Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios - Pastoral Juvenil

Jesús nos enseña a
vivir en el Reino de Dios
CURSO DE CRISTOLOGÍA PARA GRUPOS JUVENILES

Jesús nos enseña
a vivir en el
Reino de Dios
OBJETIVOS
1
2
3
Que el joven comprenda las actitudes necesarias para colaborar en
la extensión del Reino de Dios.
Que el joven pida la gracia al Espíritu Santo para tener las actitudes
que hacen vida el Reino de los Cielos.
Que el joven se comprometa a anunciar el Reino con sus actitudes
de vida.
Y se puso a
caminar con ellos
Que el joven identifique en las buenas acciones cotidianas una manera
adecuada de cambiar el mundo y extender el Reino de los Cielos.
I. INSTRUCCIONES. Realiza los siguientes pasos que te ayudará ayudar n a lograr el objetivo
deseado.
1. Introduce la actividad de la siguiente manera:
¿Sabes cómo cambiar el mundo? ¿Alguna vez te has preguntado qué puedes hacer
para hacer vida el Reino de los Cielos ahora?
Jesús nos ha dado la respuesta, “Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo
tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer
mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo” (Mt 22, 37-39). Recuerda que “Este Reino se manifiesta a los hombres en
las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo” (LG 5). Acoger la palabra
de Jesús es acoger “el Reino”. Para profundizar más sobre esto, realizaremos lo
siguiente.
2. Organiza a los jóvenes en equipos de cuatro personas.
3. Reparte el Documento de trabajo No. 1. Pídeles que contesten y reflexionen las
preguntas que ahí se presentan.
4. Asigna el tiempo que consideres adecuado.
CURSO DE CRISTOLOGÍA. Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios
1.
Material
para la sesión
- Copias de los
Documentos de trabajo
- Lápices o plumas

Respuestas de ejercicios
de Documentos de trabajo
No. 2.
2.
5. Invita a algunos jóvenes a compartir sus reflexiones con el resto del grupo.
6. Después, explica a los jóvenes que los pequeños detalles de la vida diaria, el
responder a cada situación de acuerdo a lo que nos enseñó Jesús es una manera
de construir el Reino de los Cielos.
Les explicó lo
que decían de Él
las escrituras
Identificar a través de las acciones de Jesús que el Reino de los Cielos ya está en
medio de nosotros, viviendo ciertas actitudes básicas.
I. INSTRUCCIONES.La siguiente actividad tiene como propósito sito que los jó j venes
identifiquen las acciones y actitudes concretas que propuso Jesús para hacer vida el
Reino de los Cielos en medio de nosotros. Para ello, realiza las siguientes actividades.
1. Explica a los jóvenes que Jesús al ser el Camino para llegar al Padre, nos presenta
un estilo de vida para los jóvenes, que hace vida el Reino de los Cielos desde ahora.
Para comprender mejor en qué consiste, vamos a realizar la siguiente actividad.
2. Organiza a los jóvenes en parejas.
3. Reparte el Documento de trabajo No. 2.
4. Asigna el tiempo que consideres necesario.
5. A continuación te presentamos la respuesta de los ejercicios para que puedas
retroalimentar a los jóvenes. Cabe recalcar que la segunda parte puede tener
otras opciones, por ello hay que escuchar atentamente al joven para ver si lo que él
propone podría ser válido.
I. INSTRUCCIONES. Jesús se hizo hombre para enseñarnos con su ejemplo cómo vivir
e instaurar el Reino de los Cielos desde ahora. El documento Civilizació Civilizaci n del amor
nos presenta algunas actitudes necesarias para la vida de los jó j venes. Identifica el
concepto con la definició definici n, coloca el inciso en el paréntesis correctamente.
a) Orar desde la vida. d) Construir un proyecto de vida.
b) Solidarizarse con los más necesitados. e) Amar con corazón entero.
c) Perdonar y ser perdonados. f ) Dignificar la vida del ser humano.
( e ) El amor supone y exige el perdón, que es parte integral de la conducta humana.
El perdón libera de ataduras del pecado personal y social, derriba los muros que se
crean entre las personas, los pueblos y las culturas; favorece la vida en el amor y en la
felicidad y hace posible ir construyendo juntos unas una sociedad más justa, fraterna y
solidaria.
