12 La Masculinidad, protege y provee - Iglesia Evangélica de la ...
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está airado contra él, pero él se bendice, y está buscando como sentirse mejor, y que podría hacer para<br />
estar y vivir con más optimismo. Y está bajo <strong>la</strong> ira <strong>de</strong> Dios, viviendo en <strong>de</strong>sobediencia a Su voluntad.<br />
Padres, hombres, si no conocemos <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> manera que seamos sabios, no veremos realmente <strong>la</strong><br />
verda<strong>de</strong>ra amenaza que hay sobre nuestros pequeños y sobre nuestros jóvenes, si no apren<strong>de</strong>mos a ver<br />
sus vidas a <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Dios, estaremos pensando que sus problemas son otros, y estaremos a<br />
merced <strong>de</strong> lo que <strong>la</strong> gente dice, o <strong>de</strong> lo que ellos quieren y <strong>de</strong>sean pensando que eso es lo que necesitan.<br />
Porque si no sabemos regirnos por <strong>la</strong> sabiduría que viene <strong>de</strong> Dios, evaluaremos eso según <strong>la</strong> sabiduría <strong>de</strong>l<br />
hombre, no abordarnos los problemas reales que ellos tiene, sino los síntomas <strong>de</strong> sus males. Es <strong>de</strong>cir, no<br />
abordaremos su <strong>de</strong>sobediencia o su mentira o su orgullo, su holgazanería... <strong>de</strong>bidamente, sino más bien<br />
estaríamos pensando en ¿cómo se sienten, qué les gustaría... como estaría mejor?.<br />
Otro texto, Tit.2.11-<strong>12</strong>, Dios nos imparte sabiduría por Su gracia, esta gracia <strong>de</strong> Dios es Cristo, que<br />
nos da perdón y liberación <strong>de</strong>l pecado por Él, y nos conce<strong>de</strong> <strong>la</strong> vida eterna, vida en <strong>la</strong> cual po<strong>de</strong>mos<br />
renunciar a aquellos que <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Dios con<strong>de</strong>na, para que ahora por el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> esa nueva vida que Cristo<br />
nos da, vivamos <strong>de</strong> acuerdo a <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Dios. <strong>La</strong> gracia nos enseña por cuanto nos presenta a Cristo quien<br />
nos ha librado <strong>de</strong>l pecado y nos ha dado Su Espíritu para vivir esa nueva vida.<br />
Y así Dios hace con nosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo lo que hizo con José, seña<strong>la</strong>r cuáles pue<strong>de</strong>n ser los peligros<br />
que nos amenazan, que atenta contra nuestra vida, y <strong>la</strong> dicha nuestra y <strong>la</strong> <strong>de</strong> los nuestros, y <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />
viene ese peligro. El pecado en sus muchas formas y sutilezas. A<strong>de</strong>más nos seña<strong>la</strong> a don<strong>de</strong> tenemos que<br />
huir para escapar <strong>de</strong> tal amenaza, a Cristo, para librarnos <strong>de</strong> <strong>la</strong> culpa y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pecado, y renunciando a<br />
nuestra vida pasada vivamos ahora para seguirle a Él viviendo una vida sobria, justa y piadosa.<br />
Esta es <strong>la</strong> manera en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> masculinidad pue<strong>de</strong> expresar el amor que le caracteriza, y canalizarlo a los<br />
otros, ayudando a que vean el peligro y <strong>la</strong> amenaza <strong>de</strong>l pecado, y como tienen que vivir <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong> Cristo.<br />
Siendo solícitos, como lo fue José, que "<strong>de</strong>spertando, tomó <strong>de</strong> noche al niño y su madre y se fue a<br />
Egipto". Solícitos para impartir el bien ese bien que sabemos, librar <strong>de</strong>l pecado y fortalecer a otros para<br />
que confíen y sigan a Jesucristo. Así se imparte el mayor bien a nuestros semejantes, así amamos a<br />
nuestros prójimo.<br />
¿Hombre, pue<strong>de</strong>s oír, como José <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> Dios? Hendriksen "José es un hombre que está acostumbrado<br />
a obe<strong>de</strong>cer sin hacer preguntas" Este pasaje y Mat.1:24.<br />
Parte esencial <strong>de</strong> tu masculinidad como varón es que puedas oír <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> manera que adquieras<br />
esta sabiduría, ¿cómo podrás <strong>provee</strong>r y <strong>protege</strong>r, como podrás amar ciertamente a otros? Dios <strong>la</strong><br />
imparte por Su Pa<strong>la</strong>bra, ¿Estas conociendo mejor el po<strong>de</strong>r, engaños, sutilezas, y manifestaciones <strong>de</strong>l<br />
pecado en el hombre por el oír <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> Dios? ¿vas asimi<strong>la</strong>ndo mejor como es <strong>la</strong> gracia liberadora <strong>de</strong><br />
Cristo y el camino <strong>de</strong> justicia que tenemos que seguir en pos <strong>de</strong> Él, dotándote para renunciar a <strong>la</strong> pasada<br />
manera <strong>de</strong> vivir?<br />
Porque hay quienes que están oyendo y no apren<strong>de</strong>n estas realida<strong>de</strong>s que Dios nos da por Su sabiduría.<br />
Tienen i<strong>de</strong>as suyas tan arraigadas que no saben renunciar a el<strong>la</strong>s y por eso no pue<strong>de</strong>n oír. O tienen esas<br />
barreras <strong>de</strong> temores, que no pue<strong>de</strong>n superar. O tantas pegas y cuestiones que no les <strong>de</strong>ja obe<strong>de</strong>cer.<br />
Hombre adquiere sabiduría, si no, estarás <strong>de</strong>sprovisto para <strong>la</strong> masculinidad, pi<strong>de</strong> a Dios que te conceda<br />
oír como los sabios; que aprendas a oír <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> Dios por encima <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tuyas.<br />
Padres, enseñen a sus hijos varones a que obe<strong>de</strong>zcan, a que aprendan y sepan obe<strong>de</strong>cer. Obe<strong>de</strong>cer<br />
respecto a cómo se <strong>de</strong>ben conducir y como se tienen que entregar a sus tareas y responsabilida<strong>de</strong>s. Así<br />
les estarás dotando para <strong>la</strong> masculinidad, <strong>la</strong> cual se manifiesta por esa sabiduría que Dios da a los que<br />
saben oír Su voz, para apren<strong>de</strong>r a amar, y <strong>provee</strong>r y a <strong>protege</strong>r.<br />
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