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.,...Instituciones patrocinadoras de este núrnero:PresentaciónFacullad de Economfa, UNAMy~Coordinación de Humanidades. UNAMEl cambio en las relaciones de trabajo ha sido uno de las temas mósdiscutidos en los últimos 15 años a nivel internacional. En AméricaLatina también ocupa la atención de la comunidad de estudiososdel trabajo y da origen a una viva polémica relacionada en unprimer momento con la expresión o ausencia de tendencias haciael poslfordismo. a la flexibilización yola descentralización de lasrelaciones laborales. Hay que reconocer que en pocas años laacumulación de estudios nacionales. de rama y empresa enAmérica Latina, han vuelto mas cautos a los investigadores encuanta aceptar tendencias seguras de los modelos de producción ylas relaciones de trabajo en nuestra región.Coordinador del número: lIón Blzberg<strong>Revista</strong> Latlnoamericana de Estudios del TrabajoA~o 2. Núm. 4, 1996. <strong>Revista</strong> Semes1ral de la CO AsociaciónLatinoamericana de Sociología del TrabajoCertificado de 6citud 9332ISSN 1405-1311Producción gróftca y edición: Eduardo del Castillo ValadezGalicio 404. Col. Alamos Narvate. México, DF.ep. 03400¡el-fax: 5 90 99 31Corrección de estilo: Dora Luz Ju6rezEste número se terminó de impñmir en noviembre de 1996.nroje: 1.CXX> ejemplaresFoto portada: B juicio final. BochSe permite la reproducción total o parcial de los artículosde este número mientras se cite la fuente y se envfe unacopia a la <strong>Revista</strong>Jr..En este número de la <strong>Revista</strong> Latinoamericana de Estudiosdel Trabajo. publicamos aportes importantes a la discusión acercade las tendencias en las relaciones laborales en los paísesdesarrollados y en particular en Latinoamérica, Son dos lospmblemas que preocupan en particular sobre las relacioneslaborales en estos estudios: la probabilidad o improbabilidad de unpacto productivo entre trabajadores y dirección de las empresasfrente a los retos de la globalización y la apertura: y la posibilidadde que el espacio de la producción se convierta en el eje de unrelanza miento sindical con autonomía, Los problemas anterioresimponen la necesidad de producir diagnósticos mós finos acerca delo que cambia y lo que permanece en lo laboral en América Latina,más allá de marcos teóricos sugerentes que se han mostradoestrechos para captar la diversidad de formas de la reestructuración,en función de contextos, actores y fuerzas diferentes.Además de que nos enfrentamos. como en todos los fenómenossociales, a incertidumbres tuturas que no permiten la estrictapredicción, puesto que las resultantes no son sólo etecfos deestructuras que cambian, sino de actores que frente a lasambigüedades y obscuridades en la propia realidad, las llenan conacciones guiadas por subjetividades que siempre arrastran estratosfosilizados junto a la nuevo,Las tesis europeas acerca de la crisis del sindicalismo sólo enforma parcial podemos asimilarlas para América Latina, Si bien escierto como plantean Reglni y Hyman que los estudios laboralesestán muy influenciados par los ciclos del movimiento obrero, lasetapas europeas recientes no coinciden con las latinoamericanas:


.. <strong>Revista</strong> Latlnoamef1cana de Esludos del TrabajoTReIoclones de TI'Clbqa en Am6r1ca latinosen Europa la movilización colectiva de fines de los sesenfa yprincipios de los sefenta se fradujo en férmlnos académicos en elinferés por la represenfafividad de las organizaciones obreras y toscausas de la movilización de los frabajadores: cuando dichamovilización fue subsfifuida por la insfifucionalización, el femaimportanfe fue el funcionamienfo neocorporafivo: finalmente, lareestructuración productiva llevó al acercamiento con el enfoquede sociologia industrial y del Human Resources Management. EnAmérica Latina, en los setenta y ochenta, también hubo un períodode interés por el movimiento obrero como acción colectiva. peromuy relacionado con la transición a la democracia, Se trata delenfoque que hemos llamado cronologista, menos analitico que eleuropeo y destacando las relaciones de los sindicatos con el Estado,En cambio, sólo en contados países ha habido interés por lasrelaciones corporativas (México, Venezuela) porque la mayor partedel sindicalismo en América Latina era clasista y los golpes militaresabortaron intentos de corporotlvlzcclón. Sin embargo, desde losochenta los estudios laborales en nuestra región tienden aempatarse con los europeos en cuanto a dirigir la mirada hacia elinterior de la empresa, y aunque el tema sindical no queda tanrelegado, aparece la preocupación de la estrategia de lasorganizaciones obreras frente a la reestructuración productiva,Mucho se ha escrito acerca de la crisis del sindicalismo,Hyman en el artículo que ahora publicamos critica varias de lashipótesis mas comunes sobre esta crisis: cuestiona que se trate deuna oleada individualista y se pregunta sí el sindicalismo de laetapa anterior realmente estaba basado en el colectivismo:asimismo, no le parece convincente la tesis tan manejada acercade la correlación entre decadencia sindical con la tercerización dela economía, Dicha tercerización no empezó en los ochenta con lareestructuración actual y en Un primer momento provocó mas bienuna "tercerilación del movimiento obrero y del conflicto", ademásde que no en todos los países desarrollados declina la industria:también problematiza el etecto de las nuevas calificaciones paralos sindicatos. Las interrogantes de tondo son sí la tragmentaciónactual es un obstáculo para la constitución de nuevas ídentidadesobreras, o bien sí antes la clase obrera era homogénea, sobre todoporque en una visión no estructuralista de las identidades colectivasestas siempre son producto en parte de la construcción voluntaria.Además, Hyman proporciona una perspectiva de la crisis sindical entérminos empíricos menos contundente de lo que estamosacostumbrados a aceptar en América Latina: países en donde haydecadencia sindical (Inglaterra, Estados Unidos) junto a otros en losque se mantiene la fuerza obrera (Alemania) e incluso serecompone con ganancias (Italia), Si bien los datos globales deafiliación sindical disminuyen en los últimos años, hay países comoSuecia en donde aumenta, además de que históricamente no haycorrelación entre atiliación y tortaleza política de los sindicatos. Otrotanto plantea el autor en cuanto a la contratación colectiva, queno cesa sino se tensa y sobre el debilitamiento dispar de los pactos....caporatlvos en los países europeos, para concluir que la pérdida derepresentatlvidad de los sindicatos sólo se da de manera clara enalgunos paises y en todo caso la negociación obrero patronal setraslada hacia el piso de la fábrica, adquíriendo mayor relevancialos comités de fábrica: que el Impacto de las nuevas ocupacionessobre los síndioatos es diverso, y que si bien las huelgas decaen noasí las negociaciones en los lugares de trabajo. en fin, que más queuna ctísís sindical en si misma se trata de la pérdida de efectividadde un estilo de negociación o conflictividad así como de segmentosque fueron hegemánicos de la clase obrera.Del artículo de Hyman, así como de los que en este númerode la revista se relieren a Latinoamérica quedan muchas preguntasde fondo sin contestar: t Cómo fue posible en el pasado laidentidad entre desiguales y segmentados~ tCual es el peso en estaidentificación colectiva de las estructuras, subjetividades yvoluntadesi Además, como los límites entre el trabajo y el notrabajo siempre son socialmenfe construidos pero en condiciones noescogidas por los actores tCuales son los limites del trabajo que sepueden imaginar en las nuevas circunstancias y susrepercusiones enlos espacios de la acción obrera ~En América Latina el movimiento obrero ha tenido sus flujos yreflujos desde principios de ochenta. aunque muy diterenciados porpoís. Hubo un ascenso en los ochenta, decadencia hacia tinales deesa década y principios de los noventa y reanimación en los últimosdos años. Sin embargo, la atracción del movimiento obrero sobre losIntelectuales que estudian el trabajo no ha mejorado, Ladesconfianza en las capacidades de acuñar alternativas siguepresente, pero se advierte también la tascinación por la reestructuraciónproductiva que está conduciendo a nuestra disciplina, lasociología del trabajo. hacia la sociología de la industria. donde seconstituye como el actor principal no el obrero sino en elempresaño. Es cierto que la sociología del trabajo en AméricaLatina poco ha simpatizado con los modelos neoclásicos deflexibilidad del trabajo. pero en cambio algunos han adoptado conentusiasmo los modelos posttordistas de flexibilidad, en un intentopor reconstruir un proyecto académico-polífico-productivo quesubstituyera a los de corte socialista desaparecidos. Se trata de lareconstrucción ya no de la utopía del trabajo sino de la empresaconsensual. flexible y competitiva, Esta nueva orientación de losestudiosos del trabajo hacia la industria los ha conducido a buscarsobre todo los casos exitosos y consensuales, dejando fuera (comolo hicieron antes los analistas del movimiento obrero con respectode actores no movilizados) a los fracasados y sobre todo a losautantafios y unilaterales que en nuestra región son la moyana. Peroen sociología del trabajo el que busca encuentra y desgraciadamenteel problema del futuro no lo resuelve la estadistica y lapropia investigación puede ser diagnóstico pero también opciónpoáctica que quiere VOIVElfSEl futuro a través de la influencia sobre losactores. Cuando el peso de las instituciones financiadoras se añade


6 <strong>Revista</strong> latinoanericano de Estudios del Trabajo~al panorama anterior tenemos también la explicación del amortiguamientodel espíritu crítico que tanto caracterizó a nuestraciencia en épocas no tan lejanas.Dos años han transcurrido desde que apareció el primernúmero de la <strong>Revista</strong> latinoamericana de Estudios del Trabajo.Múltiples diticultades hemos tenido que sortear para cumplir can laencomienda de la Asociación latinoamericana de Sociología delTrabajo y editar cuatro números antes del segundo congreso enBrasil: la crisis económica mexicana que elevó los costos del papelen más del 200% : la intidelidad de nuestro editor que huyó con eldinero del número dos: la falta de personal de apoyo pagado yestable: y los problemas de la distribución. Finalmente cumplimos.saltando barreras legales e institucionales. Fue gracias al apoyodesinteresado de la UNAM (Facultad de Economía. Instituto deInvestigaciones Económicas y Coordinación de Humanidades) de laUAM (Rectoría General) y de FLACSO-México que tuvieron te en quepodríamos hacer una revista de calidad, mas alió de criteriosmercantilistas. la revista ha sido una realidad sobre todo por eltrabajo del comité de redacción: Mónica Casalet, Ludger Pries,Teresa Rendón. IIón Bizberg. Daniel Villavicencio. Carolina Terón.Agustín Escobar y Jorge Carrillo. En especial quiero agradecer elapoyo institucional del tesorero de la Asociación latinoamericanode Sociología del Trabajo. Altonso Bauzas. Con este número cuatrola revista cumple su primer ciclo. esperamos haber contribuido adifundir y provocar la polémica sobre temas laborales palpitantes enAmérica latina.Relaciones de Trabajoen América LatinaEnrique de la Garza ToledoDirector de la <strong>Revista</strong> latinoamericanade Estudios del Trabajo..


yLos sindicatos y la desarticulaciónde la clase obreraRichard HymanDurante la década de 105 setenta. el análisis teórico de 105movimientos sindicales estaba tuertemente intluido por las perspectivasde intercambio polftico y de mediación neocorporativista deintereses. Salvo en determinados países donde sindicatos yconfederaciones. diferenciados ideológicamente. compitieron porlos agremiados y el apoyo. las afirmaciones de los sindicatos en elsentido de que ellos representaban a 105 lTObajadores se veían COnescepticismo. Aun cuando tales divisiones efectivamente existían,no se solía considerar problemático que el conjunto de sindicatosconstituyera un mediador legítimo y verdadero de los intereses de laclase obrera. Se presentaron tres razones principales por las cuales lamayoría de los especialistas en la materia aceptaron lasafirmaciones de los sindicatos sin cuestionarios: las relaciones neocorporativistastransmitían una "posición reconocida públicamente"(OfIe, 1985), la cual avalaba el papel de los sindicatos comorepresentantes (a menudo exclusivos) de su "grupo laboral"; elconsecuente fortalecimiento de los recursos organizativos ayudó asuperar los dilemas olsonianos de la acción colectiva; y el aumentoen las tasas de afiliación a los sindicatos parecía un símbolo de sucredibilidad como representantes, Así. los estudiosos del sindicalismolograron' demostrar la existencia de un círculo virtuoso en el cual elreconocimiento externo de su legitimidad, como mediadores de laclase obrera, contribuyó a que la identificación de los mismostrabajadores con los sindicatos se sostuviera; lo anterior reforzó aúnmás los argumentos en favor de su reconocimiento,Sin embargo, hace mucho tiempo que la base de esaconfianza se esfumó. Según Müller-Jenlsch (1988). 105 sindicatos delos años ochenta han entrentado tres crisis: de agregación deintereses; de lealtad de los empleados; y de representatividad.Desde luego. además de estar interconectados, estos tres temas se--.. 11vinculan a una cuarta crisis: la esclerosis de las organizaciones, "LosRewbtalallllOallil8l'\cana o. btuc:Iosdel TrabclfO. afto2, núrn4, 1996. pp.9-211


--.- ----.-p-----'-'--­10 Re....lsta latinoamericana de Estudiosdel TrabajoRelacIone, de trabajo en América laftna11movimientos COmo el sindicalismo tienen una historia de vida:infancia. juventud. madurez. vejez. y muerte." (Touraine. 1986: 157)Para los analisfas cuyo punto de vísto es pesimista (tO quizássimplemente realista1). los sindicatos se han consolidado institucionalmentecon base en áreas y proyectos históricamenteheredados. y han generado procedimientos de rutina y sistemasinternos de intereses creados que se resisten a los cambios radicalesque las nuevas circunstancias exigen.Si bien es imposible discutir cualquiera de estas cuestionespor separado. el tema principal de este capítulo es el problema dela agregación y la desagregación de intereses. Muchas de lasdificultades en que estuvieron inmersos los sindicatos en los añosochenta fueron atribuidas a la creciente diversificación -O, más bien.al conflicto- de intereses dentro de la clase obrera de cada país. (Enefecto. el tema de las relaciones de clase intemacionales adquierecada vez más importancia, pero supone consideraciones demasiadocomplejas para que nos dediquemos a ellas en este articulo.)El concepto de desagregación na es precisamente sencillo:denota una variedad de procesos. que son tal vez empírica pero nológicamente interdependientes:j.un viraje del colectivismo hacia el individualismo. retlejadoen el descenso de las tasas de afiliación a los sindicatos. enuna menor receptividad a las políticas y disciplinas determinadascolectivamente. o en la presencia de ambosfactores:2. una polarización dentro de la clase obrera (la cual puedecoincidir en buena medida con una división entre losmiembros del sindicato y los no sindicalizados) que muchosautores caracterizan desde el punto de vista de lasrelaciones entre centro y periteria. o entre los de adentro ylos de afuera:3. un creciente particularismo de las identidades y proyectoscolectivos desde el punto de vista del empleador. laocupación y el sector económico o industria;4. la tragmentación dentro de la "clase obrera organizada"expresada en conflictos intra e intersindicales. y un debilitamientode la autoridad de los liderazgos nacionales y lasconfederaciones centrales.El diagnóstico de las tendencias desagregativas es uncomponente común de la literatura especializada recientementeproducida. tanto por analistas académicos Como por estrategas delos sindicatos. las tendencias en la (deslcomposición de la claseobrera suelen emplearse post hoc como explicaciones de losproblemas que (en muy diferentes grados) afectan prácticamente atodos los movimientos laborales: baja en las tasas de afiliación. en lainfluencia y la eficacia. o en ambas; un repliegue de los programas"solidarios" tradicionales: un vacío por la falto de integración entrepolítico y estrategia. Sin embargo. tcuáles son las pruebas de lasdiversos tormos de desagregación1 tEn qué medida se relacionancon el declive. lo tragmentación Y lo desorientación de losslndtcctoss tCuáles son los vínculos causales. y existen tendenciascontrarrestantes1 6Pueden los movimientos sindicales desarrollar unarespuesta eficaz1En el siguiente análisis, no aspiro a ofrecer más que respuestostentativos (y a menudo especulativas) a estas preguntas. Parapoder dar respuestas más completas. que se basen en pruebassistemáticas. sería necesario investigar mucho más de lo estudiadohasta ahora por lo comunidad académica. así como contar conmarcos teóricos bastante más complejos. Mi intención es. en primerlugar. realizar un examen de los argumentos que subrayan ladesagregación y sus efectos en el sindicalismo; en segundo lugar.presentar un resumen de los argumentos en contra; y por último.breve y tentativamente. desarrollar una síntesis de las posiciones enconflicto.Tesis: desagregación. división y el fin del sindicalismo solidariolos argumentos respecto o lo existencia de un crecienteproceso de desogregación y división pueden agruparse en tresamplios categorías: la primero se refiere a los problemascoyunturales de lo estognoción y lo recesión económicas; lasegunda. a los cambios ocupacionales y sectoriales de largo plazo ya los cambios en las políticos administrativas y en lo organización dela producción; y la tercera. al surgimiento de tendencias culturales.institucionales. ideológicas y políticos más difusos.Existen varios rozones que explican por qué lo adversidadeconómico puede entenderse como uno tuente de división ydesunión. En toses de crecimiento económico es posible reconciliarlos intereses en competencia mediante procesos de negociacióndistribucional de sumo positivo. Así. por ejemplo. los políticassalariales cuyo objeto es mejorar la posición relativa de quienesreciben los salarios más bajos puede. sin embargo. permitir mejorasabsolutos en los ingresos de quienes están mejor pagados. Demanera más cínica. las épocas de expansión pueden verse comoun contexto dentro del cual "los hábiles maniobras" (Streeck 1988:314) poro comprar lo colaboración de los grupos estratégicamentepoderosos pueden ocurrir sin destruir la credibilidad general de lospolíticas macroeconómicas "solidarias". En contraste, lo recesióntiende o transformar lo competencia entre grupos dentro de lo claseobrero en un juego de suma cero. lo cual aumento lo posibilidadesde conflicto entre ellos. lo división puede rebosar el ámbito de lanegociación colectivo y alcanzar lo amplia areno política; como lacrisis económico y la reestrucfuración tienen efecfos desiguales. losganadores deben oponer resistencia o los políticos sociales cuyoobjeto sea amortiguar lo situación de los perdedores. En lossociedades cuyas proporciones son "dos tercios contra un tercio"(Therbom. 1989). en las cuales lo rnovorío prospera económica­


12 <strong>Revista</strong> LatInoame~ea'1CJ de Estuctos del TrabaloRe1aelonesde htt>aIo en_eaLaltno13mente mientras que una importante "clase marginada" sufreconsiderables privaciones, los sindicatos que buscan apoyar losprogramas socioeconómicos progresistas pueden toporse con eldesocuerdo de sus miembros mós egorstas.Casi por definición, la recesión tiene efectos importantes enlas estructuras de empleo y desempleo. "Un elevado desempleocambia la estructura y el funcionamiento de los mercados detrabajo." (Visser, 1988: 163) Una consecuencia suele ser el encastillamientode porte de los grupos bien organizados, que crean gravesantagonismos de intereses entre trabajadores del centro, la periferiay desempleados (Kem y SChumann, 1986). Para lograr que losempleados con relativa seguridad, que de manera característicatienen más cohesión sindical IY tienden a dominar la formulaciónpolítica a seguir por parte del sindicato). den prioridad a lascrecientes oportunidades de trabajo en general "se requiere másque 'solidaridad'.... se requiere altruismo" (OIIe. 1985:89).la segmentación del mercado de trabajo también se havisto intensificada por una tendencia a crear lugares de ocupociónmás pequeños y más dispersos; por el crecimiento de 105 trabajos detiempo parcial. eventuales. y otras formas "menos ortodoxas" deempleo; y por lo que algunos denominan políticas de "flexibilización"de los empleadores "posfordistas", mediante las cuales sebusca deliberadamente una división entre centro y periferia(Atkinson. 1987). Algunos comentaristas también subrayarían lacreciente tntemacionoeoaon de los mercados de trabajo como unelemento que fomenta la división entre los asalariados y unobstáculo para lograr una organización colectiva eficaz. Es muyprobable que tanto el establecimiento definitivo del mercadointemo en la Unión Europea como la eliminación de las barrerasentre el Este y el Oeste, y la introducción de un régimen demercado liberal en Europa del Este.refuercen esas tendencias.las condiciones coyunturales específicas de los años ochentahan interactuado, a menudo de manera compleja, contendencias a largo plazo en las estructuras industriales y ocupacionales.En las economías mós avanzadas, los obreros industñales queformaron la columna vertebral de los movimientos laboralestradicionales son hoy en día una minoría en retroceso. En general,actualmente hay más trabajadores (o trabajadoras [pink-coIIOlj)desempeñando ocupaciones administrativas que trabajadoresmanuales: hay más en las áreas de servicios públicos y privados queen las manufacturas. (Desde luego. puede debatirse si las distincionesclasificatorias entre trabajo manual y administrativo. o entremanufacturas y sector servicios arrojan científicamente alguna luz;pero lo que sí es indiscutible es que desde hace tiempo se hanvenido dando cambios reales en la estructura de la economía y lafuerza de trabajo).Esas tendencias tienen implicaciones. en primer lugar, parala representatlvldad general de los sindicatos. En todos los casos. losniveles de organización sindical son más altos entre los trabajadoresmanuales que entre los administrativos, y en las manufacturas queen los servicios del sector privado. As], la cambiante estructura delempleo parece no tavorecer la afiliación sindical: algunos sostendríanque esto obedece a los rasgos distintivos de las orientaciones ylas oportunidades de vida de los trabajadores administrativos/delsector servicios. En algunos países. esta tendencia en contra se viocompensada en las décadas de los sesenta y setenta con elevadosy crecientes niveles de sindicalización en un sector público queestaba en expansión: en el muy diterente ambiente económico ypolítico de los años ochenta y noventa, esta expansión se hadetenido e incluso se ha invertido. Dentro del mismo sectormanufacturero, los cambios en los mercados de productos y en lossistemas de producción han dado origen a una reestructuración delempleo: el declive de muchas de las viejas industrias "conchimeneas". que de manera característica se habían consideradogeneradoras naturales de colectivismo solidario: el crecimiento denuevos grupos ocupacionales con habilidades poco comunes y detuerte demanda y su consecuente situación de privilegio en elmercado laboral. En muchos países. los sindicatos han nadadocontra la corriente en el reclutamiento de estos trabajadores;algunos han sostenido que es inevitable que esos "trabajadores connuevas habilidades prefieran las estrategias individuales" (Gulowsen.1988: 168).Por el contrario. del creciente número de trabajadores en losservicios privados (particularmente mujeres) muchos desempeñantrabajos desagradables. inseguros y mal pogados. Esta nueva "claseservil" (Gorz. 1989) se está expandiendo. precisamente debido aesas condiciones de empleo inferiores; y en este caso la sindicalizaciónenfrenta dos obstáculos importantes.Para formular el problema de manera esquemática. sepodría identificar una curva de sindicalízación con forma de "U"invertida que refleja las variaciones en la situación laboral y laposición en el mercado de trabajo. Es posible que quienes cuentancon calificación profesíonal o habilidades técnicas de alto nivelsientan poca necesidad de apoyo sindicai; y también es posibleque quienes se encuentran en la posición más débil del mercado detrabajo carezcan de los recursos y la cohesión necesaríos para laorganización colectiva. Históricamente. los sindicatos de la mayoríade los países han tenido más fuerza entre las categorías intermediasde empleo: los empleos en los sectores artesanales y de producciónen serie tradicionales. En la medida en que esas estructuras deltrabajo se desplazan hacia los extremos, los sindicatos parecencondenados a la derrota.Sin embargo, aun cuando los sindicatos tuvieron éxito en laorganización de una parte sustancial de los sectores del empleo en


16 RevIsta lotinoamerfcc:na de Estudos del TrabaJoRekJclones de trebelo en _ca Latina17altamente signiticativos en algunos países. en especial los deEscandinavia; a mediados de la década de los ochenta. laparticipación de la LO en el total de la afiliación sindical habíacaído al 60 por cienfo en Suecia. 67 por ciento en Noruega. y 70 porciento en Dinamarca (vísser, 1988). En Gran Bretaña. aunque el TUCsigue siendo una de las mós extensos confederaciones de Europa. laminoría formada por los sindicalistas que no pertenecen a sus filas seduplícó duranfe la década pasada y en la que va de ésfa haalcanzado alrededor de una quinta parte del total. La diferenciaciónorganizativa de este tipo ha llevado a Crouch (1990: 359) aplantear la siguiente pregunta: los sindicafos pueden fener un futuroa largo plazo. pero ¿podemos decir lo mismo de las movimientossindicales?En la arena política también se han regisfrado cambiosimparfanfes. los cuales sólo en parte pueden explicarse como unaconsecuencia del ambiente económica mós hosfil. En lo que serefiere a los países nórdicos. en Dinamarca se consolidó un régimenconservador. los socialdemócrafas sufrieron una derrota en Noruega(aunque volvieran al poder como gobierna de minoría). mientrasque en Suecia la derecha ganó en 1991. En Alemania surgió unapolitische Wende: la (cenfro) derecha se consolidó en el poder enBélgica y en Halando. mienfras que en la Gran Brefaña la de losochenfa fue la década de la dominación fhatcheriana. En los paisesdonde el carócter política del gobiemo fue mós favorable a lossindicatos que en ;v. años setenta -Frcnclo, España y Grecia- losbeneficias reales fueron típicamente ambiguas. Par ejemplo. laprolongación de los derechos y protecciones que por ley se otorgana las empleados no necesariamente ha ayudado a los sindicatos areclutar y retener afiliados: por el confrario. los sindicatos parecenhaber padecido los efectos de su asociación con las politicaseconómicas de austeridad seguidas con firmeza fanta por losgobiernos de izquierda como por los de derecha. El ümtxucn enEuropa oriental ha fransfarmado tanto al Estado coma a la sociedadcivil; en el mejor de los casos. cuando haya pasada la tormenta. lasimplicaciones para las relaciones lndustríoles podrón vislumbrarsevagamenfe. Par última. podemos observar que los partidos comunisfas.con una posición fradicionalmenfe hegemónica en la clasefrabajadora. han experimentado conflictos internas e inesfabilidad:en parte como consecuencia del desarrollo de los acanfecimienfosen el Este. y en parte debido a su caída electoral denfro de cadapaís; y esto ha influida de manera significativa en las relaciones con"sus" sindicatos y dentro de éstos.Lo anterior conduce a una consideración de las mós ampliosfactores que influyen política e ideológicamente en la cohesión y lasolidaridad sindicales. En las décadas de los sesenta y setenta.muchos movimientos sindicales se beneficiaron de un circulavirtuoso en el cual los gobiemos las frotaran como socios negociadorescon representación en la determinación de la políticamacroeconómica. y a su vez este reconocimiento público de suposición ayudó a los sindicatos a afraer la adhesión de los frabajadoresa sus organizaciones y el apoyo para sus políticas. Pero lasdinómicas de intercambio político sostenidas por su propio impulsose vieron sometidas a repetidas presiones en la década de losochenta. En la mayoría de los países. el clima económico restringiólas posibilidades de alcanzar logros sustantivos. Si bien las sindicatostuvieran que conformarse cada vez mós con resultados deprocedimiento y simbólicos. a menuda se esperaba de ellos quedesempeñaran un papel coercitivo y disciplinario. De este modo. "elintercambio político pluralista" resultó ser cada vez mós inestable(Bagllani. 19B7). En buena parte de Europa. el desmoronamiento haseguido una espiral deflacionaria de autoridad interna debilitada yreconocimiento externo reducido. Este proceso en algunos casos seha visto reforzado par un declive paralela de la autoridad interna delas organizaciones patronales. en la medida en que las compañías(en particular las mós grandes. e incluso las empresas transnacionales)intentan negociar acuerdos por separado (o imponercondiciones de emplea sin mediación sindícal). los sindicatos y lasconfederaciones de los distintos países quedan desprovistas de sucanfrapartida en las negociaciones.De manera pafente. la modificación del clima políticotambién ha reducido el reconocimiento externo de la representatívidodde los sindicatos (aunque no hay una sencilla ecuación enfregobiernos conservadores y el abandono del intercambia político). Elrégimen thatcheriana en la Gran Bretaña es un caso extremo deuna fransformación mós general: otorgar a las sindicatos el papel dechivos expíatarios de la decadencia económica. rechazar elintercambia político por ser una legitimación peligrosa de unaidentidad e intereses particulares de la clase obrera. buscar ladisciplina del mercado como un mecanismo alternativo y máspotente para lograr la moderación en el mercado laboral. Sea queesas cambios en las políticas gubernamentales impulsados ideológicamentetengan una convincente razón económica o no, suconsecuencia consiste. sin embargo. en que "descomponen elpapel de intermediario" del sindicalismo (Müller-Jentsch. 1988: 179).Si los hechos objetivos minan la cohesión colectiva yalientan la desagregación. muchos argüirían que además las fuerzassubjetivas de la fragmentación se han vuelto mós contundentes.Independientemente de que haya sido por el surgimiento de un"nuevo individualismo" (Zoll. 1988). o coma parte de una respuestasaove qui peut a la crisis económica. lo que sí es ompliamenteaceptado es que los empleados se han vuelto menos solidarias. ydefinen sus intereses ya de una manera individualista. ya en funciónde colectividades esfrechas y particularistas. En este última caso. elsurgimiento de enérgicas retas desde abajo puede ser una amenazapara el intento de englobar paliticas y proyectas. Aun cuando lacrisis económica y la inestabilidad asociada de los mercadoslaborales inicialmente redujeron la seguridad enfre las bases. haysignos de resurgimiento. En los casas en que el control sindical se ha


18 Revlsla Latlnoame


20<strong>Revista</strong> Latinoamet1calO de Eotudlos del Trabajol!eIocfanes de trabqo en Am6IIca Latina21disminuido la importancia relativa (desde un punto de vísto de laafiliación y la influencia) de la principal confederación ,indical, yaun en otros ha dado como resultodo cambios bostonte rnós difu,o,e inciertos en la naturaleza del slndícoñsrno. Aslrnlsrno, el popel delos sindicatos -en todas partes. en efeelo, compuestos de maneradesproporcionodo por segmento, relativamente seguros yprivilegiadas de la fuerza de ITabajo- como portadores de interese,antiigualitarios varia en los distintos poises. En parte, esto se debe aque la rigidez en la segmentación del mercado de ITabajo así comola composición de los grupos periféricos difieren considerablementede un país a otro: y en parte debido a que la voluntad y lacapacidad de lo, encargados de las políticas síndícoles parapresionar en tovor de e,trategia, solldorios también mueslTanmarcados controstes. Asimismo, desde un punto de vi,ta esfructurot.las repercusiones de la década de crisis, la de lo, ochenta, handistado mucho de ser uniformes: ,i la fragmentación de lasorganizacione, ha sido uno de los resultados, otro de ellos ha sidouna tendencia a la cooperación e incluso al amalgamamientointersindical como medio para consolidar los mermados recursos.Por lo tanto, no e, drtícil conslTuir una interpretación muy diferentede los años ochenta de la ante, esbozodc. y en consecuenciaperfilar conclusiones más optimistas poro la década de los noventa.Cualquier aseveración general en cuanto a la existencia deuna tendencia del colectivismo al individuali,mo es discutible entanto que resulta una interpretación unilateral de un conjunto deproceso, culturales complejos y vorkrdos, Si bien lo, activistas y losideólogos de los sindicatos pueden haber concebido lTadicionalmenteel colectlvísrno como un valor moral en sí, tal vez seo realistasuponer que -aparte de lo~ momentos de entusiasmo de lamovilización de masas- la mayoria de los miembro, de los sindicatosse han adherido a la organización colectiva por razones inslTumentoles:como el medio rnós eficaz de hacer realidad 105 necesidadesy ospjrcciones individuales. Por ejemplo. en el Reino Unido, lossindicrrtos gremiale, del 'iglo XIX funcionaron en buena medidacomo "mutualidades", las cuales olTecian una amplia gama debeneficios en cuanto a ,eguros (que amparaban contingenciascomo la muerte. la enfermedad, el desempleo, la pérdida deherramientas y la jubilación). Esta función se vio marginada sólo conel desarrollo de la provisión integral de asistencia social por partedel Estado. y con las nuctuaciones en los nivele, de precio, ycondiciones del mercado de ITabajo que lTastomaron las basesoctuoríoles de las dísposíclones de prestocíones slndícoles. En estesentido, lo, recientes intentos de los slndlcotos por reclutar y retenerafiliados, mediante el olTecimiento de paquetes de serviciosindividuales. representa realmente un regreso a una antigualTadición.De cualquier modo, puede ,er engañoso constderor que eldesarrollo de la negociación colectiva como función predominantedel ,indicalismo es, sobre todo, una expresión de lo, principioscolectlvlstos y solidarios. De manera corocterísftcc ha renejado unreconocimiento pragmático de la impotencia individual frente alempleador; la organización coleeliva ofrecia una especie de pólizade seguros conlTa admini,lTaciones arbilTaria" o un vehículo máseficaz para apoyar las meta, económicas individuales. En esteaspecto, para adaptar la conocida distinción de Durl