( c ) Jesús no fue insensible a los pobres, a los abandonados y a los marginados
de su época. Sintió compasión de quienes lo seguían porque “estaban como ovejas sin
pastor.” (Mc 6, 32)
( a ) La oración fue su alimento diario, les enseñó a sus discípulos a orar con el
Padre Nuestro, así también a orar con gestos y palabras para hacer en todo la voluntad
del Padre.
( d ) El amor está en el corazón de toda experiencia de encuentro con Jesús. Es el
mayor don que se recibe del Padre y el más grande don que se puede dar. Constituye
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la cumbre y la clave de toda la vida humana. Jesús invita a los jóvenes a vivir un estilo
de vida en el amor, a anunciar con sus vidas alegres e intensas que el amor posible es
posible.
( b ) Los discípulos, guiados por él a anunciar y vivir el Reino de Dios, fueron
descubriendo en el proceso comunitario su propio proyecto personal y fueron
comprometiéndose poco a poco. Su proceso definitivo con Jesús fue fruto de un largo
caminar junto a él y de la acción del Espíritu que finalmente les ayudó a “entender toda
la verdad”.(Jn 16, 13)
( f ) Jesús miró a todas las personas, hombres y mujeres, con amor, respeto y un
trato digno, valoró a las personas pues las amaba y sabía que eran lo más preciado del
Padre.
II. Con base en lo anterior, lee las citas que se encuentran en el cuadro y deduce a qué
acció acci n corresponde, de las que nos propone Jesús como nuestro estilo de vida. Para
ello, observa el ejemplo.
“Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración con Dios.”
(Lc 6, 12)
“Y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y,
levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!» Al verlos, les dijo: «Vayan y
preséntense a los sacerdotes.» Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios.” (Lc 17, 11-19)
CURSO DE CRISTOLOGÍA. Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios
Orar desde la vida
Solidarizarse con los más
necesitados
“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.” (Jn 15, 12) Amar con corazón entero
“De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a
hacer oración.”(Mc 1, 35)
Orar desde la vida
“Ámense unos a otros como yo los he amado.” (Jn, 12-14) Amar con corazón entero
“Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en
el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que
te haya dicho: Tienes que nacer de lo alto.” (Jn 3, 5-7)
“Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie,
Señor.» Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»” (Jn 8, 3-11)
“Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que
era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le
dijo: «No llores.»Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: «Joven, a ti te digo:
Levántate.» El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre.” (Lc 7, 11-17)
Construir un proyecto de vida
Dignificar la vida del ser humano
Solidarizarse con los más
necesitados
“¡Señor, enséñanos a orar! Y Jesús les contestó: cuando quieran rezar digan: Padre nuestro…” ( Lc 11, 1-4) Orar desde la vida
“Jesús lo miró con cariño y le dijo: Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, así
tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”. (Mc 10, 21)
“Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.»Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás
conmigo en el Paraíso.»” (Lc 23, 43)
“Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos asaltantes que, después de despojarlo
y golpearlo sin piedad, se alejaron dejándolo medio muerto. Un sacerdote bajaba casualmente por aquel
camino y, al verlo, se desvió y pasó de largo. Igualmente un levita que pasó por aquel lugar, al verlo, sintió
lástima. Se acercó y le vendó las heridas después de habérselas limpiado con aceite y vino, luego montó
en su cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacó unas monedas y se las dio al
encargado, diciendo: “Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a mi regreso”. ¿Quién de los tres te
parece que fue prójimo del que cayó en manos de los asaltantes? El oro contestó: el que tuvo compasión de
él. Jesús le dijo: Vete y haz tú lo mismo”. (Lc 10,30-37)
“Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, crucificaron allí a Jesús y también a los malhechores, uno a la
derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc 23, 33)
“Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que estaban echando las redes en
el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres. Ellos
dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron”. (Mc 1, 16-18)
Construir un proyecto de vida
Perdonar y ser perdonado
Solidarizarse con los más
necesitados
Perdonar y ser perdonado
Construir un proyecto de vida
“Por el amor que se tengan los unos a los otros reconocerán todos que son discípulos míos”. (Jn 13, 35) Amar con corazón entero
“Entonces Jesús se dirigió al paralítico y le dijo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Él se levantó
inmediatamente en presencia de todos, tomó la camilla en que lo llevaban y se fue a su casa, alabando a
Dios. Todos quedaron maravillados y alababan a Dios, llenos de temor, diciendo: Hoy hemos visto cosas
extraordinarias.
Dignificar la vida del ser humano.
3.

(1) Civilización del Amor,
Tarea y Esperanza.
