DESGRABACION DISERTACION FERNANDO MARIONA Gracias ...

DESGRABACION DISERTACION
FERNANDO MARIONA
Gracias, buenos días. Levanten la mano los médicos por favor. Quiere decir que
estamos en un ambiente cerrado donde no hay ningún médico, salvo las personas
que han venido aquí a disertar.
Nos vamos a poder explayar sobre cuál es el objetivo que tenemos para
comunicarles a ustedes que son las personas que les acercan a los médicos y a
las instituciones médicas y a las compañías aseguradoras para cubrir el riesgo de
responsabilidad civil profesional.
Las aseguradoras que estamos presentes casi todas utilizamos métodos muy
parecidos, tenemos la misma preocupación y vivimos de los negocios que nos
acercan ustedes, los productores y brokers de seguros.
Me viene bárbaro que los dos médicos anteriores se hayan dedicado el tema de la
litigiosidad debida; me voy a dedicar a contarles en la primera parte de mi charla
las experiencias que hemos vivido en los últimos años como abogado dedicado a
este tema y si se quiere, algunas de las frustraciones que hemos tenido que vivir
también estos últimos años en nuestro trabajo en materia de responsabilidad civil
profesional médica.
Para los que no me conocen me llamo Fernando Mariona, hace 38 años que me
recibí de abogado y hace 34 que me dedico a los temas de responsabilidad civil
profesional médica y he vivido en estos últimos 34 años los mejores momentos de
mi vida desde el punto de vista profesional gracias a la responsabilidad profesional
médica. Tengo pasión por este trabajo, he crecido profesionalmente y soy
inmensamente feliz por trabajar en los temas de responsabilidad civil profesional
médica.

Hace unos días atrás, viajaba en subte y recordaba que hacía 18 años que
Metrovías gestionaba el funcionamiento de ese transporte y que al comienzo de
ese mismo plazo había ocurrido el atentado a la AMIA.
Estos hechos tan disímiles me hicieron retrotraer el almanaque y me ayudó que
hacía el mismo tiempo que habíamos redactado un nuevo modelo de contrato de
seguro de responsabilidad civil y médica para los médicos y hospitales tratando de
dar un salto de calidad sobre el viejo texto de los años '80, tan criticado por la
doctrina nacional pese a ser de cobertura de ocurrencia.
Ese nuevo texto luego habría de ser usado por varias aseguradoras del mercado
argentino y de distintos países de América Latina, con sus adaptaciones legales.
También recordé que 20 años atrás había entregado el research para que Saint
Paul se instalara en la Argentina, research que entregué en manos de Carlos
Saadi en El Plata compañía de seguros, donde ya trabajaba un joven médico
neurocirujano muy inquieto, entusiasmado y utópico, de nombre Fabián Vítolo.
Eran las épocas de la claim made versus la ocurrencia, imaginábamos que los
médicos y las instituciones médicas necesitaban una cobertura de seguro que no
solamente intentara preservar parte de su patrimonio, sino que además les
brindara una serie de servicios que los capacitara para poner distancia frente al
riesgo tan temido como parecían ser los juicios por responsabilidad profesional.
También estábamos convencidos que la información que debía volcarse en los
formularios de propuesta habría de ser mayor, mejor y con detalles para permitir
una mejor tarifación, no solamente adecuada al riesgo sino también para que la
prima resultara suficiente.
Recibimos varias críticas de los productores asesores de seguros así como de los
departamentos comerciales de las aseguradoras, se nos recriminaba que
completar dicho formulario, que insumía demasiado tiempo tanto para el
entrevistado y el entrevistante y obtener la precisión sobre la frecuencia y la
severidad resultaba una quimera.

