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La Santa Biblia - Antiguo Testamento.pdf - webgarden

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16 Y Acontecerá, dice Jehovah, que cuando os multipliquéis y Seáis fecundos en la tierra, en aquellos<br />

Días, no Dirán Más: '¡El arca del pacto de Jehovah!' No Vendrá a la mente, ni se Acordarán de ella, ni<br />

la Echarán de menos, ni la Volverán a hacer.<br />

17 En aquel tiempo a Jerusalén le Llamarán Trono de Jehovah. Todas las naciones se Congregarán en<br />

Jerusalén por causa del nombre de Jehovah, y no Andarán Más Según la dureza de su malvado Corazón.<br />

18 En aquellos tiempos la casa de Judá Caminará con la casa de Israel, y Vendrán juntas de la tierra del<br />

norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.<br />

19 "Yo Decía: '¿Cómo te he de poner entre los hijos y te he de dar la tierra deseable, la heredad Más<br />

bella de las huestes de las naciones?' Y yo mismo Decía: 'Me Llamarás Padre Mío y no te Apartarás de<br />

en pos de Mí.'<br />

20 Pero como la mujer que traiciona a su compañero, Así me habéis traicionado, oh casa de Israel",<br />

dice Jehovah.<br />

21 Una voz fue Oída en los cerros: Es el llanto de los ruegos de los hijos de Israel, porque han<br />

pervertido su camino y se han olvidado de Jehovah su Dios.<br />

22 —¡Volveos, oh hijos rebeldes, y os sanaré de vuestras rebeliones! —Henos Aquí; nosotros venimos<br />

a ti, porque Tú eres Jehovah nuestro Dios.<br />

23 Ciertamente para engaño son las colinas y el bullicio en los montes. Ciertamente en Jehovah nuestro<br />

Dios Está la Salvación de Israel.<br />

24 Lo vergonzoso ha consumido desde nuestra juventud el esfuerzo de nuestros padres: sus ovejas y<br />

sus vacas, sus hijos y sus hijas.<br />

25 Yacemos en nuestra vergüenza, y nuestra desgracia nos cubre; porque nosotros y nuestros padres<br />

hemos pecado contra Jehovah nuestro Dios desde nuestra juventud hasta este Día. No hemos escuchado<br />

la voz de Jehovah nuestro Dios.<br />

Jeremiah 4<br />

1 —Si has de volver, oh Israel, vuelve a Mí, dice Jehovah. Si quitas tus abominaciones de mi<br />

presencia, y no divagas;<br />

2 y si juras con verdad, con derecho y con justicia, diciendo, "¡Vive Jehovah!", entonces en él Serán<br />

benditas las naciones, y en él se Gloriarán.<br />

3 Porque Así ha dicho Jehovah a los hombres de Judá y de Jerusalén: —Abríos surcos y no sembréis<br />

entre espinos.<br />

4 Circuncidaos para Jehovah; quitad el prepucio de vuestro Corazón, oh hombres de Judá y habitantes<br />

de Jerusalén. No sea que por la maldad de vuestras obras mi ira salga como fuego y arda, y no haya<br />

quien la apague.<br />

5 Declarad en Judá y hacedlo Oír en Jerusalén, diciendo: "¡Tocad la corneta en el País! Pregonad a<br />

plena voz y decid: '¡Reuníos y entremos en las ciudades fortificadas!<br />

6 ¡Alzad bandera hacia Sion; buscad refugio y no os Detengáis!' Porque yo hago venir del norte<br />

calamidad y gran quebrantamiento.<br />

7 El León sale de su espesura; se ha puesto en marcha el destructor de las naciones. Ha salido de su<br />

lugar para convertir tu tierra en Desolación. Tus ciudades Serán devastadas y dejadas sin habitantes.<br />

8 Por eso, Ceñíos de cilicio. <strong>La</strong>mentad y gemid, porque el ardor de la ira de Jehovah no se ha apartado<br />

de nosotros.<br />

9 "Y Sucederá en aquel Día que Desfallecerá el Corazón del rey y el Corazón de los magistrados, dice<br />

Jehovah. Los sacerdotes se Quedarán horrorizados, y los profetas Quedarán Atónitos."<br />

10 Entonces dije: "¡Oh Señor Jehovah! De veras has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo:<br />

'Tendréis paz', mientras que la espada penetra hasta el alma."<br />

11 En aquel tiempo se Dirá a este pueblo y a Jerusalén: "Un viento caliente viene desde los cerros del<br />

desierto en Dirección de la hija de mi pueblo, pero no para aventar ni para limpiar.

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