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Dossier Prensa Espanol - Hoteles SILKEN

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Avenida de América, 41<br />

28002 Madrid · España<br />

Índice<br />

1. Hotel Puerta América.<br />

Un hotel que te invita a soñar<br />

Libertad, espacio de encuentro y culturas.<br />

Un proyecto único<br />

2. Descripción de cada uno de los proyectos<br />

3. Datos y servicios del Hotel Puerta América<br />

Dirección, datos básicos, servicios principales,<br />

staff, Club Silken<br />

4. Restauración. José Luis Estevan. Calidad y<br />

servicio para un restaurante cinco estrellas<br />

Desayuno<br />

5. <strong>Hoteles</strong> Silken. Pasión por la excelencia<br />

Una misión: ofrecer el mejor servicio<br />

Un objetivo: un concepto de hostelería moderno<br />

y de calidad<br />

Un compromiso: la tecnología, el diseño y la<br />

arquitectura de vanguardia<br />

Trayectoria y cifras<br />

T. +34 917 445 400<br />

F. +34 917 445 401<br />

www.hotelpuertamerica.com<br />

hotel.puertamerica@hoteles-silken.com


1. Hotel Puerta América.<br />

Un hotel que te invita a soñar.<br />

Una idea de libertad hecha realidad, un espacio de encuentro<br />

donde se unen distintas culturas y formas de entender la<br />

arquitectura y el diseño. Una obra que despierta los sentidos<br />

del huésped, que rompe esquemas mediante el uso de diferentes<br />

colores, materiales y formas. Un proyecto capaz de introducir<br />

al huésped en espacios innovadores, atrevidos, muy<br />

distintos de los habituales para este tipo de proyectos. Un<br />

hotel, en definitiva, único en el mundo.<br />

El Hotel Puerta América es un espacio que invita a soñar a quien lo visita.<br />

Un proyecto único que ha reunido a diecinueve de los mejores estudios de<br />

arquitectos y diseñadores del mundo, de trece nacionalidades diferentes.<br />

Originalidad, lujo, innovación y libertad formal definen un hotel que despierta<br />

los sentidos del huésped. Abierto al público el pasado 30 de junio, cada<br />

una de las plantas propone un concepto distinto de habitación. Todas juegan<br />

con distintos materiales, colores y formas para crear espacios que reúnen lo<br />

mejor del diseño y la arquitectura de vanguardia y donde la creatividad y la<br />

libertad en el desarrollo de cada uno de los espacios han marcado la obra.<br />

El Hotel Puerta América es, en resumen, un espacio ecléctico y atrevido<br />

que no renuncia al confort. Habitaciones con todo lujo de detalles que<br />

incitan al visitante a buscar nuevas formas, a interactuar con ellas, a tocar,<br />

a ver, incluso a respirar y oler... En resumen, a disfrutar sin límites de un<br />

espacio único que destaca especialmente por su calidad y amplio abanico de<br />

servicios.<br />

La génesis del Hotel Puerta América parte del deseo de los directivos de<br />

Silken de crear un hotel único en el mundo que aunara distintos modos de<br />

ver la arquitectura, el diseño y el arte. Un proyecto en el que se ha trabajado<br />

de manera intensa a lo largo de los últimos tres años, con una inversión<br />

estimada de 75 millones de euros. La superficie, superior a los 34 mil metros<br />

cuadrados, da cabida a gente de diferentes nacionalidades y culturas. Todos<br />

se han embarcado en una idea ambiciosa que ha tenido como lema el convertirse<br />

en un punto de encuentro con la libertad creativa como bandera.<br />

Todas las plantas presentan la misma distribución, con un lobby central, nada<br />

más salir del ascensor, y un pasillo que organiza las habitaciones a ambos<br />

lados.<br />

Se trataba de ofrecer un espacio donde cada uno de los arquitectos<br />

pudiera reflejar lo mejor de sí mismo, de su trabajo y en muchos casos de su<br />

cultura y su forma de entender el mundo mediante la arquitectura y el diseño,<br />

pero también la fotografía o la literatura. El Hotel Puerta América es un<br />

reto colosal, un sacrificio que ha durado varios años y en el que han llegado<br />

a trabajar en algunos momentos más de 650 personas a la vez para hacer<br />

realidad una obra única. Y, por fin, el sueño se hace realidad de la mano de:


Jean Nouvel. El arquitecto francés se ha encargado de la fachada, el ático<br />

y la planta duodécima, que cuenta con 12 suites. En este último espacio<br />

mezcla la fotografía y la arquitectura para conseguir un lugar muy sugerente<br />

donde “vivir momentos excepcionales”.<br />

Javier Mariscal y Fernando Salas pretenden provocar distintas sensaciones<br />

con su proyecto gráfico para la planta undécima. Utilizan muchos colores,<br />

especialmente en el suelo de las habitaciones y en las paredes, con los que<br />

consiguen transmitir alegría e imaginación.<br />

Arata Isozaki ofrece al huésped un interiorismo sutil y relajante en la décima<br />

planta de clara influencia japonesa. El baño remite a tradiciones típicas niponas:<br />

con el baño y la ducha juntos y de madera. Además, llama la atención el<br />

soji, un panel que recuerda a los hogares tradicionales de este país, con un<br />

predominio de las tonalidades oscuras.<br />

Richard Gluckman se ha encargado de la novena, donde utiliza materiales<br />

como el metacrilato de un modo inesperado y sorprendente. Su concepto es<br />

el de una caja dentro de una caja. De este modo, el espacio destaca por su<br />

orden y su sensación de ligereza y pulcritud.<br />

Kathryn Findlay ha proyectado el octavo piso. Su intención es la de recrear<br />

un lugar de meditación donde el huésped pueda soñar o, como ella asegura,<br />

escuchar la brisa. La arquitecta separa los espacios apenas con unas cortinas<br />

blancas para conseguir un espacio muy femenino. En esta planta, Jason<br />

Bruges, diseñador de iluminación, ha creado en colaboración con Findlay<br />

unas instalaciones de luz para el lobby y los pasillos que reaccionan al paso<br />

del huésped.<br />

Ron Arad organiza el espacio del séptimo piso de una manera muy sugerente<br />

e imaginativa que traza algunas líneas sobre cómo debe ser el hotel del<br />

futuro. Apuesta por crear un recorrido interno que va descubriendo cada uno<br />

de los espacios de la habitación.<br />

Marc Newson apuesta en la sexta y el bar por dos entornos muy modernos,<br />

relajantes y sofisticados en los que juega con pocos materiales. En el pasillo<br />

de la sexta planta el huésped se puede reflejar en sus rojas paredes de<br />

madera lacada. En el bar propone amplitud en una obra en la que destaca la<br />

barra de mármol, una pieza de más de 6 toneladas de peso y 8,25 metros de<br />

longitud.<br />

Victorio & Lucchino han transformado la quinta en un espacio muy acogedor<br />

basado en su trabajo para el campo de la moda. Los diseñadores sevillanos<br />

visten la planta con terciopelos, linos y algodones logrando un cálido y acogedor<br />

ambiente en el que el huésped se siente abrazado por los tejidos.<br />

Plasma Studio (Eva Castro y Holger Kehne) es un estudio joven que trata de<br />

“cambiar el estereotipo del hotel como un espacio anodino” mediante un<br />

proyecto muy geométrico para la cuarta planta. Este es un espacio casi de<br />

ciencia-ficción.


David Chipperfield propone en la tercera un espacio sencillo pero lujoso,<br />

donde combina revestimientos hechos a mano, paneles tapizados o mármol<br />

blanco. Destacan los juegos geométricos que surgen con la iluminación<br />

de los pasillos, la rigurosidad de las formas y el techo azul sobre la cama.<br />

Chipperfield crea sensación de profundidad y sorpresa cuidando la combinación<br />

de colores y la iluminación tanto en el lobby y los pasillos como en las<br />

habitaciones.<br />

Norman Foster ha creado en la segunda planta un entorno sereno que aísla<br />

al cliente del bullicio exterior. El cuero es el material más destacado y mediante<br />

su uso se trata de proponer distintas sensaciones acústicas y táctiles.<br />

Zaha Hadid. La primera mujer en recibir el premio Pritzker (conocido como<br />

el Nobel de arquitectura) ha diseñado el primer piso. Un espacio que destaca<br />

por su fluidez, por su juego de líneas atrevidas.<br />

John Pawson se ha encargado del hall y los salones. Ha tratado de crear “un<br />

espacio donde encontrar tranquilidad en el corazón del hotel”. Y lo logra<br />

mediante el uso de la madera y una propuesta que esconde la recepción en<br />

un semicírculo, protegiendo así a otros clientes que también se encuentren<br />

en esta zona del bullicio propio de un lugar de estas características.<br />

Christan Liaigre combina distintos aspectos de la cultura española en el<br />

restaurante, un espacio que ofrece una cocina de calidad, donde sólo los<br />

mejores productos, especialmente elegidos, tienen cabida.<br />

Teresa Sapey da forma al garaje con un interesante juego de color y grafismo<br />

que “apela a la parte emocional de individuo, pero donde la funcionalidad<br />

es la base”.<br />

Harriet Bourne y Jonathan Bell son los autores del paisajismo. La vegetación<br />

cambia según la estación del año. De hecho, en su opinión “la integración<br />

entre vegetación y edificios es fundamental”.<br />

Arnold Chan, de Isometrix Ligthting and Design, se ha encargado de la<br />

iluminación. Ha tratado de crear esquemas adaptados a los proyectos de<br />

cada uno de los arquitectos, definiendo con la iluminación cada atmósfera y<br />

el ambiente de cada espacio.<br />

Felipe Sáez de Gordoa (SGA Estudio). Ha desarrollado el proyecto de la<br />

estructura. Es un arquitecto que ya conoce perfectamente esta tipología<br />

de proyectos ya que ha trabajado para numerosos hoteles, y ha puesto las<br />

bases del espacio sobre el que luego han operado el resto de arquitectos y<br />

diseñadores.<br />

Oscar Niemeyer. El brasileño Oscar Niemeyer es uno de los mejores arquitectos<br />

de la historia. Ha diseñado para el Hotel Puerta América una escultura<br />

que se colocará en el parque anexo. Se trata de una obra en forma de hoz<br />

que remite a las formas poéticas de sus mejores edificios.