Orientaciones para una Pastoral
Juvenil Latinoamericana;
Comisión Episcopal Mexicana
de Pastoral Juvenil.
4.
6. Invita a algunos jóvenes a compartir sus reflexiones.
7. Cierra este momento compartiendo sobre el hecho de que el Reino de los Cielos
ya está en medio de nosotros, es decir, que aunque no lo podemos vivir en la
plenitud con que lo viviremos en la vida futura, ya podemos empezar a palparlo
actualmente.
A continuación te presentamos algunos puntos para profundizar o aterrizar este
momento, recuerda que no tienes que explicarlos todo, sino sólo aquellos que te
parezcan importantes y hacerlo con tus propias palabras:
Jesús quiere que optes por un estilo de vida que Él te presenta(1) que tiene algunas
características:
1. Construir un proyecto de vida. Jesús realizó un proyecto de vida que dio a conocer,
que lo hizo realidad e invitó a otros a adherirse a su propuesta y a comprometerse en su
seguimiento. Según la situación de cada uno, llamó a unos, cuestionó a otros, replanteó
la vida de muchos. Invitó a Nicodemo a nacer de nuevo (Jn 3,1-8), llamó a Zaqueo a la
conversión (Lc 19,1-9), promovió el diálogo entre Marta y María (Lc 10,38-42), ofreció agua
viva a la mujer samaritana (Jn 4,1-45), devolvió la vida a la hija de Jairo (Mc 5,21-43), perdonó
a la mujer adúltera y le pidió que no pecara más (Jn 8,1-11), invitó a Pedro y a Andrés a ser
“pescadores de hombres” (Mc 1,17), propuso un camino de plenitud al joven rico (Mc 10,17-
22). En la comunidad de los llamados por Jesús, todo proyecto de vida se inscribe dentro de
su gran proyecto: buscar, anunciar y vivir por el Reino de Dios.
2. Ayudar a los “caídos del camino”. Jesús no fue insensible a los pobres, a los
abandonados y a los marginados de su época. Sintió compasión de quienes lo seguían
porque “estaban como ovejas sin pastor” (Mc 6,32), se detuvo a escuchar el clamor del
ciego que gritaba al borde del camino (Lc 19,35-43), atendió a los leprosos que pedían
ayuda sin poder acercarse (Lc 17,11-19), curó a la mujer que llegó hasta Él para tocar su
manto (Lc 9,43-48), resucitó al hijo de la viuda de Naím con cuyo cortejo fúnebre se encontró
en la puerta de la ciudad (Lc 7,11-17), consoló a las mujeres que lloraban junto al camino de
la cruz (Lc 23,28).
En la parábola del buen samaritano (Lc 10,25-37) mostró cuál es la manera de comportarse
ante las necesidades humanas en el Reino de Dios. Con su testimonio y con sus palabras
“vete y haz tú lo mismo” invitó a no pasar de largo, a mirar con ternura y afecto, a detenerse,
a levantar y acompañar, a preocuparse por la situación más allá de lo urgente y lo inmediato,
a ofrecer una nueva esperanza, en una palabra, llamó a hacerse prójimo de los “caídos del
camino”, a no ser indiferente ante los que sufren.
3. Amar con corazón entero. Las personas que se encontraban con Jesús sentían
su afecto y la calidez de su acogida. Fue capaz de dar a cada uno su lugar, de ofrecer
siempre su amistad, de entregar su vida por los que amaba, de abrir a todos el camino para
el encuentro con el Padre (Lc 3,10-14): nadie pudo sentirse excluido de su amor. Cuando
quiso dejar el testamento de su vida, habló del mandamiento nuevo: “Ámense unos a otros
como yo los he amado” y con su testimonio nos enseñó que “no hay amor más grande que
dar la vida por los amigos” (Jn 15,12).
Jesús invita a los jóvenes a vivir un estilo de vida en el amor, a anunciar con sus vidas alegres
e intensas que el amor auténtico es posible y a reconocer en ese camino que recorren con fe
y valentía, la presencia del Dios de la Vida. Se trata de ser capaces de dialogar, de aprender
a escuchar y compartir, de ser constantes y perseverantes en los compromisos asumidos, de
mirar los intereses de los demás antes que los propios, de entregar las propias capacidades
sin esperar recompensa, de ir dando la vida en las acciones humildes y sencillas de cada
día. Se trata definitivamente, de ser testigos de la Civilización del Amor.