22 <strong>Revista</strong> latinoamericana de Estudios del TrabajoRelaciones de lrabojo en Am6rk:o Latino23Beomte. En todos los paises. ciertamente. estos grupos tradicionalescomo el de los mineros. los estibadores. los tipógratos o lostrabajadores de lo industrio acerera. cuyo poderoso sindicalismo sebasó en comunidades ocupacionales y o menudo tambiénresidenciales muy unidas, han disminuido en número e influencia. Sinembargo. aun si sus sindicatos han perdido su anterior hegemoniadentro de los movimientos laborales de su país. este hecho puedepermifir mayor reciprocidad y equidad en lo negociación intersindicalde políticas. y también puede alentar un papel entablador ycoordinador mós activo paro las confederaciones cenfrales. Enconsecuencia. uno mayor diversidad de los organizaciones nonecesariamente implica fragmentación.Han surgido diferentes femas de anólisis que abordan eldeclive del sindicalismo basóndose en ideologías de clasesexplicitas como uno fuenfe de desagregación. Es innegable queesfa "despolifización" ha sido un proceso exfendido. En el sur deEuropa. por ejemplo. un rasgo nofable de los úlfimos años ha sido elrelativo (y con frecuencia absoluto) descenso en los tosas de loafiliación de confederaciones de tendencia comunista. Se puededecir que lo CGT (probablemente) sigue siendo lo confederaciónmós granóe de francia, y lo CGll de Italia, sin embargo, ambos hansolido peor libradas que sus rivales; en España y Portugal. los ca y loCGTP han sido superadas por sus contrapartes socialistas. (Dichostendencias no sólo reflejan el desorden interno del comunismoeuropeo. sino también las acciones de algunos gobiernos yempleadores 01 favarecer o sus rivales.) El debilitamiento del papelde "vanguardia" de uno confederación dominante supone, primo{ocie. uno pérdida de cohesión sindical. No obstante, este efecto-que reflejo. como suele hacerlo. lo erosión de persistentes divisionesideológicas- puede ser contrarrestado mediante un incremento enlo solidaridad existente entre las confederaciones (lo cual o su vezpuede ser alentado mediante un equilibrio numérico mós equitafivoentre los mismos). Eso cooperación, aunque tentativo e inestable, seha observado durante algunos años en Italia; en España existedesde lo huelgo general de diciembre de 1988; y en Portugal (peseo contar con el Partido Comunista mós stalinista de. Europaoccidental) se hizo potente con el acuerdo entre confederacionesde marzo de 1989. En cualquier coso, muchos discutirían que loretórico de clase estereotipado de los partidos comunistasortodoxos y sus sindicatos tuviera alguno relación real con unproyecto emancipatorio socialista.Esto nos llevo o uno inferprefación alternativo de los acontecimientosde los años ochenta: lo ocurrido no fue uno crisis delsindicalismo en cuanto tal. sino mós bien lo crisis del estilo y loorientación tradicionales del sindicalismo. En lo mayoría de lospaíses. los principios y lo próctica del sindicalismo siempre hanmostrado uno tensión entre amplias y ambiciosos declaraciones desolidaridad. o menudo vinculados con las metas de lo transformaciónsocialista, y las rutinas mundanas de defensa de los interesesinmediatos del empleo de categorías especificas de afiliados. Treselementos de esto tensión resultan bastante conocidos poro todoslos estudiantes de relaciones industriales: lo presión poro subordinarlas aspiraciones o trascender el capitalismo o los imperativostócticos de operar dentro de él; lo formulación de los temas de loagenda de negociaciones por lo que de manero "realista" puedepedirse o los empleadores, suprimiendo los metas no economicistasque representan un desafío paro el control de lo administración; y lodominación de formación de políticas por parte de segmentosrelativamente privilegiados de lo clase trabajadora. lo úlfimatendencia es particularmente evidente, históricamente, en loexperiencia del sindicalismo gremial. En casi todos los países. loorganización colectivo surgió en primer lugar entre trabajadorescuyos habílidades particulares les daban uno relativo ventaja dentrodel mercado de trabajo. En algunos casos. los reglas y accionessindicales se dirigieron explicitamente 01 sostenimiento y lo prolongaciónde estas ventajas. contra los amenazas de cercenamientostonto por porte de empleadores como de otros grupos detrabajadores (Rubery, 1978). Si bien lo "doctrino de los interesescreados" (Webb y Webb. 1897) puede haberse debilitado con elpaso del tiempo, lo próctica que articulaba sigue siendo potente:tal vez imponer 01 movimiento laboral en conjunto "lo ideologia delartesonado radical [que fue] o menudo condescendiente eíntolerante con lo clase obrero en general y su. en mayor o menormedido. difícil Iy] también inapropiado situación poro los necesidadesparticulares de uno clase obrero industrial" (Eley. 1990: 25).lo relación entre los comunidades de intereses mós generalesy los mós particularistas resulto complejo y contradictorio: "losformas de solidaridad de facciones... pueden ser integrativas Odivisionistas" (Hyman. 1975: 178) o pueden en efecto apuntar enambos direcciones 01 mismo tiempo. Sin embargo si el sindicalismotradicionalmente ha supuesto, por lo menos en porte. lomovilización de fuerzas particulares en lo búsqueda de interesesparticulares. los proyectos y logros del sindicalismo han reflejado enconsecuencia -y tal vez reforzado- lo injusto distribución de poder yrecursos dentro de lo clase obrero. factores como el género. elgrupo étnico. lo educación y lo capacitación, que estructuranposiciones de relativo ventaja o desventaja en el mercado detrabajo, han tendido o su vez o determinar lo fuerzo colectivo: locual ha dado como resultado grados de sindicalización diferentes. ydisparidades de influencio dentro de los sindicatos. Estos desigualdadespueden determinar lo detallado distribución de prestaciones(osi como de costos) entre los trabajadores en el proceso de lonegociación colectivo: también pueden influir en los temas de loagenda politica general que enarbolan los movimientos laboralesglobales. Por ejemplo. el conocido argumento de muchos feministasde que los programas proclamados en función de los principios desolidaridad de clase realmente protegen las metas e intereses de lostrabajadores del sexo masculino. y sobre todo de un ,,,gmento


24 Revisto latinoamericana de Estudios del Traba;oRelaciones de trabqo en América Latina25particular (una minoria) de la clase obrera masculina (Phillips yTaylor. 1980: Codburn. 1981).En los últimos años -particularmente siguiendo el radicalismode tines de los años sesento-. en muchos paises se han hechoesfuerzos por reorientar la polífica sindical de modo que refleje unamplio especfro de intereses. Inicialmente. algunos comentaristasespecializados escribieron con optimismo sobre la transformaciónpotencial de las "nuevas demandas" de los "trabajadores de losprocesos en masa" [Pocl, 1973: Kirchlechner. 1978); esas expresionesde entusiasmo. tal vez debido a una hipersimplificada interpretaciónde tendencias dentro de un sistema "fordista" de fabricación.parecen ahora definitivamente caducos. Sin embargo. la reestructuracióndel empleo fuera de la industria manufacturera puedeconsiderarse una amenaza más importante para las políticassindicales de un sector de la clase trabajadora tradicional:adiestrado. del sexo masculino y manual. Para quienes concibenese sindicalismo como la única forma auténtica. dichacircunstancia es. desde luego. algo negativo. No obstante. desdeuna perspectiva diferente. la reestructuración del empleo creatanto una necesidad como una oportunidad para reconstifuir lasrelaciones colectivas dentro de la clase obrera: dentro de cadasindicafo. entre diferentes organizaciones. y entre los slndlcoüzcdos ylos no sindicalizados. la creciente importancia de la fuerza detrabajo femenina. de tiempo parcial y otras formas "atípicas" deempleo. dedicadas a ocupaciones que no son ni industriales nimanuales -y la combinación de dichas tendencias- puede versecomo un poderoso impulso hacia una renovación del sindicalismo yhacia el desarrollo de nuevas demandas en la negociacióncolectiva. nuevos métodos de organización y acción. y nuevasformas de democracia interna. Desde luego. depende de muchascontingencias que esas consecuencias benignas efectivamentesurjan. pero no pueden descartarse a priori.lo que este argumento en contra supone. por encima detodo lo demás. es que los sindicatos poseen un margen de elecciónestratégica al responder a los cambios y retos del capitalismo definales del siglo XX. Hay oportunidades para políticas que apelan alos nuevos grupos de la clase trabajadora (o a menudo. a las viejasfracciones cuyos intereses hasta ahora han sido relegados); parainiciativas que se dirigen a los intereses de los afiliados fuera dellugar de trabajo. con lo cual se ofrece una base fértil paratrascender las identidades de empleo particulares: y para programasque vinculan los infereses de los trabajadores comoproductores y consumidores (por ejemplo. en las demandas demejoramiento de los servicios públicos de salud) para facilitar laconstrucción de nuevos tipos de alianzas integrales y solidarias. Enesta interpretaCión. la desagregación no es en absoluto inevitable.tHacia una síntesisVGran parte del debate actual sobre la experiencia delsindicalismo de los años ochenta y sus prospectos para los noventasupone el entrentamiento de las generalizaciones simplistas. losproblemas de baja en las tasas de afiliación y falta de cohesióninterna se han extendido. pero no son males generalizados. loeficacia con lo que han respondido o los cambios en el ambienteeconómico y político. y en lo naturaleza de lo fuerzo de trabajo.vario considerablemente de un sindicato o otro y entre los diferentesmovimientos nocionales. Si bien algunos procesos que puedencatalogarse como ejemplos de desagregación están prácticamentegeneralizados. su naturaleza. sus causas e implicacionesdifieren marcadamente según el contexto. A fin de entender dichasdiferencias necesitamos desarrollar finos análisis de lo que sontendencias complejos y contradictorios; y con objeto de proponerescenarios verosímiles paro lo siguiente década. necesitamos sercapaces de separar los tendencias cíclicos (y potencialmentereversibles) de las seculares en el ambiente de los relacionesindustriales. lo investigación comparativo apenas está empezandoo proponer los bases poro un acercamiento más científico o loscuestiones que antes discutimos.En mi opinión. no se puede negar de un modo muy convincenteque lo mayoría de los sindicatos en lo década de los noventaentrenton épocas más difíciles que en los años durante los cuales. loexpansión económico y el intercambio político de sumo positivo.fueron comunes en casi todos los nociones de Europa. los riesgos delo desagregación son ahora realmente considerables. Hoce unodécada. Ross (1981) planteó la siguiente pregunta; tqué tienen lossindicatos de progresistasi Quizás dar una respuesta positiva yoptimista sea aún más difícil actualmente que a principios de ladécada de los ochenta. Pero tanto ahora como entonces. cualquierrespuesta a esa pregunta debe matizarse y diferenciarse. No sólo lascircunstancias coyunturales (la profundidad de la recesión. el gradode la reestructuración. la severidad del desempleo. etcétera) varíanconsiderablemente de un pais a otro; así como el carácter de lasinstituciones que regulan las relaciones industriales establecidas. lasideologías heredadas de los movimientos laborales. y la naturaleza yla coherencia de los proyectos y estrategias sindicales. Todos estosfactores. yo diría. influyen de manera significativa en las posibilidadesde alcanzar resultados solidarios a partir de contextos que en lodemás son similares.Sin duda. los cambios en la compasición sectorial y ocupacionaldel empleo. que han tenido lugar de manera generalizadaaunque con proporciones variadas y muy diferentes origenes. sonimportantes en sus implicaciones: pero su impacto en losmovimientos laborales está mediado por una serie de factoresespecífIcos de cada noción. Quizás la cuestión más general quepueda señalOfSe es que hoy en día en ningún país es posible


26 <strong>Revista</strong> laflnoamericana de Estudfos del TrabajoRelacione, de trcbafo en Am6fIca latino27identificar un proletariado arquetípica. las figuras de los viejosmovimientos laborales han perdido su fuerzo unificadora. Sinembargo. Ano fue siempre el viejo estereotipo del proletario -elhombre musculoso que extrae carbón o martillea metal- unaminoría dentro de la clase obrera? AFue la hegemonía de lossindicatos de estos trabajadores la bose real de la solidaridad dentrode los movimientos laborales de una nación. o más bien (quizás.también) la fuente de una uniformidad artificial y a veces de unamentalidad cerrada?la noción de una clase obrera fue siempre una abstracción(y también una consigna. en algunos casos quizás una autoprofecíaque se cumple). nunca una mera descripción o generalizaciónsociológica. la diferenciación. la división y la desunión han 'sidorasgos omnipresentes del desarrollo sindical. la solidaridad no esnunca una cualidad natural o fija. siempre es una meta que. en elmejor de los casos. resulta difícil de alcanzar y efímera. Eley (i 990:26). refiriéndose a los debates de los albores de la historia de la claseobrera británica. plantea la cuestión de manera sucinta:"el problema estratégico crucial que enfrentaban los movimientoslaborales (o. de igual modo. cualquier movimientopolítico). era cómo movilizar la máxima solidaridad de ungrupo definido socialmenfe que no tiene una unidadesencial en la esfera de la conciencia. sino. por el contrario.una serie de lealtades y preferencias particulares yexperiencias muy diferentes de la vida cotidiana. un mosaicode historias individuales. El análisis de las políticas de laclase trabajadora empieza con esta dialéctica; la contradictoriay dinámico intersección de las tendencias unificadorasy fragmentarias dentro de la clase en su conjunto.Creer en el mito de una época dorada previa. de unidadproletaria y solidaridad sindical sin problemas. distorsiona nuesfrapercepción de la dinámica actual de los movimientos laborales.Una interpretación hisfórica mós atenta nos permite considerar lacuestión de la desagregación desde un punto de visto menoscatastrófico. En cambio. de la experiencia histórica podemosaprender que no hay atajos para la identificación y la (re)definiciónde los intereses de un modo solidario; siempre se requiere hacercampaña y luchar por la (relativa) unidad enfre los trabajadores ysus organizaciones. Por lo tanto. me inquieta el argumento deStreeck (1988: 316) respecto a que la "democracia y la solidaridadpueden haberse vuelto incompatibles": la unidad. en mi opinión. nose puede imponer de manera artificial ni burocráfica. A pesar de lasdrcunstancias adversas. me parece. sigue habiendo un espaciopara las iniciativas estratégicas de los movimientos laborales ydenfro de ellos. de manera que sea posible contar con nuevosmedios para trascender las divisiones y consfruir los interesescomunes. Sin embargo, lo que ciertamente se requiere es una nuevalógica. un nuevo vocabulario de motivos para la solidaridad de losfrabajadores. Desarrollar los ideales. principios y prácticas queexigen las modernas formas de solidaridad es una tarea colosalaunque no imposible: puede ser prematuro decirle adiós a la claseobrera -o al movimiento laboral.NotaQuiero expresar mi agradecimiento a Paul Edwards. AnthonyFemer. Mike Terry. Jeremy Waddington. y a los participantes en lasdiscusiones de los congresos de Trento y Madrid. por sus comentarioso las versiones previas de este texto.BibliografíaTraducido por lauro Manríquez y Chris FolletlAhlén. K. (1989), "Swedish Collectlve Bargaining under Pressure", Brihsh Joumal ofIndustrialRelafions. 27{3).Alkin'on. J. (1987). "Flexibmty or Frogmenlatlon?". taooo: andSociely. 12(1).Baglioni. G. (1987), "Constants and Variants in Political Exchange", labour. 1(3).Celia, G.P. Y T. Treu (198..')), "National Trada Union Movements", en R. Blanpain(comp.j. Cornparattve Labourtowand Industrial Rt3lahons. Deventer: Klvwer.Clegg. HA (1976). Trade Unionism unaer Coüective Bargaining. Oxford;Blackwell.Cockbum, C. 119BIl. Brofhers: Male Dominance ona Technological Change.Londres: Pluto Press.Crouch, C. (1986), "The Future Prospects forTrade Unions in Western Europe",Pol/tical QuaTlerty,5711 l.- 11990). "Atterword". en G. Bagnoni y C. Crouch (cornps.). European IndustrialRelalions. Beverív Hm,. CA: Soge.Crouch, C. y A. Pizzomo, (cornos.) (197B). TheResurgence ofCkiss ConRicfinWesfemEuropesince 1968. Londres: Macmillan.Bey. G. 11990). "Edward thorroson, Social History and Political Culture", en H.J.Kaye y K. McClelland [cornos.). EP Ihompson: Criffcal Perspech'ves.Cambridge: Polity Press,Erd. R. Y C. Scherrer. 119851. "Uníons: Caught between Slructural Coropetltion andTemporary Sondonty". BtifishJoumal oftnaostnat eetanons. 2311 ).Fulcher, J. (1987), "Lobour Movement Theory versus Corporoñsm", Sodology'2112).Gorz. A. 11989). Critique olEcDnomic Reason. Londres: Verso.


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30 <strong>Revista</strong> latinoameñcana de Estudos del TrabajoReIodones de Trabajo en Am6rk:a latina31interior de los sujetos migrantes iY descendientes de éstos) de las dosherencias culturales básicas de la vida social peruana: la occidentaly la andina, para dar a luz un nuevo resultado: "El proceso deconstrucción de la identidad y la modernidad popular en el Perú noproduce, por las condiciones materiales y simbólicas en que sedesarrolla, una ruptura del individuo y su grupo social. tal como eseproceso es descrito a través del significado occidental delindividuación', sino una asociación simultáneamente conflictiva ysolidaria entre el inferés particular y asociativo" (Franco 1992:80).Por otro lado. y relacionado con lo anterior. las migracionesproducen una reapropiación de la ciudad, constituyendo a ésta enun espacio de encuentro de diferentes orígenes. procedencias ytradiciones que vuelven evidente la policromía del país;multiplicidad que el sisfema oligárquico. prevaleciente desde finesdel siglo XIX, había querido soslayar. La migración. entonces. seconstituye en un acto. proceso y experiencia, simulfáneamente, quedivide a una sociedad tradicional y a otra moderna o urbana. Setrata de un proceso masivo. continuo y global por el cual losmigrantes se convierten en "sujetos", y que se manifiestan por mediode múltiples vivencias: nueva relación con el espacio que lespermite apropiarse subjetivamente del país: disolución progresiva dela concepción esfacional y ciclica del tiempo en la cual seresignifica el pasado y el presente en relación con el futuro, yconstifución de lo que se ha denominado una cultura "chola". Perú,entonces, comienza a cambiar de rostro.sEl acto fundanfe de la migración contribuye en la aparicióny fortalecimienfo de una ideologia de derechos. Los nuevos sujetospopulares emprenden una lucha ante el Estado. que invierte elproceso c1ásíco europeo reseñado por T.H. Marshall (1965).' Es decir,en Perú los derechos sociales (que muchas veces se conquisfan pormedios ilegales que después se traducen en leyes') anteceden a losderechos políticos; por otra porte. los individuos no son el punto departida para la incorporación ciudadana. sino manifestacionessujeto: "El mismo grupo o conjunto de grupos Que fue capaz de ser sujetourbano, sujeto prodocttvo. sujeto organizado, está creando las condicionespara oufofransformarse en sujeto político" (p. 223j.? Estoy siguiendo el análisis de Cortos Franco en el texto ya citado. Como resultaevidente, el autor retoma, desde la perspectiva de la modernización, elesquema del clásico trabajo de Gino Germorü:3 El planteamiento de T.H. ssorsro« teniendo como reterencia básicamente elcaso inglés, señala que la ampliación de la ciudadanía sigue un proceso queva desde los derechos civnes. sigue con los políticos y concluye con los sociales.Este esquema ha sido cnncoao. además de por ceñirse a un caso particular.por establecer un l/neo evolutivo para entender la ampliación ciudadana. Unainteresante revisión de estas ideas, aunque crctmscnto a un caso, el cubano, sepuede encontraren eooes. '995.I Por ejemplo, las invasiones de tteras se con vierlen en títulos de propiedad laparcela ganada por la fuerza en la calle se legaliza corno un espacio para elcomeecta Informol etcétera.colectivas traducidas por medio de las organizaciones sociales:finalmente, en Perú las identidades no se oponen al criterio universalde la ciudadanía, sino que alimentan un proceso de lucha por suconquisfa. Es en este contexto donde hay que ubicar latrascendencia del reformismo milifar dirigido por el general JuanVelasco Alvarado e instaurado en 1968. La consiguienfe liquidacióndel sistema oligárquico significó la posibilidad de que procesossociales, que embrionariamenfe se estaban expresondo durante laépoca oligárquica, pudieran adquirir una relevancia fundamenfal,lo cual nos permifirán entender el proceso posterior.El reformismo milifar antioligárquico ocurrió, además. en uncontexto económico favorable de modemización. de crecimienfodel sector industrial y, por consiguienfe, de fortalecimiento de unsector obrero-industrial que se constituirá en el eje de articulaciónde los demás sectores populares. Esta articulación se manifesfarácon mayor evidencia en los paros nacionales ocurridos durante lallamada "segunda fase" del régimen militar (1975-1980), de carácferconservador en cuanto al reconocimienfo de derechos sociales delas clases populares. Siguiendo la fipología de Samuel J. Valenzuela,podríamos decir que mientras el gobierno de Velasco fue unrégimen moderado sindicalmenfe y políticamente abierto, el deMarola< Bermúdez fue, por el confrario, sindicalmente severo ypolíticamenfe cerrado -


32 <strong>Revista</strong> latlnoaner1cana de EstudIos del Tra:>afoRelaciones de Trabajo en Amé~ca Laltna 33papel jugado por los partidos de izquierdo: mienlras el PartidoComunista decidió apoyar "de manero crítico" 01 retormismo militar,los de lo "nuevo izquierdo" basaron su accionar trente 01 régimen enlo lucho frontol. sin concesiones, contra el Estado. Si algo tenían encomún estos dos sectores de lo izquierdo ero su reivindicación delpopel protagónico que aguardaba o los clases populares, de suarticulación con lo clase obrero y el reconocimiento de que éstoero lo pieza cenlral paro un programo de Iranstormaciones. A lorelación izquierdo-dirigentes populares se le denominó "c1asismo" yes básico paro comprender los luchas por lo conquisto de mayoresderechos ciudadanos que se dieron tundamentalmente en lodécada de los setenta.Es por esto conciencio de derechos extendido en elmovimiento popular que se puede entender cómo. durante lo"segundo fose", el movimiento obrero, articulado o los demássectores populares mediante los llamados Frentes de Detensa(FEDIPs) y bajo lo dirección de lo izquierdo, es capaz de colocar enuno serio crisis político o lo dictadura militar vio los importantesporos nocionales de 1977 y 1979, constituyendo un tactor que obligoo los militares o cumplir con su promesa del retorno del poder o losciviles. El año de 1980 represento todo un quiebre en lo evoluciónpolítico y social de Perú. Es el año del retorno o un régimenconstitucional, pero también es cuando se inicio lo guerraprotagonizado por Sendero luminoso (o lo que después se unirá elMovimiento Revolucionario Túpoc Amaru --MRTA), así como delaceleramiento de lo crisis económico que erosionará o los sujetosfortalecidos durante el período anterior, especialmente del sectorobrero-industrial, Irayendo como consecuencia lo emergencia deairas actores sociales, como por ejemplo el movimiento barrial,' loslnformotes,« jóvenes y mujeres!5 Con respecto a las barriadas, Teresa Tovar señala que, paro elperíodo 1980­1984, to sexta parte de la PEA nacional (6 200 !XJO} habitaban en los llamadosPueblas Jóvenes. siendo éstas, además. un espacio ptMlegiada para elmestizaje cultural y étnico. La densidad de las baniadas se puede ver siseguimos un orden cronológico: mientras que en 1945 representaban el 1%. en1968e118$, en 1980representarón el 31.6%. Además. a suspobladores hay queentenderlos también como sujetos que participan activamente en las luchassociales y políticas populares, especialmente en los fundamentales parosnacionales contra la dictadura de Morales Bermúdez entre los atlas de 1977 Y1979{Iovcu; 1986bJ.6 Con respecto al sector llamado informal Carmen Rosa Balbi y Julio Gomeroseñalan que para los años de /980 Y 1989 su participación en la PEA pasó de36.8 a 422%. Esto es explicable por el contexto de ctlsis que atravesaba Pen).que se refleiabo en la tendencia decHnanfe de la fasa de asalaramiento (BalbiyGamera. 1990J.JoeI kroao afinna que elsector de trabajadores asalariados es el quemás se ha visto reducido (de 29$ en 1961 a 15% en 1988); por olro todo,respecto al sector campesino, el rasgo central es la cJescampenizaoon sinproIetarización. la participacl6n del campesinado en ta PEA ha disminuida de32$ en 1961 a 22$ en 1988. FInalmente. las clases medias se han "estaffZado';Si sobre algo hoy que llamar lo atención es que el retrocesoexperimentado por los clases populares se do, paradójicamente.denlro de un régimen político de corte liberal-democrático. Es decir.donde quedan garantizados por lo Constitución los derechos civilesy políticos básicos. como el de libre agrupación. intormación.expresión, etcétera. Pero como se Irata de un contexto de guerra ycrisis, los seclores sociales populares tendrán menores capacidadesorganizativas paro ejercer toles derechos y, menos aun. paro exigirsu ampliación. lo democratización exhibido durante los añossetenta, en lo década siguiente se reduce o un conjunto dederechos tormales sin mayor sustancio. Reaparecen tendenciasolígárquicas, especialmente en el manejo del Estado, pero no sóloen él. lo vida político Iranscurre básicamente como un acuerdo deélites en el que lo participación de los sectores populares pierdeincidencia. Y de esto no están exentos los partidos de izquierdo.cuyos líderes, colocados en determinados instituciones estatales(municipios. Parlamento, gobiernos regionales. eventualmente en elEjecutivo), relajan sus relaciones orgánicos con los sectores socialeso los que pretendían representar.Resumiendo: las migraciones como fenómeno social expansivo.que repercute en otros esteros como lo político y lo economía:el retormismo militar que acabo con el orden oligárquico. eltortalecimiento de uno conciencio nocional y, tinalmente, unoideología de derechos de los nuevos sujetos sociales, cuyo tusióncon el marxismo ditundido por los partidos de izquierdo do origen 01llamado c1asismo. son los principales rasgos que debemos retenerdel proceso reseñado porque nos van o permitir comprender lo queviene inmediatamente.Perú, uno sociedad clasistaAntes que nodo, ¿qué hoce posible que en un país como elperuano surjo el "c1asismo"? Perú se encuentro. siguiendo loc1asiticación de Francisco Zapato (1993). en el conjunto de aquellospaíses de articulación Estado-sociedad de tipo "clasista". Es decir.donde los clases sociales, especialmente el movimiento obrero. seconstituyen de manero autónomo respecto 01 Estado y alcanzanreivindicaciones en lucho con él, Ello no obsto. como señalo JulioColler (1993), poro el mantenimiento de relaciones c1ientelistas yprebendarias en el manejo político. lo convivencia de ambosaspectos es posible explicarlo con base en lo constitución de lo queBertran Badie y Pierre Birnbaum llaman "Estado débil" que. 01conlrario del "Estado tuerte", no ha logrado que los ciudadanospues los empleados públicos han pasado de 4% de to PEA en 1961 a 15% en1988(Jurado. 1989}.7 Con respecto a las mujeres, en 1984 existkm 300 comedores y cocinaspopulares que representaban 10 mil sefloros y 60 mil comensales; yen relacióncon los jóvenes, éstas se otganizan especialmente a través de actividadesculturales: bibliotecaspopulares. grupos de estudio. teatros, etcétera.


-------.. _------_.34 Relllsta latfnoamer1calO de E!tudo. del TraboloReIa


36 <strong>Revista</strong> Latinoamericana de Estudios del TrabajoRelac!ones de Trc:Dcfo en Am6t1ca latina37Condiciones más óptimas no podían presentarse para que seencontraran la clase obrera y la izquierda. encuentro que se tradujoen el closlsmo. precisamente. casi como una enseña de identidadpolitico-culturaL sólo superada por la que se consolidó entre el APRAy las clases populares durante los años treinta.El c1asismoCon un poco de iranio y mordacidad. S. lópez calitica así alclcsisrno, que según él es:"...hijo iracundo de un matrimonio ditícil: la joven claseobrera peruana y el viejo marxismo-leninismo. Estematrimonio soldó. en realidad. el corporativismo sindical conlas utopías del marxismo-leninismo: la revolución y elsocialismo. Esa pareja no conoció las mediaciones de lapolítica: una visión del Perú. un programa y una estrategia.Para suplir esa notorio ausencia tuvieron que recurrir oMariátegui. al populismo yola CEPAl" (lópez. 1991 :127-128).Sin embargo. se trató de algo más. El c1asismo expresó lacapacidad. por parte de las clases populares. de desarrollar unaconciencia de su particularidad e importancia: de ahí la idea deautonomía. que implicaba. en cierto grado. una concepción"purista" de clase. los trabajadores torjarian su cultura. su identidad.su mundo. Por ello. el clasismo es un elemento de cohesión eídentidad (Romero. 1988: 25). Es decir que el núcleo del c1asismo. sibien se encuentra originariamente en el mundo obrero. se expandey cobra influencia luego en otros sectores populares. De este modo.como bien señala Carmen Vildoso. el c1asismo trascendió lasfábricas y se constituyó en fuente de identidad de las clasespopulares en un sentido más amplio (Vildoso. 1992:23-24). Pero másaun. el closismo, como afirma la misma autora. permitió construiruna "cierta lógica de creencia" desde la cual se organiza una éticay una cosmovisión. El ctoslsmo. entonces. no constituye un elementoimpostado a los procesos constitutivos del resto de las clasespopulares; por el contrario. está profundamente arraigado en ellas.ayudando a tormar un "horizonte de sentido".¿Qué quiere decir todo esto? En primer lugar. el c1asismoexpresa un proceso de tormación de las clases populares. Si antes.dentro del orden oligárquico. pertenecer al pueblo era asumidocomo una pesada cruz. en los años setenta la condición popular esasumida con orgullo. El pueblo. en su conjunto. era visto como elsujeto revolucionario y liberador desde el cual se construiria lanación. los trabajadores reivindicaban su papel como generadoresde riqueza y. desde ahí. su importancia en el desarrollo nacional. Enconjunto, asumían. desde el closismo. su condición de ciudadanos,cuyos derechos. para conquistarlos primero y mantenerlos yampliarlos después. exigía la necesidad de la acción conjunta(Bolbi. 1989). A la solidaridad se unia una acción de lucha radicaldesde las fábricas. ubicando la reivindicación de la ciudadaníapolitica como un asunto relevante y cotidiano. Como señala Nieto,durante el velasquismo el sindicalismo obrero indusfrial se consolidacomo sujeto social. logrando la igualdad juridica. Es por ello que losobreros no se sometieron al pacto corporativo propuesto por elreformismo militar, puesto que ello hubiera exigido renunciar a laparticipación politica que iban ganando. De ahí su radicalidad(Nieto, 1986).Como advierten Gonzalo Portocarrero y Ratael Tapia, lasaspiraciones de las clases trabajadoras por conquistar sus derechosconsiderados como justos (por ejemplo, ser tratados como igualespor encima de diterencias de tipo étnico o cultural) son seculares.es decir, no aparecen con el c1asismo de los años setenta. Pero lapeculiaridad es el papel que cumple el marxismo, cual es el deradicalizar esa tendencia. El c1asismo, de este modo. es la otra caradel racismo, que busca negar la existencia de derechos y laperpetuación de la desigualdad. En este contexto, el marxismoexplica el desprecio y la exclusión a la vez que otrece la salvación yla esperanza de lograr un mayor bienestar: "En detinitiva el marxismofue clave para que cristalizara la imagen de los obreros comoluchadores por sus derechos, unidos contra la prepotencia de losempresarios" (Portocarrero y Tapia, 1992). la consolidación delclosismo. continúan los autores, no se hubiera logrado sin lasretormas velasquistas. establecidas en un período de relativaprosperidad económica, que crearon un clima tavorable para lasluchas de los trabajadores. A ello hay que sumar el ambiente de laépoca: romántico, radical y juvenil que permite una comunicaciónfluida entre las tábricas y la universidad.De este modo. el proceso seguido por la clase obrera escompletamente compatible con la experiencia de los otros sectorespopulares, a los que se irradia. la conquista de la ciudadanía, en laque se reivindica la igualdad de derechos, el ser parte de unacolectividad, el derecho a expresar su opinión y ser oído. el procesode individuación y otros, son aspectos internalizados por mujeres,migrantes, pobladores y obreros. Es decir. el closísrno. lejos de ser untenómeno aislado es, por el contrario, el momento culminante yarticulador en la formación de una identidad popular.En segundo lugar, el c1asismo, según lo que hemos visto, noes resultado de la acción de la nueva izquierda ni del marxismo(Flores Galindo. 1987; Bollón, 1986): lo que éstos hacen es empatarcon un movimiento en curso. El límite fue que la nueva izquierda nopudo canalizar y potenciar aquel movimiento popular en auge enun sentido estratégico viable. En todo caso, el c1asismo es mástributario del velasquismo que de la nueva izquierda, por losproeesos culturales que éste impulsó. Como atirma Nicolás l ynch:!lEI COSo es que la influencia marxista. viniera- de cualquiera de laizquierdas (Partido Comunista o nueva izquierda), permitió, en lascondiciones dadas por las reformas. lo creación de un nuevoespacio y nuevos actores sociales. que oesortonoron un sindicalismo


38ReVista LatlnoalTl8ftca1o de Estudiosdel TrabajoRelaciones de TrcbClio en AmérIca latina;jVajeno al Estado y a los patrones. que ponía por delante la detensade sus propios intereses de 'clase'." (tvncn, 1992:83).En este sentido. y en la línea de C. franco. el velasquísmo esel momento privilegiado en el cual la secular oposición entre criollosy andinos comienza a ser radicalmente cuestionada. creando laposibilidad de que se comuniquen tanto las vertientes criollasantioligárquicas de clase media y las criollo-populares de la ciudadcon las vertientes andinas del campo y la ciudad. En estacomunicación va madurando la conciencia o la cultura chola. Porello. la importancia del proceso velasquista radica no sólo en lasretormas institucionales que propicia. sino también en el planovalorativo-discursivo. el de lo político-cultural. que en verdadrevoluciona. Entonces. como resulta tácil de apreciar. la ampliaCiónde derechos ciudadanos en Perú está intimamente ligada a lareducción de las desigualdades de tipo étnico y cultural. Perder devista este elemento signiticaría na poder evaluar en toda sudimensión la conquista de la ciudadanía en todo el poís.Perú. pues. se constituye desde Velasco en un escenarioamplio donde los peruanos de distintos orígenes se puedencomunicar. conocer. interrelacionar. remontando la separacióntísica y espiñtual proveniente de la dominación colonial. Losintelectuales que tundaron la revista El IOffO de Abajo a mediadosde los ochenta. así lo interpretan también y reivindican el papel queel closismo cumplió en esta convergencia inédita en el país: "Haciafines de la década pasada convergen y se condensan cincuentaaños de tradición obrera y urbano-popular. con varios siglos detradición andina. Porque por entonces parecía culminar elencuentro del mundo andino con la modernidad. no sólo a travésdel mercado y del Estado. sino en grado signiticativo a través delclasismo" (EUorro de Abajo. 1985:4).En tercer lugar. hay que mencionar el papel de losintelectuales. Pocas veces como en los años setenta. movimientopopular. representación política y proceso intelectual contluyen. Losintelectuales producen en estos años una gran cantidad de trabajossobre distintos temas y campos. especialmente en ciencias sociales.Esto se explica en la medida que la intelectualidad tambiénnecesitaba romper con ciertas tradiciones que orientaban eldiagnóstico sobre el país. Por ello no es casual que los textos deHeraclio Bonilla. por ejemplo. hayan generado tantas polémicas.puesto que se atrevían a cuestionar uno de los mitos básicos de laeducación tradicional. que enseñaba que la independencia habíasido un movimiento "nacional". ocultando la protunda fragmentacióntísica y espiritual característica de la sociedad peruana (Bonilla.1971 J. Es decir. a los intelectuales también les urgía. para estar atono con el nuevo país emergente. liquidar o socavar las columnasde l pensamiento conservador coma parte de un movimiento más[ amplio de modificaciones sustanciales. En lo que me interesa insistirs en que el clasismo no representa un proceso epidérmico en lavtdo nacional. .sino que se encuentra en el centro de una serie detranstormaciones de todo nivel (social. político. cul1ural} que tienecomo marco el retormismo militar.Po< otra parte. es cierto que el ingreso militar de 1968termina liquidando el orden oligárquico que ya había soportado.con dificul1ades. sucesivas crisis; la política modernizadora deLeguía. la acción insurreccional del APRA de los treinta. lasmigraciones de los años 40-50. el retormismo de clase medía de losaños 50-60. Pero el ingreso de Velasco es detinitivo en sudescomposición. paradójicamente. en esto. en lo que radica elimpulso más progresivo del retormismo militar. se expresa también sumayor debilidad. y es que el velasquismo tue eticaz en destruir unviejo orden. pero se revela impotente en lo que al diseño de unonuevo se retiere (Guerra García. 1983}.la crisis del clasismofundar un nuevo orden requería, principalmente, deinstituciones. Si bien el velasquismo posibilitó la emergencia denuevos actores sociales. no completó su diseño de Estado. comotampoco adquirieron consistencia las instituciones que debíancumplir el papel de intermediañas entre las esteras -estatales Y lasociedad. Así. el patrón de relaciones sociales. antes rígido yjerarquizado. se distiende. se pierden pautas para el comportamiento.No lo reemplaza uno en la misma medida tuncional. Comoseñala Homero R. Saltalamacchia. la tundación de un nuevo ordenimplica la conjunción de dos elementos: nuevos actores Y nuevasreglas e instituciones:"lo caracteristico de tal orden hegemónico es la consolidaciónde un determinado sistema de identiticación Y reglasde relación entre los miembros de la sociedad que traeráaparejada la desaparición de ciertos actores. mientras queotros serán transtormados o marginados de los principalesrecursos de poder. Lo singular en la constitución de unnuevo orden hegemónico es que los actores individualesy colectivos ya no podrán ser los mismos que antes"(Saltalamacchia. 1992:126).El retormismo militar logró una de las dos condiciones (losnuevos actores). pero tracasó en la consolidación de la otra (nuevasinstituciones). las consecuencias de lo anterior aparecerán connitidez en la década de los ochenta. cuando a esta carenciainstitucional (o justamente por ella) se le agregan procesos de crisis,como la económica y el surgimiento del movimiento subversivoprotagonizada. centralmente. por Sendero luminoso.los procesos de descomposición descritos aluden a otrotema. igualmente Importante. cual es el de las Identidades. Estas.para reproducirse Y consolidarse. necesitan de instituciones dentrode las cuales se canalicen Y procesen. Cuando el marco


