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PROCEDIMIENTO ANTE LOS TRIBUNALES DE FAMILIA
Abogada María Soledad Cline
RECURSOS
Reforma de la Ley 13.264
INTRODUCCIÓN. METODOLOGÍA
En el presente se expondrán y analizarán los diferentes
recursos procesales, la subsanación y la “revisión” de las resoluciones
que emanan de los órganos encargados de intervenir en cuestiones de
familia.
Teniendo en cuenta la especialidad en la materia surgen en este
procedimiento particularidades que se reflejan en el fuero, los órganos y
el procedimiento.
De allí es que partimos de la base que nos encontramos ante un
fuero determinado que entiende en cierta materia (artículo 827 del
CPCC), con un procedimiento por audiencias (audiencia preliminar,
audiencia de vista de causa), con una etapa previa obligatoria con la
presencia de excepciones, y guiado por principios peculiares acordes a
la índole de las cuestiones que se ventilan.
Asimismo procesalmente el derecho de familia se encuentra en
una etapa de transición ante la sanción de la Ley 13.264 del año 2007,
que pese a su prorrogada vigencia, prevé reformas en el fuero, en el
órgano y en la materia de familia funcionando como disparador de
inquietudes en los operadores del derecho.
La exposición breve anterior, responde a que dada la especialidad
en el procedimiento y en el derecho, consecuentemente los recursos
deberán observarse desde ella.

El trabajo esquematizará los recursos procesales, desde lo
establecido por la ley 11.453 y la ley 13.634, desde una visión dinámica.
Recursos.
Características.
Resoluciones “atacadas”. Interposición
El artículo 852, según Ley 11.453, contempla en materia de
recursos procesales al de reposición, reconsideración, aclaratoria y
recursos extraordinarios.
Las denominadas aclaratoria y la revocatoria son interpuestas y
resueltas por el mismo órgano que dictó la resolución y subsanan,
corrigen o revocan por contrario imperio el decisorio.
En relación a ambos, la doctrina no es uniforme en cuanto a su
consideración como recurso o remedio procesal, más allá de la
diferenciación en el órgano que lo resuelve y la manera de interposición
de los mismos, considerarlo remedios, recursos o incidentes procesales
implica la producción de efectos jurídicos diversos como ejemplo la
interrupción del plazo para interponer el recurso de apelación. Vamos a
volver sobre el tema, pero antes haremos una presentación de lo que se
peticiona con la aclaratoria, su aplicación de oficio o a pedido de parte y
que tipo de resoluciones pueden ser sujetas a aclaratoria.
La aclaratoria, de oficio, esta contemplada dentro de las
facultades instructorias del juez (artículo 36 inciso 3 del CPCC). El
mismo habilita al juez a corregir algún error material o suplir cualquier
omisión de la sentencia acerca de las pretensiones deducidas en el
litigio. El límite esta expresamente establecido en la ley “siempre que la
enmienda o agregado no altere lo sustancial de la decisión, y esta no
hubiese sido consentida por las partes.”
Por su parte el artículo 166, incisos 1 y 2, reitera en el primero el
ejercicio de oficio dentro de las facultades del órgano remarcando el
límite temporal de su ejercicio, antes de la notificación de la sentencia.

Disponiendo que los errores numéricos podrán ser corregidos aún
durante el trámite de ejecución de la sentencia.
En el inciso 2, del artículo referenciado, aparece este remedio
desde la necesidad de las partes de peticionar al juez la corrección de
cualquier error material, la aclaración de algún concepto oscuro y suplir
omisiones sobre las pretensiones deducidas en el proceso.
Con respecto a las resoluciones que pueden ser objeto de
aclaratoria la norma expresamente nos autoriza a utilizarla respecto de
las sentencias definitivas. La doctrina amplía el campo de su aplicación
a resoluciones interlocutorias y hasta las mismas providencias simples, la
jurisprudencia por su parte se ha expedido sobre la procedencia ante
resoluciones interlocutarias. (1)
Con relación a su naturaleza jurídica, una de las más importantes
consecuencias del modo en que concebimos a la aclaratoria será la
interrupción o no del plazo para apelar. Y esta problemática la completa
otro gran interrogante ¿La resolución aclaratoria “integra” la resolución
aclarada o es “autónoma” de esta última?
Dada la gran cantidad de fundamentos por una y otra posición por
la parte de la doctrina, podríamos intentar resumir esta cuestión de la
siguiente manera:
Recurso de aclaratoria-Resolución Autónoma-No interumpe
el plazo para interponer otro recurso.
Remedio Procesal-Resolución integra la sentencia-
Interrumpe el plazo para apelar.
Si no se concluye la competencia, no concluye el decisorio. La
aclaratoria integra la sentencia. La parte que no la pidió se puede
agraviar, y teniendo en cuenta el carácter interruptivo de la misma, puede
apelar, cayendo el plazo anterior y naciendo uno nuevo.

