Manuel Pout, Fábulas duras. Santiago de Chile - Anales de ...

MANUEL POUT
FÁBULAS DURAS
Santiago de Chile: RIL Editores, 2004. 126 páginas.
Las fábulas del escritor chileno Manuel Pout se encumbran en un entramado
dialógico que revisita, desde el espacio cotidiano, algunos tópicos de la cultura (el
mito del Minotauro, el fin del mundo, etc.). Este libro, dividido en dos partes de diez
cuentos cada una, está atravesado por una visión trastornada de la realidad; las imágenes
delirantes y la precariedad de los personajes hacen de su lectura un viaje inquisitivo
y laberíntico, donde el ser humano entra en un juego de espejeos simultáneos y

RESEÑAS
contradictorios: puede reconocerse en la irracionalidad que acecha al imaginario cultural
a partir de la constatación imperial de la razón.
La primera parte de este libro comienza con reminiscencias de la construcción
de la mítica Babel, pero desde una especie de espíritu de conmiseración de un hombre-héroe
que construye y deconstruye un espacio, cuyo propósito de amparo se diluye
en el desorden y el caos que precede a toda conciencia. Llama la atención el tono
que sigue el libro con la incorporación del elemento colonial, donde la sacralización
y el sentido de trascendencia son desplazados por la imposición de la violencia y de
la muerte en el horizonte de una cacería cultural. A veces, Pout pareciera mofarse del
sentido humano por la superación de sus propias limitaciones. El Minotauro acecha a
cada instante agazapado, esperando el momento justo para dar cuenta de que el poder,
la hegemonía absoluta, es tanto el camino como la meta:
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El milagroso arte de la guerra, del heroico derramamiento de sangre,
es el natural camino. No hay sensación más hermosa que el triunfo;
quedar lleno de gloria en la cima de la más alta montaña, teniendo el
mundo a los pies, viendo cómo el odio y la envidia de los que alguna
vez fueron rivales se transforma en el más franco temor. Ha llegado
la hora de cruzar las aguas con la espada en mano, presto a enrojecerla
cuantas veces sea necesario, porque la aniquilación del
enemigo se hace inminente, porque el mundo es demasiado pequeño
para ser compartido. Sea entonces todo el honor, la gloria y el poder,
para el gran señor y su escolta de parsimoniosos gigantes…
Con esto, el autor muestra que la conservación de poder ha de procurarse, si es
necesario, con el total exterminio o subyugación del otro (competencia, enemigo,
etc.), ya que las ansias de victoria, propias e indisolubles del ser humano, se multiplican
a cualquier precio.
Resulta curiosa la sensación que arroja el trenzado que arma el autor. Pareciera
que la constatación de la monstruosidad humana, a través de la muchacha que
empequeñece cada día o del sujeto que dispara un balazo a un hombre moribundo tras
un accidente de auto, remiten al dilema de una nueva teología que le diese a los
hombres los elementos de juicio necesarios para entender mejor la existencia, para
aprehender mejor el verdadero rostro de Dios.
Fábulas duras se inscribe como un conjunto de relatos que, desde el ominoso
equilibrio entre la poesía y el género fantástico, tienen por objeto que la ficción se
entremezcle con la reflexión y que los espacios simbólicos que remiten a la dominación
ejercida por el hombre contra su propia especie sean problematizados desde una
conciencia alerta a su propio desmantelamiento.
CAROLINA A. NAVARRETE G.
Pontificia Universidad Católica de Chile
canavarr@uc.cl