El Hotel Puerta América es un hotel de gran lujo cinco estrellas. Un gozo<br />

sensorial e intelectual que resume bien las máximas de <strong>Hoteles</strong> Silken de<br />

búsqueda de calidad e innovación. A través de un espacio plagado de formas,<br />

materiales y colores diferentes, que intenta que el cliente se involucre,<br />

que descubra un nuevo modo de entender un hotel sin olvidar el confort. Se<br />

pretende tender puentes hacia un nuevo concepto de hostelería, creando<br />

asimismo una nueva dimensión en servicios e instalaciones para hacer más<br />

agradable la estancia del visitante.<br />

Bajo el lema “Pasión por la excelencia” sus hoteles reflejan esta filosofía<br />

en la atención al visitante, dan un paso más allá sin olvidarse de ninguno<br />

de los servicios más destacados de un gran hotel como éste (garaje, jardín,<br />

piscina, gimnasio, restaurante, transporte al aeropuerto, centro de convenciones<br />

y de negocios, restaurante, bar, cafetería, sauna...). No hay duda, el<br />

Hotel Puerta América es el nuevo estandarte de <strong>Hoteles</strong> Silken.<br />

2. Descripción del proyecto planta por planta.<br />

Doce plantas y diecinueve estrellas. Una visión única<br />

del interiorismo y la arquitectura de vanguardia<br />

Planta 12, fachada y ático. Jean Nouvel<br />

La planta superior del hotel, el ático, tiene como espacios más destacados<br />

una terraza y un bar, así como una pequeña piscina muy especial y un spa.<br />

No cabe duda de que lo mejor son las impresionantes vistas que dominan<br />

sobre Madrid. Es una de las razones por las que merece la pena subir a<br />

disfrutar de estos servicios. Las vistas sobre toda la urbe y la sierra madrileña<br />

son sencillamente espectaculares. Un espacio perfecto para disfrutar de una<br />

copa o relajarse tras un día de trabajo o viendo museos. Además, en esta<br />

zona Nouvel ha proyectado una pasarela de vidrio que comunica los distintos<br />

espacios y que no es recomendable para quien padezca de vértigo. Se trata<br />

de un semicírculo con un suelo de vidrio desde el que se puede ver toda la<br />

fachada del hotel hasta el suelo. El cliente pude disfrutar del cambio de colores<br />

que proponen los toldos y de la libertad de poema de Éluard, que ilustra<br />

la fachada en distintos idiomas. Esta estructura semicircular actúa como<br />

remate de la fachada. En esta planta, el cliente también podrá comer, puesto<br />

que tendrá a su disposición una carta a base de ensaladas. En la fachada,<br />

Nouvel juega con la premisa de la libertad, base del proyecto, mediante la<br />

exposición del poema Libertad, de Éluard, en distintos idiomas y en unas<br />

grandes letras impresas sobre los toldos de colores: rojo, amarillo, naranja...,<br />

que cubren totalmente el Hoel Puerta América.<br />

En cuanto a la planta duodécima, el arquitecto francés ha diseñado doce<br />

suites donde dos nombres marcan de manera especial el trabajo que se ha<br />

realizado. Se trata de dos fotógrafos: Nobuyoshi Araki y Roland Fleischer.<br />

Como la idea original es que esta es una planta dedicada al placer, el arquitecto<br />

francés ha decidido utilizar las paredes para exponer la obra de estos<br />

dos fotógrafos, que juegan con imágenes sugerentes del cuerpo humano o


de la naturaleza. Las fotografías de Araki, que revisten las habitaciones de la<br />

parte oeste del hotel, destacan por su fuerza expresiva y son en general de<br />

mujeres. Las de Fleischer, completamente abstractas, remiten a la naturaleza<br />

(gotas de lluvia, por ejemplo) y revisten las del ala este. Las suites más grandes<br />

cuentan como espacio destacado con una habitación de invitados desde<br />

la que se puede ver el paisaje de Madrid, debido a que la pared que da a<br />

la calle es un enorme ventanal de vidrio de suelo a techo. En todas ellas, un<br />

sistema de paneles correderos con unas guías en el suelo y el techo permite<br />

al huésped organizar el espacio a su antojo. En realidad, y aquí está lo más<br />

singular de la habitación, es que el propio cliente puede ejercer de arquitecto<br />

reorganizando el espacio a su gusto. Quizá le apetezca disfrutar de un<br />

baño grande o de un amplio estar. Los paneles lo hacen posible.<br />

Planta 11. El “buen rollo” de Javier Mariscal y Fernando Salas<br />

Concepto-idea<br />

“Sencilla en las soluciones, sin alardes formales ni grandes complicaciones<br />

técnicas, contenida, funcional, perdurable, y que intenta crear perspectivas<br />

visuales en un hábitat entendido como multifuncional, no como un simple<br />

dormitorio”, así define Javier Mariscal su actuación en la planta undécima<br />

del Hotel Puerta América. Ésta es una tipología que Mariscal conoce bien, ya<br />

que él es el autor del Gran Hotel Domine de Bilbao, situado frente al Museo<br />

Guggenheim, también de <strong>Hoteles</strong> Silken.<br />

Lobby y pasillo<br />

Nada más salir del ascensor aparece en el lobby la escultura Cactus, de<br />

Mariscal. Está hecha en Corian de colores y se apoya sobre una doble<br />

plataforma de acero inoxidable y hierro. En este espacio, la alfombra es de<br />

color anaranjado y contrasta con el verde elegido en el pasillo, cuyas paredes<br />

están revestidas de formica cebrano. A lo largo del pasillo aparecen unas<br />

vitrinas iluminadas, que parecen cajas transparentes de luz y que muestran<br />

diferentes objetos o pequeñas esculturas diseñadas también por Mariscal. Se<br />

trata de hacer más ameno el recorrido hasta la habitación.<br />

Habitaciones<br />

Dentro de las habitaciones, Mariscal (Valencia, 1950) reconoce que ha intentado<br />

transmitir “buen rollo, sensación de estar en un espacio confortable”.<br />

La inspiración: “el funcionalismo de los años cincuenta, pero sin que eso haya<br />

pesado mucho después”, aclara.<br />

El huésped descubre un espacio donde el baño tiene capital importancia.<br />

El único recinto cerrado es la cabina del inodoro, aislado con una celosía de<br />

madera de fresno que se transforma en una gran lámpara ya que está retroiluminada.<br />

El espejo da soporte por su cara posterior a la pantalla de plasma<br />

de televisión. La encimera de Corian blanco presenta una doble funcionalidad.<br />

Mientras en el baño se utiliza como lavamanos y encimera, en el estar<br />

se transforma en un mueble revestido de formica cebrano que aloja el bar, la<br />

nevera y el equipo audiovisual.


En la habitación mandan unos estampados con grandes flores de colores. Es<br />

el caso del cabecero de la cama y de los armarios roperos, ocultos, según se<br />

entra, tras un panel. La cama se sitúa contra la ventana. De este modo, la luz<br />

natural llega desde atrás invadiendo todo el dormitorio. Uno de los frentes<br />

de la habitación se reviste con una celosía de madera retroiluminada que<br />

trata de dar la sensación de que el huésped está en un espacio exterior.<br />

En el estar, entre el dormitorio y el baño, destacan los sillones Coconut,<br />

de George Nelson para Vitra; la mesa Swiss, de È De Padova; la lámpara AJ,<br />

de Arne Jacobsen para Louis Poulsen; y la alfombra Stone, de Diego Fortunato<br />

para Nani Marquina.<br />

Como el autor explica, se trataba de lograr un espacio que “pueda ser<br />

utilizado por mucha gente que tal vez no tiene en común los mismos gustos<br />

y necesidades”. Precisamente por eso, Mariscal aclara que no ha pretendido<br />

“hacer un ejercicio de estilo, ni de futurismo. Al contrario, he buscado un<br />

carácter anónimo, sin un excesivo sello de autor, para que pudiera envejecer<br />

bien”. De ahí la mezcla de clásicos como los sillones de Nelson con piezas<br />

más modernas como la alfombra de Fortunato.<br />

Precisamente, “de la versatilidad del espacio y de la distribución que ha<br />

conseguido fusionar distintos usos en el mismo ámbito” es de lo que Mariscal<br />

se declara especialmente orgulloso. “Es muy distinto a otros encargos<br />

porque este es un espacio del que los huéspedes se apropian durante un<br />

tiempo, es su casa provisional y hay que intentar hacer un espacio que haga<br />

feliz a todo el que se aloje aquí”.<br />

Planta décima. Arata Isozaki. Tradición japonesa.<br />

Concepto-idea<br />

Arata Isozaki parece combinar en este espacio realidad y ficción mediante<br />

la combinación justa de colores y materiales, que provocan en el huésped<br />

una sensación de tranquilidad y bienestar en un espacio que destaca por su<br />

levedad formal. Isozaki lleva las costumbres de su cultura a la planta décima<br />

del Hotel Puerta América y lo hace con los mejores materiales. El huésped<br />

descubre un espacio lleno de referencias orientales, que se desvelan poco a<br />

poco según va realizando distintas actividades en su habitación, como bañarse,<br />

correr un panel o ver la televisión.<br />

Lobby y pasillo<br />

La idea clave en estos dos espacios es el contraste. El lobby es un decágono<br />

pintado con una pintura rallada especial de color blanco y solado en mármol,<br />

que contrasta fuertemente con la pintura gris oscuro, también de tacto<br />

rugoso, con la que se han pintado los pasillos, así como el negro que se ha<br />

elegido en la moqueta de lana. Parece que tras un lobby blanco, esté aguardando<br />

al huésped algo oculto. Pero lo cierto es que ambos espacios, muy<br />

minimalistas, buscan aportar una sensación de tranquilidad y sosiego mental.<br />

