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¡A cuenta gotas! Parte II. - Uam

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<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>.<br />

María del Pilar Beltrán Soria * , René Gerardo Rodríguez Avendaño **<br />

Recibido: 10 noviembre 2009.<br />

Aceptado: 24 noviembre 2009.<br />

2. El problema (descripción a detalle del experimento<br />

de Millikan)<br />

Roberts Andrews Millikan nació en Morrison Illinois,<br />

Estados Unidos de Norteamérica, el 22 de Marzo del<br />

año 1868, bajo el signo piscis del zodiaco, fue hijo<br />

de un ministro, obtuvo su doctorado en física en<br />

la Universidad de Columbia y realizó trabajo post<br />

doctoral en Berlín Alemania, así como en la Universidad<br />

de Gotinga. Se incorporó al cuerpo docente<br />

de la Universidad de Chicago en 1896, y en 1910<br />

fue profesor de física. Fue precisamente en la Universidad<br />

de Chicago donde estudio bajo la dirección<br />

del astrofísico estadounidense Albert Abraham Michelson,<br />

quien recibió el premio Nobel de física en<br />

1907 por desarrollar un extraordinario instrumento<br />

para medir distancias mediante interferencia de ondas<br />

luminosas, con lo cual en 1878 determinó la velocidad<br />

de la luz, que cifró en 299,910 km/s, y posteriormente<br />

demostró, mediante el llamado experimento<br />

de Michelson–Morley (1901), que la velocidad<br />

de propagación de la luz es independiente del movimiento<br />

de la Tierra.<br />

Michelson construyó instrumentos ópticos de precisión,<br />

con los que llevó a cabo diversas investigaciones<br />

espectroscópicas, y logró determinar de forma<br />

absoluta el diámetro de algunas estrellas, indudablemente<br />

la influencia de Michelson sobre Millikan<br />

fue determinante y quizá fue el principal motivo<br />

por el cual Millikan no abandonó la universidad<br />

hasta el año de 1921, cuando se le requirió para<br />

un puesto de mayor importancia al convertirse<br />

en director del laboratorio Norman Bridge de física<br />

en el Instituto de Tecnología de California.<br />

* IEMS Plantel “Iztapalapa I” Calzada Ermita Iztapalapa<br />

No. 4163, Col. Lomas de Zaragoza, Del Iztapalapa.<br />

C.P. 09620, México D.F. pilysori@yahoo.com.mx, tel.<br />

(55)59764790<br />

** IEMS Plantel “Salvador Allende” GAM <strong>II</strong>. Av. Ferrocarril<br />

Hidalgo No. 1129, Col. Constitución de la<br />

República, Gustavo A. Madero GAM. C.P. 07469, México<br />

D.F.a rgra@yahoo.com.mx<br />

53<br />

Como muchos otros científicos (del pasado y del presente)<br />

el principal objetivo de Millikan al principio<br />

de su carrera era el reconocimiento científico, y<br />

aunque, ya había escrito algunos buenos textos escolares<br />

con anterioridad, estaba deseoso de realizar<br />

una contribución verdaderamente importante en el<br />

área de la Física. Millikan contaba ya con cuarenta<br />

años de edad y por esa época el interés estaba situado<br />

en la determinación de la magnitud de la carga<br />

del electrón, aunque dedicarse de lleno a tal labor<br />

podía haber representado justamente todo lo contrario<br />

de lo que Millikan anhelaba.<br />

Hay que establecer que en esa época en Inglaterra<br />

otro de los grandes científicos J. J. Thomson después<br />

de haber descubierto la existencia del electrón<br />

también se había abocado a la tarea de la determinación<br />

de la carga del electrón (demostrando que el<br />

átomo tenía partes internas) siendo además el director<br />

de tesis de Millikan y teniendo a su cargo el laboratorio<br />

Cavendish de la Universidad de Cambridge<br />

las posibilidades se hacían cada vez menores para<br />

Millikan. Uno de los colaboradores de Thomson<br />

había inventado ya un dispositivo llamado “cámara<br />

de niebla” (que inicialmente había sido inventada<br />

simplemente para estudiar las nubes de la atmósfera)<br />

el cual era útil para seguir trayectorias de partículas<br />

cargadas y de movimiento rápido, esto se lograba<br />

haciendo que el aire supersaturado (lleno de vapor<br />

de agua) de su interior se condensara alrededor<br />

de las partículas de polvo y otras partículas que flotaban<br />

libremente llamadas iones, lo cual suponía una<br />

ventaja sobre otros científicos en la carrera por determinar<br />

antes que nadie la carga del electrón.<br />

Paradójicamente el dispositivo de niebla que parecía<br />

trazar la ruta adecuada para la determinación<br />

de la carga eléctrica del electrón dado que se<br />

podían manipular las partículas cargadas eléctricamente<br />

(iones) tuvo un efecto negativo al retardar<br />

la determinación adecuada, principalmente porque<br />

utilizaba agua y presentaba la dificultad de que se<br />

evaporaba rápidamente a este método se le conoció<br />

como método “Wilson” quien fue un estudiante<br />

de Thomson.