.40 <strong>Revista</strong> Laflnoamerlc


42Revisto lollnoome~ca)Qde Estuc:los del TrabajoRelaciones de Trabc40 enAmIltico lollno4Jnuevos movimientos sociales, los cuales son entendidos comoportadores de valores tundamentales como solidaridad, oemocroclo.gestión, etcétera (Bollón, 1986),Por su parte, los diterentes partidos de izquierda, dado sucarácter maxímalisfa. el tipo de organización interna (piromídol.autoritaria, elitista), las concepciones que manejaban de lacoyuntura sobre las que se elaboraban las esrrategias, el considerarque sólo el propio partido era la vanguardia revolucionariaindiscutible, las rradiciones culturales a las que se adscribían, lasprocedencias sociales que exhibían, etcétera, impidieron que seconsolidaran como una tuerza política orgánica al movimíentopopular y acorde con el nuevo contexto,La democracia Y sus condicionesSegún hemos visto. el c1asisrno expresó una conciencia dederechos de los nuevos sujetos sociales surgidos a partir de dosgrandes hechos: el tenómeno migratorio y el retormismo militar,También observamos cómo se constituyó un movimiento popularmás o menos articulado en la detensa de sus derechos en confrodel Estado, en cuyo eje se encontraba la clase obrera o, másprecisamente, el movimiento obrero sindical, Su momento de mayorauge lo ubicamos en la década de los 70, Sin embargo, comotambién se anotó, el ingreso a un régimen constitucional en el añode 1980 tue coincidente con un proceso de agravamiento de lacrisis económica, que prácticamente destruyó el sector industrial. yla aparición del tenómeno subversivo, Ambos tenómenoserosionaron, indudablemente, el tejido organizativo que habiancreado los sectores populares, Así. la desarticulación delmovimiento obrero dio paso a una mayor importancia delmovimiento de pobladores, en unos casos, a la expansión del sectorinformal en arras, o finalmente propició la salida individual de lossujefos Y la reclusión en la vida privada, A todo este proceso quepuede contener tanto elementos destructivos corno creativos,algunos analistas han denominado como informalización de lasociedad.El movimienfo de pobladores, por ejemplo, si bien fueírnportonte. careció de la fuerza suficiente para articular a otrossecfores de la sociedad popular. Además, Y en contraposición a ladécada anterior, las clases populares tomaron una actitud másdefensiva que de exigencia por sus derechos, El problema cenfrolen el nuevo contexto era, para muchos, simplemente el de lasobrevlvenclo. Es entonces cuando aparecen formas alfernativaspara soportar la crisis, como 10$ comedores populares, los comitésdel vaso de leche (impulsados por la gesfión municipal de IzquierdaUnida), etcétera. En un contexto como el descrito era imposiblepensar en una radicalidad semejante a la que desplegó elmovimienfo popular, especialmente a fines de los años setenta.la fragmentación, la erosión de las identidades, elresquebrajamlenfo de los lazos de solidaridad fueron procesos quese agudizaron en la medida que el fenómeno subversivo se tornabamás amenazante. la militarización de la sociedad disuadía, cadavez con mayor éxito, a seguir pensando en acciones colectivas, Setrató de un proceso que socavaba las bases de una identificaciónpopular. Sobre todo si tomamos en cuenta que los sectores máspauperizados empezaban a ver la acción armada como una salidoa su situación. Sin mayores esperanzas y sin alfernativas queparecieran viables, especial pero no únicamente para un sector delos jóvenes, la salida heroica se constituía en un canto de sirena quelos seducía.A estos dos elementos (crisis económica y guerra) se unía elpropio fracaso de la democracia. que en los sucesivos gobiernos deAcción Popular y del APRA se había mosfrodo incapaz de solucionarlos principales problemas de la sociedad. En otras palabras, elrégimen democrático como tal no había podido redítuorse delegitimidad. A ello se sumó una grave crisis de gobernabilidad(especialmente durante el período de Alan Carcia) generada por losobrecarga de expectativas que se habían acumulado en lasociedad, que cual pensaba que denfro de los márgenesconstitucionales se podrían satisfacer. Si a todo esto agregamos loactuación de la clase política que se reveló no sólo inepta. sinotambién corrupta, el camino para lo que ludolfo Paramio (1993)llama "desafección polltlco'' se encontraba allanado. Entoncesobservamos un doble proceso: por un lado, desesfructuración de lasclases populares que ya no enconfroban signos y códigos cama selos proporcionó el closlsrno y, por arra, incapacidad del sistemapolitico democrático para consolidarse. En esfo último hay quemencionar el papel de los partidos políticos que fracasaron en serlos canalizadores de los intereses de los grupos sociales ante lasinstituciones. Es decir, los sujetos llamados a mostrar los cominos desalida a la crisis nacional estaban también en crisis y, por ello,incapacitados de proveer de legitimidad al orden democrático yade por sí rnolfracho desde su origen.En lo que quiero incidir es en algo que ya mencioné:precisamente, dentro de un régimen constitucional que aseguraderechos, éstos son cado vez menos efectivos. Así, se agranda laseparación entre los que algunos llaman el Pero realy el Perú formol.Para expresarlo en un tiempo histórico un poco más largo: al ordenoligárquico destruido no le sucedió uno nuevo que expresara lasmodílícaciones sustantivas que Perú había experimentado desde lasegunda mitad de siglo. Quizás el momento actual. marcado por elfujimoñsmo, traiga elementos nuevos que requieran ponderorse.los procesos de crisis diversos que atravesaban a Perúocasionó que los márgenes de desigualdad se ampliaran. Es ciertoque la experiencia histórica peruana nos muestra evidencias de quela desigualdad fue un componente de su desarrollo, pero cabe


«Revisto LatinoamericaJORelacionesde TrabaJo en América Lallno45destacar que si antes esa desigualdad se aceptaba como natural yante ello no cabía mucho por hacer. con el desarrollo de laideología de derechos como hemos visto. esa condición ya no essocialmente aceptada. Sin embargo. se presenta la diticultad deque las condiciones materiales no permiten a los sectores excluidos-corno sí fue posible durante el reformismo militar, por ejemploexpresarcon éxito su reclamo de manera colectiva por el respeto asus derechos. Pero haríamos mal en tratar entender el procesoperuano de manera aislada. desgajado de su entorno.Evidentemente. perú no escapa a las coordenadas que marca laevolución mundial de las sociedades hoy en día. En el momentoactual la política y lo político pierden sustancialidad en un contextoen el que la "lógica del mercado" (promovida por las políticasneoliberales) ha invadido sus territorios. La política ya no cumplecon su papel primordial. cual es la de contigurar un orden. Lacomunidad de ciudadanas pierde consistencia y la diversidad semanitiesta como tragmentación (Lechner. 19940).Al ser entendida la democracia sólo como principio deOTganización. Y al p1ivilegiar la acción estratégica de los actores ylos aspectos institucionales. se pierde de vista que los procedimientos.las instituciones tormoles y las reglas de juego. noadquieren toda su dimensión si no están íntimamente relacionadascon una sociedad civil que les dé sustancia. En palabras deFernando Escalante (1992), para constituir un orden se necesita decierta moralidad que les dé sentido a aquellas pautas institucionales.De esta manera, el orden es el conjunto de reglas queexpresan valores y ofrecen una explicación del mundo. Por ejemplo.en Perú. Hernando de Soto (1986) desarrolla su análisis sin tomar encuenta este problernc, Es por ello que su propuesta palO solucionarla crisis se remite a una serie de medidas que contribuyen a unmayor aceleramiento de los trámites burocráticos. Es decir. elprivilegio de lo institucional-tormal que garantice a los individuostomar caminos particulares para resolver su propia situación. almargen de todo sentido comunitario.Desde una óptica distinta, lo que se destaca como unproblema es. precisamente. cómo reconstituir la sociedad civil entanto encamación de esa moralidad. ethos o sustancia que daríasentido a 10$ procedimíentos formales. En este sentido. y relacionandodemocracia con sociedad civil, Norbert Lechner atirma losiguiente: "Siendo planos distintos, la detensa de los derechosciudadanos encuentra su correlato en la defensa de los derechosde productores, consumidores y usuarios de cara a la modernizacióneconómica. En este sentido, la invocación de la sociedad civilremite a la reorganización del orden social como complementoineludible de la democracia política" (Lechner, 1994b:19).Lo que se pone en primer plano es cómo rearticular los lazosque unen a la sociedad con la política, el Estado y la democracia,especiflcamente. En este sentido, lo que dice Jeflrey Alexander essignificativo, en cuanto sostiene que la lucha por conservar lademocracia es equivalente al esfuerzo por mantener la cohesión yla autonomía de la sociedad civil. Aquélla sólo podrá conservarse sise preserva un terreno de interés común y se aseguran "vinculasgeneralizados y universalistas" que ayuden a mantener lasolidaridad social y permitan la retlexión critica (Alexander, 1993). Loanterior nos remite nuevamente al coso peruano. ¿De qué manera ydesde dónde se puede consfruir esta solidaridad universalista~ Lapérdida de cohesión social, la tragmentación de los actoressociales, la ruptura material de antiguos lazos de solidaridad socialque hemos presenciado a lo largo de la década pasada en Perú,colocan como un problema central el asunto de la constitución dela comunidad de ciudadanos antes aludida. Sin embargo, a pesarde ser ciertos los procesos señalados, habría que establecer algunadistinción que quizá nos permita encontrar salidas a unacircunstancia que hoy parece insalvable. Y es el hecho de que sibien hay una pérdida de reterencias colectivas. no es menos ciertoque el largo camino de conquistas, experimentado por las clasespopulares en las últimas décadas, ha sedimentado en ellas laideología de derechos a la que hemos hecho reterencia.Como sabemos, los procesos culturales tienen lacaracterística de ser de más largo aliento, de' expresar unapermanencia mayor que afros experiencias de la vida social¡políticas, económicas). Lo que estoy frotando de decir es que esaideología de derechos ya es un adquirido en la conciencia de lossectores populares, que sólo necesita de ciertas condiciones paravolver a atlorar. Por ejemplo, la constitución de la cultura chola serevela coma una conquista de difícil reversión. puesto que expresauna reapropiación de los marginados (social, económica yculturalmente) del país. ¿No es acaso éste un elemento que en eltuturo puede constituirse en el terreno donde tructitique esa"solidaridad universo lista" de la que nos habla Alexander~Franco señala con agudeza, a partir de las caracterizacionesque resumí al inicio de estas páginas, que lo que se estácontormando es una plebe urbana la cual va copandopaulatinamente todas las esteras de la vida social y que, en suproceso constitutivo, llegará a contigurarse como un sujeto políticoque se autonepresentará sin necesidad de mediaciones. lo queestá señalando en el tondo es la posibilidad de que les institucionestormales encontrorón, al tin, esa sustancialidad de la que hancarecido hasta el día de hoy. En otros palabras, se trataría delencuentro entre Estado y nación, lo cual cuestionaría nuevamente yen afro plano, el camino descrito por Marshall (1965). en el que,según la evolución occidental, el Estado nacional antecede a lademocracia. En Perú, señala Franco, se trataría de un procesosimultáneo, un mismo ocio.Algunos analistas han creído ver en el apoyo popular masivoal autoritarismo del actual presidente Alberto Fujimori (autor del


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48 <strong>Revista</strong> Latinoamericana de 85tudios del TrabajoPcromlo. Ludolfo (1993) "Democracia. polflica yneoliberansmo". En: Etcétera, 1­México.Parodi. Jorge (1984) Ser obrero es algo reeottvo. Avances de investigación sobrela condición obrera en lima. Lima:IEP.-- ( 1986) "La desmovilización del sindicalismo industrial peruano en el segundobelaundlsmo". En: E. Bollón (1986c) Op. CI1.Portocorrero Maisch. Gonzalo y Rafael Tapia Rojas 11992) Trabajadores.slndicolismo y poliñca en elPero de hoy, Lima:ADEC-ATC, AsociaciónLcboral para el Desarrollo.Rochabrun S•• Guillermo (1988) "Izquierda, democracia y crisis en el Perú". ~n:Márgenes. 3. Urna.Romero. Femando /1988) Dos maneras de entenderla autonomía entre loscuadros populares de bomos de Lima. Instituto Bortolomé de Las Casas­Rímac.Los acuerdos sobre productividaden Argentina. ¿Construcciónsocial de nuevas formas deregulación?Marta Novick, Raúl Blsio. Ana MaríaCatalano y Enrique DeibeSattalamacchia. Homero R. (1992) Historio de vida, Puerto Rico:Ediciones CIJUP.Tovar Samanez. Teresa (1985) Velasquisrno y rnovimienlo popular. Otra mstonaprohibida, Lima:Desco.- (1986a) "Barrios, ciudad, democracia y politica". En: E. Bailón (1 986b) op. cit.- (1 986b) "Vecinos y pobladores enla crisis (1980-1984)". En: E. Bollón (1986c)Op.dl.vclenzueío. Samuel J. (1988) "Labor movements in tronsitions to democracy: aframework for analysis" .In: Worting Papers, Kellog tnsflfute. Universídadde Notre Dame.Vildoso, Carmen (1992) Sindicalismo clasista. Certezas e incertidumbres. Uma:EDAPROSPO.Weffot, Francisco (1993) "¿Qué es una nueva democracia?" En: <strong>Revista</strong>tatemoctonat de Ciencias SOCiales. 136. UNESCO.Zapata, Francisco (1993) Autonomía y subordinación en elsindicalismolatinoamericano. FCE-COLMEX.20ff0 de Abajo, El (1985) "La revolución copernlcono''. 3, Lima.IntroducciónEl objetiva central de este trabajo es examinar,· conceptual yempíricamente. las vinculaciones entre productividad y relacioneslaborales a la luz de las recientes transformaciones provocadas porla reconversión socio-productiva en Argentina. Las estratégicas Ycambiantes interacciones entre ambas dimensiones están lejos deser evidentes, mecánicas a causalmente lineales. y las nociones deproductividad y relaciones laborales, cama se verá más adelante,no son unívocos sino polisémicos.Las categafías y los modelos interpretativos que fueronfértiles o plausibles en otros contextos sacio-productivos (porejemplo, el "taylorismo-fafdismo") resultan sesgados para comprenderesas interacciones en el escenario actual. Par esta razón esoportuna plantear una revisión teórica de esas dimensiones y de losmodelas interpretativos usuales y, desde allí. apartar ideas-ejes yalgunas evidencias empíricas que se espera contribuyan a la tareacrítica de construcción de nuevos y más adecuados modelos deanálisis. El reconocimiento unánime de la centralidad estratégicade la productividad en el nueva paradigma productivo "tlexible" nonecesita rnovores precisiones. Sin embargo. se está lejos aún decomprender sistemáticamente el núcleo "duro" del debate. asaber: la naturaleza y las fuentes de la productividad y loscondicionamientos o mediaciones que intervienen para asegurar amediano o largo plazo su viabilidad.hvlQg LutlhOU...k:oilQ de EItudIos del T~.01\0 2. núm 4. 1996. pp. 4,.18


50 Relllsto LaI1noarr i8t1C


52 <strong>Revista</strong> Lc1Inoanericona de Estudios de! TrabC/oRelaciones de TrabC/o en América Lallna53interpretativas de un resultado como variables descriptivas de lacausa o causas de un fenómeno. Este corte lleva a plantear ciertastormos mecanicistas de determinismo unicausal o multicausal (De laGarza. 1993). En términos neoclásicos. la productividad espresentada como una medida de eficiencia aparente parcial oglobal de los factores que intervienen en función de la producción.El segundo sesgo en esta concepción es confundir valoragregado por los factores capital y trabajo y optimización de costosde producción. En esta perspectiva. tanto el trabajo como elcapital agregan valor. La productividad del factor trabajo seexpresa como la relación entre valor agregado y cantidad de horastrabajadas; y la del capital. como la relación entre valor agregadoy la amortización de la maquinaria. los equipos y las instalaciones.Esto permite expresar la productividad global de los factores camael valor agregado que contribuyen a crear los salarios. laamortización de los equipos. de las maquinarias y de lasinstalaciones.Este concepto de productividad. al centrarse en el valor delos factores capital y trabajo. introduce el tema de la optimizaciónde costos. Su preocupación es establecer los términos decompetitividad de estos factores a modo de obtener una relaciónóptima de costos globales. Esta forma de entender la productividadpresenta varias limitaciones:al Restringe el concepto de productividad a los sectoresoperativos de las empresas. Como medida econométrica sólo tomaen cuento la organización socio-técnica de los sectores operativos.dejando de lado su configuración como unidades de negocioscomplejas con múltiples articulaciones.b) La relación que establece entre cantidad de bienes oservicios producidos y cantidad de horas/hombre ocupadas no esuna medida homogénea en el tiempo. La complejidad del trabajoy su calificación varian. así como la de los bienes producidos.Tampoco lo es la relación entre trabajo vivo y muerto que se inscribeen la producción de esos bienes.e] Cambia su unidad de análisis al transformar una medidade eficiencia del capital o del trabajo aplicado a la producción enuna medida de eficiencia de los costos. En esta transformaciónolvida que cada uno de estos factores -capital o trabajo- representauna síntesis de relaciones sociales. técnicas y organizacionalesdiferentes en los ciclos tecnológicos y al interior de cada modelo deacumulación.Los nuevas formas de organización de las empresas y de susprocesos de trabajo indican que la competitividad y productividadde éstas dependen más de las relaciones de las firmas con suentorno y de las relaciones sociales que se establecen en su interior.es decir. de lo flexibilidad con que articula los recursos. que de loscostos directos de factores como capital y trabajo.1.2. Hacia un abordaje relacional y sistémicoEn los nuevos escenarios. las fuentes y mecanismos deobtención de productividad que regían la organización tayloristafordistase redefinen. El factor capital ya no expresa sólo una nuevabase técnica y organizacional de un proceso de trabajo. Bajo ladenominación "factor capital" se esconde una nueva organizaciónde la empresa como negocio, una nueva propuesto de interaccióne intercambio con el entorno [Corlof. 1991): un sistema dealimentación Y retroalimentación en red. un nuevo sistema deinvestigación Y desarrollo. una nueva flexibilidad organizativa pararesponder a mercados inestables por la incertidumbre de la oterta.de Jo demanda. de los ciclos económico-financieros. de los costos.Los modelos de organización de los procesos de trabajo conducena plantear. cada vez más. a la empresa como sistema y. como tal.se preocupan por su gobernabilidad; es decir. por el control y ladirección de la gestión de la firma como red integrada. Laproductividad deja de ser concebida como una adición mecánicade factores poro transformarse en un resultado sistémico que sederiva de las condiciones de gobernabilidad y control queestablece la empresa sobre su entorno.La obtención de productividad en las nuevas formas deorganizar el trabajo se basa en que la empresa como organización ylos trabajadores como individuos desarrollen tanto capacidades deintegración sistémica como capacidades relacionales ycomunicacionales. Las capacidades de integración sistémica sematerializan en las organizaciones productivas con el desarrollo denuevos formas de coordinación e integración interna de lipa máshorizontal (Hernández. 1992) y de coordinación externa intertirmas.Las nuevas lógicas productivas generan diferentesestructuras de costos. de escala de producción. de mix de oferta deproductos o servicios que. a su vez. requieren que los factorestécnicos. productivos y sociales se combinen e integren comocomponentes de un sistema controlado por Jo empresa. Como seVe. cada vez más la productividad expresa una función de lagestión. de la capacidad de control sobre el sistema empresa.Las combinaciones técnicas flexibles y las innovacionesorganizacionales requieren una mayor integración y flexibilidad delos procesos y una cooperación más compleja entre lostrabajadores.Las acciones se coordinan en forma más horizontal y menosmediada con el entorno. hecho que plantea a los trabajadoresexigencias de relación y de comunicación mucho más complejasque las requeridas por los modelos jerárquicos. Estas nuevasexigencias contrastan con las que establecia el taylorismo-fordismoy se diferencian profundamente de la mera intensiticación deltrabajo.


54 Revistolatinocmeñcana de estudios del Trabajo Relaciones de Tr~o en Arnéñca latina 55Esto se ve claramente cuando las empresas introducencomo metodología de trabajo los sistemas de "mejora continua".Entonces. se aplican principios que van más allá de la polivalencia.entendida como mera ampliación o enriquecimiento de tareas quese basan en la movilización de competencias no sólo concernientesal saber técnico o al saber productivo (experiencia idiosincrática deun entorno). sino al saber ser de los trabajadores (Lichtenberger.1992) (experiencia vital. disciplina. disponibilidad. capacidad decomunicarse con los otros. de interpretar relaciones socialesdiferenciadas. de celebrar contratos. de establecer reglas del juego.de consensuar). Se pone en marcha un proceso por el que serequiere de los trabajadores capacidades abiertas. virtuales. enpotencia. Entre estos requisitos encuentra un particular anclaje yuna singular contradicción la noción de autonomía responsable.Esta noción remite a una capacidad de tomar decisiones tundadasen la racionalidad de la acción y en la coherencia con los objetivosexpresos de la empresa. Por lo tanto. requiere de un fuertecompromiso del trabajador con el proceso productivo y con elentorno en el que está inserto. El producto y el proceso de trabajodejan de ser externos al trabajador. como lo son bajo laorganización taylorista-fordista para constituirse en expresión de suscualidades y potencialidades (Rojas. 93).El "modelo tendencial de organización" integra el flujoproductivo: flexibiliza técnicamente los procesos de trabajo y lautilización de competencias técnicas. relacionales y comunicacionalesde los trabajadores. y genera un nuevo concepto deproductividad [Coriot, 1992) que pivotea sobre tres dimensiones:ljUna nueva relación de eficiencia entre los tiempos deoperación y los tiempos de circulación. Esta nuevarelación crea un suplemento de productividad (eticienciaX). Su principal objetivo es concatenar los flujos demateriales can los ritmos de trabajo.2)La calidad de proceso que evita incidentes y desperfectoses una función de la productividad que pone en acción laautonomía responsable de los trabajadores que detienen yanticipan el proceso detectuoso. Las nuevas tecnologiastienden a optimizar la relación entre tiempo de operacióny tiempo de circulación.3)Un fuerte desarrollo de las técnicas de logística. Seinvierte la lógica del t1ujo productívo planiticando laproducción desde sus etapas tinales hacia las de inicio. Elobjetivo es la reducción de insumas y de consumosíntermedios.4)Se redefine el flujo productivo en la medida en que"exfernaliza" funciones más allá de los límites jurídicos de laorganización madre a partir de subcontratacionesfuertemente contractualizadas. Esta redefinición del t1ujoproductivo genera incrementos de productividad derivadosde la especialización interna y del control y coordinaciónque se hace de las tases del proceso productivo que seinternalizan o extemalizan.Es plausible argumentar que la reconversión productiva quese lleva a cabo en esta economia dista largamente de adoptar estemodelo de productividad. Esta afirmación es verdadera y falsa a lavez. Por muchos años convivirán empresas que sostendrán modelosde productividad Y de relaciones laborales contradictorios con losprincipios expuestos. Sin embargo. las tendencias descritas correspondena condiciones estructurales de la competencia eneconomías que se globalizan. y es muy probable que éstas logrenimponerse a partir de reformularse en la especiticidad de lasrelaciones sociales propias de cada país.1.3. La construcción social de la productividadLos objetos y sus significados no son sino una construcciónsocial. La productividad es la construcción social de las reglas de undiscurso que permite a diferentes actores. hablar. entenderse.consensuar. construir un objeto desde diterentes ámbitos Uurídico.prácticas cotidianas. negociaciones. etcétera). La unidad de losdiscursos no está dada por la unidad del objeto ni polla coherenciade los enunciados. sino por el juego de reglas que posibilitan supresencia. La productividad. como construcción social de las reglasde un discurso. puede leerse desde dos ángulos: desde lainteracción de los actores y desde la integración sistémica de lasinstituciones que la sustentan.Desde los actores. la productividad representa unamultiplicidad de discursos que provienen de perspectivas enconflicto. Estos discursos na son unitarios ni homogéneos y estánplagados de hiatos y discontinuidades que son completados yresignificados permanentemente por los actores. Las reglas deldiscurso expresan una tensión permanente entre las exigencias delos empresarios. que imponen determinadas tormos de implicacióna los trabajadores. y el requerimiento por parte de estos últimos deestablecer reglas de involucramiento. Desde la sociedad comosistema de instituciones. el discurso de la productividad adquiere unparticular significado estructural para la regulación del modeloeconómico social hegemónico en un determinado periodohistórico, Las reglas de construcción de este discurso colectivotienden a orientar la formación de consensos entre los actores. laconstrucción de significados y la resigniticación de hiatos ydiscontinuidades.Asi. se identifican tres formas de discurso sobre laproductividad. Uno que se emite a nivel de lo instituido y se sitúa enel rol que cumple la productividad como instituto de regulación delmodelo económico-social. El segundo discurso se refiere a lapresencia de reglas de formación del objeto y su significado. que


56 Revisto lattnoamericana de EstudIos del TroboJoRE'laciOMS de Trabqoen Amértca Latina57presentan a la productividad como una tormo de coordinaciónsistémica de la empresa. los acuerdos celebrados en este nivelexpresan los mecanismos y sistemas de trabajo que posibilitan sucreación. Representan tormos de implicación impuestas ytranstormadas en mecanismos de integración parcialmente sistémicade los trabajadores al "sistema empresa". la negociación sobreeste punto suele ser pobre y sólo tavorece la legitimación de losmecanismos de integración. El tercer discurso establece reglas deconstrucción del objeto "productividad" basadas en la interacciónsocial. la productividad es entendida como un objeto relacionalproducto de la interacción y de la acción comunicativa celebraday plasmada en microconvenciones entre los actores de laproducción.El presente trabajo se propone realizar una lectura deldiscurso sobre la productividad. considerando particularmente elsigniticado que cobra a nivel de las instituciones de regulación delsistema. En otro momento se volverá sobre el discurso de los actoresy su signiticado. El análisis de la construcción social de una tormo dediscurso sobre la productividad no conduce solamente a compararel conjunto de enunciados contenidos en los acuerdos celebrados.sino a analizar los principios en que se basa el consentimiento queposibilita su construcción colectiva.El discurso sobre la productividad es leído. en este articulo. apartir de los acuerdos a que han llegado los actores colectivos. Eneste sentido. desde lo instituido -la norma. los acuerdosconstructores de los beneticios de productividad tutura- lasrelaciones laborales tienen un etecto instituyente en la medida enque transmiten a los actores las reglas básicas de una cosmovisióndada y normalizan ciertas prácticas alrededor de la construcciónsocial de la productividad. Indudablemente. retomar una construcciónsocial desde lo instituido exige un estuerzo por parte de losactores de deconstrucción de lo instituido o. por lo menos. deresigniticación de esa cosmovisión.las relaciones laborales adquieren un papel central en latormación de las reglas de juego que permiten emerger discursos-en el sentido de enunciados y prácticas- sobre la productividad. Esinteresante observar que se constituyen en un lugar que les permiteser un vehículo de lo instituido y un instrumento relativamentedisciplinado de lo instituyente.En la empresa. el discurso sobre la productividad presentacrecientemente reglas de tormación propias de una productividadsistémica -derivados de tormos de coordinación e integraciónhorizontal intra e interfirmas- y tormos conflictivas vinculadas con laconstrucción de una productividad relacional -derivadas de tormosde interacción social y de acciones comunicativas constructoras deuniversos simbólicos que permiten interpretaciones comune•. Unaconstrucción social de la productividad que reivindique reglas detormación sistémicas tenderá a establecer vínculos contractuales.ya sea con los trabajadores o con las firmas integrantes de la red. laconcepción de cliente interno de los programas de calidad total esuna tormo de establecer relaciones contractualizadas deproductividad sistémica. basadas en el control de las accionesintOfmales de controntación-coordinación de los trabajadores. Eneste sentido. cuando se analizan las reglas de tormación del discursode la productividad en el mundo productivo a partir de los acuerdoscelebrados. se encuentra la coexistencia de reglas basadas en unaconcepción tactorial neoclásica con las derivadas de unaconcepción slstémlco de la misma. En este sentido. los actoresintegran como un tactor más su capacidad de interacción y decomunicación.la tormo de contractualizar o pactar sable la obtención deproductividad tutura tiende a imponer reglas sistémicas deconstrucción del concepto y del objeto "productividad" en losactores. En este sentido. lo instituido (la norma) tiende a establecerreglas sistémicas de participación impuesta y a limitar la dinámicainstituyente que pueden generar los actores. Sin embargo. lasrelaciones laborales que se establecen tienen mucho que deciralrededor del carácter lnstltuido-instttuvente de estas normas. laperspectiva de los trabajadores introduce otras dimensiones en laconstrucción social de la productividad que acaba redetiniendo lostérminos de la implicación requeñda por la empresa.las reglas de tormación de una productividad relacionalcomo discurso se sitúan en el rico campo de las interacciones y delas reglas de la acción comunicativa entre los trabajadores. esdecir. se retieren a las modalidades de instalación. legitimación yreemplazo de sistemas de valores. de concepciones del mundo. defuentes de legitimidad. En este sentido. la productividad relacionalse instala en el campo de las convenciones. de los acuerdos noexplícitos. Una convención es un sistema de expectativas reciprocasque no necesariamente se explicitan y que pueden no reflejar unamisma racionalidad o intencionalidad. Representa un compromisoentre lógicas diterentes al interior de una organización o empresa(linhart. 1995). las convenciones ponen el acento en el juego de losactores. en su dinámica instituyente de prácticas y deconcepciones del mundo. Sin embargo. esta negociación implícitase basa en una relación profundamente asimétrica de los actoresque comparta tormos de coerción social.la negociación contractualizada. que se expresa en laconstrucción de una productividad sistémica. tiene porprotagonistas a "actores colectivos oticiales que representan comotales a la prescripción oficial y que son articulados por un proyecto yuna racionalidad perfectamente explícitos y detinidos por laempresa". la productividad relacional -producto de lasintefOcciones de los actores individuales- es osí domesticada e


58 Rev;sta latinoamericana de Estuc:los det TrabajoRelacione-s de Trabolo en Am6rIc:a Lalfna59integrado o formos de construcción sistémico del concepto y elobjeto de lo productividad.2. Los relaciones laborales como fuente de productividadTodo proceso de crisis y reconversión de un paradigmaproductivo implico. consecuentemente. crisis y reconversión de losrelaciones laborales existentes, y este aspecto no constituye unproceso social marginal o de importancia seconoono. Es por elloque los nuevos fuentes de proouctivldod -por su carácter sistémico yrelacional- requíeren de un anóllsis particular de los reglas de juegoque se instituyen tormal e intormalmente en el modelo de relacioneslaborales convencionado y no convencionado en el sistemaempresa.2.1. Relaciones laborales en lo fase de sustitución deimportacionesEl modelo de desarrollo que se consoNda en Argentino apartir de los años 50 represento una economía contormada por dossectores básicos: el ogro-ganadero pampeano regido por losprecios y condiciones de competitividad internacional y el industrial.basado en uno esfrategia de sustitución de importaciones de bienesde consumo, semidurables primero y durables después, orientadocasi exclusivamente 01 mercado interno. Este ,,/limo sectorpresentaba como rasgos: lino fuerte integración vertical. unmercado coutlvo creado o partir de imponer altos aranceles a laimportación de bienes finoles y un tuerte subsidio o su rentabilidadque se expresaba en energía barato. tosas de cambio diterencialporo insumas industriales. créditos blondos y bajos cargos tiscales.En este contexto se verifica un pobre desempeño de lastasos de productlvidod industrial explicado por los rasgos singularesque adoptaban los empresas industriales argentinos. tonto en lotecnológico como en lo organizacional. Durante el primer período,1930-1960. lo base tecnológico estaba compuesto por máquinasusados. obsoletos tísico y tecnológicamente, paro producir conestándares internacionales. Los establecimientos industriales integrabanen su interior una cantidad de procesos de trabajo de portes ycomponentes del bien tinal y su rentabilidad estaba tuertementeintlllenciada más que por la productividad por la tosa de cambio ala que compraban insumes. partes y piezas en el mercadointernacional. La formo de organización del trabajo quecorrespondia a estos "talleres" manifestaba uno notoria abundanciade los tiempos muertos de trabajo y de proceso y la presencia detuerzo de trabajo con capacidades técnicos superiores a los querequerfo el modelo "taylorista" de organización del trabajo.En lo tase de industrialización que se desarrolla en Argentinao partir de los años sesenta y que entro en decadencia a mitad delos años setenta, se desarrollan formes "tordlstos" de organizacióndel trabajo de la mono de lo instalación de lo industrio outornofrtz. El"acuerdo fordista" en Argentino tiene una vigencia jllñdicaaltamente accidentada y una permanencia muy fuerte en lasconvenciones formoles e intormales que se establecen a nível deempresa. As;' en el período 1953·1975 se producen sucesivassuspensiones de la negociación coiecffvo centralizada. la suspensiónde la negociación colectiva se basaba en lo "necesidad" deponer limites a lo actividad sindical en la determinación de lascondiciones de contratación y uso de la tuerza de trabajo.En el contexto de un constante juego de presiones políticasqoe alteraban arbitrariamente lo rentabilidad intersectorial. laproductividad no necesitó ser asumido por los empresariosactuantes en el mercado nacional como un tema estratégico en losdeterminantes de la rentabilidad creciente de sus negocios y comotal tue un tema poco presente en el debate social de la época, conla muy interesante excepción del Congreso de la Productividad de1954. En suma, los relaciones laborales vigentes en el peñodo del"acuerdo tordista" en Argentina poco intervienen en la gestiónsocial de los fuentes de productividad de ese paradigmaproductivo.2.2. Acuerdos y reglllaciones entre capital y trabajo en lo tose decrisis y reconversión productivoA mediados de lo década de los setenta, el modelo desustitución de importaciones de Argentina entraba en un ciclo deagotamiento y crisis. Frente a mercados que se internacionalizaban.las empresas actuantes en el mercado interno presentaron señalesde estar poco preparados para la competitividad en un escenariode incertidumbre. Hacia lo década de los noventa, sectores delempresariado argentino asumen el proceso de reconversión de susempresas e intentan retormular su "modo" de producir. Se verificanasí nuevos incorporaciones fragmentarias y puntuales de tecnologíay se inducen procesos de racionalización organizacional quetienden más a "retaylorizar" las relaciones sociales al interior de losempresas que a desarrollar nuevos relaciones de trabajo. En estesentido. en un primer momento las innovaciones apuntan aconformar un modelo "taylorista-tordista" con incipiente intormatización.Después. se avanza hacia la introducción de tecnologíasde gestión que incurstoncn en el desarrollo de modificacionesorganizacionales o través de círcuíos de calidad. trabajo enmódulos, reducción de stocks y tormos exploratorias del jusl-in-fime.En el campo de las relaciones laborales se sancionan nuevosinstitutos legales que básicamente procuran la disminllción delcosto laboral y de los acciones contlictiv~ por porte de lostrabajadores. En el marco de lo llamado Ley de Convertibilidad-que congela salarios con un sensible atraso respecto de laevolución del costo de vida- se sanciono lo Ley de Empleo, se


60 <strong>Revista</strong> latinoamericano de estudiosdel TrabajoRe1aci.>nes de Trab


62 RevIsta loflnoamericana de Estudlos del TrabaioRekxloo ... ele Tr


El estudio de los convenios o acuerdos negociados duranfe1991 y 1995clasificados según los ejes de análisis expuestos, permiteidentiticar distintos modelos diferenciales en la negociación de laproduclivldad según se trate de acuerdos de rama o seclor deacfividad o de empresas. los acuerdos de productividad por----.,.64 Revfstolatfnoar I MMica'lCI de Estudos del Tf'Cbc:4oRelaciones de Trctlqo en Am6rlca latina65primer tipo ésta se da mediante un incremento de los ritmos. lasegunda se constituye en una más compleja y sofisticadacombinación de faclores y acciones que, en conlunto, producenuna saturación de los tiempos totales de producción incluyendo,claro estó, la intensificación como parte del conjunto y no comoúnico fundamento del crecimienfo de la produclividad.Se puede conjeturar que la utilización exclusiva de c1óusulasorientadas a la flexibilidad "a la baja" connota un modelo debúsqueda de produclividad más cercano al "neotaytorismo"1Leborgne y Lippielz, 1993). la presencia de c1óusulas tendienfes a lareorganización del trabajo (movilidad funcional. polivalencia,capacifación) da señales del desarrollo de un modelo de búsquedade productividad mós cercano a formas "posttordistas" de concebirla competititividad estructural de las empresas.La negociación por productividad se da en el marco de unatuerte asimetría por parte de los actores. Esfa asimetría en favor delos empleadores se acentúa en la descentralización de lanegociación, en los difICultades económicas y financieras quepresentan las empresas y que hacen temer por su continuidad, enlos altos y crecientes indices de desempleo. La clasificación empíricade los convenios según el tipo de flexibilidad que impulsaba elcontenido de sus cláusulas representa una eiaboraclón o pcsfetiorique no constituye una categoría de fipo ideal o "puro". Seidentificaron, así, cc·..,tro tipos "empíricos" de lIexibilízación propuestacomo determinante de productividad:• Ajuste sin búsqueda de nuevas fuentes de mejoras(infensificación del uso del tiempo de trabajo-modificaciones de vacaciones, licencias. tiempo operativode la jornada-l.• Ajuste con optimización de uso de faclores (reducciónde costos laborales, habilitación de confrotas promovidos,establecimiento de premios e incentivos. optimización de lacapacidad instalada).• Tendencias hacia una reorganización producliva(movilidad, polivalencia, negociación sobre tiempos ymétodos, reasignación de funciones y categorías).• Reorganización productivo (inversión tecnológica enprocesos y productos. capacitación, mejoras en las condicionesde prestación del servicio),• El cruce de los ejes de anólisis permite inferir el tipo deflexibilidad que se ha instaurado en las empresas quenegocian por productividad y los determinantes de laproductividad en la perspectiva de los aclares.empresa se diferencian. a su vez. en dos modelos según se trate deempresas privadas o empresas recienfemenfe privafizadas.Identificar modelos diterenciales en la negociación deproductividad significa que se ha podido conjugar en el análisis laorientación de la flexibilidad sobre la que negocian los actores y lacanfidad de facfores que se consideran determinantes en el nivelde productividad ciccnzooo.En primer lugar. los convenios por actividad tienden aestablecer negociaciones por productividad alrededor de un únicosupuesto factor que es identificado por los octores como el mósrelevanfe en la determinación de la misma. En los convenios poractividad, dada la heferogeneidad estructural de las emp.es..s, esmós dificultoso negociar fa productividad por el desempeño devarios factores. la orientación que se le imprimió o lo negociaciónde la productividad por rama de actividad estuvo marcada másque por los componenfes técnico-productivos de las empresas porlas relaciones laborales del sector. Esfas relaciones laborales seexpresaron en las siguientes estrategias:• Imposición por parte de los empresarios de modificacionestendientes a efectuar un ajuste laboral vía intensificacióndel trabajo y disciplinamiento de lo mano de obra. Casi 48%de los convenios de actividad infroduce clóusulas demanera mós o menos sistemófica que opunton a"incrementar el tiempo efectivo de frobcjo". a "reducir loscostos salariales" o o "optimizar el uso de lo capacidadinstalada y reducir otros costos". Es decir, todas se proponenel ajusfe y ninguna una nueva fuente de productividad..4Olt de los convenios identifica la reorganización de losprocesos de trabajo como uno de los factores determinanfesde la producfividad. 23% de estos acuerdos considera aeste factor clave en la negociación por productividad, tanclave que centran la negociación en él. Este hecho indicaque más que productividad se negocian contrapartidas poraceptar ciertos formas de tlexibilidad.• La lógica de la negociación por actividad impulsa a lacreación de consensos sobre produclividad basados en eldesempeño de un único toctor. lo que empobrece lasdimensiones con que es concebido la productividad porlos actores.