Habitaciones<br />

La tradición japonesa en el hogar, sus características minimalistas, de tranquilidad<br />

y bienestar parecen ser las ideas que han regido el proyecto de interiorismo<br />

en las habitaciones. Los colores oscuros son los dominantes, pero sin


embargo el espacio es amplio y está bien iluminado. Cada detalle transporta<br />

al cliente a una habitación típica japonesa. Un panelado de madera en el<br />

ventanal que da a la fachada, conocido como soji, de roble tintado y recubierto<br />

con una finísima tela blanca, remite claramente a los paneles divisorios<br />

de las casas tradicionales japonesas. Enfrente, una pequeña ventana, con<br />

una lámina de cobre entre dos láminas de vidrio, independiza visualmente<br />

el baño de la habitación. La pantalla plana de televisión se sitúa sobre un<br />

panelado de acero en una clara referencia a los altares de las casas niponas.<br />

Además, Isozaki ha tapado los espejos del pasillo de entrada con un panelado<br />

en la misma madera que el resto de la habitación. El cabecero de la cama<br />

es de madera de roble tintado en negro. Un tubo fluorescente situado detrás<br />

de éste ilumina suavemente la pintura especial de la pared, también en gris,<br />

como en el pasillo.<br />

Los materiales y colores fríos contrastan con la claridad y aspecto cálido<br />

del baño, donde se establece un marcado contraste con la habitación mediante<br />

los materiales y los colores. Isozaki propone un baño y una ducha de<br />

madera de hinoki, caracterizada por su tono claro. Ésta es una clara referencia<br />

a la costumbre japonesa de ducharse antes del baño. El suelo es de<br />

mármol de color blanco.<br />

Como nota curiosa, resaltar que en cada una de las dos suites junior habrá<br />

dos kimonos de exposición, colgados, pero que el cliente no puede usar.<br />

Han sido especialmente diseñados para el hotel por una empresa japonesa.<br />

Además, en las habitaciones normales habrá unas batas parecidas a los kimonos<br />

llamadas yukata.<br />

Planta novena. Richard Gluckman. Cajas de colores<br />

Concepto-idea<br />

La idea de Gluckman se inspira en el concepto “box within a box” (una<br />

caja dentro de otra). Este concepto ayuda a organizar el acercamiento a las<br />

distintas actividades que se pueden llevar a cabo en un espacio tan reducido<br />

como éste. Se trata de distinguir la experiencia de estar en un hotel de la de<br />

estar en casa. Para este fin, materiales industriales como el aluminio, el plástico<br />

y el vidrio se utilizan de modos poco familiares. El concepto de Gluckman<br />

sorprende por su sencilla organización del espacio y su luminosidad, además<br />

de la ausencia de cualquier elemento superfluo.<br />

Lobby y pasillo<br />

Éste es un espacio de aspecto industrial. Parece como si fueran los pasillos<br />

de una fábrica o una oficina recién instalada. En el techo y paredes del lobby<br />

y el pasillo se ha usado fibrocemento, que refuerza esta sensación. El suelo<br />

es una alfombra de lana. La única iluminación del pasillo es la que proviene<br />

de la parte superior de las puertas de entrada a las habitaciones y de los<br />

números de cada habitación, iluminados con led en el suelo. Predomina el<br />

color gris, típico de un espacio fabril. El directorio de habitaciones es un<br />

panel retroiluminado de vidrio traslúcido, de suelo a techo, que se encuentra<br />

a la entrada del pasillo. El arquitecto juega con la luz y los colores para guiar<br />

al huésped hasta su habitación.


Habitaciones<br />

El concepto cambia respecto al pasillo. En las habitaciones se busca una<br />

decoración sencilla pero con un toque de color. Así, lo más destacado es una<br />

pared de vidrio traslúcido que contiene cuatro hornacinas en metacrilato.<br />

Gluckman ha diferenciado las habitaciones cambiando de color las hornacinas.<br />

Una mitad son de color azul, las del lado norte, y la otra mitad, las que<br />

tienen orientación sur, amarillas. La caja más grande, en el medio, alberga la<br />

televisión. A la izquierda aparece la del teléfono que hace también las veces<br />

de escritorio. A la derecha aparecen otras dos con usos distintos, bien para<br />

apoyar los vasos, dejar una libreta, las gafas o la cartera. El cabecero de la<br />

cama es azul y la pared de fibrocemento gris, como en el pasillo. Gluckman<br />

no renuncia a un toque industrial pero algo más sofisticado. Como él mismo<br />

explica, mezcla materiales ricos, como el metacrilato, con otros que él llama<br />

pobres, como el fibrocemento, sin que resulte chocante o artificial.<br />

El baño, que aparece en primer lugar según se accede a la habitación, es<br />

una gran caja de vidrio, con una puerta corredera, que se independiza de la<br />

habitación mediante una cortina metálica de color blanco. El suelo y una de<br />

las paredes del baño son de granito español. Parece que uno se estuviera<br />

duchando en un espacio al aire libre, bajo una cascada o en medio de un<br />

torrente de la sierra madrileña. Gluckman juega con las texturas para buscar<br />

color y distintas sensaciones. Hay un aspecto más urbanita y tecnológico,<br />

que aporta el metacrilato y otro más natural, logrado a través del granito.<br />

Por último, ha elegido la butaca Sunset, de Christophe Pillet para Capellini,<br />

tapizadas en terciopelo rojo o azul, de aspecto cómodo y sencillo.<br />

Planta octava. Kathryn Findlay. Luz en movimiento<br />

Concepto-idea<br />

Lo más curioso de la idea de esta arquitecta escocesa es que ha decidido<br />

apostar por un espacio interactivo. De hecho, de su trabajo destaca especialmente<br />

por su interés en integrar tecnología y arquitectura y por cómo los<br />

avances tecnológicos influyen decisivamente en el diseño de un espacio. Y<br />

para lograrlo ha trabajado en colaboración con el diseñador de iluminación<br />

Jason Bruges. Ambos consiguen un interior provocador y sorprendente en el<br />

que el cliente no tiene más remedio que involucrarse. No cabe otra posibilidad.<br />

Además, todas las divisiones internas en las habitaciones se realizan<br />

mediante unas cortinas. Incluso los armarios carecen de puertas. Todo muy<br />

sugerente y con un toque muy femenino.<br />

Lobby y pasillo<br />

Findlay y Bruges han decidido que el huésped debe jugar con el espacio,<br />

descubrirlo por sí mismo y, mediante esa interactividad, descubrirse también<br />

a sí mismo. En primer lugar, en el lobby destaca un banco, con forma de<br />

pequeño laberinto y de aspecto bulboso. Éste es un proyecto que espera<br />

que el cliente se involucre. Se trata de una concepción interactiva del espacio,<br />

una de las premisas del trabajo de ambos. Así, se han construido unos<br />

paneles de fibra óptica en el lobby, que Bruges denomina Memory Wall y<br />

que captan el movimiento del huésped para luego proyectar una imagen distorsionada<br />

sobre los paneles hechos con unos puntos de colores. El techo es


de una lona tensada que se curva hacia fuera, creado una estructura bulbosa.<br />

En los pasillos ha creado lo que él llama Flock Wallpaper, que reacciona al<br />

movimiento de quien pasa por el pasillo. Dos proyectos creados exclusivamente<br />

para el hotel, donde lo de menos es que la imagen sea irreconocible.<br />

Se trata de que el cliente interactúe con el espacio y se divierta.<br />

Habitaciones<br />

Lo más singular es que Findlay huye de tabiques o puertas. Todo tiene un toque<br />

muy femenino, ya que la separación de los espacios se realiza mediante<br />

unas sencillas y grandes cortinas de color blanco que independizan el baño<br />

de la habitación. Toda la habitación es de color blanco y es un espacio único.<br />

Según se accede, a un lado queda el baño, al otro el armario y siempre al<br />

fondo la cama. En algunos casos, la arquitecta ha planteado una sola cama<br />

que no roza el suelo ya que está colgada del techo mediante una estructura.<br />

Ésta es de acero y el cabecero hace las veces de escritorio. Unas lámparas<br />

redondas dan luz. A los pies de la cama, en la ventana que da a la fachada,<br />

la arquitecta aprovecha el espacio para diseñar un diván con cojines que<br />

recorre todo el ventanal. Todo el espacio de la habitación es así susceptible<br />

de poder utilizarse. La televisión, sobre la cama, se enrasa en el techo. El<br />

suelo es de resina y las paredes y el techo de pladur pintado. El baño es muy<br />

sencillo. La bañera, redonda, invita a un baño sensual y relajante, reforzado<br />

por las líneas curvas de las cortinas, con una gran ducha incorporada en el<br />

techo. El inodoro es la única parte que se independiza claramente mediante<br />

una puerta de vidrio traslúcido con una pequeña abertura que hace las veces<br />

de tirador.<br />

Planta séptima. Ron Arad. Un juego de formas sinuosas<br />

Concepto/idea<br />

Del trabajo de Ron Arad se ha dicho que tiene la energía de arte moderno.<br />

Él es una de las referencias ineludibles en el diseño actual. Sus ideas parecen<br />

inagotables y todas sus piezas se convierten en éxitos comerciales. Como<br />

profesor en el Royal Collage of Art, en Londres, ha enseñado e inspirado a<br />

muchos de los mejores diseñadores del momento. En el Hotel Puerta América<br />

ha proyectado un espacio sinuoso, con todo lujo de detalles.<br />

Lobby y pasillo<br />

Las formas redondeadas y sinuosas de Arad se adivinan ya en el lobby,<br />

donde aparece un sofá circular hecho con fibra de vidrio reflectante, espuma<br />

y Alcantara en gris antracita. En las paredes aparecen unas grandes pantallas<br />

de lcd donde se podrán ver distintas imágenes. El suelo en ambos espacios<br />

es de resina elástica y el techo se curva hacia abajo, parece que cae sobre el<br />

huésped, pero en realidad consigue crear un espacio de aspecto más acogedor<br />

y moderno.


