1. Helenismo 1.1. Definición del helenismo - REPOSITORIO UdeC
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<strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
<strong>1.</strong><strong>1.</strong> <strong>Definición</strong> <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>:<br />
Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
El verbo helenizar denota la idea de la acción y efecto de difundir la lengua y cultura griegas. El<br />
sustantivo se refiere a la influencia de la cultura y de la civilización griega sobre los demás<br />
pueblos. Desde un punto de vista histórico la época investigada un autor plantea lo siguiente:<br />
“No se puede entender a ningún filósofo ni movimiento filosófico sin conocer el<br />
ambiente socio-político y cultural en el que surgen y se desarrollan; por eso, antes<br />
de entrar en materia, debemos echar una mirada a este nuevo mundo” 1 .<br />
El <strong>helenismo</strong> es el período de la historia y de la cultura griega que abarca aproximadamente<br />
desde la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a.C. hasta la batalla de Accio en el año 31 a.C.<br />
cuando el emperador romano Octavio incorpora Egipto al Imperio Romano. En este período en el<br />
mundo occidental no hay otra cultura que la helenística. Por supuesto los orígenes de ella se<br />
tienen que buscar en siglos anteriores en la cultura clásica misma y la influencia de la cultura<br />
helénica se encontrará incluso cuatro siglos después de iniciada la era cristiana. Al respecto<br />
Ko>ster expresa:<br />
“Esos siglos anteriores se caracterizan por la “helenización”, es decir, por la<br />
expansión de la lengua y cultura griega, pero sobre todo por la imposición <strong>del</strong><br />
poderío político de los griegos sobre los otros pueblos <strong>del</strong> este. En ningún momento<br />
de este período se formuló la cuestión de cuál habría de ser el factor que debía<br />
dominar: incluso los estados sucesores de los grandes imperios helenísticos se<br />
proclamaron como representantes de la herencia griega. En definitiva, todo este<br />
proceso se puede aplicar también a Roma, incluso de una manera especialísima,<br />
pues todo el este <strong>del</strong> imperio romano siguió siendo griego y la lengua, la cultura y<br />
las religiones griegas penetraron muy profundamente en el occidente latino. De<br />
esta manera, en la época imperial romana continuó la influencia <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>, y<br />
en la medida en la que el imperio romano se helenizó, continuó sin interrupción<br />
alguna hasta el período bizantino. De hecho el cristianismo, cuyos inicios coinciden<br />
1 Antolín S. Javier. Influencias éticas y sociopolíticas <strong>del</strong> epicureísmo en el cristianismo primitivo. [En línea] Valladolid.<br />
Universidad de Valladolid. 2000.[fecha de consulta: 04 Agosto 2009]. I Parte: <strong>Helenismo</strong> y Epicureísmo. Cap. 1: Los<br />
precursores. Pg. <strong>1.</strong> Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=7795<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
con la época imperial romana, se helenizó rápidamente y se presentó como una<br />
religión helenística, es decir, como heredera de un judaísmo ya helenizado. 2<br />
<strong>1.</strong>2. Alejandro Magno<br />
No es posible hablar de <strong>helenismo</strong> sin referirse a Alejandro Magno (356-323 ac), su personalidad<br />
y actividad política nos introduce en este período de la historia y de la cultura. Filipo II de<br />
Macedonia (389-336 a.C), padre de Alejandro Magno, es quien termina con el mundo Antiguo.<br />
Con él acaba la época helénica y el régimen de la polis. La conquista macedónica constituye el<br />
origen de la helenización <strong>del</strong> mundo antiguo. Filipo impone a los griegos, por la fuerza, la unión<br />
bajo su hegemonía. La conquista de Asia será obra de su hijo.<br />
