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REFLEJOS OBTUSOS - Anales de Literatura Chilena

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76 WOLFGANG BONGERS<br />

La amortajada <strong>de</strong>spliega espejos y pantallas que pue<strong>de</strong>n ser vinculados al imaginario<br />

cinematográfico: “Recuerda como si fuera hoy el jardín estrecho y sin flores, tapizado<br />

<strong>de</strong> musgo sombrío y el estanque <strong>de</strong> tinta sobre cuya superficie se recortó su propia<br />

imagen envuelta en el largo peinador blanco. / Pobre Antonio. ¿Qué gritaba? ‘Es un<br />

espejo, un espejo gran<strong>de</strong> para que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el balcón te peines las trenzas’.” (146). Poco<br />

<strong>de</strong>spués, el espejo trizado <strong>de</strong>l vestíbulo le provoca un horror incontenible, no logra<br />

reconocerse en el mundo en el que vive, el mundo <strong>de</strong> su matrimonio.<br />

Para terminar, me gustaría <strong>de</strong>stacar la relación entre la muerte y el cine en esta<br />

segunda novela. “¿Es preciso morir para saber?” (118), repite Ana María, la muerta,<br />

varias veces. La muerte, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el título, es omnipresente en este relato y en la obra<br />

entera: “Ya ves, la muerte es también un acto <strong>de</strong> vida” (162). 28 De todas maneras, la<br />

pantalla <strong>de</strong>l cine es el lugar <strong>de</strong> los sobrevivientes, <strong>de</strong> los fantasmas, un topos que Horacio<br />

Quiroga señala en “Las cintas <strong>de</strong> ultratumba”, una nota cinematográfica <strong>de</strong> 1920:<br />

“Cuando un hombre <strong>de</strong>l mundo normal muere, su imagen permanece con el corazón<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>udos y en algunas fotografías, tan muertas como él. Pero para el resto <strong>de</strong> la<br />

humanidad, la figura <strong>de</strong>l difunto <strong>de</strong>saparece para siempre jamás. / El cine salva a sus<br />

intérpretes <strong>de</strong> esta oscuridad saludable. […] Ellos nos quedan, vivos y tangibles en la<br />

pantalla.” (Quiroga 141). Conocemos la productividad literaria que el fenómeno <strong>de</strong>l<br />

fantasma cinematográfico generó en una serie <strong>de</strong> cuentos <strong>de</strong> Quiroga, y <strong>de</strong>spués también<br />

en textos <strong>de</strong> Nicolás Olivari y Adolfo Bioy Casares, entre otros. La inmortalidad<br />

(cinematográfica) está inscrita, <strong>de</strong> otra manera, también en la obra <strong>de</strong> Bombal. Cuando<br />

la amortajada “tuvo la impresión <strong>de</strong> que podía al fin moverse […] ya no <strong>de</strong>seaba<br />

sino quedarse crucificada a la tierra” sin “el menor <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> incorporarse”. Como La<br />

última niebla, la segunda novela cierra con dos estados opuestos: la inmovilidad y la<br />

movilidad. Mientras que en La última niebla domina el estancamiento espeso <strong>de</strong> una<br />

auto-aniquilación sin siquiera tener el “<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> buscar la muerte” (94), la libertad<br />

<strong>de</strong> moverse post mortem en La amortajada equivale a una forma <strong>de</strong> la inmortalidad<br />

<strong>de</strong> los fantasmas <strong>de</strong>l cine. En el cuento “Las islas nuevas” leemos: “Nunca se muere<br />

enteramente. Esa es la verdad.” (Bombal 195). Es, en todo caso, una verdad <strong>de</strong>l cine.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

Aguilar, Gonzalo. “Incursiones en un territorio hostil: Las ratas <strong>de</strong> Luis Saslavsky y José<br />

Bianco”. En Bal<strong>de</strong>rston, Daniel (Comp.) Las lecciones <strong>de</strong>l Maestro. Homenaje a José<br />

Bianco, Rosario: Beatriz Viterbo, 2006: 103-114.<br />

28 Sobre la “ten<strong>de</strong>ncia necrofílica” en la escritura <strong>de</strong> Bombal, cfr. Borinsky. Aquí resi<strong>de</strong><br />

también uno <strong>de</strong> los parentescos evi<strong>de</strong>ntes con algunas figuras textuales <strong>de</strong> Pedro Páramo (1955)<br />

<strong>de</strong> Juan Rulfo, escritor, fotógrafo y guionista.

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