Vemos en los diarios que aparecen los títulos “365.000 demandas por año” “3.165
millones de dólares”, son estadísticas muy poco serias, poco creíbles en la
Argentina.
Solamente nos tenemos que manejar con las estadísticas que nosotros
producimos en cada compañía, solo pensábamos en que necesitábamos esa
información por una realidad que nos parecía incontrastable.
Un término que no se nombra habitualmente que es el de la secuencia, siempre se
habla de la frecuencia y la severidad, a nosotros mucho más nos costaba conocer
cómo era la secuencia, cómo había ocurrido cada uno de esos actos médicos que
luego nos podían poner frente al riesgo de juzgamiento de la responsabilidad
profesional. Porque generalmente en los informes de denuncia y denuncia de
incidentes, nunca pasó nada, los pacientes de la cama se cayeron porque son
unos tontos y la gente se infecta porque viene infectada de la casa.
Analizar el riesgo era una cosa, nuestra máxima expresión de servicios, se
trasuntaba en la novedosa tecnología de análisis del riesgo, análisis, identificación,
evaluación, crear un tratamiento que fue muy criticado por los asegurables y
también por los productores asesores de seguros porque nos decían que
preguntábamos demasiado.
He tenido anécdotas memorables en esto de preguntar demasiado, recuerdo que
en una acreditadísima institución de la Capital Federal había un médico que no
ponía su matrícula y yo insistía en que no podíamos hacer el análisis para darle
cobertura porque no ponía su matrícula; finalmente salió en el diario porque no
ponía la matrícula y no la tenía porque no era médico.
Esto que nos ocurrió en algunas otras oportunidades nos llamaba a que debíamos
soportar el enojo de los productores cuando nos decían por qué no avanzábamos
y no entregábamos la cobertura porque no teníamos determinada información.
Lo que dijeron Vítolo y Canto hasta ahora les significa a ustedes la letra que
necesitan para tomarse valor en la venta de esta cobertura, cuando ustedes se

sientan frente a alguien para venderle el seguro de un auto, saben que esa
persona lo más probable es que choque alguna vez en la vida.
Cuando se sienten frente a un médico, un director de una institución médica o un
líder de una institución sepan que lo más probable es que muchas veces en el año
se equivoquen y les lleguen reclamos.
Las instituciones por más que no lleguen todos a riesgo de juzgamiento, corren
muchísimos riesgos todos los días, porque realizan una enorme cantidad de
prácticas médicas durante el año y tómense valor porque por más que nuestro
cliente nos diga que hace las cosas bien, generalmente algunas cosas no las
hacen del todo bien y por ello se producen daños.
Con el paso del tiempo comenzaron a llegar los siniestros, empezamos a ver más
litigiosidad debida que indebida, sin embargo estoicos y confiados los
aseguradores seguimos yendo y buscando metodologías.
Llegó la crisis del 2001, se sumó el cierre de algunas aseguradoras que
desarrollaban el negocio de responsabilidad civil médica, la retracción de los
reaseguradores, la persistencia de los fondos de ayuda solidaria el gran enemigo
de ustedes, los jueces que pese a esfuerzos y pruebas contundentes no los
citaban y no los siguen citando en garantía.
Los productores asesores de seguros son quienes deberían acercarse a la
Superintendencia de Seguros de la Nación para denunciar la existencia de los
fondos de ayuda solidaria, no lo realizan, conozco una sola productora desde hace
muchos años y siempre que venía la remarcaba que era la única productora que
había hecho una denuncia contra los fondos en la Asociación Argentina de
Compañía de Seguros.
En el 2003 el surgimiento de aseguradoras monogámicas para praxis médica y la
instalación definitiva en el mercado de la cláusula claims made y reaseguro con
distintas modalidades ya sea exceso de pérdida, cuota parte, permitió un
resurgimiento de la cobertura después de aquella tremenda crisis.