De Alejandro Magno expresa Pierre Levveßque:<br />
“A los 16 años, durante una expedición de Filipo le fue confiada la regencia y se<br />
inició en los quehaceres reales (…) Alejandro fue proclamado rey por el ejército.<br />
Empezaba un reinado de doce años y medio que había de cambiar la faz de la<br />
Hélade y <strong>del</strong> mundo oriental”. 3<br />
A pesar de las diferencias de<br />
interpretación respecto a la visión que<br />
se tenga de Alejandro Magno 4 hay<br />
acuerdo respecto a que fue un gran<br />
hombre y estratega. Compartió doce<br />
años de peligros y fatigas con sus<br />
soldados. Dado los peligros que<br />
enfrentó saliendo ileso de ellos, se creó<br />
el mito de que era invencible en la<br />
guerra. Se destacaba por la rapidez y<br />
precisión de su pensamiento, el cálculo<br />
de los riesgos y la anticipación de las<br />
Alejandro combate contra el rey persa Darío III<br />
en la batalla de Issos. Detalle <strong>del</strong> mosaico de la<br />
casa <strong>del</strong> Fauno de Pompeya (Museo<br />
Arqueológico Nacional de Nápoles).<br />
2 Ko_ster, Helmut. Introducción al Nuevo Testamento. Ediciones Sígueme. Salamanca. 1988. 74 p.<br />
3 Levveßque, Pierre. El mundo helenístico. Paidós. Buenos Aires. 2006.11 p.<br />
4 Fotografía de Alejandro Magno [Fotografía]. Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Wikipedia. 2005. [fecha de<br />
consulta:12 Agosto 2009 ]disponible en internet: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:BattleofIssus333BC-mosaicdetail<strong>1.</strong>jpg<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
reacciones de los enemigos. Fue admirado por todos y tuvo la capacidad de dirigir un ejército<br />
multirracial.<br />
Murió muy joven y sin planificar su sucesión. La historia posterior a su muerte, 323 a.C. al 301 es<br />
la historia de la lucha de sus generales por repartirse el imperio. En el año 208 a C. habían muerto<br />
todos los diadocos y, después de cuarenta años de luchas cruentas e ininterrumpidas, la situación<br />
política se había clarificado y estabilizado. Quedarán tres grandes reinos: Egipto, Asia y<br />
Macedonia, regidos por tres<br />
dinastías: los Lágidas, los<br />
Seleúcidas y los Antigónidas.<br />
Ver mapa 5<br />
En cuanto al origen histórico<br />
de la idea de <strong>helenismo</strong> en la<br />
cultura griega se considera a<br />
Isócrates (426-338) la<br />
puerta de entrada <strong>del</strong><br />
<strong>helenismo</strong>, pues vio y quiso<br />
un mundo nuevo, nuevos<br />
hombres y nueva vida. Es él<br />
quien desarrolla la idea de<br />
pan<strong>helenismo</strong>. Nestlé plantea que Isócrates es un a<strong>del</strong>antado <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>, que suaviza la<br />
radical distinción entre helenos y bárbaros. Isócrates llega a decir que los griegos son portadores<br />
de la cultura y, de hecho, maestros de los demás pueblos. Sin la vigencia universal de la<br />
paideiva griega, no habría sido posible la existencia <strong>del</strong> imperio universal greco-macedónico<br />
ni la de una cultura helenística universal.<br />
El nombre de heleno designaba ya no tanto la ascendencia cuanto el modo de pensar. En el fondo,<br />
ser griego era una cuestión de educación. Esta idea que roza el cosmopolitismo es helenística y<br />
éste será el significado <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>: La difusión de la cultura griega por todo el mundo conocido.<br />
<strong>1.</strong>3. Fusión y difusión de la cultura helénica<br />
5 El mundo helenístico (185 a.C.) [mapa]. Mapas históricos compilados por Juan José Martín Hernández. 2003. [fecha de<br />
consulta 12 de Agosto 2009]. Disponible en: http://www.escuelahistoria.fcs.ucr.ac.cr/contenidos/mod-cole/2003/mapahis/mundohelenistico.htm<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
A pesar de las variaciones en las diferentes perspectivas acerca de <strong>helenismo</strong>, lo que caracterizó<br />