Habitaciones<br />

Ron Arad plantea un concepto de habitación en el que mandan las formas<br />

bulbosas y redondeadas propias de su manera de diseñar. Una pared curva y<br />

continua, de color blanco en algunas habitaciones y un rojo intenso en otras,<br />

hace de tabique central y separa los distintos usos. Arad crea un circuito en<br />

el que se van descubriendo cada uno de los espacios: primero un pasillo,<br />

luego la cama, después el baño, el lavabo, el inodoro. Todo poco a poco. La<br />

cama, redonda, es de la editora italiana Capellini y se sitúa al fondo de la habitación.<br />

Es muy sugerente y cómoda. No hay límites, es como un sueño. La<br />

televisión es en realidad una gran pantalla que se despliega del techo.. No<br />

hay duda que para muchos, el lujo de disponer de una pantalla gigantesca<br />

frente a la cama será de lo mejor del proyecto de Arad. El cabecero, obviamente,<br />

lo conforma parte de la pieza de LG Hi-Macs, que ha sido soldada<br />

directamente en obra para conseguir esa sensación de espacio continuo, de<br />

circuito por el que se transita sin solución de continuidad. En el baño, cada<br />

espacio se independiza del siguiente por un saliente del paramento. A pesar<br />

de la continuidad no se renuncia a la lógica independencia.. La ducha y el<br />

inodoro tienen el techo de acero inoxidable. Arad mezcla perfectamente los<br />

dos materiales, logrando un espacio muy moderno, con un toque tecnológico.<br />

Enfrente un gigantesco cristal, que en el caso del váter no sólo proporciona<br />

un reflejo distorsionado del huésped, sino que amplía visualmente<br />

el espacio. Las sillas del escritorio son las Fantastic Plastic Elastic, de Arad<br />

para la firma Kartell, también sinuosas y sugerentes. No lo duden, su levedad<br />

invita a sentarse en ellas, a sumergirse en un concepto distinto de diseño. El<br />

huésped recorre el espacio sorprendido, como tratando de descubrir nuevas<br />

formas detrás de cada rincón.<br />

Planta sexta. Marc Newson. El lujo y la comodidad de lo sencillo<br />

Concepto/idea<br />

Simplicidad y comodidad son los dos adjetivos que mejor califican el proyecto<br />

de Newson en la sexta planta del Hotel Puerta América. En su opinión,<br />

la habitación de un hotel debe invitar al relax desde el principio, todo debe<br />

ser accesible y no debe existir ningún que hace sombra al otro. “He pasado<br />

mucho tiempo en habitaciones de hoteles en todo el mundo y ésta es una<br />

gran oportunidad para mejorar todas las cosas que me molestaban de un<br />

hotel”. Su concepción del diseño roza casi lo naiv, apenas da la sensación de<br />

que su mano haya pasado por allí. Pero el resultado es un espacio sencillo e<br />

innovador.<br />

Lobby y pasillo<br />

Marc Newson ha optado por madera lacada en rojo brillante para los paramentos<br />

de estos dos espacios. El suelo alterna una moqueta de lana con<br />

mármol. Se trata de envolver al cliente en una atmósfera sugerente y moderna,<br />

pero a la misma vez relajada, donde nada destaca sobre el resto. Estas<br />

dos zonas comunes se reducen al mínimo. De esta manera, el cliente discurre<br />

tranquilamente hasta su habitación.


Habitaciones<br />

Suyas son piezas como la Felt Chair, para Capellini, o la Lockheed Lounge,<br />

de líneas sinuosas y sugerentes, que invitan al descanso. Lo mismo ocurre<br />

con este proyecto.<br />

Newson combina sobre todo el gris y el blanco. La cama es una especie de<br />

isla, un oasis aislado del resto de los elementos, que también ha diseñado<br />

el propio autor, y que aparece rodeada de cuero, usado en el cabecero y las<br />

mesillas de noche. El suelo es de madera de roble aceitado de lamas anchas<br />

que aporta un punto cálido al interior. Newson ha diseñado un único mueble<br />

multiusos. Todo es fácil, todo está al alcance de la mano. Esa es la ventaja de<br />

su proyecto. Además, el diseñador ha creado una mesa y una silla especialmente<br />

para el Hotel Puerta América.<br />

En el baño se ha elegido mármol Statuario Venato, de las canteras de Carrara.<br />

Es de una sola pieza y la veta está a la vista, todo un lujo para el cliente,<br />

una característica que también se encuentra en el otro espacio diseñado<br />

por el australiano: el bar. Por último, también la bañera es diseño de autor,<br />

como el resto de las piezas del baño, para Ideal Standard.<br />

Planta quinta. Victorio & Lucchino. Moda que viste el interior<br />

Concepto/idea<br />

Confort y serenidad son las dos palabras que mejor definen el trabajo de<br />

Victorio & Lucchino en el Hotel Puerta América. La premisa fundamental era<br />

conseguir que el cliente se sintiera cómodo, bien arropado por una texturas<br />

cálidas y unos colores que abrazan, que parecen mecer a quién descanse en<br />

esta habitación.<br />

Lobby y pasillo<br />

En el hall las paredes son de laca negra, las butacas de terciopelo y suelo<br />

negro de piedra envejecida. Dos esfinges de mármol blanco, de la colección<br />

particular de los diseñadores, se alzan hieráticas en medio del lobby. Los<br />

diseñadores llevan lo mejor de su vida cotidiana al hotel. Ofrecen al cliente<br />

su universo, le llevan de la mano a un patio cordobés.<br />

Los corredores se visten de moqueta negra, en contraste con el terciopelo<br />

beige de las paredes. Unas plumas de escayola refuerzan el toque barroco<br />

de la decoración. Los números de cada habitación, en caucho, se apoyan en<br />

un fondo de acero.<br />

Habitaciones<br />

Victorio & Lucchino han buscado una atmósfera “lujosa y confortable”, según<br />

ellos mismos reconocen. En la pared del cabecero cuelga una obra exclusiva<br />

e irrepetible para cada habitación, elaborada por el artista Sergio Cruz. Los<br />

muebles, negros, son de los diseñadores y presentan las esquinas redondeadas.<br />

Pero, quizá, lo más singular de la propuesta de estos dos diseñadores<br />

son los tejidos: lino, terciopelo y algodones que arropan el mobiliario y que<br />

se han empleado para la creación de elaboradas colchas, cortinas y cojines


en doble color. Además, se descubren lámparas con base de terciopelo lacre<br />

sellado con tachuelas y pantalla también en terciopelo lacre e interior dorado;<br />

sillas rojas y negras de inspiración china. La habitación tiene una distribución<br />

clásica, con el escritorio al lado de la cama.<br />

En el baño, reina el confort y armonía entre bañera y lavabo y el resto de<br />

piezas, todas en cerámica. Como toque final, velas en lacre o beige, además<br />

de recipientes y maceteros de cerámica de creación propia. Victorio y Lucchino<br />

no se han olvidado de nada. Cada detalle lleva su firma.<br />

Ningún elemento –ni colores ni disposición- se repiten en las distintas<br />

habitaciones. Todo ello es posible gracias a materiales puros y sofisticados<br />

como algodones, linos, terciopelos, piedra envejecida, cristal negro,..., que<br />

los diseñadores han reinterpretado. En cuanto a los colores, dominan el marrón<br />

chocolate, el gris antracita, el negro, el beige y el burdeos con los que<br />

consiguen crear un espacio muy cálido en el que uno se puede sentir como<br />

en casa.<br />

Cuarta planta. Plasma Studio. Un ejercicio de geometría<br />

Concepto/idea<br />

Este es un estudio joven, que consiguió su billete para este proyecto después<br />

de ganar un concurso. Plasma Studio, formado por Eva Castro y Holger<br />

Kehne, ha demostrado que está a la vanguardia de la arquitectura con un<br />

trabajo arriesgado, basado en líneas geométricas y materiales fríos como el<br />

acero inoxidable. Interés por las formas difíciles, por lo digital y por otros<br />

métodos de trabajo que se salen de lo común son las bases de Plasma Studio.<br />

De hecho, ellos mismos explican que “trataron de huir del estereotipo<br />

del hotel como un lugar anodino y homogéneo” y que enseguida se dieron<br />

cuenta que esto no era un proyecto cualquiera, sino “un punto de referencia<br />

de la arquitectura contemporánea”. Ellos pretenden despertar la imaginación<br />

del cliente forzando el espacio hasta el límite. Para quien no los conozca, es<br />

el momento de descubrir si lo han conseguido.<br />

Lobby y pasillo<br />

Un espacio tridimensional que deja boquiabierto al que lo contempla. La<br />

premisa: sorprender al cliente forzando su concepción habitual del espacio.<br />

Si Vd. tiene una idea preconcebida, olvídela, nada se ajustará a lo que esté<br />

pensando. La idea anterior es la máxima que rige el trabajo de este joven<br />

estudio. En el Hotel Puerta América, también está presente este concepto,<br />

visible especialmente en el más que sorprendente volumen-escultura del<br />

lobby, que se convierte además en un enorme banco. Tanto este espacio<br />

como el pasillo se resuelven con grandes piezas de acero inoxidable y formas<br />

geométricas que remiten una nave espacial. La estructura, parece querer<br />

abalanzarse sobre el huésped. La sensación de un proyecto de ficción está<br />

reforzada por un juego de luz de distintos colores. Se trata de unas tiras<br />

de leds, que reflejan la luz sobre unas finísimas varillas de metacrilato, que<br />

refuerzan la intención de crear un recorrido sensorial, donde sólo manda la<br />

intuición del cliente.


