La política armada en el peronismo: 1955-1966 - Historia Política
La política armada en el peronismo: 1955-1966 - Historia Política
La política armada en el peronismo: 1955-1966 - Historia Política
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Historia</strong>politica.com<br />
esperanzas de triunfo <strong>en</strong> un golpe militar, hay sólo un paso. 21 En ambos personajes, a lo<br />
largo de su diálogo siempre existirá la preocupación de aclarar <strong>el</strong> fundam<strong>en</strong>tal carácter<br />
político que debe t<strong>en</strong>er la insurrección, por sobre <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to militar.<br />
El que más reacio se manti<strong>en</strong>e fr<strong>en</strong>te al tema es Perón 22 . Ti<strong>en</strong>e poca confianza <strong>en</strong><br />
unos aliados militares, que lo son, por que fueron desplazados por sus antiguos compañeros<br />
de la Libertadora. El grueso de oficiales y suboficiales peronistas fueron casi totalm<strong>en</strong>te<br />
purgados <strong>en</strong> los primeros tiempos de la revolución y ahora algunos formaban parte de los<br />
comandos. <strong>La</strong> <strong>política</strong> que propugnaba <strong>el</strong> líder hacía los militares <strong>en</strong> actividad era: 1) lograr<br />
su participación, pero que “ha de ser prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te pasiva, es decir no luchar ni <strong>en</strong> favor<br />
ni <strong>en</strong> contra, que es la mayor participación que se puede conseguir ... deb<strong>en</strong> conformarse<br />
con neutralizar a las contrarias y la mejor manera de neutralizar es no haci<strong>en</strong>do nada y<br />
am<strong>en</strong>azando todo” 23 , es decir tratando de provocar la inactividad militar; 2) A través de<br />
militares leales, provocar intrigas, explotar las difer<strong>en</strong>cias, a fin de fom<strong>en</strong>tar conflictos<br />
internos; 3) Subordinarlos al movimi<strong>en</strong>to, mediante un trabajo político, “debemos mant<strong>en</strong>er<br />
con <strong>el</strong>los una actitud cordial y amistosa ... persuadiéndoles <strong>en</strong> que deb<strong>en</strong> estar <strong>en</strong> las tareas<br />
de conjunto, como todos los demás. Ellos pued<strong>en</strong> trabajar sobre los militares pero no deb<strong>en</strong><br />
olvidar que son peronistas.” 24<br />
<strong>La</strong> Resist<strong>en</strong>cia.<br />
Al período que se inicia con <strong>el</strong> golpe de <strong>1955</strong>, podríamos observarlo desde dos<br />
planos. Para la clase obrera, significó <strong>el</strong> comi<strong>en</strong>zo de una etapa de agudización d<strong>el</strong><br />
conflicto de clases, caracterizado por un profundo ataque de la burguesía a niv<strong>el</strong> r<strong>el</strong>aciones<br />
de trabajo; que a través de una racionalización de la producción, busca aum<strong>en</strong>tar la<br />
productividad, y de la mano d<strong>el</strong> Estado, revertir la redistribución de ingresos llevada a cabo<br />
por <strong>el</strong> gobierno peronista. Los obreros <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taron decididam<strong>en</strong>te esta <strong>política</strong> <strong>en</strong> sus<br />
lugares de trabajo, apoyándose <strong>en</strong> las comisiones internas fabriles, pues los sindicatos<br />
estaban interv<strong>en</strong>idos.<br />
Con estas luchas, se articula la Resist<strong>en</strong>cia Peronista, estimulada por <strong>el</strong> refuerzo de<br />
la id<strong>en</strong>tidad peronista <strong>en</strong> la clase, muy a pesar, de lo que desde <strong>el</strong> nuevo régim<strong>en</strong> se p<strong>en</strong>só<br />
que sucedería. En las fábricas, <strong>en</strong> un marco de fuerte democracia de bases, comi<strong>en</strong>za a<br />
formarse una nueva capa de dirig<strong>en</strong>tes, no exclusivam<strong>en</strong>te pero <strong>en</strong> su mayoría peronistas,<br />
que <strong>en</strong>cabezarán la resist<strong>en</strong>cia sindical. El fabril fue sólo uno de los fr<strong>en</strong>tes de la<br />
21 Cooke <strong>en</strong>fatizará que, "Enhorabu<strong>en</strong>a que <strong>el</strong> Ejército nos apoye ampliam<strong>en</strong>te, pero las organizaciones<br />
insurrecionales d<strong>el</strong> pueblo no pued<strong>en</strong> subordinárs<strong>el</strong>es ni d<strong>el</strong>egar la obt<strong>en</strong>ción de los resortes d<strong>el</strong> poder." <strong>en</strong><br />
carta de Cooke a Perón, 11/4/57,<strong>en</strong> Correspond<strong>en</strong>cia Perón-Cooke I (1985), pág 72.<br />
22 Sigui<strong>en</strong>do las cartas de Cooke, este por lo m<strong>en</strong>os hasta 1959 manti<strong>en</strong>e contacto con militares. Recién <strong>en</strong><br />
1960, estando ya <strong>en</strong> Cuba, opina que "Postular que debemos influir sobre los factores de poder (Ejército e<br />
Iglesia) para que nos ayud<strong>en</strong> o nos perdon<strong>en</strong>, es una traición." Carta d<strong>el</strong> 7/8/60, <strong>en</strong> Correspond<strong>en</strong>cia Perón-<br />
Cooke II (1985), pág 166.<br />
23 Carta de Perón a Cooke, 17/5/57, <strong>en</strong> Correspond<strong>en</strong>cia Perón-Cooke I (1985), pág 121.<br />
24 Carta de Perón a Cooke, 21/4/57, <strong>en</strong> Correspond<strong>en</strong>cia Perón-Cooke I (1985), pág 83.