este periodo fue la enorme expansión cultural de lo griego como elemento civilizador que se<br />
difunde geográficamente desde Egipto a la India. La expedición de Alejandro generó encuentros<br />
entre sabios griegos e hindúes 6. En este proceso dio lugar una “fusión y difusión” de los elementos<br />
culturales griegos y no griegos. Se provoca así una verdadera mezcla entre unión de dos mundos,<br />
la mezcla de civilizaciones y de dos culturas. Las conquistas de Alejandro posibilitaron que la<br />
cultura griega o los ideales de la paideiva helénica, el arte, la religión y la filosofía se<br />
expandieran por toda la ecúmene. Aunque la cultura griega era dominante, no debe olvidarse que<br />
la aceptación de rasgos nuevos e intercambios culturales es una de las características de este<br />
período. En efecto, la cultura griega no sólo entregó, sino también recibió importantes<br />
influencias de otras culturas.<br />
El grado y el tipo de influencia de los griegos y macedonios sobre los pueblos sometidos fueron<br />
diferentes tanto en los diversos países dominados por los griegos como en las diversas épocas, de<br />
la misma forma que la política de helenización de los soberanos no siempre fue la misma. Al<br />
principio la influencia griega fue escasa, debido a que los Diádocos no continuaron la política de<br />
Alejandro Magno. En una primera etapa las ciudades griegas fueron independientes de los<br />
pueblos conquistados. Por eso mismo, al principio la población nativa no tenía un contacto<br />
directo con todo este mundo. “La influencia griega consistía para ellos en el predominio <strong>del</strong> idioma<br />
griego como lengua oficial, en las relaciones con el comercio helénico y con la expansión de la<br />
economía griega”. 7 Los encuentros en el campo de la cultura, ética y religión se fueron<br />
desarrollando progresivamente.<br />
Ambas culturas (griega y oriental) actuaban con una “fascinación mutua”, ya que para ambas<br />
había un estímulo en los ámbitos políticos, económico y cultural. El factor más importante de<br />
helenización dentro <strong>del</strong> imperio Seléucida fue la fundación de numerosas ciudades de griegos y<br />
macedonios. Muchas de estas villas eran colonias militares aunque no solamente estaban al<br />
servicio de los intereses puramente estratégicos, sino sobre todo, contribuían a la consolidación<br />
<strong>del</strong> imperio. Los seléucidas asumieron como algo lógico el pluralismo de los diversos pueblos,<br />
culturas y religiones de su imperio. Sin embargo, querían mantener su dominación y para<br />
6 Antolín. J. Op.Cit. 37 p.<br />
7 Ko>>ster, H. Op. Cit. 75 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
lograrlo el mejor método consistía en una clara presencia grecomacedonia, para contrarrestar las<br />
poderosas fuerzas centrífugas que existían entre las diferentes nacionalidades. Esta nueva<br />
situación hizo que los griegos se fueran orientalizando y los orientales helenizando. 8<br />
Ko>ster describe el proceso de fusión, específicamente, de las religiones en el período helenístico<br />
de la siguiente manera:<br />
A la época helenística se le ha llegado a caracterizar simplemente como el<br />
momento <strong>del</strong> sincretismo religioso. Pero hay que tener una idea clara de lo que<br />
esto significa. No se refiere sólo a una “mezcla”, esto es, una fusión de religiones,<br />
sobre todo griega con las religiones orientales. El encuentro entre ellas comenzó<br />
con una movilidad creciente de la población al principio de la época helenística,<br />
con el resultado de que griegos y bárbaros comenzaron a convivir en una mayor<br />
proximidad. El resultado inmediato fue un pluralismo religioso variopinto de<br />
griegos y otros pueblos que vivían uno al lado <strong>del</strong> otro, aunque cada uno con sus<br />
