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C a s a d e l a M e m o r i a U n i v e r s i t a r i a<br />
Otro escritor atraído por el tema fue "Juvenal",<br />
quien en el Monitor Republicano comentaba la novedosa<br />
presencia de algunas alumnas en la Escuela de<br />
Jurisprudencia, futuras abogadas que fungirían como<br />
jueces, magistrados o representantes del Ministerio<br />
Público y que por su capacidad intelectual y "sexto<br />
sentido" atemorizaban a sus colegas del sexo opuesto.<br />
Lo importante, decía, es que "en nuestra patria, la mujer<br />
ya ocupa la tribuna, ya diserta, ya perora; ¡quien<br />
quita que andando el tiempo la veamos en los escaños<br />
del Congreso predicando en contra de la reelección!" 57<br />
Aunque no queda claro si en el escrito de Juvenal predomina<br />
el temor o gusto por el avance femenino, lo<br />
cierto es que, poco a poco, la opinión pública se iba<br />
acostumbrando a la creciente participación de las<br />
mexicanas en cuestiones de carácter público. 58<br />
La profesora Dolores Correa Zapata, representativa<br />
de la vanguardia intelectual y profesional que a través de<br />
la revista La Mujer Mexicana luchaba por la superación<br />
femenina, era bastante más crítica. Lejos de concretarse a<br />
celebrar los méritos de la primera abogada, cuestionaba<br />
a sus contemporáneos con una pregunta difícil de contestar:<br />
¿por qué en un país de 12 millones de habitantes,<br />
de los cuales siete millones eran mujeres, sólo había una<br />
abogada? Correa Zapata aprovechaba la trayectoria académica<br />
de María Sandoval para denunciar las múltiples<br />
dificultades que impedían el desarrollo profesional de<br />
las mexicanas, pero —aclaraba—, no para perderse en<br />
"inútiles lamentaciones", sino para que su experiencia y<br />
ejemplo ampliaran los horizontes culturales y laborales<br />
femeninos, única forma de contribuir al futuro progreso<br />
de su género. 59<br />
Igualmente comentada fue la inscripción de Dolores<br />
Rubio Ávila en la carrera de ingeniería en 1910,<br />
pues sólo había el precedente de otra joven atraída<br />
por los estudios de ensayador de metales, "pero que<br />
desertó [en] lo mejor de la carrera". 60 Nacida en Chihuahua,<br />
Dolores debió pertenecer a una familia de<br />
T i e m p o U n i v e r s i t a r i o<br />
pocos recursos, pues para continuar sus estudios en la<br />
Nacional Preparatoria solicitó al ministro de Justicia e<br />
Instrucción Pública una pensión o una clase en alguna<br />
escuela primaria nocturna. A manera de justificación,<br />
la estudiante destacaba una conducta y calificaciones<br />
irreprochables a más de amplios conocimientos, certificados<br />
por varios profesores, sobre métodos pedagógicos.<br />
Finalizado el ciclo preparatorio en abril de<br />
1910, Ávila optó por la carrera de metalurgista y solicitó<br />
una de las cuatro becas otorgadas a los estudiantes<br />
de ingeniería de minas , pese a que no era su especialidad.<br />
Se desconoce el resultado de esta gestión, pero en<br />
cambio se sabe que, dos años después, la joven había<br />
cubierto el plan de estudios de la carrera de ensayador<br />
y únicamente adeudaba la parte práctica que, al parecer,<br />
realizó en la Casa de Moneda. 61<br />
Tampoco se conoce la identidad de las otras estudiantes<br />
de Jurisprudencia que menciona "Juvenal", así<br />
como la trayectoria profesional, en caso de que hubieran<br />
ejercido, de María Sandoval y de Dolores Rubio.<br />
Habrá que esperar nuevos estudios sobre la matrícula<br />
femenina de las distintas escuelas nacionales para poder<br />
tener una idea más precisa de estas primeras generaciones<br />
de mujeres profesionistas. 62 La información<br />
recabada hasta el momento refleja que, a partir de la<br />
década de los ochenta del siglo pasado, se empezó a<br />
perfilar un cambio en el comportamiento educativo de<br />
las mexicanas, quienes por vez primera se atrevieron<br />
a pisar las aulas de la Escuela Nacional Preparatoria<br />
y de las escuelas superiores. Gracias al apoyo que les<br />
brindaron algunas autoridades educativas, al espíritu<br />
progresista de sus familiares y al valor y perseverancia<br />
de las jóvenes, paulatinamente, ante la sorpresa y no<br />
pocas veces inconformidad de la sociedad porfirista, se<br />
empezaron a fracturar las estructuras ideológicas que<br />
por siglos impidieron a las mexicanas el acceso al estudio<br />
y ejercicio de las profesiones liberales. La brecha<br />
estaba abierta, lo demás sería cuestión de tiempo.<br />
57 "Juvenal" [Enrique Chávarri], "Charla de los domingos", El Monitor Republicano, 12 de junio, 1892, p.1; El Monitor..., 3 de julio, 1892, p.1.<br />
58 Expediente Académico de Herlinda Rangel, ver imagen en: http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/imagenes/alvarado/doc_enp_194-493.jpg<br />
59 "¡Año nuevo! A la mujer mexicana", La Mujer Mexicana, enero de 1904, p.1.<br />
60 Revista de Revistas, 13 de julio, 1910, p.16. Moisés González Navarro, "El Porfiriato. La vida social", en Daniel Cosío Villegas, Historia Moderna de México,<br />
México, Editorial Hermes, p.636. La alumna desertora puede haber sido Ana Ma. Álvarez, incrita en la Prepratoria en 1892 y aspirante a la carrera de Ingeniería.<br />
ahunam, Escuela Nacional Preparatoria, Inscripciones, caja 1887-1897, libro enp 175, f.38.<br />
61 [Carta de Dolores Rubio al ministro de Instrucción Pública y Belles Artes], ahunam, <strong>Archivo</strong> General, Expedientes de Alumnos, exp. 31189.<br />
62 Hasta la fecha, sólo se cuenta con el trabajo de la Dra. Gabriela Cano sobre la Escuela Nacional de Altos Estudios.<br />
[8]<br />
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA<br />
RectoR: Enrique Agüera Ibáñez<br />
SecRetaRio geneRal: José Ramón Eguibar Cuenca<br />
Tiempo <strong>Universitario</strong><br />
DiRectoR: Alfonso Yáñez Delgado,<br />
DiSeño gRáfico: Armando López Vázquez.<br />
CorreCCión: Carlos Garrido Vargas y<br />
Elizabeth Palacios López<br />
Tiempo <strong>Universitario</strong> es una publicación<br />
del <strong>Archivo</strong> <strong>Histórico</strong> <strong>Universitario</strong>.<br />
Año XIII, número 1, 2010. Aparece quincenalmente. Impreso en:<br />
Litografía Magno Graf. El costo por ejemplar de 8 páginas es de un<br />
peso y cuarenta y dos centavos más iva. Tiraje: Veinte mil ejemplares.<br />
Responsable de distribución: Marcos Medrano Flores. Los autores<br />
son responsables por los textos publicados. Esta publicación se puede<br />
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