54 ContactoS 75, 53–63 (2010)<br />

Una breve descripción de algunos detalles de éste<br />

método son que los iones generados por radiación externa<br />

en la cámara de niebla, actuaban como centros<br />

de nucleación de las <strong>gotas</strong> de agua por acción<br />

de la atracción de las moléculas de agua con<br />

el vapor de agua supersaturado. Estas pequeñas <strong>gotas</strong>,<br />

podían ser observadas con ayuda de iluminación,<br />

cuando descendían lentamente por acción de<br />

la gravedad.<br />

Claro está que Millikan seguía los pasos de su director<br />

de tesis y también utilizaba la “cámara de<br />

niebla” y para ionizar la nube gaseosa en la cámara<br />

utilizó primero los rayos X de Roentgen y posteriormente<br />

pequeñas cantidades de radio, haciendo<br />

la prueba con un campo eléctrico más potente en la<br />

cámara, con el fin de contrarrestar la fuerza de la gravedad<br />

suspendiendo la nube manteniéndola inmóvil<br />

todo con el afán de que por un hecho milagroso pudiera<br />

adelantarse a los resultados de los mismos creadores<br />

del dispositivo, cosa que a todas luces parecía<br />

irracional, sin embargo Millikan acertó un golpe de<br />

suerte cuando en un congreso en la universidad de<br />

Chicago y después de haber expuesto sus primeros<br />

resultados el afamado científico neozelandés Ernest<br />

Rutherford (que había demostrado que las sustancias<br />

radiactivas producen tres tipos de emanaciones<br />

a las que llamo rayos alfa, rayos beta y rayos gamma)<br />

le hizo ver a Millikan que una de las grandes dificultades<br />

era la gran velocidad con la que se evaporaban<br />

las diminutas <strong>gotas</strong> de agua. Además se encontraba<br />

el hecho de las propias limitaciones de la Ley de Stokes,<br />

que describe el movimiento de <strong>gotas</strong> minúsculas<br />

en un fluido y que desde tiempo atrás el equipo<br />

de Thomson utilizaba para calcular el tamaño promedio<br />

de las <strong>gotas</strong> individuales que componían la<br />

nube simplemente midiendo la velocidad con la que<br />

caía la nube.<br />

Rutherford le hizo ver que el generar una nube completa<br />

en la “cámara de niebla” no era adecuado para<br />

obtener el valor correspondiente de la carga del<br />

electrón y, hay que considerar, que sabía de lo que estaba<br />

hablando ya que la naturaleza de los rayos beta<br />

que trabajaba Rutherford fue determinada después<br />

de cinco años de investigación, en los cuales utilizaba<br />

el propio aparato de Thomson para obtener finalmente<br />

la naturaleza de tales rayos y dar a conocer<br />

que estaban constituidos de electrones (misma<br />

conclusión a la que había llegado Becquerel en el<br />

año de 1900).<br />

Pero ¿en donde radicaba entonces el error cometi-<br />

do por el equipo de Thomson? quizá la respuesta tenga<br />

que ver con el procedimiento del cálculo que proseguía<br />

a la obtención de la velocidad de caída de la<br />

nube ya que sabiendo además el volumen total de vapor<br />

de agua dentro de la nube y el tamaño medio de<br />

las <strong>gotas</strong>, Thomson pudo calcular (con la colaboración<br />

de su estudiante de doctorado Charles Wilson)<br />

el número de <strong>gotas</strong> que contenía la nube y bajo<br />

la suposición de que cada gota de la nube se había<br />

condensado alrededor de un único electrón, se podía<br />

dividir la carga de la nube por el número de <strong>gotas</strong><br />

para obtener una estimación aproximada de cada<br />

electrón, sin embargo los valores tenían una muy<br />

baja precisión.<br />

Millikan después de las recomendaciones hechas por<br />

Rutherford, modificó su aparato para estudiar <strong>gotas</strong><br />

individuales en lugar de medir toda una nube.<br />

La nueva versión consistía en una cámara en<br />

la que las <strong>gotas</strong> de agua cargadas caían por un<br />

pequeño agujero, originado en una placa horizontal,<br />

entrando así en un área donde, con la ayuda<br />

de un microscopio (que utilizó porque las <strong>gotas</strong><br />

eran extremadamente pequeñas, tanto que aún<br />

con el microscopio Millikan sólo observaba la gota<br />

como si estuviera viendo a una estrella lejana<br />

en el firmamento), podía verse cómo subían o bajaban<br />

entre dos marcas de medición hechas al interior<br />

de la cámara.<br />

En 1909 Millikan envió su primer artículo sobre el<br />

método que denominó “equilibrio de las <strong>gotas</strong>” (en<br />

el cual se mantenía una nube en estado estacionario<br />

por efecto de un campo eléctrico lo suficientemente<br />

fuerte para evitar que se cayera por efecto gravitatorio)<br />

que fue publicado en febrero de 1910. El<br />

artículo fue notable por la honestidad de su presentación,<br />

tanto así que el historiador de la ciencia Gerald<br />

Holton lo describe como un gesto poco común<br />

en la literatura científica. Millikan incluyo sus juicios<br />

personales sobre la fiabilidad y validez de cada<br />

una de las 38 observaciones de <strong>gotas</strong>. Cuestión<br />

que seguramente después lamentaría.<br />

Ese mismo año Felix Ehrenhaft (1879–1952) utilizaría<br />

diminutas partículas de metal en lugar de <strong>gotas</strong><br />

afirmando, en una publicación que saldría en<br />

1910, que sus resultados probaban la existencia de<br />

“subelectrones” con cargas inferiores a las que Millikan<br />

sostenía que era la menor, a la vez establecía<br />

que los mismos experimentos de Millikan soportaban<br />

la teoría de la continuidad de la carga<br />

eléctrica.


<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>. Ma. del Pilar Beltrán S., René Gerardo Rodríguez A. 55<br />