propias tradiciones religiosas. La mezcla real de las religiones tuvo lugar muy<br />
gradualmente, pues la nueva mezcla de la población no motivó el sincretismo<br />
religioso. Las razones eran más bien de tipo espiritual y psicológico, pues la<br />
posición dominante <strong>del</strong> elemento griego dio lugar a una expansión de la cultura<br />
griega. Por otro lado, la fascinación de los griegos por todo lo nuevo y extraño tuvo<br />
como consecuencia la aceptación de elementos orientales especialmente en el<br />
campo de la religión. De ahí surgieron diferentes procesos, cada uno de los cuales<br />
es un fenómeno de sincretismo, aunque de índole diferente. 9<br />
<strong>1.</strong>4. Cosmopolitismo y el cínico Diógenes de Sínope<br />
En este período aparece un nuevo tipo de vida para los hombres de todas las culturas. Todos a su<br />
propio ritmo. Lo que distingue a los hombres ahora no es la raza, sino el hecho de tener la misma<br />
cultura.<br />
Desde un punto de vista filosófico, a partir de la caída de la polis el destino <strong>del</strong> hombre ya no será<br />
cívico 10. El hombre puede entender su vida al margen de la ciudad. Si la época clásica se entendía<br />
como el mundo de la polis, la época helenistica se entenderá como cosmopolita. Es en la ecúmene<br />
8 Ko>ster, H. Op.Cit. 76 p.<br />
9 Ko>ster, H. Op.Cit. 76 p.<br />
10 Ko>ster, H. Op.Cit. 140 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
donde el hombre concreto se encuentra integrado y descubre su felicidad. Con ello se termina<br />
con la definición aristotélica <strong>del</strong> hombre como zw/'on politikovn.<br />
Quien primero se reconoce como cosmopolita en el contexto griego fue Diógenes de Sínope, que<br />
se llama a sí mismo “ciudadano <strong>del</strong> mundo”. Si bien esta definición tiene un significado negativo:<br />
el rechazo de la ciudadanía en cualquier ciudad, que anuncia la ruptura de todos los lazos locales<br />
y nacionales de ciudadanía. Por otro lado, la definición tiene un aspecto positivo: la apertura a<br />
nuevas fronteras con la idea de hermandad y humanitarismo. “Todos los hombres tienen la misma<br />
naturaleza, por eso pertenecen a la misma patria” 1<strong>1.</strong><br />
Por eso se puede decir, que fueron los cínicos quienes antes que los estoicos y el mismo Alejandro<br />
Magno, quienes presentaron esta filosofía de vida. La afirmación de cosmopolitismo es<br />
independiente de los intentos de Alejandro de establecer un estado universal, sustentado en la<br />
hermandad natural de los hombres. Lo que planteó Diógenes es una reacción contra cualquier<br />
tipo de coerción impuesta por la comunidad al individuo. De las conquistas de Alejandro surge un<br />
nuevo mundo histórico impregnado de la cultura griega y su creación responde a un nuevo<br />
sentimiento humanitario y “cosmopolita” que Alejandro inventó en su praxis histórica antes de<br />
que se expresara en una teoría filosófica de manera elaborada, obra de los estoicos. Ellos<br />
añadirán que todos los hombres son hermanos, hijos de un mismo dios y participantes en un<br />
mismo logos, la razón universal. Fue el encuentro entre los pueblos, producto de las conquistas de<br />
Alejandro lo que posibilitó el desarrollo <strong>del</strong> concepto de cosmopolitismo y ciudadanía <strong>del</strong> mundo<br />
por parte de los estoicos. Los deberes <strong>del</strong> hombre helenístico son los de todo ser humano,<br />
miembro de una ciudad sin fronteras, sin clases ni compromiso de grupo.<br />
El individuo liberado de los lazos de la polis se sintió integrado en un orden <strong>del</strong> mundo y de la<br />
humanidad como tal. Este hombre podía sentirse en su propia patria en cualquier lugar de la<br />
ecúmene. Con lo cual se transformó la relación de hombre a hombre: ahora sobresale el elemento<br />
de unidad humana, el sentimiento de parentesco y connaturalidad de todos los hombres, frente a la<br />