Asimismo, y terminando la presentación de la misma, no debemos
perder de vista la finalidad de la aclaratoria: apunta a corregir errores
materiales, es decir, no conceptuales, aclarar conceptos oscuros, lo que
no implica modificarlos o sustituirlos por otros, sino tornarlos más
“inteligibles” o comprensibles para el intelecto humano y, finalmente,
suplir cualquier omisión de la sentencia, esto es, enmendar un olvido,
llenar un vacío, o expresar algo que no se dijo, lo cual tampoco importa
“modificación”, “sustitución”, o “alteración” de lo decidido.
La revocatoria, o mejor llamada reposición, ya que revoca el
superior y repone el mismo juez, aparece en el artículo 852 del CPCC
remitiéndonos el mismo al artículo 238 del mismo cuerpo normativo.
Procederá únicamente contra providencias simples, causen o no
gravamen irreparable, a fin de que el juez o tribunal que las haya dictado
las revoque por contrario imperio. (2)
Las providencias simples son aquellas que dicta el juez a fin de
ordenar el proceso. Siempre pueden causar gravamen, lo importante es
si pueden corregirse o no posteriormente.
Si nos detenemos en lo dispuesto por el artículo 838 tercer párrafo
según ley 11453, o artículo 838 segundo párrafo según ley 13264, se
prevé la facultad del juez de trámite o del juez unipersonal, de cambiar el
tipo de proceso mediante resolución fundada. Expresamente el articulado
dispone que contra esta resolución procede la reposición.
Esta providencia simple puede causar un gravamen irreparable en
el caso que el juez disponga que el proceso, por ejemplo, deba seguirse
por las normas del juicio sumarísimo. Este agravio no puede ser
corregido en la sentencia definitiva, por tanto es susceptible, como se
verá más adelante, de reposición y del recurso de apelación en subsidio.

Ante ello puede ser la resolución pasible de reposición, teniendo
tres días para su interposición desde la notificación de la resolución que
me agravio (art.239 del CPCC). La notificación puede ser personal, por
cédula o por nota, según lo que surja del auto.
providencia.
La reposición debe plantearse fundada ante el órgano que dictó la
En principio se examinará el agravio, la legitimación y las
formalidades. En segundo término se dictará resolución o se sustanciará.
Se sustancia en el caso que la providencia que causa agravio no la haya
requerido la parte que pretende su reposición. La notificación es por nota
(artículos 240 y 241 del CPCC).
La resolución de la reposición no admite otra revocatoria. El
“recurso” de revocatoria puede plantearse con el de apelación en
subsidio, siempre que el auto atacado permita la apelación. Al respecto,
el artículo 242 inciso 3) nos dice que el recurso de apelación procede
contra aquellas providencias simples que causan un gravamen que no
puede ser reparado en la sentencia definitiva.
Cabe aclarar, que aquí nace una nueva fuente de discrepancia
doctrinaria. La autonomía o accesoriedad del recurso de apelación en
subsidio. Si el recurso de apelación en subsidio es un recurso autónomo,
que responde al principio procesal de eventualidad, de acuerdo a lo
prescripto por el artículo 248 del CPCC en cuanto a la manera de
interposición, si el juez desestima el recurso de reposición in limine o lo
considera mal interpuesto por extemporáneo por ejemplo, el recurso de
apelación seguirá su curso, por ser autónomo no dependiendo de la
suerte del recurso de reposición.
La tesis restrictiva, considera que el recurso de apelación irá a la
cámara, si el recurso de revocatoria es admisible pero no procedente. O
sea, si la revocatoria fue presentada en tiempo y forma, y las partes

están legitimadas pero en cuanto al fondo, al ataque de la providencia, el
juez lo considera no procedente.
Finalizando con la presentación de la reposición, no podemos
dejar referenciar a la denominada reposición in extremis. Ésta procede
excepcionalmente contra sentencias. Peyrano, Jorge W. la describe de
la siguiente manera: “Recordamos que es un recurso de procedencia
excepcional y subsidiario cuya sustanciación y recaudos se
corresponden, en principio, con los parámetros legalmente previstos para
los recursos de revocatoria codificados. Con su auxilio se puede intentar
subsanar errores materiales- y también excepcionalmente yerros de los
denominados “esenciales”, groseros y evidentes, deslizados en un
pronunciamiento de mérito dictado en primera o ulteriores instancias-
que no pueden corregirse a través de aclaratorias y que generan un
agravio trascendente para una o varias partes. se entiende por “error
esencial” a aquel que sin ser un yerro material es tan grosero y palmario
que puede y debe asimilarse a este último. Su interposición exitosa
presume que se está atacando total o parcialmente, una resolución que
no es susceptible de otras vías impugnativas, o que, de serlo, las
mismas son de muy difícil acceso o cuya procedencia sea notoriamente
incierta, y que no se alegue la necesidad de suplir una equivocación
jurídica o un déficit de actividad de las partes en materia de recolección
de material probatorio. Se advierte un tendencia jurisprudencial inclinada
a favor de distribuir en el orden causado las costas suscitadas por la
sustanciación de una reposición in extremis.” (3)
Recursos Ordinarios. Reconsideración. Apelación. Reforma
de la Ley 13264.
La posibilidad de revisión en segunda instancia de las sentencias
definitivas, interlocutorias y aquellas resoluciones que causen un
gravamen irreparable esta sujeta a dos tipos de recursos según estemos