La siguiente modificación al experimento tenía que<br />

ver con la rápida evaporación de agua que anteriormente<br />

había sido cuestionada por Rutherford, Millikan<br />

trataba de resolver el problema, cuando la respuesta<br />

le llegó en un momento de inspiración (según<br />

se establece en su autobiografía) en el cual comprendió<br />

que no tenía sentido luchar contra la evaporación<br />

de las <strong>gotas</strong> de agua cuando los aceites de relojería<br />

se habían desarrollado explícitamente para resistir<br />

a la evaporación. Por lo tanto la idea de Millikan<br />

era utilizar una sustancia más pesada que el agua<br />

y que tuviera una tasa de evaporación menor como<br />

el mercurio o un aceite.<br />

Tal idea, posteriormente ha sido causa de disputas<br />

acerca de la originalidad ya que el mismo Millikan la<br />

atribuye en los artículos escritos en esa época a su colega<br />

J. Y. Lee, mientras que un estudiante de doctorado<br />

de Millikan, Harvey Fletcher, afirmó más tarde<br />

que era a él a quien se le había ocurrido la idea de utilizar<br />

gotitas de aceite. En este punto habrá que establecer<br />

que Millikan había asignado a Fletcher la<br />

misión de encontrar el mejor método experimental,<br />

y discernir entre utilizar mercurio, glicerina o aceite,<br />

por lo que no es nada descabellado pensar que<br />

en realidad tal idea pudo provenir de los resultados<br />

de Fletcher. Sobre todo si se analiza el hecho<br />

de que Fletcher fue quien diseño el instrumento mediante<br />

el cual una gota de aceite permanecía suspendida<br />

en el aire como si bailara, este fenómeno es conocido<br />

como movimiento Browniano, y actualmente<br />

es de gran interés científico. Cuando Fletcher comunicó<br />

sus resultados a Millikan éste desecho todo<br />

lo que se había obtenido utilizando agua y puso<br />

su atención a los resultados obtenidos con las <strong>gotas</strong><br />

de aceite.<br />

Así pues Millikan y Fletcher trabajando sobre el<br />

nuevo y mejorado dispositivo encontraron dos valiosos<br />

resultados. Uno era la determinación de la carga<br />

eléctrica (conocida como e) y el otro era, la determinación<br />

del producto NAe donde NA es el número<br />

de Avogadro. El producto NAe pudo ser obtenido<br />

gracias a las observaciones del movimiento browniano<br />

de las gotitas de aceite en el experimento. Justo<br />

en este punto se establece uno de los pasajes más<br />

oscuros dentro de la vida científica de Millikan ya<br />

que le propuso a su estudiante de doctorado Fletcher<br />

ser el único autor del resultado del trabajo acerca<br />

del movimiento Browniano, siempre y cuando Millikan<br />

apareciera como el único autor en la determinación<br />

de la carga eléctrica del electrón, ya que<br />

Fletcher necesitaba una publicación en donde apa-<br />

reciera como autor único para poder obtener el grado<br />

de Doctor. Sin duda alguna Millikan sabía que<br />

la medición de la carga del electrón podría elevar en<br />

gran medida su reputación como investigador y él<br />

quería todo el crédito para sí mismo. Fletcher, también<br />

lo entendió así y estuvo en desacuerdo con Millikan,<br />

pero Millikan había sido su mentor y protector<br />

así que no tuvo más remedio que aceptar el trato.<br />

Según se tiene reportado aún con este incidente Millikan<br />

y Fletcher permanecieron siendo buenos amigos<br />

y fue hasta la muerte de ambos cuando finalmente<br />

se hizo público tal hecho. Sin embargo hay que tomar<br />

en <strong>cuenta</strong> que cuando Fletcher finalmente obtuvo<br />

el grado de Doctor en Física se separó indefinidamente<br />

de Millikan.<br />

Como sea, la idea era crear cargas eléctricas negativas<br />

en el interior de una gota y dejarla caer durante<br />

unas pocas fracciones de segundo bajo la sola<br />

influencia de la gravedad. Sin embargo las <strong>gotas</strong><br />

de aceite eran también muy pequeñas y nuevamente<br />

tuvo que verlas a través de un microscopio.<br />

En septiembre de 1910, Millikan publicó en solitario<br />

su segundo artículo importante sobre la carga de<br />

los electrones, el primero basado en <strong>gotas</strong> de aceite,<br />

en la prestigiosa revista Science. En este artículo<br />

no ordena las <strong>gotas</strong> según su fiabilidad, dice explícitamente<br />