separación, extrañeza y hostilidad nacionales.<br />
Entre otras cosas el cosmopolitismo cínico reivindica la libertad personal, favorece una actitud<br />
positiva hacia el mundo natural, muestra una actitud positiva hacia los animales, en contraste con<br />
la mayor parte de los filósofos griegos. Además, ellos reivindican las relaciones con sus<br />
11 Antolín. J. Op.Cit. 20 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
semejantes y propugnan la comunidad de los sabios. El sabio es amigo <strong>del</strong> semejante y con ello<br />
tratan de romper las barreras convencionales entre hombres y mujeres y entre razas humanas.<br />
Se presentan como una filosofía misionera. Como un ejemplo a imitar o una demostración de la<br />
falsedad de los propios valores.<br />
<strong>1.</strong>5. Cosmopolitismo y ausencia de fronteras<br />
Este mundo helenístico se caracteriza por la ausencia de fronteras. Es un mundo abierto en todos<br />
los ámbitos: económico, social y cultural. Es un mundo sin límites y va surgiendo una nueva<br />
mentalidad que concibe el mundo entero como lugar natural de actividades individuales más allá<br />
de las fronteras económicas, culturales, políticas, étnicas, lingüísticas y culturales.<br />
La vida en la ciudad-estado era estrictamente pública o política en el sentido aristotélico. No<br />
había vida privada, todo se entendía en relación con la ciudad. La personalidad <strong>del</strong> individuo era<br />
cívica y el hombre despojado de la dimensión pública no era nadie, pues su identidad se la<br />
otorgaba la polis. No existía clara distinción entre ética y política, en realidad, la política era, en<br />
cierto modo, superior a la ética privada. La ética era una parte de la política y era imposible una<br />
teoría moral sin una práctica de la justicia; ya que era más importante alcanzar el bien para una<br />
ciudad y el conjunto de los ciudadanos, que sería el fin de la política, que procurar el bien para<br />
una persona particular, objetivo buscado por la ética. Para Platón y Aristóteles la ética está<br />
supeditada a la política. 12<br />
<strong>1.</strong>6. <strong>Helenismo</strong> y refugio <strong>del</strong> hombre en su interioridad<br />
Esto cambia en el <strong>helenismo</strong> que dará primacía a la ética. En otras palabras, la política va<br />
cediendo terreno en beneficio de la ética o la religión 13 . En el período helenístico, se va a insistir<br />
cada vez más, en el bien <strong>del</strong> individuo particular, ya que no se siente identificado con la ciudad y<br />
abandona el esfuerzo de transformar la situación política, refugiándose en su vida interior. En el<br />
<strong>helenismo</strong>, al distinguirse el individuo <strong>del</strong> ciudadano, o al no venir definido el hombre por su<br />
condición de ciudadano, se produce la distinción radical entre la ética y la política.<br />
12 Seguel, G. Pedro. La idea de hombre bueno en Platón. (Licenciatura en educación). Concepción. Universidad de<br />
Concepción. Facultad de Humanidades y Arte. 1988. A este concepto se le llama “moral ciudadana”. III p.<br />
13 Antolín. J. Op.Cit. 22 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
Al debilitarse el marco político y social en el que se desarrollaba la vida de los individuos se<br />
encuentran desamparados en las ciudades, más aislados unos de otros y más dependientes de sí<br />
mismos. La persona ahora tiene que vivir en el interior de sí misma, en la intimidad. Lo que se<br />
impone ahora es construir una filosofía de la privacidad o crear formas de vinculación colectiva<br />
para no caer en el egoísmo social y olvidar el sentimiento de solidaridad.<br />
El ciudadano político abre paso al individuo privado, el ciudadano se descubre como individuo. El<br />
individualismo es un fruto maduro <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>. Pues en este periodo descubrimos a un<br />