Con el fin de atenuar las críticas y las acciones de inconstitucionalidad, desde TPC
impulsamos una modalidad de claims made impura a la que denominamos claims
made ampliada con distintas variantes de períodos extendidos de denuncia y
pre pagada que con el paso del tiempo provocó que el resto de los competidores,
fueran adaptando sus textos.
Otras modalidades de nuestro texto también forzaron a la competencia a efectuar
cambios significativos tales como respecto de los gastos de defensa, la culpa
grave, la defensa penal; siempre fue a requerimiento de los productores cuando se
enteraban que algunos textos de cobertura eran distintos a otros y al haberse
enterado podían mejorar la condición de ese contrato que el asegurado podía
tener en otra compañía distinta a la que no fuera TPC.
Todavía mucho no se ve en otros textos respecto del doble disparador de
cobertura y tal vez no hayamos sabido explicarles a los asegurados ni a los
productores esta gran diferencia con el resto de los productos del mercado.
Nuestra tremenda duda es qué pasó durante todo el tiempo en que los
asegurables y asegurados no comenzaron a entender y exigir también en los
textos de sus pólizas, esos cambios, ya sea en forma directa o a través de sus
productores, hasta instancia de nosotros mismos o hasta por la misma
Superintendencia que parece que no controla del todo lo que tiene que controlar.
Hay una importante anarquía en materia de textos de cobertura de
responsabilidad civil médica como he publicado recientemente en La ley.
Pese a los esfuerzos que hemos realizado y a la colaboración de la revista
Estrategas, no hemos logrado concretar otra de nuestras utopías, que es
compartir la información global.
Hoy acá se pasaron datos, ahora vamos a pasar datos de TPC, en general hemos
siempre impulsado y con la ayuda de revista Estrategas, poder compartir estos
datos, de lo que nos pasa en la comunidad aseguradora respecto a la comunidad
médica, para no tener que poner estadísticas de la Joint Commission ni de la PIA,

pese a que somos la única compañía en la Argentina que es miembro de la PIA y
recibimos datos permanentemente.
Nos deberíamos comunicar para poder tener nuestros propios datos en cuanto a
la siniestralidad por especialidad, por institución y por personas, sería la forma en
la que podríamos hacer mucho más eficiente nuestros servicios y más
sustentable nuestra prima.
Deberíamos compartir esta información global de la siniestralidad y también la
información de la casuística específica para obtener mejores resultados para las
tres partes involucradas: los pacientes, los aseguradores y los asegurados.
Nos juntamos entre tres compañías para lograr la modificación de la resolución
que se refiere al manejo de los siniestros sobre responsabilidad civil profesional
médica y logramos una modificación respecto al tema de las reservas. Si las
compañías pudieran juntarse desde lo técnico para poder ser más fuertes frente a
las reformas que a veces necesitamos hacer, seguramente alcanzaríamos el
objetivo.
Hoy sin embargo algunas políticas comerciales tal vez traigan viento de tormenta
porque ofrecer el doble de suma asegurada por menos de la mitad del precio del
mercado de la póliza anterior, no suena demasiado técnico en el análisis del
riesgo.
Sobretodo como escuché decir esta mañana a Carlos Tanghe sobre los riesgos de
alta frecuencia y éste es un riesgo de alta frecuencia, de manera que hay que
analizarlo muy bien para darse cuenta qué es lo que estamos dando en materia de
solvencia de esa prima.
En todo este tiempo hemos aprendido aquello de los requerimientos de servicios
que decíamos por el año 95, los textos de pólizas legales, la capacitación, la
innovación, se rinde frente al precio.
En TPC en el período 2003-2012, hemos cerrado siniestros con acuerdo en 663
casos que están distribuidos de esta manera y van a ver los valores.

