La Nueva Cuba 1ed

DESDE CUBA
LA DIRECTORA
EL HOMBRE COMO SER SOCIAL
H ay una frase célebre por excelencia, el hombre es un lobo para el hombre, sobre dicha frase les
comentare, que el hombre, no es de ninguna manera, un ser demasiado sociable como planteaba
Aristóteles, pero se ve obligado a vivir en sociedad a causa del miedo. El ladeamiento general de la
humanidad entera es un perpetuo e incesante afán de poder que cesa solamente cuando llega la
muerte, y se agudiza en algunos hombres más que en otros en este caso podemos citar el grupo de
hombres que gobiernan la isla de Cuba.
La más bella de las Antillas durante los últimos cincuenta años ha sido presa de un aniquilador
proceso de destrucción de muchas de sus esferas sociales, políticas y económicas pero quizás, no la
más importante, pero si la más lacerante, la social, ya que una base social errada marca con su
huella varias generaciones de seres humanos.
Hoy Cuba atraviesa por caminos preñados de incertidumbres, miedos, inercias, de éxodos, por la
permanencia y agudización de los problemas los cuales no se visualiza, sus soluciones y los
desposeídos, el pueblo cada día con más carencias y menos esperanzas de ver sus dificultades
resueltas, al menos en parte o al menos las más importantes. Muchos ciudadanos de Cuba han
perdido
sus valores sociales empujados por el actuar de la misma, que en no pocos casos sus leyes siguen
caminos ideados para la destrucción de los cubanos, sin protección de sus gobierno por solo pensar
diferentes y querer apropiarse del derecho, de expresar lo que piensa después de análisis sin tutelas.
La célula de cualquier sociedad lo es la familia pero en La Mayor de las Antillas esta composición
tiene fisuras algunas dejaran cicatrices, en la sociedad cubana, ejemplo de ello es los cientos de
familias fragmentadas, debido a que algunos de sus miembros están lejos en cualquier latitud de
este precioso mundo, no importa los motivos, el principal siempre es el mismo, busca de mejorías
personales y elevación de status económicos. Todo el pueblo de Cuba
Se ha apropiado de ese aliento para así buscar salir del pasado rumbo, a un futuro sin precisa
definición pero de alguna manera distinto si bien el hombre es un lobo para el hombre, los pueblos
viven sin otra seguridad, que sus propias fuerzas y su propio ingenio para ajustar las velas, aunque
no se pueda cambiar el rumbo de los vientos.
Mientras los ciudadanos de un pueblo oprimido no se unan en la manera de pensar y actuar
separando de lo anterior, los sentimientos inútiles y absurdos de liderazgos que no representan
seguimiento de pensamientos y hombres con el camino a tomar bien definidos por la necesidad de
libertad o simplemente la obtención de una vida mejor y sin censuras a todo lo que para alguien
represente un peligro para su dominación, sobre los derechos de muchos.
Los logros de los pueblos no son propiedad de nadie en particular, son de aquellos que sufren las
consecuencias de una doctrina ilógica y dictatorial inaguantable para la gran mayoría y
especialmente de esos que se encuentran en la marginalidad, la cual es producto de la sociedad y sus
descalabros.
Es momento ya que los pueblos inicien una estrategia que se proyecte hacia la mejoría de las de las
grandes masas y no de los que se encuentran del lado más beneficioso, que tienen los espacios