Capítulo I - Partido Obrero Revolucionario
Capítulo I - Partido Obrero Revolucionario
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Guillermo Lora Formación de la clase obrera<br />
marxistas, y sus volúmenes circularon profusamente entre los estudiantes ansiosos<br />
de encontrar respaldo a su postura de repudio a la frustración del liberalismo en el<br />
poder 28 .<br />
En 1904, cuando apenas las organizaciones obreras pugnaban por ponerse en pie,<br />
un grupo de jóvenes liberales organizó la ”Sociedad Agustín Aspiazu”, habiendo sido<br />
uno de sus grandes animadores el líder radical peruano Miguel Lino Urquieta, que<br />
había llegado a Bolivia huyendo de la persecución de que era víctima en su país. Entre<br />
los miembros de esta Sociedad se destacaban Tomás Manual Elío, Monje Gutiérrez,<br />
Constantino Aliaga, Alfredo Mariaca, Miguel Segaline, Belisario Díaz Romero; este<br />
último tuvo gran influencia sobre el movimiento socialista y también sobre los obreros<br />
bolivianos, era un furioso anticlerical y recurrió a la ciencia para respaldar sus ideas<br />
de avanzada. Los jóvenes de la ”Sociedad Agustín Aspiazu” se llamaban a si mismos<br />
radical-socialistas y en sus escritos aparecían entremezcladas las ideas de Marx con<br />
las de Proudhon. Propagandistas y polemistas por excelencia, abrieron las columnas<br />
de su ”Hoja de Propaganda” a todos los espíritus inquietos de la época. En la colección<br />
de esa interesante revistilla encontramos artículos hasta de Alcides Arguedas, que<br />
apenas si disimulaba su discrepancia con los amigos que se atrevieron a estampar<br />
en uno de los números de su vocero la clásica consigna marxista de ”Proletarios de<br />
todos los países unios”. El órgano publicitario de la Sociedad revela en un subtítulo<br />
su propósito de ser ”Lectura para el pueblo”; sin embargo, las ideas renovadoras<br />
transmitidas en letras de molde sólo llegaban hasta los sectores intelectualizados, el<br />
pueblo conoció las nuevas inquietudes cuando los propagandistas ganaron las calles<br />
para decir su verdad.<br />
En los estatutos de la ”Sociedad Aspiazu” se indica que su finalidad era la de realizar<br />
propaganda radical-socialista y la de dedicarse al ”estudio de la nación boliviana en<br />
sus elementos de población, historia, riqueza y territorio”.<br />
Este es el antecedente más lejano que se tiene de un grupo dedicado a difundir las<br />
ideas socialistas. En Potosí, probablemente por la última época o un poco después,<br />
funcionó un núcleo conformado por obreros y estudiantes de orientación también<br />
socialista. Si no estamos equivocado. se llamaba ”Defensa Obrera” y ha desaparecido<br />
sin dejar la menor huella escrita. Sólo conocemos algunas de las actividades de uno<br />
de sus componentes, el universitario Abastoflor, que desde el seno de las primeras<br />
reuniones estudiantiles (1908-1909) cuestionó la legitimidad de la propiedad privada.<br />
La difusión de las ideas socialistas por los jóvenes de raíz liberal y por los universitarios<br />
permitió que aquellas prendiesen en los medios obreros más avanzados, que,<br />
repetimos, seguían emergiendo del taller artesanal. Simultáneamente y siguiendo<br />
28 Existe un ejemplar de “EL CAPITAL” de C. Marx en inglés y, por la fecha colocada bajo la<br />
firma de Héctor Borda. que aparece en tres partes, se comprueba que fue adquirido en 1911.<br />
Se trata de la importante traducción de la tercera edición alemana hecha por Samuel Moore<br />
y Edward Aveling y editada en 1909 por William Glaisher, Limited de Londres. El tomo es de<br />
800 páginas y de 14 x 22,5 cm. XXXI páginas de prefacios del autor.<br />
H. Borda, de la misma manera que su hermano Arturo, fueron animadores de las organizaciones<br />
ferroviarias, cuyos documentos ostentaron rasgos acentuadamente marxistas.<br />
Este curioso ejemplar no muestra en sus páginas ninguna huella que denuncie que hubiesen<br />
sido estudiadas con atención. Acaso su poseedor se limitó a picotearlas; esto es una simple<br />
suposición.<br />
<strong>Partido</strong> <strong>Obrero</strong> <strong>Revolucionario</strong><br />
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