no haber incluido varias de ellas en sus<br />

cálculos de la carga de un electrón. En algunos casos,<br />

según explica, la causa era un error experimental<br />

grande.<br />

En 1913 Millikan publicó un artículo en el cual asegura<br />

que los datos que los datos que presenta provienen<br />

de una serie de observaciones sobre 58 <strong>gotas</strong><br />

que, según señala no es un grupo selecto de <strong>gotas</strong><br />

sino que constituye el conjunto completo de las observadas<br />

experimentalmente. Posteriormente un examen<br />

cuidadoso de Holton sobre los cuadernos que incluían<br />

los datos experimentales de Millikan revelaría<br />

que en realidad había estudiado 140 <strong>gotas</strong> y no las<br />

58 que mencionaba en él, este el periodo comprendido<br />

entre el 11 de Noviembre de 1911 al 16 de Abril<br />

de 1912 según obra en los archivos de Caltech. Los<br />

divulgadores científicos al leer el trabajo presentado<br />

por Holton, han centrado su atención en la omisión<br />

de las <strong>gotas</strong>, y especialmente en la falsa afirmación<br />

de Millikan en su artículo de 1913, de que había<br />

incluido todas las observaciones.<br />

3. Las consecuencias<br />

La disputa entre R. Millikan y F. Ehrenhaft, que


56 ContactoS 75, 53–63 (2010)<br />

duró varios años (1910 a 1925) concluyó finalmente<br />

cuando Ehrenhaft abandonó la causa de defender<br />

la teoría de los subelectrones. Años más tarde<br />

se obsesionó con otra: los monopolos magnéticos,<br />

algo así como imanes con un solo extremo<br />

imantado.<br />

Sin embargo Holton y muchos otros historiadores de<br />

la ciencia han centrado su atención y analizado tal<br />

disputa desde otro punto de vista, presentado una<br />

detallada reconstrucción de la metodología de experimentación<br />

de Millikan y Ehrenhaft estipulando que<br />

Ehrenhaft seguía el método científico tradicional (como<br />

el que se presenta en los libros de texto) permitiendo<br />

que la teoría sea dictada por datos experimentales.<br />

Mientras que la metodología experimental<br />

de Millikan fue guiada por las presunciones, cuando<br />

Holton analizó los cuadernos que contenían los datos<br />

experimentales de las <strong>gotas</strong> de aceite del artículo<br />

de 1913 encontró que el 59 % de los datos de las <strong>gotas</strong><br />

estudiadas fueron descartados ya que no concordaban<br />

con la hipótesis de Millikan de la carga eléctrica<br />

fundamental del electrón.<br />

Es importante resaltar el hecho de que en muchos libros<br />

de texto actuales no se menciona la controversia<br />

Millikan–Ehrenhaft y que tiene gran importancia<br />

en la historia de la ciencia, sobre todo si se analiza<br />

que en muchos libros se enaltece el uso del método<br />

científico tal como lo hizo Ehrenhaft y que actualmente<br />

este científico se encuentra totalmente ignorado<br />

y olvidado. Para entender los diferentes puntos<br />

de vista entre ambos científicos habrá que establecer<br />

el contexto en el que se presenta tal discrepancia<br />

del método científico, es importante considerar<br />

que a finales del siglo XIX existen dos posiciones<br />

antagónicas sobre el carácter del trabajo<br />

científico.<br />

Una de ellas la podemos identificar con científicos como<br />

el físico y filósofo austriaco Ernest Mach, quienes<br />

siguen una línea filosófica que defiende una base fenomenológica<br />

basada en correlaciones de observaciones<br />

directas evitando usar cantidades “hipotéticas”.<br />

Por otro lado tenemos a científicos como el físico austriaco<br />

Ludwing Boltzmann que defienden el uso de<br />

entidades ocultas a la observación directa como medio<br />

para entender la realidad. Sin embargo, para ambas<br />

concepciones el carácter experimental del método<br />

científico es crucial.<br />

Esta distinción de posiciones filosóficas es fundamental<br />

porque es claro que el éxito de una teoría depende<br />

no de uno, sino de muchos experimentos realiza-<br />

dos por muchas personas y la importancia asignada<br />

a los diferentes experimentos depende de las diferentes<br />

orientaciones filosóficas, además de que un<br />

mismo experimento puede significar cosas diferentes<br />

en diferentes tradiciones.<br />

Bajo este punto de vista, quizá se pueda establecer<br />

el por qué los resultados obtenidos por Ehrenhaft<br />

fueron desechados y los de Millikan prevalecieron,<br />

más allá de considerar que existía entre ambos<br />

científicos una rivalidad mal canalizada. Aunque<br />

hay que establecer que realmente Ehrenhaft nunca<br />

fue considerado por Millikan como su más reconocido<br />

adversario, sino más bien fue su propio director<br />

de tesis J. J. Thomson quien hasta la fecha es recordado<br />

como el “padre del electrón”.<br />

Por otra parte los resultados no mostrados del trabajo<br />

de Millikan han provocado que el hecho sea presentado<br />

como ejemplo de conducta contraria a la ciencia,<br />

y específicamente al método científico, quizá esa<br />

sea la razón por la cual en la universidad de Chicago<br />

no exista evidencia alguna de la labor realizada<br />

por este gran científico. Holton establece como<br />

hipótesis en su trabajo de 1982, la importancia trascendental<br />

que tienen los factores temáticos o metafísicos<br />

en la investigación científica de Millikan<br />

y Ehrenhaft.<br />

Lo cierto hasta ahora y lo que aparece en los libros<br />

de texto es que a través del experimento de Millikan<br />

y otros experimentos adicionales, se ha determinado<br />

que la carga de un electrón es 1.6 × 10 −19 C<br />

(Coulombios). A continuación se presenta la secuencia<br />

matemática que describe la fenomenología<br />

física en el experimento de la gota de aceite de<br />

Millikan.<br />

Descripción cuantitativa del experimento de<br />

las <strong>gotas</strong> de aceite de Millikan.<br />

Una descripción de este experimento puede ser resumida<br />

de la siguiente manera: en primera instancia<br />

hay que considerar que el comportamiento de las <strong>gotas</strong><br />

de aceite, es muy diferente a la nube de agua que<br />

se formaba en la cámara de niebla, ya que las <strong>gotas</strong><br />

individuales de aceite se pueden manipular individualmente,<br />

esto se debe a que la gota queda cargada<br />

eléctricamente entre las placas, cuyo voltaje se<br />

puede variar para que la gota no caiga al fondo. Modificando<br />

el voltaje entre las placas se podría hacer<br />

que las <strong>gotas</strong> de aceite ascendieran a velocidad constante.<br />

La carga en cada una de las <strong>gotas</strong> fue generada<br />

utilizando irradiación con rayos X, la cual se ad-


<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>. Ma. del Pilar Beltrán S., René Gerardo Rodríguez A. 57<br />