R_de T~..Am6IIca lalno67oooooo...-c-c'"oo'"o'"ee....~- , ¡ll'"'"'"¡;¡'"'"....'"'"C'lC'lI I I Iecrl:··~ I I11Ilr-:;;]!,:"'",¡:¡e­··¡$·il~A nivel de empresa (excluidos los privatizadas) predomino lonegociación en lo que se contabilizan dos o más tactores comodeterminantes de un nivel dado de producllvidad. Así. 56% de losconvenios de ernpreso negociados tundamenta cambios en el nivelde producllvldad basándose en el desempeño de dos o másfaclores. Es decir. a mooda que la negociación se descentralizo secomplejiza el número y la calidad de los factores que entran en lomesa de negociaciones para determinar el desempeño productivode una firma. Es interesante destocar que o nivel de empresapredomina la negociación basada en íormcs de flexibilidad por loalfo (diversos formas de reorganización de los procesos de trabajo).Así. 62.5% de los convenios celebrados por empresa reconoce loaplicación de formas de flexibilidad que apuntan en esta dirección.Sin embargo. si se analiza en detalle el tipo de componentesnegociados. se observo que los mismos se centran en un estadio detransición entre la intensificación del trabajo y la adopción deformas de cooperación más complejos. es decir. de lormas dereorganización del trabajo que tienden o cuestionar el modelofradicional de organización taylorisfa-fordista.El cuadro permite observar cómo la f1exibilizaclán impuestopor los empresas se concentra en un estadio de transición en el quelo moyoña de los acuerdos se ubica en las categorias intermediasde la tipología. Por un lado. tienden o basar lo negociación porproductividad en más de dos "determinantes" y. por otro. a buscartormos de flexibilidad más estructurales. Sin embargo. 74% de losconvenios por empresa (excluyendo los recientemente privatizadas)negocia sobre cláusulas de flexibilidad que se relieren a ajustes deplanteles y o incentivos a la fuerzo de trabajo. es decir. a formas deflexibilidad "externa".En el caso de las empresas recientemente privatizadasoC'lpredomina uno tendencia o negociar sobre varios componentes~como factores determinantes de la productividad. Así. B8'J, de los¡;j ¡:¡ :;; sconvenios celebrados por este tipo de empresas negocia los~determinantes de la productividad sobre dos o más laclores. Es....destacable que. en estos nuevos convenios. predominan cláusulos....C'l'"que se refieren a un modelo de flexibilidad basado en la0 oreorganización de los sistemas de trabajo. 56% de los acuerdos0"'0 ~~-Oflllr1ados utilizo dos o más cláusulas referidas al uso más tlexible de la... oI I'" ::-~fuerzo de trabajo. modificando lo organización y gestión de los....1- O 11 .;;;: >procesos de trabajo.c.C'l -c~tA qué se deben estos sínlomas de modernidad que.. +-.",.j~:- ~ ~ presentan los empresas recientemente privatizados? Históricamente.estas empresas expresaron un nivel superior de beneficios para sus~. ·1·.....l.!o .•.... ·il.·'t ~trabajadores. los convenios de las mismos expresaban situaciones


68 Revlsta latinoomertcalO de Estudios de' Tr~oRelac:lones de Trabajo en AmérIca Latina 69El Estado. como actor empresario. encarnaba en el modeloanterior criterios de defensa estratégica. de promoción al desarrollodel sector de intraestructura. de fomento industrial. etcétera. sinplantearse seriamente criterios de eficiencia económica. En estasempresas. la alta cuota de poder político que expresaba elsindicalismo se reflejaba en la negociación colectiva. Sin embargo.las empresas públicas son privatizadas después de una fuerte ondade racionalización y ajuste de sus estructuras. Esto permite a lasgerencias privadas que se Instalan en ellas celebrar convenios de"pacificación" con sus trabajadores basados en formas deflexibilidad estructural o por lo alto.Los convenios celebrados entre nuevas empresas que seinstalan en Argentina y el sindicato correspondiente a la actividadeconómica expresan. a través de las cláusulas pactadas. el intentode construir un modelo de productividad basado en la flexibilidad oforzado por la forma como organizan sus procesos de trabajo. Noobstante. estos convenios contienen también cláusulas queflexibilizan el tiempo de trabajo y limitan y regulan la actividadsindical. la posibilidad de negociar convenios sin historia y sintrabajadores permite a empresa y sindicato innovar en temas yformas de contractualización de la relación salarial. Es en estosnacientes convenios colectivos de trabajo en los que puedeninvestigarse las reglas de construcción de un nuevo discurso sobre laproductividad que realizan los actores a partir de prácticas laboralesdiferenciadas.3. Viejos y nuevos acuerdos sobre productividad en el sectorautomotrizUn ámbito interesante para la temática en estudio es elsector automotriz. que ha atravesado importantisimos cambiostanto en lo que se refiere a innovaciones tecnológicas yorganizacionales. al míx de productos. a los materiales que seutilizan. a los procesos de producción y a un aumento de la"desintegración vertical". En el contexto de una progresivaintegración regional (MERCOSUR) se producen nuevas inversiones(lEO) que dan lugar a la construcción de otras plantas. nuevosconvenios colectivos. importantes transformaciones en el sistema depuestos y categorías. en la forma y contenido de la capacitación. yen el tipa de flexibilidad laboral introducida. que hipatéticamentedebería verificarse en los convenios del sector.las reiaciones laborales en el complejo automotriz seconstituyeron con algunas diterencias significativas respecto del"modelo paradigmático" vigente en Argentina desde la década delos cincuenta. la industria automotriz inaugura un nuevo modelo derelaciones laborales. En los años sesenta. con la llegada de lasempresas multinacionales se introduce el sistema fordista deproducción y se instala el "sindicato por empresa" como figuratípica de las relaciones laborales que pretenden construir. Estamodalidad. que generó no pocas situaciones de fuerteenfrentamiento obrero-patronal en la década de los setenfa.condujo posteriormente a un modelo de relaciones laboralessingular que se expresa en una fuerte capacidad dedescentralización de la negociación sin que su dirección política.fuertemente centralizada. pague los costos de la heterogeneidadde las situaciones de trabajo y de las relaciones laborales que suaccionar creaba e institucionalizaba en convenios celebrados po impulsar sindicatos "de"empresa. la acción síndícal transforma esta propuesta en unanegociación "por" empresa con un sindicato único y centralizado.Una primera mirada a los acuerdos colectivos indica que entre 1988y 1989 (primera ronda de negociaciones en el período democráticodespués de 1975) se discutieron 33 convenios colectivos dentro delsindicato que agrupa. entre otros. a la industria automotriz. Engeneral. las nuevas pautas incorporadas no revelan cambiosprofundos del sistema de organización del trabajo. las demandasparecen basarse en la actualización de un sistema tradicional quetenía las negociacíones congeladas desde hacía 13 anos. Sinembargo. se producen cambios importantes en las industriasterminales que los convenios no reflejan. En este nuevo contexfosocio-técnico cambian las fuentes de la productividad y la forma demedir el valor agregado que aporta cada trabajador.En cambio. en los convenios colectivos -negociados con elmismo sindicato. el gremio principal del sector-o producto de lasnuevas inversiones y nuevos emprendimientos. se observaninteresantes diferencias. Desde la firma en 1994 del convenio deGeneral Motors (que se constituye en el primero en su género) sehan verificado importantes transformaciones en los nuevosacuerdos. los conveníos de la empresa FIAr. Toyota y Chryslerindican que los nuevos senderos en la negociación colectiva en laindustria automotriz responden a la tendencia hacia ladescentralización y hacia la flexibilidad. En los viejos convenios"renovados". de las empresas que permanecieron produciendo enel país. las diferencias se presenfan sólo en:1)las cláusulas de productividad (introducidas a partír de lafirma de los decretos ya mencionados).2)EI compromiso conjunto de ambas partes de aumentar lacalidad. dismInuir costos y promover la exportación. comodeclaración de principios y objetivos.


70 <strong>Revista</strong> latlnoamericQ1Q de Eslucios del TrClb


72 Revisto Loflnoameen ~colatino73Métodos de evaluación de productividad y premio Otrabajadores en lo industrio terminal automotriz argentinolosPremios para el periodo 1997·199BFIAr. I •Argentina•• 15%previsto• 11% sobre el salarlo total••••MercedezBenz(Camlo-nes¡Indicade etlciencia[ndice de calidadfndiee de vQlÍobifidod de5%10%12%operarios indirectos de9alO 14%dellal2 16%de13a14 18%• l.aI horaI MI6oida.. que .. midM en la I&mula tefÓtI aqué.u que


74 Revisto Lotinoane~ccno de EsIucIos del TrcbaloRelaciones de Tr~ enAlil6dco latina75conjunto de normas sobre tlexlbilldad y, por otro, la ausencia deltrabajador como protagonista del ocuerdo celebrado, la firma deestos acuerdos con la organización gremia~. y aun sin ningúntrabajador contratado, pone en evidencia la preocupaciónempresarial por la imposición de una nueva lógica de producción.de flexibilidad y de productividad. En última instancia es la manerade instifuir tormos de productividad sistémica y de implicaciónimpuesta.los factores que regulan la instifucionalización de esfaconstrucción social esfán centrados en la flexibilidad fecnoproductiva,en una organización del trabajo basada en células deproducción. en la flexibilidad horaria regulada como jornada anualy en una firma de eslructura fuertemente horizontalizada. Estatendencia se forlclleció en los convenios firmados posteriormente(Toyota, Clvysler y Fiat) cuyos principales rasgos se pueden sintetizarcomo:al Reducen el número de categorías de trabajadores: 4 GMYChrysler, 6 Fiat y 2 Toyota trente a las 10 que rigen en las empresascon radicación anterior, En todos los casos emerge la figura de unoperario "polivalente".bl Establecen uno jornada anual de trabojo. En algunoscosos se crea un sistema de "cuenta corriente" de las horas y seeslablece un sisfema de créditos y débitos del horalo. En otros, secreo un régimen de licencias e, incluso. de auforizaciones porlicencias extraordinarias coordinadas por los integrantes de la célulade trabajo.el Regulan la organIZación del trabaja a par/ir de lacreación de equipos multlfuncionales y/o en células de trabajo. conmisiones claramente definidas, teniendo como sistema guío eltrabajo standaizado y los sistemas tecnológicos, de organización yadministrativos de mejora continua,d) La movilidad interno. el mercado interno de la empresa,está regulado de modo tal que sólo en caso de que no hubierapersones debidamente calificadas lo selección se extendería acandidatos externos, En algunas empresas, el ascenso entre lasdistintas cafegorías de operarios debe ser aprobado unánimementepor sus compañeros de célula. En otras. la decisión queda exclusivamenfeen manos de la patronal.e) Los objefivos y el cumplimiento de los parómetros deproductividad se dividen entre los específicos a cada célula y losque corresponden al conjunto de la empresa o del establecimiento.Tendrón objetivos específicos trimestrales en términos de: índices deaccidentes y cumplimlenlo de las normas de seguridad: índicesgenerales de ausentismo; indices de orden, limpieza y organizacióndel local de trabajo; cumplimiento del sistema justo a tiempo y decontroles visuales, trabajo estandarizado Y mejora continua:reducción de costos, tiempos y pérdidas; índices de calidad yatención a los clientes internos y otros particulares de cado célula.con algunas difel'encias en los dive


76 <strong>Revista</strong> latlnoamet1c~ de Estuc:Ios del TrebeloRelaciones de Tr,*,,*,..An*tc:olaflna77reterencia a parámetros intemacionales de connpelltiYIdad. Estecriterio agudizó la exigencia por inClementar rápidamente lacompetitividad de la economia y. como r..sultante. la productividadse convirtió. implícita o explícitamente. en el meollo d..1actual debate social.POI otra parte. la implantación de nu..vos modelosproductivos "tlexibles" ..n algunas industrias de punta (por ..jemplo.la automotriz). se constituyó ..n un campo de interés teÓlicoprácficopara estudiar los condicionamientos y modalidadesespecíficas de un complejo y contradictoria proc..so de recons!nJcciónde las tuentes de productividad. Desde la perspectiva de estetrabajo. ..1 análisis del proceso estuvo focalizado en. lasarticulaciones entre productividad y relaciones laborales. Con elpropósito de caracterizar los acuerdos recientes. se planteó lahipótesis que conceptualiza estas articulaciones como un procesode construcción social de nuevas tormos de regulación.No obstante la lIuidez de los acont..cimientos. se efectúanalgunos comentarios tinales que sólo pretenden aair el debate:1. Se observa la presencia inercial de algunos de loscomponentes de los acuerdos tordistas. que articulan lasreglas de los discursos. de los procedImientos y principalmentede las mentalidades. Sin embargo. los acuerdosanalizados indican:• Una Incipiente cons!nJcción social de compromisos notordistas.• Escenarios productivos y una organización social de trabajoditerentes• Acentuada asimetría de las relaciones entre los actoressociales• Escasa generalización de las pocas conquistas laborales• Multiplicación de tormos de precarlzación del empleo• Flexibilizaclón de las remuneraciones con mayor incidenciade las partes variables de los salarlos• Nuevas tormas de i"lplicación de los trabajadores2. Los nuevos acuerdos pueden considerarse como formasregulatorias en gestación. Esta observación se fundamentaen que:• No se trata de acuerdos aislados (pOI ejemplo. de una solaempresa).• Son reglas Que alcanzan una expresión instituc;onal(instituido-instituyente).• Se verifican en un contexto de cambios socioculturalesorientados por el vector calidad/productividad.• Las tormos regulatorias en gestación no pueden confundksecon una política empresarial de recl/ftOs humanos. envirtud de que -con independencia del grado de adhesiónque las mismas susciten a los ac~ soc:lales .existe unabismo entre un compromiso negociado e institucionalizado(verdadera regulación social. por asimétrico que tuera elpoder de las partes) y tormos inducidas o impuestas degestión de la fuerza de trabajo.3. Emerge un perfil de las relaciones laborales que contrastacon el modelo preexistente que tuvo vigencia en Argentinadurante casi medio siglo. Este nuevo pelfil. en lo esencial.puede caracterizarse par:• Casi nvla intervención estatal en la regulación.• Fuerte tendencia a la descentralización de los acuerdos.• Quiebre de la homogeneidad de los contenidos o materiasnegociadas (CYMAT. remuneraciones. calificaciones. nivelsalarial).En síntesis. se froto de una etapa caracterizada por unaacentuada t1exibilización intema y externa. Detrás de la retórica. losacuerdos analizados ponen en evidencia la ceeocíón de nuevasreglas en la concepción de la productividad. reteridas tanto afuentes como a resultados. Desde una perspectiva histórica. eldebate social sobre la productividad en el ámbito de las relacioneslaborales. en tanto núcleo estratégico de negociación. es untenómeno reciente en Argentina. En todo caso. este debate emergecada vez que el modelo de acumulación entra en una tase críticaen la que se produce una redefinición significativa de las relacionesentre capital y trabajo.No es sorprendente. entonces. que las relaciones laboralesingresen en un nuevo ciclo histórico, incierto y contradictorio. y,como el análisis de caso de la industria automotriz /o sugiere. esposible que por un tiempo prolongado coexistan en la industriaargentina modelos de productividad heterogéneos.BibliografíaCatolono.A.M. YM. Novick(1995) "Sociología del trabajo en lo Argentrno:ruptura del acuerdo tordista y nuevas formas formas de conflictos yconsensos". En: Sodologla dellrabajo: <strong>Revista</strong> de Trabajo. 8. Buenos Aires.Mlnlsleno de Trabajo y Seguridad Social.~"Redefiniendo estrategias, mercados y relaciones laborales. Elcaso de laindustrio automotrfz argentina". En: Héctor Lucena (comp.) Estructuraciónprrxiuclfva y cambios en lo relación capila/lffabajo, Venezuela: Universidadde Carobobo (enprenso).Coriat. B. (1991) Per>ser ó t'enYetS. France: Chrislion BOUfgois Edlteur. p. 72­~ (1992) 81aller y e/robot. Buenos Aires: Siglo XXI Edlores.-~ ,*&""$ j


78 <strong>Revista</strong> LatInoan oerIcana di.&ludas del Tr~ODelbe.E.: A.Estevezy P. Mafheu í1994) AcIMdodnegoclalenelperfodojunioIPI'I a marzo IPI'4.lluenos Aires: Ministerio de Tr~o ySegJridod Social.Proyecto PNUD ARG/SB/OO5 (mimeo).-(1994) Negociodón coteeflva IPI'IIIPI'4. documento deasislencia Irk:nica alos octores sociales (1994), Buenos Aires: Ministerio de Trabajo y SeguridadSocial. Proyecto PNUD ARG/SB/OO5 (mimeo).De la GOIZa. E. (1993) "Neo6berolismo. prodocrívldod y estrategia delmovimiento obrero". En: ProducflYfáad: dltlintas experiencias. Mé>Jco:Fundación Ffledr1ch Ebert.Reestruturac;ao produtiva erelccóes industriais: tendencias dosetor automotivo brasileiro*Hem6ndez. D. (1992) los nu8WJS conceptos productivos. la empresa y laproductividad. Buenos Aires: Documento Intemodel CeDEL (rnmeo].Leborgne. D.. yA. Lippielz (1993) "8 pcsnordsrno y su espccjc". En: RealidadEcondmica.2. Buenos Aires:IADE.Lichtenberger. Y. (1992) "La calificaciÓn: apuestosocial. desafioprodUcffvo". En:A. Jobe


so<strong>Revista</strong> Laflt 00Cll ,l8Ilcana ..Mdoo dol Trd:>OIoRelaciones de trabaIo en Am6rfca Latina81Na raalidade. as experiencias internacionais nOS ensinamque transformac;:oes radicais ern tais sistemas só ocorrem emmomentos de revolUlyao ou rupturas históricos importantes. comoforam os cosos de implanta'Yao dos regimes nazistos ou tacistas.Mesmo nesses cosos. entretanto. convém considerar que os novassistemas impostas só se mantiveram enquanto sobreviveram osregimes que os criaram. Nas distintas experiencias nacionais. com aderrocado dos regimes nozístos e tascistas. os trabalhadores e oconjunto do sociedade retomaram suas experiencias históricos ereconstituíram seus sistemas de reíocees de trabalho.Outro aspecto importante que pode ser apreendido atravésdo experiencia internacional é que algumas institucionalidadessindicais tem um caráter mais propriamente de controle.diticultando o ocóo coletiva. enquanto outras estóo voltodos paroo garantia de direitos e o prornocóo do autonomia dos portes. Noanálise do surgimento e contigura'YQo dessas diterentesinstitucionalidades. podemos perceber que quanto molor tenhasido o portlcípccóo do movimento sindical no processo de suaeoncepceo. mais protetor de direitos é o sistema de relocóes detrabalho. Pelo contrórlo. No fran'Ya. onde "o legisla'Yao nao expressao continuidade de uma experiencia histórico impulsionada pelostrabolhadores. mas o necessidade de integra'Yao do torco detrabalho 00 processo produtivo e aos esfor'Y0s de reconsírucóonocional do pós-guerra [...] seu conteúdo nao assegura nenhumaformo de controle dos trabalhadores sobre o poder de mondo docapital" (Silva. 1991l. Os "grupos de expressao" e o novo legisla'Y a omais tovoróvel a detesa dos condicóes de trabalho instituido pelogoverno Mitterand no início dos anos SO nao tcrorn suticientes parolevar o sindicalismo fmncés o superar o crise de representatividadepor que possa desde os anos 70. Atualmente, com 9~ desindicalízados. divididos entre várias centrais. o movimento sindicalfrancés nao tem conso¡>guido enfrentar com exito o processo dereeslrutura'Yao produtiva.Já no Alemanha, o sólido implanta'Yao do sindicalismo nosempresas retlete uma tradi'Yao de quase um século de orqonizocóodos trabalhadores nos locais de trabalho. assegurando umaimportante intluencia sobre o processo de producóo. Um dosmomentos mais importantes dessa experiencia toram os anos 1918­20. durante os quais se constituíram "Conselhos Operários" no maioriados empresas importantes do país. foi nesse processo que. sob tortepressóo dos Conselhos e do esquerda. o Parlamento aprovou o Leidos Conselhos Operários. assegurando o elei'Yao de representantesdos trabolhadares paro integrar o dire'Yao dos empresas egarantindo-Ihes influencio sobre o processo de trabalho. Atualmenteo taxa globol de sindicaliza'Yao no Alemanha é de 40% e omovimento sindical alemao, apesar dos diticuldades que temenfrentado. está entre os que tem conseguido maiores éxítos nonegocia'Yao do processo de reestrutura'Yao produtiva.Sem dúvída. os característicos dos legisla'Yoes -


82 ~evlsto lotinoomer1cona de EstucIosdel TrabalRelaciones de1Iabqo .....,.......laIt>o83suspensao e destitui9ao dos direitos dos sindicalistas, inclusive ap


Revisto lo1tnoorneñca>a de EstudIos del TrcboIoRelaciones de trabaIo en Am6ttco latina85sindical fol abertamenfe desobedecida. opesor de confinuarem asintervenc;6es nas entidades dos trabalhadores e iniciou-se umtrnportcnte processo de modonco na práfica da estrofura sindical.Um dos principais elementos dessa mudenco é o oporecimento dasoornlssóes de fáblica nos locais de frabalho depois da conquista naFord toboéo em 1981. bem como a reconstltuicóo das centraisslndicais. como a CUT e a CGT.IOs embafes dos metalúrgicos de Sao Bemardo com osgovernos militares resultam em rncssívos assembiéias emanifesta


·-'0. ( (L6Revtsta lotlnoanerfc~ de EstucIos del TrabcloRelaciones de tnlbcIo en_ea lallna87Iraba/hadores do setor automotivo, que permitem vislumbrar umanova realidade. Como veremos a seguir, com o amadurecimento,decorrente do acúmulo de experiencias e das mudcmcos estruturoísem curso, a critica vem cedenda lugar a propostos alternativas.", A ac;;oo sindical do setor automotivo nos anos recentes: omovimento sindical e a reoslruturoc;;oo produtiva2, J. A reesfruturocóo produtiva como temo sindicalA compreensóo dos otterccóes nos relac;:6e. induslriai. porque vern pnssondo o setor automotivo exige que se considere oprocesso de ree.lru.urac;:ao produtiva do setor. tendo em visto a.protundas alteraC;;Oe' na organizac;;oo da produc;;oo e do Irabalhoque o processo vem promovendo na. empresos. Nesse campo, asmontadora. e produtoros de outopecos se destccom em tuncüo dovolume de investimento. e da capacitac;;ao tecnológica. Oprocesso de ínovocóo tecnológica e organizacional se desenvolve,a partir do. anos 80, de tormo combinada a crescente integrac;:oooos mercados externo. e a necessidade de oornpetlcóc com o.peodutos importado•. Como objetivo. bósicos as empre.as buscomaumentar suo capacidade competitiva. seus níveis deprodutividade e padr6es de qualidade.Em termo. gerai., toda. tem investldo em nonstorrnocóesorganizacionais e gerencia., pfincipalmente a partir da segundametada da década de 80. A Informática e a outomoceomlcraeletrónica tém também na índúsfríc outornobüistico um deseuscampo. de aplicac;:oo mcís destocudos. tendo sldo entatizada.na pfimeira metade do. anos 80, juntamente com o. circulos decontrole de qualidade (CCQ).ootros muocncos organizacionai. tém sido implementada.por toda. a. montadora', diterenciadamente por tábrica,especialmente nos onos mai5 recentes, em que as inova~oes tem seacelerado. AS tóbricos mois novas avanc;:am' rapidamente na.tronstormocóes implementadas: FiatIBetim, General Motors.Yolkswogen/Toubaté. A. dernois tombém tem teíto iniciativas emtodos os sentidos. embora em ritmos mais lentos. Assísfimos entóo aum processo crescente de automac;:ao indu.lria/, mudanc;;a. narelac;;ao entre empre.a. (com atenc;:oo especial a terceirizac;;oo),mudanc;:a. na organizac;:ao da produc;:ao (célula. just-in-lime),tran.tormac;:óes na organizac;;oo do. processos de trabalho(polivaléncia, lTabalho em grupo., programa. de "garantia daqualidade", bu.ca de certificado. ISO 9(00). Também as mudanc;:osna ge.tao do trabalho e da empresa (lreinamento de chefta. eoperário., corte de nivei. hierárquicos, conceito cliente/tornecedorinterno, programas de "qualldade totar') .00 evidente. ne.te.egmento indu'lrlal.." qy'i;.:.~ em tuncóo desso percepcóo que desde o inicio do. anos80 os Irabalhadores do .etor, e.pecialmente o. do ABC, vempressionando pela negociac;:ao e conlratac;:ao da mudanc;:a2 Ernbon:J alguns sindicatos apanfem tombém cosos ele meIhotios dascondip3es ombienfais ~ ergonómicas ero olguns sefores outomofizodos ¡comopintura e soldal e mc~o a ~ao nas laxas de rofolividade dasmonladoros (coma moslrom os dados apurados pelo DfEESE). Também o_timenla - Irr1irK1rnmIa e educ~ ""'"' senda sub/inhada,princlpaJmenm opóJ 199Q. OPBJOT de as cHrcs serem oinda baJlc'::,'= .bcixos,sendo lCRlS as f11T¡fJ18SQJ QUtJ aJco~ anuolmBnle. o equiVOlen/e a urnajamada semanalde_la(44 horas) parlrobaIhaaor.


3 Diversos sindica/os txasi/eiros fém conquistas f16SSB sentido desde os anos aacomo os fBlefónJcosfTJinej'os 8 gaúchos. os metakíglcoS de sanlos B Bofia, osbancários de sao Paulo. os químicos do ABC. en"" outros (DIEESE. 1994. 1993 e1989b:Bmsdani 19941>).*!C88<strong>Revista</strong> laltnoai IeIIccna de Es1ucIos del Trc*>altecnológica. Apesar da persistente recusa empresarial quepredominou nOS primeiros anos. em 1985 é conquistada cláusulaestatutária relativa a transmissco de intorma


...... +. 4f.'490<strong>Revista</strong> latlnoame~cana de Es1Vdos del Tro;bajoRekx:Ici ... de _ • ..;; i.mé.teo latino91A Anfoveo. ossocíocüo polronol representante dos empresasmontadoras e o Sindipe.:;os. que represento os empresas produtorosde outo-pecos. nüo podiom obviamente. controntor-se COlo odiscurso do Iivre rnercodo proposto pelos novas autoridadeseconómicas. Isso porque, olém de oderirem oos princípiosideol6gicos do IMe iniciativo. ambos os entidades opoiovom. noplano concreto. os medidos tomados pelo governo em direc;:oo 00Iivre rnercodo, como o fim do controle de pre


92 R"vtsto lallnoarnerlca>a de &tudIoo del Trd>c*>ReIoc/ones de latino 93pagar precos elevados (com ollas margens unítárlas de luCIo) porestes produtos.Em rozóo deste conjunto de medidas ainda noo tefem sidoexecutadas pelo gOVefno é que o setor sustentava que nao eraviável ainda o regime de livre competícóo com os importados. Aproposta dos empresários era que fosse realizada uma política defiberalizOl;:ao que salvaguardasse a indústria nacional e.consequentemente. os ¡números postos de trabalho que elarepresenta direta e indiretamente. Dessa maneira. o setor advogavaa flXa


9


96 Relrisla LaHnoa i oericQnQ de Es1ucioo del TrabaloReIocIones de trabajo-;...;";0LaIIna97fl Reabertura de consórclos com novas regras:g) Formula


98 Relllsta la1inoam&lfcanadeEstudIo. del TrabajoRelaciones de ~...An\iiea LaIIna99negociados. programas de reducño dos niveis hierárquicos.transferencia de atividades para terceiros somente após amplanecoctoceo entre os portes. modernízocüo de processos insalubres.ed-cétera. temo do reestrutorocóo produtívo toí entóo remetido oodebate do connoto coletivo de trobalho. Um tuturo contratocoletivo deverá contemplar. portento. ítens como aregulamentac;:ao do acesso Ó lntorrnocóo e do controle sindicalsobre o organizac;:ao do processo produtivo.Posteriormente. quando da renovocüo do acordo em 1993.os sindicatos de metalúrgicos do ABC ousaram ainda rnoís.elaborando uma pro posta de crescimento da producóo e doemprego que embutia um aumento de produtividade do setor. Aproposta toi discutida e um acordo em torno de metas toinegociado. ainda que o nivel de emprego detinido tenha ticadoaquém do proposta inicial dos trabalhadores. Vale ressaltar que ossindicatos que tirmaram os acordos de 1992 e 1993 no espoc;:otripartite do Camera Setorial Automotíva em momento olgumrenunciaram 00 direito de greve. Pelo contrário. eles o exerceramem ínúmeros situocóes para garantir inclusive o cumprimento doocordo. buscando melhores condicóes. lutando pela retormukicóodas estruturas de cargos e sclórlos. e em torno de elementos dareestrutorccoo produtiva.Concretamente. no caso das montadoras sediadas no ABe(incluindo-se "timidamente" a GM) e de empresas de cuto-peces. évísivel a maior seguranc;:a no comportamento empresarial quonto amaior disponibilidade de intorrnocóes econórnlcos eorganizacionais as comiss6es de tábrica e ao sindicato. e tambémquanto ó abertura de negociac;:oes eslTatégicos sobre oreestruterocóo produtiva. Nesse sentido. além do recuperocóosalarial ter sido rediscutida em tuncóo do torte crescimento daprodutividade e do fronstceo paro a nova moeda (o real).ovoncorcm os relocóes de trabalho nas montadoras --eomexcecóo. certamente. da Fiat- possibilitando a consolldocóo dareestrutorocóo negociada.Sao exemplares nesse sentido os acordos etefivados pelosMetalúrgicos do ABC e outros sindicatos regulamentando oterceirizac;:óo (Autolatina e Mercedes Benzl. detinindo areestruturocóo das malTizes de cargos e salários (Autolatina.Mercedes Benz. Scania. GM). explicitando tormas de lTanstormac;:aoorganizocionol na Mercedes Benz (logístico. células de producóo.processo de melhorias continuos, trabalho em grupo). Convémdestacar também as negociac;:oes em curso e o etoborccóo depropostas mais abrongentes. como o projeto Qualidade de Vida noTrabalho. apresentodo pelo Comlssóo de Fábrica e pelo Sindicatodos Metalúrgicos do ABelo a direyco da Mercedes Benz. MaisID Cabe esdo,~:~que ern 1993 os Sindicatos de NfBfr:JIút'gIcos de ${Jo Bernardoe santo And>í se unificaram consHIuindo o S/ndICOfo dosMor/aü¡;¡Jb>s do ABe.recentemente. acordos explicitos sobre portlcipocüo nos resultadoscomec;:am a ser debatidos e lechados. iniciando-se pela MercedesBenz e Scania.Passados 3 anos do primeiro acordo setene! automotivo. saonotórios seus resultados em termos de producüo. emprego e soíórlos.além dos dados satislatórios sobre arrecadac;:i'ío de tributos,Consecutivos recordes loram batidos o partir de 1993 e as própricsmetas de producóo foram ultropcssodos, O ano de 1994 registroumais de 1.2 milhóes de veículos produzidos no Brasil (ou procedentesda Argentino) e vendidos no mercado brasileiro. Em lermC">' "nuais.loram labricados mois de 1.5 milhóes de veiculos em 1994.antecipando-se em um ano o cumprimento desta meta. Em termosinternacionais. o crescimenlo do indúslTia automobilística brasileirarecuperou postas anteriormente perdidos no ranking dos paísesprodutores. O nivel de emprego. embora nao tenha se elevado. semanteve na taixa de 107 mil postos de trabalho.Assim como o fafuramento Iíquído (cerco de 9% do PIBinduslTial). também as exportocóos batem recordes em 1994.Convém considerar. entretanto. que as imporfac;:óes crescemsigniticativamente no último bienio pela reducüo acelerada dealíqvotas, o que acaba por torcor uma manobra radical no sentidocontrórío. nos últimos meses. Devemos assinalar ainda que. opósuma lose de grande dedicac;:ao. até meados de 1993. visando olortalecimento da produc;:i'ío automobilística no Brasil e o otmcüode novos investimentos. o governo tederal passa praticamente aesvaziar as Comaras Setoriais.2.7. As montadoras adaptam-se as regras do jogoEnlTe 1993 e 1994. o processo de abertura comercialossoclou-se 00 forte crescimento da producóo interna, resultado daCómoro Setorial e dos protocolos do carro popular. que estimularama demando de veículos. Nesse período. o governo acelerou oobertura. olTavés do queda mais rápido do olíquoto de importac;:i'íode veículos. Esta. que ero do ordem de 85% em 1990. coiu paro 40%no linal de 1992. 35% em julho de 1993 e 20% em setembro de 1994(posteriormente elevada em 1995. como veremos. em virtude dacrise na balanc;:a comercial).A Anfavea cantinuava clamando pelo estabelecimenfo decotas e pela reducóo mais gradual das alíquotas de importocóo.Todavia. a partir do momento em que o governo (tanto de Collor.como de Itamar Franco e Fernando Henrique Cardoso) nao alteravaa meta da obertura comercial acelerada. as montadoras passarama jogar "contorme as regras do jogo". segundo jó haviam slnollzodo.Nesse sentido. é evídente Que eram as próprias montadoras Quenum jmporlanltJ molIlimenlo ~ supero~óo da alomiza.;ao da organiza.;aosindical.ri._.....


