscar hospedaje a mi Llama de Amor que no
es otra cosa que el mismo Jesucristo”.
La Llama de Amor es la poderosa Gracia por la que María, la
Llena de Gracia, nos da la Luz y el Fuego del Espíritu Santo
que de su Inmaculado Corazón ha hecho su Templo, siendo una
manera de abrir la puerta Cristo Jesús, para la venida de su
Reino en el corazón de los hombres y mujeres de todas las
edades. Entre las manifestaciones que se tienen registradas,
está la liberación de la violencia que se estaba dando en las
calles de algunos pueblos, y la consecuente paz en las
familias y escuelas. Esto fue hecho posible por la respuesta a
la Madre Santísima por parte de un pequeño grupo de mujeres y
madres de familia, que después de recibir la Gracia de su
Llama de Amor, en obediencia y esperanza se han dado a la
tarea de pasar a otras el Fuego y la Luz de Dios, para hacer
de los hogares la ‘vara de luz’ que estalle fuera a las
Tinieblas.
María Santísima Dice,
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