hirió a las <strong>gotas</strong>, implicando con ello un pequeño<br />

número de electrones (n = 0,1,2,3,...).<br />

Cuando se eliminaba el campo eléctrico la gota estaba<br />

sometida exclusivamente a la fuerza de la gravedad<br />

y, debido a la resistencia del aire, la gota no<br />

caía aceleradamente sino que alcanzaba una velocidad<br />

terminal. Para la descripción matemática de lo<br />

anteriormente comentado se puede considerar que<br />

el aire tiene una viscosidad η conocida y que se<br />

puede establecer el valor de la fuerza gravitacional<br />

como:<br />

Fg = m ∗ g = Ff<br />

Donde Fg es la fuerza de la gravedad, y m ∗ es la masa<br />

aparente, tomada en <strong>cuenta</strong> en la frontera del aceite<br />

y el aire, mientras que Ff es la fuerza de fricción<br />

que se opone al movimiento por lo que la ecuación<br />

se puede escribir como:<br />

Fg = (ρaguaV − ρ aire V )g = −6πηrv<br />

Donde m ∗ = ρaguaV − ρ aire V y Ff = −6πηrv para<br />

partículas esféricas (considerándose a la gota como<br />

tal) según se establece en la ecuación de Stokes,<br />

(la resistencia opuesta por un fluido al movimiento<br />

de una esfera en su seno es proporcional a la velocidad<br />

relativa) la cual debe su nombre al físico y matemático<br />

irlandés George Gabriel Stokes.<br />

Por lo que se puede reescribir como:<br />

Fg = g(ρagua − ρ aire )V = −6πηrv<br />

O bien, considerando el volumen de una partícula<br />

esférica.<br />

Fg = (ρagua − ρ aire ) 4<br />

3 πr3 = −6πηrv<br />

De donde se puede despejar la velocidad terminal<br />

constante y obtener:<br />

v = m∗ g<br />

6πηr<br />

La cual depende de la viscosidad del gas (η aire ), el<br />

radio de la gota r (que puede ser determinado a partir<br />

de la masa total condensada en la parte inferior<br />

de la cámara de niebla), la constante de aceleración<br />

gravitacional g, y la masa de la gota m.<br />

Retomando la definición hecha para la masa aparente<br />

m ∗ se tiene que se puede calcular la velocidad<br />

de caída v0.<br />

g(ρaceite − ρaire )<br />

v0<br />

4<br />

3πr3 6πηr<br />

Entonces despejando el radio de una de las <strong>gotas</strong> de<br />

aceite <br />

r =<br />

9ηv0<br />

(ρaceite − ρaire )2g<br />

puede ser estimado ya que como se estableció anteriormente<br />

la viscosidad del aire η es conocida. Si un<br />

campo eléctrico E0 ahora es aplicado, entonces una<br />

fuerza eléctrica F = qE0 actúa sobre la gota de aceite,<br />

donde q = −ne, donde finalmente aparece la carga<br />

eléctrica del electrón. Con el campo eléctrico adecuado<br />

compensando la gravedad se tiene:<br />

meE0 = −g(ρ aceite − ρ aire ) 4<br />

3 πr3<br />

Con lo cual se puede calcular la carga de la gota de<br />

aceite de la manera siguiente:<br />

−q = ne = − g<br />

E0<br />

4<br />

3 πr3 (ρ aceite − ρ aire )<br />

Una variación del experimento de un campo eléctrico<br />

mayor E1 es aplicado, con lo cual se mueve la gota de<br />

aceite hacia arriba, y la gota experimenta una fuerza<br />

total de:<br />

F = qE1 − g 4<br />

3 πr3 (ρ aceite − ρ aire ) − 6πηrv<br />

En la cual la velocidad terminal en este caso:<br />

v1 = qE1 − g 4<br />

3 πr3 (ρ aceite − ρ aire )<br />

6πηr<br />

Por lo que al restar v1 − v0 se obtiene:<br />

De la cual la carga es:<br />

v1 − v0 = qE1<br />

6πρr<br />

q = −ne = 6πηr(v1 − v0)<br />

= 36π<br />

<br />

η<br />

3 <br />

2 v0<br />

(v1 − v0)<br />

E1 2 g(ρaceite − ρaire )<br />

Cuando la gota cambia su carga, su velocidad terminal<br />

v1 cambiará. La carga más pequeña será observada<br />

cuando ∆n = 1. Lo cual proporciona la carga<br />

elemental del electrón.<br />

Se puede obtener valores para la carga elemental del<br />

electrón que sean dos veces la carga elemental, tres<br />

veces la carga elemental, nueve veces la carga elemental<br />

y muchos otros números enteros de esta carga<br />

elemental. Pero nunca se verá una parte fraccional<br />

de esta carga elemental, asumiendo que la carga<br />

no se puede dividir.


58 ContactoS 75, 53–63 (2010)<br />

q = 3.2 × 10 −19 C<br />

q = 6.4 × 10 −19 C<br />

q = 8.0 × 10 −19 C<br />

q = 11.2 × 10 −19 C<br />

Cuadro 1.<br />

Es decir, para cada una de las <strong>gotas</strong> individuales se<br />

puede establecer que:<br />

Qgota = n(1.6 × 10 −19 C)<br />

Donde n es un número entero positivo, que denota<br />

el número de electrones que fueron añadidos en el<br />

experimento de Millikan a cada una de las <strong>gotas</strong> de<br />

aceite y que en conjunto contribuyen a la carga neta<br />

de la gota.<br />

Millikan obtuvo valores para la carga del electrón<br />

como los mostrados en la tabla 1.<br />

Teorías actuales de física declaran que cargas de<br />

1/3 y 2/3 de la carga elemental del electrón pueden<br />

existir. Hay evidencia para estas cargas fraccionadas<br />

y los cuarks (los componentes más pequeños<br />

de los cuales está hecha la materia) están<br />

asociados.<br />

Para poder acoplar los resultados de Millikan con estas<br />

nuevas teorías habrá que considerar que los resultados<br />

de la gota de aceite de Millikan hasta ahora<br />

pueden establecer la conclusión de que los cuarks<br />

siempre se unen para hacer una carga total de +1<br />

ó −1, lo cual no contradice de ninguna manera los resultados<br />

del experimento de las <strong>gotas</strong> de aceite.<br />

Una manera muy práctica y fácil de entender los resultados<br />

obtenidos por Millikan, es a través de la situación<br />

de encontrar la masa y la cantidad de canicas<br />

que se encuentran en un costalito, con la condición<br />

de que no se puede abrir y observar su contenido<br />

y con la ayuda que se conoce la masa de varios<br />

de ellos que contienen diferentes números de canicas,<br />

tal y como se describe en el ejemplo numero<br />

uno y dos que a continuación se presentan.<br />

Ejemplo 1<br />

Se tienen varios sacos cada uno con un número determinado<br />

de canicas. Los pesos de los sacos son de<br />

8, 14, 18, 20, 26, 40 gramos respectivamente. ¿Cuál<br />

es el peso de cada canica y cuantas canicas hay en<br />

cada saco?<br />

En el primer saco las posibilidades más sencillas de<br />

pesos en las canicas son: 1, 2, 4, 8. A esos números<br />

Peso de cada canica Número de canicas<br />

en el saco<br />

1 g 8<br />

2 g 4<br />

1/2 g 16<br />

Cuadro 2.<br />

Peso de cada canica Número de canicas<br />

en el saco<br />

8 g 1<br />

4 g 2<br />

Cuadro 3.<br />

les llamaremos los factores o divisores del 8 ya que<br />

son los números naturales que dividen al 8 y no hay<br />

más. Si formamos parejas, primer número con último<br />

y segundo con penúltimo, podemos formar las dos<br />

primeras filas de la tabla 2.<br />

Hay que hacer notar que también es permitido considerar<br />

que el peso de una canica sea un número fraccional,<br />

por sencillez nos limitaremos al análisis de<br />

1/2 g exclusivamente. Para los dos primeros pesos<br />

de canicas, también funciona intercambiando los datos<br />

de las columnas, tabla 3.<br />

O podemos ponerlo en una sola tabla 4, p. 58.<br />

Sin embargo cuando se propone que cada canica pese<br />

16 g se obtiene la tabla 5, p. 59.<br />

Lo cual es físicamente imposible ya que el número de<br />

canicas debe ser siempre un número entero positivo,<br />

con lo cual queda descartado el hecho de que cada<br />

canica pueda pesar 16 gramos y con esto cualquier<br />

otro peso en el cual se obtenga un número de canicas<br />

no entero positivo.<br />

Restricción 1: el número de canicas en los sacos<br />

debe ser un número entero positivo.<br />

Hay que hacer notar una restricción adicional, en<br />

el primer saco el número de gramos obtenidos es<br />

de ocho, por lo tanto ninguna canica puede pesar<br />

más de esa cantidad lo cual nuevamente concuerda<br />

con la eliminación de 16 g como respuesta.<br />

Peso de cada canica Número de canicas<br />

en el saco 1<br />

1 8<br />

2 4<br />

4 2<br />

8 1<br />

Cuadro 4.