Habitaciones<br />

El mismo acero del pasillo da forma a la ducha, el baño, el cabecero de la<br />

cama y el escritorio, que discurren uno a continuación del otro organizados<br />

en la misma pared. Todo es una única y gigantesca pieza, que fluye con naturalidad<br />

pese a lo aparentemente agresivo de su forma. La bañera es de vidrio<br />

y la mampara que separa el baño de la habitación, también de este material,<br />

se sostiene por su propia estructura. Éste es un espacio joven y dinámico,<br />

que reta al huésped a tocar, a descubrir cada esquina. El suelo de este espacio<br />

es de resina. En el inodoro destaca un panel de vidrio retroiluminado. La<br />

misma solución se ha utilizado en la habitación para la pared que alberga la<br />

televisión frente a la cama. Luz contenida y formas arriesgadas para responder<br />

a los gustos eclécticos del siglo XXI.<br />

Tercera planta. David Chipperfield. Lujo e intimidad<br />

Concepto/idea<br />

“Imaginamos una atmósfera lujosa y un espacio íntimo. Proyectamos una<br />

habitación con materiales de lujo, como la terracota o el mármol, donde además<br />

pudieras disfrutarlos. Pensamos en un espacio reducido a lo esencial,<br />

que de este modo le daría a cada uno de los elementos una cierta importancia.<br />

Es raro que a uno le pidan que diseñe una habitación para un hotel sin<br />

atenerse a restricciones. Así que ésta ha sido la oportunidad de diseñar una<br />

como nos habría gustado encontrarla en cualquier hotel”. De esta idea parte<br />

David Chipperfield para diseñar un espacio sencillo, pero muy acogedor.<br />

Lobby y pasillo<br />

Lo primero que llama la atención es una gran lámpara circular de cristal de<br />

murano. El pasillo, completamente negro, da sensación de profundidad e<br />

intimidad, como si uno se sumergiera en una especie de túnel del tiempo<br />

y no supiera donde puede aparecer, en que momento o lugar de la historia..<br />

Sin duda, el arquitecto lo logra mediante el juego que propone con<br />

la iluminación. Unos haces triangulares en el techo tratan precisamente de<br />

aportar esa cualidad de profundidad espacial y de continuidad, de sensación<br />

de olvidarse del lugar y el sitio en el que nos encontramos. Relax e intimidad<br />

son las claves aquí. Además, las paredes del lobby y el pasillo, en dm lacado,<br />

presentan una tira de luz cada poco espacio contribuyendo a la sensación de<br />

un túnel del tiempo.<br />

Habitaciones<br />

La sorpresa aquí es que Chipperfield busca un lugar diferente basado en un<br />

concepto muy geométrico del espacio. Toda la habitación está solada con<br />

piezas de terracota de 7 x 21 cm. Algunas de ellas hechas a mano, debido a<br />

la dificultad que revestía el colocarlas en lugares determinados de la habitación,<br />

como las esquinas. El orden espacial continúa en el escritorio, que es<br />

una pieza sencilla, delgada, y de las mismas proporciones que las baldosas<br />

del suelo y las paredes, y que ocupa aproximadamente la misma longitud<br />

que la cama y está situada a su lado. Está hecha en LG Hi-Macs negro. El


anco y el cabecero son de piel, también en color negro. Muy sencillos. Sobre<br />

la cama aparece una pieza en dm lacado en azul que singulariza el dormitorio.<br />

El contraste de colores, básicamente blanco y negro, y la sencillez del<br />

espacio aportan al cliente un plus de relax y consiguen un espacio muy bien<br />

iluminado.<br />

Segunda planta. Norman Foster. Elegancia y flexibilidad<br />

Concepto/idea<br />

Foster personifica la elegancia del High-tech. Aquí, juega con las formas y los<br />

materiales para expresar lujo y sensualidad, pero, sobre todo, para conseguir<br />

que el cliente desconecte del entorno éctico de una gran ciudad como<br />

Madrid. Esa era su intención fundamental. Y todo inspirado por la paleta de<br />

materiales del escultor vasco Eduardo Chillida, amigo personal de arquitecto.<br />

Chillida explora en su obra con materiales naturales y formas orgánicas, que<br />

Foster ha reinterpretado en la segunda planta del Hotel Puerta América. No<br />

hay duda, quien quiera relajarse encontrará en el proyecto del arquitecto<br />

británico un espacio idóneo. Él mismo reconoce que ha creado un “perfecto<br />

santuario urbano”. Y, créanlo, no exagera. Dos espíritus creadores, como el<br />

del escultor vasco y el arquitecto británico, unidos en un proyecto sugerente<br />

y muy sutil que mezcla lo tecnológico de materiales como el vidrio con la<br />

calidez de la moqueta y el cuero.<br />

Lobby y pasillo<br />

En el lobby, una escultura de Chillida recibe al huésped. Las paredes son de<br />

cuero en color blanco roto. Una solución que consigue transmitir al huésped<br />

sensación de intimidad. A continuación, en el pasillo destacan las paredes,<br />

que en algunos puntos se asemejan a unas gigantescas linternas de vidrio<br />

traslúcido retroiluminado y que refuerzan la sensación de un espacio muy<br />

dinámico. Estas paredes se convierten en el elemento central del proyecto y<br />

actúan de nexo entre el pasillo y la habitación, penetrando en ésta, haciendo<br />

las veces de pared de la ducha.. Además, el techo del baño es de lienzo<br />

tensado que se retroilumina. De nuevo aquí está presenta esa idea de la<br />

tecnología tan característica del arquitecto británico. Uno parece que se está<br />

duchando en un baño más propio de una novela de ciencia-ficción, que arropa<br />

al cliente, que de un hotel en el centro de Madrid. Se trata de un espacio<br />

flexible, sinuoso y tecnológico.<br />

Habitaciones<br />

Foster huye siempre de lo recargado. Prefiere líneas sencillas, leves, pero<br />

sugerentes, como las del Puente del Milenio, en Londres, que une la Tate<br />

Modern con la City. En el caso de las habitaciones del Hotel Puerta América,<br />

eligiendo el cuero logra aportar distintas sensaciones sin recargar el espacio<br />

innecesariamente. Además, las distintas texturas del material consiguen<br />

aportar al huésped sensaciones acústicas distintas. El cabecero de la cama es<br />

de piel marrón. Enfrente, en la pared que esconde la televisión y el resto de<br />

servicios, ha preferido cuero blanco, que aporta intimidad y calidez, reforzadas<br />

por la tarima de roble del solado. Un sencillo tirador permite levantar<br />

una puerta para ver la televisión. Nada de estridencias. La cama, además,<br />

está a poca altura del suelo, como invitando al descanso.


Una gran pieza de onix retroiluminado, que hace las veces de lavabo en el<br />

baño, recorre de lado a lado una de las paredes del espacio. De este modo,<br />

se convierte en un escritorio en la habitación, uniendo de manera elegante<br />

baño y dormitorio. La forma de iluminarlo busca no sólo resaltarlo sino<br />

también conseguir cierta amplitud espacial, ya que además es una pieza que<br />

no ocupa demasiado espacio pese a su longitud. Esta es, probablemente, la<br />

mayor sorpresa para el huésped y resume “el ambiente flexible del dormitorio”,<br />

según Foster, y el lujo que ha tratado de transmitir.<br />

Primera planta. Zaha Hadid. Líneas sinuosas, espacios fluidos<br />

Concepto/idea<br />

Hasta hace poco Zaha Hadid era más conocida por los edificios que no había<br />

construido que por los que sí. Su trabajo espectacular traía de cabeza a los<br />

clientes. La dificultad formal era máxima. Todo eso se acabó. Ahora, sus<br />

espacios fluidos, que hace años se adelantaban al tiempo, marcan la pauta<br />

y se pueden ver en todo el mundo. Sus construcciones provocan la imaginación<br />

de quien las contempla. En este proyecto, el cliente creerá estar en un<br />

espacio casi de ciencia-ficción, pero, paradójicamente accesible, al alcance<br />

de la mano. Zaha Hadid ha creado un lenguaje arquitectónico que invita a<br />

soñar, a imaginar mundos distintos, surgidos fundamentalmente de las posibilidades<br />

que permite el diseño digital y que han situado a esta arquitecta<br />

en la vanguardia de la profesión con obras como el Parque de Bomberos de<br />

Weil am Rhein, en Alemania, o un edificio para la marca de coches BMW, en<br />

Leipzig, Alemania.<br />

Lobby y pasillo<br />

En general, se trata de un espacio blanco, limpio y sugerente y muy bien<br />

iluminado. Nada más salir del ascensor, en el lobby, el huésped descubre<br />

espacio de formas curvas y sinuosas. En primer lugar, destaca una lámpara<br />

de perfil delgado y sinuoso bautizada con el nombre de Vortexx (quizá por<br />

que se asemeja en cierto modo a un huracán, a un vórtice), que domina todo<br />

este espacio. Hadid y Patrik Schumacher la han diseñado para Sawaya &<br />

Moroni y cambia de color cada poco tiempo. Es realmente espectacular. Está<br />

a la altura de los ojos para que se puedan apreciar todos los cambios. La luz<br />

parece casi un líquido dentro de las formas retorcidas de esta lámpara. Además,<br />

también llaman la atención unos bancos que brotan de la pared. En los<br />

pasillos destaca la forma sinuosa del paramento en LG Hi-Macs, un material<br />

dúctil que se acopla como un guante a la manera atrevida de ver la arquitectura<br />

que tiene Zaha Hadid.<br />

Habitaciones<br />

En las habitaciones lo más singular es la amplitud y limpieza que aporta el<br />

color blanco del suelo y las paredes. Además, el cliente se sumerge en un<br />

mundo entre el barroco, el modernismo y el minimalismo, debido, en el primer<br />

caso, a las formas sinuosas y, en el segundo, a la claridad que aporta el<br />

color blanco. Así es la obra de Hadid, difícil de catalogar, ecléctica y sorprendente.