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4. Perdonar y ser perdonado. El amor supone y exige el perdón, que es parte integral
de la conducta humana y del nuevo estilo de vida que propone Jesús. Como don de Dios, el
perdón libera de las ataduras del pecado personal y social, derriba los muros que se crean
entre las personas, los pueblos y las culturas; favorece la vida en el amor y en la felicidad y
hace posible ir construyendo juntos una sociedad más justa, fraterna y solidaria.
Jesús mostró a Dios como un Padre misericordioso y lleno de ternura, que no duda en salir a
recibir con afecto y cariño al hijo que regresa a casa tras haberse alejado de su amor y haber
malgastado su herencia. No pregunta por qué se fue, qué hizo ni dónde estuvo: lo acoge, lo
perdona y lo restituye en su lugar y en su dignidad de hijo (Lc 15,11-32).
Él mismo perdonó a quienes se arrepintieron, prometieron cambiar de vida y reafirmaron su
compromiso de seguirle: Zaqueo (Lc 19,1-10), la Magdalena (Jn 8,3-11), el paralítico (Lc
5,18-26), Pedro (Jn 21,15-17) y en la hora de su muerte, el ladrón arrepentido (Lc 23,43) y
sus mismos ejecutores (Lc 23,34). Enseñó a sus discípulos a perdonar siempre, como ellos
son perdonados (Mt 6,12), todas las veces que fuere necesario (Mt 18,21), para ser como el
Padre del Cielo (Mt 5,48) “que hace brillar el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos
e injustos (Mt 6,45).
5. Orar desde la vida. La vida de Jesús es una constante alabanza y referencia al Padre.
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra” (Jn 4,34). Con
mucha frecuencia, al fin de las actividades de cada día, pasaba las noches enteras en
oración, conversando con su Padre (Lc 6,12; Mc 1,35). Esto le permitió vivir en intimidad y
llegar a sentirse uno con él: “Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí… el que me ha visto
a mí, ha visto al Padre” (Jn 14,9-10) y experimentar la realidad de una vida nueva en Dios y
desde Dios” (Jn 14,1-31).
Para ayudar a los discípulos en su proceso de crecimiento en la fe, los invitó a vivir momentos
fuertes de oración como el de la transfiguración (Mt 17,1-13) y el del monte de los Olivos (Lc
22,39-43). Su confianza en el Padre llegó a su momento culminante, cuando le entregó su
vida en la cruz exclamando “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23,46).
6. Dignificar la vida del ser humano. Jesús nos enseñó que todos los seres humanos
por ser imagen y semejanza de Dios tenemos una dignidad y una grandeza. Él siempre
miró con amor, respeto, trató con dignidad y valoró como personas a todos aquellos que
se acercaban a él. Especialmente buscó dignificar a los pobres, a los marginados y a los
pecadores.
Y entró para
quedarse con ellos
Pedir la gracia para tener un estilo de vida que permita experimentar el Reino
de los Cielos.
I. INSTRUCCIONES. Este es el momento más s importante de la reunió reuni n, ya que es el
tiempo de encontrarnos directamente con Dios para pedirle la gracia que necesitamos
para cambiar nuestro estilo de vida y transformarnos, para así disfrutar del Reino de
los Cielos.
Guía ía í . Abre los ojos y observa nuevamente la imagen. Platica con Jesús, pregúntale
1. Ora con anticipación para este tiempo, ponte de acuerdo con los integrantes
del equipo organizador para estar en gracia, confesarse (si es necesario), hacer
CURSO DE CRISTOLOGÍA. Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios
5.

Oración de la
Imaginación
La oración de la
imaginación se basa en los
“Ejercicios espirituales”
de San Ignacio de Loyola,
en los cuales entran en
juego las tres potencias
del alma: la memoria, el
entendimiento y la voluntad.
“Es un método sencillo
que consiste, ante todo,
en contemplar con nuestra
imaginación una escena
de la vida de nuestro
Señor, como si estuviera
sucediendo en el presente
y nosotros fuésemos
personajes de la misma.”
(Rendón, 109).
Este método está
compuesto de cinco partes:
1) Lectura de un trozo del
Evangelio
2) Pacificación interior
3) Memoria (imaginación y
fantasía)
4) Entendimiento
5) Voluntad
6.
sacrificios durante la semana previa a la reunión, en fin, estar en un mismo espíritu
de oración que permita que la presencia viva de Jesús se manifieste.
