Edición 674 Junio 2011 - Revista Carabineros

Las primeras experiencias plantando
árboles pueden resultar
un tanto vergonzosas. Nadie
se convierte en experto instantáneamente,
y hay algunos
errores o descuidos que fácilmente nos
pueden jugar una mala pasada.
Este mes, en que celebramos el día del
árbol (28 de junio), puede ser una buena
ocasión para plantar uno y apreciar cómo
crece con el paso de los años.
Sin embargo, para llegar a ese momento
deberá tener dedicación, rigurosidad
y mucho cariño por el medio ambiente
que, dicho sea de paso, celebra su día
cada 5 de junio.
Cuando lo haya adquirido en un vivero
deberá identificar el lugar en que lo plantará,
asegurándose que su crecimiento
no se vea impedido por algún cable eléctrico,
techo u otro obstáculo.
Antes de cavar, dimensione el tamaño
de la raíz, pues le ayudará a determinar
la profundidad del agujero, el que idealmente
deberá ser el doble que
el tamaño de las raíces. Al
colocar el árbol, espárzalas
ordenadamente cubriéndolas
con un poco de compost
o fertilizante, que permitirá un
mejor y mayor crecimiento.
Fijarse en el tronco
Lo más probable es que cuando compre
su árbol éste sea muy joven y tenga el
tronco todavía muy blando. Para ayudarlo
a crecer sanamente sin correr riesgos
de que crezca torcido, átelo a un tutor
con una cuerda.
Eso sí, asegúrese de no dejarlo muy
apretado, pues podría reducirle el espacio
suficiente para que vaya creciendo.
Sólo cuando el tronco del árbol esté lo
suficientemente duro como para aguantar
todo tipo de climas, será el momento
oportuno para quitarle la estaca.
Cuando su árbol se encuentre estable,
colóquele una mezcla de paja y
hojas secas sobre su base, pues servirá
de fertilizante natural para su crecimiento.
Si su especie es frutal, probablemente
empiece a dar frutos entre los tres a cinco
años. Esté atento cuando eso ocurra,
pues deberá sacar de las ramas algunos
frutos periódicamente, para evitar que
éstas se rompan debido al peso.
Las pestes
El mecanismo de salud de los árboles
actúa de forma similar al de los humanos,
en el sentido de que en cualquier
momento pueden contraer alguna enfermedad
si no se les cuida.
Las especies juveniles son las más afectadas
por las temidas pestes, que podrían
incluso provocar la muerte del árbol si no
se aplican las precauciones necesarias.
APRENDAMOS A...
Plantar y
cuidar un arbol
El próximo 28 de junio
celebramos en todo el
mundo su día y para
rendirle un homenaje
nada mejor que comenzar
a criar una especie; eso sí,
para que brote requerirá
de la misma paciencia
que usted demostró en la
enseñanza y formación de
sus hijos.
Para evitarlas, arranque periódicamente
las ramas viejas de su árbol u otro tipo
de materias en descomposición, pues éstas
podrían servir como el lugar adecuado
para que habiten los insectos y causen
un daño irreparable a su especie.
Para asegurarse de que su árbol se
mantenga sano a largo plazo deberá
preocuparse de podarlo durante el
invierno y de regarlo cada dos semanas
durante las épocas de sequía,
asegurándose también de que tenga
suficiente exposición a la luz solar,
para lograr un crecimiento óptimo.
Estos cuidados son tan necesarios
como los que se aplican en el crecimiento
de los hijos. Por algo dicen por ahí
que a un árbol que crece chueco es difícil
enderezarlo… es mejor tomarlo desde
chiquitito y mostrarle el buen camino
JUNIO
2011
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