SÉPTIMA EDICIÓN - TSEYOR

Abridlo, es para vosotros...
Alimentaros con él ahora, ingeridlo, por favor...
Vuestras entrañas están resplandecientes, vuestro cuerpo está brillando con una
luz azul muy especial, envolvente, pura...
Esa luz se está esparciendo por todos los campos morfogenéticos…
Todos cuantos estáis aquí y ahora, y cuantos de pensamiento estéis aquí ahora,
voluntariamente, quedáis impregnados de dicha facultad.
Iréis por el camino sin camino y, con todos cuantos tropecéis, dadles la mano,
abrazadles si es posible. Haced un gesto de amistad con vuestras manos, con vuestra
mirada, con todo vuestro ser, y vuestro hermano quedará impregnado de ese alimento
espiritual, de ese pan que en comunión estamos ingiriendo: un pan para la
transmutación. Una herramienta que irá actuando en la medida en que vuestra bondad y
el desinterés se hagan dueños de vuestro cuerpo.
Es todo lo que os puedo entregar.
Humildemente beso vuestros pies.
Amor, Aium-Om.
Melcor
Melcor de nuevo. Destinad unos minutos, dos o tres minutos en silencio, para
que el alimento espiritual que el cosmos acaba de transmitiros, vaya haciendo su efecto
y se aposente debidamente…
Hermanitos, poco a poco id despertando a ese nuevo estado. Ved vuestros
cuerpos, ¡qué maravillosa aura desprenden! La luminosidad del azul cielo, en perfecta
armonía.
Iréis comprendiendo poco a poco el valor de la hermandad y de la amistad. Poco
a poco también, os iréis dando cuenta de la capacidad que tenéis para seguir adelante, de
la facultad con que os aplicaréis en el desarrollo de vuestro trabajo espiritual. Cuando a
este menester os dirijáis, las puertas se abrirán de par en par. De lo contrario, se cerrarán
a cal y canto.
Esto lo comprenderéis enseguida: el camino de la espiritualidad será rápido, ágil,
veloz, feliz... El otro camino será angustioso, desapacible, triste... Cada uno que elija su
camino.
Amor, Melcor.
Shilcars
Shilcars de nuevo.
Un nuevo planteamiento se ha abierto esta noche, una nueva facultad en el
horizonte de vuestras mentes. En la medida en que transforméis vuestras impresiones,
iréis transmutando y clarificando vuestro entorno.
Y lógico sea consigáis ser día a día más felices. Aunque el ego, el ancestral ego,
os quiera hacer ver lo contrario, que sus razones tendrá, y muchas. Pero vuestro pueblo,
vuestro hábitat, no es del mundo del ego.
Hermanos, me despediré por esta noche. Es prudente que empecéis a relajaros y
a redescubriros. Es también prudente que sonriáis ante la vida, y que esos próximos
días, esas próximas 48 horas, mantengáis el ánimo elevado, alegréis vuestra vida, como
digo, porque el trabajo energético hará su función y mejorará en correspondencia con
vuestro estado de ánimo alegre y confiado.
Me despido por esta noche, pues, mandándoos mi bendición.
CONVERSACIONES INTERDIMENSIONALES IV 514
GRUPO T SEYOR 2008