El naturalista en Nicaragua Thomas Belt Capitulo19 Iguanas y ...
El naturalista en Nicaragua Thomas Belt Capitulo19 Iguanas y ...
El naturalista en Nicaragua Thomas Belt Capitulo19 Iguanas y ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL NATURALISTA EN NICARAGUA<br />
<strong>El</strong> pizote, mamífero parecido al mapache, también si<strong>en</strong>te<br />
predilección por ellas, pero no las puede coger tan fácilm<strong>en</strong>te.<br />
Ti<strong>en</strong>e que trepar por cada árbol y sorpr<strong>en</strong>derlas cuando están<br />
dormidas, pues de lo contrario las iguanas se lanzan desde las<br />
ramas al suelo o se escapan hacia otro árbol. Una vez descubrí<br />
a un pizote solitario que cazaba iguanas <strong>en</strong>tre los matorrales<br />
cerca del lago, <strong>en</strong> el tiempo <strong>en</strong> que abundaban; y a pesar<br />
del cuarto de hora que estuve espiándolo no logró conseguir<br />
ninguna. Parecía el juego de "las cuatro esquinas:' <strong>El</strong> pizote<br />
asc<strong>en</strong>día por un arbusto donde reposaban varias iguanas<br />
y cuando estaba casi por alcanzarlas, se lanzaban al suelo<br />
y buscaban otro árbol para refugiarse, y así sucesivam<strong>en</strong>te.<br />
Maese Pizote, sin embargo parecía no descorazonarse y con<br />
la mayor impasibilidad continuaba persiguiéndolas infatigablem<strong>en</strong>te.<br />
Es indudable que la experi<strong>en</strong>cia le había <strong>en</strong>señado que<br />
su perseverancia sería recomp<strong>en</strong>sada, pues tarde o temprano<br />
sorpr<strong>en</strong>dería a una corpul<strong>en</strong>ta iguana profundam<strong>en</strong>te dormida<br />
sobre una rama o demasiado lerda para saltar desde su lugar<br />
de reposo. En la selva siempre <strong>en</strong>contré al pizote cazando<br />
<strong>en</strong> grandes manadas, <strong>en</strong> cuyo caso ninguna iguana ti<strong>en</strong>e escapatoría,<br />
pues mi<strong>en</strong>tras unos las acorralan <strong>en</strong>tre las ramas, otros,<br />
las esperan <strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o.<br />
Otras lagartijas arbóreas también tratan de escapar de sus<br />
<strong>en</strong>emigos lanzándose desde gran altura hasta el suelo. Una vez<br />
estaba parado junto a un gran árbol, cuyo tronco se levantaba<br />
completam<strong>en</strong>te por unos cincu<strong>en</strong>ta pies antes de emitir una rama,<br />
cuando una Anolis verde 178 cayó al terr<strong>en</strong>o rozándome la cara,<br />
perseguida por una larga serpi<strong>en</strong>te verde que la había estado<br />
acechando <strong>en</strong>tre el follaje, y que tampoco vaciló <strong>en</strong> dejarse caer<br />
tras de su presa. La lagartija cayó sobre sus patas y huyó corri<strong>en</strong>do;<br />
la serpi<strong>en</strong>te cayó como la cuerda de un reloj y se des<strong>en</strong>rolló<br />
para continuar la persecución; pero con la excitación del<br />
mom<strong>en</strong>to la maté con un varejón evitando el des<strong>en</strong>lace. Más<br />
178 <strong>El</strong> llamado garrobo-lapa (Nn<br />
294