2. Elige un lugar adecuado para este momento, de preferencia que sea un espacio que
nos invite a la oración y al encuentro con Jesús, puede ser la capilla del Santísimo
si es que tienen la posibilidad de pedirla.
3. Arregla el lugar lo mejor que puedas, coloca al frente una imagen en la que se exprese
el Reino de los Cielos, de preferencia grande, la cual nos invita a adentrarnos al
misterio de Jesús, coloca algunas velitas alrededor, que permitan crear un ambiente
adecuado para la oración.
4. A lo largo de las reuniones realizaremos diversos tipos de oración, basándonos
en los propuestos por el Obispo Ruy Rendón Leal, en su libro Derakím. Caminos
de oración. 35 métodos para la oración personal, con la finalidad de aprender
más sobre esto, así como de ayudar a las personas para que de diversas maneras
puedan experimentar la gracia de Dios a través de la oración.
5. El tipo de oración que realizaremos el día de hoy se llama: Oración de la imaginación,
la cual consiste en utilizar nuestra capacidad mental para entrar en un diálogo
amoroso con Jesús. A continuación te presentamos una breve descripción de la
misma.
6. En esta ocasión utilizaremos este tipo de oración para comprender más sobre el
Reino de los Cielos que Jesús nos ha querido regalar desde ahora. Para ello, realiza
lo siguiente:
a. Conduce a los jóvenes al lugar donde va ser este momento y pídeles que se
sienten de una manera cómoda.
7. A continuación te presentamos un esquema detallado para que te sirva de guía en
la oración, recuerda que puedes modificarlo o adecuarlo según tu realidad.
Guía. ía. í Vamos a iniciar la oración, para ello, colócate de manera cómoda, la cual te permita
concentrarte en Jesús. Para ello cierra tus ojos y ponte en la presencia del Señor.
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Después de un momento de silencio, continúa de la siguiente manera.
Guía. ía. í Jesús al venir al mundo nos trajo el Reino de los Cielos, para conocer más sobre
esto escucha atentamente la siguiente narración:
“Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al
ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y le puso saliva en los ojos, le impuso las
manos y le preguntaba: «¿Ves algo?» Él, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres,
pero los veo como árboles que andan.»Después, le volvió a poner las manos en los
ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos
claramente todas las cosas.” (Mc 8, 22-25)
Vamos a reflexionar sobre este pasaje, para ello, cierra nuevamente tus ojos, olvídate
de todo lo que te preocupa, concéntrate en este pasaje bíblico, respira suavemente,
siente el latir de tu corazón, siente como llega la sangre a todas las partes de tu
cuerpo, pide al Espíritu Santo la gracia para encontrarte con Jesús.
Otorga el tiempo que consideres necesario.
Guía. ía. í Ahora, sigue con tus ojos cerrados, imagina cómo era Betsaida, un pueblo de
la región de Judea, observa el polvo, las casas, a las personas que pasaban distantes.
Imagina al ciego que se acerca a Jesús, es llevado por otros, no puede moverse sólo,
observa su cara, la expresión de su rostro, el deseo que tiene de recibir ayuda… (breve
sielencio).Ahora voltea a ver a Jesús, ve su cara de compasión, de esperanza… (breve
silencio), mira cómo lo va llevando fuera de la población, a un lugar alejado…(breve
silencio). Fíjate íjate í en lo que hace Jes
ús, Él toma saliva de sus labios y se la pone en los

ojos, después ora por él, imponiéndole las manos, en su oración hay la plena confianza
de que su Padre lo escuchará, de que este hombre quedará sano…(breve silencio).
Jesús ora con profunda compasión, le pide al Padre que haga algo, que cure a este
hombre, que haga realidad su Reino, en donde los ciegos verán la luz, los cojos caminarán,
los sordos oirán…Continúa con los ojos cerrados, concéntrate en este momento, has
uso de tu imaginación…escucha como Jesús le pregunta al ciego: ¿Ves algo?. El ciego
maravillado dice: “Veo a los hombres, pero los veo como árboles que andan.” Jesús
sabe que el Reino de Padre ya está en medio de nosotros, por ello, vuelve a orar por el
ciego, le volvió a poner las manos en los ojos, volvió a orar con fe…(breve silencio), el
ciego no lo podía creer, comenzó a ver perfectamente, veía a lo lejos las cosas claras, su
rostro se llena de lágrimas, abraza a Jesús, se arrodilla ante Él y le dice: ¡Gracias Señor!
¡Gracias! ¡Puedo ver!¡Puedo ver! (breve silencio).