100 Revisto LaHnoamertca 10 de EducIos del TrabajoRelaclones de-tr,"',1Iq..~.., •.•Z. -__m --­Platina101melhor poderiam se aproveitar da abertura as lmportocóes, jó quepoderiam rapidamente articular urna estratégia de torneclmento deveículos importados a portír de suas matrizes e subsidiórias cairmos."cujos produtos seriam comercializados pela ampla cadeiade distribui~oojó constituída pelas empresas internamente.Jó na discussoo de um projeto de lei elaborodo pelo setor. aAntoveo propunha que na cota de lrnportccóo fosse incluído oincentivo o importa


102 Revisto Latinoamericano de l:s1udos del TrcbqjoRelaciones de Irabqo;' M.6.tco LoIIna 103Essa desvertícoñzocóo tem significado um aumento deencomendas para algumas empresas de outopecos, mas aomesmo fempo, tem levado a um forte aumento do processo deconcenfrccóo no setor de componentes, entre outros motivosporque poucos produtores sao capazes de atender acrescenteexigencia em termos de qualidade das peces. tornecimento desubconjuntos, lnovocoo dos produtos e redu


F104-.~, .4<strong>Revista</strong> LaHnoaneric:CI"Q de"Estudos del TrcbaiORelactones de ftlbdIo.;;,·.-.:.......dLatina105uma taxa de a%. Como justificativa. a falla de capacidadeprodutivo. O ógio praticado ostensivamente sobre O pt'e


106 <strong>Revista</strong> LalInoarneñccrIa de fstudos del Trat>Relaciones de...lAELatIna------ ..107Mercedes-Benz de Sao Bernardo, ande fol esfipulado um valor deR$2H)(),()0 a ser pago por frabalhador em lun.;:ao do alcance dasmetas de producóo. qualidade e absenteísmo, lá no caso daScania, o valor definido, de R$2250.00 ficou associada a metas deproducóo e faturamento.3.2. Pe..pectivas aluais das relac;:oes de frabalha no sefarautamabilístlcaA análise das perspectivas dos relocóes de frabalho no setorautomobilístico nao pode ser feita sem que se considerem osperspecfivas de mudan.;:a que Se anunciam para o país como umtodo. fendo em visfa o mornenfo parficular que vive o Brasil no quese refere ¿, díscussóo da reesfrufura.;:ao do sisfema de relocóes defrabalho em seu conjunto.A 0


,. lOB Revtslal¿:::l...-e:.IT",¡,qO.-.-­Relaciones de t"ltIC¡u'; AI•...tCa latina109organizativa a partir dos ramos de producóo e a organiza


110 <strong>Revista</strong> Lattnoamericana de Esludos def T~10lgS.). O Mundo do lraboho: ctise e rrooarcano Iíi7aldoséculo. SOoPa..Io:Mlblcesit/SCrffta. pp. 563-5e8.Nascimenlo. A. (1994)'lJrrifes consllllJciOnd¡ da iberdade sirodcd no Brasir'.lnOIveira, C.; J. Maltoso; F.Siq.¡eira Neto y M. OIve


112 <strong>Revista</strong> Latinoan tericcna de Esiudos del Tr«>aioRelaciones de Trabq(> en Ar'n6rlca latina113pasar de 36%en 1980al 22.1 % en 1991. constituyen algunos indicadoresde la dimensión del ajuste y su Impacto sobre loslrobajodores.'El hecho de que hoy los salarios mexicanos estén ubicadosentre los más bajos del mundo. cuando supuestamente las institucioneslaborales debian tarjar un movimiento sindical fuerte. con recursos ycapacidad para imponer cosecñvos a la desigualdad social ynegociaciones equilibradas con el capital. muestra las principaleslimitaciones de ese régimen futela. Considerado por mucho tiempocomo un ejemplo a seguirpor su alto y generalizado nivel de protección-en un plano formal-. sus efectos perversos fueron menos advertidos. Sinembargo. sus rasgos corporativos y autaritarios. que dejaron históricamenteal gobierno y en parlicula al Poder Ejecutivo un amplio magenpara la intervención discrecional en el proceso organizativo yreivindicativo. a la par que garantizaron a los empleadores launilateralidad en la toma de decisiones cruciales del procesoproductivo. son responsables del actual estado de indefensión en el quese encuentran los trabajadores. Por el contrario. estas institucioneslaborales -fle>


114 <strong>Revista</strong>latinoamericana..'&lo1... del Trab~aRelacIanes deTJ


116 <strong>Revista</strong> LaKnoamencQ'1CJ de Estt..dOt de' Trcl:Jqo------_~~ _ .• - .. _ .....__ 1__­Relaciones de Tr~en Nf_.....U .....111"'"117no. disminuye el principal incentivo material de la acción colectiva.Además son pocos los sindicatos que han procurado ofrecerexclusivamente a sus agremiados ventajas sustanciales por su membresía.independientes de las que se establecen en los contratos colectivos.Para gran parte de los trabajadores del país el ingreso a lasorganizaciones sindicales es el único medio para occeder a un empleotormal: ni pueden decidir si quieren o no slndlcoñzorse. ni escoger entreopciones alternativas. ni tampoco optar libremente por Su renuncia auna organización. cuando no representa eficazmente sus intereses. Estasituoción se debe a la inclusión generalizada en los contratos colectivosde cláusulas de exclusión con dos modalidades: la obligación de lostrabajadores que ingresan a laborar de afiliarse a la organización titulardel contrato colectivo y la de los patrones de separar a quien renuncieo sea expulsado de aquélla.Hay que señalar también que las poderes coactivos enunciodosno se distrutan sin el consentimiento previo de la autoridad laboral.dependiente del Poder Ejecutivo. en tanto de ella depende el registrode los sindicatos y hasta el reconocimiento de las directivas. lo queconstituye la llave maestra de acceso al ejercicio de los demásderechos colectivos. Esta primera tase del control. a cargo del gobierno.resultó decisiva para gaJantizar la subordinación de las organizaciones yde los liderazgos a las políticas gubernamentales.'En una segunda tase. el control queda en manos de losempresarios. quienes en los hechos tienen una importante injerencia enla selección del sujeto titular de la contratoción colectiva. lo que lespermite condicionar la incorporación en ese instrumento de lascláusulas de exclusión. en base a las cuales un sindicato minoritario seconvierte en mayoritario por el solo transcurso del tiempo. Hay queseñalar también que. corno parte de las prócticas a que dio lugar elcorporativismo mexicano. ha sido frecuente que mucho antes de quelas grandes empresas empiecen a tuncionar. ya exista un contratocolectivo con cláusula de exclusión que otorga a los sindicatos unaparticipación significativa en la selección del personal. ya que quienquiera trabajar en ellas deberá afiliarse previamente al sindicato titular.En este caso la selección del sindicato resulta de un acuerdo entre elgobierno. la empresa en cuestión y las grandes centrales obreras.En lugar de tortalecer a las organizaciones. el poder coactivode agremiación ha terminado por funcionar en México como uncandado para garantizar los monopolios de agremiación y la inmovilidadobrera. aún ante los más severos retrocesos en sus condicionesde trabajo y las traiciones más ostensibles de sus dirigencias. Al mismo4. Una profia descJipción de los numerosos y art>Itrurios obslácU/os al proceso desindícolzrxión ouonte el lrórrtIe de f8(;ts1ro se encvtiII7Iro en ~A ·~osobslóculas a la ~ sindical': en 8en5usón. G. Y Gaob;C. ModtImk:/ad ylegislación k1botOI en MéIdco. l/AM-X y FES. MéIdco. 1mtiempo. ha desalentado los estueaos de las diligencias para aumentarsu efeclivldocl en la defeoso de los intereses de SUs representadas y hadesvirtuado la misma tunción de representación. provocando por logeneral un divorcio total entre líderes y bases.No existen estudios rigurosos que muestren en qué formaresultaron rnodiñcooos las cifras y porcentajes de sindicalizoción por lascambios operados en los mercados de trabajo en los ochenta ynoventa. Dado que los numerosos trabajadores desempleados oquienes ingresaron al sector informal durante estas dos décadasquedaron fuera de los sindicatos y disminuyó el empleo en laadministración pública y la industria. es de SUponerse que se dierancambios en las tasas de afiliación. Sin embargo. a diferencia de loocunido en otros países. la desindicalización no resultaña aquí delejercicio individual de la opción de salir de una organización sindical.sustentada en el cálculo personal de las ventajas o desventajas de lapertenencia a la misma o del debilitamiento de lo capacidad denegociación sindical. Es posible. sin embargo. que contingentes quetradicionalmente hubieran sido agremiados a la fueaa. en atención aarreglos cupulares entre las empresas. las centrales más importantes ylas autoridades laborales. hayan quedado tuera de las sindicatos. comoconsecuencia de la mayor disposición de los tres últimos gobiernos asatisfacer las exigencias de los inversionistas estadounidenses. entre lasque se encuentra su predilección por la ausencia de interiocuciónsindical.Este fenómeno no ha sido hasta ahora cuantificado ni seconoce su impacto real en el proceso de sindicalizacíón. A pesar deello puede pensarse que frente a la opción de instaurar relocionesindividuales. todavía sigue siendo más ventajosa para la mayoría de lasempresas la vieja próctica de seleccionar a su contraparte sindical,protegiéndose así de cualquier intento de sindicalización real eincontrolable. lo que explicaria porqué el sindicalismo mexicano haooaconservado tooovlo las tasas previas de afiliación.Si COmo algunos investigadores suponen no existen cambiossignificativos en el grado de afiliación sindical, ello no implica que elpoder de negociación se hayo conservado en las mismos télminos o sehaya usado con los mismos fines. como veremos a continuoción.b. Elpoder político de los sindicatosEl establecimiento en su etapa formativa de alianzas políticasentre las sindicatos y las gobiernos posrevolucionarios hizo que elsindicalismo mexicano llegara a tener un gran pesa político y una granpresencia en el aparato estatal, mucho mayor que el que podriaderivarse de su propia capacidad de representación social.Este acercamiento marcó sin duda la historia sindical del país.justificándose la ostensible pérálda de autonomía en el hecho de quelos organizado"es requerlan por su debilidad en el mercado de trabajo.


118 Re"'sta lalinoameñcana de Estudoo del TrebejoRetaeIones de Trabqo en_ca la1lna119dado el carácter predominantemente agrario de la es1nJctura social,del apoyo del Estado para imponerse al poder patronal. A su vez. estosúltimos estaban interesados no sóloen la paz social. sino en contar conlos mecanismos necesarios -como la complicidad sindical- paraflexibilizar el alto nivel de protección a los asalanados, al menos paraesa época, de la Constitución de 1917 y de la ley federal del Trabajode 1931. instru~tos que de tener que cumplirse, según argumentaban,hubieran puesto en peligro la acumulación capitalista. De ahí quedesde mediados de los años cuarenta, cuando el gobierno penetró enlos principales sindicatos nacionales de industlia y la CTMquedó bajo elpleno control del eterno y conciliador dirigente de esta central. fidelVelázquez. el meglo corporcfivo fue un juego de tresque perdLKa hastanuesfros dias.Por largo tiempo la alianza enlre los sindicatos y el Estado selegitimó ante los agremiados por la posibilidad de avanzar más rápidoen la acción colectiva osi como por la obtención de diverso tipo deventajas, tanto legislativas como económicas y pol/ticas.la institucionalización de estos vínculos en 1938, al conformarseel sector obrero del PRM -antecesor del PRI- fue un paso que no se hareveffido hasta la lecha, más que en casos aislados, aún cuando estepartido respaldó a partir de los ochenta el viraje gubernamental en elmodela de desarrollo, dejando en el más absoluto abandono los viejoscompromisos con las organizaciones sindicales en torno al sostén desalarios reales crecientes yola creación de empleos con recursospúblicos. En IlJgOf de renovarse las alianzas y buscar fuerzas en airassectores de la sociedad igualmente peljudicados por las solucionesdadas a las recurrentes crisis (1982-1987-1994), se siguió defendiendo aultranza la relación con el gobierno y su parjido, ante el temor de que elalejamiento se tradujera en la pérdkla de losprivilegios de la burocraciasindical.A pesor del descalabro de 1988, cuando después de una severacnsis y de seis años de sacrificios y caída salanal muchas candidaturasobreros a la Cámara de Diputados y de senadores se perdieron en unproceso electoral federal por primet'a vez verdaderamente competido,el movimiento sindical conserva todavía una importante cuota depoder pol/tico.5 Incluso hay una evolución Positiva respecto a la5. En la última conlienda eleclorol de orden federol de 19P~ Y grx:ias a lateeupefOCión del ..,10 ¡xisla, la CTM obtuvo cuarenla y cinco dipuIaciones Y docesenac/lrfas, /o que mpresenló poco más del iV%'de la Iolalídod de candidaltrosobreros. De esla manero. denlro del parlido se refrendaba con creces SIl CClfÓCJermayotilatio. Por SIl parle. el sindicolo rrás grmde de América Lallno. el SNTE. con,ros de un mtIIón de Irobojo11Mo el 1~ de las ClIUior en ..... órgano.dospu>/O$ptJ/CNIIUaJtI$m6squeen 19P1 (He__Compilo, 19P4).


120 Revtsla latlnoarllertCo del Trc*>afoRelaciones de";;;¡;¡:¡;..~lallna121En suma. el no poco signfficativo poder político de que gozaaclualmente el mcwimiento sindical expresa los resabios de un régimenautOlilario que todavía no acaba de morir. en tanto el agravamientode las desiguaklades a que da luga el modelo económico ge.-a lanecesidad de conservar los poderosos instrumentos de control socialcorporativos.c. Nivel de uniclod y c"'-encia orgonimlivala estrucllxa del movimiento sindical mexicano ha sidocaracterizada como "dual y piramidal" (Zazueta y de la Peña. 1984). Poruno parte. la existencia del Congreso del Trabajo (CT) -órgano cúpulavinculado al Estado cuyo función principal es la adopción de unopolítica sindical común a los dife


122 Rellls1a LaftnoanlIOI1c


124 <strong>Revista</strong> latlnoarne~cana de Estudos del TrabCJloRelaciones de Trabajo enAm6lIca lallna125tema de la productividad y la competitividad se presente en unrégimen legal de negociación contractual descentralizoda a nivel de laempresa -y cada vez más a nivel de la planta-. que debería habergenerado mayor experiencia y presencia de la representación obreraen los centros productivos. Ello no ocurrió porque históricamente lanegociación de los grandes contratos colectivos. muchas veces correspondientesa las más importantes ernpresos estatales hoy privatizadas.se hizo bajo la presión de la autoridod laboral. Esta daba a los sindicatosfuerza de negociación a cambio de la renuncia a su capacidad demovilización e instauraba un cierto equilibrio entre los intereses delcapital y el trabajo. garantizando salarios y prestaciones crecientes almargen de la evolución de la productividad. papel que el Estado dejóde cumplir desde hace más de una década.Un rasgo peculiar del régimen de contratación colectiva enMéxico -indiscutible fuente de poder sindical- es la obligación patronalde negociar con el sindicato que se lo demande. con el solo requisitode que emplee trabajodores sindicalizodos. sin especificar número.Además. el derecha de huelga puede ser ejercido con el propósifo deobiigar al patrón a una negociación seria. para lo cuál se requerirá delrespaldo de la mayaria de los trabajodores. Este régimen coactivo deconfratación colectiva. en un pais donde un empresariado interesadoen impedir el desarrollo de la organización sindical terminó aceptandola oportunidad que le ofreció el ñgido control estatal del procesoorganizativo y reivindícativo. permitió extender rápidomente lanegociación colectiva en las empresas pero. a la vez. generó no pocasperversiones! Una de ellas fue la proliferación de contratos colectivosde protección al pofrón'v, que según algunas estimaciones conservadorasalcanza a más del 75% de los contratos depositados dejuñsdicción local y que corresponden principalmente a pequeñas ymedianas empresas. donde como consecuencia de estas prácticas lastasas de sindicalización son hoy más altas que las de otros paises. Esfasimulación y la supuesfa extensión de la contratación colectiva que deello se denvo. encubre la unilateralidad con que se determinan lascondiciones laborales en este tipo de empresas. donde la presenciasindical a través de delegados es prácticamente nula y la discrecionalidodpafranal muy alfa.A nivel de las ramas de actividad. hay una larga historia denegociaciones tripartitas de contratos ley que arranca en 1912 en la9. Más del a:¡:g de los eslabledmientos manufacllreros grmdes y medianos (masde laJ !TrJbajadotesj cuentan con sindicato. BIt> porr:enlaje baja a mas del65X enel caso de los pequeños (enlre 16 y laJ !TrJbc1jacIoresj. INEGIIOITISTJ,f'S: EncueslaNadonal de Empleo. Solatio. Capacitación Y Tecr>:JIofIa. 1992 Mé>oí;o. 1995. Puedepensarse que estos porr:enlajes expresan aproximadamente elgodo BItIensión dela con!TrJlación coectvaen laindusIrIa manufacltrero.lO. Estos con!TrJtosreproducen porJo generoIlas dispo5idones legales y protegen alempleadorde una aulénlica negociación con un sindlccto representalWo que. deintenta fomlCl38 pos;aiu"Jellte" debetfo di:spt.Ift:T la lIh.bidod dsI contn:docoIecHvo alquela oslente. en un compicadoptX8


126 Revlsla lallnoan ","Cala de EsIudos del Trabe*>Relaciones de lrobcjo en lIrn6rtca latina127a. El sector automotrizla década de los ochenta operó como una etapa de transiciónentre un modelo indusmal vía sustitución de importaciones,orientado al mercado interno, y un nuevo modelo de industrializaciónesencialmente exportador de manufacturas. IHemández laos y Aboites,1993). En este confexto, lo reestructuración de la rama automotriz hasido caracterizada como una "modernización temprana. unilateral.gestado exágenamente y a la moda de lo casa" (Arteaga, 19'/2a), Suimportancia trasciende a esta indusfña, en tanto se la ha visto como elparadigma a seguir por el resto del sector manutacturero exportador,dada su agresiva política de penetración en los mercados internacionalesy el éxito logrado en el incremento de su capacidad competitiva.la reestructuración de este sector, anticipada en una décadaal TlC. se asocia con un proceso de integración que es resultodo de lapropia dinámica del ciclo de la indusma a nivel global (CarTilla, 1990;Dela Garza. 1990 Y 19930,Middlebrook; Arteoga, 19'/2a y b).la industrio automotriz mexicana ha estado sujeta a un procesode "desindusmalizaciÓfHeindustrialización y relocalización" (De la Garza,19901. como consecuencia de la segmentación productiva a que diolugar la crisis mundial de los setenta. Se produce en consecuencia enesta indusma un "salto cualitativo" hacia la integración en el mercadoestadounidense en dos etapas diterenciadas: la primera. entre 1982 y1984. de relativa especialización productiva en el maquinado yensamble de motores destinados a lo exportación y marcada por unatuerte participación de las empresas norteameticanas en la comercialización.la segunda. a partir mediados de los ochenta. centrado en laexportación de unidades terminadas, condujo a una retuncionalizacióntecnológica. organizativa y de las relaciones laborales en las plantasmexicanas. con distintos ritmos y alcances. para responder a lasnecesidades del mercado estadounidense.El proceso de desconcentración geográfica (con la relocalizociónhacia el centro y norte de lo república) tue acompañado de unamayor atomización sindical y de la mutilación de los viejos contratoscolectivos, los nuevos se fllTl1aron al nivel de las condiciones mínimasestablecidas en la legislación y la precarización constituyó la tendenciaen los empleos generados. Esta estrategia, de disminución de salarios yprestaciones y nula injerencia sindical en los procesos de trabajo, seconvirtió en la pauta a seguir también en las viejas plantas, tal comohabía sucedido una década atrás en los Estados Unidos."1l. Conodda como '~ouIhem strategy·: esle precedenle esladounidense de latees!rucltrodón mexicana consislió en el trasJada de parle de sus operocianes a losestados delSir; donde rige eI"right lo >.. IPl'It . Atteq¡a. 1f'92b).


\'-# ¡o;;oo...._ F'''­128 Revisto lotlnoomerlcono de &tudas delT~Relaciones de TrClbqo ..",,6IcC1laln:1129reestructuración emprendida en el sector. después que fracosaron losescasos intentos para aticula una respuesta sindical conjunta."Si bien en algunos casos el progreso de la flexibilización fuegradual. el ataque empresarial fue más brutal donde el poder sindical yla injerencia en los procesos de trabajo era mayor. en razón deldesarroUo de democratización sindical que alcanzó a algunas empresasen los setenta. cuando la CTM perdió el control de importantescontingentes. Sin embargo. la estrategia empresaial y gubernamentalse orientó diez años después a devolverle a esta central su ccsócterhegemónico. como recurso para garantizar un mayor disciplinamientoobrero. Igualmente era necesario eliminOl cualquier lntervenciónsindical en el proceso de trabajo que restringiera la capacidad demaniobra empresarial.NI los sindicatos oficiales. ni los independientes fueron capacesde advertir la dimensión de los cambios que se estaban produciendoen la estructura productiva. la tecnolagia Y las formas de organizaciónde trabajo de esta rama de actividad. Tampaco previeron su Impactoaleeto sobre las condiciones contractuales de intercambio con elcapital. Desde comienzos de los ochenta. las derrotas se sucedieron unaa otra ante la aplicación de famas tradicionales de presión. y ante laausencia de diagnósticos y propuestas alternativas acerca de lasprotundas transformaciones que requería la industria para hacerserealmente competitiva en los nuevos mercados.B sindicalismo oficial Ymuy particularmente la CTM. aprovechóeste escenario para recuperar poder en el sector. en un contexto en elque ni el gobierno ni las empresas estaban real.-.-,te dispuestos aasumi los riesgos de una democratización sindical, de alguna manerapresente en las organizaciones independientes. Así. la CTM consolidó elcontrol que ejercía prócticamente desde sus origenes en la Ford en sustres plantas (Cuaufiflán. He'88 cv¡.o fracaso puede olribut>e Jonio afactores " ..dógenos .fr1I/a de confftUdad. conllclos inl1U e inlersli>dcales. en!feoros- como ~ -propios de un con!eKlo pofIico donde la f6Pi8Sión o Jocooplación eran las respuestas más habiluales del sis/enlO oaparulM:> a lasdemandassincIfcaI6S,/4. //nO >i5i:ln dlletenre acer= de la c.apacIdoddeI!fhdCOlo de Fotr:Ipar¡Htienla c/teCdón del proceso de lIe>dbiImción /abOtt:1I pac el caso de su PIan/a enHetmosiIo seencuen/J7:Jen Co~ A.. 1996.consiguió los contratas de las nuevas plantas emergentes en los últimosdas años a través de sus propios sindicatos de empresa: 8MW. Honda yMercedes Benz. entre otras.Esta estructtxa sindical marcadarr-lte atomizada en la base Ycentralizada en la cúpula cetemista. al tratase de una organizaciónsubordinada al gobierno y que reproduce sin cambios ni eldgenciopropias el alSCUI50 empresarial modernizador. fue un recurso efectivopara mantener el stotu qua en el sistenna de representación de losasalariados en la industria automotriz y neutralizOllos intentos demoaatizadores.como los que se aleJon en fad Cuautitián. Tal vez un datoilustrativo de la inaperancia del esquema de representación actualpara conseguir un cambio en las eshalegias de competitividadsustentadas en bajos salariosy alta productividad en una indu,ma clavecomo la automotriz sea el '-'ha de que dentro de la cúpula cetemistano hay nadie responsable de planear la acción sindical en el sector oque pueda señalar cuál es la agenda para el mismo. Esto significa.como lo prueban los editoriales del Ólgano informativo semanal de estacentral. que -en el mejor de los casos- se sigue pensandogenéricamente en la defenso de los salarios y los empleos y esperandoque la negociación política cupula a nivel nacional, a través de lospactos. les permita recuperOlIo perdido por esta misma vía.Por su parte. las organizaciones independientes (que agremiana los trabajadores de DIna. VoIkswagen yola planta de Nisson­Cuemavaca) se entrentaron a una lucha desigual ante empresasrespaldadas abiertamente por el gobierno y convencidas de que losbajos salaios. la derrota y debrlitamiento de los sindicatos y ladestrucción de los viejos contratos en el sector era una condiciónnecesaria para mejorar su competitividad. los sindicatos de las dasprimeras empresas han buscado recientemente salir del aislamiento enque quedaon. luego de su experiencia en el seno de la UOI (UnidadObrero Independiente). donde la pertenencia a una organizaciónsuperior con cierta fuerza en el sector en los setenta y comienzos de losochenta. no sifvió para aumentar su poder. sino para quedar nuevamentesubordinados a una cúpula unipersonal Hasta ahora. sinembargo. la incorporación de los sindicatos de VoIkswagen (afiliado ala Fesebes desde 1992) YDina al Foro"El Sindicalismo ante la Nación" nose ha traducido en acciones conjuntas o en propuestas encaminadas aformula unapolítica sectorial.Una investigación reciente. apoyada en la realización deentrevistas a los mós Importantes dirigentes de sindicatos automotrices.revela los enom>es rezagos en su preparación para asumir un rolproductivo así como la ausencia notoria de un proyecto o agenda demediano y lago plazos. Igualmente coomna la ausencia de formaciónde cuadros en las organizaciones. así como el carácter casi artesanalde la gestión sindical. desprovista del asesoramiento técnico indispensobleparo afronta los cambios y generar una propuesta desde laperspectivo de los trabajadcxes. Ele contrasta con la intensapreocupaclón sindical en oIraS paises de Ñtlélica latina. como es el


132 <strong>Revista</strong> LaIlo ""'"l8t1ca>a de EJtudoa dol1ld:>Cllt p ¡ .-,Reladones de Trabc:jo en AIMrIca LaIl1a133Adem6s de la mayor estabilidad que registra la empresamaquiladora. un cambio il1'lpOffante exp8imetotado a parti' de losochenta es la creciente innovación tecnológica. con alcancesdesiguales entre empresas Y sectores. Uno de los más avanzodos es elelectrónico. sector que ¡ntega el 24. 9%de los empresas maquiladoras ya más del 36" de los trabajadores. Algunas empresas han combinado eluso de altas tecnologías con nuevas tormos de organización deltrabajo. tales como el jJsf in lime. los cÍ'culos de calidad y equipos detrabajo (Camlla y RamÍ'ez. 1993).Hay coincidencia en todos los estudios sobre la industriamaquiladora en que la reestructuración de las empresas en ese sectorha sido totalmente unilateral. lo que se expllc:a por las característicasdel sioolCOrlSlYlO dominante en las mismas. A pesar de las macadasd1ferenclaS en tasas de sindicalización'.. hegemonfa por central ytormos organizotivas (sinálCatos de industria o de empresa) en las másimporlantes ciudadeS tronterizas. se ha observado que se ha generalirodael caácter "regresivo y tuncional" del sindicalismo maquilador."la descñpciÓn anterior es ilustrativa de una apaente parodoja:la generalización de las tormos más atrasadas de sindicalismo. sinmargen real de autor oomía frente a los empleac:lofes y al gobIemO Ymuy extendidas desde los años treinta en las pymes manutactureras. enuno de los sectores más modernos Y dinámicos de la manufactura.situación que se pretende legitimar precisamente por la capacidad dela maquila como generadora de empleo Y exportaciones. Sin embargo.esta alternativa industrial que tendelía a desarrollarse aún más a partirdel TlC. ha sido tuertemente cuestionadO al no cumplise buena portede las ventajas prometidas al promoverse este ~po de inversión. Niaumentó signillc:ativamente la =Iificación de la mano de obraempleada en la maquila. en su mayoría mujeres jóvenes sin experiencialaboral previa. ni se e1eVCJ'on gradualmente las compras de insumosnacionales. con lo que cada vez se hace más evidente que el principalinterés de las empresas maquiladoras al instalarse aquí son los bajossalarios y la docilidad sindical que convierten a México en un "paaísolaboral". En los noventa. esta conros por la vía de la acción =lectiva. En aquéllas ciudades comoMatamoros lTamaulipas) con un gran peso de la CTM. importantetradición sindical. alta tasa de afiliación y un eshlo de gestión menossubordinado y más reivindicativo que el existente en otras ciudadesfronterizas. el número de las empresas llegó a decr=er en comparacióna otras lacalidades. ZI Igualmente en Ciudad Juáez. donde la CIlOCtuvo siempre un comportamiento de abierta complicidad Con lasempresarios. la CTM tuvo que hacer un viraje en su estrategia derepresentación. flexibilizando aún más sus posiciones. para evita perderlos escasos contratos que conservaba en esa importante ciudadfronterizo. Ello da una idea del rechazo patronal a la presencia desin lBtrrWJ6 con elabtLpIa "'''''''c:ai:a''''>fa del '*lb Ider ceen&1o por111(] dtI#r1tJdacIón - ......- - atds Y AOGU'iJtJ


_u • ;134 Reviste lcflnoarnericalO de EstudIos del Trabqo" $S 1- ""'"Relaciones de Trabqo en Am6lk:a LatIIla135muestran que se siguen utilizando todo tipo de maniobras para evitar lapresencia de sindicatos autónomos y representativos. desde el cierre yreapertura posterior de las empresas. cuando la presión por unaauténtica sindicalización es generalizada. hasta los despidos arbitrarios.listas negras. corrupción de liderazgos y represión tísica contra lostrabajadores más combativos. También parece que el cambio políticoen algunas importantes ciudades fronterizos. gobernadas al igual quelos estados de los que torman parte por administraciones panistas (esdecir. bajo el control del Partido Acción Nacional). no se ha traducidoen un mejoramiento de las condiciones de la acción colecliva ni en laexigencia gubernamental de un mayor respeto patronal de los derechostundamentales de los trabajadores mexicanos (Quintero. 1996).En cambio. algunos estudios sugieren que en los últimos añoshan tendido a mejorarse los salarios y condiciones de trabajo respectoal resto de la industria manutaclurera. sobre todo a través delotorgamiento de bonos e incentivos en materia de alimentación ytransporte. como una torma evitar la sindicalización y de competir entrelas empresas para disminu~ el problema de la alta rotación del personalexistente en la maquila. provocada por múltiples taclores." Sinembarga. tal parece que la innovación tecnológica es una opciónpreterida al aumento de los salarios por muchos empleadores. en tantovuelve cada vez menos importante las caraclerísticas de quienesprestan sus servicios en la maquila, con excepción de un número muyreducido de ellos encargada de la realización de las operaciones máscomplejas. Igualmente. cuando la oterta de personal lo permite. enalgunas empresas se evita la contratación de mujeres jóvenes sin hijos ymigrantes. quienes tienden a tener tasas más altas de rotación.La manitestación individual de incontormidad obrera que seexpresa en el trecuente cambio de empleo ha llegado a adquirir unagran importancia en la maquila por la gran cantidad de trabajadoresque involucra. En Ciudad Juórez, por ejemplo. se ha estimado que latasa de rotación llega al 16% mensual en promedio. lo que provoca queen un mes se realicen más de 15 mil movimientos de alta y baja y en unaño mós de 100mil (Reygadas. 1991, p.538).La resistencia individual a las malas condiciones de trabajo. losbajos salarios y la alta intensidad laboral. expresada en la rotación. ladilicultad de realizar una acción sindical independiente y el desprestigiode los sindicatos vinculados a las centrales tradicionales -eROM. CTM yCROC- han dado lugar a la creación de coaliciones espontáneas de lospropios trabajadores que han sido igualmente rechazadas por losempresarios. Después de tracasos reiterados en estos estuerzos de21. Una revisión de atgunos contra/os colectivos en la industria moqu/Iadoroelectrónica de CiudadJuórez Chihuahua. en 1996. muestra que las salatios can queíngesan /os trabajcJcJores varían de uno a uno y medio so/Otios mínimas. /o queeql.H°vole a aproximadamente a entre tres y cuatro dólares diafKJs. los trobajadoresmás calificadas pueden ak:anzar; canskJerrmdo la5 empresas de mas altatecnaIogía. entre 2 y 5 salatios rnHmas equiValentes a entre 6 y 15 ~ diados.Damgaatd. 1996.organización. los trabajadores habrían optado por tormos de lucha conobjetivos puntuales que una vez alcanzados dan lugar a la desarticulaciónde los grupos intormales de acción y negociación con laempresa. Aunque muchas veces se despide a los promotores de estasluchas. las demandas alcanzadas tienden a generalizarse en otrasempresas y de esta manera mejoran. sise quiere muy tortuosamente. lascondiciones de trabajo. Inclusive se ha observado que a través de laresistencia individual y de las negociaciones intormales se ha suavizadoel trato despótico que caracterizaba a la maquila y su rígida estructurade supervisores. abriéndose paulatinamente el paso a una mayorparticipación de los trabajadores en lo individual y a través de losequipos de trabajo en el espacio produclivo. Sin emborgo. las nuevastormas de organización del trabajo adoptadas e implementadas almargen de los sindicatos se han traducido también en una mayorcompetencia entre los propios trabajadores y. por ende. en nuevostocos de tensión y confliclo (Reygadas. 1991, p. 543).En cualquier caso, es claro que el fl.ltUfO del sindicalismo comoinstrumento de detensa de los intereses obreros y de expresión de laincontormidad es allí trancamente sombrío. lo que hace pensar que elmejoramiento relativo de las condiciones laborales seguirá dependiendode la capacidad de presión que individualmente se. alcance y deltipo de respuesta empresarial a esa presión.ConclusionesEl análisis de los recursos de poder del sindicalismo mexicano.asi como los rumbas adquiridos por la reestrucluración productiva ensectores especificas. nos ha permitido advertir la emergencia de unsistema de relaciones laborales que ya no toma en cuenta los interesesde los trabajadores. entre otros toctores, debido a la escasa capacidadsindical para influir en la dirección asumida por estos procesos. Lasimportantes tuentes de poder con que a nivel institucional han contadolos sindicatos mexicanos han quedado anuladas por su tradicionalsubordinación al gobierno. la aclitud conservadora asumida trente alproceso de democratización política y su complicidad con las estrategiasempresariales y gubernamentales.En los ejemplos analizados hemos podido advertir la necesidadde renovar los canales de negociación en distintos niveles. que en lugarde impedir la expresión de la conlliclividad laboral como aclualmenteocurre. permitan dirimir con relativo equilibrio los intereses en pugna delcapital y el trabajo. crecientemente polarizados como consecuenciadel nuevo modelo de desarrollo. Actualmente. la inexistencia de dichosmecanismos. junto a los etectos tuertemente disciplinadores de lasrecurrentes crisis económicas. acentúan los rasgos autoritarios delmodelo emergente.La creooíón de una nueva institucionalidad capaz de darrespuesta a los desafíos planteados por un escenario económicocrecientemente compelltivo y globatizado. donde las voces de los


t136 <strong>Revista</strong> Latinoamerica1O de EstudIos delTrOnaIen las maquiladoras deexporlaclón en Tijuana. COlEF. STyPS. México.- (1994). Dos décadas de sindicalismo en la induslrla maquiladora deexpor/adón. UAM-I. Ed. PolTÚa. México.Covarubias. A. 11996). Acli/udeS otniros y compromiso organizaclonalen lainduslrla aulomotrizmexicana: trunsformaciones bajo sislemas deproducción flexibles. Serrinaio Intemaciona "GlobaIIzoIeio AulomobIls1Ico. Centro Braso1eiro de AnaIIse ePlanejamento (CEBRAP). Sao POUO. 2~2B de agosto.Dcmgoord. B.I1996). ~rcIas y_spacllYasparala cooperaci6n laboro!transnaeionaI""itrJ-..Y Estados //nidos"" lalndu!ttIa Béclfdnica,Avance de Inves1lgoc:lón de f....de Doctorado. FlAGSO-Sede México..~.____i;-!'»