Los reclamos en los 663 casos fueron por 120 millones de pesos, se acordó por
25 millones, de esos 25 millones TPC participó con 7, pero participar con esos 7 le
representó además gastos por honorarios y gastos por 5.600.000 pesos, es decir
que TPC de esos 120 millones participó con estos 12 millones distribuidos entre
indemnizaciones, gastos y honorarios.
Me pregunto si la criticada póliza de los 80, por la doctrina jurídica, era necesario
haberla adecuado a la realidad del nuevo derecho de daños a la
constitucionalización del instrumento que podía dar cumplimiento por el artículo 19
de la Constitución nueva del 95, es decir, el esfuerzo que hicimos los
aseguradores por estos nuevos textos de pólizas dejando la vieja de los 80 que
fue criticada en todo este libro que todavía existe en el mercado y van a ver allí las
críticas que se hacían de la póliza en los 80 y por eso en el 95 se hicieron las
modificaciones que se hicieron.
Si esto es entendido por ustedes, ¿es transmitido así a los asegurados, los
esfuerzos que se hicieron para los cambios de estos textos de póliza?
Recordé otra cuestión que era el proyecto de unificación del código civil y
comercial y su influencia dentro de este seguro de responsabilidad civil profesional
médica.
No hay ninguna duda de que no pueda hacer solamente este análisis sino que
tengo que analizar no solamente la unificación del código, sino que además existe
una ley de defensa de los derechos del consumidor, una nueva ley de derecho de
los pacientes, la reglamentación de la ley de los derechos de los pacientes y la
nueva ley de salud.
Todo esto es lo que deben analizar y es lo que va a influir sobre el negocio de
responsabilidad civil profesional médica, en el caso de que ocurra que este
proyecto de unificación del código civil y comercial se sancione.
Escucho que se dice que el proyecto de unificación del código civil y comercial no
va a influenciar sobre la ley 17418, no va a influir sobre la ley 17418 que es la ley

de seguros y que además se está constituyendo una comisión para reformarla. Lo
que va a influir es el capítulo de la responsabilidad civil en el código unificado civil
y comercial respecto del negocio de la responsabilidad civil profesional.
Tomen nota que en el capítulo 1º del libro 3º del título 5º que se va a tratar la
responsabilidad civil, los principios más importantes que allí se van a observar son
que se va a mantener la denominación de responsabilidad civil unificada como
hicimos en nuestra póliza en el 95, unificamos y no hablamos más de
responsabilidad civil contractual y responsabilidad civil extra contractual sino que
hablamos de responsabilidad civil profesional, porque esto era un modelo de
unificación que venía desde el derecho europeo.
Se define a la responsabilidad civil como la tutela de los derechos individuales,
ahora se amplía un poco más, la tutela de los derechos individuales, tanto de la
persona como del patrimonio y de los derechos colectivos que serían los derechos
individuales homogéneos y a los que se les suman los derechos colectivos.
Se consagra en esta unificación del código civil la función tripartita de la
responsabilidad civil que existe en el derecho de daños, que ya venía existiendo y
ahora se traslada al código civil.
Con esto quiero decir que de sancionarse este código, la norma que hoy va a
contener el tema de la definición de responsabilidad civil va a ser mucho más clara
y concisa que lo que existe en el código viejo hoy vigente. Esta función tripartita es
la de prevenir, reparar y sancionar.
De hoy en adelante aquel que no prevenga va a ser sancionado, es muy
importante porque hablamos de la prevención del daño evitable, es lo que venimos
luchando y a través de ustedes tenemos que llegar a los médicos y a las
instituciones médicas para que entiendan qué es lo de la prevención del daño
evitable.
Van a entender que cuestión de la responsabilidad civil, de la reforma del código,
va a influir mucho en nuestro negocio de la responsabilidad civil.