Rompe en llanto, Jesús trata de levantarlo, observa el rostro de Jesús lleno de alegría, le
dice de manera personal: ¡Dios te ama! ¡Mi padre te ama! ¡Su reino ha llegado ya! ¡No
temas! Él está siempre contigo, Yo estoy contigo. El ciego no deja de agradecer a Jesús
y se retira corriendo, gritando como un loco, lleno de alegría y emoción.
Estamos nosotros ahí, Jesús nos observa, imagina a Jesús volteando su vista hacia ti,
te sonríe, te dice que Él puede sanarlo todo, lo más terrible que parezca, obsérvalo
fijamente (breve silencio). Ahora piensa en tu propia ceguera, le dices a Jesús que
necesitas de Él…(breve silencio). ¿Qué le pides a Jesús en ese momento? ¿Qué te
está diciendo? ¿Qué hace por ti? Jesús empieza a orar por ti. Imagina ese momento,
permite que la gracia de Dios se derrame sobre ti, Jesús está aquí contigo, orando al
Padre para que dejes de estar ciego y puedas ver .
Permite que los jóvenes puedan vivir este momento de manera personal, pon música de fondo si lo
consideras oportuno, después de dar un tiempo adecuado, continúa de la siguiente manera.
Ahora que estás con Jesús pídele lo que quieras…piensa en la manera en que puedes
hacer vida el Reino de los Cielos cada día, pídele la gracia para lograrlo, después dale
gracias. Cierra tus ojos, observa fijamente a Jesús y platica con Él, permite que su amor
llene completamente tu vida.
Da el tiempo que consideres adecuado, después, cierra el momento
de oración con la siguiente actividad.
8. Para terminar, realiza inmediatamente la siguiente actividad, la cual es continuación
de este tiempo de oración.
Se pusieron
en camino
Descubrir las acciones que yo puedo hacer diariamente para vivir el Reino de Dios
en la tierra.
I. INSTRUCCIONES. Para la siguiente actividad te sugerimos:
1. Una vez que haya terminado la oración reparte a cada uno de los asistentes el
Documento de trabajo No. 3.
CURSO DE CRISTOLOGÍA. Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios
7.

8.
2. Pide que lo contesten de manera personal.
3. Asigna el tiempo que consideres prudente.
4. Explícales que esta reflexión es para que ellos la conserven y puedan meditarla
durante la semana.
Contaban lo que
les había ocurrido
Dar testimonio de la obra que Dios está haciendo en mi vida.
I. INSTRUCCIONES. Pide a los jó j venes que de manera personal escriban su testimonio,
para ello.
1. Explica la importancia de dar testimonio de la obra que Dios está haciendo en medio
de nosotros para vivir y descubrir el Reino de los Cielos en la tierra, ya que si alguien
que no cree en Jesús te escucha y ve el cambio en tu vida se va a animar para seguir
al Señor.
2. Reparte el Documento de trabajo No. 4.
3. Asigna el tiempo que consideres adecuado.
4. Una vez que lo hayan terminado, organiza al grupo en parejas para que cada uno le
cuente a otra persona su testimonio y así recíprocamente.
5. Al final, invita a algunos jóvenes que quieran pasar de manera voluntaria a decir su
testimonio a todos los presentes.
6. Cierra el momento de la sesión con un Padrenuestro y un Ave María.
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¿Cómo puedo
cambiar el mundo?
I. INSTRUCCIONES. Actualmente pareciera que para hacer cambios profundos se tuviera que hacer grandes
cosas, sin embargo Jesús s dejó dej claro que las pequeñas as buenas acciones son las que hacen la gran diferencia,
al igual que el grano de mostaza que al crecer se convierte en un enorme árbol, el cual da mucho fruto y los
pájaros ájaros á hacen ah ahí
su morada.
