3. Relato policiaco de Álvaro Calavia - demo e-ducativa catedu

Un día cualquiera, en el lujoso tren Orient
Express, hubo un asesinato en el vagón
666. El asesinado era un joven millonario
con cuentas bancarias por todo el mundo.
Se llamaba Ratchett.
En ese mismo tren, iba el detective Hércules Piorot, uno de los mejores
detectives del mundo. Hércules fue al vagón del señor Ratchett, estaba lleno
de sangre. Entró en el baño donde estaba apuñalado. El detective intrigado
dio la vuelta al cuerpo y encontró un pañuelo de seda donde ponía: “Te lo
advertí”. El detective fue corriendo con la prueba para decírselo a Bianchi, el
representante de la compañia del Orientt Express, y le explicó todo.
Bianchi hizo una reunión con todo el personal y todos los pasajeros en
el salón de bailes. Todo el mundo acudió a la sala, cuando empezó la
reunión eran las 6:06:06 h, una coincidencia increíble.
Bianchi fue dando turno de palabra a todos hasta que no quedó
ninguno.
-Rachett era un traidor, a mí me debía dinero- dijo un pasajero muy
alto.
- A mí también- dijo la rubia del fondo.
-Y muchas más cosas pero, por desgracia, está muerto y no
recuperaremos nuestro dinero.
-Todos le queriamos ver muerto- dijo otra mujer.

Poirot mientras, pensaba en el pañuelo encontrado. Cmo era un
pañuelo de mujer descartó a todos los hombres y niños. Solo quedaban tres
mujeres y, a todas, el señor Ratchett les debía dinero.
El detective volvió al compartimento 666 y fue directo al baño. Siguió
investigando y encontró un cigarro de la marca Malboro, pero ninguna de
las mujeres que quedaban sin descartar fumaban. Entonces llegó a la
conclusión de que se había suicidado o que alguien que no estaba registrado
en el tren, lo asesinó.
Al día siguiente volvió al vagón 666. Nada más entrar se escuchó un
portazo dentro del compartimento. Fue corriendo a ver que era pero cuando
llegó, ya era tarde. No había rastro de nada ni de nadie, solo había una
flecha de sangre que llevaba al baño donde estaba el cadáver.
Se acercó lentamente hacia el baño y vio que
había una carta sobre el cuerpo del muerto. La cogió
y empezo a leer: “Muy bien detective, ya casi sabes
quien soy. Para no perder el tiempo te daré una pista
muy buena. Soy la madre de Ratchett. Se me
olvidaba… ve al salón principal”
El detective llamó a Bianchi y los dos fueron
corriendo al salón principal. Intentaron abrir la
puerta pero no podían porque estaba cerrada por
dentro. Bianchi sacó un revolver del calibre 38 y disparó a la cerradura de
la puerta. El detective abrió pero cuando entraron ya era tarde, la madre se
había ahorcado con los cables de la luz.
Bianchi y Poirot descolgaron el cadáver y vieron que en un pañuelo de
seda, como el otro que encontró el detective, ponía: ”vuestro fin se acerca,
CERRAR siempre CUANDO ESTéis EN EL BAÑO ”
ÁLVARO CALAVIA CAMACHO