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CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL PINSAPAR DE LA SIERRA DE
GRAZALEMA
M. COCA; B. ABELLANAS; S. CUADROS; J.A. OLIET; A. DE MIGUEL
(1) (2) (2) (2) (2)
(1) Empresa de estudios medioambientales y etnológicos Territoria
(2) Universidad de Córdoba. Dpto. Ingeniería Forestal
RESUMEN
El estado y estructura actual del pinsapar de Grazalema, es el resultado de su historia previa, en la que
han intervenido factores de muy diversa índole, tanto antrópicos, como naturales, todos los cuales han
ido dejando su huella con reflejo espacial. Se ha tratado de identificar las principales estructuras, a
efectos de manejo, presentes en el Pinsapar, partiendo de los datos del último Inventario Forestal del
Parque Natural Sierra de Grazalema realizado en 1.990, y más concretamente del concerniente a la
zona de pinsapar (Cuartel B de la Sección 17). Al proceder de un muestreo sistemático se disponía de
datos georreferenciados, lo que facilitó su interpretación espacial.
Tras numerosos ensayos se seleccionaron 3 variables como las de mayor capacidad resolutoria
(densidad de pies mayores por clases diamétricas, densidad de pies menores y regeneración según
clases de abundancia, para las tres especies principales presentes en el pinsapar ( Abies pinsapo,
Quercus faginea y Quercus ilex subsp ballota). A las matrices formadas con estas variables se les
aplicó un análisis de clasificación TWINSPAN, obteniendo una clasificación provisional en cuatro
estructuras que fue refinada con la consideración de la variable altitud para dar como resultado, tras
proceder a la homogeneización espacial, a las cuatro estructuras definitivas corroboradas mediante
fotointerpretación de los vuelos disponibles y refrendo con datos históricos recientes. Tales
estructuras son: Pinsapar estructurado (2,5 cm

La gestión selvícola del pinsapar debe plantearse como objetivo básico la conservación de
estas masas relícticas y su persistencia en el tiempo, para lo cual debe promoverse una estructura de
masa que se ajuste a las necesidades fisiológicas de la especie y que asegure su persistencia a través
de una adecuada regeneración natural.
El estado y estructura actual del pinsapar de la Sierra de Grazalema es el resultado de su
historia previa, en la que han intervenido factores de muy diversa índole, tanto antrópicos como
“naturales”, todos los cuales han ido dejando su huella en forma de clases de edad presentes, reparto
superficial de las distintas especies principales y acompañantes, rasos, incidencia de plagas y
enfermedades, etc.
Suprimidos en gran medida los procesos de explotación (entendida ésta en sentido amplio
como: extracción, destrucción o inhibición de parte de la producción de biomasa del bosque, RUIZ
DE LA TORRE,.... ) desde la adquisición del monte por la Administración en 1972, salvo la ejercida
por la fauna herbívora y las perturbaciones de carácter climático (sequías, vientos, etc.), biótico
(plagas, enfermedades, procesos de decaimiento, etc.) o accidental (incendios fundamentalmente), la
gestión del pinsapar debe orientarse a promover modelos de masa que minimicen los riesgos de
destrucción que estos fenómenos puedan provocar, habida cuenta de la escasa representación de este
tipo de bosques. Los episodios drásticos de renovación, naturales en cualquier tipo de cubierta
vegetal, pueden resultar fatales en una formación relíctica como la que nos ocupa, por lo que conviene
regular de forma controlada la renovación de la misma e impedir en la medida de lo posible la pérdida
o reducción del valioso y escaso material genético que constituyen estas pequeñas poblaciones.
Esta reducción de los riesgos debe basarse fundamentalmente en el establecimiento de unas
condiciones óptimas de desarrollo vegetativo de los componentes del bosque, reduciéndose al mínimo
la presencia de focos de expansión de daños, así como en una regulación de la regeneración que
permita una renovación paulatina y continuada de la masa sin que lleguen a producirse procesos
violentos de renovación.
Por tanto, para definir la gestión selvícola del pinsapar es necesario conocer a fondo la
estructura actual del pinsapar, su dinámica y, especialmente la dinámica de los procesos de
regeneración, sobre los que se apoya, en última instancia, la persistencia de la masa.
Respecto a las características estructurales y dasométricas del pinsapar, existen numerosos
estudios previos como el presentado por CATALINA (1994), donde se analiza la evolución de las
masas de pinsapo, tanto de Grazalema como de Sierra de las Nieves, a partir del análisis de los
inventarios realizados a lo largo del tiempo. Este estudio, y en concreto, el último de los inventarios
sistemáticos realizados en el pinsapar de Grazalema (CATALINA, 1990) se ha utilizado como base
para el estudio que se presenta.
También los estudios de carácter histórico han sido de gran utilidad para realizar una adecuada
interpretación de algunos de los resultados obtenidos en nuestro estudio, especialmente todas aquellas
aportaciones que hacen referencia a las actuaciones a que ha sido sometido el pinsapar así como la
referencia a los diversos avatares a que se ha visto expuesto, todo lo cual ha ido conformando la
estructura actual del pinsapar (RUIZ DE LA TORRE, 1994; NAVARRO, 1994; NEVA, 1994;
ALVAREZ CALVENTE, 1994; SOTO, 1996; etc.). Sin estas aportaciones no hubiera sido posible
interpretar muchas de las características actuales de la estructura del pinsapar.
OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es conocer la estructura poblacional del pinsapar, así como el estado
de regeneración de las distintas especies arbóreas existentes, a fin de detectar posibles modelos
estructurales en la masa actual que permitan orientar su gestión.

