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que quedaban en el sector. Como no conocía las reglas, me acuerdo que Diego Isla Casares, entonces muy chico e igual que <strong>sus</strong> hermanos jugaba bien, venía <strong>del</strong> colegio y me las enseñaba. Un día, Don Antonio Mieres me regaló una de mis primeras raquetas, una raqueta de madera, <strong>por</strong>que yo me había construido una con barra de metal y un poco se doblaba, después descubrí la varilla <strong>del</strong> palo de golf y anduvo mejor. A medida que fui aprendiendo los socios me pedían que jugara y fue entonces que pedí ropa de<strong>por</strong>tiva para poder dar clases. Actualmente, veo muy bien al squash <strong>del</strong> <strong>Náutico</strong>, con gran crecimiento en cantidad y tambien en calidad. Los torneos son im<strong>por</strong>tantes, <strong>por</strong>que mantienen siempre el squash activo. Debido a la gran demanda, ya se escuchan los pedidos hace tiempo de una nueva cancha. Quizás algún día se pueda realizar. Tomás Del Campo, Juan Etchart y, sobre la mesa, Tommy Sinistri. Centenario - SquaSh Quique en la cancha. Quisiera aprovechar la o<strong>por</strong>tunidad para decirles que a lo largo de estos 32 años lo pasé muy bien en el <strong>Náutico</strong>, le estoy agradecido <strong>por</strong>que me dio una profesión, y vi pasar a mucha gente que sabe cuánto lo valoro y cuánto valoro a cada uno de ellos. Un abrazo, hasta siempre, Quique. —76— Los socios aprovechamos también para agradecer a Quique <strong>por</strong> su trabajo de tantos años, y no hay duda de que es uno de los responsables en generar mucho de lo que es el squash <strong>del</strong> <strong>Club</strong>, sobre todo con su tarea de uno a uno, <strong>por</strong> teléfono, sumando al socio a jugar, a querer participar, anotarse en los torneos, a pertenecer a este de<strong>por</strong>te. Son muchos años de trabajo para el <strong>Club</strong> y <strong>sus</strong> socios, y si bien hoy cambiaron mucho las cosas (los torneos se organizan vía mail), no podemos olvidarnos <strong>del</strong> llamado de Enrique a cada jugador para invitarnos a un torneo, a pasarnos el día y la hora de los partidos, una tarea titánica y que todos reconocemos como un gran trabajo. ¡Gracias Quique!