Edición 674 Junio 2011 - Revista Carabineros

1a. Comisaría San Fernando, Tenencia Nancagua
Suboficial Mayor René Gacitúa Sepúlveda
C
36
SOMOS
VOCACIÓN
amina contento por las calles.
La gente, sus superiores
y sus compañeros siempre le
reservan un gesto de reconocimiento.
Para el Suboficial
Mayor René Gacitúa Sepúlveda
es un orgullo sentir
que sus obras han quedado grabadas en
sus compañeros de tarea.
Su notable desempeño como técnico en
las regionales de Telecomunicaciones
le valió
múltiples elogios y
le permitió desarrollar
un perfil especializado
que aprovecha hasta el
día de hoy. La comunidad
de Isla de Pascua y
sus autoridades agradecieron
sus esfuerzos
por integrar a Carabineros
y al pueblo ra-
Con el convencimiento de que todo puede hacerse
mejor, se ha ganado el respeto de sus pares y de
la comunidad. Su disposición a contribuir a diario
con el desarrollo de la Institución es recordada con
admiración en cada una de sus destinaciones.
En una frase
Carabineros es…
Todo.
panui a través del deporte, mientras
los habitantes de la Población Santa
Adriana aún recuerdan sus cuatro
años de servicio en la Tenencia local.
“Todas son muestras de que no
pasé en vano por esos lugares. Desde
el momento en que decidí vestir
el uniforme verde me propuse ser
uno de los mejores, no uno más”,
confiesa hoy, con 28 años de servicio
en el cuerpo. Y en el alma.
JUNIO
2011
A Carabineros le debo…
Mi desarrollo profesional y personal.
De mis años de servicio no olvido…
El ser Carabinero.
A mis camaradas de armas les diría…
Que se comprometan con lo que hacen.
Por Hugo Hernández D. / Fotografía: Pía Tagle A.
Emblema del sacrificio
Creció con una fuerte admiración hacia
sus padres, quienes dieron todo de sí
para convertir en hombres y mujeres de
bien a sus seis hijos. Ese ejemplo de esfuerzo
lo hacía levantarse a las 5:30 de
la mañana para recorrer los 35 kilómetros
que separan Arauco de Lota, donde
debió completar su enseñanza media.
En uno que otro partido de fútbol fue
forjando una estrecha amistad
con los carabineros. Un
sentimiento que, años más
tarde, lo impulsaría a incor-
porarse a la Institución para
ser un profesional y servir a
la ciudadanía.
Egresó del Grupo de Instrucción
de Concepción en
1983 y dos años después
fue aceptado en el primer
curso extrainstitucional de Electrónica y Telecomunicaciones,
cuando formaba parte
de la 3a. Comisaría Coya, en la VI Zona.
En adelante prestó servicios como técnico
en Valparaíso, Concepción y Rancagua;
siempre, con la aprobación de sus pares.
“Yo quería perfeccionarme para ser un
carabinero integral, para tener una herramienta
de cara al futuro. Incluso, tuve que
acudir en más de una ocasión a la IV Región,
pues era el único entendido en materia
de programación”.
Un puente hacia Rapa Nui
El siguiente desafío fue ingresar a la Escuela
de Suboficiales. Su buen desempeño
allí le dio la posibilidad de hacer las
maletas rumbo a la polinesia chilena.
Isla de Pascua fue, sin dudas, el escenario
en que personificó el rol de integración
social que pregona la Institución. Fue