138 <strong>Revista</strong> latinoamericana de Estvcios det Tr~oDe la Garza. E. (l990). "Siete tesis equivocadas acerca de la reconversiónindustrial en un país subdesarrollado: el caso de México" en Carrillo. J.(coord.). lo nueva era de la industria ootomomr en México. ElColegio de laFrontera Norte, México.- f1993). Reestructuración productiva y respuesta s;ndical enMéxico, UNAM,UAM-I, México.--- (1996 al."lo reestructuración de lo producción en Mé)l,jco: extensión y"mitacianes" en El Cotidiano No. 79.México. octubre.- 1'996 b). "toñn Americo: Neoéberollsm. New Productive Paradigms andLabor", presentado en Mexicanlaborin tronsmon. abril 18-19. Ihe DavidRocketeñer Cenler for lotln American Studies. Harvard. EEUU.Hem6ndez Loos, E.y Abortes. J. (1993). lo movilidad de lo mono de obra en elsector manufacturero de México, Cuadernos de Trabajo No.4. STyPS. México.Kafz.. H. (1994). la fronsformación de las relaciones indosttiates en EstadosUnidos. Un recuento de los desairo/los recientes, Comell University, mimeo.Lange, P. (1982). Ross, G.; vcraceñ. M., Unions. Change and Crisis:French andl/afian Union SIro/egy 000 /he PoIlfical Economy- 1945-1980, George Allen &Unwin, London.Middlebrook., K. (l99S). The paradoxotRevolution. labor; /he stote andAufhorftananism in México. The John Hopkins University Press.El Mundo del TrabajoQuintero, C. (1996). Sindicatos tNI Ciudad Juórez: faccionalismo y derrotassmocotes, Ponencia presentada para la Reunión de la Asociación deScholors en Reno Nevado del 27 0129 de abriLReygadas, L. (1990). "Acción obrera sin sindicatos: Resistencia laboral ycompromisos productivos en las maquiladoras" en León Gorcía (ed.), NotasdelSegundo Congreso de Hlstoda Regional Comparada, UniversidadAutónoma de Ciudad Juórez, México.Reyes del Campillo, J. 11994). "México 94: ¿llegó la hora del ponomentoe" en ElCotidIano No. 65. noviembre.Robinson. l. (1994). "NAFTA, Social Unionism and Labour Power in Conodo andthe United stctes" en ReJationsInduSfrieHesvoL49 No. 4.Streeck. W. (1993). "The Rise and Decñne of Neocorporotism" en Ullman,Eichengreen and Dickens (ed.¡ ioboor andIntegrated éurope, Washington.Zapata. F. (1995). ElSindicalismo mexicano frente a la reetrvcturoción, B Colegiode México, México.Zazueta, C. y De ia Peña, R.11984).laEstructurodelCongreso del Trabajo, FCE,México.


..,~",,~~ .. kA tU SS : 'ft'.,.....El desafío de la calidad total ocuando los sindicatos se sientenotocodos'Luis SfolovichlGraciela LescanoCalidad total: la nueva ondaUna nueva onda que parece atravesar el mundo empresoñalen muchos países, también llegó a Uruguay: la calidad total. Sibien aún no son muchas las empresas incorporaradas a esta onda,todo indica que cada vez serán más. La calidad total puede servista como un desarrollo supeñor de los sucesivos intentos pormejorar la calidad de los bienes y servicios ofrecidos por lasempresas, a modo de satisfacer los requeñmientos de los clientes.Implicaña una superación de la mera inspección de calidad y deotros métodos para entrentar la no calidad, al paner la atención nosólo en el producto final sino en la calidad de cada uno de losprocesos que llevan a la fabricación del producto. Se trata de dejarde producir artículos defectuosos desde el pñncipio. controlando losfactores del proceso que ocasionan defectos: pasar del control a laproducción de calidad. Al ser un abordaje global de la calidad.quedan comprendidas cada una de las partes que companen laempresa. todos sus integrantes -desde la dirección hacia obojo-.dejando de ser una función de respansabilidad e)lclusiva de un departamentoespecializado (Departamento de Control de Calidad).I B presenle artículo se basa en una invesllgaclón realizada sobre laexperIencía de 18 empresas uruguayas. cuyas conclusiontls fIWOn pubIIcodasen e/libro de M. Cafalana et al. CaUdad fatal, 4maquHlaje o lransfonnaciónmal', MonftMdtKJ: CIedur-Fesu; 1995.RIWIsta lallilOUI,..k:ui 10cM> EsIuc::Ios cMlITratqo. aftD 2. rún 4, 1996, pp. 141-1 tW, a ~~


142 <strong>Revista</strong> latinoamericana de Estudios del TrabajoB murdo del trcbalo143La calidad es trebejo de todos y de cada uno de los queintervienen en cada etapa del proceso global de la organización yno sólo del proceso estrictamente productivo. Eso requiere crearcondiciones para motivar el involucramiento Y la participación delos operarios para poder lograr productos con cero detectos. Si laatención ya no se centra en el producto sino en los procesos, lapropia calidad debe ser concebida como un proceso que no sedetiene nunca, sino que exige de una mejora continua. Estaconcepción de la calidad como un proceso global y continuoimplica múltiples lTanstormaciones en todos los ámbitos de laempresa y no sólo en las actividades directamente productivas.Atecta las actividades de comercialización. administración, mantenimiento,aprovisionamiento, etc.• además de las de producción.Como parte del proceso de calidad total se producentranstormacianes en las relaciones de la empresa con su entorno:con los clientes -que pasan a ser el motivo de desvelo de toda laempresa- y los proveedores, que deberán adecuarse a los nuevosrequisitos de calidad. Cambia la organización de la empresa con elobjetivo de ser más flexible para adaptarse a las rápidas moditicaclonesdel mercado y alcanzar el objetivo de calidad. Se cuestionael rígido modelo jerárquico-tuncional de organización de laempresa y aparecen nuevos conceptos: coordinación horizontal.menos departamentalización. menos niveles jerárquicos y reducciónde mandos medios, desespecialización. tercerización, nuevolTatamiento de la información, etcétera. Cambia también, y comoun aspecto fundamental. la organización del trabajo y laproducción, la divisíón del trabajo -con la introducción de nuevosconceptos como los de multihabilidad y polivolencio. trabajo enequipo. mayor autonomía de los operarios-o la capacitación delpersonal deviene una condición indispensable del proceso:concomitantemente, se modifican los criterios de reclutamiento,evaluación y ascenso del personal. El eje del cambio es el tactorhumano: se trata de lograr un trabajo inteligente en todos los nívelesde la organización, Estas transformaciones exigen, a su vez. decambios en el sistema de relaciones laborales y la inlToducción defactores de motivación e inslTumentos que posibiliten la participacióne implicación de los trabajadores en el proceso de calidadtotal.La calidad total tiene dos tipos de componentes: unotécnico o ingenieril. referido a los sistemas de calidad de losprocesos y productos, y otro de tipo comportamental -que parecetender a ser el dominante: "La instauración en las empresas delprincipio de la calidad total se reolizo habitualmente a través detécnicas destinadas a generar can'lllitls octltudínctes profundos ymoditicación de las prácticas de los ff€lbajadores". El instrumento es"modttícor la forma de movilizar. coilffolar y disciplinar la tuerza detrabajo. Para ello, la propuesta es froboior con el 'hombre integral'movilizando no sólo sus habilidades tísicas y mentales sino suactitud, su voluntad, su deseo de creatividad" [Cotolono el 01..1995).El involucramiento y la cooperación que se procura de losnobcjodores. para que la empresa opere con el "hombre integral".implica un proceso complejo porque, en el límite, debe abarcartodos los ambientes de la empresa. Exige no sólo de técnicas yprocedimientos (una tecnología de gestión) para cambiar elcomportamiento de los frcbclodores. sino también de inslTumentosque contribuyan a modificar el comportamiento de la jerarquíaempresarial (Ruas. 1992).Sindicatos: sí o noLa calidad total exige de la participación ylo involucramientode los trabajadores con el proceso. Pero los trabajadores.normalmente, no sólo existen como individuos aislados, sino tambiéncomo colectivos organizados, El desarrollo de procesos de transformaciónempresarial como el de calidad total enlTenta un desafío:cómo involucrar e integrar a los sindicatos 0, en su caso, cómoneutralizar sus resistencias o cámo desplazarlos si se tornan unobstáculo al proceso, De cuáles sean las características de lossindicatos. su tuerza y representatividad, su tipo de organización. suideología. su estilo de actuación. etcétera; también dependerácuál sea el éxito de la calidad total o, desde otra óptica. cuálespuedan ser las estrategias empresariales más pertinentes.La introducción. aún parcial e incipiente. de nuevasexperiencias empresariales -como la de la calidad total- generantuertes desafíos para los sindicatos uruguayos. Se froto de problemasnuevos que están reclamando respuestas nuevas que.eventualmente, pueden significar cambios en el modo lTadicionalde pensar y actuar de los sindicatos -y de sus dirigentes, Lamagnitud y calidad de los desafíos se puede percibir en torno aalgunas disyuntivas clave que se presentan para los sindicatoscuando surgen iniciativas empresariales para desarrollar procesos decalidad total. Con tales procesos se presenta una posibilidad -nouna certeza- de defender fuentes de trabajo amenazadas por elnuevo contexto económico del país. También existe la posibilidad-no la seguridad- de conquistar. en el mediano o aun en el cortoplazo. mejoras para los frobojodores: en los ingresos (directos oindirectos), en las condiciones de trabajo. en la satisfacción de losnobojcdores con su trabajo, etcétera. El potencial de cambiostavorables podría inducir a los sindicatos a una actitud positivahacia la calidad total y a un tipo de intervención en tal proceso queprocure garantizar que los beneficios potenciales para loslIabajadores se transformen en realidad.


144 Re\Itsta lalfo lOCII'I oerk:ana de EsIU


146 Revtsta Laltnoanerlcana de Es1udos del Tr~~o""" .8 ~ dellmbafo147materiales) de que dispone. Pero su objetivo último continúa siendola ganancia. Para lograr esfe objetivo en las condiciones actualesexiste un consenso creciente acerca del rol tundamental del tactorhumano. Es necesario movilizar no sólo los músculos. sino la actitud.la voluntad y la creatividad de los trabajadores. Pero estamovilización no es posible sólo invocando los objetivos especificasde una empresa capitalista. la empresa requiere poseer un "elanvital". elementos de trascendencia que enmascaren aquellos objetivosespecíficos que parecerían muy estrechos Como para movilizarsubjetivamente al personal.la "operación enmascaramiento" del carácter esencial dela empresa capitalista. que aparece frecuentemente en tosprocesos de calidad total -aun cuando sea el resultado deconvicciones profundas de sus gestores y no una operaciónmaquiavélica de manipulación-o es uno de los factores de conflictoideológico con los sindicatos. Ese enmascaramiento se manitiestade distintas maneras. Por ejemplo. tendiendo a ocultar la diferenciaciónsocial existente. y que no cambia por el hecho de que seintroduzca un proceso de calidad total que mejore el clima laboral.Muchos sindicalistas sienten que si la diferenciación desaparece-desde el punto de vista subjetivo. aunque siga existiendoobjetivamente-. desapareceña el principal tactor de identidadcolectiva de los trabajadores con su organización sindical. Laidentidad en el medio laboral se desplazaña entonces de laidentidad sindical a la identidad con la empresa. frecuentemente.la visión y la misión de la empresa juegan el papel de colocar unmanto trascendenfe que oculta (o presenta de una nueva tormomás atractiva) los objetivos económicos específicos de la empresa.concibiendo a ésto como una comunidad de intereses socialmenteindiferenciados.Existen además otros aspectos ideológicos de las propuestasde calidad total que también atectan la identidad sindical ygeneran. por ende. resistencias entre los dirigentes y militantessindicales. La empresa como centro de la vida. la internalización enlos ITabajadores de los objetivos de la empresa. el discurso decooperación que olvida la dimensión conflictiva de las relacioneslaborales. la competencia enITe los tTabajadores y la sustitución delas relaciones de compañerismo por la concepción del clienteinterno. la cuestión del liderazgo Y. en algunos casos. elrequerimiento de una idenfificación total con la nueva filosofiaempresarial -como condición para permanecer en la empresa opoder hacer carrera en ella-. constituyen algunos de los factoresque más resistencias generan a una eventual participación sindicalen los procesos de calidad total.La empresa como centro vitalEste tactor ideológico se desdobla en varios aspectos: el delámbito de negociación y el del factor organizador de lasidentidades colectivas. Los sindicatos uruguayos se constituyeron ydesarrollaron con una perspectiva de ramas industriales. priorizandola unidad y solidaridad de los tTabajadores a nivel de la rama -y aescala nacional e internacional. La negociación colectiva por ramaha sido. y continúa siendo. el centro del accionar sindical dondereside su mayor tuerza. El "management" (gerenciamiento) de lacalidad total prioriza la negociación colectiva a nivel de laempresa. Esto. desde el punto de vista sindical. es visto como unatormo de debilitamiento de la acción colectiva de los trabajadores.que desbalancea en favor de la empresa el equilibrio entre capitaly ITabajo. lo cual no resulta aceptable. En todo caso. lo que esadmisible -para los sindicatos uruguayos- es una combinación de lanegociación colectiva por rama Con la negociación por empresa.Un sindicalismo atomizado perdería no sólo su presencia oetectividad. sino el sentido de su existencia que es su capacidad derepresentar con éxito la detensa de los intereses de sus adherentes.El aislamiento del grupo de trabajadores de una empresarespecto al resto de los trabajadores -de la rama o del país-o quesurgiría de esta concepción empresarial. es observado entonces nosólo como un tactor de debilitamiento sindical. sino también.concomitantemente. como un ataque a los principios de unidad ysolidaridad de la clase trabajadora. tan caros a la tradición sindicaluruguaya. Este aislamiento no retiere sólo a la cuestión de lanegociación colectiva. sino también al de las identidadescolectivas. En la perspectiva dominante en el sindicalismo uruguayoexiste una identidad de clase entre todos los trabajadoresasalariados. tundamentada objetivamente en una similar posiciónde explotación. que se contrapone a la identidad de clase de laburguesía (los empresarios. los capitalistas).El nuevo entoque empresarial traza una nueva divisoria.colocando a la empresa como centro vital. "Resolvamos juntos losproblemas de la empresa" parece ser el eje del discursoempresarial. Opera entonces la teoría del "enemigo externo": la"comunidad" empresarial (propietarios. gerentes. mandos medios.trabajadores/ debe unirse para enfrentar de un modo más eficientela competencia con otras empresas y capturar así una mayortracción de mercado -lo cual garantizaría la permanencia de lastuentes de trabajo en la empresa.Observado esto desde el lenguaje sindical tradicional slgniticaría:trabajadores y empresarios unidos para enfrentar en elmercado a otros trabajadores y empresarios; la competencia entretrabajadores rompiendo la unidad de clase y la solidaridad. Unaidentidad colectiva destruida por la emergencia de otra identidad.Aun cuando frecuentemente los sindicatos colaboran -o así almenos se lo proponen en su discurso- para la resolución de losproblemas de la empresa. el nuevo éntasis en ella como centrovital. se contradice con el discurso y la concepción sindicalu- . r t


148 <strong>Revista</strong> lafinoamerica>a de Es1udas del T1~a8 rTUldo del tftlbcto1.019tradicional. Yola vez cuestiona la sopervívenclo de la identidadcultural e ideológica que da sentido 01 sindicalismo.Internalización de los objetivos de lo empresaEl trabajador crea con su trabajo un producto que se separade él. que dejo de pertenecerle. El producto del trabajo se aleja.sumergiéndose en un mercado ignorado con el que no tiene ningúncontacto. El cliente -expresión de ese mercado- es alguiendesconocido y que. por ende. no interesa 01 trabajador. El propioproducto -su calidad. su valor de uso- pierde interés paro eltrabajador alienado. "Trabajo porque me pagan" es lamanifestación de lo cultura laboral instrumental -típica deltaylorismo-. en la cual productor y producto -el creador y su criaturaaparecenirremediablemente disociados.Muchos sindicalistas perciben que el nuevo enfoque introducidopor las empresas en proceso de calidad total pretendemodificar. en el plano ideológico. aquella óptico. haciendo que eltrabajador intemalice los objetivos del capital: mejorar la calidadcomo modo de gollOf competitividad. permanecer en el mercadoy así garantizar la continuidad de lo generación de ganancias. Eltrabajador pensando e interesándose en el producto que elaboro osirve. en su utilidad para el cliente -incluso tomando contactodirecto con éste. conociéndolo-. preocupándose por el destino desu criatura; el trabajo inteligente y creador al servicio de mejorarpermanentemente el producto. Ano contribuyen acoso o rompercon esa cultura laboral instrumental. con ese trabajo alienado y sininterés vital para el trabajador~ El trabajador parece dejar de estarsubjetivamente disociado de su producto. se identifica con él -yenfal sentido rompe aquella situación de alienación. Objetivamente.igual sigue disociado del producto. porque no le pertenece (espropiedad de los dueños del copltoj). pero esto puede quedarencubierto por la satisfacción subjetiva en el nuevo tipo de relacióncon el producto del trabajo.Balestra 11993) destaca que enwrge una nueva calidad dealienación de los asalariados que resulta de la tensión de los másíntimos valores del ser humano o/ servicio del capital: "El orgullo deejecutor bien una tarea. la potenciación de su autoestima. lopotenciación de su capocidad en el trabajo grupal. la aplicaciónde su mente y voluntad en la tarea creativo [...) dentro de las viejasrelaciones sociales clasistas. sin cambios en sus relaciones con elproducto". Los asalariados realizan nuevos aportes a la gestiónproductivo pero quedan fuera del verdadero poder de decisión enla empresa (decisiones estratégicas sobre inversión. finanzas.producción. etcétera).Cooperación ..,.. ConflictoLas relaciones de cooperación y conflicto entre el trabajo yel capital son otro de los ejes de cambio propugnados por lasconcepciones empresariales asociadas a la calidad total. Losrelaciones laborales "han sido tradicionalmente concebidas comorelaciones de tuerza entre grupos con intereses distintos ypotencialmente contlictivos. Esta concepción parte de reconocerdos niveles inseparables de todo sistema de relaciones laborales:una dimensión de cooperación y uno dimensión de confticto.Dichos dimensiones son inescindibles: si no se reconocen ambosniveles. se estará impidiendo uno comprensión correcta de lorealidad. Lo dimensión cooperativa es la que hace posíble laproducción: son los niveles de trabajo conjunto entre los actores delas relaciones laborales a los efectos de cumplir los objetivos de laproducción. La dimensión conflictual. parte de reconocer que auncuando se trabaje conjuntamente poro lograr los fines de laproducción. los actores de las relaciones laborales tienen interesesdiversos y en muchos casos. antagónicos. De esta concepción delas relaciones laborales se desprende el reconocimiento delconflicto como algo normal y no como un elemento patológico odisfuncional en el sistema que se considere" (Cedrola. '994),2En las concepciones empresariales asociadas a la calidadtotal "en muchos casos el énfasis que se pone en lo dimensióncooperativo de las relaciones laborales hace olvidar la dimensiónconflictiva. y de este modo. la aparición de conftictos de trabajo alinterior de la empresa es concebida como patológico y disfuncionala los objetivos de excelencia".. La eliminación del conflicto y.eventualmente. de sus supuestos gestores (los sindicatos) aparecenentonces ante algunos empresarios como la único opción paraallanar el camino a la implantación de la calidad total.La competencia entre los trabajadoresPero el discurso empresarial de énfasis cooperativo incurreen contradicciones. como bien lo señala Cedrola: "Esta contradicciónse encuentro conformada entre un discurso oficial que busca loimplicación individual del personal en lo empresa. poniendo énfasismás en la dimensión cooperativa que conflictiva de las relacioneslaborales. con una individualización de la gestión del personal quepromueve uno fuerte competencia entre los trabajadores. comoforma de alcanzar los objetivos de excelencia".Esta promoción de la competencia entre los trabajadores-que aparece en varios casos de implantación de calidad total- no2 SU/Jmyados flU8Jlros.3 toe. c/f.


150 <strong>Revista</strong> Latinoamericana de EstudIosdel Trabajosólo representa una contradicción con el propio discursoempresarial de éntosls cooperafivo. sino. ante todo. es vivencladapor mucho< trabajadores como un afaque o principios básicos decualquier tipo de organización sindical. como la unidad ysolidaridad entre los frabajadores. La competencia disgrega.atomiza. a los trabajadores. que dejan de constituir un colecfivo quese relaciona como grupo con lo ernpreso: los relaciones laborales seindividualizan y la organización sindical pierde su base desusfentación. Esta amenaza es otro de los factores de eventualrechazo o. al menos. de dudo para que los sindicatos se decidan aacompañar un proceso de calidad total.tCómo se manifiesta la competencia entre lostrabajadores? En algunos casos hubo experiencias explícitas depromoción de la competencia. Según la rapidez. eficiencia.etcétera. les asignaban puntajes y premiaban a los mejores (conradios y otros objetos). De un modo más difundido. mediante la"teoría del cliente intemo" cada trabajador se convierte en clientey/o proveedor de los otros trabajadores. El trabajador "corrientearriba" que entrega una pieza o un maferial semielaborado es elproveedor. mientras que el trabajador "corriente abajo" que recibeel objefo es el cliente. Con el objetivo explicito -seguramenfecompartible por los sindicato>- de respon


152 <strong>Revista</strong> LotInoarneOcana de Estuctos del TrcDaio~'~-'-- ! 2B mLndo del""*'*153-que existen objetivamente- porecen desaparecer. puesto que elrepresentante del capital deviene líder de los trabajadores dadoque es líder de la organización y "la organización somos todos". Elliderazgo del número uno empresarial es construido mediantecomportamientos radicalmente distintos a los del pasado. encuanto al tipo de relaciones interpersonales y por medio de laeducación del personal. la nueva cultura empresarial y los nuevosroles de cada uno. incluido el del líder. se van tncoroorondo. o seintenta que se incorporen. a la conciencia de los trabajadores através de la capocitación.Esta metamorfosis del empresario compite abiertamente porel espacio que ocupan los dirigentes o delegados sindicales -si esque existe organización sindical- o que potencialmente podríanocupar -si en el futuro se creara una organización aufónoma de lostrabajadores. los dirigenfes sindicales. se supone. son líderes de lostrabajadores y expresarían sus infereses como colectivodiferenciado -y evenfualmenfe opuesfo al capifal o a la empresa.Su posición de liderazgo posa a ser cuestionada por el nuevo liderque. fambién se supone. lo seña de una "comunidad empresarial"con infereses indíferenciados. Reaporece el encubrimiento -01 queya nos referimos. pues en realidad. tno enmascara relacionesjerárquicas y de poder asimétricas que perduran al interior de laempresa. solo que bajo nuevas formash al cual se une unacompefencia directa por ocupar espacios referidos. en últimainsfancia. a la influencia ideológica sobre la masa de trabajadores.la cuesfión del liderazgo tiene otras connotaciones. Granparte de los programas de calidad fofal se proponen defectar ycapacifar "líderes nafurales" entre los trabajadores: "líderes encalidad". "líderes de círculos de calidad". "líderes de grupos demejoras". efeéfera. los cuales aparecen como una nueva figuraprofesional. Medianfe las reuniones -de círculos. grupos. cursos.etcéfera- la empresa obtiene información ya no sólo delconocimienfo empírico de los trabajadores -útil para el procesoproductivo-o sino también de las relaciones ínformales que ligan aéstos. A esta información la empresa no accedía con los viejosmétodos de gestión. Ese conocimienfo era privativo del sindicafo ypermifia a los dirigenfes sindicales. que forman parte de ese mismoenframado de relaciones informales. moverse "como el pez en elagua" entre la masa de frabajadores y asumir sus roles de liderazgo.Al acceder la empresa a esa información puede comenzar agravifar de otro modo sobre esas relaciones y ufilizarlas para suspropios fines. la idenfificación de "líderes naturales". que luego laempresa pueda ufilizar. es uno de esos fines.Una de las fuentes de esa identificación de lideres son loscursos para el personal. Una vez identificados. se trata de darles laoportunidad de desarrollarse en cuanfo líderes. continuando suformación y accediendo a una carrera profesional. En vaños casoslos líderes son concebidos como "poleo de transmisión" de losvalores. ideas y objeflvos de la empresa. Existe un simil muy grandeentre esfas nuevas prácticas empresariales de coopfación y lasprácticas de reclufamiento y formación de cuadros propias dealgunos partidos de izquierda. Algunas empresas. desde su propialógica y poro conquisfar nuevos espacios de poder. habríanapelado a ufilizar las enseñanzas legadas por sus adversarios.la emergencia de esfos "líderes naturales" al servicio de losobjetivos de la empresa significa un fuerte factor de compefenciacon los dirigentes sindicales. las funciones de los líderes se solapancon las de los delegados sindicales. "El líder. como organizador'natural'. como frabajador legitimado en sus cualidades por laempresa y. en cierta manera. también por los trabajadores. fienegrandes chances de ser erigido por los mismos como un interlocutorclave y eficiente con la patronal. El líder. por sus funciones. crea unnovedoso puenfe enfre los infereses de la empresa y lostrabajadores"; puede tomarse portavoz. o delegado personal. delpequeño grupo y encauzador de Sus demandas individuales. quesustituirlan a las colectivas (Moreno, 1994). El reclufamienfo delíderes por parfe de la empresa, entre los trabajadores Con máscapacidad. iniciativa. ambiciones. arraigo y carísma, produce -opuede producir-o por otra parte. un vaciamiento de pofencialesfiguras sindicales. A la larga. la organización sindícal. si perdura. sequedaría sin relevos con capacidad significafiva.tHacia un tofalifarismo de nuevo fipoVGran parte de las empresas que emprendieron procesos decalidad fofal la conciben como una "filosofía de empresa" (ofilosofía de trabajo. de gestión o aun filosofía de vida). Son los queotros empresarios -oufodenominados "pragmáticos"- califican como"fundamentalisfas". las empresas. más estrictamente sus direcciones.asumen esa filosofía -que tiene algo de vago e imprecisocomouna decisión insfifucional. prefendiendo alinear a lasgerencias. mandos medios y trabajadores detrás de un objefivocomún. la filosofía debe impregnar a fado la empresa. comoactitud permanenfe que se infernaliza. que se incorpora a las formasde gestión empresarial. que modifica los comportamientos de losinfegranfes de la organización. Se toma "ideología oficial" de laempresa.Aparece entonces en algunas empresas un símil con lasprácticas de países supuesfamenfe anticapítalísfas; el "disidenfe". elque no comparte la "filosofía". no fiene lugar en la empresa O. almenos. no debe aspírar a "hacer carrera". El pluralismo -actitudinal."ideológico" en el senfido anfes señalado- no tiene lugar. ladirección de la empresa o la "presión social" se ocupanconcrefamente de eliminar la "disídencia". Esfas posturasempresartales -que podrlon _ calificadas de "fofaUfarias" desde laóptica de los sindIcoIIsfas- procuran depurar las planhllas delpersonal de aqueIaI pel10nQs que no se adapfen a las nuevas1 %'#.... ~ •..,


154 Revtste Latfnoanericano de Es1udos del TraboioB rnc"do dellraba/o155concepciones de la empresa o que sean incapaces de seguir elnuevo ñtmo de innovaciones (sociales. organizacionales y no sólo"técnicas" en el sentido "duro"). sustituyen en los criterios deascenso los méritos relacionados con la gestión productiva por unaadhesión (filosófica. comportamental) que tiene mucho deambiguo. las prácticas "fundamentalistas". que no aceptan lasditerencias o disidencias -de enfoque. de comportamiento-o queimponen unilateralmente una única IlculftJra de empresa", unaúnica "tilosotía de empresa" -que es la "ideología oficial"- y queahogan cualquier pluralismo al interior de la empresa. se constituyenen un serio tactor de recelo para los sindicalistas a la hora deabordar un proceso de calidad total.Y. sin embargo...El sindicalismo uruguayo. en su contiguración actual.encuentra en las iniciativas de calidad total. tal como se estánplanteando en Uruguay. desafíos a su identidad histórica y. en nopocos casos, amenazas a su propia existencia como organizadón.En el extremo "fundamentalista" está cuestionada la sobrevivenciadel sindicato. al menos en su versión tradicional uruguaya. Sin. embargo. ni la sobrevivencia de los sindicatos ni la identidad delcolectivo de trabajadores deben. necesariamente. quedar cuestionodosen los términos planteados onterlonnente.Son varios los factores que establecen un contrapunto atodo lo antes señalado. Desde la perspectiva sindical no sólo existen"sombros" (amenazas. riesgos). sino también "luces" (potenciales demejora). Entre ellos: que no existe entre los empresarios unanimidadde concepciones y prádicas en relación con "'a cuestión sindical";que la ideología de la calidad total contiene elementos contradictorios.muchos de los cuales coinciden con las preocupaciones yprincipios sindicales; que las identidades en el mundo laboral no sonestáticas. sino que están en transformación -lo que exige cambiostambién en el sindicalismo-;·que los procesos de calidad total tienenel potencial de permitir la conquista de importantes logros para lostrabajadores; que los sindicatos. si se lo proponen y tienen unaestrategia clara. pueden incidir positivamente sobre tales procesosmanteniendo su autonomía. Además. en una perspectiva dedesarrollo de un "país productivo" -como ha sido la consigna de laCentral Única de Trabajadores. el PIT-CNT- los sindicatos no puedenser ni parecer un obstáculo a una acumulación de capital queimpulse el "desarrollo de las fuerzas productivas" en Uruguay.Diversidad de prácticasNo todos los empresarios que inician un proceso de calidadtofal asumen. consciente o inconscientemente. una posición"fundamentalisfa" -ideológicamente totalitaria y excluyente- nitodos se ubican en una posición antisindical -o partir de lapercepción de que la calidad total se podrá desarrollar sinobstáculos si no existe sindicato o si éste es debilitado ylo cooptadopara las ideas empresariales. Existen empresarios con disposición anegociar con los sindicatos. con flexibilidad y pragmatismo comopara ajustar su propio proyecto a lo que surja de la negociación conotros actores. con una actitud de respeto por la identidad yautonomía de las organizaciones de trabajadores; con una posiciónde reconocimiento de las diterencias. contradicciones y contlictos.Ese comportamiento empresarial puede provenir no sólo de lospropios ideales y valores del empresario. sino también -v en algunoscasos principalmente- del reconocimiento a la tuerza y capacidadde lucha de los sindicatos.Si esto es así. signitica que es posible desarrollar un procesode calidad total con negociación entre las partes involucradas ycon respeto por sus identidades. Aun cuando exisfen tambiéncomportamientos empresariales de "otro lipo" (excluyentes. autoritarios.tundamentalistas). la mera posibilidad de comportamientosde "este tipo". avalada por algunas experiencias concretas. colocaa los dirigentes sindicales ante una disyuntiva. El rechazo total y lacontrontación al proyecto de calidad total. ante las amenazasexistentes. puede tener al menos dos etectos extremos:• Que la resistencia sindical provoque el tracaso delproyecto. con lo cual se disiparían los peligros desde elpunto de vista ideológico-organizacionaL pero perduraríanlas eventuales amenazas sobre la tuente de trabajo si laempresa no logra su transformación productiva.• Que la resistencia sindical no detenga el proyectoempresarial pero que provoque el desgaste. o aun laautodestrucción de la organización. La calidad total seimpondría sin sindicato. o con un sindicato muy debilitado.alcanzándose eventualmente los objetivos empresarialesque son percibidos negativamente por la dirigenciasindical.Frente a estas dos perspectivas surge. desde el punto devista sindical. la necesidad de buscar alternativas. Las tácticasalternativas no podrían obviar. por otra parte. el hecho de que lasideas y valores de la calidad total. con sus connotacíonescontradictorias. impregnarán de cualquier modo todo el sistemasocial de la empresa; que los impactos de la lógica interna de lacalidad total no podrán ser eludidos. lo cual exigirá diversasacciones tendientes a tortalecer al sindicato y al colectivo detrabajadores desde el punto de vista organizativo e ideológico.Una ideología Con luces y sombrasNo todos los empresarios emprenden. pues. la calidad totalcon una perspectiva trontalmente negativa para los sindicatos.Pero. además. en cuanto ideologia. la "filosofía de la calidad total"contiene elementos contrQdlctorios: algunos. ya reseñados. desafíano amenazan las concepCiones y prócticas tradicionales del. -t r ,