1. ¿Cómo puedo cambiar el mundo? Algunas personas día a día han optado por vivir en el Reino de Dios siendo
pequeñas semillas de comprensión, amistad, alegría, paz, justicia; siendo testimonios vivos de la enseñanza de
Jesús. Lee las siguientes historias y reflexiona en la importancia de amar a tu prójimo como a ti mismo.
a) Jesús propuso vivir en constante oración, “Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la
noche en oración con Dios.”(Lc 6, 12) Juanita tiene 84 años, es viuda y vive con una de sus hijas; para ella es difícil
hacer algunas labores en su casa, sin embargo, todas las tardes, pasa rezando el rosario, ella pide por sus hijos, sus
nietos, los vecinos, la paz de la ciudad. ¿Cómo está construyendo el Reino de Dios?
b) Jesús propuso a muchas personas que cambiaran su vida, que se convirtieran y vivieran de acuerdo a los valores
del Reino de Dios, “Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el
Reino de Dios.»” (Jn 3, 3) Carlos es un comerciante a quien le ha ido muy bien, él frecuentemente lucha porque sus
trabajadores reciban regalías y utilidades, aun cuando esto representa para él ganar menos, también ayuda con
alegría a su suegra con su manutención. ¿Cómo está cambiando el mundo con sus acciones?
c) Jesús siempre fue sensible a las necesidades de los demás, “Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los
judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente y lloró.” (Jn 11, 33) Roberto y Claudia son un matrimonio
que se dio cuenta que una pareja de ancianos, quienes viven a tres casas de la suya estaban abandonados por
sus familiares, por lo cual, empezaron a visitarlos y a llevarles alimentos. Esto motivó a otros vecinos a ponerse de
acuerdo para turnarse y llevar diariamente los alimentos a estas personas, así como apoyar con lo que necesitaran
médicamente. ¿Cómo se está consolidando aquí la Civilización del amor?
d) ¿Te has puesto a pensar que tus pequeñas acciones son las que pueden hacer la diferencia para que este mundo
sea mejor? Realiza una lista de las pequeñas acciones que podrías hacer para cambiar el mundo donde tú vives y te
desenvuelves.
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9.
Documento
de Trabajo.1

¡Jesús propone
un estilo de vida!
I. INSTRUCCIONES. Jesús se hizo hombre para enseñarnos con su ejemplo cómo vivir e instaurar el Reino de
los Cielos desde ahora. El documento Civilizació Civilizaci n del amor nos presenta algunas actitudes necesarias para la
vida de los jó j venes. Identifica el concepto con la definició definici n, coloca el inciso en el paréntesis correctamente.
a) Orar desde la vida. d) Construir un proyecto de vida.
b) Solidarizarse con los más necesitados. e) Amar con corazón entero.
c) Perdonar y ser perdonados. f) Dignificar la vida del ser humano.
( ) El amor supone y exige el perdón, que es parte integral de la conducta humana. El perdón libera de ataduras
del pecado personal y social, derriba los muros que se crean entre las personas, los pueblos y las culturas; favorece
la vida en el amor y en la felicidad y hace posible ir construyendo juntos unas una sociedad más justa, fraterna y
solidaria.
( ) Jesús no fue insensible a los pobres, a los abandonados y a los marginados de su época. Sintió compasión
de quienes lo seguían porque “estaban como ovejas sin pastor.” (Mc 6, 32)
( ) La oración fue su alimento diario, les enseñó a sus discípulos a orar con el Padre Nuestro, así también a orar
con gestos y palabras para hacer en todo la voluntad del Padre.
( ) El amor está en el corazón de toda experiencia de encuentro con Jesús. Es el mayor don que se recibe del
Padre y el más grande don que se puede dar. Constituye la cumbre y la clave de toda la vida humana. Jesús invita
a los jóvenes a vivir un estilo de vida en el amor, a anunciar con sus vidas alegres e intensas que el amor posible es
posible.
( ) Los discípulos, guiados por él a anunciar y vivir el Reino de Dios, fueron descubriendo en el proceso
comunitario su propio proyecto personal y fueron comprometiéndose poco a poco. Su proceso definitivo con Jesús
fue fruto de un largo caminar junto a él y de la acción del Espíritu que finalmente les ayudó a “entender toda la
verdad”.(Jn 16, 13)
( ) Jesús miró a todas las personas, hombres y mujeres, con amor, respeto y un trato digno, valoró a las personas
pues las amaba y sabía que eran lo más preciado del Padre.
II. INSTRUCCIONES. Con base en lo anterior, lee las citas que se encuentran en el cuadro y deduce a qué
acció acci n corresponde, de las que nos propone Jesús como nuestro estilo de vida. Para ello, observa el ejemplo.
“Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración
con Dios.” (Lc 6, 12)
“Y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon
a distancia y, levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!» Al
verlos, les dijo: «Vayan y preséntense a los sacerdotes.» Y sucedió que, mientras iban, quedaron
limpios.” (Lc 17, 11-19)
“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.” (Jn 15, 12)
“De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario
y allí se puso a hacer oración.”(Mc 1, 35)
“Ámense unos a otros como yo los he amado.” (Jn, 12-14)
10.