Uno de los aspectos más destacados es la iluminación creada para las puertas.<br />

Se trata de una banda de leds que iluminan las leyendas en las puertas.<br />

De este modo, desde el interior el huésped puede marcar si desea que le sirvan<br />

el desayuno, que le hagan la habitación, que no le molesten o si necesita<br />

alguna reparación. Un prodigio de ingenio y... comodidad. Los tiradores son<br />

también un diseño rotundo de la arquitecta para el Hotel Puerta América y<br />

prometen ya todo un mundo de sensaciones para la vista y el tacto.<br />

Dentro de la habitación, y también de una misma pieza de LG Hi-Macs (la<br />

habitación de Hadid es también un estudio sobre las posibilidades de este<br />

material) brotan la cama, el escritorio y el resto del mobiliario. Todo parece<br />

surgir de la pared y da la sensación de que a una orden del huésped, se volverá<br />

a ocultar en ella. La arquitecta ha diseñado expresamente para el hotel<br />

un asiento muy voluminoso pero de aspecto ligero. En la cama, el cabecero<br />

presenta una iluminación de halógenos empotrados en su parte inferior,<br />

perfectos para quien quiera relajarse un rato leyendo en la cama.<br />

El baño es una única estructura de suelo a techo, que cambia de color<br />

según la habitación y que continúa en el lavabo. Es un espacio monocolor. La<br />

bañera continúa en el lavabo, sin rupturas. En el inodoro, una pieza de Stefano<br />

Giovannoni para Alessi, se acopla bien las líneas redondeadas y futuristas<br />

propias de la arquitectura de Hadid. La papelera es un lujo de diseño y ha<br />

sido creada expresamente para el hotel. Todo un reto para huéspedes con<br />

imaginación, porque no es tan fácil descubrirla ¿se atreve?<br />

Restaurante. Christan Liagre. Inspiración latina<br />

Según se accede al hotel, a la izquierda, está el restaurante, bautizado como<br />

Lágrimas Negras. Nada más entrar, llama la atención la barra retroiluminada<br />

de Hi- Macs de LG, decorada con unos motivos abstractos. De noche<br />

es la pieza más destacada del espacio. La enorme bodega es una pieza de<br />

aluminio y vidrio que separa el restaurante de la cocina y que puede albergar<br />

más de 400 referencias distintas, todas a la vista. En realidad es casi más<br />

una escultura que una bodega al uso. Hay tres espacios: el restaurante, una<br />

zona para tomar algo entre horas y un buffet en la parte superior. En general,<br />

el cliente se verá sorprendido por un espacio amplio en el que se usan con<br />

profusión colores claros y materiales que lo agrandan visualmente, como el<br />

espejo, usado en una de las paredes y que de noche pasa completamente<br />

desapercibido, como si no existiera. Además, la madera o el cuero lo transforman<br />

en un ambiente cálido. Sobre todo, en este espacio llama la atención<br />

la claridad formal y la altura de los techos, una característica de todos los<br />

espacios de la planta baja, como la recepción o el bar. Sobre cada mesa cuelgan<br />

unas lámparas, como unas grandes lianas, desde el techo.<br />

Para este proyecto, Christian Liagre, uno de los diseñadores franceses<br />

más destacados de la moda y el interiorismo, se ha inspirado en su particular<br />

visión de la capital española, que él entiende como un lugar heterogéneo.<br />

De este modo, ha integrado diferentes detalles gráficos de regiones españolas<br />

como Andalucía, Galicia o Cataluña. En general, el huésped encuentra un<br />

espacio decorado con materiales nobles, que destacan por convertir el espacio<br />

en un lugar acogedor y cómodo, como el roble de las puertas y las lamas<br />

que protegen el espacio del exceso de luz y sol exterior o el suelo de piedra


Caiscais. Liagre encuentra su inspiración en la naturaleza y la artesanía. En su<br />

opinión, la libertad a la hora de diseñar el restaurante ha sido “la oportunidad<br />

para hacer un restaurante totalmente español como a mí me gusta”.<br />

Recepción y salones. John Pawson<br />

Aunque éste es un proyecto relativamente pequeño en superficie, apenas<br />

150 m2, en comparación con los 1.200 que ocupa cada una de las plantas,<br />

John Pawson ha conseguido un espacio impresionante con una variedad<br />

limitada de materiales.<br />

La recepción, de John Pawson es un espacio donde predomina la madera.<br />

Según se accede al hotel hay una primera parte para sentarse a leer el periódico,<br />

más tranquila, por donde discurre un pequeño caudal de agua. Oculto<br />

tras un panelado de madera está la recepción y los ascensores del hotel. La<br />

madera trata de crear un espacio amplio. Además, el pequeño hueco reservado<br />

a la recepción trata en realidad de reforzar la sensación de continuidad<br />

del espacio.<br />

Los espacios comunes son unas grandes salas de conferencias con salida<br />

a la terraza exterior y que se separan unas de otras mediante unos paneles<br />

correderos con guías.<br />

Bar de copas. Marc Newson<br />

MARMO BAR Desde la recepción se ve todo el bar gracias a las gigantescas<br />

puertas de cristal que dan acceso a éste. Es un concepto muy americano. Ver<br />

y ser visto. Este es un lugar para relajarse, acogedor y moderno. En primer<br />

lugar, llama la atención la altura, que se ve agrandada por 400 perfiles de<br />

aluminio de un grosor mínimo y casi siete metros de altura, que se encuentran<br />

separados cinco centímetros entre sí. Su especial disposición consigue<br />

un dibujo vertical que aporta mayor sensación de amplitud al bar, así como<br />

profundidad y ritmo. La barra es una gran pieza de 8,25 metros de largo<br />

de mármol Statuario Venato blanco, de las canteras de Carrara, cuya pieza<br />

original pesaba alrededor de 6 toneladas. Esta pieza fue la primera en ser<br />

instalada, antes incluso que la fachada, debido a sus gigantescas dimensiones.<br />

A ambos lados aparecen dos enormes huecos, o cuevas, con asientos de<br />

piel de color blanco para los clientes que deseen algo más de tranquilidad<br />

o privacidad. Las mesas se colocan sobre una plataforma de piel. El mármol<br />

gris “bardillo imperiale” del suelo tiene como característica que su superficie<br />

pulida actúa casi como un gran espejo. La pared que da a la terraza exterior<br />

es completamente de vidrio. Así, puedes ver desde el interior lo que<br />

pasa fuera. Es un amplio espacio con el suelo de color blanco. Es una zona<br />

sencilla, donde unos paneles de vidrio con el logo del Hotel Puerta América<br />

la separan de la carretera. A otro de los lados está el jardín. Este es un lugar<br />

muy agradable, ideal para tomar una copa después de un día de trabajo o<br />

de haber visitado la ciudad. Para la terraza se han elegido las sillas One, del<br />

diseñador alemán Konstantin Grcic para la editora italiana Magis.