<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>. Ma. del Pilar Beltrán S., René Gerardo Rodríguez A. 59<br />

Peso de cada canica Número de canicas<br />

en el saco<br />

16 g 1/2<br />

Cuadro 5.<br />

Peso de cada Número de Factibilidad<br />

canica canicas en el del<br />

saco 2 resultado<br />

1/2 28 SI<br />

1 14 SI<br />

2 7 SI<br />

7 2 SI<br />

14 1 NO ∗<br />

Cuadro 6. *El peso de una canica no debe ser mayor de<br />

8 g derivado del primer saco de canicas.<br />

¿Qué pasa para el segundo saco? véase tabla 6, p. 59.<br />

¿Qué pasa para el tercer saco? véase tabla 7, p. 59.<br />

¿Qué pasa para el cuarto saco? véase tabla 8, p. 59.<br />

¿Qué pasa para el quinto saco? véase tabla 9, p. 59.<br />

¿Qué pasa para el sexto saco? véase tabla 10, p. 59.<br />

Ya tenemos todas las posibilidades, pero las canicas<br />

en los seis sacos son iguales, por lo que deben pesar<br />

lo mismo, entonces se reducen las posibilidades. De<br />

las seis tablas, los pesos que coinciden en las 6 tablas<br />

son el 1/2, 1 y el 2.<br />

En este problema tenemos las siguientes posibles soluciones:<br />

Si cada canica pesa 1/2 gramo:<br />

Para el saco uno tenemos 16 canicas.<br />

Para el saco dos tenemos 28 canicas.<br />

Para el tercer saco tenemos 36 canicas.<br />

Para el cuarto saco tenemos 40 canicas.<br />

Para el quinto saco tenemos 56 canicas.<br />

Para el sexto saco tenemos 80 canicas.<br />

Peso de cada Número de canicas Factibilidad<br />

canica en el saco 3 del resultado<br />

1/2 36 SI<br />

1 18 SI<br />

2 9 SI<br />

3 6 SI<br />

6 3 SI<br />

9 2 NO ∗<br />

18 1 NO ∗<br />

Cuadro 7. *El peso de una canica no debe ser mayor de<br />

8 g derivado del primer saco de canicas.<br />

Peso de cada Número de canicas Factibilidad del<br />

canica en el saco 4 resultado<br />

1<br />

2 40 SI<br />

1 20 SI<br />

2 10 SI<br />

4 5 SI<br />

5 4 SI<br />

10 2 NO*<br />

20 1 NO*<br />

Cuadro 8. *El peso de una canica no debe ser mayor de<br />

8g derivado del primer saco de canicas.<br />

Peso de cada Número de canicas Factibilidad del<br />

canica en el saco 5 resultado<br />

1/2 56 SI<br />

1 26 SI<br />

2 13 SI<br />

13 2 NO*<br />

26 1 NO*<br />

Cuadro 9. *El peso de una canica no debe ser mayor de<br />

8g derivado del primer saco de canicas.<br />

Peso de cada Número de canicas Factibilidad del<br />

canica en el saco 6 resultado<br />

1 40 SI<br />

2 20 SI<br />

4 10 SI<br />

5 8 SI<br />

8 5 SI<br />

10 4 NO*<br />

20 2 NO*<br />

40 1 NO*<br />

Cuadro 10.