Arquidiócesis de Monterrey
Orar d de la vida
Documento
de Trabajo.22

“Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no
puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es
espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tienes que nacer de lo alto.” (Jn 3, 5-7)
“Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella
respondió: «Nadie, Señor.» Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no
peques más.»” (Jn 8, 3-11)
“Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único
de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al verla el
Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: «No llores.»Y, »Y, » acerc acercándose,
tocó el féretro. Los que
lo llevaban se pararon, y él dijo: «Joven, a ti te digo: Levántate.» El muerto se incorporó y se
puso a hablar, y él se lo dio a su madre.” (Lc 7, 11-17)
“¡Señor, enséñanos a orar! Y Jesús les contestó: cuando quieran rezar digan: Padre
nuestro…” ( Lc 11, 1-4)
“Jesús lo miró con cariño y le dijo: Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dáselo
a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”. (Mc 10, 21)
“Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.»Jesús le dijo: «Yo te aseguro:
hoy estarás conmigo en el Paraíso.»” (Lc 23, 43)
“Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos asaltantes que, después
de despojarlo y golpearlo sin piedad, se alejaron dejándolo medio muerto. Un sacerdote
bajaba casualmente por aquel camino y, al verlo, se desvió y pasó de largo. Igualmente un
levita que pasó por aquel lugar, al verlo, sintió lástima. Se acercó y le vendó las heridas
después de habérselas limpiado con aceite y vino, luego montó en su cabalgadura, lo llevó
a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacó unas monedas y se las dio al encargado,
diciendo: “Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a mi regreso”. ¿Quién de los
tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los asaltantes? El oro contestó: el
que tuvo compasión de él. Jesús le dijo: Vete y haz tú lo mismo”. (Lc 10,30-37)
“Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, crucificaron allí a Jesús y también a los malhechores,
uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre perdónalos, porque no
saben lo que hacen”. (Lc 23, 33)
“Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que estaban echando
las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo y los haré pescadores
de hombres. Ellos dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron”. (Mc 1, 16-18)
“Por el amor que se tengan los unos a los otros reconocerán todos que son discípulos
míos”. (Jn 13, 35)
“Entonces Jesús se dirigió al paralítico y le dijo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu
casa. Él se levantó inmediatamente en presencia de todos, tomó la camilla en que lo
llevaban y se fue a su casa, alabando a Dios. Todos quedaron maravillados y alababan a
Dios, llenos de temor, diciendo: Hoy hemos visto cosas extraordinarias.
III. Una vez que conoces la propuesta de Jesús para tu vida, ¿qué es lo primero que tienes que hacer para vivir de
acuerdo a su enseñanza?
IV. ¿Qué pequeñas acciones puedes realizar en tu vida día a día para hacer vida el Reino de los Cielos en tu
realidad? Responde de manera personal.
CURSO DE CRISTOLOGÍA. Jesús nos enseña a vivir en el Reino de Dios
11.
Documento
de Trabajo.22

¡¡Se pusieron
en camino!!
Hoy Dios, a través
de su palabra, me dijo:
Las necesidades que veo en el mundo y la Iglesia hoy en día son:
Hoy con la gracia de Dios y los medios que tengo puedo hacer:
Arquidiócesis de Monterrey
Con esto, pude comprender que:
Documento
de Trabajo.3
¡Este es mi testimonio!
I. INSTRUCCIONES. Escribe tu testimonio sobre la obra que Dios ha hecho en tu vida, recuerda que tus
palabras pueden ser una inspiració inspiraci n para muchos otros que no creen o no conocen a Jesús. Puedes iniciar
diciendo:
Yo conocí más fuertemente a Jesús…
12.
4
Documento
Documento
de Trabajo.4
Trabajo.4
Trabajo.

Coordinación y Dirección
Pbro. Marcos Martínez Martínez
Consejo Editorial
Pbro. Marcos Martínez Martínez
Lic. Adriana Martínez del Río
Sem. Efraín Macías Jiménez
Lic. Emilia F. Leal Uhlig
Redacción y estilo
Lic. Emilia F. Leal Uhlig
Diseño y diagramación
Lic. Brenda Garza Marroquín
Revisión
Pbro. Walter Fernando Gómez Olvera
Asesor y coordinador diocesano de
Pastoral Catequética
Pastoral Juvenil de Monterrey
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