MATERIAL Y MÉTODOS
Como base informativa para la consecución del objetivo planteado se partió de los datos en
bruto (datos por parcelas) del Inventario Forestal del Parque Natural Sierra de Grazalema realizado
por la empresa TRAGSA S.A. en 1990 (CATALINA, 1990), y más concretamente del concerniente a
nuestro ámbito de actuación (Cuartel B de la Sección 17).
De la totalidad de las variables del Inventario Forestal se seleccionaron:
- Densidad de pies mayores (pies con DN>15,5 cm) de pinsapos, quejigos y encinas por clases
diamétricas [1] .
- Número de pies menores, de pinsapos, quejigos y encinas. Se considera como pies menores a
aquellos árboles de diámetro normal comprendido entre 2,5 cm y 15,5 cm
- Regeneración (árboles con diámetro normal inferior a 2,5 cm) de pinsapos, quejigos y
encinas, según una escala de clases de abundancia.
Tras ordenar estos datos, se confeccionaron distintas matrices:
- Matriz 1: densidad de pies mayores de pinsapos, quejigos y encinas según clases diamétricas (matriz
de 489 columnas –parcelas- x 48 filas –clases diamétricas de pinsapos, encinas y quejigos-).
- Matriz 2: densidad de pies mayores de pinsapos según clases diamétricas (matriz de 315 columnas –
parcelas- x 16 filas –clases diamétricas de pinsapos-).
- Matriz 3: densidad de pies mayores de quejigos y encinas según clases diamétricas (matriz de 209
columnas –parcelas- x 31 filas –clases diamétricas de quejigos y encinas-).
- Matriz 4: regeneración y pies menores de pinsapos, encinas y quejigos. (matriz de 289 columnas –
parcelas- x 6 filas -pies menores y regeneración de pinsapos, encinas y quejigos-).
Con el fin de estructurar espacialmente el pinsapar en áreas homogéneas atendiendo a las
distintas variables recogidas en las matrices, se aplicaron a cada una de ellas, sendos análisis de
clasificación TWINSPAN (HILL, 1979) con las siguientes características:
TWINSPAN Nº de pseudoespecies
Valores
Indicadores por
Niveles de
división
división
Matriz 1 6 19, 30, 60, 100, 150, 250 1 6
Matriz 2 6 19, 30, 60, 100, 150, 250 1 6
Matriz 3 3 19, 38, 57 1 6
Matriz 4 6 1, 2, 3, 4, 5, 6 1 6
Los resultados de la clasificación y los análisis realizados a posteriori para cada conjunto de datos
se comentan a continuación:
- TWINSPAN a la Matriz1: No aporta información útil, al aparecer juntas la práctica totalidad de las
parcelas con pinsapos, no observándose discriminación alguna entre ellas.
- TWINSPAN a la Matriz 2: Ofrece una potente discriminación entre las parcelas atendiendo a las
densidades de pinsapos según las distintas clases diamétricas. Tras aplicarles sendos ANOVAs a los
grupos formados, a fin de delimitarlos en cuanto a la densidad, se realizó una primera estructuración
de la población del pinsapar. Para reubicar ciertas parcelas no sujetas a las características de estos
grupos, se procedió a la reordenación de las mismas, quedando estructurada la población de pies
mayores de pinsapos de la siguiente forma:
* Pinsapar de baja densidad (