a lo que dispone el artículo 852 del CPCC antes o después de la reforma
de la ley 13264.
Como advertimos al principio, esta nueva ley que fija un período
de transición y cuya vigencia se prorroga, realiza modificaciones en la
materia, en el órgano y en el fuero. Uno de los pilares de ésta es la
aparición en el organigrama judicial del juez de familia monocrático,
disolviendo los tribunales colegiados.
Es necesario dentro del proceso de familia analizar la competencia
funcional (más allá de la territorial –artículo 6 del CPCC y la objetiva-
art.827 del CPCC-) de los órganos. Para ello el artículo 838 tercer párrafo
del artículo 838 del CPCC según Ley 11453 dispone que ciertos
procesos donde se ventilan cuestiones de familia determinadas, serán
dirigidas por un Juez de trámite quien dictará sentencia definitiva,
pudiendo las partes interponer contra ella recurso de reconsideración
ante el Tribunal en Pleno. En procesos orales, con órganos colegiados, el
tribunal en pleno funciona como una segunda instancia de revisión del
decisorio. De todas maneras no es una cuestión menor y el sistema
recibe críticas por parte de la doctrina.
De esta manera de acuerdo al artículo 852 de la ley 11453 ante la
sentencia definitiva del Tribunal en Peno tenemos a los Recursos
Extraordinarios, y ante la sentencia definitiva, las resoluciones que
causen un gravamen irreparable y en los supuestos contemplados por el
artículo 494 del CPCC, del Juez de Trámite nos encontramos con el
Recurso de reconsideración ante el Tribunal en Pleno.
Con el artículo 852 reformado nos encontramos ante un juez de
familia unipersonal donde sus resoluciones y sentencia serán pasibles
del Recurso Ordinario de Apelación regido por las normas del artículo
494, 254 y concordantes del CPCC. Sumando a ello la creación de una
Sala Especializada en la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial.

Ante este mapa recursivo, sin cerrar aún las discusiones sobre el
recurso de reconsideración hoy la doctrina y aún más básico el poder
judicial, se encuentran a un sin número de interrogantes.
Como una lectura apresurada podríamos decir que lo positivo,
seguro para alguno y otros no, es la posibilidad de abrir una segunda
instancia libre, el órgano superior, de integrantes que hayan participado
del decisorio. Por otro lado ante la falta actual de reorganización del
organigrama judicial, podría ponerse en marcha un sistema que sin Sala
Especializada, atente contra el conseguido fuero de familia. A ello se
suma la oralidad del proceso de familia, que juega un papel elemental a
la hora de la revisión, dado que el superior por el momento, no contaría
con la inmediatez que se erige como principio elemental en las
cuestiones de familia. Sin contar aún, con futuros criterios en cuanto al
modo de la concesión del recurso, ya que por ejemplo Kielmanovich
considera que de acuerdo lo dispone la ley 26.061, en cuestión de
menores el recurso de apelación deberá considerarse siempre
libremente, pudiendo verse flaqueados los principios de celeridad y
economía procesal.
En cuanto al trámite, el recurso de reconsideración a diferencia del
de Apelación debe interponerse fundado. El de reconsideración será
resuelto por el Tribunal en Pleno, y el de Apelación por la Cámara. Con
ellos se ataca las mismas resoluciones, ya referenciadas anteriormente,
teniendo en cuenta lo dispuesto por los artículos 242, 494 y 852 del
CPCC. En el recurso de Apelación la forma de otorgarlo devendrá de la
concesión del mismo. El recurso de reconsideración se plantea fundado,
se sustancia y se eleva. Ambos se interponen ante el órgano que causó
el agravio.
No debemos olvidar que el recurso de apelación conlleva el de
nulidad, e implicaría atar a la sentencia en cuanto a su forma. Si el vicio
se produce durante el procedimiento la cuestión tramitará por incidente.

La Apelación encierra aquellos errores de juicio, en estos casos la
competencia del superior es positiva y resuelve. En el caso de tratarse de
nulidad, la competencia es negativa, vuelve para que el mismo órgano la
dicte.
Por último, el recurso de consulta, no se encuentra contemplado
dentro del nuevo artículo 838 del CPCC. El mismo de acuerdo el
articulado anterior, procede en los procesos de insania cuando ninguna
de las partes recurre la sentencia dictada por el juez de trámite. Éste
último la eleva al Tribunal en Pleno para su revisión.
(1) Doctrina, “Breve estudio sobre la aclaratoria de sentencia –Disensos y consensos
en torno a su naturaleza jurídica”, Herrero Luis R., JA-1998-II-670.
(2) Doctrina, ¿Qué significa el giro “revocar por contrario imperio”?, Chiappini, Julio, JA
1996-III-740.
(3) Doctrina, “Precisiones sobre la reposición in extremis”, Peyrano, Jorge W., SJA
28/12/2005, JA 2005-IV-1116.