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entornopolítico.com
Punto de Vista: El crimen evoluciona
Filiberto Vargas Rodríguez
A estas alturas, cuando se hace más evidente el control de las fuerzas armadas del país del territorio veracruzano, justo es
reconocer que tiene mayor importancia lo que nos digan los soldados, a lo que promuevan los policías veracruzanos por todos
los medios conocidos de comunicación.
Así pues, si el comandante de la Sexta Región Militar, René Carlos Aguilar Páez, sugiere a los empresarios hoteleros de la
zona Veracruz - Boca del Río “tener mayor precaución con las personas que se hospedan en sus locales, ante el incremento de
plagios en los que las víctimas son llevadas a hoteles”, es recomendable atender al llamado.
Aguilar Páez decidió este lunes dejar a un lado los cuadrados boletines que maneja la Sedena y dialogó con los reporteros
porteños. Les comentó que han descubierto una nueva modalidad del crimen organizado. Los secuestradores contactan a la
víctima por teléfono, bajo amenazas, la obligan a salir de su casa y marcharse a un hotel, encerrarse y no tener contacto con
nadie.
La víctima, asustada y encerrada en el cuarto del hotel, acata las instrucciones de los “secuestradores”, mientras ellos, con la
ventaja que les da tener aislada a la persona, negocian con la familia. Así, los secuestradores “virtuales” no tienen nada qué
perder, pues si llegan al rescate las autoridades sólo encontrarán al secuestrado, más no a sus captores.
Y narra un caso: Hace tres meses, un niño de 11 años, recibió de los delincuentes 700 pesos para que se encerrara en un
hotel y que permaneciera ahí sin establecer contacto con nadie. Mientras tanto, ellos se encargaron de extorsionar a su familia.
“¿Cómo es posible que en un hotel se permita la entrada a un menor de edad? Allí llegamos y allí estaba el niño, por temor y
todo lo que le habían dicho no habló con sus familiares”, comentó escandalizado el jefe militar.
Apenas este domingo 22 de enero, los militares liberaron a una señora y a sus dos hijos que estaban “secuestrados
virtualmente” en un hotel y no hubo rastro de los maleantes. Una semana antes el Ejército liberó a un petrolero que permanecía
bajo encerrado en un motel de Coatzacoalcos.
En los hechos, en el rigor jurídico, ninguno de estos casos puede ser calificado como secuestro. Los que a eso se dedican
incurren en delitos como amenazas y extorsión, y si se comprueba la asociación delictuosa quizá se les adjudique el delito de
delincuencia organizada. Es evidente que la vigilancia y la operación policiaca que aplican los elementos de la Marina armada
de México en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río es efectiva, basada en estrategias de tipo marcial y con la disciplina
que caracteriza a estas corporaciones.
Sin embargo, no debemos caer en el riesgo de atribuirles virtudes que no tienen y que, además, están muy lejos de alcanzar.
Desde que los marinos sustituyeron a la Policía Intermunicipal en aquella zona, las ejecuciones han continuado. La más
escandalosa de ellas, aquella en la que fue arrojada una cabeza a las puertas de un “antro”.
Resumen de Noticias de la SEFIPLAN
Martes 24 de enero de 2012
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