Revistandiciembre2011.pdf - Cámara de Comercio de Guayaquil

Procurar la mejora de los ambientes
laborales y establecer nuevos
paradigmas que sustenten una
cultura de seguridad basada en
comportamiento, es una premisa importante
que las empresas deberían plantearse.
En el Ecuador hace un par de años
el hablar de Seguridad Industrial, estaba
asociado únicamente con industrias de
manufactura, con procesos mecanizados
o actividades de alto riesgo como por
ejemplo el de la construcción, energía
eléctrica, entre otros; en la actualidad está
poco acertada acepción ha tenido un cambio
significativo, pues cada día más y más
organizaciones sean éstas de productos o
servicios han volcado su interés por la Prevención
de Riesgos Laborales.
Esta situación nos lleva a cuestionarnos el
¿por qué de éste cambio?, ¿que lo ha motivado?
Y sobre todo ¿qué gana mi empresa
con esto?. Las respuestas a esta interrogantes
seguramente serán tan diversas como
la clase y cantidad de empresas productivas
que desarrollan su actividad en el
país, sin embargo considero que más allá
de responder a estas inquietudes el punto
central de discusión es si ¿la Prevención
de Riesgos Laborales es una obligación
legal o una responsabilidad social de las
empresas?.
Una Obligación Legal
La legislación en materia de Riesgos Laborales
en el país es abundante, y en algunos
casos no ha sufrido actualizaciones en casi
tres décadas, pese a ello siguen manteniendo
vigencia y por supuesto el carácter
coercitivo de algunas regulaciones y resoluciones
puede recaer sobre las empresas
que no cumplen con sus obligaciones
en esta materia. Todas las organizaciones
están obligadas a cumplir la Ley, las
disposiciones sobre Prevención de Riesgos
Laborales se aplicarán a toda actividad
laboral y en todo centro de trabajo,
teniendo como objetivo la prevención,
disminución o eliminación de los riesgos
del trabajo y el mejoramiento del medio
ambiente de trabajo. A continuación citamos
algunos de los cuerpos legales de aplicación
general para este nivel de gestión:
“Decreto Ejecutivo 2393. Reglamento de
Seguridad y Salud de los trabajadores y
mejoramiento del medio ambiente de trabajo.
Noviembre 1986”, “Resolución No. CD
333 Reglamento para el sistema de Auditoria
de Riesgos del trabajo SART. Octubre
2010” .
La responsabilidad empresarial
va más allá de dotar de
equipos de protección
personal, implica un proceso
de mejora que se sustente en
una decisión gerencial para
lograr cambios significativos
en la cultura de seguridad de
sus colaboradores, cambios
que se conseguirán a largo
plazo púes el posicionar a la
Seguridad como valor vital
requiere de un proceso
educativo.
Al amparo de estas regulaciones tanto
funcionarios de Riesgos del Trabajo del
IESS, así como inspectores verificadores del
Ministerio de Relaciones Laborales se
encuentran visitando las empresas para
verificar el nivel cumplimiento de la normativa
sobre Riesgos del Trabajo; en
otros casos los trabajadores han realizado
denuncias ante estos organismos porque
de alguna forma se han violentado sus
derechos fundamentales en materia de
seguridad; recordemos que un trabajador
puede presentar una denuncia sobre un
accidente de trabajo hasta después de 5
años de ocurrido el hecho. Como vemos
en uno u otro caso las empresas están
obligadas a observar la Ley ya que no son
indemnes a eventuales procesos de investigación
por las entidades de control.
Una responsabilidad Social
La simbiosis entre las organizaciones y la
comunidad es algo permanente y dinámico,
bajo esta óptica las empresas están
inmersas en una lucha diaria por ser más
competitivos y mantenerse cumpliendo
las expectativas de los clientes con calidad
y solvencia. Por supuesto que esa lucha
implica esfuerzos, sacrificios y sobre tenacidad
para llevar a término los objetivos
estratégicos de la organización.
La alta competitividad y lo demandante
del sector productivo en la actualidad
hace que las organizaciones establezcan e
implementen modelos y herramientas
de trabajo o administración exigentes,
en donde las personas se ven sometidas
a condiciones y ambientes de trabajo
caracterizados por el trabajo bajo presión,
la exigencia por alcanzar resultados,
la despersonalización de los procesos, la
gran responsabilidad por la ejecución de
los trabajos, acoso laboral, estilos de dirección
autocrático, minuciosidad en la tarea,
imposibilidad de controlar los ritmos de
trabajo, entre otros.
Existen organizaciones que han tomado la
loable decisión de implementar acciones
tendientes a brindar un ambiente seguro
de trabajo para sus colaboradores, esto
sin duda ha producido un efecto importante
en las empresas y sus miembros para
conocer y aplicar las normas y regulaciones
legales que le sean pertinentes al tipo de
empresa y su nivel de riesgo.
Recordemos que el espíritu de la Ley propende
a que los empleadores garanticen
que las condiciones de trabajo de todos
sus colaboradores sean controladas para
asegurar ambientes seguros de trabajo,
propiciando salud y bienestar. La responsabilidad
empresarial va más allá de dotar
de equipos de protección personal, implica
un proceso de mejora que se sustente en
una decisión gerencial para lograr cambios
significativos en la cultura de seguridad de
sus colaboradores, cambios que se conseguirán
a largo plazo púes el posicionar a la
Seguridad como valor vital requiere de un
proceso educativo.
Si hacemos una analogía con los muy
conocidos sistemas de Gestión de Calidad,
en donde los esfuerzos de alinean hacia la
satisfacción al cliente mediante productos
o servicios de calidad; las estrategias de
implementación se fundamentan en el
nivel de compromiso de las personas. De
igual forma para las actividades de Prevención
de Riesgos Laborales se requiere de
la participación de todos, no basta únicamente
la decisión Gerencial, es un proyecto
que nos involucra a todos. Si nuestro personal
no se involucra no se compromete.
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