156 R.,..¡sta lotlnoamerlca>a de Estudos del Trd:>aIoB rrordo del trct>qo157sindicalismo. pero otros son -o pueden ser- coincidentes ocompatibles con los principios y preocupaciones de los sindicatos.Más aun. algunos de los nuevos principios de organización de laproducción y del trabajo. algunos de los aportes de la calidad totalpara la conformación de una nueva cultura del trabajo. quizó nosólo sean comparfibles por los sindicatos. sino que. odemás.probablemente expresen o recojan aspiraciones Y reclamacioneshistóricas del sindicalismo. Entre ellos:1. la preocupación por la calidad de la producción; labúsqueda para obtener un producto adecuado que satisfaga losrequerimientos del cliente o usuaño: el orgullo de realizar bien unatarea: la plena responsabilidad del trabajador por la obligaciónlaboral que asume. en contraposición a la concepción instrumenfaldel trabajo ("trabajo sólo porque me pagan". "el resultado deltrabajo no me pertenece ni me incumbe". etcétera). constituyenvalores con los que. sin duda. se identifican -o se deberíanidentificar- los sindicatos uruguayos. Tales valores. si no se cultivanaun en el marco de relaciones sociales capitalistas. no generarón lacultura laboral apta para el desarrollo de ningún esquema desociedad alternativa al capitalismo -corno la que Iienen en suImaginario gran parte de los diñgentes sindicales.2. la responsabilidad ineludible de la dirección de laempresa por la calidad -por su desarrollo. aseguramiento. etcéterayla cñtlca a cualquier intento de culpabilizar a los "trabajadores debase" por los problemas y defectos en la calidad. tal como ha sidoplanteado por los "gurus" de la calidad total. son ideas seguramentecomparfibl~por los sindicatos.3. la responsabilización. individual y colectiva. por el trabajoImplica entrentar muchos vicios y mañas que no enaltecen ladignidad del trabajador en cuanto tal. El "no me corresponde". elconservaduñsmo de "siempre se hizo así. epor qué vamos acambiari" y tantas otras actitudes que se perciben a diaño en loscoleclivos laborales. elOgen cambios que no son un mero beneficiapara las empresas. sino para los trabajadores mismos -y para adquiñrestatura moral como para reivindicar una organización socialalternativa a la hoy dominanfe. En tal sentido. difícilmente lossindicatos puedan oponerse con tundamento a ciertos rasgoscaracterísticos del nuevo "perfil ideal" de trabajador. como lainicialiva. la creatividad y la disposición a aprender. entre otros.4. El "trabajo inteligente". el pleno aprovechamiento de lascapacidades intelectuales de los trabajadores -oon de aquellosaplicados a tareas manuales-. la revalorización del trabajador -de suexperiencia y "saber hacer"- como factor clave de lacompetilividad empresarial. en contraposición al "obrero conmente de buey" de Taylor. constituyen pñncipios nuevos que.seguramente. pueden ser observados pasitivamente por lossindicatos. dado que implican una jerarquización del papel deltrabajador. Concomitantemente. el enriquecimiento de las tareas yla mayor autonomía del trabajador -por más limitados que seanmejoranla calidad de vida en el trabajO. permiten una mayorrealización personal y. en el grado de satisfacción del obrero con sutrabajo. pasibilitan un mayor control sobre los procesos produclivosen los que parficipo.5. la cultura de la cooperación intema.' que hace viable larealización del proceso productivo. no es algo ajeno a la esenciadel pensamiento sindical clasista. Una cosa es que las tendencias ala cooperación encubran las desigualdades. asimetñas ycontradicciones sociales eldstentes o que erradiquen el conflicto. encuanto fenómeno normal -no patológico- y que expresa laexlstenclo de intereses diferentes e incluso antagónicos. otra cosaes que el conflicto impida la cooperación. En varios casos la culturade la cooperación ya era una realidad. una práctica informal.cuando se inició el proceso de calidad total. y éste no hizo más queformalizarla.6. la comprensión. por parte del trabajador. de la empresacomo un todo y una visión más abarcativa del conjunto del procesoproductivo. superando una percepción estrecha limitada a loconcreto de un puesto de trabajo. es un progreso potencial -que enalgunos casos se concreta- en la conciencia del trabajador. a portírdel desarrollo de procesos de calidad total. Ese avance deconciencia no es sólo un factor "desalienante". sino que. además.unido a los otros factores antes reseñados. entraña una mayorcapacidad del trabajador para dominar sus condiciones deproducción, lo cual es esencial en la perspectiva transformadora.autogestionaña. que imaginan -yola que aspiran- gran parte de losdirigentes sindicales.Por tanto. la "fiIosotía de la calidad total" encierraelementos profundamente contradictorios desde la óptica sindicalclasista. Algunos son una amenaza potencial a su eldstencia yolaidentidad tradicional del colectivo de trabajadores. otros reflejanalgunas de sus preocupaciones más profundas y pueden ser.eventualmente. puntales de apoyo para avanzar hacia los objetivosestratégicos implícitos en la ideología que es dominante entre losdirigentes sindicales uruguayos. la profundización de algunosaspectos de la calidad total -en los que pueden coincidir laperspectiva sindical con la empresarial- puede tomarse. entonces.en componente de las reivindicaciones y programas de lasorganizaciones sindicales.Un potencial de conquistas para los trabajadoresMuchos trabajadores y sus organizaciones sindicales hanpercibido en los procesos de calidad total una oportunidad para elacceso a conquistas que mejoran su situación en diversos ospectos.Aun cuando los teóñcos y consultores en calidad total entiendanque "con mercenaños no se construye; la calidad total". al menos enel caso uruguayo. la perspectiva de una mejoría -no sólo en lo5 la eoopemcI6n "hacia OC1enfm· de la empmso PU«Ie coexislit con, o bastaserelllA'iCÁlf'-*!'" una --Y-ct>rrf:>B1encIa ·hacIaem-r;,".• é.? '__,.....~


1.58 <strong>Revista</strong> laffnoamerfcona de Estudos def frabajoB m


160 <strong>Revista</strong> latinoamericana de Es1ucIos de' Trabajo, :.':li:t.;tft"§4"U$iAa'i'(· _,,"oB lrU1do cIIl~161Con limitaciones, dado que en un sistema capitalista elpoder de decisión estratégico no puede dejar de permanecer enmanos de los propietarios y directores de las empresas, las nuevasexperiencias de gestión encierran el potencial de una mayorautonomia de los trabajadores y de un mayor control de éstos sobresu trabajo: nuevos espacios de poder pueden ser conquistados alinterior de las empresas, Ese potencial no es total que se concrete:muchos empresarios le temen y, con reflejos de tipo tradicional-bosodos en las "prerrogativas gerenciales"-, eluden cualquiercesión de espacios de poder a los trabajadores: pero tambiénmuchos dirigentes y militantes sindicales temen a las confusiones yfalsas expectativas que se pueden generar entre los trabajadores,por lo que no se proponen el objetivo de ganar nuevos espacios depoder en las empresas, no aspiran a limitar las "prerrogativasgerenciales", Pero el potencial existe. en particular en el ámbito delos procesos productivos concretos,Desarrollar y potenciar la aufonomia de los trabajadores, elconocimiento y el control operario sobre los procesos de trabajo,una mejor información y un mayor manejo de las cuestiones de laempresa (técnicas, productivas, económicas, financieras, etcétera),si son encarados como un objetivo específico por parte delsindicato, transforman la identidad de la organización y delcolectivo de trabajadores, Implican una superación de lasconcepciones más estrechamente reivindicativas del sindicalismo,pero no fienen por qué significar -de modo alguno- una renuncia alos fundamentos clasistas del movimiento de los trabajadores,Ahondar en el conocimiento y en el dominio de los faciores queinciden sobre las condiciones de trabajo y de vida, dota a lossindicatos de una mayor capacidad intelectual para cumplir consus finalidades,Más aun, por más limitado que sea el avance, el desarrollode algunas de las nuevas posibilidades que abren los procesos decalidad total es percibido por algunos estudiosos como un eslabónde una estrategia para cambiar la realidad en favor de losfrabajadores, como una oportunidad para acumular en la direcciónde un proyecto de sociedad más justa y participativa.· La actualconciencia laboral promovida por las nuevas concepcionesempresariales, osí como hoy cuestiona la vieja relación disociadaentre trabajador y producto, mañana -en un proceso de6 M. Balesfra ('993/, en un planteo audaz, observa Jas nuevas experienciascomo una oportunidad de avanzar hacia un real proyecto aufogesfionano delos asalariados. "lo primero, entonces, es aceptar el desafío y dominar (para SI;para usar el conocimiento para si paro los asalariados/las nuevas formos degestión f...] El camino hacia la proftmdlzoción de la aufogeslfón en elcapitalismo, que cuestione los limites que colocan las patronales y empuje porlos caminos de una dIstinta distribución social delproducto. bien puede tenersubase en un progresivo cuestlonamienlo al poder palronal de deck11t: por suexclusiva cuenta. Jos aspectos econ6mico-fInoncieros".maduración- puede devenir cuestlonamiento del uso social de losproductos y de la tona de propiedad del productor sobre suproducto, Quizás esta aflmlación pueda ser considerada ingenua ydesubicada, en un momento en que los trabajadores entrentantantos problemas {como los de la falta de empleo o los ingresosinsuficientes). Pero el sindicalismo uruguayo, en particular el de lasúltimas décadas, tendió a vincular los problemas cotidianos con unproyecto global de transformación social. Ala dejará de hacerahoraiEnfrentar los nuevos desafíos implica construir una nuevaidentidad sindical y de los colectivos de trabajadores, Estaidentidad puede significar un viraje hacia posiciones sustancialmentediferentes a las que caracteñzaron el sindicalismo clasista deUruguay y, por lo tanto, ser visto con rechazo por quienes estánconsustanciados con las concepciones actualmente dominantes,Pero no es obligatorio ni fatal que sea así. La nueva identidad quesurja en interacción con las nuevas experiencias empresarialespuede ser, por el contrario, un desarrollo de las concepcionesclasistas tradicionales adecuadas a los nuevos tiempos, menosabstractas (y esencialistas) y más próximas a la realidad concretade los trabajadores, incluso estableciendo un renovado vínculoentre la problemática cotidiana y un proyecto global (utópico si sequiere), La pregunta clave a responder es cómo ser máscompetitivos yola vez solidarios, De la inteligencia, capacidad yfuerza de los actores concretos dependerá en definitiva cuál sea laidentidad que se construya,Los sindicatos: Aun obstáculo a la acumulación yola modernización'Al menos en el discurso, los sindicatos manifiestan supreocupación -y su disposición a coloboror- para que se resuelvanlos problemas que enfrentan las empresas, dado que de lasobrevivencia de éstas depende la continuidad de las fuentes detrabajo, Sin embargo, ese discurso no siempre aparece comocreíble en la perspectiva empresarial. Por el contrario, muchosempresarios creen que los sindicatos constituyen un obstáculo a losprocesos de acumulación y modernización capitalista; estánconvencidos do> que la estructura y el comportamiento sindical esconservador y, por ende, un freno a cualquier cambio -dentro yfuera de la empresa, TIenen la convicción de que la ideologíadominante entre los dirigentes sindicales los coloca como enemigosIrreconciliables, lo que imposibilita cualquier tipo de acción común,menos aun pensar en una alianza o un compromiso mutuo para"sacar adelante la empresa", En todo caso, se piensa que paradesarrollar con éxito requerimientos como los que implica la calidadtotal. lo mejor es que no exista sindicato, Si existe, se trata dedestruirlo, debilitarlo, neutralizarlo, o si no, de afrontar los riesgos deuna Iniciativa que, como la de calidad total. es costosa,~..:1 c·z__ •


162 Revisto LotInoanerlcono de Es1udos del Trcbajo8 mundo del trabajo163Incluso enlre los empresaños que no se ubican en estaperspectiva, que tienen una visión más optimista y/o menosdescontiada respecto del actor sindical; que tienen una posiciónmás propenso a la negociación -


164 <strong>Revista</strong> Latinoamertcana de EstudIosdel Trabajoparte de los sindicatos. que puede transformarse en referenfe paraotras organizaciones que afronten situaciones similares. En todos loscasos la acfifud sindical fue de caufela. A la vez que una actitud deno prejuzgar. con la mente amplia y abierta. se evitó caer en elapresuramiento y en los entusiasmos infundados. Salvo excepciones.a nivel individual de algún dirigenfe. la respuesta positiva se dio sinuna posición tajante. hasta no estar intormados e ir observando lamarcha de la experiencia. En algunos casos hubo una acfitudpropositiva y de anticipación. que les exigió a los sindicalista>informarse y prepararse.Pero la capacidad sindical de propuesta tiene limites queno derivan sólo de un problema de capacitación técnica -queeventualmente puede superorse-. sino sobre todo de una cuestiónpolítica: el sindicato clasista. si quiere seguir siendo tal y mantener laadhesión de los trabajadores. no puede transformarse en un"cómplice" de la eliminación de puestos de trabajo. Y ciertoscambios. vinculados a la introducción de nuevas fecnologías yola>reorganizaciones del trabajo. lo colocan en este limite. Laparticipación directa de los sindicatos en aquellos casos en queasumieran un compromiso más firme y decidido con la calidadtotal. se dio con un cuidado especial por preservar la autonomíasindical y evitar dualismos que generaran contusiones en lostrabajadores. Esto implicó un "estar adentro. pero no orgánico".evitando rigideces y dando fluidez y flexibilidad a la participaciónsindical.'Una perspecfiva para evaluar el resultado de los procesosde calidad total desde la posición sindical es observar qué ocurriócon los sindicatos -si se fortalecieron o debilítaron- y qué relaciónguarda ese resultado con la propia estrategia que desarrollaron. Sinembargo. lo que se comprueba es que no existe una clara relaciónde determinacián entre el tipo de estrategia sindical. la acfitudempresarial y la clase de resultados en términos de fortalecimiento/debilitamientode los sindicatos. Las opciones son múltiples.La acción de los actores puede llevar a resultados diversos. Estoabre un campo de posibilidades para quienes quieran exploraraquellas alternativas que más potencial tienen -para lostrabajadores y los sindicatos-o aun cuando en la realidad venganunidos a amenazas y peligros para la sobrevivencia de lasorganizaciones y para la identidad colecfiva de los trabajadores.La sociología del trabajo y ellenguajeAnni Borzeix"La sociologia del trabajo no sólo está fragmentada. sino queno es1á muy segura de ser uno sociología". escribía J.D.Reynaud en su contribución a la jamada de debates que secelebró en parls en 1999 en ocasión de "'" 30 años de la revistaSociologie du Trovail'.Retomandio por mi porte esta doble constartadón. me pr""",lQOacotarla de la siguiente manera:• En pñmer lugar. por lo que se refiere a la ''fmgmentación'' oincluso la enorme diferenciación de campos y temas deinvestigación que se desarrollan bajo la égida de la sacioklgíadel frabajo. a partir de la historia de una revista cuyo Jítuloprecisamente es éste:• en segunda lugar. el aeciente llamada a la calabaroción deotras disciplinas. con ayuda de un punto de vista mássubjelivobasQdo en alguno, ejemp"'" tomados de mi experienciapersonoI de investigación.I, Sociolagía del Trabajo: entre especialización y diversidadUn diocumento redactada por la CNRS2 en junio de 1993 >Obrelas orientaciones y proyectas de la revista Rustra muy bien la primeroconslartación. Aquí nos insproremos en él. aunque uno revista no seosino un reflejo enfre muchos del estado en que se encuentro lainvestigación en determinado campo. Sin embargo. por su longevidad1 LoscJocumenlos de ...to jamada rr.-on editados par Dvnod"" /990.2 En tII marco de los ._ a cualro años· oo« a parft de ""toneesf!1Slablt!lCt!ln lazos controc!lJa1es entre tJI CNItS y las teV(Sfa~ que solcllan jtJapoyo•.....~-=¡lIWIco..da &eudIe- _....... c*) 2, n(m ... 199, pp.l'5-176


166 <strong>Revista</strong> laftnoarnericona de EstucIos del Trabajo8 rTUldo del trobalo167y público>, por las tareas cien1ilicas que persigue desde su nacimiento,así como por su política editorial. recientemente vuelta a definir, estarevista abraza las tendencias principales de la sociología del trabajofrancesa constituyéndose en un buen puesto de observación.1.1. Una ambivalencia fundadoraSociologie du Trovaíl no es una revista de divulgación (comoSciences Humaine;j, ni una revista académica (como Acles de laRecherr::he) ni una revista de renexión general (como les TempsModernes, Espnt o le Déba~ ni uno revisto de secretaría de Estado(como TrovaiI el &npla/¡ ni una revisto de sociologia general (Rewefront;aise de Sociolagiej. Su especificidad se basa en el acoplamientoentre la especíalización en un campa. el del trabqo. a partir de unadisciplina, la sociología, y la renexión general sobre los acontecimientosde la sociedad. Como revista de doble cara que actúa en dos terrenos,tiende a ser una publicación de tipo científico totalmente abierta a lasaportaciones de otras disciplinas de las ciencias humanas. Esta dobleorientoción. presente desde su creación en 1959 por M. Crozíer, J.D.Reynaud, A. Tourainey J.R. Tréanton,continúa inscrita en la composicióndel Comité de Redacción cuya diversidad esa la vez reHejo de la mejorgarantía de este equilibrio. La negativa de optar por una u otra de estasorientaciones sin duda ha jugado un papel positivo: la tensión creadopor esta ambivalencia histórica ha servido. a lo largo del tiempa, defermento y principio de identidad.Esta singularidad se torna mós clara al voltear la mirado hacialos vecinos países europeos donde semejante mezcla es desconocida.SodaIogía del Lavoro en Italia, Saciología del Trobajo en España,Industrial Relations o W~ &nployrnenl and Sacie/y. en Gran Bretaña,por no tomar sino algunos ejemplos de revistas con las que tenemosrelaciones, son revistos exclusivamente centradas en un campa. Laanalogía de los títulos oculto una dfferencia real de contenido hasta talpunto que. o nuestros semejantes extranjeros, nuestros números temáficoso veces les parecen "tuera del campa".1.2. Una nueva mirada soore el trabajo y su sociologíaLa doble vocación. presente desde los origenes de lo revista,hoy en día está más justifICada que nunca. Especialmente porque elfrabajo ha perdido progresivamente el tan parlicula status antropológicoque fliedmann y sus discípulos le habían concedido: en el corozónde la actividad humana y de donde toda paecía derivar. incluida laestructuración de la sociedad. Tal vez no sea el "trabajo" como tal elque hoy en día paece superado, sino las maneras de analizano.InterrogOl'e sobfe las formas que adquiere. sus nuevos contenidos, susignificado dentro de un nuevo sistema socio-económico o dentro des SocI%gIe du T!rJvaD existe desde /P5P. llene un Ifroje de 2 (}(X) ejerrIpIares ycuenta hoyen d1acon / 5lXJ SUSCIip_. la mitaden ti!extrrx;eto.un nuevo modelo de empresa que mutuamente se persiguen, siguesiendo de actualidad.Probablemente el trabajo ya no ocupe ese luga central,(estudiar el trabajo era colocarse en "el centro" de la sociedadindustrial); y sin embago ni los problemas del trobajo ni la sociologiaque los trato han desapaecido. En cambio, tanto los problemas comosu anárlsis se han desplazado en cierta me


168 <strong>Revista</strong> Lalfl'lOCln*tcano de Estudas cIeITrabClIoa.......- cIeIlrabclo169Más 0116 de estas tem6ticos basadas en enfoques u objetos.subrayemos el interés por una noción propio",ente socioI6gico quetaita por profundizar. la acción colectiva. suficientemente amplia paareunir diferentes pe


170 ReYlsta LCIIInoamefIcana de EsIudco del Trabalsin precisarse. En el caso de la revista (y hay que repelW1o. una revistasólo es un indicador enlre olros) se sitúa en algún lugar enlre el análisisdellrabajo. las ciencias de la acción y el estudio de los "problemas desociedad". Ni síntesis ni compromiso: una puesto en tensión.2. Lenguaje y Irabojolas siguientes perspecfivas tienen que ver con mis propioslrabajos y pretenden iluslrar. con un ejemplo particular. el encuenlrocon una cfiscipfina aparentemente muy alejada de la nueslra: lalingüística. ACámO. por qué Y en qué puede tener la lingüística algoque ver con la sociología del lrabajoV lo respuesto que se propone aesta pregunta. como se verá. Iraza los contornos de un nuevo terreno deinvestigación interál5ciplinorio. cuyo reconocimiento institucional estáencamino'.2.1. Eltrabajo como acm.idod de lenguajeEl encuenlro que Iratamos de realiza enfre los campos disciplinaiosdel Irubojo y dellenguoje no es fortuito. Se inscribe denlro de uncontexto soclo-econámico morcado por un conjunto de cambios queafectan lo mismo o las formas de empleo. a los contenidos dellrobojo oo los principios de su divísión sociol. Los ovonces actuales hacenespecial hincapié en la creciente importancia del habla. de lacomunicación y de los escritos en las actividades laborales y vanoc:ompoñodos de uno demando social a la que esperamos poder dauna respuesta.Moya importancla de los intercambias simbólicos y especialmentede los del lenguaje a causa de los cambios tecnológicos. laprolifelOci6n de los lugares de hobIa al servicio de la pa1icipoc1Ón. y aladvenimiento de lo comunicación al rango de modelo alternativo deregulacI6n interna can 1Iexibilidad y desempeño. son Ires fenómenos ~Jt, ique sugieren que las relaciones enlre las prácticas de lenguaje y lasprácticas productivas son objeto. desde hace tiempo en lo empresa. deuna nueva configuración que se está explorando.',,", ILos avances tecnoló{:'cos incrementan el popeI que juegan losintercambios simbólicos en detrimento de los manipulaciones materialesdi"ectas (de productos. útiles. objetos). la automatizoción. loinformatización. la robotlzación. etc.. de los medios de producciónhacen que una parte coda vez m6s importante de las acllvidodesrealirodas por los hombres en los empresas consista en diñgi" signos ysfmbolos. o menudo de lenguaje. Además. lo rápido generolizoción delas "tecnologías de comunicación" (burótica. telemático. redes informatiladas)no hoce sino enfotlza este fenómeno de "semiotizoclón" de7 En frxma ele una !BdemcIón de inves/fgadofes egresados de Iobotr:Jfotfos.unfPf!llSldades Y en dI-.os dIsc/p/Inas en t1ISlNJO de uno aslnJclrla reconocidopor t1I CNIfS. Hamada Groupemenl de 1ftK:hwr:he.LOl>Q0Q8 ttl1h>vai.Lo nutISIIr> ss dBnomina~"IIIB rnmdo del trabq'o 171la producción. las actividades de producción y las actividades decomunicación están hoy en dio eslrechamente relacionadas.Para algunos. las actividades de simbolización constituyen unanueva tormo de productividad. Por ejemplo. para realizar el control deensamblado de automóviles. para efectuar la clasificación de losvagones del Iren o para medir el estado de un proceso quimico. losoperadores hoy en día no tienen acceso a la materia. a los objetos.Deben pasar por representaciones escritas de ellas. sea en papel o enpantalla. Piénsese también en la informatización del conjunta del sectorterciarío que implica que la lectura de pantallas y la redacción demensajes forma la mayor parte de la actividad laboral. Las nuevastecnologías. la robotlzación o la informatización de los lugares deIrabajo crean actividades de supervisión y de conlrol donde el mediaprivilegiado es lo escrita.la multiplicación de toreos elementales que tienden a escaparde un modo operatorio preciso y la regresión de las actividadesrelacionadas can la fabricación de objetos. en beneficia de tareas deregulación. coordinación y gestión de riesgos subrayan dos caracteósticasesenciales de las transformaciones contemporáneas que el análísísdel lenguaje puede contribuir a aclarar. par una parte. la dimensióncolectiva de las acciones y saberes. y por la otra. el papel de lasactividades de comunicación coma factor de productividad. lasnuevas habilidades que se requieren. sean cognoscitivos. de relación acomunicación implican la movilización de recursos de lenguaje a losque es preciso poder analizar.Además. y en un regislro muy diferente. el creciente interés delas empresas par las técnicas de "maneja participativo" (circulos decoüdod, grupos de avance. proyectos y cultura de empresa. ele.)tiende a implicar a todos los niveles jerárquicas en una actividad dehabla. La obsolescencia del modela tayloriano (especialización. camprartimentación.separación) y la lenta difusión de ciertas formas dedemocracia industriol inciden modificando el statussocial. la funcióntécnica y el uso institucional del habla en la empresa. El habla formada-en y a través del lrabajo- quizá está a punto de convertirse en unonuevo herramienta de producción. un nuevo instrumento de gestión. unnueva medio de movilización social. una nueva fuente deproductividad.2.2 Aperturas teóricosPor la que respecta a las ciencías del lenguaje. el desarrolla deIrobajos que se interesan por el lenguaje en tanta actividad situadasocialmente (sociolingüística. etnografía de la comunicación. pragmática.análisis del discurso. análisis de lo converscción. lingüística de laenunciación....) constituye un terrena distinto al de la lingüísticatuncional o formal. cuyo objeto sigue siendo el estudio de laspropiedades de los lenguas enfocados tuera de su contexto deproducción. Este desplazamiento dei objeto de la investigación. de los


InReYlstalatlnoa"i1"'lccna de &lucios del TrebeloBmmdo del trCll>qo113métodos de análisisy de las penpectivas teóricas lleva a promover unalingüis1icade campo. Ypor tanto. a dk*>ga con otros ciellCias sociales.PO( lo que respecta a las ciencias del trabajo yola sociologíaen pallcub'. abrir un espacio al lenguaje es abñse a objetas nuevas yproporcioncne las medios. también nuevas. paa lTatallos; es aceptaruna recansideración de nueslTas tamas de tomar dalas Y de nuestrasniveles de absefvación. de nuestras categorias de análisis y deinterpretación de lo "real". Es por ejen opb:Poner en el cenfro de las absefvaciones de la institución Yde laorgooizocIón la realidad micra-sociológica de intemcclón. nivel deanálisis muy despreciado. por ejemplo. en sociafogía del lTabajo; y deeste modo. proporcioncne las medias para verificar la pertinencia YImles. en el caso de nuestras objetas y problemáticas de invesligadón.de las paslulaclos interaccionlslas y etnometadal6gicos sotlre lasaciedad en tanto producto del conjunto de habiidades sociocognosciIivasde las agentes. Si la coherencia Y el aden social secons1ruyen mediante procedimientos de lenguaje Y de conocimiento.entonces la atención dada al lenguaje se tema decisiva.Volver a introduct lo SimbóflCO en el análisisde lo social. siendoel lenguaje. por excetencia. una expresión slmbáIica de las relacionessociales. Lo que supone situarse en la conjunción de das maneras deaprehender lo social: aquéIta que privilegia las intenciones. racionalidades.acciones y relacianes y aquélla que pone el énfasis en lasobIigcJciooos. lnsffIuciones Y relaciones sociales establecidas deantemano y ya estructuradas. Tomarlas hechas del lenguaje comornaterlaI es trabajar en la interfase de estas das giarJdes orientaciones.Estadualidad de perspectiva está. en efecto. insalla en el corazón delestudio de las prácticas sociales. como es el caso de las prác1icas dellenguaje. NasobflQa a sostener las das extremas de la cadena.otorgar un stalusa la cuestión del lenguaje en el estudio de lasactividades y situaciones laborales también es aceptar una reWión. unareorlentación de alguoas nociones. posluras inteIecluales. hábitos detrabajo y de pensamiento. Especialmente es:Renunciar a considerar en ocasiones al individuo aislado comosujeto de la acción laboral tal como sucede con la economía y laergonomía. en ocasiones como un "coleclivo" poco analiZado. talcomo la sociología del trabajo a menuda Intenta hacer. para tomar encuenta la muttipIicjdad de famas de reguIacl6n interactiva que. ad'rleentes niveles de la organización. son constitul1vasde las actividadesy de losactores sociales.Reconsiderar el concepto de agente. de actar. de acción y deactivldad. a la luz de las premisas de la socioIogia comprelhensivaweberlana. seguida par la de SChulz: volver a inlroduci' la sut:;ltlividaden nuestras análisis. la cuestión del "sentido dado par el agente a suaceián"; volver a examinar la acfividad social. objeto eenlral de lasociología. a porIi" de lo que W~ Rama el "sentida que el agentevislumbra en el comportamiento del otro". sabiendo que ese sentido"vislumbrodo" puede serespecialmente aprehendido par el lenguaje.Dejar de adherirse a una concepción instrumental del lenguaje.simple velhiculo. reflejo medio. para llegar al hecho social. Lo quesupone considerar al lenguaje como un agente activo de laproducción/reproducción de los relaciones sociales. como elementoconstitutivo de la realidad social. Hacer de la práctiCllS del lenguaje unI. , objeto de observación empírica supone proporcionarse los medios para,analizar de qué manera las relaciones sociales modelan /o que se diceo se escribe y como. a suvez. las discursos llegan a construÍ'. a mantenero transforma esas relac;ones.Enfender el félmino !rabajo en un sentido amplio. lo mismocomo una actividad materializada. generalmente colectiva, siendo ellenguaje uno de los recursos para realizarlo. para construÍ' reterentes ysignificaciones y para asegurar su coordinación y sus posibilidades decomunicación; que como un sitio inslitucional donde el trabajo serealiza. siendo el estudio del lenguaje uno de las medias paraodmin~trar y comprender los dispositivos materiales y simból'o


174ReVfsta latlnoamerlca'lO de Estudos del TrabajoB"""'- del trobojo175capacidades y aptitudes -especialmente las de conocimiento Ylenguaje- puestas en práctica al desempeñar las actividadesprotesionales.la cooperación en el trabajo. lo mayor parte de lasactividades laborales suponen. lo sabemos. una cooperación directa oindirecta. cercana o distante. prescrito o improvisado entre los agentes.que difícilmente se puede aprehender. Evidentemente esto cooperaciónpasa por tormos de comunicación no verbales. pero cuyo medioprivilegiado continúa siendo el lenguaje oral. Los trabajos actualeshacen éntasis en el análisis de los relaciones entre lenguaje. acción ysituación. para dar cuenta de los procesos de comprensión mutuo queestán en el origen de lo coordinación de actividades. Tambiénsubrayan la propiedad esencial del lenguaje natural: su ambigüedadcontextual. De ahí lo importancia. que para el análisis de los relacionesentre lenguaje. acción y situación. tienen los índices de contextualización.que permiten reconstrur el saber compartido. el cual a menudosólo se puede leer en los 'vocíos" del lenguaje.Contrariamente a los enfoques de la coordinación que panenel acento sea en los "automatismos". sea en lo predeterminación de latécnico. a nosotrosnos parece que el planteamiento debe desplazarseal centro mismo de la actividad. Si ésto siempre demando unoparticipación activo. una interpretación localizado de los acontecimientos.una paulatino capacidad de decisión. una adaptaciónrecíproco 01 otro. lo que resulto esencial para la coordinación son losprocesos de comprehensión en contexto.Enfoques interactivos de los situaciones laborales. lo tecuncfldadde estos enfoques fuertemente inspirados en la etnometodología Yel análisis de lo conversación es evidente para el estudio de un conjuntode actividades que tienen como punto común la intera=ión social.Interacción directa en los relaciones entre médico-paciente. maestroalumno.c1iente-vendedor. policía-


-r176 ,~<strong>Revista</strong> latlnoamerlcano de Estuclos del Trabajode las prácticas de lenguaje que realizan a acompañan al trabajo es uncampo de investigación capaz de contribuir a la renovación de lasmaneras de pensar y problemalizar el trabajo.~,Traducción de Maía Jiménez M y T.Reseñas,'l~,~-t.'1"


, ,,l'économie des relations interentreprises. (1995).Bemard Baudry, París: la Decouverté': lRese/\aS 179El documento que se reseña a continuación se editó en París en'~ 1 1995 y tue escrito con el objetivo de presentar la nueva dimensiónde las relaciones entre empresas y su signiticado económico tal;J!como algunos autores lo tratan, Baudry propone tres tormas decoordinación: la autoridad, la incitación y la contianza: relacionesque articulan una nueva organización industrial entre las que seencuentra la "empresa en red", El autor inserta, además, los aportesteóricos más recientes de la economia de los costos de transaccióny una dimensión empirica acerca de las relaciones entre empresas,El tema de las relaciones y de la cooperación inter/irmasempieza por ser visto como objeto autónomo de investigación parael análisis económico, Sin embargo, la constitución de los acuerdosentre firmas no es nueva, pero la evolución reciente de lasrelaciones entre las empresas explica que representan un polo deinterés para el economista, A su vez. el potemcsiot corresponde amoditicaciones cualitativas y cuantitativas entre compradores yvendedores. a las cuales conciernen el incremento de la duracióndel compromiso entre las tirmas, el endurecimiento de las normas decalidad y los plazos de la entrega de las mercancías.El libro se presenta en tres partes: en la primera, el autormuestra lo que hace la originalidad de las relaciones interempresasconsiderando que la transacción no es una simple mercancía y queel precio tampoco es la única variable que resume la transacción.Señala que un mecanismo de coordinación puramente mercantil nopermite eliminar la incertidumbre inherente a la relación ínterempresa:el contrato concluido entre empresas en situación decuasintegración se revela así incompleto. Esto se debe a que larelación inter/irma no puede ser asimilada a una pura relación demercado, ya que el mercado permite. por una parte. la adecuacióncualitativa y cuantitativa entre oterta y demanda, y por otra parte,la fijación del precio y el intercambio que se etectúan entre dosorganizaciones anónimas. la importancia acordada por el compradora las especificaciones de los productos y la estrechez de lasrelaciones compradores-vendedores hacen que el productoindustrial sea un conjunto de relaciones económicas, técnicas ypersonales.En vista de io anterior, es posible afirmar que existe dos tiposde incertidumbre en el mercado de los productos: uno derivado dela asimetría de intormación entre comprador y vendedor; otro,producto de las tallas externas susceptibles de modificar lascondiciones del pacto inicial. También, debido a la insuficiencia delos instrumentos jurídicos explicitos como herramientas de regulaciónde las relaciones interfllTTlas, es necesario preguntarse c6mo la


so1Rese/'IaS....:_~~~teoriaeconómica trata la cuestión de la coordinación entre las:' l'empresas. La respuesta de 8audry a esta interrogante se basa enuna problemática planteada por Coase (1937).Al concluir la primera porte. Baudry estima que en larelación interfirma, como la relación de empleo. la transacción estáen parte definida en comprensión y no en extensión; es decir, demanera implicita. matemóticamente hablando. El objeto de lacoordinación no es el intercambio de una mercancía, sino elestablecimiento de un vinculo multidimensional; vinculo que ;.concierne la aptitud del vendedar a ofrecer un bien que responde >i !',¡~estrictamente a las especificaciones del comprador, su aptitud paraentregar en tiempo Y lugar las cantidades previstas en el contrato.,.:,para sugerir innovaciones, etcétera. En la segunda parte, el autorexpone algunas reflexiones acerca de las formas de coordinaciónpresentes en 'as relaciones intertirmas. La primera forma es laautoridad que constituye la transferencia restringida del poder dedecisión de un agente hacia otro; es decir, transferencia de poderdel subcontratista hacia el dador. La incitación. como segundaforma. corresponde al tipo de organización industrial calificada decuasintegración oblicua, y la tercera, la conñaruo. se refiere a unicierto tipo de cuasintegración diferente de las dos anteriores,Lo primera constituye un potente mecanismo de coordinalfción, ya que permite al que coordina gestionar la organización física;~ Ide la producción y disminuir la incertidumbre que pesa sobre la ~~"}~\''1transacción, Pero el reconocimiento de la desigualdad de ciertos ;~~contratantes ha llevado al Estado a intervenir en los ámbitos delderecho del trabajo y del consumo, Es más, los limites de la1cuasintegración vertical como consecuencia de la manera como laautoridad se ejerce en las relaciones interempresas hacen ver quees necesario tomar en cuenta en estas relaciones la concentración'f,.del flujo de intercambios, la subordinación profesional. la dimensión(en el sentido de peso) de los contratantes, la cantidad y duracióndel contrato, la posesión de activos físicos específicos, el control. laintegración modulada, la evolución de los mercados, las mutacionesdel producto, las innovaciones técnicas, la relación deautoridad y la incitación a la innovación, entre otros.La segunda, a su vez, proporciona en tearia herramientasútiles para la comprensión del significado de las moditicaciones, enparticular el incremento del plazo de los contratos. Sin embargo, laincitación debe ser entendida desde una perspectiva deorganización en la medida en que no es el único dispositivo queregula la relación interfirma. Recientemente, subraya Baudry, se hanincorporado algunas modificaciones en las relaciones interfirmas, lascuales se llevan sobre todo en la reducción del número desubcontratistas, que ha sido una consecuencia de las demásmodificaciones cualitativas. Sin desarrollar aqui los aspectos de lateorla de los juegos que presenta Boudry poro complementar suexplicación acerca de la teoría de las incitaciones, puede decirse181que la colabaración interfirma en cuanto a la innovación es eficazen relación con los productos en la medida en que no hayaasimetría de información.La tercera, la confianza, se presenta como porte integral delcontrato aunque es dificil disociar ambos. Es necescrío la confianza,dice Baudry, cuando existe un nesgo asociado al intercambio. Y lapregunta de Hobbes -en cuanto a su descripción del Estado denaturaleza- muestra la imparfancia de la confianza en las relacionesinterfirmas dado que siempre aparece el nesgo: "tCómo cooperarcon individuos en quienes no puede haber una confianza total y conquienes no se pueden establecer contratos especificando ex antela totalidad de los derechos y las obligaciones los unos para con losotros, en todas las circunstancias posibles?" Asi que un enfoquesociológico de la confianza en las relaciones interfirmas permiterelacionarla de manera directa con el contexto social. las relacionesinterpersonales, la reciprocidad, etcétera, las cuales permitiríanplantear la pregunta: tes la confianza racionalidad mercantil onarmas sociales? Bouc:ky se inclina hacia la racionalidad, ya queafirma que "el mercado, y pues su racionalidad, se impondrá a loscontratantes" (p. 98).Concluyendo esta segunda parte acerca de la explicacióny la descrípción de las formas de coardinación. 8audry señala que laautoridad. la incitación y la confianza no son farmas decoordinación independientes, sino farmas que se combinan deacuerdo con el siguiente cuadro, que resume toda la segundaporte:" , ',.IÍlcltocl6il"" '"Confralo amedi ,'.',' .' ,".'OispOs¡1ivo de $llQiiO::Caiidi:td-.~-En la tercera parte, 8audry expone los aspectossobresalientes de lo que caracteriza la "firma en red", en la cualexiste dos mercados, uno primario y el otro secondorío. cuyosfuncionamientos difieren en caracteñstlcas y modos. La constituciónde mercados al interlar de la "firma en red" permite estabilizar lasrelaciones poro hacerlas ventajosas tanto poro la firma principalcomo para las del segmento primario. Describe de la siguientemanera lo que representa la "firma en red":


