14.05.2013 Views

Entrevista a Gabriel Omar Batistuta. - AIRE LIBRE

Entrevista a Gabriel Omar Batistuta. - AIRE LIBRE

Entrevista a Gabriel Omar Batistuta. - AIRE LIBRE

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ENTREVISTA<br />

—Mirá: acá en Reconquista,<br />

si un día te llamó un amigo, salís<br />

a pescar. No hace falta organizar,<br />

como por ahí sí en Buenos Aires,<br />

cuando hay que planear las co -<br />

sas dos o tres semanas antes. Acá<br />

está todo cerca. Un día te di cen:<br />

“Mirá, hay patos”;agarrás el auto<br />

y te vas. Además a mí me divierte<br />

programar sobre la marcha.<br />

—¿Qué tipo de pescador<br />

sos?<br />

—Lo mío es más relax. No<br />

me vuelvo loco. No los voy a<br />

bus car exclusivamente. Me voy<br />

a pes car, pero soy más de que -<br />

darme en la ranchada. Pesco un<br />

par de horas y ya está. No ando<br />

si guiendo el pescado por todos<br />

lados. Si las condiciones son<br />

idea les puedo durar un poco<br />

más. Prefiero el movimiento de<br />

cocina y mates que se da en la<br />

ranchada.<br />

—¿A qué le estás tirando<br />

ahora?<br />

—Lo único que me gusta<br />

ca zar hoy son patos. Es el animal<br />

Kilómetros de pasión<br />

Desde que se fue de Reconquista, <strong>Gabriel</strong> <strong>Batistuta</strong> paseó sus goles literalmente<br />

por todo el mundo. Jugó en Rosario, Buenos Aires, Florencia y<br />

Qatar, recorrió el mundo con la Selección argentina y tras retirarse vivió un<br />

año en Australia. En las giras con la celeste y blanca, recuerda, en una época<br />

aprovechaba y se traía carabinas y escopetas de los viajes. Y claro que en<br />

cada destino algo para probar había:<br />

✔ Italia: “Cazábamos faisanes en Toscana. Era bueno. En una épo ca<br />

íbamos a practicar una vez por semana a los polígonos. Allá tenés circuitos<br />

de caza, le tiran los platillos, y está bueno. Íbamos con dos o tres del equipo”.<br />

✔ Qatar: “Una vez le fuimos a tirar a una especie de guanacos o llamas<br />

que tienen allá, aunque ahora ya no me divierte más tirarle a los animales grandes.<br />

También allá fui a ver demostraciones de caza con halcones, y me sorprendió<br />

que los cuiden como si fueran personas. Es impresionante”.<br />

✔ Venezuela: “Estuve pescando pez espada en Venezuela,<br />

el mar lín, que es un pez combativo y no sabés<br />

si lo vas a agarrar. Es una pesca que también<br />

he ido a hacer al sur. Pero la pesca de<br />

mar me parece co mo ir a robar<br />

a la iglesia; no como la del río,<br />

que es otra cosa, donde la<br />

adrenalina está siempre. En el<br />

mar, si sacaste uno, sacaste 30”.<br />

más complicado, el que te da<br />

menos chances. Antes le tiraba<br />

a cualquier cosa, pero fui madurando.<br />

Antes cazaba todo. Le<br />

tiraba a yacarés o a carpinchos.<br />

Después fui aprendiendo. En<br />

mis campos tengo a los carpinchos<br />

ahí, a dos o tres metros, y<br />

ya son parte de la familia.<br />

—¿Sos buen cocinero de<br />

lo que pescás?<br />

—Soy un desastre para las<br />

comidas elaboradas. Ahora, a la<br />

parrilla, cualquier cosa. Pero a la<br />

olla, no. A la parrilla puedo hacer<br />

dorado, corvina, boga, sábalo. Al<br />

surubí no me animo, porque no<br />

tiene escamas. Mi preferido es el<br />

dorado. Sal y pimienta, y a casa.<br />

Si estuviera solo, cocinaría eso.<br />

El reposo del goleador<br />

“Estoy bien, descansando,<br />

todavía tratando de liberarme un<br />

poco de la cabeza”, sorprende<br />

<strong>Batistuta</strong> en un momento de la<br />

charla. Se expresa con frases<br />

cortas, como marcando las pau -<br />

sas. Piensa antes de cada palabra,<br />

mide cada uno de sus di chos con<br />

la precisión de un hom bre de<br />

área. Y así, al pasar, confiesa que<br />

necesita terminar de hacer el<br />

duelo del ex futbolista. No extraña,<br />

dice, pero fue ron mu chos<br />

años. Dos décadas de alta com -<br />

petencia sin parar, de convertir 19<br />

goles en Boca, 242 goles en Italia<br />

(Fiorentina, Roma e Inter) y 56<br />

con Argentina, 10 de ellos en 3<br />

mun diales. ¿Cómo no le va a ha -<br />

cer falta “li berarse de la cabeza”?<br />

Al fútbol ya no juega, por -<br />

que los tobillos están pagando<br />

la factura de “no haber parado<br />

nunca por ningún golpe o le -<br />

sión”. Pero, como todo goleador,<br />

aún hoy vive de rachas. “Hubo<br />

un par de años en los que no se<br />

pescaba nada y había dejado<br />

de ir al río, hasta que vino un<br />

ami go de Buenos Aires con in -<br />

tenciones de pescar y entonces<br />

tuve que ir y sacamos un par de<br />

dorados”, rememora. “Ahí me

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!