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“Realmente me llegó porque me hizo preguntarme si durante mi crecimiento en la
travesía roja he sido persona de verdad o si me he dejado manipular por situaciones. Me
llevó a reflexionar, a cambiarme a mí misma para luego poder cambiar a los demás”.
(Génesis García - IRIE)
“En la sesión “Persona o títere” aprendí que las demás personas nos pueden
aconsejar pero los que tendremos la decisión final somos nosotros. Compartí además con
personas con las que casi no hablaba”. (Ana V. Lugo – NEREA)
“He aprendido a tener otro punto de vista con respecto a nosotros, a darme cuenta
de que fallamos. Y que somos en algunos aspectos parecidos al Sr. Montón. Aprendí a
valorarme y que a veces soy títere: Aprendí las características de un joven con personalidad.
Intento a pesar de que caiga, a ser mejor persona. LA PREGUNTA CLAVE; “¿Seguiré
esperando que me digan qué hacer?” (Kerwin Villa – TARSÍS)
“En Esta experiencia me reconcilié con una persona muy especial y eso me ayudó
mucho”. (Rafael Amaya – NEREA)
“Aprendí que en la vida hay que decir las cosas claras para poder no solo solucionar
problemas sino para también involucrarme en la vida de las demás personas y ser parte de
ellos”. (Marcel Mastroianni –ALTAIR)
“Descubrí que todos somos una pieza fundamental en la Carabela y que podemos
aprender de nuestros errores y de nuestros compañeros. No solo debo pensar en mi misma
sino en toda mi carabela, preocuparme por ellos y valorar sus esfuerzos”.
(Irania Peñata – AGAPÉ)
“Todos somos únicos e importantes y no debemos menospreciar a nadie porque es
nuestro prójimo: No puedo ayudar a otra persona que cambie si yo cometo los mismos
errores. Debo construirme como persona, enriquecer mi espíritu con la Palabra de Dios que
ilumina mi oscuridad”. (Lisseth Arévalo – TARSÍS)
“Me ha ayudado a tener mayor personalidad y que no es difícil hacer sentir feliz a la
otra persona. Debemos aceptar a las personas tal y como son”. (Dianeth Correa – OASIS)
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