60 ContactoS 75, 53–63 (2010)<br />

Si cada canica pesa 1 gramo:<br />

Para el saco uno tenemos 8 canicas.<br />

Para el saco dos tenemos 14 canicas.<br />

Para el tercer saco tenemos 18 canicas.<br />

Para el cuarto saco tenemos 20 canicas.<br />

Para el quinto saco tenemos 26 canicas.<br />

Para el sexto saco tenemos 40 canicas.<br />

Si cada canica pesa 2 gramos:<br />

Para el saco uno tenemos 4 canicas.<br />

Para el saco dos tenemos 7 canicas.<br />

Para el tercer saco tenemos 9 canicas.<br />

Para el cuarto saco tenemos 10 canicas.<br />

Para el quinto saco tenemos 13 canicas.<br />

Para el sexto saco tenemos 20 canicas.<br />

Otra posible solución a este problema es observar<br />

los números de los pesos en cada uno de los sacos de<br />

canicas y determinar si existe alguna relación entre<br />

ellos. Si se obtiene la diferencia que existe entre estos<br />

valores tenemos la tabla 11, p. 61.<br />

Analizando los incrementos nos damos <strong>cuenta</strong> de que<br />

el menor de ellos es de 2 g por lo que debe existir un<br />

número entero positivo de canicas que proporcione<br />

dicha cantidad. Elaboremos, entonces, la tabla 12,<br />

p. 61.<br />

Llegando nuevamente a los valores de 1/2 g, 1 g y<br />

2 g que se habían obtenido con el método anterior<br />

sólo que este método presenta la ventaja de que puede<br />

aplicarse aún cuando las mediciones de los pesos<br />

no sean números enteros como se presenta a continuación,<br />

en el ejemplo número dos. Los valores que<br />

son las tres posibles respuestas pueden también escribirse<br />

como:<br />

Primera posibilidad: mc = 1<br />

2 g ó mc = 0.5g ó mc =<br />

2 −1 g.<br />

Segunda posibilidad: mc = 1g ó mc = 2 0 g.<br />

Tercera posibilidad: mc = 2g ó mc = 2 1 g.<br />

Ejemplo 2:<br />

Consideremos ahora que las mediciones en cada uno<br />

de los sacos que contienen las mismas canicas del<br />

ejemplo uno son 2.82, 6.58, 10.34, 14.1, 17.86 y 23.5<br />

gramos respectivamente y que tenemos que determinar<br />

la masa y el número de canicas de cada uno y<br />

que además concuerden con los resultados del ejemplo<br />

uno.<br />

Habrá que establecer nuevamente lo siguiente:<br />

Restricción 1: el número de canicas en los sacos debe<br />

ser un número entero positivo.<br />

Masa<br />

propuesta<br />

Masa<br />

propuesta<br />

Ejemplo 1 Ejemplo 2<br />

1 g 0.94 g 0.6 g<br />

0.5 g 0.47 g 0.3 g<br />

Cuadro 15.<br />

Diferencia de<br />

valores<br />

A continuación si se obtiene la diferencia que existe<br />

entre estos valores tenemos la tabla 13, p. 61.<br />

Analizando los incrementos nos damos <strong>cuenta</strong> de que<br />

el menor de ellos es de 3.76 g por lo que debe existir<br />

un número entero positivo de canicas que proporcione<br />

dicha cantidad. Hay que hacer notar que en el<br />

primer saco solamente se tienen 2.82 g por lo automáticamente<br />

se tiene la restricción de que una canica<br />

no puede pesar más de esa cantidad.<br />

Restricción 2: m canica ≤ 2.82 g<br />

Elaboremos entonces, la tabla 14, p. 61.<br />

De los resultados de la tabla se puede verificar que las<br />

cantidades que son enteros positivos para el número<br />

de canicas dentro de los sacos son:<br />

Primera posibilidad: mc = 0.94 g.<br />

Segunda posibilidad: mc = 0.47 g.<br />

Con lo cual al comparar con los resultados del ejemplo<br />

número uno, tenemos que, la masa de cada una<br />

de las canicas debe ser de 0.47g, ya que si analizamos<br />

la diferencia entre ambos problemas tenemos<br />

que la diferencia es menor, tabla 15, p. 60.<br />

Ejemplo 3:<br />

Una vez realizada la metodología para el caso de<br />

las canicas y los sacos podemos extrapolar el procedimiento<br />

al problema de la determinación de la carga<br />

del electrón con los datos obtenidos por medio del<br />

experimento de Millikan, los datos son los de la tabla<br />

16, p. 62.<br />

A continuación si se obtiene la diferencia que existe<br />

entre estos valores tenemos la tabla 17, p. 62.<br />

Por lo que la menor diferencia es de 3.2×10 −19 C, con<br />

lo cual habrá que determinar ¿Cuántos electrones<br />

son necesarios para generar tal carga? véase tabla 18,<br />

p. 63.<br />

Lo cual establece que los posibles valores para la carga<br />

eléctrica del electrón son: 1.6 × 10 −19 C y 0.8 ×<br />

10 −19 C. Sin embargo Millikan nunca encontró valores<br />

de carga eléctrica menores a 1.6 × 10 −19 C, por


<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>. Ma. del Pilar Beltrán S., René Gerardo Rodríguez A. 61<br />

Masa propuesta<br />

de cada una<br />

de las canicas<br />

Peso de los sacos<br />

de canicas<br />

8 g 14 g 18 g 20 g 26 g 40 g<br />

Diferencia entre cada uno de los sacos que contienen las canicas.<br />

∆m ∆m1 = ∆m2 = ∆m3 = ∆m4 = ∆m5 =<br />

(14 − 8)g (18 − 14)g (20 − 18)g (26 − 20)g (40 − 26)g<br />

∆m ∆m1 = 6g ∆m2 = 4g ∆m3 = 6g ∆m4 = 2g ∆m5 = 14g<br />

Número de canicas<br />

que contribuyen<br />

al valor<br />

del incremento<br />

de 2 g<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 1<br />

Cuadro 11.<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 2<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 3<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 4<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 5<br />

mc = 2g 1 4 7 9 10 13 20<br />

mc = 1g 2 8 14 18 20 26 40<br />

mc = 1<br />

g 4 16 28 36 40 52 80<br />

2<br />

Peso de los<br />

sacos de las<br />

canicas<br />

Masa propuesta<br />

de cada una de<br />

las canicas<br />

mc = 3.76<br />

2<br />

= 1.88<br />

mc = 3.76<br />

3<br />

= 1.2533<br />

mc = 3.76<br />

4<br />

= 1.88<br />

mc = 3.76<br />

5<br />

= 0.752<br />

mc = 3.76<br />

6<br />

= 0.6266<br />

mc = 3.76<br />

7<br />

= 0.5371<br />

mc = 3.76<br />

8<br />

= 0.47<br />

Cuadro 12.<br />

2.82 g 6.58 g 10.34 g 14.1 g 17.86 g 23.5 g<br />

Diferencia entre cada uno de los sacos que contienen las canicas<br />

Número de<br />

canicas en el<br />

saco 6<br />

∆m ∆m1 = ∆m2 = ∆m3 = ∆m4 = ∆m5 =<br />

(6.58 − 2.82) (10.34 − 6.58) (14.1 − 10.34) (17.86 − 14.1) (23.5 − 17 − 86)<br />

∆m ∆m1 = 3.76 ∆m2 = 3.76 ∆m3 = 3.76 ∆m4 = 3.76 ∆m1 = 3.76<br />

Número de canicas<br />

que contribuyen<br />

al valor<br />

del incremento<br />

de 2 g<br />

2<br />

3<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 1<br />

3<br />

= 1.5 2<br />

9<br />

= 2.25 4<br />

Cuadro 13.<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 2<br />

7<br />

= 3.5 2<br />

21<br />

4<br />

= 5.25<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 3<br />

11<br />

2<br />

33<br />

4<br />

= 5.5<br />

= 8.2<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 4<br />

15<br />

2<br />

45<br />

4<br />

11.25<br />

= 7.5<br />

=<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 5<br />

19<br />

2<br />

57<br />

4<br />

14.25<br />

= 9.5<br />

4 3 7 11 15 19 25<br />

5<br />

6<br />

7<br />

15<br />

4<br />

= 3.75<br />

9<br />

= 4.5 2<br />

21<br />

4<br />

= 5.25<br />

35<br />

4<br />

21<br />

2<br />

49<br />

4<br />

12.25<br />

= 8.7<br />

= 10.5<br />

=<br />

55<br />

4<br />

13.75<br />

33<br />

2<br />

77<br />

4<br />

19.25<br />

= 16.5<br />

=<br />

=<br />

75<br />

4<br />

18.75<br />

45<br />

2<br />

105<br />

4<br />

26.25<br />

= 225<br />

=<br />

=<br />

95<br />

4<br />

23.75<br />

57<br />

2<br />

133<br />

4<br />

33.25<br />

= 28.5<br />

8 6 14 22 30 38 50<br />

Cuadro 14.<br />

=<br />

=<br />

=<br />

Número de<br />

canicas en<br />

el saco 6<br />

25<br />

2<br />

75<br />

4<br />

18.75<br />

125<br />

4<br />

31.25<br />

75<br />

2<br />

175<br />

4<br />

43.75<br />

= 12.5<br />

= 37.5<br />

=<br />

=<br />

=


62 ContactoS 75, 53–63 (2010)<br />

Valores obtenidos<br />

en las<br />

mediciones<br />

q = 3.2 × 10 −19<br />

q = 6.4 × 10 −19<br />

Cuadro 16.<br />

q = 8.0 × 10 −19<br />

q = 11.2 × 10 −19<br />

q = 3.2 × 10 −19 C q = 6.4 × 10 −19 C q = 8.0 × 10 −19 C q = 11.2 × 10 −19 C<br />

Diferencia entre cada uno de los sacos que contienen las canicas<br />

∆q = (6.4 × 10 −19 − 3.2 × 10 −19 ) ∆q = (8.0 × 10 −19 − 4.8 × 10 −19 ) ∆q = (6.4 × 10 −19 − 3.2 × 10 −19 )<br />