Estructura. SGA Estudio<br />

Los espacios del hotel, su distribución y forma, en resumen, la estructura del<br />

Hotel Puerta América es obra de SGA Estudio, con Felipe Sáez de Gordoa a<br />

la cabeza. El hotel presenta dos entradas. La principal, es un camino elevado<br />

de color anaranjado, que permite el acceso a los coches hasta la misma<br />

puerta. Se encuentra a nivel de semisótano en la parte que da a Avenida de<br />

América, pero la elevación permite que el huésped llegue hasta la misma<br />

entrada, donde se encuentra la recepción y los espacios comunes, como el<br />

restaurante o el bar. El acceso posterior, o de servicio, es el que se encuentra<br />

en la calle Corazón de María. “La estructura del hotel presenta una característica<br />

forma laminar diédrica (150o) de 14 pisos, adosándose en la planta<br />

baja dos cuerpos cilíndricos: anterior (patio cubierto de acceso) y posterior<br />

(los salones rodeados de una galería perimetral)”, como explican desde SGA<br />

Estudio.<br />

Jardín. Bourne + Bell. Un oasis en medio de Madrid<br />

B+B es un estudio de paisajismo fundado en 2002 por Harriet Bourne y<br />

Jonathan Bell, que lleva desde entonces realizando proyectos en todo el<br />

mundo. Ambos, después de haberse dedicado a otros temas, estudiaron<br />

paisajismo en la universidad de Greenwich. Su idea de diseño se basa en que<br />

los arquitectos y diseñadores no deben de imponer sus ideas en un espacio,<br />

sino que, más bien, deben descubrir las características esenciales del mismo<br />

a través de la ecología, el paisajismo, el urbanismo o la vegetación. Es un<br />

estudio que huye de etiquetas, que disfruta con lo que hace y que basa su<br />

fuerza en unos proyectos extremadamente detallistas.<br />

Las dos intervenciones de B+B en el hotel se centran en diseñar un parque<br />

anexo así como las livianas pérgolas de la terraza. Éstas se extienden<br />

por todo el espacio y acogen flores durante el verano, lo que aporta mucho<br />

frescor. Su estructura es muy sencilla y leve. En realidad, destacan las plantas,<br />

mientras los pilares que las sustentan pasan completamente desapercibidos<br />

para el visitante. Es un espacio relajante, que protege al cliente del ruido<br />

exterior, donde es posible sentarse a la sombra un momento durante el día y<br />

también se puede disfrutar de una copa por la noche en un marco incomparable.<br />

Un bosque de pinos rodea el Hotel Puerta América. La primera sensación<br />

que tiene el cliente es que éste no es un espacio en uno de los lugares más<br />

transitados de Madrid. Por otro lado, se ha diseñado un sistema de círculos<br />

concéntricos de vegetación que se extienden por el parque anexo, que trata<br />

de ser un lugar cambiante y sorprendente., Esta vegetación servirá como una<br />

especie de calendario floral, ya que irán brotando sucesivamente toda clase<br />

de flores, en distintas tonalidades de color rosa, desde enero hasta diciembre.<br />

Además, una valla de tiras de acero cortén, que se mezclan con una de<br />

piedra en algunas zonas, protege el espacio y le da un punto urbano a este<br />

oasis en medio de Madrid y que, lógicamente, se adapta muy bien al entorno<br />

en el que se encuentra el Hotel Puerta América. Todo el suelo del parque<br />

es de arena. Lo curioso aquí es que es la misma que se utiliza en las plazas de<br />

toros, con ese color característico, que, además, conjuga bien con la fachada


del hotel y con el ladrillo de la mayoría de los edificios colindantes. Además,<br />

se han colocado unas esculturas de madera y unos columpios y bancos para<br />

que la gente del hotel, pero también cualquier ciudadano disfrute de este<br />

espacio. Es, precisamente, la filosofía abierta y acogedora del Hotel Puerta<br />

América.<br />

Garaje. Teresa Sapey: Estímulos gráficos<br />

“A nivel emocional he tratado de contar una historia sobre el derecho de<br />

cada uno a vivir la vida como mejor le parezca”. Esta frase es, sin duda, toda<br />

una declaración de intenciones y refleja una apuesta fuerte por la libertad de<br />

elección en la que se apoya este proyecto del Hotel Puerta América. La idea<br />

de la arquitecta italiana está basada en un sencillo grafismo y en el color.<br />

Sólo una arquitecta como Teresa Sapey se atrevería a una apuesta tan radical<br />

y colorista en un espacio, en principio, tan oscuro como suele ser un parking.<br />

Como ella misma explica, la mayor fuente de inspiración fue, precisamente,<br />

el poema Libertad, de Paul Éluard, que ocupa toda la fachada del Hotel<br />

Puerta América. De hecho, el poema da forma a los gráficos impresos en<br />

la pared, conformado así símbolos que hablan de libertad para expresarse,<br />

para escuchar, para hablar...<br />

“Cada vez estoy más convencida de que los garajes son un espacio urbano<br />

al que hasta ahora no se le ha prestado demasiada atención. Me fascina<br />

cómo un lugar en el que la funcionalidad es la base pueda a la vez apelar a la<br />

parte emocional del individuo”. Un sencillo código iconográfico sobre las paredes<br />

conduce al huésped por el garaje. Los motivos son un dedo señalando<br />

la salida, gente que corre con un perro, un inválido en silla de ruedas..., que<br />

se han hecho mezclando las palabras del poema de Éluard.<br />

No hay duda de que su propuesta debería ser entendida como una introducción<br />

al espíritu soñador y libre del Hotel Puerta América. Y esa libertad<br />

comienza ya desde su parte más oculta.<br />

Oscar Niemeyer<br />

“Here, then, is what I wanted to tell you of my architecture. I created it with<br />

courage and idealism, but also with an awareness of the fact that what is<br />

important is life, friends and attempting to make this unjust world a better<br />

place in which to live.” Oscar Niemeyer. The Curves of Time: The memoirs of<br />

Oscar Niemeyer, p. 176<br />

Oscar Niemeyer es, a punto de cumplir los 100 años, el ultimo superviviente<br />

del modernismo. Su figura es fascinante. Destaca por ser el responsable<br />

de la construcción y planificación de la ciudad de Brasilia, la imponente<br />

capital de Brasil. La suya es una arquitectura con un marcado carácter artístico,<br />

de gran riqueza formal y que, según muchos críticos, incorpora los valores<br />

poéticos de la cultura brasileña. Ha recibido el Premio Pritzker (1988) y el<br />

Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1989). Para el Hotel Puerta América<br />

ha diseñado una escultura de hierro, con forma de hoz, de unos cinco metros<br />

de altura, que se colocará en el parque anexo.


Arnold Chan. El concepto de Luz para todas las zonas del Hotel<br />

La estrategia de la luz para este hotel único consta de dos componentes<br />

básicos con una intromisión mínima en la estructura, pero con una interpretación<br />

clave en los espacios. La filosofía de Isometrix ha sido acentuar y revelar<br />

la cualidad y personalidad de cada una de las plantas, además de las zonas<br />

abiertas del hotel. Esto incluía introducir, donde fuese apropiado, elementos<br />

comunes de luz, una característica de esta compañía y su enfoque de la luz<br />

sobre la arquitectura.<br />

Empezando por el paisaje y el exterior del hotel, el objetivo ha sido enfatizar<br />

el color destacando y vistiendo los rasgos seleccionados del diseño del<br />

paisaje para crear un interés visual y de utilidad.<br />

La apariencia icónica del hotel luce igual por la noche, con la paleta<br />

vibrante de colores que crecen suavemente de un amarillo brillante hacia un<br />

azul oscuro. A un nivel más bajo, la textura de las paredes y las mamparas<br />

acentúan las barreras de la esfera abierta del hotel.<br />

El interior del hotel responde a las necesidades de cada diseñador y su<br />

enfoque individual. Mientras que el restaurante está iluminado para crear<br />

intimidad, con lámparas colgantes decorativas y lámparas con pantallas<br />

pequeñas, el bar del hotel está dotado con luces brillantes detrás de láminas<br />

de aluminio y de luces incandescentes por el suelo. Un color leve es añadido<br />

a las aletas por la noche de forma discreta para evitar la interrupción de la<br />

fuerte interpretación del lenguaje de materiales y formas seleccionadas.<br />

El lobby y las salas de conferencia siguen la filosofía de John Pawson,<br />

con techos y paredes limpios. La luz está presente de forma indirecta, de tal<br />

manera que se destaca las mamparas, puntos de entrada y espacios.<br />

En todos los niveles del hotel, donde es posible, hay una visibilidad<br />

mínima de donde procede la luz. La iluminación se caracteriza por ser una<br />

iluminación indirecta, ya que la luz está integrada en los muebles (algo crucial<br />

para conseguir el logro en este proyecto).<br />

La elección de lámparas pretendía obtener sólo la más alta calidad de<br />

iluminación en términos de colores y fuerza, un aspecto fundamental para<br />

el nivel de confort en un hotel de cinco estrellas. Hubo pocas excepciones,<br />

donde la arquitectura exigía un enfoque de iluminación diferente y a veces<br />

radical. En estos casos, la luz consta de elementos inusuales como LEDs y<br />

lámparas fluorescentes. En todos los casos, los orígenes de la iluminación<br />

tenían que ser completamente invisibles y ocultos en los detalles de la arquitectura,<br />

para mantener la elegancia y la discreción perseguida por Isometrix.<br />

La iluminación añade y complementa todos los aspectos de la arquitectura<br />

en cada planta. El enfoque unificado de la iluminación ha ayudado a<br />

los distintos arquitectos a lograr y materializar una combinación de colores,<br />

texturas y dimensiones, en doce magníficos y únicos ambientes de hospitalidad,<br />

bajo un mismo techo.


3. Datos y servicios del Hotel Puerta América<br />

Dirección<br />

Hotel Silken Puerta América<br />

Avda. de América 41. 28002 Madrid<br />

T 91 744 54 00<br />

F 91 744 54 01<br />

Email: hotel.puertamerica@hoteles-silken.com<br />

Web: www.hotelpuertamerica.com<br />

Centro de reservas en España: 902 363 600<br />

Datos básicos<br />

Distancia al aeropuerto de Madrid-Barajas: 6 km<br />

Parada de autobús más próxima: 100 m<br />

Intercambiador de Avenida de América: 400 m<br />

Servicios principales<br />

Garaje<br />

Jardín<br />

Piscina cubierta<br />

Spa<br />

Centro de negocios<br />

Bar y cafetería<br />

Restaurante<br />

Airport Shuttle<br />

Centro de convenciones<br />

Sistema Wi-Fi<br />

Conexión a Internet<br />

Acceso para minusválidos<br />

Staff<br />

Director: Javier Tobar<br />

Chef: José Luis Estevan<br />

Comunicación: Paula Pardo<br />

RRPP: Alejandra Fernández-Jardón<br />

Eventos: Bárbara Rodríguez<br />

Ventas: Elisa Pérez (internacional), Eva García (nacional)<br />

En cuanto al número de habitaciones, el Hotel Puerta América cuenta con<br />

308 superiores, 22 junior suites, de mayor tamaño que las anteriores y 12<br />

suites, las más grandes y que están situadas en el piso 12. En total: 342 habitaciones.<br />

Los precios oscilan desde los 200 euros de las ofertas para los fines<br />

de semana, a los 300 de las habitaciones sencillas y dobles, los 560 euros de<br />

las junior suites y los 1.500 de las suites en temporada alta (precios validos<br />

para el 2005). Además, el hotel ofrece un servicio de babysitting para los<br />

clientes del hotel con niños pequeños.


