Educación con sentido social, rasgo distintivo de la UNAM

Mensaje del Rector a los Maestros Universitarios
Apreciadas maestras, estimados maestros:
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Al conmemorar el Día del Maestro, reciban todos ustedes mi más sincera felicitación y el agradecimiento
de siempre por la labor desarrollada a lo largo de muchos años en la mayor parte de los casos. Por lo que
son, por lo que hacen y por lo que significan: ¡Muchas felicidades!
La grandeza de la Universidad Nacional Autónoma de México deriva en buena parte de sus egresados y
de sus profesores, dualidad que con frecuencia se hace presente en una misma persona. Ustedes explican
parte de la importancia de nuestra casa de estudios en el México contemporáneo, esta ha sido la historia
del siglo XX y lo es también la de nuestros días. Recogieron la estafeta de otros como ustedes, de sus
profesores. Ahora les toca preparar a las próximas generaciones. Les corresponde traducir el mensaje
que recibieron y convertir a sus jóvenes alumnos en profesionales competentes, en ciudadanos útiles
convencidos de la causa de la educación.
Sólo un día al año los celebramos, pero toda la vida los recordamos. Un solo día nos basta para felicitarlos,
pero no alcanzan los días de una existencia para expresarles nuestro agradecimiento, para significar la
deuda impagable que adquiere uno con sus maestros verdaderos.
La educación ha sido el acelerador de la evolución, el amplificador de la biología y de las capacidades
humanas, el decodificador de la herencia colectiva. La educación es uno de los mayores logros en
la historia de la humanidad, sin ella viviríamos en el pasado. La educación representa el pase al porvenir,
la fórmula para despertar y dar forma a las ilusiones, el medio para construir y realizar nuestras utopías, las
personales y también las colectivas. Por ello es fundamental el ministerio de ustedes, el de los profesores.
Soy uno de los muchos que creen en la educación. Uno de quienes sostienen que el verdadero desarrollo
humano sólo se alcanzará con educación de calidad, en todos los niveles y para todos. Uno de quienes
piensan que en la actualidad se requiere educación para vivir en libertad y en democracia. Que la auténtica
justicia social reclama de mejores niveles de educación. Que si bien es cierto que la educación no solventa
todos los problemas, las necesidades y rezagos de individuos y de grupos, sin ella se imposibilita el progreso
sostenido y verdadero. De ahí la trascendencia de su quehacer.
Maestras y maestros universitarios:
No tengo duda de que a partir de su trabajo, nuestra Universidad seguirá siendo un espacio donde
además del cultivo del saber, se inculcan los valores que permiten la convivencia civilizada, la participación
ciudadana, la solidaridad con los que más requieren el combate a la injusticia, la ignorancia y el fanatismo,
al igual que el amor por la cultura, el arte y la belleza.
En esta tarea cardinal, la Universidad de México cuenta con ustedes y ustedes con su casa del saber y la
cultura, con la universidad de todos los mexicanos.
“Por mi raza hablará el espíritu”
José Narro Robles
Ciudad Universitaria, DF, 15 de mayo de 2013