individuo solitario, separado <strong>del</strong> ámbito colectivo o, al menos, <strong>del</strong> ámbito político. Este individuo<br />
desarraigado requiere ubicarse en un nuevo espacio real, o al menos, ideológico. Con el<br />
descubrimiento <strong>del</strong> hombre como individuo, la filosofía moral se estructura de forma<br />
absolutamente autónoma, considerando al hombre en su singularidad.<br />
Por lo anterior es que, en esta época se dará cada vez más importancia a los aspectos “privados”<br />
de la existencia, a los valores de la conducta personal y al interés que dedica cada uno a sí mismo.<br />
Con el <strong>helenismo</strong>, el hombre se contempla como individuo y su bienestar personal se convertirá<br />
en el único sentido de la existencia. El hombre está centrado en su propio conocimiento y en su<br />
constitución interna y seguirán aquellos valores relacionados con su intimidad más radical, de tal<br />
modo que las circunstancias exteriores en las que vive le serán totalmente indiferentes. Todas las<br />
escuelas de filosofía helenísticas, sacarán las conclusiones morales apropiadas. La concepción <strong>del</strong><br />
individuo como ser independiente, aislado e incluso como ser alienado que busca su propia<br />
realización en el contexto hostil <strong>del</strong> mundo cosmopolita es perfectamente compatible con la<br />
teoría física <strong>del</strong> átomo de Epicuro. 14<br />
<strong>1.</strong>7. <strong>Helenismo</strong> e individualismo<br />
Epicuro coloca justamente al individuo como origen y fin de su pensamiento. Al individuo<br />
concreto que existe y actúa en el mundo, en el espacio y en el tiempo, relacionado con otros<br />
individuos, formando el mundo humano. En ese contexto la persona necesita considerar tanto las<br />
relaciones con su propia vida como las relaciones con otros individuos con los que convive en ese<br />
mundo. El centro de atención es el individuo que pone el fin supremo de su vida en la felicidad<br />
personal. Esto es lo que pretende la filosofía de Epicuro, el camino que conduce a la felicidad<br />
14 Antolín. J. Op.Cit.24 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
individual, a la paz interior, al descanso en su fuero interno, es decir, en el <strong>helenismo</strong> la filosofía<br />
se interioriza. De ahí la idea de que si podemos controlar nuestras mente, las circunstancias<br />
externas no pueden privarnos de la felicidad. La makariva se convierte en un fenómeno<br />
estrictamente personal.<br />
Este énfasis en el individualismo, es lo que hace que se ligue a las filosofías helenísticas con el<br />
egoísmo. Es con la llegada <strong>del</strong> cristianismo que se produjo una transformación en el concepto <strong>del</strong><br />
individualismo helenístico, abriéndolo a una dimensión comunitaria.<br />
<strong>1.</strong>8. La ética <strong>del</strong> período helenístico<br />
Del individualismo que se habla aquí tiene el sentido de “una gradual aristocratización de la ética<br />
democrática”. En la época clásica, desde Pericles en a<strong>del</strong>ante los ciudadanos participaban de los<br />
derechos políticos; ahora, el <strong>helenismo</strong> abre esta ciudadanía a todos los hombres sin distinción<br />
de raza, ni condición. Los bárbaros pueden tener los mismos derechos que los griegos,<br />
juntamente con las mujeres y los esclavos. Ahora no se es aristós por herencia o nacimiento-la<br />
nobleza de la sangre-, sino que por medio de la educación se avanza en la posición social y se<br />
puede llegar a ser virtuoso y conseguir la nobleza <strong>del</strong> alma. Los sofistas daban este sentido a la<br />
educación, abriéndola a todas las clases de población; antes sólo los aristócratas poseían el saber<br />
o la cultura. Los sofistas divulgaban la idea de que la areté no depende de la nobleza de sangre o<br />
nacimiento, sino que se basa en el saber. Por eso el indagar, el saber, va unido a la difusión de la<br />