<strong>Hoteles</strong> Silken mantiene un denominador común en todos sus hoteles como<br />

parte destacada de su filosofía de empresa. Se trata de una atención exquisita<br />

al cliente y de aportar los mejores servicios. Un 50% de los hoteles de<br />

la cadena han obtenido la certificación de calidad ISO, y todos integran las<br />

últimas tecnologías, como la conexión a Internet sin cables de alta velocidad<br />

Wi-fi, reservas on line. En este sentido, <strong>Hoteles</strong> Silken dispone de una web<br />

www.hoteles-silken.com que incorpora un sistema de reservas en tiempo real<br />

con un mecanismo de confirmación y valoración en línea. Además, también<br />

se pueden hacer visitas virtuales a sus hoteles. Las instalaciones y los servicios<br />

están pensados para ofrecer el mayor nivel de confort y hacer la estancia<br />

lo más agradable posible. En total, el cliente tiene a su disposición alrededor<br />

de 140 profesionales en el Hotel Puerta América.<br />

Club Silken<br />

Además, cada vez que un cliente se aloja en un hotel de <strong>Hoteles</strong> Silken tiene<br />

la oportunidad de acumular puntos de cortesía que le servirán para obtener<br />

estancias gratuitas en cualquier establecimiento de la cadena. Sólo es necesario<br />

hacerse socio del Club Silken (rellenando un formulario disponible en<br />

todas las recepciones de los hoteles o en la página web del grupo). Una vez<br />

se hayan seguido estos pasos se obtiene una tarjeta personalizada, así como<br />

una suscripción gratuita a la revista Silken News.<br />

4. Restauración. José Luis Estevan. Calidad y<br />

servicio para un restaurante cinco estrellas<br />

La cocina del Hotel Puerta América es otro de los puntos destacados. La<br />

comida que se ofrece, según explica el chef, José Luis Estevan, -formado en<br />

los fogones del Cenador de Salvador de Moralzarzal y que ha trabajado en<br />

La Broche, Zalacaín o el restaurante Martín Berasategui en San Sebastián- es<br />

“de tradición española, pero reformada y estilizada. “Es una cocina sólida,<br />

de sentimiento y sabores. Se trata de que la gente disfrute y que tenga la<br />

sensación de haber disfrutado, por haber comido muy bien y la cantidad<br />

justa”. El Hotel Puerta América ofrece una carta con los mejores productos<br />

con un montaje en el plato “estético”. El hotel ofrece un menú degustación<br />

con el que el cliente podrá disfrutar todo tipo de sabores y técnicas. Un<br />

menú, que se diseña especialmente en el restaurante según mercado, estará<br />

basado en productos de temporada. La carta consta de platos fríos, como<br />

consomé tartar o foie de oca; calientes, como pasta, huevos El Risotto o menestra;<br />

pescados, como lubina, el atún toro y la merluza de pincho; y carnes,<br />

como pularda, pichón, cebón o cochinillo. “Donde el cuidado, tratamiento y<br />

selección de la materia prima será nuestra prioridad. Además, de la atención<br />

como otro de los puntos básicos. Queremos tratar al cliente de una manera<br />

exquisita”, según Estevan. Y para ello resalta que se trata aquí es de un tra-


ajo en equipo. No en vano en la cocina trabajan alrededor de 25 personas,<br />

además del personal de sala. Por último, otro de los puntos destacados del<br />

restaurante va a ser el protagonismo de los aceites. Se tratará de potenciar<br />

este producto típico español.<br />

Desayunos<br />

Este va a ser un apartado que se va a cuidar especialmente. Se trata de<br />

ofrecer al cliente la posibilidad de que se tome su tiempo en esta comida,<br />

que disfrute de una carta elaborada. Se huye de los desayunos tradicionales<br />

de buffet que ofrecen la mayoría de los hoteles. Uno de los aspectos más<br />

destacados es que la bollería se amasa en el mismo hotel. Se trata de que el<br />

cliente disfrute de un croissant recién hecho, “que sepa a mantequilla y sea<br />

esponjoso”, comenta Estevan. En la carta destacan los zumos. El huésped<br />

podrá disfrutar de ocho variedades de zumos distintos recién exprimidos,<br />

entre los que hay sabores como naranja sanguina, remolacha, zanahoria,<br />

pepino, manzana verde...). Además, habrá salmón, jamón ibérico, huevos<br />

preparados de distintas formas, frutas exóticas de varias clases y 8 variedades<br />

de panes.<br />

5. <strong>Hoteles</strong> Silken. Pasión por la excelencia<br />

Una misión: ofrecer el mejor servicio<br />

El mejor servicio hotelero en las mejores habitaciones, con la más alta calidad<br />

en la atención al cliente y con el mejor equipo humano, esa es la misión del<br />

<strong>Hoteles</strong> Silken, cuyo objetivo se resume en su lema: “Pasión por la excelencia”.<br />

Un objetivo: un concepto de hostelería moderno y de calidad<br />

El objetivo empresarial se centra en la búsqueda de un nuevo concepto de<br />

hostelería, que trata de ofrecer al cliente una nueva dimensión en servicios e<br />

instalaciones para hacer más agradable su estancia. Pasión por la excelencia<br />

es el lema que refleja la filosofía de este grupo en lo que se refiere a la atención<br />

al cliente. Las instalaciones y los servicios están pensados para ofrecer el<br />

mayor nivel de confort y hacer la estancia lo más agradable posible. Por eso,<br />

sus hoteles disponen de los últimos servicios.<br />

<strong>Hoteles</strong> Silken sabe que no todos los huéspedes esperan lo mismo de un<br />

hotel. Por eso, las instalaciones y servicios se ajustan a los gustos de un gran<br />

espectro de clientes, ya estén en el hotel por ocio o por trabajo. Además, la<br />

cadena elige la situación de todos sus hoteles con el mayor cuidado, puesto<br />

que éste es uno de los rasgos que más aprecian los clientes de la cadena.<br />

Un compromiso: la tecnología, el diseño y la arquitectura<br />

de vanguardia<br />

Los establecimientos de <strong>Hoteles</strong> Silken se caracterizan por un equipamiento<br />

moderno y el cuidado en el diseño y la arquitectura, que tiene en el Hotel<br />

Puerta América el referente más claro. <strong>Hoteles</strong> Silken apuesta por hoteles


que tengan personalidad. Ninguno es igual a otro. Y esta empresa se ha conseguido<br />

gracias a la colaboración de los mejores arquitectos, interioristas y<br />

diseñadores de la escena internacional. Además, desde el principio, <strong>Hoteles</strong><br />

Silken han apostado por la tecnología y el respeto por el medio ambiente.<br />

El grupo es pionero en acuerdos para que sus establecimientos cuenten con<br />

un servicio de Internet sin cables. Asimismo, <strong>Hoteles</strong> Silken ha apostado por<br />

el hotel de autor. Se trata de un concepto integral. El diseñador debe pensar<br />

todos y cada uno de los detalles del hotel. Un ejemplo en este sentido es<br />

el Gran Hotel Domine de Bilbao, diseñado por Javier Mariscal. Además,<br />

desde la cadena se potencia el uso de materiales reciclables, aplicaciones<br />

de sistemas de control para evitar un gasto innecesario de energía, así como<br />

planteamientos arquitectónicos de ahorro de energía.<br />

Trayectoria y cifras<br />

<strong>Hoteles</strong> Silken es un grupo de capital íntegramente nacional (un proyecto<br />

empresarial entre las compañías Grupo Hotelero Urvasco S.A.y Escampa) y<br />

que nace en 1995 con tres hoteles en distintas ciudades españolas. El objetivo<br />

es desarrollar un proyecto hotelero con personalidad propia, que busca<br />

cubrir un vacío en el panorama hotelero de nuestro país, cuyo valor añadido,<br />

además de una apuesta por la calidad, son los establecimientos con diseño<br />

de autor. Así, <strong>Hoteles</strong> Silken tiene hoy hoteles singulares repartidos por toda<br />

la geografía nacional.<br />

El crecimiento continuado en su primer quinquenio, así como el éxito de<br />

su gestión, les animó a elaborar un plan de expansión que incorporó en el<br />

2001 seis nuevos hoteles a la cadena. <strong>Hoteles</strong> Silken gestiona con este hotel<br />

4.600 habitaciones y 30 hoteles repartidos en diferentes ciudades españolas.<br />

Asimismo, cuenta con 10 hoteles en fase de ejecución que se irán incorporando<br />

a la cadena en los dos próximos años. Durante el mes de Mayo se<br />

incorporó su primer hotel de carácter internacional, en Bruselas de 4 estrellas<br />

con 212 habitaciones, situado a 20 metros del edificio del Parlamento Europeo.<br />

Y a finales de 2006 lo hará otro en Londres, de 5 estrellas, situado en el<br />

corazón de la ciudad.<br />

El crecimiento medio anual en número de habitaciones se sitúa en un 29%<br />

durante sus diez años de actividad, ocupando 1.700 empleados directos. La<br />

previsión de ventas para el ejercicio 2005 es de 124 millones de euros.

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