LA ESPIGADERA.

de su» padres vale mas
qite el explendor op ulento
La Espigadera. ^ ^
D ie- C alla t u : ninguno es vico
sino el que dá j y y o respeto ap%
de los Palacios : mis tierras ’ ' m ucho á los necesitados.
vuelven quanto las presento
D esp ach a ; vé recogiendo
á mis manos ^ con usura
sus espigas , daselas
p or lo com uii j y y o observo
y haz lo demás que te Ordeno.
que solam ente la tierra
R ecogiendo las espigas se la s p o n t en
es quien premia los esm eros
el delantal.
del labrador , pues por cada
M arc. T o m á d , tom ád todo el cam po,
beneficio le dá cien to.
pues que tiene gust« en ello
E studien esta lecció n
mi señor.
los mas poderosos. E llos
B en . N o abusaré
pierden todo el bien que hacen
de las piedades que os debo.
p o r su soberbia y despego
Se van los dos.
con su cosecha , y la mia
D ie . Su hum ildad y su dulzura
abtuidancias y recreos.
han m ovido con extrem o
M a re. ¿Q ué hace alli aquella m ucha­ m i com pasion , y á su a livio
cha?
ha interesado mi afecto.
D e le j o s , y v a à ella- que se turba. S a le D on J a c in to v e stid o de galan de
fuera de la siega.
cam po ; ayre com o p etim etre , lig e­
Be-«. Pero::ro
de cascos ^ c . se abraza con D o n
jyiarc. Pero m archate al instante:
D ieg o.
¿qué estás haciendo pucheros? S a le J a c . ¿M i tio y Señor? acá
pues eso mas perderás,
estamos todos.
que y o no me pago de ellos.
D ie . pQué es esto
A gu ard a que hayan segado
Jacin to? no te esperaba
com o los demás.
y o tan b reve.
B e n . P o r eso
J a c . Se han dispuesto
no me regafie uste tanto.
las cosas de modo , que
Señor ; por D ios , que ai le dejo
he podido con mas tiem po
to d o lo que habia cojído,
salir a dar este año
y perdonadme.
m i acostum brado pa^eo
D eja n d o caer las espigas d el delantal, á C astilla : por ahora
D ie . ¿M arcelo,
es preciso (uo liai rem edio)
porque la afliges? su ro stro
que M adrid pase si;> nu
es agraciado y m odesto
unos dias j aunque creo
v iv e con m ucha escasez,
que no me detendré m ucho::y
y o nada peor encuentro
A lli si mal no me acuerdo
que m ortificar á quien
ha de v iv ir. H e de^a'do
necesita de consuelo.
pendientes mas de quiniento&
E n este tiem po se lim pia ella lo s ojos asuntos::- Si se habrá ido
con el delantal.
del lugar ü se habrá m uerto
A l descuido di á la gente
D ie . ¿Qué te distrae?
que deje caer en el suelo
^ a c . Cada vez,
ahora bastantes espigas,
tio , mas afición te n g o
porque sin dar mal exem plo
a la c a z a ; ¿las perdices
ella pueda espigar mas.
Vos sois d«nu»(ido bueufi|
se van y a fortaleciendo?
No 5«; porque todavía
no