∆q1 = 3.2 × 10 −19<br />

lo que la segunda opción queda descartada y se tiene<br />

el resultado de:<br />

q electrón = 1.6 × 10 −19 C<br />

Propuesta adicional:<br />

1. Se les indica a los estudiantes que elaboren un<br />

listado de materiales a partir de los cuales pueden<br />

obtener datos similares a los obtenidos en los<br />

ejemplos de las canicas para describir el experimento<br />

de Millikan.<br />

2. De los objetos propuestos por los estudiantes se<br />

elige, el que presente las mejores condiciones experimentales.<br />

3. Se permite a los estudiantes conformar equipos<br />

de tres personas y realizar las mediciones experimentales,<br />

reportando cada una de las masas<br />

para poder iniciar con la metodología antes<br />

expuesta.<br />

4. Se les pide determinar la masa y el número de<br />

objetos, al igual que se hizo con las canicas.<br />

5. Se analizan los resultados obtenidos, así como la<br />

valoración del procedimiento experimental para<br />

obtenerlos, si los valores no son satisfactorios se<br />

debe evaluar las causas y confrontar las soluciones<br />

por parte de cada uno de los equipos.<br />

6. Se contrasta la metodología experimental de cada<br />

uno de los equipos con los pasos que se describen<br />

en el método científico y se sacan las conclusiones<br />

pertinentes.<br />

7. Por último, se les aplica un cuestionario de reflexión,<br />

elaborado por el profesor de la asignatura<br />

en la cual se trata de evaluar el impacto<br />

de la estrategia didáctica en la adquisición de<br />

conocimiento.<br />

∆q3 = 3.2 × 10 −19<br />

Cuadro 17.<br />

∆q4 = 3.2 × 10 −19<br />

4. Conclusión<br />

Indudablemente el experimento de Millikan para la<br />

determinación de la carga del electrón es un ejemplo<br />

de la ingeniosa creatividad del hombre, así pues<br />

es indudable que debe pertenecer al selecto grupo<br />

de los experimentos más bellos de la Física. Sin embargo<br />

la conducta de R. Millikan de ninguna manera<br />

puede ser aceptable, no por el hecho de su acertada<br />

eliminación de datos no relevantes en su artículo<br />

publicado en 1913, sino por no haber dado el crédito<br />

que le correspondía a aquellos que contribuyeron<br />

a su éxito y reconocimiento.<br />

Desde el punto de vista académico el experimento<br />

de las <strong>gotas</strong> de aceite de Millikan presenta una metodología<br />

para poder entender una manera de obtener<br />

el resultado de que la carga elementaría del<br />

electrón, estudiando a la vez en la parte matemática,<br />

números enteros, números racionales, notación<br />

científica, incrementos, etc., en el área de la física entender<br />

el electromagnetismo, la reactividad, los rayos<br />

X, la carga eléctrica, etc., y finalmente en el<br />

área de la química, el átomo, el electrón, la composición<br />

química y los modelos atómicos .<br />

Es importante también señalar la conveniencia de<br />

utilizar la historia de la ciencia como un instrumento<br />

en la enseñanza de asignaturas como matemáticas,<br />

física o química, quedando como una propuesta<br />

factible y concreta para su uso en la enseñanza<br />

en el nivel medio superior.<br />

Otro aspecto importante que se puede abordar con<br />

esta estrategia didáctica es el hecho de poder presentar<br />

de una manera totalmente diferente a lo que<br />

tradicionalmente se encuentra en los libros de texto<br />

el conocido “método científico” y abordar las diferentes<br />

aristas desde los diferentes puntos de vistas<br />

de los científicos aquí mencionados.


<strong>¡A</strong> <strong>cuenta</strong> <strong>gotas</strong>! <strong>Parte</strong> <strong>II</strong>. Ma. del Pilar Beltrán S., René Gerardo Rodríguez A. 63<br />

Carga de cada uno de<br />

los electrones<br />

Número de electrones<br />

Número de electrones<br />

en la gota<br />

1<br />

Número de electrones<br />

en la gota<br />

2<br />

Número de electrones<br />

en la gota<br />

3<br />

mc = 3.2×10−19<br />

2 2 2 4 5 7<br />

−19<br />

= 1.16 × 10<br />

mc = 3.2×10−19<br />

3 3 3.01 6.03 7.54 10.56<br />

−19<br />

= 1.06 × 10<br />

mc = 3.2×10−19<br />

4<br />

= 0.8 × 10 −19<br />

4 4 8 10 14<br />

Y por último, pero no menos importante permite<br />

realizar un análisis con los estudiantes acerca de los<br />

valores y conductas de las personas y en especial de<br />

los científicos. Los valores éticos pueden ser abordados<br />

hasta el detalle deseado, estableciendo un vínculo<br />

directo con el quehacer diario de cada uno de<br />

los estudiantes y su manera de proceder en su vida<br />

diaria.<br />

5. Bibliografía<br />

1. Cantoral, R. (2003). Desarrollo del pensamiento<br />

matemático (pp. 5–7). México: Trillas.<br />

2. Cantoral, R. (2008). Investigaciones sobre enseñanza<br />

y aprendizaje de las matemáticas, Un reporte<br />

iberoamericano. (pp. 41–53) Ed. Díaz de<br />

Santos.<br />

3. Crease, R. (2006). Ver el electrón. El prisma y el<br />

péndulo. (pp. 153–169). Barcelona: Crítica.<br />

4. Bruce, C. (1997). La paradoja de Einstein y otros<br />

misterios de la ciencia resueltos por Sherlock Holmes.<br />

(pp. 65–79). España: Granica.<br />

Cuadro 18.<br />

Número de electrones<br />

en la gota<br />

4<br />

5. Garritz, A. y Chamizo, J. A. (1994). Química.<br />

Wilmington, Delaware, USA: Addison–Wesley<br />

Iberoamericana. La segunda edición de este libro<br />

es (2001) Tú y la química. México: Pearson Educación.<br />

6. Becker P., History and progress in the accurate<br />

determination of the Avogadro constant, Rep.<br />

Prog. Phys. 64 (2001) 1945–2008.<br />

7. Carmona F. J. E., Gallego B. H. A., Orozco G.<br />

H., Automatización y control del experimento de<br />

la gota de aceite de Millikan, Scientia et Technica,<br />

año X<strong>II</strong>I, 37 (2007) 545–549.<br />

8. Córdova J. L., El número de Avogadro N0 =<br />

6.023 × 10 23 . Contactos 3 y 4, vol. 1, 1984.<br />

9. The Historical and Conceptual Development of<br />

the Electron and Measuring the Fundamental<br />

Electric Charge. Development of Ideas in Physical<br />

Science. Fall 2005. Professor Etkina<br />

cs

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