cultura y con la época se extiende a los ideales culturales de la sociedad.<br />
Frecuentemente se enjuicia este período como un tiempo de decadencia debido a la influencia de<br />
Oriente. Esto juicio es completamente erróneo. En esta época las ciudades tuvieron una intensa<br />
actividad cultural, política y religiosa. Se desarrollaron de manera extraordinaria las ciencias<br />
aplicadas, en especial, la astronomía y la medicina. En el ámbito de la filosofía, se aprecia un<br />
cambio. Si en el período clásico se había dado prioridad a la filosofía especulativa o teórica,<br />
durante el período helenístico se va a dar importancia a la filosofía práctica, en especial a la ética.<br />
<strong>1.</strong>9. La nueva religiosidad<br />
En la época clásica estado y religión se encontraban unidos. En la época helenística coexistirán la<br />
religión como un hecho social y la religión privada o individual. Además, en Grecia surgirán<br />
nuevos cultos producto <strong>del</strong> contacto con la cultura Oriental. Entre ellos están los de Asclepios,<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
Cibeles, Osiris y Dionisos. Todas estas religiones ofrecen al individuo promesas de salvación,<br />
aunque, hay que consignar que, ya en la Grecia clásica la religión de los misterios era personal. La<br />
religión de la povli~ era una religión cívica. Pero tras la extinción de la ciudad-estado y, ahora<br />
en el nuevo marco de una sociedad universal se da una relación de continuidad entre naturaleza<br />
y divinidad, cosmología y teología. En este nuevo contexto la teología cósmica representa el<br />
principio de una religión cosmopolita, situada por encima de la particularidad de los cultos<br />
locales y religiones nacionales.<br />
Fue Platón quien se percató que en los cultos tradicionales los dioses antropomórficos <strong>del</strong> Olimpo<br />
iban perdiendo influencia y por ello recurre a los dioses de los caldeos babilónicos. La nueva<br />
religión astral o cósmica presenta el culto al Sol, la Luna y las estrellas como dioses<br />
fundamentales. Platón en el Timeo y la Leyes eleva la cosmología a la categoría de religión<br />
principal <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong> y los últimos tiempos de la Antigüedad. Por eso que este filósofo es<br />
considerado el fundador de la religión helenística 15 .<br />
Con la helenización <strong>del</strong> mundo oriental se hace sentir la influencia de la religión cósmica. En<br />
dicha religión el sabio ya no se identifica con la polis sino con el cosmos. Ya no se identifica con el<br />
orden que establecen los intereses, más o menos armonizados, de los hombres, sino con un<br />
supremo orden independiente de los seres humanos. Pero esta religión de “sabios” traía como<br />
consecuencia una mayor desolación y abandono para aquellos que empezaban a sentir la<br />
teología astral como la confirmación de que todo depende de fuerzas lejanas que, bajo nombre de<br />
“destino”, “fatalidad”, etc., hacían irremediable e irreversible el desarrollo de la vida humana. El<br />
hombre estaba a merced de la diosa tuchv, estaba a merced <strong>del</strong> hambre, de la miseria<br />
económica y de la violencia.<br />
Desde el punto de vista anímico, en el período <strong>del</strong> <strong>helenismo</strong>, el hombre se siente vacío,<br />
experimenta la soledad y al abandono de no estar bajo la protección de los dioses de la ciudad.<br />
Por eso se entiende la necesidad que tienen los hombres de esta época de abrirse a nuevos cultos<br />
que anuncien y ofrezcan la salvación a los individuos.<br />
15 Antolín. J. Op.Cit. 27 p.<br />
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Presencia de la paideia en el kerigma y la parénesis de los cristianismos primitivos<br />
Capítulo <strong>1.</strong> <strong>Helenismo</strong><br />
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