- Pinsapar joven medio claro:

Con el fin de contrastar la información obtenida con la referente a las perturbaciones
sufridas por el pinsapar, tanto antrópicas como naturales, se realizaron estudios de fotointerpretación
de la evolución histórica reciente del área de estudio (Vuelo americano, 1.957- E: 1:33.000; Vuelo
1.977- E: 1:18000; Vuelo 1.985- E: 1:40.000; Vuelo 1.992- E: 1:20.000) cotejándola con los datos
obtenidos de las entrevistas realizadas en el lugar a personas relacionadas íntimamente con la
explotación del mismo –antiguos tabuqueros, carboneros, ganaderos, etc.).
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
La superposición de las diferentes cartografías, junto con los resultados de los distintos
análisis de correlación realizados y los datos obtenidos de la historia de las perturbaciones recientes
acaecidas en el área del pinsapar, aporta una óptima información sobre la estructura poblacional en el
espacio de la masa de pinsapos, así como las relaciones existentes entre las distintas variables
consideradas, permitiendo realizar una interpretación global de las estructuras halladas en el pinsapar
y configurar definitivamente los estratos estructurales (FIGURA 1).
Se han delimitado cuatro estratos, tras obviar aquellas parcelas aisladas integradas en los
mismos sin pertenecer a la clase estructural que caracteriza al estrato en cuestión. Estos son:
A.- Pinsapar estructurado. (2,5 cm

ulmifolius, etc.) y los rebrotes de encinas (en el Encinar con pinsapos) dominan el espacio.
El presente trabajo forma parte del Estudio sobre gestión selvícola del pinsapar de Grazalema llevado a cabo en el marco del
estudio multidisciplinar financiado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía titulado: Bases para el manejo y
conservación del pinsapar del parque natural "Sierra de Grazalema”.
BIBLIOGRAFÍA
ALVAREZ CALVENTE, M; (1994). Los pinsapares malagueños en el recuerdo. En: Gestión y
Conservación de los Pinsapares Andaluces. Monografías Forestales Andaluzas 1. Ed.
Asociación Forestal Andaluza – Junta de Andalucía. Pp:77-90.
CATALINA, M.A; (1990). Inventario Forestal del P.N. de Grazalema (Cádiz y Málaga). Inédito.
CATALINA, M.A; (1994). Existencias de Abies pinsapo en Andalucía y aproximación a su
estructura de masa. En: Gestión y Conservación de los Pinsapares Andaluces. Monografías
Forestales Andaluzas 1. Ed. Asociación Forestal Andaluza – Junta de Andalucía. pp: 59-69.
HILL, M.O; (1979). TWINSPAN, a FORTRAN Program for arranging multivariate data in an
ordered two-way table by classification of the individuals and attributes. Cornell University.
Ithaca, N.Y.
NAVARRO, F.J; (1994). La gestión forestal del pinsapar del Parque Natural Sierra de Grazalema.
En: Gestión y Conservación de los Pinsapares Andaluces. Monografías Forestales Andaluzas
1. Ed. Asociación Forestal Andaluza – Junta de Andalucía. pp: 47-56.
NEVA, J.C; (1994). Evaluación de la gestión y manejo de las masas de pinsapo en el parque natural
Sierra de Grazalema. En: Gestión y Conservación de los Pinsapares Andaluces. Monografías
Forestales Andaluzas 1. Ed. Asociación Forestal Andaluza – Junta de Andalucía. pp: 41-46.
RUIZ DE LA TORRE, J; (1994). Los pinsapares andaluces. En: Gestión y Conservación de los
Pinsapares Andaluces. Monografías Forestales Andaluzas 1. Ed. Asociación Forestal
Andaluza – Junta de Andalucía. pp: 11-25.
SOTO, D; (1996). Respuesta histórica de los pinsapares a diferentes tratamientos selvícolas y
dasonómicos. Jornadas Técnicas Internacionales sobre Recuperación de Pinsapares.
Consejería de Medio Ambiente- Junta de Andalucía.
[1] Los diámetros normales (DN) se agrupan en clases diamétricas de 5 cm, partiendo del DN 15,5 cm.
[2] La mediana de la densidad se toma como valor límite entre pinsapar claro y denso.
[3] Diámetro Normal superior a 5 cm. Estos cálculos fueron realizados posteriormente sobre el terreno.