182 Revfsta Lallnoamerica'lCl de Estudas del T,a,qo Resel'\OS 183-'---~----.---------------la firma en red constituye un punto de aplicación central de ¡¡una cierta respuesta a causa de las fronteras tradicionalesentre economia. gestión y derecho. En efecto. estas tresdisciplinas son directamente interesadas par la quiebra de laempresa grande. Si. para el economista. la emergencia dela firma en red resucita el debate mercado/jerarquía. parael gestor. la puesta en cuenta de la empresa en redrequiere una revisión del análisis de los métodos de gestiónde las actividades de abastecimiento. de producción y dedistribución tísica de las empresas. Por último. para el juñsta.el desafío lanzada por la firma en red es igualmenteconsiderable. ya que el derecho actual puede difícilmenteaprehender las formas de organización intermediarias. pueséstas no relevan ni del derecho del trabajo ni del derechopuramente comercial. Por ejemplo. la subcontratación.introduciendo nuevos formas de gestión del empleo.modifica de manera sobstoncíot las reglas de derecho deltrabajo. Se constata que tal tema de investigacióndefiende un acercamiento entre estas tres disciplinas (p.105).lo indispensable es que. como escñbe Baudry. la segmentacióndel mercado permite el establecimiento de un sistemadescentralizado que otrece la facultad a la firma principal deorganizar el conjunto del ciclo de producción. de la concepción ala entrega de los productos. En este sentido. la segmentación dalugar a consecuencias sobre la gestión de la mano de obra en lasempresas de subcontratación y se podría sugerir que las firmas delsegmento primario constituyen en sí un mercado interno de trabajo.lo cual sería menor para el caso de las firmas del segmentosecundario. Así que la comprensión del conjunfo de estas relacionesconlleva la totalidad de las mutaciones provocando Una reorganizaciónindustrial importante. ya que (tal como concluye 8audry sulibro). desde el punto vista teóoco, estas mutaciones de laorganización industrial permiten plantear una intelTogante esencialpara el economista acerca de las tronteras de la empresa; y desdeel punto de vista empirico. la evolución de las relaciones interfllTT1asparece acercar los, modelos de organización inteffirmas tranceses yjaponeses.Nelson SylvestreFlacso-sede MéxicoCambio en la empresa y modernización reflexiva:por una complejización de la empresa como unídadintegral de análisis (1996). Ludgar Pries. México; UAMEl libro que comentamos es un aporte muy importante en el caminode la reflexión teá


184 <strong>Revista</strong> lattnaanerlcana de EstudIos del Trajo Reseoos 185empresas. al de su vinculación eslTatégica mediante la conformaciónde redes organizacionales. apoyadas en sistemas electrónicosde enlace y comunicación. Ni lo Uno. ni lo otro: el problema de laempresa se encuentre en la complejidad de las formas híbridas.mezclas que se ubican en algún punto enlTe ambos exlTemos.En segundo lugar. la empresa es considerada. ya no sólocomo eshucturo determinada tecnológica o contextuafmente, sinocomo esfructuro-en-proceso, es decir. como realidad en fronstormociónen la que se conjugan. simultáneamente. la libertad de actuarlaboral y los límites a dicha actuación. Desde esta perspectiva. lalTansformación en la empresa sólo podría se comprendida adecuadamente.considerando el actuar eslTatégico bajo condiciones deriesgo. en contextos relativamente esnucturodos. En ofros palabras.para Plies resulta claro lo que hoy todavía muchos rechazan. que elactuar laboral comporta tanto la libertad de elegir (por ejemplo. lacapacidad de movilizar recursos disponibles). Como las reslTiccionesque limitan esa libertad (por ejemplo. los sistemas y procedimientosque regulan tal movilización).En este sentido. el concepto de actuar laboral propuesto enla obra, gana mucha de su fuerza cuando Pries lo vincula alconcepto de poder. siguiendo el planteamiento ya clásico deCrozier y Friedberg (1990) en B actor y el sistema. Bajo talorientación. el actuar laboral prefigura cierta correlación de fuerzasasociada al confroí de zonas de incertidumbre. control que marcalas posibilidades y los límites a la actuación de los sujetos y gruposinvolucrados en la relación. Así. desde esta perspectiva se reconocenlas asimetrias de poder. tanto como la imposibilidad de unadominación total y absoluta de alguna de las partes.Sin embargo. hay que tener cuidado con este planteamiento.pues la teoría de la organización ha asumido siempre elproblema del poder como un problema exclusivo de los nivelesgerenciales (p.ej. Cyert y March 1964); ello resulta comprensible siobservamos que es en este espacio del actuar laboral en el que.bajo formas de organización de tipo burocrático. se han concentradolas decisiones eslTatégicas. Si asumimos que la empresa havenido experimentando transtormaciones en sus tormos deorganización. que favorecen un actuar laboral innovador cada vezmás extendido. sería necesario revisar las teorías del poder en lasorganizaciones. para trascender su tradicional eslTechez. ubicandolas relaciones de poder a lo largo y ancho de la empresa. y tantodentro como fuera de ella.Finalmente. en una tercera extensión del concepto deempresa. Pries la considera también como unidad integmdo o unentomo incierto. aunque relativamente estructurado: Incierto en lamedida en la que se reconoce la importancia de la empresa comaespacio de actuar laboral; y relativamente determinado. al apreciara la empresa como "unidad operativa y autónoma -dentro deciertos límites- de valorización del capilar'.Con ello. la propuesta teórica que se nos ofrece. trasciendela simplificación tradicionalmente asociada a los pares conceptualesque establecian equivocadamente cada uno de sus elementoscomo opciones excluyentes de conocimiento. Nos referimos. parejemplo. a la opción entre objetividad (Bravermn. 1975) y subjetivación(Aronowilz. '973). entre eslTuctura fPugh y Hickson, 1979) yacción (Cild. 1972). o entre determinismo (Braverman. 1975) yvoluntarios (Chandler. 19B7). Desde una concepción complejacomo la que se dibuja a lo largo de la obra que nos ocupa. talespares conceptuales ven perdidas sus fronteras. recuperando suunidad (el. Ibarra. 1995).Como hemos padido apreciar. la reeslrucfurociónproductivo como modemaocion reflexiva. realiza un aporte teóricoque permite abordar el análisis de la transformación de la empresa.desde una perspectiva integral de mayor complejidad. De ellodeben beneficiarse quienes trabajan en elaboraciones similaresdesde la sociologia del trabajo. la teoría de la organización y lasociologia de la industria y la empresa. Por supuesto. esto nosignifica que con el aporte de Pries se llegue a puerto seguro. puespermanecen una serie de problemas sin resolver que. al serclarificados. generan otros nuevos. en el perpetuo ir-v-venir delconocimiento. De hecho. tales problemas se encuentran insinuadosen la propia obra que comentamos. y pueden ser consideradosComo una agenda de indagación que debe ocornpoñor lanecesaria nueva vuelta a la tuerca. de los estudios sobre el cambioen la empresa. De manera sintética. distingamos cuatro problemasbósicos. señalando sólo algunos de sus contornos.Primero. La reflexividad. estamos de acuerdo. es unacaracterística consustancial de la sociedad de riesgo. que haimplicado una ruptura histórica dentro de la modernidad. Sinembargo. valdría fa pena reflexionar un momento acerca de suslimilantes. de los límites de la reflexividad. Por una parte. observamosla autonomización de los sistemas de organización. que dependenahora. más que antes. de la experiencia colectiva. haciendovulnerables a los especialistas individualmente considerados. Por laotra. la sociedad vive hoy entre flujos crecientes de informacionesruido.que dificultan cada vez más la apreciación de "la realidad" yde sus componentes materiales y simbólicos. Así. se podría afinmarque una mayor disponibilidad de información no implica necesariamenteuna mayor capacidad reflexiva.Segundo. La centralidad del concepto de empresa haquedado bien demostrado; no obstante. ésta debe ser consideradacomo condición necesaria mas no suficiente. En el campo de lateoría de la organización -por supuesto. desde perspectivas que hanabandonado ya elfuncionallsmo de ontoño-, se aprecia el cambio


186 Revtsla Laltl'lOal oerfcQlQ ele Estudos del Trcz,qocomo problema sustantivo. lo que conduce a cuestionarse elsignificado del concepto mismo de organización (Ibarra. 1996).Tercero. Derivado de lo anterior. el reconocimiento de 105espacios de tronsfr:xmaeión al interior de la empresa planteatambién dificultades. al menos en las términos en 105 que el propioPñes 105 ha identiticado. Si aceptamas cama cierta la idea de lapaulatina fragmentación de la empresa. podríamos observar lacreciente conformación clara por funciones y/o departamentos.Cuarto. Finalmente. quisiera observar que Pñes invoca a laconstitución de la sociología de la empresa como disciplinaautónoma. Me he preguntado par mucho tiempo por qué tenemosla obsesión por el reconocímiento de 105 espacios disciplinarios.sobre todo si consideramos que remiten más a un problema deinstitucionalización del poder del conocimiento que a un problemade construcción del conocimiento en sí mismo.Estos cuatro problemas indican en realidad la importanciade las discusiones que se derivan de la lectura del libro Larees!nJctroeion productiva camo modernización reHexiva. Comohemos podido apreciar. en él se despliega Un muy importanteesfuerzo de formulación teérico, que comporta aportes de la mayorrelevancia para ensanchar nuestra comprensión de la empresacomo unidad integral. lnslstomos, no todo está resuello. pero lalectura misma de la obra se constituye como una invitación paratodo aquél que desee incorporarse al debate y participar en laconstrucción de nuevos caminos de indagación.-y----ResellaS 187Chlld. J. (1972) "Qrganlzation S1Tucture. Evironmenf and Perlormance: StrateglcChoice". Saciotogy. 6(1): 1-22.Heydebfand. W.V. (1989) "NewOranizational Fo""'''. WorIc and occopatiom.16(3): 323-357.Ibarra.E. (19951 "Strateglc Analysls 01 organizations: A model 110m te ComplexityParadlgm". Human SyslemsManagernenl, 14(1): 51-70.-(19961 "Educación superior y leoria de la organización. PosibiHdades yproblemas de una relación impostergable", UniversIdad Futura. 7(20).Morin. E. (1981) B Método. l. La naturaleza. Madrid: Cátedra. [1977].Nohria. N y R.G. Eccles lem.) (19921 Nefworl:s andOrganirfions: snocns». Form.and action. Boston: Harvard BusIness SchoolPress.Pugh. D. S. y D. J. Hickson (eds.) (1979) OrganizalionSfruciureinltsContexf. tneAstonProgammel.FambolOugh: Sexon House. [1963-1972].Eduardo Ibarra Collado.UAM-IAronowitz. S. (1973) FoIs8Promise~Nueva Vorte: McGraw-hill.Beck. U. (1992) Rlsk Socíefy. Towarcfs o NewModemify. londres.Sage.Braverman. H. (1975) Trobajo ycopítal monopolista. La de{;,rrKfación dellrobajoen elsiglo xx. México: Nuestro TIempo.Celgg.S.R. (1989) Frr1mewrxts opawer.londres: Soge.Crozíer, M. YE. f11edberg (1990) B ocloryelsislema. Losreslricdones de taaccidn colecllva. México: Alianza. (1977].Chandler. A. D. (1987) Lomano 'IisIbIe. La revolucion en la dirección detaempfBSO narteometfcana. Madrid: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.(1977].Cyert. R.M. YJ. G Morch (19M) TecJtKu:JeladecistanBseconónflcasdelaenpeso. México:H.......-o. (1963].1


Re5ertas 189la alianza contradictoria. (1992). Collier. Ruth Berins. Berkeley.Universidad de California.Collier centra su libro en una pregunta tundamental, que es lamisma que se han planteado la mayoría de los académicos mexicanos.o saber. si el régimen mexicano experimento actualmenteuna transtormación radical semejante o lo que le dio origen en losdécadas de los años veinte y treinta. Con un manejo excelente delos diversos niveles de análisis (liberación económico. etectospolíticos. cambios dentro del PRI, impacto sobre los organizacionesobreros y empresariales. retorma electoral. etc.] y utilizando lomayor porte de la principal bibliogratía secundaria que existe sobrecodo uno de estos temas. Collier analizo aspectos toles como latormo en que fue fundado el régimen y la manero en que seestableció en sus inicios lo relación entre el Estado y el movimientoobrero y cómo funcionó el régimen durante los años cincuenta ysesenta. los capítulos principales del libro son los que abordan lascausas que llevaron o que el régimen entrara en crisis. durante elgobierno del presidente De la Madrid. y las ambigüedades ycontradicciones que caracterizan su actual transtormación.Este libro resulto importante pues en él se analizan lastranstormaciones que experimento actualmente el modelo mexicanoy porque la autora lo hace desde la perspectivo que. en miopinión. es lo más importante. o saber. lo de lo transformación delrégimen. Collier señala correctamente que todos las discusiones entorno a la sustitución de "politicos" por "técnicos". lo apertura delsistema electoral o los cambios que están teniendo lugar dentro delPRI. posan o un segundo plano frente 01 temo de lo transformacióndel régimen. Con acierto. lo autora observo que las tendenciascontradictorios por las que atraviesa el sistema político mexicano sedeben a que sus origenes revolucionarios y el mito que le dio origense basan en uno alianza con los clases populares y o que surealización como un sistema socio-politico corporativista y clientelistoexperimento fuertes presiones en su tránsito hacia un régimenbasado en lo legitimidad democrático-electoral y en uno alianzacon los crecientes clases medios. que son más individualistas y. porende. menos proclives a ser incluidas en organizaciones permanentesy o aceptar métodos c1ientelistas.Sólo cabe hacerle uno crítica o este inteligente y bienescrito y documentado libro. lo transtormacián de un régimen. talcomo lo ocurrido en los años veinte y lo que tiene lugaractualmente. no sólo es consecuencia de cambios socioeconómicos.es decir. O la emergencia de nuevos clases sociales y losretos que se plantean 01 régimen desde lo estera económico. Aestos factores "externos" es necesario añadir otro elemento


190<strong>Revista</strong> Lottnoamerica1O de &tudas del Trabajo-.....ResefloS 191igualmente importante, a saber, que el régimen estó siendomodiflcado desde "dentro", por el hecho de que las clases políticay económicamente dominantes imponen un nuevo modelo económico,lo cual implico la transtormación del caácter del Estadomexicano, que ha minado sus raíces populares de legitimidad y. portanto, cuestionado la alianza de ese Estado con las organizacionesobreras y otras organizaciones populares. Este comentario serelaciona directamente con mi opinión de que el concepto derégimen polftico que Collier elaboró carece de un elementoesencial: que ademós de una alianza específico y sus fuentes delegifimidad, un régimen político también se define por el carácterque adopfa el Estado.Quisiera. por último. hacer una observación menor que. sinembargo, refleja uno situación que he percibido en la relaciónexisfente entre los ómbitos académicos mexicano y anglosajón. Mereliero a la Iiterafura que este úlfimo emplea. Mientras que lasreferencias o autores anglosajones que escriben sobre México sonmuy numerosas, las de académicos mexicanos son escasos. ysolamenfe se cita a aquellos que publican en Estados Unidos o enGran Bretaña, o que han sido mencionados en obras esfadunidenseso británicas. En mi opinión, esto se debe al hecho de que losestudios sobre México se han convertido en una especialidad en elescenario académico de Estados Unidos y Gran Bretaña. y a que los"especialistas" sobre México son autosuficientes y su relación con elpaís o con los autores mexicanos es muy limitada. Será, pues,aconsejable que autores tan inteligentes y serios como Collierevitaron en lo posible esta tendencia./Ión BizbergCentro de Estudios InfernacionalesEl Colegio de MéxicoColoquio intemacionalAprendizaje tecnológico, innovación y política industrial:experiencias nacionales e internacionalesCiudad de México, 25-27 septiembre 1996Desde linales de 1994 se constituyó en el seno de los posgrados enciencias sociales de la UAM-Xochimilco un pequeño grupo deinvestigadores interesados en la organización de un seminario paradiscufir los resultados de invesfigaciones comparativas sobre elAprendizaje Tecnológico en la industria química en Argentina, Cuba,Brasil, México y Venezuela. la necesidad de ampliar la coberturatemática y la participación de mós personas en el equipo convirtióla iniciativa en /o que más tarde tuera el Comité Organizador de lapropuesta del Coloquio Intemacional. Así, con un carácter inteñnstitucionaly multidisciplinario, el Comité Organizador afinó la propuestoinicial para proceder a la dilusión y convocatoña de evento,así como a la búsqueda de apoyo financiero.El objetivo propuesto inicialmente fue la necesidad dediscutir los problemas de adquisición, transferencia y desarrollopropio de tecnologías, de analizar las actuales tendencias de losrelaciones interempresariales, de examinar y comparar los políticasindustriales y tecnológicas en el marco de la globalización. En esesentido, se eligieron dlterentes temas de las "sesiones de trabajos" ylas "mesas redondas" para convocar a los especialistas académicos.tuncionarios y empresarios a participar en ellas.1El eco que tuvo la iniciativa rebasó las expectativos delComité Organizador, ya que se recibieron 190 propuestos deponencias (abshuc1lj de diversos países. mismas que fueronevaluadas para su selección. El comité decidió aceptar 165 ponencias,que se sumaron a las1 B invitaciones a personalidadesnacionales y extranjeras de reconocido prestigio para quepcaticlparan como ponentes en las Mesas Redondas y a otras 25personas para que fungleran como modleradores en las sesiones


... li192 Revisto lol1noorTerlccno de EsIudos del Tr


194 <strong>Revista</strong> lotlnoamericQ1O de Es1udos del Trabajo Rese/'IO$ 1951) I,inversión, a partir de la cual se crean redes y centros de excelenciay consorcios de universidades e industrias orientados al desarrolloeconómico,La discusión sobre los etectos de la vinculación en lasuniversidades ha enfatizado los impactos negafivos y perversos queésta ocasiona en el mundo académico, por sobre una evaluaciónmás objetiva de los efectos de esas relaciones tanto en laacademia como en el mundo empresarial. No obstante. ha sidopoco documentado el hecho de que algunas instituciones decarácter gubernamental. aún no han sido permeadas por los valoresempresariales que imperan en la actualidad. ya que persisfe elobjetivo de que las innovaciones se hacen para confribuir almejoramiento de equipo o de productos con un énfasis en el·impacto social de estas innovaciones, sin perseguir con ellopropósitos comerciales.A pesar de que persiste en el debafe el interés por losaspectos normativos y organizacionales que la favorecen o la obstoculizan.empiezan a destacar otro tipo de estudios, más centradosen enfoques sociopolíticos e institucionales, que se basan en análisismicro o macro, tratando de destacar las motivaciones y valores delos investigadores y de los empresarios para la vínculación. Encuanto al enfoque macro se destacaron aspectos reterentes alpapel de los nuevos actores. a las interacciones y redes entre ellos, alas culturas y subculturas académicas y empresariales, y a losimpactos sobre la actividad docente y de investigación.Sesión: Capacitación, aprendizaje y formación en las empresasSesión: Cambio organizacional, aprendizaje y cambio tecnológicoEl principal aspecto discutido fue sobre la naturaleza de lainteracción cambio organizacional y cambio tecnológico; enparticular se razonó en tomo a cuáles debían Ser las estrategias deasimilación a seguir por las empresas. con el objeto de intemalizarlas nuevas tecnologías organizacionales. Esta preocupación fueexpresada en un conjunto variado de propuestas tendientes aestablecer formas organizativas más flexibles que alienten lacooperación y el cambio tecnológico a nivel de empresasmanufactureras. de servicios, pequeñas, medianas y grandes.empresas proveedoras y usuarias. consumidores. etcétera.La conclusión central obtenida en las mesas gira en torno ala necesidad de articular políticos de modernización tecnológica yformas organizativas que motiven el aprendizaje interactivo y laconstrucción de sistemas más abiertos y capaces de adaptarse alambiente.En las exposiciones se pudo observar la preocupaciónacadémica creciente por reconceptualizar: al el papel de losactores en los procesos de aprendizaje tecnológicos: bI el papel delos instrumentos y de las técnicas de las que se sirven los actorespara interactuar entre sí y observar el mundo matefial y social engeneral; y e] el papel de las estructuras y de las estrategias paraconformar una forma específica de organización y de aprendizajetecnológico, A tales preocupaciones se propusieron respuestastanto desde el plano teórico como empíñco.Los estudios presentados en esta sesión de trabajo generaronuna serie de propuestas sobre estudios que de manerasistemática den cuenta de la necesidad que existe de vincular lapolítica de empleo a la política industrial. pero a su vez vinculadaséstas con los programas de formación en las empresas. con elpropósito de que los resultados que se generen sirvan como marcopara un adecuado diseño de políticas públicas sobre lo materia.También resulta necesario considerar que proyectos como elde certificación de competencias laborales debe relacionarse Canlos elementos conductuales y culturales de los trabajadores y considerarqué efectos puede tener, no sólo en el ámbito micro sinotambién a nivel de la comunidad y de la región.En la realización de estos estudios debe involucrarse a losfactores de la producción (capital-trabajo) para que de maneraconjunta sean capaces de elaborar propuestas que coadyuven amejorar la calidad de vida de los trabajadores sin menoscabo deldesarrollo de las empresas.Diseñar una organización con mayor capacidad de aprendizajeorganizacional implica contar con actores y grupos de trabajoestimulados. integradas y capacitadas para cumplir can ciertasmetas compartidas. Obviamente este es un gran reta, que esnecesaria construir a partir de una estrategia de larga plazo.Sesión: Política tecnológica y política industrial en la aperturaeconómicaLos trabajos presentados y los debates que se suscitaronpueden distinguirse en das vertientes principales. Los de caráctert·particular. principalmente de las instrumentos y mecanismos para laejecución de las políticas tecnológicas e industriales, y los decarácter general abocados más bien al problema del diseño de" Ipolíticas generales vinculadas con las características económicas eindustriales de los países. Algunas conclusiones surgieron al respecto.Para el primer caso. ha sido la instrumentación de políticassectoriales y jerarquizadas lo que permitido un cierto grado de éxitoen su desempeño tecnológico y económico (mayor calidad.reestructuración productiva, exportación) de las empresas, aunquelos resultados se han logrado a mediano y largo plazos. En este


196 <strong>Revista</strong> Latinoamericanade Estudos del Trabajo~~- ~sentido, resalta la "miopía" de algunas políticas en América latinocuyo detinición tiene un relerente sobre todo coyuntural y respondea objetivos de corto plazo,Dentro del ámbilo de polílicas globales se disculió elproblema del financiamiento, como Un aspecto relevante que hacedilícil el éxito de los políticas en varios países de América latina, lafaifa de solvencia económica de las empresas acentuada por locrisis y los dilicultades de acceso a créditos barotos desmotiva a lasempresas a invertir reoursos en procesos de modernizacióntecnológica, otro aspecto desfacado en las discusiones, es quepara el caso de los países de América latina la apertura económicaal parecer no lue acompañada de una "política de apertura", esdecir. que no hubo rediseño de los políticas industrial, tecnológica oeducativa, acordes con los mecanismos e instrumentos de aperturacomercial.Como conclusión general se puede apuntar que independientementede las iniciativos e instrumentos novedosos. lo másimportante es lograr una jerarquización, coordinación y evaluaciónde las políticas tecnológica e industrial a mediano plazo. en elmarco de un proceso de transición donde las relaciones entreactores económicos y políticos se redefinen y vuelven máscomplejas.Además de las importantes conclusiones temáticas quesurgieron de cada sesión. el coloquio permitió la contormación degrupos y redes intormales a nivel internacional. con la perspectivade elaborar proyectos de intercambío académico y deinvestigación sobre los temas revisados durante los tres días delevento. Así. podemos decir en resumen que el apoyo olorgado porlas más de diez instituciones nacionales e internacionales para loorganización del coloquio, tendrá repersuciones a mediano plazoen la medida en que se concreten dichos proyectos. y salgan a laluz las compilaciones y los números especiales de revistas que elComité Organizador se ha propuesto realizar.Daniel VillavicencioUAM-XBayón/BensusánAbstractsThis work revíews the mexican labor movement taking into account !hemain power resources it has at hand in order to have an impaci ongOVernmenl and corporale decisions lhat allect Ihe interesls ot Ihepeople Ihey represen!.In Ihis regard. Ihe hypothesis is slated Ihat !he absence 01 realelements to counter balance the rising power ot capital was animportant tactor tilot influenced the excluding nature 01 tile laborrelations system witilin tile new economic context and highercompetitive pressures. Thís tapie is undertaken in relation to fheexperience 01 two important workers' group lacing productiveresfructuring: workers 01 fhe auto indusfry and maquila indusfry,BorzeixThe author consider that fhe sphere ot work need to be studied inrelationship between sociology 01 the work and olher sciences. This isthe approach 01 the review Sociologie du Travaíl, In partícular thispoper is a refleciion about inter Iinkage between work andlanguage, the world 01 work is also a wortd 01 communicalionbetween speakers.GonzalesIn this poper the author analyses the growing and 1011 01 "closslsm" inPeru, In particular is underlying the impact ot process ot migrationIrom countryside to Ihe cítv. 01 the leff-wing parlies and 01 themilitaries and intellectuals on constitution and decay 01 classism. Thiskind 01 unionism is considered as a son 01 velasquism that supportedit but could nol build institutions that ensured a long lite lor clossism.when government changed ond democracy was es1ablishedc1assism declined.1Revlm.lc1flr.oQG....k:anQ de &tudiosdel rlUbqo, atIo 2. nurn 4. 1996. PP. 197-199


198 199HymanII is a common place lo consider Ihal decline 01 trade unions aroundIhe wortd is relaled wilh desegregalion 01 wort


1rs~t;i s ¡,.= I¡i ,3f.:~"1.1ASOCIAl/SrOff/fUIRatJonal Choiceor Hoblon'l Choice?lllnerarlel of DelllocracyBeyond MultilateralDllcouneColln Ley"lntervlew wlthChantBl MouOeDavid Black •Clal.. Turenne SjolanderTIIylorlllnl IntelledualLabourThe Proflt8blllty CrllllCoordlnatlnl the Anarchyof ProductlonSPRIMG 11111Lena D01ll1ne11l •Ankle HoolYeltMurr8J E.G. SlIIlth •K.W. TllylorMlcolal foil, Flk..tAdalllan • Pat DevineII2f)()1


."-~1"1Gaceta LaboralVol. 1 N•• 1Maraca1bo. febrero de 1995. Vol. I No. IContenidoMovimi_to .fDdical y cambio. _ el régim_ normativo"7entkncies in UniDn Movement and Changes in. Nomu"H6ct0r Lueena 1BANCOMIR: RlPlUYAnZACIóNDE LA BANCA Y ,UXl8IUUCIÓNDE LAS RELACIONU LABOR&U SoIOS* ALfONSO aOUZAS O.'I'IZLa participación ele loa lrab'liadorea en el proceaoele intevaoión llDdinaWor.ur's Participation in lhe Andean~ int


----~1Sociología del Trabajo 28NUEVA ÉPOCAOtoñof996SUMARIOTHE JAPANESEPRODUCTION SYSTEMIN THEUMITED STATESEDlno BYTETSDO ABOEsperanza Rcquerc, A.s.a.Iuiados africanos trabajando bajo plástico. Uncaso de segregación en el poniente de Almena .."" . 3Miguel Ángel Garda Calavia. Organización autocrática del procesode trabaje y conciencia individualista en un subsecror en crisis ...... ,..... 25Laí. Abr.mo~ Trabajo, trabajadores y desarrollo sociocconórnico enAmérica Latina y el Caribe. Algunas notas para la discusión . 47Lení Bellkerna. Le» estudios bbor.iiJes como una ciencia ineervencionista.El caso holandés . 75Jesús Feneiro y Felipe Serrano. Eficiencia económica y sistemas públicosde pensiones _ . 99Andrea del Bono Maldonado. Madrid tuve "La Perruna". Comportamientoempresarial, modernización tecnológica y condiciones de rrabajoen una Gbrica madrileña, 1900-1930 _ _ 129CONGRESOSXX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología.•Trabajoy trabajadores: de la fábrica a la infcrmalidade, Laf. Abramo . 151Encuentro Mundial de Estudios y Sociología del Trabajo. Puerto Rico,1-8 de febrero de 1996, Eba P U y Culo. ~ Santiat!:o . 157I Congreso Mexicano de Sociología del Trabajo, Enrique de .. Garza _. 1631


Colaboran en este númeroRoque Aparecido da Silva. InvestigadOf del CUT. Brasil. Sao Paulo.Rua Homem de Melo 995. Ap. 61.05007. Brasil. Sao Paulo.Cristina Bayón. Asistente de investigador. FLACSO. México.Graciela Bensusán. Investigadora de la Facultad latinoamericanade Ciencias Sociales. México. D.F. Camino al Ajusco. Km 3'>. 01000.San Angel. EmaiI.Bensusán@servidor.unam.mx.Raúl Bisio. cooedinodor de IDICSQ (Instituto de rnvesffgaciones enCiencias Sociales). Universidad del Salvador. Argentina.Anni Borzeix. encargado de investigación del CNRS en el Centrede Recherches en Cuestión de I'Ecole Polythechnique. I RueDescartes. 75005. Paris.luis Paulo Bresciani. protesor de lo Escola Politécnica da Universidadede sao Paulo (USP). Brasil.Ana Maria Catalana. consultora del INET (Instituto Nacional deEducación Técnica). Buenos Aires. Argentino.Enrique Deibe. consultor del Ministerio de Trabajo y SeguridadSocial. Buenos Aires. Argentina.Osmar Gonzales. sociólogo peruano. cursa estudios de dcctcrodoen Sociologia en el El Colegio de México.Richard Hyman. Investigador del Departamento de RelacionesIndustriales de la Universidad de Warwick. Coventry CV4-ALEngrand.José Jefferson da Conceil;:Oo economista del Departamento Intersindicalde Estalística e Estudos Sócio-Económicos (DIEESE). Sao Paulo.Brasil.Marcia de Paula Leite. Investigadora de lo Universidade Estadual deCampinos. Brasil. Rua Homem de Melo 995. Ap. 61. 05007. Brasil. SaoPaulo. Email Mleite@Psicnet.Com.BRGraciela Lescano. investigadora del CIEDUR (Centro Interdisciplinariode Estudios sobre el Desarrollo). Montevideo. Uruguay. Emeil:ciedur@ chasque.apc.orgMarta Novick. Investigadora del CEIL Buenos Aires. Argentina.Avenida Corrientes 2470-6. 25. )046. Buenos Aires. Email. Postmaster@Novick.Ba.AR.Luis Stolovich. Investigador de CIEDUR. Montevideo. Uruguay.Joaquín Requena 1375. 11200 Montevideo. Emei!. CIDEUR@chasQue.APC.org.INSTRUCCIONES A COLABORADORESla revista acepta colaboraciones de investigadores independientemente de sunacionalidad, que aborden problemas laborales pertinentes para AméricaLollno. Los artículos empíricos pueden ser balances nacionales v.replonoles oestudios de caso, siempre \1 cuando sirvan de ilustración para reflexionesteórlcos o rnetocíclóqicos más amplias.Las propuestas deberán llenar los siguientes requisitos formales:l. los trabajos deberán ser enviados en diskette (word o word oerfect 5.1,6 ó 7)acompañados de una copia impresa en láser.2. Se admitirá una extensión máxima de 30 cuartillas, incluyendo bibliografía,notas, cuadros, gráficas y anexos (27 renglones por página, 64 golpes porrenglón).3. En uno hoja aporte deberán incluirse (os siguientes datos: el nombre onombres de los autores, su otllcclón institucional y la dirección en dónde puedalocalizársele (s). teléfono, fax. correo electrónico.4. Se debe buscar el menor numero posible de notas de pie de página. elcontenido de éstas deberá ampliar o precisar elementos importantes del texto.De ninguna manera se deberán colocar sólo elfos o referencias bibliográficas enlas notas de pieS. Las citas bibliográficas deberán estar integradas 01 cuerpo del artículo,usando el formato lAutor(es). Ano, páginm). [n el ceso de que existan variasreferencias correspondientes a un mismo cotones¡ y a un mismo año, sedistinguirá cado texto usando la fécnica siguientes:Primer texto (Autor(es), Año, páginas):Segundo texto (Autor/es), Año 0, páginas);Tercer texto (Autor(esL Año b. paginas). etc.b. Los citas bibliogróficas deberán aparecer al final del texto y contener lossiguientes elementos.Autortes). lAño de edición) "Título", Editorial, lugar de eolción. páginas citadas.Autor(es). (Ano de edición), "Título", en: compilador o editor (De.), Editorial, lugarde edición, páginas citadas.Aotortesj. (Año de edición), 'Tüulo". Revisto, volumen, número, lugar de edición,páginas citados.7. Los cuadros y gráficas oeberón estar impresos en hojas aparte, señolondo enel texto su ubicación aproximada.Se deberá añadir un archivo de hoja de cálculo con tos dolos originales quepermitan reconstruir los cuadros o gráficos si esto es necesario para la impresiónde la revista.8. Los cuadros deberán ir acompañados de un abstract de no más de unocuartilla en inglés.9. La revista acepta también reseñas de libros de 5 cuartillas, así como notascríticas de congresos o seminarios importantes.10. Todos las propuestos enviadas a la revista serán sujetas al dictamen deexpertos. Todos los números de la revista tienen 3 secciones: tema central;artículos varios y reseñes l' notas críticos. El tema central es anunciado conanticipación: en ternos varios cabe cualquier artículo sobre el trabajo enA'nértcc Latina.

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