Los daños evitables van a tener un correlato realmente muy importante en el
futuro. La prevención de los daños que son evitables es lo que venimos hablando
hace tanto tiempo y es por lo que condenan a los médicos de las instituciones.
A través de las normas médicas y de los libros de medicina es donde los médicos
son informados sobre cuáles son las cosas que tienen que hacer y cuáles no
tienen que hacer y cuáles son las que tienen que evitar hacer.
Cuando alguien está informado de que hay una cosa que no tiene que hacer y sin
embargo la hace, o es un imprudente o un negligente; ya saben que a los médicos
los condenan por la imprudencia, la impericia o la negligencia. No es demasiado
difícil entender por qué tengo que prevenir este daño que es evitable.
Otra cuestión muy importante que tiene la modificación del código es esta
unificación de los términos de responsabilidad civil, de alguna manera instaura
también a través de un nuevo artículo, el 1716, la prevención de no dañar que es
lo que también vienen escuchando a través de la doctrina desde hace tantos años
ahora está directamente, va a estar directamente plasmado en un artículo del
código civil nuevo en el caso de que se sancione.
El otro término muy importante que introduce el nuevo código civil es el de la
reparación plena, hasta ahora han escuchado hablar de la reparación integral.
La reparación plena es poder indemnizar a la víctima no solamente por los daños
que sufre su patrimonio sino por los daños que sufre hasta su proyecto de vida,
esto que hoy hablaban hace un tiempo los italianos y que lo leíamos en los libros
de doctrina respecto de hasta dónde se podía reclamar.
Este tema del daño al proyecto de vida también va a ser contemplado dentro de la
unificación del código civil y comercial y los abogados que se dedican a demandar
a los médicos, van a tener hoy plasmado en este código mucho más claros los
conceptos sobre los cuales van a poder pedir los reclamos indemnizatorios.
Si este código se sanciona va a tener una gran influencia sobre nuestro negocio
de responsabilidad civil profesional médica y no solamente respecto al

conocimiento que tendrán que tener ustedes en el asesoramiento a los
profesionales de la medicina y a los accionistas de las instituciones médicas, sino
también los aseguradores cuando analicemos este riesgo.
Vamos a tener que analizarlo con una visión un poquito más larga que la que
tenemos vista hasta ahora para poder realmente tasar los nuevos riesgos que se
van a incorporar en la indemnización de las sumas aseguradas contratadas y
ustedes van a poder hacer reflexionar al asegurado respecto a si esa suma
asegurada que quieren contratar es la suma asegurada necesaria.
Les recomiendo que obtengan los ejemplares de estas leyes y los lean; se van a
poder dar cuenta cómo ya están influyendo en este riesgo de responsabilidad civil.
Por último quiero recordar algo que aquí también se dijo, saben muy bien que la
influencia del derecho francés en el derecho argentino fue y sigue siendo grande y
el año pasado en este mismo seminario hablamos de las infecciones
intrahospitalarias, tema que aquí se tocó tanto por los doctores Fabián Vítolo como
por Horacio Canto.
Los aseguradores estamos siendo víctimas de un tema que tiene mucho de esa
estadística de la cantidad de muertos por año en el informe del Instituto de
medicina que hablaba de los 120.000 pacientes muertos por año.
En Argentina esa cifra es más o menos la cantidad de personas que mueren por
año por infecciones intrahospitalarias, de los cuales hay muchos reclamos que nos
llegan a los aseguradores como consecuencia de ser los aseguradores de las
instituciones médicas donde estas cosas ocurren.
El derecho francés le ha encontrado una vuelta de tuerca a esta mitigación de la
obligación de vigilancia y seguridad, necesitamos trabajar mucho en conjunto los
aseguradores y los asegurados en la solución de este problema de las infecciones
intrahospitalarias.

Esta es la razón por la cual he usado esta foto para recordarles que también son
ustedes los productores asesores de seguros los que tienen que colaborar en esta
lucha que ya hemos comenzado hace un tiempo atrás.
Se han escrito trabajos en revistas especializadas, en revistas de derecho y
estamos intentando llegar a la justicia para que entienda cómo es el
funcionamiento del sistema de salud en la Argentina, para que no siempre la
infección del sitio quirúrgico o la infección intrahospitalaria sea lo que nos lleve al
riesgo de juzgamiento de su responsabilidad civil profesional y a la utilización de la
obligación y vigilancia de la seguridad.